Obras completas

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ITALIA-ESPAÑA G U

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R D

A

R C C

O

O

M A

O

EX-LIBRIS M. A. BUCHANAN

PRESENTED TO

THE LIBRARY BY

PROFESSOR MILTON

A.

BUCHANAN

OF THE

DEPARTMENT OF ITALIAN AND SPANISH 1906-1946

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE

LOPE DE VEGA POR EL DOCTOR

DON MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

EDICIÓN ORDENADA Y ANOTADA

DON ADOLFO BONILLA Y SAN MARTÍN

TOMO

II

I

MADRID LIBRERÍA GENERAL DE VICTORL^NO SUÁREZ

CALLE DE PRECIADOS, 48 1922

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University of Toronto

http://www.archive.org/details/obrascompletas12men

OBRAS COMPLETAS DEL EXCMO. SEÑOR

DON MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE

LOPE DE VEGA

U5

^

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE

LOPE DE VEGA POK EL DOCTOK

ÜÜN MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

EDICIÓN ORDENADA Y ANOTADA

DON ADOLFO BONILLA Y SAN MARTÍN

TOMO

III

MADRID LIBRERÍA GENERAL DE VICTORIANO SUÁREZ

CALLE DE PRECIADOS, 48 1922

Í)U>1

>

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE DE VEGA

20

«De quitártela, rey Bamba, — no es por tal nuestra venid.i, > Sino hacerte sabidor— que el Padre Santo, que hoy día romana,

>

Rige

»

Supo, y nos dijo que

>

Y,

la Iglesia

por tanto, tú

— por revelación divina — nuestro Rey nombre tenía,

Bamba

lo eres,

— no

dudes, ten alegría.

—una vara que — estas palabras dezía: Ya después de hincada en «Cuando esta vara florezca —yo seré Rey de Castilla. Aun no lo hubo bien dicho, — vara ya florecía. Consejo residía; Llevan marido y mujer — do cual convenía. A coronan por Rey, — a Bamba, dudoso de

oirlo,

traía,

tierra,

,.

la

el

ella

él

Este

Por

Rey

él

España— hechos de gran nombradía; coyunda— puesta en reales de Castilla (i).

hizo en

está la

La Comedia de Bamba, compuesta por Lope,

No

can una crónica entera. ricos

sólo

comprende todos

fabulosos que se habían contado de

y

es

de

los

Vamba,

las

que abar-

hechos histó-

sino

que empie-

za antes de su advenimiento al trono, en pleno reinado de Recesvinto,

a quien

Lope llama Recisundú, siguiendo

Valerio.

Una

milagro de

y

lo

y

al

relación puesta en boca de Atanagildo, nos informa del

la casulla

de San Ildefonso. Si esto es ajeno a

sólo está puesto para

no sucede

a la Crónica general

complacer

mismo con

el

la

la

acción

devoción de los espectadores,

monólogo de Ervigio que viene inme-

diatamente después, y que manifiesta su ambición y sus temores. Haciendo aparecer desde el primer momento al ambicioso intrigante

(i)

neda

Rosa de Romances o Romances sacados de

las

Rosas de Juan de Timo-

Escogidos, ordenados y a?iotados poi' D. Ftr?iando José Wolf. Leipsi-

Brockaus, 1846, pág. 3. Reproducido con el núm. 578 en el Romande Duran. El de Lorenzo de Sepúlveda, que tiene allí el núm. 580, es, como casi todos los suyos, mero extracto de la Crónica getieral. Otro romance (el 579) que Duran dice haber tomado de un códice del que, F. A.

cero

siglo XVII,

y comienza:

Por

la

puerta del

Cambrón

debe de estar inspirado en la comedia de Lope, como lo indica el nombre de doña Sancha dado a la esposa de Vamba, y que no hallamos en el Valerio, ni tiene aspecto visigótico. Píntase en este romance con grandes anacronismos (hasta hacer llevar a Vamba, «a manera de tusón, una cruz colorada*) la coronación de Vamba y su mujer en Toledo.

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA

21

que ha de destronar a Vamba, Lope encuentra, con su poderoso instinto dramático, el único lazo que podía sujetar escenas tan inconexas como

las

que

la historia le ofrecía.

Vamba pondera

Las escenas villanescas en que

dad y en que sus convecinos

le

su rústica

obligan a tomar por fuerza

felici-

la

vara

de alcalde, son altamente anacrónicas (cosa en que nadie reparaba entonces), pero corresponden a aquel género de poesía realista en

que Lope sobresalía

tanto.

Mayor gozo me concierta Cuando he acabado de arar, El oler desde

Lo que

la

guisáis

puerta

de cenar,

Si es cabra salpresa o muerta,

Con grande abundancia de

Y

ajos

algunos toscos tasajos

De lacios y muertos bueyes, Que la comida de reyes. Llena de tantos trabajos

En más remontado da, las delicias

de

la

tono canta,

al

principio de la jornada segun-

soledad, parafraseando

el

Beatus Ule de Horacio:

¡Cuan bienaventurado

Es

No anduvo da, haciendo

el

que vive en su sabroso

oficio

acertado Lope en añadir nuevos prodigios a

que antes de

una visión en que se

le

llegar los nobles visigodos,

ofrece

la

vención intempestiva desvirtúa

corona y

el

él la

la

Vamba

leyen-

tenga

rechaza. Esta pre-

efecto de la escena de la elección,

que, por otra parte, está calcada con rara habilidad sobre las pala-

bras del Valerio

y

del

romance de Timoneda, cuyos primeros versos

se repiten a la letra:

En el tiempo de los godos, Que no había Rey en Castilla, Cada cual quiere ser Rey

Aunque

le

cueste

la

vida

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE DE VEGA

22

El asombro de

la

mujer y de

los criados

de Vamba,

graciosas

las

simplicidades que dicen con motivo de su elevación súbita, acaban

de dar carácter apacible y popular a este cuadro. Esta comedia debió de ser escrita para representarse en Toledo,

Lope

mucho

partido de las circunstancias locales

y por

eso

de

pormenores topográficos, halagando

los

dores con liana,

de

saca

las familiares

imágenes de

las Vistillas, el

Cambrón y

la

la

mente de

Vega, de

Visagra; de

y

los especta-

los

huertos de Ga-

la

fuente de

San

Martín, del castillo de San Cervantes, del Alcázar, de la plaza de

Zocodover, de

la iglesia

de Santa Leocadia.

No

pero Lope de Vega

le

Mayor, de

las reliquias

se había inventado

derramaba por

aún

de San Eugenio y

la frase del color local;

dra-

instinto sobre las tablas

máticas que manchaba más aprisa.

Todo ciertos

y nera más

lo

concerniente a

la

rebelión de Paulo

Vamba,

positivos de la historia de infantil

El público todo

y ruda,

llega a versificar

menor sombra de

sin la

lo toleraba,

y

la

Todo

demás hechos

artificio

de

dramático.

al

más humilde

la siguiente,

y románticos; pero no

e ignorante,

y cumplía un

anunciándose primero en

cautivo Mujarabo hace a Ervigio,

ángel a Vamba,

la

sión de los alarbes.

ciendo morir a

Lope

famosa ithacion o división de

de educación patriótica y popular. Puede decirse que en esta comedia está preparado ya

moro

ma-

y

se pue-

teatro así entendido era una cátedra de historia

el

nacional abierta

mento de

la

esto hace sonreír sin duda,

riñe con todos los preceptos clásicos

de negar que

a los

los poetas se atrevían a todo.

en cuerpo y alma

obispados atribuida a Vamba.

y

está tratado

el

las palabras del

próxima destrucción del reino godo por

Lope

se aparta de la tradición

Vamba envenenado

argu-

profecía que el

la

y luego en

alto fin

y

la

la

inva-

leyenda, ha-

por Ervigio, y no retirado en

el

monasterio de Pampliega, donde sobrevivió siete años a su caída.

También parece invención la

de hacer que

las figuras la

de

el

exclusiva

y caprichosa de nuestro poeta

moro, por orden de Ervigio, pinte en un lienzo

los futuros

conquistadores de España y

le

deposite en

cueva encantada de Toledo.

En uno de

suma, los

la

Comedia de Bamba, que tiene todas

las trazas

de ser

primeros ensayos de Lope, es tan disparatada en su es-

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA i:ructura •burla •en

como

de

ella

y curiosa en sus

interesante

con gracia en

Clemencín se

detalles.

notas del Quijote

las

23

«La acción pasa

(i):

España y en Roma: habla un estampero, a quien

el

Rey compra

una estampa de San Ildefonso, y habla también un niño recién nacido que tratan de bautizar, y á\CQ papa, caca-*. Por el contrario, el -conocidísimo historiador general César Cantú, tan popular entre nosotros, analiza con detenimiento resaltar lo ingenioso

zón de

de

Vamba

y

que antes de

los pronósticos

con

Shakespeare

el

(2).

y exactitud

saludo de

De

comparando

elección turban e inquietan

la

el

cora-

brujas a Macbeth, en la tragedia

las

los historiadores generales

de nuestro Tea-

Klein ha tratado extensamente de este drama, poniendo en

tro, sólo

caricatura (lo cual no era

difícil)

lo desarticulado

Ja fábula, lo superficial del desarrollo, la torpeza «laravilloso. Antítesis radical

«colocándose en

el

punto de

de este juicio es

vista épico, único

esta fase del Teatro de Lope, declara

-drama

drama, haciendo

este

poético de las escenas idílicas, y

(ein vortreffliches Stück).

el

y monstruoso de

en

el

empleo de

lo

de Grillparzer, que

que debe aplicarse a

El Rey Bamba un excelente

El elogio puede parecer extremado,

y conviene reservarle para otras obras de Lope de Vega, entre tangías

como hay admirables dentro de

No

esta sección.

recuerdo que \'amba volviese a ser héroe de ninguna com-

posición teatral hasta que en 1847

•drama de

los

más olvidados de

compuso

Zorrilla

El Rey

loco (*),

su repertorio, pero notable por su

-espléndida versificación, principalmente en las escenas escritas en -endecasílabos, a las cuales daba tanto realce la poderosa declama-

ción de Carlos Latorre, que transportó fasis

-este

y

la

pompa de

la

tragedia clásica.

al

género romántico

Nada de

tradicional

el

én-

hay en

drama; nada que arguya lectura del de Lope. La elección de

Vamba

se

supone en Idania

la

VTeja; pero no seguramente por in-

(i)

Tomo

(2)

Historia universal (traducción de D. N. Fernández Cuesta),

III

de

la

primera edición, pág. 405. t.

IX

(do-

cumentos literarios), páginas 665-66. Es de presumir que Cantú, poco conocedor de la literatura española, tomara este análisis de otra parte, quizá del libro •de Enk, que no tengo a la vista. A. Restori cita tres comedias anónimas, y dos más, debidas la una a (•) -iin tal

Pedrazas, y la otra a Lanini Sagredo y a D. Isidoro Burgos, sobre el (A. B.).

Rey Vamba.

2

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE DE VEGA.

;

le

sino de Morales o de Mariana, que en

Valerio,

fluencia del

parte

copian.

Todo

demás pertenece

lo

est^-,

romanticismo conven--

al

Vamba;

cional de la escuela francesa: la fingida locura de

enig-

el

mático destino de Rodesinda, sus amores con Ervigio, encubierto bajo la

nombre de (hermano;

el

escena

en que

final,

No hay color

pergamino partido de Recesvinto;

el

supuesto loco arroja su corona

el

histórico ni

sombra de

al

pueblo.

verisimilitud moral: lo único t

que hay son excelentes

El último Godo.

III.

lista

versos.

— Esta

de El Peregrino., pero



comedia, no citada en

en

segunda,

la

lo

posterior a 1604, hállase impresa dos veces en

una en

la

España.,

y

Octava parte (1Ó17), con

colección de Lope,,

de El postrer Godo de

el título

Como Lope no

pudo intervenir en

una y otra salieron incorrectísimas, sas,

cual indica que es

la

otra en la Parte 25, de Zaragoza, 1647.

intervino en la primera edición ni

si

primera

la

bien con erratas

la

segunda,

muy

diver-

por haber sido hechas, a no dudarlo, con presencia de diversos

originales. la otra.

Pero

Damos

Esta pieza,

siempre

casi

todas

la

una

las variantes

sirve para corregir el texto

mucho más importante por

cución, es una especie de trilogía que en

senta los amores de

Don Rodrigo y

ganza del conde D. Julián y

la

el

la

asunto que por

Cava; en

la

del Guadalete; en la tercera, los comienzos de el triunfo

de

mucho y bueno que

lector a los excelentes trabajos

(1)

segunda,

la

argumento

la

ven-

restauración de

lo

mucho que puede

se ha dicho ya, acerca

las tradiciones poéticas relativas a la

España, nos limitaremos a recordar

se ha tratado este

eje-

de Covadonga.

Siendo imposible reducir a breves páginas

los orígenes

la

primera jornada repre-

rota llamada hasta nuestros tiempos

la

España por Don Pelayo, mediante

decirse, ni siquiera lo

de

de entrambas.

lo

más

de

pérdida de

esencial, remitiendo

al-

modernos en que más de propósito

(l),

Dozy, Recherches sur Vhistoire

e insistiendo únicamente en lo et la littérature de

V Espagne pendani"

Mayen age. Leyden, 1881. (Tercera y definitiva edición: la primera es de1849.) La primera monografía del tomo I versa sobre la conquista de España;

le

por

los árabes.

E. Lafuente Alcántara,

Ajhar-Machmuá

(Colección de Tradiciones): cró-

nica anónima del siglo XI, dada a luz per primera vez, traducida y anotada (Es

el

primer tomo, y hasta

la

fecha único, de

la

Colección de obras arábigas.'

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA

menos sabido o en

que más puede conducir a

lo

la

2$

de

ilustración

comedia de Lope.

esta

Al revés de no

ésta

efecto,

es

que

hechos de

que

lo

que sucede en todas

las

leyendas épicas nuestras,

de origen cristiano, sino musulmán, y era natural, en los

vencedores gustasen de consignar

aunque no

conquista,

la

Ya

los vencidos.

en

el siglo

el

recuerdo de los

conservasen más vivo y fresco

le

por Egipto historias

ix corrían

maravillosas relativas a estos sucesos: se decía que Táric, antes

emprender su navegación, había de sus primeros dole

prosélitos,

en sueños

al

de

profeta rodeado

armados de arcos y espadas, mostrán-

como término de

española

la tierra

visto

su glorioso destino; añadíase

que Muza, que era un gran astrólogo, había leído en

las estrellas la

suerte de España; que un anciano misterioso le había anunciado

que

y que en el Norte de la península había encontrado un ídolo en cuyo pecho estaban grabadas unas letras él sería el

conquistador;

que anunciaban a

fatídicas,

solación que,

andando

los hijos

de Ismael

de origen español. Contienen

las

el

tiempo y por

allí

fantásticos

Al

más

de-

ellos.

oriental, otro

y

maravillosos: la his-

y

fábulas,

alterada

contrario, las tradiciones recogi-

das entre los musulmanes de España son carácter

uno de origen

por innumerables

la distancia.

la

narraciones escritas en Oriente una

mucho mayor de elementos

toria aparece obscurecida

y

históricas, sobre la conquista,

se dividen, naturalmente, en dos grupos,

por

discordia

tiempo, habían de caer sobre

el

Las tradiciones, ya fabulosas, ya

dosis

la

mucho más

sobrias

y de

histórico.

El primer autor que consigna en términos expresos la violación de historia y geografía que publica la Real Academia de la Historia.) Madrid, 1867.

Milá y Fontanals,

De

la poesía heroico-popular castellana. Barcelona, 1874^

páginas 107-129.

Fernández-Guerra (D. Aureliano), Caída y ruina del imperio pañol. Primer

drama que

Tailhan (R. P. J

S.

los represento' J.),

eti

U Anonyme de Cordone. Chronique rimée des der-

niers rois de Tolede et de la conquéte de r Espagne

annotée

{*)

par

les

árabes, editée et

París, 1885.

Saavedra (D. Eduardo), Estudio sobre

ha

visigótico es-

nuestro teatro. Madrid, 1883.

Madrid, 1892

la itivasio'n de los árabes

eii

Espa»

(*).

Añádase: Juan Menéndez Pidal: Leyendas del último rey godo; Madrid,

1906. (A. B.).

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE DE VEGA

26

de

Cava,

la

venganza de D. Julián y

la

cantada de Toledo, es siglo IX,

el

que ha sido traducido

de

la historia

cueva en-

la

Aben-Abdelháquem, autor

egipcio

inglés por Harris Jones (l),

al

del

y

al

castellano por Lafuente Alcántara (2). Sus palabras son estas:

«Dominaba en

estrecho que separa

el

que cae sobre a Tánger,

el

estrecho y se llama Al-Hadrá

y obedecía

mas

paña, para su educación, lián, dijo:

»

el

Rey

(la

Verde), cercana

de España, que residía

éste a Rodrigo, señor

Había mandado Julián su

en Toledo

África de España un

el

de Ceuta y de otra ciudad de España

cristiano llamado Julián, señor

hija a

la violó,

Rodrigo, señor de Es-

y sabido

esto por Ju-

«El mejor castigo que puedo darle es hacer que los árabes

vayan contra

y mandó decir

él»,

a Tárik

que

él

le

conduciría a

España, Tárik estaba entonces en Tremecén, y Muza en Kairván, y aquél contestó a Julián que no se fiaba de él si no le daba rehenes; entonces Julián

le

mandó

sus dos hijas únicas que tenía.

aseguró Tárik y saüó en dirección a Ceuta, sobre

busca de Julián, quien se alegró conduciría a España. Había en

do hoy Chebel Tárik luego que fué por a este punto,

la

donde

el

y

los

paso del

tarde, vino Julián

el

esto se

estrecho, en

y le dijo que le estrecho un monte llamasu venida

(Gibraltar), situado entre

Ceuta y España; y le condujo

con unos barcos y

se ocultó durante el día; volvió luego por los

soldados que habían quedado, y Julián

mucho de

Con

transportando todos

asi los fué

mercaderes que estaban con

para animar a sus compañeros y a

la

él

quedaron en Algeciras

gente de

la

ciudad

>Nos contó Abdo-r-Rahmen, con referencia a Abd-Allah-ben-

Abdo-1-Háquem y a Hixém-ben-Ishac, que había en España una casa cerrada con muchos cerrojos, y que cada Rey le aumentaba uno, hasta que fué

Rey

aquel en cuyo tiempo entraron los árabes.

Quisieron que hiciese también un cerrojo,

pero

en

rehusó y dijo que no haría

él

La mandó

ella.

letrero » lo

que

decía:

que aquí

como

sus predecesores,

cosa hasta ver lo que había

abrir, y encontró las figuras de los árabes con un «Cuando se abra esta puerta, entrará en este país

se representa

(i)

IhnAhá-el-Hakem,

(2)

En

mientes.

tal

>

o/ Spain. Gottinga. 185S. Ajhar-Machmuá, pág. 208 y si-

fíistory of íhe conguest

los apéndices a su edición del

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA

2/

^Cuentan algunos que Rodrigo vino en busca de Tárik, que esel monte, y cuando estuvo cerca, salió Tárik a su encuentro. Venía Rodrigo aquel día sobre el trono Real, conducido por dos

taba en

muías, con su corona, sus guantes

y demás ropas y adornos que ha-

bían usado sus antepasados. Tárik y sus soldados fueron a su en-

cuentro a pie, porque no tenían caballería, y pelearon desde que salió el sol hasta

iba a ser

suyos,

y

que se puso, de suerte que creyeron que aquello

total destrucción;

los

musulmanes quedaron

jNIagreb batalla

más sangrienta que

de matar cristianos en

En

mas Dios mató

una

victoriosos.

aquella.

Rodrigo y a

a

Jamás hubo en

el

Los muslimes no cesaron

tres días.»

otras compilaciones orientales,

y especialmente en

el

del seudo Aben-Cotaiba, traducido al ingles por D. Pascual

y que Dozy supone compuesto en el den una porción de pormenores estupendos, de yangos

los

(l),

texto

de Ga-

siglo xi, se añalos cuales

ahora

prescindimos, porque no llegaron a penetrar en nuestra historia ni

en nuestra poesía épica. Tal es

el relato

que vio Muza en Occidente, entre

ellas

de

las cosas

maravillosas

una figura de cobre que

dis-

paraba flechas contra sus soldados; una fortaleza, también de cobre, defendida por genios, y unos cofres en que Salomón había encerra-

do

diablos. El cuento aljamiado

vestigio

de estas

de

la

ciudad de Alatón parece un

ficciones.

«Las tradiciones verdaderamente españolas (dice Dozy) no contienen nada que se parezca a estas extravagancias. Dotados de un

buen sentido admirable y digno de toda alabanza, los árabes de España, a excepción de sus teólogos, no hubieran creído fácilmente en autómatas, en castillos encantados, en genios condenados por sobrenatural poder, a gemir encerrados en cajas de metal. Por el contrario, las

tradiciones españolas son tan sencillas, tan plausibles, tan

poco adornadas de incidentes novelescos o maravillosos, que merecen,

si

no confianza absoluta, por

lo

menos examen

serio.»

El único libro, sin embargo, en que estas tradiciones aparecen q\

Ajbar-Machmuá^

los apéndices a su traducción inglesa

de Al-Makkari, The

limpias de toda mezcla de superstición egipcia es (i)

En uno de

history ofthe

Gayangos

mohammedan London,

1840.

dynasties in Spain

Tomo

I.

Appendix D.

Translated by Pascual de

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE

28

compilación anónima del siglo

xi,

VEGA

l)E

que en nuestros días ha sido pu-

La-

blicada y traducida íntegramente al castellano por D. Emilio

(como vulgarmente

fuente Alcántara. El, anónimo de París

denomina por

de París

hallarse en la Biblioteca Nacional

el

manuscrito conocido hasta ahora de esta obra) no menciona

encantada de Toledo, pero acepta

y

su hija.

Su narración

«Murió en esto entre ellos

rado

Obba y

el

es

único la

casa

tradición del conde D. Julián

de esta suerte:

rey de España, Gaitixa, dejando algunos hijos,

Sisberto,

que

el

tuvieron a bien elegir

el país,

la

se le

pueblo no quiso aceptar; y

y

mando

confiar el

un

a

alte-

infiel,

llamado Rodrigo, hombre resuelto y animoso que no era de estirpe real, sino caudillo

y

caballero.

de España mandar sus Toledo, a a fin de

hijos,

que estuviesen a

varones y hembras,

las

al

palacio real de

órdenes del Alonarca, a quien sólo

educaban hasta que, llegados a

servían. Allí se

proveyéndoles para

de todo

ello

Rodrigo fué declarado Rey, prendóse de Escribiéronle

al

exclamó: «Por »

grandes señores

los

sazón fortaleza principal de España y capital del reino,

la

los casaba,

Acostumbraban

padre

lo ocurrido,

la religión del

y

la

infiel

de

ellos

Fey Cuando

nubil, el

lo necesario.

la hija

el

edad

Julián,

y

la forzó.

guardó su rencor y

Mesías, que he de trastornar su reino

y

he de abrir una fosa bajo sus pies». Mandó en seguida su sumisión

a Muza, conferenció

con

él, le

entregó

las

ciudades puestas bajo su

mando, en virtud de un pacto que concertó con ventajosas y seguras condiciones para sí y sus compañeros, y habiéndole hecho una descripción de España,

le

estimuló a que procurase su conquista

^Encontráronse Rodrigo y Tárik

en un lugar llamado

Lago, y pelearon encarnizadamente; mas da, al

mando de

aunque

el

Sisberto

y Obba,

hijos

centro resistió algún tanto,

al

las alas

el

derecha e izquier-

de Gaitixa, dieron a

huir;

y

cabo Rodrigo fué también

derrotado, y los muslimes hicieron una gran matanza en los enemigos.

Rodrigo desapareció,

tecido,

pues

los

blanco, con su

manto

tejido

que se supiese

lo

que

le

había acon-

musulmanes encontraron solamente su caballo

silla

de oro, guarnecida de rubíes y esmeraldas, y un

de oro y bordado de perlas y rubíes. El caballo había

caído en un lodazal, el

sin

y

el cristiano

que había caído con

él,

al

pie se había dejado un botín en el lodo. Sólo Dios sabe lo

sacar

que

le

SQ

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA. pasó,

pues no se tuvo noticia de

encontró vivo

ni se le

él,

iji

muerto.'

En

todos los historiadores árabes de que hasta ahora han

casi

dado traducción, extracto o

noticia, los orientalistas, se habla

términos análogos de D. Julián y de su

hija.

Adhari, de Marruecos, historiador del siglo

Sirva de ejemplo xiii,

en

Aben-

que ha sido puesto

en castellano por nuestro docto compañero de Universidad y de Academia, D. Francisco Fernández y González (l):

«Y la

sucedió que un

mano sobre

la hija

Rey de

de

Ilián

los

godos, llamado Ruderiq, extendió

que tenía en su

la noticia, la

Ilián,

Y

y

le

aves de

que no

» semejantes»;

con

lo

que aludía

Táriq a que pasase

el

mar, y hay discordancia en

ti

a su traición.

sobre los combates que dio Táriq a

nervio de la

los reyes

Y

corona en

cuando

el

domingo, a dos noches por andar de salió el sol hasta

lunes sobre

modo

la

la

seguida invitó a

la tarde,

las

narraciones

la

el

trono real

ti-

donde estaba Táriq,

el

Guad-al-Lecca en

día de ellos,

que

fué,

a saber,

luna de Ramadán), desde

que se sumergió en

pelea hasta

jamás

cabeza y demás insignias

llegó al lugar

cora de Xidhona (siendo aquel

que

En

viste

reuniendo tropas escogidas,

él

encuentro, y combatieron sobre

salióle éste al

las

gente de su reino, guiándolas desde la

le

gente de Al-Andalus; y se

la

dice que Ruderiq se adelantó contra

que

respondió Ilián con

«Ciertamente irán a

rado por dos mulos, y con

ella días

escribió Ruderiq a Ilián para

proporcionase halcones, aves y otras cosas,

la

hizo vio-

cuando hubo recibido

tales palabras:

que visten

la

guardó y ocultó en su pecho, esperando con

y meditando calamidades

el

y

un mensaje a su padre,

lencia en su persona; por lo cual envió ella

-dándole cuenta secretamente de todo; e

palacio,

la

noche,

prolongándose

y amaneció

seis días

el

de este

hasta el segundo domingo, en que se completaron ocho días;

y mató Dios

a Ludheriq

y

a quien

con

él

estaba,

y

fué abierta a los

muslimes Al-Andalus, y no se supo el paradero de Ludheriq, ni fué hallado su cadáver; aunque se hallaron sus botines con labores de (i)

Historias de Al-Andahis, por Aben Adhari, de Marruecos, iraducidas

directamente al castellano por nada, 1862.

Tomo

I,

el Dr. D. Francisco Fernández y González, Graúnico publicado. El texto árabe de esta Crónica había

sido impreso en Leyden, por Dozy, 1848-1851.

ESTUDIOS SOBRE EL TEATRO DE LOPE DE VEGA

'Q

y unos dicen que se ahogó, y otros que fué muerto: mas sóloDios sabe lo cierto de él.» No olvida Aben-Adhari la conseja de la cueva encantada de plata,

Toledo:

que se

«Y

abrió (Ruderiq)

nombre

escribía el

particular para

oro

plata,

y

novedad que no

ai

Y

trono

arca, en

el

se había colocado

cuentan que ediücó en

y como

placía a las gentes;

y asimismo

casa la corona de los

la

guardaba

otra casa semejante a aquella, resplandeciente



ra abrir la antigua

en

se

Rey que moría y

corona de cuantos subieron

la

donde

casa

la

del

el

arca

Reyes y

cuando

,

de

pretendie-

encontró

las abrió

figuras de árabes, blandiendo

y con turbantes en la cabeza, y en el fondo del arca es«Cuando se abriere esta arca y se sacaren las figuras, entra-

sus arcos crito: »

Al-Andalus con pueblo un



cuando

turbantes en la cabeza

fué Táriq a Tolaitola, halló en ella la

;>

Y

mesa de Suleimán con

de árabes y bereberes a caballo.»

figuras

Parece

inútil

acumular nuevos testimonios, que serían sustan-

cialmente idénticos. Baste por todos siglo XVII,

to del rollo

rompió

famoso compilador del

el

Al-Makkari, que amplifica más que

de pergamino hallado por Rodrigo en

los cerrojos

Aben-Adhari en

de

la

el

arca cuando

y conviene con

casa encantada de Toledo,

lo relativo a la

cuen-

los restantes el

deshonra de D. Julián y a

la

pará-

bola de los halcones.

No

es fácil, ciertamente, ni a nuestro propósito importa, apurar

el valor histórico

de todas estas especies, que no es mayor

por hallarse en tantos libros diversos,

dada

la

árabes tenían de copiarse ciegamente unos a otros. está

ya en

la

Todo

lo esencial

Crónica de Aben-Abdelháquem, cuya remota fecha es

conocida e indisputable. La violación de

aun suponiéndola

cierta, sería

la

hija

de Julián, que,

pequeña explicación para tan gran

suceso histórico, habiéndolas tan a los

la

mano como

árabes en favor de los hijos de Witiza

y

el

la

intervención de

apoyo de todos

descontentos españoles, está tenida hoy por una fábula en

de

los

mejores

críticos,

fundándose, no sólo en

nicas cristianas hasta el siglo xii, sino similitudes

menor

ni

costumbre que los

que

la

en

los

el silencio

el

más

la

opinión

de

las cró-

anacronismos e inveri-

misma narración envuelve. Por

riador arábigo hay, y por cierto

los

crítico

otra parte, histo-

y famoso de todos

COMEDIAS DE ASUNTOS DE LA HISTORIA PATRIA ellos, el

Aben-Jaldún

que con extraña concisión atribuye

(siglo xiv),

Don

desafuero, no a

Rodrigo, sino a su antecesor Witiza: «Des-

pués de Egica vino a reinar Witiza, catorce años, y le

pasó con

la hija

de Julián, gobernador de Ceuta»

tencia histórica de Julián

y de

la

anónimo de Toledo, o como quiera

nombre de Urbano:

nohilis viri

(l).

pasó lo que

De

exis-

la

no

afirman todos los cronistas

lo

árabes, sino también el Pacense (o sea el

mate

le

parte que tuvo en la invasión

hay que dudar, puesto que no sólo

el

31

anónimo de Córdoba, o

llamársele),

Urbani

dando a

africajia? regionis

Julián el

sub dog-

Pero sobre su nacionalidad y raza se

catholicce jidei exorti.

disputa mucho, puesto que mientras unos siguen teniéndole por visigodo, otros,

como Dozy,

compañero Saavedra, en

el siglo

be: «Este

se incline a tenerle por persa o armenio.

xiv había dudas sobre este particular, puesto que

Ayala, en

ciller

suponen exarca bizantino y subdito del y no falta quien, como nuestro docto

le

Imperio, por consiguiente;

Crónica de D. Pedro (año

la

conde D.

no era de

Illán

linaje

el

Ya

can-

cap. XVIII), escri-

II,

godo, sino de linaje de los

Césares, que quiere decir de los romanos».

Más importancia

quizá que ninguna de las crónicas árabes cita-

das hasta ahora tendría, la

de Ahmed-Ar-Razi,

si la

el

poseyésemos íntegra y en su

más antiguo

manes españoles. Pero de su texto árabe en otros historiadores más modernos, y siglo XIV,

hecha por

el

maestre

original,

historiador entre los musulsólo se hallan referencias

la

traducción castellana del

Mahomad y

el

clérigo Gil Pérez,

y

vulgarmente llamada Crónica del moro Rasis^ cuya autenticidad en todo

lo sustancial

ha sido puesta fuera de

litigio

por Gayangos

(2)

Saavedra, tiene en todos los códices hasta ahora conocidos una

guna, precisamente en

el sitio

en que debía contener

la

y

la-

aventura de

(i) Esta versión debía de correr entre los árabes antes de Aben-Jaldún, puesto que San Pedro Pascual, obispo de Jaén, que escribía antes de 1300, cautivo en Granada, su Libro cotitra la seta de Mahomath, atribuye al rey

Witiza la ofensa hecha a la hija del conde Doyllaire o Don Illane. Y no puede dudarse que sus noticias sobre la conquista son de procedencia arábiga, puesto que narra la estratagema de los infieles, fingiéndose antropófagos para aterrar

que se halla en Abdelháquem y otros. Memoria sobre la autenticidad de la crónica denominada del moro Rael tomo VIII de las Memorias de la Real Academia de la Historia, 850),

a los cristianos, especie (2)

sis (en

1

ESTUDIOS SOIIRE EL TEATRO DE LOPK DK VEGA

32 la hija

Kn cambio

de D. Julián.

de

la batalla,

en

la

este texto, al llegar a la descripción

ofrece nuevos pormenores, que luego se incorporaron

corriente poética: las lamentaciones de

Don Rodrigo

derrotado

y ciertas dudas acerca de su paradero después del vencimiento. «Et nunca tanto pudieron catar que catasen parte del rey D. Rodrigo

e diz

que fué señor después de

dicen que moriera en

mar,

el

et

y castillos, et otros otros dijeron que moriera fuiendo

y que lo comieran bestias después a cabo de gran tiempo

a las montañas,

bemos,

et

Viseo en que están escritas

letras

don Rodrigo, rey de Godos, que ne»

villas

fieras,

y

fallaron

que decían se perdió

ansí:

en

m.ls desto

una sepoltura en aquí yace el rey

ia batalla

de Saguy-

(l).

La descripción batalla, está

del carro en que

Don Rodrigo

se presentó

también pomposamente amplificada por

el

«Et ¿qué vos contaremos del Rey de cómo venía para

de

no sa-

las vestiduras

que

trahía,

y qué eran

las

moro

en

la

Rasis:

batalla,

y

noblezas que trahía,

y

la

Otros códices dicen de la Sigonera. ingenioso estudio sobre La Penitencia del rey D. Rodrigo (Revista critica de Historia y Literatura españolas, enero de 1S97), opina D. Ramón (i)

En un

Menéndez

Pidal

que de

la

negligencia o discordancia de los copistas de la

la fábula de la penitencia de Don Rodrigo, monstruosamente amplificada luego por Pedro del Corral. En algunos manuscritos que guando del Rasis, al transcribir este pasaje: í?yías qiie7ita Amar, fijo de en el alcance y va en pos de los cristianos, que quando se tornaba, que viera yacer

Crónica del moro Rasis nació

asmava que era suya por la nobleza que en ella vio, ca fué rico e abondado toda su vyda, e fue señor de villas e castillos*, en vez de calzadura se escribió huesa, dando lugar al equívoco de que la palabra se tomase por sinónimo de sepulcro. Lo de abondado eji villas y castillos, que en la Crónica del moro se dice de Amar, fué entendido por algunos del propio Don Rodrigo, dando esto margen a la opinión que le supone reinando en alguna parte después de su derrota. Y, finalmente (y es la equivocación más curiosa), en algunos manuscritos de la

una calzadura que por

lo

que

él

bien

ovo de aquella calzadura

Crónica, en vez de Y el falso del conde don Julián se levantó y se fué a la gran compaña que avía traydo: e tráxolos todos antel Re)'. Y el Rey, como vido aquella gran compaña de cavalleros, vido entrellos algunos que él bien pensava que eran muertos en la batalla. E dixéronle todos a muy altas vozes: «Señor, ¿a » quién nos mandas que tomemos por Rey nuestro señor e por señor que » nos ampare y nos defienda, pues que tú no quieres defender la tierra ni » yrte con nosotros? Cata, señor, que no es servicio de Dios que dexes » perecer tanta christiandad como de cada día se pierde por tú estar aquí tan » solo y apartado como estás » Y el Rej' quando oyó estas palabras fué movido a piedad, e viniéronle las lágrimas a los ojos, que las no podía tener: y estava de tal manera tornado, que el seso se le avía fallecido, et callava, et no respondía cosa ninguna que le dixessen. E todas estas compañas que lo veyan quexávanse muy mucho, e davan muy grandes vozes e fazían muy grandes ruydos e clamores Y el Rey en todo esto no íazía sino llorar, e nunca les fabló cosa ninguna.» (Cap. CCL de la segunda parte.) (n La génesis de esta fábula ha sido expuesta con mucha agudeza por el Sr. Menéndez Pidal en el artículo ya citado. Nació de una mala inteligencia o mala copia del texto del moro Rassis, y fué desarrollada por Pedro del Corral con todos los lugares comunes de la leyenda del enterrado en vida, que ya aparece en el Edda escandinavo, donde Gunar es arrojado por orden