Fundamentos del materialismo dialéctico e histórico

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A. Spirkin-0. Yáiot

FILOSOFIA

EDITORIAL DE Ce,ICJAS SOCIALES. LA HABANA. 1985

La presente edición ha sido tomada de Fundamentos del materialismo dialéctico e histórico, Editorial de Ciencias Sociales, 1977, realizada a partir de la traduc­ ción de E. Glazatova, Editorial Progreso, Moscú,

1972.

Diseño:: Emilio Lamí

García

© Sobre

la presente edición Editorial de Ciencias Sociales,

1985

Estimado lector, le estaremos muy agradecidos si nos hace llegar su opinión, por escrito, acerca de este libro y de nuestras ediciones.

Editorial de Ciencias Sociales, calle Ciudad de La Habana, Cuba.

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no.

4104,

Playa,

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MATERIALISMO DIALÉCTICO CAPfTULO 1

LA FILOSOFlA DEL MARXISMO

ES EL MATERIALISMO DIALJ!CTICO

ACERCA DE LA IMPORTANCIA DE LA FJWSOFIA El hecJ:io de que la filosofía surgiera en la remota antigüedad, mucho antes que otras cien­ cias -física, química, biología, geología-, d� muestra que los homb.res la necesitan. Pero, a diferencia de estas ciencias y de muchas otras, la importancia de la filosofía y su papel en la sociedad no son tan ostensibles. No obstante, nuestras acciones, en ocasiones hasta nuestros pensamientos más recónditos, toda nuestra vida transcurre bajo la influencia de determinadas ideas filosóficas, de determinada concepción del mundo. Pensemos en preguntas que suelen surgir ante cada uno de nosotros. Digamos, preguntas rela­ tivas a la política de unos u otros Estados, pu­ tidos y grupos sociales. O preguntas a�rca del origen de los planetas, las estrellas, de la .Tierra y de cuanto en ella existe. Las respuestas a estas interrogantes dependen en gran medida de la concepción del mundo y de la interpretación correspondiente de los acontecimientos que se producen alrededor de nosotros. Por ello, disl

tintas personas enfocan de modo diferente estos problemas, y ·este enfoque depende de su con­ cepción del mundo. Entiéndase por CONCEPCIÓN DEL MUNIXJ conjunto de opiniones acerca de la vida, del mundo . en su totalidad, d� tales o cuales f en6menos y acontecimientos.

el

Resulta que necesitamos una concepción y una interpretación del mundo correctas con más frecuencia de la que a veces creemos. Y no puede ser de otra manera. Lenin escribió: "Hace falta una concepción del mundo bien pensada y firme para que el socialismo domine los acontecimientos. y no sean los acontecimientos los que le dominen a él."1 ·si una persona no quiere ser un observador pasivo, sino un luchador activo en la gran batalla por la transformación del mundo, comprende que deba tener su personalidad, una posición firme en la vida y convicciones firmes expresa­ das en la concepción avanzada del mundo, cien­ tífica. Esta concepción del mundo la proporciona la filosofía marxista-leninista. "Nuestro partido es el partido del comunismo científico -se dice en el informe del CC al XXIV Congreso del PCUS-. Se guía firmemente por la ciencia marxista-leninista, la más avanzada y revolucionaria de nuestro tiempo, y se esfuerza por desarrollarla. La explicación teórica de los fenómenos de la vida social y de sus tendencias . principales penn,ite al partido prever el curso de los procesos sociales, trazar una línea certera, 1

V. l. Lenin: Obras completas, ed. en ruso, t. 10, p. .



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evitar los errores y.las soluciones subjetivistas."2 Por consiguiente, necesitamos opiniones gene­ rales del mundo no par.a conocer pasivamente los acontecimientos." que tienen lugar, sino para influi.r activamente sobre ellos. El constructor del' nuevo mundo necesita conocimientos para influir en forma activa sobre la vida y transfor­ marla. Esto, sin embargo, no basta. La química puede enseñarnos· a obtener µuevas sustancias; pero es indife_relite a la cuestión de cómo sirven éstas a los hombres. Los imperialistas norteame­ ricanos, por ,ejemplo, 'utilizan sustancias tóxi­ cas para destruir sembrados en Viet Nam del Sur. Podemos deeir con seguridad que las per­ sonas de ideas democráticas no pueden obFar de este modo. Aquí se· dejan sentir las convicciones de los racistas; de los imperialistas, a los cuales no les cuesta nada matar y exterminar a los "indígenas". · ·

La ciencia nos proporciona conocimientos. La concepción marxista del mundo y las ideas mar­ xistas contribuyen a que los ·conocimientos sean aprovechados en bien de los hombres y de los trabajadores. Sólo l� unidad de los conocimien­ tos · y las profundas convicciones ideológicas marxistas conducen a la formación de una con­ cepción íntegra del mundo, que desempeña un papel iflmens.o en nuestra v.ida. El hecho que se narra a continuación "'DO p11e­ de resultar indiferente a ninguna persona por­ que demuestra eVidentemente la importancia de las convicciones firmes: Muzá l>malil, conoci­ do poeta tártaro, persona de valentía legendaria, 2

Documentos del XXW Congruo del PCUS, p. 101, 1971.

ruso,

cd. ·en

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héroe de la Gran Guerra Patria de 1941-1945, ejecutado por los verdugos hitlerianos, estuvo recluido un tiempo en una cárcel de Berlín. Con él se encontraba en la celda una persona que posteriormente fue su mejor amigo. Era el gue­ rrillero belga André Timmermans, guíen conser­ vó la última poesía de Muzá Dzhalil que ha lle­ gado a nosotros. En un principio, según recuerda Timmermans, ambos se miraban con recelo, desconfiaban el uno del otro. Pero cuando las personas tienen convicciones afines -dice Tim­ mermans-- se entienden no sólo con medias palabras, sino, además, intuitivamente. "De este modo comprendí que Dzhalil estaba profundamente convencido de la victoria del Ejército so­ viético, que era un. patriota indoblegable." ¡Sí, las convicciones son una gran fuerza espiritual! Las convicciones son en efecto el alma de la per­ sona. Por eso precisamente es necesario que ani­ den en el alma-y la,conciencia. Lenin criticó a las personas que "tenían convicciones no más allá de la punta de 4i lengua".8

Por consiguiente, la significación de la concep­

ción del mundo consiste en que proporciona

convicciones firmes necesarias para luohar por la transformación del mundo y la liberación de los trabajadores de J!l. miseria y la explotación. Ahora no es difícil comprender la importancia de la filosofía, por c¡uanto es la base de la con­ cepción del mundo.

La palabra "filosofía" es de origen griego: phi-­ los, amor, y sophia,· sabiduría, ciencia. Traduci­

da del griego, "filosofía" significa amor a la •

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V. l. Lenin:

Obras completas,

ed.

en ruso, '!'

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16, p. 65. . -� -

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sabiduría, a la ciencia. Pero entonces cabe pre­ guntar: si cualquier ciencia proporciona cono­ cimientos, ¿esto significa que podamos calificar de filosofía cualquier ciencia? Es cierto que cualquier ciencia proporciona conocimientos, pero el carácter de los mismos es distinto. Cada. una de las ciencias nos da co­ nocimientos sólo de determinados campos de la realidad: la astronomía, acerca del movimiento de los cuerpos celestes; la biología, acerca de las plantas, los animales, el hombre; la historia, de los acontecimientos producidos en la socie­ dad humana. Estas ciencias no pueden propor­ cionarnos conocimientos acerca de toda la na­ turaleza, del mundo en su totalidad. Usted puede preguntar: ¿acaso estas ciencias en su conjunto no pueden brindar conocimien­ tos sobre el mundo en su totalidad? Pero el pro­ blema consiste precisamente en que los cono­ cimientos acerca del mundo en su totalidad no svn una suma mecánica de conocimientos que facilitan las ciencias particulares. La filosofía, aprovechando los datos de las ciencias concre­ tas, plantea y resuelve problemas generales que no puede resolver cada una de estas ciencias por separado, ni en su c&njunto. De manera que la existencia de las ciencias particulares no hace que la filosofía sea "superflua", como- afirman algunos filósofos burgueses modernos.

La física, la mecánica, la biología y otras cien­ cias estudian las llamadas leyes particulares, es decir, aquellas que rigen la evolución de una par­ te determinada de fenómenos 'de l a naturaleza. La filosofía, en cambio, estudia las leyes más ge-

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nerales, es decir, las leyes en virtud de las cua­ les. se desarrolla no cierta parte de los fenóme­ nos, sino todos los fenómenos existentes en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Por eso precisamente ayuda a los hombres a formarse una concepción del mundo y un criterio sobre la realidad circundante, Puede decirse que la fi­ losofía es la base de la concepción del mundo. Pero ¿por qué distintas personas tienen una opi­ nión tan disímil sobre el mundo?

PARTIDISMO DE LA

FIWSOFIA

Veamos algo que tiene su sentido en la vida, se trata del problema de qué es la felicidad. No es difícil convencerse de que los hombres de l� sociedad socialista y de la burguesa compren­ den de manera diferente esta cuestión. En el mundo burgués, donde con frecuencia todo pue­ de comprarse y venderse por dinero, la felicidad es, ante todo, la riqueza. Muchas personas: ven en esto el sentido de la vida. Esto precisamente constituye las raíces de la filosofía pequeñ.obur­ guesa de la pequeñ.a felicidad. El hombre de la sociedad socialista, en cambio, rechaza esta fi­ losofía mezquina. Para él, la felicidad suprema consiste en sentir que es necesario a la colecti­ vidad, a la patria, a los hombres que crean con sus propias manos una sociedad nueva, progre­ sista. En una de sus primeras obras Carlos Marx dijo: "La experiencia encumbra como la más fe•

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liz a la persona que ha dado. felicidad al mayor número de individuos."' Nos hemos convencido, pues, que hay dos en­ foques del problema de qué es la felicidad. Hay dos concepciones del mundo: la burguesa y la proletaria. Aquí se enfrentan dos opiniones filo­ sóficas diametralmente opuestas. Si una sociedad está dividida en clases hos­ tiles, no hay ni puede haber una concepción ge­ neral del mundo, única. Una clase tiene una fi.. losofía, otra, una filosofía distinta. Y es fácil comprenderlo. El proletariado, los trabajadores, y la burguesía, los explotadores, viven una vida distinta y tienen una posición diferente en la so­ ciedad. Enfocan de distinta manera los aconte­ cimientos que se producen en el mundo y los comprenden a su modo. De esto se deduce que tienen una concepción del mundo y una filoso­ fía disímiles. El proletariado tiene una filosofía, y la burguesía otra. No hay filosofía "neutral", es decir, una filosofía que no esté al servicio de determinada clase. De lo dicho p9demos sacar. una conclusión muy importante, a la que Lenin concedía mu­ cha importancia: la filosofía tiene siempre es­ p{ritu de partido. Esto quiere decir qtJe defien­ de los intereses de clase, de partido. No es n� tral, ni mucho menos, en la lucha de las clases y de ideologías que se libra en · el mundo. Por eso en la filosofía de cada época histórica hubo siempre partidos y tendencias que lucharon en­ tre sí.. Estos partidos y tendencias son el mate. rüúismo y el idealism�. •

C.

Marx y F. Engels: Primeras p. 5, Gospotitizdat, 1956.

ol1ras, · ed.

en ruso.

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EL MATERIALISMO Y EL IDEALISMO

Antes de explicar qué son el materialismo y el idealismo, hay que señalar que estos concep­ tos a veces no se emplean del todo bien. Por ejemplo, hay quien cree que el idealismo debe su nombre a la palabra "ideal", y que el idea­ lista es la persona que sirve desinteresadamente a una causa, a una idea. No es menos difundida también la opinión de que se denomina mate­ rialista a·la persona que sólo se preocupa de las ventajas personales y de sus intereses materia­ les. Pero ésta es una interpretación s�udocientí­ fica, incorrecta, del materialismo. Están en la misma medida equivocados quienes consideran que el idealismo es un derivado de la palabra "ideal". ·

La interpretación del materialismo sólo como

afán de satisfacer sus intereses materiales no es otra cosa que la tergiversación vulgar del mate­ rialismo, aprovechada tanto por los anticomu­ nistas del pasado como por los de nues.tros días. Hace unos cien años, Engels, en su obra Lud­ wig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, .ridiculizó a un burgués que entendía por lo material la glotonería, las borracheras, la lujuria, los placeres carnales, la� ambición, la avidez, la avaricia, la codicia, el afán de las ga­ nancias y las maquinaciones bursátiles, en una palabra, todos los vicios �ucios a los que él µiis­ mo se entregaba solapadamente. En ese bur­ gués, dice Engels, el idealismo significa la fe en un "mundo mejor" en virtud de la cual grita ante los demás, pero en el que empieza a creer tal vez sólo cuando, después de una borrachera, 8

tiene dolor de cabeza o cuando ha quebrado; en una palabra, cuando tiene que sufrir las consc> cuencias inevitables de los excesos "materialis­ tas" vulgares. Cualquier persona sin prejuicios puede con­ vencerse de que en la sociedad socialista se concede mucha importancia a la creación de los bienes materiales para el pueblo y que los ciu­ dadanos de los pafses socialistas creen en la fuerza de las ideas y los inspiran ideales su­ blimes. Para comprender el verdadero sentido de los conceptos de "materialismo" e "idealismo" hay que tener en cuenta que existen fenómenos de dos tipos: materiales e ideales o espirituales. Una piedra, un árbol, un .rayo de luz son fenó­ menos materiales; los pensamientos, los senti­ mientos y los deseos, espirituales. ¿Qué conca­ tenación existe entre ellos? Los fenómenos ma­ teriales existentes en la vida son )Jamados tam­ bién ser. Por eso el problema suele plantearse así: ¿qué es lo primario, lo inicial: la natura­ leza, el ser, la materia, o el espíritu, la razón, la conciencia? En ocasiones, este problema se plantea de un modo algo distinto: ¿es el espíri­ tu, la conciencia lo que engendra a la naturale­ za, al ser, a la materia, o, por el contrario, son la natup\}eza, la materia, el ser los que ;engen­ dran ál espíritu, a la conciencia? Esta pregunta es el gran problema cardinal de t(!da la füosoffa. Los distintos filósofos dan respuesta diferen­ te al problema cardinal de la filosofla.

Unos reconocen que la materia es lo prima­ rio,· 10 inicial, que ella da origen al espíritu, a la. conciencia. Estos filósofos son denominados

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materialistas, porque parten de que la materia es la base de todo lo existente. Otros reconocen que la conciencia, el espíritu, es lo primario, y la materia, la naturaleza, lo secundario, y deri­ vado. La conciencia, en su opinión, precede a la materia, y la naturaleza fue engendrada por un principio espiritual. A estos filósofos se les de­ nomina idealistas: ellos consideran que la base de todo lo existente es la idea, es decir, el pen­ samiento, el espíritu. Tales son los dos campos en que se han dividido los filósofos: el campo de los materialistas y el campo de los idealistas, que se contraponen a lo largo de toda la histo­ ria de la filosofía. En el idealismo se distinguen el idealismo ob­ jetivo y el idealismo subjetivo. Fue Platón (427347 a.n.e.), filósofo de la antigua Grecia, quien sentó las bases de la filosofía del idealismo ob­ jetivo. Para comprender porqué se llama así, hay que tener en cuenta que el "objeto", en general, es aquello que existe fuera del hombre, indepen­ dientemente de su conciencia, aquello que es ob­ jeto de su actividad. El materialismo considera que el mundo existe objetivamente; que éste es una realidad objetiva. En cambio, el idealismo objetivo afirma que es la idea la que existe ob­ jetivamente. El mundo es producto de esa idea existente no se sabe dónde. Estos pensamientos fundamentales de Platón los repitieron sus nu­ merosos seguidores: los representantes del idea­ lismo objetivo. El más célebre de ellos fue el filósofo alemán Hegel (1770-1831).

Los adeptos del idealismo subjetivo, cuyo fun­ dador fue el obispo inglés Berkeley (1685-1753), razonan de una manera distinta. Para compren­ der la esencia de esta filosofía hay que tener pre:, 10

sente que lo subjetivo es aquello que es inma­ nente a la persona dada, al hombre (sujeto). Berkeley negaba de hecho el mundo exterior y consideraba que existía realmente sólo el su­ jeto, su conciencia. Sólo cuando el hombre -afirmaba Berkeley- percibe directamente los objetos -los ve, oye, palpa-, éstos existen. Si no los percibe, entonces no los hay. El mundo, en su opinión, existe en la conciencia, en las sen­ saciones del sujeto. Según Berkeley, el mundo lo engendra el sujeto, el hombre. La ciencia re­ futa tanto el idealismo objetivo como el subje­ tivo. . Hemos visto, pues, que los filósofos, según como resuelven el problema cardinal de la filo­ sofía, se dividen en materialistas e idealistas. A lo largo de toda la historia de la filosofía,

el materialismo y el idealismo lieran una lucha irreconciliable entre sí, que se manifiesta en la solución de todos los problemas radicales. To­ memos, a título de ejemplo, su actitud ante la ciencia. El materialismo concibe e! mundo tal como es. Por eso el materialismo se apoya siem­ pre en la ciencia. Se establece la unión de la ciencia y el materialismo. El idealismo, por el contrario, deforma el mundo. Ea esto la ciencia, además de que no puede servirle de apoyo, muestra, por el contrario, toda su inconsisten­ cia. El idealismo es hostil a la ciencia. No hay ni puede haber una unión verdadera de la cien­ cia y el idealismo. Es más, el idealismo tergi­ versa frecuentemente e interpceta mal impor­ tantes descubrimientos científices. Tomemos algunos p!"Oblemaii de la vida so­ cial. Se sabe que la sociedad explotadora se compone de clases enemigas. ¿·Cuál es la actitud 11

de los materialistas y de los idealistas ante estas clases? A primera vista puede parecer que los idealistas escriben obras filosóficas que distan mucho de la lucha de los partidos y las clases. Pero en realidad no es así. Escriben obras de filosofía que, por regla general, expresan los in­ tereses de las capas conservadoras y reacciona­ rias de la sociedad, obras que en este aspecto sirven de medio de sojuzgamiento espiritual de los trabajadores. Platón, por ejemplo, justifica­ ba la esclavitud. Hegel, a la monarquía prusia­ na. Muchos idealistas contemporáneos justifican y defienden por todos los medios el régimen bur­ gués caduco; algunos de ellos se sitúan incluso en la vanguardia del anticomunismo. Los sistemas filosóficos se distinguen entre sí también respecto al método de estudio de la rea­ lidad.

LA DIALECTICA Y LA METAF!SICA El método de estudio de los fenómenos de la realidad desempeña un inmenso papel. Prueba de ello es la propia palabra "método", del grie­ go methos, que significa meta, y odas, vía. El concepto de "método" no significa otra cosa que el enfoque, los procedimientos, con los que se estudia el mundo y se obtienen conocimientos para transformarlo; lo que depende mucho, como es natural, del método elegido. El filósofo inglés Bacon, materialista del siglo XVII, compa­ ró muy acertadamente la teoría correcta con el -·-'-,

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farol que alumbra el camino al v1a1ero. Compa­ ró al sabio no pertrechado con un método co­ rrecto con el viajero que camina a tientas en la oscuridad. Cada ciencia tiene sus métodos de estudio de la realidad. Por ejemplo, la composición quími­ ca de las estrellas más lejanas se estudia con el método de análisis espectral. En la sociología y la ciencia económica se emplea con frecuencia el llamado método selectivo, que consiste en que el investigador no hace una investigación global de todos los fenómenos que deben estudiarse, sino sólo de algunos, obteniendo, sin embargo, índices generalizadores que caracterizan con su­ ficiente exactitud . todo el conjunto de hechos. El método selectivo es, en consecuencia, una ayuda inapreciable para el investigador cuando es difícil o incluso imposible estudiar todo el conjunto de hechos. Como vemos, uno u otro método de estudio no se establece arbitrariamente, sino que- depen­ de del objeto de estudio. Así, en corresponden­ cia con el objeto está el método de su estudio. ¿Cómo debe ser, pues, el método filosófico ge­ neral de estudio de la realidad? Evidentemente tiene que corresponder al objeto, es decir, al mundo que i;ios rodea como un todo. Esto sig­ nifica que no debe ser un método d·e una cien­ cia cualquiera, sino un método precisamente fi. losófico: tiene que elaborar un enfoque g€neral acertado de la naturaleza. Además, el método filosófico tiene que corresponder a la natura­ leza. Esto significa lo siguiente: si la naturaleza se encuentra en movimiento, cam.bio y desarro­ llo continuos, e l método filosófico tiene que expreiar también esta idea general del· desarro-

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llo. Ese método es la dialéctica materialista ela­ borada por Marx y Engels. Ella forma y contiene los .requisitos generales, que es preoiso tener muy en cuenta si queremos que el enfoque del estudio de los fenómenos sea correcto y corres­ pcnda a la propia naturaleza, a la propia realidad. El método dialéctico· considera los fenómenos producidos en el mundo en movimiento, en de­ sarrollo y en cambios constantes. Se le contra­ pone el método metafísico que parte de que el mundo es algo invariable, estancado, dado de una vez y para siempre. Algunos filósofos de la antigüedad ya com­ prendían que el mundo se encuentra en movi­ miento, en desarrollo y en cambio eterno. Entre ellos figura el eminente filósofo griego Herácli­ to (cerca de 540-480 a.n.e.), al que pertenecen las palabras que se han hecho proverbiales: "todo fluye, todo cambia". El mundo no perma­ nece inmutable, sino que se desarrolla continua­ mente. Es imposible entrar dos veces en el mis­ mo río, ya que fluyen siempre aguas nuevas, escribió .el filósofo. Equiparó el mundo al to­ rrente del río que fluye eternamente. ¡Magnífi­ ca comparación! Al igual que fluyen y se mue­ ven eternamente las aguas de los ríos, se mueven eternamente los fenómenos que se producen. en el mundo. No es casual que los clásicos del marxismo-leninismo apreciaran mucho estas ideas de Heráclito . . Hemos examinado uno de los ¡lSpectos más importantes y esenciales del método dialéctico: su exigencia . invariable de considerar. el mundo en movimiento y desal'rollo c()nstantes. Ahora

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veamos otro aspecto, no menos importante, de la dialéctica: ésta concibe el mundo como un todo, un todo íntegro y estudia las conexiones de los objetos y los fenómenos, separa las esen­ ciales de las no esenciales, las fundamentales de las secundarias o casuales. En cuanto a la meta­ física, ésta concibe de modo simplista los nexos existentes en el mundo: los considera como pu­ ramente exteriores o casuales; y sobre esta base es imposible comprender la esencia, la regulari­ dad de los fenómenos que se producen en el mundo. De lo dicho se desprenrte que la DIALECTI­ CA es la ciencia de las leyes generales del mo­ vimiento y ael desarrollo de la naturaleza, la so­ ciedad y el pensamient9 humanos, la ciencia de la concatenación universal de todos los fenóme­ nos existentes en el mundo. Por eso, precisamen­ te, Ja dialéctica es contraria a toda metafísica.

¿QUE ES EL MATERIALISMO DlALECTJCO?

La tesis de que el materialismo y la dialéctica en la filosofía marxista guardan íntima relación y constituyen una unidad indestructible es la

clave que permite comprender qué es el mate­ rialismo dialéctico. Por eso precisamente Ja fi­ losofía del marxismo se denomina materialismo dialéctico. Esto significa que la filosofía marxis- · ta, además de brindarnos una teoria acertada e interpretar y c;:omprender bien los fenómenos que tienen lu� en el mundo, nos pertrecha coo .

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un método, un enfoque correcto de los fenóme­ nos de la naturaleza. Su teoría y método consti­ tuyen un todo único e indivisible. A diferencia de las demás ciencias que estu­ dian las leyes particulares, el objeto de estudio

de la filosofía marxista-leninista son las leyes más generales que rigen todos los campos de la realidad: la naturaleza, la sociedad y el pensa­ miento. Trataremos con más detalle sobre ellos

en los capítulos correspondientes de este libro.

Pero las leyes de la realidad no son el objeto único de la filosofía. La filosofía resuelve tam­ bién los problemas de cómo éstas se estudian y se conocen. Así, pues,

la FILOSOF/A· MARXISTA es la

ciencia que estudia las leyes más generales del desarrollo de Za naturaleza, la sociedad y el pen­ samiento, y de los procedi1nientos del conoci­ miento y la transformación revolucionaria del mundo.

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CAPlTULO II

SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE LA FILOSOFlA DEL MARXISMO La filosofía marxista ha producido una revo­

lución radical en la ciencia. Para comprender la esencia de esta revolución hay que tener presen­ te que d. marxismo, como lo señaló más de una vez Lenin (1870-1924), no surgió .al margen del pensamiento filosófico universal. Heredó todo lo mejor que había en la filosofía precedente y los logros de otras ciencias sociales. El marxismo es el resultado lógico del desarrollo de la vida social, las ciencias naturales y el pensamiento filosófico. El surgimiento de la filosofía del marxismo se debió a las condiciones económico­ S9Ciales y tuvo determinadas premisas naturales y filosóficas.

CONDICIONES ECONÓMICO-SOCIALES

El marxismo surgió en la década del 40 del siglo XIX; un periodo cuando en la palestra his­ tórica había aparecido Ul}a nueva ylase revolu.

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cionaria: el proletariado; el ·cua1 nació, natural­ mente, antes, pero que en los años 40 comenzó a manifestarse como una poderosa fuerza revo­ lucionaria, demandando imperiosamente sus dt> rechos. Prueba de ello son las acciones revolu­ cionarias del proletariado que en aquel entonces tuvieron lugar en Inglaterra, Francia y Ale­ mania. El gran mérito de Marx (1818-1 883) y Engels (1820-1895) consiste en que armaron al ·proleta­ riado cort un:a teoría revolucionaria riueva, so­ cialista. El marxismo, por consiguiente, nace gracias a determinadas condiciones sociales; con el desenvo.lvimiento del capitalismo se .desarro­ llaba el movimiento revolucionario del proleta­ riado que nece-sitaba vitalmente tina teoría .re­ volucionaria. La propia vida de los hombres planteó el problema de la creación de esta teoría.

PREMISAS CIENTIFICO�NATURALES

Las ciencias naturales imponían también la necesidad de crear una nueva concepción del mundo. El desarrollo de la ciencia en el siglo XIX contradecía cada vez más la opinión metafí­ sica, según Ja cual el mundo se encontraba en un estado inmuta�le, inmóvil. La concepción del mundo como un todo concatenado, surgido a consecuencia del desarrollo histórico, progresó particularmente gracias a tres grandes descubri­ mientos científicos. Así .el gran naturalista ingl� 18

Carlos Darwin demostró que las especies de ani­ males y plantas conocidas actualmente no fue. ron siempre como las vemos ahora, sino como el resultado de una larga evolución. Posterior­ mente· se descubrió que todos los animales y or­ ganismos vegetales se componen de minúsculas células .en las que se operan procesos vitales complicadís os. Con ello se sentó la base de una interprefáción acertada de la evolución de los organismos. Se descubrió también la ley de la conservación y transformación de la energía y se estableció que el movimiento no puede sur­ gir de la nada, al igual que no puede desapare­ cer sin dejar huellas. Las lormas de movimien­ to se transforman unas en otras. De este modo quedó demostrado que la materia en movimien­ to es eterna y constante. Fue una gran victoria de la teoría dialéctica del desarrollo.

iJP.

Así, pues, el desarrollo de la ciencia, partic\1larmente los tres grandes descubrimientos de las ciencias naturales --el de la ley' de la con­ servación y transformación de la energía, la doc­ trina de la estructura celular de los organismos y el de la teoría de la evolución de Darwin­ acondicionaron las premisas científico-natura­ les para el triunfo de una nueva concepción del m.undo, dialéctico-materialista, debida a Marx y Engels.

PREMISAS TEóRTCAS La .. doctrina de Marx hizo suyo también todo lo mejor que había sido .creado por el pensa­ miento. filosófico ava:nZado. ·

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La fuente teórica de la filosofía del marxismo fue la filosofía clásica alemana del siglo XIX, ante todo, la de Hegel y la de Feuerbach (1804-

t

1872).

Hegel creó el sistema del idealismo objetivo. Consideraba que la base de la naturaleza y la sociedad era la idea absoluta, el espíritu univer­ sal. Fue una doctrina errónea, idealista. A pesar de esto, en la filosofía de Hegel había ideas muy valiosas. Es, ante todo, su. doctrina del movi­ miento y desarrollo eternos del espíritu univer­ sal, su famosa dialéctica, que tanto apreciaron Marx y Engels. Esa dialéctica fue precisamente aquel grano racional que ellos aprovecharon tras haberlo elaborado adecuadamente. Por cier­ to, Hegel no supo crear un método verdadera­ mente científico por considerar que con arreglo a las leyes de la dialéctica se desarrollaban el espíritu universal y los conceptos y categorias filosóficos, y no la n,aturaleza y la sociedad. No fue la dialéctica de la naturaleza, sino la de los conceptos, que se creaba en el "pensamien­ to puro". Fue una dialéctica idealista, pero conte­ nía el grano racional: la doctrina del desarrollo. Feuerbach criticó el idealismo de Hegel. El punto de partida de la filosofía de Feuerbach es la naturaleza como base ck todo lo existente. La naturaleza engendra al hombre y su concien­ cia. El mundo material es también la única base de la ciencia. La filosofía separada de la natu­ raleza es vana y carente de sentido, decía el filósofo. El materialismo coni;:tituye la médula de la filosofía de Feuerbach que Marx y Engels aprovecharon después de haberlo elaborado sus­ tancialmente. Pues, ¿qué esencialmente nuevo aportaron Marx y Engels a la filosofía, en comparación con

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todos los sistemas filosóficos precedentes? Por cuanto el materialismo y la dialéctica constitu­ yen el fundamento de la filosofía marxista, ¿qué es lo que la distingue del materialismo y la dia­ léctica del pasado? Sólo respondiendo correcta­ mente a estas preguntas es posible ver lo nuevo que caracteriza el materialismo y la dialéctica de la filosofía marxista, es decir, su contenido fundamental. Empecemos por el materialismo. El materialismo nació hace mucho tiempo, más de tres milenios atrás. La historia conoce a materialistas tan eminentes del pasado como Demócrito (Grecia antigua) , Holbach (Francia) , Chernyshevski (Rusia) y a muchos otros. Sin embargo, el materialismo premarxista era limi­ tado en algunos aspectos. En primer lugar, el materialismo premarxista era mecanicista. En otros términos, explicaba todos los . fenómenos de la realidad con ayuda de las leyes de la me­ cánica. Los representantes del materialismo pre­ marxista consideraban hasta al hombre como una máquina corriente. En segundo lugar, era un materialismo metafísico, al que le era ajena la dialéctica, doctrina del desarrollo. Además, los materialistas del pasado explicaban de modo materialista sólo la naturaleza, los fenómenos de ta vida social los explicaban de modo idea­ lista. Consideraban que l a historia se desarrolla sólo a base de causas y fuentes ideales. No veían fuentes materiales de la evolución de �a historia humana. Otra deficiencia del materialismo prt> marxista consistía en que tenía carácter contem­ plativo, es decir, inerte, pasivo. Esto significa que los filósofos no comprendían el papel de la práctica social. Se limitaban a contemplar el mundo, en el mejor de los casos lo explicaban,

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pero no veían procedimientos para · transformar­ lo. en el curso de la práctica revolucionaria. Se ve entonces que el materialismo de la filo­ sofía marxista se distingue cualitativa y sustan­ dalmente del materialismo precedente. Es natu­ ral, porque antes había materialismo metafisico con todas sus limitaciones y puntos débiles: Marx y Engels crearon el materialismo dialéc­ tico, que es el resultado y la síntesis del de­ sarrollo de la ciencia y la vida social. Otro tanto puede decirse de la dialéctica. La dialéctica de Marx se distingue radicalmente de la de Hegel. El quid de la cuestión consiste en que Marx y Engels crearon la dialéctica niate­ rialista a diferencia de la diáléctica idealista de Hegel, Marx y Engels enseñaron que en la pro­ pia naturaleza rige la dialéctica. También la his­ toria recorre el camino del desarrollo dialéctico. El pensamiento humano estudia, diríase que fo­ tografía, la dialéctica del desarrollo de la natu­ raleza y la sociedad. Hegel, en cambio, lo concibe todo al revés: el pensamiento se desarrolla por sí mismo, independiente y contrariamente a la naturaleza. Marx tenía razón cuando escribió que en Hegel la dialéctica estaba de cabeza y había que ponerla de pie para descubrir bajo la envoltura mística el grano racional que con­ tenía aquélla. Y así fue: · el marxismo puso de pie la dialéctica de Hegel. Pero esto significa que la dialéctica marxista es completamente contra­ ria a la dialéctica de Hegel . "Mi método dialéc­ tico --escribió Marx- no sólo es fundamental­ mente distinto del método de Hegel, sino que es, en todo ''Y por todo, la antítesis de él. Para Hegel, el proceso del pensamiento, al que él convierte incluso, bajo el nombre de idea, en

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sujeto con vida propia, es el demiurgo de lo real, y éste la simple forma externa en que toma cuerpo. Para mí, lo ideal no es, por el coptrario, más que lo material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre."1 Resumamos lo dicho: La expresión n1á� im­ portante de la revolución que el marxismo operó en la filosofía consiste en que se logró una unidad orgánica del materialismo y la dialéctica, unidad desconocida por la filosofía anterior. La filosofía marxista se distingue radicalmente de todos los sistemas filosóficos precedentes tam­ bién por su naturaleza de clase. Es la filosofía del proletariado, una clase nueva, revolucionaria. El proletariado se distinguía radicalmente de las clases que le precedían, incluso de las progre­ sistas. La filosofía de aquél también se distingue radicalmente de todos los sistemas filosóficos precedentes, incluso de los progresistas. El surgimiento del marxismo significó también que se produjera una gran revolución en las opiniones acerca de la historia. Marx y Engels explicaban de modo materialista la historia de la humanidad y crearon una doctriil'a filosófica nueva: el materialismo histórico. Marx y Engels plantearon posteriormente nue­ va:; tareas a la filosofía: su filosofía está llamada a ser el instrumento de transformación del mun­ do. Uno de los rasgos peculiares de la filosofía marxista es su carácter revolucionario. Este rasgo caracteriza también la revolución que el marxismo realizó en la filosofía. 1

C. Marx:

Ciencias

El capital, t. 1, p. XIX-XX, Editorial de Sociales, Instituto Cubano del Libro, 1913. 23

La filosofía marxista enseña a intervenir acti­

vaniente en la vida, a cambiarla, a transformarla.

Marx expresó esta idea como sigue: "Los filóso­ fos no han hecho más que interpretar de diver­ sos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. "2 El carácter combativo y revolucionario es un rasgo importantísimo de la filosofía marxista. Este es, ante todo, una guía para la acción, un arma de combate del proletariado y de todos los trabajadores. Los trabajadores, pertrechados con la teoría revolucionaria, se convierten en lu­ chadores intrépidos por la realización de los ideales marxistas y, en consecuencia, de los idea­ les de toda la humanidad progresista. Por eso, desde el surgimiento del marxismo la historia planteó una tarea importantísima: unir la teoría

socialista marxista con el movimiento proletario, unir el arma espiritual, teórica, con la fuerza 111aterial, la cual puede utilizar esta arma: con el proletariado, con el pueblo.

EL DESARROLW DE LA FIWSOFIA MARXISTA POR LENIN

Vladimir Ilich Lenin entregó toda su vida a la histórica causa de la unión de la teoría socia­ lista con el movimiento proletario. Los primeros pasos que dio Lenin como gran teórico y revo­ lucionario fueron dedicados a unir el marxismo con el movimiento obrero. No fue una tarea fácil. 2

24

C. Marx y F. Engels: Obras escogidas,

t. 2, p. 403, Editorial Progreso, Moscú.

en

_dos tomos,

La dificultad era agravada por el hecho de que

después de la muerte de Marx y Engels, los .revi­ sionistas de algunos partidos obreros de Europa olvidaron el espíritu revolucionario del marxis­ mo. Lenin enarboló en alto la bandera del marxismo y la llevó a través de todas las tem­ pestades y revoluciones hacia la gran victoria. Lenin no sólo salvaguardó el marxismo, sino que desarrolló sus tesis fundamentales. No po­ día ser de otra manera. Lenin vivía en una época histórica nueva, la época del imperialismo. Con arreglo a las modificaciones que se produjeron en la vida de la sociedad en aquel entonces, era necesario desarrollar los planteamientos funda­ mentales del marxismo, conservando en la pu­ reza lo principal, lo funda.mental: su espíritu revolucionario. Lenin cumplió brillantemente esta tarea. Creó una gran doctrina: el leninismo, que es el marxismo de la época del imperialismo y las revoluciones proletarias, de la transición del capitalismo al socialismo y de la construc­ ción del comunismo. En nuestra época no hay y no puede haber marxismo sin lo grande y lo nuevo que a éste aportó Lenin. Por eso cualquier intento de des­ lindar y contraponer el marxismo al leninismo (a eso precisamente se dedican ahora muchos filósofos burgueses y revisionistas) persigue un sólo objetivo� desviar a las masas de la teoria más revolucionaria de la época contempo.ránea. Los marxistas dan una réplica meritoria a estos int�tos. La actividad de Lenin en el campo ile la filo­ so/fa constituye toda una etapa, una época en el desarrollo del pensamiento filosófico. En el as­

pecto cronológico esta etapa abarca el periodo que media desde finales del siglo XIX hasta nues-

25

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tros días. ¿Qué de nuevo aportó Lenin a la filo­ sofía marxista? Ante todo, Lenin enriqueció sustancialmente el materialismo dialéctico. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la ciencia hizo una serie de nuevos descubrimientos de los que trataremos con más detalle en el capítulo siguiente. A base de estos descubrimientos, Lenin, además de de­ fender el marxismo contra los ataques de los idealistas, desarrolló los capftulos básicos de la filosofía marxista: la doctrina de la materia y la teoría del conocimiento, y elaboró a fondo las leyes y las categorías de la dialéctica. Lenin dio un gran aporte al desarrollo del materialismo histórico. Tuvo que precisar las tesis más importantes del marxismo con arreglo a la nueva época histórica. Así, Lenin creó una nueva teoría de la revolución socialista, que fue la estrella polar para los trabajadores de Rusia en su lucha por la transformación ¡revoluciona­ ria del mundo y la construcción del socialismo. Esta teoría es una guía para la acción del prole­ tariado y para su vanguardia: los partidos comu­ nistas y obreros del mundo entero. Lenin enriqueció la doctrina marxista de la lucha de clases, definió las clases; desarrolló la · doctrina de Marx sobre la dictadura del proleta­ riiul.o y la defendió contra los ataques de los revisionistas; creó una nueva teoría del Estado socialista, descubriendo los Soviets como nueva forma de la dictadura del proletariado. Lenin es un gran ejemplo de la actitud creadora t'CS­ pecto de la teoría; dio ejemplos insuperables de la solución teórica y práctica de numerosos pro­ blemas cardinales del desarrollo de la revolu­ ción socialista y la construcción de la nueva

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sociedad. Sus ideas, proyectos e indicaciones ejercen también en nuestros días una influencia inapreciable sobre nuestra vida social, política y económica. En el informe del CC del XXIV Congreso del PCUS se dice: "El le nini smo, como doctrina inmortal y en constante desa rro llo ha sido, es y s eguir á siendo el norte de la vida i deológica del partido, la base de toda su acti­ vidad revolucionaria transformadora. El partido utiliza la herencia ideológica de Lenin, conside­ rando como una tarea importantísima resolver, guiándose por las ideas y la metodología leni­ nistas, los problemas actu ales de la edifieación comunista. ''I ,

Después de Lenin, la filosofía del marxismo la han desarrollado y desarrollan sus compañe­ ros de lucha y discípulos: las relevantes perso­ na lidade s del Partido Con1unista de la Unión Soviética y los partidos comunistas y obreros hermanos. Sus obras teóricas, informes e inter­ venciones. en los congresos del partido y los plenos del ce desarrollan el marxismo-leninismo en las nuevas condiciones de la lucha por el comunismo.

CARÁCTER CREADOR DEL MARXISMO LENINISMO

De lo expuesto an t eriormente su desprende que la teoría marxista está en continuo desarn> llo. Esto significa que el marxismo-leninismo es •

Documentos del XXIV Congreso del ruso, p. 102. 1971.

PCUS,

ed.

en

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incompatible con cualquiera de las manifesta

detentando el poder. vez

Las viejas teorías reformistas se embellecen siempre y se ponen en juego como nuevos d�s­ cubrimientos teóricos. He aquí uno de ellos. Se trata de la llamada teoría de la " sociedad indus­ trial única". En el mundo contemporáneo la in­ dustria, particularmente la gran industri a, se convierte en la forma más característica de la producción de todos los países desarrollados. Esto, en opinión de algunos filósofos burgueses, conduce a que se cree gradua l mente, paso a paso, un nuevo tipo de sociedad, l a cual viene deter­ minada por la industria. Los países socialistas dan, gradualmente, pasos hacia la "sociedad in­ dustrial". Los países capitalistas también avan­ zan hacia ésta. E n cierto punto se encontrarán y surgirá una sociedad nueva. No hará falta ni hacer la revolución ni suprimir la propiedad privada capitalista, todo se arreglará por medio de pequeñas reforn1as y una "renovación " pau­ la tina del sistema capitalista. Lo dicho no significa, sin embargo, que los marxistas estén en contra de todas las reformas. Hay LTeformas de inmensa importancia revolucio­ naria. Por ejemplo, la reforma agraria que so­ cava poco a poco las bases de la explotación. Estas reformas aplicadas en muchos países libe­ rados de Asia y Africa son un ft:nómeno muy progresivo, puesto que no dejan iqtacto el viejo poder de los terratenientes, sino que lo socavan. Los comunistas se pronuncian contra las refor­ mas que tienen por objetivo fortalecer el capi­ talismo, ya que desvían a !Lis masas populares de la lucha revolucionaria.

· Los reformistas son metafísicos, porque en el proceso ·del desarrollo social ven sólo un aspec­ to, el aspecto cuantitativo, evolutivo. 80

INCONSISTENCIA DEL REVISIONISMO "DE IZQUIERDA" No menos perjudicial y metafísico es el cri­ terio contrario propio de los anarquistas y aven­ tureros "de izquierda" en general, que con fre­ cuencia son llamados "sectarios de izquierda". Un ejemplo típico es el grupo de Mao Tse-tung. Lo común para ellos es la negación del proceso evolutivo y reconocer únicamente los "saltos " , sin

ninguna

preparación,

sin

la

acumulación

gradual de fuerzas. Lenin escribió que el pro­ ducto directo de la

concepción burguesa del

mundo y de su influencia "son, a la vez, el anar­ cosindicalismo y el reformismo"2 que resuelven unilateralmente el problema de l a correlación de la evolución v la revolución en el proceso del desarrollo. Las acciones anarquistas, sectarias de izquier­ da de Mao Tse-tun g son muy perjudiciales, como se puede apreciar en el ejemplo de su afirma­ ción de que se puede "conquistar" el poder cuando incluso no hay para ello condiciones adecuadas, o de que las cuestiones cardinales de la construcción socialista pueden resolverse con el método de "grandes saltos" y ataques de ca­ ballería, sin la preparación necesaria y cálculos sensatos. El voluntarismo es siempre nocivo. Por eso el marxismo-leninismo despliega una lucha irreconciliable contra el revisionismo de derecha y "de izquierda". -

2

V. l.

Lenin:

Obras completas, ed

.

en ruso,

t.

20,

p.

66. 81

LA DIALECTICA SOBRE LA UNIDAD DE LA EVOLUCIÓN Y LA REVOLUCIÓN En opos1c10n a la interpretación unilateral, metafísica, del problema que hacen el reformis­ mo de derecha y el anarquismo y sectarismo "de izquierda", el materialismo dialéctico parte de que entre el aspecto evolutil'o y el revol11cio­

\

nario del proceso de desarroUo liay un ví;1culo profundo. . . . La vicb rea l , la historia real, "

abarca a estas distintas t endencias, del n1ismo modo que la vida y el desarrol l o de ·la natura­ leza comprenden tanto la lenta evolución como 'los saltos bruscos, las interrupciones de conti­ nµidad"3 -escribió Lenin.

La etapa de cambios inin terrumpidos y pau­ ·!at inos desempeñan u n grao papel en el proceso .

ión ida ror, �va su

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La negación es dialéctica sólo cuando es fuente­ del desarrollo, cuando conserva, retiene, todo lo­ positivo, sano, valioso. La negación no tiene que

ser un fin en sí. La negación en aras de la ne­ gación es el nihilismo. El sentido de la negación dialéctica consiste precisamente en que marca­ la superación de la etapa anterior de desarrollo, y no la ignora o rechaza. La negación, si es dia­ léctica, conserva, retiene todo lo positivo que es­ taba expresado en ella.

Los nihilistas y los escépticos actúan de una manera completamente distinta. Esto puede ver­

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se en el ejemplo de la actitud de las personali­ dades burguesas ante los países socialistas. Al­ gunas de ellas se pronunciaron . abiertamente­ contra l a Revolución de Octubre en Rusia. Des­ pués, durante muchos años, no .reconocían la existencia del Poder soviético. En cuanto a los escépticos, éstos han dudado siempre de l a ca� pacidad de los trabajadores para crear una so­ ciedad nueva. Ellos dudan también de la posi� bilidad de los pueblos, que se han liberado del! yugo colonial, de construir su vida nueva. Cuando la Unión Soviética procedió a la in._ dustrialización del país, muchas personalidades del mundo capitalista decían que era una· uto­ pía. Pasaron los años y los nihilistas y escépticos se cubrieron de vergüenza. La Unión Soviética: se ha convertido en una potencia industrial. Los enem1gos del marxismo-leninismo pintan a menudo a los comunistas como destructores e incapaces de crear. Esto es una mentira. Los comunistas han destruido el régimen explotador odiado por el pueblo para crear el socialismo · y· el comunismo, el nuevo régimen social más jus-·

105

to. La negación en los comunistas implica s iem­ pre la creación. Los comunistas han entrado en la historia de · la humanidad. · como l a fuerza creadora más grande, que transforma y renueva e l mundo. " Los comunistas niegan todo lo · reac­ cionario, todo ·10 caduco, y aprovechan todo lo · < ·: ( valioso. ' . El Partido Comunista siempre ha .. Úbrado y " continúa librando la lucha cóntra la �ctitud 'des­ deñosa ante la cultura universal. lenin ·d emos­ tró que la culturá proletaria no se crea de :¡ª nada, sino qµe es :el resultado lógico . de todo er , desarrollo anterior de la cultura. La cultura so­ ciálfsta niega, destruye la cultura b�rguesa, pero lo hace conservando todo Jo valioso que fue cread� por ésta. ·

1

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Por eso las acciones de.l grupo de Mao Tse·tung, que . en el curso de l a ''revo!ución cultural" trata de destruir la herencia .cultural del pueblo chino y� d� fos dem(ls_ ,ptiéblos -

CATEGORfAS FUNDAMENTALES DE LA DIALÉCTICA MARXISTA

¿QUE

SON CATEGORlAS FILOSóFICAS ?

Se sabe gue lo! hombres no pueden prescin­ dir de conceptos generales. Los biólogos, por ejemplo, estudian los organismos vivos compues¡ tos de células. Ellos tienen que resolver necesa•, . riamente qué propiedades poseen todas las célu­ las, qué hay de común entre ellas. Los biólogos, en consecuencia, tienen que crear un concepto científico general de eiilá d5 l� H��1b_i)i�4 Y'.·1a n.o pµ�d� 1-�nterpr�tarse _ai�l��ameµte• de: lo que �): , �p· }� vi�a. L,'q� s�- � ?i,,{o,�gue� ilo pu.ede ser no es 'determinado por los deseos de lqs 'hP�hres, sino,..por. {as; t�ye�, , la� :.�ond cio'nes ; , !� caµ,sa.s - que lu.zy..3 en Ja vida Exam1ne_mos· -.�� ej�mplo : ,�ist?4Qs"t ·L,��_idos ·:es -\Ul paí� de · �'pó:­ sibilidades iguale�:·, " ��·�i.�.-. pi;opa_gpdis'

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