Roma Nova: La refundación de la República en los siglos IV y III AC 9781841713366, 9781407325514

La refundación de la República en los siglos IV y III AC

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Roma Nova: La refundación de la República en los siglos IV y III AC
 9781841713366, 9781407325514

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Índice
Introducción
Capítulo 1. Hacia una Economía Política del Occidente mediterráneo
Capítulo 2. La reelaboración ideológica del modelo clásico republicano
Capítulo 3. El respaldo de los dioses al nuevo régimen imperialista y oligárquico
Capítulo 4. Los nuevos cuadros políticos dirigentesen la Roma de los grandes cambios
Capítulo 5. La construcción política, económica y socialde un imperio mediterráneo
Capítulo 6. El nuevo modelo de Estado
Capítulo 7. La Sociedad Clasista Inicial en Roma
Tablas
Gráficas
Cronología del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC
Fuentes y bibliografía

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Roma Nova La refundaci6n de la Repllblica en los siglos IV y III AC

Juan Carlos Dominguez Perez

BAR International Series 1148 2003

Published in 2019 by BAR Publishing, Oxford BAR International Series 1148 Roma Nova © Juan Carlos Domínguez Pérez and the Publisher 2003 e-mail: [email protected] The author’s moral rights under the 1988 UK Copyright, Designs and Patents Act are hereby expressly asserted. All rights reserved. No part of this work may be copied, reproduced, stored, sold, distributed, scanned, saved in any form of digital format or transmitted in any form digitally, without the written permission of the Publisher. ISBN 9781841713366 paperback ISBN 9781407325514 e-book DOI https://doi.org/10.30861/9781841713366 A catalogue record for this book is available from the British Library This book is available at www.barpublishing.com BAR Publishing is the trading name of British Archaeological Reports (Oxford) Ltd. British Archaeological Reports was first incorporated in 1974 to publish the BAR Series, International and British. In 1992 Hadrian Books Ltd became part of the BAR group. This volume was originally published by John and Erica Hedges in conjunction with British Archaeological Reports (Oxford) Ltd / Hadrian Books Ltd, the Series principal publisher, in 2003. This present volume is published by BAR Publishing, 2019.

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iNDICE

Introducci6n

Capitulo 1. Hacia una Economia Politica del Occidente mediterraneo

V

1

1. La consolidaci6n de las principales poleis occidentales (p. 1) 1.1. Caracterizaci6n inicial de la dinamica de mercado 1.2. Las grandes transformaciones del siglo IV AC 2. El volumen de mercado identifica los intereses de estado (p. 7) 2.1. Metodologia y tecnicas utilizadas 2.2. Analisis contextualizado 3. Roma tambien se incorpora a los mercados (p. 14) 3 .1. La produce ion vinaria "greco-italica" 3.2. El barniz negro estampillado

Capitulo 2. La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

25

1. La evoluci6n del c6digo moral aristocratico segun los restos funerarios y elegiacos (p. 25) 1.1. Las virtudes de un hombre de estado del siglo III AC 1.2. Los desarrollos tras la hegemonia romana centro-mediteminea 1.3. La aceptaci6n del beneficio comercial para un imperio mediterraneo 2. Los nuevos valores ejemplares republicanos (p. 34) 2.1. Primeros pasos hacia la disoluci6n del ethos aristocratico 2.2. La articulaci6n de la nobilitas a traves del imperialismo 2.3. La tradici6n como referente institucional del cambio

Capitulo 3. El respaldo de los dioses al nuevo regimen imperialista y oligarquico 1. Ordenamiento divino y profano: arqueologia de los cambios (p. 57) 1.1 La vigencia de los ritos primitivos 1.2. Los dioses vencidos se incorporan a la estructura material y mental de los romanos 1.3. Lo sagrado al servicio de la guerra y del Estado 1.4. Las formas refuerzan el poder de los privilegiados 2. La religion reproduce el conflicto social medio-republicano (p. 68) 2.1. La gesti6n institucional de lo material, lo sagrado y lo irracional 2.2. Condici6n econ6mico-politica del conflicto ciudadano 2.3. La crisis social y la involuci6n como soluci6n final 3. La Roma diseiiada por los privilegiados (p. 84) 3 .1. Reelaboraci6n permanente del pasado 3.2. Adopci6n de la "religiosidad estoica" como moral de la resignaci6n 3 .3. Rechazo frontal de las posibilidades de un Principado

57

Capitulo 4. Los nuevos cuadros politicos dirigentes en la Roma de los grandes cambios

95

1. La dialectica nobilitas/novitas en el complejo ideol6gico romano (p. 95) 2. La incorporaci6n de los novi homines al Estado (p. 99) 3. El proceso de concentraci6n del poder sobre las gentes maiores (p. 103) 4. Consecuencias sobre la evoluci6n politica del modelo republicano (p. 105) 5. El poder confiere a la nobleza un beneficio material incontrolado (p. 107)

Capitulo 5. La construccion politica, economica y social de un imperio mediterraneo

113

1. Algunas consideraciones previas (p. 113) 1.1. Roma es un ente vivo que crece en el tiempo y en el espacio 1.2. Tambien es duefia y responsable de todo lo conquistado 2. Aparici6n de la nobilitas y refundaci6n del Estado, 367-318 AC (p. 115) 3. Desarrollo del esclavismo como modo de produci6n basico, 317-288 AC (p. 120) 4. La ultima transici6n, 287-218 AC (p. 124) 4.1. Superaci6n del legado politico revolucionario 4.2. Consolidaci6n de la conquista como empresa de Estado, 287-241 AC 4.3. Culminaci6n institucional del modelo imperialista republicano , 240-219 AC

155

Capitulo 6. El nuevo modelo de Estado 1. Ubicuo, complejo y estructurado (p. 155) 2. Tiene nombres y apellidos (p. 161) 3. No hay modelos de recambio (p. 166)

Capitulo 7. La Sociedad Clasista Inicial en Roma

173

1. Un modelo econ6mico contra la igualdad (p. 173) 2. Un modelo ideol6gico contra la revoluci6n (p. 175) 3. Un modelo politico contra la democracia (p. 176) 4. La Sociedad Clasista Inicial como transici6n (p. 177) 5. Una transici6n sin idea de revoluci6n (p. 178)

183

Tablas I. Triunfos y ovaciones romanos, 509-133 AC (p. 183) Il. Distribuci6n de las magistraturas del Estado y evoluci6n por etapas (p. 197) III. Concentraci6n de las magistraturas en las gentes patricias, 367-218 AC (p. 199) IV. Acceso de los novi plebeyos a las principales magistraturas, 367-218 AC (p. 201) V. Esclavos de guerra hechos por Roma, 387-293 AC (p. 205)

Graficas

207

I. Trafico maritimo en el Mediterraneo occidental (siglos V-IV a.C.) (p. 207) II. Comparaci6n del volumen de trafico maritimo del Meditemineo occidental sobre el total de los hallazgos reconocidos (p. 209) III. Numero de triunfos y ovaciones reconocidos por el Senado. Distribuci6n y evoluci6n por etapas (p. 211)

II

Cronologia del cambio estructural medio-republicano

213

I. La transicion a traves del modelo economico (p. 213) II. La transicion a traves de la mentalidad social (p. 215) III. La transicion a traves de las obras publicas (p. 217) IV. La transicion institucional (p. 218) V. La transicion a traves de las mejoras sociales (p. 220) VI. La transicion a traves de las fundaciones coloniales (p. 221) VII. La transicion a traves de la politica exterior (p. 222)

Cartografia especifica - Reconstruccion circulos - Reconstruccion circulos - Reconstruccion circulos - Reconstruccion circulos

225

geometrica del espacio economico basico de los grandes productivos del Mediterraneo central, 348-264 AC (p. 225) geometrica del espacio economico basico de los grandes productivos del Mediterraneo occidental, 348-264 AC (p. 227) geometrica del espacio economico basico de los grandes productivos del Mediterraneo central, 264-218 AC (p. 229) geometrica del espacio economico basico de los grandes productivos del Mediterraneo occidental, 264-218 AC (p. 231)

Fuentes y bibliografia

233

III

INTRODUCCION El Profesor T.J. Cornell, Director durante muchos afios de la Escuela Britanica de Roma, sostenia en las escasas diez paginas que dedicaba a nuestro periodo hist6rico su nueva obra sabre los origenes de Roma (The Beginnings of Rome. Italy and Rome from the Bronze Age to the Punic Wars, c. 1000-264 BC, Landres 1995, traducci6n al espafiol de la Editorial Critica en 1999):

"La postura negativa de los tradicionalistas, segim los cuales no puede demostrarse que el gobierno romano llevara [en estos afios] ningim tipo de 'politica comercial ', sigue siendo wilida" (pagina 442 de la edici6n en espafiol), Pese a ello, en el parrafo siguiente, de manera sorprendente afirmaba que

"Por otra parte, no puede sostenerse seriamente la tesis de que los romanos no se dedicaban al comercio. Recientes estudios de los testimonios arqueologicos han demostrado mas a/la de cualquier duda que Roma era un centro manufacturero y comercial en torno al afio 300 a. C." Resulta evidente, en primer lugar, que en el fondo sigue estando muy vivo el debate entre los primitivistas de la Escuela de Cambridge y, por ejemplo, la Escuela de Gramsci. Pero, sabre todo, que la propuesta interpretativa de Cornell es, mucho mas que modema, por su eclepticismo y las limitaciones de su modelo final, posmoderna. Con esas dos afirmaciones a rengl6n seguido el lector no puede extraer ninguna conclusion (y mucho menos una explicaci6n) sabre el problema hist6rico de la Roma de estos afios. Por otro lado, no se puede tomar de la arqueologia unicamente lo que interesa. Lejos de ser una disciplina "auxiliar", como ciencia puede ofrecer una explicaci6n global, estructural y dialectica, aunque por supuesto que no esta capacitada para responder a preguntas que nose le han formulado, especialmente si no se quiere oir sus respuestas. La arqueologia tambien confunde, por suerte. Siembra dudas y muestra como rigidas, excesivas o claramente increibles sus propias explicaciones. Duda tanto de si misma como de los autores clasicos. Esa es su grandeza. Y su feliz miseria. En concreto sabre la problematica que nos ocupa, aunque muchos autores no se han atrevido a reconocer el volumen de estas tempranas exportaciones romanas hasta que se public6 en 1989 el volumen VII.2 actualizado de la Cambridge Ancient History (en el que el mismo Cornell colabor6 de manera significativa), a lo que este autor se refiere mas expresamente es al problema metodol6gico y tecnico que supone el enfrentamiento de un historiador con este periodo hist6rico. Asi se deduce de sus palabras en el mismo texto y pagina citados.

"Cabria postular razonablemente que la distribucion de los hallazgos de ceramica fina romana representa solo la punta de! iceberg, lo cual implicaria la existencia de un comercio geograficamente muy extendido, no solo de objetos de ceramica, sino tambien de otros articulos. Pero no tenemos ningun medio de reconstruir el contenido, el

V

volumen o los mecanismos de ese comercio, ni de evaluar su significacion economica general" .

Este libro, que continua y trasciende en sus objetivos al recientemente editado tambien en esta coleccion (La elaboraci6n de! circulo productivo romano como imperio mediterraneo, 348-218 AC. Materiales arqueol6gicos para una historia critica de! periodo medio-republicano. Oxford 2003. International Series of the BAR Sl 137), si presenta una propuesta interpretativa sobre el contenido, el volumen o los mecanismos de ese comercio y, por supuesto, un analisis critico de su significacion economica dentro del proceso historico global, romano y mediterraneo. Es, sin duda, una historia osada que pretende inicialmente reescribir este periodo historico desde unas posiciones claramente materialistas en contra de la inocencia metodol6gica y de la perversidad historiografica de las lecturas existentes. Se han utilizado para ello las fuentes clasicas, sin menospreciar a los historiadores de la epoca poco reconocidos o asociados a los pueblos vencidos, tanto como la epigrafia elegiaca, la arqueologia de campo o la subacuatica, la arqueometria,... en un intento pluridisciplinar contra el simplismo monolitico explicative y en pro de la construccion de una historia completa y compleja que, partiendo de lo material, lo trasciende hacia el estudio de lo juridico-institucional y lo administrative, para acabar con un importantisimo estudio de como se reflejan estos cambios en el campo ideologico, racional e irracional, en el religioso y en el cultural. Al margen de su orientacion palpablemente opuesta a las estrechas miras de los historiadores especializados en la Antigiiedad Clasica, este libro pretende ser tambien una sintesis innovadora que altema una marcada irreverencia procedimental contra los circulos conservadores de transmision, basada en el estudio de los ciclos historiograficos clasicos y modemos (Polibio, Mommsen, Frank, Walbank, Wallace, ...), con la presentacion de tecnicas de representaci6n nuevas o renovadas (el trafico maritimo, la cartografia geometrizada, la evoluci6n grafica de la concesi6n de triunfos oficiales, ...). Finalmente, y como conclusion teorica, presenta su propuesta de concreci6n del periodo historico a nivel conceptual proponiendo la sustitucion del tradicional modelo interpretative de "etapa de transicion" entre la Roma arcaica y la Roma clasica republicana por la de Sociedad Clasista Inicial, concepto al que, no obstante, afiadimos una caracterizacion especifica que justifica en nuestra opinion tanto su validez generica como las condiciones de su especifidad. Este trabajo no habria sido posible, en principio, sin la inestimable direccion de los profesores D. Oswaldo Arteaga Matute, Director del Departamento de Prehistoria y Arqueologia de la Universidad de Sevilla y tutor de nuestra tesis, Da. Ana-Maria Ross, Directora del "Proyecto Porcuna" y D. Jose Ramos Mufioz, Director del Grupo de Investigacion P.A.I.-HUM 440 de la Junta de Andalucia, asi como de la Revista Atlantica-Mediterranea de Prehistoria y Arqueologia Social de la Universidad de Cadiz, proyectos en los que gracias a la generosidad de todos uno esta integrado. Tambien quiero reconocer mi debito y mi mas sincere agradecimiento al Consejo Superior de Investigaciones Cientificas y a la direccion de la Escuela Espanola de Historia y Arqueologia en Roma, con cuya beca pude disfrutar de una estancia en esta

VI

ciudad, asi como asistir al III Curso de Especializaci6n en Arqueologia Clasica, que, dirigida a investigadores de la Roma Republicana y contando practicamente con los mejores especialistas en el tema, contribuy6 definitivamente a la producci6n final de esta obra. No menor es mi deuda con esta editorial. Los British Archaeological Reports de John y Erica Hedges se han convertido en un referente inexcusable en la difusi6n mundial de las novedades en nuestro campo y siempre me he sentido particularmente agradecido por la confianza y el respaldo demostrados con la publicaci6n en un mismo aiio y separados por escasos meses de mis dos volumenes, frutos por otra parte de mas de doce aiios de investigaci6n. A Erica Hedges en particular le debo, ademas, su eficiencia y profesionalidad, asi como el entusiasmo que demostr6 desde el principio en el tema y el enfoque de nuestro trabajo. Por ultimo, y muy especialmente, a mi mujer, Irene, y a mis dos hijos, Alvaro y Laura, que apoyaron mi trabajo y confiaron en mi, muchas veces con gran sacrificio personal y familiar, para que se viera cumplido mi sueiio, que hoy al fin ve la luz. Juan Carlos Dominguez

VII

Capitulo 1. Hacia una Economia Politica del Occidente mediterraneo 1. La consolidaci6n de las principales poleis occidentales

1.1. Caracterizacion inicial de la dinamica de mercado La arqueologia ha confirmado ya en muchos casos algunos de los extremos que las fuentes escritas habian propuesto para las primeras colonizaciones en el extremo occidental del Meditemineo, aunque otros aun quedan a placer de nuestra fe en los clasicos. No obstante, si tenemos ya una secuencia muy contrastada de la cronologia y las caracteristicas de los contactos comerciales previos al desembarco romano en Ampurias. El estudio comparativo de los hallazgos de importaciones de ceramica y contenedores basicamente vinarios en los yacimientos costeros y fluviales que van desde el arco ligur al Estrecho de Gibraltar pasando por el Golfo de Leon, Levante y el sureste de nuestra Peninsula nos ofrecen sin lugar a dudas un cuadro muy claro. Dejando al margen otros registros previos, resulta evidente que estas costas son, al menos desde finales del siglo VII AC, el objetivo comercial de multiples productores interesados. Es a partir de esa fecha cuando se inicia una segunda apertura comercial de producciones greco-occidentales desde Emporiom a lo largo de toda el litoral catalan y el Bajo Ebro hasta Saiganthe, basicamente con articulos de lujo. Ya en el siglo VIII AC estos productos griegos estaban presentes en el foco sur de nuestra peninsula en yacimientos como los de Huelva, Almufiecar, Granada, Toscanos o Cerro del Mar. Se trataba fundamentalmente de objetos de prestigio (crateras geometricas aticas, anforas SOS, skyphoi protocorintios, ...) que servian de presentes introductorios en el comercio aristocratico establecido con los tartesios, bien directamente por los griegos o a traves de los fenicios. Con todo, tambien podemos encontrar ceramicas utilitarias y bienes de consumo como anforas de vino y aceite y vajilla de mediana calidad en poblados . andaluces donde pudieron existir comunidades orientales asentadas (Murillo, 1994: 151-152; Rouillard, 1985: 37). En cualquier caso, lo que mas nos interesa es que hasta la segunda mitad del siglo VII AC probablemente no se produzcan los primeros contactos comerciales directos por parte de los focenses, primero con el sur, en el entomo de las importantes riquezas mineras onubenses (Maluquer, 1985: 19-20). Hasta ese momento los pioneros fenicios, a partir de su emporio ebusitano, habian llegado hasta Castellon con productos de subsistencia propios (Oliver-Gusi, 1991: 207208), mientras que los etruscos -directa o indirectamente- ya habian tenido la oportunidad de valorar las posibilidades comerciales de la zona. De igual manera que los fenicios desde un principio habian procurado el acceso preferencial y el control unico de los yacimientos de plata del sudoeste peninsular, tambien puede documentarse desde el 600 AC un importante comercio griego y etrusco centrado en zonas de explotacion de los distritos mineros del Herault (sur de Francia) (Maluquer, 1966: 185190; Miro, 1989) y en las desembocaduras del Aude y del Orb, zonas todas de recepcion, ademas, del estafio de las Casiterides y otros metales como el plomo con los

Hacia una Economia Politica del Occidente mediterraneo

que comerciaban los galos (Clavel-Leveque, 1985: 46). Es desde esta zona y bajo direccion foceo-massaliota como se produce la fundacion de Emporiom y Rhode. El primer establecimiento griego de nuestra Peninsula (la Palaiapolis hasta ahora ha aportado datos en tomo al 590/580 AC) (Murillo, 1994: 159-160; Almagro, 1964: 71) inmediatamente dinamiza las prospecciones comerciales foraneas aumentando progresivamente su radio de influencia al Levante peninsular y consolidando, a traves de intermediarios indigenas y las distintas vias fluviales hacia el interior, la expansion de las nuevas rutas encaminadas a la obtencion de minerales y a la introduccion como contrapartida de productos de consumo como el vino o el aceite (Oliver-Gusi, 1991: 207). Este es el momento, por ejemplo, en que en Saiganthe, a un evidente estrato de producciones fenicias del siglo anterior, se superpone una timida presencia de elementos griegos coloniales (Aranegui, 1994: 32); el momento en que aparecen las primeras piezas de vajilla fina atica en la costa alicantina (concretamente en el Tossal de Manises yen el Cabezo Lucero) (Garcia Cano, 1985: 59); e, incluso, cuando se vislumbra ya una via de penetracion hacia el interior de la meseta que a partir de la costa valenciana (La Bastida y Covalta), murciana (Archena) o propiamente alicantina (El Puntal) establecera una ruta lineal cruzando Albacete (Los Villares y Hoya de Santa Ana) y Jaen (Castulo) hasta llegar a Badajoz (Cancho Ruano) (Blanquez, 1990; Eiroa, 1989). A nivel global lo que se esta produciendo es una palpable reordenacion de los centros comerciales peninsulares tras la crisis de Tartessos, el posible agotamiento -asociado o no- de las minas de plata del suroeste peninsular y el relativo decaimiento del comercio del estafio por la via atlantica, unido a la apertura de nuevas rutas noreuropeas por el Rodano. Este proceso debio suponer una revalorizacion del Levante y el sureste de la Peninsula Iberica no solo por sus posibilidades propias, sino tambien por la funcion de puente que estas zonas ejercieron desde un principio hacia la zona minera de Castulo. Esta reordenacion acabo configurando a finales del siglo VI AC tres grandes centros comerciales: el de Emporiom-Ullastret , por un lado, y los de Aiboshim (Ebussus) y Gadir, por el otro, que previamente habian constituido sendos circulos productivos independientes. El hundimiento de la Hamada talasocracia focense tras la caida de Focea ante los persas (546 AC) y la batalla de Alalia (535 AC) frente a una alianza de etruscos y cartagineses favorecio el crecimiento hegemonico de Cartago, que a partir de ese momento impulso la integracion de las poleis nacientes en la Liga de Gadir (Arteaga, 1994). Mientras, en el area ampuritana, se constituye un foco comun que abarca tanto la zona ibera como el litoral del Golfo de Leon hasta Massalia y que identifica cultural y comercialmente el occidente de la costa francesa desde el Herault hasta la costa catalana (Solier, 1976-78). En concreto, su area de influencia ya a principios del V AC abarcaba por el norte los principales enclaves del Bajo Ampurdan, el Languedoc y el Rosellon (Rhode, Emporiom, Ullastret, Pontos, llliberis, Ruscino, Pecho-Maho, Enserune, ...) y por el sur la costa catalana y algunos puntos del litoral castellones (llduro, Puig Castellar, Can Fatjo, Mas Castellar, Punta d'Orleyl, Sant Josep, Moleta del Remei y Saiganthe). Con todo, tras la decadencia de la metropoli massaliota, Emporiom liderara el comercio directo de toda la zona con la propia Atenas, de manera timida en la primera mitad y mucho mas intensamente en la ultima. Fruto de esa decadencia, Massalia, que habia emitido siempre sus monedas siguiendo la metrologia de Asia Menor (en contra del sistema utilizado en Grecia Central, Magna

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Hacia una Economia Politica del Occidente mediterraneo

Grecia y Sicilia), se vera obligada a reformar parcialmente sus acufiaciones desde mediados del siglo V AC para entrar en la zona de influencia de Sicilia y la Magna Grecia (Campo, 1992a: 118). Curiosamente Emporiom realizara reformas muy parecidas en el siglo IV AC, como veremos mas adelante. En este periodo resulta palpable el predominio de las importaciones de ceramica atica de barniz negro, asi como la de figuras negras. En cuanto a otros productos, se aprecia la presencia de copas jonias y una paulatina sustituci6n de las anforas corintias y etruscas por las massaliotas (Sanchez Fernandez, 1987; Oliver-Gusi, 1995; Oliver, 1990-91; Martin i Ortega, 1982), que se imponen desde mediados de siglo en sus distintas variantes (basicamente las PY-2, 3 y 4) y que en muchos casos perviviran como contenedores vinarios junto a las ibericas, fenicias y punico-ebusitanas hasta la irrupci6n de las primeras greco-italicas. Para nuestro interes lo mas importante es resaltar la irrupci6n de dos generos de singular trascendencia en el desarrollo posterior del fen6meno distributivo en este area de estudio: el barniz negro atico como ceramica de prestigio con caracter simb61ico vinculado a tradiciones religiosas tomadas del Mediterraneo (el symposium, por ejemplo ), asi como a elementos de distinci6n social por parte de una elite privilegiada que entra en contacto directo con los colonizadores; y las anforas vinarias, palpable demostraci6n de la introducci6n del consumo del vino, asociado igualmente a la asimilaci6n por parte de las mismas elites del ciclo dionisiaco y el rito de la libaci6n (Garcia Cano, 1985: 59-60). Resulta evidente que la presencia de comerciantes mediterraneos en estos puntos de la costa con su oferta de bienes y productos nuevos y atractivos debi6 alterar la situaci6n econ6mica anterior y que debi6 ser este estimulo el que presion6 para pasar de una producci6n destinada al uso a una producci6n destinada al intercambio. Y, como existe una coincidencia cronol6gica entre el inicio de la estratificaci6n social y los primeros contactos mediterraneos, aunque no podamos asegurar una relaci6n causa-efecto, si podemos afirmar que la aparici6n de estos grupos sociales diferenciados esta asociada al control de los recursos criticos ya su distribuci6n (Ruiz Zapatero, 1984)1• Desde finales del siglo V AC practicamente todos los poblados de la costa mediterranea y del interior medio desde la desembocadura del R6dano hasta la del Segura en el sureste de nuestra Peninsula reciben vajilla atica, cuyos tipos y formas concretas se repiten hasta la primera mitad del siglo IV AC (kantharoi de la clase de Saint-Valentin, copas tipo Castulo, Icy/ices de pie bajo, skyphoi y algunas figuras rojas sobre Icy/ices de pie alto o crateras de campana)2. Durante este periodo se establece una asociaci6n 1

Al respecto, parece evidente una clara escision entre las tribus de la costa y las del interior, en la que, en el caso concreto de los ilergetes, hasta la aparicion de relaciones con los punicos y los romanos no apareceran. estas diferencias entre clases sociales (Pujol, 1985: 57-60). 2 El estado actual de las investigaciones en el territorio andaluz solo pennite apreciaciones parciales no exentas de una gran dosis de cautela. Estos estudios sugieren una relativa escasez de productos aticos y ademas grandes diferencias entre la costa y el interior, asi como la existencia de dos vias distintas de penetraci6n: una desde las costas levantinas y otra desde Gadir. Aun asi, y aunque los cartagineses tambien redistribuyeron por sus zonas de influencia los barnices negros de la esfera greco-italica, parece que normalmente impusieron sus propias producciones (Adroher y Lopez, 1989: 382-384; Adroher, 198788: 185-194). En una linea radicalmente distinta, Olmos (1985: 12-13), donde sostiene que los esquemas e intereses fenicio-foceos (cartagineses-griegos occidentales) se entremezclan y hasta superponen en Andalucia .

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palpable en gran parte de nuestros yacimientos entre estas producciones aticas de bamiz negro, que aparecen ya con decoraci6n impresa de palmetas, ovas y ruedecilla y sobre las tambien muy repetidas formas 21 y 22 de Lamboglia (Garcia Cano, 1985: 67; Blanquez, 1990a: 444-456: Lamboglia, 1954: 110-122), y la ceramica figurada roja, por lo que puede afirmarse que su producci6n es practicamente contemporanea, asi como su aparici6n en Occidente posiblemente incluso formando parte de los mismos cargamentos. Este hecho resulta de vital importancia porque el proceso de asociaci6n de producciones comercializables de un mas que presumible mismo punto de origen politico-geografico se repetira mas adelante y ademas porque estas primeras ceramicas se convierten inmediatamente en el producto mas demandado del Mediterraneo occidental hasta el punto de que desde finales del IV-principios del III AC ya aparecen en la zona al menos dos centros nuevos importantes de producci6n que evolucionan directamente de las tecnicas aticas de barniz negro: el de Pequefias Estampillas en suelo italico y el de Pateras de Tres Palmetas Radiales en Rosas. En la actualidad nuevos estudios muestran claros avances para reconocer nuevos talleres como el de Nikia-Ion y el de Tres Palmetas Radiales Sohre Estrias y Roseta Central (3+ 1) en el ambito de tradici6n griega, mas el de "Kouass" en el punico-gaditano. 1.2. Las grandes transformaciones def siglo IV AC

Es a mediados del siglo IV AC cuando se produce en el Mediterraneo occidental la sustituci6n del bamiz negro atico por productos similares realizados en la Peninsula Italica y otros centros occidentales, lo que a la larga provocara la desaparici6n de los primeros de nuestros poblados a principios ya del siglo III AC (Oliver, 1990-91: 184; Garcia Cano, 1985: 67; Blanquez, 1990b). La sustituci6n de las producciones aticas por las suditalicas (frecuentemente identificadas como protocampanienses) pueden verse claramente en multitud de yacimientos (Vall de Pia, 1971: 181-187; Cuadrado, 1950: 165-171; Alvarez y Carrasco, 1979-80: 242-249; Mezquiriz, 1954: 160-171; Oliva, 1968: 171-173; Martin Camino, 1994: 47-49; Ponsich, 1969: 59-62; Ruiz y Molinos, 1993: 98-99). Lo cierto es que a lo largo de este siglo se aprecia una comercializaci6n intensiva y regular de los citados productos aticos. Pero su grade de calidad desciende considerablemente, fruto de un proceso de producci6n mucho mas estandarizado. Se trata por lo general de los mismos modelos que a finales del siglo anterior (copas y crateras), pero ahora fabricados de forma rapida, hecho visible en su inferior nivel de acabado. Debe deducirse de ello que, de constituir elementos de distinci6n y prestigio social, en el transcurso del siglo han pasado a convertirse -a tenor de su proliferaci6nen bienes de uso y consume. Esto, al menos, es lo que puede entenderse de dos fen6menos asociados que aparecen de manera contemporanea: el aumento de la proporci6n global y la escasa variedad tipol6gica de las copas, hecho que progresivamente se va acentuando, y la menor presencia de estas en las necropolis en favor de la cratera de campana, que habia sido reinterpretada poco tiempo atras por los iberos como contenedor cinerario (Murillo, 1994: 165-169). Mientras tanto, y de forma paralela, a la vez que las ofrendas de armas continuan distinguiendo estos dep6sitos funerarios, lo sagrado adquiere formas materiales organizadas que pueden dar buena cuenta de la medida de la riqueza engendrada por el

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desarrollo de los intercambios. Mas que los habitats tradicionales son a partir de ahora los caminos que unen las zonas del interior con el litoral los que ofreceran la capacidad de acumulacion de bienes (Aranegui, 1995: 28). Al margen de esto, la evolucion del siglo va a traer importantes cambios que demuestran que en el balance geopolitico del Mediterraneo occidental se estan produciendo importantes reajustes y corrimientos en el peso definitivo de cada una de las potencias. En Massalia es palpable ya desde mediados de siglo un aumento de la presencia de producciones ceramicas de la Magna Grecia (Clavel-Leveque, 1985: 4445). Un proceso muy similar ocurre en Emporiom a tenor de un deposito de materiales hallado en el sector meridional. Pero lo mas importante es la presencia en esta ciudad, junto a anforas massaliotas (PY-5), corintias (forma "A"de KOEHLER), punicas del Mediterraneo central (RAMON 7.1.2.1 de Sicilia occidental; 4.2.1.1 de Cerdeiia; y 4.2.1.5 de Tunicia), punico-ebusitanas (PE-14) e ibericas, de fragmentos de ejemplares que en opinion de los autores "deben pertenecer a las fases iniciales de producci6n que deben conducir en el siglo Ill AC y en Sicilia a las greco-italicas antiguas (WILL A 1)" (Sanmarti, Castanyer, Tremoleda et a/ii, 1995: 33-38). Resulta evidente que la desaparicion casi general de las anforas griegas produce un vacio en el mercado que se intenta llenar con soluciones locales de escaso peso en el fenomeno distributivo global y que concurren con exito dispar segun su ambito de influencia y siempre de manera inversamente proporcional a la distancia entre los puertos. Por otro lado, esta progresiva y manifiesta retirada de las anforas griegas (salvo la presencia poco mas que testimonial de algunas corintias) es un fenomeno presente en igual medida y significaci6n en toda la Peninsula Iberica, donde, salvo en Toscanos, no encontramos hallazgos de este tipo con caracter destacable (Rouillard, 1985: 39). De esta misma epoca parece ser el santuario de Asklepios y las nuevas defensas construidas en la Neapolis de Emporiom coincidiendo con la fusion politica de las dos comunidades, la griega y la indigena (Sanmarti-Grego, 1994: 27-28). El comercio, tradicionalmente avalado por la proteccion de sus propios dioses, sale asi fortalecido gracias a la ampliacion de su base civil, a la desaparicion de las barreras fisicas y culturales que separaban a ambas comunidades y, sobre todo, a la dedicacion integra y compartida al control de aquellos recursos de interes para el trafico maritimo. Por otro lado, Emporiom abandona su tradicional metrologia monetal inspirada en la de Massalia y Asia Menor (la plata fraccionaria) y se incorpora a los tipos del sur de Italia y Sicilia creando emisiones propias que circularan por toda la zona costera mediterranea y, a pesar de su escasa cantidad, gozaran de gran difusion e imitacion. Se trata de numerales por lo general mas acordes con la realidad econom1ca del momento y que incorporan elementos originales que pueden darnos algunas pistas sobre este proceso. Aparece por primera vez la leyenda completa de la ciudad ("EMPORITON") en vez de las abreviaturas tradicionales ("EM" o, a lo sumo, "EMP"), con lo que refuerza su identidad probablemente bajo las necesidades de alcanzar a poblaciones mas alejadas a las que hasta ahora, al menos de manera directa, no habia llegado. De igual forma se modifica sustancialmente la iconografia especifica procediendo a la mezcla de imagenes ti picas cartaginesas (el caballo parado) con otras griegas (la Victoria). Siguiendo su estela, a finales de siglo Rhode emitira por primera vez dracmas de gran calidad artistica y presumiblemente con la misma intencion (Campo, 1992b: 199-200). Es de suponer queen este momento el aval de la moneda no

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solo reside en su valor material, sino tambien en el prestigio de la ciudad de origen plasmado en el tipo artistico y en la calidad de su realizacion. A lo largo del siglo Emporiom se consolida como uno de los principales puertos de fin de trayecto en el Extremo Mediterraneo occidental y con importantes relaciones con Carthago, via Aiboshim, y Sicilia (Sanmarti, Castanyer, Tremoleda et a/ii, 1995: 44-46). De el se abastecen barcos como el del Sec merced a su actuaci6n como centro redistribuidor por la costa iberica de productos de importacion a cambio de los excedentes cerealisticos panificables, obtenidos de la explotacion intensiva de los recursos circundantes. Pero, tal como demuestran los vasos aticos de este siglo encontrados en poblados y necropolis de la Alta Andalucia, existen circuitos comerciales paralelos que ponen en contacto la Helade con los poblados ibericos del interior a traves de Cartago y de las factorias de la orbita punica en el sur y sureste de la Peninsula, que actuan como puertos de comercio redistribuidores de los productos importados (Lopez, 1984: 143). La ruta en si manifiesta la potencialidad (comercial, politica) de Cartago que, con los grandes cambios que se estan operando en el area de tradicion foceo-massaliota, se coloca como potencia hegemonica en la mitad sur de esta parte del Mediterraneo. Asi lo atestigua el conocido Tratado firmado con Roma en el 348 AC, hecho que demuestra que la metropolis cartaginesa esta en ese momento en condiciones de imponer claras limitaciones a la expansion de futuros competidores en las grandes islas, el norte de Africa y el Levante hispano; pero que tambien manifiesta, por un lado, la existencia de un comercio regulado por tratado (Lopez Castro, 1990: 79; 1991: 96-103) y, por el otro, la clara conciencia que tienen los cartagineses de quien puede convertirse en los proximos afios en altemativa politica, economica y comercial a su poder, en ese momenta practicamente indisputado. Esta nueva situacion del ultramar generada sera palpable a lo largo de todo el litoral peninsular donde, desde Catalufia a Gadir, asistimos a un importante crecimiento de las importaciones cartaginesas (Gonzalez Wagner, 1994: 14; Arteaga, 1994: 48), mientras que a lo largo de la segunda mitad del siglo IV AC algunos poblados del Levante, sureste y La Man~ha son destruidos (La Bastida, El Puig, Covalta) y otros son reestructurados completamente o creados de nueva planta en lugares estrategicos y bien comunicados (El Amarejo, Punta! dels Llops) (Ruiz y Molinas, 1993: 81-84). No obstante, la situacion no puede simplificarse ni reducirse a las consecuencias de los tratados. Por el norte Massalia intenta penetrar en los itinerarios punicos citados, mientras hay una progresiva confluencia en competencia de productos de Tarento y Siracusa en estos mercados, pero sin provocar -debido a su escaso numero- cambios. Ya a finales de siglo resulta significativo el enfrentamiento directo entre Siracusa y Cartago. Sin duda, la lucha por el control de Sicilia esconde muchos intereses, fruto de la actuaci6n de ambas potencias en su disputa por los mercados. Curiosamente hasta ese momenta (300 AC) Cartago no realiza su primera emision monetal, posiblemente con el fin de pagar a los mercenarios empleados en esta guerra y con plata extraida de los centros mineros hispanos (Chic y De Frutos, 1984: 222-226). Finalmente lo que si parece ir tomando cuerpo en base a los hallazgos arqueologicos es que, aunque no existan en realidad lo que se han dado en Hamar zonas de exclusion o de dominio cartagines, se van consolidando lentamente dos areas de influencia en base a las conocidas clausulas del Tratado del 348 (Arteaga, 1981: 129-130).

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2. El volumen de mercado identifica los intereses de estado 2.1. Metodologia y tecnicas utilizadas

Una vez realizado el estudio de la secuencia material y la dinamica general de mercado basandonos en una cata vertical de los yacimientos costeros, pecios y cartas arqueol6gicas seleccionados, convendria proceder con la consideraci6n de esos datos a nivel horizontal, en su proyecci6n geografica a lo largo del Mediterraneo. Con ello conseguiriamos avanzar en las lineas de trafico maritimo del periodo dado (V-IV AC). No nos interesan ya, sin embargo, las rutas o itinerarios, sino la intensidad de ese trafico, la frecuencia con que los mercantes arribaban a los mercados occidentales durante estos a:fios.Los datos que manejamos para ello aun son poco representativos a nivel estadistico, pero pueden resultarnos significativos si los combinamos. Pocos trabajos globales permiten en la actualidad evaluar estos para.metros. Unicamente el trabajo de Parker (1992) recoge datos elementales para evaluarlos. Partiendo de mas de 1.200 pecios y hallazgos subacuaticos se puede avanzar en las lineas generales aislando primero los pertenecientes al ambito cronol6gico de estudio, para despues ir asociando los materiales encontrados con fechas mas concretas que nos permitan ir agrupando estos hallazgos en categorias temporales-tipo que, a la vez, nos sirvan de criterio para fijarlos. Con esos datos construimos por cada hallazgo (ya fuere un pecio, un yacimiento, una carta arqueol6gica submarina o un conjunto considerable de restos agrupados con una uni dad y un referente cronol6gico claros) un cuadrado de 2 x 2 ems. que debia referir exteriormente el hallazgo dado en su contexto hist6rico y en relaci6n con los demas. Estos cuadrados, ademas, debian contener la informaci6n explicita de la procedencia de aquellos materiales mas representativos por su porcentaje en el total de la carga y el origen de cada hallazgo estudiado. Para su elaboraci6n se estudiaron los volumenes totales (reconocidos o encontrados) de la carga, asi como los porcentajes de los materiales de cada una de las procedencias concretadas. No obstante, para simplificar la representaci6n particular en algunos casos se eliminaron aquellos materiales de escasa participaci6n total en la carga en la creencia de que estos no pudieron ser protagonistas del comercio ultramarino, sino, mas bien, testigos de los sucesivos atraques y del comercio menor realizados en los puertos intermedios e, incluso, otras veces, meros utensilios para cubrir las necesidades domesticas de los marineros del barco. Mediante este procedimiento obtendriamos en la Grafica I no solo una linea te6rica de evoluci6n del trafico maritimo en esta parte del Mediterraneo, sino tambien, y sobre todo, la identificaci6n pormenorizada de aquellos objetos de comercio mas demandados, de su lugar de origen y de su confluencia en los mercados con otras producciones en competencia. Desde el principio fuimos conscientes de que los datos eran estadisticamente muy escasos y que deberiamos contar como variable estable de ponderaci6n de nuestros resultados la silenciosa presencia de los materiales que aun no se han encontrado. Con todo, asumimos los riesgos no por el sentido explicito final del volumen de trafico global encontrado, cuya validez cientifica mas bien rayaba lo abstracto, sino por el referente comparativo que podia establecerse si partiamos del mismo corpus mediterraneo. Buscabamos en ello unas minimas lineas genera/es de transito al amparo de los acontecimientos politicos y econ6micos que estaban

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ocurriendo en toda la cuenca y de como estos estaban modificando el panorama comercial de Occidente. La identificacion del cargamento pormenorizado daba cuenta, ademas, de los intereses que se habian generado dejando al margen la identidad de los intermediarios, la mayoria de las veces invisibles ante nuestros esfuerzos por revelarlos. Incluso la configuracion mixta de estos hallazgos podian ofrecemos interesantes informaciones sobre las rutas intermedias y puertos utilizados (asi se hizo, por ejemplo, con el Barco del Sec), el potencial comercial de cada metropolis con materiales representados, el porcentaje de producciones locales en los mercados y, finalmente, -eso veniamos buscando- la aparicion de nuevas potencias con intereses comerciales palpables, declarados a traves de sus productos, que empiezan a competir en el Mediterraneo en busca de un lugar propio, de una cuota de mercado, proponiendose abiertamente como el relevo a los viejos emporios que ya hemos referido mas arriba. Lamentablemente en este estudio eran estadisticamente menores -ya lo hemos dicho- los datos de yacimientos punicos norteafricanos, hecho que nos obligo de entrada a no cuantitativizar los resultados de este entomo para evitar por defecto una valoraci6n injusta de su porcentaje final. Paralelamente se elaboro un analisis comparativo del volumen de trafico maritimo del Meditemineo occidental sobre el total de hallazgos reconocidos en todo el Mediterraneo (Grafica II). Pretendiamos con ello realizar un marco de referencia, un fondo real (o, a lo sumo, con identicas carencias representativas) que nos permitiera fundar, siquiera de manera elemental, este analisis critico. Esta referencia global contenia las mismas limitaciones estadisticas y representativas (como el evidente abultamiento de las cantidades correspondientes a los limites y mediados de cada siglo), pero tambien coincidencias y discordancias significativas que podian hacer util el intento, sobre todo si se completaba con los datos extraidos del primer grafico, habida cuenta de que en los siglos que estudiamos hay una implicacion continua de metropolis mediterraneas extraoccidentales (aticas, corintias, minorasiaticas, o del Egeo) en este trafico. En sintesis, de manera general se confirman los estudios previos sabre itinerarios y puertos, pero, ademas de la falta de datos ya expuesta sobre el mundo punico extrasiciliota (al que en este caso se une tambien el de Corcega y Cerdefia), tambien debemos contar con la distorsion de nuestros propios datos al potenciar en primer lugar los hallazgos realizados en areas de paises desarrollados frente a los norteafricanos o la zona de los Balcanes; y, en segundo lugar, magnificando la ruta de cabotaje (en este caso la de tradicion focea) frente a los itinerarios de mar abierto. Hecho este que no puede ocultar la relacion con el gran numero de estos hallazgos que se han producido, no como fruto de unas prospecciones programadas, sino como consecuencia de avistamientos casuales o referencias visuales por parte de bafiistas o submarinistas que disfrutan de las costas para sus actividades de ocio y descanso. 2.2. Analisis contextualizado

A finales del siglo VI AC se habian producido en el Mediterraneo occidental algunos acontecimientos politicos de relieve que afectarian de manera considerable al equilibria comercial de los afios siguientes. Se habia producido la decadencia definitiva del poder etrusco, primero al ser derrotado en Cumas (524 AC) y, mas tarde, expulsado Tarquinio el Soberbio de Roma (509 AC). Esto habia hecho que Cartago ofreciera a la nueva Republica un tratado de reconocimiento de sus derechos comerciales en esta parte del

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Mediterraneo (Pol. III 22, 4-13) que la colocaba al frente de las potencias de la zona. Pero estos acontecimientos locales no eran ajenos a las consecuencias que tendrian las Guerras Medicas (499/492; 480/479 AC) en el otro extremo de la cuenca. Resulta visible en nuestro grafico un moderado -pero considerable- descenso del trafico maritimo registrado en esos afios (500-475 AC) en Ios dos campos estudiados. En este momento existe aun una correlaci6n casi directa entre el comercio occidental y el oriental, a expensas de las Ilegadas de producciones procedentes sobre todo de Atenas y de Corinto. Estos hechos son visibles en Ios porcentajes de Ios materiales sobre el total de los hallazgos. Existe aun una primacia de productos corintios (38% del total) sobre los aticos, cuya consecuencia ha bajado como consecuencia de los enfrentamientos con Ios persas que hasta las victorias de Salamina (480 AC), Platea y Caho Mica/a (479 AC) no se veran parcialmente solucionados. Resultan beneficiados de estos acontecimientos, en primer lugar, los punicos, cuyas producciones ya suponen el 25% del total hallado; y, en segundo lugar, los massaliotas, con un porcentaje identico, que se erigen ahora en representantes y herederos de los intereses del comercio atico. En cambio, los etruscos, aunque no desaparecen, si asumen ya un papel secundario que no variara hasta su conquista y asimilaci6n por el coloso romano. En esta epoca, no obstante, se estan produciendo otras transformaciones que no estan presentes en los hallazgos estudiados. Fruto de la perdida del comercio del estafio al norte del R6dano, Massalia reconduce sus objetivos hacia la plata de los poblados hispanos, lo que acaba produciendo el enfrentamiento con Cartago cerca del cabo de La Nao del que tenemos referencia en tomo al 490 AC (Sosylos, en Jacoby, 1968: 176, f. 3). Mientras tanto, crece el poder politico y econ6mico-comercial de las ciudades griegas de Occidente que, como Siracusa, plantan cara y vencen a Cartago (Himera, 480 AC), lo que provoca el despertar de una politica expansionista siracusana mas alla de la isla, llegando incluso a derrotar a los etruscos en Cumas (4 74 AC), en su disputa por los principales centros de comercio al alcance de su mano, asi como de las rutas entre el Estrecho de Messina y el Tirreno sur. En el periodo siguiente (475-450 AC), no obstante, se produce a tenor de nuestros datos un desajuste significativo entre el trafico global y el de nuestra parte del Mediterraneo . Atenas ha conseguido sacar adelante su Liga de Delos (4 77 AC) en su esfuerzo por recuperar el espacio comercial cedido afios atras, fuente por otra parte de su poder politico. Este es el momento del imperialismo abierto ateniense que, apoyado en sus aliados del Egeo, pretende recolocar sus conocidos vasos de figuras rojas en los mercados tradicionales. Pero esta politica "recolonizadora" no tiene, al menos en nuestro muestreo, exito en Occidente, donde el trafico mantiene su cuadro decadente en un proceso de reelaboraci6n de las potencias y los mercados, habida cuenta del vacio que las metropolis orientales han dejado. Unicamente tenemos constataci6n de los productos corintios (con un 50%), en igual medida que la aspirante massaliota, que se postulaba entonces como nueva referencia helena en este plano. Por lo que vemos Corinto ha conseguido "salvar los trastos" redisefiando con exito su politica comercial. En cambio, los vasos aticos llegaran practicamente casi a desaparecer de Occidente a pesar de Ia nueva politica comercial de Pericles que, a traves de alianzas y nuevas fundaciones en Ia zona de Messina y de una mejora de las relaciones con Cartago, fracasara en su intento de recuperaci6n via Massa/fa y frente al

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nuevo poder siracusano. En este momento, fruto de su vitalidad economica y del control comercial de las rutas occidentales, las ciudades punicas de Sicilia (no asi Cartago) empiezan a acufiar sus primeras emisiones monetales generalmente en plata. Conocedora del rumbo que esta tomando los mercados, Emporiom emprende sus acufiaciones, con patron siciliano y foceo-fenicio, con el animo palpable de no renunciar a las posibilidades comerciales que le ofrecian por un lado Sicilia y la Magna Grecia peninsular y por otro las ciudades del ambito de Cartago, ademas -claro esta- de los enclaves de tradicion focea. En el periodo que va desde mediados de siglo al 425 AC se consolidan las lineas generales sefialadas para el Mediterraneo occidental que solo recoge un hallazgo y de carga exclusivamente corintia, al amparo de las nuevas lineas comerciales de la metropolis de Siracusa, que sale ganando del volumen comercial que ahora genera este puerto siciliota tal como se deduce del lugar de los hallazgos. Resulta significativo que en la mayoria de los hallazgos de pecios con producciones corintias estas son practicamente exclusivas -en base a nuestros datos- en sus naves (nos. 1, 5, 6, 15 y 24) y que gran parte de estos se encontraron en las rutas controladas por su colonia siracusana (nos. 1, 5, 6 y 24). Este estilo casi "de carga unica" suponen una confianza plena en la colocacion de un cargamento poco variado genericamente y solo con producciones muy singulares y "esperadas" en los mercados resultaba posible realizarlo, como fueron por ejemplo, las anforas massaliotas del siglo IV AC (nos. 11 y 12 ) o las greco-italicas de finales IV-principios del III AC (nos. 18, 19, 22, 23, 25 y 27). A nivel global el estallido de la Guerra del Peloponeso (431-404 AC) enfrenta a Atenas y su liga contra Esparta y las potencias maritimas de Corinto y Megara en un nuevo episodio por la supremacia comercial de los mares aderezado con las desconfianzas mutuas de atenienses y espartanos que la oligarquia corintia supo manejar para su apafio. El propio asedio ateniense a Siracusa (entre 415-413 AC), que se habia aliado con Corinto y Esparta frente a un posterior acuerdo de Atenas con Cartago (408-405 AC) demuestra, a pesar de su fracaso, el posicionamiento politico de todos los implicados siguiendo el interes economico y la asociacion comercial a sus proyectos de mercado. La Paz de Nicias (421 AC) permitio recuperar parcialmente el trafico comercial, pero el traslado del campo de operaciones a Sicilia, hasta que el propio Nicias fue cercado con su ejercito en Siracusa y decapitado, demostraba que lo que se estaba ventilando no era el resultado de una guerra continental de dos imperios con modelos enfrentados, sino el dominio del mar y sus posibilidades de generar riqueza para los estados. Los propios porcentajes de los materiales de la epoca encontrados nos aportan unos datos muy interesantes. Corinto, vencedora junto a Esparta, conserva mas de una cuarta parte del total de materiales importados (un 28 %); Cartago y el mundo punico dependiente, junto a Massalia, una quinta parte en la practica cada uno (un 19 y un 20% respectivamente); pero, mientras los productos aticos casi desaparecen (solo un 8% del total; los minoriasiaticos -como referencia- casi alcanzan el 4%), irrumpen con fuerza los productos de la Magna Grecia, que ya en este momento superan a los massaliotas y a los de Cartago. El fin de siglo nos proporciona una moderada aclaracion del panorama comercial. Ante el hundimiento de Atenas en el Mediterraneo occidental se consolida la presencia de Corinto, aunque con unas limitaciones claras, y se proyecta el papel de Siracusa, que

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desarrolla una politica prohelenica con Dionisio el Viejo (405-367 AC) frente a Cartago, especialmente disefiada para beneficiar a los productores de vino y aceite de su reino, su principal apoyo frente a los grandes propietarios productores de trigo, enemigos politicos (Petit, 1982: 147). Fruto de su supremacia economica ocupa el lugar dejado por los etruscos en el Tirreno ocupando las Islas Lipari y Corcega, saqueando Pyrgi y Caere y estableciendo un ferreo control en el Estrecho de Messina que utiliza para controlar tambien el Adriatico. La pujanza de su moneda de plata (frente al bronce etrusco), su alianza con Tarento y su bien medida funcion de intermediaria obligada entre Grecia y Massa/ia, sin dejar de lado sus relaciones con Esparta (con qui en comparte, como con Corinto, el "espiritu dorico"), la consolidaran aftos mas tarde como la gran potencia politica y comercial de la zona. Y la (mica capaz de frenar, de momento, el poder de Cartago. Pero en este instante, al menos en cuanto se refiere a nuestros hallazgos, esa preeminencia parece deberse mas a los beneficios generados por su puerto que a un conjunto de producciones propias visibles en el Mediterraneo. En lo que nos ha llegado de estos primeros afios no existe ningun material que podamos considerar de produccion sir~cusana ni lo encontraremos -y esto solo en un porcentaje testimonial inferior al 5%- hasta finales del siglo IV AC. En cambio, si podemos apreciar su pujanza en las emisiones monetales de esta epoca que realiza Emporiom por primera vez utilizando curios de tipo siracusano. Con todo, estos son los afios (399-379 AC) de apogeo de Esparta en la Peninsula Helenica y del fin de la independencia de las ciudades griegas, incluida Corinto, que desde principios de siglo ve recortada su capacidad comercial frente a los controles de Ios harmostes espartanos. Mientras, los persas, tras su victoria de Cnido (394 AC) se habian convertido en duefios de esa parte del Mediterraneo, hecho que se consolidaria con la Paz de! Rey ocho afios mas tarde imponiendo Esparta en tierra la misma hegemonia ferrea que los persas habian impuesto en el mar. Asi se aprecia tambien en el descenso del trafico maritimo global. En cambio, en Occidente esta caida -mucho mas moderada- fue amortiguada por las primeras producciones locales de los "barbaros" helenizados, proceso de consecuencias definitivas en el desarrollo de las nuevas potencias que estudiamos. En la practica conlleva la sustitucion paulatina de las conocidas producciones aticas y corintias por nuevos generos de calidad similar fabricados en centros como Tarento (;_,y Siracusa?) que llegaran, incluso, a ser exportados a Oriente invirtiendo el sentido comercial de muchos afios. Esto supone la lenta decadencia (en Occidente primero) del papel tradicionalmente desempefiado por Atenas y Corinto, la consolidacion de la prosperidad de Cartago y la aparicion de nuevas ciudades postulantes que, como Roma, comenzaban a posicionarse en la complicada red de alianzas del Mediterraneo. De esta epoca data sus primeras relaciones con Massalia, en cuyo tesoro en Delfos los romanos habian depositado un tripode consagrado tras la toma de Veyes. Mas tarde concederia a los massaliotas la franquicia de derechos aduaneros en los puertos del Tiber. Por otro lado, como aliada romana frente a Siracusa, que habia ayudado a los galos, Caere recibio el hospitium publicum por el que los comerciantes y artesanos de Caere que vivian en Roma obtenian con ello las garantias juridicas necesarias para el ejercicio de su trabajo (Chic y De Frutos, 1984: 220-221). Si en este periodo estudiado los hallazgos son muy pobres (solo un pecio encontrado cerca de Populonia con material es etruscos ), con el periodo siguiente ocurre todo lo

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contrario. Entre 375-350 AC en ambas mitades del Mediterraneo se produce una reactivacion total de la actividad comercial propiciada tanto por la constitucion de la nueva Liga Maritima de Atenas (377 AC), cuyo exito efimero obtiene algunas victorias contra las plazas persas en Asia Menor, como por su nueva politica en Occidente que hace recuperar para sus productos las costas hispanas a traves de Massa/ia y de Cartago. Las nuevas necesidades de plata (para pagar a los ejercitos de mercenarios) y de plomo, de cuya fundicion se extraia el minio para revestir de rojo los productos ceramicos, facilitan el auge creciente del emporio massaliota que, ademas, habia recuperado por entonces el comercio del estafio y del ambar. Esta nueva posici6n de Massalia es visible en la composicion de nuestro grafico, donde sus materiales ocupan un 45 % del total analizado, incluso en dos casos con pecios de carga unica, hecho a cuya importancia ya nos hemos referido antes. No desaparece Corinto del panorama comercial en esta parte del Mediterraneo donde, como en un "canto de cisne", parece reverdecer sus laureles en los mercados (un 24,3%). Pero este hecho se debe mas a la perdida definitiva de los competidores griegos orientales (los atenienses no pasan del 4,7% y los minorasiaticos-egeos de un 3%) y al apoyo de Siracusa en Occidente, que a una pretendida salud del comercio propio. Desde 360 AC, con su descomposici6n general entre enfrentamientos locales, el mundo griego parece empefiado en esperar a Alejandro. Ante el retroceso palpable del comercio de ambito heleno, en Occidente, en cambio, se produce un relanzamiento moderado de los productos del ambito fenicio-punico-ebusitano que, juntos, Hegan a suponer mas del 15% de los materiales encontrados (4,7%, 7,6% y 3%, respectivamente). Por contra, los hallazgos de la Magna Grecia y Etruria poseen una representacion testimonial (3 y 4, 7%) ante la diversificaci6n general de los puntos de origen representados. El periodo que se inicia a mediados del siglo IV AC podemos considerarlo el de los grandes cambios. Ni primero la declaracion de libertad de los mares y la prohibici6n de la pirateria por Filipo en la Liga Panhelenica de Corinto (337 AC) ni su asesinato un afio mas tarde devolvieron a las ciudades griegas la vitalidad comercial de tiempos pasados. A ello se sumo la politica proteccionista adoptada por los persas hasta la conquista de Alejandro (334-324 AC). Grecia sabia perdidos para siempre los mercados de Occidente y se volvia ahora, en busca de otros nuevos, hacia el Proximo Oriente, Persia y los pueblos asiaticos. Cuando cae Tiro en manos macedonias (332 AC) es Cartago la que se resiente hasta el punto de que, en el precario equilibrio mediterraneo de estos afios, un estornudo en la costa oriente podia acelerar las defensas naturales de las potencias en tension al otro lado. Los cartagineses, en su expansion politico-comercial por el Mediterraneo centrooccidental, habian firmado con Roma un nuevo Tratado (el del 348: Pol. III 24; Liv. VII 27, 2) que consolidaba su area de dominio en la parte occidental de Sicilia, Africa y Cerdefia, asi como en el litoral del sureste hispano, mientras reconocia de control romano el Lazio. Quedaba implicito el control por Siracusa de la parte oriental de Sicilia y la zona de los Estrechos y el enfrentamiento de ambas con los italiotas, asi como el de Massa/fa en el cuadrante norte, incluyendo C6rcega, las zonas tradicionales de comercio etrusco en el Tirreno norte y las plazas foceo-massaliotas del noreste hispano. Los punicos temian de Massa/fa su expansion hacia el sur por la costa iberica, pero tambien de Siracusa el control por parte de su poderosa flota de los centros de interes economico mediterraneos (Cartografia especifica). Parece que la ciudad siciliota

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respondia con la fuerza y la pirateria a su debilidad intema, fruto del fracasado proyecto de restauracion moderada en la plaza liderado por Timoleon entre 344 y 33 7 AC. Nuevamente nos encontramos en este momento con la falta de contraste material de la posicion de Siracusa, a la que hay que afiadir ademas la del resto de los protagonistas. La excepcion la constituyen los productos greco-italiotas en dos pecios de carga uni.ca y constituyendo el total de lo hallado. De ello no deberiamos extrapolar conclusiones erroneas en el trafico maritimo ni en los mercados (los dos pecios pertenecen uno al entomo de la Sicilia griega y el otro al Portus Cosanus), sino mas bien la evidencia del florecimiento comercial de estos territorios y el aumento de su capacidad y calidad de produccion, que va a sustituir el tradicional bamiz negro atico en la mitad norte del Mediterraneo occidental, mientras que los cartagineses continuan comerciando con estos en los poblados de la mitad sur del mismo Occidente mediterraneo. Por fin, en el ultimo cuarto del siglo IV (325-300 AC) se consuma el descabalgamiento de los imperios comerciales orientales con la nueva situacion generada en Occidente, especialmente tras la muerte de Alejandro (323 AC). Hasta la llegada de Roma esta parte oriental ya no hallara descanso. Por primera vez en los dos ultimos siglos el volumen global de trafico maritimo detectado es mayor en la mitad occidental, lo que puede llevar a confusiones si se analiza por separado este indice, es decir, sin relacionarlo con los datos de referencia citados. Pero, mientras el comercio en la cuenca oriental se reduce a minimos historicos, en esta parte los mercados hierven en una confluencia plural de producciones que en la mayoria de los casos ya no alcanzan porcentajes destacados (corintias 10%, massaliotas 7,5%, ampuritanas 7,5%, etruscas 5%, siciliotas 4,5%, aticas 2,5% y minorasiaticas-egeas 1,25%). Ante este cumulo de hechos, resulta palpable que el propio peso de la historia se esta imponiendo en los mercados y ya no puede quedar sitio para esta confluencia plural cuando se estan conformando definitivamente las dos potencias politicas, militares, economicas y comerciales del Mediterraneo. En su expansion hacia el sur de la Peninsula Italica -la zona mas rica y de mayor vitalidad comercial- Roma, a traves de alianzas, tratados, ofrecimientos de ciudadania o conquista, practicamente unifica esa zona de mercado (Capua,.Cumas y Neapolis incluidas). Y al final del siglo su posicion es privilegiada hasta el punto de firmar sendos tratados con Cartago en el 306 AC {Liv. IX 43, 26) y con Tarento en el 302 AC App. Samn. VII 1-3), el otro coloso del comercio de tradicion helena. Los punicos necesitaban ese coyuntural apoyo para proseguir su hasta ahora frustrado empefio contra Agatocles y Siracusa (311-306 AC), asi como para disuadir un mas que previsible frente rodio-romano (Pol. XXX 5, 6-8). Los romanos, en cambio, daban por bueno el status que les reconocia su predominio peninsular, al menos mientras liquidaban definitivamente los frentes abiertos en suelo centro-italico (Cartografia especifica). Pero mientras los punicos aumentaban la presion maritima tratando de ampliar su cuota de mercado (solo de poco mas de un 15%) se consolida definitivamente como nuevo emporio comercial el territorio de la Magna Grecia, que casi aporta ya la mitad de los hallazgos, cuatro de los cuales (los encontrados en Caho Graziano e Isola delle Femine en Sicilia, Ventotene en Italia Central y Tour du Castellas al sur de Francia) son de carga unica de greco-italicas vinarias Al, uno de los productos mas reputados de la nueva epoca que se abre al filo del siglo III AC. Curiosamente en estos afios Cartago inicia sus emisiones monetales y lo hace segun el sistema metrologico fenicio-

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ptolemaico. El mismo que Siracusa, lo que puede entenderse como una reorientacion de la agresiva politica de Cartago que, poco despues de ver asediados sus muros por el mismisimo Agatocles, se ve obligada a salvarle la cabeza frente a sus conciudadanos y a restaurar su tirania -ahora con titulo real- bajo su amparo. Lo que los cartagineses temian, sin embargo, era la alianza de Siracusa con alguna de las nuevas potencias que se estaban formando . Y fue eso precisamente lo que muchos afios mas tarde otorgaria a Roma su victoria en Sicilia, tras poner de su lado a Hieron. Como veremos, Roma, entre tanto, ha iniciado su propio proceso de refundaci6n sobre nuevas bases sociales y redefiniendo sus tradicionales aspiraciones politicas a partir de un agresivo posicionamiento centro-italico, a lo que se suman los primeros pasos para el establecimiento de una politica de ultramar en el Tirreno cercano. A lo largo de esta segunda mitad del siglo IV se intensifican los contactos con la Magna Grecia a traves de plazas privilegiadas cuya potencialidad economica y comercial las convierte definitivamente en "plataformas de asalto". En el 338 AC se conquista Antium, capital y puerto de los volscos a los que se les retiraron las naves de combate y se les veto el acceso al mar (Liv . VIII 14, 8; Plin. NH XX.XIV 11) yen el 320 el centro comercial de Arpos (Liv. IX 13, 6-12). Entre el 314 y el 301 se fundan las primeras colonias costeras (Terracina, Pontias, Corcega y Suessa) y en 306 (Liv. IX 43, 26) y 301 -circa- (App. Ital. VIII 1) se establecen los citados tratados con Cartago (tertio renovatum) y con Tarento que -recordemos-, junto a Siracusa, quedan como colosos de la politica y el mercado intemacionales del momento. Son acuerdos de respeto a las respectivas areas de control e influencia, de reconocimiento de los intereses de cada uno y la voluntad explicita de no disputarlos, pero tambien una demostracion inequivoca de que la situacion general es inestable, que ha cambiado mucho en los ultimos afios, y de que Roma esta ascendiendo rapidamente a la categoria de estado. A esto habria que sumar el deseo de esta de entrar cuanto antes en la zona comercial italiota adoptando para ello las reformas estructurales necesarias: en torno al 326 se emiten las primeras monedas de bronce romano-campanas y sobre el 310 el primer nominal de plata, los conocidos didracmas de tradicion greco-italica (Herrero, 1994: 210-211; De Martino, 1973: 8; y 1979: 69-73). Recordemos que estos habian sido practicamente los mismos pasos que habian seguido los otros centros economico-comerciales de esta parte del Mediterraneo (Massalia, Emporiom, Rhode). A finales de este siglo ya es patente en Ostia la ampliacion del area del puerto (que incluia, ademas, la dedicacion de un Templo a Portunus: Varron, LL VI 19), hecho que habria que relacionar, por ejemplo, con la creacion de los Ilviri navales con la finalidad de organizar la flota (311 AC) y con el establecimiento de contactos oficiales con Rodas (en torno al 305: Pol. XXX 5, 6-8; Liv. XLV 25, 9. Grimal 1978: 110), a saber, una de las mas experimentadas potencias navales del Mediterraneo.

3. Roma tambien se incorpora a los mercados

3.1. La producci6n vinaria "greco-italica" EN LA MAGNA GRECIA Y SICILIA Sohre el lugar de aparicion inicial de estas greco-italicas arcaicas se ha depositado de manera casi inevitable la explicacion global del proceso economico de transici6n del mundo de predominio greco-helenistico al romano. Ha sido gracias a Vandermersch

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(1986 y 1994) gue se ha podido identificar un gran nfunero de centros de producci6n y distribuci6n de estos contenedores vinarios y asociarlos al mismo proceso de producci6n vitivinicola inicialmente desarrollado. Asi, se ha podido demostrar la esencial distribuci6n de estas anforas, en sus distintas tipologias, a lo largo de la Apulia, el Bruttium y la Lucania tirrenica, territorio en los gue generalmente aparecen tambien asociadas a la ceramica italiota y siciliota de barniz negro y de figuras rojas. De igual forma, la onomastica y las caracteristicas dialectales de muchas de las estampillas analizadas nos remiten a la Magna Grecia y a la Sicilia griega. Este hecho ha podido, ademas, confirmarse gracias a ciertos estudios de arcillas de anforas procedentes de algunos de estos centros productores, particularmente de la Calabria, de Laos y Kaulonia (V andermersch, 1994: 85). Menas simple es, sin embargo, explicar la concentraci6n de hallazgos de todos los tipos en el solar siciliano. Esto nos hace valorar nuevamente como hip6tesis iniciales probables gue las greco-italicas arcaicas fueran fabricadas tambien en la Sicilia griega. Antes ya de la identificaci6n de los centros productores de Manfria, Poggio Marcato di Agnone, Naxos y Kamarina, en la Sicilia griega, asi como el de Marsala en la epikrateia punica, se habia podido confirmar la existencia de algunas producciones de las grecoitalicas en suelo siciliota. Asi, los analisis por fluorescencia realizados por Picon y Rieg sabre distintas grecoitalicas MGS demostraron gue las distancias guimicas resultantes en el histograma de Mahalanobis constituyen un serio argumento en favor de un origen siciliota o magnogreco de muchas de estas anforas. Este hecho, ademas, se puede confirmar por un lado gracias a las condiciones geol6gicas gue muestran una gran uniformidad en las pastas de la Campania, frente a la gran variedad de las de Sicilia y la Magna Grecia; y, por el otro, por la presencia de minerales volcanicos en la composici6n de estas pastas estudiadas, lo gue evidentemente confiere mas posibilidades a la hip6tesis siciliana, aungue no puede evidentemente descartarse la del circulo vesuviano (Hesnard, Rieg, Arthur et a/ii, 1989: 63-65). Un estudio similar fue realizado por Peacock y Williams (1991: 85 y 87-88) sabre una WILL A2/MGS IV en comparaci6n con MGS VI y Dr. 1 de reconocida procedencia campana, latina y etrusca. A traves del analisis de fotomicrografia electr6nica se pudo comprobar gue, mientras gue en algunas de estas aparecieron tambien restos de roca volcanica (las realizadas cerca del Vesubio ), ninguna de ellas mostr6 al final parecido alguno con los encontrados previamente en la A2, sobre todo por la presencia en aguellas de particulas de cristal de augita verde gue no aparecian en la A2. Estos hechos vienen a swnarse a los anteriores a la hora de confirmar rigurosamente el origen siciliota de parte de la producci6n de los tipos arcaicos (MGS IV y V). Por otro lado, la evidencia muestra gue existen timbres latinos sabre productos originarios de Sicilia al menos desde las ultimas decadas del siglo III AC (Hesnard, Rieg, Arthur et a/ii, 1989: 30-32). Al margen de estos analisis, los timbres latinos mas antiguos nos Bevan tambien a Sicilia. Asi, por ejemplo, de las 800 marcas anf6ricas identificadas en el Mont Erix (Erice), en la costa noroccidental de la Sicilia punica, no menos de un centenar son en lengua latina o griegos con lectura latina.

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Ninguno de estos argumentos debe parecer sorprendente. Sicilia contaba desde al menos el siglo V AC con importantes territorios como el de Agrigento dedicados integramente a la vinicultura a gran escala y orientada a la exportaci6n (Diod. XI, 25, 5; XIII 81, 4-5). De hecho, el exito de los caldos siciliotas fue desde fechas igualmente tempranas intentado copiar por otras regiones centro-mediterraneas a traves de la importaci6n de sus cepas como ocurri6 en Italia central. Llegados a este punto no esta de mas recordar, a modo de lectura altemativa, algunas de las acciones "politicas" que emprenden los romanos en cuanto Hegan al territorio suritalico. Ademas de la lucha por Tarento y Brundisium, Roma establece una colonia latina en Paestum-Poseidonia en el 273 e implanta guamiciones militares en Lokroi, Rhegio (282), Crotona (273 AC) y Metciponte, ciudades que, ante la presi6n de Siracusa, optan por solicitar la defensa de los ejercitos romanos. Todos estas poblaciones son hoy dia centros de producci6n reconocidos de las MOS desde, al menos, el siglo IV. Poseidonia, Crotona y Lokroi ya fabricaban las MOS II, referentes lejanas de las greco-italicas; las dos ultimas, tambien las MOS III; mientras que Rhegio y Metaponte son centros de fabricaci6n y distribuci6n de las MOS V hasta la perdida de su independencia politica, producci6n que en algunos casos como este ultimo llega a mantenerse incluso bajo control romano (Vandermersch, 1994: 67-80). Por otro lado, unicamente un taller de producci6n de greco-italicas ha podido documentarse hasta hoy en la epikrateia punica siciliana y, ademas, tardio. Se trata del de Marsala (Lilybaeum ), al noreste de la isla, en uno de los centros comerciales mas importantes de la isla, punto de embarque de gran cantidad de productos hacia el Tirreno y los territorios occidentales. En el se elaboraron MOS VI en la segunda mitad del siglo III (Vandermersch, 1994: 128) y no parece despreciable la posibilidad de que zonas cercanas como Trapani, Erice, Segesta y Lilybaeum emprendieran un desarrollo significativo de la viticultura desde la epoca arcaica (Diod. XIV 48, 5). ENCAMPANIA A pesar de haber sido durante muchos afios la inc6gnita esencial a despejar, el debate original ha quedado parcialmente zanjado con la identi:ficaci6n de los talleres campanos en Mondragone-Sinuessa, Dugenta y Pompei. Ya en su dia los estudios de las anforas greco-italicas recuperadas en Ampurias permitieron identificar tipos de arcillas muy parecidas a las utilizadas mas tarde por las Dr. 1 (las llamadas "pompeyanas" de la region de Capua y Mondragone ). Esto venia a demostrar, al menos, la participaci6n de algunos talleres campanos en la producci6n y distribuci6n de estas greco-italicas arcaicas (Hesnard, Ricq, Arthur et a/ii, 1989:63-65). No menos interesante resulta que estas muestras estudiadas tenian un porcentaje muy similar de estampillas en griego yen latin, lo que corrobora la existencia de estampillas latinas sobre producciones greco-italicas desde el siglo III y la mas que posible "verificaci6n" en griego incluso desde ambitos campanos (Idem: 65). Otros estudios posteriores han avanzado desde entonces en este sentido. Purcell (1985: 7, nota 27) ha establecido claramente la vinculaci6n directa entre la ocupaci6n romana del ager Falernus y la producci6n de estas greco-italicas campanas (MOS V). Paralelamente, Albore Livadie ha podido relacionar las anforas MOS V de la Secca di

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Capistello con inscripciones en griego y la ceramica de bamiz negro estampillada con la zona de Ischia/Napoles (1985: 61, citado por Vandermersch, 1994: 79). Nuevos testimonios materiales de esta mas que presumible producci6n regional de greco-italicas MGS V en la zona napolitana se han encontrado en Pitecusa (Scarico Gossetti), asi como en la necropolis y en un muro del siglo IV de la misma Neapolis (Vandermersch, 1994: 79), informaci6n claramente complementaria con la afirmaci6n de Morel ( 1990: 291) de que ya desde el siglo III existia un comercio estable hacia la Galia de anforas vinarias y de barniz negro siguiendo el eje Neapolis-Massalia. No obstante, el verdadero dilema ahora es aclarar si en estos talleres se elaboraron unicamente las MGS VI o greco-italicas evolucionadas (teoria que expresamente defiende Vandermersch, 1994: 84-85, aunque muchos de los hallazgos que cita sefialan en direcci6n contraria), o, por el contrario, estos ya estaban en funcionamiento desde la primera mitad de este siglo produciendo los contenedores arcaicos WILL Al-MOS V. EN ETRURIA Por otro lado, en la zona etrusca se ha podido identificar un taller de producci6n de greco-italicas en Orbetello (Albinia), vinculado a las infraestructuras basicas maritimas (un embarcadero en la desembocadura del rio Albegna) y terrestres (la Via Aurelia). Y no resulta baladi constatar queen las greco-italicas fabricadas en Orbetello (l,MGS V?) se ha podido encontrar un timbre en latin (que desgraciadamente permanece inedito) similar al de las anforas de Ca/a Rossa en Porto-Vecchio, Cerdefia (Tchemia, 1986: 48) con una lectura inequivoca "L. Aurel.", hecho por el que el mismo Tchernia considera que la Campania y Etruria son dos buenos candidatos argumentativos como centros productores de estas greco-italicas. Este cumulo de datos nos lleva a confirmar que tanto Etruria como Campania deben considerarse centros productores de las greco-italicas arcaicas MGS V y VI, aunque para las MGS IV debemos proponer mas s6lidamente, al menos en el estado actual de las investigaciones, un origen magnogreco (apulio, lucano y bruttio) y siciliota oriental. Ya Tchemia habia sostenido que tanto la "pista siciliana" como el origen italico de los timbres latinos no eran hip6tesis excluyentes puesto que se podian encontrar estos tanto sobre anforas de Sicilia e Italia del siglo II AC como sobre las fabricadas en Agrigento o la Sicilia punica en el siglo III AC (Tchernia, 1986: 52). Pero lo que pretendemos afirmar, por encima de este hecho ya evidente, es la existencia de cuatro familias distintas de greco-italicas arcaicas, asociadas, segun su area de producci6n a otras producciones ceramicas complementarias basicamente de bamiz negro. ENEL LAZIO No menos trascendental para este debate ha sido la localizaci6n de varios de estos talleres en el Lazio meridional, concretamente en Terracina (Lago Fondi), Minturnae (Bajo Garigliano) y Astura, a medio camino entre Roma y Cumas o Neapolis. Este hecho sentencia las posibilidades de la producci6n de las greco-italicas unicamente en la Magna Grecia y en Sicilia. Por otro lado, para nuestro analisis es igual de significativo constatar que estos talleres ya estuvieron en funcionamiento al menos desde la primera mitad del siglo III como

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pueden demostrar la tipologia asociada a los timbres latinos mas arcaicos ( "L. Aimiilio ": 310/260 AC; y "L. Aurel ": 300-250 AC) e, incluso, la dataci6n del mismo dep6sito de materiales ceramicos de Minturnae (uno de estos talleres) en el que apareci6 la estampilla de "Valerio" (± 245 AC). De manera complementaria tambien podemos citar el descubrimiento del Profesor Torelli al sur de la misma Roma de una serie de basamentos de villae, de apariencia poligonal, anteriores a la Segunda Guerra Punica, que entiende que se dedican a la producci6n de vino (Tchemia, 1986: 57). Con todo, estos descubrimientos no solo tienen un valor propio manifiesto. Si analizamos de manera conjunta los talleres etruscos, laciales y campanos, la realidad es sustancialmente distinta al registrar la confluencia de isiete centros ! de producci6n anf6rica destinados a la exportaci6n de vino italico antes de que finalice la Primera Guerra Punica y compitiendo en los mercados del Mediterraneo occidental con los caldos magnogrecos, siciliotas, corintios, del Egeo, massaliotas, ampuritanos,. .. como puede apreciarse en cualquiera de las grandes plazas comerciales del litoral ibero mediterraneo. Esta posibilidad de que parte de las producciones greco-italicas arcaicas deban considerarse "romanas" pueden apoyarse, ademas, en otros hallazgos arqueol6gicos ampliamente contrastados. Asi, por ejemplo, en Cerdefia, donde existen escasisimos restos de importaciones magnogrecas, si se han encontrado frecuentes restos de grecoitalicas de la primera mitad del siglo III (posiblemente MGS V) asociadas, ademas, a platos de Genucilia y ceramica del Taller de Pequefias Estampillas, que tiene su arco cronol6gico central entre el 310 y el 240 AC, en el Golfo Aranci, La Maddalena, Porto San Paolo y Olbia (Dominguez Perez, 2003a: 38-51). De igual forma, se han encontrado en esta ultima poblaci6n ceramica etrusca y lacial en niveles contemporaneos y junto a importaciones de Cartago (anforas Bartoloni B norteafricanas ), hecho que se ha repetido con escasas variaciones en Sulci, al sudeste de la isla, tanto como en otras poblaciones laciales y campanas como Pithecussai-lschia (Lo Schiavo y D'Oriano, 1990: 134-137 y 154; Zucca, 1982: 149-151). 3.2. El barniz negro estampillado Durante mucho tiempo estas ceramicas de barniz negro con estampilla estuvieron cuestionadas como producciones especificamente romanas, aunque bien parece que este hecho se debi6 mas bien al escepticismo que provocaba ya entonces en los historiadores el mapa de difusi6n geografica de estas por el Mediterraneo occidental. Aun hoy se plantean importantes contradicciones entre el modelo social de la Roma mediorepublicana que puede deducirse de este mapa y el que frecuentemente se asume, que otorga el poder econ6mico y comercial de la potencia a los beneficios generados con la liquidaci6n del enemigo punico tras la derrota de Anibal. Sin embargo, la realidad esta ahi y obliga a cuestionar definitivamente el viejo modelo animado por la mentalidad aristocratica que se publicita en los debates senatoriales y en las publicaciones de alguno de sus miembros mas preclaros. Hoy, a mas de treinta afios del articulo original de Morel que desvelaba este tema como un agujero negro en el universo romano del siglo III AC para aprehender las citadas contradicciones del

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modelo social de la epoca, la actualidad arqueol6gica nos ofrece una realidad sobriamente contrastada: la existencia de, al menos, un centenar de yacimientos en toda esta parte del Mediterraneo en los que puede encontrarse esta ceramica romana. Desde la Italia central (la Etruria meridional, el pais falisco, la Sabina, a lo largo de la Via Valeria -que unia en estos aiios Roma y Cosa-) al norte de Africa, pasando por la Magna Grecia y Sicilia, en direcci6n sur, y por toda la costa mediteminea, incluyendo C6rcega, desde la Provenza, pasando por el Languedoc-Rosell6n, Cataluiia, Valencia e Ibiza, hasta Murcia en el cuadrante norte. En concreto, el Taller de Pequeiias Estampillas produjo durante un arco cronol6gico que va desde finales del siglo IV a la primera mitad del III AC y con especial exito entre el 300 y 250 AC una serie de boles, copas sin asas y pateras en un barniz negro de calidad y frecuentemente decorados con una estampilla central o cuatro estampillas impresas en ejes paralelos. Las formas mas comunes eran los citados cuencos (boles) de borde reentrante y paredes curvas (LAMB. 27a/b, MOREL 2784), las pateras de pared casi rectilinea con extremo colgante y curvado (LAMB. 23, MOREL 1124) y las copitas de borde y paredes similares, pero con pie anular (LAMB. 25, MOREL 2787) (Perez Ballester, 1987: 44-53). La textura del bamiz es generalmente lisa y el color de un negro de calidad y considerable brillo: el barniz se aplicaba por inmersi6n, lo que explica que la parte inferior de la base no aparezca normalmente pintada. La arcilla es dura y homogenea, con una textura ligeramente granulosa y su color varia frecuentemente de una a otra parte del vaso (anaranjada, grisacea con mezclas de azul o verde y, de manera excepcional, rosada), hecho que suele caracterizar singularmente a estas producciones (Morel, 1969: 65-66). No todos los productos de Pequeiias Estampillas estan decorados. Los boles suelen estarlo con una estampilla central bastante grande impresa en forma de roseta o de palmeta y otras veces con otros timbres como los figurados. Este tipo de decoraci6n se altema en otros casos con series de estampillas menores en forma radial -la mas rara- y de manera paralela, con tres, cuatro o cinco estampillas dispuestas en cruz y de manera regular, aunque la distancia entre ellas no solo no se mantiene igual, sino que en algunos casos estas llegan casi a pisarse entre si parcialmente. Es precisamente esta disposici6n paralela la que la mayoria de las veces nos permite distinguir los productos de este taller de los vasos campanienses A, cuyas estampillas estan realizadas siempre en forma radial. Los timbres de las estampillas son por lo general en relieve y solo excepcionalmente ahuecados. Reproducen de manera reiterativa tres grandes temas decorativos: las palmetas similares a las de la ceramica atica de barniz negro, las rosetas con distinto numero de petalos y las estampillas figuradas (cabezas masculinas, delfines, anforas, ovas, ...). Con todo, el repertorio es sumamente variado e incluye, ademas, por ejemplo, representaciones de Minerva y Hercules, Eros, tritones, caballos, abejas, ranas, serpientes monstruosas, hojas de distinto numero de puntas y estrellas sobre lunas crecientes. Este amplisimo muestrario de referentes decorativos la distingue tambien de otras producciones mas estandarizadas y, aunque se ha relacionado con las emisiones monetales de Tarento y, sobre todo, de Roma, aun queda por emprender un estudio monografico que nos permita establecer unas conexiones significativas con sus ref erentes representativos inmediatos.

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Morel (1969: 67-81) consiguio recoger practicamente todos estos motivos y Perez Ballester (1987: 53-65) emprendio un primer intento de sistematizacion de estos atendiendo a aspectos inapreciables "de pasada", pero que bien podrian tener una explicacion relacionada con el lugar de origen, el proceso de produccion o el taller mismo. Con todo, hace muy poco un interesante articulo del profesor Jolivet (1995) ha puesto de manifiesto hasta que punto en esta epoca era verdaderamente frecuente marcar con estampillas todo tipo de producciones. Este hecho que el citado autor estudia a traves de los estrigilos de origen griego (oriental y de la Magna Grecia) y las marcas que portan con decoracion de palmetas, estrellas con distinto numero de puntas, motivos vegetales, animales variados y ovas nos permiten afirmar que estas mismas tipologias decorativas, contemporaneas a los productos de Pequefias Estampillas y probablemente realizadas por artesanos itinerantes que transmiten el modelo e incluso traducen en ocasiones los nombres, se repiten como simbolos de prestigio y demostracion de la adhesion a los valores del mundo griego, adhesion que por otra parte no esta presente en la ciudad de Roma -si en su entomo inmediato- hasta la Primera Guerra Punica. Al margen de este tipo de decoracion estampillada tambien podemos encontrar en este taller boles pintados en blanco o amarillo sobre el bamiz negro y con una tecnica similar a la utilizada en los pocola, asi como otras formas con decoracion impresa de rosetas o palmetas sobre nuevos motivos decorativos previamente estampillados, testimonio que contribuye a afianzar la estrecha vinculacion existente entre el taller que nos ocupa y estos vasos dedicados a las divinidades y comercializados como objetos-recuerdo de sus santuarios entre los ultimos afios del IV y los primeros del III AC (Pavolini, 1983: 103104). Con todo, lo mas importante es que no estamos ante un producto mas, sino ante el primer testimonio del mundo que esta a punto de irrumpir, ante un primer eslabon que lleva a la explosion de un marco economico-social distinto, pr6ximo al capitalismo comercial. Este ha sido uno de los pocos argumentos que ban podido mantenerse -casi sin querer- de la catalogacion del Taller de Pequefias Estampillas como "protocampaniense". Cuando Roma entre en la fase de dominio del Mediterraneo centro-occidental, a la que materialmente podriamos Hamar Jase de la campaniense, todo el territorio sometido politicamente lo estara tambien en lo economico-social bajo el nuevo modo de produccion esclavista, cuya estructura de funcionamiento global analizaremos mas adelante. En ese momento historico esta etapa protocampaniense habra servido para desembarcar en los territorios alejados antes de ser sometidos militar y politicamente, pero tambien para acceder a la dinamica comercial global del mundo helenistico y competir 6en igualdad de condiciones? con otras potencias postulantes que tambien aspiran a consolidar su potencialidad en el Mediterraneo. Pero, como se ha dicho arriba, no estamos ante un producto ceramico mas. Por sus caracteristicas de fabricacion estos boles, cuencos y copas, por mas que se realicen en grandes cantidades, deben considerarse una producci6n artesanal. Y asi se deduce del gran numero de "incorrecciones" en el barnizado y estampillado, pero, sobre todo, en esa costumbre de marcar una a una, con una estampilla, la ceramica. El caso contrario seria la campaniense A, cuyo caracter "industrializado" ha sido ya reconocido como un trabajo practicamente en serie donde el alfarero ya mantiene cierta distancia con el proceso global de produccion y se establecen distintas fases en las que distintos oficiales se dividen tecnicamente el trabajo.

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Por ello, seria interesante servimos de esta comparacion para establecer unas diferencias que pueden resultamos ilustrativas. Se suele considerar la ceramica campaniense como producto tipico de una economia esclavista en base a su produccion masiva orientada a la comercializacion y obtencion de un valor de cambio. Esta produccion orientada especialmente hacia la exportacion se acompafia de una alta calidad tecnica y un repertorio formal altamente estandarizado que permite (entiendase "que es la consecuencia de") una practica division tecnica en el proceso productivo. Esto elimina la maestria, la "personalizacion" artistica por parte del artesano (es decir, la decoracion una a una) y obliga al anonimato de este e incluso del taller. La consecuencia es un producto muy barato y competitivo cuya difusion casi exclusivamente maritima como cargamento secundario o de relleno en los mercantes romanos choca con producciones locales de igual o superior calidad sobre las que solo logra imponerse por la via politica de ordenacion de las producciones de poblaciones dependientes y de sus mercados. Por contra, y aunque seguimos hablando de unas producciones con un bamiz y acabado de gran calidad, lo de Pequefias Estampillas no pueden considerarse aun un fenomeno masivo sensu stricto, pero si muy intenso y la estandarizacion de las formas solo se ha iniciado como demuestra la escasa variedad tipologica que mas arriba hemos citado. Otra de las caracteristicas comerciales fundamentales es su condicion de distribucion costera aprovechando sabiamente las desembocaduras de los principales rios, asi como las fundaciones coloniales de tradicion griega. En este sentido, por ejemplo, resulta m.anifiesto el papel ejercido por estas fundaciones como centros redistribuidores: Massalia en el Rodano, Emporiom y Rhode en el valle del Ebro son los centros principales, pero no los unicos. Este modelo -ciertamente nada nuevo- se repite hasta la saciedad a escalas distintas. Asi ocurre, por ejemplo, con el Herault y el Aude en el sudeste frances y, sobre todo, con el Llobregat, el Francoli, el Vinalopo, Segura y Guadalentin en nuestra costa mediterranea. Es el curso de estos rios lo que nos permite justificar la distribucion especifica de los restos hallados, pero siempre este desarrollo espacial viene estrechamente condicionado por la potencia comercial del citado centro redistribuidor, cuya participacion en este proceso no es ni secundaria, ni dependiente, ni nueva. Estas poleis Bevan varios siglos ejerciendo esta labor. Su comercio no tenia banderas. Las producciones fenicias, joniofocenses, etruscas, aticas, massaliotas, punicas, ebusitanas, gaditanas, greco-italicas, corintias, del Egeo y minorasiaticas, emporitanas e ibericas habian venido utilizando las mismas vias, los mismos medios desde hacia tiempo. Esto habia convertido estas areas en celulas comerciales basicas con una gran tradicion en el intercambio con ventaja de productos de ultramar y, lo que es mas importante, con una red local de redistribucion organizada por y para el momento del comercio. Los agentes locales, la jerarquia superior de los poblados trabajaban para acumular y gestionar .aquellos productos que venian a buscar los pueblos extranjeros. Mencion aparte merece el modelo distributivo de estas producciones en el entomo centro-italico, concretamente en el espacio contenido entre los rios Liris y Amo. A excepcion de los hallazgos en ciudades costeras situadas en las rotas maritimas, el resto refleja a la perfeccion la red principal de caminos de la epoca. La Via Appia que unia desde el 312 Romay Capua, la Via Valeria entre Tibur y Corfinium (307 AC?), la Via

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Clodia entre Romay Saturnia {287 AC?), la Via Caecilia (Via Sa/aria) entre Cures y Castrum Novum (283 AC?) y la Via Aurelia vieja entre Roma y Cosa (241 AC). Este modelo de difusi6n continental terrestre contrasta sobremanera con el maritimo de ultramar que venimos estudiando y podria darle un nuevo sentido al trazado viario romano (por otro lado mas que razonable ), condicionado por los intereses mercantiles. En cualquier caso, demuestra claramente el retraso y las deficiencias de este sistema de distribuci6n continental frente al maritimo y sus escasas posibilidades de desarrollo en esta epoca. Es el modelo maritimo el que globaliza la politica comercial e instaura una nueva Jase de evoluci6n en el mercado, mientras que el terrestre no es mas que una pervivencia del pasado cargada de limitaciones, una red de acceso y control mas administrativa, militar y de asimilaci6n de los territorios conquistados que una red comercial de futuro, aunque precisamente por ello se utiliza como via de aprovisionamiento de las necesidades locales. El centro de fabricaci6n de estas producciones ha sido largamente debatido, aunque no hallado. Hoy dia, no obstante, existe un acuerdo "de minimos" que considera practicamente segura su localizaci6n en el Bajo Tiber y la mayoria de los investigadores sostienen su cercania a la Urbe (en un radio de entre 20 y 40 kms. ), si no en la misma Roma. Nosotros nos decantamos por la identificaci6n como sede principal de fabricaci6n de estas producciones en Caere, la ciudad sudetrusca, aunque existieron probablemente varios talleres simultaneos como el descubierto en Populonia (Romualdi, 1991: 78). Este dato y la casi total inexistencia de hallazgos en las poblaciones campanas, donde ciertamente existian producciones locales de barniz negro, deberia haber hecho reconsiderar esta err6nea filiaci6n con las producciones campanienses A de Ischia (cerca de Neapolis) posteriores, con las que no comparte mas caracteristicas que con las de Teano, Minturnae o Cales. Hablar de "lo campano" se ha convertido en un escudo con el que cubrir muchos argumentos opacos y, por extension, esta region juega como "comodin" en el reparto de las titularidades, responsabilidades y vias de influencia de cuanto acontece en esta zona del Mediterraneo. Todo el mundo encuentra en la Campania lo que no se busca en otros territorios romanos, hacienda que este rol se autorregenere por pura inercia historiografica mas que por hallazgos concretos analizados sin prejuicios y encadenados con moderaci6n al imperfecto y parcial cuadro hist6rico que tenemos de estos afios. En consecuencia debemos defender que bajo nuestro criterio las producciones de Pequefias Estampillas no estan ni hist6rica, ni tecnica, ni evolutivamente asociadas a las campanienses con caracter inmediato 3 • Siguen una linea global de evoluci6n mediterranea del barniz negro, poseen innegables relaciones con el modelo comun atico, pero ni una es descendiente directa de la otra, ni pertenecen por su origen y difusi6n especifica a un mismo contexto cultural y comercial helenistico-romano inexistente al menos en este piano.

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Algunos investigadores empiezan ya a insistir en estas diferencias. Pallares, Gracia y Munilla (1987: 25), por ejemplo, afirman que "el surgimiento de producciones de barniz negro campano representan un cambio tipol6gico en relaci6n a las anteriores realizaciones centrolaciales e imitaciones locales de/ siglo III", dandose entre otros elementos un "reencuentro con las formas desaparecidas con los kylices de barniz negro atico haciafinales de/ siglo IV".

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Finalmente en este inicial estudio pormenorizado del modelo distributivo de las producciones de Pequefias Estampillas deberiamos conceder un singular espacio a la determinaci6n de los cargamentos de los mercantes romanos. Sabiendo que las vajillas no eran mas que objetos accesorios en los mercados, mucho se ha escrito sobre el principal producto de estos fletes romanos. No ban faltado a quienes "no les salen las cuentas" como es el caso de los citados Pallares, Gracia y Munilla (1987: 23) cuando afirman que "la presencia def vino como elemento de comercio de Roma durante el siglo Ill a. C. debe descartarse en funci6n de la no producci6n de este elemento en cantidades apreciables sabre la zona peninsular italiana para esta cronologia, hecho que no se desarrollara has ta el siglo II a. C.: debe tenerse en consideraci6n -insistenasimismo que para un comercio de este tipo se precisa una producci6n anf6rica importante y los recipientes def denominado tipo greco-italico solo inician su desarrollo a partir de finales de este siglo Ill a. C. " El texto parece sugerir ex silentio nuevamente la presencia campana como titular de la unica posibilidad de comercio de vino en esta epoca. Es decir, visto que las anforas greco-italicas "campanienses" (las evolucionadas) no se desarrollan al menos hasta el final de la Segunda Guerra Punica, es imposible que Roma produzca o comercie con vino en cantidades importantes en esta epoca. Vistos los habitos comerciales del momento, parece mas que probable que ya se estuvieran distribuyendo desde al menos mediados de siglo y precisamente acompafiando al bamiz negro de Minturnae, muy cercanos tipol6gica y geograficamente al de Pequefias Estampillas. No hay mas que recordar que Parker (1992a: 281-282) recoge un hallazgo al noroeste de Italia en las islas Toscanas ("Ca/a def Diavolo"), en el que las anforas greco-italicas aparecen asociadas directamente al vino campano con esta vajilla de bamiz negro sur-lacial no romano. Precisamente Minturnae estaba situada en la estrecha franja costera existente entre la desembocadura del rio Liris y del Volturno, puro "territorio de nadie" al que se le podia llamar geograficamente tanto sur-lacial como nor-campano, aunque su orientaci6n politico-econ6mica (y tipol6gica) la vincula mas con Cumas y los centros neapolitanos. Pero no se trata de producciones constantes ni consistentes en los hallazgos. En cambio, si existe como hemos analizado anteriormente una interesante relaci6n de pecios en los que los productos de Pequefias Estampillas aparecen compartiendo bodega con el vino transportado -como primer articulo- en los contenedores greco-italicos arcaicos. Esto es lo habitual en los mercantes de esta epoca: la comercializaci6n conjunta del vino y la vajilla propia para su consumo y, con el paso de los tiempos, ademas, se ira consolidando una costumbre muy significativa que rompe con la tradici6n de estos afios: la de fletar cargamentos completos y homogeneos en su origen (lo que da claras muestras del aumento considerable del consumo y de la producci6n derivados), lejos de aquellos barcos como el del Sec, que portaban una amalgama de productos, tipos y formas de procedencias muy distintas con destino a los mismos mercados. Asi puede desprenderse del estudio inicial que hemos realizado analizando la carga de casi treinta pecios de los siglos V y IV AC encontrados en esta parte del Mediterraneo. Una de las conclusiones mas significativas de este es que solo los grandes circulos productivos mediterraneos de entonces (el corintio, cartagines, etrusco, massaliota, magnogreco y el siciliota) pudieron fletar cargamentos propios completos antes del

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Hacia una Economia Politica del Occidente mediterraneo

siglo III AC, lo que a partir de entonces solo podran hacer, por la propia dinamica de los acontecimientos, Cartago y el circulo etrusco-campano-lacial, celula econ6mica del futuro Imperio romano republicano (Dominguez Perez, 2001: 131-136 y grafica 7).

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Capitulo 2. La reelaboraci6n ideol6gica del modelo clasico republicano 1. La evolucion del codigo moral aristocratico segun los restos funerarios y elegiacos

I. I Las virtudes de un hombre de estado de! siglo Ill AC La Via Appia se suele considerar un claro ejemplo de los deseos de Roma de expansion hacia el sur de la Peninsula Italica; de ahi que se deduzca que la eleccion de la ruta de Appio Claudio como emplazamiento para un sepulcro familiar no debe nunca deslindarse de su importancia politico-cultural al igual que con otras grandes familias de la epoca (los Atilios, los Metellos, los Servilios, ...). El enterramiento de los Escipiones esta dominado por el sarcofago de L. Escipion Barba~o, situado en la parte superior de la zona central, solo y concebido como un gran altar con rosetas, triglifos y volutas jonicas al final de la cubierta. Puesto que no existen paralelos de la epoca ni en Roma, ni en el Lazio, ni en Etruria, representa un giro en los intereses culturales de al menos parte de la nobleza romana, que opta por sustituir, a la hora de celebrar publicamente las excelencias de sus antepasados mas honorables, el viejo modelo de la casa romana (con su veneracion implicita del cabeza de familia) por el nuevo altar que caracteriza los sepulcros heroicos del mundo helenistico. En este sentido, incluso se han establecido correspondencias cercanas con una serie de pequefios altares encontrados en Sicilia y, mas concretamente, con el gran altar de Hieron de Siracusa. De lo que podria establecerse que la adopcion de esta nueva forma funeraria supone una incuestionable apertura ideologica del cerrado mundo romano a las nuevas corrientes estetico-artisticas nacidas de la veneracion del mundo helenistico al significante y al significado del altar y enterramiento del "tipo" Alejandro (Sickle, 1987: 42). No obstante, la existencia de dos elogia distintos, de dos de los miembros de la misma gens de este siglo III AC, probablemente extraidos de la laudatio funebris de cada uno , conservadas en los archivos de familia, ha presentado problemas importantes de explicacion a ambos extractos. El primero cronologicamente es el mas famoso, el ya referido de L. Cornelius Scipio Barbatus (cos. 298 y, probablemente, cens. 280 AC) y esta pintado y esculpido en uno de los costados del sarcofago sobre otra inscripcion borrada, a la que se superpone. Dice (Degrassi, 1957: n° 309, 178 y ss.):

[L. Corneli] o Cn f

Scipio

Cornelius Lucius Scipio Barbatus - Gnaiuod patre prognatus fortis uir sapiensque - quoius forma uirtutei parisuma fuit - consol censor aidilis quei fuit apud uos - Taurasia Cisauna Samnio cepit - subigit omne Loucanam opsidesque abdoucit

La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

El segundo pertenece a su hijo L. Cornelius Scipio (cos. 259 y cens. 258 AC) y se encuentra en un sarc6fago sin decoraci6n, aunque conserva los versos mas antiguos, asi como caracteres pintados sobre la cubierta. En el puede leerse (Idem, n° 31 O; cs. Zon. VIII 11; Flor. I 18, 15; Oros. IV 7, 11; Eutr. II 20.):

L. Cornelio Lf Scipio aidiles cosol cesor hone oino ploirume cosentiont R[ omani} duonoro optumo fuise uiro Luciom Scipione filios Barbati consol censor aidi/is hie fuet a[pud uosJ hec cepit Corsica Aleriaque urbe dedet tempestatebus aide mereto

Pero el problema mayor surge a la hora de datar las inscripciones, puesto que, como ha podido comprobarse, el elogium del hijo (Filius Barbati, ca. 240-230 AC) es mas antiguo en escritura que el del padre (Scipio Barbatus, ca. 270 AC). Estos hechos parecen indicar que ambos debieron ser afiadidos bajo la influencia de Escipi6n Africano estando este en lo mas alto de su carrera e intentando con ello engrandecer el prestigio de su familia en los afios siguientes a su victoria sobre Anibal (Sickle, 1987: 42). Centrandonos ya en el texto, el primer fragmento recuerda las virtudes y los honores alcanzados por Escipi6n Barbado de acuerdo con la tipologia del lenguaje funerario de la epoca, hecho que puede verse igualmente en el elogio de C. Metello (infra), especialmente cuanto se consideraba deseable en el ambito masculino: la sabiduria y la fuerza ( 'jortis uir sapiensque "), la prestancia fisica ( "quoius forma uirtutei parisuma "), ademas de otras formas de excelencia singular celebradas en la epoca ( ''prognatus ") y de los mejores honores alcanzados, los civicos ( "consol, censor aidilis ") y los militares ( "Taurasia[m] Cisauna[m in} Samnio cepit, subigit omne[m} Loucanam obsidesque abducit "). Del personaje, pues, se celebraban aquellas cualidades acordes al nuevo marco politico y econ6mico, sancionando con ello la homologaci6n de los logros personales por parte de la autoridad moral, que respalda esta distinci6n confiada en su valor emulatorio y edificante sobre la totalidad de la comunidad civica. Se patenta asi un modelo de hombre distinguido e ilustre en este siglo III AC, cuya imagen se vende al pueblo como modelo social caracterizado por ser: a) buen padre, que es asi reconocido por sus hijos, a los que educa para el bien de la comunidad ciudadana en los mismos valores y para asegurar la fortaleza demografica y su continuidad como Estado frente a la amenaza de los demas estados; b) de origen noble y respetuoso con las tradiciones de sus padres, sobre las que descansa como mos maiorum la estabilidad de la Republica y la concordia social;

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La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

c) fuerte y sabio, preparado para el ejercicio de sus obligaciones civiles y militares, politicas y religiosas, como fruto de su escogido origen, asi como de su excelencia particular, de lo aprendido de sus antepasados tanto como de sus logros personales, siempre bajo la estrecha observancia del respeto a las leyes y a la moral; d) dotado para las mas altas magistraturas, hombre de estado, administrador honrado y eficaz, capaz de desempefiar con exito la censura, el consulado, las labores edilicias y, en consecuencia, de dedicar los afios de su mayor experiencia al Senado como anciano respetado entre los mas distinguidos de la camara, siempre consultado por las cuestiones de gobiemo y requerido para las labores y legaciones mas delicadas; e) triunfador sobre los enemigos de la ciudad, militar brillante, subyugador de cuantos se oponen a la conquista romana trayendolos a Roma como esclavos para perpetuar el sistema economico-productivo que garantiza la permanente movilizacion de un ejercito de ciudadanos en campafias anuales sucesivas sin que falte de nada en la ciudad. El segundo fragmento, sin embargo, reproduciendo el modelo estandarizado de elogio tradicional romano, introduce un especial interes en publicitar la primacia y la superioridad del personaje, mas en la linea de Cecilio Metello. De Lucio Scipio ya no solo se recuerda a sus conciudadanos que fue censor, consul y edil Gustamente igual que su padre, que era el modelo a imitar) y que tomo Corcega y la ciudad de Aleria, o que dedico un temp lo a las Tempestades (que debieron darle el algun momento de su carrera ''un susto de muerte"). Lo mas llamativo de este elogio es su encabezamiento, en el que ya se le realza de manera significativa: "Sobre este muchos romanos coinciden en que Jue el mejor entre los hombres buenos ". Este hecho nos ayuda a avanzar en la evolucion del tema elegiaco durante el siglo III AC, en el que de celebrar las virtudes personales sin pretensiones excesivas mas que "de clase" ("virtutei parisuma") se pasa a consagrar una superioridad manifiesta sobre el comun de los ciudadanos -nobles o plebeyos- ("bonorum optimum"), reconocida -supuestamente- por estos y mas en la linea de un heroe civico que en la de un ciudadano austero y sobrio, :fiel a los valores moderados del modelo republicano romano. Este hecho nos lleva a pensar, ayudados por otras fuentes, que el propio curso de los acontecimientos habia ejercido una gran tension sobre la clase dirigente romana. Desde la segunda mitad del siglo IV AC se habia ido nutriendo de nuevos elementos de origen plebeyo hasta caracterizar a la nueva nobilitas. Como consecuencia, esta clase se habia dotado de una mayor fuerza social, de un dinamismo politico y militar visible en los logros de este periodo. Pero la cruz de la moneda habia sido un aumento de la competencia para acceder a los cargos publicos, especialmente las mas altas magistraturas del Estado, a las que optaban ahora elementos de la mas distinta extraccion y con estrategias politicas rnuy dispares. De ahi que fuera, en la epoca en la que fue reescrito el elogio, poco despues de Zama, cuando se incluyera el superlativo absoluto, que daba claras muestras del sentir politico de esos afios caracterizados por una nueva (61a primera?) serrata de la clase dirigente, que ondeaba ahora los valores

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La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

mas aristocraticos ("el mejor de entre los notables") para impedir a los "nuevos novi" el acceso a las fuentes esenciales del poder del Estado. 1.2. Los desarrollos tras la hegemonia romana centro-mediterrcinea En el 221 AC Q. Cecilio Metello, que despues seria consul en el 206, pronunci6 el elogio fil.nebreen honor de su padre, L. Cecilio Metello, que a su vez habia sido consul en 251 y 24 7 AC. Del personaje elogiado, ademas de pertenecer a una de las familias plebeyas que habian llegado al poder en los ultimos desarrollos politicos y sociales de la Roma Republicana 4 , se resaltaban sus excelencias singulares de acuerdo con los principios e ideales de la vida civil y politica o, al menos, aquellos que su hijo, tambien desde esta plena actividad, estaba interesado en destacar. Plinio recogio una parte importante de la laudatio en su Natura/is Historia (VII 139140): "Q. Metellus in ea oratione quam habuit supremis laudibus patris sui L. Metelli Pontificis, bis consulis, dictatoris, magistri equitum, XVviri agris dandis, qui primus elephantos ex primo punico bello duxit in triumpho, scriptum reliquit decem maximas res optumasque in quibus quaerendis sapientes aetatem exigerent consummasse eum: I voluisse enim primarium bellatorem esse, optimum oratorem, fortissimum imperatorem, auspicio suo maximas res geri, maxima honore uti, summa sapientia esse, summum senatorem haberi, pecuniam magnam bono modo invenire, multos liberos relinquere et clarissimum in civitate esse; haec contigisse ei nee ulli alii post Roman conditam" 5 .

El texto, pues, posee una importancia crucial para establecer los valores morales, civicos y politicos de la clase dirigente de la epoca, sobre todo si con ello se pretendia hacer publicas las excelencias de un personaje cuya muerte reciente permitia tener en la memoria de sus contemporaneos estos hechos con el fin de renovar su celebracion por parte de la comunidad ciudadana en beneficio directo de su descendencia biologica y politica. Plinio lo valoro asi y destaco de el el decalogo de principios e ideales que contiene porque, independientemente de que se trate de un panegirico familiar cuya sucesion de superlativos debe ponemos en guardia, el elogio presenta una coherencia concreta con otros testimonios epigraficos mas antiguos de las gens Cornelia y Atilia (Degrassi, 1957: 178-182), en los que, ademas, aparece una significativa contraposici6n de caracteres politicos y militares. Pero, en sintesis, este decalogo supone una busqueda consciente y una orgullosa consecucion por parte de L. Metello de una posicion de preeminencia individual, frente al caracter casi ordinario de la vida politica precedente, marcada por la concepcion teorica igualitaria del individuo (Gabba, 1981: 541-542). Con lo que, por primera vez de manera directa, se puede apreciar la difusion entre la clase dirigente romana de una nueva posicion ideologica marcada por la conciencia y el orgullo de su propia condicion social y politica respecto al resto del cuerpo civico. 4

L. Caecilius Metellus Denter, el primero de este linaje en desempefiar una magistratura curul, habia llegado al consulado en 284 AC y solo habia sido podido alcanzar una pretura al afio siguiente debido a su muerte frente a los senones eses mismo afio (Broughton, 1968: 187-188). 5 Seguirnos para ello la propuesta de traducci6n de Loeb (Londres 1989).

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La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

Aunque, ciertamente, como demuestran, por ejemplo, las famosas pinturas de los Fabios de finales del siglo IV AC en la necropolis del Esquilino, no eran el primer ejemplo, pero si eran los mas explicitos y "desvergonzados". Ahora se hacia elogio publico, indisimulado y vanidoso, de la "distancia social" conseguida, que tradicionalmente habia sido tan evidente como silenciada para no avivar el fuego del conflicto patricioplebeyo. En la laudatio se sostenia, ademas, que estos ideales eran dignos de que los sabios lucharan por ellos durante toda su vida, lo que podria entenderse como una de las primeras filtraciones ideol6gicas de que los conceptos emanados del helenismo, asi como una plasmaci6n tanto del reconocimiento implicito de que se trata de unos valores nuevos, lejos de los tradicionalmente reconocidos por el ethos republicano, como un cierto temor al rechazo y a la consecuente perdida de prestigio. En suma, si estos nuevos ideales son dignos de sabios y todos pretendemos ser sabios, todos deberiamos a aspirar a ser como L. Metello. Asi los Cecilios no quedaban "manchados" con la deshonra de atentar contra el mos maiorum, sino que debian ser celebrados por ser los precursores de una nueva era consecuente con la nueva grandeza de Roma. Estas caracteristicas nuevas, ligadas a las profundas transformaciones de la situaci6n econ6mico-social y de los principios civiles y politicos, como ya hemos visto, se habian ido desarrollando desde la segunda mitad del siglo IV AC, pero habian sufrido un singular avance desde el 287 AC (el periodo al que hemos llamado "la ultima transici6n") debido a la consecuci6n de los importantes procesos reestructuradores internos, que habian puesto a la Republica en la antesala de su salto exterior mayor y de su conversion en potencia unica del Mediterraneo occidental antes de finalizar este siglo, condiciones que de una manera u otra estan presentes en el elogio, a saber: a) la sustituci6n progresiva del trabajo subordinado y del nexum por la esclavitud; b) la transformaci6n del orden censitario en una sociedad de clases frenada por consideraciones de este orden; c) la elaboraci6n de un nuevo c6digo de comportamiento y de unos valores eticos y morales para la clase politica dirigente; d) y, mucho mas trascendente para nuestro estudio que todo lo anterior, el cumulo de contradicciones que se producen, fruto de estas mismas transformaciones en un espacio cronol6gico limitado, que acaban caracterizando al proceso mas aun que los nuevos valores o los viejos 6 . De L. Metello afirmaba su hijo que habia sabido ga.nar mucho dinero de una manera digna ( ''pecuniam magnam bono modo invenire "). Este hecho introduce la preocupaci6n de los nobles romanos por la acumulaci6n de riqueza, interes muy contrario al ideal republicano de austeridad y moderaci6n en los habitos. Pero, paralelamente, se consagra una nueva propuesta de lo que es honrado para un noble o, lo que es lo mismo, se reelabora la dignitas como valor axial y discriminatorio dentro 6

Ciertamente "la historia nos ha ensenado que los sentimientos de confusion e incertidumbre acompanan a los periodos de transicion y que estos rematan tarde o temprano con la implantacion de nuevas realidades (y de nuevos paradigmas) ... " (Barros, 1995: 101).

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La reelaboracion ideologica del modelo clasico republicano

del ordenamiento social republicano en un intento por legitimar las nuevas formas de enriquecimiento mientras se establecen criterios elementalmente claros ( de memento) de critica ideol6gica a otras formas de lucro considerado inmoral. El nuevo decalogo consideraba apropiado para un noble la riqueza obtenida a traves BllO NOlr!'SD&NAGUARDIS(MALL., ESP.) I. ~411" (SIC., rr.) 9. PI.ART(BAHIADSMMSBµA,PR.) 10. CM.ADIL PICaOR&CN, IT.) 11. cae> OIIOl -0-18, ft.) 12. LA CIOTATT (S. "-) 13. Pmrn8ACON (S. n.J 14. IMID> om.DC (MALL.,DP.) 1:5.Dll'QmOR (AIIPUIIM,DP.)

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GRAFJCA JI. Comparacion del volumen de trafico maritimo del l\tlediterraneo occidental sobre el total de los hallazgos reconocidos (Base de datos utilizada: PARKER. 1992a) 4'711

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EVOLUCIO~ GRAflCA GRAFICA DE BARRAS(+)

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC I. La transici6n a traves del modelo econ6mico A)

367-318 AC 357: 346: 344: 343: 338:

Ley del 5 % sobre la manumision; limitacion de las tasas de interes venta de 4.000 prisioneros volscos construcci6n del Templo de Juno Moneta reconocimiento de intereses economicos en Capua conquista de Antium; prohibicion del comercio y el matrimonio a la mayoria de los latinos 326: abolicion de la esclavitud por deudas C. 326: primeras monedas de bronce romano-campanas 321: nueva venta de prisioneros 320: toma de Arpos, centro comercial

B)

317-288 AC generosidad con Capua tras su rendici6n frente a las cada vez mas frecuentes concesiones a la tropa, el consul opta por una distribuci6n diferencial del botin de guerra entre el consul y la tropa C. 310: primeras monedas de plata romanas (didracmas de tradicion greco-italica) C. 300: nuevo desarrollo del area del puerto en Roma 297: venta de mas de 8.000 prisioneros samnitas 295: nuevos beneficios fruto del rescate pagado por la liberacion de prisioneros 294: imposici6n de tributos de grano y dinero sobre los etruscos 293: grandes beneficios para el Tesoro generados por la guerra contra samnitas y etruscos. Venta de una tregua de un aiio a los faliscos. Repartos individuales del botin a los soldados; concesi6n del saqueo como nueva forma de enriquecimiento para la tropa 289: aparici6n del as libral (fruto de la combinacion de la tradicion etrusco-italica y del helenismo) y sus derivados en bronce 313: 310:

C)

287-218 AC 286:

primera reduccion de peso del as (semilibral); acufiacion de nuevos nominales (semiuncia y quartuncia) 283-1: incorporacion del ager gallicus C. 281: segunda emisi6n de didracmas de plata romanos "cesi6n" a los romanos de los importantes recursos forestales de los bruttios para la 273: construcci6n de barcos y la produccion de pez imposici6n de un tributo a Tarento 272: toma de Brundisium con excusas politicas poco convincentes 270: acufiaci6n de un nuevo "as" suplementado; primeros denarios de plata acufiados en 269: Roma, primer paso para la creacion de una economia monetaria plena aumento de los intereses romanos en Sicilia desde la toma de Agrigento 262: venta como esclavos de todos los habitantes de Mytistratus 258: el consul Regulo es considerado ejemplo de pobreza y austeridad 256:

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

pago de su rescate por 14.000 ciudadanos de Panormo y venta de otros 13.000 como botin de guerra C. 247: participaci6n privada en la reparaci6n de la flota a cambio de beneficios futuros apoyo de comerciantes italicos a los mercenarios cartagineses en Africa. Imposici6n de 240: tributo y tasas portuarias a Sicilia apenas conquistada establecimiento de una serie monetal unica en bronce (Jano y proa) 235: 238: establecimiento de una compensaci6n a los comerciantes italicos 229: atentados de los ilirios contra comerciantes italianos C. 228: sustituci6n de los didracmas de tipo griego por los quadrigatos de plata 218: prohibici6n a los senadores ya sus hijos de poseer naves para el comercio de ultramar 254:

214

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

II. La transici6n a traves de la mentalidad social A)

367-318 AC 361: 358: 357: 349: 344: 343: 339: 33 7: 326: 324: 322:

B)

317-288 AC 314: 312: 311: 296-5: 295: 293: 292: 291:

C)

reconocimiento de la existencia de intereses personal es en los comicios intento de control de las intrigas de los novi condena de Licinio Estol6n por poseer mas de 500 yugaras de tierra reconocimiento de las ambiciones personales de Camilo juicio contra prestamistas investigaci6n de una confabulaci6n de los nobles contra el estado. Discurso populista de Valerio reconocimiento de los intereses personales de los c6nsules frente a la patria y de su codicia personal contra la actitud del Senado. Medidas populares de Publilio acusaci6n de impureza a una Vestal actuaciones contra la usura y la lujuria defensa de la moderaci6n antigua frente a la nueva soberbia de los equites reconocimiento de la costumbre de falsificar los arboles geneal6gico de las familias en los elogios e inscripciones

investigaci6n contra coaliciones ilicitas de los novi condena por parte de un tribuno de la plebe de un tribuno militar por deshonestidad durante la Segunda Guerra Samnita critica a la nueva composici6n del senado. Enriquecimiento de la tropa a traves del botin gracias al reparto realizado por el consul Junio Bubulco constataci6n de numerosos prodigios en Roma; epidemia; consulta de los Libras Sibilinos sanci6n econ6mica a las matronas adulteras falseamiento de los auspicia. Triunfo con toda ostentaci6n por el consul plebeyo Papirio Cursor nueva constataci6n de prodigios y epidemia; se envia a Epidauro para traer a Esculapio condena de Postumio por utilizar el ejercito consular en las labores de su finca privada

287-218 AC 280: 279: 275: 273: 266: 256: 253: 252: 249: 246:

Decio, jefe de la guarnici6n romana de Rhegio, es expulsado de esta por sus soldados por negarse a realizar un reparto justo del botin constataci6n de la transfonnaci6n de los valores sociales tradicionales (austeridad, moderaci6n, ...) el censor plebeyo Fabricio expulsa del Senado a un equites por poseer diez libras de plata condena de la Vestal Sextilia nueva condena de una Vestal constataci6n de los intereses personales y econ6micos de Regula constataci6n de la avaricia romana en Sicilia exclusion de dieciseis miembros del Senado y reducci6n a aerarii de otros 400 equites por desobediencia en Sicilia; castigo y perdida de rango de varios tribunos militares proceso contra los c6nsules Claudio y Junio por desprecio de los augurios multa de 25.000 ases a Claudia, hennana de Claudio Pulcher, por dirigirse a la multitud de manera irrespetuosa con un discurso arrogante

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Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

236: 230: 223:

destierro de Claudio Cineas, legado romano, por incumplir las condiciones de paz con los corsos condena de la Vestal Tucia Flaminio desobedece las 6rdenes del Senado y amenaza con hacer olvidar al pueblo los prodigios y las adivinaciones; cede el botin a sus soldados como medida popular

216

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

III. La transicion a traves de las obras publicas A)

367-318 AC

367: 344: 338: 329:

ofrecimiento del Templo a la Concordia construcci6n y dedicaci6n del Templo a Juno Moneta colocaci6n de las tribunas rostrales en el foro y de las estatuas ecuestres de Camilo y Menio construcci6n de las primeras carceles en el circo

B)

317-288 AC

312: 309: 306:

construcci6n de la Via Appia hasta Capua y del acueducto Claudiano o Aqua Appia decoraci6n del foro con escudos de oro inicio de la Via Valeria y mejora de los caminos rurales; adjudicaci6n del Templo de Salus (dedicado en 302) 305: consagraci6n de la estatua de Hercules en el Capitolio 304: construcci6n del Templo a la Concordia dedicaci6n del Templo a Salus 302: C. 300: fundaci6n del Templo de Portunus 296: ofrecimiento del Templo a Bellona Victrix . Colocaci6n del grupo de bronce de R6mulo yRemo 295: ofrecimiento del Templo a Jupiter Victory a Venus Obsequens. 294: dedicaci6n del Templo a Victoria. Ofrecimiento del Templo a Jupiter Stator 293: ofrecimiento del Templo a Fors Fortuna. Dedicaci6n del Templo a Quirino 291: dedicaci6n del Templo a Esculapio

C)

287-218 AC

c. 287-5:inicio de la Via Clodia c. 285: inicio de la Via Caecilia 278: ofrecimiento del Templo a Summanus 275: inicio del acueducto sobre el viejo Annio. Se ofrece el Templo a Consus. 268: ofrecimiento del Templo a Tellus 267: ofrecimiento del Templo a Pales 264: ofrecimiento del Templo a Vertumnus 259: ofrecimiento del Templo a las Tempestates 258: ofrecimiento del Templo a Spes 254: dedicaci6n del Templo a Fides 246: dedicaci6n del Templo a Libertas 241: dedicaci6n del Templo a Flora 233: dedicaci6n del Templo a Honos 231: dedicaci6n del Templo a Fons 220: censura de Flaminio: construcci6n de la Via Flaminia entre Romay Rimini y del Circo Flaminio

217

Cronologia del cambio estructural medio-republicano , 367-218 AC

IV. La transici6n institucional A)

367-318 AC Leyes Licinio-Sextias. Admision de los plebeyos a Xviri sacris faciundi s y aumento del numero inicial eleccion del primer jefe de caballeria plebeyo 368 : eleccion del primer consul plebeyo . Institucion de la pretur a y la edilidad curul 366 : institucion de los Ludi Scaenici 365 : Ley Poetelia contra la negligencia electoral. Creacion de las tribus Pomptina y Publilia 358 : eleccion del primer dictador plebeyo 356 : eleccion del primer censor plebeyo 351 : concesion de la ciudadania a los aricio s 341 : C. 340 : conces ion de la ciudadania a los equites campani Plebiscito Publilio : posibilidad de ejercicio consular por los plebeyo s 339: propue sta rechazada de conceder la ciudadania a los latinos vencido s para facilitar su 338 : integracion en el nuevo estado romano ; establecimiento de la politica de concesiones diferenciales , totales o parciales de los principales derechos (connubium , commercium, migrandi) elecci6n del primer pretor plebeyo 336: creaci6n de las tribus Maecia y Scaptia; concesi6n a Acerrae de la civitas sine su.ffragio 332: concesi6n de la ciudadania a los fundanos y formianos 331: concesi6n a Privemum de la civitas sine su.ffragio 329: manipulaci6n del nombramiento de los augures frente a los plebeyos 327: elecci6n del primer proconsul. Abolici6n de la esclavitud por deudas 326: eleccion de un nuevo senado por los censores con una creciente presencia de novi. 318: Creaci6n de las tribus Ufentina y Falema 367 :

APERTURA DE LAS INSTITUCIONES TRADICIONALMENTE ARISTOCRATICAS

B)

317-288 AC 312:

redefinici6n del papel del Senado y admisi6n de libertos en el. Reorganizaci6n de la tribus creacion de los llviri navales 311: publicacion de las /egis actiones y del calendario. Reclusion de la plebe en las cuatro 304: tribus urbanas concesi6n a Trebula Suffenas y Arpinum de la civitas sine su.ffragio 303 : Lex Ogulnia: acceso de la plebe a los colegios sacerdotales 300: C. 300 : ampliaci6n de 4 a 9 de los miembros del colegio de augures creacion de las tribus Aniensis y Teretina 299: creacion del Culto a la Pureza Plebeya 295 : concesion a los sabinos y praetucios de la civitas sine suffragio 290 :

REELABORACION DE LAS INSTITUCIONES EN SENTIDO OLIGAAQUICO DESARROLLO DE LA POLITI CA NAVAL

218

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

REFORMAS POLITICAS DEL CUERPO DE CIUDADANOS APERTURA DE LAS ULTIMAS INSTITUCIONES ARISTOCRA.TICAS

C)

287-218 AC Leyes Hortensias: validez juridica de los plebiscita primer plebeyo en completar el lustrum. Primera movilizaci6n de los proletarios concesi6n a Caere de la civitas sine suffragio incorporaci6n de los picentes como civitas sine suffragio concesi6n a los sabinos de la ciudadania cum suffragio (de pleno derecho) aumento del numero de pretores de 6 a 8. Creaci6n de los quaestores classici para la flota primer Pontifex Maximus plebeyo 254: primer dictador fuera de Italia. Instituci6n de los Ludi Saeculares 249: creaci6n del praetor peregrinus para mediar en las disputas entre romanos y extranjeros 242: fuera de Roma incorporaci6n de las dos ultimas tribus (Velina y Quirina). Creaci6n de los comitia 241: tributa; concesi6n a los picenos de la ciudadania optimo iure C. 240: reforma de los comitia centuriata creaci6n de dos nuevos pretores para Sicilia y C6rcega-Cerdeiia 227: movilizaci6n de mas de 600.000 hombres entre romanos y aliados 225: instituci6n de los Ludi Plebeii 221: 220: inclusion de los libertos en las cuatro tribus urbanas por parte de los censores 218: Ley Claudia contra la posesi6n de naves de gran calado por los senadores 287: 280: 274-3: 269-8: 268: 267:

INTEGRACION DEFINITIV A DE LA PLEBE EN EL CUERPO JURIDICO REORGANJZACION DE LAS MAGISTRATURAS ENCARGADAS DEL PODER EN EL EXTERIOR Y DE LOS CUADROS DE MANDO DE LA FLOTA REORGANIZACION DEL SISTEMA COMICIAL

219

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

V. La transicion a traves de las mejoras sociales A)

367-318 AC 357: 354: 352: 34 7: 344: 343: 342: 339: 328: 326:

B)

317-288 AC 312: 304: 300: 298: 296: 295: 288:

C)

limitaci6n del interes al 8 1/3 %; creaci6n de un impuesto de un 5% sobre las manumisiones nueva SECESION PLEBBYA elecci6n de los quinqueviri mensarii para solucionar la crisis de las deudas nuevas medidas para facilitar el pago de las deudas condena oficial de la usura, juicios contra los prestamistas nueva SECESION PLEBEYA Plebiscito Genucio: prohibici6n de los prestamos a interes y de la iteratio Plebiscito Publilio: la auctoritas patrum debe preceder a la asamblea formal Flavio decide repartir came al pueblo Ley Poetelia: prohibici6n del nexum y de los castigos corporales

admisi6n de libertos por prim era vez en el senado por primera vez un escriba de condici6n liberto llega a ser edil curul Lex Valeria de provocatione: establecimiento del derecho de apelaci6n demanda de los ediles contra los nobles por incumplimiento de las limitaciones establecidas sobre el uso de las tierras movilizaci6n de reservistas y libertos multa del edil plebeyo a los arrendatarios de los pastos. Actuaciones contra los usureros propuesta de condonaci6n de las deudas por los tribunos y oposici6n de los prestamistas

287-218 AC 287:

ULTIMA SECESION PLEBEYA; apertura de los dias de mercado para asuntos legales 235-2: distribuci6n viritana del ager galico y piceno

220

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

VI. La transicion a traves de las fundaciones coloniales A)

367-318 AC c. 350: colonia de Ostium 334: colonia latina de Cales 329: colonia romana de Tarracina 328: colonia latina de Fregellae

B)

317-288 AC 314: 313: 312: 303: 299: 298: 296-5: 291: 289:

C)

colonia latina de Luceria colonias latinas de Suessa Aurunca, Saticula y Pontiae colonia latina de Interamna Liris colonias latinas de Sora y Alba Fucens colonia latina de Narnia colonia latina de Carseoli colonias de Mintumae y Sinuessa colonia latina de Venussia colonias latinas de Hadria y Sena Gallica

287-218 AC 273: 268: 267: 264: 263: 247/6: 245/4: 244: 241/0: 240: 238: 237: 233: 218:

colonias latinas de Paestum y Cosa colonias latinas de Ariminum y Beneventum colonia latina de Brundisium (l,244/3 C.A.H. ?) colonias de Firmum y Castrum Novum colonia latina de Aesernia colonia romana de Alsium y Aefulum colonia romana de Fregenae (l,y Brundisium?) colonia de Bononia colonia de Spoletium colonias de Pisaurum y Potentia colonia de Valentia colonias de Aquileia y Gravisca colonia de Lucca colonias latinas de Placentia y Cremona

221

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

VII. La transicion a traves de la politica exterior A)

367-318 AC 360: 358-7: 354: 353: 351: 348: 343: 340: 338:

recuperaci6n de la hegemonia en el Lazio (Nueva Liga Latina, 358) Guerra contra Tarquinii y Falerii (hasta 351) Tratado romano-samnita. Tratado de paz con Praeneste Tratado de paz de 100 afios con Caere Tratados de paz de 40 afios con Tarquinii y Falerii Tratado con Cartago (2°?) Capua apela a Roma frente a los samnitas. Primera Guerra Samnita (h. 341 ). Embajada cartaginesa a Roma Guerra Latina (Capua y Cumas, civitates foederatae, 338 ) disoluci6n de la Liga Latina: integraci6n en el Estado romano como civitates sine

suffragio 326: 321:

Segunda Guerra Samnita (h. 304) los samnitas denuncian la aspiraci6n al imperio de Roma

IMPLANTACION CENTRO-IT ALICA POSICIONAMIENTO ESTRATEGICO Y DIPLOMA.TICO PRIMEROS PASOS DE LA POLITICA DE ACUERDOS PREFERENCIALES CON PLAZAS DE IMPORTANCIA GEO-ESTRATEGICA

B)

317-288 AC 314-1: 309: 306: c. 305: c. 30 I: 299-1: 298:

fundaci6n de colonias costeras (Pontiae, C6rcega, Suessa) fracasos de la nueva flota Tratado con Cartago (tertio renovatum) contactos oficiales con Rhodas Tratado con Tarento nuevas fundaciones coloniales (Narnia, Carseoli, Mintumo, Sinuessa, Venussia, ...) Tercera Guerra Samnita (h. 290). Guerra contra los etruscos. Alianza de sabinos, etruscos, umbros, pretuzios, galos senones, samnitas y lucanos contra Roma. 295: victoria de Sentino sobre los galos 294: Tratado de paz de 40 afios con las ciudades etruscas de Volsinii, Arezzo y Perugia 293: venta de una tregua de un afio a los faliscos 290-89:victoria contra los sabinos y los samnitas; fundaci6n de colonias de Castrum Novum, Sena Gallica y Hadria

CONTINUACION DE LA POLITICA DE POSICIONAMIENTO LIQUIDACION DE LA OPOSICION A LA EXP ANSI ON TRATADOS EXTERIORES

222

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

POLITICA COLONIAL PRIMEROS P ASOS PARA UNA POLITI CA DE ULTRAMAR

C)

287-218 AC 285: 284: 283: 282: 281: 280: 279: 278: 277: 276: 275: 273: 272: 270: 268: 267: 265: 264: 263:

262: 261: 260: 259: 258-6: 256: 255: 254-3: 249: 248: 247: 241: 238: 237: 236: 231: 229: 228: 227: 226-5: 225:

los turios piden ayuda a Roma contra los lucanos derrota romana en Aretium frente a los galos senones; sublevacion etrusca nuevos enfrentamientos con los etruscos, boyos y senones: victoria de Lago Vadimon frente a los galos Tratado con Thurioi. Rhegio, Locros y Crotona tambien piden ayuda a Roma Roma viola el acuerdo con Tarento sobre el promontorio Lacinio. Guerra con Tarento (h. 272) Guerra contra Pirro (h. 275): derrota de Heraclea Derrota de Ausculum Tratado con Cartago (4°?). Pirro pasa a Sicilia con la intencion de enfrentarse a Cartago Pirro vuelve a Italia victoria romana de Beneventum; Pirro decide volver a Grecia intercambio de embajadas con Ptolomeo de Egipto. Fundacion de las colonias de Paestum y Cosa victoria definitiva sobre samnitas, bruttios, lucanos y tarentinos; avistamiento de la flota cartaginesa en Tarento los romanos toman Rhegion; pacto con Hieron de Siracusa sometimiento definitivo del Piceno. Fundaci6n de las colonias de Ariminum y Beneventum. Concesi6n a los sabinos de la ciudadadia romana cum suffragio fundaci6n de la colonia de Brundisium ( 244 AC: CAH) derrota de los mamertinos frente a Hier6n de Siracusa alianza romana con los mamertinos frente a la union punico-siracusana: Primera Guerra Punica (h. 241) Tratado de amistad de 15 afios con Hier6n de Siracusa toma de Agrigento, aliada de los cartagineses creaci6n de una flota romana victoria naval de Mylae, primera en la historia de Roma ocupaci6n de C6rcega nuevas victorias navales de Sulci, Tyndaris y Ecnomon desembarco de Regulo en Clypea desastre de la expedici6n africana derrotas navales de Camerina y Caho Palinuro; conquista de Panormo derrotas de Trepano y Camerina Tratado de amistad "perpetua" con Hier6n de Siracusa Amilcar asume la jefatura del ejercito punico de Sicilia victoria de las Islas Egates: Tratado de Catulo; revuelta de los mercenarios en Cartago. Rebeli6n de Falerii. Concesi6n a los picentes de la ciudadania optimo iure campafia contra los ligures (hasta 230); ocupaci6n de C6rcega y Cerdefia Amilcar inicia la conquista de Iberia campaiias de pacificaci6n de C6rcega y Cerdeiia (h. 231) embajada a Hispania Primera Guerra Ilirica. Creaci6n de un protectorado romano en territorio ilirio. Muerte de Amilcar: le sucede Asdrubal. Alianza romana con galos cen6manos y venetos Tratado con Massalia; embajada a Grecia: Roma es admitida en los Juegos istmicos. Asdrubal funda Cartago Nova nombrados dos pretores mas para gobemar Sicilia y Cerdeiia-C6rcega Tratado del Ebro. Alianza romana con Sagunto invasion gala de Etruria; saqueo de Clusium; actuaciones contra los galos: victoria de Telamon frente a boyos e insubres

223

Cronologia del cambio estructural medio-republicano, 367-218 AC

224-3: 222: 221: c. 221: 220-19: 219: 218:

derrota definitiva de boyos e insubres ocupaci6n romana de Mediolanum expedici6n de castigo contra los piratas istrios. Muerte de Asdrubal: le sucede Anibal intervenci6n romana en Sagunto Segunda Guerra Ilirica para frenar la pirateria en el Adriatico sitio y caida de Sagunto Segunda Guerra Punica (hasta 202): derrotas de Tesino y Trebia, desembarco de Escipi6n en Ampurias

AUMENTO DE LA PRESENCIA EN LOS CONFLICTOS ITALICOS MULTIPLICACION DE LAS RESOLUCIONES POR VIA MILITAR PAR TICIP ACION DECIDIDA EN LA DIPLOMACIA GLOBAL DEL MEDITERRANEO INSTITUCIONALIZACION DE LA POLITICA DE CONCESIONES DE CIUDADANiA A PLAZAS DE INTERES POLITICO, ESTRA TEGICO O ECONOMICO GENERALIZACION DE LA POLITICA DE COLONIAS DEFENSIV AS O PERIFERICAS VOLUNTAD EXPLICITA DE PARTICIPAR EN CONFLICTOS DE ULTRAMAR EN BENEFICIO PROPIO TRANSFORMACION INSTITUCIONAL DEL ESTADO PARA EMPRENDER CON GARANTIAS SUS NUEVOS OBJETIVOS DETERMINACION POLITICA PARA UNA ACCION INMEDIATA CONTRA CUALQUIER PUEBLO QUE INTERRUMPA, ENTORPEZCA O PONGA EN PELIGRO LOS INTERESES ROMANOS ALLA DONDE SE ENCUENTREN

224

RECONSTRUCCION GEOMETRICA DEL ESPACIO ECONOMICO BASICO DE LOS GRANDES CiRCULOS PRODUCTIVOS DEL MEDITERRANEO CENTRAL, 348-264 AC Realizada a partir de la distribuci6n de los contenedores anf6ricos greco-italicos WILL Al/MGS V

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CIRCULO SIRACUSANO

RECONSTRUCCION GEOMETRICA DEL ESPACIO ECONOMICO BASICO DE LOS GRANDES CIRCULOS PRODUCTIVOS DEL MEDITERRANEO OCCIDENTAL , 348-264 AC Realizada a partir de la distribuci6n de los contenedores anf6ricos greco-italico s WILL Al/MGS V

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RECONSTRUCCION GEOMETRICA DEL ESP ACIO ECONOMICO BASICO DE LOS GRANDES CIRCULOS PRODUCTIVOS DEL MEDITERRANEO CENTRAL, 264-218 AC Realizada a partir de la distribucion de los contenedores anforicos greco-italicos WILL C-D/MGS VI



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