Cristianismo 2000 Años De Caminada

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2000

AÑOS

Historia de la Iglesie

auhnas

MTONIAZZI HENRIQUE CRISTIANO JOSÉ MATOS

ALBERTO ANTONIAZZI HENRIQUE CRISTIANO JOSÉ MATOS GRUPO EDITORIAL LATINOAMERICANO ARGENTINA

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Cristianismo: 2000 años de caminada -Historia de la Iglesia-

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Título original: Cristianismo 2000 anos de caminhada © Pia sociedade Filhas de Sao Paulo Sao Paulo, 1996 ISBN Libro: 958-669-083-0 ISBN Colección: 958-9419-79-8 Primera Edición 1998 Traducción: Carlos Mario Vásquez © Instituto Misionero Hijas de San Pablo Carrera 32A N° 161A-04 Teléfono: 671 1298 • Fax 670 6378 Santafé de Bogotá, D.C. - COLOMBIA Prohibida su reproducción

Se trata de una ilustración tomada de un misal del siglo XIV, que representa el nacimiento de la Iglesia. Del cuerpo de Adán, el primer hombre, Dios saca a la mujer; igual del costado de Cristo en la cruz, nace la Iglesia. A este nacimiento asisten, al lado derecho, Moisés -representado con las tablas de la Ley- y Juan, el evangelista -atrás de Moisés, con el Evangelio en la mano-; caracterizan el Antiguo y Nuevo Testamento. Al lado izquierdo, un religioso y un padre aparecen como ministros de la Iglesia. La imagen sugiere que la sangre de Cristo que brotó de su pecho abierto, comunica a toda la Iglesia la gracia divina que salva.

PRESENTACIÓN

Ei libro Cristianismo: 2000 años de caminada reúne quince temas y una completa cronología, que sitúa los principales acontecimientos de la Historia del Cristianismo en su contexto político y cultural. Presenta algunos instrumentos de trabajo, como: Un índice analítico, que permite encontrar con facilidad nombres y hechos. Un cuadro sinóptico de los concilios ecuménicos y siete mapas, que permiten visualizarla localización de los acontecimientos. Una original visión panorámica que ayuda a precisar las principales etapas de la Historia de la Iglesia. Una bibliografía, que orienta lecturas y estudios más profundos. Un pequeño comentario ilustra también la importancia de la Historia de la Iglesia en la catequesis y orienta a catequistas y profesores para utilizar este libro como subsidio en la catequesis y la enseñanza religiosa. El significado de la Historia de la iglesia y el enfoque adoptado en la selección y análisis de los temas, son presentados desde la primera página del texto bajo el título "Dos mil años de travesía". Nos gustaría terminar con una sugerencia para los lectores. Puede ser empleado de muchas maneras; es un libro abierto donde cada uno puede escoger lo que más le interese. Puede, incluso, comenzar por las últimas páginas, por el índice analítico, que nos dio mucho trabajo, pero ahora permite localizar rápidamente cualquier fecha o personaje. No es necesario leer el libro desde la primera hasta la última página. Tampoco es necesario leerlo una sola vez. Escoja lo que más le agrade: temas, mapas, figuras, 9

nombres, personajes, acontecimientos... Profundice, después, el tema que le parezca más valioso. Esperamos que el libro contribuya no sólo para aumentar el conocimiento de la historia, lo que de hecho enriquece nuestra humanidad, sino también para aumentar la fe y el amor a la Iglesia. ALBERTO ANTONIAZZI HENRIQUE CRISTIANO JOSÉ MATOS Profesores de Historia del Cristianismo en la PUC - MG -Pontificia Universidad Católica de Minas de Geraisy en los seminarios teológicos de Belo Horizonte

DOS MIL AÑOS DE TRAVESÍA

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.Los Evangelios presentan la Iglesia como un barco. En ese barco, Jesús está presente; algunas veces, sin embargo, parece dormir (Mt 8, 23-27; Me 4, 35-41). El mar es la agitada historia de la humanidad. La travesía se realiza desde hace casi 20 siglos. O, para emplear otra imagen bíblica, la caminada de la Iglesia se realiza desde hace dos mil años. Reducir la Historia de la Iglesia y concentrarla en "temas" de pocas páginas es un trabajo arriesgado. Es semejante a organizar una selección de fútbol. Se comienza con una extensa lista de jugadores y, al final, sólo quedan once titulares y algunos en la reserva. A quienes fueron excluidos no les gustará. Los que se consideran entendidos en el asunto - y son muchos-, también reclaman. Seleccionamos temas y, dentro de ellos, algunos acontecimientos significativos. No pretendemos haber hecho la única selección posible. Sólo procuramos hacer una buena selección. Los temas que escogimos fueron: 1) Dos mil años de travesía; 2) Los cristianos viven en comunidad; 3) Los cristianos redescubren servicios en la Iglesia; 4) De Pedro a Juan Pablo II; 5) Iglesia y Estado; 6) Los pobres cuestionan la Iglesia (I); 7) Los pobres cuestionan la Iglesia (II); 8) Al pueblo le gustan los santos; 9) Los hombres de la penitencia; 10) Devociones po13

pulares; 11) Cristianos de Oriente; 12) La Reforma Protestante; 13) La Iglesia en la tensión de la Modernidad; 14) El Concilio Vaticano II; 15) Treinta años, veinte siglos.

1. D E JERUSALEN A ROMA

Igualmente predomina el ámbito de la Iglesia Católica y aún así, no se deja de señalar la actuación de otras Iglesias Cristianas. Ellas también contribuyeron enormemente para la difusión del Evangelio, y no deseamos disminuir en nada su valor. Sólo consideramos que no somos las personas más adecuadas para presentar estos capítulos de la Historia Cristiana.

Las noticias de conversiones interesaban a todos los fieles y eran motivo de gran alegría para la comunidad cristiana. (Hch 11,18).

Finalmente, una palabra sobre el enfoque con que abordamos el asunto. La selección de los temas expresa que nos detuvimos en los problemas que interesan a los cristianos actualmente. Esta es nuestra perspectiva: interrogar el pasado para comprender mejor el presente y, por otro lado, cuestionar el presente y el futuro a partir del pasado. Es decir, leer la Historia para desarrollar una conciencia crítica de los acontecimientos que estamos viviendo, para no repetir la Historia, sino construirla a través de nuestro compromiso y nuestras opciones. De hecho, no se trata de reproducir hoy los modelos de la Iglesia del pasado. Se trata de descubrir, igualmente, a la luz de la experiencia pasada, la manera de encarnar la fe cristiana y el Evangelio en situaciones históricas nuevas e inéditas.

Lucas sintetiza en una frase toda la misión de Jesús: "Yo debo anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios... Para esto fui enviado" (Le 4,43). Desde los orígenes, la Iglesia entiende que la misión de EVANGELIZAR a todos los hombres y mujeres constituye su misión por excelencia. "Evangelizar es, de hecho, la gracia y la vocación propias de la Iglesia, su más profunda identidad" (Pablo VI). Los Hechos de los Apóstoles -que son la historia de la Iglesia naciente- describen la vida cristiana como comunidad consolidada por la Palabra y por la Eucaristía, animada intensamente por la vivencia de los valores evangélicos e igualmente abierta a irradiar la verdad del Evangelio en el mundo entero.

Es una tarea difícil que se presta a discusiones, divergencias, aclaraciones, adiciones. La iniciaremos presentando un cuadro general de la expansión del Cristianismo a lo largo de los siglos.

De la primitiva comunidad de Jerusalén, los cristianos se dispersan por las diversas regiones del Imperio Romano de aquel entonces, buscando inicialmente, como punto de apoyo, las comunidades judías de la diáspora (= "dispersión": Núcleos de judíos fuera de Palestina, especialmente en las ciudades más importantes del mundo greco-romano). Es la comunidad cristiana de Antioquía, en Siria, que enviará, por la imposición de las manos, dos de sus miembros "en misión" (Hch 13,2-3). Poco a poco, son fundadas pequeñas comunidades de cristianos que se estructuran en torno a la Palabra y a la Eucaristía, dando también origen a una gran variedad de ministerios, es decir, a servicios vistos como dones del Espíritu Santo -carismas- para la construcción de la comunidad. El alma de este primer impulso misionero en la Iglesia fue Pablo de Tarso. "¡ Ay de mí si no anuncio

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Está condenado a repetir la Historia quien la ignora. Quien de ella es consciente puede enfrentar el presente y el futuro con mayor libertad, responsabilidad y creatividad. Simplemente repetir los modelos del pasado en un nuevo contexto, diferente, significa traicionar el pasado. La verdadera fidelidad exige capacidad para diferenciar entre valores permanentes y sus expresiones provisionales, momentáneas. Además, exige el coraje de trazar nuevos caminos, inexplorados.

el Evangelio!" (1 Co 9,16). De hecho, la Buena Nueva del Reino sigue su camino en el mundo antiguo hasta llegar a la capital del Imperio: Roma. Es allí que las dos columnas del Cristianismo, Pedro y Pablo, se encuentran, y ambos son martirizados (67).

En el transcurso del siglo IV, el cristianismo va más allá de los límites del Imperio Romano, llegando a las regiones de Persia, Armenia, Arabia y Etiopía ( ver mapa).

EL CRISTIANISMO EN EL SIGLO V

2. CRISTIANISMO Y ANTIGUA SOCIEDAD PAGANA

E n aquel tiempo, muchos cristianos... abandonando la patria iban a cumplir la misión de evangelizadores, con el deseo de predicar a todos los que aún no habían escuchado la palabra de fe.... (Eusebio de Cesárea, Historia Eclesiástica-Inicios del siglo TV).

En la época patrística -finales del siglo 1 hasta cerca de la mitad del siglo V-, la evangelización penetra en los rincones más remotos del mundo. De particular importancia para el Cristianismo es su expansión por el norte de África con la impresionante figura de Agustín de Hipona (354-430). En la península itálica se destaca el gran obispo Ambrosio de Milán (339-397). Se realiza en este período de los Santos Padres una primera confrontación seria entre el Cristianismo y la Filosofía pagana, en la cual Justi no -quien murió alrededor del año 165- participó activamente. En Oriente, los emperadores se interesan vivamente por la religión cristiana, llegando a tener un papel decisivo en la convocatoria de los primeros Concilios Ecuménicos (= de la Iglesia Universal), donde son realizadas las primeras e importantes formulaciones de la doctrina de la fe (Nicea, 325; Constantinopla, 381; Efeso, 431; Calcedonia, 451). No debemos olvidar que en este período grupos de herejes, de modo particular los arríanos, desarrollaron una intensa actividad misionera, por ejemplo, entre los visigodos de la región del Danubio. 16

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

JERUSALEN

8.

NICEA

ANTIOQUIA

9.

CONSTANTINOPLA

ALEJANDRÍA

10. E F E S O

TARSO

11.

CALCEDONIA

HIPONA

12.

REIMS

MILÁN

13.

TOUKS

ROMA

14,

CANTORBERY

FRONTERAS DEL I M P E R I O R O M A N O EN EL AÑO

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3. EL CAMINO DEL EVANGELIO FUERA DEL M U N D O R O M A N O

Inclina tu frente, sicambro altivo. Quema lo que adoraste, adora lo que quemaste ". (Frase atribuida a San Remigio, obispo de Reims, que bautizó a Clovis, jefe de los Francos, en la Navidad del 496, junto con sus 300 guerreros). 17

El cristianismo, inicialmente un fenómeno típicamente urbano, inicia paulatinamente, su penetración entre los campesinos -hasta entonces fieles a las divinidades del paganismo: Paganus = hombre del campo, adorador de estos dioses-. En este movimiento sobresale el obispo misionero de Tours -centro de la actual Francia-, San Martín -muerto hacia el año 397-, el primer santo no mártir. El papa Gregorio Magno envió en el año 596 al abad benedictino Agustín de Cantorbery con 40 compañeros a la misión entre los anglosajones. A partir de Inglaterra e Irlanda, el importante movimiento evangelizador alcanzará vastas regiones del norte de Europa. Se presentan las figuras de Vilibrordo, el Apóstol de los Frisones -norte de la actual Holanda- y Bonifacio, el Apóstol de Alemania. Son ellos, junto con muchos otros, los fundadores de numerosos monasterios y diócesis en estas "tierras de los bárbaros". La Migración de los Pueblos durante los siglos V y VI implicó un tremendo desafío para la Iglesia y su acción evangelizados: La necesidad de integrar nuevos valores culturales en el cristianismo, y "traducir" la Buena Nueva en términos comprensibles para los pueblos no latinos. Todo este proceso estuvo acompañado de tensiones y rupturas, pero todo resultó finalmente en una nueva síntesis que -con el pasar del tiempo- se mostró extremadamente fecunda para el futuro de la Iglesia.

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4. U N CRISTIANISMO COMPROMETIDO CON INTERESES D E LA SOCIEDAD CIVDL

"..Ja luna saca su luz del Sol y es, en realidad, inferior al Sol, tanto en tamaño y cualidad como en posición y efecto. De igual manera, el poder temporal saca su dignidad de la autoridad pontificia...." (Inocencio III, 1198).

La Edad Media (476-1453) se caracteriza por la consolidación de un régimen de cristiandad, cuyos orígenes se remontan a la figura de Constantino, el Grande (Edicto de Milán, 313). Son reforzados los lazos entre los dos "poderes": el "espiritual" (papa) y el "temporal" (emperador). La Iglesia ocupa un lugar destacado dentro de la sociedad con una posición altamente privilegiada. Es ella quien dicta las normas éticas para los pueblos y sus gobernantes. Se mezclan los intereses puramente "mundanos", de carácter económico - político, con auténticos intereses religiosos. Fenómeno típico de esta cristiandad son las Cruzadas, expediciones de carácter militar - religioso para reconquistar la Tierra Santa en poder de los musulmanes (Siglos XI - XIII). La excesiva clericalización de la sociedad y la escandalosa mundanización de hombres de la Iglesia provocan reacciones en el seno del propio Cristianismo. Surgen movimientos que buscan una mayor autenticidad evangélica en un espíritu de pobreza y simplificación de la vida. Tanto las Ordenes Mendicantes (especialmente los dominicos y los franciscanos) como algunas corrientes'heréticas se sitúan en este contexto (siglo XIII).

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5. L A " C R U Z Y L A E S P A D A " C O N Q U I S T A N UN M U N D O N U E V O

LA EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO EN NÚMEROS Es difícil calcular el número exacto de los cristianos en el pasado. Sólo se pueden establecer algunas cifras estimativas:

tíil principal fin por el cual se manda poblar Brasil es la reducción del gentío a la fe católica..." (Don Juan, Rey de Portugal, en el regimiento de Tomás de Souza, 17 de diciembre de 1548).

La gran expansión marítima del siglo XVI, con la conquista de amplias tierras hasta entonces desconocidas en África, Asia y América, provoca un extraordinario movimiento misionero. España y Portugal unen de forma directa a la Iglesia en sus empresas colonizadoras en las regiones de ultramar. El rey de cada una de estas potencias se convierte, prácticamente, en el responsable por la implantación y organización de la religión católica en las tierras conquistadas. Allí se sitúa el famoso "patronato" -tutela del poder civil sobre la Iglesia, a partir de concesiones hechas por el propio Pontífice Romano- con sus graves consecuencias para el desarrollo del Cristianismo en nuestras regiones. La espada y la cruz, íntimamente unidas entre sí, se lanzan a la "expansión del reino", lo que dejó profundas huellas en el Cristianismo de nuestro continente. La religión cristiana penetró en el alma del pueblo y dio origen a una vivencia popular de la fe, que se conservó intacta, incluso sin la presencia constante de la Iglesia oficial a través de sus ministros ordenados. Por otro lado, la religión, muchas veces fue manipulada por los poderes públicos en su propio beneficio, convirtiéndose en un instrumento para mantener bajo control a las masas populares. Así, el vigor evangélico y transformador del catolicismo en tierras americanas no puede actuar siempre de manera libre.

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A inicios del siglo IV, los cristianos están difundidos en el Imperio Romano y son 5 millones -o un poco más- en una población de 50 millones. En el siglo XIII, la población de Europa -excepto Rusiaes casi toda católica y alcanza los 50 millones; los cristianos orientales -separados de Roma- son menos numerosos. En la mitad del siglo XVI (1550), tenemos cerca de 60 millones de cristianos en Europa Occidental; 15 a 20 millones son protestantes; más de 40 millones, católicos. A inicios del siglo XX (1900), los cristianos son 558 millones (1/3 de la población mundial, que corresponde a 1.620 billones); los católicos son 272 millones (la mitad de los cristianos). En 1990, la población mundial era aproximadamente de 5,3 billones; los cristianos, 1.758 millones; los católicos, 962 millones. El cristianismo deberá continuar siendo, hasta el año 2000, la religión de una tercera parte de la humanidad. El número de católicos tendrá un pequeño aumento, pasando del 17% en 1900 al 18,3% de la población mundial en el año 2000.

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6. FE CRISTIANA Y CONCIENCIA MISIONERA

Lia vocación cristiana es, por su naturaleza, también vocación para el apostolado... orientando el mundo entero hacia Cristo" (Concilio Vaticano II).

El siglo XIX se caracteriza por una constante tensión entre la Iglesia y la sociedad occidental. Se puede decir que existía entre ambas una ruptura que se venía preparando desde los inicios del siglo XVI -Renacimiento y Humanismo- y en el siglo XVIII -Racionalismo-. Pero en esta misma época se respira un impulso misionero sin precedentes en la historia del Cristianismo. Son fundadas numerosas congregaciones religiosas que se dedican, casi exclusivamente, a la evangelización fuera de Europa. Importantes misiones católicas comprenden amplias regiones de África y Asia. Se presenta con agudeza el problema de la inculturación* frente a una simple imposición de modelos europeos y romanos, que no toman en consideración los valores culturales de los pueblos recién cristianizados -la cuestión es antigua y ya había provocado ardientes combates en el seno de la Iglesia: se recuerda aquí la famosa "Guerra de los Ritos" en la China, con el jesuíta MateusRicci, 1552-1610.

cuales, igualmente, se encuentran "semillas del Reino". Es el Concilio Vaticano II que dará nuevas y osadas orientaciones para la acción misionera de la Iglesia en los tiempos de hoy -especialmente el Decreto "Ad Gentes"-, doctrina enriquecida posteriormente con la Exhortación Apostólica "Evangelii Nuntiandi" de Pablo VI (1975). "Dar a conocer a Jesucristo y su Evangelio a aquellos que aún no los conocen, es precisamente a partir de la mañana de Pentecostés, el programa fundamental que la Iglesia asumió como algo recibido de su Fundador". No se tiene, en estas pocas líneas, la pretensión de hacer una descripción completa de la expansión del Cristianismo a lo largo de los siglos. Presentamos en rápidas pinceladas, algunos momentos significativos del movimiento evangelizador, con el objetivo de ofrecer al lector una visión panorámica cuyas diversas etapas piden, lógicamente, mayor profundización.

La primera mitad del siglo XX prolonga el movimiento misionero, iniciado en el siglo precedente con nuevos incentivos y desafíos (Pío XI). Crece, paulatinamente, la convicción de que el Evangelio no es monopolio de una expresión cultural particular, y que los modelos europeos no son intrínsecos a la presentación de la Buena Nueva en otros contextos religioso-culturales en los Inculturación: La tentativa del misionero de entrar en la cultura indígena, de asumir esta misma cultura como terreno donde el Verbo habitaba. (J. E. Martins Terra). 22

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LOS CRISTIANOS VIVEN EN COMUNIDAD

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n nuestro tiempo se presenta una impresionante búsqueda de formas de vida comunitaria. Por todas partes surgen grupos y asociaciones que tienen como denominador común la aproximación de las personas para realizar, en conjunto, determinado valor. Flota sobre muchos de nuestros contemporáneos el fantasma de la soledad, del aislamiento y del anonimato. En la era del computador y de la informática la persona corre el riesgo de ser reducido a un simple número o a una ficha de datos; pero este mismo hombre procura autoafirmarse como persona, como alguien dotado de voluntad, afecto e inteligencia propios, como un ser único e irrepetible. Si él es obligado a desaparecer en el anonimato de la fábrica o de la gran empresa, intenta recuperar su ser-persona en la familia, en el club, en la comunidad barrial o en la Iglesia, allí donde es conocido por su propio nombre y son reconocidos sus valores. Es la persona, como ser humano, que busca su identidad en comparación con los otros, dentro de una relación que sobrepasa la esfera del interés comercial. La expresión elocuente de esa búsqueda la encontramos en el fenómeno de las actuales Comunidades de Base, que están surgiendo poco a poco por todas partes, tanto en la vieja Europa como en los países del llamado Tercer Mundo. Los orígenes y las motivaciones son diversas, como también su evolución y estructuración, pero la universalidad de este movimiento es sintomática en el actual momento histórico. Trataremos experiencias concretas de vida comunitaria a lo largo de 2000 años de Cristianismo. Nos sentimos obligados a hacer una selección subjetiva, sin duda alguna, y como tal limitada, pero que puede dar una idea de la importancia de la dimensión comunitaria de la vida cristiana.

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La misión central de los Doce es la Proclamación de la Palabra de Dios (Mt 10, 6-7), de acuerdo con el ejemplo del Maestro (Me 1,14-15; Jn 18,20-21). Se dedica especial atención a la descripción de las primitivas -más antiguas- comunidades cristianas que surgieron después de la muerte y resurrección de Jesús, cuando la primitiva comunidad de los Doce -que se remonta al tiempo del propio Jesús históricoya no existía. Es precisamente en estas comunidades que los cristianos de las épocas posteriores, especialmente en los momentos de crisis y dificultades, buscarán -siempre de manera novedosasu inspiración y motivación evangélica para purificar la Iglesia de su tiempo, haciéndola retornar a su genuina vivencia del mensaje del Señor Jesús.

1. COMUNIDADES EN LA IGLESIA PRIMITIVA

J e s ú s reúne en torno a sí, un grupo de doce hombres que conviven con él y participan de su misión. Su autoridad está exactamente en el servicio a la comunidad (Me 10,42-45), lo que se diferencia nítidamente del ejercicio del poder en el mundo. "Llamándolos, Jesús les dijo: Sabéis que aquellos a quienes vemos gobernar las naciones las dominan, y los grandes las tiranizan. Entre ustedes no debe ser así: al contrario, aquel que entre vosotros quiera ser grande, sea el servidor de todos, y aquel que quiera ser el primero entre vosotros, sea el servidor de todos. Pues el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate de muchos".

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Una de las más antiguas pinturas que representa la cena fraterna, donde los cristianos celebraban la eucaristía (Roma, Catacumbas de San Calixto, siglos IJ-III).

Es, especialmente, los Hechos de los Apóstoles el libro que ofrece mayor información sobre las comunidades de la Iglesia Primitiva. 29

La audacia de la fe salta a la vista. Frente a los grandes del mundo y delante de las autoridades religiosas de aquel tiempo, los primeros cristianos no dudan en afirmar, con coraje, que el Crucificado de Nazaret, condenado por todos, es el Mesías anunciado por los Profetas. Para nosotros, hoy, es difícil imaginar el pleno significado del "escándalo de la cruz", el castigo más cruel, reservado a los peores criminales. La muerte de Jesús parecía un final sin gloria de las promesas no realizadas. Pero es desde este Derrotado que brotará la Vida Nueva. Sí, Jesús vive y está en medio de nosotros, y ésta es la síntesis del anuncio de fe de la Iglesia primitiva. La presencia actuante del Espíritu es un hecho notable en las comunidades de los primeros cristianos (Hch 13,1-3). Los diversos ministerios -funciones en la Iglesia- todavía no están claramente definidos, desde el punto de vista institucional. Poco a poco se comienzan a destacar las figuras del "apóstol" -misionero, enviado para anunciar la Buena Nueva en otras regiones-, del "profeta" -que habla "en el Espíritu", interpreta la Palabra de Dios y pronuncia la "acción de gracias" en las reuniones litúrgicasy del "doctor" -especie de catequista que garantiza una enseñanza más sistemática de la religión, fundamentada en la Escritura-. Las mujeres ejercen un papel activo en la vida de las comunidades, como lo testimonian los nombres de varias de ellas en el Nuevo Testamento: (Hch 21,9). Las cuatro hijas de Felipe que profetizaban; (Rm 16,4-15), donde son mencionadas varias mujeres que tomaron parte activa en el apostolado de Pablo, de modo especial los esposos Priscila y Aquila -curiosamente Pablo cita primero el nombre de la mujer-. Cuando el Apóstol de los Gentiles utiliza, con relación a las mujeres, la expresión: "que mucho se fatigaron en el Señor", quiere decir, concretamente, que asumieron pesadas responsabilidades (1 Ts 5,12; 1 Co 16). Incluso, en el culto cristiano las mujeres no se quedaron en un segundo plano (1 Co 11,5), aunque se les recomendara una cierta discreción (usar el velo, de acuerdo con la tradición judía). 30

Fundamental para la vivencia de la novedad cristiana en la Iglesia Primitiva, fue la celebración eucarística y el compartir fraternalmente los bienes. "Partir el pan" tiene normalmente, lugar en la casa de cada uno de los cristianos y consta de una ceremonia muy simple. La descripción más antigua que poseemos está en 1 Co 11, 23-26. Los primeros cristianos y, de manera particular, los de Jerusalén, no pertenecían por regla general, a la clase adinerada de la sociedad, como lo demuestran, entre otras cosas, las colectas que Pablo promueve entre las comunidades de la "Diáspora" (fuera de Palestina), "en favor de los santos" (Ga2,10; 1 Co 16,1; Hch 11,29). El desprendimiento de las riquezas en beneficio del hermano necesitado, es signo eficaz del ser cristiano. Por eso, la severidad con que es juzgado el fraude de Ananías y Safira (Hch 5,1-11). La vitalidad de la Iglesia de los inicios podemos aún saborearla en un bellísimo texto de finales del segundo siglo: la Carta a Diogneto, donde es descrita "la vida de los cristianos": "No se diferencian de los demás hombres, ni por la región ni por la lengua, ni por sus costumbres. No viven en ciudades apartadas, ni emplean un idioma diferente al de los demás, no llevan un estilo de vida extraordinario (...) Siguen las costumbres locales en cuanto al vestido, a la alimentación y a las demás costumbres de vida (...) Viven en su propia patria, pero como peregrinos. Como ciudadanos, participan de todo, aunque sufren como extranjeros. Toda tierra extraña es su patria, y toda patria es tierra extraña. Se casan como todos los hombres y, como todos, procrean, pero no rechazan a sus hijos. La mesa es común, no la cama. Están en la carne, pero no viven según la carne. Si su vida transcurre en la tierra, su ciudadanía está en los cielos (...) Aman a todos, y por todos son perseguidos. Desconocidos, son condenados. Son muertos y con eso vivifican..."

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2. COMUNIDADES D E MONJES

i^uando cesan las persecuciones sistemáticas contra los cristianos -desde el año 313-, algunos de ellos comienzan a buscar otras maneras de vivir más radicalmente sus compromisos bautismales. Surgen, inicialmente, los solitarios del desierto -anacoretas-, especialmente en Egipto. Sentencia del Abad San Antonio (250-356), eremita en el desierto de Tebaide (Egipto): 'Así como los peces mueren si permanecen demasiado tiempo fuera del agua, también los monjes que viven fuera de sus celdas, o pasan su tiempo con la gente del mundo, relajan la intensidad de su paz interior. Es necesario que, así como los peces van al mar, nos dirijamos a nuestras celdas con miedo de que-, demorándonos mucho fuera de ellas, nos olvidemos de nuestra vigilancia interior". Poco a poco, esta forma de vida da lugar a experiencias comunitarias (vida cenobítica), a partir principalmente de Pacomio (315). San Basilio Magno (329-379) le da una mayor organización a estos grupos dispersos, convirtiéndose así en el padre del monaquisino oriental. En occidente, la vida monástica (vida en común decristianos consagrados a Dios, mediante votos) recibió un gran impulso con la actuación de San Benito de Nursia (480-527). El escribió una famosa Regla para Monjes, donde la vida comunitaria ocupa un lugar primordial. Lleno de equilibrio, discreción y sentido psicológico, este documento mantiene, todavía hoy, una sorprendente actualidad. Al lado del ora -glorificación de Dios por el servicio litúrgico, especialmente a la oración del Oficio Divino, es decir, un conjunto de salmos, cánticos y lecturas bíblicas-, está el deber del labora -trabajo en la comunidad, de modo particular, actividades manuales-.

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La comunidad de monjes es una verdadera familia, bajo la autoridad del Abad (padre) que "en el monasterio cumple la función de Cristo" (cap. 2). Benito tiene un fino sentido humano y está atento a los pequeños gestos que construyen la vida en común. Así, por ejemplo, hablando a los monjes que sirven a la mesa, les dice: "Los semanarios reciben, una hora antes de la comida, además de la porción establecida, un poco de pan y algo de beber, a fin de que, en la hora de la comida, sirvan a sus hermanos sin murmurar y sin gran cansancio..." (cap.35). Refiriéndose a la medida de la comida, señala: "Creemos que son suficientes para la comida cotidiana...dos platos de cocidos, a causa de la debilidad de muchos, a fin de que quien no pueda, por acaso, comer de un plato, coma del otro..." (cap.39). En los huéspedes ve la propia figura de Cristo y pide que sean muy bien recibidos, principalmente cuando son pobres y peregrinos (cap. 53). Los monasterios benedictinos se convirtieron en centros de irradiación de la vida cristiana: una muestra de cómo podría ser la Iglesia cuando existe una verdadera comunidad fraterna, alrededor de la persona viva de Jesús. Los monjes de San Benito también ejercen un importante papel civilizador, exactamente en el paso de dos épocas históricas: de la Edad Antigua a la Edad Medieval. Su carisma servirá de inspiración para muchas otras órdenes religiosas a lo largo de los siglos y persiste hasta hoy en todo su vigor.

3. LAICOS REDESCUBREN EL EVANGELIO Y LA FRATERNIDAD

xLn plena época medieval encontramos originales experiencias de vida comunitaria, en el sentido de un regreso radical 33

al Evangelio: son los conocidos movimientos de evangelismo. Se podría hablar de las Ordenes Mendicantes -franciscanos y dominicos- que surgen en este contexto, pero suponemos que su historia es ya bastante conocida. Queremos presentar en este trecho un movimiento todavía poco conocido y estudiado entre nosotros. Nos referimos a los valdenses, que derivan su nombre de Pedro Vaud (Valdo), cuya "conversión" se sitúa alrededor del año 1173, cuando se presenta como "predicador del Reino". A su alrededor se forma un grupo de discípulos: Los pobres de Lión, simples laicos, sin estudio ni domicilio, viajando de dos en dos, descalzos, usando ropa de lana, sin bienes propios, teniendo todo en común y "siguiendo desnudos a Cristo desnudo". La ruptura con la Iglesia institucional no se hace esperar (1183). En ambientes eclesiásticos causa gran escándalo esta predicación de laicos, sin mandato oficial de la jerarquía y sin preparación específica para tal oficio. A pesar de los esfuerzos por recuperar a los valdenses para la Iglesia, un buen número rechaza la simple reincorporación. El grupo asume, cada vez más, el aspecto de un movimiento de protesta, criticando el mal ejemplo dado por los dignatarios eclesiásticos y acusando al clero de privar al pueblo del contacto vivo y directo con el Evangelio. Atribuyen los males de la Iglesia a sus alianzas con los poderosos y ricos, proponiendo un retorno decidido al Cristianismo primitivo. La comunidad eclesial sólo se regenerará cuando vuelva a ejercer su misión propia, esto es, la evangelización. Los valdenses fundan "escuelas" donde los futuros ministros adquieren conocimientos básicos sobre la Biblia y los Santos Padres. No obstante a su vida itinerante, el grupo conoce una vida comunitaria bastante exigente, que consistía en la camaradería durante las marchas, reuniones de oración, asambleas para discutir asuntos relacionados con la dirección del movimiento, confesión pública de los pecados y la celebración de la "fracción del pan". Más que ciencia o un arte del bien hablar, la pobreza -cuyo símbolo era la sandalia- es el arma predilecta de los valdenses. 34

Lo que nos impresiona en este movimiento de laicos es su deseo de renovar la vida cristiana mediante la constitución de vivas células comunitarias, teniendo como modelo las comunidades de los primeros cristianos. Quieren, así, liberar a la Iglesia de una dependencia incómoda del poder mundano, declarando la pobreza evangélica, condición indispensable para la autenticidad del anuncio de la Buena Nueva.

4. LA "DEVOCIÓN MODERNA"

rlm el paso de la Edad Media a la Edad Moderna encontramos en la Iglesia otro interesante movimiento comunitario. Hace parte de una más amplia corriente de renovación eclesial de la época. Se trata de la Devoción Moderna, cuya esencia está en la conversión, en el regreso al Señor y el seguimiento de Cristo. Es decir, es una orientación de la propia interioridad personal para la adhesión a la persona de Jesús. Los "devotos" no daban mucha importancia a las apariencias externas, a la elocuencia o incluso a las buenas acciones en sí, sino que valoraban especialmente el espíritu o la mentalidad que las sustentaba.

Esta pintura del siglo XV, representa una visión de San Bernardo que expresa claramente la búsqueda de la imitación de Cristo, propia de la "Devoción Moderna".

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Los orígenes del movimiento se remontan a la figura de Geert Crote (1340-1384), nacido en Deventer, Países Bajos. Después de su conversión, coloca su casa a la disposición de un grupo de seguidores que desean llevar una vida de mayor interioridad y una práctica decidida de las virtudes cristianas. Los hermanos y las hermanas que comparten los ideales de Grote meditan con frecuencia la vida de Cristo y de los santos, llevando una existencia de simplicidad y austeridad. Forman comunidades de laicos, sin votos específicos, pero viviendo según los consejos evangélicos. Se dedican a las actividades manuales, tales como copiar manuscritos y reformar libros litúrgicos. Tenían todo en común. Una costumbre muy interesante es la reunión de pequeños grupos donde alguien hace una breve, acertada y especialmente, práctica exhortativa, seguida por un intercambio de ideas, siendo prohibidas las discusiones eruditas de puro interés académico.

Regulares (1387). Fue en esta época que nació la famosa Imitatio Christi, de Thomas Hemerken (martillito) o Tomás de Kempis (1379-1471), la obra más leída después de la Biblia. Actualmente existen casi cien traducciones en cuatro mil ediciones diferentes. "Aprende a despreciar las cosas exteriores y dedícate a las interiores, y verás cómo llega a ti el Reino de Dios. Da, pues, entrada a Cristo en tu alma y no consientas que otros entren en ella. Si posees a Cristo, serás rico y él te bastará. El hombre interior se recoge rápidamente, porque no se entrega totalmente a las cosas exteriores " (Imitación de Cristo, L. II).

5. COMUNIDADES ECLESIALES D E BASE En poco tiempo, relativamente, los Frates de vita communis se expandieron por los Países Bajos, Flandes y Alemania. Una de sus principales actividades en los centros urbanos de la época, fue la educación de la juventud. Les gustaba que los llamaran de Fratres bonae voluntatis (hermanos de buena voluntad) y hacían parte del grupo tanto laicos como sacerdotes. Curiosamente, los hermanos estaban subordinados al vicario de la parroquia donde vivían y asistían a la misa en la iglesia matriz. La vida de un verdadero "devoto" comprendía tres etapas, íntimamente unidas: La vida del trabajo (reducir las malas inclinaciones) La vida interior (cultivar las cualidades) La vida contemplativa (entrar en contacto íntimo con Dios)

A l pasar, directamente a la segunda mitad del siglo XX, no significa ausencia de formas de vida comunitaria en los siglos precedentes. Podríamos hablar de experiencias originales que tuvieron lugar en las aldeas indígenas, organizadas por los misioneros, durante el período colonial en Brasil, o de las modalidades de vida apostólica y religiosa en el siglo XIX, incluso numerosos movimientos de laicos, que surgieron en épocas más recientes. Tampoco se puede olvidar el largo proceso de valoración de la dimensión comunitaria de la vida cristiana a partir de profundos estudios bíblicos y litúrgicos que prepararon el Concilio Vaticano II (1962-1965).

Junto a las comunidades de laicos surgen también formas de vida religiosa que adoptaron la Regla de San Agustín -Congregación de Windesheim- y se constituyeron en Canónicos

Basta leer los principales documentos del Vaticano II para llegar al convencimiento de que la Iglesia, como comunidad, ocupa intensamente la atención de los padres conciliares. Pero será especialmente en los años posteriores que la riqueza de la reflexión comunitaria se manifestará en la constitución de

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pequeños núcleos de vida cristiana. Su variedad es inmensa, desde la división de la tradicional parroquia en sectores, hasta la vitalización de comunidades en torno a una antigua capilla, o la formación de nuevos grupos de cristianos en la periferia de las grandes ciudades. Es imposible tratar de este asunto de una forma unívoca. El fenómeno, sin embargo, merece toda nuestra atención e interés y es de excepcional alcance para el actual momento histórico de la Iglesia, especialmente en nuestras regiones. Nos limitamos a algunas observaciones que se refieren a las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base) en la zona rural o en los barrios periféricos de los centros urbanos. De entrada, se deja en claro que se trata de verdaderas comunidades de la gran Iglesia, núcleos populares donde se vive integralmente el misterio de la Iglesia y que están unidos a los pastores de la Iglesia. Existen dos ejes que sustentan la vitalidad de estos grupos en la base: la reflexión de la Palabra de Dios y la actuación del laico. En sus reuniones, esta misma Palabra es confrontada con la vida del pueblo y viceversa. Es interesante verificar cómo en tales comunidades no se vive más en la exclusiva dependencia del sacerdote, sino que son los propios laicos quienes asumen un papel activo en la dinamización de la vida cristiana del grupo. Surgen así diversos servicios -ministerios- ejercidos tanto por hombres como por mujeres. De igual manera, se realiza allí, la experiencia de que ser cristiano exige y pide constante donación de sí mismo. Vivir en comunidad no es nada fácil.

Testimonio de Maneláo, de Conceicao do Araguaia (en el sur de Para), quien participó del VEncuentro Intereclesial de las CEBs en Canindé (julio de 1983). "Para usted, ¿qué significa ser cristiano hoy? -Situarnos dentro de la historia del pueblo de Dios por medio de la Biblia, y saber que somos parte de esa historia. Es estar atento a la situación que vive actualmente el mundo. Es mostrar para esa sociedad que se está descomponiendo el verdadero plan de Dios: lo fundamental es compartir los bienes, como lo hacían los primeros cristianos. Debemos realizar esto con nuestras actitudes, vivir así entre los cristianos" (Citado por Frei Betto, CEBs, rumo á nova sociedade. Ed. Paulinas, Sao Paulo, 1983, p. 26). Desde el punto vista sociológico, nuestras CEBs realizan la función de escuelas de educación democrática -donde todos participan y todos son responsables- y política -la capacidad de sacrificar intereses personales en beneficio del bien común-. Las CEBs constituyen un lugar privilegiado de evangelización y "una esperanza para la Iglesia Universal", decía Pablo VI, en su Exhortación Apostólica "Evangelii Nuntiandi" (1975), refiriéndose a las promisorias experiencias de la "Iglesia en la base" en América Latina, África y Asia.

Quien, de hecho, se dedica al servicio del hermano en la Iglesia de la base, es sujeto de críticas, sufre incomprensiones y descubre en "carne propia" que mecanismos de dominación, celos e intereses propios impiden el crecimiento de la comunidad. Pero todas estas experiencias son supremamente válidas e impiden una visión romántica y apenas teórica del día a día desús comunidades cristianas. Apesai de todas las fallas y deficiencias, se experimentan en la CEB valores fundamentales del mensaje cristiano que Puebla (1979) resumió en la consigna: Comunión y Participación. 38

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LOS CRISTIANOS REDESCUBREN "SERVICIOS" EN LA IGLESIA

L/swaldo, 40 años, abogado, dedica varias horas por sema' na a un servicio gratuito en el centro social de una parroquia de la periferia. Orienta a los habitantes con respecto a sus derechos civiles y laborales. Ayuda a diligenciarlos documentos. Resuelve, algunas veces, por el diálogo, casos que terminarían en peleas 0 en la policía. José Sebastián, 37 años, labrador, es el animador de una comunidad eclesial de base en el campo. Reúne a los vecinos para rezar. Preside la celebración del culto los domingos. Está participando en un proyecto comunitario patrocinado por la diócesis. Ana María, 19 años, profesora recién egresada, ayuda a dar clases de catecismo para niños. Adélio, 61 años, trabajador pensionado de un banco, todo fin de semana lleva la comunión a los enfermos del barrio. También ayuda al vicario en la liturgia del domingo. Le gusta que lo llamen ministro de la eucaristía y vestir el alba.

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¿Qué hay de común entre Oswaldo, José Sebastián, Ana María y Adélio? Todos ellos ejercen ministerios eclesiales. Prestan servicios a la comunidad que es la Iglesia y, a través de ella y más allá de ella, a la comunidad humana.

¿Una Iglesia toda ministerial? La Iglesia Católica, durante siglos, parecía haber olvidado los ministerios. Apenas quedó en evidencia uno, el más importante, el ministerio jerárquico de los obispos y de los sacerdotes. Todos los otros cristianos estaban reducidos a la condición de laicos, de rebaño, de seguidores pasivos. Por lo menos, en teoría. En la práctica, siempre existieron cristianos trabajando por la comunidad y por la difusión del Evangelio. Pero parecía una excepción o una concesión. Inclusive, hasta se llegó a prohibir, en lugar de incentivarlo. Después del Concilio Vaticano II cambió la mentalidad. Bajo la influencia de una nueva visión de la Iglesia, en varios países, casi espontáneamente los ministerios fueron redescubiertos. Renació la conciencia de que, en la Iglesia, existen muchas vocaciones. Todas ellas son, de algún modo, vocaciones al servicio de la comunidad. Los seguidores de Jesús, que vino para servir, no podían dejar de ser servidores, ministros. Es Dios quien los llama. Y Dios no deja que falten los dones o carismas que cada uno necesita para realizar su misión.

Uno de los primeros documentos que habla de los nuevos ministerios confiados principalmente a los laicos, es la Evangelü Nuntiandi (EN) del papa Pablo VI (1975). En ella, el Papa observa cómo, redescubriendo los ministerios, la Iglesia vuelve a sus orígenes, al Nuevo Testamento, al ideal de una Iglesia toda ministerial. Y expresa esto con las siguientes palabras: "Una mirada a los orígenes de la Iglesia es muy iluminadora y nos permite beneficiarnos de una antigua experiencia, tanto más válida en cuanto fue ella la que permitió a la Iglesia consolidarse, crecer y expandirse. Pero esta atención a las fuentes debe ser completada por aquella que es debida a las necesidades presentes de la humanidad y de la Iglesia".

Una historia creativa A continuación, se presenta una pequeña historia de los ministerios eclesiales -del ministerio de los obispos y de los sacerdotes-, pero también de otros ministerios. Esta historia no sólo mira el pasado, sino que también comprende el dinamismo de la Iglesia, sus cambios. También nos sugiere en la actualidad que podemos ser creativos en materia de ministerios. Como decía Pablo VI: "Matar la sed en estas fuentes siempre inspiradoras, no sacrificar nada de estos valores y saberse adaptar a las exigencias y a las necesidades actuales: éstas son las líneas maestras que nos permitirán buscar con sabiduría y valorar los ministerios que la Iglesia tanto necesita y que muchos de sus miembros abrazarán con alegría para mayor vitalidad de la comunidad eclesial" (EN 73).

Hacer la lista de los nuevos ministerios sería muy largo... En Brasil, existe una diócesis que reconoció oficialmente 13 ministerios. Existen parroquias con una organización más compleja, donde se diferencian unos 40 ministerios. Y, en los Estados Unidos, una investigación a nivel nacional llegó a contabilizar 102 ministerios diferentes. 44

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C U A N D O L A I G L E S I A ESTABA E N CASA

-lim el primer siglo de vida de la Iglesia existía una gran variedad de ministerios. En el Nuevo Testamento se habla de apóstoles, profetas, guías, evangelistas, pastores. Durante el siglo II, rápidamente se impuso un nuevo modelo, síntesis de los anteriores. Tenía como base tres ministerios unidos de forma orgánica: Un obispo, considerado sucesor de los Apóstoles y jefe de la Iglesia local; presidía la eucaristía y predicaba. Un consejo de presbíteros, que debía interpretar la Ley de Dios, vigilando por la sana doctrina y la disciplina de la comunidad. Un grupo de diáconos, que estaban al servicio del obispo y de las obras de caridad de la Iglesia. El éxito de este tipo de organización fue muy grande. Hasta hoy la Iglesia, por el sacramento del orden, constituye diáconos, presbíteros -sacerdotes- y obispos. Pero también, muchas cosas cambiaron. Durante los siglos II y III, los cristianos todavía son grupos pequeños. No poseen templos. Se reúnen en las casas. Posiblemente eran los cristianos más ricos quienes ofrecían la iglesia {ekklesia = asamblea, reunión de los cristianos). Pobres y esclavos no tenían casa para ofrecerla, pero participaban activamente de las comunidades.

Reproducción de una pintura de las Catacumbas de San Calixto (año 220), con una mesa utilizada probablemente para la celebración de la Eucaristía.

También el obispo era generalmente un hombre sencillo, un padre de familia, que asumía la responsabilidad al mismo tiempo de su casa y de la casa de Dios. Un buen ejemplo está en la carta de Pablo a Tito: "Yo te dejé en Creta para acabar de organizar todo y establecer ancianos en cada ciudad... Escoge quien sea irreprensible, casado una sola vez, tenga hijos fieles y no acusados de mala conducta. Es necesario que el obispo sea irreprensible, porque es un administrador puesto por Dios. Ni arrogante, ni colérico, ni bebedor, ni violento, ni ávido de lucro" (Tt 1, 5-7). Parece que el peligro de estos desvíos era real. Pero seguramente las cualidades predominaban. La primera de ellas, para un obispo que debía reunir a los cristianos en su casa, era la hospitalidad.

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"El obispo -continúa la carta- debe ser hospitalario, amigo del bien, prudente, justo, piadoso, sobrio, firmemente apegado a la doctrina de la fe" (Tt 1,8). Fueron obispos como estos y sus pequeñas comunidades las que extendieron el Cristianismo por todo el Imperio. En la medida en que las comunidades iban creciendo, no cabían más en las casas. Fue necesario ampliar el lugar de las reuniones. La primera solución fue adaptar las casas comunes para servir de iglesia. Más tarde, a partir de Constantino (313), los cristianos construyeron basílicas, capaces de contener millares de personas. Basílica es la iglesia rectangular, que imita la arquitectura de los palacios de gobierno imperial (Basílica = imperial, en griego). La liturgia también se vuelve solemne, con música, incienso y procesiones. Y los ministros de la Iglesia también se transforman. Ellos son comparados con los sacerdotes de las otras religiones. Reciben honras. Para realzar la autoridad del obispo, ahora él reside únicamente en las ciudades importantes. Terminó el tiempo en el cual todo lugar tenía su obispo. Para el campo, especialmente a partir del siglo VI, son enviados los sacerdotes que dejan de vivir junto al obispo para asumir cada uno su propia parroquia. En esta época se difunde también rápidamente la nueva disciplina eclesiástica: sacerdotes y obispos son obligados a dejar la vida conyugal y practicar el celibato.

¿MUJERES ENTRE LOS APOSTÓLES? Junto al obispo, los presbíteros y los diáconos, habían también mujeres que prestaban su servicio a la Iglesia, en la evangelizacióny, especialmente, en las obras de caridad. Esto sucede en el ambiente griego. Los judíocristianos, sin embargo, están en contra, y su punto de vista terminará prevaleciendo. El Nuevo Testamento conserva características de una presencia femenina en los ministerios: mujeres que profetizan (1 Co 11), que enseñan o catequizan (Hch 18,26), que sirven a la comunidad (Rm 16,1), que acompañan a los apóstoles (1 Co 9,5). Y está el curioso caso de que Pablo, al final de la Carta a los Romanos, saluda "Andrónico y Junia, mis parientes y compañeros de prisión, los cuales son apóstoles muy estimados (Rm 16,7). Si Junia fuese la esposa de Andrónico, como es posible, sería el único caso en que una mujer es citada en el Nuevo Testamento como apóstol -esto es, como misionera, en el lenguaje de Pablo-.

AGUSTÍN: OBISPO-TEÓLOGO QUE NUNCA SE OLVIDABA D E LOS POBRES

Es una fase de transición, donde continúan todavía muchas cosas de la antigua simplicidad, pero también aparecen nuevas realidades que llevarán a cambios profundos. En esta época vive San Agustín, un ejemplo de obispo que marcará los siglos futuros.

xLstamos en Hipona, un puerto del Mediterráneo, en África del Norte, alrededor del año 391. El obispo de la ciudad, Valerio, quien es de origen griego, hablaba muy mal el latín. Se buscaba, entonces, un presbítero que lo ayudase en la predicación. Alguien descubre a Agustín, quien estaba de paso en la ciudad, y lo indica para el cargo. Inmediatamente el pueblo apoya la propuesta -en aquel tiempo todavía el pueblo daba su parecer para la elección de obispos y presbíteros-, y Agustín es llevado, a la fuerza, al obispo de la ciudad para que lo ordene. Agustín tenía 36 años.

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Agustín no quería pero, finalmente, aceptó. Ni siquiera sabemos si le concedieron las pocas semanas que pidió para prepararse. Así, solamente tres años después de haber recibido el bautismo, Agustín fue ordenado sacerdote. Poco después, en el año 395 y hasta el año 430, cuando muere, es decir, durante 35 años, será el obispo de Hipona. La ciudad tenía alrededor de 30 mil habitantes, que se dividían en católicos, donatistas -cristianos separados- y paganos. Incluso entre los católicos, las tradiciones paganas no habían desaparecido totalmente. La santa madre del obispo. Mónica, conservaba la costumbre de ofrecer comidas y bebidas a los muertos.

a llamar a sus fieles) me ofrezcan ropas preciosas. Un vestido bonito puede ser conveniente para el obispo, pero no para Agustín, hombre pobre, nacido de padres pobres..."

El día del obispo

Antiguo retrato de San Ambrosio (339-397), obispo de Milán, quien bautizó a Agustín y fue modelo de pastor, inclusive por el coraje con que se enfrentó al e m p e r a d o r Teodosio.

Por la mañana, Agustín celebraba la eucaristía con su comunidad de clérigos y algunos fíeles. (La mayoría de los católicos, así como sucede hoy, asistían a la eucaristía solamente los días domingos). Después, dedicaba toda la mañana a atender el despacho. En aquella época, el obispo también tenía funciones de juez. La ley imperial daba libertad al ciudadano de elegir entre la justicia civil y la justicia del obispo. Y era bastante solicitada, porque no era cruel ni corrupta. Así, Agustín, sin mucho entusiasmo, buscaba resolverlas peleas entre vecinos, cuestiones de herencia, de división de tierras, entre otros. Muchos iban a pedir orientación y consejos. Otros sólo querían ayuda, otros sólo contaban chismes. De estos últimos, Agustín no tenía buena opinión, y en tal sentido había escrito en las comidas: "Aquel que siente agrado por atacar la vida de las personas ausentes, sepa: no existe lugar para él en esta mesa". También protestaba contra los ricos, que le hacían perder el tiempo que le gustaría consagrar para los pobres y para Dios. Pero "de los pobres nunca se olvidaba", escribió su amigo Posidio. Por los pobres también suplicaba a los pies de las autoridades y los poderosos, cosa que le molestaba mucho.

Para el trabajo pastoral, Agustín contaba con la ayuda de algunos clérigos. Al final de su vida, eran dos presbíteros, cinco diáconos y un subdiácono -este último, un sobrino muy estimado del propio obispo-. Con ellos, el obispo formó una pequeña comunidad: vivían en la misma casa, colocaban todos sus bienes en común. El estilo de vida era pobre. En la comida, predominaban frutas y legumbres; raramente comían carne, pero siempre tenían vino. Agustín se vestía de forma sencilla y, un día avisó en la iglesia: "No quiero que vuestras santidades (así acostumbraba

En la tarde, cuando el trabajo en el despacho no se demoraba más de lo previsto, visitaba a los enfermos, huérfanos y viudas. Cuando visitaba a alguna mujer, llevaba consigo un clérigo, para evitar sospechas. Para rezar, meditar y estudiar, le quedaba la noche. Dormía poco y escribía mucho. Hoy tenemos más de 200 cartas -algunas largas como un pequeño libro- y otras 113 obras.

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Los domingos, en la única misa, Agustín predicaba media hora, una hora y hasta dos horas... Algunas veces era muy aplaudido, otras dialogaba con el pueblo. En más de 500 sermones que llegaron hasta nosotros, escritos cuidadosamente por sus secretarios y admiradores, descubrimos una impresionante penetración de la Palabra de Dios, y algunas alusiones a los pecados de los seres humanos. Entre los católicos de Hipona no faltaban los adulterios, supersticiones, injusticias, opresión a los pobres, alcoholismo, gusto por los juegos y los espectáculos obscenos... Hasta el obispo se desanima algunas veces. Pero después se consuela con el fervor de los buenos.

"Siempre de viaje" Agustín no solamente cuidaba de sus fieles. En sus 35 años de episcopado, viajó aproximadamente 25 veces a Cartago, la capital, donde casi todos los años se realizaba una reunión de los obispos de África del Norte. Y son 300 kilómetros de ida, lo que equivalía a unos 10 días a caballo. Iba a muchos otros lugares donde era llamado para resolver problemas, consagrar obispos, predicar. Todos querían al gran Agustín, a pesar de estar viejo y enfermo. De hecho, un obispo como él era muy difícil de encontrar, especialmente en África, donde los obispos no tenían mucha cultura. Agustín era la excepción. El fue el mayor teólogo de Occidente hasta el siglo XIII. También fue el mayor pastor. Y su experiencia de vida comunitaria con sacerdotes y diáconos servirá de modelo, durante toda la Edad Media para la vida comunitaria del clero.

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De la Edad Media al Vaticano II MIL AÑOS D E IGLESIA CLERICAL

Durante los primeros siglos de la Edad Media, hasta el siglo XI, las ciudades perdieron población e importancia. Paralelamente, la organización de la Iglesia se transformó. En la Iglesia antigua, el clero se concentraba en las ciudades, alrededor del obispo. Ahora, se dispersa en las pequeñas comunidades rurales. Los sacerdotes se encuentran cada vez más aislados. Pierden su cultura. Viven en medio de los campesinos y poco se diferencian de ellos: trabajan la tierra, están expuestos a los vicios del juego y la bebida.

LA HISTORIA DE LA SOTANA En los primeros siglos, los obispos y los sacerdotes usaban las mismas ropas que los laicos. La costumbre romana era usar una larga túnica. Cuando aparecieron los primeros intentos, en Galia (Francia), de usar ropas diferentes, el papa Celestino reclamó en una carta del año 428: "Nosotros, eclesiásticos, debemos distinguirnos del pueblo y de los otros por la doctrina y no por las ropas; por el modo de vida y no por el hábito; por la pureza de corazón y no por la ostentación. La túnica larga o vestido talar se conservó, sin embargo, como el vestido de los eclesiásticos y de los abades. Sus colores variaron. Antiguamente eran blancas. A partir del siglo XVI se definen mucho más sus colores: blanco para el Papa, roja para los cardenales, morado para los obispos, negras para los sacerdotes. Esta última norma apareció por primera vez en el Concilio Provincial de Milán (1565). 53

En búsqueda de la reforma El hecho más grave, sin embargo, fue la introducción de la mentalidad feudal. La Iglesia pasó a ser considerada como una propiedad. Diócesis, parroquias y monasterios, con sus tierras y sus rentas, se convierten en objeto de codicia de los laicos, especialmente de los poderosos hijos de la nobleza. Las consecuencias fueron desastrosas para el pueblo y para la vida cristiana. Y se suscitaron reacciones pidiendo la reforma de la Iglesia. En el siglo XI, los monjes lideraron el movimiento reformador y lo lograron: devolver la libertad al obispo de Roma, el Papa; reforzar el celibato de los clérigos; poner las bases para una nueva visión del ministerio sacerdotal, que predominó durante casi dos mil años. Otro soplo renovador vino de los movimientos de vuelta al Evangelio, en el siglo XIII, como los franciscanos y dominicos. Pero otra crisis fue madurando a lo largo de los siglos XIV y XV, contribuyendo para la eclosión del protestantismo.

Las innovaciones de Trento Al inicio del siglo XVI, la situación del clero es bastante grave. Muchos obispos y párrocos no vivían en sus diócesis o en su parroquia. Viven en las capitales, en la Corte y en la Universidad. En su lugar, dejaban sustitutos mal remunerados y mal preparados. Entre el clero de las parroquias, un número no pequeño -25 a 30%- inespetan el celibato. Muchos sacerdotes sabían leer y escribir muy mal. El Concilio de Trento (1545-1563) se preocupó por la reforma del clero. Manifiesta exigencias parala ordenación de los sacerdotes. Convierten en obligación los seminarios y la resi-

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dencia de los obispos y los párrocos. El deseo del Concilio encontró resistencias. Pero, poco a poco, triunfó, con el apoyo de muchas fuerzas. Todo el pueblo cristiano exige más religión y un clero más santo. Se multiplican los movimientos de espiritualidad. El sacerdocio es exaltado de modo extraordinario. Algunos exagerados llegan a colocar al sacerdote por encima de la Santísima Virgen María, porque -dicen ellos- María engendró el Verbo encarnado una sola vez, pero el sacerdote renueva todos los días, en la eucaristía, el misterio de encarnación del Verbo.

El triunfo y la crisis En general, la reforma tridentina logró santificar el clero, pero acentúa la distancia entre el sacerdocio y el laicado. El laico queda, en la Iglesia, un escalón más abajo. El clero queda encima, en una posición superior. El debe apuntar más para el cielo que para las cosas de la tierra, inferiores, dejadas ahora a los laicos. La diferencia es subrayada también en los signos exteriores y en el estilo de vida. Es esta la solución tridentina de los problemas a los ministerios de la Iglesia. Todo el ministerio eclesial se concentra en el sacerdocio. El sistema, sin embargo, después de dos o tres siglos de éxito, en el siglo XX presenta signos de crisis. El número de padres disminuyó rápidamente. En el siglo XVIII durante el auge de la reforma tridentina, en los países católicos había, al menos, un sacerdote para cien habitantes. En la época del Vaticano II, existe un sacerdote para mil católicos en los países de Europa y América del Norte, y un padre para diez mil católicos en América Latina. El Concilio no frena la crisis, sino que la acentúa. Pero abre una nueva perspectiva para los ministerios de la Iglesia. Después de una época clerical, en que la Iglesia se identifica con el clero, una nueva época está comenzando. La época de una nueva Iglesia totalmente ministerial.

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DE PEDRO A JUAN PABLO II

Liorna, 1978. En la tarde del 16 de octubre, el mes más bonito del clima romano, el pueblo aguarda. Un humo blanco sobre la Capilla Sixtina, al lado de la Basílica de San Pedro. Un nuevo Papa fue elegido. Cuando el Cardenal Felici anuncia el nombre a la multitud, sorpresa '.Karol Wojtyla! Es un polaco. Por primera vez después de Adriano VI (1522-1523), se trata de un papa que no nació en Italia. Pero, anteriormente, ya existieron muchos obispos de La Ciudad Eterna que nacieron lejos de Roma. Inclusive, el primero de todos ellos, Pedro, de Betsaida, en Galilea. Brasil, 1980. Del 30 de junio al 11 de julio, el papa Juan Pablo II -que cambió por éste su nombre de bautismo, Karol, siguiendo una tradición de mil años- visita por primera vez el Brasil. En las principales ciudades brasileñas se concentran inmensas multitudes. Muchos millones acompañan, por la televisión, el encuentro de Juan de Dios con su pueblo. ¿Qué sucedió entre Pedro y Juan Pablo? Pedro viajó muchas semanas para llegar a Roma, donde murió como mártir. Juan Pablo II, apenas en sus seis primeros años de pontificado, viajó 222 días Jt visitando 51 países y cerca de

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60 ciudades en Italia. En el mundo entero él es acogido como el Pastor Universal de la Iglesia. ¿Qué sucedió con los sucesores de Pedro? ¿Cómo fue ejercida su misión? ¿Cómo la interpretó cada uno de los papas? ¿Quiénes fueron ellos? No es posible hablar de todos y cada uno de los papas. Se presentan algunas personalidades que marcaron época, que imprimieron rumbos nuevos al papado durante siglos. Roma, 1981. Mayo. Un mes agradable, que atrae muchos peregrinos. El Papa los acoge en la Plaza de San Pedro, al aire libre. Se moviliza entre ellos en un jeep blanco, elpapamovil. Es el día 13, día de Nuestra Señora de Fátima, a las cinco de la tarde. Alguien, en medio de la multitud, entregó un arma a un joven. El dispara. El Papa cae, gravemente herido, en los brazos del secretario. Pero resistió a las heridas y regresó a su misión, a sus viajes, al encuentro cariñoso con los peregrinos. El episodio es símbolo de la historia de los papas. Hace . parte de su misión. Existen las dificultades, las amenazas y los peligros. Todos los primeros papas murieron mártires, otros murieron en el exilio, algunos fueron asesinados. El papado encontró adversarios muy fuertes. Y no escapó del más terrible de los males: el pecado, la corrupción y el escándalo. No podemos olvidarnos de esto ni callarlo. Porque Jesús prometió a Pedro que, definitivamente, el poder del mal no triunfaría sobre la Iglesia (Mt 16,18). Pero él no le prometió vida tranquila y sin sufrimiento. Ni impidió que el propio Pedro se acobardase en la hora de la Pasión y hasta que se convirtiera en tentador, en tropiezo (Me 8,33). Incluso así, él hizo de Pedro aquel que "fortalece a los hermanos" (Le 22,32).

apenas elementos o pistas para comenzar a descubrir la historia extraordinaria de una institución -el papado-, y de hombres -los papas- que, a pesar de debilidades y dificultades, se esforzaron para realizar y actualizar la misión que Cristo confió a Pedro. ¿QUIENES Y CUANTOS SON? El Anuario Pontificio trae en sus primeras páginas, la lista de los papas. Considera legítimos a 262 papas y menciona, también, 37 nombres de antipapas, que se hicieron elegir para la Sede de Pedro irrespetando las leyes eclesiásticas (otros cuentan 264 papas). Entre los 262 papas, encontramos 87 santos: exactamente el 33 % del total, un tercio del total. Los primeros 32 papas son venerados como mártires; los 22 inmediatamente siguientes, hasta Félix IV (aproximadamente en el año 530), como santos. En cuanto a su nacionalidad, existen 99 romanos, 109 de otras regiones de Italia; 17 franceces; 12 griegos; 7 de Siria y Palestina -incluyendo a San Pedro-; 4 alemanes; 3 africanos y 3 españoles; 2 de Dalmacia. Portugal, Inglaterra, Holanda y Polonia dieron un papa cada uno. Y de dos papas no se conoce el lugar de su nacimiento.

Siglo m CALIXTO: De esclavo a obispo de Roma

La historia de los papas muchas veces fue escrita de forma unilateral. Hubo católicos que sólo recordaron lo que era bueno, luminoso y positivo. Y hubo otros, no-católicos, que sólo describieron lo negativo. Se ofrecen elementos para un juicio equilibrado, para una comprensión más profunda y más exacta. Son

rLntre las catacumbas romanas, una es justamente famosa: la de Calixto, en la Vía Apia. En ella están sepultados casi todos

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lo:, papas del siglo 111. Su primer administrador, Calixto, fue el primer papa de origen esclavo. Tuvo una vida muy agitada. Aún como esclavo, tuvo una actividad financiera más o menos legal. El negocio fracasó y Calixto terminó condenado a trabajos forzados. Regresó libre y con fama de santo. Fue consagrado diácono y se mostró como un fiel administrador. Cuando murió el papa Zeferino, se convirtió en su sucesor (217-222). Según una antigua tradición, Calixto murió mártir. Calixto, papa, no se olvidó de su antigua condición de esclavo. Luchó para que, entre los cristianos, hubiese igualdad. Contra la ley romana, admitió el matrimonio de mujeres de las clases altas con esclavos y hombres de las clases bajas. Fue tolerante en materia de penitencia, aceptando de regreso a la Iglesia a pecadores, incluso herejes arrepentidos. Esta actitud le valió críticas violentas de los tradicionalistas de la época, como era el caso del teólogo Hipólito.

Siglo VI GREGORIO, EL GRANDE: Cuidando el presente, puso las bases del futuro

(jrregorio fue llamado Magno, el Grande, por sus contemporáneos. La historia confirmó ese juicio. Muchos consideran que fue él quien puso las bases del papado medieval y moderno. Pero Gregorio, personalmente, no estaba preocupado por el futuro. Tenía muchas cosas para atender con urgencia. Creía que el mundo estaba llegando a su fin. De hecho, mirando hacia Roma, sólo se veían señales de destrucción: Peste, hambre, inundaciones, guerra, edificios en ruinas... Gregorio apenas colocó, al servicio del pueblo de Dios, sus extraordinarias cualidades y la experiencia acumulada en su vida civil. Porque este hijo de la nobleza romana, 62

de treinta años, ya había sido alcalde de Roma (573). Ingresa, posteriormente, en un monasterio, atraído por el ideal de San Benito, y de allí sale para convertirse en embajador en Constantinopla. Finalmente, en el año 590, con cincuenta años de edad, fue elegido papa. Tendrá, entonces, catorce años de intensa vida, que conocemos a través de las 814 cartas que nos dejó. Escribió, también, el primer libro sobre el gobierno pastoral, así como muchas obras de espiritualidad, que lo convirtieron en uno de los cuatro Doctores de Occidente, junto con Ambrosio, Agustín y Jerónimo. El pueblo de Roma lo admiraba mucho como pastor porque luchó contra la peste, el hambre, la amenaza de la guerra y cuidó de los pobres y de las obras públicas. Así él, que siempre actuó como fiel subdito del emperador romano de Oriente, inauguró, sin querer, la serie de los papas que asumieron, poco a poco, el poder temporal y terminaron tomando el lugar del emperador. Gregorio se interesó mucho por la conversión de los pueblos. Su mayor éxito fue en Inglaterra. La Iglesia inglesa se convirtió en romana y, más tarde, ayudó para estrechar las relaciones de Francia y Alemania con Roma. A Gregorio le gustaba mucho la liturgia y el canto, que posteriormente, se llamará gregoriano. No impuso, sin embargo, la liturgia latina a otros pueblos, cuyas tradiciones respetó. Escribe: "Decidí que los templos de los ídolos de los ingleses no deben ser destruidos, sino solamente las imágenes de los ídolos que hay en ellos. Sean bendecidos con agua bendita y construyanse altares y coloqúense reliquias en ellos. (...) De esta manera, viendo que sus templos no fueron destruidos, el pueblo podrá llegar más rápidamente a los lugares que le son familiares".

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Siglo X: EL PUNTO MAS BAJO Después del asesinato del papa Juan VIII (882), un gran papa, encontramos un siglo de tinieblas. El trono de San Pedro se convirtió en objeto de codicia de las grandes familias romanas. El conde de Túsculo, Alberico, impuso, desde el inicio, hombres buenos en el trono de Pedro, como Juan XI o León VIL Pero al final, impuso a su propio hijo, de 18 años, quien tomó el nombre de Juan XII (955-964). Su comportamiento fue escandaloso. "El papa sentía poco placer en los ritos de la Iglesia. (...) Se enorgullecía, sin vergüenza, de sus sacrilegos asuntos amorosos. (...) La crueldad coronaba el libertinaje (...) Durante las festividades en Letrán, el Papa acostumbraba beber en honor del diablo." Otros escándalos y asesinatos mancharon la cátedra de San Pedro al final del siglo X. La reforma sólo llegó con León IX (1049-1057). Antes de esta reforma, dos laicos fueron consagrados papas de la noche a la mañana: Benito VIH (1012-1024) y Juan XIX (1024-1032). Tal y como se dice: Se levantaron por la mañana en la condición de laicos y se acostaron en la noche en la condición de papas. Todavía peor: cuando murió Juan XIX, la familia de Túsculo impuso a un jovencito de 13 años, quien fue papa tres veces (caso único en la historia): de 1032 a 1044, depuesto, regresó en el año 1045 y, finalmente, de 1047 a 1048.

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San Francisco explica al Papa la Regla de los Franciscanos (Pintura de Giotto).

Siglo XI GREGORIO VII: Un santo endiablado

vrregorio VII, a quien la Iglesia venera como santo, fue papa del año 1073 al año 1085. Llegó a la suprema autoridad de la Iglesia muy bien preparado. Desde hacía más de 25 años estaba al servicio de "los papas reformadores", desde que, joven monje, dejó el monasterio en Roma, para auxiliar a Gregorio VI, y después a León IX, Víctor II, Esteban IX, Nicolás II, Alejandro II. Durante el entierro de éste último, el pueblo aclamó a Hildebrando (así se llamaba hasta entonces el monje) como papa. Tomó el nombre de Gregorio VIL Era de origen modesto, nacido en Toscana. Pero su celo y su deseo de servicio a la Iglesia eran tan grandes que otro santo, San Pedro Damián, lo llamó "santo endia65

blado". Personalmente, Gregorio era muy humilde y benevolente. Sus cartas y el testimonio de sus contemporáneos no dejan ninguna duda al respecto. Pero su interpretación de la autoridad papal puede parecer un poco extraña. El se considera sucesor de los antiguos emperadores de Roma. Por eso, reivindica: "El romano pontífice debe, por derecho, ser llamado universal. Sólo él puede usar las insignias imperiales. El papa es el único cuyos pies deben ser besados por todos los príncipes. El tiene el poder de destituir emperadores". Estas convicciones y la lucha para recuperar la libertad de la Iglesia y el derecho de elegir a los obispos, lo llevaron al famoso conflicto con el emperador Enrique IV, a quien el papa excomulgó y después perdonó. Perseguido por el emperador, Gregorio VII terminó muriendo en Salerno. "Amé la justicia, y rechacé la iniquidad; por eso, muero en el exilio." Fueron sus últimas palabras. Aparentemente derrotado, en realidad había logrado poner las bases de un período de gran influencia para el papado.

Siglo x i n INOCENCIO HI: Aclamado "luz del mundo"

U n joven cardenal de 37 años, buen canonista, hijo de la nobleza del campo romano, se convertiría en el papa más famoso de la Edad Media: Inocencio III (1198-1216). Una serie de circunstancias le ayudaron a convertirse en el arbitro de los destinos de Alemania, Italia e Inglaterra. Fue también señor feudal de la mitad de Europa. No escapó de algunos fracasos, como los de la IV Cruzada que terminó atacando a Bizancio y su imperio cristiano en lugar de liberar la Tierra Santa. Por encima de sus éxitos políticos, Inocencio promovió intensamente el desarrollo de la vida interna de la Iglesia. Combatió las herejías. Reformó órdenes religiosas. Apoyó aFrancisco de Asís. Convocó y presidió el IV 66

Concilio de Letrán (1215) que estableció la obligación de la confesión anual y de la comunión por la fiesta de la Pascua. La admiración de sus contemporáneos se expresa en el seudónimo que le dieron: lux mundi, la luz del mundo.

Siglos XV - XVI EL RENACIMIENTO

rLn el siglo XIII, el papado alcanzó, al mismo tiempo, la más alta autoridad religiosa y un gran poder temporal. Pero esto trajo graves problemas: el conflicto con los reyes de Francia y el cautiverio de los papas en Aviñón (1309-1377); la división de la Iglesia por el Cisma de Occidente, con dos papas rivales (13781409) y hasta tres (1409-1415). El Cisma fue superado por el Concilio de Constanza y la elección de Martín V (1417). Pero la reforma de la Iglesia y de la Curia no se realizó. Los papas de la segunda mitad del siglo XV estaban preocupados con la promoción de las letras y del arte -como Sixto IV, quien nos dejó la magnífica Capilla Sixtina-. Su vida personal, sin embargo, estuvo manchada por faltas graves, como fue el caso de Inocencio IV o Alejandro VI. Hasta el papa Pablo III (1534-1549), quien convocó el Concilio de Trento y finalmente comenzó a realizar seriamente la reforma, tuvo una juventud agitada y, como papa, no dejó de proteger a su hijo ilegítimo y a otros parientes, dando así un ejemplo de exagerado nepotismo.

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SAN PIÓ V: Regreso a la austeridad

¡San Pío V (Miguel Ghislieri, de la región del Piamonte) fue el único papa canonizado entre Celestino V (1294) y San Pío X (1903-1914). Tuvo una gran influencia en la aplicación de las decisiones tomadas en el Concilio de Trento. En su corto pontificado (1566-1572), publicó el Catecismo Romano, el Breviario y el Misal, que permanecieron en uso prácticamente hasta el Concilio Vaticano II. El pueblo romano no sentía mucha simpatía al inicio del pontificado de este fraile dominico, cuya simplicidad le hizo merecer el sobrenombre de "fray Tamaco". Causaba recelo, especialmente, su experiencia como inquisidor. Pero Pío V prometió hacer que "su muerte fuese más lamentada que su elección". Y así fue. Disciplinó con energía la moralidad pública, abolió muchas de las fiestas y mandó encarcelar a sus vicarios más • desobedientes. Pero suscitó la mayor admiración por su piedad y austeridad. La admiración llegó al máximo cuando logró juntar la armada que derrotaría a los turcos, en Lepanto (7 de octubre de 1571). Para recordar este acontecimiento, Pío V mandó celebrar, el primer domingo de octubre, la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias, más tarde conocida como la Fiesta del Rosario.

Siglo XIX LEÓN XIII: Modernizar la Iglesia

JL/os historiadores señalan a León XIII como el mayor papa del siglo XIX. Su nombre era Joaquín Pecci. Hijo de la pequeña nobleza, realizó una brillante carrera en la administración de los Estados Pontificios. Con 33 años, era nuncio en Bélgica, lo cual 68

le proporcionó algunos contactos con la naciente economía industrial. Después, estuvo 31 años como obispo de Perusia. Como papa, el primero después de la pérdida de los Estados Pontificios, procuró levantar la posición de la Santa Sede entre las potencias mundiales. Publicó muchas encíclicas sobre temas políticos y sociales; la más famosa, RerumNovarum, es del año 1891. Restauró la enseñanza de la filosofía tomista. Dio gran impulso a la participación de los católicos en la vida pública, excepto en Italia. Apoyó las misiones. Su gran éxito fue devolver la confianza a los católicos, en un momento difícil y hostil, marcado por el anticlericalismo, masonería y el desprecio de la religión por parte de los intelectuales. A los ojos de hoy, el proyecto de León XIII, la restauración del catolicismo parece un poco medieval. Por otro lado, ningún papa -hasta Pío XI- hizo más que él para reconciliar a la Iglesia con el mundo moderno, modernizando la Iglesia y cristianizando el mundo. EN SÍNTESIS Se ha visto la historia de los papas a tra vés de algunas figuras importantes. También se puede considerar la misma historia desde otro ángulo: el de la institución, del papado. En los primeros siglos, es la Iglesia de Roma, la que está en el centro de las atenciones, por estar fundada sobre Pedro y Pablo y como garantía de fidelidad a la doctrina de los Apóstoles. La conciencia de autoridad del obispo de Roma se aclara mucho más durante los siglos P/ y V. A partir de Gregorio Magno (finales del siglo VI) y del apoyo de los reyes francos (siglo VIH), el papa también adquiere el poder temporal. Nacen los Estados Pontificios, que fueron suprimidos solamente en el año 1870. El dominio de los señores feudales anula la autoridad del obispo de Roma durante el siglo X. La reforma gregoriana devuelve la libertad al papa, cuya autoridad crece y se 69

impone inclusive sobre los emperadores. Al mismo tiempo, Roma centraliza mucho más la dirección de la Iglesia, y los títulos de papa (= padre), pontífice, vicario de Cristo -hasta entonces usados por todos los obispos- se convierten en títulos exclusivos para el papa. También se hace mucho más profunda la ruptura con el Oriente. El atraso de la reforma de la Iglesia Católica contribuyó a la eclosión del protestantismo (siglo XVI), que rechaza la autoridad del papa. Cada vez, más debilitado en su política internacional, el papado crece en fuerza moral y espiritual durante los siglos XIX y XX, encontrando la devoción entusiasta de las masas católicas y el reconocimiento de la infalibilidad pontificia por el Concilio Vaticano I (1870).

ORIGEN Y DESARROLLO DEL ESTADO PONTOTCIO

EXPANSIÓN | OCCIDENTAL EXPANSIÓN

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E S T A D O D E LA C I U D A D D E L VATICANO (1929)

Extensión: 0,44 K m 2 1. Basílica de San Pedro 2. Capilla Sixtina 3. Apartamentos privados del Papa 4. Plaza de San Pedro 5. Guardia Suiza 6. Sala de Prensa 7. 'Osservatore Romano" 8. Museos 9. Acceso a los Museos 10. Pinacoteca 1 i. Galería de los Museos 12. Jardines 13. Radio Vaticana 14. Estación Ferroviaria 15. Palacio de Gobierno 16. Palacio de Justicia 17. Santo Oficio Q

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IGLESIA Y ESTADO

Lia relación Iglesia-Estado es una temática central en toda la historia del Cristianismo. Se habla de "clave de lectura ", es decir, una manera de leer e interpretar el pasado de la Iglesia partiendo de la óptica de su relación con la sociedad política donde se encuentra inserta. El propio Jesús confió a la Iglesia la tarea de evangelizar a todos los hombres (Mt 28,19). Ella realiza su misión esencial en medio de determinadas situaciones, que varían de acuerdo al tiempo y el lugar. Podríamos comparar -no sin un ligero toque de irreverencia- la relación Iglesia-Estado con las diversas situaciones que pueden ocurrir en un matrimonio. Hubo épocas caracterizadas como enamoramiento, tal vez un poco tímido al inicio, pero firme y decidido después; un noviazgo, con estrechas relaciones de simpatía y amistad y, finalmente, el matrimonio, dentro de una perfecta comunión de bienes. Pero también son conocidos los períodos de un progresivo enfriamiento de las relaciones mutuas, llegando al extremo que uno de los cónyuges solicitara la separación. Trataremos este complejo proceso. La materia es muy vasta y nos obliga a seleccionar algunos acontecimientos importantes, lo cual implica excluir otros, igualmente significativos.

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I. D E LA PERSECUCIÓN... A LA UNION

Ei propio Jesús, cuando recomienda: "Dad al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios" (Mt 22,21), reconoce al Estado como realidad objetiva a la cual pertenece el ser humano en cuanto ciudadano. Y San Pablo sustenta, igualmente, la legitimidad del poder político y su soberanía, cuando éste cumple su función específica: promover el bien y reprimir el mal (Rm 13,17). Es en este sentido que exhorta a los cristianos a rezar por las autoridades civiles (1 Tm 2,1 -2). La relación entre el Cristianismo y la autoridad política del Imperio Romano, en los primeros siglos, sin embargo, fue siempre tensa. Los cristianos son acusados de "odiar al género humano", es decir, personas subversivas y peligrosas, porque no se dejan encasillar sin grandes reservas, en la cultura romana y en su cosmovisión. Estamos en la época de las persecuciones, que se extienden, prácticamente, del año 64 al año 313. La legislación romana oficial, muchas veces, oscila en su posición frente al Cristianismo.

Pintura medieval representando al emperador Constantino, quien entrega al papa Silvestre la tiara, símbolo de un poder temporal. La leyenda de la "donación de Constantino" contribuyó para reforzar el poder de los papas en los siglos IX-XV, pero también generó conflictos con el imperio.

El espíritu jurídico de los romanos no encuentra fácilmente una base legal para la condenación de los cristianos. Un ejemplo de esto lo encontramos en la famosa Consulta de Plinio, el Joven, gobernador de Bitinia (Asia Menor), al emperador Trajano (107). A continuación se transcribe la respuesta del emperador: "No se promuevan búsquedas para descubrir a esa gente. Cuando los denunciados y los cristianos confesaren el crimen (= ser cristianos), sean condenados con una restricción la cual consiste, sin embargo, en que negando el acusado ser cristiano y presentando las pruebas por la invocación de nuestros dioses, sea perdonado". No queda duda que, en general, los cristianos se consideraban subditos leales de las autoridades establecidas, como lo testifica Eusebio de Cesárea ( í 339), el más antiguo historiador eclesiástico, subrayando que la oracionero salute imperatorum

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era una de las más antiguas dentro del culto cristiano. Un verdadero cristiano, sin embargo, siempre rechazaría la divinización del emperador, práctica incompatible con su fe. En el año 313 se produce un profundo cambio en la relación Iglesia-Estado: de religión prohibida, perseguida y odiada, el cristianismo se convierte primero en una religión libre, para, posteriormente, ser reconocida, protegida e incorporada por el poder imperial. Lo que menciona Eusebio señala tres beneficios de la providencia divina que, ambos, participan de la maravillosa expansión de la Iglesia: el Imperio Romano, la paz que éste proporciona y la unidad religiosa en torno de la fe cristiana. El propio imperio de Constantino Magno se inscribe, según el mismo historiador, en los designios de la alianza de Dios para con su pueblo elegido, pues el reino de Constantino ofrece a los hombres una imagen terrena del Reino de Dios. Se esboza, de esta manera, lo que llamamos en la historia como el "régimen de cristiandad", es decir, la íntima unión y colaboración entre los dos poderes: la Iglesia y el Estado. El prestigio de la Iglesia crece tanto que, en la decadencia del Imperio Romano (476) ella toma las riendas de la sociedad occidental, impidiendo así la pérdida de grandes ideales humanos y culturales del mundo clásico. La Iglesia de Roma se presenta como caput et mater (cabeza y madre) de una nueva humanidad, construida a partir de la fusión de elementos del antiguo imperio y de los nuevos pueblos bárbaros. Poco a poco nace la convicción de que el poder espiritual (papa) está por encima del poder temporal (emperador), como lo expresa el siguiente parágrafo del papa Gelasio (492-496), dirigido al emperador Atanasio, de Bizancio: "Tú sabes bien, clementísimo hijo, que aunque tu dignidad te coloque por encima del género humano, tu deber religioso te obliga a inclinar la frente delante de aquellos que están encargados de las cosas divinas".

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H. U N MATRIMONIO DONDE ELLA M A N D A

E n la Edad Media tendrá su desarrollo la idea de la Ciudad de Dios, identificada con la Iglesia, a la cual están sometidos todos los gobiernos temporales. El rey debe estar al servicio de la Iglesia: "Que los príncipes de la tierra sepan que Dios les pedirá cuentas al respecto de la Iglesia, que recibieron del mismo Cristo para protegerla" (Isidoro de Sevilla,fi"636). Esa visión llega a su punto más alto con la figura de Cario Magno (742-814), en cuyo gobierno los intereses de la Iglesia y del Estado se funden en una nueva realidad. Magno encara su función real como un ministerio "sacerdotal": conducir a sus subditos a la salvación y convertir a todos los habitantes de las tierras conquistadas a la fe cristiana. A través de su coronación imperial, realizada por el papa León III (800), la Iglesia atribuye un carácter sagrado al poder temporal, estrechando así la alianza con los príncipes cristianos y compartiendo con ellos su misión espiritual. Crece la convicción de que ambos poderes tienen un mismo origen y un idéntico fin: provienen de Dios y deben llevar a la humanidad a alcanzar su fin supremo. No siempre fue tranquila la unión del poder espiritual y el poder temporal durante la época medieval. Todos estaban de acuerdo en cuanto a la necesidad de la unión. Pero el problema se presentaba cuando se trataba de determinar concretamente quién debía guiar la cristiandad: ¿el papa o el emperador? Hubo momentos en los cuales los emperadores y reyes llegaron a dominar la Iglesia, reservándose para sí el derecho hasta de nombrar a los obispos. Durante el gobierno del enérgico Gregorio VII (1075-1085), sin embargo, la Iglesia comenzó a recuperar su prestigio político en Europa. Este papa se declara superior a la autoridad civil, en una inusitada declaración conocida en la historia como el Dictatus 79

papae; -en realidad, este título corresponde más a una colección de sentencias-: "Sólo el pontífice romano debe ser llamado universal" (2). "Sólo él puede usar insignias imperiales" (8). "El papa es el único cuyos pies deben ser besados por todos los príncipes" (9). "El tiene la facultad de destituir emperadores" (12). Podemos decir, entonces, que durante los siglos XI al XIII se intentó transformar a Europa en una gran confederación bajo el dominio del papa: la concretización del Reino de Dios en la tierra. " A aquel que tiene las llaves son confiados, al mismo tiempo, los derechos sobre el imperio celeste y terrestre. El supremo patriarca posee los derechos del imperio terrestre, porque es con su autoridad que él confirma al emperador en su poder de gobernar sobre la tierra, a través de la consagración real" (Canonista Rufino, 1158). * A partir del siglo XIV esa visión sufre revisiones y por toda parte se manifiesta el deseo de mayor autonomía de los dos poderes, con el reconocimiento de su función específica. Dante Alighieri, poeta italiano (1265-1321), interpreta el pensamiento político de la época cuando escribe: "Es necesario que el hombre tenga su doble guía, de acuerdo con la doble finalidad, es decir, el sumo pontífice, que conduce al género humano a la vida eterna a través de la doctrina revelada; y el emperador, que dirige al género humano a su felicidad temporal a través de la enseñanza de la filosofía. Pero, debido al destino extraterrenal del ser humano, cabe al papa la preeminencia: que César use con relación a Pedro, aquella reverencia que el hijo primogénito demuestra para con su padre". 80

m . SIGNOS D E CRISIS MATRIMONIAL

E n la Edad Moderna (1453-1789) la tradicional unión entre la Iglesia-Estado entra en crisis. Ganan terreno las ideas sobre la libertad y la autonomía. La tutela de la Iglesia sobre las naciones es cuestionada. Martín Lutero (1483-1546), concede a los príncipes y señores territoriales un papel importante en su obra de Reforma. Enfatizando el sacerdocio universal de los fíeles, es decir, la igualdad de todos los cristianos delante de Dios, consecuencia de la gracia bautismal, exhorta a los emperadores y a los nobles a asumir la causa del Evangelio, una vez que la autoridad eclesiástica ha sido omitida. El Llamado a la nobleza cristiana (1520) es tal vez el más famoso escrito de Lutero, que causó un enorme impacto sobre la opinión pública de entonces: "Se inventó que el papa, los obispos, los sacerdotes y las personas de los conventos sean llamados de estado clerical; príncipes, señores, artesanos y agricultores, de estado secular. Esta es una gran invención y un fraude muy refinado (...). Todos los cristianos son verdaderamente de estado clerical, es decir, espiritual, y no existe ninguna diferencia entre ellos, a no ser, exclusivamente, a causa de su oficio (...). El dominio secular se convirtió en miembro del cuerpo cristiano. Aunque tenga ocupación secular, pertenece al estado espiritual, razón por la cual su actuación debe tener libre acceso a todos los miembros del cuerpo entero; debe castigar y reprender donde la culpa lo amerite o la necesidad lo requiera, sin excepción de papas, obispos y sacerdotes".

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de la Palabra de Dios. Surge una Iglesia territorial (= regional), donde el príncipe local ejerce considerable influencia sobre la vida interna de la comunidad de fieles. Esta situación no deja de ser ambigua y mostrará, en poco tiempo, sus inconveniencias. Es en este período de la historia que surgen, en varías regiones, tendencias para someter enteramente la Iglesia a los intereses de las respectivas naciones. Este fenómeno es conocido con el nombre de galicismo, porque su cuna fue Francia (= Galia). Se manifiesta en dos perspectivas: obispos que desean mayor independencia en relación con el papa, y reyes que desean controlar más directamente el episcopado y el clero en general. Durante el gobierno del rey Sol, Luis XIV, de Francia (16431715), las "libertades de la Iglesia galicana" son defendidas con ahínco y fervor. Bossuet, el gran orador sacro de Notre Dame, en París, se convierte en el portavoz de esta mentalidad. En un sermón, el día 9 de noviembre de 1618, afirmó: "Para el rey, Iglesia y Estado son siempre dos cosas inseparables en todos sus designios. Francia, ¡tú vivirás con estos principios, y nada será más seguro que un reino estrechamente unido a la Iglesia y sustentado por Dios! ¡Cómo debemos tener el máximo aprecio por un príncipe que une sus intereses a los intereses de la Iglesia! (...) La mano de Luis XIV está destinada para curar las llagas de la Iglesia". Como se puede apreciar, el antiguo ideal de Cario Magno, revive. Toda la autoridad viene de Dios, y su distribución en la tierra debe realizarla el vicario de Cristo, el papa. Es la idea que expresa este mosaico de la Basílica de Letrán, en Roma: San Pedro entrega al papa León III el palio, símbolo del poder espiritual, y a Carlos Magno, el estandarte del Reino, símbolo del poder temporal.

Lutero, de hecho, asocia el poder secular a la tarea reformadora en el campo religioso y eclesial. Valora al laico y coloca en el centro de sus intereses la preocupación por el auténtico anuncio

Una Iglesia sumisa al Estado, será especialmente en Austria donde esta política llega a su auge, durante los gobiernos de María Teresa y su hijo José II (1741-1790). Estos monarcas, de forma consciente, desarrollan una política que busca crear una Iglesia nacional autónoma, en comunión con la Santa Sede, pero en todo lo demás dependiente de la autoridad suprema del emperador. José II se consideraba el protector natural de la Iglesia en sus dominios, el "buen padre", preocupado por las mínimas cosas, la prohibición del culto a las reliquias, la sustitución del canto

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coral por la recitación, el número de velas que debían ser encendidas durante las ceremonias religiosas, entre otros. Regula, minuciosamente, la formación del futuro clero en seminarios del Estado. Delante del papa, asume una actitud de superioridad.

IV. EL CAMINO D E LA SEPARACIÓN ¿LA LIBERTAD RECONQUISTADA?

Lia historia contemporánea se caracteriza por un progresivo distanciamiento entre la Iglesia y el Estado. Las dos realidades se consolidan cada vez, una más distante de la otra, aunque la restauración de la cristiandad continúe siendo, todavía por mucho tiempo, un sueño alimentado por la Iglesia. Los tiempos, sin embargo, cambiaron definitivamente y la nueva mentalidad no permitió más un simple retorno al pasado. La Revolución Francesa, en el año de 1789, no constituyó solamente un fenómeno regional, sino que avaló los fundamentos de todo el mundo occidental. A partir de ese momento, asistimos a una profunda transformación de la sociedad europea. Un cambio radical en el campo socio-político y en la manera de pensar. Simplificando las cosas, podemos afirmar que, una sociedad hasta entonces fundamentada en los privilegios del nacimiento y de la riqueza, dejará el lugar a una convivencia humana donde los valores como la participación y la igualdad de todos ocupan un primer plano, es decir, los ideales democráticos se establecen en medio de la sociedad. Todo esto no era tan ideal y, verdaderamente, sólo una parte de la sociedad $Je benefició de las nuevas conquistas, pero, de cualquier forma, el movimiento tuvo una amplia resonancia y cambió los destinos de Occidente. La Iglesia fue el blanco de fuertes críticas, por parte de todos los revolucionarios. Su alianza con el antiguo régimen absolutista 84

y la enorme riqueza que poseía, la convierten en un blanco mucho más vulnerable. Ella fue vista como un obstáculo a la implantación de un nuevo orden social, y por esto mismo, su influencia debía ser disminuida. Comienzan las persecuciones y, sucesivamente, la Iglesia fue privada de sus bienes. A pesar de todos los aspectos negativos que la historia registra en este período, no podemos dejar de mencionar el mayor triunfo: la Iglesia se purifica, y en su desprendimiento material, ella descubrirá su verdadera misión. Será un joven padre francés, Felicité de Lamennais, quien llamó la atención de la Iglesia para su verdadera libertad. Con un gesto profético denuncia el antiguo pacto con los poderes temporales y los privilegios que, finalmente, esclavizaron a la Iglesia y la desviaron de su camino evangélico. Escribió en el año 1829: "Nosotros no nos cansamos de decir que, en las actuales circunstancias, el mayor deber del clero es el de separarse completamente de una sociedad atea. Si quieres salvar la fe y devolver a la Iglesia su necesaria independencia, sed sacerdotes, sed padres y nada más. Ninguna dignidad, ninguna función de orden civil es hoy compatible con la libertad de vuestro ministerio. Libérense de todos los lazos de partido" (Del progreso de la revolución y de la guerra contra la Iglesia, 1829). Su voz fue acallada y, en el año de 1832, Lamennais fue condenado por el papa. Los gobiernos de Gregorio XVI (1832-1846) y de Pío IX (1846-1878) se caracterizaron por una nítida oposición a la sociedad "revolucionaria, liberal y atea", como era clasificada. Se formó, entonces, dentro de la Iglesia, una mentalidad de desprecio y rechazo de valores considerados "mundanos", tales como: la libertad de pensamiento y de prensa, y el voto democrático. Los papas condenan los males como consecuencia de la separación de la Iglesia y del Estado. En su encíclica Mirari vos (1832) Gregorio XVI se expresa así: "Más grato tampoco es a la religión y al principado civil lo que se puede esperar del deseo de los que procuran separar a la Iglesia y al Estado y romper la mutua concordia del sacerdocio y del imperio. Se sabe, en efecto, 85

que los amantes de la falsa libertad temblaron ante la concordia que siempre produjo resultados magníficos en las cosas sagradas y civiles". Pío IX repite, en el año de 1864, el mismo pensamiento. Con León XIII (1878-1903) la Iglesia oficial comienza a abrir los ojos para la gran problemática de la época: la cuestión de la explotación de los obreros y su situación de miseria y marginalidad (Encíclica Rerum Novarum, 1891). Se difunde la convicción de que la Iglesia tiene una misión que cumplir en el mundo, partiendo de la realidad concreta en que se encuentran los hombres y las mujeres.

deramente democrático favorece, de hecho, la mutua colaboración entre Iglesia y Estado, exactamente por el reconocimiento y respeto de los respectivos campos de actuación, buscando siempre el bien del pueblo en general y de cada ciudadano en particular. Las conferencias episcopales de América Latina, en Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992), con sus conocidos documentos, no dejan la menor duda sobre el compromiso de la Iglesia en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.

En el siglo XX, alrededor del año 1930, la Iglesia se ve frente a un gran desafío: su posición frente a los regímenes totalitarios en Alemania -nazismo- y en Italia -fascismo-. Después de un período inicial de cierta simpatía, especialmente con relación al dictador Mussolini en Italia, el papa Pío XI (1922-1939), comienza a tomar distancia de estas ideologías y de absolutización del poder estatal. En el año de 1931 fue publicada su encíclica Non abbiamo bisogno, en la cual denuncia enérgicamente la prepotencia del Estado de Mussolini, que se atribuye el derecho de educar a la juventud. Fue en el Concilio Vaticano II (1962-1965) que las relaciones Iglesia-Estado fueron examinadas a partir del nuevo contexto histórico de lapost-guerra. Se abandona, definitivamente, la idea de "cristiandad". Es reconocida la legítima autonomía del poder temporal, y definida con mayor precisión la misión evangelizadora de la Iglesia. En la constitución pastoral Gadium et Spes los padres conciliares afirman claramente: "Cada uno en su propio campo, la comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas una de la otra. Ambas, sin embargo, aunque por títulos diferentes, están al servicio de la vocación personal y social de los mismos hombres. Tanto más eficazmente ejecutarán para el bien de todos este servicio, cuanto mejor cultiven entre sí la sana cooperación". No queda duda de que en un régimen verda86

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LOS POBRES CUESTIONAN LA IGLESIA (I)

1 al vez ningún tema dentro de la Iglesia latinoamericana haya sido tan discutido como es el de la relación pobres-Iglesia, Especialmente después de la II Asamblea General de los Obispo^ de nuestro Continente, en Medellín (1968), los pobres adquiriera^ una significativa fuerza de expresión en la pastoral. No es d^ extrañar. Después que el Concilio Vaticano II (1962-1965) pre s sentó a la Iglesia como "pueblo de Dios en marcha", los obispo^ reunidos en la ciudad colombiana de Medellín comenzaron ^ percibir con mayor claridad, que la asombrosa mayoría del puebl^ católico en América Latina está conformada por los pobres. No hay duda que tal situación constituye un tremendo desas fío para la evangelización en nuestras regiones. Los cuestiona^ mientos, consecuencia de esta constatación, tuvieron enorme^ repercusiones en la vida de la Iglesia a partir de la década del 70 La opción preferencial por los pobres se convirtió en el hila preparación del Vaticano II comenzó, oficialmente, el día 17 de mayo de 1959, con la creación de una comisión para recoger las propuestas y sugerencias de los varios sectores del mundo católico, teniendo en vista la temática del propio concilio. Los resultados de esta inmensa consulta fueron resumidos en 9.348 proposiciones, reunidas en dos gruesos volúmenes y agrupadas en 83 núcleos fundamentales, que se dividían a su vez, en 612 puntos específicos.

En el campo católico, el ecumenismo tuvo una significativa repercusión en Alemania, donde Max loseph Metzger (18871944) fundó, en el año de 1938, la Una Sancta, con la finalidad de preparar la unión por medio de la oración y del encuentro fraterno. En Francia, el empeño de Paul Couturier (1881-1953) hizo que se difundiese y se profundizara espiritualmente la "Semana mundial de oración por la unión de los cristianos", iniciada, hacíavarios años,en la Iglesia Anglicana. Todos estos esfuerzos de comprensión, diálogo y aproximación fueron asumidos

El día 5 de junio de 1960, Juan XXIII constituyó diez comisiones preparatorias y tres secretariados con tareas específicas. Entre ellas se destacó el Secretariado para la Unión de los Cristianos, organismo que desde el inicio despertó mayor interés y mucha esperanza dentro y fuera de la Iglesia Católica.

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provenientes de todos los continentes. A título de curiosidad se escribe que se realizaron 2.778 convocaciones: 80 cardenales, 7 patriarcas, 1.619 arzobispos y obispos residentes, 975 obispos titulares y 97 superiores de órdenes y congregaciones religiosas. La presencia promedio en el curso de las cuatro sesiones conciliares varió entre 2.100 y 2.300 personas. El carácter internacional de la magna Asamblea se manifiesta en las siguientes estadísticas: el 33% de los sacerdotes conciliares provenían de Europa Occidental; 13 % de los Estados Unidos y Canadá; 22% de América Latina; 10% de Asia; 10% de África; 3.5 % del mundo árabe y 2.5 % de Oceanía. Fue notable la presencia en la sala conciliar de observadores no católicos, cuyo número aumentó a lo largo de las sesiones de 31 a 93, representando un total de 28 Iglesias y confesiones.

El Concilio Vaticano II, iniciado el 11 de octubre de 1962, tuvo lugar en la Basílica de San Pedro en Roma, y fue clausurado el día 8 de diciembre de 1965.

El exhaustivo trabajo de las comisiones preparatorias resultó en 70 esquemas (= proyectos de futuros documentos conciliares), reunidos 119 opúsculos con un total de 2.060 páginas de texto. Se trata, de hecho, de un descomunal esfuerzo de síntesis, pero hecho en moldes tradicionales y dentro de una mentalidad típicamente curial. La visión de Trento (1545-1563) todavía prevalecía en los textos: una fuerte centralización jerárquica y de defensa contra todos los "enemigos", unida a una gran desconfianza delante del "mundo". Pero Juan XXIII pensaba a partir de otras perspectivas.

EL CONTENIDO FUNDAMENTAL DEL VATICANO II

En la mañana del día 11 de octubre de 1962, fiesta de la Maternidad Divina de Nuestra Señora, fue abierto el XXI Concilio Ecuménico, en la nave central de la Basflica de San Pedro, en el Vaticano. Estaban presentes, aproximadamente, 2.250 sacerdotes,

A n t e s de pasar a un breve análisis del contenido central del Concilio, conviene recordar que existían, básicamente, dos orientaciones o "líneas" entre los sacerdotes conciliares, hecho que se determinó llamar de "mayoría" y "minoría". Se trata de una división generalizada y hasta simplista, que debe ser utilizada con bastante cautela y sentido crítico. Pero no podemos negar la existencia de dos abordajes que, varias veces, entraron en choque. El primer grupo mostraba gran sensibilidad por las realidades del mundo y la necesidad de renovación. Estaba abierto al diálogo ecuménico y peleaba por una teología de carácter pastoral en sintonía con la Sagrada Escritura. En resumen, sus preocupaciones se situaban, especialmente, en el campo pastoral. El segundo grupo contaba con el apoyo de significativos sectores de la Curia Romana y obispos de "países de cristiandad". Para ellos, la conser-

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vación integral del "depósito de la fe" era una cuestión vital, unido a la estabilidad de la Iglesia y al carácter monárquico de su constitución. No es un secreto que el Concilio vivió momentos de gran tensión. Ya en la primera sesión del 13 de octubre de 1962, se decidió no aceptar las listas de comisiones, previamente elaboradas por la Curia Romana y, más tarde, los padres conciliares rechazaron varios "esquemas" preparados por las comisiones preconciliares, especialmente las que se referían a la Revelación y a la Iglesia. Eso significó, en la práctica, el retiro de buena parte del material elaborado antes del Concilio y la firme voluntad de partir de bases diferentes. Se inauguró, así, una nueva metodología eclesial, orientada para la pastoral y el diálogo con la realidad histórica. Los 70 "esquemas" iniciales fueron reducidos a 17, teniendo como objetivo la simplificación de los debates y un ritmo más acelerado en los trabajos. Lentamente, maduró entre los sacerdotes conciliares la convicción de que el papa no los llamaba a Roma sólo para decir amén a los proyectos que ya estaban listos, sino para contribuir efectivamente en la búsqueda común de la renovación de la Iglesia (aggiornamento), ejerciendo de esta forma su corresponsabilidad y su colegialidad episcopal. Para resumir todo el rico y amplio contenido del Vaticano II, a lo lkrgo de sus cuatro sesiones, que se realizaron entre 1962 y 1965, siempre durante el segundo semestre de estos años, se puede recurrir a la intervención del cardenal Gabriel-Marie Garrone, durante el Sínodo Extraordinario de 1985. Nos cuenta este veterano del Concilio que el objetivo central del Vaticano II fue la Iglesia en sí misma y en sus relaciones ad extra, es decir, con el mundo de hoy. "Esta simple e integral perspectiva unifica -dice Garcone- todo el trabajo conciliar: redescubrir la Iglesia en la plena luz de la fe (la constitución Lumen Gentium), en vi sta al diálogo con el mundo (la constitución pastoral Gaudium et 218

Spes)". Los nueve decretos y las tres declaraciones del Concilio son, por así decirlo, aspectos diferentes del contenido fundamental de las cuatro constituciones -que son, además de las ya citadas: Sacrosanctum concilium, sobre la liturgia, y la Dei verbum, sobre la Revelación-, las cuales abren el camino para la acción. Además de esto, el cardenal señala, en su mencionada intervención, los siguientes puntos de relevancia en los trabajos conciliares: La imagen del pueblo de Dios para designar el misterio de la Iglesia. Dice la Lumen Gentium (n° 9): "Los que creen en Cristo (...) constituyen la estirpe elegida, el sacerdocio real, la nación santa, el pueblo conquistado ...el pueblo de Dios (1P 2, 9-10)... Su condición es de dignidad y de libertad de los hijos de Dios... Para la humanidad, representan un germen fecundísimo de unidad, esperanza y salvación". La autoridad en la Iglesia es vista por el Concilio como servicio, el único que da sentido al "poder". La colegialidad y la comunión reciben un nuevo énfasis. En cuanto "libertad", "respeto mutuo" y "dignidad humana" son reconocidos como eminentes valores evangélicos que la Iglesia debe practicar y defender en nombre de Cristo. La valoración de las realidades terrenas en la perspectiva de nueva tierra y nuevo cielo. Este punto merece la especial atención de Pablo VI, en su discurso de clausura del Vaticano II: "El Concilio se interesó vivamente por el estudio del mundo moderno. Tal vez la Iglesia nunca haya sentido como en esta ocasión la necesidad de conocer, de aproximarse, de comprender, de penetrar, de servir, de evangelizar la sociedad que la rodea, y, por así decirlo, de seguir en sus transformaciones rápidas y continuas".

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LOS DOS PAPAS DEL CONCILIO

E l 3 de junio de 1963, durante el intervalo entre la primera y la segunda sesión del Concilio, falleció el papa Juan XXIII, ofreciendo conscientemente su vida por el Concilio y por la unión de los cristianos. Nunca un papa tuvo tanta popularidad. ¿Dónde estuvo el secreto de la fascinación que causara el 261° sucesor de San Pedro en medio de las masas? "El pueblo, confesaba Diño Buzzati, veía y ve en él, especialmente, sino exclusivamente, la encarnación feliz y suave de la bondad. Bondadoso era su rostro, su sonrisa, su mirada, su modo de hablar, el tono de su voz. Bondad que se extendía por toda su apariencia física, e incluso su propia vejez la revelaba". Un rabino americano tradujo bien la voz del pueblo cuando afirmó, al día siguiente de la muerte del papa Roncalli: "El mundo se quedó inmensamente pobre después de su muerte". El 21 de junio, el cónclave eligió al arzobispo de Milán, Juan Bautista Montini, como sucesor de Juan XXIII. El nuevo papa tomó el nombre de Pablo VI (1963-1978) y anunció, inmediatamente después de su elección, el firme propósito de proseguir el Concilio Vaticano II: "La parte principal de nuestro pontificado estará dedicada a la continuación del Concilio ...esto constituye el primer pensamiento de nuestro ministerio apostólico". De hecho, el día 29 de septiembre de 1963, Pablo VI dio solemnemente inicio a la segunda sesión del Concilio Ecuménico, pronunciando un importante discurso, en el cual trazaba las directrices de los trabajos a ser realizados. "La Iglesia -dijo el papa- descubre y confirma su vocación misionera, que es esencial para ella y que, coincide con el mandato recibido por ella, consiste en anunciar valientemente el Evangelio a todos los hombres, sea cual sea su condición... Que el mundo lo sepa: la Iglesia lo mira con profunda comprensión, con verdadera admiración, sinceramente dispuesta a no someterlo, sino a servirlo; a no despreciarlo, sino 220

a aumentarle su dignidad; a no condenarlo, sino más bien a ampararlo y salvarlo". Fue gracias a la firme y prudente orientación de Pablo VI que el Concilio pudo llevar a cabo su ingente trabajo a lo largo de las sesiones de 1963, 1964 y 1965. En la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el día 8 de diciembre de 1965, con el Breve In Spiritu Sancto, Pablo VI clausuró oficialmente el Concilio Vaticano II, "uno de los grandes acontecimientos de la Iglesia... y el más oportuno, porque, teniendo presentes las necesidades de la actual época, enfrentó especialmente las necesidades pastorales..." BALANCE FINAL El Concilio Vaticano II fue, sin duda, el mayor acontecimiento del siglo XXpara la Iglesia Católica (José Comblin), inaugurando un nuevo período de su milenaria historia. Emerge como el divisor de aguas, fundamental para la Iglesia, originando un proceso de apertura, renovación y participación (José Osear Beozzo). Es verdad: un concilio es mucho más que los documentos que produce. Vaticano II significa, especialmente, "un espíritu nuevo", la experiencia de un nuevo comienzo, un profundo conocimiento de la identidad y de la misión de la Iglesia. O, como decían los obispos del Sínodo de 1985: "El mensaje del Concilio Vaticano II, ya acogido con gran consenso de espíritu por toda la Iglesia, es la Carta Magna y continuará en el futuro. Llegue, al fin, a nuestros días aquel "nuevo Pentecostés " del cual había hablado el papa Juan XXIII y que nosotros esperamos del Espíritu Santo, junto con todos los fieles cristianos. Conceda el Espíritu, por la 221

intercesión de María, Madre de la Iglesia, que al final de este siglo la Iglesia celebre en la Palabra de Dios los misterios de Cristo para la salvación del mundo ",

TREINTA AÑOS, VEINTE SIGLOS

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D e s d e la clausura del Concilio Vaticano II, el día 8 de diciembre de 1965, han pasado 30 años. Para muchos, especialmente para las nuevas generaciones, parecen siglos. El mundo marcha tan de prisa... Para otros, especialmente para los más viejos, esos treinta años fueron de angustia. Todo les parecía que estaba en crisis. Hasta la religión. ¿Todo cambia, todo pasa? Otros, todavía buscan resistir. Las novedades son modas pasajeras. El ser humano, en el fondo, permanece siempre igual. La fe y la tradición pueden ser olvidadas por un tiempo, pero no vencidas. Al final, ellas siempre triunfan. ¿Quién tiene razón? ¿Dónde estamos realmente? ¿Hacia dónde vamos? Son preguntas a las cuales podremos responder con seguridad, si no nos quedamos en las impresiones inmediatas y superficiales. Tenemos que compararlos acontecimientos de hoy con un período más largo de la Historia. Tenemos que considerar -dirían los historiadores- no el "corto plazo", sino el "largo período". No apenas 30 años, sino 20 siglos de Cristianismo. Es lo que intentamos hacer en este libro: Cristianismo 2000 años de caminada, que termina con una mirada a la historia reciente de la Iglesia Católica y a la de su futuro.

El primer gran viaje del papa Pablo VI fue a Jerusalén (enero de 1964), donde rezó en los mismos lugares que Jesús. La Iglesia se renueva regresando a su fuente: el Evangelio, la voluntad de Dios.

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LA CRISIS ES UN PARTO

Ei Concilio Vaticano II suscitó inicialmente un gran entusiasmo. Luego llegó a muchos una inmensa decepción. ¿Por qué? Quien conoce bien la historia de la Iglesia concuerda con la observación, hecha hace más de 100 años, por el gran teólogo y cardenal John Henry Newman: "Después de un concilio ecuménico, es raro que no venga una crisis" (Carta de 1870). Por el entusiasmo del Concilio y por la ignorancia de la historia, los católicos habían olvidado que, después de Nicea -el primer concilio ecuménico, realizado en el año 325-, vinieron 50 años de luchas internas. Éfeso y Calcedonia, en el siglo V, trajeron divisiones que duran hasta hoy. El Concilio de Trento no fue aplicado antes de 50 años o más, en la mayoría de los países católicos. Incluso, el Vaticano I encontró algunas dificultades para ser aceptado. Justamente porque estos acontecimientos fueron hasta el fondo de los problemas, provocaron impacto y encontraron resistencias. Si hubiesen puesto "paños de agua", no habrían provocado "crisis". ¿Pero la crisis es buena o mala? ¿Es necesaria o indispensable? A la luz de la Historia, las crisis -por más dolorosas que sean- aparecen siempre como benéficas. Ellas son como un parto. Son el paso hacia una etapa nueva en la vida. Exigen que se abandone la situación anterior, donde estábamos acomodados y tranquilos,para enfrentar una nueva situación, desconocida: un mundo más amplio y más peligroso. Pero parto y crisis son la condición para que nazca y crezca lo nuevo. La crisis del postconcilio tomó a muchas personas por sorpresa, porque consideraban que la Iglesia estaba completa y que 226

era inmutable. Ni soñaban con que ella pudiese renacer y renovarse.

N U E V O S S I G N O S D E LOS T I E M P O S

JNosotros sabemos que no fue así. La Iglesia constituye una realidad viva, que se renueva incesantemente. Así lo muestra toda su historia. El Concilio Vaticano II entendió e hizo de esa percepción el punto de partida para su programa. Exhortó a todos los católicos y a todos los cristianos a poner atención a los "signos de los tiempos", como ya lo quería Jesús (cf. Mt 16, 2-3; Le 12, 54-56). Desde el Concilio, el mundo aceleró sus cambios, y los nuevos "signos de los tiempos" están apareciendo. También, el Sínodo de los obispos de diciembre de 1985 lo constató. Llegó a decirse que "problemas y angustias" son hoy mayores. "Crecen en todas partes el hambre, la opresión, la injusticia y la guerra, los sufrimientos, el terrorismo y otras formas de violencia de todo tipo". No faltaron los signos de esperanza. Entre ellos, dos grandes apóstoles que Dios puso al frente de su Iglesia en este período turbulento: Pablo VI y Juan Pablo II.

PABLO VI (1963-1978)

Correspondió a este 262° sucesor de San Pedro, vivir en uno de los momentos decisivos de la Historia de la Iglesia que exigía, al mismo tiempo, apertura, capacidad de diálogo y firmeza, fidelidad al pasado y aceptación de los desafíos del presente. 227

Juan Bautista Montini, nació el 26 de septiembre de 1897 en Concesio, cerca de Brescia, al Norte de Italia, hijo del abogado Jorge y de Judith Alghisi. Después de su ordenación sacerdotal, en 1920, completó sus estudios eclesiásticos en Roma, de 1924 a 1932, cuando también desarrolló un importante trabajo junto a los estudiantes católicos de Italia, siendo un punto de referencia para las corrientes más progresistas de la época: antifascismo, oposición al clericalismo político, interés por la renovación de las estructuras, búsqueda de un Cristianismo más evangélico y de una espiritualidad propia de los laicos. En el año de 1937 comienza su período en la Curia Romana, donde llega a colaborar directamente con Pío XII (1939-1958), en calidad de "pro-secretario de Estado" (1953). Con su nombramiento como arzobispo de Milán, se inicia la experiencia propiamente pastoral de Montini. Es nombrado cardenal, en el año de 1958, por Juan XXIII. Con entusiasmo recibe la noticia de la convocación del Concilio Ecuménico Vaticano II. Casi al final de la primera sesión del Concilio, el día 5 de diciembre de 1962, el cardenal Montini realizó una histórica y decisiva intervención que abriría nuevos rumbos para el Vaticano II. Además de llamar la atención a la colegialidad episcopal, se pronunció a favor del espíritu ecuménico que debía presidir los trabajos conciliares. Junto con otros protagonistas de la renovación (los cardenales Suenens, Lercaro y Doepfner) insiste en que el esquema sobre la Iglesia sea totalmente revisado.

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El día 3 de junio de 1963 falleció Juan XXIII, el "papa bueno", cuando tenía 82 años. Para nadie era un secreto que él consideraba al cardenal Montini como "hijo predilecto" y eventual sucesor. De hecho, el cónclave eligió el día 21 de junio de 1963, al arzobispo de Milán, quien adoptó el nombre de Pablo VI. Tenía 65 años de edad. Inmediatamente después de su elección manifestó el firme propósito de dar continuidad al Concilio iniciado por Juan XXIII. Toda la actuación de Pablo VI en los sucesivos trabajos conciliares está marcada por una gran preocupación: promover dinámicamente la unidad y la comunión en la Iglesia, a fin de que ella sea transmisora fiel del "depósito de la fe" y pueda prestar un auténtico servicio al mundo, en nombre del Evangelio. En su primera Encíclica, Ecclesiam suam (seis de agosto de 1964), el papa define su programa de gobierno, incentivando el verdadero diálogo con el mundo moderno, trazando sucesivos círculos concéntricos: con toda la humanidad, con aquellos que creen en Dios, con los hermanos cristianos "aún separados" de nosotros y, finalmente, el diálogo en la propia Iglesia. Tomando a pecho, especialmente, la plena realización de la comunión en el seno de la Iglesia, el papa Montini dirige con prudencia y equilibrio los destinos del Vaticano II. Algunas veces interviene personalmente para definir temas polémicos, como en el caso de la discusión sobre el celibato eclesiástico, o el control de la natalidad y los matrimonios mixtos, dando la impresión de hacer concesiones a los grupos conservadores del Concilio. Pero no podemos olvidar que en otros momentos la valentía y el apoyo de Pablo VI fueron decisivos para llevar adelante importantes posiciones del Concilio, como la declaración sobre la libertad religiosa, el capítulo sobre la paz en el esquema XIII (la futura Constitución Pastoral Gaudium et Spes) y los textos que se refieren al ateísmo y al comunismo. Un documento de gran alcance fue, sin duda, la Encíclica Populorum Progressio, del año 1967, conteniendo un insistente 229

llamado a una acción organizada para el desarrollo integral del hombre y la solidaridad entre los pueblos. Concluyendo el documento, Pablo VI afirma que: " desarrollo es el nuevo nombre de la paz". Y haciendo referencia a la Encíclica Pacem in terris, de Juan XXIII, dice: "Combatir la miseria y luchar contra la injusticia es promover no sólo el bienestar, sino también el progreso humano y espiritual de todos y, por tanto, el bien común de la humanidad". Pablo VI realizó significativos gestos que manifiestan su deseo de diálogo, aproximación y servicio al mundo de hoy. En el campo del ecumenismo: el encuentro con el patriarca Atenágoras, de la Iglesia Ortodoxa, en Jerusalén, durante su visita a Tierra Santa (4 al 6 de enero de 1964); el viaje para Ginebra, con el objetivo de encontrarse con los miembros del Consejo Mundial de Iglesias (junio de 1969); el encuentro, en Roma, con el arzobispo Miguel Ramsey (25 de marzo de 1966), ocasión en que bendijeron al pueblo, y Pablo VI pasó al Primado de la Iglesia Anglicana su anillo de pastor. En el campo de servicio al mundo, dio apoyo a las organizaciones internacionales que se dedican a la promoción de la paz y del desarrollo. En su visita a la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York (4 de octubre de 1965), el papa Montini invitó a los países miembros a hacer verdaderamente universal su organización: "Vuestra vocación es llevar la fraternidad no sólo a algunos pueblos sino a todos". Delante del Moque comunista, Pablo VI siguió la línea de apertura adoptada por Juan XXIII. Durante su pontificado visitaron el Vaticano el jefe de Estado Soviético, Nicolau Podgorni, y otros estadistas del Segundo Mundo, como el presidente de Yugoslavia, Tito. Muy apreciado ha sido su gesto de renunciar a la tiara -último residuo de una época en que el papa era también señor temporal- en beneficio de los pobres.

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Las crisis en la Iglesia postconciliaralcanzó de modo particular a la persona de Pablo VI. Las fuertes reacciones negativas que siguieron a la publicación de su Encíclica Humanae Vitae (1968) dejaron profundas marcas en su alma. Significativo en este período fue el lamento que dejó escapar el día 20 de julio de 1972: "Pensábamos que después del Concilio el sol brillaría sobre la historia de la Iglesia. Pero, al contrario, llegó un día lleno de nubes, de tempestad, de oscuridad, de búsqueda e inseguridades..." Pablo VI no fue, sin embargo, el "hombre angustiado" que algunos describieron con tanta vivacidad. Tal vez ningún documento como la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi (1975), sobre la evangelización en el mundo contemporáneo, exprese mejor la línea directriz de su pontificado de 15 años: "La tarea de evangelizar a todas las personas constituye la misión esencial de la Iglesia... Es su gracia y vocación propia, su más profunda indentidad".

JUAN PABLO I (1978)

La elección del patriarca de Venecia, Albino Luciani, para suceder a Pablo VI, en agosto de 1978, fue considerada por muchos una "solución pastoral". El nuevo papa tuvo un brevísimo pontificado, de apenas 33 días. Inauguró, de hecho, un "nuevo estilo" de ser papa: enteramente orientado hacia la evangelización y la catequesis, presentán231

dose al mundo con una cautivante simplicidad, sentido humano e inolvidable sonrisa.

Sería mucha pretensión emitir en este momento un parecer global sobre el pontificado en curso. Podemos señalar algunas líneas inspiradoras de la actuación de Juan Pablo II en el gobierno de la Iglesia Universal.

JUAN PABLO H (1978 - hoy)

Ante todo, el actual papa quiere ser fiel a la herencia del Concilio Vaticano II. En el centro de su servicio apostólico a la Iglesia está la afirmación de la identidad católica y la misión evangelizadora en un mundo en transformación. Significativa, en este contexto, es su primera Encíclica Redemptor Hominis -4 de marzo de 1979-, que puede ser vista como una especie de "discurso programático" de su gobierno.

l^a muerte inesperada del papa Luciani, el 29 de septiembre de 1978, sorprendió al mundo, provocando dolor y consternación. Días después, 111 cardenales entraron en cónclave y eligieron al cardenal polaco Karol Wojtyla, el día 16 de octubre de 1978, quien tomó el nombre de Juan Pablo II. Nació el 10 de mayo de 1920 en Wadowice, a 21 kilómetros de Cracovia, en Polonia. De familia humilde, perdió a su madre a los 9 años de edad. Después de sus estudios básicos, asistió a la Facultad de Filosofía y Letras de Cracovia, pero a causa de la guerra tuvo que interrumpir sus estudios. Trabajó como minero y, más tarde, como obrero en una industria química. A los 23 años de edad decidió ser sacerdote, siendo ordenado en el año de 1946. Fue nombrado obispo auxiliar de Cracovia el año 1958, asumiendo la responsabilidad de esta diócesis en la condición de obispo titular en 1964. Participó activamente del Concilio Vaticano 11(1962-1965). En sus intervenciones conciliares ya aparecen los elementos que serán directrices básicas durante su pontificado: la importancia del diálogo, el valor de la libertad y de la persona humana, la absoluta necesidad de la religión y de la redención de Cristo, el problema de la secularización y del ateísmo. 232

Juan Pablo II, ampliando e intensificando los viajes apostólicos iniciados por Juan XXIII y Pablo VI, quiere poner en práctica la función del Obispo de Roma y pastor de la Iglesia Universal de "confirmar a sus hermanos en la fe", dando forma concreta a la colegialidad en la Iglesia dentro de una constante búsqueda de comunión eclesial. Si la temática de la moral cristiana y de la identidad católica predomina en visitas a los países del Primer Mundo, en sus contactos con los pueblos del Tercer Mundo prevalece la problemática social. Así, en su primer viaje al Brasil, del 30 de junio al 11 de julio de 1980, Juan Pablo II, dirigiéndose a los habitantes del tugurio de Vidigal, en Río de Janeiro, dijo: "Sólo tiene razón de ser la sociedad socialmente justa, que se esfuerza por ser siempre más justa. Solamente tal sociedad tiene frente a sí el futuro. La Iglesia de los pobres no quiere servir a aquello que causa las tensiones y hace explotar la lucha entre los hombres. La única lucha, la única batalla a la que la Iglesia quiere servir es la noble lucha por la verdad y por la justicia y la batalla por el verdadero bien, la batalla en la que la Iglesia es solidaria con cada hombre". Es innegable el gran afecto que el actual papa muestra con relación a Brasil. Testimonio de ello fue su "Mensaje a los Obispos del Brasil", el 9 de abril de 1986, que, en realidad, se dirige a 233

todos los católicos. Después de haber hablado de los desafíos que la evangelización enfrenta en Brasil, Juan Pablo II afirma a los pastores: "En la medida en que la Iglesia en el Brasil se empeñe por encontrar aquellas respuestas justas -penetradas de comprensión respecto a la rica experiencia de la Iglesia, tan eficaces y constructivas cuanto posibles y al mismo tiempo en consonancia y en coherencia con las enseñanzas del Evangelio, de la Tradición viva y del perenne Magisterio de la Iglesia -estamos convencidos de que la Teología de la Liberación no sólo es oportuna sino también útil y necesaria. Pienso que, en este campo, la Iglesia del Brasil puede desempeñar un papel importante y delicado al mismo tiempo: crear espacio y condiciones para que se desarrolle, en perfecta sintonía con la fecunda doctrina (....), una reflexión teológica en plena sintonía con la constante enseñanza de la Iglesia en materia social y, al mismo tiempo, lista para inspirar una praxis eficaz a favor de la justicia social y de la equidad, de la salvaguardia de los derechos humanos, de la construcción de una sociedad humana fundamentada en la fraternidad y en la concordia, en la verdad y en la caridad".

tralizar. Pero los viajes del papa también son estímulo al crecimiento de las Iglesias locales. Ellos parecen corresponder a una preocupación que Karol Wojtyla tenía, cuando todavía era cardenal arzobispo de Cracovia, en su Polonia natal. El había dicho: "Los documentos que se prepararon en Roma siempre son elaborados desde la óptica de Occidente. Nunca se logra que tengan en cuenta las exigencias de las Iglesias del Este europeo y del Tercer Mundo".

UN PAPA MISIONERO

Desde su primer viaje a Polonia (1979), Juan Pablo II dejó claras sus reivindicaciones por la libertad religiosa y las quejas contra el totalitarismo soviético. El desmoronamiento del dominio ruso sobre Europa Oriental y la crisis interna del comunismo, de los cuales la caída del muro de Berlín (1989) fue el símbolo más evidente, no dejaron espacio para un "regreso a la religión" o una "victoria de Dios". El secularismo de la sociedad moderna, capitalista, desde siempre denunciado por el papa, invade también los países que habían estado por décadas bajo el régimen comunista, de inspiración materialista y atea.

Ei papa Juan Pablo II regresó al Brasil en el año de 1991 y prometió regresar en el año 1997. Esas visitas hacen parte de sus numerosos viajes, que convierten a Juan Pablo II en un misionero por excelencia. El papa itinerante, peregrino de Cristo en todas las partes de la tierra, quiere manifestar el amor de Cristo a todos los hombres y mujeres del planeta. Su presencia dinámica junto a las Iglesias de los diversos países pareció aumentar la "centralización" de la Iglesia, que el Concilio Vaticano II había buscado descen234

Auténticas o no, estas palabras, es cierto que Juan Pablo II dedicó una atención mucho mayor que en el pasado a Europa Oriental y a los países de otros continentes. El interés por el Tercer Mundo se confunde con el interés por la lucha contra las desigualdades sociales y económicas. "El Sur pobre juzgará al Norte rico", habló en Canadá durante su visita en el año de 1984. Más ampliamente, esa angustia se transparenta -hasta en el títuloen la Encíclica de 1987 "La solicitud sobre la cuestión social". En 1986, el papa aprobó la segunda instrucción acerca de la Teología de la liberación (Libertatis Consientia), que reconoce su necesidad y su valor, diferente de la primera instrucción (Libertatis Nuntius), muy negativa.

El cuadro es todavía más trágico por las numerosas guerras de Asia, África y Oriente Medio y hasta el reciente e inesperado conflicto en tierras eslavas, en la frontera entre el Occidente y el 235

Oriente de Europa, en el corazón y en el punto de encuentro de las tradiciones religiosas cristianas y musulmanas: la antigua Yugoslavia, ahora disputada por servios, croatas y bosnios.

UN PAPA ORIENTADO HACIA EL TERCER MILENIO CRISTIANO

Por la paz y, sobre todo, para dar testimonio de la fe en el único Dios, el papa no duda en convidar a la oración a todos los cristianos, incluso a otras religiones, como en Asís (19861993) o, desde ya, en Jerusalén, en el monte Sinaí (2000). Para fortalecer la unidad de Europa, el papa exhorta a redescubrir sus raíces cristianas. El mismo llamado es dirigido a América latina, para que de su tradición cultural católica encuentre las fuerzas para la nueva evangelización. La nueva evangelización, en la perspectiva de una Iglesia convertida y renovada, fiel a su misión evangelizadora, es el llamado insistente de los últimos años: en la Exhortación a los fieles laicos (Christifideles Laici, 1988), en Santo Domingo (1992), en la carta sobre la aproximación del Tercer Milenio cristiano y la preparación del Jubileo del año 2000 (Tertio Millennio Adveniente, 1994). Frente a los grandes desafíos de la actualidad, Juan Pablo II repite incansablemente las palabras de Cristo: "No tengan miedo".

JUAN PABLO H EN NÚMEROS APROXIMADOS

A.1 celebrarse los 15 años de pontificado de Juan Pablo II (16 de octubre de 1978 / 16 de octubre de 1993), fue hecha la siguiente estadística: DOCUMENTOS: 10 encíclicas; 5 exhortaciones apostólicas postsinodales; promulgación del Código de Derecho Canónico, del Código de los cánones de las Iglesias Orientales; del Catecismo de la Iglesia Católica y de la Reforma de la Curia Romana. Además de esto, numerosas Cartas apostólicas sobre temas relevantes -el sufrimiento, la mujer, los jóvenes...-, una carta para el Jueves Santo a los sacerdotes, mensajes anuales para el Día Mundial de la paz y otros eventos. GOBIERNO COLEGIAL: 5 sínodos de obispos; 4 sínodos especiales; 2 asambleas generales de obispos de América Latina; 4 consistorios extraordinarios -reuniones de cardenales-; encuentro con todos los obispos en la visita "ad limina" -cada cinco años-, entre otros. NOMBRAMIENTOS: Consagró 108 cardenales, reformó la Curia (1988) y nombró todos sus actuales dirigentes. Creó 49 nuevas nunciaturas -que a finales de 1993 eran 145- y nombró todos los actuales nuncios. De los 4.000 obispos vivos, nombró cerca del 60%. De las 2.625 diócesis o circunscripciones eclesiásticas, se aumentó a 2.785. CANONIZACIONES: 32 canonizaciones y 171 beatificaciones, con un total de 257 nuevos santos y 477 bienaventurados.

236

237

VIAJES: Visitó más de 100 países en más de 60 viajes Sólo en Italia, ya realizó más de 100 visitas a las diócesis LOS SÍNODOS DE OBISPOS Después del Concilio Vaticano II, una nueva institución fue creada en la Iglesia Católica: el Sínodo de Obispos. El se compone de obispos, elegidos por sus colegas, para expresar al Papa su parecer con respecto al gobierno de la Iglesia. La primera asamblea del Sínodo fue realizada en el año de 1967, seguida de una reunión extraordinaria en 1969. Ambas se ocuparon de la aplicación del Vaticano II. De 1971 a 1983 se realizaron cinco asambleas ordinarias: sobre el sacerdocio ministerial y sobre ¡ajusticia en el mundo (1971), sobre la evangelización (1974), sobre la catequesis (1977), sobre la familia (1980), sobre la reconciliacióny la penitencia (1983). El Sínodo de 1974 fue especialmente importante por ¡a participación activa de los obispos de América Latina y del Tercer Mundo. Sus resultados fueron divulgados por el papa Pablo VI en la exhortación Evangelii Nuntiandi. En 1985, el papa Juan Pablo II convocó a un sínodo extraordinario para celebrar los 20 años del Concilio Vaticano II. En 1987, el sínodo se realizó sobre "Vocacióny misión de los fieles laicos". En 1990, sobre "La formación sacerdotal en las circunstancias actuales ". Enl 994, se realizó un Sínodo Especial para África y uno general sobre la Vida Consagrada.

RUMBO AL AÑO 2000

¿.Hacia dónde vamos? Sería muy pretensioso trazar los rumbos de la Iglesia Católica en el Tercer Milenio. Es válido, sin embargo, analizar a la luz de la situación actual los problemas y desafíos de los próximos años. Son las líneas del catolicismo en las puertas del año 2000. El catolicismo se convirtió realmente en una religión mundial. El catolicismo, hasta hace pocos años, era un hecho esencialmente europeo. En los últimos 20 años, los católicos de Europa y de América del Norte dejaron de ser la mayoría. Vean esta estimativa:

CATÓLICOS (en millones) CONTINENTE

1960

1980

2000

Europa América del Norte América Latina África Asia y Oceanía

239 52 179 26 45

269 59 314 57 66

300 80 592 175 87

Esto significa que los católicos de Europa y de América del Norte -los países ricos-, que eran cerca del 54 % del total en 1960 y 43% en 1980, serán poco más del 30% en el año 2000. Al respecto, los católicos del Tercer Mundo pasarán del 46% aproximadamente al 70%. El dinamismo de las Iglesias locales. Al mismo tiempo, el catolicismo multiplica sus esfuerzos para encarnarse

238

239

mejor en la cultura de los diversos países. El Vaticano II adoptó las lenguas vernáculas en la liturgia, en lugar del latín. En los próximos años, continuará la búsqueda de liturgias más vinculadas a las diversas tradiciones culturales. Y no sólo en el campo de la liturgia, sino también en otros aspectos, las iglesias quieren dejarlas costumbres europeas, para adoptar las que corresponden a sus características locales o nacionales. Esto también exige la búsqueda de nuevas formas de comunicación y solidaridad entre las iglesias de los diversos países y una relación más intensa con el centro, Roma. La participación del Meado y los nuevos ministerios. El Vaticano II modificó en profundidad la "eclesiología" -el concepto de Iglesia-, En lugar de una Iglesia identificada con el clero -sacerdotes y obispos-, el Concilio exalta la comunidad de los fieles, donde todos los cristianos tienen igual dignidad y participan de la misma misión. A cada uno, el Espíritu concede dones y carismas para el servicio de los hermanos. De ahí el florecimiento de comunidades eclesiales de base y de nuevos ministerios, como lo vimos efectivamente en los últimos años, particularmente en América Latina.

La paz como condición para el desarrollo. Entre las constataciones dolorosas de la actualidad, está el aumento de la corriente armamentista. Nunca se gastó tanto en terribles annas de destrucción. La Iglesia busca la paz entre los pueblos y pide, con todos los hombres de buena voluntad, que la riqueza desperdiciada en armas sea colocada al servicio de la vida, en el combate contra el hambre, las enfermedades y la extrema miseria de gran parte de la población mundial. Es este el gran desafío del mundo y de los cristianos en los próximos años. Entre las Iglesias que están más orientadas hacia el futuro, muchos observadores colocan a la Iglesia del Brasil por su dinamismo, sus comunidades de base, sus nuevos ministerios, su opción por los pobres y por su empeño en el servicio de la justicia y de la paz.

El movimiento ecuménico y la reconciliación de los cristianos. De forma impensable hace algunos años, las iglesias cristianas separadas están buscando la unidad. La Iglesia Católica entró plenamente en el movimiento ecuménico. El diálogo entre católicos, ortodoxos, anglicanos, luteranos, calvinistas y otros, ha llevado a reconocer muchos puntos de consenso. Se creó un clima de respeto mutuo y confianza. Se esperan nuevos pasos que manifiesten al mundo el empeño de los cristianos en realizar la voluntad de Cristo: "Que todos sean uno!"

240

341

CRONOLOGÍA

presentamos esta "franja del tiempo ", como un suplemento a los capítulos anteriores de Cristianismo: 2000 años de caminada. Se trata de una especie de síntesis, con la finalidad de registrar momentos significativos de la Historia del Cristianismo a lo largo de 20 siglos. Tuvimos que hacer una selección del material que la Historia nos ofrece. Somos conscientes de que toda selección es, en cierto sentido, un empobrecimiento. La vida no se deja captar en hechos matemáticamente ordenados. De igual manera, los criterios utilizados para escoger los elementos que figuran en esta cronología no dejan de ser subjetivos: dependen de la importancia que se atribuye a los diversos fenómenos y de la óptica en que el autor se coloca. A pesar de estas inevitables limitaciones, esperamos que el presente trabajo tenga una real utilidad para aquellos que se interesan por el Cristianismo en su desarrollo histórico.

unas indicaciones para el uso de la cronología La página está dividida en cuatro columnas: - a la izquierda, situamos los acontecimientos políticoculturales de la respectiva época, - a la derecha, los eventos directamente relacionados con el Cristianismo en general y con la Iglesia Católica en particular; - en el centro, la sucesión histórica de los papas, conforme a la lista oficial del Anuario Pontificio; 245

- entre los papas y la columna de la historia del Cristianismo, una caracterización global de un determinado período. 2)

3)

4)

5)

Los datos señalados con un círculo se refieren a personalidades que en aquel período tuvieron una presencia significativa: Padres de la Iglesia (en los primeros siglos), santos y santas, fundadores de órdenes religiosas o congregaciones, teólogos y escritores eclesiásticos, reformadores y místicos. Hechos relacionados con la época de las Cruzadas, en la Edad Media, son indicados con un cuadrado. Los elementos que se refieren directamente a la historia del Brasil son indicados con un triángulo. Los Concilios Ecuménicos de la Iglesia recibieron importancia mediante un cuadro sombreado. Es conveniente recordar que esta "franja del tiempo " no pretende ser completa ni exhaustiva. Otros acontecimientos podrían haber sido mencionados y las referencias a las iglesias cristianas no católicas merecerían probablemente una mayor importancia. ALBERTO ANTONIAZZI HENRIQUE CRISTIANO JOSÉ MATOS

VISION PANORÁMICA D E LA HISTORIA D E LA IGLESIA

CONTEXTO

HISTORIADEL CRISTIANISMO

1 - Muerte de Augusto. Tiberio emperador (14) - Poncio Pilato, procurador de Judea (26-36)

- Nacimiento de Jesús (6 o 7 a.C.) L A I G L E S I A

- Muerte de Tiberio. Calígula, emperador (37) - Los romanos conquistan a Inglaterra (42-44) - Los judíos son expulsados de Roma (± 50) - Emperador Nerón (54-68)

D E

L O S - Incendio de R o m a (64) - Revuelta de los judíos contra los romanos (66-70)

1 Pedro (64?/67?) 2 Lino (67?/76?)

T

oL 3 Anacleto (76-88)

- Emperador Domiciano (81-96)

- Predicación de Juan Bautista (± 28) - Muerte y Resurrección de Jesús (± 30) P E N T E C O S T É S -Lapidación de Esteban * Conversión de Pablo (± 32) - Martirio de Santiago Mayor, hermano de Juan (±42) - Concilio de Jerusalén (49) - Viajes de Pablo: 1° 45-49 2 o 50-52 3 o 53-58 - Prisión de Pablo en Jerusalén (58) - L a p i d a c i ó n de S a n t i a g o M e n o r , "hermano del Señor" (62) - Primera persecución: los protomártires romanos (64) * Martirio de Pedro y Pablo (64?/67?)

A P O

s

- Suicidio de Nerón. Vespasiano emperador (69) - Destrucción de Jerusalén por Tito (70)

E S

4 Clemente I (88-97) Y

- Redacción de los evangelios sinópticos (± 70-80) - Didaqué (escrito entre 60-90) - Carta de Clemente Romano a los Corintios (± 96) - Epístola de Bernabé (± 96-98) - Persecución a los cristianos (96) (cf. Apocalipsis)

100

- Emperador Trajano (98-117)

- Carta de Plinio, el Joven, gobernador de Bitinia (111) - Emperador Adriano (117-138) - * La mayor expansión del imperio - Revuelta de los judíos bajo Bar Kókeba (132-135)

246

AÑOS

POLÍTICO - CULTURAL

M A R 5 Evaristo (97-105) T 6 Alejandro I (105- I 115) R E S

- Muerte de Juan (± 100) • IGNACIO DE ANTIOQUIA (* ± 107)

7 Sixto I (115-125)

Herejía g n ó s t i c a d e B a s í l i d e s . en Alejandría (120-145)

8 Telésforo (125136) 9 Higino (136-140) 10 Pío 1(140-155)

- El Pastor de Hermas (140-154) - H e r e j í a g n ó s t i c a de M a r c i ó n y Valentino (130-160)

247

CONTEXTO

AÑOS

POLÍTICO - CULTURAL - Emperador Marco Aurelio (161180)

1 - El filósofo Elso ataca a los cristianos (± 178) - Emperador Cómodo (180-192)

1 Aniceto (15566)

12 S o t e r o ( 1 6 6 / 175) 13 Eleuterio (175189)

14 V í c t o r 1(189199) - Emperador Septimio Severo (193-211) -*• Edicto contra los hebreos y cristianos (201)

15 Ceferino (199217)

HtSTORIADEL

CONTEXTO

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

- Policarpo, obispo de Esmirna Cff 156), se encuentra con el papa Aniceto: P controversia sobre la fecha de la Pascua (desde 134) - Persecuciones: Policarpo de Esmirna (161-169) JUSTINO D E R O M A (f ± 165)

-*• El maniqueísmo

- Edicto de tolerancia de Galieno: la pequeña paz en la Iglesia (260)

- Emperador Caracala (212-217) - Ciudadanía romana concedida a todos los habitantes del Imperio (212)

16 C a l i x t o 1(217222) 17 Hipólito 1(217? -235) 17 U r b a n o 1(222230) 18 Policiano (230235) 19 A n t e r o ( 2 3 5 236) 20 F a b i a n o (236250)

• IRINEO D E LION ( i ± 202) -Martirio de Felicidad y Perpetua (203) • CLEMENTE DE ALEJANDRÍA Oí antes de 215) - 1* controversia sobre la Trinidad. Los monarquismos (200-217) • TERTULIANO DE CARTAGO (ft después de 220) - Reforma de la penitencia, Condenación de Sabelio, Cisma de Hipólito (217-222)

- Orígenes abre su escuela; -* el Didaskaleion (± 220)

21 Cornelio ( 2 5 1 253) (Novaciano) ( 2 5 1 258?) 22 Lucio I ( 2 5 3 254) 23 Esteban I (254257) 24 Sixto H (257-258) 25 Dionisio (259?/ 60? - 267?/68?)

- Claudio II detiene los godos (268)

- Emperador Aureliano (270 -275): culto de Sol invictas

200

- División del imperio (293): Oriente-Diocleciano (Nicomedia) Occidente-Maximiano (Milán)

26 Félix I (269274) 27 Eutiquiano (275- 283) 28 Caio (283-296) 29 Marcelino (296304)

- E d i c t o c o n t r a los m a n i q u e o s (297)

300

- E m p e r a d o r D i o c l e c i a n o (284305) - Reforma del gobierno: Tetrarquía -*• Constantino emperador (311)

30 M a r c e l o ( 3 0 8 309)

- Batalla del Puente Milvia (312)

31 Eusebio (309) 32Milciades (311314)

-> Constantino señor de Occidente - Licinio (308-323), emperador de Oriente

33 Silvestre 1(314335)

- Inicio de la predicación de Manes (±242)

- Edicto contra los cristianos: obligación de sacrificar (250) - Sínodo romano contra Novaciano (251) • O R Í G E N E S 0* 253-254) - Controversia sobre el bautismo de los herejes (256) • C I P R I A N O D E C A R T A G O (ü256 ó 258) - Martirio del diácono Lorenzo y de Cipriano de Cartago (257-258) - Muerte de Dionisio de Alejandría (± 264) - Sínodo de Roma. Condenación de Pablo de Samósata (268) - Antón, anacoreta en Egipto (± 270)

- Los cuatro edictos de persecución (303-304) - Concilio de Elvira, España (306?)

- Edicto de tolerancia de Galerio (311) en Oriente - Inicio del cisma donatisla, en África (312) -Edicto de Milán(313): libertad para la Iglesia - Concilio de Arles, contra los donatistas (314) - Inicio de la herejía arriana (318) - Sínodo de Alejandría contra Ario (323) - Pacomio funda Tabenise -*• Nace el monaquismo cenobítico (323)

249

248

HISTORIADEL CRISTIANISMO

- Plotino en Roma (244): difusión del neoplatonismo - Milésimo aniversario de Roma (248) - Emperador Decio (249-251) -> Culto al Emperador - Invasión de los godos (250)

- Desarrollo del montañismo (± 170) - Mártires de Lión (177) S. Irineo: Adversus tiaerescs (± 180) - Mártires cilitanos, Cartago (180) - Carla a Diogneto (180-190) - 2 a controversia sobre la fecha de la Pascua (± 190) - Auge de la Escuela catequética de Alejandría (±195) - Tertuliano escribe su Apologetincum (197): Semen est sanguis chrisríanorum E n 2 0 8 , Tertuliano se adhiere al montañismo

AÑOS

HISTORIA DEL

CONTEXTO

POLÍTICO - CULTURAL

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

- Constantino, emperador único (324) "•*• Incremento del cristianismo - Fundación de Constantinopla, la Nueva Roma (330) - Muerte de Constantino y crisis de la sucesión (337)

C O N C I L I O D E NICEA - 1° Ecuménico - (325) * Contra Ario

CONTEXTO

- Prohibición de sacrificios paganos (±341/46) y cierre de templos - Constante persigue los donatistas (347)

- Invasiones: (± 352) Alemanes Sajones Francos - Juliano, el Apóstata (361-363) -*• Restauración del culto pagano

AÑOS

34 Marcos (336) 35 Julio I (337352)

36 Liberio (352366)

Félix H (355-58365)

37 Dámaso (366-384) Ursino (366367)

- Los ostrogodos invaden laPanonia (375), p a s a n d o el Danubio (376)

L A C R I S T I A N D A D R O M A N O B I Z A N T I N A

- Emperador Teodosio, el Grande (379-395) -> División del imperio después de su muerte

• E U S E B I O D E C E S Á R E A ('i 339) - Sínodo imperial de Sárdica (342) - Cirilo, obispo de Jerusalén (348) - Ulfilas traduce la Biblia al gótico (± 350) - Muerte de Antón a los 105 años (356) - Martín en L i g u g é - Inicio del monaquisino en Galia (360)

- I C O N C I L I O D E CONSTANTIN O P L A - 2 o Ecuménico - (381) * Contra los arríanos y pneumatómacos. 38 Siricio (384399)

- Prohibición de todos los cultos paganos (391) -*• Término del paganismo en la vida pública - Los hunos en Oriente, los godos en Grecia (396)

39 Anastasio (399-402)

250

I

- Jerónimo inicia la Vulgata (384) • CIRILO DE JERUSALEN ( í 386) • GREGORIO DE NAZIANZO ( í 390) • GREGORIO DE NISSA ( í 394) • A M B R O S I O D E M I L Á N ( fundamento del galicanismo (1438) - Caída de Constantinopla (1453) G u t e n b e r g i m p r i m e la primera Biblia (1456)

207 Eugenio IV (1431-1447) Félix V (14391449)

M O y 208 Nicolás V I (1447-1455) M 209 Calixto m I (1455-1458) E 210 Pío n (1458N 1464) T O S 211 Paulo H (1467-1471)

- C o n s t r u c c i ó n de la C a p i l l a Sixtina (1473-1481) - Los Reyes Católicos, ei\ España (1479-1516) - Instituido en España, el Tribunal d e la Inquisición (1478) - * Persecución d e los nuevos cristianos - Colón en América (1492) -Conquista d e Granada (1492), fin definitivo del dominio musulmán e n la Península Ibérica. - Bula ínter Cociera (1493) y Tratado de Tordesillas (1494) - * Inicio de la colonización y evangelización de América: Formación d e la cristiandad colonial BARTOLOMÉ D E L A S CASAS (1474-1566)

212 Sixto IV (1471-1484)

D E

fflSTORIADEL

CONTEXTO

CRISTIAiNISMO

POLÍTICO - CULTURAL

CONCILIO D E BASILEA (14311449) - 17° Ecuménico. Para - * Ferrara ( 1 4 3 7 ) , p a r a -* Florencia (1439)

- Dieta de Worms (1521) - C a r l o s V E m p e r a d o r (15191556) - Don Juan m de Portugal, Gran Maestro de la Orden de Cristo (1522)

- Decreto de unión con la Iglesia griega (1438) - Cisma de Basilea: Teoría Conciliatoria (1439) - Tomás de Kempis: De imitatione Christi (± 1441) - Se abre el período de los papas mecenas del Renacimiento de Nicolás V (1447) a León X (1521) - La Iglesia rusa se separa de Bizancio (1459) • NICOLÁS D E C U S A (i- 1464) - La llrútas fraírum de Bohemia: Iglesia nacional, independiente de Roma (1467) -*• Hermanos Moravios

- Guerra de los Campesinos (1525) en Alemania - Saqueo de Roma (1521) por las tropas de Carlos V - Los turcos frente a Viena (1529) NICOLÁS COPERNICO (1473-1543)

Cambio copernicano: símbolo del inicio de la Época Moderna - Tratado de Paz de Crépy (1544)

- V CONCILIO D E L E T R A N (1512-1517) - 18° Ecuménico 217 León X (1513-1521) 218 Adriano VI (1522-1523)

- Tesis de Lutero sobre las indulgencias (1517) - Excomunión de Lutero (1521)

219 Clemente VII (1523-1534)

- Los Capuchinos (1525), -* Mateus de Bascio - Segunda Dieta de Espira (1529): protesta de los príncipes evangélicos. - Confessio Augustana (1530) - Acto de supremacía de Enrique VHt de Inglaterra Martirio de John Fischer y Thomas More (1535) - Institutio christianae religionis de Calvino (1536) - A p r o b a c i ó n c a n ó n i c a d e la Compañía de Jesús (1540) - Bula Liccl ah 'miño (1542). -*• Inquisición Romana.

220 Pablo m (1534-1549)

CONCILIO DE TRENTO 1563) - 19° Ecuménico Tres fases.

o

213 Inocencio VIH (1484-1492) 214 Alejandro V I (1492-1503)

R M A

- Bula Summis desidetantes, las brujas (1484)

contra

- Ejecución de Savonarola (1498)

- Fray Bartolomé de las Casas pide a Carlos V la aplicación de las " Nuevas Leyes" para los indios (1551)

• ERASMO DE ROTTERDAM (1466-1536) • MARTÍN LUTERO (14811546) • U L R I C O Z W I N G L I O (14841531) • JUAN CALVINO (1509-1564)

215 Pío UI (1503) 216 Julio II (15031513)

- Indulgencia jubilar (1506) para la construcción de la Basílica de San Pedro (1534)

- Guerras religiosas en Francia (1562-1598) • Fundación de la ciudad de Rio de Janeiro (1565) - Batalla naval de Lepanto (1571). -*• Victoria sobre los turcos. - Noche de San Bartolomé, en París (1572) - Reforma del calendario (1582) - Derrota de la invencible (1588)

262

HISTORIADEL CRISTIANISMO

R E F

1500 • "Descubrimiento" oficial del Brasil (150O) - Maquiavelo: El Príncipe (1513) - Concordato de Bolonia entre el P a p a y Francisco I de Francia (1516)

AÑOS

armada

221 Julio m (1550-1555)

2 2 2 M a r c e l o II (1555) 223 Pablo IV (1555-1559) 224 Pío IV (15591565)

(1545-

- Book of Corrunon Prayer (1549) de la Iglesia Anglicana. A Primer obispado en Brasil (1551): Salvador de Bahía • F R A N C I S C O JAVIER (15061552) • IGNACIO D E LO YOLA (14911556) - Paz religiosa de Augsburgo (1555) - Los catecismos de Pedro Canisio (1549-1597) - I N D E X de libros p r o h i b i d o s (1559) - Los 35 artículos de la Iglesia Anglicana (1565)

225 Pío V (15661572)

226 Gregorio XHI (1572-1585) 227 Sixto V (1585-1590) 228 U r b a n o V I I (1590)

263

- P. Ricci en la China (1582) • TERESA D E AVILA (15151582) • JUAN D E LA C R U Z (15421591)

CONTEXTO

AÑOS

POLÍTICO - CULTURAL

- Edicto de Nantes (1598)

HISTORIADEL

CONTEXTO

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

AÑOS

CRISTIANISMO 242 Inocencio XII (1691-1700)

229 Gregorio X I V 1590-1591) 230 I n o c e n c i o IX 1591) 231 Clemente V m (1592-1605)

1700 RENE DESCARTES. Inicio del racionalismo - * (15961650)

1600

- Las Reducciones del Paraguay (desde 1609) durante 150 años. - Puritanos ingleses (mayflower) - * América del Norte (1620)

233 Pablo V (16051621)

GALILEO GALILEI (15641642) 234 Gregorio X V (1621-1623) - Luis X I V de Francia (16431715) - Fin de la Guerra de los Treinta Años - Paz de Westfalia (1648) - Moliere:

Tarrufo(1664)

B A R U C E S P I N O S A (16321677)

235 Urbano VII (1623-1644)

236 Inocencio X (1644-1655) 237 Alejandro VII (1655-1667) 238 Clemente DC (1667-1669) 239 Clemente X (1670-1676)

240 I n o c e n c i o X I (1676-1689)

- Los t u r c o s a m e n a z a n Viena (1*85) Derogación del Edicto de Nantes (1655) - La gloriosa Revolución en Inglaterra (16S8)

- Veto de España en la elección del papa (1605) - lus exclusivae, derecho de las naciones católicas (solamente abolido en 1904) - Pedro Berulle establece el Oratorio, en Francia (1611)

243 C l e m e n t e X I (1700-1721)

1

• ROBERTO B E L A R M I N O (1542-1621) Fundación de la Propaganda Fide (1567-1622) • FRANCISCO DE SALES (1567-1622) Proceso contra Galileo: prisión (1633) - Condenación de Auguslus de Jansenio (1643)

• VICENTE D E PAUL (15811660) Orden de los Trapistas (1664)

- Bossuet: Expotition de la doctrine chréticnne (1671) - Revelación del Sagrado Corazón a Margarita María Alacoque (1673) Guía espiritual de Molinos (1675), -*• condenado en 1687. • Salvador, Bahía, se convierte en arzobispado (1676), con Olinda, Recife y Río de Janeiro c o m o diócesis sufragáneas. - Los Cuatro Artículos (1682): las libertades de la Iglesia galicana.

- Luis XIV ordena la destrucción de Port-Royal (1710) - Primer grupo masón, en Londres (1717) I S A A C N E W T O N (1642-1727) JUAN SEBASTIAN BACH (1685-1750)

M O N T E S Q U I E U (1689-1755) - Desarrollo del deísmo (17101 7 5 0 ) en I n g l a t e r r a , F r a n c i a , Alemania. El Espíritu de las leyes -* Montesquieu (1748) - Surgimiento del enciclopedismo (1751-1772) - Terremoto en Lisboa (1755) 30.000 muertos. - Pombal, omnipotente ministro de José II (1756) - Portugal. - El Contrato Social, Rousseau (1762)

- Guerra de la Independencia en Norte América (1775) - VOLTAIRE (1694-1778) - R O U S S E A U (1712 - 1778)

244 Inocencio XJJI (1721-1724) 245 Benito XIII (1724-1730) 246 Clemente XII (1730-1740)

247 Benito XIV (1740-1758)

P R G R E S I V A

I N D E P E N D E N C I A

D E 248 Clemente XJH (1758-1769)

249 Clemente XIV (1769-1774) 250 Pío V I (17751799)

L O T E M P O R A L

- Condenación por R o m a de los ritos malabares y chinos (1704- y 1742) • Las Constituciones Primeras del A r z o b i s p a d o de B a h í a ( 1 7 0 7 ) . Bula Vnigerútus (1713) contra las ideas jansenistas de Quesnel (1719)

- Bula ln eminenti: condena la masonería (1738)

- Jonh Wesley coloca las bases de la Iglesia Metodista (1743) • Creación de las diócesis de Sao P a u l o , M a r i a n a ( M G ) y d e las prelacias de Goiás y Cuiabá(1745) - Excomunión contra los miembros de la masonería (1751) - Expulsión de los jesuítas de Portugal y sus colonias (1759)

- Febronius publica De statu ecclesiae... (1763) - Supresión de la Compañía de Jesús (1773) - El papa visita al emperador José n , en Vtena (1782) - Sínodo de Pistóia (1786): Busca la modernización de la Iglesia. • ALFONSO MARÍA LIGORIO (1696-1787) - Constitución civil del clero en Francia (1790)

- Revolución Francesa (1789) Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano

241 Alejandra V m (1689-1691)

£64

- Cuestión del quietismo (1699) Fenelón - Inicio del pietismo protestante (1699) - Jacob Spener (± 1705)

o

- Jordán Bruno q u e m a d o vivo en 1

Roma (1600) 232 León X I (1605)

HISTORIADEL

265

CONTEXTO

ANOS

POLÍTICO - CULTURAL - Abolición de ía monarquía en Francia (1792) y ejecución de Luis X V I (1793) - Caída de Robespierre (1794) -*• Onda anti-revolucionana

HISTORIADEL

CONTEXTO

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

- Culto a la Razón, en "Notre Dame", en París (1793) y culto del Ser Supremo (1794). - * Onda de ••descristianización" de Francia. - Pío VI deportado a Francia (1798)

- Napoleón toma el poder en Francia (1799). -*• En 1804, emperador.

1800

- I n d e p e n d e n c i a de B é l g i c a (1831).

251 Pío VII (1800-1823)

- Concordato de Napoleón (1801) y artículos orgánicos (1802)

CRISTIANISMO

255 Pío IX (18461878) - Caída de Monarquía en Francia: Segunda República (1848) - Manifiesto del Partido C o m u nista (1848) de Carlos Marx (+ 1883)

I G L E S I A

- Proclamación de la República Italiana (1861) - Lincoln proclama la emancipación de los esclavos (1864) - Insurrección polaca (1863)

V E R S

u s

- 1 Internacional Socialista, en Londres (1864) - Toma de Roma: fin del poder temporal de los papas (1870)

- Deportación del papa a Savona y después a Fontainebleau (1S09). -*• Regresa a Roma en 1814. - Restauración de la Compañía de Jesús (1814)

252 León XII (IS23-1829) 253 Pío V m (1829-1830)

254 Gregorio XVI (1831-1846)

266

• Bula Praeclara Portugaliae (1827), -> patronato brasileño. - Desde 1830, movimientos de "despertar religioso" en EUA, -+• Mormones, Adventistas - Lamennais funda L 'Avenir (1830) * Condenación de sus ideas por la Encíclica Mirari Vos (1832) - Fundación de la Sociedad San Vicente de Paul por Federico Ozanam (1833) - Comienzo del Movimiento de Oxford (1833) - El benedictino Guéranger promueve en Solesmes el r e n a c i m i e n t o litúrgico (1837)

HISTORIADEL

- Partido Católico (centro), en Prusia (1858) y Kulturkampf (1871) - Fundación de los Testigos de Jehová (1872) y del Ejército de Salvación (1878) - Decreto Non expedit (1874). - * Prohibición de la participación de los católicos italianos en las elecciones políticas • Abolición de la esclavitud en Brasil (1888) • Proclamación de la República (1889) y Primera Constitución Republicana del Brasil (1891). -* S e p a r a c i ó n de la Iglesia y del Estado.

• Mons. Vicoso, obispo de Mariana (MG) (1844-1875). -Revitalización ultramontana en Brasil, Fuga de Pío IX para Gaeta (1848), D o g m a d e la I n m a c u l a d a C o n cepción (1854) - Apariciones en Lourdes (1858) - F u n d a c i ó n d e los S a l e s i a n o s (1859) por D o n Bosco (~t 1888) - L'Osservatore Romano (1861)

- Mons. Ketteler: La Cuestión obrera y el cristianismo (1864) - Encíclica Quanta cura e Syllahus errorum ( 1864)

M

u

zoo

- Chateaubriand: El Genio del Cristianismo (1801) - Bloqueo continental (1806) de Napoleón - Inicio de la lucha por la independencia en las colonias hispano-portuguesas de América ( e l 8 0 8 ) . - * Surgimiento de los Estados Nacionales Latinoamericanos. Unión de los Estados Pontificios al Imperio Francés (1809) - Napoleón exiliado en Elba (1814) - Congreso de Viena: Santa Alianza (1815) - * Restauración del Estado Pontificio • I n d e p e n d e n c i a del B r a s i l (1822) y Constitución Imperial de 1824, Catolicismo -»• Religión oficia! del Estado. - Doctrina de Monroe (1823) - Revoluciones y disturbios en Europa ( e l 8 3 0 )

AÑOS

I C O N C I L I O VATICANO (1870) - 20° Ecuménico - * D o g m a d e la Infalibilidad p a p a l ( 1 8 - 7 1870)

A 256 León X m (1878-1903)

u T O D E F E N S A

- Encíclica Aeterni patris sobre el tomismo (1879) - I Congreso Eucarístico Internacional en Lille (1880) • JOHN HENRY NEWMAN (1801-1890) - Encíclica Rerum Novarum (1891) sobre la cuestión obrera. - I Concilio plenario de obispos latinoamericanos, en Roma (1899) - Condenación del americanismo (1899)

1900 - S e p a r a c i ó n I g l e s i a - E s t a d o en Francia (1905) y en Portugal (1911).

257 Pío X (19031914)

- Proclamación de la República China (1911)

267

• Primer Cardenal Brasileño: Mons. Arcoverde (1905) - E n c í c l i c a Pasccndi (1907)-* condenación del modernismo. - D e c r e t o Quam Sigulari (1909) sobre la comunión de niños. - El j u r a m e n t o a n t i m o d e r n i s t a (1910)

CONTEXTO

AÑOS

POLÍTICO - CULTURAL

HISTORIA DEL

CONTEXTO

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

258 Benito X V (1914-1922) - Primera Guerra Mundial (1914-1918) - Revolución de Octubre (1917)—* Implantación del régimen comunista en Rusia.

259 Pío X I (19221939)

- Creación de la Unión de las Naciones (1920) - Gandhi proclama, en la India, la lucha por la no -violencia (1920)

- Encíclica Máximum sobre las misiones.

1925

- Crisis económica mundial (1929) - Pactos lateranenses entre la Santa S e d e y el Estado Italiano (1929)-* Creación de la Ciudad del Vaticano - Salazar, dictador en Portugal (1952) - Htler, canciller del " R e i c h " (1933)

- Inicio d e la Guerra Civil Española ( 1 9 3 6 )

• Stgunda Guerra Mundial (1919-1945) - I n d e p e n d e n c i a d e la I n d i a (1946) - Fundación del Estado d e Israel (1*8)

A PADRE JULIO MARÍA, CSSR (1850-1916) A Primera Carta Pastoral de Mons. Leme (1916) - P r o m u l g a c i ó n del Codex iuris canonici (1917) - Aparición en Fátima (1917)

260 Pío XA (19391958)

lllud

- Conferencias de Malines (1921): diálogo de católicos y anglicanos. • Centro Mons. Vital y revista A Ordem (1922) - E n c í c l i c a Ubi arcano ( 1 9 2 2 ) . "•Fundación de la Acción Católica. - Fiesta de Cristo Rey (1925) - Cardijn funda la JOC (1925) - Jornada Mundial de las Misiones (1926) - Fundación del Opus Dei, en España (1926) • JACKSON DE FIGUEIREDO (1891-1928) - Encíclica Quadragésimo anno (1931) A Liga Electoral Católica - LEC (1932)

- Concordato con el Reich, en Alemania (1933) A Primeros Congresos eucarísticos nacionales: Salvador (1933) y Belo Horizonte (1936) A Constitución Brasileña de 1934: victoria de las r e i v i n d i c a c i o n e s católicas. - Muerte de Lord Charles Halifax, pionero del ecumenismo (1934) - Las tres encíclicas sobre el nazismo, el comunismo y la persecución en México (1937) - Fundación del Consejo Mundial de Iglesias (1938) I Asamblea en Amsterdam (1948)

HISTORIADEL CRISTIANISMO

- República popular (comunista) de China (1949) - Guerra de Corea (1950)

- Muerte de Stalin (1953)

- Dogma de la Asunción de Nuestra Señora (1950) - Encíclica Hwnani generis (1950) - Concordato con la España de Franco (1953)

1950 C A M I N O

(1919)

A MONS. SEBASTIAN LEME (1882-1942) - Encíclicas Misüci corporis y Divino afflante Spiritu (1943); Mediator Dei\l941)

268

AÑOS

- Constitución de la CEE (1957) - Primera Revolución Socialista en América Latina. Fidel Castro asume el poder en Cuba (1959) - Kennedy, presidente USA (1960), asesinado en 1963. - Alianza para el Progreso (1961-1969)

261 J u a n X X I I I (1958-1963)

A P E R T U R A

Primer vuelo espacial de Gagarin (1961) A Golpe Militar en Brasil (31-31964) -*• Afirmación de la ideología de Seguridad Nacional (1968) - Crisis estructural del capitalismo n e o c o l o n i a l y d e p e n d i e n t e (± 1960)-* Auge de movimientos populares en América Latina, * Crisis de la neocristiandad. - "Revolución cultural" en la China (1966) - Guerra de los Seis Días en Israel (1967)

D E

262 Pablo VI (1963-1978)

Y D I A L O G O C O N E L

- Invasión de Checoslovaquia (1968) - Revueltas estudiantiles del "mayo francés" (1968) -Armstrong, primer astronauta en la luna (1969) - 1 Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente (1972) - Gobierno socialista de Allende (1970-1973) y golpe militar (1973) en Chile. - Guerra árabe-israelí y crisis del petróleo (1973)

M U N D O

A Fundación de la C N B B (1952) y de l a C R B (1954) - Primera intervención en el caso de los padres obreros (1954) -*• Nueva crisis en 1958 • PIERRE T E I L H A R D D E C H A R D I N (1881-1955) - Fundación del C E L A M (1955) - Anuncio del Concilio Vaticano II (25-1-1959) por Juan XXIU. Encíclicas Mater etMagistra (1961) y Pacem in Tcrris (1963) H CONCILIO VATICANO (19621965) 21° Ecuménico. * Cuatro sesiones.

- Viaje de Pablo VI a Tierra Santa y encuentro con el patriarca Atenágoras en Jerusalén (1964)

* Levantamiento mutuo de la excomunión de 1054 entre la Iglesia Latina y la Ortodoxa (7-12-1965) - El arzobispo anglicano Ranisey, de Canluaria, visita al papa en el Vaticano (1966) A PPC de la C N N B {1966)-> las seis líneas pastorales. - Encíclicas Populorum progressio (1967) y Humanae vitae (1968) - H Asamblea del CELAM-*- Medellín (1968)

A Documentos eclesiales: Escuché el clamor de mi pueblo y Marginalización de un pueblo (1973)

269

HISTORIADEL

CONTEXTO

POLÍTICO - CULTURAL

CRISTIANISMO

POLÍTICO - CULTURAL

CRISTIANISMO

- Revolución democrática en Portugal y Grecia (1974) - Año Internacional de la Mujer (1975) - Guerra civil del Líbano (desde 1975) - Muerte del General Franco, en España (1975) - Golpes militares en Argentina y Uruguay (1976) - Revolución en Nicaragua (197879) - Invasión soviética a Afganistán (1979) - Revolución islámica en Irán: Liderazgo de Khomeini (1979) - Sindicato de Solidaridad en Polonia (1980) - Guerra Irán-Irak (1980)

- Sínodo de obispos sobre la Evangelización (1974) - Exhortación apostólica Evangelii Nunúandi (1975) 1975: AÑO SANTO.

- Fin del gobierno sandinista en Nicaragua (25-4-1990) - Walesa elegido presidente en Polonia (9-12-1990)

- Encíclica Redemptoris Missio sobre las misiones (7-12-1990)

CONTEXTO

AÑOS

1975 263 Juan Pablo I (1978) 264 Juan Pablo H (1978- hoy)

C A M I N O D E A P E R T U R A

- Reagan, presidente de los Estados Unidos (1981) - Estado de emergencia en Polonia (13-12-1981) - Guerra de las Malvinas (1982)

Y - Elecciones democráticas en Argentina (1983) • Elección de Tancredo Neves pan presidente de la República (1984). -*Fin del régimen militar en Brasil. * Gobierno civil: 15-3-1985. - Reformas de Gorbachov en la Unión Soviética (1986)

D I A L O G O C O N E L

- Inlifada (revolución) de los palestinos (1987)

M U N D O

- Fin de la guerrslrán - Irak (1988) - Masacre de la Plaza de Tien An Men, en Pekín. China (3-6-1989) - Masacré de seis jesuitas en El Salvador (nov. 1989)

- UJ Asamblea del CELAM-* PUEBLA (1979) • Primera visita apostólica de Juan Pablo H a Brasil (1980) - Asesinato de Mons. Osear Romero (24-3-1980) - Atentado al papa en Roma (13-51981) - Año Santo extraordinario (1983) - Viaje del papa a América Central (marzo de 1983) y a Polonia (junio de 1983)

- Sínodo extraordinario para conmemorar los 20 años de la clausura del H Concilio Vaticano (1985)

- Instrucción de la Congregación para la I>octrina de la Fe sobre Libertad Cristiana y Liberación (223-1986) • Carta del papa al Episcopado Brasileño (9-4-1986) - Encuentro de oración de las religiones con el papa (Asís, 27-101986) - Sínodo de Obispos sobre la misión de los laicos (octubre 19S7) - Encíclica Sollicititdo Reí Socialis (30-12-H87) para el 20° aniversario de la "Populorum Progressio" - Milenario de la conversión de Rusia al cristianismo (1988)

AÑOS

- Encíclica Centesimas Annus (1-51991) conmemorando los 100 años de la "Rerum novarum" - Guerra del Golfo entre Occidente e Irak (16-1 a 27-2-1991) - Yeltsin, elegido presidente, disuelve el Partido Comunista y la Unión Soviética, proclamando la Comunidad de Estados Independientes (1991)

C A M I N O

- Guerra civil en la antigua Yugoslavia, envolviendo croatas, servios y bosnios (1991-1995) - Tratado de Maastricht buscando la Unión de Europa (10-12-1991) - Acuerdo de paz en El Salvador (15-3-1992)

D E A P E R T U R A

• Destitución del presidente Fernando Collor en Brasil (29-121992) - Intervención de la ONU en Somalia (4-5-1993) - Acuerdo de Israel - OLP para la autonomía de los palestinos (139-1993) - Fin del gobierno racista en África del Sur y elección de Nelson Mándela (1994) - Masacres en Ruanda (1994)

Y D 1 A L O G O

- Retorno del presidente Aristide a Haití (15-10-1994) - Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la población (Cairo, 5 a 13-9-1994) - Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer (Pekín -Beijin- 4 al 15-9-1995)

c oN E L M U N D O

- Sínodo de Obispos sobre la Formación Sacerdotal (octubre 1990)

- Cada del murode Berlín (1989) y «unificación da Alemania (3-1019»)

270

HISTORIADEL

271

• Segunda visita del papa Juan Pablo H al Brasil (12 al 21-10-1991) - Sínodo especial de Obispos sobre Europa (diciembre de 1991)

- IV Asamblea del CELAM, — Santo Domingo (12 al 28-10-1992) - Publicación del "Catecismo de la Iglesia Católica" (8-12-1992) - Encíclica Veritatis Splendor (6-81993) - Sínodo de Obispos, asamblea especial para África (abril-mayo 1994) - Sínodo de Obispos sobre la Vida Consagrada (octubre de 1994) - Carta del papa sobre la llegada del Tercer Milenio y preparación del Jubileo del año 2000 (10-11-1994) - Encíclicas Evangelium Viíae (253-1995), sobre el valor de la vida humana, y Uf Unum Sint, sobre el ecumenismo (25-5-1995) - Viaje apostólico del papa a África, concluyendo el Sínodo africano (14 al 20-9-1995)

LA fflSTORIA DE LA IGLESIA EN LA CATEQUESIS

Lid catequesis será tanto más rica y eficaz cuanto más ella lea los textos con la inteligencia y el corazón de la Iglesia y cuanto más se inspire en la reflexión y en la vida dos veces milenaria de la misma Iglesia." (JUAN PABLO II, Catechesi tradendae, n° 27)

1. ¿POR Q U E ?

1 oda vía no es muy común incluir la historia de la Iglesia en la catequesis. Pero es necesario hacerlo. ¿Por qué? Podemos responder con la palabra del Papa y de los obispos. Vea, por ejemplo, el n° 27 del documento sobre la catequesis hoy, del papa Juan Pablo II (texto que el latín se conoce con el nombre de Catechesi tradendae). También podemos ver lo que dicen los obispos de Brasil, en el documento "Catequesis Renovada" (documento CNBB, n°26, de 1983): "La catequesis debe fundamentarse en su contenido en la única fuente de la revelación divina, utilizando sabiamente la Sagrada Escritura y todos los demás testimonios de la Tradición viva de la Iglesia" (n° 84). "Los planes de actividades podrán contener diversos elementos... como, por ejemplo, elementos de la historia delalglesia"(n°159).

275

Pero, ¿cuál es el motivo profundo de estas orientaciones de la Iglesia? El principal motivo es que... Dios se reveló a nosotros a través de la historia. Si la catequesis es educar en la fe, es decir, ayudar a los cristianos a acoger a Dios que se revela en sus vidas, la catequesis necesita conocer la historia de la presencia-revelación de Dios en la historia de la humanidad. Esa historia llegó a su punto más alto en Jesús; por eso, todo lo esencial está en la Biblia, que cuenta la historia de la revelación de Dios a su pueblo hasta Jesús y el inicio de la Iglesia. Pero, después de Jesús, en el tiempo de la Iglesia, Dios no deja de "caminar con su pueblo". Conocer la historia de la Iglesia es conocer algo que tiene un grande interés para nosotros, cristianos de hoy. Es saber cómo, concretamente, en situaciones y lugares diferentes, los cristianos fueron viviendo su fe y buscando impregnar con el Evangelio la sociedad humana. El asunto hoy se toma todavía más interesante porque estamos, indudablemente, en un cambio de la historia. Muchas cosas cambian, inclusive en la religión y en la Iglesia. Así los cristianos descubren mejor un lado de la condición humana: el aspecto de la "historicidad", de la provisoriedad, del caminar. El mundo de los hombres y de las mujeres no está quieto. Avanza. Descubre nuevos caminos. Se convierten, así, más serias las preguntas: ¿Cuál es el camino a seguir? ¿Cuáles son los criterios para vivir nuestra fe en nuevas situaciones? De la herencia recibida del pasado (¡y muchas de estas cosas costaron sudor y sangre a nuestros padres!), ¿qué debemos conservar y qué debemos cambiar?

continuar con el esfuerzo de comunicar el Evangelio en el mundo y para toda la humanidad.

2. ¿COMO?

Pero, ¿cómo hacerlo? La historia de la Iglesia -al menos la presentación que encontramos en los manuales llamados a sí mismos "Historia de la Iglesia"- parece algo muy complicado, no sólo para los jóvenes y los niños/as de la catequesis, sino también para los adultos, profesores y catequistas. Son listas interminables de nombres, acontecimientos, doctrinas, conflictos... y fechas de épocas distantes y para nosotros desconocidas. Debemos, entonces, indicar brevemente la manera de incluir la historia de la Iglesia en la catequesis. Vamos a diferenciar tres aspectos: contenido, enfoque y método.

a) Contenido ¿Qué interesa destacar de la historia de la Iglesia en la catequesis? Ante todo, interesan las grandes líneas, es decir, una visión de conjunto que muestre su desarrollo, sus principales etapas, sus grandes problemas.

Conocer la historia es un poco este proceso: descubrir lo que es permanente y lo que puede variar, diferenciar lo que es realmente esencial para nuestro caminar y lo que es superfluo... También para el cristiano de hoy, tomar conciencia de la historia de la Iglesia implica dejar de soñar simplemente con aquello que podría ser, para asumir un compromiso con su comunidad y

En segundo lugar, ya que no se puede tratar todo, se debe hacer una selección de contenidos. A partir de nuestra sensibilidad actual y de nuestros cuestionamientos, podemos elegir figuras o momentos de la historia de la Iglesia que nos impresionan más, que más nos atraen, que parecen aportar más luces a nuestra

276

277

situación. Serán, especialmente, algunas figuras de santos quienes podrán enriquecer mucho más nuestra catequesis e iluminar nuestra fe. También serán las comunidades o momentos de la vida de la Iglesia, donde el esfuerzo por impregnar con el Evangelio la vida social aparece más evidente o creativa. (Se comienza por aquella comunidad ideal descrita en los Hechos de los Apóstoles, que en todos los siglos de la historia de la Iglesia sirvió como modelo de inspiración, de cuestionamiento. En tercer lugar, se podrá hacer una elección a partir de los interrogantes de los catequizandos. (Se subraya esto también, al hablar del método). Dos ejemplos: 1) A lo largo de los siglos (estamos cercanos de completar 2000 años de cristianismo), se introdujeron en la Iglesia algunas expresiones, símbolos, ritos, gestos, estilos, entre otros; en conclusión, todo un lenguaje para celebrar la liturgia, manifestar la fe, organizar la presencia de la Iglesia en el mundo. Ahora bien, muchas de estas cosas que continúan presentes en la Iglesia de hoy, necesitan de un esclarecimiento a la luz de la historia. 2) Otro ejemplo: En el estudio de la historia general o de la literatura, del cine, de la prensa, de la TV, circulan informaciones e imágenes sobre la historia de la Iglesia, especialmente en términos polémicos (Inquisición, Galileo, persecución de los judíos...). También en estos asuntos el cristiano adulto tiene derecho a una aclaración con base en la veracidad histórica.

b) Enfoque No es suficiente, sin embargo, con hacer una buena selección del contenido. Aún más importante es el enfoque. ¿Cómo abordar lahistoriadela Iglesia, cómo mirarla?

familia. Es la historia de la fe que compartimos, de la comunidad que amamos. No es la historia de algunos extraños, de otras personas. Aunque se diga que el amor es ciego, esto no nos debe llevar, necesariamente, a ignorar los defectos y las fallas de este caminar. Nos alegraremos con las alegrías y los valores evangélicos; sufriremos con las tristezas y los pecados que los cristianos no supieron evitar. Debemos corregir, de cualquier forma el uso de "dos pesos y dos medidas". Es decir, no seremos benévolos con nuestra comunidad y rigurosos con las demás. Tendremos espíritu ecuménico, considerando con respeto a todos los que se separaron de la Iglesia. Según el precepto evangélico, buscaremos dar a los otros el trato que deseamos recibir. Procuraremos, en la catequesis, aquella serenidad que facilita la búsqueda de la verdad, que es lo que más nos interesa. No iremos en búsqueda de polémicas ni de apologías, de defensa intransigente y poco clara de toda y cualquier actitud de los católicos. Para realizar esto, necesitamos bastante madurez, tanto personal como en la fe. Para mirar la historia de la Iglesia con espíritu evangélico, es necesario poseer este espíritu. Muchas veces, el propio cristiano se deja llevar por la mentalidad del "mundo". En la historia de la humanidad, sobresalen especialmente los que tienen riqueza y poder. Y en la historia de la Iglesia, ¿qué lugar damos a los pobres, a los pequeños, a los predilectos de Dios? No podemos transferir criterios "mundanos" anti-evangélicos, para referirnos a la historia de la Iglesia. La atención a la vida del pueblo, de los pobres y de los pequeños, nos ayudará a mirar la historia de la Iglesia con criterio evangélico.

Especialmente, debemos decir que la historia de la Iglesia, en la catequesis, debe ser vista "desde dentro" y no "desde fuera". Es decir, debe ser mirada como si se tratara de la historia de nuestra

Tampoco caeremos en el peligro opuesto, de "separar" la historia de la Iglesia. La Iglesia vive en el mundo, penetrada en la sociedad. La historia de la Iglesia no puede dejar de explicitar esta relación y de mostrar los lazos recíprocos entre el cristianismo y la sociedad en la historia.

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279

Partir de la experiencia y de la motivación de los catequizandos, de sus interrogantes e intereses.

c) Método Finalmente, una palabra sobre el método para proponer el estudio de la historia de la Iglesia en la catequesis. (Las sugerencias pueden ser también aplicadas con las oportunas adaptaciones, a la enseñanza religiosa en las escuelas. Y para esto también se tendrán en cuenta las orientaciones de la didáctica para la historia general y la enseñanza de esta disciplina). Es claro que, en primer lugar, deberá ser considerada la edad de los catequizandos. No se puede proponer a los niños una visión crítica y sistematizada de la historia de la Iglesia que estudiantes de bachillerato o adultos pueden exigir. Pero sí pueden ser presentados a los niños momentos y figuras de la historia de la Iglesia. En líneas generales, pueden servir sugerencias como éstas: Mucho más que nombres, datos o acontecimientos, interesa presentar los grandes conjuntos, naturalmente, con sus datos básicos. Mucho más que insistir en nociones (datos para ser memorizados) conviene despertar actitudes y criterios generales de interpretación (ver la historia a la luz de la te, con criterios evangélicos, a partir del pueblo y de los pobres, en actitud ecuménica y abierta...).

No quedarse en el pasado como tal, (en el interés o curiosidad por aquello que sucedió), sino más bien, relacionar el pasado con el presente y sacar de ellos cuestionamientos e indicaciones para nuestra comunidad actual.

3. UNA A C L A R A C I Ó N

INuestro libro Cristianismo: 2000 años de caminada no fue pensado como un subsidio completo para la catequesis. No pretende realizar el programa de historia de la Iglesia que se sugiere aquí. Puede, sobre todo, ofrecer varios elementos útiles para los catequistas, adultos, jóvenes, estudiantes de bachillerato, para trabajar sobre la historia de la Iglesia a través de temas, textos, mapas, cronologías, esquemas sintéticos, entre otros. Estos temas se refieren a la historia de la Iglesia en general y se pretende presentarlos de una forma que interese a los lectores. Nuestra catequesis y nuestro caminar eclesial así lo exigen. R ALBERTO ANTONIAZZI HERMANO HENRIQUE CRISTIANO JOSÉ MATOS CFMM

Comprometer a los catequizandos en el trabajo de investigación, descubrimiento y reflexión (no sólo en las aulas, sino también en las actividades de equipo). Utilizar materiales de documentación, donde los catequizandos puedan buscar y descubrir un contacto más vivo con las fuentes de la Iglesia y délos testimonios.

280

Agradecemos al P. W. Gruen SDB sus valiosas sugerencias para esta parte final

281

BIBLIOGRAFÍA

obras que proporcionan una visión de conjunto de la Historia del Cristianismo son relativamente pocas. Y son, en su mayoría, traducciones.

M-JÜS

Indicamos aquí, en primer lugar, los libros de fácil acceso para los lectores. Señalamos, después, algunas obras de mayor divulgación.

Obras que ofrecen una visión de conjunto de la historia de la Iglesia (Católica) en un solo volumen: - FROEHLICH, Roland. Historia da Igreja. Ed. Paulinas, Sao Paulo, 1987; 174 pp.; (Contiene un resumen cronológico de los principales acontecimientos, una selección de documentos y cerca de 30 mapas; traducción del alemán, con adaptaciones). - MATOS, Henrique Cristiano José. Introducao á Historia da Igreja. Ed. O Lutador, Belo Horizonte, 1987. Describe, en 19 capítulos, todo el caminar de la Iglesia a lo largo de dos milenios. - PIERRARD, Pierre. Historia da Igreja. Ed. Paulinas, Sao Paulo, 1982, 304 pp.; 2a edición, 1986. (Traducción del francés).

Obras en varios volúmenes: - COMBY, Jean. Para ler a Historia da Igreja. Loyola, 19931994, 2 volúmenes, 192+242 pp. (Buena obra de divulgación, con algunas ilustraciones y documentos; traducción del francés) - DANIEL-ROPS. Historia da Igreja de Cristo. Ed. Tavares Martins, Porto, varios volúmenes (traducción del original francés, escrito entre 1948 y 1960). 285

- DANIEL-ROPS. Historia da Igreja de Cristo. Ed. Tavares Martins, Porto, varios volúmenes. (Existe una traducción brasileña de la Ed. Quadrante, Sao Paulo, que está comenzando: ya publicó 3 volúmenes, sobre la Iglesia Antigua y Medieval; la obra fue escrita originalmente en francés entre 1948 y 1960; el Autor es un escritor agradable de leer, pero no un historiador profesional). - MATOS, Henrique Cristiano José, Caminhando pela Historia da Igreja. Ed. O Lutador, Belo Horizonte, 1995, 3 volúmenes, 180+216+382 pp. (Una "orientación para los que se inician en el camino", con riqueza de ilustraciones y documentos).

- MARTINA, Giacomo. Historia da Igreja de Latero a nossos dias. Vol 1: O período da Reforma. Loyola, 1995, 262 pp. Incluye tres volúmenes sobre la Iglesia moderna y contemporánea; el autor es profesor de la Universidad Gregoriana de Roma). - MATOS, Henrique Cristiano José. A Igreja na Historia. Faixade-tempo da Historia do Cristianismo. Editora O Lutador, Belo Horizonte, 1990 (Visión panorámica de la Historia de la Iglesia dentro del conjunto de la Historia Cultural, Política y Social).

Obras extranjeras más accesibles: - ROGIER, L. J. - Roger AUBERT y M. D. KNOWLES (y otros). Nova Historia da Igreja. 5 volúmenes (el 5o en tres tomos). Ed. Vozes, Petrópolis, 1966-1976, casi 3.000 páginas (obra más actualizada y de espíritu ecuménico). - VARIOS AUTORES. E até os confins da térra. Urna historia ilustrada do cristianismo. Edigoes Vida Nova, Sao Paulo, 1980 y ss. (10 pequeños volúmenes, enfoque protestante).

Obras complementarias o especiales: - BEMZ, Ernst. Descricao do Cristianismo. Vozes, 1995, 460 pp. (El autor, gran historiador y teólogo, procura presentar las líneas fundamentales del Cristianismo como fenómeno histórico; punto de vista ecuménico; la preciosa bibliografía de casi 60 págiras es básicamente alemana, pero la obra es bastante accesible y de óptima calidad). - BETTENSON, Henri (organizador). Documentos de Igreja Crista. ASTE, Sao Paulo, 1967, 2a edición, JUERP, Rio de Janeiro, 1983, 370 pp. (Selección de documentos eclesiásticos sean católicos, anglicanos y protestantes; el autor de la selección es anglicano). 286

- FLICHE A. - V. MARTIN. Historia de la Iglesia. 30 volúmenes y 2 complementos. EDICEP. Valencia. 1975 y ss. (Traducción española de una amplísima obra francesa, iniciada en la década de 1930 y complementada después de 1950; la edición española actualizó algunas partes y enriqueció la obra con preciosas ilustraciones). - JEDI, Hubert (organizador). Manual de la Historia de la Iglesia. 8 volúmenes. Ed. Herder, Barcelona, 1966 y ss. (El más amplio -cerca de 7.000 páginas- manual universitario de historia de la Iglesia católica, elaborado por profesores alemanes bajo la dirección de H. Jedin; traducción española). - LLORCA, B. - R. GARCÍA - VILLOSLADA y F, J. MONTALBÁN. Historia de la Iglesia Católica. BAC, Madrid, 5 volúmenes, 1976 y ss. (5a edición). - LATOURETTE, Kenneth Scott. Historia del Cristianismo. 2 volúmenes. Casa Bautista de Publicaciones, s. 1., 1977, 3 a edición. (Traducción del inglés; obra de cerca de 1.800 páginas, escrita en los años 50, por un historiador protestante conocido principalmente por sus estudios sobre las misiones).

287

- VARIOS AUTORES; 200 Ans de Christianisme, 10 volúmenes. Societé d'Histoire Chrétienne, París, 1976 (obra ricamente ilustrada, de inspiración católica).

De orientación tradicional, con muchas informaciones detalladas: Arlindo RUBERT, A Igreja no Brasil, volumen I. (siglos XVI), volumen II (siglo XVII). Gráfica Pallotti, Santa María - RS, 1981, 392 y 433 pp.

Obras sobre la historia de la Iglesia en Brasil: Obras sobre la historia de la Iglesia en América Latina: - BEOZZO, José Osear. A Igreja do Brasil. De Juan XXIII a Juan Pablo II, de Medellín a Santo Domingo. Vozes, 1994, 342 pp. (Reúne 5 ensayos sobre Juan XXIII y el Brasil, Medellín, Santo Domingo y las relaciones Brasil/Santa Sede en las recientes épocas). - LUSTOSA, Osear de Figueiredo. A Igreja Católica no Brasil e o Regime Republicano. Um aprendizado de liberdade. Loyola CEPIHIB, Sao Paulo, 1990,160 p. (Reúne principalmente documentos délos años 1989 - 1910). En la Historia General de la Iglesia en América Latina (proyecto de la CEHILA, dirigido por Enrique Dussel), vea los volúmenes: IU1 E.HOORNAERT, R. AZZI y otros. Historia da Igreja no Brasil. Primera época (s.XVI-XVIII). Vozes/Paulinas, 1992,442 pp., (4 a edición);

- BIDEGAIN, Ana María. Historia dos Cristáos na América Latina. Tomo I (época colonial). Vozes, Petrópolis, 1993, 324 pp. (obra traducida del español; didáctica y bien informada). - DUSSEL, Enrique (Organizador), "Historia Liberationis " 500 Anos de Historia da Igreja na América Latina. Ed. Paulinas/ CEHILA, Sao Paulo, 1992, 712 pp. (Varios autores tratan diversos temas y países; amplia bibliografía de 60 páginas al final). - HOORNAERT, Eduardo. Historia do Cristianismo na América Latina e no Caribe. Paulus, 1994, 44 pp. (obra original, organizada por temas y no cronológicamente; ilustrada). - SUESS, Paulo (Coordinador), A Conquista Espiritual da América Espanhola. Vozes, Petrópolis, 1992,1028 pp. (contiene 200 documentos del siglo XVI, traducidos del español y del latín).

IÜ2 J. Fagundes HAUCK. Hugo FRAGOSO, José Osear BEOZZO, idem. Segunda época (S.XIX). Vozes/Paulinas, 1992, 322 pp. (3 a edición); esta colección se presenta como "ensayo de interpretación a partir del pueblo, en ella están anunciados tres volúmenes sobre la Iglesia en el Brasil del siglo XX. Un pequeño resumen de la obra anterior se encuentra en: Eduardo H0ORNAERT, A Igreja no Brasil - colonia (1550-1800). Brasilense, Sao Paulo, 1982, 96 pp. (colección "Todo es historia", 4á). 288

289

ÍNDICE ANALÍTICO

A

ACCIÓN CATÓLICA: 200;213 ÁGAPE: 97 "AGGIORNAMENTO": 218 AGUSTÍN DE CANTORBERY (± 604): 18 AGUSTÍN DE HIPONA (± 430): 16;49;50;51;52;141 ALBERTO, obispo de moguncia: 186 AMBROSIO DE MILÁN (± 397): 16;63;125 ANACORETAS: 32 ANCHIETA = José de Anchieta SJ (1534-1597): 110 ANTONIO, Eremita de Tebaide, en Egipto (356): 32;127;140 ANTIOQUIA DE SIRIA (ciudad): 15 ARRIANISMO: 16 ATANASIO de Alejandría (± 373): 140 ATENAGORAS I, Patriarca de Constantinopla (1886-1972): 176;230 AVE MARÍA (oración): 157;158 AVIÑON = Cautiverio de los papas en Aviñón (1309-1378): 67 AYUNO: 141-142

B

BASÍLICA: 48; 123 De San Pedro, en Roma: 154;216 De San Pablo de extramuros: 209 BASILIO MAGNO (± 379): 32;98;99 BENITO DE NURSIA (± 480-547): 106;129 293

BERNARDINO DE SENA (1380-1444): 142;146 BERNARDO DE CLARAVAL (1090-1153): 154;158 BEZA = Teodoro Beza (1519-1605): 192 BONIFACIO, Apóstol de Alemania (± 754): 18 BOSSUET (1627-1704): 83 BRUJAS: 147

c CALVINO = Juan Calvino (1509-1564): 190-192 CANONIZACIÓN: 131 CARLOS MAGNO (± 742-814): 79;83;126;170 CARLOS MARTEL (668-741): 169 CARLOS V, Emperador del Sacro Imperio Romano - Germánico (1519-1556): 186 CASA = lugar de reunión de los cristianos: 46-47 CASAS DE LA CARIDAD del Padre Ibiapina: 114 CATÓLICOS - LIBERALES: 198 CELIBATO: 48;54;229 CENOBITAS: 140 CERULARIO = Miguel Cerulario (1043-1059): 174 CESAROPAPISMO: 165 CIPRIANO, obispo de Cartago (± 1378-1409): 100 CISMA: 67 Cisma de Occidente (1378-1409): 67 Cisma de Oriente (1054): 175 CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (± antes del 215): 98 CLERO y clericalismo: 53-55 CLOVIS, rey délos francos (466-511): 17 CLUNY: 106;154;159 COLEGIALIDAD EPISCOPAL: 218;228;233 COLUMBANO(± 543-615): 144 294

COMUNIDAD: 24-39 En la Iglesia primitiva: 28-31 ;40 (mapas) De laicos de la "Devoción Moderna": 35-36 COMUNIDAD ECLESIAL DE BASE (CEB): Cómo son y cómo surgieron: 37-39 Fenómeno universal: 27 CONCILIOS ECUMÉNICOS: Cuadro sinóptico: 133-134 Los primeros: 16;175;226 IVdeLetrán(1215): 66; 160 Constanza (1414-1418): 67 V de Letrán (1512-1517): 184 Trento (1545-1563): 68;216;226 Vaticano I (1869-1870): 70;210;226 Vaticano II (1962-1965): 197;205;209-221 CONFESORES: 126 CONFESIÓN DE AUGSBURGO (1530): 188; 192 CONGRESO EUCARISTICO: 161 CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS: 214;230 CONSTANTINO, EL GRANDE (280-337): 19;78;125;167 COUTURIER = Paul Couturier (1881-1953): 181;214 CRISIS POST-CONCILIAR: 226;231 CRISTIANDAD: 197;206 Qué es: 77-78 Su expresión medieval: 19 Tendencias constantes de la historia: 84-87 Reminiscencias modernas: 217 CRISTIANOS DE ORIENTE: 70 (mapa); 165-175 CRUZ - CRUCIFIJO: 148 CRUZADAS: 19;66;172 CULTO A LAS IMÁGENES: 127 CUESTIÓN ROMANA (1860-1870 y 1929): 202

295

D

DANZA MACABRA: 156 DANTE ALIGHIERI (1265-1321): 80 "DEVOCIÓN MODERNA": 35-36;153-154;183 DEVOCIONES POPULARES: 121;151-161 DIÁCONO: 46 DIASPORA: 15;31 "DICTATUS PAPAE" de Gregorio VII (1073-1085): 65;79 DIDAQUE o doctrina de los Apóstoles: 98 DIOGNETO = Carta a Diogneto: 31 DIONISIO: Obispo de Alejandría (± 250): 100 Obispo de Corinto (± 170): 100 DOMINGO DE GUZMAN (± 1170-1221): 109;130;146 DONATISTAS: 50

E

E C K = Juan Eck (1486-1543): 186 ECUMENISMO: 181;213;228;230;240 ENCÍCLICAS: "Mirari Vos" (1832): 85 "Rerum Novarum" (1891): 86; 115; 199 "Máximum Illud" (1919): 200 "Quas primas" (1925): 213 "Rerum ecclessiae" (1926): 201 "Non Abbiamo Bosogno" (1931): 86 "Humani Generis" (1950): 205

296

Pacem in terris" (1963): 230 Ecclesíam Suam" (1964): 229 "Populorum Progressio" (1967): 229 "Humanae Vitae" (1968): 231 "Retemptor Hominis" (1979): 233 EREMITAS: En el inicio del cristianismo: 140 En el Brasil colonial: 109-110 ESTADOS PONTIFICIOS: 71 (mapas);169 ESTADÍSTICAS: 21;239 EUCARISTÍA: En las comunidades cristianas primitivas: 30 El culto eucarístico: 159 La fiesta del "Corpus Christi": 159 La "reserva eucarística": 161 La presencia real: 191 EUSEBIO DE CESÁREA (339): 16;77 EVANGELISMO = Movimientos de evangelismo: 34; 108 EVANGELIZAR: La misión de la Iglesia: 15;28;34;77-78;231 Y las CEBs: 38-39 Y los pobres: 91 Y las devociones populares: 121 En la visión de los monjes irlandeses: 143 Y el mundo moderno: 219 EVANGELIZACION: 205 EXHORTACIÓN APOSTÓLICA "Evangelii Nuntiandi" de Pablo VI (1975): 23;39;45;231;238 EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO: 17 (mapa); 21 (Estadísticas)

297

F

I

FAREL = Guillermo Farel (1489-1565): 190 FASCISMO: 86;204;212 "FILIOQUE" = La cuestión del término "filioque" en la profesión de la fe cristiana: 173 FLAGELANTES: 143;147 FOCIO = La cuestión de Focio (siglo IX): 172 FRANCISCO DE ASÍS (1182-1226): 108;130;146;153 FEDERICO DE SAJONIA (1463-1525): 131

IBIAPINA = Padre José Antonio Ibiapina (1806-1883): 115117 ICONOCLASMO: 128 "Guerra de las imágenes" (726-843): 170 IGLESIA Y ESTADO: 75-87;167;168 IMÁGENES: 125-127 "IMITACIÓN DE CRISTO" de Tomás Kempis: 37;153 INCULTURACION: 22;239-241 INDULGENCIA: 145; 186 INFALIBILIDAD PAPAL: 210 ISABEL DE HUNGRÍA (± 1231): 107 ISIDORO DE SEVILLA (± 636): 79

G

GALICISMO: 83 GARRONE = Cardenal Gabriel - Marie Garrone: 218 GEERT GROTE (1340-1384): 36 GUARDINI = Romano Guardini (1885-1968): 212

H

J

JERÓNIMO (± 419 ó 420): 101-102 JUAN DE CAPISTRANO (1386-1456): 146 JUAN CRISOSTOMO (± 407): 100 JUAN DAMASCENO (± 749): 129;175 JOSÉ II en Austria (1741-1790) y el josefísmo: 83 JUSTIFICACIÓN POR LA FE: 185 JUSTINO de Roma (± 165): 16

HIJAS DE LA CARIDAD: 111 HALIFA = Lord Charles Lindley Wood Halifa (1839-1934): 181 ^HUMILLADOS" de la Lombardía: 107

298

299

L

LAMENNAIS (1782-1854): 85 LETRAN, Acuerdos de (1929): 202 LAVIGERIE, Cardenal (1825-1892): 202 LEPANTO = Batalla naval de Lepanto (1571): 68;158 LERCARO = Cardenal Giacomo Lercaro (1891-1976): 105 LORENZO = Hermano Lorenzo de Nuestra Señora del Caraza: 110 LUIS XIV, el "Rey -Sol" (1638-1715): 83 LUTERO (1483-1548): 81;82;184-189 Principios básicos de su doctrina: 188 Palabra de Dios y predicación: 189

M

MAJLAGRIDA = Padre Gabriel Malagrida SJ (1689-1761): 110 MARÍA: Inmaculada concepción: 158;203 Intercesora del pueblo: 157-158 Nuestra Señora de la Piedad: 153 Nuestra Señora del Rosario: 158 MARITAIN = Jacques Maritain (1882-1973): 212 MARTIN DE NANTES OFM: 110 MARTIN DE TOURS (397): 18 MÁRTIRES: 122 MEDELLIN: 87;91;116 MELANCHTON = Felipe de Melanchton (1497-1560): 188 MENSAJE del papa Juan Pablo II a los obispos del Brasil, de 94-1986: 234

300

MERCIER = Cardenal Mercier (1851 -1926), primado de Bélgica: 181 METZGER = Max Joseph Metzger (1887-1944): 214 MIGRACIONES DE LOS PUEBLOS: 18 MILAGROS: 139 MILITANCIA CATÓLICA: 206 MINISTERIOS: Qué son: 15;43-44 Diversidad: 30 Y las CEBs: 38 Ministerio ordenado: 44;45;55 En la Iglesia Primitiva: 46 En la concepción de Lutero: 189 En la organización eclesial de Calvino: 191 MISA POR LOS DIFUNTOS: 154 MISIONES CATÓLICAS (siglos XVI-XVII): 193 (mapa) MODERNISTAS: 199 MONICA, madre de San Agustín: 50 MONJES: Difusión geográfica: 135 (mapa) Origen de la vida monástica: 32; 140 En lucha por la libertad de la Iglesia: 54 Culto de los santos monjes: 126 Misioneros irlandeses: 141 Clericalización de la vida monacal: 145 Su influencia en la Iglesia de Oriente: 173 MONOFISISMO: 169 MONTE ATOS: 173 MUERTE: 156 MUJER: En las comunidades cristianas primitivas: 30 Y ministerio eclesiástico: 49

301

N

NAZISMO: 204;212 NEPOTISMO: 67 NEWMAN = Cardenal John Henry Newman (1801-1890): 226

O

OBISPO: 45;51;52 ORATORIO DEL DIVINO AMOR: 183 ORDENES MENDICANTES: 34;54;108 ORTODOXOS: 166 OZANAM = Federico Ozanam (1813-1853): 113;199

P

PACOMIO (± 347): 32;140 "PADRESDE LA IGLESIA": 98 PADRES OBREROS: 205 PATRONATO: 20 PANTOCRATOR = Cristo Señor del Universo: 153;175 PAPAS: Títulos: 69-70 Evolución del papado: 69-70 Ministerio específico: 233 Adriano VI (1522-1523): 59

302

Alejandro VI (1492-1503): 67;182 Benito VIII (1012-1024): 64 Benito XV (1914-1922): 200 Calixto I (217-222): 61 Celestino V (1294): 68 Clemente VI (1343-1352): 147 Esteban II (752-757): 169 Gelasio 1(492-496): 78 Gregorio Magno (590-604): 62;69;129 Gregorio VII (1073-1085): 63 Gregorio IX (1127-1241): 131 Gregorio XVI (1831-1846): 85;198 Inocencio III (1198-1216): 19;66 Inocencio IV (1243-1254): 67 Juan VIII (872-882): 64 Juan XII (955-964): 64 Juan XIX (1024-1032): 64 Juan XXIII (1958-1963): 158; 181 ;209;211 ;215; 216;220;228 Juan Pablo I (1978): 231 Juan Pablo II (1978-hoy): 59-61 ;192;209;227;232;234 Julio II (1503-1513): 183 León Magno (440-461): 167 León III (795-816): 79 León IX (1049-1054): 64;174 León X (1513-1521): 183;186 León XIII (1878-1521): 68;69;86;200 Martín V (1417-1431): 67 Nicolás I (858-867): 172;173 Pablo III (1534-1549): 67 Pablo VI (1963-1978): 132;166;176;220;227;231 Pío V (1566-1572): 68 Pío IX (1846-1878): 85;198 Pío X (1903-1914): 68;199;213 Pío XI (1922-1939): 86;200;213 Pío XII (1939-1958): 205;209;228 Sixto IV (1471-1484): 67 Urbano VIII (1623-1644): 131

303

PAULINO DE ÑOLA (± 413): 101 PABLO DE TARSO: 15;49 PAZ = El empeño de la Iglesia en pro de la paz mundial: PENITENCIA: 138-148 PEPINO, el BREVE (714-768): 169 PERSECUCIÓN: 77; 140 POBRES-POBREZA: Quiénes son: 92 En las comunidades cristianas primitivas: 97-98 En el A.T., en las bienaventuranzas de Jesús: 95 En la Edad Media: 106-109 En la Edad Moderna: 109-111 En la Edad Contemporánea: 112-114 Opción preferencial de la Iglesia en América Latina: 9192;233 Fruto de la injusticia en las relaciones humanas: 93;233 En las comunidades de los valdenses: 34 PODGORNI = Nicolás Podgórni: 230 POLICARPO, obispo de Esmirna (± 1156): 122 PREDESTINACIÓN: 190 PRESBÍTEROS: 46 PROTESTANTISMO: 177 (mapa); 180-193 PUEBLA: 87 Y las CEBS: 37 Y la opción preferencial por los pobres: 91,93; 116 PURGATORIO: 156

RELIQUIAS: 125;131;157 REMIGIO DE REIMS (± 533): 17 REVOLUCIÓN FRANCESA (1789): 84;197 ROMERÍAS: 130 ROSARIO: 158

S

SOTANA o vestido talar: 53 SANTOS y culto a los santos: 121-132 SANTUARIOS: 130 SAN JOSÉ = Devoción a San José: 158 SAN MIGUEL ARCÁNGEL: 156; 162 SAVONAROLA (1452-1498): 146 SECRETARIADO PARA LA UNION DE LOS CRISTIANOS: 215 SIGLOS DE HIERRO: 170 SILABO: 198 SIMÓN, el Estilista (± 459): 127 SÍNODO DE LOS OBISPOS: 238 Sínodo extraordinario de 1985: 165;181;218;221; 227;238 SOCIEDAD DE SAN VICENTE DE PAUL (SSVP): 113; 191

R

T RAMSEY = Arzobispo anglicano Miguel Ramsey: 230 REFORMA PROTESTANTE: 177 (mapa);180-193 REGALISMO: 206 RELIGIOSIDAD POPULAR: 151 304

TEILHARD DE CHARDIN (1881-1955): 212 TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN: 234 305

TERESA DE CALCUTA: 116 TIARA = Antigua corona papal: 230 TRENTO = Concilio de Trento (1545-1563): Reforma del clero: 54 Modelo eclesial: 216 Su aplicación en la Iglesia: 226

V

VALDENSES: 34;107 VATICANO II (1962-1965): Su importancia histórica: 209;221 Convocación: 209, objetivos:210;219, preparación: 215, apertura: 216 Y la dimensión comunitaria de la Iglesia: 37;229 Ministerios y laicos en la Iglesia: 44;213;240 Relación Iglesia - Estado: 87 Sueclesiología:91;187;221 Y los pobres: 105;117 Y el culto de los santos: 131 Y las Iglesias orientales: 165;175 Y el ecumenismo: 181;192;216 Y la valoración de las realidades terrenas: 219 Y "los signos de los tiempos": 227 Pablo VI y el Concilio: 227 ss. Juan Pablo II y el Concilio: 232 VIA SACRA: 148; 153 VIAJES APOSTÓLICOS del papa: 233 VICENTE FERRER (1350-1419): 147 VICENTE DE PAUL (1581-1660): 110 VILIBRORDO, Apóstol de los Países Bajos (± 749): 18

306

ÍNDICE

Presentación

7

TEMAS Dos mil años de travesía

11

Los cristianos viven en comunidad

25

Los cristianos redescubren "servicios" en la Iglesia

41

De Pedro a Juan Pablo II

57

Iglesia y Estado

73

Los pobres cuestionan la Iglesia (I)

89

Los pobres cuestionan la Iglesia (II)

103

Al pueblo le gustan los santos

119

Los hombres de la penitencia

137

Devociones populares

149

Cristianos de Oriente

163

La reforma protestante

179

La Iglesia en la tensión de la modernidad

195

El Concilio Vaticano II

207

Treinta años, veinte siglos

223 309

Cronología

243

La historia de la Iglesia en la catequesis

273

Bibliografía

283

índice analítico

291

310