Identidades lingüísticas en la España autonómica 9783865278456

Pretende dar una imagen de la situación lingüística en España en este cambio de siglo; al mismo tiempo, quiere contribui

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Spanish; Castilian Pages 198 [192] Year 2000

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Identidades lingüísticas en la España autonómica
 9783865278456

Table of contents :
INDICE
Prologo
Cuatro idiomas para un Estado - cuantos para una Region Autonoma? Observaciones acerca del debate sobre plurilingiiismo y politica linguistica en Espania
La investigacion sociolinguistica en los Paises Catalanes
Perspectivas de la politica linguistica en Cataluna
La politica linguistica en la Comunidad Autonoma Vasca
Entre castellano y portugues: La identidad linguistica del gallego
Identidad y variacion linguistica: Prestigio nacional y lealtad vernacular en el espaniol hablado en Andalucia
Los andaluces en busca de su identidad
Sobre los autores

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Georg Bossong, Francisco Baez de Aguilar Gonzilez (eds.) Identidades lingiiisticas en la Espafia autonomica

LINGUISTICA IBEROAMERICANA Vol. 14 DIRECTORES:

Gerd Wotjak y Eberhard Gartner Centro de Investigacibn Iberoamericana Universidad de Leipzig Maria Teresa Fuentes de Moran Universidad de Salamanca

CONSEJO DE REDACCION:

Valerio Biez San Josk; Ignacio Bosque; Henriqueta Costa Carnpos; Ataliba T. de Castilho; Ivo Castro; VioletaDernont~ Luis Fernando Lara; Liu3a Maria Pinheiro Lobato; Elena M. Rojas Mayer; Rosa Virginia Matos e Silva; Ram6n Trujillo; Mkio Vilela

Georg Bossong. Francisco Baez de Aguilar Gonzalez (eds.)

Identidades lingiiisticas en la Espaiia autonomica Actas de las Jornadas Hispanicas 1997 de la Sociedad Suiza de Estudios Hispanicos

Vervuert . Iberoamericana

- 2000

978-84-95107-93-0 (Iberoamericana)

Publidisa

Prdlogo .................................................................................................................. 7 Christine Bierbach Cuatro idiomas para un Estado - icubntospara una Regidn Autdnoma? Obsewaciones acerca del debate sobre plurilingiiismo y politica .. , linguzstica en Espafia...........................................................................................17 Miquel Strubell i Trueta La investigacidn sociolingiiistica en 10s Paises Catalanes ................................. 39 Yvonne Griley Martinez 61 Perspectivas de lapolitica lingiiistica en Catalufia ............................................ Josune Ariztondo Akarregi La politica lingiiistica en la Comunidad Autdnoma Vasca.................................69 Mauro Fernandez Rodriguez Entre castellano yportuguks: La identidad lingiiistica del gallego ...................81 Juan AndrCs Villena Ponsoda Identidad y variacidn lingiiistica: Prestigio nacional y lealtad vernacuIar en el espafiol hablado en Andalucia .............................................................

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Francisco Baez de Aguilar Gonzalez Los andaluces en busca de su identidad ............................................................15 1 Sobre 10s autores ............................................................................................... 187

La Espafia democritica y autonbmica de hoy es un ejemplo mundialmente reconocido y emulado de cbmo deberian ser tratadas las minorias linguisticas dentro de un Estado-nacibn antiguamente centralizado. El cambio del sistema politico en la era postfranquista no solo ha llevado consigo la reestmcturacibn profunda de las instituciones centrales, sino tambiCn la instalacibn de nuevos modelos de autogobiemo de las regiones. En el plano de las lenguas, Espafia ha mostrado a1 mundo cuales pueden ser 10s efectos de una politica linguistics consciente, sistematica y coherente. Pertenezco a la generacibn del 68. Entre otras cosas, nos entusiasmaba la idea de un desarrollo libre de las minorias oprimidas en 10s Estados centralistas, y de su emancipacibn del yugo de lo que por aquel entonces solia llamarse el ,,colonialismo interior". El renacimiento de las culturas regionales se oponia a1 avance, irrefrenable en apariencia, de 10s Estados nacionales omnipresentes y cada vez mas poderosos. A1 progreso irreprimible de las grandes lenguas de comunicacibn nacional e intemacional se enfrentaban las reivindicaciones de las lenguas de difusibn menor, a menudo directamente amenazadas en su misma existencia. Evidentemente, tales movimientos reivindicativos s610 podian expresarse libremente en aquellos Estados que ofrecian a sus ciudadanos las libertades democraticas elementales. Una comparacibn entre Francia y Espafia resulta instructiva a este respecto. A finales de 10s afios sesenta y principio de 10s setenta, las calles del Sur de Francia, asi como las estanterias de 10s libreros, resonaban con eslbganes como Voulem viure a1 pars ("queremos vivir en nuestra region" -y no ser obligados a "ascender" a Paris-) o Home d'oc, as dreit a laparaula: parla ("hombre de Occitania, tienes derecho a la palabra: ihabla!"). En las salas de conciertos como en la plazas publicas de la Provenza y del Languedoc se oian las canciones de protesta de cantautores como Marti o Raimon, con sus acerbos ataques contra 10s centralismos de Paris y de Madrid. Pero mientras que en Francia todos estos portavoces de una revolucibn regionalista podian dar libre expresion a sus reivindicaciones tanto en fonna escrita como hablada o cantada, a1 otro lado del Pirineo seguia la opresi6n masiva que dominaba el pais desde hacia cuatro largos decenios. 1970 era el afio de las condenas a muerte de Burgos. Y recuerdo bien que a 10s participantes de 10s Jocsflorals organizados en 1970 en Tubinga

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por el inolvidable Antoni Pous, a su regreso a Espafia les esperaba la policia, y en algunos casos la carcel. Si se comparaba entonces la situacibn del catalan con la del occitano, la diferencia no podia ser mayor: aunque la represion ya no era tan feroz como en 10s primeros afios de la posguerra, el futuro del catalan debia parecerle a1 observador incierto, precario, sombrio, con perspectivas bloqueadas y cerradas por todas partes; mientras que 10s movimientos del Midi de Francia estaban en pleno auge y mostraban tal vitalidad que el porvenir de la lengua occitana se dibujaba con colores resplandecientes. Una prediccibn, segun lo que entonces era previsible, habria pronosticado el paulatino retroceso, la decadencia y la desaparici6n final del catalin en un futuro cercano; y el ascenso irresistible de un occitano mis o menos estandarizado, hasta establecerse otra vez como lengua usuaria y oficial en gran parte o incluso en la totalidad del tercio meridional de Francia. Todos sabemos que la evolucibn lingiiistica no ha seguido este rumbo; todos conocemos 10s resultados, estan ahi, ante nosotros. Hace algunos afios conoci personalmente a1 autor del primer0 de 10s es16ganes occitanistas arriba citados. Para 61, como para la mayoria de sus compaiieros, todas estas historias ya pertenecian a un pasado a1 que se miraba atras con cierta nostalgia y resignacibn, per0 sin amargura. Se habia conformado con el Estado francCs y con una identidad definida primariamente como francesa. El elemento occitano lo consideraba ya, a1 igual que la mayoria de 10s franceses, como algo pintoresco y folkl6rico. Mientras tanto, el catalin se ha ido convirtiendo en la primera lengua de la regi6n y esta relegando el espafiol a1 rango de lengua extranjera todavia con ciertos privilegios, per0 cada vez menos. Cabe pues preguntarse: ~ C b m oexplicar esta evoluci6n? ~Adondeha ido a parar el entusiasmo inicial de 10s occitanistas? LPor quC se ha convertido el catalan hoy dia en la lengua "minoritaria" mas reconocida de toda Europa, en la lengua regional mas utilizada y mas imprescindible en la vida oficial y diaria de 10s ciudadanos de su regibn? La respuesta no es dificil. En la Cpoca actual, y ante las bien conocidas condiciones en 10s medios de comunicaci6n, en el sistema escolar y en la vida publica en general, ya no bastan la tolerancia o la mera ausencia de una opresi6n abierta para asegurar la supervivencia de una lengua minoritaria, sin0 que se precisan medidas positivas de foment0 e incentivos poderosos para ello. En pocas palabras, lo que hoy en dia hace falta es una voluntad politics firme y clara, asi como un programa sistematico y coherente para poner Csta en prictica. Si falta esto, si se deja el uso de la lengua a lo que podriamos llamar su "inercia natural", la lengua minoritaria desaparecera tarde o temprano. Las condiciones reinantes en el mundo actual no son propicias para el mantenimiento de lenguas minoritarias; a1 contrario, favorecen unilateralmente a las grandes lenguas nacionales y, claro esta, el avance irresistible de la unica lengua

global que subsiste, el inglCs, que a medio plazo podria amenazar a su vez a las lenguas nacionales. La conclusion que podemos sacar de la comparaci6n entre el caso occitano y el catalan es evidente: el Cxito de una lengua minoritaria sblo puede lograrse con acciones y medidas positivas; la neutralidad del Estado no sirve para nada; es mas, puede incluso ser m8s negativa que la opresibn abierta, ya que Csta ultima puede provocar reacciones identitarias hertes. Durante 10s aiios mas negros de la dictadura franquista, la resistencia frente a la opresibn pudo sobrevivir en la clandestinidad; per0 iquC oponer a la actitud tibia, si no francamente indiferente, del Estado franc&? Espaiia es hoy conocida y reconocida como un pais plurilingue, quizas en mayor medida que 10s demas Estados europeos actuales, y esto a pesar de que apenas haya paises carentes de minorias linguisticas. Esto se debe, claro est6, en primer lugar a la evoluci6n politica de las dos ultimas dCcadas: sin la regionalizacibn de las instituciones politicas, sin la cooficializacibn de las llamadas "lenguas propias", el catalan, el vasco y el gallego no tendrian el estatus del que hoy dia gozan, sin0 que seguirian estando relegados a1 rango de lenguas quiza toleradas pero no fomentadas oficialmente, tal como les sucede a las lenguas regionales de Francia y de otros paises. Ademas de esto, las tres lenguas cooficiales de Espaiia presentan todas unas peculiaridades propias que las distinguen de otras lenguas minoritarias y que seguramente tambiCn han contribuido a la mejora de sus situaciones respectivas. - El catalan tiene un peso histbrico, geogrifico, politico y sobre todo demografico por el que apenas parece justificado clasificarlo como "lengua minoritaria". Como se suele afirmar, esta lengua es hablada por unos siete a ocho millones de locutores, cifra que lo sihia en una posici6n ligeramente inferior a1 griego y a1 sueco, per0 netamente superior a la de lenguas como el danCs, el noruego (con sus dos variantes), el esloveno o el albanCs, todas ellas lenguas nacionales en sus propios Estados. Desde todos 10s puntos de vista, el catalan es con mucho la "lengua minoritaria" mis importante de Europa. - El vasco destaca como elemento absolutamente "exbtico" en el paisaje linguistic0 europeo. Es consabida su posicibn aislada en el arb01 genetic0 de las lenguas. Este unico superviviente del estado prehistbrico y preindoeuropeo de nuestro continente no ha dejado de atraer la atencion de 10s investigadores. Su estructura tipolbgica, tan diferente de todo lo acostumbrado en el "Standard Average European", en otros tiempos, puede haber sido un obsticulo a la asimilacion, hoy dia representa indudablemente un elemento mas que favorece la preservacibn de la lengua. - El gallego ocupa un puesto especial (y a veces sentido como bastante incbmodo) entre las dos lenguas romanicas mas grandes y mas difundidas, el es-

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paiiol y el portuguCs. La necesidad de afirmar una identidad propia frente a dos entidades tan potentes puede ser un ejercicio dificil, per0 tambiCn puede contribuir a consolidar las propias fuerzas. Resumiendo se puede decir que la Espaiia de hoy es un caso unico entre 10s Estados nacionales modernos. Rompiendo decididamente con un pasado centralista y unificador, 10s espaiioles han hallado una via para solucionar pacificamente 10s problemas identitarios que envenenan la politica interior de tantos paises. Pasando de la dictadura a la democracia, Espaiia ha logrado el milagro de pasar a1 mismo tiempo de la opresidn linguistica a una actitud frente a las minorias que se admira y se sigue como modelo en muchos paises del mundo.

En Suiza, la sensibilidad respecto a las cuestiones linguisticas esta naturalmente bien desarrollada, y por ello es de suponer que la situaci6n espaiiola despierte cierto interes aqui. El numero de lenguas nacionales es cuantitativamente el mismo en ambos paises. Pero el paralelismo no va mas lejos: en Suiza, tres de las cuatro lenguas tienen su territorio bien definido dentro del cual tienen validez exclusiva; no se trata pues de "lenguas minoritarias". TambiCn cabe recordar que las tres grandes lenguas de Suiza son lenguas nacionales mas alla de sus fronteras, en contraste a Espaiia donde el gallego es exclusivo de Galicia (si no se clasifica como dialect0 portugds) y donde el vasco y el catalan solo disponen de pequeiias zonas mas a116 de las fronteras espaiiolas. Solo el retorromano puede ser considerado (hasta cierto punto) como "lengua minoritaria", ya que se practica en un territorio en el cual el aleman tiene validez oficial, y ya que la casi totalidad de sus hablantes es bilingiie. A pesar de tales diferencias fundamentales, se puede afirmar que Suiza, como Espaiia, es un pais plurilingue y que las lenguas que lo componen estan reconocidas oficialmente. Pero mientras que Suiza es considerada y admirada desde siempre como un modelo de convivencia pacifica entre lenguas y culturas diferentes, la imagen de Espaiia en este respecto es bastante reciente. El presente volumen recoge las contribuciones a las Jornadas Hispanicas de la Sociedad Suiza de Estudios Hispanicos, celebradas en noviembre de 1997 en la Universidad de Zurich. Cuando nos pidieron organizar dichas Jornadas -con muchisima antelacion, como es tipico para Suiza-, enseguida se nos ocurri6 este tema tan central en el debate espaiiol actual y a1 mismo tiempo tan poco conocido en este pais. En lugar de temas de linguistica "sistCmica", importantes per0 atractivos s610 para un public0 reducido, coincidimos (mi entonces asistente Francisco Baez de Aguilar Gonzalez y yo) en dar la preferencia a

un sujeto de actualidad, capaz de despertar el interts de hispanistas de la mas diversa indole y tambitn de un p6blico general mas amplio. Siendo numerosisimas las contribuciones a1 estudio de la Espafia plurilingiie moderna, habia que trazar un perfil especifico para estas Jornadas. Finalmente nos pusimos de acuerdo sobre dos puntos por los que el presente volumen se distingue de otras obras parecidas: por un lado tratamos de dar la palabra no solo a investigadores universitarios, sino tambitn a representantes de 10s gobiernos respectivos, es decir a miembros de las direcciones linguisticas en cuestion; por otro lado, nos parecib conveniente incluir no s610 las tres lenguas cooficiales con el espafiol, sin0 tambitn el andaluz como representante de una regi6n aut6noma sin lengua propia, pero con una variedad del espafiol que a raiz del proceso auton6mico habia empezado a afirmar con creciente insistencia su especificidad frente a la lengua esthndar. Ambas decisiones necesitan justificacibn. Nadie conoce mejor la realidad lingiiistica de una regi6n que 10s responsables de la aplicacibn de la politica lingiiistica respectiva. Esta observacibn general es particularmente vilida para Espafia, donde la investigacibn sociolingiiistica y la practica glotopolitica estan tan estrechamente vinculadas como en pocos paises. El impulso decisivo para la implantaci6n de una politica lingiiistica coherente provenia de la investigacibn acadkmica: eran 10s sociolingiiistas catalanes, y en particular 10s valencianos, quienes estaban desarrollando y ampliando el concepto fergusoniano de la "diglosia", sacandolo &era del imbito meramente tebrico y descriptivo y confirikndole un valor prictico, inmediatamente aplicable. Han sido ellos quienes han creado el concepto de "normalizacibn", no como una herramienta para la comprensibn de procesos ya consumados, sin0 para la puesta en marcha de procesos todavia no realizados, o sea, como un programa politico. Se ha postulado aqui por primera vez una "normalidad" generalizada, es decir, un estado "normal" que ha de ser el mismo tanto para las lenguas of'ciales y nacionales como para las minoritarias y hasta entonces oprimidas. Es un concepto sumamente democrhtico, salido del Ambit0 acadtmico para ser integrado en el discurso politico y en la practica concreta. La permeabilidad entre teoria cientifica y practica politica sigue viva en nuestros dias. Las Direcciones de Politica Lingiiistica fomentan la investigaci6n sociolingiiistica, subvencionando continuamente encuestas de competencia y uso de las lenguas en sus respectivos territorios para seguir asi casi a diario la evoluci6n lingiiistica y la efectividad de sus politicas de normalization lingiiistica. Disponemos para las situaciones sociolingiiisticas de 10s Paises Catalanes, del Pais Vasco y de Galicia de datos de una precisi6n y de una actualidad totalmente desconocida e incluso inimaginable en la gran mayoria de 10s paises con minorias lingiiisticas. Por otro lado, 10s resultados de la investigacibn influyen sobre

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las decisiones politicas, efectuando asi una puntualidad y una adecuaci6n a la realidad inigualables. Asi, pues, parece mas que justificado dar la palabra tambiCn a 10s que esthn implicados directamente en 10s procesos de decisi6n y de seguimiento de las politicas linguisticas respectivas. La inclusibn del andaluz en el programa de las Jomadas necesita una justification un poco mas detallada. Para poner en claro las cosas desde el principio, conviene subrayar aqui que evidentemente no es nuestra intenci6n pretender que el andaluz sea una "lengua" distinta del espaiiol como lo son el catalhn, el vasco y el gallego. Tal pretensibn seria absurda. No cabe la menor duda de que tanto linguistica como historicamente el andaluz es un vastago del castellano. Si no carece de sentido postular el estatus de "lengua" para el bable asturiano o el aragonds, ya que se trata de idiomas nacidos y desarrollados paralelamente a1 espaiiol, este postulado es inaplicable en el caso del andaluz, crecido como retoiio del espaiiol en tierras reconquistadas. Sin embargo, el andaluz ha evolucionado segfin su propio ritmo y sus propias leyes, sobre la base de 10s dialectos mozhrabes suplantados. En el dominio del espaiiol propiamente dicho, el conjunto de las hablas andaluzas es el unico haz dialectal lo suficientemente individualizado y compacto para formar un bloque frente a la norma estandarizada de la lengua. En el plano demografico y geogrhfico, Andalucia encabeza el pelot6n de las regiones autbnomas (primer rango por sus habitantes, segundo por su superficie). Por su historia tiene una individualidad propia fuertemente marcada, y esto dentro de fronteras organicas e historicamente arraigadas (en contraste con regiones como, p. ej., La Rioja, Cantabria o -no hay que olvidarloMadrid). En el plano linguistico, Andalucia es la regibn cuyas hablas se diferencian a1 miximo de la lengua estindar. Si no puede dudarse que se trata de "dialectos" del espaiiol, tambidn es evidente que la distancia que separa el andaluz del espaiiol estindar es mayor que la del murciano, el extremeiio o las variedades rurales de ambas Castillas. Ademas, Andalucia es la 6nica regi6n h e r a de las zonas centrales donde se ha formado una koink propia, distinta de la lengua esthndar: el espaiiol "meridional" tiene sus propias reglas desde hace siglos, y por eso reivindica que sean reconocidos sus derechos desde hace poco -1as reglas de un andaluz "culto", moderado, supralocal, no de una de las infinitas variedades particulares-. El postulado de revalorizar el espaiiol meridional se ha visto reforzado en 10s dos decenios que han seguido a la constituci6n de la Espaiia Auton6mica por las costumbres linguisticas de ciertos politicos. Mientras que en 10s paises de lengua alemana nadie se escandaliza si el habla de un alto dirigente politico esti tefiida de un fuerte substrato dialectal, en Espafia esto habia sido imposible hasta que Felipe Gonzhlez diera ejemplo. Otro factor que juega a favor del espaiiol meridional es indudablemente su afinidad con el espa-

fiol americano. Las semejanzas del andaluz con lo que se habla en LatinoamCrica son evidentes para cualquiera, independientemente de la aceptacibn o no de la tesis del denominado "andalucismo" como modelo de explicacibn hist6rica. La inmensa mayoria de 10s mas de 350 millones de locutores del espaiiol en el mundo actual hablan una variedad mas cercana a1 andaluz que a1 espaiiol peninsular normativo. Por la influencia de 10s medios de comunicacibn de masas, la televisibn en particular, este hecho ha comenzado a penetrar en la consciencia de todos. Indudablemente un cierto acento meridional esta convirtikndose en el simbolo de la nueva identidad andaluza: ya no se oculta la propia habla, el sentimiento de verguenza linguistica, de verguenza por "hablar mal" a1 utilizar la variedad regional va desapareciendo; ahora el acento meridional se muestra con orgullo, como para enarbolar la bandera del particularismo andaluz. Por esta razbn, hemos creido justo incluir el andaluz en el patrimonio linguistic0 de la Espaiia autonomica.

Por razones ajenas a nuestra voluntad, las regiones autonomas no estan todas igualmente representadas. La idea inicial era la de contar con dos conferenciantes por cada region autonoma tratada, que ofrecieran respectivamente una ponencia centrada en la investigaci6n lingiiistica y otra en la politica lingiiistica de su Comunidad. Pero esto no h e posible en todos 10s casos. En las presentes actas, falta una de las conferencias sobre el vasco ofrecidas durante las Jornadas; a pesar de nuestra insistencia, el autor no nos ha enviado el texto de su ponencia. Asi, desgraciadamente, el peso del vasco en esta colecci6n no corresponde a su importancia en la vida nacional espaiiola. El gallego tambiCn esta representado por un solo articulo, per0 trathndose de un texto muy detallado y nutrido que contiene ambas perspectivas arriba mencionadas, se espera que bastarh para darle a1 lector una idea del estado actual de esta minoria lingiiistica. Cataluiia y Andalucia estiin presentes en dos articulos cada una. El volumen va encabezado por un estudio general. Los textos aparecen mas o menos en la forma en la que heron presentados en las Jornadas de 1997, con algunas modificaciones y actualizaciones, per0 sin tocar el caracter esencialmente oral de las ponencias. El orden de 10s articulos es puramente geografico: pasamos del noreste a1 norte y a1 noroeste, para terminar en el sur. Sigue una muy breve caracterizacibn de las contribuciones individuales.

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Christine Bierbach ofrece unas reflexiones generales sobre la situaci6n linguistica actual en Espaiia, tomando como punto de partida el caso catalan, per0 teniendo en cuenta tambien las demas minorias. Sus consideraciones de indole Ctica son relevantes tambiCn para la situacibn de lenguas minoritarias en general. Miquel Strubell presenta un panorama de la investigacibn sociolingiiistica sobre el catalhn, con particular atencibn a los trabajos del Institut de Sociolinguistics Catalana realizados a lo largo de 10s aiios 90. Subraya la conexi6n entre la investigacibn acadCmica y la practica politica. Yvonne Griley da un resumen conciso de las lineas directrices de la politica linguistica actual de la Generalitat. Formula tambiCn las perspectivas program& ticas para el futuro. Josune Ariztondo hace lo mismo para el vasco. Como representante del Gobierno Vasco, Eusko Jaurlaritza, describe 10s principios de la politica lingiiistica en la Comunidad Autbndma Vasca, las actividades realizadas y 10s proyectos que todavia quedan por emprender. Mauro Fernandez comienza con una presentacibn de 10s resultados de las encuestas llevadas a cab0 por el Seminario de Sociolinguistica de la Real Academia Galega. Traza a grandes rasgos la historia de la situacibn gallega y toma posicibn frente ai debate, tan apasionado, entre "lusistas" y "galleguistas" (o "reintegracionistas" e "isolacionistas"). Sus lucidas observaciones merecerian ser meditadas por todos 10s que han tomado parte en esta polCmica estCril y nociva. J u a n Villena resume 10s resultados de. sus investigaciones sobre la lingiiistica variacional del andaluz. Basandose en 10s datos obtenidos en la ciudad de Malaga y en otros lugares, llega a un modelo tridimensional del continuo de variacibn que esti hestinado a suplantar las ideas superficiales y simplificadoras que tienen curso hasta ahora no sblo en el gran publico, sino tambiCn en la literatura linguistica. Esta visibn innovadora de la variacibn abre nuevos horizontes no s610 en el campo concreto de la dialectologia andaluza, sino tambiCn en la metodologia de la sociolingiiistica urbana. Francisco Bhez de Aguilar termina el volumen con una contribucibn @e contiene muchas perspectivas generales. Da un resumen nutrido de la historia geopolitics de Espaiia para discutir despuCs 10s problemas de la conciencia y consciencia linguisticas y la busqueda de una identidad propia de 10s andaluces, primero en la Andalucia misma, despuCs entre 10s emigrados a Cataluiia; presenta en este context0 10s resultados de sus investigaciones de lingiiistica variacional realizadas en la comunidad andaluza de Barcelona. Concluye con unas consideraciones generales sobre el futuro del Estado-nacibn.

La concepcibn y realizacibn de las Jornadas, asi como esta publicacibn, heron llevadas a cab0 por Francisco Baez de Aguilar Gonzalez y el autor de estas lineas. Quisiera agradecer a Paco su preciosa cooperacibn a lo largo de muchos afios. TambiCn quisiera expresar mi gratitud a Raquel Montero Mufioz por la labor dificil de las 6ltimas correcciones lingiiisticas y estilisticas. Finalmente, agradezco a la Akademiefir Geisteswissenschaften y a la Hochschulst$tung der Universitat Zurich su ayuda material, tanto para la organizaci6n de las Jornadas de 1997 como para la publicacibn de las actas.

Georg Bossong Universidad de Z6rich

Cuatro idiomas para un Estado jcuantos para una Region Autonoma? Observaciones acerca del debate sobre plurilingiiismo y politica lingiiistica en Espaiia CHRISTINE BIERBACH Universidad de Mannheim

"Cuatro idiomas para un Estado", Cste h e el titulo programatico de un ensayo del sociolinguista valenciano Rafael Lluis Ninyoles, publicado hace ya mas de veinte afios, en 1977, reciCn recuperadas las libertades politicas y linguisticas. Tituloprograma que a muchos entre nosotros, linguistas europeos, observadores y simpatizantes del proceso democratic0 ibCrico y, desde luego, partisanos del pluralismo linguistico, nos parecib muy apropiado, dado que tal era, y es, corno percibimos desde el extranjero -y digamos, con una visibn optimista- la realidad linguistica actual del Estado espafiol: Espafia ha pasado en pocos afios de un monolinguismo oficial fCrreo, impuesto por la dictadura franquista, a un Estado plurilingiie, modern0 y liberal; se ha convertido asi en algo corno una segunda Suiza. Esto parece casi un milagro en pleno siglo XX, en el cual, siendo corno es, parece inverosimil que pudieran cambiar unas situaciones linguisticas establecidas y, en particular, unas relaciones de herza entre una "gran" lengua nacional -la tercera del mundo, por su importancia demogrifica y territorial- y unas lenguas minoritarias, declaradas ya moribundas o, lo que resulta lo mismo, convertidas en meros adornos folklbricos de un provincialismo anticuado. Espafia se ha convertido a1 mismo tiempo en una especie de El Dorado para muchos sociolinguistas forasteros, aficionados del pluralismo ylo contact0 lingiiisticos, con todas sus implicaciones histbricas, estructurales, sociales y politicas.' Hasta aqui este aspecto "jubilante" que celebra desde una perspectiva exterior y ya un poco histbrica en el ejemplo de la Espafia democratica la recuperacibn de un patrimonio lingiiistico europeo que se creia ya casi perdido -cuando no se ignoraba sencillamente-. Como he sugerido arriba, lasllos hispanistas Tanto "La Espafia de las Autonomias" corno "Las minorias lingiiisticas" heron temas predilectos, para tesinas de estudiantes corno para estudios de romanistasihispanistas confirmados, en Alemania, Austria y Suiza, a partir de 10s aAos de la transicibn, fornentados por un intenso intercambio con 10s sociolingiiistas, catalanes sobre todo; cf. Berkenbusch & Bierbach 1997.

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solemos hoy dia presentar Espaiia a nuestros estudiantes, por ejemplo, en 10s cursos de introduccion a la lingiiistica, como un Estado con cuatro lenguas.2 Huelga decir que esto representa un cambio radical en relacion a lo que se ensefiaba a generaciones de estudiantes anteriores, cuando rnuchos de nosotros aprendiamos que la lengua de Espafia era obviamente el espaiiol y que el "el resto" eran dialectos. Si se oian o leian 10s vocablos "catalan" o "gallego", o m6s bien "galaico-portuguks", era en relacion con la historia medieval: "Cantigas de Santa Maria" y "romances peninsulares", "Ausgliederung" o repartici6n de 10s dialectos ibiricos, per0 de ning6n mod0 se relacionaban con una prhctica y unos problemas actuales. Pues bien, hoy en dia si que solemos hablar de cuatro lenguas, per0 apenas conquistado este avance de realism0 y precision, nos damos cuenta de que las cosas, miradas de cerca, son mhs complicadas. 1 El plurilingiiismo ante la Constituci6n de 1978 Nos lo pudo enseiiar ya una ojeada a la Constitucion Espafiola de 1978, la que justamente celebrabamos -y celebramos- como base y marco legal del salto cualitativo de Estado monolitico y monolingiie a1 pluralismo. En la Constitucion, como todos sabemos, nada se dice de "cuatro" (ni de ninguna cifra precisa), sino: Art.3.

1. El castellano es la lengua espafiola oficial del Estado. Todos 10s espaiioles tienen el deber de conocerla y el derecho de usarla. 2. Las demas lenguas espaiiolas serin tambien oficiales en las respectivas Comunidades Autonomas, de acuerdo con sus Estatutos. 3. La riqueza de las distintas modalidades lingiiisticas de Espafia es un patrimonio cultural que seri objeto de especial respeto y proteccion. (cit. en Berschin, Fernindez-Sevilla & Felixberger 1987:42)

Es decir: la unica lengua que se nombra explicitamente es la castellana. "Las demas lenguas" ni se nombran, ni se cifran; ademhs, 10s tirminos de referencia varian entre "lenguas" (en 3.2) y "modalidades lingiiisticas" (en 3.3), dando a entender, sin embargo, que "las lenguas" pueden ser "oficiales", rnientras que las "modalidades" gozan simplemente de "respeto y proteccion", sin precisar lo que esto puede implicar legal y concretamente. Asi, lo que se manifiesta, a primera vista, como actitud legislativa sumamente pluralista y liberal, fomenta a1 mismo tiempo 2

Pionero, y de gran utilidad en el sector de la ensefianza universitaria, h e el libro de Diez, Morales & Sabin: Las Lenguas de Espafia (1977); en cuanto a autores de lengua alcmana veanse Berschin, Femandez-Sevilla & Felixberger 1987, Koppelberg 1991, Dietrich & Geckeler 1990; estos dltimos hablan de cinco lenguas, aparte del castellano, afiadiendo a las tres "grandes" el aranis y 10s enclaves portugueses.

Cuatro idiomas para un Estado - jcuantospara una Regidn Autdnoma?

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la incertidumbre y la confusion (lo que, por cierto, ha sido comentado ampliamente por parte de publicistas y eruditos criticos de las Comunidades Aut6nomas). Obviamente, estas formulas responden a un debate ya en retroceso, con focos conflictivos conocidos, y dejan a1 arbitrio de las Comunidades el definir o denominar su respectiva lengua -si se trata de otra que la castellana- y de (aut0)determinar su modelo de (co)oficialidad. A1 mismo tiempo la constitucion atribuye a diecisiete regiones el estatus de Comunidad Autonoma y evita asi la referencia a las naciones histbricas, convirtitndolas en "nacionalidades", concepto.menos comprometedor (cf., entre otros, Koppelberg 1991, Krernnitz 1991: 93ss., Stegmann 1981), y equiparindolas a regiones geografico-administrativas como las dcmas. Mcdida profilactica tanto para frcnar cvolucioncs scparatistas, como para impedir soluciones federalistas verdaderas, que sus criticos calificaron de "autonomia de~cafeinada".~ Ademis, a1 declarar tambien las "modalidades linguisticas" patrimonio cultural, objeto de protection y respeto, mas que respaldar las variedades o comunidades linguisticas "menores" sin consciencia tradicional de "lengua" propia (como podria ser el caso del arants, por ejemplo, o del bable asturiano), esta formula contribuye a fomentar el secesionismopentro de las lenguas historicas a travts de sus variedades dialectales, y puede llegar a cementar y legitimar 10s procesos de dialectalizacibn o, mejor dicho, las ideologias dialectalizantes, fomentadas y aprovechadas ya por la politica linguistica del franquismo (y -no hay que olvidarlo- iniciadas ya mucho antes), en detriment0 de la unidad y normalizaci6n de lenguas como la catalana -tal como lo presenciamos actualmente con la cuestion valenciana- o el euskera. No quiero insinuar que Csta hubiera sido realmente la intention politica del legislador, per0 de todos modos, tenemos aqui uno de 10s problemas clave que complica la vision de las cuatro lenguas, o de cuatro comunidades lingiiisticas, para el Estado espafiol, vision en la cual coincidimos, 10s filologos hispanistas, y "nacionalistas" catalanes, vascos y gallegos. Por cierto, dificilmente hubiera sido posible -politicamenteuna fbrmula alternativa, mas precisa -y legitima, desde un punto de vista meramente linguistic+, sin provocar "la guerre des langues" ( L.-J. Calvet 1987), la guerra civil linguistics. Cabe admitir que la formula abierta de "las demis lenguas espaiiolas", ademas del enorme progreso que representa por reconocer la existencia de mas de una lengua espafiola, es tambitn salombnica, en cuanto no prejuzga a ninguna lengua,

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Krernnitz (1991: 93), refiritndose a1 texto de la Constitucibn y documentos derivados de ella, habla de "triple negacibn": ni oficialidad de las lenguas minoritarias (a1 miximo, cooficialidad), ni mencibn explicita o definition geografica de estas, ni politica o instituciones lingiiisticas comunes (entre CCAA).

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y democratica, en cuanto pasa la responsabilidad prictica de seleccibn, definici6n y tratamiento de las lenguas a 10s mismos miembros de las Comunidades. AdemSs, la formulacibn abre tambikn una puerta a aquellas Autonomias que, sin experiencia normalizadora previa, per0 entradas en un proceso de conscienciacibn, quieran elaborar un programa de proteccibn y promocibn dentro de 10s Estatutos de las respectivas Comunidades Autdnomas, como, por ejemplo, en 10s casos del aranCs o del bable. Y es precisamente a las Comunidades a quienes incumbe establecer el estatus y el papel social de las variedades regionales relevantes. 2

"Modalidades lingiiisticas" como p r e n d a s politicas: viva la confusidn (y muera la lengua)!

Hay que reconocer, no obstante, 10s enormes problemas que esta apertura, o "consagracibn" de "modalidades" conlleva en el proceso de normalizacibn de las lenguas cooficiales. Asi, por ejemplo, para el caso quiz6 mas conflictivo, el de Valencia, se confirma la posicibn "particularista" de un debate ya secular, bastante abs u r d ~ sobre , el "valenciano", negando su catalanidad historica y estructural. Es Csta una posici6n que a fin de cuentas no puede hacer otra cosa que reducir aun mas el prestigio, ya precario, de esta "modalidad regional", y que a la larga, s610 sirve a la opcibn alternativa, es decir, la ~astellana.~ Parece que el debate politico valenciano haya implantado con bastante txito el confusionismo lingiiistico (tal como no han dejado de criticar autores valencianos competentes como Aracil, Fuster, V. Pitarch y otros). Seg6n testimonio de unos observadores mSs "ingenuos" --corn0 lo son, en ocurrencia, unos estudiantes alemanes que han pasado un semestre de intercambio en la Universidad de Valencia- se constataba con asombro que en esa Universidad se hablaba y ensefiaba en "tres lenguas": jen castellano, en catalan y en valenciano! Ante tal alternativa, no es dificil de adivinar la preferencia de estos estudiantes, y, tal vez, de otros mas. Considerando, pues, estos problemas, y ante la pregunta formulada en el titulo, he aqui una primera respuesta, evidentemente no muy satisfactoria, mSs bien sintoma de que el conflicto lingiiistico entre la periferia y el centro se ha doblado, o sea reformulado, como conflicto interno entre las comunidades perifkricas, resultando en enfrentamientos entre tendencias localistas y (el espectro de) un nuevo centralism0 perifkrico, el llamado imperialisme barceloni. Enfrentamiento interno, pues, que se repite, con menos fulgor tal vez, per0 con efectos igualmente nefastos, en las Islas Baleares. Es Cste, en mi opini6n y tambikn en la de otros lingiiistas autbctonos o forasteros, un frente artificial y falso, 4

Vtase, entre otros, Kremnitz 1991, Radatz 1994 y, evidentemente, 10s trabajos de Sanchis Guarner, Joan Fuster, Vicent Pitarch, Lluis Aracil, Rafael Ninyoles.

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dado que desde un punto de vista linguistico es perfectamente compatible reconocer la diferencia -1as modalidades regionales- y optar por la unidad basica de la lengua, una norma comun con ciertos rasgos diferenciales, tal como ya existe para el area del catalan. Mas que de una cuestibn de exactitud, o de defensa y proteccibn lingiiistica, aqui se trata, de que la lengua sirva de instrumento de capitalizacibn politica e ideolbgica, como es el caso del valenciano. Aunque no nos incumbe a nosotros, 10s observadores extranjeros y tal vez simpatizantes, de dar consejos a quienes son muy capaces de analizar su situacibn por si mismos y de actuar de manera apropiada, permitaseme recordar el caso, linguisticamente parecido, de 10s paises germanbfonos: aunque somos todos muy conscientes de las diferencias fonkticas, lexicas y, en menor grado, morfolbgico-gramaticales, las variedades alemanas de Austria, Suiza y Alemania cornparten una norma escrita y, hasta cierto punto, un estindar oral que permite identificar regionalmente a1 hablante sin que se cuestione la consciencia de que se trata de la "la misma lengua". Un austriaco, segun el contexto, hablara alto aleman -hochdeutscho tirolts, sabiendo que el tirolks es una variedad alemana y que su lengua materna es el aleman, aunque odie a 10s prusianos. Es decir, se distingue claramente entre el tCrmino politico -denominacibn de la pertenencia nacional: austriaca- y el linguistico -1engua alemana-. En Suiza, para distinguir entre la modalidad nacional y la norma comun, supranacional, se han creado 10s terminos diferenciadores schwyzerdiitsch, con sus hipbnimos regionales y locales, y hochdeutsch; y aunque las diferencias Ctnico-culturales y politicas sean muy acusadas y las lingiiisticas, muchisimo mBs que dentro del dominio catalin, por ejemplo, no creo que nadie niegue la pertenencia a1 "prototipo" linguistico aleman. Pero tal vez estas clarividencias cuesten menos, cuando hay fronteras nacionales en medio que confirman y aseguran la autonomia politics. Una diferencia importante entre el caso del area germanica y el catalan, el vasco o el gallego es que en nuestro caso no hay otra lengua nacional superpuesta que pueda servir de alternativa a la propia, es decir, aunque hubiera controversia lingiiistica, seria sin consecuencia para el mantenimiento de la lengua territorial. Algo similar caracteriza el debate sobre castellano, espafiol, argentino, etc., en HispanoAmerica, un debate meramente ideolbgico, sin consecuencias tajantes para la lengua (cf. el ya clasico estudio de A. Alonso 1943). El problema en Espafia tiene actualmente una mayor transcendencia, sobre todo teniendo en cuenta el proceso de substitucibn lingiiistica (es decir, castellanizacibn) ya muy avanzado; y estoy de acuerdo con nuestros colegas valencianos y catalanes (como Fuster, Sanchis Guarner, Pitarch etc.) que ven en el debate "blavero", jugando la carta de la (legitima) cuestibn de identidad cultural e

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historica, un gran obsticulo para la normalizacion linguistica en el Pais Valencia. Entonces, respondiendo a la otra mitad de la pregunta -jcuLintos idiomas para una Regidn Autdnoma?-, conforme a 10s debates actuales se puede concluir: uno, dos, tres o mis segun el criterio, la creencia, el concepto de la relaci6n entre el Estado, la naci6n y la lengua o la variedad lingiiistica. Aunque una respuesta sensata y conforme a la Constitution podria ser sencillamente: la lengua oficial del Estado y la lengua territorial5; y cuando Csta trasciende el territorio administrativo de la comunidad autonoma, como es el caso de todas las lenguas historicas espafiolas, no deberia haber otras consecuencias que las que hay en el caso de lengua oficial castellana, cuyo territorio trasciende tambiCn, obviarnente, las fronteras administrativas de las CCAA castellanas, sin que se plantee el problema de una denomination y unas normas linguisticas divergente~.~ Las realidades, sin embargo, son m8s complejas, por lo menos en cuanto a la percepcion y consciencia politico-lingiiistica de las correspondientes Comunidades. Ademis de exarninar cada caso particular respetando a 10s grupos lingiiisticos presentes, actualmente cabe, ante todo, plantear 10s conceptos de norrna y normalizacidn y sus relaciones con la variabilidad lingiiistica. 3

Normalizaci6n: lucha d e lenguas o conflict0 lingiiistico?

En un articulo reciente, Bossong (1996) discute de rnanera muy aclaradora la e'strecha relacion entre todo proceso de normalizaci6n lingiiistica y formaci6n o (auto)definici6n nacional. La fijacion de normas explicitas para el uso escrito, y, en consecuencia, hasta cierto punto tambiin para el oral, implica lbgicamente la idea de unidad y uniformidad lingiiistica con respecto a un territorio definido y delimitado. Este concepto de territorio suele coincidir en el caso de las grandes lenguas europeas con el Estado-naci6n y con la lengua de la(s) clase(s) dirigente(s) -0 sea, del entorno del monarca, normalmente, en la historia europea-, sin tener en cuenta a 10s grupos alofonos. Historicamente, el proceso de toma de (auto)consciencia linguistica conduce a la intervencidn estatal o institucional sobre la forma de la lengua, y su control

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Abstraccion hecha -para sirnplificar- de las minorias territoriales internas, tales como la aranesa (tenida en cuenta, por cierto, por el Estatuto de Catalunya).

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Salvo en el caso del gallego y portuguts que se justifica no solo por la frontera nacional, sino tambiin por la evolution hist6rica de las lenguas.

Cuutro idiomas para un Estado - icuantos para una Regidn Autdnorna?

sucesivo. Esta intervencibn se impone sobre el desarrollo libre y natural de la(s) lengua(s), y margina a1 mismo tiempo todos 10s elementos y hablantes no conformes. Se trata de procesos que han estado intrinsecamente ligados a la formacion de la idea moderna de la nacibn o, mhs exactamente, a la formacibn de la identidad entre Estado y nacibn, basada en la convergencia de la unidad territorial con la politics, administrativa y juridica, y tal vez etnica y cultural (Bossong 1996:61I ) . ~ Lbgicamente, estos procesos no podian ser otra cosa que conflictivos, como lo evidencian de manera diferenciada 10s ejemplos europeos. Sin embargo, Bossong propone distinguir, en este contexto, entre "lucha" y "conflicto" de lenguas: el primer termino se refiere a 10s procesos -violentoscuando una lengua (la del "vencedor" o grupo dominante) suplanta a otra (marginada y progresivamente substit~ida).~ El conflicto lingiiistico, segun Bossong, implica la de eleccibn voluntaria de una variedad o posibilidad de eleccion -choix-, forma linguistica en vez de otra, concepto, pues, relacionado estrechamente con el de norma ~ i n ~ u i s t i c a . ~ No sC si esta distincion es aplicable efectivamente a la situacibn espafiola, de la cual estamos tratando aqui, y que implica, de todas maneras, ambos aspectos. Precisamente, 10s sociolinguistas catalanes han insistido en el caricter conflictivo de la situacibn linguistica de las minorias, o sea, del bilingiiismo social de 10s correspondientes grupos. Historicamente, bajo la perspectiva de la longue durke, estamos evidentemente ante 10s resultados de un proceso de lucha que ya 7

Bossong distingue, para la historia europea, entre (1) 10s "primeros nacionalismos", conespondientes a la transition de la Edad Media al Renacimiento (ss. XV-XVII), el desafio a1 "imperialismo de las lenguas clisicas" (el cual implicaba uso y desarrollo libre, incontrolado de las lenguas vernaculas) y por ende las primeras codificaciones de estas ultimas; (2) "10s segundos nacionalismos" del romanticismo (s. XIX) que coinciden con el despertar de algunas "naciones sin Estado" y sus actividades lingiiisticas, reguladoras-normativizantescomo tambitn creadoras, tales como, por ejemplo, en el caso de la Provenza (Occitania) (1996: 613), y (3) el "tercer nacionalismo" actual, en el cual ubica el caso catalin (1996: 613). De manera muy convincente, Bossong destaca en este contexto la importancia de la escritura, serial de identidad cultural y capital simbblico, siempre mas controlado con el desarrollo tecnol6gico.

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Caso del latin durante el imperio romano, del irabe durante la expansibn islimica, o del colonialismo europeo, en general (Bossong 1996: 610); vtase tambiin Calvet (1974) y su concepto de "glotofagia".

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No estoy tan convencida de que la distincibn -interesante, sin duda alguna, a nivel tebric* se pueda mantener empiricamente, ya que 10s procesos de "lucha" (en 10s ejemplos aducidos) heron muy largos (sin llegar a sustituir en todos 10s casos a las lenguas territoriales) e implicaron tambitn la opcibddecisibn voluntarists por parte de las clases dirigentes de 10s pueblos dominados, u otros grupos interesados por la asimilacion, ya sea por oportunismo, como ha demostrado Calvet (1974) para el contexto colonial, o tambitn Aracil y otros para el caso valenciano (cf. infra).

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ha cambiado profundamente el paisaje linguistico de la Peninsula Ibkrica (ipensemos solamente en el retroceso del dominio linguistico vasco!), per0 esta lucha tampoco tuvo, en el curso de su historia, siempre claros frentes entre "vencedores" -Castillay "vencidos" -1as otras entidades politicas ylo linguisticas-, sino que tambien en momentos de relativa autonomia politica como, por ejemplo, bajo la Corona de Aragbn, hub0 conflictos, en el sentido definido arriba, de selecci6n li~iguisticapor decisi6n voluntaria -aunque bajo la influencia de la creciente hegemonia politica y cultural del castellano-. Estos conflictos, descritos tal vez con mas precisi6n para el caso valenciano (Aracil(1966), Ninyoles (1969/1978)), contribuyen a explicar 10s dilemas identitarios y lingiiisticos actuales. Enfocando de nuevo el presente, con sus sintomas de lucha y de conflicto, podemos concretizar estos conceptos en ttrminos de perspectiva (macro/micro; exteriorlinterior): Cuando hablo de "lucha" me pongo a nivel "macro", o sea de toda la comunidad linguistica o, mas bien, del enfrentamiento entre dos comunidades linguisticas, pues las lenguas mismas no luchan, y defino un frente "exterior", la otra lengua como "adversario", en torno a la cuestion: jse impone la lengua A (dominante, exterior) o la lengua B (arraigada historicamente) en un territorio x? Desde una perspectiva "micro", es decir, del hablante concreto, e "interior" a la comunidad respectiva, se plantean cuestiones tanto con respecto a la seleccibn como a la forma de la lengua: iQuC lengua elegir -tanto como decisi6n global, de principio, como decisi6n circunstancial, dependiente de la situacibn de comunicaci6n-? ~ Q u Clengua conviene (mas) en una situaci6n x? iQuk forma de la lengua (ya sea A o B, suponiendo que el hablante tenga acceso a las dos) es correcta ylo apropiada?10 Las decisiones que se han de tomar en este context0 conciernen todos 10s aspectos y niveles linguisticos: el mod0 de escribir (ortografia) y pronunciar, la morfologia, la gramhtica, el nivel estilistico y, finalmente, a nivel pragmhtico, la opci6n entre un modelo monolingue y otro bilingue en la comunicaci611, practicando el code-switching o el transfer de elementos de una lengua a otra, por ejemplo. Visto asi, lucha y conflicto se presentan como dos caras de la misma moneda, ambas relacionadas con el proceso actual de normalizaci6n, tal como la definen las minorias linguisticas. Para ilustrar y concretizar 10s aspectos men10 Con estos dos tCrminos aludo a 10s conceptos de la gramitica generativa "grammaticality" y "acceptability", que no necesariamente coinciden, pero que pueden tener relevancia diferente se@n las situaciones.

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cionados me voy a referir a continuaci6n a1 caso catalan, en particular a1 de Catalunya, que es el que mejor conozco y el que mas publicidad -y tal vez poltmica- ha suscitado, ya que la lengua catalana parece ser, actualmente, la lengua minoritaria "con mas Cxito" a nivel europeo." 3.1

Lucha de lenguas: frentes y litigios

A pesar de las fbrmulas de compromiso moderadas, tanto en la Constituci6n como en 10s Estatutos de las CC.AA. concernidas; subsiste la opini6n en Catalunya y en el resto de Espafia de que el proyecto linguistic0 tal como lo articulan el modelo de cooficialidad del Estatuto catalan y la Ley de Normalizacibn Linguistics de 1983 y sobre todo, las acciones institucionales que intentan ponerlo en practica, va demasiado lejos y representa una amenaza para la lengua nacional, el castellano.12 Sabemos que este frente se ha endurecido en 10s 6ltimos afios debido a 10s programas educativos de inmersibn lingiiistica (cf. Arnau (1994) y sobre todo el proyecto de nueva ley linguistica de 1997).13 Este proyecto se ha materializado en un gran debate de prensa con matices muy poltmicos -el diario ABC figurando de portavoz-, en la constitucion de un grupo de defensa de 10s castellanohablantes (Foro Babel), en la recogida de firmas contra la ley, en actos p6blicos, etc. Los argumentos centrales propugnaban que la juventud de Catalunya, ya fuera de familias catalanas de soc i arrel, inmigradas o mixtas, no llegaria ya a tener un dominio adecuado de la lengua castellanai4, y que, ademas, la obligaci6n de comprobar 10s conocimientos de catalhn conllevaba el riesgo de discriminacibn social y profesional para 10s adultos castellanohablantes, impiditndoles el acceso a ciertos cargos o profesiones. Finalmente, se advertia contra una 11 Vtase su notoriedad en la prensa intemacional, cf. por ejemplo el diario Le Monde del4-12-1998, con un articulo de Danielle Rouard que titula "i,Parles catala?", o tarnbitn en Bild der Wissenschaft, una revista alemana de divulgacidn cientifica,un articulo-reportaje de Doris Marszk (5, 1998) sobre "Lenguas sin Estado", destacando el exito del catalin frente a otras lenguas minoritarias. 12 Hay que precisar que el ttrmino de "(frente) exterior" tiene tambitn dos lecturas, o dos referencias, que, simplificando un poco, opone a) la regibn aldglota al "centro" ("Catalunya contra Madrid"), b) dcntro de la region, "autdctonos" catalanohablantes contra castellanizantes. En ambos casos, un nacionalismo "espaiiolista" se enfrenta a un nacionalisrno "regional", y la critica de la reivindicacibn de la "lengua propia" se formula desde fuera de la comunidad lingiiistica en cuestibn, se sitha, pues, al exterior, aunque 10s propugnadorcs se consideren "ciudadanos de Catalunya". 13 Aprobada por el Parlament Catala el 30-12-1997, cf. el diario El Pais del 31-12-1997, pigs. 10 -"Ley sin consenso"- y 13; vtase tarnbitn Gergen (1997), Noves SL (1999). 14 Los resultados de las encuestas actuales de las que tengo noticia no confirman esta hipbtesis; vtase, por ejemplo, Boix (1993) y (1997).

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ptrdida de identidad (espafiola) bajo la represion por parte de las minorias a16glotas, que culminb en el dicho "igual que Franco, per0 a1 revts". En el otro campo tambitn se produjo una radicalizacion. Las fuerzas catalanistas como, por ejemplo, Associacio Per a les Noves Bases de Manresa, consideraban que las leyes vigentes y las medidas practicas no bastaban para garantizar la subsistencia del catalan y menos a6n para conseguir su normalizacibn en el sentido de un uso generalizado y garantizado, y reclamaban "una nova llei valenta" que abriera el camino hacia un monolinguismo oficial (Gergen 1997). Uno de 10s litigios mas violentos se desato en el sector econbmico, hasta entonces no incluido en la legislacion lingiiistica15: una verdadera lucha de etiquetas sobre la nuevas disposiciones legales que preveian la rotulaci6n bilingue en catalan y en castellano de ciertos productos como 10s alimenticios, 10s farmactuticos o el tabaco. Aunque estas disposiciones no hacian mas que concretizar unas medidas ya consideradas en el articulo 27 de la Llei de 1 'Estatut del consumidor (cf. Gergen 1997b:12) para proteger a 10s consumidores garantizando el derecho a una rotulacibn en la lengua propia, territorial, sobre todo cuando se tratase de productos locales, peligrosos, o que exigian precauciones particulares. Algunas entidades o lobbies como, por ejemplo, la Asociacion Espaiiola de Anunciantes o la Confederacibn de Industrias Agroalimentarias, se oponian arduamente a 10s articulos relevantes. El litigio llegb hasta las instancias europeas que, en principio, no han obstaculizado el uso de lenguas regionales con estatuto de (co)oficialidad, sino que han dejado las decisiones concretas a 10s paises miembros. Cuesta comprender 10s argumentos de 10s oponentes que auguran las consecuencias mis desastrosas como consecuencia de la rotulacibn, publicidad o la redaccibn de otros textos comerciales bilingiies16 --es decir, de prhcticas lingiiisticas que tienen ya mucha tradicibn en paises como Dinamarca o Suiza, sin que nadie suponga que el plurilinguismo comercial suizo, que reune hasta cuatro lenguas en una etiqueta de confitura o en un cartel de publicidad, y tal vez mis en 10s folletos de uso farmactuticos u otros, haya dafiado el desarrollo econ o m i c ~de este pais. Entre tanto, parece que la situacibn se haya calmado, a herza de matizaciones y compromisos --dejando de lado que la mayoria de las empresas ubicadas en Catalunya, incluso algunas internacionales, nunca se habian opuesto a1 uso 15 Cf. el diario Avui del 05-01-1998 para el texto integral de la nueva ley. Ciertos sectores privados habian estado regulados, hasta entonces, s610 por decretos o recomendaciones; cf. tambikn Noves SL 1999: 9-10).

16 Para mas detalles y ejemplos, vease Gergen 1997.

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escrito bilingiie y en algunos casos ya lo practicaban (cf. Noves SL 1999, Rouard 1998)-. Sin embargo, queda abierto el debate sobre cuiles son efectivarnente 10s procedirnientos mas propicios para ampliar el terreno y fornentar el uso "normal" de una lengua no-estatal para que Csta pueda cubrir todos 10s sectores publicos, incluso el cornercial y, con igual importancia, 10s rnedios de comunicacibn de masa, de rnanera que se garantice no solo el reconocimiento (abstracto) de 10s derechos linguisticos de las minorias, sino tambikn la existencia prictica de las lenguas respectivas. 3.2 Frentes interiores: conflictos normativos

Utilizando el tCrmino de "normalizacibn" a lo largo de este articulo, he adoptado obviarnente la perspectiva de las comunidades linguisticas que han optado por su lengua propia, en el doble sentido de "recuperacion de un pleno uso social" y de "elaboraci6n de una norma comun modema", condicibn irnprescindible para el primer aspecto. Lo que lleva a la otra cara del problerna, relacionado con la forma actual de la lengua, o sea, con 10s conflictos normativos. Me voy a referir otra vez a1 caso catalin, el cual conozco mejor, per0 el problema se plantea en tkrminos sirnilares para todas las lenguas minoritarias en vias de normalizacion. En este caso, el conflict0 se interioriza, trazando las lineas de dernarcacibn y confrontacibn den-, tro de la rnisrna cornunidad: Como ejernplo quisiera recordar el debate 4 j a l a ya un poco pasado de rnoda, per0 por cierto no resuelto del t o d e sobre el catalcin h e a y contra el catalbn light, o tambiin sobre "el catalin que hoy se habla" versus "la normativa", o sea un estandar conforme a criterios de correccibn gramitica y estructura intema de la lengua, tema discutido arnpliamente entre F. Vallverdu, X. Pericay, F. Toutain, F. Sabater, y rnuchos mas. La controversia se parecia un poco a1 enfrentamiento entre realos y fundis del partido ecologista alemin, en tanto 10s prirneros argumentan con criterios realistas, pragmiticos y sociolingiiisticos para reconocer 10s hechos -por ejernplo, la rnarcada evolucibn del catalan que hoy se habla, e incluso se escribefrente a una tradicibn literaria arcaizante. Los segundos consideran que esta evolucibn, debido a1 rnodo de existencia miis que precaria de las lenguas oprimidas durante tanto tiempo, en contact0 indefenso con el castellano, lengua dorninante, ubiquitaria, a la vez modelo y fuente unica de innovacibn, resulta en una degradacibn anormal, tendiente hacia la pCrdida de una personalidad propia, distintiva. Este proceso -nada natural, segun ellos- deberia ser reversible, a

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traves de la recuperacidn, o, si fuera necesario, de la creacibn de formas genuinas catalanas." Pues bien, siguiendo estos argumentos, estamos otra vez en presencia de "dos lenguas" o, rnhs precisamente, de dos modelos de lengua, que, en su logica interna, podrian conducir hasta la escisidn en dos comunidades lingiiisticas: arcaizantes contra modernos, puristas contra liberales, elitistas contra populacheros, entrepci contra bocadillu. Y cada partido atribuye a1 otro la responsabilidad del inminente naufragio de la lengua: "latinizaci6n" como efecto de la ensefianza de una norma que ya no corresponde a1 uso actual (es decir, "latinizacibn" en el sentido de conversibn en "lengua muerta"), meramente escolar, como el latin despuks de las reformas de Alcuino, o "mestizaje", en el sentido de fusibn progresiva con la lengua rnhs vital, rnhs "moderna", la castellana (cf. Sabater 199 1, VaIlverdfi 1990). Curiosamente, estos temores se articulan ahora mLs que mai a pesar de haberse eonseguido el establecimiento institucional de las lenguas minoritarias, y en particular, la catalana. Este debate conlleva una serie de preguntas que habria que discutir con 10s representantes de las Comunidades respectivas: en vista del desarrollo espontaneo de una lengua minorizada que ha carecido de control institucional durante largo tiempo, jes posible recuperar su "forma autCnticaW,"depurarla", sin caer en un purism0 excesivo, cuando el uso colectivo ya se ha acomodado a nuevas tendencias, convergentes con la lengua dominante? l 8 Como lingiiistas sabemos que la convergencia puede ser una tendencia "normal", sobre todo entre lenguas emparentadas, como el castellano y el gallego o el catalhn, per0 en el caso concreto es tambiCn un hecho politico, que resulta de una asimetria social flagrante entre las lenguas irnplicadas.19 Por otra parte, jes cierto que la reintroduccidn de las lenguas minorizadas en el sistema educativo contribuye necesariamente a una escisibn entre forma culta y forma oral, esponthnea, mestizada, es decir una nueva diglosia? Aparte de que 17 Es obvio que la presencia de una lengua "national" con mayor extensibn y peso, dentro del Estado (y a nivel intemacional), determina la innovacibn lingiiistica en su favor; viase, por ejemplo, la preferencia por 10s castellanismos, criticados por muchos autores catalanes, para denorninar objetos de uso cotidiano, de la vida modema, a menudo "naturalizados" con fonitica local, cf. Bierbach 1991. 18 Se suele decir que la evolucibn de la lengua es un proceso que en cierta medida se resiste al control, que no se puede frenar y cuyo rumbo no se puede invertir. Parece que bajo ciertas condiciones si que puede ser posible influir en este proceso, en particular, cuando hay una voluntad colectiva, y un consenso social. El nivel de las pricticas escritas actuales, tanto literanas, como periodisticas o tecnicas, ya lo demuestran. 19 Bajo este punto de vista resulta algo eufernistico el termino de convergencia, pues se trata de un proceso unidirectional, nada reciproco.

Cuatro idiomas para un Estado - ~cuantosparauna Regidn Autonoma?

tal desarrollo no es algo particular de las lenguas minoritarias; vCase la famosa crise du fran~ais.Ademas, jno seria precisamente un medio efectivo para (re)acercar uso y norma, el formar una consciencia linguistics de las diferencias y similitudes entre lenguas emparentadas y/o en contacto, asi como de las diferencias de registros, estilos y situaciones comunicativas? 3.3 SelecciSn y "mezcla" de lengua: contra el absolutismo monolingiie Finalmente, el conflicto a1 que todo hablante se debe enfrentar individualmente y a diario es el de la selecci6n de la lengua apropiada o conveniente. Esta selecci6n -4 castellano o catalanpuede articularse como cuesti6n de principio segun criterios personales, biograficos, sociales asi como politicos e ideol6gicos. Pero tambitn se puede percibir en tCrminos circunstanciales, pragmiticos, dependiente de la situacibn comunicativa. Los sociolinguistas catalanes se refieren a la configuracibn de criterios que rigen las pricticas comunicativas individuales -aunque, por cierto, moldeados por 10s conceptos colectivos, o sea, 10s del entorno social relevante, sobre linguistic correctness- con el tCrmino de normes d'us. Esto implica que en este caso se trata tambiCn de conflictos normativos. Obviamente, el mismo concept0 de la "seleccibn" presupone la posibilidad y la libertad de elegir, y, por lo tanto, la igualdad (derecho de ciudadania) de ambas lenguas; si no, no hay opcibn verdadera y el conflicto quedaria relegado a un plano mis bien personal, a nivel de conciencia. Asi, durante el franquismo, la opcibn para la lengua minoritaria s610 podia ser una cuesti6n de principio, un act0 de convicci6n y de resistencia. Durante esta Cpoca, y ahn muchos aiios desputs de la transicibn -ya sea por la fuerza de la costumbre, por inercia, o por inseguridad- la norma d'us mis extendida ha sido la de un cierto automatismo de la acomodacibn profilictica, es decir, el empleo del castellano con toda persona desconocida y en cualquier situacibn p6blica o formal. A1 otro extremo de la escala de comportamientos se formb, durante la transicibn, un mod0 de actuar que he denominado "contra-norma militante", es decir, el hecho de hablar cata1in en cualquier circunstancia, incluso con forasteros que obviamente no lo entendian." Entre estos extremos, y dado que la igualdad de derecho de las dos lenguas se ha establecido efectivamente, la situacibn se ha complicado mucho, gene20 Por cierto, un mod0 de actuar mis bien minoritario, per0 a menudo destacado por castellanohablantes o extranjeros criticos del cata1anismo.- En cuanto a las normas de uso, cf., entre otros, Bierbach 1991, Boix 1993, Pujolar 1997, Woolard 1992.

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rando multiples ocasiones de cometer faltas o faux pas, independientemente de la lengua empleada en el caso concreto: Si un catalanohablante se dirige en catalan a un forastero, inmigrado, etc. castellanohablante, se le puede acusar de falta de consideracibn o de arrogancia; si lo hace en castellano, se puede considerar igualmente como arrogancia o paternalismo, en tanto ello pudiera seiializar a1 interlocutor su falta de competencia en la lengua territorial. Ahora bien, si el castellanohablante utiliza su idioma matemo, tal vez por timidez, puede ser considerado arrogante y/o imperialista. Si, por el contrario, chapurrea el catalan con acento andaluz o murciano, se arriesga a la sonrisa condescendiente o el code switching inmediato del autbctono catalanohablante, que le demuestra asi su "superioridad bilingue". Experiencias y conflictos de este tip0 han sido descritos -0 imaginados- con frecuencia. 21 Sobre todo, entre 10s frentes politico-linguisticos descritos arriba, y en el clima de tension que Cstos generan, la eleccion individual de una u otra lengua -ya sea como lengua de identidad o preferencia general, ya sea como opcibn en una situacibn concreta- se puede, se debe casi, plantear en ttrminos conflictivos: hablar o escribir en la otra lengua se llega a percibir hasta como un act0 de traicion, tal como se observa, por ejemplo, en la interesantisima discusibn sobre choix linguistique y prhcticas bilingiies de escritores catalanes en Heinemann 1998. Heinemann destaca aqui el dilema de algunos escritores que son considerados como "traidores" y "no-catalanes" por escribir en castellano en Catalunya, aunque ellos mismos afirmen su identidad cultural catalana, como, por ejemplo, Vhzquez Montalbhn o, con ciertas matizaciones, Juan MarsC. Otros escritores, que han optado por el uso del catalhn como election personal y consciente, se ven marginados de la literatura nacional espaiiola, a pesar de las declaraciones de principio sobre el patrimonio cultural a1 cual contribuirian todas las lenguas del Estado espaiiol. Y 10s autores que se sirven de ambas lenguas, nadan, desde luego, entre dos aguas. Lo que llama la atencion en 10s textos de escritores ubicados en Catalunya es la casi ausencia del bilingiiismo como forma de expresion y realidad cotidiana en 10s escenarios que describen: en las novelas examinadas por Heinemann, la "otra lengua" aparece muy poco, y cuando se emplea, es mhs bien de manera' bastante estereotipica: el castellano como lengua del invasor -policia, ejCrc i t e o de la clase baja; y el catalhn como lengua de la pequeiia y alta burgue21 Cf. Woolard 1992, Biez de Aguilar G o d l e z 1997 y 10s trabajos de Badia y Margarit, Albert Bastardas y otros relacionados con el problema de la inmigracion.

Cuatro idiomas para un Estado - icuLjntospara una Regidn Autdnoma?

sia, del comerciante, e t ~Tal . ~vez~ haya que interpretar este abstencionismo o laconismo de las autoras y autores que escriben en catalan como un afan de normalizacibn, el cual les hace dar prioridad a la recuperacion de la propia lengua -privada durante mucho tiempo de una tradici6n literaria consistente- antes de mezclarla o de deformarla de manera creativa. Pero esta explicacibn no es aplicable a 10s que escriben en castellano, a no ser lo hagan por un ideal de homogeneidad lingiiistica que impide la mezcla e incluso la yuxtaposicion de lenguas d i f e r e n t e ~Puede, . ~ ~ sin embargo, tambiCn intervenir un cierto efecto de censura por parte de las editoriales (catalanas) que suelen corregir 10s textos que publican. Probablemente, con autores mas jbvenes, mas (post)modernos, ya habituados -iojali!a la normalidad del plurilinguismo, estas practicas puristas se relajaran y se descubrira y revalorizara el bilingiiismo como fuente de creacibn. En la realidad de la comunicacibn cotidiana este bilinguismo se ha convertido, entre tanto, en algo muy normal para muchos: Tal como observa Emili Boix (1993), las attitudes y practicas de 10s jbvenes barceloneses han cambiado mucho, "Triar (ya) no 6s trair", el uso de ambas lenguas se practica segun las exigencias de la situacibn, y pierde progresivamente las connotaciones sociales. iSe puede interpretar esto como un indicio de normalizacibn? 4

Conclusiones

Volvamos, finalmente, a la cuesti6n inicial: iCuLintas lenguas para una Comunidad Autdnoma en el Estado espafiol actual? iCabe enfocar unas Comunidades bisicamente monolingues en su lengua propia o bilingiies como meta de la politica lingiiistica? Se puede objetar que la pregunta es gratuita, toda vez que el monolinguismo, salvo el castellano, se excluye ya en la Constitucibn espafiola. No obstante, no esta prohibido reflexionar sobre alternativas, opciones o soluciones deseables, sobre todo considerando que esta cuesti6n esta justamente en el centro de un debate que, por cierto, a6n no ha acabado. DespuCs de haber relacionado este debate, y sus diversos frentes, con 10s conceptos de norma y normalizaci6n, esta 22 En su tesis doctoral, Heinemann (1998) estudia unas novelas de Juan Marst, Vazquez Montalbin, Andreu Martin, Montserrat Roig y Victor Mora, publicadas entre 1982 y 1993. 23 El mis atrevido de 10s autores que discute Heinemann es sin duda ninguna Juan Marst que en El amante bilingiie (1990) plantea, de manera irdnica y a veces acerba el tema de la politica lingiiistica, y acaba con la hibridizacidn o mestizaje total de ambas lenguas como simbolo de la disolucibn del personaje del protagonists (cf. phgs. 193-199; tambitn la entrevista con Marst en el aptndice).

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pregunta se puede formular tambikn de la manera siguiente: ~ Q u Csignifica, quC se puede considerar "normal", en cuanto a usos y practicas linguisticas en el mundo actual, como por ejemplo, una region como Catalunya, Euskadi o Galicia? Pienso que 10s aspectos discutidos en 10s parrafos precedentes ya habran perfilado la respuesta a la cual yo daria preferencia: Aunque hay que tomar muy en serio 10s argumentos de 10s defensores de la lengua propia -minoritaria a nivel del Estado-, legitimamente preocupados por su futuro, 10s cuales consideran insuficiente la formula de cooficialidad --que de hecho siempre privilegia la lengua nacional del Estado- y rechazan por ende el bilinguismo (castellano-x) como factor principal de disolucion e incentivo permanente para la substituci6n linguistics, y aunque todos estos argumentos parezcan validos, 10s problemas actuales tampoco se pueden solucionar mediante un monolingiiismo, catalin u otro. Y quiero subrayar que un monolingiiismo castellano me parece actualmente tan obsoleto como un monolinguismo en cualquier lengua minoritaria, sobre todo cuando se vive en un pais tan marcadamente plurilingiie como Espafia. Aspirar a la formula "una Region (o Comunidad), una lengua" parece hoy, a finales del siglo XX y considerando, en particular, el grado de urbanizacion de regiones como Catalunya o Euskadi, un anacronismo, no inferior a1 nacionalismo precedente regido por la formula "un Estado, una lengua". Conscientes de la larga controversia sobre bilinguismo en Espafia, y, en particular, con referencia a Catalunya, y dando crkdito a la tesis, comprobada en sus lineas principales, que el bilinguismo de las minorias, bajo las condiciones hist6ricas que conocemos, conduce fatalmente a la substituci6n, hay que conceder, sin embargo, que estas condiciones han cambiado en la actualidad: Garantizado un estatus legal, una fuerte implementation institucional y una base social amplia para la lengua minoritaria, el bilinguismo puede ser una soluci6n interesante -y ademis una ventaja considerable- si se tienen en cuenta ciertos criterios que se deducen de lo discutido hasta aqui: Parece dtil insistir en el hecho de que el concept0 de "lengua propia" de un territorio, tal como lo articulan 10s Estatutos y como acaba de confirmarlo la nueva Llei del catala, no solo implica ciertos derechos, sino tambiin obligaciones para toda la poblacion del territorio correspondiente. La "normalizacion" y 10s "derechos linguisticos" en un Estado plurilingiie no se deben limitar a la mera dimension territorial, pues se trata de una realidad que tendria que ser asumida por el pais entero. La lucha de 10s rotulos, o sea sobre la presencia escrita de las otras lenguas en el espacio pdblico demuestra que la poblacion espafiola todavia no esti mentalizada a esta realidad, y que no

Cuatro idiomas para zm Estado - icucintos para una Regidn Autdnonza?

ha logrado un verdadero consenso social para aceptar plenamente la pluralidad lingiiistica con todas sus consecuencias. ~ s t apara , muchos, representa mas bien un fastidio, una idiosincrasia de 10s grupos aloglotas, y por ende, algo que es "cosa de ellos", que en el mejor de 10s casos se tolera, per0 que no se apoya activamente. Tal vez, el caso suizo, con su plurilingiiismo comercial, podria incitar a cambiar de actitud: el hecho de que en este sector se trascienda sin ningun problema el principio territorial (en todos 10s demas casos observado estrictamente) y que se hagan etiquetas y rotulos en las tres lenguas principales de la Confederacion, y a veces en las cuatro (por ejemplo en el sector alimenticio), podria servir de modelo a Espafia para todos 10s productos de distribucibn nacional. De esta manera, la realidad y riqueza plurilingiie del pais estaria cotidianamente presente hasta en Madrid o Salamanca; y aunque parezca trivial e insignificante, ello contribuiria a que 10s espaiioles se acostumbrasen a la polifonia normal de un pais moderno. Lo mismo vale, en principio, para 10s medios de comunicacion, donde se podrian crear espacios para las otras lenguas y culturas: ipor quC no ofrecer, por ejemplo, un cursillo televisivo de euskera, presentado de mod0 atractivo, con difusi6n nacional? Hay que diferenciar, por cierto, entre area lingihtica y territorio legal (administrativo, politico). A1 igual que en el caso de 10s Estados nacionales estos dos elementos no coinciden necesariamente, como en el caso del catalan y del "valenciano". En cuanto a la lengua, su "concepto" y por ende su norma codificada debe ser comun a todo el Brea para evitar la fragmentacion y una consciencia lingiiistica diglosica, dialectalizante que llevaria a un uso restringido y desvalorizado conforme a la 16gica localista de una lengua marcadamente (y voluntariamente) "regional". Insistir en las diferencias locales a nivel de la legislacibn lingiiistica es algo contraproducente y confunde la evidente variabilidad y diferenciaci6n de cualquier lengua natural con su forma convencional o de referencia, mezclando asi la dialectologia con la planificaci6n lingiiistica.24 En cuanto a la codificaci6n de un estandar moderno, suprarregional, conviene igualmente recordar la diferencia entre norma y usos diferenciados seghn el tip0 de texto - tCcnico o administrativo, por ejemplo, vs. creaci6n literaria, la cual permite, evidentemente, todo tipo de divergencias, innovacion, arcaismo, purism0 o mestizaje-. La cuestidn de heavy o light deberia de ser mas bien una cuestion de estilo que de principio. Sin embargo, hay que tener en cuenta la historia particular de las lenguas minoritarias, expuestas mucho tiempo a1 contacto y la presion de la lengua dominante, lo que hace mas legitimo un cierto 24 Queda claro, por cierto, que la normativa tendra cuenta, a1 maximo, de la realidad lingiiistica de toda su Brea de extensibn, lo que parece bastante bien solucionado en el caso del catalan.

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"purismo" que aspire antes a la recuperacion de la diferencia, que a la integracion de 10s prestamos25o transferencias, sobre todo, cuando se trata de lenguas emparentadas y tan cercanas como las iberorromanas. Creo que esta "concesion" no contradice el principio de la tolerancia expuesto arriba (3.3) en cuanto a 10s usos comunicativos, porque precisamente lo que propongo es distinguir entre norma de referencia y uso. Todos estos puntos se refieren, ante todo, a la legitima protection de las lenguas minoritarias. Quisiera, finalmente, referirme tambikn a "la otra cara de la moneda" y terminar este trabajo con una reflexion sobre la relacibn entre las lenguas para cada hablante individual, que implica la cuestion de lengua e identidad. Me voy a referir, una vez mas, a unas propuestas de Georg Bossong, muy pertinentes en este contexto. En un articulo reciente (1995) sobre la normalizacion de lenguas minoritarias, entre 10s criterios de eficiencia (economica) e identidad, Bossong introduce la idea de la "arquitectura ontogenktica de la competencia linguistica". Esta implica una diferenciacion entre "lengua primaria" -normalmente de la primera socializaci6n- y "lengua secundaria" -adquirida de manera formal, en las instituciones educativas-, analoga a aquella, propuesta por Dante, entre lingua naturalis y lingua artificialis, o tambikn a 10s conceptos de langue identitaire vs. langue vihiculaire (Calvet 1994) que expresan ya las funciones basicas de ambas. Lo que hace interesante esta distincion es que se presta justamente a explicar el tip0 de relacibn que puede haber entre dos lenguas, legalmente equivalentes (cooficiales) para ellla hablante (Bossong habla de "relacion integrativa", en vez de "disociativa" o conflictiva), la cual, ademis, puede cambiar durante la biografia personal o seghn las circunstancias, a1 igual que la identidad misma de una persona no es una cosa fijada de una vez para siempre, sino que es algo complejo y que evoluciona en el curso de la ~ i d a . ' ~ Este concept0 del bilinguismo contiene, como implicaciones prhcticas, ademhs de la plena aceptacion de la igualdad de derecho de ambas lenguas, una serie de renuncias: renunciar a1 uso ubiquitario y exclusivo de una de la lengua propia, preferida, una cierta relativizacion de la idea de normalizaci6n de uso para 10s casos concretos que lo impiden o lo hacen menos conveniente por motivos sociales u

25 Aprovechando la mctafora, se podria decir que el purismo actual de las lenguas minoritarias en vias de normalizacibn, tiende mas bien a devolver 10s prtstamos lingiiisticos, en vez de hacerlos suyos. 26 Sobre lengua e identidad, desde la perspectiva de 10s inrnigrados castellanohablantes en Catalunya, cf. el estudio recitn publicado de Baez de Aguilar Gondlez (1997).

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otros; se puede tener y emplear dos (o mas) lenguas, per0 no necesariamente en cada momento y con las mismas funciones individuales; renunciar a1 perfeccionismo, o sea, a una competencia idintica en ambas lenguas, y adoptar, por el contrario, un concepto miis tolerante del bilingiiismo.27 Es completamente normal que un individuo no se exprese con igual fluidez, perfecci6n o complejidad a todos 10s niveles en las dos (o mas) lenguas que domina y emplea. Un acento gallego, catalan o andaluz no corrompe la lengua nacional (ni viceversa), como tampoco una u otra interferencia lCxica o gramatical en arnbas direcciones es motivo de alarma o discriminacibn social. Tal concepci6n del plurilinguisrno me parece la mejor respuesta para la cuestibn que nos hemos planteado, incluso para la del significado de lo que, hoy en dia, puede ser "lingiiisticamente normal": El plurilingiiismo y la multiculturalidad, "la polifonia de pertenencias y la pluralidad de lealtades" (Bossong 1995:43), cuya relevancia puede variar seghn el contexto, es lo que parece normal -y apropiado- a finales del siglo XX, y principios del XXI.

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La investigacibn sociolinguistica en 10s Paises Catalanes MIQUELSTRUBELL I TRUETA Generalitat de Catalunya Direccib General de Politica Linguistica Institut de Sociolingiiistica Catalana

Quiero empezar dandoles a 10s organizadores las gracias por esta invitaci6n de hablar sobre el tema sociolinguistica catalana. Dicha temitica ha sido elegida por 10s mismos organizadores. A menudo se me pide una descripci6n sociolinguistica de 10s paises catalanes', per0 en este caso la eleccibn ha sido claramente por el lado de la investigacibn en si. Por lo tanto, voy a intentar repartir el contenido de la ponencia con un equilibrio entre la metodologia usada y 10s resultados de la investigacibn. Ni que decir tiene que en 10s pocos minutos de que dispongo seria insensato pretender dar mas que unas breves pinceladas de la temhtica, que cubre centenares y centenares de trabajos. Ademas, hay articulos que resefian, mas o menos anualmente, las novedades en el campo, lo cual me permite intentar darle a mi intervencion un tratamiento mucho mas selectivo, y a la vez personal, de la investigacibn sociolinguistica de 10s ultimos aiios que mencionare . Otra nota previa. Para que una ponencia como Csta pueda ser algo ameno, para personas como muchos de ustedes que no estan especializadas en ttcnicas empiricas de investigacibn sociolinguistica, a menudo he elegido estudios cuya presentacibn grafica ilustra bien algunos de 10s puntos que quisiera subrayar. 1.1 Una definici6n de "sociolingiiistica"

Como esta mandado, no podemos empezar sin antes definir de quC hablamos. Y lo hare con una definici6n hecha por uno de 10s "padres" de la disciplina; el profesor norteamericano Joshua Fishman (1976: 2 19) distingue dos areas de estudio, la primera es estatica y descriptiva mientras que la segunda es mas dinamica y analitica: 1

Uso la expresion, muy corriente en textos actuales, para referirme a1 area geografica delimitada por la lengua, sin cargo politico alguno.

Miquel Sfrubell i Trueta

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1. Descriptive sociology of language: "Who speaks (or writes) what language (or what language variety) to whom and when and to what end?"2 2. Dynamic sociology of language: "What accounts for different rates of change in the social organisation of language use and behaviour towards I a n g ~ a g e ? ' ~ La primera definicion resulta, casi treinta aiios despuks, algo infantil en su planteamiento; pero no hay que quitarle el merito de haber establecido un marco adecuado para 10s origenes de nuestra disciplina. Es una definicion que ha sido repetida y citada hasta la saciedad. Las observaciones iniciales de Charles Ferguson, sobre lo que llama la "diglossia", inspiran a 10s primeros investigadores nuestros, valencianos, pero no les basta este concepto, ya que lo encuentran estancado en el presente: es un concepto sincrbnico sin capacidad explicativa ninguna. En cambio, resulta sorprendente para mi (re)descubrir que ya en el aiio 1971 Fishman propusiera una segunda definicion, casi olvidada en la literatura posterior, que se muestra mucho mas atractiva desde el punto de vista de quien quiera hacer aportaciones cientificas y tebricas, desde la sociolingiiistica, a las ciencias sociales. A lo largo de mi ponencia pondrk a prueba una hipotesis: de que hay una corriente muy fuerte en la investigacion sociolingiiistica catalana relacionada con la dinarnica de la propia sociedad que sigue 10s vaivenes de la politics, la demografia, la economia. Veremos que las aportaciones a la sociolingiiistica como ciencia o disciplina no son (normalmente) de tipo teorico, pasados 10s primeros aiios, muy fructiferos; a1 contrario, a menudo tienen una relacion directa con el proceso de planificacibn lingiiistica. Dicho de otra manera, la investigacibn sociolingiiistica tiende a tener un caracter empirico (sea cualitativa o cuantitativa), sobre todo durante 10s afios que voy a intentar cubrir.

1.2 Conexiones interdisciplinarias Una mirada a la situation nos indica que hay relaciones muy claras entre la investigacion sociolinguistica catalana y distintas disciplinas, cosa muy razonable si tenemos en cuenta que la sociolinguistica todavia no tiene el estatus de otras disciplinas y que sus protagonistas proceden de otras disciplinas, generalmente -aunque no siempre- de las ciencias sociales y humanas. Las principales conexiones son las siguientes: 2

0 sea, iquien habla (o escribe) qut lengua (o quP variedad lingiiistica) a quien y cucindo y con qut finalidad?

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0 sea, ja qut se ahibuyen 10s diferentes ritmos de cambio en la organizacidn social del uso linguistic0 y conducta en relacidn con la lengua?

La investigacidn socioli~zgiiisticaen 10s Pai.ses Catalanes

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*

Sociologia: Se estudian 10s valores, 10s contextos sociales, la identidad colectiva de la gente, en su relacion con la lengua. * Antropologia cultural: se estudian 10s factores de integracibn linguisticocultural de la (cuantiosa) poblacibn que en 10s ultimos 30-40 aiios (seg6n la zona) ha emigrado hacia 10s paises catalanes, generalmente del resto del Estado espafiol. * Psicologia social: son materia de estudio 10s habitos linguisticos entre personas bilingues, las normas de uso y elecci6n linguistica, las actitudes linguisticas y hacia 10s hablantes de una variedad (o lengua) u otra, y de un acento u otro. * Psicolingiiistica: Hay en nuestros paises un excelente contexto para estudiar el desarrollo miis o menos natural (es decir, familiar o educativo) de mas de una lengua en niiios pequeiios. * Geografia: La geolinguistica, aiiadida a la demolinguistica, permite estudiar 10s fenbmenos de migracion interna y externa en relacion con la lengua. * Comunicologia: Hay una escuela potente de analisis del discurso que encuentra en textos e intercambios bilingues un marco adecuado para estudiar fenbmenos como el cambio de codigos (code-switching). * Politologia: hay varios intentos de aplicar a las macrodecisiones estratkgicas en torno de la lengua y la politica linguistica la teoria del juego; y tambikn estudios sobre el desarrollo de las organizaciones contrarios a (algunos aspectos de) la politica linguistica en Cataluiia. * Lingiiistica: Tambitn hay sitio (in0 faltaria mhs!) para 10s estudios por parte, por ejemplo, de 10s variacionistas, relacionando 10s cambios con fen6menos de tipo sociolbgico. 2

P r e c e d e n t e s : 10s o r i g e n e s d e l a s o c i o l i n g i i i s t i c a c a t a l a n a

Aunque no voy a hacer mas que una somera referencia a1 pasado "remoto", hay que tener en cuenta que, en 10s inicios de la sociolingiiistica catalana, tienen un gran impact0 en 10s primeros escritos de sociolinguistica (sobre todo 10s de 10s valencianos Rafael L1. Ninyoles y Lluis Vicent Aracil) varios acadtmicos internacionales: principalmente Uriel Weinreich, Charles Ferguson y William Mackey. 2.1 Los factores contextuales Sus escritos tienen un tono claramente influido por el contexto politico de 10s aiios sesenta y primer0 setenta: la represion linguistica y cultural fruto del rkgimen uniformizador de Franco. De todos modos, lo que gracias ellos llamamos sustitucion linguistica (language shift) se debe en Valencia a factores que prece-

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Miquel Strubell i Trueta

den a1 rtgirnen. Verernos mas adelante corn0 en ciudades como Alicante la sustitucion ernpieza con el siglo XX. El contexto social es un factor decisivo a la hora de interesar a personas preocupadas por el pais: 10s primeros investigadores tratan del enorme efecto linguistic~,cultural y social de las fuertisimas inrnigraciones, sobre todo hispanofonas, en Cataluiia, de 1950-1974. Pero a1 contexto hay que afiadirle una rhpida despoblaci6n rural: una desvertebraci6n social provocada por la fuerte urbanizaci6n, que irnpulsa, en Valencia y las otras crecientes ciudades de la region, el abandono en masa de la lengua autbctona, con la consiguiente acufiacion del concept0 de "autoodi" para simbolizar el rechazo de 10s origenes lingiiisticos y culturales de la persona. De todas maneras, en esta primera Cpoca, y a pesar de algunos trabajos concretos (por ejemplo, de Badia i Margarit, de Torres y de Maluquer i Sostres) hay mas ensayo que estudio ernpirico. Y eso es un liistima, a mi entender por la raz6n dada recientemente por Jordi Cervos, rector de la Universitat International de Catalunya: La recerca Cs bisica. Comparteixo el principi de Humboldt que el qui ensenya ha d'investigar. Un professor que nomCs llegeix, un erudit, no pot ser en general un bon professor. Si no investigues no pots valorar la recerca dels altres. El contexto politico tarnbitn es un motor de 10s prirneros estudios. En forma de ensayos no empiricos, 10s trabajos sobre la sustitucion linguistica en Valencia, de Lluis V. Aracil y de Rafael L1. Ninyoles, tienen un aire de denuncia reivindicativa: denuncian la intensa sustitucibn linguistica en las ciudades de Valencia, que ernpezb antes (y en Alicante, segun 10s estudios de Montoya que veremos mas adelante) per0 que se acelera brutalmente, durante el rtgirnen de Franco, en 10s 60. Los primeros ensayos en Cataluiia de Francesc Vallverdh van igualmente en la direccibn de negarle a la diglosia o bilingiiisrno en Cataluiia el caracter de proceso "natural": se le atribuye un origen claramente politico. Francesc Vallverdu, entre otros, denuncia el abandono del uso p ~ b l i c odel catalan, y 10s bajos niveles de consumo de productos en catalan. Los primeros estudios de campo vienen de varios carnpos, tal como hemos previsto mas arriba. En el carnpo de la sociolinguistica propiamente dicha, esta el estudio de Antoni M. Badia i Margarit sobre la lengua de 10s barceloneses. ~1 rnisrno confesara que el estudio tendra mas de intencion politica que de rigor cientifico, a1 depender totalmente de la voluntad de 10s receptores de un cuestionario postal de contestarlo o no. Por otra parte, 10s trabajos del antrop6logo Claudi Esteva i Fabregat sobre el proceso de integracibn social, cultural y linguistica de 10s inmigrantes tambiCn tienen una vertiente politica: por primera

La investigacidn sociolingiiistica en 10s Paises Catalunes

43

vez en la historia de Cataluiia (tal como nos dice Francesc Candel en su ensayo Els Altres Catalans) hay catalanes que no saben hablar en catalan. TambiCn 10s trabajos promovidos por el psicolinguista Miquel Siguan tienen un trasfondo politico: en la medida en que 10s estudios empiricos puedan demostrar que la escolarizacibn bilingue aporta ventajas, y que 10s posibles inconvenientes puedan ser subsanados, preparan el terreno para la introduction de la escuela catalana. Hacia 1980, cuando Vallverdh hace la primera, densa recopilaci6n critica de estudios y escritos de sociolinguistica, hub0 grandes cambios en la sociedad y en la sociolinguistica. Las oleadas de inmigracion, que habian llegado a unos ritmos sin paralelo en Europa e incluso en America, llevan cinco afios casi paradas. En la politica hay Estatut dilutonomia (de momento so10 en Cataluiia) y estan a punto de celebrarse las primeras elecciones a1 Parlament de Catalunya. La sociolinguistica responde: Y quiza con el fin de provocar que 10s partidos politicos se declaren a1 respecto, el "Manifest dels Marges", redactado por un grupo de universitarios que trabajan a la saz6n en la Universitat Autdnoma de Barcelona, reclama en un manifiesto publicado en la revista de literatura E l . Marges (UAB) una politica muy decidida para promover la "normalizaci6n" del conocimiento y uso del catalan. 2.2 La articulacion organizativa

En segundo lugar, ha habido una cierta articulacibn organizativa. Los sociolinguistas se vertebran en el Grup Catala de Sociolingiiistica, gracias a su importante aportacibn a1 Congreso Mundial de Sociologia de Montreal (1973), y empieza la edicion de su anuario, Treballs de Sociolingiiistica Catalana. Sin embargo, no son ni el hnico grupo ni la hnica publicaci6n peri6dica que apareceran. Ademas, 10s trabajos del Ambit0 de lengua del multitudinario Congrb de Cultura Catalana (1975-77) plantean la necesidad de un marco democritico con un tratamiento equilibrado de las diferentes lenguas del Estado espafiol, para que pueda volver a florecer el catalan. Lluis Aracil, y el mismo Congrks, reclaman un institute oficial de investigacion sociolinguistica que cubra la totalidad de 10s paises catalanes. En este contexto, en marzo de 1980, Aina Moll, que habia sido activa en el debate del Congrks, es nombrada la primera directora general de Politica Linguistica de la Generalitat de Catalunya, y 10s sociolingiiistas empiezan a tener un peso no solo acadkmico sino una capacidad (por lo menos sobre el papel) de incidir directamente en la evolucion de la situacibn sociolinguistica, en vez de limitarse, como hacian antes, a describirla y a analizarla.

Miquel Strubell i Trueta

44

3

Caracteristicas de la sociolingiiistica catalana desde 1 9 8 0

Se dan, pues, las condiciones idbneas para un cierto giro en la investigaci6n. La necesidad de diseiiar unas politicas lingiiisticas y unos mCtodos de planificacibn linguistica -por encima de todo, la planificacion del estatus-, como disciplina de sociolingiiistica aplicada (si se me permite el tCrmino), produce una reorientaci6n del papel de 10s sociolinguistas en el marco juridic0 y administrativo nuevo. El primer0 en intentar formular un marco politico-lingiiistico es quizh Rafael L1. Ninyoles (1977) que estudia a fondo 10s ejemplos de estados rnultilingiies como Canadi, BClgica o Suiza y describe 10s dos criterios bisicos para el establecimiento de un modelo equilibrado y respetuoso de oficialidad lingiiistica: el territorial y el personal. El papel de 10s sociolingiiistas en la definicibn de las politicas lingiiisticas tiene varios frentes. Por una parte, un buen grupo de sociolingiiistas participa en 10s trabajos previos a la elaboracion de la Llei de Normalitzacid Lingiiistica a Catalunya de 1983. Algunos entrarin, a partir de 1991, en el reciCn creado Consell Social de la Llengua Catalana, el cual les da igualmente la posibilidad de asesorar a1 Govern. 3.1 Diferenciacidn geografica de la tematica

Jordi Bafieres me ha sugerido que hay una diferencia en el enfoque central de las investigaciones, segun el territorio. Creo que tiene raz6n. Asi, y a partir de la constancia de una cierta concentration de trabajos en la ciudad de Barcelona, podemos observar diferencias entre la tercera periferia (Alicante, Rosell6n), la segunda periferia (Pais Valencii, Illes Balears), la prirnera periferia (Cataluiia) y la ciudad de Barcelona, donde se estudian sobre todo 10s fenornenos interpersonales. a) Tercera periferia (Alicante, Roselldn): En este territorio abundan 10s estudios historicos sobre la sustituci6n lingiiistica (historias familiares y de memoria oral, ex. Brauli Montoya) y las encuestas sobre "representaciones" o actitudes: lo unico que se puede observar en toda la poblaci6n cuando buena parte ha perdido el dominio de la lengua. Corno ejemplo, aqui hay una adaptation de parte de una grifica sobre la sustitucion linguistica intergeneracional en la ciudad de Alicante (adaptado de Montoya 1996: 236):

La investigacidn sociolingiiistica en 10s Paises Catalanes

Griifica 1: Presentacidn esquema'tica de la sustitucidn linguistics intergeneracior~alen la ciudad de Alicante (adaptado de Montoya 1996: 236)

El estudio muestra con crudeza el fen6meno descrito por Aracil y Ninyoles hace afios: c6mo se pasa de una primera generaci6n monolingue en catalan a una segunda generacion bilingue y a una tercera generacion monolingiie en castellano. En las familias el inicio del proceso de castellanizacibn puede localizarse a menudo en una persona determinada. Hay otro estudio que indica la decadencia intergeneracional del catalin. Se trata de una encuesta realizada en la Catalufia del Norte en el 1993. Detras de las cifras frias del conjunto, se esconden correlaciones que auguran ma1 por el futuro de la lengua: son sobre todo 10s mayores 10s que saben hablar el catalin (Media Pluriel Mtditerranee 1993). Griifica 2: Competencia oral activa entre una muestra de adultos en Catalunya del Norte, por edad (Midia PIuriel Miditerranie 1993).

46

Miqzrel Struhell i Trueta

Ahora bien, suelen hacerse preguntas de actitudes o representaciones, donde 10s datos son mucho mas positivos. Sigamos con este estudio porque simbolizarh el interis perdurable por las actitudes que existe en la investigacibn, sobre todo a travCs de las encuestas. Ademas, es un ejemplo del tipo de estudio "perifkrico": donde el uso decae mucho, se insiste mas sobre el estudio de las actitudes. Se les pidi6 la opinidn referente a la identification con el catalan ("gtes-vous attachds aau catalan?"), y mas de la mitad (el 55%) contest6 muy o bastante positivamente: Grafica 3: Opinidn referente a la identificacidn con el catalrin entre una muestra de adultos en Catalunya del Norte (Mt!diapluriel1993).

1% NSP 9% "PeuattachC"

7%

-pasdutour~

"Indifferent"

b) Segunda "periferia" (resto del Pais Valencia, Illes Balears): Hay mas estudios sobre la realidad local de la lengua y hay mas encuestas encargadas por la Administracibn, a 10s cuales he hecho una breve referencia antes.

c) Primera "periferia" (la Catalufia no metropolitana): Hay mas estudios sobre la lengua en 10s medios de comunicaci6n, las escuelas, 10s comercios, la publicidad, etc. d) Barcelona y su cintur6n industrial: En este context0 es donde existe el numero mas grande de estudios que versan sobre: * Aprendizaje y uso del catalan entre jovenes castellanohablantes y su identidad colectiva (Emili Boix, Albert Bastardes, Joan Pujolar, ...) * Aprendizaje del catalan entre inmigrantes e identidad colectiva (Claudi Esteva, AndrCs Barrera, Guadalupe Rodriguez, Francisco Baez de Aguilar ...) * Relaci6n inter-etnolingiiistica: estereotipos y valoraciones (M. ~ n ~ eVilals dot, Kit Woolard). Asi, de la primera temhtica tenemos por ejemplo 10s resultados referentes a la lengua hablada por 10s matrimonios mixtos con 10s hijos, por lengua de relaci6n entre 10s padres (CAT, MIXT o ESP) (Vilafranca del Penedes, A. Bastardes

Lu investigacidn sociolingiiistica en 10s Paises Catalanes

1985), donde vemos que la mayor parte (primera columna) de 10s matrimonios geograficamente mixtos entre 10s padres de la muestra de escolares utilizan el catalan para hablar entre ellos, y que entre 10s que hablan castellano se utiliza tambiCn mayoritariamente el castellano con el entrevistado. Grhfica 4 : Lengua habladapor 10s matrimonios geogrrificamente mktos con 10s hijos, por lengua de relacidn entre lospadres (CAT, MIXT o ESP) de una muestra de Vilafranca del Penedks, Fuente: Bastardes 1985, cuadro 15, p. 53) 1

Numero de casos 80

Lengua(s) usada(s) por padre y madre con el sujeto casos Arnbos es pa 601 P=espaliol M=catalan

60 40

M=espafiol

20

0

CAT M lXT ESP lengua usada entre 10s padres

-

3.2 Estudio y seguimiento de la realidad sociolingiiistica

Por otra parte estan 10s estudios de la realidad social que pueden permitir el diseiio de las politicas sectoriales, per0 que tambiCn pueden actuar como instrumentos de seguimiento de esas mismas politicas e incluso como instrumentos de sen~ibilizacion.~ Ademas, la Generalitat de Catalunya empieza una serie de encuestas sobre conocimientos, usos y attitudes lingiiisticas que tantean periodicamente la opinion publica a1 respecto. En la misma Cpoca la Generalitat Valenciana hace varias publicaciones sobre estudios parecidos. El seguimiento de las politicas, y su influencia en la misma politica, tienen un ejemplo muy bueno en el trabajo Quatre anys de catala a l'escola, promovido por nuestro Departament dJEnsenyament, cuyos resultados alertan contra una sobreconfianza en las posibilidades de bilingiiizacion de 10s alumnos nocatalanohablantes en un sistema basado Cnicamente en la asignatura de lengua catalana. Mas adelante veremos otros estudios que ayudan a valorar e incluso definir la politica lingiiistica. 4

Por ejemplo, Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (eds.) (1988 y 1993)

48

Miquel Strubell i Trueta

Una de las grandes novedades de la investigacion a partir de 10s aiios ochenta viene de la planificacion lingiiistica que solo es posible a partir de la definition de una politica. En relacion estrecha con la politica lingiiistica hay un creciente banco de datos seriados de gran interis, que utiliza el instrumento llamado "IndexplA", desarrollado conjuntamente por la DGPL y el Consorci per la Normalitzacid Lingiiistica. Asi tenemos un ejemplo de la evaluation progresiva del uso del catalan en un centro "casal" juvenil en Barcelona (10s datos proceden del Centre de Normalitzacid Lingiiistica de Barcelona): Grafica 5 : Evolucidn de 10s valores del "Zndexpla"en un centro "casal"juvenil en Barcelona (Fuente: Centre de Normalitzacid Lingiiistica de Barcelona, 1997; inidita).

La evolucion del uso del catalan a lo largo de dos aiios queda reflejada con gran claridad a travCs de datos que son el fruto de un proyecto de normalizaci6n lingiiistica del propio casal. Estos datos son agregados en seis categorias 1." Radio El seguimiento de 10s datos referidos a1 consumo de productos culturales, como por ejemplo la radio, tambikn da resultados interesantes. Esto se puede ver en una grafica donde se reproducen las audiencias de las principales emisoras de radio en frecuencia modulada (FM). Las emisoras institucionales de la Generalitat ocupan un lugar digno (sobre todo el buque estrella, Catalunya Radio)dentro del conjunto, si bien destaca todavia la amplia oferta de emisoras cuya programacion es mayoritariamente en castellano.

La ir1vesfigacidn suciolingiiisfica en los Paises Cufalunes Grifica 6 : Audierzcia de distintas emisoras de radio (FM) 1997 (Fuente: Estudio General de Medios)

2." Examenes de acceso a la universidad Otro ambito muy interesante concierne el uso del catalan asociado con la universidad, per0 linicamente antes del acceso a Csta. En definitiva se trata de 10s datos de la lengua en la cual se redacta cada uno de 10s exiimenes de selectividad. He presentado hnicamente 10s resultados correspondientes a la ciudad de Barcelona. La experiencia nos muestra que las cifras relativas pueden, a veces, hacer mas dificil la comprensi6n del conjunto. Lo veremos en las graficas 7 y 8: Grifica 7: Porcentaje de los exa'menes de acceso a la Universidad realizados

en cataIrin y castellano (Barcelona-ciudad, curso 1997)

Miquel Strubell i Truela

Grafica 8: Cifras absolutas de la Iengua en la cual se redactaron 10s diferentes exa'menes de acceso a la Universidad (Barcelona-ciudad, curso 1997) -

0

2.000 4.000 6.000 8.000 10.00012.000

0

2.000 4.000 6.000 8.000 10.000 12.000

Biologia Maternat. II Quirnica Fisica Matemat. I Geologia Hist. cont. Hist. del Arte Filosofia Latin Griego Corn. de Texto catalhn

espaijol

Vernos, pues, que 10s exarnenes en 10s cuales el porcentaje del uso del catalan es mayor, no son en ning6n caso las rnaterias (Filosofia y Comentario de texto) contestadas por mas alurnnos. Adernas, la signification de 10s datos correspondientes a1 "Comentario de texto" es doble, ya que es la asignatura en la que la eleccidn de lengua es mas libre, y, por lo tanto, corresponde con mas exactitud a la lengua en que 10s aspirantes a universitarios se sienten mas c6rnodos a la hora de escribir. Esta diferencia queda clara en la siguiente grafica, donde vemos c6mo el porcentaje de uso global del catalan en 10s examenes es mayor que en el comentario de texto. Esto vale para todas las comarcas mas pobladas, aunque la diferencia es pequefia en Osona, el Gironks o el Bages: Grafica 9: Porcentaje de la lengua en la cual se redactaron 10s exa'rnenes de acceso a la universidad en conjunto, y el comentario de texto, en las cornarcas rna's pobladas (Catalunya, curso 1997)

-

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Osona Girones Bages Baix Camp Valles or. Maresme SegriB (LI) Vallks occ. Tarragones B CN Barcel ones Baix Llobregat II Total R Cornde text0

La investigacidn sociolingiiistica en 10s Pubes Catalanes

51

3.3 Explotacion de 10s datos censales (equipo Modest Reixach)

Son destacables 10s analisis quinquenales de 10s datos censales sobre competencia en catalin, encargados por la Direccibn General de Politica Linguistica. A pesar de la limitacibn basica del censo en Cataluiia -se interesan unicamente por la competencia linguistica y no investigan el uso del catalan-, dichos estudios muestran muy claramente el enorme provecho que se puede sacar de 10s datos seriados: 10s datos recogidos peribdicamente, con la misma metodologia y sin error de muestreo (ya que se analiza el universo, la totalidad de las personas), son un potente indicador de la evolucibn de la comprensibn y las capacidades de hablar, leer y escribir, a lo largo de mas de quince afios. Ademas, a1 cruzar dichos datos con las variables mas significativas, se obtienen autenticas radiografias de la sociedad catalana. Asi, por ejemplo, podemos ver con gran nitidez el proceso de aprendizaje del catalan por parte de las personas venidas de fuera en diferentes epocas. Me limitarC aqui a1 conocimiento oral del catalan entre no nacidos en Cataluiia, por tpoca de llegada, segun 10s datos censales de 1986 y 1991. Veremos por las graficas 10 y 11 que entre 10s llegados antes de 1940 una mayoria sabe hablar catalan. En cambio, uno de 10s resultados de la Guerra Civil y especialmente de la enorme escala de la inmigracibn de 1950-1974, es que sblo la cuarta parte de 10s inmigrados en ese period0 habian llegado a hablar catalhn en 1986. En cambio, entre 1986 y 1991 se observa una pequeiia mejoria entre 10s venidos despuds de 1960. La grifica 11 muestra de forma contundente como el advenimiento de la democracia, conjuntamente con el bajbn de 10s ritmos de inmigracibn, permiten mejorar mucho el aprendizaje: asi, el 41% de 10s llegados entre 198 1 y 1986 lo saben hablar en el momento del padrbn municipal de 1991: un cambio muy sustancial de tendencia. En efecto, la grafica indica claramente la mejoria entre 10s llegados despuCs de 1975, y demuestra que el proceso de aprendizaje sigue entre Cstos, con el paso del tiempo.

52

Grafica 10. Cornpetencia oral activa de lapoblaciiin segrin aiio de llegada a Cataluiia, por quinquenios. Fuente: Institut dJEstadisticade Catalunya. Padrons Municipals de 1986.

Miquel Strubell i Truela

Grafica 11. Competencia oral activa de lapoblacidn segrin aiio de llegada a Cataluiia, por quinquenios. Fuente: Institut d'Estadistica de Catalunya. Cens de Poblaciii de 1991.

Ademits, de un cohorte a1 siguiente aumenta la rapidez de aprendizaje: entre 10s que llevaban de cinco a diez aiios de residencia en Cataluiia, el porcentaje que sabia hablar catalan subio del31% (en 1986) a1 41% (en 1991). De todas formas, no hay que olvidar que seguimos estando lejos de un pais "normal", donde casi todos 10s venidos de fuera aprenden la lengua del territorio en un plazo razonable. 3.4 Estudio de 10s procesos interpersonales

Hay otra linea de investigacion de tipo micro que esta bien ilustrada por la investigacibn cualitativa en el campo del estudio de 10s procesos interpersonales y en pequefios grupos: las normas de uso linguistico en el campo del comportsmiento oral. Son destacables 10s estudios del uso linguistico entre 10s j6venes hechos por Joan Pujolar, Francesc-Xavier Vila y, sobre todo, por Emili Boix, sobre jovenes barceloneses (el libro del segundo tiene el titulo sugerente de Triar no 6s trair, es decir, elegir no es traicionar). Los estudios sociolingiiisticos no se han limitado, sin embargo, a temas de uso linguistico, de competencia linguistica y de actitud (o representacibn) linguistica. Una linea fascinante de investigacion ha sido protagonizada por una antropologa norteamericana, Kathryn Woolard, que ha usado con gran efecto el metodo llamado "matched guise" o de roles aparejados. Se trata de pedir la opinion a un grupo de voluntarios sobre la personalidad de diferentes personas a travds de sus voces. Sin que 10s voluntarios lo sepan, algunas de las voces son, de hecho, de la misma persona hablando en dos lenguas o con dos acentos dife-

La investigacidn sociolingiiistica en 10s Paises Catalanes

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rentes. La hipotesis de fondo es que cualquier diferencia sistematicamente citada por 10s voluntarios, entre dos roles representados por una misma persona, se debe a la diferente percepcion que tiene de las personas, en general, que hablan de una u otra manera. Uno de 10s hechos constatados por Woolard es que 10s voluntarios catalanohablantes se sienten mas atraidos por las personas cuando estas hablan en cata1Bn (sea como primera o segunda lengua), como vemos en la primera colurnna de datos en la grifica mientras que 10s voluntarios castellanohablantes se sienten mas atraidos por las personas cuando hablan en castellano (Woolard, 1992):

I

1

II

Juez catalanohablante

I

0.12

I

0.00

Rol catalin Rol castellano

1 I

Juez castellanohablante

I

-0.20

I

0.13

valores medios

La solidaridad percibida por el conjunto de 10s voluntarios tambien dependia de si la voz era un catalanohablante de origen o un castellanohablante de origen, siendo mejor valoradas las personas cuando hablaban en su propia lengua (Woolard, 1992):

I

Tiene el catalin como 1." lengua

1

-0.02 -0.10

I Hablando en catalhn Hablando en castellano

I

Tiene el castellano como 1." lengua -0.14 0.25

valores medios

Otra cosa distinta era si el estatus percibido era igual. Es este caso el estatus de Dolores, una bilingue castellanohablante, era muy alto, y el de la andaluza bilingue, ~ n ~ e l eera s , el mas bajo (Woolard, 1992):

1

Jueces catalanohablantes

1

Hablante

1

Jueces castellanohablantes

-0.79 0.15

Angeles (andaluza)

-0.95

Montse (catalana)

-0.03

0.30

N6ria (catalana)

0.35

0.4 1

Dolores (castellana)

0.5 1

I

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54

En definitiva, la solidaridad sentida hacia la gente, y el estatus percibido, varian considerablemente segun el origen linguistic0 percibido de la persona que habla, segun la lengua que habla, y segun la lengua del oyente. Estos procesos pueden favorecer o dificultar el aprendizaje y, sobre todo, el uso de una segunda lengua, si el propio endogrupo rechaza o menosprecia dicha conducta, y si el exogrupo no la abona decididamente. Hay otros estudios que han utilizado el mismo mCtodo, como por ejemplo, uno de Emili Boix, que contrasta la impresibn que daba entre la gente de Palambs la voz de una persona aparentemente del sudoeste de Cataluiia (concretamente, 17Ametllade Mar, origen de muchos pescadores residentes en Palambs) y de Palambs mismo. La primera voz se percibia como "mas bonita", "mas refinada" y "mejor catalan", mientras que la segunda era "mas seca" y a la vez "mas divertida". Los voluntarios no sabian que las dos voces procedian de la misma persona bilingiie (0, mejor dicho, bidialectal). 4

Tendencias recientes y de futuro

4.1 Los estudios cualitativos Ha habido hasta ahora un predominio (actualmente en fase de reconsideracibn) de 10s mttodos empiricos cuantitativos, en detriment0 de las cualitativos. El intento de tratar de describir fenomenos sociales de gran escala, como son 10s procesos de extensibn de una lengua en la sociedad, quiza haya contribuido a esta carencia. De todos modos, empezamos unos y otros a revalorizar 10s estudios cualitativos, a veces incluso por limitaciones presupuestarias. La pragmitica y el analisis del discurso (Empar Tuson, Lluis Payrato), incluyendo el estudio del code-switching, requieren mCtodos de observation a pequefia escala (aunque 10s datos no eximen de la necesidad de tratamientos estadisticos). Ademas existen las tCcnicas de la antropologia social (de las cuales un libro reciente de Joan Pujolar, sobre 10s jbvenes barceloneses, es un buen exponente). En definitiva, la investigacibn se orienta, quiza cada vez mas, hacia la gran pregunta: ~QuCcausa la dimisibn o el reclutamiento lingiiisticos? Hoy, en una sociedad afectada por procesos de minorizacibn linguistica, esto es un tema crucial para la misma supervivencia de la lengua y la comunidad que la ha hablado durante m6s de mil afios. TambiCn en nuestro Instituto hemos encargado dos estudios cualitativos en 1996, uno sobre el uso y las actitudes con respecto a1 aranes, entre 10s jbvenes de la Val1 d'Aran, y otro sobre el paso de la competencia lingiiistica en catal6n a su uso social. A este ultimo volverC a referirme.

De todos modos, la planificacibn lingiiistica se revela en estos ailos como un gran polo de atraccibn, con metodos nuevos (o aplicados por primera vez a procesos sociolinguisticos) como, por ejemplo, el analisis estratdgico. Dicho campo es eminentemente prictico y requiere, como hemos visto, un instrumento de evaluacion (indicadores) como el IndexplA, y el diseiio de la intervention en las organizaciones como, por ejemplo, a travds del llamado "jwograma tipus ". En 10s 6ltimos aiios observamos varios fenbmenos interesantes. 4.2 La internacionalizaci6n de la investigacion catalana Como ejemplos podemos citar, entre otros, 10s siguientes? 4.2.1 El proyecto Euromosaic

Se trata de un estudio sobre 47 comunidades linguisticas minorizadas en la Europa comunitaria, encargado por la DG 22 de la Comisibn de las Comunidades Europeas entre 1994 y 96. El Instituto que dirijo coordina un equipo internacional, y el informe final lo publica la Cornision bajo el titulo El informe Euromosaic. Produccidn y reproduccidn de 10s grupos lingiiz'sticos minoritarios de la UE. Este contrato fue complementado por otro en 1997-8, para estudiar las comunidades minorizadas de Austria, Finlandia y Suecia. Por otra parte, gracias a las ayudas europeas, el Instituto ha podido participar en la realizacibn de hasta 18 estudios "LUS" (Language use surveys), es decir, encuestas a miembros de cada grupo para llegar a identificar 10s principales procesos de producci6n y rcproduccibn de las respectivas lenguas. Entre otros, se han hecho estudios de campo en Mallorca y la Franja d'Arag6. Como ejemplos de lo que da de si la realizacibn de estudios con la misma metodologia en diferentes entornos, reproduciri una de las graficas. Se trata de la valoracibn de cada grupo de entrevistados de la afirmacibn siguiente: "Saber X hace que la gente pueda mejorar de puesto de trabajo". El acuerdo absoluto corresponde a1 valor 5; el desacuerdo absoluto corresponde a1 valor 1.

5

Me limito a colaboraciones del Instituto que dirijo

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Miquel Strubell i Trueta

Grafica 12: Valoracidn de 5 (total acuerdo) a1 I (total desacuerdo) con la frase "Saber X hace que la gente pueda mejorar de puesto de trabajo",porparte de niuestras de rniembros diferentes grupos lingiiisticos (Nelde, Strubell & Williams).

4.2.2 Colaboraciones acadkmicas Progresivamente nos vemos, en el Instituto, cada vez mas involucrados en estudios acadtmicos con trabajos empiricos incluidos, con centros de otros paises, principalmente irlandeses, galeses, gallegos, vascos, frisones, belgas, etc. 4.2.3 Asesoramiento en estados nuevos

Asesoramos, por ejemplo, a Estonia, Letonia, Kazakstin, Alsacia, etc. con respecto a su politica lingiiistica, incluyendo temas de seguimiento e investigacibn, estructuras administrativas, etc. 4.2.4 Especialistas extranjeros Cada vez mas nos visitan catedraticos, profesores, periodistas y doctorandos que nos piden information y orientacion para sus propios trabajos. En estos momentos, en buena parte de Europa, el caso de la vertebracibn en Catalufia de una politica lingiiistica democratica, es un caso ampliamente conocido. Encontramos en efecto un numero considerable de especialistas extranjeros entre 10s que han realizado trabajos de investigacion sobre la sociolingiiistica catalana. Muchos han introducido innovaciones metodologicas (matched-guise, teoria del juego, etc). Entre ellos, y sin ningun afan de exhaustividad, mencionemos 10s siguientes: David Laitin, Paul O'Donnell, Susan DiGiacomo, Philip

Lu investigucidn sociolingiii.~ticaen 10s Paises Cutalunes

57

Rasico y Kit Woolard (de 10s EE.UU.); Guadalupe Rodriguez-Gbmez (de Mejico); Daniele Conversi (de Italia); Charlotte Hoffman (de Inglaterra); Johannes Ytsma (de Frisia, Paises Bajos); y Irmela Neu-Altenheimer, Brigitte SchliebenLange y Gabriele Berkenbusch (de Alemania). 4.3

La institucionalizacidn de la sociolingiiistica catalana

Otro fen6meno de 10s ultimos aiios es la clara institucionalizacibn de la sociolingiiistica catalana. Simbolo de este proceso es el 11Congrks International de la Llengua Catalana (1986), convocado a1 cab0 de 80 aiios del primer congreso. Pero hay tambien un calendario mas rutinario: por una parte, hay encuentros cientificos regulares. A 10s del Grup CataIa de Sociolingiiistica se han aiiadido las Trobades de Sociolingiiistes Catalans, organizadas bienalmente por mi Instituto (con ayuda del Grup) a1 entorno de temas monogr8ficos. Hace justamente un afio la Trobada fue en realidad el I Congreso Europeo de Planficacidn Linguistic~.Ademas, el Gabinet de Normalitzacid Lingiiistica del Ayuntamiento de Alcoi organiza desde 1992 encuentros tkcnicos de gran interCs. Por el lado editorial (Emphries, Edicions 62, Bromera, Generalitat), hay colecciones que publican cursos de sociolingiiistica, tesis y otros trabajos, 10s cuales garantizan la difusion de la temitica. 4.4

Algunas lineas de futuro

Quisiera terminar con un breve repaso a algunos trabajos o areas de investigaci6n que mcrecen, y seguramente merecerin en el futuro, la atenci6n del mundo acadimico. 4.4.1 C6mo favorecer 10s cambios de hhbito en las normas de uso lingiiistic0 entre bilingiies Muchos estudios, y la misma obsemaci6n cotidiana en las grandes ciudades, coinciden en que a1 lado del gran aumento de competencia lingiiistica entre 10s no-catalanohablantes de origen, fruto del exito del sistema educativo, no hay un aumento en el uso de la lengua catalana entre las personas bilingiies. Esto se debe a la perdurabilidad de 10s habitos de eleccion de lengua entre bilingiies, que hace que pasen a1 catalin (ya sea Csta su primera o su segunda lengua) con gran facilidad a1 encontrarse con el mas minimo obstaculo percibido o imaginado (el mismo context0 puede favorecer tambiCn la adopci6n del castellano). Hay lugar para mas investigacion, en la linea emprendida por el proyecto Pentecosta, un estudio hecho simultineamente en Frisia, Gales, Irlanda, Pais Vasco, Galicia y Cataluiia (con participacion del lnstituto que dirijo) sobre el efecto de las redes

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Miquel Strubell i Trueta

sociales en el paso de la competencia a1 uso Iingiiistico activo por parte de 10s jovenes aprendices de la lengua respectiva. 4.4.2 Como perfilar 10s indicadores necesarios para hacer el seguimiento del impact0 de las politicas lingiiisticas y campaiias La labor de seguimiento requiere un enorme esfuerzo para desarrollar 10s instrumentos y para sistematizar la recogida y el tratamiento de 10s datos, de forma que 10s politicos puedan tomar las decisiones pertinentes.

4.4.3 Estudio de estereotipos y de las actitudes lingiiisticas e identitarias en la Espaiia monolingiie Hubo en 10s primeros aiios 70 un trabajo sobre 10s estereotipos regionales, que son latentes y que pueden influir positiva o negativamente en la conducta social y en las relaciones entre gentes de diferentes zonas. Creo, a la luz de 10s hechos acaecidos en la Espaiia mesetaria (como por ejemplo la famosa manifestacibn por el archivo de la Generalitat en Salamanca) entre las elecciones generales de 1993 y 1996, que las actitudes respecto a 10s catalanes no han cambiado tanto como seria deseable en un Estado armbnico. A la vez, existe entre 10s empresarios catalanes una impresibn muy extendida de que un product0 etiquetado en catalan (entre otras lenguas) perdera mercado en la Espaiia castellana, lo cual ha hecho que muy pocos productos comercializados en Cataluiia lleven una presencia de la lengua catalana en sus etiquetas. Es un buen campo para la investigacibn. 4.4.4 Estudio de la polemizacidn de cuestiones lingiiisticas en 10s medios de comunicacion, fruto de 10s intereses de 10s partidos politicos estatales

Aunque algunos de 10s impactos negativos mas fuertes vinieron a travCs de medios audiovisuales, cuyos programas deben ser mas dificiles de archivar y analizar que 10s peribdicos en las hemerotecas, hay un campo muy rico para investigar sobre este tema. El reciente estudio de Jaume Medina sobre el anticatalanismo de ABC que no llega -por desgracia- mas alla del period0 1916-1936, es un buen modelo. Este campo es un ultimo ejemplo del hecho ya constatado y subrayado a lo largo de este breve trabajo: que Ia socioIingiiistica requiere siempre un tratamiento pluridisciplinario. En consecuencia, es previsible que la sociolingiiistica catalana siga teniendo esta estrecha relacibn con el entorno inmediato. El trabajo puramente te6rico no vive ciertamente su mejor momento, aunque hay indicios de que esto pueda cambiar en los prbximos aiios. Pero como marco para la investigacibn de la rela-

La investigacirin sociolingiiistica en 10s Paises Catalanes

cibn entre lengua y sociedad, pocos sitios ofrecen a1 estudioso un marco mis idbneo. Espero que muchos de sus estudiantes tengan ocasi6n de comprobarlo. Muchas gracias.

Referencias bibliogrhficas Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (eds.). La llengua en el mdn del cornerq: I hctitud dels catalans davant I'tis comercial del catalb. Barcelona 1988. Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (eds.). L 'tis de la llengua catalana a les ernpreses de Catalunya. Barcelona 1993. Fishman, Joshua: "The Sociology of Language: An Interdisciplinary Social Science Approach to Language in Society". En: Fishman, Joshua A. (ed.): Advances in the Sociology of Language. Vol. 1. The Hague: Mouton 1976: 2 17-404. Montoya i Abad, Brauli: Alacant: La llengua interrompuda. Valkncia: Denes 1996. Mtdia Pluriel MCditerrannCe : Catalan. Pratiques et repre'sentations duns les Pyre'ne'es Orientales. Sondage. 1993. Ninyoles, Rafael Ll.: Cuatro Idiomaspara un Estado. Madrid: Edicusa 1977. Woolard, Kathryn: Identitat i contacte de llengiies a Barcelona. Barcelona: Edicions de la Malgrana 1992.

A continuacion recogemos algunos de 10s trabajos que han recogido criticamente las investigaciones sociolingiiisticas hechas en Catalufia ylo 10s paises de lengua catalana. He afiadido dos trabajos mios publicados en Suiza, en agradecimiento por el hecho de que esta reunion se haya convocado en Zfirich: Bafieres, Jordi: "Sociolinguistics". En: The Year's work in Modern Language Studies, 53. 1992: 382-386. -"Sociolinguistics". En: The Year's work in Modern Language Studies, 54. 1993: 370-371. - "Sociolinguistics". En: The Year's work in Modern Language Studies, 55. 1994: 440-442. - Bibliografia sobre sociolingiiistica catalana en altres llengiies. 1997. Barcelona: Centre de Documentacio en Sociolingiiistica. Institut de Sociolingiiistica Catalana [documento mecanografiado]. - Bibliografia sociolingiiistica del catala 1993. Producte documental. 1. Barcelona: Centre de Documentacio en Sociolingiiistica. Institut de Sociolingiiistica Catalana 1994. - Bibliografia sociolingiiistica del catala 1994. Producte documental. 49. Barcelona: Centre de Documentacio en Sociolingiiistica. Institut de Sociolingiiistica Catalana 1995. Boix, Emili & Payrat6, Lluis: "Una panoramica bibliografica de la sociolingiiistica i la pragmatica catalanes recents (1989- 1993)". En: Treballs de sociolingiiistica catalana, 12. 1994: 107- 130. Linguistic bibliography for the year 1984. Dordrecht, Boston & Lancaster: Permanent International Committee of Linguists / Martinus Nijhoff Publishers 1986: 329-33 1. Romani, Joan M. & Bafieres, Jordi: "Recerques sociolingiiistiques promogudes des de la DGPL de la Generalitat de Catalunya". En: Treballs de sociolingiiistica catalana, 12. 1994: 131-138.

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Miquel Strubell i Trueta

Strubell, Miquel: "Catalan in Valencia: The Story of an Attempted Secession". En: Sprachstandardisierung. 12. Kolloquium der Schweizerischen Akademie der Geistes- und Sozialwissenschajien 1991. Freiburg (Schweiz): Universitatsverlag 1994: 229-254. - "Lessons from the Catalan experience". En: "Debatte: Sprachpolitische Perspektiven in der Schweiz / Les perspectives de la politique linguistique en Suisse /Language Policy Perspectives in Switzerland". Swiss Political Science Review. Vol. 2. No. 3. 1996: 100105. Vallverdu, Francesc: Aproximacid critica a la sociolingiiistica catalana. Barcelona: Edicions 62 1980. Vallverdu, Francesc & Romani, Joan M.: "Bibliographie de la sociolinguistique catalane. 1980-1993". En: Lengas 35. 1994: 139-147. Wheeler, Max: "Sociolinguistics". En: The Year's work in Modern Language Studies. Vol. 43 (1981). 1982: 420-421.

Perspectivas de la politica linguistica en Cataluiia YVONNE GRILEYMART~NEZ

Generalitat de Catalunya Direcci6 General de Politica Lingiiistica

En primer lugar quisiera disculpar la ausencia de Lluis Jou, Director General de Politica Lingiiistica, a quien un asunto de ultima hora le ha impedido estar presente aqui. No obstante, hemos podido comentar previamente y con detenimiento el contenido que debia tener la presente participation, por lo cual intentar6 en esta intervencibn expresar las palabras e ideas que t1 hubiera querido transmitir. A1 hablar de la situaci6n lingiiistica en Cataluiia, el precedente historic0 es obligado. No podemos hablar de perspectivas si no se hace un repaso de nuestra historia reciente. La situacidn que ahora vive Cataluiia y nuestra lengua no es del todo nueva, y en la observacibn de nuestro pasado podemos encontrar muchas claves de lo que el transcurso del tiempo futuro nos depara. 2

Nuestra historia

Cataluiia ha sido siempre tierra de acogida. La lengua nunca ha sido un obstaculo para ello. A1 contrario, ha sido estimulo y simbolo de integracion. Un ejemplo lejano puede ser bueno para ilustrarlo: desputs de la crisis demogriifica del siglo XV se establecieron entre catalanes numerosos occitanos, fen6meno que duro practicamente siglo y medio. En 1662 un 13% de la poblaci6n de Cataluiia era nacida en Francia. Su integracion f i e arm6nica y sencilla, y no queda memoria de ningun conflict0 derivado de esta situaci6n. La historia de la lengua catalana va ligada estrechamente a la de Cataluiia y a procesos migratorios. La supresion de las instituciones propias y la imposici6n legal del castellano en la Administraci6n desputs de 1714 y, sobre todo, en el siglo XIX, en que f i e obligatorio el uso del castellano en las escuelas, comportaron la ptrdida de conciencia lingiiistica por parte de la poblacion ilustrada y de la llegada a Cataluiia de funcionarios y cargos publicos sin conocimiento previo del idioma del pais.

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Yvonne Griley Martinez

EjCrcito, escuela y Administracion en castellano generaron en el siglo XIX una diglosia considerable. Gente que habitualmente hablaba catalan utilizaba el castellano en 10s contratos y testamentos, en las cartas a familiares y amigos, en facturas, albaranes, denominaciones sociales, ensayos y en las investigaciones. El pueblo, sin embargo, siempre conservo el catalan como unica lengua de comunicaci6n y de cultura popular, lo cual permitio en la segunda mitad del siglo XIX el Renacimiento literario catalan con autores tan populares y cultos como Jacint Verdaguer, Narcis Oller, Guimera o Costa i Llobera. Sin alargarlo mas, cabe destacar que, fruto de la Renaixenqa, Cataluiia entra en el siglo XX como un pais esencialmente monolingiie (el conocimiento del castellano se limita a aquellos que han pasado por la escuela, una minoria). En 10s afios 30, la Generalitat republicana normativiza la lengua (Pompeu Fabra i I'IEC) y se crean las primeras escuelas catalanas. Las administraciones pcblicas incorporan el catalan y una nueva generacibn literaria nutre y prestigia el idioma. Asi y todo, la segunda mitad del siglo XX se caracteriza por tres factores que vuelven a colocar la lengua catalana en una situacibn de precariedad. Primero: la prohibition y la persecution que sufre durante la dictadura franquista entre 1939 y 1975. El catalan desaparece de la Administraci6n, de 10s actos publicos, de las escuelas, de 10s r6tulos informativos y de 10s comercios. Se prohibe la edici6n de libros y de periodicos en catalan y tambien la ediciones radiofonicas. Aparece la television, entra el cine y todas las emisiones son obligatoriamente en castellano. Asi y todo, se calcula que en 1945 todavia habia una cuarta parte de la poblacibn de Cataluiia que no sabia hablar castellano y que un 5% apenas lo entendia. El castellano se convierte en lengua predominante en todos 10s ambitos publicos, en las relaciones de trabajo en el mundo socioecon6mico en general. No obstante, coexiste una voluntad unitaria de la oposicibn politica y sindical catalana de recuperar el uso social del catalan. Coexiste tambien la extraordinaria calidad de algunos escritores que han hecho del siglo XX un siglo de oro literario: Riba, Carner, Segarra, Pla, Espriu, Rodoreda, Villalonga, Foix, para citar solo unos ejemplos. Seaundo: El establecimiento en Cataluiia de un elevado numero de personas, mayoritariamente castellanohablantes, entre 1950 y 1975. Este proceso migratorio se produce en un momento en que Cataluiia no esta en condiciones de poder ofrecer estructuras urbanisticas adecuadas, ni tampoco educativas, ni de vivienda, y en el que la absoluta rnarginacion del catalan en las

Perspectivas de la politica lingiiistica en Cataluria

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escuelas, en 10s medios de comunicacion y en todos 10s ambitos publicos no permite una integracibn cultural. Este fen6meno comporta una alarmante disminucion del porcentaje de poblacion con conocimiento del catalan. En 1975: El 36% de la poblacibn era nacida fuera de territories de habla catalana. Un 40% no sabia hablar catalan. En ocho poblaciones del entorno de la ciudad de Barcelona de mas de 5.000 habitantes, mas del 50% no entendian el catalan. En tres poblaciones, menos del 25% no sabian hablar catalin (Santa Coloma de Gramenet, Sant Andreu de la Barca y La Llagosta). Un 14% declaraba poder escribir el catalan. Esta constataci6n es objetiva, y en ningun momento pretende ser un reproche ni una acusacibn. Cataluiia f i e el unico pais peninsular que vivi6 en 10s siglos XVIII y XIX la revolucibn industrial y que en 10s aiios 50 y 70 inicib la revoluci6n de la sociedad de consumo: automoviles en serie, electrodomtsticos, el boom del turismo, las modas en el vestir, el pago a plazos se iniciaron en Cataluiia con una fuerza equiparable a la de las regiones mas ricas de Europa. Cataluiia seguramente fue el sueiio para muchos ciudadanos de Espaiia en el que encontraron acogida y trabajo. Con su esfuerzo le dieron una fuerza demografica que era necesaria y que ha sido calificada a menudo por el Presidente Pujol como la esperanza del pais. Un pais que quiere ser un solo pueblo y que ha hecho de la lengua uno de 10s simbolos mas altos de integration y de cohesion. Tercero: Lo configura la aparicibn de 10s medios de comunicacibn de masas y la eclosion de las industrias del audiovisual, la mundializacion de la economia y la libertad de comercio a escala planetaria, la reciente popularizaci6n de la informatica y de las redes de comunicacibn. Todo esto, en conjunto, puede conllevar un uso de la lengua con alto riesgo de simplificacibn, de homogeneizacibn y casi podriamos decir de empobrecimiento diario del lenguaje. Esta eclosion ha supuesto una autintica revolucibn en las formas de transmision y tambitn puede serlo en la creacibn de idioma. Lo que si ha generado indiscutiblemente es un proceso de competencia sin limites entre las lenguas mas y menos utilizadas, lo cual supone a h mas dificultades para la presencia de la lengua catalana en determinados ambitos. Podriamos decir que hoy la comunicacion, y la lengua como su medio de transporte, son ademhs de un valor cultural, un valor econ6mico. Sumemos 10s recursos que movilizan 10s libros, peribdicos -incluidos 10s deportivos-, revistas -incluidas las del corazbn-, televisiones, videos --incluida la fabrica-

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ci6n de camaras y receptores-, cine, informatics, multimedia, publicidad, telCfonos, redes telematicas e incluso la ensefianza de lenguas. La lengua viene a ser la primera materia en un sector economico mas fuerte que el textil, que la piel, la bebida, el metal, o que todos ellos juntos. La competcncia cntre lcnguas de mayor o menor dihsion es, por lo tanto, una lucha economica, politica y cultural que ha transformado no solo Cataluiia sino toda Europa y el mundo de manera que el contact0 entre lenguas es ahora un fenbmeno y un problema universal. Ilustrado en palabras de Miquel Siguan: es monolingiie quien tiene el inglis como lengua propia y bilingiie el resto de lapoblacidn mundial. Este mapa configura a Europa como una entidad plurilingiie que respeta todas las lenguas de 10s Estados, muchas de las cuales son de menor peso demografico y de menor tradicion literaria que la catalana. Creemos que a la larga, esto nos ha de ser positivo. 3

L a politica lingiiistica

Ante tales circunstancias adversas, podemos preguntarnos iquC depara el futuro a la lengua catalana? Voces pesimistas opinan que dentro de 50 afios 10s catalanes, 10s que ahora son niiios, dejarin de hablar catalin a sus hijos. iQue sentido tendria para ellos hablar catalin a sus hijos si todo el mundo conociese y hablase castellano, si la actividad econbmica, deportiva, cultural se expresara en castellano, y si incluso la Administration, en el mejor de 10s casos, fuera bilingiie? Esta posibilidad de abandon0 no se puede ignorar, menos a6n si dejamos la lengua en manos del mercado. No por ello somos pesimistas. Estamos convencidos de que el catalin superari estas dificultades, basicamente porque la voluntad de 10s catalanes, sin distinciones, es que la lengua persista. Las actuaciones politicas y legislativas pueden contrarrestar esta situaci6n y reequilibrar todos estos factores negativos. Por ello, es necesaria para Cataluiia, como para cualquier pais de Europa (incluso para Francia), una politica lingiiistica, que en nuestro caso esti condicionada por: el marco constitucional y el ordenamiento juridic0 espafiol, las diferencias historicas y politicas, la division administrativa de 10s territories de habla catalana, e incluso

Par la misma realidad europea en el nuevo orden econbmico mundial. El gobierno de la Generalitat, en cumplimiento del articulo 3 del EAC de 1979, ha mantenido en 10s ultimos 17 afios una politica lingiiistica encaminada a: asegurar el conocimiento de la lengua por parte de toda la poblaci6n, garantizar la plena oficialidad del catalin, y

Perspecfivas de In politica lingiiistica en Cataluiia

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fomentar su presencia en todos 10s ambitos, especialmente en 10s medios de comunicacibn de titularidad de la Generalitat. Esta politica ha estado presidida por la Ley 711983, de normalizacion lingiiistica en Catalufia, la aplicacion de la cual ha permitido un espectacular aumento del conocimiento de la lengua catalana. Seghn datos del censo de la poblacion de mas de 2 afios (tabla l ) , entre 1981 y 1991 se produce un aumento del 16,4% (930.000 personas) en la competencia pasiva del catalBn: Tabla 1: Competeizcia activa ypasiva del caialrin

La tabla 2 muestra tambikn datos espectaculares recogidos en el censo de algunas poblaciones: Tabla 2: Competencia pasiva del catallin seglin poblaciones

4

1975

Santa Coloma de Grarnenet 42,7 %

1986

76.0 %

Cornella

Castelldefels

Badalona

50,O %

54,l %

58,O %

78.1 %

81.3 %

81.80 %

O b j e t i v o s y m e d i o s d e c a r a a1 f u t u r o

Esta politica, como vemos, ha permitido cambiar la direccion de una tendencia. No siempre somos conscientes de lo que cuesta cambiar una tendencia social. En este caso, ha permitido la extension del conocimiento de la lengua catalana. Ahora pretendemos trabajar para extender su uso. La politica lingiiistica que vamos a llevar a cab0 pretende conseguir cinco objetivos bisicos: 1. Que el catalin sea del dominio de todos 10s ciudadanos, lo cual evita la margination monolingiie que puede sufrir aun una parte importante de la poblacion (especialmente la emigrada mis recientemente). Entendemos Catalufia como un territorio de convivencia de un solo pueblo, y la mejor manera de asegurar la cohesion social y la igualdad de oportunidades es asegurar el conocimiento a fondo de las dos lenguas oficiales.

66

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2. Que el catalan sea la lengua de uso habitual en todas las actividades publicas. Solo asi se garantizara la suficiente presencia publica y ambiental que permita su continuidad y su equiparacion a las demas lenguas europeas de peso demografico inferior: la lengua griega, sueca, danesa, finlandesa, atendiendo a lenguas de la Union Europea. 3. Que este presente internacionalmente en las universidades y organismos de investigacion y de cultura, en las comunidades catalanas con sede en el extranjero y en las instituciones europeas, y que la cultura catalana se conozca h e r a de nuestro dominio lingiiistico, en el Estado espaiiol y en Europa. Esta son aspiraciones propias de cualquier cultura viva, y so10 asi sera posible que sea aceptada y respetada. 4. Que el catalin se conserve como lengua viva en la calle en todos 10s territorios de habla catalana. QuisiCramos que retrocediesen las tendencias segregacionistas en alza en Valencia, el retroceso de la lengua en Alicante y en su comarca. 5. Que se mantenga el aranes en el Valle de Aran, como muestra del respeto por las minorias que 10s catalanes siempre hemos sabido y querido practicar. Conseguir estos cinco objetivos desde Cataluiia exige una politica regulativa renovada dentro de nuestro marco competencial. El gobierno de la Generalitat esta impulsando una nueva legislacion que parte de la delimitacibn de 10s conceptos juridicos de lengua propia y de lenguas oficiales que proclama el EAC. Con ello se pretende consolidar 10s avances conseguidos con la Ley de 1983, especialmente 10s que atafien a1 uso en las administraciones e instituciones catalanas y en el sistema educativo. La Ley misma pretende: 1. Que el catalan siga siendo la lengua vehicular y de aprendizaje de la enseAanza no universitaria, sin perjuicio de la ensefianza del castellano y de una tercera lengua, y que sea tambiCn lengua normal de la Universidad. 2. Que sea la lengua de trabajo habitual de 10s poderes publicos, desde la Generalitat a 10s Ayuntamientos, per0 tambien a todas las instituciones catalanas y las administraciones de Justicia, del Estado y en todos 10s registros publicos. 3. Que sea lengua normal de creacibn literaria, del ensayo y de la investigacibn cientifica, y de desarrollo de la cultura popular. 4. Que siga siendo la lengua preferente de la rotulacibn phblica y comercial. 5. Que persista como lengua habitual de las comunicaciones internas de empresas y entidades de prestacion de servicios.

Perspectivas de la politica lingiiistica en Cutahriia

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6. Que este presente en el sector de la economia, de las finanzas y de la contratacibn, y en el mundo del consumo (de ahi el hecho de entrar a regular el etiquetaje de 10s productos que se producen y comercializan en Catalufia). 7. Que persista como lengua habitual de la oferta deportiva y de ocio. 8. Que se asegure una presencia significativa en las televisiones y en emisoras de radio publicas y privadas, a1 igual que en la prensa del pais (en este momento disponemos de 2 diarios nacionales en lengua catalana). 9. Igualmente en el cine y en la produccibn audiovisual y multimedia. 10. Pretendemos un exitoso desarrollo de productos relacionados con la ingenieria lingiiistica: correctores gramaticales digitalizados, traductores, programas de dictado automatic0 y reconocimiento de voz, dado que 10s campos de aplicacibn derivada son cada vez mas populares y numerosos. 11. Paralelamente, pretendemos que las instituciones centrales del Estado espaiiol y de la Unibn Europea reconozcan la oficialidad de nuestra lengua. 12. Por ultimo, cabe trabajar para que la unidad cientificamente reconocida de la lengua catalana deje de ser motivo de discusion, y para que se establezcan mecanismos de coordinacion entre las politicas lingiiisticas que se apliquen en todos 10s territories de habla catalana. Como podemos observar, a1 margen del intento de mejora regulativa en materia p6blica y de administracibn, esta actualization pretende abrir nuevos campos de impulso de la lengua. Ello no obstante, y complementariamente a la experiencia regulativa, a la que toda Administracibn debe responder, cualquier medida derivada se llevara a cab0 contando con el maximo dialog0 social.

La politica lingiiistica en la Comunidad Aut6noma Vasca JOSUNE ARIZTONDOAKARREGI Eusko Jaurlaritza Viceconsejeria de Politica Lingiiistica

1

Introduccion

El euskera o lengua vasca ha sido la lengua histbrica y propia del conjunto de territorios de Euskal Herria, es decir, su lengua originaria, la primera de las lenguas de la que tenemos noticia que se hablara en Euskal Herria. El euskera ha mostrado a lo largo de su historia una clara tendencia a1 retroceso, tanto en su ambito territorial como en el numero de hablantes. Las causas de este retroceso son multiples, pudiendo citarse, las cuatro siguientes: 1. la falta de prestigio social que ha tenido histbricamente el euskara; 2. la tradicional politica monolingiie de las instituciones oficiales ubicadas en Euskal Herria; 3. el Cxodo a1 exterior, sobre todo a AmCrica, de la poblacibn rural vascohablante y 4. la represi6n lingiiistica y cultural acaecida mas recientemente durante el franquismo. 2

M a r c o L e g a l e Institutional

Con la instauraci6n de la democracia en Espaiia, la Constitucibn de 1978 reconoce como lenguas oficiales el castellano y las lenguas de las Comunidades Aut6nomas de acuerdo con sus Estatutos. Segun el Estatuto de Autonomia Vasco, aprobado en 1979, el euskera es la lengua propia del Pueblo Vasco y tiene, como el castellano, caracter de lengua oficial en la Comunidad Autonoma Vasca. La Ley del Euskera de 1982 reconoce, asimismo 10s siguientes derechos lingiiisticos a todos 10s ciudadanos del Pais Vasco: Derecho a) a relacionarse en euskera o en castellano oralmente y por escrito con la Administracibn; b) a recibir la ensefianza en ambas lenguas oficiales;

Josune Ariztondo Akarregi

c) a recibir en euskera publicaciones peribdicas, programaciones de radio y television y de otros medios de comunicacibn; d) a desarrollar actividades profesionales, laborales, politicas y sindicales en euskera; y e) a expresarse en euskera en cualquier reunibn. Como consecuencia del trabajo desarrollado por las instituciones publicas y por la propia iniciativa social, el nivel de conocimiento y uso del euskera, 16gicamente mas del primer0 que del segundo, han aumentado considerablemente durante 10s Qltimos afios. Hemos avanzado, por ejemplo, en la puesta a punto del idioma, en el nhmero de hablantes, en el uso social y en la introduccibn del euskera en imbitos anteriormente desconocidos para esta lengua.

3

Situacion del Euskara y T e n d e n c i a s de F u t u r o

Por referirme sblamente a1 n6mero de hablantes, merece ser destacado que, segun datos de 1996, tenemos casi 135.000 bilingues mas en la Comunidad Autonoma Vasca que en 1981 lo que supone pasar en 15 afios de un 2 1 3 % de ciudadanos bilingiies a un 26,5%, sobre una poblaci6n total de 2 millones de habitantes. En todo caso, para hacernos cargo del alcance de estas cifras es necesario que concretemos un poco m8s: 10s bilingues (1996) son un 26,5% de la poblacibn; sin embargo, tomando el intervalo de edad 34-65 afios, tenemos un 21% de bilingiies, mientras que en el intervalo entre 10s 16-24 afios el porcentaje de bilingues se sitha en un 33%. Y esta diferencia -este cambio tan importante que se ha producido en 10s 15 ultimos afios- es a6n mas espectacular en las edades mas tempranas: asi por ejemplo, entre 10s ciudadanos comprendidos entre 10s 5 y 14 afios, 10s totalmente bilingiies llegan casi a1 40%, el numero de bilingues pasivos constituye mas de un tercio y 10s monolingiies castellanohablantes se sihian en torno a1 25% de ciudadanos. (Se invierte por tanto el dato: un 26% de bilingiies es la media de la comunidad y es Cste justamente el porcentaje de monolingiies en el intervalo de 5-14 afios). En ttrminos generales, 10s programas mas significativos en el campo de la nonnalizacibn lingiiistica en la Comunidad Autonoma Vasca son 10s relacionados con el sistema educativo, 10s medios de comunicacibn y la Administration. En el sistema educativo se ha producido un gran increment0 de la enseiianza en euskara en todos 10s niveles: en Euskadi tenemos un sistema educativo que contempla tres modalidades para abordar la enseiianza del y en euskara: son 10s modelos educativos A, B, y D: en el modelo A la lengua vehicular es el castellano y el Euskara se trabaja como asignatura; en el modelo D estariamos en la

Lapolitica linguistics en la Comunidud Autdnonza Vascu

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situaci6n opuesta, la enseiianza se realiza en euskara. El modelo B es el intermedio, es el modelo en el que las ireas instrumentales bisicas (lectoescritura, matematicas, etc.) se trabajan en castellano, y es el modelo que mis variantes presenta: en la practica hay modelos B quasi A y otros quasi D dependiendo de la dinimica de cada centro y de la situacion sociolinguistics de la zona en la que estC ubicado. Como decia, se ha producido un gran increment0 de la enseiianza en euskara en todos 10s niveles desde la Education Infantil hasta la Universidad. Como ejemplo, podemos citar el hecho de que en el afio 1982 la poblacion escolar comprendida entre 10s 3 y 13 aiios que recibia la enseiianza en euskara constituia el 25%, mientras que en el aiio 2000 estimamos que llegara a ser el 70-75%. Por darles algun dato proximo, les dirk que el 96% de 10s niiios que han ingresado en el sistema (2-3 afios) en este curso 97-98 lo ha hecho eligiendo modelos total o parcialmente bilingues (modelos B y D). Este vuelco del sistema educativo vasco producido en menos de 20 aiios tiene como pilar bisico la demanda ciudadana de ensefianza en euskara, acompaiiada de una intensa formation y reciclaje linguistico del profesorado, asi como de la creacion de todo tip0 de material didactico. El crecimiento tan importante de la demanda social de educacion en 10s modelos educativos con lengua vehicular euskara ha hecho que el reciclaje linguistico y la actualizaci6n didactica del profesorado constituyan autknticos retos para 10s responsables educativos de la C.A.V. En todo caso, hay que sefialar que el 53% del actual profesorado p6blico tiene acreditado el perfil necesario para impartir enseiianza en euskara. En el apartado de 10s medios de comunicacion, la creacion en 1982 del Ente Publico Radio Television Vasca constituyo un verdadero hito histbrico. Este ente tiene en la actualidad dos cadenas de television, una de ellas integramente en euskara, y tres emisoras de radio, de las que dos emiten solo en euskara. En el sector privado tambikn hay emisoras de radio que emiten total o parcialmente en lengua vasca. Es digna de mention la aparicion en 1990 de un per i o d i c ~editado integramente en euskara. Finalmente, hay que destacar la proliferation en estos ultimos afios de medios de comunicacion locales que utilizan solamente la lengua vasca. En lo que respecta a la Administracion, a partir de 1989 existe un plan de normalizaci6n linguistica. Este plan, cuya segunda fase ha sido aprobada por el Consejo del Gobierno Vasco este mismo aiio y se extiende hasta el aiio 2002, tiene un doble objetivo: por un lado, ha de garantizar el derecho de todos 10s ciudadanos a relacionarse con las instituciones publicas en la lengua de su elec-

Josune Ariztondo Akarregi

cion y, por otro ha de impulsar que se trabaje dentro de la propia Administraci6n en las dos lenguas oficiales. 4

P r i n c i p i o s e n 10s q u e s e b a s a n u e s t r a p o l i t i c a l i n g i i i s t i c a

Permitanme ahora algunas consideraciones acerca de 10s principios sobre 10s que tratamos de construir una sociedad bilingue en el Pais Vasco. En primer lugar quisiera recordar aqui que en Euskadi hemos optado, de manera democratica, por el bilinguismo, es decir, hemos optado por la consecucion de una sociedad integrada por ciudadanos capaces de utilizar las dos lenguas oficiales de la Comunidad. El problema no es, por lo tanto, lo que queremos, sino c6mo lo hacemos. En todo caso, el hecho de que esta opci6n por el bilinguismo sea mayoritaria no significa que sea uninime. Hay sectores contrapuestos que no participan de este objetivo: unos consideran adecuada la situaci6n sociolinguistica que han heredado las generaciones actuales y optan por un bilinguismo que se conforma con mantener el statu quo; otros, por el contrario, plantean la necesidad de una politica linguistica mas activa o mas radical a favor de la lengua minoritaria. Con todo ello, tres son 10s principios que animan nuestra accibn politica o, mas en concreto, nuestra politica lingiiistica: 1. En primer lugar, el principio democratico, segun el cual, la voluntad de 10s ciudadanos es el primer elemento legitimador y, por lo tanto, el referente de nuestra politica linguistica. A1 igual que el resto de las decisiones y de las politicas fundamentales de las instituciones democriticas, la politica lingiiistica ha de basarse en el consenso politico y en el consenso social. 2. El segundo es el principio de accibn positiva: consideramos que la politica linguistica ha de trabajar por armonizar, ha de trabajar por normalizar la situaci6n linguistica de la Comunidad y ha de hacerlo con actuaciones positivas especificas para la promoci6n de la lengua minorizada; en nuestro caso, con actuaciones especificas para la promocibn del euskara. 3. El tercero es el principio de complementariedad: una de las claves para llevar a la prictica esta politica de promotion es, justamente, la corresponsabilidad entre 10s poderes publicos y las instancias sociales optimizando recursos y actuaciones y evitando duplicidades y demagogias estkriles.

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Principales lineas de actuacion de la Viceconsejeria d e Politica Lingiiistica (V.P.L.)

La V.P.L. ha ido definiendo y poniendo en marcha en su relativamente corta historia una serie de programas de promoci6n de la lengua en diferentes hmbitos. Ello ha ido configurando un corpus de actuacibn especifico y formalmente

La politica linguistics en la Curnuwidad Aurdnoma Va.rca

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independiente de las actuaciones del Gobierno Vasco en materia educativa o en 10s medios de comunicacion publicos. Organicamente, la Viceconsejeria se encuentra dentro de la Consejeria de Cultura, y esta dividida en dos direcciones distintas: la Direccion de Normalizacion Linguistica en las Administraciones Publicas y la Direcci6n de Estudios y Promocibn del Euskara. Tiene tambiin funcionalmente a su cargo el Institute para la Alfabetizacion y Euskaldunizaci6n de adultos. El presupuesto de la Viceconsejeria de Politica Lingiiistica para el presente ejercicio es de 4.3 17 millones de pesetas. Afortunadamente, la Viceconsejeria de Politica Lingiiistica y HABE no son 10s finicos organismos dedicados a la normalizaci6n del euskara. Cabria citar la labor que en este sentido desarrollan el IVAP, EITB y la Consejeria de Educacion, dentro del propio Gobierno Vasco, asi como las diputaciones y ayuntamientos en sus respectivos ambitos competenciales, y sin olvidar las asociaciones y empresas que trabajan igualmente por la normalizaci6n del euskara. Una de las lineas de actuacion de la Viceconsejeria se refiere a 10s programas de normalizaci6n linguistica: 1. Estandarizacion y modemizacion del euskara. 2. Euskaldunizacion y alfabetizacibn de adultos. 3. Plan para las Administraciones Pfiblicas. 4. Intercambios con otras comunidades linguisticas. 5. Programas de promoci6n y experiencias piloto. 5.1 Estandarizacion y modernizaci6n del euskara

El proceso de estandarizacibn ha producido un notable cambio de la situaci6n del euskara, que se ha visto en la necesidad de recorrer en 20-30 afios un camino que otros idiomas habian realizado a lo largo de mucho tiempo. El organism0 que guia la estandarizacion del euskara es la Real Academia de la Lengua Vasca Euskaltzaindia, con quien las Administraciones vascas tienen un convenio marco estable y a travks del cual se subvencionan determinados proyectos, ademas de su actividad ordinaria. Los principales proyectos que actualmente desarrolla la Academia son el Diccionario General Vasco - Orotariko Euskal Hiztegia (diccionario descriptivo del lexico de la lengua vasca), el Diccionario Unificado (que deterrnina la forma de las palabras del euskara), la Gramatica Vasca, el Atlas lingiiistico de Euskal Herria (trabajo de recopilaci6n del euskara hablado), determinados estudios de caracter onomastico (grafia de 10s apellidos vascos, revision, culminaci6n y publicacion del Nomenclator Vasco, determinaci6n de la toponimia mayor de Euskal Herria, etc.), el Diccionario literario, etc.

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El instituto UZEI tambien cuenta con su propio reconocimiento en la planificacion del corpus del euskara, especialmente en 10s campos de la terminologia y lexicografia. Este instituto tiene tambien suscrito un convenio marco con las Administraciones vascas para el desarrollo de sus programas. La toponimia es otro elemento basico y fundamental en la estandarizaci6n del euskara. En este campo se ha desarrollado una importante labor de recopilacion y normalizacion en la CAV, ademas del trabajo de normativizaci6n que viene realizando la Academia. Dado que la toponimia es en si misma una disciplina plural y con una compleja distribucion competencial, existe en la CAV una Comision de Toponimia dentro del Consejo Asesor de Euskara. Algunas de sus funciones son: Asesorar a la Administraci6n sobre las necesidades y prioridades en la recogida, recuperation, registro y conservacibn de toponimos de la CAV. Hacer propuestas sobre normalizaci6n de nombres oficiales cuando sea requerida por la Administration competente en cada caso. Proponer criterios y normas para el uso y grafia de toponimos en mapas, publicaciones, rotulacion y medios de comunicaci6n en general. Realizar 10s dictamenes pertinentes acerca de las disposiciones que vaya a adoptar el Gobierno Vasco en materia de regularizacibn de la toponimia. 5.2 Euskaldunizacidn y alfabetizacidn de adultos

Existen dos redes de centros dedicados a la alfabetizacion y a la euskaldunizacion de adultos o euskaltegis: 10s centros municipales y centros privados, y entre estos hltimos existen centros homologados y otros que no lo estan. Los euskaltegis municipales imparten un tercio del total de horas lectivas en el sector. Los dos tercios restantes corresponden a1 sector privado. Dos son 10s objetivos planteados para la presente legislatura en el campo de la euskaldunizacion y alfabetizacion de adultos: 1. Mejorar la calidad de la ensefianza. 2. Disefiar el mapa de euskaltegis. Para mejorar la calidad de la enseAanza estamos dando 10s siguientes pasos: Consensuar con el sector 10s criterios de evaluacibn y 10s indicadores de calidad de 10s centros. Se ha puesto en marcha una reforma curricular que contempla el aprendizaje partiendo de las caracteristicas y necesidades lingiiisticas reales de 10s alumnos (aprendizaje significativo). Igualmente, se estan elaborando materiales didacticos tales como unidades de ensefianza-aprendizaje, medios didacticos audiovisuales y publicaciones de apoyo.

La politica lingiiistica en la Cornunidad Autdnoma Vasca

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Se ha abordado el reciclaje didactic0 del profesorado, especialmente en temas referentes a1 nuevo diseiio curricular, a la evaluacion y a la organizacion de centros. Para la elaboracibn del mapa de euskaltegis se esta buscando el equilibrio entre las redes del sector, adaptando siempre las ofertas de euskaldunizaci6n y alfabetizacion a las prioridades de la recuperation lingiiistica. Por otro lado, 10s centros publicos y privados se organizaran y trabajaran basandose en el principio de complementariedad.

5.3 Normalizaci6n lingiiistica de la Administracibn Cada vez que se toma alguna medida para avanzar gradualmente en el uso de la lengua vasca en las diversas Administraciones se estan dando pasos para garantizar 10s derechos linguisticos de 10s ciudadanos, y de forma simultanea el euskara gana un ambito de prestigio social y estabilidad, posibilitandose asi su uso fuera de 10s circulos historicos tales como el familiar y el entorno social mas proximo. Por otro lado, el uso en el ambito administrativo hace progresar a1 corpus de la lengua de mod0 significative en aspectos tales como el juridic0 y el administrativo. Las Administraciones vascas hemos construido nuestro propio modelo en este imbito, y hemos adoptado un sistema seguro, basado en la autonomia institucional y el respeto a la situacion sociolinguistica de las diversas zonas y en la progresividad. En el marco general del plan de normalizaci6n, cada Administracion debe elaborar el suyo propio en consonancia con el numero de ciudadanos y funcionarios bilingues y con las acciones de normalizaci6n lingiiistica que desee promover dentro del plan. En la fase actual (1997-2002) hay un objetivo que para nosotros reviste particular importancia, como es que las unidades administrativas que tengan relaci6n directa y habitual con la juventud desarrollen su labor de forma bilingue. Ante una realidad en la que, por ejemplo, casi la mitad de la poblacion infantil y adolescente entre 6 y 14 aiios es bilingue, garantizar que 10s sewicios que reciben de la Administracion se den tambiCn en euskara tendra enormes repercusiones en el fortalecimiento de espacios de uso social para la lengua vasca.

5.4 Intercambios con otras comunidades lingiiisticas Resulta sumamente enriquecedor conocer otras experiencias lingiiisticas y culturales que, ademas de servir para darnos a conocer, son excelentes oportunidades para verse reflejados en otras realidades. "Ver y ser vistos" seria la filosofia que anima este programa. Si bien el intercambio es siempre importante lo es espe-

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cialmente para las lenguas de menor difusibn o presencia externa como el euskara. En la Viceconsejeria de Politica Lingiiistica del Gobierno Vasco llevamos algunos aiios cultivando este programa del que les mostrark algdn ejemplo: 1. Visitas de investigacidn de expertos extranjeros: Este mismo aiio hemos organizado junto con la Comisibn Europea una visita para dar a conocer las lineas principales de nuestra politica lingiiistica. Igualmente, mantenemos contactos con representantes de Colombia, Bolivia y Quebec. 2. Expolangues y Expolingua: El euskara esti presente todo 10s aiios en estas dos ferias, que se celebran en Paris y Madrid respectivamente, en un stand que compartimos con el Gobierno de Navarra. 3. Publicaciones: Se continda con el proyecto de traducir a1 euskara cien obras de la literatura universal. Son ya mas de 60 las obras publicadas durante 10s siete aiios que lleva en marcha dicho proyecto. 4. Por otro lado, estamos a punto de culminar el proyecto de publicacibn del estudio denominado Reversing language shift in the Basque Country, realizado bajo la coordinacibn de Richard Y. Bourhis profesor de la Universidad de Quebec en Montreal, en el que se abordan 10s diferentes esfuerzos de recuperacion de la lengua vasca. 5. Asimismo, debemos mencionar nuestra colaboracidn en diversos proyectos europeos, como el CD-ROMmultilingiie que actualmente se esta elaborando con la participacibn de catalanes, gallegos, galeses y alsacianos en el que se muestran distintos aspectos de las respectivas lenguas: historia, estatus juridico, politica lingiiistica y situacibn sociolingiiistica. 6. El seminario internacional que cada verano organizamos junto con la Universidad del Pais Vasco se esta convirtiendo en una cita ineludible para multitud de vasc6filos y especialistas. En la edici6n de 1997, el seminario trato sobre la utilizacion de las nuevas tecnologias en diversas comunidades lingiiisticas de ambit0 reducido dentro de la Comunidad Europea, de cara a la recuperacion y modernizacibn de sus respectivos idiomas. 7. El pr6ximo VIII Encuentro internacional sobre Politica Lingiiistica se celebrara en Euskadi (1998).

5.5 Programas de promoci6n y experiencias piloto 5.5.1 Programas de promoci6n. Son las actividades mediante las que se pretende desarrollar y normalizar la utilizacibn del euskara, especialmente en 10s siguientes imbitos: 1. Prensa escrita en euskara: Las ayudas econ6micas para hacer mas viables 10s proyectos de publicacion de prensa en euskara estan establecidas s e g h el siguiente orden, cada uno con sus propios criterios:

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a) Prensa diaria cuyo ambito abarque todo Euskal Herria. b) Semanarios de igual ambito. c) Revistas infantiles y juveniles de igual ambito. d) Otras revistas de igual ambito. e) Revistas de imbito local de la Comunidad Autonoma Vasca. 2. Viabilidad, disefio y seguimiento deplanes para la normalizacidn del uso del euskara en la empresa. 3. Recogida, conservacibn y difusi6n de la tradicidn oral en lengua vasca (cantos, versos, dialectos, etc.). 4. Igualmente, apoyamos la creacidn de otro tipo de materiales yprogramas en euskara, en particular, videos, software, programas radiofbnicos y de promocion de la lectura en euskara, etc.

5.5.2 Programas piloto TambiCn estamos promoviendo diversos programas piloto, de 10s cuales podemos destacar cuatro: 1. La puesta en prdctica de 10s planes de uso en las empresa privadas y en las Administraciones publicas. En estos momentos se esta trabajando en este sentido con seis ayuntamientos y 10- 15 empresas de distintas caracteristicas. 2. El foment0 de la transmisidn familiar de la lengua vasca, basado en 10s tres ejes siguientes: sensibilizacion, escolarizaci6n y, finalmente, actividades culturales y de tiempo libre. 3. La Auditoria del paisaje linguistico, para ponerlo a disposici6n tanto de las Administraciones p6blicas como de 10s colectivos sociales. 4. La promocidn del doblaje de peliculas y la exhibicidn en salas comerciales, para ir introduciendo cine en euskara en horario y lugares de cine comercial. 6

S e n s i b i l i z a c i b n h a c i a el e u s k a r a

El objetivo de este apartado es, por una parte, informar a 10s ciudadanos de la situaci6n y la evoluci6n sociolinguistica y, por otro, dar a conocer 10s programas y actividades de normalizaci6n. Los programas mas destacables en este sentido son: 1. Euskararen BERRIPAPERA: Boletin de inforrnacion sobre temas referentes a1 euskara, con versiones redactadas en castellano e inglCs, ademas de en euskara. 2. Informes divulgativos: Recopilacion de 10s informes y boletines informativos sobre temas linguisticos, con versiones en euskara, castellano y franc&.

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3 . Prograrna televisivo Hitzaro/Lengua Viva, que se emite semanalmente en ambos canales de ETB, con reportajes, entrevistas y noticias de interks sobre la lengua vasca. 4. Carnpafia de sensibilizacidn "Ahoz aho, belaunez belaun" sobre la transmision del euskara: Iniciada en abril de 1996 por las consejerias de Cultura y de Educacibn, Universidades e Investigacion, consiste en una exposici6n que ya ha visitado escuelas de primaria y casas de cultura de 19 localidades de la Comunidad Autbnoma. 5. Plan General para la Norrnalizacidn del Uso del Euskara.(PGNUE): Nuestro principal reto para este curso es la realizacion del Plan General de Normalizacibn del uso del Euskara. Es un plan estratkgico que pretende servir de instrumento de apoyo para la actuacibn de 10s poderes publicos que trabajamos en el campo de la politica lingiiistica, y responde a1 hecho de que, una vez transcurridos 14 afios desde la aprobacion de la Ley del Euskara, resulta necesario atender a las necesidades que plantea la actual situacion sociolingiiistica y a las que iran surgiendo durante 10s pr6ximos afios a medida que se avanza en la normalizaci6n del euskara. Mediante dicho plan se busca: Por un lado, una vez conocida dicha situacion y previstos 10s problemas principales que plantea su evolucion, consensuar 10s objetivos a corto y mas largo plazo, a fin de adaptar 10s programas y fijar criterios de evaluacion. Por otro lado, realizar un profundo analisis de 10s presupuestos para la recuperacion del euskara, previendo la incidencia futura de 10s actuales planes, a fin de determinar las prioridades que se deben establecer. Finalmente, estudiar las propuestas para mejorar la coordinacion y evitar las duplicidades existentes entre 10s distintos poderes publicos e instituciones, a fin de elegir las formulas mas convenientes. Hemos de decir que el Gobierno Vasco consider6 sumamente interesante recabar la opinion de las entidades publicas y personas particulares relacionadas con la normalizacibn lingiiistica a la hora de elaborar dicho plan y creo para ello el Consejo Asesor del Euskara. Este Consejo tiene como objetivo asesorar sobre el Plan General de Normalizaci6n del Euskara y realizar el seguimiento y evaluacion del nivel de cumplimiento de dicho plan. El presidente del Consejo Asesor es el propio Lehendakari, y cuenta con 39 miembros: 14 de ellos representan a las instituciones y poderes publicos, y 10s otros 25 son elegidos entre personas de reconocido prestigio que trabajan en el campo del euskara.

La politica lingiiistica en la Comunidad Autrjnoma Vascu

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No obstante, tambiin cuenta con la colaboracion de personas ajenas a1 Consejo, que participan en la realizacibn de estudios o informes sobre temas concretos. El Consejo Asesor del Euskara, ademas de la comision de toponimia anteriormente citada, tiene otras tres comisiones especiales en cuyos trabajos participan alrededor de 60 personas. Esta previsto que este plan se desarrolle segun las siguientes fases: 1. Acordar el diagnostic0 sobre la situation actual. 2. Determinar 10s sectores estratigicos. 3. Acordar 10s objetivos a corto y mas largo plazo. 4. Analizar y adaptar 10s recursos materiales y humanos para la normalizacibn lingiiistica. 5. Determinar 10s proyectos prioritarios. 6. Mejorar la coordinacibn interinstitutional y aumentar la colaboracion con la iniciativa social. 7. Determinar 10s indices de evaluacion. Una vez identificados 10s sectores estratigicos, el Consejo Asesor de Euskara ha ido trabajando a lo largo de todo este aiio a travis de sus Comisiones especificas para consensuar 10s puntos fuertes y ddbiles de mayor significado de cada una de las areas o sectores estratdgicos involucrados en la normalizacibn lingiiistica asi como las propuestas de futuro que han sido valoradas en tCrminos de viabilidad y eficacia. Se ha elaborado asi una primera propuesta-borrador que ha sido sancionada ya por el pleno del Consejo. En este momento se esta trabajando en la determinacibn de lineas de accibn prioritaria, programas especificos y criterios de evaluation para el plan, de mod0 que a mediados del aiio 98 la VPL disponga del texto definitivo a elevar a1 Gobierno. Me gustaria, antes de acabar, enumerar alguno de 10s retos de futuro que tenemos planteados en la Viceconsejeria. DestacarC 10s siete siguientes: 1. Fomentar la transmision familiar del euskara. 2. Mejorar la competencia lingiiistica de las personas que han aprendido euskara en edad adulta (euskaldun berriak), atendiendo asi, no solo a criterios cuantitativos sino tambiin cualitativos de la politica lingiiistica. 3. Ir estableciendo las condiciones necesarias para que las actitudes lingiiisticas de las entidades publicas y privadas se adapten a las necesidades de las nuevas generaciones. 4. Comenzar a establecer criterios lingiiisticos en la politica de subvenciones y contratacibn de servicios por parte de las instituciones publicas.

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5. Revisar la distribucibn de 10s recursos para la normalizacibn lingiiistica, a fin de garantizar la viabilidad de 10s proyectos estratkgicamente mas interesantes. 6. Intensificar nuestras relaciones con otras comunidades lingiiisticas . 7. Mejorar nuestra presencia en las instituciones europeas para poder contribuir a la consolidacibn de la Europa de las Culturas. Quiero decir aqui que nosotros tenemos una fundada esperanza en el futuro del euskara y de su normalizacibn. Pero es necesario continuar con la politica de promocibn del aprendizaje e intensificar o focalizar adecuadamente la oferta en euskara de programas relacionados con el ocio, el deporte, el comercio, etc. Los resultados nos llenan de esperanza, aunque sabemos, por otro lado, que el proceso sera largo y que hay que evitar errores que creen problemas afiadidos. Probablemente, en 10s proximos afios, cada una de las lenguas oficiales tendra hmbitos de uso propio que tampoco han de ser, necesariamente, 10s mismos ni para todos 10s hablantes, ni para todos 10s ambitos sociales de uso, ni para todas las zonas sociolingiiisticas de nuestro pais. Estamos persuadidos de que el futuro de Euskal Herria sera no sblo bilingiie, sin0 plurilingiie. En la construccibn europea, el euskara como lengua 6nica resulta insuficiente, tal y como ocurrira tambiCn con el castellano o el franc&. Necesitaremos, necesitamos ya, conocer otras lenguas que nos permitan comunicarnos en una sociedad cada vez mas abierta e interrelacionada. Pero no debemos permitir que muchos europeos nos sintamos, en el futuro, extrafios en nuestra propia casa por intentar vivir interpretando el mundo a travCs de nuestra cultura y de nuestra propia lengua.

Entre castellano y portuguCs: La identidad lingiiistica del gallego' MAUROF E R N ~ D ERODR~GUEZ Z Universidad de A Corufia

Hace ahora treinta y cinco afios, en un trabajo en el que se resaltaba la peculiaridad del gallego en relacibn con el portuguCs y con el resto de las lenguas romanicas, aseguraba Joseph-Maria Pie1 que un extranjero podia atravesar las cuatro provincias del antiguo reino de Galicia sin oir una palabra de la vieja lengua del pais; y, a mod0 de explicacion, afiadia: C'est que le bilinguisme est aujourd'hui total et que les couches intellectuelles et bourgeoises ne parlent plus ou que trks peu l'idiome vernaculaire, comme c'est encore le cas en Catalogne. I1 n'existe malheureusement aucune statistique permettant dlCvaluer le degrC de sa vitalitC. J'estime toutefois qu'au moins trois quarts de la population autochtone le parlent encore en famille; mais l'homme du peuple niera facilement ce fait, tellement il est convaincu de l'infkriorite de son parler. (Piel, 1965[1962]; 1261) Algunos rasgos del diagnbstico hecho por el eminente estudioso del gallego y del portuguCs resultan hoy discutibles, aunque tambiCn harto disculpables, ya que, como t l mismo dice, no habia por entonces estadisticas a1 respecto. Dudo mucho, por ejemplo, de que realmente se pudiese atravesar Galicia sin oir una sola palabra en gallego. Mi experiencia personal, a1 menos, indica otra cosa, pues teniendo yo el castellano como lengua inicial, que era ademas la 6nica lengua de nuestro hogar, y siendo tambiCn el castellano la lengua habitual de la mayoria de mis amigos de infancia en Caldas de Reis, una pequefia villa atravesada por la carretera que une Santiago de Compostela con Pontevedra, mi adquisicion del gallego se produjo espontineamente durante mi infancia, hasta tal punto que no tengo el menor recuerdo de cuando, ni como, ni con quiCn lo aprendi. Y esta forma de adquisicibn resultaria inexplicable si el gallego se 1

Un imprevisto y enojoso achaque de salud me impidio acudir en persona a estas Jornadas de la Asociaci6n Suiza de Estudios Hispanicos, defraudando asi, muy a mi pesar, las expectativas del Dr. Francisco Baez de Aguilar Gonzilez y del resto de 10s organizadores, quienes me habian cursado una amabilisima invitacibn con dos aAos de antelacibn. Considerando que el gallego no podia faltar en un foro sobre las "Identidades lingiiisticas en la EspaAa autonomica", el profesor Georg Bossong se encargo de leer por mi una primera version de este texto. A todos ellos deseo manifestarles mi prohndo agradecimiento.

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hablase solamente en el sen0 de la familia, como afirma Piel. Esta experiencia mia no es en mod0 alguno insblita, sino que es comun a practicamente la totalidad de aquellas personas de mi generacibn que tienen como lengua inicial el castellano. El gallego, ciertamente, estaba tambitn en la calle, en el trabajo, en la diversion, por lo que me parece imposible que alguien pudiese atravesar Galicia sin oirlo, y no so10 esporadicamente, sino de forma continuada, tal vez en alternancia con el castellano. Imagino que Pie1 se refiere a un viaje hipotktico y no a un viaje real, pero de no ser asi, muy sesgado en cuanto a las paradas y a la seleccibn de interlocutores tuvo que ser ese viaje. Tampoco me parece acertado el diagnbstico en lo que se refiere a esa supuesta negacibn del uso del gallego por parte de 'l'hornme du peuple', o a su sentimiento de inferioridad. Algunos afios mas tarde, en la incipiente sociolinguistica valenciana y catalana se adopt6 la denominacion de 'autoodio' para referirse a ese imaginario complejo de inferioridad que llevaria a abandonar la lengua. Tanto la explicaci6n como la etiqueta me parecen especialmente desafortunadas. Una cosa es reconocer las indudables ventajas economicas que reportaba el conocimiento del castellano y, consiguientemente, apropiarse de Cl y transmitirlo, y otra muy distinta, sentirse avergonzado de hablar gallego hasta el punto de tratar de erradicar de la conducta habitual tan 'odioso' rasgo, es decir, autoodiarse. La ausencia del gallego de ambitos como el educativo, el religioso o el administrativo no provoc6 en sus usuarios habituales, salvo en casos contados, sentimientos de verguenza, y mucho menos de autoodio. iC6m0 explicar, si no, que todavia hoy, el 95% de 10s que tienen como lengua inicial el gallego lo tengan tambitn como lengua de uso habitual, exclusiva o preferente? Ello quiere decir que s610 el 5% de 10s gallego-hablantes de infancia se han pasado a1 castellano como lengua habitual. En la direccibn contraria, en cambio, el 16,5% de 10s que tienen como lengua inicial el castellano usan actualmente el gallego de forma preferente (el 14,3%) o exclusiva (el 2,2%). En contraste con la carencia de datos que lamentaba Piel, en la actualidad si disponemos de abundantes datos estadisticos. El gallego es ahora una de las lenguas mejor conocidas en todos aquellos aspectos para cuyo estudio resulta adecuada la metodologia de encuesta. Ademas de otros estudios de Bmbito m8s limitado, el Mapa Sociolingiiistico de Galicia, elaborado por el Seminario de Sociolinguistica de la Real Academia Gallega por encargo de la Xunta de Galicia, se apoya en 10s datos procedentes de un cuestionario sociolingiiistico con unas ciento cincuenta preguntas, aplicado a casi 39.000 personas mayores de quince

Entre castellario y portugub

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aiios, distribuidas en treinta y cuatro muestras diferentes2. Las respuestas a este cuestionario forman una base con casi siete millones de datos, a 10s que hay que aiiadir unos cuantos millones mis, generados a partir de 10s recogidos directamente. Ademas de las miles de piginas que constituyen 10s informes entregados a la Xunta de Galicia, se han publicado tres volumenes con 10s datos rnis importantes sobre la lengua materna y la competencia linguistica (Fernandez Rodriguez & Rodriguez Neira 1994), sobre 10s usos linguisticos (Fernindez Rodriguez & Rodriguez Neira 1995) y sobre las actitudes linguisticas (Fernandez Rodriguez & Rodriguez Neira 1997). Puesto que disponemos de estas estadisticas bastante completas, antes de entrar en el tema que se me ha encomendado -la identidad linguistica del gallego-, me parece oportuno presentarles una pequefia seleccion de datos procedentes de esta investigation, limitindome a 10s que consider0 mas relevantes y suficientes para una caracterizacibn basica de la situacibn actual del gallego y del castellano en Galicia. Los datos globales para el conjunto de Galicia son claramente favorables a1 gallego: Cste es la lengua inicial del 60% de la poblacion (tanto en este dato como en 10s sucesivos redondeo 10s porcentajes, eliminando 10s decimales por aproximacion a1 entero mas cercano). El castellano, en cambio, es la lengua inicia1 de solamente el 27%. El 13% restante aprendib a hablar simultaneamente en ambas lenguas. En cuanto a la competencia linguistica en gallego, 10s datos sobre las destrezas orales son sumamente alentadores: el 97% lo comprende 'bastante' o 'muc h ~ ' y, el 86% puede hablarlo sin problemas; obsCrvese que este filtimo porcentaje es bastante rnis elevado que el de 10s que tienen el gallego como lengua materna, e incluso trece puntos mas elevado que la suma de 10s gallego-hablantes iniciales rnis 10s que tienen como maternas las dos lenguas; por consiguiente, un porcentaje nada despreciable (el 58%) de 10s que tienen como lengua materna el castellano puede hablar sin problemas en gallego. Los datos sobre la competencia en las destrezas escritas, en cambio, no son tan favorables: el 47% declara que puede leerlo 'bastante' o 'mucho', y solo el 28% afirma que puede escribir-

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Cada una de estas 34 muestras agrupa a 10s municipios de la misma provincia que comparten ciertas caracteristicas demogrificas y socioeconomicas. La fiabilidad muestral es del 95% con un margen de error del3%, lo que supone un tamafio muestral de algo mas de mil personas para cada muestra, estratificadas por cuotas de edad y sexo. Para el tratamiento conjunto de Galicia como una sola unidad, juntando las treinta y cuatro muestras tras la necesaria ponderacion, la muestra conjunta resultante supera con mucho 10s requisitos de fiabilidad y margen de error habituales en las investigaciones sociologicas mediante encuestas.

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lo; parad6jicamente (aunque no inexplicablemente), 10s que pueden escribirlo sin problemas abundan mas entre quienes tienen como lengua materna el castellano que entre quienes aprendieron a hablar primer0 en gallego. Los datos sobre la lengua usada habitualmente en las interacciones cotidianas espontaneas son tambiCn favorables para el gallego: el 69% lo tienen como lengua habitual exclusiva o preferente. Solo el 11% afirma que usa exclusivamente el castellano, frente al 39% que usa exclusivamente el gallego; puede decirse, por consiguiente, que el gallego esta presente en algun grado en el repertorio lingiiistico del 89% de la poblacion, mientras que el castellano esta presente en el repertorio del61%. Si todo se limitase a esta vision de conjunto, no cabe duda de que habria que considerar a1 gallego como sblidamente implantado y a1 abrigo de cualquier peligro inmediato; estos porcentajes podrian despertar la envidia de muchos de 10s que se afanan en la defensa de otras lenguas minorizadas: para si 10s quisieran 10s galeses, 10s vascos, 10s frisones, y no digamos ya 10s irlandeses, por limitarme a unos pocos ejemplos. Sin embargo, 10s datos publicados en 10s dos primeros tomos del Mapa sociolingiiistico de Galicia suscitaron una considerable alarma, especialmente en algunos sectores del nacionalismo gallego, hasta el punto de que el semanario A Nosa Terra les dedico mas de una portada, llegando a afirmar en una ocasion, en grandes titulares de primera plana, que la generacion actual puede ser la ultima de la historia que hable gallego. Lo que provoca la alarma no son, naturalmente, estos datos globales -muy favorables a1 gallego, como acabamos de ver-, sino su distribucion enormemente sesgada cuando se controlan otras variables -especialmente la edad y el lugar de residencia- y las predicciones que resultan mas plausibles a partir de ese sesgo. Veamos en primer lugar lo que sucede con la distribucion por edades, limitandonos a 10s dos grupos mas distantes entre si: el de 10s mas jbvenes de la muestra, que son aquellos que tienen entre dieciskis y veinticinco afios de edad, y el de 10s de mayor edad que son 10s que tienen mhs de sesenta y cinco aiios. Hace un momento veiamos que el gallego es la lengua inicial del 60% de la poblacion, considerada Csta en su conjunto; per0 cuando observamos la distribucion por edad, vemos que el porcentaje desciende hasta el 37% entre 10s mhs j6venes, mientras que sube hasta el 85% entre 10s mas viejos. Tal distribuci6n sugiere que estarnos ante un proceso de pCrdida en la transmision intergeneracional del gallego como primera lengua. Pero no es Csta la 6nica interpretaci6n posible. Mario Bunge (1998; 108), a1 evocar la figura del gran fisiologo argentino Marcelino Cereijido (gallego e italiano de origen), nos recuerda el relato que Cste hizo de c6mo desarroll6 su "primera hipotesis cientifica": habiendo observado

de niiio que, en su circulo, 10s abuelos hablaban italiano, sus hijos lo comprendian per0 no lo hablaban, y 10s nietos no lo comprendian, "lleguC a pensar que a medida que uno envejece se vuelve italiano"; de mod0 que, a1 conocer en la escuela a un chico recitn llegado de Italia y que hablaba italiano, la sorpresa h e enorme: "Tan chico y ya italiano?" Tal hipotesis -que Cereijido considera, modestamente, "tan err6nea como todas las que generaria mas tarde en la vida profesiona1"- no carece de partidarios en Galicia, y no ya entre tiernos infantes que intentan explicarse el mundo que les rodea, sin0 en el sen0 de nuestros mas avanzados institutos de investigacion humanistica. En un trabajo mio de hace ya bastantes aiios, en el que intentaba explicar c6mo podemos inferir lo que sucede en tiempo real a partir del tiempo aparente, ironizaba con la posibilidad de que un extraterrestre, desconocedor de ciertas peculiaridades de 10s procesos de cambio de lengua, interpretase 10s datos sobre el gallego procedentes de un unico momento en el tiempo de la misma forma que el 'pibe' Marcelino: vamos hablando mas gallego a medida que nos hacemos mas viejos. Mi ironia no le sent6 bien a alguno de 10s investigadores del Instituto da Lingua Galega, a juzgar por la anotacibn a1 margen que pude ver en un ejemplar de ese trabajo, depositado en esa Institucibn y a1 que habitualmente so10 tienen acceso 10s investigadores del centro. Entre bastantes signos de admiration, que delataban bien a las claras el enojo del lector ante mi ~ s t precisamente o que esti a pasar! ! !". ironia, alguien habia escrito: "i i ~ P o iso Mi espontaneo critic0 no se referia a que alguien estuviese interpretando asi 10s datos, sino a que lo que sucede es que, efectivamente, vamos hablando mas gallego a medida que nos aproximamos a la tumba. Sin duda se trata de una antcdota que no empaiia el excelente quehacer cientifico del Instituto da Lingua Galega. De hecho, su actual director parece mas bien proclive a apoyar la interpretacibn alarmists de A Nosa Terra,a juzgar por el titulo de su contribuci6n a una polCmica en la que se discutia quC procesos se ponen de manifiesto en 10s datos del Mapa Sociolingiiistico de Galicia; el titulo elegido por el profesor Ant6n Santamarina h e "0 galego no precipicio". Y esa es la interpretation dominante en 10s medios intelectuales del pais mas comprometidos con la lengua: el gallego corre grave peligro porque esta dejando de transmitirse a 10s hijos. Pero en una consideration mas detallada de toda la informacion disponible encontramos indicios que permiten cuestionar la existencia de tal falta de transmision intergeneracional, por lo que la alarma suscitada por estos datos podria no tener tanto fundamento como aparenta a primera vista. Por una parte, nos encontramos con que, en el grupo de 10s mas jbvenes, hay un 17% que declara tener las dos lenguas como iniciales; si sumamos este porcentaje al de 10s que

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aprendieron a hablar solo en gallego, obtenemos un 54% y estamos, por consiguiente, bastante cerca del porcentaje para el conjunto de Galicia. Por otra parte, parece evidente que hay otros mecanisrnos de transmision intergeneracional de una lengua distintos de su transmision como lengua inicial: de hecho, el 70% de 10s mas jovenes declara haber aprendido el gallego en la familia, aunque no sea como su primera lengua, lo que indica que el gallego todavia se adquiere mayoritariamente en el ambiente familiar y social en que transcurre la primera infancia, a pesar de que un numero cada vez mayor de padres opten por el castellano como lengua de socializacibn de sus hijos. Y continuara adquirikndose de esa forma mientras siga siendo la lengua de uso habitual en la mayor parte de la poblacion. Pero ihasta quC punto esta asegurada esta primacia del gallego como lengua habitual en situaciones informales? Veiamos antes que el uso unico o preferente del gallego en las interacciones espontaneas cotidianas alcanzaba el 69% de la poblacion considerada en su conjunto. Pero atendiendo a la distribucion por edad, resulta que ese porcentaje sube hasta el 85% en 10s mas viejos, mientras que baja hasta el 46% en 10s mas jovenes. La distancia entre estos dos extremos es grande (aunque algo menor que la que acabamos de ver en 10s datos sobre lengua inicial), por lo que no es sorprendente que las reacciones provocadas por la publicacibn del segundo volumen del Mapa Sociolingiiistico hayan sido del mismo tipo que las provocadas por el primero. A medida que vayan falleciendo 10s de mas edad y envejeciendo 10s que ahora son jovenes, si Cstos no incrementan a lo largo de su vida su uso habitual del gallego -si lo hacen quizas tenga que dar la razbn a mi espontineo y anbnimo critic0 del ILGA-, y si las pautas de descenso de uso intergeneracional continuan, nos encontrariamos con que dentro de unos cuarenta aiios, la generation de 10s mas viejos, la que mas uso haria del gallego, tendria un porcentaje de algo mas del 40% de gallego-hablantes habituales y las generaciones subsiguientes tendrian porcentajes mas bajos. En esa situation de predominio ambiental del castellano como lengua de uso habitual ya no serian tantos 10s nifios que aprendiesen el gallego en el ambiente en el que se socializan, con lo que la adquisicion espontanea de esta lengua tendria cuotas cada vez mas bajas, posiblemente no compensables mediante su aprendizaje por via escolar. Con todo, compartiendo la preocupacion y comprendiendo las reacciones que se han producido, creo que tambiCn en este caso conviene matizar 10s datos. La mayor parte de esta pCrdida en el uso del gallego como lengua habitual no se traduce en un uso exclusivo del castellano: la opcion dominante entre 10s mas jovenes es la del uso de ambas lenguas, si bien con predominio del castellano. Los monolingiies en esta ultima lengua, escasos en el grupo de 10s mas viejos (el 6%), tampoco abundan en el de 10s mas jovenes: solo el 18%. Por consiguiente,

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de 10s cuarenta puntos perdidos en el uso habitual del gallego entre las dos generaciones extremas, solo doce se han traducido en un uso exclusivo del castellano. Otra variable de suma importancia en la distribucion del gallego es el lugar de residencia. La adquisicibn del gallego como lengua materna, que en el conjunto de Galicia supone -como ya vimos- el 60%, desciende en la Galicia urbana a1 32%. Y si combinamos lugar de residencia y edad desciende todavia mucho mas, hasta solamente el lo%, entre 10s mas jbvenes que residen en las ciudades. En cambio, el aprendizaje del gallego por via escolar, que en el conjunto de la poblacion gallega es irrelevante (el 6%), se eleva entre 10s jovenes urbanos hasta el 47%. En cuanto a1 uso de las lenguas, el 69% de usuarios habituales del gallego que veiamos para el conjunto de la poblacion baja a1 38% en la Galicia urbana, y no supera el 14% entre 10s urbicolas mas jovenes. Pero, tal como sucedia en el conjunto de Galicia, tambiCn aqui la mayor parte de la perdida en el uso habitual del gallego no repercute en el uso exclusivo del castellano, sino simplemente en su adopcion como lengua que se usa con mayor frecuencia que el gallego. De hecho, y como contrapeso a la impresion negativa que a primera vista producen estos datos, hay que destacar que, comparando la lengua habitual de 10s entrevistados mis jovenes con la de sus padres, el porcentaje de monolinguismo en castellano desciende de forma no desdeiiable en 10s espacios urbanos. Ello quiere decir que individuos que, por su origen linguistic~y geogrifico, parecerian predestinados a hablar exclusivamente castellano esthn incorporando en alguna medida el gallego. Este ultimo dato, en el que habitualmente no se repara, deberia inducirnos a ser mas cautos a la hora de presentar la situation del gallego. En vez de caracterizarla, tal como veniamos haciendo, como un proceso de 'sustituci6n linguistics' en una sola direccibn, tal vez resulte mas adecuado caracterizarla como un proceso de incorporacibn del castellano que no ha supuesto un abandon0 definitivo del gallego, ni siquiera en 10s espacios urbanos, en 10s que la juventud hace un uso habitual del gallego limitado, pero mayor que el de sus padres, poniendo asi de manifiesto su rechazo de una Galicia monolingue en castellano. Y ello podria ser decisivo a la vista del herte increment0 de 10s procesos de urbanization que se estin dando en el pais. En nuestras ciudades el gallego es ahora algo mas audible y mucho mas visible que en la Cpoca a la que se referia Piel. Mas audible, porque muchos inmigrantes de zonas rurales lo mantienen y porque algunos castellano-hablantes iniciales lo incorporan a algunas de sus practicas linguisticas cotidianas. Mas visible, por el gran desarrollo de sus usos publicos, formales e institucionales. Ahora esta presente en la enseiianza, en 10s medios de comunicaci6n, en la publicidad, etc. Se publican unos mil quinientos titulos anuales en gallego, cada vez con mayor pre-

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sencia de 10s gineros cientifico y ensayistico; es la unica lengua con 'legitimidad7en las campaiias electorales3, etc. Este proceso de expansion de 10s usos publicos y formales ha ido acompafiado de la consolidacion y de la aceptacion crecientes de unas normas ortogrhficas y morfol6gicas estandarizadas. Estas normas no carecen de opositores, autodenominados 'reintegracionistas' y mas conocidos como 'lusistas' (aunque ellos rechazan esta ultima denominacion, en la que perciben una connotaci6n despectiva14, lo que nos lleva directamente a1 tema que se me ha solicitado, el de la identidad lingiiistica del gallego. El punto basico de partida de 10s reintegracionistas es que la norma culta del gallego debe ser la del pomgues, puesto que el gallego no seria sino una variedad mis del diasistema lingiiistico portuguds. Ademis, para ellos, la adopcion del portuguks como norma escrita del gallego (0, como minimo, de una norma fuertemente lusizante) es una condici6n imprescindible para la supervivencia de esta lengua. Logicamente, a partir de tal supuesto, tienden a considerar cualquier otra norma, y muy especialmente la norma mas difundida --denominada por ellos 'espaiiolista', y que es la que ha recibido el respaldo de la Academia y de la Xunta de Galicia- como un intento de disimular ocultas intenciones de liquidacibn de la lengua gallega en favor de la espaiiola. Cuando menos, en las escasas ocasiones en que 10s reintegracionistas prescinden del juicio de intenciones, consideran que 10s defensores de la normativa oficial colaboran de forma no consciente y suicida con tal proceso de liquidacibn del gallego. Desde el otro lado, y negando de raiz uno de 10s supuestos basicos del reintegracionismo (el de que el gallego solo podra sobrevivir si se reintegra en el Ambito del portuguks), se percibe la position reintegracionista como un serio 3

Aunque 10s analistas politicos no hayan incidido sobre ello, buena parte del descalabro electoral de la coalici6n formada por el Partido Socialists y Esquerda Unida en las ultimas elecciones autonomicas gallegas (1997) podria deberse al torpe uso del gallego por parte de su candidato a Presidente, torpeza inexplicable en alguien que procede de un pequefio pueblo como Ponteareas, y de quien se esperaria un mayor dominio de la lengua. El problema, tal como gente de mi entomo y yo mismo lo percibiamos durante la campafia electoral, no era que el candidato introdujese castellanismos en su gallego, pues eso podria tomarse incluso como indicio de ser hablante nativo, sino en la indole concreta de sus castellanismos, que no eran 10s habituales entre gallegohablantes, sino 10s de quien intenta hablar la lengua sin conocerla, haciendo conjeturas sobre su forma desde otra lingiiisticamente muy cercana.

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Se@n Carballo Calero (1978; 105), "[a] calificacion de lusistas, que, con sentido peiorativo ou neutro, dan alglins aos que profesan as ideas espostas, non nos parece feliz, pois do que se trata 6 de restaurar o caracter puramente occidental do noso romance, liberindoo, na medida en que queipa, de contaminacions centralistas; mais non de identificalo co portuguts, que t o que parece suxerir aquela denominacion". De acuerdo con este criterio, muchos de 10s que hoy rechazan la etiqueta de 'lusistas' lo serian efectivamente, pues lo que propugnan no es sino la adopci6n del portuguCs ('reintegracionismo de miximos') como forma escrita del gallego.

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obstaculo para la consolidacion del nuevo prestigio logrado por la lengua, y como una dificultad adicional para la regalleguizacibn lingiiistica de 10s sectores sociales desgalleguizados. Los gallegos arrastramos esta discusion, a veces de forma bastante crispada, desde fines de 10s setenta. No es que antes no se hubiesen planteado opciones lusizantes, pues Cstas aparecen ya a fines del siglo XIX. Creo que fue A. Balbin de Unquera (1881) el primer0 en definirse claramente en pro de la adopcion de la ortografia portuguesa, mas alla de declaraciones generales y vagas acerca de las estrechas relaciones entre ambas lenguas y culturas. Balbin de Unquera afirma explicitamente que "si en la literatura gallega se obrase un renacimiento completo que diese a las palabras una fisonomia caracteristica, debiera adoptar la ortografia portuguesa". Ello tendria, entre otras ventajas, la de contar con diccionarios y obras etimologicas notables, con una Academia de la Lengua y con la posibilidad de impulsar nuevos gineros literarios. Es notable la radicalidad de esta propuesta, en un momento en que la ortografia portuguesa era "caotica e incoherente en extremo", en palabras de Carolina Michaelis de Vasconcelos (19 11119 12), o con palabras todavia mas duras de la misma autora en un articulo publicado en 19 1 1: Em Portugal ngo ha, nem houve nunca, ortografia oficial, uniforme. S6 ortografias variadas, mais ou menos sensatamente regradas pelo costume e exemplo de bons autores, ou mais ou menos inqadas de erros, contradiqdes, dislates, caprichos e idiosincrasias pessoaes. Esse estado anormal foi tomando proporqdes de verdadeira calamidade nos ultimos decinios do sCculo passado. (1976; 101)

Esos ultimos decenios del siglo pasado son precisamente 10s afios en que Balbin de Unquera formula su propuesta. Pero es en el siglo XX cuando esta tendencia lusizante adquiere alguna importancia. Antes del inicio de nuestra guerra civil (1936-1939) fue defendida por las Irrnandades d a ~ a l a En . ~su Boletin A Nosa Terra se publicaron con frecuencia breves articulos (mas bien arengas) dedicadas a promover el acercamiento del gallego a1 portugues, o incluso la adoption de la ortografia portuguesa, pero sin llegar nunca a1 terreno de 10s hechos. Incluso quien mas lejos llego en esta direccion, el filosofo Joan Vicente Viqueira, vacilaba en la escritura de su nombre propio, que aparecia a veces como Joiio, per0 tambikn como Joan, Johan, Xocin o Juan. Siendo este autor uno de 10s m i s firmes 5

Las Irmandades da Fala fueron organizaciones fundadas en varias ciudades de Galicia a partir de 1916 como respuesta a una campafia iniciada por el diario La Voz de Galicia para la creacion de una Liga de Amigos del Idioma.

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defensores, en esos afios, de la adopcion de la ortografia p o l g u e s a , cabe destacar que no escribio una sola linea en esa ortografia; mas aun, sus declaraciones a1 respecto son a veces vacilantes, contentandose con que se utilice la ortografia que en la tpoca se denominaba 'etimologica', cuya unica diferencia con la llamada 'popular' (a la que Viqueira se oponia tenazmente) consistia en la forma de representar el sonido prepalatal fricativo sordo: o bien siempre con x (ortografia 'popular') o bien con g,j , x (ortografia 'etimologica'). Veamos algunas muestras de estas vacilaciones. En una conferencia sobre nuestros problemas educativos impartida en 1918 Viqueira considera que "[a] Galicia, pois, si C fie1 a si mesma, estalle reservado, pol-a sua lingua e pol-a sua historia, tan portuguesas como espafiolas, face-la union Ibtrica. Union que, indico ao pasar, exige tamen na Espafia mesma un rCgime gCral federal" (1974[1918]; 166). La cursiva la he afiadido yo para resaltar precisamente las vacilaciones a las que me estoy refiriendo. Y aunque antes y desputs del fragmento citado argumenta el autor acerca de la semejanza del gallego con el portugues, lo que en realidad defiende es que cada uno escriba el gallego como buenamente pueda y sepa, e inicie el camino hacia una mejora cuyo limite maximo esta en la ortografia "acadkmica ou etimolbgica, admitida sabiamente pola Academia Galega, empregada por Pondal e, en gCral, pol-os eruditos" (1 974[19 181; 168), es decir, en una ortografia que apenas se diferencia de la que Viqueira llama "vulgar, usada por Rosalia Castro, Carvajal e hoje usualmente" (ibid.), pues "[a] diferencia entre as duas t pequena, e consiste en que na vulgar non se usan o g e o j no sonido suave e si somente x, e na acadtmica o g e o j teiien seu lugar como sonidos suaves" (ibid.). En un articulo de enero de 1919 (muy breve, como son en general todos 10s suyos) el horizonte ya es un poco mis amplio: la ortografia "erudita, etimologica" no es una meta, sino un "gran paso", tras el cual precisamos continuar a nosa obra e camiiiar para a total unificacibn das ortografias galega e portuguesa. Asin, introduciremos a nh pol-a 2, a lh pol-a 11, e outras modificacions que o leitor pode adiviiiar facilmente. Farase isto primeiramente nas publicacions eruditas, cientificas, despois nas populares. (1974[1919a]; 175) Pero en otro articulo publicado dos semanas mas tarde hay ya menos contundencia: en 61 nos incita a hacer nuestros 10s clisicos portugueses, ante la carencia de clasicos en gallego, y defiende, como anteriormente, que "[a] ortografia etimo16gica debe se-la nosa. Nos t precis0 estudala. ~ C o m o ?Aprendendo a escribir en portuguts. Nos, galegos futuristas, temos de expresamos indiferentemente en hespaiiol, galego, portuguts e inglts" (1974[1919b]; 179). No parece haber ninguna duda en este texto de la peculiaridad del gallego, entre el castellano y el

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portuguts, mas cerca del ultimo, per0 distinto de dl. Meses m i s tarde, en una nueva defensa de la ortografia etimologica, afirma Viqueira que "[o] galego, non sendo unha lingua irma do portuguks, sendn unha forma do portuguks (corno o andaluz do castelao), ten-se que escribir pois como en portuguts" (1974[1919c]; 18O), pero para ello le parece suficiente adoptar la g y la j en lugar de la x: "[elscribindo c'a nosa ortografia etimologica (admitida pol-a nosa Academia) escribimos cuase como en portuguts" (ibid.). Podria aducir muchas citas mis, per0 creo que las anteriores son suficientes para poner bien de manifiesto que la imagen de 'acercamiento a1 portugues' de Viquiera (y que es la que predomina entre este grupo) consiste basicamente en la sustitucion de l a x por la g y la j. Desde 1888, afio en que surge la primera polemica sobre este asunto, se ha invertido en el una buena cantidad de energia. Existieron, naturalmente, discrepancias en otras cuestiones acerca de la escritura del gallego: 10s acentos, 10s apostrofos, 10s guiones, 10s diacriticos, pero ninguna de ellas revistio la carga simbolica que observamos en el tema de la prepalatal fricativa sorda, suficiente por si misma para hacer creer a algunos que estaban escribiendo "cuase como en portuguts". Mas alli de esta ilusion, cabe insistir en que ninguno de estos defensores de la ortografia portuguesa llega a usarla sistemiticamente, limitindose todos ellos a acercamientos mucho mas timidos de 10s que apareceran en 10s aiios setenta. Y conviene recordar tambitn que, pese a la reiteration con la que aparecen textos lusbfilos en A Nosa Terra (y tambien en Nds), la mayoria de quienes escriben en gallego lo hacen rechazando las grafias etimologicas en lo que se refiere a la prepalatal fricativa sorda y rechazando tambitn, implicita o explicitamente, la adopcion del portuguts como punto de referencia. No faltan ni siquiera en A Nosa Terra posturas en esta linea, especialmente despuCs de la publicacion en 1922 de la Gramatica do idioma galego de Manuel Lugris Freire. En medio de estas tensiones, se fue perfilando una tendencia en el gallego escrito que Carballo Calero resumia del siguiente mod0 en 1972, antes de decantarse hacia las tesis reintegracionistas: Hoxe manifkstase craramente a constituci6n dunha koine' literaria que se nos presenta como un compromiso antre as dbas formas mais estendidas do idioma: o galego "lucense" e o galego "iriense". A aportacion do primeiro k mais ben fonttica; a do segundo, miis ben morfol6xica. Proscribense o seseo e a gheada; ackptase a solucion -an do sufixo nominal -ANU e o grupo -ns no plural. As raz6ns que historicamente xustifican estas solucions son dunha parte a tradition, se cadra moderna, segundo a cal o seseo, e sobre todo a gheada, eran fen6menos fonkticos fortemente vulgares e rurais, especialmente o segundo, que ademais se consideraba desnaturalizacion ocasionada polo adstrato ou superestrato castelin; de outra parte, o feito de que, xa nos nosos tempos, a mor-

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foloxia do galego "iriense" adquiriu superior prestixio literario porque 6 a utilizada, en termos xerais, por unha suma tan importante de escritores como a representada por Rosalia de Castro, Marcia1 Valladares, Antonio Lopez Ferreiro, Eduardo Pondal, Ramon Cabanillas, Alfonso Rodriguez Castelao, Luis Amado Carballo, Manuel Antonio PCrez Sanchez e moitos outros. As "normas" da Academia Galega aceptaron esta morfoloxia. De xeito que semella consolidada como canonica, dentro das previsions razonabeis. (1972; 134) Las normas a las que se referia Carballo Calero eran las que la Real Academia Galega (RAG) habia fijado dos afios antes, en 1970, y la cita anterior esta escrita atenikndose a ellas en lo esencial. A principios de 10s setenta, pues, habia consenso acerca de una escritura autonoma para el gallego. Las normas de la Academia eran solo parcialmente rechazadas por el Institute da Lingua Galega (ILGA), creado en 197 1, en el que se defendia la conveniencia de que las normas de escritura reflejasen mejor ciertos procesos fondticos consolidados en la lengua hablada, como las asimilaciones y contracciones mas habituales. Con todo, las discrepancias del ILGA eran muy pocas, de modo que nadie en aquellos afios podia prever la tormenta lingiiistica en la que todos nos vimos envueltos en la dCcada siguiente. En medio de ese clima de consenso, el filologo portugues Manuel Rodrigues Lapa public6 en 1973 un articulo con el que se reabria una polemica que parecia superada, proponiendo no ya un acercamiento simbblico a1 portuguts, sino practicamente la adopcion del portugues como lengua culta de 10s gallegos. El articulo provoco una serie de reacciones, en general contrarias a su propuesta, entre las que destaca la de Ramon Pifieiro (1973). Tambikn hubo algunas reacciones favorables, como la de Montero Santalla (1976) y, fuera de Galicia, la de Joan Coromines (1976), seguidas de un nuevo articulo de Rodrigues Lapa, publicado en 1977. Rodrigues Lapa consideraba que el gallego, en el estado en que se hallaba en aquel momento, no podia desempefiar bien todas las fknciones que una lengua debe llenar en la vida moderna, por lo que, si no queriamos que desapareciese absorbido totalmente por el castellano, deberiamos acercarlo a1 portuguis, que en definitiva es la misma lengua: 0 galego, tal como esti, s6 pode exprimir capazmente os fenomenos da vida simples, o encantamento, o engado da poesia pura. Se o quisermos introduzir na cidade, teremos de lhe vestir trajo cidadgo, alimpa-lo de muita escoria que o torna ainda grosseiro para o gosto exigente do homem urbano. Nunca se esqueqa que as palavras evocam os ambientes da sociedade; e o vocabulario galego, como esti fixado na fala e na literatura e ainda puro transplante duma sociedade agraria, envelhecida, ultrapassada, e o que e mais, prestes e extinguirse. (1973; 282)

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De ello se derivarian, ademas, las nada desdefiables ventajas de una enorme ampliacibn de su Bmbito literario y de la entrada de las literaturas portuguesa y brasilefia en Galicia. A estos argumentos se respondia que el gallego estaba en esos momentos (en 1973) debidamente preparado para desarrollar cualquier hncion, como lo probaba el hecho de que hubiese ya en esos afios literatura en todos 10s generos, que existiesen libros sobre temas filosoficos y cientificos escritos en gallego, y que se hubiesen hecho traducciones de autores de las mas diversas Cpocas y estilos. Si alguna deficiencia mostraba todavia, seria facilmente subsanada. Si el gallego habia aguantado la Cpoca mas dura de opresion de las lenguas minoritarias, saldria facilmente adelante con 10s cambios que ya se avecinaban en la politica del Estado. Los peligros de la desaparicion no eran tan grandes con0 Rodrigues Lapa queria hacer ver, pues el gallego pasaba por una Cpoca de cultivo como nunca antes habia tenido, y su progresiva recuperacidn en el mundo urbano le auguraba un buen porvenir. Cierto que era muy h e r t e la presion del castellano, per0 no se podia combatir acudiendo a1 portuguis, sino desarrollando lo que el gallego tiene de genuino, diferente del castellano y diferente tambiCn del portuguCs. En palabras de Ramon Pifieiro (1973): No tocante a Galicia, ocorre que o galego non esti con vontade de morrer. Morre, si, ou polo menos esmorece transformandose en lingua escrita, en lingua urbana, en lingua modema con dinamismo de futuro. Este galego esta librando a s6a batalla por sensibilizar a conciencia colectiva para acadar que a Galicia do futuro sexa autknticamente galega. Si triunfa -e eu confio no triunf*, o galego sera a expresion espiritual da persoalidade colectiva do pobo galego; si fracasa, a persoalidade colectiva do pobo galego disolverase na historia e os galegos serin asimilados polo mimetismo cultural. Esta batalla da identidade espiritual da nosa personalidade colectiva s6 o galego -a nosa lingua- a pode dar; s6 o galego -a lingua dos galegos- a pode ganar. Para esa empresa histbrica, tan decisiva, tan radical, non nos sirve o portuguks literario actual, que n6s nunca temos falado nin escrito. A alternativa que nos impbn a Historia non C galegolportuguCs, senbn galego/castelin. Nesa alternativa, o portuguks literario actual non pode sustituir ao galego. (1973: 400) Aunque ambas partes formularon sus opiniones con firmeza, lo hicieron tambiin con suma elegancia y respeto. El tema del acercamiento a1 portuguis se habia puesto nuevamente sobre el tapete, per0 nada presagiaba que las discusiones fuesen a trascender el Bmbito y el estilo academicos. Obsirvese tambiCn que la confrontation, tal como se manifestaba en esos aiios, se daba entre quienes manejaban argumentos de tipo aparentemente lingiiistico (el gallego no sirve, esta atrasado, es una simple variedad rezagada del portuguis) y quienes manejaban argumentos de identidad colectiva (el gallego que necesitamos no puede ser por-

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tuguks, y no puede serlo precisamente porque no se puede defender esa identidad mediante una lengua que ya no es la nuestra). En 1977 el Instituto da Lingua Galega public6 las Bases pra unlficacion das normas linguisticas do galego, en las que persistian las discrepancias con las normas de la RAG, escasas, como ya he dicho, y que basicamente consistian en la defensa de algunas soluciones mBs foneticistas (aceptacion de ciertas contracciones y asimilaciones generalizadas en la lengua hablada, como se muestra en la forma 'pra' del titulo), aunque con un amplio margen de flexibilidad. Ante la inminente introduction de la enseiianza del gallego en el sistema educativo, la Conselleria de Education y Cultura de la Xunta de Galicia public6 en 1980 unas normas que habian sido elaboradas por una Comisi6n de Lingiiistica nombrada a tal efecto el aiio anterior. Estas normas volvian en lo esencial a las de la Academia de 1970, con la incorporaci6n de algunos rasgos lusizantes, y dejaban ademas deliberadamente abierto el camino para futuros avances en el acercamiento a1 portuguCs. Pero estas normas tuvieron una vida muy corta, pues, aunque 10s reintegracionistas parecian estar satisfechos, no lo estaba tanto el Instituto da Lingua Galega, quien las consideraba confusas, poco consistentes, y ajenas a la realidad viva del gallego; de mod0 que elabor6, conjuntamente con la Real Academia Galega, las Normas ortograj;ficas e rnorfoldxicas do idioma galego, publicadas el 3 de julio de 1982 y convertidas en normas oficiales por la Xunta de Galicia un aiio mBs tarde, en junio de 1983. En la confecci6n de estas normas se tuvieron en cuenta, de forma jerhrquica, 10s cuatro principios basicos siguientes: en primer lugar, la mayor fidelidad posible a la lengua hablada, principio Cste que debe compatibilizarse con la necesidad de depurar 10s elementos esp~reosincrustados en el gallego por la presi6n del castellano; en segundo lugar, el supradialectalismo, para que el mayor numero posible de gallegos se identifiquen con las soluciones propuestas; en tercer lugar, la fidelidad a las tradiciones antiguas de la lengua, siempre que Sean compatibles con la lengua moderna; y por ultimo, la armonizacion con el resto de las lenguas romanicas en general y con la portuguesa en particular, evitando la adopcibn de soluciones insolidarias y unilaterales en lo que se refiere a 10s cultismos y a la terminologia cientifica y tecnica. Posiblemente fue la relegacibn de la armonizacion con el portuguks a1 ultimo puesto en esta jerarquia lo que desatb la 'guerra', denominacion Csta ciertamente hiperbolica y muy del agrado de algunos reintegracionistas. Denominacidn tambiCn muy conveniente, pues la magnificacion del conflict0 justifica toda clase de excesos verbales que, si bien es cierto que se han producido en ambos bandos, han sido mucho mas frecuentes en las filas reintegracionistas, en marcado contraste con la mesura y respeto que se aprecian en 10s escritos de Rodrigues Lapa

Entre castellano y portuguis

y en 10s iniciales -sobre este tema- de Carballo Calero. Tal vez la agresividad y el caracter insultante de no pocos de 10s escritos que promocionan el reintegracionismo se deban a que en este conflict0 les toca representar el papel de parte perdedora, a1 menos de momento. Hay una enorme desigualdad de las fuerzas contendientes, tanto en efectivos como en cuadros ticnico-lingiiisticos e intelectuales, y en poder institutional -desigualdad que se manifiesta abrumadoramente a favor de quienes defienden la elaboracibn del gallego como una lengua diferente del portuguks, aunque estrechamente relacionada con el. Los reintegracionistas son pocos, per0 despliegan una considerable actividad y cierto grado de organizacibn. La Associaqom Galega da Lingua, fundada en 1980, es la organizacion reintegracionista de mas arraigo en la actualidad. Desde 1985 publica la revista trimestral Agrilia, y organiza bastantes congresos, procurando siempre la presencia en ellos de lingiiistas o sociolingiiistas extranjeros que difundan sus tesis fuera de ~ s ~ a f i a . ~ Un caracter mas minoritario (y mas radical) tienen las Irrnandades da Fala da Galiza e Portugal --que recogen la denominacion de las fundadas en 1916, a las que me he referido anteriormente- y la Associaqclo de Amizade "GalizaPortugal ". Aseguran a veces 10s reintegracionistas que hay otras muchas agrupaciones 'lusof~nicas',a las que denominan "grupos reintegracionistas de base", cuya importancia tienden a magnificar: en realidad se trata de organizaciones de gente muy joven, casi adolescentes, que suelen desintegrarse cuando sus fundadores abandonan la vida escolar, dejando como finica huella de su actividad algunos boletines (casi siempre dificiles o imposibles de conseguir). 6

Resulta sorprendente ver cbmo aprehenden la situacibn gallega (y la espafiola) algunos de estos invitados, cuyas unicas fuentes parccen ser lo que sus anfitriones les cuentan. Peeters (1995), por ejemplo, asegura con total seriedad -ntre otras afirmaciones no menos sorprendentes- que la politica lingiiistica "trks sophistiqute" de la Comunitat Valenciana ha tenido un papel importante en la recuperacibn del catalin; mantiene que Galicia ha estado controlada por la "derecha latifundista" [sic], que Fraga gobiema en Galicia desde 1981, o que la clase politica gallega no se sibia en la linea 'autonomista', sino en la contraria (lo que a cualquier lector gallego le sugeriria inmediatamente que se sibia en el independentismo). Asegura tambitn que 10s 'aislacionistas' nos concentramos alrcdedor del ILGA, "c'est-i dire au cBtC du pouvoir rtgional" (!) o, con una visibn de la historia como conspiracion, mantiene que el ILGA "a attendu patiemment la retraite du professeur Carvalho en 1980 pour commencer I'offensive frontale contre les rtinttgrationistes" (pag. 73). Tambitn mantiene que en el Departamento de Filoloxia Galega de la Universidad de Santiago se elimina sistematicamente toda referencia histdrica, literaria y lingiiistica a Portugal. Malinterpretando el antiguo sistcma de homologaciones entre catedras en la Universidad espafiola, y confundiendo el ILGA con el Departamento de Filoloxia Galega, asegura que "[p]lusieurs membres de I'ILG sont nommts a ce DCpartement universitaire sans concours public, ttant transfires directement du Dtpartement de Philologie Castillane" (ibidem), mientras que olvida mencionar la condicibn de profesores de lengua y literatura espafiolas de a l y n o s de 10s reintegracionistas mas activos, como sus anfitriones entre otros. Y para completar tal sarta de disparates, sostiene que 10s reintegracionistas son "plut8t des scientifiques, des tcrivains et des enseignants" y que 10s aislacionistas son "plut8t les politiciens et les fonctionnaires rtgionaux" (pig. 74).

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Que 10s reintegracionistas sean pocos y que bastantes de sus escritos rezumen crispacibn no implica que no puedan tener razbn, o que no tengan a1 menos parte de ella, o que no la tengan desde cierta perspectiva. La razbn que toca a cada parte puede examinarse desde diversos puntos de vista: desde el de 10s hechos, desde el de 10s fi1010gos7(a1 fin y a1 cab0 "ser es ser visto", decia el filosofo Berkeley), y desde el de la conciencia de 10s hablantes.' Siendo imposible ocuparme aqui de las tres perspectivas, me ocupark esquematicamente de la primera, de 10s hechos, aunque ello me llevara inevitablemente a la segunda, ya que 10s hechos, en terrenos como Cste, raramente nos vienen dados de forma clara e indiscutible; las elaboraciones que hacen 10s lingiiistas y filologos tienen una extraordinaria importancia para decidir lo que es un hecho y lo que no lo es, o para decidir cuales son 10s hechos relevantes y cuales no, o para decidir si una diferencia en un punto es mas o menos importante que una semejanza en otro. En cualquier caso, quisiera dejar bien sentado que en estos tiempos de relativism~postmodemo, yo pertenezco a1 grupo de 10s que todavia creen -tal vez errbneamente- que hay a1 menos algunos hechos objetivos, y que no todos 10s ensamblajes de fragmentos de realidad son igualmente validos (pues pensar esto ultimo nos lleva paradbjicamente a la conclusion de que ninguno de ellos lo es, y a la obsesibn por 'deconstruir'). Desde la perspectiva de 10s hechos, el Profesor Gerold Hilty imparti6 una excelente conferencia plenaria en el XIX Congreso Intemacional de Lingiiistica y Filologia Romanicas, celebrado en Santiago de Compostela en 1989, con el titulo "La place du galicien parmi les langues romanes" (Hilty 1994). Fue una intervenci6n dificil, ya que algunos romanistas habituales de estos encuentros se habian negado a asistir a1 de Santiago como consecuencia de que se hubieran declarado el gallego y el francks (y no el castellano ni el portuguks) como lenguas oficiales del Congreso. Algunos no estaban dispuestos a participar en esta certificacibn de la existencia de una nueva lengua rominica. Y h e tambiin una intervencibn notable por el respeto y por el talante con el que se desarroll6, definido por el propio autor como sine ira et studio. Veamos, pues, aunque de forma muy resumida, cuiles son 10s hechos relevantes. La posicibn mas frecuente desde esta perspectiva es la de considerar que, si bien el gallego y el portuguks heron en el pasado la misma lengua, posteriormente se produjo una separacibn cada vez mayor, debido: 7

Fernindez Rei (1988, 1993) examina exhaustivamente la progresiva toma de conciencia, en el imbito de la romanistica, acerca de la existencia del gallego como lengua distinta del portugues.

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Sobre el desajuste entre las practieas lingiiisticas cotidianas de la poblaci6n (y la conciencia que subyace a y se refuerza por ellas) y 10s diseursos sobre la lengua de las elites, tanto las reintegracionistas como las diferencialistas, vtase Femandez Rodriguez (1997-en prensa y 1998).

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a la segregacibn politica de la parte Sur del condado de Galicia, que con Afonso Henriques se hace reino independiente, - a la expansion de ese reino hacia el Sur, a1 mismo tiempo que apuntala su separacibn del Norte y del resto del reino de Lebn, - a la mezcla en el nuevo reino de las hablas nortefias con las mozarabes a medida que avanza la Reconquista, - y a1 predorninio de 6vora y Lisboa en la consolidacibn del portuguts como lengua estandar. -

A medida que avanzan las investigaciones, mas retrocede la datacibn de las diferencias entre las hablas del Norte y las del Sur del Mifio (vtanse, por ejemplo, Lorenzo (1975) o las investigaciones recientes de la Profesora Clarinda Maia de Azevedo, incluidas en las referencias bibliograficas a1 final de este trabajo), aunque sin cuestionar la unidad originaria9, punto en el cual se agotan las coincidencias. En efecto, la diferencia fundamental entre reintegracionistas y partidarios de un gallego independiente reside en la valoracibn de las diferencias posteriores a la supuesta unidad originaria. Los primeros adoptan una perspectiva dialectologica, poniendo de relieve todo lo que une a1 gallego con 10s dialectos del Norte de Portugal, y enfatizando la nocibn de continuum linaistico desde Galicia hasta el Algarve y, saltando el Atlantico, hasta Africa y Brasil. Asi, las diferencias se minimizan. Los reintegracionistas se inspiran en trabajos como la propuesta de divisibn dialectolbgica de Cintra (1971), que en la Gramcitica de Mira Mateus et al. (1989) se resume, en lo que a1 gallego se refiere, en apenas dos lineas: "0s dialectos galegos n8o possuem a fricativa sonora palatal [3] nem

as sibilantes [s]e [z], e manifestam menor redu@o das vogais atonas" (pag. 30). Desde el bando opuesto, Alvarez Blanco (1991) necesita no menos de trece piginas para describir las diferencias entre 10s sistemas fonolbgicos del gallego y del portuguts estandar. Y lo mismo en 10s otros planos de la lengua. Unos insisten en la identidad bhsica del ltxico, y en que las diferencias son producto de la 'contaminacibn por el castellano'; responden 10s otros que no menos contaminado por el castellano esti el portuguts, y que el gallego conserva muchas formas patrimoniales que tanto el portugues como el castellano han perdido o no han llegado a tener. Y asi sucesivamente.

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La homogeneidad grafica de la producci6n lirica medieval en gallego-portuguts (posiblemente producto del hecho de ser copias tardias, hechas en territorio portuguts, las que han llegado hasta nosotros) se suele proyectar hacia la lengua hablada, que tiende asi a ser vista igualmente como homogtnea. Por otra parte, el concept0 de lengua que se maneja cuando se escribe acerca del gaIlego-portuguts medieval es con frecuencia un buen ejemplo de 10s anacronismos que deberian ser evitados por 10s historiadores con un minimo respeto por su disciplina. Vtanse algunos ejemplos en Fernandez Rodriguez (1998).

Mauro Fernandez Rodriguez

Para 10s reintegracionistas, las diferencias actuales no son lo suficientemente grandes como para prescindir del esthndar portugues y estandarizar una nueva lengua. Creen que entre el portugues y el castellano no hay sitio para un nuevo estandar, a no ser que ese nuevo estandar se aproxime peligrosamente a1 castellano, con lo que terminaria por ser absorbido por Cste. Algunos van mas lejos todavia, y aseguran que Cse es precisamente el objetivo que se persigue: la eliminacion del gallego sin grandes traumas para sus usuarios. Peeters, uno de 10s difusores de las tesis reintegracionistas en el extranjero, llega a afirmar que las normas aislacionistas "rabaissent le galicien au niveau d'une variante du castillan avec quelques curiosites locales. La phonetique, la morphologie, le vocabulaire et l'orthographe sont entikrement castillanises pour tloigner le plus possible la langue locale du portugais standard" (1995; 74), cometiendo asi un "crime culture1 [...] un vrai linguicide" (ibid.).l o Incidentalmente, creo que conviene destacar ahora que entre 10s argumentos manejados por Rodrigues Lapa (1973) no figuraba en ningun momento el reproche, tan frecuente en la actualidad, de que las normas de la RAG que 61 conocia (las de 1970) estuviesen influidas por el espaiiol. Mas a h : el filblogo de Anadia recomienda que se adopten cuanto antes para el gallego aquellas formas en las que el castellano y el portuguks coinciden, abandonando asi formas "que no galego conservam ainda uma configuraq2io inaceithvel e antiliteraria" (1973; 285). Para Rodrigues Lapa el problema reside mas bien en que el gallego podria alejarse delportuguis (pero no acercarse a1 castellano) si 10s escritores se empeiian en continuar "como atk aqui, em fazer provis5o da enorme e desordenada riqueza que lhe oferecem os falares locais para o restauro da sua forma culta" (1973; 286), lo que ademas seria, segun su opinibn, "inoperante e at6 mesmo ridiculo" (ibidem)." Si el gallego debe aproximarse al portuguks hasta converger con 61 no es para evitar la convergencia hacia el espaiiol, sin0 la divergencia del portuguis, considerada por 61 -y por la totalidad de 10s lusistas- como una es10 Resulta evidente que Peeters ha depositado un exceso de confianza en sus informadores. Un simple vistazo a1 titulo de las normas le hubiese permitido ver que estas son "ortogrAficas e morfo16xicasn, y no fontticas ni 1Cxicas. En cuanto a la acusacion de castellanizacibn, creo que resultarL suficiente comparar el gallego normativo "morfol6xicas" con el portuguis "morfolbgicas" (que si es grificamente identico a1 castellano). 11 Rodrigues Lapa ejemplifica esta supuesta ridiculez con la traduccion a1 gallego de 10s Carmina de Horacio, hecha por Aquilino Iglcsias Alvariiio: "Aquele viridi membra sub arbutu /stratus, que o Venusino dedicava aos delicados gozadores da vida na paz singela dos campos, e-nos traduzido, alias sem precisPo, neste vcrbo, que arrepiaria o poeta latino, se viesse a este mundo e compreendesse o galego: ben a unha sombra verde estumballado. A forma estumballado, dotada certamente de f o r ~ aexpressiva, quadrara ao labrego que se deixa cair para baixo do ewedeiro, corn a barriga ao ICu e a camisa encharcada em suor; mais nHo traduz, claro esta, os modos decentes e a compostura do c a ~ a d o de r 6cios" (1973; 282).

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pecie de aberration historico-lingiiistica que hay que enmendar cuanto antes. Tal correccibn de rumbo no deberia plantear ninguna dificultad, vista desde la perspectiva reintegracionista: si lenguas estandar como el italiano, el aleman, el Brabe o el propio castellano dan cobertura a variedades bastante divergentes no tendria por que haber ningun problema -salvo 10s de tip0 politico- para que el estindar portugues diese cobertura a las hablas gallegas. Aunque yo no simpatizo con las posiciones reintegracionistas, coincido con ellos en cuanto que creo que esa solucion es, efectivamente, una de las posibles; pero me diferencio de ellos en que no creo que sea la unica posible, ni la unica logica, ni la natural, ni la que corresponda a ningun adjetivo de tipo esencialista; y este tipo de discursos esta plagado de adjetivos esencialistas. Basten un par de muestras: Rodrigues Lapa termina su argumentacion afirmando que "[nlada mais resta sen20 admitir que sendo o portugu&sliterario actual a forma que teria o galego se o na"o tivessem desviado do caminho prbprio, este aceite uma lingua que lhe 6 brindada em salva de prata" (1973; 286; cursiva aiiadida); y segun Carballo Calero, "[sle o galego se desintegra do seu sistema natural, non ten ante si mais perspectivas de futuro que a integracion no sistema castelan, ou sexa a sua desaparicion como tal galego" (1979; 149; cursiva aiiadida). Pero 10s fundamentos de tal pertenencia natural a1 sistema del portuguts son realmente bastante endebles: la decision filologica de aislar un sistema (jsubsistema? jsubsubsistema?) portuguis a partir de rasgos como la ausencia de diptongacibn de E, 0 tonicas latinas y la conservaci6n de F- no parece un sustento muy firme sobre el que constituir 'pertenencias naturales', si se desvincula de la historia concreta de ese conjunto de hablas y del desarrollo de una variedad estandar superpuesta. Y la historia en este caso no ha impulsado la unibn, sin0 la diferencia. En las poltmicas acerca de la unidad y variedad en el castellano triunfb la linea de la unidad, no sin largas poltmicas, y con el aporte decisivo de Menendez Pidal, aporte no so10 cientifico, sin0 tambitn ideologico: Mentndez Pidal, por ejemplo, caricaturizaba a Luciano Abeille (autor de El idioma nacional de 10s argentinos) como un pobre inmigrante sin conocimientos lingiiisticos, y no pudiendo decir lo mismo de Rufino JosC Cuervo, atribuia la defensa que este hacia de la variedad y sus consideraciones acerca de la inevitable divisibn del espafiol a achaques de senectud.12 En el caso del portugues, en cambio, la cuestion de la unidad frente a la diversidad no esta zanjada, pese a 10s reiterados intentos de lograr un acuerdo ortografico definitivo. En Brasil siempre ha habido voces a

12 Sobre la confrontacion cntre las diversas formas de imaginar la lengua espafiola a fines del siglo XIX y comienzos del XX, vease JosC del Valle (ms. 1998, 1999-en prensa).

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favor de la divisi6n13; aunque apagadas durante 10s ultimos afios por la ret6rica unitarista, estan resurgiendo con fuerza debido a1 prestigio que el desarrollo econ6mico ha aportado a las variedades del interior, del nordeste, e incluso ultimamcntc a las de la Amazonia. De las antiguas cinco normas cultas de Brasil (todas ellas de la franja costera, except0 la de Sgo Paulo) se esta pasando a un numero indeterminado de normas cultas sumamente divergentes, con lo que la confrontacibn entre las fuerzas centralizadoras y las disgregadoras podria agudizarse. Los reintegracionistas tienen razon cuando consideran que el gallego es, en cierto modo, una 'construcci6n' interesada: efectivamente, responde a 10s intereses de las elites intelectuales del ultimo tercio del siglo XIX, que siguen la tendencia que afecta a toda Europa. Pero no la tienen cuando olvidan que tambiCn son construcciones interesadas (aunque anteriores) el portuguds y el espafiol, ya que en lo que se refiere a lenguas estandar no hay 'lenguas naturales'. Y ahi estan 10s esfuerzos de 10s gramaticos portugueses del Renacimiento para demostrarlo: en sus trabajos se puede observar como se construye y se refuerza la diferencia con el castellano, per0 tambiCn con el gallego, en cuya 'construcci6n' como lengua diferente 10s gramaticos y filologos portugueses desempefiaron un papel nada desdefiable (las diferencias entre gallego y portuguks son ya destacadas por Nunes de Leiio en su Origem e Orthographia da Lingua Portuguesa, 13 Una linea de argumentacion habitual entre 10s reintegracionistas es la de que, puesto que ninguna lengua se escribe exactamente como se habla, no tendria por q u t haber problemas para escribir de forma muy distinta a la lengua hablada; y como ejemplo de ello suelen aducir la unidad del espafiol escrito, o la del portuguts europeo y ultramarino. Desde Brasil, sin embargo, tal unidad no esta tan clara. Existen todavia reticencias a la hora de adoptar la denominacion de 'portuguts' para la lengua. "Lingua National" es una denominacion frecuente, sin que falten universidades en las que el departamento de portuguts se denomina de "lingua vemicula". Mas alla de la denominacion de la lengua, el argumento es reversible: aun cuando es cierto que ninguna lengua se escribe como se habla, tambitn es cierto que cuando las diferencias foniticas son muy grandes la escritura comlin es una fuente constante de problemas. Pero jcuindo estamos ante una diferencia muy grande? Segtin Silveira Bueno, tal es la situation del portuguts de Brasil en relaci6n con el de Portugal: "0s timbres vocalicos j i diferem por tal maneira entre os dois paises que sera impossivel determinar grafias perfeitamente aceitaveis. Entre as consonantes ha tambtm discrepdncias [...Iv, y con una notable inversion del argumento habitual, continlia: "Como a grafia n l o impede a lingua scja a mesma, a soluqlo mais acertada ha de ser que cada povo tenha o seu sistema grafico, assim como ja tem cada um o seu sistema fonetico, o seu sistema sintitico, aquele ja perfeitamente diversificado, &steem continua diversificaqlo" (1967; 279). En la misma linea de argumentacion, para Ivo Castro, la adopcion de una grafia diferente para el gallego no atenta gravemente contra la unidad de la lengua: "Na pratica, aos olhos de um leitor portugub, os resultados da aplicaqPo de uma ortografia nlo slo tlo claramente distintos que justifiquem o vigor do debate gerado B sua volta" (1991; 2.4.2) Entre otros muchos trabajos, vtase por ejemplo Teyssier (1980; 48-49) para una somera descripcion de c61no se percibian desde Portugal las hablas de Galicia a partir del siglo XVI. El propio Leite de Vasconcelos afirma que el gallego no es un dialect0 mas del portuguts: es un 'co-dialecto', cuya vida interna y externa debe estudiarse separadamente de la del portuguts (1959; 152).

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publicado en l606).I4No tienen raz6n 10s reintegracionistas cuando olvidan que, no mucho antes, portuguks y castellano se veian tambikn como la misma lengua; el condestable de Castilla aconsejaba a Carlos I que tomase como esposa a Isabel de Portugal "porque es de nuestra propia lengua" (cfr. Monteagudo Romero, 1988). El portuguCs es, pues, una lengua que pudo no haber sido. Por consiguiente, no es una lengua natural, no nos hallamos ante un conjunto de variedades que inevitablemente estuviesen abocadas a desarrollar un estandar diferente del castellano. Si lo hicieron, fue por razones politicas. Lo mismo es vilido, naturalmente, para el castellano. Y por consiguiente, tienen raz6n en parte 10s reintegracionistas cuando afirman que la independizacion del gallego tiene raices politicas. Naturalmente que si. Pero idbnde esta el problema o la peculiaridad, una vez que se demuestra que lo mismo ha sucedido y sucedera con cualquier estandar? Tan flagrante contradiction que, obviamente, no es percibida por quienes la manifiestan con toda crudeza (se ve el gallego como artificial e interesadamente construido, mientras que se ve el portuguks como primordial, como natural, como la lengua que necesariamente nos corresponde), se debe a otra visibn esencialista: la independencia de Portugal y su expansibn hacia el Sur son considerados como procesos necesarios y naturales, a 10s cuales estaban abocados 10s pueblos que 10s desarrollaron; y se considera que Galicia debi6, por naturaleza, haber formado parte de esa empresa, de mod0 que su permanencia en el reino de Leon, y la participacibn en 10s avatares de Cste tras su union con Castilla, su expansibn hacia el Sur, las nuevas uniones de Coronas, la constitucibn de un Estad0 centralizador, etc., todo eso se considera como ilegitimo, como subyugacibn, como obstaculo impuesto frente a la historia que 'naturalmente' nos correspondia. Esta visibn procede en lo esencial de 10s historiadores romanticos, de un momento en que la intelectualidad gallega esta intentando elaborar 10s mitos fundadores de su propia existencia como nacibn, entre ellos el del Antiguo Reino de Galicia. Los reintegracionistas, sacan buen partido de estas construcciones miticas por lo general. Por ejemplo, cuando escriben la palabra Galicia, afiaden con frecuencia, con un cierto retintin (entre parkntesis y con cursiva) el adjetivo (espanhola), poniendo asi de manifiesto hasta quC punto Galicia y el gallego, debido a imposiciones ajenas, se han apartado de su 'destino natural', que no podria haber sido otro que el de ser independiente o el de formar unidad 14 Entre otros muchos trabajos, vtase por ejemplo Teyssier (1964; 48-49) para una somera descripci6n de c6mo se percibian dcsde Portugal las hablas de Galicia a partir del siglo XVI. El propio Leite de Vasconcelos afirma que el gallego no es un dialecto mas del portupts: es un 'codialecto', cuya vida intema y extema debe estudiarse separadamente de la del p o r t u p i s (1959; 152).

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con Portugal. Este tema aparecia de mod0 algo contradictorio en Rodrigues Lapa, lo que podria deberse a la cautela con la que habia que exponer en aquellos aiios cualquier idea que pudiese contrariar a1 poder. Por una parte, parece que bajo su propuesta no subyace ningun aliento irredentista: "N2o importa que as fronteiras, que ningue'm discute, nos separem atraves de enormes cursos de Agua" (1973; 278, refiriendose conjuntamente a Portugal, Brasil y Galicia; cursiva aiiadida). Pero hay un irredentism0 subyacente a1 considerar que lo que importa son "as mesmas origens culturais e a mesma lingua, niio falando ja nas afinidades gritantes de temperamento" (ibidem), lo que exige una voz "clara, persuasiva e quanto possivel unitaria, pois a esse mundo que nos espera repugnara certamente o alarde excessivo das matizaq6es" (ibidem). Estas palabras, a1 comienzo de su articulo, hay que verlas a la luz de otras situadas casi al final, y que ya hemos citado anteriormente: el portuguCs literario actual seria la forma que tendria el gallego "se o n2o tivessem desviado do caminho pr6prio" (pag. 286), que a su vez hay que enlazar con otras de Guerra da Cal, que Rodrigues Lapa hace suyas: "[o] verdadeiro meridian espritoal da Galiza pasa por Lisboa e polo Rio". La 'correccibn' de la lengua se usa pues, como un mecanismo - e n tre otros- para 'corregir' la historia (cfr. Vizquez Villanueva 1997). A la vista de como se ha ido planteando el tema de las identidades colectivas en estos ultimos afios, parece claro que la prediccion de Rodrigues Lapa result6 equivocada, pues el mundo actual si que hace alarde (no se si excesivo) de toda clase de matizaciones. Las identidades distintivas proliferan y 10s discursos que las sustentan se trasvasan de unas a otras.15 MAS acordes con la sensibilidad actual parecen las posiciones que propugnaban una via autonoma para el gallego, claramente diferenciado del espaiiol; per0 tambien, en la medida de lo posible, del portugues. Finalizare resaltando que en estos momentos todo (incluido el tono crecientemente ofensivo de 10s discursos reintegracionistas) parece apuntar hacia una consolidaci6n de la via autonomista, especialmente debido a1 poco eco que ha tenido en el nacionalismo gallego la acusacibn de estar sirviendo por intermedio de la lengua 10s intereses del nacionalismo espaiiol. Aunque en algunos aspectos graficos haya convergencia con las soluciones del espafiol, no hay tanta como para que no se puedan aplicar a1 caso las palabras que Fern20 de Oliveira escribio hace casi cuatrocientos aiios para una situacibn muy similar, cuando las diferencias entre portugues y espafiol eran mucho menos perceptibles que en nues15 Incluso 10s reintegracionistas han descubierto la utilidad que les reporta constmir su identidad corno la de una rninoria perseguida, socialrnente excluida, lo que les permite piratear el noble discurso de 10s derechos hurnanos. Vtase a1 respecto Fernandez 1998-en prensa.

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Enfre castellano y portuguis

tros tiempos:

[...I

e nos com os Castelhanos que somos mais vizinhos, concorremos muitas vezes em umas mesmas vozes e contudo ngo tanto que niio fique alguma particularidade a cada um por si uma so voz e com as mesmas letras e a nos e aos castelhanos guerra e papel. E no pronunciar quem n8o sentira a diferenga que temos porque eles escondem-se e nos abrimos mais a boca? (1536; cap. 7) Naturalmente, las palabras del genial gramitico lusitano son tambien aplicables a las coincidencias graficas entre el gallego y e l portugues, tanto a las numerosas q u e y a existen actualmente c o m o a las que se puedan producir en e l futuro, en e l caso d e q u e 10s reintegracionistas tengan exito en su labor. Y s i las diferencias de pronunciaci6n (aparte d e las 1Cxicas) son tantas q u e incluso l a preposici6n "de" suena diferente e n ambas lenguas, ja quC viene tanto empeiio en lograr la convergencia grafica total entre ellas, cuando e l grado d e convergencia existente garantiza m a s alla d e cualquier duda su estrecho parentesco?

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Identidad y variation lingiiistica: Prestigio nacional y lealtad vernacular en el espaiiol hablado en Andalucia JUANANDIZ~S VILLENA PONSODA Universidad de Malaga

1 Introduccibn. Modelo de continuo de variacibn' 1 . 1 Justificacibn Ante todo, conviene precisar cuil es el sentido de la aparicibn'de 10s tCrminos 'identidad' y 'espafiol andaluz' combinados, en el marco del presente Congreso, con 10s de 'identidad lingiiistica en la Espafia auton6mica7.Ello aclarari posibles malentendidos que, sin embargo, no son frecuentes en 10s ambientes academicos andaluces ni siquiera --creoen 10s politico^.^ Vayan por delante algunas observaciones: No se pretende identificacibn alguna entre situaciones diferentes; es decir, por un lado, 10s conflictos entre lenguas (espafiol y catalan, eusquera, gallego) y, por otro lado, las diferencias en el interior de las lenguas (dialectos', dialectos regionales y demis variedades en 10s repertorios). Sefialo esta distincion evidente porque algunos han jugado con algunas similaridades funcionales para establecer parentescos estructurales insostenibles. Las situaciones de multilingiiismo y el multidialectalismo implican ambas jerarquias y valoraciones de 10s diferentes modos de hablar (ways of speaking), per0 ahi se terminan las semejanzas. El caso que nos ocupa debe situarse -para ser entendido correctamente- en el plano linguistic0 que le corresponde (la variacibn regional del espafiol comun); en el Bmbito sociolingiiistico que le es debido (la participacibn desigual de 10s hablantes en el uso del repertorio comunitario) e, incluso, en el orden legislative que es admisible (aceptacion o respeto de las variedades o modalidades del espafiol tales como el andaluz como valores especificos con manifestaciones en 10s curriculos escolares).

1

Este trabajo se ha realizado en el marco del Proyecto de Investigaci6n sobre el Corpus Oral de la Universidad de Malaga (COUMA), subvencionado por la DGICYT (PB94-1467-C02-01, 1995-1998).

2

Cf., sin embargo, para el periodo conocido como la 'transition', el trabajo de Elena Mendez (1997)

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Juun AndrPs Villena Ponsoda

Insistir en 10s fundamentos del plano lingiiistico es redundante (no en 10s detaIles, como veremos). Tocar aqui --siquiera superficialmente-el asunto de la planificacion de la lengua espafiola en la escuela y en 10s medios de comunicacion en Andalucia (particularmente en lo tocante a la pronunciacion) seria excesivamente apresurado para ser rigurosos, cuando hay tanto que hacer en el estadio previo de la investigacion de 10s usos y funciones. Asi pues, es el aspect0 sociolingiiistico el que constituye el nccleo central de mi atencion en lo que sigue. La mencionada 'participacion desigual' de 10s hablantes en el repertorio comunitario apunta, en primer lugar, a la definicion y situation de 10s dialectos regionales en el context0 de 10s procesos de convergencia y divergencia dialectal entre variedades de status parecido y con respecto a1 estandar o variedad ejemplar nacional (Auer y Hinskens 1996). En segundo lugar, se plantea el problema de la descripcidn y representacion de 10s continuos de variacion en 10s que se mueven 10s hablantes. En tercer lugar, por ultimo, resta el problema de la formacion de variedades nuevas a partir de la convergencia entre variedades antiguas; de entre Cstas, las koinks producto del acercamiento entre dialectos y, sobre todo, el desarrollo de estandares regionales validos para ser vehiculos de prestigio y -por quC no- signos o simbolos de identidad unificadores de sus hablantes (cf. de Bustos 1997). 1.1 Modelo de continuo y lealtad

El individuo hablante se define como el locus de la lengua en un marco sociolinguistic~concebido como un continuo de variacion en el que 10s hablantes identifican discontinuidades sistematicas en las que se da mayor concentracibn de rasgos caracteristicos Vbcusing), que contrastan con la generalidad o una gran parte del comportamiento linguistic0 disperso (diffusion), de acuerdo con el conocido modelo de Le Page (Le Page y Tabouret-Keller 1985). Asi, la lengua es simbolo de identidad, tanto de integracion en el grupo, como de alejamiento de Cste y de aspiracibn a la integracion en otro u otros. Un modelo abstract0 de este tipo puede hacerse coincidir con muchas situaciones; de hecho, ha servido tanto para representar 10s continuos postcriollos de base inglesa o francesa (Decamp 1971; Bickerton 1975), las complejas situaciones dialectales de Italia septentrional (Mioni y Trumper 1977), de la Occitania francesa (Prudent 198 1) o del sur del dominio catalan (Colomina 1985). Con independencia de sus ventajas e inconvenientes, hemos de convenir en que proporciona una idea aceptable de cual es la situacion actual en el dominio meridional del espaiiol, y nos suministra asimismo un instrumento para diferenciar grosso modo entre tres tipos de identidad que se corresponden con tres puntos o situaciones (Fig. 1):

Identidad y variacidn lingiiistica

i) Identidad local, ligada al grupo pequeiio (red social, piiia de amigos, compaiieros de trabajo, familiares y vecinos), y por tanto conectada con comportamientos lingiiisticos regulares y sistematicos (A). Esta lealtad local se relaciona -