Epistolario
 9788400097806, 9788400097837, 9788400097813, 9788400097844, 8400097807

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LI
CXL
ÍNDICES
INDEX EPISTOLARVM
ÍNDICE DE CORRESPONSALES
ÍNDICE BIOGRÁFICO DE CORRESPONSALES YCONTEMPORÁNEOS DE ENRIQUE COCK
INDEX NOMINVM
APÉNDICE FINAL
Correspondencia de Cristóbal Plantino con Enrique Cock
Índice general

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ENRIQUE COCK

Epistolario II

PALMYRENVS COLECCIÓN DE TEXTOS Y ESTUDIOS HUMANÍSTICOS SERIE TEXTOS Dirección Científica José María Maestre Maestre Secretaría Científica Manuel Antonio Díaz Gito Secretaría Técnica José Ignacio Micolau Adell Francisco Javier Sáenz Guallar Consejo de Redacción Trinidad Arcos Pereira, M.ª José Cea Galán, Fátima Coca Ramírez, Pablo Cuevas Subías, Antonio Dávila Pérez, Juan F. Domínguez Domínguez, Joaquín Escuder Viruete, Rafael J. Gallé Cejudo, Elena Gallego Moya, Ignacio J. García Pinilla, Daniel López-Cañete Quiles, Manuel López Muñoz, Luis Merino Jerez, Joaquín L. Navarro López, Jesús M. Nieto Ibáñez, Javier Ortolá Salas, Joaquín Pascual Barea, Violeta Pérez Custodio, M.ª del Mar Pérez Morillo, Eduardo del Pino González, Bartolomé Pozuelo Calero, Sandra Ramos Maldonado, M.ª del Carmen Ramos Santana, M.ª Dolores Rincón González, Elena Rodríguez Peregrina, Manuel Sánchez Ortiz de Landaluce, Antonio Serrano Cueto, Tomás Silva Sánchez. Consejo Asesor Tomás Albaladejo Mayordomo, Juan Francisco Alcina Rovira, Antonio Alvar Ezquerra, Consuelo Álvarez Morán, Ernesto Arce Oliva, Jerzy Axer, Vicente Beltrán Pepió, Antonio Bravo García, Gonzalo Borrás Gualis, José A. Caballero López, Luis Cañigral Cortés, Juan Luis Castellano Castellano, Pedro Cátedra García, Carmen Codoñer Merino, Gregorio Colás Latorre, Jenaro Costas Rodríguez, Baltasar Cuart Moner, César Chaparro Gómez, Vicente Cristóbal López, Luis Alberto de Cuenca, Cristóbal Cuevas García, José Manuel Díaz Bustamante, Aurora Egido Martínez, José Francisco Esteban Llorente, Dulce Estefanía Álvarez, José M. Floristán Imízcoz, José Ignacio Fortea Pérez, Alfonso Franco Silva, Andrés Gallego Barnés, Antonio García Berrio, Ricardo García Cárcel, Víctor García de la Concha, Carlos García Gual, Benjamín García Hernández, Miguel Ángel Garrido Gallardo, Juan Gil Fernández, Luis Gil Fernández, Ángel Gómez Moreno, Tomás González Rolán, José González Vázquez, Fremiot Hernández González, José Antonio Hernández Guerrero, Chris Heesakkers, Gregorio Hinojo Andrés, Rosa María Iglesias Montiel, José Javier Iso Echegoyen, José Lara Garrido, Manuel Latorre Ciria, Begoña López Bueno, Juan Antonio López Férez, Luisa López Grigera, José Eduardo López Pereira, Sagrario López Poza, José López Rueda, Juan Lorenzo Lorenzo, Bruno Luiselli, Jesús Luque Moreno, José Martínez Gázquez, Marcos Mayer Olivé, Miguel Ángel Melón Jiménez, Antonio Mestre Sanchis, Antonio Melero Bellido, Massimo Miglio, Carles Miralles Solà, Enrique Montero Cartelle, José Guillermo Montes Cala, José Luis Moralejo Álvarez, Francisca Moya del Baño, Aires A. Nascimento, Juan María Núñez González, Jesús Paniagua Pérez, Jordi Pérez Durá, Antonio Pérez Lasheras, Antonio Prieto Martín, Maurilio Pérez González, Enrique Ángel Ramos Jurado, Francisco Rico, Wifredo Rincón García, Emilio del Río Sanz, Elías L. Rivers, Ignacio Rodríguez Alfageme, Miguel Rodríguez Cancho, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, Dirk Sacré, José Antonio Sánchez Marín, Eustaquio Sánchez Salor, Jaime Siles Ruiz, Eliseo Serrano Martín, Julián Solana Pujalte, Emilio Suárez de la Torre, Francisco Talavera Esteso, Robert B. Tate, Gilbert Tournoy, Vitalino Valcárcel Martínez, José Luis Vidal Pérez, Mariàngeles Vilallonga Vives.

ENRIQUE COCK

Epistolario II Introducción, edición crítica, traducción anotada e índices a cargo de Antonio Sánchez González

Prólogo de Alfredo Alvar Ezquerra

Alcañiz – madrid 2014

COCK, Enrique Epistolario / introducción, edición crítica, traducción anotada e índices a cargo de Antonio Sánchez González; prólogo de Alfredo Alvar Ezquerra.- Alcañiz: Instituto de Estudios Humanísticos; Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Cáceres: Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones; Zaragoza: Universidad, Servicio de Publicaciones; Teruel: Instituto de Estudios Turolenses; 2014. 2v., CCI, p. 560; 24 cms.- (Colección de Textos y Estudios Humanísticos “Palmyrenus”/ dir. José María Maestre Maestre; Serie Textos XII) Trabajo realizado en el seno del Proyecto de Investigación del Plan Nacional de I+D FFI2012-31097 Directores de la Investigación: Juan Gil Fernández, José María Maestre Maestre. ISBN 978-84-00-09780-6 (Obra completa) eISBN 978-84-00-09783-7 (Obra completa) ISBN 978-84-00-09781-3 (Vol. II) eISBN 978-84-00-09784-4 (Vol. II) 1. Humanismo- Literatura clásica- Influencia 2. Cock, Enrique, Epistolario-Crítica textual I. Sánchez González, Antonio, ed. lit. II. Instituto de Estudios Humanísticos, ed. III. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ed. IV. Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones, ed. V. Universidad de Zaragoza, Servicio de Publicaciones, ed. VI. Instituto de Estudios Turolenses, ed. VII. Título. Este trabajo se inserta en el Proyecto de Investigación del Plan Nacional de I+D FFI2012-31097 Directores de la Investigación: Juan Gil Fernández, José María Maestre Maestre. De acuerdo con las normas de la Colección de Textos y Estudios Humanísticos “Palmyrenus”, este volumen ha sido revisado por Antonio Dávila Pérez. OTRAS ENTIDADES COEDITORAS Y PATROCINADORAS

© INSTITUTO DE ESTUDIOS HUMANÍSTICOS y CSIC Coordinación editorial y premaquetación: Manuel A. Díaz Gito Portada y diseño: Joaquín Escuder Viruete Maquetación: Jesús Serrano Cueto ISBN: 978-84-00-09780-6 (Obra completa) eISBN: 978-84-00-09783-7 (Obra completa) ISBN: 978-84-00-09781-3 (Vol. II) eISBN: 978-84-00-09784-4 (Vol. II) NIPO:723-14-011-6 eNIPO: 723-14-010-0 D.L.: M-5760-2014 Imprime: Imprenta Kadmos (Salamanca)

VOLUMEN II ANTONIO SÁNCHEZ 2012.indd 184

02/03/2014 18:40:36

EDICIÓN CRÍTICA Y TRADUCCIÓN

EPISTOLARIO

epist. LI [83–04–28]

LI Andreas Schotus Henrico Coquo suo s[alutem] p[lurimam]. Binas ad te dedi l[itte]ras Nicolao nostro, amicissime Henrice, quibus miror cur non responderis, nisi forte id in ualetudine factum tua, quod Deus non siuerit, uel negligentia. Orabam postremis ut pagellas duas exscriberes ex libro quodam quae hic amissae sunt in Cassii p[ro]blematis in 8º inter libros graecos Bonardi nostri; l[itte]ra capituli a dictione “fieri” usque ad Cathalogus medicamentorum; facies mihi rem p[er]gratam si descripseris; spacio mediae horae rem confeceris. Carmen tuum de p[at] riae successu foelici legi lubenter. Faxit Deus ut bono publico diuturna pax hinc se emergat. Pulmannum a me obiurga quod nihil respondeat si libros mittere posthac detrectat. Impetra, si potes, unum atque alterum exemplar Melae nostri incompactum et Grammaticam Sanctii Latinam incompactam cum opusculis eius Paradoxa Plantini, nam ualde his mihi opus est, uel ab auctore ipso extorqueas. Est in publica bibliotheca liber manuscriptus Graece in 4º, in quo Cobarubias recordatur uidisse se multa opuscula ut Synesii et orationes philosophicae Themistii quem non memini me uidere. Tu, quaeso, da

3 PLAVT. Merc. 323 : ‘ne di siuerint’ L: ff. 31r–[31v] A: ff. 68–70 3 siuerit correxi: sinuerit L 3 Orabam L : Orebam A

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carta LI [83–04–28]

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Andrés Schott saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. Te envié dos cartas con nuestro amigo Nicolás,149 estimadísimo Enrique, a las que me extraño de que no hayas respondido, a no ser que sea debido por casualidad a una enfermedad, lo cual espero que Dios no lo haya permitido, o bien a un descuido. En mi última carta te pedía que me copiaras dos hojas que se han perdido del libro Las investigaciones de Casio, en 8º, que se encuentra entre los libros griegos de nuestro amigo Bonardo*; es un capítulo que se extiende desde la palabra “fieri” hasta el “Catálogo de medicamentos”; me darías una gran satisfacción si lo copiaras; lo terminarías en media hora.150 He leído con agrado tu poema sobre el feliz acontecimiento de la patria.151 Dios haga que de aquí nazca una paz duradera por el bien del Estado. Reprende de mi parte a Pulman* porque no me responde nada sobre si declina enviarme libros en el futuro. Consígueme, si puedes, uno o dos ejemplares sin encuadernar de nuestro querido Mela y también la Gramática Latina de Sánchez sin encuadernar junto con su opúsculo Paradoxa, editado por Plantino*, pues me son muy necesarios, o bien obtenlas del autor en persona.152 Existe en la biblioteca pública un libro manuscrito en griego, en 4º, y en el que Covarrubias* recuerda que vio muchos opúsculos de Sinesio y discursos filosóficos de Temistio153 que no me acuerdo haber visto. Tú,

149

Se trata de Nicolás César*. Cf. nota 136. 151 Schott se refiere de nuevo a la composición poética que Cock le envió en una carta anterior sobre la derrota francesa en Namur (cf. nota 122). 152 Sobre Pomponio Mela y la Gramática del Brocense, cf. notas 88 y 116, respectivamente. En 1582, Sánchez de las Brozas publica sus Paradoxa Francisci Sanctii Brocensis in Inclyta Salmanticensi Academia Primarii Rhetorices Graecae linguae Doctoris, Antuerpia, ex officina Christophori Plantini, MDLXXXII, 16º. Entre otros temas, recoge su opinión sobre la conveniencia de hablar o no en latín (Paradoxon II –Latine loqui corrumpit ipsam latinitatem–), lamentando en la carta introductoria que España vaya en contra de la opinión general de Europa, y su teoría del significado de las palabras (Paradoxon I –Vnius uocis unica est significatio–; Paradoxon III –Exploditur grammaticorum antiphrasis–). En las dos últimas Paradoxa trata los siguientes temas: De uerbis passiuis disceptatio (Par. IV) y Vnum uni contrarium est (Par. V). 153 Sinesio y Temistio son autores tardíos. Sinesio de Cirene, neoplatónico y más tarde obispo (nacido entre 370–375), escribió Himnos, en los que se encontraban hermanados 150

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epist. LI [83–04–28]

operam lustraque si isthic compareat an furto ablatus sit uel alteri commodato datus, ut fratri Ludouico Leoni Augustiniano, nam ipse eius libri ca[usa] Salmanticam excurrere cupiam; habet enim, ut adfirmat Cobarubias, plures orationes quas Henricus Stephanus excudit. Rescisces et[iam] ex Sanctio ipso, qui curam bibliothecae habet; cui salutem plurimam a me. Scripsi et[iam] Salinae ut tibi uia, cum uelles, patefieret introeundi. Hoc tibi p[er]suadeas uelim, nihil te mihi gratius facere posse quam ut summa diligentia tua certior fiam librum illum non periisse cumque alium neminem isthic habeam quem rogare possim. Dabis mihi ueniam uterisque uicissim mea opera ubi uoles. Nicolaus salutem et Pantinus adscribi iussit miraturque nihil abs te l[ittera]rum allatum; ei post Calendas Maias pecuniam illam numerandam curabo. Tu uale meque ama mutuo. Salutem a Pulmanno, cuius l[itte]ras exspecto si quid librorum nouorum (Lipsius enim scribit Cobarubiae se opera sua mittere); et Bonardo et V[iro] C[larissimo] Stellae et Saiae, iuueni optimo, cui nuper respondi. Toleti, 28 Aprilis 1583.

20 affirmat L

23 uia correxi: uiam L

31 si omisit A 192

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carta LI [83–04–28]

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por favor, esfuérzate y examina si existe o ha sido robado o prestado a otra persona, como al agustino Fray Luis de León*, pues yo mismo por este libro iría corriendo a Salamanca; sin duda tiene, como afirma Covarrubias, muchos discursos que Enrique Estiènne* descubrió. Averígualo también por Sánchez en persona, el cual se preocupa de la biblioteca; salúdalo de mi parte. Incluso he escrito a Salinas para que te fuera abierta la vía de acceso cuando desearas. Quisiera que te convencieras de que no puedes hacer nada más grato por mí que informarme con suma atención de que aquel libro no se ha perdido, ya que no tengo a ninguna otra persona a quien pueda pedírselo. Hazme el favor y sírvete de mí cuando quieras. Nicolás y Pantino* me han pedido que te envíe saludos, y se extrañan de no haber recibido ninguna carta tuya; procuraré pagarle aquel dinero después del 1 de mayo. Adiós y estímame como yo a ti. Saluda a Pulman, de quien espero carta si hay algún libro nuevo (pues Lipsio* me ha escrito que él enviaba sus obras a Covarrubias); saluda también a Bonardo, al ilustrísimo Estrella y a Zayas, excelente joven, a quien he respondido hace poco.

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En Toledo, a 28 de abril de 1583.

elementos neoplatónicos y cristianos, sufrió la influencia de Mesomedes. Fue discípulo de la filósofa Hipatia. No se conoce el año de su muerte, pero debió tener lugar poco después del 415. La más antigua de las obras en prosa conservadas es el discurso Sobre el poder real, en el que, como emisario del emperador Arcadio, exponía su ideal del poder. En el Dión defiende su actividad poética y filosófica contra el fanatismo de cualquier procedencia y toma como modelo a Dión de Prusa. En cada etapa de su camino se complacía en escribir cartas, de las que se conserva una colección de 156. En cuanto a Temistio, se cree que vivió de 317 a 388. Se adhirió al movimiento espiritual de su época; su filósofo preferido era Aristóteles. En el 345 empezó a enseñar retórica en Constantinopla. Supo mantener excelentes relaciones con los emperadores cristianos desde Constancio II hasta Teodosio I. Bajo el primero ingresó en el Senado de Constantinopla el año 355; el segundo le nombró prefecto de la ciudad y le encomendó la educación de su hijo Arcadio. Una gran parte de los 33 discursos conservados están formados por alocuciones a los imperiales soberanos. Estilísticamente, se le puede considerar como un aticista puro. Estos discursos de Temistio, a los que hace referencia Schott y que estaban glosados por Pinciano, llevaban como título Themistii orationes. 193

epist. LII [83–05–03]

LII Egregio uiro magistro Henrico Coquo Gorcomio Euerardus Paulinus s[alutem] p[lurimam] dicit. Litteras trinas abs te accepi, Henrice, amicorum optime, ex quibus quanti me facias facile intelligo; mihi quidem etsi frequenter animus fuerit tibi rescribendi, uariae tamen occupationes magna ex parte in causa fuere ut id hactenus non p[er]stiterim; quod si et[iam] aliqua negligentiae causa huic rei sese immiscuerit, ea condenetur. Caeterum me uel tui ob paupertatem contemptu uel ira commotum fuisse cessatorem quaeso ne tibi persuasum habeas. Cur enim eum contemnam cuius et ingenium suspicio et industriam uehementer laudo? Nam p[ro]pter externarum rerum inopiam uirum bonum contemnere hominis est et stolidi et praui. Porro irasci tibi qui possem, cum plura mihi praestiteris quam acceperis beneficia? Sed haec missa faciamus. D[ominus] Secretarius Denneterius cupit te p[ro]mouere ad statum Custodiae Regis Equestris. Quod quidem uitae genus et tibi honestum esset et studiorum tuorum inceptae rationi quam aptissimum, otio namque, ut scis, abundant custodes Regis equestres; si placet huiusmodi conditio, dabimus operam ut eam consequaris. Pro Calendario ad nos transmisso summas tibi habeo gratias. Relaturus suo tempore D[ominus] Denneterius te salutat rogatque ut negotium Domini Gregorii Hopperi diligenter cures. Magister Cornelius Opdam saluere te iubet plurimum. Vale. Madrito, 3º Maii anno 1583.

L: ff. [31v]–32r A: ff. 70–71 1 Literas L 7 eum omisit A A 15 ut scis omisit A

8 propter L : praeter A

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12 Denneterius L : Dennetieres

carta LII [83–05–03]

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Ebrard Paulin saluda muy afectuosamente al excelente maestro Enrique Cock, natural de Gorcum. He recibido de ti, Enrique, el mejor de mis amigos, tres cartas en las que observo con facilidad cuánto me estimas; y aunque sin duda tengo a menudo la intención de contestarte, sin embargo, mis distintas ocupaciones fueron, en gran parte, la causa de que no haya insistido en esto hasta este momento; pero si también se argumentara la despreocupación como motivo en este asunto, lo rechazaría. Por lo demás, te ruego que no tengas la convicción de que yo he sido perezoso por el menosprecio a tu persona a causa de tu pobreza o movido por la ira. Pues ¿por qué voy a despreciar a la persona cuyo talento admiro y cuya atención alabo con todas mis fuerzas? En verdad es propio del hombre necio e insensato menospreciar a un hombre honrado por la pobreza de su exterior. Pero ¿es que yo podría irritarme contigo, cuando me has prestado más favores de los que tú has recibido de mí? Dejemos todo esto a un lado. El señor secretario Dennetières* desea promoverte a un puesto de la Guardia Ecuestre del Rey. Sin duda, este modo de vivir sería honrado para ti y muy adecuado para el comienzo razonable de tus estudios, pues, como sabes, los guardias ecuestres del Rey disfrutan de mucho tiempo libre; si te agrada la propuesta, procuraremos que lo consigas. Te estoy muy agradecido por el Calendario154 que nos enviaste. El Sr. Dennetières, que te lo agradecerá en su momento, te envía saludos y ruega que te preocupes con atención del asunto de D. Gregorio Hoppers.155 El maestro Cornelio Opdam me pide que te envíe muchos saludos. Adiós. Desde Madrid, a 3 de mayo de 1583.

154 Se trata de un Calendario Gregoriano que Cock le había enviado desde Salamanca el 24 de abril (cf. epist. XLVI). El Papa Gregorio XIII modificó el calendario juliano en 1582. 155 D. Gregorio es hijo de D. Joaquín Hoppers, cf. nota 110.

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epist. LIII [83–05–08]

LIII † R[eueren]do et eximio uiro D[omi]no et Mag[ist]ro Euerardo Paulino, amicorum optimo, Henricus Coquus s[alutem] dico p[lurimam]. Gaudeo tandem ex animo a te extorsisse l[itte]ras, mi Pauline, sinistre enim quid suspicabar, si fateri liceat, immo licet, tanto t[em]p[o]ris interuallo nihil ad me l[itte]rarum datum. Ego de meorum intermissione amicorum neminem conqueri sinam, facilius enim conseruandam quam ineundam esse amicitiam mihi p[er]suadeo. Quare si quid hactenus negligentiae forte peccatum est, id saepius scribendo resarcietur. Carmen tibi in albo amicorum meorum composui, quod Pulmannus noster tibi ostendet, rogans atque et[iam] obtestans ut simili modo uires tuas experiare; erit mihi quam gratissimum. Si non placet carmine, uel saltem oratione soluta id fiat, amicorum enim no[m]i[n]a sufficient. De officio Custodiae equestris ineundo nescio quid acturus sim, tu enim scis uix Musas conuenire cum Marte. Scripsi nup[er] D[omi] no Denneterio, et rursus scribo aliam, me magis uelle conditionem exspectare si quae forte occurrat. Haec enim si ineatur, argentum cudatur oportet. Ego praeter libros nullam mihi supellectilem comparo eorumque mihi sufficiens copia, cum ad ducenta uolumina quasi in unum congesserim. D[omi]no Funckio et[iam] nup[er] scripsi cum Iacobo Gosnini mercatore; si aliquando de me sermo intercidat, quaeso ea quae pot[estas] adhibeatur diligentia, ut securius tandem studiis uacare possim. Res quidem summa deliberatione opus est, nollem enim officium quoduis semel initum mea culpa repulsam pati. Vale, uir optime, tuoque si me consilio iuueris benefacies.

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Salmantica, postridie Nonas Maii 1583.

14–15 TER. Haut. 740: argentum cudatur L: ff. [32v] A: ff. 71–72 3 meorum correxi: mearum L A 19 potestas L : potes A

11 ineundo L : ineundae A

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18 Gosnini L : Gosuini

carta LIII [83–05–08]

LIII † a b

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al venerable y distinguido señor y maestro D. Ebrard Paulin, el mejor de sus amigos. Me alegro mucho de haber recibido por fin una carta tuya, mi querido Paulin, pues sospechaba algo malo, si se me permite confesarlo, y así lo hago, al no haberme escrito nada en tan gran intervalo de tiempo. Yo no voy a permitir que ninguno de mis amigos se lamente de la interrupción de mis cartas, pues tengo la convicción de que conservar una amistad es más fácil que iniciarla. Por consiguiente, si por casualidad se ha cometido alguna negligencia por mi parte hasta el momento presente, la repararé escribiéndote más a menudo. Te he compuesto en un album amicorum156 un poema, que nuestro querido amigo Pulman* te mostrará, rogando e incluso suplicándote que pruebes tus dotes literarias del mismo modo; te lo agradeceré muchísimo. Si no te agrada con un poema, al menos, hazlo en prosa, pues bastarán los nombres de los amigos. Respecto a mi entrada en la Guardia Ecuestre, no sé qué haré, pues tú sabes que los estudios apenas están en armonía con la milicia. Hace poco tiempo le escribí al Sr. Dennetières*, y volveré a escribirle, que prefiero aguardar otra opción si es que se presenta alguna. En verdad, si decidiera ésta, sería necesario acuñar monedas. Yo no me compro ningún utensilio, excepto libros, y tengo ya un número suficiente, puesto que he reunido alrededor de doscientos volúmenes. Al Sr. Fonck* también le he escrito hace poco a través del comerciante Jacobo Goossens*; si alguna vez surge la conversación sobre mi persona, te pido que prestes la atención posible, para que, por fin, pueda dedicarme a mis estudios con toda tranquilidad. Sin duda el asunto precisa una gran reflexión, pues no quisiera que en cualquier trabajo que inicie se me despida por mi culpa. Adiós, insigne señor, y hazme un gran favor ayudándome con tu consejo. Desde Salamanca, a 8 de mayo de 1583.

156 El Album amicorum era un cuaderno de páginas en blanco o decoradas, cuyo propietario pide a sus amigos o conocidos que dejen en él un recuerdo, que bien podía ser un poema, una firma, un dibujo. Se parece a los actuales libros de honor de algunas instituciones, pero con un carácter más personal. Apenas se conservan del s. XVI, siendo el de Abraham Ortelio uno de los más interesantes, que se encuentra en el Pembroke College de Cambridge. Este geógrafo Real de Felipe II se lo llevaba en sus viajes y hasta 134 personas llegaron a intervenir en él. Los primeros testimonios datan de 1574 y se terminó en 1596.

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epist. LIV [83–05–08]

LIV Doctissimo et egregio uiro D[omi]no Andreae Schoto Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Inter respondendum tuis posterioribus datae sunt secunde ad me l[itte] rae. Iis autem citius respondissem nisi Pulmannus noster id cunctando impediuisset. A Paschate enim quotidie se p[ro]fecturum putans, hactenus iter distulit, librorum suorum cathalogum sibi a Plantino missorum auide exspectans, ut uno itinere negotia duo absolueret. Cassii Iatrosophistae Naturales quaestiones hactenus nusquam habere potui, quamquam libens nostros Graecos ad unum omnes bis terue reuoluerim. In Cathalogum medicamentorum eiusdem authoris incidi ipsumque cum defectu. Corrector librorum nostrorum p[ro]misit se daturum operam inter amicos ut mihi detur mutuo; quod si fiat, adhibebo diligentiam ut quaternio ille transferatur ad te. Librum Graecum cuius et[iam] mentionem facis inter bibliothecae publicae libros, data oportunitate, inuestigabo cum D[omino] Nicolao Firensio (qui tibi bene p[re]catur); si reperitur, faciam te illico eius certiorem. Bibliotheca iam quotidie patet duabus horis. Heri tamen non patebat nobis aditus p[ro]pter uacationes; curabo sedulo ut quamprimum id scias. De caeteris quae hic fiunt, Pulmannus te certiorem reddet. Saias nuper Mantuam petiit patruum suum inuisurus, quem etiam ibidem in morbum incidisse post intellexi. Amicorum quoddam album Pulmannus exhibebit, in quo ut mihi carmen scribas rogo obtestorque; ego uicissim in iis quae ad te p[er]tinent, omnem quam possum adhibebo diligentiam, ne tua spe frustreris. D[omi]no Salinae l[itte]ras tuas dedi. Vale. Salmantica, postridie Nonas Maii Anno MDXXCIII.

L: ff. [32v]–33r A: ff. 72–73 3 se omisit A 7 quamquam L : quamque A 198

23 MDXXCIII L : MDXXCII A

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carta LIV [83–05–08]

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al muy docto y distinguido Sr. D. Andrés Schott. Mientras respondía a tu última carta, he recibido otra con mucho agrado. La habría contestado con suma rapidez si nuestro querido amigo Pulman* no lo hubiese impedido con su retraso. Él, aunque pensaba desde Pascua partir cada día, ha aplazado el viaje hasta ahora, esperando con ansiedad un catálogo de sus libros que Plantino* le había enviado, con el fin de despachar dos asuntos en un mismo viaje. En ningún sitio he podido obtener hasta este momento las Investigaciones sobre la naturaleza de Casio Iatrosofista,157 a pesar de que consulté de buen grado dos o tres veces, y hasta el último, todos nuestros autores griegos. He encontrado el Catálogo de medicamentos del mismo autor, pero con lagunas. El corrector de nuestros libros me ha prometido que procurará que alguno de sus amigos me la preste; si ocurre esto, pondré sumo cuidado en que te lleven aquel cuaderno. Cuando tenga ocasión, buscaré el libro griego que citas entre los libros de la biblioteca pública con D. Nicolás Firensio* (que te da sus parabienes); si lo encuentro allí, te informaré de ello. La biblioteca ya está abierta todos los días durante dos horas. Sin embargo, ayer no pudimos entrar porque había vacaciones; procuraré de todo corazón que lo sepas cuanto antes. Del resto de lo que aquí ocurre, te informará Pulman. Zayas* se ha dirigido hace poco a Madrid para ver a su tío paterno, del cual supe después que había caído enfermo. Pulman te enseñará un album amicorum,158 en el cual te pido y suplico que me escribas un poema; yo, por mi parte, prestaré toda la atención posible en aquellos asuntos que te conciernen, para que no te desesperes. Le he entregado tu carta al Sr. Salinas*. Adiós. Desde Salamanca, a 8 de mayo de 1583.

157 158

Cf. nota 136. Cf. nota 156. 199

epist. LV [83–05–08]

LV Doctissimo et insigni uiro D[omi]no Petro Pantino Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] dico plurimam. Possem merito de te conqueri, Pantine charissime, te iam tertio p[ro] uocatum nihil meis respondisse. Credo te mihi iratum aliqua de causa; si quid a me peccatum est, poenitentiae detur locus, neque enim tam grauem suspicor culpam, quae ueniam ab humaniore non mereatur. Nescio an Nicolaus Firensius Brugensis ad te scribet, p[ro]miserat enim id se facturum dicens tecum Parisiis amicitiam conflasse; ipse certe tui est studiosissimus et amicorum omnium amicus. Ep[iscop]um Vxamensem hic Salmanticae exspectat, in cuius familia conditionem accepit. In albo amicorum meorum composui tibi carmen quod, quamuis sit mutilum, ut simile in amicitiae initae et conseruandae pignus mihi rescribas rogo obtestorque. Guilhelmo aliud scripsissem, sed ignarus eius nominis; ut se primum albo inscribat meo no[m]i[n]e roges. Quod cum ambos facturos confidem, nihil amplius scribo. Dignetur te Deus Opt[imus] Max[imus] diu amicis suis seruare incolumem. Vale, uir optime. Salmantica, postridie Nonas Maii 1583.

L: ff. 33r–[33v]

A: ff. 73–74 200

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carta LV [83–05–08]

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al muy docto y distinguido Sr. D. Pedro Pantino. Podría con razón quejarme de ti, queridísimo Pantino, por no haber respondido a mi carta después de haberte invitado a ello en tres ocasiones. Creo que estás molesto conmigo por algún motivo; si he pecado en algo, dame una oportunidad de penitencia, pues no creo que sea un pecado tan grave que no merezca el perdón de una persona tan bondadosa. No sé si Nicolás Firensio*, natural de Brujas, te escribirá, pues había prometido que lo haría mientras me comentaba que entabló amistad contigo en París; él es sin duda un gran admirador tuyo y amigo de todos mis amigos. Espera al obispo de Osma aquí, en Salamanca, a cuyo servicio ha aceptado estar. En mi album amicorum te he compuesto un poema al cual, aunque esté incompleto, te ruego y suplico que me respondas con otro semejante como prueba de nuestra iniciada y duradera amistad. Le habría escrito otro a Guillermo,159 pero desconocía su nombre completo; así que ruégale de mi parte que se inscriba el primero en el album amicorum. Confiando en que ambos lo hagáis, no escribo nada más. Que Dios Óptimo Máximo se digne conservarte largo tiempo sano y salvo para sus amigos. Adiós, insigne señor. Desde Salamanca, a 8 de mayo de 1583.

159

Se refiere a Guillermo Hersen*.

201

epist. LVI [83–05–08]

LVI Ill[ust]ri et egregio uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi p[ro] Belgio a Secretis, D[omi]no et Moecenati suo, Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam]. Argues me forte otii, uir humanissime, me non nisi scribendis l[itte] ris incumbere, sed respondere tibi libet cum Catullo: ‘Verus amor nullum nouit habere modum’. Praedixi enim me nullum intermissurum nuncium cui non tibi transferendi l[itte]ras onus imponem. Hic uero D[ominus] Io[ann]es Pulmanus, cui officina Plantini curae est, cum sit amicus, nolui, te insalutato, Mantua discederet. De ineundo officio satis laudo tuam in me et beneuolentiam et humanitatem, ast ‘dum in dubio est animus, paulo momento huc illuc impellitur’. Certe si fieri posset, nollem in hoc me officio p[ro]moueri, abhorret enim animus a militari consortio. Si alia conditio occurrat, quamuis minoris stipendii, magis in rem meam esse arbitrarer, ad illam enim ineundam semp[er] dabitur locus. Credo, si bene memini, te cum D[omi]no Ludouico Manrico, Eleemosynario Regio, esse singulari familiaritate coniunctum. Ferebatur et[iam] Nicolaum illum Atrebatensem, qui pueris erudiendis p[rae]est, uelle ducere uxorem eoque officio priuandum; quod si fieret, in hoc me officio uellem p[ro]moueri, uel si historici regii munus possem obire, sperarem me inter ipsos non posteriores laturum. Tabellam meam quam de uniuersa Hisp[ani]a scribo, imprimendam curabo, cum D[ominus] Cornelius ab Olysippone redierit, quam circiter Penthecosten petet. Scripsissem D[ominum] Tisnacq, sed, cum nulla

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2–3 PROP. 2, 15, 30: ‘Verus amor nullum nouit habere modum’ | Cf. nota 3 en la traducción 7–8 ‘dum in dubio... impellitur’] Cf. epist. XLI et CXXVII 21–22 cum nulla mihi cum eo familiaritas intercesserit] Cf. epist. XVIII L: ff. [33v]–34r A: ff. 74–75 4 nuntium L 7 cum L 202

carta LVI [83–05–08]

LVI a b c

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a su señor y mecenas, el ilustre y distinguido Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey para los intereses de Bélgica. Tal vez me acuses de ocioso, amabilísimo señor, y de que no hago nada más que escribir cartas, pero me agrada responderte con Catulo: ‘El verdadero amor sabe que no tiene límites’.160 En verdad te anuncié de antemano que no dejaría pasar ningún mensajero al que no encargara llevarte una carta. Pero en esta ocasión no quise que D. Juan Pulman*, que se ocupa de la oficina de Plantino* y que es amigo, se marchara de Madrid sin saludarte. Alabo mucho tu afecto y bondad hacia mi persona al buscarme un empleo, sin embargo, ‘mientras la voluntad está vacilante, el más leve impulso le lleva de un lado a otro’. Si de verdad pudiera hacerlo, no me apetecería aceptar este puesto, ya que mi ánimo siente aversión hacia el estamento militar. Si se me presentara otra opción, aunque de menor sueldo, pensaría que es más útil para mí, pues siempre aprovecharé la oportunidad para llevarla a cabo. Creo, si recuerdo bien, que te une una gran amistad con D. Luis Manrique*, Limosnero Real. Incluso se decía que el célebre Nicolás de Artois*, que tiene a su cargo la educación de los niños en la Corte, quería casarse y debía dejar este oficio; si ocurriera esto, desearía conseguirlo, o bien si pudiese desempeñar el cargo de cronista real, tengo la esperanza de que no me colocarías entre inferiores. Ahora que D. Cornelio161 ha regresado de Lisboa, adonde se dirigirá por Pentecostés, voy a procurar que se imprima mi Cuadro Cronológico que estoy componiendo sobre toda España.162 Habría escrito al Sr.

160 Cock atribuye erróneamente este verso de Propercio a Catulo. Los humanistas solían citar de memoria, y no es de extrañar que a veces ocurrieran estos lapsus. Además, Catulo se solía editar junto con los poetas elegíacos. Es la segunda vez que observamos este tipo de error en todo el Epistolario. Anteriormente lo encontramos en la epist. XLV. Cf. et VERG. ecl. 2, 68 Quis enim modus adsit amori? 161 Se refiere a Cornelio Bonardo*. 162 Se refiere a su Tabula de omnibus in Hispania gestis prima fronte inspiciendam, cf. nota 126.

203

epist. LVI [83–05–08]

mihi cum eo familiaritas intercesserit, nollem eius mihi iram in caput concitare. Tu tamen ipsum meo nomine insalutatum non relinque. In albo meo amicorum tibi caeterisque patronis et amicis carmina quaedam composui; feceris rem gratissimam si s[ente]n[t]iam quandam carmine uel p[ro]sa, nomine tuo subscriptam mihi in eodem consecrare digneris. Vale, uir optime. Salmantica, postrid[ie] Nonas Maii 1583.

204

25

carta LVI [83–05–08]

25

Tisnacq*, pero, ya que no existe ninguna amistad entre nosotros, no desearía levantar su ira contra mí. Sin embargo, tú no dejes de saludarle en mi nombre. En un album amicorum163 de mi propiedad he compuesto algunos poemas para ti y para mis restantes protectores y amigos; me complacería mucho si te dignaras dedicarme en el mismo un pensamiento tuyo, en verso o prosa, firmado por ti. Adiós, insigne señor. Desde Salamanca, a 8 de mayo de 1583.

163

Cf. nota 156.

205

epist. LVII [83–05–10]

LVII Doctissimo uiro D[omino] Andreae Schoto Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Postquam Pulmannus heri a Salmantica discessisset Mantuam, Complutum et Toletum uno itinere petiturus (cui alias et[iam] tibi p[er] ferendas dedi l[itte]ras), datus est mihi mutuo Cassius, ex quo dubi[ta] tionem hanc c[apituli], manu mea scriptam, tibi mitto, ne forte in rebus mihi a te commissis uidear negligentior; citius enim habere non potui.

5

Hodie cum Nicolao Firensio, tui studioso, bibliothecam accessi publicam. In qua nobis occurrit fr[ater] Ludouicus Legionen[sis] eundem quem nos librum quaeritans, nescio cuius instinctu; eumque tandem inuenimus inter Graecos in 4º manuscriptum l[itte]ra satis legibili, quamuis prima fronte aliquid difficultatis p[rae] se ferat. Continebat ille primo Ep[isto]las aliquot Synesii, deinde eiusdem orationes, post in calce libri erant orationes quaedam Themistii, annotationibus Pintiani illustratae, cum aliis quibusdam quae temporis breuitate omitto, est enim dies hic Martis Ordinario Tabellioni p[rae]scriptus. Si in serioribus quid possum, habebis me semp[er] tui paratissimum. Vale.

10

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Salmantica, sexto Idus Maii MDXXCIII.

4 CIC. epist. 3, 6 ,2: manu mea scriptam Mil. 43: prae se ferat L: f. 34r A: f. 76 4 c[apituli] correxi: k L

10 prima fronte] Cf. epist XXVI et XL | CIC.

5 uidear L : uideor A 206

15 possum L : possim A

carta LVII [83–05–10]

LVII a b

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al doctísimo Sr. D. Andrés Schott.

5

Después de haberse marchado ayer de Salamanca Pulman* con dirección a Madrid, Alcalá de Henares y Toledo (al cual le di otra carta para que te la entregara), me han prestado Casio,164 del que te envío el capítulo dudoso,165 escrito de mi propia mano, para no parecer demasiado descuidado en los asuntos que me confiaste; no pude tenerlo más pronto.

10

15

Hoy me he acercado con Nicolás Firensio*, admirador tuyo, a la biblioteca pública. Allí nos encontramos con Fray Luis de León* que buscaba por todas partes el mismo libro que nosotros, instigado no sé por quién; por fin hallamos entre los autores griegos este manuscrito, en 4º, con una letra bastante legible, aunque a primera vista presente alguna dificultad. En primer lugar, contenía algunas Epístolas de Sinesio, luego, discursos del mismo autor y, por último, al final del libro, había unos discursos de Temistio,166 ilustrados con anotaciones de Pinciano167 y con algunas otras cuestiones que omito por brevedad, pues aquí hoy es un martes prescrito por notario ordinario. Si puedo hacer algo en posteriores asuntos, me tendrás siempre a tu entera disposición. Adiós. Desde Salamanca, a 10 de mayo de 1583.

164

Cf. nota 136. Cock se refiere a un capítulo que Schott le había solicitado que copiara de una obra de Casio Iatrosofista, titulada Naturales quaestiones. Cf. epist. XLII. 166 Sobre Sinesio de Cirene y Temistio, cf. nota 153. 167 Fernando Núñez de Toledo y Guzmán, escritor y polígrafo español (Valladolid, 1475 (?)–Salamanca, 1553). Su padre, Fernando Núñez fue escribano de cámara de Enrique IV y notario público, junto a tesorero y secretario de la princesa Isabel. Firmó sus obras en latín, como Ferdinandus (Nunius) Pincianus, siendo este sobrenombre como se le apellida casi siempre. Hizo sus primeros estudios en Valladolid, en el colegio del Gran Cardenal. A los 14 años fue admitido en la orden de Santiago. En 1490 consiguió una beca del colegio de S. Clemente de Bolonia; terminados sus estudios, regresó a España, entrando en 1498 como preceptor en la casa de los Mendoza en Granada; allí prosiguió sus estudios de lenguas clásicas y orientales. En 1509 imprimió su traducción de la Historia de la Bohemia, escrita en latín por Eneas Silvio, que dedicó al conde de Tendilla; éste le recomendó a Cisneros, que le nombró censor de su imprenta de Alcalá, encargándole para su Políglota la versión latina del texto griego de los Setenta y le confirió después la cátedra de Retórica de la Universidad, recien­temente fundada. Desde entonces firmó en castellano Hernán Núñez y Comendador griego. En Alcalá publicó textos griegos, con versiones yuxtalineales. En la Guerra de las 165

207

epist. LVIII [83–05–15]

LVIII Illustri et insigni uiro D[omino] Ioanni Lopidi de Velasco, Choronistae Regio Moecenati suo, Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] plurimam.

a b c

Dedit mihi tuas Dominus Iulius a Iuncta, tui studiosissimus mihique amicissimus, gratissimas certe, cum quod mei memoria nondum animo tuo elapsa sit, tum quod mea opera uti non dedigneris. Quare eodem nuncio laconice respondere uisum fuit. De Lipsio nihil aliud hactenus habuimus in Tacitum nec eius Annales quamquod nup[er] tibi transmissum est. Scripsit quaedam Saturnalia, Electa, Ep[isto]licas quaestiones, inprimum Titi Liuii antiquas et uarias lectiones. Si quid eius lectionis placet, dabitur opera quo tibi satisfiat. Carmen in Regis aduentum olim compositum tibi, cui omnia mea curae sunt, mitto, quod ut boni consulas rogo.

5

Totius Hispaniae chronicon iam quasi in tabellam prima fronte inspiciendam redegi, forte breui edendam si res et locus sinant. Credo enim iis quae in tabellis p[ro]ponuntur, non indigere licentia, nisi ordinaria, quae facile conceditur. Interim, bene uale, Moecenas optime, et me quando uelis utere. Salmantica, ad diem Id[us] Maii MDXXCIII.

L: f. [34v] A: ff. 76–77 b s.d. L : s.p. A 1 a omisit A 14 velis L : voles A

6 Epistolicas omisit A

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8 satisfiat L : satisfaciat A

carta LVIII [83–05–15]

LVIII a b c

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre e insigne Sr. D. Juan López de Velasco, Cronista Real y mecenas suyo. D. Julio de Junta*, gran admirador tuyo y muy amigo mío, me ha entregado tu carta, sin duda gratísima, no solo porque aún no ha desaparecido de tu corazón el recuerdo de mi persona, sino en especial porque no rehúsas utilizar mi servicio. Por consiguiente, me ha parecido oportuno responderte de una forma breve con el mismo mensajero. De Lipsio* no hemos conseguido hasta este momento ninguna otra obra, excepto la que te envié hace poco sobre Tácito y sus Anales. Escribió algunas Saturnales, Obras selectas, Epistolarios y, sobre todo, unas Antiguas y variadas selecciones de Tito Livio. Si te agrada algo de su selección, me encargaré de que se te complazca. A ti, que te preocupas por todos mis asuntos, te envío un poema sobre la llegada del Rey, 168 compuesto hace tiempo, pidiéndote que lo apruebes. Ya casi he terminado mi Cronicón de toda España169 en un cuadro cronológico para ser consultado a primera vista y quizás lo publique en breve si las circunstancias y el momento lo permiten. Creo que para aquellas obras que se presentan en cuadros, no es necesario un permiso especial, sino el usual, que se concede con facilidad. Entretanto, adiós, insigne mecenas, y sírvete de mí cuando quieras. Desde Salamanca, a 15 de mayo de 1583.

Comunidades, se afilió al bando de los comuneros, poniéndose en contacto con los jefes de la rebelión. Después de Villalar, y aunque no estuvo en la lista de proscritos, se marchó de Alcalá y se dirigió a Salamanca, donde, en 1523, fue nombrado catedrático de griego en su Universidad, ocupando la vacante dejada por Nebrija. En 1527 añadió a su cátedra la de Retórica y, durante algunos años, explicó a Plinio. Sus ediciones críticas de Séneca, Plinio y Pomponio Mela le hicieron famoso en toda Europa. Escribió: L. Annaei Senecae opera (1536); Castigationes in Pomponium Melam (1542); Pomponii Melae de situ orbis (1582); Glosa sobre las obras de Juan de Mena (1528, 1547 y 1566); Refranes y proverbios glosados (1555 y 1578). En 1548 se jubiló y en 1549 entregó al impresor su obra Refranes de la lengua castellana, que no salió hasta dos años después de su muerte. 168 Se refiere a su obra Philippi Regis uictoria et reditus ex Lusitania…, cf. nota 71. 169 Se trata de su obra Totius Hispaniae chronicon in tabellam prima fronte inspiciendam, cf. nota 126. 209

epist. LIX [(83)–05–24]

LIX Andreas Schotus H[enrico] Coquo uiro optimo s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Binae tuae mihi redditae, amicissime Coque, quamquam posteriores anteuerterunt. De quaternione habeo gratiam. De Themistio quam polliceris operam accipio lubens. Hortare ig[itu]r meis uerbis Firensium, iuuenem in Graecis uersatum, ut hunc laborem Reipub[licae] ca[usa] suscipiat; ut cum exemplari quod nunc ad te mitto, excuso ab Henrico Stephano, componat diligenterque uarietates lectionum ad oram annotet. Agnoscam beneficium. Si uero aut animus non sit aut otium non suppetat, quaeso diligenter consideretis si quae in m[anu] s[cripto] codice orationes, quae in excuso non compareant, sic enim affirmat doctissimus Cobarubias noster, qui eo libro scripto olim usus est, nisi forte memoria lapsus est. Eas curabis meo aere exscribendas, si quis istic Graeculus uel Sophianus. Scripsi mag[ist]ro Salinae ut eius bene[fici]o et fide liceret domi expeditius eo libro uti ad conferendum. Erit id mihi longe gratissimum, amicissime Coque.Tu modo urge ho[m]i[n]em et impelle. Carmen scripsi fortasse non iniocundum, sapit enim coquinam et inter pocula pene dum cum Pulmanno garrio, suauissimo olim congerrone, excidit. Alias limatius dabimus. Si quid ipse edes, quod t[ame]n, ut nunc seculum est, concoquere diu oporteat, ne cum auctore labor intercidat, sed immortalitati consacretur, ne quasi solstitialis herba cito occidant labores immaturi, ut p[rae]cocia poma. Haec ego candide ad te nec tu aliorsum accipere debes, faueo enim, ut debeo, no[min]i tuo et patriae.

L: ff. [33v]–35r A: ff. 77–79 11 Eas L : Has A

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carta LIX [(83)–05–24]

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Andrés Schott saluda muy afectuosamente al insigne Sr. Enrique Cock. Me han entregado dos cartas tuyas, queridísimo amigo Cock, aunque la última me llegó antes. Te doy las gracias por el cuaderno. Me agrada la colaboración que me prometes sobre Temistio. Así pues, exhorta con mis palabras a Firensio*, joven versado en griego, a que se encargue de esta labor por razón de Estado; a que compare con el ejemplar que ahora te envío, publicado por Enrique Estiènne*, y a que anote al margen con exactitud los cambios de lecturas.170 Reconoceré tu favor. Pero si él no lo deseara o no tuviera suficiente tiempo libre, te pido que examines con atención si hay algunos discursos en el manuscrito que no aparezcan en el libro editado, pues así lo afirma nuestro doctísimo Covarrubias*, que, si la memoria no me engaña, usó en otro tiempo este libro escrito. Manda copiarlos a mi cuenta, si encuentras a algún griego o bien a Sofiano*. Escribí al maestro Salinas* con el fin de que por su favor y confianza permitiera utilizar sin problemas este libro en su casa para su comparación. Esto me agradará muchísimo, mi querido amigo Cock. Tú tan solo aprémialo y anímalo. He escrito un poema bastante agradable, pues tiene sabor a cocina171 y casi acaba entre copas, mientras charlo con Pulman*, antiguo y gratísimo compañero de diversiones. En otra ocasión te lo remitiré más perfeccionado. Si tú mismo compusieras algo, convendría, sin embargo, que lo elaboraras con detenimiento, cuando aún hay tiempo, para que la obra no desaparezca con el autor, sino que sea inmortalizada, y para que los trabajos inmaduros, como la hierba que nace durante el solsticio y como las manzanas maduras, no mueran con rapidez. Yo te he escrito este poema con sinceridad y no debes tomarlo en otro sentido, pues me 170

Cf. nota 153. Schott ha compuesto un poema dedicado a Cock y a su amigo Pulman. Pero, según parece, se atreve a realizar en él una pequeña broma con el apellido de Cock, que, latinizado –Coquus–, significa “cocinero”. No obstante, Schott le pide disculpas más adelante por el posible malentendido que pueda provocar este juego lingüístico, pues en modo alguno quiere significar una burla hacia su persona. Tampoco conviene olvidar que el término “coquinam” podría estar aquí utilizado con el sentido de “latín macarrónico”, y es por lo que Schott le comunica a Cock que “en otra ocasión te lo remitiré más perfeccionado” (cf. J. M. Domínguez Leal, “Concepto de la poesía macarrónica”, Calamus renascens 1 (2001), p. 102). Pero incluso podríamos barajar las dos opciones, es decir, que al tiempo que existe una broma implícita con su apellido, también Schott le revela a Cock cómo ha compuesto el poema que le ha dedicado. 171

211

epist. LIX [(83)–05–24]

Limam modo ferre poteris, pulcre habent principia. De bibliotheca, quam in immensum auxisti, audiui libenter. Tu uicissim nos horis subcessiuis auctorum hispanicorum nomenclatore iuuabis. Saiae misi p[er] tabellarium publicum picturam, quam hic iussu Ep[iscop]i depinxerat, ignorans illum Salmantica abesse. Tu mone, quaeso, oeconomum Ep[iscop]i ut ad se recipiat. Inclusa est capsulae oblongae una cum l[itte]ris meis. Grammaticam Sanctii Latinam incompactam hactenus tot precibus extorquere a Pulmanno non potui, quasi res magni momenti sit. Pete ab auctore et mihi impetra, nam ego hic urgeor ut habeam nec exspectare uult alteram editionem. Vale meque ama mutuo. Toleti, IX Cal[endas] Iunias, nimis festinante Pulmanno nescio quo pignore illuc reditum pollici.

32 aeditionem L 212

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carta LIX [(83)–05–24]

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intereso, como debo, por tu nombre y la patria. Tan solo podrás pulirlo, pues su contenido es bueno. He oído con agrado acerca de tu biblioteca, que la aumentaste muchísimo. Tú, en lo sucesivo, ayúdanos con nombres de autores hispanos. Te he enviado por correo oficial una pintura de Zayas*, que él había realizado por orden del obispo, ignorando que éste estaba ausente de Salamanca. Pídele, por favor, al ecónomo del obispo que se encargue de ella. Está guardada en una cajita alargada junto a mi carta. Ni con muchas súplicas, como requeriría un asunto de gran importancia, he podido arrebatarle hasta este momento a Pulman la Gramática Latina de Sánchez172 sin encuadernar. Pídesela al autor y consíguemela, pues me urge tenerla y no quiero esperar otra edición. Adiós y estímame como yo a ti. En Toledo, a 24 de mayo,173 mientras Pulman, no sé por qué apuesta, se da demasiada prisa en regresar.

172

Cf. nota 116. Esta epístola fue escrita en 1583, pues la contestación a la misma la tenemos en una carta que Cock le remite el 2 de julio de 1583 (cf. epist. LXI). 173

213

epist. LX [83–06–30]

LX R[eueren]do uiro D[omino] Petro Ruizio Alcoholado, correctori, Henricus Magyrus, Apostol[icus] N[o]t[ari]us s[alutem] dico p[lurimam]. Videris mihi profecto tu, quisquis es, egregie doctus ad ineptiam, si modo correctorem regium te p[ro]fitearis, atque hoc ingenue tibi dictum. Puta panem quo uiuis te demereri cum negotia regia tam uili pendeas ut me tui, quamuis mihi incogniti pudeat. Manuale quoddam ecc[lessiasti]cum ad nos allatum est tua dilig[enti]a (uti audiui egregia et tali uiro digna) correctum. Est enim id tot mendis uitiisque scatens, ut potius a tyrone quam a doctore uideatur scriptum, cum in eo nec orthographiae, commatum neque periodorum ratio habeatur, quae tamen max[im]e uidebatur nec[essa]ria, cum ob multos indoctos parochos qui passim in Hisp[ani]a inueniuntur, tum ad tollendos quosuis scrupulos in impressione occurrentes. Multa et[iam] uerba p[er]peram scripta animaduerti, ita ut pro “ablutione”, “absolutione” habebatur, et similia quam plurima quae, si non fuissent correcta, dignus tali correctore liber in lucem p[ro]diisset. Miror quis talem nobis Midam (saluo ordine sacro, si quem habes, mihi ignoto, cum nec te uiderim neque et[iam] uidisse uelim) in corrigendis libris officii Romani praefecerit! Dices forte libellum te quendam edidisse, nugas aliquas quas nunquam ego et, ea ratione, tibi a Senatu negotium hoc fuisse commissum. Insignem certe et l[itte]ris et eruditione sibi p[rae]fecerunt uirum, qui iam prima labra uidetur admouisse rudimentis! Nomen tibi, ut audio, est Petrus. Es quidem Petrus, sed non super eruditionis tuae petram tanti momenti librum edendum censuissem. Cognomen tibi Ruiz; Ruin ego corrigo, praesumis enim te scire ea quae nescis et arrogantia quadam correctorem agis, quem upilionem potius agere decebat. Agnomen tibi Alcoholado atque optime quidem cum

L: ff. [35v]–36r A: ff. 79–81 4 incogniti L : ignoti A 214

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carta LX [83–06–30]

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Enrique Cock, notario apostólico,174 saluda muy afectuosamente al venerable Sr. D. Pedro Ruiz Alcoholado, corrector. En verdad, tú, quienquiera que seas, aunque confieses que eres corrector regio hace poco, me pareces muy docto en estupideces, y te lo digo con toda sinceridad. Piensa que el pan con el que te alimentas, lo ganas porque llevas a cabo trabajos reales, pero de una manera tan indigna que, aunque seas un desconocido para mí, me avergüenzo de ti. Me trajeron un manual eclesiástico corregido con gran esmero por ti (cuando oí los méritos insignes y dignos de semejante varón). Pero están saliendo tantos errores y defectos, que parece que ha sido escrito más por un principiante que por un maestro, porque ni se tiene en cuenta la ortografía, ni los signos de puntuación, ni los períodos, que, sin embargo, me parecen muy necesarios, no solo a causa de los muchos párrocos ignorantes que se encuentran en España por todas partes, sino también para eliminar cualquier ambigüedad que se presenta en la expresión. Incluso observé muchas palabras escritas con errores, de manera que aparecía “absolutione”, en lugar de “ablutione”, y muchos más casos semejantes que, si no hubiesen sido corregidas, el libro que habría salido a la luz sería digno de tal corrector. ¡Me pregunto quién nos ha puesto tal Midas al frente de la corrección de los libros del Oficio Romano! (sin perjuicio de su orden sagrada, si tiene alguna, y desconocida para mí, puesto que ni te he visto ni lo deseo). Me dirás que has publicado un opúsculo y algunas composiciones intrascendentes que yo nunca publiqué y que, por esta razón, el Consejo te confió este trabajo. ¡Sin duda nombraron a un varón insigne por su cultura y erudición, pero que parece haber aprendido de un modo superficial! Tu nombre, según oigo, es Pedro. Eres sin duda Pedro, pero no habría aconsejado que un libro de tanta importancia se hubiera publicado sobre la piedra de tu erudición.175 Tu apellido es Ruiz; corrijo, Ruin, pues presumes de que sabes lo que no sabes y desempeñas con cierta arrogancia el papel de corrector, que un pastor de ovejas realizaría mejor. Tu segundo apellido es Alcoholado y, sin duda, muy adecuado porque 174

Cf. nota 5. Cock hace un juego de palabras con el nombre de su corresponsal y la famosa cita evangélica de san Mateo: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia” (cf. Mt. 16:18). 175

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epist. LX [83–06–30]

oculos habeas non solum fascinatos uisumque hebetem, sed quauis talpa uidearis caecior et, si cum comico loqui liceat, ‘in me quiduis harum rerum conuenit quae sunt dicta in ignorantem, caudex, stipes, asinus, plumbeus, at tua ignorantia exuperat haec omnia’. Quapropter hoc tibi a me consilium habe: disce prius bene quid sint l[itte]rae antequam similem tibi spartam suscipias. Ego si id fecissem cum Scaeuola errantem manum igni potius imposuissem, ante pedes uidens librum p[er] tot doctiorum manus euolaturum. Si forte culpam in scriptorem reiicis, immo reiicies,tuum erat integrum librum uidere et correctricem ei manum imponere omnemque nobis in excussione titubationem et tot scrupulos occurrentes tollere. Sed uideris tu magis ad rem quam ad co[mmun] e Reip[ublicae] bonum attentus fuisse atque ideo sufficere annuum stipendium, tibi immerito a Rege esse soluendo. Quod si in a[n]i[m]um inducis tuum, taceo mihique ignosces si rationi et ueritati consunum tibi quid dixerim, cum uirtute sola motus et honoris tui cupidus id fecerim. Vale. Salmantica, pridie Calend[as] Iulias MDXXCIII.

28–30 TER. Haut. 876–878: ‘In me quiduis... haec omnia’ 216

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no solo tiene unos ojos hechizados y una vista corta, sino que pareces más ciego que un topo y, si se me permite decirlo con el poeta cómico, ‘se ajusta a mi persona cualquiera de los calificativos que se han dicho contra un ignorante, como zoquete, tarugo, asno o torpe; sin embargo, tu ignorancia sobrepasa a todos éstos’. Por consiguiente, te aconsejo esto: aprende bien primero para qué sirven las letras antes de encargarte de semejante suerte. Si yo hubiera cometido tales errores, mejor habría colocado mi desacertada mano en el fuego con Escévola,176 y más al contemplar ante mis ojos que el libro iría volando por las manos de tantas personas doctas. Y, si por casualidad le echas la culpa al copista, se la echarás con toda seguridad, te diré que de ti dependía examinar el libro íntegro, darle una mano correctora y quitarnos la gran cantidad de dudas que se nos presenta al analizarlo. Pero me parece que has estado más atento a tu interés que al bien común del Estado y que, por esto, la paga anual, que el Rey te está abonando sin merecértela, es más que suficiente para ti. Pero si te decides a mejorar, me callo y perdóname por decirte algo conforme a la razón y a la verdad, pues lo he hecho movido tan solo por la virtud y preservando tu honor. Adiós. Desde Salamanca, a 30 de junio de 1583.

176

Cayo Mucio Escévola, joven romano célebre por su heroísmo. Cuenta la leyenda que en el 507 a C. cuando Pórsena, rey de los etruscos, sitiaba Roma, Cayo Mucio decidió librar a su patria matando al rey. Penetró en el campo enemigo, pero equivocadamente mató a un secretario del rey. Llevado a la presencia de Pórsena y amenazado con la tortura y muerte, el joven pronunció las siguientes palabras: “Fíjate, para que te des cuenta cuán despreciable es el cuerpo para quienes aspiran a la gloria”, al mismo tiempo ponía su mano derecha en un brasero encendido y la dejaba consumir. Después le dijo al rey que había otros trescientos jóvenes tan decididos como él, que habían jurado matarle. Pórsena, admirado y aterrorizado, le dio la libertad y aceptó las condiciones de paz. El Senado romano le concedió a Cayo Mucio, que desde entonces se llamó Escévola, es decir, “el zurdo”, un campo en las orillas del Tíber (cf. LIV. 2, 12; 2, 13). 217

epist. LXI [83–07–02]

LXI Doctissimo uiro Andreae Schoto, D[omi]no suo, Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Iamdudum tuis respondissem, Schote charissime, si tot tantisque non obruerer negotiorum curis, quae animum meum diuerse trahunt. Est enim familia haec n[ost]ra, ut nosti, laboriosissima pistrina quadam haud inferior, ita quod saepius a[n]i[ma]m agere uidear, crebriores noctes insomnes transigens.

5

Herus noster iam bis terue Methymnam petiit, omne mihi administrandae familiae onus, durissimam et inconsuetam humeris meis spartam imponens. Sed ‘passi grauiora, dabit deus his quoque finem’. In Themistio tuo nihil hactenus actum est, cum nec tempus nec locus otium aliquod suppeditent. Firensius ante aduentum Pulmanni Salmantica discesserat nescio quorsum; nisi quod Compostellam ipsum adiisse credam. De eiusdem reditu incertus sum, Vxamam enim petere, familiae eiusdem Ep[iscop]i adscriptus, uidebatur. Si quid ego in Themistio possum, dabo in primis operam mihi e bibliotheca detur mutuus teque postmodum quid mihi uideatur faciam certiorem. Graecus hic nullus est cuius fidei negotium commendetur. Sophianus Pintiae studet. De carmine gratiam habeo quam maximam tibique aliud, quamuis non ita expolitum rescribam. De pictura Saiae missa conueni oeconomum Ep[iscop]i, sed est hoc genus ho[m]i[n]um tam sup[er]bum ut uix dignentur inferiorem se alloquio; dixit t[ame]n se hoc quicquid est, modo ueniat, recepturum. Saias ipse Romam petit, uti audio, patruo suo morem gerens. Grammaticam Sanctii iam dixit Pulmannus sese misisse. Ego aliam ab eodem impretaui, quae si tibi usui est, dicito, si non, ego eam mihi.

10

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20

25

2 TER. Andr. 260: quae animum meum diuerse trahunt | Cf. epist. CV 8 VERG. Aen. 1, 199: ‘passi grauiora, dabit deus his quoque finem’ | Cf. epist. XCI, XCVIII, CVI et CXVI 15 faciam certiorem] Cf. epist. IV, X, XIV, XX, XXI et XXX 23 morem gerens] Cf. epist. XIX L: ff. 36r–[36v] A: ff. 81–82 3 quadam omisit A

218

carta LXI [83–07–02]

LXI a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al doctísimo varón Andrés Schott, su señor.

5

Hace tiempo que hubiese respondido a tu carta, queridísimo Schott, si no me encontrara abrumado por tantas y tan grandes preocupaciones de trabajo, que agitan mi espíritu en distinto sentido. En verdad, este servicio mío, como sabes, es bastante superior al de un laboriosísimo molino,177 de modo que a menudo creo morir, pasando además frecuentes noches desvelado. Mi señor ya ha ido muchísimas veces a Medina, encargándome, mientras tanto, de toda la administración de la casa, suerte durísima e inusitada para mis hombros. Pero, ‘después de haber soportado calamidades mayores, Dios pondrá fin también a éstas’.

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25

En tu Temistio178 no se ha hecho nada hasta este momento, ya que ni tengo tiempo ni ocasión para el descanso. Firensio*, antes de la llegada de Pulman*, se había marchado de Salamanca y no sé hacia dónde; creo que se ha ido a Compostela. No estoy seguro de su vuelta, pues me parece que se dirige a Osma, destinado al servicio de su obispo. Si puedo hacer algo sobre Temistio, procuraré ante todo que me lo presten de la biblioteca y después te informaré qué me parece. No existe aquí ningún griego en quien se pueda confiar el trabajo. Sofiano* estudia en Valladolid. Te doy muchísimas gracias por el poema y te responderé con otro, aunque no tan elaborado. Sobre la pintura de Zayas* que me enviaste,179 acudí al ecónomo del obispo, pero pertenece a esta clase de hombres tan soberbios que apenas se consideran dignos de hablar con un inferior; sin embargo, dijo que lo que le llegara, cualquier cosa que fuera, lo recibiría. Zayas en persona se dirige a Roma, según oigo, complaciendo a su tío paterno. Pulman me ha dicho que él ya te ha enviado la Gramática de Sánchez.180 Yo conseguí también otra de él, que, si la necesitas, me lo dices, pero si no, yo la conservaré. 177

A pesar de que en el texto latino Cock utiliza el término pistrina (“panadería”), hemos creído conveniente traducirlo como molino, pues el español no recoge el sentido peyorativo del latín y el contexto así nos lo sugiere. En la epist. CX también hemos traducido de igual manera. No obstante, Cock emplea directamente la palabra pistrinum con su significado literal en cuatro cartas del Epistolario (cf. epist. LXIII, XCIII, CXV y CXXI). 178 Cf. nota 153. 179 Cf. epist. LIX. 180 Cf. nota 116. 219

epist. LXI [83–07–02]

Argentum hoc nostrum uellem numerari Reinero, cui ego hoc integrum debeo, atque ille iam bis terue mecum egit p[er] l[itte]ras ipsi essem soluendo, quod mihi impossibile est, omnem enim in te spem locaueram neque de adquirenda aliunde pecunia fui sollicitus; dolet t[ame]n animus in aere esse alieno. Quare te iterum atque iterum rogo hunc animo meo scrupulum demas faciesque mihi rem longe gratissimam et ad tua promptiorem. Vale. Salmantica, postrid[ie] Cal[endas] Iulias 1583.

220

30

carta LXI [83–07–02]

30

Quisiera saldar mi deuda en su totalidad con Reyneri*, a quien le debo un dinero, y éste ya me ha pedido muchísimas veces por carta que se lo pagara, pero me es imposible, pues había puesto toda mi esperanza en ti y no me preocupé por ganarlo de otra parte; sin embargo, lamento estar endeudado. Por esto, te ruego con insistencia que elimines esta inquietud de mi ánimo realizando un asunto tan grato para mí como fácil para ti. Adiós. Desde Salamanca, a 2 de julio de 1583.

221

epist. LXII [83–07–02]

LXII Illustri et egregio uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi Hisp[ano] p[ro] Belgio a Secretis, Hen[ricus] Coq[uus] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Intermissionis l[itte]rarum mearum causam interp[re]teris uelim, patrone humanissime, negotiorum turbam qua in familia hac obruor eaque, quamuis defessum saepius, non t[ame]n me defatigatum tenet quin amicorum et patronorum in maiori eorundem oppressione recorder. Paulum Carbuenhonium, qui ex Balearibus huc uenit et Mantuam cogitat, nolui sine l[itte]ris ad te (furato, si dici liceat, otio) dimittere, ne beneuolentia in me tua quoquo modo tepescat. Miratur D[ominus] Bonardus te nullas ei dedisse litteras neque chirographum de solutis mille et quingentis argenteis misisse, scripsit enim D[ominus] Iulius a Iunta tibi iam satisfecisse. Nondum hic pecunia ab Ep[iscop]i oeconomo nobis numerata est atque ibi soluta, pollicetur tamen ille breui se numeraturum. De salute mea nihil quod scribam habeo, uiuo enim et ualeo tibi paratissimus. Dubiusque quid de te actum sit, cum multis abhinc diebus nihil de te nec uiderim nec intellexerim. Faxit Deus ut o[mn]ia bene sese habeant. Duo hexasticha, quae festo Corporis Christi arae cuidam domus nostrae affixeramus, legenda mitto, quae, uti caetera nostra, boni consulas rogo; quidque in Curia fiat certiorem redde, dum licet p[er] otium. A parente n[ost]ro auide exspecto l[itte]ras, bellum enim exortum in diocesi Colonien[si] ferunt. Vale. Salmantica, sexto Non[as] Iulias 1583.

17–18 boni consulas rogo] Cf. epist. III et X. L: ff. [36v]–37r A: ff. 82–83 4 eorumdem L 8 literas L

20 in omisit A 222

a b

5

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carta LXII [83–07–02]

LXII a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al ilustre y distinguido Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey de España para los intereses de Bélgica.

5

Quisiera, amabilísimo patrono, que comprendieras que el motivo de la interrupción de mis cartas ha sido la gran cantidad de trabajos que me abruma en esta casa y, aunque me tiene a menudo fatigado, sin embargo, no me impide, cuando más agobiado estoy, recordar a los amigos y patronos. A Pablo Carbuenonio, que llegó aquí procedente de las Baleares y que piensa dirigirse a Madrid, no quise dejarle marchar sin una carta para ti (tras haberme tomado un tiempo libre, si se me permite que se diga), con el fin de que tu benevolencia hacia mi persona no se enfríe de ninguna manera.

10

El Sr. Bonardo* está extrañado de que, después del pago de mil quinientos reales de plata, no le hayas enviado ninguna carta ni el recibo, pues D. Julio de Junta* escribió que ya te había pagado. El ecónomo del obispo aún no nos ha abonado aquí el dinero, así que no se te ha podido remitir, sin embargo, él promete que nos pagará en breve.181

15

20

Sobre mi salud, nada tengo que escribirte, pues vivo y me encuentro muy dispuesto a servirte. No sé qué te ha sucedido, porque ni he visto ni he sabido nada de ti desde hace muchos días. Dios haga que todo vaya bien. Te envío, para que los leas, dos poemas de seis versos, que en la festividad del Corpus Christi había compuesto para un altar de nuestra casa182 y que te ruego que los apruebes como las restantes obras nuestras; infórmame, mientras el tiempo libre te lo permita, de cuanto suceda en la Corte. Espero con ansiedad una carta de mi padre, pues se dice que ha estallado la guerra en la diócesis de Colonia. Adiós. Desde Salamanca, a 2 de julio de 1583.

181

Cock cita de nuevo la deuda que el obispo de Salamanca tiene contraída con el Sr. Dennetières para socorrer las necesidades del hijo del fallecido Sr. Hoppers (cf. nota 85). 182 Son dos composiciones poéticas de seis versos, que Cock realizó en 1583 con motivo de la festividad del Corpus Christi y que hemos titulado Hexasthica, pues no tenemos noticias de que se conserve en la actualidad ninguna transcripción de las mismas. 223

epist. LXIII [83–07–23]

LXIII Illustri et egregio uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi p[ro] Belgio a Secretis, D[omi]no et patrono suo optimo, Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam]. Cum saepius humanae uitae conditio fortunae mutabilitate uel ad deteriora uel altiora uergat, aequo a[n]i[m]o ea quae in uita occurrunt ferenda sunt. Ego, qui in pistrinum hunc me sponte immersi, libertati tandem restitui me meae uellem, quod ut fiat amicorum ope, uti nosti, indigeo. Audiui Marionem ab armis regiis nescio in quem incidisse morbum ipsumque iam ultimum suum condidisse tes[tamen]tum. Si sic Deo uisum est, ut co[mmun]e ille mortalium debitum soluat, te iterum atque iterum rogo, quae potest adhibeatur diligentia, ut quiuis mihi concedatur locus. Si uidetur, ad Cardinalem dabo l[itte]ras et ad praesidem meas et[iam] partes cogant. Pudet iam toties unam eandemque rem repetere tibique molestus esse, sed cum tuam in me humanitatem expertam habeam, pudorem audacia facile superat. De mittendo chirographo solutae pensionis alias mentionem feci, si fieri potest, quamprimam ad nos deferatur, miratur enim herus nihil sibi a te hactenus responsum. Vale, uir optime, et, si molestum non est, tribus saltem uerbis quid facto opus sit certiorem facito. Salmantica, ad diem decimum Cal[endas] Augusti 1583.

16 quid facto opus sit] Cf. epist. XIX L: ff. 37r–[37v]

A: ff. 83–84 224

a b c

5

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carta LXIII [83–07–23]

LXIII a b c

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a su señor y excelente patrono, el ilustre y distinguido Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey para los intereses de Bélgica. Como la condición humana se inclina a menudo hacia lo malo o bueno según la fortuna, debemos aceptar con resignación lo que ocurra en nuestra vida. Yo, aunque por propia voluntad me metí en este molino, desearía por fin conseguir mi libertad y para esto, como sabes, necesito la ayuda de los amigos. He oído que Marión, perteneciente a las tropas del Rey, ha contraído no sé qué enfermedad y que, incluso, ya ha hecho su último testamento. Si a Dios le ha parecido conveniente que éste pague la deuda común de los mortales, te ruego con insistencia que se haga lo posible para que se me conceda su puesto, cualquiera que sea. Si te parece bien, enviaré una carta al Cardenal y al presidente183 para que velen también por mis intereses. Me da vergüenza ya repetir tantas veces el mismo asunto y molestarte, pero como he experimentado en mi persona tu benevolencia, mi osadía supera con creces a mi pudor. Ya en otra ocasión te recordé que nos enviarás el recibo del pago que realizamos y que, si fuera posible, nos lo entregaras cuanto antes, pues mi señor se extraña de que tú no le hayas respondido nada hasta este momento. Adiós, insigne señor, y si no te es incómodo, infórmame, al menos en tres palabras, de qué debo hacer. Desde Salamanca, a 23 de julio de 1583.

183

Se refiere al Cardenal de Granvela y al Presidente de Bélgica, Juan Fonck, respectivamente. 225

epist. LXIV [83–07–28]

LXIV Ornatissimo uiro D[omi]no Andreae Schoto H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

A Pulmanno nostro accepi tuas, uerebar enim ne posteriores meas accepisses. Conueni illico D[ominum] Salinam ipso die Diui Iacobi, qui se p[ro]misit Themistium e bibliotheca mutuo petiturum; quod si fecerit furato licet otio uidebo, si quid plus habeat quam tuus; et ea quae a Pintiano margini apposita sunt, fideliter exscribam. Frater Ludouicus Legionen[sis], de quo Salinas tibi, Pintiam p[ro]fectus est p[ro]pediem rediturus; si quem ille laborem in eo impendit percunctabor. Hic qui Graece scribat noui neminem; ego tamen, quamuis non quod uelim faciam quod possim, atque haec sufficiant.

5

De numerato argento gaudeo; ego si in aere non essem alieno nempe Reineri, non adeo sollicitus essem, debeo enim illi centum argenteos quos Nicolaus ipsi se p[ro]misit daturum. Noua hic sunt quod praeter signa illa a Parmense profligata, Auriacus a ciuibus Antwerpien[sis] publice detineatur in domo ciuica, quodque suam illi ademerint militum custodiam, inceperat enim, uti aiunt, castri rursum erigere fundamenta, quae res non modicam ciuibus traditionis augebat suspicionem. Herus noster te ex animo salutat, breui Vlysseam petiturus, absoluimus enim iam Catechismum f[ratris] Ludouici Granaten[sis] Card[ina]li uestro dicatum. Fasciculum hunc librorum compactum Nicolao nostro, soluto tibi prius transferendi pretio, dandum p[ro]cures rogo meque p[er] ordinarium de iis faciat certiorem. Vale meque quod facis ama. Salmanticae, quinto Cal[endas] Augusti 1583.

L: ff. 38r–[38v] A: ff. 84–85 8 uelim L : uelis A 226

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carta LXIV [83–07–28]

LXIV a b

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al honorabilísimo Sr. D. Andrés Schott.

5

He recibido tu carta por mediación de nuestro querido amigo Pulman*, en verdad temía que no hubieses recibido mi última carta. El día de Santiago fui a ver al Sr. Salinas*, el cual me prometió que solicitaría prestado de la biblioteca el Temistio;184 tendré que comprobar si lo ha hecho, a pesar de robarme mi tiempo libre, y si tiene algún discurso más que el tuyo; transcribiré con fidelidad las acotaciones que Pinciano185 puso al margen. Fray Luis de León*, de quien Salinas te habló, se ha marchado a Valladolid para regresar dentro de poco; indagaré si éste ha trabajado algo en esto. Aquí no conozco a nadie que escriba en griego; yo, aunque no podré hacer lo que quiera, sin embargo, haré lo que pueda, que ya es suficiente.

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Me alegro del dinero abonado; si en verdad no estuviera endeudado con Reyneri*, no estaría tan angustiado, pero es que le debo cien reales de plata que Nicolás186 prometió que se los daría. Aquí las novedades son que, a excepción de las victorias del duque de Parma*, el príncipe de Orange* está retenido de forma oficial por los ciudadanos de Amberes en un edificio civil y le han quitado su guardia militar, pues, según dicen, había empezado a levantar de nuevo los cimientos de una fortaleza y esto aumentaba entre los ciudadanos las grandes sospechas de traición. Mi señor te saluda con toda sinceridad y, en breve, va a dirigirse a Lisboa, porque ya hemos terminado el Catecismo de Fray Luis de Granada*,187 dedicado a vuestro Cardenal. Te ruego que te ocupes de entregarle a nuestro querido amigo Nicolás este paquete de libros que te adjunto cuando te haya pagado los honorarios de la transcripción y que él me informe de ello por correo ordinario. Adiós y estímame como siempre. En Salamanca, a 28 de julio de 1583.

184

Cf. nota 153. Como ya se dijo en nota 167, Pinciano es el sobrenombre del vallisoletano Fernando Núñez de Guzmán. 186 Se trata de Nicolás César*. 187 El Catecismo hace alusión a la obra Introducción del símbolo de la fe, que fue editada en Salamanca por los herederos de Matias Gast, entre ellos Cornelio Bonardo, en 1583. Está considerada como su obra maestra. 185

227

epist. LXV [83–07–29]

LXV Ill[ustrissi]mo et R[euerendissi]mo D[omi]no D[omino] Antonio Perenotto, Card[ina]li Granuellano, Senatus Italici apud Hispanos Praesidi, Hen[ricus] Coquus s[alutem] p[lurimam] d[icit]. Ea est uirtutis eamque colentium natura, Cardinalis amplissime, ut animos ho[m]i[n]um, quantum fieri pot[est], in imitacionem sui inducere conetur. Deus etenim, uti summum bonum idipsum omnibus communicans bonos nos fieri exoptat, ita uirtus quae in te est, eam amplectentibus ubique fauet. Quae o[mn]ia animaduertens, cum Virgilio loqui libet: ‘et pudor incendit uires et conscia uirtus’. Tuam itaque supplex imploro fidem ut post decennale e p[at]ria exsilium iniquae meae fortunae, si fieri potest, miserearis utque, uirtute duce, comite fortuna tuaque intercessione, mihi detur tempus in l[itte] ris consumpturo aliquo in Regis Curia officio potiri, nam uirtutem colere iis qui in sordido questu uiuunt, uix p[er]mittitur. Vale, Card[ina] lis amplissime, et me in tuam clientelam suscipere non dedigneris. Salmantica, 4º Cal[endas] Augusti 1583.

6 VERG. Aen. 5, 455 : ‘tum pudor incendit uiris et conscia uirtus’ L: ff. [38v]–39r A: f. 86 228

a b c

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carta LXV [83–07–29]

LXV a b c

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al ilustrísimo y reverendísimo Sr. D. Antonio Perrenot, Cardenal de Granvela y, entre los hispanos, Presidente del Consejo Itálico. Es propio de la virtud y de los que la cultivan, eminentísimo cardenal, que se intente, cuanto sea posible, llevar los espíritus de los hombres a la imitación de uno mismo. En efecto, tal como Dios, al compartir el supremo bien con todos, desea que seamos buenos, así la virtud que hay en ti favorece por todas partes a los que la practican. Me gusta coincidir con Virgilio en todo lo que reflexiono: ‘la vergüenza y la conciencia del valor encienden las fuerzas’. Así pues, imploro suplicante tu confianza para que, si es posible, te compadezcas, tras diez años de exilio de mi patria, de mi injusta fortuna y para que, bajo los auspicios de tu virtud y con la ayuda de tu fortuna e intercesión, me surja la ocasión de conseguir en la Corte algún empleo para dedicarme al cultivo de las letras, pues apenas pueden practicar la virtud aquéllos que viven entre sórdidos lamentos. Adiós, eminentísimo Cardenal, y no rehúses aceptarme entre tu clientela. Desde Salamanca, a 29 de julio de 1583.

229

epist. LXVI [83–07–27]

LXVI Illustri et egregio uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi p[ro] Belgio a Secretis, Henricus Coquus suus. Vtinam uel minimum meae in te obseruantiae pignus offerrem; cui collata iam bene[fici]a numerum excedunt, ita ut in ampliori collocando bene[fici]o uideatur deesse locus. Ego, si quid sum, tuus sum et tuus esse donec uixero, nec sinam nec dedignabor. Binas a parente cum tuis accepi l[itte]ras quibus, uti semp[er], tuam erga me beneuolentiam et sollicitudinem semp[er] ostendis; rescribo itaque breuibus ac moleste fero me toties cogi animum tuum promptissimum experiri. Iamdudum scripseram de morbo D[omi]ni Marionis mihi p[er] l[itte] ras relato (uidebarque forte triumphum ante uictoriam cecinisse), ut, si fieri posset, ea obtruderetur conditio; quem postea t[ame]n intellexi e uiuis excesisse, quare si quae officiorum mutatio occurrit, mihi ut prosis rogo. Cum Ill[ustrissi]mo Card[ina]le, nisi te intercessore nihil ago, ipse enim tot negotiorum implicitus curis cum Atlante coelum humeris ferre uidetur. Hasce ei l[itte]ras, si uidetur, dabis, ut me aliquando ad memoriam reuocet, ipsi enim cum uirtutum amatores maximae curae sint, spero sortis meae infimae et[iam] miserturum; sed timeo p[ro]pter meam e Curia absentiam infectum iri negotium, ut scribis, et me pessum iri, praesentes enim ubilibet absentibus praeponuntur; at certum p[ro] incerto relinquere non uidetur, maxime cum p[ro]pter tantam librorum copiam mihi comparatam adhuc in aere sim alieno. Assumendum me in equestris custodiae Regiae ordinem non dedignarer, si D[omino] Carolo Tisnacq ita uideretur, sed uellem prius Tabulam meam Hisp[ani]ae absolutam typis mandare, ne uiderer otio tempus Salmanticae consumpsisse. Interim, si tibi uidetur, cum D[omi] no Tisnacq age concedat locum. Adhibebo diligentiam ut primo itinere uos inuisem. Vale, uir clarissime. Salmantica, ad d[iem] 6 Cal[endas] Augusti 1583.

L: ff. 39r–[39v] A: ff. 86–87 26 inuisem omisit A 27 6 omisit A

230

a b

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carta LXVI [83–07–27]

LXVI a b

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25

Enrique Cock saluda al ilustre y distinguido Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey para los intereses de Bélgica. Ojalá pudiera ofrecerte una mínima prueba de mi consideración hacia tu persona, pues los favores que me has prestado han sido tantos que ya es imposible favorecerme más. Si soy algo, lo soy gracias a ti y, mientras viva, no dejaré nunca de agradecértelo. He recibido junto a dos cartas de mi padre una tuya en la que, como siempre, manifiestas tu benevolencia y preocupación por mí; así pues, te contesto con brevedad y no soporto ya la obligación de poner a prueba tantas veces tu gran disponibilidad. Ya hace tiempo te había escrito sobre la enfermedad del Sr. Marión, que me refirieron por carta (y parecía quizás que yo había cantado victoria antes de tiempo), para que, si fuera posible, se forzara un acuerdo; sin embargo, una vez que he sabido que éste falleció, te ruego que, si hay algún empleo vacante, me favorezcas. No tengo ningún trato con el Ilustrísimo cardenal, a no ser que tú intercedas, pues es una persona envuelta por las preocupaciones de tantos trabajos que parece llevar como Atlas el cielo sobre sus hombros. Si te parece bien, entrégale esta carta adjunta, para que alguna vez se acuerde de mí, pues espero que, ya que le preocupan muchísimo los amantes de las virtudes, se compadecerá de mi pésima suerte; temo, no obstante, que el asunto no tendrá solución por encontrarme ausente de la Corte, como escribes, y que me hundiré, pues los que están presentes en cualquier parte son preferidos a los ausentes; sin embargo, no me parece oportuno dejar lo seguro por la incertidumbre, sobre todo, porque todavía estoy en deudas a causa de la gran cantidad de libros que me he comprado. Debo añadir que no rehusaría formar parte de la Guardia Real, si así le pareciera bien a D. Carlos Tisnacq*, pero antes quisiera imprimir mi acabado Cuadro Cronológico de España,188 para que no parezca que he pasado el tiempo en Salamanca ociosamente. Entretanto, si te parece conveniente, habla con el Sr. Tisnacq para que me conceda el puesto. Pondré la máxima atención para veros en el primer viaje. Adiós, ilustrísimo señor. Desde Salamanca, a 27 de julio de 1583.

188

Se refiere a su obra Tabula Hispaniae Chronographica, cf. nota 126. 231

epist. LXVII [83–08–13]

LXVII Andreas Schotus Hen[rico] Coquo suo s[alutem] p[lurimam]. Inuisit nos nup[er] Reinerus tuus, uel noster potius; ei Nicolaus 51 r[egale]s numerauit, ego alteras decem; restant XIX, quas paratus sum soluere ubi Nicolao miseris chirographum solutionis, non quasi uerear ne tu uel alius pecuniam repetat, sed ut fidem faciam typographo, cui exedendum tradam quanti opera transcribendi mihi constiterit 130 r[egale]s uidelicet. Mitte ig[itu]r, quaeso, Hispanice uel Belgice, p[er] gratum facies. De Themistio aueo scire quid egeris, scio rem tibi cordi esse pro tuo in me amore et rem l[itte]rariam. Cum Pulmanno quaeso et Salina rem transigas; forte scribam aliquid fidum noscent. Fratrem tuum e Belgio appulisse inaudiui, hinc te occupatiorem noui. Et Georgius sculptor Bonardum Ulysiponem cogitare narrauit; hic merces p[ro]posuit ad dies aliquot, ait te Hispaniae tabulam auxisse. Macte, mi Coque, quo te uixisse testeris posteris.

6–7 CIC. Att. 1, 20, 7: pergratum facies | Cf. epist. LXXXVIII et XCVI L: ff. [39v]–40r A: ff. 88–89 12 narrauit L : narrant A

232

a

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10

carta LXVII [83–08–13]

LXVII a

5

10

Andrés Schott saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. Tu querido amigo o, mejor dicho, nuestro querido amigo Reyneri* nos visitó; Nicolás189 le abonó cincuenta y un reales, yo, otros diez; quedan diecinueve, que estoy dispuesto a satisfacer cuando hayas enviado a Nicolás el recibo de pago, no por temor a que tú u otro reclame el dinero, sino para inspirar confianza al impresor, al cual se lo entregaré con el fin de darle a conocer cuánto me costó el trabajo de transcripción, esto es, ciento treinta reales. Así pues, envíamelo, por favor, en español o en belga, y me darás una gran satisfacción. Deseo conocer qué has hecho sobre Temistio,190 sé que el asunto te agrada muchísimo por tu cariño hacia mí y la literatura. Te pido que trates el tema con Pulman* y Salinas*; tal vez ellos conozcan a algún copista de confianza. Me he enterado de que tu hermano191 ha llegado procedente de Bélgica y comprendo que estarás bastante ocupado por esto. El grabador Jorge192 me ha contado que Bonardo* planeaba ir a Lisboa; me ha prometido mercancías en algunos días y me ha dicho que tú habías realizado un Cuadro Cronológico de España.193 ¡Bravo, mi querido Cock!, por ser testigo de que perdurarás para siempre.

189

Se refiere a Nicolás César*. Cf. nota 153. 191 En efecto, se trata de un hermano de Cock, llamado Juan, que viajó a España en este año de 1583, para emplearse en casa de Bonardo como tipógrafo, y así nos lo comunica el mismo Cock en la epist. LXIX. Tan solo disponemos de una información más sobre él, pero relacionada con su salud: al parecer, estuvo enfermo durante veinte días en Salamanca, probablemente por causa de una gastroenteritis (cf. epist. LXVIII). 192 Probablemente se trate del grabador y estampero Jorge Flemalia, ciudadano de los Países Bajos, quizá de Amberes, quien se encargó del grabado de las planchas del mapa de España impreso por Cock en 1581, en Salamanca, y revisado y ampliado en 1583 (Hispaniae noua delineatio cum antiquis et recentioribus nominibus, cf. epist. III y XXV). Se trata de la única obra firmada por Flemalia, quien tal vez se dedicara más al grabado de estampas de devoción. Fijó su residencia en Salamanca, en la que consta desde 1580; vivió en la zona sur de la ciudad, en la parroquia de san Isidro, lugar relacionado con el mundo del libro: impresores, libreros, etc. La última referencia que tenemos de este personaje en Salamanca data de 1592. 193 Schott hace referencia a la obra de Cock Tabula Hispaniae Chronographica (cf. nota 126). 190

233

epist. LXVII [83–08–13]

Si isthic uenalem reperies librum Itinerarium Gasparis Barrerii lusitanice scriptum, quaeso studiose conquiras mihi uel e Lusitania, si erit necesse; et mihi imputabis uel a Pulmanno soluetur eique trades. Narrat enim Peresius de suppositiis auctoribus Viterbien[sibus] agere,

15 reperies correxi: deperies L

234

15

carta LXVII [83–08–13]

15

Si encuentras a la venta el libro El itinerario de Gaspar Barreiros*,194 escrito en portugués, te pido que me lo compres, o, si fuera necesario, búscalo en Portugal; me lo pones a cuenta o que Pulman lo pague y se lo entregas a él. En efecto, cuenta Pérez que este libro trata de los falsos autores de Viterbo,195 incluido Beroso,196 de los que también se 194

El itinerario, citado por Schott, es la obra Chorographia de alguns logares, que stam em hum caminho, que fez Gaspar Barreiros em o anno de MDXXXXVI, começado na cidade de Badajoz em Castella te a de Milam em Italia, ço algúas outras obras (Coimbra, 1561). Se trataba del itinerario del viaje realizado por Barreiros, en 1546, por mandato del infante don Enrique, para agradecer al papa Paulo III el haberle concedido el cardenalato. Se inició en Badajoz y terminó en Milán, pasando por el reino de Aragón y Cataluña. En él se describe con gran precisión geográfica los lugares recorridos, a los que añadió cuantos datos históricos conocía. Consiguió rectificar muchos errores de los geógrafos de su tiempo. Y como complemento de él, otro libro que tenía el siguiente título: Censuras de Gaspar Barreiros sobre quatro livros intitulados em Marco Portio Caton de originibus, em Beroso Chaldaeo, em Manethom Egyptio, e em Q. Fabio Pictor Romano, en él realiza un análisis y crítica de unos textos aparecidos a finales del s. XV y que fueron atribuidos erróneamente a estos autores antiguos. Algunos de estos textos habían sido recogidos por Annio de Viterbo en su obra Commentaria super opera diuersorum auctorum de antiquitatibus loquentium, que en 1498 publicó en Roma. 195 Juan Annio de Viterbo, también conocido como el Pseudo Beroso, religioso dominico (1432–1502). Latinizó su nombre Giovanni Nanni en Ioannes Annius Viterbiensis o Annius de Viterbo. Fue teólogo y filólogo, conocedor de las lenguas clásicas y del árabe, caldeo y hebreo, además de arqueólogo e historiador. Los Papas Sixto IV y Alejandro VI le colmaron de favores y en sus pontificados fue maestro del Sacro Colegio del Vaticano. Al finalizar el s. XV, Castilla asciende con toda firmeza al escenario de la política europea. En 1498, Annius, testigo de la influencia de la política castellana y aragonesa en la italiana, publicó en Roma su obra Commentaria super opera diuersorum auctorum de antiquitatibus loquentium, dedicada a los Reyes Católicos, una recopilación de textos de historias clásicas perdidas, atribuidas a autores antiguos como Beroso, Catón, Arquíloco, Fabio Píctor, Sempronio, Manetón, Methastenes, etc..., con los que Annius daba a los españoles prioridad sobre los griegos y romanos en el dominio cultural. Toda Europa occidental, estimulada por la erudición humanista, había sentido el deseo de descubrir los secretos de su nacimiento, y a ello quería contribuir Annius en España, aunque fuera a base de una ayuda artificial de invenciones. Si bien esta recopilación de fragmentos históricos despertó en un principio gran interés, no tardaron los eruditos en declararlos apócrifos, por lo menos, en su gran parte (cf. in epist. “falsos autores de Viterbo”; cf. et supra Gaspar Barreiros). Creen la mayoría de los autores, como Tiraboschi, Guinguené, etc., que Annio no obró de mala fe, sino que alguien sorprendió su credulidad, excitada por el natural deseo de publicar documentos hasta entonces inéditos. Otras obras suyas fueron: Tractatus de imperio Turcorum, recopilación de discursos que pronunció en Génova a favor de la cruzada que contra los turcos predicaba Sixto IV; De futuris christianorum triumphis in Turcas ad Saracenos, ad Xystum IV et omnes principes christianos (Génova, 1480); Ad R.D.P. Barotium episcum Patauinum, quaestiones duae super mutuo iudaico et ciuili et diuino (Viterbo, 1492). (Cf. R. Tate, Ensayos sobre la historiografía peninsular del siglo XV, Madrid, 1970). 196 Historiador caldeo y sacerdote principal del templo de Babilonia en el s. III a. C. Escribió Historia de Babilonia, llamada Babiloniaka, en tres libros, en griego , de la que solo se han conservado algunas citas. Se le atribuyen también obras de astronomía y astrología,

235

epist. LXVII [83–08–13]

Beroso et[iam], de quibus et[iam] Goropius Becanus. Item trades eidem Pulmanno p[ro] me Horologium Hugonis Helt hispanice scriptum in 4º cum tabula exesa. Facies rem mihi longe gratissimam. Salutem a me Mag[ist]ro Salinae, Sanctio, Stellae, Sayae et caeteris. Saluebis a Pantino et Nicolao, qui languet necdum satis se corroborauit. Toleto, XIII Augusti MDLXXXIII.

22 CIC. Att. 6, 2, 10: Saluebis a | Cf. epist. LXX. 21 rem mihi L: mihi rem A

236

20

carta LXVII [83–08–13]

20

ocupa Goropio Becano*.197 Además, entrégale al mismo Pulman para mí El reloj de Hugo Helt*,198 escrito en español, en 4º, con un grabado plegado. Me agradará mucho. Saluda de mi parte al maestro Salinas, a Sánchez, a Estrella, a Zayas y a los demás. Recibe un saludo de Pantino y Nicolás, que está enfermo y aún no se ha recuperado del todo. Desde Toledo, a 13 de agosto de 1583.

conocidas solo por notas de autores posteriores. El historiador Flavio Josefo hace algunas referencias al libro de Beroso: en el primero, refleja la aparición de un misterioso personaje llamado Oannes, ser mitad hombre mitad pez, que instruyó a los primeros pobladores de Mesopotamia; en el segundo, se recoge una lista de reyes, pero declara diez reyes antediluvianos, por lo tanto se la considera mitológica. Solo se considera el último volumen como “historia”, pues en él se relata la parte final de la historia del imperio. 197 A pesar de que Goropio Becano había empleado todos sus argumentos para impugnar las teorías de Annio de Viterbo, él mismo inventó otros nuevos y, a su vez, más ridículos, como que la lengua flamenca era la primera del mundo. Sus obras estaban llenas de cuentos fabulosos sobre el origen de los pueblos. Él fue el inventor del Tarsis español, que era la Hesperia de la región occidental, y de los viajes marítimos de los hebreos a Tarteso. 198 El reloj de Hugo Helt, escrito en latín, llevaba como título Declaración y uso del relox español entretexido en las armas de la muy antigua y esclarecida casa de Roias (Salamanca, 1549). Fue traducido por Francisco Sánchez de las Brozas, quien también escribió el Epigramma, de dieciocho versos, dirigido al lector e impreso al comienzo del libro del Helt, y que se refiere, en términos literarios, a los usos del instrumento del autor. En efecto, el libro iba acompañado de una lámina grabada del reloj solar de este mismo autor. Se trataba de una ilustración a tamaño natural, utilizable como instrumento, y en la que se podía tener una idea clara de su apariencia, así como la disposición de las escalas o las líneas trazadas sobre él. Por desgracia, tanto las cuatro copias conocidas de esta obra de Helt como la traducción que hizo el Brocense carecen de este grabado. 237

epist. LXVIII [83–08–27]

LXVIII Andreae Schoto Hen[ricus] Coquus s[alutem] p[lurimam] d[icit]. Dabit tibi Alphonsus Gundisaluus hasce nostras, qui Toletum saepius mercatum accedit. Est is amicus familiae nostrae summus. Hugonis Heltii Horologium a Sanctio translatum tibi mitto una cum tabella incompactum. Itinerarium uero Barrerii lusitani nondum inueni idque difficile erit inuentu; ego solummodo unum compactum habeo in bibliotheca mea cum alio eiusdem authoris libello de censuris quibusdam sup[er] Ophira regione, qui tibi magis usui erit, in eo enim tractat de suppositiis authoribus. Adhibebo tamen diligentiam ut ambo, si fieri potest, ad te transferantur. De Themistio incertus adhuc sum quid fiet. D[ominum] Salinam plusquam decies conueni rogauique eum suo no[m]i[n]e e bibliotheca peteret mutuum; p[ro]mittit quidem aureos montes, sed nihil mittit. Tabulam meam Hisp[ani]ae Chronographicam iam fere ad finem p[ro]duxi; credo eam curiosioribus fore gratissimam laboremque meum bene consulturum iri ab omnibus, plaerique enim ad edendum eam me sollicitant. Circuli lignei mihi sculpuntur a Belga, in quibus Regum no[m] i[n]a a mundi exordio ad nostram usque aetatem sucessiue describentur, iuxta hasce formulas quas tibi cum ista. Fr[atr]em meum, qui iam dudum uenit a Belgio ad compositionem l[itte]rarum apud nos destino, laborauit quasi uiginti diebus p[ro]fluuio uentris, melius tamen iam sese habet. Noua apud nos nulla sunt, nisi quod Duinkercha et Neoportus feruntur a nostris expugnata. De insulis lusitanorum nihil certi, o[mn]ia tamen prospere gesta esse rumor est. Vale et me, uti semp[er], ama. Salmanticae, sexto Cal[endas] Septembris MDXXCIII.

11–12 TER. Phorm. 68: promittit quidem aureos montes L: ff. 40r–[40v]

A: ff. 89–90

238

a

5

10

15

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carta LXVIII [83–08–27]

LXVIII Enrique Cock saluda muy afectuosamente a Andrés Schott.

a

5

10

15

20

Alfonso Gundisalvo*, que con frecuencia se acerca a Toledo para comerciar, te hará entrega de esta carta. Es un excelente amigo de nuestra casa. Te envío sin encuadernar El reloj de Hugo Helt*, traducido por Sánchez*, junto con el grabado.199 Bien es cierto que aún no he encontrado El itinerario del portugués Barreiros*200 y será difícil de hallarlo; tan solo tengo uno en mi biblioteca encuadernado con otro opúsculo del mismo autor, en el que se vierten algunas críticas sobre la región de Ofir y que será de gran utilidad para ti, pues trata de los falsos autores. Sin embargo, pondré sumo cuidado en que ambas obras te sean llevadas, si es posible. Respecto a Temistio,201 aún no estoy seguro de lo que ocurre. Visité muchas veces al Sr. Salinas* y le rogué que lo pidiera prestado de la biblioteca a su nombre; sin duda promete montañas de oro, pero no envía nada. Ya casi he terminado mi Cuadro Cronológico de España;202 creo que será muy grato para los más curiosos y que todos podrán consultar bien mi trabajo, pues muchos me animan para que lo publique. Los círculos de madera están grabados para mí por un belga, en los cuales se describen los nombres de los reyes desde el principio del imperio con los que le han sucedido hasta nuestra época, de acuerdo con las reglas que te explicaré con la obra. Mi hermano,203 que llegó hace ya algún tiempo de Bélgica a nuestra casa para trabajar como tipógrafo, ha sufrido de flujo de vientre durante casi veinte días, pero ya se encuentra mejor. No hay ninguna novedad en nuestra tierra, excepto que Dunkerque y Nieuwpoort fueron tomadas por nuestras tropas.204 Sobre las islas de los portugueses nada sé seguro, sin embargo, corre el rumor de que todo se ha llevado a cabo con éxito. Adiós y estímame como siempre. En Salamanca, a 27 de agosto de 1583.

199

Cf. nota 198. Cf. nota 194. 201 Cf. nota 153. 202 Se trata de su Tabula Hispaniae Chronographica (cf. nota 126). Tal vez el belga que le ha grabado a Cock los círculos de madera sea Jorge Flemalia (cf. nota 192). 203 Cf. nota 191. 204 Estos dos puertos claves de la costa flamenca fueron reconquistados por el duque de Parma en 1583. 200

239

epist. LXIX [83–08–29]

LXIX Nicolaus Firensius Henrico Coquo s[alutem] d[icit].

a

O hominem audacem! P[ro]uocari uelle uideris nec hoc quidem leuiter, nam uel salutantem resalutasses, si l[itte]ris tuis dedignabaris, sed ad negotia tua recurris. Calua sane excusatio et quae in l[itte]rarum certamine locum habet nullum. Sed esto, admittatur. Qui pollicita tua interp[re]tabere? nonne ho[m]i[n]es uerba ligant? nonne       u, uanus inest uerbis fastus quae facta requirunt? et     ? Vnde satius non p[ro]misisse quam p[ro]missis non stetisse quis non colligat? Inferre t[ame]n nolim, ne cum rixari uidear, tu amoebaeum stomacheris nec quicquam a te extorqueri sinas. O lepidum caput!, tenellum h[o]m[i] nem atque exorabilem uel uerbo! Si blandiar, quae insector consequar.

5

10

Est apud te Graeca Gramm[ati]ca neoterici cuiusdam Hollandi p[rae] ceptoris, si bene memini, quondam tui, cuius “Pr[ae]cepta de encliticis” sunt mihi p[er]necessaria. Ideoque te oro ut et ea ex eius principio

10 PLAVT. Mil. 725: O lepidum caput!

11 ERASM. LB II 914B: Blandius alloqui

L: f. [40v] A: ff. 90–91 5  correxi:  L 6  correxi: 

240

7  L :  A

carta LXIX [83–08–29]

LXIX a

5

10

Nicolás Firensio saluda a Enrique Cock. ¡Hombre audaz! Parece que te gusta la provocación y ni siquiera de un modo suave, pues incluso me has devuelto el saludo, a pesar de que me considerabas indigno de tus cartas, pero tú atiendes a tus intereses. La disculpa es ciertamente vana y no merece ninguna consideración en esta disputa epistolar. Pero sea, admitámoslo. ¿Cómo explicarás tus promesas?, ¿es que las palabras no obligan a los hombres?, ¿acaso no hay una soberbia inútil en toda palabra que reclama hechos?, ¿y no es mejor una acción silenciosa que una palabra inútil? Por consiguiente, ¿quién no piensa que es preferible no haber prometido a no haber sido fiel a lo prometido? Sin embargo, no quisiera seguir, para que no te enfades con tu interlocutor ni te atormentes, ya que parece que estoy discutiendo contigo. ¡Oh, persona amable, tierna y exorable! Si yo te halagara, conseguiría todo lo que pretendo. Posees, si recuerdo bien, la Gramática Griega de un maestro neotérico holandés,205 cuyas “Reglas sobre las enclíticas” me son muy necesarias. Y por eso te pido que me las envíes completas y que me indiques qué

205 Se refiere a Arnold Eick (Eick, Eickius). Nacido en Amberes, llegó a ser rector del Gymnasium de Utrech en 1558, del que dimitió junto a otros profesores en 1578. Plantino le imprimió en 1582 su obra Tabulae in grammaticam graecam. Las “Reglas sobre las enclíticas” estaban incluidas en su Gramática Griega.

241

epist. LXIX [83–08–29]

excerpta mihi mittas et num quid Emundi aut Andreae Frusii Elpidiiue uersuum legeris significes. Incidi in quaedam eorum opuscula manuscripta aliaque carmina non inuenusta quorum te participem faciam si non solum te oratum, uerum et[iam] exoratum intelligam. Da ig[itu]r operam ut quae peto fidelissime p[er]scribantur et, si placet, uersus Schoti ac Pantini albo tuo inscripti adiungantur. Vale et me ama. Vxamae, 4 Cal[endas] Sept[embres] anno 1583.

16 legeris L : degeris A

20 Scoti L

242

15

20

carta LXIX [83–08–29]

15

20

versos de Edmundo,206 Andrés Frusio207 o Elpidio208 has leído. Me he encontrado con algunos opúsculos manuscritos de éstos y otros bellos poemas de los que te haré partícipe si me doy cuenta de que sirven no solo para rogarte, sino también para implorarte. Así pues, procura escribirme con detalle lo que te pido y, si te parece bien, que se añadan los versos de Schott* y Pantino* inscritos en tu album amicorum.209 Adiós y estímame. En Osma, a 29 de agosto de 1583. 206

Edmundo Campion, jesuita inglés, nació en Londres en 1540. Hijo de un mercader londinense, estudió en el Christ’s Hospital y en la universidad de Oxford. Sin embargo, debido a sus predilecciones por la religión católica, no se le reconocieron todos sus méritos intelectuales, por lo que emigró a Irlanda con la intención de restaurar la universidad de Dublín, fundada por el papa Juan XXI. Acusado de “papismo” y temiendo ser arrestado, huyó a Douai en 1573 y se refugió en el colegio inglés de aquella ciudad. De allí viajó a Bohemia, donde ingresó en la Compañía de Jesús. Desempeñó en Praga la cátedra de Retórica. Destacó por ser un hombre dotado de gran erudición, hábil polemista y orador elocuente. En 1580 fue destinado a Inglaterra como miembro de la misión de los jesuitas, que estaba dirigida por Parsons. La publicación de su manifiesto Brag and challenge y de su obra Decem Rationes provocó una reacción airada del clero protestante. En julio de 1581 fue detenido en Wantage y llevado a Londres atado sobre un caballo con la inscripción “Campion, the seditious jesuit”. Sufrió martirio junto a otros compañeros de congregación, como Sherwin y Briant. Finalmente se les condenó a la horca. Campion fue ajusticiado en Tyburn en este mismo año. El papa León XIII, en 1886, beatificó a Edmundo Campion y a todos sus compañeros de martirio. Sus obras más destacadas fueron: Nine articles directed to the Lord of the prixy council (1581); Rationes decem oblati certaminis in causa fidei, redditae academicis Angliae (1581; Roma, 1582; Amberes, 1631); Conferences in the Tower (1583); Chronologia uniuersalis (1583); De imitatione rethorica (1631); Historia de Irlanda (Dublín, 1633) (cf. R. Simpson, Edmund Campion. A Biography, Londres, 1867; P. Bombino, Vita di Campion, Mantua, 1620). 207 Andrés Frusio, conocido también como André des Freux. Religioso jesuita francés, nació en Chartres y murió en Roma en 1556. Después de haber renunciado a su parroquia de Thiverval, entró en el noviciado de Roma en 1541 y, al siguiente año, fue enviado por S. Ignacio a Padua para perfeccionar sus estudios. Terminada su formación, desempeñó cargos importantes. Fue secretario de S. Ignacio, enseñó griego en Mesina y, en Roma, Escritura Sagrada y Teología, en donde fue el primer rector del Colegio Germánico. Es célebre su traducción latina del libro de los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola (Roma, 1548). Otras obras suyas fueron: Theologicae assertiones (Roma, 1553–54); Summa latinae syntaxeos luculentis uersibus cum fidelibus exemplis pertractata (Roma, 1556); M. Valerii Martialis Epigrammata, paucis admodum uel adiectis uel immutatis nullo Latinatis damno, ab omni rerum obscoenitate uerborumque turpitudine uindicata (Roma, 1558); Poemata (Colonia, 1588); Epigrammata in haereticos (Colonia, 1582). 208 Escritor eclesiástico de principios del s. VI. Llamado Rústico, fue diácono de la iglesia de Lyón y destacó como poeta y médico. En la corte del rey ostrogodo Teodorico se distinguió como médico. Su labor poética quedó reflejada en una serie de 24 epigramas a otros tantos hechos del Antiguo y Nuevo Testamento que denominó Tristicha. Compuso también el poema De beneficiis Iesuchristi. Ambos tratados los coleccionó Fabricius en Poetarum ecclesiasticorum Thesaurus (Basilea, 1562). También parece haber escrito, al estilo de su contemporáneo Boecio, In consolationem sui, poesía que no se ha conservado. 209 Cf. nota 156. 243

epist. LXX [83–08–30]

LXX † And[reas] Schotus Henrico Coquo suo s[alutem] p[lurimam] d[icit].

a

Accepi l[itte]ras tuas, amicissime Coque, et alteras Nicolao nostro tradidi cum fasciculo librorum, qui serius redditi una cum D[omino] Hieronÿmo culpa tabellarii. Quae causa cur serius respondeam cum Nicolao, qui uix a languore se recreare et confirmare potest. Postremis te orabam ut Nicolao mitteres chirographum solutionis, et reliquum illi p[er]soluam libens, Reinero Granatam p[ro]fecto; non quasi de fide tua addubitem, quod absit, sed ut bibliopolis fidem faciam quanti mihi ea opera constiterit in transcribendo Cyrilli idque uel Belgice uel Hispanice de summa 130 drachmarum.

5

De Themistio satis mirari nequeo in ea uniuersitate tam famosa uix scribam reperiri Graecum, O t[em]p[o]ra, O mores! uel qui tecum legere posset, te auscultante et uarietate annotante. Si nullus se offert, sed speras uenturum aliquem, saltem, re cum Salina deliberata, hoc mihi beneficium praesta, ut p[er] te cognoscam, si quae orationes (ut serio affirmat Cobarubias) plures in manuscripto quam in impresso Hen[rici] Stephani. Quod tu intra paucas horas ex fine singularum orationum facile deprehendes; nam quae ad oram Pintianus adscripsit non erit opere p[re] tium exscribere, nisi emendationes sunt uel coniecturae uel annotationes lectu dignae, non repetita uerba textus memoriae causa. Erit hoc mihi longe gratissimum.

10

15

20

Scripsi et olim de Itinerario Barrerii Lusitanice mihi quaerendo et Horologium Hugonis Heltii, Hispano Sanctio interp[re]te, ubi, ut audio

7 CIC. Catil. 3, 4, 7; CAES. Gall. 6, 41, 2; LIV. 25, 8, 6: fidem faciam Lep. 2: satis mirari nequeo 11 CIC. Catil. I, 1 ,2: O Tempora, O Mores! L: f. 41r A: ff. 91–92 17 opere L : opera A 18 emendationes sunt L : emendatiores sint A 244

10 SALL. or.

carta LXX [83–08–30]

LXX

† a

5

10

15

20

Andrés Schott saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. He recibido tu carta, queridísimo amigo Cock, y le he dado otra a nuestro querido amigo Nicolás210 con un paquete de libros, que me fueron entregados junto con S. Jerónimo con bastante retraso por culpa del mensajero. Éste es el motivo de responderte tan tarde a través de Nicolás, que apenas puede restablecerse y recuperar sus fuerzas. En mi última carta te decía que le enviaras a Nicolás un recibo de pago y que yo le abonaría el resto con mucho gusto después de que Reyneri* se hubiera marchado a Granada; y no te lo dije porque dudara de tu honradez, lo cual no es propio de mí, sino para inspirar confianza a los libreros de lo que me costó el trabajo de la transcripción de Cirilo,211 que, tanto en belga como en español, sumó 130 dracmas. En relación a Temistio,212 no dejo de asombrarme bastante de que en una Universidad tan famosa apenas pueda encontrarse un copista griego, ¡Oh tiempos! ¡Oh costumbres!,213 o bien uno que pudiese leer contigo mientras tú escuchas y anotas las variantes. Si nadie se ofrece, aunque tienes la esperanza de que alguien llegue, al menos, después de haber deliberado con Salinas* sobre el asunto, hazme el favor de informarme si (como en verdad afirma Covarrubias*) hay más discursos en el manuscrito que en la edición de Enrique Estiènne*. Esto lo podrás descubrir en pocas horas con facilidad al final de cada discurso; lo que Pinciano214 ha escrito al margen no es necesario que lo copies, excepto si son correcciones, conjeturas u observaciones dignas de leerse, pero no, si son palabras repetidas para recordar el contexto. Este trabajo me agradará muchísimo. Te escribí también hace poco sobre El itinerario de Barreiros*,215 redactado en portugués, para que me lo buscaras, y también El reloj de Hugo Helt*, traducido al español por Sánchez;216 el primero, según 210

Se trata de Nicolás César*. Cf. notas 74 y 76. 212 Cf. nota 153. 213 Una vez más constatamos que el panorama de los estudios clásicos no era tan áureo en esta época del Renacimiento español, tal y como afirma D. Luis Gil Fernández (cf. L. Gil Fernández, Panorama social del humanismo español (1500–1800), Madrid, Ed. Tecnos, 1997). 214 Cf. nota 167. 215 Cf. nota 194. 216 Cf. nota 198. 211

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epist. LXX [83–08–30]

ex ma[gist]ro Perezio, qui legit multa, de fabulosis auctoribus Beroso, Metasthene et caeteris, de quibus et Ioan[nes] Goropius in Becceselanicis. And[reae] Resendii o[mn]ia diligenter et[iam] a te conquiri uelim, quia p[ro]pius abes a Lusitania.Vale meque ama mutuo. Toleto, a[nte] d[iem] III Cal[endas] Sept[embres] MDLXXXIII. Saluebis a Pantino et Guilhelmo.

28 Saluebis a] Cf. epist. LXVII 24 Becceselanicis omisit A 246

25

carta LXX [83–08–30]

25

oigo decir al maestro Pérez, que lee mucho, trata sobre los falsos autores, incluido Beroso, Metasthenes y todos los demás, de los que también se ocupa Juan Goropio en su Becceselana.217 Quisiera que me buscaras además con gran atención todas las obras de Andrés Resende,218 ya que estás más cerca de Portugal. Adiós y estímame como yo a ti. Desde Toledo, a 30 de agosto de 1583. Saludos de Pantino y Guillermo.219

217

Sobre Beroso, cf. notas 195 y 196. ‘Metasthenes’ (o Methastenes) es uno de los autores antiguos, del que Annio de Viterbo publicó erróneamente unos supuestos textos suyos en la obra Commentaria super opera diuersorum auctorum de antiquitatibus loquentium (Roma, 1498). Según D. Juan Gil Fernández, este nombre no existe sino que se trata de una transcripción errónea del griego , en el que se confunde la gamma mayúscula con una tau. (“Humanismo y arqueología”, XI Jornadas de Filología Clásica, Universidad de Cádiz, 15 de mayo de 1999). (Cf. et Estrabón Geog. 15, 1,7). En el año 300, Megástenes estuvo varias veces al servicio de Seleuco Nicátor como emisario ante el rey indio Chandragupta (en gr., Sandrokottos); escribió las Indiká en cuatro libros, etnografía sensacionalista tal como era en sus comienzos la historia de los jonios. En cuanto a la Becceselana, se trata de los Origines Antwerpianae (Amberes, por Plantino, 1569) de Juan Goropio Becano*, cuyo título completo era: Ioan. Goropii Becani Origines Antwerpianae, siue Cimmeriorum Becceselana nouem libros complexa: Atuatica, Gigantomachia, Niloscopium, Cronia, Indoscythica, Saxsonica, Gotodanica, Amazonica, Venetica, & Hyperborea... 218 Cf. nota 124. 219 Se refiere a Guillermo Hersen*. 247

epist. LXXI [83–09–13]

LXXI Nicolao Firensio, uiro optimo, Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Nisi prius ad me l[itte]ras dedisses, uix ausus fuissem togatum cui cum episcopis et aulicis iam res est salutare, max[im]e cum sociorum memoriam iam quasi animo elabi passus sis. Videris uelle me ad litterarium certamen prouocare, quem iam experientia nouisti quasi Musis ualedixisse; si tamen ita uisum est. Placet de crebrioribus non de doctioribus l[itte]ris tecum in harenam descendere, forte instar D[omini] Hieronymi, uti ueteranus miles ab augustini tyronis stimulis me defendam, hunc tibi colaphum comicum infringens: ‘Adeone es ferox, quia habes imperium in beluas?’

5

Nolo autem ut negotiorum mole grauati excusationem admittas, utque eam ob ca[usa]m nihil ad te l[itte]rarum dedisse putes. Longe enim erras, amicissime Firensi, non enim ita soleo meos. Tuum uero erat amicis indicare quo in loco uitam ageres uel saltem salutem nobis precari, quod hactenus bona fide non praestitisti. Quin etiam intellexi te Salmantica e Compostellano itinere p[rae]teriisse nosque dedignatos alloquio. Sed missa haec faciamus. Libenter p[ro]missis stabo, modo p[ro]sim tibi. “Praecepta de encliticis” Eickii a me exigis, quas tibi cum ista, una cum carminibus Schoti, Pantini et Salinae albo meo inscriptis. Exemplar ipsius Eickii ad te dedissem, sed nullo modo apud nos neque Pulmannum inueniri potuit. De Emundo, Andrea Frusio aut Elpidio nihil me legisse memini immo nec authorum no[m]i[n]a mihi cognita.

10

15

20

8 TER. Ad. 200; PLIN. nat. 8, 130: hunc tibi colaphum infringens 8–9 TER. Eun. 415: ‘Adeone es ferox, quia habes imperium in beluas?’ 12–13 Tuum erat] Cf. epist. XLIV, CIX, CXV, CXXII, CXXIV et CXXXIV 17. CIC. off. 1, 32: promissis stabo L: ff. [41v]–42r A: ff. 92–94 4 literarium L 19 albo meo correxi: albi mei L

248

carta LXXI [83–09–13]

LXXI a b

5

10

15

20

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al insigne Sr. Nicolás Firensio. Si no me hubieses escrito primero, no me habría atrevido a dirigirme a un cliente que tiene como principal interés saludar a obispos y cortesanos y, sobre todo, porque permitiste que el recuerdo de tus compañeros casi desapareciera ya de tu memoria. Das la impresión de querer provocarme a un certamen literario, sabiendo por experiencia que yo casi he dicho adiós a mis estudios; al menos así me pareció. Me agrada rivalizar contigo sobre la frecuencia de las cartas pero no sobre su erudición, tal vez, a semejanza de San Jerónimo, para defenderme, como soldado veterano, de las puñaladitas de un novato agustino, dándote este bofetón del poeta cómico: ‘¿Te haces tan bravo porque tienes bestias bajo tu mando?’ Sin embargo, no quiero que aceptes la excusa de que estoy sobrecargado por una gran cantidad de trabajos ni que pienses que no te he escrito nada por este motivo. Estás muy equivocado, mi queridísimo Firensio, porque no suelo comportarme así con mis amigos. En verdad te correspondía a ti indicar a los amigos en qué lugar vivías o al menos saludarnos, pero esto no lo has manifestado de buena fe hasta este momento. Y aun más, me di cuenta de que, durante tu viaje a Compostela, pasaste de largo Salamanca y rehusaste conversar conmigo. Pero bueno, dejemos esto a un lado. Seré fiel a lo prometido con mucho gusto, si te soy útil. Me pides las “Reglas sobre las enclíticas” de Eick,220 para que te las remita junto a los poemas de Schott*, Pantino* y Salinas* inscritos en mi album amicorum.221 Te habría enviado un ejemplar del mismo Eick, pero no pude encontrarlo de ninguna manera ni en mi casa, ni en la de Pulman*. Respecto a Edmundo, Andrés Frusio o Elpidio, no recuerdo haber leído nada, ni los nombres de los autores me son conocidos.222

220

Cf. nota 205. Cf. nota 156. 222 Cf. notas 206, 207 y 208. 221

249

epist. LXXI [83–09–13]

Si quid uenustum apud uos est, fiamus participes. De salute mea tuaque est quod gaudeam, multi enim Salmanticae morbis laborant. Brugas sese Parmensi dedisse ferunt nostrates Gandauumque pacis inire conditione. Faxit Deus ut uera sint quae narrantur. Hic iterum conscribuntur milites, nescitur autem quorsum. Si quid possum tu, amicissime, impera, tuus enim p[er]quam lubens sum et ero; uide autem ne dictum hoc tibi Nasonis congruat: ‘Non bene conueniunt nec in una sede morantur Maiestas et amor’. Tu enim, cum iam togam assumpseris, pauperiorum te l[itte]ris forte non oblectabere. Vale, uir humanissime, et me, uti uideris, ama. Salmanticae, Idibus Septembris 1583.

24 CIC. fin. 1, 59: morbis laborant

30–31 OV. met. 2, 846–847

34 Septembris scripsi: 7bris L 250

25

30

carta LXXI [83–09–13]

25

Si os sucede algo agradable en casa, haznos partícipes de ello. Sobre mi salud y la tuya es para alegrarse, pues muchas personas han caído enfermas en Salamanca. Nuestros compatriotas dicen que Brujas se ha entregado al duque de Parma* y que Gante223 negocia un tratado de paz. Dios haga que sea verdad lo que se cuenta. Aquí de nuevo son alistados soldados, pero no sé con qué fin. Si algo puedo hacer por ti, queridísimo amigo, indícamelo, pues soy y seré tuyo con agrado; sin embargo, procura que no se ajuste a tu persona esta sentencia de Ovidio: ‘No se adaptan bien ni residen en una misma morada el poder y el amor’.

30

Ahora que ya has aceptado el cargo, no te olvides de las cartas de los más pobres. Adiós, amabilísimo señor, y estímame, según te parezca. En Salamanca, a 13 de septiembre de 1583.

223

Esta ciudad y la de Brujas fueron reconquistadas por el duque de Parma en 1584, como consecuencia del avance espectacular que inició en 1583 a través de distintas ciudades flamencas. 251

epist. LXXII [83–09–21]

LXXII Henricus Coquus Andreae Schoto s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Scripseram nup[er] cum Alphonso Gundisaluo, mercatore Salmanticen[si], cum quo miseram Horologium Hugonis Heltii, a quo dum exspectarem responsorias tuas paucos post dies, ipsasmet mihi retulit l[itte]ras, excusans se aegritudinis nescio cuius causa iter suum non confecisse. Interim inueni Barrerium, cuius tibi Chorographiam una cum Censura sup[er] Berosum mitto, quam tibi ideo magis usui fore credo, quod in ea de suppositiis authoribus aliquantulum tractet, in Chorographia uero nihil nisi de itinere. Nicolao nostro solues p[ro] iisdem octo argenteos, quos ego hic p[ro] iisdem soluam, quando eos receperis. Chirographum et[iam] solutionis tibi dabit, quod si nondum exegeris, ab eo pete. Si uero idipsum perdiderit aliud mittam tibique lubens morem geram. In Themistio nescio quid fiet nondum, enim Salinas mihi eum petiit; p[ro]mittit tamen saepius id se facturum magisque opera quam uerba uellem. Tabulam meam Chronographicam spero me hoc anno editurum, quam plures enim eam a me exigunt. Sculpuntur mihi circuli lignei a nostrate quodam Belga, in quibus no[m]i[n]a regum distincte uidebuntur. Amplius quod scribam non habeo. Si in serioribus quid possum, tu me impera. Vale. Salmanticae, undecimo Cal[endas] Octobris 1583.

L: f. 42r A: ff. 94–95 15 Chronographicam correxi: Chorographicam L [Cf. epist. LXVIII] possim A 252

a

5

10

15

20

19 possum L :

carta LXXII [83–09–21]

LXXII Enrique Cock saluda muy afectuosamente a Andrés Schott.

a

5

10

15

Hace poco te había escrito a través de Alfonso Gundisalvo*, comerciante salmantino, con el que te había enviado El reloj de Hugo Helt* y, mientras esperaba tu respuesta con él pocos días después, me trajo la misma carta, excusándose de que él no acabó su viaje por no sé qué enfermedad. Entretanto, he encontrado a Barreiros*, del que te envío su Topografía junto con una Crítica sobre Beroso, la cual creo que te será de gran utilidad, porque en esta obra se hacen algunos comentarios sobre los falsos autores,224 pero en la Topografía nada, excepto de los caminos. Cuando los hayas recibido, págale por los mismos a nuestro querido amigo Nicolás225 ocho reales de plata, los mismos que yo pagaré aquí. Te entregará también el recibo de pago, el cual, si aún no lo has reclamado, pídeselo. Pero si lo ha perdido, te enviaré otro y te complaceré con mucho gusto. En relación a Temistio,226 todavía no sé qué sucede, pues Salinas* me lo pidió; sin embargo, promete muchas veces que él lo hará, pero preferiría obras más que palabras. Espero editar este año mi Cuadro Cronológico,227 pues muchas personas me lo reclaman. Un belga, compatriota nuestro, me graba unos círculos de madera, en los que se verán por separado los nombres de los reyes. No tengo nada más que escribirte. Si algo puedo hacer por ti en el futuro, indícamelo. Adiós. En Salamanca, a 21 de septiembre de 1583.

20

224

Cf. notas 195 y 195. Se refiere a Nicolás César*. 226 Cf. nota 153. 227 Se refiere a su obra Tabula Hispaniae Chronographica (cf. nota 126). 225

253

epist. LXXIII [83–09–21]

LXXIII Petro Pantino, amico suo optimo, Henricus Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Videris iam mei oblitus, Pantine amicissime, cum tanto temporis interuallo nihil ad me litterarum dederis salutemque quasi dedignaris. Credo merito cum p[ro]pheta me posse conqueri: ‘Omnes amici mei dereliquerunt me et facti sunt inimici’. Ego tamen ea quae tua intersunt lubenti semp[er] animo. Pomponios petiisti a Pulmanno duos, qui, dum tuas mihi ostenderet sciretque me ad Schotum aliquos mittere libros, rogauit ut in eodem fasciculo mitterentur solueturque Nicolao eorum precium; cui ego octo argenteos pro iisdem solui, quos rursum p[ro] me Nicolao nostro, data opportunitate, numerabis, in cuius adhuc aere sum.

5

Schotum nostrum intellexi abesse Toleto; hasce ei dum uenerit dabis cum libris, soluto tibi transferendi eorundem precio, alteras uero Nicolao; meque quamprimum respondeat eodem nuncio. Breuior sum hac uice, hodie enim Methymnam Duelli cogito, intra triduum rediturus. Vale.

10

Salmantica, 11 Cal[endas] Octob[res] 1583.

3–4 Cf. VVLG. Ier. 16, 11ss.: ‘Omnes amici mei dereliquerunt me et facti sunt inimici’ 5 CIC. har. resp. 11,4: lubenti animo L: f. [42v] A: ff. 95–96 2 literarum L 254

carta LXXIII [83–09–21]

LXXIII a b

5

10

Enrique Cock saluda muy afectuosamente a su excelente amigo Pedro Pantino. Me parece que ya te has olvidado de mí, queridísimo Pantino, porque no me has escrito ninguna carta desde hace mucho tiempo y casi rehúsas mi saludo. Creo con razón que puedo lamentarme con el profeta: ‘Todos mis amigos me abandonaron y se hicieron mis enemigos’. Sin embargo, yo siempre me intereso con agrado por lo que te interesa. Le pediste dos libros de Pomponio a Pulman*, el cual, cuando me presentó tu carta y supo que yo enviaba algunos libros a Schott*, me rogó que te los remitiera en el mismo paquete y que le pagases a Nicolás228 el precio de éstos; yo le he abonado a Pulman por los mismos ocho reales de plata, que pagarás de nuevo por mí, cuando se presente la ocasión, a nuestro querido amigo Nicolás, con el que estoy aún en deuda. He sabido que nuestro querido amigo Schott está ausente de Toledo; cuando llegue, entrégale con los libros esta carta adjunta, después de que te haya pagado el precio de su transcripción, y esta otra, a Nicolás; respóndeme cuanto antes con el mismo mensajero. Soy más breve esta vez, pues pienso ir hoy a Medina del Campo y volveré dentro de tres días. Adiós. Desde Salamanca, a 21 de septiembre de 1583.

228

Se refiere a Nicolás César*. 255

epist. LXXIV [83–10–01]

LXXIV D[omino] Henrico Coquo Gorcomio Nicolaus Firensius s[alutem] d[icit]. Dixin` hoc fore? Quid de studiis conquereris, acutus excusationum inuentor? Nonne uides l[itte]ras ipsas tuo de te sensui aperte repugnare? Sed modestiae forte tribuendum est, si quis, cum o[m]n[i]a sciat, nihil tamen se scire arbitretur. Esto. Quid hoc tamen, quod quae in te bene intenderam in me male tela retorseris? Nunquam cuiusquam, non dico amicorum, at ne quidem bis a limine salutati me cepit obliuio. Et hactenus Gorcomii immemor Firensius audit (nescio an latine sic licet)?   esse multis r[ati]onibus confirmarem, ni culpam praeteritam uideri nollem redemisse. Quod tu, omnibus ambagibus praetermissis, si ex animo fecisses furore p[er]citus, tantum tibi animi candorem inuidissem. Ad iambos uel claudo pede itum esset primum et, cum ea sit mortalium conditio ut iidem eadem nequeant horam durare probantes, sed eorum quae uel imprudenter uel inuidia iraue incitati fecerint, ipsos poeniteat, elegi lenes ueniam orassent; impetratae denique lyra applaudens increpuisset et, l[itte]rarum loco, syluam haberes qua te fessum recreares nunc uiridi membra sub arbuto stratus, nunc ad aquae lene caput sacrae. Alia sunt quam plurima quae quominus p[er]ficiantur tu tibi conscius es.

Ego ne imprudenticulus habear, nolo in te grauius dicere, praesertim cum tibi debeam et in praesentiarum soluendo non sim. Ago tamen gratias, quod ea diligentia quae rogaram p[er]scripseris, qua si quid me rogares ipse perscriberem. Magno mihi adiumento fuerunt “enclitica”.

6 CIC. off. 1, 26; Mil. 99, 12: me cepit obliuio 2: culpam redemisse L: ff. [42v]–43r A: ff. 96–97

256

a b

5

10

15

20

8–9 CIC. epist. 10, 8, 1; PLIN. paneg. 28,

carta LXXIV [83–10–01]

LXXIV a

5

10

15

20

Nicolás Firensio saluda a D. Enrique Cock, natural de Gorcum. ¿Acaso no dije que esto sucedería? ¿Por qué te quejas de tus ocupaciones, sutil inventor de excusas? ¿No ves que la misma carta es completamente opuesta a tu modo de pensar? Pero se debe atribuir quizás a la modestia el que alguien piense que no sabe nada, cuando lo sabe todo. Sea. ¿Qué decir, sin embargo, del hecho de que me hayas devuelto con violencia los dardos que te había dirigido de un modo agradable? Jamás olvidé saludar a nadie, no digo a mis amigos, más aún, ni siquiera a quien me saludó un par de veces desde el umbral de su puerta. ¿Y hasta hoy Firensio no se entera de que se ha olvidado del de Gorcum (no sé si se escribe así en latín)? Por muchas razones afirmaría que eso es imposible, excepto que quisiera tratar de reparar un error pasado. Pero si tú, aunque excitado por el furor, lo hubieses hecho con sinceridad, dejando a un lado toda clase de ambigüedades, tan solo habría envidiado tu gran franqueza. En primer lugar, yo habría recurrido a los yambos incluso de pie quebrado y, puesto que es condición de los mortales no ser capaces de resistir una hora admitiendo lo mismo, sino que se arrepienten de aquello que han hecho de una manera imprudente o incitados por la envidia o la ira, unos dulces versos elegíacos te hubieran pedido perdón; por último, una lira hubiera sonado celebrando la concesión del perdón y, en lugar de una carta, tendrías una silva en la que te restablecerías de tu cansancio tendido bajo un verde madroño o junto a un apacible manantial de agua limpia. Existen otros muchísimos asuntos que tú sabes que se llevaron a buen término. No quiero mantener contigo una discusión tan seria, pecando además de imprudente, cuando, por el momento, no estoy en situación de poderte pagar lo que te debo. No obstante, te doy las gracias porque me diste cuenta de estas obras con la atención que te había rogado, y con la que yo mismo te daría cuenta, si me pidieras algo. Las “enclíticas”229 me

229 Firensio se refiere a unas “Reglas sobre las enclíticas” que aparecían en la obra Tabulae in grammaticam graecam de Arnold Eick, y que en una carta anterior le había solicitado a Cock que se las remitiese (cf. epist. LXIX y LXXI). Sin embargo, resulta curioso que Firensio le agradece que se las haya enviado cuando en la epist. LXXI Cock le comunica que no encuentra la obra de Eick. Tal vez sea una vez más la “sutil ironía” de Firensio, agradeciendo algo que no ha recibido o, por el contrario, Cock la encontró finalmente y se la remitió en fechas posteriores, sin que quedara reflejado en ninguna carta de nuestro autor.

257

epist. LXXIV [83–10–01]

Pantinus satis foeliciter, acute Salinas, satyricum olet Schotus nescio quid. Tu tamen, ut soles, et[iam] Episcopi n[ost]ri iudicio, excellis et olori fas. Dii faxint ut diu (sic enim futurum spero) ut et opera n[ost]ra in legendis aut audiendis uersibus tuis interdum uti non dedigneris et nos p[er] te serae posteritati commendemur. Vale et Salinam ac Gonzalem a me saluta. Vxamae, Cal[endis] Octob[ribus] anno 1583.

27 OV. Pont. 1, 4, 24: serae posteritati 25 fas correxi: sas L

258

25

carta LXXIV [83–10–01]

25

fueron de gran ayuda. El poema de Pantino* es bastante acertado, el de Salinas* es perfecto y el de Schott* me recuerda no sé qué obra satírica.230 Sin embargo, tú, como acostumbras, y también a juicio de nuestro Obispo, sobresales como es lo justo para un cisne. Los dioses hagan que vivas largo tiempo (así espero que suceda) para que no rehúses utilizar alguna vez nuestra ayuda en la lectura y audición de tus versos y para que, por mediación tuya, seamos encomendados a la posteridad remota. Adiós y saluda de mi parte a Salinas y a González. En Osma, a 1 de octubre de 1583.

230 Firensio comenta los poemas que Pantino, Salinas y Schott le habían escrito a Cock en su album amicorum, y que él le había pedido que le enviase.

259

epist. LXXV [83–10–03]

LXXV Andreas Schotus H[enrico] Coquo suo s[alutem] p[lurimam] d[icit]. Pergratum mihi officium tuum erga me, benemerendi de me. Horologium Hugonis et Chorographiam cum censura uidi lubens. Solui o[mn]em pecuniam Nicolao, a quo [[pecuniam]] chirographum accepi. De Themistio scio te non cessaturum donec p[er]ficias; illud interea, dum desiderio teneor, scire aueo an plura sint ut orationes integrae in m[anu]s[criptu], ut serio affirmat doctiss[imus] Cobarubias. Dum patet bibliotheca, facile inspicies, si tantum abs re tua otii tibi uel studiorum ca[usa] et publici commodi gr[ati]a. Scripsi iterum D[omino] Salinae, forte an extorqueam et p[er]suadebo. Haec ego ad te dum talaria induo et ad iter Caesaraugustarum me accingo, uocatus eo honorifico stipendio ab Academia recens excitata et id quidem bona uenia Cardinalis. Illinc ad te scribam copiosius si, ut spero, res ex animi s[e]n[tent]ia cadet. Tu me amare perge, ego in te amando cedam nemini.

5 CIC. Cato 33, 5: dum desiderio teneor L: ff. 43r–[43v] A: f. [98] 3 pecuniam deleuit L

260

a

5

10

carta LXXV [83–10–03]

LXXV a

5

10

Andrés Schott saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. Me ha resultado muy grato tu interés en prestarme un buen servicio. He visto con satisfacción El reloj de Hugo y la Topografía con la crítica.231 Le pagué todo el dinero a Nicolás,232 el cual me entregó el recibo. Sobre Temistio,233 sé que tú no cesarás hasta que lo termines; entretanto, siendo presa del deseo, quiero saber si en el manuscrito hay un mayor número de discursos completos, como en verdad afirma el doctísimo Covarrubias*. Mientras está abierta la biblioteca, podrás examinarlo con facilidad en tu dedicación a los estudios o por simple interés y siempre que tengas tiempo libre. He escrito de nuevo al Sr. Salinas* por si, por casualidad, le persuado y le convenzo.234 Yo te escribo esta carta, mientras me pongo los talares y me preparo para ir a Zaragoza, convocado por su Universidad, de reciente creación,235 con un sueldo honroso y, sin duda, esto ha sido posible gracias a la benevolencia del Cardenal.236 Te escribiré desde allí con más detalle si, como espero, el asunto se resuelve según mi deseo. Tú sigue estimándome, yo no cederé ante nadie tratándose de tu estima.

231

Se refiere, como en ocasiones anteriores, a Hugo Helt*, cf. nota 198. En cuanto a la “Topografía con la crítica” se trata de una obra de Gaspar Barreiros (cf. nota 194). 232 Se refiere a Nicolás César*. 233 Cf. nota 153. 234 Cock se ha quejado varias veces ante Schott de que Salinas no le saca de la biblioteca el manuscrito de Temistio, a pesar de las continuas promesas de éste, y así comenzar el trabajo encomendado. Ante estas circunstancias, Schott le ha escrito a Salinas para apremiarle. 235 Recuérdese que la Universidad de Zaragoza fue refundada definitivamente por Pedro Cerbuna en 1582–83. El deán de la catedral de Zaragoza redactó los estatutos de la Universidad, que fueron aprobados el 20 de mayo de 1583. Con anterioridad, el Consejo de la ciudad había aprobado la refundación el 3 de septiembre de 1582 (cf. G. Ajo–C. M. Sáinz de Zúñiga, Historia de la Universidades Hispánicas. Origen y desarrollo desde su aparición hasta nuestros días, Ávila, CSIC, 1958, tomo I, pp. 319–324, tomo II, pp. 356–365). 236 Se trata del Cardenal de Toledo, Gaspar de Quiroga*, a cuyo servicio estaría Schott, además de compatibilizar sus enseñanzas en la Universidad de esta ciudad. Probablemente la intervención del insigne prelado habría hecho posible su incorporación a esta nueva Universidad de Zaragoza. 261

epist. LXXV [83–10–03]

Cum haec scripsissem, memini audire ex quodam Societatis Iesu eundem Barrerium scripsisse nescio quid de sacrarum l[itte]rarum lectione et id quoque lusitanice, ni fallor; tu fac intelligam, nam p[ro]pius abes ab Olysipone et Bonardus forte uiderit. Ei a me salutem plurimam et fratri tuo, quem istic esse inaudiui. Vale. Raptim dum ad iter festino. 3º Octobris MDLXXXIII.

262

15

carta LXXV [83–10–03]

15

Después de haber escrito todo lo anterior, recordé que oí de un miembro de la Compañía de Jesús que el mismo Barreiros* había compuesto no sé qué obra sobre la lectura de las Sagradas Escrituras237 y también en portugués, si no me engaño; infórmame, pues estás más cerca de Lisboa y Bonardo* quizás la haya visto. Muchos saludos de mi parte para él y tu hermano, que he oído que está contigo. Adiós. Me doy mucha prisa para el viaje. 3 de octubre de 1583.

237

No existe en la bibliografía de Barrerios ninguna obra que haga refencia a las Sagradas Escrituras. Por tanto, bien podríamos pensar que se trata de una información errónea que le llega a Schott a través del jesuita mencionado en esta carta o bien que la obra no llegó a editarse. Además, Cock le contesta que no tiene noticias de otra obra de este autor, excepto las ya remitidas, Topografía y la Crítica sobre Beroso (cf. epist. LXXII y LXXVIII). 263

epist. LXXVI [(83)–09–30]

LXXVI Petrus Pantinus amicorum suorum primario Henrico Coquo s[alutem] dico. Accepi l[itte]ras tuas, doctissime Coque, quae caetera gratae, illud molestae acciderunt, quod amicitiae nup[er] inter nos faustis Gratiarum auspiciis initae me tanquam oblitum insimulas non aliam ob ca[usa] m, nisi quod hactenus a me in literario officio cessatum est. Ego sane, si ex hoc amicitiam laedi existimas aut, ut tu uideris dicere, intermori, ingenue culpam eam agnosco; sed ita t[ame]n agnosco, ut te quoque in eodem crimine haerere dicam. Quando enim unquam ad me scripsisti quin illico ad tuas responderim? Saepius forte dices, at ego ingenue adfirmo nunquam id omnino a me factum; si aut tuae aut meae l[itte]rae forte interceptae aut alioqui p[er]ditae ad manus non uenerint; ego nec possum nec debeo tabellionum culpam prestare. Quod sup[er]est, quandoquidem te eo laetari uideo, ita te posthac loquacitate l[itte]rarum mearum obtundam atque onerabo ut me ut desistam forte sis rogaturus. Vale. Libros ad Schotum missos ei tradidi; Nicolao p[ro] meis octo argenteos enumeraui, quos, quod tanta cura ad me transferendos curaueris, et habetur et referetur maxima, si potero, a me gr[ati]a. Prid[ie] Cal[endas] Octobris, Toleto.

16–17 CIC. off. 2, 69; CAES. Gall. 5, 27, 11: referetur a me gratia | Cf. epist. LXXXI. L: f. [43v]

A: f. [100] 264

a b

5

10

15

carta LXXVI [(83)–09–30]

LXXVI Pedro Pantino saluda a su mejor amigo Enrique Cock.

a

5

10

15

He recibido tu carta, doctísimo Cock, la cual, aunque en general me agradó, sin embargo, me resultó molesta al acusarme de haber olvidado nuestra amistad recientemente iniciada con favorables auspicios de las Gracias y, sobre todo, por el motivo aducido: la interrupción hasta este momento de mi correspondencia contigo. Yo, si piensas que nuestra amistad está herida por esto o, como tú pareces decir, se extingue, en verdad reconozco de todo corazón esta culpa; pero, sin embargo, hasta tal punto la reconozco, que digo que tú también eres partícipe de este delito. ¿Pero cuándo me has escrito alguna vez que no te haya respondido en seguida? Tal vez digas que muchas veces, pero yo afirmo con sinceridad que nunca lo he hecho; si tu carta o la mía no llegaron a nuestras manos, quizás fueron robadas o, de lo contrario, se perdieron; no puedo ni debo hacerme responsable de la negligencia de los escribanos. Por lo demás, puesto que veo que te alegras con mi correspondencia, en adelante te cansaré con la locuacidad de mis cartas y te abrumaré para que me tengas que pedir que desista. Adiós. Le he entregado a Schott* los libros que le enviaste; le pagué a Nicolás238 ocho reales de plata por los míos y, puesto que te has preocupado tanto en transcribírmelos, te quedo muy agradecido y, si pudiera, te testimoniaría mi agradecimiento. Desde Toledo, a 30 de septiembre.239

238

Se trata de Nicolás César*. Fue escrita en 1583, pues Pantino se refiere, al comienzo de la carta, a una anterior, que Cock le había remitido el 21 de septiembre de 1583 (cf. epist. LXXIII). 239

265

epist. LXXVII [83–11–01]

LXXVII † Doctissimo uiro D[omino] Nicolao Firensio H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Nollem hoc tibi a Catone obiicier: ‘Contra uerbosos noli contendere uerbis’, uideris enim uelle iisdem me obtundere. Ego uero tacendo amicum, uti plaerique, inimicum uincam, artem arte fallens, noui enim animum tuum erga me et amicos o[mn]es beneuolentissimum; quin et ignosces si quid imprudentius a me dicetur.

5

Aegidii tui, uel nostri potius, l[itte]rae hactenus apud me sunt, ipse enim circiter Cal[endas] Octobris Salmantica discessit Compostellanum uisitaturus ex uoto, uti scripsit mihi, ne uerbum quidem indicans de iis quae successerant. Ipse enim, ni fallor, puerperam Methymnae reliquit, ‘quae eum fecit pulchra prole parentem’, si poetice loqui licet. Miror quod ad te nihil scripserit, ex tuis enim intelligo te nihil eorum scire. Ipsi, ni sibi prospiciat, ad rastros res rediit. Doleo ex a[n]i[m]o iniquam eius fortunam. Heri e Benauento ad me l[itte]ras dedit rogans, si possem, praestarem, restitueretur in integrum. Ego, mi Nicolae, uellem sodalium more agnoscere beneficium, sed simile negotium nescio quomodo incipiendum sit. Ipsa uirginem sese adfirmans uult nubi; ipse autem dotem illi competentem dare, sed nescio unde ei argentum! Mature consulto opus est, ne cadauerosam illam faciem sibi ducat uxorem. Hera nostra irarum plena, cum in domo filiae suae facinus hoc egregium p[er] petratum sit, odio quodam simulato eum prosequitur nec uellet eum rursus in familiam recipi. Diffido plane de eius salute, ita in angustum eius coactae sunt copiae. Si quod remedium tibi in manu est, fac me eius illico certiorem ‘iacula enim p[rae]uisa minus laedunt’.

10

15

20

1–2 PS. CATO dist. 1, 10: ‘Contra uerbosos noli contendere uerbis’ 10 VERG. Aen. 1, 75: ‘et pulchra faciat te prole parentem’ 12 TER. Haut. 931: ad rastros res rediit 18 TER. Hec. 441: cadauerosam faciem 23 GREG. M. in euang. 2, 35: ‘Minus enim iacula feriunt quae praeuidentur’ | Cf. epist. XIX et XLVIII L: f. 44r A: ff. [102–103] 9 Methiimnae L 13 possem L : posse A

266

carta LXXVII [83–11–01]

LXXVII † a b

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al doctísimo Sr. D. Nicolás Firensio.

5

No quisiera decirte esta frase de Catón: ‘No discutas con los charlatanes’, pues crees que quiero molestarte con lo mismo. En verdad, yo, como la mayor parte de los hombres, venceré al amigo hostil callando, ocultando sus defectos con los míos, porque conozco tu ánimo muy benévolo para conmigo y todos nuestros amigos; hasta el punto de que me perdonarías si yo dijera algo demasiado imprudente.

10

15

20

Hasta este momento no me llegó la carta de tu, o mejor, de nuestro querido amigo Egidio*, pues abandonó Salamanca en torno al 1 de octubre, para visitar Santiago de Compostela por una promesa, como me escribió, sin manifestarme nada de lo que había sucedido. Si no me equivoco, él mismo dejó en Medina a una mujer a punto de dar a luz, ‘que le hizo padre de una hermosa descendencia’, si se me permite hablar poéticamente. Me extraño de que no te haya escrito nada, pues por tu carta entiendo que no sabes nada de esto. Si no mira por su persona, está arruinado. Lamento de corazón su desdicha. Hace poco tiempo me escribió desde Benavente, rogándome que, si podía, le prestara dinero y que él me lo devolvería íntegro. Yo, mi querido Nicolás, quisiera, según la costumbre de los colegas, hacerle el favor, pero no sé cómo se debe acometer semejante asunto. Ella, afirmando que es virgen, quiere casarse; sin embargo, él quiere entregarle una dote apropiada, pero ¡no sé de dónde va a sacar el dinero! Es necesario deliberar pronto, para que no se case con una mujer de rostro cadavérico. Mi señora, llena de ira, porque este grave delito se llevó a cabo en casa de su propia hija, le persigue con un odio disimulado y ella no quisiera que se le acogiera de nuevo entre su servidumbre. Desconfío por completo de su salud, de modo que su situación es crítica. Si tienes algún remedio en tus manos, infórmame de ello, ‘pues los dardos previstos apenas hieren’.

267

epist. LXXVII [83–11–01]

Satyricus noster Schotus Caesaraugustam, relicto Card[ina]le, petiit, ubi cathedram nescio cuius facultatis obtinuit; uidetur quouis uento inconstantior. Pantinus noster Toleti in eius locum multorum applausu est subrogatus. D[ominus] Salinas, dum haec scriberem, aderat tibi bene optans; recepit Amsterodamum quendam mediocriter eruditum, qui hic iuri ciuili operam dare conatur. Mag[iste]r Curiel dixerat nup[er] ad te uelle dare l[itte]ras, tibi conditionem offerens, in qua medicinae operam dares; nihil tamen ad me tulit. Idem dixit magister Cespedes, qui iam pub[li]ce docet, uidenturque tibi o[mn]es ex animo fauere. Ego inter eos non posteriores in te amando feram. Si quid possum, tu me impera. Bonardus n[oste]r te et[iam] salutat, Isaac, Pulmannus et caeteri commilitones. Vale.

25

30

35

Lud[ouicus] Legionen[sis], ordinarius Caesaraugustanus, dixerat te abesse Vxama, quare hasce ad te serius reddi existimo quam uellem. Si quid respondendum, uidetur bibliopolae Ardisanae commendetur negotium. Iterum uale. Sal[manti]ca, ipsis Kal[endis] Nouembris 1583.

268

40

carta LXXVII [83–11–01]

25

30

35

Nuestro querido satírico Schott*, después de dejar al Cardenal,240 se ha marchado a Zaragoza, en donde obtuvo una cátedra de no sé qué facultad; me parece que es más variable que el viento. Fue elegido para ocupar su puesto nuestro querido amigo Pantino* con la aprobación de la mayoría. Mientras escribía esta carta, se presentó el Sr. Salinas*, que te desea felicidad; ha tomado a su cargo a un modesto erudito de Ámsterdam,241 que intenta dedicarse aquí al derecho civil. El maestro Curiel* me había dicho hace poco que quería enviarte una carta, ofreciéndote las condiciones para que te dedicaras a la medicina; sin embargo, no me ha traído nada. Lo mismo dijo el maestro Céspedes*, que ya enseña oficialmente, y todos parecen interesarse por ti. Yo no estaré entre los últimos en estimarte. Si algo puedo hacer por ti, indícamelo. Te saludan nuestro querido amigo Bonardo, Isaac,242 Pulman y los restantes camaradas. Adiós. Luis de León, mi correo zaragozano*, me había dicho que te ibas de Osma, por lo cual creo que te remito esta carta con más retraso del que quisiera. Si tienes que responderme algo, confía el encargo al librero Ardisana*. De nuevo adiós. Desde Salamanca, a 1 de noviembre de 1583.

40

240

Se trata del Cardenal Gaspar de Quiroga*. Este personaje de origen griego, del que Cock no nos dice su nombre, llegó a Salamanca para dedicarse al derecho civil, y Salinas lo tomó a su cargo. Cornelio Bonardo le pide a Cock que se encargara de proporcionarle alguna ocupación; éste le comunica a Schott que el de Ámsterdam bien podría ayudarle en la copia de los discursos de Temistio. Schott acepta esta propuesta y le da instrucciones para que aquél se dedique cuanto antes a tal menester, pero sin menoscabar la calidad del trabajo. 242 Se refiere a Isaac Pororck*. 241

269

epist. LXXVIII [83–11–01]

LXXVIII Andreae Schoto, D[omi]no suo, H[enricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Exspectante ordinario Caesaraugustano, hasce scribo, uix enim duae praeterierunt horae quod Pulmannus mihi tuas Toleto scriptas 3ª octobris dedit; quas quidem mirabar tam sero mihi redditas eamque ob ca[ausa]m breuibus respondeo, modum saltem indicans quo pacto ad nos scribas. De inito officio gaudeo, quod ut foelix faustumque tibi sit Deum p[re] cor. De Themistio hoc indico quod fr[ater] Ludouicus Legionen[sis] ipsum e bibliotheca accepit rogatu, credo, D[omi]ni Cobarubiae scribamque quaesiuit qui suis sumptibus exscriberet nescio quas orationes; ego ipsum petii, sed noluit mihi ipsum dare mutuo. Venit hic Amsterodamus quidam mediocriter graecus; uellem ei onus hoc imponere, ut tandem tuae uoluntati satisfiat, ego enim inter tantas negotiorum turbas, quae hic quotidie occurrunt uix resipisco. Solus enim quasi o[mn]em familiam cum D[omino] Cornelio guberno, qui cum tam Bonardus sit, ut ipsam uideatur superare bonitatem, nihil quasi facit quod in rem sit suam. De Barrerio sciam si amplius quid scripserit, ego enim nihil hactenus uidi quam ea q[uae] misi opuscula. Si quid rescribendum occurrit, cum eodem ordinario hoc fiat, est enim amicus et singulis quadraginta diebus apud nos est. Inter bibliopolas est Io[ann]es de la Cuesta, qui nobiscum agit, et alii fere o[mn]es; cuilibet eorum l[itte]ras dare poteris. Vale.

a b

5

10

15

20

Salmantica, ipsis Cal[endis] Nouemb[ribus] 1583.

L: f. [44v] A: ff. [104–105] 9 qui suis correxi: quae suis L 11 imponere correxi: imponeret L satisfiat A 21 Nouembribus correxi: Octobribus L 270

12 satisfaciat L :

carta LXXVIII [83–11–01]

LXXVIII a b

5

10

15

20

Enrique Cock saluda muy afectuosamente a su estimado Sr. Andrés Schott. Te escribo esta carta mientras aguardo mi correo zaragozano, pues apenas han transcurrido dos horas desde que Pulman* me entregó tu carta de 3 de octubre, escrita en Toledo; en verdad me extrañaba de que ésta hubiese sido remitida tan tarde y, por este motivo, te contesto con brevedad, notificándote por lo menos la manera de cómo escribirme. Me alegro de tu nuevo trabajo, el cual pido a Dios que sea dichoso y próspero para ti. Respecto a Temistio,243 te notifico que Fray Luis de León* lo recibió de la biblioteca a petición, creo, del Sr. Covarrubias* y que ha buscado un copista para que le transcribiera con sus gastos correspondientes no sé qué discursos; yo le pedí la obra, pero no quiso prestármela. Ha llegado aquí un modesto erudito de Ámsterdam;244 quisiera encargarle que satisfaga por fin tu deseo, pues yo apenas me recobro entre la gran cantidad de trabajos que se presenta cada día en esta casa. Casi dirijo solo todo el negocio con D. Cornelio,245 el cual, puesto que es tan Bondadoso que parece superar la misma bondad, no hace casi nada que sea en provecho suyo. Sobre Barreiros*, me enteraré de si ha escrito algo más, pues hasta este momento no he visto otra cosa que el opúsculo que te envié. Si se te ocurre algo que deba ser contestado por escrito, hazlo con el mismo correo, pues es amigo y está entre nosotros cada cuarenta días. Entre los libreros está Juan de la Cuesta*, que comercia con nosotros, y casi todos los demás; a cualquiera de ellos podrás entregarle las cartas. Adiós. Desde Salamanca, a 1 de noviembre246 de 1583.

243

Cf. nota 153. Cf. nota 241. 245 Se refiere a Cornelio Bonardo*, como atestigua el juego de palabras con su apellido. 246 Cock escribe por error octobribus en lugar de novembribus. Esta carta hace referencia a la epist. LXXV, de 3 de octubre, por lo que es imposible datarla el día 1 de octubre. Y éste es el motivo por el que Cock tiene el pequeño lapsus, le está contestando a una carta del mes de octubre. 244

271

epist. LXXVIII [83–11–01]

Dum haec scripseram, Pulmannus uenit dicens se non satis intelligere ea q[uae] scribis; libros tibi a Plantino datos ipse in suam fidem accipit tuo no[m]i[n]e uendendos; habet enim quam plurimos eiusdem sortis speratque uiginti aureos, quos Ill[ustrissi]mus pro Biblia numerari iussit Plantino sese accepturos, Blasius enim de Robles, bibliopola Mantuanus, indicauit ei hoc Card[ina]lem praestitisse. Ipse sequenti uice ad te latius scribet.

272

25

carta LXXVIII [83–11–01]

25

Cuando había terminado esta carta, llegó Pulman diciendo que él no entiende bien lo que escribes; él recibe bajo su protección los libros que Plantino* te ha enviado, con el fin de venderlos en tu nombre; es cierto que tiene muchísimos para el mismo destino y espera recibir los veinte ducados que su Ilustrísima ordenó que se pagaran a Plantino por la Biblia, pues Blas de Robles*, librero madrileño, le indicó que el Cardenal le había responsabilizado de este asunto. Él mismo te escribirá con más detalle la próxima vez.

273

epist. LXXIX [(83)–(11)–(10)]

LXXIX Petro Pantino, amico suo optimo, H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Bene inquit adagium: ‘Percutienti canem non deest [[baculus]] fustis’. Ita tibi, mi Pantine, non uidentur deesse rationes quibus me conuincas ne tibi succenseam, sic quod nolens uolens l[ittera]rum tuarum ad me intermissionem ignoscere tibi debeam. Ego p[ro]fecto a te nullas me memini Salmanticae uidisse l[itte]ras, cum tamen bis terue ad te scripserim et, quamuis continuis negotiorum curis obruar, amicorum t[ame]n meminisse non piget. Frequentiores si placet ad me dare l[itte] ras, erunt quam gratissimae, max[im]e cum animum tuum a me alienum esse ex iis non p[er]spexero.

5

Miror Schoti n[ost]ri inconstantiam; uidemur in eodem ludo docti ad mutabilitatem. Ego t[ame]n tantopere arguendus non sum si meliorem conditionem oblatam recipio, iniqua enim fortuna hoc mea exigit; uellemque l[itte]ris operam dare, si p[er] otium liceret. Libros quos possum in unum congero, sic quod plusquam quadringentis uoluminibus bibliotheca mea referta sit. Si aliquando offertur conditio quietis egregie, cum iisdem ‘in utramque aurem dormiam’. Si qua in re opera mea indigeas, mihi non parcas uelim, non enim erit onus quod non lubens tui gr[ati]a suscipiam. Vale.

10

15

Salmantica.

1 MANUT 465: ‘Fustem facile inuenerit, qui cupit cedere canem’ 16 ERASM. LB II 307B; TER. Haut. 342: ‘in utramque aurem dormiam’ | Cf. epist. LXXXVII et CXXXVII L: ff. [44v]–45r A: f. [106] 1 baculus deleuit L 17 uelim L : uelem A

274

carta LXXIX [(83)–(11)–(10)]

LXXIX a b

5

10

15

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a su insigne amigo Pedro Pantino. Dice bien el proverbio: ‘Al que golpea a un perro no le falta palo’. Así, mi querido Pantino, creo que no te faltan razones para convencerme de que no me enoje contigo, de modo que, queriéndolo o no, debo perdonarte la interrupción de tus cartas. Yo en verdad recuerdo que no he visto ninguna carta tuya en Salamanca, a pesar de haberte escrito muchas veces y, aunque estoy abrumado por las continuas preocupaciones de mi trabajo, sin embargo, no me disgusta acordarme de los amigos. Si decides escribirme con más frecuencia, me agradará muchísimo, sobre todo, porque veré que, gracias a las cartas, tu corazón no está alejado de mí. Me asombro de la inconstancia de nuestro querido amigo Schott*; parece que hemos sido enseñados en la misma escuela a ser inestables. Sin embargo, si acepto una oferta mejor, no se me debe acusar de esta manera, pues mi desfavorable fortuna así lo exige; si tuviera tiempo libre, atendería todas las cartas. Reúno los libros que puedo, de manera que he llenado mi biblioteca con más de cuatrocientos volúmenes. Si alguna vez puedo descansar, ‘dormiré a rienda suelta’ con ellos. Cuando en algún asunto necesites mi servicio, quisiera que no prescindieras de mí, pues no será una carga que no asuma con mucho gusto por ti. Adiós. Desde Salamanca.247

247 La carta aparece sin fecha, pero en la epist. LXXXIV, escrita por Pantino, éste le pide disculpas a Cock por contestar tan tarde “a su carta del 10 de noviembre” (1583).

275

epist. LXXX [83–11–11]

LXXX R[eueren]do D[omi]no Henrico Hornkens, Sacerdoti Belgae, Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico plurimam. Miror certe tuam erga me beneuolentiam ita labefactatam ut et[iam] meminisse mei te pigeat, cum nihil mihi a te ignoscendum mihi conscius sim. Ego p[er] D[ominum] Io[ann]em Husium bis terue te salutaui p[er] l[itte]ras ei missas, tu uero uideris dedignari me salute; nescio quamobrem mihi sis infensus nisi quod plerique a pauperibus sese abhorrent. Si quam praebui irae ca[usa]m, fac me eius certiorem; curabo iram euomas omnem mihique si quid a me peccatum est ignoscas. Vellem te ruri, si fors obtingeret, ualedicere non obstante hoc Lucani: ‘Exeat aula qui uult esse pius’. Mallem et ego in Curia potius quam Salmanticae uitam degere, si fortuna uariabilis non adeo aduersaretur. ‘Nucleum tamen esse qui uult nucem frangat’ oportet et si poetice loqui liceat: ‘Dulcia non meruit qui non gustauit amara’. Scripsissem ad te latius, sed cum quid agas ubique degas penitus ignorem, exspecto p[er] l[itte]ras quid mihi respondeas. Interim, bene uale. Salmantica, ad d[iem] 3 Id[us] Nouembris 1583.

9 LVCAN. 8, 493‑94: ‘Exeat aula qui uult esse pius’ | Cf. epist. XXXVI LB II 671B; PLAVT. Curc. 55: ‘Nucleum tamen esse qui uult nucem frangat’ non meruit qui non gustauit amara’] Cf. epist. XXVI et CXVI L: f. 45r A: f. [108]

276

a b

5

10

15

11 ERASM. 12 ‘Dulcia

carta LXXX [83–11–11]

LXXX a b

5

10

15

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al reverendo D. Enrique Hornkens, sacerdote belga. En verdad me asombro de que tu benevolencia hacia mi persona se haya debilitado de tal manera que incluso te lamentes de acordarte de mí, porque estoy completamente seguro de que tú no debes perdonarme nada. Yo, por mediación de D. Juan Husio*, te he saludado muchas veces a través de las cartas que le envié, pero tú pareces negarme el saludo; no entiendo por qué estás irritado conmigo, a no ser que aborrezcas a los pobres, como la mayoría de los hombres. Si te di algún motivo para tu ira, dímelo; procuraré que desahogues toda tu cólera y me perdones si en algo te he ofendido. Quisiera que, cuando tengas suerte, dijeras adiós al campo, sin olvidar esta frase de Lucano: ‘Que se aleje de la corte el que quiera ser virtuoso’. Yo también preferiría vivir en la Corte mejor que en Salamanca, si mi variable fortuna no se opusiera tanto. Sin embargo, conviene que ‘rompa la cáscara el que quiera comer el fruto’, y si se me permite expresarlo poéticamente: ‘No merece lo dulce el que no ha probado lo amargo’. Te hubiera escrito con más detalle, pero ya que ignoro por completo qué haces y en dónde vives, espero que me lo digas por carta. Entretanto, adiós. Desde Salamanca, a 11 de noviembre de 1583.

277

epist. LXXXI [83–11–11]

LXXXI † Egregio uiro D[omi]no Euerardo Paulino, Belgicae nationi a confessionibus, H[enricus] Coquus s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Insignium uenatorum est casses suas bene instruere ne fera e manibus exsiliat suis. Scio autem, mi Pauline, o[mn]ia mea tibi curae esse neque te ullo indigere stimulo, hoc t[ame]n Ouidii dictum ex me audies: ‘Si tamen horteris, fortius ibit equus’. Officia duo creduntur in Curia uacatura mag[ist]ri sci[l]i[cet] Nicolai, qui, ut fertur, uxorem ducit, et Gaspari Ferdinandi, qui certas ob ca[usa] s abest a Curia; timeo absentiam meam mihi fore noxiam, nisi amici summam adhibeant diligentiam in me p[ro]mouendo. Tuam ig[itu] r imploro fidem, ut, si quod amicitiae uinculum cordi tuo inheret, uires tuas experiare, mihi aliquo modo p[ro]uidens; piget enim iam tot annis p[ro]pria uiuere quadra, max[im]e cum hic tot mercatoriis curis obruar, ut studia mea inuite postponenda sint uixque ad amicos intimos scribendi detur locus. Obsecro ig[itu]r te D[ominum] Denneterium horteris, si non meo, tuo no[m]i[n]e, aliquam adhibeat diligentiam ut iterum ad Curiam redire possim amicorumque frui commertiis, ut soleo. Referetur ea quae tibi debetur gr[ati]a; meque rursum utere, inuenies me in quouis negotio facilem. Vale, uir optime, meque quod facis ama.

5

10

15

Salmantica, 3 Idus Nouembris 1583.

3–4 OV. Pont. 2, 11, 22: ‘Si tamen horteris, fortius ibit equus’ 16 Referetur gratia] Cf. epist. LXXVI L: f. [45v] A: f. [110] 10 prouidens L : prouideatur A 278

11 IVV. 5, 2: uiuere cuadra

carta LXXXI [83–11–11]

LXXXI † a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al distinguido Sr. D. Ebrard Paulin, confesor belga. Es propio de los buenos cazadores colocar bien sus trampas para que la presa no se les escape. Por otra parte, sé, mi querido Paulin, que todos mis asuntos te preocupan y que tú no necesitas ningún estímulo, sin embargo, te diré esta sentencia de Ovidio: ‘Si espolearas con fuerza, el caballo respondería’.

5

10

15

Creo que van a quedar vacantes dos puestos en la Corte, el de un maestro de niños, llamado Nicolás,248 que, según cuentan, se casa, y el de Gaspar Fernando,249 que está ausente de la Corte por determinados motivos; temo que mi ausencia me perjudique, a no ser que los amigos presten la máxima atención en promoverme. Por consiguiente, te pido ayuda para que, si hay en tu corazón algún vínculo de amistad, pongas a prueba tus fuerzas, protegiéndome de algún modo; cierto es que ya estoy arrepentido de vivir tanto tiempo a expensas mías, sobre todo, porque aquí estoy abrumado por tantas preocupaciones comerciales que mis estudios tienen que ser pospuestos por fuerza y apenas tengo tiempo de escribir a mis íntimos amigos. Así pues, te solicito que exhortes al Sr. Dennetières* a que, si no en mi nombre, en el tuyo, preste alguna atención para que yo pueda regresar a la Corte y disfrutar del trato con los amigos, como tengo por costumbre. Te mostraré el agradecimiento debido; de nuevo podrás servirte de mi persona y me tendrás a tu disposición para cualquier asunto. Adiós, insigne señor, y estímame como siempre. Desde Salamanca, a 11 de noviembre de 1583.

248 249

Se refiere a Nicolás de Artois*. Se trata de Gaspar Fernando Sceptriger*. 279

epist. LXXXII [83–11–11]

LXXXII Egregio uiro D[omino] Balduino Blondeau, Cantori regio, H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico plurimam. Nollem te, uir optime, ab incepto desistere uictum, max[im]e cum satis abs re tua otii tibi; nup[er] sponte ad me dedisti l[itte]ras, quaeso ut nunc p[ro]uocatus meis respondeas, amicorum enim est parem pari referre gr[ati]am. Audiui Nicolaum Atrebatensem uelle ducere uxorem; uideat ne sibi compedes adsciscat aureos; mallem ego eius officium quam uxorem. Quaeso mihi indices p[er] l[itte]ras si quid uacet quod huc spectet, doleo enim uicem meam, tot aureos mihi p[ro]missos montes, sed nullos missos. Si quid p[ro] me potes, praesta te uirum usque dum p[ro]sis mihi, ‘amico’ enim ‘qui benefacit sibi benefacit’; ego ne ingratitudinis notam incurrisse uidear, curabo sedulo. Quin et[iam] te rogo ut frequentiores ad me des l[itte]ras, erunt enim quam gratissimae; nollemque amicitiam nostram silentio labefactarier. Mihi parum otii est crebrioribus te inuisere l[itte]ris neque sufficerent tergemini Gerionis uires ad satisfaciendum omnibus, tot enim quotidie obruor negotiis, ut coelum humeris ferre cum Hercule aliquando uideor. Est nempe familia haec n[ost]ra curis, uigiliis et laboribus plenissima, non tamen eam deseram donec in uado res sit. Quod te iterum p[er] amicitiae iura rogo, quam potes adhibe diligentiam, id fiat. Atque interim, bene uale. Vxori tuae atque Annae sorori meo no[m]i[n]e bene p[r]ecare. Salmantica, ad diem 3 Iduum Nouembris 1583.

10 ERASM. LB II 1135C: ‘Sibi parat malum, qui alteri parat’ L: ff. [45v]–46r A: f. [112] 5 adsciscat L : adsiscat A 280

a b

5

10

15

20

carta LXXXII [83–11–11]

LXXXII a b

5

10

15

20

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al distinguido Sr. D. Balduino Blondeau, Cantor Real. No quisiera que tú, insigne señor, te dieras por vencido en tu deseo de ayudarme, sobre todo, teniendo bastante tiempo libre para tus asuntos; hace poco me escribiste por tu propia voluntad, te pido que ahora me respondas incitado por mi carta, ya que es propio de los amigos corresponder en gratitud. He oído que Nicolás de Artois* quería casarse; pues que procure no ponerse una cadena, aunque sea de oro; yo preferiría su cargo a una esposa. Te pido que me indiques por carta si hay algún puesto vacante que me interese, ya que lamento mi suerte y tantas montañas de oro que me prometieron, pero que no me enviaron. Si puedes hacer algo por mí, muéstrate como un caballero hasta que me seas útil, pues ‘el que favorece a un amigo se favorece a sí mismo’; yo procuraré de todo corazón no manifestarte ninguna señal de ingratitud. Y más aún, te ruego que me escribas con más asiduidad, porque me agradará muchísimo; no quisiera que nuestra amistad se debilitara por el silencio. Tengo poco tiempo libre para escribirte con más frecuencia y no serían suficientes las triples fuerzas de Gerión para satisfacer a todos, pues a diario estoy sobrecargado por tantos trabajos que a veces creo que llevo, como Hércules, el cielo sobre mis hombros. Bien es cierto que esta labor mía está muy cargada de preocupaciones, vigilias y trabajos, sin embargo, no la abandonaré hasta que tenga algo seguro. Haz lo que de nuevo te pido por los juramentos de nuestra amistad y préstale toda la atención posible. Entretanto, adiós. Saluda en mi nombre a tu esposa y a su hermana Ana.250 Desde Salamanca, a 11 de noviembre de 1583.

250

Ana, hermana de Juana, esposa de Blondeau (cf. epist. LXXXVI y XCII). 281

epist. LXXXIII [83–11–11]

LXXXIII Insigni uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi p[ro] Belgio a Secretis, H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam]. Dabitur mihi fortassis a te, uir ornatissime, dedecori, quod tanta l[itte] rarum intermissione tecum utar, tres enim integri iam praeteriere menses quod nullum ad te uerbum scripserim. Excusationes in manu sunt quam plurimae, nollem ego toties tibi scribendo tuam in me iram concitare, arguar enim nec immerito temeritatis quod cuculi instar eandem cantilenam toties repeto, sci[l]i[cet] ut mihi p[ro]uideatur; faxit Deus ut cum euangelica uidua tandem exorem. Vtinam quouis officio fungerer amicorum expertus beneuolentiam, ne frustra toties ad te scripsisse uiderer, non quod de tuis in me beneuolentia et humanitate diffidem, sed quod metuam te e Curia antequam mihi p[ro]uideatur discessurum. Scripseram nup[er] sperare me officium Nicolai Atrebaten[sis] uacaturum ad instruendos nempe pueros, quam conditionem mihi oblatam libentissime acceptarem; ego rursum intellexi ipsum sine dubio ducturum uxorem aliudque sollicitare officium. Si uidetur, quaeso conueniatur D[ominus] Eleemosynarius Regius, ‘ille’ enim ‘qui prior ueniet in t[em]p[o]re, potior erit in iure’. Libri non deerunt mihi, plus enim quam quadringenta uolumina in unum congessi quibus tempus fallere decreui. Officium et[iam] Gasparis Sceptrigeri creditur uacare p[ro]pter eius e Curia absentiam, ‘si possibile est, ueniat ad me calix iste’. Ego, si Chartam meam Hispanicam absoluissem, et[iam] cogitabam futuris natalitiis, sed p[er] otium non licet eam absoluere, tot enim me curae undique cingunt, quod saepius unde me uertam nesciam. Nihil compono, nihil facio quod in rem sit meam. Faxit Deus ut tandem, te fauturo, ab Orco mortuus in lucem redeam teque diutius amicis omnibus seruet incolumem. Vale, uir optime.

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Salmantica, 3 Idus Nouembris 1583. 6–7 Cf. VVLG. Luc. 18, 3: ut cum euangelica uidua tandem exorem 15–16 IVSTIN. dig. 49, 15, 12: ‘qui tempore prior fuit’ 20 VVLG. Matth. 26, 39: ‘Pater mi, si possibile est, transeat a me calix iste’ L: ff. 46r–[46v] A: ff. [114–115] 1 mihi L : mi A 17 quadringenta L : quadraginta A

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21 etiam omisit A

carta LXXXIII [83–11–11]

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al insigne Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey para los intereses de Bélgica. Quizás me acuses de ser una persona indigna, honorabilísimo señor, por interrumpir tanto tiempo mi correspondencia contigo, pues ya hace tres meses que no te he escrito una sola palabra. Tengo muchísimas justificaciones, no quisiera, al escribirte a menudo, levantar tu ira contra mí, siendo acusado, y no injustamente, de imprudencia, porque, como un imbécil, repito muchas veces la misma cantilena, es decir, que se me proteja. Dios haga que por fin yo lo consiga suplicando como la viuda del Evangelio.251 Ojalá que, tras haber puesto a prueba en demasiadas ocasiones la generosidad de los amigos, disfrute de algún empleo y que no parezca que te he escrito tantas veces en vano, no porque desconfíe de tu indulgencia y bondad hacia mi persona, sino porque temo que abandones la Corte antes que te ocupes de mí. Hace poco te había escrito que esperaba que el puesto de maestro de Nicolás de Artois* estuviera vacante y que aceptaría de muy buen grado cualquier oferta que se me presentase; de nuevo me he enterado de que él con toda seguridad se iba a casar y que solicitaba otro empleo. Si te parece bien, te ruego que vayas a ver al Sr. Limosnero Real,252 pues ‘aquél que llegue primero es mejor en derecho’. No me faltarán libros, pues he reunido más de cuatrocientos volúmenes con los que he decidido pasar el tiempo. También creo que el puesto de Gaspar Sceptriger* está vacante por su ausencia de la Corte, ‘si es posible, venga a mí este cáliz’. Si yo lograra terminar mi Cuadro cronológico de España,253 había pensado incluso en una futura fiesta para celebrar el día de su aparición, pero no me es posible concluirlo en mi tiempo libre, porque me rodean tantas preocupaciones por todas partes, que a menudo no sé dónde estoy. Nada escribo ni hago que sea en interés mío. Dios haga que yo, muerto como estoy, regrese por fin del Orco a la vida, contando con tu favor, y que te conserve sano y salvo largo tiempo para todos tus amigos. Adiós, insigne señor. Desde Salamanca, a 11 de noviembre de 1583.

251 Cock se refiere a una parábola del evangelio de San Lucas (18, 1–8), en la que una viuda exige a un juez que le haga justicia, quien solo accede ante su continua insistencia. 252 El limosnero real aludido es Luis Manrique de Lara*. 253 Se refiere a su obra Charta Hispanica (cf. nota 126).

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epist. LXXXIV [(83)–12–08]

LXXXIV Hen[rico] Coquo, amicorum suorum intimo, Petrus Pantinus s[alutem] d[icit]. Ignosce et occupationibus quibus tantum non enecor tribue, doctiss[ime] H[enrice], quod nunc demum ad l[itte]ras tuas IV Idus Nouemb[res] scriptas respondeo. Ego enim, ut me paucis tibi purgem, ita totus hactenus in illustrando Chronico D[omini] Isidori patroni diligentiae emendando expoliendoque commisso fui, ut uix otium fuerit ‘caput’, ut Graecorum ait paroemia, ‘scabendi’. Quo tandem absoluto, nunc tres libros S[ente]n[t]iarum quantum possum a mendis uindico suaeque natiuae integritati restituo, ita Sisyphi instar saxum meum uoluo ac reuoluo, ‘ne hilum quidem’, ut ille ait, ‘p[ro]ficiens’, adeo p[er]petuo labor redit actus in orbem. Vtinam aliquando motus illi Belgicae n[ost]rae

6 ERASM. LB II 868A; HOR. sat. 1, 10, 71: ‘caput scabendi’ hilum quidem proficiens’ L: ff. [46v]–47r A: ff. [116–117] 6 caput omisit A 8 Sysiphi L 284

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9 CIC. Tusc. 1, 10, 5: ‘ne

carta LXXXIV [(83)–12–08]

LXXXIV Pedro Pantino saluda a su íntimo amigo Enrique Cock.

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Perdóname, doctísimo Enrique, y culpa a mis ocupaciones que casi me matan el que hasta este momento no responda a tu carta escrita el 10 de noviembre. Así que yo, para justificarme ante ti en pocas palabras, te diré que hasta el día de hoy me he dedicado por completo a embellecer la Crónica de San Isidoro254 que se había entregado a la diligencia de mi patrono para que la corrigiera y enmendara, de manera que apenas he tenido tiempo de ‘rascarme la cabeza’, como dice un proverbio griego. Cuando por fin acabé este trabajo, me puse a corregir todo lo que pude de sus tres libros de las Sentencias255 y los estoy devolviendo a su estado original, así que, como Sísifo, doy vueltas y más vueltas a mi peñasco, ‘no avanzando ni siquiera un ápice’, como dijo aquél, de modo que siempre estoy girando sobre el mismo asunto. ¡Ojalá alguna vez aquellos desórdenes de nuestra querida Bélgica se arreglen, para que sea posible 254

San Isidoro, arzobispo de Sevilla (554–636). A la muerte de sus padres, queda bajo la autoridad de su hermano mayor. Recibió su primera educación en la escuela de un monasterio de Sevilla fundado por su hermano san Leandro, del que era abad. Años más tarde profesó como monje en este monasterio, del que llegó a ser también abad. En 574, Leandro es nombrado obispo de Sevilla y, al morir en 599, le sucede Isidoro. Lleva al palacio episcopal la austeridad del claustro monacal. Fue el primero que hace en su diócesis una legislación canónica. Fortaleció en toda España la disciplina eclesiástica. Convocó concilios en Sevilla (619) y en Toledo (633). Por su gran empuje, se inició en toda España un gran movimiento intelectual, cuyo centro estaba en Sevilla. Se estudiaba las artes liberales, el griego y el hebreo, y san Isidoro enseñaba en Sevilla la filosofía de Aristóteles. Fue el primer cristiano que escribió una gran enciclopedia en la que reunir, ordenar y sistematizar todo el saber de su tiempo, las Etimologías u Orígenes, nombre de la materia de uno de sus veinte libros. En la Edad Media fue el libro más copiado después de la Biblia y en el Renacimiento se realizaron más de diez reimpresiones. Esta obra dio a conocer no menos de 160 autores cristianos y paganos. Su estilo es modelo de concisión y brevedad. El Chronicon o Crónica General es un resumen de historia universal desde el Génesis, compendio de historiadores antiguos: Josefo, Justino, Rufo Festo, Eusebio de Cesarea, San Agustín, San Jerónimo, Casiodoro, y para lo español Paulo Orosio y el obispo Idacio, y los anales de su contemporáneo Juan de Biclara. Llega hasta el año 615 (cf. M. Menéndez Pelayo, San Isidoro, Estudios de crítica literaria (p. 130); J. Gil Fernández, “Isidoro como obispo”, en J. González (ed.), San Isidoro, doctor Hispaniae, Sevilla, 2002, pp. 81–95). 255 Esta obra de San Isidoro (Sententiarum Libri tres) es un compendio de teología dogmática y moral. Es el primer manual de doctrina y ética cristiana de la iglesia latina. Llegó a ser el texto de los alumnos de Teología durante tres o cuatro siglos. El primer libro trata de Dios y sus atributos y cualidades; el problema del tiempo y del mal, los ángeles y los sentidos, Cristo, el Espíritu Santo, el bautismo y la confirmación, etc. El segundo y el tercero tratan más bien temas ascéticos: la fe, la esperanza, la caridad, los pecados graves y leves, la soberbia, la oración, los monjes, etc. Al final del libro tercero, después de hablar de cómo han de ser los dignatarios de la Iglesia, y sus deberes y atribuciones, hace consideraciones sociales sobre los súbditos, los príncipes, los jueces, etc. 285

epist. LXXXIV [(83)–12–08]

componerentur, ut ex his pedicis euolare nostraeque nos libertati liberali ca[usa] asserere liceret! Sed huius quam exigua adhuc spes affulgeat et uidemus et dolemus. Schottus n[oste]r iam duos et amplius menses abest cum nihil interim ab ipso l[itte]rarum accepimus. Nescio quid suspicer. Vtinam ei o[mn] ia ita ex s[ente]n[t]ia succedant, ut ingenium, mores eruditioque eius merentur! Verum tamen sed nolo male ominari, cui bene cupio. Is discedens iusserat ut 6 argenteos suo no[mi]ne a quodam exigerem et Nicolao ad te deferendos darem. Feci quod iussit illique ad te quando uolueris mittentur. De Cathedra graecae linguae mihi maximus honos habitus est, posito enim edicto publico ut si quis eam ambiret intra p[rae]finitum tempus nomen suum in tabulas daret, nullus p[rae]terquam ego in hanc l[itte] rarum palestram descendere ausus est. Ita, diis hominibusque fauentibus, ex situ tandem et puluere in lumen emergere incipimus. Facies mihi gratissimum si forte illic libri quos subiungam uenales exstant eos mihi compares, statimque huc mittendos cures; p[re]tium statim Nicolao enumerabo ad teruncium. Ex Xenophontis opere, si quid forte illic sit, ut sunt libri ' aut et[iam] Cyropedia, mittas uelim, ita tamen si ex uno quoque septem aut octo exemplaria sint. Homeri et[iam] uellem aliquot libros habere, siue ex Iliade, siue ex Odyssea; si forte illic exstant separatim excusi, ita tamen si septem, ut dixi, aut octo eiusmodi exemplaria haberi po[ss]int. Luciani et[iam] Dialogos illos deorum hic esse uelim ex singulis septem aut octo ut minimum, sicut dixi, aut quicquid eius illic reperiri po[ss]it, modo ad exemplarium definitum numerum accedat. Demosthenis Olynthiacas, cum Schottus hic praelegerit, nolim mittas, sed orationem illam De corona et Aeschinis illam aduersariam, Sophoclis et[iam] aut Eurypidis aliquam tragediam; hoc autem iterum iterumque repeto ut si quid mittendum duxeris eius, quod supra saepius dixi, exemplaria mittas.

11–12 PLAVT. Curc. 490-491: Si quisquam hanc liberali causa manu assereret  L 32–34 ab ut usque ad septem omisit A 14 Schottus L : Schotius A

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carta LXXXIV [(83)–12–08]

librarnos de estas cadenas y salir en defensa de nosotros reivindicando nuestra libertad! Pero somos conscientes y lamentamos que la esperanza de esto sea bastante escasa. 15

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Nuestro querido amigo Schott* ya hace dos o más meses que se fue y no he recibido de él ni una sola carta. No sé qué sospechar. ¡Ojalá todo le salga conforme a sus deseos, tal como se merece su talento, carácter y erudición! Pero, sin embargo, no quiero presagiar un mal a quien deseo un bien. Éste, al irse, me había ordenado que en su nombre le reclamara a una persona 6 reales de plata y que se los diera a Nicolás256 para que te los entregara. Hice lo que me ordenó y te los enviaré cuando desees. Me siento muy honrado con la cátedra de Lengua Griega, pues, habiendo sido publicado un decreto para que, si alguien la pretendiera, se inscribiese dentro del plazo oficial, nadie, excepto yo, se atrevió a optar por la plaza en esta Universidad de Letras. Así pues, con la ayuda de dioses y hombres hemos comenzado por fin a salir de la suciedad y del polvo a la luz. Te agradecería muchísimo que me compraras los libros que te detallaré a continuación, si están allí a la venta, y que intentaras enviármelos aquí en seguida; le pagaré al instante su precio a Nicolás hasta la última moneda. De la obra de Jenofonte, si por casualidad existe algo allí, como son los libros de Memorables o incluso Ciropedia, quisiera que me envíes siete u ocho ejemplares de cada uno. Desearía tener también algunos libros de Homero ya sea de la Ilíada o de la Odisea; si por casualidad están editados por separado, procura que pueda tener de este modo siete u ocho ejemplares, como he dicho. También desearía tener aquí los famosos Diálogos de los dioses de Luciano, siete u ocho ejemplares de cada uno, como mínimo, tal y como he dicho, o cualquier otra obra de éste que pudieras encontrar allí, con tal de que llegue al número fijado de ejemplares. No deseo que me envíes las Olintíacas de Demóstenes, puesto que Schott las ha comentado aquí, pero sí su famoso discurso Sobre la corona y el célebre discurso rival de Esquines,257 y también alguna tragedia de Sófocles o Eurípides; sin embargo, te pido una y mil veces que, si decidieras enviarme algo de esto, lo hicieras con el número de ejemplares que te he dicho con anterioridad y repetidas veces. 256

Se refiere a Nicolás César*. Se trata del discurso Contra Ctesifonte. Éste propuso en el 336 que se coronase a Demóstenes en el teatro, con ocasión de las Grandes Dionisias, por sus servicios en pro del reforzamiento de los muros y sus sacrificios económicos en pro del Estado. Pero Esquines se opuso con una acusación de ilegalidad; el proceso no se resolvió hasta el 330. Esquines pronunció el discurso citado y Demóstenes Sobre la corona, en el que prolonga la defensa de 257

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epist. LXXXIV [(83)–12–08]

Si quid et[iam] illic se obtulerit praeter ea quae commemoraui, quod existimes graecae linguae studiosis usui fore, ne dubites meis impensis huc destinare. A Pulmanno idem peto, quem ut hac in re mihi obsequium det meis uerbis rogabis. Vale, tui Pantini memor, qui hac in re officium tuum maxime opus habet exspectatque. Toleto, VI Idus Decemb[res].

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carta LXXXIV [(83)–12–08]

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Si además de estas obras que te he mencionado, encuentras también alguna que creas que sea de utilidad para los estudiosos de la lengua griega, no dudes en comprármela. Lo mismo le pido a Pulman*, al que ruégale con mis palabras que me complazca en este asunto. Adiós y acuérdate de tu querido amigo Pantino, el cual en este asunto necesita y espera sobre todo tu servicio. Desde Toledo, a 8 de diciembre.258

Ctesifonte en una grandiosa visión retrospectiva de los intentos perseguidos y de la justificación del camino emprendido. Venció Demóstenes y Esquines tuvo que abandonar Atenas. 258 También pertenece esta epístola a las remitidas en 1583, pues es contestación a una anterior, que fue escrita por Cock el 10 de noviembre del mismo año (cf. epist. LXXIX), tal y como Pantino apunta al comienzo de esta misma carta: “Disculpa (...) que hasta este momento no responda a tu carta, escrita el 10 de noviembre”. 289

epist. LXXXV [83–12–05]

LXXXV Insigni uiro mag[ist]ro Henrico Coquo Henricus Hornkens s[alutem] d[icit]. Quod de labefacta mea erga te beneuolentia l[itteris] tuis posterioribus sis conquestus doleo, nam ‘toto’, ut aiunt, ‘celo erras’, et[iam] si uidear aliqua ex parte muneri mei defuisse quod forte tibi non scripserim; nulla dedig[nati]o, minus negligentia, ira nullo modo in ca[usa] fuere; nec uelim ita tibi p[er]suasum esse, mihi potius de te querendi occasio est: dum ubi ego agerem scires et mihi quibuscum uitam degeres hactenus non constiterit. Interim ualeant h[uius]mo[d]i ac nobis breui, ut speramus, adesse stude; tum uero h[uius]mo[d]i ‘irae’ Terentiano de more ‘amoris beneuolentiaeque redintegratio erunt’ duplicato et[iam] foenore. Miror quod p[er] Caesarem n[ost]rum minus factus sis certior quod a trimestri in Regis Sacellariorum collegium sim adscitus; suspicor te dissimulasse. Interim ita sese res habet summa breuitate, quod raro fieri solet, transacta. Fuerunt enim magni, immo maximi momenti, l[itte]rae principis Parmen[sis] Regi meo no[m[i[n]e, siue fauore potius, mei ca[usa] destinatae, sed praesentes h[uius]mo[d]i latius. Gaudeo quod tam amplam tibi, ut mihi relatum est, compararis bibliothecam. Rex n[oste]r paucis abhinc diebus instituit Academiam Matheseos et Philosophiae, ubi quotidie satis frequentes confluunt auditores, sed, ut nosti, ho[m]i[n]um ingenia nouitatibus addicta non mirandum est. Superioribus diebus me Balduino tuo iunxi, etiam si hactenus non conuenerim cum eo sup[er] expensis sine uictu, comedo enim ordinarie, ut hic loquimur, apud Petrum Cornetum, cum aliquibus aliis p[ro]bis uiris; nam al[ite]r uitam instituere hactenus mihi non est integrum. Scis enim regium stipendium ad alendam familiam minime sufficere et uiuo hac ratione si non parcius, ad minus tranquillius. Noua hic tam uarie sparguntur, ut horum aliquid uix tibi scribere audeam; si aliquid sit apud uos boni et certi, uellem fieri certior. Interim, mi Henrice, uale et frequentioribus me tuis beato l[itte]ris. Mantua Carpetana, ipsis Non[is] Decemb[ribus] anni n[ost]rae salutis 1583.

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2 MACR. sat. 3, 12, 10: ‘toto celo erra’ 8–9 ERASM. LB II 740B; TER. And. 555: ‘irae amoris beneuolentiaeque redintegratio erunt’ 23–24 mihi non est integrum] CIC. epist. 5,2,8. L: ff. 47r–[47v] A: ff. [118–119] 14 fauore correxi: fauores L 290

carta LXXXV [83–12–05]

LXXXV Enrique Hornkens saluda al insigne maestro Enrique Cock.

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Lamento que te quejes en tu última carta de mi debilitada benevolencia hacia ti, porque, como se suele decir, ‘estás completamente equivocado’, aunque en parte parezca que no cumplo mi deber ya que por casualidad no te he escrito; los motivos no fueron el menosprecio ni tampoco la negligencia y de ningún modo la ira; no pretendo convencerte, más bien prefiero aprovechar la ocasión para quejarme de ti, pues mientras tú sabías en dónde vivía yo, sin embargo, no supe hasta este momento con quiénes estabas. Por cierto, deséales de mi parte que se encuentren bien y que, como esperamos, estén pronto con nosotros; de este modo ‘las riñas’, según las palabras de Terencio, ‘serán la renovación del amor y de la benevolencia’, incluso duplicándose el interés. Me extraño de que no hayas sabido por nuestro querido amigo César* que hace tres meses fui admitido en el cuerpo de Tesoreros del Rey; sospecho que has disimulado. Así, en breves palabras, ha transcurrido mi vida durante este tiempo, lo cual suele suceder rara vez. En verdad fue de gran, más bien, de máxima influencia, la carta del príncipe de Parma* dirigida al Rey en mi nombre, o mejor dicho, en mi favor, pero los que están presentes influyen más. Me alegro de que te hayas comprado una biblioteca tan amplía, como cuentas. Nuestro Rey hace pocos días fundó una Academia de Astrología y Filosofía, en donde a diario se reúnen numerosos discípulos, pues, como sabes, no debe sorprendernos que el talento de los hombres busque lo nuevo. En días pasados me uní a tu querido amigo Balduino,259 aunque hasta hoy no he acordado con él los gastos sin alimentación, pues normalmente como en casa de Pedro Corneto* con otros insignes señores, tal y como hablamos aquí; de momento no puedo disponer de otra forma mi vida. Ya sabes que el sueldo real apenas es suficiente para alimentar a una familia y por esta razón vivo si no de una forma moderada, al menos, con cierta tranquilidad. Aquí las novedades son divulgadas de un modo tan variado que apenas me atrevo a escribirte alguna de ellas; si hay alguna noticia buena y verdadera entre vosotros, quisiera que me la comunicaras. Entretanto, mi querido Enrique, adiós y hazme feliz con cartas más frecuentes. Desde Madrid, a 5 de diciembre del año 1583 de nuestra salvación.

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Se refiere a Balduino Blondeau*. 291

epist. LXXXVI [(83)–12–03]

LXXXVI Quas ad me misisti l[itte]ras recepi, charissime Henrice, quibus me significas infrequentiorem fuisse in officio scribendi. Nempe si hoc a me requiris in posterum ut uoluntati tuae obsequi possim, enitar totis meis uiribus. De Nicolao Atrebaten[si] o[mn]ia iacent; si quid noui erit de ipsius officio pro te impetrando curabo sedulo. Quin et[iam] elaborabo quantum in me est, ut illud uel aliud consequi possis; quanquam enim multa p[ro] te faciam, nullam t[ame]n meritorum tuorum partem assequar, cum o[mn]ia tibi debeo. Magistro Capellae rem o[mn]em tuam exposui, cuius optimam spem mihi uideor esse consequutus salutatque te plurimum; apud o[mn]es certe uales authoritate et tuis rebus semp[er] presto erimus o[mn]es. Denique quod max[im]e incumbis negotiis domesticis suspicor; quid inde emolumenti assequi possis ignoro; te ig[itu]r exhortor ut illud ne tanti facias quanti hic nobiscum uitam agere, cum te o[mn]es uno a[n] i[m]o amant et reditum tuum desiderant. Nihil hic noui fertur nec de p[at]ria nostra auditur. His diebus elapsis dictum est de quodam homicidio a Duce Feriae uel suo no[m]i[n]e p[er]petrato in Çafra, hic exspectatur ut de delicto subeat iudicium. Nam alguazili Çafram p[ro]fecti sunt ca[usa] incarcerandi et adducendi eum, ut aiunt. Vxor mea sororque eius te salutant plurimum idemque facimus o[mn] es qui nostri memorem, sicut et tui sumus, uelis esse precamur. Vale ig[itu]r et, quamuis otii parum sit tibi, requirimus t[ame]n a te officium l[itte]rarum, ut de tua bona ualetudine securiores semp[er] simus, qua faxint superi ut semper fruaris. Madriti, 3ª Decembris. Tuus ad o[mn]ia paratissimus Balduinus Blondeau.

L: ff. [47v]–48r A: ff. [120–121] 7 tuorum omisit A 292

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carta LXXXVI [(83)–12–03]

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He recibido la carta que me enviaste, queridísimo Enrique, y en la que me indicas que te he escrito poco. Naturalmente, si me lo pides, en lo sucesivo me esforzaré al máximo en cumplir tu deseo. En relación a Nicolás de Artois*, todo está parado; si hubiera alguna novedad sobre su empleo, me preocuparé con cuidado de conseguirlo para ti. Es más, haré todo cuanto esté en mis manos para que puedas conseguir aquél u otro; pues, en realidad, por mucho que haga por ti, sin embargo, no igualaré a una parte de tus servicios, ya que te lo debo todo. Expuse todo tu caso al maestro de capilla, del cual me parece que he logrado grandes esperanzas y que, al mismo tiempo, te envía un gran saludo; en verdad tienes autoridad entre todos nosotros y siempre estaremos dispuestos a defender tus intereses. Por último, sospecho que te dedicas muchísimo a tus ocupaciones domésticas; ignoro qué ganancia puedes obtener con ellas; así pues, te aconsejo que no las valores tanto como vivir aquí con nosotros, pues todos de forma unánime te tienen un gran afecto y desean tu vuelta. Aquí no se cuenta ninguna novedad ni se oye nada sobre nuestra patria.

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En estos días pasados se ha hablado de un homicidio cometido en Zafra por el duque de Feria,261 o en su nombre, y se espera que llegue el juicio del delito. En efecto, los alguaciles, según dicen, han marchado a Zafra para encarcelarle y hacerle comparecer en juicio.

25

Mi esposa y su hermana te envían un fuerte saludo y lo mismo hacemos todos; además te rogamos que te acuerdes de nosotros como también nosotros nos acordamos de ti. Así pues, adiós y, aunque tengas poco tiempo libre, sin embargo, te pedimos que nos escribas, para que siempre estemos bastante tranquilos sobre tu buena salud, de la cual Dios haga que siempre disfrutes. En Madrid, a 3 de diciembre.262 Quedo a tu entera disposición. Balduino Blondeau.

260 Esta carta fue escrita por Balduino Blondeau, tal y como aparece en la subscriptio de la misma. El compatriota de Cock no utiliza la fórmula usual de la inscriptio que observamos en la mayoría de las cartas del Epistolario. En la epist. XLIII utilizó por primera vez este modelo. Sin embargo, en la epist. CXXXI, del mismo autor, aparece ya con inscriptio. 261 Se trata de D. Lorenzo Suárez de Figueroa y Córdoba*. 262 Blondeau envió a Cock esta epístola en 1583, ya que es contestación a otra, que éste le remitió el 11 de noviembre del mismo año (cf. epist. LXXXII).

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epist. LXXXVII [83–12–23]

LXXXVII Illustri et egregio uiro D[omi]no Georgio ab Austria Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Ecce iam tertio ad te scribo, uir humanissime, metuens toties scribendo tuam in me iram concitare. Tu uero uideris ne hoc euangelicum mihi tibique dictum congruat: ‘Antequam gallus cantet, ter me negabis’. Si enim cum D[omi]no Cornelio, patrono n[ost]ro optimo, tandem non respondes, de amicitia nostra actum est neque ego amplius ad te scribam cogitans meas apud te l[itte]ras nullius esse ponderis aut momenti, quamuis pauperes ubiuis gentium humiliores esse deceat. Ego a tuo e Curia discessu (uti alias admonui) hactenus Salmanticae fui cum D[omi] no Cornelio, spero t[ame]n ineunte uere me rursus eodem p[ro]fecturum, modo ardua magis negotia hoc non impendiant. Si tibi hic usui sum, impera quid factum uelis, non enim amicis mihi parcam. D[ominus] Denneterius iam bis terue scripsit se o[mn]em adhibere diligentiam in me p[ro]mouendo, credo t[ame]n praesentes absentibus ubique praeponi; uix uideo quid facto opus sit, nisi cum animum habeam ad studia laboresque promptissimum; ‘in utramque’, ut aiunt, ‘aurem dormire’ mallem atque a domesticis curis me eximi. Deum precor o[mn]ia mihi ex a[n]i[m]o succedant teque nobis et amicis omnibus diu seruet incolumem. Vale. Si quid historicae lectionis apud te est quod huc facit, quaeso studiorum meorum meminisse uelis, rem p[er] quam gratissimam mihi facturus. Iterum uale.

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Salmanticae, ad diem decimum Cal[endas] Ianuarias MDXXCIV.

3 VVLG. Matth. 26, 34: ‘Antequam gallus cantet, ter me negabis’ 14 uideo quid facto opus sit] Cf. epist. XIX 15–16 ERASM. LB II 307B; TER. Haut. 342: ‘in utramque aurem dormire’ | Cf . epist. LXXIX et CXXXVII L: f. 48r A: f. [122] 21 MDXXCIV correxi: MDXXCIII L

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carta LXXXVII [83–12–23]

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre y egregio Sr. D. Jorge de Austria. He aquí que te escribo ya por tercera vez, amabilísimo señor, temiendo levantar tu ira contra mí al escribirte tantas veces. Pero procura que no se ajusten ni a mí ni a ti estas palabras del Evangelio: ‘Antes que el gallo cante, me negarás tres veces’. Si no me respondes por fin con mi excelente patrono D. Cornelio,263 nuestra amistad está en peligro y no te escribiré más pensando que mis cartas no tienen ningún valor o importancia para ti, aunque convenga que en todas partes los pobres sean los más humildes. Yo, desde tu partida de la Corte (como te recordé en otra ocasión), he estado hasta este momento en Salamanca con D. Cornelio, sin embargo, espero marchar de nuevo allí cuando comience la primavera, si no lo impiden asuntos más importantes. Si te soy aquí de utilidad, indícame qué asunto quieres, pues me entregaré a los amigos. El Sr. Dennetières* me ha escrito ya repetidas veces que él me prestaba toda su atención en promoverme, sin embargo creo que en todas partes los que están presentes se anteponen a los que están ausentes; apenas sé qué debo hacer, excepto mostrarme muy dispuesto a los estudios y trabajos; preferiría ‘dormir a rienda suelta’, como dicen, y librarme de mis preocupaciones domésticas. Ruego a Dios que todo me suceda según mis deseos y te conserve durante mucho tiempo sano y salvo para nosotros y todos nuestros amigos. Adiós. Si tienes alguna lectura histórica que me sea útil aquí, te pido que te acuerdes de mis estudios, por lo que te estaré muy agradecido. De nuevo adiós. En Salamanca, a 23 de diciembre de 1583.264

263

Se refiere a Cornelio Bonardo*. Una vez más encontramos una carta fechada en el mes de diciembre en la que el autor de la misma ha colocado el año de ese mes en lugar del año correspondiente al mes de Ianuarius. Como ya sabemos, Cock partió hacia Salamanca en enero de 1583 y, por consiguiente, la carta no podría ser de 1582, pues aún permanecía en Madrid. 264

295

epist. LXXXVIII [83–12–03]

LXXXVIII And[reas] Schotus Henrico Coquo s[alutem] p[lurimam] d[icit].

a

De officio quod praestas in Themistio amo te, amicissime Coque; iussi Pulmanum operam ponere et amicos sollicitare. Sane magno mihi solatio esset si uel plures istic or[ati]o[n]es esse quam in edito meo intelligerem; nec dubito quin ubi f[rater] Ludouicus exscribendas curauit, libenter sit daturus commodato, cum nihil ipsi decedat: ut qui lumen de lumine accendit facit nihilominus ut ipse luceat cum illi accenderit. Scripsi ea de causa Fran[cis]co Salinae. Tu, quaeso, enitere omni studio ut omnibus modis me tibi demereri pergas. De Barrerio si quid aliud editum, p[er]gratum feceris si mihi emeris et, quoniam cum lusitanis uobis commercium est, fac resciscas quae isthic edita lectu non indigna quique nominari a te debeant in elogiis scriptorum; quam in rem tu p[er] otium cathalogum conficies librorum editorum, ut, quantum memini, p[ro]misisti; et facile tibi libros tractanti bibliothecae numerosae uel et[iam] tuae, quam uehementer auctam audio et gaudeo. Apud nos bene est magnus hic in nascenti Academia concursus, magnus applausus, stipendium non contemnendum ducentorum aureorum, quod augebitur postea. Sed latinorum graecorumque librorum summa inopia, ut fit iacentibus hactenus studiis. Si quid istic nouorum librorum uel de p[at]ria, quaeso tu ad me et quidem copiosius uerbosiusque, dum noctu otium tibi. Solus enim tanquam in deserto a studiis consolationem peto meque in hoc spontaneo exsilio, ut dicere soleo, spe sustento.

2 CIC. off. 1, 19: operam ponere otium] Cf. epist. XLII L: f. [48v]

9 pergratum feceris] Cf. epist. LXVII et XCVI

A: ff. [124–125] 296

5

10

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20

12 per

carta LXXXVIII [83–12–03]

LXXXVIII Andrés Schott saluda muy afectuosamente a Enrique Cock.

a

5

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15

20

Te estoy agradecido por el servicio que me prestas en los discursos de Temistio,265 estimadísimo Cock; le he rogado a Pulman* que ponga su actividad en ello y anime a los amigos. Sin duda sería un gran consuelo para mí si conociera que existen más discursos en tu edición que en la mía; no dudo que, cuando Fray Luis* los copie, los prestará de buen grado, porque no le mengua nada a él: como quien enciende un fuego con fuego hace que brille él mismo cuando da luz a otro. He escrito a Francisco Salinas* sobre esta cuestión. Tú, por favor, haz un gran esfuerzo para continuar ganándote mi afecto de todas las maneras posibles. Si sobre Barreiros* se hubiera publicado algo, me darías una gran satisfacción comprándomelo y, puesto que vosotros comerciáis con los portugueses, procura averiguar qué publicaciones existen allí dignas de leerse y quiénes deben ser considerados escritores; termina con tranquilidad el catálogo de libros publicados, como, según recuerdo, prometiste; será fácil para ti que te ocupas de los libros de una gran biblioteca o incluso de la tuya, que sé y me alegro de que hayas aumentado tanto. Aquí, en la nueva Universidad, existe una gran concurrencia y aceptación y una paga nada despreciable de doscientos ducados, que más tarde será aumentada. Pero hay una escasez total de libros latinos y griegos, como sucede cuando los estudios están olvidados.266 Si tienes algunos libros nuevos o de nuestra patria, te ruego que me los envíes, incluso si son numerosos y extensos, mientras tengas tiempo libre por la noche. Cierto es que, estando solo como en un desierto, busco el consuelo en los estudios y, como suelo decir, me sustento con la esperanza en este voluntario exilio.

265

Cf. nota 153. El panorama de la Universidad de Zaragoza no puede ser más desalentador. Sin embargo, lo que más nos llama la atención es la aseveración tan drástica de Schott al manifestar que la causa es el abandono en el que se han visto sumidas las disciplinas clásicas en esta universidad. Nuevamente hay que confirmar la teoría de D. Luis Gil Fernández sobre la escasa brillantez de los estudios clásicos en el Renacimiento español. (cf. L. Gil Fernández, Panorama social…). 266

297

epist. LXXXVIII [83–12–03]

Deum oro p[at]riam instauret fidemque maiorum, mala a finibus nostris peccatis debita auersetur. Tu me amare p[er]ge, Henrice, uel redamare potius. Si quid mea opera indigebis, uicissim imperabis. Docendi labor duplicatus, hic  cogor. Si Amsterodamus ille operam mercede conferet, mihi imputabis, et quanti minimo, ita ut accurate exscribantur. Et uide ne, ut saepe Graeculi solent, falso titulo nobis imponant et nobis ‘oleum et opera p[er]datur’. Vale. Caesaraugusta, ad d[iem] III Non[as] Decemb[res] 1583.

29 ‘oleum et opera perdatur’] Cf. epist. I, XCVIII, CIX et CXXIII

298

25

30

carta LXXXVIII [83–12–03]

25

Pido a Dios que reconstruya la patria y restablezca la protección de nuestros antepasados, y que aparte de nuestro país los males que le están destinados por sus errores. Sigue estimándome, Enrique, o mejor, correspondiendo a mi estima. Si necesitas mis servicios, indícamelo. Mi tarea de enseñar se ha duplicado y me veo obligado a vivir aquí como un espartano. Si el de Ámsterdam267 quisiera trabajar con una paga y por una módica cantidad, asígnamelo y así podrán ser copiados los discursos de Temistio con sumo cuidado. Procura que no nos engañe con un título falso, como a menudo suelen hacer los eruditos de poca monta y ‘que no se pierda el tiempo y el trabajo’. Adiós. Desde Zaragoza, a 3 de diciembre de 1583.

20

267

Cf. nota 241. 299

epist. LXXXIX [84–01–03]

LXXXIX Henricus Coquus Andreae Schoto, uiro optimo, s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Cogor succinctius esse quam uellem, doctissime Schote, Bonardus enim noster Vlysseam p[ro]fectus omnem familiae n[ost]rae gubernandae curam humeris meis imposuit, credo t[ame]n ipsum ante cal[endas] februarias adfuturum. Pantinus n[oste]r Cathedram, uti ex eius intelligo, Toleti successoriam obtinuit; petiit enim sibi a me aliquot transmittier Graecae linguae libellos. Exspecto ex Lusitania Resendii omnia, rogaui enim D[ominum] Cornelium ut quicquid eius exstaret mihi compararet. Historicorum uolumina ad ducenta et ultra in unum congessi atque alia quam plurima humaniora, ita quod bibliothecam meam p[ro] tenui mea facultate ad sexcenta fere auxerim; nihil enim aeque mihi magis curae est quam eam habere ornatissimam. Conueni Cal[endis] Ianuarii D[ominum] Salinam tibique ex animo bene p[re]catur scripturum se p[ro]mittens operamque uti solet spondens; sed non uidet miser quid facturo in simili negotio opus sit. Mihi certe deest tempus ad p[er]ficiendum quod petis, hoc enim adfirmare ingenue possim, me ad respondendum amicorum l[itte]ris uix posse sufficere; ita mercatoriis hisce obruor negotiis. Amsterodamus mihi multa scripsit, uoluit enim D[ominus] Cornelius ipsi fauerem. Mag[iste] r Cespedes, qui hic publice p[ro]fitebatur, a Secretario Regio Matheo Vasquez euocatus, Curiam petiit, uicem eius, uti fertur, subiturus.

L: f. 49r A: ff. [128–129] 13 spondens correxi : spospondens L; spopondens A 300

a b

5

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15

20

carta LXXXIX [84–01–03]

LXXXIX a

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al insigne Sr. Andrés Schott.

5

Estoy obligado a ser más breve de lo que quisiera, doctísimo Schott, pues nuestro querido amigo Bonardo*, habiéndose marchado a Lisboa, ha depositado sobre mis hombros todo el trabajo de dirigir nuestro negocio, sin embargo, creo que vendrá antes del 1 de febrero. Nuestro querido amigo Pantino* te ha sustituido en tu cátedra de Toledo, según sé por su carta; me ha pedido que le envíe algunos opúsculos griegos. Aguardo de Portugal todas las obras de Resende,268 pues le pedí a D. Cornelio que me comprara cualquiera que encontrase.

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He reunido algo más de doscientos volúmenes de historiadores y otros muchísimos más cultos, de manera que he aumentado mi biblioteca, según mis pobres posibilidades, a casi seiscientos volúmenes; nada me preocupa más que tener mi biblioteca bien dotada. El día 1 de enero fui a ver al Sr. Salinas* y te desea de corazón que todo te vaya bien, prometiendo que te escribirá y ofreciendo, como siempre, sus servicios, pero el pobre no sabe qué se puede hacer ante semejante contrariedad.269 En verdad me falta tiempo para terminar lo que me pides, pues podría afirmar con toda sinceridad que apenas puedo bastarme para responder a las cartas de los amigos; así me abruman estos negocios comerciales. El de Ámsterdam me ha copiado muchas obras,270 pues D. Cornelio quiso que yo le favoreciera. El maestro Céspedes*, que ejercía aquí oficialmente, convocado por el Secretario Real Mateo Vázquez*, se ha dirigido a la Corte para entrar a su servicio,271 según cuentan. 268

Cf. nota 124. Cock había ido a visitar a Salinas por indicación de Schott con el fin de solicitarle su mediación para que Fray Luis de León le prestara el manuscrito de los discursos de Temistio, que el agustino tenía en su poder. Ya en otra ocasión se había negado a dejárselo. Sin embargo, la negativa de Salinas para ejercer este papel de mediador no pudo ser más diplomática. 270 Cock responde así a las dudas planteadas por Schott en la carta anterior acerca de la profesionalidad y el buen hacer de este personaje de Ámsterdam (cf. nota 241). 271 Una vez más se confirman a través del Epistolario datos biográficos importantes de un personaje como el ilustre humanista Baltasar de Céspedes. El maestro Céspedes, en 1583, había aceptado el cargo de superintendente o director del Colegio de Gramática recién fundado en Salamanca, explicando una clase de Retórica y otra de Latín; tomó posesión de su cátedra el 19 de octubre, estando presentes el rector y Fray Luis de León. Así comenzó sus clases, aunque los regentes no cesaron de molestarle, haciéndole el cargo de director casi insoportable, sobre todo el maestro Pérez Ortiz. Estuvo en la dirección hasta las Navidades de ese mismo año, fecha en la que abandonó la cátedra de Retórica por el servicio de ayudante de Secretaría del secretario de Felipe II, Mateo Vázquez, tal y como nos apunta 269

301

epist. LXXXIX [84–01–03]

Amplius quod scribam non habeo, nisi faustum ac foelix tibi precari huius anni initium. Si quid possum, nouisti iam me tibi deuinctissimum. Vale. Salmantica, 3 Non[as] Ianuarii 1584.

302

carta LXXXIX [84–01–03]

No tengo nada más que escribirte, excepto desearte que el comienzo de este año te sea próspero y feliz. Si algo puedo hacer por ti, ya sabes que me siento muy unido a tu persona. Adiós. Desde Salamanca, a 3 de enero de 1584.

esta epístola. Fue fray Pablo de Mendoza, quien a través de una misiva le ofreció el puesto. Nuestro humanista debió partir en las vacaciones de Navidades, para así cumplir el convenio que tenía con el Estudio de dos meses de prueba: en enero de 1584 aparece ya sirviendo a Vázquez. Más bien podemos decir que trataba de un trabajo de criado-secretario, pues, tenía que estar al servicio de Vázquez a la hora de comer y cenar y también estaba al cargo de los vestidos y demás cosas de su cámara, incluidas las llaves de sus aposentos y de la capilla. No cabe duda de que una vida tan alejada de los libros no sería del agrado del humanista. Por consiguiente, en septiembre de 1584 Céspedes aparece de nuevo en Salamanca, después de haber abandonado el servicio de Mateo Vázquez (cf. Baltasar de Céspedes*). 303

epist. XC [83–12–12]

XC Nicolaus Firensius Henrico Coquo Gorcomio s[alutem] d[icit]. Quamuis fr[atr]is mei Aegidii uicem doleam, mi Henrice, l[itte] rarumque tuarum tenor doloris ca[usa]m praebuerit, nihil t[ame]n ipsis gratius mihi accidere potuit, tum quia ualetudinis tuae reliquorumque amicorum nec non rerum Aegidianarum status certior factus; de uestra in me uoluntate ipsiusque in amicitia atque studio, constantia dubitare desii. Tum quod etsi serius, opportune t[ame]n redditae sunt, nam cum eas, a uisitanda diocesi cum Ep[iscop]o rediens, recepissem, uno eodemque momento se mihi obtulit cui responsum ad uos committerem et animi mei sententiam rescriberem, quamuis non ita multis, ut decebat uerbis. Res mihi, ut ex litteris  colligere potuisti, est angusta domi et tantis quotidie comprimor malis ut quo me uertam nescio. Opprimerer p[ro]cul dubio nisi me fortem atque animosum ex Horatii, Catonis aliorumque patrum nostrorum praecepto praeberem. Consilio aliter enim non possum iuuare, conarer si aut scirem ubi esset aut quid agat ex aliquo intelligerem. Tibi consilium meum aperire est ‘noctuas Athenas’. Si de ipsius habitatione tibi constat, rogo ut l[itte]ras meas omnes ipsi transmittas et quod utile factu uidebitur consulas. Ego, ut uetus habet p[ro]uerbium, ‘ubi non sim quod fuerim, non est quod uelim uidere’. Id et[iam] in causa esse arbitror quominus scias quomodo simile negocium incipiendum sit, quod non modo inceptu facile sed et[iam] perfectu facillimum iudico, si culpula illa ‘lippis et tonsoribus nota’ minime sit. Sin secus diligenter prospiciendum ne quid temere. Sed tu haec melius per te, qui nec consultoris nec monitoris eges. Gratissimum mihi facies si libros meos manu scriptos, et cartulas nescio quibus refertas, quas secum auferre nequaquam potuit, simul cum pileo lusitano et capsula tonsoria transmittas; et quid de aureo annulo quem Compostella rediens pignori reliqueram, factum sit, ut et[iam] de libris illis Italicis, quos Ludouicus Legionen[sis] nup[er] uobis dedit, diligenter transcribas. Quomodo a uobis discesserit non satis intelligo; spero t[ame]n primis l[itte]ris te omnia expediturum.

a

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30

12 TER. Hec. 516: quo me uertam | Cf. epist. XCVI, CV et CVI 16–17 CIC. ad Q. fr. 2, 15, 4: ‘noctuas Athenas’ 19–20 ERASM. LB II 315A: ‘ubi non sim quod fuerim, non est quod uelim uidere’ 22–23 ERASM. LB II 250B: ‘lippis et tonsoribus nota’ L: ff. 49r–[49v] 11 literis L

A: ff. [130–131]

304

carta XC [83–12–12]

XC a

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Nicolás Firensio saluda a Enrique Cock, natural de Gorcum. Aunque lamente la suerte de mi hermano Egidio*, mi querido Enrique, y que el contenido de tu carta me haya causado dolor, sin embargo, nada me ha podido suceder más grato que enterarme de tu estado de salud, la de los restantes amigos y la situación de los asuntos de Egidio; he dejado de dudar de vuestro afecto hacia mi persona y de tu amistad, desvelos y constancia. Y además, aunque ya es demasiado tarde para el asunto, sin embargo, se me remitió la carta oportunamente, pues habiéndola recibido al volver de visitar la diócesis con el obispo, en ese mismo momento se me entregó para que os contestara y diera mi opinión, aunque no con muchas palabras, tal como era mi deber. Mi situación en la casa es crítica, según pudiste deducir de mi reiterativa carta, y me afligen a diario tantos males que no sé dónde estoy. Sin duda alguna me ahogaría si no me mostrara fuerte y animoso con las enseñanzas de Horacio, Catón y otros protectores nuestros. En verdad no puedo ayudarte de otro modo que con mi consejo y lo intentaría si conociera el paradero de Egidio o me enterara de qué hace. Aconsejarte es ‘enviar lechuzas a Atenas’. Si averiguas su domicilio, te pido que le envíes todas mis cartas y le consultes qué le parece conveniente hacer. Yo, como reza un viejo proverbio, ‘no quisiera verme donde no pueda ser lo que siempre fui’. Incluso pienso que esto es un motivo para que sepas cómo se debe comenzar semejante asunto, que considero no solo fácil de iniciar, sino muy fácil de terminar, en el caso de que aquella pequeña negligencia no fuera ‘conocida por legañosos y barberos’. Pero, ante la adversidad, hay que observar con atención para no obrar a ciegas. No obstante, hazlo mejor por ti mismo, que no tienes necesidad de consejero ni de guía. Me agradaría muchísimo si me enviaras mis libros escritos por tu puño y letra, y unos escritos muy cortos que no sé de qué tratan y que Egidio no pudo llevarse consigo, junto con un gorro portugués y una cajita con los útiles de afeitar; también me agradaría que me contaras qué ha sucedido con el anillo de oro que, a mi vuelta de Compostela, yo te había dejado como fianza para que me copiaras con sumo detalle aquellos libros italianos272 que Luis de León os había entregado hacía poco. No acabo de comprender cómo os abandonó Egidio; sin embargo, espero que en la próxima carta me lo cuentes todo.

272 Firensio se refiere a dos libros que le envió a Cock a través del correo Luis de León para que se los copiara: Estrabón y una Historia de Italia (cf. nota 296).

305

epist. XC [83–12–12]

Et Schoto et Pantino nostro suam cuique foelicitatem gratulor futurumque confido ut aliquando meam mihi non inuideant si me paupertatemque meam D[omi]nis Curiel et Cespedes commendando aliquid p[ro]feceris. Proficies autem si me diligenter in eorum amicitiam insinuaris. Cornelio Bonardo tanquam patri amorem et obedientiam. D[omino] Salinae (cui, si meis respondere dignatus fuisset, singulares quosdam uersiculos misissem), Isaco, Pulmanno et caeteris commilitonibus meo nomine salutem. Opus habeo Tabula quadam Sanctiana, quam contra plus mille quingentos errores grammaticorum effinxit; rogo ut eam, siquidem potes, mihi ferendam des ordinario Caesaraugustano. Ego, si qua in re p[ro]desse possum, totum me tibi do. Vale. Vxamae, pridie Idus Decemb[res] 1583.

35–36 CIC. Caecin. 13, 3: se in eius familiaritatem insinuasset 306

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carta XC [83–12–12]

35

40

Me congratulo por la felicidad de nuestros queridos amigos Schott* y Pantino* y espero que en el futuro no envidien la mía en el caso de que tú me fueras útil a mí y a mi pobreza recomendándome a los señores Curiel* y Céspedes*. Por lo menos me serías útil que me insinuaras en su amistad. Siento afecto y obediencia por Cornelio Bonardo*, como por un padre. Saluda en mi nombre al Sr. Salinas (a quien, si se hubiese dignado responder a mis cartas, le habría enviado unos excepcionales versos cortos), a Isaac,273 a Pulman y a los restantes camaradas. Necesito la Tabla de Sánchez, en la que ha registrado más de mil quinientos errores de gramáticos; te ruego que, si en verdad puedes, se la des a nuestro correo zaragozano para que me la traiga. Yo, si en algo puedo servirte, estoy a tu entera disposición. Adiós. En Osma, a 12 de diciembre de 1583.

273

Se refiere a Isaac Pororck*. 307

epist. XCI [83–12–30]

XCI † R[eueren]do et egregio uiro D[omi]no Henrico Hornkens, Regi a sacris, Hen[ricus] Coquus s[alutem] dico p[lurimam]. Visum est tandem tuis quandoquidem tantisp[er] otii nactus sim respondere, ne forte negligentiae me arguas tardioremque me solito in respondendo amicis existimes. Si enim ingenue fateri liceat, immo licet, mi Henrice, tot diebus hoc iam mercatorium saxum uoluo, ut saepius quo me uertam nesciam. De succesu tuo certe ex animo gaudeo, quod ut foelix faustumque tibi sit Deum precor. Videor tibi tecum dissimulasse, sed non ita sese res habet, cum neminem habuerim qui eius me fecerit certiorem nihilque hactenus de te inaudieram. Quapropter si quae simultas orta uidetur, ea ex animo funditus delenda est; atque ut amicitia quae inter nos bonis auibus incepta est, rursum resarcietur in me nulla erit mora. De Caesare n[ost]ro nihil l[itte]rarum habui; credo a[n]i[m]um eius adhuc aegritudine correptum, tres enim quasi praeteriere menses a Schoti u[ideli]cet discessu, quod quid agat ignorem. Doleo eius uicem integramque aestatem quasi moeroribus consumptam, ‘sed passus grauiora, dabit Deus his quoque finem’. Sperabam hisce Natalitiis Mantuam me rediisse, sed contra opinionem accidit quod D[ominus] Cornelius Bonardus Vlysseam intempestiue petierit, ita quod solus familiam hanc, difficilem quidem p[ro]uinciam gubernem. Videor mihi iam doctus ad laborem. Faxit Deus ut tandem ‘in portu nauigem’. Sequenti Paschate p[ro]cul dubio uobis adero fauentibus superis. Librorum satis ampla, uti audisti, mihi est supellex, sexcenta enim uel circiter uolumina in unum congessi mihi et amicis; otium solummodo deest iisdem inuigilandi. Officium aliquod in Curia impetrandum erit, quo id fiat; uidebo quorsum me fata trahant. Tu si cum Balduino n[ost]ro te coniungas, benefacies, laudabo s[ente]n[t]iam, est enim ille amicorum amicus, homo syncerae fidei et bonae conuersationis; neque te postmodum incepti poenitebit. Petro Corneto et uxori eius meo no[m]

a b

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15–16 ‘Sed passus grauiora dabit Deus his quoque finem’] Cf. epist. LXI, XCVIII, CVI et CXVI 20 ‘in portu nauigem’] Cf. epist. XIV et XVII L: f. 50r A: ff. [132–132] 10 resarcietur L : sarcietur A

25 erit L : est A 308

carta XCI [83–12–30]

XCI † a b

5

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25

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al venerable e insigne Sr. D. Enrique Hornkens, Capellán del Rey. Al fin he comprobado por tu carta que no me acusas de negligencia, al tardar tanto tiempo en contestarte, y que me consideras bastante perezoso en responder de manera habitual a los amigos. Si me permites confesarlo con toda franqueza, mi querido Enrique, y en verdad me lo permites, hago rodar tal peñasco comercial, que a menudo no sé dónde estoy. Me alegro con toda sinceridad de tu entrada en la Corte, que pido a Dios que te sea favorable y próspera. Crees que yo he disimulado contigo, pero no es así, ya que no he tenido a nadie que me haya informado y nada había oído de ti hasta este momento. Por esto, si piensas que me he comportado como un enemigo, borra esta idea por completo de tu mente; no me demoraré en reiniciar la amistad que ya comenzamos con buenos presagios. No he recibido ninguna carta de nuestro querido amigo César*; creo que su ánimo está aún entristecido, pues en verdad han transcurrido casi tres meses de la marcha de Schott*, y no sé qué hace. Lamento su suerte y el verano entero que ha pasado afligido, ‘pero, después de haber soportado calamidades mayores, Dios pondrá fin también a éstas’. Yo esperaba haber regresado a Madrid en estas Navidades, pero me fue imposible ya que D. Cornelio Bonardo* se marchó de forma imprevista a Lisboa, de manera que dirijo solo esta empresa, cargo en verdad difícil. Me parece que ya estoy bastante preparado para esta tarea. Dios haga que al final ‘esté a cubierto de peligro’. Si los dioses me favorecen, en la próxima Pascua estaré sin duda con vosotros. Tengo, como has oído, un fondo de libros bastante amplio, pues he reunido para mí y mis amigos en torno a seiscientos volúmenes; tan solo me falta el tiempo libre para ocuparme de ellos. Debo conseguir algún puesto en la Corte para poder hacerlo; veré hacia dónde me arrastran los hados. Tú, si te unes con nuestro querido amigo Balduino,274 harás bien y alabaré tu decisión, pues aquél es amigo de sus amigos y hombre de buena fe y buen trato; no te arrepentirás de tu decisión. Saluda en mi nombre a Pedro Corneto, a su esposa, a todos los restantes amigos

274

Se refiere a Balduino Blondeau*. 309

epist. XCI [83–12–30]

i[n]e bene p[r]ecare caeterisque amicis omnibus et D[omi]no Canonico Muiserwinckel. D[ominus] Euerardus iam mei memoriam a[n]i[m]o suo elabi passus est, saepius enim suas exspectaui responsorias, sed uideor ‘surdo narrauisse fabulam’. Cum D[omino] Io[ann]e Husio nollem inimicitias ortas; nescio quid quaestionis inter uos sit, quod uel tu apud ipsum, uel ipse apud te male audiat. A Pantino nostro habui l[itte]ras, qui Schoti se successorem et Cathedram Graecae Linguae obtinuisse indicat; gaudeo ei o[mn]ia ex animo euenisse. Tu uero, mi Henrice, uale et si quid occurrit in quo mea ope indigeas, tuus sum. Salmantica, ad diem 3 Cal[endas] Ianuarias 1584.

32 ERASM. LB II 178C: ‘surdo narret fabulam’ cf. TER. Haut. 922, cf. epist. IV 39 1584 correxi: 1583 L

310

30

35

carta XCI [83–12–30]

30

35

nuestros y al Sr. canónigo Muiserwinckel. D. Ebrard275 ha permitido que el recuerdo de mi persona desaparezca ya de su mente, porque bastantes veces he aguardado sus respuestas, pero creo que es ‘como hablarle a un sordo’. No quisiera que te enemistaras con D. Juan Husio*; no sé qué problema hay entre vosotros para que tú tengas mala reputación en su casa y él, en la tuya. He recibido carta de nuestro querido amigo Pantino*, para notificarme que ha sustituido a Schott y que ha obtenido la cátedra de Lengua Griega; me alegro con sinceridad de que todo le haya salido bien. Adiós, mi querido Enrique, y si hay algo en lo que pueda ayudarte, cuenta conmigo. Desde Salamanca, a 30 de diciembre de 1583.276

275

Se refiere a Ebrard Paulin*. En siete cartas del Epistolario, fechadas en el mes de diciembre, hemos encontrado que los autores de las mismas, al escribirlas en latín, han colocado el año de ese mes en lugar del año correspondiente al mes de Ianuarius. En esta carta, el contexto nos ayuda a solventar el error, pues Cock no comienza a trabajar en Salamanca hasta enero de 1583, por lo que era imposible mantener la fecha original escrita por nuestro autor: ad diem 3 Cal. Ianuarias 1583, ya que nos daría como resultado que Cock estaba en esta ciudad en diciembre de 1582, lo que resultaría imposible, dado que en esa fecha aún permanecía en Madrid. 276

311

epist. XCII [83–12–30]

XCII Eximio uiro D[omi]no Balduino Blondeau, Cantori Regio, amico suo optimo, Hen[ricus] Coquus s[alutem] dico p[lurimam]. Facile ex tuis intelligo, mi Balduine, nondum tuam erga me beneuolentiam clausam, quam uti inceptam, ita p[er]fectam conserues rogo. De saepius scribendo nolo iam de te conqueri, sufficiet tua in negotiis meis cura et sollicitudo. Curiam repetere futuro Paschate stat s[ente]n[t] ia atque me curis hisce domesticis max[im]e alienis eximere, dolet enim animus de studiorum intermissione atque inter tantos Salmanticen[sis] Academiae studiosos nihil omnino p[ro]ficio, non enim datur hora quietis. Herus noster Vlysseam petiit, mihi administrandae familiae suae p[ro]uinciam relinquens, qui si incolumis, uti spero, redierit, sua uenia discedam, abhorret siquidem animus a mercatoriis curis, quibus olim ualedixi. De duce n[ost]ro Emporitano miror quod scribas, nunquam tale quid inaudieram; ipse sibi uideat. ‘Qui gladio ferit’, ut inquit Euangelium, ‘gladio perit’. Ipse cum absque consilio o[mn]ia gerat, in similem incidisse labem non est mirum; ego pro eo non luam. Tu me commendare non desine apud eos qui mei curam agunt. Ego ne in ingratum collocent bene[fi]cium curabo sedulo. D[omi]no Georgio de la Hele meo no[m]i[n]e bene p[re]care, qui, si mea ope hic indiget, nec uoluntas nec animus ipsi in quopiam inseruiendi deerunt. Ex Belgio nihil noui apud nos allatum est; uidemur hic quasi in deserto uiuere, ita o[mn]ium nouarum hic est penuria.

13–14 VVLG. Matth. 26,52: ‘Omnes enim, qui acceperint gladium, gladio peribunt’ L: f. [50v]

A: ff. [134–135] 312

a b

5

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carta XCII [83–12–30]

XCII a b

5

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20

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al distinguido Sr. D. Balduino Blondeau, Cantor Real y excelente amigo suyo. Por tu carta comprendo con facilidad, mi querido Balduino, que aún me tienes afecto, el cual te ruego que lo conserves siempre como el primer día. Sobre lo de escribir más a menudo, no quiero ya quejarme de ti, será suficiente tu inquietud y preocupación por mis ocupaciones. He tomado la decisión de volver a la Corte en la próxima Pascua y de librarme de estas tareas domésticas tan inapropiadas, pues mi espíritu se queja de la interrupción de los estudios y no saco ningún provecho entre tantos eruditos de la Universidad de Salamanca, ya que no tengo un rato de descanso. Mi señor se ha marchado a Lisboa, dejándome la función de dirigir su negocio y, si regresa, como espero, sano y salvo, me iré con su permiso, puesto que aborrezco los trabajos comerciales, a los que en otro tiempo dije adiós. Me sorprende lo que me escribes sobre nuestro duque de Feria,277 nunca había oído algo igual; que él se las entienda. ‘El que a hierro mata, a hierro muere’, como dice el Evangelio. Puesto que realiza todo sin aceptar consejos, no es de extrañar que haya dado semejante caída; yo no voy a pagar por él. Tú no dejes de recomendarme entre aquellos que se preocupan de mí. Yo procuraré con sumo cuidado que no presten un favor a un ingrato. Saluda en mi nombre a D. Jorge de la Hèle*, el cual, si necesita aquí mi ayuda, ni mi voluntad ni mi ánimo le faltarán para servirle. De Bélgica no me ha llegado ninguna novedad; parece que vivo aquí como en un desierto, tal es la escasez de noticias.

277

Se trata de D. Lorenzo Suárez de Figueroa y Córdoba*. 313

epist. XCII [83–12–30]

D[omi]no Denneterio saepius scripsi rursumque scribo me eius commendans fidei. Ipse in Equestrem Regis Custodiam me semp[er] p[ro]mouere nisus est; ignoro quid facturus, quamuis amicos quam plurimos mihi non defuturos confidem qui argentum aliquod bona fide dent mutuum. Interim te bene ualere et uiuere iubeo, Iohannae dulcissimae Annaeque salutem impartiens, quibus ut foelix faustumque sit noui huius anni initium Deum precor. Salmantica, ad diem 3 Cal[endas] Ianuarii 1584.

29 1584 correxi: 1583 L 314

25

carta XCII [83–12–30]

25

He escrito muchas veces al Sr. Dennetières* y de nuevo lo he hecho encomendándome a su fidelidad. Se ha esforzado siempre para ascenderme a la Guardia Ecuestre del Rey; no sé qué haré, aunque confío que no me faltarán muchísimos amigos que me presten con sinceridad algún dinero. Entretanto, deseo que te encuentres muy bien y saluda con todo afecto a tu amadísima Juana y a Ana,278 para quienes suplico a Dios que el inicio de este nuevo año les sea feliz y próspero. Desde Salamanca, a 30 de diciembre de 1583.279

278

Esposa y cuñada de Balduino Blondeau, respectivamente. De nuevo nos aparece una carta fechada en latín en el mes de diciembre y con el año de ese mes en lugar del año correspondiente al mes de Ianuarius. Sin embargo, una vez más el contexto nos revela que estamos ante un error, pues al traducirla nos daría como resultado que Cock estaba en Salamanca en 1582, lo que resultaría imposible, pues no llegó a esta ciudad hasta enero de 1583. 279

315

epist. XCIII [84–01–02]

XCIII Egregio doctissimoque uiro D[omi]no Petro Pantino, Graecae Linguae apud Toletanos professori, amico suo optimo, Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam]. Cum ordinarius Toletanus, cum quo hasce tibi hisce Natalitiis apud nos fuerit, antea tuis respondere non potui; ignosces ig[itu]r si serius tua opinione omnia haec opuscula ad te ferantur. Ex bibliotheca n[ost]ra tibi mitto septem exemplaria Menippi ex Luciano, unam Aristophanis comediam Aues inscriptam atque Aristotelis Poetica. Ex Pulmanni decem exemplaria Io[annis] Chrisostomi De orando Deum, nouem Isocratis ad Daemonicum, Opera et dies Hesiodi unum, alterum Aesopi fabularum, ex quibus omnibus eliges quod magis tibi usui uideatur. Habet et[iam] Pulmannus primum, secundum et tertium Iliados separatim, atque totidem exemplaria, quae si tibi usui uidebuntur facies me certiorem; ego amicitiam nostram inceptam labi non patiar. De suscepto docendi munere gaudeo certe et tibi congratulor. Faxit Deus ut o[mn]ia tibi ex uoto succedant meque ex pistrino tandem ad lucem reuocet, taedet enim me iam huius uitae, non aliam ob ca[usa]m quam quod non liceat studiis aliquo modo incumbere; tot mercatorum curis et rationibus quotidie obruor, ita quod amicis uel breuibus respondere uix detur locus. De sex argenteis exactis, ignoro cuius sint, forte Nicolai erunt, mihi enim cum Schoto nihil amplius commune est, cauebo et[iam] ne iterum in manus eius incidam, abhorret siquidem animus ab eius conditione; ipse bene ualeat Caesaraugustae. Pulmannus tibi ex a[n]i[m]o bene p[re] catur, de foelici tuo successu gauisus. Librorum ad te missorum precia postmodum scribam. Nicolao nostro hasce dabis, sunt enim maximi momenti, mihique rescribat cum ordinario ut eius fiam certior. Tu interim bene uale meque in quouis utere. Salmantica, postridie Cal[endas] Ianuarii 1584.

L: ff. [50v]–51r A: ff. [136–137] 18 sint correxi: sunt L

316

a b

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25

carta XCIII [84–01–02]

XCIII a b c

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al distinguido y doctísimo Sr. D. Pedro Pantino, profesor de Lengua Griega en Toledo e insigne amigo suyo. No he podido responderte antes, porque mi correo usual de Toledo, con el que te envío esta carta, estuvo entre nosotros en estas Navidades; así pues, me disculparás, si todas estas obras te son entregadas demasiado tarde. De nuestra biblioteca te envío siete ejemplares del Menipo de Luciano, una comedia de Aristófanes, titulada Las aves, y la Poética de Aristóteles. De la biblioteca de Pulman*, diez ejemplares de Sobre la oración a Dios de Juan Crisóstomo, nueve del Discurso a Demónico de Isócrates, un ejemplar de Los trabajos y los días de Hesíodo y otro de las Fábulas de Esopo, de todos los cuales podrás elegir el que te parezca más útil. Pulman también tiene los tres primeros libros de la Ilíada por separado y el mismo número de ejemplares, que si los necesitas, me lo comunicas; yo no voy a permitir que nuestra iniciada amistad se venga abajo. En verdad me alegro del puesto de docente que has conseguido y te felicito por ello. Dios haga que todo te suceda según tus deseos y que por fin me haga volver de este molino a la luz, pues siento hastío de esta vida y no por otra causa, sino porque no puedo de ningún modo dedicarme a los estudios; a diario me veo abrumado por muchos trabajos y tratos comerciales, de modo que apenas tengo tiempo de responder con brevedad a mis amigos. Sobre los seis reales de plata que reclamaste, ignoro de quién son, quizás sean de Nicolás,280 pues con Schott* no tengo nada más en común e incluso procuraré no caer de nuevo en sus manos, ya que mi ánimo aborrece su manera de ser; que lo pase bien en Zaragoza. Pulman te desea con sinceridad que todo te vaya bien, pues se ha alegrado de tu gran éxito. En breve te escribiré los precios de los libros que te he enviado. Entrégale esta carta adjunta a nuestro querido amigo Nicolás281 porque es muy importante y que me conteste por el correo usual para saber de él. Entretanto, adiós y sírvete de mí para cualquier asunto. Desde Salamanca, a 2 de enero de 1584.

280 281

Se refiere a Nicolás César*. En cambio, ahora se refiere a Nicolás Firensio*. 317

epist. XCIV [84–01–02]

XCIV Doctissimo uiro Nicolao Firensio Hen[ricus] Coquus s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Succinctiores erunt l[itte]rae, mi Firensi, quam uellem, uix enim tempus rescribendi otium suppeditat. D[ominus] Cornelius Vlysseam p[ro]fectus omnem humeris meis administrandae familiae curam imposuit, quodquam molestum mihi sit solo inter tantos facile iudicabis. Dolet certe animus de suscepto officio, max[im]e cum studia mea inuite a me postponenda sint uixque hora incumbendi iisdem concedatur. Sed ‘ego hoc me fasce leuabo’. Decreui futuro Paschate Mantuam petere Carpetanam quoduis officium suscepturus, satis diu enim hoc iam saxum uoluo.

5

Aegidii tui negotia p[ro]pter eius ex Hisp[ani]a absentiam iam quasi sepulta sunt, ipse enim Belgas petiit D[omino] Cornelio ducentorum argenteorum debitor, de quibus reliquit chirographum. Ipse, cum Salmanticae esset nescio apud quem, uisu me dedignatus est, secrete omnia agens ne eius presentiam ego sentirem; post tamen o[mn]ia e Pulmanno n[ost]ro et D[omino] Cornelio intellexi. Credo ipsum de me male ominari contra synceri animi mei fidem; sed cum sic ei uisum fuerit, ualeant eius ineptiae. Filium suum audiui iam e medio sublatum patre ignorante; quod cum audierit, erit sibi Euangelium. Isaacus Pororck et[iam] Salmantica abest; qui ipso die D[omini] Martini Curiam petens nihil unquam scripsit nec quid agat fecit certiorem. Suspicor ipsum cum Aegidio petiisse p[at]riam relictis et[iam] octoginta argenteis Bonardo n[ost]ro soluendis. Dubito tamen cum omnes l[itte] ras meas amicis dederit, qui omnes e Curia mihi responderunt nulla de eo facta mentione. Aegidius nihil hic omnino reliquit nisi caluariem

7 VERG. ecl. 9, 65: ‘ego hoc me fasce leuabo’ sublatum L: ff. 51r–[51v] 2 Vlyssaeam L

10

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20

17 CIC. S. Rosc. 20; LIV. 24, 6, 1: e medio

A: ff. [138–139]

318

carta XCIV [84–01–02]

XCIV a b

5

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al doctísimo Sr. Nicolás Firensio. La carta va a ser más breve de lo que quisiera, mi querido Firensio, pues apenas tengo tiempo libre para contestarte. D. Cornelio,282 que se marchó a Lisboa, colocó sobre mis hombros toda la responsabilidad de la dirección del negocio, por lo que podrás comprender con facilidad cuán molesto es para mí, solo entre tantas personas. En verdad me lamento de haber aceptado este empleo, sobre todo, porque, sin querer, debo posponer mis estudios y apenas tengo una hora para dedicarme a ellos. Pero ‘yo me descargaré del peso de este haz’. He decidido marchar a Madrid en la próxima Pascua con el fin de ocupar cualquier empleo, pues ya hace tiempo que estoy trabajando en vano. Los asuntos de tu hermano Egidio* ya casi se han olvidado por estar ausente de España, porque se ha marchado a Bélgica debiéndole a D. Cornelio doscientos reales de plata, de los cuales dejó un recibo. Egidio, estando en Salamanca en casa de no sé quién, rehusó verme, realizando todo en secreto para que yo no me diera cuenta de su presencia; sin embargo, después me he enterado de todo por nuestro querido amigo Pulman* y D. Cornelio. Creo que él presagiaba algo malo de mí mientras yo le ofrecía toda mi confianza; pero ya que le ha parecido bien actuar así, váyanse a paseo sus necedades. He oído que ya han quitado de en medio a su hijo sin saberlo su padre; cuando se entere de esto, será el Evangelio para él. Isaac Pororck* también se marchó de Salamanca; éste, dirigiéndose a la Corte el mismo día de San Martín, ni me ha escrito jamás ni me informa de lo que hace. Sospecho que se ha ido a la patria con Egidio, después de dejar a nuestro amigo Bonardo una deuda de ochenta reales de plata. No obstante, tengo dudas porque ha entregado todas mis cartas a mis amigos, todos los cuales me respondieron desde la Corte sin hacer mención a su marcha. Egidio no dejó aquí nada en absoluto, excepto

282

Se refiere a Cornelio Bonardo*. 319

epist. XCIV [84–01–02]

quandam. Isaacus, cum ipse Compostellam petiisset, omnia quae reliquerat uendidit; ego arcam eius inueni omnibus uacuam. Modus discessus eius fuit hic: ipse puerperam reliquerat Methymnae, quae presente hera n[ost]ra ei pepererat filium. Virgo post partum urgebat ho[m]i[n]em eam sibi duceret uxorem. Renuit ipse, dicens nihil puellae spopondisse nec fidem datam m[at]rimonii, quare timens ne a fr[atr]e uirginis ad iudicium duceretur, finxit iter Compostellanum, rogans Cornelium interim negotium meliori qua posset uia expediret, ne redeuntem afficeret molestia. Herus nihil egit, quare ipse diffidens secrete Sal[manti]cae o[mn]ia disponens Burgum petiit, ubi triginta et[iam] argenteos herili no[m]i[n]e accepit ab eius auunculo, post nihil amplius ab ipso audiui, credebam tamen ipsum Vxamam petiisse atque a te, quem in germani fr[atr]is locum habebat, consilium exegisse, sed ex tuis nihil horum intelligo. D[ominus] Cespedes, qui hic pub[li]co Academico stipendio docebat, a Secretario regio Mattheo Vasquez euocatus Curiam petiit. D[ominus] Salinas bene ualet tibique bene precatur. Tabulam Sanctii Brocensis tibi mitto. Odysseam Homeri uernaculam nondum uidi excusam; Mantuae tamen in iisdem dabant operam meo tempore. Petes illam a D[omi]no Ardisana bibliopola, p[re]tium transuehendi soluens, et, si qua in re mea ope indigeas, me tibi addictissimum habeto.

25

30

35

40

45

Salmantica, ad diem post[ridie] Cal[endas] Ianuarii 1584.

30 spopondisse correxi: spospondisse L Odyssea [..] uernacula [..] excusa L

42 Odysseam [..] uernaculam [..] excusam correxi:

320

carta XCIV [84–01–02]

25

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40

45

un calvario. Isaac, tras haberse ido éste a Compostela, vendió todo lo que había dejado; yo encontré su caja de caudales vacía por completo. Su manera de irse fue la siguiente: él había dejado una mujer encinta en Medina, la cual, estando presente mi señora, le había dado un hijo. La muchacha, después del parto, le apremiaba para que se casara con ella. Él no quiso, diciendo que no había prometido nada a la joven y que no le había dado su palabra de matrimonio, por lo que, temiendo ser llevado a juicio por el hermano de ella, fingió hacer el camino de Santiago, pidiendo entretanto a Cornelio que arreglara el asunto de la mejor manera posible, para que no le molestara al volver. Mi señor no hizo nada, por lo que él, desconfiando y disponiendo todo secretamente en Salamanca, se dirigió a Burgos, donde incluso recibió de su tío materno treinta reales de plata por mediación de su señor, y después no oí nada más de él; sin embargo, yo creía que se había dirigido a Osma y que te había pedido consejo a ti, que te tenía como un verdadero hermano, pero por tu carta he comprendido que nada de esto ocurrió. El Sr. Céspedes*, que enseñaba aquí con un sueldo oficial de la Universidad, se ha dirigido a la Corte convocado por el Secretario Real Mateo Vázquez*. El Sr. Salinas se encuentra bien de salud y te desea lo mismo. Te envío la Tabla de Sánchez de las Brozas. Aún no he visto la edición vernácula de la Odisea de Homero; sin embargo, en Madrid se preocupan de lo mismo debido a mi posición en el negocio. Pídesela al librero Sr. Ardisana*, pagándole el precio del transporte, y, si necesitas mi ayuda en cualquier asunto, me tienes a tu entera disposición. Desde Salamanca, a 2 de enero de 1584.

321

epist. XCV [83–12–18]

XCV N[icolaus] Firensius H[enrico] Coquo suo s[alutem] d[icit]. L[itte]ris ad te p[er] quendam Lucae Iuntae famulum nup[er] datis animi mei sensum satis declaraui et quam parum auxilii a me Egidius sperare posset ostendi, non quod nolim sed quod potestas desit; nemo autem ad , ut aiunt. Hisce uero quod unum restare uideo te iterum atque iterum rogo, ut mihi fideliter p[er]scribas ubi terrarum degat, quid faciat, aut quid cogitet. De reditu Sal[manti]cam dicta s[ente]n[t]ia est. In p[at]riam p[ro]ficisci, nisi forte graue Martis onus non detrectet, tutum minime uidetur. Ipse uiderit commodiusne po[ss] it apud me uersari, dum tempus aliud suadeat aut de aliqua conditione p[ro]uideamus, an in Italiam secedere et nigrum illum nodum tricasque effugere. Tu interim, ut soles, mi Coque, uiris illis n[ost]ris Cespedi, Curieli, Salinae aliisque adiuuandum me p[ro]pinabis; et mihi ea quae superioribus l[itte]ris a te petii ac si quid nouorum librorum fuerit, condimenti loco p[er] ordinarium n[ost]rum dandum curabis. Erit hoc tan gratum quam quod gratissimum, ho[m]i[n]em praeterea non immemorem nouo beneficii gr[ati]a tibi deuinxeris.

a

5

10

15

Vale et, si quid Grammaticarum Cathedrarum uacet, transcribe, est [e]n[im] hic amicus quidam mediocriter eruditus, qui Vxamae 12 annos docuit et ille alicui inhiat. Facies ho[min]i gratissimum. Iterum . 15 Cal[endas] Ianuarii anno 1584.

L: f. 52r A: f. [140] 18 enim omisit A 20 1584 correxi: 1583 L

322

20

carta XCV [83–12–18]

XCV Nicolás Firensio saluda a su querido amigo Enrique Cock.

a

5

10

15

Te expresé bastante bien mi opinión en la carta que te entregó hace poco un sirviente de Lucas de Junta* y te expliqué la poca ayuda que podía esperar Egidio* de mí, no porque no quisiera, sino porque no me es posible; sin embargo, nadie, según dicen, cede ante lo imposible. Pero en tales circunstancias veo que le queda una única solución y te pido insistentemente que me escribas con detalle en dónde vive, qué hace o qué piensa. Ya ha dado su opinión sobre su regreso a Salamanca. No me parece prudente que se marche a la patria, a no ser que acepte la dura carga de la guerra.283 Él mismo verá si puede reflexionar bien en mi casa, hasta que las circunstancias aconsejen otra cosa o dispongamos de algún plan, o si puede alejarse a Italia y librarse de aquella desgraciada complicación y de sus dificultades. Tú, entretanto, como sueles hacer, mi querido Cock, procura que me ayuden nuestros queridos amigos Céspedes*, Curiel*, Salinas* y los demás; consígueme lo que te pedí en mi anterior carta y, en lugar de consuelo, si hubiera algunos libros nuevos, intenta entregármelos a través de nuestro correo ordinario. Te lo agradeceré muchísimo y además te habrás atado de nuevo a un hombre agradecido por el favor recibido. Adiós y, si queda vacante alguna cátedra de Gramática, comunícamelo, pues aquí tienes un amigo, medianamente erudito, que enseñó durante doce años en Osma y que aspira a algo. Te estaré muy agradecido. De nuevo buena suerte. 18 de diciembre de 1583.284

20 283

Las provincias católicas de los Países Bajos habían roto su unión con los protestantes en 1579, mediante el tratado de Arras, y se habían sometido a la corona de España. Los protestantes proclamaron la “Unión de Utrech” en 1579, reunión de siete provincias protestantes del norte. Los Países Bajos quedaron divididos en dos bloques enemigos y de diferente religión. El duque de Parma, Alejandro Farnesio, que había sucedido a D. Juan de Austria como gobernador de los Países Bajos tras su muerte, en 1578, dominó por la fuerza la rebelión flamenca. Inauguró la década de los 80 con un rosario de victorias, coronado con la recuperación de Amberes en 1585. Fue a partir de 1583 cuando sus tropas empezaron a realizar progresos espectaculares. Ciudades como Maestricht, Courtrai, Cambray (1581), Ourdenade (1582), Dunquerque, Newport, Brujas y la ya mencionada Amberes se rindieron a su paso. Así pues, la situación de guerra en los Países Bajos, que nos describe la carta, era una realidad desde los inicios de 1580. 284 Nuevamente nos encontramos ante una de las siete cartas del Epistolario, fechada en el mes de diciembre y en la que su autor, al escribirla en latín, ha colocado el año de ese mes en lugar del año correspondiente al mes de Ianuarius. El contexto nos ayudará a solventar el error detectado en esta carta de Firensio, pues él mismo envía un saludo para Cornelio 323

epist. XCV [83–12–18]

D[omi]no Cornelio Aegidium conciliabis,   hoc est, ipsique meo no[m]i[n]e ut reliquis omnibus amicis salutem dices. D[ominum] Cespedem hortaberis ut ad me de usu dialectico scribat l[itte]risque superioribus satisfaciat.

22 ut reliquis L : et reliquis A 324

carta XCV [83–12–18]

Reconcilia a Egidio con D. Cornelio,285 esto es lo más importante, y salúdalo en mi nombre, así como a todos los demás amigos. Anima al Sr. Céspedes a que me escriba sobre el uso dialéctico y conteste mi anterior carta.

Bonardo, por lo que la carta no puede ser de 1582, ya que aún permanecía Cock en Madrid y, como ya hemos comentado, no llegó a Salamanca hasta enero de 1583. 285 Se refiere a Cornelio Bonardo*. 325

epist. XCVI [84–01–14]

XCVI Mag[ist]ro Georgio de la Hèle, Regii Sacelli Symphonasco, amico suo optimo, H[enricus] Coquus s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Ego cum quibus iam amicitia aliquo modo conflata est nollem inire gr[ati]am, sed eam bonis auibus inceptam perpetuo conseruare. Ignosces ig[itu]r si nihil ad te l[itte]rarum dederim neque hoc negligentiae meae in te colendo, sed t[em]p[o]ris breuitati imputari uelim, multoties enim p[er] otium uoluntati meae satisfacere nequeo.

5

Venit hic nup[er] quidam Antwerpianus conterraneus u[este]r, bonae fidei adolescens, qui mihi bis terue ad te scripsisse dixit, sed nihil ei a te responsum est; nomen ei Ioannes Grassius, cuperet de tua salute fieri certior; ego mihi l[itte]ras daret iussi, quas tibi cum hisce meis. Pergratum ig[itu]r feceris ambobus uel tribus (si per otium licet) uerbis respondere.

10

Ego in hac familia quo me uertam uix scio, quamobrem decreui quanto citius possum amicos reuisere; odi enim mercatorum hanc negotiationem tot curis et laboribus undique inuolutam, ita ut anguillam manibus habere mihi uideantur quae, dum durius manu comprimitur, excidit, ita h[uius]mo[d]i bona quae dum aceruatim ab iis congeruntur, saepius unico momento pereunt. Ego autem mihi ad studia natus uideor atque in iisdem tempus consumere stat sententia. Bibliothecam quingentorum et ultra uoluminum instructam habeo, quacum Curiam repetam, officium quoddam subiturus. Tu si qua in re potes praestare opem, amico benefeceris neque in ingratum collocasse bene[fici]um postmodum senties. Vale amantemque tui redamare non dedigneris, max[im]e respondendo.

15

20

Salmantica, postridie Idus Ianuarii MDXXCIIII.

9–10 Pergratum feceris] Cf. epist. LXVII et LXXXVIII CV et CVI. 18 TER. Eun. 224: stat sententia L: ff. 52r–[52v] 15 eis L

A: ff. [142–143]

326

11 quo me uertam] Cf. epist. XC,

carta XCVI [84–01–14]

XCVI a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al maestro Jorge de la Hèle, Músico de la Capilla Real y excelente amigo suyo.

5

Yo no quisiera comenzar una amistad con aquellas personas con las que ya se entabló de alguna manera, sino seguir conservando la que se inició con buenos auspicios. Así pues, tendrás que perdonarme si no te he enviado ninguna carta y no quisiera que este hecho se atribuyera a mi negligencia en honrarte, sino a mi falta de tiempo, pues no siempre puedo hacer lo que deseo.

10

15

20

Hace poco llegó aquí un compatriota tuyo de Amberes, un joven de plena confianza, que me dijo que te había escrito varias veces, pero que tú no le habías respondido; se llama Juan Gras* y deseaba ser informado sobre tu salud; yo le he invitado a que me entregara una carta para enviártela con esta mía. Así pues, nos darías una gran satisfacción a ambos respondiéndonos incluso con tres palabras (si tu tiempo libre te lo permite). Yo en esta casa no sé ni dónde estoy, por esto he decidido volver a ver a mis amigos lo más pronto posible; en realidad, odio esta empresa de comerciantes, rodeada de tantas preocupaciones y fatigas, pues me parece tener entre mis manos una anguila que se escurre cuanto más la aprieto y, en efecto, de igual manera los bienes que ellos amontonan, en muchas ocasiones los pierden en un instante. Sin embargo, creo que he nacido para los estudios y mi decisión de emplear el tiempo en ellos está tomada. He formado una biblioteca de algo más de quinientos volúmenes, con la que regresaré a la Corte para desempeñar algún oficio. Si en algo puedes ayudarme, habrás favorecido a un amigo y después no sentirás haber beneficiado a un desagradecido. Adiós y no rehúses corresponder al aprecio del que te estima, sobre todo, respondiendo a la carta. Desde Salamanca, a 14 de enero de 1584.

327

epist. XCVII [84–01–14]

XCVII R[eueren]do et egregio uiro d[omi]no Euerardo Paulino, Belgicae nationi a confess[ionibus], H[enricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Solent insolentiores adolescentes, uir optime, ineunte uere saepius hisce uerbis heris ualedicere et insultare: ‘Ecce imber abiit et recessit. Vineae florentes, et c[aetera], mutemus coelum’. Ego forte in eorum et[iam] numerum incidisse uidebor, cui nihil aliud curae est quam locum non animum commutare. Bis terue ad te de durissima hac suscepta p[ro]uincia mercatoria scripsi meque non posse otio l[itte]rario uacare conquestus sum, quod cuculi instar iterum repeto ac repetam usque ad meum in Curiam reditum. Dabis hasce l[itter]as D[omi]no Denneterio; mihique rescribas paucissimis rogo quid facto opus sit, nollem enim ipso discedente inter scopulos et saxa herere. De discessu Regis Monsonii, nulla hactenus habita uidetur mentio; interim Equestrem Regis Custodiam, si fieri potest, mihi impetrandam censeo, ne serus postmodum poeniteam. Hac t[ame]n conditione id fieri rogo, ut si commodius quoduis officium, quamuis minoris stipendii, uacet, impetretur, nouisti enim iam, mi Pauline, ingenium meum; uellem, bibliotheca bene instructa, ad uos redire et amicorum solitis frui commertiis. Hic enim Salmanticae tot curis premor quod saepius inspicere in librum quantum ad p[ro]sequenda studia uix detur locus; quod quamuis incredibile uideatur, Ouidium mihi testem assumo inquientem ‘Carmina secessum scribentis et otia quaerunt’. Ego si quid hoc anno composui, furtiuis quasi horis a me factum esse confiteor, a cenae enim usque ad duodecimam noctis horam et studiis incumbo et amicis respondeo, eae enim studiis meis solummodo relictae sunt horae. Nisi herus petiisset Vlysseam, destinaueram praeteritis natalitiis uos inuisisse, sed praeter

9 quid facto opus sit] Cf. epist. XIX. et otia quaerunt’ | Cf.epist. CXL

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20–21 OV. trist.1, 1, 41: ‘Carmina secessum scribentis

L: ff. [52v]–53r A: ff. [144–145] 6 literario L 21 ocia L 328

carta XCVII [84–01–14]

XCVII a b

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al venerable y egregio Sr. D. Ebrard Paulin, confesor belga. Los jóvenes más insolentes, excelente señor, muchas veces, al comenzar la primavera, suelen despedirse e insultar a sus señores con estas palabras: ‘He aquí que la lluvia se ha alejado y ha cesado. Viñas florecientes, etc..., cambiemos de clima’. Entre éstos creo que también me encuentro yo, a quien nada le preocupa más que cambiar de lugar, no de espíritu. Varias veces te he escrito sobre la dureza de este empleo de comerciante que acepté y me he quejado de que no podía dedicarme a mis estudios, y esto te lo repito de nuevo como un imbécil y te lo seguiré repitiendo hasta mi regreso a la Corte. Entrégale esta carta al Sr. Dennetières*; te ruego, al mismo tiempo, que me contestes en muy pocas palabras qué debo hacer, pues, cuando me vaya, no quisiera estar indeciso entre peñascos y rocas. Sobre la partida regia de Monzón,286 no se ha mencionado nada hasta este momento; entretanto, pienso que debo entrar en la Guardia Ecuestre del Rey, si es posible, pues no quiero arrepentirme después cuando ya sea demasiado tarde. Te pido, no obstante, que se haga con esta condición, a saber, que si existe algún empleo vacante más apropiado, aunque tenga menor salario, me lo consigas, porque ya conoces, mi querido Paulin, mi carácter; quisiera regresar junto a vosotros, después de haber equipado bien mi biblioteca, y disfrutar del trato habitual con los amigos. Aquí, en Salamanca, me agobian tantas preocupaciones que apenas tengo ocasión tanto de ver un libro como de proseguir mis estudios; y por más que esto parezca increíble, tomo como testigo a Ovidio que dice: ‘La poesía necesita la soledad y la tranquilidad del que escribe’. Si he compuesto algo este año, confieso que lo hice casi en horas furtivas, pues son en esas horas, desde la cena hasta las doce de la noche, cuando me dedico a los estudios y contesto a los amigos, porque éstos son los únicos momentos que he dejado para mis estudios. Si mi señor no se hubiese marchado a Lisboa, habría ido a visitaros en las pasadas Navidades, pero

286 Municipio de la provincia de Huesca, situado al pie de una loma en cuya cima se encuentra el castillo de su nombre, fortaleza durante el dominio musulmán y convento en el s. XII con la llegada de los templarios. Entre sus principales edificios destaca la colegiata de Santa María del Romeral, del s. XII. Allí se celebraban las antiguas Cortes Generales del reino aragonés, pues Monzón fue elegido como terreno neutral para aragoneses, catalanes y valencianos por su situación topográfica y su dependencia de la orden militar de San Juan de Jerusalén (Hospitalarios). Las primeras Cortes se celebraron en 1217 y las últimas, en 1626.

329

epist. XCVII [84–01–14]

opinionem accidit, sic quod in futurum Pascha iter differre oportuit. Faxit Deus interim omnia bene succedant. Tu me amare p[er]ge et rescribere quamprimum non dedigneris. Vale. Salmantica, postrid[ie] Idus Ianuarii 1584.

26 futurum Pascha L : futuram Pascham A 330

carta XCVII [84–01–14]

ocurrió lo que no se esperaba, así que ha sido necesario aplazar el viaje hasta la próxima Pascua. Entretanto, Dios haga que todo te salga bien. Tú sigue estimándome y no consideres indigno responderme cuanto antes. Adiós. Desde Salamanca, a 14 de enero de 1584.

331

epist. XCVIII [84–01–14]

XCVIII Magistro Ant[oni]o Croco, Iurium lic[entia]to et cantori regio, Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] dico p[lurimam]. Absente Cornelio, tuae ab Alba ad Thormim mihi datae l[itte]rae gratissimae certo fuerunt, cum p[ro]pter incolumitatem rerumque tuarum statum, tum quod mei memoriam nondum animo tuo elabi passus sis. Faxit Deus ut omnia tibi ex uoto succedant. Ego non tantum tibi inuideo quantum uideris tuis indicare. Vnusquisque sibi conscius si non modo alias certe luet. Triumphum te cecinisse non inuite audio, si iusticiam habueris fautricem. Cornelius noster ante Natalitia Vlysseam p[ro]fectus nondum rediit. Deum precor incolumem ipsum ad nos reducat. Ego enim, qui eius uicem subii, onus huius tam numerosae familiae gubernans, coelum cum Atlante humeris ferre uideor. Sed si Maronice loqui licet, ‘dabit deus his quoque finem’. Decreui enim futuro Paschate Curiam repetere, intolerabilibus hisce mercatoriis curis memet exuens. Si interim quid possum quod tui interest, tuus sum, amicis enim non me praebere facilem mihi religio est tuamque de me sinistram opininionem ademptam uelim.Textus iuris ciuilis cito ad nos ex Vlyssea deferetur, adueniente D[omi]no Cornelio, qui si tibi usui est, cum uenerit faciam te certiorem. De ducenda uxore Hispana tibi uideas, ne serus poeniteas. Deliberandum enim diu est quod faciendum semel. Videtur enim mihi quiuis, max[im]e bigamus, uxorem ducens compedes sibi adsciscere aureos. Si stat sententia, faxit Deus auspicatae succedant secundae nuptiae. Hoc tamen Ouidianum uelim te meminisse: ‘Si qua uelis apte nubere, nube pari’. Quod tam uiris quam foeminis dictum puta.Vale et me quod non facis ama; ego in redamando, sublatis inimicitiae ca[us]is, non posteriores feram, saepius [e]n[im] in componendis litibus operam dedi, hoc de iisdem sentiens quod qui iudices sequuntur ‘oleum et operam p[er]dere’ uideantur. Iterum uale.

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Sal[manti]ca, post[ridie] Idus Ianuarii 1584. 11 ‘Dabit deus his quoque finem’] Cf. epist. LXI, XCI, CVI et CXVI 14–15 TER. Haut. 228: non ... religio est 22–23 OV. epist. 9, 32: ‘Si qua uelis apte nubere, nube pari’ 26–27 ‘oleum et operam perdere’] Cf. epist. I, LXXXVIII, CIX et CXXIII L: f. 53r A: ff. [146–147] 7 fautricem omisit A 7 Vlyssaeam L

16 Vlyssaea L 332

25 enim omisit A

carta XCVIII [84–01–14]

XCVIII a b

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al maestro Antonio Croco, Licenciado en Derecho y Cantor Real. En ausencia de Cornelio,287 sin duda me ha agradado muchísimo la carta que me has enviado desde Alba de Tormes, no solo por tu salud y la situación de tus asuntos, sino también porque aún no has permitido que se borrara de tu mente el recuerdo de mi persona. Dios haga que todo te salga según tus deseos. Yo no te envidio tanto como creo que indicas en tu carta. Cada uno sabe si en verdad no sufre otras penalidades. Oigo con satisfacción que cantarías victoria, si la justicia te favoreciera. Nuestro querido amigo Cornelio, habiéndose marchado a Lisboa antes de Navidad, todavía no ha regresado. Pido a Dios que nos lo devuelva sano y salvo. Yo, que le he sustituido llevando el peso de esta empresa tan grande, creo sostener, como Atlas, el cielo sobre mis hombros. Pero si se me permite hablar como Virgilio, ‘Dios pondrá fin también a esto’. En efecto, he decidido volver a la Corte en la próxima Pascua, librándome de estas insoportables preocupaciones comerciales. Entretanto, si puedo hacer algo que te interese, estoy a tu disposición, pues no tengo escrúpulos de mostrarme complaciente con los amigos y quisiera que se borrara la mala opinión que tienes de mí. Muy pronto, cuando llegue D. Cornelio, me traerán de Lisboa un texto de derecho civil, que si te es de utilidad, te informaré cuando haya llegado. Cuídate de tomar por esposa a una hispana, para que no te arrepientas más tarde. Bien es cierto que se debe reflexionar largo tiempo lo que hay que hacer por una vez. Creo que cualquiera que se casa y, sobre todo, el que lo hace por segunda vez, se pone una cadena, aunque sea de oro. Si tu opinión es esa, Dios haga que tus segundas nupcias sean favorables. Sin embargo, quisiera que recordaras esta frase de Ovidio: ‘Si alguna vez quieres casarte dignamente, cásate con tu igual’. Piensa que esto ha sido dicho tanto para los hombres como para las mujeres. Adiós y estímame, cosa que no haces; yo, suprimidos los motivos de nuestra enemistad, emplearé más tiempo en corresponder a tu estima, ya que a menudo me he dedicado a arreglar las diferencias y me he dado cuenta de que los que imitan a los jueces parecen ‘perder tiempo y trabajo’. De nuevo adiós. Desde Salamanca, a 14 de enero de 1584.

287

Se refiere a Cornelio Bonardo*. 333

VOLUMEN II ANTONIO SÁNCHEZ 2012.indd 333

02/03/2014 18:39:06

epist. XCIX [84–01–14]

XCIX † Ill[ust]ri uiro D[omi]no Arnoldo Denneterio, Regi pro Belgio a Secretis, D[omi]no suo, Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Si apostolice loqui liceat, ‘tempus est iam nos de somno surgere’; optime mihi hoc dictum puto, qui iam quasi e graui somno expergefactus ab Orco mortuus in lucem redire gestio. Doleo enim me tot negotiationum curis implicitum, ut quomodo me iisdem eximem non uideam. Integer iam annus p[rae]teriit, quod uix aliquid composuerim uideturque hoc mihi accidisse quod quam plurimis mechanicis solet, sutorem s[cili]cet habere calceos caeteris peiores; sartorem negligentia resarciendi uestem nates (ut cum uenia dicam) ostendere, pistorem denique panem uorare ateriorem. Ita ego in florentissima hac Academia minus studiis quam in Curia incumbo, non enim tempus iisdem inuigilare me sinit et, si quid feci, intempestiua hoc me nocte fecisse adfirmo. Quapropter decreui futuro Paschate ad uos redire, aliquod mihi solatium comparaturus. D[ominus] Cornelius ante Natalitia Vlysseam p[ro]fectus est iamiam rediturus, durissimam mihi regendae familiae suae p[ro]uinciam relinquens. Cum mihi autem nihil magis quam incumbere studiis curae sit bibliothecamque habeam satis expolitam, placet quoduis suscipere officium in Curia, antequam incuria mea iaciatur sinistre alea, doleamque postmodum hoc mihi bolum ereptum e faucibus. Metuo enim te discessurum, quod si id fiat ante meum in Curiam reditum, de salute mea actum est, uix enim alium qui meas partes agat inueniam. Rogo ig[itu]r te obtestorque meo no[m]i[n]e conueniatur D[ominus] Carolus Tisnacq ut, si quis locus uacet in equestri Regis custodia, mihi detur rescribasque illico si securo esse animo liceat. Credo enim Regem n[ost]rum hoc anno nondum Tarraconense adire regnum atque interim dabitur tempus mihi prospiciendi. Vellem memet iam hisce curis eximere librosque aliquos mittere, ne postea sint impedimento. Hac tamen conditione omnia fiant quaeso: ut, si quoduis aliud uacet officium quod magis in rem sit meam, id maiori diligentia p[ro]curetur. Quod cum te mei causa facturum confidem, paucis hisce et bene ualere et uiuere te iubeo. Salmantica, ad d[iem] postrid[ie] Idus Ianuarii 1584. 1 VVLG. Rom. 13, 11: ‘Hora est iam nos de somno surgere’ XLVIII L: f. [53v]

A: ff. [148–149] 334

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20 meas partes agat] Cf. epist.

carta XCIX [84–01–14]

XCIX † a b

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. D. Arnoldo Dennetières, Secretario del Rey para los intereses de Bélgica, su señor. Si se me permite hablar como el apóstol, ‘ya es el momento de despertarnos’; creo que esta frase me viene muy bien a mí, que, muerto como estoy, ardo ya en deseos de volver desde el Orco a la vida, como si hubiese despertado de un pesado sueño. En efecto, lamento estar envuelto por las preocupaciones de tantos negocios, de manera que no veo cómo librarme de ellas. Ya ha pasado un año entero sin que apenas haya compuesto nada y creo que me ha sucedido lo que le suele suceder a muchísimos artesanos, esto es, que el zapatero tiene peores zapatos que los demás; que el sastre, por el descuido de remendar su vestido, muestra sus nalgas (por decirlo sin ofender) y, por último, que el panadero se come el pan más negro. Así yo en esta brillantísima Universidad me dedico menos a los estudios que en la Corte, pues no tengo tiempo de ocuparme de ellos y, si algo he realizado, afirmo que lo hice a las altas horas de la noche. Y por esta razón, he decidido regresar junto a vosotros en la próxima Pascua para procurarme algún consuelo. D. Cornelio,288 que regresará pronto, marchó a Lisboa antes de las Navidades, dejándome el durísimo encargo de dirigir su negocio. Puesto que nada me preocupa más que dedicarme a los estudios y tengo una biblioteca muy completa, me parece bien aceptar cualquier empleo en la Corte, antes que mi desidia me dé mala suerte y después me queje de que este manjar me fue arrebatado de la boca. En verdad temo que te marches, pero si esto sucede antes de mi vuelta a la Corte, pondrías en juego mi salud, porque no encontraré a otro que me represente. Así pues, te ruego y suplico que vayas a ver en mi nombre a D. Carlos Tisnacq* para que, si queda vacante algún puesto en la Guardia Ecuestre del Rey, se me conceda, y me contestes en seguida si puedo estar con el ánimo tranquilo. Creo que nuestro Rey aún no se ha dirigido en este año al reino de Tarragona y, entretanto, le dará tiempo de prestarme atención. Quisiera librarme ya de estas preocupaciones y enviar algunos libros, para que después no sean un obstáculo. Sin embargo, te pido que todo se haga con esta condición: que, si existe algún otro empleo vacante que sea más provechoso para mí, me lo consigas con tu mayor atención. Puesto que confío que lo harás por mí, en dos palabras te deseo que estés bien y adiós. Desde Salamanca, a 14 de enero de 1584. 288

Se refiere a Cornelio Bonardo*. 335

epist. C [(84)–01–21]

C Virtute et l[itte]ris prestantissimo Henrico Coquo Petrus Pantinus s[alutem] dico. Acceptis litteris tuis mellitissimis, amicissime Henrice, cum librorum fasciculo, dici uix potest quantum ex iis fructum iucunditatis ceperim, iam enim dubitare incipiebam num meae tibi fuissent redditae alterasque eiusdem argumenti parabam. Sed factum bene quod ad te eae perlatae sint et tu (ne nunquam non tui similis in me amando officiisque et beneficiis cumulando appareas) tam diligenter quae petebam curaueris. Vellem potuisses alia tria exemplaria    Hesiodi adiicere, similiter et  Aristophanis fabularumque Aesopi, uerum existimo illic deficere. Itaque hisce ad Graecanicas Musas uiam prestaremus dum aliquid plausibilius nanciscamur. De cathedrae honore mihi habito quod mihi gratularis facis tu, ut semp[er], officiose quidem caeterum; cum uideo quam remisse hic eae l[itte]rae tractentur quamque auersae ab illis hic sint iuuenum mentes, non possum non a[n]i[m]o consternari, cernens ardentissimo meo docendi desiderio auditorum diligentiam non perinde respondere. Sed feramus aequanimiter quod praeter culpam n[ost]ram accidit nosque nos conscientiae n[ost]rae testimonio consolemur. De statu tuo doleo, non despero tamen, cum iis sis l[itte]rarum instructus munitusque praesidiis, facile, ut spes sit, te ex puluere aliquando et situ in clarissimam lucem emersurum. Tu modo beneficio Dei Opt[imi] Max[imi] munere singulari tibi tributo utere et, quod iam diu moliris, tandem perpoli extremamque manum adde.

2 CIC. Att. 5, 17, 5: dici uix potest

a b

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14 CAES. Gall. 7, 30, 4: animo consternari

L: f. 54r A: ff. [150–151] 1 literis L 2 eis L 5 numquam L

8  correxi: o L 336

12 quum L

carta C [(84)–01–21]

C a b

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20

Pedro Pantino saluda a Enrique Cock, muy eminente por su virtud y cultura literaria. Después de haber recibido tu gratísima carta, queridísimo Cock, con un paquete de libros, no tengo palabras para expresarte qué gran alegría me han producido, pues ya empezaba a dudar de si te habían entregado mi carta y preparaba otra con el mismo contenido. Pero se ha resuelto bien porque te ha llegado y tú (para aparecer siempre como eres, estimándome y colmándome de tus servicios y favores) te has ocupado puntualmente de lo que te pedía. Quisiera que hubieses podido añadir otros tres ejemplares de Los trabajos y los días de Hesíodo, lo mismo que de Las aves de Aristófanes y de las Fábulas de Esopo, pero creo que allí os faltan. En consecuencia, así pues, dirijámonos hacia las Musas griegas hasta que consigamos algo más loable. Me felicitas por la distinción de la cátedra que me han otorgado y lo haces, como siempre, de una forma cortés; cuando veo con qué poca rigurosidad se tratan aquí las letras y cuánto las rechazan también las mentes de los jóvenes,289 no puedo más que sentir espanto, observando que la atención de los discípulos no responde del mismo modo a mi apasionadísimo deseo de enseñar. Pero llevemos con ecuanimidad lo que sucede más allá de nuestra culpa y consolémonos con el testimonio de nuestro conocimiento. Lamento tu situación, sin embargo, no pierdo la esperanza de que tú, puesto que estás equipado y fortificado por las defensas de las letras, algún día, como espero, saldrás con facilidad del polvo y la suciedad a la clarísima luz. Acepta tan solo los favores de Dios Óptimo Máximo que te concedió un extraordinario oficio y, ya que lo planeas desde hace largo tiempo, termina por fin de darle la última mano.

289 Pantino nos ratifica la escasa aceptación de los estudios clásicos y humanísticos que hay en Toledo. Una vez más podemos confirmar la teoría de D. Luis Gil Fernández sobre el panorama poco brillante que tenían los estudios clásicos en el Renacimiento español. La situación de Toledo o de Zaragoza (cf. epist. LXXXVIII) son ejemplos patentes.

337

epist. C [(84)–01–21]

De Schotto n[ost]ro quid dicam aut quid non dicam prorsus ignoro, tantam sane inconstantiam in ho[m]i[n]e litterato uehementer admiror, sed exedat ipse sibi quod intriuit; me sane si consultorem adhibuisset, nunquam ita temere se ex Cardinalis seruicio praecipitasset, praesertim cum eius animum non omnino erga se auersum experiretur magnaque hic apud o[mn]es eruditionis opinione floreret. Pulmannum meis uerbis resaluta eique officium meum quanto potest fieri studio defer. Nicolaus nos reliquit et Madritum ante duas hebdomadas commigrauit; ubi resciuero apud quem uiuit, statim tuas ad eum perferendas curabo. Tu uale meque quod facis ama; ego in te redamando tuorum cedam nemini.

25

30

Toleto, XXI Ianuarii.

29 CIC. epist. 5, 11, 2; PLAVT. Bacch. 731: meis uerbis in te redamando tuorum cedam nemini 24 literato L 338

32–33 CIC. leg. 1, 5 ; fin. 1, 8:

carta C [(84)–01–21]

25

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No sé con franqueza qué decirte sobre nuestro amigo Schott*, en verdad estoy muy sorprendido de tanta inconstancia en un hombre de letras, pero allá él, porque él mismo se lo ha buscado; si me hubiese consultado, nunca habría abandonado el servicio del Cardenal290 tan a la ligera, sobre todo, porque en absoluto notaba que el ánimo de éste le fuese hostil y porque brillaba entre todos por su gran reputación de erudito. Devuelve el saludo de mi parte a Pulman y muéstrale mis pruebas de afecto con cuanto afán pueda hacerse. Nicolás291 nos ha dejado y hace dos semanas fue a establecerse en Madrid; cuando haya descubierto con quién vive, me preocuparé en seguida de que tus cartas lleguen a él. Adiós y estímame como siempre; yo no seré inferior a ninguno de tus amigos en corresponder a tu estima. Desde Toledo, a 21 de enero.292

290

Se refiere al Cardenal Gaspar de Quiroga*. Se refiere a Nicolás César*. 292 Aunque no aparece el año, es de suponer que se trata de 1584. Esta va a ser la última carta que Cock va recibir de Pantino, dado que éste se trasladará a Madrid para entrar al servicio del Rey como Limosnero. Cock tuvo ocasión de ver a su estimado amigo en el viaje que realizó a esta ciudad en la Pascua de ese mismo año. 291

339

epist. CI [84–01–04]

CI Georgius ab Austria Henrico Coquo suo s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a

Gauisus sum tuis, mi Henrice, ex iisdem intelligens te ex animo bene ualere. Faxit Deus saepius idipsum ad me scribas. Ego certe de tua in me uoluntate maximam tibi habeo gratiam habiturus immortalem. Similiter si quid possum quod tua interest, erit mihi acceptissimum tibi in quouis prodesse. De tuis me non respondisse incusas, quod tamen bono te animo interpretari uelim, eo quo te soleo amore non p[ro]secutum, sed quod nescierim quo tabellione tuis responderem; non enim siluisse me obliuio tui causa fuit. Rogo igitur te excusatum me habeas meque in amicorum tuorum numerum uti soles habeas quod mihi semp[er] erit gratissimum.

5

Sum quidem in hoc Lusitaniae regno, sed magno teneor desiderio egrediendi, Deum rogans obtestansque quamprimum id fiat, sed praeter diuinum beneplacitum nullum mihi affulget remedium; quando placuerit Regi uel principi Cardinali, d[omi]no meo, ego morem geram. Interim tu bene uale meque semp[er] tibi habe paratissimum. Vlysseae, 4º Ianuarii 1584.

L: f. [54v]

A: f. [152]

340

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carta CI [84–01–04]

CI a

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Jorge de Austria saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. Me he alegrado con tus cartas, mi querido Enrique, conociendo por las mismas que te encuentras bien. Dios haga que me escribas lo mismo muchas veces. Yo en verdad te estoy y te estaré eternamente agradecido por tu afecto hacia mí. Del mismo modo, si puedo, tendré mucho gusto en servirte en cualquier asunto que te interese. Te quejas de que no he contestado a tus cartas, lo cual, sin embargo, quisiera que lo interpretaras de buena manera, de modo que no continué escribiéndote no por falta de afecto, sino porque no supe con qué escribano responderlas; así que mi olvido en contestarte no fue por culpa tuya. Por consiguiente, te pido que me disculpes y me tengas entre tus amigos, como sueles hacer, lo que te agradeceré muchísimo siempre. Estoy aún en el reino de Portugal, pero ardo en deseos de marchar, rogando y pidiéndole a Dios que esto suceda cuanto antes, pero no se me presenta ninguna oportunidad, a excepción del consentimiento divino; cuando el Rey o el Cardenal Primado, mi señor, lo dispongan, yo les obedeceré. Entretanto, adiós y tenme siempre a tu entera disposición. En Lisboa, a 4 de enero de 1584.

341

epist. CII [84–01–23]

CII Nicolaus Firensius H[enrico] Co[quo] Gorcomio s[alutem] d[icit]. Qamuis l[itte]ras tuas quotidie exspectarem, nolui t[ame]n, data occasione, negligentior uideri, mi Henrice. Rogo te itaque (nullum enim aliud scribendi argumentum occurrebat) ut quid de Aegidio actum sit, quas ab eo l[itte]ras acceperis, diligenter perscribas. Sed mercenarium dignum mercede clamitabis. Ecce ne despondeas aut insolutum omnino te queraris, hos a me uersus habe et uale: Imbellem qui te uocat Hispanumque fatetur cum uerbis pugnat nescius ipse suis. Qui fortem, sed non praecellere, peccat in uno uel solo erroris no[m]i[n]e, Ibere, reus.  uis est,  rarum designat, at asper spiritus et uires ectasis amplificant.

a

5

10

Aliud: Omnibus inuisus quod sis miraris, Ibere? Hispano careas no[m]i[n]e charus eris. Cara etenim cunctis male grata emptoribus extant raraque sunt dominis sic modo cara suis. Plura habeo, quae si uoles, de his iudicium ad me tuum. Vxamae, 10 Cal[endas] Februarii 1584.

L: f. [54v]

A: ff. [154] 342

15

carta CII [84–01–23]

CII a

5

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Nicolás Firensio saluda a Enrique Cock, natural de Gorcum. Aunque aguardaba a diario tu carta, sin embargo, tras presentarse la ocasión, no he querido parecer demasiado indiferente, mi querido Enrique. Así pues, te pido (pues no se me ocurría otro motivo para escribirte) que me cuentes por escrito con todo detalle qué ha sido de Egidio* y qué cartas has recibido de él. Pero gritarás que eres un asalariado digno de un jornal. Para que no te vengas abajo o para que no te quejes de que no se te ha pagado nada, aquí tienes estos versos míos, guárdalos y adiós: El que te llama cobarde y manifiesta que eres hispano, sin saberlo, entra en contradicción con sus propias palabras. El que te llama valiente, pero manifiesta que no sobresales, comete, ibero, un solo y único error con el nombre.  es “fuerza”,  significa “rara vez”, sin embargo, el espíritu áspero y la éctasis aumentan las fuerzas. Otro:

15

¿Te extrañas, ibero, de que seas odiado por todos? Quítate el nombre de hispano y resultarás querido. Pues lo caro es desagradable para todos los compradores y lo raro resulta de más valor para sus dueños. Tengo más, pero si los quieres, envíame tu opinión sobre éstos. En Osma, a 23 de enero de 1584.

343

epist. CIII [84–02–04]

CIII † Egregio uiro Henrico Coquo Euerardus Paulinus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Quam sis auidus, relicta illa tua p[ro]uincia mercatoria studiis tuis inimica, ad nos ueniendi ex l[itte]ris tuis intellexi. Ego hac de re apud D[ominum] Secretarium Denneterium aliquoties egi, qui mihi respondit rebus tuis consultum esse; ad aulam te conferre seque tibi primo uacaturum locum in equestri Regis custodia procuraturum; quod, si t[em]p[o]ris successu alia aliqua sese offerat qua tibi prospicere posset commoditas, se non defuturum suo officio. Quare optime meo iudicio feceris, si te huc contuleris, absentium enim uel nulla uel parua admodum solet haberi in aulis principum ratio. Aderit tibi D[ominus] Denneterius, adero ego, aderunt et alii amici.

a b

5

10

Denneterius miratur sese hactenus nihil responsi recepisse a Cornelio Bonart de rebus filii defuncti praesidis Hopperi. Vale. Ex Mantua Carpetana 4º Februarii anno 1584.

6–7 CIC. off. 2, 14: prospicere posset commoditas suo officio L: ff. 55r A: ff. [156]

344

7 CIC. Att. 7, 17, 4: non defuturum

carta CIII [84–02–04]

CIII † a

Ebrard Paulin saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. Enrique Cock.

5

He comprendido por tu carta cuán deseoso estás de venir junto a nosotros, después de dejar tu empleo de comerciante tan perjudicial para tus estudios. Algunas veces he hablado de este asunto con el Sr. Secretario Dennetières*, el cual me respondió que se había velado por tus intereses; que tú eras útil a la Corte y que él te procuraría el primer puesto que quedara vacante en la Guardia Ecuestre del Rey; pero que, si, llegado el momento, se presentara algún otro empleo en el que pudiera sacar provecho para ti, él cumpliría con su deber. Por eso, a mi entender, harías muy bien trasladándote aquí porque a los ausentes apenas se les suelen tener en cuenta en los palacios de los príncipes. El Sr. Dennetières, yo y otros amigos te ayudaremos.

10

Dennetières se extraña de que hasta este momento él no haya recibido ninguna respuesta de Cornelio Bonardo* sobre los asuntos del hijo del difunto presidente Hoppers.293 Adiós. Desde Madrid, a 4 de febrero de 1584.

293

Se refiere a Gregorio Hoppers, hijo de Joaquín Hoppers*. 345

epist. CIV [84–02–05]

CIV D[omino] Henrico Coquo N[icolaus] Firensius s[alutem] d[icit]. Nolui immoriger esse tibi, amicorum intime Henrice, quamuis me inobedientiae forsan argues quod serius ad te l[itte]rae p[er]ferantur; hoc non mihi sed tabellariorum penuriae imputabis. Rescribo hisce l[itte] ris D[omino] Curieli ut autem si quid meo no[m]i[n]e rogeris, habeas quod respondeas scito me hoc s[ente]n[t]iae obseruare. Vbi non sis qui fueris, non est cur uelis uiuere; ac p[ro]pterea scripsi libertatem meam non minoris quam triginta aureis emi posse. Tuae erit diligentiae hortari ho[m]i[n]em ut quamprimum rescribat et me monere quid factu utile uideatur. D[omi]no Cornelio rem o[mn]em aperias rogo et ipsius sup[er] hac re consilium extorqueas, non quod tuum non sufficiat, sed ut tuum illius tanquam secundo confirmatum (idem [e]n[im] p[ro]cul dubio sentitis) efficacius me quid faciendum sit perdoceat. Gratulor illi foelicem Salmanticam reditum ibique prospera cuncta exopto. Si butyri flandrici multum secum tulerit, rogabis meo no[m] i[n]e ut uel tantillum mittat. Vacat hic 100 aureorum Cathedra quae, ut puto, a p[ro]posito me auocabit; sequar tamen tuum consilium. Ep[isto] las Ciceronis Terentiumque hispano idiomate mihi transmitti exopto, simul cum illa Sanctiana Tabula, precio addito, ut quid Lud[oui]co Legion[ensi] soluendum sit non ignorarem. Non possum cogitatione assequi quid Aegidius scriptis meis potuerit fecisse; ac p[ro]pterea te tertio rogo ut diligenter p[er]scruteris omnia, reliqui enim apud ipsum quaedam epigrammata graecolatina manuscripta, quae quantum mea intersit superesse non facile dixero; suspicor misisse ad me dum diocesim cum Ep[iscop]o uiseremus Ludouicumque amisisse; scribe, oro, num uerisimile hoc tibi uideatur. Misi et[iam] duos libros Italicos statim ante uisitationem Strabonem et Hist[oriam] Italiae, quos

L: ff. 55r–[55v] A: ff. [158–159] 26 quos L : quod A

346

a

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carta CIV [84–02–05]

CIV Nicolás Firensio saluda a D. Enrique Cock.

a

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25

No he querido ser descortés contigo, mi querido e íntimo amigo Enrique, aunque quizás me puedas acusar de desobediencia porque las cartas te llegan con tanto retraso; no me lo achaques a mí, sino a la falta de mensajeros. Me dirijo al Sr. Curiel* en esta carta adjunta respondiéndole que si se le solicita algo en mi nombre, esto se realiza con pleno conocimiento mío. Cuando no puedas ser el que fuiste, no existe ya razón para que desees vivir; además le digo que mi libertad no puede ser comprada por menos de treinta ducados. Préstame tu atención en animarle a que me conteste cuanto antes y en aconsejarme qué te parece conveniente que yo haga. Te ruego que le expongas todo el asunto a D. Cornelio294 y recabes su opinión sobre el mismo, no porque no me baste la tuya, sino para que ésta, reforzada con la de él como si fuese una segunda (pues sin duda alguna opináis lo mismo), me muestre lo que más me conviene hacer. Felicito a D. Cornelio por su feliz regreso a Salamanca y le deseo que todo le salga bien allí. Si se ha traído manteca de Flandes suficiente, pídele de mi parte que me envíe una poquita. Aquí hay vacante una cátedra de cien ducados que me apartará, según creo, de mi propósito; sin embargo, seguiré tu consejo. Deseo que me envíes las Cartas de Cicerón y la obra de Terencio en español, junto con la famosa Tabla de Sánchez, con su precio correspondiente, para saber qué tengo que pagarle a Luis de León.295 No logro llegar a comprender qué pudo haber hecho Egidio* con mis escritos; por tanto, te pido por tercera vez que examines con atención todo, porque le dejé en su casa unos manuscritos de epigramas grecolatinos, que no me sería difícil explicarte cuánto me interesa que sobrevivan; sospecho que me los has enviado mientras visitábamos la diócesis con el obispo y que Luis los ha perdido; escríbeme, por favor, si esto te parece verosímil. Además, antes de la visita, te envié dos libros italianos, Estrabón y una Historia de Italia, los cuales dudo que hayan

294

Se refiere a Cornelio Bonardo*. Sobre esta obra de El Brocense, cf. epist. XC. En cuanto a este Luis de León*, es el correo. 295

347

epist. CIV [84–02–05]

ad manus tuas p[er]uenisse dubito. De omnibus oro p[er]scribe et breuitati ignosce. Habeo uersus quos alias. Cras ad uisitam reuertimur, 15 dies abfuturi. Vale. Vxama, Nonis Feb[ruariis] MDXXCIV.

348

30

carta CIV [84–02–05]

llegado a tus manos.296 Por favor, escríbeme sobre todo esto con detalle y disculpa mi brevedad. Tengo unos versos que te mandaré en otra ocasión. Mañana volvemos de visita y estaremos ausentes quince días. Adiós. 30

Desde Osma, a 5 de febrero de 1584.

296 De nuevo Firensio se pregunta qué ha podido suceder con los dos libros (Estrabón y una Historia de Italia) que le envió a Cock para su copia a través de Luis de León (cf. nota 272). Pero esta vez incluso sospecha que ni siquiera llegaron a sus manos y que Luis pudo haberlos extraviado. Y así se lo confirma Cock en la carta siguiente (cf. nota 299).

349

epist. CV [84–03–05]

CV D[omino] Nicolao Firensio, amico suo optimo, H[enricus] Coquus Gorcomius, N[otarius] A[postolicus], s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Vix habeo quod tibi respondeam, Firensi charissime, ita omnia sinistre mihi euenire uidentur, ut quid facto opus sit uix intelligem. D[ominus] Curiel ad te scribit; ego bis terue eum conueni, stipendium solum modo ducentorum argenteorum p[ro]mittit; meo consilio in hac re non indiges, si t[ame]n indiges, non uidetur conditio acceptanda, uti ex hac eius schedula facile intelliges, medio enim argenteo et pane uix mendicis sat est. Ego semiiratus nolui amplius ho[m]i[n]em in hoc negotio conuenire; habeat sibi suos Hispanos, quibus raphanus et aqua delitiae sunt. D[ominus] Cornelius mihi respondit, conuenit et[iam] ipsum; credo ad te scribet, rogaui enim id faceret; tu nouisti eius iam conditionem, cum praeter bonitatem absque sale nihil amplius in eo inueniatur; p[er]suadebit fortassis; ego tibi o[mn]ia diiudicanda relinquo. Aiunt illi, ait; negant, negat, non t[ame]n gnathonice, est enim amicorum amicus. De Aegidii rebus bis terue ad te scripsi quod nihil omnino hic reliquerit; uidi saepius tua in ipsius arca, sed discedente, nescio quem instituerit haeredem, uidebatur enim simulato quodam odio me prosequi et ne uerbum quidem ad me, cum ueritas odium, obsequium pariat amicos. De libris Italicis ad me missis ignoro quocum, nihil enim eiusmodi ad me datum est. Ep[isto]las Ciceronis hispanicas neque Terentium unquam uidi, credo tamen impressos. Officia Ciceronis apud nos sunt; quibus si indigeas, fac me certiorem. Futura hebdomada sancta Mantuam cogito; de reditu meo adhuc incertus, displicet enim maximopere haec familia tot curis et negotiis

2 quid facto opus sit] Cf. epist. XIX L: f. [55v] A: ff. [160–161] 6 enim omisit A

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a b

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carta CV [84–03–05]

CV a b

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Enrique Cock, natural de Gorcum, notario apostólico,297 saluda muy afectuosamente a su insigne amigo D. Nicolás Firensio. Apenas tengo qué contestarte, queridísimo Firensio, pues todo me sale tan mal que no sé qué debo hacer. El Sr. Curiel* te escribe en una hoja adjunta; yo fui a verle dos o tres veces y tan solo se compromete a un sueldo de doscientos reales de plata; en este asunto no necesitas mi consejo, pero si lo deseas conocer, te diré que no creo que se deba aceptar esta condición, como te darás cuenta con facilidad por esta hojita suya, pues los mendigos apenas tienen bastante con media moneda de plata y un pan. Yo, medio airado, no he querido visitarle más veces para tratar este asunto; que se quede con sus hispanos, para quienes el rábano y el agua son una delicia. Don Cornelio298 me ha correspondido y también ha ido a verle; creo que te escribirá, pues le pedí que lo hiciera; tú ya conoces su manera de ser, no hay en él nada más que gracia y bondad; quizás le convenza; yo dejo todo este asunto pendiente de lo que tú digas. Unos afirman, él también; otros niegan, él también, aunque jamás se comporta como un parásito, ya que es muy amigo de sus amigos. Sobre los asuntos de Egidio*, te he escrito dos o tres veces que aquí no ha dejado nada en absoluto; vi muchas veces tus cosas en su cofre, pero, al marcharse, no sé a quién nombró heredero, pues creía que yo le perseguía con un cierto odio simulado y ni siquiera me dirigía la palabra, porque la verdad crea odio y la condescendencia, amigos. De los libros italianos299 que me enviaste, ignoro quién los tiene, pues nada me han entregado. Jamás vi en español las Cartas de Cicerón ni Terencio, pero creo que están impresos. Tengo Los oficios de Cicerón; si los necesitas, comunícamelo. La próxima Semana Santa300 pienso ir a Madrid; sobre mi vuelta aún no estoy seguro, ya que me desagrada muchísimo esta casa, envuelta en tantas preocupaciones y negocios, de manera que muchas veces no sé 297

Cf. nota 5. Se refiere a Cornelio Bonardo*. 299 Cock le confirma a Firensio que jamás llegaron a su poder los dos libros (Estrabón y una Historia de Italia) remitidos por mediación de Luis de León. Por tanto, se impone la tesis de Firensio, expuesta en la carta anterior, a saber, que Luis los había perdido (cf. notas 272 y 296). 300 La Semana Santa de 1584 se celebró entre el 30 de marzo y el 5 de abril por lo que la Pascua comenzó el 6 de abril. Como ya hemos comentado antes y podremos constatar en próximas cartas, Cock marchó a Madrid el 9 ó 10 de marzo y regresaría a Salamanca entre los días 15 y 16 de abril (cf. A. Morel Fatio–A. Rodríguez Villa, Relación del viaje..., p. 241). 298

351

epist. CV [84–03–05]

implicita, ut quo me uertam saepius nesciam, solus enim quasi omne onus sustineo. Praetermitto occasiones quae a[n]i[m]um meum diuersimo[de] trahunt. Haec sufficiant, mi Firensi, et p[ro] uirili me utere, cuperem enim ubique amicis p[ro]desse.

25

Vale. Salmantica ad diem tert[ium] Non[as] Martii MDXXCIV.

25 quo me uertam] Cf. epist. XC, XCVI et CVI meum diuersimode trahunt | Cf. epist. LXI

352

26–27 TER. Andr. 260: quae animum

carta CV [84–03–05]

25

ni dónde estoy, pues sostengo solo casi todo el peso. No menciono las ocasiones que solicitan mi actividad en diversos sentidos. Es suficiente, mi querido Firensio, y, por tu parte, sírvete de mí, porque desearía ser útil a los amigos en todas partes. Adiós. Desde Salamanca, a 5 de marzo de 1584.

353

epist. CVI [84–04–20]

CVI D[omino] Petro Pantino H[enricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Saluus et incolumis ex pedestri itinere Salmanticam redii, sed e luce uideor rursum in orcum incidisse; ita in angustum meae coguntur copiae, ut quo me uertam uix sciam, sed ‘passus grauiora, dabit deus his quoque finem’. Gaudeo, hercle, te mihi inter caeteros in Curia relictum non solummodo amicum, sed et patronum et defensorem ad rem quam paro. Ordinarius n[oste]r nondum uenit e Curia, cui supellectilem commiseram transuehen[dam]; aderit t[ame]n breui curaboque si quid librorum apud nos est, ad te deferatur. In libro, cui titulus inscribitur Poetae graeci principes heroici carminis et alii nonnulli, sequentes insunt authores: Homerus, Hesiodus, Orpheus, Callim[achus], Aratus, Nicander, Theocritus, Moschus, Bion, Dionysius, Coluthus, Tryphiodorus, Musaeus, Theognis, Phocilides, Pythagorae aurea carmina, et fragmenta aliorum. Editio est Hen[rici] Stephani anni 1566, precium eius est quinque ducatorum. E Parisiis allatus est libellus nouus qui Ciceroni adscribitur, in quo se ipsum de filiae morte consolatur; nunc primum rep[er]tus et in lucem editus; ego mihi a Pulmanno exemplar comparaui, alia et[iam] noua allata sunt, sed nondum ap[er]ti sunt fasces.

3 quo me uertam] Cf. epist. XC, XCVI et CV finem’] Cf. epist. LXI, XCI, XCVIII et CXVI

5

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3–4 ‘passus grauiora, dabit deus his quoque

L: f. 56r A: ff. [162–163] 6 suppellectilem L 13 Pythagorae L : Pythagoras A 354

a b

carta CVI [84–04–20]

CVI Enrique Cock saluda muy afectuosamente a D. Pedro Pantino.

a

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He regresado a Salamanca sano y salvo de mi viaje a pie, pero creo que de nuevo me he precipitado de la vida a la muerte; mi situación es tan crítica que apenas sé dónde estoy, pero, ‘habiendo soportado calamidades mayores, Dios pondrá fin también a éstas’. Me alegro, por Hércules, de tenerte en la Corte entre todos los demás, no solo como amigo, sino también como protector y defensor del asunto que preparo. Nuestro correo, al cual le había entregado un material para su transporte, no ha regresado aún de la Corte; sin embargo, pronto llegará y procuraré que los libros de nuestra casa que te interesen, te los lleve. En un libro titulado Principales poetas griegos de la poesía épica y algunos otros, están los siguientes autores: Homero, Hesíodo, Orfeo, Calímaco, Arato, Nicandro, Teócrito, Mosco, Bión, Dionisio, Coluto, Trifiodoro, Museo, Teognis, Focílides, unos hermosos poemas de Pitágoras y fragmentos de otros autores. La edición es de Enrique Estiènne*, de 1566, y su precio es de cinco ducados. De París nos han traído una obrita nueva que se atribuye a Cicerón, en la que se consuela a sí mismo por la muerte de su hija;301 ha sido encontrada ahora y publicada por primera vez; yo le he comprado a Pulman* un ejemplar, incluso han traído otros nuevos, pero todavía no han sido abiertos los paquetes.

301

En efecto, se trataba de la obra de Cicerón titulada Consolatio, que compuso en 45 a.C., tras la muerte de su hija Tulia, después del nacimiento de un hijo. Este fallecimiento supuso un duro golpe para Cicerón; por primera vez, según su propia confesión, se sentía desarmado ante el destino, aunque paulatinamente va encontrando alivio en la filosofía: “Herido por el destino con el más terrible de los golpes, y libre ya de la pesada carga de los negocios públicos, busco en la filosofía remedio a mi dolor, y creo que es éste el medio más noble y placentero de ocupar mi ociosidad” (ac., I, 11). Esta obra, en contraste con sus modelos más o menos convencionales, constituye el primer escrito de consuelo para alivio propio del autor. La fuente principal de inspiración de la Consolatio fue verosímilmente la obra del académico Crantor sobre el duelo ante la muerte. Cicerón se consuela ante todo con la idea de la inmortalidad del alma. 355

epist. CVI [84–04–20]

Sup[er]est ut praesentium latorem tibi commendem patronoque ipsum p[ro]pines; si quid Graece scribendum occurrit, ab eodem fiat, est enim eiusdem nationis; Sophianus et amicus summus. Venit Salmanticam a D[omi]no Salina euocatus ut Themistium manuscriptum cum impresso aere Schoti conferret. Sed caecus uidetur duxisse caecum, frustra enim uenit p[ro]pter absentiam fr[atr]is Lud[ouici] Legionen[sis], qui manuscriptum e bibliotheca mutuum tulit rogatu D[omini] Cobarubiae. Vellem certe, si quid p[ro] rege scribendum occurrit, eidem dari; est nempe fidissimus scriba, uir bonae indolis et syncerae fidei. Amplius quod scribam non habeo. Pulmannum credo iamiam ad uos iturum. Interim bene uale et me in tuis, ut soles, utere. Salm[anti]ca, ad d[iem] XII Cal[endas] Maii 1584.

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carta CVI [84–04–20]

20

25

No me queda más que recomendarte al portador de esta carta para que le proporciones un patrono; si se te presenta algo que se deba escribir en griego, que lo haga él, porque es nativo de ese mismo país; se llama Sofiano* y es muy amigo mío. Llegó a Salamanca requerido por el Sr. Salinas*, para que comparara, por encargo de Schott*, el manuscrito de Temistio302 con el que ya estaba impreso. Pero parece ser que un ciego ha guiado a otro303 porque vino en vano, pues Fray Luis de León*, que se llevó prestado el manuscrito de la biblioteca a petición del Sr. Covarrubias*, estaba ausente. De verdad te recomiendo que, si se te presenta la ocasión en que tengas que realizar un escrito con la máxima calidad y pulcritud, se lo encargues al mismo; es en verdad un escribano muy leal y un varón de buen carácter y de plena confianza. No tengo nada más que escribirte. Creo que Pulman irá pronto a veros. Entretanto, adiós y sírvete de mí en tus asuntos, como acostumbras. Desde Salamanca, a 20 de abril de 1584.

30

302

Cf. 153. Adviértase del juego de palabras que emplea aquí Cock, pues, como ya se sabe, el ilustre Francisco de Salinas era ciego desde muy temprana edad. 303

357

epist. CVII [84–04–20]

CVII Ill[ust]ri uiro D[omino] Frederico Furio Cerriolano H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Ignosces, uir optime, discedentem me e Curia tibi non ualedixisse; quod subitae euocationi meae tribuas uelim, non incuriae te inuisendi; spero t[ame]n me breui maturaturum reditum, modo res sint in uado. Dabit hasce tibi D[ominus] Sophianus, uir optimus, natione Graecus, quocum Salmanticae familiariter conuersatus sum; si quid inter curiosos eiusdem linguae scribendum occurrit, ipse moderato stipendio et fideliter excipiet; nollem tamen temeritatis audaciaeque notam p[ro]pterea infringi, nisi enim ingenium tuum erga nostrates omnesque exteros beneuolentissimum expertus essem, non tam libere hasce tibi dedissem. ‘Similis uis’, inquit adagium, ‘similem sibi quaerit’. Tu cum quotidie cum doctioribus conuerseris, forte in quem incides graecae linguae studiosum cui res d[omi]ni Sophiani curae sint. Oro ig[itu]r te, si quid occurrat, eum tibi habeas commendatum meque in quibusuis utere, habebis enim me semp[er] ad tua promptissimum. Vale. Salmantica, ad d[iem] XII Cal[endas] Maii MDXXCIV.

10 ERASM. LB II 80 B: ‘Similem simili adducit deus’ L: ff. 56r–[56v]

A: f. [164] 358

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carta CVII [84–04–20]

CVII a b

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. D. Federico Furió Ceriol. Me perdonarás, insigne señor, que yo, al irme de la Corte, no me despidiera de ti; desearía que lo atribuyeras a mi imprevista llamada y no a mi indiferencia por visitarte; no obstante, espero regresar muy pronto, una vez que todos mis asuntos estén fuera de peligro.

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10

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El Sr. Sofiano*, varón excelente, de nacionalidad griega, con el que he tenido en Salamanca una gran amistad, te entregará esta carta; si se presenta algo para escribir entre los curiosos de la misma lengua, él mismo lo hará por un precio módico y con gran fidelidad; sin embargo, no quisiera cometer ningún tipo de imprudencia ni de atrevimiento, pues si no hubiese experimentado tu muy benévolo carácter hacia nuestros compatriotas y todos los extranjeros, no te habría escrito esta carta con tanta franqueza. ‘Cada uno busca a su semejante’, dice un adagio. Y puesto que a diario estás en compañía de las personas más doctas, te tropezarás con algún estudioso de la lengua griega que tenga en cuenta los intereses del Sr. Sofiano. Así pues, te pido que, si algo se te presentara, te recomiendes a éste y sírvete de mí para cualquier asunto, pues siempre me tendrás a tu más entera disposición. Adiós. Desde Salamanca, a 20 de abril de 1584.

359

epist. CVIII [84–05–12]

CVIII R[eueren]do et egregio uiro D[omino] Euerardo Paulino Hen[ricus] Coq[uus] Gor[comius] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Nisi tuam erga me beneuolentiam syncerumque animi tui candorem quibus studia mea p[ro]sequeris expertus essem, non toties ad te scribere auderem friuolisque ac toties repetitis uerbis tuam in me iram concitare; sed necessitas, ut nosti, mi Pauline, caret lege. Non dubito quin maiorem mea opinione adhibiturus sis diligentiam me tandem in equestri Regis militia p[ro]motum iri studiisque ut uacem operam dare, sed ut cum Ouidio loquar: ‘Si tamen horteris, fortius ibit equus’. Meum ig[itu]r est, uir optime, te caeterosque amicos aliquando hortari ut p[ro] uiribus meam sustineatis in p[ro]mouendo partem, absentium enim uel parua uel nulla omnino habetur ratio. Guillermus a Zuilen, hospes meus, qui hasce tibi, suam et[iam] daturus est operam, ipsi enim omnia mea curae sunt. D[ominum] Denneterium nondum credo discesisse. Faxit Deus uoti sui fiat compos; ego ipsum in Curia maxime desiderabo, erat enim studiosorum omnium atque bonae indolis uirorum unicum asylum. D[omi]no Cornelio Opdam ex me salutem dices et me p[ro] Institutionibus Macropedii habendis scripsisse. Terentium cum commentario in folio compactum, data oportunitate, mittam; si quid amplius a me desideratur, p[er] l[itte]ras indicetur; ego lubens quem possum laborem impendam, dum amicis p[ro]sim. Vale. Sal[manti]ca, ad d[iem] 4 Idus Maii 1584.

7 ‘Si tamen horteris fortius ibit equus’] Cf. epist. LXXXI. L: f. [56v] A: f. [166] 9 hortari correxi: hortare L

18 commentario L : commento A 360

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carta CVIII [84–05–12]

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al reverendo e ilustre Sr. D. Ebrard Paulin. Si no hubiese experimentado en mi persona la benevolencia y sinceridad con las que sigues de cerca mis aspiraciones, no me atrevería a escribirte tan a menudo y a levantar tu ira contra mí por mis frívolas y tantas veces repetidas palabras; pero la necesidad, como sabes, mi querido Paulin, no tiene ley. No dudo que vas a prestar una mayor atención que la que espero en promoverme por fin a la Guardia Ecuestre del Rey y en esforzarte mucho para que yo me entregue al estudio, pero diré con Ovidio: ‘Si espolearas, el caballo iría con más brío’. Así pues, me corresponde a mí, excelente señor, exhortaros por fin a ti y a los restantes amigos a que, en la medida de vuestras posibilidades, representéis mis intereses para conseguir ser promovido, pues a los que están ausentes apenas se les tiene en cuenta. Guillermo de Zuilen*, huésped mío, el cual te hará entrega de esta carta, también se esforzará en ello, pues a él le preocupan todos mis asuntos. Creo que el Sr. Dennetières* aún no se ha ido. Dios haga que consiga su deseo; yo le echaré muchísimo de menos en la Corte, porque era el único refugio de todos los estudiosos y de los hombres de pro. Saluda de mi parte a D. Cornelio Opdam y dile que le he escrito para que me proporcione los Métodos de Macropedius.304 Cuando se me presente la ocasión, te enviaré la obra de Terencio con comentario, encuadernada en folio; si deseas algo más de mí, notifícamelo por carta; yo, con mucho gusto, me esforzaré lo que pueda, con tal de servir a mis amigos. Adiós. Desde Salamanca, a 12 de mayo de 1584.

304 Jorge Macropedius es el nombre latino del humanista flamenco Joris Van Langveldt. Gramático, filósofo y poeta francés (1475–1558). Entró en la orden de San Jerónimo, fue prefecto en un colegio que poseía su instituto en Utrecht y enseñó latín y griego en Boisle-Duc. Era conocedor también de las lenguas hebrea y caldea, así como de las ciencias matemáticas y filosóficas. Fue uno de los primeros en escribir, durante el Renacimiento, comedias latinas con coros, a las que él mismo ponía música y que se coleccionaron con el título Omnes Georgii Macropedii fabulae comicae, denuo recognitae, etc. (1552–53). Escribió también sobre gramática, dialéctica, varios escolios referentes a los Evangelios y epístolas del año, himnos y sequentiae (Bois-le-Duc, 1552). Fue famoso especialmente por sus dramas escritos en latín, entre los que destaca: Hecastus (1539). Probablemente Cock se refiera en esta carta a la obra titulada Methodus de conscribendis epistolis, a Georgio Macropedio secundum ueram artis rationem tradita. Accessit Epitome praeceptionum de paranda copia uerborum et rerum, per quaestiones, necnon de nouem speciebus argumentationum Rhetoricarum, rem omnem breuiter explicans, Dilingae, Sebaldus Mayer, 1567, 8º.

361

epist. CIX [84–05–12]

CIX Ill[ust]ri et egregio uiro D[omino] Arnoldo Denneterio Hen[ricus] Coq[uus] G[orcomius] s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Post meum e Curia discessum uix licuit p[er] otium amicos l[itte]ris inuisere, non tamen ab incepto desistere stat sententia. Tuum ig[itu]r erit, uir optime, quem olim sponte defendendum et p[ro]mouendum ad maiora suscepisti, nunc eam, antequam discedas, adhibeas diligentiam, ne spe mea frustratus ‘oleum et operam p[er]didisse’ uidear.

5

Oeconomum Episcopi bis terue conueni filioque Domini Hopperi esset soluendo rogaui. Sed cum omnes suae farinae homines ad rem sint attentiores quam sat est, nihil praeter ‘laterem lauare’ cum ipso uisus sum. Respondit enim nullam sibi in promptu esse pecuniam eamque exspectandam p[roxim]a messe. Certe semiiratus ab eo discessi, dicens agentibus suis hoc me responsurum; ipse uero nihili uel parui hoc faciens solutionem usque in messem differt. Vide, quaeso, patrone optime, quid tibi in hoc negotio fieri placeat; ipsis cum nihil desit, aliorum incommoda facile patiuntur. D[ominus] Cornelius uix audet ho[m]i[n]em sup[er] hoc conuenire. Ego, si quid possum, clauam e manu Herculis tui gratia extorquere non dedignabor. Vale, uir optime, faxitque Deus ut saluus et incolumis ad tuos redeas.

10

15

Sal[manti]ca, ad d[iem] 4 Id[us] Maii 1584.

2 Tuum erit] Cf. epist. XLIV, LXXI, CXV, CXXII, CXXIV et CXXXIV 5 ‘oleum et operam perdidisse’] Cf. epist. I, LXXXVIII, XCVIII et CXXIII 7–8 TER. Ad. 834: ad rem sint attentiores 8 ‘laterem lauare’] Cf. epist. XIII 9 CIC. ac. 1, 4, 3; fin. 2, 119, 16; off. 1, 6, 1: in promptu esse 11 CIC. fin. 2, 88; Sest. 114: nihili faciens L: ff. [56v]–57r A: f. [168] 10 expectandam L

362

carta CIX [84–05–12]

CIX a b

5

10

15

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre y distinguido Sr. D. Arnoldo Dennetières. Desde que me fui de la Corte, apenas he tenido tiempo libre de visitar por carta a los amigos, sin embargo, es voluntad mía no desistir de mi propósito. Así pues, a ti te corresponderá, insigne señor, antes que te marches, prestar atención a quien en otro tiempo tomaste bajo tu protección para defenderlo y promoverlo a cargos más importantes y para que yo, decepcionado, no crea que ‘he perdido el tiempo y el trabajo’. He visitado al ecónomo del obispo dos o tres veces y le he pedido que diese el dinero para al hijo del Sr. Hoppers.305 Pero, puesto que todos los hombres de su condición están más atentos a sus intereses de lo necesario, no resolví nada con él, excepto ‘lavar un ladrillo’. En efecto, me respondió que no tenía ningún dinero a su disposición y que debía esperar a la próxima cosecha. Bien es cierto que me alejé de él bastante indignado, diciéndole que yo les respondería esto a sus demandantes; pero él, haciendo caso omiso o más bien muy poco, ha aplazado la solución hasta la cosecha. Mira bien, por favor, insigne protector, qué te parece que se haga en este asunto; puesto que no les falta de nada, soportan con facilidad los perjuicios de los demás. D. Cornelio306 apenas se atreve a ir a verle para este asunto. Yo, si es posible, no rehusaré arrancar por ti la maza de la mano de Hércules. Adiós, insigne señor, y Dios haga que vuelvas junto a los tuyos sano y salvo. Desde Salamanca, a 12 de mayo de 1584.

305 Una vez más, aunque ya de una forma un tanto airada, Cock escribe sobre la deuda que el obispo de Salamanca tiene contraída con el Sr. Dennetières para socorrer las necesidades del hijo del fallecido Sr. Hoppers (cf. nota 85). 306 Se refiere a Cornelio Bonardo*.

363

epist. CX [84–05–12]

CX Insigni uiro D[omi]no Balduino Blondeau, Cantori Regio, Hen[ricus] Coquus suus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Vetus adagium est, mi Balduine, ‘grauioribus pauca uerba sufficere’, non quod te grauitatis arguem, cuius toties summam erga me beneuolentiam expertus sum, sed quod te mei atque omnium studiosorum unicum in sacello regio fautorem conspexerim; mihique tua mirum in modum arrideat conditio uiuendique modus.

5

Tuis ig[itu]r uirtute et auxilio fretus, has ad te dare uolui, non quod tu stimulis huiusmodi indigeas (cui o[mn]ia mea curae sunt), sed ut ea quae in negotio meo fiant scribere, quanto citius possis, non graueris. D[omi]no Tisnacq simili[ter] dedi l[itte]ras; te rogo ne dedigneris eum meo no[m]i[n]e aliquando conuenire; erit enim tua in hac re uigilantia mihi gratissima. De itinere et salute nihil peculiare quod scribam habeo, o[mn]ia enim ex uoto successere, dum quarto post discessum die pedes Salmanticam adierim, ubi rursum in pistrinam me introiisse uideor, sperans me tuo et amicorum auxilio quam citissime exemptum iri atque mercatoriis hisce curis me ualedicturum. Te interim, uir optime, bene ualere uolo et iubeo. Vxori charissimae, Iacobo et uxori eius amicisque omnibus meo nomine bene precare.

10

15

Salmantica, ad d[iem] 4 Id[us] Maii 1584.

1 PLAVT. Persa 729: ‘Dictum sapienti sat sit’ | Cf. epist. I, XXV, XXVI et XLI Gall. 1, 41, 1; CIC. Att. 1, 14, 6; 7, 3, 1; ad Q. fr. 3, 2, 3: mirum in modum L: f. 57r A: f. [170] 364

4 CAES.

carta CX [84–05–12]

CX a b

Su querido amigo Enrique Cock saluda muy afectuosamente al distinguido Sr. D. Balduino Blondeau, Cantor Real.

5

Existe un viejo proverbio, mi querido Balduino, que dice que ‘a los más influyentes pocas palabras bastan’, no porque me queje de tu influencia, cuya máxima benevolencia hacia mi persona he tenido ocasión de experimentar, sino porque en la capilla real te he considerado como el único defensor mío y de todos los estudiosos; y me agrada de manera admirable tu condición y modo de ser.

10

15

Así pues, confiando en tu virtud y auxilio, he querido enviarte esta carta, no porque carezcas de estímulos de esta índole tú (a quien todos mis asuntos le preocupan), sino para que, cuanto antes te sea posible, me escribas sobre lo que sucede con mi asunto. He enviado una carta parecida al Sr. Tisnacq*; te ruego que le visites en mi nombre alguna vez; tu atención en este asunto me resultará muy agradable. No tengo nada especial que escribirte sobre mi viaje y mi salud, ya que todo salió según mi deseo, hasta que, al cuarto día de mi partida, me dirigí a Salamanca, en donde parece que he entrado de nuevo en un molino,307 esperando ser sacado muy pronto con tu ayuda y la de los amigos y poder decir adiós a estas preocupaciones comerciales. Entretanto, insigne señor, deseo y ruego que te encuentres bien. Saluda en mi nombre a tu queridísima esposa, a Jacobo,308 a su esposa y a todos los demás amigos. Desde Salamanca, a 12 de mayo de 1584.

307 308

Cf. nota 177. Hermano de Balduino Blondeau (cf. epist. XLIII). 365

epist. CXI [84–05–12]

CXI Nobili doctissimoque uiro D[omi]no Carolo Tisnacq, Equest[ris] Regii Custodiae Praefecto, Moecenati suo, Hen[ricus] Cock Gorco[mius] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Insigne et tritissimum illud Platonis dictum in ore est omni populo, uir humanissime, nimirum foeliciter optimeque cum regnis actum iri ubi uel eorum principes philosophiae et doctrinae studia inquirerent uel sapientes et eruditione imbuti ho[m]i[n]es eadem administrarent. Est nempe rerum scientia ad quam uti ad sacram anchoram confugien[dum] est, columen enim et totius reipub[li]cae fundamentum in ea consistit. Te uero cum natura non solum claro stemmate, raro ingenio, bonis moribus, humanitate et beneuolentia erga studiorum cultores dotauerit, uoluit et[iam] nondum contenta te in omni scientiarum genere linguarumque peritia excellere, sic quod uere in te uno natura dotes suas infudisse iusque adhuc indecisum pendere uideatur utrum clarum stemma doctrinae, uel doctrina claro stemmati praeferenda sit; diu enim haec questio inter nobiliores et doctiores uentilatur. Sed, omissis hisce ne gnathonem tecum agere uidear, uir clarissime, quaeso me in clientum tuorum numerum iam inscribere digneris; dabo operam ut doctrina et[iam] mea stemmati et stemma doctrinae correspondeat. Domini Denneterii, patroni mei optimi, e Curia discessum ex animo doleo et dolerem magis nisi tuae me fidei et clientelae commendauisset. Quare te iterum atque iterum rogo ut eius et amicorum benemeritorum omnium uicem et suffragia suscipere non graueris; spero tale me de specimi[ne] exhibiturum quod eosdem p[ro] me interpellasse et te eorundem petitionibus annuisse non poenitebit.

a b

c

5

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15

20

Vale. Salmantica, ad d[iem] quartum Iduum Maii 1584.

1 in ore est omni populo] Cf. epist. XXXVIII 6 CIC. Sest. 19: columen reipublicae | CIC. Catil. 4, 13, 13; off. 2, 78 ,5: fundamenta reipublicae 19 iterum atque iterum] Cf. epist. XIII L: f. [57v] A: ff. [172–173] 16 correspondeat L : correspondent A

22 eorumdem L 366

23 quartum scripsi: 4tum L

carta CXI [84–05–12]

CXI a b c

5

10

15

20

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a su mecenas, el noble y doctísimo Sr. D. Carlos Tisnacq, Capitán de la Guardia Ecuestre del Rey. Está en boca de todo el mundo, amabilísimo señor, aquella célebre y muy divulgada sentencia de Platón309 que dice que en verdad se gobernaría de una manera más acertada y justa cuando los dirigentes de la ciudad estudiaran filosofía y su doctrina o bien cuando los hombres sabios e impregnados de su conocimiento la dirigieran. Cierto es que el conocimiento de ésta es como refugiarse cerca de un recinto sagrado, pues ella es el sostén y la piedra angular de todo Estado. Y puesto que la naturaleza te ha dotado no solo de una ilustre genealogía, de un extraordinario talento, de un buen carácter y de una cortesía y benevolencia hacia los estudiosos, sino que incluso ha querido, aún no satisfecha, que tú sobresalieras en todo tipo de conocimientos y en la maestría de las lenguas, de modo que parece que ella ha esparcido sin duda sus dones sobre ti solo y que la justicia está indecisa aún sobre si una ilustre genealogía se debe preferir a la cultura o bien ésta a aquélla; asunto este que se discute desde hace largo tiempo entre los más nobles y doctos. Pero, tras dejar a un lado estos temas para no parecer que habla contigo un parásito, ilustrísimo señor, te solicito que te dignes ya inscribirme entre tus clientes; procuraré también que mi cultura se corresponda con mi genealogía y viceversa. Lamento de todo corazón que el Sr. Dennetières*, mi insigne protector, se haya marchado de la Corte y lo lamentaría más si no me hubiese recomendado a tu protección y clientela. Por lo cual, te ruego una y otra vez que no te niegues a aceptar el afecto y aprecio de éste y de todos mis beneméritos amigos; espero dar tal ejemplo que no te arrepientas de haberlos importunado por mí ni de haber aceptado sus peticiones. Adiós. Desde Salamanca, a 12 de mayo de 1584.

309 Cock hace referencia al objetivo de la obra platónica, que es claramente político, a saber: se debe organizar el Estado de acuerdo con la “verdadera filosofía”, puesto que solo bajo ella es posible alcanzar la “verdadera justicia”. Y para ello, se centra en una de las opiniones que expresa Platón en su Carta VII: “Por tanto, los males no terminarán para los humanos antes de que la raza de los puros y auténticos filósofos llegue al poder, o los jefes de las ciudades, por un favor divino, se entreguen verdaderamente a la filosofía.” (Carta VII, 326 a/b)

367

epist. CXII [84–05–14]

CXII N[icolaus] Firensius Hen[rico] Coquo  .

a

Non sine ca[usa] me irriseris cum quid Vrsaria deno­taret a te peterem, mi Henrice, sed nec immerito me iam laudaris quod, uisis nup[er] nobilis illius oppidi insignibus, statim rem acu quod dicitur tetigerim et Madritum esse intellexerim, quo posterioribus l[itte]ris te profecturum asserebas, de reditu nihil certi pollicens, quamobrem hactenus ad te nihil l[ittera]rum dedi. Accedebat quod breui coram te alloqui sperabam. Sed longum me exspectet Curielis uester, nolo enim ex equite pedes, aut potius ex d[omi]no mulio agasoue fieri, nec ab equis ad asinos; ut uetus habet uerbum, quin ‘potius senescentem equum mature soluere in a[n]i[m]o est, nec peccet ad extremum ridendus et Ilia ducat’. Re ipsa reperi magnos hosce dominos crudeles esse incautorum iuuenum carnifices, uenari blandis uerbis, quos in carnificinam mittant. Euocauit me binis l[itte]ris blandus ille, si diis placet, magister, de modo mentionem faciens nullam; dum ubi me urgere uidet et q[uae] me decent praedicere, renuntiat, atque utinam p[er] l[itte]ras, me eadem cum aliis futurum conditione. Sed de his satis.

5

10

15

Aueo scire quid in aula de Aegidio ac Isaco intellexeris, quid de Flandria inaudieris. Rogo p[rae]terea ut a m[agist]ro Salina mihi l[itte] ras extorqueas. Vale. Vxama, prid[ie] Cal[endas] Maii, quibus cum discipulis  Terentii publice exhibiturus eram, anno 1584. D[omi]no Cornelio meo no[m]i[n]e salutem et Nicolao sponso felicem compressum primum.

20

3 PLAVT. Rud. 1306: rem acu tetigerim 9 ERASM. LB II 651C: ‘Equo senescenti minora cicela admoue’ 10 HOR. epist. 1, 1, 8‑9: ‘nec peccet ad extremum ridendus et Ilia ducat’ 13 PLAVT. Truc. 647; Capt. 454; TER. Eun. 919; Ad. 476: si diis placet L: ff. [57v]–58r A: ff. [174–175] 8 agasoue L : agasone A 11 ipsa L : ipso A 368

14 quae L : que A

16 condicione L

carta CXII [84–05–14]

CXII Nicolás Firensio le desea a Enrique Cock que se encuentre bien.

a

5

10

15

No sin motivo te habrás reído de mí, mi querido Enrique, al preguntarte qué significaba Ursaria, pero ya me podrás felicitar merecidamente porque, tras haber visto hace poco los emblemas de aquella noble ciudad, al instante adiviné lo que quería decir y comprendí que era Madrid, el lugar al que te marcharías, según me comentabas en tu última, sin prometer nada seguro sobre tu vuelta, y por eso no te he enviado ninguna carta hasta este momento. A esto se añadía que en breve yo esperaba hablarte en persona. Que aguarde largo tiempo vuestro amigo Curiel*, pues no quiero pasar de caballero a infante o mejor dicho, de señor a cochero o a mozo de cuadra, ni de los caballos a los asnos; como dice un viejo proverbio, ‘es mejor desenganchar a tiempo a un caballo que envejece y que no dé un tropezón que sirva de risa, ni que jadee’. Por la misma razón he descubierto que estos señores son crueles verdugos de jóvenes incautos y que los cazan con dulces palabras para enviarlos a la tortura. Aquel persuasivo maestro, si así place a los dioses, me llamó por medio de dos cartas, sin hacer mención alguna sobre las condiciones; pero, cuando ve que yo insisto y que fijo de antemano lo que me conviene, me anuncia –y ojalá que por carta– que recibiré el mismo trato que los demás. Pero ya es suficiente sobre este asunto. Deseo saber qué has averiguado en la Corte sobre Egidio e Isaac310 y qué has oído decir sobre Flandes. Te ruego además que le arranques al maestro Salinas* una carta para mí. Adiós.

20

Desde Osma, a 30 de abril de 1584, fecha en la que voy a presentar en público con mis discípulos Los hermanos de Terencio. Saluda en mi nombre a D. Cornelio y un feliz abrazo al desposado Nicolás.311

310 311

Además de a Egidio*, se refiere a Isaac Pororck*. Se trata de Cornelio Bonardo* y Nicolás César*, respectivamente. 369

epist. CXIII [84–05–20]

CXIII N[icolaus] Firensius Hen[rico] Coquo Gorc[omio], amico suo singulari, s[alutem] d[icit]. Grauius ferrem tantum silentium, mi Gorcomi, nisi a uobis aduentum meum in horas exspectari p[er] Ludouicum Legionen[sem] certior factus a dolore mihi temperassem et felicem tibi ex aula reditum gratulari decreuissem; quod et citius et crebrius fecissem, si D[omini] Curielis a[n[i[m]o penitus ut nunc p[er]specto rata ante irrita et[iam] fecissem missoque repudii libello me intra certos hosce limites dum secunda magis adspiret aura continere animum meum induxissem. Hactenus quod ex l[itte]ris facile collegeris Sal[manti]cam studii ergo cogitaui. Sed et p[ro]pter infamem conditionem a tanto uiro pudet oblatam et p[ro]pter huius n[ost]rae Vxamensis Vniuersitatis Censorem, qui iam primum Regis iussu o[mn]es scientias p[ro]fiteri, ut spes est, uolet, a p[ro]posito reuocatus sum. Non potero tamen non uos inuisere ut in bacchalaureatorum numerum adscribar, abhinc duobus annis ad id l[egi]time in publicis gymnasiis examinatus et p[ro] idoneo admissus. Sed scrupulus quidam me male habet, uereor enim ne p[ro]pter negligentiam min aequo a[n]i[m]o me laurea donent atque eam ob rem scripsi hasce , qui dum ingenii mei periculum facerent tres Vniuersitatis Doctores, praesens adfuit, auritus sane testis; petoque atque obtestor ut mihi de hac re consilium suum scribat, ne quid p[rae] cipitantius aggrediar. Tui est in me amoris instare atque operam ut quamprimum respondeat dare.

a b

5

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20

D[ominum] Cornelium a me salutabis et quid de patria ac Aegidio inaudieris rescribes. Ego l[itte]ras tuas quotidie exspectabo. Vxamae, prid[ie] Penthecostes anno MDXXCIV. Reserua mihi integram orationum Themistii transcriptionem. Schoto, si liberalis futurus, operam meam pollicitus sum. 2 CIC. Att. 14, 20, 4: in horas | Cf. epist. CXV animum meum induxissem

25

7 CIC. Att. 7, 3, 8; Catil. 1, 22, 5:

L: ff. 58r–[58v] A: ff. [176–177] 2 expectari L 6 secunda scripsi: 2ª L 8 ergo omisit A 14 legitime omisit A 15 quidam L: quidem A 16 minus scripsi: propter marginem folii scissum min L; lacunam statuit A 17 Salinae scripsi: lacunam statuit A 25 Scoto L 370

carta CXIII [84–05–20]

CXIII a b

5

10

15

20

Nicolás Firensio saluda a su excepcional amigo Enrique Cock, natural de Gorcum. Soportaría mal tanto silencio, mi querido Gorcomio, si no se me hubiese calmado el dolor al informarme por Luis de León312 que contabas las horas de mi llegada y si no hubiese decidido felicitarte por tu afortunado regreso de la Corte; todo esto lo habría realizado con más rapidez si hubiera deshecho lo hecho, después de haber descubierto, como ahora, el carácter del Sr. Curiel* y si me hubiese mantenido dentro de estos límites seguros hasta que soplaran mejores vientos, después de haber enviado mi escrito de renuncia. Hasta hoy pensé en Salamanca por razones de estudio, lo cual has comprendido con facilidad por mi carta. Sin embargo, estoy avergonzado por la infame condición que me ha propuesto tan gran señor y he desistido de mi propósito por causa del Censor de nuestra Universidad de Osma, el cual, según creo, querrá que enseñe primero por orden real todas las ciencias. No obstante, podré visitaros con el fin de conseguir el grado de bachiller, ya que hace dos años fui examinado para esto en una escuela pública y fui calificado como apto. Pero estoy algo inquieto, pues temo que a causa de mi negligencia me concedan la laurea con menos ecuanimidad y por este motivo he escrito esta carta adjunta a ,313 el cual, mientras tres doctores de la Universidad me examinaban, asistió en persona como un testigo muy atento; te pido y suplico que él me escriba su consejo sobre este asunto, para no emprender nada con precipitación. Es propio de tu estima hacia mi persona dedicarte a ello y procurar responderme cuanto antes. Saluda de mi parte a D. Cornelio y contéstame qué sabes de la patria y de Egidio.314 Yo aguardaré a diario tu carta. En Osma, un día antes de Pentecostés315 del año 1584.

25

Guárdame la copia íntegra de los discursos de Temistio.316 Si estoy libre, le he prometido a Schott* mi servicio. 312

Se refiere al correo Luis de León*. : cf. epist. CXV. 314 Ademas de a Egidio*, se refiere a Cornelio Bonardo*. 315 El 25 de Mayo. El día de Pentecostés se celebra cincuenta días después del de Pascua. En 1584 el día de Pascua fue el 6 de abril (cf. epist. CXXI), por lo que Pentecostés sería el 26 de mayo. 316 Cf. nota 153. 313

371

epist. CXIV [84–05–31]

CXIV Andreas Schotus H[enrico] Coquo suo s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Diu factum est, mi Coque, cum ego nihil abs te l[itte]rarum acceperim; occupationibus tuis libenter imputo, non quasi in nos amando cessare uidearis. Firensius noster operam obtulit in Themistio, quem te p[er] Musas ueteremque necessitudinem oro quam potes adiuua, ut cito conferre et exscribere queat; facies rem mihi longe gratissimam. De antiquitatibus tuis fac me certiorem, magnum, ut coniicio, opus erit. Si quid de Resendio, Barrerio caeterisque lusitanis illustribus habes, fac intelligam, urgeo enim illud opus de Hispanicis Scriptoribus; in quo me iuua. Molimur et hic Antonini Itinerarium cum 4 m[anu]s[cripti] s comparatum a Hieronymo Surita, uiro sane doctissimo, et scholiis explicatum. Mittam ad te, absoluto opere, quoniam ad annales tuos p[er]tinere existimo. Molior et obseruationum libros et ad Antonium Augustinum p[ro]ficisci, cui debentur, cogito. Tu, si quid istic nouorum librorum p[ro]dit quod mihi usui futurum putas in hoc genere, fac cognoscam. Vale meque ama mutuo. Caesaraugustae, prid[ie] cal[endas] Iunias MDLXXXIIII. Pantinus noster cum hero migrauit Madritum; is ab eleemosynis est Regi et, ut auguror, mitram breui gestabit. O beatum Pantinum!, cui gratulor ex animo; et apud te bene esse gaudeo et p[ro]prium esse opto. Salutem a me Bonardo et M[agistro] Salinae. Hunc urge ut exemplar scriptum impetret, ne Firensium cessare necesse sit; cui quid officii prestabis agnoscam tamquam in me collatum. Saluebit et Fran[cis] cus Sanctius, Christophorus Stella et caeteri. De p[at]ria si quid habes

1 PLAVT. Merc. 541: Diu factum est cum L: f. [58v] A: ff. [178–179] 16 MDLXXXIIII L : MDLXXXIII A

372

a

5

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carta CXIV [84–05–31]

CXIV a

5

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Andrés Schott saluda muy afectuosamente a su querido amigo Enrique Cock. Hace mucho tiempo que no he recibido ninguna carta tuya, mi querido Cock; sin duda que lo atribuyo a tus ocupaciones y no como si pudiera parecer que dejas de estimarme. Nuestro querido amigo Firensio* me ha ofrecido su ayuda en el Temistio,317 al cual te pido por las Musas y nuestra vieja amistad que le ayudes todo lo que seas capaz, para que pueda compararlo y transcribirlo con rapidez; te estaré muy agradecido. Infórmame de todo lo que te ha ocurrido, pues, según creo, es mucho. Hazme saber si tienes alguna obra de Resende,318 Barreiros* y de los restantes ilustres lusitanos, porque me urge aquella famosa obra Sobre los escritores hispanos; ayúdame en esto. Aquí trabajamos con ahínco en el Itinerario de Antonino de Jerónimo Zurita*,319 señor muy docto, que hemos confrontado con cuatro manuscritos y explicado con comentarios. Te lo enviaré cuando esté terminado, puesto que creo que está relacionado con tus Anales. Me ocupo también de los libros de preceptos y pienso comenzar por Antonio Agustín*,320 de quien éstos son deudores. Si descubres algunos libros nuevos que consideres que me sean útiles, házmelo saber. Adiós y estímame como yo a ti. En Zaragoza, a 31 de mayo de 1584. Nuestro querido amigo Pantino* se ha trasladado a Madrid con su señor; el Rey le ha concedido el cargo de limosnero y, como auguro, pronto llevará la mitra. ¡Oh dichoso Pantino!, a quien felicito de todo corazón; me alegro de que sea feliz cerca de ti y deseo que sea para siempre. Saluda de mi parte a Bonardo y al maestro Salinas. Apremia a éste para que consiga el ejemplar que le dije por escrito y para que no sea necesario que Firensio se quede sin trabajo; los favores que le des los tendré como propios. Saluda también a Francisco Sánchez, a Cristóbal Estrella y a los demás. Si sabes algo de la patria, notifícamelo; no sé cómo 317

Cf. nota 153. Cf. nota 124. 319 Uno de los grandes impulsores del descubrimiento de la Hispania romana, Zurita estudió, especialmente, las calzadas y la topografía antigua; fruto de ello fue su Itinerario de Antonino (Itinerarium Antonini Augusti..., Coloniae Agrippinae, in officina Birckmannica sumptibus Arnoldi Mylii, 1600), de cuya edición se encargó Andrés Schott. Se trata de la principal fuente antigua para el conocimiento de la red viaria romana, en la que investigó sobre el terreno algunos tramos de la misma, como el trayecto entre Clunia y Soria. 320 Antonio Agustín asistió como obispo al Concilio de Trento y se le encomendó, con Covarrubias, redactar el decreto de observancia de los acuerdos adoptados en el Concilio. 318

373

epist. CXIV [84–05–31]

communica; nescio qua uoce, spes pacis effulget. Bene eueniat sitque p[er]petua. Hic solus sum et minus accipio, quia migraui longius ab aula Philippi. Initiari sacris coepi. Quod bene uertat. Septembri fortasse sacerdos fiam. Tu mei in tuis p[re]cibus memento. Iterum uale.

26 LIV. 1, 28, 1: Quod bene uertat | Cf. epist. CXXXVI

374

25

carta CXIV [84–05–31]

25

decir que se vislumbra una esperanza de paz. Que tenga éxito y que sea duradera. Aquí estoy solo y apenas recibo noticias porque me marché bastante lejos de la Corte de Felipe. He comenzado a dedicarme a los estudios religiosos. Ojalá todo me salga bien. Quizás me haga sacerdote en septiembre. Acuérdate de mí en tus plegarias. De nuevo adiós.

375

epist. CXV [84–06–13]

CXV † Nicolaus Firensius Hen[rico] Coquo Gorcomio s[alutem] d[icit].

a

Quo diutius de me uitaeque meae modo certum quid statuere in tanta omnium rerum incertitudine differo, eo maiores quotidie animo p[er] turbationes, quae me in uaria distrahunt, oboriuntur. Elapsis diebus iam quasi ratum erat Flandriam adire et a parentibus quicquid possem accipere quo commodius medicinae studerem, nec adhuc illa deseuit hiems; nolui, te inconsulto, quidquam aggredi, quamuis non dubitarem te id minus imp[ro]baturum quam si Salmanticam pistrino Curielis dedendum reuertissem, praesertim cum reditum pollicerer. Quicquid est, ego mihi p[ro]spiciam et antequam quicquam incipiam aut Salmanticam ueniam aut saltem l[itte]ras ad te dabo. Proximis petii ut Salinae s[e]n[tent]iam de baccalaureatu meo extorqueres et p[er] scriberes, sed nihil adhuc rescripsisti. In horas et illis et his responsum exspectabo. Tuum erit dare operam ne frustra. Vale et D[omi]num Cornelium, Pulmannum reliquosque cum sponso a me salutabis. Vxamae, Idibus Iunii anno MDXXCIV.

5

10

15

7–8 PLAVT. Most. 17; TER. Andr. 199; CIC. de orat. 1, 46: pistrino dedendum 12 In horas] Cf. epist. CXIII 13 Tuum erit] Cf. epist. XLIV, LXXI, CIX, CXXII, CXXIV et CXXXIV 13 PLAVT. Amph. 974; Bacch. 840; SALL. Iug. 85, 6: ne frustra L: f. 59r A: f. [180] 5 medicinae L : medicinam A

10 saltem omisit A

376

carta CXV [84–06–13]

CXV † Nicolás Firensio saluda a Enrique Cock, natural de Gorcum.

a

Cuanto más tiempo tardo en decidir algo seguro sobre mí y mi forma de vida en medio de tan gran incertidumbre, mayores son las confusiones que aparecen a diario en mi ánimo y éstas me dejan indeciso. 5

10

Con el paso de los días, había pensado dirigirme a Flandes y recibir de mis padres todo lo que yo pudiese conseguir para estudiar cómodamente medicina, pero el mal tiempo no me lo ha permitido aún; no he querido emprender nada sin consultarte, aunque sabía que tú no aprobarías este viaje a no ser que hubiese vuelto a Salamanca para condenarme al molino de Curiel*, sobre todo, cuando yo prometía mi regreso. Sea lo que sea, yo miraré por mí y, antes de comenzar algo, iré a Salamanca o, al menos, te escribiré. En mi anterior carta321 te pedí que recogieras la opinión de Salinas* sobre mi graduación como bachiller y que me la comunicaras, pero todavía no me has contestado nada. De hora en hora aguardaré tu repuesta sobre estos asuntos. Procura que no tome una mala decisión. Adiós y saluda de mi parte a D. Cornelio, a Pulman, a los restantes amigos y al desposado.322 En Osma, a 13 de junio de 1584.

15

321

Cf. epist. CXIII. Se refiere a Cornelio Bonardo*; el desposado bien podría ser el músico real Antonio Croco, amigo de Cock, quien iba a casarse en segundas nupcias con una hispana (cf. epist. XCVIII). 322

377

epist. CXVI [84–07–07]

CXVI Doctissimo uiro D[omino] Ioanni Funckio, apud Cathol[icum] R[egem] p[ro] Belgio Praesidi, D[omi]no et patrono suo optimo, Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Vellem saepius gratum meum erga te animum l[itte]ris ostendere, Praeses humanissime, nisi sinistra fortuna tot negotiis herilibus semp[er] obruer, ut resipiscendi aliquando uix detur locus, quanto minus studiis incumbere; quae res quantam a[n]i[m]o meo pariat merorem nouit Deus. Bonum hunc uirum qui hasce tibi, testem etiam adhibeo cui dum studium et amicitia nostra curae est, saepe dum me inuiseret inuitus a me discessit cum honestioribus colloquiis eius non possem satisfacere uoluntati. Sed ‘passus’ (ut inquit poeta) ‘grauiora, dabit Deus his quoque finem’ et ‘dulcia non meruit qui non gustauit amara’. Eum tibi multarum rerum expertem uirumque  p[ro] pino cuiusque animum ad doctiorum uirorum amicitiam obtinendam p[ro]nissimum indicaui. In conficiendis stragulis tuis omnem quam possum adhibebo diligentiam lubens uellemque me totum tibi p[ro] pinare atque serioribus tibi p[ro]desse. Interim tuum erit, uir doctissime, me aliquoties in memoriam reuocare, ne frustratus spe, beneuolentia erga tui studiosos tua mihi soli clausa uideatur; quod te p[ro] singulari humanitate facturum confido.

a b

c

5

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15

Vale, uir optime, Salmantica, ad d[iem] Non[as] Iulii 1584.

8–9 ‘passus grauiora dabit Deus his quoque finem’] Cf. epist. LXI, XCI, XCVIII et CVI 9 ‘Dulcia non meruit qui non gustauit amara’] Cf. epist. XXVI et LXXX L: ff. 59r–[59v] A: f. [182] 12 pronissimum L : paruissimum A

14 serioribus L : sesioribus A

378

carta CXVI [84–07–07]

CXVI a b c

Enrique Cock saluda muy afectuosamente a su ilustre señor y protector, el doctísimo Sr. D. Juan Fonck, Presidente de los intereses de Bélgica ante el Rey Católico.

5

Quisiera mostrarte más a menudo por carta mi agradecimiento, amabilísimo Presidente, si, por una adversa fortuna, no estuviera siempre abrumado por tantos negocios del dueño de la casa, que apenas me dan ocasión de recobrarme alguna vez y, cuanto menos, dedicarme a los estudios; Dios sabe qué gran tristeza me produce esta situación. Pongo por testigo incluso a este buen señor que te ha entregado esta carta, a quien, preocupándole el estudio y nuestra amistad y visitándome a menudo, no podía satisfacer su deseo con conversaciones más nobles y se alejó de mí a la fuerza. Pero, ‘habiendo soportado’ (como dijo el poeta) ‘calamidades mayores, Dios pondrá fin también a éstas’ y ‘no ha merecido cosas dulces el que no ha probado las amargas’.

10

15

Te presento a este señor, experto en muchos temas y prudente, cuyo espíritu te manifesté que era muy propenso a obtener la amistad de los más doctos. Prestaré gustoso toda la atención posible en terminar tus cubiertas y quisiera ofrecerme a ti en todo y serte útil en futuros asuntos. Entretanto, te corresponderá, doctísimo señor, acordarte de mí algunas veces para no sentirme decepcionado y para que no parezca que el especial afecto que tienes por tus admiradores ya no lo sientes por mí; creo que lo harás en virtud de tu extraordinaria bondad. Adiós, insigne señor. Desde Salamanca, a 7 de julio de 1584.

379

epist. CXVII [84–07–12]

CXVII D[omi]no Petro Pantino Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Dubito certe, mi Pantine, num hoc tibi adagium congruat: ‘Honores mutant mores’. Videris enim nondum stetisse p[ro]missis neque posterioribus meis, quibus reditum tibi indicaueram deque Poetarum Graecorum principibus in libro n[ost]ro contentis feceram certiorem respondisse. Non tibi obtrudenda amico deerit excusatio, familiam sci[l] i[cet] et bibliothecam nondum instructam, herilia itinera et alia multa, quae omnia tanto facilius a me refutabuntur, quanto te difficiliorem praebeas amicis respondere. Exspectabo tamen adhuc tuas antequam omnino ex albo meo delearis; tu uide. ‘Securis ad arboris radicem posita est; si fructum bonum p[ro]ferre nolueris, excideris’. Cum bono hoc uiro qui hasce ad te nup[er] amicitiam inii speroque eam fore firmiorem modo reditum maturare in Curiam liceat. Tu cum et[iam] rariorum hominum lubenter colloquio fruaris, eius tibi adiungas amicitiam rogo quam te iniisse postmodum me monitore non poenitebit, est enim amicorum amicus, homo rari ingenii et p[er]fectae fidei, qui meas et[ia]m ibi p[ro] uirili partes tuebitur. De Schoto n[ost]ro heri p[er] ordinarium Caesaraugustanum accepi l[itte]ras; qui se futuro septembri sacris initiari asserit teque beatum praedicat talem nactum patronum; ego ei breuibus p[rae]ter s[ente]n[t]iam respondebo.Vale. Saluebit a me Guilhelmus caeterique domestici. Si quid noui e Belgio apud uos est, eius quaeso me facias certiorem. Iterum uale.

a b

5

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20

Salmantica, ad d[iem] 4 Id[us] Iul[ias] MDXXCIV.

1–2 JOCOSA 26: ‘Honores mutant mores’ 9-10 VVLG. Matth. 3,10: ‘Iam enim securis ad radices arborum posita est. Omnis arbor quae non facit fructum bonum excidetur et in ignem mittetur’ 19 praeter opinionem (sententiam)] Cf. epist. XXVII, XXXIV, CXX, CXXVIII et CXXXVII L: f. [59v]

A: ff. [184–185] 380

carta CXVII [84–07–12]

CXVII a

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente a D. Pedro Pantino. En verdad dudo, mi querido Pantino, si se ajusta a tu persona este refrán: ‘Los cargos cambian las formas de ser’. En efecto, creo que no has sido fiel a lo prometido y que no has respondido a mi última carta, en la que te había notificado mi regreso e informado de que te contesté sobre los Principales poetas griegos incluidos en un libro de nuestra tienda.323 No te faltará una excusa para darme: tu nuevo servicio, tu biblioteca aún no completada, los viajes del señor y otras muchas, pero todas las rechazaré tanto más, cuanto más me hagas ver la dificultad que tienes en responder a los amigos. Sin embargo, aguardaré aún tu carta antes de borrarte por completo de mi lista; tú verás. ‘El hacha está colocada al pie del árbol; si no quieres dar buen fruto, serás cortado’. Hace poco he entablado amistad con el señor que te ha entregado esta carta y espero que ésta sea más estable, con tal que me permita apresurar mi regreso a la Corte. Puesto que aún disfrutas mucho de la conversación de los hombres más excepcionales, te pido que ganes su amistad, la cual no te arrepentirás más tarde de haberla conseguido si sigues mi consejo, pues es tan amigo de sus amigos, hombre de talento extraordinario y de absoluta confianza, que incluso por su parte protegerá allí mis intereses. No hace mucho recibí de nuestro querido amigo Schott* una carta por el correo ordinario de Zaragoza; me dice que el próximo mes de septiembre se hará sacerdote y que eres feliz por haber encontrado tal patrono; yo, contra lo que pueda creerse, le responderé en breve. Adiós. Saluda de mi parte a Guillermo324 y a los restantes compañeros. Si entre vosotros hay alguna novedad de Bélgica, te pido que me informes de ella. De nuevo adiós. Desde Salamanca, a 12 de julio de 1584.

323 Cock se refiere a un libro editado por Enrique Estiènne, publicado en 1566, que contenía toda una serie de poetas griegos y que ya se lo había ofrecido en su anterior carta a un precio de cinco ducados (cf. epist. CVI). 324 Se refiere a Guillermo Hersen*.

381

epist. CXVIII [84–07–12]

CXVIII Illustri et egregio uiro D[omi]no Carolo Tisnacq, Equestris Regiae Custodiae prefecto, D[omi]no et patrono suo optimo, H[enricus] C[oquus] G[orcomius] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Quamuis D[ominus] Denneterius tuae me commendauerit fidei neque te eius s[ente]n[t]iae repugnaturum confidem, placet t[ame]n te meis aliquando inuisere, ut quem iamdudum fouendum p[ro]tegendumque suscepisti, semp[er] ad memoriam reuoces, ne, data oportunitate, frustra spes salutis mihi affulsisse uideatur iactaque sacra anchora tranquillitatem deneget. Ego hic Salmanticae praeter labores et incommoda nihil exspecto. Testem adhibeo cui meas has tibi p[er]ferendas curaui, qui quantis quotidie obruar negotiis studium meum impedientibus facile indicabit. Doluit enim uicem meam et ab Orco mortuum luci pristinae restituere nititur; atque eius amicitiam ne dedigneris rogo. Dabit tibi duos e thesauro nostro libellos; qui quamuis uilioris sint pretii, tu non munusculum sed dantis animum adspice; et si quid librorum est quorum tibi copiam transferri uelis, impera; habebis me semp[er] ad tua promptissimum. Vale, uir doctissime, meque clientem tuum habeto. Sal[manti]ca, ad d[iem] quartum Id[us] Iul[ias] MDXXCIV.

8 CIC. Verr. 2, 4, 67; 2, 5, 139; top. 95, 9; off. 3, 44, 2; fin. 2, 67: testem adhibeo L: f. 60r A: f. [186] 16 quartum scripsi: 4um L

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carta CXVIII [84–07–12]

CXVIII a b c

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a su señor y egregio patrono, el ilustre y distinguido Sr. D. Carlos Tisnacq, capitán de la Guardia Ecuestre del Rey. Aunque el Sr. Dennetières* me haya confiado a ti y tuviera la firme convicción de que no te opondrías a su opinión, sin embargo, me parece oportuno visitarte alguna vez con mis cartas, para que siempre vuelvas a hacer memoria del que desde hace tiempo te encargaste de favorecer y proteger, y para que, cuando se presente la ocasión, no parezca que la esperanza de salvación me surgió en vano y se confirme mi tranquilidad después de haber arrojado la sagrada ancla. Yo aquí, en Salamanca, nada aguardo, excepto desgracias y calamidades. Te presento como testigo al que le encargué que te llevara mi carta, el cual te revelará sin dificultad qué gran cantidad de trabajos me abruman a diario impidiendo mis estudios. Él lamenta mi suerte y se esfuerza para hacerme regresar, muerto como estaba, del infierno a mi vida anterior; y te pido que no rehúses su amistad. Te entregará dos obritas de nuestro tesoro; no te fijes en el insignificante precio del regalito, sino en la intención del que lo hace; si hay algunos libros de los que quieres que te realice una copia, indícamelo; me tendrás siempre a tu más entera disposición. Adiós, doctísimo señor, y considérame cliente tuyo. Desde Salamanca, a 12 de julio de 1584.

383

epist. CXIX [(84)–07–31]

CXIX D[omino] Nicolao Firensio H[enricus] Coquus G[orcomius] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Nisi certus hic nuncius amicus sese mihi obtulisset, nihil ad te l[itte] rarum dedissem cum Lud[ouico] Legionen[si]; enim scripsi dedique l[itte]ras Schoti et Aegidii tui e Belgio ad me missas; ex Antwerpia autem Germaniam p[ro]perabat, dolens se eo modo nos deseruisse, sed sibi imputet si quid sinistre obuenerit. Tu, mi Firensi, si quid scribendum occurrit, cum eodem rescribas et quid uid de mutanda conditione fac certiorem. Ego quando fieri potest Curiam repetam, nollem enim hic continuis laboribus uitam transigere. Brugas Flandrorum dicunt se Regi dedisse et Zel nescio quas dichas infregisse; incertum t[ame]n est. Hodie a nostro Funckio exspecto l[itte]ras, uel ex eius familia obuenit o in quo mea opera indigeat. Vale, festinante D[omino] Fran[cis]co Guzm, qui hasce.

a b

5

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Sal[manti]ca, prid[ie] Cal[endas] Augusti.

L: f. 60r A: f. [188] 1 nuntius L 3 Schotti L | 3 autem L : ante A 5–6 ab si quid scribendum usque ad uidearis omisit A 6 uidearis scripsi : propter marginem folii scissum uid L 10 Zelandam scripsi: propter marginem folii scissum Zel L 11 propter marginem folii scissum lacunam statui 12 officium scripsi: propter marginem folii scissum o L 13 Guzmanno scripsi: propter marginem folii scissum Guzm L

384

carta CXIX [(84)–07–31]

CXIX a b

5

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a D. Nicolás Firensio. Si este mensajero no me hubiese parecido seguro y de plena confianza, no te habría enviado ninguna carta con Luis de León;325 así que te he escrito y le he entregado una carta de Schott* y otra de tu querido amigo Egidio* que me la envió desde Bélgica; en efecto, se dirigía desde Amberes a Alemania, lamentándose del modo en que nos había abandonado y culpándose de lo malo que sucediera. Tú, mi querido Firensio, si se te ocurre algo para escribir, contéstame con el mismo y dame tu opinión sobre si debo cambiar mi situación. Yo intentaré ir de nuevo a la Corte cuando sea posible, pues no quisiera terminar mi vida aquí trabajando sin cesar. Dicen que Brujas,326 de Flandes, se ha rendido al Rey y que Zelanda327 ha infringido no sé qué acuerdos; sin embargo, no es seguro. Hoy espero una carta de nuestro querido amigo Fonck*, incluso existe la posibilidad de que él necesite mi servicio en su casa. Adiós, pues D. Francisco Guzmán*, que te lleva esta carta, tiene prisa. Desde Salamanca, a 31 de julio.328

325

Se refiere al correo Luis de León*. Brujas, la ciudad flamenca del interior, fue reconquistada por el duque de Parma en 1584, como consecuencia del exitoso avance militar que emprendió a partir de 1583. 327 Zelanda es una provincia de la extremidad suroeste de los Países Bajos, limitada al norte por la provincia de Holanda del sur, al este por la de Brabante del norte, al sur por Bélgica y al oeste por el Mar del Norte. Formada en su mayor parte de islas. Durante el reinado de Carlos V formó una de las 17 provincias de los Países Bajos; se adhirió a la Unión de Utrecht en enero de 1579. 328 Entre el 7 y el 31 de julio de 1584, Cock escribe seis cartas, dos de las cuales van dirigidas a Nicolás Firensio: una, el 16 de julio de 1584 (epist. CXX), y ésta, de 31 de julio. Además, se refuerza la teoría de que esta última carta es de 1584 por el hecho de que fue escrita desde Salamanca, ciudad en la que estuvo al servicio de Cornelio Bonardo hasta finales de ese año. 326

385

epist. CXX [84–07–16]

CXX † Doctissimo uiro D[omino] Nicolao Firensio. Post meum e Curia reditum tres a te accepi l[itte]ras, mi Firensi, quibus respondere nondum potui p[ro]pter tabellionum penuriam qua hic laboramus; neminem enim hactenus eo p[r]ofectum fuisse intellexi qui meas ad te, quin et[iam] Legionen[sis] uidetur iam tardiora solite facere itinera, ita ut o[mn]ia praeter opinionem accidisse uisa sint. D[ominus] Curiel tuum adhuc exspectat aduentum sed frustra, ut credo; ego tibi eius conditionem intolerabilem alias nunciaui, non enim uidetur hilariori a[n]i[m]o tuo conuenire. Si t[ame]n stat s[ente]n[t]ia medicinae operam dare, non omnino eam reiiciendam p[er]suade, ‘si enim ea q[uae] facere uolumus non licet, ea quae possumus faciamus’. De reditu in p[at]riam meo iudicio non est q[uod] cogites, afflictis enim parentibus addere afflictionem ingenuorum non est filiorum. Ditiores enim plerique filiorum necessitatibus subuenire uix queunt; itaque consolari eos magis quam ab iis quid petere, max[im]e in tanta p[at]riae o[mn]iumque rerum p[er]turbatione fas est. Ab Egidio accepi hasce in fasciculo meo quas ad te; ipse dolet Belgium se petiisse Germaniamque cogitat, de infelici p[at]riae statu satis conquerens. Schotus putat te nobis adesse atque in Themistio operam dare, sed longe errat; ego ei cum Legionen[se] rescribo et quid factum sit indico. De me nihil certi adhuc habeo quod scribam; maturo t[ame]n reditum in Curiam datis et acceptis rationibus familiae, quas, si D[ominus] Cornelius ante discessu absoluisset, nunquam rediisem. D[ominum] Salinam rogaui ad te daret l[itte]ras, ipse se rescripsisse adfirmat, nescio cum quo. Mantuanum iter maturat cum sororio suo, ut de lite contestata et quasi decisa triumphum sibi reportet.

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5 praeter opinionem] Cf. epist. XXVII, XXXIV, CXVII, CXXVIII et CXXXVII 9–10 ‘si enim ea q[uae] facere uolumus non licet, ea quae possumus faciamus’] Cf. TER. Andr. 305–306 | Cf. epist. CXXX 20 CIC. orat. 180; de orat. 3, 67, 9; ac. 1, 46, 5; parad. 2, 17, 6: nihil certi 24 CAES. ciu. 1, 63, 1: iter maturat | CIC. Q. Rosc. 54, 3; 35, 10: de lite contestata L: f. [60v] A: ff. [190–191] 23 affirmat L

386

carta CXX [84–07–16]

CXX † a b

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329 Al doctísimo Sr. D. Nicolás Firensio. Después de mi regreso de la Corte, recibí tres cartas tuyas, mi querido Firensio, a las que no he podido responder a causa de la escasez de escribanos con que aquí padecemos; en efecto, hasta este momento no supe de nadie que hubiese marchado allí para enviarte las mías, es más, incluso creo que Luis de León330 está tardando más que de costumbre, de manera que parece que todo sucede al contrario de lo que se espera. El Sr. Curiel* aguarda aún tu llegada, pero en vano, según creo; ya en otra ocasión te hice saber que su forma de ser era insoportable y no parece que convenga a un ánimo tan alegre como el tuyo. Sin embargo, si aún sigues empeñado en dedicarte a la medicina, no descartes por completo esta decisión, ‘pero si no es posible hacer lo que queremos, hagamos lo que podamos’. Sobre tu vuelta a la patria, creo que no debes ni pensarlo, pues no es propio de hijos honrados añadir penas a sus afligidos padres. En realidad, la mayoría de ellos, bastante ricos, apenas pueden socorrer las necesidades de sus hijos; por consiguiente, es más justo consolarles que pedirles algo, sobre todo, en tan gran confusión de la patria y de todos los asuntos. En un paquete mío he recibido de Egidio* una carta que te he enviado; él siente haberse ido a Bélgica y piensa marcharse a Alemania, lamentándose bastante de la triste situación de la patria. Schott* cree que tú estás aquí y colaboras en el Temistio,331 pero está muy equivocado; yo le contestaré con Luis de León y le notificaré qué ha sucedido. Sobre mí, aún no tengo nada preciso que escribirte; sin embargo, apresuro mi regreso a la Corte, después de haber dado y recibido las explicaciones de la casa donde trabajo, las cuales, si D. Cornelio332 las hubiese dicho antes de mi partida, jamás habría vuelto. Le he pedido al Sr. Salinas* que te escribiera una carta y me ha dicho que ya te ha contestado, pero no sé con quién. Apresura su marcha a Madrid con su sobrino para ganar un proceso entablado y casi resuelto.

329

El contexto de esta carta anónima y la ciudad donde se redactó nos indican que fue escrita por Enrique Cock, como también sucede en las epist. XXXIV y CXXI. 330 Se refiere al correo Luis de León*. 331 Cf. nota 153. 332 Se refiere a Cornelio Bonardo*. 387

epist. CXX [84–07–16]

Vellem, data occasione, nos inuiseres, non repudiata conditione Ep[iscop]i, certum enim p[ro] incerto relinquere te nollem; quid tamen in animum habeas fac sciam meque in germani fratris locum habere non dedigneris. Consilio enim et re ubi possum te iuuabo. Vale, mi Firensi, et me quod facis ama. Sal[manti]ca, post[ridie] Id[us] Iulii 1584.

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carta CXX [84–07–16]

30

Quisiera que, si se presenta la ocasión, nos visitaras, sin rechazar tu empleo con el obispo, pues no desearía que dejaras lo seguro por lo inseguro; sin embargo, hazme saber qué piensas y no rehúses considerarme como un auténtico hermano. Así que te ayudaré en todo lo que pueda. Adiós, mi querido Firensio, y estímame como siempre. Desde Salamanca, a 16 de julio de 1584.

389

epist. CXXI [(84)–07–16]

CXXI Doctissimo uiro Andreae Schoto s[alutem] d[icit] p[lurimam].

Credebam te mihi iratum eo quod hoc anno nihil a te l[itte]rarum receperis. Ad Firensium dedit mihi tuas Pulmannus, cui ego iamdudum scripsi atque et[iam] hoc itinere scribo. Nondum ille Salmanticae apud nos est neque eum adhuc exspectamus, uidetur enim mutauisse s[ente] n[t]iam atque in p[at]riam cogitare uti ex suis intelligo; ego ne hoc cogitet p[er]suadeo ipse sibi uiderit. Praeterito Paschate, Cal[endis] Aprilis, Mantuae Carpetanae cum amicis a[n]i[m]um exhilaraui, ubi Pantinum nostrum conueni, qui et[iam] coepit initiari sacris atque expectatiuam in Belgio, credo. Obtinuit in rollo regio cum caeteris Sacelli ipsius ministris adscriptus; omnia ei ex uoto succedunt. Solus ego sinistram iacio aleam modumque non inuenio quo me ex hoc pistrino eximam, uix enim sup[er]est hora in qua liceat uel librum inspicere; ita o[mn]ia praeter spem accidisse uisa sunt; sola bibliotheca mea mihi solatio est, nihil enim librorum nouorum ad nos defertur, quorum ego non exemplar in eadem repono, postea l[itte]ris operam daturus, modo fortuna faueat. Scripsit iam Scaliger De emendatione temporum in folio, Heuterus Delphius De Burgundica. Venit Amphiteatrum Lipsii in 4º, Itinerarium

L: ff. [60v]–61r A: ff. [192–193] 390

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carta CXXI [(84)–07–16]

CXXI a b

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Saludos muy afectuosos al doctísimo Sr. Andrés Schott. 333 Creía que te habías enojado conmigo porque no recibiste ninguna carta durante este año. Pulman* me ha entregado tu carta para Firensio*, al cual escribí ya hace tiempo y también le escribo en esta ocasión. Él todavía no está con nosotros en Salamanca, ni le esperamos ya, pues parece que ha cambiado de opinión y se propone ir a la patria, según entiendo por sus cartas; yo le he aconsejado que no lleve a cabo este plan y que mire por él. En la Pascua pasada, a comienzos de abril,334 disfruté mucho con los amigos en Madrid, en donde visité a nuestro querido amigo Pantino*, el cual ha comenzado también a dedicarse a los estudios religiosos y con la esperanza puesta en Bélgica, según creo. Ha conseguido un puesto en la Capilla Real; todo le está saliendo según sus deseos. Yo soy el único que tengo mala suerte y no encuentro el modo de cómo librarme de este molino, pues apenas me queda una hora que me permita incluso ojear un libro; así me parece que todo ha sucumbido, excepto la esperanza; mi biblioteca es mi único consuelo, pues no nos llega un libro nuevo del que yo no guarde un ejemplar en la misma, para después dedicarme a las cartas con tal que la fortuna pueda favorecerme. Escalígero* ya ha escrito Sobre la corrección de los tiempos, 335 en folio, y Heuterus Delfius*, Sobre Borgoña.336 Ha llegado el Anfiteatro de Lipsio*,337

333 El contexto de esta carta anónima y la ciudad donde se redactó nos indican que fue escrita por Enrique Cock, como también sucede en las epist. XXXIV y CXX. 334 La Pascua comenzó el domingo 6 de abril de 1584, pues el Jueves Santo fue el día 3 de abril (cf. A. Morel Fatio y A. Rodríguez Villa, Relación del Viaje hecho por Felipe II..., op. cit., p. 241). 335 Con esta obra Escalígero revoluciona las ideas de la antigua cronología, que no debe detenerse en griegos y romanos, sino ampliarse a persas, babilonios, egipcios y judíos. Los diversos sistemas de cronología admiten para Escalígero una comparación crítica, y, con el fin de reducir todas las eras a una sola, inventó el ciclo juliano. Por consiguiente, este calendario permitió datar la mayoría de los acontecimientos históricos, así como los astronómicos. 336 Se trata de su obra Rerum Burgundicarum libri sex, quorum postremus liber continet Genealogias Principum (Amberes, 1584), donde se describe la genealogía de las principales familias de Borgoña, Francia y los Países Bajos. 337 Plantino le publicó esta obra en Leiden, en 1584. Su título original era De amphitheatro liber: in quo forma ipsa loci expressa, et ratio spectandi, cum aeneis figuris. Lipsio, que mostaba un gran interés por los restos arqueológicos del mundo antiguo, visitó Roma y allí descubrió los restos existentes de la antiqua urbs. Éstos son los que comenta en la misma y, en especial, el anfiteatro de Flavio.

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epist. CXXI [(84)–07–16]

p[er] Belgiam Ortelii 8º et alia nonnulla, quae tu a Pulmanno credo accipies. Aueo uidere Itinerarium Antonini emendatum; habeo hic duo exemplaria incorrectissima, Chronicon etiam Çuritae Latinum, quod tu, ad Ortelium si inueniri potest, fac certiorem; ego a bibliopolis uestris hoc mihi transferendum curabo. Salinas tibi hasce; et a Stella ex me saluebis, qui iam Historiam Indicam absoluit. Sophianus apud nos fuit uocatus a D[omino] Salina ut Themistium conferret quo t[em]p[o]re Mag[iste]r Lud[ouicus] Legionensis a Sal[manti]ca aberat, sic quod infecto negotio Curiam rursus repetierit.

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carta CXXI [(84)–07–16]

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en 4º, y el Itinerario por Bélgica de Ortelio*,338 en 8º, y algunas otras que recibirás de Pulman, según creo. Deseo ver el Itinerario de Antonino339 corregido; tengo aquí dos ejemplares sin corregir y también el Cronicón Latino de Zurita;340 infórmame si puedes encontrarlo en Ortelio; yo procuraré que me sea transcrita por vuestros copistas. Salinas* te entregará esta carta; recibe además un saludo de mi parte y de Estrella, el cual ya ha acabado su Historia Índica.341 Sofiano* fue llamado por Salinas a nuestro lado para que se dedicara a Temistio342 en el momento en que el maestro Luis de León* estaba ausente de Salamanca, de manera que ha vuelto a la Corte sin realizar el trabajo.

338

Su título original era Itinerarium per nonnullas Galliae Belgicae partes, y fue editado por Plantino, en Amberes, en 1584. Es el registro de un viaje por Bélgica y la región de Renania, realizado en 1575. 339 Se alude de nuevo a la obra de Jerónimo Zurita titulada Antonini Augusti itinerarium cum annotationibus (cf. nota 319). 340 En 1578 Zurita* publica sus Indices rerum ab Aragoniae gestarum ab initiis regni ad annum MCDX. Se trata de una versión abreviada en latín de los diez primeros libros de los Anales, publicados en 1562, cumpliendo así, aunque de un modo parcial, la voluntad de las Cortes de 1547, al crear la figura del Cronista, de dar una mayor audiencia a la historia de la Corona de Aragón publicando una versión latina. Es la crónica de los reyes de Aragón hasta Martín I el Humano, a la que se adjunta la historia de Sicilia, escrita por Godofredo Malaterra y otros historiadores. 341 Esta obra de Calvete de Estrella tiene como título original De rebus Indicis, ad Philippum Catholicum, Hispaniarum et Indiarum Regem, Libri XX. Calvete se había establecido en Salamanca en 1575 y, como atestigua Cock, ya había terminado la obra en este año de 1584. El manuscrito original se guardó en el Archivo de la Abadía del Sacro Monte de Granada, pero por desgracia se perdió el primero de los dos tomos que sumaban los siete libros que finalmente llegó a tener la obra. Este tomo primero contenía los seis primeros libros que solo se conocen por las copias conservadas del manuscrito. La finalidad aparente del autor era hacer una historia general, escrita en latín, de los acontecimientos históricos relacionados con el descubrimiento y conquista de América, pero en realidad su verdadero objetivo fue justificar las acciones de Vaca de Castro en América, por encargo de su hijo D. Pedro Castro de Quiñones, que fue arzobispo de Granada y Sevilla. Éste quería restituir el honor de su padre, que estuvo cuestionado en su momento. En 1587 Calvete es nombrado cronista latino de Su Majestad y pasaba algunas temporadas en Madrid. Hay edición moderna de esta obra: I. C. Caluetus Stella, De rebus Indicis libri VII. Ed. J. J. Martos, Stutgardiae et Lipsiae, Teubner, 1998 (cf. M. A. Díaz Gito, Juan Cristóbal Calvete de Estrella. La Vacaida, Instituto de Estudios Humanísticos, Alcañiz–Madrid, Ediciones del Laberinto, S.L., 2004, pp. XLII–XLIII). 342 Cf. nota 153. 393

epist. CXXI [(84)–07–16]

E p[at]ria post Hipram superatam nihil habemus. E familia praesidis nostri Funckii mortem Alensonii indicauit Wauerus. Georgium exspectamus ineunte autumno qui certiora ad nos referet. Vale, mi Schote, et me in tuis utere. Saluebit a me et a D[omi]no Cornelio D[ominus] Alegrius. Sal[manti]ca, ad d[iem] post[ridie] Id[us] Iulii.

29 indicauit correxi: indicauere L 394

30

carta CXXI [(84)–07–16]

30

No tengo ninguna noticia de la patria tras la victoria de Ypres.343 Waveren*, de la casa de nuestro presidente Fonck*, me ha notificado la muerte de Alençon.344 Aguardamos a Jorge345 a principios de otoño para que nos cuente noticias más ciertas. Adiós, mi querido Schott, y sírvete de mí en tus asuntos. Saluda de parte de D. Cornelio y mía al Sr. Alegre. Desde Salamanca, a 16 de julio.346

343 Ypres, ciudad del suroeste de Bélgica situada en la provincia de Flandes occidental, cerca de Brujas, fue muy próspera en los ss. XIII y XIV, gracias a su industria de paños y a un comercio muy activo. La ciudad fue perdiendo importancia a partir del s. XVI, pero, debido a su posición estratégica, se convirtió en plaza militar. En 1579, por el tratado de Arras, las provincias católicas de los Países Bajos se escindieron y se sometieron a la corona de España; las siete provincias protestantes del norte, a su vez, proclamaron la “Unión de Utrecht”, quedando los Países Bajos divididos en dos bloques enfrentados por la religión. Alejandro Farnesio, sucesor de D. Juan de Austria como gobernador de los Países Bajos tras su muerte en 1578, llevó a cabo la conquista de las provincias meridionales, que se incorporaron totalmente a la corona española. Entre estas ciudades estaba Ypres, que fue recobrada por el duque de Parma en el primer semestre de 1584, tal y como nos relata Cock en esta carta. 344 Francisco Hércules Alençon y Anjou, quinto hijo de Enrique II de Francia y de Catalina de Médicis, nacido en 1544, tomó parte en los sucesos políticos de finales del reinado de Carlos IX, como jefe del grupo de los Descontentos, por lo que fue encarcelado. No pudo recobrar la libertad hasta la llegada al trono de su hermano Enrique III en 1574. Poco después se escapó de París y se puso al frente de los reitres del príncipe Casimiro, combatiendo en favor de los reformados; pero la Paz de Monsieur le reconcilió con el monarca, quien le concedió en 1576 los ducados de Anjou y de Berry, que unió al de Alençon, que hasta entonces había llevado, y le nombró lugarteniente general de sus ejércitos. Como tal combatió a los calvinistas en los sitios de la Charite y de Issoire, en 1577. En 1581, los rebeldes holandeses declararon depuesto a Felipe II y eligieron al duque de Anjou como su soberano, con el título de “príncipe y señor de los Países Bajos”. El duque se trasladó enseguida allí acompañado por un poderoso ejército y una fuerte provisión de dinero de Francia, anunciando su futuro matrimonio con la reina de Inglaterra, Isabel Tudor, que finalmente fracasó. A su vez, algunos de sus partidarios holandeses transfirieron el estratégico enclave de Cambrai, feudo imperial regido anteriormente por Felipe II, al control francés. En 1582, fue nombrado duque de Brabante en Amberes y conde de Flandes en Gante. Habiendo sufrido algunas derrotas, se retiró a Francia, donde murió en junio de 1584. 345 Se refiere a Jorge Arto*. 346 Escrita en 1584, pues Cock estuvo en Salamanca sirviendo a Cornelio Bonardo hasta finales de este año.

395

epist. CXXII [84–08–08]

CXXII D[omino] Henrico Hornkens, Sacellino Regio, H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Nisi honores mutarent mores, saepius amicitia semel inita conseruaretur, quae iam quasi inter nos labascit; nescio quo authore nisi quod ego tuae uel tu meae negligentiae id tribuere uelis. Mihi si ingenue fateri liceat, quam saepissime deest tempus amicorum uoluntatibus satisfacere, tibi, cui id sup[er]est, uideri cum honore mores mutauisse atque ad altiora spirare, spr pauperorum te amicitiae foedere. Scripsit ad me Nicolaus Toleto (cuius ego eodem reditum et consilii eius tam subitam mutationem mirabar) tibi concessam domum; quae si est ut in ea libere habeam cubiculum, dum non sim tibi oneri ad accommodatum, accepto conditionem diligentiamque adhibeo quam possum maturandi reditum in Curiam, doleo enim uicem meam non posse tempus studiis consumere. Tuum erit quid uideatur quam primum facere certiorem. Mitterem enim paulatim, data commoditate, bibliothecam meam, modo certa res sit; sin minus alia uia, mihi curandum erit tugurium, in quo libere uiuendi detur locus, mouet enim Sal[manti] ca mihi nauseam, cum nihil hic recreationis sit amicumque uix habeam quocum familiariter uerser. Deinde te et[iam] uellem solito dandi ad me l[itte]ras frequentiorem et ea quae apud uos fiant, et si quid noui e Belgis adfertur tuis indicare; eritque id mihi tam gratum quam quod gratissimum. Domino Paulino et Muiserwinckel ex me salutem dices utque ad me scribat si semp[er] inter scopulos et saxa haerere debeam. Vale.

a b

5

10

15

20

Sal[manti]ca, ad d[iem] sextum Id[us] Augustii 1584.

1 CIC. Phil. 14, 22: saepius semel CXXIV et CXXXIV

12 Tuum erit] Cf. epist. XLIV, LXXI, CIX, CXV,

L: ff. 61r–[61v] A: ff. [194–195] a Sacellino L : Sacellario A 6 spreto scripsi : propter marginem folii scissum spr L 8 tam omisit A 10 propter marginem folii scissum lacunam statui 12 uideatur L : uideat A 16 sit L : fit A 396

carta CXXII [84–08–08]

CXXII a b

5

10

15

20

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente a D. Enrique Hornkens, Capellán del Rey. Si los cargos honoríficos no cambiaran a las personas, muchas veces se conservaría una amistad iniciada, que ya casi se tambalea entre nosotros; no sé por culpa de quién, excepto que yo quiera achacarlo a tu despreocupación o viceversa. Si me permites ser sincero, muchísimas veces me falta tiempo para satisfacer los deseos de los amigos y, sin embargo, a ti, que te sobra, parece que con tu cargo has cambiado tus costumbres y aspiras a puestos más importantes, despreciando los vínculos de amistad de los pobres. Me ha escrito Nicolás347 desde Toledo (yo estaba extrañado de su vuelta allí y de su tan repentino cambio de parecer) diciéndome que se te ha concedido una casa; y si esto es así, de modo que pueda disponer en ella libremente de una habitación, con tal que no te cause enojo, acepto la condición y pongo toda la atención posible en apresurar mi regreso a la Corte, pues lamento mi mala suerte y el no poder emplear mi tiempo en los estudios. A ti te corresponderá hacerme saber cuanto antes qué te parece. Yo, cuando se me diera la oportunidad, enviaría poco a poco mi biblioteca, si este asunto fuera seguro; pero si no existe otro camino, debo procurarme una choza, en la que pueda tener ocasión de vivir con total libertad, pues Salamanca me provoca náuseas, porque aquí ni tengo descanso ni tampoco un amigo con quien tratar con mayor intimidad. Quisiera también que me remitieras cartas con más frecuencia de lo habitual y que me notificaras en ellas lo que sucede entre vosotros y si hay alguna noticia de Bélgica; te lo agradeceré muchísimo. Saluda de mi parte al Sr. Paulin y a Muiserwinckel y que me escriba si debo quedarme siempre entre rocas y peñascos. Adiós. Desde Salamanca, a 8 de agosto de 1584.

347

Se refiere a Nicolás César*. 397

epist. CXXIII [84–08–27]

CXXIII Egregio D[omi]no Henrico Hornkens, Regi a Sacris, H[enricus] C[oquus] G[orcomius] s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Exspectabam tuas, sed cum uideam meas nullius apud te fuisse ponderis et pudet et taedet posteriores ad te dedisse. De te nihil habeo quod conquerar, cum praeter amicitiam nihil mihi debeas, uellem tamen uel unico uerbo respondisses quid animi tibi esset. Mihi sine dubio prospiciendum est cum quo uiuam, maturo enim reditum, si de itinere regio nihil certi sit. Cum enim Salmanticae inuitus uiuam, uideor ‘oleum et operam’ mihi ‘p[er]dere’ tot curis et molestiis mercatoriis undique circumcinctus. Vtinam, utinam iniqua iam fortuna faueret uel scintillula futurae salutis affulgeret, quo paulisp[er] possem uacare studiis! Sed hoc mihi dictum puto: ‘Vna salus uictis nullam sperare salutem’. Vale, mi Henrice, et si meis respondere non libet, tertias a me ne exspectes.

a b

5

10

Sal[manti]ca, ad d[iem] 6 Cal[endas] Septembris 1584.

6–7 ‘oleum et operam perdere’] Cf. epist. I, LXXXVIII, XCVIII et CIX 354: ‘Vna salus uictis nullam sperare salutem’ L: f. [61v] A: f. [196] 12 ne L : non A

398

11 VERG. Aen. 2,

carta CXXIII [84–08–27]

CXXIII a b

5

10

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. Enrique Hornkens, Capellán Real. Aguardaba tu carta, pero, al ver que la mía no ha tenido ningún valor para ti, me avergüenza y desagrada haberte enviado la última. No tengo motivo para quejarme de ti y pese a que nada me debes, excepto la amistad, desearía, sin embargo, que me hubieses comunicado lo que pensabas, aunque hubiera sido con una sola palabra. Sin duda tengo que prever con quién vivir, pues apresuro mi regreso, si bien no hay nada seguro sobre el viaje real. Puesto que vivo en Salamanca de mala gana, creo que ‘pierdo el tiempo y el trabajo’ rodeado por todas partes de muchas preocupaciones y molestias comerciales. ¡Ojalá, ojalá la desfavorable fortuna me favoreciera ya o que un leve soplo de mi futura vida se me mostrara propicia y así poder dedicarme a los estudios durante algún tiempo! Pero creo que estas palabras han sido escritas para mí: ‘La única salvación para los vencidos es no esperar ninguna’. Adiós, mi querido Enrique, y si no te agrada responder a mis cartas, no esperes de mí una tercera. Desde Salamanca, a 27 de agosto de 1584.

399

epist. CXXIV [(84)–08–23]

CXXIV Nicolao Firensio suo Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Miror quod cum Legionen[se] nihil ad me l[ittera]rum dederis, max[im]e cum te in dies exspectarem. Ignoro quid causae sit quod amicos o[mn]es frustratos spe reliqueris, nisi quod aduersa te laborare ualetudine existimem. Georgius noster hac septimana uenit e Belgio, qui Egidium conterraneum Brugis degere asserit. Noua preterea haec Dermundam sese Parmensi dedisse post Auriaci uiolentam mortem militesque omnes annonae penuria laborasse, ita quod multi ab oppugnatione ad alios confugerint; arcem Lilli oppugnatam a Mondragonio quodam, qui tamen repulsam passus est et cum ignominia ab ea discessit, desideratis aliquibus militibus regiis. Sperant tamen se Antwerpiam ad summam inopiam redacturos, cathenis ferreis in Scaldi expansis ne naues uela dent ac praetereant, et munitione quadam noua exstructa inter ciuitatem et p[rae]dictam arcem. Flandria uniuersa regi paret, excepto Gandauo,

L: f. 62r A: ff. [198–199]

400

5

10

carta CXXIV [(84)–08–23]

CXXIV a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente a su querido amigo Nicolás Firensio. Estoy extrañado de que no me hayas enviado ninguna carta con Luis de León,348 sobre todo, porque aguardaba tu llegada cada día. Ignoro el motivo de que hayas dejado a todos los amigos decepcionados, a no ser que piense que estás enfermo.

5

10

Nuestro querido amigo Jorge ha regresado esta semana de Bélgica y afirma que nuestro compatriota Egidio vive en Brujas.349 Además me comunica estas noticias: que Dortmund350 se ha entregado al duque de Parma* después de la violenta muerte del príncipe de Orange* y que todos los soldados han pasado hambre, de manera que muchos desde el asedio han buscado refugio en otros lugares; que la fortaleza de Lillo351 fue atacada por un tal Mondragón*, quien sin embargo sufrió una derrota y se retiró de allí con deshonra, después de haber perdido algunos soldados del Rey. No obstante, esperan sumir a Amberes352 en la mayor de las penurias, tras poner cadenas de hierro en el río Escalda para que las naves no se hagan a la mar y para impedirles el paso, tras construir una nueva fortificación entre la ciudad y la fortaleza antes mencionada. Toda Flandes, excepto Gante, Ostende y Sluis,353 se ha rendido al Rey. En 348

Se refiere al correo Luis de León*. Además de a Egidio*, se refiere a Jorge Arto*. 350 Ciudad del oeste de Alemania, en el estado de Renania Septentrional-Westfalia, situada al norte de Colonia, con un importante puerto fluvial sobre el canal DortmundEms, que comunica el Ruhr con el mar del Norte. 351 Lillo, ciudad de Bélgica, provincia y distrito de Amberes, se encuentra situada junto a la ribera derecha del río Escalda. En 1584 fue sitiada por las tropas españolas, al mando del duque del Parma, pero en el instante en que iban a penetrar por la brecha, una inundación del Escalda les obligó a levantar el sitio. En 1588, realizaron otra tentativa con idéntico resultado. 352 Esta ciudad flamenca, situada en la región de Brabante, inexpugnable por sus ocho kilómetros de murallas, tachonadas por diez bastiones, estaba siendo sometida en este año de 1584 a un férreo asedio por parte del duque de Parma, quien finalmente la conquistó en 1585. 353 Gante, ciudad belga, en la confluencia de los ríos Escalda y Lys, fue tomada en 1584 por el duque de Parma en su avance victorioso, iniciado en 1583 a través del territorio flamenco. Ostende, en la provincia de Flandes occidental, a orillas del mar del Norte, fue transformada en 1583 por el príncipe de Orange en una sólida plaza fuerte; este puerto no pudo ser conquistado por las tropas hispanas hasta 1604. Sluis es un puerto marítimo de la provincia flamenca de Zelanda, junto a la frontera de Bélgica. Fue también una plaza fuerte de primer orden, que el duque de Parma conquistó en 1587. 349

401

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epist. CXXIV [(84)–08–23]

Ostende et Slusa. In Brabantia desiderantur ciuitates Antwerpia, Mechlinia et Bruxella. Hollandi principis filium 18 annorum sibi p[ro] tectorem constituere. Zelandi pyratam agunt octo uel decem nauibus bene praestructis. E Curia nihil noui habeo, nisi quod iunior filia Regis nubet Sabaudo putantque ipsum Regem Monsonium Barcinonamque aditurum, non tamen id adfirmatur; suspicor tamen ipsum aliquid moliturum. Centum enim hic s onerariis animalibus imponenda conficiuntur. Ego Guzmanni exspectabo reditum tuasque l[itte]ras. Si quid possum tuum erit mihi, uti amico, imperare. Interim, mi Firensi, bene uale, festinante nuncio.

15

20

25

10 Cal[endas] Septembris.

23–24 tuum erit] Cf. epist. XLIV, LXXI, CIX, CXV, CXXII et CXXXIV 18 praestructis L : exstructis A

22 propter marginem folii scissum lacunam statui. 402

carta CXXIV [(84)–08–23]

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25

Brabante faltan las ciudades de Amberes, Malinas y Bruselas.354 Se procuraron como protector a un hijo del príncipe de Holanda, de 18 años.355 Los de Zelanda356 se dedican a la piratería con ocho o diez naves. De la Corte no tengo ninguna noticia, salvo que la hija más joven del Rey357 se va a casar con el duque de Saboya y creen que el Rey en persona visitará Monzón358 y Barcelona, sin embargo, no se ha confirmado esto último; sospecho que él prepara algo. Aquí se disponen cien [...] para colocarlos en animales de carga. Yo aguardaré el regreso de Guzmán* y tus cartas. Si algo puedo hacer por ti, te corresponde pedírmelo como a un amigo. Entretanto, mi querido Firensio, adiós, porque el mensajero tiene prisa. 23 de agosto.359

354 Brabante era una comarca y antiguo ducado, actualmente formado por las provincias belgas de Brabante Meridional y Amberes y la holandesa de Brabante Septentrional. Pasó a dominio de Carlos V y Felipe II. En la sublevación de las Provincias Unidas, la parte norte de Brabante se separó y la parte sur permaneció fiel a España. Malinas, ciudad del distrito del mismo nombre de la provincia de Amberes, en la región de Flandes (Bélgica), está situada a mitad de camino entre Bruselas y Amberes. En 1559, se convierte en archidiócesis, posteriormente renombrada como archidiócesis de Malinas-Bruselas. En esta época los enfrentamientos debidos a la Reforma y a la Contrarreforma hacen que la ciudad sea saqueada, primero en 1572 por tropas españolas y después por inglesas, en 1580, lo que provocó que gran cantidad de monasterios se trasladaran al interior del recinto amurallado. 355 Mauricio de Orange 1567–1625), hijo de Guillermo I de Orange y Ana de Sajonia, y nieto de Mauricio, príncipe de Sajonia. A la muerte de su padre, asesinado en Delft por el borgoñón Baltasar Gerard el 10 de julio de 1584, fue elegido gobernador de las provincias de Holanda y Zelanda y, en 1590, también de las de Utrecht, Overijsel y Güeldres, y capitán general y almirante de la Unión. Al frente del ejército de los Países Bajos hizo la guerra contra España con un extraordinario éxito. En pocos años arrojó a los españoles de las siete provincias, llevando después la guerra a los Países Bajos españoles, alcanzando en 1600 una brillante victoria en Nieuwpoort. Al morir, pasó el Principado a su hermano Federico Enrique. 356 Provincia de la extremidad suroeste de los Países Bajos, limitada al norte por la provincia de Holanda del sur, al este por la de Brabante del norte, al sur por Bélgica y al oeste por el Mar del Norte. Está formada en su mayor parte por islas. Durante el reinado de Carlos V formó una de las 17 provincias de los Países Bajos; se adhirió a la Unión de Utrecht en enero de 1579. 357 Catalina Micaela de Austria, la infanta más joven, hija de Isabel de Valois y Felipe II, nacida en 1567, se casó en Zaragoza con Carlos Manuel, duque de Saboya, el 11 de marzo de 1585. Murió en 1597. 358 Cf. nota 286. 359 Esta epístola fue enviada en 1584, pues Nicolás Firensio, en una carta posterior, de 25 de septiembre de 1584, le contesta a Cock sobre algunos asuntos de ésta, entre los que se encontraba la alegría por el regreso a España de Jorge Arto (cf. epist. CXXXIII).

403

epist. CXXV [84–08–04]

CXXV Nicolaus Firensius H[enrico] suo s[alutem] d[icit].

a

Et a Gusmanno et a Ludouico redditae sunt mihi tuae l[itte]rae prid[ie] Non[as] Augusti, ita t[ame]n ut illae has praece­derent et uelut maior ignis febriculam qua tum laborabam delectando extinguerent. Ad me redii et posterioribus primo allatis confirmatus sum cum propter consilium tuum amicissimum, tum q[uia] negotia mea tantae tibi curae fuisse intelligo. Rescripsit mihi Salinas, sed de baccalaureatu meo mentionem fecit nullam, incutit hoc mihi nescio quem timorem. Non possum tamen non ad uos aut mansurus aut cum bona Ep[iscop]i uenia hoc mense proximo p[er]currere. Scripsi Curieli ut si ab Ep[iscop]o discedendum sit habeam quo confugiam, dum magis secunda aura coeptis meis aspiret. Haec amico. Dabis illi hasce et de aduentu nihil dubii esse affirmabis. Si in Curiam redieris, dabis Pulmanno Orationes Themistii quas Schotus ad te dedit, ut quamprimum Sal[manti]cam uenero fidem illi datam redimam.Tu opera mea uteris, si rem gratam facere uolueris. Vale p[ro] nunc.

5

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15

Vxamae, prid[ie] Nonas Augusti anno MDXXCIV. D[omi]no Cornelio patrono meo singulari salutem dices. Breuitatem tempus excusabit.

14 CIC. off. 1, 40; 3, 106; epist. 5, 11, 3; 10, 15, 2: fidem datam 12; CIC. Lael. 16; Att. 8, 2, 2: gratam facere L: f. [62v]

A: f. [200] 404

15 CAES. Gall. 1, 44,

carta CXXV [84–08–04]

CXXV Nicolás Firensio saluda a su querido amigo Enrique.

a

5

10

15

Guzmán y Luis360 me han entregado tus cartas el 4 de agosto, de manera que aquéllas precedían a ésta y, mientras me deleitaba con ellas, extinguían, como un fuego mayor, la pequeña fiebre que entonces padecía. Me he recuperado y me he animado con las últimas cartas que me has enviado, no solo por tu afectísimo consejo, sino también porque sé que mis asuntos te han preocupado mucho. Salinas* me ha contestado, pero no ha mencionado nada sobre mi graduación como bachiller y esto me provoca no sé qué temor. Sin embargo, no puedo dejar de ir el próximo mes a veros o bien para quedarme, o bien con licencia del obispo. He escrito a Curiel* para tener a donde recurrir en el caso de que deba abandonar al obispo y hasta que sople un aire más favorable para mis proyectos. Ésta carta adjunta es para mi amigo. Entrégasela y confírmale que no existe ninguna duda sobre mi llegada. Si regresaras a la Corte, dale a Pulman* los Discursos de Temistio361 que Schott* te remitió, para cumplir la palabra que le di tan pronto como yo llegue a Salamanca. Utiliza mis servicios, si quieres agradarme. Adiós por ahora. En Osma, a 4 de agosto de 1584. Saluda a mi extraordinario protector D. Cornelio.362 Las circunstancias disculparán mi brevedad.

360

Se refiere a Francisco Guzmán* y al correo Luis de León*. Cf. nota 153. 362 Se refiere a Cornelio Bonardo*. 361

405

epist. CXXVI [(84)–00–00]

CXXVI D[omi]no Henrico patrono suo Petrus Nicolaus Hans tuus. Regius et custos et eques mihi transtulit illud Quod Margaretha huc misit epistolium. Foemina conqueritur quod non ego munere fungar Scribendi et forsan me putat esse pigrum. Ipsemet excuso quantum licet et p[ro]bo culpam Hanc non esse meam, sed magis alterius. Nuncius aut magnas non intrat Praesidis aedes Quod tulit, aut media credo perire uia. Propterea rogo te supplex humilisque minister Haec ut sit fido tradita charta uiro. Audeo uix ultra fieri scribendo molestus, Vnum quod sequitur sit comes opto tamen. Nempe cucullatus si quis pater inerit isthuc, Vt cupiat scriptum num quid habere roges. Non plus ignoscas quia sum quam me decet esse, Seruum erga dominum liberiore stylo. Viue diu subeatque mei tua pristina cura Tu siquidem nostro non cadis ex animo. Sitque salutatus per te Cornelius ex me, Vt bonus est ita gens nominat esse. Vale.

13–20 ab Nempe usque ad Vale omisit A L: f. [62v]

A: f. [202] 406

a

5

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15

20

carta CXXVI [(84)–00–00]

CXXVI Pedro Nicolás Hans saluda a su amigo y protector D. Enrique.

a

5 10

15 20

Un guardia real ecuestre me ha entregado una breve carta que Margarita me envió aquí. La mujer se lamenta de que yo no cumpla con mi obligación de escribir y quizás piense que soy un perezoso. Yo mismo me disculpo cuanto puedo, y creo que no es culpa mía, sino más bien de otro. O bien el mensajero no entra en la gran mansión del Presidente363 o bien creo que lo que lleva se pierde a mitad de camino. Por esto, te ruego como suplicante y humilde servidor tuyo que se entregue la carta a un señor fiel. Apenas me atrevo a molestarte más con mi escrito, sin embargo, tan solo deseo lo siguiente: que sea de confianza. En el supuesto de que hubiera ahí un padre capuchino, pregúntale si él aceptaría llevar el escrito. Perdona porque no soy más de lo que me conviene ser, un siervo con un estilo bastante franco para con su señor. Vive largo tiempo y que tu preocupación de antaño se apodere de mí ya que tú no desapareces de mi corazón. Saluda a Cornelio de mi parte; la gente lo llama tal como es, bueno.364 Adiós.365

363

Se trata de Juan Fonck*, Presidente de Bélgica. Se refiere a Cornelio Bonardo*. Una vez más el epistolario nos confirma, y en esta ocasión a través de Nicolás Hans, la personalidad tan bondadosa de D. Cornelio (cf. epist. LXXVIII). 365 Podemos fechar la carta en 1584, pues en ella hay un saludo por parte del Hans hacia Cornelio Bonardo, a quien todavía por esta fecha estaba sirviendo Cock en Salamanca. 364

407

epist. CXXVII [84–09–04]

CXXVII Egregio uiro D[omino] Balduino Blondeau H[enricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Scripsit ad me D[ominus] Hen[ricus] Hornkens te summam adhibere diligentiam in me p[ro]mouen[dum], q[uod] tam gratum mihi est quam quod gratissimum. Ego crebriores, mi Balduine, dedissem l[itte]ras, sed cum posterioribus meis nihil responderis, nolui tibi uideri importunus uel friuolis hisce meis tuam in me iram concitare, tu enim scis Terentianum hoc dictum: ‘Dum in dubio est animus, paulo momento huc illuc impellitur’. Scribunt ad me amici loca duo uel tria uacare. Scripsi D[omi]no Tisnacq et Paulino mei meminisse uelint. D[omi]nus Praeses et[iam] suam mihi pollicitus est opem. Pergratum mihi et[iam] erit tuum in hac re officium mihique in primis indices quid in animum habeat D[ominus] Tisnacq et quid factu opus sit, metuo enim absentiam meam magis magisque mihi noxiam. Ignosce hac uice quod latius non scribam, dolor enim capitis et numerus l[itte]rarum cogunt me esse breuiorem. Vale, saluebit ex me uxor tua et amici.

a b

5

10

15

Sal[manti]ca, prid[ie] Non[as] Septembris 1584.

6–7 ‘Dum in dubio est animus, paulo momneto huc illuc impellitur’] Cf. epist. XLI et LVI 12 quid facto opus sit] Cf. epist. XIX. L: f. 63r A: epístola no transcrita

408

carta CXXVII [84–09–04]

CXXVII a b

5

10

15

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. D. Balduino Blondeau. D. Enrique Hornkens* me ha comunicado por escrito que prestas la máxima atención en promoverme, lo que me resulta muy grato. Yo, mi querido Balduino, te hubiera escrito con más frecuencia, pero, como no me respondiste nada a mi última carta, no he querido parecerte inoportuno o levantar tu ira contra mi persona por mis frívolas cartas, pues tú conoces aquel proverbio de Terencio: ‘Mientras la voluntad está vacilante, el más leve impulso le inclina en un sentido o en otro’. Los amigos me han comunicado que existen dos o tres puestos vacantes. Le he escrito al Sr. Tisnacq* y a Paulin* para que se acuerden de mí. Incluso el Sr. Presidente366 me ha prometido su ayuda. También me agradará mucho tu servicio en este asunto y, sobre todo, notifícame qué piensa el Sr. Tisnacq y qué debo hacer, porque temo que mi ausencia me perjudique cada vez más. Perdóname que por esta vez no te escriba con más detalle, pues el dolor de cabeza y el número de cartas me obligan a ser bastante breve. Adiós. Saluda de mi parte a tu querida esposa y amigos. Desde Salamanca, a 4 de septiembre de 1584.

366

Se trata de Juan Fonck*, Presidente de Bélgica. 409

epist. CXXVIII [84–09–04]

CXXVIII R[eueren]do uiro D[omi]no Henrico Hornkens, Regi a sacris, Hen[ricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Antequam tuae ad me darentur, iam secundas ad te dederam, de amicitia enim nostra omnino actum putabam eo quod meis respondere dedignabaris. Hoc enim in animum induxeram meum, sed, cum res praeter opinionem uenerit, et tibi lubens ignosco et tu mihi si quid imprudentius scriptum est ignosces.

5

Conditionem oblatam accepto et, p[er]fectis stragulis quibusdam Praesidis n[ost]ri, dabo operam ut quanto citius possim maturem reditum, uidetur enim dies mihi annus, ita inuite hic uiuo; quin et[iam] bis terue in morbum incidi, quo adhuc laboro dolore sci[l]i[cet] capitis grauissimo qui uix ad amicos me scribere sinit. Tu breuitati ignosces et in p[er]scribendis similibus nouis e Belgio allatis dabis operam. Alias latius respondebo. Vale, Henrice charissime. Sal[manti]ca prid[ie] Nonas Septembris 1584.

4 praeter opinionem] Cf. epist. XXVII, XXXIV, CXVII, CXX et CXXXVII L: f. 63r A: epístola no transcrita

410

10

carta CXXVIII [84–09–04]

CXXVIII a b

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al reverendo Sr. D. Enrique Hornkens, sacerdote regio.

5

Antes que me dieran tu carta, ya había hecho entrega de otra para ti, pues pensaba que se había roto nuestra amistad porque rehusabas responder a las mías. Bien es cierto que me lo había creído, pero, ya que el asunto se ha solucionado de forma inesperada, te perdono de todo corazón y perdóname si he escrito algo de manera imprudente.

10

Acepto tu ofrecimiento y, después de terminar algunas cubiertas de nuestro Presidente,367 procuraré apresurar mi regreso lo más pronto posible, pues tan a disgusto vivo aquí que cada día me parece un año; y aún más, como he caído enfermo dos o tres veces, todavía tengo en verdad un dolor de cabeza tan fuerte que apenas me permite escribir a mis amigos. Disculpa mi brevedad y esfuérzate en escribirme las noticias llegadas de Bélgica. Te contestaré con otra carta más amplia. Adiós, queridísimo Enrique. Desde Salamanca, a 4 de septiembre de 1584.

367

Se trata de Juan Fonck*, Presidente de Bélgica. 411

epist. CXXIX [84–09–04]

CXXIX R[eueren]do et egregio uiro D[omino] Euerardo Paulino, Belgis a confessionibus, Hen[ricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam].

a b

Ex aliorum scriptis intellexi p[er] mortem Froicheimii et Fre in Belgio defuncti uacare duo uel amplius loca p[ro]uidenda in custodia. Quaeso, mi Pauline, quam potes adhibeas diligentiam cum D[omi]no Tisnacq, mei inter caeteros et[iam] meminisse uelit, ut eorum cathalogo adscripto in Curiam redeundi detur locus.

5

Vides enim me absentem nil nisi scriptis posse agere et cum aliam materiam non habeam, pudet toties unam eandemque rem repetere. D[ominus] Henricus hospitem me excipiet, dedit enim ad me l[itte]ras suam mihi ap[er]tam domum; cui ego quas possum gratias spero quam citissime me aduolaturum, nisi molestius quid accidat. Laboro enim dolore capitis ex frigiditate, qui me breuiorem esse cogit. Tu uale, mi Pauline, et quod incepisti p[er]fice. D[ominum] Muiserwinckel ex me saluebis. Iterum uale.

10

Sal[manti]ca pridie Nonas Septembris MDXXCIV.

L: ff. 63r–[63v] A: epístola no transcrita 1 propter marginem folii scissum lacunam Fre statui folii scissum L 5 adscripto correxi: adscriptus L 412

2 regia scripsi: propter marginem

carta CXXIX [84–09–04]

CXXIX a b

Enrique Cock saluda muy afectuosamente al venerable e ilustre Sr. D. Ebrard Paulin, confesor belga.

5

Por los escritos de distintos amigos me he enterado de que a causa de la muerte de Froicheimio y Fre, ocurridas en Bélgica, están vacantes dos o más puestos para ser ocupados en la Guardia Real. Te pido, mi querido Paulin, que prestes toda la atención posible con el Sr. Tisnacq* para que se acuerde de mí entre todos los demás y me dé la ocasión de regresar a la Corte tras inscribirme en este cuerpo.

10

En efecto, ya ves que yo, estando ausente, no puedo hacer nada, excepto escribir, y puesto que no tengo otro tema, me da vergüenza repetir tantas veces el mismo asunto. D. Enrique368 me hospedará, pues me ha escrito diciéndome que su casa está abierta para mí; espero visitarle en seguida para agradecérselo con toda sinceridad, si no sucede algo inesperado. Tengo un dolor de cabeza provocado por un enfriamiento y que me obliga a ser más breve. Adiós, mi querido Paulin, y termina lo que empezaste. Saluda de mi parte al Sr. Muiserwinckel. De nuevo adiós. Desde Salamanca, a 4 de septiembre de 1584.

368

Se trata de Enrique Hornkerns*. 413

epist. CXXX [84–09–04]

CXXX Illustri et egregio uiro D[omi]no Carolo Tisnacq, Regiae Custod[iae] Equest[ris] Praefecto D[omi]no patronoque suo, H[enricus] Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Diligenti piscatori hoc peculiare est ut ‘semp[er] sibi pendeat hamus’, quod ideo mihi dictum puto, uir doctissime, quia dum sollicite ago tuam et amicorum opem implorans ut mihi p[ro]uideatur, nullam intermitto diligentiam quam debitae executioni non demandem, ne omnino in cassum laborasse uidear. Argues me forte importunitatis tibique mea curae esse asseres: esto. Non tamen grauabitur d[omi]n[u]s et[iam] mei meminisse, max[im]e cum iam aliqua spes salutis affulgeat, nunciatum enim est duos tresue e Custodia Regia Equestri milites uita functos. Te ig[itu]r obtestor, uir clarissime, ut, absentia mea p[rae]termissa, amicorum uotis annuere digneris. Quod cum te facturum intelligam, non solum aureum me baculum gestare uidebor, sed et amicorum preces magni apud te ponderis fuisse uidebo. Vale. Sal[manti]ca prid[ie] Non[as] Sept[embres] 1584.

1 ERASM. LB II 350F: ‘semper sibi pendeat hamus’ L: f. [63v]

A: epístola no transcrita 414

a b

c

5

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carta CXXX [84–09–04]

CXXX a b c

5

10

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre y distinguido Sr. D. Carlos Tisnacq, Capitán de la Guardia Ecuestre Real y patrono suyo. Un buen pescador se caracteriza por ‘tener siempre su caña dispuesta’, lo cual, doctísimo señor, creo que ha sido escrito para mí porque, mientras obro con cuidado implorando tu ayuda y la de los amigos para que velen por mí, no dejo pasar ninguna ocasión que no dedique a mi debida formación, para que no parezca que he trabajado por completo en vano. Tal vez me acuses de insolente y declares que te preocupas de mis asuntos: así sea. Sin embargo, mi señor no rehusará acordarse de mí, sobre todo, cuando ya brilla una esperanza de salvación, pues me han comunicado que dos o tres soldados de la Guardia Ecuestre Real han muerto. Así pues, te pido, ilustrísimo señor, que, perdonada mi ausencia, te dignes contestar a los deseos de los amigos. Y puesto que sé que lo harás, no solo creeré que llevo un báculo de oro, sino también que los ruegos de los amigos han sido de gran peso para ti. Adiós. Desde Salamanca, a 4 de septiembre de 1584.

415

epist. CXXXI [84–09–09]

CXXXI Cariss[im]o D[omi]no Henrico Coquo amico suo integerrimo Balduinus Blondeau s[alutem] p[lurimam] d[icit]. Tuas accepi l[itte]ras, mi Henrice, quibus cognoui me no[m]i[n] e negligentiae tibi esse suspectum, cum a multo t[em]p[o]re nullas ad te misi l[itte]ras, tum quod de rebus tuis nihil penitus me resciuisti. Sisto t[ame]n hanc intermissionem non mea incuria esse factam, sed potius irresolutionem D[omini] Tisnacq, quem saepissime conuenio ut consequi ab illo possim id quod mihi tanto cordi est. Quin et[iam] uisum mihi erat non prius ad te l[itte]ras mittere quousque mihi oblata occasio esset reddendi te certiorem de tuis rebus, quibus max[im]e incumbo, et ut uno uerbo absoluam. Cum his diebus elapsis mortem obiissent tres a custodia, ego hac fretus occasione D[ominum] Tisnacq uolui conuenire ut quid esset illi cordi quodammodo enuclearem.Tandem meis sermonibus auditis respondit se nullo modo uoluntati meae posse acquiescere donec unam responsionem acceperit a Rege h[uius]mo[d]i officia concernentem, mihique spopondit se non fidei datae defuturum t[em]p[o]re quo id fieri possit. Quocirca te exhortor ut nullam ab inceptis diffidentiam habeas, sed bono animo hanc dilationem feras dolorique capitis consulas, quod si feceris et nostri memor eris, gratissimum nobis o[mn]ibus erit. Ad nuptias nostrae Potentianae te suo t[em]p[o]re inuito; nempe Rex ordinauit de dote quo fit ut sponso inuento hoc onus deponam. Vide si quid tibi cordi est et, si dignum ducis, iam h[uius]mo[d]i aperire oculos tuos delibera. Vale. Madriti 9º Septembris 1584. Vxor te plurimum salutat, idemque faciunt o[mn]es.

a b

5

10

15

20

9 PLAVT. Rud. 653: uno uerbo absoluam L: ff. [63v]–64r A: epístola no transcrita 14 spopondit correxi: spospondit L

416

VOLUMEN II ANTONIO SÁNCHEZ 2012.indd 416

02/03/2014 18:39:24

carta CXXXI [84–09–09]

CXXXI a b

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20

Balduino Blondeau saluda muy afectuosamente a su queridísimo y honradísimo amigo D. Enrique Cock. He recibido tu carta, mi querido Enrique, mediante la cual supe que yo era ante tus ojos sospechoso de ser una persona despreocupada y no solo porque no te envié ninguna carta desde hace mucho tiempo, sino también porque tampoco te informé en absoluto sobre tus asuntos. Sin embargo, te aseguro que esta interrupción no se produjo por mi negligencia, sino más bien por la indecisión del Sr. Tisnacq*, al que visito muy a menudo para poder conseguir lo que tanto deseo. Y más aún, no me había parecido oportuno enviarte una carta hasta que no se me hubiese presentado la ocasión de informarte de tus asuntos, a los que me dedico en cuerpo y alma, por decirlo en pocas palabras. Como en estos días pasados habían fallecido tres soldados de la Guardia Real, yo, habiendo surgido esta oportunidad, quise visitar al Sr. Tisnacq para sacar en limpio cuál era su intención. Por fin, después de oír mis palabras, respondió que él de ningún modo podía complacer mi deseo hasta que no hubiera recibido una respuesta del Rey concerniente a tales menesteres, y me prometió que no faltaría a la palabra dada en el momento en que esto se pudiera hacer. Por consiguiente, te aconsejo que no tengas ninguna desconfianza de esta empresa, sino que soportes con buen ánimo este aplazamiento y mires por tu dolor de cabeza, pues, si lo haces y te acuerdas de nosotros, nos agradará muchísimo a todos. En su momento te invitaré a la boda de nuestra querida Potenciana; hace poco el Rey dispuso la dote, por lo que le quitaré esta carga al marido que ha encontrado. Observa si te gusta algo y, si lo encuentras digno, decídete de este modo a abrir ya tus ojos. Adiós. En Madrid, a 9 de septiembre de 1584. Mi esposa y todos te envían muchos saludos.

417

epist. CXXXII [84–09–28]

CXXXII Egregio uiro D[omino] Balduino Blondeau, Cantori Regio, Hen[ricus] Coq[uus] Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Non omnino despondeo animum, mi Balduine, te in rebus meis me habere patronum ad eas quas paro; intermissionem t[ame]n l[itte] rarum non uellem, cum eae animum meum exhilarent. Ego saepius impeditus negotiis non scribo, animus t[ame]n absente corpore semp[er] inter amicos uersatur, cum uera amicitia animorum sit, non corporum coniunctio. Mag[iste]r Salinas, musicorum nostrorum princes, dabit hasce tibi, quem ego hic tanquam senem et amicum ueneror eius me conuersatione quam saepissime oblectans; exspectat ibi nescio de quo lite s[ente]n[t] iam. Itineri quanto maturius possit memet accingam, quod Ep[iscop] i causa differtur, qui solutionem pensionis filii Hopperi de die in diem differt; qua solutione credo me futurum nuncium modo serius quid nihil interdet. Te interim rogo ut quam incoepisti diligentiam cum D[omino] Tisnacq continues atque caeteris multis hoc amico beneficium accumulabis. De dote Potentianae uobis gratulor ne semp[er] hoc saxum uoluatis. ‘Margaritae’ t[ame]n ‘porcis spargendae non sunt’, ut inquit adagium. Deum p[re]cor omnia ta[li]ter disponat, qualiter o[mn]ium uestrum uoluntas satisfiat. Iacobo nup[er] scripsi, qui nihil omnino rescripsit. Et eius uxorem tuamque a meo no[m]i[n]e saluebis. Vale.

a b

5

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20

Sal[manti]ca ad diem IV Cal[endas] Octobris 1584.

1 despondeo animum] Cf. epist. XI 11–12 LIV. 25, 25, 4: de die in diem differt Matt. 7, 6: ‘neque mittatis margaritas ante porcos’ L: f. 64r A: epístola no transcrita 12 nuntium L

418

17 VVLG.

carta CXXXII [84–09–28]

CXXXII a b

5

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15

20

Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre Sr. D. Balduino Blondeau, Cantor Real. En absoluto, mi querido Balduino, estoy descorazonado de tenerte como protector en mis asuntos y en aquéllos que aún preparo; sin embargo, no desearía una interrupción de nuestras cartas puesto que alegran mi ánimo. Yo no te escribo más a menudo por estar ocupado por los trabajos, pero mi espíritu está siempre entre los amigos, aunque mi cuerpo está ausente, ya que la verdadera amistad es una unión de espíritus, no de cuerpos. Esta carta te la entregará el maestro Salinas*, el más importante de nuestros músicos, a quien honro aquí como anciano y amigo, deleitándome muy a menudo con su conversación; espera allí369 la sentencia de no sé qué pleito. Me pondré en camino lo más rápido posible, ya que me he retrasado a causa del obispo, que difiere día tras día el pago de la pensión del hijo de Hoppers;370 respecto a esto, creo que te informaré más adelante por qué no reparte nada. Entretanto, te pido que continúes con el Sr. Tisnacq* la misma atención con la que empezaste y que añadas este favor que me haces a los otros muchos. Sobre la dote de Potenciana, os felicito por no trabajar nunca en vano. Sin embargo, ‘no se deben arrojar perlas a los cerdos’, como dice el proverbio. Pido a Dios que disponga todo de manera que se satisfaga el deseo de todos vosotros. Hace poco le escribí a Jacobo,371 pero no me contestó nada. Saluda de mi parte a su esposa y a la tuya. Adiós. Desde Salamanca, a 28 de septiembre de 1584.

369

Es decir, en Madrid (cf. epist. CXX). Gregorio, hijo de Joaquín Hoppers*. Cf. epist. XXXV, XLVIII y CIX. 371 Hermano de Balduino Blondeau (cf. epist. XLIII). 370

419

epist. CXXXIII [84–09–25]

CXXXIII † D[omi]no Henrico Coquo Gorcomio amico suo Nicolaus Firensius s[alutem] d[icit].

a b

Putaram iam diu dulcissimo tuo frui colloquio, mi Henrice, idque in causa fuit quominus cum Legionen[si] l[itte]ras ad te dederim nec est quod amici se spe frustrati sua conquerantur, cum p[er] me hactenus non steterit; testabitur Guzmannus, qui me in lecto aegrotum offendit tuasque tradidit quibus properabundus responsum exegit.

5

Ego quod scriberem non habere nisi me breui et te, carissimum fratrem, et caeteros amicos uisurum. Si morbus ingrauescit, quod Deus auertat, me uti spero facile excusabitis. Gratulor Georgio reditum et te iterum atque iterum rogo ut mea opera liberrime utaris. Haec breuiter. Vxama, ad 7 Cal[endas] Octobris 1584.

9 iterum atque iterum] Cf. epist. XIII, CXI et CXXXIV L: f. [64v]

A: epístola no transcrita

420

10

carta CXXXIII [84–09–25]

CXXXIII † a b

5

Nicolás Firensio saluda a su querido amigo D. Enrique Cock, natural de Gorcum. Ya hace tiempo que había pensado disfrutar de tu agradabilísima correspondencia, mi querido Enrique, y éste ha sido el motivo por el que te he enviado cartas con Luis de León372 y no hay razón para que los amigos se quejen decepcionados, ya que hasta este momento no ha dependido de mí; lo atestiguará Guzmán*, que me halló enfermo en la cama y me entregó tu carta para la que exigió una respuesta rápida, pues tenía prisa. No tengo nada que escribirte, excepto que pronto iré a veros a ti, queridísimo hermano, y a los demás amigos. Si la enfermedad se agrava, Dios no lo quiera, espero vuestra benevolencia en disculparme. Me alegro del regreso de Jorge373 y te pido una y otra vez que en tu trabajo te sirvas de mi ayuda con total franqueza. Esto es lo que en breves palabras tengo que contarte. Desde Osma, a 25 de septiembre de 1584.

10

372 373

Se refiere al correo Luis de León*. Se refiere a Jorge Arto*. 421

epist. CXXXIV [84–10–08]

CXXXIV Illustri et R[euerendissi]mo D[omi]no fratri Alberto Pomerio, Episcopo Tripoleos, patrono suo optimo, Henricus Coquus Gorcomius s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Saepius ad te decreueram dare l[itte]ras, Praesul R[euerendissi]me, si p[er] ueteranos nostros amicos, Dominos Paulinum et Muiserwinckel, de te fuissem certior, ignorabam enim Sal[manti]cae quonam uitam degeres, quem toties p[er] l[itte]ras salutaueram. Nup[er] cum in Curia essem et de te mentio fieret, dixere te Burgum petiisse. Deum precor omnia tibi ex uoto succedant. Reuersus Sal[manti]cam audiui ibi mysterium quoddam de S[anctissi] ma Eucharistia reuelatum Franciscanorum Praefecto; uellem rem mihi ordine perferri. Ego enim cum in conscribendo Hispaniae Chronico quam possum diligentiam adhibeam uellem mihi a Dominatione tua R[euerendissi]ma tanque a p[er]sona fide dignissima et authentica hoc quomodo actum sit transcribendum curari, erit id tam gratissimum quam hoc dignissimum Ecclesiae cultoribus propagare. Quare te iterum atque iterum rogo ut p[er] l[itte]ras id fiat, quas p[er] Philippum Iuntam bibliopolam qui has ad te p[er]ferri curabis; expectabo enim eas usque ad meum in Curiam reditum, quem iam maturo concessit enim locum in Custodia Regis Equestri D[omi]n[u] s Tisnacq. Interim si quid possum tuum erit serio mihi imperare. Vale, Praesul amplissime, et me quo soles fauore p[ro]sequere. Salmantica, postridie Nonas Octobris 1584.

9 ordine] Cf. epist. XIV 14 iterum atque iterum] Cf. epist. XIII, CXI et CXXXIII tuum erit] Cf. epist. XLIV, LXXI, CIX, CXV, CXXII et CXXIV L: f. [64v]

A: epístola no transcrita

422

a b

c

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carta CXXXIV [84–10–08]

CXXXIV a b c

5

10

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Enrique Cock, natural de Gorcum, saluda muy afectuosamente al ilustre y reverendísimo Sr. Fray Alberto Pomerio, Obispo de Trípoli, insigne protector suyo. Te habría escrito más a menudo, reverendísimo obispo, si hubiera sabido de ti a través de nuestros viejos amigos, los señores Paulin* y Muiserwinckel, pues yo en Salamanca ignoraba dónde vivías tú, a quien tantas veces había saludado por carta. Estando hace poco en la Corte y al mencionarte, me dijeron que te habías ido a Burgos. Pido a Dios que todo te salga según tus deseos. Tras regresar a Salamanca, oí que allí al Superior de los Franciscanos se le reveló el misterio de la Santísima Eucaristía; desearía que me relataras el asunto con todo detalle. Yo, puesto que presto toda la atención posible en escribir un Cronicón de España,374 quisiera que vuestra reverendísima señoría y una persona tan digna de crédito y capacitada procurara transcribirme cómo sucedió, pues transmitir esto a los devotos de la Iglesia será tan gratísimo como muy digno. Por consiguiente, te pido con insistencia que esto se haga por carta y procura entregársela al librero Felipe de Junta*, el mismo que te ha dado ésta; la esperaré hasta mi vuelta a la Corte, que ya apresuro porque el Sr. Tisnacq* me ha concedido un puesto en la Guardia Ecuestre del Rey.375 Entretanto, si algo puedo hacer por ti, te corresponderá indicármelo formalmente. Adiós, eminentísimo obispo, y mantenme tu favor, como siempre. Desde Salamanca, a 8 de octubre de 1584.

20

374

Se trata de su obra Hispaniae Chronicon in tabulis redactum (cf. nota 126). Se trata de la confirmación oficial de que Cock ha conseguido tan deseado empleo. Efectivamente, en los primeros días del mes de enero de 1585 pasará a formar parte de la Guarda de Corps de S.M., formada por 100 archeros (cf. Introducción, apartado I.3). Cock permanecerá en este puesto hasta el segundo tercio de 1598, fecha en la que todavía está incluido en los Roolos de la Guarda de Corps de S.M. A partir de septiembre su nombre ya no figura en los listados de Archeros, probablemente por alguna grave enfermedad que le obligó a retirarse y a guardar cama, y que le produjo la muerte el 31 de octubre de ese mismo año. Así pues, estuvo sirviendo en este cuerpo casi 14 años. 375

423

epist. CXXXV [84–10–17]

CXXXV Henrico Coquo Gorcomio Nicolaus Firensius s[alutem] dico p[lurimam].

a b

Vide, obsecro, quam egregie me illuserit mea cogitatio; arbitrabar, immo iam ratum erat, Sal[manti]cam p[ro]ficisci et studia p[er]ficere, sed ad mare medicorum consilio in patriam deferendus sanitatis ergo, quam ne medio quidem Castulone recuperarem, ut aiunt, deductus sum. Tuo opus habeo patrocinio apud Curielem, ne se a me rideri conqueratur.

5

Si quid est quod me uelis in patria, scribe; ego cras Laredo meditor naues exspectaturus quae ut ex insperato me euehunt, sic ut spero sanum breui reuehent. Prospicies mihi de aliqua conditione in p[ro]ximum uer, ut habeam quo me conferam. Ego quicquid erit in Flandria noui ad te perscribam. Tu uicissim cura ut p[er] l[itte]ras quicquid erit in Hispania resciscam. Vale, mi Henrice, et D[ominum] Bonart, Pulmann, Georgium Artus reliquosque amicos (Nonnii semp[er] obliuiscor) meo nomine salutabis et secundo ualebis. En Bilbao, a 17 de Octubre de 84. Has l[itte]ras tibi ut rem gratam transmittendas committo.

7 LIV. 1, 25, 9; 2, 35, 1; 44, 5, 9; PLIN. nat. 25, 17, 9: ex insperato L: f. 65r A: epístola no transcrita 7 expectaturus L

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carta CXXXV [84–10–17]

CXXXV a b

5

Nicolás Firensio saluda muy afectuosamente a Enrique Cock, natural de Gorcum. Observa, por favor, cómo mi plan se me ha venido abajo por completo; pensaba o, más bien, ya estaba decidido a marcharme a Salamanca y terminar mis estudios, cuando me han llevado junto al mar para ser conducido, por consejo de los médicos, según dicen, a la patria debido a mi delicado estado de salud, la cual ni siquiera recobré en Linares. Necesito que intercedas por mí ante Curiel* para que no se queje de que yo me burlo de él. Si hay algo que quieras de mí en la patria, escríbeme; yo mañana pienso aguardar en Laredo las naves que, así como me transportan de forma inesperada, en breve me volverán a traer sano, como espero. Procúrame algún empleo para que en la próxima primavera tenga a donde dirigirme.

10

15

Cualquier noticia que se produzca en Flandes te la notificaré. Tú, por el contrario, intenta informarme por carta de todo lo que suceda en España. Adiós, mi querido Enrique, y saluda en mi nombre a los señores Bonardo, Pulman, Jorge Arto y a los demás amigos (siempre me olvido de Núñez); adiós de nuevo. En Bilbao, a 17 de octubre de 1584. He entregado esta carta para que te sea enviada y espero que te resulte grata.

425

epist. CXXXVI [84–10–09]

CXXXVI And[reas] Schotus H[enrico] Coquo s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Ego uero tibi succenseam, amicissime Coque, cui nihil nidore culinae gratius et de quo bene mereri semp[er] studes? Doleo de Themistio rem al[ite]r cecidisse, statim enim a Sophiani discessu rediit mag[iste] r Lud[ouicus] Legionen[sis]. Non despondeo t[ame]n si tu, ut cepisti, adniteris, fore ut quod max[im]e opto, integriorem eum librum habeamus et o[mn]is posteritas, q[uod] te et[iam] atque et[iam] rogo obtestorque. De Firensio nihil audio. Ego amanuensi careo quo maxime nunc mihi necesse est, migraui enim in familiam Ant[onii] Augustini Tarraconen[sis] Archiepiscopi, uiri doctissimi, qui libris doctrinaque abundat, ut sitim explere facile queam si esset qui opem ferret in nostris exscribendis; sed Deus p[ro]uidebit. Firensium non uenturum facile, auguror; dedit iam, ut audio, urbe Gandauensi quod bene uertat. Vtinam idem de Antwerpia mea foelix nuntius adferretur, ut tandem aliquando ab hoc spontaneo exsilio religionis ergo recuperare liceat et in p[at]riam repedare! Forte t[ame]n prius adita. I, si secunda aura afflabit. Hic t[ame]n desidebo annum unum al ut fruar hoc publico antiquitatis bono. Plena urbs inscriptionibus, quas non satis oculata fide Amb[rosius] Morales representauit. Sed quoniam in hunc sermonem incidimus et tu his mirifice delectaris, scias uolo priores tomos historiarum Hieronymi Suritae p[ro]pediem excudendos auctiores ut uidi, iam enim deficere coeperunt. Annales latine petas licet ab Iuarra bibliopola. Itinerarium Tarraconae excudetur cum n[ost]ro additamento. Mittam ad te quia faueo tuo in antiquitate scrutanda studio.

12 quod bene uertat] Cf. epist. CXIV L: ff. 65r–[65v]

A: epístola no transcrita

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carta CXXXVI [84–10–09]

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Andrés Schott saluda muy afectuosamente a Enrique Cock. ¿Cómo voy a enojarme contigo, mi muy querido amigo Cock, si nada te agrada más que el olor a cocina y por eso siempre deseas prestarme un buen servicio?376 Lamento que el asunto sobre Temistio377 se haya resuelto de otra manera, pues el maestro Luis de León* regresó al poco de la partida de Sofiano*. Sin embargo, no renuncio a que si te sigues esforzando como al principio, sucederá lo que sobre todo deseo, que yo y toda la posteridad gozaremos de este libro más acabado, y esto te lo ruego y suplico una y otra vez. No sé nada de Firensio*. Carezco de amanuense y lo necesito sobre todo ahora, pues me marché a servir a Antonio Agustín*, arzobispo de Tarragona, hombre muy docto, que tiene tal cantidad de libros y de sabiduría, que puedo calmar la sed con facilidad en el caso de que hubiese alguien para auxiliarme en las transcripciones; pero Dios proveerá. Supongo que Firensio no vendrá fácilmente; ya se ha conseguido en la ciudad de Gante que todo salga bien, según he oído. ¡Ojalá me trajeran una noticia feliz de mi querida Amberes, que por fin me permita librarme de este exilio voluntario a causa de la religión y volver a la patria! Sin embargo, antes está lo que se ha emprendido por casualidad. Iré, si soplan vientos favorables. No obstante, me quedaré aquí uno o dos años para disfrutar de este bien público de la antigüedad. La ciudad está llena de inscripciones, que Ambrosio de Morales* reprodujo sin mucho crédito. Pero ya que hemos llegado a este punto de la conversación y te deleitas mucho con estas cosas, quiero que sepas que los primeros tomos de las Historias de Jerónimo Zurita*378 van a salir de un día a otro más ampliados, según he visto, pues ya los están acabando. No hay inconveniente en que le pidas al librero Ivarra los Anales en latín. El Itinerario de Tarragona será compuesto con nuestra colaboración. Te lo enviaré puesto que me intereso por tu afición en investigar la antigüedad.

376 Schott le gasta a Cock una pequeña broma lingüística con su apellido, ya que en latín Coquus significa “cocinero”. 377 Cf. nota 153. 378 Schott se refiere a los Anales de la Corona de Aragón, la obra magna de Jerónimo Zurita, realizada entre 1562 y 1580. Es un relato de la historia de Aragón, en orden cronológico, desde el periodo islámico hasta el reinado de Fernando el Católico. Tácito le sirve como modelo para su concepción de la historia y el estilo. Se propuso hacer un relato histórico riguroso, al margen de leyendas y creencias populares. Sus cargos de secretario real y Cronista de Aragón le permitieron realizar frecuentes viajes a los Países Bajos Españoles, Francia o Italia, donde se pudo proveer de gran cantidad de fuentes documentales.

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Duo sunt in quibus gratificari mihi queas. P[rimo], fac intelligam p[er] te Alciatusne ediderit in Plautinas fabulas uocium priscarum indicem ordine alphabetico.Videor uidisse in biblioteca Fran. Sanctii Rhetoris in 8º Basileae cum Plauto, sed nescio an excerpta erant ex libris , Dispunctionum et Paradoxorum an hic liber Plautinarum uocium index alphabeticus quem mihi in membranis dedit Ant[onius] Augustinus. Scire aueo ne laborem in re iam edita. Secundo, scis me illustres Hisp[ani]

27  correxi:  L

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Existen dos asuntos con los que podrías complacerme. En primer lugar, hazme saber por ti mismo si Alciato379 ha publicado un Índice en orden alfabético de palabras arcaicas de las comedias de Plauto. Creo que lo he visto en la biblioteca de Francisco Sánchez* el Retórico, editado en Basilea, en 8º, junto con Plauto, pero ignoro si eran extractos de los libros de Parerga, Dispunctiones y Paradoxa380 o si este libro es el Índice alfabético de voces plautinas que me entregó Antonio Agustín en pergaminos. Deseo enterarme para no trabajar en el ya publicado. En segundo lugar, sabes que estoy ocupándome de las personas ilustres de España; me lo solicita

379 Andrés Alciato (1492–1550), célebre jurisconsulto italiano. Estudió en Milán, Pavía y Bolonia, doctorándose en esta Universidad, después de ejercer la abogacía. Fue profesor de Derecho Civil en Aviñón. León X le concedió el título de conde del Palacio de Letrán. Regresó a Milán, pasando después a Bourges (1529) de profesor en la Universidad, en donde acrecentó su fama hasta el punto de asistir a sus clases Francisco I. Schott hace referencia en la carta a la obra de Alciato De Plautinorum carminum ratione et de Plautinis libri IV, uocabulis lexicon. Además escribió: Notae in epistolas familiares Ciceronis; Contra uitam monasticam; De uerborum significatione. Pero sobre todo es valorado Alciato por la publicación de sus Emblemas (Emblematum liber, 1531), varias veces editados en Amberes por Plantino (1574 y 1583). Era una colección constituida por un lema o mote, una imagen alegórica o pictura y un epigrama que servía de glosa y comentario. 380 De estos tres libros de Alciato, el primero fue publicado en 1539 bajo el título Parerga. Andreae Alciati...  iuris libri tres... Lugduni, Apud Theobaldum Paganum, 8º. Los otros dos aparecen juntos en la misma edición y con otras obras suyas. Se publicaron en 1523 con el siguiente título Andreae Alciati... Paradoxorum ad Pratum Libri VI. Dispunctionum Libri IIII. In tres libros codicis, Libri III. De eo quod interest, Liber unus. Praetermissorum Libri II. Declamatio una. De stip. diuisionib. commentariolus, Basileae, And. Cratandrum. De este último libro se hicieron otras ediciones en años posteriores: Lugduni, Vicentius de Portonariis de Tridino, 1529, Fol.; Lugduni, Seb. Gryphius, 1532; Lugduni, 1537; Lugduni, Apud Iacobum Giunta, 1545, 8º.

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ae moliri; quod urget idem Aug[usti]nus, qui et ipse uiua quaedam bibliotheca est ut de Dionysio Longino ille ait apud Eucarpium. Scio et L[ucium] Marinaeum in calce historiarum uiros polliceri illustres, audio, editos, omissos t[ame]n in farragine annalium Hispaniae

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con urgencia el mismo Agustín,381 que es también una biblioteca viviente, como dijo sobre Dionisio Longino382 aquel célebre filósofo383 en presencia de Eucarpio. Sé que Lucio Marineo384 promete al final de sus Historias una lista de ilustres varones que, según tengo entendido, han sido editados y que, sin embargo, se han omitido en la desordenada mezcla de los Anales 381

Se refiere a Antonio Agustín*. Se trata de Casio Longino (213–273), retórico y filósofo neoplatónico griego. Enseñó en Atenas durante treinta años. Fue consejero político de Zenobia, reina de Palmira, a quien ayudó en su intento por dominar Siria, Asia Menor y Egipto y así liberarse de la dominación romana. Tomada Palmira por asalto, Aureliano perdonó a Zenobia, pero Longino fue condenado a muerte, acusado de traición. Aunque Longino escribió libros de filosofía y retórica, solamente conservamos, además de una carta en la Biografía de Plotino de Porfirio, discípulo suyo, unos fragmentos de su Comentario al métrico Hefestión y de su Retórica. El famoso tratado de crítica literaria Sobre lo sublime, fue atribuido en un principio a Longino por un error de interpretación del manuscrito conservado (Parisinus Graecus 2036). En el encabezamiento de éste aparece el siguiente texto: “Dionysius o Longinus”, inscripción de un copista medieval que fue malinterpretado como “Dionisius Longinus”. Cuando se preparó una edición del texto se atribuyó erróneamente a Casio Dionisio Longino. La obra es al parecer de un autor romano desconocido del s. I. En el Renacimiento, el texto se le sigue atribuyendo a Dionisio Longino y, como consecuencia de ello, también su nombre aparece equivocado. Ésta es la razón por la Schott escribe en esta carta “Dionisio Longino” en lugar de “Casio Longino”. 383 Se refiere al filósofo griego Porfirio de Tiro (232–304), quien fue primero, en Atenas, discípulo de Longino y luego, en Roma, a partir de 263, discípulo de Plotino. Porfirio llegó a definir a Longino como: “varón máximo entre los críticos, llamado por sus coetáneos biblioteca viviente y museo ambulante” (cf. Dionisio Longino, De sublimitate libellus / cum praefatione de vita et scriptis Longini, notis, indicibus et variis lectionibus, Oxford, 1718. Cf. De vita et scriptis Longini, p. XXVIII). 384 Humanista e historiador italiano (Vizzini, Sicilia, 1444–Valladolid, 1536). En Palermo, enseñó literatura durante cinco años. En 1484 llegó a España en el séquito del Almirante de Castilla, Fadrique Enríquez y, al año siguiente, pasó a ser profesor de Salamanca, en cuyas aulas explicó poesía y oratoria doce años. En 1497, fue nombrado capellán de Isabel la Católica. En 1500, el rey Fernando le encarga componer la historia de su padre Juan II. Marineo se consideró siempre cronista regio. En 1501, es nombrado maestro de la capilla regia. Marineo inició su obra literaria cuando ya se encontraba en España, o al menos entonces empezó su edición. En los casi cincuenta años que pasó entre Salamanca y la Corte imprimió las siguientes obras: Epistolarum familiarium libri XVII: son cartas escritas desde 1484, año de su llegada a España, hasta 1514; De Hispaniae laudibus libri VII (1496–97), un recorrido por la geografía, naturaleza, costumbres y hombres ilustres de España; De primis Aragoniae regibus et eorum rebus gestis libri V (1509): una crónica de los reyes de Aragón desde los orígenes hasta Fernando el Católico; De rebus Hispaniae memorabilibus libri XXV: un compendio de todas sus demás obras históricas, en el que aparecía desde la descripción geográfica de España hasta sus hombres ilustres, junto a algunos de sus reyes. De grammaticis institutionibus libellus breuis et perutilis (1501) y Grammatica breuis ac perutilis (1532): obras con las que pretendía agilizar el estudio de la gramática. Carminum libri II (Valladolid, 1514): colección de cuarenta y cinco poemas, de los que treinta y cuatro son de Marineo, 382

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epist. CXXXVI [84–10–09]

quam nup[er] Francofurtenses tribus tomis ediderunt folio. Fac me certiorem, quae editio ad calcem eos illustres uiros domi militiaeque habeat et si seorsum quaterniones illi (nam habeo historias) haberi possint; tu, quaeso, et illud beneficium caeteris adde. Scaligeri opus audio Romae p[ro]hibitum De anni correctione.

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Burgundica illa Delphii nondum uidi (Delphis autem fundi nostri calamitatem esse audio. Vt olim ‘Delphis Pythius orbis umbilicus’, inquit poeta Ithyphallicus in lusibus illis in custodem hortorum, sic nobis hinc melioris aurae spes affulget. Rogemus supplices Deum). Ego, prid[ie] cal[endas] octob[res], ipso D[omini] Hieronymi festo, sacris initiatus me Deo Opt[imo] Max[imo] obtuli, quod foelix faustumque sit. Tu mei identidem in p[re]cibus tuis memento. Sal[utem] plurimam meis uerbis Cor[nelio] Bonardo uiro optimo et Salinae, cuius ut spero opera in Themistio uteris. Erit id mihi longe gratissimum si serio effectum dabis.

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Tarracone, VII Idus Octobris MDLXXXIIII. Litteras tuas et Pulmannus mittat Gabrieli Alegrio et ille porro ad me Tarraconem; nec est opus p[re]tium l[itte]rarum inscribere.

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40–41 TER. Eun. 79: nostri fundi calamitas 41 PRIA. 1, 75, 5; LIV. 38, 48, 2: ‘Delphos Pythius, orbis umbilicum’ 42 SVET. Cal. 59: hortorum custodes 49 Tarraconae L | Literas L 432

carta CXXXVI [84–10–09]

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de España que hace poco publicaron en tres tomos los de Francfort.385 Infórmame qué edición tiene al final estos varones ilustres en la paz y en la guerra y si pudieras conseguir por separado estos cuadernos (pues tengo las Historias); añade también este favor a los restantes, te lo ruego. Creo que la obra de Escalígero* Sobre la corrección del año386 ha sido prohibida en Roma.

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Aún no he visto la famosa obra Burgundica de Delfius387 (pero tengo noticias de que en Delft388 está la ruina de nuestra tierra. Como en otro tiempo ‘Pitio protegía a Delfos, ombligo del mundo’, según dice el poeta itifálico en uno de sus divertidos poemas sobre el guardián de los jardines,389 así se nos presenta la esperanza de un viento más favorable. Roguemos suplicantes a Dios). Yo, el 30 de septiembre, festividad de San Jerónimo, iniciado en el culto religioso, me consagré a Dios Óptimo Máximo, lo cual espero que sea feliz y próspero. Tú acuérdate siempre de mí en tus oraciones. Saluda con afecto en mi nombre a Cornelio Bonardo, insigne señor, y a Salinas, cuyo servicio espero que utilices en el Temistio. Me agradaría muchísimo si realizaras esto en serio.

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En Tarragona, a 9 de octubre de 1584. Que Pulman* envíe tus cartas a Gabriel Alegre* y él me las remita a Tarragona; no es necesario decirte el valor que tienen para mí.

la mayoría dedicados a personajes notables y a sus amigos; Illustrium Romanorum epistolae (1497 y 1498): recopilación de cuarenta y cuatro epístolas de romanos célebres; Passio Domini hexametris uersibus composita (1496): sobre la pasión de Cristo; Carmina et epistolae (Sevilla, ca. 1498-1500): vaticinio en honor del príncipe Miguel; carta y poema a Juan de Guzmán, duque de Medina Sidonia; carta y poema a Francisco Jiménez de Cisneros. (Cf. M. C. Ramos Santana, Los Carminum libri de Lucio Marineo Sículo, Tesis Doctoral, Universidad de Cádiz, 1999). 385 Sobre este problema cf. J. M. Maestre Maestre, “Humanismo y Censura: En torno al Opus de rebus Hispaniae memorabilibus de Lucio Marineo Sículo”, en J. F. González Castro-J. L. Vidal (eds.), Actas del X Congreso Español de Estudios Clásicos, Madrid, SEEC, 2002, pp. 213–264. 386 Cf. nota 335. 387 Se trata de la obra de Heuterus Delfius* (cf. nota 336), Rerum Burgundicarum libri sex, quorum postremus liber continet Genealogias Principum. Auctore Ponto Heutero Delfio, publicada por Plantino en Amberes, en 1584. 388 Schott hace referencia a esta ciudad holandesa, Delft, situada al sureste de La Haya, en la que Guillermo de Orange había sido asesinado por el borgoñón Baltasar Gerard, el 10 de julio de 1584. 389 Se refiere al dios Priapo, pues entre sus cometidos sobresale la custodia de huertas, vergeles, jardines o simples áreas frutícolas. El verso que se cita con anterioridad, está tomado de uno de los poemas de los Carmina Priapea, en concreto 1, 75, 5, compuestos por un poeta itifálico anónimo, algo posterior a Marcial. En este poema se hace una comparación entre Priapo y los demás dioses. 433

epist. CXXXVII [84–11–29]

CXXXVII Doctissimo uiro D[omino] Guilhelmo de Bodeghem H[enricus] Coquus s[alutem] dico plurimam. Arbitrabere forsan, mi Guilhelme, me iam eorum numero adscriptum qui Regi in equestri custodia inseruiunt, eo quod hactenus ad te nihil l[itte]rarum dederim. Solemus enim saepius inter nos conferre fratris in scribendo negligentiam. Sed p[rae]ter spem euenere tanta mihi incommoda et semel absoluto itinere post decimum quartum diem montes niuesque repeterem uillamque Espinar accederem, ubi aurigae o[mn]ia mea reliquerant, quae, nisi repetiissem, alios uiginti dies Mantuae exspectauissem inter spem et metum, uti aiunt, haerens; sed, cum iam omnia sint in uado, ego ‘in utramque aurem dormire’ incepi, quod Deus bene uertat. De sucessu itineris nostri quod tua scire intersit nihil est. D[omi]num Io[annem] Dalium uidimus cucullatum modestum humilem, indignum t[ame]n tali cuculla meo iudicio fratrem; mirabamur p[ro]fecto hominis constantiam, qui presente guardiano melius sese in coenobio quam in seculo habere asserebat; ego t[ame]n simili ineptia nollem laborare. Caetera o[mn]ia in itinere bene euenere, quarto enim a discessu die Curiam ingressi sumus ueteranosque amicos inuisimus, quorum maior pars tibi bene p[re]cantur, praesertim Rom[anus] noster Scipio Cornelius et alii quibuscum conati sumus; et de oue perdita nempe fratre, ut euangelice loquar, gauisi sunt gaudio magno. De itinere regio hactenus nihil certi habuimus. Suspensum est Concilium Aragonense senatoribusque indictum est ut 28 Ianuarii sequentis anni Regem Caesaraugustae exspectent. De uestibus nullus adhuc rumor. Ex Belgio nihil certi quod ad te deferetur; heri adhuc conueni praesidem, qui dicebat Batauiae statum et Traiectenses conuenisse Parmensem de stabilienda pace. Faxit Deus ut p[rae]ter omnium opinionem nobis hoc euangelizetur. De deditione Antwerpiana dicebatur, sed falso.

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9 ‘in utramque aurem dormire’] Cf. epist. LXXIX et LXXXVII 15 TER. Phorm. 566; CAES. Gall. 1, 27, 1: in itinere 25–26 praeter omnium opinionem] Cf. epist. XXVII, XXXIV, CXVII, CXX et CXXVIII L: f. 66r A: epístola no transcrita 8 expectauissem L 12 iuditio L 434

carta CXXXVII [84–11–29]

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Enrique Cock saluda muy afectuosamente al doctísimo Sr. D. Guillermo de Bodeghem. Quizás pienses, mi querido Guillermo, que ya he sido alistado entre los que sirven al Rey en su guardia ecuestre y que es por esto por lo que no te he escrito nada hasta este momento. Es verdad que solemos conversar con bastante frecuencia sobre la negligencia del hermano al escribir. Pero, contra todo lo que podía esperarse, me sucedieron tantas desgracias que, después de catorce días de haber acabado el viaje, volví a las montañas y a la nieve y llegué a la villa de Espinar,390 en donde los cocheros habían dejado todas mis cosas, las cuales, si no hubiese vuelto, las habría aguardado en Madrid otros veinte días, hallándome indeciso, como dicen, entre la esperanza y el miedo; pero, puesto que todo está fuera de peligro, he comenzado a ‘dormir a rienda suelta’ y ojalá Dios haga que todo acabe bien. Sobre el final de nuestro viaje, no hay nada más que te interese saber. Estuvimos viendo a D. Juan Dalio, honrado y humilde fraile, pero no merecedor, a mi juicio, de tal hábito; nos extrañamos de la obstinación de este hombre, que declaraba en presencia de Guardiano que él se encontraba mejor en el convento que en el mundo exterior; yo, sin embargo, no voy a preocuparme por semejante estupidez. Durante el viaje, todo lo demás salió bien, pues al cuarto día de la partida entramos en la Corte y visitamos a nuestros viejos amigos, la mayor parte de los cuales te saludan, sobre todo nuestro querido amigo romano Cornelio Escipión y otros con los que he vuelto a nacer; se alegraron muchísimo de ver a la oveja descarriada, es decir, al hermano, hablando con palabras evangélicas. Respecto al viaje real, no hemos sabido nada seguro hasta este momento. Se ha suspendido el Consejo de Aragón y se les ha notificado a los consejeros que esperen al Rey en Zaragoza el 28 de enero del próximo año. Sobre sus vestimentas no existe todavía ninguna noticia. De Bélgica no sé nada seguro que contarte; hace poco encontré al Presidente391 y me dijo que el Gobierno de Holanda y el de Utrecht se habían reunido con el duque de Parma* para consolidar la paz. Dios haga que, contra todo pronóstico, esto nos resulte evangelizador. Se hablaba de la capitulación de Amberes,392 pero sin fundamento. 390

Municipio de la provincia de Segovia. Se refiere a Juan Fonck*, Presidente de Bélgica. 392 Cf. nota 352. 391

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Ego nondum numero nostratium adscriptus sum, quamuis Praeses et Denneterius locum impetrarunt. Futura septimana Complutum cogito cum Cornelio Sebastiani; ubi reuersus fuero, si quid scribendi occurrit, frequentiores ad te dabo. Vale et me quod facis ama. Mantuae, 3º Cal[endas] Decembris 1584.

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carta CXXXVII [84–11–29]

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Yo aún no he sido inscrito entre nuestros compatriotas, aunque el Presidente y Dennetières* me han conseguido un puesto. La próxima semana pienso ir a Alcalá de Henares con Cornelio Sebastians*; cuando haya vuelto, si me ocurre algo de interés, te enviaré cartas con más frecuencia. Adiós y estímame como siempre. En Madrid, a 29 de noviembre de 1584.

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CXXXVIII D[omi]no And[reae] Schoto H[enricus] Coquus s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Mantuae Carpetanorum posteriores tuae mihi datae sunt, doctissime Schote, quibus diu debuissem respondere, sed loci immutatio hactenus uix passa est amicorum uoluntatibus satisfacere. Ignosces ig[itu]r si parum in tempore hae ad te deferentur. Ego Curiam repetii custodiae equestri nostratium annumerandus. Visum enim fuit Caesaraugustam et alia eius regni oppida regio sumptu p[er]lustrare, quod ineunte anno facturum regem credimus, Senatoribus enim iam p[ro]scripta est dies qua comitia Monsonii celebrabuntur. De Firensio scies quod e Flauiobriga ad me scripsit: se medicorum consilio locum mutauisse, laborabat enim nescio quo dolore utque ipsum excusatum haberem apud Curielem, ne inconstantiae argueretur; credit tamen, ineunte uere, se reuersurum utque ipsi de conditione prospicerem rogat. De Antwerpia nihil noui habemus, nisi quod Parmensis ipsis interceperit fluuium multis trabibus et cathenis inter se connexis ciuesque inter se discordes, sic quod quindecim illorum qui uidebantur de pace agere capti et magno aere mulctati sint. Itinerarium Antonini uidere aueo; penes me sunt duo exemplaria uetustissima, sed tam incorrecta, quod parum uel nihil mihi conferant. De indice Alciati in Plautinas fabulas nihil me memini uidisse; scripsi ad D[ominum] Bodeghem Sal[manti]cae rogauique ut e Sanctio hoc resciscat. De Marineo Siculo nihil hactenus ad Pulmanum delatum est nec credo hoc Francofortenses praestitisse, adhibebo tamen diligentiam ut ex ipso hic sciam. Scaliger De emendatione temporum in bibliotheca mea est neque in cathalogo nostro nouo nup[er] edito p[ro]hibitus non est. Doctor Muñoz nescio quid intentabat contra illum cui ego exemplar meum mutuum dederam. D[ominus] Salinas hic apud nos est tibique

CXXXVIII L : LXXXVIII-bis A omisit A L: f. [66v]

a Schotto L

A: f. [126] 438

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9–30 ab De Firensio usque ad litteras

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CXXXVIII Enrique Cock saluda muy afectuosamente a D. Andrés Schott.

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Tu última carta me ha sido entregada en Madrid, doctísimo Schott, a la cual ya hace tiempo hubiera debido responder, pero la mudanza apenas me ha permitido satisfacer hasta este momento los deseos de los amigos. Así pues, perdona, si ésta no te llega a tiempo. Yo he vuelto a la Corte para ser incluido en la Guardia Ecuestre de nuestros compatriotas. El Rey ha decidido visitar Zaragoza y otras ciudades de este reino, lo cual creemos que hará al comenzar el año, pues ya se le ha notificado a los consejeros el día en el que se celebrarán Cortes en Monzón. Sobre Firensio*, te voy a decir lo que me escribió desde Bilbao: que cambió su lugar de residencia por consejo de los médicos porque padecía no sé qué enfermedad y que le disculpara ante Curiel*, para no ser acusado de insensatez; no obstante, cree que regresará cuando comience la primavera y me pide que vele por él respecto a su situación laboral. De Amberes no tenemos ninguna noticia, excepto que el duque de Parma* les ha interceptado el río con muchos maderos y cadenas unidos entre sí y los ciudadanos disienten entre ellos, de modo que quince de éstos que parecían tratar de la paz fueron detenidos y multados con una fuerte suma de dinero. Deseo ver el Itinerario de Antonino;393 tengo en mi poder dos ejemplares antiquísimos, pero con tan pocas correcciones, que me aportan poco o nada. No recuerdo haber visto nada del libro Sobre el índice de las obras de Plauto de Alciato;394 le escribí al Sr. Bodeghem* en Salamanca y le pedí que se lo preguntara a Sánchez*. Hasta este momento no le han entregado nada a Pulman* sobre Marineo Sículo395 ni creo que los de Francfort se lo hayan proporcionado; no obstante, prestaré atención para encontrarlo aquí. Tengo en mi biblioteca Sobre la corrección de los tiempos de Escalígero,396 que en nuestro nuevo catálogo, publicado hace poco, no ha sido prohibido. El doctor Muñoz* amenazaba con no sé qué a todo aquél a quien yo le había prestado mi ejemplar. El Sr. Salinas se encuentra aquí entre nosotros y te envía saludos; aguarda la sentencia de

393

Se refiere Cock a la obra Antonini Augusti itinerarium cum annotationibus, escrita por Jerónimo Zurita* (cf. nota 319). 394 Cf. nota 379. 395 Cf. nota 384. 396 Cf. nota 335. 439

epist. CXXXVIII [84–12–19]

bene p[re]catur; exspectat nescio de quo lite s[ente]n[t]iam. Vale, mi Schote, et rescribe si cum eodem D[omino] Montanano uelis saepius ad te dari l[itte]ras. Mantuae Carpetanorum, 14 Cal[endas] Ianuarii 1585.

25 1585 correxi: 1584 L 440

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carta CXXXVIII [84–12–19]

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cierto proceso.397 Adiós, mi querido Schott, y contéstame si quieres que se te escriba más a menudo con el mismo Sr. Montanano. En Madrid, a 19 de diciembre de 1584.398

397

Cf. nota 369. Ésta es la última de la serie de siete cartas del Epistolario fechada en el mes de diciembre, y en la que el autor de la misma, en este caso el propio Cock, al escribirla en latín, ha colocado el año del mes de diciembre (1584 en ms.), en lugar del año correspondiente al mes de Ianuarius (1585). Nuevamente, el contexto, así como en cartas anteriores, nos resolverán el posible error cronológico de la misma. En efecto, Cock llegó a Madrid, después de su estancia en Salamanca, a finales de 1584. Por consiguiente, es imposible que estuviera en diciembre de 1583, pues todavía se encontraba al servicio de Cornelio Bonardo en Salamanca. 398

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epist. CXXXIX [96–05–14]

CXXXIX † S[alutem] p[lurimam], Ill[ust]ris et R[eueren]de D[omi]ne. Incidi nup[er] in librum quartum Topographiae ciuitatum orbis, quem Dominus Georgius ab Austria secum detulerat e Belgio. In quo cum uidissem Vrsaonem et Martiam, Hispaniae oppida, meo nomini dicata, non potui quin breuibus hisce tibi offerrem quas possem gratias, p[rae] sertim cum ille qui has tibi p[er]fert ex amicorum meorum cathalogo Coloniam petit te inuisurus. Dolui ego saepius D[ominum] Io[an]nem Moflinum tam cito nobis ereptum e faucibus, conueneramus enim ciuitates Hispaniae nos edituros erantque nobis iam sexaginta plus minus icones ciuitatum et oppidorum. Nescio certe ubi easdem reliquerit, nisi sit apud Muretum, Plantini generum. Ego in describendis et erudiendis Hispaniae antiquitatibus

L: f. 67r A: f. [204]

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carta CXXXIX [96–05–14]

CXXXIX † Te saludo afectuosamente, ilustre y venerable señor.399

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Hace poco tiempo cayó en mis manos el libro cuarto de la Topografía de las ciudades de la tierra, que D. Jorge de Austria* había traído consigo desde Bélgica. Después de haber visto que las descripciones de Osuna y Marchena, ciudades de España, habían sido publicadas con mi nombre,400 no he podido dejar de expresarte toda mi gratitud posible con esta breve carta, sobre todo en el momento en que aquél que te lleva esta carta, uno de mis muchos amigos, se dirige a Colonia para visitarte. Con bastante frecuencia he lamentado que D. Juan Moflin* nos haya sido arrebatado tan pronto de nuestro lado, pues habíamos acordado que publicaríamos las ciudades de España401 y teníamos ya alrededor de sesenta descripciones de ciudades y pueblos. No sé en dónde las ha dejado, a no ser que estén en casa de Moreto*, yerno de Plantino. Yo estoy dedicado por completo a descubrir y explicar las antigüedades de España. 399

Por el contexto de la carta se advierte que está dirigida a Jorge Braun*. Cock muestra su sorpresa y satisfacción al comprobar que Braun, antes de comenzar la descripción de Osuna y Marchena, hace mención a su persona, cuando transcribe la carta que él mismo le remitió con los datos de las dos ciudades. Incluso, una vez terminada la descripción de Marchena, aparece su nombre: “Henricus Cock Gorcomius” (cf. B.N. de Madrid, ER 4386; GM 4534 vol. II). 401 Al parecer, Cock había acordado con Moflin la publicación de varias de ellas, pero la prematura muerte del abad anuló tal posibilidad, toda vez que nuestro autor tampoco tenía los recursos económicos suficientes para llevar a cabo esta empresa. Sin embargo, Cock le había ido enviando a Moflin sucesivas descripciones de ciudades españolas con el objeto de que fueran revisadas y preparadas para su posterior edición, probablemente en el taller de Plantino. Éstas, como apunta el mismo Cock en la carta, sumaron un total de sesenta; pero, después de la muerte del abad, Cock ignora cuál ha sido la suerte de sus obras, solamente tiene la vaga sospecha de que podrían encontrarse en el taller de Moreto, yerno de Plantino. Efectivamente, ya el 7 de febrero de 1587, unos días antes de la muerte de Moflin, Cristóbal Plantino le comunica por carta a Cock que tiene en su poder doce descripciones de ciudades españolas realizadas por él, que le habían sido dejadas por Moflin. Plantino en la misma carta hace una relación de estas ciudades. Sin embargo, por un pequeño despiste, no cita la ciudad de Monserrat, que completaría las doce ciudades. En el Museo Plantin-Moretus de Amberes, ms. 179, se encuentra la descripción de estas doce ciudades además de un catálogo de lugares de España, Italia e Inglaterra. Éstas son las ciudades citadas por Plantino en la carta, que, como podemos observar, no suman las sesenta que menciona Cock: Alcala de Henares olim Complutum; Alva de Thormes... Alba ad Thormim; Avila olim Albula; Daroca Arragoniae regni ciuitas; Gades insula et Gadira ciuitas uulgo Cadiz; Guadalajara olim Carraca; Ilerda uulgo Lerida Gotholanis uero Leida; Mellaria olim: nunc Tarifa; Monçon uulgo olim Montio; (Monserrat); Salamanca olim Salamantica; Tarraco nunc Tarragona (cf. M. Rooses–J. Denucé, Correspondance de Cristophe Plantin, epist. 1210, en el Apéndice Final de nuestro trabajo). 400

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epist. CXXXIX [96–05–14]

totus sum. Si quid ex musaeo nostro conueniat, libenter et me et omnia mea tibi p[ro]pinabo. Ipse D[ominus] Imstentaedt hasce qui p[er]fert me tibi commendabit. Dignetur te Dominus Reipublicae tuae curiosisque omnibus diu seruare incolumem. Mantuae Carpetanorum, ad diem pridie Iduum Mai MDXCVI. Henricus Cocq, Eques regii corporis custodiae, tui addictissimus.

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carta CXXXIX [96–05–14]

15

Si de nuestro museo te hiciera falta algo, con mucho gusto te puedo ofrecer mi persona y todas mis cosas. El Sr. Imstentaedt en persona, que te lleva esta carta, me recomendará a ti. Que el Señor se digne conservarte largo tiempo sano y salvo para tu Estado y para todos los amantes del saber. En Madrid, a 14 de mayo de 1596. Enrique Cock, Jinete de la Guardia Real, a tu más entera disposición.

445

epist. CXL [(98)–00–00]

CXL Ill[ustrissi]mo doctissimoque heroi D[omino] Ioanni de Idiaquez, Regi a consiliis statuum et belli, Commendatario Su[pre]mo spathiferentium militum S[anc]ti Iacobi p[ro]uinciae legionis et c[aetera], Hen[ricus] Cocq[uus] Gorcomius, Eques Regii Corporis Custodiae, s[alutem] d[icit] p[lurimam]. Interroganti Saluatori languido iacenti ante P[ro]baticam piscinam Hierosolymis: ‘Vis sanus fieri?’, optime respondit: ‘hominem non habeo’. Quod et mihi, uir humanissime, dictum puto. Exactis enim in his regnis Hispaniae atque aula regia quinque fere lustris, euocatus Salmantica a Cardinale Granuellano et Consiliario Ioanne Funckio, quibus pax sit, mei obseruantissimis, iisdem uita functis, hominem non habeo qui studia mea apud Regem p[ro]moueat. Genealogiam Catholicorum Regum Hisp[ani]ae Ferdinan[di] et Isabellae iamdudum Regi oblatam, tibi una cum tabella petitionis meae remissam audiui. Quod ideo mihi gratissimum est cum quod rationi consonum uideatur hoc quod peto, Catone sic nos docente: ‘Quod iustum est petito uel quod uideatur honestum, nam stultum petere est quod possit iure negari’. Tum quod a multis intellexerim te studiosorum semp[er] fuisse summum fautorem atque alterum mecenatem. Lucubrationes meas et quomodo tempus transigem, ex dictis petitionis tabellis Regi oblatis facile scies nec non causam prestandi beneficii, si sic uisum sit. Nihil enim aliud quam otium ad studia nec non licentiam instrum[en]ta pub[li]ca, regia auctoritate seu licentia, exteris omnibus qui in hanc aulam appellunt p[ro]futura conficiendi petam. Sup[er] quo duae consultationes certis abhinc annis a Preside Belgii D[omino] Nicolao Damant missae et nondum expeditae apud te sunt; quas ut expedias te rogo obtestorque simulque a Rege impetres hoc quod peto. Habebis me et studia mea tibi semp[er] paratissima. Vale, uir illustrissime. Vrsaria Carpetana, et c[aetera].

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1–2 VVLG. Ioh. 5, 2‑7: Interroganti Saluatori... ‘hominem non habeo’ 11–13 PS. CATO dist. 1, 31: ‘Quod iustum... iure negari’ 18 IVSTIN. dig. 29, 3, 2; SVET. Cal. 8, 5, 5: instrumenta publica L: ff. 68r–[68v] A: epístola no transcrita 19 adpellunt L 20 petam correxi: petem L 446

carta CXL [(98)–00–00]

CXL a b c d

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Enrique Cock, natural de Gorcum, Jinete de la Guardia Real, saluda muy afectuosamente al ilustrísimo y doctísimo héroe D. Juan de Idiáquez, Consejero Real de Estado y Guerra, Comendatario Supremo de los soldados espadados de la legión de la orden de Santiago, etc. Al Salvador que preguntaba a un enfermo que yacía ante la piscina Probática en Jerusalén: ‘¿Quieres ser curado?’, éste le respondió muy bien: ‘no tengo a nadie’. Creo que esta cita se dijo para mí, afabilísimo señor. Después de haber pasado casi veinticinco años en estos reinos de España y en la Corte Real, y hecho venir de Salamanca por el Cardenal de Granvela* y el Consejero Juan Fonck*, los cuales fueron muy atentos conmigo y descansen en paz, pues han muerto, bien es cierto que no tengo a nadie que dé a conocer mis estudios ante el Rey. He oído que la Genealogía de los Reyes Católicos de España, Isabel y Fernando,402 que fue presentada al Rey, te ha sido devuelta junto con el escrito de mi petición. Esto no me desagrada mucho porque me parece que lo que pido es razonable y Catón nos lo enseñó de esta manera: ‘Pide lo que es justo o lo que parezca honesto, pues es poco sensato pedir lo que pueda ser negado con justicia’. Además he sabido por muchas personas que tú has sido siempre el mayor defensor de los estudiosos y un segundo mecenas. Por mis escritos de petición presentados al Rey sabrás de mis trabajos nocturnos, cómo paso el tiempo e incluso el motivo de hacerme el favor, si así te parece bien. No buscaré otra cosa que tiempo libre para mis estudios y permiso para realizar documentos oficiales, con autorización o licencia reales, que serían útiles a todos los extranjeros que llegan a esta Corte. Sobre este mismo asunto fueron remitidas hace algunos años por el Presidente de Bélgica, D. Nicolás Damant*, dos consultas y aún no han sido expuestas ante ti; te pido y ruego que las resuelvas y que al mismo tiempo consigas del Rey lo que solicito. Me tendrás siempre a mí y a mis estudios a tu más entera disposición. Adiós, ilustrísimo señor. Desde Madrid, etc.403

402 Se trata de una obra que Cock escribiría en Madrid, tras su regreso de Salamanca, entre los años 1585 y 1598, cuyo título era Genealogia Catholicorum Regum Hispaniae Ferdinandi et Isabellae, y abarcaba hasta la cuarta generación. No tenemos noticias de su publicación. 403 En la epist. XVIII, fechada en Madrid el 16 de septiembre de 1582, Cock le comunica a D. Justo Perwisio, notario con el que había trabajado en Roma antes de trasladarse a España, que hacía casi ocho años que había abandonado Roma; por lo cual, podemos deducir que llegó a nuestro país en 1574. Más tarde, en otra carta del 29 de julio de 1583,

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epist. CXL [(98)–00–00]

LITTERAE CXL – APPENDIX ‘Quod iustum est petito uel quod uideatur honestum, Nam stultum petere est quod possit iure negari.’ ‘Quod donare potes gratis concede roganti, Nam certe fecisse bonis in parte lucrosum est.’ ‘Si potes ignotis et[iam] p[ro]desse memento, Vtilius regno est meritis adquirere amicos.’

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1–2 PS. CATO dist. 1, 31: Quod iustum... iure negari 3–4 PS. CATO dist. 4, 8: Quod donare... lucrosum est 5–6 PS. CATO dist. 2, 1: Si potes... adquirere amicos 448

carta CXL [(98)–00–00]

APÉNDICE DE LA EPÍSTOLA CXL404 ‘Pide lo que es justo o lo que parezca honesto, Pues es poco sensato pedir lo que pueda ser negado con justicia.’405 ‘Al que te pide, concédele gratis lo que puedas darle, Pues ya es un beneficio haberse portado correctamente con las personas de bien.’ 5

‘Si puedes, no olvides servir también a los desconocidos, Ganarse amigos mediante favores es más provechoso que un reino.’

dirigida al Cardenal de Granvela (epist. LXV), le dice que llevaba diez años fuera de su patria. Por consiguiente, podemos reafirmar que Cock se estableció en España en 1574, después de pasar aproximadamente un año en Roma con el mencionado notario. Así pues, esta epist. CXL debe corresponder al año 1598 (“después de haber pasado casi veinticinco años en estos reinos de España (...).”), y tuvo que ser escrita antes del 13 de septiembre, fecha de la muerte del Rey. Además, Cock falleció el 31 de octubre de este mismo año. 404 Este apéndice en la última carta del epistolario no deja de ser un refuerzo literario al argumento de su escrito, dirigido al Secretario del Rey. Como podemos observar, se basa en pasajes de dos obras bien distintas: los Disthica Catonis y el Nuevo Testamento. Y con ellos trata de explicarle a D. Juan de Idiáquez lo indefenso que se encuentra en la Corte para poder conseguir un puesto de mayor relevancia, tal y como perseguía desde su entrada en palacio, en diciembre de 1584. Entendemos, por tanto, que su mejor aliado debería ser en estos momentos el Secretario real. Cock lleva catorce años en Madrid, y su vida sigue siendo igual que en Salamanca: mucho trabajo y sin tiempo libre para dedicarse a sus estudios. Cada día que pasaba, su decepción era mayor, pues, cuando decidió trasladarse de Salamanca a Madrid, esperaba que, después de estar en la Guardia Real un tiempo prudencial, conseguiría algo más gratificante (realmente le habían prometido ascender a un puesto “más cómodo”). Incluso en varias ocasiones, pero sin éxito, había intentado hacer llegar a Felipe II su obra, con el fin de obtener un puesto más honroso, tal vez el de Cronista, como lo demuestra esta última epístola. 405 Los Disthica Catonis desempeñaron un papel muy importante en las escuelas y universidades de la Edad Media, continuando siglos más tardes su influencia sobre Occidente. A la obra se le adjudicó erróneamente como autor a Catón el Censor, pero al parecer pertenece a un tal Catón Dionisio, del s. II después de Cristo. Sin embargo, son varios los críticos que dudan de este autor. Erasmo, que publicó una edición de la misma en 1513, dedicada a Juan Nevio, director de un centro de estudios de Lovaina, afirma que no sabe quién es el autor ni si es obra de uno o varios autores. En ella lleva a cabo una labor de crítico literario, llegando a corregir y a fijar un texto. En 1526, apareció otra edición suya en Basilea. Los dísticos se encuentran distribuidos en cuatro libros, en los que hay 40, 31, 24 y 49 dísticos respectivamente, compuestos por dos hexámetros dactílicos, si bien el número y el orden pueden variar según los códices y las ediciones. Erasmo no recoge en su edición una serie de monósticos, máximas en un solo verso, de finales del s. VIII, y que aparece en muchos códices. Todos los libros llevan un pequeño prólogo en prosa; el primero presenta una colección de 57 máximas breves delante de los dísticos. Así pues, Cock conocería con toda certeza estos dísticos, dado que habría sido uno de sus libros básicos de aprendizaje latino, incluso habría leído también los publicados por Erasmo. 449

epist. CXL [(98)–00–00]

‘Raro breues humiles uidi rusosque fideles, Albos audaces miror magnos sapientes.’ ‘Stultus qui puppim sine remige ducit in altum, Et sine subsidio qui graue sumit onus.’

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Ioan. Cap. V ‘Est autem Hierosolymis p[ro]batica piscina quinque habens porticus. In his iacebat multitudo magna languentium, caecorum, claudorum et aridorum exspectantium motum aquae. Angelus autem D[omi]ni descendebat s[e]c[un]dum tempus in piscinam et mouebatur aqua. Et qui prior descendisset in piscinam post motionem aquae sanus fiebat

11–26 VVLG. Ioh. 5, 2‑7: Est autem... descendit etc. 450

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carta CXL [(98)–00–00]

‘Raramente he visto humildes a los pequeños de estatura y fieles a los pelirrojos, Me admiro de que los blancos sean audaces y de que los grandes sean sabios.’406 ‘Necio es el que conduce una nave hacia alta mar sin remero, Y el que sin ayuda acepta una pesada carga.’

10

Juan, Capítulo V407

15

‘Por otra parte, en Jerusalén está la piscina Probática,408 que tiene cinco pórticos. En éstos yacía una gran multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua, pues el Ángel del Señor descendía cada cierto tiempo a la piscina y agitaba el agua. Y el que primero hubiese bajado a la piscina después de la agitación del agua 406

Los dos últimos dísticos no aparecen en la edición de Erasmo, ni en la de Nebrija, ni en los Disticha de puerorum moribus de Miguel Verino. Están incluidos en la obra Liber Catonianus, conocida como Octo auctores morales, en la que estaban presentes las siguientes obras y autores: Disticha Catonis, Liber Faceti, Ecloga Theoduli, Aesopi fabula (Gualterus Anglicus), Liber Floretus, De contemptu mundi, Tobías (Mateo de Vendôme) Doctrinale altum siue liber parabolarum (Les paraboles maistre Alain). Esta colección, además de jugar un importante papel en la educación tardía medieval, se mantuvo como modelo en el aprendizaje humanístico del Renacimiento. En concreto, el penúltimo dístico pertenece al Liber Faceti docens mores hominum, de Jean Garlande, poeta y gramático del s. XI. Es una colección de dísticos morales, semejante a los de Catón. Contiene 137 dísticos, que tratan sobre los deberes del hombre hacia Dios, hacia el prójimo y hacia sí mismo. Y el último dístico pertenece al libro Doctrinale altum sue liber parabolarum (Les paraboles maistre Alain, 1,27 [f.13ra] [f.132rb]). Se trata de una colección de 321 dísticos, divididos en seis capítulos, cada uno de los cuales agrupa los versos en secciones de extensión predeterminada: en pares (capítulo 1), en cuatro (capítulo 2), etc. Durante cinco siglos este trabajo tuvo gran popularidad. A finales del s. XIII permanece anónimo en dos manuscritos aislados. La autoría de Alain de Lille aparece en el prólogo que acompañó al libro en una sucesión de impresiones tempranas desde 1490 a 1500. A veces se ha puesto en duda que Alain fuera el autor del mismo. Esta obra fue impresa en la versión ampliada del Liber Catonianus u Octo auctores morales. 407 Con estos versículos del Evangelio de San Juan, Cock explica la pregunta del comienzo de la carta, al tiempo que se compara con el enfermo de la piscina, que, a pesar de los años transcurridos, nunca puede lograr su propósito, a saber, llegar el primero al agua para así poder curarse. Lo mismo le sucede a nuestro ilustre holandés: pasan los años y no consigue un cargo de relevancia en la Corte. 408 Probática, la “puerta de las ovejas”, se hallaba en el ángulo noroeste del Templo; pero fuera del recinto sagrado estaba la piscina, de forma rectangular, rodeada de cuatro pórticos y dividida en dos partes por otro pórtico, que hacía el quinto. Se alimentaba por un manantial de aguas intermitentes y termales. 451

epist. CXL [(98)–00–00]

a quacumque detinebatur infirmitate. Erat autem quidam homo ibi 38 annos habens in infirmitate sua, hunc autem cum uidisset Iesus et cognouisset q[uia] iam multum t[em]p[o]ris haberet, dicit ei: Vis sanus fieri?, respondit ei languidus: Domine, hominem non habeo ut, cum turbata fuerit aqua, mittat me in piscinam, dum uenio enim ego alius ante me descendit et c[aetera].’ ‘Carmina secessum scribentis et otia quaerunt.’

23 OV. trist. 1, 1, 41: ‘Carmina. secessum scribentis et otia quaerunt’ | Cf. epist. XCVII

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carta CXL [(98)–00–00]

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se curaba de cualquier enfermedad que padeciese. Pero había allí un hombre, que llevaba treinta y ocho años enfermo, habiéndolo visto Jesús y habiendo conocido qué gran cantidad de tiempo llevaba ya, le dice: ¿Quieres ser curado? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que, al moverse el agua, me meta en la piscina, pues, mientras yo llego, otro baja antes que yo, etc.’ ‘La poesía necesita la soledad y la tranquilidad del que escribe’.409

409 Este verso de Ovidio, colocado al final del Epistolario, viene a resumir el sentido de todas sus cartas y de su propia vida, que tristemente se apagaría poco tiempo después.

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Epist. LXXII

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Epist. CXXXIX

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ÍNDICES

INDEX EPISTOLARVM

Epístola I, Enrique Cock a D. García de Haro Epístola II, Enrique Cock a D. Diego Mercado Epístola III, Enrique Cock a D. Lorenzo Suárez de Figueroa, duque de Feria Epístola IV, Enrique Cock a D. Francisco de Pisa Epístola V, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola VI, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola VII, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola VII bis [adjunta a la VII], Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola VIII, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola IX, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola X, Enrique Cock a D. Francisco de Pisa Epístola XI, D. Francisco de Pisa a Enrique Cock Epístola XII, Enrique Cock a D. Lorenzo Suárez de Figueroa, duque de Feria Epístola XIII, Enrique Cock a D. Lorenzo Suárez de Figueroa, obispo de Sigüenza Epístola XIV, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola XV, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola XVI, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola XVII, Enrique Cock a D. Clemente Sublindio Epístola XVIII, Enrique Cock a D. Justo Perwisio Boxtellensi Epístola XIX, Enrique Cock a D. Juan Manuel Epístola XX, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola XXI, Enrique Cock a D. Lorenzo Suárez de Figueroa, duque de Feria Epístola XXII, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola XXIII, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola XXIV, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola XXV, Enrique Cock a D. Jorge de Austria

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Index Epistolarvm

Epístola XXVI, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola XXVII, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola XXVIII, Enrique Cock a D. Jorge Kemp Epístola XXIX, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola XXX, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola XXXI, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola XXXII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola XXXIII, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola XXXIV, Enrique Cock a D. Juan López de Velasco Epístola XXXV, D. Arnoldo Dennetières a Enrique Cock Epístola XXXVI, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola XXXVII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola XXXVIII, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola XXXIX, Enrique Cock a D. Jorge de Austria Epístola XL, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola XLI, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola XLII, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola XLIII, D. Balduino Blondeau a Enrique Cock Epístola XLIV, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola XLV, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau Epístola XLVI, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola XLVII, D. Arnoldo Dennetières a Enrique Cock Epístola XLVIII, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières. Epístola XLIX, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola L, Enrique Cock a D. Juan Fonck Epístola LI, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola LII, D. Ebrard Paulin a Enrique Cock Epístola LIII, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola LIV, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LV, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola LVI, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola LVII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LVIII, Enrique Cock a D. Juan López de Velasco Epístola LIX, D. Andrés Schott a Enrique Cock

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Index Epistolarvm

Epístola LX, Enrique Cock a D. Pedro Ruiz Alcoholado Epístola LXI, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LXII, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola LXIII, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola LXIV, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LXV, Enrique Cock a D. Antonio Perrenot Epístola LXVI, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola LXVII, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola LXVIII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LXIX, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola LXX, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola LXXI, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola LXXII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LXXIII, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola LXXIV, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola LXXV, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola LXXVI, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola LXXVII, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola LXXVIII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola LXXIX, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola LXXX, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola LXXXI, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola LXXXII, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau Epístola LXXXIII, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola LXXXIV, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola LXXXV, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola LXXXVI, D. Balduino Blondeau a Enrique Cock Epístola LXXXVII, Enrique Cock a D. Jorge de Austria Epístola LXXXVIII, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola LXXXIX, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola XC, Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola XCI, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola XCII, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau Epístola XCIII, Enrique Cock a D. Pedro Pantino

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Index Epistolarvm

Epístola XCIV, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola XCV, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola XCVI, Enrique Cock a D. Jorge de la Hèle Epístola XCVII, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola XCVIII, Enrique Cock a D. Antonio Croco Epístola XCIX, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola C, D. Pedro Pantino a Enrique Cock Epístola CI, D. Jorge de Austria a Enrique Cock Epístola CII, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CIII, D. Ebrard Paulin a Enrique Cock Epístola CIV, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CV, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola CVI, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola CVII, Enrique Cock a D. Federico Furió Epístola CVIII, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola CIX, Enrique Cock a D. Arnoldo Dennetières Epístola CX, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau Epístola CXI, Enrique Cock a D. Carlos Tisnacq Epístola CXII, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXIII, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXIV, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epistola CXV, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXVI, Enrique Cock a D. Juan Fonck Epístola CXVII, Enrique Cock a D. Pedro Pantino Epístola CXVIII, Enrique Cock a D. Carlos Tisnacq Epístola CXIX, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola CXX, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola CXXI, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola CXXII, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola CXXIII, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola CXXIV, Enrique Cock a D. Nicolás Firensio Epístola CXXV, Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXXVI, D. Pedro Nicolás Hans a Enrique Cock Epístola CXXVII, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau

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Index Epistolarvm

Epístola CXXVIII, Enrique Cock a D. Enrique Hornkens Epístola CXXIX, Enrique Cock a D. Ebrard Paulin Epístola CXXX, Enrique Cock a D. Carlos Tisnacq Epístola CXXXI, D. Balduino Blondeau a Enrique Cock Epístola CXXXII, Enrique Cock a D. Balduino Blondeau Epístola CXXXIII, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXXXIV, Enrique Cock a Fray Alberto Pomerio Epístola CXXXV, D. Nicolás Firensio a Enrique Cock Epístola CXXXVI, D. Andrés Schott a Enrique Cock Epístola CXXXVII, Enrique Cock a D. Guillermo de Bodeghem Epístola CXXXVIII, Enrique Cock a D. Andrés Schott Epístola CXXXIX, Enrique Cock a D. Jorge Braun Epístola CXL, Enrique Cock a D. Juan de Idiáquez

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ÍNDICE DE CORRESPONSALES

Austria, Jorge de, epist. XXV (Cock a); XXXIX (Cock a); LXXXVII (Cock a); CI (a Cock) Blondeau, Balduino, epist. XLIII (a Cock); XLV (Cock a); LXXXII (Cock a); LXXXVI (a Cock); XCII (Cock a); CX (Cock a); CXXVII (Cock a); CXXXI (a Cock); CXXXII (Cock a) Bodeghem, Guillermo, epist. CXXXVII (Cock a) Braun, Jorge, epist. CXXXIX (Cock a) Croco, Antonio, epist. XCVIII (Cock a) Dennetières, Arnoldo, epist. XXVI (Cock a); XXIX (Cock a); XXXIII (Cock a); XXXV (a Cock); XL (Cock a); XLIV (Cock a); XLVII (a Cock); XLVIII (Cock a); XLIX (Cock a); LVI (Cock a); LXII (Cock a); LXIII (Cock a); LXVI (Cock a); LXXXIII (Cock a); XCIX (Cock a); CIX (Cock a) Firensio, Nicolás, epist. LXIX (a Cock); LXXI (Cock a); LXXIV (a Cock); LXXVII (Cock a); XC (a Cock); XCIV (Cock a); XCV (a Cock); CII (a Cock); CIV (a Cock); CV (Cock a); CXII (a Cock); CXIII (a Cock); CXV (a Cock); CXIX (Cock a); CXX (Cock a); CXXIV (Cock a); CXXV (a Cock); CXXXIII (a Cock); CXXXV (a Cock) Fonck, Juan, epist. L (Cock a); CXVI (Cock a) Furió Ceriol, Federico, epist. CVII (Cock a) García de Haro, Luis, epist. I (Cock a) Hans, Pedro Nicolás, epist. CXXVI (a Cock) Hèle, Jorge de la, epist. XCVI (Cock a) Hornkens, Enrique, epist. XIV (Cock a); LXXX (Cock a); XCI (Cock a); LXXXV (a Cock); CXXII (Cock a); CXXIII (Cock a); CXXVIII (Cock a) Idiáquez, Juan de, epist. CXL (Cock a) D. Juan Manuel, ex‑obispo de Sigüenza, epist. XIX (Cock a) Kemp, Jorge, epist. XXVIII (Cock a) López de Velasco, Juan, epist. XXXIV (Cock a); LVIII (Cock a) Mercado, Diego, epist. III (Cock a)

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Índice de corresponsales

Pantino, Pedro, epist. V (a Cock); VI (a Cock); VII‑VII bis (Cock a); VIII (a Cock); IX (a Cock); XV (a Cock); XVI (Cock a); XXIII (a Cock); XXXI (Cock a); XXXVIII (Cock a); LV (Cock a); LXXIII (Cock a); LXXVI (a Cock); LXXIX (Cock a); LXXXIV (a Cock); XCIII (Cock a); C (a Cock); CVI (Cock a); CXVII (Cock a) Paulin, Ebrard, epist. XXVII (Cock a); XLI (Cock a); XLVI (Cock a); LII (a Cock); LIII (Cock a); LXXXI (Cock a); XCVII (Cock a); CIII (a Cock); CVIII (Cock a); CXXIX (Cock a) Perrenot, Antonio, Cardenal de Granvela, epist. LXV (Cock a) Perwisio Boxtellensi, Justo, epist. XVIII (Cock a) Pisa, Francisco de, epist. IV (Cock a); X (Cock a); XI (a Cock) Pomerio, Fray Alberto, epist. CXXXIV (Cock a) Ruiz Alcoholado, Pedro, epist. LX (Cock a) Schott, Andrés, epist. XX (a Cock); XXII (a Cock); XXIV (Cock a); XXX (a Cock); XXXII (Cock a); XXXVI (a Cock); XXXVII (Cock a); XLII (a Cock); LI (a Cock); LIV (Cock a); LVII (Cock a); LIX (a Cock); LXI (Cock a); LXIV (Cock a); LXVII (a Cock); LXVIII (Cock a); LXX (a Cock); LXXII (Cock a); LXXV (a Cock); LXXVIII (Cock a); LXXXVIII (a Cock); LXXXIX (Cock a); CXIV (a Cock); CXXI (Cock a); CXXXVI (a Cock); CXXXVIII (Cock a) Suárez de Figueroa, Lorenzo, duque de Feria, epist. III (Cock a); XII (Cock a); XXI (Cock a) Suárez de Figueroa, Lorenzo, obispo de Sigüenza, epist. XIII (Cock a) Sublindio, Clemente, epist. XVII (Cock a) Tisnacq, Carlos, epist. CXI (Cock a); CXVIII (Cock a); CXXX (Cock a)

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ÍNDICE BIOGRÁFICO DE CORRESPONSALES Y CONTEMPORÁNEOS DE ENRIQUE COCK

ALEGRE, GABRIEL: este personaje vivía en Toledo y era amigo de Schott, al tiempo que también conocía a Bonardo y Cock. Cuando Schott marcha a Tarragona, se encarga de enviarle la correspondencia que llegaba a Toledo, procedente de sus amigos de Salamanca. ANTONIO AGUSTÍN (Zaragoza, 1517–Tarragona, en 1586). Arzobispo de Tarragona. Era hijo del vicecanciller de Aragón, Antonio Agustín, y de Isabel, duquesa de Cardona. Estudió filosofía en Alcalá y derecho en Salamanca. En 1535 estuvo en la Universidad de Bolonia, donde estudió jurisprudencia y, dos años después, las lenguas latina y griega en Padua. A los 26 años, escribió Emendationum et opinionum liber y Ad Modestinum, libros con los que quedó aclarada la confusa jurisprudencia romana. Fue nombrado auditor de la Rota y, después, legado del Papa para arreglar las diferencias entre Felipe II y Enrique II de Francia. Más tarde, nuncio en Inglaterra y enviado del Papa Paulo IV cerca del emperador Fernando I de Alemania. Fue nombrado obispo de Lérida en 1561; y arzobispo de Tarragona el 17 de diciembre de 1576. Con el cargo de obispo asistió al Concilio de Trento. Se le encomendó, con Covarrubias, redactar el decreto de observancia de los acuerdos adoptados en el Concilio. Fue uno de los impulsores de la imprenta y eminente bibliófilo; introdujo el sistema de catalogación por materias; escrupuloso en la tarea de depurar los textos antiguos. Su rica biblioteca sirvió de fondo a la de El Escorial. Entre sus obras destacan: Colección Opera omnia Antonii Augustini, Archiepiscopi Tarraconensis; De diuersis regulis antiqui juris explanationes (Zaragoza, 1581); La Cyropedia de Xenofonte en castellano (Madrid, 1579); In M.T.Varronem de lingua latina emendationes et notae (Roma, 1557), etc. ARDISANA: librero de Madrid, que mantenía relaciones comerciales con la librería de Bonardo y probablemente también con la de Juan Pulman, representante de Plantino en Salamanca. Cock en varias ocasiones recurre a éste personaje, para que le consiga aquellos títulos que no había podido encontrar en Salamanca. ARIAS MONTANO, BENITO (Fregenal de la Sierra (Badajoz) 1527– Sevilla, 1598). Su familia procedía de Burgos. Su padre, Benito Arias, fue 467

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Relator del Santo Oficio. Su formación se inició con el párroco de Fregenal, Diego Vázquez Matamoros, y con su propio padre. Este primer período de formación tuvo unos principios erasmistas que le marcaron toda su vida. En 1546 marchó a Sevilla, donde cursó estudios de Artes y Física. Esta ciudad se convirtió en su segunda patria, y tanto aprecio tuvo por ella que en todas sus obras se hizo llamar “hispalense”. Allí se estrenó como investigador con su Discurso del valor y correspondencia de las monedas antiguas castellanas con las nuevas y aprendió a componer poesía latina. Vivió en casa de Gaspar Vélez de Alcocer, a quien dedicó su obra Rethoricorum libri quattuor. Fue protegido por el canónigo de Badajoz, Cristóbal de Valtodano, y así pudo ampliar sus estudios en Alcalá en 1548. En esta Universidad se licenció en Artes y Filosofía (1548 y 1549) y, en 1552, en Teología. Entre 1553 y 1559 se produce un vacío documental en su vida. Existen algunos datos fiables: entre 1553 y 1554 residió en Salamanca impartiendo clases de griego; más tarde se retiró a su finca de Aracena. Tras una estancia de dos cursos en Sevilla, en 1559 viaja a Llerena con su amigo el médico Francisco de Arceo, con el que perfeccionará sus conocimientos de Medicina, que ya había iniciado con Pedro Mena, médico de Felipe II, en Alcalá de Henares. A partir de esta fecha se inician sus retiros a la ermita de Nuestra Sra. de los Ángeles en la Peña de Alájar, en la Sierra de Aracena, para dedicarse al estudio. En su retiro de Aracena fundó la Cofradía de Santiago, en la localidad de Castañar del Robledo. Viajó después a Italia buscando libros prohibidos y sospechosos para la Inquisición, por lo que fue arrestado e interrogado en julio de 1559. Después de estos hechos complicados, solicitó su ingreso en la Orden de Santiago, pero tuvo que someterse a la prueba de la pureza de sangre, consiguiendo entrar en 1560. Acompañando al obispo de Segovia, Martín Pérez de Ayala, viajó a Italia para asistir al Concilio de Trento (1562). Tuvo dos intervenciones muy brillantes, una, sobre el tema de la eucaristía, y otra, sobre el tema del divorcio. Regresa a Alcalá de Henares y en 1566 es nombrado capellán del Rey. En 1568, Felipe II le encarga la coordinación de la edición de la Biblia regia, llamada Políglota, que se estaba imprimiendo en cinco lenguas: latín, griego, hebreo, caldeo y siriaco, en el taller de Cristóbal Plantino, en Amberes. Su estancia en esta ciudad cambió por completo su pensamiento, pues amplía su posición del mundo y afirma el sentido ecuménico de su posición religiosa. Su vinculación y amistad con personas de los Países Bajos, especialmente con Plantino, le hicieron tener una visión comprensiva y tolerante hacia las pretensiones de las Provincias Unidas, contraria a la política que realizaba el duque de Alba. En abril de 1572, el trabajo estaba acabado y Arias se dirige a Roma para solicitar la aprobación del Papa, que la obtiene en el mes de septiembre. Regresa de nuevo a Amberes, donde se queda hasta 1575. Viaja de nuevo a Roma y de allí vuelve a España en 1576. Felipe II le encarga en 1577 la organización y catalogación de la Real Biblioteca de El Escorial, tarea que le 468

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mantuvo ocupado hasta 1592. A pesar de tener fama de ser un hombre sabio y virtuoso, fue denunciado por León de Castro, profesor de lenguas orientales, a la Inquisición, porque al texto de la Vulgata latina había opuesto el texto bíblico hebreo y daba excesiva autoridad a las paráfrasis Caldeas; pero el padre Mariana, que fue el encargado de instruir su proceso, se declaró favorable a Arias, y el Santo Oficio le eximió de toda sospecha de herejía. La controversia se ciñó a impugnar la Biblia de Amberes de A. Montano, contraponiéndole la Biblia de Vatablo. En 1592 se retira al sur y, en 1598, murió en Sevilla, en casa de su amigo Simón de Tovar. Su obra comprende los siguientes campos: Comentarios de las Sagradas Escrituras: Comentaria in duodecim prophetas (Amberes, 1571, 1583); Biblia Sacra (Amberes, 1572); Elucidationes in IV Euangelia et in Acta Apostolorum (Amberes, 1575); De optimo imperio siue in librum Iosue commetarius (Amberes, 1583); Elucidationes in omnia Apostolorum scripta (Amberes, 1588); Commentaria in Isaiae prophetae sermones (Amberes, 1599); Commentaria in XXXI Dauidis Psalmos priores (Amberes, 1605). Libros de saberes universales: Liber generationis et regenerationis Adam (Amberes, 1593); Naturae historia. (Amberes, 1601). Poesía: Rethoricum libri III (Amberes, 1569 y 1572); Poemata in quattuor tomos distincta. In quorum continentur humanae salutis monumenta et odae uariae (Amberes, 1589). Con un prólogo de Pedro de Valencia (1587); Hymni et Secula (Amberes, 1593). ARTO, JORGE: compatriota de Cock, que, procedente de Bélgica, regresó a Salamanca en agosto de 1584, con noticias importantes sobre los últimos acontecimientos bélicos acaecidos en su patria: el avance en Flandes del duque de Parma; el asedio a la ciudad de Amberes; el asesinato de Guillermo de Orange y el nombramiento de su hijo Mauricio como su sucesor en Holanda. ARTOIS, NICOLÁS DE: maestro de escuela, natural de Artois, que pensaba contraer matrimonio y dejar la docencia. AUSTRIA, JORGE DE: Pocos datos biográficos conocemos de este personaje eclesiástico. Se convirtió en protector y estimado amigo de Cock, con quien mantuvo una correspondencia de intercambio de libros y obras inéditas. Tan solo sabemos que fue prepósito de Harlebeke, ciudad de Bélgica, en Flandes occidental. Hombre de fe, muy versado en historias y singular observador de cosas naturales, tal y como lo describe Abraham Ortelio. Más tarde pasó a ser limosnero del archiduque Alberto de Austria, sobrino de Felipe II. (Cf. Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Madrid, Leg.3.204, f.1383r). En la primavera de 1580, el rey se había dirigido a Portugal para resolver sus problemas de sucesión al trono, y no regresaría a Madrid hasta marzo de 1583. Dejó como virrey a su sobrino el archiduque Alberto, quien estuvo en el país hasta 1594, año en el que volvió a España. Jorge de Austria acompañó al archiduque durante estos años. En 1594, Alberto de Austria 469

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obtuvo el arzobispado de Toledo en sustitución de Gaspar de Quiroga. Y en 1596 fue nombrado Gobernador General de los Países Bajos. Probablemente Jorge de Austria acompañaría de nuevo al archiduque, como así lo testifica una de las cartas de Cock, escrita en mayo de 1596: “… que D. Jorge de Austria había traído consigo de Bélgica.” (Cf. epist. CXXXIX). D. Jorge moriría a finales de 1596 o en 1597, pues Cock fue su albacea. BARREIROS, GASPAR (Vizeu, a finales del s. XV–1574). Eclesiástico geógrafo y notable escritor clásico portugués. Estudió bajo la dirección de su tío Juan de Barros, quien preparaba un importante trabajo de geografía, y le envió a Francia e Italia, con el fin de que consultara algunos documentos. A su regreso se hizo sacerdote, desempeñando una canonjía en la Catedral de Vizeu y después en la de Évora. Fue comisionado por el cardenal don Enrique para ir a Roma y agradecerle al Papa Pablo III la concesión del capelo. Llegó a Roma en 1546. Resultado de esta misión fue la publicación del libro: Chorographia de alguns logares, que stam em hum caminho, que fez Gaspar Barreiros em o anno de MDXXXXVI, começado na cidade de Badajoz em Castella te a de Milam em Italia, ço algúas outras obras (Coímbra, 1561), y también conocido como El itinerario, en el cual rectifica muchos errores de los geógrafos de su tiempo. Y como complemento de él, otro libro que tenía el siguiente título: Censuras de Gaspar Barreiros sobre quatro livros intitulados em Marco Portio Caton de originibus, em Beroso Chaldaeo, em Manethom Egyptio, e em Q. Fabio Pictor Romano, en él realiza un análisis y crítica de unos textos aparecidos a finales del s. XV y que fueron atribuidos erróneamente a estos autores antiguos. Algunos de estos textos habían sido recogidos por Annio de Viterbo en su obra Commentaria super opera diuersorum auctorum de antiquitatibus loquentium, que en 1498 publicó en Roma. Otras obras suyas fueron: Commentarius de Ophyra regione apud diuinam Scripturam commemorata (Ámsterdam, 1600); Observaçôes cosmograficas, descripción de las costas de la península ibérica. BAYO, MIGUEL: teólogo belga, nacido en Melin en 1513. Enseñó filosofía seis años, y fue nombrado principal del colegio del Papa en Lovaina. Tres años más tarde se le confió la cátedra de filosofía hasta 1550; obtuvo el graduado de doctor en teología. Él y su amigo Hessels propagaron entre los alumnos ideas y métodos nuevos. En 1563 fue uno de los teólogos que el cardenal de Granvela envió, junto con Hessels, al Concilio de Trento en representación del Rey de España; los padres iban a condenarles y solo el prestigio del Rey de España les libró. En 1564 publicó su Opuscula omnia, de donde Pío V condenó cierto número de proposiciones, aunque sin nombrar a Bayo. Éste se defendió, pero se le obligó a la sumisión, lo que hizo, si bien no firmó la retractación. En 1570 fue nombrado decano de la facultad, y luego publicó Explicatio articulorum, por la que adoptó su condenada tesis. Una nueva bula condenatoria fue subscrita por toda la facultad y acogida 470

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por él mismo. Fue inquisidor general de los Países Bajos. En 1575 obtuvo el decanato de S. Pedro de Lovaina y en 1577 se le confirió la dignidad de conservador de la Universidad de Lovaina. Gregorio XIII renovó en 1579 la condenación. Murió en 1589 plenamente retractado. Pretendió reducir el estudio de la teología a las Sagradas Escrituras y a los antiguos padres de la Iglesia, especialmente S. Agustín. Se le reprochaba el imitar a los protestantes y recurrir a las mismas autoridades, a lo que Bayo y sus partidarios contestaban diciendo que lo hacían para combatir mejor a estos herejes, atacándoles en su mismo terreno. Su doctrina la expresó en una serie de folletos, que coleccionó con el título de Michael Baji opuscula theologica. Algunas de sus obras individuales fueron: De prima hominis iustitia et uirtutibus impiorum, libri II; De sacramentis in genere contra Caluinum; De forma baptismi (Lovaina,1565); Responsio ad quaestiones phil. Marnixii de ecclesia Christi et sacramento altaris (1579); Apologia pro responsione contra obiectiones eiusdem de ueritate corporis Christi in eucharistia (1581). BLONDEAU, BALDUINO: este personaje, compatriota y amigo íntimo de Cock, cantor de capilla del Rey, es uno de sus más fieles servidores en la Corte y luchará con todos los medios a su alcance para conseguirle un puesto digno dentro de palacio. BODEGHEM, GUILLERMO DE: amigo y compatriota de Cock, que se encontraba en Salamanca. Probablemente hermano de Juan de Bodeghem, que ya servía en la guardia de archeros desde antes de 1584 y que sería otro de los contactos que tendría Cock en la Corte. Éste aparece en la lista del cuerpo de archeros como soltero y de La Haya, con el número 48. Sin embargo, no pudo salir de Zaragoza acompañando al Rey, que se dirigía también a Barcelona y Valencia, por encontrarse enfermo. BONARDO (CORNELIS BOONAERTS, BONART), CORNELIO: antiguo empleado de Martín Nucio, importante impresor de literatura en castellano, de Amberes. De la imprenta de Martín Nucio, lo trajo a Salamanca Matías Gast, antuerpiano de origen, en 1554, fecha en la que se estableció en esta ciudad como librero. En 1553 Gast ya consta como librero en Amberes y costeando la edición de los Opuscula aliquot de Luis Vives, realizada por Martín Nucio. Matías Gast estaba casado con Lucrecia, hija del famoso impresor-librero Juan de Junta, quien, residente en Lyon, le otorga en 1555 un poder amplio para que tome cuenta a los encargados de sus talleres y librerías de Burgos y Salamanca (Cf. infra Julio de Junta). A la muerte de Juan de Junta, ocurrida en 1558, Gast se hace cargo de la imprenta de su suegro en Salamanca, inactiva durante 6 años, y comienza a imprimir en un taller propio, que monta en ese mismo año. Llegó a ser uno de los grandes impresores y libreros de esta ciudad, y hasta su fallecimiento (1577), produjo 471

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más de setenta ediciones, en especial, las obras de autores salmantinos, como los gramáticos Martínez de Cantalapiedra o el Brocense, y los teólogos Cano o León de Castro. Matías Gast también se especializó en la publicación de las obras litúrgicas: el Nuevo Rezado, a raíz del Concilio de Trento. Otro gran éxito empresarial fue el contrato que en 1574 consiguió con Luis de Granada para editarle sus obras: Memorial de la vida christiana, Addiciones al memorial, Meditaciones. Y la edición, en 1577, de la obra De musica libri septem de Francisco Salinas. Matías Gast y Lucrecia de Junta habían tenido seis hijos. Cuando muere el impresor, solamente tres hijas habían contraído matrimonio: Jerónima, casada con Cornelio Bonardo; Isabel, con Diego de Robles; y Lucrecia, con Lucas de Junta. Catalina se casará más adelante con Jerónimo Millis; María, con su lejano pariente Diego de Junti; y, por último, Felipe. Cornelio Bonardo estuvo al servicio de Gast en Salamanca hasta que se casó con su hija Jerónima. En 1574 lo encontramos administrando la tienda de libros por encargo de su suegro. Al morir Matías Gast en 1577, todos sus hijos, excepto el matrimonio Lucrecia–Lucas de Junta, se hacen cargo de la imprenta de su padre: las dos hijas mayores, Jerónima e Isabel, acompañadas de sus maridos, que ya llevaban tiempo trabajando en el taller, y los tres menores, bajo la tutela de su madre Lucrecia. Matías Gast les había dejado en herencia un taller de impresión y un negocio de librería en perfecto funcionamiento, incluidas sus relaciones comerciales con libreros e impresores de toda Europa. Ellos van a mantener, e incluso ampliar, estas relaciones. Uno de los primeros actos que realizan es la firma de un contrato con Fray Luis de Granada, que amplía el firmado anteriormente por Gast. De fecha 1 de abril de 1579, por el cual Fray Luis da todo el poder: “a Lucrecia de Junta, a Cornelio Bonardo y a Diego de Robles sus hiernos”, para que puedan imprimir en exclusiva todos los libros “que el dicho padre tiene compuestos y los que compusiere e hiçiere de aqui adelante”. Con esta exclusiva, realizan 23 ediciones de sus obras y Cornelio Bonardo, ya en solitario, otra dos más. Pero, si importante es el número de ediciones de estas obras, lo es más el hecho de que son ellos los que publican la recopilación en tamaño folio que el propio Luis de Granada realiza, con la intención de fijar sus textos de forma definitiva. Por consiguiente, en 1583 aparece la primera edición en folio de la Introducción del symbolo de la fe, en cuatro tomos, edición que se repite en los dos años siguientes. A su vez, en 1584, fray Luis recopila el resto de sus obras y las imprime en el taller de los Gast bajo el nombre genérico de Doctrina christiana, que contiene Guia de peccadores, el Libro de la oración y el primero y segundo volumen del Memorial de la vida christiana. Esta edición se repetirá en 1586, y la acaba Cornelio Bonardo en solitario. Quizá animado por el contrato de Luis de Granada, otros dominicos salmantinos encargan al taller de los Gast sus ediciones. Así salen de sus prensas las obras de P. Bartolomé de Medina Expositio in primam secundae divi Thomae, con dos ediciones (1578 y 1584); Expositio in tertiam 472

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partem, con otras dos ediciones (1580 y 1584). Y así otras muchas obras de autores diversos. Sin olvidar la especialización del taller en obras litúrgicas, sobre todo, las tres ediciones del Manuale ad sacramenta ecclesiae ministranda. Así pues, Cornelio Bonardo mantuvo la actividad del negocio, librería e imprenta, junto con su concuñado Diego de Robles y bajo la supervisión de su suegra desde 1577 a 1586. Sin lugar a dudas, Bonardo llevaría todo el peso del negocio durante este tiempo, pues por su antigüedad en la casa, así como por haber sido el hombre de confianza de su suegro desde 1574 hasta su muerte, debía tener un conocimiento más profundo de los intereses de la empresa. El taller figura a nombre de “herederos de Matías Gast” en vida de su suegra, y, a partir de 1586, las ediciones impresas de este taller hacen constar en la portada “herederos de M. Gast”, pero en el colofón consta “en casa de Cornelio Bonardo”. El mismo año de 1586 aparecen impresiones a nombre solamente de Bonardo, lo que indica que esa es la fecha en que se ha quedado él solo con el taller y la tienda de libros. En los cinco años que mantuvo el negocio abierto a su nombre, sigue con los mismos materiales utilizados desde su comienzo e imprimiendo las obras de los mismos autores: el P. Granada, Fray Luis de León, Juan Bravo de Piedrahita o el dominico Luis López. El primer año de actuación reedita la obra de Dioscórides traducido por el Doctor Laguna, Acerca de la materia medicinal, para el que vuelve a utilizar por última vez los grabados traídos por su suegro desde Amberes, en la ya lejana fecha de 1563. En 1587 Juan Boyer y Antonio Dupont, acaudalados libreros de Medina, que veían el negocio que era imprimir las obras de F. Luis de Granada, por la rapidez de su venta, cotizan la impresión y conciertan con Cornelio Bonardo que se hiciesen rápidamente ediciones de sus obras (1500 ejemplares), sobre todo, de la Guía de pecadores y Memorial de la vida cristiana. En 1588 imprimió otro libro que costeó el librero Claudio Curiet: De curandi ratione per medicamentis purgantis. El último trabajo que sale del taller es en 1590: Regimiento de castos de Francisco Farfán, impreso junto a un Sermón del mismo autor. En esta segunda obra la portada consta de 1589 y la Tasa para ambas está fechada en Madrid, en mayo de 1589. Quizá sus herederos arreglan la portada con la última fecha para actualizar una edición que Cornelio había dejado inconclusa. Es posible, por tanto, que su fallecimiento se produjera a finales de 1589 o a principios de 1590. Utilizó una sola marca: Dentro de una cartela en cuya base hay un escudo nobiliario y una cara rematando su parte superior, un óvalo rodeado de la leyenda BONA ARDVA, que es una interpretación de su apellido latinizado: Bonardo; dentro del óvalo el rey David con la representación de la cruz, de la que pende una serpiente, está enfrente de las tablas de la ley que contienen la leyenda EGO | DO | MI | NU | S. Es utilizada ya desde 1586. Desaparecido Cornelio Bonardo, su taller permanece cerrado hasta que en 1592 aparecen 473

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dos obras bajo la denominación de “Herederos de Cornelio Bonardo”. Estas obras son: la segunda edición de la obra del dominico Luis López, que se había titulado en la primera Instructorium negotiantium y que había impreso Bonardo en 1589, a la que se cambia el título para esta segunda edición por el de Tractatus de contractibus et negotiationibus, cuya fe de errata está fechada en enero de 1592, lo que indica que la impresión debieron hacerla el año anterior. Y también aprovechan un resto de la edición que su abuelo, Matías Gast, había hecho, en 1577, de la obra de Francisco Salinas De musica libri septem, a la que cambian los pliegos de la portada y del colofón bajo el nombre de “Apud haeredes Cornelii Bonardi”, con el fin de vender estos restos. A partir de este año el taller se cierra de manera definitiva, acabándose con ellos la única rama de la familia de Juan de Junta que permanecía en Salamanca.

Fadrique Alemán de Basilea ISABEL DE BASILEA + JUAN DE JUNTA

Felipe de Junta

Lucrecia + Matías Gast

Isabel + Juan Bautista Varesio

Jerónima + Cornelio Bonardo

Isabel + Diego de Robles

Lucrecia + Lucas de Junta

Catalina + Jerónimo de Millis

Simón Junti

María + Diego de Junti

Felipe

Teresa Junti + Tomás Junti

Cuando Enrique Cock llega a Salamanca, a finales de 1582, se hospeda en casa de Cornelio Bonardo y allí permanece trabajando con él hasta noviembre de 1584, fecha en la que vuelve a Madrid.

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BRAUN, JORGE: nació en Colonia, en 1541. Fue canónigo de la iglesia de Sta. María ad Gradus de esta misma ciudad durante treinta y siete años. Si bien su vocación como geógrafo se vio plasmada con la edición de su Civitates orbis terrarum in aes incisae et excusae et descriptione topographica, morali et politica illustratae, un compendio cartográfico de la época, con más de 500 mapas, planos y vistas panorámicas de las mayores ciudades del mundo. Esta obra, editada en 6 volúmenes, desde 1572 a 1617, fue un proyecto editorial creado como complemento de la obra de Abraham Ortelius, Theatrum orbis terrarum (1570), de la que fue también su referente en cuanto a la forma y el diseño. Todo un equipo de dibujantes y colaboradores, coordinados por Braun, hicieron posible esta magna obra: el grabador Frans Hogenberg se encargó de las planchas para la estampación de los volúmenes I a IV y Simon van den Neuwel, de los volúmenes V y VI. Braun se encargó de redactar los textos latinos que acompañaban a las imágenes; éstos hacían referencia a la geografía, la historia y los aspectos sociales y económicos de cada ciudad. Fueron también colaboradores del proyecto: Georg Hoefnagel, uno de los autores de los dibujos originales; el cartógrafo Daniel Freese, y Heinrich Rantzau. Fueron descritas sobre todo ciudades europeas, con excepciones como Túnez, ciudad de México o Cuzco, entre otras. Braun falleció en Colonia, en 1622. En una carta de 1585, Cock le había manifestado a Jorge Braun su disponibilidad a colaborar en su obra Civitates orbis terrarum, describiendo las ciudades de Marchena y Osuna. Es en el tomo IV, que se editó en torno a 475

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1588, donde aparecen las descripciones de las mencionadas ciudades, cuyos grabados están firmados por Hoefnagel. En la página 3 de este mismo tomo, y antes de comenzar la descripción de Osuna, Braun transcribe la breve carta que Cock le había dirigido en 1585, junto con los datos de ambas ciudades, y que, por su interés, hemos reproducido y traducido. Conviene señalar que esta carta no se encuentra en el Manuscrito que es objeto de nuestro estudio: Admodum Reuerendo, insigni et egregio uiro, Domino Georgio Braun Coloniensi, Henricus Coquus Batauus S.D. Nihil mihi optatius quam uirorum literarum amantissimorum cognitionem et beneuolentiam consequi, quod ut sedulo fiat, amicorum stimulis et consilio, ubi possum, nitor. D. Ioannes Moflinus a Regia Maiestate abbas S. Winocii Montis designatus, uir tam tui quam mei studiosissimus, nuper receptis a te in Hispania litteris, quaesiuit si quid de Marchena et Ossuna Baeticae oppidis in promptu haberem. Ego uero cum in hoc regio itinere librorum penuria laborarem, ea quae memoria et manuscripta aliqua mihi suppeditabant, in ordinem redegi, quae si tibi profuisse postmodum intellexero, tuum erit de caetero mihi imperare. Habebis me, professionem, officium, et omnia mea tibi paratissima. Fac per Moflinum resciscam meum tibi animum fuisse testatissimum. Vale. Burtinae, ipsis calendis Septemb. MDXXCV. Enrique Cock, holandés, saluda al venerable, insigne e ilustre señor D. Jorge Braun, natural de Colonia. Nada hay más agradable para mí que conseguir el reconocimiento y la estima de los hombres amantes de las letras, ya que, para hacer algo seriamente, me apoyo, cuando puedo, en el ánimo y el consejo de los amigos. D. Juan Moflin, designado abad de S. Winoxberg por Su Majestad el Rey, señor muy admirador tanto tuyo como mío, después de recibir hace poco una carta tuya en España, me preguntó si tenía a tu disposición algo sobre Marchena y Osuna, ciudades de la Bética. Cierto es que yo, trabajando en este viaje real con escasez de libros, he puesto en orden aquello que la memoria y algunos manuscritos me proporcionaban y, si después supiera que te había servido, a ti te corresponderá solicitarme lo demás. Tendrás mi persona, mi oficio, mi servicio y todas mis cosas a tu más entera disposición. Hazme saber por Moflin que has reconocido muchísimo mi esfuerzo. Adiós. En Villanueva de Gallego* a 1 de septiembre de 1585. (*Villanueva de Gallego: esta localidad se encuentra en la provincia de Zaragoza. En este año, Cock, instalado ya en la Guardia de Archeros del Rey, acompaña al monarca en su viaje a Zaragoza, Barcelona y Valencia, para celebrar Cortes en Monzón, jurar al príncipe D. Felipe y efectuar la boda de su hija, la infanta Dª. Catalina, con el duque de Saboya. A principios de 476

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septiembre, Cock cae enfermo de tifus y no se recupera hasta finales de octubre, por lo que no pudo continuar el camino por Huesca, Jaca y Urgel. Tal vez aprovechó este receso de casi dos meses para remitirle a Braun informaciones de otras ciudades). CALVETE DE ESTRELLA, JUAN CRISTÓBAL: historiador y literato español. Nació en Sariñena (Huesca), a comienzos del s. XVI; aunque otras fuentes sitúan su nacimiento en Sabadell. Pertenecía a una familia noble. La temprana muerte del padre hizo que su madre se dirigiera a Sabadell, su tierra natal. Allí, gracias a la influencia de su familia, logró el ingreso de su hijo en la corte de Carlos V. Existen pocas noticias sobre su formación: estudió con Jerónimo Zurita y otros destacados personajes en la Universidad de Salamanca, en donde tuvo como maestro en las Humanidades y en las Lenguas Griega y Latina al célebre Fernán Núñez de Guzmán, el Pinciano. En 1544 ya colaboraba con Pinciano en la corrección de sus Anotaciones a Plinio. Desde 1541 ocupaba en la Corte el cargo de Maestro de Pajes del príncipe don Felipe, al que acompañará en su viaje por los estados no españoles de la monarquía. Esta gira le servirá para componer una crónica del viaje titulada El felicísimo viaje del Príncipe D. Felipe. Cuando el príncipe Felipe es nombrado rey, éste le concede en 1556 una pensión anual vitalicia en pago a sus muchos servicios. En torno a 1556 o poco después, contrae matrimonio con Anna Vacca de Villarruel, al parecer emparentada con la familia de los Vaca de Castro, con los que el escritor se hallaba vinculado mediante la redacción de algunas de sus obras. Tuvo tres hijos: Juan, Nicolás y Catalina. En 1570 solicita el puesto de Cronista Real, que había quedado vacante por fallecimiento de Juan Páez de Castro, pero no es atendida su petición. Ya se había establecido en Salamanca, probablemente como profesor de Historia de la universidad, en 1575. Durante el año 1581 insiste en pedir el puesto de cronista oficial latino de Indias o de Su Majestad, pero de nuevo es rechazada la solicitud. Finalmente, el 14 de octubre de 1587, es nombrado cronista latino de Felipe II. Fallece en Salamanca, en 1593. Entre sus obras destacan: De tema no americano: De Aphrodisio expugnato, quod uulgo Aphricam uocant, Commentarius (Amberes, 1551); El felicísimo viaje de muy alto y muy poderoso Príncipe D. Felipe, hijo del Emperador D. Carlos V, máximo, desde España a sus tierras bajas de Alemania, con la descripción de todos los estados de Brabante y Flandes (Amberes, 1552); Túmulo imperial adornado de historias, letreros y epitafios en prosa y verso latinos (Valladolid, 1559); Munuscula ad Didacum Espinosam S.E.R. Cardinalem (Antwerpia, 1573); Ad Excellentissimum et magnanimum Principem Ferdinandum Aluarum Toletum, Albae Ducem, Encomium. Antuerpiae ex officina Christophori Plantini, Architypographi Regii (1573). De tema americano: De rebus Indicis, ad Philippum Catholicum, Hispaniarum et Indiarum Regem, Libri XX; VACCAEIS o De rebus Vaccae 477

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Castri Liber Primer; De rebus gestis Ferdinandi Cortesii; Rebelión de Pizarro en el Perú y Vida de D. Pedro Gasca. CARDENAL DE GRANVELA: Antonio Perrenot de Granvela, político y prelado español, de origen borgoñón, nació en Ornans, en 1517, y murió en Madrid, en 1586. Realizó sus estudios en Dole, Padua, París y Lovaina, al mismo tiempo que su padre le iniciaba en los negocios políticos. A los 23 años ya era obispo de Arras y, habiéndose distinguido por la parte que tomó en el Concilio de Trento, el emperador Carlos V le hizo entrar en su Consejo, encargándose de redactar el Tratado de Paz de 1547. Tres años más tarde murió su padre, Nicolás Perrenot, primer consejero del emperador, y el joven prelado le sucedió en el cargo, pero sin el título de canciller. Negoció el matrimonio de Felipe II con María Tudor, reina de Inglaterra. Felipe II, por consejo de su padre, le confirmó en su confianza y le encargó que continuara en los Países Bajos como consejero de la princesa Margarita, duquesa de Parma, pero en realidad era Perrenot el que llevaba las riendas del gobierno, y con mano dura. Fue nombrado sucesivamente arzobispo y cardenal de Malinas. La situación se hizo tan insostenible que fue revocado por Felipe II en 1564, y Perrenot decidió abandonar el territorio flamenco. Fijó su residencia en su ciudad natal, pero continuó influyendo de una manera decisiva en los Países Bajos. En 1565 marchó a Roma para asistir al cónclave que eligió al Papa Pío V, y en 1570 ajustó con el propio Pontífice el tratado llamado de la Liga contra los turcos, que tuvo un feliz desenlace en la batalla de Lepanto. En 1571 fue nombrado virrey de Nápoles, se distinguió por una política inteligente y moderada, que contrastaba con su política flamenca, y en 1575 fue llamado a España con el título de presidente del Consejo Supremo de Italia y de Castilla. En 1579 se le nombró primer ministro de Felipe II, tras la caída de Antonio Pérez. En 1584 había sido promovido al arzobispado de Besançon, pero no volvió a su país natal, porque notaba que estaba disminuyendo su influencia sobre el rey. Fue un hombre muy instruido en lenguas e historia natural, protegió a sabios y artistas como el cardenal Sardolet; Richardot, fundador de la Universidad de Douai; Justo Lipsio, que fue su secretario; el impresor Plantino, al que hizo imprimir la Biblia políglota, etc. Cock dedicó su obra Mantua Carpentana heroice descripta, compuesta sobre 1584, a Granvela, al que llama “episcopus Praenestino”, pero debió equivocarse, porque no hay indicio de que jamás hubiese sido nombrado obispo de Palestrina. Probablemente confundió Cock este último título con el cardenalicio de Obispo de Sabina, que realmente tuvo. CARDENAL GASPAR DE QUIROGA: de las ilustres familias de Vela y Quiroga, nació en 1512 en Madrigal de las Altas Torres, Ávila. Estudió en el colegio de Santa Cruz de Valladolid. Cursó Teología y Leyes en la universidad de Salamanca, donde alcanzó el doctorado. En 1540 el cardenal Tavera, 478

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arzobispo de Toledo, le nombró vicario general de Alcalá de Henares. Obtuvo también una canonjía en Toledo y en 1546 llegó a Roma para ocuparse del cargo de auditor de la Rota hasta 1556. En 1558 Felipe II le nombró visitador del reino de Nápoles y de las provincias con todas las facultades. El rey, en 1562, le recompensó por su labor, dándole una plaza del Supremo Consejo de justicia, con la de la Santa General Inquisición. En 1572 se le nombró obispo de Cuenca; en 1573 se posesionó del cargo de Inquisidor General y entró a formar parte del Consejo de Estado. En 1577 fue promovido al obispado de Toledo y en 1578, el papa Gregorio X, a instancias del rey, le nombró cardenal de esta ciudad. Reformó el convento agustino de Extramuros de Madrigal y liberó a Fray Luis de León de su prisión, además de fundar dos colegios para los padres de la Compañía, uno en Toledo y otro en Talavera. A la muerte del cardenal de Granvela, fue nombrado presidente del Consejo de Italia (1586). Murió en Madrid 1594. Su programa religioso incluía la reforma de la Iglesia mediante los sínodos diocesanos, la promoción de la educación y los servicios sociales y el mecenazgo de las artes al servicio de la religión. Desde Toledo dirigió prácticamente la tarea de la Contrarreforma en España. Convocó un sínodo especial en Toledo, en 1582. Nunca cuestionó la supremacía papal en los asuntos espirituales y consideró que la Inquisición actuaba por delegación del poder papal, pero en la práctica hizo lo posible por limitar ese poder y preservar la independencia del tribunal español. Andrés Schott estuvo al servicio del cardenal, además de compatibilizar sus enseñanzas en la Academia de Toledo. Probablemente la intervención del insigne prelado hizo posible la incorporación de éste a la recién creada Universidad de Zaragoza. CÉSAR, NICOLÁS: este personaje, amigo de plena confianza de Cock y encargado de enviarle las cartas de sus corresponsales, vive en Toledo, ciudad en la que también habitan Pedro Pantino y Andrés Schott y, por tanto, muy en contacto con ambos. Mantuvo una estrecha amistad con Andrés Schott. Nicolás se va a convertir también en el representante de Cock en todos los asuntos relacionados con la edición, copia y pagos de las obras que, por encargo, le hacen Schott, Pantino y, más tarde, Nicolás Firensio, desde Osma (Soria). En enero de 1584, algo apesadumbrado por la partida de su amigo Schott a Zaragoza, se marcha de Toledo y se dirige a Madrid. Allí permanecerá hasta agosto del mismo año, fecha en que regresará de nuevo a Toledo. CÉSPEDES, BALTASAR DE: pocos son los datos de su biografía, anteriores a su llegada a Salamanca, en 1583. Nació en Granada. Sirvió a Diego Hurtado de Mendoza en Madrid hasta 1575. Entre 1575 y 1583, apenas tenemos noticias de sus actividades. Tal vez se quedara en la Corte, donde tuvo relación con Mateo Vázquez, o se marchara a la Universidad de Valencia. El nombre de Baltasar de Céspedes suena en el Claustro de la Universidad de Salamanca en marzo de 1583, por boca del ilustre fray Luis de León, quien 479

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propone al maestro Céspedes como director del recién fundado Colegio de Gramática, porque era “un hombre eminente..., docto y muy apropiado para el servicio de la Universidad”. Éste, con fama de insigne retórico, acepta el cargo explicando una clase de retórica y otra de latín con un discurso de Cicerón. Tomó posesión de su cátedra en octubre de 1583. Estuvo en la dirección hasta las Navidades de ese mismo año, fecha en la que abandonó la cátedra de retórica por el servicio de ayudante de secretaría de Mateo Vázquez de Lecca, secretario de Felipe II. Pero en septiembre de 1584, aparece de nuevo en Salamanca, tras abandonar el servicio del secretario real. En octubre de 1584, se vuelve a suscitar entre el profesorado el tema de los colegios de Gramática, y, en especial, que era preciso preparar futuros profesores para cátedra de Retórica. El rector, apoyado por Fray Luis de León, propone a Céspedes, a quien se le califica como conocedor de la retórica y profundo helenista. La mayoría del Claustro se inclinó por esta propuesta y se le otorgó un partido de retórica. Así comenzó Baltasar de Céspedes su segundo periodo de docencia en el Estudio salmantino, explicando Cicerón, Horacio y diversos tratados de retórica. Sin embargo, a los tres años, abandonó Salamanca por un partido mejor que le ofrecían en Medina de Rioseco. Poco antes de su marcha, en enero de 1587, contrae matrimonio con Antonia del Peso, tercera hija del segundo matrimonio del Brocense. Tuvieron nueve hijos. Por consiguiente, deja su cátedra de Retórica de Salamanca por la de Gramática en Medina de Rioseco, en donde permaneció cinco años. En 1592, la Universidad de Valladolid le ofrece a Céspedes la dirección de las regencias de Gramática, que hasta entonces habían ocupado los jesuitas. Éstos llevaban ya cerca de veinte años dando las clases de Gramática. Sin embargo, al haberse producido ciertas rivalidades entre ambas instituciones, la Universidad decidió prescindir de los jesuitas y entregar las regencias a gramáticos seculares. Tras presentar su solicitud, el Claustro aceptó su ofrecimiento. El concierto era por doce años, con un salario de 80.000 mrs. anuales. El curso 1595–1596 se desarrolló sin novedad en la Academia de Valladolid. Sin embargo, ante el poco dinero que tenía para poder sustentar a la familia, decide inscribir su nombre entre los opositores a la cátedra de Prima de Gramática que ofrecía la Universidad de Salamanca con una mejor dotación económica, 600 ducados. Realizadas las pruebas pertinentes, obtuvo la cátedra y en abril de 1597 se verificó la ceremonia de la incorporación. Al morir Felipe II en 1598, la Universidad determinó celebrar solemnes honras fúnebres en honor del monarca. Se confió a Céspedes y al Brocense, que compusieran los versos en latín y castellano que se grabarían en el gran túmulo, “los cuales sean como se esperan de sus mercedes”. Aunque el Brocense estaba jubilado en su cátedra de Retórica desde 1593, sin embargo, por falta de sustituto, fue designado a veces suplente de sí mismo. Unos meses antes de su muerte (1600), solicita al Claustro un auxiliar para examinar pues tiene muchas clases. Los claustrales designaron a 480

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Céspedes y así quedó como coadjutor de su suegro. En el periodo de 1597– 1608 explicó en sus clases a Valerio Máximo, Horacio, Suetonio, Tácito, Séneca, etc. y en gramática, De linguae latinae elegantia, de Lorenzo de Valla. En 1609, el rector Bernardo de Sandoval y Rojas propone otorgar a Céspedes la cátedra de griego de mayores que desempeñaba Bartolomé Sánchez, sucesor del Brocense, y que había renunciado a ella. La propuesta del rector fue aprobada por unanimidad. Entre los cursos 1609–1615, Céspedes comenta Gramática griega, lee Hesíodo, Aristóteles; comenta Horacio, Tácito, la Ilíada, Demóstenes. Fallece el 3 de mayo de 1615. La producción literaria de Baltasar de Céspedes no fue tan fecunda como la de su suegro, el Brocense, debido quizá a que no tuvo posibilidades económicas para imprimir sus escritos. Los manuscritos del maestro Céspedes, pero no autógrafos, se encuentran en la Biblioteca Nacional, en la biblioteca del Palacio Real y en el British Museum de Londres. Sus obras fueron las siguientes: El discurso de las letras humanas, llamado El Humanista (1600). Se trata de la obra más importante y conocida y que más fama le ha proporcionado a su autor. El fin del Discurso es orientar a los que se dedican a las letras humanas, señalándoles el método más feliz y los conocimientos preliminares más necesarios para adentrarse en la interpretación de los autores clásicos; Arte de Gramática (Biblioteca Nacional). Es un breve tratado de Gramática, a la que define como el “arte de bien hablar y escribir”; Arte de Retórica (Biblioteca Nacional y biblioteca del Palacio Real). Céspedes compuso una Retórica ya en la primera época de su enseñanza en Salamanca. En la actualidad conservamos tres Retóricas distintas, copias de sus discípulos. Son una mezcla de cuestiones de Retórica y Dialéctica; Relación de las honras fúnebres hechas en Salamanca a la reina Margarita de Austria. Esta obra, impresa en 1611, es una descripción del solemne acto para celebrar en Salamanca las exequias de la esposa de Felipe III, con un prólogo de nuestro humanista; Instrucción para la enseñanza de Gramática (Salamanca, 1613); Dos Memoriales destinados al Consejo Real. El primero trata sobre las Advertencias a la Gramática de Nebrija que, siendo catedrático de gramática de la Universidad de Valladolid, le confió el Claustro a Céspedes, ante las exigencias de Felipe II, para que escribiera un informe donde concretara los reparos e inconvenientes que tenía enseñar por el texto de Nebrija. El segundo Memorial hace referencia a las observaciones al arte de Nebrija reformado por el P. Juan Luis de la Cerda. Tras ser aprobadas las consideraciones de Céspedes a la Gramática del P. La Cerda, en 1598, fueron enviadas al Rey para informarle del sentir de la Universidad salmantina; M. Valerii Martialis epigrammaton libri XV illustratis nouis commentariis. Esta obra fue publicada en 1607, en París, por su discípulo Lorenzo Ramírez del Prado. 481

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CORNETO, PEDRO: Compatriota y amigo de Cock. Vivía en Madrid con su esposa y solía ofrecer hospedaje a los belgas que llegaban a esta ciudad, hasta que encontraran un trabajo digno. COVARRUBIAS Y LEIVA, ANTONIO DE: jurisconsulto, teólogo, arqueólogo y helenista español, nació y murió en Toledo (1514–1602). Fue oidor de la Chancillería de Granada y acudió a Trento como letrado de su hermano Diego, obispo de Ciudad Rodrigo, quien en 1564 accedió al obispado de Segovia y, en 1572, a la presidencia del Consejo de Castilla. Antonio fue canónigo de Toledo y miembro del Consejo de Castilla. Escribió Derecho que el señor rey Felipe II tuvo a la corona de Portugal. Amigo del Greco, lo pintó y lo tomó como modelo para el Entierro del Conde de Orgaz. CROCO, ANTONIO: Cock mantiene con este letrado y músico real una cierta amistad, que se inició en los primeros años de su estancia en Madrid. También pertenece al grupo de amigos de la Corte, con los que no quiere perder contacto hasta su posible regreso a Madrid. CUESTA, JUAN DE LA: impresor español, célebre por haber salido de sus talleres la primera edición del Quijote (1605), que le encargó el librero Francisco de Robles. Las noticias más antiguas parecen ubicar a de la Cuesta en Valladolid o en Salamanca en 1567. Entre 1588 y 1591 se trasladó a Segovia, donde imprimió las obras de Juan de Horozco y Covarruvias, tituladas Tratado de la verdadera y falsa prophecía y Emblemas morales. En 1599 se asocia a la cofradía de impresores de Madrid. A comienzos de 1604 se queda a cargo de la imprenta de Pedro de Madrigal, con cuya hija se había casado. En su imprenta de la calle de Atocha, de Madrid, desarrolló su actividad hasta 1625. CURIEL, JUAN ALFONSO: teólogo español, nació en Palenzuela (Burgos) y murió en Salamanca en 1609. Dedicado a la carrera eclesiástica, obtuvo una canonjía en Burgos y otra después en Salamanca, donde enseñó la Sagrada Teología. Se asoció a los benedictinos de San Vicente de Salamanca, a la que cedió su riquísima biblioteca. Escribió algunas obras, que se publicaron después de su muerte: Lecturae seu quaestiones in D. Thomae Aquitanis Primam Secundae (Dovay, 1618 y Amberes, 1621); Controuersiae in diuersa loca Sacrae Scripturae (Salamanca, 1611). DAMANT, NICOLÁS: Consejero de Estado y Guardasellos de los Países Bajos. Fue presidente del consejo de Flandes. Alejandro Farnesio lo nombra canciller de Brabante, tras la muerte del anterior, Van Tsestich, en 1585. Actuó como testigo en la redacción del testamento de Felipe II.

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DARMAR (o DARMARIO), ANDRÉS: Uno de los copistas de códices griegos que más han enriquecido las bibliotecas españolas. Nació en Epidauro, actualmente Monembasia, ciudad del Peloponeso, en 1540; no obstante, Cock le llama “el Cretense”. Todas las bibliotecas europeas cuentan con copias darmarianas en sus fondos de códices griegos. Aunque su móvil era exclusivamente comercial, sin embargo, fue un propagador de la cultura helénica por Europa. Por el contenido de la epístola VII es evidente que en 1582 se encontraba en España, y sin estar en buenas relaciones con Schott. Arias Montano realizó una barata adquisición de códices griegos de Darmario en Flandes, cuando éste iba a ofrecerlos a la reina de Inglaterra en 1568. DENNETIÈRES (d`Ennetières), ARNOLDO: señor de la Plaque. Nació en una importante familia belga. Fue secretario del presidente Viglius en Bruselas; trabajó también como secretario del Consejo de Estado y del Consejo Secreto. En 1577 firmó la Unión de Bruselas; vivió en Madrid, donde fue secretario real para los asuntos neerlandeses. Muchas de las ordenanzas reales llevan la firma de Dennetières o d`Ennetières. [Cf. BWN II, “D” p. 37; BIB I, p. 365 (BAB f.182, 413)] DUQUE DE ALBA: D. Fernando Álvarez de Toledo, tercer y gran duque de Alba, nació en la localidad abulense de Piedrahita el 29 de octubre de 1507. Estuvo a las órdenes del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II. Desde muy joven se dedicó a las armas sirviendo al Condestable de Castilla en el sitio de Fuenterrabia (1524), y en la defensa de Cataluña contra los franceses. En 1531 se convirtió en el tercer duque de Alba y participó en diversas campañas del emperador Carlos V: la de Túnez, en 1535, y la guerra contra la Liga protestante de Esmalcalda, a la que venció en la batalla de Mühlberg en 1547. Tras la muerte del emperador, Felipe II le siguió manifestando la misma confianza que su padre. En 1556 fue nombrado virrey de Nápoles, donde tuvo que hacer frente a un ejército francés. Allí permaneció hasta 1558. En 1567 fue enviado a los Países Bajos para sofocar la revuelta. Puso en práctica una dura política: creó el Tribunal de los Tumultos, o de la Sangre, encargado de juzgar, condenar y confiscar los bienes de los rebeldes; potenció el papel de la Inquisición y puso en vigor leyes contra la herejía; modificó y unificó el sistema legal de las provincias; introdujo leyes castellanas y aumentó los impuestos con el objeto de costear la estancia de sus tropas, sin respetar las libertades tradicionales flamencas. Todas estas decisiones no pudieron sofocar la revuelta, sino que la avivaron. Por consiguiente, el Rey le destituyó en 1573. Fue nombrado consejero de Estado, pero su oposición al envío de D. Juan de Austria a Flandes, además de otras manifestaciones contrarias a la voluntad del rey, le trajo fatales consecuencias. Cayó en desgracia y se retiró de la vida pública, residiendo en Alba de Tormes. Llegó incluso a estar preso con su hijo Fadrique en Tordesillas. Sin embargo, sus días de desgracias 483

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finalizaron después que el Rey le llamó de nuevo a su lado para doblegar la oposición portuguesa contra el monarca, quien reclamaba los derechos dinásticos al trono de Portugal al ser nieto de D. Manuel I (1580). Tras vencer al ejército de Diego de Meneses, entró en Lisboa y obtuvo la rendición de la flota portuguesa. Felipe II le nombra condestable de Portugal y recibe el Toisón de Oro, en recompensa a su exitosa acción militar. Falleció en Lisboa el 11 de diciembre de 1582. DUQUE DE PARMA: Alejandro Farnesio, general español, hijo y sucesor de Octavio Farnesio, duque de Parma, y Margarita de Austria, hija natural de Carlos V, nació en Roma en 1545. Se educó en la corte española (1559–1565). En 1565 se casó con María de Portugal, nieta del rey don Manuel. Tomó parte en la batalla de Lepanto (1571) a las ordenes de su tío y compañero de la infancia D. Juan de Austria; en 1577 llegó a Flandes con los tercios españoles de Italia para ponerse de nuevo a sus órdenes y combatir contra los holandeses sublevados en los Países Bajos, en donde fue nombrado gobernador a la muerte de su tío (1578). En este cargo Alejandro Farnesio contribuyó decididamente a defender la causa católica y a consolidar el dominio español en esos territorios. Consiguió hacer firmar a las provincias valonas, católicas, el Tratado de Arras (1579), por el que reconocían a Felipe II como rey, y dominó por las armas la rebelión flamenca. Sus empresas militares despertaron gran admiración en la Europa de su tiempo. A partir de 1583, sus tropas empezaron a realizar progresos espectaculares: vio rendirse a su paso las ciudades de Tournai, Maestricht, Breda, Brujas, Gante, Dunkerque, Nieuwpoort y Amberes, que, después de un año de asedio, fue conquistada finalmente en 1585. A la muerte de su padre (1586), heredó los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla, pero delegó el poder en su hijo Ranuccio y continuó su actividad como gobernador de Flandes. Enviado por Felipe II en ayuda de la Liga Católica, liberó París del asedio de Enrique de Navarra (1590) y, al año siguiente, la ciudad de Ruán. Herido en Can de Bec, murió en la abadía de Saint-Waast de Arras en 1592. DUQUESA DE FERIA: Dª. Juana Dormer era dama inglesa de la Corte de la reina María Tudor y perteneciente a una de las familias más aristocráticas de Inglaterra. Había nacido en 1538. En la comitiva que acompañaba a Felipe II cuando marchó a Inglaterra, para contraer matrimonio con María Tudor en 1554, se encontraba el capitán de su guardia Gómez Suárez de Figueroa y Córdoba, quinto conde de Feria. Éste se enamoró de Dª. Juana y en 1558 se casó con ella. El 28 de septiembre de 1567, Felipe II le concedió a Suárez de Figueroa el título de duque de Feria, en premio a sus servicios. Dª. Juana Dormer enviudó en 1571, y su hijo, Lorenzo Suárez de Figueroa y Córdoba, pasó a ser el segundo duque de Feria. Falleció en 1612. Enrique Cock entró al servicio de la duquesa y su hijo cuando llegó a España en 1574, pero 484

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abandonó temporalmente la casa en 1576, pues se dedicó a recorrer España hasta 1581, año en el que volvió a incorporarse a su trabajo con la ilustre dama. Permaneció con la duquesa hasta finales de septiembre de 1582, que entró a servir a su compatriota Rodrigo Pintio, natural de Delft, para más tarde, en enero de 1583, trasladarse a Salamanca, con el fin de trabajar con el librero e impresor Cornelio Bonardo. Sin embargo, Cock siempre mantuvo una estrecha relación de amistad con la duquesa y su hijo. Todavía en 1587, cuando Cock ya estaba al servicio del rey como archero, Plantino le escribe un carta y se la envía a la casa de la duquesa (Cf. epist. 1210, en Apéndice Final de nuestro trabajo). EGIDIO: compatriota de Cock y amigo íntimo de Nicolás Firensio, que lo consideraba como un hermano. Probablemente se encontraba también al servicio de Bonardo, pero abandonó Salamanca el 1 de octubre de 1583, con dirección a Santiago de Compostela. Sin embargo, se fue de España y se dirigió a Bélgica, pues había dejado en Medina a una mujer embarazada, con la que no tenía intención de casarse y que le dio un hijo. Además, se marchó de España debiéndole a Cornelio Bonardo doscientos reales de plata. En agosto de 1584, ya se encontraba viviendo en Brujas. Cuando Cock escribe en la epístola LXXVII: “Mi señora, llena de ira, porque este grave delito se llevó a cabo en casa de su propia hija, le persigue con un odio disimulado y ella no quisiera que se le acogiera de nuevo entre su servidumbre”, se refiere probablemente a Dª. Lucrecia de Junta, viuda del impresor y librero Matías Gast, que, tras fallecer su marido en 1577, se había hecho cargo del negocio junto a sus dos hijas mayores, Jerónima e Isabel, casadas con Cornelio Bonardo y Diego de Robles, respectivamente, y sus tres hijos menores, Catalina, María y Felipe, por cuyos intereses ella misma velaba. La “hija” que se cita sería Jerónima, esposa de Bonardo. ESCALÍGERO, JOSÉ JUSTO: filólogo francés, nació en Agen (1540) y murió en Leiden (1609). Terminó sus estudios en París, donde llegó a dominar todos los idiomas europeos, además del griego, hebreo, árabe y persa; estudió luego derecho romano y visitó varias Universidades de Francia, Alemania e Italia. En 1562 se hizo protestante. En 1574 realizó una serie de trabajos, que le colocaron entre los más distinguidos sabios de su tiempo; reformó el método de la crítica de los textos y estableció las bases de la cronología. En 1593 fue llamado por el gobierno holandés para ocupar en la Universidad de Leiden la cátedra de historia, vacante por el fallecimiento de Justo Lipsio. Superó a su padre, Julio César Escalígero, como filólogo e historiador. Se le considera el creador de la ciencia cronológica, cuyos principios expuso en su Opus de emendatione temporum (París, 1583). Con esta obra revoluciona las ideas de la antigua cronología, que no debe detenerse en griegos y romanos, sino ampliarse a persas, babilonios, egipcios y judíos. Los diversos sistemas 485

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de cronología admiten para Escalígero una comparación crítica. Con el fin de reducir todas las eras a una sola, inventó el ciclo juliano. Otras obras suyas fueron: Ausonianae lectiones (Lyon, 1574); Florilegium epigrammatum Martialis graece (París, 1607); Epistolae (Leiden, 1627). Plantino no publicó nada de él, excepto un comentario sobre Virgilio, aparecido en el apéndice de una gran edición de Virgilio, realizada por Val. Guellius, en 1575: P. Virgilius Maro, Et in eum Commentationes, et Paralipomena Germani Valentis Guellii, PP. Eiusdem Virgilii Appendix, cum Iosephi Scaligeri Commentariis & castigationibus. Plantin, 1575, in–fº. ESTIÈNNE, ENRIQUE: perteneció a una célebre familia de impresores y hombres de ciencias franceses. Su abuelo Enrique inaugura la saga, fundando la casa de la que salieron unas 120 obras. Su padre, de nombre Roberto, fue impresor de Francisco I, siendo el primero que empleó los admirables caracteres griegos grabados por Garamond, y fue un calvinista muy apasionado. Su tío Carlos, al marchar Roberto a Ginebra, se encargó de la dirección de su imprenta y recibió el título de impresor del rey. Así pues, Enrique, hijo de Roberto Estiènne, nació en París, en 1528. Dotado de gran inteligencia, recibió una educación muy esmerada y aprendió el griego antiguo y moderno, latín, italiano, español, flamenco y muchas lenguas orientales, pero mostró siempre por el griego una especial predilección. Antes de cumplir los veinte años ya había descubierto gran número de manuscritos griegos, y en 1554 publicó la primera edición de Anacreonte, lo que le valió gran celebridad. Al año siguiente, publicó en Venecia una traducción de Teócrito junto con muchas poesías suyas, y en 1557 estableció en Ginebra una imprenta independiente de la de su padre, reuniéndose ambas después de la muerte de aquél (1559). Por espacio de cuarenta años desplegó una actividad prodigiosa, no tanto por el número de obras publicadas como por la importancia de las mismas, pues éstas ascendieron a 170, en diversas lenguas, pero la mayoría de ellas dedicadas a la literatura griega. Dio gran número de textos inéditos, mejoró algunos de los conocidos y añadió con frecuencia eruditos comentarios, de modo que rara era la obra que salía de su casa a la que él, aparte del esmero y cuidado tipográficos, no hubiera contribuido intelectualmente, si bien en el aspecto puramente industrial se mostró inferior a otros miembros de su familia. Viajó por Italia, Inglaterra, Países Bajos, Francia y Alemania. El principio de su ruina fue la edición del Thesaurus linguae graecae, en la cual había empleado gran parte de su capital y cuya venta fracasó por completo, al habérsele adelantado su corrector Juan Scapula con un compendio manual y a mejor precio. Esta contrariedad y la temprana muerte de su esposa Bárbara de Wille (1581) le afectaron tan profundamente, que perdió el entusiasmo por el negocio, y en uno de sus viajes enfermó en Lyon, muriendo en el hospital de aquella ciudad en 1598. Como erudito y

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escritor destacó mucho más que como tipógrafo, y entre sus obras originales podemos mencionar las siguientes: Ciceronianum lexikon graecumlatinum (1557); Artis typographicae querimonia (1569); Thesaurus graecae linguae (5 vols.) (1572–73); Francofordiense Emporium (1590); Traité de la conformité du langage françois avec le grec (1565); Les premices ou le premier livre des proverbes epigrammatizés (1594). FIRENSIO, NICOLÁS: natural de Brujas, es un joven amigo y colaborador de Cock, versado en lengua griega. En la primavera de 1583 se encontraba en Salamanca esperando al obispo de Osma (Soria), a cuyo servicio había aceptado entrar. El 2 de julio, ya estaba en Osma. En París había entablado amistad con Pantino. FONCK, JUAN: Se trata de Jean Fonck (Vonck, Fonch) van Amerongen, presidente de Bélgica y consejero de Felipe II. Según nos cuenta el propio Cock, Fonck nació en la ciudad de Amersfort, del señorío de Trayecto y murió en octubre de 1585, en Monzón (Aragón), mientras acompañaba al Rey en la visita que estaba realizando ese año a las ciudades de Zaragoza, Barcelona y Valencia. Estudió en Lovaina y Colonia. Gozó de beneficios eclesiásticos en cinco o seis ciudades diferentes y realizó una brillante carrera política. En 1572 fue encargado por Felipe II de negociar con los arzobispos de Trèves y de Colonia la creación de un obispado en Luxemburgo. Él mismo fue nombrado obispo de Gand en 1576, pero no pudo tomar posesión de él. En este mismo año, siendo arcediano y preboste de Notre Dame de Utrech, pasó a ser miembro del Consejo Privado del Rey y fue secuestrado en Bélgica junto a Viglio Zuicheno, presidente del Consejo de Estado. Ambos fueron liberados más tarde. En 1579 marcha a Madrid llamado por el Rey y es nombrado ministro de justicia de Brabante. En 1581 se le otorga la cancillería del Toisón de Oro. Su influencia llegó a ser capital en todo lo que concernía a Flandes, de la que fue presidente. FRISIO, GERARDO: se trata de un amigo común y compatriota de Pantino y Cock, a quien sirvieron un tiempo y con el que mantuvieron algunas diferencias debido a su carácter poco afable. FURIÓ CERIOL, FEDERICO: escritor español, nació en Valencia en 1532 y murió en Valladolid el 12 de agosto de 1592. Sus padres le enviaron a París, en donde fue discípulo de Talón, Turebo y Petrus Ramus. Perfeccionó sus estudios en la Universidad de Lovaina, en donde imprimió sus Instituciones Retóricas (1554). Se mostró decidido partidario de la traducción de la Biblia en lenguaje vulgar, en un diálogo titulado De libris sacris in uernaculam linguam conuertendis. Esta apología de las traducciones de la Sagrada Escritura fue condenada por el Concilio de Trento, y si se vio libre de la Inquisición, fue gracias a Felipe II, que le tenía gran aprecio y a quien le había recomendado 487

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su padre Carlos V. Se le nombró gentilhombre de la Cámara de Felipe II, se ocupó, por orden del Rey, de negocios de importancia. Obtuvo el título de historiador. La cuestión política fue tratada por él en su obra magna De la Institución del Príncipe, de la que solo poseemos una parte titulada “Del Consejo y consejeros del príncipe”, impresa en Amberes, en 1559. Contiene en germen todas las teorías de Maquiavelo, Tomás Moro y Campanella, pero mitigados y acomodados a una ortodoxia algo elástica. En los últimos años de su vida formó un proyecto de paz con los Países Bajos, que no fue aceptado por Felipe II. El mismo Cock, en su obra La Iornada de Taraçona, le dedica el siguiente párrafo: “Miércoles a doce de agosto, murió en Valladolid Frederique Furio Seriol, natural de Valentia, coronista de Su Magd., hombre de raro ingenio, mucha scientia y experiencia, el qual, siendo consejero del elector de Colonia, fue llamado por Su Magd. en España por ciertas razones. El qual, por haber sido tan amigo mío, me paresció razón de hazer dél memoria, pues su doctrina y virtud lo merecen” (Cf. A. Morel-Fatio–A. Rodríguez Villa, Jornada de Tarazona …, p. 33) GARCÍA DE HARO Y SOTOMAYOR, LUIS: hijo de D. Luis de Haro y Sotomayor, señor del Carpio, Sorbas y Lubrín, y de Dª. Beatriz Portocarrero y Cárdenas. Habiendo realizado sus funciones militares, ocupando varios puestos, se hizo sacerdote. D. Girolamo de Teodoli, antecesor de D. García en el obispado de Cádiz, fue nombrado por el Papa el 6 de septiembre de 1525, y, cuando fue convocado en el Concilio de Trento, en 1546, no volvió más a España, pues estaba cansado de esta prelatura de Cádiz, y se retiró a Italia; permutó el obispado con D. García, dándole éste ciertos beneficios, que tenía en Sicilia. La permuta se realizó en 1564, siendo D. García el primero que en España tuvo un obispado por permuta. Fue nombrado obispo por el Papa el 25 de octubre de ese mismo año. Gobernó hasta 1587. Cuando tomó posesión del obispado, observó que, por la larga ausencia de su antecesor, todos los derechos que el Cabildo tenía, los había adquirido en este tiempo en perjuicio de la Dignidad Episcopal. Intentó varios y diversos pleitos, como quitarle al Cabildo la administración de las rentas decimales, y sobre el nombramiento de Apuntador, Ministros y otros sirvientes del Coro; y sobre que no estaba el obispo obligado a la observancia de los Estatutos, etc. El apogeo de la tensión se produjo en mayo de 1576, cuando el Consejo de Castilla, a instancias del obispo, ordena encarcelar al deán Pedro de Cubas. El cabildo apela a la Santa Sede y obtiene cédulas contra el obispo y el Consejo. En 1577, el Consejo prohíbe en duros términos que se ejecuten las órdenes de Roma. El nuncio Saga reacciona airado: el decreto es tan riguroso que “se hubiera podido dudar si venía del rey de Argel”. La queja principal del nuncio es la facilidad con que el obispo de Cádiz acude “por cualquier bagatela al Consejo y como solo tiene a éste por su tribunal ordinario”. Fueron tan reñidos los pleitos, que por dos

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veces tuvo que ir D. García a Roma, una, a la solicitud de ellos, y otra, llamado por el Papa. Sin embargo, el conflicto se prolonga varios años, durante los cuales D. García de Haro difiere hábilmente el cumplimiento de la orden de comparecencia en Roma. Cuando en 1578 el obispo se resiste a cumplir la citación para comparecer personalmente en Roma a causa del pleito con su cabildo por considerarlo deshonroso, Gregorio XIII sugiere que acuda no como citado, sino para realizar la visita ad limina. Pero todos los pleitos del obispo con el Cabildo cesaron por la mediación de su sucesor, D. Antonio Zapata. En 1572 realizó a su costa la Sala Capitular, colocó el Coro en la parte oriental detrás del Altar mayor, imitando las iglesias de Italia. Una inscripción sobre una ventana recuerda esta obra: “D.Garsia de Haro ac Sotomayor Episcopus Gadicensis me fecit. Anno Domini MDLXXII”, y encima están en otra piedra las armas de Haro y Sotomayor. El 7 de agosto de 1587 fue promovido a la iglesia de Málaga y en ella permaneció hasta el 19 de agosto de 1597, fecha en que murió en el Carpio (Córdoba), señorío de su Casa. En este mismo año hizo donación a la iglesia de Cádiz de 8.000 ducados, para que la iglesia se reedificara en el mismo sitio que tenía, antes que los ingleses la incendiaran, y para que el Altar Mayor y Coro estuvieran en el mismo lugar que él los dejó, cuando salió de ser obispo de Cádiz. También con esta donación pedía que se hiciera procesión todos los primeros domingos de mes del SS. Sacramento y de Ntra. Sra. del Rosario; y la procesión de Ntra. Sra. de la Candelaria, el día que llegó Sir Francis Drake a Cádiz, ya que milagrosamente intercedió ante el Señor, para que el enemigo no saqueara la ciudad el 29 de abril de 1587, pues solo pudo incendiar muchas embarcaciones fondeadas en la bahía, y, al tener noticias de que la ciudad estaba muy bien guarnecida, se dirigió a las costas de Portugal. Todo esto consta en Escritura, que el obispo otorgó en el Carpio, el 30 de julio de 1597, ante Juan de Guevara. Convendría anotar que Felipe II, con el fin de sustituir a D. Girolamo de Teodoli, eligió como obispo de Cádiz a D. Martín Gasco, embajador extraordinario en Roma y fundador del Colegio de la Magdalena en Salamanca. Sin embargo, no tomó posesión e incluso se piensa que no aceptó a causa de la permuta realizada por D. Jerónimo con D. García de Haro. Desconocemos el año en el que Cock entró al servicio del Obispo, pero tuvo que ser después de 1576, fecha en la que salió de Madrid con el fin de recorrer España. Sin embargo, sabemos que estuvo con el ilustre prelado hasta 1580. GIGINTA DE ELNA, MIGUEL: (Perpiñán, 1534–1588). Sacerdote y escritor español del siglo XVI. Fue canónigo y vicario general de Elna, localidad francesa perteneciente al distrito de Perpiñán, y en sus viajes por España y Portugal promovió la fundación de muchas Casas de Misericordia u Hospitales de pobres. Cuando Cock regresa a Madrid en 1581, estrechó relaciones con Giginta, al que en su obra Anales del año 85 considera como 489

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“muy buen patrón de los pobres”. Escribió las siguientes obras: Representación para que se remedien los pobres (Biblioteca Nacional de Madrid, Ms. 18.653 / 12); Memorial al Rey a favor de los pobres (Madrid, 1577); Tratado de remedio de pobres (Coímbra, 1579); Cadena de oro (Perpiñán, 1584); Exhortación a la compasión con los pobres (Zaragoza, 1584); Atalaya de caridad (Zaragoza, 1587). A partir del s. XVI aparece un creciente interés del Estado por ejercer una influencia en el tratamiento de la pobreza. Miguel Giginta va a ser uno de los más ardientes defensores de la intervención estatal en la ordenación de las prácticas caritativas y de la pobreza. En su Tratado de remedio de pobres, denuncia la hipocresía social de los estamentos pudientes y de la ambivalencia de los poderes públicos en la atención a los pobres. Afirma que éstos mendigan porque no tienen otro medio de subsistencia, pero si se les atendiera en un lugar con su libertad restringida, los falsos pobres se negarían a ser internados, por lo que habría una selección natural. Por consiguiente, propone la construcción de Casas de Misericordia en cada una de las ciudades más importantes del reino. Esta institución sería un instrumento perfecto para el control de la mendicidad y para la regeneración de los pobres. Eran edificios en forma de cruz, en los que los acogidos, separados por sexo y edades, recibían lo necesario para su sustento. Se les intentaba reintegrar a la actividad económica mediante el trabajo en talleres textiles; se les formaba en la doctrina de la iglesia y se les enseñaba a leer y escribir. La fuente de subsistencia de esta institución sería el trabajo de los propios internos, las limosnas y la contribución de los poderosos. En ciudades como Barcelona, Granada o Madrid se construyeron Casas de Misericordia, aprovechando establecimientos ya existentes, que eran readaptados a su nueva función. D. Alfredo Alvar Ezquerra, en relación con el concepto de “arbitrismo”, que define como “cualquier propuesta encaminada a enriquecer las arcas reales”, apunta el caso del arbitrio propuesto por Miguel Giginta ante la Corte de Madrid en 1576. En efecto, Giginta, antes de la publicación de su tratado, había planteado a las Cortes una breve “Representación para que se remedien los pobres”, que causó tal impacto entre los procuradores, que éstos solicitaron al rey que sus propuestas fueran establecidas en todo el reino. GOOSSENS, JACOBO: comerciante belga de libros. En muchas ocasiones servía de correo a Cristóbal Plantino con España y de intermediario para traer todas las obras que éste había editado. GOROPIO BECANO, JUAN (JEAN GERARTSEN VAN GORP) (Hilverenbeck, Tilburgo, 1518–Maestricht, 1573). Médico y lingüista brabanzón (de donde “Becano”). Antes de iniciar sus estudios de medicina en la Universidad de Lovaina en 1545, estudió en el Collegium Trilingue 490

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Louaniense, llegando a dominar el latín, griego y hebreo. Enseñó filosofía. Recorrió Alemania, Inglaterra, Italia, España y Francia. Residió en España y fue médico de las hermanas de Carlos V, las princesas Leonor y María, reinas de Francia y Hungría, respectivamente. En 1558 se estableció en Amberes con sus primos Cornelio y Carlos van Bomberghen, y con Jacobo Schotti, quienes formaron sociedad con Cristóbal Plantino desde 1563 hasta 1567, convirtiéndose en uno de sus mejores amigos. Había abandonado la medicina para dedicarse a la literatura y lenguas antiguas. En 1568 ó 1569, sospechoso de herejía, abandona Amberes y se retira a Lieja, junto al Cardenal Groesbeek. Sostuvo en una conferencia pública celebrada en esta ciudad que la lengua flamenca estaba estrechamente emparentada con la lengua original hablada por Adán y Eva. Esto provocó una gran protesta y muy pocos adeptos, pero consiguió cuestionar la supremacía del hebreo como lengua más antigua. En sus escritos se refleja la misma tesis. Plantino le imprime en 1569 su obra Origines Antwerpianae siue Cimmeriorum Becceselana nouem libros complexa. En 1580, la obra de Becano fue publicada a título póstumo por su amigo y protector Levino Torrencio: Opera Ioannis Goropii Becanii, Hactenus in lucem non edita: nempe, Hermathena, Hieroglyphica, Vertumonus, Gallica, Francica, Hispanica (Amberes, 1580). La obra va precedida de un prólogo general de Torrencio, fechado el 1 de julio de 1578, en el que solicitaba a Benito Arias Montano que defendiera la obra de Becano ante el monarca. Montano, que había recomendado con anterioridad ante Felipe II a Becano como un médico excelente, no quiso saber nada de él como filólogo. Cada uno de los volúmenes, encuadernados juntos, está dedicado a una personalidad diferente: Hieroglyphica, con una dedicatoria de Plantino a Gaspar Studler de Zurich; Vertumnus lleva un prólogo del impresor dirigido a Arnoldo Fleming Wineghem; Gallica, con una carta de Plantino a Jacobo Tayo D. Goiken; Hispanica lleva una epístola del impresor a Cornelio Prunio. GRANADA, FRAY LUIS DE: (Granada, 1504–Lisboa, 1588). Dominico español, célebre predicador y escritor. De familia modesta, con la ayuda de los dominicos del Real Convento de Santa Cruz, fue admitido como paje de las hijas del conde de Tendilla y alcaide de la Alhambra, Iñigo López de Mendoza. En 1524 entró en el convento dominico de Santa Cruz. Fue elegido colegial del célebre San Gregorio de Valladolid (1529), en donde permaneció cinco años, siendo discípulo de los grandes teólogos Melchor Cano o Bartolomé Carranza. En 1534 volvió a Granada y estuvo en el convento de Santa Cruz durante tres años. En 1541 fue nombrado vicario del convento de Santo Domingo de Scala Coeli, en la sierra de Córdoba. En 1543 fue elegido prior del convento de Santo Domingo de Palma del Río, y el general de la Orden le autorizó para predicar por toda España. En 1547, como prior y predicador general, asistió a Capítulo, que la provincia celebró en el Convento Real de predicadores de 491

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Jerez de la Frontera, en donde el duque de MedinaSidonia, Juan Alonso Pérez de Guzmán, tomó posesión del patronato sobre los dominicos andaluces. En 1547 funda el convento de Sto. Domingo de Badajoz, del que fue prior, y allí escribió su libro Guía de pecadores, consiguiendo para su comunidad grandes beneficios de su amigo el duque de Feria. Tuvo que trasladarse a Portugal, pues sus superiores quisieron apartarle de la persecución que la Inquisición española empezaba a realizar contra los místicos. El general de los dominicos lo transfirió a la provincia de Portugal, al convento de Évora, en 1556. Un año después fue elegido provincial y fue su primera obra la construcción en priorato del célebre santuario de Nuestra Señora de la Luz, en la villa de Pedrogaán. Al terminar su provincialato en 1562, se dirigió a Lisboa, pues la reina doña Catalina le había elegido confesor suyo. Allí permaneció hasta la muerte de la dama, siendo predicador de la corte en los reinados de don Sebastián y don Enrique. A la muerte de éste, se mantiene al margen de las luchas dinásticas por la sucesión de la Corona portuguesa, a pesar de su amistad con el duque de Alba, conquistador del reino y de quien fue su confesor. Esta falta de decisión en apoyar los derechos del rey Felipe, le trajeron graves problemas hasta su muerte. Sus primeras obras fueron editadas en el taller de los Portonariis, que tenían oficinas en Salamanca. Pero en 1574 firma un contrato con Matías Gast, afamado librero e impresor de la misma ciudad, yerno de Juan de Junta, con el fin de que le edite en exclusiva sus obras. A partir de esa fecha Gast realiza siete ediciones del Memorial de la vida cristiana, le imprime Addiciones al memorial, las Meditaciones y los dos primero tomos de la serie Conciones, que continuarán sus herederos, Lucrecia de Junta, viuda de Gast, y sus yernos Cornelio Bonardo y Diego de Robles, quienes firman un nuevo contrato con Fray Luis, para que puedan imprimir en exclusiva todos sus libros. Así realizan, en los diez años que permanecen unidos, 23 ediciones de sus obras y Cornelio Bonardo, ya en solitario, otras dos más. También son ellos los que publican la recopilación en tamaño folio que el propio Luis de Granada lleva a cabo, con la intención de fijar sus textos de forma definitiva. En el año 1583 aparece la primera edición en folio de la Introducción del symbolo de la fe, en cuatro tomos, que se vuelve a editar durante los dos años siguientes. En 1584, el taller de los Gast imprime otra recopilación con el resto de su obra: Doctrina christiana, que contiene Guía de pecadores, el Libro de la oración y el primero y segundo volumen del Memorial de la vida christiana. Destacan las siguientes obras: Libro de la oración y la meditación (Salamanca, 1554; Amberes, 1572); Guía de pecadores (Lisboa, 1556); Memorial de la vida cristiana (Salamanca, 1574 y 1586); Introducción al símbolo de la fe (Salamanca, 1583; Amberes, 1572); Quinta parte de la introducción al símbolo de la fe (Salamanca, 1585); Compendio de doctrina christiana. Obra de gran interés para la historia interna del catequismo español. (Lisboa, 1559; Salamanca, 1586); Sylua locarum communium omnibus diuini uerbi cancionatoribus (Lyon, 1582). Plantino 492

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llegó a editarle en Amberes algunas de sus obras, además de las ya citadas: Epitome siue Compendium Catholicarum Postillarum et Homiliarum in totius anni de Tempore Euangelia: Per V. Patrem Ludouicum Granatensem. Tomus primus. (Amberes, 1589); Conciones quae de praecipuis sanctorum festis in ecclesia habentur. (Amberes, 1589); Epitome siue….Tomus secundus. (Amberes, 1591). GRAS, JUAN: personaje emparentado con Juan Mourentorf (Moretus), yerno del impresor Cristóbal Plantino. La madre de Moretus se llamaba Adrienne Gras. GUNDISALVO, ALFONSO: se trata de un comerciante de libros de Salamanca, que con cierta frecuencia iba a Toledo en viaje de negocios y le llevaba a Schott algunas de las cartas que Cock le dirigía, así como las obras que le encargaba. GUZMÁN, FRANCISCO: poeta español del s. XVI. Su vida es muy poco conocida, sabiéndose solo que era capitán. Escribió varias obras en verso que no se distinguen por su belleza ni por su profundidad, pero, no obstante, alcanzaron muchas ediciones: Triunfos Morales (Amberes 1557; 5ª Edición: Medina del Campo 1587); Gloria sobre la obra que hizo D. Jorge Manrique a la muerte del maestre de Santiago D. Rodrigo Manrique, su padre (Lisboa 1633). En las cuatro cartas del Epistolario, en las que aparece este personaje, sirve de correo informal entre Cock y Nicolás Firensio, en Osma. HANS, PEDRO NICOLÁS: amigo y compatriota de Cock, que servía en la Corte. Probablemente sería hermano de Jaques de Hans, que en 1585 encontramos, con el número 36, en la lista de la guardia de archeros que acompañaron a Felipe II en su viaje a Zaragoza, Barcelona y Valencia. Años más tarde, en 1592, vuelve a aparecer este archero en el listado de los mismos, cuando escoltaron al Rey en su viaje para celebrar Cortes en Tarazona. Esta vez figura en el número 21 y se nos informa que era natural de Bruselas. HÈLE, JORGE DE LA: (c. 1515–1591) Músico belga. Niño del coro en la colegiata de Soignies. En 1560 se le ve figurar en la Capilla Real de Madrid, a la que perteneció diez años. Vuelto a su patria en 1570, obtuvo plaza de maestro de capilla de los niños de coro de la catedral de Tournai y, en 1578, la de maestro de capilla de la misma. Fue llamado por Felipe II en 1580 para ocupar el cargo de maestro de la Capilla Real, tras la muerte de Gérard de Turnhout, acaecida el 5 de septiembre de ese mismo año. En 1588, ya había sido sustituido por Felipe Rogier. La mayoría de las obras que escribió en Madrid perecieron en un incendio, pero quedó una magnífica colección de misas tituladas VIII Missae, quinque, sex et septem uocum, editadas en Amberes por Plantino en 1578 y adornadas con letras que fueron dibujadas por Pierre 493

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Van der Borcht y grabadas por Antoine Van Leest. El enorme volumen contiene cuatro misas a cinco voces, dos a seis voces y dos a siete voces, todas de gran mérito y que colocan a su autor entre los mejores músicos belgas. Entre sus composiciones de menos importancia figuran motetes y canciones premiadas en diferentes concursos. HELT, HUGO: de origen frisio, perteneció a una rica, aunque no noble, familia de Groningen, la cual fue conocida en el s. XVI cuando uno de sus miembros, Lambertus Helt († 1528), llegó a prior de la abadía de Aduard. No tenemos noticias de los padres de Helt ni de sus primeros años. Nació en torno a 1525. Siendo aún joven, probablemente estudiante en la Universidad de Lovaina, alcanzó cierta fama, pues destacó en la resitencia de la ciudad frente al ataque de las tropas de Francisco I de Francia, quien le había declarado la guerra a Carlos V en 1542. En 1545, Helt marchó a España. Parece muy probable que Juan de Rojas hubiera conocido a Helt en Lovaina y que lo hubiera traído consigo a España a su vuelta. En 1549, en Salamanca, publicó su horologium, un libro titulado Declaración y uso del relox español entretexido en las armas de la muy antigua y esclarecida casa de Roias. La obra, escrita en latín, está dedicada a Juan de Rojas, marqués de Poza y padre de Juan de Rojas Sarmiento: “Al Ilustrísimo Señor el Marqués de Poza, mi Señor”, en cuya casa, nos informa Helt, había trabajado tres años, siendo tratado «humaníssimamente». El instrumento, tal como lo describe Hugo Helt, era circular, con un pequeño círculo concéntrico rotatorio, provisto además de una alidada. Más que de un reloj de sol se trataría de un astrolabio simplificado. Entre sus usos, según el autor de la obra, figuran la estimación del lugar del Sol en la eclíptica, la declinación del Sol, ascensión recta, alturas del Sol y de las estrellas utilizando la alidada como en un astrolabio, «horas comunes del día», latitud de un lugar, longitud del día y de la noche. Muchas de estas aplicaciones son análogas a las discutidas por Juan de Rojas Sarmiento en sus Comentarios al astrolabio universal. Este tratado, escrito originalmente en latín, fue traducido al castellano por Francisco Sánchez de la Broza. Helt tenía un especial deseo de que su obra apareciese en castellano: «principalmente, porque no ay en español (a lo menos que yo lo sepa) cosa escripta hasta agora: de donde fácilmente estas cosas se pueden saber». Sánchez de la Brozas lo publicó con el siguiente título: Declaracion y uso del relox español entretexido en las armas de la muy antigua y esclarescida casa de Roias, con el mesmo relox agora nueuamente compuesto por Hugo Helt frisio. Y romançado por Francisco Sanchez natural de las Broças, con algunas addiciones del mesmo, Año de MDXLIX. El colofón dice: “Fue impresa la presente obra en Salamanca por Juan de Junta. Acabose 27 de septiembre. Año de 1549”. No es posible determinar cuáles fueron las “algunas addiciones” que él hizo al texto de Helt. Algunos estudiosos piensan que estas “addiciones” no alteran el texto y se reducen a

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la explicación de los términos de Gnomónica necesarios para comprender el libro, y a útiles observaciones, pero breves, donde había necesidad de aclarar algún punto. Sánchez escribió el Epigramma de dieciocho versos, dirigidos al lector e impreso al principio del libro de Helt y que se refiere, en términos literarios, a los usos del instrumento de Helt. También ha desaparecido la lámina grabada del reloj solar de Helt, que iba incluida en la traducción de Sánchez. Hugo Helt colaboró estrechamente con Juan de Rojas Sarmiento en la elaboración del tratado de este autor, Commentarium in Astrolabium. En el prefacio al libro VI, Rojas dice que teniendo una descripción escrita por Helt del método de construcción del astrolabio, resolvió incluirla sin alterar nada. Añade que está endeudado con Helt en muchas otras materias relacionadas con su obra y lo elogia por su valor y erudición en todas las ramas del saber. El libro de Helt es un curioso trabajo que describe un reloj de sol entrelazado con las armas de la familia Rojas. Además el reloj de sol fue colocado en el escudo por él mismo. Deseando devolver de alguna manera las gentilezas que le había prodigado su señor, el marqués de Poza. Primeramente pensó escribir un comentario sobre las armas de los Rojas exponiendo las lecciones morales de su contenido simbólico y la ejemplificación de las virtudes de esta noble familia, pero cambió de opinión y pasó a describir un reloj de sol trazado en derredor de las armas. La ausencia de la lámina grabada del reloj solar de Helt es un gran impedimento para hacerse una idea clara de su apariencia, o de la disposición de las escalas y líneas trazadas sobre él. Es seguro que una ilustración a tamaño natural, utilizable como instrumento, acompañaba al libro. Ninguna de las cuatro copias conocidas contiene más ilustraciones que la orla decorativa de la página de título y un diagrama de las estrellas que forman la constelación de la Osa Mayor. Por el texto del libro sabemos que el instrumento era circular con un pequeño disco concéntrico rotatorio. Estaba impreso en papel por medio de una plancha grabada y para mayor rigidez el disco rotatorio estaba reforzado con más papel por su parte posterior. El instrumento, del que solo se usaba una cara, debía pegarse a una fina plancha de madera. Está claro que era de un diámetro bastante grande y debió incluirse en el libro no en una hoja a tamaño de cuarto, como las páginas del libro de Helt, sino en una hoja doblada mucho mayor. El autor sugiere que la hoja en la que estaba impreso el instrumento se clavase de una pared de dentro de la casa y que se emplease un hilo atado al centro, en el que se colocase una cuenta que pudiera correr por él. Además, compuso otros libros. Tradujo del griego el sermón de la Natividad de Cristo, dado por Gregorio de Nyssa el 25 de diciembre del 386, y asimismo uno o los dos sermones sobre San Esteban que Gregorio dio en los dos días siguientes. Estos sermones fueron impresos en Salamanca por los Portonaris en 1553. De mayor importancia es su obra Planisphaerium, en español, publicado en Salamanca por Helt en fecha no 495

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especificada, pero del que no se ha encontrado copia alguna. Algunos estudiosos piensan que este Planisphaerium era también una traducción del griego. Si es así, debe de haber sido el trabajo sobre el astrolabio común de Ptolomeo. Otros opinan que podría haber sido un trabajo original; la traducción de un libro contemporáneo sobre el astrolabio o incluso una versión española de la contribución de Helt al libro de Rojas sobre el astrolabio. Existen ciertas dudas acerca de la última parte de su vida. Si bien algunos escritores manifiestan que residió y falleció en Salamanca, no es menos cierto que otros contradicen esta versión al afirmar que regresó a su tierra natal. De un documento de 1595 en los archivos de Groningen, se desprende que Helt murió en 1594 ó 1595. HERSEN, GUILLERMO: compatriota y amigo de Cock, formaba parte de la comunidad flamenca afincada en Toledo, por lo que mantenía también una estrecha amistad con Pedro Pantino y Andrés Schott. En 1581 ya estaba en Toledo. HEVTERVS (HEVTERIVS, HVITERVS, HUYTER O HEUTER) DELFIVS, PONTVS: (Delft, 1535–SaintTrond, 1602) Historiador eclesiástico belga,. Fue canónigo de Gorinchem y cayó prisionero en poder de los gueux, que estuvieron a punto de ahorcarle. Pudo escapar y pasó el resto de su vida dedicado al estudio de las bibliotecas y archivos. Plantino imprimió dos de sus obras: Nederduitse orthographie, dat is: Maniere houmen oprecht Nederduits spellen ende schriven zal,… Bij een vergaert door Pontus de Heviter van Delft, canonic van Gorinchem, Amberes, 1581, en 8º; y Rerum Burgundicarum libri sex, quorum postremus liber continet Genealogias Principum. Auctore Ponto Heutero Delfio, Amberes, 1584, en fº. Otras obras suyas fueron: Rerum Belgicarum libri quindecim quibus describuntur pace bellisque gesta a principibus austriacis in Belgio nempe... Philippo I, Carolo V, Philippo II, Antuerpiae, Ex offic. M. Nutii, 1598, in 4º; Historia secesionis Belgicae 1566–1575, Bruselas, 1649. HOPPERS, JOAQUÍN: (Sneek, 1523–Madrid, 1576) Jurisconsulto holandés. Fue profesor de la Universidad de Lovaina, más tarde se le nombró miembro del gran Consejo de Malinas, y fue encargado, además, de organizar la Universidad de Douai. Estuvo en el Consejo Privado de Felipe II como consejero para los asuntos de los Países Bajos. Su hijo Gregorio, nieto de Gregorio Bertolfs, primer gobernador de Frisia bajo el reinado de Carlos V, colaboró con Plantino en la publicación de dos obras paternas, que fueron editadas por la oficina plantiniana de Amberes en 1590: Paraphrasis in Salmos Dauidicos, additis breuibus argumentis et explanationibus; y Seduardus, siue De Vera Iurisprudentia, ad regem, libri XII. Adiectus est eiusdem auctoris De institutione Principis liber singularis. También pertenecen a este autor las siguientes obras: Aduersus Iustinianum (Lovaina 1533); Themis Hyperborea 496

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(Lovaina, 1553); Isagoge in ueram jurisprudentiam libri VIII (Colonia, 1580); Mémoires sur les troulles des PaysBas. HORNKENS (HORNKEM, HORNKEN), ENRIQUE: nació en Bois le Duc. En octubre de 1583 fue admitido en el cuerpo de Tesoreros del rey, intercediendo por él el duque de Parma. Fue capellán de los archiduques y del rey; más tarde se le nombró deán de Saint Gommaire en Lierre, donde murió en 1612. Escribió un diccionario trilingüe: Recueil des dictionnaires françoys, espagnolz et latins... A Bruxelles, Par Rutger Velpius, 1599, en 4º. HOYER, GASPAR: notario de Roma. En el estudio de este compatriota, Cock había hecho su aprendizaje de notario, entre 1573 y 1574, antes de su viaje a España. HUSIO, JUAN: compatriota y amigo de Cock en Madrid, que a su vez mantenía también relaciones de amistad con Enrique Hornkens, pero que llegaron a romperse, a pesar del intento de mediación de Cock. IDIÁQUEZ, JUAN DE: hijo de Alfonso. Fue secretario de Felipe II y Felipe III. En 1580 asesoró a Felipe II, junto a Granvela, para que enviase como Gobernadora a su hermana Margarita, y madre de Alejandro Farnesio, a los Países Bajos. Presidente del Consejo de Ordenes, Embajador en Génova (1574–78) y Venecia (1578–79), Comendador mayor de León y Secretario de las Juntas y Diputaciones de Guipúzcoa. De 1579 a 1587 fue Secretario de Estado español para el Norte y el Mediterráneo, debido al apresamiento de Antonio Pérez y a la avanzada edad de Zayas. Ministro principal de asuntos exteriores (1587–1613). En los últimos años de Felipe II fue secretario de su Consejo de Estado (1593), para asesorar al príncipe. D. JUAN MANUEL, EX-OBISPO DE SIGÜENZA: hijo de D. Lorenzo Manuel y Dª. Juana de la Cerda, señores de Cevico y Belmonte. Era descendiente del infante D. Manuel, último hijo del rey San Fernando. Obtuvo el deanato de Sevilla y después el obispado de Zamora, de donde, por muerte del cardenal Espinosa, le trasladaron a Sigüenza. El 3 de junio de 1573, el rey le había presentado para esta diócesis. Hizo su entrada solemne en la misma en diciembre de 1574 y en enero de 1575 predicó en la catedral. El 28 de marzo hizo la convocatoria a Sínodo, que había de celebrarse el domingo 3 de abril. Tuvo algunos enfrentamientos con el Cabildo. En el Sínodo se determinó que el clero de la diócesis se atuviese para la recitación del Oficio divino al Breviario romano, además de otros acuerdos: 1º, que ninguna persona pueda resignar beneficio curado con reservación de frutos o pensión; 2º, que en los anejos de treinta vecinos, y de ahí para arriba, se pongan capellanes; 3º, que ningún clérigo pueda tener servicio de mujer con menos de cuarenta años. El Cabildo protestó por estas tres resoluciones sinodales, creyendo que con 497

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tales disposiciones, especialmente la última, se le injuriaba. El obispo afirmó repetidas veces que su intención no había sido injuriar al Cabildo ni al Clero. Pero en otras decisiones de D. Juan Manuel hubo también fuerte oposición por parte del Cabildo: el anuncio de que el obispo debía visitar la iglesia y las personas; la puesta en práctica de la resolución del Concilio de Trento sobre el derecho de los obispos a hacer los sermones y el oficio de predicar. No cabe duda de que los capitulares, bastante suspicaces con el obispo, veían en cada resolución un ataque a sus prerrogativas y privilegios. Por otra parte, D. Juan Manuel, con su carácter de suma benevolencia, tan solo hacía cumplir las disposiciones del Concilio de Trento, que en buena parte chocaban con los intereses del Cabildo. Se llegó a cuestionar la autoridad y derecho que el prelado tenía a presidir, incluso dentro de la iglesia y en las mismas funciones religiosas, ya que entendían que nunca los obispos presidieron, salvo el deán. Incluso se le negó al obispo ayuda económica para asentar en Sigüenza otras órdenes religiosas. Se distinguió por su política de aliviar las necesidades de los más desfavorecidos, repartiendo muchas limosnas entre los pobres. Sin embargo, tuvo que afrontar muchas críticas y acusaciones de estar dilapidando los bienes eclesiásticos. Así las cosas, solo faltó un detonante para solventar la situación tan tensa que vivía nuestro prelado, y ocurrió que, hondamente impresionado por la muerte de su hermano D. Pedro Manuel, tomó la resolución definitiva de renunciar al obispado. En abril de 1578 presentó su renuncia ante el Cabildo y su disposición a entrar en el convento de los frailes cartujos de Jerez. Gregorio XIII la aceptó en enero de 1579 y el 13 de marzo se declaró la Sede vacante. Le sustituyó D. Lorenzo Suárez de Figueroa. Sin embargo, no llegó a realizar sus propósitos de entrar como religioso en la Cartuja de Jerez. Los cuatro años que sobrevivió después de su renuncia, estuvo en Madrid y en Valladolid. En 1582 se le encargó conducir a El Escorial el cadáver del príncipe D. Diego, fallecido en la corte. D. Juan Manuel, estando enfermo en Valladolid, otorgó testamento en abril de 1583. Dictó que se le diera sepultura en la parroquia de San Gregorio de esta ciudad y declaró heredero a D. Manrique de Lara, duque de Nájera. Consignó mil ducados a la iglesia de Zamora e igual cantidad a la de Sigüenza. JUNTA, FELIPE DE: hijo de Juan de Junta e Isabel de Basilea. Su padre perteneció a una familia de impresores y libreros florentinos de reconocida fama, que comenzó a crear delegaciones en Roma, Venecia, Lyon y también en España. Juan de Junta fue el primero de la saga en llegar a España en 1520, y, en concreto, a Salamanca. Su madre era hija del primer impresor burgalés Fadrique Biel o Fadrique Alemán de Basilea. Felipe aprendería el oficio paterno y muy pronto lo encontramos haciéndose cargo del taller de Burgos, que en su momento fue de su abuelo materno y más tarde pasó a su padre, al contraer matrimonio. Este taller no sufrió la inactividad del de Salamanca, al romperse

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la sociedad que formaba su padre con Alejandro de Cánova en 1552. Algunos autores apuntan que, a la muerte de Juan de Junta en 1558, su viuda Isabel y su hijo Felipe llegaron a pleitear contra su yerno y cuñado Matías Gast por el reparto de bienes. Tuvo una hija, llamada Isabel, que se casó con Juan Bautista Varesio. En 1584 aún permanecía en Burgos ejerciendo su profesión de librero,tal y como comenta Cock en la carta CXXXIV del Epistolario. JUNTA, JULIO DE: apodado también como el Italiano, pertenece a una saga de impresores y libreros, que procedentes de Florencia, se habían afincado en Salamanca. En su origen, fueron comerciantes de lanas en la ciudad de Florencia, pero en los últimos años del s. XV el negocio se transforma, pasando a ocuparse del negocio de libros. A principios de siglo, esta estirpe florentina de los Giunta o Giunti se había ramificado hacia Roma, Venecia y Lyon. Esta “multinacional” de impresores y libreros también extendió su terreno profesional hacia España alrededor de 1520. En el año 1517 GIOVANNI GIUNTA (JUAN DE JUNTA) trabajaba en Salamanca en calidad de encargado de negocios de la familia e imprimió el Tratado de cuentas de Diego del Castillo. En enero de 1520 se le concede licencia real para la impresión de las Siete Partidas. Desde el primer momento, Juan de Junta aparece asociado a su compañero y regente de su casa Alejandro de Cánova y muchos de los contratos los cobra éste en nombre de Juan. Tenían a su vez una sociedad, en la que participó en un primer momento Lorenzo de Liondedei. En 1527 aparece el primer libro impreso a su nombre en Burgos, donde se había casado con Isabel de Basilea, hija del primer impresor burgalés Fadrique Biel o Fadrique Alemán de Basilea, que, procedente del extranjero, se había establecido en esta ciudad como impresor y librero. Isabel era viuda por entonces de Alonso de Melgar, que había mantenido abierto el taller de su suegro desde 1517 hasta 1525, fecha de su fallecimiento. En 1526 aparece una obra impresa bajo el nombre de “viuda de Alonso de Melgar”. Cuando se casan Juan e Isabel, el taller pasó a denominarse con el nombre de Juan de Junta exclusivamente. A partir de entonces, Isabel pasa a un segundo plano, aunque tenga una participación activa en la marcha de las imprentas y librerías, sobre todo en las largas ausencias de Juan, que recorre España y especialmente Francia para atender sus negocios editoriales. El matrimonio tuvo dos hijos: Felipe y Lucrecia, quien se casará con Matías Gast. Habiendo dejado la imprenta y librería de Burgos en mano de regentes, bajo la supervisión de su socio Cánova, los Junta se instalan en Salamanca con toda la familia en 1532, en la Rúa Nueva, y de sus prensas sale el primer impreso con fecha de 9 de mayo de 1532. Se trata de una edición del Manuale ecclesiae Salmanticensis. Su actividad se centra en dos tipos de ediciones, que son las de negocio más seguro para su venta: las obras litúrgicas y la edición de leyes. A ello hay que sumar las obras de literatura o de religiosidad populares. Mientras que 499

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en su imprenta de Burgos se publicaba todos los pequeños impresos como romances, relaciones de sucesos, etc., en Salamanca publicaba las obras de leyes. Como en Salamanca estuvo trabajando en solitario, es lógico que en su taller se imprimieran las primeras ediciones de obras de estudio escritas por profesores de su Universidad, como Domingo de Soto, Diego de Covarrubias o Hernán Núñez de Guzmán, el Pinciano. Desde 1542 Juan residirá de forma permanente en Lyon y ya no regresará a Salamanca hasta 1557, poco antes de su fallecimiento. Dadas sus largas ausencias de Salamanca, todos sus intereses los lleva su socio Alejandro de Cánova y en 1555 envía un poder a su yerno Matías Gast para que tome cuentas a Alejandro sobre la forma de llevar el negocio. En dicho poder manifiesta que lleva muchos años residiendo en Lyon y que no puede volver a España a causa de la guerra que hay entre los reyes de ambas naciones. Desde 1552 la sociedad ya no funciona y Cánova aprovecha la ocasión para instalar un taller a su hijo Juan, y partir de aquel momento el taller de Junta en Salamanca queda inactivo. Sin embargo, su hijo Felipe se hizo cargo del taller de Burgos y lo mantuvo activo. En octubre de 1584, Felipe de Junta seguía ejerciendo como impresor y librero en Burgos, según revela Cock en la carta CXXXIV. Fallecido Juan en 1558, ese mismo año se vuelve a abrir el taller salmantino, posiblemente impulsado por su yerno Matías Gast, su hombre de confianza desde años atrás. Matías había empezado a imprimir en casa propia a partir del mismo año en que murió su suegro, ayudado probablemente por la herencia que éste le había dejado. Así pues, el taller de Salamanca volvió a abrirse gracias al apoyo de Matías Gast y con el nombre de “Herederos de Juan de Junta”. Con esta denominación imprimen solo seis obras entre 1558 y 1560. Los sobrinos de Juan de Junta, JULIO y LUCAS, hijos de su hermano Bernardo, se establecieron en Salamanca y allí siguieron con la tradición familiar de los Junta, ejerciendo como impresores y libreros. Ambos recibieron el encargo de imprimir los libros del Rezo Divino. Como ya es conocido, San Pío V concedió a la corona española el privilegio del Nuevo Rezado y Felipe II, al fundar El Escorial, se lo dio a los jerónimos que estableció en el Monasterio, como uno de los medios económicos para sustentarse. Este monopolio se mantiene desde 1573 hasta comienzos del siglo XIX, y como los monjes no imprimían por sí los libros, daban este trabajo a grandes casas de tipografía y una de las favorecidas debió ser la de los Junta. Existen muchos documentos, especialmente a nombre de Lucas, que acusan entregas a Fray Juan del Espinar de breviarios y misales, o contratos que se refieren a impresión de los mismos, que dicen se imprimirán en Venecia, Burgos y Salamanca, es decir, que el trabajo se repartía entre los diversos miembros de la familia. Julio Junta, que estaba al frente de la imprenta en Salamanca, ante la petición que le hizo el Rey de instalar una imprenta en la Corte, decidió 500

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enviar a su sobrino Tomás, hijo de su hermano Bernardo y casado con Teresa Junta, bisnieta de Juan de Junta. Tomás obtuvo el nombramiento de Impresor Real, con el derecho a imprimir todos los documentos oficiales. Pero no todo fue tan apacible en este círculo de impresores. Tenemos el testimonio de una carta (1587) de Cristóbal Plantino a Benito Arias Montano, en la que le manifiesta que es tal la hostilidad de Julio de Junta hacia su persona, que ha conseguido que el prior de los jerónimos y otros clientes hispanos cortaran las relaciones comerciales con su imprenta. Esta noticia la conoció Plantino a través de una carta que el mismo Cock le había remitido previamente: “Is namque Coquus in illis suis ad me litteris narrat Iulium Iuntam bibliopolam adeo mihi esse infensum ut priorem Sancti Laurentii Regii et alios nonnullos contra me excitauerit” (Cf. Dávila Pérez, A., op. cit., p. 634). JUNTA, LUCAS DE: pertenece a una familia florentina de impresores y libreros que adquirieron gran fama a finales del s. XV y todo el s. XVI. La casa matriz de Florencia crea sucursales en Roma, Venecia y Lyon, así como en España y, más concretamente, en Salamanca, Burgos, Madrid y Zaragoza. Lucas y su hermano Julio son sobrinos de Juan de Junta, primero de la saga en establecerse en España alrededor de 1520, e hijos de Bernardo de Junta (1487–1551). Ambos se establecieron en Salamanca y recibieron el encargo de imprimir libros del Rezo Divino. El 27 de enero de 1573, Lucas de Junta ya tiene concedida una licencia de impresión para las Epístolas Familiares de Antonio de Guevara, que no va a utilizar hasta 1577–78, año en que las imprime Pedro Lasso. Se vio obligado a casarse con Lucrecia Gast Junta, hija de su prima carnal Lucrecia Junta. En 1575 financia a su costa la edición del Amadís que realizó Pedro Lasso en su taller, y estuvo preso en Salamanca a causa de la impresión de Breviarios del Nuevo Rezado. Como titular de una imprenta no le conocemos hasta 1580, año en el que imprime dos obras latinas de Fray Luis de León: In cantica canticorum explanatio e In psalmum vigesimum sextum explanatio. Permanece con taller activo hasta 1584 y en ese tiempo imprime 12 obras, entre las cuales destacan: las ya mencionadas de Fray Luis de León; una edición de las obras de Garcilaso de la Vega y las de Juan de Mena, ambas con los comentarios del Brocense; una Epistola de definitione peccati originalis del jesuita Francisco de Torres; la edición de los Commentarii in prophetae Ieremiae lamentationes, en impresión realizada a medias en Coímbra por Antonio Mariz y en Salamanca en su propia imprenta. Falleció en Salamanca, en 1590, sin que sepamos a qué dedicó sus actividades desde el cierre del taller en 1584. KEMP, JORGE: este personaje inglés, en la prefectura en la casa de la duquesa de Feria, aún mantenía con Cock la amistad iniciada desde los primeros años de estancia de nuestro holandés en España, cuando empezó a servir en casa de Dª. Juana Dormer, a finales de 1574. 501

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LEÓN, FRAY LUIS DE: (1527–1591) Poeta y escritor español. Hijo de un consejero real, cursó los primeros estudios en Madrid y Valladolid e ingresó luego en el convento de S. Agustín de Salamanca, donde profesó en 1544. En 1560 era ya maestro de teología. En 1561 consiguió la cátedra de teología, detentada hasta entonces por los dominicos. Por aquellos años, dos poderosos enemigos, León de Castro y Bartolomé de Medina, le acusaron ante la Inquisición de menospreciar el texto latino de la Biblia, de tener ascendencia judaica y de haber traducido al castellano el Cantar de los Cantares. Procesado por el Santo Oficio, estuvo en la cárcel desde 1572 hasta 1576. En 1579 obtuvo de nuevo la cátedra de Biblia, que explicó hasta su muerte. Fue hombre apasionado, que defendió con energía la lengua castellana y la hizo apta para expresar los pensamientos más sutiles. Se enfrentó con Felipe II en defensa de un pleito surgido entre el poder civil y el académico. Pero por encima de todo fue un prosista excepcional, un traductor extraordinario y un magnífico poeta. Entre las obras que escribió en latín destacan: In cantico canticorum explanatio, De fide y De creatione rerum. Sus cuatro grandes obras en castellano muestran la influencia de su formación bíblica: Cantar de los Cantares (1561), Exposición del Libro de Job, La perfecta casada y Los nombres de Cristo. Como poeta, representa la cima de la escuela salmantina, caracterizada por la hondura de pensamiento y la elegancia de su versificación. Se inspira en Virgilio y Horacio, y fue el modelador de la lira, que alcanza una belleza admirable en sus depuradas odas, entre las que destacan: Qué descansada vida, La profecía del Tajo, A Salinas, etc. LEÓN, LUIS DE: Cock utiliza los servicios de este personaje para enviar cartas o libros a Andrés Schott, que se encuentra en la Universidad de Zaragoza, y a Nicolás Firensio, en el obispado de Osma. Cock lo considera “mensajero seguro y de plena confianza” (cf. epist. CXIX). LIPSIO, JUSTO: uno de los eruditos más famosos del s. XVI, del que se ha podido decir que con Scalígero y Casaubón formó un triunvirato literario. Nació en Averyssche, entre Bruselas y Lovaina, en 1547, y murió en Lovaina, en 1606. Era sobrino de Martín Lipsio, amigo de Erasmo. En Colonia estudió con los jesuitas, que le aficionaron a la literatura grecolatina. A los 16 años pasó a Lovaina, donde se dedicó a la filosofía y luego a la jurisprudencia. Con 19 años publicó su primera obra Variae Lectiones, dedicada al cardenal Granvela, que pasó a ser su protector, y hacia 1568 le llevó consigo a Roma como secretario suyo. En 1569 Plantino publicaba su obra Variae Lectiones, en 8º. Regresó a los Países Bajos, pero en 1571 deja Lovaina porque no se sentía cómodo con el mandato del duque de Alba. Aceptó una cátedra de historia en la Universidad de Jena (1572–1574), donde hizo abierta profesión del luteranismo. En 1574, la oficina plantiniana de Amberes publica su segunda obra: Corn. Taciti opera cum notis Justi Lipsi, en 8º. En 1576 se encuentra de 502

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nuevo en Lovaina, donde se licenció en Derecho y fue nombrado profesor de su Universidad, donde explicó Leges regiae et decemuirales. La toma de la ciudad por los españoles le llevó al norte; se estableció en Leiden y el 5 de abril de 1578 fue nombrado profesor de historia y derecho de su Universidad. Su fe había vacilado y no le fue difícil mostrarse ahora calvinista, como antes se mostró luterano, y en el intermedio parecía católico en Lovaina. Puesto en la cátedra de historia literaria, prosiguió sus estudios y comentarios sobre Valerio Máximo, Séneca, etc. En 1590, partió hacia Spa con el pretexto de su delicada salud, pero más bien fue para salir definitivamente del calvinismo. Ya en Bélgica, obtiene de Juan A. Camps, rector del colegio de los jesuitas de Lieja, un certificado de ortodoxia y se le consigue el perdón del rey por su larga estancia en un país herético. Finalmente optó por una modesta cátedra de su patria en Lovaina: en agosto de 1592 llega a Lovaina, en septiembre es nombrado profesor de historia y en noviembre, profesor de latín en el Collegium Trilingue. Felipe II le nombró historiógrafo de la Corona. Murió en 1606. En su testamento dispuso que su corazón fuese entregado al Colegio de los Jesuitas de Lovaina, en cuya capilla figuraba dentro de un relicario hasta el siglo XIX. Entre sus obras, publicadas por Plantino, podemos destacar: Antiquarum lectionum Commentarius, Tributus in libros quinque,.. (Amberes, 1575); Epistolicarum quaestionum libri V (Amberes, 1577); Electorum Liber I. In quo, praeter censuras, uarii prisci ritus (Amberes, 1580); De amphitheatro liber: in quo forma ipsa loci expressa, et ratio spectandi, cum aeneis figuris (Leiden, 1584). Con dedicatoria: Ad serenissimum principem Matthiam Austrium Belgicae Proregem; Satyra Menippaea, siue Somnium. Lusus in nostri aeui Criticos (Amberes, 1581). Con dedicatoria de Lipsio a José Justo Escalígero; Saturnalium Sermonum libri duo (Amberes, 1582). Está dedicado a Augerius Gislenius Busbequius; De constantia libri duo (Amberes, 1584); De recta pronunciatione latinae linguae dialogus: Ad V. Illustrem Philippum Sidneium, Equitem (Amberes, 1586); Inscriptionum antiquarum Quae passim per Europam, liber. Accessit auctarium a Iusto Lipsio (Amberes, 1588); Politicorum siue Ciuilis doctrinae libri sex (Leiden, 1589). LÓPEZ DE VELASCO, JUAN: cosmógrafo español; prestó sus servicios a Felipe II, reemplazando en ocasiones a Pedro Esquivel. El Rey le comisionó para redactara unas instrucciones a tener presentes en la observación de los eclipses en España y América, a fin de formar una estadística uniforme en todos los dominios españoles. Dichas instrucciones se comunicaron con el tiempo conveniente para que en todos los pueblos afectados por un eclipse pudieran observarlo fielmente. Este trabajo tiene como título Instrucción para la observación del eclipse de la Luna y cantidad de las sombras, que S. M. mandó hacer el año de 1577, y los que se siguen en las ciudades y los pueblos españoles de las Indias. 503

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MANRIQUE DE LARA, LUIS: duque de Nájera. Cortesano y amigo de Montano. Hijo de D. Juan Manrique y de Dª. Blanca Pimentel. En 1548 estuvo en Flandes al servicio de Felipe II y en 1554 formó parte del séquito del mismo rey cuando fue a Inglaterra a contraer matrimonio con la reina María. En mayo de 1566 estaba como embajador extraordinario en Roma para felicitar al Papa Pío V por su ascensión al trono pontificio. El 7 de junio de 1569, Pío V concede facultad a Felipe II para nombrar un sacerdote que desempeñe las funciones de Capellán Mayor del Rey y Cura de Casa y Corte, cuando el arzobispo de Santiago, Capellán Mayor del Reino, se encuentre ausente, lo que sucedía casi siempre. En este mismo año de 1569 el Rey designa a Luis Manrique para este cargo, que ocupará hasta 1583. En 1573 ya era consejero de Estado y diez años más tarde lo encontramos ocupando el cargo de Limosnero Mayor de Felipe II. Y es en el ejercicio de este cargo cuando Manrique, convencido de la lentitud que suponía tomar decisiones a través de manuscritos y no de la palabra oral, tal y como hacía el rey, se animó a sugerirle al monarca que la administración “por billetes y por escrito” no hacía sino distanciarle de sus súbditos, pero Felipe II no hizo caso de tal consejo, pues estaba convencido de que los asuntos oídos llevaban más tiempo que los leídos y que este último método era más eficaz para resolver los problemas pendientes. Llegó a tener una larga amistad con Arias Montano, quien le remitía gran cantidad de libros durante su estancia en Amberes y le dedica una oda en sus Poemata in quattuor tomos distincta (Amberes, 1589), titulada “De prouidentia Dei in hominum periculis ex noto et proprio utriusque exemplo”. Murió el 8 de octubre de 1585, y fue enterrado en su capilla de Aguilar del Campo. MARQUÉS DE VELADA: título del reino, con grandeza, creado en 1557 en favor de Gómez Dávila, en recompensa por los excelentes servicios prestados a Felipe II. Le sucedió en 1561 su hijo del mismo nombre. El segundo marqués de Velada fue embajador de Felipe II en el Concilio provincial de Toledo, que fue convocado el 8 de septiembre de 1582 y se clausuró el 14 de marzo de 1583. D. Gómez Dávila llevó como asesor jurídico a D. Francisco Dávila, inquisidor y arcediano de Toledo. El motivo de convocatoria fue el hecho de haberse cuestionado si podía el Estado enviar delegados a aquellas reuniones. Felipe II, fundado en un antiguo privilegio del que gozaban los reyes de España, de tener embajadores en los concilios provinciales, envió a éste al marqués de Velada, pero Gregorio XIII, celoso de que bajo ningún concepto se le mermase la libertad necesaria para tratar los asuntos eclesiásticos, se opuso a que figurase en las Actas el nombre del embajador. Surgieron prolongadas discusiones, al sostener ambas partes sus pretensiones. Ésta fue una de las causas de que cayeran en desuso estas reuniones eclesiásticas en España.

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MERCADO, DIEGO: se trata de un letrado afincado en Jerez de la Frontera, que estuvo al servicio de García de Haro, obispo de Cádiz, en los pleitos que éste emprendió contra el Cabildo y otras instituciones. No conocemos más datos biográficos sobre este personaje, pero sabemos que debió pertenecer a una familia de ilustres hombres del derecho, como lo demuestra el acta bautismal que hemos hallado en Jerez y en el que se hace referencia por primera vez a este apellido, entre 1563 y 1586. En concreto, en la iglesia de San Marcos de esta ciudad aparece levantada la siguiente Acta: “En Jueves dos días del mes de Henero año de mil e quinientos sesenta y siete años bapticé Yo, Rodrigo Pérez, cura de la Iglesia del Señor San Marcos de Jerez de la Frontera a Diego, hijo legítimo del Licenciado Gaspar de Mercado y de Dñª Teresa, su mujer. Fue su padrino Hernando Pascual, alcalde de la ermandad, vecino de esta ciudad. En fe de lo cual lo firmo de mi nombre, fecho ut supra. Rodrigo Pérez: firmado y rubricado.” Creemos que el bautizado bien podría ser un sobrino de nuestro Diego Mercado, tal vez hijo de su hermano mayor Gaspar, también licenciado. El prestigio que tenía esta familia en Jerez queda demostrado por el hecho de que este niño sea apadrinado por el Alcalde de la Santa Hermandad, una institución jerezana muy ilustre. (Cf. Archivo Histórico – Diocesano, Jerez-Asidonia, Acta Bautismal de la iglesia de S. Marcos, nº 44, libro 3, índice nº 44, de 1563 a 1586) MOFLIN (MOFFLIN, MUFLIN, MOUFLIN), JUAN: En 1576 llega a España en calidad de Capellán de Felipe II. Mantuvo unas excelentes relaciones con la familia plantiniana y los amigos de la casa, en especial, con Abraham Ortelio. Llegó a ser administrador de Plantino en España hasta que parte hacia Flandes, dejando a Cock como sustituto. Fue también capellán y confesor de la guardia de archeros. Después de muchos años de servir al Rey, éste le nombra en 1585 abad de Winoxberg, en Flandes, hacia donde parte desde Monzón. Muere el 9 de febrero de 1587. Cock lo define como “hombre merescedor de toda alabança y muy versado en todo género de letras, mayormente en cosas naturales y mathemática” (Cf. A. Morel-Fatio–A. Rodríguez Villa, Relación del viaje hecho por Felipe II, en 1585, a Zaragoza..., p. 95). MOLINA, JUAN DE (JUAN DE ESPAÑA): librero español que mantiene relaciones comerciales con Plantino desde la década de los sesenta. En 1567, ejerciendo su oficio en Lisboa, se hizo con un importante número de Horae Latinae, en 16º, publicada ese año por Plantino; incluso en las sucesivas ediciones de las Horas aparecía en la portada la dirección de Lisboa de Iohannes ab Hispania: Horae Beatissimae Virginis Mariae, ad usum Romanae curiae, iuxta tria anni tempora, nunc primum perquam syncere castigatae atque repurgatae. Antuerpiae, Pro Ioanne ab Hispania. MDLXVIII. Este título fue impreso de cinco formas diferentes y adornado con florones. Uno representaba la rosa; 505

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otro, el sol; el tercero, la luna; el cuarto, una estrella; y el último, el nombre de Jesús. MONDRAGÓN, CRISTÓBAL DE: El coronel Cristóbal de Mondragón y Mercado, jefe de los tercios españoles, nació en Medina del Campo, aunque era de origen vizcaíno. Su padre, Martín de Mondragón, se casó en Medina con Mencía de Mercado, de familia rica. El matrimonio tuvo seis hijos. Nació en 1514, y empezó a servir en el ejército a los dieciocho años. En Flandes permaneció treinta y nueve años continuos. Se alistó en la primera época del reinado de Carlos V. Militó primero en Italia, después en Túnez y en la jornada de Provenza, y, por último, en la guerra de Alemania contra los confederados de Smakalda; estuvo, durante quince años, de soldado raso y hasta la batalla de Mulberg no comenzó a sonreírle la fortuna. En enero de 1558 hallamos a Mondragón como capitán de una compañía de caballos ligeros españoles, que guerreaba contra los franceses en la frontera francobelga. Es en esta campaña contra Enrique II donde obtuvo una gran victoria contra los franceses, pero terminó mal para él, pues fue hecho prisionero en 1558. Este cautiverio se prolongaría hasta la paz de Chataeau Cambresis. Se le nombró gobernador de la villa de Damvillers, en el ducado de Luxemburgo. Carlos V había hecho de Damvillers uno de los principales baluartes de la frontera francesa de los Países Bajos. Además, Luxemburgo se distinguía por su catolicismo y lealtad a la Corona de España. Al comenzar las alteraciones en Flandes bajo el gobierno de Margarita de Parma, también se alborotaron los nobles y burgueses en Luxemburgo, pero en protesta contra los rebeldes y para defender la Religión Católica y el Gobierno establecido. Se acordó levantar tropas por el Rey y uno de los regimientos valones que primeramente fueron organizados, fue capitaneado por Mondragón. Aunque con este destacamento de valones no parece que llegó a entrar en combate, sin embargo acudió en 1567 junto al ejército que reunió el duque de Alba para su segunda campaña contra el príncipe de Orange. Concluida la campaña con la derrota enemiga, Mondragón fue destinado con su regimiento a guarnecer Deventer, ciudad situada a orillas del Issel, para vigilar la costa amenazada por los “mendigos del mar” (gueux de mer), rebeldes dispersos, que se habían refugiado en sus naves y actuaban como una fuerza marina. En 1569 llegó a Santander, habiendo escoltado con su regimiento de valones a la reina doña Ana de Austria, cuarta mujer de Felipe II. Fue gobernador y capitán general del Pays de Zelanda y de la isla de Valcheren, así como del ejército de Brabante. Hizo la rendición de las villas de Middeburg y de Armemunde. Se encargó de notificar a los habitantes de las villas de Gorcum y Egorcum el perdón del Rey por la rebelión que habían hecho, y les devolvió sus haciendas y privilegios. Perteneció al Consejo de guerra de Felipe II. Su fallecimiento se produjo el día 4 de enero de 1596 y fue sepultado en Amberes. Años más tarde, sus restos fueron trasladados a Medina del Campo por su sobrino Alonso de Mondragón. 506

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MORALES, AMBROSIO: (Córdoba, 1513–Córdoba 1591) Historiador español. Aunque su padre, Antonio, fue elegido por Cisneros para inaugurar la cátedra de filosofía moral en la Universidad de Alcalá, sin embargo, Ambrosio no empezó sus estudios en ella, pues en 1527 marchó con su tío, el célebre catedrático Antonio Pérez de Oliva, a Salamanca, en donde permaneció hasta 1533, fecha de la muerte de éste. Decidió entonces retirarse a un monasterio de los jerónimos en la Sierra de Córdoba. Abandona la orden y se dirige a Madrid, donde se ordena sacerdote; de allí pasó a Alcalá, estudiando en su Universidad, de 1543 a 1546: estudió Teología con Melchor Cano y obtuvo la cátedra de retórica. Abrió un colegio, en donde estudiaron los hijos de los más elevados personajes. En 1559, por encargo de Felipe II, escribe un relato de la prisión del arzobispo Carranza: Prisión del Arzobispo de Toledo fray Bartolomé de Carranza. En 1563 comienza a escribir la continuación de la Crónica de Florián Ocampo. En 1565, Felipe II le concede el título de Cronista Real. Por mandato del rey, en 1572, hizo un viaje por Galicia y Asturias para hacer una relación sobre las reliquias de santos, libros y manuscritos importantes de catedrales y monasterios. Tuvo una gran vocación por los estudios históricos, componiendo en latín Memoria sanctorum qui orti sunt in Hispania uel alibi nati quorum corpora in eadem prouincia seu regione feliciter requiescunt (1541). En 1565 empezó su Discurso sobre las antigüedades de Castilla. Fue designado por Felipe II en 1567 procurador en el proceso de canonización de fray Diego de Alcalá. A raíz de la batalla de Lepanto empezó una Descriptio belli nautici et expugnatio Lepanti per D. Ioannem de Austria, que dejó incompleta y sin publicar. En 1574, dio a luz el primer volumen de su Crónica General de España y en 1577 apareció el segundo, en unión del de las Antigüedades, en donde sobresalen más sus condiciones de investigador erudito. Fue nombrado vicario y administrador de los hospitales de Puente del Arzobispo en 1577. Por sus diversas enfermedades tuvo que abandonar el cargo y retirarse en 1584 al Hospital de San Sebastián, en Córdoba. Allí compuso diversas obras: Discursos sobre el linaje de Santo Domingo de Guzmán (1584); Cuaderno que había de servir para el rezo de los Santos Mártires (1585), en colaboración con Pablo de Céspedes. En 1586 publicó Discursos sobre la lengua castellana; Quince discursos, de índole moral, y La Divisa, que escribió para D. Juan de Austria. MORETO (MORETVS, MOERENTORF, MOURENTORF), JUAN: (Amberes, 1543–1610) Hijo de Jacques Moerentorf, un mercader de paños de Lille que se estableció en Amberes, y de Adrienne Gras. Entra a trabajar con Cristóbal Plantino a la edad de catorce años; vigilaba la venta de libros e impresos en la tienda y atendía todo aquello que le encomendaban. Desde muy joven conoce el latín y el griego. En el año 1562, cuando los talleres del impresor fueron cerrados, se fue a Venecia y allí permaneció hasta 1565, 507

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regresando a casa de Plantino. Fue gerente del negocio y el 4 de junio de 1570 se casó con su segunda hija, llamada Martina. Estaba encargado de la venta de los libros y llevaba las cuentas de la oficina. El matrimonio tuvo ocho hijos: Gaspar (1571), que murió en 1583; Melchor (1573), el único de los nietos de Plantino que fue sacerdote; Baltasar (1574); Juan (1576). En 1582 nace su hija Isabel, que fallece en junio de 1584. Su segunda hija, Isabel, nacida en octubre de 1584, fue apadrinada por Abraham Ortelius e Isabel Von Houte. Otra hija suya, Catalina, se casará en 1598 con un hijo del grabador y editor amberense Felipe Galle. En junio de 1588 nace su último hijo, Cristóbal, que fallece en diciembre de ese mismo año. Plantino abre en 1583 una filial de su empresa en la ciudad de Leiden, dejando la dirección en Amberes a sus yernos Franciscus Raphelengius y Jean Moretus. Plantino regresó a Amberes dos años después y cedió la imprenta de Leiden a su yerno Raphelengius, haciéndose cargo Moretus cada vez más de la dirección de la oficina de Amberes. El 27 de febrero de 1587, Moretus obtiene una patente real de impresor, autorizándole a sustituir a su suegro, en el caso de que éste muriera repentinamente. Solamente conocemos a Moretus como literato por su traducción flamenca del libro De constantia de Justo Lipsio, publicado por Plantino en 1584, y de una parte de La Semaine del Bartas, conservada en manuscrito en el Museo Plantiniano. Plantino, que muere en 1589, le legó a Moretus, su yerno predilecto, más de la mitad del material tipográfico y de la librería de Amberes, por lo que asume la dirección de la empresa. Para compensar la frustración de los demás herederos, en febrero de 1590 se realizó una distribución más equitativa de los bienes y el matrimonio Moretus repartió grandes cantidades de dinero entre los familiares. Juan Moretus llegó a ser un hábil dueño de la Officina Plantiniana entre 1589 y 1610, año de su muerte. Supo mantener el nivel de la imprenta en tiempos difíciles y agitados. Fue el principal impresor de la Contrarreforma en los Países Bajos a pesar de las simpatías calvinistas de su juventud. Se seguían imprimiendo, con gran calidad tipográfica, las obras religiosas y litúrgicas, además de obras de autores clásicos y tratados científicos. Bajo su dirección se editaron todas las obras de Justus Lipsius. Cuando fallece, sus hijos Baltasar y Juan se hacen cargo de la empresa. Juan Moretus y Martina Plantino habían dispuesto en su testamento que la imprenta pasara a manos del más competente de sus hijos, no necesariamente el mayor. Esta cláusula se mantuvo en los testamentos de todos los descendientes de la casa plantiniana. Y así han pasado casi diez generaciones de Moretus. MUÑOZ, JERÓNIMO: matemático y astrónomo, nació en Valencia, en cuya Universidad estudió latín y filosofía. Profesor de hebreo de la Universidad de Ancona. A partir de 1569 explicó hebreo y matemáticas en la Universidad de Valencia. En 1579 es solicitado por la Universidad de Salamanca. Fue uno

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de los sabios más ilustres de Europa. Felipe II le encargó realizar la nivelación de los ríos Castril y Guadahardal. Observó el cometa de 1572 e inventó el planisferio paralelográmico. Falleció en 1584. Sus obras más destacadas fueron: Institutiones aritmeticae ad percipiendam astrologiam et mathematicas facultates necessariae (Valencia, 1566); Libro del nuevo cometa y del lugar donde se hacen y cómo se verá por las paralajes cuan lejos están de tierra, y el pronóstico deste (Valencia, 1572); De planisphaerii parallelogrami inuentione, Interpretatio in sex libros Euclidis, Summa del Pronostico del Cometa: y de la Eclipse de la Luna,que fue a los 26 de Setiembre del año 1577, a las 12 horas, 11 minutos:el qual Cometa ha sido causado por la dicha Eclipse (Valencia, 1578). NIÑO (DE GUEVARA), FERNANDO: hijo de D. Rodrigo Niño y de Dª. Teresa de Guevara, marqueses de Tejares, nació en Toledo, en 1541. Era sobrino-nieto del que fuera ilustre obispo de Sigüenza, D. Fernando Niño, entre 1546 y 1552. Años más tarde, en 1593, ocupando D. Fernando Niño de Guevara la Chancillería de Granada, obtuvo de la Santa Sede licencia para trasladar los restos de su difunto tío-abuelo a su Capilla de la ciudad de Toledo (Arch. Vatc. 38. Tomo 2, p. 81). Incluso tenemos recogida la noticia de este acto: “En el Cabildo del viernes 25 de Octubre de 1596 los Señores de el nombraron y deputaron á los Sres. Arcedianos de Sigüenza y Tesorero para que se hallen presentes al deshumar los guesos del Patriarca don Fernando Niño, Obispo que fué de esta Iglesia.” D. Fernando estudió en Salamanca como colegial del Mayor de Cuenca, y pronto obtuvo cargos importantes. Se le nombró oidor de la Chancillería de Valladolid y más tarde presidente de la de Granada. Fue miembro del Consejo de Castilla. Felipe II le propuso a Clemente VIII para el capelo cardenalicio, y el Papa se lo concedió en 1596. Marchó a Roma, donde el Papa le dio el capelo de su mano y le consagró arzobispo de Filipos. En 1599, Felipe II le nombró Inquisidor General, por lo que regresó a España. En la corte fue miembro del Consejo Real y en 1600 efectuó en Toledo un auto de fe, al que asistieron los reyes. En este mismo año se le presentó para el arzobispado de Sevilla, del que tomó posesión en junio de 1601, y poco después fue sustituido en el cargo de Inquisidor General. Falleció en Sevilla, en 1609. Está enterrado en el convento de san Pablo Ermitaño, de Toledo. En las cortes de Madrid de 1579 había sido sometido a discusión el proyecto relativo a las instituciones de beneficencia, las Casas de Misericordia, presentado por Miguel Giginta, y que fue examinado por una comisión nombrada por el Consejo Real y presidida por D. Fernando Niño. Cock culpa del mal éxito de este proyecto en Madrid a D. Fernando, quien, con calculada tardanza, quería desembarazarse de Giginta y atribuirse exclusivamente el mérito de haber tramitado él solo la creación de estos nuevos asilos. Cock llegó a publicar un opúsculo sobre esta cuestión, Libellus in materia pauperum, del que hace referencia en las epístolas I y III, dirigidas 509

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a García de Haro y al duque de Feria, respectivamente. Como ya hemos apuntado, esta obra se encuentra perdida. NUCIO, MARTÍN: aunque con Felipe II Cristóbal Plantino convierte a Amberes en capital del mundo editorial, sin embargo, es Martín Nucio quien consolida esta actividad editora en 1543, dedicada mayoritariamente a libros españoles. En 1544 consigue de Carlos V que se le conceda la edición de las obras de Antonio de Nebrija, Antonio de Guevara, Pedro Mexía, Juan de Dueñas y Hernando Jalara. Martín Nucio es el símbolo de la edición “antuerpense”. Su actividad no se limita a la edición o reedición de las obras, sino que se complementa con la elaboración del cancionero de Romances (1547–1548), en el que agrupa los romances ya publicados en pliegos sueltos y los que recogió de viva voz, algunos durante su estancia en España. Su taller se encontraba a poca distancia de la “Officina Plantiniana”. Al morir, su viuda continúa su línea editorial desde 1558 hasta 1565, sucediéndole sus hijos Felipe y Martín, y sus nietos, que mantuvieron la imprenta hasta 1639. OPDAM, CORNELIO: compatriota y amigo de Cock, residente en Madrid y con quien mantenía relaciones comerciales de tipo literario, pues le facilitaba los libros interesantes que caían en su mano, así como le informaba de todos aquellos autores de cierta celebridad que iban saliendo y la forma de localizarlos. Cock contactaba con él a través del confesor belga Ebrard Paulin. ORTELIO (Ortels u Wortels) ABRAHAM: (Amberes 1527– Amberes 1598) Geógrafo flamenco. Descendía de una familia muy rica, y gracias a su fortuna pudo satisfacer sus aficiones científicas, completando su instrucción por medio de viajes, que efectuó por los Países Bajos, Alemania, Francia, Inglaterra e Italia. Fue librero, editor, impresor, cartógrafo, coloreador de mapas. Estudió matemáticas y geografía. Empezó como grabador de mapas. En 1547, Ortelio fue recibido por el gremio de san Lucas como iluminador de mapas. Con ayuda de su familia se introduce en el comercio de mapas, libros, antigüedades y mapas geográficos, por lo que viajó a las ferias de Francfort y Colonia. Contó con muchos amigos humanistas y artistas. En la feria de Francfort, en torno a 1554, conoció a Diego Mercator, quien le animó a recopilar los mapas que formaron su famoso Theatrum orbis terrarum, el primer atlas moderno. Fue editado por primera vez en 1570 por Gillis Coppens van Dienst, en Amberes, y antes de fines de 1572 aparecieron de la misma tres ediciones en latín, una en flamenco, otra en francés y otra en alemán. La décima edición de la obra apareció en 1574. Su primera versión contenía 70 mapas: 56 de zonas de Europa, 10 de Asia y África y uno de cada continente. En 1575, un ejemplar ilustrado se vendía en casa de Plantino al precio de19 florines y un ejemplar ordinario costaba 9 florines. La primera edición de esta obra, realizada por la casa plantiniana, salió en 1579. La edición española 510

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apareció en 1588 y fue publicada por Plantino, que corrió con todos los gastos. Antes de su muerte, ocurrida en 1598, se habían hecho 25 ediciones; estuvo de moda hasta 1612. La mayor parte de los mapas eran reproducciones y aparecen con muchos errores de delineación y nomenclatura, pero, en conjunto, es para su tiempo un monumento extraordinario de erudición y laboriosidad. En 1579 publicó un suplemento de 17 mapas a su Theatrum, con el título de Additamentum Theatri orbis terrarum. Por este tiempo había reunido ya una hermosa colección de medallas, monedas y curiosidades que sirvieron de base a su publicación Deorum dearumque capita e veteribus numismatibus, Italiae antiquae specimen, Syntagma herbarum encomiasticum, ex Museo Ortelii. Entre 1563 y 1567 fue uno de los colaboradores científicos de los editores Birckman. En 1573, por recomendación de Arias Montano, Felipe II le concede el título de “Geógrafo de Su Majestad”. En 1578 echó las bases del tratado crítico de la geografía antigua con su Synonymia geographica, publicado por Plantino en Amberes (1584), y reeditado como Thesaurus geographicus (1587), dedicado al preceptor del príncipe de España, García Loaisa. En 1584 publicó su Nomenclator Ptolemaicus, colección de mapas que ilustran la historia antigua, y el Itinerarium per nonnullas Galliae Belgicae partes, editado por Plantino en 1584. PANTINO, PEDRO: (Thielt, 1556–Bruselas, 1611) Compatriota de Cock y corresponsal literario suyo. Colaboró en la Collectio conciliorum Hispaniae de García de Loaisa, canónigo de Toledo, y del que fue su bibliotecario. Su tratado De dignitatibus et officiis regni et domus regiae Gothorum y su colaboración anterior le autorizan a figurar en lugar preferente entre los “exteri homines” que han contribuido al esclarecimiento de la Historia de España. Helenista y poeta latino. Estudió en Lovaina con Andrés Schott y, con 20 años, le acompañó primero a Douai, donde Schott era preceptor de Philippe de Lannoy y, después, a París. A finales de 1579, ambos se dirigen a España, huyendo de los tumultos de su país. Schott dio clases de griego en la universidad de Toledo y Pantino entró al servicio de Antonio Covarrubias y de García Loaisa. En septiembre de 1583 sustituyó a Schott en la cátedra de griego de Toledo, pues éste se trasladó a la Universidad de Zaragoza, donde siguió ejerciendo como profesor de griego. Pantino permaneció en la universidad de Toledo doce años. En esta ciudad vivió en una posición muy superior a la de Cock; de él se servía como intermediario para obtener copias y manuscritos, ya fueran libros de Bélgica, ya noticias de eruditos con los que Cock había entrado en relación en Salamanca. El 21 de enero de 1584, Pantino le dirige a Cock su última carta, pues en este mismo año se traslada a la Corte y, a partir de entonces, suspende toda comunicación con su amigo, quien, a pesar de todo, insiste con dos cartas más (Cf. epist. CVI y CXVII), que sorprendentemente no obtuvieron respuestas. Sin embargo, Cock viaja 511

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a Madrid en abril de 1584, durante la Pascua, y le visita, encontrándose con la grata noticia de que va a hacerse sacerdote y de que ya está sirviendo en la capilla real, por lo que nuestro autor llega a exclamar con una gran sinceridad: “todo le sale según sus deseos”. Cuando Cock, a finales de 1584, regresa a Madrid para entrar en el cuerpo de archeros del rey, sus relaciones volvieron a ser más estrechas, como lo demuestra el hecho de que Cristóbal Plantino, en 1587, le dirige una carta a Cock, en la que le pide que hable con Pantino para solventar algunos problemas en la edición de dos obras de Ortelius (Cf. epist. 1210, en Apéndice Final de nuestro trabajo). En 1587 Pantino compone su célebre poema De D. Leocadiae e Bélgica in Hispaniam ad pristinos auitosque lares reuersione (Amberes, 1587) con motivo del traslado de los restos de Santa Leocadia a Toledo, ciudad natal de la santa. En mayo de 1595, regresó a Bélgica en el cortejo del archiduque Alberto e Isabel a los Países Bajos. Fue nombrado deán de Saint Gudule, en Bruselas. Más tarde ocupó los cargos de limosnero general de los ejércitos de Su Majestad, protonotario apostólico, preboste de Nuestra Señora de Condé y canónigo de la catedral de Ypres. Fue el primer editor del texto griego de muchos padres de la Iglesia, a los que acompañó una traducción latina. PAULIN, EBRARD: capellán y confesor real, compatriota de Cock, con el que mantenía una estrecha amistad. Estuvo siempre intentando conseguir para él, junto con el secretario real Arnoldo Dennetières, un puesto digno en la corte. PERWISIO BOXTELLENSI, JUSTO: notario de la Curia romana. Cuando Cock estuvo al servicio del notario Gaspar Hoyer en Roma, entre 1573 y 1574, conoció a este compatriota suyo. PINTIO, NATURAL DE DELFT, RODRIGO: compatriota de Cock, al que estuvo sirviendo en Madrid desde octubre de 1582 hasta finales de diciembre del mismo año, pues en enero de 1583 ya encontramos a Cock trabajando en casa del librero e impresor Cornelio Bonardo, en Salamanca. PISA, FRANCISCO DE: (Toledo, 1533–Segovia, 1616) Escritor y sacerdote español. Fue doctor en Derecho Eclesiástico en el colegio de Santa Catalina de su ciudad natal y decano de la Academia de Teología y Artes liberales, siendo luego canónigo de Segovia. Publicó insignes obras, entre las que destacan: Commentarii in Aristotelis libros de anima (Madrid, 1576), Manuale ad Sacramenta Ecclesiae ministranda (Salamanca, 1583), Officium Sancti Domini Silensis (Toledo, 1599), Descripción de la imperial ciudad de Toledo e historia de sus antigüedades y grandeza, y cosas memorables que en ella han acontecido (Toledo, 1605).

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PLANTINO, CRISTÓBAL: (Saint Avertin, Tours, c. 1520 – Amberes, 1589) Impresor francés. Su padre lo envió a Lyon, donde sirvió a Claude Porret. Más tarde se dirigió a Caen, donde entró como aprendiz en casa del impresor Robert Macé. En esta ciudad contrajo matrimonio con Juana Rivière hacia 1545–1546, y más tarde se establecieron en París, donde Plantino aprendió el oficio de encuadernador y de marroquinería, dándose a conocer como tal. En 1549, marchó a Amberes, allí trabajó como encuadernador y fabricante de cofres. Su negocio empezó a prosperar. A principios de 1555, salió a llevarle un cofre al Secretario de Felipe II, Gabriel de Zayas, y fue herido fortuitamente en el hombro, lo que le incapacitó para su trabajo manual. Por consiguiente, se vio obligado a cambiar este oficio por el de impresor, que había aprendido y ejercido en Caen. Ya en 1555 había reunido el capital necesario para poder financiar el proyecto de impresor, que pronto adquirió gran fama por sus trabajos, abriendo sucesivamente sucursales en París y Leiden. Así lo narra la tradición. En realidad, parece ser que Plantino recibió el capital de het Huys der Liefde o la Casa de la Caridad, una sociedad secreta compuesta por intelectuales y mercaderes que predicaban valores como la tolerancia y el misticismo. La secta probablemente buscaba a un buen impresor o para poder propagar las ideas controvertidas de su líder Hendrik Niclaes. Y gracias a sus fondos, Plantino pudo comprar la licencia de impresor en 1555. Este mismo año editó su primer trabajo: La Institutione di una fanciulla nata nobilmente o La educación de una damisela de familia noble, un ensayo del humanista italiano Giovanni-Michele Bruto (1517–1792), que versaba sobre la educación de jóvenes de buena familia. En 1557, se trasladó a la Kammerstrate, donde estableció la imprenta del Unicornio de Oro, a la que cambió de nombre en 1561 y la llamo el Compás de Oro. A partir de la segunda mitad del s. XVI, en los Países Bajos del sur, gobernados por España, corrían peligro todos aquellos cuya ortodoxia despertaba serias dudas. Plantino, que se mostraba religioso, seguía manteniendo sus contactos con het Huys der Liefde. En 1562, fue acusado de haber impreso un panfleto calvinista y recibió la visita de las autoridades judiciales. Plantino estaba en un viaje de negocios y, al enterarse de la noticia, se refugió en París durante dieciocho meses. Regresó a Amberes en septiembre de 1563, una vez desaparecido todo signo de culpabilidad. Mientras estuvo en París, los acreedores habían hecho subastar sus bienes, aunque al parecer se trató más bien de un acuerdo entre amigos con el objeto de proteger su patrimonio ante un posible embargo de las autoridades, pues a su vuelta formó una sociedad con éstos. Durante los años que duró esta sociedad, la Officina Plantiniana estuvo en plena expansión y se produjeron 260 impresos. Se realizaron ediciones comentadas de autores clásicos, trabajos litúrgicos, biblias hebreas, etc. Su fama se extendió por todas partes y el negocio fue resultando cada vez más fructífero. Pero las convicciones calvinistas de los socios hace peligrar la empresa y la sociedad 513

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se disuelve en 1567. Además, Plantino había ayudado discretamente a crear una imprenta antiespañola en Vianen, bastión del calvinismo, lo que podría acarrearle consecuencias fatales. Ya en 1566 entra en negociaciones con Felipe II para reimprimir la Biblia Políglota de Cisneros. En septiembre de 1567, el monarca le notifica su aprobación. Se le encarga la edición de la famosa Biblia Políglota de Alcalá, dirigida por Arias Montano, quien llega a Amberes en marzo de 1568. En esta producción estuvo trabajando hasta 1573. Sin lugar a dudas, fue la obra más importante que salió de sus talleres: La Biblia Regia o Biblia Políglota de Amberes, en cinco idiomas. Fue el proyecto tipográfico más importante del siglo XVI. En 1570, el rey le nombró Prototypographus Regius o Primer Tipógrafo Real, lo que le valió la exclusividad de la venta, en España y sus colonias, de misales, breviarios y demás obras litúrgicas, que salían de la imprenta por millares. Esta producción tan alta trajo como consecuencia la ampliación de las prensas, que pasaron a ser de 5, en l568, a 16–22, en 1575. Con un total de 80 empleados –20 compositores tipográficos, 32 impresores, 3 correctores, además del personal de venta y de servicio doméstico– se convirtió en la mayor empresa tipográfica de Europa. Además, con los beneficios que obtenía de las ediciones litúrgicas, pudo publicar algunos de los mejores tratados científicos de su tiempo, aunque menos comerciales. A principios de 1576, Plantino traslada la imprenta a la plaza Vrijdagmarkt y dos meses después estalló la Furia Española. El incendio del nuevo Ayuntamiento de Amberes, la muerte de ciento de ciudadanos, los elevados tributos así como el saqueo de la ciudad por parte de los amotinados soldados españoles, hicieron que la ciudad tomara partido por los rebeldes. Ante esta situación, la producción para España, su mayor mercado, se hunde. Plantino salió muy perjudicado y, para evitar males mayores, se vio obligado a pagar un cuantioso rescate que pidió prestado a su amigo Luis Pérez, uno de los grandes comerciantes y banqueros de origen español, que en el curso del siglo se había establecido en Amberes. No obstante, se siguieron imprimiendo trabajos importantes. Su postura en el conflicto no fue nada fácil: aunque se mantenía abiertamente católico y no renegó jamás de Felipe II, llegó a imprimir panfletos y documentos antiespañoles. Incluso en 1578, fue nombrado impresor oficial del StatenGeneraal o los Estados Generales, organismo dirigente de la rebelión, y, al año siguiente, de la ciudad de Amberes, dirigida por los calvinistas. El príncipe rebelde Guillermo de Orange visitó su imprenta. En 1582, el gobernador español Alejandro Farnesio empezó a sitiar Amberes y Plantino, ante el temor de que desapareciera la Officina en la toma de la ciudad, decide crear una segunda imprenta en la ciudad holandesa de Leiden, donde se instaló en 1583. Sus yernos se encargaron de la Officina antuerpiana durante este periodo. En Leiden, gracias al humanista Justus Lipsius, Plantino fue nombrado impresor de su recién creada Universidad, lo que le ofreció un nuevo mercado. Fue el fundador de la primera imprenta científica y librería de los Países Bajos del 514

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Norte. Pero no consiguió echar raíces en Leiden y, cuando en agosto de 1585 las tropas españolas conquistaron la ciudad de Amberes, volvió rápidamente a ella. Al regresar, traspasó la imprenta de Leiden a su erudito auxiliar y yerno, el corrector Francisco Raphlinghen, ferviente calvinista, que trabajaba con él desde 1564. Sin embargo, hasta la década de los noventa no se volvió a recuperar la economía en los Países Bajos del Sur, por lo que Plantino vivió hasta su muerte, 1 de julio de 1589, cuatro años llenos de dificultades y miserias, en medio de la decadencia de la ciudad, incrementada por el largo asedio que tuvo que sufrir. Dejó una esposa, que falleció siete años más tarde, y cinco hijas, que se casaron con personas que trabajaban con él o del círculo de sus amigos: Su primera hija, Margarita (1547), se casó en 1565 con Francisco Raphlinghen, hombre erudito y culto, que trabajaba con Plantino, como auxiliar y corrector, desde 1564. En 1585 tomó la dirección de la imprenta de Leiden. Un año después fue nombrado impresor de la Universidad de Leiden y designado para enseñar la lengua hebrea en esta Universidad. La segunda hija de Plantino, Martina (1550), contrajo matrimonio en 1570 con Juan Mourentorf (Moretus), que había entrado al servicio del impresor con 14 años (Cf. Moreto supra). Se encargaba especialmente de la venta de libros y llevaba las cuentas de la oficina. Se convirtió en su mano derecha y fue su yerno más querido. Preocupado por el futuro de su obra, Plantino le legó casi toda la imprenta y librería de Amberes. Uno de sus ocho hijos, Melchor (1573), fue sacerdote; el único de los 32 nietos que tuvo Plantino. Catalina (1553) era la tercera hija del impresor; estaba encargada en Amberes de los negocios de Pierre Gassen, comerciante parisino dedicado a la lencería y el encaje, y que tenía amistad con Plantino. En 1571 se casó con Jean Gassen, sobrino del aquél, que trabaja para su tío como representante. El matrimonio se trasladó a París. Pero en agosto de 1575 Jean Gassen fue asesinado en los Países Bajos por unos ladrones, y Catalina regresa a Amberes. En noviembre de 1575 vuelve a contraer matrimonio con el comerciante Hans (Arents) Spierinck. En 1577 la pareja se traslada Colonia y de allí a Hamburgo, donde Hans Spierinck representó a la oficina plantiniana hasta 1583. La cuarta hija de Plantino, Magdalena (1557), se casó en 1572, en París, con Égide (Gilles) Beys (Egidio Le Bé), quien entró al servicio de Plantino en julio de 1564. En enero de 1567, Égide Beys se dirige a París, para hacerse cargo de la oficina de Plantino. Administró la librería parisina, bajo la dirección de Pierre Porret, hasta julio de 1575, cuando Plantino le confía la dirección de esta sucursal hasta 1577. En agosto de 1577, el impresor, debido a la mala situación financiera por la que atraviesa, vende su oficina de París al librero Michel Sonnius. Égide Beys continuó con el comercio de libros en París y allí imprimió bajo su nombre a partir de 1577: “Lutetiae, apud Aegidium Beysium, via Jacobaea, 515

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sub insigni Lilii albi”. Plantino sufrió largos y amargos disgustos con esta pareja, que siempre estaba en la ruina. En 1590, tras la muerte de su suegro, se estableció en Amberes y abrió una librería en la Cammerstrate, cerca de la de Juan Mourentorf, donde publicó un pequeño número de obras. Las relaciones entre Beys y la oficina de Amberes eran cada vez más tensas. Sus asuntos iban de mal en peor. En 1594 vivía de nuevo en París y allí murió en 1595. Magdalena volvió a casarse en 1595 con Adrien Périer. Enriqueta (1561), quinta hija de Plantino, se casó con Pedro Mourentorf (Moretus), hermano del yerno de Plantino, Juan Mourentorf, en 1578. Pedro se dedicó en Amberes al comercio de diamantes y piedras preciosas. La marca de la casa Plantino es una mano que emerge de unas nubes y sostiene un compás rodeado por una banderola, en la cual se lee la inscripción: “Labore et constantia”. En 1876, la casa fundada por Plantino y todo el material fueron adquiridos por el municipio de Amberes y convertido en Museo Plantin-Moretus. POMERIO, FRAY ALBERTO: nacido en Flandes, fue obispo de Trípoli. Ésta era una diócesis maronita y melquita, que tenía ya en 325 un obispo llamado Heládico. Más tarde, tuvo también obispos latinos, pertenecientes a los franciscanos y a otras comunidades religiosas, tal y como podemos testificar en esta carta. Para el rito católico, Trípoli es una sede titular. Los franciscanos, poco después de fundada su orden, pasaron a esta ciudad. En 1577, el anciano obispo de Córdoba, Bernardo de Fresneda, solicitó a Felipe II que le asignase un obispo auxiliar, pues debido a su edad y enfermedades no se encontraba con fuerzas para realizar las confirmaciones y ordenaciones de la diócesis. Fresneda propone a fray Alberto, reservándole 500 ó 600 ducados de pensión sobre los frutos del propio obispado para que pudiera mantenerse. Sin embargo, la Cámara de Castilla se negó porque la diócesis era pequeña y el candidato, extranjero. PORORCK, ISAAC: amigo y compatriota de Cock, que en 1583 se encontraba en Salamanca, pero en enero de 1584 ya se había marchado de esta ciudad a Madrid, debiéndole a Cornelio Bonardo una cantidad de ochenta reales de plata. De la capital del reino partió inmediatamente hacia Flandes, acompañando probablemente a su gran amigo Egidio. PRIETO: cochero al que Cock hacía entrega de las cartas y obras copiadas por él, para que las entregara a sus corresponsales. PRÍNCIPE DE ORANGE, (GUILLERMO I DE NASSAU): apellidado “el Taciturno”, nació en 1533. Hijo de Guillermo el Viejo, conde de Nassau, de quien heredó los Países Bajos, a los que unió en 1544 el principado de Orange, como heredero de Renato de Nassau. Fomentó secretamente el movimiento de oposición contra Felipe II y fue el verdadero autor del compromiso de Breda en 1565. Cuando llegó el duque de Alba a los Países Bajos, se retiró a 516

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Dillenburg. Declarándose abiertamente protestante, invadió Frisia al frente de los holandeses que se habían sublevados. Fue el organizador de los gueux de mer, fuerza marina que llegó a ser muy importante en 1572, apoderándose de Middelburg. También fundó la Unión de Utrecht el 23 de enero de 1579, alianza de las provincias del norte y que dio origen a la República de las Provincias Unidas. El 26 de julio de 1581, se publicó el Manifiesto de la Haya: las siete provincias septentrionales de los Países Bajos (Holanda, Zelanda, Utrecht, Güeldres, Groninga, Overijssel y Frisia) se declaran independientes de Felipe II; la dirección de su política la asume Guillermo de Orange. También en 1581, el príncipe de Orange publica su Apología, toda una serie de cargos contra el gobierno de los españoles y el mismo rey, que dieron origen a la famosa leyenda negra. Fue proscrito por Felipe II y murió asesinado por Baltasar Gerard en Delft, el 10 de julio de 1584. PULMAN (JAN POELMAN), JUAN: (Amberes, c. 1550–1581) Era el benjamín de los cinco hijos de Dierich Poelman y Elisabeth Hermans. Su padre había ido a la Escuela Latina de Kranenburg, aunque por dificultades económicas tuvo que aprender el oficio de batanero. En 1530–31, Dierich partió hacia Amberes; allí permaneció trabajando de batanero, hasta 1570, y de recaudador municipal de los impuestos vitícolas. Sin embargo, el padre de Juan Pulman no fue un simple artesano, pues durante el escaso tiempo de ocio que tenía, se convirtió de forma autodidacta en uno de los filólogos clásicos más famosos de su época, que llegó a mantener correspondencia con Justo Lipsio. Bajo el nombre humanista de Theodorus Pulmannus preparó la edición de gran número de textos de autores latinos y de la primera era cristiana. Desde 1562 fueron editados por Plantino, del que fue su corrector y a cuyo servicio estuvo dieciséis años. Llegó a tener una buena amistad con el impresor y su círculo, como Andrés Schott o Pablo Quickelbergh. La vida del padre de Pulman, obrero rudo y de trabajo intelectual, marcó la juventud de Juan. Su carrera es un reflejo de la de su padre.También fue a la Escuela Latina y la abandonó pronto, aunque se sabe que dominaba el latín. Igual que su hermano Cornelio, aprendió el oficio del padre. Alrededor de 1567 entró de dependiente al servicio de Plantino. Corrían tiempos de auge para la firma: entre 1568 y 1573 se completó la edición de la Biblia políglota o Biblia regia, financiada por Felipe II. En aquellos años la Officina Plantiniana no era tan solo un centro de febril actividad tipográfica, sino también un lugar de encuentro de eruditos, quienes, bajo la dirección de Benito Arias Montano, trabajaban en la realización de esta obra gigantesca. Además, desde 1571, Felipe II concedió a Plantino el encargo de ediciones de grandes tiradas de los nuevos textos litúrgicos, como breviarios y misales, destinados al clero español. Del llamado Nuevo Rezado se enviaron a España miles de ejemplares. A estos años de expansión de la empresa les sobrevino un 517

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abrupto fin tras la “Furia Española” en Amberes, a comienzos de noviembre de 1576. En este mismo año, Pulman comenzó a desarrollar actividades por propia cuenta. Plantino le abrió a su nombre una cuenta y Pulman pudo comprar y vender libros. Sin embargo, llegaron momentos de crisis para el mundo editorial amberense, debido a las tensiones políticas y religiosas de la fase de rebelión contra la autoridad española, y Pulman buscaba en otro lugar mejores oportunidades para su situación futura. A mediados de mayo de 1579 parte hacia Salamanca en calidad de comisionado del comerciante Luis Pérez. Éste, por cuya mediación Plantino ya había hecho negocios en España muchas veces, había comprado en otoño de 1578 una gran cantidad de libros al impresor, por valor de 15.000 florines (aprox. 70.000 reales). Probablemente la presencia de Pulman en Salamanca suponía la posibilidad de atender mejor al mercado español, en donde la demanda de ediciones plantinas siempre había sido bastante grande. Incluso Plantino, a quien no le agradaba hacer negocio directamente con España –y por supuesto no después de 1576–, corría, con esta fórmula comercial, el menor riesgo posible. El que Pulman se dirigiera a Salamanca y no a Medina del Campo, Madrid o Sevilla, se debió fundamentalmente a que ya fuera recomendado en esta ciudad a algún compatriota suyo, como fue el caso del librero Cornelio Bonardo. Así pues, cuando Pulman llega a Salamanca en el verano de 1579, se aloja en casa del librero, quien fue uno de sus primeros clientes. Pulman formó pronto un amplio círculo de clientes, entre los que se hallaban catedráticos, como Fray Luis de León o Francisco Sánchez El Brocense; libreros de la ciudad, como el mismo Bonardo, Lucas de Junta, Vicente de Portonaris, o de otras ciudades, como Benito Boyer, de Medina del Campo, y Blas de Robles, de Madrid. En Salamanca permaneció por espacio de dos años. En el verano de 1581 estaba de vuelta en Amberes. Tras hacer balance del período anterior, cerró un contrato de sociedad, el 9 de septiembre, con Martín Pérez de Varrón, yerno de Luis Pérez, y como éste, mercader de origen hispano, que desde Amberes comerciaba con España a gran escala. Se convino que Pulman, en nombre de la sociedad, llevaría un negocio de libros en Salamanca u otro lugar de España, a partir del 1 de octubre y por un período de tres años. El capital social ascendía a 6.200 florines (aprox. 27.000 reales). Pérez de Varrón aportó 6.000 florines en nombre de su suegro y de Plantino, y Pulman puso los 200 florines restantes. Durante los seis meses que permaneció en Amberes sufrió toda una serie de desgracias familiares. Murió su padre, ya viudo; también muere su única hermana viva, Adriana, viuda de Hendrik Coomans, pues su hermano Cornelio y sus otras dos hermanas ya habían fallecido años antes. Así pues, ha perdido toda su familia cercana. El matrimonio Coomans dejó dos hijos, designándose a Pulman como tutor de los mismos. A finales de 1581, embarca

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hacia a España con uno de ellos, Jan Coomans, de once años, para que, como dependiente en la tienda, aprendiera el oficio de la venta de libros; y así fue, en los años noventa, Juan Coman ocupó un lugar importante en el mundo del libro de Salamanca. Llegaron a Salamanca en febrero de 1582, hospedándose de nuevo en casa de Bonardo. Después de seis meses de estancia, alquiló un local para su tienda a María Neyla, viuda del impresor Juan María de Terranova. El 4 de agosto ocupaban, junto a un ama de llaves, vivienda, con tienda y almacén anejos, en o cerca de la parte norte de la Rúa Nueva, en la parroquia de San Isidoro. Se le conocía en Salamanca como el “agente de Plantino”. El éxito de la librería fue grande, el círculo de clientes cada vez era más amplío. Viaja sobre todo a Madrid, en donde tenía algunos clientes, y a Medina del Campo, donde recogía los encargos dirigidos a él y a su vez transfería sumas de dinero a Amberes. Pasó a ser una especie de contacto para los eruditos del momento, tanto de España como de los Países Bajos (Arias Montano, Schott, Ortelius, Lipsius). A finales de 1584, al concluir el contrato de tres años, Pulman debía haber regresado a Amberes para hacer balance y rendir cuentas. Sin embargo, no volvió hasta mediados de 1586. Los acontecimientos en los Países Bajos, y, más en concreto, los de Amberes hicieron imposible esta vuelta: la ciudad del Escalda se había puesto al lado de los rebeldes frente al poder español. Además su socio, Martín Pérez de Varrón, y el suegro de éste, Luis Pérez, fueron a refugiarse a Colonia, y no volvieron a Amberes hasta que no fue reconquistada por Alejandro Farnesio en agosto de 1585. Incluso Plantino, preocupado por estos acontecimientos, había abierto en 1583 una filial en la ciudad universitaria de Leiden y no regresó hasta pasados dos años después de la capitulación de Amberes. En julio 1586, Pulman llega a Amberes y firmó el conforme del balance final de los años 1581–1584. El 1 de agosto, cerró un contrato de sociedad con Moretus, yerno de Plantino. Debería continuar los negocios en España por un período de cinco años. Moretus, que obraba en nombre de su suegro, aporto una suma de 4.313 florines, que representaba en parte el valor de las existencias de libros en la tienda de Salamanca, mientras Pulman invertía 1.000 florines en la empresa. Pulman se comprometía, entre otras cosas, a mantener una “bonne correspondance”. En agosto parte de Ambres y en enero de 1587 ya se encontraba en Salamanca, donde permaneció hasta su muerte, en torno a 1608. Un año después de su llegada a Salamanca, el 14 de febrero de 1588, contrae matrimonio con Ana Rodríguez, de 16 años, hija del encuadernador Juan Rodríguez, y hasta 1606 tuvieron once hijos. La librería seguía su curso normal. La Officina Plantiniana reponía las existencias regularmente, fundamentalmente con ediciones propias, en las que Pulman obtenía un 15 % de descuento (entre 1579 y 1591 recibiría libros por un valor total de 18.000 florines). Sus mayores ventas se producían con las ediciones plantinianas, como las diversas ediciones de la Biblia Latina en octavo, de 519

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la que siempre tuvo más demanda que existencias, las ediciones a pequeño formato de autores clásicos como Horacio o Virgilio, y tratados de los jesuitas Pedro Canisio y Francisco Coster. Pero el negocio no fue mejor que en su etapa anterior: al poco tiempo de su regreso, en 1587, Pulman ya se quejaba en sus cartas del estancamiento de las ventas, por otro lado, tenía muchos clientes morosos y su familia aumentaba cada año, con lo que no podía responder a sus deudas. Y así fue, las transferencias de dinero que debía hacer a Amberes se aplazaban cada vez más, lo que obligó a Plantino y Moretus a recordarle sus obligaciones. Sin embargo, Pulman no respondía a las llamadas de atención de sus socios, y cuando terminó el contrato, después de 1591, el balance final arrojaba un gran déficit de 4.848 florines. Moretus, que tras la muerte de Plantino en 1589 había recibido la dirección de la empresa, fue presionado por los coherederos a solventar el asunto, y le escribe a Pulman insistentemente sobre el asunto, mostrando en sus cartas una gran irritación. Pero Pulman nunca llegó a saldar esta gran deuda, a pesar de habérsele condonado una parte de la misma y haberse acordado una fórmula de pago para la suma restante. No obstante, conviene preguntarse si efectivamente la situación económica de Pulman en el último período de su vida no era tan buena, tal y como se reflejaba en sus cartas y en su conducta morosa. Ciertamente entre 1592 y 1600 costeó siete ediciones, entre las cuales estuvieron algunos tratados médicos de Juan Bravo de Piedrahita y el texto definitivo de De los nombres de Cristo de Fray Luis de León, cuestión que ocultó a Moretus en sus cartas. Indudablemente su comportamiento nos muestra a un hábil hombre de negocios, que nunca presentó todas las cartas en juego. REYNERI, CORNELIO: (Gouda (Brabante), 1525–1609) Conocido también con el sobrenombre de Goudano. Fue el primero de su promoción de Artes en 1549. En Lovaina estudió las tres lenguas, teología y filosofía. Enseñó filosofía y el 10 de mayo de 1564 fue nombrado rector del Groot Begijnhof. En 1566 fue nombrado presidente del Colegio Menor del Espíritu Santo, y en 1568 sucedió a Cornelio Jansenio como presidente del Colegio Mayor, en Lovaina. En este mismo año se doctoró en Teología, fue nombrado profesor de esta materia en la Universidad y canónigo de la nueva fundación de San Pedro, también en Lovaina. Fue encargado, junto con los profesores Augustin Hunnaeus y Joannes Harmelius, de examinar y controlar los textos y las diferentes partes de la Biblia Real, antes que la Facultad de Teología de Lovaina diera su aprobación. En 1572 pasó a dirigir el Colegio de Arras hasta su muerte. Fue designado deán de San Pedro en 1596. ROBLES, BLAS DE: Blas de Robles, era un librero de Madrid y comisario de libros del Rey de España, que mantenía relaciones comerciales con Bonardo y con la Casa Plantina a través de Juan Pulman. Había sido recomendado a Plantino por Hernando de Briviesca (o de Virbiesca), guardajoyas de su 520

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Majestad. Sin embargo, sus relaciones con el editor fueron deteriorándose, pues desde 1583 le debía 480 florines por dos partidas de libros que Plantino le había enviado. Después de muchas promesas, el librero aún no había saldado la deuda en 1589, lo que provoca que el yerno de Plantino, Juan Moretus, le envíe en este mismo año dos cartas a Pantino, en marzo y en junio, antes de la muerte del impresor, para que le insista a Blas de Robles en pagar la cantidad endeudada. RUIZ ALCOHOLADO, PEDRO: presbítero y liturgista; nació en Toledo y murió en Roma en 1601.Gozó de gran autoridad por su sapiencia en las disciplinas litúrgicas y su conocimiento en las ceremonias eclesiásticas. Siendo ya sacerdote, entró en la orden religiosa de los mínimos en torno a 1584 y pasó a llamarse Pedro Ruiz de la Visitación. Tomó parte en la reforma del calendario llevada a cabo durante el pontificado de Gregorio XIII, y en el de Clemente VIII intervino en la reforma del Breviario y del Misal romanos. Compuso el Oficio de la Visitación de Nuestra Señora, que reza la iglesia. Durante veintiséis años trabajó en la obra titulada De ceremoniis ecclesiasticis; cuando la presentó a la Congregación de Ritos para que la revisase, el cardenal Sanseverino, que estaba componiendo también otro trabajo de la misma materia, impidió que dicha Congregación se lo devolviese, pues temía que fuera un obstáculo para el suyo, cuando saliera. Ruiz se resignó, pero aquella actuación del cardenal le produjo tal desanimo que nunca volvió a recuperarse, pues murió al poco tiempo. Dejó escrita las siguientes obras: Kalendarium perpetuum Breviarii Romani. Ex decreto sacrosancti concilii Tridentini nuper aediti, Triginta sex Tabulis constans. Ad usum Dioecesis Toletanae, cum festis eiusdem Dioecesis... Petro Ruyssio...Auctore... (Toledo, 1577). Con motivo del decreto del Concilio sobre el rezo de los oficios divinos, se originó tal confusión que apenas había quien pudiese cumplir dicha obligación sin tener quien le guiase. Para solventar esta necesidad un fraile jerónimo compuso un Calendarium perpetuum que se imprimió en San Jerónimo el Real de Madrid, en 1572. Sin embargo, éste resultaba insuficiente para tantas rúbricas generales y particulares. Entonces, Ruiz Alcoholado publicó el presente, que amplió en otra edición de 1578; Oficio Romano: I Tractato muy util y curioso para saber bien rezar el officio Romano, que diuulgo Pio V, P. Max., en el qual se declaran todas las Rubricas generales, y particulares de el Breuiario por su orden, como se vera en su Tabla... Nuevamente ordenado, facilitado, y reuisto por Pedro Ruiz Alcoholado, sacerdote natural de Toledo, Auctor de los dos Kalendarios ultimos, que se han impresso en Hespaña... Este es el Primer Tomo, que el Segundo tracta de lo tocante a las Missas (Toledo, 1584); II Ceremonial romano para missas cantadas y rezadas. En la qual se ponen todas las Rubricas generales y particulares del Missal Romano, que diuulgo el Papa Pio V con aduertencias y resoluciones de muchas dudas... Todo nuevamente ordenado, facilitado y revisto por Pedro Ruyz Alcoholado, sacerdote 521

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natural de Toledo author de los dos Kalendarios ultimos de España... (Alcalá, 1589); Ramillete de flores de todos los Psalmos y Cánticos: que en summarios propone el intento de cada uno, de donde los ecclesiásticos saquen suave y manual motivo de meditacion, quando los rezaren. Y para otros effectos. (Mallorca 1589). La obra está dedicada al canónigo Mateo Malferit; Ordo Celebrandi Missas solemnes, et Priuatas, ac alia Officia ad eas spectantia iuxta Ritum Missalis, & Caeremonialis Romani. Adm[odum] R.P.F. Petri Ruiz A Visitatione Hispani Ordinis Minimorum Sancti Francisci de Paula. Cum additionibus, notis et appendicibus P.F. Pauli Francisci de Nigro, Genuensis Eiusdem Ordinis Theologi. Opus Ecclesiasticis Omnibus apprimè utile, ac necessarium. (Génova, 1637). Se trata de una obra póstuma, escrita en 1589. SALINAS, FRANCISCO DE: teórico musical, humanista y matemático, nació en Burgos, en 1513, y murió en Salamanca, en 1590. Su padre, tesorero de Carlos V, desde muy temprana edad, le introdujo en el estudio de la música, por la que Francisco sentía especial inclinación, y acaso porque la prematura ceguera, que le acometió a los 10 años, le imposibilitaba para otras profesiones más consideradas en aquella época. Estudió el canto y el órgano, y después de vencer la oposición de su padre, estudió latín, griego, artes y filosofía en la Universidad de Salamanca. Protegido por el arzobispo de Santiago, Pedro Sarmiento, marchó como familiar suyo a Roma, donde, gracias a su talento y sus frecuentes visitas a la biblioteca y archivo del Vaticano, adquirió una gran erudición y un alto nivel científico. Sobre 1558 fue organista del duque de Alba, virrey de Nápoles, quien hizo que el Papa Paulo IV le concediera el beneficio de la abadía de San Pancracio, de Rocca Scalegna. Permaneció en Roma cerca de 25 años, pasando después a Salamanca, en cuya Universidad ganó por oposición la cátedra de Música en 1575, permaneciendo en ella hasta su muerte. Fray Luis de León, al que había conocido en Roma, le dedicó una Oda, para la que Salinas compuso la música. Su obra más famosa, fruto de una vida consagrada al trabajo, y en el que se resume todo el saber musical de aquel tiempo es la titulada De Musica libri septem, in quibus eius doctrinae ueritas tanquam ad harmoniam quam quae ad rhythum pertinet iuxta sensus ac rationis iudicium ostenditur, impresa en Salamanca, en 1577. SÁNCHEZ DE LAS BROZAS, FRANCISCO: (Brozas (Cáceres), 1523– Salamanca, 1601) Insigne gramático y humanista español, conocido como el Brocense. Estudió en Salamanca. Tuvo un partido de Retórica en el Colegio Trilingüe de Salamanca en 1554, hasta que en 1573 gana esta cátedra en propiedad. En 1559 enseñaba griego. Contrajo matrimonio dos veces: la primera, con Ana Ruiz del Peso, probablemente prima carnal de la segunda, Antonia del Peso. La Del Peso no era de buena familia en Salamanca, pues tenía varios sambenitos en el convento de San Esteban. El primer matrimonio se debió celebrar alrededor de 1550. De este primer matrimonio tuvo seis hijos 522

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y del segundo con Antonia del Peso le nacen ocho hijos, entre ellos, Antonia, futura esposa del ilustre humanista Baltasar de Céspedes. Fue acusado ante la Inquisición de haber pronunciado frases malsonantes en sus clases de filosofía natural. Efectivamente, Sánchez había dicho que juzgaba ridículo cierto culto profano a las imágenes; que debía calificarse de escandalosa la costumbre de vestirlas mundanamente; que la Biblia contenía algunos errores de traducción descubiertos por él, al examinar el original, y que nunca había reconocido la autoridad de los maestros, antes bien había puesto en duda cuanto le habían enseñado hasta cerciorarse por sí mismo y, coherentemente, aconsejaba a sus lectores: “No prestéis crédito a nadie, ni a mí mismo, a no ser que las enseñanzas estén corroboradas por razones y argumentos sólidos”. El fiscal dedujo de todo ello que Sánchez había dudado de las verdades religiosas cuando las oyó a sus maestros, y fue procesado. Se le señaló como lugar de reclusión la casa de su hijo Lorenzo Sánchez, doctor en medicina, donde falleció. Le sucedió en la cátedra de Retórica, el 15 de enero de 1601, el doctor Bartolomé Sánchez, catedrático de griego. De toda su producción literaria, escrita tanto en latín como en castellano, señalaremos las siguientes obras: De arte dicendi, liber unus (Salamanca, 1556); Francisci Sanctii Brocensis Minerua seu de latinae linguae causis et elegantia. Ad illustrissimum Castellae Halmyrantum. Apud heredes Seb. Gryphii, Lugduni, MDLXII (Lyon, 1562); Verae breuesque Gramatices Latinae Institutiones (Lyon, 1562); Commentaria in Andr. Alciati Emblemata (Lyon, 1573); Pomponii Melae de situ orbis libri tres (Salamanca, 1574); Organum Dialecticum et Rhetoricum (Lyon, 1579); De autoribus interpretandis siue de exercitatione, praecepta (Amberes, 1581, en 16º); Grammatica Graeca (Amberes, 1581, en 16º); Obras del excelente poeta Garci Lasso de la Vega: con anotaciones y enmiendas (Salamanca, 1581); Obras del famoso poeta Juan de Mena (Salamanca, 1582); Paradoxa (Amberes, 1582, en 16º); Francisci Sanctii Brocensis in inclyta Salmanticensi Academia Primarii Rhetorices Graecaeque linguae Doctoris, Minerua seu de causis linguae latinae, Salmantica, apud Ioannem et Andream Renaut fratres, 1587: representa su obra cumbre. Una gramática latina que tiene como objetivo demostrar que las reglas gramaticales son racionales y fáciles. Trata de buscar los esquemas racionales desde los que se explican los diferentes usos de la lengua latina. Esta obra no surgió de la nada y como algo novedoso, sino que había empezado a gestarse 25 años antes, es decir, cuando compuso su primera Minerva, en 1562. Sin embargo, los antecedentes de esta Minerva de 1587 no estaban solo en la de 1562, sino también en sus obras Institutiones y Paradoxa, obras de 1562 y 1582, respectivamente. En definitiva, la Minerva de 1587 es la recopilación de la teoría gramatical del Brocense, en donde se recoge toda su doctrina anterior. El libro I está dedicado a las categorías gramaticales del nombre y del verbo, así como a la preposición, adverbio y conjunción. En el libro II se ocupa de la sintaxis del nombre. Todo el libro III trata del verbo, si 523

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bien unos capítulos finales los dedica a la preposición, adverbio y conjunción. Por último, en el libro IV escribe sobre temas gramaticales monográficos, algunos de los cuales configuran la base de su teoría gramatical: las figuras de construcción, en especial, la elipsis; su teoría sobre el significado de las palabras y el tema de si era malo o no hablar latín; De nonnullis Porphyrii et aliorum Dialecticorum erroribus (Salamanca, 1588); Sphaera mundi ex uariis autoribus concinnata (Salamanca, 1588); In Artem Poeticam Horatii annotationes (Salamanca, 1591); P. Virgilii Maronis Bucolica serio emendata (Salamanca, 1591); In Ibin Ouidii et in Ternarium Ausonii Galli annotationes (Salamanca, 1598). SCEPTRIGER, GASPAR FERNANDO: archero y compatriota de Cock. Natural de Amberes. En 1585, ocupaba el número 7 en el listado de archeros, de un total de 100. En 1592, ocupa el número 3 y se nos informa que estaba casado con una mujer castellana. Por el puesto que ocupaba en 1585, es de suponer que llevaría ya muchos años sirviendo en la Guardia Real. Al encontrarlo todavía en los listados de 1585 y 1592, debemos pensar que Gaspar no llegó a dejar nunca el puesto de archero, por lo que Cock entraría sustituyendo a otra persona. SCHOTT, ANDRÉS: (Amberes, 1552–Amberes, 1629) Filólogo y jesuita holandés. Estudió en Lovaina, Douai y París. En 1579, huyendo de los tumultos de su país, emigró a España acompañado de Pedro Pantino, futuro deán de Saint Gudule, en Bruselas. En las Navidades de 1579 ya se encontraba Schott en Toledo. Al morir Alvar Gómez de Castro en 1581, profesor de griego en la Academia de Toledo (probablemente sería la réplica del cabildo catedralicio toledano a la Universidad de Alcalá), Schott ocupa la cátedra vacante, dejándosela a Pantino cuando se traslada a Zaragoza en 1584, donde también fue profesor de griego. Mantiene una gran amistad con Justo Lipsio, el cual debe a Schott sus primeras relaciones epistolares con los españoles. El 30 de septiembre de 1584 se hizo sacerdote. En abril de 1586 ingresó en la Compañía de Jesús. Estudió teología en Valencia, siendo luego profesor en Gandía, y en 1594 profesor de retórica en Roma. En 1597 volvió a Amberes, donde enseñó griego en el colegio de su orden. Fue un diligente y sabio coleccionista (incluso de manuscritos), además de excelente traductor y editor. Schott se servía de Cock como intermediario para obtener copias de manuscritos, libros de Bélgica y noticias de eruditos con los que Cock había entrado en relación en Salamanca. Estudioso insigne de la historia y literatura españolas, escribió dos obras importantes: Hispaniae bibliotheca seu de academiis ac bibliothecis, item elogia et nomenclator clarorum Hispaniae scriptorum qui Latine disciplinas omnes illustrarunt Philologiae, Philosophiae, Medicinae, Iurisprudentiae ac Theologiae. Francofurti, apud Claudium Marnium & haeredes Ioan.Aubrii, MDCVIII, in 4º; Hispaniae illustratae 524

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seu rerum urbiumque Hispaniae, Lusitaniae, Aethiopie, et Indiae, scriptores varii. Partim editi nunc primum, partim aucti atque emendati... tomis aliquot divisi. Francofurti, Claudius Marnius, et Haeredes Iohannis Aubrii, MDCIII – MDCVIII. Otras obras suyas fueron: Scriptorum de uiris illustribus notae. (Douai, 1577); Sex. Aurelii Victoris historiae Romanae breuiarum. (Amberes, 1579, en 8º); Pomponii Melae De situ orbis libri tres. And. Schottus Antuerpianus recensuit, et Spicilegio illustrauit. Additae Hermolai Barbari Veneti, et Fredenandi Nonii Pintiani Castigationes. (Amberes, Plantino, 1582, en 4º); Teofilacto (Heidelberg, 1.599); Tabulae rei Numariae Romanorum Graecorumque ad Belgicam, Gallicam, Hispanicam Italicam monetam revocata... (Amberes, 1616); De clasis apud Senecam rhetoribus (París, 1626). SEBASTIANS (SEBASTIAENSEN), CORNELIO: archero real y holandés. Aparece en el listado de archeros de 1585, en el puesto número 49, acompañando al Rey en su viaje a Zaragoza, Barcelona y Valencia. En 1592, volvemos a encontrarlo en el listado de esta guardia real con el número 29, cuando escoltó al monarca para celebrar Cortes en Tarazona. SOFIANO: ciudadano griego y amigo íntimo de Cock. Estaba estudiando en Valladolid, pero fue llamado por Salinas a Salamanca para que comparara, a petición de Schott, el manuscrito de los discursos de Temistio con el que ya estaba impreso. Sin embargo, no pudo llevar a cabo este encargo, pues Fray Luis de León había prestado el manuscrito de la biblioteca. Más tarde, es recomendado por Cock a sus amigos de la Corte para que le contrataran en todos aquellos asuntos que requirieran de un traductor o copista de lengua griega. SUÁREZ DE FIGUEROA Y CÓRDOBA, LORENZO, DUQUE DE FERIA: segundo duque de Feria (1559–1607), era hijo de D. Gómez Suárez de Figueroa y Córdoba, quinto conde de Feria, y de lady Juana Dormer, dama de la reina María Tudor. D. Gómez Suárez de Figueroa había sucedido al primogénito de la familia, Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, cuarto conde de Feria, quien cambió el orden de sus apellidos. Al morir éste sin descendencia masculina, heredó el título de la casa de Feria en 1552, pasando a ser el quinto conde. Otro hermano suyo, de nombre Lorenzo, fue dominico y, más tarde, obispo de Sigüenza (Cf. epist. XIII). D. Gómez perteneció a los consejos de Estado y Guerra de Felipe II, fue embajador en Génova de 1529 a 1549; el rey le nombró capitán de su guardia y, como tal, fue en la comitiva de Felipe II cuando marchó a Inglaterra a contraer matrimonio con María Tudor. Allí D. Gómez se enamora de lady Juana Dormer y en 1558 contrae matrimonio. Al subir al trono Isabel Tudor, quedó en Inglaterra como embajador. En premio a sus servicios, Felipe II le concedió el título de duque de Feria en 1567. Murió en El Escorial, en 1571. Su hijo, Lorenzo 525

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Suárez de Figueroa y Córdoba, segundo duque de Feria, primer Marqués de Villalba, señor de Zafra y la Parra, y de la casa de Salvatierra, Comendador de Segura, nació en los estados de Flandes, en Malinas, el 28 de septiembre de 1559, y fue bautizado en la Iglesia mayor de Malinas, siendo sus padrinos Antonio Perrenot de Granvela, primer arzobispo de Malinas, y Virrey que fue de Nápoles, y la princesa Margarita, duquesa de Parma. Sucedió a su padre cuando tenía doce años. Tras terminar la carrera de derecho en Alcalá, siguió la misma trayectoria que su progenitor, y ocupó diversos cargos en la corte de Felipe II y Felipe III. En 1602 fue nombrado virrey de Sicilia, cargo que desempeñó con singular acierto hasta 1606. Se le confió una difícil misión diplomática en el Imperio, como embajador extraordinario cerca de Rodolfo II, con motivo de los problemas que planteaba la falta de sucesión legal del emperador y no haberse nombrado aún rey de romanos. Su hijo Gómez, tercer duque de Feria, se distinguió como buen general y hábil diplomático al servicio de Felipe III y Felipe IV. SUÁREZ DE FIGUEROA, LORENZO, OBISPO DE SIGÜENZA: (Priego (Córdoba), 1525–Sigüenza, 1605) Religioso dominico. Era hijo de D. Lorenzo Suárez de Figueroa, tercer conde de Feria, y Dª. Catalina Fernández de Córdoba, Marquesa de Priego. Fue hermano de D. Gómez Suárez de Figueroa, primer duque de Feria. Lorenzo Suárez de Figueroa estudió en la Universidad de Salamanca, donde entró en contacto con los dominicos del Convento de San Esteban; tomó el hábito de predicador de aquella célebre casa. En 1548 fue trasladado a Córdoba, al convento de Real de San Pablo, en el que, años más tarde, alcanzó renombre de predicador de primera fila, y en 1559 fue elegido prior del convento. Tres años después fue propuesto para maestro en teología. En 1579 Felipe II le presentó para el obispado de Sigüenza, vacante por la renuncia de D. Juan Manuel y una de las mitras más opulentas y principales de España. El Sumo Pontífice aceptó la propuesta y el 15 de junio de este mismo año le nombró prelado de esta diócesis (“15 Jun.1579. Laurentinus de Figueroa fit Episcopus Seguntin. per cessionem Johannis Emanuelis”. Arch. Vatc. Cons. 109, p. 544). Al año siguiente, fue consagrado de manos de su tío el prelado cordobés D. Fr. Martín de Mendoza, en la iglesia del mismo convento de San Pablo de Córdoba, acompañados por D. Diego Simancas, obispo de Cartagena de Indias y por D. Francisco Pacheco, obispo de Málaga. El 27 de marzo de 1580, D. Lorenzo hizo su entrada solemne en Sigüenza, siendo recibido por el clero y la ciudad. Durante su prelacía siguió el método de vida austerísima, que desde su juventud había observado, distinguiéndose particularmente por sus obras de misericordia y limosnas, siendo célebre la que, durante el hambre ocurrida en Toledo en 1582, donó 11.000 fanegas de trigo, al hallarse en aquella ciudad con motivo del célebre sínodo del cardenal D. Gaspar de Quiroga, que comenzó el 8 de septiembre de 1582 y acabó el

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12 de marzo de 1583. En 1597 dio 3.500 ducados para que, invertidos en renta, se dedicasen los intereses a la colocación y sostenimiento de seis camas con destino a convalecientes en el Hospital de San Mateo de Sigüenza. De este obispo escribió Gil González Dávila las siguientes palabras: “no hubo en todo el Obispado, convento, hospital, pobre vergonzante, huérfano, virgen, viuda ni menesteroso que no participase de sus limosnas”. Se asegura que en ellas invirtió más de un millón de ducados. Acusado ante la Santa Sede por otros obispos de dilapidador a causa de estas limosnas, salió libre de todos los cargos, así como de todos los pleitos que al principio tuvo con el Cabildo, por querer quitar abusos dañosos a la disciplina eclesiástica. D. Lorenzo falleció el 20 de enero de 1605 y fue sepultado en la Capilla mayor de la Catedral. SUBLINDIO, CLEMENTE: procurador de la Curia romana, natural de Amberes, a quien Cock conocería en 1573, cuando llegó a Roma y pasó a trabajar con su compatriota el notario Gaspar Hoyer, entre los años 1573 y 1574. Cock mantuvo una estrecha amistad con él durante el breve periodo que pasó en la ciudad eterna. TEGNAGEL (o TENGNAGEL), GREGORIO: hijo de Regnerus Tengnagel, profesor en Lovaina. Después de haber sido nombrado doctor en derecho, publicó algunas obras jurídicas y llegó a ser asesor de la corte imperial en Spire. TISNACQ, CARLOS: a pesar de aparecer en la epístola XLVIII con el rango de lugarteniente, en 1584 ya era capitán de la guardia de archeros (Cf. epist. CXI y CXXX). Sin embargo, Luis Cabrera de Córdoba apunta en su libro Felipe II, rey de España, que en 1591–92 era teniente de archeros. También fue caballero de la orden militar de Calatrava, lugarteniente del Rey en la Corte feudal de Brabante, Presidente del Consejo de Estado de Flandes y Presidente del Consejo privado del Rey (1570) Además, fue amigo y protector de Plantino en España. Su padre, Van Tisenaecken, fue nombrado Presidente del Consejo de Estado en 1559 y Felipe II se lo lleva a España como ministro de justicia y secretario para los asuntos de los Países Bajos, llegando a Toledo en noviembre de 1559. El 9 de septiembre de 1568 se le nombra Presidente del Consejo Privado, cuando Viglio renuncia al cargo. Muere en Bruselas el 17 de abril de 1573. VÁZQUEZ DE LECA, MATEO: (1542–1591) De origen no bien conocido, tomó su apellido del canónigo de Sevilla Diego Vázquez de Alderete, de quien fue paje y protegido. Pasó su juventud en Sevilla, donde, tras cursar estudios, probablemente en la Compañía de Jesús, entró en 1565 al servicio de D. Diego de Espinosa, a quien acompañó al trasladarse a Madrid desde la Casa de Contratación de Sevilla, después de haber accedido a la Presidencia del Consejo de Castilla. Más tarde fue ordenado sacerdote. El 5 de julio de 527

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1568, D. Diego fue nombrado cardenal obispo de Sigüenza y Vázquez siguió estando a su servicio hasta que el cardenal murió en 1572. Al año siguiente, Felipe II le reclama como colaborador inmediato, aunque el título que se le concede, el 29 de marzo de 1573, es de secretario personal del Rey. No llegó a ser secretario de Estado, pero, como íntimo y constante colaborador en las tareas de gobierno, tuvo supremacía jerárquica, en cuanto a la proximidad e influencia respecto al monarca sobre los secretarios de Estado, de Guerra e incluso sobre los otros consejos. En tal cargo, su influencia es grande: despacha personalmente con el Rey; ordena y selecciona los asuntos que éste debe tratar; asiste a reuniones de Juntas y Consejos para poder informar mejor al monarca. Por su condición clerical, fue canónigo de Sevilla y arcediano de Carmona; consiguió encargarse del despacho de los asuntos eclesiásticos y, a partir de 1581, de los de Patronato Real y Órdenes Militares. El entendimiento entre el Rey y su fiel secretario se considera perfecto en cuanto a la total compenetración entre ambos, meticulosos y laboriosos. Influyó notablemente en la enemistad del monarca hacia Antonio Pérez y la princesa de Éboli. Tras la caída de Pérez, aumentó al máximo su influencia. VERDUGO, FRANCISCO: (Talavera de la Reina, 1537–Luxemburgo, 1597) Desde muy joven tuvo gran aptitud para la carrera de armas. Ya en la batalla de San Quintín demostró sus especiales cualidades. Muy pronto ascendió en diversos puestos hasta llegar a la corte de Bruselas, donde reinaba la princesa Margarita de Parma, quien le ordenó reprimir los primeros tumultos iconoclastas de 1566. La compañía de Verdugo perteneció al regimiento valón del célebre Cristóbal de Mondragón. El duque de Alba le nombró sargento mayor de todo el ejército, cargo que no solo se limitaba al tecnicismo estratégico y orgánico, sino que rebasaba lo político, lo diplomático y lo internacional. Siendo coronel de infantería valona, desempeñó el gobierno de Haarlem y también se le encomendó el mando de la Armada con el título de almirante. Si grandes fueron las distinciones que recibió del duque de Alba, no fueron menos las que recibió de su sucesor el comendador Requesens. Su conducta en los revueltos tumultos de Amberes y como gobernador de Breda en el interregno difícil y calamitoso hasta la llegada de D. Juan de Austria, pone de relieve su serenidad y sus dotes de mando y de negociador. En la batalla de Gembloux desempeñaba con D. Juan el cargo de maestre de campo general, y al salir de Namur le dejó a Verdugo esta fortaleza. Contrajo matrimonio con una hija del conde Mansfelt, noble flamenco. Esta nueva posición social resultó un poco anómala, pues se convirtió en un belga por adopción. Una de sus dos hijas se caso con Juan Torres, alcaide perpetuo de la Casa Real de Valencia. En 1580, Verdugo, después de acompañar hasta la frontera en calidad de maestre de campo general a las tropas españolas despedidas nuevamente de los Países Bajos, volvió a su casa de Luxemburgo. Fue nombrado gobernador de

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Frisia, que andaba a la sazón, con su capital Groninga, en tratos con Orange. Años más tarde, pasó a ocupar el cargo de maestre de campo general en el ejército de Alejandro Farnesio, que emprendió sus operaciones para socorrer y recuperar Zutphen. Terminada esta campaña, regresó a Groninga, pero al poco tiempo tuvo que hacerse cargo de los gobiernos de Zutphen, Deventer y la ribera del Rhin. Probablemente, Cock se refiere en su epístola VII a todos estos episodios bélicos en los que tomó parte Verdugo, cuando habla de las cuarenta batallas en las que venció al enemigo, y que tuvieron lugar antes de noviembre de 1582. Su famoso Comentario de la guerra de Frisia fue escrito para defenderse de las intrigas de la corte española en Bruselas y de las críticas de su gobernador. Se conoce una edición en español (1610, Nápoles). WAVEREN, GASPAR DE: archero real, natural de Utrecht. Acompañó al Rey en su viaje por Zaragoza, Barcelona y Valencia en 1585, estando registrado en la lista de esta guardia real con el número 50. En 1592 no pudo acompañar al monarca a la celebración de Cortes en Tarazona por encontrarse con permiso; ya en este año ocupaba el número 30 en el listado de archeros. Como amigo y compañero de Cock, permaneció a su lado en sus últimos momentos en 1598, junto a otro gran amigo, y también archero, Guillermo de Zuilen. Tras el fallecimiento, ambos se encargaron de realizar todos los trámites legales, para que sus bienes no se perdieran, pues, al parecer, no había dejado testamento. ZAYAS: probablemente se trate de un joven sobrino de Gabriel de Zayas, secretario del Consejo de Estado, que se encontraba en Salamanca y que gozaba de cierta consideración por sus cualidades literarias y artísticas. En mayo de 1583, tuvo que ausentarse de la ciudad y viajar a Madrid, para visitar a su tío paterno, que se encontraba enfermo. En julio, ya ha abandonado España con dirección a Roma, para completar su formación, complaciendo de esta manera a su tío. ZUILEN, GUILLERMO DE: archero real y paisano de Cock, pues también nació en la localidad holandesa de Gorcum. Mantuvo con él una estrecha amistad. En 1585 acompañó a Felipe II en el viaje que realizó a Zaragoza, Barcelona y Valencia, apareciendo en el listado de archeros con el número 52, por lo que suponemos que ya llevaba varios años en este puesto. En 1592 aún servía en este cuerpo, pues volvemos a encontrarlo en el listado de la guardia real, pero esta vez con el número 31, que estuvo escoltando al monarca cuando fue a celebrar Cortes en Tarazona. En 1598, acompañó a Cock en el momento de su fallecimiento junto a Gaspar de Waveren, archero y también amigo. Ambos se encargaron de realizar todos los trámites legales para que sus bienes no se perdieran, al no haber dejado Cock testamento.

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ZURITA, JERÓNIMO: historiador español (1512–1580). Pertenecía a una ilustre y antigua familia aragonesa, e hizo brillantes estudios en la Universidad de Alcalá. En 1530 Carlos V le nombró gentilhombre de cámara. Fue secretario de la Inquisición en Madrid, hasta que fue reemplazado en 1547 por Fernando Valdés y designado en las Cortes de Aragón para desempeñar el cargo de historiógrafo, que acababan de establecer. Se dedicó por entero a esta tarea. Cuando Felipe II subió al trono, le encargó que recogiera todos los papeles secretos, que después han venido a formar el célebre archivo de Simancas. En 1567 fue nombrado secretario de gabinete y, dos años después, el Cardenal Espinosa, presidente del Santo Oficio, le encargó que recibiera de boca del monarca la respuesta a cuantas cuestiones le fuesen sometidas por la Inquisición. La redacción de sus Anales de la corona de Aragón le ocupo más de 30 años. Legó su rica biblioteca a los cartujos de la Casa de Dios, cerca de Zaragoza, y la mayor parte de los libros fue trasladada al Escorial en 1626. Compuso también las siguientes obras: Iudices rerum ab Aragoniae Regibus gestarum (Zaragoza, 1578); Historia del Rey D. Fernando el Catholico (Zaragoza, 1580); Antonini Augusti itinerarium cum annotationibus (Colonia, 1600); Enmiendas y advertencias a las Crónicas de Castilla (Zaragoza, 1683); Descripción de la Cantabria y sus verdaderos límites (Zaragoza, 1683).

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INDEX NOMINVM A ALCIATO, Andrés: epist. CXXXVI [Cf. epist. CXXXVIII] ALEGRE, Gabriel: epist. CXXI [Cf. epist. CXXXVI] ALENÇON Y ANJOU, Francisco Hércules: epist. CXXI ANTONIO Agustín: epist. CXIV [Cf. epist. CXXXVI] APELES: epist. XXXVI ARDISANA: epist. LXXVII [Cf. epist. XCIV] ARIAS MONTANO, Benito: epist. XXIV [Cf. epist. XXVIII, XXXII] ARNOBIO: epist. XXXII ARTO, Jorge: epist. CXXI [Cf. epist. CXXIV, CXXXIII, CXXXV] ARTOIS, Nicolás de: epist. LVI [Cf. epist. LXXXI, LXXXII, LXXXIII, LXXXVI] AUSTRIA, Catalina Micaela de: epist. CXXIV AUSTRIA, Jorge de: epist. XXV [Cf. epist. XXXIX, XLI, LXXXVII, CI, CXXXIX] B

LXXV, LXXVIII, LXXXVIII, CXIV] BARTOLOMÉ: epist. XXVIII BAYO, Miguel: epist. XX BEROSO: epist. LXVII [Cf. epist. LXX, LXXII] BLONDEAU, Balduino: epist. XLIII [Cf. epist. XLV, LXXXII, LXXXV, LXXXVI, XCI, XCII, CX, CXXVII, CXXXI, CXXXII] BLONDEAU, Jacobo: epist. XLIII [Cf. epist. CX, CXXXII] BODEGHEM, Guillermo de: epist. CXXXVII [Cf. epist. CXXXVIII] BONARDO, Cornelio: epist. XXV [Cf. epist. XXIX, XXX, XXXII, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXIX, XLII, XLIV, XLVII, XLVIII, XLIX, LI, LVI, LXII, LXVII, LXXV, LXXVII, LXXVIII, LXXXVII, LXXXIX, XC, XCI, XCIV, XCV, XCVIII, XCIX, CIII, CIV, CV, CIX, CXII, CXIII, CXIV, CXV, CXX, CXXI, CXXV, CXXVI, CXXXV, CXXXVI] BRAUN, Jorge: epist. CXXXIX BROECKHEMIO, Andrés: epist. XX BRUSELIO: epist. XXII

BARREIROS, Gaspar: epist. LXVII [Cf. epist. LXVIII, LXX, LXXII, 531

Index Nominvm

C CALVETE DE ESTRELLA, Juan Cristóbal: epist. XXXVI [Cf. epist. XXXVII, XLII, LI, LXVII, CXIV, CXXI] CAMPION, Edmundo: epist. LXIX [Cf. epist. LXXI] CANÓNIGO Muiserwinckel: epist. XCI [Cf. epist. CXXII, CXXIX, CXXXIV] CARBUENONIO, Pablo: epist. LXII CARDENAL DE GRANVELA: epist. X [Cf. epist. XI, XXI, XXXIII, XXXV, XL, XLVII, LXIII, LXV, CXL] CARDENAL GASPAR DE QUIROGA: epist. VI [Cf. epist. LXXV, LXXVII, C] CASIO IATROSOFISTA (SatroSofista): epist. XLII [Cf. epist. LI, LIV, LVII] CIRILO DE ALEJANDRÍA: epist. XXII [Cf. epist. XXXI, XXXII, LXX] CÉSPEDES, Baltasar de: epist. LXXVII [Cf. epist. LXXXIX, XC, XCIV, XCV] CORNETO, Pedro: epist. LXXXV [Cf. epist. XCI] COVARRUBIAS, Antonio de: epist. LI [Cf. epist. LIX, LXX, LXXV, LXXVIII, CVI] CROCO, Antonio: epist. XCVIII CUESTA, Juan de la: epist. LXXVIII CURIEL, Juan Alfonso: epist. LXXVII [Cf. epist. XC, XCV, CIV,

CV, CXII, CXIII, CXV, CXX, CXXV, CXXXV, CXXXVIII] D DALIO, Juan: epist. CXXXVII DAMANT, Nicolás: epist. CXL DARMAR, Andrés: epist. VII DEMOCHARES (Antoine de Mouchy): epist. XXVII DENNETIÈRES (d’Ennetières), Arnoldo: epist. XXVI [Cf. epist. XXVII, XXIX, XXXIII, XXXV, XXXVII, XL, XLI, XLIV, XLV, XLVI, XLVII, XLVIII, XLIX, L, LII, LIII, LVI, LXII, LXIII, LXVI, LXXXI, LXXXIII, LXXXVII, XCII, XCVII, XCIX, CIII, CVIII, CIX, CXI, CXVIII, CXXXVII] DIONISIO LONGINO: epist. CXXXVI DONELLO: epist. XXXII DRESANO, Juan: epist. XVIII DUQUE DE ALBA (Fernando Álvarez de Toledo): epist. XXVII DUQUE DE PARMA (Alejandro Farnesio): epist. XII [Cf. epist. XVI, LXIV, LXXI, LXXXV, CXXIV, CXXXVII, CXXXVIII] DUQUESA DE FERIA (Juana Dormer): epist. XVIII E EGIDIO: epist. LXXVII [Cf. epist. XC, XCIV, XCV, CII, CIV,

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Index Nominvm

CV, CXII, CXIII, CXIX, CXX, CXXIV] EICK (Eyck, Eickivs), Arnold: epist. LXIX [Cf. epist. LXXI] ELPIDIO: epist. LXIX [Cf. epist. LXXI] EPICTETO: epist. XXXIV ERUDITO DE AMSTERDAM: epist. LXXVII [Cf. epist. LXXVIII, LXXXVIII, LXXXIX] ESCALÍGERO, José Justo: epist. CXXI [Cf. epist. CXXXVI, CXXXVIII] ESCÉVOLA (Cayo Mucio): epist. LX ESTIÈNNE, Carlos: epist. XXV ESTIÈNNE, Enrique: epist. LI [Cf. epist. LIX, LXX, CVI] F FIRENSIO, Nicolás: epist. LIV [Cf. epist. LV, LVII, LIX, LXI, LXIX, LXXI, LXXIV, LXXVII, XC, XCIII, XCIV, XCV, CII, CIV, CV, CXII, CXIII, CXIV, CXV, CXIX, CXX, CXXI, CXXIV, CXXV, CXXXIII, CXXXV, CXXXVI, CXXXVIII] FLAMMIO, Juan: epist. XLV FONCK, Juan: epist. XL [Cf. epist. XLVIII, XLIX, L, LIII, LXIII, CXVI, CXIX, CXXI, CXXVI, CXXVII, CXXVIII, CXXXVII, CXL] FRISIO, Gerardo: epist. VI [Cf. epist. IX, XV, XX] FRUSIO, Andrés: epist. LXIX [Cf. epist. LXXI]

FURIÓ CERIOL, epist. CVII

FEDERICO:

G GARCÍA DE HARO, Luis: epist. I GENEBRARDO, Gilberto: epist. XXXIV GIGINTA DE ELNA, Miguel: epist. I [Cf. epist. IV, X, XI, XXXII, XXXIV] GONZÁLEZ: epist. LXXIV GOOSSENS, Jacobo: epist. XLVIII [Cf. epist. XLIX, L, LIII] GOROPIO BECANO, Juan: epist. LXVII [Cf. epist. LXX] GRANADA, Fray Luis de: epist. LXIV GRAS, Juan: epist. XCVI GUNDISALVO, Alfonso: epist. LXVIII [Cf. epist. LXXII] GUZMÁN, Francisco: epist. CXIX [Cf. epist. CXXIV, CXXV, CXXXIII] H HANS, Pedro Nicolás: epist. CXXVI HÈLE, Jorge de la: epist. XCII [Cf. epist. XCVI] HELT, Hugo: epist. LXVII [Cf. epist. LXVIII, LXX, LXXII, LXXV] HERSEN, Guillermo: epist. II [Cf. epist. V, VII, XV, LV, LXX, CXVII] HERSEN, M. Juan: epist. XX

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Index Nominvm

HEVTERVS DELFIVS, Pontus: K epist. CXXI [Cf. epist. CXXXVI] HOPPER (HOPPERS), Joaquín; KEMP, Jorge: epist. XXVIII (Gregorio, hijo): epist. XXXV [Cf. epist. XLVII, XLVIII, LII, CIII, CIX, CXXXII] L HORNKEM (Hornkens, Hornken), Enrique: epist. VII [Cf. epist. LEÓN, Fray Luis de: epist. LI [Cf. epist. LVII, LXIV, LXXVIII, VIII, XIV, XX, LXXX, LXXXV, LXXXVIII, CVI, CXXI, XCI, CXXII, CXXIII, CXXVII, CXXXVI] CXXVIII, CXXIX] LEÓN, Luis de: epist. LXXVII [Cf. HOYER, Gaspar: epist. XVIII epist. XC, CIV, CXIII, CXIX, HUSIO, Juan: epist. LXXX [Cf. epist. CXX, CXXIV, CXXV, CXXXIII] XCI] LIPSIO, Justo: epist. LI [Cf. epist. LVIII, CXXI] LÓPEZ DE VELASCO, Juan: epist. I XXXIV [Cf. epist. LVIII] IDIÁQUEZ, Juan de: epist. CXL LULIO, RaimUndo: epist. VII bis [Cf. epist. VI] IMSTENTAEDT: epist. CXXXIX IVARRA: epist. CXXXVI M J

MACROPEDIVS, Jorge: epist. CVIII JIMÉNEZ DE RADA, Rodrigo: MANRIQUE DE LARA, Luis: epist. LVI [Cf. epist. LXXXIII] epist. XXX MARINEO SÍCULO, Lucio: epist. JORGE (Flemalia): epist. LXVII CXXXVI [Cf. epist. CXXXVIII] D. JUAN MANUEL: epist. XIII [Cf. MARIÓN: epist. LXIII [Cf. epist. epist. XIX] LXVI] JUANA Y ANA: epist. XCII MÁRMOL DE GRANADA, Luis: JUNTA, Felipe de: epist. CXXXIV epist. XXX [Cf. epist. XXXII] JUNTA, Julio de: epist. XLVIII [Cf. MARQUÉS DE VELADA: epist. epist. XLIX, LVIII, LXII] XXII JUNTA, Lucas de: epist. XCV MARTINS, Francisco: epist. XXXVI MERCADO, Diego: epist. II METASTHENES (o Methastenes): epist. LXX 534

Index Nominvm

MINORITA, Adriano (fray): epist. P XX. PANTINO, Pedro: epist. V [Cf. epist. MOFLIN, Juan: epist. CXXXIX VI, VII, VII bis, VIII, IX, XV, XVI, MOLINA, Juan de: epist. XXXIX XXIII, XXX, XXXI, XXXVIII, MONDRAGÓN, Cristóbal de: epist. XLII, LI, LV, LXVII, LXIX, LXX, CXXIV LXXI, LXXIII, LXXIV, LXXVI, MORALES, Ambrosio: epist. LXXVII, LXXIX, LXXXIV, CXXXVI LXXXIX, XC, XCI, XCIII, C, CVI, CXIV, CXVII, CXXI] MORETO (Mvretvs, Moretvs, Moerentorf, Mourentorf ), Juan: PAULIN, Ebrard: epist. XVIII [Cf. epist. CXXXIX epist. XXVII, XLI, XLVI, LII, LIII, LXXXI, XCI, XCVII, CIII, MUÑOZ, Jerónimo: epist. XXXIV CVIII, CXXII, CXXVII, CXXIX, [Cf. epist. CXXXVIII] CXXXIV] (MAESTRO) PÉREZ: epist. LXVII [Cf. epist. LXX] N PERWISIO BOXTELLENSI, Justo: NICOLÁS CÉSAR: epist. VII [Cf. epist. XVIII epist. XIV, XV, XXII, XXX, XXXII, PINCIANO: epist. LVII [Cf. epist. XXXVI, LI, LXIV, LXVII, LXX, LXIV, LXX] LXXII, LXXIII, LXXV, LXXVI, LXXXIV, LXXXV, XCI, XCIII, PINTIO, Natural de Delft, Rodrigo: epist. XIX C, CXII, CXXII] PISA, Francisco de: epist. IV [Cf. NIÑO, Fernando: epist. IV epist. X, XI] NUCIO, Martín: epist. XXXII PLANTINO, Cristóbal: epist. XXXII NÚÑEZ: epist. CXXXV [Cf. epist. XXXVI, XXXVII, XLI, LI, LIV, LVI, LXXVIII] POMERIO, Fray Alberto: epist. O CXXXIV POMPONIO MELA: epist. XXX OBISPO VALERIANO: epist. XVI [Cf. epist. XXXII, XXXVI, OPDAM, Cornelio: epist. XXVII XXXVII, XLII] [Cf. epist. XLI, LII, CVIII] PORORCK, Isaac: epist. LXXVII ORANGE, Mauricio de: epist. [Cf. epist. XC, XCIV, CXII] CXXIV POTENCIANA: epist. CXXXI [Cf. ORTELIO, Abraham: epist. XXX epist. CXXXII] [Cf. epist. XXXII, CXXI] PRIETO: epist. XXIV [Cf. epist. XXXII] 535

Index Nominvm

PRÍNCIPE DE ORANGE, SÁNCHEZ DE LAS BROZAS, (Guillermo I de Nassau): epist. Francisco: epist. XXXII [Cf. epist. XVI [Cf. epist. LXIV, CXXIV] XXXVI, XXXVII, XLII, LI, LIX, LXI, LXVII, LXVIII, LXX, XC, PUBLIO SIRO: epist. XIX XCIV, CIV, CXIV, CXXXVI, PULMAN, Juan: epist. XIV [Cf. CXXXVIII] epist. XXIV, XXV, XXVIII, SCEPTRIGER, Gaspar Fernando: XXX, XXXII, XXXIV, XXXVI, epist. LXXXI [Cf. epist. LXXXIII] XXXVII, XXXIX, XLII, LI, LIII, LIV, LVI, LVII, LIX, LXI, LXIV, SCHOTT, Andrés: epist. VII [Cf. LXVII, LXXI, LXXIII, LXXVII, epist. XX, XXII, XXIII, XXIV, LXXVIII, LXXXIV, LXXXVIII, XXX, XXXI, XXXII, XXXVI, XC, XCIII, XCIV, C, CVI, CXV, XXXVII, XLII, LI, LIV, LVII, CXXI, CXXV, CXXXV, CXXXVI, LIX, LXI, LXIV, LXVII, LXVIII, CXXXVIII] LXIX, LXX, LXXI, LXXII, LXXIII, LXXIV, LXXV, LXXVI, LXXVII, LXXVIII, LXXIX, LXXXIV, LXXXVIII, LXXXIX, R XC, XCI, XCIII, C, CVI, CXIII, CXIV, CXVII, CXIX, RESENDE, Andrés: epist. XXXIX CXX, CXXI, CXXV, CXXXVI, [Cf. epist. LXX, LXXXIX, CXIV] CXXXVIII] REYNERI, Cornelio: epist. LXI [Cf. SCHOTT, Jacobo: epist. VII bis epist. LXIV, LXVII, LXX] (Sebastiaensen), ROBLES, Blas de: epist. XLIX [Cf. SEBASTIANS Cornelio: epist. CXXXVII epist. LXXVIII] SINESIO DE CIRENE: epist. LI RUIZ ALCOHOLADO, Pedro: [Cf. epist. LVII] epist. LX [Cf. epist. XLIII, XLV] SOFIANO: epist. LIX [Cf. epist. LXI, CVI, CVII, CXXI, CXXXVI] S SUÁREZ DE FIGUEROA, Lorenzo, Duque de Feria: epist. III [Cf. epist. XII, XXI, LXXXVI, XCII] SALINAS, Francisco de: epist. XXXII [Cf. epist. XXXVI, XXXVII, XLII, SUÁREZ DE FIGUEROA, Lorenzo, LIV, LIX, LXIV, LXVII, LXVIII, Obispo de Sigüenza: epist. XIII LXX, LXXI, LXXII, LXXIV, SUBLINDIO, Clemente: epist. XVII LXXV, LXXVII, LXXXVIII, [Cf. epist. XVIII] LXXXIX, XC, XCIV, XCV, CVI, CXII, CXIV, CXV, CXX, CXXI, CXXV, CXXXII, CXXXVI, CXXXVIII] SAN ISIDORO: epist. LXXXIV 536

Index Nominvm

T

Z

TEGNAGEL (Tengnagel), Gregorio: ZAYAS: epist. XXX [Cf. epist. XXXVI, XLII, LI, LIV, LIX, LXI, LXVII] epist. XXXV TEMISTIO: epist. LI [Cf. epist. LVII, ZUILEN, Guillermo de: epist. CVIII LIX, LXI, LXIV, LXVII, LXVIII, ZURITA, Jerónimo: epist. CXIV [Cf. LXX, LXXII, LXXV, LXXVIII, epist. CXXI, CXXXVI] LXXXVIII, CVI, CXIII, CXIV, CXX, CXXI, CXXV, CXXXVI] TISNACQ, Carlos: epist. XLVIII [Cf. epist. LVI, LXVI, XCIX, CX, CXI, CXVIII, CXXVII, CXXIX, CXXX, CXXXI, CXXXII, CXXXIV] TORRES: epist. XXIII V VÁZQUEZ DE LECA, Mateo: epist. LXXXIX [Cf. epist. XCIV] VERDUGO, Francisco: epist. VII VILLANOVA, Arnau de: epist. VII bis VILLAVICENCIO, Fernando de: epist. II VINET, Elías: epist. XXXVI VITERBO, Juan Annio de: epist. LXVII [Cf. epist. LXX, LXXII] W WAVEREN, Gaspar de: epist. CXXI

537

APÉNDICE FINAL

Correspondencia de Cristóbal Plantino con Enrique Cock Al no contar en el manuscrito, objeto de nuestro estudio, con una información detallada sobre Enrique Cock desde 1585 hasta 1596, nos ha parecido oportuno trasladar aquí las escasas noticias que tenemos sobre él a través de las cartas que el insigne editor Cristóbal Plantino le dirigió entre el 7 de febrero y el 30 de junio de 1587. Son cinco cartas escritas en latín, que fueron incluidas en la edición de M. Rooses y J. Denucé bajo el título de Correspondance de Christophe Plantin (Amberes, 1968). Las hemos traducido por su interés biográfico. A pesar de los años transcurridos, Cock aún no ha perdido el contacto con la duquesa de Feria, pues la primera carta le es remitida por Plantino a la casa de la ilustre dama. Descubrimos algunas obras inéditas, como son las descripciones de ciudades españolas que el abad Juan Moflin le había dejado a Plantino para su publicación, y que nunca vieron la luz por la muerte del abad y la falta de recursos económicos de Cock. También llegó a colaborar con Abraham Ortelio (cf. infra epist. 1262). Incluso constatamos que en 1587 aún vivía su padre (cf. epist. 1272). Plantino consideraba a Cock como un amigo de confianza en España, ya que la sinceridad que muestra en estas cartas evidencia que no se trataba de un simple conocido. Probablemente las relaciones de colaboración que Cock mantuvo con Moflin, administrador de Plantino en España, le abrieron el camino de acceso al editor, además del tiempo que permaneció en Salamanca trabajando en el taller de Cornelio Bonardo, lo que le dio la oportunidad de trabar amistad con Pulman, delegado del impresor en España. En una carta dirigida por el impresor a Benito Arias Montano, le manifiesta que Cock es su administrador en sustitución del abad Moflin: Ego uero pro responso misi ad illum literas Henriqui Coqui, quem piae memoriae noster Moflinus istic suo loco procuratorem meum statuerat.410 En efecto, al partir Moflin hacia Flandes en 1585, dejó a Cock como su sustituto. Además, en el inventario post mortem que se hizo de sus bienes, aparece un registro “de los libros que iba bendiendo”, junto a un catálogo de los libros de Plantino, y también estampas y pragmáticas para “se poder bender”. E incluso hay recibos de haberle llegado remesas de libros de Moreto, yerno de Plantino. Así pues, con gran sorpresa descubrimos que Cock seguía ejerciendo en Madrid la profesión de librero en sus ratos libres, a pesar de los quebraderos de cabeza que le dio en Salamanca, pero que no cabe duda de que le estaba aportando pingües beneficios. 410

Cf. A. Dávila Pérez, Benito Arias Montano. Correspondencia conservada en el Museo Plantin-Moretus de Amberes, Colección de Textos y Estudios Humanísticos “Palmyrenus”, Alcañiz–Madrid, 2002, vol. II, p. 634.

541

Apéndice Final

I. EPISTOLA 1210. Plantin à Henri Cocq 7 de febrero de 1587 Henrico Cocq... Regis Domini nostri. Para Enrique Cocq, archero de su Magd., en casa de la Duquesa de Feria etc., en Madrid. Gratissimae mihi sunt litterae tuae decima Ianuarii scriptae, quas 6. huius accepi; et quoniam in iis de nostro negocio tam sincere et amice scribis, operepretium mihi uisum est exemplaria litterarum D. Çayae et eorum quae respondi mittere, ut facilius nostram uoluntatem de hoc negocio intelligas. Et perspicias Iuliam Iuntam et eos quicumque illi faueant frustra de me maledicere hac contra me aliquid moliri, ne se quicquam decedat. Sancte siquidem tibi assero me numquam quicquam ambiuisse quam reipublicae christianae et Regi nostro pro uiribus inseruire. Id quod reipsa potius quam uerbis conatus sum facere semper in omnibus mihi oblatis, sine ulla uoluntate alicui mortalium nocendi uel quicquam mihi appellendi quod scirem alicui commissum. In qua mente persisto et per Dei gratiam persistam dum uixero haeredibusque meis pro thesauro magno suadebo. Paratus quoque, ut olim feci de duabus aliis, matrices eas quae reliquae mihi sunt proprias dare cui Rex noster uoluerit in usum imprimendorum librorum ritualium. Vt qui non solum me corporis uiribus senectute et laborum assiduitate fractum, sed facultatibus quoque prorsus exhaustum sentiam, ut tali oneri ferendo prorsus impar sim. Effice itaque ut aemuli intelligant me nihil prorsus ambire aut uelle quod illorum uotis aduersari queat atque ita quiescant. Vos uero amicos meos omnes rogo et obsecro ut uestris suffragiis ab optimo Rege nostro impetretis mihi tamque decrepito uiribus fracto et emerito liberam absolutamque dimissionem. Quam si pro sua regia liberalitate aliquo munere honorario uoluerit, in summo beneficio reponam et praedicabo semper. Quod si tali dono indignum iudicauerit, ego nihilominus manebo ipsi eiusque ministris uoluntante omni obsequio addictissimus idemque ut faciant nostri suadebo.

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10

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Apéndice Final

I. EPÍSTOLA 1210. Plantino a Enrique Cock 7 de febrero de 1587 a b c

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25

Para Enrique Cock... del Rey nuestro Señor. Para Enrique Cock, archero de su Majestad, en casa de la duquesa de Feria etc., en Madrid. Me ha agradado mucho tu carta del 10 de enero, que recibí el 6 del presente mes; y puesto que escribes en ella de una forma tan sincera y amistosa sobre nuestra relación comercial, creo que mereció la pena enviarte los ejemplares de la obra de Zayas* y de aquellos que te prometí, así podrás apreciar con facilidad nuestra disposición a negociar contigo. Vigila a Julio Junta* y a todos aquellos que le ayudan de manera inútil a injuriarme y a maquinar algo contra mí, para que no se nos escape nada. Te confieso con toda honestidad que jamás pretendí nada más que servir, en la medida de mis posibilidades, a un estado cristiano y a nuestro Rey. Y lo intenté hacer siempre más con hechos que con palabras y sin ninguna voluntad de dañar a nadie o de embarcarme en algo que yo supiera que le hubieran confiado a otra persona. En esta idea persisto y seguiré persistiendo por la Gracia de Dios mientras viva y se la transmitiré a mis herederos como un gran tesoro. También estoy dispuesto a entregar a quien nuestro Rey quiera las matrices que me quedan en propiedad para la impresión de los libros rituales, como ya hice una vez con otras dos. Así que no solo me siento debilitado en mis fuerzas por la vejez o por el trabajo ininterrumpido, sino también agotado por completo en mis facultades, de modo que no soy en absoluto capaz de soportar tal carga. Por consiguiente, consigue que mis adversarios comprendan que yo no solicito ni quiero nada que pueda ir en contra de sus intereses y que así descansen. A todos vosotros, mis queridos amigos, en verdad os ruego y os pido que con vuestra ayuda consigáis de nuestro óptimo Rey para mí, que estoy tan decrépito por la debilidad de mis fuerzas y por el agotamiento, un libre y total licenciamiento. Y si por su regia bondad quisiera honrarme con algún cargo honorífico, este gran favor lo conservaré y siempre se lo agradeceré. Pero si me juzgara indigno para tal honra, sin embargo, yo estaría por completo dedicado a él y a sus ministros de buen grado y con toda sumisión y aconsejaría que nuestros compatriotas hicieran lo mismo.

543

Apéndice Final

De Gaspero de Wauero repondet gener meus Iohannes Moretus nempe qui alter ego iamdiu procurat de illo illisque omnibus quae indicas diligenter inquisiuit. Pulmannum Salamanticae appulisse ex tuis ipsis litteris primum intelleximus non sine admiratione quod cum illum habuerim non uti famulum sed uti filium eumque hinc discedentem monuerim ne umquam in scribendo negligentem posthac se praeberet, ne uerbum quidem ex illius ab Aurelia discessu receperimus, quamuis nonnulli qui post eum hinc quindecim diebus discesserant scripserint ad suos; Nantis primum et postea quo primum in Hispaniam appulerunt, tum de aliis locis in quibus habitant. Ego uero ab illius discessus tempore, ut minimum, sexies dictusque gener meus saepius ad illum scripsimus. Rogo itaque ut illum acriter de tarditate accuses et ad diligentiam excites.

30

Abbas Moflinus hinc dicedens mihi reliquit Ciuitates quas habebat depictas accuratasque descriptiones tuas numero duodecim, dixitque se meo suasu hortaturum te ut pergeres in aliis quoque describendis et a Regia Maiestate impetrares consensum quo liceret nobis eas curare paullatim incidi in aere sumptibus nonnullorum qui ad hoc faciendum sese promptos offerunt. Ab eo uero tempore, quamuis saepe ad me scripserit de aliis negociis, de hoc ne uerbum quidem addidit. Ego autem hactenus non fui ausus dare alicuius ciuitatis delineationem; id quod faciam perlibenter statim ubi abs te intellexero Regem non aegre laturum; et inchoabo ab illis quas mihi uolueris indicare et continua opera prosequar dum artificem habeo mihi addictum et eos qui sumptibus faciendis promptos se pollicentur.

40

Ortelius noster te resalutat officiosissime. Is ante annum mihi donauit Thesaurum suum Geographicum quadruplo priore suo ampliorem; in quo imprimendo iam ante annum laboramus atque ab hinc duobus uel tribus mensibus speramus illum nos emittere posse. A principio uero cupiuit, et adhuc in ea permanet sententia, ut de propria epistola cui placuerit dedicem, uti et suum Theatrum, quod in hispanicam linguam meis sumptibus curo uerti. Vti nuper ad Petrum Pantinum scripsi rogauique ut me admoneret num hoc gratum foret Principi Hispano, nostro Domino, alium uero eius Praeceptori. Qua de re rogo te et obsecro ut, collato consilio cum eodem Pantino, uestram sententiam mihi perscribatis. Et si quid sit omnino in quo credis me quid tua uel tuorum causa praestare posse, indica; reipsa potius quam uerbis deprehendes me promptum paratumque. Vale, uir prudentissime.

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Apéndice Final

A Gaspar de Waveren* le va a responder con toda seguridad mi yerno Juan Moreto,* el cual, como si fuera yo mismo, se ocupa ya hace tiempo de él y ha investigado con gran atención los asuntos que me revelas. 30

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Que Pulman* ha llegado a Salamanca lo he sabido por tu carta con cierta sorpresa porque, a pesar de haberle considerado no como un sirviente sino como un hijo y haberle aconsejado, cuando se fue de aquí, que nunca fuera negligente en escribir, ni siquiera he recibido una palabra suya desde su partida de Orleans, aun cuando algunos que se habían ido quince días después que él, ya le han escrito a los suyos; primero desde Nantes y luego desde el primer lugar que llegaron a España y además desde los otros lugares en los que habitan. Yo en verdad le he escrito, como mínimo, seis veces desde que se fue y mi mencionado yerno lo ha hecho más a menudo. Así pues, te pido que le reprendas seriamente por su tardanza y le animes a ser atento. El abad Moflin,* cuando se fue de aquí, me dejó doce descripciones tuyas de Ciudades que él tenía, realizadas con mucho esmero, y me dijo que él con mi consejo te animaría a que siguieras con la descripción de otras ciudades y a que obtuvieras de su Majestad la autorización para que se nos permitiera ocuparnos de que éstas fueran impresas poco a poco con el dinero de algunos que están dispuestos a realizarlas. Pero desde entonces, y aunque a menudo me ha escrito de otros asuntos, ni siquiera ha vuelto a decirme nada sobre esto en particular. Sin embargo, yo no me he atrevido hasta este momento a publicar la descripción de ninguna ciudad; lo haré con mucho gusto cuando sepa por ti que el Rey lo permite; comenzaré por aquellas que quieras indicarme y continuaré las siguientes obras mientras tenga a mi lado al autor y a los que estén dispuestos a afrontar los gastos. Nuestro querido amigo Ortelio* te devuelve el saludo atentamente. Éste, hace un año, me entregó su Thesaurus Geographicus más amplio que su primer cuádruplo; ya trabajamos en su impresión desde hace un año y esperamos poder sacarlo de aquí en dos o tres meses. Desde el principio deseó, y aún es de la misma opinión, que con una carta personal yo la dedique a quien me agrade, como también su Teatro, que estoy traduciendo al español por mi cuenta. Así que hace poco le escribí a Pedro Pantino* y le pedí que me aconsejara si esta obra le agradaría al Príncipe de España, nuestro Señor, y la otra, a su Preceptor. Por consiguiente, te ruego y te pido que, tras consultarlo con el mismo Pantino, me escribáis vuestra opinión. Y si hubiera algo en lo que creas que yo pudiera protegerte a ti o a los tuyos, notifícamelo; descubrirás que yo estoy dispuesto y preparado más con hechos que con palabras. Adiós, prudentísimo señor. 545

Apéndice Final

7 Februarii 1587.

65

Vrbium sequentium descriptiones habeo ab Henrico Cocq datae mihi a D. Moflino: Alcala de Henares, olim Complutum; Alua de Tormes... Alba ad Thormim; Auila, olim Albula; Daroca, Arragoniae regni ciuitas; Gades insula et Gadira ciuitas, uulgo Cadiz; Guadalajara, olim Carraca; Ilerda, uulgo Lerida Gotholanis, uero Leida; Mellaria olim, nunc Tarifa; Monçon uulgo, olim Montio; Salamanca, olim Salmantica; Tarraco, nunc Tarragona.

70

Archives Plantiniennes, X, f. 129v. Cf. M. Rooses y J. Denucé, Correspondance de Christophe Plantin, Kraus Reprint, Nendeln, Liechtenstein, 1968, vol. 8, pp. 153–156 546

Apéndice Final

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7 de Febrero de 1587. Las Descripciones de las ciudades411 realizadas por ti y que me entregó el Sr. Moflin, son las siguientes: Alcalá de Henares, en otro tiempo Cómpluto; Alva de Tormes… Alba junto al Tormes; Ávila, antiguamente Albula; Daroca, ciudad del reino de Aragón; Isla de Gades y ciudad de Gadir, comúnmente Cádiz; Guadalajara, antiguamente Carraca; Ilerda, generalmente Lérida Gotholanis, en verdad Leida; antaño Mellaria: en la actualidad, Tarifa; Monzón comúnmente, en otro tiempo Montio; Salamanca, antiguamente Salmantica; Tarraco, en la actualidad Tarragona.

411 Se trata de las descripciones de un grupo de ciudades que Cock había realizado para ser publicadas en colaboración con Juan Moflin, y que formaba parte de un total de sesenta, que ya habían sido remitidas a Moflin. Sin embargo, tras la muerte del abad en 1587, Cock, en una carta dirigida a D. Jorge Braun en 1596 (cf. epist. CXXXIX), desconoce cuál ha sido el paradero de las mismas, aunque sospechaba que bien podrían estar en el taller de Juan Moreto, yerno de Plantino. Pero, como podemos leer arriba, Plantino afirma que solo poseía doce de las sesenta descripciones que Cock decía haber remitido ya a Moflin. A pesar de esto, solo cita once: se le ha olvidado escribir la ciudad de Monserrat, que sí aparece en el manuscrito original del Museo Plantin-Moretus de Amberes (ms. 179), como testifica D. Alfredo Alvar Ezquerra en un excelente trabajo titulado Nuevos datos sobre Enrique Cock, uno de los más grandes humanistas de tiempos de Felipe II (2002). El doctor Alvar también descubre en este manuscrito un Catálogo de lugares de España realizado por Enrique Cock: “Alcalá, Ávila, Antiquera, Alba, Barcelona ex duplici prospectu quod hispani dicunt en dos vistas, Burgos, Çamora, Corduba, Cuenca en dos vistas, Carmona, Cales y Porto en dos vistas, Daroca, Ecyza, Guadalupe en dos vistas, Granada, Gibraltar y la vista d'África, Gaudalajara, Jaén, Lérida, Monvedro, Montserrat en dos vistas, Monzón, Mérida, Medina del Campo, Málaga, Madrid en dos vistas, Madrid, otra vez como está ahora de mano de m. Pedro Peret; Porto de Santa María en dos vistas, Sevilla en dos vistas, Salamanca, Senciellio, Saragosia, San Lucar, Segovia en dos vistas, Tomar en el reyno de Portugal, Toledo en dos vistas, Talavera, Tordoza en dos vistas, Toro,Tordesillas, Taragona en dos vistas, Tariffa y el Almadrave, Valencia con la Boffera, Valedolid, Xativa, Xeres de la Frontera. Extra Hispanias: Orán, el Penón de Veles. In Anglia: Richemont circa Londinum in duplici prospectu, le chateau et port de Douure (?), Otelant, Windesort, Gronosche aupres de Londres, Hamptoncourt en deux costes, Londres. In Italia: Genoa avec la coste de sona jusques a final, Florencia, Ancona, Neapolis, Roma en dos vistas; en Corsica: Bonifacio en dos vistas; Mesina en Sicilia.” Como podemos observar, usa indistintamente latín, español o francés. Así pues, tanto las descripciones como el catálogo de ciudades, que se encuentran en este manuscrito del Museo Plantin-Moretus, formarían el conjunto de 60 ciudades de las que habla Cock y que pensaba publicar en el taller de Plantino.

547

Apéndice Final

II. EPISTOLA 1219. Plantin à Henri Cocq 6 de marzo de 1587 D. Henrico Cocq. Septima Februarii ad te, uir prudentissime, suprascriptam epistolam misi. Hodie uero cum allatum fuerit mihi triste nuntium nempe 9 eiusdem mensis obiuisse in Domino D. Iohannem Moflinum, non potui hoc tibi non significare neque debui ut tu consilium capias de dictis ciuitatibus Hispaniae, quarum exempla mihi ab illo sunt relicta. Caeterum etiam si rebus meis mors tanti amici ualde sit aduersa, tum quod mihi bene consultum uellet, tum quod non contemnendam hoc tempore summam mihi debebat, ego tamen Dei Optimi Maximi gratia patienter ferre decreui nixus illi, cuius uoluntati est obsequendum semper. Vale et salue, mi Henrice, in eo qui Valentia salusque omnium.

a

5

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Antuerpiae raptim, 6 Martii 1587.

Archives Plantiniennes, X, f. 133v. Cf. M. Rooses y J. Denucé, Correspondance de Christophe Plantin…, vol. 8, p. 166. 548

Apéndice Final

II. EPÍSTOLA 1219. Plantino a Enrique Cock 6 de marzo de 1587 a

5

10

A D. Enrique Cock El 7 de febrero te escribí una carta, prudentísimo señor. Pero habiéndome llegado en el día de hoy la triste noticia de que el pasado día 9 del mismo mes falleció D. Juan Moflin,* no he podido ni he querido dejar de comunicártelo para que decidas sobre las mencionadas ciudades de España, cuyos originales me fueron dejados por aquél. Por lo demás, aunque la muerte de tan gran amigo ha sido muy adversa para mis intereses, no solo porque él quería que se me hubiese atendido bien, sino también porque me debía en estos momentos una suma considerable, sin embargo, yo, que me he esforzado tanto por él, cuya amistad honraré siempre, he decidido soportarlo con paciencia por la gracia de Dios Óptimo Máximo. Adiós y pásalo bien en Valencia, mi querido Enrique, y un saludo de todos. En Amberes apresuradamente, a 6 de marzo de 1587.

549

Apéndice Final

III. EPISTOLA 1231. Plantin à Henri Cocq 23 de marzo de 1587 Para Henrico Cock, Archero del Rey nuestro Señor. Cum ego fuse satis sub principium Februarii et iterato 6 huius ad te scripserim et responsum expectem, nihil nunc scribendum occurrit mihi quam quod nuper admodum tandem receperimus litteras a nostro Poulmanno, quibus saltem nos certiores reddit de felici suo expectatoque reditu Salamanticam. Deus Optimus Maximus eius conatus adiuuare dignetur teque sua gratia semper auctum seruare reipublicae, Regi Domino nostro, nobis.

a

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23 Martii.

Archives Plantiniennes, X, f. 133v. Cf. M. Rooses y J. Denucé, Correspondance de Christophe Plantin…, vol. 8, pp. 182–183.

550

Apéndice Final

III. EPÍSTOLA 1231. Plantino a Enrique Cock 23 de marzo de 1587 a

5

Para Enrique Cock, archero del Rey nuestro Señor. Puesto que ya te escribí extensamente a principios de febrero y de nuevo el día 6 de este mes y espero tu respuesta, no se me ocurre nada para comunicarte, excepto que hace muy poco recibí por fin una carta de nuestro querido Pulman,* en la que nos informaba de su feliz y esperado regreso a Salamanca. Que Dios Óptimo Máximo se digne ayudarle en sus propósitos y por su gracia mantenerte siempre honroso para el Estado, para el Rey nuestro Señor y para todos nosotros. 23 de marzo.

551

Apéndice Final

IV. EPISTOLA 1262. Plantin à Henri Cocq 3–7 de junio de 1587 Henrico Coquo, Regi Domino nostro a custodis corporis.

a

Tuas gratissimas postridie Kal. Maii scriptas 2 huius accepi cum illis quae ab Aria Montano, patrono meo integerrimo, et qui sincere quicquid sentit monet; quod pluris facio quam omnes pollicitationes aulicas quae hactenus maximo mihi fuerunt detrimento. Utinam etenim ante sexdecim annos meas res composuissem tamquam nihil illinc expectans foenore, siquidem interea res nostrae corrosae sunt. Viuit attamen Dominus Deus qui gratia sua nos fouit et pacientia muniuit. Hactenus neque despero quin aliquando amicorum opera quid istinc auxilii tandem nobis adueniat.

5

Gaudeo tuum amicum Gaspar a Wauere tandem uobis redditum. D. Abrahamus Ortelius te quam officiosissime iubet resalutare; suumque officium quantum potest offert et gratias agit de tua descriptione litteris meis inserta, cuius exemplum curaui describi illique tradi.

Archives Plantiniennes, X, f. 145v. Cf. M. Rooses y J. Denucé, Correspondance de Christophe Plantin…, vol. 8, pp. 230–231.

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Apéndice Final

IV. EPÍSTOLA 1262. Plantino a Enrique Cock 3–7 de junio de 1587 a

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A Enrique Cock, guardia de corps del Rey nuestro Señor He recibido el día 2 de este mes tu agradabilísima carta del 2 de mayo con otra que me envió Arias Montano,* honradísimo protector mío, y que me aconseja con toda sinceridad lo que piensa; esto lo aprecio más que todas las promesas cortesanas que me han perjudicado muchísimo. Ojalá hace dieciséis años yo hubiera arreglado mis asuntos sin esperar ningún tipo de beneficio, porque, al final, me han ido arruinando. Sin embargo, existe Dios nuestro Señor que nos ha estado protegiendo con su gracia y fortificando con el don de la paciencia. Hasta este momento desconfío por completo de que algún día nos llegue de ahí alguna ayuda gracias a los amigos. Me alegro de que tu amigo Gaspar de Waveren* haya vuelto por fin con vosotros. D. Abraham Ortelio* me pide que te devuelva el saludo con mucho afecto; se pone a tu disposición en todo lo que pueda y te da las gracias por tu descripción que incluiste en mi carta y cuyo original procuré copiárselo y entregárselo.

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Apéndice Final

V. EPISTOLA 1272. Plantin à Henri Cocq 30 de junio de 1587 Doctissimo uiro D. Henrico Coquo. Variis morbis afflictus paucis respondere cogor desideratissimis litteris tuis 3. Kal. Iunii scriptis. Iucundum mihi fuit intelligere quae scribis non solum de tuis Hispaniae descriptionibus, sed etiam quae indicas de ordine imprimendi figuras. De piae memoriae Mofflini testamenti exemplo impetrando iam non parua nobis cura fuit, ut qui ad nos nonnihil attineat intelligere quae fuerit eius postrema uoluntas in nos cui etiam debebat. Ego uero nunc, etiam abs te monitus, magis urgebo ut habeamus. Idem se facturos polliciti sunt nobis DD. Rovelasca et Scholiers, quorum etiam interest; et, ubi habuero, sine mora curabo describi et ad te mitti. A nostro Ortelio hic habes litteras. Eidem qui tuas mihi reddidit, iterato dedimus exemplar Thesauri Geographici compactum, quem abs te cupio meo nomine offerri D. de Loaysa, et tibi seruari alterum non compactum. Prius autem misimus ad te et ad illum per Iacobum Goossens bonique consule nostrum hoc officium. D. Dunghaeus uiuit ualetque, uti et D. Renierus Brakel, teque perquam amice iubent resalutare. Postremus uero dicit se nuper litteras a patre tuo, e quibus intelligit illum recte ualere. Tu quoque uale et, si quid nomine tuo uel tuorum potero, impera. Antuerpiae ex officina nostra nobiscum tabescente, postrema Iunii 1587.

Archives Plantiniennes, X, f. 145v. Cf. M. Rooses y J. Denucé, Correspondance de Christophe Plantin…, vol. 8, pp. 244–245. 554

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Apéndice Final

V. EPÍSTOLA 1272. Plantino a Enrique Cock 30 de junio de 1587 Al doctísimo señor D. Enrique Cock.

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Afligido por varias enfermedades, me veo obligado a responderte brevemente a tu esperadísima carta, escrita el 30 de mayo. Me agradó conocer no solo lo que escribes sobre tus Descripciones de España,412 sino también lo que indicas sobre el orden de impresión de los dibujos. Nos hemos preocupado mucho de obtener una copia del testamento de Moflin,* de entrañable recuerdo, puesto que nos importa conocer cuál fue su última voluntad respecto a mí, a quien tanto debía. Yo ahora, incluso aconsejado por ti, insistiré más en tenerlo. Los señores Rovelasca y Scholiers, a quienes también les interesa, nos han prometido que harán lo mismo; cuando lo haya conseguido, procuraré sin demora que te sea copiado y enviado. Te adjunto una carta de nuestro querido amigo Ortelio.* A la misma persona que me ha traído tu carta le hemos dado a su vez un ejemplar encuadernado del Thesaurus Geographicus, que deseo que entregues en mi nombre al Sr. Loaysa,413 y otro sin encuadernar, que quiero que lo conserves. Pero ya con anterioridad te lo enviamos a ti y a él por medio de Jacobo Goossens;* siéntete satisfecho con esta cortesía nuestra. El señor Dunghaeus vive y está bien de salud, como también lo está D. Reniero Brakel, y de un modo muy amable me piden que te devuelva el saludo. El último dice que ha recibido hace poco una carta de tu padre, de la que se desprende que él se encuentra muy bien. Adiós y, si algo puedo hacer en nombre tuyo o de los tuyos, pídemelo. Desde nuestra oficina de Amberes que se debilita con nosotros, a 30 de junio de 1587.

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Cf. epist. 1210 (supra), nota 1. Nacido en 1534, estudió latín y griego en Salamanca; filosofía y teología en Alcalá. Años más tarde fue nombrado arcediano de Guadalajara y después canónigo de Toledo. En 1584 el Rey le nombra Capellán Mayor y Limosnero. Ya en 1587 era preceptor del príncipe Felipe. En 1598 fue nombrado arzobispo de Toledo, pero falleció en Alcalá, en febrero de 1599. Cuando murió Cock en 1598, el arzobispo compró toda su biblioteca, que heredó su sobrino D. Pedro de Carvajal, Predicador General de la Inquisición. 413

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Índice general volumen i Prólogo (Alfredo Alvar Ezquerra)................................................. Agradecimientos..........................................................................

IX XV

INTRODUCCIÓN................................................................... I. Biografía de Enrique Cock....................................................... I.1. Primeros años de su vida................................................. I.2. Llegada a España............................................................ I.3. Estancia en Salamanca.................................................... I.4. Regreso a Madrid y entrada en la Guardia de Archeros... I.5. Enrique Cock en los listados de Archero......................... I.6. Últimos datos de su vida................................................. I.7. La personalidad de Enrique Cock...................................

XVII XIX XIX XXI XXIX XLVI XLIX L LVII

II. Obra de Enrique Cock........................................................... II.1. Prosa.......................................................................... II.2. Poesía......................................................................... II.3. Obras perdidas...........................................................

LIX LX LXIV LXX

III. Las Epístolas de Enrique Cock............................................... III.1. Historia del Epistolario.............................................. III.2. Cronología de la colección epistolar.......................... III.3. Los temas de las Epístolas...........................................

LXXV LXXV LXXIX LXXXVI

IV. Las Epístolas como género literario: de la Antigüedad al Renacimiento.............................................................................. IV.1. Historia del género epistolar. Modelos clásicos de epístolas en prosa........................................................... IV.2. El sermo epistolar.......................................................... IV.3. La doctrina epistolográfica renacentista......................... IV.4. El género epistolar en Erasmo de Rotterdam................ 557

LXXXIX LXXXIX XCVII C CII

Índice general

IV.5. El Opus de conscribendis epistolis de Erasmo de Rotterdam..................................................................... IV.5.1. Naturaleza y estilo de las epístolas...................... IV.5.2. Estructura de las epístolas................................... IV.5.3. Tipos epistolares................................................. IV.5.4. Conclusiones generales....................................... IV.6. El De conscribendis epistolis de Juan Luis Vives.............. IV.6.1. Definición y origen del género........................... IV.6.2. Estructura de la epístola..................................... IV.6.3. Temas y géneros epistolares................................ IV.6.4. De dictione epistolae............................................ IV.6.5. Conclusiones generales....................................... IV.7. Otros tratados epistolares del siglo XVI........................ IV.8. Conclusiones generales.................................................

CIV CIV CV CVI CIX CIX CX CX CXI CXII CXII CXIII CXV

CXVII V. Las Epístolas como género literario: de la teoría a la praxis...... V.1. Características de la epístola en prosa y el Epistolario de CXVII Enrique Cock................................................................ CXVIII V.1.1. Topos de ideas..................................................... CXX V.1.2. Topos de lengua................................................... CXXX V.2. La técnica epistolar de Erasmo y las Epístolas de Cock.... V.3. La técnica epistolar de Vives y las Epístolas de Cock....... CXXXIV V.4. El estilo del Epistolario de Cock..................................... CXXXXVII V.5. Conclusiones finales....................................................... CXXXIX

VI. Estudio de las fuentes léxicas................................................. VI.1. Giros y expresiones de Cicerón utilizados en el Epistolario de Cock......................................................................... VI.2. Giros y expresiones de Terencio utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.3. Giros y expresiones de Plauto utilizados en el Epistolario de Cock......................................................................... VI.4. Giros y expresiones de Tito Livio utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.5. Giros y expresiones de Julio César utilizados en el Epistolario de Cock........................................................

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CXLI CXLI CXLIV CXLV CXLVI CXLVII

Índice general

VI.6. Expresiones y versos de Horacio utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.7. Expresiones y versos de Virgilio utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.8. Expresiones y versos de Ovidio utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.9. Expresiones y versos de otros autores utilizados en el Epistolario de Cock........................................................ VI.10. Los Adagia en el Epistolario de Cock.......................... VI.11. La Vulgata en el Epistolario de Cock........................... VI.12. Resumen de autores y obras citados en el Epistolario de Cock......................................................................... VI.13. Conclusión................................................................

CXLVII CXLVIII CXLIX CXLIX CL CLII CLIV CLIX

VII. Aproximación histórica y cultural al Epistolario de Enrique Cock........................................................................................... VII.1. Relación de Cock con los personajes de la época......... VII.2. El Epistolario como fuente de información biográfica, histórica y social............................................................. VII.3. Valor e interés histórico del Epistolario........................

CLXIII CLXVIII

VIII. Nuestra edición.................................................................. VIII.1. La edición del texto latino......................................... VIII.2. Problemas textuales de la datación de las epístolas..... VIII.3. La traducción del Epistolario...................................... VIII.4. Conclusión................................................................

CLXXI CLXXII CLXXXIII CLXXXV CLXXXV

IX. Bibliografía............................................................................ IX.1. Manuscritos de las obras de Enrique Cock................... IX.2. Obras impresas de Enrique Cock................................. IX.3. Estudios sobre Enrique Cock....................................... IX.4. Sobre el género epistolar y epistolarios.......................... IX.5. Bibliografía general......................................................

CLXXXVII CLXXXVII CLXXXVII CLXXXVIII CLXXXIX CXCIII

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CLXI CLXI

Índice general

EDICIÓN CRÍTICA Y TRADUCCIÓN..................................

1

Siglas y signos diacríticos............................................................. Epistolae familiares Henrici Coqui Gorcomii.............................. Cartas familiares de Enrique Cock, natural de Gorcum............... Epist. I........................................................................................ Epist. L.......................................................................................

5 8 9 10 172

volumen iI

Epist. LI...................................................................................... Epist. CXL..................................................................................

190 446

ÍNDICES................................................................................... Index epistolarum....................................................................... Índice de corresponsales.............................................................. Índice biográfico de corresponsales y contemporáneos de E. Cock........................................................................................... Index nominum..........................................................................

457 459 465

APÉNDICE FINAL................................................................... Correspondencia de Cristóbal Plantino con Enrique Cock..........

539 541

Índice general..................................................................

557

560

467 531