Orígenes sociales de los derechos humanos. Violencia y protesta en la capital petrolera de Colombia 9789587844757, 9789587844764, 9789587844771

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Orígenes sociales de los derechos humanos. Violencia y protesta en la capital petrolera de Colombia
 9789587844757, 9789587844764, 9789587844771

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Universidad del

Rosario

Orîgenes sociales de los derechos humanos

Odgenes sodales de los derechos humanos: violenda y protesta en la cap i tal petrolera de Colombia, 1919-2010 Resumen El activismo de derechos humanos suele asociarse con el crabajo de organizaciones imernacionales que buscan incidir en la manera en que los escados abusivos accuan en diferemes parces del mundo. En Barrancabermeja, Colombia, segtin sosriene Luis van Isschot en Origenes sodales de los derechos humanos, la lucha por los derechos se ha dada de forma más orgánica y ha escado circunscrica a un ámbito local. como resulcado de una larga hisroria de activismo civil y social. El auror analiza en profundidad las vidas de activiscas locales en una zona de conflicto yenmarcasus experiencias en impareames cambios sodales que han moldeado a América Latina alo largo del siglo xx. Creada por la Scandard Oil en 1919 y sede de la mayor refineria de petróleo del pals, Barrancabermeja ha sido desde hace tiempo un campo de batalla crudal del conflicco armada colombiano. La ciudad, una de las áreas urbanas más militarizadas del mundo, ha sido base regional de las fuerzas armadas colombianas, asî coma de guerrillas de izquierda y del movimienco paramilirar nacional. En el comexco de una guerra sucia, cuyas vlctimas fueron en su mayaria civiles, movimiencos urbanos y rurales de Barrancabermeja y de su emorno próximo se unieren y crearon un movimiemo para la defensa de los derechos humanos. Estos activiscas prominemes solicicaren al estado colombiano la prorección de derechos humanos básicos y denunciaron las más profundas desigualdades económicas, que consideraban como el crigen del conflicto. Mediante el esrudio derallado de las compiejas dinámicas que se emrerejen en Barrancabermeja, van Isschot muestra cómo las iniciativas que describimos como activismo de "derechos humanosn se derivan en gran parte de ral es vivencias, asociadas con el autoritarismo, la guerra, la pobreza y la exclusión social. A través de un enfoque sociale hisrórico, su análisis complemema y cuestiona el trabajo de investigadores que miran los asumos asociados con los derechos fundamemalmeme mediante una lente juridica. Palabras clave: ambieme, América Latina, Colombia, derechos humanos, historia, politica.

Origenes sodales de lo s derechos huroanos:

. otesta en 1a capl•ta1 violencla y pr b' 1919-2010 petrolera d.e Colom la,

Luis van lsschot

The Social Origins ofHuman Rights: Protesting Politica! Violence in Colombia's Oil Capita!, 1919-2010 Abstract Human rights activism is aften associared with international organizations chat try ra affect rhe behavîor of abusive staces around the globe. In Barrancabermeja, Colombia, argues Luis van Isschot in The Social Origin ofHuman Rights, rhe struggle for rights has emerged more organically and locally, out of a long hisrory of civil and social organizing. He offers deep insight imo the Jives ofhome-grown activistsin a conflict zone, against the backdrop of major historica! changes thar shaped La tin America in the twentieth century. Built by Standard Oil in 1919, and home ro the largest petroleum refinery in the country, Barrancabermeja has long been a critical batdeground in Colombia's armed conflict. One of the most militarized urban areas on earch, rhe city has been a regional base for rhe Colombian armed farces as wel! as for lefrist guerrillas and a national paramilitary movemem. In the midsr of a dirtywar in which rhe majoriry ofvictims we re civilians, urban and rural social movements from Barrancabermeja and rhe surrounding area came rogerher co establish a hu man righrs movement. These frondine activists called upon the Colombian state ro proteer basic human rights and denounced rhe deeper socioeconomie inequalities rhey saw as sourees of conflicr. Through close smdy of the complex dynamics at workin Barrancabermeja, van Isschor shows how the efforrs we describe as "human rightsn activism derive in large part from these lived experiences of authoritarianism, war, povercy, and social exclusion. Through its social and historica! approach, his analysis bath complemems and challenges the werk of scholars who look at righrs issues primarily rhrough a legallens. Keywords: human rights, history, Latin America, Colombia, polities, environmem. Citación sugerida/Suggested ciration Van Isschor, Luis. Origenes sociales de los derechos lmmanos: violencia y protesta mla capita! petrolera de Colombia, 1919-2010. Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario, 2020. hrrps://doi.org/10.12804/rh9789587844764

Traducción de

Claudia Caicedo

Van Isschot, Luis Or!genes sodales de los derechos humanos: violencia y proresta en la capita! perrolera de Colombia, 1919-2010 I Luis van lsschoL- Bogotá: Editorlal Universidad del Rosario, 2020. xxxii, 357 páginas. lncluye referencias bibliográficas.

1. Derechos humanos- Colombia. 2. Luchas sodales- Colombia. 3. Movimientos sodales- Colombia. 4. ViolenciaColombia. 5. Violación de los derechos humanos - Colombia. lndusttia del perróleo - Colombia. I. Van lsschor, Luis. I!. Universidad del Rosario. III. Tlrulo. 341.48

SCDD 20 Caralogación en la fueme- Universidad del Rosario. CRAI

]AGH

Agosro 6 de 2020

Hecho el depósiro !ega! que marca el Deerera 460 de 1995

Universidad del

Rosaria © Editorlal Universidad del Rosaria © Universidad del Rosaria © Luis van lsschor © Claudia Caicedo, por la rraducción

Los origmes sodales de los derecbos lmmanos: violenciay prolesta en la capita/petrolera de Colombia, 1919-2010 de Luis van lsschot se publica por acuerdo con la Universiry afWisconsin Press. © 2015 por la Junta de Regentes del Sistema de la Universidad de Wisconsin. Todos los derechos reservados. Edirorial Universidad del Rosaria Carrera 7 No. 12B-41, of. 501 Tel: 2970200 Ext. 3112 editorial.uro,sario.edu.co

Primera edición en espaiiol: Bogotá, D. C., 2020 ISBN: 978-958-784-475-7 (impreso) ISBN: 978-958-784-476-4 (ePub) ISBN: 978-958-784-477-1 (pdf) htrps://doi.orgl10.12804/th9789587844764 Coordinación edirorial: Editorlal Universidad del Rosaria Corrección de estilo:Lina Morales Diseiio de portada: Juan Ramlrez Diagramación: Precolombi EU-David Reyes lmpresión: Xpress. Estudio Gráfico y Digital SAS lmpreso y hecho en Colombia Printed and made in Colombia

Los concepros y opiniones de esta a brasonde exclusiva responsabilidad de su amor y na camprometen a la Universidad ni sus pollticas insrirucionales. Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducidasin el pertuiso previa paresecito de la Editorlal Universidad del Rosario.

A Stephanie,]ordi y Nicolasa

Contenido

Lista de figuras y rnapas ............................................... ......................

xiii

Prefacio ................................... .................................... .......................

xv

Agradecirnientos ...................... ........... ...............................................

xxiii

Abreviaturas.......... ............................................................................. xxvii Cronologfa de la historia de Barrancaberrneja...................................

xxix

lntroducción. "Un augede lucha rnuy grande".................................. La guerra contra los derechos humanos...................................................... Los derechos humanos como protesta social............................................. Para comprender laJ~.p_resión paramilitar.................................................. Un nuevo paradigma de protesta social...................................................... Panorama genera!...........................................................................................

1 1 8 15 21 30

1. Trabajadores petroleros, colonos y las rafces del radicalisrno popular ............................................................... U na ciudad rebelde ........................................................................................ Conquistadores, colonos y capitalistas ....................................................... La llegada de los petroleros ........................................................................... La vida y el trabajo en una ciudad pujante ................................................. Rakes de la cultura de politicas radicales...................................................

33 33 36 45 53 60 ix

Contenido

Orfgenes sodales de los derechos humanos

Ellevantamiento comunero de Barrancabermeja .................................... . Conclusión ..................................................................................................... .

69 78

2. Nuevos movimientos sodales se dan a conocer .......................... .. Surgen nuevas formas de protesta............................................................... . Surgen nuevos actores socialesen Barranca .............................................. . U na nueva identidad regional .................................................................... .. Nace el movimiento civico popular .......................................................... .. La huelga petrolera de 1971 .......................................................................... Represión y contrainsurgencia ..................................................................... Reclamaciones de derechos sociales ......................................................... ... La militarización de Barranca ..................................................................... . Conclusión ..................................................................................................... .

81 81 87 94 101 109

3. La guerra en el campo y la transformadón de una ciudad~empresa ................................................................ . Introducción .................................................................................................. . El crisol de los derechos humanos en Colombia ...................................... . Campesinos denuncian el paramilitarisme ............................................. .. La Coordinadora Popular de Barrancabermeja ....................................... . La masacre de Vuelta Acufi.a ........................................................................ . Conclusión ..................................................................................................... . 4. La protesta popular y el activisme por los derechos humanos ..... Introducción ................................................................................................... Los primeros disparos en la guerra sucia .................................................. .. Advenimiento de la militancia por los derechos humanos .................... . La angustia y la protesta popular en las secuelas de la violencia ......................................................................................... . Derechos humanos y revolución ................................................................. . Conclusión ..................................................................................................... .

115 119 123 128

131 131 136 143 154 162 166 169 169 174 183

Defensa de la cultura popular de protesta ................................................ .. U na ciudad y una región asediadas ........................................................... .. Conclusión .................................................................................................... ..

215 219 227

6. La guerra contra los defensores de derechos humanos ................ . Un mensaje aterrador ................................................................................... . La violencia paramilitar en Barrancabermeja.......................................... .. La masacre en La Rochela ........................................................................... .. Nace el comité de los derechos humanos ................................................. .. Los ataques contra Credhos ....................................................................... .. La naturaleza cambiante de la propuesta popular .................................. .. Conclusión ..................................................................................................... .

231 231 239 243 248

7. Respuesta de los movimientos sodales al cambio catastrófico .... La toma de Barrancabermeja .............................................. :....................... .. La masacre del16 de mayo de 1998 ............................................................. Los movimientos sociales responden a la ocupación paramilitar ........ .. Conclusión ..................................................................................................... .

273

Conclusión. "Est a utopia ... esta posibilidad de seguir soiiando" ..... . En la linea de fuego ....................................................................................... . Los derechos humanos, los movimientos sociales y el Estado .............. .. Reconsiderando las redes de defensa .......................................................... . Ellegado de los movimiemos locales de derechos humanos .................. .

305 305 314 316 323

Bibliografla ··············!~.~..!······································································

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254 266 268

273 279 288 302

191 194 200

5. Biografia extraordinaria de un movimiento por los derechos humanos ................................. ........................... Introducción ................................................................................................... Un nuevo paradigma de protesta social...................................................... x

203 203 208 ri

Listas de figuras y rnapas

Figuras El Cristo Petrolero, simbolode Barrancabermeja ....................... . Refineria en Barrancabermeja ......................................................... . Figura3. Marcha laboral a principios de los aflos sesenta ........................... . Figura4. Visita del presidente Julio César T urbay Ayala a Barrancabermeja en 1980 ............................................................. .. Figura 5. Reunión del partido poHtico Unión Patriótica en Barrancabermeja, áflos ochenta ................................................ .. Figura6. Un salón atestado en una reunión del concejo municipal en Barrancabermeja, aflos ochenta.............................. . Figura 7. Sabotaje al gasoducto al sur de Barrancabermeja, 1998 ............ .. Figura 8. Dirigente del sindicato de los trabajadores petroleros, Hernando Hernández, hablando en una ma~ifestación en protesta de la masacre del16 de mayo de 1998.................................................................... .. Figura 9. "Las mujeres_.p.o parimos ni forjamos vida para la guerra". Miembros de la Organización Femenina Popular protestan contra la violencia en el Magdalena Medio. Mayo de 1998 ...................................................................... .. Figura 10. Sirviendo sancocho. 1o de mayo de 1998...................................... .. Figura 1.

Figura2.

xvii 11 89

138 187

228 236

284

298 311

Map as Mapa 1. Mapa 2.

Norte de Colombia, con cifras de población de las principales zonas urbanas. Circa 1905................................. Barrios seleccionados de Barrancabermeja, la refineria, El Centro y los barrios nororientales. Circa 1998 .....,..................

xvi 3

xiii

Orfgenes sodales de los derechos humanos

Mapa 3.

Mapa 4.

Lugares populares, oficinas de los movimiemos sodales y calles principales en el centro de Barrancabermeja. Circa 1998 ...................................................... Región del Magdalena Medio, incluyendo topografia, rios importantes, municipios seleccionados y sitios de actividad guerrillera y paramilitar. Circa 1997 ....................... .

6

19

Prefacio

Diariameute miles de personas viajan desde y haeia Barrancabermeja por via fluvial. La mayoria viene del campo en tránsito a otro destino en el interior del pais, a buscar trabajo, a vender sus productos agrkolas y pescado, o en busca de seguridad. Los taxis acuáticos, conoeidos como 'chalupas', y las canoas con motores fuera de borda, conoeidas coma 'johnsons', zumban y saltan por todo el rio Magdalena a la sombra de la refineda de petróleo más grande de Colombia. Terraplenes de concreto se extienden por dos kilómetros alo largo de la orilla. Antes dellegara la eiudad, embarcaeiones originarias de Puerto Wilches, Cantagallo, Puerto Berrio, Simiti u otras pequefias poblaeiones pueden ser sometidas a requisas por parte de las fuerzas de seguridad colombianas, por paramilitares o por guerrillas. Barrancabermeja es la capita! no ofieial de una región rica en recursos y asediada por la guerra, conocida coma el Magdalena Medio. Es te es un territoria de tierras bajas, cálidas y humedas, que se extienden por unos 30 000 kilómetros cuadrados e incluye siete departamentos de Colombia. 1 A pesar de que en el Magdalena Medio se produce una gran cantidad de riqueza, se calenla que hasta un 70% delcmillón de residentes de la zona vive en la pobreza, casi el doble del promedio naeional. 2 Desde mediados del siglo XX, el Magdalena Medio ha sido escenario de operacianes de insurgencia y contrainsurgeneia. Las dificultades económicas y la violencia han llevado a miles de personas a abandonar en forma permanente las zonas rurales. Santander, Cesar, Bolivar, Antioquia, Boyacá, Caldas y Cundinarnarca. Miguel Barreto Henriques, "El laboratorio depazen el Magdalena Medio: ~un verdadero 'laboratorio de paz'?", en Guerra y violencia en Colombia: herramientas e interpretaciones, editado por Jorge A. Restrepo y David Aponte (Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2009), 504.

xiv

XV

Prefado

Orlgenes sodales de los derechos humanos

Barranquilla 40115 Océano Atlántico

......

Figura 1. El Cristo Petrolero, simbolo de Barrancabermeja Fttente: fotograffa del auror.

150 kilómetros I

Mapa 1. Norte de Colombia, con cifras de población de las principales zonas urbanas. Circa 1905

xvi

En un retén de la Armada justo alnortede la refineria, los viajeros son interrogados y registrados por soldados jóvenes. Des de ahi hay un corto viaje hasta el muelle munidpal. Los migrantes pueden dirigirse desde la zona del puerto, a través de un centra cornerdal de la dudad bastante congestionado, pasando ante filas de apartamentos modes tos. En la via, pueden dar un vistazo al Crista Petrolera (véase la figura 1), una escultura de Cristo, en hierro, de 26 metros de altura, con sus manos elevadas hacia el cielo, erigida en 1995 en la dénaga Miramar, la laguna que separa a la refineria del centra de Barranca. Buses munidpales y motodeletas resuenan al pasar porlasede principal del sindicato de los trabajadores del pe_t~9Jeo y al cruzar la via férrea hacia los barrios populares de la dudad que se expanden cada vez más. Los barrios orientales, que una mayoria de barranquefios llama su hogar, consisten principalmente en pequefias cabafias de concreto, con grupos de casuchas de madera ensambladas más redentemente en la periferia. El terreno del otro lado de la via férrea, de lo que se conace coma el puente elevado, está desnivelado, es deun verdor sorprendente y está fisicamente aislado de la dudad más próspera, construida con las ganandas de la industria del petróleo. . Desde prindpios del siglo xx, Barranca ha estado conectada con Bogotá y con el mundo exterior por via aérea. Cuando uno llega en avión, lo primero que lo sorprende es el calor. La humedad llena la cabina de los aviones Fokker xvii

Orlgenes sodales de los derechos humanus

50 de doble rurbina de la aeroli.nea Avianca, a medida que se desciende hacia el exuberante valle. Barranca tiene una temperarura promedio de 30 oe, pero el mercuria a menudo sobrepasalos 45 oe al mediodi.a. A diferencia de las zonas costeras de Colombia, el aire de Barranca es calieme y espeso. Está ubicada a 500 kilómetros de distancia del mar. Casi nunca hay brisa y las hojas penden inmóviles de los árboles. El rio Magdalena, rugieme y colmado de sedimento, ofrece muy poco alivio. Desde lallegada de la JerseyStandarden 1919 han estado viniendo a la capital y otros lugares administradores e ingenieros que vierren a trabajar a la industria petrolera. Bajo el control del gobierno central desde 1961, Barranca ha seguido siendo el centro industrial más importante de pais. Hasta las Ultimas décadas del siglo XX la ciudad pasó de ser uno de los principales lugares del conflicto armado y de la represión oficial aserun centro de activisme social. Desde esa época, al personal de la compafi.ia petrolera se han unido pequefi.os grupos de trabajadores de derechos humanos en sus vuelos a Barranca. Vivi. en Barrancabermeja desde enero hasta diciembre de 1998. En esa época trabajaba como volumario con las Brigadas Imernacionales de Paz (PBI), una organización de derechos humanos fundada sobre los principios de la no violencia que, desde 1981, apoya movimientos populares amenazados en América Latina. Aveces se nos ha descrito como "guardaespaldas desarmados" y nuestro trabajo consisti.a primordialmente en acompafi.ar a defensores de derechos humanos en sus rondas cotidianas. 3 Nosotros pasamos muchas horasenlas oficinas locales de organizaciones de derechos sindieales y de derechos humanos. Cuando un activista recibi.a amenazas de muerte directas pasábamos las 24 horas del dia a su lado. También emprendimos con regularidad viajes en busca de información a poblaciones alo largo del rio Magdalena. En todos los lugares a los que fuimos habi.a ciudadanos comunes y corriemes, sacerdotes, sindicalistas, organizadores campesinos, abogados, concejales municipales y rnaestros de escuela que conformaban una red regional de activistas de derechos humanos. Miemras esruve en Colombia me reuni con frecuencia con oficiales de la PolidaNacional, el Ejército y la Armada involucrados en el trabajo de contrainsurgencia. Algunos de estos encuemros ruvieron lugar en pequefi.as poblaciones, en refugios, mientras habi.a intercambio de disparos con otra fuerza. Soldados jóvenes nos dijeron que debian viajar en parejas y totairneme armados para Liam Mahonyy Luis Eguren,En buena compaiiia: elacompaftamiento internacionalpara la protección de los derechos humanos (Santander, Espafia: Universidad de Cantabria, 2006).

xviii

Prefado

hacer el corto viaje atravesando la ciudad parallamar a sus familias y a sus novias desde la oficina local de Telecom. También me reuni. con oficiales de alto rango, como el general Fernando Millán, quien fuera acusado de organizar fuerzas paramilitares y quien fue co mandame de la ~ma Brigada del Ejército colombiano en la ciudad de Bucaramanga. A medida que él hablaba con enojo de los activistas de derechos humanos de Barranca y denunciaba a individuos por su nombre como bandidos y subversivos, yo observaba en la pared detrás de su escritorio lo que pareda ser una foto de él posando con el dictador chileno Augusto Pinochet. En rnamentos como ese, los peligros del trabajo en derechos humanos se hicieron mucho más que evidentes. En la noche del16 de mayo de 1998, un grupo grande de hombres armados, vestidos con uniforme militar, asesinaron a siete personas y secuestraron a otras 25 en Barrancabermeja. Miguel, un volumario de las Brigadas provenieme de Espafi.a, nos llamó para darnos la noticia. En ese momento, él estaha acompafi.ando a Osiris Bayter, la entences presidente de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos). Los detalles aun no eran ciaros y nadie sabi.a exactamente cuáma gente habia sido asesinada. Nuestros temores e incredulidad fueron alimentados por rumores y por desinformación. La lista de muertos, hombres y mujeres jóvenes, era acrualizada de boca en boca. Durante la semana siguiente, Barranca fue escenario de la mayor protesta en toda una generación. Pasamos cinco dias con sus noches acompafi.ando a los activistas de distintos grupos locales, en tanto ellos permarredan en vigilia en las bardcadas que habi.an levamado en puntos estratégicos alrededor de la ciudad. Turnándonos en la oficina de las Brigadas de Paz escribimos informes sobre lo que estaha ocurriendo y los enviamos a grup os de derechos humanos alrededor del mundo, incluyendg__Amnisti.a lnternacional, Human Rights Watch, la Oficina de Washington para América Latina (wo LA) y el Comité Imer-Iglesias Canadienses Pro Derechos Humanos en América Latina. La masacre del 16 de mayo y el paro dvico que tuvo lugar en consecuencia ocurrieron en una época en la cuallos activistas de derechos humanos en Colombia estaban adquiriendo un perfil internacional cada vez mayor como criticos de la revitalizada guerra de las drogas de Estados Unidos. Antes de los ataques terraristas al World J:'rade Center el11 de septiembrede 2001, Colombia era una de las principales preocupadones de la politica exterior del gobierno estadounidense. En junio del afi.o 2000, un paquete de ayuda militar de 1300 millorres de dólares fue aprobado por el presidente Bill Climon tras más de un xix

Orlgenes sodales de los derechos humanos

afi.o de debate publico. Los grupos de derechos humanos buscaban impedir elllamado Plan Colombia, al exponer los vinculos entre las fuerzas armadas colombianas y los escuadrones de la muerte de los paramilitares. Para hacerlo, 4 muchos se apoyaron en la historia de Barranca coma un ejemplo admonitorio. A medida que el Plan Colombia era discutido por el Congreso de Estados Unidos, decenas de activistas de derechos humanos colombianes viajaren a Washington, D.C., a conveneer a los legisladores para que no aprobaran lo que llegó aserun plan ligeramente velado de contrainsurgencia. Los mierobros del Partido Demócrata de mente liberal insistieron en la asistencia humanitaria para los miles de personas que con certeza sedan desplazadas por el empuje militar financiade 5 por el Plan Colombia hacia el sur de Colombia controlado por los rebeldes. Los aportunistas estaban a la orden del dia en busca de contratos para compra de armas. Tras una visita a la zona en el afi.o 2001, Adam Isacson, observador de Colombia de vieja data y critica perseverante del Plan Colombia, escribiria: "A medida que Washington se acerca más al largo y sangriento conflicto de 6 Colombia, Barranca nos ofrece un adelante de la pesadilla que se acerca". La cantidad de organizaciones internadenales presentes en el Magdalena Medio se incrementaria notablemente durante aquellos meses y afi.os.

A partir de 1994, las Brigadas Internadenales de Paz mantuvieron equipos en Barrancabermeja conformados por media docena de observadores internacionales. En los aiios siguientes, otras organizaciones internacionales, incluyendo a Médicos Sin Fronteras, Chrisdan Peacemaker Teams, Amnisda Internacional, Paz y Tereer Mundo, y otros establecieron proyectos en la ciudad. La ciudad se convertida en un punto de referenda para muchos activistas internacionales. En mayo de 1999, Amnisda Internacional publicó por primera vez un reporte detallado sobre Barranca. Amnesty International, Barrancabermeja: A City

under Siege (Londres: Amnesty International Publications, 1999). En las audiencias del Senado de Estados Unidos para evaluar el progreso del Plan Colombia en octubre de 2003, testigos expertos y legisladores establecieron el v1nculo entre el Plan Colombia, la erradicación de los cultivos de droga y la migración interna forzada. SegU:n testigos expertos, en es a época hubo aproximadamente 2,5 milion es de personas desplazadas internarneme en Colombia. Committee on Foreign Relations, U.S. Senate, Challenges for U.S. Policy towards Colombia: Is Plan Colombia Working? (Washington, D.C.: U.S. Department of State, 2003), 34. Adam Isacson, "Los nuevos duefios de Barranca: reportedel viaje de CIP a Barrancabermeja, Colombia, 6-8 de marzo del2001" (Washington, D.C.: Center for International Policy, 2001).

XX

Prefado

A pesar de la atención dada a Barrancabermeja, los trabajadores de derechos humanos tendrian que encarar nuevos y terribles desafios. A medida que el Plan Colombia entraba en efecto, las conversacianes de paz entreel gobierno de Andrés Pastrana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se fueron a pique y la violenciapolitica en el Magdalena Medio se incrementó. Yo me marché de Barrancabermeja en diciembre de 1998, pero segui trabajando para las Brigadas de la Paz en el proyecto de Colombia hasta el afi.o 2003. Durante mi trabajo en la organización viajé con regularidad entre Washington, D.C., Ottawa, Bogotá y Barranca para ayudar a convocar grupos de la sociedad civil, diplomáticos, legisladores y ciudadanos comunes y corriemes en pro de la defensa de los trabajadores de derechos humanos. Durante los Ultimos meses, de la evenmal conquista paramilitar de la ciudad en el afi.o 2001, pude retornar a Barranca varias veces. En ese tiempo aprendi que mucho antes de que Barranca fuera conocida coma una de las ciudades más violentas, en uno de los paises más violentos del mundo, habia sido un modelo de organización de los movimientos sociales. Cuando regresé a realizar la investigación para este libro en el afi.o 2005, encontré a Barranca transformada. Los paramilitares ejercian ahora un control casi hegemónico sobre la politica y la economia de la ciudad. Frustrados por los reveses que habian sufrido, pero decididos a neutralizar la continua amenaza de violencia, muchos de los activistas con quienes hablé se encontraban en un estado de reflexión. Durante nuestras conversaciones me enteré de cosas extraordinarias acerca de los movimientos populares de la ciudad y de su relación con el reeieme contexto de guerrillas, paramilitares y fuerzas de seguridad del Estado. Los diversas hilos de la madejade una larga historia de activisme social se fueron desenvolviendo a medida que exploramos travesias persanales a través de la esperanza, la desilusión y la supervivencia.7 U na de las personas a las que entrevisté mientras realizaba la investigación para este libro fue al presidente de Credhos, David Ravelo, quien fue encarcelado el14 de septiembrede 2010. El7 de diciembre de 2012, David Ravelo fue sentendada a 18 afi.os y 3 meses por homicidio agravado. Margaret Sekaggya,

He discutido el proceso de conducir entrevistas de la historia oral en Barrancabermeja en el ensayo "The Heart of Activï"sm in Colombia: Reflections on Activism and Oral Bistory Research in a Conflict Area", en OJ!the Record: Unspoken Negotiations in the Practice ofOral History, editado por Stacey Zembrycki y Anna Sheftel (Nueva York: Palgrave Macmillan, 2013), 239-254.

xxi

Orlgenes sociales de los derechos humanos

quien fuera reportera especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos de 2008 a 2014, ha afirmado que el caso contra Ravelo fue parte de un patrón de acoso legal contra los defensores de derechos humanos en Colombia. 8 Decenas de organizaciones de derechos humanos colombianas e internacionales, asi coma expertos, han denunciado irregularidades en el proceso judicia! al cual fue sometido Ravelo. Muchos observadores han indicado que el caso contra Ravelo, al igual que aquellos contra otros activistas sociales, se basaron en declaraciones de paramilitares desmovilizados que ofrecieron su testimonia a cambio de la reducción de condenas, de acuerdo con los términos de la polémica Ley de Justicia y Paz del afi.o 2005. El testigo clave contra Ravelo fue el co mandante paramilitar Maria J airnes Mejia, alias 'El Panadero', quien actualmente está cumpliendo condena por su participación 9 en la masacre de 32 personas en Barrancabermeja el16 de maya de 1998. En 2014, se anunciaron investigaciones contra 'El Panadero' por cargos de fraude y testimonia falso, en relación con el caso de David Ravelo, y por secuestro, tortura y asalto sexual en relación con el caso de la periodista Jineth Bedoya. El casode Ravelo fue sometido alaJurisdicción Especial para laPazen 2015, y el defensor de derechos humanos recuperó su libertad en 2017. Las experiencias de muchos activistas con quienes hablé y los interrogantes que plantearon fueron la fuente de inspiración de este libro. He sido sumamente afortunado altener la oportunidad de investigar, escribir y ensefi.ar acerca de las raices de los movimientos de derechos humanos en América Latina. Esta obra fue desarrollada coma resultado de la tensión creativa entre la investigación académica, la ensefi.anza y la práctica en materia de la justicia.

International Pederation for Human Rights (FIDH), Colombia: caso de David Ravelo Crespo, Communiqué (noviembre 4, 2014), https://www.fidh.org/es/americas/ colombia/16400-colombia-caso-de-david-ravelo-crespo#nb1. ".1:raordinaria de un movimiemo por los derechos humanos

Al trabajar unidos en Credhos, estos individuos establecieron una agenda para la protección de los derechos humanos que incluia un fuerte componente de análisis de economia politica, de justicia social. El pluralisme encarnado por Credhos en esa época fue un legado del movimiento dvico popular. A pesar del ternor que sendan muchos activistas, en Barranca persisria una base de comunicación entre los distintos grupos. El contexto más amplio en el que nació el activisme de derechos humanos en Barranca se puede vincular a los cambios en la politica nacional e internacional. Por un lado, se habia anunciado una apertura politica, incluyendo importantes reformas democráticas y la creación de instituciones de derechos humanos del Estado. Por otro lado, los activistas en zonas de conflicto coma Barranca fueron testigos de la ruptura de las negociaciones de paz entre el gobierno y los insurgentes de izquierda, del aumento del tráfico de dragas y de la profundización de una paranoia bélica. Barranca y el Magdalena Medio fueron estigmatizados coma zona roja, coma centra de grupos guerrilleros y de sus simpatizantes. Los trabajadores de derechos humanos fueron acusados de ser auxiliares de la guerrilla. En medio de la Guerra contra las Drogas, patrocinada por Estados Unidos, las fuerzas de seguridad envalentonadas asociaren con gran rapidez a Figura 6. Un salón atestado en una reunión del concejo municipal en Barrancabermeja, afios ochema, Circa 1987 Fuente: Corresla de Foto Esrudios Joya.

los movimientos sodales con los grupos guerrilleros. La prensa nacional dio eco a la idea de que Barranca era una ciudad subversiva. En un ardeulo publicado el 5 de junio de 1988 en El Tiempo, Barranca es descrita coma un "enclave bajo el asedio" y "contralada por los grupos guerrilleras". 63 En rechazo, el nuevo

Yo siempre he tenido claro que creamos a Credhos 21 dirigentes. Éramos

directer de la Pastaral Social, el padre Nel Beltrán, insistió en que Barranca

dirigentes, porque éramos delegados de las organizaciones que estábamos.

no era un centra guerrillero: "No es lo mismo tener que soponar la presencia

Veintiun personas inquietas por la defensa de los derechos humanos. Cada

de un grupo particular que identificarse con él". 64 Jorge Gómez Lizarazo re-

uno era de diferentes organizaciones y entidades. Nos juntamos y se crea

flexionaria sobre el desafio de organizarse alrededor de los derechos humanos

la corporación de los derechos humanos. Éramos como parte de la Iglesia,

en Barranca yen Colombia durante el conflicto armada: "Este es un problema

Juancho Castilla, Rosalba Marin, y mi persona, Irene, como parte de la

de orden nacional, lástima, sefi.alar a trabajadores de derechos humanos coma

Iglesia. Como parte de la Organización Femenina Popular. Juancho y yo

personas que hacen trabajo para la insurgencia ... es una manera de desacreditar

representamos la Pasteral Social, y Rosalba yyo, la organización de mujeres.

el trabajo de derechos humanos. Sin embargo ... el trabajo de derechos huma-

Es cuando entramos con Ja el, con todo el grupo que se fue formando. Fue

nos es afirmar la democracia, recitar el Estado social de derecho. Este tipo de

un trabajo muy interesante y dificil, porque no era fácil en ese tiempo. 62

63 62

V"ll . 1 am1zar, entrevista con el autor (Barrancabermeja, marzo 8, 2006). 64

228

Alfonso Torres Duarte,Barrancabermeja en textos e imágenes (Barrancabermeja: Alcaldia de Barrancabermeja, 1997), 90. Ibid. 229

Orlgenes sodales de los derechos hurnanos

cosas son poco entendidas por el Estado mismo, por el ejecutivo, el ejecutivo 65

siempre está a la defensiva". En el próximo capitulo vamos a ver algunos ejemplos pioneros del trabajo de derechos humanos realizado por otras entidades en la región.

6 La guerra contra los defensores de derechos humanos

Nosotros no crefmos que nos iban a matar. Nosotros cretamos que éramos inmunes, porque nosotros estábamos en una carrera con la muerte. Nosotros estábamos chocando mucho con la fuerza publica porque tenfamos mucho apoyo, pero los subestimamos. Nosotros no pensamos que ellos nos iban a matar. }AEL

~IROGA, activista de derechos humanos.

1

Un mensaje aterrador Ell8 de enero de 1989, una fuerza combinada entre militares y paramilitares, haciéndose pasar por guerrilleros de izquierda, asesinaren a doce investigadores de derechos humanos del gobierno cerca de la pequefia población de La Roehela (Santander). En el pasado reciente, los jueces y abogados habian sido victimas de ataques de parte de narcotraficantes, 2 pero nunca antes los funcionarios de

Jael ~iroga, entrevista con el auror (Bogotá, septiembre 27, 2005).

65

G,omez L'1zarazo, enrrev1sta . con e1auror (Barrancabermeja, marzo 8, 2006).

230

Dos ministros deJusticia (Rodrigo Lara Bonilla en 1984y Enrique Low Murtra en 1991) yun Procurador General (Carlos Mauro Hoyos en 1988) fueron asesinados por narcotraficantes. Once jueces de la Corte Suprema fueron asesinados en 1985, durante el asalto de las fuerzas armadas colombianas al Palacio de Justicia en Bogotá después de haber sido ocupado por la guerrilla del M-19. Corte lnteramericana de Derechos Humanos, Case of the RoehelaMassacre v. Colombia, Series C, No 163, Merits, Reparations, and Costs, juicio delll de mayo de 2007.

231

Origenes sodales de los derechos humanos

derechos humanos habian sido objetivos militares de manera tan descarada y con tal clase de impacto. La mayaria de los miembros de la comisión de La Roehela vivian y trabajaban en el departamento de Santander, pero ninguno tenia conocimiento directo de la pequeiia esquina del Magdalena Medio hacia la cual se estaban expandiendo los grup os paramilitares. Si a la comisión se Ie hubiera permitido llevar a cabo su trabajo, este habria sido un paso transcendente para el sistema de justicia en Colombia. En cambio, La Roehela fue el primer incidente importante en la guerra contra los defensores de derechos humanos 3 en el Magdalena Medio. ~e el personal militar conspirara para asesinara funcionarios del gobierno da muestra también de las maneras en que historias particulares han configurado distintas ramas del Estado colombiano. 4 Por un lado, la Procuraduria General de la N ación estaha bajo presión para cumplir con su mandato de supervisar los derechos humanos. Por otro, los militares estaban profundamente comprometidos con una campaiia de contrainsurgencia en la región. Para los movimientos sociales, la masacre de La Roehela confirmó los alcances hasta los cuales los militares estaban dispuestos a llegar para evitar el escrutinio. Asi mismo, la capacidad de las amoridades civiles de investigar la aparente cooperación entre estos grupos paramilitares y las fuerzas armadas del Estado se via gravemeute minada. En las secuelas de La Rochela, los activistas en Barrancabermeja llevarian a cabo su trabajo bajo una nube de ternor paramilitar. Este habia sido un terrible presagio para el recién establecido Comité Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos), pera na la disuadió de denunciar abiertamente las injusticias cometidas en la región. En julio de 1989, Credhos organizó la primera gran cumbre regional de derechos humanos, a la que asistieron más de mil personas, representando a campesinos, a la Iglesia y a grupos sindicales, asi coma al gobierno nacional, a las fuerzas armadas y a organizaciones na

Aquellos asesinados en La Roehela incluyen a: Mariela Morales Cara, Pablo Antonio Beltrán Palomino, Virgilio Hernández Serrano, Carlos Fernando Castillo Zapata, Luis Orlando Hernández Muiioz, Yul Germán Monroy Ramirez, Gabriel Enrique Vesga Fonseca, Benhur lván Guasca Castro, Orlando Morales Cárdenas, César Augusto Morales Cepeda, Arnulfo Mejfa Duarte y Samuel Vargas Páez. Grupode Memoria Histórica, Comisión Nacional de Reparación YReconciliación,La Rochela: memorias deun crimen contra lajusticia (Bogotá: Ediciones Semana, 2010). Winifred Tate, Counting the Dead: The Culture and Politics oJHuman Rights Activism in Colombia (Berkeley: University of California Press, 2007), 218.

232

La guerra contra los de fensores de derechos humanos

gubernamentales de Bogotá. Las cuatro principales organizaciones guerrilleras de Colombia también enviaron delegados. 5 En la conferencia plenaria, Jorge Gómez Lizarazo na eximió a nadie en su discurso. El presidente de Credhos protestó contra los militares, los paramilitares, los narcotraficantes y la guerrilla, al igual que contra los inversionistas extranjeros, quienes, seglin su descripción, esperaban tras bastidores para saquear los recursos naturales de la región. En sus comentarios, Gómez Lizarazo resaltó la incapacidad del Estado civil para defender los derechos humanos: Conspiran contra la tranquilidad del área: los intereses de las multinacionales de saquear sin sobresaltos las riquezas del subsuelo; la necesidad de agroindustriales, ganaderos y agriculrores de garantizar la estabilidad de las accuales formas de tenencia de la tierra; la proyección de los narcotraficantes en orden a buscar la legalización de sus clineros y los proyectos de los sectores más militaristas de las fuerzas armadas, de impener las doctrinas de la 'Seguridad Nacional' y el confl.icto de baja intensidad. Son todos éstos los factores que han llevado a que el Estado pierda el monopolio de la fuerza y la violencia; la capacidad coercitiva del Estado, y la de impener la ley, se disnelven porque los particulares toman en sus propias rnanes 'la administración de justicia'. 6

Gómez argumentó que la bó.squeda de po der de las guerrillas de izquierda también ponia en riesgo la seguridad de la población civil en la región? Este fue un rnamemo revelador. Los enenentros pó.blicos entre los movimientos 8 sociales, funcionarios del Estado e insurgentes eran algo muy rara en Colombia.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el Movimiento 19 de Abri! (M-19). Comité Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos), "Encuentro regional sobre la situación de los derechos humanos en Colombia: testimonios, ponencias, conclusiones" (1989), 49, archivos de Credhos, Barrancabermeja. Ibid. Las negociaciones de paz entrélos grup os insurgentes y el gobierno colombianoen los afi.os ochenta crearon condiciones que permitieron a los voceros de la guerrilla asistir a reuniones publicas en dertas zonas del pais. Leah Carroll, "The Patriotic Union and its Successors in Arauca, 1984-2007: From Electoral Power to Leadership in the StruggleAgainst Impunity",

233

La guerra conrra los defensores de derechos humanos

Orlgenes sodales de los derechos humanos

Hablar con tal franqueza sobre la complejidad de la crisis de derechos humanos también era raro. Esta seria la Ultima vez en que tal clase de reunión se llevaria a cabo en Barranca. Credhos habia ofrecido la posibilidad de prestar atención a la violencia politica en el Magdalena Medio. En la declaración final aprobada por los participantes en el "Encuentro regional sobre la situación de los derechos humanos en Colombia" en 1989 se expresariainequivocamente: "Durantelos tres dias de deliberaciones hernes constatado una vez más que la injusticia social reinante en Colombia es la primera causa de la violencia [...] mientras se concentra en pocas rnanes de grupos privilegiados el manejo del Estado, negando los legitimos derechos y libertades de participación popular".9 Las publicaciones regulares de Credhos, como boletines, cernunicados de prensa e informes temáticos, constituyeron un examen detallado de la violencia. Su primer gran estudio, publicado en noviembre de 1989, comenzaba con un análisis de cinco páginas de economia politica de la región y terminaha con un apéndice de 25 páginas, enumerando los nambres de todas las muertes documentadas en la región desde 1987, decenas aparedan registradas simpierneme como NN (sin nombre). La correspondencia de Credhos con las autoridades de los gohiernes local y nacional presentaha recuentos dolorosamente detallados de cases espedficos de amenazas de muerte, intimidación y ataques contra la población civil, a menudo acompafiados de fotograflas de los muertos. Credhos también daba apoyo legal a las victimas y a sus familias. A pesar de la amenaza de violencia, Credhos recibia un torrente continuo de visitantes en su oficina. La genteveniade todas las partes de la ciudad y de zonas rurales alrededor del Magdalena Medio a presentar denuncias de gente desaparecida, muertes, detenciones y maltra te, a rnanes de personal de las fuerzas de seguridad. La violencia guerrillera también iba en aumento, aunque los ataques a los civiles seguian siendo algo relativamente raro. Las acciones insurgentes planteaban un dilerna para los defensores de derechos humanos, quienes estaban enfocados en las acciones del Estado. Jael ~iroga recuerda que durante una visita a Estados Unidos se Ie preguntó por qué pasaha la mayor parte del

presentación en el Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, Toronto, octubre 6-9, 2010. Credhos, "Encuentro regional", SS.

234

tiempo denunciando crimenes de los militares y los paramilitares: "No hablo de la guerrilla porque en Barranca no se hablaba mal de la guerrilla, porque la guerrilla no hada cos as malas. Lo más malo que hada la guerrilla era volar un puente [...] Yo no tengo cases de la guerrilla porque en Barranca no se veia. No sé en otras regiones, peroen Barranca no. Porque en Barranca no se sabia y ellos no eran tan degradados". 10 Los recuerdos de ~iroga están sustemados ampliamente por la evidencia disponible. Las guerrillas con regularidad se enfrentaban con las fuerzas armadas colombianas en la ciudad y llevaban a cabo ataques a la infraestructura petrolera. Entre 1990 y 1995, la prensa nacional reportó quince bombardeos a los oleoductos cerca de Barranca. Durante este periode, un pufiade de secuestros de personas destacadas fueron efectuados por el ELN y las FARC, cuyo blanco eran administradores de Ecopetrol, oficiales de la Polid.a, empresarios, un exgobernador del departamento de Santander y, al menos en una ocasión, ingenieros italianos que trabajaban en la refineria de Barranca. Segun se reportó, la mayaria de los secuestrados fueron liberados unos cuantos dias después de haber sido capturados y muchos informaron haber sido 'juzgados' por las guerrillas por su supuesta complicidad con los crimenes de los paramilitares o del Estado. En 1993, el ELN secuestró y asesinó al jefe de producción de la refineria, Óscar Tamayo. 11 Las dos milicias urbanas del ELN, con base en Barranca, el Frente Capitán Parmenie y el Frente Manuel Gustavo Chacón, de vez en cuando les disparaban a las patrullas policiales y delEjército en las calles de la ciudad. Las fuer~as de seguridad daban su contragolpe con incursiones armadas en los vecindarios po bres y realizaban arrestos masivos de hombres jóvenes. 12 En cicasiones la confrontación entre los dos lades tardaba varios dias. Los militares a menudo identificaban a las vktimas de acciones armadas en los barrios crientales como guerrilleros. 13 Sin embargo, en las secuelas de estos peligrosos altercados, los activistas de derechos humanos de Barranca redbieren muy pocas quejas espedficas en contra de las guerrillas.

w

n".. con e1autor. ~troga, entrevtsta

11

"Ecopetrol: asesinado jefe de prod\lcción", El Tiempo, abril S, 1993.

12

"Capturadas 270 personas ayer en Barrancaberrneja", El Tiempo, abril8, 1991.

13

"Asesinadas 9 personas en Barranca",El Tiempo, octubre 20, 1992; "Muertos en cornbate", El Tiempo, febrera 4, 1992.

235

Orlgenes sodales de los derechos humanos

La guerra contra los defensores de derechos humanos

en evidencia el grado de implicación de las fuerzas de seguridad en la represión. Era además una manera de esclarecer una situación muy poco entendida fuera del pais. Tal como lo relata Winifred Tate, los defensores de derechos humanos que viajaron al extranjero durante esta época buscaron contrarrestar la idea de que el Estado colombiano era victima de la violencia mafiosa. 14 En el frente diplomático, los activistas tenian que resistir la confusión fomentada por el gobierno colombiano y sus aliados en Washington. En esa época existia una fuerte tendencia evidente a la amalgama oficial de la violenciapolitica y la droga. El24 de mayo de 1988, durante una visita de 24 ho ras a Bogotá, el congresista J ohn P. Murtha y el secretario del Ejército de Estados Unidos John 0. Marsh se reunieron en privado con el presidente colombiano Virgilio Barco.15 El presidente Barco acordó con sus invitados que durante su próxima visita a Washington, D.C., él debia abstenerse de ofrecer a los legisladores de Estados Unidos un análisis matizado del conflicto armado de Colombia: "En son de broma dijo no estar seguro de entender plenamente la larga historia de violencia relacionada con la guerrilla en Colombia". 16 Al prepararse para el viaje a Washington, el embajador de Estados Unidos en Bogotá les aseguró a funcionarios del Departamento de Estado que él "Ie enviaria [al presidente Barco] el análisis de laEmbajada sobre las conexiones entre los insurgentes y los traficantes [de drogas]". 17 Reconocidos por organizaciones con sede en Washington por su conocimiento de los vinculos entre los militares colombianos y los paramHitares, los voceros de Credhos se encontrarian contribuyendo a debates alrededor de la politica estadounidense. Pero el impulso a la cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos era fuerte. El gobierno estadounidense estaha convencido de que las guerrillas estaban prevaleciendo y debian ser detenidas. En un cable enviado al Secretario de Estado de Estados Unidos el22 de febrero de 1988, funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá describirian la guerra de contrainsurgencia colombiana como un desastre: "Entretanto, las

14

Tate, Counting the Dead, 199.

15

Ellos fueron acompafiados por un empleado del Comité del Presupuesto del Congreso, un general del Ejército de Estados Unidos y dos tenientes coroneles.

16

Memoranda, Embajada de Estaçlos Unidos, "Murtha and Marsh Visit Concentrates on Narco Power and Insurgency" (Bogotá, mayo 24, 1988), N ational Security Archive, George Washington University, Washington, D.C.

17

Ibid.

Figura 7. Sabotaje al gasoducto al sur de Barrancabermeja, 1998 Fuente: forografla del auror.

Credhos Y otros grupos activistas colombianos desmintieron las visiones comunes de que el conflicto colombiano se debia principalmente a las drogas. Como corolario de lo anterior, los defensores de derechos humanos pusieron 236

237

Orlgenes sodales de los derechos humanos

La guerra contra los defensores de derechos humanos

fuerzas armadas están estancadas en un modo reactivo [...] jugando a ponerse a

generadón de activistas sodales colombianes se expresaha usando ellenguaje

dia con la guerrilla. Su respuesta ha sido irregular, lo que refleja la ausenda de

de los derechos humanos. En respuesta a la presión popular y a la falta de aten-

u na estrategia nadonal o deun marco estratégico". 18 En 198 8, Colombia redbió

dón internadonal, el gobierno colombiano también comenzó a hablar de los

14,1 millorres de dólares en ayuda militar de Estados Unidos. En 1989, la dfra

derechos humanos 'de diemes para afuera'. Los principales actores en el con-

19

aumentó a 86 millones. Los grupos de derechos humanos con sede enEstados

23

Hicto armado de Colombia estaban expandiendo su influenda. De hecho, en

Unidos estaban tratando de demostrar que los mÜitares colombianes no tenfan

tanto los derechos humanos se converdan en un asunto de debate nadonal, se

derecho a redbir ayuda del gobierno estadounidense debido a sus v!nculos con

profundizaba la reladón entre los mÜitares con el paramûitarismo. En s!ntesis,

los paramÜitares y a las atroddades contra los derechos humanos. La atendón

se estaban perfilando las modalidades básicas del conflicto social y poHtico de

dada por Credhos a la violenda cometida contra activistas sodales por mÜitares

Colombia. Segûn el primer presidente de Credhos,Jorge Gómez Lizarazo: "De

y paramilitares propordonó un correctivo esendal al discurso del Estado de la guerra contra las drogas.

derta manera, la situadón era bastante complicada y, de derta manera, pasaha la

Esta época, dedsiva en la historia de Colombia, se caracterizó por una

violenda que los rodeaba, los miembros de Credhos inidalmente no sospecharen

gran promesa e, incluso, por un mayor riesgo. Para 1991, la Guerra Fda hab!a

24

capacidad de trabajo de los que trabajamos". A pesar de la creciente represión y que ellos mismos corr!an un grave peligro.

terminado ofidalmente. Las primeras reformas poHticas integrales en Colombia en más de den afios estaban teniendo lugar. La Constitudón colombiana de 1991 reconodó los derechos humanos y fortaledó la independenda judidal.

20

La violencia paramilitar en Barrancabermeja La fuerte presendadel Estado en Barranca, incluyendo amoridades nacionales,

Además, creó nuevos meeanismos como la Defensoda del Pueblo y la Fiscal!a

tanto dvûes como militares, fue condidón neeesaria para el trabajo en derechos

General para monitorear, promover y hacer respetar los derechos humanos. 21

humanos. Durante los primeros afios, Credhos y otros grupos les entregaban

Al mismo tiempo, se estaha desatando una guerra en numerosas frentes y en

personalmente sus informes a los representantes locales de las agendas del go-

distintas configuradones regionales, entreel Estado, las fuerzas paramüitares, los

hierna nadonal responsables de los derechos humanos, incluida la ofidna del

narcotraficantes y las guerrillas de izquierda. En 1991, Credhos contó dentos de

Procurador en Barranca. Además, cuando se consideraba necesario, se reun!an

asesinatos en la dudad, por los cuales ningûn grupo armada hab!a reivindkado

directamente con camandantes del Ejérdto. Tras la aprobadón de la Constitudón

la responsabüidad, y resaltó la aparidón cada vez mayor de v!ctimas mutûadas

de 1991, Barranca se convirtió en lasede regional de laDefensoda del Pueblo y

y no identificadas.

22

A medida que la violenda aumentaba en todo el pais, una

la FiscaHa General. Barranca ten!a también una gran presenda de medios notidosos, incluyendo dos periódicos semanales locales,La Opinión de!Magdalena

Medio y El Sideral, as! como de un pufiado de estadones de radio. Para 1994 18

19 20

21 22

Memorando, Embajada de Estados Unidos, "Governmenr Responds to Continued Guerrilla Violence" (Bogotá, febrero 22, 1988), National Security Archive, George Washington University, Washington, D.C. Washington Office on Latin America (woLA), Colombia Besieged: Politica! Violence and State Responsibility (Washington, D.C.: WOLA, 1989), 109. D onna Lee van Cott, The Friendly Liquidation ojthe Past: The Politics ofDiversity in Latin Am erica (Pittsburgh: University ofPittsburgh Press, 2000); AnaMada Bejarano, "Perverse Democratization: Pacts, Institutions and Probiernatie Consolidations in Colombia and Venezuela" (Tesis doctoral, Columbia University, 2000).

también hab!a un canal de televisión independiente en Barranca, Enlace 10. A mediados de los afios 1990, el periódico VanguardiaLiberal de Bucaramanga comenzó a publicar un suplemento diario del Magdalena Medio. Barranca se hab!a convertido en una de las zonas más militarizadas del mundo, en términos

23

Tate, CountingtheDead, 226. Credhos, Boletln (agosto-septiembre, 1991, archivos de Credhos, Barrancabermeja.

238

24

Nazih Richani, Systems ofViolence: The Politica! Economy of War and Peace in Colombia (Albany: State University ofNew York Press, 2002). Jorge Gómez Lizarazo, entrevista con el auror (Barrancabermeja, marzo 8, 2006).

239

La guerra contra los defensores de derechos humanos

Orlgenes sodales de los derechos humanos

de la cantidad de militares y polidas en la ciudad. 25 La ciudad servia coma base de operacianes anivel regional de dos batallones del Ejército, la Armada y fuerzas 26 de la Polida Nacional. Los esfuerzos del gobierno colombianopara contralar la ciudad solo se incrementaron cuando las guerrillas establecieron milicias urbanas dentra de ella. Junta con el movimiento popular y los medios de comunicación, las organizaciones de derechos humanos anivel nacional aseguraron una buena cobertura de la crisis en la ciudad. Po der monitorear y denunciar las violacianes de los derechos humanos en condiciones tan estrictamente controladas significó que Credhos y las otras organizaciones de Barrancabermejalograron ponera las fuerzas de seguridad del Estado bajo un grado de escrutinio relativamente alto. La historia de Barranca ofrece una visión clara de los procesos paralelos de construcción de las capacidades militares del Estado, el paramilitarisme y el activismo de derechos humanos. A mediados de los afios 1980, un pequefio grupo de académicos colombianes destacados comenzó a escribir sobre el paramilitarisme en el Magdalena Medio en las zonas rurales. 27 Estos estudios -que exploran las relaciones entre las fuerzas armadas, los paramilitares, las guerrillas, los movimientos sociales, los narcotraficantes, los terratenientes y los particlos politicos de izquierda- fueron posibles gracias al trabajo de los activistas de derechos humanos en lugares coma Puerto Boyacá, Puerto Berrîo y luego Barranca. En ninguna otra región de conflicto armada en Colombia se realizó reportaje de derechos humanos de manera permanente. El trabajo realizado 25

26

27

Las definiciones de militarización generairneme tienen en cuenta dos variables principales: el tamaiio de los militares y la 'influencia politica y prerrogativas' de los militares. La cantidad de trapas per capita y el nivel de intrusión de los militares en las funciones civiles del Estado, por lo tanto, se convierten en las medidas de la militarización. Véase Kirk S. Bowman, Militarization, Democracy, and Development: The Perils ofPraetorianism in Latin America (University Park: Pennsylvania State University Press, 2002), 20.

por los promotores rurales de Credhos, asi como por Justicia y Paz, la ANUC y la Unión Sindical Obrera, para citar solo unos cuantos ejemplos, ruvo una gran influencia en cómo definir las criticas al Estado colombiano con respecto a los derechos humanos. 28 Los miembros de este grupo con sede en Barranca proporcionaron evidencia directa de las zonas periféricas en conflicto que generaria un feroz de bate entre activistas, quienes formulan politicas y rextos académicos con respecto a la complicidad entre el Estado y los paramilitares. A principios de los afios 1980, en el sur del Magdalena Medio, los grupos paramilitares comaban con la colaboración directa de los militares colombianos. Los mismos patrones se documentaren durante la expansión de los grupos paramilitares hacia el norte, a las zonas montafiosas de Santander desde San Juan del Bosco, a mediados de los afios ochenta. El apogeo del paramilitarisme dentra de la ciudad misma también requirió del apoyo de las fuerzas de seguridad del Estado durante la década siguiente. 29 En Colombia existe una feroz polémica entre aquellos que argumentan que los paramilitares son un brazo clandestino del aparato de contrainsurgencia del Estado y quienes afirman que son actores independientes. Gracias al trabajo de Credhos y a otros grupos en el Magdalena Medio, el alcance de la complicidad del Estado con el paramilitarismo se convirtió en un asunto de de bate publico. Los grupos paramilitares han adquirido diferentes formas en distintas regiones de Colombia. Como lo ha documentado el sociólogo Mauricio Romero, en las regiones de Colombia donde el Estado tiene poca presencia, los grupos paramilitares desarrollaron algunas caracterîsticas de los actores armados autóno30 mos. En cambio, el entrelazamiento de los militares y el po der paramilitar en el Magdalena Medio tenia gran visibilidad para los residemes locales. Segó.n lo

28

Además de los informes publicados regularmente por Credhos, véase Informe de la Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz sobre la situación de violencia que se vive en los municipios de El Carmen y San Vicente de Chucud (Santander), debida a la acción de grupos paramilitares (Bogotá: Justicia y Paz, 1990); Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos,El camino de la niebla. Vol. 2. El asesinato politicoen Colombia y su impunidad (Bogotá: Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, Sección Colombiana, 1990).

29

Credhos, "Sobre la situación de los derechos humanos en elMagdalena Medio" (Barranca, marzo 13, 1992), archivos de Credhos, Barrancabermeja.

30

Se dice que los militares Ie dieron un "respaldo sutil" a los paramilitares en contra de las guerrillas de izquierda en el depareamemo de Córdoba en los aiios noventa. Mauricio

El Batallón de Artilleda y Defensa Antiaérea 2, 'Nueva Granada'; el Batallón Contraguerrilla 45, 'Héroes de Majagual'; la PolidaNacional; el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Arrnadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Popular (EPL). Carlos Medina Gallego,Autodefinsas, paramilitaresy narcotrájico en Colombia: origen, desarrollo Y consolidación, el caso 'Puerto Boyacá' (Bogotá: Editorial Doeurnentos Periodisticos, 1990); Alejo Vargas Velásquez, Magdalena Medio santandereano: colonización y conjlicto armado (Bogotá: Cinep, 1992); Comisión de Estudios sobre la Violencia, Colombia: violenciaY democracia. Informe presentado al Ministerio de Gobierno (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1987).

240

241

Origenes sociales de los derechos humanos

recordaria un sacerdote activista, a menudo las acciones paramilitares fueron llevadas a cabo directamente por miembros de las fuerzas armadas:

La guerra conera los defensores de derechos humanos

La masacre en La Roehela

De la década de los ochenta, me atrevo yo a pensar, en Colombia, pero solo en la década de los noventa en Barrancabermeja, en el Magdalena Medio

Durante el periodo 1989-1993 varios incidentes importantesen Barranca y el Magdalena Medio anunciaron la intención de los paramilitares y de las fuerzas armadas colombianas de reprimir el activisme en defensa de los derechos humanos. Varios de estos casos tuvieron un gran impacta en términos de clarificar

[...] hasta la década de los ochenta, puedo decirlo porque es pûblico, el misma Estado, su fuerza pûblica era la encargada de hacer lo que padriamos

el rol del Estado y de las fuerzas paramllitares. La masacre de miembros de una comisión judicial del gobierno enenero de 1989, en la vereda de La Roehela

llamar 'la guerra sucia'. Todos conacemos que la muerte de Manuel Gustavo Chacón fue a manos del famoso 'clan' de la Armada Nacional, y cómo

(Santander), es emblemática en este sentido. La Roehela fue temadeun proceso

quedó comprobado que agentes de la Armada Nacional se hadan pasar por paramilitares, los que antiguameute llamaban 'los masetos', miembros del MAS, para aniquilar lideres

sindieales y lideres sociales. La UP fue golpeada en Barrancabermeja, en el Magdalena Medio directamente por las fuerzas institucionales, llámese DAS, llámese Sijin, Armada Nacional, Ejército colombiano, Polida, etc. Esa lucha que desarrollaba el Estado dentra de

legal conducido por abogados de derechos humanos colombianes que tardó 17 afi.os, durante los cuales se recogieron miles de páginas de doeurnentos y testi32

manies que implicaban a agentes de las fuerzas militares. Al final, el general Farouk Yanine Diaz, en ese entences camandante de la Segunda División del Ejército con sede en Bucaramanga, fue acusado en 2008 por la Fiscalia General de complicidad en crimenes paramilitares. La Roehela es de importancia transcendente en términos de las interpretaciones históricas del conflicto colombiano,

una fachada de Estado formal de derecho o bajo la fachada de supuestos grupos armados paraestatales o fuera de la ley, pasó a ser luego la guerra del

asi coma para la evolución del trabajo en derechos humanos. La comisión judicial, cuyos miembros fueron masacrados en La Rochela, fue

paramilitarisme [...] en el Magdalena Medio la gentepuede dar testimonia

ere ad a en respuesta a presicnes de los grupos de derechos humanos populares en la región del Magdalena Medio y a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos

de patrullajes mixtos en que los paramilitares iban con agentes del Estado; la genre ha visto a los soldados bajarse de una tanqueta olvidando quitarse el brazalete de las AUC. 31

Humanos que ordenó al Estado colombiano investigar la actividad paramllitar ilegal en una zona rural al sur de Barrancabermeja.33 Tras la desaparición de 19

Los activistas de derechos humanos en el Magdalena Medio reunieren una

comerciantes, el3 de octubre de 1987, en Puerto Araó.jo (Cimitarra), al sur de Barranca, la Carte Interamericana de Derechos Humanos de la Organización

gran cantidad de evidencia que vinculaba a los militares con los abusos de los derechos humanos. Sin embargo, esto casi nunca dio lugar a enjuiciamientos.

de los Estados Americanos (OEA) ordenó que el gobierno colombiano emprendiera

En la mayaria de los casos, no se emprendieron investigaciones en ellugar de los crimenes ni se imputaron cargos. Esto no disuadió a Credhos ni a otros acti-

una investigación sobre la organización paramilitar en la región? 4 En diciembre de 1988, la Dirección de Instrucción Criminal (Dijin), la rama investigativa de la Polida Nacional, creó una comisión para investigar los crimenes en los

vistas en el Magdalena Medio de seguir obteniendo y registrando información. El trabajo en derechos humanos expuso los detalles de la vida cotidiana en una zona de conflicto y cómo el personal de las fuerzas armadas estaha implicado en ataques contra activistas sodales legitimos.

Romero, "Changing Idemities and Contested Setting: Regional Elites and the Paramilitaries in Colombia", Internationaljournat ofPolities, Culture and Society 14, no. 1 (2000), 52. 31

E

242

.

, .

ntrevma anomma

(B

arrancabermeja, 2004), archivos del Cinep.

32

Elll de mayo de 2007, la Carte Interamericana de Derechos Humanos declaró al Estado colombiano responsabie de la masacre en La Rochela.

33

En febrera de 1989, activistas sodales y polfticos locales presentaron informes a la rama regional de la oficina de la Fiscalia General concernientes a la participación de oficiales militares de alto rango en la masacre de La Rochela. Véase Carte Interamericana de Derechos Humanos, Casode la masacre de La Roehela vs. Colombia, 48.

34

Carte Interamericana de Derechos Humanos, Casode los 19 comerciantes vs. Colombia, Serie C, No 93, objeción preliminar, juicio del12 de juniode 2002.

243

La guerra conera los defensores de derechos humanos

Origenes sodales de los derechos humanos

municipios de Bajo Simacota, Puerto Parra y Cimitarra, en el departamento de Santander, yen Puerto Boyacá, en el departamento de Boyacá. La respuesta rápida y positiva del Estado al fallo de la Carte lnteramericana representó un avance potendal en términos de la efectividad del sistema nacional de justicia. El trabajo de la comisión seria entrevistar a funcionarios publicos y residentes locales con respecto a las actividades de los grupos paramilitares y reportar lo encontrado a la oficina de la Procuraduria General de la N ación. Desde el principio, el trabajo de la comisión fue problemático. El primer juez asignado para coordinar la investigación, Camilo Navarro Velásquez, de Bucaramanga, recibió amenazas de muerte y renunció. 35 Para finales de diciembre de 1988, los jueces que lo sustituyeron, Mari~la Morales y Pablo Beltrán Palomino, estaban hartos de lo que ellos consideraban la falta de cooperación de los camandantes del Ejército en la región? 6 Asi que planearon hacer una visita precipitadamente al campo para abtener evidencia in situ. Inquietos porque mierobros del Ejército podrian tratar de intimidar a los testigos potenciales o incluso impedir su trabajo, los comisionados decidieron proceder sin notificarlo a la Décima Cuarta Brigada en Puerto Berrio ni a la Segunda División en Bucaramanga, y el14 de enero viajaron desde la capital santandereana hasta Barrancabermeja. Durante los tres dias siguientes recolectaron testimonios en Barrancabermeja, en el vecino municipio de Puerto Parra e hicieron dos viajes de reconocimiento a la vereda de La Rochela. Tratandode profundizar más en el caso, los comisionados planearon regresar a La Rochela. La tarde del 17 de enero, la noche antes de ser asesinada, la juez Mariela Morales llamó .a su espaso para decirle que se senda nerviosa. 37 Al dia siguiente ocurririan acontecimientos inesperados, cada vez más atemorizantes. La comisión, integrada por quince personas, incluia jueces, abogados Y otro personal investigativo que se dirigió a La Roehela desde Barranca a las 7:00a.m., el18 de enerode 1989. 38 Alllegara la cabecera de La Rochela, poco

35

Liga Internacional, El camino de la niebla, 386.

36

Ibid.

37

Ibid., 387. L a comisión estaha encabezada por dos jueces asignados al municipio de San Gil, cerca de

3s

Bucaramanga. Los otros comisionados eran investigadores judiciales y de la Polida de San Gil, Bucaramanga y Barrancabermeja. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso

de la masacre de La Roehela vs. Colombia, 22.

244

antes de las 8:00a.m., los mierobros de la comisión establecieron una oficina temporal dentra del puesto de polidadel pueblo y comenzaron a tornar testimonios, pero muy pocos lugarefi.os se acerearou a hablar. Entonces tres mierobros de la comisión, acompaiiados por el inspeetor de polida local, decidieron ir a la población vecina de Pueblo Nuevo a ubicar a varios individuos más con la esperanza de que estuvieran dispuestos a hablar. 39 En la ruta, los detuvo un grupode hombres uniformados y armados que dijeron ser mierobros delFrente 23 de las FARC. El camandante del grupo se identificó coma' Camandante Ernesto', fue afable, dijo que caoperaria en todo lo que pudiera y los dejó pasar. Angustiados, mas no desalentados, los comisionados siguieron haciaPueblo Nuevo, hicieron algunas averiguaciones y luego regresaren a La Rochela. Lo que sucedió después fue una tragedia que fue coreografiada hasta el minima detalle. Un poco después, un grupode unos 40 hombres armados entraron a La Roehela y se presentaren nuevamente a la comisión coma mierobros de las FARC. Algo desconocido paralos comisionados es queeste encuentro se estaha tornando en una reunión de algunos de los más importantes camandantes paramilitares de Colombia. En menos de una hora llegó un campera y se bajaron varios hombres fuertemente armados. Unodeellos eraAlfonso de Jesus Baquero, alias 'El Negro Vladimir', uno de los camandantes paramilitares más notorios en la historia del pais. Él no fue reconocido por los mierobros de la comisión, pero algo en su apariencia hizo que se inquietaran. Pareda muy bien vestido y usaba demasiadas joyas paraserun guerrillero. Ya iba siendo el medio dia y el calor comenzaba a agotar a todo el mundo. Uno de los supuestos camandantes de las FARC anunció que un camión del Ejército habia sido vista en la carretera e insistió que la comisión debia abandonar la zona. Elios condujeron a los mierobros de la comisión dentra de la estación de polida y les ataron las manos detrás de la espalda, ruientras les explicaban que, en caso de encontrarse con las autoridades, simuiadan que los mierobros de la comisión habian sido tomados coma rehenes. Los perplejos comisionados fueron entonces subidos en camperos y llevados fuera de la población, en dirección al norte por la autopista Panamericana. A po cos kilómetros de alli, la caravana se paró allado de la carretera.

39

El inspeetor de polida es un funcionario civil del municipio que cumple las tareas básicas deun oficial de polid aregularen comunidades más pequefias don de no existe presencia de la Polida Nacional.

245

Orlgenes sodales de los derechos humanos

El primer disparo fue seguido de una balacera. La descarga duró casi diez minutos. Doce hombres y mujeres fueron asesinados. Tres hombres -Arturo Salgado Garzón, Manuel Libardo Diaz Navas y Wilson Humbero Mantillasobrevivieron pretendiende estar muertos. Diaz recibió varios disparos, fue arrastrado desde el campero y tirado boca abajo en la carretera. Los as al tantes no notaron que estaha aguantando la respiración. Varios de los paramilitares escribieron con pintura "Fuera el MAS - Fuera paramilitares" en los vehiculos. Salgado, Diaz y Mantilla esperaren en silencio hasta estar seguros de que el grupo armado habia abandonado la zona. Encontraron las llaves en uno de los camiones y se dirigieron hacia Barranca. Pero el campero se varó y tuvieron que esperar a que alguien viniera a ayudarlos. Salgado, quien habia sido herido más graverneme de los tres, no podia ser movido. Diaz y Mantilla avanzaron a pie y le hicieron senales a un tractor que pasaba. Ellos fueron llevados a un puesto del Ejército donde pidieron ayuda. Salgado fue recogido varias horas después, aun con vida. En febrero de 1989, investigadores de los gobiernos de Barrancabermeja, Bucaramanga y Bogotá confirmaren que los autores de la masacre habian sido paramilitares y no guerrilleros de las FARC. Ahora se sabe que la masacre fue llevada a cabo por paramilitares bajo el comando de Julio Rivera, también conocido como Julián]airnes o 'Comandante Ernesto', asistido por Alfonso de Jesus Baquero. Julián] airnes era un polida militar jubilado, originario de Barranca. Baquero era un exmiembro de las FARC. Ambos hombres eran bien conoeidos por los co mandames locales del Ejército y habian estado en contacto con informantes militares en Barranca esa misma manana. Ramón IsazaArango, a veces descrito como el "paramilitar más viejo de Colombia", también ayudó a planear la masacre. Isaza, nacido y criado en Antioquia, organizó uno de los primeros grupos privados de 'autodefensa' en contra de lasFARCen 1978. Él encabezó las autoproclamadas Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio que operaron principalmente en la zona al sur de Barranca, hasta que fue arrestade en 2005. La historia de la injusticia que se desencadenó ha sido ampliamente documentada por la publicación deun libro, en el ano 2010, porpartedel Grupode Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación 40 de Colombia. Los sobrevivientes, las familias de las victimas, los abogados, 40

Grupode Memoria Histórica, La Rochela.

246

La guerra contra los de fensores de derechos humanos

los paramilitares de rangos bajos y miembros del Ejército fueron intimiciados para que se mantuvieran callados, ruientras el caso era transferido varias veces a diferentes jurisdicciones del pais. Sin embargo, inicialmente, hubo unas cuantas senales positivas. Se emitieron órdenes de captura contra Julián Jaimes, Alfonso de Jesus Baquero y quince presuntos paramilitares más. Nueve fueron capturados, incluyendo a los supuestos autores intelectuales. Sin embargo, el juicio fue transferido a un tribunal en la distante ciudad de Pasto, departamento de Narino. 41 El29 de junio de 1990,]airnes y Baquero fueron hallados culpables de homicidio agravado y sentenciados a 30 aiios de prisión. Otros once individuos recibieron condenas de 5 a 30 anos. Incluso, a medida que las primeras sentendas eran emitidas se estaha maquinando una anulación. El14 de noviembre de 1990, el Tribunal Superior de Orden Publico en Bogotá redujo o desestimó la mayoria de los cargos y condenas. Por el mero hecho de existir, los grupos paramilitares empanaron la responsabilidad estatal por los abusos de derechos humanos. Clarificar los eventos sucedidos en La Roehela tardó dos décadas. Elll de mayo de 2017, la Corte lnteramericana de Derechos Humanos hizo responsabie al Estado colombiano por la masacre ocurrida en La Rochela. Anos más tarde se revelaria que la masacre fue planeada en coordinación con oficiales de alto rango del Ejército colombiano, incluido el general Farouk Yanine Diaz, entonces cernandante de la Segunda División en Bucaramanga. Esta fue, en palabras de uno de los abogados que representaron a las familias de las victimas, "la prime ra vez que el Estado ha sido hallado culpabie de colaborar en el asesinato deotros agentes del Estado".42 Segun el descontente oficial que defendió el caso del gobierno, "todo el sistema judicial colombiano está en riesgo de ser reemplazado por la Corte lnteramericana".43 El fracaso de los tribunales colombianes para investigar de manera efectiva y juzgar la masacre demostró que habia poca voluntad politica en Bogotá para frenar el paramilitarisme y po ca evidencia con la cual trabajar. La masacre de La Roehela y sus secuelas fomentaren que los esfuerzos liderados

41

Corte Interamericana de Derechos Humanos, Casode la masacre de La Roehela vs. Colombia, 43.

42

"Colombia Ordered to Pay $7;8;Million in Paramilitary Massacre ofl2 Judicial Werkers", Associated Press (Junio 9, 2007).

43

"Se ordena a Colombia pagar $7,8 ma parientes de victimas masacradas", Associated Press (Junio 10, 2007):

247

La guerra contra los defensores de derechos humanos

Orlgenes sodales de los derechos humanos

por los ciudadanos, coma Credhos, emprendieran el importante trabajo de investigar los derechos humanos en una época en que las autoridades judiciales no pudieron hacerlo.

Nace el comité de los derechos humanos A medida que escalaba la guerra sucia a finales de los aiios 1980, aumentaba la imagen de Barranca coma centra de organización de los movimientos laborales, sodales y dvicos. Este fue un periodo de creatividad y progresismo, durante el cuallos barranqueiios se integraron de manera más completa en las redes uacionales e internacionales de activismo en derechos humanos. Hubo tres resultados importantes de este periodo, en términos de la expansión de los horizontes del activismo en derechos humanos. Primero, los movimiento~ locales de vieja data establecieron sus propias comités de derechos humanos internos, o les dieton cabida a los derechos humanos coma algo central a su trabajo regular. Segundo, organizaciones uacionales fundaron sus proyectos de derechos humanos en Barranca o iniciaron su colaboración con grupos locales. Terceto, grupos extranjeros comenzaron a forjar lazos de solidaridad con defensores de derechos humanos con sede en Barranca. Los sindicatos y movimientos sodales en la región contribuyeron al ptoceso de documentación y denuncia a través de sus propias canales. En 1989, el sindicato de trabajadores del petróleo creó su propia comisión de derechos humanos bajo elliderazgo del activista camunitario de Barranca Ramón Rangel. Era significativo que Rangel fuera un activista comunitario, para fortaleeer los lazos de solidaridad entreel pueblo y los trabajadores sindicalizados. En es te pedo do aparecieron también las primeras publicaciones de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) enfocadas en la violencia desde una perspectiva de los derechos humanos y empleando términos coma 'impunidad' y 'guerra • ' ·44 En estos dos casos, los obreros y los campesinos insistieron sobre las suc1a eausas socioeconómicas de la violenciapolitica en Colombia. En febrera de 1989, la ANUC publicó un "Informe sobre la violación de los derechos humanos en el Magdalena Medio", donde analizaron cómo la represión de los campesinos en la zona "obedece" a factores socioeconómicos y politicos, tal como la concentración 44

Asocrac10n . . ' Nacrona · 1 de Usuarios Campesinos

(ANUC), "El avance de la guerra sucia en Colombia: el caso del Magdalena Medio" (Barrancabermeja, 1988), archivos de Credhos, Barrancabermeja.

248

de tierras y el abandono estatal del campesinado. En las conclusiones del informe, los direcdvos locales de la ANUC ptopusieron la construcción de un albergu~ para campesinos "damnificados por la violencia en el Magdalena Medio", invitando a la participación de organizaciones no gubernamentales de la región. 45 La ANUC se ptoyectaba construir albergues campesinos "que se tendrán que crear en otras regiones del pais, como en Urabá, Cesar, Córdoba, Arauca", coma respuêsta a la crisis nacional de represión estatal y de desplazamiento. 46 Todos estos esfuerzos fueron también apoyados por la Pastaral Social de la Diócesis de Barrancabermeja, cuyosvocetos firmaton cartas conjuntas de denuncia. Coma vamos a ver enseguida, la Pastaral Social también ofreció un apoyo material al proyecto del albergue campesino. Los activistas uacionales atraidos a Barranca aprendieron leecianes valiosas con respecto a la politica y a las estrategias de protección de los derechos humanos. Durante este periodo fue que el Comité Ecuménico de Colombia -una organización nacional de derechos humanos conocida hoy como la Comisión Interedesial de Justicia y Paz, o simplemente Justicia y Paz- comenzó a trabajar con campesinos desplazados en Barranca. A finales de los afios 1980, Justicia y Paz, con sede en Bogotá, emprendió un trabajo de monitoreo deprimeralinea en el Magdalena Medio, manteniendo contacto con informantes que vivian en zonas controladas por los paramilitares.47 El Comité de Solidaridad con los Presos Politicos (cSPP), el Coleetivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternatives (ILSA) y el Centrode lnvestigación y Educación Popular (Cinep) son algunas de las organizaciones uacionales que establecieron o fortaleeieren su colaboración con grup os en Barrancabermeja durante este pedo do. Posteriormente, la Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombiana, también publicó informes sobre la violencia en la región. 48

45

"Informe sobre la violación de los derechos humanos en el Magdalena Medio" (Barrancabermeja, febrera 1989), archivos de Credhos, Barrancabermeja.

ANUC,

46

Ibid.

47

Comisión Interedesial de Justicia y Paz, "Informe de la Comisión Interedesial de J usticia yPaz".

48

Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombiana, Nordeste antioquefio y Magdalena Medio, Serie Informes Regionales de Derechos Humanos (Bogotá, enero 1°, 1993).

249

Orlgenes sodales de los derechos humanos La guerra contra los de fensores de derechos humanos

El Albergue para Campesinos Desplazados fue inaugurado formalmente por el obispo de Barranca, Juan Francisco Sarasti, el6 de mayo de 1989.49 El Albergue Campesino fue una iniciativa de representantes locales de la Asociación N acional de U suarios Campesinos en Barranca, bajo elliderazgo de Angel Tolosa, Ydel Comité Ecuménico con sede en Bogotá, bajo elliderazgo del padre 5 Javier Giraldo, S. ]. Con el apoyo de la Diócesis Católica de Barranca y del Comité Internacional de la Cruz Roja, el Albergue Campesino pudo acoger a decenas de familias por un corto tiempo y proporcionarles ayuda a campesinos que retornaban a zonas de las que habian sido desplazados. 51 El Albergue Campesino también recibió apoyo de los movimientos sindieales y sodales locales, incluyendo Credhos, la uso, el Concejo Municipal de Barranca y el sindicato de profesores del departamento de Santander.

°

Muchos de los primeros campesinos que hicieron uso del Albergue Campesino eran Hderes camunitados de las zonas afectadas por la expansión del paramilitarismo hacia las tierras altas de Santander y a las municipalidades rurales al norte 52 de Barranca. Flor Castro -exmiembro de Credhos, quien trabajó de manera cercana con el Albergue Campesino- recordaria que muchas de las personas que vinieron a quedarse al albergue estaban en una condición extremadarneme vulnerable: "Eran principalmente nifi.os y madres, y mujeres embarazadas o mujeres viudas, desafortunadamente. Me acuerdo que una vez en una semana nacieron como diez nifi.os. U na cosa impresionante. Era la genre que salia, la genre más necesitada. Pero también dentro de eso, fortalecer, fue realmente producto de la sabiduria de Javier, fortaleeer las expresiones de resistencia".53 Aquellos campesinos que buscaron refugio en el Albergue Campesino a menudo fueron

49

Credhos, "Inauguración de albergue", Boletln (junio, 1989), archivos de Credhos, Barrancabermeja. 50

El padre Giraldo es un prolîfico activista de derechos humanos y de asuntos de justicia social en Colombia. Su página web, actualizada frecuentemente, se titula Desde los márgenes. http://www.javiergiraldo.org. 51

52

Albergue Ca mpesmo, · "In fiorme aIb ergue de campesinos damnificados por la guerra sucia Magdalena Medio" (enero, 1990), archivos de Credhos, Barrancabermeja.

I~cluyendo al Carmen de Chucud, San Vicente de Chucud, San Pablo y Puerto Wilches.

acusados por el Ejército y los paramilitares de ser subversivos, y el personal del albergue esruvo sujeto a menudo a amenazas y actos de intimidación.54 Para contrarrestar estas presiones, el Albergue Campesino dependia del apoyo del movimiento dvico popular local y fue uno de los primeros grupos que ayudó a tender puentes entre las esferas de acción en derechos humanos a nivellocal, nacional e internacional. Los principios básicos de protección de primera linea para la genre desplazada, de acompafi.amiento religioso y presencia proteetora en medio del conflicto armada fueron estrategias progresivas que produjeron más iniciativas en estas mismas Hneas. La visión a largo plaza del Comité Ecuménico era crear una red de albergues para personas desplazadas en las distintas regiones de Colombia. Ellos no consideraban que el albergue fuera un mero proyecto humanitario, sino una manera de abtener apoyo politica para organizaciones campesinas, al tiempo que se denunciaba el papel de las fuerzas armadas como causa del desplazamiento en el Magdalena Medio. La idea de crear una organización de derechos humanos transnacional en un barrio pobre de la ciudad fue una innovación importante. El Albergue Campesino fue establecido sobre la carretera principal, en la esquina más distante, en el suroriente de Barranca, en una de las zonas de asentamiento más reciente de campesinos desplazados y otros colonos. Las instalaciones consisdan en un edificio principal con varias habitaciones grandes donde se dormia en colectividad y un patio cercado. El trabajo diario del Albergue Campesino era manejado por un pequefi.o grupo de monjas católicas y un equipo constituido principalmente por voluntarios jóvenes de Bogotá. Sacerdotes y obreros laicos deotros paisesse conectaron con el Comité Ecuménico y también vivieron en el albergue por distintos lapsas de tiempo. La importancia de trabajar en coalición con grupos campesinos y la Iglesia católica, y de emprender el trabajo de derechos humanos como una forma de activismo social fue algo que se fortaleció durante este pedo do. Las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos comenzaron a organizar viajes a Barranca para encontrarse con representantes del movimiento popular, y para buscar datos. Varios grupos sindieales estadounidenses y europeos, asi como grupos de distintas iglesias involucrados en el trabajo de asesoda y solidaridad con los derechos humanos en Centroamérica,

Veas~ Albergue Campesino, "Experiencia de derechos humanos en la región del Magdalena 53

Medio (Proyecto Albergue Campesino)" (sin fecha), archivos de Credhos, Barrancabermeja. Flor Castro, entrevista con el autor (Bogotá, marzo 14, 2006).

54

Albergue Campesino, "Experiencia de derechos humanos".

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La guerra contra los defensores de derechos humanos

Orlgenes sodales de los derechos humanos

empezaron a considerar a Colombia seriamente. El Consejo Interedesial por los Derechos Humanos en América Latina con sede en Toronto viajó a Barranca por primeravezen 1989, iniciando una relación con los movimientos populares de la ciudad que duraria más de dos décadas. U na activista social con sede en Bogotá recordaria haber trabajado coma guia e intérprete para los visitantes internacionales a Barranca. Elia recordaria que Barranca era representada y vista coma un modelo de resistencia: El mito fue creado en mi mente sobre la Barranca roja, pero de una buena manera. Yo la veia coma un lugar donde las organizaciones populares en el terreno realmente habian emprendido el organizarse popularmente de una manera importante [...] La importancia dada a la organización popular que tuvo lugar en las comunas de Barranca fue coma algo para seguir, algo que inspiraba, algo importante [...] No todo fue un mito. Algunas cosas muy reales estaban ocurriendo, que fueron ejemplo para el resto del pais, ejemplos importantes [...]Sin dudaBarrancafue considerada una posibilidad. jMiren lo que están haciendo ellos! 55 Con estas experiencias, los visitantes extranjeros se formarou sus primeras opiniones coneretas sobre el prohierna del paramilitarismo en el pais y cómo padria ser atendido mediante acciones de base comunitaria. Poco a poco, se fueron forjando las redes de solidaridad internacional con Colombia. A principios de los afios noventa, Barranca recibiria cada vez más atención internacional a medida que la violencia se incrementaba. Por insistencia del alcalde de Barranca y asociado de Credhos, J orge Gómez Villamizar, la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos visitó la ciudad en julio de 1992. Esta fue la primera visita de la Comisión a Colombia desde 1984 y ocurrió en un momento en que la violencia en el pais creda en forma de espiral. El presidente de Credhos,Jorge Gómez Lizarazo, declararia que la situación de los derechos humanos en el Magdalena Medio habia "transcendido las fronteras geográficas".56 En octubre de 1994, las Brigadas Internacionales de Paz, una organización que proporciona acompafiamiento sin armas de protección a activistas sodales en

zonas de conRicto, llegaron a Barranca por petici