De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas 8479626402, 9788479626402

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispaanoafricanas recoge un conjunto de ensayos de investigadores y estudiosos de

933 76 38MB

Spanish Pages [330] Year 2010

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Polecaj historie

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas
 8479626402, 9788479626402

Table of contents :
Cover
Title page
Índice
Presentación
De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas. Landry Wilfrid Miampika
I. Literatura hispano africana en situaciones poscoloniales
La literatura africana de expresión castellana: de una ‘literatura posible’ a una literatura real. Etapas de un proceso de creación cultural. M'bare N'gom
Escrituras intersticiales y dinámicas de la alteridad: el ‘problema’ de la lengua en la literatura negroafricana escrita en español. Théophile Ambadiang
El sujeto poscolonial guineoecuatoriano en los discursos del nuevo milenio: entre renegociaciones ciudadanas e identidad transnacional. Clément Akassi Animan
Más allá del exilio: El porteador de Marlow/Canción negra sin color de César Mba. Marta Sofía López Rodríguez
El porteador de Marlow/Canción negra sin color: la construcción de la hibridación en la novela hispanoafricana. Jorge Berástegui Wood
II. La travesía de Donato Ndongo Bidyogo
Sueños... travesías... exilio: el itinerario literario de Donato Ndongo-Bidyogo. Joseph-Désiré Otabela
Memorias y apuestas socio-políticas en Le silence de la forét (1984) de Etienne Goyémidé y en Las tinieblas de tu memoria negra (1987) de Donato Ndongo. Victorien Lavou Zoungbo
Los discursos literarios sobre situaciones dictatoriales en Africa y América Latina. Ineke Phaf-Rheinberger
Hacia un ars poética de la epístola del migrante en El metro de Donato Ndongo. Lola Aponte Ramos
III. Confluencias culturales y literarias
La escritura dramática como laboratorio de saberes: el teatro guineoecuatoriano. Elisa Rizo
El tema de la identidad en la obra de José Siale Djangany. Naomi McLeod
Interferencias culturales: la literatura hispanoafricana en la encrucijada de las francofonías. Cécile Dolisane Ebossé
Lengua y paradigma cultural: la protoliteratura como síntoma y como senda. Manuel Serrat Crespo
IV. Escrituras hispano africanas: vigencia y perspectivas
Género, exilio y desterritorialidad en L'últim patriarca de Najat El Hachmi. Josefina Bueno Alonso
L’últim patriarca de Najat El Hachmi, novela amazigh-catalana. Cristián H. Ricci
Agnés Agboton, ‘a una y otra ribera del mar de arena’. Inmaculada Díaz Narbona
Desde el umbral: María Nsue Angüe y Agnés Agboton. Iniciación en las escritoras hispanoafricanas. Maya García de Vinuesa
Las literaturas ‘menores’ hispanoafricanas. De la literatura poscolonial a la de la migración: los casos de Guinea Ecuatorial y de Camerún. Selena Nobile
La enseñanza del español en África y la literatura hispanoafricana: el caso de la poesía camerunesa en lengua española. Guillermo Pié Jahn
V. El libro hispano africano: edición y política cultural
La promoción de la literatura en Guinea Ecuatorial. Gloria Nistal Rosique
La literatura guineana desde el punto de vista editorial. Gustau Nerín
La literatura africana en español, un nuevo camino para el encuentro
Bibliografía selecta
Los autores
Los editores
Indice Onomástico

Citation preview

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA PATRICIA ARROYO ( EDITORES )

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas if ásTv ^

v

71 Ch

KDITORIAL l YJ

/

,

HISPANO/

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

o HISPANOAFRICANA I « BIBLIOTECA

Dirigida por: LANDRY- WILFRID MIAMPIKA

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA PATRICIA ARROYO (EDITORES)

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas

EDITORIAL

ÍNDICE

-

LANDRY WILFRID MIAMPIKA Y PATRICIA ARROYO Presentación LANDRY WILFRID MIAMPIKA De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas

11 13

I. LITERATURA HISPANOAFRICANA EN SITUACIONES POSCOLONIALES

M BARE N GOM La literatura africana de expresión castellana: de una ‘literatura posible’ a una literatura real . Etapas de un proceso de creación

23

cultural

THéOPHILE AMBADIANG Escrituras intersticiales y dinámicas de la alteridad: el ‘problema’ de la lengua en la literatura negroafricana escrita en español CLéMENT AKASSI ANIMAN El sujeto poscolonial guineoecuatoriano en los discursos del nue¬ vo milenio: entre renegociaciones ciudadanas e identidad transna¬ cional MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ Más allá del exilio: El porteador de Marlow / Canción negra ne¬ gra sin color de César Mba JORGE BERáSTEGUI WOOD El porteador de Marlow / Canción negra sin color, la constru ¬ cción de la hibridación en la literatura hispanoafricana

n. LA TRAVESÍA DE DONATO NDONGO-BIDYOGO JOSEPH-DéSIRé OTABELA Sueños . . . travesías... exilio: el itinerario literario de Donato Ndongo-Bidyogo VICTORIEN LAVOU ZOUNGBO Memorias y apuestas socio-políticas en Le silence de laforét de Etienne Goyémidé y Las tinieblas de tu memoria negra de Do¬ nato Ndongo 7

41

65

85 93

109 122

ÍNDICE

8

INEKE PHAF-RHEINBERGER Los discursos literarios sobre situaciones dictatoriales en África y América Latina LOLA APONTE RAMOS Hacia un ars poética de la ep ístola del migrante en El metro de Donato Ndongo

m. CONFLUENCIAS CULTURALES Y LITERARIAS ELISA Rizo Escritura dramática como laboratorio de saberes: el teatro guineoecuatoriano NAOMI MCLEOD El tema de la identidad en la obra de José Siale Djangany CéCILE DOLISANE EBOSSé Interferencias culturales: la literatura hispanoafricana en la en crucijada de las francofon ías MANUEL SERRAT CRESPO Lengua y paradigma cultural : la protoliteratura como síntoma y como senda

140

155

171

181 195

¬

IV. ESCRITURAS HISPANOAFRICANAS: VIGENCIA Y PERSPECTIVAS JOSEFINA BUENO ALONSO Género, exilio y desterritorialidad en L’ últim patriarca de Najat El Hachmi CRISTIAN H. RICCI L’ últim patriarca de Najat El Hachmi , novela amazigh-catalana INMACULADA DíAZ NARBONA Agnés Agboton , ‘a una y otra ribera del mar de arena’ MAYA GARCíA DE VINUESA ía Nsue Angüe y Agnés Agboton . Iniciación Desde el umbral: Mar en las escritoras hispanoafricanas SELENA NOBILE Las literaturas ‘menores’ hispanoafricanas . De la literatura pos colonial a la de la migración: los casos de Guinea Ecuatorial y de Camerú n ¬

204

213

227

239 253

266

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

GUILLERMO PIé JAHN La enseñ anza del espa ñ ol en África y la literatura hispanoafri cana: el caso de la poesía camerunesa en lengua espa ñola

9

282

V. EL LIBRO HISPANOAFRICANO: EDICIÓN Y POLÍTICA CULTURAL

GLORIA NISTAL ROSIQUE La promoción de la literatura en Guinea Ecuatorial GUSTAU NERíN ABAD La literatura guineana desde el punto de vista editorial MARíA JESúS ALVARADO La literatura africana en españ ol , un nuevo camino para el en ¬

293 299

303

cuentro DULCINEA TOMáS CáMARA Literaturas hispanoafricanas: bibliografía selecta

307

Los AUTORES

325

Los EDITORES

333

ÍNDICE ONOMáSTICO

325

Presentación

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas recoge un conjunto de ensayos de investigadores y estudiosos de diferentes procedencias que trabajan y consolidan con empeño las literaturas afri canas escritas en español, es decir, las literaturas hispanoafricanas , con ítico. objeto de legitimarlas como campo literario y cr Desde una perspectiva comparativa y poscolonial , estos ensayos hacen un nutrido balance de contextos y textos , de los límites y las prioridades estéticas , de las tendencias, así como de las tensiones entre tradición y renovación en las literaturas hispanoafricanas. De M’ baré N’ gom a Cristián Ricci, pasando por las aportaciones de Clément Ani¬ man , Lola Aponte, Cécile Dolisane, Victorien Lavou , Naomi McLeod , Selena Nobile , Ineke Phaf -Rheinberger, Guillermo Pié Jahn , JosephDésiré Otabela, Elisa Rizo o Manuel Serrat Crespo , los ensayos ahon¬ dan en una variedad de temáticas , entre otras , las interconexiones entre creaciones literarias hispanoafricanas y otras tradiciones literarias (his¬ panoamericanas) , su singularidad frente a las literaturas africanas escritas en otras lenguas (francés , inglés, portugués...) , las peculiari¬ dades de las voces hispanocamerunesas , las conjunciones y disyun¬ ciones en la narrativa de Donato Ndongo , las estrategias en la construcción de la identidad literaria, las interrelaciones entre lengua, identidad y literatura , la apropiación y la elaboración de una lengua propia de escritura , la representación de una alteridad lingüística y cultural. En fin , de manera general , los diferentes trabajos de estos críticos literarios, filólogos y lingüistas abren amplias y novedosas perspectivas, y muestran la inédita vigencia de una literatura africana en lengua española , desde un acercamiento a los autores y a textos in¬ dividualizados situados en su contexto temporal , en la historia literaria nacional y continental , en su espacio de producción , sin obviar sus re¬ laciones con los procedimientos y las formas orales. Además de eso, ín y Gloria Nistal vislumbran los Mar ía Jesús Alvarado, Gustau Ner obstáculos y las posibilidades del libro hispanoafricano en España, a ¬

11

12

PRESENTACIóN

partir del análisis de la interdependencia entre creación , edición , di¬ fusión y recepción . Agradecemos a todas las personas e instituciones que han hecho posible este libro: a Dulcinea Tomás por la inolvidable labor y el cons¬ tante apoyo a este proyecto; a todos los académicos que han cedido ge¬ nerosamente sus respectivos ensayos y que han reforzado una red productiva y humanamente grata entre implicados en este campo no¬ vedoso de investigación y de enseñanza de un hispanismo alternativo. En Estados Unidos, la indagación en las literaturas hispanoafricanas constituye una realidad ampliamente admitida y asumida tanto por los investigadores como por las instituciones. No es el caso español . Por ello, son destacables las valiosas contribuciones de investigadores ra¬ dicados en España (Théophile Ambadiang , Jorge Berástegui Wood , Jo sefina Bueno Alonso , Inmaculada Díaz Narbona , Maya García de Vinuesa y Marta Sof ía López Rodríguez) , procedentes de campos li¬ mítrofes -sobre todo de los estudios literarios y poscoloniales en lengua francesa e inglesa- que , sin embargo , contribuyen en la irradiación de las literaturas hispanoafricanas en la Universidad española. Por su ¬ puesto , la publicación del presente libro no hubiera sido posible sin el apoyo de la AECID (a través de sus Centros Culturales Españoles de Bata y Malabo), y de Casa África. Que todos y ambas instituciones en ¬ cuentren aquí nuestra más profunda gratitud . Por último, reiteramos nuestro profundo agradecimiento al editor Pío E. Serrano, quien creyó desde el principio en la oportunidad de la colección “ Biblioteca Hispanoafricana” y, en particular, en este libro como urgente y necesario punto de partida para una inscripción de los estudios literarios hispanoafricanos en la investigación científica, en la enseñanza universitaria y en el ámbito editorial de lengua española te¬ niendo en cuenta el panorama actual , marcado tanto por inevitables confluencias culturales como por las interacciones literarias. ¬

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA PATRICIA ARROYO CALDERóN

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas LANDRY-WILFRID MIAMPIKA Universidad de Alcalá “ La exigencia de nuestra identidad no es sino proferimiento cuando no es tambié n medida de un decir. Cuando , antes bien , elegimos las formas de nuestro decir y les damos forma , los cimientos de nuestra identidad no son ya una esen ¬ cia , sino que lleva a una Relación” . ÉDOUARD GLISSANT. Tratado del todo-mundo.

Acotando y reconsiderando la noción de campo , vulgarizada por el sociólogo francés Pierre Bourdieu 1 , Georges Ngal -reconocido crí¬ tico africano-, la emplea como un modo de acercamiento a las litera¬ turas africanas. Dice: “ el campo es , para nosotros , un sistema de relaciones objetivas en las cuales se operan modificaciones formales y estilísticas , así como prácticas culturales , morales , políticas , ideológi cas , sociales . Por consiguiente , las luchas políticas, literarias e ideoló¬ gicas de los africanos de los años 1930 a 1935 estuvieron orientadas en relación a una serie de ejes de un valor preciso: la reivindicación de una identidad negada por el colonizador, el reconocimiento de la legi¬ timidad y la afirmación de un universo estético diferente , y con sus propias reglas” .2 A la luz de esta reconsideración , las literaturas hispanoafricanas constituyen un conjunto de autores, obras , formas , incluso tendencias , con un corpus en constante aumento y plena consolidación: un nove ítico , siempre en devenir, desde las doso y fecundo campo literario y cr voces guineoecuatorianas a las actuales hispanocamerunesas. Con su ¬

¬

Bourdieu , Pierre: Les regles de l’ art . Genése et structure du champ littéraire. París: Éditions du Seuil, 1998 . 2 Ngal , Georges: Creation et rupture en littérature africaine . París: L’ Harmattan , 1994, p. 9. La traducción es mía . 1

13

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA

14

propio espacio, a medio camino entre las formas y los estilos proce¬ dentes de las tradiciones orales y las estéticas contemporáneas , las es¬ crituras hispanoafricanas ilustran una encrucijada de representaciones que diversifican y enriquecen la lengua española. Con conexiones múl ¬ tiples y transversales , ejercen una prospección de juegos y diferencias identitarias , proyectan un imaginario otro y construyen su propia idea del canon -al margen del canon hispánico instituido-, en tanto que ex ¬ presión de diferentes realidades culturales desde variaciones literarias que aportan una evidente pluralidad a la lengua española. Guinea Ecuatorial es el epicentro de las literaturas hispanoafricanas . Por su filiación lingüística -con el español como vehículo de ex ¬ presión oficial y literaria- es punto neurálgico del español en África y punto de partida de las letras africanas en español. Como escribe el his¬ toriador José Urbano Martínez Carreras , “ Guinea Ecuatorial ocupa uno de los vértices del triángulo afro-hispano-iberoamericano, y por ello Guinea Ecuatorial debe servir de puente del mundo hispánico en África” 3. Sin duda alguna, Guinea Ecuatorial amplifica las posibilida des de irradiación de la lengua española en África, en general , y en los países fronterizos, en particular. De paso, el país centroafricano podría ser un fecundo espacio de implantación de la tradición hispánica en el África Negra, como Espa ña podría jugar un papel dinámico de media¬ ción para una mayor visibilidad de la literatura guineana (y otras lite¬ raturas africanas en español) en Europa y en Latinoamérica. ¬

Con una realidad cultural tan desconocida como su literatura, Gui¬ nea Ecuatorial comparte con los demás países del África subsahariana una historia común de colonización europea y una posterior historia de violencia poscolonial; pero también se diferencia de ellos por la singu ¬ laridad de su colonización y de su independencia política, su relación con otros países africanos y la inusitada violencia de los sucesivos re¬ gímenes de autoridad desde su independencia hasta hoy en día. En el actual mapa poscolonial subsahariano, su producción literaria es la 3

Martínez Carreras, José Urbano: “ España y Guinea Ecuatorial desde 1968” , en Mariano de Castro y Donato Ndongo, España en Guinea. Construcción del desen cuentro 1778-1968. Madrid: Sequitur, 1998, p. 224. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

15

menos explorada frente a los otros tres grandes conjuntos literarios: el francófono, el anglófono y el lusófono. El proceso de legitimación de la literatura guineoecuatoriana se consolida con Antología de la litera¬ tura guiñearía , publicada en Madrid en 1984 por Donato Ndongo-Bidyogo. Como bien recuerda Seamus Deane , para una antología, “ lo importante no es establecer un canon como tal, sino emprender el esta¬ blecimiento de un sistema que posee una energía dinámica, movilizadora de afirmación y diferencia” 4. Antología de la literatura guiñearía fue un libro dinámico y movilizador que asentó los cimientos y diseñó la posibilidad de una literatura nacional escrita, de una literatura guine¬ oecuatoriana. Tanto su versión aumentada, Literatura de Guinea Ecua¬ torial (2000) , publicada en colaboración con M’bare N’gom, como la posterior producción de jóvenes autores evidencian una tradición lite ¬ raria guineoecuatoriana con sus ancestros (Leoncio Evita.. . ), sus obras clásicas (Las tinieblas de tu memoria negra de Ndongo-Bidyogo, Ekomo de María Nsue Angüe, Voces de espuma de Ciriako Bokesa ...) , sus nombres reconocidos (de Francisco Zamora Loboch a Guillermina Mekuy, pasando por Juan Tomás Ávila Laurel , José Siale Djangany, Maximiliano Nkogo, Justo Bolekia, etc.); y, también, sus temáticas re¬ currentes (la pugna entre el sujeto y el Estado poscolonial , y por consi¬ guiente, la emancipación apremiante del sujeto) que la distinguen de otras dentro del panorama literario africano o hispánico. Como todo campo, la literatura guineoecuatoriana está igualmente sujeta a tensiones inevitables entre tradición y renovación. El porteador de Marlow/Canción negra sin color de César Mba, que muestra una gran reflexividad sobre el propio acto de escribir, así como una relación holística con otras tradiciones culturales y literarias, cristaliza la necesaria renovación. Ca racterizado por una aguda subjetividad en su ficción de la historia in mediata, El porteador de Marlow sobrepasa la postura esencialista y patrimonialista, muy común en la representación de la tensión entre His¬ toria, identidad, lengua y literatura en Guinea Ecuatorial. En general , la literatura guineoecuatoriana muestra una distancia entre lo político y lo estético que proyecta una apremiante emancipa¬

¬

4 Deane , Seamus “ : Introduction” , en Nationalisme , colonialisme et littérature . Lille: Presses Universitaires de Lille , 1994 , p. 19 . La traducción es mía .

16

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA

ción del sujeto a partir de estrategias de invención de un futuro alter¬ nativo. Atravesada de forma permanente por la tensión entre historia padecida e historia imaginada en un contexto de violencia f ísica y sim ¬ bólica pos-colonial , 40 años después de su independencia y 25 años después de la publicación de la antología de Ndongo-Bidyogo, la lite¬ ratura de Guinea Ecuatorial es una literatura plenamente existente , con un marco propio y en auge, sobre todo, fuera del propio país y de Es paña . Se trata de una literatura que juega un papel imprescindible en la consolidación de una conciencia nacional , ya que como dice Donato Ndongo, “ la literatura se justifica, sobre todo, porque contiene las ideas básicas de una sociedad, las expresas y las ocultas, las concretas y las abstractas , las realizadas y las frustradas ....” 5. Alrededor de la literatura de Guinea Ecuatorial oscilan ostensibles fragmentos de otras voces hispanoafricanas originarias de Marruecos, Sahara, Camerú n y también de otros ciudadanos africanos en España. Desde una relación compleja y dolorosa con la lengua española , una lengua de expresión más adoptada que heredada , unas particulares con¬ diciones de escritura , una interacción problemática entre escritor y pú ¬ blico, unas estrategias propias de producción y de recepción o una deconstrucción de modelos impuestos, estas voces hispanoafricanas ponen en tela de juicio múltiples aristas de la identidad lingüística a raíz de la diversa procedencia de los escritores. Entre otros , Najat el Hachmi, Inongo Vi-Makomé, Agnés Agboton y otros más convierten el español (o el catalán) en lengua de escritura que rebasa los límites de la herencia histórico-lingüística , favoreciendo su desterritorialización por motivos personales , culturales o profesionales. Equinoccio. Poesía hispanocamerunesa (2007) y El carro de los dioses (2008) , dos antologías sobre la creación poética y narrativa de Camerú n , compila¬ dos por Guillermo Pié Jahn e Irina Razafimbelo, son una muestra del surgimiento y consolidación de voces hispanocamerunesas, más allá de Guinea Ecuatorial. Tanto en la literatura guineoacuatoriana como en otras literaturas africanas escritas en español, la lengua -como aba ¬ nico de posibilidades- y la apropiación creativa de ésta se erigen en un ¬

5 Ndongo-Bidyogo, Donato: “ El marco de la literatura de Guinea Ecuatorial” , en Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antología ). Madrid: Sial, 2000 , p. 39.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

17

campo de tensiones: las tensiones de asumir y expresar la alteridad cul¬ tural y la variedad ling üística (habla popular, sutilezas , localismos y giros idiomáticos) en un contexto plurilingüe; las tensiones logradas o aplazadas de subversión , de transgresión o de reapropiación en una re¬ lación problemática con la lengua de escritura. Las literaturas hispanoafricanas tienen una recepción problemática, caracterizada por un p ú blico lector no definido, una ausencia notable en los programas escolares y universitarios , un tímido y aú n escaso in¬ terés en los estudios académicos , un inadecuado espacio en el mundo editorial y una recepción desfavorable en los medios intelectuales y de comunicación. A pesar de ello, el papel de la crítica universitaria ha con¬ tribuido enormemente a la legitimación del campo cultural y literario hispanoafricano6: un campo que pone en entredicho el hispanismo es¬ pañol e hispanoamericano, conformando ya su propia historia y cr ítica literarias. Desde la publicación en 1996 del libro Panorama de la lite ratura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus pro¬ tagonistas1, M’ bare N ’ gom se ha convertido en una figura central para la estructuración del campo crítico hispanoafricano; gracias , en parte, a su Panorama y al resto de sus escritos -artículos , estudios monográfi ¬ cos , entrevistas- la literatura ecuatoguineana se ha convertido en un ob¬ jeto de investigación y de docencia, es decir, se ha consolidado como disciplina. En cuanto a la literatura del norte de África escrita en espa ¬ ñol , la labor pionera de Cristián H. Ricci ha contribuido a impulsar una serie de trabajos de investigación en tomo a ella para una mejor com ¬ prensión de su surgimiento , evolución y problemáticas. ¬

6 En los ú ltimos años , tres congresos internacionales han sido esenciales en la consolidación de los estudios literarios hispanoafricanos: “ La situación del españ ol en África” , organizado en julio de 2006 por el Centro Cultural Español de Malabo bajo la dirección de Gloria Nistal; el “ I Congreso Internacional de Estudios Literarios His panoafricanos: De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafaricanas” , que tuvo lugar del 24 al 27 de noviembre de 2008 en el Instituto Cervantes de Madrid ; y “ Bet ween Three Continents: Rethinking Equatorial Guinea on the 40th Anniversary of its Independence from Spain” , organizado por Benita Sampedro y Baltasar Fra-Molinero en Hofstra University (Nueva York ) del 2 al 4 de abril de 2009. 7 N’ gom , M’ bare: Diálogos con Guinea: Panorama de la literatura guineoe ¬ cuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys 54 , 1996. ¬

¬

LANDRY-WILFRID MIAMPIKA

18

Por la amplitud de sus propuestas y por sus distintos referentes retóricos, el emergente campo literario hispanoafricano, como todo es¬ tudio de las literaturas poscoloniales , se enfrenta a escollos metodoló¬ gicos , ideológicos , prácticos y bibliográficos. Por constituir una encrucijada de experiencias culturales, de conexiones entre la historia política y la historia cultural -o más bien un hecho antropológico , en palabras de Roland Barthes- su valoración crítica llama, sin duda al¬ guna , a adoptar un enfoque que condense conocimientos tomados de los estudios comparativos y los estudios poscoloniales , cuya conjun¬ ción permita recuperar el texto como un tejido vivo, mixto , híbrido y dinámico. La perspectiva “ transnacional, hasta transhumana” 8 de la li¬ teratura comparada, resulta imprescindible para reformular su conceptualización , sus fuentes, sus influencias y sus interacciones. Como bien afirma Jacques Chevrier: “ por la vía de la enseñanza, de las publica¬ ciones y de los trabajos universitarios , la literatura comparada ha des¬ empeñado un papel nada deleznable en el proceso de reconocimiento de las literaturas africanas. Al proponerse disipar la ilusión de aparente familiaridad que textos escritos en lenguas europeas , pero arraigados en un imaginario radicalmente diferente, pueden producir en lectores no enterados , la vía comparatista ha permitido delimitar los puntos de convergencia entre culturas africanas y cultura occidental y destacar la irreducible singularidad de las producciones literarias africanas” 9. La perspectiva comparada, enriquecida por el acercamiento pos¬ colonial, legitima el conjunto de la literatura hispanoafricana como un territorio original, marcado por tensiones históricas y representaciones transculturales, donde la enunciación histórica y colectiva (Gilíes Deleuze) de la poscolonia (una de las funciones de las literaturas menores) nutre la desterritorialización de la lengua. Múltiples , con límites y fron¬ teras en proceso de fijación , las escrituras hispanoafricanas proyectan una periferia en español desde la transcontinentalidad (exilio, diáspora , migraciones de escritores y de sujetos), siendo un relato subversivo y W.: Cultura e imperialismo. Barcelona: Anagrama, 1996, p. 92. Chevrier, Jacques: “ Las literaturas africanas en el campo de la investigación comparada” , en Pierre Brunei e Yves Chevrel (eds.), Compendio de literatura compa rada. México: Siglo XXI, 1994, p. 214. 8 Said , Edward

9

¬

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

19

de resistencia que potencia la subaltemidad lingüística y cultural en contextos poscoloniales , sin dejar de ejercer un descentramiento lite¬ rario que favorece una diseminación de la lengua española en el marco de una dialéctica interdependiente entre las producciones africanas (en otras lenguas) e hispánicas .

I. LITERATURA HISPANOAFRICANA EN SITUACIONES POSCOLONIALES

La literatura africana de expresión castellana: de una ‘literatura posible’ a una literatura real . Etapas de un proceso de creación cultural M BARE N GOM Morgan State University INTRODUCCIóN

En un artículo titulado “ Plaidoirie équato-guinéenne: chronique d’ une littérature émergente” , publicado en el número correspondiente a septiembre de 1999 hasta marzo de 2000 de la revista Aforre Librairie , ía a la el profesor y crítico literario Landry-Wilfrid Miampika se refer literatura de Guinea Ecuatorial escrita en lengua castellana como “ una posible tradición literaria nacional” 1. Esa literatura “ en devenir” , cuyo corpus se está construyendo ante nuestro ojos, también llevó al profesor Miampika a identificar esa producción cultural como una “ literatura í¬ emergente” . En ese mismo sentido se expresaba el ilustre escritor, cr tico, profesor e historiador guineano Donato Ndongo-Bidyogo en 1991, cuando se refirió a la literatura de Guinea Ecuatorial como “ una litera¬ tura emergente” . Hasta mediados de los años noventa del siglo XX, la literatura afri¬ ítico y te¬ cana de expresión castellana fue la gran ausente del debate cr órico en tomo a la literatura africana en lenguas transcontinentales en general , así como en el debate acerca de las literaturas hispánicas. Y más específicamente la literatura de Guinea Ecuatorial escrita en cas¬ tellano encuentra alguna que otra resistencia, injustificada por lo demás , en ser aceptada e incorporada a las cátedras de las literaturas hispánicas y /o africanas. Sin embargo , esa reticencia e invisibilidad académicas no la convierte , ni mucho menos, en una literatura menor. 1

Miampika, Landry-Wilfrid: “ Plaidoirie équato-guinéenne: chronique d'une lit térature émergente” , en Notre Librairie , n° 138-139, septiembre de 1999-marzo de 2000 , p. 15. ¬

23

24

M BARE N GOM

Y si fuera una literatura menor, la pregunta que nos deberíamos hacer es con respecto a qué otras producciones culturales es “ menor” y por qué eso es así. I. LA LITERATURA DE GUINEA ECUATORIAL: DE LA COLONIA A LA INDEPENDENCIA

Guinea Ecuatorial es la única comunidad política y nacional del África subsahariana con herencia cultural hispana y, por ende, con una literatura escrita en lengua castellana. Guinea Ecuatorial es , por ahora , el único país del continente en tener el castellano como lengua oficial y de transacción internacional , así como vehículo de expresión cultural. Asimismo , la literatura guineana y africana en castellano está marcada por cierta hibridez cultural (la tradición cultural negroafricana y la eu ¬ ropea). Es un proyecto cultural que participa de dos expresiones y ex periencias culturales; es , ante todo, literatura africana y, sólo después, literatura hispana. Donato Ndongo-Bidyogo la define como literatura hispanoafficana o literatura africana hispanófona, escrita por africanos sobre África, desde África o desde la transterritorialidad. El nacimiento de la literatura africana escrita en lenguas europeas o transcontinentales está estrechamente ligado a la escuela colonial y, sobre todo, a la prensa de la colonia. Los primeros textos escritos por los habitantes del lugar en la lengua del colonizador empiezan a aparecer en la segunda mitad del siglo XIX , en la zona anglófona , con los escritos de Edgard Wilmot Blyden. En el África occidental francesa, los primeros textos escritos por los colonizados empiezan a aparecer poco antes de la Primera Gue¬ rra Mundial. El advenimiento del movimiento de la négritude a partir de los años 30 del siglo XX en París aseguraría la consolidación , tran ¬ sición y continuidad de esa incipiente producción cultural africana es¬ crita en lenguas europeas hacia lo que iba(n) a ser la(s) literatura(s) nacional(es) o literatura(s) poscolonial(es). A diferencia de París, Ma¬ drid no era una ciudad cosmopolita ni multicultural. La ciudad de las luces era ya, desde principios del siglo XX , un importante foco de irra¬ diación cultural y un lugar de encuentro, de interacción y de diálogo para artistas, estudiantes, intelectuales y escritores tanto africanos como de la diáspora negra procedente de las Antillas , América Latina y Es¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

25

tados Unidos. Madrid , en cambio , nunca llegó a asumir ni a desempe¬ ñar ese papel para los guiñéanos u otros africanos radicados en España, si es que por entonces los había. Los pocos guiñéanos que vivían en España, estudiantes en su mayoría , se encontraban desperdigados por toda la península Ibérica con muy limitadas oportunidades de diálogo entre ellos. Donato Ndongo-Bidyogo se encontraba en Catalu ña; Pedro Cristino Bueriberi en Madrid; Juan Balboa Boneke en Granada; Anacleto Oló Mibuy en Albacete y Francisco Zamora en Madrid , por citar unos cuantos ejemplos. En otras palabras, Madrid no fue un polo cul¬ tural aglutinador para los africanos. Tampoco existía en la capital del reino una poderosa y vibrante infraestructura de irradiación cultural que galvanizara todo ese talento, como lo hizo la revista Présence africaine o la editorial del mismo nombre, ambas fundadas en París por el senegalés Alioune Diop en 1947 y 1949 , respectivamente. También la dificultad y falta de intercambios entre los habitantes africanos de los territorios bajo ocupación europea impidió o limitó la circulación de traducciones de textos escritos por autores africanos , al menos en un principio. Durante la alta colonia , sólo un libro escrito por un negro , que sepamos , fue traducido al castellano: Batouala , una novela subtitulada Véritable roman négre , del guyanés René Maran , que fue galardonada con el prestigioso Prix Goncourt en 1921. La no¬ vela fue traducida al castellano por José Mas Laglera, uno de los afri¬ canistas españoles de mayor renombre en la época. Además, el aislamiento de los intelectuales guiñéanos limitó sobremanera sus con¬ tactos con sus pares africanos y viceversa. A ello se suma el hecho de que ningún escritor o intelectual guineano participó en los grandes acontecimientos culturales y políticos de la época: el Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros celebrado en La Sorbona, ís , en septiembre de 1956; el Segundo Congreso de Escritores y en Par Artistas Negros de Roma, en abril de 1959; o el Congreso de Artistas Negros de Tashkent , celebrado en la entonces Unión Soviética. La otra diferencia es que en las demás colonias africanas , el movimiento na¬ cionalista y la literatura colaboraron estrechamente en la lucha antico¬ lonial. En muchos casos, los propios dirigentes nacionalistas eran también escritores, como fue el caso de Léopold Sédar Senghor (Se¬ negal) , Kwameh Nkrumah (Ghana) , Jomo Kenyatta (Kenia) o Amílcar

26

M BARE N GOM

Cabral (Guinea Bissau) , entre otros. Esas circunstancias no se dieron en la Guinea Española; de ahí la ausencia de una literatura vehemen¬ temente anticolonialista , al contrario de lo que ocurrió en el resto de África. Donato Ndongo-Bidyogo corrobora esta circunstancia en una serie de textos críticos y de entrevistas. En la Guinea Española, las primeras creaciones culturales en cas¬ tellano de autoría guineana aparecen hacia mediados de los años cua¬ renta del siglo XX , es decir, casi treinta años más tarde que la literatura producida en las zonas francófona y anglófona. La literatura escrita por mujeres no aparece hasta veinte años después. Cuando los combes luchaban ( novela de costumbres de la Guinea Española ) , de Leoncio Evita Enoy, la primera novela escrita por un guineano, aparece en 1953 en un contexto colonial donde predomina la revista misional La Guinea Española . El propio autor la describe como “ una novela etnológica de las costumbres de la tribu combe” . Su novela sigue , en este sentido, la tradición literaria que ha caracterizado los primeros textos africanos escritos en lenguas europeas. El rasgo es¬ tilístico más destacado de ese corpus textual que se iba conformando era marcadamente etnográfico, con la descripción sostenida de los ritos, costumbres , tradiciones , mitos y leyendas de los grupos étnicos de los intermediarios culturales. Pero Cuando los combes luchaban... rompió los moldes y destruyó los estereotipos construidos por el discurso co¬ lonial español y por el europeo en general sobre el africano. Leoncio Evita usa una lengua ajena y de préstamo (el castellano) para rescatar la memoria histórica y cultural de los combes. El uso del castellano, un instrumento lingüístico que se supone que Evita no podía manejar bien , sino con torpeza, para invadir un espacio que le era vedado hasta entonces como individuo colonizado y, por ende , subalterno, desesta¬ biliza esa visión del mundo. Leoncio Evita articula un discurso otro a partir de la subversión del castellano. O, por usar el concepto propuesto por Gilíes Deleuze y Félix Guattari2, desterritorializa el castellano para después , segú n el crítico senegalés Alioune Tine, reterritorializarlo. 2 Deleuze , Gilíes y Guattari , Félix: Kafka: pour une littérature mineure . Pans: Editions Minuit , 1975 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

27

Leoncio Evita rompe el ciclo de lo que Roland Barthes llama “ glottophagie” o ausencia de voz , creando, de paso , un espacio de adhesión y expresión propio; en otras palabras , Leoncio Evita articula un lenguaje, un estilo y un discurso propios . Cuando los combes luchaban ( novela de costumbres de la Guinea Española ) cuestiona el maniqueísmo tanto de la realidad colonial como de la ideología que la sustenta. Así, Leoncio Evita afirma: “ Personal ¬ mente , sentí gran satisfacción por abrir aquella pequeña brecha en el ‘dique’ del monopolio de la discriminación intelectual” 3. Por su parte, el crítico ghanés Komla Mossan Nabukpo va más lejos en su análisis ya que segú n él, al interpelar al conquistador en la lengua que domina y habla con soltura , es decir, su propia lengua , los africanos estaban poniendo un límite a su poder; es darle al colonizador un tratamiento médico apropiado para curarle de la sa ludable “ amnesia estratégica” gracias a la cual , hasta la fecha , sólo había que rido acordarse de él mismo; para el colonizado, significa negarse a quedarse quieto en el espacio que le había asignado el colonizador; es asimismo un acto de crítica [traducción propia]4. ¬ ¬

En 1962 , Daniel Jones Mathama publica Una lanza por el boabí , considerada la segunda novela escrita por un guineano en la época co¬ lonial , pese a que una de las páginas interiores rece erróneamente “ pri ¬ mera novela de la Guinea Española” . Relato personal , la novela de Jones Mathama , igual que los textos de los senegaleses Bakary Diallo, Mapaté Diagne y Duguay Oledor, defiende la ideología colonial. La novela de Jones Mathama es un largo y duro alegato crítico contra los bubis de la isla de Femando Póo y sus costumbres. El narrador no da en ningú n momento la impresión de ser, ni de considerarse africano. Su visión es extema , distante y tensa cuando se refiere al universo na¬ tivo. Sin embargo , la simpatía y la admiración se desbordan cuando 3 N’ gom , M’ bare: Diálogos con Guinea: Panorama de la literatura guineoe cuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys, 1996, p. 32. 4 Mossa Nabupko, Komla; “ La critique littéraire ‘africaine’: Réalités et pers ¬ pectives d’ une idéologie de la difference” , en CJAS / RCEA , n° 24:3, 1990 , pp. 399417 , p. 404.

28

M BARE N GOM

describe el universo colonial , llegando el narrador a referirse a España como la “ madre patria” . El texto de Daniel Jones Mathama forma parte de un proyecto asimilacionista y apologético, el cual segú n el crítico beninés Guy Ossito Midiohouan: “ leur permettait de présenter la co¬ lonisation comme le seul moyen pour l’ Afrique d’accéder á la modernité , synonyme de civilisation” 5. O sea, Jones Mathama ofrece y propone una visión maniquea y marcada por la alteridad de la geografía humana , cultural y política de la Guinea Española. A mediados de los años 60 del siglo XX , la nueva generación de escritores nativos cultivará fundamentalmente la poesía , un género hasta entonces poco usado. Sus temas principales se centran en tomo a Guinea y África , en medio de un discurso que aparece durante un pe¬ ríodo de gran efervescencia nacionalista, coincidiendo con las primeras independencias , para parafrasear al periodista francés Gilbert Wasserman . Los títulos de esos textos reflejan claramente la orientación ide¬ ológica de sus autores: El león de Á frica (1964) , de Juan Chema Mijero; Lamento sobre Annobón , belleza y soledad (1967), de Fran íaco Bokesa Ñapo. cisco Zamora Loboch; e Isla verde (1968), de Cir Como en el resto de África , la prensa colonial desempeñó un papel im portante en la difusión de ese discurso emergente que lucha por un es¬ pacio de legitimación; de este modo, determinados órganos culturales y políticos como Ébano, Poto- Poto , Bantú, La Guinea Española y Gui¬ nea Ecuatorial sirvieron de plataforma de lanzamiento de los nuevos autores. ¬

¬

II. LITERATURA Y SOBERANíA NACIONAL El 12 de octubre de 1968, Guiñea -Ecuatorial accede a la soberanía política e internacional , casi diez años después que la mayoría de los países africanos. La “ primera independencia” africana , por volver a emplear la expresión de Gilbert Wasserman es , según el crítico came5 [“ les permitía presentar la colonización como la única v ía por medio de la cual África podría incorporarse a la modernidad , sinónima de la civilización” ], en Midio¬ houan , Guy Ossito: Écrire en pays colonisé : plaidoyer pour une nouvelle approche des rapports entre la littérature né gro-africaine d’ expression frangaise et le pouvoir colonial : essai critique . París: L’ Harmattan , 2002, p. 29.

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

29

runés Achille Mbembe , una pluralidad caótica, pero dotada de cohe¬ rencia interna. Y la realidad de la posindependencia en Guinea Ecua¬ torial fue también caótica, al menos en su primera etapa . Tras su investidura como jefe del Estado, el presidente electo Francisco Macías Nguema suspendió todas las garantías constitucionales e impuso un proyecto monolítico, étnico y excluyente, que el crítico suizo Max Liniger Goumaz denominó “ afro-fascismo” y, en su vertiente guineana, lo llamó “ nguemismo” . Durante casi once años , el régimen de Fran¬ cisco Macías se dedicó a la persecución y eliminación sistemática de los intelectuales (maestros, profesores y trabajadores de la cultura) así como de los opositores, creando un espacio marcado por lo que el es¬ critor keniano Ngugi Wa Thiong’ o describe como “ culture of silence and fear” 6. Como “ sujeto poscolonizado” , por usar la expresión del crítico camerunés Achille Mbembe7, el guineano seguía confinado a la peri ¬ feria . El objetivo del nguemismo era el control y la despolitización de los espacios públicos de transacción como primer paso hacia la con¬ versión de los todos actores sociales en seres sin voz e invisibles. Du ¬ rante esos “ años del silencio” , en palabras de Donato Ndongo-Bidyogo, íaco Bokesa Ñapo8, o “ época del mutis” , según el poeta guineano Cir el discurso nguemista se apropió de la realidad e instauró un monólogo político y cultural en Guinea Ecuatorial. Articulado por los exiliados, surgió un discurso de resistencia cultural desde una conciencia perifé¬ rica, marginal y precaria . Dicho discurso de resistencia al nguemismo ofreció propuestas alternativas al tiempo que denunciaba el trauma his¬ tórico, social y cultural que vivía entonces Guinea Ecuatorial. La poesía fue el principal género del discurso de resistencia cul¬ tural en el exilio. Sus temas predilectos eran la nostalgia u orfandad de la tierra, como lo llama Juan Balboa Boneke, así como la tematización del exilio -como una experiencia solitaria, alienante, dolorosa y trau6 Wa Thiong’o, Ngugi: “ The Culture of Silence and Fear” , en South , mayo de 1984, pp. 37-38, p. 38. 7 Mbembe, Achille: “ The banality of power and the aesthetics of vulgarity in the postcolony” , en Public Culture 4 , n° 12, primavera de 1992 , pp. 1-30. 8 Bokesa Ñapo, Ciríaco: “ Ekomo, toda una novela” , en Á frica 2000 , n° 10-11, 1989, p. 96.

30

M BARE N GOM

m ática- que se manifiesta como un angustioso desarraigo geográfico, económico y cultural . Está marcado, en muchos casos , por la falta de comunicación interpersonal y la crisis de identidad , como lo expresa Juan Balboa Boneke en su ensayo ¿Dónde estás Guinea? (1978): ¿Quién soy yo? Se me ha arrancado de lo que era mi realidad , mi exis¬ tencia, mi cultura [ .. .]. Ni soy de aquí, ni soy de allá . Y cuando me descubro a mí mismo resulta que para mis hermanos ( mi pueblo) , soy un extraño. Sigo sintiéndome extraño en esta sociedad porque no acabo de sentirme compren dido, porque no acabo de comprender9. ¬

Otro de los ejes temáticos gira en tomo a la agresión al cuerpo guineano, su mutilación y destrucción sistemática . Aparece en poemas como “ Epitafio” (1984) , de Donato Ndongo-Bidyogo; “ Vencedores y vencidos” (1982) , de Juan Balboa Boneke; “ Libertas” ( 1984), de Cons¬ tantino Ocha’ a Nve y “ A un joven fusilado en Santa Isabel” (1984) , de Anacleto Oló Mibuy, entre otros textos. En ese mismo período aparece Ceiba (1978) , poemario de Raquel Ilonbé (hija de padre español y madre guineana), cuyo verdadero nom ¬ bre es Raquel del Pozo Epita 10. Raquel Ilonbé puede ser considerada , al menos cronológicamente , la primera pluma femenina de la literatura africana escrita en castellano. Su poemario Ceiba es el ú nico texto de ese período que no encaja del todo dentro del marco del discurso de resistencia cultural y política al nguemismo. La mayoría de los poemas que componen Ceiba fueron escritos entre 1966 y 1977 y no evocan los rigores del exilio ya que la autora no lo sufrió ni lo vivió con la misma intensidad dramá tica que el resto de la diáspora guineana en Madrid , aunque sí experimentó el exilio cultural y emocional. El ensayo fue otro de los medios de expresión y de denuncia que utilizó el discurso alternativo del exilio. En 1977, Donato Ndongo-Bid ¬ yogo publica Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial, en 1978 sale a la luz el libro-ensayo ¿Dónde estás Guinea? , de Juan Balboa Boneke; 9 Balboa Boneke, Juan: ¿Dónde estás Guinea Palma de ? Mallorca: Imprenta Politécnica, 1978 , p. 11. 10 Raquel Ilonbé fue llevada a la pen nsula Ibérica al í cumplir el año de edad. Allí se casó y pasó el resto de su vida entre las ciudades de Burgos y Madrid , donde falleció en 1992.

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

31

en 1985, Eugenio Nkogo Ondo publica El problema humano , una co lección de 23 ensayos escritos entre 1973 y 1977, donde recoge la ex¬ periencia traumática y dramática del exilio y de la diáspora guineana. Este conjunto de textos de no ficción reflexionan sobre un “ dolor común” , en palabras del congoleño Pius Ngandu Nkashama, marcado por el desplazamiento, la itinerancia, la dislocación y la búsqueda cons ¬

¬

tante.

El ú nico texto narrativo de ficción de ese período , titulado Nueva narrativa guineana (sf .) , fue publicado junto con un pequeño poemario titulado Poetas guiñéanos en el exilio. Ambos libros vieron la luz, según Donato Ndongo, “ con el fin de recaudar fondos para uno de los movimientos políticos antimaciístas” . Esos libros representan el mejor y más patente testimonio del discurso de resistencia al dictador. ID. LA. LITERATURA DE GUINEA ECUATORIAL: DE 1979 A NUESTROS DíAS El llamado “ golpe de libertad ” puso fin al régimen tiránico de Francisco Macías Nguema el 3 de agosto de 1979. En los años 80 del siglo XX , Guinea Ecuatorial se embarcó en lo que parecía ser un pro¬ ceso de redefinición y de reconstrucción de un proyecto nacional via¬ ble, plural e incluyente. El 6 de junio de 1982 , en una ceremonia de entrega de galardones a artistas e intelectuales guiñéanos y extranjeros celebrado en el Estadio de la Paz , el presidente Teodoro Obiang Nguema afirmó: “ La cultura debe ser considerada en mi Gobierno como prioridad absoluta, ya que sin ella el pueblo de Guinea Ecuatorial no podría asumir positivamente el proceso de la Reconstrucción y Re¬ conciliación Nacional” 11. Ese discurso conciliador contribuyó quizás de alguna forma a cierto renacimiento cultural dentro de Guinea Ecuatorial, como reco¬ noce el propio Donato Ndongo-Bidyogo: La drástica cercenación de las posibilidades de creación intelectual ope¬ rada durante la ominosa dictadura de Francisco Macías fue sustituida, desde Reproducido en Á frica 2000 , segunda época, n° 12, 1990, p. 11.

M BARE N GOM

32

agosto de 1979 , por un dejar hacer que se supone debía potenciar las cualidades y posibilidades de los agentes de la creación artística y cultural . Parece inne¬ cesario decirlo así , pero es sumamente importante para el futuro de nuestro país recordar que Macías murió hace diez años , y que el régimen que le susti¬ tuyó no sólo no pone trabas a la creación intelectual , sino que , a su manera y en su consonancia con el “ tempo” imperante , estimula la libre iniciativa12 .

Los primeros textos del posnguemismo empiezan a aparecer a principios de los años 80 del siglo XX, en plena transición democrática española, que ofrece libertad de movimiento a los guiñéanos. En 1981 , Raquel Ilonbé publica Leyendas guineanas , una colección de relatos tradicionales recolectados por la autora durante sus viajes a Guinea Ecuatorial. Luego siguieron dos poemarios: O’ Boriba ( El exiliado ) (1982) y Susurros y pensamientos comentados: desde mi vidriera (1983) , ambos de Juan Balboa Boneke , donde el autor recoge la larga y dramática experiencia del exilio. Antología de la literatura guineana , de Donato Ndongo-Bidyogo, sale en 1984. Es un libro que marca un hito insoslayable para el estudio de la literatura hispanoafricana, ya que representa el primer esfuerzo sostenido y sistemático de recogida de la producción cultural guineana desde la época colonial hasta la independencia . El critico congoleño Landry-Wilfrid Miampika afirma que la publicación de esta antología marca el nacimiento de lo que define como “ literatura posible” , por poner la primera piedra de lo que se podría llamar una “ literatura emer¬ gente” , en palabras del propio Donato Ndongo-Bidyogo. En 1985, María Nsue Angüe publica Ekomo , la primera novela escrita por una mujer guineana , aunque no la primera novela de Guinea Ecuatorial , como afirma el profesor Vicente Granados. Se trata de una novela que despertó gran interés entre los críticos y parece ser la primera obra de la literatura de Guinea Ecuatorial en castellano en ser traducida a otro idioma. En 1987, Donato Ndongo-Bidyogo publica su primera novela: Las tinieblas de tu memoria negra , un texto clave que ha sido objeto del mayor número de estudios sobre la literatura africana en castellano. Las tinieblas...es la primera entrega de una trilogía cuya segunda parte, Los poderes de la tempestad , se publicó en 1997 , es decir, 10 años más En Á frica 2000 , n° 10- 11 , 1989 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

33

tarde, cerrándose con la publicación de El metro en 2007 . Toda la pro¬ ducción literaria de Donato Ndongo-Bidyogo está marcada y dominada por un sólo tema , en sus propias palabras: “ la búsqueda de las señas de identidad del guineano. Creo que necesitamos saber quiénes somos y por qué somos como somos” . 1999 fue uno de los años más productivos de la literatura guineana en castellano. Justo Bolekia Boleká , profesor universitario, lingüista y crítico literario, hace su primera incursión en el terreno de la literatura con el poemario Lobelcr, seguido en 2006 de Ombligos y raíces . Poesía africana y de Las reposadas imágenes de antaño (2008) . También en 1999 , Francisco Zamora Segorbe se estrena con su primer poemario, Memorias de laberinto , y en 2008 publica el segundo, Desde el viyil y otras crónicas.Sin embargo, Francisco Zamora lleva publicando desde los años 60, explorando géneros tan dispares como la narración corta, la poesía, la música y el ensayo. Ese mismo año de 1999 , Juan Tomás Ávila Laurel publica La carga. En 2000, José Siale Djangany saca su primera novela, Cenizas de Kalabó y Termes , seguida dos años más tarde de La revuelta de los disfraces (2003), una colección de tres na rraciones cortas; por último , en 2007, publica la novela Autorretrato con un infiel . Juan Tomás Ávila Laurel es, sin lugar a dudas , el escritor más prolífico de Guinea Ecuatorial; cuenta con más de una docena de títulos, entre los cuales destacan la novela corta Nadie tiene buena fama en este país (2002) y su última novela Avión de ricos, ladrón de cerdos (2008). Juan Tomás Ávila Laurel ha cultivado todos los géneros lite¬ rarios , desde la poesía , pasando por el ensayo , la novela , la novela corta , la narración popular, hasta el teatro. Finalmente, en 2008 , Carlos Nsue Otong publica su primer poemario, Balbuceos . El único libro que no encaja dentro de esta periodización es El re¬ encuentro. El retorno del exiliado (1985), de Juan Balboa Boneke, la primera incursión de este poeta en el terreno de la novelística . Por otra parte , si bien hay autoras como María Nsue Angüe que han explorado distintos géneros como la novela, el relato corto y la poesía, Mar ía Ca ridad Riloha, con el relato breve o Trinidad Morgades Besari , que se ha adentrado en un terreno poco explorado como es el teatro con su obra Antígona , la literatura escrita por mujeres es la gran ausente de ese pro¬ ceso cultural, al menos por ahora . La emergencia de nuevas voces fe¬

¬

M BARE N GOM

34

meninas como Guillermina Mekuy, autora de dos novelas , El llanto de la perra (2005) y Las tres vírgenes de Santo Tomás (2007); Remei Sipi Mayo , autora de Cuentos Africanos (2005) y El secreto del bosque (2007); o Paloma del Sol , con Cuentos africanos (2006) , parecen au gurar un futuro muy prometedor para la literatura escrita por mujeres. En los años 90 del siglo XX surgen nuevas voces en Guinea Ecua ¬ torial , una generación-relevo, compuesta por creadores que escriben desde diferentes espacios geográficos y exploran una problemática y una temática diferentes a las de la primera generación de escritores gui¬ ñéanos . Su escritura se da a partir de diversas plataformas discursivas, como lo ilustran los textos de Justo Bolekia Boleká , Gerardo Behori Sipi , Carlos Nsue Otong , Jerónimo Rope o el mismo Juan Tomás Ávila Laurel. ¬

La creación cultural 13 de este siglo incipiente incluye la obra de creadores que están a caballo entre dos generaciones. También con ¬ templa la obra de autores cuyos textos empiezan a aparecer con el siglo. Asimismo , se puede citar la obra del novelista , médico y profesor uni ¬ versitario José Eneme Oyono, autor de M ás allá del deber (2005) , no¬ vela que transcurre en la época colonial , y El hospital de la muerte (2008); de Inocencio Engon destaca Nostalgia de un emigrante (2004), una novela que explora la realidad de la emigración , y el poemario El verbo a caballo (2005); de Remei Sipi Mayo , Cuentos africanos (2005); del poeta y narrador Juan M . Davies , radicado en Estados Uni13 El

Centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo fue fundado el 12 de octubre de 1981 con el objetivo de proceder a “ la activación de la vida cultural , artística , fol¬ kl órica, educativa de nuestro país” , es decir, promover activamente y difundir la cultura guineana e hispánica en el país y en el extranjero. La labor del centro fue muy impor¬ tante . Además de organizar un amplio abanico de actividades culturales , el Centro Cul ¬ tural tenía una editorial y publicaba dos órganos , Á frica 2000 y El Patio , que dejaron de circular en 1994 y 2002, respectivamente . La revista Á frica 2000 desempeñó un papel primordial en la promoción y difusión de la literatura guineana escrita en caste¬ llano. Por un lado , dio a conocer en Guinea Ecuatorial la obra de los escritores guiñé¬ anos del exilio , así como la de aquéllos cuya trayectoria literaria se inició fuera del país. Por otra parte , sirvió de trampolín para los escritores noveles tanto dentro como fuera de Guinea Ecuatorial que estaban dando sus primeros pasos en el terreno literario. Á frica 2000 les abrió sus páginas y difundió sus trabajos .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

35

dos desde hace muchos años , los relatos infantiles La guerra de Hormelef ( 2005) , el poemario Abiono (2004) , la novela corta Siete días en Bioko (2007) y, más recientemente , Héroes (2008); de César Mba Abogo, El porteador de Marlow!Canción negra sin color (2007); de Ambrosio Sebastián Ndjeng Angono, Gafas opacas (2002); y de Her¬ minio Treviño, Búdjigél (2008). IV. LA OTRA HISPANIDAD AFRICANA A esos escritores , guineoecuatorianos todos, se han sumado tres “ nuevos” grupos de creadores. Son autores que no sólo contribuyen a enriquecer el campo de la literatura africana en castellano , sino que nos obligan a replanteamos todos los parámetros teóricos y críticos de los que nos hemos valido hasta ahora y proceder a una reformulación de los mismos. Algunas de estas plumas están mediatizadas por la mundialización o globalización . Es el caso de los africanos radicados en España por las vicisitudes de la vida . Dichos autores escriben en espa¬ ñol aunque no son de Guinea Ecuatorial , y proceden de distintas reali¬ dades culturales , socio-económicas e históricas. Sus experiencias se encuentran en el uso de una lengua comú n y ajena: el castellano. Dentro de este contexto, podemos mencionar al camerunés Robert Marie Johlio, autor de la novela corta El esqueleto de un gigante (1999), que nos introduce en el mundo tradicional de su tierra natal. Johlio vive en Ca¬ merún , donde ejerce las funciones de inspector de enseñanza de lengua española. Inongo Vi-Makomé, en cambio, es un novelista, dramaturgo, ensayista y narrador camemnés radicado en Barcelona desde hace mu ¬ chos años. Autor prolífico y polifacético, su obra se puede dividir en cuatro áreas expresivas: la novela , los relatos para niños , el teatro y el ensayo. De su extensa bibliografía podemos destacar las novelas Re¬ beldía (1997) y Nativas (2008); los relatos infantiles Akono y Belinga , el muchacho negro que se transformó en blanco (1993, segunda edi¬ ción), Bemama , cocos monstruos (1993), La boda del elefante (1993), Los cuatro amigos (1993) , Singui y Etoli (1994), Danga y el tambor (2002) y la obra de teatro La tentación de los espíritus (2008). Vi-Ma¬ komé es el ú nico escritor africano cuya obra ha sido traducida al euskera. También está la camerunesa Céline Magnéché Ndé , con Cuentos

36

M BARE N GOM

(2005); el senegalés Sidi Seek , con los poemarios Voces de kora (1999) y Las sombras en pos del tamarindo (2000), y con su primera novela Amina (2007). Por último, debemos mencionar a Agnés Agboton , au ¬ tora de Más allá del mar de arena (2005) y Na Mitón. La mujer en los cuentos y leyendas africanas (2004). Narradora de lo tradicional dentro de lo “ moderno” , Agnés Agboton propone un género poco explorado

en la literatura africana: la gastro-narrativa. A este corpus literario también pertenecen textos como La tran¬ sición en Marruecos (2000) , de Abdel Hamid Beyuki; Dormir al raso (1993), de Mohamed El Gheryb; El diablo de Yudis (1994), de Ahmed Daoudi; y Ardor , de Nouman Aoraghe. Todos estos creadores presentan la experiencia de la inmigración africana en España . Bubisher. Poesía saharaui contemporánea (2003) , compilada por María Jesús Alvarado y Equinoccio. Antolog ía de la literatura hispanocamerunesa (2007), recogida por el profesor Guillermo Pié Jahn , del Instituto Cervantes , y por Irina Razafimbelo; Calle del Agua . Antolog ía contemporánea de la literatura hispanomagrebí (2008) , así como la antología de narradores cameruneses en caste¬ llano , El carro de los dioses (2008) , son textos muy importantes y representativos de la literatura africana en castellano. Representan esfuerzos serios y sostenidos por crear un corpus literario en caste¬ llano más allá de Guinea Ecuatorial , el cual espero que muy pronto entrará en las aulas. La práctica cultural de estos autores está mediada por lo que el crítico Réda Bensmaia llama el “ nomadismo” , un fenómeno caracteri¬ zado por la fluctuación lingüística y estilística entre distintas expresio nes literarias coetáneas que , en algunos casos , interactúan y llegan incluso a intersectarse. En escritores como Robert Marie Johlio , Inongo Vi-Makomé , Sidi Seek y Agnés Agboton , este movimiento se da al menos entre tres prácticas literarias paralelas: dos en lenguas de prés¬ tamo (el francés y el español) marcadas por la hibridez , y otra en lengua vernacular y oral (el bamileké en el caso de Johlio , el batanga en el de Vi-Makomé, el wolof en el caso de Sidi Seek y el gun en el de Agnés Agboton) , caracterizada por su movilidad y versatilidad. Con ese gran sentido del humor que la caracteriza, Agnés Agboton ha llegado a co¬ mentar que “ [a] veces tengo ganas de utilizar ese multilingüismo para ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

37

crear un nuevo idioma que iría en la línea del spanglish y sería algo como spanguncatalán” (entrevista inédita, 2007). Ese nomadismo o “ transhumance littéraire” , como preferimos lla¬ marlo , favorece la interacción entre distintas plataformas discursivas como el cuento, el canto, el mito, la poesía y los refranes, por citar so¬ lamente algunos géneros. En el caso de los escritores magrebíes que se expresan en castellano, como Ahmed Daoudi o Abdel Ahmed El Beyuki, este movimiento interactivo y fluctuante contempla tres espacios lingüísticos y literarios: la creación en árabe culto, que recoge la expe¬ riencia de la nación árabe-islámica; la del árabe vernacular y oral, como el bereber, marcada por el pragmatismo, la flexibilidad y la movilidad , y que contempla las grandes gestas y los mitos de la historia del pueblo y el imaginario árabe; y, por último, la literatura que se expresa en las lenguas de préstamo como el castellano y el francés. Por lo tanto , estos creadores culturales ya no se pueden ni deben identificar meramente como alguien que escribe o que sólo sabe escribir en castellano, en este caso, sino como un individuo que realiza un vaivén cultural , escritural y estético polivalente entre expresiones literarias diferentes y contem poráneas. Los llamaremos las voces en tránsito o las plumas migrantes. El otro grupo es el de los escritores marroquíes del norte de Ma rruecos que se expresan en castellano, como Mohamed Lahchiri en sus Cuentos ceutíes; Mo Toufali en Gambri (1993) y Camilo (1993); o Mo¬ hamed Chakor en Diván sufí y otros poemas (2005) , entre otros. Esos autores escriben desde la perspectiva de la interacción o fricción cul¬ tural entre la hispanidad y la arabidad . Y por último, nos encontramos con los escritores saharauis que escriben desde la desterritorialización del exilio. Integran la llamada “ generación de la amistad” , cuya producción cultural es parte de “ la resistencia pacífica de la población civil saharaui en las zonas ocupadas por Marruecos” . La mayor ía de esos creadores utilizan la poesía como plataforma de expresión . Destacan autores como Mohamed Sidati , autor de “ Sahara mío, te quiero” ; Limam Boicha, con “ Aminatu ” y “ Este diluvio nuestro” ; Zahra El Hasnaui Ahmed , con “ Voces” y “ Aaiun gritando lo que se siente” , o Ali Salem Iselmu , con “ Reflexión” , por citar sólo unas cuantas voces. ¿Qué significa todo eso? Pues básicamente , que la literatura afri¬

¬

38

M BARE N GOM

cana de expresión castellana se ha deslocalizado. Guinea Ecuatorial ya no es el centro exclusivo de esa producción cultural. Si bien los autores de la mayoría de los textos africanos en castellano siguen siendo crea ¬ dores guineoecuatorianos, la producción cultural africana en castellano se hace desde la transterritorialidad y la transcontinentalidad . Hemos podido identificar cuatro grandes ejes de producción: Guinea Ecuato¬ rial; resto de África (Camerún , Marruecos y Argelia, desde los campa¬ mentos de refugiados de Tinduf ); Europa (España, Suiza, Francia) y Estados Unidos. Esta nueva realidad cultural nos ha llevado a replantear, reformu ¬ lar y ampliar, claro está, el marco conceptual que ya propusiéramos hace algunos años. Para describir la producción cultural de todos los escritores africanos que usan el castellano como vehículo de expresión artística, queremos sugerir el término de literatura africana hispana o simplemente el de literatura africana de expresión castellana , con¬ cepto que llevamos usando de forma intermitente desde que empeza¬ mos a trabajar sobre este tema. CONCLUSIóN Es importante señalar que la literatura africana en castellano es ya, desde hace tiempo, una “ literatura real” , por usar la expresión de Landry-Wilfrid Miampika o , en palabras de Donato Ndongo-Bidyogo, “ literatura a pesar de todo” . Es, pues , una producción cultural dinámica, creativa y original. Pese a que la mayoría de los creadores aún vive en la precariedad y la marginación de los exilios (por citar a Inongo- Vi Makomé) forzosos o voluntarios, siguen reflexionando, desde la ata¬ laya de esos ejes transterritoriales de producción cultural , sobre el ser africano y sobre África. Esta producción cultural es un eslabón muy importante de la literatura africana por su carácter de puente cultural entre África (negroafricana y árabo-bereber) , por un lado, y Europa y la diáspora afro-hispano-norteamericana, por el otro.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

39

Referencias bibliográficas BALBOA BONEKE, JUAN: O’ Boriba ( El exiliado ). Mataré: Agrupación Hispana de Es¬ critores , 1982. : Sueños en mi selva . Antolog ía Poética . Malabo: Ediciones del Centro Cultural Hispano-Guineano (CCHG) , 1987. : Susurros y Pensamientos comentados: Desde mi vidriera. Palma de Ma ¬ llorca: Imprenta Politécnica , 1983. BENSMAíA , RéDA: “ Territoires de la francophonie” , en Le Francais á l’ université , n° 14 , cuarto semestre de 2002. BOKESA Ñ APO, CIRíACO: Voces de espuma. Malabo: Ediciones del CCHG , 1987 . CHEVRIER , JACQUES (comp .): “ Grands Ecrivains d ’ Afrique Noire et du Maghreb” , en Jeune Afrique PLUS , n° 17, mayo de 1984 . Correspondencia particular con Donato Ndongo-Bidyogo: Malabo , 6 de junio de 1991 . DJIBRIL , M . Y KOUME, CH.: “ Guinea Ecuatorial: El gulag africano” , en Mundo Negro , año XIX , n° 204, octubre de 1978, pp. 30-32. EVITA , LEONCIO: Cuando los combes luchaban ( Novela de costumbres de la antigua Guinea española ) ,con “ Prólogo” de Carlos González Echegaray. Madrid: Con¬ sejo Superior de Investigaciones Científicas , 1953 . : Cuando los combes luchaban ( Novela de costumbres de la Antigua Gui¬ nea española ) , segunda edición. Malabo/Madrid: Ediciones del Centro Cultural Hispano-Guineano, 1996. Guinea Española , La , n° 1.165 , 10 de enero de 1944. , n° 1.236, 10 de enero de 1947 . HOUNTONDJI , PAULIN: African Philosophy : Myth and Reality. Bloomington: Indiana University Press , 1983. LAMBERT, FERNANDO: “ Anthropophagie culturelle et décolonisation du texte littéraire africain” , en CJAS/ RCEA XXII, n° 2, 1988 , pp. 291-301. LINIGER-GOUMAZ, MAX: De la Guiñee Equatoriale . Eléments pour le dossier de I’ A fro- fascisme . Ginebra: Les Editions du Temps , 1983. MARAN , RENé: Batuala . Verdadera novela de negros , con prólogo, traducción y notas de José Mas Laglera. Madrid: V. H. Sanz Calleja Editores e Impresores , 1922. MBEMBE , ACHILLE: “ The banality of power and the aesthetics of vulgarity in the pos¬ tcolony” , en Public Culture 4 , n° 2 , primavera de 1992 , pp. 1-30. NDONGO- BIDYOGO, DONATO: Antología de la literatura guineana . Madrid: Editorial Nacional , 1984. : “ La literatura guineana: una realidad emergente ,” en Mundo Negro , n° 274 , febrero de 1985, pp. 23-26. : Correspondencia epistolar con Mbare N’ gom desde Malabo, Guinea Ecuatorial , con fecha de 22 de octubre de 1992. : “ 10 años de un régimen impopular” , en Mundo Negro , n° 204 , octubre de 1978 , pp. 33-37.

-

M BARE N GOM

40

: Los poderes de la tempestad . Madrid: Morandi , 1997. : “ La literatura guineana” , manuscrito inédito presentado en el Primer Congreso de Africanistas Españoles , Madrid , noviembre de 1991. N GOM FAYE, M BARE: Diálogos con Guinea. Panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas. Madrid: Labrys 54, 1996. OLó MIBUY, ANACLETO: “ Gritos de libertad y de esperanza II” , en Á frica 2000 , n° 5 , 1987, p. 34. PEREYRA , VERóNICA: “ Donato Ndongo: el grito del África profunda” , en Pueblos del Tercer Mundo , n° 279, noviembre de 1997. VV.AA .: Nueva narrativa guineana. Madrid: U .R .G.E., (s.a .).



Escrituras intersticiales y dinámicas de la alteridad: el ‘problema’ de la lengua en la literatura negroafricana escrita en español1 THéOPHILE AMBADIANG Universidad Autónoma de Madrid I . INTRODUCCIóN

Una de las características formales esenciales de la literatura ne ¬ groafricana moderna tiene que ver con el hecho de que la lengua de es critura , generalmente exógena , se convierte en un espacio recorrido por tensiones de muy diversa índole , ligadas a la experiencia histórica de la colonización y sus secuelas2 . Esas tensiones quedan reflejadas de diferente manera en las obras de los escritores negroafricanos debido , en parte , a la marcada disparidad de las soluciones ( lingüísticas o es¬ criturarias) a las que recurren . Por otra parte , el discurso en tomo a esas prácticas sugiere que las divergencias observadas entre estos escritores están ligadas al modo en que interpretan la ruptura socio-histórica que supuso la colonización para las sociedades africanas , así como sus con¬

1

Esta versión ampliamente modificada de la comunicación presentada en el I Congreso Internacional “ De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas” debe mucho al Dr. Bemardin Essama y a Maximiliano Nkogo Esono, cuyo interés y pacien cia agradecemos profundamente, además de recalcar que el trabajo habría resultado mucho mejor si hubiésemos tenido en cuenta muchas más de sus interesantes obser¬ vaciones. 2 Véanse Ambadiang , Théophile: Attitude( s ) d ’ auteur, registres et interférences linguistiques dans la littérature africaine d ' expression frangaise : le cas de Ferdinand Oyono. Memoria de DEA , Université Paul Valéry -Montpellier III, 1989; Eze , E. C.: “ Language and time in postcolonial experience” , en Research in African Literatures , n° 39, 1, 2008 , pp. 24-47; Gyasi , K. A .: “ Writing as translation: African literature and the challenges of translation” , en Research in African Literatures, n° 30 , 2 , 1999 , pp. 75-87; Gyasi , K . A.: “ The African writer as translator: writing in African language through French” , en Journal of African Cultural Studies , n° 16 , 2 , 2003, pp. 143-159; y Murphy, David: “ Birth of a nation ? The origins of Senegalese literature in French” , en Research in African Literatures , n° 39, 1, 2008 , pp . 48-69. ¬

41

THéOPHILE AMBADIANG

42

secuencias. Desde este punto de vista, la literatura negroafricana escrita en español entraña un interés especial , debido a que Guinea Ecuatorial es el ú nico país subsahariano cuya lengua oficial es el español y en el que la lengua oficial es a la vez la lengua de intercomunicación para la ía de la ciudadanía , así como al hecho de que ciudada¬ inmensa mayor nos de países cuyas lenguas oficiales son el francés y/o el inglés -cameruneses, en particular- recurren cada vez más a esta lengua para la creación literaria. A consecuencia de esto último, la relación que existe entre Guinea Ecuatorial y la lengua (y cultura) española pierde al menos parte de su especificidad. Así, el cotejo del discurso de los escritores guineoecuatorianos con el de los cameruneses que escriben en español tiene el efecto de difuminarla e incluso cuestionarla, al sugerir que en ambos casos se escribe desde espacios que se definen esencialmente en las propias obras literarias y en el discurso en tomo a ellas3. Ello es con¬ sistente con una interpretación intersticial o liminar del espacio discur¬ sivo asociado a estos textos literarios. De acuerdo con este enfoque, las diferencias observadas entre los escritores guineoecuatorianos y ca¬ meruneses están en correlación con estrategias muy complejas de cons¬ trucción de la identidad cuyo proceso y efecto nos proponemos estudiar desde una perspectiva bastante general , al limitarse nuestras observa ¬ ciones a estos dos colectivos en tanto que totalidades. Para ello, reseñamos en primer lugar los procesos de categorización y el discurso asociado a ellos en el ámbito de la literatura negroafricana escrita en lenguas exógenas en general . En un segundo ísticas de la momento consideramos las dinámicas identitarias caracter literatura guineana , así como sus implicaciones en relación a la identi¬ dad guineana y, por último , discutimos las consecuencias que esas con sideraciones pueden tener para la caracterización , desde el punto de vista de las dinámicas identitarias , de la literatura negroafricana en es¬ pañol y, dentro de ella, de la literatura guineana. A modo de conclusión , ¬

3

Blommaert , Jan y Van der Donckt , Lieselotte: “ African literature and globali¬ zation: semiotizing space in a Tanzanian novel” , en Journal of African Cultural Studies , n° 15, 2, 2002, pp. 137-148; Koné, Amadou: “ Discourse in Kourouma’s novels: Writing two languages to translate two worlds” , en Research in African Literatures , n° 38, 2, 2007 , pp. 109-123.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

43

subrayamos la relevancia del discurso literario para los procesos de re¬ presentación , así como la importancia de la agentividad lingüística en tanto que manifestación de la alteridad y, por tanto , de la identidad en las prácticas escriturarias de los autores negroafricanos.

II . REPRESENTACIóN Y CáNON(ES) EN LA LITERATURA NEGROAFRICANA EN LENGUAS EUROPEAS

Uno de los temas de debate más recurrentes en tomo a la confi¬ guración de una literatura específicamente negroafricana concierne a la caracterización de las obras que se pueden incluir en ella, en parte porque implica su categorización sobre la base de variables que deli ¬ mitan de manera muy dispar el espacio que corresponder ía a esa lite¬ ratura. Las más importantes de estas variables están relacionadas con la lengua en que han sido escritas las obras consideradas , el país y el momento de escritura , los temas tratados, el punto de vista desde el que son tratados , así como con el grado de compromiso e incluso la raza del escritor. Las múltiples tensiones inherentes al proceso de ca¬ tegorización y a la naturaleza a menudo sesgada de las clasificaciones resultantes favorecen procesos cuyo efecto es la construcción de co¬ munidades imaginadas de un tipo muy específico, por controvertidas, debido al contexto histórico y geográfico en que tienen lugar.

ILL Contexto y representación El contexto histórico, ligado a la colonización, tiene una influencia bastante compleja sobre los procesos de categorización a los que aca bamos de aludir. Por una parte, tiene el efecto de “ inventar” , o mejor, de construir lenguas , tradiciones , etnias y países , al contraponer de ma¬ nera categórica entidades entre las que existía previamente una diferen¬ ciación sólo relativa4. Por otra , provoca , generalmente por reacción , la ¬

4 Véanse Adejunmobi , Moradewun: “ Routes: language and the identity of Afri¬ can literature” , en The Journal of Modern African Studies , n° 37 , 4 , 1999 , pp . 281-596; y Ranger, Terence: “ The invention of tradition in colonial Africa” , en Eric Hobsbawm y Terence Ranger (eds .) , The invention of tradition . Cambridge: Cambridge University Press , 1983 , pp. 211-262 [Trad , esp.: Invención de la tradición . Barcelona: Crítica, 2002; N . Eds .].

44

THéOPHILE AMBADIANG

construcción de otras entidades que, debido a sus circunstancias , resul ¬ tan más fáciles de cuestionar. En el aspecto propiamente lingüístico, a pesar de que la colonización ha tenido consecuencias esencialmente idénticas en los diferentes países subsaharianos5, el cotejo de las obras literarias escritas por los negros africanos evidencia múltiples y notables variaciones en cuanto al uso de las lenguas europeas. Si bien queda mucho por precisar a este respecto, cabe oponer los escritores cuya obra se caracteriza por presentar un perfil lingüístico y/o formal relativamente constante (sobre todo Chinua Achebe y Ahmadou Kourouma), a aqué llos que han ido incorporando a su obra modificaciones de naturaleza lingüística y /o formal (Mongo Béti o Ngugi wa Thiong’o, entre otros). Cabe asociar ambos casos a estrategias de adaptación en las que está implicada la historia de cada lugar tal y cómo ésta está mediada por cada escritor, de acuerdo a sus circunstancias particulares6. Desde un punto de vista comunicativo, esta estrategia no difiere mucho de las subsumidas en las innumerables interacciones que se pro¬ ducen a diario en cualquier ciudad del África subsahariana, y que se resuelven también de acuerdo con las circunstancias de los interlocu ¬ tores. En efecto, la decisión de un individuo de recurrir a una lengua determinada para comunicarse y el modo en que la usa tienen implica ¬ ciones tanto para su propia representación como para su categorización por parte de sus interlocutores . En el ámbito de la literatura, tal decisión pone de manifiesto el posicionamiento del escritor en relación con las circunstancias de su sociedad, además de influir en las dinámicas y los discursos en tomo a los procesos de adscripción en que está implicado. Por tanto, a la dimensión propiamente comunicativa se añade otra de carácter político, en la que inciden con fuerza consideraciones que tie¬ nen que ver con una determinada concepción de la identidad7. ¬

5 Cabe destacar entre ellas la confrontación de unas lenguas y culturas africanas con otras , una mayor separación entre esos códigos y las prácticas asociadas a ellos y, sobre todo , su estigmatización frente a la(s) lengua(s) y cultura(s) europea(s). 5 Véanse, a modo de ejemplo , las sugerentes reflexiones de Amadou Koné en su artículo “ Discourse on Kourouma’s . . . ” respecto de la trayectoria literaria de Ah madou Kourouma . 7 Véanse Chanda , Tirthankar: “ Écrire signifie aussi que l ’ on existe” , en Resis tances africaines { Le Monde diplomatique : Maniere de voir ) , n° 79 , febrero-marzo de ¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

45

El concepto de identidad se presta a dos tipos de interpretaciones. La primera, estática y esencialista, coincide en buena medida con el ístico de este término en el lenguaje ordinario. La segunda, uso caracter mucho más acorde con propuestas de corte postmodemo, supone una caracterización más dinámica y, sobre todo, emergente de la identidad. Sin embargo, como bien señalan Brubaker y Cooper8 , estas dos mane¬ ras de concebir la identidad plantean diversos problemas desde el punto de vista conceptual y operativo. Además de las dificultades que existen para separarlas, ninguna de ellas puede evitar las connotaciones aso¬ ciadas a la naturalización o reification de la identidad. Además, su aso ciación a la agentividad (agency) resulta problemática, al igual que su denotación en general. Estas limitaciones inducen a Brubaker y Cooper a propugnar la sustitución de este concepto por nociones tales como las de representación y categorization , que tienen la ventaja de evitar la naturalización de lo identitar ío al tiempo que permiten vincular la representación a un agente , concebida ésta como un proceso de cons¬ trucción permanente que, sin embargo, tiene consecuencias concretas cuya complejidad entronca con las mú ltiples interacciones de las di ¬ mensiones individual y colectiva de la categorization . ¬

n.n. Cánon( es ) en la literatura negroafricana Tanto la categorization como la representación presentan una dimensión discursiva y otra factual. La discusión en tomo a la carac¬ terización de las obras que se incluyen en la llamada literatura negroafricana suele suponer la contraposición de posicionamientos más o menos excluyentes en relación con cualquiera de las variables que in ¬ tervienen en este proceso. Nuestras observaciones se centrarán aquí en la lengua de escritura, con mucho la variable más relevante , siquiera 2005 , pp. 27- 30; y Murphy, David: “ Birth of a . . C h a n d a , por ejemplo , hace una interpretación a la vez política y estética de la decisión del escritor senegalés Babacar Boris Diop de recurrir al wolof para su creación literaria . En palabras de Chanda , tal elección “ releve autant d’ une forme d’engagement politique que de la recherche d’ une cohérence esthétique: rapprocher l ’écrivain africain de son imaginaire” , p. 29 . 8 Brubaker, Rogers y Cooper, Frederick: “ Beyond ‘identity’” , en Theory and So¬ ciety , n° 29 , 2000 , pp . 1 -47 [Trad esp .: “ Más allá de la identidad” , publicada en Apun¬ tes de Investigación del CECYP (Argentina) , n° 7 , 2001 , pp . 30-67; N . Eds .]. ,

46

THéOPHILE AMBADIANG

por ser la más comentada y discutida, dejando a un lado el carácter arquetípico de las controversias surgidas en tomo a ella. Dos tipos de discurso destacan en tomo a las lenguas exógenas a las que recurren los escritores negroafricanos. Por un lado , la idea de la necesidad de una relación natural entre (la identidad de) una litera¬ tura y la lengua en que es escrita induce a críticos como Chinweizu y Madubuike9 o Ngugi wa Thiong’ o10 a oponer una literatura africana , escrita exclusivamente en lenguas africanas , a otra llamada afroeuropea, que incluye las obras escritas en las lenguas europeas, convirtiendo así estas últimas en un factor de exclusión , al menos por lo que se re¬ fiere al canon de la literatura negroafficana propugnado por ellos. Otros críticos consideran , por su parte, que todas las obras escritas por autores negroafricanos forman parte de la literatura negroafficana, con inde¬ pendencia del carácter endógeno o exógeno de las lenguas a las que recurren , si bien entre ellos se observan diferencias en tomo a la nece¬ sidad y, sobre todo, la manera de adaptar las lenguas exógenas a su contexto y a su imaginería . Así, autores como Chinua Achebe , Sony Labou Tansi o Ahmadou Kourouma son partidarios de someterlas a un proceso de apropiación que permite convertirlas en un vehículo (más) apropiado para su expresión literaria, mientras que otros , como Mongo Beti (al menos en sus primeras obras), consideran la variedad metro¬ politana adecuada para esa función . Con todo, el debate no se limita a las tensiones ligadas al contacto entre lenguas europeas y africanas, sino que también concierne a todo aquello que está subsumido en la lengua , a saber: las culturas europeas y africanas y, sobre todo, las tradiciones (escritas y típicamente orales) asociadas a ellas. El contacto asociado a la colonización tiene no sólo el efecto de “ inventar” las lenguas africanas y supeditarlas a las lenguas europeas , como se ha señalado antes , también impone a los sujetos afri¬ canos la lengua de la potencia colonial y difunde, junto a ella, una ide¬ ología lingüística ligada al monolingüismo, que hace de la lengua uno de los símbolos más importantes de la cultura y de la identidad tanto 9 Chinweizu , Onwuchekwa Jemie y Madubuike , Ihechukwu: Toward the deco¬ lonisation of African literature . Washington , D.C.: Howard University Press, 1983. 10 Ngugi wa Thiong’o: Decolonising the mind: The politics of language in Afri¬ can literature . Londres: Heinemann, 1986.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

47

estatal (nacional) como individual. De ahí que, además de resaltar la inconmensurabilidad y opacidad de las lenguas , críticos como Ngugi wa Thiong’o cuestionen el uso de las lenguas europeas en obras litera¬ rias negroafricanas , alegando su carácter hegemónico y su inadecua¬ ción para expresar el contexto y las circunstancias de los africanos11 . Para anular el efecto de este proceso , a saber, la asimilación desde el punto de vista cognitivo y mental, Ngugi propugna la “ descolonización de la mente” , que pasa por el uso exclusivo de las lenguas africanas . Obsérvese, con todo , que esta manera de proceder supone reducir los complejos efectos del contacto de las lenguas y las culturas euro¬ peas y africanas a la sola dimensión lingüística. Con ello se pierden de vista las diferencias que existen entre las modalidades oral y escrita de cualquier lengua y, sobre todo, los cambios cognitivos y socioculturales12 que ha supuesto la adopción , por parte de los negroafricanos, de la tradición literaria escrita europea13. La subsiguiente separación de la lengua y la escritura se debe a consideraciones de naturaleza más política que propiamente cognitiva y/o cultural. El hecho de que la es critura resulte potencialmente liberadora , en parte porque permite ex presarse también en las lenguas africanas , hace que se pierda de vista su carácter exógeno y, sobre todo, que queden ocultos los problemas que desde el punto de vista formal y narrativo plantea su adopción . Sin embargo, experimentos como el que lleva a cabo Alain Mabanckou en su novela14 nos recuerdan el carácter problemático de (la adopción de) la escritura en el contexto africano. ¬

¬

11

Adejunmobi , Moradewun: “ Routes . . p. 584. Appiah , Kwame Anthony: In my father ’s house . Cambridge: Cambridge Uni¬ versity Press , 1992. 13 Uno de los cambios más significativos a este respecto tiene que ver con la asociación que se produjo entre los impulsos nacionalistas panafricanistas ligados a la emergencia de la llamada literatura africana y el uso difundido entre las élites de di versos países africanos de determinadas lenguas europeas; véanse Adejunmobi , Mo¬ radewun: “ R o u t e s . p. 593 , así como Anderson, Benedict: Imagined communities: Reflections on the origins and spread of nationalism . Londres: Verso , 1991 [Trad , esp .: Comunidades imaginadas . Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo . México: FCE , 1993; N . Eds .]. 14 El experimento de Mabanckou consiste esencialmente en la elaboración de un relato desprovisto de signos de puntuación; véase Mabanckou , Alain: Mémoires de 12

¬

THéOPHILE AMBADIANG

48

II .III. Agentividad y prácticas ling üísticas en los textos literarios en lenguas europeas En contraposición con la ideología del monolingüismo que tiende a negar toda capacidad de agentividad lingüística a aquellos escritores que no escriben en sus propias lenguas , cabe pensar que las lenguas median tanto entre las culturas en contacto como entre las tradiciones asociadas a ellas. Vistas así, lenguas y culturas pueden ser opacas sólo ¬ en términos relativos y, por consiguiente, entrañan la suficiente flexi , cabe no n ú bilidad para adaptarse a contextos muy dispares . Más a plantear ni resolver los problemas ling üísticos separadamente de los y relativos a las tradiciones literarias asociadas a las lenguas africanas los de í r sticas caracte sticas üí ling cticas europeas . De ahí que las prá s textos escritos por los africanos en lenguas europeas reflejen diverso n ó adopci la desde va que posicionamientos en una suerte de continuo pura y simple de alguna lengua europea a la de alguna lengua africana como código de escritura , con el mismo fin , pasando por los diversos ¬ tipos de mezcla que caracterizan la apropiación propiamente dicha. De ¬ pa r bido a la enorme complejidad que entraña esta última, cada escrito rece especializarse en (la elaboración de) determinadas f órmulas de apropiación con el objetivo de conseguir un efecto de re-territorialización que pasa, entre otras estrategias , por el uso de proverbios ( Achebe) , giros lingüísticos e interjecciones (Kourouma) , expresiones ( populares típicas de la variedad local de la lengua europea Labou as african lenguas Tansi) , etc., además de construcciones propias de las vertidas a la lengua europea en cuestión . Los escritores que tienen la disposición y la capacidad de apro piarse de las lenguas europeas están, por tanto, doblemente implicados en el proceso de apropiación. Por un lado, participan de la “ nativiza-) ción” de la lengua europea típicamente asociada a las masas ( urbanas de sus países respectivos . Por otro , proceden con fines artísticos a una manipulación consciente de la lengua exógena , que consiste general mente en la estilización de (los efectos de) la apropiación ordinaria o popular y, a menudo, en soluciones de elaboración propia . Imponen así ¬

¬

: Alpha porc-é pic . París: Seuil , 2006 [Trad esp .: Memorias de Puercoespín . Madrid Decay, 2008; N. EdsJ . ,

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANO AFRICANAS

49

cierta transparencia a las lenguas europeas y, correlativamente , dan (cierta) visibilidad a sus lenguas y culturas respectivas a través de ellas15 . En ello manifiestan su capacidad de actuar sobre las lenguas europeas de manera que éstas permitan reflejar mejor su mundo de acuerdo con sus propios intereses y propósitos , es decir, su agentividad16 , así como su voluntad de distinción que, más allá de las diferen ¬ cias relativas al uso de la lengua exógena que la motiva , refleja la auto-representación del escritor y su colectivo , es decir, su alteridad respecto de los hablantes nativos de esa lengua . Desde el punto de vista de la escritura , el proceso de apropiación supone aclimatar las fórmulas escriturarias típicas de la literatura europea a un espacio dominado por la oralidad . Si bien las manifestaciones de la agentividad y la alteridad en la escritura son menos conocidas , así como los efectos de esta última han sido poco explorados en comparación con los del contacto de lenguas en general , experimentos tan radicales como la ya mencionada novela de Mabanckou constituyen una ilustración in ¬ teresante de uno de los m últiples aspectos de la oralidad fingida .

III . LENGUA E IDENTIDAD EN LA LITERATURA GUINEOECUATORIANA Más allá de las reivindicaciones pol íticas subsumidas en el dis sticos curso de críticos como Ngugi wa Thiong’ o , los problemas ling üí 17 . Asi¬ que se les plantean a los escritores negroafricanos son reales mismo, como se ha señalado antes , la solución adoptada por cada es¬ critor está determinada en buena medida por sus circunstancias ¬

15

Véase Koné, Amadou: “ Discourse in Kourouma’s . . . ”

Trudell , Barbara: “ Local agency in the development of minority languages: three language committees in Northwest Cameroon” , en Journal of Multilingual and Multicultural Development , n° 27, 2006, pp. 196-210. 17 Véanse Gyasi , K . A.: “ Writing as translation . . y Eze , E. C.: “ Language and and the Conrads do the ] Becketts [ w hile que sentido en “ este ñ time . . .” . Gyasi se ala not have to deal with the power relations that govern languages , while their choice of language may not be governed by a situation of diglossia , and while they may not be bothered by identity crises when they express themselves in different languages , Afri ¬ can writers , because of their past or present circumstances as (de )colonized persons , have to live and deal with all the difficulties, contradictions, and alienations in their use of language” , p. 84. Véase también del mismo autor “ The African Writer . ..” . 16

50

THéOPHILE AMBADIANG

personales , particularmente su ideología política, lingüística y cultural , el dominio de la lengua europea y la familiaridad con la cultura aso¬ ciada a ella . En las líneas que siguen nos preguntamos si ése es también el caso de los escritores ecuatoguineanos y, de lo contrario , a qué se debería la especificidad de estos últimos .

III .I . La identidad guineoecuatoriana: entre esencia y construcción Tal como la ven los escritores guineoecuatorianos , la especifici ¬ dad de su país en t érminos de identidad está esencialmente basada en la combinación de identidades que corresponden a las culturas hispana y bantú18. Tal combinación no sólo requiere una selección activa de al ¬ gunos de los fragmentos de estas últimas , sino que se presta también a una interpretación más o menos dinámica en la que se resalta en mayor o menor medida la agentividad . En nuestro caso, las caracterizaciones que se han propuesto tienden a ser coincidentes con respecto a la natu ¬ raleza de los elementos que conforman la identidad guineana pero di vergentes en cuanto a la manera en que lo hacen , en parte porque no todas ellas consideran el dinamismo asociado a la agentividad . Así, Cusak señala que: ¬

entre los elementos culturales e históricos que han contribuido al surgi miento de una identidad nacional guineoecuatoriana [...] destacan la herencia hispana , la idea de la "unidad bantú” , el aporte de los viajeros ecuatoguineanos y el de los exiliados [...] y, por último , la posibilidad de cierta unidad ante la adversidad , es decir, la estrecha solidaridad de los que vivieron y sufrieron la tiram'a de Macías Nguema19 . ¬

La interpretación de Cusak subraya el carácter emergente de la identidad ecuatoguineana al tiempo que recalca la complejidad de su 18 Véase NdongoBidyogo, Donato: Antología de la literatura guineana . Madrid: Editora Nacional , 1984; y del mismo autor, “ El marco de la literatura de Guinea Ecua torial” , en Donato Ndongo-Bidyogo y M’ bare N’gom , Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antología ). Madrid: Sial , 2000 , pp . 31-57. 19 En Cusak , Igor: ‘“ ¡Que en mis pupilas se perpetúe el fulgor de las estrellas!’: Literatura e identidad nacional en Guinea Ecuatorial” , en M ' bare N’ gom (comp.) , La recuperación de la memoria : creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano-negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universi dad de Alcalá , 2004, pp. 157-181, p. 158. ¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

51

configuración . En ello , contrasta con la siguiente observación de Ndongo-Bidyogo , de acuerdo con la cual “ [e]l pueblo guineano ha de¬ finido y asumido su identidad hispano- bant ú , que nos distingue de nuestros vecinos franco-bantúes y luso-bant úes” 20 El proceso por el que el pueblo ecuatoguineano establece su identidad parece así entrar en contradicción con la idea de una diferencia (ción) categórica e in ¬ mutable respecto de sus vecinos. En otras palabras, se contraponen una concepción de la identidad como algo construido y otra que la consi dera en términos de esencia , a pesar de que la naturaleza híbrida de la identidad guineana dista de ser consistente con una interpretación esencialista de la identidad 21 . Si bien los componentes culturales básicos de la identidad ecuatoguineana son dos, como se acaba de señalar, su capacidad de dife ¬ renciación resulta desigual . En efecto , desde el punto de vista del componente cultural bant ú , la homogeneidad de Guinea Ecuatorial es su ú nica especificidad , ya que otros países incluyen también colectivos de cultura bantú , si bien de manera no necesariamente exclusiva . En estas condiciones , lo hispano se convierte en el ú nico rasgo genuinamente diferenciador. La manifestación más inmediatamente observable de esta especificidad tiene que ver con el código al que recurren los ecuatoguineanos en la mayoría de los procesos de intercomunicación (conversación , administración , medios de comunicación , literatura , etc.) , a saber, la lengua española. Con todo , esta última no deja de ser una parte de la cultura española que, a su vez , está sólo parcialmente asociada a ella .

.

¬

Ndongo-Bidyogo , Donato: “ El marco de la literatura.. .” , p . 55. Para reseñas recientes , véanse Bolekia Boleká , Justo: “ La transgresión de la oralidad en las culturas guineoecuatorianas” , en M’ bare N’ gom (comp.) , La recupe¬ ración de la memoria . , pp. 65-85; Cusak , Igor: “ Hispanic and Bantu inheritance , trauma , dispersal and return : some contributions to a sense of national identity in Equa¬ torial Guinea” , en Nations and Nationalism , n° 5 , 2 , 1999 , pp . 207-236 y, del mismo autor, “ ¡Que en mis pupilas. . Lewis, Marvin A.: “ El discurso del colonialismo y la dictadura en la literatura de Guinea Ecuatorial” , en Gloria Nistal Rosique y Guillermo Pié Jahn (dirs .) , La situación actual ..., pp. 60-78; y N’ gom , M’ bare: “ The missing link: African hispanism at the dawn of the millenium” , en Arachne ( Journal of Iberian Latin American Literary and Cultural Studies ) , n° 1 , 1, 2001 , edición digital en: http://arachne .rutgers.edu/ vol1 1ngom .htm . 20

21

..

_

52

THéOPHILE AMBADIANG

Vista desde esta perspectiva , la oposición que establece NdongoBidyogo entre Guinea Ecuatorial y los países “ franco-bantúes” y “ lusobantúes” procede sobre la base de una categorización excesivamente esencialista , al menos en el caso de estos últimos. En efecto , expresio¬ nes del tipo de “ herencia hispana” sugieren una concepción de la len ¬ gua y su asociación con la cultura ligada a ella de acuerdo con la cual la relación de los ecuatoguineanos con la lengua española, reforzada ía mucho de por su carácter ú nico en el África subsahariana , no diferir ú cual la lengua la n seg idea . ella La con contraen ñ espa oles la que los que el sugiere ecuatoguineana identidad española es consustancial a la ñ ola espa lengua la de hecho de ser guineano lleva consigo el dominio ¬ espa y éste , a su vez , implica un grado de familiaridad con la cultura ñola que sólo está al alcance de los hispanos. Resultan muy elocuentes a este respecto las reacciones de los es¬ critores guineoecuatorianos ante la expresión a la que recurre Rabemananjara para describir la relación de los escritores negroafficanos con las lenguas europeas a las que recurren . Una de las respuestas más elaboradas , la de Ndongo-Bidyogo, refleja muchas de las alegaciones que hacen los escritores entrevistados , que coinciden en rechazar ro tundamente ser “ ladrones de lenguas” : ¬

No me considero ning ú n “ ladrón de lenguas” . El idioma español , origi nariamente impuesto a los guiñéanos por la colonización , ya forma parte con¬ sustancial de nuestra personalidad política y cultural [ . . .] considero [la lengua española] tan propia como mi otra parte bantu , fang en concreto. Pienso indis tintamente en fang y en español, lo cual significa que mi espíritu se identifica por igual en ambos idiomas , y mi creación literaria está imbuida por igual en ía renunciar a parte importante de ambas culturas. Otro planteamiento supondr nuestro ser y, desde luego, a nuestra identidad como país independiente y sobe rano , puesto que lo que nos diferencia de nuestros vecinos cameruneses , gaboneses y nigerianos es nuestra impronta hispánica. [...] Y en un mundo cada vez más unificado e interdependiente , renunciar a las lenguas nacionales africanas con el pretexto de que fueron “ importadas” es una falacia y una proposición de 22 regreso a la tribu , con todo lo que ello significa , renunciando al progreso . ¬

¬

¬

22 Véase N 'gom Faye , M’ bare: Diálogos con Guinea . Panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys , 1996, p . 87 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

53

ía, las respuestas son consistentes con la idea En su inmensa mayor segú n la cual los ecuatoguineanos mantienen una relaci ón especial con la lengua española. Así, muchos escritores reivindican una relación pa¬ trimonial con ella , manifiesta en expresiones del tipo de “ [ ... ] España ha sido una madre para mí [. . .] y la lengua de mi madre es mi lengua materna” 23; “ [. ..] pienso en español , sue ño en español y hablo en es¬ pañol la mayor parte de mi vida [...] una lengua que siempre ha sido la mía [. . . ] cuando llegué a España ten ía ocho años y ni siquiera sabía decir tres palabras en fang” 24; “ [. ..] |l ]a lengua española [ . ..] me per ¬ tenece [...] lo que hago con el castellano no lo hago con el bubi y vi ceversa” 25. Otros subrayan su importancia como elemento de unión socio-política26, o como instrumento para la integración de lo negroafricano en el “ concierto de las letras y cultura universales” 27. De este modo , convierten la lengua española en uno de los factores de mayor relevancia en la conformación de la identidad de Guinea Ecuatorial , en radical contraste con lo que ocurre en los demás países africanos en términos generales28. Sugerimos que ello es posible sólo si (i) se tiene un dominio de la lengua equiparable al de sus hablantes nativos o , en caso contrario, (ii) se contrae con ella una relación que permite equipararse simbólica¬

23

Entrevista a Ciríaco Bokesa Ñ apo , en N’ gom Faye , M ’ bare: Diálogos ... ,

p. 106 .

ía Nsué Ang üe , en ibidem , p. 117. Entrevista a Mar Entrevista a Jerónimo Rope Bamabá, en ibidem , p . 147. 26 Entrevista a Juan Balboa Boneke , en ibidem , p . 98. 27 Entrevista a Marcelo Ensema Nsang , en ibidem , p. 43. 28 Ndongo-Bidyogo hace una interpretación esencialmente política de esta dife rencia , segú n se puede colegir de la cita siguiente: “ [...] pertenezco a la generación postindependentista . Nuestro principal objetivo ya no es la lucha contra el colonialismo -en todas sus manifestaciones, incluida la lingüística- como reacción del negro contra su opresión por el blanco, con el fin de conseguir nuestra soberanía política y el reco¬ nocimiento de nuestra especificidad cultural” , véase N ’ gom Faye , M ’ bare: Diálogos ... . Sin embargo , esas tensiones van más allá de la reivindicación política , como ilustra de manera muy elocuente la trágica vida de Jacques Rabearivelo; véase Pié Jahn , Gui¬ llermo: “ Aproximación a la poesía hispanocamerunesa” , en Gloria Nistal Rosique y Guillermo Pié Jahn (dirs.), La situación actual del español en Africa . Madrid: Sial , 2007 , pp. 203-245. 24

25

¬

THéOPHILE AMBADIANG

54

mente a ellos29 . En la medida en que , a pesar de que el uso del español está muy generalizado en Guinea Ecuatorial 30 , la competencia de los

ecuatoguineanos en dicha lengua dista de ser equiparable a la de los hispanohablantes nativos31 , sólo cabe la segunda alternativa , a saber: que los escritores ecuatoguineanos tienden a considerar la lengua es pañola como propia , a pesar de la realidad sociolingüística de su país y en contraste con lo que ocurre generalmente con las lenguas europeas en los demás países subsaharianos32 . ¬

Ill .II . El problema de la lengua de escritura y las dinámicas identitarias en la literatura guineoecuatoriana El texto de Ndongo- Bidyogo refleja bastante bien la importancia de la lengua española para la identidad de los ecuatoguineanos , tal y las pocas voces discordantes a este respecto destaca la de Justo Bolekia Boleká , véase “ La transgresión . . A pesar de que su alegato a favor de las “ culturas guineoecuatorianas” , se basa en la contraposición entra la oralidad y las lenguas y cul turas de Guinea Ecuatorial, por un lado y, por el otro, la lengua y la cultura española , centrando la discusión en la lengua española y la transgresión de la tradición oral , y no tanto en las implicaciones del contraste entre las tradiciones literarias asociadas a aquéllas , ni en las implicaciones de la adopción de la escritura; véanse particularmente las pp. 66, 77 y 79. 30 Véanse Quilis , Antonio y Casado-Fresnillo, Celia: La lengua española en Gui nea Ecuatorial , Madrid: UNED, 1995; Lipski , John M.: El español de Malabo . Ma drid/Malabo: Ediciones del Centro Cultural Hispano-Guineano, 1990; y Lipski, John M .: “ El español de Guinea Ecuatorial en el contexto del español mundial” , en Gloria Nistal Rosique y Guillermo Pié Jahn (dirs.) , La situación actual del español .. ., pp. 79-117 . 31 Véase Nistal Rosique , Gloria: “ Estado actual del español y actuaciones para la mejora de la calidad del español en Guinea Ecuatorial ” , en Gloria Nistal Rosique y Guillermo Pié Jahn (dirs.) , La situación actual del español en Á frica . Madrid: Sial , pp . 375-380. 32 Lipski , en “ El español...” , p. 79, contrapone la situación de Guinea Ecuatorial, donde el español es , además de lengua nacional, la lengua de casi todos los ecuatogui ía de los países del Africa subsahariana donde sólo en las áreas neanos , a la de la mayor urbanas es frecuente el conocimiento de las lenguas de las ex potencias coloniales. Por su parte, Gloria Nistal Rosique, en “ Estado actual. . .” , recalca que “ aunque se está me jorando, por el momento, la competencia ling üística del hablante medio de español de re] que en el resto de los GE [ . ..] , es en la actualidad comparativamente más bajo [í países de habla hispana” , p. 378. 29 Entre

¬

¬

¬

¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

55

como la conciben muchos de estos escritores , si bien no todos ellos33. En tanto que símbolo de lo hispano , la lengua española sirve para di ¬ ferenciar a los ecuatoguineanos de todos los demás africanos subsaharianos, ya sea desde el punto de vista individual o estatal. Por otra parte, la historia reciente de Guinea Ecuatorial convierte esa lengua en un re curso muy valioso para la estrategia de resistencia de los escritores ecuatoguineanos frente a las dictaduras de Macías Nguema y Obiang Nguema y el peligro que han supuesto para la integridad y superviven ¬ cia del país y sus ciudadanos y, en términos más generales , ante proce sos que retrotraen “ a la tribu ” 34. El efecto último de la asociación de la lengua española a la reivindicación identitaria es la invención de una comunidad imaginada ligada a un territorio llamado Guinea Ecuatorial , una comunidad artificial y vacua , según denuncia Justo Bolekia Boleká cuando , perdiendo de vista la efectividad histórica de tales asociacio¬ nes , cuestiona que se pueda hablar de “ una identidad cultural guineoecuatoriana común para todos [los pueblos de Guinea Ecuatorial]” 35 , o que pueda afirmarse que estos pueblos se fundan en “ una sola enti ¬ dad , moldeada con la masa lingüística de lo hispano” 36. La relación de los escritores ecuatoguineanos con la lengua espa ñola entraña todavía menos matices en sus obras37. Una de las carac¬

¬

¬

33 Algunos escritores

entrevistados en N’ gom Faye , M’ bare: Diálogos ... subra yan la dimensión instrumental de la lengua española, al afirmar que la lengua es de quien la ha aprendido (como Evita Enoy) o bien “ no es de nadie” (como dice Bibang Oyee). 34 Entrevista a Donato Ndongo-Bidyogo en N’ gom Faye, M’ bare: Diálogos ..., p. 87. 35 Bolekia Boleká , Justo: “ La transgresión ...” , p. 83. Obsérvese con todo que el propio Bolekia Boleká alude a algo que podría justificar esa comunidad imaginada al señalar que “ [...] [c]on esta lengua (castellana o española) -y por medio de su discurso hispanista- se sigue agrediendo no solamente la esencia del Guineoecuatoriano [ . ..]” , p. 77. 36 Ibidem , p . 66 . 37 Ello no quiere decir que no existan entre ellos diferencias que convendría es tudiar. Aquí nos limitamos tan sólo a subrayar la tendencia generalizada a ocultar el español popular , debido en parte a que se le considera típico de gente que “ no sabe ha blar español” ; es decir, que se le estigmatiza al considerarlo una variedad vulgar de dicha lengua . ¬

¬

¬

THéOPHILE AMBADIANG

56

ísticas más significativas a este respecto tiene que ver con las dife ter

¬

rencias que se observan entre la lengua española tal como se manifiesta en su literatura y el modo en que se emplea en las calles de Bata o Ma¬ labo. El espa ñol de la calle se puede describir como un código mixto que, si bien está basado en la lengua española , presenta una enorme fluctuación e incorpora abundantes términos , expresiones y estructuras de las otras lenguas habladas en el territorio y, sobre todo, de otro có¬ digo mixto, como es el pidgin- English en su variedad local38. Esta mez¬ cla le da un perfil único que explica la tendencia de algunos estudiosos a recurrir a expresiones del tipo de “ espichinglish” en referencia a él. De manera muy característica , los escritores guiñéanos evitan reflejar esta mezcla en sus obras , incluso en el discurso de sus personajes de condición social más humilde39 . Las contadas excepciones documen ¬ tadas aparecen en alguna de las obras de Donato Ndongo-Bidyogo ( Las tinieblas de tu memoria negra )40 , Leoncio Evita (Cuando los combes luchaban )41 , Juan Tomás Avila Laurel ( Awala cu Bangui )42 , o Maxi ¬ íaco Bokesa Ñapo miliano Nkogo ( Adjá Adjá )43 , así como en las de Cir 44. Cabe , por tanto , preguntarse cómo y, sobre todo, y Esono Ndongo por qué estos escritores excluyen el español popular de sus obras. La respuesta a esta pregunta está ligada en parte a la siguiente ob¬ servación de Lewis , segú n el cual: Los editores siempre han tomado mucha libertad con los manuscritos de autores guiñéanos [...] Tanto en el manuscrito de Ekomo como en el de Véase Lipski , John M.: “ El español de Guinea Ecuatorial .. .” . “ Espichinglish” resulta de la mezcolanza de Spanish , Pidgin e English (|esp(anish )- pich( in) inglish] en la pronunciación popular). Lipksi , en “ El español de Guinea. ..” recalca que “ [ejntre el número creciente de autores guiñéanos que escriben en español es poco usual el empleo de variedades locales del español” , p. 89. 40 Ndongo-Bidyogo, Donato: Las tinieblas de tu memoria negra . Madrid: Edi torial Fundamentos , 1987. 41 Evita Enoy, Leoncio: Cuando los combes luchaban: novela de costumbres de la Guinea Española. Madrid: CSIC/Instituto de Estudios Africanos, 1953. 42 Á vila Laurel , Juan Tomás: Á wala cu Bangui . Malabo: Pángola , 2000. 43 Nkogo, Maximiliano: Adjá- Adjá y otros relatos . Ávila: Malamba, 2000 . 44 Véase Ndongo-Bidyogo , Donato y N’ gom , M ’ bare: Literatura ...pp. 332-345 y 303-307 respectivamente. 38

39

-

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

57

Cuando los Combes luchaban, los editores han hecho cambios y no hay manera otros de comparar los textos originales con los publicados, pero es posible que 45. cia experien autores hayan tenido la misma

En el mismo sentido, Ávila Laurel señala que , al tener el lenguaje hablado errores gramaticales de todo tipo, la “ lengua escrita que usan los escritores es el estándar de España. Al menos, los escritores que , raras veces saben español procuran corregir sus escritos y, en sus obras 46 recogen el habla de los que no saben hablar español” . De ahí que el dos más rele trabajo de corrección se convierta en uno de los cometi 47. ciones publica de res vantes y urgentes de los directo Mientras que Lewis asocia la imposibilidad de encontrar caracte rísticas únicas en el español guineano de los textos escritos con lo que a él llama los valores lingüísticos de los escritores -es decir, lo que podrí ecua guineo res los escrito concebirse como la ideología lingüística de 48 prefiere evocar el carácter torianos- y con el proceso editorial, Cusak peculiar de la historia colonial y postcolonial de la literatura guineoecuatoriana. Por nuestra parte , sugerimos que ambos factores explican , al dicha peculiaridad de la literatura guineoecuatoriana, que deriva correc las de criba la pasado menos en el caso de los textos que han que ciones, de lo que se podría llamar un proceso de ocultación , puesto apropia la de su efecto (cuando no su objetivo) es ocultar los efectos ción lingüística manifiestos en el español popular. La obsesión de estos es escritores con el español estándar, así como su distanciamiento del ía por tanto en correlación con la importancia pañol de la calle, estar que, en su opinión , entraña dicha lengua en relación con su identidad 49 como ciudadanos de su país . Desde este punto de vista, el proyecto ía íntimamente asociado nacionalista ideado por estos escritores estar ¬

¬

¬

¬

¬

Lewis, Marvin A.: “ El discurso del colonialismo.. .” , p. 63. ( ) de Véase Lewis, Marvin A . “ El discurso....” , que transcribe un e-mail sic Lau¬ vila de Á palabras En Juan Tomás Ávila Laurel con fecha de 17 de mayo de 2006. frica Á an corrigier Centro del es director otros íaco Bokesa y rel: “ Donato Ndongo, Cir ”, iones publicac otras y ó toc me , cuando Patio El í correg . Yo iones 2000 y otras publicac 45

46

p. 65. 47

Véase ibidem , pp. 63 y ss.

pupilas se perpetúe...” . Bolekia Boleká, Justo: “ La transgresión.. p 66.

48 Cusak , Igor: ‘“ ¡Que en mis 49

.

58

THéOPHILE AMBADIANG

a esta variedad de prestigio , compartida y reivindicada por ellos , y mucho más relevante a estos efectos que la lengua hablada por las masas populares cuyo estatus sociolingüístico impide , en opinión de los escritores , que se la asocie a la identidad nacional50. Estas observaciones tienen consecuencias muy interesantes para la construcción de la identidad de los ecuatoguineanos , a caballo entre dos culturas y, por consiguiente , ante dos alternativas en lo que se re ¬ fiere a la alteridad. En tanto que hispanos , se diferencian de los demás africanos , y como bantúes se distinguen de los demás miembros de la hispanidad . Ahora bien , el énfasis que los escritores ecuatoguineanos ponen en el componente hispánico de su identidad y la tendencia a in ¬ terpretar su relación con él de manera poco o nada problemática nos informa tambié n acerca de la relación que contraen con el otro com ¬ ponente , bantú o negroafricano, concebido en términos esencialmente problemáticos. En estas circunstancias , su identificación con lo hispano se convierte en un mecanismo de resistencia frente a los riesgos inhe¬ rentes a las culturas étnicas de Guinea Ecuatorial , generalmente aso ciadas con el atraso y la barbarie51 y, en términos más generales , en una especie de anclaje desde el punto de vista de la representación , dada su consistencia como referencia identitaria . El alcance del em ¬ peño, cuyo precio es la anulación de la alteridad y, por tanto , de la agentividad lingüística, queda reflejado en la amargura de sus quejas ante la indiferencia de los españoles52. En definitiva, los escritores guineoecuatorianos se identifican con lo hispano no sólo en su discurso , sino también en las prácticas lingüísticas ligadas a la creación literaria y, en ¬

50 Véanse Adejunmobi , Moradewun: “ Routes ...” , y Anderson , Benedict : Ima¬ gined communities ... 51 Entrevista a Donato Ndongo-Bidyogo , en N’ gom Faye, M’ bare: Diálogos. . ., p. 87. 52 Ndongo Bidyogo ilustra bien esta actitud cuando insiste en que “ [n]os hemos puesto , pues , a hacer literatura, a pesar de todo. A pesar de las incomprensiones de nuestra antigua metrópoli, en la que los detentadores de los poderes culturales en la edición , en la crítica , en los medios de comunicación , difusores de la creación intelec¬ tual , siguen ignorá ndonos de forma desdeñosa , prefiriendo traducir a los africanos de habla portuguesa , inglesa o francesa antes que mirar en la terraza de su propia casa” , en “ El marco de la literatura... ” , pp. 53-54.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

59

ello, proceden unilateral mente a la anulación de la relación de alteridad 53 que existe entre ellos y los españoles e incluso los hispanos . Estamos por tanto ante la paradoja de que, de las dos identidades presentes, la hispana -que resulta ú til o “ instrumental” , en palabras de Bolekia Boleká54- no es generalmente refrendada por los demás his ¬ 55 panos , mientras que la bantú , ( más) inerte , resulta incuestionable . Si a esto le añadimos que otros africanos también reivindican una relación especial con el español y lo hispano a través de sus obras , fuerza es de admitir que la representación que los guineoecuatorianos tienen de sí mismos en relación con lo hispano resulta doblemente cuestionada desde fuera . Este hecho tiene implicaciones de cierto interés en relación con el futuro de la literatura guineoecuatoriana en español y, en térmi nos más generales , de la literatura hispanoafricana . ¬

IV. LIMINALIDAD EN LA LITERATURA ESCRITA EN ESPA ñOL EN CAMER úN Y GUINEA ECUATORIAL IV.I. El español como espacio de negociación identitaria en Camerún El discurso de los escritores cameruneses entraña, respecto de la lengua española , una actitud de empatia que no se les observa hacia las lenguas oficiales de su país: el francés y el inglés. Las razones aducidas ía de ellos tienen que ver con la violencia asociada al pa ¬ por la mayor sado colonial de estas últimas . En este sentido, Pié Jahn señala que: El español, en tanto vehículo de creación literaria , presenta para algunos de ellos [escritores cameruneses] una ventaja frente al francés o el inglés: como en el caso de estas lenguas, el espa ñol les permite proyectar su literatura inter¬ nacionalmente pero, al mismo tiempo, su empleo elimina las implicaciones psicológicas que supone el escribir en una lengua unida al pasado colonial de su país56. 53 Véase Salvo, Jorge: La formación de identidad en la novela hispano africana . Tesis doctoral, Florida State University, 2003. 54 Bolekia Boleká , Justo: “ La transgresión . . ” , p. 83. 55 Como señala Murphy en referencia a los inicios de la literatura senegalesa en francés: “ the past is invoked as a symbol of shared history but does not inform the fu ¬ ture direction of the nation” ; véase “ Birth of a nation ?..” , p. 63. 56 Pié Jahn , Guillermo: “ Aproximación . ..” , p. 213.

.

60

THéOPHILE AMBADIANG

En una dimensión más íntima , el uso del español supone para al ¬ gunos una mayor inmediatez y facilidad en la expresión y, por consi guiente , mayor libertad a la hora de escribir (por ejemplo , para Magnéché o Inongo Vi-Makomé) o una mayor familiaridad (el caso de Johlio) , mientras que otros lo consideran un lujo o la manifestación de la riqueza cultural del país (como Nana o Mbol Nang) , cuando no lo asocian explícitamente a la posibilidad de dar una proyección interna ¬ cional a su obra ( véase Nana, Metanmo y Magnéché). Sólo Inongo ViMakomé recalca el carácter problemá tico de (la escritura en) las lenguas europeas , arguyendo que precisamente por lo mucho que han aportado a los negroafricanos desde el punto de vista de la intercomu ¬ nicación y la información , “ representan uno de los muros más sólidos que sostienen los barrotes de la cárcel que nos encierra” 57. Al igual que ocurre con muchos de los escritores ecuatoguineanos , algunos cameruneses consideran aproblemática su relación con el español , como cuando -por ejemplo- Metanmo declara: “ A estas alturas , el español me parece casi consustancial como mi lengua materna, por supuesto sin presumir de hasta qué punto acierto en su manejo” 58 . La elección del español como lengua de escritura convierte a estos profesores-es¬ critores en individuos singulares dentro de su país , además de implicar una mayor visibilidad para sus obras , mientras que el modo en que lo usan los diferencia de los guineoecuatorianos y demás miembros del mundo hispánico59. El uso voluntario o involuntario de galicismos y anglicismos o de vocablos y giros típicos de cualquier otra lengua camerunesa tiene el efecto de ocultar en parte la competencia de estos escritores en la lengua española , en claro contraste con las prácticas ¬

Ibidem , p. 216. Ibid ., p. 230. En el mismo sentido cabe interpretar la afirmación de Nana de acuerdo con la cual los cameruneses ser ían diferentes por ser los herederos de las cul ¬ turas francesa e inglesa . 59 V éase el anexo a dicho artículo, consistente en una serie de entrevistas a es¬ critores cameruneses que recurren a la lengua española y que , a excepción de Inongo Vi-Makomé , enseñan la lengua o la literatura española , generalmente en instituciones universitarias de Camerún y, por consiguiente , tienen cuando menos un conocimiento declarativo bastante amplio de esa lengua . 57

58

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

61

lingüísticas de los escritores guineoecuatorianos que tienden a provocar 60 la ilusión de un dominio de la lengua superior al real .

IV.II. Literatura( s ) intersticiales y complejidad de la( s ) identidad( es ) La aparición de textos escritos en español por cameruneses tiene el efecto de ampliar el espacio o ámbito de la literatura en lengua espa¬ ñola al tiempo que requiere una nueva configuración del mismo. En nuestro caso, tanto los escritores cameruneses como los guineoecuato rianos recurren a la lengua española con el propósito de reivindicar su especificidad frente a los demás africanos. La compleja relación de alteridad asociada a esta estrategia presenta , con todo , diferencias intere¬ santes. Los escritores cameruneses usan el español para diferenciarse de sus conciudadanos, escritores o no, que no lo hacen , al tiempo que el proceso de apropiación al que lo someten les permite distanciarse del español estándar y manifestar su agentividad . Reivindican así su alteridad desde esta doble perspectiva , en claro contraste con los escritores guiñéanos que la cultivan única o esencialmente desde una sola pers pectiva, dada su tendencia a anular su alteridad respecto de lo hispano. En ambos casos , la identidad se construye negociando relaciones de alteridad desde contextos que se prestan a interpretaciones tanto más complejas y diversas cuanto más amplio resulta el espacio en que se desarrollan aquéllas. En la medida en que este último está conformado por múltiples fragmentos muy dispares entre sí, cabe interpretar los es¬ pacios comprendidos entre ellos como intersticios sujetos a diversos tipos de variación , de acuerdo con las dinámicas que en un contexto determinado se producen en tomo a la identidad. En nuestro caso, el surgimiento de una literatura camerunesa en español no sólo añade complejidad a la llamada literatura camerunesa, sino que también obliga a reconsiderar la propia literatura guineoecuatoriana. En el espacio literario resultante, no basta ya con reivindicar ¬

¬

no supone que coincidamos con los profesores-escritores came runeses en la simplificación que parecen hacer de su relación con la lengua española , igual de exógena y de difícil uso que el francés y el inglés . Como señala atinadamente Zamora Segorbe: “ Estudiar un idioma , aunque sea el propio, es condenadamente difícil , y tampoco es garantía de nada” (al menos , añadiríamos nosotros , desde el punto de vista de su uso literario) , en N’ gom Faye , M’ bare , Diálogos , p. 112. 60 Este análisis

¬

62

THéOPHILE AMBADIANG

el español estándar; de hecho, esto puede resultar incluso problemático si tenemos en cuenta la manera de proceder de los cameruneses , por ejemplo. Al contrario , la necesidad de visibilidad y diferenciación para la literatura guineana y la sociedad retratada en ella pasa por cambios en la auto-representación ideada por los escritores guineoecuatorianos y, por consiguiente, en sus prácticas lingüísticas. Un cambio de este tipo es el que parece anunciar Maximiliano Nkogo Esono cuando hace la afirmación siguiente: “ [...] me parece que el elenco de los escritores guineoecuatorianos aumenta día a día y se tiene la impresión de que van a aportar, tarde o temprano, su tono particular a la literatura uni¬ versal en lengua española” 61. Mientras que este autor sugiere que este tono no puede ser el mismo que hasta ahora, subrayamos por nuestra parte que la peculiaridad que pueda adquirir esta literatura supone ne cesariamente una (mayor) activación del componente africano de su cultura. Ello requiere que los escritores guineoecuatorianos asuman su alteridad también en relación con lo hispano y, por consiguiente, ad ¬ mitan la manifestación de esta última en la apropiación literaria de la lengua española, es decir, su re-territorialización en forma (de reivin¬ dicación) del español de la calle62. Además de manifestar la agentividad de estos escritores, el efecto último de este proceso es la reconfigura¬ ción de la identidad guineana por medio del discurso literario. Según acabamos de ver, esta última se construye en el marco de un espacio intersticial que, debido a que puede ser franqueado en diversos senti¬ dos , se convierte en un espacio liminar cuya configuración es por de finición heterogénea y difusa , en contradicción con la fijeza y la homogeneidad subsumidas en el concepto tradicional de literatura na cional , que asocia una literatura a una lengua determinada63, sin tener ¬

¬

¬

61 Entrevista a Maximiliano Nkogo Esono, en N’ gom Faye , M’ bare: Diálo¬ gos ..., p. 140. 62 También implica plantear el debate sobre la relación con la lengua española y su papel en la construcción de Guinea Ecuatorial, cuestiones de mucha relevancia como pone de manifiesto el cotejo de las afirmaciones de Donato Ndongo-Bidyogo en “ El marco...” y las de Justo Bolekia Boleká en “ La transgresión . . y, por tanto,

injustificadamente postergadas. 63 Véase Blommaert , Jan y Van der Donckt , Lieselotte: “ African literature and globalization...” , p. 147.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

63

en cuenta el carácter más o menos problemático de la relación de esta última con aquéllos que la usan.

V. CONCLUSIONES

Las observaciones aducidas a lo largo de estas páginas sugieren que existe cierta correlación entre el proceso por medio del cual queda arti¬ culado el contexto cultural asociado a una literatura determinada y la ela¬ boración de las representaciones que se llevan a cabo en ella y por medio de ella. En consonancia con esas observaciones, la poca diversidad ob¬ servada en las prácticas lingüísticas de los escritores de Guinea Ecuatorial contrasta fuertemente con la heterogeneidad manifiesta en los demás pa¬ íses , donde el corpus literario refleja, en último término, no sólo la re presentación del propio grupo sino también (y, a menudo, sobre todo) el posicionamiento sociolingüístico y/o político de cada escritor en relación con la lengua exógena que usa y con las lenguas africanas que conforman junto con ella su repertorio lingüístico. Además de estar fuertemente in¬ fluido por la agenda particular de cada escritor, dicho posicionamiento depende mucho de las representaciones vigentes tanto desde el punto de vista individual como colectivo, tal y como éstas son típicamente cons¬ truidas en este tipo de contexto, según queda manifiesto en las dinámicas características de la intercomunicación en dichas situaciones. Por consiguiente, las prácticas lingüísticas asociadas a la creación literaria reflejan en los diversos escritores aspectos de la comunicación típicos de contextos que se caracterizan por la diversidad lingüística y cultural. De acuerdo con las observaciones aducidas aquí, al menos en el ámbito de la creación literaria , el proceso de apropiación no es au ¬ tomático ni, por consiguiente, la réplica o , mejor dicho, la contestación frente a la colonización y sus secuelas ( writing back ) , resulta ser un proceso simple. Al contrario , ambos están mediados por diversos tipos de consideraciones , muchas de las cuales, como acabamos de ver, tie¬ nen que ver con la identidad. La dinámica de la apropiación lingüística obedece , por tanto, a estrategias que tienen que ver con la alteridad , pero sobre todo con procesos de representación asociados a la identi¬ dad , en los que la alteridad puede desempeñar un papel (más o menos relevante) o no. ¬

-

64

THéOPHILE AMBADIANG

Uno de los espacios predilectos para este tipo de procesos es el discurso literario: su plasticidad favorece su asociación con los espacios liminares, mientras que su poder simbólico y su eficiencia dan cuenta de las comunidades imaginadas construidas en tomo a la literatura y por medio de ella. En un contexto como el descrito aquí, no cabe aso¬ ciar la existencia de estas últimas a tradiciones literarias fijas y homo¬ géneas , puesto que incluso en casos -como el Guinea Ecuatorial- en los que la identificación con el otro prima sobre la alteridad y la agentividad lingüística, la necesidad de adaptarse a las circunstancias pri¬ vilegia la concepción de la identidad como algo emergente y , por consiguiente , construido en parte en el discurso de cada uno de los es¬ critores , es decir, de acuerdo con la manera en que interpreta el espacio en el marco del cual procede a la construcción de la identidad colectiva. Cabe entonces asociar esta última a un espacio en que convergen de manera más o menos consistente las agendas relativas a los procesos de representación característicos de los diversos escritores , cuya con ¬ figuración está determinada de acuerdo con sus circunstancias como individuos y como miembros de un colectivo dado. El carácter nece¬ sariamente liminar e intersticial de este tipo de espacio obliga a contextualizar la relación de alteridad. A su vez, la complejidad de la asociación de esta última con la lengua de escritura se debe a que, según hemos visto, las prácticas lingüísticas reflejan de manera muy diversa las tensiones y los conflictos inherentes a estos procesos de re¬ presentación y, en definitiva, a la construcción de identidades comple¬ jas del tipo reseñado aquí. De ahí la relevancia, en este contexto, de las prácticas lingüísticas (que no de la lengua) para la construcción de la identidad.

El sujeto poscolonial guineoecuatoriano en los discursos del nuevo milenio: entre renegociaciones ciudadanas e identidad transnacional CLéMENT AKASSI ANIMAN Howard University A Guinea Ecuatorial , la de verdad , no al país del banquete petrolero , ni de la moda académica

La corriente poscolonial -y sus variaciones: los discursos o las te ¬ orías poscoloniales- no es un concepto definitivo pero sí definitorio, al menos a grandes rasgos. Los discursos poscoloniales no son definitivos porque aú n están por construirse y por ello mismo abarcan contextos his¬ tóricos y espaciales que abarcan desde el discurso anticolonial1 de Frantz Fanón en Peau noire , masques blanes (1952)2 y Les damnés de la terre (1961)3 hasta Edward Said en Orientalism (1978)4 y Culture and Impe¬ rialism (1993)5. Said es considerado el fundador -o, digamos , uno de los ía de los discursos poscoloniales desde que éstos fundadores- de la teor se han instituido como disciplina y saber a partir de los años 80. Otros Cuando decimos “ discurso anticolonial" nos referimos al anticolonialismo en ía de los países , a fin de cuentas , consiguieron sus independen África , donde la mayor cias a finales de los años 50 y a lo largo de los años 60 , Los últimos vestigios del co¬ lonialismo cayeron sin embargo en los años 70 y 80. El caso especial del Apartheid sudafricano llega a su fin en los años 90. 2 Fanón , Frantz: Peau noire , masques blancs . Par ís: Seuil , 1952 [Trad esp.: Piel negra , máscaras blancas . Madrid: Akal , 2009; N . Eds.]. 3 Fan n , Frantz: Les damnés de la terre . Par ís: Maspero, 1961 [Trad esp.: Los ó condenados de la tierra . México: Fondo de Cultura Económica , 1965; N . Eds.]. 4 Said , Edward: Orientalism. Londres: Routledge , 1978 [Trad esp.: Orienta lismo . Madrid: Debate , 2002; N . Eds.]. 5 Said , Edward: Culture and imperialism. Nueva York: Alfred Knopf , 1993 [Trad , esp .: Cultura e imperialismo. Barcelona , Anagrama , 1996; N. Eds.] . 1

¬

,

,

,

65

¬

66

CLéMENT AKASSI ANIMAN

ían ser -sin pretender ser exhaus ilustres exponentes de tal comente podr tivos- Ashis Nandy ( The Intí mate Enemy: Loss and Recovery of Self under Colonialism , 1983) , Homi Bhabha ( Nation and Narration , 1990; The Location of Culture , 19946) e incluso el historiador, filósofo de la política, pensador y teórico africano Achille Mbembe ( De la postcolonie: essai sur V imagination politique dans 1’ Afrique contemporaine , 2000). ía afirmar que los discursos pos¬ Desde otro punto de vista , se podr coloniales son definitorios , pues a pesar de la aparente heterogeneidad de sus exponentes giran , en gran medida , en tomo a dos ejes estructu ¬ rantes que los definen. El primero de ellos consiste en que pensadores como Edward Said , Ashis Nandy, Homi Bhabha y Achille Mbembe herederos de epígonos como Fanón , entre otros- operan cierta ruptura crítica ante el fracaso de las naciones posindependentistas o pos-colo¬ niales7, ya que -y éste es el segundo eje- piensan que la violencia de la empresa colonial no radicaba sólo en la violencia del modo de pro¬ ducción esclavista, de la plantación o del trabajo forzado colonial , sino también en la violencia de la colonización del imaginario y sus mitos: universalismo del humanismo occidental, cristianismo civilizador, su ¬ perioridad cultural de los conquistadores/colonos y la idea de que las “ razas de color” (¿ pero cuál de las razas no tiene color?) son razas sin Historia. Al llegar a la conclusión de que la descolonización del ima ginario no tuvo lugar después de la descolonización política , los dis¬ cursos poscoloniales se han definido como un doble proceso, de deconstrucción y de (re)construcción. Deconstrucción de las prácticas discursivas que sirvieron de mecanismos de conquista y luego de do¬ minación de los pueblos colonizados y esclavizados. Reconstrucción del sujeto cultural colonizado que, en el contexto de este trabajo, se re 8 ducirá al caso del sujeto cultural negro. Él , que antaño vino “ desnudo” , ¬

¬

¬

6 Bhabha, Homi: The Location of Culture. Londres y Nueva York: Routledge , 1994 [Trad , esp.: El lugar de la cultura. Buenos Aires: Manantial, 2002; N. Eds.]. 7 Insertamos el guión porque , en este caso, entendemos por “ pos-colonial” el per ía. íodo, no el discurso o/y la teor 8 En Le discours antillais (1981), Édouard Glissant habla de “ migrante desnudo” refiriéndose a la diáspora africana de las Américas. Ampliamos el significado de “ des¬ nudo” a los africanos que sufrieron la sumisión y la colonización del imaginario in situ (en África). [Trad , esp.: El discurso antillano. Caracas: Monte Ávila, 2005, N. Eds.].

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

67

desposeído de sus huellas de civilización , sumiso ante la colonización de su imaginario/memoria y que ahora va en pos de erguirse como su ¬ jeto de su propia historia y no más como objeto de la misma. Este sujeto cultural negro , de ahí en adelante amo de su propia Historia y de la representación de sí, es el que creemos vislumbrar en lo que Cros llama el sujeto cultural ( pos )colonial . En El sujeto cultural . ítica y psicoanálisis (2003)9, Cros parte del sujeto cultural para Sociocr llegar al sujeto cultural poscolonial . Plantea al primero de ellos como instancia discursiva, portadora de una voz colectiva y seña de identidad ideológicamente sumisa a una cultura específica y “ materializada” a través de discursos e instituciones sociales, religiosas , políticas , etc.10. A este sedimento de identidad propia a cualquier sujeto cultural, Cros le añade otra vertiente. Se trata de la figura particular del sujeto cultural (pos)colonial" , que nace de la práctica discursiva colonial de la no representabilidad del Otro; es decir, de la no representabilidad del sujeto cultural colonizado por el sujeto cultural colonizador. Así negado o demonizado , el sujeto cultural (pos)colonial busca en su cultura materia¬ lizada el antídoto simbólico a los valores que sirven para mantenerlo en la servidumbre12. Está claro que en el caso del nuevo milenio en Guinea Ecuatorial, contexto espacio-temporal de nuestro estudio, el sujeto cultural posco¬ lonial no potencia la figura de otro sujeto oponente, que sería un sujeto colonizador in persona.En este caso nos encontramos más bien frente a figuras de reproducción, que reproducen -¿a veces a su pesar?- las prác¬ ticas sociales coloniales (de violencia estructural) y los discursos colo¬ niales mitificadores. Dichas figuras son locales y detentadoras del poder real (de coerción) y lo definen todo en el nuevo contrato sociopolítico y 9 Cros , Edmond: El sujeto cultural . Sociocrítica y psicoanálisis . Buenos Aires: Corregidor, 2003; primera edición en francés: D’ un sujet á l' autre : sociocritique et psychanalyse . Montpellier: CERS , 1995 . 10 Cros , Edmond: ’ un sujet . . ., pp . - . 2 14 D 11 Ponemos el paréntesis porque el capítulo que Cros dedica al concepto se titula: “ El sujeto cultural colonial” . Aunque luego extiende el concepto al “ poscolonial” al tratar de ver la eficacia y el mecanismo de funcionamiento de tal sujeto en el caso del Marruecos pos-colonial . 12 Ibidem , p. 51 .

68

CLéMENT AKASSI ANIMAN

cultural de la pos-colonia (ecuatoguineana/africana); son los que definen la nación y la identidad sin nadie pero imponen su representación uní¬ voca a todos: son, pues , aquéllos a quienes llamaremos el sujeto negro de la pos-colonia , tomando prestado el concepto central de Achille Mbembe en De la poscolonie.Por otro lado, nos encontramos con figuras ajenas que reproducen las “ gestas” de aquel “ ancestro” colonizador en las ex colonias o en su propio espacio; en este caso, hablaremos de sujeto blanco de la pos-colonia aludiendo al español/europeo u otros que so¬ meten los imaginarios colonizados13 a sus órdenes y productos. En dicho contexto , los discursos del nuevo milenio son los que ubicamos a finales del siglo XX y a principios del siglo XXI. Son ensayos y obras literarias de Guinea Ecuatorial que, como producto sociocultu ral , transcriben las tensiones y crisis recurrentes de lo inmutable del des tino (nacional o ciudadano) ante los cambios globales o locales; son las voces o, mejor dicho, los discursos poscoloniales que deconstruyen asi¬ mismo los mitos de la autenticidad local y del universalismo/huma¬ nismo occidental (manifiesto en el universalismo/humanismo español, francés , estadounidense) . Al deconstruir los paradigmas que siguen in¬ formando/colonizando el imaginario en la era de la pos-colonia, los dis¬ cursos del nuevo milenio renegocian el destino del sujeto (cultural) poscolonial guineano mediante la subversión de su relación con el Otro, entendido este último no sólo como “ predador” africano-no-colonizador sino también como sujeto colonizador o como su encamación moderna, el “ imperialista” o el mundo occidental/blanco. ¬

¬

I . NACIóN Y DERECHO DE PERNADA El derecho de pernada es a la vez un concepto derivado de las prácticas feudales del medioevo europeo y el título de un ensayo del escritor guineanoecuatoriano Juan Tomás Ávila14. Históricamente , re¬ mite al supuesto derecho del señor feudal de poseer -por el acto mismo 13

El “ imaginario colonizado” es lo que la doxa -el discurso popular- y los es tudios afroamericanos llaman “ slave mentality” . 14 Ávila Laurel , Juan Tomás: El derecho de pernada: cómo se vive el feudalismo en el siglo XXI . Malabo: Ediciones Pángola , 2000. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

69

del droit de cuissage o droit du Seigneur- sexualmente a las doncellas recién casadas con los siervos de su feudo. Es una metáfora que subraya la práctica señorial o despótica de poseer a los seres humanos y sus bienes. Ahora bien, con respecto a la obra El derecho de pernada: cómo se vive el feudalismo en el siglo XXI del pol ígrafo Tomás Á vila15 , es menester que nos fijemos en que el eje central del ensayo establece que una de las mayores similitudes entre la Edad Media europea y la Gui¬ nea Ecuatorial posindependentista reside en el feudo o, mejor dicho , en la finca y la servidumbre. Los ciudadanos de la modernidad guineana han sustituido a los siervos de la Edad Moderna , pero ciudadanos y siervos son los mismos trabajadores viles (sin salario) al servicio de un idéntico arquetipo: el déspota , llámese se ñor medieval o presidente de la República . En palabras de Á vila: Todo el pueblo , desde niños hasta ancianos , estaba obligado a trabajar por el presidente y su familia. Guinea era una finca particular de Macías y sus familiares y amigos . Hasta había desplazamientos desde puntos lejanos para trabajar por la patria, Macías. Pero era un trabajo sin remuneración , en el que se esperaba las muestras de liberalidad del jefe cuando entregaba un sobre de dinero a la comunidad . Ya ni había rubor en convertir el palacio presidencial en un banco . Los créditos los daba personalmente el presidente , el dinero del pueblo acumulaba y se acumulaba , para sus gastos y los de su familia 16.

El Estado- Nación guineano, en opinión de Ávila , se había con vertido en finca personal del primer Señor-Presidente de Guinea y sigue siéndolo17 . Durante su reinado , el presidente Macías no era sólo jefe de su familia , sino tambié n cabeza de la familia guineana. De ah í ve ¬ n ían y vienen , por ende , todas las prácticas perversas del funciona ¬ miento del Estado y de la Nación . La perversión del Estado reside en las borrosas fronteras institucionales: el presidente concentra en sus ¬

15

yista. . . 16

Juan Tomás Á vila Laurel es poeta , novelista , dramaturgo , cuentista , ensa¬

Á vila Laurel , Juan Tomás: El derecho de pernada ..., p . 14 . La única evocación del siglo XXI basta para aludir a Obiang , presidente desde 1979. Barajamos la posibilidad de que Á vila elude mencionar el nombre de Obiang , quizá porque sigue residiendo en el país. 17

CLéMENT AKASSI ANIMAN

70

manos todo el poder económico del Estado y lo maneja a su antojo. Ni hablar de la libertad política aniquilada desde marzo de 1969 , desde que Macías se convenció de que España y algunos apátridas habían de¬ ¬ cidido echarlo del poder18. Lo que sustentó el nuevo rumbo de la polí la tica de Macías entre 1969 y 1979 fue estructural e ideológicamente “ revolución guineana” llevada a cabo por la maquinaria represiva del Partido Nacional de los Trabajadores , el partido único , legalizado y le gitimado a partir de la susodicha proclamación “ revolucionaria” de la Constitución ratificada en 1973. El nuevo rumbo así tomado significó en Guinea Ecuatorial asesinatos políticos , crímenes de derecho común impunes , exilios, represión militar y prácticas políticas y económicas de índole paternalista y de monopolio familiar. Además , el naciona lismo sirvió de acicate para rechazar la herencia española de distintas o la formas; por ejemplo , condenando a la Iglesia Católica y cerrand 19) , la única biblioteca del país ( la Biblioteca Pública de Santa Isabel catedral de la misma ciudad y persiguiendo a muerte a algunos misio neros españoles , únicos encargados de la instrucción de los guiñéanos en aquel período20. En resumidas cuentas, el derecho de pernada en los tiempos férreos de Macías Nguema era aquella visión del Estado-Nación-plantación , familiar y violenta. Sin pretender ser exhaustivos , po dríamos mencionar algunas de las implicaciones de tal visión . En efecto , es harto sabido que en la representación de la relación entre padre e hijos sucede casi siempre lo siguiente: a cambio de la preten dida sabiduría , protección , y generosidad del padre -y, en la mayor rito sacrificial parte de los casos, a cambio del castigo pú blico o del 21-, éste tiene ga” “ hereje o ” do , malcria ” “ con cualquier “ oveja negra ¬

¬

¬

¬

¬

financiado por la embajada de Guinea Ecuatorial en Estados Unidos que eso puede despertar-, el libro de Alejandro Evuna Owono recelos los -con todos ial Gui ¬ Asangono ( Equatorial Guinea ’s Democratic Process . Washington DC: Equator íodo per aquel sobre res pormeno ciertos ) ofrece 2005 / nean Embassy in the U .S . , 1993 te la relevan parece nos , modo igual De . vistazo un echar nte í interesa a a los que ser te emergen ra : Literatu Abena consulta de Joseph-Désiré Otabela y Sosthéne Onomo . , 2004 : Orto Madrid . ial Ecuator en español . Literatura en Guinea 19 Hoy Malabo . 20 Véase Otabela y Onomo: Literatura emergente . . ., p . 22 . 21 Respecto a la representación de la figura del padre en los imaginarios , sería anthde suma importancia referirse al libro clave de Gilbert Durand: Les estructures 18 Aunque

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

71

rantizado el Orden . Lo mismo ocurre en el caso de los Padres de la Na ¬ ción guineana22 desde 1968. Macías aseguraba que se había vuelto fiero a partir de 1969 porque algunos hijos de Guinea Ecuatorial habían ven ¬ dido su alma a España; y para que tamaño pecado no ocurriera nunca más había que tener mano dura. De ahí tanta sangre vertida para que nadie más viniera a romper el pacto familiar de la Unidad , uno de los lemas de Guinea Ecuatorial durante el período de Macías. Después de su golpe de Estado, Obiang -el presidente vigente- aplazó indefinida¬ mente el advenimiento , por lo menos formal23, del multipartidismo ya que consideraba que sólo Él y, a fortiori , su partido -el Partido Demo crático de Guinea Ecuatorial- tenían la sabiduría necesaria para gober nar en el país24. Existía y existe todavía una voluntad de omnisciencia paternalista llevada hasta sus últimas consecuencias , hasta la caricatura grotesca a veces . Segú n cuenta Donato Ndongo en una entrevista rea¬ lizada en 2006, en esa fecha en Guinea Ecuatorial no había prensa es¬ crita , ni cines , ni bibliotecas. Se había prohibido también la lectura de prensa extranjera , en particular de la española25. En otra entrevista fe chada en 1996, el mismo Ndongo da testimonio de la represión a la que se veía sometida el derecho fundamental , a saber, el derecho a la (in)formación: ¬

¬

¬

Para publicar un artículo en la prensa (cuando existe, esa es otra cuestión ) , o un relato, debe pasar por la censura que ejercen la Dirección General de Prensa, Radio y Televisión , dependiente de la Presidencia del Gobierno, y la Dirección General de Cultura del Ministerio de Cultura, Turismo y Promoción Artesanal . Desde el Centro Cultural Hispano-Guineano , donde se publican dos revistas, Africa 2000 y El Patio, somos víctimas cotidianas de tal censura. Y, como yo personalmente he sido durante casi cinco años corresponsal de la Agencia de noticias EFE en mi país , puedo dar testimonio de las presiones y ropologiques de l’ imaginaire . París: Dunot , 1992 , pp. 167 y ss. [Trad , esp.: Las es¬ tructuras antropológicas de lo imaginario. Madrid: Taurus , 1981.] 22 No sólo en Guinea Ecuatorial , ya que la mayor ía de los presidentes africanos que proclamaron las independencias de sus países exigieron que les llamasen así. 23 Finalmente , los partidos fueron autorizados a expresarse, bajo vigilancia , a partir de 1992. 24 Asangono, Alejandro: Ecuatorial Guinea’s..., pp. 96-97. 25 Otabela, Joseph-Désiré y Onomo, Sosthéne: Entre estética y compromiso. La obra de Donato Ndongo - Bidyogo. Madrid : UNED , 2008 , pp. 226-227.

CLéMENT AKASSI ANIMAN

72

amenazas sufridas. Algunos escritores , para publicar su obra , la pasan antes a la lectura del Presidente de la República para “ curarse en salud” . Si él lo permite, adelante. Si tuerce el gesto, el libro o artículo se archivan y no ven la luz26.

De dichas palabras puede deducirse que así se refuerza la repre¬ sentación del poder paternalista que veníamos señalando. Es decir, que ía au¬ como el poder paternalista pretende ser la única fuente de sabidur que no pueblo ” del manos las “ infantilizadas téntica , todo saber entre , . de ó tese N lleve el visto bueno del presidente está abocado a la nada paso, que hasta los supuestos depositarios del saber ilustrado que son los escritores guiñéanos sufren este castigo paternalista. Cabe recordar además que por mucho que Obiang -y su Consejo Supremo Militar- hubiera dicho poco después de su golpe de Estado que “ Guinea había carecido de bienestar y de normalidad bajo la dic¬ tadura de Macías” y que “ abogaba por una Guinea mejor” 27 , la verdad es que el despotismo económico es lo que sigue imperando en el país . Sin ir más lejos , el segundo recurso natural del país -la madera- se en ¬ cuentra en manos del primogénito de Obiang, mientras que el banquete petrolero está a cargo del menor de sus hijos, todo ello a través de la titularidad de los respectivos ministerios de Agricultura y Bosques y del Petróleo. A estas alturas de nuestro trabajo , cabe decir que el derecho de pernada es un presupuesto teórico compartido por otro pensador afri¬ cano , Achille Mbembe , en su ensayo De lapostcolonie2* . Primero, por¬ ías” 29 o discursos que en el magma no definitivo de las “ teor poscoloniales , Ávila y Mbembe aparecen como unos de los escasos ensayistas africanos del nuevo milenio que, a nuestro juicio, han siste¬ matizado su pensamiento poscolonial a partir de ejemplos concretos tomados de sus países respectivos (Guinea Ecuatorial y Camerún) y , además , han llevado los discursos poscoloniales a un nivel de comple26

Ibidem, p. 201.

Equatorial Guinea’s..., p. 181. Mbembe, Achille: De la postcolonie: essai sur 1’ imagination politique dans VAfrique contemporaine . París: Karthala, 2000. 29 Mbembe no comparte la idea de que los discursos poscoloniales sean una “ te¬ oría” , precisamente por su heterogeneidad. 27 Asangono , Alejandro:

28

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

73

jidad que es bien propio de África. Ambos han hecho hincapié en el mero hecho de que la violencia estructural de los poderes absolutos africanos es una herencia de las violentas prácticas del amo colonial (Mbembe) o, por extensión , un legado de las prácticas feudales euro¬ peas (Ávila). Entrando en detalles , dir íamos que Ávila piensa que no se pueden analizar las prácticas políticas represivas , familiares y plantacionales sólo desde el punto de vista de la etnia , es decir, exclusiva¬ mente desde la perspectiva del tribalismo. Hay más , y este más es el derecho de pernada legado por las antiguas prácticas feudales impor¬ tadas hasta Africa. Incluso, según Mbembe, la herencia de la relación colonial es la de una relación que “ oscila constantemente entre el deseo de explotar al Otro (considerado como racialmente inferior) y la tenta¬ ción de exterminarlo” 30. En De lapostcolonie particularmente, el sujeto que desea “ explotar al Otro” ya no es el sujeto colonizador sino más bien “ le ffére” (el hermano) africano/negro exterminador que lo ha sus¬ tituido. Este frére enemigo de las libertades es aquél que el trabajo de Mbembe nos lleva a llamar el sujeto negro de la pos colonia . Como ya se ha señalado anteriormente, pues para Mbembe la pos-colonia re¬ mite a la violencia estructural de los poderes absolutos -donde los haycorno legado de la relación colonial misma31. Además , para Mbembe, como ya lo dijera Edmond Cros32, la relación colonial había fomentado cierta no-representabilidad del Otro que consistía en que el sujeto co¬ lonizador no podía representar al sujeto colonizado sino mediante una imagen satanizada o diabolizada de éste. El proceso de subversión de tal diabolización , presente en el conflicto del “ sujeto difractado” 33, dará lugar a lo que ya hemos llamado sujeto cultural poscolonial (subver¬ sivo)34 en páginas anteriores . Ahí se sitúan , en resumidas cuentas, los

-

30

En Mongin , Olivier; Lempereur, Natalie y Schlegel , Jean-Louis: “ Entretien avec Achille Mbembe” , en Esprit , n° 12, 2006. Reproducido en Eurozine (revista di¬ gital: www.eurozine .com) , 4 de enero de 2008 . 31 Mbembe , Achille: De la postcolonie , pp . 139- 140 . 32 Cros, Edmond: D ’ un sujet . . . 33

Ibidem , p. 53 . De aquí en adelante , cada vez que nos refiramos al sujeto de la poscolonia y al sujeto poscolonial , entenderemos sujeto cultural de la poscolonia y sujeto cultural poscolonial . 34

CLéMENT AKASSI ANIMAN

74

dos sujetos estructurantes -sujeto de la pos-colonia y sujeto colonial37 de Nambula ( 2006) 35 , Cuentos crudos ( 2007)36 y El metro ( 2007) , desde la doble perspectiva de: 1-. los discursos de la pos-colonia como puesta en escena -y de¬ nuncia potencial- del derecho de pernada disfrazado de discursos na cionalistas/ de autenticidad y ; 2-. los discursos poscoloniales como crítica del deshumanizado y/o mitificado universalismo occidental. En la primera categoría de discursos sobresale el sujeto de la pos colonia (negro y blanco) , mimético , represivo y marcado por la dupli¬ cidad ideol ógica , mientras que en la segunda se deja ver el sujeto poscolonial de la subversión , en pos de la renegociación de su destino nacional o transnacional. ¬

¬

II. POS-COLONIA , DISCURSOS POSCOLONIALES Y DESTINO AFRICANO RENEGOCIADO

Nambula es una novela que llama de antemano la atención sobre su paratexto38 , es decir, sobre su dedicatoria , que reza así: “ A Helen Fielding , Fundadora de Nambula” 39 . Para mayor aclaración , Helen Fielding es la famosa escritora inglesa autora del Diario de Bridget Jones (1996)40; antes de publicar su novela trabajó en África como re ¬ portera para la radio internacional británica BBC. El resultado de aque¬ lla experiencia fue la publicación , en 1994 , su primera novela -Cause Nkogo , Maximiliano: Nambula . Madrid : Morandi , 2006. Á vila Laurel , Juan Tomás: Cuentos crudos . Malabo/Bata: Centro Cultural Es ¬ pañol de Malabo/Centro Cultural Español de Bata y AECI , 2007. 37 Ndongo-Bidyogo , Donato: El metro . Barcelona: Ediciones del Cobre , 2007 . 38 El paratexto hace referencia a “ títulos, prefacios, epílogos, advertencias, pró¬ logos , etc.; notas al margen , notas a pie de página , finales; epígrafes; fajas , sobrecu ¬ bierta y muchos otros tipos de señales accesorias” , en Genette , Gérard: Palimpsestes: la littérature au seconddegré. París , Seuil, 1982 [Trad , esp.: Palimpsestos: la literatura en segundo grado . Madrid: Taurus, 1989; N . Eds.] . 39 Nkogo , Maximiliano: Nambula , p. 3. 40 Fielding , Helen : Bridget Jones' Diary : a novel . Londres: Picador, 1996 [Trad , esp .: El diario de Bridget Jones . Barcelona: Plaza & Janes , 1999; N . Eds.]. 35

36

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

75

Celeb41- que fue traducida al español como Ricos y famosos en Nambula (1999)42. En esta novela , Rosie -la protagonista- es una joven que, desengañada de su frívola vida en la alta sociedad londinense y harta de su caprichoso novio , se traslada a Nambula, en África, para dirigir durante cuatro años un campo de refugiados. Al cabo de un tiempo, empiezan a correr rumores de que en las provincias colindantes está a punto de desatarse una plaga de langostas sin precedentes. Rosie decide regresar a Londres para convencer a los “ ricos y famosos” de que deben participar en un programa de televisión realizado en el campo de refugiados, destinado a recaudar fondos para la población de Nambula. Así resumida, la novela nos sugiere una observación fun ¬ damental: más allá de las andanzas de Rosie , la novela de Helen Fiel ding problematiza sarcásticamente la relación de condescendencia que se da entre Occidente (el í/iow/espectáculo de los ricos y famosos del “ Norte” frente a la seriedad de la “ plaga” africana) y los llamados países del “ Sur” , ya se les defina como pobres, subdesarrollados, en vías de desarrollo, o de la periferia . Volviendo a Nambula , de Maximiliano Nkogo, puede decirse que mediatiza una intertextualidad de ficción geográfica (el espacio afri¬ cano de Nambula) y, al mismo tiempo, nos prepara para leer el libro de acuerdo con el preconstructo ideológico43 explícito (relación pos¬ colonial condescendiente entre Occidente y los países africanos) . Ahora bien , siguiendo a Cros44, para quien el intertexto no es sólo una mera filiación de un texto 2 a un texto 1, sino también una reapropiación tex¬ tual específica, notaremos que en Nambula se procede a una doble re¬ producción intertextual , geográfica e ideológica. En efecto, en el incipit (primera página) de Nambula , la instancia narrativa se vale del tono sarcástico de Ricos y famosos para describir la representación que tiene el mundo occidental del país africano que es Nambula: ¬

41 Fielding , Helen: 42 Fielding , Helen:

Cause Celeb . Londres: Picador, 1994 . Ricos y famosos en Nambula . Barcelona: Lumen , 1999 . 43 Al igual que Althusser o Cros , entendemos la ideología como representación; aquí concretamente , como la representación de las relaciones poscoloniales entre Oc cidente y los países africanos o del Sur. 44 Cros, Edmond: D’ un sujet . . . ¬

CLéMENT AKASSI ANIMAN

76

En la prensa extranjera así como en los comentarios de las sedes diplo máticas muchas personas hablan de Nambula sin conocerla apenas , lo que hace que en ocasiones la pinten más negra de lo que es [...]. Algunos , haciendo alarde de sus conocimientos geográficos , la sit úan intuitivamenteen América del Sur; otros en Europa del Norte , y no faltan quienes creen que se encuentra en alg ún punto cardinal de Oceania45. ¬

A esta representación ajena y occidental se opone otra , expuesta por la instancia narrativa y en la que se transcribe, por otra parte, la subversión de la intertextualidad: Sin embargo , Nambula es un pequeño país del Africa negra , una ex co lonia de varias potencias europeas , enclavada entre elevadas montañas , nos caudalosos y á rboles robustos y fornidos , convertida hoy en un mundo tan complejo y fascinante. . .46. ¬

Está claro: si bien “ Nambula” reproduce la intertextualidad ideo lógica de Ricos y famosos , no la reproduce de forma idéntica , sin em ¬ bargo. Más bien la redistribuye, porque los discursos de representación entran en un conflicto que pone de manifiesto la presencia de dos ins tancias narrativas distintas: una del Norte (de Occidente) y otra del Sur (África). Recuérdese que en Ricos y famosos la instancia narrativa es de Occidente , y los hechos denunciados son acciones acontecidas en un espacio africano, Nambula. Sin embargo, mientras que en Ricos y fa mosos el sujeto cultural africano y “ sus plagas” son objetos de la histo¬ ria , en Nambula adviene más bien un sujeto poscolonial guineano que reivindica la voz en su propia Historia y que se encuentra en lucha con el sujeto negro de la pos-colonia , que le quiere negar tal posibilidad. 47 Producido en el mismo contexto del “ nguemismo” que Nambula ¬

¬

¬

Nkogo, Maximiliano: Nambula , p . 5. Prueba de la arrogancia del discurso po lítico u oficial occidental , un discurso -heredado de la colonia , por cierto- de repre sentación del mundo occidental como depositario del saber universal y absoluto. Esa es la lectura que hacemos de la noticia aparecida el 15 de marzo de 2009 en el Was¬ hington Post , donde un individuo proclamado experto en asuntos del SIDA en África del Oeste menciona que Kenia y Zimbabue son países de África occidental. 46 Nkogo , Maximiliano: Nambula , p. 5 . 47 Término de Donato Ndongo para hablar de la dictadura sin fin que sufre Gui nea Ecuatorial desde Macías Nguema hasta hoy día, con Obiang; véase Otabela , Joseph-Désiré y Onomo, Sosthéne: Entre estética y compromiso.. ., p. 256. 45

¬

¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

77

y publicado también en Malabo, Cuentos crudos (2007) de Juan Tomás Ávila no sólo es un libro atrevido48, sino además una literatura de ur¬ gencia. Primero, a raíz de su condición misma de producción/gestación: según el propio autor, Cuentos crudos es una idea que brota como no¬ vela pero que resulta a la postre inconclusa, convirtiéndose finalmente en una serie de relatos cortos e , incluso, cortitos49. El título mismo de Cuentos crudos, como paratexto y matriz productora de sentidos, des¬ cribe personajes y espacios de una “ manera [tan] cruda” (Ávila) como la propia realidad guineana. Analizando el caso del espacio , por ejem¬ plo, la instancia narrativa va al grano en seguida en las primeras pági¬ nas y no deja lugar a dudas de que de lo que se tratará en las páginas venideras es de Guinea Ecuatorial: así, son evocados “ Malabo” , el pro¬ pio nombre de “ Guinea” y la seña de identidad discursiva de Obiang , “ por una Guinea Mejor” 50. A lo largo de sus cinco relatos cortos, Cuen¬ tos crudos procede a la deconstrucción airada de los discursos del su ¬ jeto negro de la pos-colonia por el sujeto poscolonial. Cuando “ El que firma aquí las cosas” 51 decreta una ley para prohibir la celebración de la Navidad , el sujeto poscolonial a cargo de la narración recurre a un discurso metatextual (entre paréntesis) de transgresión para cuestionar la decisión: (Señores , seamos serios y digamos la verdad: ¿qué motivos puede argüir cualquiera, por más mandamás que sea, para anular una fiesta de raigambre universal, una fiesta en la que está envuelta tanta gente y en la que se ha gastado tantos recursos?)52.

La primera implicación ideológica del sarcástico metadiscurso del narrador poscolonial es la siguiente: lanza una crítica contra el poder absoluto, lo cuestiona (“ por más mandamás” ), le niega su “ de48 Juan Tomás Á vila, al igual que

Maximiliano Nkogo, vive y trabaja en Guinea Ecuatorial, en un contexto de recelo hacia la cultura por parte de poder, por lo subver¬ siva que ésta pueda resultar. 49 Recogemos estas observaciones del autor, aú n inéditas , pero que serán publi¬ cadas próximamente en un libro de entrevistas. 50 Ávila Laurel , Juan Tomás: Cuentos crudos , p. 7 . 51 Ibidem, p. 7. 52 Ibid., p. 5.

CLéMENT AKASSI ANIMAN

78

recho de pernada” , su derecho de vida sobre los hombres y las cosas; en concreto , aquí le niega el derecho a poner fin a una fiesta milenaria de un plumazo. En cuanto a la segunda implicación ideológica, se trata de la contradicción del poder guineano para con la libertad de culto inscrita en la constitución de 1982 y reafirmada en el decreto-ley de 1992. Como aparece en el relato corto “ Mares de ollas” , el decreto-ley fue firmado en Malabo en 200453, durante una era de multipartidismo oficial y de auge del petróleo que se puede percibir también en N(im buía . Ambos libros coinciden en describir una Guinea Ecuatorial en plena mutación ciudadana , abierta al mundo a través de los símbolos de la Iglesia54 -antaño proscrita- y de la presencia extranjera, particu ¬ larmente de las multinacionales. En este contexto , el poder -que supuestamente aboga “ por una Guinea Mejor” 55 y por “ hacer la demo¬ cracia” 56- pone en escena prácticas ambiguas, al reproducir la violencia y/o el liberticidio anteriormente vigentes. Otra muestra de tal ambigüe dad podría ser mediatizada por el sujeto negro de la pos-colonia, que en Nambula está representado por el personaje del sobrino , intercam¬ biable con el personaje del presidente-tío con quien comparte las rien ¬ das del poder ejecutivo. En la escena en la que tiene que llevar a cabo el interrogatorio de los partidarios de un líder de la oposición falsa ¬ mente acusado de un golpe y asesinado, el sobrino hace valer su auto ridad de la manera siguiente: ¬

¬

¬

Pero nada debe engañarles , se lo digo en serio: a pesar de que aquí se ha decidido hacer la democracia, no vamos a aceptar que unos miserables pongan en entredicho el trabajo que ya hemos hecho y que estamos haciendo. En esto sí que soy muy tajante y preferiría hacer sonar mi pistola antes de que los tri bunales dicten sus sentencias57 ¬

A pesar de la democracia y su postulado de separación rígida de los poderes -ejecutivo, legislativo y judicial-, el sobrino deja claro que el único poder que vale para los tres es la ley personal de la violencia; Ibid ., p. 7. Ibid , pp. 32-33. 55 Ibid ., p . 7. 56 Nkogo, Maximiliano: Nambula , p. 88 . 57 Ibidem , p. 88.

53 54

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

79

una violencia cuyos cómplices simbólicos son a veces las multinacio¬ nales occidentales. Éstas aparecen explícitamente en Cuentos crudos, donde las descomunales máquinas represivas -motosierras que tenían que servir para cortar trenzas- encargadas de hacer respetar la orden de prohibición de la Natividad eran donaciones de una petrolera nor teamericana58. Sin embargo , lo que rebasa el afropesimismo (o guineopesimismo) tanto en Nambula como en Cuentos crudos es la voz del sujeto poscolonial -el narrador omnisciente y la voz del pueblo, res¬ pectivamente-, que deconstruye todo cuanto dice y hace el sujeto negro de la pos-colonia. Cuando el sujeto negro de la pos-colonia nambulana habla de autenticidad económica y democrática , el sujeto poscolonial nos ofrece la visión de una represión apoyada por las multinacionales, o nos habla de “ auténtico sarcasmo” ante la garantía de democracia y desarrollo esgrimida por el sujeto negro la pos-colonia59; cuando parece que la tradición manda que se mutile a las mujeres , una oradora de la ONG Mujer Despierta responde: “ ¿por qué la tradición no manda que se les quiten las bolas a ellos?” 60; cuando la crueldad del poder yace en la metáfora de la violencia , la desmesura o el priapismo sexual -lo que Mbembe llama la “ escatología de la poscolonia” -, el sujeto pos¬ colonial propone una “ flacidez total de todos los miembros viriles” 61 de los representantes de la brutalidad; cuando , a pesar de un rito de ini¬ ciación llevado a cabo para garantizarle felicidad eterna, poder absoluto e invencibilidad , el sobrino muere después de haber sufrido una simple picadura de avispa, el narrador/sujeto poscolonial habla de su alma en ¬ tregada “ al Hacedor o al mismo diablo que engendra las desdichas” 62. Podríamos multiplicar los ejemplos , pero ya no hace falta decir que Nambula y Cuentos crudos son una apuesta sobre el cambio en Guinea Ecuatorial. Buscan , a través de la literatura, el modo de deconstruir los discursos de reproducción de la violencia colonial y posibilitar -dia¬ lécticamente- la descolonización del imaginario y la renegociación del discurso sobre la Nación. Esto es , en definitiva, la bú squeda pura y ¬

Ávila Laurel, Juan Tomás: Cuentos crudos , pp. 10 , 11 y 15. Nkogo, Maximiliano: Nambula , p. 38. 60 Ibidem , p. 67 . 61 Ávila Laurel, Juan Tomás: Cuentos crudos , p. 47 . 62 Nkogo, Maximiliano: Nambula , p. 109. 58

59

CLéMENT AKASSI ANIMAN

80

simple de un nuevo contrato social basado en la participación ciuda ¬ dana y sociocultural , no en el monopolio familiar, patriarcal ni multi¬ nacional. Si bien el sujeto de la pos-colonia en Cuentos crudos y Nambula es un sujeto cultural africano , que se reproduce in situ a partir de la violencia estructural promovida antaño por el sujeto colonizador, el su ¬ jeto blanco de la pos-colonia en El metro (2007) de Donato Ndongo , es un descendiente simbólico de aquel sujeto colonizador blanco. Es un sujeto transindividual , en la medida en que hace perenne el sedi mento ideológico de dominación que significó la colonización del ima¬ ginario del sujeto colonizado africano. Ahora bien, el sujeto poscolonial de El metro se inscribe en la denuncia de tal pos-colonización del ima¬ ginario al encontrarse en el mundo occidental , donde a priori podría suponerse que el espacio se habría refigurado por la relación colonial y por la “ inter-nacionalización de las relaciones humanas y de las iden ¬ tidades” 63, por los discursos sobre la globalización o aldea global y su avatar, el “ ciudadano del mundo” . Pero los hechos son otros: esos dis¬ cursos son mitos , más que realidades. De este modo , antes de ver cómo se transcribe la tensión entre la mitología del universalismo occidental y la desmitificación del mismo en El metro , quizás sea interesante hacer hincapié en la vivencia personal de Donato Ndongo y el contexto de producción de su última novela . El escritor ecuatoguineano Donato Ndongo , que vive desde la edad de 15 años fuera de su país, reside en España por dos razones principales. La primera es que tuvo que estudiar en la ex metrópoli por¬ que Guinea Ecuatorial no disponía de infraestructuras escolares. La se¬ gunda razón es que, cuando finalizó sus estudios en 1971, la dictadura férrea de Macías Nguema ya imperaba, desde la proclamación de la independencia de 1968 y particularmente después del supuesto golpe fallido del 5 de marzo de 1969. Tampoco pudo volver definitivamente después de la muerte de Macías en 1979, ya que su sobrino Teodoro Obiang tomó las riendas de Guinea a raíz de un golpe de Estado. Aun ¬ que España no fuera un modelo de democracia cuando Ndongo llegó ¬

.Londres: Routledge , 1994 [Trad, esp.: El lugar de la cultura. Buenos Aires: Manantial, 2002; N. Eds.]. 63 Bhabha, Homi: The location of culture

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

81

por primera vez al país , en 1965, al menos no sufría la represión directa y vigente en su país a partir de 1969 . Además, en esa España en la que reinaba la dictadura franquista, Ndongo no se sentía afectado directa¬ mente, aun cuando después de cursar el bachillerato tuvo que ir a es¬ tudiar en la Universidad de Barcelona , donde descubrió un ambiente auténticamente antifranquista. Al mismo tiempo , Donato Ndongo se preocupaba por lo que ocurría en su país, de modo que empezó a leer a los autores de la negritud , como Senghor, Damas o Césaire, así como a políticos o pensadores pioneros de los discursos poscoloniales como Kwamé Nkrumah o Frantz Fanón -e incluso plasmó por escrito sus re flexiones sobre Peau noire , masques blancs (1952) de Fanón en la re¬ vista índice de Madrid64-. Cuando Ndongo empezó a escribir, su labor literaria estaba programada para ser una trilogía , de la cual las dos pri¬ meras novelas han sido publicadas ya: Las tinieblas de tu memoria negra (1987)65 y Los poderes de la tempestad (1997)66. Ambas novelas versan , respectivamente , sobre la resistencia al colonialismo y a la dic¬ tadura de Macías Nguema en Guinea Ecuatorial. La crítica seguía es¬ perando la última entrega de la trilogía cuando a Donato Ndongo se le ocurrió lo siguiente: segú n cuenta el propio escritor67 , cierto día que viajaba muy tarde en el metro de Madrid se encontró compartiendo el vagón con una pareja, aparentemente española . Notó que sus compa¬ ñeros de viaje se sentían algo incómodos, inquietos y hasta espantados de estar encerrados en ese vagón con un negro. No se sabrá nunca si habían llegado a su destino; lo que sí se sabe es que bajaron apresura¬ damente en la siguiente estación , como si estuvieran huyendo, como si tuvieran miedo de viajar con él a esa hora tan avanzada de la noche. Ese episodio sirve de pretexto a la narración de El metro para transcri¬ bir el racismo sufrido por las “ razas inferiores” 68, es decir, los africanos. ¬

Ndongo-Bidyogo, Donato y N’gom , M’bare (eds.): Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antología ). Madrid: Sial, 2000, pp. 155-184. 65 Ndongo Bidyogo, Donato: Las tinieblas de tu memoria negra . Madrid: Fun¬ damentos , 1987. 66 Ndongo-Bidyogo, Donato: Los poderes de la tempestad . Madrid: Morandi, 1997 . 67 Otabela, Joseph-Désiré y Onomo , Sosthéne: Entre estética..., p. 138. 68 Ndongo-Bidyogo: El metro , p. 454. 64 Reproducido en

CLéMENT AKASSI ANIMAN

82

En relación a lo anterior, nos que reviste cierta importancia citar la es¬ cena en la que el protagonista principal -Obama Ondo-, después de despedirse de su novia española a la salida del metro, baja las escaleras hacia el andén para regresar a casa y se encuentra con unos “ cabezas rapadas” (los skin ): Había oído hablar de los skin , de su racismo violento e irracional, de que defendían con agresividad la supremacía de los blancos, de que no desea ban una Europa contaminada por las que consideraban razas inferiores69. ¬

Estos skin , representación airada y exacerbada del racismo espa¬ ñol/europeo/blanco defienden hasta las últimas consecuencias la pureza de la Europa blanca matando a Obama Ondo70. Y que conste que cuando hablamos de defensa de la pureza blanca , no se trata sólo de una pureza cultural , sino también de una pureza biológica ya que, en el momento de asaltar a Obama Ondo, los skin le gritan: “ nunca más follarás con blancas , mono asqueroso , negro cabrón” 71. En El metro , estos skin , junto a los demás componentes de la sociedad española/eu ropea forjada en el patemalismo y la conmiseración hacia los negros72, son el sujeto blanco de la pos-colonia; la figura moderna de aquel an ¬ cestro colonizador para quien el negro era también apestoso, feo e in ¬ ferior -como ser infantilizado y como cultura-. Así representados , a los negroafricanos sólo les queda amoldarse a la cultura europea -ac¬ ceder a la Humanidad blanqueándose; es decir, volviéndose europeoso desaparecer. Es en este contexto en el que hay que entender el dis¬ curso desmitificador del sujeto poscolonial negro manifiesto en el mo nólogo de Obama Ondo en el que hace referencia a su visión de la integración africana en Europa: ¬

¬

Para que fuera un fenómeno positivo y fructífero, la integración debía producirse en ambos sentidos , dando y recibiendo mutuamente; una sociedad tolerante, de la que también había oído hablar con insistencia, debía reflejar la pluralidad de sus componentes, en la cual cada uno practicara su fe, mantuviera

Ibidem, p. 454. Ibid., pp. 457-458. 71 Ibid ., p. 456. 12 Ibid ., pp. 400-401.

69 70

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

83

sus usos y costumbres y expresara las formas culturales propias con el respeto de todos. Era lo enriquecedor; lo demás eran burdos mecanismos para unifor¬ mizar en la cultura dominante: el centro irradiando siempre su luz cegadora sobre la periferia; el hombre blanco imponiendo eternamente su ley en el orbe entero . ¿Y por qué toda la Humanidad debía parecerse a los europeos?73

En esta última pregunta se inscribe todo un principio para la des colonización del imaginario africano; un imaginario colonizado desde hace siglos por los discursos de justificación de las plantaciones , de las colonias , de las discriminaciones y racismos modernos. Discursos que, paradójicamente (aunque dudamos que constituya una paradoja ideo¬ lógica) son enunciados por los mismos -tanto el sujeto colonizador como su descendiente moderno, el sujeto blanco de la pos-coloniaque se dedican a promover el universalismo del humanismo cristiano y de los derechos humanos , y que abogan a favor del “ ciudadano del mundo” globalizado. En resumidas cuentas: la literatura contemporánea de Guinea Ecuatorial es una literatura que presenta múltiples vertientes interpre¬ tativas , de entre las cuales hemos creído observar por lo menos dos, tomando por una parte Cuentos crudos (2007) de Ávila Laurel y Natri¬ bula (2006) de Nkogo y, por otra parte El metro (2007) de Ndongo. Las tres obras se estructuran en tomo a los conceptos de sujeto negro de la pos-colonia, de sujeto blanco de la pos-colonia y de su opositor dialéctico principal , el sujeto poscolonial. Los dos sujetos de la pos¬ colonia construyen mecanismos de explotación de bienes materiales y de seres humanos (derecho de pernada) , de discriminación y de domi¬ nación perenne mediante discursos mitificados (autenticidad , integración/globalización , derechos humanos , etc.), que el sujeto poscolonial cuestiona constantemente por medio de un metadiscurso narrativo. Por ejemplo , donde el poder absoluto del sujeto negro de la pos-colonia habla de autenticidad , el sujeto poscolonial habla de renegociación ciu ¬ dadana, e incluso de un nuevo contrato social basado en un sistema real de democracia sin violencia, ni monopolio familiar, plantacional o multinacional. Por otro lado, ahí donde el sujeto blanco de la pos¬ colonia exhibe el discurso de la integración/globalización para invisi¬

73

Ibid ., p. 403.

84

CLéMENT AKASSI ANIMAN

bilizar mejor a los negros y reducir la cultura global a la cultura euro¬ pea , el sujeto poscolonial reivindica la condición de “ ciudadano del mundo” con identidad propia , reconocida y respetada dentro de las identidades transnacionales o inter-nacionalizadas. Referencias bibliográficas BHABHA , HOMI (ed .): Nation and narration . Londres: Routledge , 1990. ís: L’ Harmattan , 2003. CROS , EDMOND: La sociocritique . Par : Literatura , ideolog ía y sociedad . Madrid: Gredos , 1986. GILROY, PAUL: After empire : melancholia or convivial culture? Abingdon: Routledge , 2004 [Trad , esp.: Después del imperio: ¿melancolía o cultura de la convivialidad ? Barcelona: Tusquets , 2008]. : Postcolonial melancholia. Nueva York: Columbia University Press , 2005. ís: Seuil , 1981 [Trad , esp.: El discurso GLISSANT, ÉDOUARD: Le discours antillais . Par antillano. Caracas: Monte Ávila , 2005 ) . LEWIS , MARVIN: An introduction to the literature of Equatorial Guinea . Between co¬ lonialism and dictatorship . Columbia/ Londres: University of Missouri Press , 2007. NANDY, Asms: The intimate enemy: loss and recovery of self under colonialism . Delhi/Oxford: Oxford University Press , 1983/1988. NDONGO-BIDYOGO, DONATO y N GOM , M BARE (eds.): Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antología ). Madrid: Sial , 2000. N GOM , M BARE: Diálogos con Guinea: panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys, 1996.

Más allá del exilio: El porteador de Marlow / Canción negra sin color de César Mba MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ Universidad de León En Sujetos nómades -una de las obras que considero imprescin ¬ dibles para comprender las complejidades de la formación de las iden ¬ tidades contemporáneas-, Rosi Braidotti establece una contraposición entre literaturas del exilio, literaturas de la emigración , y literaturas nó mades [stc], un término que en ciertos contextos es para ella intercam biable con el de literaturas poscoloniales , como puede observarse en la siguiente cita: ¬

'

¬

El modo y el tiempo del estilo exiliado se basan en un agudo sentido de la condición de extranjero/a, unido a la percepción con frecuencia hostil del país huésped. La literatura del exilio, por ejemplo, se caracteriza por un senti ¬ miento de pérdida o separación del país de origen , el cual, a menudo por razo¬ nes políticas , es un horizonte perdido . [ . . . ] Por otra parte , el migrante se encuentra atrapado en un estado intermedio en el cual la narrativa del origen tiene el efecto de desestabilizar el presente. Esta literatura migrante tiene que ver con un presente suspendido, frecuentemente imposible; tiene que ver con pérdidas , nostalgias y horizontes cerrados . [. ..] Yuxtapuesta al género migra ¬ torio , la literatura postcolonial tiene un matiz diferente , porque en este caso lo que activa el sentimiento del país o la cultura de origen es una forma política o alg ú n otro tipo de resistencia a las condiciones ofrecidas por la cultura que recibe al inmigrante . Como consecuencia de ello , para el sujeto postcolonial el tiempo no queda petrificado y la memoria del pasado no constituye un obs¬ táculo que entorpezca el acceso a un presente cambiado. [...] El sujeto pos ¬ tcolonial no percibe la cultura del país que lo acoge como inalcanzable y distante sino que se opone a ella directamente, a veces casi físicamente1 .

La idea del nómade como “ vector de desterritorialización” -con ¬ cepto que Braidotti toma de Deleuze- resulta ser en último término 11a1

Braidotti, Rosi: Sujetos nómades [1994] Barcelona: Paidós , 2000 , pp. 60-62 . ,

85

MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ

86

mativamente comparable a lo que Stuart Hall entiende por (inmi grante . En su artículo “ Minimal Selves” Hall afirma:

¬

Pensando sobre mi propio sentido de la identidad , me doy cuenta de que siempre ha dependido del hecho de ser migrante ,de la diferencia con respecto a vosotros. [...] Pero lo que yo había considerado como disperso y fragmen ¬ tario , se ha convertido, paradójicamente , en la experiencia más emblemática del mundo moderno2.

Ambos teóricos, la una desde la reflexión feminista y el otro desde su preocupación por la etnicidad , defienden en último término una con cepción de un “ yo” múltiple y fragmentario , al tiempo que localizado y corporeizado . En la misma medida en que ambos expresan su rechazo por cualquier concepción monolítica y esencialista de la subjetividad , también coinciden en la necesidad de arraigar el discurso identitario en la materialidad del cuerpo , para luego construir trayectorias narra tivas que permitan dotar de sentido al sujeto. Así, Hall afirma: ¬

¬

Constituirse a uno mismo como “ Negro” es otro reconocimiento del yo a través de la diferencia. [.. .] El ser “ Negro” nunca ha estado simplemente ahí. Siempre ha sido una identidad inestable desde el punto de vista psíquico, cul 3 tural y político. También es una narrativa , un relato , una historia . ¬

Este es el contexto teórico en el que me gustaría situar mi lectura de El porteador de Marlow / Canción negra sin color , la colección de textos en prosa y de poemas publicada por César Mba en 20074. No puedo sino coincidir con críticos como Jorge Salvo o Jorge Berástegui en que la narrativa de Mba constituye la más clara proyección de las letras guineoecuatorianas hacia el siglo XXI . Sin restar ningú n mérito a los autores y autoras consagrados de esta literatura, cuya obra admiro y respeto profundamente , entiendo que el giro propuesto por César Mba con respecto a autores como María Nsue , Donato Ndongo , Frantraducción de los pasajes del artículo de Hall es mía . Hall , Stuart: “ Minimal ” , Houston A . Baker et alii (eds.) , Black British Cultural Studies . Chicago: en Selves The University of Chicago Press , 1996 , pp. 114-119 , p . 114 . 3 En ibidem , p. 116. 4 Mba Abogo, César: El porteador de Marlow / Canción negra sin color. Madrid: Sial, 2007 . 2 La

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

87

cisco Zamora o Juan Balboa, tanto en sus estrategias narrativas como en su concepción de la identidad personal -y, en su caso , (post-)nacional- conduce a un territorio hasta ahora inexplorado en las letras hispanoafricanas , pero que encuentra su reflejo en la obra de muchos jóvenes (y ya no tan jóvenes) escritores afrodescendientes que se ex ¬ presan en otras lenguas europeas. Las obras de Ndongo , Zamora o Balboa son , inevitablemente y por circunstancias históricas de sobra conocidas , fruto del exilio y, como afirma Braidotti en la cita que abre este texto, arraigan en el dolorosísimo sentimiento de pérdida y separación del país de origen , al tiempo que subrayan la condición de perpetuo extranjero del sujeto en el país de acogida. Un ejemplo sin duda emblemático sería el poema de Francisco Zamora “ El prisionero de la Gran Vía” , uno de los más antologizados de este autor: Si supieras que no me dejan los días de fiesta ponerme el taparrabos nuevo donde bordaste mis iniciales temblándote tus dedos de vieja . Si supieras que tengo la garganta enmohecida porque no puedo salirme a las plazas y ensayar mis gritos de guerra . Que no puedo pasearme por las grandes vías el torso desnudo, desafiando el invierno , y enseñando mis tatuajes a los niños de la ciudad . Si pudieras verme fiel esclavo de los tendidos, vociferante hincha en los estadios , compadre incondicional en los mesones. Madre , si pudieras verme5 .

5

Zamora , Francisco: “ El prisionero de la Gran Vía” , en Donato Ndongo-Bidyogo y M’ baré N’ gom: Literatura de Guinea Ecuatorial . Antolog ía . Madrid : Sial , 2000 , p. 161 .

MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ

88

La figura de la madre biológica se funde en este poema con la atemporal “ Madre África” , anclada en un momento histórico que sin duda ya no es el de la propia vida del poeta: taparrabos , gritos de guerra y tatuajes son sinécdoques de un tiempo detenido, fosilizado en la me moria, en tanto que el desesperado intento por integrarse en la cultura de acogida se traduce en el vaciamiento de la identidad personal y cul¬ tural del sujeto narrativo , en un ejercicio de mímica que sólo tiene como resultado la disolución del “ yo” en medio de una masa amorfa. Si pensamos en términos de la literatura de inmigración , para se¬ guir el planteamiento propuesto por Braidotti , sin duda el primer ejem ¬ plo que viene a la mente es la magnífica novela El metro , de Donato Ndongo, publicada el mismo año que El porteador de Marlow , pero hija de unas circunstancias históricas y personales que poco tienen que ver con las del joven escritor. Baste con reflexionar sobre el primer pá ¬ rrafo de la obra de Ndongo: ¬

A pesar de haber perdido la intrepidez y la arrogancia de sus antepasa¬ dos , Lambert Obama Ondo, miembro del clan de los yendjok, se esforzaba por mantener incólume y reafirmar su africanidad militante en todo lugar y cir¬ cunstancia . Pero no podría dejar de sorprenderse cada vez que bajaba hacia el Metro: le parecía que se había transformado en un ser extraño , medio animal y medio humano , como un gigantesco grombif que cada noche buscara su ma 6 driguera bajo los túneles de la gran ciudad . ¬

La identidad personal del protagonista de la novela queda fijada desde el principio de la narración mediante su adscripción a un clan y su identificación con un continente , la rememoración de los ancestros y un nombre propio que arraiga al sujeto en una nación post-colonial francófona y en una etnia determinada, la fang. La novela, concebida como testimonio de la condición de suspensión entre dos tiempos del inmigrante , responde punto por punto a la descripción ofrecida por Braidotti: “ El migrante se encuentra atrapado en un estado intermedio en el cual la narrativa del origen tiene el efecto de desestabilizar el pre¬ sente. Esta literatura migrante tiene que ver con un presente suspen6

p. 13 .

Ndongo-Bidyogo , Donato: El metro . Barcelona: El Cobre Ediciones , 2007 ,

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

89

dido , frecuentemente imposible; tiene que ver con pérdidas , nostalgias y horizontes cerrados7” . La idea del grombif que asalta al protagonista en su descenso al Metro tiene sin duda un efecto desestabilizador sobre el presente: la memoria de un elemento típico en la fauna del país de origen se presenta para minar la realidad cotidiana de la vida en la me¬ trópoli. Por otra parte, el sentimiento de pérdida será sin duda el que más profundamente marque a Lambert Obama Ondo , a quien la vida ha arrebatado primero a su madre , después a su primer amor, más tarde a su familia, y por último todo aquello que le dotaba de un sentimiento de pertenencia a una cultura, a un grupo humano bien definido. La tra vesía en cayuco es para él una suerte de “ Middle Passage” que le des¬ nuda, en tanto que individuo , de su historia, del sentido de su lugar en el mundo, para transformarlo en indiferenciada mano de obra barata en el feroz mecanismo de la economía global. La decisión de Lambert Obama de declararse liberiano a su llegada a España es quizá emble¬ mática de este vaciamiento de la identidad , cuyo ú nico residuo visible será la voluntad del protagonista de aferrarse a su nombre verdadero; por lo demás, afirma el narrador glosando los pensamientos de Obama, “ [e]ra esencial acentuar su condición de iletrado , limitarse a ser sólo un mísero negro analfabeto, un africano infeliz que no conocía ninguna lengua europea [...]8” . En último término , no podría haber una representación más clara “ del presente imposible” y “ los horizontes cerrados” que esa injustifi¬ cable muerte de Lambert Obama en el metro a manos de un grupo de skins . Que en su último momento de conciencia el protagonista escuche la voz del abuelo profetizando que la suya no será una muerte anónima no consuela ni por un momento al lector lúcido de la obstinada y obs¬ cena realidad de las miles de muertes que sí son anónimas , de las fosas comunes que acogen el eterno desasosiego de tantos cuerpos de inmi ¬ grantes indocumentados que una y otra vez vomita el Atlántico en las costas de Europa. *** ¬

7

8

Braidotti, Rosi: Sujetos .. ., p. 61. Ndongo-Bidyogo , Donato: El metro , p. 356.

MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ

90

Desde luego, la narrativa de César Mba no es en absoluto ajena a esas realidades, no rehuye en ningú n momento la asfixiante miseria de África, los espantos de la travesía, las despiadadas condiciones de exis¬ tencia de los inmigrantes en Occidente , la lógica perversa de una mo¬ dernidad inacabada y una globalización putrefacta; en el relato que abre la colección , “ La rubia y el Porsche” , el narrador afirma: Y no teníamos agua comente y la electricidad era una anécdota. Pero soñábamos con ser estrellas de cine , músicos , economistas , abogados , escrito¬ res , ingenieros , como los adolescentes de Seattle o Genova. Pero nosotros no estábamos en Seattle o en Génova. Vivíamos en un mundo de entrañas , en una vergüenza injustificable9 .

Sin embargo, la alternativa a esa “ vergüenza injustificable” , la ex¬ periencia de la vida en Europa, que el autor explora desde la óptica de una multiplicidad de protagonistas , se resume en la descamada visión de “ negros y negras ahorcados en las elegantes farolas , [ .. .] la sangre de negros y negras brotando de las fuentes con efebos griegos” 10 . Los repetidos desencuentros con Europa, ya vengan de la mano del arro¬ gante imperialista nostálgico, que afirma que “ deberíamos volver, es necesario que volvamos a reparar todo aquello” 11 o de la “ Nefertiti blanca” junto a cuyo cuerpo se apaga “ la hoguera del sueño de la co¬ munidad humana” 12 , se resumen en la imagen de “ una náyade mitoló¬ gica dispuesta a abrazar y proteger los hombros desnudos del negro” 13 que, no obstante , termina por devorarle la cabeza. Entre un continente sumido en una perpetua “ estación del caos” y la esperanza perdida de encontrar arraigo en el seno de una náyade asesina, la trayectoria nómade se construye, como diría Braidotti, “ des¬ dibujando las fronteras sin quemar los puentes” 14. El ú nico espacio po¬ sible para existir es el no-lugar del lenguaje , la superposición caleidoscópica de múltiples narrativas e historias, de la propia Historia Mba Abogo, César: El porteador ..., p. 15 . '11° Ibidem , p . 19 . Ibid., p . 19 . 12 Ibid., p. 70 . 13 Ibid ., p . 49 . 14 Braidotti , Rosi: Sujetos .. ., p . 30 . 9

91

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

en la que algunos cuerpos se encuentran indefectiblemente anclados15: ‘“ Negro” ’ -dice Stuart Hall- “ no es un asunto de pigmentación [...] es una categoría histórica , pol ítica, cultural. En nuestro lenguaje , en ciertos momentos históricos , tenemos que usar el significante ‘Negro’ . Tenemos que crear una equivalencia entre el aspecto de las personas y sus historias . Sus historias están en el pasado , inscritas en sus pieles. Pero no es a causa de sus pieles por lo que son Negros en su cabeza” 16. La identidad se fragua entonces, en palabras del mismo Hall , “ en el punto inestable donde las ‘inefables’ historias de la subjetividad se encuentran con las narrativas de la Historia , de una cultura” 17 . El de¬ venir “ Negro” en la diáspora , subraya a su vez Michelle Wright18 , sólo es posible por referencia a una cultura , a una tradición intelectual en la que los narradores dispersos de Mba se sumergen de continuo: Sony Labou Tansi, Frantz Fanón , Wole Soyinka , Miles Davies o Ben Okri irrumpen una y otra vez en las páginas de El porteador de Marlow / Canción negra sin color en forma de citas expl ícitas o alusiones indi¬ rectas para recordamos que en el mundo contemporáneo, globalizado y desterritorializado, la identidad es un asunto mucho más complejo que la pertenencia a un clan determinado, más complejo incluso que un color de piel inscrito con mil hierros candentes por la atrocidad re ¬ currente de la Historia. Y ese es también el punto en el que el nómade se ve obligado a crear una identidad molecularizada e inestablemente arraigada en su propio “ inventario de huellas” , donde corporeidad , lenguaje, cultura y memoria se funden en ausencia de un “ triunfante cogito supervisando la contingencia del yo” ; “ la identidad del nómade” , añade esta autora , “ es un mapa de los lugares en los que él/ella ya ha estado” 19: lugares Véase Mba Abogo , César: El porteador ..., p. 22. La traducción del pasaje de este artículo es mía. Hall , Stuart: “ Old and New Ethnicities, Old and New Identities” , en Anthony D. King (ed .) , Culture , Globalization and the World System: Contemporary Conditions for the Representation of Identity. Minneapolis: University of Minnesota Press , 1997 , pp . 41-68 , p . 53. 17 La traducción es mía. Hall , Stuart : “ Minimal Selves” , p. 115. 18 V éase Wright , Michelle: Becoming Black : Creating Identity in African Dias¬ pora . Londres: Duke University Press , 2004. 19 Todas las citas de esta frase en Braidotti , Rosi: Sujetos . , p . 45 . 15

16

..

92

MARTA SOFíA LóPEZ RODRíGUEZ

tan reales o tan irreales como Amilcama, Puerto Fraga o Santiago de Cuba , como ciertas músicas , paisajes imaginarios o fotogramas revisi¬ tados. En ese sentido , ni la cultura del país de destino ni ninguna de las mil culturas accesibles para cualquier sujeto que viva inmerso en el espacio inmaterial de la sociedad de la información y las nuevas tec¬ nologías , en el lugar/no-lugar de lo global, en el que ya no queda te¬ rreno para la distinción entre originales y simulacros, resultan inalcanzables o extrañas para el nómade , para los narradores dispersos de El porteador de Marlow, para el propio César Mba en tanto que res¬ ponsable último de esa amalgama de enunciados. Sobrevive, eso sí, el “ saludable escepticismo del políglota en relación con las identidades permanentes y las lenguas maternas” 20; sobrevive la voluntad de opo nerse , físicamente si llega el caso , a los destinos prescritos desde Eu¬ ropa , la capacidad de declarar con toda la dignidad de un continente herido en “ El testamento del porteador de Marlow” : “ No cuenten con¬ migo para servirles las comidas , ni para lavarles la ropa, ni para cargar el marfil ni para transportar el caucho” 21. Sobrevive la voluntad de no quemar puentes, para poder retomar a ese lugar en el que hay mucho más que tambores , taparrabos o gritos de guerra, a ese lugar en el que aún es posible la esperanza de llegar algún día a plantar anacardos en la luna22 . ¬

20

Ibidem, p. 43. Mba Abogo, César: El porteador ..., p. 119. 22 Ibidem , p. 44. 21

El porteador de Marlow / Canción negra sin color: la construcción de la hibridación en la novela hispanoafricana JORGE BERáSTEGUI WOOD Universidad de Alcalá No ser ía exagerado decir que con César Mba asistimos a un cierto cambio en la literatura guineoecuatoriana. Otra forma de entenderla, que si bien es profundamente combativa, comprometida con la realidad del mundo africano, de sus miserias, mira más allá y establece una re¬ lación productiva con la literatura universal. Quizá se podr ía decir que la obra de Mba es reflejo del tiempo que le ha tocado vivir, un momento donde los procesos históricos son una realidad cada vez más acelerada y la globalización parece haber llegado a nuestros continentes para que¬ darse. Pero este es un proceso en dos direcciones , de uno a otro y de otro a uno. Del mismo modo que a nuestros televisores llegan imágenes casi siempre terribles y sangrientas de África , a África llegan , a través de las cada vez más numerosas antenas parabólicas , imágenes de la Ar¬ cadia occidental. Y entre tanto fraude visual y mediático -que oscurece realidades mucho más diversas-, también es verdad que se establecen nuevas formas de comunicación , nuevos movimientos , nuevas migra ciones. No sólo Soyinka vive en Londres o Donato Ndongo en España -ambos por razones políticas-, sino que miles de jóvenes africanos via¬ jan voluntariamente a los llamados países occidentales , algunos de forma más cómoda y otros arriesgando sus vidas. Pero también lo hacen los textos literarios. Y del mismo modo que los académicos blan¬ cos comenzamos a investigar con interés las formas de expresión cul¬ tural que en otros momentos nuestros antepasados silenciaron o simplemente consideraron una forma de salvajismo y superstición , también los artistas occidentales , los escritores , los cineastas , llegan a las librer ías, universidades , televisores o centros culturales de África y son leídos con interés por muchos jóvenes estudiantes. César Mba es uno de estos ciudadanos africanos globales , uno de esos escritores ¬

93

94

JORGE BERáSTEGUI WOOD

que parecen haber leído de aquí y de allá. Y en este sentido, su literatura es reflejo de la profunda interconexión cultural que existe en este mundo global y poscolonial . Por esa razón hablo de la construcción de la hibridación , un proceso de sinergias culturales donde se entremez¬ clan y dialogan diversas tradiciones. Un proceso del que son partícipes autores de tradiciones tan distintas y diversas como Zadie Smith , Hari Kunzru o Ben Okri. Pero un proceso no exento de complejidad , espe¬ cialmente si nos referimos , como ocurre en el caso de la literatura de Guinea Ecuatorial, a un instrumento fundamental para el desarrollo de una cultura nacional. A la discusión de estas cuestiones voy a dedicar este ensayo. Sin duda ha sido Homi Bhabha quien con más fuerza ha contri¬ buido al desarrollo del concepto de hibridación. Sin embargo, dada la complejidad y el estilo a menudo abstruso de sus ensayos , lo que él mismo ha dado en denominar anarquismo teórico, es necesario abordar este concepto desde dos ópticas fundamentales. En primer lugar, po¬ dríamos hablar de hibridación como el resultado de trasladar el discurso colonial , sólidamente construido en la metrópolis de acuerdo con la epistemología occidental , al terreno de las antiguas colonias. Lo que Bhabha hace es reinterpretar el colonialismo al cuestionar, desde una óptica claramente posmodema , la narrativa histórica de este proceso. El entramado discursivo del colonialismo es mucho más complejo que la acción unilateral de ocupar asentamientos extranjeros, someter a su población nativa y alterar las costumbres y características culturales de estos lugares , e incluso que producir discursos maniqueos sobre civi¬ lizaciones avanzadas y salvajismo primitivo. Por el contrario , lo que Bhabha detecta es la ansiedad y la psicopatología del colonizador ante la diferencia cultural que presenta el colonizado. Y para ello utiliza el concepto psicoanalítico de ambivalencia , la presencia de dos instintos contrapuestos en la relación con un objeto. El colonizador desea y des¬ precia al colonizado en la misma medida , necesita someterlo a sus pau ¬ tas culturales, pero el resultado culturalmente híbrido que se deriva de este proceso lo inquieta profundamente. Es , hasta cierto punto, un re¬ flejo de él mismo pero profundamente modificado. El entramado co¬ lonial , por tanto, no sólo modifica las prácticas culturales de los nativos, sino que altera al colonizador. Es un proceso en dos direcciones y esta

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

95

situación aumenta la ansiedad y socava la autoridad colonial. Como dice Ma José Vega, “ la hibridación no es la introducción del relativismo cultural ni tampoco una posición de síntesis que resuelve la dialéctica de dos culturas. La hibridación es el retomo del contenido y de la forma de la autoridad colonial , y lo que atemorizaría a esa misma autoridad es el mimetismo, el reconocimiento y la parodia [por parte del otro]” 1. La descripción que realiza Bhabha de este proceso es interesante en tanto en cuanto es una relectura histórica y una aplicación de cierto marco psicoanalítico que trata de mostrar algunas patologías de la sub¬ jetividad europea durante el colonialismo. Asimismo , se muestra al co¬ lonizado no como un ente pasivo , sino como copartícipe de este proceso de hibridación. No obstante , ansiedades aparte, queda en el in¬ consciente colectivo un convencimiento casi inapelable de que el co lonialismo es un proceso que , por muchas grietas que tuviera el discurso colonial , benefició a unos en detrimento de otros. Ahora bien , con la introducción del concepto de hibridación , Bhabha formaliza teóricamente un hecho innegable: la aceleración del contacto entre cul¬ turas modificó a unos y a otros , un proceso que se desarrolló cuantita¬ tivamente durante el colonialismo pero que se ha acelerado de manera exponencial a través de la globalización. En este momento histórico, la hibridación aparece como nuevo paradigma dominante del mundo contemporáneo. Ya no, o por lo menos no sólo, en los antiguos domi nios coloniales, sino fundamentalmente en las ciudades occidentales. El derrumbe de las grandes narrativas europeas occidentales y la apa rición de una subjetividad descentrada, junto con la llegada de nume¬ rosos extranjeros a las antiguas metrópolis occidentales , son el escenario de este cambio, el origen de lo que él ha convenido en deno minar tercer espacio . Un proceso de renegociación cultural no exento de tensiones pero en última instancia capaz de transformar nuestra sub¬ jetividad . Veamos lo que dice Bhabha: ¬

¬

¬

¬

It is significant that the productive capacities of this Third Space have a colonial or postcolonial provenance . For a willingness to descend into that 1 Vega , Ma José: Imperios de papel : Introducción a la crítica poscolonial . Bar celona: Crítica, 2003 , p. 318 .

¬

96

JORGE BERá STEGUI WOOD

alien territory [...] may reveal that the theoretical recognition of the split-space of enunciation may open the way to conceptualizing an international culture, based not on the exoticism of multiculturalism or the diversity of cultures , but on the inscription and articulation of that culture’s hybridity . [.. .] And by ex ¬ ploring this Third Space , we may elude the politics of polarity and emerge as the others of our selves” 2.

La obra de César Mba es un ejemplo de narrativa cosmopolita , en tanto que es profundamente intertextual. Y ese cosmopolitismo se materializa en un tipo de narrativa híbrida capaz de articular una sub¬ jetividad que, aunque profundamente enraizada en el África natal de sus personajes y de la voz narrativa y poética que habita esta obra , tam ¬ bién está transformada por la experiencia de la diáspora. Es una carto¬ graf ía global que conecta África y Europa y donde se observan los estragos del colonialismo, el racismo de las grandes ciudades o los pro¬ blemas políticos en África. Por ello es importante entender este proceso de hibridación no tanto como simple celebración , sino más bien como un acto narrativo que trata de renegociar el espacio discursivo e incor¬ pora nuevas formas de ver la realidad . Para analizar este libro es necesario referimos a las condiciones de partida que dibujan la subjetividad de algunos de sus personajes. En este sentido, una de las cuestiones más importantes es la imagen del sue ño europeo a la que se acogen miles de jóvenes africanos para es capar de las circunstancias en las que viven . A continuación , transcribo un fragmento del primer relato del libro, titulado “ La rabia y el Pors¬ che” y cuyo irónico título es toda una declaración de intenciones: ¬

Éramos apenas unos adolescentes, víctimas de dudas sinceras, y los sue ños del exilio ya habían abierto claros en nuestra imaginación [...] Nos dota¬

2 “ Es significativo que la productividad de este tercer espacio tenga una proce dencia colonial o poscolonial . Pues la disposición a descender a este territorio extraño puede llevar a que el reconocimiento de este espacio escindido de enunciación abra la puerta a un tipo de conceptualización internacional de la cultura que no esté basado en el exotismo del multiculturalismo y la diversidad cultural sino en la inscripción y ar ticulación de esa hibridació n cultural . Y mediante la exploració n de este tercer espacio podemos evitar las políticas de la polaridad y emerger como los otros que hay en nos otros mismos” [la traducción es mía], Bhabha , Homi: The Location of Culture . Lon dres: Routledge , 1994, pp. 38-39. ¬

¬

¬ ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

97

mos de toneladas de ingenuidad para sobrevivir, escupimos, con la intensidad de los ardores de la adolescencia , a la matriz del viento poscolonial . Y no te¬ níamos agua corriente y la electricidad era una anécdota. Pero soñábamos con ser estrellas de cine, músicos , economistas , abogados , escritores , ingenieros , como los adolescentes de Seattle o Génova3.

La realidad africana que describe el texto de Mba es profunda mente desoladora: “ una tierra sulfurada y enferma, una tierra enredada entre lianas y raíces bíblicas” 4. A la miseria material de sus personajes se une la profunda arbitrariedad política. En uno de sus textos , “ El país en el que rayos de locura y muerte devoran el cielo” , los militares matan a un joven por el solo hecho de salir con una chica a la que pre ¬ tende seducir un comandante del ejército. La irracionalidad que habita en Puerto Fraga, nombre detrás del cual se vislumbra alguna ciudad guineana , exige como contrapunto la necesidad de soñar con espacios físicos y psicológicos hacia los que poder escapar. El sueño europeo, que aqu í se materializa en un lugar llamado Soladia , contribuye a la construcción de una subjetividad en un mundo habitado por el caos , la arbitrariedad y las actitudes irracionales. “ Yo quiero ser abogado, yo quiero ser escritor, yo quiero ser ingeniero” , son construcciones lin ¬ güísticas que dan muestra del poder irrefrenable del deseo aún en las circunstancias más dif íciles. Los adolescentes de Seattle o Génova , po¬ sible referencia velada a las movilizaciones contra la globalización , simbolizan ese deseo rebelde y el inconformismo social. Pero este sueño tiene también un aspecto irreal: “ Y con el paso del tiempo, nues¬ tros párpados se vinieron abajo. Descubrimos que la imagen del Pors¬ che y la Rubia eran una entelequia y aprendimos a sufrir de forma metálica. Habíamos perdido la inocencia” 5. La imagen quimérica de occidente, construida sobre la base de la globalización capitalista , es una realidad a la que pocos tienen acceso pero que se estimula sin cesar a través de televisiones por satélite y la publicidad efectista . A la imagen del sueño europeo, le sucede por tanto una realidad hostil. La ciudad es sin duda un crisol de culturas, pero se articula sobre ¬

3

Mba Abogo, César: El porteador de Marlow. Canción negra sin color. Madrid: Sial , 2007 , p . 15 . 4 Ibidem , p . 34 . 5 Ibid ., p. 16.

JORGE BERáSTEGUI WOOD

98

la base de la desigualdad y en ella se asigna al inmigrante un espacio físico y mental que es difícil traspasar. En realidad , más que una ver¬ dadera sinergia cultural , asistimos a un ejemplo clásico de las limita ciones del multicultural i smo. Y es que , como dice Zizek: ¬

El multiculturalismo es un racismo que vacía su propia significación de todo contenido positivo (el multiculturalista no es un racista directo; no le opone al Otro los valores de su propia cultura ); sin embargo, retiene su posición de ‘punto de universalidad vacío y privilegiado [es decir, su posición de bur gués occidental , sujeto favorecido en el capitalismo global], desde el cual se pueden apreciar (y despreciar) adecuadamente las otras cosas particulares; el respeto multiculturalista a la especificidad del Otro es la forma de afirmar la superioridad 6. ¬

En el caso del libro de Mba asistimos a un claro ejemplo de proletarización del extranjero africano , un escenario donde el sueño euro¬ peo colapsa y la subjetividad se estanca, si no se despersonaliza. Hay una cierta negación de uno mismo. En el relato “ Me han hecho la vida más cansada” se destacan ecos muy significativos de este proceso: “ Él era negro y se había creado el trabajo para los negros . Se hizo pasar por analfabeto, se ofreció para trabajar durante un periodo de prueba sin cobrar, eyaculó declaraciones de entrega y sumisión , agitó grilletes y se rió como un pagano” 7. Hay aquí una cierta resonancia fanoniana que si bien no se traduce exactamente en un deseo de blanqueamiento para ser aceptado , sí consiste en asumir inicialmente la posición de “ el otro inmigrante” como supuesto previo paso al acceso al sueño euro¬ ía hablar casi de una inferioridad transitoria . El problema peo. Se podr de esta aceptación es la alienaci ón o el acto de desplazamiento que ori ¬ gina sobre los personajes. El africano no se identifica con el estereotipo del negro que produce la sociedad occidental y pronto descubre que no es una imagen circunstancial y f ácil de revertir sino una construcción sólidamente establecida . La afirmación de la identidad se hace a costa de un sobreesfuerzo en el que el africano es obligado a ser narrado y a narrarse a sí mismo de forma continuada y extenuante . Es precisamente lo que ocurre en uno de los relatos más bellos del libro, “ Hora de Partir” 6

7

Zizek , Slavoj; El espinoso sujeto . Barcelona; Paidós , 2005, p. 235. Mba Abogo, César: El porteador ..., p. 46.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

99

-relato de innegables resonancias cortazarianas-, donde sus personajes , Ka y Ariadna , entablan una hermosa relación de amor que proyectan

por todo el universo urbano de la ciudad de Amilcama. Sin embargo, su relación se convierte en un hecho imposible , porque sobre ellos pende la fuerza discursiva de los estereotipos raciales. Ka tiene que de ¬ mostrar siempre que él es un “ negro diferente” , un hombre con estudios que busca un trabajo acorde a su cualificación , un extranjero con pa¬ peles. Es decir, la identidad construida en negativo , como un acto de refutación constante de los estereotipos, en lugar de un acto de afirma ¬ ción positivo realizado en un sentido creativo. Por eso el narrador nos dice que “ su burbuja particular [la de Ka y Ariadna] estaba dentro de la gran Burbuja en la que los fanatismos de unos , cual clave de Ali Baba, abren las puertas del infierno de otros” 8. Sin embargo, Europa , el viaje y la confrontación con la cuestión racial tienen también resultados productivos en el texto. Hay también un proceso de maduración de los personajes que es imposible de aco¬ meter en la tierra natal , donde conviven estancados la precariedad ma terial y política y el convencimiento de que sólo la emigración ofrece posibilidades de mejora. Aunque el libro de Mba no es una novela sino un conjunto de relatos y poemas, sí hay un claro hilo conductor, una idea explícita de crecimiento personal de sus protagonistas , desde que salen de África hasta que están a punto de regresar a su país. El postfacio del libro, donde el personaje explica su proceso de liberación y en ¬ cuentro consigo mismo, es buena muestra de ello. No es dif ícil establecer cierta relación entre este libro y la “ novela de formación” . Desde David Dabydeen hasta Romesh Gunesekera , pasando por Ben Okri, la tradición del Bildungsroman está presente de manera signifi¬ cativa en el mundo poscolonial. En el caso de la obra de Mba , son pre ¬ cisamente los procesos centrífugos que se producen con la diáspora los que posibilitan el crecimiento de sus personajes. El shock que produce la diáspora, el encuentro con la ciudad y las limitaciones racistas que esta impone desestabilizan a los personajes; y, sin embargo, generan asimismo un desarrollo psicológico como forma de enfrentar la reali¬ dad . Según Walter Benjamin , “ la función peculiar de defensa respecto ¬

8

Ibidem, p. 74.

JORGE BERáSTEGUI WOOD

100

a los shocks puede definirse en definitiva como la tarea de asignar al 9 acontecimiento [...] un exacto puesto temporal en la conciencia” . La temporalidad histórica emerge como forma de entender la realidad. Y a través de este proceso Mba consigue establecer una clara l ínea de continuidad entre el racismo europeo y el discurso colonial . Una vez desvanecido el sue ño europeo , los contenidos reprimidos de la historia emergen con toda su crudeza . Y es precisamente esta conciencia histó rica la que impide la relación entre Ka y Ariadna: “ ¿ Volvería a encon trar el camino para llegar hasta Ariadna? ¿ Perdería alg ú n día su piel la memoria para dejarle amar a los descendientes de los verdugos de sus antepasados?” 10 . El trauma histórico permanece de manera latente hasta que de re pente se reactiva . En este sentido , uno de los relatos más interesantes de la obra de Mba es “ El sueño de Dayo” . Dayo es un joven africano que, a diferencia de la gente que lo rodea, es capaz de inventar su pa¬ sado. Una vez perdido este don , sin embargo, comienza a ser capaz de inventar su futuro. Esa aptitud para transformar la realidad se convierte en una forma de escapismo que permite a Dayo viajar al extranjero y concentrarse en sus estudios . Sin embargo , de repente Dayo deja tam ¬ bién de poder construir el futuro y cae en una enorme depresi ón . Es entonces cuando comienza a ver una realidad absolutamente dantesca , una realidad convertida en un paisaje urbano desolador donde todos los africanos se convierten en víctimas de la humillación y el desprecio, en pura carnaza humana v íctima de la miseria de los blancos: ¬

¬

¬

ía negros y negras ahorcados en las elegantes farolas y Dayo descubr veía sangre de negros y negras brotando de las fuentes con efebos griegos. Su corazón se sentía arrojado y atravesado , como un fruto demasiado maduro sal taba de su pecho y se sumergía en un lecho acuá tico . Los negros y las negras y sus cuerpos oscilando en las farolas cual extrañ as frutas y su sangre negra brotando de las fuentes , con efebos griegos , para alimentar faldas de montañas de edificios y regimientos de automóviles y móviles. ¡ El horror, el horror!" . ¬

Benjamin , Walter: Ensayos escogidos. Mé xico: Coyoacán , 2006 , p . 18 . Mba Abogo, César: El porteador. ., p. 72. 11 Ibidem , p. 20.

9

10

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

101

Pero las imágenes tenebrosas de Dayo no acaban aquí. Pronto se convierten en una enorme pesadilla en la que África es víctima del ani quilamiento absoluto a través de las pandemias y las guerras que los blancos extienden por el continente. Finalmente , Dayo decide plantarle cara al sueño, que retoma una y otra vez, y penetra dentro del enjambre de imágenes oníricas de destrucción y muerte para conseguir vencer su miedo. Sin embargo, después de enfrentarse al sueño , justo cuando vuela para alejarse, encuentra la muerte: “ Y fue en aquel momento, justo antes de morir, cuando Dayo vio dónde estaba anclada su vida. Su vida estaba anclada en la historia” 12. Hay algo de inabordable en el trauma histórico que recuerda el concepto de “ lo real” lacaniano. Lo real está presente como el recuerdo o la amenaza del trauma primige ¬ nio, la pérdida original del objeto de deseo. Es la historia en el presente a la que el sujeto no puede acceder completamente sin perder su inte¬ gridad psíquica. Es “ el horror, el horror” que Conrad encontró en las selvas africanas de El corazón de las tinieblas y que ahora César Mba le devuelve en forma de ciudad europea . En este caso, el trauma histó¬ rico, el objeto perdido, la historia que regresa al presente una y otra vez y que incluso se proyecta en el futuro, tiene el rostro de las masa¬ cres del colonialismo. Y esta vez, sin embargo, las imágenes del trauma no sólo se definen en el espacio de los territorios coloniales , sino que se fragmentan y aparecen con toda su crudeza en el mismo centro de la ciudad occidental. Como dice Bhabha , ¬

The woman , the Intended , becomes the shadow of the African woman; the street of tall houses takes on the profile of tribal skulls on staves; the persussive pounding of a heart echoes the deep beat of drums [. . . ] When this dis¬ course of daemonic doubling emerges at the very centre of metropolitan life , then the familiar things of everyday life and letters are marked by an irresistible sense of their genealogical difference , a postcolonial provenance 13 . 12 Ibid ., p . 22. 13 “ La mujer, la

prometida [está haciendo referencia a la prometida de Kurtz , el personaje fantasmagórico de El corazón de las tinieblas], se convierte en la sombra de la mujer africana; la calle con grandes casas asume el perfil de los cráneos tribales , el latido del corazón recuerda al sonido profundo de los tambores . Cuando este demo níaco discurso en tomo a los dobles emerge en el mismo centro de la vida metropoli tana , los aspectos familiares de la existencia cotidiana están marcados por un ¬

¬

102

JORGE BERáSTEGUI WOOD

La ciudad europea se problematiza , pero no solamente para el ex¬ tranjero africano, sino también para el lector blanco, que, una vez con frontado con la propia brutalidad de su historia , no goza ya de la posibilidad privilegiada del dominio del discurso y de la distribución unilateral del espacio , ya no puede establecer divisiones sesgadas entre la metrópolis y la colonia , el discurso racional y el pensamiento primi ¬ tivo , lo civilizado y lo salvaje. Y al tener que enfrentarse a estas imᬠgenes macabras que son , hasta cierto punto, responsabilidad del hombre blanco, su autoridad se tambalea definitivamente . Pero es a través de su técnica narrativa , de la verbalización de las experiencias traumáticas que viven sus personajes , donde mejor se inscriben los procesos de renegociación cultural que aparecen en el texto. Quizá podamos hablar incluso de una grieta epistemológica, una forma de ver y mirar de manera diferente . No es conveniente utilizar demasiadas etiquetas , pero en la obra de César Mba hay un conjunto narrativo que oscila de alguna manera entre cierto surrealismo y cierto realismo mágico. El sueño , la imaginación , la desfamiliarización , lo grotesco; todo ello es parte constitutiva de sus relatos. El realismo mᬠgico ha sido en muchos casos la respuesta de algunos escritores que han tenido que confrontarse a procesos políticos e históricos de carácter convulso que son imposibles de representar dentro de los parámetros del realismo convencional . Pero más all á de una simple convención li ¬ teraria, técnicas como el realismo mágico pueden ser incluso conside¬ radas como una forma de aproximación a la realidad , la inscripción de una nueva epistemología. Como dice Alejo Carpentier en el famoso prólogo a El reino de este mundo , ¬

i

lo maravilloso comienza serlo de manera inequ ívoca cuando surge de una in ¬ esperada alteración de la realidad (el milagro) , de una revelación privilegiada de la realidad , de una iluminación inhabitual o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad , de una ampliación de las escalas y ca¬ tegor ías de la realidad , percibidas con particular intensidad en virtud de una exaltación del espíritu que lo conduce a un modo de “ estado límite” 14.

sentimiento de diferencia genealógica -de origen poscolonial- que es imposible de re sistir” [la traducción es mía]. Bhabha , Homi: The Location ..., p. 213. 14 Carpentier, Alejo: Narrativa completa ( I ). Barcelona: RBA , 2006, p. 371 .

¬

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

103

Este tipo de fórmula aparece en el texto como una manera de tras¬ cender las limitaciones del espacio y reconstruir así a través del ima¬ ginario una cierta relación con el lugar de partencia. Es el caso de lo que ocurre en el relato de “ El porteador de Marlow” , donde su perso¬ naje, Nzambi , quiebra las barreras espacio- temporales para huir de la fr ía Amilcama y adentrarse de nuevo en su hogar. Y en aquel momento que giraba en tomo a la muerte y el despertar, la puerta de los recuerdos se abrió y la sedienta nostalgia le llevó hasta su ciudad , Puerto Fraga . En un instante vislumbró las diminutas casas de tejados de plan cha ondulada que adornan los cerros de Sensación de vivir; observó la línea de casas de madera que ocultan la desnudez de la colina Monte Alegre y cuyos techos se inclinan hacia un riachuelo de aguas rojizas como las entrañas de aquella heroica tierra; se detuvo en el maqui de Evuna y le pidió una ración de coupe coupe con una 33; se sentó bajo el árbol de la lluvia que adoma la plaza de la independencia y sus anchas ramas esparcieron sombra sobre su cuerpo15 . ¬

-

Es necesario resaltar que lo que aquí hay no se trata simplemente de un recuerdo. Es más bien el recuerdo lo que activa esa otra realidad imposible . En este fragmento , Nzambi no habla de Puerto Fraga en pa ¬ sado, no narra ninguna experiencia utilizando un tiempo pretérito. Está ah í y ahora , es un sujeto en presente disfrutando de una ración de co¬ mida y de una cerveza camerunesa. Está en una especie de alter-realidad , que se activa en situaciones límite. Del mismo modo, en el relato “ En algú n lugar bajo el atlántico” , el personaje principal , un joven aho¬ gado en el océano Atlántico, establece una especie de diálogo imposible con su madre , una comunicación que transgrede todo tipo de barreras , incluso las que separan la vida de la muerte. Y es también en el uso de lo grotesco , donde este tipo de técnica narrativa encuentra un grado de desarrollo notable a lo largo del libro. Como dice José Santiago Fernández en un ensayo sobre realismo má ¬ gico en la novela africana , “ uno de los procedimientos a los que se re¬ curre con mayor frecuencia en las obras m ágico-realistas a fin de obtener un efecto de desfamiliarización es la deformación de la realidad 15

Mba Abogo, César: El porteador. . ., p. 50 .

JORGE BERáSTEGUI WOOD

104

por medio de lo grotesco” 16. Lo grotesco está en el sueño de Dayo , igual que también está presente en las imágenes desoladoras que con¬ templa en la ciudad . La desfamiliarización es ese “ ver de otra manera” con el que Mba inscribe su propia epistemología. Lo grotesco se utiliza para describir la brutalidad de la realidad africana , como en el texto “ Nosotros también plantaremos anacardos en la luna” : “ ¿Cómo puedes y cantar que los hijos clavarán bayonetas en las vaginas de sus madres 17; pero ? ” vez los muertos serán desenterrados para ser asesinados otra también para desfamiliarizar al europeo ante sí mismo y mostrarle las grietas de su propio discurso. Es lo que ocurre precisamente en el relato “ What a wonderful world” , donde la vida en Europa se describe de la siguiente manera: “ Todo era falso , falto de pasión , como una mala fo tografía. Una furibunda procesión de carne inquieta que arrastraba dis 18 cretas tormentas en el corazón” . El mundo que retrata Mba en este relato es una especie de yuxtaposición de imágenes de la modernidad: rmel , el maqui¬ el individualismo, los trajes de chaqueta y corbata, el í llaje , jóvenes blancos tirados en la calle y convertidos en subproductos sociales del capitalismo moderno. No voy a discutir aquí si es posible hablar de un realismo mágico africano. Pero es necesario decir que lo que ocurre en el caso de César Mba , como en el de otros escritores africanos como Ben Okri es que, al introducir determinadas perspectivas y lógicas narrativas , comienza a disputar el espacio del discurso y la palabra en unas fronteras que trascienden con mucho el ámbito africano. Con este tipo de técnicas narrativas y formulaciones epistemológicas consigue acelerar la ansie¬ dad de los discursos dominantes y abrir espacios de contestación , parodiar, imitar, desfamiliarizar, situándose dentro de un cierto posmodernismo transnacional. En este sentido, la obra de César Mba huye de los maniqueísmos y las falsas ilusiones. Su desafección hacia determinados elementos del mundo occidental es el paso previo y necesario para poder luego ab¬

¬

En Galván Reula, Juan Femando; Fernández Vázquez, José Santiago y Elices Agudo, Juan Francisco: El realismo mágico en lengua inglesa: tres ensayos. Univer sidad de Alcalá: Servicio de Publicaciones, 2001, p. 53. 17 Mba Abogo, César: El porteador..., p. 44 . 18 Ibidem, p. 56 . 16

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

105

sorber determinados aspectos positivos: “ He vivido en Europa/He vi ¬ vido en el paraíso/He vivido en el infiemo/He vivido en estas pupilas glaciales/He vivido en la f ábula de las ciudades sonoras” 19 . Tampoco su visión de África cae en esencialismos románticos , sino que es pro¬ fundamente clara con la miseria moral y política del continente. Podr í¬ amos decir que Mba habita en algo parecido a ese tercer espacio que es sin duda complejo y genera una cierta escisión en el sujeto: “ Puedo vivir sin las columnas los templos o los palacios de Europa/Puedo vivir sin Florencia , sin los Beatles , sin Calvino. . ./Pero cada vez que tengo listas las maletas/La sombra del miedo se abalanza sobre mí/Arroja su efusión Abraza mi pecho” 20. Al principio decía que César Mba suponía una novedad en las le tras guineanas. Mucho más allá de la denuncia social , que existe , más allá de la cr ítica al contexto sociopolítico africano y al colonialismo, que también está presente en su obra, toda la renegociación discursiva que encontramos en el libro abre las puertas a una hibridación que su¬ pera con mucho el ámbito espacial de las ciudades europeas. Ser ía mucho decir que César Mba hibridiza el mundo, pero no que es capaz de incorporar discursos y tradiciones distintas a las letras guineanas. Finalmente, si tuviéramos que definirla de algún modo, dir íamos que es una narrativa cosmopolita , profundamente arraigada y vinculada a sus raíces pero vinculada también con el resto del mundo. La narrativa de Mba, en lugar de mantenerse dentro de las polaridades tradicionales, centro y periferia, presencia y ausencia , rebeldía y exilio, incorpora no sólo otra manera de ver Europa , sino otra manera de ver África. En este sentido, su penúltimo relato, “ Bata” , es un claro ejemplo. Mba re¬ corre la ciudad como una especia de flaneur africano y la reinventa mientras se encuentra con pedazos del MOMA , la nieve de Moscú , la guerra de Vietnam o las bellas mujeres de Bahía. Sin duda, este tercer espacio, esta hibridación multifocal y cosmopolita no es un proceso fácil. Como nos dice en el postfacio, la historia de África y sus miserias siempre estará presente. Pero la narrativa, la lengua como espacio pri¬ vilegiado para construirse a uno mismo permite que, una vez se haya ¬

19

20

Ibid ., p. 97 . Ibid ., p. 131 .

106

JORGE BERáSTEGUI WOOD

dicho todo lo que tenía que volverse a decir de otra manera , una vez aparece “ un yo bien definido y delineado” , Mba, como sus personajes se ex¬ -y le robo una vez más sus palabras-, pueda ver cómo la tierra tiende ante él sin tenerle miedo a la libertad, pueda elegir de guía a la nube más vagabunda entre las vagabundas y comenzar a exorcizar sus fantasmas.

II . LA TRAVESÍA DE DONATO NDONGO-BIDYOGO

Sueños. . . travesías... exilio: el itinerario literario de Donato Ndongo-Bidyogo JOSEPH-DéSIRé OTABELA University of Missouri-Columbia

En un reciente artículo dedicado a la narrativa de Donato Ndongo, Michael Ugarte1 demuestra que el pensamiento literario del escritor guineano puede contrastarse en su ensayo titulado “ Los herederos del señor Kurtz” , que aparece en el libro colectivo Planeta Kurtz2 , una de cena de ensayos reunidos y editados por Jorge Luis Marzo y Marc Roig para celebrar el centenario de la publicación de la novela El corazón de las tinieblas del escritor anglo-polaco Joseph Conrad . De manera que todo el itinerario literario de Donato Ndongo puede reducirse a una relectura de la novela de Joseph Conrad , una relectura que supone via jar a la fuente de la trata de negros , de la esclavitud , del colonialismo y del neocolonialism© , donde el cacao , el café, la madera, el marfil, etc., han dejado paso al petróleo y al coltán , al mismo tiempo que las ONG sustituyen a los misioneros, dejando intactos los paradigmas de una relación desigual y casi criminal en la que África sale lamentable mente desamparada y descompensada. La literatura de Donato Ndongo, hay que decirlo, está marcada por su compromiso con la si tuación desamparada de los pueblos africanos. ¬

¬

¬

¬

I. UNA LITERATURA RABIOSAMENTE COMPROMETIDA Donato Ndongo ha manifestado en repetidas ocasiones el carácter eminentemente comprometido de su literatura. El 14 de noviembre de 1

Ugarte, Michael: “ Spain’s Heart of darkness: Equatorial Guinea in the narrative of Donato Ndongo” , en Journal of Spanish Cultural Studies, n° 7.3, 2006, pp. 271287 , p. 274. 2 Ndongo-Bidyogo, Donato: “ Los herederos del Señor Kurtz” , en Marzo Pérez, Jorge Luis y Roig , Marc (comps , y eds.), Planeta Kurtz . Barcelona: Mondadori, 2002, pp . 123-140 . 109

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

110

2007 , en la presentación de sus novelas El metro y Shadows of your black memory -la version inglesa de Las tinieblas de tu memoria negra- , en una ceremonia organizada en la Universidad de Missouri Columbia , el escritor declaraba: No escribo para recrear el solaz de la gente , para distraer a nadie en sus ratos de ocio. No escribo para deleitar a los cuerpos bien nutridos consumidores íticos [ .. .] Quien busque esparcimiento , de literatura . No escribo para los cr quien quisiera sólo amenidad o sólo estética , no debe acercarse a mi obra . Quiero primar la ética, a sabiendas de que la literatura es un arte , y, como tal , debe tener su correspondiente dosis de adorno y atractivo. Sin embargo, no me interesa la belleza por la belleza , pues en mi cultura fang no existe la noción del arte por el arte.

ía Zielina Limonta, ya indicaba En una entrevista concedida a Mar que las preocupaciones de los escritores gui ñéanos “ gravitan ahora en temas inmediatos como la opresión del negro por el negro tras nuestra independencia que no supuso nuestra liberación; la miseria , que impide un desarrollo armonioso de nuestras vidas , el reencuentro con nuestro mundo ancestral o la dicotomía impuesta entre tradición o moderni dad ” 3. La manifestación concreta del compromiso de Donato Ndongo con la situación de los pueblos africanos se materializa en su produc¬ ción literaria en homenaje a Frantz Fanón , dos relatos cortos , tres no¬ velas , una poesía inédita y otras tantas obras de carácter histórico o ensayístico. ¬

II . Dos RELATOS CORTOS: “ EL SUEÑO”

Y “ LA TRAVESÍA”

Su primera incursión publicada en el mundo de la creación lite¬ raria , “ El sueño” , puede considerarse como la antesala no sólo de una gran novela posterior de Donato Ndongo , sino también de lo que iba a ser más tarde una rica y exitosa carrera artística. Estamos en 1973 , el período cumbre del silencio oficial decretado por la dictadura de Fran ¬ cisco Franco sobre toda información relacionada con Guinea Ecuato3 Zielina Limonta , Mar ía: “ Donato Ndongo-Bidyogo: un escritor guineano y su obra” , en Afro-Hispanic Review , vol . 19 , n° 1 , University of Missouri-Columbia, 2000 , pp. 106-116.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

111

nal. Donato Ndongo , que hasta la fecha había utilizado el género pe ¬ riodístico como vehículo de comunicación, se ve obligado, por circuns¬ tancias obvias, a buscar nuevas formas de expresión de sus ideas. Una noticia publicada en un periódico de Barcelona y una pesadilla son los antecedentes de la creación de “ El sueño” : la noticia se relaciona con unos traficantes ¿de esclavos? que intentan llevar a Francia a unos trabajadores africanos indocumentados llegados a España de manera ilegal. En su intento de cruzar la frontera entre España y Francia en una embarcación de fortuna , ocurre un terrible accidente; la embarcación colapsa y varios africanos mueren ahogados en las aguas del río. Este suceso impactó tanto a Donato Ndongo que, unos días después, tuvo una tremenda pesadilla. La reconstitución espontánea de esa pesadilla, “ a las tres de la madrugada” , confiesa el autor, dará nacimiento al relato corto titulado “ El sueño” , redactado de principio a fin sin borrador. Un triple sueño, por cierto: el primero, la pesadilla del autor, consecuencia de la lectura de la noticia de la muerte de unos trabajadores africanos ilegales; el segundo , el sueño del protagonista del relato, un joven senegalés, de ganar mucho dinero y comprar las doce vacas exigidas como precio de la dote de su prometida: “ Yo quería casarme con la negra Traoré, más hermosa que la noche más oscura [...] yo no tenía las doce vacas que debía depositar para su dote. Doce vacas. Doce vacas que han sido mi perdición” 4. Como los protagonistas de las novelas picarescas en la literatura española , la búsqueda de fortuna llevará al protagonista de “ El sueño” a una verdadera odisea: las orillas del río Casamance , “ el país Mandinga” , la ciudad de Dakar, Las Palmas de Gran Canaria , la ciudad andaluza de Algeciras o Barcelona son las principales etapas, todas llenas de anécdotas , de este viaje hacia la dicha , un viaje conver tido en su tramo final en una auténtica pesadilla en el momento de al canzar Francia: “ íbamos remando. Ha sonado el ¡Alto! Casi al tiempo una detonación. El barco volcado. El agua helada , amor. Estoy conge¬ lado. Sé que no conseguiré llegar a cualquiera de las orillas. Noto que esto se acaba. No más vacas. Mi último recuerdo es para nuestras rotas ¬

¬

4

Ndongo-Bidyogo , Donato: “ El sueño” , en Papeles de Son Armadans , n° CCXI, 1973 , pp. 83-88. El texto citado en este trabajo está sacado de Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antología ), Madrid, Sial, 2000, p. 204.

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

112

ilusiones” 5. Pero en el momento del último suspiro, el protagonista se despierta para darse cuenta de que todo había sido un sueño, una pesa¬ dilla; o sea , el tercer sueño: “ De repente , me desperté. Ella dormía junto a estar seguro de a mí [. . .] Lenta , delicadamente, la desperté. Necesitab 6. ” o ñ un sue era todo que , de a que yo no habí muerto El itinerario del protagonista del relato, algo parecido al periplo del propio Donato Ndongo cuando tuvo que abandonar por primera vez su país en 1965 para ir a España a continuar sus estudios , traduce en la ficción el sufrimiento de la juventud africana en busca de estabi¬ lidad , de bienestar material y , sobre todo , de reivindicación de su propia personalidad en un mundo dominado por la falacia de la descoloniza¬ ción, un mundo en el que seguían presentes tanto en los blancos colo¬ nizadores como en los negros colonizados las marcas indelebles de más ¬ de cinco siglos de total avasallamiento de una raza, considerada supe rior, sobre la otra, por supuesto “ inferior” . Un mundo dominado por la dialéctica del amo y del esclavo, en el que el negro tiene que demostrar a diario que vale más de lo que se ha venido difundiendo sobre él . Técnicamente, el relato alterna la narración en tercera persona con el monólogo interior, un recurso que el autor utiliza para traducir los momentos de zozobra de su protagonista. El éxito logrado entonces por “ El sueño” abre la puerta a otra narración corta , “ La travesía” . En su segunda incursión en los senderos de la creación literaria , Donato Ndongo nos sitúa en la época precolonial, precisamente en uno de los momentos más dolorosos de la historia del continente negro. “ La travesía” , premisa, como “ El sueño” , de una gran novela posterior del escritor guineano, recoge uno de los episodios más violentos de la trata de esclavos que asoló los pueblos africanos entre los siglos XVI y XIX . Escribir sobre la trata negrera significaba para el escritor guineano un intento de reflexionar desde la literatura sobre un fenómeno tan cruel y tan deshumanizante , aunque no tanto sobre el fenómeno en sí, sino sobre el sufrimiento humano que suponía para las víctimas del mismo. Y nada mejor que la perspectiva del propio protagonista de la historia para situar al lector en el corazón del sufrimiento y de la humillación 5 6

Ibidem, p . 207 . Ibid ., p. 207 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

113

del negro esclavo, víctima por una parte de la ingenuidad y de la codi ¬ cia de sus jefes tradicionales -en este caso el jefe Mbatua- y, por otra parte , de la crueldad y del sadismo de los blancos negreros. La historia se centra en el viaje por aguas del Atl ántico de un barco negrero desde las costas del continente africano hacia tierras americanas; en su inte rior, centenares de negros , hombres , mujeres y hasta niños , todos en ¬ cadenados , han sido empaquetados y son mantenidos en condiciones inhumanas . A lo largo de todo el trayecto , los cautivos sufren las más horrendas torturas y humillaciones por parte de sus due ños blancos. Algunas escenas descritas por el protagonista recuerdan las más logra¬ das novelas naturalistas del siglo XIX: “ Con una especie de cubo de madera, y con mis propias manos , iba limpiando las nalgas de mis com pañeros de cautiverio, y las mierdas eran indescriptiblemente asquero sas [. . .] su cuerpo está cubierto de pus , las heridas supuran , el olor que despiden es irrespirable , pequeños gusanos empiezan a corroer su came” 7. Nada sorprendente en estas condiciones que muchos acaben muertos y arrojados al mar por sus propios compa ñeros de infortunio: “ Anoche murieron siete compañeros [...] Estoy harto de transportar a mis compañeros muertos” 8. Este segundo relato de Donato Ndongo vuelve a situar al lector en la perspectiva de sus lecturas de Frantz Fanón; y es recordando la historia de África en el sexto artículo homenaje al psiquiatra martiniqués donde se ubica “ La travesía” : ¬

¬

¬

Renunciando a cualquier clase de resquemor resulta fácil , sin embargo, resumir la historia de África: llegan unas gentes extrañas predicando una reli ¬ gión humana y, en nombre de ella, suprimen toda humanidad , liquidan las for maciones sociales , desorganizan los pueblos , exportan los hombres y violan a las mujeres; se reparten la tierra , adueñándose de la riqueza intema y extema; acaban con la religión autóctona y con sus instituciones , niegan la validez a toda una cultura africana y sojuzgan a sus hombres . . .9. ¬

7 Ndongo-Bidyogo, Donato: “ La travesía” , en Nueva narrativa guiñearía . Ma ¬ drid: URGE, 1977. En este trabajo , utilizamos la versió n la versión publicada en Lite¬ ratura de Guinea Ecuatorial . .., p. 199. 8 Ibidem , p . 200. 9 Ndongo- Bidyogo Donato: “ Pensando en Frantz Fanón: la emancipación” , en índice , n° 325-326, 1973, pp. 71-72.

.

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

114

La trama de “ La travesía” sólo representa una de las manifesta¬ ciones de esta lista de agravios sufridos por los pueblos africanos , agra¬ vios que el escritor guineano denuncia en toda su producción literaria. Sus novelas, claro está, se mantienen en la misma línea ideológica.

III. TRES NOVELAS: LAS TINIEBLAS DE TU MEMORIA NEGRA (1987) , LOS PODERES DE LA TEMPESTAD (1997) Y EL METRO ( 2007) Considerada como un claro alegato contra el discurso colonial , Las tinieblas de tu memoria negra , como muchas de las obras de la li teratura negroafricana , pertenece al grupo de aquellas novelas que cues tionan el exilio cultural de los pueblos africanos durante y después de las colonizaciones europeas. La novela cuenta en segunda persona la historia de un niño innominado, elegido por sus ancestros para perpe¬ tuar la tradición y devolverle a la tribu su esplendor perdido frente al colonizador y, al mismo tiempo , designado para ser el abanderado de la religión del invasor en su pueblo. Una situación que sólo sirve como pretexto para plantear el dilema del biculturalismo enfrentado por los pueblos africanos en contacto con la cultura y la religión occidentales. El mundo de Las tinieblas de tu memoria negra , hay que decirlo , tiene sus particulares héroes: el primero, el tío Abeso, el guardián de la tra dición ancestral, quien se niega a abdicar ante el sistema colonial , ante sus agentes y ante la religión católica para permanecer fiel a las marcas culturales heredadas de sus ancestros; es la voz de la resistencia afri cana contra el imperialismo cultural occidental: “ el tío era la resisten cia , quien se niega a capitular, quien deseaba mantener flameante una antorcha que las nuevas generaciones ibais apagando poquito a poco” 10. El segundo héroe, contrapunto del primero, es el padre del protagonista. Como La Grande Royale de Cheikh Hamidou Kane en L’ aventure ambigüe , su postura de abrirse a la cultura occidental y a la religión del invasor es totalmente diferente a la de su hermano Abeso , aunque su apertura sólo es estratégica; su “ máscara blanca” , según una expresión tomada del título de una obra de Frantz Fanón , sólo sirve para conocer ¬

¬

¬

¬

¬

Ndongo-Bidyogo, Donato: Las tinieblas de tu memoria negra . Madrid: Fun¬ damentos , 1987, pp. 31-32 [reeditada en Ediciones del Bronce , 2000] , 10

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

115

de cerca al enemigo común , el blanco, para mejor combatirlo. Su re sistencia no es abierta; aparenta sumisión y humildad , se comporta como “ el buen negro” , obediente , respetuoso del maestro , acatando en silencio todas las reglas y normas dictadas por el padre Ortiz , una ac¬ titud que le permitirá ganarse el afecto y la confianza de las autoridades coloniales: “ mi padre había abandonado , a la vista de todos pero im¬ perceptiblemente, la tradición para insertarse en la civilización. Por eso mi padre es un negro que lo hace todo a lo grande , como los blancos , y por eso los misioneros , y hasta el teniente de la guardia colonial que administra nuestro distrito comen y duermen en nuestra casa cada vez que visitan nuestra aldea” 11. En cuanto al protagonista principal , el niño innominado, se pre¬ senta como el personaje encargado de subvertir la retórica del coloni¬ zador, a pesar de la confianza depositada en él por el padre Ortiz, al incorporarle como monaguillo, y su vocación de ser más tarde sacer dote para servir al Dios de los blancos. Con toda la inocencia que se le reconoce a un joven de su edad , se plantea varias situaciones para in¬ tentar conciliar su doble personalidad; de hecho, es el sujeto colonial que más sufre la transculturación , pero que todavía lucha por encontrar su verdadera identidad en la frontera misma de esas dos culturas tan diferentes. Él es el nuevo guineano , nacido del sincretismo entre la tra¬ dición africana y la modernidad occidental. Los poderes de la tempestad 12, no cabe duda , es un alegato contra “ los poderes de la tempestad” establecidos en Guinea Ecuatorial, o sea, un discurso sobre la opresión de los guiñéanos durante la colonización española y, sobre todo, durante la dictadura de Macías Nguema. Al período colonial se le achaca , entre otros agravios , la explota¬ ción sistemática de los guiñéanos organizada en su propio territorio. En la novela, el protagonista piensa que durante más de un siglo sus compatriotas han vivido en un permanente estado de frustración , ex¬ plotados en su propio país por los colonos españoles que, además , les impusieron su cultura y, desde luego , su religión católica. ¬

¬

11 12

1997.

Ibidem, pp. 21-22. Ndongo Bidyogo , Donato: Los poderes de la tempestad . Madrid: Morandi ,

-

116

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

La violencia es lo que caracterizó la tiranía de Francisco Macías Nguema que presenta Donato Ndongo en la novela. El estudio del tema de la violencia en Los poderes de la tempestad deja aflorar las dos gran ¬ des clases de la estructura social de Guinea Ecuatorial durante la colo¬ nización española y sobre todo durante los once años de dictadura de Macías Nguema . Los dueños del poder dictatorial, denominados los “ verdugos” , imponen la ley de su fuerza y de su potencia a sus “ vícti¬ mas” -es decir, los miembros de la otra clase-, desprovistas de toda defensa y resignadas frente a la crueldad y el acoso de los dominadores. Los poderes de la tempestad recoge los problemas sociales de Guinea Ecuatorial enfocados a través de los personajes sufridores de los abusos del colonialismo español y del régimen sanguinario de Francisco Ma¬ cías Nguema , por una parte y, por otra parte , a través del entorno com¬ pletamente destruido tan sólo cinco años después de conseguir el país la independencia. El narrador protagonista, el abogado, presenta todos los espacios y todos los personajes en sus respectivos papeles ( víctimas o verdugos) , para mejor denunciar los sufrimientos y las miserias pa decidos por la clase social desprovista , abandonada e indefensa de la estructura social. El verdadero protagonista de la novela viene a ser este “ sujeto cultural” colectivo, o lo que es lo mismo, aquella masa so¬ cial sin voz , confinada al silencio, que asiste, impotente, a su propia destrucción (física y psicológica) y a la destrucción de su entorno y de todos los valores que brindaron al país el esplendor ahora añorado por todos. Este “ sujeto cultural” intenta llevar a cabo una lucha desesperada por la supervivencia frente a un poder fascista y autocrático cada vez más cínico. Esos miles de niños , representados en la novela por los seis chiquillos analfabetos , hambrientos y harapientos del primo Mbo, a los que se roba su infancia y su juventud desde sus tiernos siete años para vincularlos a las filas de la Juventud en Marcha con Macías , esos miles de jóvenes, obligados , dentro de la Milicia Popular, a regatear sus pro¬ pias vidas denunciando a sus padres a las autoridades dictatoriales; esas miles de mujeres , obligadas a ofrecerse a Macías o a sus colaboradores para salvar la vida del hermano, del padre , del marido o del amante en¬ carcelado; esos miles de hombres y de ancianos que se pudren hundidos en las cárceles; esas carreteras sin asfalto y sin mantenimiento; esas fincas , ayer bien cuidadas y productivas , y hoy abandonadas; esas casas ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

117

destartaladas e incómodas, a imagen de la vivienda cuartelera del primo Mbo; esos edificios en ruina, etc., son el reflejo de aquella Guinea sin futuro de los años dif íciles de la tiranía de Macías Nguema que ficcionaliza Los poderes de la tempestad . Se trata de una Guinea que el abo gado no acaba de reconocer, una Guinea que Donato Ndongo resume en estos términos: ¬

Todo está consumado: el demócrata se ha vuelto un déspota . Su país está aislado del mundo. Las religiones son perseguidas. Las prisiones no dejan de estar llenas. Las ejecuciones se multiplican . La tortura se extiende [...] La his toria ha llegado a ser para este joven estado una pesadilla: los nombres de per sonas empiezan a circular por centenas , de todos aquéllos que han pagado con su vida o con su libertad el precio de esta pesadilla13. ¬ ¬

El metro recoge uno de los episodios más dramáticos protagoni ¬ zados por jóvenes subsaharianos en los últimos años: el trauma de la emigración hacia Europa , un tema ya desarrollado por Donato Ndongo en su relato corto “ El sueño” . Esta vez el protagonista es un joven que, por culpa de unas tradiciones retrógradas y caducas , tiene que renunciar al amor y a la felicidad , y abandonar su pueblo -una comarca cerca de la ciudad de Mbalmayo- para ir a consolarse y buscarse la vida en la capital , Yaoundé. En El metro, la historia está contada desde una pluralidad de voces que obedecen a las experiencias de los personajes; entre ellas , sin em ¬ bargo , destaca la voz del protagonista principal , Lambert Obama Ondo. Todas las voces se encuentran , a su vez , bajo la supervisión de un na ¬ rrador extremadamente omnisciente encargado de la organización na rrativa de la novela. La total invasión del texto por este narrador heterodiegético justifica la ausencia del estilo directo , es decir, del diá ¬ logo , incluso en los momentos de intimidad del protagonista con sus sucesivas parejas: Anne Mengue , Danielle Eboué y Sylvie Anguesomo. En cambio, hay un abuso del estilo indirecto libre y del monólogo in¬ terior, materializado en el texto de ficción por un n úmero considerable de preguntas retóricas. De hecho, Donato Ndongo ha explicado en rei¬

13 Ndongo Bidyogo, Donato: Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial . Madrid : Cambio 16, 1977 , p. 205 .

118

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

teradas ocasiones que su obra es una constante interrogación sobre la situación de África y, desde luego , de sus habitantes . En el caso de El metro , dicho cuestionamiento se plasma en el protagonista , Lambert Obama Ondo , un joven que tiene la necesidad de dar un sentido a su vida, de realizar sus anhelos más íntimos , de poder vivir y constituir una familia , pero tambié n y sobre todo , de poder vivir en paz y en libertad en su propio país. Su vida se convierte en una constante interrogación al no poder realizar esos sue ños ni en su propio país , ni en su propio continente . Admirador incondicional de su abuelo , “ el admirado y dign ísimo jefe Ebang Motu ú” -guardián , como el tío Abeso de Las tinieblas de tu memoria negra , de la pureza de la tradición ancestral-, Lambert Obama Ondo cree y conf ía ciegamente en los valores culturales de su tribu . Por eso se opone con toda firmeza a Guy Ondo Ebang , su propio padre , designado catequista para sembrar las semillas de la religión ca ¬ tólica , la religión de los invasores blancos. De esta forma , Donato Ndongo recupera en El metro un tema ya desarrollado en sus anteriores novelas -Las tinieblas de tu memoria negra y Los poderes de la tem¬ pestadel de la tradición africana enfrentada con la modernidad oc¬ cidental introducida en el continente con la colonización europea . Pero esta vez , el escritor guineano cuestiona la validez de ciertas tradiciones africanas consideradas retrógradas y caducas en el mundo globalizado de hoy. En la novela , Lambert Obama Ondo sufre la traición de unas tradiciones en las que había creído firmemente al verse obligado a re¬ nunciar al amor de Anne Mengue, simplemente para salvar el romance nacido entre su propio padre , Guy Ondo Ebang , y Jeanne Bikíe , la madre de su prometida; una prometida que , a partir de este momento y segú n la tradición ancestral , pasa a convertirse en su hermana, con la que toda relación sería considerada incestuosa . En el momento de su destierro del pueblo , el protagonista descubre con amargura y resigna ¬ ción que: había basado su vida en una quimera , en la irrealidad: se había negado a ver la decadencia inexorable de la aldea , convertida en solar de ancianidad del que huían los jóvenes; o el ocaso de su estirpe , ahogada por la doble opresión de los de dentro y los de fuera , y se percató de su ceguera ante las transformacio nes inevitables , ante el imparable discurrir del tiempo, pues había luchado por ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

119

mantener incólumes unas formas de pensar y un modo de vivir que no se co¬ rrespondían con la simple realidad . Porque había muerto el pasado; el presente no existía , pues se reducía a la miseria moral y a las calamidades materiales en que se debatían los que tenían el infortunio de subsistir; y el futuro estaba siendo escamoteado por los ilusionistas y los manipuladores 14 .

Desde este punto de vista , Lambert Obama Ondo representa al africano contemporáneo , un africano que se encuentra atrapado en la encrucijada entre , por un lado , las creencias tradicionales africanas y, por otro , la llamada cada vez más insistente de la modernidad oc¬ cidental. Con esta novela, el escritor guineano vuelve a homenajear no sólo a Frantz Fanón, sino también a Joseph Conrad, quienes estarían ahora mismo revolviéndose en sus tumbas al darse cuenta de que todas aque¬ llas situaciones que habían puesto tanto empeño en denunciar no han variado mucho. “ Los herederos del señor Kurtz” como los llama Do¬ nato Ndongo, diseminados por todo el continente africano y muy bien amparados por sus “ maestros occidentales” , siguen esparciendo la mi¬ seria, el hambre, la explotación , esta vez del “ negro por el negro” , obli¬ gando asimismo a miles de jóvenes , como Obama Ondo , a jugarse sus vidas para “ buscarse la vida” ora en las explotaciones agrícolas de An¬ dalucía, del Levante o de Cataluña en España, ora en otros países eu¬ ropeos; ora en los andenes de las numerosas redes de metro en Europa, ora en las redes de prostitución y del tráfico de drogas. ¿Cuántos habrán fallecido , como el protagonista de la novela, sin alcanzar la felicidad soñada? ¿Cuántos habrán dejado sus vidas a las puertas de las vallas de protección cada vez más elevadas de Ceuta y Melilla? ¿Cuántos ha¬ brán dejado su pellejo en el peligroso negocio de la droga o del proxe¬ netismo? La historia de los pueblos africanos y de su juventud se ha escrito en el pasado , y allí están Frantz Fanón y Joseph Conrad , se es¬ cribe en el presente con Donato Ndongo, y seguramente se escribirá en el futuro, pero ¿qué futuro? , puesto que esta historia no ha cambiado mucho. De manera que “ El sueño” , “ La travesía” , Las tinieblas de tu memoria negra , Los poderes de la tempestad , El metro y seguramente 14

p. 172 .

Ndongo-Bidyogo , Donato: El metro. Barcelona: El Cobre Ediciones , 2007 ,

120

JOSEPH-DéSIRé OTABELA

Los hijos de la tribu , que cerrará el particular círculo de Donato Ndongo, se fijan en situaciones ocurridas a lo largo más de seis siglos, seis siglos de inmovilismo para el continente negro. Más allá de la mera ficcionalización de la historia de Guinea Ecuatorial , es la historia de todo el continente negro la que Donato Ndongo enfoca en sus relatos. Pues a “ la travesía” del Atlántico que supuso la trata negrera de los si¬ íodo colonial, simbolizado en la fic¬ glos XVI al XIX , ha sucedido el per ción por Las tinieblas de tu memoria negra , unas tinieblas anunciadoras de Los poderes de la tempestad desencadenados por el caudillismo duro y cruel de los “ herederos del señor Kurtz” que son los Bokassa , Sékou Touré, Mobutu , Macias Nguema , Robert Mugabe, etc. A esta lista de agravios al continente africano se han sumado, lamentable ¬ mente , otras formas de caudillismo propias de los tiempos modernos cuya consecuencia directa es la miseria generalizada, una miseria que conduce inevitablemente a una nueva travesía del Atlántico, una tra¬ vesía que viene plasmada en El metro.

IV. CONCLUSIóN

La vida de Donato Ndongo-Bidyogo, hay que reconocerlo , es muy rica en experiencias; unas tumultuosas, otras excitantes, pero todas han marcado con un sello particular los casi 60 años de vida del escritor guineano. Su obra, inmensa, se expresa de diversas formas y en distin¬ ían las pocas páginas tos géneros. Tan inmensa es su obra que no bastar ñarla. Sin em ¬ , desentra para de un ensayo como éste para explicarla bargo, por más extensa que pueda parecer su producción artística , la preocupación del polifacético escritor guineano es única y se manifiesta en la recurrencia de una temática principal que atraviesa toda su obra, desde aquellos artículos homenaje a Frantz Fanón en los años de su tierna juventud hasta El metro , su última joya. Una temática ú nica, in ¬ variable que , a lo largo de los años , trata de responder a una preocupa¬ ción también ú nica , pero obsesionante: la situación de Africa, su continente, pero también y sobre todo, de Guinea Ecuatorial , su patria. Más de treinta y cinco años y una producción elogiosa separan los ar¬ tículos homenaje a Frantz Fanón de El metw, son más de tres décadas en las que Donato Ndongo ha colocado en el centro de sus preocupa-

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

121

ciones el desamparo de todo un continente , víctima, a lo largo de los siglos , de la trata negrera , de la esclavitud deshumanizante y cruel , de la colonización , del neocolonialismo, de crueles dictaduras a manos de sus propios hijos , tan maniqueos , hipócritas y mezquinos como los co¬ lonos europeos que los precedieron en el escenario. Todo eso , Donato Ndongo lo ha denunciado con toda su energía , en ocasiones arriesgando su propia vida para identificarse asimismo con las miserias y los sufri ¬ mientos de los pueblos africanos. Todo ello, sin duda , le ha valido sus más de cuarenta a ños de exilio . En todo este itinerario , en toda esta obra radica el humanismo del escritor guineano; un humanismo que ya se merece el reconocimiento universal. Referencias bibliográficas MIAMPIKA, LANDRY-WILFRID: “ Plaidoirie équato-guinéenne: chronique d’ une littérature emergente” , en Notre Librairie , n° 138-139 , septiembre de 1999 a marzo de 2000, pp. 14-17. NDONGO-BIDYOGO , DONATO: “ Pensando en Frantz Fanón: la emancipación” , en índice , n° 325-326, 1973, pp. 71-72. : “ Los herederos del Señor Kurtz” , Jorge Luis Marzo Pérez y Marc Roig (comps y eds.) , Planeta Kurtz . Barcelona: Mondadori , 2002, pp . 123-140. OTABELA , JOSEPH-DéSIRé y ONOMO ABENA , SOSTHéNE: Entre estética y compromiso . La obra de Donato Ndongo-Bidyogo . Madrid: UNED, 2008 . ,

Memorias y apuestas socio-políticas en Le silence de laforét (1984) de Etienne Goyémidé y en Las tinieblas de tu memoria negra (1987) de Donato Ndongo VlCTORIEN LAVO!! ZOUNGBO Grenal-Crilaup , Université de Perpignan via Domitia A Walterio Carbonell, una conciencia negra esclarecida. A mesfréres et semblables , M’ bare N’ gom, Donato Ndongo , J. Tomas Ávila.

Antes de recordar brevemente las tres características de lo que Gilíes Deleuze y Félix Guattari designaran como littérature mineure (“ literatura menor” )1, basándose en la producción literaria de Kafka, quisiera reparar un poco en el término mineur o menor . Este término suele causar recelos porque avalaría, según algunos , cierta oposición etnocentrista y colonial que considera siempre las “ literaturas periféri¬ cas” como la niñez de las literaturas occidentales , siempre vistas como “ mayores” (Les Belles Lettres), como los únicos modelos a seguir. Así como no se ha de eludir tal inquietud legítima (además de am¬ pliamente corroborada por deplorables casos de ninguneo, por ejemplo, en la atribución de premios literarios; en el lugar que se da a las “ lite raturas periféricas” en las agendas universitarias y editoriales de Occi¬ dente; en unas lecturas exegéticas consagradas2; en la ignorancia activa de trabajos valiosos sobre las producciones del “ Tercer Mundo” , etc.) que insiste en la historicidad de los conceptos que se manejan en la “ ciudad letrada” ya globalizada y en la posibilidad real de que estén ¬

.

1 Deleuze, Gilíes y Guattari , Félix: Kafka: pour une littérature mineure Pans: Les Éditions de Minuit, 1975. 2 Jameson, Frederic: Third world literature in the era of multinational capita¬ “ ” lism , en Social Text , n° 15 , 1986, pp. 65-87. Véase también la respuesta a dicho con¬ trovertido artículo: Aljaz , Ahmad: “ Jameson’s rhetoric of otherness and the national allegory” , en Social Text , n° 16, 1986 , pp. 3-25.

122

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

123

perneados por apuestas inconscientes; así, ha de recordarse que preci ¬ samente Kafka no es en absoluto considerado por las instancias de le gitimación crítica y literaria como un escritor de segunda o tercera categor ía. Sumado a esto, ha de tomarse en cuenta el contexto intelec ítico que Detual de surgimiento del concepto de mineur y el valor cr leuze y Guattari le atribuyen. Por fin , no ha de perderse de vista el compromiso epistemológico de esos filósofos, quienes en sus trabajos intelectuales, en com ún o por separado, intentaron siempre impugnar los dualismos dañinos y los postulados teóricos ( faux disciplinaires, segú n Michel Foucault) avalados por algunas disciplinas. A falta de ello se corre el peligro de caer llanamente en un humanismo formal de buena ley (con su cuota vocinglera de denuncias moralizantes y cansi¬ íticas sabiamente convertidas en una supuesta vigi¬ nas) o en poses cr lancia epistémica o política. 1-. Lo que ellos llamaron la déterritorialisation , que traduciremos como desterritorialización o como deconstrucción de una lengua hegemónica por un sujeto escritor subalterno o que decide escribir desde una perspectiva subalterna o de colonizado. De modo que esta “ deste¬ rritorialización” , tanto a nivel de la expresión literaria como del conte ¬ nido ficcional valorado , no ha de limitarse a un territorio preciso, en este caso los países llamados poscoloniales, o del “ Tercer Mundo” , por ejemplo. 2-. El carácter necesariamente colectivo del enunciado individual del escritor (lo que desde mi perspectiva me parece redundante). Esto no significa que el escritor sea el guía de la gente sin voz; al contrario, significa que su “ Yo” está fuertemente permeado por una visión del mundo que le rebasa y de la que sin embargo da cuenta en sus escritos , no necesariamente con plena conciencia de ello. 3-, La relación privilegiada y casi obsesiva que guarda la litera¬ tura menor con la historia inmediata (tanto los hechos vividos en mo¬ mentos precisos como sus efectos perdurables). ísticas que A continuación voy a pasar revista a las tres caracter novelas dos acabo de mencionar brevemente , confrontándolas con las que he escogido analizar, así como con algunos de los debates que se ítico sobre las literaturas africanas en han producido en el discurso cr su conjunto. Para abordar el primer postulado de Deleuze y Guattari ¬

¬

VlCTORIEN LAVOU ZOUNGBO

124

me permitiré recordar los recelos que expresara Ngugi Wa Thiong’ o en su libro -harto citado y debatido- Decolonizing the mind . The poli tics of language in African literature3. La segunda mitad del título llama la atención por su énfasis en la cuestión de las lenguas (o del len guaje literario) en la literatura africana y porque Wa Thiong’ o parece asumir que existe una literatura africana . Dejaré de lado este último aspecto para centrarme en el primero; es decir, en la lengua literaria que ha de asumir la literatura africana . En el primer capítulo del libro citado, titulado “ The language of African literature” , Ngugi Wa Thiong’ o alude al Coloquio Internacional -que se llamó , precisamente, “ Conference of African writers of English ex ¬ pression ” - celebrado en la Universidad de Makerere (Uganda) en 1962, o sea , justo después de las independencias políticas africanas. Thiong’ o participó en la Conferencia en tanto que estudiante de Letras y siendo todav ía un escritor en ciernes . A ños m ás tarde , él ía de absurdo dicho evento, enjuiciándolo severamente . mismo tildar as : í Dice ¬

¬

The discussions on the novel , the short story, poetry, and drama were based on extracts from works in English and hence they excluded the main body of work in Swahili, Zulu , Yoruba, Arabic, Amharic and other African lan guages . Yet , despite this exclusion of writers and literature in African langua ¬ ges, no sooner were the introductory preliminaries over than this Conference of “ African writers of English expression” sat down to the first item on the 4 agenda: “ What is African Literature ?” . ¬

the mind . The politics of language in Afri¬ /East African Educational Publishers , Currey James : Nairobi can literature . Londres/ 1986/2005 . 4 “ Los debates acerca de la novela , los relatos cortos , la poesía y el teatro se ba ¬ saban en extractos de obras escritas en inglés y, por lo tanto , exclu ían la mayor parte del corpus literario escrito en swahili, en zulú , en yoruba , en árabe, en amárico y en otras lenguas africanas. Y aun así, a pesar de haber prescindido de los escritores y la literatura escrita en lenguas africanas , tan pronto como terminaron los preliminares in ¬ augurales de la Conferencia, los “ escritores africanos de expresió n inglesa” que asis¬ tieron a ella abordaron el primer tema previsto en su agenda: “ ¿Qué es la literatura africana ?” [Trad , de los editores]. Ibidem , p. 6. 3 Wa Thiong’ o, Ngugi: Decolonizing

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

125

Por más molestas o exageradas que puedan parecer las críticas de Wa Thiong ’ o a causa de nuestras adhesiones universalistas o globalizadoras , me parece que siguen siendo válidas , tal vez no tanto por el aparente rechazo a los idiomas heredados de la colonia , como medio de expresión literaria genuinamente africana , o por el hecho de que el trabajo literario de los escritores africanos siga encauzado a partir de ía de (re)plantear cómo esos idiomas5, sino por un punto clave: se tratar ( los escritores africanos especialmente los negros , pues de esto se trata en términos generales) se las arreglan para trasladar en un molde lin ¬ güístico y en unos modelos genéricos ajenos (sobre todo por medio de ía los textos culturales vivos la novela o la épica griega) lo que yo llamar africanos: cantos , bailes , proverbios , mitos , leyendas , gestos , adivinan ¬ zas , sonidos lingüísticos o tonalidades de las voces , etc .6 ía estos textos vernacular La cr ítica cultural poscolonial7 llamar ítico -y no sé si decir tradicio¬ tongue , mientras que el mainstream cr nal- sigue llamándolos , equivocadamente a mi modo de ver, “ la tradi¬ ción africana” o la “ tradición oral” que entonces se compara con la supuesta modernidad del aparente monoling üismo occidental. La lec¬ tura de ambas novelas me permite afirmar que Donato Ndongo-Bidyogo desarrolla una conciencia más aguda de esta tensión en la escritura de su novela . Etienne Goyémidé , por el contrario, me parece que quedó atrapado, como muchos antes que él mismo o que su gene ración , en un clasicismo de Maitres d’ école (de la colonia) conocidos por su obsesión por enmarcarse, y con ellos a su alumnado , en las pau tas lingüísticas hegemónicas dictaminadas por las metrópolis. Esa ac titud de Maitre d’ école colonial puede observarse , segú n Donato ¬

¬

¬

5 Constá tense , por ejemplo, las consabidas designaciones de literaturas africanas de expresión “ francesa” , “ española” , “ inglesa” , “ portuguesa” , por lo que Ngugi Wa Thiong ’ o denomina dichas literaturas como “ euroafricanas” . 6 Mignolo , Walter D .: “ Escribir la oralidad : la obra de Juan Rulfo en el contexto de las literaturas del ‘tercer mundo’ ” , en Juan Rulfo , Toda la obra . México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes , 1992 , pp . 429-445. 7 Ashcroft. Bill; Griffiths , Gareth y Tiffin , Helen: The Empire Writes Back . The ory and Practice in Post-colonial Literatures . Londres/Nueva York; Routledge , 1989/2002 . ¬

126

VlCTORIEN LAVOU ZOUNGBO

Ndongo-Bidyogo y Marvin A. Lewis8, en Leoncio Evita y su novela Cuando los combes luchaban (1953)9. Cierto patemalismo y etnocentrismo desde los cuales se enfocaba dicha tensión redundaron en la consideración de que los escritores afri¬ canos , sobre todo los del sur del Sáhara, no sabían escribir o escribían mal . Resaltaré, por ejemplo, que los primeros textos africanos publi ¬ cados en las metrópolis europeas tenían , casi siempre, que ser “ autori¬ zados” por prologuistas ajenos. Es decir, un sujeto intelectual blanco (razonablemente reconocido como miembro del orden del discurso im perante) tenía que avalar el texto que se publicaba. Ejemplos no faltan. Se podría recordar la primera antología de poetas negroafricanos de Léopold Sédar Senghor10 que vino precedida por la famosa introduc ción de Jean Paul Sartre, Orphée noir. Al final, en ese prólogo, más que brindar legitimidad a la antología de Senghor, el filósofo terminó opacándola a causa de los debates que desató en África , en Europa , en los Estados Unidos, en América Latina y en el Caribe . El intelectuel engagé por excelencia hacía en dicho prólogo muestra de una ominosa ía digna de la etnograf ía colonial en su pretensión de desen¬ pedanter trañar y conocer al Otro además de asumir, entre otras afirmaciones re¬ batibles , que la Négritude era un “ racismo antirracista” . El contexto hispanoafricano nos autoriza a citar, como segundo ejemplo de la mediación impuesta por los mercados culturales de las metrópolis europeas , el caso de la novela de Mar ía Nsue Angüe, Ekomo (1985)11 . La edición de la UNED viene precedida de un prólogo titu ¬ lado justamente “ Se habla español: una introducción a la literatura guineana” 12. Ese prólogo oscila entre la benevolencia y el patemalismo, ¬

¬

8 Lewis , Marvin A .: An Introduction to the Literature of Equatorial Guinea: Bet ween Colonialism and Dictatorship . Columbia/Londres: University of Missouri Press, 2007 . 9 Evita , Leoncio: Cuando los combes luchaban . Madrid: Instituto de Estudios Africanos , 1953 . 10 Senghor, Léopold Sédar: Anthologie de la nouvelle poésie né gre et malgache de langue frangaise . París: Presses Universitaires de France , 1948 . 11 Nsue Angüe, María: Ekomo . Madrid: UNED , 1985 y Sial , 2007 . 12 Nistal Gloria “ : Prólogo a la nueva edición” , en María Nsué Angüe , Ekomo , , ¬

pp . 7 - 14 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

127

además de enmendar la plana en cuanto al buen uso del español: se mencionan coloquialismos , usos anticuados de giros verbales , “ guineanismos” , se habla de una mentalidad tradicional que casa con un uni¬ verso tradicional , etc. Desde luego, limitar esta ambivalencia a ciertos casos individuales sería improcedente y reductor a la vez; antes bien , conviene entenderla como señal de la permanencia de un inconsciente cultural paradoxal y no como la muestra de la mala fe de unos sujetos que , por lo demás , in¬ tentan a duras penas romper mínimamente con las pautas culturales eurocéntricas en la distribución/valoración de los bienes simbólicos (Pierre Bourdieu) en los mercados culturales capitalistas. Muchas veces esos sujetos benevolentes y solidarios se ven, desde lugares de enunciación contrapuestos, tildados de traidores a sus culturas , de neocolonialistas culturales , de víctimas de sus malas conciencias coloniales , etc. A juzgar por esas reacciones , exageradas o no, puede afirmarse que el lugar que ocupan los gestores culturales (casas editoriales, or¬ ganismos de promoción cultural , etc.) y otros mediadores (africanistas, críticos literarios o culturales) reconocidos, o no, por los riesgos finan¬ cieros que toman , por sus compromisos humanistas , culturales, políti¬ cos o intelectuales no desplaza entonces totalmente aquel inconsciente, procedente de una geopolítica del saber nacida de la modernidad y de las experiencias coloniales europeas . Tanto es así que generalmente se tiende a soslayar o a negar las desigualdades estructurales y los fenó¬ menos de tutelaje que permean todavía las relaciones culturales entre los “ centros” y los “ márgenes” , inclusive en los tiempos de la globalización . Por lo demás , los mismos productores culturales de los márge nes (en su literatura, en sus obras cinematográficas o de teatro, etc.) dan testimonio de ello en sus “ textos” y en las dificultades de todo tipo por las cuales han de pasar hasta llegar a ser difundidos o reconocidos, sin importar demasiado que algunos de ellos estén viviendo y produ ¬ ciendo desde los “ centros” de la cultura. No cabe duda alguna: sigue vigente aquella doble tendencia in¬ negable a pasar por alto las especificidades de las producciones litera¬ rias africanas y a contemplarlas desde unos modelos imaginarios hegemónicos avalados por el Occidente y sus mercados culturales/uni¬ versitarios. Desde este punto de vista, el caso del escritor congoleño ¬

128

VICTORíEN LAVOU ZOUNGBO

Sony Labou Tansi llama la atención . No fue sino hasta un poco antes de su muerte cuando se reconoció, hasta cierto punto, la validez de su labor literaria . Durante su vida muchos lo consideraron un remedo de Gabriel García Márquez; también se rumoreaba que sus textos eran en realidad reescritos por las casas editoriales (en Francia) antes de ser publicados , por ser ilegibles. Lo que pasa es que Labou Tansi ponía (conscientemente) en la escritura de los “ mochetés” de su país (y del Álfica negra postcolonial) , lo que he llamado textos populares vivos , y remito aquí a sus piezas de teatro y a sus novelas como La vie et demie , Le commencement des douleurs , etc . Pueden establecerse algunos paralelismos, entre la forma de escribir de Labou Tansi y la de otros escritores negroafricanos o ca ¬ ribeños , ya sean de su generación o de las generaciones anteriores , de entre los que citaremos sólo a algunos: Nicolás Guillén en sus Sones ; Amadou Hampaté Bá con Les septpéchés ... ; Alain Mabanckou en Verre cassé13 , Mémoire de porc épic 14 ; Frankétienne en Dezafi y L’ oiseau schizophone; Édouard Glissant con Malemort , Mahogani , Mon¬ sieur Toussainf , Camilla Moutoussamy en Eclats d' Inde ; Ahmadou Kourouma con Monné , outrages et défis o En attendant le vote des bétes sauvages15 ; Patrick Chamoiseau en Solibo Magnifique y Te xaco16 ; Amos Tutuola con The Palm-Wine Drunkard 11 ; Maryse Condé en Ségouls ; Toni Morrison con Song of Solomon19 ; Rafael Sánchez González en La guaracha del macho Camacho; Gabriel Okara con The Voice ; Chinua Achebe con Things Fall Apart20 ; Emmanuel Dongala en ¬

Vaso roto . Madrid : Alpha Decay, 2007 [N. Eds.]. Trad , esp .: Memorias de Puercoespin . Barcelona: Alpha Decay 2008 [ N . Eds .] . 15 Trad esp . : Esperando el voto de las fieras . Barcelona: El Aleph , 2002 [ N . Eds .]. 16 Trad esp.: Texaco . Barcelona: Anagrama , 1994 [ N. Eds .]. 17 Trad , esp .: El bebedor de vino de palma . Madrid: Júcar, 1974 [N . Eds .] . 18 Trad , esp.: Segu . Barcelona: Ediciones B , 2000 [N. Eds.]. 19 Trad esp .: La canción de Salomón . Barcelona: Argos , 1978 y Ediciones B , 1998 [N. Eds.]. 20 Trad esp .: Todo se desmorona . Barcelona : Ediciones del Bronce , 1998 [N. Eds .]. 13 Trad , esp.:

14

,

,

,

,

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

129

Jazz et vin de palme o Le feu des origines21 ; Quince Duncan Moodie , Jack Mantona , etc. Me parece entonces fundamental que se replantee esa tensión a aludía Ngugi Wa Thiong’ o. Desde luego, su llamamiento no ha cual la de reducirse a la indispensable necesidad de un buen dominio y manejo de los idiomas coloniales en los que se escribe22, sino que se trata , como dice el mismo Wa Thiong’ o, de forjar una política de lenguas literarias africanas en literatura. Esa política habría de pasar por un doble proceso articulado de “ inculcación/apropiación” del idioma colonial heredado y de replanteamiento o de abrogación del mismo a partir, precisamente , de los textos populares vivos. Wa Thiong’o, en su experiencia como escritor, plasmó su ideario de foijar una lengua literaria africana escribiendo, con bastante éxito, en algunos de sus textos en su idioma materno, el kikuyu. Sin embargo, esta es una vía todavía poco contemplada por los escritores africanos. Muchos de ellos sacan a relucir como argumentos fehacientes la hete¬ rogeneidad lingüística de África , la escasez/ausencia de casas editoria¬ les dispuestas a publicar en idiomas locales o regionales, la ausencia de una “ sociedad de lectores” capaces de leer en tal o cual idioma afri¬ cano, la ausencia de una política educativa que otorgue un lugar im¬ portante a los idiomas locales , etc. No veo necesariamente esas cuestiones como limitantes , sino como una serie de retos que hay que sobrellevar. Conste el ejemplo del llamado “ teatro popular” en la actual Re¬ pública Democrática del Congo (antiguo Zaire). Este teatro se esce¬ nifica básicamente en lingala (Kinshasa) o en swahili (Lubumbashi) y cuenta con pocos medios institucionales de difusión y promoción ; a pesar de ello es capaz de llenar grandes estadios de f ú tbol y tiene sus estrellas populares. Ese teatro popular, ampliamente desconocido y poco estudiado en los espacios africanos del saber, es capaz de com¬ petir , en términos de audiencia, con la mismísima música moderna del país, una de las más escuchadas y bailadas fuera de las fronteras 21 Trad. Esp.: El fuego de los orí genes . Barcelona: Ediciones del Bronce , 1996 [N. Eds.]. 22 Achebe , Chinua: “ The African writer and the English languages” , en Morning yet on creation day: essays . Londres: Heinemann, 1975 , pp. 55-64.

VlCTORffiN LAVOU ZOUNGBO

130

nacionales . La popularidad de este tipo de teatro procede de la arti¬ culación que logra entre las materias teatrales ( temas y tópicos abor¬ dados , escenificación escasa y verista , gestualidad , códigos lingüísticos , vestuario , etc .) y las expectativas de inmensas capas de la población nacional. De modo que existe una audiencia para este teatro popular, lo cual no se verifica en el caso de las literaturas euroafricanas que siguen careciendo , a pesar de todo, de un público , de una sociedad de lectores. La segunda característica de la “ literatura menor” , segú n Deleuze y Guattari, estriba en la relación entre un enunciado individual y una enunciación colectiva. Por lo que concierne a este punto sólo me de¬ tendré en algo que , sin lugar a dudas, es un logro estético-critico de 23 ¬ Las tinieblas de tu memoria negra . Me refiero al uso del “ tú” , pro ¬ descon ” tan ú resulta t “ . Este nombre sujeto, a lo largo de esa novela certante que uno ha de preguntarse si tiene que ver solamente con un sujeto único , en este caso el personaje del (ex) seminarista, confrontado al parecer con un dilema, un double bind (cultural o político). Al contrario del respetado Marvin Lewis , que circunscribe este “ tú” a una voz acusadora , yo asumiría que dicho pronombre implica y traspasa al personaje que es intencionalmente anónimo. De este modo, el “ tú” resulta ser aglutinador y traspasar, incluso, los limites nacionales ía de perfilarse , de Guinea Ecuatorial . A modo de hipótesis, que habr críticas; im¬ posturas ía que implica distintos sujetos y distintas yo dir llegó a es¬ que ítica plica al personaje del seminarista y la distancia cr tablecer entre su “ ser negro africano bantú , Fang” y su otro “ ser ¬ seminarista” alienado (desde la perspectiva de la voz narrativa). La re nuncia dolorosa a su carrera de director de ánimas negras bárbaras lo libera psicológicamente y, al mismo tiempo, inaugura la novela desde el punto cero de un modo fundamentalmente regresivo o analéptico. En ese “ tú” puede articularse la postura del tío Abeso , que funge como representante máximo de las culturas autóctonas ante la extrañeza de lo colonial; el tío Abeso aparece metafóricamente como el guardián de l’ avant- pays (Édouard Glissant) , en tanto anclaje imagiNdongo-Bidyogo, Donato: Las tinieblas de tu memoria negra . Barcelona: Ediciones del Bronce, 2000 [1987], 23

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

131

nano y cultural definitorio de un “ Ser” negroafricano auténtico. Desde este punto de vista , podr íamos parangonarlo con el personaje de Kpignawoulossé quien , en Le silence de laforét es el anciano pigmeo que encama la sabidur ía del avant- pays , su memoria viva. Ese “ tú” podr ía remitir al sujeto letrado africano de la postcolonia que aparece escindido , como el inspector Gonaba en Le silence de la forét de Etienne Goyémidé. Aparentemente, ese sujeto negroafricano dista mucho de hacer suyo la double consciousness de la cual hablara el vate W.E.B. Dubois cuando analizaba la experiencia vivencial de los negros en la modernidad occidental/norteamericana24. Ese concepto de double consciousness ha sido retomado por Paul Gilroy para leer/arti ¬ cular las experiencias de los negros en las diásporas a través del “ Black Atlantic” 25. En relación a la cuestión del double bind o de la double cons ciousness, podr ía parecer que la intelectualidad ecuatoguineana -o, por lo menos , una parte de la misma- estuviera a favor de asumir abierta ¬ mente tanto su hispanidad como su africanidad o, mejor dicho, su bantuidad26 . Sea como sea, por ejemplo , en Las tinieblas de tu memoria negra puede percibirse que, antes de ir al seminario de Bata , el perso¬ naje principal es llevado por segunda vez al “ Bois-sacré” ; se trata , como allí se dice, de abrazar la modernidad blanca (a través de sus “ va¬ lores humanísticos” ) desde las coordenadas culturales propias que le definen a uno . Esa inclinación hacia el sincretismo cultural desemboca curiosamente en un callejón sin salida por la negativa inesperada (desde la perspectiva de su familia , que cifraba muchas esperanzas en este de¬ venir amo espiritual de los negros infieles) del personaje a seguir su carrera de seminarista. Yo ver ía ese mismo tipo de fracaso en la novela Ekomo , donde el personaje epónimo tampoco llega a ser capaz de sincretizar, con su enfermedad mediante , la medicina africana y la medi¬

24

Du Bois , W.E.B.: The Souls of Black Folk [1903]. Nueva York: Batan Books ,

1989. Gilroy, Paul: The Black Atlantic: Modernity and Double Consciousness . Cam¬ bridge: Harvard University Press, 1992. 26 Otabela , Joseph-Désiré y Onomo Abena , Sosthé ne: “ Entrevistas a Donato Ndongo-Bidyogo” , en Entre estética y compromiso. La obra de Donato Ndongo-Bidyogo . Madrid: UNED , 2008 , pp. 185-271 . 25

VlCTORffiN LAVOU ZOUNGBO

132

cina occidental. En Ekomo ambas quedan alejadas , impotentes ante el mal misterioso que acabará finalmente con el personaje. Ese asumir la colonia como elemento definitorio de un “ Yo” o de un “ Ser” nacional ontológico (la “ ecuatoguineidad” , por así llamarlo), no me parece igual de difundido entre el resto de la intelectualidad ni entre las masas populares africanas. Al contrario, lo que prevalece es un double bind con respecto a la invasión africana por el imperialismo europeo, sobre todo a partir del siglo XIX , que se conoce como scram¬ ble for Africa (la “ carrera” o la “ disputa” por África). Las memorias coloniales son más bien contrarias y se encuentran en todo caso lejos de asumir plenamente un legado colonial occidental . Las marcas de la colonia (balcanización de pueblos, idiomas , sistemas educativos , reli¬ giones, menosprecio del negro africano y de sus culturas) se viven como una fatalidad histórica dañina y no tanto como algo definitorio de un “ Yo” colectivo . La colonia, en este sentido , no aportó nada bueno, ni da pié a que se interprete como una entrada (violenta) en la modernidad . Por otra parte, no hay que olvidar tampoco que África co¬ noció también otra colonización importante e igual de desastrosa en términos de consecuencias culturales y socio-políticas: se trata de la 27 invasión árabe que se produjo durante los siglos X , XII y XIX . No ha de olvidarse, como sucede frecuentemente que, en su tercera fase, la colonización europea coincidió con la colonización árabe. De hecho, la segunda novela de Etienne Goyémidé, Le dernier survivant de la caravane2S , trata justamente de la trata de centroafricanos por parte de los musulmanes en el norte de Ubangui Chari. Algunos de los trabajos de investigación dirigidos por CODESRIA , un importante centro de investigación que tiene su sede en Dakar (Senegal) , enfatizan mucho este aspecto , olvidado tanto por las historiografías nacionales africanas como por las “ bibliotecas coloniales” occidentales (V. Y. Mudimbe). ía Ese “ tú” , por fin , en la novela de Donato Ndongo-Bidyogo podr ¬ de al feroz remite que ” ser la transcripción de una “ instancia discursiva des puede rol que bate que se da en la poscolonia africana en tomo al Kane , Ousmane: Les intelectuels non europhones . Dakar: CODESRIA , 2003; Plumelle-Uribe, Rosa Amelia: Traites des blanc , traites des noirs . Aspects méconnus et conséquences actuelles . París: L’ Harmattan , 2008 . 28 Goyémidé, Etienne : Le dernier survivant de la caravane . París: Hatier, 1985 . 27

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

133

empeñar la cultura letrada -y, en su seno, la literatura “ euroafricana” en la foija de las “ identidades nacionales” . Se ha hablado de que las li¬ teraturas deberían ser nacionales , reflejar la “ personalidad africana” ; dicha propuesta ha generado dudas e interrogantes por cuanto lleva im ¬ plícita la suposición de que en África no existen naciones. Por lo tanto, en lugar de hablar de “ literaturas nacionales” , se forjó el concepto de littératures nationalitaires y también se opuso la noción de littérature engagée a la de littérature engageante , como sugirió Henri Lopes , el autor de Le chercheur d’ Afriques29.Hace unos cuantos años , en el marco de un evento organizado en Madrid por Landry-Wilfrid Miampika con ocasión de la celebración de la semana africana , surgió un debate entre Lopes y Donato Ndongo-Bidyogo. Donato Ndongo-Bidyogo defendía la impostergable necesidad de practicar una literatura engagée o, por lo menos, de mantener un compromiso infalible entre el escritor negroafricano con su pueblo30. El fallecido escritor camerunés Mongo Beti también defendió esa opción en su labor intelectual , política y literaria: Perpetúe31 , Main basse sur le Cameroun32 , etc. La tercera característica definitoria de la literatura menor es su referencia privilegiada a la historia, que es notable en ambas novelas aunque, ha de subrayarse, se da bajo modalidades distintas. En la no¬ vela de Etienne Goyémidé nos situamos cronológica y formalmente en las postrimerías del colonialismo francés (1960-1965) en la actual Re¬ pública Centroafricana , mientras que en Las tinieblas de tu memoria negra seguimos , desde el punto de vista del tiempo referido en la no¬ vela , en los tiempos del colonialismo español , precisamente durante el franquismo33, como lo indican literalmente “ algunos aparatos ideoló29 Lopes

, Henri: Le chercheur d’ Afriques . Par ís: Seuil , 1990 [Trad , esp.: El bus¬ cador de Á fricas. Barcelona: El Cobre Ediciones , 2005; N. Eds.]. 30 Ndongo -Bidyogo, Donato: Antología de la literatura guineana.Madrid: Edi¬ tora Nacional, 1984; y Ndongo-Bidyogo, Donato y N’gom, M’ bare: Literatura de Gui¬ nea Ecuatorial ( Antología ). Madrid: Sial , 2001. 31 Bé , ti Mongo: Perpétue et ¡’ habitude du malheur. Par ís: Ed. Buchet Chastel, 1983. 32 Béti, Mongo : Main basse sur le Cameroun . Par ís: F. Maspero, 1972. 33 Ndongo -Bidyogo, Donato: Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial . Madrid: Cambio 16, 1977.

VlCTORIEN LAVOü ZOUNGBO

134

gicos de Estado” (Louis Althusser). Pondré sólo unos pocos ejemplos: ¬ Don Ramón, un maestro indígena , que se dedica a inculcar el saber le Dal trado a los niños; llama la atención su afición por la enciclopedia a a Roman lica ó Apost lica ó Cat Iglesia la á est n é a mau Caries Pí . Tambi o través de distintos representantes: “ el viejo Rector” , el “ padre Ortiz” simo í l Genera lo Caudil gran del sombra el “ padre Amadeus” . Está la Francisco Franco con su imagen aplastante y con sus discursos sobre¬ la necesidad de civilizar a los negros de Guinea Ecuatorial. Está tam bién, como trasfondo ideológico general, lo que algunos críticos han al llamado la “ diferencia colonial” ; este sesgo tendente a representar ¬ hu la “ otro’Vcolonizado como una alteración radical de las pautas de/blanco: te por el colonizador manidad normativa definida exclusivamen 34. Esas marcas coloniales apa¬ . , etc , ideales s biología , lenguas, cultura ¬ recen tanto más patentes cuanto que en la novela hay señales que indi can claramente que estamos en un momento de transición hacia lo postcolonial. Pese a esta diferencia cronológica y referencial ambas novelas comparten un dispositivo estético critico comú n que descansa en lo ¬ que llamaría , tal vez abusivamente , el “ éxodo-retomo” (f ísico e ima ginario) , retomando así uno de los epígrafes de la novela de Donato ¬ Ndongo-Bidyogo. Ese ir y regresar se origina en una crisis de identifi cación , en una crisis de identidad que aqueja a los dos protagonistas principales de ambas novelas: el inspector académico Gonaba , por una , parte, y el seminarista anónimo, por la otra. Para ambos personajes que giado privile esa crisis redunda finalmente en el rechazo del destino ) les tocaba vivir en la poscolonia (ya cumplida y por cumplirse . En ambos casos el rechazo ocurre cuando menos se espera. Ahora bien , la scene de la crisis distingue nuestras dos novelas. ¬ Para Gonaba, la crisis se produce el día después de una comilona-bo ó rrachera celebrada con algunos personajes encumbrados de la regi n , el r trabaja a ir de antes rse en la que vive y trabaja; a la hora de apresta

-

Provincializing Europe . Postcolonial Thought and His¬ , esp .: Al [ torical Difference . Princeton/Oxford: Princeton University Press, 2000 Trad na: Tus. Barcelo rica ó hist ia diferenc y ial margen de Europa: pensamiento poscolon ] . . quets, 2008; N . Eds 34 Chakrabarty, Dipesh:

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

135

espejo de su baño le devuelve una imagen escindida. Podr ía decirse que Gonaba se encuentra , en ese momento, frente a las tinieblas de su memoria negra de “ nuevo sujeto” quien saca provecho de la colonia lidad del poder ( Aníbal Quijano) de los tiempos poscoloniales en África (negra). A causa de dicha crisis, el personaje decide abandonarlo todo y termina internándose en la selva donde viven los pigmeos. Allí se queda nueve años , aprendiendo a vivir una “ vida natural” , contrae matrimonio con “ Pygmalion” , con quien tiene dos hijos. Al morirse su esposa de una enfermedad misteriosa , el ex inspector académico Go¬ naba decide abandonar la selva; una vez recibido el permiso se marcha junto con sus hijos y su bluyín destrozado (que consigue recuperar), a internarse en la comunidad de la ciudad. En Las tinieblas de tu memoria negra , la scene es demasiado co nocida como para recordarla aqu í. Digamos, sin embargo, que en este caso el “ ir y regresar” presenta un componente más imaginario que, en cualquier caso, dura poco: sólo el tiempo anterior y posterior a la en ¬ trevista entre el entonces seminarista y el “ viejo rector” . No es exage ¬ rado ni descabellado considerar este diálogo entre ambos personajes como un espejo en el cual se contempla un sujeto negro aparentemente escindido también; en ese “ seré o no seré sacerdote” se entromete una voz colectiva negra africana que convierte el “ Yo” seminarista en un “ Tú” interpelado. La interpelación cuaja y el individuo seminarista oye el pregón , responde como debe y decide romper definitivamente con la misión evangélica a la cual iba a dedicarse después de una debida preparación, tomándose entonces en un sujeto negro africano bantú po¬ líticamente consciente. Llegados a este punto de nuestro análisis de las dos novelas, surge una pregunta: ¿cómo dar cuenta del ideario socio-político que compar¬ ten; cómo interpretar ese “ éxodo-retomo” físico/imaginario? Para con ¬ cluir este ensayo sugeriré tres posibilidades interpretativas: 1/ En ambos casos , las novelas parecen dar cuenta de una cierta “ melancolía de la tribu” , como confiesa sin ton ni son el personaje de Ángeles al protagonista anónimo . Siguiendo a Wole Soyinka , podr ía¬ mos decir que nos encontramos ante una expresión literaria de lo que él denominó “ Neo-Tarzanism” , muy vigente entre algunos intelectuales africanos (negros). Es posible que ambos autores hayan quedado fas-

-

¬

VlCTORIEN LAVOU ZOUNGBO

136

cinados por la selva (un referente por lo demás constante y obsesivo en la narrativa guineoecuatoriana) , por ser ésta un espacio aparente ¬ mente puro, incontaminado por el hombre blanco de Occidente Valen¬ 35 tin Mudimbe, por su parte , hablaría de la prime au sauvage ; es decir, de un exceso de etnografismo en ambas novelas. Ese desvelar la fería muy ligado, por ejemplo, a mosa otredad del sujeto colonizado estar en Africa y la etnografía viajeros los de relatos , las crónicas indianas los de colonizar tanto necesidad la decimonónica europea que legitimaba primitiva , igualmente al supuesto colonizado primitivo como su mente d -y que , por ello, dificultaba su entrada plena en la modernida -, lo que le daba al hombre blanco del Occidente, a la sazón “ gente de razón” , el derecho natural absoluto de sojuzgarlo, de encauzarlo , de hablar en su nombre. Y ese tipo de actividad no ha terminado, a juzgar -por ejem¬ presi¬ plo- por el horrendo discurso que un tal Nicolas Sarkozy, actual 36 . Dakar en 2005 en ó , pronunci dente de la República Francesa 2/ Esa primera interpretación puede matizarse partiendo de las re¬ 37 flexiones y planteamientos de Stuart Hall . La melancolía de la tribu o el “ esencialismo” en la representación del avant- pays , África, des¬ ítico que no se ha de soslayar. En las dos novelas , empeña un papel cr por lo tanto, el “ retomar” amplia el tiempo, lo tira hacia la longue durée -, es una manera de desubicar el periodo colonial que , por lo pronto , aparece como un paréntesis en la historia africana. Ese trabajo crítico se sumerge en el debate sobre cuál fue la impronta colonial real en los países postcoloniales; ese ampliar el tiempo histórico africano es una manera de ir en contra de la tendencia todavía vigente en reducir, por ingenua ignorancia y/o por unknowing privilege , la historia africana a la historia de la invasión europea de África , básicamente a partir de la Conferencia de Berlín (1884) que condujo irremisiblemente a la balcanización política del llamado “ continente negro” . Así, la desterritorializacion temporal en ambas novelas resemanMudimbe , Valentín: The Idea of Africa . Londres: Indiana University Press/James Currey, 1994. ís: Kar36 Chrétien , Jean-Pierre: L’ Afrique de Sarkozy. Un déni de l’ histoire. Par thala , 2008 . ís: 37 Hall, Stuart: Identités et cultures politiques des “ Cultural Studies” . Par . , 2007 Amsterdam 35

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

137

tiza las referencias culturales africanas en tanto reivindicación política , sin complacerse en pintar cuadros costumbristas naifs o exotizantes en aras de satisfacer el horizonte de espera de lectores locales , regionales o transnacionales. Aquí vienen a colación las polémicas que se desata ¬ ron cuando René Maran ganó el cotizado Premio Goncourt en la Fran ¬ cia del año 1921 con su novela Batouala38. Ello se debió a que Maran era negro , a que su novela estaba supuestamente falta de un estilo lite¬ rario cuidado , a que se le consideró un traidor porque criticaba la mi ¬ sión civilizadora de la colonia francesa en Ubangui Chari , y a que, en última instancia , su novela no tomaba como referencia a Europa, etc. A este propósito quisiera mencionar lo que José Mas Laglera afirmaba en el prólogo a la edición espa ñola de dicha novela , cuya traducción se publicó en Madrid en 192239: La novela no sólo era de negros , sino que estaba escrita por un individuo perteneciente a esta raza. El caso me pareció insólito. Yo no podía concebir que un negro del Congo tuviese aptitudes de escritor. Sabia que , educándoles en Europa, llegaban a tocar la trompeta y el violín con verdadero arte; pero de esto a describir paisajes y estados de almas había mucha distancia [. . .] Renato Maran no tiene de negro más que el color de la piel40.

No sé si se ha de considerar ese prólogo como una mediación be¬ nevolente o como una muestra sin tapujos de un “ racismo de la inteli¬ gencia” , o de racismo a secas. Segú n el comentario del prologuista español , todos los negros son oriundos de África y además de parecerse unos a otros , el color de su piel mediante: pues bien , René Maran no era congole ño, sino oriundo de la Guayana francesa. Era , como tantos otros antillanos negros , uno de los servidores de la burocracia francesa en las colonias de África . 3/ La tercera interpretación es más bien un interrogante: ¿ hasta qué punto ese retomar al avant- pays no queda enmarcado , directa o in38

Maran , René: Batouala: veritable roman négre . Par ís: A. Michel , 1921. Dispongo de dicha información gracias a la amabilidad de mi colega M ’ bare N’ gom , uno de los mejores especialistas en la literatura guineoecuatoriana. La novela se publicó con el título de Batuala : verdadera novela de negros . Madrid: V. H. Sanz Calleja, 1922. 40 Ibidem , . p III. 39

VlCTORlEN LAVOU ZOUNGBO

138

directamente, en la ideología del vitalismo negro africano (de recupe¬ ración de la “ personalidad negra” ) de un Joseph Désiré Mobutu Sesse Seko Kuku Ngbendu Wa Zabanga , de un Jean Bedel Salah Hadim 41 Hamed Bokassa de Bobangui y de Berengo o de un Macías Nguema -desconozco la longitud del nombre que este ultimo esgrimía para en¬ fatizar su autenticidad negra africana o bantú-? Este interrogante se justifica si consideramos los siguientes datos: en Los poderes de la tempestad42 -segundo volumen de la trilogía de Donato Ndongo-Bidyogo- el autor evocaba críticamente la figura del dictador Macías Nguema, quien se hizo con el poder en Guinea Ecua¬ torial , ejerciendo una feroz dictadura que tuvo consecuencias humanas, culturales , económicas y políticas desastrosas. Por otra parte , la dimen ¬ sión transnacional se hace más fehaciente en El metro. En efecto, el duro destino del protagonista -Obama Ondo- funciona como un dis¬ positivo que le permite al autor o a la voz narrativa enjuiciar los “ mochetés” que aquejan al “ continente negro” : corrupción , desempleo crónico entre los jóvenes , prostitución , falta de probidad moral y de vi ¬ sión política de los dirigentes , devaluación autoritaria de la moneda CFAy sus trágicas consecuencias para los africanos , etc. En el caso de la República Centroafricana , cuando se publicó Le silence de la forét , el dictador de Berengo acababa de ser derrocado por una serie de levantamientos populares y, después de un ínterin ubúesco -la segunda presidencia de David Dacko (1979-1981) , traído desde Pans , en las maletas del ejército francés y su “ Operación Barra cuda” -, el general André Kolingba se quedaba literalmente con el poder en 1981. En Centroáfrica se salía pues , en dos años escasos, de un pe¬ riodo político en el que J. B. Bokassa acababa de “ inventar” la “ pigmeidad” como uno de los fundamentos imprescindibles de la nación y de la nacionalidad centroafricanas; aquello se caracterizó por la profu ¬ sión de cantos y bailes de los pigmeos en la radio nacional , la abun¬

pernada. Cómo se vive el feudalismo ; véase del mismo autor Avión de , 2000 ngola P á Ediciones : en el siglo XXL Malabo , 2008. Ediciones Cobre : El . Madrid de cerdos n ó , ladr ricos 42 Ndongo-Bidyogo, Donato: Los poderes de la tempestad . Madrid: Morandi , 1997. 41 Ávila Laurel , Juan Tomás: El derecho de

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICAN AS

139

dancia de manifestaciones de las culturas de los pigmeos el primero de diciembre, día de la celebración nacional de la independencia centroafricana43, por la integración de los pigmeos mediante programas es¬ pecíficos de alfabetización, de salud , de higiene, etc. Esta comparación , que hemos realizado, a trazos gruesos , entre la novela de Donato Ndongo-Bidyogo y la de Etienne Goyémidé nos ofrece un asidero hermenéutico crítico para (re)plantear, en términos de dispositivos estéticos , de lógicas y agencias textuales -y no ú nica¬ mente en términos de génesis histórica o referencial-, las relaciones entre las literaturas escritas ecuatoguineanas y las literaturas escritas negroafricanas y, tal vez , hispanoafricanas.

43 Alcanzada el

1 de diciembre de 1958.

Los discursos literarios sobre situaciones dictatoriales en Africay América Latina /

INEKE PHAF-RHEINBERGER Universidad Humboldt - Berlín I. LA CRíTICA LATINOAMERICANA ítico sobre la literatura latinoamericana de las dé¬ En el discurso cr cadas de 1960 , 1970 y 1980 reinó el consenso en tomo al hecho de que el personaje del dictador se convirtió en una constante a partir de la rgida entre fundación de las repú blicas , que aparejaron una división í el modelo de civilización en contraste con el de la barbarie, tal como aparece reflejado en el Facundo o Civilización y Barbarie en las Pam¬ pas Argentinas . Vida de Juan Facundo Quiroga y aspectos físicos , cos¬ tumbres y hábitos de la República Argentina , publicado en 1845 por Domingo Faustino Sarmiento. El que fuera posteriormente presidente ía en términos comparativos: la civilización es li de Argentina hablar beral y urbana mientras que la barbarie federal “ mata” , como lo de¬ ía de una manera paradigmática en su cuento muestra Esteban Echeverr El Matadero (1838-1840)1. ía escribieron sus textos en el exi Tanto Sarmiento como Echeverr lio debido a su resistencia contra la dictadura de Juan Manuel de Rosas. El énfasis en las circunstancias en las que aquellos autores escribieron ítica de la que uno de sus obras seminales se debe a una tendencia cr (1926-1983) . Este pe ¬ fue Rama ngel Á m s ú cidos á l los observadores el durante la dicta¬ exilio riodista y profesor uruguayo escribió desde dura militar en su país natal. En la edición de una selección de sus escritos , La novela en América Latina . Panoramas 1920-19802 , com ¬ puesta por él mismo en la universidad de Maryland en 1982 , Rama re¬

¬

1 Pueden consultarse ediciones cr íticas recientes de ambas obras; v éanse la de Roberto Yahni al Facundo . Madrid: Cátedra , 1997 o la de Leonor Fleming para El ma ía, Madrid: Cátedra , 1997 [ N. Eds.J . tadero y La cautiva , de Echeverr 2 Rama , Ángel : La novela en América Latina . Panoramas , 1920-1980 . Santiago de Chile: Ediciones de la Universidad Alberto Hurtado , 2008 . ¬

140

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

141

flexiona sobre la novela del dictador letrado, autocrático y patriarcal. En su libro más conocido, La ciudad letrada3, publicado también pos¬ tumamente en 1984, Rama ofrece una interpretación de la sociedad ur¬ bana , fundada en la colonia, como una sociedad ordenada , letrada y protocolaria , que en la repú blica se transforma en otra , modernizada, politizada y revolucionaria. A lo largo de este proceso , los “ letrados” acompañan y documentan los cambios producidos en el panorama semiótico de su medioambiente cultural. Rama hace mención a Latino¬ américa: las ciudades y las ideas* , del historiador José Luis Romero, donde se demuestra que la fundación de ciudades corrió paralela a la colonización , como trampolín para extender el poder hacia el hinter¬ land. Las repúblicas heredaron estas estructuras, aunque tuvieron que reformarlas de acuerdo con las nuevas exigencias administrativas. Más tarde , durante las dictaduras , se manipularon estos cambios de acuerdo con las intenciones represivas sobre la población. Así, Rama menciona que durante el debate crítico de la década de 1970 , Alejo Carpentier llegó a definir al dictador poscolonial como el “ arquetipo” de la litera¬ tura latinoamericana5. Este debate sobre el dictador poscolonial y republicano adquiere una nueva dimensión africana si lo ponemos en relación con la novela Los poderes de la tempestad (1997) , del escritor guineano Donato Ndongo-Bidyogo6. Para dar una idea del aislamiento de Guinea Ecua¬ torial es importante recordar que ninguno de los autores y críticos que participaron en dicho debate sobre América Latina pensó en mencionar la dictadura de Francisco Macías Nguema (1969-1979), una de las dic¬ taduras más brutales por aquel entonces, lo que no se puede explicar por falta de interés en el continente africano: Gabriel García Márquez , por ejemplo, publicó su famoso reportaje “ Operación Carlota” (1976) sobre el papel de Cuba en la independencia de Angola7. Sin embargo, el libro Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial (1977) de Donato 3 Rama , 4

Ángel : La ciudad letrada . Hanover: Ediciones del Norte , 1984 . Romero, José Luis: Latinoamé rica: las ciudades y las ideas . México: Siglo

XXI , 1976 . 5 Citado en Rama, Ángel: La ciudad . . ., pp . 399-400 . 6 NdongoBidyogo , Donato: Los poderes de la tempestad . Madrid: Cyan, 1997 . 7 García Márquez , Gabriel : Operación Carlota . Lima: Mosca Azul , 1977 .

INEKE PHAF-RHEINBERGER

142

Ndongo8 , en el que se explica la historia dramática de su país , no llegó a circular entre ellos. Los ecuatoguineanos refugiados en España , Gabón , Camerú n y Nigeria tampoco participaron del debate en esos tiempos tan sufridos , cuando se hablaba de Guinea Ecuatorial como del Dachau o el Auschwitz de África.

II. AL RITMO DE

Tú Y YO

En Los poderes de la tempestad , Ndongo se centra en la época de la dictadura de Macías de modo ficcional . Macías Nguema fue el pri mer presidente elegido de la repú blica guineoecuatoriana, proclamada en diciembre de 1968. De acuerdo con los datos incluidos en la novela -como , por ejemplo, el discurso de Macías sobre la reforma de la en ¬ señanza-, su trama se desarrolla alrededor de 1975 , siete años después de la independencia. Ndongo manifiesta ser uno de estos “ letrados” portadores del arte retro (término de Rama que alude a una cultura mo derna de la memoria) , que vigila los cambios de los signos semióticos de una sociedad urbana en un momento clave de su transformación de una colonia a una república moderna. Para enfatizar este hecho, el autor subraya que su personaje principal pertenece a las dos constelaciones políticas. Por lo que se refiere a esta visión , elabora su narrativa a partir de una perspectiva doble, de un “ Tú y Yo” , lo que implica el desdobla miento de un mismo protagonista. Este personaje es un abogado guineoecuatoriano nacido y crecido en el período colonial que, después de terminar sus estudios en España, regresa a su país para ayudar a construirlo como país independiente. Su esfuerzo resulta bastante in genuo: lo que menos podía hacer falta en aquellos tiempos en los que se estaba promulgando una legislación completamente nueva , era un especialista en leyes educado de acuerdo con las normas del anterior país colonizador. En la novela , resulta evidente que su falta de conoci¬ miento con respecto a la situación no le había preparado para lo que le esperaba. Así, el lector, igualmente ignorante, le acompaña en su viaje a los horrores “ en aquella Guinea tan irreal , un país fuera de este ¬

¬

¬

¬

8 Ndongo-Bidyogo , Donato:

Cambio 16 , 1977 .

Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial . Madrid:

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

143

mundo , [donde] vivíais como en una probeta , aislados de todo y de todos” 9. No obstante, el viaje a Guinea Ecuatorial no cumple un objetivo idealista y profesional exclusivamente, sino que también obedece a un motivo más profundo: el reencuentro con los antepasados y con la fa¬ milia. Este momento se anticipa cuando el autobús Borsati se acerca al pueblo y el conductor silba una “ tonadilla de ‘Tú y Yo’ , una orquesta que hacía furor en Río Muni según te había informado Adjaba, y que habías escuchado fugazmente en alguno de los chiringuitos del mer cado de Malabo al pasar” 10. “ Tú y Yo” es también el título de una canción española sobre un amor que dura toda la vida, y expresa la alegría del abogado al regresar a su “ desenfreno tropical” 11 después de una larga ausencia. Mientras tanto, el panorama político presenta todos los ingredien ¬ tes de una dictadura violenta. La personificación del poder se mani¬ fiesta en la figura del presidente vitalicio, que gobierna a través del Partido Único Nacional de los Trabajadores ( PUNT) , de las Fuerzas Armadas Populares, de las Milicias Populares, de la Juventud Siempre en Marcha a Favor de Macías y de la policía de la Dirección General de Seguridad . Lo que más importa es la instrumentalización del miedo y su difusión generalizada entre la población . El dictador y su aparato represivo utilizaron la imagen de un tigre con las fauces abiertas como lema y escogieron la alineación con el bloque comunista soviético y chino para distanciarse lo más posible de España, el antiguo coloniza dor, anticomunista e imperialista. ¬

¬

III. LA NOVELA DE LA DICTADURA REPUBLICANA Con estas características, propias de una dictadura moderna du ¬ rante la Guerra Fría , se crea un arte retro, un estilo literario vanguar¬ dista que expresa la atmósfera de intimidación y terror igualmente representada en otras obras narrativas de autores latinoamericanos Ndongo-Bidyogo, Donato: Los poderes .. p. 223. Ibidem, p. 182. 11 Véase Rama , Ángel: La ciudad.. ., p. 457. 9

10

INEKE PHAF-RHEINBERGER

144

como El señor presidente (1946) de Miguel Á ngel Asturias; El otoño del patriarca (1975), de Gabriel García Márquez; Yo , el Supremo (1974), de Augusto Roa Bastos ; El recurso del método (1974) de Alejo Carpentier; o La fiesta del chivo (2000) de Mario Vargas Llosa12. Sin embargo , en ninguna de las novelas latinoamericanas ci¬ ía central tadas se concibe la diferencia con España como una categor . Como Bidyogo Ndongo de la novela en del texto , lo que sí ocurre ímbolo s el lleva republicano elemento de diferenciación , su dictador 13, un “ bastoncito de é bano del poder africano, un “ bastón de ébano” y marfil” 14 , símbolo del poder y de la dignidad de un jefe local. El colonialismo, el catolicismo y el imperialismo serán sus enemigos; tener una parte de español se convertirá en algo peligroso en una época en que se estaba haciendo un gran esfuerzo para africanizar el contexto nacional. Ndongo-Bidyogo ya había documentado en Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial muchos de los elementos que se pusieron en juego durante la dramática transformación que Macías Nguema llevó a cabo durante su presidencia; y veinte años después , en Los poderes de la tempestad se concentró en analizar su gobierno , ejercido por medio de un sistema de terror sangriento. El miedo ante un posible golpe de estado -que en la realidad se produjo el 9 de marzo de 1969generó una ola de represión muy violenta contra la población. Al verbalizar este mecanismo, que tantos excesos de dolor e injusticia causó, el autor deja constancia de los signos de cambio de la nueva era, com¬ parándola con la situación anterior, cuando su personaje principal parte hacia España. Nos llama la atención sobre los cambios experimentados en el escenario urbano guineano: la avenida del General Mola pasa a llamarse avenida de la Independencia; la antigua plaza de España se convertirá en la plaza de la Independencia; la avenida de Francisco Franco, en avenida de Macías; el Banco Central , en el Banco de Guinea Joseph-Désiré Otabela ha analizado las novelas de Vargas Llosa y NdongoBidyogo de manera comparativa en su tesis doctoral en Literatura Comparada, pre¬ sentada en la Universidad de Educación a Distancia de Madrid en 2005. Lamento no haber tenido ocasión de consultar dicho texto antes de elaborar mi ensayo. 13 Ndongo-Bidyogo, Donato: Los poderes. . ., p. 229. 14 Ibidem, p. 26. 12

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

145

Ecuatorial; la Estación de Transportes Vivancos , en la oficina de Ae¬ roflot; y hasta el propio déspota se cambia su nombre de Francisco Ma cias . También la antigua ciudad de Santa Isabel queda rebautizada como Malabo: “ Malabo , Malabo: apréndetelo de memoria para no tener problemas , no te vayan a acusar de colonialista por no adaptarte a la nueva toponimia” 15. Mientras tanto, con la nueva toponimia de la ciudad se alza un nuevo muro que excluye a la población, y que sirve para defender al dictador y su gobierno frente a ella. Al enfatizar de este modo los de¬ talles del proceso de africanización forzada, Ndongo deja que el abo¬ gado negro regrese con su mujer que , además de ser española, es blanca , lo que suscita sospechas muy serias en su contra a cada ins¬ tante. El autor describe el amor entre la pareja como profundo y casi idílico , lo que irritó a más de un lector que no fue capaz de entender la intención del autor al hacer de la pareja una personificación de las diferencias de estatus político. Así, la esposa simboliza los lazos con una actitud cívica de la que ya no se encuentran huellas en su propio país . La desigualdad entre los cónyuges es fundamental para el des¬ arrollo y el desenlace de la trama: después del primer choque entre ellos, causado al haber encontrado una realidad tan inhumana y des ¬ pótica , queda claro que el matrimonio no tendrá un futuro en dicha constelación histórica. La reflexión sobre el peligro permanente que entraña aparecer con su familia negra y blanca sensibiliza al lector y le permite captar una atmósfera de retórica política que se dirige al niño revolucionario guineoecuatoriano con frases como: “ ¿qué debes hacer si te encuentras con un blanco? Cortarle la cabeza y comér¬ telo” 16. Esta tensión permanente explica que , cuando su mujer regresa a Madrid , el abogado percibe su partida como una “ liberación” 17; sin embargo, poco después cae preso y es condenado a realizar trabajos forzados en las fincas agrícolas de la isla de Bioko. Su situación es tremendamente precaria y se ve rodeado por escenas inexpresable¬ mente horrorosas; en ese momento , la imagen de su mujer se convierte ¬

15

Ibid ., p. 67 . Ibid ., p. 232. 17 Ibid ., 235.

16

INEKE PHAF-RHEINBERGER

146

en un sueño inalcanzable , en algo “ artificial” 18 que ya no tiene que ver con su realidad inmediata. Pese a la humillación sufrida y a su situación de empobrecimiento total , el protagonista continúa experimentando progresivamente un pro¬ ceso de reidentificación con su país. Este proceso se había iniciado con el reencuentro con su familia en el pueblo, el momento crucial en el que regresa al lugar donde nació, señalado por la canción de amor del “ Tú y Yo” . Al lado del río y bajo la protección de un árbol ekuk gigan¬ tesco se celebra una ceremonia para protegerle frente a los peligros de la vida. Acompañado por su tío y por su padre , el abogado interpreta este ritual como una purificación en la que los antepasados le hablan, y en la que el gallo rojo cumple su rol de protector simbólico de la vida de un individuo. Con esta contextualización , Ndongo desenmascara la falsa retórica política de Macías , apodado “ El Gallo” entre los sectores populares , el destructor de vidas y el representante del polo opuesto al protagonista. Este regreso a los orígenes explica que al quedarse solo en Ma¬ labo , el protagonista inicie una relación con Cío , una belleza local . Ella se enamora de verdad y esto se hace manifiesto cuando le lleva comida al caer preso, y el autor describe las peripecias de su vida para celebrar el “ valor formidable de la mujer guineana” 19. De ese modo el abogado se convertirá en un verdadero ecuatoguineano que comparte la misma vida miserable de sus paisanos. La identificación con su tierra se expresa en las asociaciones múl¬ tiples con el paisaje, la fauna, las ñutas, la flora y, sobre todo, con el cacao , cultivo que le recuerda las tierras de su padre. Por un lado, al abogado le agrada el proceso de la cosecha del cacao -“ el mejor cacao del mundo” - y lo encuentra preferible a permanecer encerrado en cel¬ das oscuras y malolientes , tediosas hasta lo imposible. En el campo se hace amigo de los insectos más diversos: “ todos estos animalitos lle¬ garon a conocerme, lo juro, y jugueteaba con ellos y les contaba mis cuitas” 20 . Por otro lado, el protagonista, una vez que consigue sobrevi18

Ibid ., p. 289. Ibid ., p. 288. 20 Ibid . , p . 291 .

19

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

147

vir, decide que jamás volverá a comer chocolate porque “ su color os¬ curo se parecía demasiado al de la sangre coagulada de los muertos sa crificados a mi alrededor” 21.

¬

IV. LA CULTURA DE LA MEMORIA Joseph-Désiré Otabela y Sosthéne Obono Abena mencionan en su monograf ía sobre la obra de Donato Ndongo-Bidyogo que éste em ¬ pezó a escribir esta novela en secreto, a finales de 1991 , como expre sión de su “ exilio interior” en Guinea Ecuatorial: ¬

No necesitó un trabajo de investigación , sino que se limitó a escuchar y observar; a veces pasaba gente por la calle y comentaba los años de horror vi vidos durante la época de Macías; escuchó muchas anécdotas sobre las prác ticas del dictador. Todas estas historias y la opresión que él mismo vivía ahora mientras trabajaba en el Centro Cultural Hispano-Guineano y luego en la Agen cia EFE le saturaron , hasta tal punto que se sentía ahogado en un ambiente tan opresivo como era y sigue siendo la Guinea de Obiang Nguema22.

¬ ¬

¬

De acuerdo con Antonio Uribe, en Los poderes de la tempestad se revela una influencia considerable de Juan Goytisolo en lo que se refiere a la transcripción de los monólogos interiores de los protago¬ nistas y a la expresión de sus memorias por medio de signos de inte rrogación o de paréntesis intercalados en las frases . Al observar que Ndongo había realizado lecturas de la “ poesía negra” y de lo “ real ma ¬ ravilloso” latinoamericano, Uribe concluye que el autor no elabora estos conceptos en su propia obra , arguyendo además que la literatura nacional de Guinea Ecuatorial forma parte integrante de un espacio “ afroiberoamericano” 23, una visión que tambié n comparte Joaqu ín Mbomio Bacheng: ¬

Ibid ., p. 290. Otabela , Joseph-Désiré y Onomo Abena , Sosthéne: Entre estética y compro miso: la obra de Donato Ndongo Bidyogo. Madrid: UNED , 2008, p. 113. 23 Uribe , Antonio: “ La littérature de Guinée Équatoriale: une littérature tricontinentale?” , en Alain Ricard y Flora Veit-Wild , Interfaces Between the Oral and the Written: Versions and Subversions in African Literatures . Ámsterdam/ Nueva York : Rodopi , 2005 , pp. 145-155. 21

22

¬

-

-

INEKE PHAF RHEINBERGER

148

S’ inspire des récits de Cervantes , des poemes d’ Octavio Paz , des vers de Pablo Neruda . Mais elle est aussi et surtout une creation traditionnelle , un produit de rimaginaire ancestral qui plonge ses racines dans l’ Afrique des con ¬ tes , des danses et de la palabre24.

En su estudio panorámico titulado An Introduction to the Litera¬ ture of Equatorial Guinea (2007), Marvin A. Lewis dedica todo un ca ¬ pítulo a esta cuestión . En él , cita las palabras de José Martínez sobre el I Congreso Internacional Hispano-Africano de Cultura , que se celebró en Bata en 1984, coorganizado por Ndongo-Bidyogo: En esta particular relación de amor-odio entre España y Guinea Ecuato¬ rial , la manifestación más clara de la vocación españolista de Guinea se produjo con ocasión de la celebració n en junio de 1984 en Bata del I Congreso Inter¬ nacional Hispano-Africano de Cultura , con los objetivos de estudiar las dos tradiciones culturales que dan una personalidad propia y específica a Guinea Ecuatorial: la africana y la hispánica; reanudar el contacto cultural entre Guinea Ecuatorial y la comunidad intelectual internacional , hasta entonces interrum ¬ pido; y promover un encuentro entre los intelectuales africanos e iberoameri ¬ canos en una tierra africana de habla hispana . El Congreso consiguió su objetivo de definir nítidamente la identidad del pueblo ecuatoriano-guineano: tiene un entronque bant ú y es a la vez hispánico. Guinea Ecuatorial puede , desde esta doble vertiente cultural, servir de puente entre la africanidad y la hispanidad , entre España, África e Hispanoamérica25.

En Los poderes de la tempestad se traduce la realidad de Guinea Ecuatorial al español , pero el lector se da cuenta permanentemente de los múltiples idiomas hablados en dicho país. Cuando el personaje prin ¬ cipal se dirige a su paisanos lo hace muchas veces en fang , lengua del Himno Nacional que la pareja protagonista no sabe cantar ni bailar. Tambié n hay referencias al bubí y a la “ jerigonza” de los annaboneses. El autor parodia estas diferencias lingüísticas en un país donde la en24 “ Se inspira en las obras de Cervantes , en los poemas de Octavio Paz , en los versos de Pablo Neruda . Pero es también , sobre todo , una creación tradicional , un pro¬ ducto del imaginario ancestral que hunde sus raíces en el África de los cuentos, de los bailes y de la palabra” [Trad de los editores] . Citado en Lewis , Marvin A .: An Intro¬ duction to the Literature of Equatorial Guinea. Between Colonization and Dictators¬ hip . Columbia/Londres: University of Missouri Press , 2007 , p . 146. 25 Ibidem , p . 4. ,

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

149

señanza reglada prácticamente ya no funciona26. Después de haber pre ¬ senciado un fusilamiento múltiple, un joven miembro de la Juventud en Marcha con Macías justifica este hecho ante los pasajeros de un au ¬ tobú s en un español local: Habían fundado la organisación neocolonialista e imperialista crusada de liberasión de Guinea Ecuatorial por Cristo el drama actual del neocolonia ¬ lism© y del imperialismo y de sus traidores africanos a sueldo en Guinea Ecua ¬ torial con el resiente fracasado golpe de Estado en nuestro país está ahí vivo sangrante y desafiado íntegramente por las fuersas vivas de las masas populares del campo y de la siudá , de todo el pueblo trabaador de Guinea Ecuatorial en sus ideas al pretender estrangular a la revolusión guineana popular e implantar un gobierno de esclavitú y de opresión fantoche neocolonial y facsista , telediía privilegiada sin la partisipariído por sus amos imperialistas por una minor sión de las masas populares les lleva hoy a la completa desesperasión con la orientasión del gran líder opular padre de la revolusión Mesie me Nguema Biyogo Ñeque Ndong , y su partido Unico Nasional de Trabaaores27 .

Esta retórica que justifica una masacre legal también resuena en el largo discurso pronunciado por Macías en el estadio en Malabo . El protagonista presencia la transformación de un hombre con aspecto de “ un pacífico padre de familia enfundado en su traje de los domin gos” en un individuo “ enardecido hasta el histerismo cuando inició su intervención” 28. Después de haber mencionado la retahila de ene migos de la “ revolución” , se dirige a los niños guiñéanos exigiéndoles la máxima identificación con su régimen , por encima de cualquier lazo familiar. Al final , cuando se lee el decreto ley para la enseñanza , el pú blico hace demostraciones de histerismo colectivo, mientras que las mujeres uniformadas se contorsionan , frenéticas y sinuosas , en unos bailes incomprensibles para la doble perspectiva del personaje principal . En las detalladas interpretaciones que tanto Marvin Lewis como ¬

¬

26 De los seis hijos del primo Mbo “ ninguno [... ] sabía leer ni escribir y ni si¬ quiera hablar espa ñol porque las escuelas en Guinea ya sólo funcionaban para cantar las alabanzas del presidente Macías y enseñar a los niños su biograf ía” , en NdongoBidyogo, Donato : Los poderes ..., p. 44. 21 Ibidem , pp. 172 173. 28 Ibid., p. 229.

150

INEKE PHAF-RHEINBERGER

Otabela y Onomo Abena dedican a esta novela29 podemos encontrar numerosos detalles acerca de la relación entre la realidad histórica y la representación novelada, que confirman el objetivo de Ndongo de re¬ tratar la realidad de “ aquel holocausto silenciado y pavoroso” 30 cuyas consecuencias siguen percibiéndose en la situación actual del país. La comparación con el holocausto recuerda la hipótesis del libro de la comparatista Aleida Assmann , Der lange Schatten der Vergangenheit . Erinnerungskultur und Geschichtspolitik (“ La larga sombra del pasado. Cultura de la memoria y política de la historia)31. En opinión de esta autora, la enorme extensión conceptual y discursiva de la concepción del trauma que vivimos hoy día refleja una sensibilización creciente hacia los fenómenos de violencia. La memoria del holocausto, que a pesar de todo sigue siendo inimaginable, abrió una puerta de experien¬ cias que han cambiado el mundo de manera irreversible. Esta cultura de la memoria nacida en la posguerra mundial sitúa la narración de Ndongo-Bidyogo en un contexto global, puesto que relata la desapari¬ ción física de unas 50.000 personas durante la dictadura basada en el terror y la intimidación que rigió en Guinea Ecuatorial. Sin embargo, enfatiza igualmente la gran necesidad de llevar a cabo un proceso de africanización , de no sentirse enajenados de la propia realidad y de las costumbres nacionales contemporáneas. Ndongo demuestra que, pese a que la necesidad de africanización se pone al servicio de la política de manipulación de un sistema político contingente, también forma parte de la psicología individual de cada persona. Sin duda, la novela de Ndongo es la novela clásica sobre la dic¬ tadura de Macías. Anteriormente, el autor ya había adquirido experien ¬ cia a la hora de trabajar sobre esos caracteres de ficción en Las tinieblas de tu memoria negra (1987)32 , que ha sido traducida al inglés como

-

-

29 Véanse Lewis, Marvin A.: An Introduction..., pp. 145 157; y Otabela , Joseph Désiré y Onomo Abena, Sosthéne: Entre estética..., pp. 113-137. 30 Ndongo-Bidyogo, Donato: Los poderes ..., p. 199. 31 Assmann, Aleida: Der lange Schatten der Vergangenheit . Erinnerungskultur und Geschichtspolitik . Munich: C.H. Beck , 2006. 32 Ndongo Bidyogo , Donato: Las tinieblas de tu memoria negra . Madrid: Edi torial Fundamentos, 1987. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

151

Shadows of Your Black Memory ( 2008)33. En la tradición literaria de Guinea Ecuatorial , Los poderes de la tempestad se sitúa en la encruci ¬ jada entre vivir de acuerdo con las normas ancestrales o seguir la vía de la vida moderna, una problemática ya introducida por María Nsue Angüe en Ekomo ( 1985)34 , la primera novela guineana en la que se re flexiona sobre el desequilibrio entre las tradiciones del campo y la ur ¬ banización contemporánea. Podemos observar que la modernidad urbana también es un tema recurrente en Los poderes de la tempestad , donde el autor explica: ¬

El legendario sentido de la hermandad africana [. . .] el que tiene debe re¬ partir entre sus familiares; es el espíritu de casta, el mayor debe ayudar a los más pequeños. Pero todo eso era soportable en la vida de la aldea, donde todos teman sus quehaceres y un deber que cumplir, cada uno ocupaba un lugar en la tribu , los niños cazaban y pescaban lo que su edad les permitía, y ayudaban a los ma ¬ yores en los pequeños trabajos de la casa [...] Y los viejos , después de toda una vida de duro trabajo , se convertían en maestros , velando por la continuidad del espíritu de los antepasados y asegurando que las costumbres permanecieran in ¬ tangibles generación tras generación , para la perpetuación de las prácticas an ¬ cestrales y el esplendor de la tribu . Pero todo eso se había vuelto una infame caricatura en la estructura urbana, cuando el cabeza de familia depende de un sueldo exiguo que no alcanza ni para los cinco primeros días del mes35.

Pese a su respeto por las tradiciones que se desmoronan , el pro¬ tagonista de Ndongo es un hombre moderno , el flaneur de Malabo , con los recuerdos de su vida urbana en España en el fondo de su mente como marco de referencia . Durante una de sus salidas se en ¬ cuentra con sus amigos en el American Bar, en la calle Meñe me Ela , un local enorme , desangelado y frío , “ el ú nico sitio en todo Malabo donde se pod ían encontrar embutidos y leche fresca” 36. All í conoce a Cío , una figura “ fuera de lugar en este ambiente de descaro y agre ¬ sividad que lo impregnaba todo” 37 , que de este modo permite al autor 33 La novela ha sido traducida por Michael Ugarte y está publicada en Chicago , por la Chicago University Press. 34 Nsue Ang üe, María: Ekomo . Madrid : Sial , 2007 [1985]. 35 Ndongo- Bidyogo, Donato: Los poderes ..., p. 49. 36 Ibidem , p. 123. 37 Ibid ., p. 237.

INEKE PHAF-RHEINBERGER

152

marcar la diferencia entre su vida real en Guinea y la vida artificial en España , donde vive su esposa Á ngeles , nombre que simboliza su presencia ficticia. La novela de Ndongo se encuadra en la tradición de novelas lati¬ noamericanas sobre dictaduras , una tradició n que (¿ todavía?) no ha íticos de la literatura africana. Rama observa sido señalada por los cr que: aun en las sociedades del continente que se ofrecían como ideológicamente modernizadas , la realidad viviente de los pueblos seguía siendo fiel, más que en sus aparatosas capitales , en la intrasociedad que llenaba su vasta área rural , a las configuraciones personales donde todo el poder quedaba en manos de un hombre providencial38.

ítico uruguayo atribuye un papel fun ¬ Dentro de este marco, el cr damental e innovador a la novela como método para conservar la me¬ íodo histórico: moria de ese per Si bien forman legión las novelas acerca de las luchas de hombres y par¬ tidos democráticos de América Latina contra sus dictadores , éstos en cambio han dispuesto de innumerables panegiristas palaciegos y no menos innumera bles detractores libelistas, pero de escasos biógrafos críticos [. . . ] y de muy, pero que muy pocos narradores39. ¬

La necesidad de escribir ficciones sobre las dictaduras ya no fi¬ ítica literaria contemporánea. Los gura como tema prioritario entre la cr ” sido reemplazados por una discu ¬ han ” términos “ exilio y “ dictadura sión sobre la “ diáspora” y la “ cultura de la violencia” . En el libro Mi¬ graciones y mutaciones interculturales en España . Sociedades , artes y literaturas ( 2008)40 , lo más importante es la situación de los migran ¬ tes africanos en Europa. Sin embargo , en su contribución Ndongo se formula la pregunta: “ ¿ Por qué estamos aqu í?” , para poder explicar las razones de esa migración: Rama , Á ngel: La ciudad ..., p. 398 . Ibidem , p . 457 . 40 Miampika, Landry- Wilfrid ; García de Vinuesa , Maya; Labra , Ana Isabel; y Cañero , Julio (eds.): Migraciones y mutaciones interculturales en España. Sociedades , artes y literaturas . Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá de Henares , 2008 . 38

39

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

153

La respuesta es clara , y no tengo ningú n miedo de llamarlos por sus nombres. Es el neocolonialismo , que explota casi gratuitamente nuestras ri quezas , y mantiene en el poder en África a nuestros dictadores , que cumplen así una doble función , una doble misión: por un lado , aseguran la explota ción , y por otro , mantienen acalladas a las poblaciones . La combinación de ambos fenómenos es la que genera la emigración masiva de africanos que huimos de la persecución pol ítica , de la falta de libertad y también de la mi seria material que genera la explotación despiadada de nuestros propios re ¬ cursos naturales. Porque tenemos que tener claro que en África no hay ni un solo país pobre41 . ¬

¬

¬

Pese a ser el más conocido , Ndongo-Bidyogo no es el único autor ecuatoguineano que ha escrito sobre la dictadura de Macías: ahí tene mos las novelas de Juan Balboa Boneke , El reencuentro: el retorno del exiliado ( 1985 ); de Joaquín Mbomio Bacheng , El párroco de Niefang ( 1996 ); o de Juan Tomás Á vila Laurel , Á wala cu Bangui ( 2000) , por sólo mencionar algunas42 . En particular, este último autor llama espe cialmente la atención : naci ó en Malabo cuando Ndongo ya había par tido para estudiar en España y no sólo vive y trabaja en su ciudad natal , donde es editor de la revista El patio , sino que también intenta desarro llar un discurso crítico a partir de esta perspectiva . En uno de sus libros más recientes , Ávila Laurel se pregunta irónicamente ¿Cómo convertir este pa ís en un para íso? : otras reflexiones sobre Guinea Ecuatorial (2005 )43; en él va ordenando una serie de palabras o expresiones en orden alfabético , a las que sigue un comentario que las pone en relación con los problemas intemos del país . Así , se introducen entradas como pol ítica , partidos políticos , Guinea Mejor , alternados con fútbol , cine o sombra . En su prólogo , el autor se dirige a su público , manifestándole sus intenciones: ¬

¬

¬

¬

41 Ndongo-Bidyogo, Donato: “ El escritor ecuatoguineano y el exilio en España” , en ibidem , p . 134. 42 Vé anse Balboa Boneke, Juan: El reencuentro: el retorno del exiliado. Fuen labrada: Ediciones Guinea , 1985; Mbomio Bacheng , Joaquín: El párroco de Niefang . Malabo: Centro Cultural Hispano Guineano, 1996; y Ávila Laurel, Juan Tomás: Á wala cu Bangui . Malabo: Pangóla , 2000. 43 Á vila Laurel , Juan Tomás: iCómo convertir este país en un paraíso?: otras reflexiones sobre Guinea Ecuatorial . Malabo: Pángola, 2005.

-

INEKE PHAF-RHEINBERGER

154

Las dificultades que se tienen en Guinea para compartir reflexiones de este tipo no estriban solamente en las restricciones de las autoridades a la li¬ bertad de expresión , también son debidas a la extrema sensibilidad que tienen los guiñéanos ante la publicación de aspectos censurables de sus comunidades o formas de vida [. . . ] Cuando reflexiones similares se puedan hacer en la plaza pública , podremos decir, pues , que algo de viento favorable ha soplado sobre nuestros asuntos44 .

Este prólogo, firmado en Malabo el 5 de junio de 2005, demuestra que existe una reflexión sobre la situación cívica del país al interior de la propia Guinea Ecuatorial , y no exclusivamente en el exterior. Esta proyección micro de Ávila Laurel corre paralela con la proyección macro de Ndongo , ambos comprometidos con la situación civil de sus compatriotas dentro y fuera del país . Los poderes de la tempestad no ha generado en Guinea un debate comparable al suscitado en la Repú ¬ blica Dominicana , donde La fiesta del chivo de Vargas Llosa45 , centrada en los ú ltimos d ías del dictador Trujillo, fue recibida con una fuerte re¬ acción emocional entre los historiadores , escritores y profesionales de todo tipo, además de convertirse en un éxito comercial sin precedentes hasta entonces46. Los poderes de la tempestad , por el contrario , no ha suscitado un responso tan extraordinario y, sin embargo , con su pre¬ sentación del “ arquetipo del dictador” , Ndongo demuestra la necesidad de contar con una capacidad crítica que dirigida tanto al interés global por la poscolonialidad como a los representantes de estas realidades traumáticas , formando ya parte de un archivo de la cultura de la me moria que desaf ía la extrema susceptibilidad de los guineoecuatorianos y la indiferencia internacional en tomo a este tema. ¬

44

Ibidem , p . 7. Vargas Llosa, Mario: La fiesta del chivo . Madrid: Alfaguara , 2000. 46 Véase Gewecke, Frauke : “ Mario Vargas Llosa en Santo Domingo: una entre¬ vista con José Israel Cuello” , en Iberoamericana , n° 1.3, 2001 , pp. 169-173. 45

Hacia un ars poética de la epístola del migrante en El metro de Donato Ndongo LOLA APONTE RAMOS Universidad de Puerto Rico Obama Onda llegó a la misma conclusión: sin documentos que acredi¬ taran su filiación y nacionalidad y un visado con un sello de entrada , eran casi nulas sus posibilidades de obtener un permiso de residencia legal . Descubrió que en Europa son más importantes los escritos que la palabra, allí no rige la tradición oral, y poco importaba cuanto pudiera alegar: para solicitar los pa peles había que tener algún papel; un círculo perfecto que se cerraba sobre sí mismo1. ¬

ón advierte sobre esta extraña forma del lenguaje En el Fedro , Plat en la que alguien habla y nadie habla. Es un habla que dice siempre lo mismo , que no piensa , incapaz de escoger sus interlocutores o de tan siquiera contestar efectivamente ataques , por elementales que sean . ¿Habla muda, incapaz de responder al ser interrogada? ¡La escritura! La escritura , advierte el filósofo -y yo parafraseo rudimentaria mente-, rueda al azar, y las verdades que pueda contener se convierten ón , Lambert en semillas precarias destinadas a la muerte . Como Plat de a la escritura í Obama Ondo tiene una relación difícil con la tecnolog pues , al igual que el griego, se encuentra entre ambos mundos. Aden ¬ tramos en su contrapunto es proveemos de un sustrato fértil para nues¬ tra reflexión: La paradoja de la escritura es enfrentada tanto por el heleno como por el camerunés desde la propia escritura . En el caso del griego es: -personaje de su propia escritura , reducido a símbolo en las na¬ rrativas dialógicas en las que participa; -relator de dudas sobre la escritura , con la práctica de la escritura como certeza interrogada. ¬

1

Ndongo-Bidyogo, Donato: El metro. Barcelona: Ediciones del Cobre , 2007,

p. 360. 155

156

LOLA APONTE RAMOS

Por parte de Obama Ondo, se trata de dudas levantadas desde un paradigma escritural creado por Donato Ndongo a partir del relato escrito mismo. Ondo muestra desconfianza hacia el proceso escritural para luego apalabrarse en el mundo sígnico a través del género epistolar que asume tras su exilio. El exilio, de alguna manera, le hace inscribirse como per¬ sonaje de su propia narrativa para quienes esperan en Camerún. Resulta importante resaltar las situaciones paradójicas , en su hibridez , que la escritura arma: -un personaje escrito que duda de la escritura; que contrapuntea entre la oralidad y sus certezas , en contrabalanceo con la necesidad de la escritura que lo relata y le da existencia; -un filósofo griego que transcribe y recrea los diálogos de su maestro , personajes ambos del texto que duda de la escritura; -Sócrates, ya muerto , pero personaje vivo en el texto escrito, aconsejando mediante esos signos fijos sobre papel que nos alejemos de la escritura como de una enfermedad y permanezcamos en el ver¬ dadero lenguaje, que es el hablado; -Obama Ondo , personaje creado por Ndongo, dudando de su ontología letrada de la letra; -Obama Ondo , escritor él mismo del género epistolar, cum pliendo los rigores del género de la epístola del exiliado. La palabra escrita es palabra de muerte , palabra de olvido a la par que una extraña forma de vida que provee permanencia; ya que es in eludible a la par que infranqueable. Los signos escritos suponen inclu¬ sión o exclusión , como en la cita con que comienza nuestro trabajo. En ella, Lambert Obama Ondo experimenta su futilidad frente a la escri¬ tura a la vez que siente lo inexorable de la precariedad de ser objeto de las reglas y reglamentaciones de una preceptiva que le es ajena. Como primera estrategia para dar cuenta de esta imbricación con¬ ceptual me permito repetir lo que sabemos: El metro de Donato Ndongo-Bidyogo es una Bildungsroman trabajada sobre la médula de la migración; así pues , relata la biograf ía de un vendedor de baratijas en una estación del metro español. Camerunés , joven sobresaliente entre los suyos, es un personaje capaz de resumir paradigmáticamente el dominio ético: es la promesa africana en quien la tradición se suma a la asertividad ante Occidente. Se trata de un personaje que hace jui¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

157

cios generalmente acertados frente a la incertidumbre que es vivir. Este hombre , convertido en vendedor ambulante al migrar a España , des¬ lumbrado por Occidente y comprometido con el África de su infancia, expelido por el África de su juventud y los prejuicios de la tradición , es asesinado por quienes portan los valores jerarquizantes y caducos e igualmente tradicionales en los cuales persiste la identidad establecida a partir de la raza o la geografía. El valor caduco de la frontera como límite, como línea de color, de etnia, de creencias , como el peso de un conjunto de constructos que impiden el desarrollo saludable de nuevas mentalidades , se suman a ambos lados del mar propiciando la muerte de nuestro personaje. Este final fatal es el desenlace inexorable de una relación con la cultura occidental que es siempre de negación y falsificación; en fin, de la constitución de un yo ajeno a sí mismo. Un Occidente que se le¬ vanta sobre el trabajo de migrantes y esclavos africanos y que no les admite en su territorio. Es igualmente el final ineludible para un afri¬ cano que respeta sus valores tradicionales a la vez que es un librepen ¬ sador y aspira a la superación personal que sistemas envejecidos o de padrinazgos impiden . Dilucidaremos la relación intrincada entre los mundos que colapsan con el asesinato de Lambert Obama Ondo, siguiendo la micronarrativa de la relación de este personaje con la escritura. Si bien puede parecer a prima fascie una propuesta demasiado estrecha la nuestra, siendo El metro un texto depurado en el cual no hay cabos sueltos, todo hilo de la raigambre nos permite avistar la totalidad. Modestamente, del universo de El metro , tomo para el análisis ese grupo de fragmentos sobre la escritura , topoi de larga tradición en el encuentro de las culturas africanas y aquellas culturas agrupadas bajo el concepto de Occidente. Las razones para esta selección provienen de un caudal diverso. De un lado, este texto mismo representa la coalición de los mundos que lo producen: -el sustrato africano, primordialmente oral, aunque no ú nicamente (recordemos las bibliotecas de Malí en tiempos del medievo europeo o la presencia del Corán en África); -el mundo colonial, que desde la escritura ejerce tutelajes y per¬ tenencias;

158

LOLA APONTE RAMOS

-el exilio que supone entrar de lleno a la cultura de la escritura formando desde el afuera el corpus letrado del adentro; -la reinvención de la memoria oral en el mundo de las letras; -la materialidad escritural del recuerdo como identidad; -la carencia del documento escrito que reclama la identidad de quien lo porta , cita con la cual comenzamos nuestro texto. La literatura africana , en fin , a menudo cuestionada por la mate¬ rialidad del uso de un instrumental europeo para relatar unas verdades a veces incapaces de ser contenidas por los caracteres que asumen , ha dado muestras de una apropiación más que magistral de las posibili ¬ dades de la escritura. Por otro lado , bien puede argumentarse que la letra occidental creció con el contacto de estos territorios que tenían sus propias alfabetizaciones , sus propias tradiciones de recopilar datos . Pero eso es materia para otro momento. La alfabetización supone evangelización y abrazar los valores que se fomentan tras la letra. La letra parece inservible , ineficaz; como en el diálogo de Platón , levanta más sospechas que presenta soluciones. Los que la portan no parecen gozar de privilegios especiales si siguen siendo cameruneses. La letra en su suspicacia, en su consabido veneno. La letra que forma quijotes enloquecidos y febriles , beodos ajenos a su raigambre . La letra, costumbre última de los blancos que, descansan en ella sus conocimientos , que la ejercen como la forma última del do¬ minio, resulta una prótesis inefectiva en la mano de los africanos . El texto sobre el profesor de primaria en la villa es decisivo: ¿ de qué sirve saber leer y escribir si terminas siendo un pobre borrachín , inca ¬ paz de procurarte tu propia comida, de construirte un techo bajo el cual gua ¬ recerte de la lluvia , de mantener a tu mujer y a tus hijos , que terminará n mendigando igualmente en la ciudad ? Ahí tenéis las consecuencias de leer li¬ bros , esos que se creen sabios terminan enloqueciendo, las costumbres de los blancos vuelven in útiles a los negros, decían . Obama Ondo veía claro el panorama , y no deseaba esa vida para sí mismo, ni para sus hermanitos, ni para sus hijos, cuando los tuviera, pues intuía que había otros modos de construir la existencia de un hombre sobre la tierra2 .

2

Ibidem , pp . 95-96.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

159

El maestro es una muestra de la escritura como un medio ajeno y caótico . La futilidad de la enseñanza es reforzada por la adquisición de conocimientos que devuelven a nuestro protagonista a ejercer el mayorazgo que por línea pa¬ terna le hubiese correspondido a no ser porque el servicio a los sacerdotes de su padre le alejó de sus tradiciones . Cazar, pescar, proveer para la comunidad e incluso, ejercer las artes de la seducción son los códigos a los que accede en sustitución de los saberes escolares3 .

Resulta interesante notar que el maestro es incapaz de apropiarse él mismo de la escritura; de ahí su fracaso ante esa posibilidad. Encon trarse como productor en el mundo de la letra , inscribirse entre los sig¬ nos comunicantes que ejercerían la posibilidad de la pervivencia transgeográfica. Son los deudos del maestro muerto quienes presentan el fracaso de éste ante la escritura: ¬

la viuda había respondido con maneras enérgicas y airadas que ya no tenía nada que ver con un tipo que les tema desamparados , que no escribió ni una 4 triste nota , ni envió presente alguno , ni dio señales de vida .

Desamparo y ausencia son sinónimos de silencio escritural . La es¬ critura supone un locus de afirmaciones que Lambert Obama Ondo es incapaz de resumir mientras vive entre los suyos. Para apropiarse de la escritura deben existir una serie de condiciones a las que este personaje ira accediendo: distanciamiento , extranjería, silencio. Como en el caso de Domitila , Obama Ondo está en espera de que “ le permitan hablar” , pero esa coyuntura se vuelve cada vez más remota según avanza el texto y es él quien asume su espacio en la escritura epistolar. Su vida lo acerca a la escritura, si bien le incapacita para visitar el espacio de redacción. La migración lo vuelve balbuceante , lo devuelve a un estado previo al habla, lo constituye en mirada atestimonial y entonces escribe. El corpus que le queda disponible es la epístola de viajero. Este género ha sido visitado en el texto en primer lugar por el sa ¬ cerdote, y desde el principio se asume como un gesto lleno de precep¬ tivas y reglamentaciones: “ Claver, en sus cartas a sus parientes bretones, a los que había llenado las casas con ajadas fotograf ías en las 3

Ibid ., p. 85 .

* Ibid „p. 133.

LOLA APONTE RAMOS

160

que invariablemente aparecía rodeado de enjambres de negritos aga¬ rrados a su blanca sotana [, ..]” 5. En este caso es una carta de relato cuasi antropológico-cristiano. Las fotos , el testimonio desde la distan ¬ cia y la representación de un presente en que se ha mejorado la situa¬ ción inicial, la convicción de una presencia a destiempo son parte del ars poética de la carta de viajero. El testimonio supone una relación distinta a la escolar con el pro¬ ceso de recepción signada . Se trata de una manifestación del desplaza ¬ miento de la lingüística de la langue a la lingüística de la parole y de vuelta a la langue , una langue cuyo sistema artificial utiliza un artilugio que es la fijación sígnica. Así pues , del significado estructural embe¬ bido en el sistema al sentido contextual y situado construido por el re¬ ceptor. Este sentido , en el caso de la epístola de viajero, siempre implica interpretación por parte del receptor, e interpretación de los fu ¬ turos decodificadores . Recuérdese el caso de Abdoul , compañero de viajes de Obama Ondo , quien comparte las penurias y las esperanzas de la travesía con nuestro protagonista. Le muestra con ilusión la carta y la foto de su novia , salvaguardada de las inclemencias del viaje junto a unas señas de un hermano residente en Murcia, gracias al amoroso cuidado traducido en capas múltiples de plástico impermeabilizante: La chica era ciertamente llamativa, pues sus fotos y las cartas a su novio también lograron superar las inclemencias del viaje , resguardadas con gran ha¬ bilidad de la humedad y atadas a la cintura de su portador6 .

Pensada para un único receptor, la carta tiene, sin embargo, un conjunto de lectores e intermediarios. La lectura de estas cartas supone una relación con el signo en que la oralidad tradicional se ve suplantada por la historia escrita . La diferencia entre historia oral de vida e historia escrita temática a las que alude Ndongo responde al tipo de evidencias empíricas con las que se pretende trabajar. La primera tiene una voluntad más abar¬ cadora , en tanto que pretende una aproximación a la vida de un sujeto , en toda su extensión espacial y temporal , para a partir de allí explicar 5

6

Ibid. ., p. 23 . Ibid ., p. 364 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

161

la totalidad. Por su parte , la posibilidad de historia de vida epistolar por su parte supone un lector activo. Lejos de esta propuesta quedan los reparos platónicos a los que aludimos en el inicio de este trabajo, y estamos cerca de Gadamer, quien reivindica la interpretación -la her¬ menéutica-, ya que la comprensión -Verstehen tiene un carácter his¬ tórico. Existen horizontes histórico-situacionales donde se ubica la comprensión , y ésta es también la aplicación por parte del lector en el presente. En el texto, la epístola de viajero en el texto nos presenta aquellas situaciones trascendentes bajo las cuales dicho texto tiene significación. Se trata de darle protagonismo al lector implicado. Ondo es a la vez receptor y productor del texto epistolar, lo que produce una fenome¬ nología muy sugerente del acto de escritura , suponiendo una dialéctica del involucramiento y de la observación por parte del lector. Si se leen “ ficciones” sobre la inmigración en paralelo a “ relatos de vida” orales transcritos posteriormente o se ven películas sobre dicho tema, llama la atención la vitalidad del relato epistolar aludido. Las cartas cumplen con los principales hitos de la investigación socio¬ lógica sobre la migración: los motivos de la emigración , las condicio¬ nes de llegada y de recepción en la sociedad de acogida , y el balance de la migración . Las cartas contrastan y complementan el relato mismo en que se dan en la novela El metro . Como una cámara cinefotográfica, moldeada por el relato decimonónico de reflexión sociológica , en este relato de Ndongo la elaboración literaria se hace a partir de la elección de tomas pormenorizadas de ese recorrido de un inmigrante cualquiera. A partir de ahí, de situaciones posibles , paralelas a las documentadas , escucha¬ das de primera mano, leídas en la prensa y vividas en carne propia se arma lo que es la novela. El logos incluido en el mythos. La epístola relato dentro del relato sirve de resumen paradigmático del proceso de apropiación de estructuras de Occidente en el imposible relato de voces nunca aludidas para un diálogo. En efecto, a medida que nos adentramos en las funciones episto¬ lares de la letra esta adquiere otras significaciones. Apropiarse de la letra es construir otra forma de presencia. En el siguiente texto pode mos comprobar el gesto semiótico de la lectograf ía visto a la luz de

-

¬

LOLA APONTE RAMOS

162

otras posibilidades , más allá del silencio que Platón denunciaba. Una carta le anuncia el nacimiento de su hijo y todav ía más , le pide que le dé un nombre. Elegir un nombre para el hijo es mantener un vínculo estrecho de enlace y pertenencia con la familia , con el grupo tribal y con la propia posteridad . Constituirse en padre en la letra une , aunque no sin problemas. La ausencia posibilita la letra que intenta conjurar esa misma ausencia que le da razón de ser. Es una gnoseología de con¬ junción y contradicción. Por un lado , es un gesto comunicante: Porque la misiva tardó muchísimo tiempo en llegar a sus manos , pero ían en el decurso de su al final conoció una de las noticias que m ás le alegrar existencia: había nacido el niño. El primo Philibert Nkony se lo comunicó en una carta fechada más de dos meses atrás , al tiempo que le preguntaba cómo quer ía que le llamasen . No estaban casados; que Sylvie le otorgara el privilegio el nombre de su hijo era una reafirmación7. elegir de

Por otro lado, es la afirmación de una distancia insalvable: No se consideraba un padre: siempre lejos , pendiente de unas cartas que tardaban meses en llegar, sin saber en realidad qué estaría ocurriendo en Yaundé, o en Douala , o en su aldea , allá en los contornos de Mbalmayo . En ¬ tonces se proyectaba con vehemencia la angustia , un manantial impetuoso y turbio que anegaba su espíritu , y le costaba esfuerzos inauditos vencer la ten ¬ 8 tación de regresar, de abandonarlo todo y reasumir la vida anterior .

La escritura le permite afirmarse en una continuidad que como todo signo es un constructo , un espejismo. No obstante este doblete paradójico, exhibe otra relación con la letra que nos permite atestiguar el texto como un formato en evolución. La letra es un vaso comuni ¬ cante que tiene claves , pero no para el que vive en la tradición , sino para el nuevo sujeto africano: el migrante . En el discurso epistolar el silencio sobre la miseria se plantea con más agudeza , de allí que la letra sea siempre ficcional . La escritura epistolar coloca a Ondo en la cam ¬ biante posicionalidad de un sujeto que relata el problema de las rela ¬ ciones entre la ficción , el relato de vida y la historia oral. 7 8

.

Ibid , p. 310. Ibid ., p . 312.

\

*

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

163

La historia oral , sustrato de este texto , es de naturaleza biográfica y busca rescatar las experiencias del individuo. Sus bases epistemoló gicas dejan entrever aportaciones del interaccionismo simbólico, la fe nomenología y la etnometodología, enfoques que buscan encontrar y comprender la sociedad a través de las experiencias vividas y narradas por los propios individuos. La letra es pues un espacio de exilio en este texto. Es importante notar que la única literatura que el maestro presenta a los emergentes lectores escolares en la villa camerunesa es El principito.Al principio se describe como una lectura casi abyecta por lo repetida, pero relata el punto cambiante del lector que, según avanza, modifica sus expec¬ tativas. Se trata de la historia de un joven migrante, un forastero inter galáctico, un forastero enamorado cuyo amor seminal está distante, un indocumentado que muere en el exilio en un intento de regresar a su asteroide; en fin , un extranjero que desconoce los trazos -recuérdese que insistía en que se le regalara un cordero dibujado , incapaz él mismo de dibujarlo- pero que entiende el poder simbólico de la escritura. El principito es alguien cuyos saberes enraizados siempre en lo oral le permiten disfrutar de una visión maravillada a la par que desdeñosa de sus alrededores occidentales. ¬

¬

¬

Y entonces recordó aquel libro prodigioso que les leía en la escuela cuando niños el buen maestro Monsieur Dieudoné Bithegue , que Dios acogiera en la Gloria , las andanzas portentosas del Principito al que el destino guiaba y guiaba hacia unos mundos cada vez más maravillosos . ¿Qué le esperaba al final de la senda ignota que se iniciaba? ¿Qué descubriría en su exploración del universo? Deseaba que su andadura fuera al menos igual de fascinante , a pesar de que él no lo abandonaba todo para gozar de la aventura; no emprendía ese viaje azaroso por placer; la necesidad le impelía a huir de nuevo , y sólo cabía esperar una mejora sustancial de su propia condición , realizar por fin el sueño de la felicidad al que se sentía con derecho como todo ser humano9 .

La escritura cumple su función de oráculo, de espacio explicativo. El texto va más allá . Obama Ondo se convierte a partir de la epístola familiar de migrante en relator él mismo. Escoge el espacio escritural , determina el momento de ejercer la escritura y asume los rigores de la 9

Ibid ., pp . 284-285.

164

LOLA APONTE RAMOS

carta del exiliado como género literario. Crea un ars poética en que devela la utopía del migrante. Conviene explicar que la letra lo ha colocado a la altura de otros personajes/lectores que pueden explicar su mundo a partir de la ciudad de las letras , esa letra que le alejaba de su “ yo fundacional” le acom ¬ paña a su “ yo transeú nte” . Obama Ondo entra así en el universo del Quijote , de Emma Bovary, del Joseph K . de El castillo de Kafka o del S de Abaddón el exterminador de Sábato , todos ellos personajes que , desde la arquitectura imaginada de las letras , relatan la fragilidad del mundo de la lectura. Es la letra leída , de alguna manera retomada a su oralidad la que le permite decodificar el mundo que le rodea y los grados de dominio de la letra lo que le permitirá intuir bolsones tercermundistas en el mundo que desde África se le hacía homogéneo:

.

ía descubriendo muchas cosas , por ejemplo que no todos los europeos son ir ricos y sabios, que los hay taxistas, tenderos , camareros , albañiles , ordenanzas , pescadores , pastores , labradores , conserjes , obreros , camioneros , peones , que también leen y escriben con dificultad 10 .

En este mismo sentido, el dominio tambaleante de la letra se con vierte en la migración no ya en un debate estructurado en tomo a la oposición “ primer mundo versus tercero” ; antes bien , se transforma en un ademán determinante de clase. En Dakar encuentra el primer principio de la escritura del mi ¬ grante; mantener lazos familiares sostenidos por el vínculo económico. El envío de divisas , sosté n de muchas economías del Sur, es parte del gesto vital de la escritura y uno de sus determinantes de género: ¬

Cuando se hubo medio acomodado en Dakar, Obama Ondo aprovechó la primera oportunidad para escribir a su hermano Laurent y a sus primos Ntogo y Philibert Nkony, relatándoles sus andanzas e informándoles de su si ¬ tuación y de sus proyectos , y encomendándoles que cuidaran de Sylvie y del fruto que gestaba en su vientre11.

10 11

Ibid., p. 357. Ibid ., p. 306.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

165

Otro gesto escritural del ars poética del migrante se constituye en un tipo de complicidad con la utopía de Occidente . Construir Occidente como espacio idílico significa construirse a sí mismo como vencedor. La escritura se vuelve un arma de ficción , toda vez que la palabra es¬ crita ya es un espacio ficcional en sí mismo y que el espacio escrito tiene sus rigores , sus preceptivas temá ticas y sus lugares comunes . En la epístola del migrante como género escritural , no hay espacio para el relato de la xenofobia , del fracaso económico, del empleo mal remu nerado. La epístola del migrante es un espacio de sostenimiento de la utopía , desde ese nuevo saber alimentada. Si bien como aclara A . González, “ para que se dé una situación de exilio el rechazo propio no basta; es necesario también sentirse re ¬ chazado , expulsado de la patria sin otra alternativa” 12. Del mismo modo, esa alternativa es un constructo compartido y construido por las conspiraciones de quien migra , quien se queda y quien recibe . El exi liado, con su exterioridad respecto de la escritura de legalidad , se sitú a en la liminaridad entre dos mundos a partir de la carta: ¬

¬

Sylvie y sus primos Ntogo y Philibert Nkony supondrían que se había acomodado a la vida placentera de los países de blancos y les había olvidado. ¿O creerían que había muerto? ¿Eran capaces de imaginar siquiera los atroces padecimientos soportados hasta llegar all í, a ese rincón incógnito llamado Arre cife de Lanzarote , ya franqueadas las puertas del Edén ? No podía mantenerles en la ignorancia sobre su paradero; debía escribir , hacerse una foto y testimo niar su existencia. Y qué les contar ía? ¿Su terror en el mar encabrillado, los vómitos golpeando su cara , su trágica llegada , la mayoría de sus compa ñeros muertos , los cadáveres que llenaban la camioneta de la Cruz Roja , su situación de incertidumbre , todav ía sin horizontes ? ¿No era mejor esperar?13 ¬

¬

La reelaboración literaria de la memoria familiar a partir de frag ¬ mentos de una realidad com ú nmente compartida y, por lo tanto , identificable , caracteriza este relato sobre la gesta migratoria por lo que el viaje y la llegada son momentos privilegiados para un enfoque drama12 González , Á ngel: “ El exilio en Espa ñ a y desde España” , en José Mana Naharro Calderón (coord .) , El exilio de las Españas de 1939 en las Américas: ¿adonde fue la canción? Madrid: Anthropos, 1991 , pp. 195-212. 13 Ndongo -Bidyogo, Donato: El metro , p . 362.

166

LOLA APONTE RAMOS

tizante . El género de la carta del exiliado, al contrario que la novela , evita el relato de la travesía, la situación legal, las fronteras internas de los países, las jerarquías de acceso de los controles de las democracias occidentales. El relato es sobre la construcción del yo. Claro que caben dife¬ rencias de condiciones climáticas , nostalgias sobre el espacio abando¬ nado , pero ésas , que muy pocas veces son mencionadas en los relatos de vida recogidos por la epístola de viajero, son la materia encamada del texto El metro , siempre en contrapunto con los textos sobre la es¬ critura de la migración parafraseados por el personaje. Por todo ello, en el texto de ficción novelado, resulta productiva la comparación con los metatextos epistolares siempre aludidos. Según el lugar de la enunciación , entonces , algunos discursos sobre la pobreza del recién llegado, a través de la descripción física y moral de los in ¬ migrantes, parecen una respuesta, una imagen revertida , distanciada, de los ciudadanos . El acto escritural de la carta consiste en asumirse ciudadano -si bien liminar-, legitimar en ese papel de escasa valía legal la presencia ciudadana precaria del inmigrante africano en Europa. Si a Ndongo le resultaba ineludible dar cuenta del ademán de es¬ tigmatizar al extranjero por las manifestaciones inmediatas de su alteridad, empezando por la lengua, el color, la adscripción religiosa, etc., en la epístola de viajero, género en que se mueve Obama Ondo , la len ¬ gua occidental aprendida en la escuela se vuelve instrumento privile¬ giado de la recuperación de la memoria familiar. La lengua europea moderna , aunque reciba tratamientos bien distintos por parte de este hablante políglota , no es nunca fuente de juicio por parte del narrador epistolar, y poco importa que el punto de vista que se desarrolla por el uso sea personal o impersonal: siempre va a ser el de la posibilidad. Otro ejemplo de esa distancia entre narrativas es atestiguar el des¬ precio por parte de la cultura receptora de quienes aparentan al desco¬ nocimiento de los códigos ling üístico-culturales. En la novela se usa ese sustrato visceral de los discursos nacionales europeos , por lo que Ndongo lo relata, y con ello obliga al lector a posicionarse política¬ mente: a compartir la injusticia y el vejamen; en fin, a sentir como lec tor isotopía de la rabia y el sufrimiento. La carta bosquejada por Obama Ondo elide totalmente ese asunto: ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

167

Desde esa animosa perspectiva les escribió y les envió varias fotograf ías obtenidas con la cá mara de Ibrahim . Gozaba en su interior con el pensamiento de que apenas le reconocer ían con su aspecto transmutado, enfundado en varias capas de espesa ropa de invierno , de la que ú nicamente emergía la cabeza con los mofletes más hinchados , y su nuevo aire pasmado a pesar de la sonrisa que relajaba sus facciones e iluminaba su rostro. Mejor así, transmitirles una ima gen de optimismo que suavizara la melancolía de la ausencia, la angustia de la lejan ía y la tristeza que pudiera desprender el relato de sus andanzas . Procuró orillar los episodios tenebrosos de su periplo inaudito, sin ocultar por ello las dificultades; pero ¿podía estar seguro de que no leer ían entre líneas, de que no adivinar ían las crudezas del camino tortuoso que conducía hacia la felicidad?14 ¬

La letra es bitácora de distancia, y permite una forma de presencia en la cual el valor utópico de la experiencia permite mantener ciertas formas de apego . La muerte del protagonista termina toda posible au toría , la letra desaparece , la posibilidad de la letra se elimina . La posi bilidad borrada de un diálogo que la epístola comienza . ¬

¬

14

Ibidem , p . 399.

III. CONFLUENCIAS CULTURALES Y LITERARIAS

La escritura dramática como laboratorio de saberes: el teatro guineoecuatoriano ELISA RIZO Iowa State University

En el marco de la literatura guineoecuatoriana, la escritura dra mática se evidencia como uno de los géneros menos estudiados1, a pesar de ser uno de los más atractivos en cuanto a sus posibilidades de desarrollo de discursos identitarios en tomo a conceptos tales como los de “ nación” y “ ciudadanía” . A continuación analizaré tres obras dra¬ máticas guineoecuatorianas escritas entre 1991 y 2004 , a saber: Antí¬ fona , de Trinidad Morgades , dada a conocer en 1991; y Los hombres domésticos y El fracaso de las sombras , de Juan Tomás Ávila Laurel, que vieron la luz en 1994 y 2004, respectivamente. Me aproximo a estos textos con la siguiente pregunta: ¿en qué medida y de qué forma esta escritura dramática propone el concepto de “ ciudadanía guineoecuatoriana” en relación a la tensión e interac ción entre los saberes vernáculos y aquéllos traídos al territorio guine oecuatoriano durante los tiempos coloniales y, hoy día , mediante el dominio económico de las potencias neocoloniales ? Con mis observa ciones intentaré señalar cómo estas obras aluden a tradiciones de sa beres tanto locales como foráneos , así como pertenecientes al presente y al pasado, en la formación de un discurso ciudadano. Sin embargo, mi interés principal al aludir a estas diversas epistemologías no consiste en examinar las estrategias de análisis social presentadas por estos dra¬ maturgos, sino que más bien obedece al deseo de reflexionar sobre una ¬

¬

¬

¬

¬

1

El olvido al que la crítica ha relegado a este género literario fue señalado por primera vez por N’gom , M’ bare: “ Literatura africana de expresión española” , en Cua¬ dernos del Centro de Estudios Africanos , n° 3, 2003, pp. lll - 135 . El estudio más com¬ pleto que existe hasta el momento es bastante reciente y ha sido presentado por Marvin Lewis en su obra Equatorial Guinea: Between Colonialism and Dictatorship . Columbia/Londres: University of Columbia Press , 2007 . 171

172

ELISA RIZO

noción presente en el discurso en tomo a la identidad nacional de Gui¬ nea Ecuatorial: el saber guineoecuatoriano. A lo largo de estas páginas intentaré destacar una corriente emer¬ gente en la escritura dramática guineoecuatoriana. Esta tendencia se aleja de modelos didácticos anteriores , como el que se presenta en El hombre y la costumbre (1990) de Pancracio Esono2, para apuntar hacia una idea epistémica alternativa que forme parte del desarrollo de una identidad nacional. Igualmente, esta tendencia despliega una estrategia específica para conseguir acceder a esa noción de pertenencia a la na¬ ción guineoecuatoriana y para poder ejercer la participación que co¬ rresponde a sus ciudadanos: la alusión a una variedad de tradiciones y sabidurías aprovechables para sus habitantes. De hecho , la pluralidad de referentes incluidos en las obras que aquí identifico como parte de una directriz “ epistémica alternativa” funciona simultáneamente como base para una reflexión histórica sobre el contacto de Guinea Ecuatorial con lógicas de poder provenientes de espacios y temporalidades no lo¬ cales. En las estéticas dramáticas de Morgades y de Ávila pueden iden¬ tificarse paralelismos con ciertas estrategias descolonizadoras que se desarrollan hoy día en otros espacios geográficos , entre las que desta can dos ideas: en primer lugar, la condición post-continental , propuesta por el filósofo puertorriqueño Nelson Maldonado-Torres , como con cepto que permite centrar la atención en lugares antaño colonizados pero desde los que hoy se “ articulan las fracturas epistemológicas y es¬ paciales” 3 en las que las subjetividades que habitan estos espacios se desarrollan ; y, en segundo lugar, la de la post-negritud , propuesta por el nigeriano Femi Osofisan , como motor de un movimiento literario que busca una ruptura con los mitos identitarios esencialistas de la Ne¬ gritud para concentrarse en la reflexión cr ítica sobre la historia -y tam¬ bién , en particular, sobre el presente- de las naciones africanas4. Tomando en cuenta las propuestas planteadas por Maldonado-Torres desde el Caribe latinoamericano y por Osofisan desde África, sugiero ¬

¬

Esono Mitogo, Pancracio: El hombre y la costumbre . Madrid: UNED , 1990. Nelson: “ Post-continental Philosophy: Its Definition , Con tours , and Fundamental Sources” , en Worlds and Knowledges Otherwise , vol . 1, dossier 3, otoño de 2006, pp. 1-29, p. 2. 2

3 Maldonado-Torres,

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

173

que tanto la obra de Morgades como las dos piezas de Ávila Laurel deben ser leídas como un tipo de teatro que apuesta por el abandono de una serie de modelos de subjetividad limitados por estructuras que hasta hoy han resultado paralizadores. Esta propuesta no supone un reto para toda clase de argumentos o percepciones establecidas , sino que parte de una visión crítica de la multiplicidad de saberes que inter¬ actúan -en tensión o en armonía- en el espacio guineoecuatoriano. Por su parte , Boaventura de Sousa Santos ofrece en Another knowledge is possible5 un concepto ú til para aproximamos a esta cir¬ cunstancia de producción epistemológica: la heterorreferencialidad. Utilizaré este término para aludir a la forma en que las obras de Mor gades y Á vila ficcionalizan la coexistencia de experiencias y saberes en Guinea Ecuatorial , reflexionan sobre las tensiones que tal coexis¬ tencia crea, y producen metáforas que promueven la toma de concien ¬ cia y la solidaridad entre la población. Así, nos encontramos con que en Antígona (publicada en 1991 en Á frica 2000 y reimpresa en 2004 en los Estados Unidos por el Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies) , Trinidad Morgades yuxtapone tres referencias mitológicas -una griega , una yoruba y una tercera bí¬ blica- para transmitir una metáfora de liberación y cambio en tres ám ¬ bitos: el político, el material y el espiritual. Al parodiar la confrontación entre Antígona y Creón , personajes tomados de la tragedia de Sófocles , Morgades llama la atención sobre la incidencia del absolutismo en Gui¬ nea Ecuatorial. Así, en un espacio-tiempo indefinido (premodemo, pre¬ científico6 y, por lo tanto , independiente de la lógica colonial) , la Antígona guineoecuatoriana se presenta , al igual que la Antígona de la ¬

4 Véase Osofisan , Femi “ : Theather and the Rites of ‘Post Negritude’ Remembe¬ ring” , en Research in African Literatures , n° 30.1 , 1999 , pp . 1 - 11 . 5 Vé ase Santos , Boaventura de Sousa (ed) .: Another Knowledge is Possible: Be¬ yond Northern Epistemologies . Londres: Verso, 2007 . 6 Abiola Irele nota que si bien se trata de un tiempo precientífico , es también un período clave para la formación del conocimiento deductivo en el mundo occidental (y en todas las demás regiones de la tierra); véase Abiola Irele , Francis: “ In praise of alienation” , en V.Y. Mudimbe (ed.) , The Surreptitious Speech . Présence Africaine and the Politics of Otherness , 1947- 1987 . Chicago: University of Chicago Press, 1992, pp . 210-224 .

ELISA RIZO

174

tragedia de Sófocles , como la defensora de las tradiciones que salva¬ guardan la dignidad humana7. Mediante la constante confrontación entre Antígona y el personaje de “ el presidente” , una versión guineoecuatoriana del Creón de Sófocles , en clara alusión a la dictadura de Francisco Maclas, la obra denuncia la inmoralidad de los métodos opresivos de la autocracia de este brutal dictador. Así, en el tercer acto, cuando Antígona se enfrenta al presidente , que la ha condenado a muerte por enterrar a aquéllos que él ha mandado matar, ella responde: “ Sólo es justo obedecer las leyes que son dictadas para educar al pue¬ blo, para el bien del pueblo [...]” 8, subrayando así el derecho humano a la dignidad y la autodefensa. A diferencia de lo que ocurre en la tragedia de Sófocles , la Antí¬ gona de Morgades no muere. La obra de Morgades sugiere que la ac¬ ción de resistencia por parte de Antígona está en armonía con las leyes divinas. El final de la obra plantea un impulso hacia el cambio y el ad¬ venimiento de tiempos mejores mediante la yuxtaposición de dos imá ¬ genes religiosas; una yoruba y otra bíblica. De este modo, un volcán en erupción interrumpe la furia del presidente-tirano y lo destruye. Aunque la aparición de este fenómeno natural pueda parecer gratuita , no lo es tanto si recordamos la definición del símbolo del volcán ofre¬ cida por Wole Soyinka en Myth , Literature and the African World , según Soyinka, el volcán es un emblema de la voluntad cósmica y con¬ nota una esfera de paso , de cambio, de transición9. De esta forma , el final de la Antígona guineoecuatoriana podría aludir a una mítica lle¬ gada del dios creador/destructor Og ún , quien mediante la erupción del volcán establece un orden nuevo, esta vez solidario. Inmediatamente después de la erupción del volcán, la obra de Morgades ofrece otra imagen , ahora en alusión a la nueva Jerusalén del Apocalipsis . El triunfo del espíritu emancipador de Antígona sobre la tiranía es expre¬ sada por las voces: “ Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el

-

7 Véase Garibay, Ángel

ía: “ Introducción” a Sófocles , Siete tragedias . Mé¬ Mar

xico: Porrúa, 1998 , p. XIII . Morgades Besan , Trinidad: “ Antígona” , en Arizona Journal of Hispanic Cul¬ tural Studies , n° 8 , 2004, pp . 239-245 , p . 243 . 9 V éase Soyinka , Wole: Myth . Literature and the African World . Cambridge: Cambridge University Press , 1976 , p. 26. 8

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

175

cielo anterior y la tierra anterior han pasado , y el mar de sangre ya no existe . Vi también una limpia y sana ciudad . Oí una voz que decía al pueblo: ‘Mientras vivas bajo Mi Ley no serás destruido’ [, ..]” 10. Mediante la referencia a múltiples imágenes de cambio y libera¬ ción tomadas de la mitología griega , africana y cristiana , la obra de Morgades logra una exposición efectiva de la posibilidad de cambio sin referirse directamente a las tensiones entre sistemas culturales o a las agendas políticas de su entorno. En el espacio mítico propuesto por Morgades, la fusión de la tradición africana con la cristiana resulta una efectiva herramienta conceptual para promover el cambio y la solida¬ ridad. En la misma línea de reflexión política se encuentra Los hombres domésticos de Juan Tomás Á vila Laurel , texto galardonado en 1993 con el primer premio de teatro en el certamen literario 12 de Octubre11. Esta obra de Á vila destaca por presentar un universo dramático de una intensa e irónica confrontación entre el saber científico y el tradicional, por un lado; y entre el “ conocimiento” democrático de los países del “ primer mundo” y la rusticidad de este sistema de gobierno entre los guiñéanos , por el otro. En Los hombres domésticos nos encontramos con dos personajes que servirán de motor generador de estos choques epistémicos: Irgundio, un fiel burócrata federal y Frantz Weber, un médico luxemburgués que trabaja en Guinea Ecuatorial con Médicos Sin Fronteras. En un arrebato de orgullo antieuropeo, Irgundio se muestra irritado por una crítica del médico hacia el gobierno guineoecuatoriano. De hecho , Irgundio lleva a Frantz ante un tribunal tradicional fang12, alegando una doble ofensa ante el juez: la primera , un ataque contra el honor nacional , manifestado en una serie de comentarios críticos contra el gobierno hechos por Weber; la segunda, un ataque contra su honor personal , por su sospecha (al pa¬ recer infundada) de que Frantz Weber había tratado de seducir a su mujer. El asunto es rechazado por el juez del tribunal tradicional porque se da 10

Morgades Besan , Trinidad: Antí gona , p . 245 . Este concurso fue patrocinado por el Centro Cultural Hispano-Guineano . 12 Los tribunales tradicionales son un rasgo jurídico vernáculo institucionalizado por Obiang como apéndices del aparato judicial , aunque no disfrutan de autonomía ju¬ rídica. 11

176

ELISA RIZO

cuenta que se trata de una querella entre un oficial del gobierno y un ex¬ tranjero. La situación guineana de dependencia de los poderes extranjeros (ya sea de las inversiones de capital, ya sea de la ayuda humanitaria) es explicada por el jefe tradicional al secretario: No entiendes. Si resulta que después de nuestras acciones el asunto llega al Presidente o al Embajador del país al que pertenece el blanco, los sicarios querrán lavarse las manos y vendrán a mí. ¿Sabes lo que pasaría? Si se informa por una emisora extranjera que un Jefe Tradicional multó y expulsó a un súb dito de donde sea , las autoridades de este país harían como si fuese que nunca tiraron una piedra13. ¬

Ante la negativa del jefe tradicional , que rehúsa llevar el caso , Frantz es conducido a una oficina militar donde es acusado por un te¬ niente de injerencia en los asuntos internos de Guinea y de insinuar que África es inculta , a lo que Frantz replica: “ No , por favor. Mire usted , hace cinco siglos que ya se hablaba de democracia en Europa mientras que apenas había estados en África sino una mezcolanza de 14 pueblos. Como ya le dije, la civilización habla al europeo” . El propio Weber agregará más tarde: “ Este país, y lo digo sólo para citar un ejem¬ plo , pertenece a la ONU y por eso recibe ayuda de cualquier organismo 15 dependiente de la ONU , como es la OMS , la UNICEF y otros” . Las palabras del luxemburgués dejan muy claro que países como Guinea Ecuatorial no son independientes, que sus ciudadanos no son tra¬ tados como tales y que la subsistencia de sus habitantes depende de la ayuda humanitaria proporcionada por naciones desarrolladas. Y aunque dichas palabras provienen de un europeo que se encuentra haciendo tra¬ bajo humanitario en Guinea Ecuatorial, éstas apuntan igualmente hacia la continuación del intrincado proceso que Aníbal Quijano define como la “ colonialidad del poder” 16. Es decir, las palabras del personaje de 13 Ávila Laurel , Juan Tomás: “ Los hombres domésticos” , en Á frica 2000 , n° 16, 1994, pp . 20-28, p. 26. 14 Ibidem , p. 28. 15 Ibid ., p. 28 . 16 Véase Quijano, Aníbal: “ Colonialidad del poder: eurocentrismo y América Latina” , en Edgardo Lander (comp.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y cien cias sociales. Buenos Aires: CLACSO , 2000. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

177

Weber subrayan la serie de mecanismos económicos y políticos que constriñen hoy en día a los países pobres a recibir y depender de la ayuda humanitaria y científica, continuando las viejas dinámicas coloniales. Situada en el espacio de los desposeídos, en la frontera entre lo colonial y lo moderno, la trama de Los hombres domésticos hace visible cómo, tanto en la esfera privada como en la pública coexisten tensiones epistémicas entre el conocimiento científico y el tradicional; entre el saber democrático europeo y el Estado neocolonial africano. Estas ten siones ponen de relieve el círculo vicioso de la “ domesticación” de los guineoecuatorianos , violentados en estructuras jerarquizadas que, ya sea a manos estatales , ya a manos extranjeras , retienen a la población bajo el mismo régimen de dependencia al que la sometían las antiguas metrópolis. Así, esta obra de Avila emerge como una llamada a la ac¬ ción cívica mediante el análisis de la lógica de poder que sostiene el Estado y, de paso, hace un señalamiento de la manipulación de la cul¬ tura tradicional en el sistema jurídico nacional mediante la participa¬ ción ornamental de los jefes tradicionales. Las palabras que cierran la intervención del jefe tradicional y su secretario señalan la desespera¬ ción de la población; el secretario dice: “ Este país será peor que Sudáfrica si la cosa no cambia” , a lo que el jefe tradicional contesta: “ Este país se hundirá si no salimos a la calle a pedir el cambio” 17. En la misma línea de escrutinio de la lógica de la colonialidad del poder, la segunda obra de Ávila que a la que me referiré aquí, El fra caso de las sombras , analiza la intrincada red de dispositivos de poder colonial y expone las causas de la alienación de Guinea Ecuatorial en el mundo de hoy, presentándola como un espacio neocolonial , racializado y oprimido política y económicamente . En El fracaso de las sombras , una curiosidad orientalista hace que el personaje Willy Delanoe , un norteamericano, llegue a las puertas de una curandera de Malabo para comprar una experiencia “ auténtica ¬ mente africana” por cien dólares: se trata de una ceremonia mibili en la que diversos espíritus serán convocados para que Willy Delanoe se ¬

¬

17

18

2004.

Ávila Laurel , Juan Tomás: “ Los hombres...” , p. 26. Á vila Laurel , Juan Tomás: El fracaso de las sombras. Malabo: Malamba ,

178

ELISA RIZO

deleite con su interacción . Entre los espíritus que llegan gracias a los poderes de la curandera y su equipo de bailarines se encuentran cinco sombras que dialogan y ocupan la mayor parte de la ceremonia. Tres de ellas representan sendos momentos de la historia africana: Jabina , una bailarina de la antigua Abisinia , alude al pasado legendario tan ce¬ lebrado por la ideología de la négritude ; Cleopatra alude igualmente a pasadas grandezas africanas; mientras que por su parte Razimungu , el espíritu errante de una testigo del genocidio de Ruanda , aparece como crudo contraste con ese pasado grandioso representado por Jabina y Cleopatra , representando los desastres del África contemporánea . Otras dos sombras acuden a la cita, esta vez sombras que representan la ilus tración francesa: Voltario , en alusión a Voltaire; y Josefina, en alusión a Josefina Bonaparte. Esta confluencia de momentos históricos , con ¬ frontados en el “ punto cero” creado por la curandera malabeña permite un ejercicio de análisis que puntualiza las tensiones epistémicas de las relaciones de poder que tejen la cotidianidad guineoecuatoriana19. Durante la escena de la ceremonia , sobresale un altercado entre Jabina y Josefina que llega hasta las bofetadas. Josefina responde a las acusaciones de Jabina haciendo uso de la imagen demoníaca de África: “ Dios no está de tu parte si no dices la verdad , y no tengo miedo de vuestras prácticas diabólicas. Reitero que sin Francia , África no sería nada [ .. , ]” 20. Las palabras de Josefina -al igual que las de Frantz Weber en Los hombres domésticos- incitan a la visualización de la interrela ¬ ción entre las lógicas del poder, tanto las espirituales como las econó mico-políticas . Un poco más tarde , el mismo personaje de Josefina confiesa llanamente a Voltario lo siguiente : ¬

¬

Querido Voltario , robar, lo que se dice robar, puro y duro, no lo dejare mos de hacer. Y te confieso que nunca diré que no soy racista , pues no eran ar gumentos de humanidad los que nos llevaron a repartir África. La historia se hace, o es el cuento de grandes latrocinios. Sólo nos salvamos por que nos de¬ fendemos , pero lo de estos presidentes negros no tiene nombre21. ¬

¬

19 Véase Rizo, Elisa: “ Teatro ecuatoguineano contemporáneo: el mibili en ‘El fracaso de las sombras’ ” , en Journal of Spanish Cultural Studies , n° 7.3, noviembre de 2006, pp . 289-310, especialmente las pp . 302-303. 20 Ávila Laurel , Juan Tomás: El fracaso..., p. 29 21 Ibidem , p . 31.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

179

Intervenciones como la de Josefina hacen que esta obra de Ávila Laurel pueda ser considerada como una herramienta de reflexión heterárquica22; es decir, una reflexión que reconoce la interrelación entre una serie de mecanismos de racialización, colonización , sexualización y dominio del conocimiento que , aunque aparentemente desconecta¬ dos , convergen en el mismo objetivo de dominio colonial o neocolonial23. A ú n es más , la técnica de la heterorreferencialidad utilizada en la ceremonia produce una resistencia semiótica que , como propone Ramón Grosfoguel acerca de las epistemologías decoloniales , “ [es] capaz de resignificar las formas hegemónicas de conocimiento desde el punto de vista de la racionalidad post-eurocéntrica de las subjetivi¬ dades subalternas” 24. Con el centro de emisión en el espacio mágico de la casa de una curandera en un barrio de Malabo, la realidad neocolonial de Guinea Ecuatorial se contrapone diacrónicamente y a través de distancias geográficas con otros focos de saber y de producción de saber. El “ folklore” fetichizado por el turista cultural norteamericano se vuelca en una fuente de saber capaz de observar la circunstancia marginal de Guinea Ecuatorial y los guineoecuatorianos , y lo que es más importante aún: la magia , como sitio de producción de saber, sim¬ boliza un llamado a una democratización de los saberes. Sin embargo, la obra misma nos recuerda la lejanía de esta propuesta solidaria con respecto a la realidad. La escena final describe el arresto de la curandera a manos de un militar, pues ha sido acusada de haber enloquecido al norteamericano Willy. A lo largo de estas breves observaciones he tratado de mostrar que cada una de estas obras apela a otros espacios de emisión de sabe¬ res y poder. En el caso de Antígona , las mitologías griega , yoruba y bí¬ blica; en el caso de Los hombres domésticos y de El fracaso de las 22

Término acuñado por Kyriako Kontoupolos y citado por Santiago CastroGómez y Ramón Grosfoguel . Véase Castro-Gómez , Santiago y Grosfoguel , Ramón: “ Prólogo . Giro decolonial , teoría crítica y pensamiento heterárquico” , en Santiago Cas¬ tro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds .) , El giro decolonial : reflexiones para una di versidad epistémica más allá del capitalismo global . Bogotá: Siglo del Hombre Editores , 2007 , pp. 9-23 . 23 Ibidem , p. 18 . 24 Ibid , . pp. 20-21 . ¬

180

ELISA RIZO

sombras , el impacto del mundo desarrollado, ya se trate de Europa encamada en la ayuda humanitaria que trae el médico de Médicos Sin Fronteras-, o ya se trate del poder neocolonial de los Estados Unidos -simbolizado en el personaje de Willy Delanoe-. Pero al mismo tiempo , he querido subrayar que estas obras aluden a su propio espacio de producción epistémica para reflexionar sobre y con saberes perci¬ bidos como occidentales y africanos, originados en distintos espacios y temporalidades. Contemplando esta tendencia, parecería que el teatro guineoecuatoriano en esta fase correspondiente a los albores del siglo xxi está marcando una cartografía conceptual que no requiere ni de es¬ cuadra ni de cartabón para ubicar las batallas del saber en las que los guineoecuatorianos deben dialogar y construir sus conocimientos sobre la “ nación” y la “ ciudadanía” . Así, las obras de Morgades y Ávila se alejan de la tarea fenomenológica de definir “ el ser” guineoecuatoriano para apuntar una propuesta de definición de una gramática del “ saber” guineano , un saber heterorreferencial , dinámico y transformador, na¬ cido en las llagas que vinculan los estigmas de la era colonial y de la era de la globalización económica. Referencias bibliográficas NEGRíN FAJARDO, OLEGARIO: Historia de la educación en Guinea Ecuatorial : el modelo educativo colonial español . Madrid: UNED, 1993 . OBIANG, TEODORO: Guinea Ecuatorial , país joven. Malabo: Ediciones Guinea , 1985 .

El tema de la identidad en la obra de José Siale Djangany NAOMI MCLEOD Universidad de Sí . Andrews Desde principios de la década de 1990, tanto la producción lite¬ raria de los escritores guineoecuatorianos como la crítica sobre ella se han desarrollado significativamente, y un tema fundamental en estas obras contemporáneas ha sido la identidad. El propósito de este trabajo es ofrecer una lectura de tres obras narrativas de José Femando Siale Djangany con un enfoque sobre este tema. Cenizas de Kalabó y Termes (2000) , La revuelta de los disfraces (2003) y Autorretrato con un infiel (2007) serán examinadas a la luz de un marco teórico específico para argumentar la idea de que la identidad se gestiona a través de interac¬ ciones circunstanciales. Antes de empezar, es necesario subrayar que estas reflexiones forman parte de un estudio más amplio y no todos los ejemplos van a ser considerados. Este tipo de análisis no pretende in¬ vestigar la identidad del autor, ni mucho menos examinar una identidad literaria guineoecuatoriana , sino más bien explorar algunas represen¬ taciones de la identidad en las obras a nivel textual. Antes de proceder, podemos hacer algunos comentarios sobre el marco teórico que guía esta lectura. Dentro de los estudios sobre la identidad , académicos tales como Rogers Brubaker, Frederic Cooper, Ronald Cohen y Stuart Hall han identificado un problema central: a saber, la tendencia a entender el concepto de la identidad bien como un conjunto de factores estáticos o bien como una idea fluida sin fron¬ teras. La dicotomía teórica es el primer indicio de que este campo de estudio está abierto al debate y merece una mirada más precisa . En los estudios literarios , es imprescindible tener en cuenta una multitud de elementos que pueden influir o manipular la interpretación de los textos. El papel del lector activo transciende las normas de lec¬ tura para llegar a la interpretación o manera de leer que realiza. Los lectores y estudiosos de la literatura guineoecuatoriana contemporánea 181

182

NAOMI MCLEOD

son conscientes de este proceso y participan en él. En su libro El inter¬ texto lector , Antonio Mendoza Filióla explica que: “ En realidad , toda la actividad de interacción lecto-literaria se centra en la comprensión e interpretación del texto literario que [...] es percibido como signo y exponente de una producción (creación) cultural que se le ofrece al re¬ ceptor” 1. Mendoza Filióla pone el énfasis en el proceso de interpreta ción del texto por parte del lector; de este modo , puede incluirse al lector como participante o como sujeto involucrado en un intercambio circunstancial con el texto. Para aclarar mejor esta aproximación , será prudente explicar con más detalle el marco teórico en que se inspira esta lectura. Es necesario establecer que el concepto de la identidad se genera a través de un su ¬ jeto al que se otorga el poder y que el individuo se define en relación con el otro2 . Además , los individuos se dedican a mostrar identidades situacionales que les permiten enfatizar facetas de sus identidades que les van a ser beneficiosas en circunstancias específicas. Para reconciliar la dicotomía entre el concepto estático y fluido de la identidad , se propone un acercamiento telescópico, basado en el funcionamiento de este aparato, que se puede extender o contraer, per¬ mitiendo que las facetas se adapten según la situación sin perder el con ¬ tacto con otros rasgos . Esta aproximación se inspira en el perfil del telescopio. Cuando está completamente contraído, se ve un mínimo número de facetas y, como consecuencia, lo que se ve es una definición amplia del yo. A medida que el telescopio se extiende, la definición del yo se estrecha y resulta más especifica, pero sin sacrificar el contacto con los demás elementos. Según la situación , los sujetos escogen una definición amplia o específica, sin la omisión de otras facetas de sus identidades. Es nece¬ sario subrayar que los elementos examinados a la luz de este modelo no se definen de manera jerárquica. Cada travesaño de la identidad te¬ lescópica es visto de igual manera y lo que se privilegia es su elección ¬

1 Mendoza Filióla, Antonio: El intertexto lector: el espacio de encuentro de las aportaciones del texto con las del lector. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Cas tilla-La Mancha, 2001 , p. 38. 2 Masolo, D. A.: African Philosophy in Search of Identity. Bloomington: Indiana University Press , 1994, p. 182. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

183

por parte del sujeto. El acercamiento telescópico es fructífero porque permite más flexibilidad , pero no es fluido. De este modo, las facetas de la identidad pueden ser estáticas y maleables a la vez. La manifestación de la identidad va a ser examinada en dos con¬ textos en la obra de Djangany. El primero es el intercambio entre per sonajes; el segundo es la interacción entre texto y lector mediante el discurso metaficcional. Cada uno de estos ámbitos puede también sub¬ dividirse en dos aspectos. El intercambio entre personajes se manifiesta de dos maneras: la primera es entre personajes dentro del mismo texto; la segunda ocurre entre personajes en un ámbito intertextual . La voz narrativa metaficcional constituye a la vez la interacción directa con el lector y el intercambio implícito que se produce a través de una lectura activa. ¬

I. CENIZAS DE KALABó Y TERMES Publicada en el año 2000, es tal vez la obra más conocida de Djan¬ gany. Se trata de una Bildungsroman en la que el joven protagonista Ilde Wilson Peleté sigue una trayectoria de autodescubrimiento. La lec¬ tura que sigue se va a centrar en una serie de intercambios del prota¬ gonista para poner a prueba la hipótesis de la identidad telescópica. El asunto principal de esta novela es la decadencia que el país ha sufrido desde la independencia y los efectos de la dictadura sobre la población. La trama se desarrolla tanto en ámbitos rurales como urba¬ nos , y esto proporciona una visión equilibrada de la situación nacional. El autor denuncia las acciones del gobierno y subraya los efectos ne¬ gativos que han tenido en cuanto a la infraestructura y el estado de ánimo de los habitantes. La identidad del protagonista está desarrollán¬ dose constantemente a lo largo de la novela. A medida que Ilde crece, las facetas de su identidad toman forma y se definen por las interac¬ ciones con un “ otro” . Después de viajar a Bata, Ilde descubre que tiene un hermano. El diálogo inicial entre los dos es revelador: -¿Cómo te llamas? -Cielin. -No, ese

nombre no. Tu nombre de bautismo , ¿cuál es?

NAOMI MCLEOD

184

-Juan Julio Wilson Elembo. ¿Tú cómo te llamas? -Ildefonso Wilson . -Entonces t ú eres mi hermano mayor de Santa Isabel . -Así es Ciel ín , así es, soy hermano tuyo. -¿Vives en Santa Isabel? -Sí, vivo en Santa Isabel . -Me han dicho que es muy bonita , mucho más bonita que Bata , ¿es cierto? -Así fue , pero la estamos destruyendo, sólo quedan vestigios. -¿Qué son vestigios? -Restos transitorios del pasado. -Restos transitorios. . . hummm -repitió para sí-“ Y yo que me creía el último de los Wilson” 3. ,

Este diálogo está cargado de significado y hay muchas interpre¬ ían ofrecer. Lo que salta a la vista es cómo se iden taciones que se podr . No es suficiente el nombre de Cielín , sino su hermanos tifican los nombre de bautismo. Con la declaración de su nombre entero , se dan cuenta de que son familiares. La demostración de las facetas identitarias tiene un impacto sobre Ilde , que antes se creía hijo único. La autodefinición frente al otro es una parte integral de este tipo de intercambio. La reacción de Ilde frente a su hermano es de la mayor importancia en la manifestación de su propia identidad . Ilde dice: “ Viéndole , mi corazón palpitó demasiado. Me dio la sensación de verme” 4 . En este caso, Ilde se busca a sí mismo a través del otro, algo que va a resurgir en Autorretrato con un infiel . El segundo ejemplo del intercambio entre personajes surge de la comparación de dos escenas distintas. La primera es cuando Ilde se traslada al continente: “ Mi mala vena fue ser de Femando Póo. Resultó sospechoso que me encontrase por aqu í en estos momentos de ‘agre sión exterior’ . Me encerraron en un calabozo mientras se investigaba mi caso” 5. Debido a su identificación especifica como isleño , Ilde es maltratado por otros de su país. ¬

¬

Siale Djangany, José Femando: Cenizas de Kalabó y Termes. Á vila: Editorial Malamba , 2000 , pp. 129-130. 4 Ibidem , p. 129. 5 Ibid ., p. 185. 3

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

185

Por otro lado , la segunda escena tiene lugar en el aeropuerto des¬ pués de su estancia en Francia: “ No se molestó en escrutar mi pasa ¬ porte” 6. En este caso , Ilde demuestra una definición muy amplia de sí mismo. El policía se centraba en los “ extranjeros” , pero por ser de Gui ¬ nea Ecuatorial, salta los trámites y pasa sin problemas. La yuxtaposi ción de estas dos escenas demuestra hasta qué punto la identidad puede ser manipulada segú n el contexto y que la definición de lo que se con ¬ sidera extranjero depende de la situación . Hay también en esta obra una voz narrativa metaficcional que se dirige directamente al lector: ¬

ía dando al lector serios argumentos para desprestigiar E incluso estar mi experiencia personal en lo que a la riqueza material se refiere , desbaratando por vía de consecuencia mi solidez espiritual en cuanto al asunto del que ve¬ nimos platicando hace ya docenas de páginas , habida cuenta de que la razón por la que he realizado este largo viaje se centra muy lejos de la abundancia material, se contrapone a ella, puedo decir. Por respeto a su curiosidad, a la curiosidad del lector me refiero, y con eso de que las confidencias aportan un plus a las relaciones personales, les soplaré algunos detalles sobre las artes cu ¬ linarias de Fabrice Fabre, el cocinero [...]. Una palabra más y me callo7.

Esta intervención revela la construcción de la ficción e invita a la participación del lector. Este discurso metaficcional puede ser inter¬ pretado como muestra de la identidad del texto mismo que entabla el intercambio entre texto y lector. Así que puede decirse concluyente mente que la voz del narrador añade otra faceta al estudio del tema de la identidad en la narrativa . ¬

II. AUTORRETRATO CON UN INFIEL

Esta es su novela más reciente, publicada en 2007. La elaborada trama se teje alrededor de un país colonizado y las relaciones complejas entre los personajes. Hay una dimensión fantástico-m ística en este libro , sobre la cual no podemos profundizar ahora , que aporta riqueza a esta obra y podría constituir un estudio en sí mismo. 6 7

Ibid ., p. 213. Ibid ., p. 204.

NAOMI MCLEOD

186

La relación entre el personaje autóctono Baltasar y el hermano Delatorre llama mucho la atención . El hermano es pintor y hace dos cuadros . Uno que lleva el mismo título que la novela y otro que se titula “ soy negro pero hermoso hijo de dios” . En el primer cuadro aparecen los dos personajes , Delatorre al frente y Baltasar detrás de él; mientras que en el segundo sólo aparece Baltasar. El diálogo entre los dos hom bres es interesante . En un momento dado , Baltasar pregunta: “ ¿Por qué 8 siempre me buscas en tus ojos?” . Esto sugiere que el intercambio entre los dos hombres está vinculado al proceso de la formación de la iden tidad , y que el hermano Delatorre se busca a sí mismo mediante una mirada que está filtrada por el otro . La manifestación de las facetas de la identidad se ve claramente en el diálogo y los cuadros sirven como interpretaciones de Baltasar por parte del ojo colonial . Otro intercambio significativo se presenta en forma de diálogo entre un investigador colonial y un personaje identificado como un viajero: ¬

¬

-Porque aquella gente es , por esencia, inconstante, perezosa , supersti ¬ ciosa , versátil , susceptible, caprichosa , mentirosa , ladrona e inmoral [. . .]. -Disculpe -dijo un viajero de Póor Donanfer que aprovechó el silencio reinante tras la ovación que siguió a las palabras del eminente orador-. Estuve por ahí y le puedo asegurar que no vi nada de todo eso [. ..]. Vaya usted a Isco de Corr o a Peña de los Bueyes y comprobará los he

-

¬

chos [ . . .]. -Entonces -prosiguió el interpelante en medio de murmullos y gesticu laciones-, sigue usted convencido de que los beséberes son de una raza inferior y que la tutela sobre ellos se justifica a cualquier precio , incluso el de la san ¬

¬

gre.

-Estoy convencido de ello [.. . ]. Pero sigo pensando que es a veces ne

¬

cesaria la fuerza para con esa gente . ¿ Y por qué? Déme una explicación -replicó el viajante-. -Porque Porto Galo llevó hasta aquellas tierras lejanas la fe cristiana , la¬ civilización moderna, el espíritu de empresa, el hábito de trabajo y el senti ¬ miento de la dignidad humana. No consideraremos terminada esta misión tu , Bueyes los de a ñ Pe de el incluso e l í telar hasta que el hombre de Civilianja si ; y de plenitud nimo í el m alcanzado haya , no Santz , Isco de Corr Thomas

-

8 Siale Djangany, José Femando: Autorretrato con un infiel

Ediciones, 2007 , p. 44.

. Barcelona: El Cobre

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

187

para ello fuera necesaria la fuerza , pero únicamente la fuerza justa , así será. ía ponerse término al fomento socioEntonces , y ú nicamente entonces , podr cultural en Póor Donanfer9.

Esta conversación personifica el debate colonial. Los interlocu ¬ tores demuestran los dos lados del concepto de la identidad. El acadé¬ mico insiste en la atribución de rasgos identitarios a los beséberes y, al hacer esto , pone énfasis en facetas de la identidad que él considera im ¬ portantes . El papel del viajero resulta ser la voz opositora a la pregunta “ ¿Por qué?” . El acto de desafiar el discurso “ oficial” cede paso a una interpretación anticolonial y, por consiguiente, afirma la identidad de los beséberes frente al “ otro” , en este caso , la definición colonial . Las interacciones entre los personajes revelan temas profundos que no se pueden pasar por alto. Segismundo Apellé Lókká es un eman¬ cipado que renunció a su identidad de nativo de Póor Donanfer para ofrecerse a mantener el poder de la administración colonial. Baltasar, antes mencionado , puede ser considerado como figura anticolonial , pues se opone a la administración . El diálogo entre los dos hombres es significativo: -Ya sé quié n eres -comentó el funcionario-. Me acuerdo perfectamente.

-Puede ser -dijo sin mucho entusiasmo Baltasar-, La ciudad es pequeñ a y es probable que nos hayamos visto alguna vez. -Nunca nos hemos cruzado en la ciudad . Yo no voy ni por los bares ni por los barrios bajos. -¿Entonces? -Cuando me dé la gana te denunciaré [...]. -¿ De qué me acusarás? -replicó el aludido- ¿ Acaso he cometido alg ú n crimen ? ímenes son imperecederos. Que no hubieras cometido alguno -Los cr hoy ni ayer no significa que nunca hayas realizado actos ilícitos. -No te entiendo. -¿Qué es lo que te resulta tan dif ícil? ¿ No hablamos el mismo idioma? -Que no eres tan viejo como para ser ya una persona tan mala . -¡Anda ya! Hace años que fuiste miembro de los nacionalistas de Etywé Bobuityé . Luchaste contra los gracórcitos. Has matado a miembros del ejército de Mercader III al que debes lealtad . ¡Lo sé ! ,

Ibidem , pp . 95-97.

188

NAOMI MCLEOD

-Todos hemos sido nacionalistas desde siempre. Es un sentimiento que llevamos dentro , es nuestra manera de ser. -Tú lo habrás sido. Yo siempre conservé mi fidelidad a Mercader III . Lo que hacías iba contra la ley de Dios. De eso estoy convencido. -Si eso es así, entonces todos los beséberes , en alg ún lugar de nuestros corazones hemos ido o vamos contra la ley de Dios10 .

La identificación de Baltasar por parte de Segismundo Apellé Lókká se hace a través de una faceta de su identidad. Es decir, él le re¬ conoce por su actividad contra Mercader III, jefe de Cabo Norte , el país colonizador. Segismundo Apellé Lókká ignora todos los demás componentes de su identidad y se centra en su actividad “ subversiva” . Lo interesante es que Segismundo Apéllé Lókká renuncia a los rasgos que tiene en comú n con Baltasar para poder denunciarlo a las autori¬ dades. El hecho de que los dos hombres compartan una misma identi ¬ dad étnica demuestra hasta qué punto la identidad auto-atribuida puede tener más importancia para el sujeto en las circunstancias en las que le puede resultar beneficiosa. El personaje de Hadésfaya está relacionado con Nicomedes Es píritu Sesinando , el jefe de Póor Donanfer. Se le considera su mano derecha y puede tomar decisiones en nombre de Nicomedes. Hadésfaya demuestra su identidad al señalar el poder que le ha sido conferido por Nicomedes . Esto se ve claramente en un diálogo con un habitante de Póor Donanfer: ¬

-¿Ves esto? -[Hadésfaya] le mostró al criador una insignia con banderitas que llevaba enganchada en la solapa del chaquetón-. ¿Sabes qué es? -Una decoración oficial , señor. -¡Condecoración! -corrigió el recién llegado-. Y me la puso el mismí¬ simo Nicomedes Espíritu Sesinando , mi amigo de toda la vida11 .

La afirmación de su identidad durante este intercambio circuns tancial hace énfasis en el poder que tiene gracias a Nicomedes . Su iden ¬ tificación con Nicomedes es más que simplemente el poder; incluye también un elemento personal. En este caso , Hadésfaya destaca las fa¬

10 11

Ibid ., pp. 87-88. Ibid., p . 156.

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

189

cetas de su identidad que le dan ventaja sobre el otro. Su declaración de poder y su relación con el dictador son dos factores que determinan su interacción con el habitante y sirven para demostrar el carácter te¬ lescópico de su identidad . Presentado como una discusión académica , Isidoro de Hannón entra en diálogo con otro intelectual de Cabo Norte, el país colonizador. Él dice:

>

[...] ¿qué otra identidad , además de la que les hemos otorgado , anhelan adquirir? -Esto significar ía que esas personas no tienen nada más que lo que les han aportado Porto Galo y Cabo Norte. -Cuando arribamos a aquellas tierras , en las mesetas , faldas y valles de sus frondosos bosques de verdor perenne , se ocultaban sus míseros poblados cuyo cabecilla , el Cocorocó. . . -¿El qué? [...]. -El Cocorocó, el reyezuelo, ¡veamos! Un antiguo rey que parecía tan ía de sus vasallos. Pasaba los días subiéndose salvaje e indolente como la mayor a las palmeras para extraer alcohol y embriagarse . Si es a esa identidad a la que se refieren , por mí no hay ning ú n inconveniente . ¡Que reculen cuanto quie ran!12. ¬

El diálogo que sigue cuestiona la identidad de los beséberes e incluye aspectos de la censura , la destrucción de recursos naturales y hasta la creencia en Dios. Estos asuntos son demostrativos de lo que ha sido el meollo del proyecto colonial. Es importante reconocer que este diálogo sobre la identidad de los beséberes se hace a través de una voz colonizadora y no por los besé beres mismos . Esto subraya el desequilibrio de poder y sugiere la actitud del colonizador, que el colonizado no es capaz de tener otra identidad salvo la que se le ha impuesto. ísticas muy A nivel metaficcional , esta novela tiene unas caracter importantes. La primera tiene que ver con el origen del texto mismo. Dentro de la tradición cervantina , se informa al lector de que la historia está formada a partir de una compilación de apuntes tomados por Ju ¬ venal de Golas y de unas entrevistas. 12

Ibid., p. 100.

NAOMI MCLEOD

190

Esas anotaciones originales han servido -con dificultad, debido a la caótica caligrafía del autor- para la redacción de gran parte de la historia. El resto ha sido completado gracias a la infalible memoria y desbordante imaginación de las hermanas de la congregación Oblatas de la Virgen del convento que se encuentra al norte de Civilianjail , que

fueron entrevistadas para este menester13. El origen oscuro del texto mismo hace reflexionar al lector. Este discurso metaficcional crea una distancia dentro de la ficción en la que el lector se fija, y por consiguiente , forma parte de la identidad de la novela misma. La voz narrativa metaficcional interviene también en forma de notas entre paréntesis , tales como: “ (los estudiosos no son concretos cronológicamente respecto a este hecho)” 14. Esta voz narrativa sirve de vínculo entre el texto y el lector. La voz interviene a veces para dis¬ culparse , por lo que pone énfasis en la construcción de una narración ín de la cual el narrador es consciente. Por ejemplo: “ al osado malandr 15 . La pre¬ ) n ” ( ó con perd sexo aldeano consumidor de pescado fresco y sencia de la voz narrativa metaficcional hace visible la creación de la ficción y añade otra faceta a la identidad del texto que se manifiesta mediante esa interacción con el lector. El narrador delinea firmemente los límites de la narración. Por ía otra historia” 16. Al mostrar los parámetros de ejemplo: “ Pero ésa ser la historia , el narrador establece un espacio narrativo del cual no se puede salir. Él reconoce que hay más de lo que está contando al lector. Desde la perspectiva del lector, esta declaración revela la construcción de la narración y a la vez, se da cuenta de la voz narrativa que opera dentro del texto. Además , el intercambio entre texto y lector está presente en la obra de manera implícita. El lector activo tiene que descifrar muchos signos entretejidos en la narración . El nombre del lugar “ Póor Donanfer” es un anagrama de Femando Póo. Los posibles niveles de inter13

Ibid ., p. 20 . Ibid ., p. 149 . 15 Ibid ., p. 174 . 16 Ibid ., p . 71 . 14

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

191

pretación son numerosos dado que si hace el esfuerzo, el lector puede descubrir aun más significados . La palabra “ Póor” puede referirse al estado socio-económico de dicho territorio reflejado sutilmente en el nombre mismo. Los signos tanto explícitos como implícitos requieren la atención del lector y, en efecto , producen una lectura más productiva .

III. LA REVUELTA DE LOS DISFRACES Es lá última obra que va a ser considerada en este trabajo, y con ¬ tiene tres cuentos de los cuales sólo uno va a ser discutido. “ Todo llega con las olas del mar: las sombras de mangro road” es un cuento lleno de intertextualidad e intercambios entre personajes. Lo interesante aquí es que los personajes se toman prestados de otros textos literarios guineoecuatorianos. La dedicatoria que aparece al principio del cuento sirve de infor¬ mación paratextual , pero también pone el énfasis en el homenaje diri ¬ gido a otros autores guineoecuatorianos: “ A Francisco Zamora, Justo Bolekia , Donato Ndongo , Juan T. Ávila Laurel , Joaquín Mbomio... y todos aquellos que cuentan nuestras historias” 17. Esta dedicatoria re viste gran importancia porque ubica al autor dentro de una tradición narrativa y de una producción cultural determinada , la de los autores guineocuatorianos. El cuento dispone por lo menos de dos protagonistas , Judas Garamond y Mbo Abeso, dentro de un contexto nuevo. El concepto de la intertextualidad sirve de punto de partida para la interpretación de este cuento. Una idea central de la obra es el concepto de la identidad como ficción. El personaje de Mbo Abeso en el cuento de Djangany se queda en un hotel que se llama “ el Hostal Recuerdos” . Se aloja en la misma habitación que Judas Garamond y se encuentra con el libro Los poderes de la tempestad , en el cual aparece como protagonista. El diálogo entre los dos en cuanto a la lectura del libro es llamativo: ¬

-¿No se ha leído este libro? -señaló Judas el libro verde intitulado Los Poderes de la Tempestad-. 17 Siale Djangany, José Femando: La revuelta de los disfraces . Ávila: Malamba , 2003 , p. 69.

NAOMI MCLEOD

192

-Sí, pero.. . hasta la página doscientos noventa y nueve . Luego me cansé de la lectura . Todavía no estoy muy acostumbrado a ella; fue mi primer libro ¿sabe? -Ya le entiendo , ya le entiendo -dijo , moviendo ligeramente la cabeza Judas-. Pues justo en la página trescientos uno es donde le matan a usted 18.

El hecho de que Mbo Abeso no se haya enterado de que est á muerto por no haber leído hasta el final el texto en el que aparece como personaje es prueba de que su existencia está anclada en el texto. Los protagonistas no se conocen a sí mismos , sino que conocen al otro a través de la lectura . Es interesante que ambos conozcan mejor al “ otro” que a sí mismos . Cuando Judas dice “ [ e]s más , con un poco de esfuerzo me puedo leer todas las vidas que hay, incluida la mía” 19, respalda el concepto del intercambio pero, en este caso, los lectores reales son apartados do blemente, dado que los protagonistas también son lectores. Es un ejem ¬ plo del proceso que Gérard Genette ha dominado La literatura en segundo grado. Las fuentes visibles de la ficción y la extensión de las identidades de los personajes producen un intercambio dinámico y autorreflexivo sobre el tema de la identidad y la existencia misma a través de la ficción . La intertextualidad hace que el autor pueda manipular el texto para apelar a los conocimientos del lector sobre las tramas inspiradoras . La característica metaficcional de esta obra reside en el conocimiento de estos personajes , que provienen de sus novelas respectivas. Junto con la dedicatoria, que es información paratextual , este cuento incita a un lector preparado a trazar una red de referencias intertextuales. La voz narrativa metaficcional dentro del cuento explica perfectamente los motivos que inspiran un ejercicio de este tipo: ¬

Era preciso darles una vida algo diferente . Una esperanza. Un último consuelo que les facilitase el tránsito , ayudándoles a quitarse la máscara . Es la sencilla razón de esta escueta narración , que enfrenta a los dos personajes en un intento por reconciliarles con la vida , por hacerles sentir un aliento amical

18 19

Ibid ., p . 95. Ibid ., p . 99.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

193

que fuera a la vez un catalizador para su propia purificació n . El primo Mbo Abeso y Judas Garamond se merecían otro destino20.

Esta cita pone de manifiesto que las identidades no son fijas , están siempre en proceso, transformándose, adaptándose y manifestándose de distintas maneras. Es interesante examinar los niveles de ficción que están presentes en el texto. Por ejemplo, cuando Mbo Abeso encuentra el libro por primera vez: Lo cerró para leer el título: Los Poderes de la Tempestad. Abrió de nuevo las primeras páginas , donde observó la dedicatoria que el autor hiciera a la atención de quien seguramente fuera propietario del ejemplar. “ A mi estimado leyente Judas Garamond , el mejor de los lectores que he conocido -rezaba la inscripción-, deseando que esta leyenda te sirva de permanente mirada hacia atrás , como siempre lo has aconsejado , para un mejor futuro. Atentamente , Donato” . Luego ven ía la firma del autor y, cosa curiosa , una fecha: 23 de fe ¬ brero de 1968 [ ]21.

Este ejemplo cumple dos funciones. Primero, establece el marco de referencia intertextual de donde viene el personaje Mbo Abeso. En aegpndo lagar, la dedicatoria llama mucho la atención . No sólo aparece d aonlae de Judas Garamond , un personaje ficticio de Juan Tomas Ánb I ii I sino también la firma del “ autor” seguida de la fecha . El dto 1968 es interesante porque es el año en que Guinea Ecuatorial obim su independencia. También resulta curioso que el libro Los pode¬ res de la tempestad fuera publicado en el año 1997 . Los juegos metaficcionales demuestran hasta qué punto se puede manipular la ex¬ periencia del lector. Este proceso se hace aú n más complicado cuando se añaden elementos intertextuales. Para concluir, en el presente trabajo se ha identificado un pro blema que existe en el campo de estudio de la identidad y se ha hecho un esfuerzo para ofrecer un modelo alternativo. Con este modelo se ha propuesto un acercamiento a las obras de José Femando Siale Djan gany poniendo énfasis en cómo el concepto de la identidad se mani ¬ fiesta en sus obras . El enfoque particular ha sido tanto en los ¬

* Ibtd.. p. 72.

a Ibid „p. 78.

Interferencias culturales: la literatura hispanoafricana en la encrucijada de las francofonías1 CéCILE DOLISANE EBOSSé Université de Yaoundé I Sentez- vous cette douleur et cette souffrance, á nulle autre égale/ D’apprivoiser avec des mots de France ce coeur qui m’est venu du Sénégal LéON LALEAU

La emoción que suscita la afirmación de este escritor antillano puede aplicarse, salvando las distancias, a los autores postcoloniales africanos y, más concretamente , a aquéllos de los que nos ocuparemos a lo largo de este ensayo: los escritores del espacio hispanohablante y sus relaciones con su antigua metrópoli -España-, Guinea Ecuatorial, situada en la confluencia y, sobre todo, rode ada completamente por países francófonos, permanece casi completa mente ignorada. La producción literaria guineoecuatoriana ha quedado relegada hasta tal punto por las literaturas de Gabón y Camerún que apenas se distribuye en el espacio francófono centroafricano; este hecho se manifiesta, sin duda, en un desconocimiento mutuo , con las implicaciones que esto conlleva: clichés y prejuicios de todas clases. De hecho, podemos decir que este pequeño país -continental e insular al mismo tiempo- condensa en sí mismo sus propias contradic¬ ciones: es un enclave aislado; pero también abierto hacia el mar. En este sentido, Guinea Ecuatorial es una encrucijada -“ un laberinto” , para retomar el título de la antología poética de Francisco Zamora Loboch2-. Si nos fijamos en los paradigmas geolingüísticos y espaciales, ¬

¬

1

Traducción del francés de Patricia Arroyo Calderón . , Francisco: Memoria de laberintos . Madrid: Sial , 1999 .

2 Zamora Loboch

195

196

CéCILE DOLISANE EBOSSé

Guinea puede presumir de tener varias lenguas locales: el bubi, el fang , el combe y unos cuantos más; además del pidgin y del español , el idioma heredado de la colonización. Dicho de otro modo, ese universo esencialmente pluricultural y cosmopolita influye en la inscripción li ¬ teraria y artística de los autores que trataré. En medio de un desconocimiento creciente, nuestras inquietudes se sitúan en tres niveles: ¿Cómo podemos hacer que emerja una litera¬ tura tan rica en contenido y verter su comprensión tanto de sí como del otro hacia el universo francófono? ¿Ejerce alguna influencia el francés , en tanto que lengua vecina, sobre estos escritores? ¿Cómo tejen los au¬ tores su trama narrativa , disponiendo de tal pluralidad de aportes cul¬ turales? La aproximación socio-histórica (en tanto que enfoque socio-crí tico) se revela fundamental , ya que es imprescindible que nos aproxi memos a las cuestiones sociales si queremos comprender mejor las obras escritas por autores negroafricanos. En opinión de Gervais ítico literario camerunés, pretender conocer con rigor la Mendo Ze, cr sin tener en cuenta las cuestiones socio-cultu ¬ negroafricana literatura ía especulativo y poco de eclosión) ser ( su contexto rales específicas 3 preciso . En la primera parte de este ensayo mostraremos que la literatura ecuatoguineana es en cierto modo escasa y sugeriremos algunas de las razones que pueden explicamos su aparente “ pequeñez” . A continua¬ ción , después de una breve sinopsis de Ekomo y a partir de la obra de Mar ía Nsue Angüe4 , descifraremos las formas en las que estos escrito res emplean de forma intensiva el tesoro cultural -tanto local como exógeno- que han heredado. Finalmente, presentaremos la literatura guineana como una literatura híbrida, que se enriquece con su apertura al mundo , y al espacio CEMAC (Centroafricano) en particular. ¬

¬

¬

3 Véanse Mendo Ze , Gervais: Le frangais en Afrique noire francophone : le cas du Cameroun . París: ABC , 1993; y Mendo Ze, Gervais (dir.): Le frangais , langue afri caine : enjeux et atouts pour la francophonie . París: Publisud, 1999 . 4 Nsue Angüe , Mar ía: Ekomo . Madrid: UNED, 1985 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

197

I . LA LITERATURA HISPANOAFRICANA: UNA DESCONOCIDA EN EL ESPACIO FRANCÓFONO DE ÁFRICA CENTRAL

A pesar de la abundancia de departamentos de estudios hispánicos en África Central, resulta necesario recordar que la literatura guineoecuatoriana sigue siendo marginal en comparación al frecuente estudio de los autores españoles y latinoamericanos -García Márquez, Alejo Carpentier o Pablo Neruda , por poner algunos ejemplos-. Existen múl tiples razones que explican esta ignorancia: -La fascinación ante todo lo que viene de fuera: Los africanos que fueron colonizados han sufrido lo que James Baldwin denominó “ un retorcimiento del alma” . La alienación cultural genera una pesa¬ dumbre psicológica que empuja a los africanos a volverse hacia el ex¬ terior, despreciando lo que les es propio; esto es lo que llevó a Mongo Beti a escribir en su Ruine presque cocasse d’ un polichinelle que la empresa colonial tuvo como objetivo “ que los africanos aprendiesen a desaprenderse” 5. -Junto a los complejos , los africanos sufren dictaduras: en concreto, para el caso que nos ocupa, el ostracismo al que Macías Nguema sometió a los intelectuales ecuatoguineanos , persiguiéndolos y asesinándolos. Estas circunstancias dificultan la labor de creación -un entorno asfi¬ xiante , sofocante y austero resulta perjudicial para la libertad creativa-, ya que la inspiración sólo se encuentra en la calma y la libertad . -En fin, también debemos señalar la escasez de medios logísticos: hoy por hoy, no podemos decir que exista una casa editorial digna de ese nombre en toda África Central; con respecto a la labor de Éditions CLE -una editorial evangélica a escala subregional-, ha sido benefi ¬ ciosa, aunque insuficiente. Dichas lagunas han sido señaladas por Sosthéne Onomo Abena , cr ítico literario y jefe del departamento de Estudios Ibéricos en la Université de Yaoundé I: ¬

S’ il est vrai que plusieurs écrivains et autres intellectuels de langue espagnole furent persécutés par le régime sanguin du premier président de la re publique Macías Nguema et se sont exilés , deux autres raisons pourraient aussi ¬

5

Beti , Mongo: Ruine presque cocasse d’ un polichinelle . Pans: Éditions des Peuples Noirs , 1979 , p. 69 .

CÉCILE DOLISANE EBOSSÉ

198

étre á l’ origine de la méconnaissance de cette autre littérature africaine bantoue d’ expression espagnole . L’ indifférence du systéme littéraire canonique espagnole vis-á-vis de la littérature [. . .]* .

Es decir, que más allá de las causas materiales , el detonante de dicha indiferencia ha sido la voluntad de mantener el imperialismo cul ¬ tural y lingüístico sobre aquéllos que antes estuvieron bajo el yugo co¬ lonial. Pero si la literatura ecuatoguineana está , ante todo, muy masculinizada representada por grandes figuras como Donato Ndongo-: ¿qué es lo que ocurre con la literatura femenina producida en esta área geo¬ gráfica? Hemos elegido analizar la obra de María Nsue Angüe por razones a la vez objetivas y subjetivas: por un lado, su onomástica y su prosopograf ía se enraízan en la selva ecuatorial y se abren a nuevos valores; por otro -en el plano subjetivo, como mujer especialista en literaturas femeninas negroafricanas-, percibo un gran talento en esta autora.

-

II . LA LITERATURA DE GUINEA ECUATORIAL: UNA ESTéTICA PLURAL Ekomo , que lleva por subtítulo En el corazón de la selva ecuato¬ rial (en la edición francesa) , es la historia de la tragedia de una pareja aparentemente muy equilibrada. La narradora , Nganga , una bailarina -“ la paloma de fuego” -, está casada con Ekomo , hijo de un exorcista. Nganga nos relata cómo su marido resulta herido en una pierna y ella trata de curarlo llevándolo de curandero en curandero; para conseguir su recuperación, Nganga transgredirá todas las reglas , tanto las religio sas como las establecidas por la tradición. Los personajes de la novela se aferran a su cultura para así ganar un nuevo dinamismo que les per¬ mita luchar en contra de las fuerzas extemas que intentan desestabili¬ zarles. ¬

que gran parte de los escritores e intelectuales hispanoha blantes fueron perseguidos durante el sanguinario régimen del primer presidente de la República , Maclas Nguema , y tuvieron que exiliarse , podemos dar al menos dos razo nes más que explican los orígenes del desconocimiento de la literatura africana bantú en lengua española: la indiferencia del sistema literario canónico español frente a la literatura [. . .]” . 6

“ Si bien es cierto

¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

199

1. El anclaje en el universo sociocultural bantu , garantía de la me¬ moria ancestral. La literatura es, ante todo -al menos para los africa¬ nos- la manifestación de una cultura; en este sentido , el escritor se convierte en un productor de civilización y en la garantía de la perma ¬ nencia de la tradición. En la obra de Mar ía Nsue Angüe, la preocupación por la tradición se manifiesta en la profusión de referencias culturales: -La fauna y la flora: Podemos percibir en la trama narrativa los de¬ talles ligados al entorno, a la descripción de la naturaleza , del ecosistema, que identifican con claridad la identidad y el lugar de eclosión de la lite¬ ratura guineana. Esta literatura trata de rendir homenaje a estos espacios llenos de vida y de ritmo, de recuperar un legado milenario y de valorarlo en su justa medida. Por ejemplo, la autora proporciona detalles que dan pistas al lector y lo sitúan geográficamente en plena selva: “ más tarde plantamos el cacao y el café, y fuimos día tras día a cuidar de ello” . -Las pervivencias de la oralidad a través de los proverbios y los cuentos: Ekomo es también un espacio literario en el que se desvelan los usos y costumbres ancestrales. Por medio de la interpolación de ex presiones fang como “ Ba djo ya?” o “ Nkom-bot” , la escultora de pa¬ labras imbrica la oralidad y la escritura de tal modo que pareciera plasmar una palabra escrita. Y, además de utilizar el fang, también en ¬ riquece sus modos de expresión con elementos tomados de la sabidur ía tradicional: “ Lo que dijo el antílope al elefante: dame tiempo y tendré patas gordas” o “ la vida de una mujer está siempre expuesta a las de¬ cisiones del abaha desde que nace hasta que muere” o, por último, “ mujer que llega , mujer que no vuelva a salir” . En otras ocasiones , los calcos y las inserciones lingüísticas van acompañadas de una sintaxis desbocada: las interferencias de las len ¬ guas locales en el español -aparentemente superfluas , segú n los puris¬ tas de la lengua- son una seña distintiva de la identidad africana , más a ú n , son la afirmación de su propia personalidad . En medio de esta mezcla inextricable , podemos percibir un tejido multicultural que se ñala la simbiosis existente entre los elementos históricos y la lengua que subyace a esta obra literaria. De este modo, los autores ecuatoguineanos no se preocupan de reproducir fielmente la selva ecuatorial o la lengua española , ni tam¬ poco de renegar de ésta; más bien tratan de dosificar armoniosamente ¬

¬

CÉCILE DOLISANE EBOSSÉ

200

todas las herencias que han recibido y de hacer buen uso de ellas. Par¬ tiendo de esa constatación , podemos decir que estos escritores “ domes¬ tican” la lengua española. En una palabra, la “ tropicalizan” , como ya señalaron Sony Labou Tansi y Ahmadou Kourouma para las lenguas congolesa y malinké . Esta estética plurilingüe y multicultural se encuentra situada en un cruce de caminos, en una encrucijada de culturas y se manifiesta en un lenguaje híbrido en el que el español está inserto en un contexto sociolingüístico local -Guinea Ecuatorial-. En Littératures francophones d’ Afrique noire , Jacques Chevrier trató de explicar este tipo de tejido lingüístico, una clase de manifestación literaria que ocupa un espacio intermedio entre la oralidad y la escritura: II y a une double rupture dans la chaine de communication et de cette circonstance n’ est pas sans conséquence sur revolution d’ une littérature, certes écrite en frangais, mais dans un contexte de diglossie oú cet idiome est devenu au fil des années langue plurielle, perméable aux langues vemaculaires tout comme aux réalités étrangéres qu ’elles véhiculent7 .

Por lo demás, los casos citados muestran la riqueza cultural y la vitalidad de la literatura ecuatoguineana. Esta estética reú ne las lenguas locales, el pidgin y el español y los hace desembocar a todos de una forma muy original en novelas que, aunque escritas por regla general en una prosa clásica, son una suma de todos esos elementos. En la li teratura de Guinea Ecuatorial los colores y las identidades no están en frentados , sino que se armonizan y abrazan una lógica mestiza: los colores son superados para alcanzar una “ ecuatoguineidad” que parti cipa del movimiento de lo universal, aportando a su vez su originalidad en ese encuentro del dar y el recibir que habría sido tan grato a Léopold ¬

¬

¬

Sédar Senghor. y de esa situación se derivan una serie de consecuencias para la evolución de una literatura que, sin duda, está escrita en francés , pero en un contexto marcado por la diglosia, en el que dicho idioma ha ido transformándose a lo largo de los años en una lengua plural , permeable tanto a las lenguas vernáculas como a las realidades extranjeras a las que sirve de ve¬ hículo de entrada” , véase Chevrier, Jacques: Littératures francophones d’ Afrique noire . Aix-en-Provence: Édisud, 2006. 7 “ Se produce una doble ruptura en la cadena de comunicación

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

201

III. UNA IDENTIDAD GUINEANA DINáMICA Y PROCESUAL Al igual que la identidad de todas las jóvenes naciones africanas, la “ ecuatoguineidad” se encuentra en proceso de construcción y, como consecuencia de ello , también está llena de dinamismo. El maná -el petróleo- con el que cuenta este país emergente no debe dar paso a un desorden que sólo beneficie a una despreocupada y frívola nomenkla¬ tura postcolonial , sino que debe orientarse hacia el diseño y aplicación de políticas culturales adecuadas , ya que sin cultura -esta es la clave no puede existir auténtico desarrollo. Para que exista desarrollo no basta con tener industria; también es necesario luchar contra el analfa¬ betismo y la falta de cultura letrada, apoyando los talleres de escritura y las bibliotecas públicas , con el fin de que los jóvenes se animen a leer y se interesen en las producciones artísticas y culturales de su pro¬ pio país. Es cierto que gran parte de los escritores de mayor calidad de Gui¬ nea Ecuatorial residen fuera de sus fronteras, pero puede que aparezcan nuevos talentos si se genera un clima favorable a esa eclosión. Eso nos conduce irremediablemente a tener que recordar que el diálogo ha de primar por encima de la fuerza , un diálogo que se manifieste en forma de libertades democráticas , en particular la libertad de expresión y de comunicación. Y es precisamente esta última -gracias a las alternativas que proporcionan las nuevas tecnologías de la información- la que puede convertirse en una ventaja para que África sea capaz de difundir la literatura de sus generaciones más jóvenes y de convertirse en el es¬ caparate de sus propios autores. A este respecto, la situación que vive Guinea Ecuatorial no es única ni exclusiva; por el contrario , toda la su ¬ bregión presenta una vida intelectual paupérrima, está caracterizada por la ausencia de espacios de intercambio y reflexión , se encuentra carente de infraestructuras de todas clases, y se ve aquejada de una acu ¬ sada propensión al alcoholismo , originado quizá , sobre todo, por el desempleo. La credibilidad de la CEMAC aumentará progresivamente en la medida en que seamos capaces de organizar encuentros internacionales en la subregión centroafricana, en los que podamos reflexionar a fondo sobre las posibilidades y formas de fundar una editorial digna de ese

-

202

CÉCILE DOLISANE EBOSSÉ

nombre o de poner en marcha talleres de lengua en los que se pueda aprender inglés y español para favorecer la movilidad y el intercambio de estudiantes y docentes entre distintas regiones . Por ahora , este tipo de movilidad ya se da entre los colegas académicos , pero aún es escasa y obedece a lógicas y casos individuales . En efecto , la lengua, lejos de constituir un factor que nos anime a encerramos sobre nosotros mismos , debe convertirse en una fuente de enriquecimiento . Los africanos , por lo tanto , deben hallar los caminos y los medios para aprovechar al máximo esta pluralidad de lenguas he redadas de la colonización; la lengua debe servir como catalizador, como sinergia que sea capaz , incluso , de impulsar al viejo continente . Por lo demás , puede percibirse -tanto en la literatura africana francófona como en la hispanófona- una cierta constancia en su deve nir escriturario: la voluntad , cueste lo que cueste , de salpicar los textos literarios con particularidades morfosintácticas que nos llevan a plan teamos si la escritura postcolonial necesita una buena dosis de exotismo nostálgico. Algunos autores se definen a sí mismos como “ ciudadanos del mundo” , como si los demás fuesen ciudadanos extraterrestres: ¿sig nifica ese hibridismo que el africano se ha convertido en un bastardo de la historia?; ¿que la nueva literatura se ha transformado en algo me ramente utilitario y , como consecuencia , “ alimentario” ?; ¿acaso esta diglosia recurrente no nos incita a reflexionar con urgencia sobre las políticas que se han seguido y aplicado en tomo a las lenguas africanas? Los africanos estamos inmersos en múltiples contradicciones: quienes lucharon contra las distintas formas del imperialismo se ven a la vez obligados a servirse de la lengua del colonizador para hacerse comprender por los suyos -aunque sea posible subvertir dicha lengua dotándola de la heterogeneidad de lo local y amalgamando ésta, a su vez , con los elementos culturales procedentes del exterior- . Estas nue vas síntesis lingüísticas -sean de la clase que sean-, en la medida en la que consigan convertirse en lenguas literarias , deben inspirar las nuevas políticas , pues simbolizan la apertura y la tolerancia . ¬

¬

¬

¬

¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

203

IV. CONCLUSIóN

En definitiva , la emergencia de la literatura africana de expresión española termina de completar la larga lista de las literaturas africanas escritas en otras lenguas y, al igual que las demás , nos habla de los problemas de identidad inherentes a este tipo de espacios literarios. Al igual que el continente al que pertenece , parece un bateau ivre\ frente a la vacuidad intelectual reinante: ¿puede la literatura guineoecuatoriana asumirse y comprenderse a sí misma utilizando herramien tas teóricas y conceptuales gestadas en otros espacios? Mongo Beti ya señaló esto en su artículo “ Afrique noire et littérature rose” 8; tam¬ bién Samba Gadjigo publicó en 1990 École blanche , Afrique noire9. La inquietud en tomo a esta cuestión ha ido en aumento , tanto, que en enero de este mismo año se celebró en Libreville un coloquio interna¬ cional cuyo tema central fue “ ¿Existe la crítica literaria africana?” . ¿Acaso no esconde esa sintética pregunta una renuncia -o la incapa¬ cidad- a la autonomía? , ¿no será acaso una muestra de deriva escritu ¬ raria, rematada por la deriva política de un continente que , 50 años después de haber logrado su independencia, aú n es incapaz de conso¬ lidar una visión , un proyecto de sociedad que inspire confianza y que parece seguir -eternamente- esperando a Godot? En cualquier caso, la unidad de las áreas geográficas francófona e hispanófona se revela como una necesidad imperiosa que ha de conducir al desarrollo del ¬

conjunto de sus estructuras.

8 Beti , Mongo: “ Afrique noire et littérature rose” , en Présence Africaine , abriljulio de 1955 . 9 Gadjigo, Samba: cole É blanche , Afrique noire : V école coloniale dans le roman d ’ Afrique noire francophone . París: L’ Harmattan, 1990 .

Lengua y paradigma cultural: la protoliteratura como síntoma y como senda MANUEL SERRAT CRESPO Traductor

En este ensayo voy a relatarles una lejana anécdota que , a mi en¬ tender, resume perfectamente (quizás hasta hacerlo del todo inútil) lo que pretendo contar. Fue , casi, como si tras un largo proceso alquímico, mi pensamiento, la extraña sensación que me transmiten algunos textos africanos , se hubiera hecho objeto y de ese objeto manaran sorpren dentes , pero ilustradoras , sugerencias. Hace mucho tiempo ya, en los años que viví en Costa de Marfil, visitaba yo a veces -cuando la noche había caído- un descampado del barrio de Treichville, en Abidján , donde se levantaban cotidianamente los innumerables y rústicos fogones que, a la luz de insólitas lámparas de petróleo, permitían saborear una impresionante variedad de espe¬ cialidades de la cocina marfileña. Pues bien, cierta noche, cuando me disponía a comprar una deli¬ ciosa torta de yuca que siempre fue mi debilidad , descubr í pasmado un objeto que -desde aquel día- me ha acompañado como un talismán. Lo describí en uno de mis libros y lo llamé , entonces , “ la retro-bombilla” . Me fue difícil explicar a la vendedora que no quer ía sus buñuelos sino el candil con el que se iluminaba; pero al final lo conseguí. A mi entender, se trata del objeto patafísico por excelencia . Una bombilla, sin duda fabricada en Europa y que, sin duda también , se había fundido fatigada , ya, por tantas horas de iluminación , recuperada por unas manos anónimas y reconvertida en la lamparilla que ofrecía una dudosa claridad a las noches africanas de mi vendedora de buñuelos. Como resulta evidente , la fuente de luz (por no hablar de la propia ) luz se ha desplazado, se ha invertido, y lo que en su origen iluminaba es ahora -sólo- el oscuro depósito del petróleo que alimenta el tem ¬ blequeante y amarillento fulgor de la llama que brota de lo que antaño fue el casco de la bombilla. ¬

204

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

205

Pues bien , lo repito, ese extraño artilugio es , a mi entender, una esclarecedora metáfora que nos permite acercamos a la extensión del campo de batalla y al propio sentido de esa misma batalla , el combate que han librado -y siguen librando- los escritores africanos de hoy. A pesar de que no me siento un experto conocedor de las literatu ¬ ras hispanoafricanas , no me parece demasiado atrevido suponer que las intuiciones que ha hecho brotar mi vacilante acercamiento a la na¬ rrativa subsahariana en lengua francesa, sean válidas también cuando se trata de textos producidos en la lengua de Castilla. Unas intuiciones que -a mi entender- se ven del todo confirmadas por el sorprendente texto que me dispongo a presentarles y que a mis ojos se trata de una muestra de lo que denominaré “ protoliteratura” . El viernes 15 de febrero de 1999, el alumno Ntakapie, en tercer curso de un instituto de Yaundé (lo que correspondería al 4o curso de nuestra ESO) y cuyo significativo nombre de pila era Francis Merimé (con una sola e, pero Merimé a fin de cuentas) , se dejó llevar por una evidente inspiración literaria cuando se dispuso a hacer la redacción que su profesor le había exigido. Me es fácil imaginarlo , un tanto desconcertado, ante el tema que se le proponía: «Que pensez -vous de cette afirmation: “ Ventre offamé n’ a point d’ oreille ” ? » 1 . Tenemos pues al pobre Merimé camerunés ante su hoja en blanco, obligado a explicar un refrán que le es ajeno , una afirmación que per¬ tenece a un paradigma cultural muy distinto y a glosarla , además, en una lengua aprendida (no aprehendida aún). De pronto, sus ojos brillan: ¡ha comprendido!, le están poniendo a prueba e inicia su redacción dis¬ puesto a demostrar su conocimiento de esos papiers de blanc (papeles de blanco), que así llamaban en Costa de Marfil a la enseñanza oficial. Comienza pues: Le ventre est la partie du corps qui comporte les intestins , les cestomacs , les foies , les poumons dans lesquels la nourriture vient rester. Les oreilles de leur part sont situées sur la tete qui est séparée du ventre par le cou . 1

Consúltese la traducción de dicho texto realizada por el propio Manuel Serrat al final del presente ensayo .

MANUEL SERRAT CRESPO

206

Le ventre , qu’ il soit affamé ou pas ne peut done pas avoir des oreilles. La personne qui a dit done que ventre affamé n’ a pas d 'oreilles est un zéro , il ne connait pas les sciences et le corps humain et n’ a pas fait le cours élementaire. Pourquoi je dis 9a ? , nous aurons done les preuves dans les lignes suivantes.

¿Advierten ustedes cómo asoma la nariz , aquí, el viejo Descartes ? El razonamiento es implacable e imparable , sin que tenga en ello im¬ portancia alguna el muy aproximado conocimiento de la anatomía hu ¬ mana . Merimé ha cogido el toro por los cuernos y se zambulle en una ciencia que le es ajena pero con la que ha mantenido , ya, algunos rifi rrafes y años de tormentosas relaciones. No lo duden , nuestro literato en ciernes quiere demostrar a su profesor que no puede engañarle , que el absurdo de su afirmación inicial (¡unas orejas en el vientre!) es ex ¬ cesivo. Y adopta para anunciar sus pruebas una retórica distanciadora y de vocación claramente literaria. ¿Cómo interpretar, si no, la doble aparici ón de un «done» que es indicio de una evidente voluntad de es¬ tilo? De momento , sin embargo, Merimé se limita a hacer un ejercicio escolar. La literatura está ausente a ú n . Pero, solapadamente , se acerca , se acerca .. . Veámoslo: ¬

C’est la premiere fois d’entrendre qu’ il y’a les oreilles sur le ventre et que les oreilles disparaissent quand on a faim . Je crois que c’est un probléme de sorcellerie, car je n’ ai pas moi les oreilles sur mon ventre . On dit méme qu ’ il y’ a les gent qui ont quatre oeils , c’ est les vampires ou quoi?

El pobre Merimé acaba de permitirse un resbalón que le resultó fatal . Ha cruzado la frontera que separaba sus conocimientos escolares de su vida personal y, ahora , todo comienza a parecer ambiguo , todo se carga de un sentido ajeno a su primera intención académica. La co tidianidad empieza a fluir por el texto (¡él no tiene las orejas en el vien ¬ tre!..., salvo si se trata de un asunto de brujería) y, con la cotidianidad, con sus problemas y sus angustias , nace la literatura , llega la inspira ción . Comete un error morfol ógico que me parece muy significativo pues m ás adelante va a demostrar que conoce perfectamente el plural de oeil , hace una última alusión al mundo de lo sobrenatural que le ¬

¬

-

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

207

rodea (¿serán los vampiros los que tienen cuatro ojos?) y se lanza , de cididamente , por la senda protoliteraria .

¬

On ne peut pas dire que le type qui a dit ventre affamé n’ a point d’ oreille a totalment tord car 9a n’ a pas encore duré comme une filie comme 9a a menti sur raon nom que j’ ai mit l’ enfant dans son ventre alors qu’ on se disait seulement bonjour et en passant . Cette filie la a fait jusqu’ á son pére a dit qu ’ on va m ’ amener a New-Bell . C’ est la que mon pére a dit miracle. Mon vieux cette affaire est sérieuse . Alors il décide d’ acheter les utensiles d’ accouchement tel que les couches, les couches carré et rectangles et les petits de l’ enfant . Mais 9a n’ avait étonné moi jusqu ’ a! parce que je ne comprende pas moi comment quelqu’ un pcut seulement dire bonjour á une filie et l’ enfant entre dans son ventre. C’est du jamais vu , on peut méme déja croire que la grossesse salutation existe déjá einh! Done il faut faire déjá attention vous les gar9ons qui salue les filies en route n’ importe comment. J’étais alors obligé comme c’était moi le pére génital de l’enfant d ’ accompagner la filie á l’ h ópital pour les visites de prénatation alors que le meurtrier méme de la filie était lui cool dans son coin. J’étais vraiment obligé car la filie disait á mon pére que la visite c’ est 7500 F alors que c’ était entre 1500 et 2000 F. Alors un jour quand je suis alié l’ accompagner á l’ hópital , quand on quittait á la maison je la dis mange et comme c’ est une filie qui toume trop les yeux , elle ré pondu que «je dis . . . On ta énvoyé? laise moi je n ’ ai pas faim » . Arrivé a l’ hópital comme il n’ y avait rien dans son ventre , l’ enfant a commencé a cogner Nkeum , Nkeum , Nkeum dans son ventre jusqu’ á on comprenait dehors . La filie a commencé á tapoté son ventre en disant: «hé , fiston tu me fais mal». Mais l’ enfant a toujours continué. Moi-méme 9a me faisait déjá quelque chose et j’ ai crié que «enfant de bordel tu ne peux pas te taire lábas?». Mais jusque lá l’ enfant cognait toujours .

canons

Todo está ahí . La utilización “ otra” de una lengua ajena que , poco a poco , se interioriza . El recurso a onomatopeyas y a locuciones espe cíficas del marco en el que vive (ese jusqu ’ á que yo recuerdo siempre acompañado de un gesto característico y con el sonido de la “ a” final alargándose desmesuradamente , o el toume trop les yeux para referirse a la muchacha, demasiado altiva y tozuda pero que , al mismo tiempo , revela que nuestro Merimé , como ya les he anunciado , conoce perfec tamente el plural de oeil ) . Y, sobre todo , la creación de neologismos de sugerente resonancia . Luego , claro está , Merimé abre los ojos , toma de nuevo concien cia del lugar donde se encuentra , de la tarea que está realizando y debe ¬

¬

¬

208

MANUEL SERRAT CRESPO

poner diques a su inspiración y justificar las páginas que ha escrito. Concluye pues: C’est á ce moment que le docteur est venu et a dit: « Ventre affamé n’ a point d’ oreille» . íen dans le ventre comme nouC’est testuellement §a car la filie n’avait r . bruits des fesait b b é é du les corps et rriture

“ Quod erat demostrandum” , como decía mi anciano profesor de matemáticas cuando concluía su exposición del teorema de Pitágoras. Y, sin embargo, queda todavía un apartado fundamental en mi consi deración de este sugerente texto. Un apartado -represivo y castrador, por lo demás- cuya superación supuso, a mi entender, el inicio de la auténtica literatura africana , en francés, en inglés o en castellano... , eso no importa , porque la literatura africana en las distintas lenguas co¬ loniales tuvo que librar un combate primordial, un combate que le per¬ mitiera apoderarse de las lenguas respectivas , hacerlas suyas , matar su imagen , en definitiva y en el sentido que don Sigmund concebía la ex ¬ presión “ matar la imagen del padre” como requisito indispensable para , abandonando la adolescencia, entrar por fin en la madurez . Volvamos, sin embargo , al bueno de Merimé que necesita , sin duda alguna, mejorar su ortograf ía (tal vez lo haya hecho ya y tenga, en su cajón , algunos relatos que esperan editor). Pero , sobre todo, el bueno de Merimé tendrá que olvidar -de una vez por todas- la miopía de los enseñantes que le conducían por los vericuetos del francés como lengua literaria y que calificaron esa auténtica joya narrativa con un 2 ,25 sobre 20, llenaron de interrogantes bermejos algunos de sus más jugosos párrafos y tiñeron de círculos y tachaduras rojas la doliente li ¬ teratura de Merimé(e) . “ Nulo” , concluye el profesor, y añ ade: “ El alumno debe repetir curso” . ¿Qué le vamos a hacer? También los impresionistas tuvieron que recurrir, para exponer sus obras, a un elocuente “ Salón de los rechazados” y, recordémoslo de paso, las obras que el poder (político, artístico...) se¬ leccionó entonces son , hoy, pura anécdota. Y el profesor de mi buen Me¬ rimé ES el poder. . . como lo es, a mi entender, la Universidad. Sony Labou Tansi lo supo, toda literatura se hace contra el poder por el mero hecho de ser literatura; y sus Siete soledades de Lorsa ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

209

Ló pez2 son una magnífica muestra de esa incesante batalla en la que utiliza , como un arma implacable , la lengua que él mismo y sus coetá neos (un montón de desconocidos Ntakapie Merimé ) han ido forján dose . Una lengua aprehendida , ya , a pesar de los chantres de la ortodoxia , profesores o académicos . Una lengua que , tras haber sido el paulatino síntoma de una larga conquista , es ya una senda recorrida , con seguridad y osadía , por los frutos de esa poesía que Pablo Picasso exigía de la pintura , negándola a la de sus contemporáneos , y que me parece -aún , aún . . . - la fuente de cualquier literatura . ¬

¬

Traducción: Ntkapie Francis Merimé 3em n° 71 C.AS Viernes , 15 de febrero de 1999

REDACCIÓ N Tema: ¿Qué pensáis de esta afirmación: “ Vientre hambriento no tiene orejas” ?

El vientre es la parte del cuerpo que comporta los intestinos , los cestómagos , los hígados , los pulmones en los que el alimento va a quedarse . Las orejas por su parte están situadas en la cabeza que está separada del vientre por el cuello. El vientre, esté hambriento o no, no puede pues tener orejas. La persona que ha dicho pues que vientre hambriento no tiene orejas es un cero, no conoce las ciencias y el cuerpo humano y no ha hecho el curso elemental. ¿Por qué lo digo?, tendremos pues las pruebas en las líneas siguientes.

Es la primera vez de oír que están las orejas en el vientre y que las orejas ía , desaparecen cuando se tiene hambre. Creo que es un problema de brujer pues yo no tengo las orejas en mi vientre . Dicen incluso que hay gente que tiene cuatro ojos , ¿son los vampiros o qué? No puede decirse que el tipo que dijo vientre hambriento no tiene orejas esté del todo equivocado pues no ha durado aú n cuando una moza mintió así como así de mi nombre que yo había puesto el ni ño en su vientre cuando nos 2

1989.

Labou Tansi , Sony: Las siete soledades de Lorsa Ló pez . Barcelona: Muchnik ,

210

MANUEL SERRAT CRESPO

decíamos sólo buenos días y de paso. Esa moza hizo hasta que su padre dijo que iban a llevarme a Newbell. Entonces mi padre dijo , milagro. Amiguito este asunto es serio. Entonces decide comprar los utensilios de parto como las com presas , las compresas cuadro y rectá ngulo y los pequeños calzones del niñ o. Pero a mí me había asombrado ¡hasta .. .! porque no comprendo yo cómo al guien puede decir sólo buenos días a una moza y el niño entra en su vientre. Lo nunca visto, ya puede creerse que la preñez saludo existe ya , ¡einh! Pues debéis ir ya con cuidado vosotros los muchachos que saludáis a las mozas por el camino de cualquier modo. Estaba entonces yo obligado al ser el padre genital del niño a acompañar a la moza al hospital para las visitas de prenatación cuando el propio asesino de la moza , por su parte , estaba tan fresco en su rincón . Realmente estaba yo obligado pues la moza decía a mi padre que la visita son 7 500 F cuando era entre 1 500 y 2 000 F. Entonces un día cuando fui a acompañarla al hospital , cuando salíamos de casa le dije come y como es una moza que hace girar de masiado sus ojos respondió que «te digo. . . ¿quién te ha enviado? Déjame , no tengo hambre» . Llegados al hospital como no había nada en su vientre, el niño comenzó a golpear Nkem , Nkem , Nkem en su vientre hasta que se comprendía desde fuera . La moza comenzó a palmear su vientre diciendo: « Eh , hijito, me haces daño». Pero el niño segu ía continuando . Tambié n a mí me hacía ya algo y grité que «hijo de burdel, ¿ no puedes callarte ahí abajo?» Pero hasta ahí el ni ño se guía golpeando. ¬

¬

¬

¬

*** En ese momento vino el doctor y dijo: «Vientre hambriento no tiene ore

¬

jas».

Es textualmente así pues la moza no tenía nada en el vientre como ali ¬ mento y el cuerpo del bebé hacía ruidos .

IV. ESCRITURAS HISPANOAFRICANAS: VIGENCIA Y PERSPECTIVAS

Género, exilio y desterritorialidad en L’ últim patriarca de Najat El Hachmi JOSEFINA BUENO ALONSO Universidad de Alicante

I. GéNERO Y EXILIO

En el año 2008 , la escritora de origen marroquí Najat el Hachmi se alzó con el Premio Ramón Llull , el más importante de las letras ca ¬ talanas , con una novela cuyo paratexto alude a los dos ejes que marcan la producción del texto y la temá tica de la ficción. L’ últim patriarca pone de relieve la voluntad de aniquilar y destruir al último descen diente masculino y poner fin así a la cultura patriarcal: ¬

1 així va ser. Aquell dia va neixer Mimoun , l’ afortunat, el que tindria V honor de cloure les generacions i generacions de patriarques destináis a fer del món un Hoc ordenat i decent . Amb ell s’ acabaria per sempre més la condemna del patriarcal .

La narradora , ú nica hija de Mimoun , inicia y construye una fic¬ ción en la que rememora la existencia de su padre desde su nacimiento, pasando por una infancia y una adolescencia sustentadas en los privi ¬ legios de una cultura patriarcal , y relata su posterior exilio a Catalu ña , donde la destrucción simbólica de su autoridad será llevada a cabo con ¬ cienzudamente por su hija al practicar la sodomía con el hermano de su padre . La novela, dividida en dos partes , en la primera nos presenta el nacimiento , la infancia y la adolescencia del patriarca Mimoun hasta su boda pactada; mientras que en la segunda recrea el proceso de rea grupación familiar en Cataluña, el proceso de integración de la familia en el contexto catalán y la infancia y juventud de nuestra narradora . ¬

El Hachmi, Najat: L’ últim patriarca . Barcelona: Planeta, 2008, p. 14. Todas las notas toman como referencia dicha edición. “ Y así fue. Aquel día nació Mimoun , el afortunado , el que tendría el honor de concluir las generaciones y generaciones de patriarcas destinados a hacer del mundo un lugar ordenado y decente. Con él se aca baría para siempre la condena del patriarcado” , (p. 14). 1

¬

213

214

JOSEFINA BUENO ALONSO

Para ello, construye un personaje de ficción que reú ne todos los ingredientes del prototipo del macho, producto de las culturas patriar¬ cales mediterrá neas , heredero y transmisor de un linaje masculino digno de ser preservado y adulado. Su conocimiento de la naturaleza femenina no obvia ning ú n detalle y se basa en una educación asentada sobre los arquetipos machistas en tomo a los cánones de belleza , al comportamiento afectivo y a la concepción de la sexualidad . Las mu ¬ jeres no sólo tienen para él una función meramente reproductiva y se¬ xual sino que , además , Mimoun ha adquirido ciertas destrezas en su comportamiento que le permiten escoger mejor a sus presas: Per a Mimoun les dones que no se sabien fer respectar, que no preservaven el seu honor, eren aixó, només cavitats on desfer-se de la propia tensió. I tot aixd les dones l’ adoraven , ara encara más amb el posat modem i foraster que li donava la nivia damunt les galtes envermellides per l’ alcohol i aquell vestit que elles només havien vist a les carátulas de les cintes de Rachid Nadori amb la guitarra2. Com més gran es feia , más augmentava la seva destresa amb les dones , potser perqué les anava coneixent millor o perqué ara sabia triar aquelles que

segur eren preses f ácils3.

En cuanto a los personajes femeninos , ofrecen igualmente el mo¬ delo arquetípico de la cultura musulmana , en la que las mujeres no sólo son las portadoras del honor y el linaje de la familia sino que su función social queda determinada e innegablemente unida al sexo al que per tenecen . Lo curioso es que nuestra protagonista , que se mantiene sin nombre durante toda la novela , es concebida con un claro objetivo de supervivencia y rebeldía en un universo patriarcal y de destrucción de ¬

2 Ibidem , p. 51. “ Para Mimoun , las mujeres que no se sabían hacer respetar, que no preservaban su honor, eran eso, sólo cavidades donde deshacerse de la propia ten¬ sión. Y aun así las mujeres lo adoraban, y más todavía con ese aspecto moderno y fo¬ rastero que le daba la nivia sobre las mejillas enrojecidas por el alcohol y aquella vestimenta que ellas sólo habían visto en las carátulas de las cintas de Rachid Nadori con su guitarra” ( p. 53). 3 Ibid ., p. 123. “ Cuanto más mayor se hacía, más aumentaba su destreza con las mujeres , quizá porque las iba conociendo mejor o quizá porque sabía elegir a las que seguro que eran presas f áciles” , (p. 127). ,

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

215

todas las trabas culturales que apremian y coartan el desarrollo de la plena libertad de las mujeres. El matrimonio con un chico no aceptado dentro del seno familiar será el primer paso para liberarse de la dicta¬ dura patriarcal , puesto que el matrimonio se realizará sin el consenti miento del padre-patriarca; finalmente , el divorcio será el paso definitivo hacia la liberación , el que le aportará la libertad deseada y buscada durante su devenir existencial : ¬

Era el meu petit apartament cuina-menjador-dormitori que m ’ esperava en aquella planta baixa acabada de construir, tot equipat , tot ben net i bonic . [ . . .] Jo que a partir de llavors seuria com voldria , menjaria com voldria , cuinaria només si volia, netejaria només si em venia de gust , treballaria en el que volgués i estudiar ía el que volgués. Només aixó. No vaig fer res , aquell dia , pero alió era la Uibertad . Decidir, decidir i decidir4.

En cierta manera, la novela recuerda las características de las es¬ critoras francófonas que irrumpieron de forma masiva en los años ochenta en el panorama editorial francés; estas “ hijas de la coloniza¬ ción” , como algú n cr ítico las ha denominado , produjeron narraciones con tintes autobiográficos que exponían , por lo general , las vivencias y avatares de una protagonista presa de unos condicionantes culturales patriarcales y machistas. En este caso concreto, Najat El Hachmi recrea la historia del patriarca de una familia marroquí -bereber-, la posterior emigración a Cataluña a la búsqueda de ascenso y progreso social , y el proceso de integración en el contexto del Estado español (no exento éste de temores y rechazos hacia los tópicos que rodean la cultura y tradición musulmanas); todo ello desde una perspectiva de gé nero , puesto que no olvidemos que , a pesar de ser Mimoun el personaje prin cipal de la novela, la narradora se dirige de forma permanente al narratario5 , y alude a Mimoun en todo momento y con gran carga irónica ¬

4 Ibid ., p. 325 . “ Mi pequeño apartamento cocina-comedor-dormitorio me espe¬ raba en aquella planta baja acabada de construir, todo equipado, todo bien limpio y bonito. [...] Y yo que a partir de entonces me sentar ía como quisiera, comer ía como quisiera , cocinar ía sólo si me apeteciera , limpiar ía sólo si me daba la gana , trabajar ía en lo que quisiera y estudiar ía lo que quisiera . Sólo eso. Aquel día no hice nada más, pero eso era la libertad . Decidir, decidir y decidir” , ( p. 330). 5 La narradora modula el relato a su antojo e interpela en ocasiones sobre el des ¬ arrollo de éste: “ La historia es podr ía acabar aquí, com les pel .licules americanes , van

216

JOSEFINA BUENO ALONSO

como “ el gran patriarca” , con una clara intención de creación y des¬ 6 trucción del personaje prototípico de ficción . A pesar de ser deudora en gran medida de sus antecesoras fran ¬ cófonas , el “ hecho” literario en sí es ciertamente novedoso en tanto en cuanto la visualización del premio ha elevado a nivel de canon una te ¬ mática y la escritura del exilio afrohispano. Como afirma Cristián Ricci: “ el otorgamiento del Llull es el símbolo de que , por lo menos en los ámbitos intelectuales , lo híbrido ha dejado de ser estigma en Ca ¬ talu ña/España/Europa para convertirse en un hecho éticamente digno de novelar, estéticamente placentero, subversivo y garantizador de las ventas” 7 . Por otro lado, el pluriling ü ismo se asienta en la literatura na ¬ cional en esta categoría de autores -no olvidemos que las lenguas ma¬ ternas de El Hachmi son el catalán y el bereber-, que contribuyen a desterritorializar -en el sentido de Deleuze y Guattari- el texto literario, a convertir la escritura en una escritura n ómada en términos de la filó¬ sofa feminista Rosi Braidotti , y contribuyen finalmente a cuestionar tanto los límites fronterizos de las literaturas nacionales como la per¬ tenencia estatal del escritor, abogando por un territorio mundial , múl ¬ 8 tiple , como apuntan varios escritores y críticos contemporáneos . ser felisos per sempre més , pero aixó no havia de ser una pel.licula ni la historia d’ una relació amorosa, aixó havia de ser el relat de com es va perdre el patriarcat en la línea successória deis Driouch i, més a grans trets, de com el destí no deu estar del tot escrit . Per aixó aquesta historia continua” ; ibid ., p. 319. [“ La historia se podría acabar aquí, como en las películas americanas , fueron felices para siempre, pero no tenía que ser ni una película ni la historia de una relación amorosa , esto debía ser el relato de cómo se perdió el patriarcado en la línea sucesoria de los Driouch y, más a grandes rasgos , de cómo el destino no debe de estar del todo escrito. Por eso esta historia contin úa” , (pp . 323-324).] 6 Recuerda la novela del escritor marroqu í Driss Chraíbi El pasado simple , en la que el narrador, hijo mayor, se dirige en todo momento al paterfamilias con un elo¬ cuente “ Señor” en clara alusión a la autoridad desmedida y todopoderosa que ejerce el padre en el seno familiar. Véase Chraíbi , Driss: El pasado simple . Madrid ; Ediciones

del Oriente y del Mediterráneo, 1994. 7 Cristián H. Ricci; “ L' últim patriarca de Najat El Hachmi y el forjamiento de la identidad amazigh-catalana” , en Afroeuropa . Revista de estudios afroeuropeos , n° 2 , 1 , 2008. 8 Véase Le Bris , Michel y Rouaud , Jean (dirs.): Pour une littérature - monde , París: Gallimard , 2007 . Se trata de un volumen en el que se recogen contribuciones de

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

217

Género y exilio se desprenden así de la narración como los verda¬ deros ejes temáticos del relato: la denuncia del patriarcado y las condi¬ ciones del proceso de integración de la población magrebí en Catalu ña. Escrita en una de las lenguas maternas de la escritora , el catalán , la na¬ rración va construyendo una ficción no exenta de los tópicos y tabúes que invaden la cultura musulmana , recreándolos alrededor de un perso naje masculino que los encama con excesiva precisión y detenimiento: los inicios en la sexualidad con su tío; con una prima ; con Fatma , una amiga soltera de la familia.. . La poligamia o la virginidad de las mujeres en un contexto musulmán serán elementos reiterativos a lo largo del re lato , orientalizando y exotizando a menudo una narraci ón que , a mi pa¬ recer, es concebida como testimonio dirigido a un público occidental: ¬

¬

El que no devia saber el pare de Fatma era que aquell cul estava més que estrenat. La noia era verge, per descomptat; havia de preservar el seu honor en arribar al matrimoni i mostrar a tothom la taca de sang en la tela blanca 9 l’endemá de la nit de noces i totes les dones deixarien anar iuis d’ alegria .

Como he citado anteriormente, las reminiscencias y coincidencias con la producción de las escritoras francófonas del Magreb es más que evidente; basta señalar que el principal objetivo es constatar los obstá ¬ culos que encuentran las mujeres musulmanas para ejercer su libertad en el seno de una cultura patrilineal y patriarcal , y no olvidemos que Mimoun es el “ primer dels filis de Driouch d’ Allal de Mohamed de Mohand de Bouziane , etc. [ . . . ]” un afortunado por haber nacido des¬ pués de tanta mujer. La principal causa del predominio de la cultural patrilineal y patriarcal es que radica en la valía exclusiva de la descen ¬ dencia masculina, donde la asimilación entre feminidad y maternidad escritores del ámbito francófono, que cuestionan , redefinen y replantean el concepto de pertenencia del escritor y su obra a unos l ímites nacionales y geográficos , así como los principales desaf íos que plantea el texto francófono y postcolonial en un contexto de globalización literaria . 9 El Hachmi , Najat: L’ últim.. , p. 36 . “ Lo que no debía de saber el padre de Fatma era que ese culo estaba más que estrenado. La chica era virgen , por descontado , tenía que preservar su honor hasta llegar al matrimonio y mostrar a todo el mundo la mancha de sangre en la tela blanca el día después de la noche de bodas y todas las mu ía” (p. 36-37). ían “ iuius” de alegr jeres soltar

.

¬

,

218

JOSEFINA BUENO ALONSO

es consustancial y el valor y el respeto hacia la mujer radica en su ca pacidad para concebir un hijo varón10:

¬

A ella, en el fons , no li devia fer res que fos nena. Pero qué faria quan totes les noies haguessin anat a parar a casa d’ altres i allá hi criessin la seva descendencia , i els filis d’ elles ja no recordessin el seu llinatge? Segurament tot aixó del llinatge hi era igual, pero la soledad . . . La véina-cunyada ja tenia dos filis máseles. Ella, fins al moment, havia fracassat com a esposa, no havia acomplert fobjectiu principal. El projecte dels Driouch no sortia com estava previst11 .

En la novela aparecen los tópicos alrededor de los cuales se mueve la construcción de la identidad femenina: la virginidad , el ma trimonio , el rechazo al modelo cultural de la madre , la función libera ¬ dora de la escuela y del papel siempre protagonista de la profesora , modelo emancipador de la liberación de la mujer gracias a la formación y a la educación que propone, y que suele sembrar dudas y recelos ya que la familia la ve como un elemento distorsionador y peligroso. Sin embargo, la escuela, los libros y las profesoras representan para muchas mujeres -y esto plantea cierta controversia en el discurso de género sobre la producción de estas escritoras- un modelo y un icono de li bertad en la escritura de las autoras de origen magrebí: ¬

¬

A la classe em deien pilota perqué era T ú nica alumna que anava a passejar amb una profesora, pero no sabien que si no hagués estat per tot el que ella m’ aportava , pells horitzons nous que m’ oferia , jo m’ hauria mort , potser no per fora , pero per dins sí12. 10 Véase Bueno , Josefina: “ Identidades enfrentadas y maternidades fronterizas : Mujer y Maternidad en el Magreb” , en Silvia Caporale Bizzini (coord.) , Discursos te ¬ óricos en torno a la( s ) maternidad( es ) . Madrid: Los Libros de la Catarata , 2004, pp . 253-280. 11 El Hachmi , Najat: L’ últim..., p . 12. “ En el fondo , a ella le daba igual que fuera ía cuando todas las chicas acabaran en casa de otros y criaran allí niña. Pero ¿qué har a su descendencia, y los hijos de ellas ya no recordasen su linaje? Seguramente todo eso del linaje le daba exactamente lo mismo , pero la soledad. . . La vecina-cuñ ada ya tenía dos hijos varones. Ella , hasta el momento, había fracasado como esposa , no había cumplido el objetivo principal. El proyecto de los Driouch no estaba saliendo segú n lo previsto” , ( p. 12). 12 Ibidem , p. 254. “ En la clase me llamaban pelota porque era la ú nica alumna que iba a pasear con una profesora , pero no sabían que si no hubiera sido por todo lo

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

219

La novela recrea , pues, los condicionantes culturales que pesan sobre la identidad femenina , no sólo en un contexto marroquí y en la ciudad natal de la narradora -presumiblemente Nador-, sino también cómo funcionan también en el contexto de la inmigración . En cuanto al primero , el contexto marroquí/bereber, la hija es concebida en la fic¬ ción casi de manera iniciática , en uno de los viajes que realiza Mimoun tras su marcha a Cataluñ a , tras propinarle una bofetada a la madre en pú blico; con un claro deseo de convertirse en la portavoz de todas las madres musulmanas , el germen de la venganza marcará el nacimiento de la hija: Així va ser que Mimoun , abans de tomar a la ciutat capital de comarca , ha via deixat la meva llavors dins el ventre del seu ventre . Potser sóc com sóc perqué ell la hi va deixar amb una certa recanfa , encara dubtant de per allá no hi havia entrat alg ú altre . Potser va intentar esbrinar si conservava la mateixa estertor que abans d’ anar-se’ n , pero ja se sap que aq üestes coses són dif ícils de mesurar13.

No obstante , la novedad radica en que el contexto de creación del texto es el del Estado español y, en concreto, éste se sitúa en Catalu ñ a , en el marco de su bilingüismo y de la integración de la población magrebí, un hecho relativamente reciente en nuestro país en comparación con nuestros vecinos europeos. Desde este punto de vista, el relato plantea la condición identitaria del mestizaje de una generación a ca ballo entre dos culturas (en este caso tres: bereber, española y catalana) y cómo el texto recoge las interferencias literarias que le dan su carácter de desterritorialidad y le otorgan a la escritora la condición de sujeto migrante o sujeto nómada tal y como lo define Rosi Braidotti. Braidotti ¬

habla de un nomadismo existencial fruto del multiculturalismo, de los procesos migratorios , de la colonización. La condición del escritor proque ella me aportaba, por los nuevos horizontes que me ofrecía, yo me habría muerto, quizá no por fuera , pero sí por dentro” , ( p. 258). 13 Ibid ., p. 138. “ Así fue como Mimoun , antes de volver a la ciudad capital de comarca , dejó mi semilla en el interior del vientre de su vientre. Quizá soy como soy porque él la dejó con cierto pesar, cavilando todavía si por allí había entrado alg ún otro. Quizá intentaba averiguar si conservaba la misma estrechez de antes de irse, pero ya se sabe que estas cosas son dif íciles de medir” (p . 142). ,

220

JOSEFINA BUENO ALONSO

cedente del Magreb recrea por tanto las principales confluencias del sujeto nómada feminista: “ Veo al feminismo actual como la actividad destinada a articular las cuestiones de la identidad del individuo , del cuerpo y del género con las cuestiones relacionadas con la subjetividad política , y a conectarlas , tanto con el problema del conocimiento como con el de la legitimación epistemológica” 14; teor ía que subraya su ca rácter transdisciplinario de bricolage y desterritorialización . La novela plantea por tanto la condición del sujeto migrante , un sujeto cuya identidad individual tiene que desarrollarse en el intersticio de dos identidades colectivas: por un lado , la marroquí/bereber y, por otro, la catalana/española. Dos sentimientos concomitantes de alteridad que representan por una parte , la cultura de origen de los padres y, por otra , la alteridad que conlleva la cultura de acogida . Como en tantas otras novelas de escritoras de origen magrebí, la generación de los hijos de la inmigración se define en esa intersección en la que no pertenecen a la cultura del país de acogida pero tampoco se sienten identificados con la cultura de origen o la tradición que representan las madres , es pecialmente en el caso de las chicas: ¬

¬

Filia , deia, ja és hora que t’ espavilis una mica , no tens altre remei. Ja sé que a tu t’ interessa més llegir aquell llibre tan gruixut que tens , pero allá , no hi aprendrás res de la vida . La mare tomará i necessitará que la cuidis , només et té a tu i ja ets prou grandeta per a fer algunes coses. Jo volia ser prou grandeta per altres coses , no volia passar-me els dies netejant perqué els altres embrutessin , encara que potser no era aquella la manera en qué ho pensava perqué només devia teñir deu o onze anys15.

El caso de las chicas es especialmente curioso y algo más com plejo que para los chicos , puesto que la alteridad respecto a la cultura de origen es mayor en tanto en cuanto ellas son las transmisoras de la ¬

Braidotti , Rosi: Sujetos nómades. Barcelona: Paidós , 2000 , p. 70. El Hachmi , Najat: L’ últim . , p. 221. “ Hija , decía , ya es hora de que te espa ¬ biles un poco, no te queda más remedio. Ya sé que a ti te interesa más leer ese libro tan gordo que tienes, pero ahí no aprenderás nada de la vida. Madre volverá y necesitará que la cuides , sólo te tiene a ti y ya eres lo bastante mayorcita como para hacer algunas cosas. Yo deseaba ser lo bastante mayorcita para otras cosas , no quena pasarme los días limpiando para que los demás ensuciasen , aunque puede que no lo pensara de esa forma porque solamente tenía diez u once años” (p. 225). 14

15

..

,

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

221

tradición y, aú n en la diáspora o el exilio , ese deber se considera todavía mayor. De ahí que a menudo, en las narraciones , el papel de las madres aparezca envuelto en un halo de negatividad , de culpabilidad por per¬ petrar la tradición , refugiándose las jóvenes en la figura del padre como acercamiento a la libertad , como un primer paso para salir del ámbito privado y adentrarse en el ámbito pú blico16: Pesaven for a espases de Damocles damunt meu: que si jo a la teva edad ja estava casada, que si en la teva cultura ja se sap que no val la pena , que us acaben casant tard o d’ hora , la d ' aquest és l ’ últim curs i alguna altra que tenia el pare al cap, com alió de les dones que traeixen mai els pares pero que sí que acaben traint els homes17 .

^

Esta alteridad queda recogida en tomo a los tópicos que reinan en el ámbito escolar, especialmente aqu éllos referidos a la inmigración magrebí; se trata de una singularidad identitaria que produce recelo , asimilada demasiado frecuentemente al fracaso escolar, a un cierto re ¬ traso cultural inherente.. . Y ésos son sólo algunos de los elementos ne ¬ gativos que hay que neutralizar: El primer dia ens van fer anar a la sala d ’ actes i allá van dir les llistes de cada grup . Tothom va riure quan van dir el meu nom , que el van dir tan diferent que jo no sabia ni que fos jo. És ciar, en aquell Hoc no hi esta ven acostumats , a gent com jo. Era l’ única de la classe que feia batxillerat , tota sola sense ni el noi deis ulls crema que havia de ser amb mi sempre , sense Pespai que dotni ía d’ anar nava ni la gent que havia vist durant tants anys. Ais simples els tocar a fer formació professional. Allá é son hauria d’ haver anat a parar, com la resta dels meus , dels com jo , i jo que havia trencat liéis no escrites i havia decidit

-

16 Véase Bueno Alonso , Josefina: “ Representations of Motherhood: Between Absence and Rebelliousness” , en Silvia Caporale Bizzini (ed .) , Narrating Mother hood( s ) , Breaking the Silence . Other Mothers , Other Voices. Bema: Peter Lang , 2006 , pp. 123-139. 17 El Hachmi , Najat: L’ últim .. ., p. 273. “ Pesaban bastantes espadas de Damocles encima de mí: que si yo a tu edad ya estaba casada , que si en tu cultura ya se sabe que no vale la pena , que os acaban casando tarde o temprano , que si éste es el último curso o lo que fuera que tuviese el padre en la cabeza , como eso de que las mujeres nunca traicionan a sus padres pero acaban traicionando a los hombres” , ( p. 277).

-

222

JOSEFINA BUENO ALONSO

que no volia ser ni auxiliar d ’ infermeria ni administrativa de Grau ni mecánic ni electricista18.

Uno de los tópicos culturales más explotados y manidos en la na ¬ rrativa magrebí es el del velo. En la novela de Najat El Hachmi éste aparece de soslayo y siempre unido , por una parte , al velo como ele¬ mento diferenciador respecto al país de acogida y, por otra, como signo de rebeldía frente a la autoridad paterna . La novela recrea el papel re ¬ presor de la religión y, así, tras un viaje a Marruecos, el padre se con¬ vierte en el principal censor de la educación de su hija prohibiéndole cualquier contacto f ísico con los hombres . Suele ocurrir que , tras una etapa de cierta relajación en la ortodoxia religiosa , los inmigrantes vuelvan a unas prácticas religiosas mucho más fervientes; es el caso de Mimoun , quien tras unos inicios algo laicos , se vuelve mucho más riguroso en lo que afecta especialmente a la educación de su hija. Sin embargo , en su af án de integración en el país de acogida, rechazará el velo para evitar la diferencia identitaria19, aunque su hija lo llevará como símbolo de rechazo y rebeldía hacia la autoridad paterna .

II. DESTERRITORIALIDAD Y TEXTO MIGRANTE Es curioso cómo la confrontación identitaria que padecen los per sonajes de la novela se encuentra ornamentada con referencias inter¬

18 Ibidem , p . 273. “ El primer día nos hicieron ir a la sala de actos y allí dijeron las listas de cada grupo. Todo el mundo se rió cuando dijeron mi nombre , que pronun ¬ ciaron tan diferente que ni yo supe que era yo. Claro , en aquel lugar no estaban acos ¬ tumbrados a gente como yo. Era la única de la clase que hacía bachillerato, tan sola sin ni tan siquiera el chico de los ojos color crema que tenía que estar conmigo para siempre, sin el espacio que dominaba ni la gente que había visto durante tantos años . A los tontos les tocaría ir a hacer formación profesional . Allí es donde tendría que haber ido a parar, como el resto de los míos, de los que eran como yo, y yo había roto leyes no escritas y había decidido que no quería ser ni auxiliar de enfermería ni admi¬ nistrativa de primer grado ni mecánico ni electricista” , ( p . 277). 19 A menudo el rechazo al velo supone un rechazo a la diferencia de los inmi ¬ grantes , un cierto rechazo a que el recién llegado pueda mostrarse tal y como es. Res pecto a la cuestión del velo , véase el artículo de Ramírez , Ángeles: “ La trampa del velo” , en Revista de Libros, n° 81, septiembre de 2003, pp. 21-23. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

223

textuales a otros textos literarios que aluden al entre-dos caracter ístico de las generaciones de inmigrantes . Esta literatura beur , como se de ¬ nominó en Francia la literatura escrita por autores procedentes de la inmigración magrebí -o chicana en EE.UU .-, encuentra ahora su co¬ rolario dentro de nuestras fronteras nacionales. En el caso de la novela de Najat El Hachmi , la profesora ejerce también a menudo como orien ¬ tadora, consejera y mediadora cultural en la crisis identitaria de la na rradora: ¬

Jo li havia parlat de crisis , de crisis que encara era incapaz de reconéixer cora a identitáries , de pits que creixen massa , de la mare que no volia que em depilés i de com m’ havia Uen5at els tampons per por quejo perdés la virginitat , així, sense parlar-ne ni res, havia vist el dibuix de les instruccions i els havia llen§at a les escombrarles. Li havia parlat de Lobsessió del pare per no veure’ m amb nois fora de l’ escola . Per aixó havia conegut amics seus dins de casa seva i ells deien i si anem a fer un cafe? , i jo deia no o deia sí i tremolava tota Les iona , que el pare ja se sap que és com Déu , que está pertot arreu . Encara no sé si jo li havia parlat de la profesora que era com la de Zadie Smith20 pero en lleig , perqué encara no existia la de ficció , la de la Zadie , sí la meva de debo21. ¬

20 Escritora britá nica , hija de jamaicana e inglés. Su tercera novela , Sobre la be lleza , está ambientada en EE.UU . y centra su indagación social en la confluencia entre dos familias de diversa opinión e ideología , ejemplificadas en los dos patriarcas: Ho ward Belsey, profesor inglés de Historia del Arte de la Universidad de Wellington , con perspectivas progresistas , y Monty Kipps , académico de ideas conservadoras. A través del contraste entre las familias, Smith va configurando un mosaico de posturas en tomo a la cultura , la religión , la política, el racismo o las relaciones amistosas y las crisis fa ¬

¬

¬

miliares . 21 El Hachmi , Najat : L’ últim..., p. 269. “ Yo le había hablado de crisis , de unas crisis que aún era incapaz de reconocer como de identidad , de pechos que crecen de masiado , de una madre que no quer ía que me depilara y de cómo me había tirado los tampones por miedo a que perdiera la virginidad , así, sin hablar ni nada , vio el dibujo de las instrucciones y lo tiró a la basura. Le había hablado de la obsesión de padre por que no me viera con chicos fuera del colegio. Por eso había conocido a amigos suyos dentro de su casa y ellos me decían ¿ y si vamos a tomar un café?, y yo respondía no o respondía sí y temblaba todo el rato, que ya se sabe que padre es como Dios, que está en todas partes . No sé si aún le había hablado de la profesora que era como la de Zadie Smith pero en feo , porque entonces todavía no existía la de ficción , la de Zadie, aunque sí la mía de verdad” , ( pp. 272-273). ¬

224

JOSEFINA BUENO ALONSO

En otro momento del relato, el de la vuelta por vacaciones al pue ¬ blo, el sentimiento de extrañeza, de no pertenecer a ning ún lugar con ¬ creto y el de un estado de permanente nomadismo reflejan el mestizaje cultural y la confusión identitaria de las generaciones que proceden de la inmigración. En ese punto se menciona , a modo de ejemplo, el per¬ sonaje de una novela prototipo de la literatura beur: La benvinguda sempre igual , un munt de gent afanyant-se a fer-te les coses tan agradables com sabien i tu que no sabies qué n’ havies de fer. Després de la florera , dels quant de temps, o quant de temps sense veure us i d ’ adonarte que els havies trobat tant a faltar que ni ho sabies , després del sieu , filis meus , sieu i qué és aixó que portes a les dents , aquest any véns tota plena de plata , quina gracia, i deis que no us donen de menjar , all á a l’ estranger? [...] Després de tot, venia aquella mena de ñus a la gola just abans d’ anar a dormir , amb el vaivé del vaixell encara bressolant-te una lleugera certesa que aquell no era el teu destí pero que tampoc no sabies quin havia de ser i eres com Zeida de Nulle Parte22 .

-

Pero no sólo se trata de un mestizaje identitario centrado en los diferentes colectivos que protagonizan el relato, el propio texto queda impregnado de cierto mestizaje literario, con referencias a textos per tenecientes a otras literaturas , que lo convierten en un texto polifónico, ¬

22 Ibidem , p . 276. “ La bienvenida siempre igual, un montón de gente afanándose en hacértelo todo tan agradable como sabían y tú que no sabías qué hacer. Después de la llorera, de los cuánto tiempo, o cuánto tiempo sin veros , y de darte cuenta de que los habías echado tanto de menos que ni lo sabías , después del sentaos , hijos míos, sentaos, y ¿qué es eso que llevas en los dientes?, este año vienes toda llena de plata , qué gracia , y de los ¿es que no os dan de comer, all á en el extranjero? [. . .] Después de todo, vem'a aquella especie de nudo en la garganta justo antes de ir a dormir, con el vaivén del barco todav ía meciéndote y una leve certeza de que ése no era tu destino pero que tampoco sabías cuál debía ser y eras como Zaida de Nulle Parte” , ( pp. 279-

280).

Zeida de Nulle Part es una novela de la escritora marroqu í Leila Houari ; ya su título es revelador de la idea central que estructura el texto . La protagonista beur , tér¬ mino que reciben los árabes que proceden de la inmigración magrebí en Francia , por no encajar bien en Europa y por ser víctimas del racismo , se embarca en un viaje al país de sus padres (Marruecos) , pero vuelve a Francia, porque allí tampoco es capaz de adaptarse a causa de las restricciones a las que se ve sometida por el poder patriarcal incontestado . Véase Houari , Lefia: Zeida de Nulle Part . París: L’ Harmattan , 1985 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

225

un texto que se sitúa en una confluencia de lenguas y culturas en diá logo permanente. En primer lugar, deberíamos resaltar que el texto se publicó simultáneamente en francés , castellano y catalán , lo que nos habla de un cierto deseo de recepción del texto en el ámbito meditenáneo23. Además, las evocaciones a las literaturas francesas y catalanas son continuas y permanentes a lo largo del texto; así, las evocaciones proustianas y las referencias al Curiel e Giielfa o a Mercé Rodoreda dejan patente que la autora, licenciada en Filología Árabe por la Universitat de Barcelona, conoce bien los textos de las literaturas del ám¬ bito del Mediterráneo. Con todo ello queremos señalar que , tal y como lo señala Braidotti, existe una categoría de autores nómadas con viven ¬ cias particulares y que designan un nuevo contexto literario mundial. Como afirma el filósofo francés Michel Le Bris , se trata de: ¬

|

tránsfugas , inmigrados , nómadas , nacidos en una cultura que los azares de la historia o la voluntad personal habían hecho abandonar para vivir en otra , di¬ vididos entre sus comunidades , en equilibrio inestable entre las tradiciones de las que se separaban y las libertades individuales que nuestra civilización pro¬ metía , que escriben en una lengua diferente a su lengua materna , “ hombres traducidos” , retomando las palabras de Rushdie , “ bastardos internacionales” nacidos en un lugar y que deciden vivir en otro, que se pasan la vida luchando para encontrar su patria o crearla , todos estos autores se afirmaban creadores y a la vez productos de un nuevo orden internacional24.

5

*

Entre los autores citados por Le Bris se encuentran Salman Rus hdie, Ben Okri, Ma Jian o Zadie Smith; nosotros , por nuestra parte , po¬ íamos añadir a Najat el Hachmi como ejemplo de choque y dr confrontación de culturas. L' úlrim patriarca no sólo se ha convertido en el libro revelación de las letras catalanas en 2008; además se trata de la experiencia nove lada y ficcionalizada , a partir de los ojos de una mujer, de la primera generación de la inmigración magrebí en el Estado español . Si las con¬ diciones de escritura , así como sus rasgos característicos , recuerdan ¬

¬





33 La afición francesa -Le Dernier Patriarche- es de 2009 y está publicada por la editorial Artes Sud. 24 Le Bris, Michel: “ Pour une littérature -monde en franjáis” , en Michel Le Bris y Jean Remand (dirs.). Pour une littérature . . ., p. 35.

1

JOSEFINA BUENO ALONSO

226

otros textos -especialmente de las literaturas francófonas-, el “ hecho literario” en sí debe ser reseñado y analizado en las investigaciones del ámbito hispanoafricano, especialmente bajo la perspectiva de los nue¬ vos flujos migratorios que se están produciendo entre el Magreb, Fran ¬ cia y España. Las interferencias con otros textos que abordan una temática similar refuerzan la emergencia de una nueva “ literaturamundo” ( littérature monde ) , término acu ñado por el escritor y filósofo francés Michel Le Bris. Esta noción de literatura-mundo excede el con¬ texto estrictamente francés y francófono y mantiene un diálogo per¬ manente y abierto entre los textos. Por otra parte, la visualización del premio literario, la proyección mediática y la edición simultánea en tres lenguas convierten esta novela en un modelo perfecto -demasiado quizás- de un texto polifónico , símbolo del crisol cultural de la España actual.

-

L’ últim patriarca de Najat El Hachmi , novela amazigh-catalana1 CRISTIáN H. RICCI University of California

I

I

I i

La escritora amazigh-catalana Najat El Hachmi ganó el certamen literario más importante de las letras catalanas -Premi de les Lletres Catalanes Ramon Llull 2008- con su novela L’ últim patriarca . La no¬ vela está dividida en dos partes. A grandes rasgos , en la primera se narra la gestación, infancia y adultez de quien va a ser el último pa triarca de una familia amazigh (berebere) de Nador, en el norte de Ma rruecos . En la segunda parte se continúa la narración de la vida de Mimoun Driuch (el patriarca) , ya instalado en la capital de una comarca catalana (Vic , Barcelona) , y de cómo su esposa e hijos realizan el viaje allende el Mediterráneo a comienzos de los años ochenta. La novela está narrada en su totalidad por la tercera -y ú nica- hija de Mimoun , una muchacha que desde el comienzo del relato anuncia la “ finaliza¬ ción abrupta de la línea sucesoria del patriarca” y de sus procedimientos “ discriminatorios y dictatoriales” 2. En la segunda parte se narra la pu¬ bertad, adolescencia y adultez de la narradora , de la que nunca se revela el nombre. La autora recrea el micromundo amazigh-rifeño con todos ían en la receta de otro texto orientalista que los condimentos que cabr ía haber sido escrito por cualquier europeo/a: la imposibilidad de podr concebir un varón por parte de una madre (la del último patriarca), la frustración que produce el hecho, el recurso a medicinas tradicionales y a procedimientos de fecundación alternativos. Una vez nacido el pri mogénito , resaltan en el texto los excesos de autoridad paterna , el mal ¬ trato físico y, por supuesto -como no podía faltar-, la vejación anal ¬

¬

¬

1 Este ensayo es parte de un artículo más extenso que se publicará en el Journal of Spanish Cultural Studies . 2 Las traducciones han sido realizadas por el autor del presente ensayo tomando la primera edición en catal án , L’ últim patriarca . Barcelona: Planeta , referencia como 2008 , p. 7 .

V

227

CRISTIAN H . RICCI

228

que recibe Mimoun por parte de un hermano de su madre. A partir de ese momento , la “ autobiografía ficticia” 3 que nos brinda El Hachmi es escrita desde el punto de vista de una mujer adulta que subvierte y per¬ vierte el estatuto impuesto por las prácticas religiosas y por las tradi ¬ ciones de una sociedad que, como tantas otras , incluyendo la europea, promueve la supremacía falocéntrica . En este ensayo analizo cómo la primera novela de El Hachmi4 responde a los complejos , controvertidos y contradictorios procesos li terarios hibridizantes de las literaturas marginales y fronterizas. En gran parte, mi intención consiste en subrayar no sólo la naturaleza misóvira (neologismo acuñado por la escritora camerunesa Werewere Liking) de la narradora , o sea, la de una mujer que no consigue encontrar un hombre digno de admiración , sino también , en concordancia con lo ex presado por Abdelkebir Khatibi al hablar de la “ doble crítica del paradigma-Otro” 5, la clara voluntad de exterminar los valores impuestos por la sociedad tradicional musulmana y por la estructura patriarcal del “ primer mundo” , sea ésta catalana , española o europea . En la misma vena , en un mundo moderno donde la idea de “ canon literario” está completamente cuestionada , mi interés radica en analizar hasta qué punto los escritores inmigrantes o transnacionales están mejor equipa dos para evocar una poética del nuevo orbe que rompa con las subdi ¬ visiones basadas en fronteras políticas y esencialismos culturales inalcanzables. Para llevar a cabo este análisis se recurrirá a la evaluación del en ¬ juiciamiento que hace El Hachmi de nuevas y viejas costumbres colo¬ nialistas en su af á n de desentrañ ar la imposibilidad de definir su literatura y su identidad a partir de binarismos caducos . De allí que en ¬

¬

¬

3 Miampika , Landry-Wilfrid: “ Narrativa subsahariana en

lengua francesa: origen y evolución” , en Inmaculada Díaz Narbona y Asunción Aragón Varo (eds.) , Otras mu¬ jeres , otras literaturas . Madrid: Zanzíbar, 2005, p . 18. 4 Aunque no su primera obra , ya que con anterioridad había publicado una au tobiograf ía titulada Jo tambe' sóc catalana . Barcelona: Columna , 2004. 5 Khatibi , Abdelkebir: “ Maghreb plural ” , en Walter Mignolo (comp.) , Capita lismo y geopolítica del conocimiento: el eurocentrismo y la filosof ía de la liberación en el debate intelectual contemporáneo . Buenos Aires: Ediciones del Signo , 2001 , p. 72. ¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

229

L’ últim patriarca las categor ías taxonómicas se hagan trizas una por una para dejar claro que no se trata meramente de novelar las diferen¬ cias entre África y Europa , hombre y mujer, sensualidad y erotismo, o heterosexualidad y homosexualidad. En cambio, la autora propone entre otras cosas- problematizar las identidades afro-europeas , ahondar en el rol de las mujeres masculinizadas que utilizan y suplantan roles típicamente designados a los varones, representar sin tapujos la sen ¬ sualidad pornográfica y reflejar el hermafrodismo en el despertar se ¬ xual de las adolescentes. En consecuencia, la insumisión escrituraria, plural y transgresora de El Hachmi se convierte en una lucha , una ne ¬ gociación, un encuentro-desencuentro entre la obsesión de las marcas de origen norteafricanas y “ la ansiedad de la influencia” de lo europeo. La convivencia con los españoles/catalanes , la naturaleza amazigh-musulmana y la utilización voluntaria de la lengua catalana como expre ¬ sión artística da como resultado cuatro culturas perfectamente definidas , siendo la suma de ellas el fundamento básico de una quinta: híbrida, intersticial e interpelante en igual dimensión tanto de lo autóc¬ tono (la cultura amazigh) como de lo “ foráneo” (Cataluña). Responde así El Hachmi a un proceso de mezcla de culturas similar al que alude el Premio Goncourt Amin Maalouf en Identidades asesinas6 -salvando las distancias-, pues rechaza identificarse con unos pocos rasgos cul¬ turales definidos y determinantes para considerarse producto de in ¬ fluencias múltiples y de múltiples pertenencias. Concretamente, L’ últim patriarca -como anteriormente su autobiografía Jo també sóc cata¬ lana- permite determinar en qué medida la autora traspasa los patrones transculturales de confrontación a través de la diferencia o se enmarca , en cambio, en una agenda transcultural, plural y heterogénea que pri ¬ vilegia intersecciones , elementos conectivos y terrenos comunes donde nada es completamente foráneo ni está predeterminado, pero en la que también se ponen de manifiesto las profundas contradicciones del sis¬ tema normativo de Occidente , que por un lado protege , compadece , desea sexualmente y exotiza y, por otro, menosprecia, explota y expulsa a los inmigrantes norteafricanos. El tema de la religión -que no es secundario en cualquier escritura 6

Maalouf , Amin: Identidades asesinas . Madrid: Alianza , 1999 .

CRISTIáN H. Rica

230

Orientalista que se precie de tal , aun más tratándose de un texto que proviene de un país musulmán- es uno de los factores que hacen pensar que la novela de El Hachmi va más allá del estereotipo. En su afán de negociar la parte no ortodoxa de la religión e intentando, de esta forma , ir a la raíz no dogmática del Islam primitivo -tal como ya lo han hecho la amazigh-argelina Assia Djebar en Lejos de Medina1 y la marroquí Fatema Memissi en su autobiografía Sueños en el umbral8-, El Hachmi propone conjugar una mayor independencia de la mujer islámica. En el texto es evidente que El Hachmi ironiza tanto sobre la legislación basada en la sharia’ a como se opone a los que la defienden. El ejemplo más revelador que se puede extraer de la novela se produce cuando la narra¬ dora decide casarse con el novio “ que elige” contra la voluntad del pa triarca. Para tal ocasión , la muchacha recupera “ su faceta musulmana para negar todas aquellas formalidades prenupciales. ¿Recuerdas los ritos originales del Islam? No había bodas, ni pedidas de mano, todo era más puro, más simple y sólo había que tener como testigo a Dios” 9. Por su parte , el sexo es fundamental en la elaboración estructural de la novela. El sexo en la narración , salvo en contadas y simbólicas ocasiones , es sexo con dolor; prácticas sexuales , en todo caso, que irán delineando la travesía dolorosa, angustiosa y psicológicamente pertur¬ bada de la protagonista frente a la violencia estructural y masculina. La narradora se referirá a las prácticas sexuales de los personajes imazighen (las que tienen lugar sólo en la capital de provincia) desde el punto de vista de los participantes directos en el acto, así como también desde el de testigos directos o indirectos que refieren lo ocurrido ape lando a subterfugios alegóricos que tienen por objeto soslayar la natu raleza casi siempre violenta y forzada de los implicados en el coito. El ejemplo sobresaliente de la primera parte -la que recrea las etapas de desarrollo de Mimoun- es la de la violación del patriarca por parte del tío. Posteriormente, y en un esfuerzo por representar variopintos ritos musulmanes , la narradora deja entrever la contradicción existente entre el tabú y lo privado del coito con la ceremonia pública que se lleva a ¬

¬

¬

Djebar, Assia: Lejos de Medina: hijas de Ismael. Madrid: Alianza, 1994. Memissi , Fátima: Sueños en el umbral : memorias de una niña del harén. Bar celona: Círculo de Lectores , 1995. 9 El Hachmi, Najat: L' últim..., p. 299. 7

8

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

231

cabo la noche de bodas , cuando se debe mostrar la sábana blanca con la mancha de sangre que prueba la virginidad de la novia . El patriarca fracasará en el primer intento de consumar el acto sexual debido a una disfunción eréctil y las damas de la casa deberán correr en su auxilio . Si bien , posteriormente , se llega a consumar el coito , el mismo se lleva a cabo de manera arrebatada y violenta, dando a entender que aquel acto era el comienzo del calvario que le esperaba a la madre de la na¬ rradora 10 . A mayor escala , el tratamiento hostil que “ el patriarca” dis¬ pensa a las mujeres de su entorno (hermanas , esposa e hija) llega a tal punto de psicosis que sólo piensa en “ domesticarlas” 11 . La idea de do mesticar alude al estereotipo que comúnmente se tiene de la mujer afri cana y que radica en sus dos funciones primordiales: la procreación y la maternidad. Como contrapunto, la narradora se encargará de matizar esta temática con el fin de mostrar que es posible cortar la dependencia afectiva y económica hacia el hombre . El tratamiento y representación de las mujeres imazighen del norte de Marruecos que hace El Hachmi recrea en gran parte la auto nomía que ellas gozan cuando de educar a sus hijos se trata . Si bien las mujeres imazighen encaman los pilares de la moral y la vida privada familiar, algunos especialistas en esta cultura autóctona magrebí no dudan en señalar también la influencia que ellas tienen sobre los hom¬ bres de la familia , las reivindicaciones que han conseguido con respecto a la herencia , la independencia económica , la abolición del levirato , la flexibilización en la elección de los cónyuges y el derecho a la educa ción12. A pesar de ello , la narradora carga las tintas contra las mujeres que rodean al patriarca al decir que muchos de los “ éxitos [de Mimoun] no se explicar ían si no fuese por las mujeres que le han rodeado y que ¬

¬

¬

¬

10

Ibidem, p. 107 . Ibid ., p. 53 . 12 Véanse Lacoste -Dujardin, Camilla: “ Los kabilios: una oportunidad para la de mocracia argelina” , en Rachid Raha (ed.) , Imazighen del Magreb entre Occidente y Oriente . Granada: La Gioconda , 1994 , p . 174; Hart, David: “ Tradición , continuidad y modernidad en el derecho consuetudinario islámico: ejemplos del Marruecos bereber y de las agencias tribales pujtunes de Pakistán” , en Aldaba , n° 19: Amazigh-Tamazight . Debate Abierto, 1992 , pp . 133 - 150 , p. 136; y Peyron , Michael : “ La mujer tamazight del Marruecos central” , en El vig ía de tierra , n° 2/3 , 1996-97 , pp . 139- 149 , p. 147 . 11

¬

CRISTIAN H. RICCI

232

le han sacado -y todavía le sacan- las castañas del fuego: la abuela , las tías y, más tarde, la madre” 13. Al fin y al cabo, “ las mujeres le habían convertido en patriarca” 14. De manera “ contranatural” a su cultura de origen , la narradora tomará atribuciones que tradicionalmente no le co¬ rresponderían a su gé nero , invadirá espacios masculinos y se referirá a sí misma como “ supermana” para subvertir la estructura patriarcal. El hecho de elegir ser “ supermana” y no “ super chica” , por poner el caso, convertirá a la narradora en un espejo de la estructura patriarcal que ataca , hablará en lenguaje patriarcal e inscribirá su discurso en valores patriarcales. El espejo del que hablo es simbiosis del texto , en tanto en cuanto este último reflejará una descripción particular del cuerpo de la narradora , haciendo de la imagen física de sí misma y de la predispo¬ sición de su sexo el objeto de una energía artística propia. En conse cuencia , insatisfecha con la propia lectura de su imagen en el espejo patriarcal , la narradora se reinscribirá a sí misma; torcerá o romperá ese espejo , en vez de enderezarlo. En lo concerniente al lenguaje, Fran oise Lionnet observa que éste conforma la ideolog ía de una comunidad; por ende , el lenguaje influye a su vez en la forma en la que una determinada comunidad viene a conceptualizar el mundo15 . El aprendizaje de la lengua es una necesidad vital para “ abrirse puertas” 16, confirma El Hachmi, aunque también la autora hará coincidir los “ sentimientos contradictorios emanados del contacto entre las lenguas [amazigh y catalán]” con cierto grado de “ alienación” que “ reinará en su vida” 17 . De allí que El Hachmi dote a esa lengua “ heredada” (el catalán) de rasgos identificables propios, mol¬ deándola; “ la colonizará” , como diría la escritora amazigh Malika Mokeddem18 , para ironizar y desenmascarar el lenguaje monológico ¬

^

.

El Hachmi , Najat: L’ últim .. , p. 98. Ibidem , p. 99. 15 Lionnet , Fran9oise: Autobiographical voices. Race , Gender and Self- portrai¬ ture . Ithaca: Cornell University Press, 1989 , p. 17. 16 El Hachmi , Najat: Jo també.. , p. 38. 17 Ibidem , p. 47. 18 Citada en Bueno Alonso, Josefina: “ Narrativa en lengua francesa. Tendencias actuales” , en Inmaculada Díaz Narbona y Asunción Aragón Varo (eds.), Otras mujeres , otras literaturas . Madrid: Zanzíbar, 2005 , pp. 161-162. 13 14

..

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

233

encamado en la autoridad paterna. La narradora descubrirá que el len¬ guaje no es una mera herramienta neutral que representa el deseo ho¬ nesto de decir la verdad , sino que también coadyuva al enjuiciamiento de las relaciones de poder que promueven los intercambios culturales, lingüísticos y de género. Los contactos, los silencios y los malos enten¬ didos producidos entre las dos lenguas, entre las dos culturas , nos re¬ miten de nueva cuenta a la autobiografía de la misma autora, Jo també sóc catalana , en la cual El Hachmi asevera que el entrecruzamiento y la amalgama de lenguas ha sido esencial en la forja de su futuro como escritora, como crítica de la realidad social de “ ambos mundos” y para expresar sus “ incertidumbres y frustraciones” 19. En este orden de cosas , y hasta cierto punto, las reacciones de an¬ siedad , la histeria, las fobias , las manías, las obsesiones , las reacciones disociativas y cierto grado de esquizofrenia observados en la novela son comunes tanto al patriarca como a su hija, la narradora. Cuando a estos factores les añadimos adicciones y (supuestas) perversiones en personajes tanto imazighen como “ cristianos” (alcohol , droga , lesbianismo, prostitución) podríamos aducir que esas temáticas recurrentes ya se encuentran en otras “ escritoras rebeldes” y transgresoras de África. Sin embargo, en el caso particular de la novela de El Hachmi, observo que tanto la recreación literaria de “ los vicios” y “ desvíos” de los valores morales como el cuestionamiento de las identidades norteafricanas y europeas establecidas forman parte de la búsqueda de una (Otra) Europa afticanizada. Es decir, la narrativa de El Hachmi con¬ firma que lo catalán (y, por extensión, lo europeo) no se define por su antítesis con lo amazigh , sino que se multiplica a partir del origen de clase, de la versión masculina o femenina de sus testimonios y de su lugar en la línea generacional e inmigratoria. Existe, de esta manera, una falta de univocidad en la definición de las “ pertenencias étnicas” o de los nacionalismos que invita a deconstruir los procesos escritura¬ rios de El Hachmi no con el af án de realizar lecturas lineales y sim¬ plistas, sino con la voluntad de indagar en los recursos que se utilizan en el campo de la producción literaria a nivel regional y nacional en toda España y, por ende , ver cómo y hasta qué punto las voces subal19

El Hachmi , Najat: Jo també. . ., pp. 26-27 .

CRISTIáN H . RICCI

234

temas de los inmigrantes logran cuajar en el canon moderno de las li¬ teraturas peninsulares. Josefina Bueno Alonso observa que “ el Magreb está dominado por una cosmogonía androcéntrica [... ] comú n a otros países de la cuenca Mediterránea como Italia, Grecia o España” 20 . Dicha cosmo¬ ítica que hace El ía compatible con la mirada cr gonía androcéntrica ser , veces hecha con buena a n Hachmi de “ la compasió de occidente” “ 21 fe” hacia aquellas sociedades que los europeos consideran discrimi¬ natorias hacia las mujeres. El objetivo de la escritora amazigh-catalana radica en utilizar el mismo criterio para medir las desigualdades en las propias sociedades “ primermundistas” desde donde parte esa mirada crítica hacia el “ tercer mundo” . En resumidas cuentas, El Hachmi no se conforma con una visión meramente feminista como único criterio de análisis de la situación social para elaborar su identidad afro-cata¬ lana, o afro-europea; sino que más bien -incluso desde el marco de la observancia de prácticas tradicionales y religiosas- la autora no deja de reclamar para las mujeres los mismos derechos que tienen los hom¬ bres y tiende a ponderar el individualismo liberal burgués y los valores democráticos de algunas sociedades occidentales . La narración del noviazgo de la protagonista actúa también como factor determinante en la cooptación de ésta del rol del patriarca. De hecho , el novio de la narradora se diferenciará considerablemente del patriarca e incluso no planteará ningú n problema cuando la narradora le dice que “ no será una de esas esposas que se quedan en la casa a co¬ cinar, que trabajará , que saldrá y que las faenas del hogar serán com¬ partidas” 22. La pareja mantendrá relaciones sexuales antes de contraer matrimonio y se repetirá la historia de sus padres en la noche de bodas, sólo que esta vez el hombre no podrá penetrarla por el tamaño de su pene . Cuando finalmente se consuma el coito, la narradora gritará y llorará: “ pero no era sólo el dolor, era que ya se había cavado una fosa a [sí] misma o era que comenzaba a tejer el camino que llevaría al deBueno Alonso, Josefina: “ Narrativa ...” , p. 166. En Navarro, Nuria: “ Entrevista a Najat El Hachmi . La ‘pornograf ía étnica’ también nos hace daño” , 8 de agosto de 2007: http://www.gencat .net/salut/ portal/cat/_notes/trans/nachat.pdf 22 El Hachmi, Najat: L’ últim..., p. 294. 20

21

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

235

Trocamiento definitivo del patriarca” 23. Cuando parece que retoma la calma y la solución del conflicto familiar queda resuelta, la autora le da una vuelta de tuerca más a la historia para evitar un “ happy ending” , “ como en las películas americanas” 24. Una vez divorciada de su marido a causa de su insatisfacción sexual, la narradora le dará la última esto¬ cada a la estructura patriarcal . El hermano del padre (aquel al que éste había acusado de infidelidad con su esposa) hará escala en Barcelona en un viaje a París. La narradora le invitará a su apartamento y harán el amor. Dejará las persianas de la casa abiertas. El tío le pregunta si quiere que la penetre por detrás: “ ¿Qué mejor que tu propio tío te en¬ señe esas cosas?” 25. La muchacha asentirá y tendrá un orgasmo en el mismo momento que tocan el timbre del vídeo-portero y aparece la cara de su padre, “ un padre que ya no sería patriarca, no conmigo por lo menos, que lo que había visto no lo podría explicar, que una traición tan honda no la habría imaginado ni él y menos venida de una hija tan estimada” 26. Como corolario puede decirse que la utilización que hace la na¬ rradora de su propio cuerpo no hace más que derrocar el poder patriar¬ cal en la medida que ese cuerpo constituye una entidad de mediación y de debate político, económico y religioso que posee la capacidad de subvertir, pervertir e intensificar los intercambios sociales. El relato circular nos lleva a recrear la vejación anal que sufre el patriarca por parte de su tío. Esta vez será la narradora la que conscientemente y ha¬ ciendo pleno uso del derecho de su cuerpo no sólo consentirá la pene¬ tración sino que la gozará, ya que con ella finalmente logra transgredir y romper las jerarquías sociales y sexuales establecidas. Si escribir para una mujer (musulmana o cristiana) ha sido considerado como la trans¬ gresión contra la autoridad y el poder masculino , la escritura de El Hachmi logra superar el complejo de culpabilidad originado por la transgresión , vencer el miedo y la vergüenza. Denunciar y superar re¬ presentaciones y valores patriarcales construidos a través de la trans23

Ibidem, p. 303.

MIbid ., p. 318. 25 26

Ibid ., p. 331. Ibid ., p. 332.

CRISTIáN H . Rica

236

cripción de experiencias soterradas bajo los tabúes que promueven las tradiciones da lugar a que la mujer se encuentre a sí misma. Al suceder esto , al conocer y explorar su cuerpo, devienen cuestionamientos pú ¬ blicos (en forma de libros o películas) que hacen trascender la violencia simbólica de la maternidad obligatoria, la sublimación de los códigos no escritos de obediencia y decencia , la aceptación de la infidelidad , y la negación de las prácticas sexuales que exijan la sumisión , la pasivi dad y la imposibilidad del goce pleno. Quedan dos aclaraciones por hacer con respecto a la nacionalidad y el origen étnico de la autora. Hoy, Najat El Hachmi es considerada “ persona non grata” en determinados círculos intelectuales marroquíes, supuestamente debido a su “ ateísmo, su reivindicación amazigh en con¬ tra del régimen y por estar a favor de la relación amazigh con Israel. Y eso que todavía su texto no ha sido siquiera traducido al castellano, lengua que domina gran parte de la sociedad marroquí. En España, al¬ gunos albergan dudas acerca del hecho de que la condición de El Hachmi de sujeto doblemente colonizado (por género y por raza) no sea más que una estrategia de venta de Planeta, editorial más interesada en comercializar textos poscoloniales escritos por mujeres -saciando así el deseo de exotismo del europeo- que en dar voz a los que tradi¬ cionalmente se han mantenido en la invisibilidad27. El hecho de que las editoriales españolas se preocupen por publicar las voces subalter¬ ía que ana ¬ nas de la inmigración es un buen indicio; sin embargo , habr lizar qué es lo que los autores están dispuestos a “ negociar” para que ía idóneo, ías. Ser sus libros aparezcan en las marquesinas de las librer entonces , que el proceso de hibridación cultural, de préstamos lingüís¬ ticos y de asimilaciones literarias con autores y textos de Occidente ía concluido un pro¬ sea natural y no una “ falaz armonía en la que habr 28 . ceso múltiple de mixturación” Afortunadamente , no creo que sea el ¬

Véase Navarro, Nuria: “ Entrevista a Najat El Hachmi .. Ricci, Cristián: “ Entrevista a Laila Karrouch” , Barcelona , 10 de agosto de 2007 , inédita. En cuanto a la utilización del catalán como lengua de expresión , cabe decir que De Nador a Vic , autobiografía de Laila Karrouch , se tradujo al castellano (con el título de Laila ) sin hacer ninguna referencia al lugar de acogida de la autora, Vic , ni a los problemas específicos que se derivan de ser marroquí o extranjera en Ca¬ talu ña. La traducción al castellano conlleva la implicación de universalizar el mensaje 27

28

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

237

caso. Cuando a El Hachmi le preguntaban a quién iba dirigido ese Jo també sóc catalana , la autora no dudaba en responder: “ A los que se llenan la boca con la inmigración y sólo han visto al inmigrante de lejos. Pero también a los que están preocupados por el tema de la iden ¬ tidad catalana” 29. Exponiendo perspectivas cr íticas respecto a la doble opresión poscolonial sobre las mujeres y sin claudicar en marcar las diferencias de raza, clase y género en las comunidades diaspóricas , en ¬ tiendo que El Hachmi finalmente logra el objetivo que ya se proponía en su autobiografía: “ deshacerse del propio enclaustramiento, un enclaustramiento producido por las denominaciones de origen , de miedos , de esperanzas truncadas , de dudas continuas , de los abismos a los que los pioneros se exponen al explorar sus nuevos mundos” 30 . Referencias bibliográficas BOEDARD BOISSON , CRISTINA: “ Narrativa en lengua francesa. Origen y evolución” , en Inmaculada Díaz Narbona y Asunción Aragón Varo (eds.) , Otras mujeres , otras literaturas . Madrid: Zanzíbar, 2005 , pp . 115-150. BRAIDOTTI , ROSI: Feminismo , diferencia sexual y subjetividad nómade . Barcelona , Gedisa , 2004. BRETT, MICHAEL y FENTRESS , ELIZABETH : The Berbers . Malden: Blackwell , 1996.

y no restringirlo a un círculo netamente regionalista, aunque la deliberada elisión de cualquier marca topográfica catalana significaría de alguna forma “ acomodar" el men saje del libro para no fomentar problemas políticos entre catalanes y castellanos así como , por otro lado , representa también una “ estrategia de venta” que parte de la Edi¬ torial Planeta y de Oxford University Press ( véase Ricci , Cristián: “ Entrevista con Laila Karrouch” ; también Karrouch , Laila: De Nador a V?c. Barcelona: Columna , 2004 y Laila . Barcelona: Planeta & Oxford , 2005). La autobiograf ía de Karrouch “ se ha convertido en una referencia literaria para el profesorado (especialmente de secundaria) en la sección de lecturas dedicada a la multiculturalidad” (“ Itineraris” 6 , la traducción es mía) y lleva vendidas ya cerca de diez mil ejemplares de la misma (seis mil en ca talán y cuatro mil en castellano). Jo també sóc catalana , de Najat El Hachmi , no corrió igual suerte y hoy sólo puede leerse en catalán . La autora me confesó recientemente que la editorial no ha querido traducir el libro al castellano por ser “ demasiado catala nista” (correspondencia personal inédita , abril de 2007) . 29 En Navarro , Nuria: “ Entrevista a Najat El Hachmi . 30 El Hachmi, Najat: Jo també . . ., p . 14. La traducción y las cursivas son mías . ¬

¬

¬

238

CRISTIAN H. RICCI

CORNEJO POLAR , ANTONIO: “ Mestizaje e hibridez: los riesgos de las metáforas” , en Re vista Iberoamericana , n° 63.180 , 1997 , pp. 341-344. CUCURRULL , TERESA ; LLEONART, LIDIA y ALONSO , GUILLERMO: LOS pueblos bereberes en el Magreb , en http:// www.eurosur.org/ai /19/afrl 9 .htm . Madrid , 1997 , s/ p. EL HACHMI , NAJAT: “ Carta d ’ un immigrant” , presentada en la Inauguració del Congrés Mundial dels Moviments Humans i Immigració , organizado por el Institut Eu ropeu de la Mediterránia , 2004. HART, DAVID: “ Tradición , continuidad y modernidad en el derecho consuetudinario is ¬ lámico: ejemplos del Marruecos bereber y de las agencias tribales pujtunes de Pakistán ” , en Aldaba , n° 19: Amazigh-Tamazight . Debate Abierto , 1992, pp . 133150. HAUSMAN , BERNICE L .: “ Words between Women: Victoria Ocampo and Virginia Woolf ’ , en Noel Valis y Carol Maier (eds.) , In the Feminine Mode: Essays on Hispanic Women Writers . Londres: Bucknell UP, 1990. JUNYENT, MAR íA CARME: “ Imaziguen in Catalonia . A Case of Hidden Identity” , en The Amazigh Voice , n° 11.1, 2002 , pp . 9- 10 . MIAMPIKA , LANDRY-WILFRID: “ Narrativa subsahariana en lengua francesa: origen y evolución” , en Inmaculada Díaz Narbona y Asunción Aragón Varo (eds .) , Otras mujeres , otras literaturas . Madrid: Zanzíbar, 2005 , pp. 17-34. MIGNOLO , WALTER: Historias locales/ diseños globales . Colonialidad , conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo . Madrid: Akal , 2003. NAGY-ZEKMY, SILVIA: Paralelismos transatlánticos: postcolonialismo y narrativa fe menina en América Latina y Africa del Norte . Providence: Inti, 1996. PAPASTERGLADIS , NUCOS: “ Tracing Hybridity in Theory ” , en Pnina Werbner y Tariq Modood (eds.) , Debating Cultural Hybridity. Multi -Cultural Identities and the Po litics of Anti- Racism. Londres: Zed, 1997. RICCI, CRISTIAN H .: “ Entrevista con Laila Karrouch” , Barcelona, 10 de agosto de 2007, inédita . : “ Entrevista con MohamedToufali” , Nueva York , 2 de mayo de 2008 , in édita . : “ Entrevista con Najat El Hachmi” , Granollers , 18 de mayo de 2008 , in dita . é ¬

¬

¬

¬

¬

Agnés Agboton , ‘a una y otra ribera del mar de arena’ INMACULADA DíAZ NARBONA Universidad de Cádiz Nombrar lo que nos rodea no es f ácil. Nombrar, en nuestro con ¬ texto occidental , representa a veces poner una etiqueta , clasificar , or denar. Esta reflexión surge a propósito del título de este volumen de ensayos , en el que se sugiere una evolución no sólo histórica -como es evidente- sino también de concepto , de formación de un corpus , del paso de la producción de una ex colonia a la de un conjunto de obras ... hispanoafricanas. Eso es lo que nos toca dilucidar a nosotros , los estu diosos de esa literatura. En literatura , como en cualquier otra manifestación creativa del pensamiento , el siglo xx terminó planteando más cuestiones que ofre¬ ciendo respuestas. La confluencia de conceptos como globalización y nacionalismos , por citar sólo algunos de los más evidentes , exigía un replanteamiento y una reformulación de té rminos y de ideas. Los estu dios humanísticos y, concretamente , los literarios , se hacen eco de la fluctuación taxonómica , de la des/centralización de categorías que ha bían sido ú tiles hasta el momento. Las llamadas “ escrituras periféricas” es una de esas categor ías que , por propia evolución , ha estallado y se ha fragmentado en mil pedazos , a la vez que la noción de “ territorio li¬ terario” , uno de sus “ hijos no deseados” , complica aú n más una recon fortante y pretendidamente f ácil clasificación . El caso de la producción de Agnés Agboton 1 me parece muy ajus tado a este tipo de cuestionamientos . Si tuviésemos que clasificarla: ¬

¬

¬

¬

¬

¬

Nacida en Porto Novo (Benin ) , se instala en Catalu ña en 1978. Su obra poética , narrativa y de presentación de la literatura oral de la zona africana de donde proviene está escrita en catalán y castellano , pero afirma que su lengua materna , el gun , es la base de su creación poética. En sus propias palabras: "No sé por qué pero , cuando es¬ cribo poesía , lo hago siempre en gun ” , véase Agboton , Agnés: M ás allá del mar de arena . Barcelona: Lumen , 2005, p. 162. 1

239

240

INMACULADA DíAZ NARBONA

ía de una escritora beninesa? , ¿española?, ¿catalana? , ¿ hispa¿se tratar noafricana o afrocatalana quizás? ¿Qu é es lo que marca su “ territorio literario” ?: ¿su lugar de nacimiento? , ¿su lugar de anclaje? , ¿la lengua en la que escribe o , mejor dicho , en las que escribe . .. hasta ahora? , ¿ la lengua en la que siente?, ¿la temática de su obra? , ¿o el color de su piel? En la sobrecubierta de la edición en castellano de su obra auto biográfica M ás allá del mar de arena ( 2005) aparece , situado estraté gicamente bajo el nombre de la autora , un subtítulo (que desaparecerá de los demás elementos del peritexto editorial): Una mujer africana en España .Sin faltar a la verdad , este subtítulo, obra sin duda de un editor que, lógicamente, vela por el libro-producto y su comercialización , par ticipa plenamente del “ embrollo territorial” -si se me permite la ex ¬ presión- del que venimos hablando; se suma a esto , adem ás , la ambig üedad del término “ africana” , en un acto de desigualdad a la hora de presentar los lugares (¿por qué no se ha subtitulado “ Una mujer be ¬ ninesa en Europa” ?) . Sea como sea , lo que es cierto es que, a partir de los estudios pos coloniales de los ú ltimos años del siglo XX , nos hemos habituado a tér¬ minos como literatura de “ exilio” , literaturas “ migrantes” , literaturas de la “ enrancia” . .. términos todos ellos que responden a ese deseo ta¬ xonómico de fijar una realidad , la de la producción de los escritores instalados en un ailleurs , antes asumido en la periferia literaria (otras literaturas en lengua francesa, o española , la francofonía , la Common ¬ wealth , etc.) y que aparecen formando parte de un no-land que el centro íamos pues ante un caso de lo que no puede o no quiere asumir. Estar ”: descentrada escritura “ ó llam Michel Laronde ¬

¬

¬

¬

[.. . ] une Écriture qui , par rapport á une Langue et une Culture Centripétes , produit un texte qui maintient des décalages linguistiques et idéologiques. [...] [des] Écritures [...] produites á l’ intérieur d’ une Culture par des écrivains partiellement exogé nes á celle-ci, et dont le dé bord ( á la fois celui de l’ Écriture et 2 celui de r Écrivain) exerce une torsion sur la forme et la valeur du message . 2 “ [.. .] una Escritura que , en comparación con una Lengua y una Cultura Cen tr ípetas, genera un texto que conserva los desfases lingüísticos e ideológicos [. ..] [son ] Escrituras [. . .] producidas en el seno de una Cultura por escritores parcialmente exó¬

genos a ella , cuyo derramamiento (tanto el de la Escritura como el del Escritor) ejerce

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

241

Torsion , o sea ¿distorsión , deformación , flexión de la forma y del mensaje? En definitiva, ¿otra escritura? Aunque el objetivo del libro dirigido por Laronde no es otro que el del análisis formal , creemos importante destacar de nuevo la visión de finales de los años 90: la Otredad como elemento por descubrir y constitutivo de una entidad/identidad que lógicamente no es la mía (soy yo quien juzgo). El subtítulo del libro habla por sí mismo: La langue de 1’ Autre dans le roman contemporain , aunque algunas de las aportaciones se aparten de esta interpretación mía. La lógica de la obra presenta ese ‘Otro’ a través del análisis de los textos de Assia Djebar, Calixthe Beyala o cual¬ quiera de los autores encasillados en la novela beur De nuevo nos en¬ contramos con la delimitación del territorio literario: ¿es la escritura de Agnés Agboton una escritura “ descentrada” ? Para terminar de “ complicar” el caso que nos ocupa , debemos añadir aú n otra reflexión: Agnés Agboton no procede de una ex colonia española; es decir, su lengua gun no tuvo que confluir con la lengua en la que fue escolarizada . Ese lugar lo ocupó el francés y no el castellano, y mucho menos el catalán, que son las lenguas en las que escribe. Por tanto, las cavilaciones a propósito de la utilización de la lengua del co lonizador -cavilaciones incomprensiblemente presentes en quienes se acercan a las literaturas africanas aún hoy- no han lugar; eso sí, la “ ex¬ plicación” de esta realidad , según algunos comparatistas , sería más di¬ fícil. Llama, en efecto, la atención que hablemos de intertextualidad , de interculturalidad pero no podamos asumir la “ apropiación” de una (o varias) lenguas de escritura. Este es un elemento más del territorio literario que debería ser definido. No tengo una respuesta cerrada para la cuestión del territorio li¬ terario. A pesar de todo , me sitúo más en la línea del último libro de Héléne Tissiéres , en el que sobresale la idea de mestizaje , de intercul ¬ turalidad como definitoria de ese nuevo espacio entre-dos, o entre-va¬ rios, que está en la base de nuestra sociedad actual y, por tanto, de la

.

¬

una torsion sobre la forma y el valor del mensaje” [Trad de los eds .]. Laronde , Michel (dir.): L’ écriture décentrée . La langue de 1’ Autre dans le roman contemporain . París: L’ Harmattan , 1996 , p. 8 . ,

242

INMACULADA DíAZ NARBONA

creación literaria de nuestros tiempos3. Avanzando un poco más, po¬ dríamos aventurar que nos encontramos ante escrituras múltiples , que no quieren (o no pueden) fijar/se en una ú nica identidad como no lo quieren o pueden hacer sus autores. El recorrido literario de Agnés Agboton nos parece un ejemplo perfecto para explicar estos “ estallidos” críticos , estas escrituras des¬ centradas , híbridas , rizomáticas o , como Tissiéres dice, trashumantes. Esta autora, que se centra en la producción mixta , la de los escritores y artistas provenientes de países colonizados que conjugan la cultura metropolitana adquirida y la cultura autóctona heredada4 destaca, entre otros parámetros de la “ mixtura” , la presencia rompedora de la oralidad en los textos escritos. “ Y aquí es donde situaríamos la obra de Agnés Agboton: de la oralidad a la escritura, de la práctica tradicionalista a la escritura de un yo , igualmente fragmentado y sin embargo cohesionado , sus espacios (literarios y vitales) atravesados por una multiplicidad que no es caos. La producción de esta autora representa lo que nos atrever íamos a ca¬ lificar -que no clasificar-, con sus propias palabras , como puente entre “ una y otra ribera del mar de arena” .

I . AGBOTON: CONTAR Dice Amadou Hampaté Ba, el gran tradicionalista maliense, que “ la escritura es la palabra tumbada sobre el papel” 5. Acudo a él porque, en cierto modo, la obra de Agboton se inscribe en su estela. Como él, su vocación primera y básica es la del tradicionalista que utiliza la Pa¬ labra como instrumento pedagógico , como herramienta con la cual hundirse en una realidad que , más allá de lo que pudiera pensarse , transmite de manera fehaciente una enseñanza compartida “ a uno y otro lado del mar de arena” . Así lo resume en la explicación de uno de sus relatos: “ Abenyonhú se mueve pues entre lo real y lo irreal , entre 3

Tissiéres , Héléne: Écriture en transhumance entre Maghreb et Afrique subsaharienne . Littérature , oralité , arts visuels . París: L’ Harmattan , 2007 . 4 Ibidem , pp. 11-16 . 5 á , Amadou Hampaté: Oui , man B Commandant! Arles: Actes Sud , 1994 , p. 393.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

243

ídico y lo imaginario, entre dos culturas -la africana y la euro¬ lo ver pea- que se hermanan , al final , en una narración que abandona las no¬ ches del poblado para posarse en una hoja de papel” 6. El cuento tradicional -como es sabido- tiene como función pri ¬ mordial enseñar a la vez que divertir. A través del cuento los niños se integran en el universo de los mayores , los adultos se inician en sus di ¬ ferentes etapas y roles , la comunidad , en suma, se interrelaciona en un universo cuyas reglas están fijadas de antemano. El cuento se convierte así en una escuela de saber vivir y convivir. A través de él, se aprenderá también la historia del grupo , el ori ¬ gen de lo que nos rodea y, lo que es más importante , la conducta que se debe observar en cada momento para no entrar en conflicto con la colectividad . En palabras de Agboton : “ El cuento sigue siendo [...] un transmisor de valores tradicionales que , además , deben ser descu biertos por entre los recovecos de la historia y adaptados a la realidad que se vive” 7. Na Mitón -a la que sumaremos el relato Abenyonhú- es una obra introductoria a un mundo desconocido en nuestro país . Curiosamente -o precisamente por ello-, siendo el cuento el gé nero “ literario” afri cano más universal , es quizás uno de los que plantea mayor dificultad para su fijación en la literatura africana en lenguas europeas. Sin em bargo , en lo que se refiere a la zona colonizada por Francia , ya en el siglo XIX destacan las publicaciones del Barón Roger8 , de Boilat9 y de Bérenger-Féraud 10 . En estos libros se recogen y traducen f ábulas , pro¬ verbios , cuentos , etc., acompañados de comentarios que revelan la pre¬

¬

¬

6

2004.

Agboton , Agnés: Abenyonhú . Barcelona : Llibres a Mida/Cáritas Española ,

7 Agboton, Agnés: Na Mitón . La mujer en los cuentos y leyendas africanos . Bar¬ celona: RBA , 2004, p. 13. 8 Roger: Fables Sénégalaises, recueillies de l ouolofet mises en vers frangais , ’ ís: Firmin-Didot , 1828. avec des Notes sur la Senegal . Par 9 Boilat , Abbé: Grammaire de la langue wolojfe . Par ís: Imprimerie Impértale , 1858. 10 B renger Feraud , L .-J .B.: Les peuplades de la S énégambie . Par ís: Leroux , é ís: Leroux , 1885. ; 1879 y Recueil de contes populaires de la Sénégambie . Par

INMACULADA DíAZ NARBONA

244

tendida supremacía cultural del mundo blanco al juzgar las manifesta¬ ciones de otros pueblos11. A principios del siglo XX , en 1913, Équilbecq publica sus Contes populaires de 1’ Afrique Occidentale , precedido de un estudio sobre la literatura negra12. La importancia de esta obra radica no sólo en el es¬ tudio y clasificación de los cuentos (clasificación en la que se inspira¬ ron numerosos estudios posteriores) , sino sobre todo en la ingente cantidad de material recogido. Pero , quizás , lo más llamativo es la ex¬ plicación que ofrece Équilbecq sobre la utilidad de los cuentos para los colonizadores: Le noir qui se déroberait á un interrogatoire précis, dont le but, pressenti , éveille en lui une défiance confuse , se révéle au contraire en toute ingénuité dans ses contes oü se traduisent les tendances -tout au moins idéales- de la race. II n ’ éprouve aucune fausse honte á exposer, sous l’ apparence d 'un récit fantaisiste, la conception qu ’ il a de l’ univers et de sa formation , des lois, mo rales et naturelles qui le régissent et , en général, de la vie. [...] Au point de vue pratique, l’ utilité de ces récits n’est pas moindre pour le fonctionnaire qui entend diriger les populations assujetties au mieux ¬

11 A

este respecto, citaremos la introducción de Bérenger-Feraud a la balada de Diudi: “ Les Kassonkés qui habitent le Haut Sénégal , aux environs de Médine, possédent , dans leur littérature, une ballade que ne désavoueraient pas les peuples les plus policés et les plus délicats en poésie : c’ est la ballade de Dioudi . [...] Cette ballade de Diudi est le chant de guerre autant que le chant d’ amour des Kassonkés ; ce qui me porte á penser que peut-étre la majorité de la peuplade ne sent pas , d’ une maniere bien exacte, maints , de ce qu’ elle dit. Mais , néanmoins , le fait seul de s’ étre répandue ainsi, au point de devenir presque un chant national , est un indice en faveur de la supériorité intellectuelle de ces Kassonkés” . (La literatura de los kassonkés que habitan en el Alto Senegal , en los alrededores de Medina , cuenta con una balada que no desmerecer ía las de los pueblos que ha creado la más refinada y sofisticada poesía: se trata de la ba¬ lada de Dioudi [ .. .] La balada de Dioudi es a la vez el canto de guerra y el canto de amor de los kassonkés ; esto me lleva a pensar que la mayor parte de los miembros de dicha tribu no son capaces de comprender su contenido con exactitud. Y, sin embargo , el simple hecho de que se haya difundido hasta el punto de convertirse en algo parecido a un canto nacional es un indicio que dice mucho a favor de la superioridad intelectual de los kassonkés) [Trad , de los eds.] , en Recueil des contes..., pp . 27-28. 12 Équilbecq , Francis Victor: Contes populaires de 1' Afrique Occidentale [1913]. París: Mainonneuve et Larose , 1972 [Trad , esp.: F. V . Équilbecq presenta Los ítica, 1988; N. Eds.]. cuentos populares de Africa . Barcelona: Cr

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

245

des intéréts du pays qui l’ a commis á cette tache . II faut connaítre celui que l’on veut dominer, de fa?on á tirer parti tant de ses défauts que de ses qualités en vue du but que l’ on se propose. Ce n’ est qu’ ainsi qu’ on parvient á assurer sur lui ce prestige moral qui fait les suprématies effectives et durables13 .

Si traemos esta cita a colación es porque nos parece interesante constatar que si se hizo esa utilización política, de dominación , de los cuentos tradicionales es evidentemente porque en ellos se fijan las bases de la ontología de los pueblos que los crean y recrean . Así lo ma¬ nifestaba Agboton , y así entendemos la función de estos relatos: una apertura al conocimiento. Por ello , y como era de esperar, la cuentista, la detentadora de la Palabra, que prefiere lógicamente contar sus cuen ¬ tos “ de viva voz” 14 asume, como ya hicieron sus antecesores , pasar a la escritura y desempeñar el papel de puente, de “ traductora” , de passeur de culturas. Es lo que ya han hecho los grandes contadores-escri¬ tores de la literatura africana escrita en lenguas europeas: Birago Diop , Bernard Dadié , Lomami Tchibamba , o Kama Kamanda. Todos ellos , en mayor o menor medida , dicen inspirarse en la tra dición ; en el caso de Birago Diop , incluso, llegamos a tener constancia -a través de sus memorias e, incluso , del prólogo a su primer librodel momento y circunstancias de la enunciación , de cuándo y cómo el autor conoció los cuentos a lo largo del ejercicio de su profesión de ve ¬ terinario , o si los aprendió directamente en su medio familiar. Al igual ¬

13 “ El

ía de un interrogatorio detallado , cuyo objetivo mismo negro que se zafar

-vagamente intuido- despierta en él un impreciso recelo , se revela , no obstante , con total ingenuidad en sus cuentos, en los que se traducen las tendencias -al menos las ideales- de su raza. No demuestra ninguna falsa modestia al presentar, bajo la apa riencia de un relato fantástico, su concepción del universo y de su formación , la idea de las leyes morales y naturales que lo rigen y, en general , su concepción de la vida. [...] Desde el punto de vista pragmático , la utilidad de estos cuentos para el funcionario que pretender gobernar a los pueblos sometidos de la forma más conveniente para los intereses del país que le ha encargado esa tarea es grande . Es necesario conocer a quien ¬

se quiere dominar, de modo que sea posible beneficiarse tanto de sus defectos como de sus virtudes en función del objetivo que uno se proponga . Ésa es la ú nica manera de asegurarse el prestigio moral que permite gozar de una supremacía efectiva y per¬ durable” [Trad , de los eds.]. Ibidem , pp . 21-22. 14 Agboton , Agnés: Na Mitón ..., p . 13.

246

INMACULADA DíAZ NARBONA

que él, Agnés Agboton “ autentifica” el tradicionalismo de sus textos en su prólogo y también en su autobiografía15. Es más , en ella nos en¬ contramos incluso con una prueba gráfica: una foto tomada en un mo¬ mento de recogida de material , durante una entrevista a Tanyi Akaré , “ una de las guardianas de las tradiciones” . Estamos, sin embargo , en presencia de un complejo proceso de traducción , entendiendo ésta en su sentido latino: traducere , “ hacer pasar de un lugar a otro” . Agboton traduce, o hace pasar, de la oralidad a la escritura, de su lengua gun (o también fon o yoruba), en la que ha recibido el material , a otra/s lengua/s , y de una cultura a otra . Es evidente , pues , que la escritura fuerza una nueva manera de presentar el relato , de concebirlo. Las circunstancias de emisión mo difican sustancialmente la concepción tradicional de la narración, al cambiar los parámetros temporales , espaciales , de interacción con los participantes, etc. Pero no sólo modifican el género en sí (de lo oral a lo escrito), pues la escritura de los textos orales -cuando no se pretende la transcripción exacta- conlleva un difícil proceso de adaptación. Lilyan Kesteloot, hablando sobre los cuentos de Diop , decía que existe un “ puente” entre la tradición oral y los textos del autor senegalés16 y que este puente representar ía el “ adorno” propio de la escritura. Pero, una vez atravesado el puente , las estructuras orales fluyen como el agua . Agboton es consciente de las dificultades y limitaciones de su em¬ presa . En el prólogo a Na Mitón reconoce: “ he procurado respetar en lo posible el estilo del narrador ... Pero no siempre ha sido f ácil y no estoy segura de haberlo conseguido” 17. Lógicamente, en las versiones escritas perdemos todos los elementos paralingüísticos: el gesto, la pos¬ tura, las llamadas de atención al auditorio...; asimismo , las onomatopeyas , los giros o la modulación de la voz del narrador sufren un proceso de “ transliteración” : ¬

15

Véase Agboton , Agnés: Más allá . . . Comunicación oral , citada en Díaz Narbona , Inmaculada: Los cuentos de Bi rago Diop: entre la tradición africana y la escritura . Cádiz: Universidad de Cádiz , 1989 , p. 121 . 17 Agboton, Agnés: Na Mitón . . ., p. 12. 16

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

247

[...] he podido descubrir que también los animales hablan lenguas distintas . Un perro castellano dice “ guau -guau ” cuando el catalán dice “ bup-bup” , el francés “ houaf-houaf ” , el inglés “ wow-wow” y el gun “ bo-bo” . ¿Pero cómo reproducir la risa de la hiena y la ruidosa protesta de un mandril enojado? ¿Cómo transcribir, a su vez , las onomatopeyas que brotaban en mitad de un relato y que tan conocidas me resultan pero que tan extrañas serán para un lec ¬ tor europeo? Por ese motivo , en mis páginas hay despectivos dtchriiius , sor¬ prendidos eeinh y alg ún que otro dcho lastimero... Son mis pobres intentos de transliteración ante unos sonidos que no tienen mucho curso en estos pagos18.

Pero no se trata sólo de una transliteración de sonidos; lo que nos parece más importante es que la inclusión de dichos sonidos trasladan -y acercan- técnicas factuales de la escenificación del texto oral , del acto mismo , irrepetible , de contar. Agboton en esto avanza sin miedo , sin ocultarse detrás de una paráfrasis o “ traducción” , como es el caso de Birago Diop , quien para referirse a la hiena, por ejemplo , siempre habla de un tono nasillard , o sea, rememora el que el cuentista , durante el despliegue oral , habr ía empleado, sin poder/querer trasladar ese so¬ nido. En este sentido , convendr ía quizás destacar que en la publicación del relato Abenyonhú , éste vaya acompa ñado de un epílogo en el que la autora da cuenta de ciertas precisiones históricas , geográficas y cul ¬ turales. Es , evidentemente, una muestra del interés de Agnés Agboton por acercarlo al pú blico infantil al que va destinado: las caracter ísticas de edición , las ilustraciones y el hecho de que inicie una colección lla ¬ mada “ Cuentos del Mundo” , con una clara vocación formativa19 , así lo ponen de manifiesto. En lo que a la presentación y médula textual se refiere , Agboton es fiel a la del cuento oral: las fórmulas de inicio, la mezcla de ritmos y géneros (poemas ritmados , cantos , etc.), la coda y la moraleja de cada relato así parecen demostrarlo. Para terminar este rápido apunte , señalaré igualmente que la voIbidem , p. 12. En la contraportada -elemento peritextual que sabemos que corresponde al editor- se afirma: “ Esta colección es una pequeñ a contribución al conocimiento mutuo. A través de los cuentos , las niñas y niños se aproximarán a distintas culturas , aprende rán que existen otras costumbres y creencias y que todas , siendo diferentes , tienen el mismo valor” . 18

19

¬

INMACULADA DíAZ NARBONA

248

luntad explicativa también acompaña las tres leyendas o historias fun ¬ dacionales que abren Na Mitón20 . La autora lo aclara en la introducción a la primera leyenda: estamos en presencia de un hecho autentificado por la narración ancestral , una historia repetida de generación en ge¬ neración porque da cuenta de los orígenes , es decir, lo que entre los gun se considera “ palabra luminosa” , o entre los dogón “ palabra anti ¬ gua” 21 , y que debe , además , llevar “ aceite” 22. Se trata de una palabra simbólica , marcada por el interés central del grupo que le dio vida . Por ello, y porque están fijadas en su memoria , no en su magnetófono , la autora se detiene y entretiene en damos claves de comprensión que sabe que nos faltan: datos geográficos , de distribución poblacional , de base cultural . Al igual que Birago Diop , el pionero de la utilización del cuento tradicional como enseñ anza para los occidentales , Agboton es consciente de las dificultades interpretativas y guía los pasos del lector: Así son los nombres de mi pueblo: hablan de lo sucedido y de circuns ¬ tancias , sugieren acontecimientos , insin úan . . . Pero quien los lleva y quien los pronuncia -también quien los escucha o quien los lee- debe saber interpretar¬ los , hallar la sabiduría que encierran 23.

Éste es sólo un ejemplo de los muchos que se podrían extraer de constituye la clave central de esta autora “ emergente” : la función que lo de sus textos parece ir más all á de la presentación de un corpus oral , 24 propio; incluso en su obra poética Canciones del poblado y del exilio , en la que desvela sentimientos de “ una ribera y otra” , la intencionalidad de mostrar/se va siempre recubierta de un af án didáctico, de una nece ¬ sidad de ser comprendida y de comprender. Así, de nuevo nos encon tramos con un elemento que la situaría en la línea de una gran parte de ¬

Ibid ., p. 11 . ís: Chéne , 1975 [Trad , esp.: Véase Griaule , Marcel: Dieu d’ eau [1948] , Par ] . ; . . Eds 1987 N , Dios de agua . Barcelona: Alta Fulla 22 Calame Griaule , Geneviéve: La parole chez les Dogon . París: Gallimard , 1965 , pp. 447-448 [Trad esp.: Etnología y lenguaje: la palabra del pueblo dogón. Ma drid: Editora Nacional , 1982; N. Eds.] . 23 Agboton , Agnés: Na Mitón ., p . 18. 24 Agboton , Agnés: Canciones del poblado y del exilio . Barcelona: Viena Edicions , 2006. 10

21

¬

,

..

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

249

la literatura africana occidental: el compromiso con la realidad y la uti ¬ lización de la escritura como elemento de concienciaci ón.

II. AGNéS AGBOTON: CONTARSE Como no podía ser de otra manera, Agnés Agboton emprende el hecho de contarse siguiendo el ritual de la oralidad: en primer lugar se dirige a su público (sus hijos) , les muestra la utilidad de lo que les con ¬ tará ( parte de sus orígenes) e inicia su relato, el relato de su vida por donde empiezan los griot , por la genealogía. ¿Quiénes son los agasuvi, los hijos del leopardo? ¿De dónde vienen ? ¿Qué lugar y situación ocu ¬ pan en la historia del antiguo Dahomey, o sea , “ la casa sobre el vientre de Dan” 25? Estamos , en definitiva , en presencia de un acto híbrido: el de contarse a través de contar. En efecto, así empieza el relato o , mejor dicho, el auto-relato: Hijos míos , os lo diré como cuando erais pequeños , como me lo dec ían a mí hace ya mucho , mucho tiempo... Mi cuento vuela y vuela , va hacia atrás , recorre d ías , recorre meses , re¬ corre años , atraviesa también los bosques y las arenas y llega a un tiempo muy lejano, pero a un pa ís que vosotros conocéis muy bien . 26 Quiero contároslo porque forma parte de vuestros orígenes .

El hecho de iniciar así sus memorias (¿o diríamos su autobiogra¬ fía?: estamos de nuevo ante otro escollo crítico) no hace sino incidir en el planteamiento tradicional de oralidad del proyecto literario de Agboton. Su escritura parece querer reflejar las condiciones de la oralidad , de tal manera que todo tipo de géneros se dan cita en ella: los cuentos para ejemplificar, los poemas para fijar, y hasta alguna que otra receta 27 africana que devuelve a la narradora a sus “ olores” ancestrales . Y no Agboton , Agnés: Más allá..., p. 16. Ibidem , p. 14. 27 De hecho , los primeros libros de Agboton se centran en el mundo de la cocina africana . Véanse La cuina africana . Barcelona: Columna, 1989; Á frica des deis fogons . Barcelona: Columna , 2001 y Africa desde los fogones . Barcelona: Ediciones del Bronce , 2002. 25

26

250

INMACULADA DíAZ NARBONA

sólo los géneros son heredados de la oralidad; también lo son las téc¬ nicas que utiliza: desde dirigirse a sus hijos , como si de su auditorio se tratase, hasta la reproducción de onomatopeyas que aligeran las des¬ cripciones , pasando por la inserción de otros géneros , se diría que es una obra para ser “ escuchada” . Esto, que formaría parte relevante de la interlengua como elemento propio de una escritura poscolonial28 , quizás sea precisamente la clave de esta escritora: ella se sabe, ante todo , narradora; y en sus secuencias orales es cuando se sumerge en “ el otro lado del mar de arena” del que nunca se ha arrancado. Su libro , al contrario de las memorias de Amadou Hampáté Bá o de Birago Diop dos escritores, dos “ tradicionalistas” con los que la hemos comparado- no tiene una pretensión histórica , de explicación social , o al menos no la tiene en el sentido clásico, occidental , del tér¬ mino. Su relato refleja su propia manera de entender la vida: como un proceso iniciático29. Las circunstancias que le han tocado vivir (su vida en Costa de Marfil , su llegada a Barcelona , los encuentros y desen ¬ cuentros culturales...) se hilan en ese proceso que, a cada paso, con¬ lleva un aprendizaje. Y ahí es donde el relato se detiene , no para describir -como hacen Bá y Diop-, sino para sacar conclusiones, las suyas propias , sobre la integración , el mestizaje, las rupturas con el pa¬ sado y la creación de un futuro: “ las verdades absolutas son la semilla de la incomprensión” 30. Se trata de un texto con vocación testimonial: la sociedad actual, sus prejuicios y valores se confrontan en un juego de nociones relativas, de verdades complementarias , de sentencias que, de nuevo a la manera tradicional , se asientan sobre la reflexión que se encuentra en la base de la realidad: “ Sé que tengo el corazón dividido, que en mi vida juegan blancas y juegan negras. Tal vez la partida acabe en tablas. [...] Porque he llegado a un momento de mi vida en que dudo prácticamente de todo” 31 . Es lo que diría Homi Bhabha: “ no hay pertenencia necesaria

-

28

Moura , Jean-Marc: Littératures francophones et théorie postcoloniale . París: PUF, 1999 , pp . 84-85 . 29 Agboton , Agnés: Más allá . . p. 106 . 30 Ibidem , p . 109 . 31 Ibid ., p . 171 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

251

o eterna” 32; y que Agboton resume del siguiente modo: “ no somos una realidad inmóvil , cerrada” 33. Este es el centro de su preocupación , como lo demuestra la propia organización del libro y los títulos de los capítulos; envueltos en genealogía y cuentos , las enseñanzas surgen de la reflexión: “ Escuchar y ser escuchados” , “ Piel con piel” , o “ Ser o no ser distintos” ... Todo ello nos lleva de nuevo al inicio de este ensayo: los límites , las fronteras, las taxonomías dejan de tener el sentido confortable y se¬ guro que nos hacían saber distinguir, de inmediato , lo propio de lo ajeno, lo periférico de lo central , la mismidad de la otredad . Estalladas las fronteras poblacionales y culturales , las literarias dejan de ser sig nificativas. Así , podemos encontrar cuentos gun o bansoa34 en caste llano, poesía de origen camerunés también en castellano, y no como resultado de una traducción posterior, sino pensados originalmente para un pú blico castellanoparlante porque sus autoras, quienes los recopilan y presentan o escriben , así lo han decidido sin que otra de las fronteras (la ling üística: la lengua del colonizador ) intervenga. Esta serie de ejemplos son sólo la superficie que refleja un cambio social más pro fundo: ¬

¬

¬

A veces me siento así, como si tuviera un pie aquí y otro allá , y los dos continentes , mis dos países , mis dos ciudades tiraran de mí, cada cual por su lado35.

A una y otra ribera del mar de arena, descuartizada. [ . . .] A una y otra ribera 32 Bhabha , Homi K .: The Location of Culture . Londres/Nueva York : Routledge , 1994 , p. 179 [Trad esp.: El lugar de la cultura. Buenos Aires: Manantial , 2002, N. ,

Eds.] .

Agboton , Agnés: Más allá ..., p. 106. Véase por ejemplo el libro de la camerunesa Magnéché Ndé , Céline Clémence: ¿Verdad que esto ocurrió...? Cuentos orales africanos . Madrid: Páginas de Espuma, 2004 . 35 Agboton , Agnés: M ás allá ..., p. 162. 33 34

252

INMACULADA DíAZ NARBONA del mar de arena , amada , amada36.

Referencias bibliográficas DíAZ NARBONA , INMACULADA: LOS cuentos de Birago Diop: entre la tradición africana y la escritura . Cádiz: Universidad de Cádiz , 1989. ÉQUILBECQ , FRANCOIS VICTOR: Contespopulaires d’ Afrique Occidentale [1913] . Par ís: Mainonneuve et Larose, 1972 [Trad esp.: F. V. Équilbeq presenta Los cuentos populares de Á frica . Barcelona: Cr ítica, 1988]. GLISSANT, ÉDOUARD: Traite du Tout- Monde . Par ís: Gallimard , 1997 [Trad esp.: Tra tado de todo- mundo. Barcelona: El Cobre Ediciones , 2006] . MIAMPIKA , LANDRY-WILFRID: Transculturación y poscolonialismo en el Caribe . Ma drid: Verbum , 2005. SMITH , ANDREW: “ Migrance, hybridité et études littéraires postcoloniales” , en Neil La zarus (ed . ) , Penser le postcolonial . Une introduction critique . Par ís: Éds. Ams terdam , 2006. ,

,

¬

¬

¬

¬

36

Agboton , Agnés: Canciones del poblado .. p . 43.

Desde el umbral: María Nsue Angüe y Agnés Agboton. Iniciación en las escritoras hispanoafricanas MAYA GARCíA DE VINUESA Universidad, de Alcalá

I. ESCRITORAS HISPANOAFRICANAS Quisiera abordar dos obras narrativas de dos de las escritoras a quienes considero “ madres” de la literatura hispanoafricana1 femenina: María Nsue Angüe y Agnés Agboton . Ambas escriben tanto en espa ñol como en sus lenguas maternas y son autoras prolíficas y variadas en los géneros que cultivan , que van desde la narración de cuentos y rela ¬ tos más extensos en una prosa sumamente lírica , hasta la poesía2 . Sin embargo , entre sus diferencias destaca la perspectiva que cada una adopta en su particular encrucijada de lo hispano y lo africano, condi1 Utilizo este término en un sentido m ás amplio que el que inicialmente propuso Donato Ndongo-Bidyogo para categorizar la literatura de Guinea Ecuatorial en lengua española: “ cuyos elementos primordiales son la africanidad, como compendio de los valores cosmogónicos desde los cuales se concibe la obra, y el hispanismo, reflejado no sólo en la lengua en que se expresa , sino en la nueva perspectiva que confiere la cultura adquirida” ; véase Ndongo-Bidyogo, Donato: “ El marco de la literatura de Gui¬ nea Ecuatorial” , en Donato Ndongo-Bydiogo y M’ bare N’ gom , Literatura de Guinea Ecuatorial ( Antolog ía ) . Madrid: Sial , 2000. pp. 31-60 , p . 31. En el sentido en el que yo lo empleo , incluir ía a escritores procedentes de otros países del continente africano , ía Landry -Wilfrid Miampika en el “ I Congreso tal y como sugiere el uso que le confer de Estudios Literarios Hispanoafricanos” , que convocó con el título de “ De Guinea Ecuatorial a las Literaturas Hispanoafricanas: Balance y Perspectivas” (celebrado en el Instituto Cervantes de Madrid , del 24 al 28 de noviembre de 2008). 2 Mar ía Nsue Ang üe ha promocionado en España a artistas procedentes de Gui nea Ecuatorial , como las Hijas del Sol o Barón , habiendo editado sus propios discos con otros artistas guiñéanos; por su parte , Agnés Agboton recita poemas y cuenta cuen tos acompañada por la música de Oli Silva “ Mu ” ( nacido en Guinea Bissau , vive en Catalu ña) . ¬

¬

253

254

MAYA GARCíA DE VINUESA

cionada por el vuelo literario desde diferentes zonas del cielo que cubre a España y a África. Huelga decir que María Nsue Angüe (Bata, 1950) es la gran ini¬ ciadora de la escritura de mujeres africanas en lengua española; Ekomo (1985) ha sido editado recientemente por segunda vez en España y traducido al francés3. La autora, que ha vivido durante largos per íodos en Madrid y ahora reside en Guinea Ecuatorial , pertenece a la gene ración de autores africanos que escriben en lengua española y comien¬ zan a publicar en España en la década de 1980. Como ya han señalado los iniciadores de los estudios literarios hispanoafricanos , el grupo de escritores nacidos en Guinea Ecuatorial es sin duda el más homogéneo y también el más numeroso de entre los colectivos de africanos que crean y escriben en España; la relación colonial entre ambos países determina una literatura postcolonial específica , afín en este sentido a la literatura en español escrita por otros autores residentes en Ma¬ rruecos y el Sáhara. En cuanto a Agnés Agboton (Porto-Novo, 1960), que vive en Bar¬ celona desde que llegó a España a los dieciocho años , habr ía que si ¬ tuarla en otro grupo de escritores africanos procedentes de países cuya relación histórica con España no es de tipo “ poscolonial” . Esto supone una posición y una creación de espacios híbridos y diversos de lo afri¬ cano y lo español, como la propia autora señala: “ El cartesianismo fran¬ cés injertado en las mitificaciones africanas puede dar extraños productos. Sugerentes y llenos de vida. Él [su padre] lo era. Y me pre¬ gunto si yo también lo soy” 4. Así, algunas de las diferencias entre Mar ía Nsue Angüe y Agnés Agboton podr ían examinarse también desde esta distinta vinculación entre sus culturas de origen y la(s) hispánica(s), que sin duda dan lugar a un estar en el “ limen” o el “ umbral” de ma¬ neras distintas. Mar ía Nsue Angüe escribe desde una Guinea Ecuatorial ocupada por la administración colonial española y sobre un África herida por la ¬

Nsue Angüe, María: Ekomo. Madrid: UNED, 1985; reeditado en 2008 por la editorial Sial. La traducción al francés es de Fran?oise Harraca y fue publicada en 1995 por L’Harmattan con el título de Ekomo: au coeur de laforét guiñéeme [N. Eds.]. 4 Agboton, Agnés: Más allá del mar de arena . Una africana en España . Barce lona: Lumen, 2005, p. 32. 3

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

255

ía a violencia europea. Esta es una línea de escritura en la que situar ía Caridad Riloha, otras autoras guineanas como Raquel Ilonbé y Mar para quienes el exilio y la nostalgia remiten a la tierra que dejaron atrás ítica con más que a la nueva a la que han llegado. En esta perspectiva cr la colonización y su legado tras la Independencia de Guinea Ecuatorial ía también a otros escritores guiñéanos , con sus representaciones situar de la experiencia masculina y sus temáticas más abiertamente políticas e históricas, como Donato Ndongo-Bidyogo, Justo Bolekia Boleká y la nueva generación de autores -José Siale Djangany, Maximiliano Nkogo Esono, Juan Tomás Ávila Laurel y César Mba Abogo-, que pro fundizan en los efectos de la imposición de los valores coloniales y postcoloniales europeos sobre África y sus devastadoras consecuencias para la vida de los africanos de hoy en día. ía en el grupo de artistas que Por su parte, Agnés Agboton se situar , crean desde Europa con una mirada sobre el impacto de la presencia africana en Europa en el siglo XXI y una reflexión sobre las posibilida¬ des de cambio y transformación tanto de los africanos en la diáspora y de sus descendientes como de los europeos en su propio continente. ía a la perspectiva de Najat El Hachmi, cuya En este sentido, se acercar obra se publica también en catalán y castellano , y en la que aborda la representación de la experiencia de las africanas en España . La obra ía en sintonía con la de otras autoras de Agboton y de El Hachmi estar africanas que han abordado la representación de la mujer africana en Europa (Calixthe Beyala, Ken Bugul , Amma Darko o Buchi Emecheta, por mencionar a dos francófonas y a dos anglófonas). En ellas , la ini¬ ciación de la protagonista se representa en el estadio de “ en el umbral” , en el cual debe decidir qué valores africanos y europeos asume y cuáles rechaza, y de qué manera interactúan ambos permitiéndole forjar una identidad nueva como mujer y como escritora. Esta es una motivación que Agnés Agboton subraya cuando alude a su afición por la cocina beninesa y a su deseo de transmitirla, que ha materializado en sus libros sobre gastronomía africana: “ por encima de todo, cocinar es un modo de no olvidar. De mantener vivas las tradiciones” 5. ¬

5

Ibidem, p. 47 .

MAYA GARCíA DE VINUESA

256

II. LA INICIACIóN EN EKOMO DE MARíA NSUE ANGüE Y EN MáS ALLá DEL MAR DE ARENA DE AGNÉS AGBOTON

ía abordar dos obras: Ekomo Desde esta perspectiva me gustar (1985), de Mar ía Nsue Angüe, y Más allá del mar de arena (2005), de Agnés Agboton , por su doble carácter iniciático, tanto desde el punto ían ins¬ de vista de la tipología literaria de “ iniciación” en la que podr cribirse, como por la función “ performativa” -por utilizar el término acu ñado por Mark Stein en su estudios sobre las literaturas negras bri¬ tánicas6- que tienen sobre el lector de lengua española , que es invitado a participar en una suerte de ritual de iniciación a un imaginario afri¬ ítica ha apli ¬ cano expresado a través del castellano y del catalán. La cr cado la categoría de “ novela” a Ekomo , que por ende ha quedado entronizada como “ la primera novela escrita en español desde África” (segú n el prólogo de Vicente Granados a su primera edición); por otra ía categorizar como “ autobio¬ parte, Más allá del mar de arena se podr ía ser considerada como la primera grafía” y, desde esta tipología , podr autobiografía femenina africana escrita en dos lenguas de la península Ibérica -primero en catalán y después en castellano- y publicada en España por una autora de origen africano. ía de novela porque su narra¬ Creo que Ekomo escapa a la categor tiva no construye un mundo, sino que lo destruye , rechazando la noción de un “ progreso” poscolonial del universo africano arrasado por los europeos; por otra parte , Más allá del mar de arena escapa, a su vez, a la tipología autobiográfica , marcada por las libérrimas digresiones y reflexiones de una autora que emprende un viaje inconcluso, que per¬ íamos considerar otra ti ¬ manece abierto. Sin embargo, creo que podr , pología menos estudiada que fue propuesta por Paula Cabibbo y íticas italianas8 retoma y aplica Annalisa Goldoni7, y que un grupo de cr Véase Stein , Mark: Black British Literature . Novels of Transformation . Co lumbus: The Ohio State University Press, 2004. 7 Cabibbo, Paola y Goldoni, Annalisa: “ Per una tipología del romanzo di iniziazione” , en Paola Cabibbo (ed.), Sigfrido del novo mondo. Roma: La Goliardica , 1983, pp. 13-47 . 8 Véase Perassi , Emilia y Regazzoni , Susana (eds.): Mujeres en el umbral . De la iniciación femenina en las escritoras hispánicas . Sevilla: Renacimiento, 2006. 6

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

t

‘ L

" i

257

al carácter iniciático propio de la escritura de mujeres hispánicas como Rosario Castellanos, Alejandra Pizamik , Lydia Cabrera , Mar ía Luisa Bombal , Syria Poletti , Alicia Kozameh , Maria Teresa Andruetto o Mar¬ tha Canfield , por citar sólo a algunas. Examinar la escritura femenina hispanoafricana desde esta tipología nos permite establecer lazos con otros relatos, especialmente los de escritoras africanas europeas o afroeuropeas que a la vez exploran una posició n de iniciación o “ en constracción” , con sus particulares cartograf ías en el mapa de los procesos del “ devenir mujer” del sujeto nómada que Rosi Braidotti esboza a parla obra de Deleuze y Guattari9. El concepto de “ umbral” al que alude el título de este trabajo tiene el significado de estadio intermedio, de estadio “ liminar” en el esquema de ritos de iniciación preliminares , liminares y postliminares propues tos por Arnold van Gennep10, tal y como lo retoman estas hispanistas italianas , que subrayan su centralidad para las investigaciones sobre la escritura femenina . La coordinadora de dicho grupo, Silvana Serafín , explica las razones por las que el modelo de van Gennep sobre la ini ¬ ciación , referido a la iniciación masculina , puede ser ú til en el examen de algunas obras literarias de autoras hispánicas11 . Se tratar ía de obras que se han ocupado de representar la prueba o la experiencia que trans forma a la “ niña” en una mujer nueva , inserta en la vida pú blica -en el sentido que Hannah Arendt le da a dicha noción 12- y con conciencia ¬

¬

9 “ We

live in permanent processes of transition , hybridization and nomadization , and these in-between states and stages defy the established modes of theoretical re presentation” ; en Braidotti , Rosi: Metamorphoses.Towards a materialist theory of be riming . Oxford: Blackwell , 2002 , p . 3. “ Vivimos en permanentes procesos de transición , hibridación y nomadización , y estos estados intermedios y estas etapas cons tituyen un desafío para los modos de teorización establecidos” [la traducció n ofrecida es de la autora del presenta ensayo; no obstante , existe una traducción al castellano publicada como Metamorfosis . Hacia una teoría materialista del devenir. Madrid : Akal , 2005; N. Eds.l . 10 Gennep , Arnold van: Los ritos de paso [ 1909] . Madrid: Taurus , 1986 . 11 Serafí n , Silvana : “ En tomo al concepto de iniciación . Preliminar sobre el pro yecto interuniversitario La iniciación femenina en las literaturas de lengua española” , en Emilia Perassi y Susana Regazzoni (eds.) , Mujeres en el umbral .. , pp . 15 18 . 12 Arendt , Hannah: “ La esfera pública y la privada” [1958], en La condición hu mana . Barcelona: Paidós , 1996, pp. 37-95 , véanse especialmente las pp. 59-73. ¬

¬

¬

¬

.

-

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

257

al carácter iniciático propio de la escritura de mujeres hispánicas como Rosario Castellanos , Alejandra Pizamik , Lydia Cabrera , Mar ía Luisa Bombal, Syria Poletti , Alicia Kozameh, Maria Teresa Andruetto o Mar tha Canfield , por citar sólo a algunas . Examinar la escritura femenina hispanoafricana desde esta tipología nos permite establecer lazos con otros relatos , especialmente los de escritoras africanas europeas o afroeuropeas que a la vez exploran una posición de iniciación o “ en cons¬ trucción ” , con sus particulares cartografías en el mapa de los procesos del “ devenir mujer” del sujeto nómada que Rosi Braidotti esboza a par¬ tir de la obra de Deleuze y Guattari9. El concepto de “ umbral” al que alude el título de este trabajo tiene el significado de estadio intermedio, de estadio “ liminar” en el esquema de ritos de iniciación preliminares , liminares y postliminares propues¬ tos por Arnold van Gennep10 , tal y como lo retoman estas hispanistas italianas , que subrayan su centralidad para las investigaciones sobre la escritura femenina. La coordinadora de dicho grupo, Silvana Seraf ín , explica las razones por las que el modelo de van Gennep sobre la ini ¬ ciación , referido a la iniciación masculina , puede ser ú til en el examen de algunas obras literarias de autoras hispánicas 11. Se tratar ía de obras que se han ocupado de representar la prueba o la experiencia que trans¬ forma a la “ niña” en una mujer nueva , inserta en la vida pú blica -en el sentido que Hannah Arendt le da a dicha noción12- y con conciencia ¬

9

-r^

“ We live in permanent processes of transition , hybridization and nomadization , and these in-between states and stages defy the established modes of theoretical re¬ presentation” ; en Braidotti , Rosi: Metamorphoses . Towards a materialist theory of be ¬ coming . Oxford: Blackwell , 2002 , p . 3. “ Vivimos en permanentes procesos de transición , hibridación y nomadización , y estos estados intermedios y estas etapas cons¬ tituyen un desaf ío para los modos de teorización establecidos” [la traducción ofrecida es de la autora del presenta ensayo; no obstante , existe una traducción al castellano publicada como Metamorfosis . Hacia una teoría materialista del devenir. Madrid: Aka], 2005; N . Eds .]. 10 Gennep , Arnold van: Los ritos de paso [1909] . Madrid: Taurus , 1986. 11 Serafín , Silvana “ : En tomo al concepto de iniciación. Preliminar sobre el pro¬ yecto interuniversitario La iniciación femenina en las literaturas de lengua española" , en Emilia Perassi y Susana Regazzoni (eds.) , Mujeres en el umbral ..., pp . 15- 18 . 12 Arendt , Hannah: “ La esfera pública y la privada” [1958], en La condición hu¬ mana . Barcelona: Paidós , 1996 , pp. 37-95 , véanse especialmente las pp. 59-73.

MAYA GARCíA DE VINUESA

258

como sujeto histórico, más allá del esquema tradicional que sanciona la madurez sexual de la mujer destinándola al ámbito privado. Según ían los siguientes ele¬ Serafín , las obras literarias examinadas presentar mentos:

-un escenario iniciático individualizable, de modo que una desviación pueda ser interpretada como elemento significativo con respecto del mo¬ delo; -una experiencia crucial de transformación , concentrada en el tiempo; -un equivalente narrativo del procedimiento de muerte-renacimiento; -la estructura iniciática como eje fundamental del texto13.

Ahondar en estas obras nos lleva a planteamos otras cuestiones: ¿Cómo evoluciona el discurso femenino en la adquisición de una iden ías tra¬ tidad diferente? ¿Cómo se contraponen la literatura y las sabidur ón de Qu individuaci é de ? proceso ¿ discursos nuevos los en dicionales 14 raíces culturales tiene lugar? La novela de iniciación presenta diferencias importantes con la no¬ vela de formación o Bildungsroman: la primera se centra en el estadio liminar de la transformación de la protagonista, representando el instante de la prueba de iniciación , más que las múltiples vicisitudes y la evolu¬ ción completa de la vida de las protagonistas, propias de la segunda. Se ítica, que también des ía de una tipología menos estudiada por la cr tratar vela aspectos clave en la literatura hispanoafricana y su representación de nuevos y diversos hibridismos en los albores del siglo XXL Escritas y publicadas con una diferencia de veinte años , Ekomo y Más allá del mar de arena narran la prueba de transformación radical de unas protagonistas situadas en la encrucijada entre el mundo afri¬ íodo “ poscolonial” señalado , es decir, finales cano y el español del per del siglo XX y principios del XXI . Nada volverá a ser igual después de esta experiencia de iniciación y paso a un estado de consecuencias im¬ previsibles. Así, Nganga/Paloma de Fuego en Ekomo , sale de su aldea fang (en el interior de Guinea Ecuatorial), hasta donde llegan de manera difusa los ecos de la colonización española, atravesando bosques y ca¬

¬

13

14

Serafín, Silvana: “ En tomo al concepto...” , p. 17. Véase ibidem, p. 18.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

259

minos en una peregrinación en busca de una imposible curación para la enfermedad de su marido Ekomo. En Más allá del mar de arena nos encontramos con una trayectoria inversa, puesto que la protagonista africana se desplaza a Barcelona , ciudad que también se representa transformada por una migración afri ¬ cana más reciente . Este espacio de la orilla norte del Mediterráneo es fertilizado con la recuperación de algunos saberes e historias del Benin natal de Agnés Agboton , traducidos al catalán y al castellano y compar ¬ tidos así como relatos vitales para la supervivencia en un mundo pre dominantemente “ blanco” . La magia de Más allá del mar de arena estribaría también en el efecto de iniciación que ejerce sobre el lector: más allá de una inmersión en las experiencias de supervivencia de “ una africana en España” , como reza el breve subtítulo de la obra de Agboton , el lector es invitado a la ceremonia de iniciación , acercá ndose de la mano de la autora al “ limen” o el “ umbral” de un mundo que no conoce . En los imaginarios híbridos e iniciáticos de Ekomo y Más allá del mar de arena , toda creencia (ideologías políticas , principios religiosos y valores morales) es suspendida y susceptible de ser relativizada en un tono cargado de humor, como puede apreciarse , por ejemplo , en la irónica deconstrucción de la poligamia que se da en ambas obras o en la situación de bigamia involuntaria de la protagonista de M ás allá del mar de arena 15 . A la vez que se comparten unos valores africanos , el lector es invitado a participar en una reflexión sobre la posibilidad real de revisión de la interacción entre africanos y españoles , ejemplificada en la iniciación de las protagonistas de estas obras . ¬

III. DOLOR EN EL UMBRAL: EKOMO DE MARíA NSUE ANGüE Nganga Abaha es la protagonista de Ekomo , una joven fang que un día descubre su talento para el baile , adoptando así su sobrenombre 15

Ambas autoras tratan este tema en sus colecciones de cuentos, entre los que destacan “ Bella mujer, mujer bella” , de Mar ía Nsue Angüe (recopilado en Nsue Angüe , Mar ía: Relatos . Centro Cultural Hispano-Guineano , 1999); “ El campesino que se casó con dos mujeres y olvidó a la primera” , “ Las aventuras de la tercera esposa de un rey caprichoso” y “ Las dos esposas” , de Agnés Agboton (recopilados en Agboton , Agnés: Na Mitón . La mujer en los cuentos y leyendas africanas . Barcelona: RBA , 2004).

260

MAYA GARCíA DE VINUESA

de “ Paloma de Fuego” . Una vez casada con el joven de quien se ena ¬ mora y da título a la novela, abandona su vida de bailarina para des¬ empeñar su papel de esposa y nuera en su nueva familia y se esfuerza por concebir un hijo. A la muerte del brujo del pueblo, una profecía de termina que junto al hombre viejo morirá otro más joven16. La enfer medad de su marido Ekomo, fatalmente embrujado por una mujer “ de mala vida” en la ciudad , llevará a la pareja a emprender un largo pere¬ grinaje, visitando a un curandero tradicional , a quien también consultan sobre la fertilidad de Nganga , considerada responsable de no haber concebido un hijo. El curandero extrae un bicho con tentáculos , pero no logra curar a Ekomo. Nganga y Ekomo prosiguen su camino, aden ¬ trándose en territorios urbanizados y blanqueados , en una alegoría de la destrucción del mundo fang (y por extensión del mundo tradicional africano) , en un continente violado y destruido por la penetración de los europeos . Sus agentes más blandos , como los misioneros o los mé¬ dicos , no parecen aportar soluciones ; al contrario, una suerte de muti ¬ lación y parasitismo moribundo, simbólicamente representados por la práctica de la amputación de miembros enfermos que pretende imponer el doctor blanco -suponemos que podr ía tratarse de un médico español , aunque en el texto no se menciona su nacionalidad- o por la invitación a morir tranquilamente en la misión protestante. Por otra parte , los dos personajes africanos que han estado en Europa han quedado fatalmente afectados: el joven loco , que abandona los estudios y se dedica a con sumir drogas , y el joven Nfumbaha , que sale a cazar por diversión , como los europeos , en lugar de hacerlo para comer: ¬

¬

¬

Nfumbaha , el africano de hoy, hombre del mañana , tras estar dos lluvias en Europa , dejó su tradición encerrada entre los libros; dejó allí su personalidad y sus creencias africanas , y el ser sin continente regresó a su pueblo con un disfraz de europeo sin el europeo dentro. Con una máscara de Europa pero sin su rostro en ella. Medio blanco, medio negro. Sus hermanos salieron en su busca porque le amaban , se arriesgaron dos días en la selva porque eran sus hermanos. Las lágrimas de la madre son las del África y sus lamentos se es parcen alargados por el aire hasta los confines de la tierra por todos aquellos hijos perdidos y no hallados. ¿Quién puede escuchar el llanto de la madre ¬

16

“ Segú n la ceiba sagrada , el viejo arrastrará consigo en la tumba a otro más joven y fuerte” , Ekomo, p. 35.

DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

261

África sin sentir compasión por esa mujer que no hace más que echar hijos al mundo para ver cómo poco a poco van perdiendo su personalidad ? Y sin em ¬ bargo , cada vez que cae uno de sus hijos , África llora personificándose en cada una de las madres de Nfumbaha . Hijos prefabricados por los mercados de la evolució n histórica , que sin embargo no evolucionan y hablan de pol ítica , co¬ mercio y religió n , que les son ajenos , sin detenerse a examinar el verdadero sentido de las cosas , y mueren con las chaquetas puestas seguros de haber cum ¬ plido su misión17.

En la voz de Nganga , la protagonista-narradora , aflora varias veces la conciencia de estar en ese estadio “ liminar” durante el tiempo que transcurre entre el paso de la vida dentro de una tradición fang re ¬ lativamente “ virgen ” o con poco contacto con los colonizadores espa¬ ñoles, y un estadio de locura , enfermedad y muerte del africano , en el que desaparece lo más preciado, la amada: Una brisa, ligera como el aliento, sopla arrastrando consigo briznas de polvo . Yo no soy más que un perfil recortado contra el contorno que me rodea , que es el de la selva . Mi presencia , poco advertida , no es sino una presenciaausencia cuya importancia nada tiene que ver con el proceso normal de los acontecimientos. Vivo y respiro con la conciencia de mi propia impotencia18.

Tras la muerte de Ekomo, la protagonista es acusada de haber to cado el cuerpo del marido después de enterrarlo ella misma (al estar lejos de la aldea no ha podido recurrir a nadie); advertimos que también hubiera sido declarada culpable si lo hubiera dejado sin sepultura. Así, Nganga sufre el ritual de castigo destinado a las viudas , endurecido por la falta cometida; la intercesión del padre protestante para que se miti ¬ gue la tortura a base de latigazos, y el abandono de Nganga de la cere ¬ monia hace que caiga sobre ella la sentencia de expulsi ón de la tradición: ¬

Llora , llora mujer tu desgracia . Que tus gritos se oigan hasta los confines de la tierra , y la gente sepa que hoy es el día de tu grito abierto a la vida . Que lloren todas las mujeres juntas. Por cualquier motivo. ¿Por qué no han de llorar las mujeres , si sus vidas no son sino muertes ? 17

18

Ibidem , p. 85. Ibid., p. 21. Las cursivas son mías.

MAYA GARCíA DE VINUESA

262

¿Quién dará el grito de esta rebelión ? La viuda está entre las cenizas , desfigurado su cuerpo por el castigo, desfigurado su rostro por el dolor. ¡Que lloren las madres de las hembras , porque las hembras nacen para ser madres y esposas! ¡Que llore la mujer fértil, abrazando a la otra estéril! Grita mi mente: ¡Estás muerta! Grita mi rebelión: ¡No! ¡No estoy muerta ni viva! ¿Esto qué es? -me pregunta la razón- , y una voz débil contesta: “ La frontera entre la vida y la muerte” Abro los ojos , eso creo , y veo un sinf ín de cosas , que necesitaría todo un libro para expresar mi verdad exacta. Abro los ojos , eso creo , y me encuentro confundida entre la gente . Mas. .. ¡qué sola! ¡Qué tremendamente sola estoy!19

.

En sus ú ltimas palabras , mientras se debate entre la vida y la muerte , Nganga nos da las claves del umbral en el que se encuentra , expulsada de la comunidad y, de alguna manera , liberada de la obe¬ diencia al orden patriarcal: “ La vida de una mujer está siempre ex ¬ 20 puesta a las decisiones del abaha , desde que nace hasta que muere” . Su rebelión contra la muerte y el silencio , así como el reconocimiento de su soledad unida a la de otras mujeres constituye su rito de iniciación en la escritura . Como señala Héléne Cixous, escribir “ la liberará de la estructura supramosaica en la que siempre le reservaban el eterno papel de culpable: [ .. .] de tener deseos , de no tenerlos; [ . . .] de tener hijos y de no tenerlos . . .” 21. Desde la escritura la narradora también crea su propia comunidad , a la que el lector es invitado también . No obstante, éste ha de quedarse en el limen , antes de comprender a fondo las complejidades del mundo de la narradora , como por ejemplo el vud ú , cuyos secretos promete contar el curandero...22 ¡y no lo hace! La narradora también advierte al lector de que habrá de quedarse callada en el pórtico, o el umbral , 19

Ibid ., p. 194. Ibid ., p . 188 . 21 Cixous , Héléne: La risa de la medusa . Ensayos sobre la escritura [1975] . Bar celona: Anthropos , 1995 , pp. 61-62. 22 “ Os voy a hablar de la selva y sus misterios seg ú n a mí me explicaron cuando se me otorgó el don de la curación” , en Ekomo , p. 115. 20

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

263

excusando con delicadeza su silencio, a la vez que declara sutilmente su autoría del texto escrito: “ No tengo fuerza para escribirlo aquí, en parte por no sentirme capaz , en parte, porque creo que violar ía un gran tabú ” 23. Así pues, ni los secretos del vud ú , ni los laberintos del mito del ev ú , ni los “ pilares” de la cultura fang se le des-velan al lector, a quien sí se le ha permitido el privilegio de asomarse al imaginario de un mundo que posiblemente desconociera. IV. ALEGRíA: MáS ALLá DEL MAR DE ARENA DE AGNES AGBOTON

La escritura que representa la prueba iniciática de la protagonista de Más allá del mar de arena en su viaje desde Benin hasta Barcelona se aproxima a Ekomo en su lirismo, pero se aleja de su tono trágico, derrochando gracia y frescura. La iniciación de la protagonista la lleva a una nueva visión de sí misma , quien , más allá de superar la prueba y de “ vivir para contarla” , se permite una exploración de las posibilidades de convivencia entre gentes de diversas procedencias , desde la afirma¬ ción de las propias raíces a través de la escritura y la traducción. Esta es la reflexión del capítulo titulado “ El gran árbol” , metáfora del deseo de la protagonista de devenir una mujer-árbol cuyas ramas puedan fi nalmente dar cobijo a multitud de pájaros. Esta es, para mí, la reflexión más bella y perspicaz sobre la convivencia multicultural en Cataluña y otros territorios hispánicos en los albores del siglo XXI , que será, sin duda , objeto de futuros estudios. En ella la autora/narradora expone la clave de su prueba iniciática: ¬

Pero mi integración no ha sido , como exigen algunas voces , un proceso de pérdida de mis raíces , ni tampoco el olvido de los valores que aprendí de pequeña . Muy al contrario . He ido uniendo lo que fui a los nuevos valores de la sociedad en la que vivo , para poder así modelarme y renacer, sin dejar de ser la misma persona . He recibido mucho de los que me rodean . . . 24

La mirada de la narradora desde el Benin que deja atrás, más allá de identificar y lamentar las atrocidades cometidas por los europeos en 23 24

Ibidem , p. 102. Agboton , Agnés: Más allá. . ., pp . 95 -96 .

MAYA GARCíA DE VINUESA

264

su África natal , descubre también una Barcelona h íbrida, que permite imaginar un futuro mejor en la Europa donde vive: ¿Sabéis? A veces me resulta gracioso pensar que vivo en Barcelona y que nací en la Costa de los Esclavos . Ahora sé que algunas de las grandes for tunas de Barcelona se consiguieron gracias al tráfico de esclavos y se puede decir que soy amiga de algunos descendientes de aquellas familias . La vida es un camino lleno de rodeos , lo que me lleva a pensar que quizá sí que avanza¬ 25 mos . Y pese a las apariencias hay una luz más humana más allá del túnel . ¬

El viaje iniciático de la protagonista no está exento de dificulta¬ des, como ella reconoce en su narración: “ Mis primeros días de vida en Barcelona fueron muy delicados. Me sentía tímida, desconcertada, porque desconocía muchas de las claves para comprender lo que ocu ¬ rría a mi alrededor” 26. Su amor a Barcelona se afirma a pesar de su ex¬ periencia del racismo en la vida cotidiana , que constituye uno de los elementos dolorosos de su andadura en Europa y que expresa con toda honestidad: “ Ahora es mi ciudad , sí, la siento así. Y hoy ni siquiera me hacen ya daño, más bien me dan pena , quienes a veces (pocas , pocas.. . ) me han dicho aquello de ‘vete a tu país ” ’27. La narradora recuerda con sinceridad y desparpajo las dificultades del día a día en Barcelona , con nuevas formas y modales -las lágrimas que se le saltan en una cena al tratar de partir el pescado con una pala que no conoce-, o la frustra¬ ción de no poder visitar espontáneamente a amigos y vecinos -asume que la intimidad es sagrada para los occidentales y se pregunta por qué, por otra parte, se quejan de la soledad-. Otras reflexiones expresan su perplejidad ante temas como la hipocresía occidental con respecto a África, aludiendo por ejemplo al hecho de que los europeos se rasguen las vestiduras con el trabajo infantil en el denominado Tercer Mundo a la vez que demuestran su indiferencia ante la explotación de los niños en la publicidad o en la televisión en el Primer Mundo. La protagonista tiene una aguda conciencia, en la que ahonda, de la prueba iniciática que ha vivido. Ello le permite situar la experiencia en su horizonte de la vida, que comparte con exquisita sencillez y cla25

Ibidem, p. 23 . Ibid ., p. 91 . 27 Ibid ., p. 93 .

26

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

265

ridad (sin duda, de ella podr ían aprender algunos grandes teóricos de los estados in- between y los “ nomadismos” , como Homi Bhabha , Gi¬ líes Deleuze y Félix Guattari o Rosi Braidotti , respectivamente , por citar sólo a algunos notoriamente “ oscuros” ): Ahora , después de tantos años, la vida me parece una especie de proceso iniciático. Lo queramos o no, seamos o no conscientes de ello, vamos cruzando fronteras , vamos superando pruebas , como los niños cuando crecen . Benin , Costa de Marfil, España y, sobre todo Barcelona han sido eso para mí: etapas que dejan un sedimento , los fundamentos , si queréis , para una nueva etapa . Hay que ir hacia las nuevas cosas y hacer un esfuerzo para entenderlas e in¬ corporarlas , para hacerlas tuyas . Nuestras identidades evolucionan , poco a poco, en contacto con el medio donde vivimos. Nunca somos una realidad in móvil , cerrada , y, aunque a veces lo pasemos mal, hay que seguir avanzando. Cada cual lo hace como puede , de un modo u otro. Creo que eso nos permite ensanchar nuestros horizontes humanos . Como decía alguien que ahora no re cuerdo , el ú nico modo de cambiar el mundo es cambiar el rumbo de la propia vida28 . ¬

¬

En “ El sol y la luna” , el pen último capítulo del libro, la narradora cuenta su iniciación como escritora y su motivación para escribir, y re¬ lata cómo viaja con frecuencia a su Benin natal para recuperar los cuen ¬ tos y las historias que desea transmitir a sus hijos. Es el instante final de la prueba , y la entrada en otro orden ; de la misma manera que Pa¬ loma de Fuego después de sacudirse las cenizas en Ekomo , Agnés Agboton culmina su viaje al otro lado del mar de arena tomando la palabra , lo que le permite afirmar con rotunda alegr ía: “ me di cuenta de que podía intentar ganarme la vida haciendo lo que más me gustaba: contar cuentos” 29.

28 29

Ibid . , p. 106. Ibid ., p. 145.

Las literaturas ‘menores’ hispanoafricanas . De la literatura poscolonial a la de la migración: los casos de Guinea Ecuatorial y de Camerú n SELENA NOBILE Universitá della Calabria

La emergencia1 de literaturas como la guineoecuatoriana , la his2 pano-camerunesa y, más en general , las hispanoafricanas es el resul ¬ tado de los procesos de colonización/descolonización y de los flujos migratorios hacia las “ metrópolis” que se están produciendo en los úl timos años. El proceso de descolonización , logrado tras las luchas por la independencia , bebió en gran medida de las teorizaciones de los intelectuales del Tercer Mundo, que han contribuido al cambio del sig¬ nificado del concepto de “ cultura” . De hecho, el paradigma occidentalista , fundado en un discurso excluyente de las otredades , ha entrado en crisis y con él algunas de sus categorías clave como la de cultura y lengua nacionales. De este modo, cada vez es más evidente que “ son pocas las literaturas que han surgido solas o aisladas” , o lo que es lo mismo, que el pluriling ü ismo y el multiculturalismo , incluso cuando 3 son latentes , “ fertiliza[n] la escritura monolingüe” . Hoy en d ía esta mutua influencia es incluso más patente porque ¬

Utilizo el término “ emergencia” como homenajear al ilustre comparatista Clau dio Guillén , que en el ensayo “ Mundos en formaci ón: los comienzos de las literaturas nacionales” [en M últiples moradas. Ensayo de Literatura Comparada. Barcelona: Tusquets , 2007 , pp . 299-335], utiliza el neologismo “ literatura emergente” como calco del inglés ( emerging literature ) 2 En la categoría de literaturas hispanoafricanas quedan contempladas la litera tura hispano-marroqu í, la de Magreb (con este té rmino indico las producciones de Túnez y Argelia) , la saharaui , la hispano-camerunesa y la guineoecuatoriana. 3 p p. 321 y 320. Guillén , Claudio: “ Mundos en f o r m a c ión . 1

¬

.

¬

266

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

267

estamos sumergidos en la “ totalidad-mundo” 4, o sea, en sociedades en las que coexisten todas las comunidades del mundo5 , donde ha desapa¬ recido el sueño de universalidad del poeta tradicional6, que quiere co¬ nocer y convertir su representación del mundo en absoluta . Frente a esta imposibilidad, se produce el “ caos-mundo” 7 , es decir, una serie de fenómenos imprevisibles relacionados con la génesis de pluralidades de lenguajes, con la contaminación de las prácticas sociales, se produ ¬ cen transculturaciones, criollizaciones y sincretismos culturales de toda índole . En sociedades compuestas de este modo , las nociones de rela ción y de otredad , simbolizadas por la opacidad y por las sombras que esconden y manifiestan las diferencias, se oponen a la noción del Ser, visto como un absoluto ontológico y representado por la luz y la trans¬ parencia. La “ totalidad-mundo” es una consecuencia de la colonización eu ¬ ropea. De hecho, las sociedades coloniales se han caracterizado por la convivencia forzosa de diferentes culturas. Sin embargo , el dominio y la hegemonía cultural ejercida por las potencias coloniales no han po¬ dido evitar que se produjesen mestizajes culturales e hibridaciones cuyos efectos se han manifestado , por un lado , en la emergencia de las literaturas generalmente definidas como poscoloniales y, por otro, en las literaturas de la migración8. En ambos casos nos encontramos frente a literaturas expresadas en lenguas “ otras” , producto de encuentros fronterizos que han dado origen a culturas compuestas , según Édouard Glissant . Al ser tan com¬ plejas , estas literaturas no pueden , defacto , ser reducidas a un solo verso, o sea, no pueden unlversalizarse y analizarse de forma conjunta, de modo que para estudiarlas no podemos utilizar la crítica eurocéntrica ¬

Glissant , Édouard: Poética del diverso. Roma: Meltemi, 1998 [Trad , esp.: In¬ troducción a una poética de lo diverso Barcelona: Ediciones del Bronce , 2002; N. Eds.]. 5 Ibidem , p. 27. 6 Ibidem, p. 29. 7 Ibidem, p. 27 . 8 Con el término literatura de la migración me refiero a los escritos de los inmi grantes que escriben en la lengua de su país de acogida, que no siempre es su lengua 4

.

¬

materna.

268

SELENA NOBILE

ínsecamente especializada en el estudio de las culturas atávicas9. intr En este sentido, los estudios culturales han tenido el mérito de habernos dado la posibilidad de tomar conciencia de la complejidad del mundo posmodemo y, como consecuencia , del hecho de que la razón occiden¬ tal , por su condición monolítica, no puede llegar a conocerlo en su to¬ talidad. Su tendencia a reducir todo a un ente universal nunca le dará una visión fluida y dinámica de los pluriversos y de las diversidades del mundo , salvo que reforme su identidad descolonizándose10, y de construyendo su homogeneidad y su supuesta universalidad. El concepto de descolonización propuesto por Gnisci consiste en un proceso cultural por medio del cual los europeos tienen que abando nar la voluntad de poder que ha caracterizado su historia, debiendo es tablecer una relación de intercambios paritarios con todas las otredades. Descolonizarse, por lo tanto, significa también salir del eurocentrismo o, en palabras de Wa Thiong’ o, significa desplazar el centro del mundo, multiplicándolo, y concediéndoles a todos la misma dignidad11. A la hora de analizar las literaturas guineoecuatoriana e hispanocamerunesa hay que tener en cuenta todos estos elementos como puntos de partida y considerar también que el uso de la categor ía de “ literatura poscolonial” presenta algunos problemas de interpretación dado que a lo largo de los años se ha ido cargando de símbolos , imágenes y super estructuras ideológicas casi exclusivamente provenientes del mundo íamos anglófono. En cambio , al acercamos a estas literaturas deber poder reconocer la evolución histórico-cultural especifica de cada país, ías aplicadas sin extender a todos los países descolonizados las categor al mundo anglófono, porque cada periferia ha elaborado un proyecto propio , originado por un pasado colonial diferente en el tiempo y en el espacio, así como a un sustrato cultural específico. Por esta razón prefiero utilizar el concepto de “ literaturas meno¬ res” , ya que se trata de un concepto menos cargado de estereotipos y ¬

¬

¬

¬

9

Ibidem.

10 Véase Gnisci , Armando:

Creoli meticci migranti clandestini e ribelli. Roma: Meltemi, 1998. 11 Véase Thiong o, Ngugi Wa: Moving the centre. The struggle for cultural fre ’ edom. Portsmouth/New Hampshire: Heinemann, 1993. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

269

que se adapta bien a estas literaturas: “ Una literatura menor no es la li¬ teratura de un idioma menor, sino la literatura que una minoría hace dentro de una lengua mayor” 12. Una “ lengua mayor” es esa lengua que , en un contexto sociocultural dado , ejerce alguna forma de dominio y está en una posición hegemónica con respecto a otra. Ese es el caso, por ejemplo, de las lenguas europeas en los países colonizados del resto del mundo o de la misma Europa. Las literaturas menores , por lo tanto, se apropian de la lengua mayor elaborando una visión “ otra” de la re¬ alidad que quieren representar, adaptando la lengua al nuevo contexto. Eso quiere decir que algunas veces la simplifican o la cargan de sim ¬ bolismos; otras, la mezclan con las hablas locales para reterritorializarla y para elaborar literaturas revolucionarias, en el sentido de que propo¬ nen un mensaje que se pone en exotopía con respecto al discurso mo nológico imperante , entregándole , de esta forma, un papel “ otro” que termina por producir cambios dentro de la misma literatura mayor. Por lo que concierne a la literatura guineoecuatoriana, puede afir¬ marse que tiene cabida en la categoría de literatura menor, así como en la de literatura de la migración . Aunque resultado de la colonización española , comparte algunos de los rasgos definitorios de las demás li¬ teraturas negroafricanas y está a la altura de poder establecer intercam ¬ bios paritarios con éstas, a pesar de encontrarse en un profundo aislamiento lingüístico por ser Guinea Ecuatorial el ú nico país subsa hariano donde el castellano fue la lengua colonial. La literatura ecuatoguineana es africana por estar caracterizada por la oraliture. Así, el autor es un moderno griot que se enfrenta con la palabra escrita dándole una forma oral y una propensión hacia el compromiso y el didactismo. Su ser menor, por lo tanto , queda mani¬ fiesto en el intento de rescatar la tradición oral -una forma de narración subalterna en el mercado mundial- y en la manera en la que reterritorializa una lengua ajena a su cultura autóctona fagocitándola y rein ¬ ventándola. Esta forma de escritura , que reproduce los mitos y las leyendas autóctonas , está capaz de transmitir los valores ancestrales y tradicionales de la sociedad que describe conectándolos con la moder-

-

-

12

Deleuze, Gilíes y Guattari, Félix: Kafka . Por una literatura menor. México D. F.: Ediciones Era, 1978, p. 28.

SELENA NOBILE

270

nidad procedente de Europa . Se pueden considerar formas de oraliture el recurso al exemplum , es decir, a la interpolación de un pequeño relato que tiene un sentido didáctico-moral , como en el caso de la novela de Juan Tomás Ávila Laurel Avión de ricos , ladrón de cerdos , donde apa ¬ rece el cuento del loco cuerdo que pone en su sitio a uno obispo13; o la repetición de fórmulas rituales y de frases, como en el caso de la novela El metro de Donato Ndongo-Bidyogo , donde a menudo nos encontra mos con “ la siempre anhelada Dorothée Oyana” , una frase repetida en múltiples variantes14. También forman parte de la oraliture las expresiones que parece que tratan de atraer la atención de un público que escucha , más que la de unos lectores, del tipo de: “ Recuerden que dije que cuando le conté [ . ..]” 15. Asimismo, en la novela Avión de ricos , ladrón de cerdos , que presenta una estructura rapsódica en la que el nivel de la forma escrita se mezcla con la oralidad , el autor consigue crear una ficción dialógica tan compleja que obtiene como resultado la génesis de una convención entre el autor y el lector, en la que la novela pareciera ser al mismo tiempo un cuento oral , un relato contado a un hipotético escritor annobonés para que éste relate, a su vez , la historia de forma realista sin añadir ningún elemento de ficción , y una novela escrita por el mismo narrador que cuenta en primera persona su vida. Al mismo tiempo, el autor también establece un diálogo con la tradición oral europea, que remonta sus orígenes a la Edad Media , haciendo referencia a los tro vadores: “ como dice un trovador conocido, la tienta fuera tanta como el mar” 16. Otro elemento procedente de la tradición africana es la concep¬ ción del tiempo. Se trata de un tiempo en el que los acontecimientos descritos , desde un presente que no siempre está bien precisado , miran hacia un pasado en el que los hechos se derivan de formas lineales mar¬ cadas por largas digresiones en las que adquieren mucha importancia ¬

¬

13 Ávila Laurel , Juan Tomás: Avión de ricos , ladrón de cerdos . Barcelona: El Cobre Ediciones, 2008, p. 217 . 14 Véase Ndongo Bidyogo , Donato: El metro . Barcelona: El Cobre Ediciones, 2007. 15 Á vila Laurel, Juan Tomás: Avión de ricos. ., p. 241. 16 Ibidem, p. 240.

-

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAERICANAS

271

los antepasados o los familiares mayores de los protagonistas -los jefes de las tribus- junto con los valores de los que son depositarios, como en el caso del tío Abeso en la novela Las tinieblas de tu memoria negra 11; del abuelo Ebang Motuú en la ya citada novela El metro , y de Mba Ndong Yambambé Yambambó en Avión de ricos, ladrón de cer¬ dos . El tío Abeso y Ebang Motuú, respectivamente , representan a los héroes que se enfrentan con esos antihéroes que , por haberse convertido al cristianismo y por haber permitido a la modernidad occidental im plantarse en el clan , rompen el equilibrio ancestral insertando un ele¬ mento que podría atacar la cohesión de tribu e incluso amenazar su supervivencia. Mba Ndong Yambambé Yambambó, en cambio, repre¬ senta una forma de mestizaje entre la tradición y la modernidad , ya que es jefe de su clan y al mismo tiempo sabe latín , y también por haber estado en el extranjero y por haber luchado para cambiar la situación de su país recurriendo a las armas: “ Albergaba cierta esperanza de que sus gestas fueran premiadas , dentro de sí crecía la convicción de que cualquiera que se haya apostado en un rincón de su pueblo con sólo un kalashnikov desprovisto de cargador. . . siempre es mirado con descon ¬ fianza” 18. Se puede notar, también , la semejanza entre la amarga ironía que se desprende de esta cita y la que expresa el escritor brasileño Os¬ wald de Andrade en su novela Serafim Ponte Grande: “ Mas eu sou o único cidadáo livre desta formosa cidade, porque tenho um canháo no meu quintal. Modéstia a parte, eu mesmo sou um símbolo nacional . Tenho um canháo e nao sei atirar” 19.

-

¬

La concepción del tiempo en la narrativa africana es diferente de la europea. Esta diferencia sería el producto de lo que el escritor hispano-camerunés Inongo Vi-Makomé define como concepción retroac ¬ tiva del tiempo para el negroafricano, que “ va hacia atrás [...] empieza en el presente para perderse en el pasado. [. . .] El negro africano tradi¬ cional no va al encuentro del tiempo; espera que sea el tiempo el que venga a él . Es lento, repetitivo, camina hacia el futuro de espaldas y 17 Ndongo-Bidyogo , Donato: Las tinieblas de tu memoria negra. Madrid: Edi¬ torial Fundamentos, 1987. 18 Ávila Laurel , Juan Tom ás: Avión de ricos ..., pp. 60 61. 19 Andrade de, Oswald: Serafim Ponte Grande.Sao Paulo: Globo editora, 1990,

-

P 21.

-

SELENA NOBILE

272

mirando al pasado” 20. Sin embargo , la ya citada novela Avión de ricos, ladrón de cerdos presenta una concepción del tiempo original. Te¬ niendo una estructura rapsódica , como la de la novela Serafim Ponte Grande , cuenta historias interpoladas como en un juego de cajas chinas y presenta relatos supuestamente autobiográficos y otros tomados de la tradición fang , de forma que uno evoca a los otros en un sistema de continuas remisiones. La oraliture y la concepción africana del tiempo no son simples elementos estilísticos. Por el contrario, nos encontramos ante una serie de obras en las que la forma es la sustancia , y ésta se articula en el compromiso político-social de estos autores. En el caso de la novela El metro la voz narradora , que está en exotopia con respecto a los acontecimientos narrados , recuerda la del griot que , como un deus ex machina , todo lo controla , todo lo conoce y utiliza la historia narrada para denunciar la condición sin salida de Lambert Obama Ondo, a pesar de sus continuos intentos por mejorar su vida. Esta denuncia se nota incluso en la manera con la que el autor conjuga la linealidad del tiempo con una estructura circular de la novela que termina igual que había empezado, con un protagonista que, aún después de haber sido asesinado en Madrid por unos neonazis , sigue manteniendo firme su identidad africana y, en concreto, yendjok : “ A pesar de haber perdido la intrepidez y la arrogancia de sus antepasados , Lambert Obama Ondo , miembro del clan de los yendjok , se esforzaba por mantener incólume y reafirmar su africanidad militante en todo lugar y circuns¬ tancia” 21. Lo mismo puede percibirse en la novela Avión de ricos, ladrón de cerdos , donde el protagonista , que podríamos definir como un pi¬ caro guineoecuatoriano , relata su lucha por la supervivencia . Allí, la continua interpolación de cuentos y episodios tiene como objetivo la denuncia de la pobreza , del hambre y de la explotación que sufren los pobres de su país y del mundo y, en particular, los negros: “ Lo que me movió a contar esa historia fue el hambre de aquel día en que Vi-Makomé, Inongo: La emigración negroafricana: tragedia y esperanza . Barcelona: Ediciones Carena, 2000 , pp. 12-13. 21 Ndongo Bidyogo , Donato: El metro , p. 13. 20

-

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

273

fui raptado” 22. El episodio del doctor Ed ú , que da de comer a los ni ños pobres de Bata a cambio de prestaciones sexuales , es una denuncia en contra del mundo occidental que sigue perpetuando diversas formas de explotación . Además , cuando hace referencia a los documentales que se realizan en los países del tercer mundo para dar testimonio de ítica y las condiciones de vida de los “ condenados de la tierra” , su cr su compromiso son aú n más tajantes: “ Yo no sé por qué la gente , los organismos y todos los que tienen cámaras filman esas historias , a sa ¬ biendas de que nada cambiará en la vida de quienes la padecen ” 23. Juan Tomás Á vila Laurel ataca con la misma fuerza la hipocresía de la Iglesia que condena el aborto pero no las condiciones de malnutrición y hambre que determinan la muerte de miles de seres humanos: Hay un señor que anda por allí con unas túnicas bordadas en oro y con crucifijos engastados en el mismo metal . A este señor se le ocurre decir que los que abortan son enemigos de Dios. . . El pecado cometido por quienes abor¬ tan es una ligera falta en comparación con la monstruosidad de que los niños coman piedras24.

En fin , otro elemento que define la africanidad de la literatura guineoecuatoriana es la ausencia del elemento nacional . De hecho , resulta bastante difícil aplicar el concepto de “ literatura nacional” a las litera¬ turas africanas , ya que los componentes tribales siguen teniendo una enorme importancia. La guineidad de la literatura guineoecuatoriana reside en el uso del castellano como lengua de expresión , ya que la ma yor ía de las obras está n pobladas por personajes que pertenecen a un clan o a otro, más que por “ guineoecuatorianos” . Y si en las obras ci¬ tadas hasta ahora los grupos sociales de referencia son los fang, tam ¬ bién podemos mencionar ejemplos en los que se pone el acento sobre otros grupos minorizados , como los bubis. Por ejemplo , Justo Bolekia Boleká ha intentado rescatar su lengua e identidad bubi a través de sus poemas. En la antología que lleva por título Ombligos y raíces , aun ha ¬ blando de si mismo , ha plasmado los rasgos matrilineales de su grupo , ¬

Ávila Laurel , Juan Tomás: Avión de ricos..., p. 217. Ibidem , p . 214. 24 Ibidem , p . 215. 22

23

274

SELENA NOBILE

que se oponen al patriarcado fang , así como la monogamia de los bubis frente a la poligamia que practican los fang25. A pesar de que el castellano sufre ciertos fenómenos de africanización a través de la inserción de palabras y calcos tomados de las ha ¬ blas locales, puede decirse que la literatura guineoecuatoriana presenta también elementos hispanos y establece un diálogo con las demás lite¬ raturas expresadas en este idioma. Por ejemplo , en la novela Autorre¬ trato con un infiel , de José Femando Siale Djangany, pueden notarse huellas de lo que podríamos definir como “ realismo mágico afri¬ cano” 26. De hecho, el incipit de la novela , el estilo de la narración y la importancia que parecen adquirir los apuntes de Juvenal de Golas en la interpretación de los hechos narrados, recuerdan el estilo de Cien años de soledad y, en particular, la importancia que tienen los perga minos de Melquíades en dicha novela27. Al igual que en el realismo mágico hispanoamericano , en el africano también encontramos una síntesis de la literatura con el compromiso político-social. De hecho , de acuerdo con lo que afirman los escritores entrevistados por M’ bare N’ gom Faye , los países que han sufrido el colonialismo no pueden no recurrir a la literatura como forma de compromiso, como instrumento para dar a conocer los problemas que los afectan28. Otro aspecto que caracteriza la literatura guineoecuatoriana es que varios de los autores que viven fuera de Guinea Ecuatorial han abor¬ dado la temática de la migración , así como la integración , considerada ésta como una hibridación de su propia identidad múltiple , mestiza y sincrética. Antolín-Elá Elá Asama , con su ensayo Viaje en patera . Ida y vuelta29 y Remei Sipi Mayo Rebola, autora del texto Inmigración y ¬

á , Justo: Ombligo y raíces. Poesía africana. Madrid: Sial,

25 Véase Bolekia Bolek

2006. 26

.

Siale Djangany, José Femando: Autorretrato con un infiel Barcelona: El Cobre Ediciones , 2007. 27 García Márquez , Gabriel : Cien años de soledad [1967], Madrid: Cátedra , 2001. 28 Véase N’ gom Faye, M’ bare: Diálogos con Guinea. Panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys 54, 1996. 29 Elá Asama , Antolín Elá - : Viaje en patera ida y vuelta. Madrid: Antolín Elá Elá Asama editor, 2006.

-

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

275

género. El caso de Guinea Ecuatorial30, son dos ejemplos muy repre sentativos de esta tendencia. Para Remei Sipi Mayo Rebola la cuestión se vuelve incluso más compleja , por el hecho de que la autora trata este tema desde un punto de vista doblemente minorizado: por ser migrante y por ser una mujer, conjugando , de esta forma , la cuestión de la mi gración con la de la desigualdad de géneros. En otro orden de cosas , antes de proceder a definir la literatura ía más correcto considerarla como una “ litera¬ hispano-camerunesa ser tura emergente” , en la acepción de Guillén , por no disponer aú n de una amplia producción y por no haber dado todavía origen a un “ sistema” . Como todas las literaturas emergentes , el género más cultivado es la poesía , en particular una poesía comprometida que podríamos definir incluso como anticolonial . Este ú ltimo elemento la diferencia de la li teratura guineoecuatoriana , que por diversas razones no ha desarrollado una producción anticolonialista tout court . En cambio , en Camerú n , la denuncia contra la explotación de los seres humanos que remonta sus raíces hasta el per íodo colonial es muy patente . En el poema “ Nuestro Continente” , Mbol Nang ataca con fuerza el colonialismo y las conse ¬ cuencias que ha traído consigo; denuncia el hambre , las guerras civiles , la subordinación y la destrucción de las culturas autóctonas bajo la he ¬ gemonía europea, y dice: ¬

¬

¬

Tuvimos la suerte de nacer en un continente que sólo mira al cielo que le enseñaron los misioneros blancos para tener fe y esperanza . . . De ese continente sólo quedan hoy el hambre , la lengua del colonizador, su cultura (la del colonizador), enfermedades antes desconocidas ( las nuevas) , las guerras fratricidas. . .31

Mayo: Inmigración y género . El caso de Guinea Ecuato rial . Donostia-San Sebastián: Gakoa Liburuak , 2002. 31 Nang , Mbol : “ Nuestro continente” , en Guillermo Pié Jahn e Irina Razafimbelo (eds .) , Equinoccio . Poesía hispanocamerunesa . Las Palmas de Gran Canaria: Puentepalo , 2007 , p . 75. 30 Rebola, Remei Sipi

¬

SELENA NOBILE

276

En el poema “ La juventud perdida” , Mbol Nang vuelve sobre el mismo tema y se centra en el hecho de que la juventud de África hoy en día , aú n sin tener ninguna culpa, “ está como un barco en la deriva” porque “ no sabe si mañana va a comer” 32; es una juventud perdida que ya no tiene nada de la “ juventud , divino tesoro” celebrada por Rubén Darío. De hecho, a esta generación no le queda ni la esperanza porque no tiene perspectivas de futuro. A la temática anticolonialista , Guy Merlin Nana Tadoun añade la de la crítica a la condición poscolonial y a las formas de neocolonialismo que siguen explotando y destrozando África. En el poema “ En la estera de la nada” el poeta denuncia los abusos que el “ oscuro vientoverdugo del progreso plural” 33 produce. En el siguiente verso -“ Then God , things falling apart like autumn leaves” -, el poeta camerunés, ci¬ tando a Chinua Achebe y, en particular, su obra cumbre Things fall apart34, describe la condición dicotómica y fracturada que afecta a los descolonizados. Al mismo tiempo , establece una paralelismo con el poema de Yeats “ The second coming” (1921), en el que se preconiza la inminente desaparición del cristianismo, para afirmar que en su África todo se ha derrumbado , incluso la ilusión representada por Dios frente a las guerras que afectan a “ [l]as avanzadas democracias que a veces huelen a monocracia indefinible” , a las guerras causadas por el petróleo y a la aberración de los niños soldados , “ niños sin ropa que a los cañones abandonan su rostro” 35. En la misma línea se inserta el poema “ Ópera en los trópicos” , de Germain Metamno , que denuncia la condición de África , continente traicionado, explotado y empobrecido por la codicia de los que mandan hoy en día y lo hacen con el apoyo de los que en su día la gobernaron. A esa África corrupta , dominada por una modernidad inhumana e im¬ puesta desde las altas esferas de forma unidireccional , a “ este reino

Nang, Mbol: “ La juventud perdida” , en ibidem, p. 77. Nana Tadoun , Guy Merlin: “ En la estera de la nada” , en ibid ., p. 18 . 34 Véase Achebe, Chinua: Things Fall Apart [1958]. Londres: Penguin , 2006 [Trad , esp.: Todo se desmorona . Barcelona: Ediciones del Bronce, 1997; N. Eds.]. 35 Nana Tadoun, Guy Merlin: “ En la estera.. p. 18 . 32

33

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

277

mefistofélico de la plata” 36 , Metamno opone una visión alternativa “ menor” y describe un país arrancado de sus tradiciones. Si Germain Metamno denuncia la condición poscolonial de África y sueña con su pasado ancestral , además de recurrir a formas de africanización del castellano insertando en el texto palabras autóctonas , como ngua , Céline Clemence Magnéché Ndé lucha por afirmar su identidad , una identidad individual que , de acuerdo con la noción de “ literatura menor” , tiene un valor colectivo. La disolución de lo indi vidual en lo colectivo versus lo político resulta algo imprescindible en una literatura que se considere la expresión de una minoría o de un grupo social subalterno y que nazca con el objetivo más o menos ma¬ nifiesto de denunciar las injusticias de las sociedades en las que viven ; se trata de literaturas que miran el mundo de forma oblicua , de un tipo de escritura intransitiva37 que tiene la función de representar la realidad de forma indirecta, ya que no se limita a transcribir el mensaje impuesto por el pensamiento ú nico. Todos esos elementos pueden rastrearse en los poemas “ Tengo nombre y apellidos” y “ Quiero ser” . Su lucha es la lucha individual de una mujer con una identidad mestiza en la que lo moderno lucha y choca con la tradición: “ Refugio de una vida dura , pero sencilla/llena de belleza” 38 (61). Una mujer que , en definitiva , quiere ¬

Cambiar para ser lo que quiero ser. Vivir, ¡mierda! Porque tengo nombre y apellidos39.

Quiero ser, no lo que fui . porque lo fui sin querer; no lo que soy, porque lo soy sin querer; sino lo que quiero ser lo que puedo ser,

.

36 Metamno, Germain; Ópera en los trópicos” , en ibidem , p. 43. “ 37 Utilizo el adjetivo “ intransitiva” en la acepción de Bajtín ; sin embargo, lo am ¬

plio para escapar a una visión meramente formalista y para indicar una escritura libre de cualquier forma de homogeneización cultural , que está sumergida en el contexto social donde ha nacido y que tiene una proyección muy fuerte de compromiso. 38 Magn éché Ndé , Céline Clémence: “ Tengo nombre y apellidos” , en Equinoc¬

cio..., p. 61 . 39

Ibidem , pp . 61-62.

SELENA NOBILE

278 lo que tengo que ser. ¡ Quiero ser yo!40

Este deseo de rescatar su individualidad adquiere un valor colec tivo cuando en los poemas “ Quisiera saber” y “ ¡Os saludo , mujeres!” la poetisa intenta rescatar la dignidad de esas masas de “ sin nombres” invisibles , explotados de la tierra y, en particular, de las mujeres que viven esta alienación por partida doble: ¬

Mujeres , invisibles pero presentes , os doy las gracias porque , gracias a vosotras , somos lo que somos . . . Mujeres sin cara , sin nombre , pobres entre los pobres , os saludo 41 porque sois grandes, en el anonimato , pero grandes .

¿Humanos? Quisiera creerlo. Con todos los poros de mi cuerpo. Como ayer creía que el Hombre era el guardián del Hombre.. . Hace tiempo que ya no somos humanos42.

En esta literatura emergente también cabe la N égritude . En el poema “ Negro para servirle” Germain Metamno, volviendo sobre el tema de la identidad fragmentada, negada, y su consecuente alienación , defiende su cultura autóctona , su derecho a ser negro, que pasa también por la práctica de la poligamia en oposición a la monogamia impuesta por los religiosos que llegaron con los colonizadores para evangelizar África. Metamno rechaza cualquier forma de blanqueamiento , o sea , de homogeneización cultural “ occidentalista” porque significaría43per¬ der su propia esencia: “ Tengo un solo miedo y es blanquear” . Al miedo al blanqueamiento se opone la celebración de la bantuidad , como en el caso de Guy Merlin Nana Tadoun en su poema45 “ Num len nsi” 44 y de Germain Metamno en su poema “ Bantuismos” . Magnéché Ndé, Céline Clémence: “ Quiero ser” , Equinoccio..., p. 64. Magnéché Ndé , Céline Clémence: “ ¡Os saludo, mujeres!” , en ibidem , p. 67 . 42 Magnéché Ndé, Céline Clé mence: “ Quisiera saber", en ibid ., p. 66. 43 Metamno, Germain: “ Negro para servirle” , en ibidem , pp . 35-36. 44 En ibid ., p. 30. 45 En ibid ., pp . 41-42.

40

41

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

279

En Camerún el castellano no ha sido la lengua de la colonización, sino que se configura como lengua extranjera o de educación , si con¬ sideramos la política cultural llevada al cabo por el Instituto Cervantes y la AECID (Agencia Espa ñola de Cooperación Internacional y Desarrollo). De este modo , habría que insertar esta literatura más bien en la categoría de la “ literatura de la migración” , y no tanto en la de li teratura poscolonial , por ser el castellano una lengua elegida y no im¬ puesta. Al no ser la lengua colonial , el castellano no está visto como el idioma del desarraigo , de la alienación. Por el contrario, el hecho de que se trate de una elección -sin duda no neutral- les permite a los au¬ tores rechazar las lenguas coloniales y recurrir a una lengua de educa¬ ción que al mismo tiempo les puede garantizar una mayor proyección en el panorama de la literatura del mundo. En este sentido , resulta muy interesante el poema de Germain Metamno que lleva por título “ Con¬ fíteor” , un poema-confesión en el que su autor no rechaza el uso de las lenguas europeas sino que, a la vez que va describiendo su relación con las lenguas europeas habladas en Camerún -el francés y el inglés, nos expone su recorrido espiritual que lo llevó a elegir, por fin , el cas¬ tellano. En dicho poema , las lenguas se presentan como novias de las que el poeta se ha enamorado a lo largo de su vida: en primer lugar, de la lengua francesa; después , de la inglesa; y, por último, de la caste¬ llana. De las dos primeras se ha divorciado para casarse con la tercera, con la que ha construido su segunda patria: “ Aterricé en pleno corazón de Castilla/ donde establecí mi segunda patria” . Sin embargo , no se conforma con esto porque su deseo es el de reconciliarse con su lengua africana: ¬

Como legítimo africano , sí legítimo, no me asusta nada la poligamia. Y mi próxima media naranja será africana , africana de verdad46.

Otro aspecto muy importante que caracteriza también la literatura hispano-camerunesa es el de la migración. Inongo Vi-Makomé ha ha blado de la migración y de la integración en las sociedades europeas ¬

46

Metamno , Germain: “ Confí teor” , en ibid ., pp. 37 - 38 .

SELENA NOBILE

280

de los migrantes africanos tanto en su ensayo La emigración negroafricana como en su novela Rebeldía47. Tambié n su novela Akono y Belinga4S , en apariencia destinada a un público infantil , puede leerse , al mismo tiempo, como la descripción del encuentro/desencuentro inter¬ cultural. En conclusión , hay que poner de manifiesto cómo las literaturas menores de Guinea Ecuatorial y de Camerú n , que representan una al¬ ternativa al conformismo literario, forman parte de la World’s Literature que, en la teorización de Gnisci, no es el sistema de valores estéticos y culturales europeos proyectados de forma más o menos disfrazada hacia el resto del mundo -es decir, no se trata de una ampliación de la noción de Weltliteratur-; por el contrario , es toda esa literatura que, rechazando el modelo homogeneizante de la globalización , presenta la “ capacita di tradursi e di tradurre i mondi , anzi: di essere la loro tra duzione : dei mondi delle lingue e delle culture diverse tra loro” 49. Se trata de literaturas capaces de producir discursos infinitos , de establecer diálogos paritarios entre ellas y de darles voz a los oprimidos , a los di¬ ferentes. Por todo eso, junto con las demás World’s Literature repre¬ sentan el futuro, probablemente la única fuente de oposición al pensamiento único; representan la resistencia y proponen un modelo acogedor, abierto al diálogo. Las literaturas han sido siempre las en¬ cargadas de generar una visión utópica de la relación entre los seres humanos y entre los diferentes mundos de los seres humanos. De hecho, ninguna literatura ha exterminado o sustituido las demás, sino que , en un juego circular y recíproco que opera desde hace milenios, todas las literaturas han sido traducidas y han entrado en contacto entre sí, conociéndose mutuamente como esos viajeros que no albergan pro¬ yectos de conquista ni de dominación , ni de conversión ni de adoctri ¬ namiento, sino que viajan para ver cómo es el mundo y cómo son los demás50.

-

.

-Makomé , Inongo: La emigración... y Rebeldía Barcelona: Biblária, 1996. Vi-Makomé, Inongo: Akono y Belinga Barcelona: Ediciones Carena, 2003. 49 Gnisci , Armando: Una storia diversa , Roma: Meltemi, 2001 , p. 46. 50 Véase Gnisci, Armando: Creoli ... 47 Vi

48

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

281

Referencias bibliográficas BOLEKIA BOLEKá , JUSTO: Poesía en lengua bubi . Madrid: Sial , 2007. GARCíA MáRQUEZ, GABRIEL: Cien años de soledad [1967] . Madrid: Cátedra , 2001. LYOTARD, JEAN-FRANQOIS: La condición posmoderna . Madrid: Cátedra , 1987. NOBILE, SELENA: La literatura hispano marroquí . Un modelo mediterráneo posorien¬ talista y posoccidentalista . Tesis doctoral , Universitá del Salento, Italia . ODARTEY-WELLINGTON , DOROTHY: “ Un camerunés hispanohablante en Barcelona o un accidente de la migración : entrevista a Inongo Vi-Makomé” , en Journal ofAfroeuropean Studies , vol . 1, n° 3, 10 de octubre de 2007, disponible en: http://journal.afroeuropa.eu/index.php/afroeuropa ONOMO-ABENA , SOSTHéNE y OTABELA , JOSEPH-DéSIRé: Literatura emergente en espa¬ ñol . Literatura de Guinea Ecualtorial . Madrid: Ediciones del Orto, 2004. PONZIO AUGUSTO y PETRILLI SUSAN: “ II raccontare nell’ epoca della comunicazione mondializzata. La scrittura-oraliture ñera” , en Athanor (Nuova Serie) , n° 1 , 2003, pp. 11-22. Rizo, ELISA: “ Una conversación entre guineoecuatorianos: Donato Ndongo-Bidyogo y Juan Tomás Ávila Laurel” , en Journal of Spanish Cultural Studies , n° 7:3, 2006, pp. 259-270. VI-MAKOMé, INONGO: Akono y Belinga . Barcelona: Ediciones Carena , 2003.

-

La enseñanza del español en África y la literatura hispanoafricana: el caso de la poesía camerunesa en lengua española GUILLERMO PIé JAHN Instituto Cervantes I. LA ENSEñANZA/APRENDIZAJE DEL ESPAñOL COMO LENGUA EXTRANJERA (ELE) EN EL CONTINENTE AFRICANO

El español es actualmente lengua oficial de dos importantes or¬ ganismos internacionales de África: la Unión Africana1 y la Comunidad Económica de Estados del África Central 2 . Es también lengua oficial de un país africano: Guinea Ecuatorial. Por razones geográficas , socia ¬ les e históricas , esta lengua está además muy arraigada en el norte de Marruecos y en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia). Pero es , sobre todo, un idioma aprendido cada año por cien ¬ tos de miles de estudiantes en el continente africano. Los datos que vamos a analizar aparecen en la Enciclopedia del español en el mundo3 , volumen publicado en conmemoración del de¬ cimoquinto aniversario del Instituto Cervantes , y se refieren al número de alumnos de ELE matriculados durante el curso 2006-2007 en tres grandes áreas geográficas de África: 1) norte y noroeste, 2) extremo occidental , centro y Golfo de Guinea , y 3) este y sur de África. El Instituto Cervantes no incluye datos de Guinea Ecuatorial en dicho recuento, por cuanto el espa ñol es en este país lengua oficial y lengua de la enseñanza reglada desde preescolar4. 1

Lengua de trabajo de la UA a partir de la cumbre de Lusaka (Zambia , 2001 ) y lengua oficial junto con el inglés , el francés , el portugués , el árabe y el swahili a partir de la cumbre de Maputo (Mozambique, 2003) . 2 Desde la creación de la CEEAC en 1983 . 3 Enciclopedia del español en el mundo . Anuario del Instituto Cervantes ( 2006 2007 ) . Madrid: Plaza & Janés/Círculo de Lectores , 2006. 4 Habr ía que incluir , cuando menos , el millar de estudiantes extranjeros que aprenden ELE en los Centros Culturales Españoles de Malabo y Bata , así como los

282

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

283

En la primera área, la del norte y noroeste de África, el país con mayor nú mero de estudiantes de ELE es Marruecos , con 58.383, se guido de los campamentos de la RASD (República Árabe Saharaui De mocrática) , con 25.800 alumnos. Otros países de la zona en los que se estudia el español son: Argelia , con 5.063 alumnos; Tú nez con 4.904; Egipto con 3.500; y Mauritania con 608. En la segunda área, que abarca la franja central de África, se des ¬ tacan tres países con un altísimo n ú mero de estudiantes de ELE: Costa de Marfil , con 235.806 estudiantes; Senegal , con 101.455; y Camerú n , con 63.560. Otros países analizados han sido Burkina Faso y Gabón , en los cuales se han contabilizado respectivamente 1.139 y 640 estu ¬ diantes . Acerca de este último país , Gabón , es preciso señalar que en el estudio sólo aparece reflejado el nú mero de estudiantes universita¬ rios; faltaría , pues , añadir el de los discentes de ELE en secundaria , que podría ascender a varias decenas de miles . Asimismo , debido a las dificultades encontradas al recabar datos , no aparecen otros muchos países de África central en los que el ELE está presente en el sistema de enseñanza reglada ( Niger, Togo , Benin , Ghana , Repú blica Centroafricana , Congo Brazzaville, Congo Kinshasa , etcétera) . Por lo tanto , ía el n ú mero total de alumnos de ELE en esta vasta franja central deber ser muy superior al recogido; y ello , como hemos dicho , sin incluir en el recuento a los estudiantes guineoecuatorianos , que tienen el español como lengua oficial , aunque no materna. Dentro del área del este y sur de África sobresale Madagascar, con más de 8.200 alumnos de ELE . Otros países que aparecen en la Enciclopedia son Kenia , con 1.175 estudiantes; Sud áfrica con 500; Tanzania con 300; Namibia con 99; y Mozambique con 55. Segú n el Instituto Cervantes , el nú mero total de estudiantes de ELE en toda África para el curso 2006-2007 ascend ía a 511.186 , de los cuales 412.929 eran subsaharianos , es decir, más del 80 % . Como hemos señalado , los datos referentes al África subsahariana son clara ía que ser aun mente incompletos , por lo que este alto porcentaje tendr % . mayor y podr ía rebasar el 90 ¬

¬

¬

alumnos de profesores particulares y de algunas academias como Spateaching . La in migración que está experimentando Guinea Ecuatorial a causa del petróleo es enorme . ¬

284

GUILLERMO PIé JAHN

Tras analizar los datos presentados, podr íamos llegar a algunas conclusiones: El número de estudiantes de ELE en los países africanos francó fonos se ha disparado en los últimos años y es, con mucho, superior al que observamos en los países anglófonos y lusófonos. En la mayor ía de los países francófonos , la enseñanza del español está firmemente arraigada en el sistema educativo y presenta una pujante trayectoria de más de medio siglo. Ello se debe, entre otros factores , a que estos países imitan el modelo educativo francés , en el cual el español tiene un peso muy considerable como lengua extranjera. No en vano más de la mitad de los estudiantes de ELE de toda Europa son franceses. En la actualidad , un recuento exhaustivo nos dar ía un volumen real de estudiantes africanos de español cercano al millón por año. Nueve de cada diez de estos estudiantes se hallan en el África subsa ¬ hariana. Este fenómeno se está produciendo aun a pesar de que, de mo¬ mento, la acción por parte de las distintas instituciones y organismos culturales implicados en la difusión del español es mínima en el área subsahariana, en claro contraste con lo que ocurre en el norte de África. Durante décadas se ha ido formando una densa red de hispanismo en los países francófonos africanos , especialmente al sur del Sáhara; hoy en día, se concentran allí decenas de miles de profesores de español y de literatura hispánica. Ello está propiciando la aparición de brotes de literatura hispanoafricana en zonas de África no vinculadas históri¬ camente a la colonización española. Tal es el caso de la obra poética de los hispanistas cameruneses que presentamos en este trabajo. Todos ellos son doctores en Filología Hispánica y están vinculados a la in vestigación y a la docencia en la parte francófona de Camerún. ¬

¬

Los poemas que siguen están incluidos en una antología que pu blicamos en 2007, Equinoccio . Poesía Hispanocamerunesa5 . En el vo¬ lumen La situación actual del español en Africa6 podrán encontrar un ¬

5 Pié Jahn , Guillermo y Razafimbelo, Irina (comps.): Equinoccio . Poesía His¬ panocamerunesa . Las Palmas de Gran Canaria: Puentepalo , 2007 . 6 Pié Jahn , Guillermo: “ Aproximaci ón a la poesía hispanocamerunesa” , en Glo¬ ria Nistal Rosique y Guillermo Pié Jahn (eds .) , La situación actual del español en Á frica . Madrid: Sial , 2007 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

285

estudio más amplio sobre poesía camerunesa en lengua española , que enmarca este fenómeno artístico en el contexto general de la literatura hispanoafricana y contiene, en el anexo, interesantes entrevistas a los escritores.

GUY MERLIN NANA TADOUN Nació en Ndoungué (Camerú n ) en 1974. Es Licenciado en Estu ¬ dios Hispánicos por la Universidad de Yaundé I y Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca. Su obra Brisa Africana quedó entre las diez finalistas del XXIV Concurso Mundial Femando Rielo de Poesía Mística . Ha publicado Horizontales1, una colección de sesenta poemas escritos ora en francés , ora en español. En esta ú ltima lengua tiene diversos poemarios inéditos ( Brisa africana ; Flores de fe ¬ brero ; Incansablemente contigo ; Memoria del olvido ; Amanecer ecua¬ torial ; De tanto quererte atardece tarde ; Soledad nutrida ; Navidades ; Poemas peregrinos ) , varios relatos (“ Camerunerías” ; “ El oro de mi te rru ño” ; “ Diario de un poli en una colonia de África” ) y dos novelas ( Amores fusilados; Rumbo a Melilla ) . Una parte de su obra poética y narrativa en español se halla incluida en varias antologías: Pétalos de pasión y Laberinto de sentimientos (Madrid: Centro de Estudios Poé ticos , 2006) , Equinoccio (2007) y El carro de los dioses (2008 ). ¬

¬

EN LA ESTERA DE LA NADA Nocivo viento , oscuro viento-verdugo del progreso plural. Tarde , recorro los ríos de las evidencias: la interminable guerra que no viene del entorno. Las avanzadas democracias que a veces huelen a monocracia indefinible. Then , God, things falling apart like autumn leaves , las dictaduras que el petróleo despinta y los niños , niños sin ropa que a los cañones abandonan su rostro;

Nana Tadoun , Guy Merlin: Horizontales . Yaundé: Éditions de la Ronde , 2005 .

GUILLERMO PIé JAHN

286

y las malversaciones que los rumores poco aclaran ; y los cerebros marginados que acoge el extomo. Pero el otoño gris a todos nos espera en la estera verde de la nada .

CORONA DE PAZ

Para aquel hombre de muchos oficios: José Manuel Conde Elola , ex colega de trabajo . Y T ú , alfa y omega del universo: T ú la caliente Mañ ana que programa desde la secular madrugada la parda tarde de nuestra vana vida tan medida , llévame a donde pueda velar y rezar, a donde pueda hallar en el vacío espacio de nuestra eterna deshonra un vaso potable de eterno descanso. Ll évame a donde a César lo que es de César, a donde es oro todo lo que reluce , a donde de hombres no es errar, a donde por la boca no muere el pez. Y les trenzaré allí una corona de paz sagrada , y se romperán así las cadenas de la guerra.

GERMAIN METANMO

Nació en Bafou (Camerú n) en 1953. Diplomado en Traducción e Interpretación por la Universidad Complutense de Madrid , Licenciado en Letras Bilingües por la Universidad de Yaundé y Doctor en Lengua Española por la Universidad Cheikh Anta Diop. Actualmente , trabaja como catedrático de lengua en la Universidad de Dschang y profesor asociado en la Escuela Normal Superior de Yaundé . Ha escrito narra¬ tiva: El hijo varón* , Cajón de sastre y Á lbum familiar, y poesía: el poemario Versos de mi tierra , además de otros poemas sueltos. Una parte Metanmo, Germain: El hijo varón . Frauton , Camerú n: Imprimerie Protestante Nkongsamba, 1985. 8

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

287

de su obra poética y narrativa en español se halla incluida en dos anto¬ logías de literatura hispanocamerunesa: Equinoccio (2007) y El carro de los dioses (2008). NEGRO PARA SERVIRLE A Eloy

¿Quién soy yo? ¿Quién iba a ser? ¿No ve usted lo negro que soy ? Negro , lo que se llama negro , negro de las cálidas arenas, negro del polvo granate , negro de los tupidos bosques , hijo del África negra y profunda , negro por los cuatro costados , por la gracia de Dios negro, negro hasta el tuétano de mis huesos, negr ísimamente negro , negro excepto de pecho. ¿Moreno? ¡ Menudo disparate! Yo soy nada menos que el ébano de nuestras selvas.

De tamaño , ya puede comprobarlo por sí mismo: la media entre un pigmeo y un gigante . ¿Que dónde vivo? Pues mi residencia , las cumbres de aquellas montañas, mi Kilimandjaro. ¿Casado? ¡Cómo no! Requetecasado , multicasado , como cualquier hombre de pelo en pecho por estas latitudes. Tendrá casa , supongo. Mal supuesto lo tiene: ¿ para qué tener casa propia si en cualquiera me siento en la mía ?

GUILLERMO PIé JAHN

288 Mi credo: Dios , Amor y el Hombre . Tengo un solo temor, y es blanquear , si quiere usted enterarse. De bienes , ni muebles ni inmuebles , pues lo que nos deparan la suerte y el trabajo todo lo reparto y es así como atesoro en el arca del altruismo adonde no llega la polilla , la carcoma ni la quiebra; donde muere de asfixia el vicio destructor y triunfa la virtud pre ñada de vida eterna.

CéLINE CLéMENCE MAGNéCHé NDé Nació en Dschang (Camerú n ) en 1967 . Doctora en Filología His pánica por la Universidad de Zaragoza. Ha trabajado como profesora de lengua y literatura españolas en la Universidad de Dschang . En 2004 publicó en España una antología de cuentos orales africanos titulada ¿Verdad que esto ocurrió? Cuentos orales africanos9 . Amén de diver sos poemas , tiene inéditas las novelas Las luciérnagas de la noche , Tengo nombre y apellidos y Noche Vieja . Una parte de su obra poética y narrativa en español se halla incluida en dos antologías de literatura hispanocamerunesa: Equinoccio (2007) y El carro de los dioses (2008) . ¬

¬

SUE ÑOS ROBADOS Te he visto despertarte pulverizada , reducida, privada de justicia, privada de amor, privada de vida , 9 Magnéché Ndé, Cé line Clémence: Cuentos orales africanos . Madrid : Páginas de Espuma, 2004.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

289

esta vida luciferina , árbitro parcial , que te acorrala desde la noche de los tiempos.

Te he visto despertarte , ave de Venus, entre sombras y luces, cadáver entre tantos otros millones de pequeñas gentes que se niegan a morir, que roban , trafican , corren como galgos, nunca bajan los brazos, zigzaguean y esquivan , les ganan la partida a todos los males y mayales indescriptibles. Te he visto despertarte , mujer sin edad y con el alma herida , pero digna como colinas , fértil como estas tierras y achispada por la voluntad de vivir. Sí, vivir, infaliblemente. ¿Sue ños robados? Sí , ¿ y qué? Sublime ébano, hagas lo que hagas , no olvides que esta vida se te escapa . Cógela contra la falta de amor, de justicia, contra esta miseria. Lucha, como estos niños derramados en las calles, estos soldados ama¬ mantados , [estos criados de cinco años . No lo dudo. Este torrente de frustraciones se llevará las barreras montadas a tu alre ¬

dedor. ¡Pero tú sin ti es el fin!

MBOL NANG Nació en Nguiniouma (Camerú n) en 1953. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid . Es catedrático de literatura españ ola , hispanoamericana e hispanoafricana en la Uni ¬ versidad de Yaundé I y profesor asociado de las universidades de Duala

GUILLERMO PIé JAHN

290

y Dschang (Camerú n). Ha publicado numerosos artículos sobre litera¬ tura , así como el libro de cuentos La huérfana y otros cuentos10 . Ha escrito un poemario titulado Historia de locos , amén de diversos poe¬ mas y cuentos que están todavía inéditos. Una parte de su obra poética y narrativa en español se halla incluida en dos antologías de literatura hispanocamerunesa: Equinoccio (2007) y El carro de los dioses (2008). EL HAMBRE El hambre desde el balcón brama:

Estamos a punto de

caemos. Requiem aeternam. NADA

Nada puede el hombre. La muerte desde dentro vela.

10

Nang, Mbol: La huérfana y otros cuentos. Madrid: Mundo Negro, 2004.

V. EL LIBRO HISPANOAFRICANO: EDICIÓN Y POLÍTICA CULTURAL

La promoción de la literatura en Guinea Ecuatorial GLORIA NISTAL ROSIQUE1 Escritora A comienzos del año 2009 no existía todavía en Guinea Ecuatorial ía propiamente dicha . En algunos centros religiosos , como la una librer catedral de Malabo, o educativos , como algunos colegios o la Univer¬ sidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE) , hay unos pequeños es¬ pacios destinados a la venta de libros religiosos o escolares , pero no hay por el momento ninguna empresa privada ni ningún local dedicado a la venta de libros. Tampoco existen quioscos dedicados a la venta de ísticas o mapas. .. porque apenas hay re¬ periódicos, revistas , guías tur ísticas. La Biblioteca Nacional lleva va¬ vistas ni periódicos ni guías tur rios años cerrada; no existe ninguna biblioteca municipal , sólo se pueden utilizar las de los colegios privados , los Centros Culturales y alguna que otra ONG . Guinea Ecuatorial acaba de cumplir cuarenta años. Es cierto que es un país muy joven. La Guinea Ecuatorial de 2009 es el resultado de la suma2 de un sustrato anterior a la colonización española, del que te¬ nemos muy pocos datos , más la huella dejada por el colonizador du rante casi dos siglos -desde 1778 hasta la independencia , en 1968- y, fundamentalmente, de estos últimos cuarenta años en los que los ecuatoguineanos están siendo por fin dueños de su destino. Los once años que siguieron a la proclamación de la tardía inde¬ pendencia , el 12 de octubre de 1968, fueron años terriblemente san¬ grientos, de infausta memoria , donde la población se redujo a un tercio después de que una tercera parte de la población huyera de la implaca¬

1 Directora del Centro Cultural Español de Malabo desde mayo de 2004 hasta agosto de 2008 y del Centro Cultural Español de Bata , en funciones desde octubre de 2007 hasta marzo de 2008. 2 Según las distintas corrientes de opinión, para unos es una verdadera fusión o asimilación y, para otros , una mera superposición.

293

294

GLORIA NISTAL ROSIQUE

ble dictadura y otra tercera parte fuera masacrada por los seguidores del primer presidente del país , Francisco Macías . Durante esos años, desde 1968 a 1979 , cualquier tipo de labor intelectual fue castigada y se persiguió a todos los intelectuales3. También se castigó el uso del español y, al ser ágrafas las lenguas autóctonas durante ese período, apenas se escribió nada. La expresión de opiniones , verbalmente o por escrito , era constitutiva de delito. Todo ello desembocó en una “ gene¬ ración perdida” o “ generación del silencio” que sólo pudo manifestarse desde el exilio. Varias generaciones posteriores tuvieron muy difícil el aprendizaje correcto de una lengua escrita por falta de maestros y pro¬ fesores con adecuada formación y por falta de libros de texto. Y las consecuencias de esas dif íciles condiciones en el aprendizaje práctica¬ mente han llegado hasta nuestros días. Desde la independencia , los primeros libros de texto adaptados al entorno africano, realizados en español y para Guinea Ecuatorial , lle¬ garon a los colegios de primaria por fin en 2005 y a las escuelas de se¬ cundaria en 2008. En la UNGE apenas hay libros para los universitarios , que se ven obligados a funcionar únicamente con apuntes o a adquirir los libros en el extranjero. El Ministerio de Información , Turismo y Cultura no tiene hasta el momento4 ninguna política de promoción del libro ni de subvencio¬ nes , ni está tampoco establecido ningú n premio Nacional de Literatura. ícil que surjan (buenos) es¬ Con esos condicionantes es muy dif critores en Guinea Ecuatorial. La única labor de promoción del libro, de la literatura y de los au¬ tores ecuatoguineanos ha sido realizada hasta el momento por sustitu¬ ción , fundamentalmente por la Cooperación española, a través de los Centros Culturales Españoles en Malabo (CCEM) y Bata (CCEB). Es cierto que en los últimos años, con el descubrimiento del pe3 ¡ Qué constante en la historia es la persecución de los intelectuales por parte de los dictadores! ¡Parece como si fueran más temidos que las armas ! 4 Confiamos en que con el nombramiento en la segunda mitad de 2008 de Gui llermina Mekuy, la joven escritora de Guinea Ecuatorial , como Directora General de Museos y Bibliotecas , se desarrolle una política de promoción del libro y de los autores ecuatoguineanos. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

295

tróleo y la entrada masiva de capital está surgiendo una nueva clase social que tiene cubiertas las necesidades básicas y busca satisfacer otras necesidades intelectuales , entre las que se cuenta la lectura . Desde el año 2000 hasta la actualidad, es decir, en menos de nueve años , se han publicado unos veinticinco libros de creación literaria . La cantidad puede parecer muy exigua , pero lo es menos si consideramos que desde la independencia del país en 1968 y hasta 1999, es decir, en treinta dos años , el número de libros de creación literaria escritos por autores guiñéanos y publicados se encuentra más cerca de la veintena que de la treintena. Desde nuestro punto de vista , ese aumento de la producción y la publicación literaria se debe a varios factores. Uno de ellos tiene que ver con lo ya señalado sobre la aparición de una clase media dinamizadora, catalizadora y protagonista de los cambios sociales que está empezando a autoeditarse sus propios libros. Otro factor es la indudable labor de los Centros Culturales Españoles de Guinea Ecuatorial en ma¬ teria de publicaciones , dado que desde 20045 hasta la actualidad han coeditado la mayor ía de los libros publicados sobre Guinea Ecuatorial . Desde que comenzaron la tarea de editar o coeditar libros, los Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial se decidieron fun¬ damentalmente por la contratación extema. En ese sentido se ha estado trabajando con editoriales como Catarata , CEIBA , El Cobre, Malamba , Morandi , SIAL o University Press . Desde junio de 2004 hasta agosto de 2008 se publicaron alrededor de cuarenta libros6. Todos los libros están relacionados con Guinea Ecuatorial o han sido escritos por auto¬ res de ese país7. Al igual que en el caso del CCHG , también los nuevos centros han coeditado o publicado libros de otras materias no estricta5 Los centros culturales de Bata y Malabo se crearon respectivamente en 2002 y 2003, aunque la primera publicación de creación literaria realizada por ellos no ten dría lugar hasta junio de 2004. 4 En el momento de mi marcha del CCEM quedaban pendientes de presentación o en fase de impresión alrededor de veinte libros más. 7 El mismo criterio se siguió en la revista El árbol , editada por el Centro, que se comenzó a publicar en 2005. Por su parte , la revista anual Oráfrica , coeditada con CEIBA, trata sobre oralidad africana en su conjunto y no se limita al ámbito de Guinea Ecuatorial. ¬

296

GLORIA NISTAL ROSIQUE

mente relacionadas con la creaci ón literaria, como estudios sobre len ¬ gua y literatura, medioambiente , historia, etnomedicina , etnografía, an¬ tropolog ía o sociología. En lo que se refiere a la creación literaria , en el período mencio¬ nado se publicaron los siguientes libros (en orden cronológico):

1. Siale Djangany, José Femando: La revuelta de los disfraces . Editorial Malamba, 2004. 2. Ilombé , Raquel: Leyendas guineanas8. Editorial Malamba , 2004. 3. Nkogo Esono , Maximiliano: Nambula . Editorial Morandi , 2006. 4. Bolekia Boleká , Justo: Ombligos y raíces . Editorial Sial , 2007 . 5. Siale Djangany, José Femando: Autorretrato con un infiel . Editorial El Cobre , 2007. 6 . Mba Abogo , César A.: El porteador de Marlow / Canción negra sin color . Editorial Sial , 2007. 7. Á vila Laurel , Juan Tomás: Cuentos crudos . Edición de los Centros Culturales Españ oles de Guinea Ecuatorial , 2007 . 8. Á vila Laurel , Juan Tomás: Avión de ricos , ladrón de cerdos. Editorial El Cobre , 2008. 9. Ndongo-Bidyogo , Donato: El metro. Editorial El Cobre , 2007 . ía: Ekomo , Editorial Sial , 20089 . 10 . Nsue Ng üe, Mar 11. Zamora Loboch , Francisco: Desde el Viyil y otras crónicas . Editorial Sial , 2008. 12. N ánáy -Menemól , Lédjam: Búdjig él . Editorial Sial , 2008. íodo se publicaron los siguientes libros de tra ¬ En ese mismo per dición oral:

8 Se trata de la segunda edici ón , pues existe una anterior de 1981 , realizada por el extinguido Centro Cultural Hispano Guineano (CCHG). 9 También existe una edición anterior de dicha novela , aparecida en la editorial de la UNED , en Madrid , en 1985 [N . Eds.].

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

297

1. Cuentos bubis de la isla de Bioko , selección y traducci ón de Justo Bolekia Boleká . Editorial Malamba , 2004. 2. El joven que atrapó el puercoespín blanco y otros cuentos fang de Guinea Ecuatorial , recopilación y traducción de José Elá. Editorial CEIBA , en colaboración con los Centros Cul ¬ turales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2004. 3. Por qué somos negros y más cuentos y leyendas bubis , reco¬ pilados y traducidos por Benigno Borikó. Editorial CEIBA , en colaboración con los Centros Culturales Españoles en Gui¬ nea Ecuatorial , 2004. 4. En busca de los inmortales , epopeyas de Eyí Moan Ndong , edición de Ramón Sales. Editorial CEIBA , en colaboración con los Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2005 . 5. De pobres a ricos: relatos orales de Guinea Ecuatorial , de varios autores. Editorial CEIBA , en colaboración con los Cen ¬ tros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2005 . 6. Eyom Ndong , el buscaproblemas y Mondú Messeng . Epope ¬ yas de Eyí Moan Ndong , edición de Ramón Sales. Editorial CEIBA , en colaboración con los Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2007 .

Pendientes de presentación o en fase de impresión se encontraban: 1. Evita, Leoncio: Cuando los combes luchaban. Editorial Sial 10. 2. Nsue Angüe, Mar ía : Relatos . Editorial Sial . Además de ello , el Centro Cultural Espa ñol de Malabo ha orga nizado anualmente , desde su creación , dos Concursos Nacionales de Literatura con motivo del d ía del libro y del 12 de octubre , fiesta na ¬ cional de Espa ñ a y día de la independencia de Guinea Ecuatorial. A los premiados en esos concursos se les publicaba una obra completa o su artículo en la revista El Á rbol . La publicación de libros como Nambula , ¬

10 La edici ón original de dicha obra apareció en Madrid , en la editorial del CSIC/Instituto de Estudios Africanos , en 1953 [ N . Eds.].

298

GLORIA NISTAL ROSIQUE

El porteador de Marlow o Búdjigél ha sido consecuencia precisamente del premio recibido por sus autores en esos concursos nacionales. El CCEM también organiza concursos de literatura entre institutos y colegios , realizando repartos gratuitos de libros y material de escri tura. Igualmente distribuye mensualmente alrededor de 350 libros entre los lectores interesados que acuden a las presentaciones de libros cada último miércoles de mes . ¬

Por último , los Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuato rial también organizan regularmente sesiones de animación a la lectura y sesiones de cuenta cuentos, tanto de literatura tradicional como de ¬

otras literaturas.

La literatura guineana desde el punto de vista editorial GUSTAU NERíN Centre d' estudis africans

Ante todo, quisiera resaltar que la posibilidad de reunirse ha sido tremendamente importante para los creadores de un país en el que no hay revistas literarias ni medios de comunicación que presten atención a la literatura. Por desgracia , para que Donato Ndongo , Juan Balboa, Cir íaco Bokesa, Maximiliano Nkogo , Juan Tomás Ávila Laurel , José Siale y otros se reúnan, deben hacerlo a más de 4.000 kilómetros de sus casas. Mientras no sea posible celebrar un congreso literario en Malabo o en Bata, esta convocatoria puede llegar a suponer una fan ¬ tástica isla de libertad para muchos creadores de Guinea Ecuatorial. En las dos últimas décadas la literatura africana ha conseguido implantarse con fuerza en el mundo editorial español. Hasta los años noventa, sólo se habían impulsado iniciativas aisladas . En los últimos años se han multiplicado las publicaciones de literatura africana , no sólo por parte de pequeñas editoriales especializadas , sino también de grandes grupos editoriales que han lanzado algunas novelas africanas con gran bombo publicitario, convirtiéndolas en pequeños best-sellers . Las grandes instituciones culturales han invitado a numerosos autores africanos, no sólo a actos de carácter “ étnico” , sino a sesiones abiertas en la que participaban escritores de todo el mundo. Las universidades españolas han pasado de ser un completo desierto en lo que respecta al estudio de las literaturas africanas a ser un vivero que genera más y más investigadores que se inclinan por esta especialidad . Paralela ¬ mente, en todo el mundo se han multiplicado los premios para los au ¬ tores africanos , algunos de los cuales han conseguido ser incluidos en las listas de los más reconocidos del planeta. Pero este balance, claramente positivo en lo referente a la litera¬ tura africana, no lo es tanto para la literatura guineana. Se puede de¬ tectar una cierta tendencia a confundir la abundancia de estudios 299

300

GUSTAU NERíN

académicos sobre los autores guiñéanos con el buen estado de la lite¬ ratura guineana. Los expertos , como todos los seres humanos , tienden a magnificar su trabajo y en ocasiones acaban perdiendo la perspectiva que les permite valorar su objeto de estudio. Y no podemos ser dema¬ siado optimistas respecto al estado actual de las literaturas negroafricanas en español , y en especial de la literatura guineana. Para considerar que una literatura pasa por un momento de es¬ plendor, podemos guiamos por tres elementos: el éxito de público, el éxito de crítica y la fuerte incidencia social de los textos. En ninguno de los tres aspectos se puede hacer un buen diagnóstico de la literatura guineana. Si lo que analizamos es su público lector, la literatura guineana sigue bajo mínimos. Las tiradas de los libros editados en España son extraordinariamente cortas . Aunque otros autores africanos hayan con¬ seguido ventas importantes (si bien no astronómicas) , los escritores guiñéanos venden muy poco. Sus obras suelen publicarse en pequeñas ediciones , por lo que son dif íciles de encontrar en las grandes librer ías (y están completamente ausentes de los quioscos o de las grandes su ¬ perficies). Por lo general , sólo son leídas por gente interesada en Gui¬ nea Ecuatorial, y no por personas interesadas simplemente en la literatura. El nú mero de lectores en Guinea es todavía menor. El sistema educativo vigente, así como la falta de periódicos y revistas ha reducido a la nada los hábitos lectores de la población. La mayor ía de los estu diantes universitarios no ha leído jamás un solo libro. Los profesores de literatura se limitan a dictar biograf ías de autores y listados de sus obras , y ellos mismos no leen nada de nada. En todo el país no hay nin¬ guna librer ía, y las bibliotecas están poco dotadas e infrautilizadas (úni¬ camente se utilizan para estudiar apuntes, no para consultar obras literarias). Fuera de Guinea y de España las obras de autores guiñéanos cir¬ culan entre un grupo cada vez mayor de estudiosos , pero no llegan al gran público. A causa de todo esto , el mundo editorial guineano sigue dependiendo , en buena parte, de las subvenciones. Los autores que tie nen recursos se autoeditan , pero el resto de escritores publica gracias a ayudas del exterior, principalmente de la Cooperación Española . Esto ¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

301

convierte la literatura guineana en una entidad extraordinariamente frá ¬ gil , ya que no depende de su público , sino de agentes externos. Por otra parte, la crítica literaria no ha prestado la más mínima atención a los autores guiñéanos, ni en España ni en el resto del mundo. Los autores que hace lustros se perfilaban como grandes promesas de la literatura guineana no han conseguido crear su obra clave y siguen siendo eternas promesas. Aparecen nuevos escritores , algunos de cierta calidad , pero ninguno de ellos ha conseguido todavía ser considerado un autor de primera línea. La literatura ecuatoguineana todavía está a años luz de sus hermanas sudafricana, congoleña, nigeriana , angoleña o senegalesa. Es por ello que no aparece en los actos literarios ni en los premios (y no por una supuesta marginación a manos de la industria cultural española). Los especialistas que han trabajado sobre la literatura de Guinea Ecuatorial han cometido en muchos casos el error de hacer el papel de clac más que el papel de crítica . Han ensalzado a escritores que no do¬ minaban la lengua en que escriben , por el simple hecho de que se tra¬ taba de una curiosidad “ exótica” . Han valorado como obras maestras textos primerizos y de escasa calidad. La literatura guineana se ha con¬ vertido en la única literatura del mundo que no tiene escritores malos, y en la que ningú n autor ha producido una obra floja. Esta tendencia a sobrevalorar toda la producción literaria guineana ha tenido efectos tre mendamente perniciosos , al nivelar a todos los textos: si todos son bue nos , todos son malos. Las obras de mayor calidad han quedado sepultadas bajo el alud de textos menos brillantes , y esto tiende a re bajar el nivel de la literatura guineana a los ojos de la crítica . En cuanto al impacto social de la literatura guineana , éste es casi nulo. Aunque la mayor parte de los escritores guiñéanos dedican sus obras a temáticas de carácter social, sus libros casi no tienen impacto en la sociedad guineana, porque el índice de lectura es extremadamente bajo. Además, el sistema educativo guineano tiende a la repetición acrí¬ tica de textos dictados y no a la lectura crítica. Es sin duda por eso que el régimen guineano, tan cerrado en otros ámbitos , tolera la circulación de obras literarias críticas con el sistema político. En consecuencia, no se puede magnificar la literatura guineana. Empezó más tarde que las demás literaturas negroafricanas a causa del ¬

¬

¬

302

GUSTAU NERíN

retraso en el despliegue educativo español y sufrió un parón durante la dictadura maciísta por la represión política y del descenso del nivel educativo. Por ello, manifiesta un fuerte retraso respecto a otras litera¬ turas de la zona (como la camerunesa o la nigeriana); sin embargo, en estos momentos pueden percibirse algunos signos de progreso: el alto número de autores que han publicado libros en los últimos años apunta hacia la posibilidad de que aparezcan nuevos escritores de calidad que eleven el nivel de dicha literatura. No obstante, no basta con que mejore la producción literaria. Para que ésta vaya asociada a una sociedad culta, que lea y discuta el con¬ tenido de estas obras, es necesario un esfuerzo importante desde la ins¬ trucción pública y desde los medios de comunicación. Si, como decía Narcís Comadira, la literatura es la máxima formalización del lenguaje, es necesario mejorar el nivel lingüístico de los futuros escritores y lec¬ tores (en la actualidad , la mayor parte de los gui ñéanos con estudios medios no son capaces de interpretar correctamente un artículo de opi¬ nión de un periódico). Se debe estimular la creación de cultura, en cual¬ quier lengua , pero siempre priorizando la calidad y respetando la libertad de creación. No obstante, no puedo ser demasiado optimista a este respecto, viendo como ha evolucionado (o mejor dicho, como no ha evolucionado) Guinea Ecuatorial en los últimos treinta años.

La literatura africana en español , un nuevo camino para el encuentro MARíA JESúS ALVARADO Escritora y editora de Puentepalo Desde su constitución , en el año 2000 , la editorial Puentepalo ha tenido entre sus objetivos acercar y acercamos a los escritores de otras latitudes, que por variadas circunstancias como la poca solvencia eco¬ nómica, la desconexión de los circuitos literarios y/o la lejanía geogrᬠfica, tienen muy difícil hacerse presentes en nuestro panorama literario. En esa línea, elegimos empezar por los autores del continente vecino, teniendo en cuenta la grandeza e importancia de su patrimonio cultural y el enorme desconocimiento que de él tenemos en estas latitudes, a pesar de estar tan cerca . Pero, si bien cuando hablamos de literatura africana, inevitable¬ mente pensamos en literatura traducida del árabe, de alguna de las mu ¬ chas lenguas subsaharianas , o bien de cualquiera de las lenguas heredadas de la colonización europea -principalmente el francésexiste, no obstante, una extensa producción literaria en español en mu¬ chos países del continente africano, aún desconocida. Nos parece muy importante descubrirla para el público lector de nuestro país, no sólo por lo que pueda tener de sorprendente y peculiar, sino porque es una manera más de crear lazos y vínculos , en este caso literarios , con los pueblos de África que ahora , por las circunstancias sociales y políticas que atraviesan, se ven abocados a emigrar y com¬ partir su futuro con nosotros. Las circunstancias favorecieron que, en un primer momento , de¬ cidiéramos sacar a la luz la poesía nueva, joven y fresca del Sahara Oc¬ cidental , un pueblo que, a pesar de las adversas circunstancias políticas que atraviesa y del nefasto papel que España ha jugado en ellas -tam bién en el ámbito lingüístico-, mantiene con orgullo el español como segunda lengua oficial , detrás de su lengua materna, el hasanía, con¬ virtiéndose así en el ú nico país árabe de habla hispana. ¬

303

304

MARíA JESúS ALVARADO

Si bien hay algunos textos literarios, tanto en prosa como en po¬ esía , escritos por saharauis formados en la antigua provincia del Sáhara Español, es ahora , en manos de estas jóvenes hornadas de saharauis en el exilio, donde se encuentra la mayor y mejor expresión literaria en español de este territorio. Así, en el año 2003, publicamos Bubisher. Poesía saharaui con¬ temporánea , una antología de los poetas Luali Lehsan , Limam Boicha, Saleh Abdalahi , Mohamed Salem Abdelfatah-Ebnu , Alí Salem Iselmu y Chejdan Mahmud (ya existía un precedente de publicación de este mismo grupo editado por la Asociación de Amigos del Sáhara en las Islas Baleares titulado Añoranza ). A partir de Bubisher, que va camino de la tercera edición , gestio¬ namos la publicación por parte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria del magnífico poemario de Ebnu , Voz de fuego1 y nos¬ otros mismos editamos Los versos de la madera , de Limam Boicha2. En el verano de 2005 se constituyó en Madrid la llamada “ Gene¬ ración de la amistad saharaui” , formada por estos mismos poetas y al¬ gunos más que se han incorporado en estos últimos años y que , apoyados por diversas instituciones y universidades, han podido ir pu blicando varias de sus obras. Por otra parte, un importante nú mero de autores de Guinea Ecua torial , así como una serie de escritores marroquíes multiplican y enri quecen la literatura africana escrita en español , en ambos casos como consecuencia directa de la época colonial española , y se hace cada vez más necesario e interesante conocerlos y publicarlos. No obstante, lo más sorprendente para nosotros ha sido descubrir que se está produciendo literatura escrita en español en muchos países africanos cuya lengua “ colonizadora” fue el francés o el inglés y cuyos autores han estudiado con dedicación el español y lo aman hasta el punto de elegirlo como lengua para la creación literaria. Tal es el caso de Camerú n , uno de los países más escolarizados de África y con una excelente disposición para el aprendizaje de len¬

¬

¬

1 Ebnu, Mohamed Salem Abdelfatah: Voz de fuego . Las Palmas de Gran Canaria: Servicio de Publicaciones de la ULPGC, 2003 . 2 Publicado por Puentepalo en 2004 .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

305

guas extranjeras. Y así, dimos un salto en el mapa hasta allí para editar Equinoccio. Poesía hispanocamerunesa3, una recopilación de los po¬ emas de Guy Merlin Nana Tadoun , Germain Metamno , Céline Cléménce Magnéché Ndé y Mbol Nang realizada conjuntamente por Guillermo Pié Jahn -profesor de español en el Instituto Cervantes de Malabo- y por la hispanista malgache Irina Razafimbelo , e ilustrada por el pintor camerunés William Kayo. Equinoccio nos trae una poesía cercana, ligada a la tierra, que nos habla de la realidad camerunesa, de la injusticia, de la negritud, de sus tradiciones, de la necesidad de libertad, de los sueños y las ilusiones comunes a todos los seres humanos. Estos mismos cuatro poetas participarán junto con los escritores Inongo Vi-Makomé y Robert-Marie Johlio en un libro de relatos que editaremos próximamente y que presentaremos en Yaundé (Camerún) a lo largo del presente año , con la colaboración de Casa África . En Camerún es habitual encontrar en la calle personas que hablan español, que han cursado estudios en España , que tienen familiares aquí o que han viajado a cualquiera de nuestras comunidades. Para nos¬ otros , mayoritariamente monolingües (o bilingües en el caso de Cata¬ luña, País Vasco y Galicia), resulta sorprendente su facilidad para lograr un dominio excelente de varios idiomas , ya que no sólo dominan su lengua materna -en Camerú n existen más de 250- además del francés y del inglés, que son lenguas oficiales, sino que sumado a eso, en la educación secundaria, eligen como lengua extranjera el alemán o el es pañol. Después suelen perfeccionar la lengua elegida hasta el punto de conseguir expresarse con total corrección llegando, como hemos visto, a elegir dicha lengua como vehículo de creación literaria. El origen de la literatura hispana en África se remonta, de la mano de Jean-Joseph Rabearivelo, al Madagascar de los años treinta del siglo pasado; sin embargo, el interés que despierta actualmente el español en el continente es enorme y creciente. Desde Marruecos a Madagascar, pasando por Costa de Marfil , Camerún, y muchísimos países más de los que aquí apenas conocemos nada, nuestra lengua despierta emo¬ ciones y pugna por llegar hasta nosotros, por ser compartida. Es , por ¬

3 Antologí

a editada por Puentepalo en 2007 .

306

MARíA JESúS ALVARADO

tanto, necesario aprovechar ese interés para que se produzca, a través de la literatura, un verdadero encuentro entre los lectores de uno y otro

continente. España y África están inevitablemente destinadas a conocerse y a relacionarse. Todo lo que hagamos para acercamos será positivo, y la lengua es el vínculo más fuerte que existe para acercar sentimientos, transmitir experiencias y encender ilusiones. Desde nuestro trabajo como editores pretendemos que el camino para el encuentro sea cada vez más f ácil de transitar.

Literaturas hispanoafricanas: bibliografía selecta DULCINEA TOMáS CáMARA Universidad de Alicante

I . Antologías AA .VV.: De pobres a ricos: Relatos orales de Guinea Ecuatorial . Madrid/Malabo: CEIBA/ Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial, 2005. AA .VV.: De Promisión . Las Palmas: Puentepalo , 2006. AA.VV.: La fuente de Saguia . Relatos de la Generación de la Amistad Saharaui. Za ragoza: Diputación de Zaragoza/Um Draiga , 2009. AA.VV.: Don Quijote , el azri de la badia saharaui . S.d.: Instituto Cervantes , 2009 . AA.VV.: Añoranza. Imágenes del pueblo saharaui . S.d .: Associació d'Amies i Ami gues del Poblé Sahrauí de les liles Baleare , 2002. AA .VV.: Bubisher. Poesía saharaui contemporánea . Las Palmas: Puentepalo, 2003. AA .VV.: Aaiún: gritando lo que se siente . Madrid: Universidad Autónoma de Madrid y Editorial Exilios, 2006. AA .VV.: Um Draiga . Poesía saharaui contemporánea . Zaragoza: Diputación de Za ragoza y Um Draiga, 2007 . CEREZALES , MARTA, MORETA , MIGUELA y SILVA , LORENZO: La puerta de los vientos. Narradores marroquíes contemporáneos . Barcelona: Destino , 2004. CHAKOR, MOHAMED y LóPEZ GORGé , JACINTO: Antología de relatos marroquíes en len gua española . Granada: Editorial A. Ubago, 1985. CHAKOR , MOHAMED y MACÍAS , SERGIO: La literatura marroquí en lengua castellana. Madrid: Magalia, 1996. DíAZ NARBONA, INMACULADA: “ La narrativa africana” (Antología) , en Extramuros , Re vista Literaria (Granada), n° 15-16 , diciembre de 1999, pp. 72-99. LóPEZ GORGé, JACINTO: Nueva antología de relatos marroquíes . Granada: Port-Royal , ¬

¬

¬

,

¬

¬

1999 . MIAMPIKA , LANDRY-WILFRID: La palabra y la memoria: Guinea Ecuatorial 25 años después. Madrid: Verbum , 2010. NDONGO-BIDYOGO, DONATO: Antología de la literatura guineana. Madrid , Editora Na¬ cional , 1984. N GOM FAYE , M BARE y NDONGO-BIDYOGO, DONATO: Literatura de Guinea Ecuatorial. Antolog ía . Madrid , Sial, 2003. PéREZ BELTRáN , CARMELO: Ente las dos orillas . Literarura marroquí en lengua espa¬ ñola. Granada: Universidad de Granada , 2008.

307

308

DULCINEA TOMáS CáMARA

PIE JAHN , GUILLERMO y RAZAFIMBELO, IRINA: Equinoccio . Poesía Hispanocamerunesa . Las Palmas: Puentepalo , 2007. : El carro de los dioses . Las Palmas: Puentepalo, 2008 . RICCI , CRISTIáN H . y LóPEZ CALVO, IGNACIO: Caminos para la paz : literatura israelí y árabe en castellano . Buenos Aires: Ediciones Corregidor, 2008. TORRES MONREAL , FRANCISCO y MIAMPIKA , LANDRY- WILFRID: “ Poesía en el África Negra” (Antología) , en Extramuros , Revista literaria (Granada) , n° 15-16 , di ciembre de 1999 , pp. 16-71. TOUFALI , MOHAMED. Escritores rifeños contemporáneos . Antología de narraciones y relatos de escritores del Rif . Ediciones Lulu , 2007. ¬

II . Teatro ÁVILA LAUREL. JUAN TOMáS: LOS hombres domésticos” , en Á frica 2000 , n° 16, 1994 , pp. 20-28 . : El fracaso de las sombras . Malabo: Editorial Malamba , 2004. ESONO MITOGO OBONO , PANCRACIO: El hombre y la costumbre . Madrid: UNED , 1990 . MORGADES BESARI , TRINIDAD: “ Antígona” , en Á frica 2000 , n° 14, 1991 , pp. 28-31. SILEBO BOTURU , RECAREDO: LUZ en la noche . Poesía y teatro . Madrid: Verbum , 2010.

III . Poesía ABDELFATAH , MOHAMED SALEM: VOZ de fuego . Las Palmas: Universidad de Las Palmas , 2004. : Nómada en el exilio . Marbella: Asociación Cultural Almenara , 2008 . ABESO-NDJENG ANGONO, AMBROSIO SEBASTIáN: Gafas opacas . Tías (Lanzarote): Ayun ¬ tamiento de Tías , 2002. ÁVILA LAUREL , JUAN TOMáS: Poemas . Malabo: Ediciones CCHG , 1994. : Historia íntima de la humanidad . Malabo: Ediciones Pángola , 2000 . AWAH , BAHIA MAHMUD: Versos Refugiados . Madrid: Universidad Alcalá de Henares , 2007 . BALBOA BONEKE , JUAN: ¿ Dónde estás Guinea? Palma de Mallorca: Imprenta Politéc ¬ nica , 1978. : O’ Boriba (el exiliado). Mataré: Agrupación Hispana de Escritores. 1982 . : Susurros y pensamientos comentados: Desde mi vidriera . Palma de Ma ¬ llorca: Imprenta Politécnica , 1983. : Sueños en mi selva . Antología poética. Malabo: CCHG , 1987. : Requiebros . Malabo: CCHG , 1994. BEHORA SIPI, GERARDO: “ Elegía a Álfica” , en Á frica 2000 , Año IV, n° 8, 1989, pp. 22-23. : Sueños y Realidad . Barcelona: Editorial Mey, 2009. BOICHA , LIMAM: LOS versos de la madera . Las Palmas: Puentepalo, 2004. BOKESA ÑAPO, CIRíACO: “ Isla Verde” , en La Guinea Ecuatorial , junio-agosto de 1969 , pp. 167-168 . : Voces de Espuma . Antolog ía Poética. Malabo: CCHG , 1987 .



DE GUINEA ECUATORIAL ALAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

309

: “ Crónica de un viaje singular” , en El Patio , n° 9, 10 y 12, octubre y no¬ viembre de 1991 , y enero de 1992. BOLEKIA BOLEKá , JUSTO: Lobéla . Madrid: Sial , 1999. : Ombligos y raíces . Madrid: Sial , 2007. : Las reposadas imágenes de antaño. Madrid: Sial 2008. BUERIBERI BOKESA , CRISTINO: “ Los Jenjenes” ; “ Nostalgia de mi tierra” ; “ El topo to¬ pera” , en Donato Ndongo, Antología de la literatura guineana. Editora Nacio ¬ nal , Madrid , 1984, pp. 54-57. CHEMA MUERO , JUAN: “ ¡¡León de África!!” , en La Guinea Española , A ñ o LXI , n° 1583-1584 , agosto-septiembre de 1964, p. 254. EL FATHI, ABDERRAHMAN: Desde la otra orilla. Cádiz , Quorum, 2004. ENGON , INOCENCIO: El verbo a caballo. Madrid: Ediciones Visionnet, 2005. ENSEMA NSANG , MARCELO: “ Instante” ; “ Presencia” ; “ Ofrenda” ; “ Consagración” ; “ Ki lómetro 0” , en Donato Ndongo , Antología de la literatura guineana . Editora Nacional , Madrid , 1984, pp. 70-75. GALIA FATMA: Lágrimas de un pueblo herido. Vizcaya: Universidad del País Vasco , 1998. ILONBé, RAQUEL: Ceiba. Madrid: Editorial Madrid , 1978. MBOMIO BACHENG , JOAQUIN: “ El retomo” ; “ Soledad” ; “ Rostros hermosos” ; “ Piedad” ; “ Nostalgia” , en Á frica 2000 , Año DI , n° 6 , 1986, pp. 34-35. NáNá Y MENEMóL LéDJAM: Búdjigél . Madrid: Sial , 2008. NsuÉ ANG üE, MARíA: “ Delirios” , en Á frica 2000 , ri° 15, 1991. NsuÉ OTONG , CARLOS: “ Homenaje a Guinea” ; “ Annobón” ; “ ¡Salud!” ; “ Mi tierra ino¬ cente” ; “ Autorretrato” , en Á frica 2000 , Año V, n° 12, 1990, pp. 20-21 . : Balbuceos y otros poemas . Madrid: Edición personal, 2008 . LAROSI, SAS NAH: Sahara en el corazón . S.d.: Gráficas Almeida, 2007. OLó MIBUY, ANACLETO: “ Gritos de libertad y de esperanza” , en Á frica 2000 , Año II, n° 4-5, 1987, pp. 14 y 34. ROPE BOMABá , JERóNIMO: Álbum Poético . Malabo: CCHG , 1994. SALEM ISELMU , ALI: La música del Siroco. Zaragoza: Um Draiga, 2008. SILEBO BOTURU , RECAREDO: LUZ en la noche . Poesía y teatro. Madrid: Verbum , 2010. ZAMORA LOBOCH , FRANCISCO: Memoria de laberintos . Madrid: Sial, 1999. : Desde el Viyil y otras crónicas. Madrid: Sial, 2008. ¬

.

IV. Narrativa ABDELFATAH , MOHAMED SALEM: La joven del pozo . Autoedición Bubok: 2009. AGBOTON , AGNéS: Na Mitón. La mujer en los cuentos y leyetulas africanas. Barcelona: RBA , 2004. : Abenyonhú. Madrid: Editorial Cáritas Española, s.f . : Más allá del mar de arena. Barcelona: Lumen , 2005. : Eté Utú ( Cuentos de tradición oral ). De por qué en Á frica las cosas son lo que son. Barcelona: José J. de Olañeta Editor, 2009. ARALAY, MOHAMED: Entre Tánger y Larache. Madrid: Sial, 2006.

310

DULCINEA TOMáS CáMARA

ALI , AHMED MULAY: El silencioso debate de los animales . México: Libros de Godoy, 2008 . ALI MOJTAR , BACHIR MOHAMED: El precio de Fátima . Autoedición Bubok: 2009. ALI SALEM , MOHAMED ALI: Verde como la franja de la bandera .S .d .: Amigos del pue¬ blo saharaui de Canarias , 1995. Á VILA LAUREL , JUAN TOMáS: Rusia se va a Asamsé. Ediciones CCNG , 1998. : La carga . Valencia: Palman Editorial , 1999. : Nadie tiene buena fama en este país . Ávila: Editorial Malamba, 2002. : Cuentos crudos . S.d.: Edición de los Centros Culturales Españoles de Guinea Ecuatorial , 2007 . : Avión de ricos , ladrón de cerdos . Barcelona: El Cobre Ediciones , 2008 . : Arde el monte de noche . Madrid: Calambur, 2009. : Á wala cu Bangui . Malabo: Ediciones Pángola , 2000. BALBOA BONEKE , JUAN: El reencuentro. El retorno del exiliado . Madrid: Ediciones Guinea, 1985. BOLEKIA BOLEKá , JUSTO (comp.): Cuentos bubis de la isla de Bioko. Malabo: Editorial Malamba , 2004.

BORIKó, BENIGNO (comp.): Por qué somos negros y más cuentos y leyendas bubis . CEIBA/ Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2004. BOUISSEF REKAB , MOHAMED: El dédalo de Abdelkrim. Granada: Port Royal, 2002 -: La señora . Madrid: Sial, 2006 : Aixa , el cielo de Pandora. Cádiz: Quorum, 2007. BUALE BOKAMBA , ESTEBAN: “ Le va toco Buwe (Al fin vimos la luz)” , en La Guinea Española , A ño LIX , n° 1554, marzo-abril de 1962, pp. 84-89. : “ Mosodue el solitario” , en La Guinea Española, A ño LXII, n° 1554 , marzo-abril de 1965 , pp. 82-97. : “ Kogu , el cazador” , en Á frica 2000 , A ño VII, n° 16, 1992, pp. 38-41 . BUERIBERI BOKESA , CRISTINO: “ Boote-Chiba (El gran Chiba)” , en Á frica 2000 ,Año V, n° 13, 1990, pp. 25-27. BUDDA HAMADI , ABDERRAHMAN: Lágrimas de alegría . Valencia: Associació Al - Amal de solidaritat amb el poblé saharaui , 2007. CHAKOR , MOHAMED: La llave y latidos del Sur . Madrid: Cálamo , 1997. DAOUDI, AHMED: El diablo de Yudis . Madrid: VOSA , 1996. DAVIES , JUAN M .: Abiono. Barcelona: Ediciones Carena , 2004. : La guerra de Hormelef . Un cuento africano. Barcelona: Ediciones Ca rena, 2005. : Siete días en Bioko. Barcelona: Ediciones Acadalia , 2007. : H éroes . Barcelona: Editorial Mey, 2008. : El rincón de Polipó . Barcelona, Ediciones Mey, 2009. ELá , JOSé (comp.): El joven que atrapó el puercoespín blanco y otros cuentos fang de Guinea Ecuatorial . CEIBA/Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial , 2004. EL HACHMI , NAJAT: JO també sóc catalana . Barcelona: Destino , 2004 .



¬

——

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

311

: L’ últim patriarca , Barcelona: Planeta , 2008. [Trad , esp.: El último pa triarca , Barcelona: Planeta, 2008. Trad de Rosa María Prats]. EL HARTI, LARBI: Después de Tánger , Madrid: Sial, 2003. EL KADAOUI, SAID . Límites y fronteras . Barcelona: Milenio, 2008. ENEME OYONO , JOSé: Más allá del deber . Madrid: Edición personal, 2005 : El hospital de la muerte . Madrid: Edición personal, 2007. ESONO NDONGO , ANTIMO: “ No encontré flores para mi madre” , en Á frica 2000 , n° 5, 1987 , pp. 25-27. : “ Afén, la cabrita reina” , en Á frica 2000 , n° 8, 1989. : “ La última lección del venerable Emega Elá” , en Á frica 2000 , n° 14, 1991, pp. 24-27. ENGON , INOCENCIO: Nostalgia de un emigrante.S.d.: Círculo de Demócratas HispanoGuineano , 2002. EVITA, LEONCIO: Cuando los combes luchaban . Madrid: Sial, 2000. HAIDAR , LAROSI: Cuentos Saharauis . Las Palmas: Ediciones Idea, 2008. ILONBé, RAQUEL: Leyendas Guiñearías . Malabo: Editorial Malamba , 2004. JOHLIO, ROBERT-MARIE y VIñ UALES , PEDRO: El esqueleto de un gigante . Malabo: CCHG , 1998. JONES MATHAMA, DANIEL: Una lanza por el Boabí. Barcelona: Tipografía Casals , 1962. KARROUCH , LAILA: De Nador a Vic. Barcelona: Destino, 2004. : Laila . Barcelona: Planeta, 2005. LAHCHIRI, MOHAMED: Pedacitos entrañables . Casablanca: SERAR, 1994. : Cuentos ceutíes . Casablanca: AEMLE , 2004. : Una tumbita en Sidi Embarek y otros cuentos ceutíes . Casablanca: Dar Al Karaouine, 2006. LORIBO (DEL SOL), PALOMA: Cuentos africanos . Madrid: Imagineditores , 2006. MAGNéCHÉ NDé, CéLINE CLéMENCE: ¿Verdad que esto ocurrió? Cuentos orales afri¬ canos . Madrid: Páginas de Espuma , 2004. MBA ABOGO, CéSAR: El porteador de Marlow / Canción negra sin color . Madrid: Sial, 2007. MBOMIO BACHENG , JOAQUíN: El párroco de Niefang . Malabo: Centro Cultural Hispano-Guineano, 19%. : Huellas bajo tierra . Malabo: Centro Cultural Hispano-Guineano, 1998 . MEKUY, GUILLERMINA: El llanto de la perra. Madrid: Plaza y Janés , 2005. : Las tres vírgenes de Santo Tomás . Madrid: Suma , 2008. NANG , MBOL: La huérfana y otros cuentos. Madrid: Mundo Negro, 2004. NDONGO, MARCELO ASISTENCIA: “ Mientras la tumba brama en su selvática canción” , en La Guinea Española ,n° 1624-1625, abril- mayo de 1968 , pp. 65-70 y 94-100. NDONGO-BIDYOGO, DONATO: “ El Sueño” (relato) , en Papeles de SonArmadans (Palma de Mallorca), n° CCXI, octubre de 1973, pp. 83-88. : Las tinieblas de tu memoria negra. Madrid: Editorial Fundamentos , 1987. [Reed: Barcelona: Ediciones del Bronce, 2000]. : Los poderes de la tempestad . Madrid: Morandi, 1997. ¬

,

312

DULCINEA TOMáS CáMARA

: El metro. Barcelona: El Cobre, 2007 . NKOGO ESONO , MAXIMILIANO: Adjá- Adjá y otros relatos . Malabo: CCHG, 1984. : Nambula . Malabo: Morandi , 2006. NsuÉ ANGüE , MARíA: Ekomo. Madrid: UNED, 1995. [ Reed: Madrid: Sial , 2008] : “ Adugu” (relato) , en Cultura Africana , n° 3, 1993, pp. 20-22. : Relatos. Madrid: Sial, 1999. : Cuentos de la Vieja Noa . Malabo: CCHG , 1999. NZE, RAFAEL MARíA: “ El elefante y el camaleón” , en La Guinea Española , Año XLVI, n° 1258, diciembre de 1947, p. 450. : “ Keveve” , en La Guinea Española ,Año XLV, n° 1262, febrero de 1948 , pp. 51-52. -: “ Biombo y sus hechos” , en La Guinea Española , Año XLV, n° 1256, abril de 1948, pp . 131-133. OCHáA NVE, CONSTANTINO: “ Ante la manada de elefantes” , en La Guinea Española , n° 1528 , enero de 1960, pp. 207-208 . : “ Biom se dirige hacia un pueblo extraño” , en La Guinea Española ,Año LIX , n° 1556, mayo de 1962 , pp. 151-152. -: “ Biom se convierte en su suegra” , en La Guinea Española,Año LiX, n* 1559, agosto de 1962 , pp. 151-152. OFOGO NKAMA , BONIFACIO: Una vida de cuento. Madrid: MEC. 2006. RILOHA , MARíA CARIDAD: “ Gusano” , en El Patio , febrero-marzo de 1997, pp. 44-45. : “ Exilio” , en El Patio , febrero-marzo de 1997 , pp. 45-47. SALES , RAMóN (ed.): En busca de los inmortales , epopeyas de Eyí Hot CEIBA/Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial, 2005. : Eyom Ndong , el buscaproblemas y Mondú Messeng . Epopeyas de Eyí Moan Ndong . CEIBA/Centros Culturales Españoles en Guinea EaHaoári,2007. SIALE DJANGANY, JOSé FERNANDO: Cenizas de Kalabó y Termes.Ávila: Edriariri Ma¬ tamba, 2000. : La revuelta de los disfraces . Á vila: Editorial Matamba, 2004. : Autorretrato con un infiel . Barcelona: El Cobre , 2007 . SIBARI , MOHAMED: El caballo . Tánger: EMI, 1993. VI-MAKOMÉ, INONGO: Akono y Belinga ( El muchacho negro que se transformó em go¬ rila blanco ) . Barcelona: Carena, s.f . : Benama . Barcelona: El crit de l’ Oliba , 1988. : Rebeldía . Barcelona: Bibiana , 1997. : Muña Anyambe : La filie de Dieu . Suivie de Bwee o Ititi: Unepeñtebmm dans l’ obscurité.Par ís: L’Harmattan, 2006. : Nativas . Barcelona: Editorial El Clavell , 2008. ZAMORA LOBOCH , FRANCISCO: “ Bea” , en Nueva narrativa guiñearía.Madrid: URGE, 1997. : Conspiración en el green. El informe Abayak . Madrid: Sial , 2009.



/



/

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

313

.

V Monograf ías ÁLVAREZ GARCíA , HERIBERTO RAMóN: Leyendas y mitos de Guinea . Madrid: Instituto de Estudios Africanos , 1951 . ALVAREZ MéNDEZ, NATALIA: Palabras encadenadas . Aproximación a la teoría literaria postcolonial y a la escritura hispano-negroafricana . Zaragoza: Prensas univer¬ sitarias de Zaragoza , 2010. ÁVILA LAUREL , JUAN TOMáS: El derecho de pernada . Cómo se vive el feudalismo en el siglo XX . Malabo: Ediciones Pángola , 2000 . : Cómo convertir este país en un paraíso. Otra?reflexiones sobre Guinea Ecuatorial . Malabo: Ediciones Pángola , 2005. AWAH , BAHIA MAHMUD: Literatura del Sahara Occidental . Autoedición Bubok : s.f . BALBOA BONEKE , JUAN y NGUEMA , FERMíN: La Transición de Guinea Ecuatorial . His¬ toria de un fracaso. Madrid: Ediciones Labrys 54 , 1996. BIBANG OYEE, JULIáN B.: Curso de lengua fang . Malabo: CCHG , 1990. : El español guineano: interferencias , guineanismos . Malabo : s.d., 2002. BOLEKIA BOLEKá , JUSTO: Curso de lengua bubi . Malabo: CCHG , 1991. : Antroponimia bubi: estudio ling üístico . Malabo: CCHG , 1994. : Aprender el bubi : Método para principiantes . Madrid: Sial , 1999. : Lenguas y poder en Á frica . Madrid: Mundo Negro, 2001. : Cuentos bubis de la isla de Bioko. Á vila: Editorial Malamba , 2003. : Aproximación a la historia de Guinea Ecuatorial . Salamanca: Amará Ediciones, 2003. BOUISSEF REKAB , MOHAMED: Escritores marroquíes de expresión española . El Grupo de los 90. Tetuán: Tetuán-Asmir, 1997. CABANA , FRANCESC: Cróniques de Guinea Equatorial . Barcelona: Proa , 1995 . CARRASCO GONZáLEZ, MARIANO M .: La novela colonial hispanoafricana . Las novelas africanas de España a través de la historia de la novela . Madrid: Sial , 2000 . CARMONA , V íCENTE: Memoria negra: Donato Ndongo y la “ tiniebla” postcolonial del franquismo. Louisiana: Louisiana State University, 1997. : Paisaje después de la batalla: Narrativa “ postcolonial" guiñearía y na rrativa “ postfranquista” . Louisiana: Louisiana State University, 1997. CASTRO, MARIANO DE y NDONGO-BEDYOGO, DONATO: España en Guinea: construcción del desencuentro: 1778-1968 . Toledo: Ediciones Sequitur, 1998 . CHEVRIER , JACQUES: Littérature négre . Par ís: Armand Colin, 1984. CREUS , JACINT Y BRUNAT, Ma ANTONIA: Cuentos de los fang de Guinea Ecuatorial . Ma ¬ labo: CCHG , 1991. : Cuentos annoboneses de Guinea Ecuatorial . Malabo: CCHG , 1992. : Cuentos bubis de Guinea Ecuatorial . Malabo: CCHG , 1992. : Identidad y conflicto: aproximación a la tradición oral en Guinea Ecua torial . Madrid: Los Libros de la Catarata, 1997. : Estampas y cuentos de la Guinea Española . Madrid: Clan Editorial , 1999. ¬

¬

DULCINEA TOMáS CáMARA

314

: Action missionaire en Guinée Équatoriale , 1858- 1910 : perplexités et naivétés á l’ aube de la colonisation. Lille: Presses Universitaires du Septentrión ,

2002 .

: Curso de literatura oral africana . Lecturas comentadas de literatura oral de Guinea y del Africa Negra . Barcelona: Ceiba Ediciones , 2005. FERNáNDEZ , JAMES: Bwiti: an ethnography of the religious imagination in Africa . Prin ¬ ceton : Princeton University Press , 1982 . FLEITAS ALONSO, CARLOS: Guinea. Episodios de la vida colonial.Madrid: Agencia Es¬ pañola de Cooperación Internacional, 1989. GARCíA- ALVITE , DOSINDA: Literatura and music of Equatorial Guinea: Processes of Negotiation of Identity in Exile in Spain . Tesis doctoral dirigida por Juli Highfill . Universidad de Michigan , Ann Arbor, 2003 . GIL GRIMAU , RODOLFO: La Frontera Sur de al- Andalus . Estudios sobre la península ibérica y sus relaciones históricas con Marruecos . Tetuán: Tetuán-Asmir, 2002. GRANADA , GERMáN: El español en tres mundos: retenciones y contactos lingüísticos en América y Á frica . Valladolid: Universidad de Valladolid , 1991. LEWIS , MARVIN A .: An introduction to the literature of Equatorial Guinea. Columbia: Univesity of Missouri Press , 2007. MARTIN-MáRQUEZ, SUSAN: Disorientations . Spanish Colonialism in Africa and the performance of identity . Yale: Yale University Press. 2008. MIAMPIKA , LANDRY-WILFRID et al .: Migraciones y mutaciones interculturales en Es¬ paña . Sociedades , artes y literatura . Alcalá de Henares: Servicio de Publicacio¬ nes de la Universidad de Alcalá , 2007. MIRANDA DíAZ, MARIO: España en el continente africano . Madrid: CSIC , 1963 . MORALES LEZCANO, VíCTOR: Africanismo y orientalismo español en el siglo XIX . Ma¬ drid: UNED , 1988. MORALES OLIVER , LUIS: Á frica en la literatura española III . Del siglo de oro a la época contemporánea . Madrid: CSIC , 1964. MORáN , FERNANDO: Nación y alienación en la literatura negroafricana . Madrid: Tau¬ rus , 1964. MVE ONDO, BONAVENTURE: Sagesse et initiation: á travers les contes , mythes et lé gendesfang . Libreville: Centre Culturel Franjáis Saint-Exupéry, 1991 . NDONGO-BIDYOGO, DONATO: Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial . Madrid: Edi ¬ torial Cambio 16 , 1977 . N GOM FAYE , M BARE (ed .): Afro- Hispanic Review , vol. 19, n° 1 , primavera de 2000. : (ed .): La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad na¬ cional en la literatura hispanonegroafricana Madrid: Universidad de Alcalá de

-

.

Henares , 2004. NISTAL ROSIQUE, GLORIA y PIE JAHN, GUILLERMO: La situación actual del español en Á frica . Madrid: Sial , 2007. NOVOA , JOSé MANUEL: Guinea Ecuatorial : Historia , costumbres y tradiciones . Madrid: Expedició n , 1984.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

315

NSUE OTONG , CARLOS: La acción misionera en Guinea Ecuatorial en “ Las tinieblas de tu memoria negra” de Donato Ndongo- Bidyogo , monograf ía. Université de Toulouse-Le-Mirail, septiembre de 1991 . OCHA A MVE BENGOBESAMA , CONSTANTINO: Guinea Ecuatorial . Polémica y realidad . Madrid: Anzos , 1985. : Semblanzas de la Hispanidad . Madrid: Anzos , 1985. OTABELA MEWOLO, JOSEPH-DéSIRé: Narración histórica y narración literaria en “ Los poderes de la tempestad” de Donato Ndongo - Bidyogo y en “ La Fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa . Una aproximación sociocrítica , tesis doctoral dirigida por José Domínguez Caparros. Madrid: UNED , 2003. y ONOMO ABENA , SOSTHéNE: Literatura emergente en español . Literatura de Guinea Ecuatorial. Madrid: Ediciones del Orto, 2004. : Entre estética y compromiso . La obra de Donato Ndongo-Bidyogo. Ma¬ drid: UNED , 2008. PEREYRA , VERóNICA et al .: Literaturas africanas De las sombras a la luz . Madrid: Mundo Negro , 1998. PRICE , NICOLE: “ Materia reservada " no more . The post-colonial in the Equato Gui¬ nean Narrative, tesis doctoral dirigida por Marvin A. Lewis. University of Missouri-Columbia, 2005. QUILIS MORALES , ANTONIO y CASADO-FRESNILLO , CELIA: La lengua española en Gui¬ nea Ecuatorial . Madrid: UNED , 1995. RICCI , CRISTIAN H.: Literatura periférica en castellano y catalán: el caso marroquí. Madrid-Minneapolis: Biblioteca Clásica- U of Minnesota-Instituto Cervantes , 2009. SALVO, JORGE A.: La formación de la identidad en la novela hispano africana 1950-1990 , tesis doctoral . University of Florida , 2003. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com VI-MAKOMé , INONGO: La emigración negroafricana: tragedia y esperanza . Barcelona : Carena, s.f . : Población negra en Europa . Donostia: Gakoa , s.f . : España y los negros africanos. Barcelona: La llar del llibre, 1990. ZAMORA LOBOCH , FRANCISCO: Cómo ser negro y no morir en Aravaca Barcelona: Edi ¬ ciones B , 1994 .

.

.

VI. Artículos AA.VV.: Actas del I Coloquio Internacional sobre Escritura Marroquí en Lengua Es¬ pañola . Fez: Facultad de Letras Dhar El Mahraz, Universidad de Fez, 1998. AA .VV.: Actas del II Coloquio Internacional sobre Escritura Marroquí en Lengua Es¬ pañola . Fez: Facultad de Letras Dhar El Mahraz , Universidad de Fez , 2000. AGGOR , KOMLA: “ Más all á de lo anecdótico: la poética posmodemista de Cir íaco Bokesa” , en M’ baré N’ gom (ed .) , La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano- negroafricana . Alcalá

DULCINEA TOMáS Cá MARA

316

de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcal á , 2004 , pp. 21-36. ALáS-BRUN , MONTSERRAT: “ ’’Aquel negrito del África tropical” : representación del su ¬ jeto colonial en el teatro español de la II República a la posguerra” , en M’ baré N’ gom (ed .) , La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad na¬ cional en la literatura hispano-negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004 , pp. 195-214. APONTE RAMOS , LOLA: “ Los territorios de la identidad: transgénero y transnacionalidad en Ekomo de María Nsué Angüe” , en M’ baré N’ gom (ed .) , La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano ne¬ groafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004 , pp . 101-113. ÁVILA LAUREL , JUAN TOMáS: “ Notas sobre la poesía guineana” , en Afro-Hispanic Re ¬ view (University of Missouri -Columbia) , vol. 19 (1) , 2000 , pp. 45-48. AVOME MBA , GISÉLE: “ La Francofonía en Guinea Ecuatorial” , en Estudios Africanos (Madrid) , n° 25 -26 , pp. 109-123. BOKESA ÑAPO, CIRíACO: “ Ekomo , toda una novela” , en Á frica 2000 , n° 11-12 , 1989 ,

-

pp. 95-97. BOLEKIA BOLEKá , JUSTO: “ La transgresión de la oralidad en las culturas guineoecua torianas” , en M’ baré N’ gom (ed.) , La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano negroafricana . Alcalá de Henares : Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004 , pp. 65-85. CASTILLO, MARíA Á NGELES: “ Donato Ndongo : El grito del África profunda” , en Pue ¬ blos del Tercer Mundo , n° 275, noviembre de 1997 , pp. 40-42. CHANDLER , MARIO ANDRé: “ La bantugritud ecuatoguineana: la unidad bantú en la cosmovisión de dos poetas de Guinea Ecuatorial” , en M’ baré N’ gom (ed .) , La re¬ cuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano- negroafricana .Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004 pp. 37-44 . CHAKOR , MOHAMMAD y SERGIO MACíAS: “ Literatura marroquí en lengua castellana” , en Encuentros literarios: Marruecos - España- Iberoamérica . Madrid: CantArabia , 1987, pp. 7-35. CREUS, JACINT: “ Soya Lohodann: una leyenda de la isla de Annobón” , en Á frica 2000 , n° 10-11 , 1989. : “ Literatura oral y sociedad “ tradicional” ” , en M’ baré N’ gom (ed.) , La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la lite ¬ ratura hispano-negroafricana .Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004, pp. 87-98. CUSAK , IGOR: “ ¡Qué en mis pupilas se perpetúe el fulgor de las estrellas!: Literatura e identidad nacional en Guinea Ecuatorial", en M’ baré N’ gom (ed .) , La recupe ¬ ración de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura

-

-

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

317

hispano-negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Uni ¬ versidad de Alcalá , 2004 , pp. 157 181. GARCíA-ALVITE, DOSINDA: “ The Darkest Memory: Cultural Manifestations from Equa¬ torial Guinea” , en Marvels of the African World , Niyi Afolabi (ed .). Trenton , N .J .: Africa World Press , Inc., 2003. : “ Strategic positions of Las Hijas del Sol: Ecuatorial Guinea in World Music” , en Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies , n” 8, 2004, pp. 149-162. : “ Unveiling the African legacy in Spain: novels from Equatorial Guinea” , en Aproaches to Teaching the African Novel , Gaurav Desai (ed .) , New York: Modem Language Association , 2009 , pp . 436-461. : “ Recuperació n de prácticas tradicionales de Guinea Ecuatorial en Cuando los combés luchaban de Leoncio Evita” , en Espéculo. Revista de Estu¬ dios Literarios , Universidad Complutense de Madrid , n° 39, 2008. http:/ /www.ucm.es/info/especulo/numero39/ccombes.html : “ Desde Guinea Ecuatorial a la escena global: mú sica y cuentos de Mar ía Nsue” , Ciberletras ,Yale University y City University of New York , n° 19, 2008. http://www.lehman .edu/faculty/guinazu/ciberletras/vl 9/garciaalvite.html ECOT-AYISSI , FABIOLA: “ L’ Antología de la literatura guineana (1984) de Donato Ndongo-Bidyogo: une certaine idée de la littérature et de Lidentité nationale” , en Montserrat Prudon-Moral (dir.) , De la transmission: formes et discours . Ali¬ cante , Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes , 2007 , pp. 29-50 . ESONO NDONGO, ANTIMO: “ La poesía en Guinea Ecuatorial” , en El Patio , n° 25, junio de 1993, pp. 20-24 . ESONO , ESTEBAN: “ Voces de Espuma: la poesía como pasión” , en Á frica 2000 , Año II , n° m , 1998, pp. 48-50. EWORO MICUE, ANSELMO: “ El Reencuentro” , en Á frica 2000 , n° 2-3, 1987 , pp . 42-43. FRA -MOLINERO , BALTASAR: “ La educación sentimental de un exilado africano: Las ti¬ nieblas de tu memoria negra de Donato Ndongo-Bidyogo” , en Afro- Hispanic Review , n° 21:1-2, 2002 , pp. 161-170. : “ La figura ambivalente del personaje mesiá nico en la novela de Gui ¬ nea Ecuatorial” , en M’ baré N’gom (ed .), La recuperación de la memoria: cre¬ ación cultural e identidad nacional en la literatura hispano -negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004 , pp . 115-132. GARCíA DE VINUESA , MAYA: “ La problemática de las literaturas africanas en Espa ña” en Miampika, Landry-Wilfrid et al .: Migraciones y mutaciones interculturales en España . Sociedades , artes y literatura . Alcalá de Henares: Servicio de Pu ¬ blicaciones de la Universidad de Alcalá , 2007 , pp. 147- 160. GARCíA ROMEU , JOSé: “ Mujer y literatura en Guinea Ecuatorial” , en Bernard Fouques y Antonio Martínez González (eds.): Imágenes de mujeres/ Images de femmes . Caen: Université de Caen , 1998 . GONZáLEZ ECHEGARAY, CARLOS: “ El África Ecuatorial a través de la novela y poesía actuales” , en Archivos del Instituto de Estudios Africanos, n° 70 , pp . 67-101.

-

318

DULCINEA TOMáS CáMARA

GRANADA , GERMáN: “ Las lenguas de Guinea Ecuatorial , materiales bibliográficos para su estudio” , en Thesaurus , n° 39, 1984, pp . 170-193. GRANADOS , VICENTE: “ Introducción” a El hombre y la costumbre de Pancracio Esono Mitogo. Madrid: UNED , 1990. JACKSON , RICHARD: “ The Emergence of Afro-Hispanic Literature” , en Afro- Hispanic Review , n° 21:1-2, 2002 , pp. 23-29. JIMéNEZ , BLAS: “ El escritor afro-hispano y el proceso creativo” , en Afro-Hispanic Re view , n° 21:1-2, 2002 , pp. 3-8. LIFSHEY, ADAM : “ Ideations of Collective Memory in Hispanophone Africa: The case of Maria Nsué Angiie’s Ekomo" , en Hispanic Journal , n° 24.1.2., 2003, pp . 173185. : ‘“ No podemos soñ ar’: A Hispanophone African Literary Displacement of the Spanish-American War of 1898” , en Hispanic Journal , n° 27 (1) , 2006, pp. 119-134. : “ And so the worm turns: the imposibility of imperial imitation in Una lanza por el Boabi by Daniel Jones Mathama” , en Chasqui: revista de literatura latinoamericana , vol . 36, n° 1, 2007 , pp . 108-120. LIPSKI , JOHN: “ The Spanish of Ecuatorial Guinea: Research on ‘La Hispanidad’s’ BestKept Secret” , en Afro-Hispanic Review , n° 21.1-2, 2002 , pp. 70-97 . LóPEZ HIDALGO , JUAN: “ La novela en Guinea Ecuatorial” , en Á frica 2000 , año VII , n° 20 , 1993, pp. 42-44. LóPEZ RODRíGUEZ, MARTA SOFIA: “ Mímica, su/misión y subversión en Las tinieblas de tu memoria negra” , en La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura hispanonegroafricana . Madrid: Universidad de Alcalá de Henares , 2004, pp. 183-192. ía Nsue en el contexto de la narrativa de mujeres afri¬ : “ La obra de Mar canas” , en Gloria Nistal y Guillermo Pié Jahn (eds.) , La situación actual del es pañol en Á frica . Madrid: Sial , 2007 , pp . 118-138. MAS LAGLERA, JOSé: En el país de los bubis . Madrid: Pueyo, 1931. íaco Bokesa Ñapo” , en Epos (UNED, MBOL NANG: “ La estética de la poesía de don Cir Madrid), n° XVII, pp. 209-227. MBOMIO BACHENG , JOAQUíN: “ Panorama littéraire en Guiñeé Équatoriale, un espace ís), n° 8, 1998 , pp. 61-65. afroibéroaméricaine” , en Africultures (Par : “ Ndongo-Bidyogo raconte son exil” , en Regards africains , n° 44 , 1999, p. 41. : “ Leoncio Evita o Cuando los combes luchaban: Una Obra Trascenden tal” , en Afro-Hispanic Review , n° 19:1, 2000 , pp . 72-78. MENDOGO MINSONGUI , DIEUDONNé: “ Mujer y creación literaria en Guinea Ecuatorial” , en Epos , n° XIII , 1997, pp. 209-218. MIAMPIKA, LANDRY-WILFRID: “ Plaidoirie équato-guinéenne: chronique d’ une littérature emergente” , en Notre Librairie , n° 138-139 , septiembre de 1999-marzo de 2000, pp. 14-17. ¬

¬

¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

319

MONTARAZ OLIVA , FRANCISCA: “ La identidad cultural de Guinea Ecuatorial tras el co lonialismo” , en CIEFL Bulletin, n° 7 (1 2), junio de 1995 , pp. 203-214 . MORGADES BESARI , TRINIDAD: “ Guinea Ecuatorial y la Hispanidad ” , en Á frica 2000 , n° 2:1 , 2000, pp. 39-40 . NDONGO-BIDYOGO, DONATO: “ Pensando en Frantz Fanón: la emancipación ” , en índice , n° 325-326, 1973, pp. 71 72. : “ Literatura moderna hispanófona en Guinea Ecuatorial” , en Afro-His panic Review, vol. 19 (1), 2000 , pp. 39-44. : “ Panorama de la literatura guineana” , en AA .VV., Á frica hacia el siglo XXI . Madrid: Sial , 2001, pp. 513-526. : “ El escritor ecuatoguineano y el exilio en España” en Miampika , LandryWilfrid et al.: Migraciones y mutaciones interculturales en España . Sociedades, artes y literatura . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universi dad de Alcalá, 2007, pp. 133-138. NERIN , GUSTAU: “ Entre la realidad y la ficción . Guinea Ecuatorial en la literatura” , en AA .VV., Misceláneas guineoecuatorianas . Del estado colonial al estado dicta torial . Madrid: Ed . Tiempos Próximos, 2001 , pp. 121- 136. N GOM FAYE , M BARE: “ La literatura africana de expresión castellana: La creación li teraria de Guinea Ecuatorial ” , en Hispania , n° 76, 1993, pp . 410-418. : “ Relato personal y exilio cultural en Las tinieblas de tu memoria negra , de Donato Ndongo Bidyogo” , en Diaspora , vol. III, n° 3, primavera de 1994, pp . 133-144. : “ Identidad cultural y colonialismo: Cuando los combes luchaban” , en Diaspora , vol. IV, n° 4, primavera de 1995 , pp . 280-293. : “ Caminos de Africa: espacio colonial y literatura en Guinea Ecuatorial” , en Manuel Criado del Val (ed.) , Actas del II Congreso Internacional de la Co minería Hispánica , Tomo III. Madrid: AACHE Ediciones, 1996, pp . 431-441. : “ Afro-fascismo y creación cultural en Guinea Ecuatorial : 1969-1979” , en Revista Canadiense de Estudios Hispánicos (University of Ottawa, Canadá), vol . XXI , n° 12 , invierno de 1997 , pp . 385 395. : “ El discurso femenino hispano- negroafricano en la era de la posinde pendencia: Mar ía Nsue Angüe y Mar ía Caridad Riloha” , en Cruz. Ansata , vol . XXII , 1999 , pp. 149-161 . : “ Posindependencia y proyecto cultural en la literatura hispanoafricana” , en Actas del XIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas , Tomo IV. Madrid: Editorial Castalia, 2000, pp. 178-185. : “ La autobiografía como plataforma de denuncia en Los poderes de la tempestad de Donato Ndongo-Bidyogo” , en Afro-Hispanic Review , vol. 19, n° 1 , primavera de 2000 , pp. 66-71 . : “ Las rutas literarias de España en el África subsahariana” , en Manuel Criado del Val (ed .) , Actas del IV Congreso Internacional de la Cominería His¬ pánica , Tomo III. Madrid: AACHE Ediciones, 2000, pp. 1375-1384. ¬

-

-

¬

¬

¬

-

¬

-

¬

DULCINEA TOMá S CáMARA

320

: “ Literatura hispano-negroafricana e identidad cultural en la posindepen dencia” , en Letras Peninsulares , otoño de 2000 , pp. 545-559. ” : “ The Missing Link: African Hispanism at the Dawn of the Millennium , , : , n 1 1 " Studies Cultural and Literary American Latin en Journal of Iberian and htm . concept / edu . . rutgers arachne : / / : http 1 , 19 2001 PP : “ La problemática del texto oral y su edición: la literatura oral subsahaes riana en francés y en español” , en Alexie Tcheuyap (ed .), Faculty of Humaniti Philology Research Group , n° 2, septiembre de 2001, pp. 4-19. . : “ El lirismo negroafricano: etapas de un proceso creativo” , en Olandina mayo , febrero , ° 14 ñ n X , o ) a ( Lima Arte y a Literatur de ional Revista Internac de 2002 , p . 3. : “ Literatura africana de expresión espa ñola” , en Cuadernos del Centro de Estudios Africanos , n° 3, 2003, s/p . ” , en : “ Writing from the soul: A Conversation with Maria Nsue Angue Wri Hispanic Afro . Diaspora of the s , Daughter ) . ed ( Myriam De Costa Willis ters . Kingston y Miami: Ian Randall Publishers , 2003, pp. 295-299. : “ Literatura africana de expresión española” , en Cuadernos del Centro . de Estudios Africanos , n° 3, Murcia: Universidad de Murcia, 2003, pp. 111- 135 African of History ge : “ African Literature in Spanish” , en The Cambrid . and Caribbean Literature . Nueva York: Cambridge UP, 2003, pp. 584-602 : “ Equatorial Guinea, Writers” , en Simon Gikandi (ed .), Encyclopaedia 49 , 363 of African Literature . Londres y Nueva York: Routledge , 2004 , pp . 41 , y 395-96. ’ : “ Memoria y exilio en la obra de Juan Balboa Boneke” , en M’ baré N gom nacional identidad e n cultural ó creaci : (ed.), La recuperación de la memoria en la literatura hispano- negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publi caciones de la Universidad de Alcalá, 2004 , pp . 45-61. : “ Lengua española y literatura en África: la literatura africana en caste del es ” llano , en Gloria Nistal y Guillermo Pié Jahn (eds.) , La situación actual pañol en Á frica . Madrid: Sial , 2007 , pp. 139-172. ”, : “ Geografías poscoloniales de la memoria: Guinea y el discurso colonial la paz . de n ó ucci y reconstr ) Memoria . ( coords . al et ch í Domene a Mar en Rosa de la Ca ¬ Enfoques multidisciplinares en contextos mundiales . Granada: Libros . 69 tarata, 2008, pp. -92 : “ La literatura africana de expresión castellana en la posindependencia: aproxi nuevos derroteros culturales” , en Olga Barrios (ed.) , Africanísimo: una , 2009 , : Verbum Madrid . icanas negroafr culturas las a iplinar mación multidisc pp . 271 282. Williams y NGUGI , WA THIONG O: “ The Language of African Literature” , en Patrick Laura Chrisman (eds.) , Colonial Discourse and Post- colonial Theory . Nueva York: Columbia UP, 1994 , pp . 435-455 . novelas ne¬ NOMO NGAMBA , MONIQUE: “ Rasgos comunes y particularidades en cinco ' de tu tinieblas , groafricanas postcoloniales en lenguas europeas: Rebeldía Las ¬



-

¬





¬

¬

¬

.

¬

-

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

321

memoria negra', The House of Gun', Une vie de boy y O Desejo de Randa" , en Tonos . Revista Electrónica de Estudios Filológicos , n° VIII , diciembre de 2004. NSUE OTONG , CARLOS: “ Estudio de los personajes en Las tinieblas de tu memoria negra de Donato Ndongo-Bidyogo” , en Afro-Hispanic Review , vol. 19 (1) , 2000 , pp. 58-65 . ONOMO ABENA, SOSTHéNE: “ La littérature négro-africaine d’expression espagnole: in troduction á la littérature de Guinée Equatoriale” , en Imprévue (CERS , Mont¬ pellier) , n° 1, 1996, pp. 107-116. : “ Les écrivains équato-guinéens et la langue espagnole” , en TRANS . Internet-Zeitschrift fur Kulturwissenschaften , n° 11 , junio de 2002. OSOFISAN , FEME “ Theather and the Rites of ‘Post Negritude’ Remembering” , en Re search in African Literatures , n° 30.1, 1999, pp. 1-11. OSUBITA , JUAN BAUTISTA: “ Se habla español . Una introducción a la literatura guineana” , en Quimera , n° 112-114, 1992 , pp. 44-50. : “ La muerte de Ekomo en Ekomo" , en Á frica 2000 , n° 16 , 1992 , pp. 48-50 . OTABELA MEWOLO, JOSEPH-DéSIRé: “ Literatura de Guinea Ecuatorial . Sujeto cultural y dictadura: El personaje del abogado en Los poderes de la tempestad de Donato Ndongo-Bidyogo” , en Epos , n° XIX , 2003, pp. 119-128 . : “ La figura del dictador: Maclas Nguema y Rafael Trujillo en Los poderes de la tempestad de Donato Ndongo-Bidyogo y en La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa” , en ConNotas , vol. II , n° 2 , 2004, pp. 27-46. PEREYRA , VERóNICA: “ Guinea Ecuatorial , con voz de mujer” , en Pueblos del Tercer Mundo , n° 275 , junio de 1997, pp. 40-42. QUILIS MORALES , ANTONIO: "La actitud de los guiñéanos ante la lengua española” , en Á frica 2000 , n° 10-11 , 1989, pp . 76-83. RICCI , CRISTIAN H.: “ El regreso de los moros a España: fronteras, inmigración , racismo y transculturación en la literatura marroquí contemporánea” , en Cuadernos de ALDEEU , no. XXI, 2005 , pp. 1-12. : “ Najat El Hachmi y Laila Karrouch: escritoras marroquíes-imazighen catalanas en el marco del fenómeno migratorio moderno” , en Revista EntreRíos (U de Granada) , no 6 , 2007 , pp. 92-97 . : “ Mohamed Chakor: poeta nostálgico” , en Tres Orillas . Revista Intercultural , no. 8, noviembre de 2007 , pp. 94-96. : “ La literatura marroqu í de expresión castellana en el marco de la trans¬ modernidad y la hibridación poscolonialista” , en Afro- Hispanic Review , no 25.2, 2006 , pp. 89-107. RIQUELME , JESUCRISTO: “ Oportunidad de la lengua española en África” , en Á frica 2000 , n° 8, 1989 , pp. 30-36. Rizo , ELISA: “ La Carga de Juan Tomás Ávila Laurel: novela historiográfica poscolonial guineoecuatoriana” , en Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies , n° 8, 2004, pp. 197- 204. ¬

¬





DULCINEA TOMáS CáMARA

322

: “ Teatro guineoecuatoriano contemporáneo: el ‘mibili’ en El Fracaso de las sombras” , en Journal of Spanish Cultural Studies , n° 7.3., 2006, pp. 289-310. SAMPEDRO, BENITA: “ African Poetry in Spanish Exile: Seeking Refuge in the Metro ¬ polis” , en Bulletin of Hispanic Studies , n° 81.2 , 2004 , pp. 201-214. : “ Salvando a Copito de Nieve: poesía, globalización y la extraña mutación de Guinea Ecuatorial” , en Revista de Crítica Literaria Latinoamericana , n° 58, 2003, PP. 303-316. TOFIñO QUESADA , IGNACIO: “ Spanish Orientalisms: Uses of the Past in Spain’s Colo¬ nization in Africa” , en Comparative Studies of South Asia , Africa and the Middle £arf , n° 23 ( l -2) , 2003, pp. 141-148 . TRUJILLO, JOSé RAMóN: “ Recepción y problemas de la literatura de Guinea Ecuatorial” , en AA .VV., Á frica hacia el siglo XXI . Madrid: Sial , 2001 , pp. 527-540. UGARTE, MICHAEL: “ An introduction to Postcolonial Exile: the narrative of Donato Ndongo” , en Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies , n° 8 , 2004, pp . 177184. : “ Spain’s Heart of darkness: Equatorial Guinea in the narrative of Donato Ndongo” , Journal of Spanish Cultural Studies , n° 7.3, 2006, pp . 271-287. : “ Equatorial Guinea in Spanish letters” , sección especial del Arizona Jour¬ nal of Hispanic Cutural Studies , n° 8, 2005, pp. 105-245. URIBE, ANTONIO: “ Emigración y retomo en la narrativa de Donato Ndongo-Bidyogo y de Inongo Vi-Makomé” , en Irene Andrés Suarez (ed.) , Migración y literatura en el mundo hispánico. Madrid: Verbum , 2004, pp. 119-130. ZAMORA LOBOCH , FRANCISCO: “ El vuelo del español sobre el Congo” en Miampika , Landry-Wilfrid et al .: Migraciones y mutaciones interculturales en España. So¬ ciedades , artes y literatura . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá, 2007 , pp. 127-132. ZIELINA LIMONTA, MARíA TERESA: “ Donato Ndongo Bidyogo: un escritor guineano y su obra", en Afro- Hispanic Review, vol. 19 (1) , 2000 , pp. 106-116. :“ Ekomo: representación del pensamiento mítico, la magia, la psicología de un pueblo Fang” , en Afro Hispanic Review , n° 19 (1) , 2000 , pp. 93-101 . :“ Las tinieblas de tu memoria negra: la emotiva exposición de un rito de pasaje en una comunidad guineana” , en M’ baré N’ gom (ed .) , La recuperación de la memoria : creación cultural e identidad nacional en la literatura hispano negroafricana . Alcalá de Henares: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2004, pp. 133-156.

-

-

VII . Entrevistas CORNEJO-PARRIEGO , ROSALíA: “ Entre África y el mundo hispano: Entrevista con Do nato Ndongo-Bidyogo” , en Letras Peninsulares , n° 18 (2-3) , octubre de 2005 , pp . 339-349. MIAMPIKA , LANDRY- WILFRID: “ Entretien avec Donato Ndongo-Bidyogo” , en Notre Librairie , n° 138-139 , septiembre de 1999-marzo de 2000, pp . 21-26. ¬

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

323

: “ Donato Ndongo-Bidyogo: entrevista” , en Revista Lateral , n° 75, marzo de 2001 , p . 8. NER í N , GUSTAU: “ El aislamiento , una amenaza constante . Entrevista a Donato Ndongo” , en Quimera , n° 112-114, 1992 , pp . 50-55. N GOM FAYE , M BARE: Diálogos con Guinea . Panorama de la literatura guineoecua toriana de expresión castellana a través de sus protagonistas . Madrid: Labrys 54, 1996. : “ Entrevista a Inocencio Engon” , en Afro-Hispanic Review , vol. 23, n° 2, otoño de 2004, pp. 91-94 . ODARTEY-WELLINGTON , DOROTHY: “ Voces del silencio: Entrevista a Cir íaco Bokesa” , en Afro- Hispanic Review , n° 24-1 , 2005 , pp. 187 . : “ El Exiliado Afrohispano y el Debate Lingüístico en la Literatura de Gui¬ nea Ecuatorial : Entrevista a Justo Bolekía Boleká” , en Afro- Hispanic Review , n° 24:2 , 2005 , pp. 165-179. PEñA , ALICIA: “ Entrevista a Juan Balboa” , en El Patio , n° 25 , junio de 1993, pp . 25-27.

Los autores

María Jesús Alvarado (Islas Canarias , 1960) . De padres maestros , emigrados al an tiguo Sáhara español, pasó su infancia y adolescencia en el Sahara . Licenciada en Filosof ía y Letras y especialista en Psicología Clínica , después de veinte años dedicada a la docencia y la práctica clínica de la psicología , decide hacer un cambio en su vida y dedicarse a la literatura, su pasión de siempre . Autora de varios libros , dirige la colección de poesía de la editorial Puentepalo , es guionista y directora de documentales y cortometrajes, y ha fundado una joven compañía de teatro. ¬

Clément Akassi Animan. Assistant Professor of Spanish and French en la Universidad de Howard (Washington DC , EE .UU .). Doctor por la Universidad de Alcalá ( 2004) con una tesis sobre la poesía afrocubana contemporánea (Gastón Baquero). Titular de un Diploma de Estudios Profundizados (DEA .) en estudios francófonos por la Universidad de Metz (Francia). Sus investigaciones giran en tomo a los estudios africanos (Guinea Ecuatorial y África Francófona) y a los estudios sobre la diáspora africana (América Latina/Caribe) . Investiga con es pecial interés acerca de la representación de los negros en los discursos (políti cos , literarios , antropológicos , etc.) en las Américas , Áfricas y Caribes y ha publicado varios artículos en publicaciones académicas de EE .UU ., Francia y España . Es el editor de un libro colectivo de próxima publicación: Discursos poscoloniales y renegociaciones de las identidades negras . Á fricas , Américas , Caribes , Europa ( Perpignan: Presses Universitarias de Persignan) . ¬

¬

Théophile Ambadiang. Nacido en Camerún , es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid (1990) , con una tesis centrada en su lengua doméstica , el nugunu . También posee un DEA. en Estudios Africanos por la Université Paul Valéry-Montpellier III y estudios de posgrado en Lingüística Cuantitativa por la Université de Rennes II-Haute Bretagne. Es profesor titular del Departamento de Lingüística General, Lógica , Lenguas Modernas y Teor ía de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Madrid, y ha publicado diversos trabajos sobre la morfología flexiva y diminutiva del español ( La morfología flexiva) y la(s) política(s) lingüística(s) en el África sub sahariana (“ De la planificación a la ecolog ía: la política lingüística como dis curso en el contexto africano” , en Actas del 1 Simposio Internacional de Análisis del Discurso ) . Tambié n ha dado conferencias y presentado comunicaciones sobre la dinámica sociolingüística en el África subsahariana y las implicaciones ¬ ¬

325

326

LOS AUTORES

de los comportamientos lingüísticos típicos de aquellos subsaharianos que es¬ criben sus obras de ficción en lenguas ex ógenas , sobre todo europeas.

Lola Aponte Ramos. Catedrática de la Universidad de Puerto Rico , R ío Piedras. Ha publicado varios ensayos sobre racismo , xenofobia y otras formas de discrimi¬ nación en revistas nacionales e internacionales. Jorge Berástegui Word . Investigador en la Universidad de Alcalá , donde obtuvo su licenciatura en Filología Inglesa . Actualmente realiza su tesis doctoral con el tí tulo de “ Identidad , Ideolog ía y Resistencia en la novela poscolonial en lengua inglesa” . Obtuvo el DEA . después de la defensa del TIT., titulado “ White Teeth , de Zadie Smith: en tomo a la construcción de la pluralidad” . También ha sido profesor de E/LE en Alcalingua-Universidad de Alcalá y coordinador en 2005 y 2008 del curso de lengua española y cultura hispánica organizado por la Uni versidad de Alcalá y la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial. Asimismo , ha publicado “ The Analysis of hybridity in My Beautiful Laundrette" en la Re vista Canaria de Estudios Ingleses (abril de 2007) y ha participado en el II Con greso Internacional Afroeurope @ s con “ Adjá-Adjá y otros relatos: being a picaro in contemporary Equatorial Guinea” . ¬

¬

¬ ¬

Josefina Bueno Alonso. Doctora en Filología Francesa por la Universidad de Murcia

y profesora titular de la Universidad de Alicante , donde además de sus labores docentes ocupa el cargo de Vicerrectora de Extensión Universitaria . Su docencia e investigación se centran en el ámbito de las literaturas francófonas , aunque también cuenta con varios trabajos en el campo de la literatura francesa. Sus nu ¬ merosas publicaciones analizan múltiples aspectos de la producción de las es¬ ía feminista , la critoras francófonas , la traducción , el multiculturalismo, la teor ía poscolonial , etc. Entre estas publicaciones , además de una gran cantidad teor de artículos publicados en prestigiosas revistas nacionales e internacionales ( Théléme , Lectora, Francofonía , Francophone Studies , Expressions Maghrébi ía señ alarse su participación como nes , Anales de Filología Francesa , etc.) , podr colectivas. Es miembro de diversos obras varias en colaboradora y coordinadora grupos de investigación y colaboradora en diferentes proyectos europeos , y forma parte del Consejo del CEM (Centro de Estudios sobre la Mujer) de la Uni versidad de Alicante desde su fundación. ¬

Inmaculada Díaz Narbona. Doctora en Filología Francesa y profesora titular de la Universidad de Cádiz , donde imparte docencia en Literaturas Africanas , que centran igualmente su investigación y la práctica totalidad de sus trabajos , entre los que destacan: Los cuentos de Birago Diop: entre la tradición africana y la escritura (1989); Al Sur del Sahara (1999); Las africanas cuentan (2002) ; Otras mujeres , otras literaturas (2005); Vautobiographic dans Tespace francophone .

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

327

11. L’ Afrique (2006); Literatura del Africa subsahariana y del Océano índico ( 2007); Un nuevo modelo de mujeres africanas . El proyecto educativo colonial en el Á frica Occidental Francesa (2007 ) y una serie de artículos y capítulos de libros en distintas publicaciones de carácter nacional e internacional ( Études frangaises , Femmes africaines et mondialisation culturelle , International Jour¬ nal of Francophones Studies , Studia Africana , Etudes Littéraires Africaines , etc .). También ha participado en coloquios nacionales e internacionales relativos a estos temas, y ha impartido conferencias en diferentes lugares de España, Fran¬ cia y Senegal . Desde su creación , en 1992 , codirige la revista Francofonía , de difusión y consejo científico internacional .

Cécile Dolisane Ebossé . Doctora y especialista en literaturas africanas , afroamericanas y en Women and Gender Studies. Imparte varios cursos en la Universidad de Yaoundé I y en l’École Nórmale Supérieure de Yaoundé. Defendió su tesis doc toral titulada Uimage de la femme dans la littérature camerounaise { La imagen de la mujer en la literatura camerunesa ) en la Universidad de Toulouse 2 en 1998. También posee un Diploma de Estudios Superiores en Ciencias Políticas. Sus líneas de investigación interdisciplinaria están encaminadas a las cuestiones relacionadas con la identidad , el exilio y los nuevos fenómenos contemporáneos relacionados con el cosmopolitismo . Es miembro de numerosas sociedades cien¬ tíficas , entre las que destaca el Centro de Estudios Africanos de Leiden , Ho ¬ landa. ¬

Maya García de Vinuesa de la Concha . Doctora y Profesora Titular del Departa mento de Filología Moderna de la Universidad de Alcal á (Madrid), donde enseña Literaturas Africanas Angl ófonas y Literaturas Negras Británicas en el curso de doctorado que coordina, “ Los laberintos de la cultura: hibridismos y diásporas” . Ha editado el volumen Migraciones y mutaciones culturales en España (con L. W. Miampika et al ., 2007) y ha participado en diversos foros internacionales , con publicaciones como “ Migrations , Racism and Postcolonial Studies in Spain” en el congreso “ Racism, Postcolonialism, Europe” (Leeds , 2006). Ha compagi nado sus publicaciones sobre cuestiones de género y diáspora en la narrativa contemporánea con la traducción de diversas obras de autoras africanas inmi gradas en Europa: Buchi Emecheta, Nigeria-RU {The Joys of Motherhood / Las delicias de la maternidad , 2005) , o Agnés Agboton , Benín-Españ a: “ Selected Poems in Translation from Gun and Spanish into English” . Es miembro del co mité editorial de Afroeuropa: Journal of Afroeuropean Studies. ¬

¬

¬

¬

Victorien Lavou Zoungbo. Doctor por la Universidad de Pittsburg (EE.UU.). Cate drático y coordinador del “ Groupe de Recherches et d’ Études sur les Noirs d’ Amé rique Latine” (GRENAL) en la Universidad de Perpiñán (Francia ) desde 1995. Sus investigaciones se centran en los estudios culturales , los imaginarios ¬

328

LOS AUTORES

re¬ postcoloniales, las representaciones de los negros en América Latina y las globa la de apuestas las en í , como as etnicidad la , de presentaciones de África y negros Los de or coordinad sido ha y trabajos os numeros de autor . Es ó n lizaci el discurso identitario latinoamericano ( Revista Marges 18 , Presses Universi : taires de Perpignan . 1997) y de Las Casas frente a la esclavitud de los negros Uni , Presses 21 Marges ( Revista 1516 Remedio cimo é Und del n visió critica au versitaires de Perpignan , 2001). Su últitBQjibro publicado es: Du migrant nu : ( Perpignan Latine rique é Am é n Noirs des citoyen diff éré: Présence -histoire ) . , 2003 Perpignan de aires Presses Universit

-

ía López Rodríguez . Doctora y profesora titular de Filología Inglesa. En Marta Sof seña literaturas y teorías postcoloniales en la Universidad de León. Es directora del proyecto de investigación “ Afroeurope@ s: Culturas e Identidades Negras , y ha en Europa ” , dirige la revista Afroeuropa: Journal of Afroeuropean Studies -his¬ afro y general en africanas literaturas sobre culos í art publicado numerosos y Ndongo pánicas en particular, habiéndose centrado en las obras de Donato ía Nsué. Mar ¬

en Naomi Mcleod. Licenciada en Estudios Hispánicos por la Universidad de Guelph de ad la Universid de ñ ola ía en Literatura Espa Canadá y titular de una Maestr ad Universid en la doctoral tesis una , prepara d Western Ontario. En la actualida ón de St . Andrews (Escocia) , con una investigación que se centra en la expresi l . Ecuatoria de las identidades en la literatura contemporánea de Guinea

.,

M’baré N’gom . Doctor en Estudios Ibéricos e Iberoamericanos y titular de un DEA ís IV-Sorbona. Es catedrático en la Morgan ambos por la Universidad de Par State University, donde es Jefe del Departamento de Lenguas y del Programa de Posgrado en Estudios Internacionales , Director del Programa de Estudios ños. Africanos y Director del Programa de Estudios Latinoamericanos y Caribe ión investigac la en a especializ se Dentro del área de la literatura latinoamericana con ó i n investigac de trabajos Sus . ndientes afrodesce cultural y literaria de los ex ¬ templan también la literatura africana francófona, la literatura africana de , ( Madrid Guinea con logos á de Di presi ón espa ñola y el cine africano. Es autor Es en los ol publicado espa ñ en africana literatura 1996) , el primer libro sobre ) Lite tados Unidos de Norteamérica , coautor (con Donato Ndongo-Bidyogo de or de La ) compilad y 2000 , ( ratura de Guinea Ecuatorial . Antolog ía Madrid hisliteratura la en nacional identidad la de y reconstrucción de la memoria ) . , 2004 Henares de á ( Alcal cana pano-negroafri ¬

¬

¬

Paul Gustau Nerín (Barcelona, 1968). Antropólogo . Ha enseñado en la Universidad ¬ Uni en la y Bata de UNED la de Asociado , Centro el en ier Valéry de Montpell Etnicos n ó colecci versidad Nacional de Guinea Ecuatorial . Fue director de la

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

329

del Bronce de 1998 a 2002. Más tarde coordinó la publicación de obras africanas lusófonas y anglófonas en Ediciones El Cobre, donde actualmente se encarga de la colección Casa África . Es autor de Guinea Ecuatorial , historia en blanco y negro (Empú ries/Península , 1998) , El imperio que nunca existió ( Plaza & ítica , 2001), Un guardia civil en Janés , 2001) , La guerra que vino de Á frica (Cr la selva (La Campana/Ariel , 2006) y L’ antropóleg a l’ olla (La Campana , 2008 ).

Gloria Nistal Rosique. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid y doctora en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid . ías y postgrados. Ha sido profesora titular de la Universidad Tiene cuatro maestr ( Camilo José Cela UCJC) de Madrid y de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE) , así como tutora en la Universidad Nacional de Educación a Distancia ( UNED) . Ha sido miembro del consejo editorial de las revistas Novática y Oráfrica , y ha dirigido el Á rbol del Centro. Ha publicado varios artícu los sobre la lengua y la literatura de Guinea Ecuatorial en la Enciclopedia del Español en el Mundo . Instituto Cervantes 2006-2007; La situación actual del Español en Á frica (Sial, 2007); y en Oráfrica , n° 4 (2008). En la actualidad está preparando, junto con M’ baré N’ gom, una Antología de la Literatura de Guinea Ecuatorial. ¬

Selena Nobile . Es profesora de Literatura y Cultura Española en la Universitá della Calabria (Italia ). Ha realizado investigaciones sobre la literatura bilbaína de ex¬ presión castellana , la actitud de los intelectuales liberales españoles frente a la independencia de las colonias, sobre las poéticas de César Vallejo y del brasileño Oswald de Andrade , y sobre la literatura hispano-marroquí -tema de su tesis doctoral: La Literatura Hispano-marroquí. Un modelo mediterráneo posorien¬ talista y posoccidentalista , Universitá del Salento, 2008-. Se ha dedicado y sigue dedicándose a las literaturas “ menores” hispanófonas (Guinea Ecuatorial , Sáhara, Camerú n , Tú nez y Marruecos).

.

Joseph -Désiré Otabela Licenciado en Filología Hispánica (1994) por la Universidad de Yaoundé I (Camerún) y DEA . (2002) por la UNED de Madrid , Universidad en la que se doctoró (2003) con una tesis de Literatura Comparada sobre Los poderes de la tempestad de Donato Ndongo y La Fiesta del Chivo de Mario Var ía de la Literatura, Literatura Hispanoame gas Llosa. Ha sido profesor de Teor ricana e Hispanoafricana en la Universidad de Yaoundé I (2003-2006). Actualmente es Visiting Assistant Professor of Spanish en la Universidad de Missouri-Columbia. Es coautor de Literatura emergente en español . Literatura de Guinea Ecuatorial (2004) y autor de muchos estudios sobre Donato Ndongo y la literatura de Guinea Ecuatorial . Su último libro: Entre estética y compro miso. La obra de Donato Ndongo-Bidyogo (Madrid: UNED , 2008). ¬

¬

¬

330

LOS AUTORES

Wilhelmina (Ineke) Phaf-Rheinberger. Holandesa y residente de Berlín , Alemania . Obtuvo su especialización en literatura latinoamericana, caribeña y africana (len ¬ guas españolas y portuguesas) y ha impartido clase en la Universidad de Leiden (Holanda); en el Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín ; en la Universidad de Maryland , College Park y en la Humboldt Universitát de Berlín . Sus últimas publicaciones son The ‘Air of Liberty ' . Narratives of the South Atlantic Past (Amsterdam/Nueva York: Rodopi, 2008) y AfricAmericas: Itineraries , Dialogues , and Sounds (ed . con Tiago de Oliveira Pinto. Madrid : Iberoamericana , 2008). Guillermo Pié Jahn. Filólogo y especialista en enseñanza del ELE. Profesor de ELE en diversos países europeos y africanos . En comisión de servicios desde 2006 para desarrollar el “ Programa de refuerzo del español en Guinea Ecuatorial” del Instituto Cervantes . Entre otras publicaciones , ha escrito algunos artículos y obras relacionados con el español en África y la literatura hispanoafricana . Con Gloria Nistal Rosique ha editado La situación actual del español en Á frica (Ma ¬ drid: Sial/Casa de África , 2007) , y con Irina Razafimbelo ha editado Equinoccio . Poesía Hispanocamerunesa (Las Palmas: Puentepalo , 2007) y El carro de los dioses (Las Palmas: Puentepalo, 2008).

Cristián Horacio Ricci Márchese. Es docente en la Universidad de California . Es autor de El espacio urbano en la narrativa del Madrid de La Edad de Plata . 1900- 1938 (CSIC-Instituto de Estudios Madrileños , 2008) , y editor de las si guientes antologías: Moroccan literature in Spanish and Catalonian (prevista 2010); ¡Dale nomás! ¡Dale que va! Ensayos testimoniales para la Argentina del siglo XXI (Buenos Aires: Nueva Generación , 2006) y Caminos para la paz : literatura israelí y árabe en castellano (Buenos Aires: Ediciones Corregidor, 2007) . También ha escrito numerosos artículos sobre literatura hispanomarroquí, sobre literatura escrita por migrantes y sobre la construcción literaria de identi dades múltiples y transnacionales. ¬

¬

Elisa Rizo. Ha publicado y presentado estudios en tomo a las literaturas y culturas de Guinea Ecuatorial , México y la diáspora africana en Latinoamérica. Sus pro yectos de investigación incluyen el análisis comparativo de expresiones literarias producidas por autores de la diáspora africana en Hispanoamérica , así como por autores hispanófonos africanos, al igual que el estudio de los discursos oficiales relacionados con afrodescendientes y pueblos indígenas en México. Ha escrito numerosos artículos sobre el teatro y la novela en Guinea Ecuatorial , y sobre las representaciones literarias del mestizaje . ¬

Manuel Serrat Crespo ( Barcelona, 1942). Escritor y traductor literario. Vivió varios años en Costa de Marfil (1974-1978) y permanece, desde entonces , vinculado a

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

331

los países del África Occidental , algunos de cuyos autores ha traducido al cas¬ tellano. Entre sus obras: El caníbal . Ceremonia antropofágica (Barcelona: Tusquets , 1974); Abidjan , itinerario iniciático ( Barcelona: Destino , 1990) y Maruyme , diario de viaje (Barcelona: Reverso , 2004). Como traductor ha pu ¬ blicado más de quinientos títulos, entre los que destacan Los Cantos de Maldoror de Lautréamont ( Madrid: Cátedra , 1988) y a numerosos escritores africanos (Emanuel Dongala , Henri Lopes , Ken Bugul , etc.). Es “ Chevalier dans l’ Ordre des Palmes Académiques” y “ Officier des Arts et Lettres’’ , condecoraciones otor¬ gadas por el gobierno de la Repú blica Francesa , además de Miembro de Honor del Consejo Europeo de Asociaciones de Traductores Literarios .

Dulcinea Tomás Cámara. Cursó estudios de Filología en Buenos Aires y se licenció en Historia (Universidad de Alicante) y en Antropología (Universidad Miguel Hernández ). Ha estado vinculada con la organización de varios congresos como secretaria técnica, tales como el Simposio Internacional sobre Interculturalidad en el Mediterráneo (UMH) y La Antropología en España y en Europa (Univer sidad Complutense de Madrid ) , entre otros. Ha sido traductora para el Ciclo de Cine y Derechos Humanos de Alicante. Actualmente trabaja en un proyecto de investigació n sobre Política Científica en la Universidad Complutense de Ma¬ drid , que compagina con la escritura de su tesis doctoral sobre Literatura Hispanoafricana. ¬

Los editores Landry-Wilfrid Miampika . Es profesor contratado doctor de Filología Francesa en la Universidad de Alcalá de Henares. Doctor en Filología Hispánica por la Uni versidad de Alcalá de Henares , licenciado en Filología Hispánica por la Univer sidad de La Habana (Cuba), y titular de un Diploma de Estudios Avanzados ís (DEA ) en Estudios Hispá nicos y Latinoamericanos por la Universidad de Par 8-Saint-Denis (Francia). Como profesor invitado, ha impartido conferencias , se minarios y cursos sobre literaturas africanas y caribeñas poscoloniales , y sobre temas de interculturalidad y migraciones en distintas universidades españolas y extranjeras: la Universidad Nacional de Colombia , l’École des Hautes en Scien ís) , la Universidad Nacional Autónoma de Mé xico ces Sociales (EHESS , Par de Buenos Aires y la Universidad Nacional , Universidad ) la ( UNAM , México de Rosario ( Argentina). Ha sido coordinador de eventos culturales africanos en España: “ Cerca de África ” (Encuentro cultural , Círculo de Bellas Artes , Madrid , 2003); “ Me diaciones africanas: artes y literaturas transcontinentales” (Seminario y encuen¬ tro cultural , Fundación Antonio Pérez / Universidad de Castilla La Mancha , Cuenca , 2003); “ Áfricas: mapas poéticos y narrativos” (Seminario, Casa Encen dida , Madrid , 2006); “ Género y creación artística en África” (Casa África , Las Palmas de Gran Canaria , marzo-abril de 2008); “ I Congreso Internacional de Estudios Literarios Hispanoafricanos: De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas” (Instituto Cervantes , Madrid , 24-27 de noviembre , 2008) , entre ¬

¬

¬

¬

¬

¬

otros .

Ha sido miembro del comité de redacción de la revista Gradhiva del ís , Francia) y es también comisario de exposiciones. Museo del Quai Branly (Par Entre otras: La metamorfosis de lo sublime: fotograf ías de Angéle Etoundi Essamba (Fundación Antonio Pérez / Universidad de Castilla La Mancha , Cuenca , 2003); Figuraciones del árbol : fotograf ías de Ang éle Etoundi Essamba (Círculo de Bellas Artes , Madrid , marzo de 2007); Des-Velos: Angéle Etoundi Essamba (Casa África , Las Palmas , Gran Canaria , marzo-mayo de 2008); y El juego afri cano de lo contemporáneo (Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa , La Coru ña , Galicia, julio-noviembre de 2008) , una exposición en la que participan los artistas Samuel Fosso, El Anatsui , Chéri Samba , Ingrid Mwangi y Osvaldo da Fonseca. Además de colaborar en diversos medios , es director de una colecció n de literaturas francófonas en Ediciones del Cobre , y de la colección Biblioteca Hispanoafricana en Editorial Verbum. Es autor de dos libros: Voces africanas: Po¬

333

334

LOS EDITORES

-

esta de expresión francesa 1950 2000 / Voix africaines: Poésie d’ expression frangaise 1950-2000 (Madrid: Verbum , 2000) y Transculturación y poscolonia¬ lismo en el Caribe: versiones y subversiones de Alejo Carpentier (Madrid: Verbum , 2005) . También es coeditor del libro Migraciones y mutaciones

interculturales en España: sociedades , artes y literaturas (Alcalá: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá , 2007).

Patricia Arroyo Calderón. Licenciada en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid , institución en la que también ha cursado un Máster en Estudios Latino americanos , así como un Título de Posgrado en Traducción . Ha realizado estu¬ dios de doctorado en Estudios Culturales , Relaciones Internacionales, Estudios Africanos , Historia Contemporánea y en Teoría y Crítica Literarias y Estética tanto en la Universidad Autónoma de Madrid como en prestigiosas instituciones educativas de Estados Unidos y México ( Harvard University y El Colegio de México). Ha estado vinculada a diversos proyectos de investigación tanto en España como en Guatemala, especializándose en cuestiones relacionadas con los estudios culturales , la historia intelectual , la historia de los conceptos y las redes intelectuales en América Central en los siglos XIX y XX. Ha participado como ponente en m últiples congresos internacionales tanto en España como en Estados Unidos , México, Guatemala , Honduras , Panamá, Canadá o Brasil , y ha impartido múltiples conferencias, así como docencia de grado y posgrado en la Universidad Autónoma de Madrid, en diversas universidades guatemaltecas y en Middlebury College (Programa en España ). Ha publicado numerosos artícu ¬ los y capítulos de libros en diversas obras colectivas y es traductora de mono graf ías académicas para editoriales como Alianza Editorial y Akal. Actualmente compagina diferentes labores de investigación , docencia, traducción y edición de textos con la redacción de su tesis doctoral. ¬

¬

Indice Onomástico ABDALAHI, S., 304 ABDELFATAH , M .S., 308, 309 ABESO-NDJENG ANGONO, A.S., 308 ABIOLA IRELE, R , 173 ACHEBE, C., 44 , 46 , 48, 128, 129 , 276 ADEJUNMOBI , M ., 43, 47 , 58 AGBOTON , A., 16, 36 , 239, 241-243, 245256 , 259 , 263, 265 , 309, 327 AGGOR , K., 315 AKALAY, M., 309 AKARé, T., 246 ALáS-BRUN, M., 316 ALI SALEM , M.A ., 310 AUAZ, A., 122 ALONSO, G ., 238 ALVARADO, M.J., 11 , 36, 303, 304 , 306 , 325 ^ ÁLVAREZ GARCíA , H .R ., 313 ÁLVAREZ MéNDEZ , N ., 313 AMBADIANG , T., 12 , 41 , 325 ANDERSON , B., 47 , 58 ANDRADE , O. DE, 271 , 329 ANDRUETTO, M .T., 257 ANIMAN , C.A., 11, 325 AORAGHE , N., 36 APONTE RAMOS , L ., 11 , 316, 326 APPIAH , K .A ., 47 ARAGóN VARO , A., 228, 232 , 237 , 238 ARENDT, H ., 257 ARROYO CALDERóN , P., 12, 195 , 334 As ANGONO , A ., 71 , 72 ASHCROFT, B ., 125 ASSMANN , A ., 150 ASTURIAS, M .A ., 144 Á VILA LAUREL , J .T., 15 , 33, 34 , 56 , 57, 66 , 68, 69 , 72-74, 77, 79 , 83, 84, 122, 138, 153, 154, 171-173, 175- 180 , 191, 193, 255, 270, 271 , 273, 281 , 296 , 299, 308, 310 , 313, 316 , 321

AVOME MBA , G ., 316 AWAH , B . M ., 308, 313 BÁ , A.H., 128, 242, 250 BACHIR MOHAMED, A .M ., 310 BAJTíN , M., 277 BAKER , A., 86 BALBOA BONEKE , J ., 25, 29 , 30, 32 , 33, 39, 53, 87 , 153, 299 , 308, 310 , 313,

335

320 , 323 BALDWIN , J., 197 BARTHES , R ., 18 , 27 BEHORA SIPI, G ., 34, 308 BENJAMIN , W., 99 , 100 BENSMAíA , R ., 36, 39 BERáSTEGUI , J ., 12, 86 , 326 BéRENGER-FéRAUD, L.-B., 243, 244 BETI , M ., 44 , 46 , 133, 197 , 203 BEYALA , C., 241 , 255 BEYUKI, A .H ., 36 BHABHA , H ., 66 , 80, 84, 94-96, 101 , 102 , 194 , 250 , 251 , 265 BIBANG OYEE , J . B., 313 BLOMMAERT, J ., 42 , 62 BOAVENTURA DE SOUSA , S., 173 BOICHA , L., 37, 304, 308 BOIDARD BOISSON , C., 237 BOILAT, A., 243 BOKASSA , 120 , 138 BOKESA ÑAPO, C., 15 , 28 , 29, 39 , 53, 56, 57, 299, 308, 315 , 316, 318 BOLEKIA BOLEKá , J . 15 , 33, 34 , 51 , 54, 55 , 57, 59, 62, 191 , 255 , 273, 274, 281 , 296, 297, 309 , 310 , 313, 316 BOMBAL, M.L., 257 BONAPARTE , J., 178 BORKó, B., 297 , 310 BOTURU , SILEBO, 308, 309 BOUISSEF REKAB , M „310 , 313 BOURDIEU , P., 13, 127

ÍNDICE ONOMáSTICO

336 BRAIDOTTI , R „85 , 87 , 88-91, 216, 219, 220 , 225 , 237, 257 , 265 BRETT, M., 237 BRUBAKER , R . Y COOPER , F., 45 BRUBAKER , R „45 , 181 , 194, 243 BRUNAT, M.A ., 313 BRUNEL , R , 18 BUALE BOKAMBA , E., 310 BUDDA HAMADI , A., 310 BUENO ALONSO, J., 12, 218 , 221, 232, 234, 326 BUERIBERI BOKESA , C., 25 , 309, 310 BUGUL , K ., 255 , 331 CABANA , R , 313 CABIBBO , P., 256 CABRAL , A ., 25 CABRERA , L., 257 CALAME-GRIAULE , G., 248 CANHELO , M . , 257 CAPORALE BIZZINI, S„218, 221 CARBONELL , W., 122 CARMONA , V., 313 CARPENTIER , A., 102, 141, 144 , 197 , 334 CARRASCO GONZáLEZ , M.M., 313 CASADO-FRESNILLO, C., 54, 315 CASTELLANOS , R „257 CASTILLO, M. A., 316 CASTRO M . DE , 14 , 313 CASTRO-GóMEZ, S., 179 CEREZALES , M ., 307 CERVANTES , M. DE , 17 , 36, 148, 253, 279 , 282 , 283, 305 , 307 , 315 , 317, 329, 330,

.

333 CéSAIRE A ., 81 CHAKOR , M „37 , 307 , 310 , 316 , 321 CHAKRABARTY, D., 134 CHAMOISEAU , R , 128 CHANDA , T 44, 45 CHANDLER , M .A ., 316 CHEJDAN , M ., 304 CHEMA MUERO, J., 28, 309 CHEVRIER , J „18, 39, 200, 313

.

CHINWEIZU , O.J ., 46 CHRAíBI D., 216 CHRéTIEN , J .-R , 136 Cixous , H ., 262 COHEN , AR , 194 COHEN , R ., 181 , 194 COM ADIR A , N ., 302 CONDE ELOLA , J.M., 286 CONDé, M 128 CONRAD, J „109 , 119 COOPER , F„45 , 181 , 194 CORNEJO POLAR , A., 238 CORNEJO-PARRIEGO, R . , 322 CREUS , J „313, 316 CROS , E., 67, 73, 75 , 84 CUCURRULL , T„238 CUELLO, J .I ., 154 CUSAK , I ., 50 , 51 , 57 , 316 DABYDEEN , D 99 DACKO, D „138 DADIé, B ., 245 DAMAS , L.G., 81 , 231 DAOUDI , A., 36 , 37 , 310 DARíO, R „276 DARKO , A., 255 DAVIES , J .M., 34, 310 DEANE , S., 15 DEL POZO EPITA , R „30 DEL SOL , R , 34 DELEUZE, G ., 18 , 26, 85 , 122 , 123, 130, 216 , 257 , 265 , 269 DESCARTES , R „206 DIALLO, B., 27 DíAZ NARBONA , I., 12 , 228 , 237 , 238, 252 , 307 , 326 DIOP, A ., 25 DIOP, B ., 25 , 45 , 245-248, 250, 252, 286,

.

326 DJEBAR , A ., 230 , 241 DJIBRIL , M., 39 DOLISANE EBOSSé, C., 11 , 327 DONGALA, E 128

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS Du Bois , W.E.B ., 131 Du GAY, R , 194 DUNCAN MOODIE , Q., 129 DUGUAY CLEDOR , 27 DURAND, G ., 70 EBNU , M .S.A ., 304 ECHEVERRíA , E., 140 ECOT-AYISSI , F„317 EL BEYUKI, A .A 36, 37 ELFATHI , A ., 309 ELGHERYB, M ., 36 EL HACHMI, N. 16 , 213, 215-218 , 220223, 225 , 227-238, 236 238 , 255, 310 , 321 ELHARTI , L., 311 EL HASNAUI AHMED, Z., 37 ELKADAOUI, S., 311 ELá ASAMA , A.-E ., 274 ELá , J., 297 , 310 ELICES AGUDO, J., 104 EMECHETA , B „255 , 327 ENEME OYONO , J ., 34, 311 ENGON , I., 34 , 309, 311 , 323 ENSEMA NSANG , M. 53, 309 ÉQUILBECQ, F.V., 244, 252 ESONO MITOGO OBONO, R , 56, 172, 308 , 311 , 317 ESONO NDONGO, A., 56, 311, 317 ESONO, E., 317 ESSAMA , B., 41 EVITA ENOY, L 15, 25-27 , 39 , 55 , 56 , 126, 166 , 297 , 311 , 317 , 318 EVUNA OWONO ASANGONO , A ., 70 EWORO MICUE , A ., 317 EZE, E .C., 49 FANóN , F, 65 , 81, 91 , 110 , 113, 114 , 119121, 319 FENTRESS , E „237 FERNá NDEZ V áZQUEZ, J.A., 103,104 FERNáNDEZ , J „314 FIELDING , H „74, 75 FLEITAS ALONSO, C., 314

-

337

FLEMING , L ., 140 FOUCAULT, M., 123 FRA-MOLINERO, B ., 17 , 317 FRANCO, F, 110, 134 , 144 FRANKéTIENNE, 128 GADAMER , H.G., 161 GADIIGO, S „203 GALIA , F., 309 GALVáN REULA , F, 104 GARCíA DE VINUESA , M 12, 152, 317, 327 GARCíA MáRQUEZ , G ., 128 , 141, 144 , 197, 274 , 281 GARCíA ROMEU , J ., 317 G ARCíA-ALVTTE , D., 314 , 317 GARIBAY, Á .M 174 GENETTE , G., 74 , 192, 194 GEWECKE , F., 154 GIL GRIMAU , R ., 314 GILROY, P„84 , 131 GLISSANT, É., 13, 66, 88 , 128, 130, 252 ,

267 GNISCI, A ., 268 , 280 GOLDONI , A ., 256 GONZáLEZ ECHEGARAY, C., 317 GONZá LEZ, Á ., 165 GOYéMIDé, E., 125 , 131-133, 139 GOYTISOLO, J., 147 GRANADA , G., 314, 318 GRANADOS , V., 32 , 256 , 318 GRIAULE , M., 248 GRIFFITHS , G., 125 GROSFOGUEL , R ., 179 GROSSBERG , L „194 GUATTARI , F, 26 , 122 , 123 , 130, 216, 257 , 265 , 269 GUILLEN , C „128 , 266 , 275 GUILLéN , N ., 128 GUNESEKERA , R ., 99 GUSTAU , N., 319 , 323 GYASI , K . A ., 41 , 49 HAIDAR , L., 311 HALL , S., 86, 91 , 136 , 181 , 194

338 HARI , K., 94 HARRACA , F 254 HART, D 231, 238 HAUSMAN , B .L., 238 HOBSBAWM , E., 43 HOUARI , L 224 HOUNTONDJI , P , 39 HOWARD B ., 223 ILONBé, R „30, 32, 255, 296, 309 , 311 ISELMU , A.S., 304 JACKSON , R ., 318 JAMESON , F„122 JIAN , M 225 JIMéNEZ , B 318 JOHLIO, R .-M., 35 , 36, 60, 305 , 311 JONES MATHAMA , D., 27 , 28 , 311, 318 ELICES AGUDO, J .F., 104 JUNYENT, M .C., 238 KAFKA , R , 26, 122 , 123, 164, 269 KAMANDA , K ., 245 KANE , C.H 114 KANE , O., 132 KARROUCH , L „236, 237 , 238, 311 , 321 KAYO , W„305 KENYATTA , J., 25 KESTELOOT, L., 246 KHATIBI , A ., 228 KING , A .D., 91 KIPPS , M „223 KOLINGBA , A 138 MOSSAN NABUKPO , K ., 27 KONé, A . , 42 , 44 , 49 KOUME , CH., 39 KOUROUMA , A ., 42 , 44 , 46, 48, 49 , 128 , 200 KOZAMEH , A., 257 KONTOUPOLOS , K ., 179 LABOU TANSI , S ., 46 , 48 , 91 , 128 , 200 , 208, 209 LABRA , A . I ., 152 LACOSTE-DUJARDIN , C „231 LAHCHIRI , M., 37 , 311

INDICE ONOMáSTICO LALEAU, L., 195 LAMBERT, R , 39 LANDER , E 176 LARONDE , M., 240 , 241 LAROSI , S. N., 309 LAVOU ZOUNGBO , V. 11 , 327 LAZARUS , N., 252 LE BRIS , M ., 216, 225 , 226 LEMPEREUR N., 73 LEWIS , M.A., 51 , 56, 57 , 84 , 126, 130 , 148-150, 171, 314, 315 LIFSHEY A., 318 LIKING , W., 228 LIMONTA , M .Z., 110 LINIGER GOUMAZ, M., 29, 39 LIONNET, R , 232 LIPSKI , J ., 54 , 56, 318 LLEONART, L., 238 LLULL , R ., 213, 216, 227 LOPES , H 133, 331 LóPEZ CALVO, I., 308 LóPEZ GORGé, J ., 307 LóPEZ HIDALGO, J . 318 LóPEZ RODRíGUEZ , M .S . 318 LORIBO DEL SOL , R 311 LEHSAN , L ., 304 LYOTARD , J.-R , 281 MAALOUF, A ., 229 MABANCKOU , A ., 47 , 49, 128 MADUBUIKE , 46 MAGNéCHé NDé, C.C ., 35, 60 , 251 , 277 , 278 , 288 , 305, 311 MAIER , C., 238 MALDONADO-TORRES , N ., 172 DIAGNE , M ., 27 MARAN , R ., 25, 39 , 137 MARTíNEZ CARRERAS , J .U ., 14 MARTíNEZ , J., 148 MARTIN-MáRQUEZ, S., 314 MARZO PéREZ, J.L., 109, 121 MAS LAGLERA , J., 25, 39 , 137, 318 MASOLO, D.A., 182

.

.

339

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS MAYO REBOLA , R .S., 34 , 274 , 275 MBA ABOGO , C., 15 , 35 , 85 , 86 , 90-93, 96-105, 255 , 271 , 296 , 311 , 316 MBEMBE, A., 29 , 39, 66 , 68 , 72, 73, 79 MBOMIO BACHENG , J ., 147 , 153, 191, 309 , 311 , 318 MCLEOD, N „11, 328 MEKUY, G., 15, 34, 294, 311 MENDOZE, G „196 MENDOGO MINSONGUI , D 318 MENDOZA FILLOLA , A., 182 MERMé, F„205-209 MERNISSI, F., 230 METAMNO, G., 60, 276-279, 286, 305 MIAMPIKA , L.-W., 23, 32 , 38, 121, 133, 152 , 228, 238, 252 , 253, 307 , 308, 314, 317-319, 322, 327, 333 MIGNOLO , W., 125 , 228, 238 MIRANDA DíAZ, M 314 MOBUTU SESSE SEKO KUKU NGBENDU WAZABANGA , JJJ ., 120,138 MODOOD, T„238 MOKEDDEM , M 232 MONGIN , O., 73 MONTARAZ OLIVA , F„319 MORALES LEZCANO, V., 314 MORALES OLIVER , L ., 314 MORAN , F., 314 MORETA , M .A., 307 MORGADESBESARI , T., 33, 171-175 , 180, 308, 319 MORRISON , T., 128 MOSSA NABUPKO, K., 27 MOURA , J.-M., 250 MOUTOUSSAMY C., 128 MUDIMBE, V.Y., 132, 1 MULAY, A .A ., 310 MUGABE, R ., 120 MURPHY, D„41, 45, 59 MVEONDO, B 314 NAGY-ZEKMY, S ., 238 NAHARRO CALDERóN, JM., 165

.

NANA TADOUN , G .M., 276 , 278, 285 , 305 NáNáY-MENEMóL , L., 296, 309 NANDY, A ., 66, 84 NANG , M „60, 275, 276, 289 , 290, 305 , 311 , 318 NAVARRO, N 234, 236, 237 NDJENG ANGONO, A .S., 35 NDONGO , M.A 311 NDONGO-BIDYOGO, D., 11, 14 16, 23-26, 30-33, 38-40, 50-58, 62, 71 , 74, 76, 80, 81, 83, 84, 86-89, 93, 107 , 109-122, 125 , 126 , 130-134, 138, 139, 141-156, 160 , 161, 165, 166, 191 , 198, 253, 255, 270-272, 281, 296, 299, 307 , 309, 311 , 313-319, 321 323, 328 , 329 NEGRíN FAJARDO , O., 180 NERíN, G., 11, 299, 300, 302, 328 NERUDA , P„148 , 197 NGAL, G., 13 NGANDU NKASHAMA, P 31 N GOM FAYE, M., 11 , 15 , 17, 27 , 40, 5053 , 55 , 56 , 58, 61, 62 , 81, 84, 87, 122, 133, 137, 171 , 253, 274 , 307 , 314-317 , 319, 320, 322, 323, 329 NGUEMA , F.M., 31, 32, 50 , 55, 69-72, 76, 80 , 81, 115-117 , 120 , 138 , 141-147, 149, 150 , 153, 174, 197 , 198, 294, 307 , 316 , 321 NGUEMA, O. T„31 , 55, 69, 71 , 72, 76, 77, 80, 147 , 175 , 180, 313 NISTAL, G ., 11 , 17, 54 , 126, 284 , 314, 318, 320, 329 , 330 NKOGOESONO, M., 15, 31 , 41 , 56, 62, 74, 75 , 76, 77 , 78 , 79, 83, 255 , 296, 299, 312 NKOGO ONDO, E., 31 NKRUMAH , K ., 25 , 81 NOBILE, S „11 , 281, 329 NOMO NGAMBA , M., 320 NOVOA , JM ., 314 NSUE ANG üE , M., 15 , 32 , 33, 53, 126, 151 , 196, 198, 199, 253, 254, 256, 259, 296, 297, 309 , 312, 316-318 , 319

-

-

340

ÍNDICE ONOMáSTICO

NSUE OTOñO, C ., 33, 34 , 309 , 315 , 321 NZAMBI, 103 NZE, R .M., 312 OCHA A MVE BENGOBESAMA , C., 315 OCHáA NVE, C., 30, 312 ODARTEY-WELLINGTON , D., 281 , 323 OFOGO NKAMA , B., 312 OKARA , G ., 128 OKRI , BEN , 91 , 94 , 99 , 104, 225 OLí SILVA , M., 253 OLó MIBUY, A., 25 , 30 , 40 , 309 ONOMO ABENA, S 70, 71, 76, 81 , 121, 131 , 147 , 150, 197 , 281 , 315 , 321 OSOFISAN , F., 172, 173, 321 OSSITO MIDIOHOUAN , G., 28 OSUBITA , J .B., 321 OTABELA MEWOLO, J .-D., 11 , 70 , 71, 76, 81, 121, 131, 144, 147, 150, 281, 315, 321, 329 PAPASTERGIADIS , N., 238 PAZ, O., 148 PEñ A , A ., 323 PERASSI , E. 256, 257 PEREYRA , V. 40, 315 , 321 PéREZ BELTRáN, C.307 PETRILLI, S . 281 PEYRON , M ., 231 PHAF-RHEINBERGER , I., 11, 330 PIé JAHN , G 11 , 16 , 36, 51 , 53, 54, 59 , 275 , 284, 305 , 308, 314, 318, 320 , 330 PlTÁGORAS , 208 PLATóN , 155 , 158 , 162 PLUMELLE-URIBE , R .A ., 132 POLETTI , S „257 PONZIO, AUGUSTO, 281 PRICE, N ., 315 QUIJANO, A., 135, 176 QUILIS MORALES, A., 54, 315, 321 RABEARIVELO, J .-J ., 53, 305 RAHA , R ., 231 RAMA Á., 140- 143, 152 RAMíREZ, Á ., 222

.

RANGER , T., 43 RAZAFIMBELO, I., 16, 36 , 275, 284 , 305, 308, 330 REGAZZONI , S 256 , 257 RICARD, A., 147 RICCI, C. H 11 , 236-238 , 308, 315 , 321 RILOHA , M .C ., 33, 255 , 312, 319 RIQUELME , J., 321 RIZO , E., 11 , 178, 180 , 281 , 321 , 330 ROA BASTOS , A ., 144 RODOREDA , M 225 RODRíGUEZ , M . S., 12, 328 ROGER , B ., 243 ROIG , M 109 , 121 ROMERO, J . L „141 ROPE BOMABá , J „34, 53, 309 ROSAS , J .M . DE , 140 ROUAUD, J., 216, 225 RULFO, J ., 125 RUSHDIE , S ., 225 SáBATO , E 164 SAID E., 18, 65, 66 SALAH HADIM HAMED BOKASSA DE BOBANGUI , J .B ., 120 , 138 SALEM ISELMU, A., 309 SALES , R „297 , 312 SALVO, J .A., 59, 86 , 315 SAMPEDRO, B -, 17 , 322 Sá NCHEZ GONZáLEZ, R „128 SANZ CALLEJA , V.H., 39 , 137 SARKOZY, N ., 136 SARMIENTO, D.F., 140 SARTRE J .-P , 126 SCHLEGEL , J .-L., 73 SECK , SIDI , 36 SENGHOR , L . S., 25 , 81 , 126 , 200 SERAFíN , S „257 , 258 SERRANO, P.E., 12 SERRAT CRESPO, M., 11 , 330 SIALE DJANGANY, J .F., 15 , 33, 184, 186, 191 , 193, 255, 274, 296, 312 SIBARI , M., 312

.

DE GUINEA ECUATORIAL A LAS LITERATURAS HISPANOAFRICANAS

SILVA , L „307 SMITH , A ., 252 SMITH , Z 94 , 223, 225, 326 SóFOCLES , 173, 174 SOUSA SANTOS , B. DE , 173 SOYINKA , W., 91 , 93, 135 , 174 STEIN , M., 256 TCHIBAMBA , L ., 245 TIFFIN , H ., 125 TISSIéRES , H., 241 TOFIñO QUESADA , I., 322 TOMáS CáMARA , D., 12, 307 , 331 TORRES MONREAL , R, 308 TOUFALI, M., 37, 238, 308 TOURé, S., 120 TREVIñO, H ., 35 TRUJILLO, J .R ., 322 TUTUOLA , A ., 128 UGARTE , M . , 109 , 151 , 322 URIBE , A ., 147, 322 VALIS , N ., 238 VAN DER DONCKT, L., 42 , 62

341

VAN GENNEP, A., 257 VARGAS LLOSA , M „144, 154, 315 , 321, 329 VEGA , M .J., 95 VEIT-WILD, R , 147 VI-MAKOMé, I., 16, 35 , 36, 60 , 271 , 272 , 279-281, 305 , 312, 315 , 322 Vl ÑUALES , P., 31 1 VOLTAIRE, 178 WA THIONG O, N., 29 , 44, 46, 47 , 49, 124, 125 , 129, 268 , 320 WASSERMAN , G., 28 WERBNER , R , 238 WILMOT BLYDEN, E., 24 WRIGHT, M ., 91 YAHNI , R . , 140 YEATS , W.B ., 276 ZAMORA LOBOCH , R , 15 , 25 , 28 , 33, 61, 86 , 87 , 191 , 195 , 296, 309, 312, 315, 322 ZIELINA LIMONITA , M ., 110, 322 ZIZEK , S., 98

2

^

vw>?

Ó

BIBLIOTECA HISPANOAFRICANA

De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispaanoafricanas recoge un conjunto de ensayos de investigadores y estudiosos de diferentes procedencias, que trabajan y consolidan con empeño las literaturas africanas escritas en español, para su legitimación como campo literario y critico. Estos ensayos hacen un nutrido balance de contextos y textos, límites y prioridades estéticas, tendencias, tensiones entre tradición y renovación en las literaturas hispanoafricanas: ahondan en una variedad de temáticas, entre otras, las interconexiones entre creaciones literarias hispanoafricanas y otras tradiciones literarias (hispanoamericanas), su singularidad frente a las literaturas africanas escritas en otras lenguas (franc és, inglés, portugués...), las peculiaridades de las voces hispanocamerunesas, las conjunciones y disyunciones en la narrativa de Donato Ndongo, las estrategias en la construcción de la identidad literaria, las interrelaciones entre lengua-identidadliteratura, la apropiación y la elaboración de una lengua propia de escritura, la representación de una alteridad lingüística y cultural. En fin, de manera general, los diferentes trabajos de críticos, filólogos, lingüistas, abren amplias perspectivas y muestran la inédita vigencia de una literatura africana en lengua española, desde un acercamiento de autores, textos individualizados, colocados en su tiempo, en la historia literaria nacional y continental, en su espacio de producción, sin obviar sus relaciones con los procedimientos y las formas orales, la interdependencia entre creación, edición, difusión y recepción. De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas refuerza una red productiva de estudiosos, desde un hispanismo alternativo, que contribuyen en la irradiación de las literaturas africanas en lengua española y en la inscripción de los estudios literarios hispanoafricanos en la investigación científica, en la enseñanza universitaria y en el ámbito editorial en el marco global actual de inevitables confluencias culturales e interacciones literarias.

9

788479 626 02