Aspectos económicos del federalismo argentino

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“DIMENSIÓN ARGENTI dirigida por GREGORIO WEINBERGC

Esta

Biblioteca prosigue —ampliando y enriqueciendo su horizonte— los objetivos propuestos por

EL PASADO

ARGENTINO

realizados a través de más de diez años Y sesenta obras publicadas,

Ñ

Susana

D- Con

as

de labor'

MIRON* BURGIN

a e

ASPECTOS- ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO Estudio Preliminar de BEATRIZ

Bosch

SOLAR/HACHETTE BUENOS

AIRES

Titulo THE

del original inglés:

ECONOMIC

ASPECTS OF ARGENTINE FEDERALISM (Harvard University Press, 1946) Traducción Mario

1* Edición

en la Colección

“EL

julio de

p

Reimpresión

en la Biblioteca

os

de

CALÉs

PASADO

“DIMENSIÓN.

mayo de 1969" .

«La

publicación, se hace

EDICIONES

O

SOLAR

by Ediciones Hecho

distribución por

convenio

S. A.

Y

que

*

ARGENTINA”

,.

y venta de esta especial entre

LIBRERÍA

Solar/Hachette,

el depósito

ARGENTINO"

1960

previene

HACHETTE

Buenos

Aires,

la ley N?

obra $. A.

1969

11.723

IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA ro

ESTUDIO

PRELIMINAR

La CRAVITACIÓN del factor económico en la lucha contra la corona española, tanto como en el transcurso de las contiendas civiles posteriores, ha sido suficientemente aquilatada desde los comienzos mismos de nuestra historiografía. Ya sus fundadores se adelantáron a señalarla en más de un pasaje admonitor. Los lásicos capítulos iniciales de la Historia de Belgrano (1886),

acerca de la revolución económica,

precursora inmediata del

movimiento político de 1810, y el agudo estudio de Vicente Fiel López en torno a El Banco. Sus complicaciones con la poli-.. tica de 1826 y sus tranformaciones históricas (1891), amén de los trabajos de ensayistas. y sociólogos, indican el auge de la temática en el siglo pasado. Abonóla en las primeras décadas el actual el ilustre Juan Alvarez con sus tres excelentes obras: “Ensayo sobre la historia de Santa Fe (1910), Estudio de las gue“rras civiles argentinas (1912) e Historia de Rosario (1943). Fae«na. señera la suya, sólo vino a contar con epígonos entre las 3

«nuevas

promociones,

algunos

de cuyos

representantes

afánanse

-por' aplicar teorías o por formular síntesis mucho antes, quizás, de verificadas por entero las necesarias pesquisas documentales. . “Si nos particularizamos con las cuestiones institucionales, fácil :será comprobar la intervención de aquel factor en las ardorosas "polémicas de los contemporáneos y el rápido reconocimiento de su cuantía por sociólogos e historiadores. Fué Juan Bautista «Alberdi el primero en destacar en Estudios Económicos (1876) “el papel ejercido por el Banco y por la Aduana en la empresa de asentar la hegemonía de Buenos Aires en la República. Vein- te años después Ernesto Quesada hará hincapié en el concepto.

“La cuestión del tesoro es, en el fondo, el eje de toda la polí

.tica argentina desde la emancipación”, escribía el maestro en :1898. “Las luchas civiles, las disensiones partidistas, las compli-

“caciones políticas, el enardecimiento de unitarios y federales, de porteños y provincianos, el caudillaje mismo —añade—, todo ha

.

8

.

B£LATRIZ

BOSCH

nacido de ahí y ha gravitado. a su derredor; “es

picar: arena

Ariadna,

que

candente';

nos

guía

en

aclararla,

es

el laberinto

toca esa cuesti r.ón - *

encontrar

el. hilo

de.la política

de::.:

argen-.

> tina”,1 o, La riesgosa tarea atrajo a un universitario extranjero, Inspi: rado a la par en los aforismos del Licurgo argentino y en las diáfanas páginas del autor de La época de Rosas, Miron Burgin ' luego de serias confron taciones, relaciona el problema

institucio-.

nal originario a la defectuosa estructura económica del país. El factor económico es, a su juicio, base e ingrediente primo rdial

en el proceso histórico conducente a Caseros. Maneja un cúmulo de fuentes en su mayoría éditas —recopilaciones de leyes, estadísticas, mensajes guberñativos, diarios de sesiones, noticias pe:

riodísticas, datos de viajeros— con cuyo auxilio desentraña móvi-

-

les y atisba resultados con cabal sentido de la realidad pretér ita. Abusa por momentos del método reiterativo movido tal vez del deseo de patentizar las grandes líneas del cuadro, mas su estilo

ágil y descarnado

facilita la intelección

perseguida.

Polaco.de origen, Miron Burgin nació en Varsovia el 22 de octubr

e de 1900.2 Siguió cursos en la Facultad de Leyes y Ciencias Políticas de la urbe natal, completándolosen los Estados

Unidos de Norteamérica donde se pués de la primera gran guerra del temprano por los temas económicos, The Economic Literature of Latin

radica definitivamente dessiglo. Allá se inclina desde llegando a ser coeditor de America (1935-1936). En .

1937 viaja a estas tierras e investiga en archivos públic os y par-

ticulares de la Capital y del interior con el objeto de prepa rar

su tesis The Economic

Aspects of Argentine Federalism,

le vale el grado de Doctor en la Universidad de Harvard

la cual

(1941).

«Editada en 1946 por las prensas de dicha universidad —789 vo-

lumen de los F/arvard Economic Studies— la entrega ahora al público argentino la Librería Hachette de Buenos Aires, incor-

porándola a su colección “El Pasado Argentino”.

Consagrado a la historia latinoamericana del periodo nacio-

1 Ctr.: Ervesro Quesaba, La época de Rosas, pág. 82, Bs. As,,

Edic. del 1950, : : 2 Los datos biográficos proceden de las notas necrológ fica originales de Arthur P. Whitaker y Robert A, Potash: ica y bibliográrespectivamente, publicadas en The Hispanic American Pistorical Review, XXVI, No 5, Restaurador,

págs. 310-345, agosto 1957, Atención del Dr. José 'I'h. Criscentl,

*

ESTUDIO” PRELIMINA! A

.

Y

nal, Miron Burgin ingresa al servicio oficial; tantes cargos en la Biblioteca del Congreso. -1942:; 1948), en el Departamento de Estado (1944-1945), én el. -Dépar tamento de Comercio (1945-1946) y en la Dirección de Inves tigaciones ; de las Repúblicas Ámericanas -(1949- -1957). Laborio% y. tenaz dirige seminarios, interviene en instituciones académi-' cas y en conferencias y congresos de la disciplina, compartiendo.

la dirección de Hispanic Ámerican Review y de Handbook of. Latin America Studies (1941-1948). Eficaces servicios prestaba a. " la causa del acercamiento espiritual entre los pueblos del con- -* tinente, cuando, en plena madurez, es arrebatado a la vida el.

13 de marzo de 1957. El traslado al español de su obra principal aparece.así como un homenaje póstumo a quien penetró con . inteligencia las reconditeces de nuestro proceloso pasado.3 Miron Burgin se “alinea entre cuantos consideraron al factor económico uno de los determinantes de la caída del imperio es-

pañol en América. En las colonias. del Río de la Plata advierte la mayor resistencia al sistema restrictivo impuesto por la metrópoli. Compleja y dispar, la economía del virreinato alcanza desarrollos peculiares en unas zonas apenas vinculadas por el principio de la división geográfica del trabajo. El sistema mercantilista antaño

imperante

estimuló

las incipientes industrias

del interior, las que decayeron sensiblemente al decretarse el libre comercio en .1810. Hay desde entonces un: desplazamiento del

centro

económico

de gravedad

del interior hacia la costa.

En adelante, el país se divide en provincias ricas y en provin-

AS

cias pobres.

Las:segundas

aspirarán

en vano

a la autonomía'

económica o, por lo menos, a un régimen político que se las garantice. Han de opónerse, en consecuencia, a.todo intento de | otorgar la primacía a Buenos Aires, mira esencial del unitarismo. La provincia de Buenos Aires, en cambio, goza de situación . excepcional desde 1810. En lo económico, se.independiza del resto

del

territorio;

see liga más

a Europa,

y en particular

a:

3

3 A

3 Ricardo Zorraquín Becú adelántó la traducción del capítulo “El problema de la tarifa y la política arancelaria bajo el régimen federal” en el Anuario

de

Historia

“Historia Argentina , en inglés,

en

Argentina.

Año

1941, No

había

-..r9jo,

editado

aparecido

aún

por

la

Sociedad

la edición

de

original

ÓN

o.

sl

e

Inglaterra,

BEATRIZ BOSCH

que a las prov

incias hermanas del anti guo virrcina- .. +. tO. Cifra su riqueza en la ganaderí a y en el tráfico de ultramar, manteniendo el monopolio del come rcio exterior, . Apunta Burgin el traspié del partido unit ario al aba ndonar ' el ideal del comercio libre, así como las deficiencias de su programa en orden a la agricultura y a la industria y los fines políticos entrevistos

con

la instalación

del Banco, establecimiento - convertido pronto en “símbolo y fuente de poder de la aristocracia del dinero y del partido unit ario”.4 Niega asimismo obJetivos

de justicia

social

a la ley de enfit

eusis, a su entender, mera fuente de ingresos fiscales. Explica: “Al gobierno le estaba prohibido “por ley vender las tierras públicas, que eran mantenidas como garantía de los emprésti tos externos e internos, lo que dió como resultado que se acum ularan en las manos del gobierno grandes extensiones de tierr ás improductivas. Precisa mente para resolver los problemas de la acumulación de tierras * improductivas se proyectó la ley de la enfiteusis. El gobierno reteníala propiedad de la, tierra, cumpliendo: de: ese modo con la letra de la ley y entregando al mismo tiempo a la: explota: ción económica grandes superficies de campos”.Á propósito del. | Programa de los unitarios afirma que no podía despertar en-' tusiasmos en ninguna parte, pues, “par a Buenos Aires significaba la renuncia a las ventajas económic as y financieras logra-, * “das después de la

unitarios formaban

núcleo

compacto,

culto y homogéneo, los federales —según Burgin— no const ituían un partido pro_piamente sino grupos parciales con inter eses distintos ya menudo contrapuestos, pero con una visión más clara y certera de _las cuest iones.

No

obstante

esta cabal

observación,

el extinto -autor' defrauda nuestra expectativa, pues, deja de ofrecernos .el - cuadro dé los diversos ' “distritos” feder ales —con palabras de hoy— que dicho aserto hacía presentir. ¿A qué aspirabanlos . federales. en Córdoba, en Mendoza, en Salta ? ¿Qué separaba a los de San Juan de los de Santiago del Estero o Corrientes? Estos y otros interrogantes quedan sin respuesta. En verdad, el

investigador centra todas sus consideraciones alrededor de Bue+ Las citas corresponden

a la presente

edición,

Xx

Silos

revolución; y para las provincias equi valía a” toda esperanza de mejora de la situació n económica”.

A

abandonar

1

ESTUDIO PRELIMINAR

arancelaria de os: Aires, dedicando someras líneas a la' política Corrientes, “Tucujértas provincias —Córdoba, Entre Ríos, San Juan, Jujuy—, si bien lamenta la falta . -mán, Catamarca, por -de- continuadores de la escuela historiográfica inaugurada Fe. de Santa lyarez con el ya citado Ensayo sobre la historia que el nombre del “Protector de los

“Sorprende en extremo que siguen. Omiueblos Libres” esté ausente en los capítulos notorias las raices ión tanto o más llamativa, cuanto que son del introductor de 'tonómicas en la prédica y en las campañas instrucciones imteorías federales en el Río de la Plata. En las

Constituyente tidas a los diputados a la Asamblea General puertos de los de des:1813.se reclama la apertura al comercio y terrestre fluvial nado. y Colonia yla libertad de tráfico de equiplan un las provincias. En 1815 Artigas formula ru- * labores las de «distribución de la, tierra y de fomento las de enemigo de es'que'sus opositores utilizan para tildarlo ae

guerra ecoases propietarias”. “Hubo “además una verdadera domiLitoral el y la antigua metrópoli virreinal

ATÓMICA -entre :¿por.sus, huestes,

con

las consiguientes

restricciones

mer-

ntiles, tarifas” diferenciales, etcétera.5

tienen en las ¡Tampoco se estudian aquí las repercusiones que por el Condictadas medidas de orden económico

nas entre 1824 y greso Nacional, que funciona en Buenos Aires sobre Banco

1827, es decir, la controversia suscitada por las leyes

públicas, etc. En la [acional, “aduanas, hipoteca de las tierras se traduce en una “de: Entre Ríós, por ejemplo, el descontento

de 1826 y serie de revueltas -estalladas en los meses de diciembre : la origen neto de s rsiva nero de 1827, manifestaciones subve Banco el por do emiti da resistencia, a admitir el papel mone provincial, moJacional. El asunto se discute en la legislatura cl deba:

a en :desto recinto donde Justo ]. de Urquiza se estren dictadura rela de ador e.de la cosa pública. El futuro debel

defiende la ley relaen la circunstancia raro saber en la materia, la mo-

“censurada, mas

consiente

en suprimir la circulación de

:neda en vista de' las violencias que ella provoca 6.

era”, en Revista de His5 Cfr. Beatriz Bosch, “El caudillo y la mónton : oria,N9 2, Bs, As., 29 trimestre de 1957. diputado provincial. a, Urquiz de José “Justo BoscH, z Beatri 6 Cfr.: IV, Bs. As, Sociedad 1826-1827", en 4nuario de Historia Argentina, Vol. : “de Historia Argentina, 1947.

REATRIZ

BOSCH

Fuer tes razones obstan a una certera discrimina de los dos grandes partidos históricos. Las líneas ción teórica... que los. sepa-

ran no son siempre

netas, ni visibles. Con

pone el escritor norteamericano: los sistemas contra el otro eran Principios abstractos de las teorías sidades y aspiraciones inmediatas era natural porque las condiciones económico revolución

ruda franqueza

ex-

“Las preferencias por uno de determinadas menos por los económicas que por las necede los que optaban.Lo ' cual : fundamentales del desarrollo:

del país habían sido firmemente establecid as por la misma. Dada la dirección general del desar rollo eco-

nómico el problema era principalmente el de estab qué punto tal o cual política económica reflejaba lecer hasta las necesidades específicas y la potencialidad económica del país.” - Así

chacareros,

artesanos

y comerciantes

minoristas

Nos Aires prefirieron el federalismo, porque les depar de Bueaba mayores seguridades frente a la competencia ruinosa con el

extranjero y protegía la ganadería y las pequeñas industrias locale s. Los : unitarios enarbolaban, en vez, el ideal del comer cio libre, pero enel ejercicio del gobierno las dificultades financieras les obligaron con frecuencia a recurrir a tarifas proteccion istas. De ahí sus notables contradicciones. “Teóricamente el unitarismo era liberal y democrático —expresa Burgin—, pero en la. práctica se volvió autoritario y aristocrático; autoritario, porque el partido unitario impuso su programa económico a pesar de la creciente resistencia popular que le ofrecían en Bueno s Aires y Otras provi

ncias; aristocrático, porque el unitarismo se dirigí a principalmente a las capas más altas de la socie dad argentina,

sobre todo a los comerciantes y alos intelectuales, y no trataba de crear una amplia masa partidaria popular.”

Las provincias del interior creyeron encontrar adecu ada defensa en el aislamiento por medio de tarifas prote ctoras, adua-

nas, etc., pero como ninguna logra abastecerse por sí misma, tal política acrecienta su dependencia de Buenos Aires. Las del Li-

toral, disponían de recursos y posibilidades similares la ciudad del Plata, con la que rivalizan y luchan por a los de la apertura de los puertos. “Para el interior la revolución de 1810 fué demasiado lejos; para el Litoral no fué bastante lejos.” En el seno de la Comisión Representativa de los Gobiernos litorales, creada por el Pacto Federal del 4 de enero de 1831,

:

se puso de. resalto como

en

ningún

otro

moment

*de' nuestr

- historia, la tesis de Burgin de la vinculación íntima: :entreila estructura económica y las formas constitucionales. El prótecci nismo, el prorrateo de'las rentas de aduana y la inmediata: co

.vocatoria del congreso constituyénte «exigidos por el diputado por la provincia de Corrientes se enfrentaron con el librecambis-

mo á outrance, el monopolio fiscal y el arreglo interino del pro-' - blema institucional a través de simples convenios de alianza, preconizados por el representante de Buenos Aires. Inermes, em-

pobrecidas, sin fuerzas para sustentar su programa, las provincias debieron

“Pacto.

-

resignarse momentáneamente

al frustramiento

del

o

Aunque Juan M. de Rosas supiera del principio de la autono-

mía

política y económica

de las provincias,

lejos estuvo

en su

mente el designio de adjudicarles ventajas. “Porque Rosas —aclara sin ambages nuestro autor— personificaba tanto'la doc_trina política como el programa económico del federalismo porteño. Era un programa de aislamiento económico y dominación : .política del resto del país; prográma tan egoísta como lesivo de. - los más vitales intereses del interior y del Litoral.” - Las finanzas de la provincia de Buenos Aires durante los gobiernos de-Rosas (1829-1832 y 1835-1851) se tratan en los-capitulos séptimo y octavo del presente libro. Sobre la base de estadísticas, por desgracia fragrmentarias, se precisan y amplían en ellos los lapidarios asertos de Ernesto Quesada sobre el punto. “No fué propia y científicamente sistema económico el de Rosas —habíase expedido aquél, rotundamente—; hizo lo que la' necesidad le impuso; suprimió gastos y emitió papel moneda, sin garantía. Eso no basta imitarlo; la escrupulosidad en el ma: nejo de los dineros fiscales, la energía para no haber impuesto contribuciones

.

forzosas u otras

exacciones vistas en otros países,

es justo hacerlo notar; porque eso fué lo que le granjeó la confianza de propios y extraños, permitiéndole multiplicar las emisiones fiduciarias, sin derrumbar la moneda, antes bien logrando valorizarla y fortificando a la larga el crédito del pais, cnyos - títulos de renta

tuvo la fortuna de ver cotizar a la par.” 7

Si aquella decantada escrupulosidad existió realmente, seria . maravilla que se hubiera compadecido con el discrecionalismo 7 Cír.: QUESADA, La época de Rosas, pig. YU,

BEATRIZ

BOSCH-

- que acusan las conclusiones del investigador norteamericano. “Los cálculos de gastos que Rosas incluía en su mensaje anual a la Junta no eran, hablando con precisión —sostiene—, verda.deros presupuestos. No cercenaban de ningún modo la liber-tad de acción del: gobierno, “quedando tácitamente entendido - por las dos ramas, la ejecutiva y la legislativa, que si los gastos. excedieran:de los previstos, no se éxigiría al gobierno que requiriera la aprobación. de la legislatura. Después de 1835 la. legislatura no consideró nunca cón minuciosidad los gastos de "la provincia, Sus. actividades en este campo se limitaban a la aprobación más o menos superficial de las partes correspondien-. tes incluídas en los mensajes anuales. Sólo cuando el gobierno se encontró en dificultades financieras y- pidió nuevas sumas, se permitió a la legislatura discutir los problemas financieros de la provincia. Y ni aun entonces se-animó el cuerpo

a inves-

tigar muy detalladamente las necesidades del gobierno, constri- : -ñéndose por lo general a dar.su aprobación a “todas las medidas que Rosas juzgaba convenientes y apropiadas.” : Creemos que el aporte más novedoso del ensayo de Burgin es el capítulo relativo a la tarifa. Manifiesta al respecto: “Los aranceles no eran solamente un instrumento de política * económica, sino también' la..más importante fuente de ingresos. Y por estar centrado el comercio exterior -del.país'en el puerto -de

Buenos

Aires, las demás

provincias querían

participar

en

la

formación de-la política arancelaria. La tarifa se convirtió de este modo en un problema simultáneamente provincial y nacional, y en este sentido asumió los: contornos políticos que el gobierno porteño no podía descuidar.” Proteccionismo llegó a ser en las provincias.sinónimo de. fe_deralismo. La polémica entablada por el correntino Pedro, Ferré con los diarios porteños El Lucero y El Cosmopolita —proteccionismo o librecambismo— repercute en la legislatura bonae-rense, algunos de cuyos miembros solicitan medidas en favor de la agricultura y la industria locales. Rosas se las otorga eri leve escala, mas'las reformas de envergadura introducidas durante su primer gobierno tendieron .a. beneficiar a los productores de carne únicamente, La ley de aduanas del 18 de diciembre de 1835 representa la -máxima concesión a la política proteccionista. Por primera vez

Z

- ESTUDIO PRELIMINAR

s Aires

ereses de las tiene en vista los int sten-

ias. La simple exi ¡enestar de las clases med uida en el periola linea tradicional seg nes . ina franca ruptura de asigna amplias proyeccio le gin Bur o. ari ion do postrrevoluc yo unánime de contar ahora con el apo alíticas: “Rosas podía o enormemenad nos Aires y ver aument convirlas: clases medias de Bue cia nteras provin les. Se fro las de á all más te su prestigio de todos Jos -goen el más argentino había tió para las provincias ern el único gob ante que los coad lid rea en os, teñ al de bernantes por económicos .de la nación es se había Air nterpuesto los intereses os en El gobierno de Bu nsformó en merciantes extranjeros. al, y Rosas se tra ion

nac io Trazusta .” El historiador Jul ión Nac la de do oci “nel jefe recori cimiento tributado por los términos del agrade revelado

como

un

gobierno

o corrobora con a —Burgin añade mán, Salta y Catamarc eficiaba en las provincias de Tucu porteño, cuya ley les ben Aendoza— al gobernante e ent “quitaba el más que con €se expedi ran medida. Piensa ade gimen constitu: ré que clamaban por el ba: iento de las velas” a los el juicio de Enrique M. Bar donal.8 Sin embargo, otro de es los productos € industrias de todas Significaba la protección tutela porteña. no libraba a éstas de la as provincias, aunqué hasta prohibía la con fuertes derechos y a vab gra si , cto efe En jeros que puAires de artículos extran demás proos en Bu en n ció duc “intro de las los porteños O COn los mismo. Sólo el “dieran competir con el ndo sie uía comercial seg *+yincias, el sistema o para Aires era el habilitad puerto de Buenos vincias pro se obligaba a 1 as . ultramar, con lo que ib oh ida la de Buenos Aires. Pr marcha económica se prohibía

Buenos Aires, ciertos artículos en una palabra, en todo el país. En

el comercio

de

a sujetarse a la

in troducción de

su introducción y la la economía nacional

a los dictados rse). prácticamente, sta aju ían deb a vad comprar Y * iniciativa pri Litoral, obligado a el o tod re Sob es. a la de Rosas. de Buenos Air ajustar su economía ía deb es, Air e a os vender en Buen ble en lo que sé refier

un avance estima Con todo, significaba industria vernáculas.” 9 e -proteger la economia

trauds

Rosas a Juan Manuel de Vida politica de A, os, 1943. T atr ZUS Alb 1RA As., io JuL 8 Cfr. págs. 117-120, Bs. IL, o tom demia NaAca , en cia la tiranía”, de su corresponden A, “Fovroación de DAR M, E IQU ENR : 9 Cfr.

REATRIZ

HOSCH

Obse -el:rva referido historiador que la ley fué mial acogida

"en Santa Fe y en Corrientes.10 El gobernador de la segunda * provincia quejóse por los gravámenes aplicados a la yerba mate y al tabaco,

los que

el dictador

fundaba

en la necesidad

de re-

primir el contrabando de los productos similares del Paraguay.

Mas el bloqueo interpuesto por las naves francesas (23 de marzo de 1838 a 29 de octubre de 1839) evidencia la incapacidad de la industria nativa para abastecer al país. Juan M. de Rosas de-

siste por

tanto de sus modestas

aspiraciones de independencia

económica y restablece los aranceles normales. La tarifa de 1836 > había servido sólo para encarecer la vida, reduciendo.el nivel de las clases medias, pues, la inflación condujo a la menor demanda de los artículós de consumo. Los ricos, en, vez, volvié- .

Fonse más ricos. Burgin

cree ver en la cuestión de la tarifa el

reflejo de un sentimiento antiextranjero, que en la legislatura

tuvo un vocero en Nicolás

Anchorena.

De triunfo a lo Pirro califica Burgin al de Rosas en el lance diplomático-con Francia. Veamos: “Su multiplicado prestigio no podía compensar las pérdidas económicas sufridas por las clases industriales y agrícolas de la provincia y.del interior. Tarde o temprano la incapacidad de Rosas para establecer un equilibrio justo entre los intereses económicos de Buenos Aires y las provincias, sería descubierta de: nuevo por amigos y ene-' migos. Las provincias volverían a considerar su actitud hacia el régimen de Rosas a la luz de las exhortaciones lanzadas por Ferré diez años antes. Desde su punto de vista no había mucha diferencia entre Rosas y Rivadavia, entre el federalismo porte-:

ño y el unitarismo. Rosas se convirtió tanto coro Rivadavia en

el representante de Buenos Aires, defensor de sus intereses especiales, presto y dispuesto a sacrificar las más vitales necesidades

de.las provincias. Y para la clase media porteña Rosas se había

revelado como el campeón de los odiosos terratenientes, hacendados y productores de carne, que eran los verdaderos beneli-

ciarios del régimen federal.” Efectivamente: son-los estancieros los más gananciosos

du-

rante el mandato del hacendado de Los Cerrillos, pues, abolido

en la práctica el sistema de lx enfiteusis y ampliadis las frontecional de la Historia, Historia

págs. 179-180, Bs. As.. 1050. 10 Thidem,

pág.

182,

de la Nación

Argentina, Vol. VIT, 2% sec,

*

- ESTUDIO - PRELIMINAR: os

ras en virtud. de la política amistosa con los.-i

Otra

omisión

notable

en'esta

obra

es la relativa

a los pro-

blemas económicos generados en el Litoral por los sucesivos bloqueos franceses (1838-1839) y anglofranceses (1845-1849). Los -perjuicios irrogados a los pobladores de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes fundamentan actitudes políticas, como la: frustrada

misión de Domingo Cullen ante los jefes bloqueadores (1838),11

el levantamiento del gobernador Genaro Berón de Astrada (1839) y los amagos de sacudir el despotismo rosista: implicitos en los tratados de Alcaraz (1846).12 Con tal motivo se actualiza el problema de la libre navegación de los ríos de la: cuenca del Plata, negada por Rosas a las provincias ribereñas del Paraná y del. Uruguay. . Corresponde a Florencio Varela la primacía en el reconocimiento, ya entre los coetáneos, de la raíz económica de la dictadura del gobernador de. Buenos Aires. En las columnás del Co-

mercio del Plata —el brioso periódico que salía a la luz en la Montévideo del Sitió —analizó con lúcidos argumentos las ver-' daderas causas “del empecinamiento del déspota en la disyuntiva. Los artículos de Varela sobresalen por el rigor de sus cláusulas encaminadas

: >

a demostrar,

sobre la base de cuadros estadísticos,

los 'beneficios obtenidos por los habitantes del Litoral con el _comercio directo. A más de un siglo de distancia sus páginas podrían complementar las del investigador estadounidense, que .lamentablemente las ignoró. “Si Buenos Aires tuviera otro go-' - bierno

que

el de Rosas

—aleccionaba

el periodista mártir-—,13

él comprendería a la primera” mirada que su interés estaba en , j

11

Cfr.:

Jos

Luis

Busanicur,

El

bloqueo

francés

de 1838 y la misión

Cu-

llen. Federalismo y rosismo, Bs. As., Huarpes, 1945, . 12 Cfr.: Beatriz Bosch, Los tratados de Alcaraz, Bs. As., Publicaciones del Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, 1955. 13 Cfr.: Luis L. Domincuez, Escritos políticos, económicos y "literarios _ del doctor D..Florencio

Varela,

pág.

136, Bs. As., Biblioteca

América,

1859,

BEATRIZ BOSCH “* no dar entrada a cuestión” alguna, sino por el contrario, en adop? |

tár de plano la base de la libre navegación, como un principio seguro de riqueza, de desarrollo, de engrandecimiento futuro, * limitando los arreglos a las leyes de policía y aduana, para 'pro- : -teger su comiercio contra el contrabando, y para derivar del 'per-. .miso de tránsito una renta, que, sin gravar desproporcionadamente al comercio nica la navegación extranjera, crecerá y lle-* “gará a ser muy considerable, a medida que ellos se désarrolla- *. sen.” Si se accediera a la prerrogativa de marras, nada perdería' la urbe porteña, pues, conservaría las ventajas de puerto depósito, acreceritadas por” la prosperidad de los puertos fluviales. . El escritor unitario entra en recia polémica con los pendolistas _del dictador; 14 diarios de Buenos Aires, de Montevideo, de Bo-' livia y Paraguay participan en'ella con esclaretedores alegatos. . jurídicos, históricos y económicos. La posición de la provincia . : E “de Entre Ríos y la figura de su gobernador salen: al primer. plano en los comentarios del Comercio del Plata. “La importan-. cia que tiene para Entre

Ríos el comercio,

que Rosas quiere que.

renuncie, puede comprenderse por las. tablas de las exportaciones de aquella Provincia para el solo puerto de Montevideo en lós últimos doce meses.” 15 Después de presentadas, se añade: “Ese hermoso movimiento mercantil en una provincia que aca- . ba de retirarse de hecho de una guerra en que nada ganaba, explica bien las disposiciones y tendencias pacíficas del pueblo Entre Riano. Esos son los resultados de la paz y de la libertad de comercio: se hian levantado saladeros, graserías,. y otros establecimientos importantes, que: representan: grandes capitales, que dan buena ganancia á los hacendados, y proporcionan salario a la población trabajadora.” 16. * En otro'lugar 17 hemos revelado lor ardides de que se valía -el gobernador interino de Entre Ríos, Antonio Crespo, con el fin de burlar las restricciones ordenadas por Rosas al comercio del Litoral con el puerto de Montevideo, tráfico mantenido empero sin variantes hasta el mes de enero de 1848,

En el capítulo titulado “Aspectos económicos de la caída de 14 Cír.: Bosch, Los tratados de: Alcaraz, págs. 27-32. 15 Cfr.: Domincuez, 16

Escritos políticos, etc., pág. 185.

Ibidem...

17 Cfr: Bosch, Los tratados de Alcaraz, págs, 26-27,

ESTUDIO

PRELIMINAR

A

19

“Y

.

*

.

sar

*

..t

os internos y externos que "el autor alude a los conflict a asumir: las funciogobernador de Buenos Aires inolvidar momentáneaménte los: n”, es de un poder nacional y a bie o iad mas “de ó unf s. Si al cabo tri o tod el tereses de las provincia porteño de federalismo en n pues impuso el concepto nió la opi .

se al mismo tiempo territorio argentino, malquistó arrastró al pais —asevera: Bureralismo.

fed opolio ecode indignación «contra el mon o a moviada ole una en — gin E Buenos Aires. Fué un” llamad 2 nómico y financiero de litoral en ormación: del: interior y del. y los ke lizarse contra la transf los especuladores extranjeros pro en plácidos cotos de caza para o gat o'sobre todo era un ale la "comerciantes capitalistas.” Per a oní imp itativa de la carga que luevo de una distribución más equ trr pos te político económico braadaptación del nuevo ambien la economía nacional equili jonario y una reclamación dequi: ño o tid que' Rosas y SU par da. Esto fué precisamente lo EN o ] 3 ieron conceder.” menos deídos líneas. En . obra la Un párrafo más y termina enario poaparición . de Rosas del esc se hace referencia a la des nómicos eco nos dice “de los móviles - lítico rioplatense. Nada se ndida pre “em zada constitucionalista Flo: _ que coadyuvaron en la cru que lo entonces al neto parale as, . - por su debelador. Acudamos Ros de s mo a: “Habla * del

interior.

rencio Varela

“E]

trazara con pluma

maestr

y “sostiene el él es quien representa combatiéndole, porque endens, del aislamiento, de la dep principio de las restriccione uiza, Urq de s. Hablamos también

. cia comercial de las orque él es el jefe cisamente que, por “en la embocadura el primer papel en esos ríos;

provincia de aquella prede una de esas provincias, ríós interiores;su colocación sobre los dos a representar o: de :uno y otro, está llamad de comercio y n toda cuestión de navegació sufre

porque

siendo

la que

más

inmediatamente

causa Rosas, es también la que por er los perjuicios del sistema de hác de' ios med tra-hoy con más que todos conocen, se ercuen prolas a var pri dictador quiere respetar. los derechos de que el Ñ Do . vincias.”” 18 0) coloca (185 is y en Argirópol Sarmiento en Facundo" (1845) ma de la libre navegación de ÉS. re el proble en EI: ' asimismo el acento sob también el poeta José Mármol los ríos; hubo de abordarlo en

ticos, ele, pág. 210. “18 Cfr.: Domincuzz, Escritos polí

Ls Ln

,

,

DEATRIZ BOSCH

carta dirigida “a Urquiza, cuyos fragmentos más significativos dimos'a conocer nosotros _por primera vez. “El puerto de Buenos Aires, —exhorta el autor de Amalia, avizor y elocuente como buen vate— continúa siendo la llave de los puertos de esa pro-

vincia, cerrados a la bandera extranjera. Y Vuestra Excelencia sabe prácticimente todo cuanto tienen que sufrir'la industria. y él comercio de Entre Ríos, obligados a pasar sus efectos de exportación por la aduana de Buenos Aires. La multiplicación

de costos, y las demoras provincias,

no

exportación

sólo

directa, sino

nica inmediatamente especula

una

consiguientes dan al comiercio de las pérdida

considerable,

también

en relación

al desarrollo de la industria

el comercio.” 19

a la

cierta, lentitud que se comuo

sobre

,

que ' o.

-Dos folletos aparecidos en 1851, el uno en Concepción del

—Uruguay,20 el

otro, en _Gualeguaychú,?1

de la provincia

que

encabeza

muestran

la revolución

contra

lá pujanza la dictadura

del gobernador de Buenos Aires. En el segundo opúsculo se lee: “El arreglo y libre navegación de los Ríos, dejando á salvo o el derecho de dirijir las espediciones mercantiles directamente á los

puertos

ó mercados

que. mas

ventajas

les prometan,

con-

tribuirá eficazmente á:su aumento y desarrollo [del comercio],

al mas alto preciode los frutos en proporción de su mayor “demanda

y estracción.” 22

mencionada en

los

Dichas

reiteraciones

justifican

que

la

prerrogativa fuera materia de artículos especiales

convenios

de

alianza

promotores

de

la caída

de

.

la dic-.

tadura. Y confirman su gravitación extraordinaria las palabras

Pronunciadas por el diputado Lucas González al discutirse en el congreso de la Confederación Argentina la ley de derechos

diferenciales, “El sistema prohibitivo —proclama el representante mendocino en la sesión del 26 de junio de 1856— ha existido también en nuestro país, y data desde el tiempo de la do-

10 Cfr.: BEATRIZ BoscH, Presencia de Urquiza con una selección documental, págs. 18:19, Bs. As., Raigal, 1953. 20 Cfr:: PebRO SERRANO, Riqueza Entre Riana, Uruguay, Imprenta del Colejio, septiembre de 1851. : o : 21 Entre 22 sobre NUEL: tomo

Cfr.: Le M. [eIsiporo DE MarÍa?], Apuntes sobre la provincia* de Rios. [Gualeguaychú, 1851]. . Ibidem, pág. 26. El historiador Mantilla consigna por su parte datos el estado- económico de Corrientes duránte la dictadura. *(CÉr.: MaFLORENCIO MANTILLA, Crónica histórica de la provincia de Corrientes, Il, passim, Bs. As., 1929,) .

-

- ESTUDIO PRELIMINAR: a

minación

esfíañola,

habiendo “continuado

después. «durante el

tiempo de la administración de Rosas que había: cerrado las puertas de nuestros ríos al comercio extranjero. Esta. prohibi ción ha impedido sin' 'dudá” alguna el progreso de .estos pue: blos; pera ella ha cesado,*Séeñores, el día: que la tiranía desapare» : ció en Caseros. Ese día; triunfaron todas nuestras libertades - yo.

entre ellas la comercial que"ha de engrandecer con su benéfico impulso nuestro comercio y nuestra industria.” 23 Un memorialista posterior recordó, por su parte, entre las. causas

de

aquel

trascendental

acontecimiento

la

negativa

de

Rosas a «permitir: la salida de oro y la venta de la pólvora necesaria en el trabajo de las canteras.24 Ante la disparidad manifiesta entre el auténtico “federalismo de los hombres del Litoral y el pretenso del portavoz de los estancieros porteños, Miron Burgin no vacila en aprobar el mote de

“salvaje

unitafio”,

con

que

el

autor

del

Himno

Nacional

abrumó al fugitivo de Monte Caseros. Coincidimos por cierto | con la conclusión final del malogrado investigador, sin que' nuestras últimas acotaciones .aspiren a invalidar la solidez de sus planteos, ni el mérito ingente de su vivisección de un:apa-". rato. fiscal y financiero de honda huella en la vida argentina. Paraná,

octubre

de

1959.

o

“BEATRIZ

Bosch

23 Sesiones del Congreso Legislativo sobre la importante discusión de lá ley estableciendo

derechos diferenciales,

cional Argentino, 24 Cfr.: Martín

La Razón, número

1856.

pág. 23, Paraná,

Imprenta

del Nas

—'

Ruiz MORENO,

“El pronunciamiento

especial, pág. 23, Paraná,

del 1% de Mayo”,

19 de mayo

de 1898.

[NOTA DEL EDITOR. En” jodo los "casos en que: fué. -posible se cotejaron -las transcripciones * del autor .con los originales en nuestro idioma; esta tarea, tan Engorrosa como necesaria, permitió el ajuste de los textos” pues en algunos casos las, citas “eran glosas intercaladas con párrafos fieles (pág. 297-298; Contes“tación | al Lucero); en' otros se comprobó la inversión del orden de los "pasajes transcriptos (pág. 200); en otros, en fin, las citas son fragmentos

- (pág.: 189).

7

No siempre la mención del original resultó exacta; por ejemplo Burgin alude al decreto del 10 de mayo de.1827,.pero los considerandos que menciona -y reproduce, fueron tomados de La Gaceta Mercantil del 16 “de mayo de 1827. Se han: enmendado algunas: inadvertencias, erratas quizá, en materia dé fechas y nombres. Tal la renuncia de Rivadavia a la presidencia que no es del 3 de julio sino del 27 de junio de 1827 (pág. 82); donde el original inglés dice Urdinarrea. debe leerse José María Paz de Urdininea * (pág. 123); en vez de Antonio Castro debe leerse Manuel Antonio de Castro -(pág. 128).* : : También, ha sido aclarado algún episodio histórico como la designación : de Dorrego como gobernador (pág. -149), o la omisión del nombre del Dr, Manuel

Vicente

Maza

al: frente

del gobierno” de

Buenos

Aires

desde

el

19

de octubre“de 1834 al 7 de marzo. del -año siguiente (pág. 206). Esos y otros detalles fueron salvados con corchetes o notas en el lugar correspondiente. A pesar dé los esfuerzos realizados mo hemos logrado localizar algunas pocas citas, las.que'por lo tanto se: traducen del inglés. Todo este trabajo crítico persigue el único propósito de depurar un texto a todas luces excelente.]

A mi esposa, Janel Harriet

PRÓLOGO

_Las Luchas

PoLíricas

de la Argentina durante

las primeras

décadas de su independencia se concentraron principalmente en el problema constitucional. No bien hubo pasado el peligro del retorno español a-las playas del Plata, la cuestión de la oro :ganización nacional y de la naturaleza y autoridad del gobiern “central se convirtió en el problema candente

del momento.

El

. “conflicto entre los que abogaban por un gobierno central fuerte

«y los que querían salvaguardar la autonomía: local no era un

y - asunto académico que se resolvía, solamente con la persuasión

o, un la cita de reconocidas autoridades. Era, por el contrari la esen raices sus tenía que , problema intensamente práctico

tructura económica del país y cuya solución afectaba profunda-

mente

los intereses en todas las clases de la sociedad argentina

y de todas las provincias de la Confederación. en «Era inevitable que se introdujera la discusión económica cuesla que le inevitab nte la contienda política; y era igualme

doctrinaria y. tión económica influyera siempre en la posición el poder.. por lucha su en la táctica de los partidos políticos

o la interSi la economía del país hubiese sido más homogénea de la aucuestión la rada, dependencia regional mejor equilib

tonomía local, política o económica habría podido resolverse dentro del recinto de la Asamblea

Constituyente.

Pero la orga-

colo: nización económica que la Argentina heredó de la época la

nial no era homogénea ni bien equilibrada. Le faltabaa al elasticidad necesaria para permitir que el país se adaptar no;connuevo ambiente político y geográfico. La independencia en existían que tes divergen cas económi cilió las orientaciones el virreinato.

Al

contrario,

bajo

el brillante sol de la libertad

política, los contlictos engendrados por la emancipación econó-.en extensión. e intensidad. No era posible mica aumentaron cional y aislar Jos aspectos económicos de la cuestión constitu

encararlos con prescindencia del problema de la organización

ARE

MI

24

- ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

política, y'ésa fué la razón principal de que las

contiendas po-líticas de la época fueran tan agrias y tan prolongadas. 1 La historia política del período que abarca este traba jo ha sido, objeto de estudios intensivos por parte de disti nguidos eruditos,

y son

fué

la

bien

conocidos

los lineamientos

gener

ales de las luchas y las discusiones que comprende. El propósito de este trabajo es. el de llamar la atención sobre el factor econó mico que base

y al mismo

tiempo

un

ingrediente

importante

del proceso histórico que condujo a la nación argen tina de los tormento

sos días de la Asamblea Constituyente a Caseros, pasan

do por la suma del poder público. “a, El autor tiene el grato placer de expresar-s u reconocimiento

a todos

aquellos

quelo han

ayudado

a preparar

este estudio. Quedo profundamente agradecido al profesor C. H. Haring, de la

Universidad de Harvard, que me sugiri ó y animó a realizar este estudio y que siguió su desarrollo en todas sus etapas. Duranle mi estada. en la Argentina gocé del privilegio de tener a mi

disposición la erudición y la experiencia del profesor Emilio Ravignani, director del Instituto de Investigac iones Históricas.

La preparación del estudio no habría sido posib le sin la ilimitada cooperación de muchas instituciones argentinas. Deseo hacer constar mi gratitud a los directores y al personal del Archi- vo General de la Nación, del Museo Mitre; del Archivo histórico de Tucumán, del Archivo del gobierno de Córdoba y del Archivo de la provincia de Entre Ríos. También debo dar las gracias al director y al personal de la: Bibli oteca del Banco Tornquist, y a la firma Martínez de Hoz, que me permitió examinar sus archivos comerciales. No me es posible nombrar a: todos aquellos cuya amistosa hospitalidad me facilitó un mayor

conocimiento

reconocimiento Lizondo

del

páís.

Quiero,-no

obstante,.tributar mi

a los señores Ricardo

Frondizi,

Borda, Julio Trazusta, Guillermo Saravi ,

especial

doctor Manuel

doctor Francisco J. Y. Silva, doctor José María Funes, docto r Arturo Frondizi, * Alfredo J. Weiss y Victor Díaz, y a la señori ta Eilee Finalmente quiero destacar mi agradecimiento n Tynan. a mi esposa, Janet H. Burgin, que emprendió animosamente la ingrata tarea

de preparar Jos originales para la imprenta.

M. B, Washingion, diciembre de 1945,

*

CaríruLo 1

LA ECONOMÍA “DE LA INDEPENDENCLA El corifeo de la independencia no es un soldado. * Fué un ecoutunista, el doctor Moreno. JUAN BauTISTA ALBERDI. . Nuestra economía había sido por la España tancialmenle pervertida. Lucas AYARRACARAY.

sus-

1

ENTRE LAS NUMEROSAS y variadas [uerzas que causaron la de«clinación y finalmente la caída del imperio colonial español en América ninguna se destaca tanto como la económica. Así como. el crecimiento del sistema colonial fué determinado fundamen-

talmente por las necesidades económicas de la madre patria, su desintegración la ocasionó la incapacidad de España para adaptar el sistema a las cambiantes relaciones económicas de dentro y fuera del imperio. Las fuerzas que producían la discordancia obraban

en ambos

lados del Atlántico;

en uno

era la declina- :

la estructura

económica

del imperio,

administrativas

coloniales,

por

ción económica de la madre patria, en el otro la expansión de la economía colonial. Ambos procesos, cada cual a su manera, * eran' instrumentos que servían para socavar los cimientos básicos en los que reposaba

porque la creciente disparidad en la proporción del desarrollo económico entre las distintas partes del imperio iba acompañada por un debilitamiento de los lazos que las unían. La unidad política y social de la metrópoli y las colonias, por una parte,

y de

las

diversas

zonas

se fué haciendo cada vez más temtie. Al someter el intercambio económico

la

otra,

entre la madre patria.

y las colonias de ultramar auna estricta fiscalización el gobierno español perseguía un doble objetivo. En primer lugar estaba determinado a impedir el acreso de los extranjeros a las fuentes

naturales de recursos de los territorios recientemente descubier-

Y

ASPECTOS ECONÓMICOS :DEL FEDERALISMO ARGENTINO

“tos; en segundo lugar estaba empeñado en reservar todo el co: mercio

con

las

colonias

para

los españoles.

Prohibir

la

inmi -

gración a la América española desde cualquier: otro país que: no fuera España, era relativamente fácil de lograr, pero man: tener el cómercio colonial exclusivamente en manos españolas resultó una tarea mucho más difícil. de cumplir. -El tráfico. con

las colonias

estaba limitado

a dos flotas. Una

de ellas hacía

viajes anuales a Portobello y.la ótra iba'a Vera Gruz cada dos o “tres años.

Sólo

a la primera se le permitía comerciar

con

Perú,

Chile y el Río de la Plata. La limitación de los embarques, junto con otras restriccio' Nes, condujo al crecimiento de los monopolios. Desde los tiem-:. pos de Carlos V en España y Felipe 11 en Méjico y Lima, los. comerciantes

ocupados

en

el

tráfico

colonial

se

asociaban :en-:

" corporaciones privilegiadas. Como les aseguraban grandes be_'peficios, las corporaciones no oponian demasiada resistencia a las complicadas ordenanzas y los numerosos impuestos con que _el gobierno trataba de aumentar sus ingresos. La comunidad mercantil comprendía que si los mercados de las colonias y la madre patria se mantenían libres de la ingerencia extranjera, el costo de las ordenanzas y los impuestos podrían': ser: «fácil. mente transferidos al consumidor. : La persistente aplicación de ese sistema' de limitaciones produjo grandes consecuencias económicas y políticas. Para: que el sistema resultara efectivo no' fué suficiente excluir la participación extranjera del tráfico entre España y sus posesiones de ultramar. Porque cuando las colonias vieron: aumentar su población, y cuando su economía se hizo más diferenciada y _se desarroMó su capacidad productora, lograron. libraíse, mediante el comercio intercolonial, de la tutela económica de los comerciantes españoles. Con el objeto de reservar los mercados. - coloniales para el comercio y la industria nacionales, el gobierño español se vió forzado a' adoptar una política restrictivá con respecto a la vida económica interna de las colonias. No sólo “se redujo al mínimo el comercio. intercolonial'sino que aun dentro de las colonias se desalentaba firmemente, y a menudo se prohibía por completo, el establecimiento de toda industria que pudiera competir con los productos de la madre patriá. El desarrollo, por consiguiente, de la economía colonial, estaba' determinado por los intereses comerciales y fiscales de España.

LA ECONOMÍA, DE LA INDEPENDENCIA

,

a

E

s por España a la ara vez se extendían los límites impuestoue'el interés básico a de las colonias, porq

'expansión

económic

r intacta la posición ecode la metrópoli consistía en conserva el reinado de Carlos V. nómica que había adquirido durante España en su vasto imEl sistema económico establecido por nte los reinados de Carerio se desarrolló ampliamente dura o básico era el desarrollo los V y su sucesor Felipe 11. Su principi da, de la que España cerra «de una economía herméticamente , con su gran variedad torio terri nso exte ocuparía el centro. El les recursos, entre ellos los de: climas y sus al parecer inagotab el oro y la plata, parecía, rtículos más valiosos de' la época, estructura económica fuer- . uministrar una base sólida para Una de ultramar, fundado .en parte e y, bien armada. El comercio jo y en parte también en la en la división geográfica del traba e patria, parecía asegurar uperioridad industrial de la madr s componentes de la ecouna expansión continua de las parte el imperio. Y cuando a menomía y por consiguiente de todo rica y poderosa imponía el diados del siglo xvi una España protegía a sus nacionales €n respeto a su política mercantil y daba la apauctura económica alta mar y en las colonias, la estr o riencia de ser indestructible.

el sistema comenzó a dar .: Sin embargo, a fines del siglo XVI principio gradualmente, señales inequívocas de decadencia. Al XVII, Con velocidad acey luego, en la segunda mitad del siglo rumento efectivo de inst un lerada, el sistema se convirtió, de para el desarrollo y o. ácul política económica, en un serio obst ial. El derrumbe colon edad la continua expansión de la soci gobierno español, el qué to “final fué tanto más desastroso cuan dejó: de ajustarla ica, polít su ólvidando los defectos básicosde ior. exter del y ña a la cambiante situación de Espa ña le hubiera Espa a es rabl Aun en las condiciones más favo Cuando las ial. colon ema sist sido difícil mantener intacto el económicamente débiles colonias estaban poco pobladas y eran la órbita de la influen_el problema de mantenerlas dentro de mente sencillo, Sin extrecia económica española era relativa cidad productiva, España mar los recursos económicos y la capa de sus colonias a cambio podía' satisfacer todas las necesidades fácil colocación. En definide metales preciosos y artículos de sión geográfica del trabajo, tiva, el sistema descansaba en la divi de

nto y la diversificación . - de modo que con el inevitable crecimie

Do

o

ASPECTOS.

ECONÓMICOS

DEL

FEDERALISMO

ARGENTINO

la economía colonial su estabilidad dependía principalmente

de un glo xvi nómica. tramar, mineras

desarrollo de la madre patria. Pero a mediados del siEspaña entró en.un periodo de aguda decadencia ecoLejos de igualar la expansión de sus dominios de ul-. España sufrió una rápida declinación de sus industrias y fabriles. El país no sólo fué incapaz de absorber la

producción de las colonias, sino que se vió frecuentemente obili-

gado a reducir las exportaciones, para proteger la estabilidad interna de los precios, ya desmedidamente altos. Aunque parezca paradójico, el buen éxito de la política mercantil en el período de la expansión colonial fué una de las: causas principales de su fracaso en el período siguiente de estabilización y diferenciación económica de las posesiones de + ultramar, Porque el alza sin precedentes de los precios en la madre patria fué la consecuencia de la rígida aplicación de la po-' lítica mercantil en el comercio transatlántico. Debido a la afluencia de efectivo

a España, los precios subieron mucho más

rá-

pidamente que en otros países de Europa. El contrabando a través de las fronteras españolas de Europa y América se con-

virtió en un negocio -sumamente provechoso y amenazó suplantar al comercio legítimo. España no tenía fuerza: para imponer

el respeto a la ley, en parte porque carecía de los necesarios recursos militares y financieros, pero sobre todo porqueya no podía cumplir sus. obligaciones económicas. con las colonias. Con los, últimos Habsburgos, Sevilla dependía de la industria extranjera para las cinco sextas partes de sus exportaciones de

ultramar, mientras en las colonias el contrabando, realizado por portugueses, franceses, holandeses, ingleses y otros merca-

- deres, superior al tolerado y hasta animado por las autorida- des, excedía al comercio legal en valor y volumen. De.este modo desapareció prácticamente el comercio transatlántico español, y el mercantilismo como principio básico de la política colonial se transformó en una cáscara vacía desprovista de todo

contenido económico y político.

Ñ

Sólo con el acceso al trono de los Borbones reconoció el go-

bierno español el fracaso del mercantilismo como instrumento

de

política

cconómica

y colonial.

Con

una

serie

de reformas

económicas y administrativas trató de ensanchar las relaciones españolas con las colonias. Los comerciantes de Sevilla fueron

privados

de sus monopolios;

en

1713 la Casa

de Contratación

-..

LÁ ECONOMÍA DE LA INDEPENDEN

fué trasladada de Sevilla a Cádiz, en 1748 se abolió :el régiméj

de la flota, y en 1764 se extendió el privilegió. del conierci;

. transatlántico a nueve puertos españoles, a los que se "agrega: ron trece más en 1778. “También en los dominios se perinitió' el comercio de ultramar y hasta cierto punto el internacional, ' con

varios

puertos

entre'los

cuales

figurabán

Buenos

Aires,

Montevideo, Valparaiso y Guayaquil. Además en 1797, mientras España estaba envuelta en las guerras napoleónicas, determinados buques neutrales fueron autorizados a comerciar con las colonias.

Pero

el liberalismo

comercial

de

los

Borbones

no

se extendió al comercio entre las colonias y los países extranje- . ros, aunque en [1701] Francia obtuvo el privilegiado derecho de importar anualmente un número fijo de esclavos y de entrar

en puertos coloniales para adquirir provisiones. Doce años más

. tarde

esta

concesión,

a Inglaterra. No importantes

en

cierto

derivaciones

- diato fué insignificante. Lás reformas

modo

obstante, y aunque políticas,

borbónicas

liberalizada,

su

valor

o no dieron

se

las concesiones una

transfirió

túvieron

económico

base

adecuada

inmepara

la solución de los numerosos problemas que afrontaban las colonias. La apertura de los puertos en la América española y en la madre patria estimuló, sin duda, el intercambio trans: atlántico,

pero

el aumento

del volumen

comercial

distó mucho

de ser suficiente. para satisfacer las crecientes- demandas colonias. En realidad para las colonias la. legalización de laciones comerciales con la madre patria había dejado un problema de cápital importancia: Lo que las colonias sitaban sobre todo era el contacto directo con los mercados diales,-

cia

porque

comercial

la interposición

entre

la América

de

España

española

en

de las las rede ser necemun-

la corresponden-

y el mundo

exterior

obraba necesariamente en perjuicio: de las colonias. Las reformas estaban destinadas a ser una acción vana mientras el avance económico

español

siguiera

a la zaga

de

Europa

Occidental

y

América del Norte y mientras sus finanzas continuaran dependiendo gravosamente del comercio de ultramar. Estimulado por la revolución industrial del Oeste europeo el desarrollo económico de las colonias sobrepasó holgadamente el mezquino . liberalismo de los Borbones. La América española ya no podía satisfacerse con simples concesiones comerciales. Lo que ne_ cesitaba y exigía era libertad económica y autonomía, y eso era.

PS

30

-'

ASPECTOS ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO ARGENTINO

lo único que podía asegurar la expansión de su capacidad productiva

y una

utilización

po. una

lucha

política,

más

nacional

de sus vastos

recursos

naturales. Con el régimen actual, aunque modificado por las tendencias liberales de la política borbónica, las fuerzas produc: tivas de la América española quedaban encadenadas a la economía regresiva de la. metrópoli. Para librarlas de los grilletes . que significaban los intereses económicos y fiscales de la madre patria había que abolir los viejos lazos sociales y políticos. De “ahí que la lucha por la libertad económica fuera al mismo tiempor

la lucha

la. independencia

y por

el

dominio del poder sin los cuales la reorganización de la sociedad colonial era imposible. Las condiciones sociales y políticas :

para esa reorganización ya estaban maduras a: fines del siglo xvi,

pero sólo cuando llegaron al continente las noticias.de la revuelta de España fué cuando el “grito de libertad” lanzado en Buenos Aires repercutió en los rincones más alejados del imperio español de últramar. 2

De las colonias españolas del Nuevo Mundo ninguna se adaptó

menos a la política comercial y económica, columna vertebral . “del sistema, coloniahespañol, que las provincias, luego virreinato; del Río de la Plata. Integrando los últimos territorios agre- gados al imperio colonial, retirados de las rutas establecidas del comercio transatlántico y pobres de minerales fácilmente explotables, los vastos territorios del Río de la Plata fueron descuidados desde el principio. porla madre patria. No podía ser de “otro modo. No sólo las nuevas colonias eran insignificantes como -fuentes de ingresos sino que, por su posición “geográfica, constituían una permanente amenaza para la integridad de la .

o

política colonial española. Fué

te conservar precisamenpara

intacto

el sistema mercantil

que 'el gobierno español “sacrificó, y lo consideró justificado, los más fundamentales intereses económicos del territorio del: Río de la Plata. Casi inmediatamente después de la segunda fundación de Buenos Aires, en' 1580, la provincia tuvo que afrontar serias dificultades para establecer un contacto comercial directo con España o el mundo exterior, Buenos Aires y

-

LA ECONOMÍA

DE LA INDEPENDENCIA

31

sometidas a la: ley toda la región del Rio de la Plata estabanamar por otros puerultr de 1561; que prohibía el comercio de

:

ente para ello. Cualtos "que no fueran los indicados expresam una dispensa especial ría : quier infracción legal a la ley reque se concedían de tannsas dispe de la Corona. Es verdad que esas a alcanzaban a nunc y adas to en tanto, pero eran siempre limit provincia. Así, la de s idade satisfacerni las más inmediatas neces ión al Brartac expo la tió - por ejemplo, en 1602 la Corona permi (valuada sebo y carne a, harin de sil de una cantidad fija anual ropa, calzado, ferretería y en unos 12.500 pesos), en cambio de permaneció en vigor duotros artículos. Esa disposición, que por otro período similar en 4. Pero cuando en 1620 don

asta a veces intensificadas.

de. Lima, tanto como las Los intereses de los comerciantes la política española en las pro"razones fiscales, determinaron las En to puer un tura-de “ vincias del Río de la Plata. La aper ecuencia: la de convertir cons sola una ría tend - costas del Plata este de Los Andes en zona coa todo el territorio situado al Aires. Luego, para reservarle mercialmente tributaria de Buenos de Córdoba, Tucumán, Salta al comercio de Lima Jos mercados s se trans-

y

Jujuy formara Además, cía muy

Aire era imprescindible evitar que Buenos s europeas. ione rtac impo las de en un punto de tránsito portugueses hay como la proximidad de los puertos en Buenos Aires, difícil la vigilancia del contrabando

y como

la balanza

comercial

del Plata

era forzosamente

adver-

antiles a Buenos Aires tenía sa, la concesión de privilegios merc ente parecía,

|

tica prud que producir pérdidasal erario, Una polí | comercio. del ión ibic proh por lo tanto, exigir la total ñol espa io y los del erar Los intereses del comercio peruano a nto 'ate oído na prestaba “combinaban perfectamente. La Coro o grad buen de ba convencer los comerciantes peruanos y se deja surada para el tráfico de clau ser a debí s de que Buenos Aire

PoR

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGEN TINO

ultramar. doba

Y cuando

y Tucumán

se descubrió que en los mercados

se introducían

productos

de Cór-

extranjeros,

a pesar” de las prohibiciones légales reforzadas “con penas rigurosas, se: *' tomaron medidas

para detener el contrabando imponien do gra-

vámenes

adicionales

sobre las mercaderías

en

tránsito

hacia: el oeste y restringiendo severamentela corriente de dinero del interior a Buenos Aires. En 1622 se estableció en Córdoba la llam ada “aduana seca”. Se

impuso un gravamen del 50 % ad valorem sobre todos los

artículos qué pasaran por la ciudad, situada

a mita

d de camino .€ntre Buenos Aires y Tucumán. Esa muralla arancelaria tenía por objeto aislar a Buenos Aires de los mercados internos. Y

para combatir la amenaza de la competencia porteña en su otí* gen, en 1623 se prohibió por ley la importación a la región del Río de la Plata de metales preciosos de cualquier forma.

en 1661

Sólo

se modificó, ligeramente, la leyde 1623, para aliviar

la agud

a escasez de moneda en el litoral. Pero la “adu ana seca” o de Córdoba se mantuvo hasta 1695, año en que se trasladó a

Jujuy.

La solicitud de España por el bienestar del comercio peruano a €xpensas de Buenos Aires y su rígid a

mercantilista,

casi estrangularon

adhesión a la doctrina el desarrolló económico de la

m

región del Río de la Plata. Incluída en el sistema colonial, pero ' separada de sus mercados por la dista ncia y las ordenanzas especiales, y restringida por la ley y la natur aleza a la agricultura y el pastoreo, la colonia siguió “tan pobre como remola”. Para sobrevivir se vió obligada a sostener una lucha constante aunque subrepticia contr nómica

sustentada

a los sofocantes electos de la polít ica ecopor la madre patria. Derrotada en el Con-

sejo de Indias, donde

trató de obtener la modificación

de las rigurosas leyes mercantiles, volvió a valerse de subterfugios, ayu-

dada e instigada por las autoridades local es y los comerciantes

- €xtranjeros.

En

trabando,

a pesar

las costas del Plata comenzó a flore cer el conde

mercadería extranjera

del puerto y el Río

de Buenos de.la

Plata.

los

esfuerzos

de

la Corona

española.

La

no sólo traspuso las murallas exteriores

Aires sino que Eludió

cruzó además

la “aduana

seca”

de

el Paraná Córdoba

y penetró en los mercados interiores dond e comp itió victo riosa : mente con los artículos de Lima. -Des afiando todas las prohibi-

-

“0 LA ECONOMÍA DE LA INDEPEND

ciones el oro. y la plata siguió circulando hacia el: :este;en' d

:

rección a Buenos Aires.



EN:

«La colonia del Río de la Plata, y en particular Búenos Aires; - llegó. a ocupar un lugar especial en la organización impérjal.

Parte integrante de esa organización, Buenos Aires fué,noobs-

«tante

una

de

las fuerzas

que

con

más

persistencia

procuraban nos

su desintegración. Mientras la colonia se mantuvo .económica- . mente débil y poco poblada la amenaza contra la integridad “del . sistema colonial fué leve. España podía correr el riesgo; no'sólo ” . por su fuerza enormemente superior, sino también porque la * colonia cumplía la importante funciónde proteger al imperio : contra la expansión portuguesa. Los contactos con el Brasil,:y' por medio del Brasil coni los países extránjeros, eran, desde lue- go, inevitables, pero la madre patria esperaba neutralizar“el peligro aislando a Buenos Aires del oeste. Sin embargo,el ais“ lamiento .económico

nunca

fué

completamente “satisfactorio

ni

pudo ser mantenido indefinidamente. Con el aumento de la población y: de la riquezade la colonia cobró fuerza la presión

“ ejercida contra las. barreras ¡legales que rodeaban la región del “Plata, yy como el. ataque directo al sistema era impracticable se

recurrió.'a la- evasión conjunta de las leyes que sostenían al sistema..De.ese modo, y-mientras seguía montandó guardia por la integridad territorial del imperio, Buenos Aires minaba al mis -mo;tiempola exclusividad económica del imperio. +: «+ Las prohibiciones con las cuales España tratabá de reforzar el ¡aislamiento económico de Buenos Aires fueron 'rescindidás en .el transcurso del: siglo xvur. La liberalización dela

política

económica española.en la región del Río'de la Plata comeñzó * en 1695 con el traspaso de la aduana seca' de Córdoba: a-Jujúy. A. principios del siglo xvur España adoptó-la práttdé ica con ceder permisos especiales a los*barcos destinados a pasar “por el . puerto de Buenos Aires.«Un tal Andrés Martinez de ¡Arúrbua -obtuvo la autorización en el año "1716. Al principio lós permi» sos. fueron pocos y muy espaciados; Juego “aumentaron; en “la segunda mitad del siglo. En 1752 entraron doce barcos en “el puerto de Buenos Aires. Después de 1742 se autórizó a los "bu: .Ques españoles a viajar hacia el Callao por el' cabo de Hornós, y se les permitió detenerse en Buenos Aires, pero“ño pódían dejar la carga destinada a las provincias del interior, En 1768 se , estableció un servicio “postal directo entre Buenos Aires y Es.

.

o

Cd

a ES e

Le

“'. ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

-+'

paña, y para cubrir el déficit resultante se permitió a:los barcos tomar carga en y para Buenos Aires. Ocho años más tarde, - en 1776, .el decreto real de 1774 que legálizaba el intercambio | comercial

entre

Perú,

mala se extendió a del Río de la Plata _ el establecimiento Pedro de Cevallos noviembre

de

Nueva

España, Nueva

Buenos Aires. obtuvieron la del virreinato fué. el "primer.

1777,

confirmado

1778, se legalizó la importación

Granada

y Guate-

El mismo año las provincias autonomía administrativa .con del Río.de la Plata, del que virrey? Por decreto del 6 de ' por

el

gobierno

español

en

por Buenos Aires para las pro-

vincias del interior (Pucumán, Salta, etc.), contra la enérgica oposición de los comerciantes peruanos. Ese decreto completó . la serie de medidas que produjo la autonomia económica de * Buenos Aires y los territorios integrantes del nuevo virreinato. Las reformas administrativas y comerciales de los Borbones. . constituyeron un poderoso estímulo para el desarrollo econó: mico del Río de la Plata, y especialmente de Buenos Aires. Libre de la jurisdicción económica y administrativa de Lima, el , pais estuvo por fin en condiciones de utilizar las ventajas de llegar a los mercados por la ruta más directa del puerto de Bue: nos Aires. La derogación de las leyes que prohibían el comercio interprovincial dió como resultado un rápido crecimiento del' comercio basado en la división territorial del trabajo. Hubo una considerable rebaja en los precios de importación y un simultáneo aumento de los artículos destinados a los mercados de ultramar. Por primera vez el país estuvo en condiciones de aprovechar amplia y abiertamente los vastos recursos ganaderos que . se habían acumulado durante los dos siglos anteriores. Este

proceso

de

expansión

económica

fué

encabezado

holga-

damente por Buenos Aires, tanto la ciudad «como la provincia. La provincia, y en general la pampa, fué el más importante productor

de

artículos

de

exportación

del país,

y la ciudad

se

convirtió en el único puerto importante de un vasto territorio, término

y punto

de

tránsito.de

un comercio

interprovincial y: .

ultramarino amplio y en constante crecimiento, La gran aldea de “cuatrocientas casas” que era Buenos Aires en la segunda mitad del siglo xvn, cuando Azcarate du Biscay visitó al. país,se convirtió en una ciudad'de más de 25.000 habitantes en 1779 y de unos 40.000 en 1801. Era ahora la capital del virreinato y el

centro financiero y comercial del país. Se había transformado

35

LA ECONOMÍA DE LA INDEPENDENCIA

en

“una

nueva

ciudad

con

dedicada,

el advenimiento

de la li-

ción de los negocios, habertad de comercio, á la. pacífica aten es las costumbres que biendo adoptado sus belicosos habitant mercahtiles”. suelen caracterizara las comunidades omía de Buenos Aires ' Sin embargo, a fines del siglo, la écon tardó en hacerse evidente amenazaba estancarse de nuevo. No. sacciones directas con los que la prohibición de establecer tran serio para el desarrollo muy -palses extranjeros era un obstáculo que ahora afrontaba el lema prob El ia. colon la económico de alrededor de la capamás virreinato del Plata giraba una vez ucción de la colonia prod la cidad:de España para absorber toda ndas de artículos a precios y para satisfacer las crecientes dema iciones. de cumrazonables.

La madre

patria no, £staba

en cond

Aunque había sido grande plir ninguno de esos dos requisitos,segunda mitad del siglo XVIU su resurgimiento económico en la no fué suficiente

para llenar

las exigencias

de la colonia, La

ña fué la de servir de inter única función que desempeñó Espa países extranjeros, fun:

los _ mediaria entre el Río de la Plata y vista de la facilidad con en a, rflu costosa como supe

tan diréctas Con los mercados que se podían. establecer relaciones la necesidad de comerciar por internacionales. Para Buenos Aires inicua cuanto que no era intermedio de España era tanto más umidora de la producción España sino Inglaterra la mayor cons más importante de los : fuente de la colonia, como también la a Buenos Aires a comerciar gar Obli artículos que necesitaba. ña significaba, en realidad, con Inglaterra por la ruta de Espa beneficios producidos por el robar a la colonia casi todos los comerciaba con los mercacomercio internacioral. El dominio eran

ción

que recibía O “pagaba dos internaciomales, pero los precios España y los monopolios su mayor parte por

determinados en llamaba la atención de la domésticos; Esta situación anormal el. régimen del Reglamencolonia casi a diario, porque aun con seguía siendo una actividad :to de comercio libre el contrabando locales co-

- sumamente

tanto

provechosa,

mo para los extranjeros. Considerado

desde un

punto

para

los

comerciantes

de vista puramente

económico

lé. Dado el alto costo delos el problema era relativamente simp intermediaria del comercio España

como

prestaba intercambio dila colonia, la prohibición del de de ultramar un aprovechamiento más comrecto dificultaba forzosamente servicios que

cla e,

36.

ARA

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

pleto de los recursos naturales del país. Como

la explotación

de las vastas riquezas ganaderas, acumuladas en el período del aislamiento económico, requería una cantidad mínima de tra

bajo y prácticamente" ningún capital, el país podía afrontar sin dificultades el recargode llegar a los mercados europeos: por. la vía de España. Péro cuando disminuyó el excedente de ga-nado, la tierra se hizo relativamente escasa y aumentó el costo

“de producción, la colonia ya no se pudo permitir desprender-..

se de una parte importante de sus ganancias. Era fundamental : que los precios recibidos por los artículos exportados y los que “se pagaban por la importación estuvieran en una relación más estrecha, porque de ella dependía la continua expansión de la industria ganadera, columna vertebral de la economía de la colonia. Lo: cual a su vez implicaba la eliminación de la metrópoli como intermediaria de las relaciones comerciales entre la colonia y los países extranjeros, la apertura del puerto de Buenos. : Aires para todo comercio y la abolición de la camarilla exterior que mantenía la economía imperial. Si se hubiese podido limitar el problema a sus aspectos eco nómicos,

se habría

logrado

solucionarlo

sin dañar

seriamente

la unidad politica del imperio. Pero los aspectos sociales y políticos del "movimiento del .“comercio libre” eran en realidad “inseparables de los aspectos económicos. E igualmente importan- ' tes. £ntre otras cosas la apertura del puerto, y por ende de la calonia, para todo el comercio, era una amenaza directa a lá se-

guridad económica y.social de los que siempre habían ocupado una posición privilegiada con respecto al comercio de ultramar. Los comerciantes

monopolistas que junto con los funcionarios

de la Corona formaban lá capa superior de la sociedad colonial, vieron en el “comercio libre” el fin de su poder económico y político. Porque.el “comercio libre” no sólo eliminaría el lucro monopolista, sino que promovería indudablemente el bien-

estar económico y con él el prestigio social y político de los que serían los beneficiarios directos de la expansión del comercio, o sea los comerciantes no monopolistas y los terratenientes ganaderos. Y no eran los monopolistas de Buenos Aires los únicos que se oponian al “comercio libre”. Porque la apertura del -puerto de Buenos Aires afectaría las industrias de Córdoba, Tucumán y las provincias de Cuyo. Además significaría la muerte del comercio pernano en Jos mercados del nordeste del vi-

La EcoNomÍA PELA INDEPENDENCIA

6 o concibie “rreinato. Por consiguiente lo que al principi la. de io camb le simp defensores del “comercio libre” cómo un

amento del comer- * política económica, una ampliación del Regl en un problema ente ualm -cio libre, se fué transformando grad paso del pro-. un a a estab sólo de autonomía económica, que o libre” se convirtió en blema de la emancipación. “Comerci conservación, sinónimo sinónimo de libertad en general, y su de

independencia

política.

AS y

3

sn

e ;

el [22] de mayo de 1810 La proclamación del Cabildo abierto lucionario. No sólo fué fué un acto inconfundiblemente revo paso hacia la independenesa decisión de “autonomía el primer serie de profundos cam»«cia, sino también el comienzo de una a y social del yirrelómic econ bios introducidos en la estructura ecuencia de la miscons on nato.. Algunos de estos cambios fuer Buenos Aires y las. : a parte ma revolución. Limitados en gran on con relativa facilidad. Pero provincias del litoral, se cumplier echamente interior, relacionadas más estr

en las provincias del tación al nuevo ambien: con el imperio colonial español, la adap da. Involucró la des: lica te económico fué más dificil y comp la revolución tenían su de antes que cosas trucción de muchas odación a un nuevo objetivo y su razón de ser; “exigió la acom ser favorables o .no an juego de factores geopoliíticos, que podí : ón. a la potencialidad económica de la regi hubiese Plata del to eina virr * Si la superficie que abarcaba el ganae ment orme unif más omía sido menos extensa, o su econ a se enci a la independ dera, la transición-del. estado colonial seria ue Porq violencia. habría podido cumplir sin demasiada la ocar prov era que pudi relativamente fácil obviar el desájuste eco: la Pero les. comercia repentina abolición de las restricciones ni «simple. El virreinato orme unif era no to eina nomía del virr es, cada cual con sus gual estaba dividido en varias régiones desi rrollo determinado desa un propias características de desarrollo; habilidad para el la y as físic nes por una parte por las condicio as de la política colonial” trabajo, y por la otra por las exigenci Ja economía del virrei-.”. española. La unidad que podía tener Ja división territorial del en mato se basaba fundamentalmente

ómICOS -DEL FEDERALISMO ARGENTINO

rabajo:-De

'ahí..que la aboliciónde las restricciones cómercia:

Tes produjera

desajustes

:algo más

simplemente

que

que eran

inevitables

temporarios.

y que

En realidad

fueron

el efecto

«inmediato de la revolución fué el de anular en algunas partes : del país

muchas

de

las

conquistas:

obtenidas

en

los

años

an-

.. terlores. . a ' "Los sectores de la economía del virreinato que más se bene ..ficiaron

con la revolución

de 1810

fueron

los de la industria

ganadera y los del comercio de ultramar, y esa porción del co. mercio interregional que procedía de Buenos Aires o pasaba + por ella. La industria ganadera en todas sus formas respondió Tápidamente a la apertura del país al comercio extranjero. Hubo una ampliación del mercado de cueros y otros subproductosde industria. Aumentó el valor de la tierra,y los hacendados y los*:¡productores de' cárne prosperaron. El comercio siguió a la ganadería. El hecho de que el país pudiera obtener mejores - precios .por sus exportaciones

y estuviera

en libertad

de com-

“prar.en los mercados-más baratos, incrementó el volumen del comercio y lo hizo en condiciones más ventajosas que hasta en-: tonces. Aunque una parte de estos beneficios la aprovechaba el 'consumidor,' otra buena porción quedaba en manos de la : clase mercantil. De ese modo y en lo concerniente a las pro-

.

vincias del litoral Yla ciudad de Buenos Aires, las esperanzas de los protagonistas de la revolución de 1810 quedaron ampliamente justificadas. Allí, más que en cualquiera otra parte de la * Argentina, la emancipación

política no sólo consolidó las con-

quistas de las décadas precedentes 'sino que preparó además el terreno para el progreso posterior. o .Las provincias

del interior presentaban

un cuadro

diferente.

En esas regiones. la ganadería, aunque importante, no era la única fuente de subsistencia. En parte por su mayor variedad de recursos naturales y én parte por el aspecto altamente protector de la política comercial y administrativa de España, las provincias del interior habían conseguido un grado más alto de integración económica y de aptitud propia. Atrasadas como .eran, lograron no obstante desarroMar ciertas 'industrias..que, además

de satisfacer las necesidades locales, producían exceden-.

tes para exportar a otras: partes del imperio colonial -español. En las misiones jesuíticas, las de Córdoba y de otras provincias,

. se fabricaban

tejidos toscos en grandes cantidades;

en Cata-

.

LA ECONOMÍA DE LA INDEPENDENCIA

39

marca hacían géneros de lino de regular calidad; Corrientes suministraba al virreinato fajas; la producción de vino y coñac alcanzó un gran desarrollo en Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca; en Tucumán y Mendoza utilizaban la madera local para fabricar carros; y en Tucumán se producía azúcar. "Podas "estas provincias estaban en estrechas relaciones comerciales con Buenos Aires y con Lima, actuando ambas ciudades como puntos terminales y de tránsito del considerable comercio de mulas, que se realizaba entre la región del Río de la Plata y el Perú, Precisamente

porque

el sistema

colonial

era

mercantilista

y

'proteccionista, las provincias del interior alcanzaron cierto grado de prosperidad económica. El alejamiento de los principales puertos del comercio exterior, la presencia de numerosos obreros,

:debida a-la incorporación de las tribus indias al sistema econó: :mico colonial y la abundancia de materia prima (algodón, vino, madera, etcétera), más la. disponibilidad de los mercados “internos, fueron factores que condujeron a la formación de una “economía discretamente integrada. Debe advertirse, no obstante, que dadós los primitivos métodos de producción, la industria tenía poca fuerza para sobrevivir. A pesar de la economía. de la mano'de

obra, la industria nativano podía sostener la

competencia extranjera mi con el costo ni con la calidad de la producción. La declinación del sistema colonial español estaba, por lo tanto, destinada a producir un efecto particular: mente perjudicial en la estabilidad económica de esa región

del virreinato platense.

o

Ss ' El proceso de la dislocación económica, amenaza constante =.. por la permanente afluencia de artículos de contrabando, había comenzado

en el último

cuarto del siglo xvi,

después

de ha-

ber sido designada Buenos Aires como puerto de entrada para los barcos españoles. Como consecuencia del Reglamento del ; comercio libre las provincias del interior se vieron obligadas a :" retirarse

de

de los mercados

Buenos

Aires.

La mercadería es-

pañola y extranjera triunfó fácilmente en la competencia con los productos domésticos en la zona del Río de la Plata, y amenazó invadir las provincias del interior. La expansión del comercio interprovincial, que siguió a la apertura de Buenos Aires, fué sólo una compensación parcial por la.pérdida de los mercados.

.período

La economía

del interior entró de ese modo en un

de descomposición

gradual. Y la revolución

de 1810

aceleró el -proceso. Abrió las puertas a una inundación de a

tículos que pronto

empantanó

al. país, Azúcar y arroz de Bra-

sil, viño y .coñac de España y Portugal,

facturas

de

Inglaterra. y Europa,

3h

tejidos y otras manu-

afluyeron

en

cantidades

cre-

cientes a Buenos Aires, de donde «fueron distribuidos hasta los rincones' más lejanos del país. Las peores. predicciones de los

que “antes de 1810 se habían opuesto

al “comercio libre”

co: *

mehzaron a materializar “La. industr se.ia doméstica se hallaba al borde We la ruina. Las dificultades económicas del interio r

Se agravaro,

porque poco'después de la revolución las relacio:

nes comerciales con Perú, lo mismo-que con los territo rios con-

tiguos de Bolivia y Chile, quedaron

durante

badas

tículos

las

guehras.de

después.

totalmente interrumpidas -

la independencia

o seriamente

pertur-

de que

los ar-

Koco consuelo: ofrecía el. hecho

extranjerós “pudieran

comprarse

ahora

a precios

*

muy:

inferiores a los dé ántes de 1810, porque el interior $e acercaba rápidamente a una situación en la que los precios más bajos :

serían

demasiado hltos.. Para esas provincias de la joven repú- :

blica la revolución _do por €so tanto

tuvo poco valor económico inmediato, sien-- * más notable que estuvieran dispuestas a sa-

crificar hombres. y Hinero por la causa de lá independenci a. . “Los aspectos políticos del proceso de desintegración de la economía' nacional eran bastante claros. Frente a un comercio y

una industria en declinación, las ciudades del interior y sus: territorios tributario; trataron de conservar el statu quo adqui-

riendo el grado másjalto posible de autonomía económ ica. De- $€0505, por una parte, de mantener e incrementar su partici - pación en el comercio nacional, y de proteget por la otra industrias 'y su agrichltura contra las: intrusiones extran sus jeras, las provincias

recurrieron

a. las

tarifas

especiales,

al

impuesto

_ sobre el tránsito, a lo gravámenes diferenciales, y a la legisla- * ción económica. directa. Pero pronto-se hizo eviden te que una política. económica cor tantas reminiscencias del mercan tilismo y tan ofensiva para los intereses comerciales: de Buenos no podría sobrevivir más que con una bastante amplia Aites nomía política de cada provincia. De ahí la tendencia auto"provincias a circunscribir el poder político de Buenos de las Aires; de ahí también su oposición a todas las tentativas. de organiza-

. ción nacional y económica

que diera a Buenos. Aires la direcc ' polític ióna:

del país.

De

ese modo

la. defensa

económica

se

.

LA ECONOMÍA DE LA InDÉrENDENeS convirtió

en-uno

de los

factores

más

importantes: de

los qu

produjeron. la aparición de ese particularismo político cuya: expresión programática fué la concepción federalista de la or” ganización nacional. Y el problema económico se transformó en una cuestión política en. la que los derechos de los Estados. se

cuadraron

contfa

la

centralización.

Alrededor

de

esta

cues-

tión giraron las luchas políticas y sociales durante las primeras cuatro décadas de la independencia argentina. Las luchas no. se limitaron a las relaciones interprovinciales. Del mismo modo que los cambios introducidos en la economía nacional atra: dea

vesaron las divisiones administrativas, asi también

e. E d

de la formá que se daría a la organización nacional arrasó las fronteras provinciales. Por corisiguienté'el conflicto político ad-

la: a

quirió solidez y significado sólo cuando las doctrinas de federalismo y unitarismo reflejaron intereses y tendencias, econó- .

E

micos. En Buenos Aires 'el surgimiento del particularismo económico se produjo por un conjunto de circunstancias distinto. Allí el. federalismo extrajo su fuerza y su vitalidad del deseo de monopolizar los beneficios económicos de la revolución. La nacionalización del puerto de Buenos Aires y de las rentas provenien.tes del comercio exterior no. podian tener otro efecto 'que-el de privar a la provincia de la supremacía económica y financiera, y "echar una pesada carga de impuestos sobre la. población rural y sobre los pequeños comerciantes y artesanos de la ciudad. Por útra parte el programa de la centralización, que prometía eliminar

los aranceles

interprovinciales

el problema

y hacer más

accesibles.

-los mercados internos para los artículos extranjeros, expresaba, | en términos políticos los intereses de todos aquellos que desea: -bañ la expansión del comercio local y exterior. De'ese modo; dentro de la provincia de Buenos Aires el problema de la organización del Estado se concentró en la lucha de dos tendencias, una de las cuales sostenía que el comercio era la fuente. de la riqueza nacionál y la base de la, , Prosperidad económica mientras que la otra proyectaba la expansión de la industri ganadera en la provincia, relegando .el comercio a un. plano. secundario,

pe

GANO

o

“LA ECONOMÍA

DE

CarítuLo

Il

BUENOS

AIRES,

DE

1821 A 1829

Las repúblicas del Plata. .. deben en gran: parte su nacimiento a las necesidades del comercio libre.

JUAN BAUTISTA ÁLBERDI. Buenos Aires nació, creció y floreció al calor : del comercio

externo.

EMILIO

HANSEN.

1 IENTRAS EN LOs LEJANOS Andes los ejércitos de la, república el país se braban las últimas batallas de la independencia, en pluma y la' con lisqutía el problema de la organización política esfuerzos tenaces la espada, y las provincias del interior hacían de que para recuperar, y quizá ampliar, la relativa prosperidad en ri- * gozaban antes de 1810, Buenos Aires crecía rápidamente

ni las lujueza e importancia. Ni la guerra con España y Brasil

detener chas políticas y sociales de la provincia y el país pudieron ansiosa estuviera si Como la marea de la expansión económica. durante perdido había ¡por resarcirse de las oportunidades que a toda prisa a -la dominación española la provincia se lanzó geográfica, posición su aprovechar las ventajas que le ofrecían de Después político. Je sus recursos naturales y el nuevo, orden proprovincia 1a “abolir el sistemade restricciones económicas por otro nuevo, «cedió a reemplazar el antiguo orden económico económi: más apropiado a sus necesidades y sus posibilidades España, de cas. Primera de las provincias que se desprendió “Buenos Aires fué también la primera que se unió a Europa, en el campo de esa Europa .cuyos' representantes eran Inglaterra terreno del pensa* de la actividad económica y Francia en el el abismiento político y social. Y al acercarse más a Europa, más hizo se país mo que separaba a la provincia -del resto del

y Francia pa: profundo. Económica y culturalmente Inglaterra

44

>

ASPECTOS ECONÓMICOS D£L FEDERALISMO ARGENTINO

recían estar más cerca de Buenos za, y hasta Córdoba.

Aires que Tucumán,

Mendo,

En la configuración económica de la joven república Bue: nos Aires ocupaba una posición que era única por más de un

concepto.

Vastos

recursos

naturales,

un

mercado

interno

rela:

tivamente grande, acceso al mar libre y directo, eran ventajas que ninguna de las provincias hermanas poseía en grado similar. La explotación de las riquezas naturales requería compa-

rativamente poco capital. El cuero, la carne, el sebo y Otros subproductos de la industria ganadera encontraban fácilmente

mercados

en Europa,

Brasil,

Cuba

y América

del Norte.

En

estos mismos mercados obtenía la provincia los «artículos elaborados y alimentos que no podía producir. De este modo Bue-

nos Aires era en cierta medida económicamente independiente

del resto del país,

-

Además,

en cualquier

o

o

o

convenio que se establecía entre el in-

terior y Buenos Aires, las condiciones eran forzosamente más ventajosas para esta última. Como consumidora de la produc: ción y la industria del interior y como

intermediaria de su co-

rriente comercial con los países extranjeros, Buenos Aires gozaba de una posición semimonopolista. Lejos de depender del, interior para los artículos de consumo, como vino, tejidos ba: ratos, cuero, crudo,

ner

fácilmente

Norteamérica,

azúcar,

esos

etcétera,

Buenos

Aires

podía

obte-

próductos' en los mercados.de Europa-

y a precios

que

rivalizaban

ventajosamente

y

con

los que pedían los productores nacionales. Por otra parte, el. interior no tenía contacto comercial directo con los países extranjeros, sólo lo establecía por intermedio del puerto: de Bue.

nos Aires.l Como

exportadores

de artículos consumidos

en el

mercado de Buenos Aires los productores del interior estaban sujetos a una severa competencia del exterior. Y como consu-

midor de artículos extranjeros +1 interior estaba obligado a abonar los servicios de los comerciantes porteños, regulatlores exclusivos del tráfico.

:

.

La posición privilegiada de Buenos Aires dependía por lo tanto de la extensión con que. los acontecimientos postrrevolu-

1 Es cierto que el comercio exterior podía hacerse por medio de Chile algunas provincias, como Mendoza pleaban ocasionalmente csas rutas, Pero el alto costo del y -Tucumán, emtransporte obstaculizaba "seriamente el desarrollo del tráfico por esas vías. . y Perú, y en realidad

cionarios de la provincia se adaptaran a las necesidades econó: micas del pais como tal. Libre de las restricciones del “sistema: colonial español la provincia se fué acomodando rápidamente' a los requisitos de la-economía europea. Este proceso de reorganización económica asociado y Basado 'en la expansión comercial

guna á a a 3 ]

A

3

j nl .

e industrial

no se: limitó

a Buenos

Aires;

pero

en nin-

otra parte de la república se resolvió el problema

del

reajuste económico tan sencilla y fácilmente como en la provincia. Y cuando aumentó la diferencia entre el ritmo de expansión de Buenos Aires y el interior, la base y el alcance del desarrollo económico

de

la primera

traspasó

las posibilidades

in-

mediatas del pais en su conjunto. Buenos Aires formaba parte de'la' república; pero los intereses de la provincia no siempre - coincidían con los de da nación, y a veces eran hasta contrarios. - Tratando de conservar sú posición superior la provincia, pro: .curaba mantenerse alejada. de los problemas que acosaban al país en la atribulada época del reajuste político y económico. ' Pero era un alejamiento parcial, porque Buenos Áires rara vez vaciló en utilizar su supremacía económica para satisfacer sus propios intereses. No hay duda que el interior obtuvo beneficios sustanciales con el crecimiento económico de Buenos Aires, Pero es igualmente

cierto que esas ganancias eran indirectas y lige-

ras, y estaban subordinadas

a la política diaria de Buenos Alres.

- Desde el punto, de vista del interior la expansión económica de Buenos

Aires no fué, por

lo tanto, una

gran suerte; porque

dependía mayormente de la provincia y “de la política que perseguía su gobierno el que el interior fuese un activo participante del restablecimiento económico nacional o un simple recipiente pasivo de las oportunidades económicas que .Buenos . Aires quisiera o pudiera concederle. No es extraño, por lo tanto, que

el interior llegara a interesarse

profundamente

en los

asuntos económicos y en la política de Buenos Aires, ni que la provincia y sus relaciones con el país se convirtieran en un problema nacional casi inmediatamente después de la revolución de 1810, “Tampoco es sorprendente que el problema llegara. a ser en definitiva el eje central alrededor del cual se desarrollaron las primeras etapas de la lucha entre unitarismo y federalismo. La cuestión era inevitable, Estaba en el mismo pro. ceso

del

desarrollo

económico,

desarrollo

cuya

irregularidad

S

GONÓMICOS DEL

FEDERALISMO

ARGENTINO.

Agendró. fricciónes y discordancias y originó la formación * de upos: antagónicos y de «intereses regionales. ' : 2

. Durante el gobierno de Martín Rodríguez (1821- 1824), el 'térritorio. de:la provincia de Buenos Aires se extendió hacia ho el sur y el oeste, desde las costas del Plata y la orilla del mar . hasta donde se lo' permitió la resistencia de las tribus indias. Pero'los. límites de la provincia no quedaron determinados con exactitud. La pampa era principalmente territorio de colonización y el. movimiento hacia el sur y el oeste se mantuvo, a pe+ sár de los frecuentes retardos que sufrió por la escasez, de hombres y recursos. En 1823 el área de la provincia se expandió “considerablemente, hasta más allá del.río Salado, llegando por “el sur hasta Tandil.? E] territorio comprendido entre la costa y una línea trazada desde el fuerte de Veinticinco de Mayo hasta Patagones quedó bajo la jurisdicción del gobierno pro: vincial.3 En 1821. el nuevo Departamento Topográfico estimó, la superficie de la provincia en 1.518 leguas cuadradas, o 'sea: unos 41.000 kilómetros cuadrados. Pero como. lo. consigna el Registro Estadistico, los establecimientos ganaderos eran bastante frecuentes al sur del paralelo 36.4 En 1826, según: Ramos _Mejía,5 las estancias cubrían una. extensión de unos 102.688 kilómetros. cuadrados, dentro de una línea que partía de Mar del Plata y pasaba por Tandil, Azul, Alvear, Veinticinco de Mayo, Bragado, Junín, Rojas, Pergamino y el norte de San Nicolás de los Arroyos.6. Al término de la expedición de 1827-28 la superficie explotable se extendió aún más. Se estableció un contacto directo por vía terrestre con Bahía Blanca y Carmen de Patagones, situadas en la extremidad ssur de la provincia. 2 La frontera corría por una línea que iba de Melincué, al sudeste;' . hasta Federación (hoy Junin), y seguía hasta “Independencia (hoy Tandil), .

y luego

por

el noroeste: hasta

el Atlántico:

3 La mueva frontera iba de Melincué a Federación (Junín), Veinticinco, de Mayo, Bahía Blanca y Patagones. + Registro Estadístico, NO 1' (febrero 15 de 1822). 5 J. M. Ramos MEJÍla, Rosas y su tiempo, Bs, As., 1907, págs. 158-159. $

Ramos

Mejía

afirma

que sus cálculos

" de fuentes fidedignas; pero no señala "qué modo llegó a la cifra mencionada.

oa

están

basados

la naturaleza

en datos tomados

de las fuentes,

ni de

LA ECONOMÍA

DE BUEÑOS

AIRES, 1821-1829

No entra en los objetivos de nuestro estudio el examen: detalado del proceso de la expansión territorial; pero creemos que es importante indicar de qué manera se produjo esta expan* sión, no sólo porque refleja la naturaleza de la economía pro“vincial de la provincia, sino también porque revela algunos aspectos de los antecedentes económicos y. sociales que promo- vieron las.luchas políticas de la época. Los movimientos coloni“zadores de Buenos Aires no fueron fundamentalmente expedicionesde iniciadores impulsados por necesidades económicas. - Aunque esta presión económica desempeñó efectivamente su pa8, pel en el proceso de la expansión territorial, las causas reales le? estaban estrechamente relacionadas con los cambios.que se ha;bían producido en la estructura social y económica de la provincia. Con la apertura del país al comercio exteriorla ganadería se convirtió en el sostén principal de la vida económica de la provincia, de tal modo que al ampliarse el mercado de se ultramar de cueros y carne, se hizo más apremiante el problema de lograr una adecuada provisión «de tierras. En un/' sentido muy real la adquisición de nuevas tierras a expensas. de os indios era un problema de acrecentar el capital del país, le incluir territorio en el sistema de las relaciones productivas capitalistas. Esa adquisición, por lo demás, sólo podía ser obte-

nida mediante operaciones militares.de importancia contra los indios. La penetración gradual de pioneros colonizadores, aunque pudiera. ser sostenida, sería más bien. un estorbo que un: estímulo para la expansión de la ganadería, que era fundamen. talmente una empresa de gran cuantía. También'el gobierno estaba vitalmente interesado en la extensión del territorio de la provincia. El problema de proteger

el comercio

$3.

interprovincial contra los ataques

indios era de

primordial importancia. Las constantes incursiones de las beli42 Cosas tribus indias, acompañadas de. vastos pillajes, constituía una seria amenaza contra los intereses económicos de la pro-

vincia. Para defenderse de los ataques había que mowilizar hombres y recursos en una: escala que nadie, excepto el gobierno, podía emprender con alguna esperanza de buen éxito. Y la : protección. contra los ataques de los indios llegó 2 ser considerada. como una tarea fundamental del gobierno.7 La acción - 7 “Entre los deberes sagrados que se ha impuesto el Gubierno, considera que el poner a cubierto las fronteras de la provincia de la incursión de los

A UTA

48

.

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

|

gubernativa efa tanto más urgente cuanto que había otras pro

vincias que servían de mercados para el ganado robadoen las”: .€stancias de Buenos Aires,8 o Las dificultades financieras unidas a las pérdidas económicas provocadas

razones

que

porla guerra

indujeron

financiar expediciones

con

Brasil

al gobierno

contra

suministraron

provincial

nuevas

a organizar:y '

los indios. La guerra del Brasil, -

- Que :a pesar del triunfo militar terminó con un. arreglo diplo-. mático y político, fué desde el punto de vista de los intereses ecoriómicos

nacionales. un

completo

fracaso. La

Confederación -

perdió una rica provincia y un puerto importante; y se creó.en -cambio un formidable competidor industrial y comercial. Porque como un

capital de un Estado independiente

rival de Buenos

Aires -mucho

más

Montevideo ,era

peligroso que. como

capi-

tal de una provincia argentina. Además, después de tres largos

añosde

lucha,

la provincia

quedó

con

las arcas

vacías,

el cré-

dito excedido hasta.el agotamiento y la economía gravemente conmovida.

La

rehabilitación

financiera

y económica

se

con-

que

de-

“virtió en uno de los mayores problemas que debía afrontar el gobierno. Y la solución, como éste la veía, debía consistir no solamente en una mejor administración de los fondos públicos, sino

también: en la ampliación

de la base enla

bería descansar la prosperidad económica de. la provincia.: La adquisición de nuevos territorios se consideraba, por lo tanto,

la mejor,

si no la única

que acosaban

bárbaros, son

manera

de librarse de las dificultades

a la provincia. Las nuevas

es de los más

inaplicables

urgentes

mientras

no

Aires

y Santa

tierras proporciona-

y privilegiados.

vuelven

Las medidas

ordinarias,

a organizarse regimientos «de lina, y)

los puntos fortificados se rehábilitan de medios de conservación y de defen:: sa, aniquilados durante la guerra civil." Del preámbulo al decreto dexi9 de septiembre de 1829 (RO-118; L-8; No 8). e A 8 En 1824 el gobierno de Buenos Aires dió instrucciones a sus Tepresentantes en Córdoba para que reclamaran de esta provincia medidas contra los comerciantes y terratenientes que compraban ganado robado 'por los indios en Buenos

Fe. La

protesta estaba basada

en informes

provenientes de los distintos distritos provinciales. Uno de ellos, fechado el 21 de abril de 1824, dice en parte: “Demasiado constante y notorio es el

pillaje que so

número

los bárbaros de

ganado;

en la de Córdoba cueros

del

3 No 3)

ganado

han

y es

hecho en Santa Fe y esta Provincia, de inmenvoz

pública

que

van

a

efectuar

su

venta

C,

20

y que entre ésta y la de Buenos Aires hay tráfico de

robado.”

(Archivo

General

de

la Nación,

Ant.

.

A.*

NARA POR

A

EN

AS PA

'rian-una importante fuente de ingresos inmediatós,“Un estímulo

para el desarrollo de la industria ganadera y uña base para“ la”,

.€xpansión

del

comercio.

El. gobernador

Manuel Dorrego:

no '

hizo más que interpretar la opinión de sus electores cuando . en un mensaje a la Asamblea Legislativa de la provincia se refirió a las nuevas fronteras en los siguientes términos: -

La nueva línea de froñteras se halla establecida. Esta obra tan deseada como importante, se ha emprendido con los mejores auspicios: Los bárbaros, con quienes el gobierno continúa las medidas de paz y conciliación con los más felices resultados, no cometerán impunemente más depredaciones, y

la. inmensa

propiedad

territorial

que se ha adquirido,

ha

doblado

la ga-

rantía a la Deuda Pública, de modo que esta carga puede hacerse desaparecer en poco tiempo, si se halla por conveniente. Pero lo más importante

es que al establecerla hemos ocupado la interesante posición de Bahía Blan-* ca, la cual está circundada

de puertos cómodos,

tierras feraces y grandes bos-

ques. Su costa maritima, proveída de abundantes pescas y algunos puertos, nos pone en aptitud de tener para lo futuro una marina vigorosa que sea el broquel

de la República.

La

comunicación

por

tierra

con

el Estado

de

Chile, desde aquel punto es la más cómoda y breve, y la navegación del río Colorado acaso permitirá una exportación más fácil a los frutos de algunas

provincias

del

interior.

.

-

Pocas o ninguna de estas esperanzas se materializaron. Pero

ellas revelan el espiritu con que se abocó el gobierno de la pro-

vincia al problema de la expansión territorial. Y sia Legislatura, compuesta

en su mayoría

por estancieros y' comerciantes,

se mostró algo menos pródiga para alabar la iniciativa del' gobierno, no fué porque no supiera apreciar la importancia de la empresa, sino porque tenía más concienciade la magnitud de la tarea y de los, tremendos sacrificios que exigiría su realización. Los estancieros, dentro o fuera de la Asamblea Legislativa, comprendieron perfectamente las consecuencias que trae. rían las operaciones contra los indios; sabían también que ellos 9 de.le

FHrracLiO “nación

1810-1910.

MABRACAñÑA, argentina,

Publicación

Los

redactada

autorizada

mensajes.

Historia:

cronológicamente

por

la

Comisión

del

desenvoluimiento

por

sus

gobernuntes,

del CentenaNacional

rio, (Bs. As., Talleres gráficos de la Compañía General de Fósforos, 1910, , 6 vol.) T. J, págs. 258-230. Mensaje del 13 de junio de 1828,

INÓMICOS. DEL FEDERALISMO ARGENTINO - * an+los principales benéficiarios de las campañas.10 De ahi la"prontitud con que la Legislatura votó las sumas necesarias para costear las expediciones; de ahí también su conformidad para votar

impuestos

especiales

al ganado.11

En

pocas

ocasio-

" nes fué apoyado -el gobierno con tanta unanimidad por todas las clases de la población, y particularmente por los ganaderos y los productores

de carne.

El hecho de que en el periodo referido la agricultura, no fue. ra un factor importante en la vida económica de la provincia se debió principalmente al papel insignificante que desempeñaron los agricultores en el proceso de la expansión territorial. También se debió en no poca medida a la actitud de los ganaderos. Los hacendados sabían muy bien que una agricultura fuerte y próspera podía tener una influencia adversa en los precios, debido a la creciente demanda de tierras. La expansión

- agrícola amenazaba minar la posición; monopolista de los ha: . : cendados, que hasta entonces eran los únicos compradores o arrendatarios: importantes de la propiedad pública. Nó es' extraño, por lo tanto, que la Legislatura: provincial aprobara sólo de mala gana los proyectos destinados a fomentar en grandes proporciones la colonización . agrícola y pastoril desde el exterior. 12

:

o

23

La expansión territorial no estuvo. acompañada por un crecimiento de población proporcionado. Después de la: abolición de las restricciones a:la inmigración el número de habitantes de la provincia aumentó notablemente, pero en conjunto la corriente inmigratoria fué insuficiente. para s satisfacer la creciente 10

C£ Diario de Sesiones de la Junta de Representantes de la Provincia

de Buenos dires, Sesión 37, del 7 de noviembre de 1827, y sigts.

11 Ley del 13 de noviembre de '1827. Autorizaba al. gobierno a percibir un impuesto de un reál por cabeza de ganado vacuno y caballar, El impuesto debía regir durante los años 1828 y 29 (RN-2232). 12 Cf, Diario de Sesiones, reyniones 68-76, y particularmente las 74, 75 . y 76: (febrero 14, 15 y 16 de 1828). También la ley del 16 de febrero «de 1828. Fué característica al respecto la actitud de Tomás Anchorena, jefe partamentario de los hacendados, quien pidió que se negara a los extran- Jeros el derecho

de recibir

tierras

en

arrienda

divectamente

del gobierno,

LA ECONOMÍA

DE “BUENOS

AIRES, 4821:1929

:

oc

b1

a demanda de hombres. No hay datos exactos sobre el crecimiento Rede la población enla provincia de Buenos Aires. Las cifras. que se han publicado ' son poco menos que conjeturas basadas 'en padrones más o menos incompletos y casi seguramente ime«xactos, formados de tanto en tanto en varios distritos de la 'Provincia. Según un informe presentado en 1779 por Gregorio Ramos Mejía á Juan José de Vértiz y Salcedo, la población total de la ciudad de Buenos Aires y del territorio de su jurisdicción. llegaba a la cantidad de 37.130 habitantes, de la que 24.205 re-

idían en la ciudad y los restantes 12.925 en el campo.13 En 801,

Félix

0.000

de Azara

habitantes,14

calculó

y nuéve

la población años

más

de

tarde

la ciudad

Mariano

en

Moreno

ijaba en 35.000 el número de. residentes de la ciudad, exluidos los suburbios.15 Otros dos cálculos posteriores se pue. en ver en el informe preparado por los delegados de Estados Unidos, Caesar Augustus Rodney y John Graham.16 Uno de 13 "Estado general que manifiesta el "número de habitantes que hay n esta ciudad, capital del Virreinato del Río de la Plata y su jurisdicción, e que es dignísimo Virrey, Gobernador y Capitán General el kxmo. Sr. D. uan José de Vértiz y Salcedo, Caballero Comendador de Puerto Llano en l1.Orden de la. Calatraba, y Teniente General de los Reales Ejércitos, 'y de rden de S. M. comunicada por S..E. a este lustre Cabildo, y se ha formado

ie;

individualizando

los casados,

viudos,

solteros,

párvulos

de

umbos

sexos,

así de Españoles, como de las demás: castas, incluyendo igualmente los foasteros habitantes, sacados todos de los padrones particulares, que se' han hecho en el año pasado de mil setecientos setenta y ocho y de comisión de ¿dicho lustre Cabildo, lo ha hecho su Regidor más antiguo, arreglándose n cuanto le ha sido posible a la orden de 5. M. según lo ha permitido la ariación de los citados padrones.” Cf. Revista del. Plata, N9 2. 14

FÉLIX

DE

AZARA.

Viajes por

la América

meridional...

mandante de los límites españoles en el Paraguay Publicados

con

arreglo

a

tos

manuscritos

ju vida y sus escritos, por C. A. G. Cuvier, Traducida del francés

comisario y "cO-

desde” 1781 hasta 1801..

del: autor,

con

una

noticia

sobre.

Walckenagr, enriguecidos con notas por por Francisco de las Barras de Aragón.

Madrid, Calpe, 1923, vol. 2, cap. 1/, cuadro frente a la pág. 204, titulado: Cuadro de población del gobierno de Buenos Aires.” : 16 Revista del Plata, lug. cit. Es difícil apreciar la fidelidad de la «cifra : dada por Moreno; ni es posible decir hasta qué punto influyó Azara en Moreno.

El

que

no difiera grandemente

ueda aceptar la estimación como

del

cálculo

de Azara

hace

que se

bastante aproximada.

19 CAESAR AUGUSTUS RODNEY y JOHN GRAHAM, The Reports on the preent state

of the

/comimnissianers sent

United

Provinces of South America;

lo Buenos

Aires

by

the government

drawn

up

by..

of North" América

:

52

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDZIRALISMO : ARGENT INO;

los cálculos: se refiere al año 1815 y señala en unos 96.000 el número de los habitantes. de la provincia “excluyendo. :a las tropas, los pasajeros y los indios”. La cifra mencionada , dice.

Graham,

se

basa

en

un .“censo

imperfecto,

tomado,

según

se.

cree, .en 1815”. Otro cálculo algo posterior citado por Graham

determina la población de la provincia: en 120.000 habita ntes, “excluyendo a los indios”.:El delegado no: dice a qué año se refiere ese cálculo posterior, ni, expresa ninguna opiriión acerca de cuál

de

los dos cálculos

es más

exacto.

El de

Graham

es

algo inferior a la cifra publicada por el Registro Estadístico. *. Fundándose en el porcentaje de mortalidad el Registro llega a . la cantidad de 143.496 habitantes. De este número 68.896 residían en la ciudad y 74.600 en el campo.17 Este cómputo fué ,Beneralmente aceptado por los contemporáneos como autorizado. Es posible,no obstante, que el cálculo del Registro haya sido demasiado optimista, sobre todo si se considera que el porcentaje de mortalidad debe de haber sido superior al normal en aquella época perturbada.18 Pero aunque el Registro Esta- :. dístico haya

tendido

a exagerar,

el error no

fué demasiado

ex-

cesivo. Los datos del Registro son por lo demás más diferen-

ciados,

consignándose por

separado

las cifras

de la ciudad y

del campo. e El examen qué antecede no sería completo si no .mencionáramos los cálculos preparados por Diego de la Fuente y publicados en el folleto Primer Censo de la República Argen-

tina, 1869.19 No cabe duda de que De la Fuente empleó otros

cómputos

contemporáneos

como base de'sus. propias cuentas,

lo que explicaría por qué sus cifras coincidén tan ajustadamen-

te con los cálculos citados más arriba. Las cantidades presentadas por De la Fuente figuran en el Cuadro N? 1, en el que aparecen los diversos cálculos en orden cronológico.

and laid before the Congress of the United States; with their ¡accompa nying documents; occasional notes by the editor and'an introductory dís-

.Coursé... Londres, 1819,

:

- 17 N0 12, (Marzo de 1823.) : . 18 La Revista del Plata (octubre de 1853), basándose - estadísticas de nacimientos y muertes de 1824 publicada los cálculos en las s por el mismo Registro, llega a la cantidad de 96.000. Desgraciadamente si esa cifra se refiere a: toda la provincia o únicamente la Revista no dice a la ciudad. : 1% Buenos Aires, 1872, pág. 23,

Parecería por los diversos cómputos que la. pl 'viricia:

un serio déficit de población. Desde

páde luego, en” tina" econ c!

ómi preponderantemente ganadera es normal que haya una “den: sidad de población relativamente ' baja, pero debe tenerse eh: . * cuenta que más

del 50 9%, de los“habitantes residían en la: car pital y otras ciudades. Es verdad que en el período 1779-1 823 la población aumentó en el campo más rápidamente que en ha capital (12.295 a 74.600 en el primero contra un crecim iento de 24.205 a 68.896 en la segunda), pero la diferencia en la tasa

CUADRO N> 1 . CRECIMIENTO Año

DE LA POBLACIÓN

.

DE LA PROVINCIA

Ciudad

Campo

VITO cc 1801 ........ 1809 0.00...

24.205 40.000

12.925

1810

35.000 *

........

1815 ,....,.. AB

Provincia

: 92.000

-

98.000 120.000

2....... ........

68.896 96.000 £

1829 ........ 2 Tomado

125.000

74.600.

— 143,496 o

153.000

de

la

Revista

del

Plata,

AIRES,

1779-1829

Calculado «por

37.130

1819 ........ 1823 1824

DE BUENOS

.

'”* +

.

Gregorio Ramos Mejía * Félix de Azara : . Diego de la Fuente?

Tn .

Mariano

CE

Moreno

Rodney y Graham* — Graham

CS

'' Diego de la Fuente Registro Estadístico Revista del Plata

Diego de la Fuente

: o o,

cv

N0

la Rep. Argentina, 1869, Bs, Aires, 1872, 2, octubre de 1859, b Primar Censo de * Sin los suburbios. d Sin las tropas. * Cálculo basado en listas incompletas de 1815. £ Sin los indios. £ La Revista no dice un censo que se supone tomado en si- la cifra corresponde a la: provincia o solamente a Ja ciudad de Buenos Aires. ]

de crecimiento disminuyó rápidamente después de 1810, y probablemente desapareció por completo en. la tercera década del siglo xix. En realidad, el fracaso de la política colo niza del gobierno, se' debió, al menos en parte, a la tendencia dora de los inmigrantes a establecerse en la ciudad de Buenos Aires. El campo y la ciudad se disputaban la mano de obra dispon ible. - Y como la ciudad estaba en condiciones de ofrecer mejore s larios y un nivel de vida superior, no es extraño que despuésas . de haber llegado

a las costas

del Plata: los inmigrantes

prefiri

eran quedarse en lá capital. La relativa escasez de población y la expansión simultánea : de la actividad económica en la ciudad y en el campo-originaro n

: Mi

ECONÓMICOS .DEL FEDERALISMO ARGENTINO

blema:de la falta de trabajadores. A principios:del año : 20

:fué:bastamite

serio

como

para

justificar” «la intervención

del

obieérno. En 1821 y 1823, respectivamente, se aprobaron las leyes: que reglamentaban el empleo de aprendices y peones.20 -Tenfan.:por objeto impedir que los obreros abandonaran el empleo, antes de que expirara el contrato y también para reducir la, competencia de los empleadores. "Tratóse igualmente de aumientar-la provisión de mano de obra por medios indirectos. En 1822 el gobierno decretó que los obreros procedentes de - Otras provincias no serían enlistados en Buenos, Aires para el servicio militar mientras durasen sus empleos. 21 Por otra parte, . se “sometió

la

mendicidad:

a

una

estricta

reglamentación

me-

' diante un decreto (febrero 28 de 1823) que negaba autorización. para mendigar a toda persona capaz de mantenerse tra- bajando.22 Con esto queda agotada la lista de las: medidas que afectaban. directamente a los trabajadores. Los años que siguieron al gobierno de Martín Rodríguez fueron años de inquietud política. y social, y no hubo tiempo ni ocasión para realizar una-amplia y consecuente política obrera. Es probable que ni aun. las pocas medidas mencionadas hayan sido impuestas,23 y que en su propósito de aliviar la insuficiencia de.mano de obra su

eficacia

haya sido más bien

dudosa.24

Y no'podía

ser

20. Ley del 17 de noviembre de 1821. (RO-82); Decreto del 17 de julio de '1823 (RO-516). 21 Decreto del 7 "de diciembre de 1822 (RO- -426). 22 *RO-465 (artículo 9). : 23 El diputado Benítez, por ejemplo, se quejaba, en 1828 de que no era posible contratar obreros en otras provincias, porque los empleadores no podían garantizar satisfactoriamente' que los obreros no serían obligados a prestar servicios militares. C£, Diario de Sesiones, sesión 21 (6 de febrero de 1828). :24 Durante todo el período fueron frecuentes las quejas contra los reclamos de salarios altos que formulaban los peones de los establecimientos rurales. No es posible determinar hasta qué punto eran justificadas estas quejas, expresadas principalmente

por los hacendados.

En

los últimos

años

de la. década del. 20 era de esperar que los salarios subieran en peso papel, dada' la «depreciación del papel moneda. La cuestión es si. este aumento de los salarios en dinero superó el encarecimiento de la vida. Es dudoso que. . fuera así. Para dar un punto de referencia, presentaremos aquí unas escalas. de salarios, obtenida de diversas fuentes. De la lista de sueldos de una fábrica de armas de propiedad del gobierno: Peones, 4 reales por día; capataces, "10 reales por

día; armeros,

de 8 a 10 reales por día;

limadores, 51% reales

por día. Esta escala regía en 1818 y 1819. El salario mensual más bajo pa-

LA ECONOMÍA

NE BUENOS

AIRES,

.

1821-1829 '

55.

V

de otro modo; porque los factores que provocaban la escasez de trabajadores no estaban al alcance de la legislación. Algunos

eran completamente ajenosal sistémia económico. Las guerras en las que estuvo envuelta

mente

la“provincia, casi iriinterrumpida-

desde el estallido de la revolución, realizaron una cons-

tante succión en las reservas disponiblesde hombres de trabajo.

El efecto de este factor fué enorme, porque en ningún momento

tuvo el país exceso de población. Pero más importante, aunque menos visibles, fueron las causas propias y las derivadas de la clase de expansión económica que estaba experimentando Bue:

.nos Aires. El “Buenos Aires,

factor significativo del desarrollo económico de como el de todo país nuevo, consistía en esa ex-

ansión territorial, y el rápido. crecimiento de la industria” galadera no estuvo acompañado por un simultáneo aumento de a provisión de trabajadores. La adquisición de nuevas tierras e pastoreo se realizó a “expensas de los indios, que no entraon enel cuadro de la economía provincial. Y como la expanión económica se distribuyó con bastante uniformidad en toos los sectotes de la economía, la escasez de mano de obra fué

eneral. El problema nose podía resolver transfiriendo obreros :de los empleos en los que abundaban 2. aquellos donde faltaban (aunque esa distribución indudablemente se hizo), sino aumentando el riúmero total de obreros. Y ninguna medida proporcionó

una

solución

satisfactoria

la inmigración en cantidad.25

al problema,

fuera

de

gado en una estancia a los peones era de doce pesos. (Declaración de Rosas, Terrero $ Cía. citada por SaLoías, Confederación, t. 1, pág. 45, nota 4). :En .1823 el gobierno”fijó la remuneración de los cargadores en 2 reales por hora (decreto del 7. de'enero de 1822). El presupuesto de la asamblea Je«gislativa de la provincia de Buenos Aires para 1828 contiene los siguientes “puntos: “Un portero, 35 pesos mensuales; un sirviente, 16 pesos mensuales; un ordenanza con caballo, 35 pesos mensuales.” (Diario de Sesiones, sesión , 17, septiembre de 1827.) El mismo año (diciembre de 1827) a los maestros carpinteros se les pagaba tres pesos por día; a Jos maestros albañiles, -3 -Pesos; alos peones albañiles, 2 pesos (Relación de'los carpinteros, albañiles y peones empleados en la obra de la Catedral. Archivo General de la Nación, Ant. C. 29-A. 1 N9 3). En los establecimientos rurales, protestó el diputado “Obligado, se pagabu a los capataces dos mil pesos por año, “sueldo que «Equivale a uno de los empleos que hacen la subsistencia de cualquier individuo

¡-

decente”,

(Diario

de Sesiones,

reunión 40, noviembre

13 de

1827.)

25 Por los repetidos esfuerzos realizados para estimular la inmigración en' gran cantidad es evidente que los distintos gobiernos de la provincia “concebían el problema en forma similar, : '

56.

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO :;'

4 El. proceso

transformador

*

de la economía

de

Buenos

Aires*

precedió muchos años a la revolución de 1810. Los acontecimientos del año 10 y la consiguiente declaración de independencia dieron sanción política a los cambios económicos que

_ ya.se habían

realizado,

y proporcionaron

un poderoso

estímulo

a la posterior modernización de la vida económica de la provincia. Dentro de los límites de la economía provincial el pro- .: . ceso, de crecimiento y reajuste fué bastante general. Afectó a la ciudad

y al campo,

al comercio

y a la industria; y al capital

y al trabajo. Desarrolló una nueva forma de relaciories eco-.-nómicas y sociales. La.economía misma. se hizo más compleja, _más diferenciada; sus instituciones más numerosas, sus funcio-

nes más variadas. Y al mismo tiempo la interdependencia de las distintas partes integrantes de la estructura económica se + fué haciendo más intima, aunque de ningún modo más ar- moniosa. o o En el campo, o campaña, el desenvolvimiento económico encontró su expresión no solamente en la expansión territorial y, el aumento de los establecimientos ganaderos sino también en la - . * transformación de las estáncias en empresas capitalistas. La cría .: . de vacunos se prosiguió con

dirección y fiscalización industria:

_ les. “Tierra, ganado y «carne ya no se obtenían con sólo tomarlos. Aunque todavía no. se conocían los cercados, mayormente por

los gastos

que. implicaban,

la imposición

del

derecho

de

propiédad de tierras y añimales se fué.haciendó'cada “vez más: estricta. El. engrandecimiento de las estancias 26 significó -ma*

yores inversiones de capital; el ganado vacuno comenzó a ser. .criado no solamente por el cuero, sino también por la carne, .

los cuernos, el sebo y las pezuñas. Comenzó

_choso

pagar

a los peones

a ser más. prove-

un sueldo fijo, y cobrarles la carne

que comian.27 Estimulados por los precios en alza yla creciente ' * 26 tierras

La ley de enfiteusis del 16 de febrero de 1828 permitía cesiones de .' de propieda

. cuadradas.

d

No

había

estanciasde cuarenta

gubernamental

hasta .una

límite

cesiones

leguas.

para

las

superficiede doce

en

firme.

:

:

No

eran

leguas

raras

las

co

27 JUAN ÁLVAREZ, Estudio sobre las guerras civiles argenti nas, Bs. As.,' 1914, passim. Hablando de los cambios introducidos después de la revolu-

“demanda de cueros y carne, los ganaderos camente más activos que nunca. damentalmente motivo de presti formó. en ima empresa comerc estanciero fiscalizaba los medios

CUADRO CUENTA

DE

LAS

"TRANSACCIONES

DE BUENOS

Año.

Número

:

de

1803/08

...............

1809 coco

L.oo.noo............

: 936

ccoo

occ

AN 1818

1819

-

: 7

315

1813

ABI

.

474 447 520

BL

] .

de cabezas

ganado

.....0....... Lo... coco...

ABMA ccoo

.......o............

L.o.ooooccoccccc.....

UNA

ESTANCIA

D£ LA

Aires, 1803/08-1819 «

¿1810 18%

MIR coc

DE

N9 2

608

427

885

775

791

(en

*

:

total

pesos

Por

1.431.00

-

o

.

3 *

1.257.00.1.934.560

2.387.50. 4.211.20

1,196.20

3.166.70

.

4.084.20* .

cabeza

"30

0.33 .

-2,8 3,7"

39

45

2,8

3,6

5,3

4.934.30

6,9

11.213.70

11,2

7546.20

*

Término medio

oro)

1.041.00

709 1.000

Valor

vendidas

PROVINCIA

9,6

* Registro Estadístico, No 3 (abril 1822), pág. 53, dección3, Tabla 8. “Es enrioso, obserya el Registro, y por lo tanto lo publica mos, observar la siguiente progresión de una de nuestras estancias, fundad a la prolijidad de llevar y conservar una cuenta en 1803, y cuyo dueño ha tenido anual exacta.” :

ción en la economía argentina, dice "Alvarez: “Ocurri ó entonce s (a los ga" naderos) que lo más importante del novillo tué la carne, y hubo que 'discutirsi la seguirán comiendo los gauchos del litoral, "dida .en provecho de los hacendados a los propietarios o si debía ser ven. * -de esclavos del Brasil, + África y las Antillas. El sistema de cazar vacas sin otro cargo que el entregar los cueros al propietario de la estancia iba a ser sustituído por el de trabajar algunos meses en el saladero y comprar con el jornal la carne que se pudiese al precio marcado por los consumidores del extranjero” (pág. 98).

Ñ

1819. Los preciós “altos se. mantuvieron durante la segunda écada, asegurando una continuada prosperidad .a la industria. “Nuestra industria rural, anunció el gobierno en 1823, crece rápidamente, y la afluencia de capitales a la campaña es tan grande que promete aumentos y riquezas incalculables.” 28 Ni «siquiera la guerra de' 1825 al 28, con su bloqueo de Buenos NN "Aires,

causó

... cuencia

serios

desequilibrios

en la economía

en

la

industria,

de la provincia.

y

en

A priticipios de

conse-

1828.

.* el.diputado Anchorena señaló en la legislatura provincial que . + habían sido tomadas casi todas las tierras aptas para la gana-.dería que él gobierno había ofrecido en enfiteusis; y el diputado Viamonte reconoció, aunque de mala gana, la próspera -situación de los estancieros.29 -.

La

introducción

de

la cría de

ovejas,

industria

casi

descono-

cida antes de la révolución, fué un signo elocuente de la clase de desarrollo económico que. estaba experimentando Buenos Aires. La primera oveja merino se importó del exterior. en 1813, _ y en la segunda década del siglo la cría de ovejas y la producción de lana ya habían pasado la. etapa experimental.30 Es yer- . dad que en ningún momento del período a que 'nos estamos re““firiendo llegó a ser la cría de ovejas una fuente importante. de. ingresos nacionales. En 1829 la exportación de lana ascendía a unas 30.000 arrobas (cerca de 750.000 libras), valuadas en $.91.000. Revela, no obstante, una tendencia hacia una ma-

": yor diferericiación dé la estructura agrícoloindustrial del país,31 En contraste con la ganadería, la agricúltura progresó poco durante las primeras décadas posteriores a la revolución. Hubo, desde luego, algúri aumento en el número de granjas, lo mismo . que en la extensión total de la superficie cultivada, peró en su - conjunto.el 'aumento_no alcanzaba al índice general de la expansión. La provincia carecía: de los elementos más necesariós para hacer -de la' agricultura un campo provechoso para: la in28

MABRAGAÑA,

de 1823.)

o

ob.

cit.,

t. I, págs.

179-80, (Mensaje

29. Diario de Sesiones, reuniones 68 y 69

.. 30 C£. Revista del Plata, N9.1 * 31

Para

un

estudió

detallado

(1853).

de

la

5 de

mayo

(enero 28 Y 30' de 1828).

industria

ovina en

«véase E, GIBSON, The history and the present day sheep

in the Argentine Republic, Bs. As., 1893.

dei

la

Argentina,

breeding industry

Ñ 59

o

ECONOMÍA DE BUENOS AIRES, 1821-1829

"LA

:

versión de capitales y trabajo. La falta de caminos y el costo

generalmente prohibitivo del transporte impedían que tividades agrícolas se extendieran más allá de un radio vamente corto, alrededor de las ciudades y los pueblos, la tierra era bastante cara.32 La situación económica de

: bradores .era precaria, aun

en las proximidades

las acrelatidonde los la-

de Buenos

Ai-

Ñl res. Expuestos a la competencia extranjera én un mercado su*. mamente sensible incluso a las fluctuaciones relativamente leves . de la provisión de trigo y harina, los agricultores porteños se veían frecuentemente obligados a vender el' grano a un precio que apenas cubría el costo de ' producción. Ansiosos por manal nivel

eN tener ese costo

más

bajo

posible,

los agricultores

vaci-

labanen hacer inversiones complementarias para adquirir he-

rramientas más eficaces o mejorar los métodos de cultivo.33 Fal:

fué la única ttándole el incentivo del beneficio,. la agricultura que quedó as económic es actividad de caímpos de los distintos inestable el en r mantene pudo se penas duras a y estancada,

.

A

ambiente económico. — *

. Ni siquiera el gobierno logró vencer las “dificultades que se interponían en el camino de la agricultura. Comprendiendo la importancia de la explotación agraria y deseoso de poblar .el

“campo, el gobierno proclamó un ambicioso programa de colo- “nización. Demasiado

ambicioso,

en realidad.

Contrató

con nu-

:merosos promotores el traslado y establecimiento de centenares

de inmigrantes con sus familias, tomando a su cargo el pago de los gastos de transporte, el suministro de tierras adecuadas, y la provisión

alimentos.34 - 32

a los inmigrantes

El

de ganado,

agrícolas, y

enseres

cumplimiento de esos planes. exigía desembol-'

CÉ P. SCHMIDTMEYER, Travels into Chile, over the Andes, in the years

1820 and 1821, Londres, 1824; E. A. CONI, La verdad sobre Rivadavia, Bs. As., 1927. En las inmediaciones de Buenos

la enfiteusis deAires, la tierra:

pública para labranza estaba avaluada oficialmente en $ 20 la cuadra, o :$ 75.000 la legua cuadrada (Ley de enfiteusis, 16 de julio de 1828). Compárese con la valuación de $ 3.000 la legua cuadrada de tierra de pastoreo. “33 Arsine IsapeLtE, Voyage á Buenos Aires et ú Porto Alegre, par la Banda Oriental, les Misiones d'Uruguay el la province de Rio Grande do Sul, El Havre, 1835. “Faites moi le plaisirde me dire —exclama el autor— si au temps de Janus, á l'époque de cet heureux áge d'or dont nous parlent les poétes, ...dites moi, je vous prie, si les instruments étaient plus imparos : “faits, plus barbares?” 0

34

Cf

J. A.

B.

BEAUMONT,

Travels

in Buenos

Aires

and

the

adjacent

provinces of the Rio de la Plata, Londres, 1838. [Hay versión castellana en

ASPECTOS

sos

que

estabán

ECONÓMICOS

muy

DEL

lejos

FEDERALISMO

de los

recursos

ARGENTINO

financieros-y

econó-

.

micos del gobierno provincial. Si por el año 20, y siguientes, o sea en una época de expansión y consolidación económica, el gobierno pudo haber tenido alguna .razón para creer en la practicabilidad

financierade su programa

colonizador,

esas ilu-

siones ya no pudieron ser mantenidas después de la guerra de 1825-1828. Como lo reconoció posteriormente el mismo gobier-. no (1829) “solamente el costo del transporté de inmigrantes excedió los ingresos ordinarios de la provincia”.35 Además, como lo reveló la experiencia, no había ninguna seguridad de que

"los inmigrantes, una vez llegados a Buenos Aires, se dedicaran . : a la labranza. El porvenir de la agricultura en esa época no era muy

halagador,

y era natural

que los inmigrantes

“ran a establecerse en pueblos y ciudades, donde dades

económicas

perior.

eran

más

numerosas

Estas consideraciones,

junto

tendie-

las oportuni-

y el nivel

de vida

su--

con la actitud hostil de

los estancieros, que veían en la colonización una amenaza contra.

su posición privilegiada con respecto'a la distribución: de la tierra, indújeron al gobierno a abandonar completamente el programa. Mediante un decreto emitido el 2 de enero de 1829 el gobierno dió por terminados todos los contratos que existían con los colonizadores.38

o

Sería un error atribuir el fracaso del programa gubernativo de colonización

únicamente

a la falta de recursos monetarios.

Por importante que haya sido este factor, e indudablemente lo fué,

su

influencia

decisiva

dependió

de la incapacidad del

go-

bierno para formularuna política agricola coherente. No bastaba estimular la inmigración; había que hacer lucrativas las labores agricolas. Lo

cual a su turno

dependía

en gran

parté

de la existencia de un mercado interno amplio y estible. De esta misma Entre Ríos

Luis 35

y

colección “El Pasado Argentino": Viajes - por Buenos Aires, la Banda Oriental (1826-1827); traducción y «notas de José

Busaniche, El

costo

prólogo del

de Sergio Bagú.]

transporte incluía

las ganancias

oo

"

de los promotores.

: Los

contratos estipulaban generalmente el pago por inmigrante. El contrato con cierto Francisco

Morales, por

ejemplo,

que se comprometió

a traer colonos *

de las Islas Canarias, estipulaba el pago de cien pesos, en oro o plata; por cada inmigrante mayor de quince años, y cincuenta pesos por cada granite menor de esa edad. Merece advertirse que el promotor no otras obligacipnes más que las de traer a los inmigrantes hasta .la occidental del Rio de la Plata. (4rchivo General, Ant. C, 29-A. 10 N9 30

RO-1076;

1-8, N"

1:

.

inmitenía orilla 5,)

LA ECONOMÍA DE BUENOS “AIRÍ ?

contra la competencia extranjera se convirtiera en «Una: part integrante de la política agrícola. El gobierno conocía indudablemente la importancia de adoptar uria política arancelaria': conveniente con respecto a la agricultura. Ya en la primera . lista

general

de

tarifas

se.había

incluído

una

escala

móvil

de

impuestos para los, cereales y la harina de origen extranjero.37 Por, el trigo se pagarían

$ 4 por fanega cuando

el precio local

fuera de $ 6, pero no se impondría ningún impuesto sobre el. trigo extranjero cuando el precio en el mércado interno excediera ción

de $ 9. En cuanto libre

cuando

a la harina,

los precios

locales

se permitía excedían

la importa-

de $ 10 por .fa-

nega. El principo de la escala móvil de gravámenes se mantuvo con ligeras excepciones durante toda la década, aunque comenzando con la tarifa de 1822 el impuesto fué algo más elevado.38 Los

aranceles

eran

suficientemente

altos

para

dar

protección

adecuada a los mercados de cereales y harina locales, pero sús. efectos quedaban anulados por los frecuentes cambios y las re«vocaciones totales de las tasas establecidas. El hecho es que en las luchas políticas de ese períodoel precio del pan se convirtió en una cuestión política, y el amplio proyecto de protección agrícola se perdió en la maraña de los problemas politi' cos inmediatos. 5 El sector rural de la economía provincial se desarroHó simul-' - táneamente con un, movimiento paralelo que se produjo en la ciudad y puerto de Buenos Aires. La expansión de la industria ganadera tuvo su contraparteen .el. incremento del comercio exterior e interprovincial, el crecimiento de la población, la mayor especialización y el surgimiento de -las industrias artesanas. Las dos últimas circunstancias estimularon el desarrollo de la ciudad de Buenos Aires y apresuraron su transformación en el centro financiero y comercial de la nación. : 37 38

Ley del 15 de diciembre de 1321 (RO-114, L-1). Decreto del 28 de noviembre de 1822 (RO-420); ley del 25 de noviembre de 1822 (RO-423). Para un estudio detallado de la legislación arancelaria de Buenos Aires véase el Capitulo TT,

* .,

arios “factores se combinaron para elevar a la ciudad de uenos Aires a la posición de preeminencia económica que aduirió sobre

todas

las ciudades

de la república,

sin excluir

a

"Montevideo con su puerto superior. Para empezar, ninguna ciudad de dimensiones similares, salvo Montevideo, estaba tan “bien provista como Buenos Aires para atender el. comercio :ex“terior. Las mismas condiciones que con el dominio español estancaron el crecimiento de la capital virreinal promovieron ahora su rápida expansión. De ciudad apartada de los mercados mundiales se convirtió casi de la mañana a la noche en un puerto, con un inmenso territorio subordinado,'en contacto directo con el mundo exterior. El crecimiento comercial de la .

“capital de la provincia fué estimulado. por el hecho de que Bue“nos Aires se convirtió en el puerto de entrada señalado para . todos

los. buques

extranjeros. Esta política,

recuerdo,

en

cierto

modo, de las prácticas comerciales españolas y que sólo rara-: mente fué modificada por los distintos gobiernos provinciales * . y nacionales, dió a. Buenos Aires lo que equivalía a un monopolio del comercio exterior. La expansión dela cría de ganado - en: Buenos Aires y las provincias contiguas suministró las .ba-.ses materiales, para

el. crecimiento

de la ciudad

en riqueza

€.

- importancia. Grandes cantidades de mercaderías exportables' afluían continuamente desde la pampa hasta el puerto, para ser despachados al exterior; y era también la' pampa la que proveía

mercados

disponibles

para

una

gran

tículos importados. De ahí las demandas que 'en la ciudad de almacenes, créditos y mano e inexperta, para atender los numerosos y que exigía el creciente volumen -mercantil. la ciudad

grande -Por

formaba,

por derecho

parte

propio,.un mercado

para los "productos tanto extranjeros como

su naturaleza

unilateral

de los ar-

se multiplicaron de obra, experta variados servicios La población de

la economía de

bastante

vernáculos..

la provincia

ne-

cesitaba importar no sólo mercancías sino también comestibles, parte de los cuales eran producidos o cultivados en el interior. Esta

necesidad

sentó

las

bases

para

el intercambio

comercial

entre Buenos Aires y las provincias del interior, relación en la que tuvo la ciudad de Buenos Aires un papel preponderante. De este modo una gran parte de la república vino a quedar baja la. hegemonía comercial del puerto más grande del. país, y los intereses de la ciudad, a su vez, tendieron a trascender los

. *

LA ECONOMÍA

DE BUENOS

AIRES, 1821-1829 - *

63.

límites comparativamente estrechos de la provincia de la que era capital. Comerciantes, capitalistas y todos aquellos cuyo bienestar estaba más o menos íntimamente relacionado con el comercio aprendieron bien pronto a pensar en función de la economía

nacional,

En - este “punto

sus

intereses

entraron

en

conflicto con los intereses de los ganaderos, cuyas actividades económicas rara vez traspasaban los límites provinciales. :

La falta de informaciones detalladas impide realizar un aná-

lisis completo del comercio bonaerense de' ultramar. Las cifras relativas al comercio exterior cuando no son imposibles de obtener son incompletas y no siempre exactas. De las fuentes secundarias

de

información

la que

inspira

más

confianza

es la

de Woodbine Parish, cuya descripción de la Confederación Argentina es una de las obras clásicas de la materia.39 Como + cónsul inglés en Buenos Aires, Parish tenía 'acceso-a las estadísticas oficiales. Debe

notarse,

no obstante,

que la presentación

:del material de Parish: difiere algo de la-que puede verse en las publicaciones del gobierno: Parish separa las exportaciones en efectivo de las exportaciones de artículos de consumo (distinción desconocida en las estadísticas oficiales del comercio), aunque luego las reúne para obtener el total general del valor de las exportaciones. Esta operación produce confusiones, por“que las remesas de dinero en un año determinado no indican

forzosamente el déficit del balance comercial de ese año. Con

respecto a Buenos Aires, debe considerarse además que aunque el oro y la plata estaban sujetos a impuestos de importación, salía del país una búena cantidad de dinero clandestinamente.

Más

seria

es la

forma

con

que

Parish

emplea

los

precios

en

oro para llegar al valor de las exportaciones de 1829. Después -de 1826 la moneda de Buenos Aires se depreció. y con "muy «pocas excepciones los precios se cotizaban en pesos papel cuyo 39 WOODBINE ParisH, Buenos Aires and the Provinces of the Rio de la Plata, from their discovery and conquest by the Spaniards to the establishment of their political independence. With some account of their present «state, trade, debt, etc.; an appendix of historical and statistical documents; and a description of the geology and fossil monsters of the pampas, Londres, l.

852. [Hay versión castellana en esta misma

colección “El Pasado Argenti-

o": Buenos Aires y las Provincias del Rio «e la Plata, traducción y no-

tas de Justo Maeso

y-estudio preliminar

de José

Luis Bosaniche.]

"

valor en oro'sufría grandes fluctuaciones»de un mes a otro.+0

Las

cifras del

movimiento

comercial

de

1829

compiladas

por

el gobierno y basadas en las listas del recaudador general de' réditos aduaneros figuran en papel moneda. Difieren fundamentalmente del cálculo de 'Parish, cuya lista de precios oro (aparentemente precios de promedio anual) es apenas algo más que una simple conjetura. A pesar de sus defectos el material reunido por Parish' oes. bastante exacto y detallado y permite extraer significativas con-

clusiones

sobre

el comercio

de

exportación

de

Buenos

Aires

entre los años 1820 y 1830. El valor total de las exportacio- . nes aumentó de pesos oro 3.641.814 en 1822 a pesos oro 3.999.079 en 1825 y a pesos oro 4.477.045 en 1829. Al mismo tiempo las remesas de dinero, ias que fueron registradas, decrecieron de pesos 1.358.814 en 1822 a pesos ora 722.965 en 1829.41 Cueros, reses, cuernos, cerdas, sebo, etcétera, todos productos de la in-

dustria ganadera,

formaban

el grueso de las exportaciones. So-

lamente los cueros de buey constituían casi el 65 9%, del total de las exportaciones de 1822; en 1829 la proporción subió a más del 759%. (Véase Cuadro N9 3.) Debido a las fluctuaciones"de llos precios el importe de las exportaciones no siempre-revela decididamente cambios significativos del desarrollo 'económico en periodos de años. En estos casos el volumen del comercio es un índice más claro. Por ejemplo, la exportación

de reses decreció de pesos oro 350.652 en 1822 a pesos oró - 329.638 en 1829. Esta disminución de los valores totales se de-

bió enteramente a la declinación de los precios, porque en 1829 la provincia exportó casi doble número de reses que en 1822. Lo

mismo

ocurrió

con los cuernos.

El aumento

del valor fué

inferior al 100 %; mientras que el volumen de las exportaciones

aumentó casi 150 9. eN Las informaciones sobre las im portaciones son tan escasas que

- *0

En

1829

el

valor

del

peso: papel

oscilaba' entre

26,72%

(término medio del mes de enero) y 16,58%, de la par mensual de octubre). Véuse el Capítulo 111, Cuadro 14, 41

Estos son los datos

de Parish. En

los informes

de

(término

oficiales de 1829

la

par

medio .

figu-

Ya en pesos papel el valor de las exportaciones; incluso el del numerario. El total

de' las exportaciones -excluyendo el numerario sumaba pesos papel 21.425.588. Las exportaciones de efectivo de ese año fucron calculadas ofi-

cialmente en pesos papel 4.135.352, de los cuales más de la mitad pesos papel) eran imonertas de oro,

(2.762.691 :

.:*

:

o.

cerro

0,

.:

Fuente:

Export.

efect,

....

87.663 673.000 38.137 62.400 38.417 5.824

9.914

.

1.358.814

118.780 3.541.185.

124.800 33.417 2.912

47.110 114.411

350.652

29.742

590.372 2.361.488 421.566 421.566 - 9.077 36.308

Valorforo

1822

Volumen

84.117 [3.985.079] 1.551.921

2.939

5.879 o

521.444 93.228 134.028 . 18.250

170.350

2.621.020 339.703

130.361 1.553.880 - 44.776 -12:167

36.670

* 655.255 339.703

1825 "Volumen Válorforo

WooDBINE PARISH, Buenos Ayres and the Provinces of the Rio

en

Valor total ............

Varios

Má,

Harina, fanega

CUADRO NO 3

Las EXPORTACIONES DE BUENOS AIRES DE LOS

Badana . Tasajo, quintal . Cuernos, mil. ...... Cerda, -arroba ..... Sebo, » Po... Lana, a .. peña” Corteza, libras ....

nutria

(doc.

........

¿romano

A

caballo

Pielesde

de

Pieles de chinchilla

Cueros

Cueros de buey

Artículo,

ATAR

$

164.818 1.500,905 26.682 ' 21.757 30.334.

854.799 64.563. - 6.625 5.756

[4.477.055] 722.955

123,333

329.638 * 90.000 110.046 65.271 30.534

3.419.196 .96.844 33.125 :179.268

1829 Volumen Valorforo

Años 1822, 1825 y 1829 1825

2,11

0,08.

2,33. 3,56 0,46

13,04

446"

- 65,56. 8,60 -.

% del total

100,00 . 100,00

3,10

3,24 3,44 0,94 0,08

1,29

9,65

11,58 1,00 0,82

64,86:

1822

en los pocos . datos Lipombles Woodbine Parish calculó el valor de las "importaciones de 1825 en 1.550.000 libras esterli7

nas,

o ¿ea unos

7.825.000

pesos

oro.

Este

total

lo dividió

entre

* :las diversas regiones exportadoras de la forma que indica-el Cuadro N? 4. En 1829 las importaciones fuéron valuadas en pesos papel 36.836.601, de acuerdo con el informe «del recaudador general. Según el promedio de intercambio de ese año indicaría un total aproximado, de 8.900.000 pesos oro. Más “de la mitad de las importaciones, un 55 %, consistían en artículos de lana y algodón, calzado y ropa. Comestibles y bebi.. das constituían el 30 % del total, integrando el 15 %, restante artículos

elaborados,

“y productos

maquinarias,

semielaborados,

como

CUADRO VALOR

DE. LAS IMPORTACIONES

Origen

Gran Bretaña Francia :

Gibraltar, España

........... ....

aonsanoro

....oooooomomocrrron...

a Y, _PARISH,

0d.

cit.,

hierro,

militares

plomo

“.

púg.

ss

y

navales'

y cobre.

N? 4 ARGENTINAS

DE

1825 :a

* Libras esterlinas

Europa Septentrional ...........: Estados Unidos . Lon... Brasil e... Habana y otras regiones ......... Total

equipos

800.000 110.000

115.000 85.000 180.000 190.000 85.000

1.565.000

“Pesos

.

oro

4.000.000 550.000

575.000

425.000 900.000 . 950.000 . 425.000 7.825.000

361.

- Las cifras disponibles sobre el comercio y otros datos indican que durarite la década de referencia la provincia fué un importador equilibrado. El excedente de.las' impórtaciones fué pagado con exportaciónes de oro y plata. Los años de los que hay estadísticas de exportación, los envios de oro y "plata fueron considerables. Pero esas cifras es muy probable que no reflejen la situación real. Coritinuamente se embarcaban mercaderías que -valían grandes sumas, sin registrarlas. El hecho de que en la segunda mitad del decenio la provincia hubiese quedado casi completamente agotada de dinero, pese a la cons-.

LA. ECONOMÍA DE -BÚENOS

tante

afluencia

de numerario

AIREs,

del

1821-1829

interior,

hace

:

presumir

sÉmucho fundamento que la salida de metales preciosos nte copiosa: El excedente de las importaciones sobre seee portaciones fué: parcialmente cubierto.con. los réditos dy préstito londinense. Este empréstito, que produjo a la a unos 3.500.000

pesos oro fué consumado

67

con

era bas:las exdel emprovin-

en 1826, de modo

que su influencia en la balanza nacional de pagos no se hizo sentir hasta la segunda mitad del decenio. >, “Ya hemos

señalado

que

el comercio

extérior de Buenos

Ál-

es no se limitó a la provincia..Como también que una parte

e las exportaciones se originó en el interior y en el litoral, de jodo

que

sólo

una

pequeña

parte del

comercio

del

interior

con .países extranjeros se hacía directamente. La mayor parte e las provincias producia escasos artículos exportables, y muy pocas de ellas poseían oro' y plata. El problema de las provinas. era encontrar mercados internos en los que pudieran vender:sus productos por dinero o por artículos exportables. BueJMos' Aires, precisamente porque

su estructura económica se ha-

laba adaptada «a las exigencias de los mercados extranjeros, estaba en condiciones de resolver el problema. La provincia les importaba para su consumo interno los: productos «agrícolas e Sn dustriales del interior, remitiéndole en pago artículos extranros, los que a” su: vez obtenía a cambio 'de cueros, carne y Otros subproductos de la industria ganadera. Esta parte del «comercio era, por lo tanto, triangular, ocupando os Aires, ciudad y provincia.

el centro Bue-

El plan del comercio interprovincial con Buenos Aires lo dsdeterminaba la división geográfica del trabajo. Buenos Aires importaba de Córdoba cueros, tejidos, pieles de nutria, alfalfa, igodóny fruta; Mendoza le enviaba vino, aguardiente y fruta seca; de Tucumán y San Juan llegaban cueros, suela, algodón, madera, queso, dulces, fruta seca, almidón, azúcar, vino y aguar-

Esdiente.42 En cambio Buenos Aires enviaba a esas y otras proincias

de

tejidos,

productos

de

ropa,

consumo.

máquinas

Algunos

y

otros

artículos

articulos,

como

extranjeros,

cuero,

suela,

Etcétera, estaban destinados a los mercados extranjeros; pero el' ;

.£2 De un inforrue producido en 1828 por el Colector General : (Archivo que 6-A, 7 N9 2). Como había otras provincias del interior Ant. eneral, a pr comerciaban con Buenos Aires por Córdoba o Tucumán, no aparecen espeAe cificamente mencionadas en el informe del colector. -

68

:

ASPECTOS

ECONÓMICOS

DEL

FEDERALISMO

grueso de las importaciones 'era consumido las provincias vecinas.

ARGENTINO

en Buenos

Aires Y:

No es posible determinar la extensión del comercio de Bue-

nos Aires con el interior. A diferencia de la información sobre ' el comercio exterior, las referencias del tráfico terrestre 'no indican el valor de los productos que entraban o salían de la ciudad. Las distintas medidas que se empleaban para régistrar

el tráfico eran el número * lumen

total,

el número

de carretas y arrias, el: peso del vo-

de

hombres

empleado

en

cada

envío

o recua y la cantidad de bestias usadas,. datos 'todos ellos muy

sutiles, Además

estas clases de estadísticas erán sólo esporádi-

camente archivadas, y muchos de los datos se han perdido. La más antigua referericia estadística del comercio interpro-

. Vincial de Buenos Aires puede verse en el Registro Estadístico. -: de marzo de 1823 (N9 12). Según el Registro las importaciones

de

los últimos

nueve

meses

de

1822

alcanzaron

a 75.942

quintales, para los que se emplearon 1.259 carretas y 190 arrias. Las exportaciones del mismo periodo sumaron. 34.684 quinta- .

les, con 1.042 carretas “y. 82 recuas de mulas. En 1825, según la misma fuente, Buenos Aires importó del interior 178.827 arrobas, sumando las exportaciones 61.316 arrobas.t3 Las estadísticas mercantiles de 1828 están incompletas. El informe. del re-

caudador contiene las cifras de las importaciones de los prime-

ros once meses del año, pero los datos de las exportaciones son'..

tan fragmentarios que resultan completamente inútiles. En cambio erinforme detalla por separado las importaciones de cada - -*% provincia, procedimiento no usado en ninguna compilación anterior. El volumen total de las importaciones fué estimado por el recaudador en 180.627 arrobas, de las cuales 49.587 procedían de Córdoba,

74.474 de Mendoza,

32.550 arrobas de Tu-

cumán y 24.016 arrobas de San Juan.t4 Las relaciones comerciales con las provincias del litoral eran algo diferentes. La división del trabajo, aunque base del comercio de Buenos Aires con el interior, desempeñó un papel secundario en las relaciones con el litoral, Con respecto a Buenos Aires la economía de las provincias de la ribera del Paraná era competidora tanto como complementaria, y su dependen43 Registro "Estadístico,

a veinticinco libras, 1%

números

18 y 19 (1826).

Una

.

arroba

equivale

:

Informe de 1328 del Colector General. 4rchivo General, lug. cit.

LA ECONOMÍA

DE BUENOS AIRES, 18'

cia de Buenos Aires estaba subordinada a su. necesi dad de usar. el puerto de la ciudad como puntode contac to con: los mer.”

cados extranjeros. Es importante advertir, no obstante, que des-

de el punto de vista del litoral la utilización de Buenos Aires como puerta de' comunicación con los mercados de ultram ar

era económicamente superflua, ya que el Paraná era accesi ble a :los buques de navegación marítima. Pero dada la polític a comercial del gobierno de Buenos Aires (nacional y provincial),

y el hecho

Paraná,

de que

Buenos

las provincias

nancieramente

Aires fiscalizaba la entrada

del litoral se volvieron

dependientes

de Buenos

del río

comercial y fi-

Aires. Las mercaderias

exportables de esas provincias se enviaban a Buenos Aires para ser despachadas a log mercados extranjeros. El mismo procedimiento se adoptó para los artículos distribuidos en el interior. El Paraná sirvió como medio de comunicación, el mejor y más barato, . y la mayor parte de la mercadería era transportada por medio de barcos que rara vez pasaban de las cien toneladas de desplazamiento. ON , Es imposible calcular ni aun aproximadamente el volumen del comercio que se practicaba entre Buenos Aires y el litoral. No se llevaban registros oficiales ni del valor ni de la cantidad «de las mercaderías que circulaban'entre los puertos de Buenos Aires y del Paraná. Por diversas razones no es posible usar'como índice del tráfico interprovincial las estadísticas del pequeño tonelaje o de los barcos nacionales que entraban o salían de Buenos Aires. En primer lugar los informes de las autoridades portuarias o del' recaudador general no hacen distinción entre los barcos dedicados al comercio interprovincial, los que servían los diversos puertos interiores “de la. provincia de Buenos Aires y los que viajaban a Montevideo y Buenos Aires. En segundo lugar, es sumamente difícil apreciar el volumen del comercio por el número de embarcaciones, ni aun suponiendo que cada una de ellas llevase la.carga máxima, debido a las grandes diferencias de tamaño de los barcos. Y finalmente existen indicios cátegóricos de que en algunos de los primeros informes se omitieron ciertas clases de barcos.

o

A

.

.

oy

ECONÓMICOS -DEL FEDERALISMO ARGENTINO ,

6 Indiscutiblenmente

importante del

la expansión

progreso

comercial

experimentado

: proviricia después de la revolución.

fué

por

el factor. más

la capital de la

Pero sería un error definir

la estructura económica de la ciudad únicamente por el tráfico

exterior e interprovincial. Hubo

otros: factores, además del men-

cionado, que contribuyeron a hacer de Buenos Aires la urbe más populosa y económicamente la más completa de. la. república. El aumento de la riqueza y el crecimiento de la población fundamentan la división del trabajo en el terreno de la actividad industrial. El incremento del comercio en volumen y variedad creó la demanda

de servicios especializados y abrió

2%

nuevos campos para la inversión de capital. El desarrollo tuvo ES dos faces. Por un

lado hubo un aumento

en él número

de em-

¿ee

.-presas industriales; por el ótro, ún' crecimiento de nuevas empre- + sas para responder a la. coristante expansión del mercado in-

706.140 56.011 "106.665 12.055.249

10.276.340

114 :

014.

294 . 3% 234, 6

1830

434 2 4 014

:387.788 614 131.749 0 1.196.971 014

9.131.712 5 388.210 2

Pesos papel

13.0 1.842.983 62.9 5.317.919 0.6 299.881 3.8 588.360 19.8 2.216.624

%

o

No 2; L-9, No 4; L-2, No 13, *

754 73% 614 73% 034 014

1829

54 3 3 214

-220.343 7 58.235 3148.716 64

6.474.520 634 186.373 31%

papel

%

Años 1822, -1824, 1829 y 1830

Pesos

LOs

1.255.749 6.133.095 61.763 -11.2 376.189 20.8 - 1:925.205 100.0 * 9.752.805 No

"INGRESOS

2.032.945 5% 118.907 3

Pesos

N9 7

AIRES DURANTE

CUADRÓ

DE BUENOS

2.596.040 21%

mo

100.0

446.140 214 843.935 6

Pesos

- 1822

2.408.242 034

99

2.1

51,870 39

235.868 7..

1.0 14

23.210 0 35.3035

%

PROVINCIA

82.5 3.1

1822

DE LA

314 74.7892

.. 1987.1199 5

Pesos

Y Gastos

ía; anque bastante ¿telantadas; todavía no se habían comletado, Aún no había hecho su aparición el derecho de patente, el'impuesto al- capital era apenas algo más que un experimen“to y el diezmo seguía formando parte del sistema impositivo. El último año de la administración de Martín Rodríguez (1824), reflejó más cabalmente las reformas financieras comenzadas en 1821. El diezmo desapareció totalmente como fuente de ingresos, registrándose por separado las rentas producidas por Otras fuentes distintas (intereses de títulos poseídos por el gobierno, arrendamientos y productos de la venta de tierras públicas). : El período comprendido entre los años -1825 y 1828. fué en: todos los aspectos .anormal. Para empezar, la provincia perdió: una gran' parte de su anterior indépendencia política y finan-

ciera.: La ciudad: de Buenos Aires fué transformada en capital

federal, y la aduana, la fuente más importante de ingresos, que-: dó nacionalizada. La guerra cori Brasil y el bloqueo del puerto: de Buenos Aires tuvieron un efecto adverso en la posición económica y financiera de la provincia.

Imposibilitado

de costear la: -

. guerra con los: ingresos ordinarios, el gobierno nacional recu-: rrió al empréstito interno que al fin terminó por minar la. estabilidad monetaria de la provincia. El peso papel, emitido» por el Banto Nacional, comenzó a perder valor a principios de. 1826, y hacia fines de 1828

] o O.

se cotizó el oro en.la

bolsa de

Buenos Aires a 60 pesos la onza.16 La llamada “aventura presi-dencial”. concluyó a mediados del año 1827, pero la paz con: Brasil no se hizo hasta septiembre del año siguiente.17 Compa-rados cor 1822 y. 1824 los dos últimos años del decenio fueron: Imuy poco normales. La provincia, es cierto, recuperó su .antiguó statu dentto de la Confederación, pero tenía ahora la carga de una gran deuda y un.enorme déficit acumulado durante la presidencia y la guerra con Brasil. Políticamente la situación era-sumamente precaria. La lucha por la supremacía entre unitarios

y federales

en una

gobernador 16 17

A:la

se hizo- más

intensa

que

nunca,

culminando

franca rebelión de los unitarios, con la ejecución del Manuel

Dorrego

par el peso valía Y

Bérnardino

Rivadavia

y

la

asunción

del

poder,

en

di-

de onza de oro.

renunció a

la" presidencia

de

las

- Unidas.el (27 de junio] «de 1827, y el 12 de agosto de 1827 Manuel asumió el cargo de gobernador«de la provincia de Buenos Aires. ss

Provincias

Dorrego

LAS REFÓRMAS FINANCIERAS EN BUENOS AIRES” 1829,

de

ciembre

por

Juan

Manuel

de

Rosas.

Entretanto.lá

-

provincia se vió obligada a asumir la. responsabilidad de los billetes emitidos por el Banco Nacional. Para contrarrestar el firme proceso de depreciación el gobierno anunció el retiro gradual de los billetes en' circulación. Esta medida sería cum- plida mediante fondos obtenidos con un gravamen especial, . el impuesto 'nuevo, aplicado a las importaciones de ultramar,18 De este mado «el comercio tuvo que aportar una parte mayor ' aún de los ingresos totales. dela provincia. Y podríamos añadir, de- paso, que sólo un pequeño: porcentaje de los nuevos in-

gresos se empleó para la finalidad que había hecho establecer e el nuevo impuesto. El plan de gastos no requiere. muchos comentarios. Todas las inversiones eran agrupadas eri 'tres capitulos correspondien: tés a los cuatro departamentos administrativos.19 Los pagos

de intereses 'y amortizaciónes de la deuda pública se adjudica-

ban al Ministerio de Hacienda. -dinarios y extraordinarios. no se cada' ministerio, especialmente : posición fondos discrecionales.20 de 1821 y 19 de diciembre, de - específica de la legislatura para _ temente se hacía caso omiso del «mitad

de

la

década

La distinción entre gastos orconocía, aunque en la práctica el de guerra, tenia a su dis Las -leyes del 5 de septiembre 1822 exigían una autorización todos los' gastos, pero frecuenrequisito. Durante la segunda'

la legislatura

se conformaba

con

partidas

' globales. La distribución de los gastos entre los distintos departamentos da una idea interesante de las causas que produ-

jeron las dificultades monetarias en las que se vió envuelta la provincia hacia el final del decenio. En 1822.el Ministerio de

Guerra consumíael 38,4 % «de los gastos de la provincia. Esta proporción subió en 1824 al 42,29%, y en 1829 casi las dos

terceras partes del total de los desembolsos

(el 77 % de todos

los, ingresos) correspondieron a: las fuerzas militares y navales. de la:provincia. Al mismo tiempo el presupuesto del Ministerio de Gobierno, que tenía a su cargo todas las actividades no

asignadas

expresamente

is Ley del 2 "de'octubre de 19 Hasta 1824 las relaciones del ministro de gobierno. 20 Por ejemplo, en 1829 los sumaban $ 2.470.484, sobre un

a los demás . departamentos,

fué re-

, 1829 (RO-1239, L-8, 'N* 10). exteriores de la provincia estaban a cargo. . e gastos especiales del Ministerio de Guerra total .de-$*6.133.095 TY%.

considerablemente. La parte que le correspondió del

ido

decreció del 20 Y

total de gastos

en 1822 y casi el 46 %

|

1824," al 13 %, en 1829 y el 18% en 1830.

en

2 La reforma financiera promovida por Rivadavia y García habría sido incompleta si se hubiese limitado a la reorganización del sistema fiscal. De igual importancia fué la cuestión de la deuda pública de la provincia. Cuando Martín Rodrí-

guez se hizo cargo del gobierno provincial la deuda de la provincia

consistía

en

billetes

de

tesorería

emitidos. a cuenta

de

“futuros ingresos, bonos de'la Caja Nacional de Fondos Públicos de Sud América 21, obligaciones emergentes de .empréstitós .forzosos y varias otras reclamaciones. El monto de estas

últimas reclamaciones se desconocía, y el problema de establecer la suma debida por la tesorería era urgente. Encomeninforme

so-

metido al gobierno en 'octubre de 1821 dividió la deuda la provincia en los siguientes capítulos: 22.

dóse la tarea a una

comisión

especial, que en un

de

Letras de tesorería ......omoo.o.. eroomamos co $ Bonos de la Caja.Nacional (todos cupones) .. 1» - Empréstitos :del gobierno (1813-1821) ........ s». “Reclamaciones por esclavos liberados ......... » Recibos otorgados por provisiones ....... ecos - Salarios impagos (ejército y funcionarios) ...... » Total

La 21

comisión La

de

la

deuda

se cuidó

Caja Nacional

....oooommommor.... + .$

de señalar

192.837 342.151 332,464 28.922 569.696 132.052

3% 7 43% 31, 0 4% .

1.598.224 414

que las referencias

de Fondos Públicos de Sud América

anotadas

fué creada

en

1819, Estaba autorizada para emitir certificados (acciones) sobre depósitos de bonos del tesoro, títulos reconocidos del gobierno, y dinero éfectivo. Los

certificados llevaban cupones del 8, 12 y 15%. Los depósitos en efectivo tenían derecho al 159%, los bonos emitidos en pago de provisiones recibian el 12%, y los bonos de tesoreria emitidos en virtud del decreto del 29 de marzo de 1817, devengaban un interés del 89,. El gobierno garantizaba el pago. del interés y el capital. Para el servicio de los bonos se destinaba el producto de una sobretasa del 6% sobre todas las importaciones. Los

certificados de la Caja eran negociables, pero no se podía retirar el capital salvo con la aprobación del gobierno, Cf. RN-1224.

22 RO, L-1, págs. 114-116.

no eran exactas. En primer lugar, una pár e siderable de los bonos de la Caja ¡Nacional de Fondos Públicos ya no.es-* taba pendiente de pago. Casi $ 130.000 habían sido 'amorti- '

zados

o aceptados

aduaña.23

En

por el gobierno en pago

segundo

lugar,

el monto

de

de derechos “de

las letrasde

tesore-

ría fué calculado al 26 de julio de 1821, fecha en que la comi-

sión comenzó su labor. La cifra del informe, por. lo: tanto,: debería

ser reducida

en la suma amortizada

en

el lapso

duró la tarea de la comisión.2£ En tercer lugar, menos de los empréstitos forzosos incluídos en el había sido casi enteramente pagado.25 Finalmente, destacó que no había logrado, determinar lá suma “dada por provisiones y. salarió3.*Por-to:tanto, los

puntos del detalle anterior érári"en «realidad

que

uno por lo informe ya la comisión total adeudos. últimos

mayores.26 Ha-

biendo tomado :en consideráción todós*esos factores la comisión estimó:la deuda total de la'provincia en unos $ 2.000.000.27.

La estructura de la deuda pública':de la provincia era muy súma total 'adeuidada sólo una pequeñísi-” inconveniente. De-la

ma parte era á largo plazo. El resto formaba un nutrido 'montón: de letras negociables, que entorpecía seriamente las operaciones de crédito monetario.. Además, como las letras y otras “obligaciones de. corto plazo volvieron a la tesorería en pago de derechos de aduana y otros gravámenes, el gobierno se vió obligado a emitir,de nuevo las letras. De este modo la deuda flotante de la provincia se transformó virtualmente en una deuda de largo. plazo, sin las ventajas.de esta última forma de débito. Las obligaciones del gobierno,. al crecer en números y . variedad,

se hicieron

objeto de especulación,

en

la que

tanto

el gobierno como los tenedores originales sufrieron pérdidas considerables.28 Extinguir lla deuda de corto plazo mediante la aceptación de todas las letras en pago. de impuestos era, por. supuesto, imposible. El monto de las letras pendientes de pago 23. Lug. cit., nota 2, 24 Lug. cit., nota 3. 26 26

Lug. Lug.

cit., nota cit., nota

4. 5.

primitivos

tenedores

con

27 Lug. cit., nota 6,. : 28 Los especuladores compraban un

descuento

: . las obligaciones del que

llegaba

al 60%,

gobierno

a sus

y las vendian

a los comerciantes; quienes: devolvían los bonos a la tesorería en pago de los derechos de aduana, por su valor escrito. .

PECFOS "ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO * era demasiado grande, y el gobierno necesitaba ttodos los ingresos” que podía obtener. La solución estaba 'en la consolidación de la deuda total y su conversión en una deuda de largo plazo. La conversión se realizó hacia fines de 1821... La ley del 30 de octubre de 1821 autorizó al gobierno a emi. tir bonos hasta la suma de $ 5.000.000, de los que 2.000.000 serían en certificados del do» y 3.000.000 en certificados con

cupones del 6 %.29 'El recaudador general recibió instrucciones de realizar transferencias anuales de trescientos mil pesos a la Caja de Amortización para la atención de los empréstitos. Estas transferencias debían ser-hechas con preferencia a cual- Quier otra obligación de la: administración de aduanas. La verdadera operación de consolidación fué llevada a cabo'con "la base del decreto emitido

el 19 de noviembre de 1821,30 Todos

los títulos originados antes-del 1% de júliode 1821 estaban ' - sujetos a conversión.31 Los títulos originados antes del 25 de mayo de 1810 debían ser cambiados por.bonos del 4 %. “Todos los demás acreedores recibieron bonos del 6 %. Los poseedores - de títulos adquiridos directamente al gobierno tenían derecho a una bonificación adicional del 25%. Durante el proceso de

_la conversión se comprobó que la emisión de bonos de 1821 no

erá suficiente para cubrir todos los títulos peridientes de pago. La legislatura autorizó, por lo tanto,.la emisión de dos nueyos . empréstitos, uno de. 1.800.000 en 1823 y otro de 300.000. en 1824.82 Con esas emisiones se completó la consolidación. Péro . antes de que terminara el decenio la deuda consolidada de la . provincia aumentó nuevamente.en $:6,260.000,33 En 1825 el gobierno hizo una emisión de: 260.000 ,en- bonos del 6%, y22 C£ RO-69, L-1, págs. 118-124, La ley tenia seis capítulos. El capítulo I establecía la inauguración de un Libro de Fondos Públicos; el capitulo 11

disponía una inmediata emisión de cinco millones de' pesos; el' capítulo : III creaba la Caja de Amortización para la administración y servicio de éste y otros empréstitos futuros; el capítulo 1Y definía las funciones de lla Caja; el V trataba de la amortización y servicio de los títulos emitidos corrientemente; y el VI regulaba las futuras emisiones de. bonos.

30 RO-85, L-1, págs. 85 y 86.

31

Ñ

La fecha se cambió por la del 19 de septiembre de 1821. Decreto del

28 de noviembre de 1821.

32 Ley del 17 de diciembre

. de noviembre

de 1824

(RO-707,

de 1823 L-4, N9

(RO-574, L-3, N9 12).-

18); ley del 10

33 Ley del 14 de diciembre de 1825 (Registro oficial de la provincia de Buenos Aires, año 1325, Buenos Aires, 1874, pág. 58). ”

LAS: REFORMAS FINANCIERAS EN BUENOS AIRES.:"

*-

en 1827, poco después de la renuncia de Rivadavia, el gobierno

puso en. circulaciónel empréstito de 6.000.000,34 Hacia el fi-

nal de la década la deuda

que seguía pendiente

consolidada

de pago alcanzaba a la suma de $ 10.817.541, como puede: verse o en el Cuadro N? 8. CUADRO - La

Fecha

1821

CONSOLIDADA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AL 31 DE AGOSTO DE 1829

49, equivalentes a .Octubre 30, bonos del -. .ooncccrmo 2... E Diciembre 17 ...... * Noviembre 10 ..... > Diciembre 14 ...... Septiembre 29 ......

* 1823 1824 1825 :1827 Total

...ooocooconcrocons.

Tuente:

The British Packet

.

Monto

de emisión

Octubre 30, bonos del

::1921

No

DEuDA

N? $

.

1.933.333

"

3.000.000 1.800.000 300.000 260.000 6.000.000

Amortización

Redimido al 31 de agosto de 1829 ... . : Pendiente

j .........

News,

1.875.792

10.817.541 :12.693.533

:

12.693.333 * and Argentine

ÁIKES

septiembre

26 de 1329, vol. 4,

162.

El análisis de la deuda de largo plazo de la provincia: quedaría incompleto si no mencionáramos el llamado empréstito. de Londrés. Al principio el gobierno trató de obtener 3 Ó 4 millones de pesos oro para emplearlos en la construcción de un " puerto en Buenos Aires, en el establecimiento de nuevas colonias junto a la frontera india, y en la instalación de aguas corrientes en la capital.35 El monto del empréstito fué luego aumentado a la suma de 5.000.000 de pesos oro, y el gobierno: quedó autorizado para celebrar convenios con Baring Brothers, “de Londres, con la condición de que la provincia recibiría no menos del 70 % del valor de.paridad de los títulos, de que la tasa del interés no excedería-del 6 % anual,y de que la amortización se establecería a razón de Ya % anual.36 El empréstito se realizó en 1824, y la provincia recibió 3.000.000 de' pesos 34 Ley del 17 de septiembre de 1827 (RO-850, No 3). 35 Ley del 19 de agosto de 1822 (RO-403, L-2, N9 22). _56 Ley del 25 de noviembre de 1822 (RO-450, L-2, N% 22).

:

e: haber sido deducidos el interés y la amortizá: spondían hasta el 12 de enero de 1827.37 No es . _hecesario que nos detengamos aquí en. la historia posterior del .empréstito, aunque sea interesante. Será suficiente con decir que «la progresiva declinación de la situación financiera de la . provincia en la segúnda mitad del decenio obligó-al gobierno a postergar los pagos del servicio de interés y amortización. En 1827 se hizo un esfuerzo para evitar la suspensión lisa y llana, pero sin resultado.$8 Sólo hacia el año 1844 se reanudó parcialmente

el servicio

del empréstito,

pero únicamente para

ser sus-

pendido de nuevo en 1845, y yuelto a reanudar en 1849. No - €s extraño, por eso, que el precio de los títulos argentinos en la Bólsa de Londres haya declinado .del 937% en enero de. 1825 al 20 % de la par en octubre de 1829. Con este lenguaje lacónico la City expresaba sus -esperanzas y sus desengaños por las perspectivas financieras y económicas de Buenos Aires. - (Véase Cuadro N? 9,) :

3 La

reorganización

fiscal

no

fué

solamente

un

problema

de

reforma administrativa. Mucho más importante era la cuestión -. de. la capacidad de la economía para sostener la nueva organi- . zación financiera. Los problemas fiscal y económico eran real. - mente inseparables. Porque la prosperidad económica resultaba ser esencial para el éxito del programa gubernativo de recons-.: trucción fiscal, pero la expansión económica misma dependía al menos en parte del sistema monetario y de crédito en vigor. El gobierno también estaba directamente interesado en la mo- . dernización del mecanismo financiero. En primer lugar, la tesorería era siempre un gravoso solicitante de préstamos de corto 37

Penro

AGOTE,

Informe

del presidente

del crédito

público

don Pedro

Agote, sobre la deuda pública, bancos y emisiones, de papel y acuñación de monedas de

la

República

Argentina,

Bs.

As.,

1881,

t. 1, págs.

12-15.

. 38 El 6 de agosto de 1827' treinta y un hacendados y comerciantes garantizaron el pago de los intereses y amortizaciones hasta un año después de terminada la guerra con el Brasil: Pero no condujo a nada. El 5 de abril de 1828 el gobierno autorizó la venta de dos fragatas (Asia y Congreso) , para abonar con el producto a cuenta de los intereses atrasados al 12 de enero de 1827. Cf, Acore, lug. cit.

+

o plazo.

¡LAS REFORMAS" FINANCIERAS “EN E 0 En segundo lugar, la consolidación:y aversión

. de la *

deuda flotante tenía más posibilidades de biúén*éxito habiendo dinero

abundante

y adecuadas

facilidades

de crédito.

No

obs-

tante, y precisamente a causa de la expansión comercial e industrial, el dinero se volvió relativamente escaso. El mismo proceso del desarrollo ecoriómico acentuó la falta de facilidades CUADRO COTIZACIÓN

MEDIA

MENSUAL

DEL

PRÉSTAMO

N0 Y DE 1824 EN

LA BOLSA

DE LONDRES

(En porcentajes de la par)

ENeTO

..omoom...

Febrero ....m...m. Mar20 .....o.... Abril ...... po... MAayO .ococcocco.. Junio ..... eo... Julio :..... Lo... ÁBOSÍO co0.oomoc os Septiembre ..... . Octubre ..... ... “Noviembre ...... Diciembre ..... . Fuente: Agote sobre de Monedas

PEDRO

1825

1826

1827

3%

74

584

92

824

914 ' 59% 91 61 91% 60. Y , 58% 9244 50 88 52 64 58 83 - 62 78 63 73% 64 ÁGOTE,

Informes

y

1820

43

52%

del

Orédito

Emisiones de Papel Bs. As., 1881, t. 1V,

1830

47

384%

5414 34% 58. 3414, 6034 389, 61 " 43% 6014 451% 64 43 TA 4. 454% 484 48 48 49 48

del Presidemie

la Deuda Pública, Bancos de la República Argentina,

1828

30%

. 3734.

29

29% 23 25 24% 23 20 24 25 24 27

31 35 389 33 451% — 25V - 2414 22 —

Público

don

Pedro

Moneda y Acuñación págs. 97-98. .

“de crédito con relación a las exigencias de la economía.39 Para satisfacer las necesidades financieras de la provincia y facilitar sus propias operaciones de crédito, el gobierno estimuló la fundación de un Banco de descuentos, “Las conversaciones destinadas a crear ese establecimiento ha: bían comenzado en 1821. Hacia mediados del año siguiente el gobierno envió a:la Asamblea Legislativa un proyecto de ley 39 Nunca hubo en Buenos Aires mucho dinero disponible para présta- * mos, pero después de la revolución la relativa escasez de capitales aumentó considerablemente. No eran los intereses del 4 y el 5%, mensuales en los préstamos privados, y del 2 y 39% mensuales en los del gobierno. Los siy

*

CONÓMICOS' DEL FEDERALISMO "ARG

Que otorgaba. a una compañía particular el derecho exclusivo de establecer un Banco de descuentos. El proyecto fué aprobado _por la legislatura el 22 de junio de 1822.40 El Banco, conocido oficialmente

como. Banco

de

Buenos

Aires,

comenzó

a operar

el 6 de septiembre de 1822, y asumió rápidam ente una posiciór.

central en el sistema financiero y económico dela provincia. La reglamentación: de la ley definió las actividades yla estructura financiera del Banco de Buenos. Aires, El Banco tenía : Que poseer:un capital de 1.000.000 dividido en 1.000 acciones.41 Los accionistas sólo abonarían por cada acción $ 200 en el momento

de la

suscripción,

200

más

dentro

de

los

60

días

si-

guientes a la apertura del Banco, y el restó en las épocas seña: ladas por el directorio, -pero siempre en cuotas de $ 200 pagaderas en plazos de 60 días. El capital invertido en acciones del Banco quedaba exento de la contribución directa. La 'prin-

cipal actividad del Banco consistía en operaciones de descuen-

“to, depósitos, de

cambio

cobranzas

extranjero,

por cuenta

etcétera.

El

de' terceros,

Banco

transacciones.

actuaba. también

-co-

mo agente de la tesorería provincial. Además podía emitir bi-

lletes de valor no inferior a $ 20.42 Los billetes eran canjeab les guientes promedios mensuales de tasas de descuento del mercado bonae: rense se basan en las cotizaciones semanales del British Packet and Árgentine News:

: 1829

1828 ÉMerO ...oooocoococon... FEbDIErO ...oo.oooooo.o.o.. ¡UE Abril ............ e...

MAYO cooccccorcccnnoo JUNIO ..0.omocoooo.ooo... Julio ......... rr ÁBOosto ..... Loba. Septiembre ..0..io.....

.

%0 “C£. RO-735. años. +1

. El capital

1,750 1,875 1,906 - 2,000 2,000

:

Octubre ............ LP... Noviembre ............. 1,821 Diciembre ,..........mo. 1,969

2,300 2,594 2,500

El monopolio fué concedido del

Banco podía

1830

ser,aumentado

*

por un periodo por

.

2,640 2,500 * 2,687 3,375 * 3,650 3,250 2,650 2,562 2,244 2,525 2,375 2,344

2,166 2,250 1,625 1,666

el voto

de veinte

de la

asam-

blea general de accionistas, con la áprobación de la legislatura provincial.' 42 Esta atribución se amplió Juego extendiéndose' a los billetes de menor valor, En 1834 pasó al Banco la emisión de vales, que tenta a su cargo el gobierno. En 1826 los' vales en circulación sumaba n $ 587.186 frente a

ES

OS LAS: REFORMAS FINANCIERAS EN BUEN

AIRES.

de. billetes de Banco y a vista por oro. Los falsificadores falsificadores de moneda mbres bancarios serían considerados ese crimen. tos a las perialidades previstas para

“estarían suje

electivo, constituido por nueobernaba el Banco un directorio rito totalmente el capital y ye miembros antes de haberse susc o. : . ece después. gobierno es-

o emisor el - Con el establecimiento de un Banc lugar, creía que el banco : er eraba lograr dos objetivos. En prim de dinero en metálico, sute rtan impo suma movilizaría una la expansión del dinero circuministrando una base firme 2 que la expansión del dinero ante. En segundo lugar, esperaba política liberal de descuentos ' circulante acompañada por una de situación del crédito dentro diviaria considerablemente la tiern el y con Esas esperanzas no eran antojadizas, a provincia.. " iera siqu no se cumplieron ni po podian haberse realizado. Si iliestab influencia “escala, si lejos de ejercer una : convirtió en carmnse o Banc el al zadora en la economia provinci desenfrenada y €n centro, de bio en objeto de especulación se debió en parte a los aconteénconadas controversias políticas, a y en parte al ambiente cimientos políticos de la provinci financiero del Banco. o fué débil desde el comienzo ¿La situación financiera del Banc iguió atraer una cantidad contrariando las esperanzas no cons de febrero de 1825, después considerable de numerario. El 28 el efectivo que poseía alcande más de dos años de existencia, momento el capital del Banco zaba apenas a $ 300.000. En ese do, pero sólo porque una había sido totalmente suscrito y paga abonada, con los mismos gran parte de las acciones había sido por consiguiente, nunca pudo dineros del Banco.13 El Banco, en el mercado financiero, y asumir una posición dominante de su capital se vió frecuente: * debido a la estructura endeble ión de billetes. mente tentado a recurrir a la emis fedel Banco de Buenos Aires, 29 de los $ 150.000 de 1824. (C£. Balance de brero de 1826.) de la mitad del capital se pagó 43 Agustín de Vedia cree que Cerca dinero sacar so echo prov era ue porq ñar, este modo. Lo que no es de extra aun al 129,, y comprar acciones que o ÍN DE en préstamos del Banco al 9%, en 1824 y 1914 en 1825. C£. AGUST 22 y _abonaban dividendos del 19% 18, del , Argos págs: 513 , XVIL Venía, Banco Nacional, Bs. As., 1890, ); Diario de Sesiones, sesión 210 (12 Aires 25 de diciembre de 1924 (Buenos : de Nicolás Anchorena. de septiembre de 1830), discurso.

e pécto: al dinero circulante y al crédito los progresos del ancono fueron. mucho más tranquilizadores. En el término de tres años la emisión

de billetes subió de $ 290.000 a $ 2.694.856,

“mientras que el depósito de numerario declinó de $ 270.937.a $ 250.000.

Al

final

de los

tres años

el porcentaje

de' reserva

era inferior al 10%. La posición era sumamenté vulnerable, porque la menor demanda de cambio de billetes por oro, de-

manda que podría ser provocada por una balanza comercial - desfavorable, obligaría al Banco a suspender los pagos. Que esa depreciación -de los billetesde Banco no ocurriera mucho . CUADRO N9 10 Posición

FINANCIERA

DEL BANCO

DE BUENOS

AIRES EN PERÍODOS

FIJOS: .

1823-1826 *

Períodos

-

Capital

Bonos

1833, Agosto 31'..,

445.000

1824 Febrero 28 ...

469.000.

1.000.000

1825 Febrero 28.... Agosto 31 ...

. 1.000.000 1.000.000

1826

Descuentos

|

gordos

291.000

270.937

705.28t

53.400

E” 12

- 910.000

154,192

. 1,352,464

46.900

10

2,457,233 - 2.594.532

Ñ 100.000 95.000

10. EA

255.000 3.280.536

115.000

1114

:

Agosto 31 ...

Febrero 28...

Efectivo

1.680.000

204.629 :

.

1.698.000 285.267 1.934.000” 253.035

1.000.000 2.604.856

2.565.525

90.000

2 PEDRO AGOTE, 0. cit.; 1, 90,

A

.

9

o

:

antes de que el Banco publicara su último informe semestral se debió, muy probablemente, al hecho de que una gran parte de los billetes satisfizo una auténtica demanda de moneda. circulante. Pero cualquier acrecentamiento de esa continua demanda sólo podía afectar adversamente el valor del oro. Ese extremo se alcanzó al parecer a principiosde julio de 1826, : porque en febrero de ese año el oro se vendía con un interés del .6 %. Este hecho señaló el comienzo de un prolongado

pro-

ceso de depreciación que hacia el final del decenio hizo' bajar el valor del peso al 15 Y, de la par.t4 A

Véase “el Cuadro

N9

10.

-

Como otorgador de crédito barato el Bané sólo parcial. El aumento de los descuentos de 1823 a $ 3.280.526 en 1826 parecería indicar

que el Banco se-

guía una política liberal en materia de descuientos. No obstante la calidad de sus operaciones de descuentos «dejaba mucho que desear. En primer lugar, como el Banco no podía hacer descuentos. por plazos mayores de 90 días, sus actividades queda" ban

forzosamente

limitadas

a las transaccion.es

comerciales.

Así,

por. ejemplo, la industria ganadera, con sus ciclos lentos de. "producción, no podía utilizar libremente los créditos ofrecidos por el Banco. En segundo lugar, gran parte de los fondos del Banco eran empleados en actividades especuilativas o en opera: ciones puramente financieras. Además, un importante porcen- taje de los préstamos resultaba en realidad a largo plazo, porque: “el Banco"se veía frecuentemente obligado a, conceder prórrogas periódicas, lo que traía como consecuencia. la virtual inmovilización de una gran parte de su capital. ¿El acortamiento de los créditos se'hizo sumamente difícil, y la ¡actividad del Banco . tuvo que reducirse al cobro de los intereses. Los dividendos del Banco eran tomados «omo

elementos

de

juisio para considerar al Bánco como una empresa de gran prosperidad. Directores y accionistas tenían gramdes motivos para confiar en su futuro. Pero la cuenta de gamancias y pérdidas no es la única base, rii siquiera la más importánte, para juzgar el papel que desarrolla un Banco en el proceso del desarrollo económico, sobre todo'si el "Banco. mantiene una posición monopolista. Es más importante el hecho «de «que el Banco contribuya o no al mejoramientode las condiciones de crédito de . la provincia. En este aspecto -el Banco defraudó las esperanzas "tanto del gobierno como de la comunidad industrial y comercial. Lejos de convertirse en un factor de estabilización el Banco tendióa alentar la especulación, y con su descuidada política: monetaria debilitó en realidad el sistema monetario de la

"provincia. A fines del año 1825 el estado financiero del Banco " empeoraba rápidamente. Cuando la guerra con Brasil puso a prueba los. recursos financieros del gobierno provincial, hubo . que hacer grandes desembolsos fuera de los límites de la provincia, donde .£6

Las

no. eran aceptados

tentativas que se hicieron

billetes de Banco

en otras provincias

los billetes.de Banco.t5 para

estimular

La de- '

la circulación de los

no dieron resultado.

La

sucursal que

.'ASURGTOS ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO ARGENTINO

manda de oro aumentó rápidamente, y el Banco se vió obligado a solicitar al gobierno

la suspensión

de la cláusula de conver:.

sión,+6 El Banco se salvó del desastre sólo porque a la sazón ya

se habían completado los planes para el establecimiento de . Otro Banco. A principios de 1826 el Banco de Buenos Aires

dejó de existir.

Ñ 4

El Banco que

Nacional

el de su antecesor,

fué un

proyecto

el Banco

de

mucho

Buenos

más

Aires.47

ambicioso Las nuevas

prerrogativas del Binco lo mismo que la' forma con que habría . de operar fueron también defiñidas con más cuidado en. el' acta de habilitación del 28 de enero,de 1826.18 El capital del

-Banco

sería

de

$

10.000.000,

divididos

en

50.000" acciones

de

aparite de las suscritas; así comoel de vender

to-.

“más

acciones,

das o parte de las que tenía. Las actividades: del Banco quedaban definidas de:l siguiente modo: descuento: de documentos comerciales con dos firmas; operaciones de cambio exteriory letras de crédito; aceptación de depósitos en moneda nacional o extranjera; cobranzas por cuenta de terceros; acuñación de el Banco abrió en Entre Ríos (octubre 1825) tuvo que ser liquidada cuatro meses después (febrero de 1826). Los billetes que se emitían en pago “de los suministros de otras provincias volvidh rápidamente a Buenos Aires y eran presentados al Banco. o o " 46 El efectivo que poseía el Banco fué puesto a disposición del gobierno por decreto, del 9 de «nero de 1826, Se ordehó”al -Banéo -que' suspendiera las emisiones de billétes. Los que estaban a'li“saz6H en “circulición se haÑ o

llaban garantizados 'por el Banco Naciónál:*CE, Registro Nacional, vol. 2,

: No —

1877. *T El nombre

del

Banco

era

: Banco

:

de

las

o Provincias

e Unidas

del

Rio

de la Plata. Banco Nacional'es la denominación empleada con más frecuencia en los actos oficiales. . *8 Registro Nacional, vol. II, N* 1881. 9 Decreto del 13 de marzo de 1826 (Registro Nacional, vol. Tf, N0 3911.)

SS Lt

-E

7

»

$ 200 cada una.:El gobierno se comprometía a suscribir 15.000 acciones, y el Banco Nacional se haría cargo del capital del Banco de Buenos Aires mediante un cambio de acciones en la proporción de siete acciones de las nuevas por una de las viejas.£9 Los $ 5.600.000 restantes serían obtenidos por suscrip-. ción pública, El gobierno se reservaba el derecho de adquirir

ci

e

“LAS

de

acuerdo

FINANCIERAS

REFORMAS

las

con

EN

BUENOS

características

AIRES

y

las

condiciones

emisión de billetes de Banco ÁFdeterminadas por la legislatura; A cambio de su franquicia el convertibles en oro a la vista.50 a actuar sin remuneración CoBanco Nacional se comprometió a descontar los bonos erimo agente financiero del gobierno, favor un:crédito de $:2.000.000 en tidos por la tesorería y a abrir fisestampillado del eximido "del gobierno. El Banco quedaba acciones del Banco abonaría en las é cal, y el capital invertido directa. El estatuto del Bancontribución la tasa minima de la una ley especial de la legisco era por diez años, requiriéndose l “ latura para prolongarlo, (febrero operaciones comenzó sus - Cuando el Banco Nacional a $ 1.400.000 recibidos del Ban“de 18268, su capital ascendía suscritos por el gobierno. De : co de Buenos Aires, y $ 3.000.000 efectivo, y el resto en bonos en -esta última suma sólo $ 20.000 el Banco comenzó su carrera palabras, En'otras de tesorería. un interés más bien apático. sin fondos. El público le demostró «se suscribieron 1.706: acciosólo Hasta el 1? de julio de 1826 finalizar el año la participación al y ofrecidas, Ennes de las 38.000 siendo inferior a $ 500.000.51 crépública en el Banco seguía un a abrir al gobierno tretanto el Banco se vió obligado los descontar estatutaria), y 2 dito de $ 2.000.000 (condición aperla de de dos mieses después bonosde Tesorería. En menos los adelantos al gobierno aumeny tura del Banco los descuentos Poca duda cabe de que taron de $ 3.280.536 a $ 7.553.226.52 a los adelantos a la Tecasi todo ese aumento correspondió : o sorería. carrera, en circunstanmoneda

El Banco

Nacional

comenzó,

pue s, su

Aires. *

Qué las del Banco de Buenos s a “ cias menos auspiciosas aún gado al Banco de Buenos Aire A las causas que habian abli crelos que Por ió otra nueva. suspender la conversión se añadedían al gobierno equilibrar el imp cientes gastos de la guerra es en oqueo hacía serias irrupcion -bl el presupuesto. Además; obtepara , rría recu la Tesorería las rentas de la provincia, y mos sta pré s Esto o. plaz de corto ser fondos, a los préstamos 50 El gobierno se tes que podía emitir billetes estaría sujeta 61 Véase Cuadro 52

Véase

Cuadro

los bille-*

er el monto de reservó el derecho de establec eriormente la emisión el Banco el primer año. Post iva. slat legi n ació a la fiscaliz : N* 11. N*

12.

de

Apude ij

BANco

NACIONAL:

CAPITAL

Fecha 1826

Febrero Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre A

PACADO,

N?

Bonos

11

PEE

CUADRO

sE

5

ASPECTOS ECONÓMICOS' DEL, FEDERALISMO “ARGENTINO

EMITIDOS

Capital pagado 11 Do .. ON Lo Lo Do 1 ........ o. >

5, (marzo

29,

abril

1%

de

1828);

.

LAS

REFORMAS

FINANCIERAS

EN

BUENOS

AIKES*

:

-

4Uy

más riguroso de gravámenes Y el cobro vos nue de n ció osi imp los antiguos. de 1826 y ión comenzó en febrero. lac inf la «de o ces pro El de 1830. Al ente hasta mediados

rrumpidam continuó casi ininte ró impulso en la ión fué lenta, pero cob iac rec dep la pio nci " pri d financiera del 6, cuando la inestabilida

evidente. En segunda mitad de 182 orería se hizo cada vez más casi 200 %tes la y al ion Nac nco “Ba imponía un interés de diciembre de este 'año el oroervalo el peso retomó: en julio de int Después de un breve mo año el peso te. En octubre del mis den cen des 1827 su marcha marzo de 1828 “de la par. En febrero y se cotizaba a unos 24 % dido el año per ia todo el terreno que hab o efímero, Com " el peso recuperó -casi retorno, tan repentino rego de Dor de - anterior. El espectacular A la cautelosa política a preó enz se debió principalmente com El horizonte financiero de las n sió pen contención y economía. sus misorio después de la ejela y e all sentarse nuevamente proPer Lav n o la rebelión de Jua fiión uac “hostilidades con Brasil. sit la o socavaron totalmente " cución de Manuel Dorreg precio del oro en la bolsa de Buenos . El “nanciera de la provincia 102 la onza en ocnte hasta llegar a $ me ua in nt co 500 A: El - Aires. subió a el interés alcanzaba al pués de túbre de 1829. Con esa sum des . mpo do durante Un tie €n abril precio continuó ascendien y no, ier el de Rosas el gob te por par haber asumido Juan Manu en go, 12,39, de la par. Lue ca de íti de 1830 el peso bajó al pol la por en parte también -la estabilización política y el valor del peso. subió lentamente as, estricta econoinía de Ros diciembre de 1830.66

la par en más que “hasta llegar al 15,2 %, de ero circulante fué mucho - La depreciación del dinfinanciero. Lo que al principio pare: toma de desajuste , desun sín

desequilibrio

temporal

del

mecanismo

monetario

o el disproceso de reajuste de tod erior A embocó finalmente en un ant o iod económicas del per olucró positivo de las relaciones inv cia tan €n última ins

cía

un

o, que la inflación. Este proces ales, fué provoión de las rentas nacion “cambios en la distribuc cios de los ar pre modificaciones de los

cado por una serie de aumento de sueldos y las ganancias. El tículosde consumo, los aunque fué el, pap linación del peso precios que siguió a la dec igual en, todas las clases de mercageneral, no se repartió por 66

Véase

Cuadro

NY

14,

ASPECTOS ECONÓMICOS' DEL FEDERALISMO ARGENTINO -

derías y

servicios. Los artículos de consumo subieron “en con: *

junto más rápidamente. que los sueldos y salarios,. con “el resul-.

_tado de que los ingresos reales de los asalariados decrecieron,

tanto relativa como absolutamente. Por otra parte no todos los. * precios de los artículos de consumo sintieron de la misma for-

ma la depreciación de la moneda. -Los, productos del comercio

07

exterior, ya sea de importación o de exportación, respondieron

fácilmente-a“las Hucuiaciones del precio del”oro, mientras que 7 CUADRO NO 14 Precios MEDIOS MENSUALES Y ANUALES PÁCADOS POR UNA ONZA DE ORO

EN LA BOLSA DE' ÑUENOS AIRES ato

Mes

1826

O Febrero ........ .... MAarZO r.e.oomooco so.

Abril ........... vo EN

Junio

“Julio

ABOBto

............ ¿

...... eos

.o.o...o.... >.

18 ln

234

- 30

1829

1830

707%

633%

50 45

104

663% 39%

61% 62 ..

ny 128%

“40

53%

284.

1828

"Bk

50%.

223%

Noviembre “........ "48% ...

.

193%

' Diciembre ........ 03% anual

-

18%

Septiembre ........ 344 Octubre ........... 46% Promedio

1827

Y

. 56% 60%

67% 70

424%:

—'

TIA

484

11%

48.

82%

391% 394

67%

138

"1244

TY

:481%

60." "50

: 99%

10034

1153%

.

-17

'

112%

794”

11434

117%

Fuente: PaDRO AGOTE, Informe del Presidente del Crédito Público don Pedro

' Agote sobre la Deuda Pública, Bancos y Emisiones de Papel Moneda y Acuñación » de Monedas de la República 4rgentin a, Bs. As., 1881, t. 1, págs. 128-127.

los. artículos producidos y consumidos dentro de la provincia"

marchaban a'la zaga de la orientación: general. Parecería, por«consiguiente, que los industriales y los comerciantes, sobre todo

los artesanos y los que fabricaban artículos para los mercados

locales, hubiesen

monetaria.

Por

soportado

otro lado,

la mayor

carga

los ganaderos

de

-.

. 116%

881%- - > 116% 102% 116:

464%

571%. 56%

66%

494

. .

la depreciación

estaban. en una

posi-

ción más favorable; y lejos de ver disminuidos sus ingresos, reales, probablemente obtuvieron beneficios'con la. depreciación del peso. Los ganaderos y productores de carne .se beneficia-

-

ron

no

solamente

como

empresarios

de*trabajo's:

é

"como contribuyentes y exportadores. En esta última categoría los hacendados obtuvieron 'sus mayores ventajas, especialmente ' por la forma-con «que eran' gravadás-las exportaciones de “los productos ganaderos. Los hacendados, por lo tanto, estaban en mucho mejor situación que. los comerciantes, de modo-que la ' posición económica de aquéllos mejoró no solamente de manera. absoluta. sino también en relación con la posición de los úl”

6 Los aranceles constituyen quizá el ejemplo más ilustrativo de que la depreciación monetaria” tendía a hacer pasar de un grupo al otro la carga de los impuestos. En los aranceles se * reflejaban, como en un espejo, no sólo la política fiscal y co.mercial del gobierno, sino también el efecto que producía la inflación sobre los intereses de distintos grupos económicos, invalidando al mismo tiempo todo el sistema fiscal de la .provincia. Ñ eN La política comercial externa de Buenos: Aires se guió por : dos consideraciones. Primero, la de que era necesario encontrar mercados extranjeros para la producción ganadera. Segundo, la

“" de que en vista de la aguda escasez de artículos, manufactura- dos que sufría el pais era muy.conveniente a la importación. Pero esta tendencia hacia se vió mitigada por consideraciones.fiscales. “siado débil, financieramente, para prescindir " terior

como “fuente

de

ingresos,

porque

de

abrir la provincia el comercio libre El país era demadel comercio extodas

las

fuentes

disponibles había demostrado ser la más fértil y la más segura. : El atraso industrial y la oposición de los hacendados eliminó la posibilidad. de aumentar los impuestos internos y de levan* tarle de .ese modo la carga impositiva al “comerció exterior. Por " consiguiente el gobierno se vió obligado a conciliar el entusias mo por el comercio libre con las exigencias financieras del mo: :

mento, con el resultado de que los tributos fueron impuestos

: tanto sobre la importación como sobre la exportación. El primer arancel general entró en vigor el 1% de enero de

"7

TOS ECONÓMICOS ASPEC

106

LEL' FEDERALISMO

ARGENTINO

1822.67. Estipulaba una' tasa básica del 15 % ad valorem sobre

7

todas. las importaciones

+,

de ultramar.

Exceptuóse,

no. obstante,

una considerable serie de artículos que recibió una consideración especial. Mercurio, herramientas agrícolas, maquinarias de minería, lana y pieles semimanufacturadas, yeso, materiales de

construcción, carbón, seda, relojes, libros, objetos de arte, cal, la-

drillos, salitre y-joyas abonarían un impuesto único del 5%

valorem.

o : o

Pólvora,

pedernales,

armas,

alquitrán,

pertrechos

ad

na-

vales, arroz y seda cruda, pagaban el 10%. Por otro lado se impuso una tasa del 20% sobre los siguientes productos im-

portados: azúcar, café, cacao, yerba mate, té y sustancias alimenticias. Muebles, relojes de pared, coches, calzado, vinagre, sidra,' espejos, sillas de montar, ropa, vinos, cerveza y tabaco tenían una carga del 25 %. Finalmente, el 309% tributaban el:

coñac, los licores y la caña. Había cuatro artículos que figura-ban con un impuesto especial. Los sombreros importados debían abonar el importante gravamen de $ 3 cada uno. En cuan-

to a la sal, el trigo y. la harina se:les aplicaba el principio de la escalá móvil. El impuesto máximo sobre la sal se estableció. en $ 1,50 por fanega cuando el precio interno fuera de $ 2 la fanega. Con el aumento de los precios del mercado interno dis: minuyó “automáticamente el impuesto, de modo que cuando la sal 'se vendió a $5, el producto importado no pagaba im- :

puesto.

El trigo

importado

sufría un impuesto de $:4, cuando

.el precio interno era de $ 6. Cuando

'

aumentó el precio. del:

trigo'a.$ 9, el impuesto fué rebajado a $ 1, por fanega. La

importación libre de trigo se permitió cuando el precio subió a más arriba de $ 9 la fanega. Para la harina.la escala sólo difería en cuanto al límite de las importaciones libres. El im- puesto máximo de $ 4 por quintal se aplicó cuando el: precio _del mercado

fué de $ 6 o menos.

Con el precio de $ 10'la'ha-

:

rina pagabaun impuesto de $ 1 por quintal, no cobrándose ninguno cuando.el precio subió 'a más de $ 10 el quintal.68 . Las tasas anteriores se referían exclusivamente a las. impot-

tacionesde ultramar. El: comercio interprovincial se estipuló

por separado. El derecho básico para las importaciones de otras | * provincias de la Confederación. se fijó en el 49, ad valorem. 67 Ley del 15 de diciembre de 1821 “(RO-1, N* 114). Había, desd E luego, listas de aranceles antes de 1822, pero ninguna tan amplia. * o . . 68 Lug. cit., Cap. 1, art. 1-7. cc

S BRINuo mu NCIERA«LN LAS REFORMAS FINA

es, Mi. a mate de Corrient o del rb ye La as. poc n s era sujetos a UN tribut a "Las excepcione atel tabaco, estaban Y , ay gu ra Pa y en tanto que otros el dil> siones a, os abonaban 20 Y,

y. los cigarr ada, el arroz, dera, la came sal ma la mo co s ulo tíc nO pagaban el coñac y los vinos , das cer las , ón od “alg . 10%

la lan tasa de im-

cho más ortación.69 exportaci ón era mu a tasa de. os ch re de los a un El arancel de mas estaban sujetas ti rí ma s ne io ac rt dían los po simple. Las ex excepciones “compren Los cues La Y%4 del m re . general ad valo rtos otros artículos s preciosos y cie dio el caballar, cueros, los metale real el vacuno y me un derecho de un de n zó ra a ros pagaban ban “sujetos a ta y el oro esta e, cereales, carne cada cuero; la pla 1%: respectivament nO pagaban imel y % 29 del n oradas exportació harina y pieles elab porta: salada, bizcochos de bía impuestos que gravar an las ex ha eración.T0 “puesto. Tampoco cias de la Confed de afrontar las necesiin ov pr as Otr ra ciones a mi se hizo con la país. La tarifa de 1822 provincia como del pre la de to tan s le ia nc Aires no siem - dades reales y pote atos de Buenos

ses inmedi nía que Ser Y como los intere cias, la tarifa te in ov pr as otr de protegía coincidían, con los Así, Por ejemplo, , y la o. di me o in rm «é Y San Juan forzosamente UN y coñac de Mendoza de los consúmidono vi del a ri st du in la a expensas (Paa de Tucumán rba mate del pais “industria azucarer

ye crecía es. El tabaco y la res de Buénos Air nsideraba provincia argentina), que ay), co gu ra . Taguay todavía se res (en Corrientes, Misiones y Pa Ai las maqui“ fuera de Buenos a. El mercurio y ci en er ef pr de o nt ovincias del recibían tratamie de Córdobay las pr de una terra ne mi a ri st du in * náarias para la diante el pago trar en el país me en an dí po te es ro no '' a normal, reflejaba cera parte de la tas económica la -tarifa provincial ca íti pol de o nt me Como instru reales necesidades de la economía an e es de los que dirigi no solamentlas as y aspiracion nz ra pe del es ad las ed st n país. La va sino. tambié Y económicos del turasus recursos na los destinos políticos de n. tensió

ex que debía de ser. desconocida, de lo . ó: por n, ió es pr im la capacidad econ _les, y la la idealización de un od ba pr la mu o id ti nt es se en este ilimitada, Las exageraciones a. ci in ov pr la «mica de territorio,

la

desconocida

. ML, art. 14 . 69 Lug cit, Cap Capts. 11 y IV.” :

10 Lug. cit.,

ho.

108

jeron

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO *

un “menosprecio

más

o menos

serio de los intereses

in-

mediatos de la industria: vernácula. Los aranceles contemplaban: . ina amplia y continua. afluencia de capitales extranjeros; pero alentaban a la industria pesada en gran escala, como la minería, . y dejaban al mismo tiempo de suministrar una protección ade-

cuada a las industrias locales o de asegurar un mercado estable *

a los cereales y la manufactura del país. Habia, no' obstante,

importantes excepciones: Por—ejemplo; “las"industrias-sombre=rera y del calzado recibían una pequeña protección, y la industria

ganadera,

muy

especialmente,

era objeto

de todas

las:

consideraciones posibles. Los derechos de exportación del cuero

erah moderados y la carne no pagaba ningún derecho. Al mismo tiempo se mantenía el impuesto sóbre la importación de la sal en un nivel relativamente bajo. Con ciertas modificaciones, limitadas en su mayor parte a los aranceles de importaciones, la tarifa de 1822 se conservó durante todo el resto' del decenio. Para el año 1823 se revisó

la tasa de escala móvil de los cereales y la harina, para encarar: más efectivamente las necesidades agrícolas, El nuevo .arancel contenía un derecho mínimo

de $ 2 por fanega de trigo 'o por, ;

quintal de harina, y el precio.al que sería aplicable ese' mínimo: se redujo a $ 7 pará el trigo y a. $ 8 para la harina, Especial-

mente

significativo fué el cambio

a la sal. La

escala móvil

quedó

introducido en el impuesto .

totalmente

abolida, imponién”

dose una tasa fija de medio peso. por fanega.T1

o

En la tarifa para 1824 se hicieron nuevas. reformas.. En el arancel de las importáciones se amplió la clase del 59% para

incluir la madera, que anteriormente pagaba el 15 %,.y la: caña, que hasta entonces estaba sujeta a un derecho del 309%. La . tasa para licores y coñac se redujo del 30 al 25 %. En:el aran- cel de las exportaciones de ultramar se'conservó la tasa “básica del 4 9,, pero la lista de los artículos de exportación librese * amplió para incluir la lana y los productos de consumo de manufactura

doméstica.

derecho de nacionales. 1%. En el un cambio

exportación a menos que fuera enviada El impuesto a la exportación del: oro se arancel de las importaciones terrestres,se completo, Con excepción de la yerba mate,

Por

otra

71 Ley del 28 de noviembre de 1822

parte

la carne-salada

(RO-420).

pagaría :

en. barcos redujo al introdujo el tabaco

y los cigarros la, importación: de' artículos “de:otras provincias: fué declarada libre de todo gravamen. El derecho de la yerba” * mate y el tabaco se mantuvo, y en cuanto a los cigarros la tasa * «fué reducida del 20 al 10 %, siempre que el valor no excediera ' de 20 pesos por arroba.72 * : o En la tarifa del año 1825 las modificaciones fueron pocas. De ácuerdo-con el nuevo arancel los artículos que en. 1824 pa-. -— --gaban-un-derecho. del 25.9%. .ahora-abonarian_30 9%, y-se reem-_— .. plazó la tasa de escala móvil para la importación de harina por un derecho fijo de $ 3 por quintal. Las restantes: disposiciones de la: tarifa de 1824 no variaron.73 Después la lista arancelaria fué

renovada

anualmente

hasta

1829,

año. en

que se-hicieron

varias importantes modificaciones.74

o

Los cambios introducidos durante los años 1823 al 25 fueron casi todos dictados por el deseo de ajustar mejor la tarifa

a las exigencias económicas de la provincia. Así, “por” ejemplo, el aumento

del

en

59%,

los

de

derechos

numerosos

artículos,

como sillas de montar, calzado y muebles, tuvo por objeto proteger la industria de los artesanos contra la competencia extranjera, en tanto que la reducción del impuesto a la caña del 25 al 59% estaba ampliamente justificada porque la caña se producía exclusivamente dentro de la Confederación (San Juan . y Tucumán), y no la amenazaban las importaciones del exterior. La abolición de los impuestos a las importaciones de ultramar fué un paso acertado, porque hizo el puerto de Buenos Aires más fácilmente accesible a las provincias del interior, y estimuló al mismo tiempo la expansión del comercio en la tcapital de la provincia. El cambio del gravamen a la sal fué muy : probablemente beneficioso para las industrias ganadera y de la carne, aunque sería difícil determinar el alcance preciso de la

ventaja.

o

.

Durante los tres años del lapso 1825-28 la tarifa no fué variada.. Sin embargo,

su eficacia se alteró fundamentalmente

en

varios aspectos debido a la progresiva declinación del valor en oro del peso y el aumento paralelo de los precios. En Jos “casos de impuestos específicos el efecto de la depreciación de 72 Ley del 25 de noviembre de 1822 (RO-423), . 73 Ley del 16 de agosto de 1824 (RO-662, L-4, NO 8), 74 Debido a su carácter temporario se han dejado “de considerar algu- > nas de las disposiciones

arancelarias,

:

110

.

¡ASPECTOS ECONÓMICOS

la moneda

DEL FEDERALISMO

"ARGENTINO

fué el de invalidar la tarifa: como medida

de pro:

tección y como fuente de ingresos. Así, por ejemplo, el. impues-

to de $ 3 por quintal a la harina importada resultó poco menos que nominal frente al aumento al triple del precio de la harina. La misma suerte le tocó al impuesto a los cueros. Antes de la inflación un derecho de un real sobre cueros de buey . correspondía a una tasa ad valarem de 2 6 3 %, y al precio' de $ 4 a $ 6 por cuero. Pero en rioviembrede 1828 el precio medio de los cueros de buey era de $ 11,50 y en diciembre de ese año

los cueros de mejor

calidad

se vendían'a

$ 14,30,

A:

estos precios el derecho equivalía a poco más del 1% en:noviembre y al 0,87 %, en diciembre. e Con respecto a los impuestos ad valorem la influencia de la depreciación

de

la moneda

fué menos

directa.

Como

esos im-

Puestos eran calculados sobre una proporción fija del valor del artículo, subían con el aumento de los precios. Pero el aument o

de los precios, aunque

fué general, no afectó de manera

uni:

forme a todos los artículós. Y los impuestos, precisamente porque eran proporcionales, tendían a acentuar la desigualdad.

La depreciación del dinero circulante era por sí misma úna barrera impuesta a la importación de los artículos que competían con los productos de fabricación local, debidoa que

los precios

locales subian

con más

lentitud

que los internacio-

_nales.Y como los impuestos ad valorem eran en realidad im- Puestos de oro diéron como resultado ensanchar la separación existerite entre los precios locales y los internacionales, Además la extensión de la diferencia estaba determinada 'en gran parte por la altura de la tasa. Por consiguiente, y desde el punto de vista de la industria

vernácula,

la depreciación

monetaria, que

tendía a destacar más ampliamente los: aspectos protectores de - la tarifa de 1825, no carecía de méritos. : Sólo a fines de 1829 se hizo una tentativa destinada a enfrentar la situación creada por la depreciación del peso. La decisión del gobierno de introducir cambios en los aranceles se basó en dos consideraciones. En primer lugar, la “Tesorería necesitaba desesperadamente fondos; en segundo lugar, era cada vez

más

evidente

que

los

derechos

especificos

en

vigor

des-

de 1825 ya no eran defendibles. La revisión se limitó especialmente a los impuestos específicos. Los derechos a la exportación de cueros fueron elevados de un real a un pesa por cuera

:

e

LAS REFORMAS FINANCIERAS

(aumento del 700%).

“EN.

os | aboliéndose la distinción : entré cuer los: de ón aci El derecho de import

vacunos y cueros de caballo. ado 2 $ 9, representando por sombreros extranjeros fué elev rior un aumento del 200 %. La comparación con la tasa ante to de $ 2, en lugar del medio ues * sal importada pagaría un imp riores. El impuesto a los cigaante años "peso que pagaba los ia valorem.15 De mayor importanc “tros se aumentó al 20 % ad fué ía nom eco la Tesorería y de desde el punto de vista de la adi1829, que impuso derechos de bre el decreto del 2 de octu ca bási tasa La ón. de importaci 2 «cionales sobre ciertos artículos % 4 del to ues imp un añadióse fué aumentada del 15 al 17 %o; ente se cargó un derecho adialm la clasificación del 20 % y fin culos que antes del decreto paartí los e sobr 9%, És cional del 10 ES ] j : gaban el 30 %.T6 1829 fué principalmente una El decreto del 2 de octubre de Las rentas de los impuestos adimedida de carácter financiero. urar billetes de Banco de la circ cionales se reservaron para reti mejo cación en cuanto hubiese lación, debiendo 'cesar la apli sido an hay Pero cualesquiera que rado la situación monetaria.77 nómiierno las consecuencias eco los planes financieros del gob ecprot de acentuar los aspectos cas de los impuestos fueron las imse no to. Debe advertirse que tores de la tarifa en su conjun as gorí cate a los artículos de las pusieron derechos adicionales as eri mat ellos figuraban ' ciertas inferiores del arancel .Entre erlaacturados, maquinarias, mat primas y artículos” semimanuf dos ina erm . Al mismo tiempo det vi"les de construcción, etcétera , tar mon ado, ropa, sillas de roductos extranjeros, como calz % 40 del to sujetos ahora a un impues nos, etcétera, quedaron l obtuvieron loca a saní arte la de De este modo las industrias ra. producción extranje una mayor ventaja sobre a

N* 9); decreto re de 1829 (RO-1200, L-8, o 15 Decreto del 8 de septiemb 9). N? (RO-1201, L-8, del 18 de septiembre de 1829 NO 10). L-8, , 1239 (RO1829 de y de su pro76 Ley del 2 de octubre ios nunca fueron vevocados, 31 Los derechos complementar purte para el rescate del circulante. ueña ducto sólo se empleó una peq

Capítulo IV: - - EL

EXPERIMENTO de

OS

UNITARIO

¡La muerte de la provincial Sí, señores, la muerte * la provincia,

triunfal

de

su

cuya resurrección

territorio

en

la

será

marcha

la entrada nacional,

y

. que ocupará un lugar en la historia grabado con caracteres de luz inmortal. Vásquez, Asambleas Constituyentes, sesión del 24' de febrero de 1826. .

£

1

AUNQUE

ya

habían

pasado

diez

años

desde

el momento

en

. Que la colonia había desafiado la autoridad de España, seguía aún en la angustia de una profunda inquietud política y eco-*

nómica. El Congreso de

Tucumán proclamó

la independencia .

¡del país, pero no resolvió. el problema vitalmente importante - . de la organización nacional. Lejos de facilitar el proceso de la reorganización política, la Constitución de 1819 impuso -al país un

sistema

político

que,

aunque

republicano

en

la

forma,

se

parecía mucho al régimen colonial. La Constitución reafirmaba - la supremacía de Buenos Aires, cercenaba la “autonomía política y fiscal de las provincias, excluía al pueblo de la vida - política de la. nación y aseguraba el dominio político a un grupo de hombres cuyas convicciones e inclinaciones monárquicas eran ampliamente conocidas. Las provincias del litoral, que tenían tendencias autonomistas más fuertes y una desconfianza a Buenos Aires más profundamente arraigada, fueron las primeras en desafiar la autoridad del Congreso

de Tucumán

y Francisco

Ramírez,

de

(Estanislao López, de Santa

Entre

Ríos),

que

mientras

los

autores de la Constitución de '1819 retuvieran el dominio po-

lítico de Buenos

: la satisfacción

Aires, la democratización

de la revolución

de las demandas políticas y económicas

y

de las

|

|

y la dirección de Buenos Aires, No

dudaban -los jefes de la oposición Fe,

o,

oa

-114

ASPECTOS

ECONÓMICOS -DEL FEDERALISMO ARGENTINO

provincias sería imposible. Mientras el gobierno no renunciara a sus pretensiones

de autoridad

fuera de los límites de la pro-

“vincia no se podría dar ningún paso más hacia la organización

nacional. La igualdad absoluta de los gobiernos provinciales era

. un requisito previo fundamental para cualquier arreglo interprovincial felativo al porvenir político del país. Y no era me"nos: fundamental esa medida para garántizar la integridad de las instituciones políticas provinciales. Precisamente por no haber reconocido la Constitución de 1819 el derecho de las provincias a la autonomía desafió Ramírez la autoridad del Congreso y del gobierno central. En Buenos Aires, la derrota de Cepeda señaló: el comienzo de un período de confusión política. Durante los ocho meses que siguieron a la batalla de Cepeda se instalaron y fueron derri- bados no menos de trece gobiernos. Por lo menos en tres opor- tunidades el gobierno volvió al cabildo, y en una ocasión dos

gobernadores reclamaron el derecho de presidir los destinos de la provincia.1 Lo único que cóntenía.las actividades desenfrenadas

de los facciosos

era la: permanente

amenaza

de invasión

de las victoriosas tropas de Ramírez y López. La situación, política de Buenos Aires comenzó a mostrar signos de estabilidad sólo despuésde la elección de Martín Rodríguez,? quien logró asegurarse el apoyo de lós terratenientes y la benévola neutralidad de Estanislao López.3 o UN La crisis de 1820 no solucionó los apremiantes problemas del país debido a varias razones. Para empezar, todavía no se había definido claramente ni el problema de la organización nacional ni el de la: adaptación económica al nuevo ambiente político. Por este motivo era imposible determinar la nueva norma de las relaciones económicas y sociales y anticipar una : Aproptada estructura política. Además, el proceso de transformación de la sociedad colonial con el tiempo se agrandó; las 1 ANTONIO ZINNY, Historia de.los gobernadores de las provincias argentinas, Bs. As., 1920-21. Edición reordenada, con un prólogo de Pedro Bonastre, t, II, págs. 21-40. 2. 26 de septiembre de 1820, ._ 5 Para un estudio detallado de los acontecimientos de 1820 véase V. F. «.Lórez, Historia de la República. Argentina, Bs. As., 1883, vol. 11; ApoLro SaALbías, Historia de la Confederación Argentina, Bs. As., 1911, t. L, págs.

"33-127; 59

ed.,

Ricarno

vol.

TI,

LEVENE,

Cap.

XII,

Leccionesde historia argentina,

Bs. As.

1920,

.

EL EXPERIMENTO

UNITARIO

o

115

€n las primeras etapas: capas más bajas de la población, que s que simples espec: de la revolución habían sido poco meno n mayor €n la foració tadores, reclamaban ahora una particip o. Este movimiento ómic econ y ico polít mación del nuevo orden rrollo del proceso revoinyectó un nuevo elemento en el desa degenerara én una mera Tucionario. Impidió que la revolución a la superficie fuerzas que _ reforma política y económica, y sacó agonistas de 1810, En ese : trastornaron los cálculos de los prot resolver el problema de la - sentido la crisis de 1820, lejos de complejo. En cierto aspecto - organización nacional, lo hizo más Puso fin a las inútiles y cos“aclaró, sin embargo, la situación. uctura social del régimen tosas tentativas de conformar la estr ticoy económico. Se veia polí colonial con el nuevo ambiente de la organización nacional " ahora claramente que la cuestión a; cuanto menos resuelta, no podría ser ni siquiera formulad alcanzado cierto grado de es- hasta que la economía hubiese la solución que se'lograse, tabilidad; que cualquiera que fuese eses de las clases que hasta debería tener en cuenta los inter la vida política del país. de entonces habían sido excluidas ria de histo la nueva fase en En este aspecto la crisis inició una a poaren la vez entraban en la joven república. Por primera como asi y los chacareros, lítica la población rural, los gauchos .que nto insti ades. Más por las clases media y baja de las ciud osas recel icas, rinas polít or evaluación consciente de las doct ectual y comercial, esas intel ia ocrac arist sobre todo de la nueva jefes como Ramirez, López, clases dieron decidido apoyo a los icos y programas ecornómiQuiroga y otros cuyos ideales polít cos estaban más cerca del suelo. política del país presentó un Pasada la crisis, la situación siderablemente simplifica aspecto más ordenado, Aunque 'con mismo el problema que habla do, siguió, desde luego, siendo el desarrolladas durante la sido la base de las luchas políticas a en torno de pringirab no década anterior. La discusión ya reconocían que haas inci prov -cipios fundamentales. Todas las onal en la primera opotbía que establecer un gobierno naci que el país debía seguir en tunidad.4 Se coincidía, en general, cisco 23 de 1820), celebrado entre Fran gOtea, 4 El tratado del Pilar (febrero Sarra M. y las provincias del litoral, Ramírez, jefe del ejército de en el término pulaba, entre otras cosas, que esti , Aires os Buen de bernador San Lorenzo, en irán reun se el pucto, de sesenta días después

de ratificado

116

"ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

siendo una'república.s

Pero todavía quedaba por definir más

detalladamente la forma “especifica que tendría nacional. Era evidente quela cuestión tenía una

el "gobierno. importancia

más que académica, que estaban en juego los más vitales inte_ reses de la nación, y que, cualquiera que fuese la solución fi-

nal, afectaría profundamente los intereses económicos y la situación política de los distintos grupos sociales y de regio nes * enteras. No disminuía la complejidady complicación del pro-

blema

el hecha

de que los intereses económicos

de los grupos

sociales no siempre concordaban con los de la provincia. La. alineación política sobre el problema de la organización nacional a veces coincidía con los límites interprovinciales y otras

veces los

crúzaba.6 Esta circunstancia, no obstante, no mitigaba . . la intensidad de la lucha. Si algún efecto tenía era el de agravar los conflictos interrios de los partidos, destruyendo la posi-* bilidad

de arreglos entre estos últimos.

se volvieron

más

inútil. La nación civiles,

intransigentes

cayó o

una

Y cuando

la discusión

vez más

se hizo

en una

serie

los partidos menos

que

de guerras *

3

' Santa

Fe,

los representantes

de las provincias,

para

convoca

r una convención constituyente en una fecha futura. Este tratado era el primer convenio interprovincial que se ocupaba de problemas constitu cionales. El artículo T garantizaba, aunque indirectamente, la forma republi cana de gohierno. Para un análisis detallado de éste. y otros pactos posterio res relativos a la

organización la República

6 Puede

nacional, véase EMILIO RAVICNAN1I, Historia cónstitucional de Argentina, Bs. As., 1926, 3 vols., vol. I, Capts, 15, 16 el seg.

advertirse aquí que las tendencias monárquicas,

tan evidentes del Congreso de Tucunián, no habían desapar después de 1820, Adolfo Saldías parece creer que con motivoecido del todo de la Megada a Buenos Aires, el 4 de diciembre de 1820, de los comisionados reales de . España, algunos miembros de la legislatura provinc ial planeaban restau-en

rar,

la época

con

ciertas

SALoÍAs, La

condiciones,

la

evolución republicana

autoridad

durante

del

trono

español.

la revolución

Cf.

ADOLFO

argentina, Madrid, 1919, Cap. XIL Saldías sugiete también que había tendenc ias monárquicas latentes en el Congreso Constituyente. 7bíd., Cap. XIIL, págs. 178-9. 6 Asi, por ejemplo, no era raro que en el Congreso Constituyente: repre.Sentantes de provincias cuya legislatura apoyab a una constitución federal, adoptaran una fuerte posición unitaria. En muchos casos la actitud de los constituyentes hacia determinados proyectos la decidían únicamente los "intereses de la provincia que representaba, y no el hecho de que esos proyectos

"fueran

de contenido

federal

o unitario.

. EL EXPERIMENTO UNITARIO”

2 Cuando Bernardino Rivadavia invitó a las. provincias a que enviaran representantes para integrar una asamblea constituyente, los aspectos políticos del problema de la organización nacional habían cristalizado lo ¿uficiente como para permitir el surgimiento

de partidos

políticos basados más

bien en doc-

trinas que en influencias personales. La cuéstión era en sus - lineamientos generales relativamente simple, porque dentro del' marco republicano el problema de la organización se reducía a una opción entre sólo dos formas: establecimiento de un 'sistema estatal centralizado (doctrina unitaria), o unión de provincias encabezadas por un gobierno federal (doctrina federal) . . Los unitarios sostenían que para dar-al país estabilidad po* lítica, incluyendo los diversos grupos regionales en un 'solo or-

PEA:

ES ENE

_ ganismo

político,

era fundamental

establecer un gobierno

na:

cional investido de amplios poderes políticos y económicos. Con ' este punto de vista la organización estatal centralizada era el “único sistema capaz de asegurar una distribución equitativa de _los beneficios obtenidos. con la «consolidación política del país. Los territorios económicamente “atrasados, especialmente. los que carecíari de experiencia para gobernárse por sí mismos, y que re-: “clamaban educación y. capacidad políticas, ganarían mucho con el sistema centralizado, aunque dicho sistema implicara. la . abolición total ó una considerable mutilación de la autonomía provincial. Las provincias quedarían reducidas a la posición de distritos administrativos cuya autonomía,

si se-la permitían,

sería estrechamente vigilada y fiscalizada por. el gobierno cen- * tral. La teoría unitaria justificaba el sacrificio de la autonomía provincial no solaménte por la economía de esfuerzos y recursos sino también con el argumento de que la centralización" eliminaba eficazmente la fricción política interna. El regionalismo,, económico o político, era peligroso, porque incluía in-: tereses opuestos a los de la nación y porque perjudicaba *1 eficiencia y. el pacífico funcionamiento de la administració nacional.7 7 Estos puntos de vista estaban contenidos en el capítulo 7 del proyect final de la constitución de 1826, rechazado por las provincias, El texto con:

*

118

ASPEUTOS

Aunque

ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO

ARCENTINO

la doctrina federalista no negaba la necesidad ni la

utilidad de una.autoridad política central, defendía la más am-

plia autonomía

económica, fiscal y política para cada provin-

cia. El gobierno autónomo, sostenían los federales, estaba arralgado en la tradición: del pueblo argentino. Era, por lo tanto,

un error creér que se podría mantener la integridad política de la mación sin dejar intacto el principio de la independencia política dentro de las provincias. Si bien era cierto que la autonomía provincial establecía límites definidos a los. poderes y la autoridad del gobierno 'central, no debía inferirse que dentro de su órbita señalada el gobierno nacional sería forzosamente ineficaz. Lejos de engendrar la anarquía el sistema federal de la organización del Estado consolidaría políticamente

o

a la nación,

porque

el federalismo,

reflejaba -los ideales. democráticos

a diferencia

rio. Los federalistas rechazaban. el argumento,

.

del'unitarismo,

del movimiento

revoluciona-

frecuentemente

.esgrimido por los unitarios,de que la nación no tenía ni los re-

Ñ

- Cursos necesarios ni la experiencia para instaurar un complicado sistema de autoridades superpuestas. Sin negar la.mayor com-' plejidad

,

del sistema

federal,

insistían

no

obstante

en que

era

adaptable a las condiciones argentinas, dada la vastedad del territorio nacional y su consiguiente regionalismo económico y Político. Además las provincias ya habían demostrado su capacidad para establecer y mantener gobiernos locales, no pudiendo aducirse, por lo tanto, su inexperiencia política, . Ni el unitárismo ni el federalismo contenían un cuerpo de. doctrina económica claramente definido y sólido. Pero esa falta no era tun defecto grave, porque las más importantes derivaciones económicas de ambos sistemas políticos eran: bastante claras. Las preferencias por uno de los sistemas contra el otro : eran determinadas menos por los principios abstractos-de las ' _ teorías económicas que por las necesidadés y aspiraciones in-mediatas de los que optaban. Lo cual era natural porque las condiciones fundamentales del desarrollo económico del país pleto de la. constitución puede verse en el Registro Nacional, vol. 1, No 2104, Para un estudio detallado, véase E. [¡RAVICNANI, ob. cit.,. vol, 3, passim. Puede verse un informe completo de los debates sostenidos en el

congreso constituyente en: E, RAVIGNANI, Asambleas constituyent“ar: es gentinas, seguidas de los textos constitucionales, legislativos y pactos inter- * provinciales

“vols.; vol. 3,

que

organizaron

:

politicamente

la

nación,

Bs.

As.,

1937-38,

6

EL

EXPERIMENTO

UNITARIO

misma. habían sido firmemente establecidas por la revoluciónel proble-.

mico Dada la dirección general del desarrollo econó punto tal o qué hasta ma era principalmente el de: establecer ficas y especí s idade neces - cual política econórnica reflejaba las la aptite guien consi Por la potencialidad económica del país. l deestata ón izaci organ tud de uno u otro sistema político de

de la estructura pendia, en última instancia, de la naturaleza micas determieconó iones - económica argentina. Las contradicc se las

intensificar naron y nutrieron los conflictos políticos, y al la lucha por el ta violen más contradicciones tendió a hacerse manejo del Estado. trajo consigo El cambio del estado político del virreinato de 1810 ución revol la e aunqu serios trastotnos económicos y, en gepaís del mico econó ollo estimuló grandemente el desarr orienparte La io. dictor contra y al neral, el progreso fué desigu grado nor en.me y Aires s Bueno nte tal del “territorio, especialme con on iciar benef se más que las n fuero las provincias del litoral, español fué el co-. el cambio. Allí el derrocamiento del dominio en el interior * Pero mica. econó mienzo de una era de expansión ron muy dislas ventajas. del comercio exterior directo queda y extranjeros minuidas por la pérdida delos mercados locales las provinde tar bienes el parte gran de los que dependía en cias. En

esa Ona,

donde

la emancipación

nacional

se obtuvo

so de adaptaal precio de la declinación económica, el proce y costoso. dificil fué co póliti fico ción al nuevo ambiente geográ aria se ucion revol postr tina Argen la de El desarrollo económico

ento ' caracterizó, por lo tanto, por un desplazami

del centro eco-

cido por la nómico de gravedad del interior a la costa, produ retroceso del rápida expansión de la segunda y el simultáneo primero. bocó en El carácter desigual del desarrollo económico desem se perpe-. lo que fué hasta cierto grado “una desigualdad que pobres .y cias: tuaba a sí misma. El país se dividió en provin obligadas provincias ricas. Las provincias del interior estaban 4 a ceder

porciones

cada vez mayores

de las rentas nacionales

se apresuraban Buenos Aires y otras provincias del Este, que áfica” y de sus geogr a aprovechar las ventajas de su posición por detener, arse esforz al mayores ' posibilidades monetarias. Y sos que recur os rvarl conse y el flujo de riquezas hacia el litoral ñte corrie una. en ron entra todavía les quedaban, las provincias

-:120

:

¡ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

de aislamiento

económico.

Al

mismo

tiempo

reclamaron

una:

distribución más equitativa de la parte de las rentas nacionales que Buenos Aires monopolizaba bajo la forma de derechos de aduana.

Las provincias contemplaron, pues, el problema de la orga-

nización política a la luz de las referidas circunstancias. Con respecto a la propuesta del: unitarismo de nacionalizar los ingresos derivados del comercio interior y exterior,.la actitud de las provincias era uniformemente unitaria.8 Las provincias sostenían que desde el momento que ellas contribuían a formar

el volumen

total

del

comercio

que

pasaba

por

Buenos

Aires,

tenían derecho a participar de los ingresos obtenidos por esa: fuente, sobre todo porque no se podía emplear ningún otro

puerto para el comercio de ultramar. Pero aunque “apoyaban “la nacionalización de los derechos de aduana 'se oponían no obstante a toda acción destinada a cercenar la autonomía fiscal de las provincias. Y eso era precisamente lo que el partido .

unitario se proponí

a hacer. La Constitución de 1826 negaba . a las provincias el derecho de obtener réditos de contribuciones

indirectas.9 Las provincias

miraban

. con' bastante

E o recelo la tendencia de

los capitales extranjeros y porteños a respaldar la explotación

de

cualquier

recurso

natural

que

ellas poseyeran.

A

las pro-

. vincias les disgustaba ceder a los extraños ingresos provenientes de esas fuentes o concederles privilegios de monopolio. 'Si esta tendencia a defender los intereses económicos locales de la intrusión del exterior se hubiese limitado a la gran industria,

como

la minera

de

La

Rioja,

Catamarca

o

Córdoba,

la

cuestión podría haber sido résuelta relativamente .con pocos rozamientos. Pero lo cierto es que el regionalismo económico

8 La ley de nacionalización de las rentas aduaneras (Registro Nacional 1912, marzo 13 de 1826) fué aprobada por el Congres o Constituyente. por treinta votos contra uno. C£. Asambleas Constit uyentes, 9 Cf. Texto de la Constitución (Registro Nacional), t. IL, págs. 901, 911. Cap. 7. La posición de las provincias en la

cuestión de las finanzas nacionales no fué manifes -. tada en el Congreso Constituyente, sin duda porque los diputados' eran en su mayoría unitarios. Pero es razonable creer que la solución apropiada

del problema

era dividir los ingresos entre las provincias.

a prorrata. Este: punto de vista fué expresado claramente cinco años más tarde durante la discusión del congreso interprovincial de 1831, reunido en Santa Fe. Cf, Relaciones interprovinciales, La liga litoral. Esta fase de la lucha unitaria federal será analizada en los capitulos siguientes.

:

:

y la rivalidad interprovincial eran demasiado mitir

una

solución

fácil.

Las

provincias

sos para pé

se empeñaron

en .tra--.

tar de proteger su industria y comercio contra la competericia foránea

desde

comercio cambio

el mismo

momento

exterior y quedó

en

que

se abrió

virtualmente suspendido

comercial con Perú. Y desde el punto

provincia la competencia

el país:al

el inter-

de vista de cada

foránea estaba representada no so-

lamente por el capital y el comercio extranjeros, sino también por el capital y 'el comercio “de las demás provincias. Cada:

provincia se esforzaba por alcanzár el mayor grado posible de independencia económica, para independizarse de ese modo po-' lítica y financieramente de las otras provincias y especialmente del gobierno de Buenos Aires. Es verdad que esta política de aislamiento económico nunca fué llevada hasta.el fin, aunque más no fuera que por la razón de que las provincias carecían de los medios necesarios para sostenerse solas económicamente. No obstante, esa política logró formar intereses creados que se nutrían

con

el aislamiento.

Lós

chacareros,

los artesanos y

los comerciantes locales estaban todos fundamentalmente in- * teresados en que continuara con buen éxito la política de ex“clusivismo económico. Estos grupos, cuando tuvieron que elegir entre unitarismo y federalismo, optaron por este último, porque les ofrecía mayor seguridad económica y era más probable que eliminara los peligros de la competencia extranjera y extraprovincial. Para estos grupos el unitarismo significaba la abolición de las tarifas protectoras, una mayor expansión del comercio exterior a expensas de las industrias locales, el descuido de la agricultura

y.cargas

financieras más pesadas sobre

- la industria ganadera. Aunque en sus líneas generales la lucha entre unitarismo y federalismo tenía el mismo carácter en todo el país, los términes precisos del conflicto variaban de una provincia 2 Otra, y de región en región. Por consiguiente, las formas de organización y los movimientos tácticos de los partidos unitario y federal diferían en muchos puntos fundamentales. El “partido unitario,

que

destacaba

los

problemas

nacionales

a expensas

de

-las cuestiones locales, alcanzó un alto grado de homogeneidad, “tantoen la organización como -en la doctrina, Era numéricamente reducido, pero lo que'le faltaba: en ese sentido lo compensaba con exceso con la “calidad de: sus dirigentes. Muchos

“199

de

ASPECTOS ECONÓMICOS

ellos

eran

DEL. FEDERALISMO: ARGENTINO

excelentes oradores

y hábi

les parlamentarios, y casi todos estaban profundamente convencidos de que el partido unitario era el único que podía conducir al país a un porvenir económico y político. mejor. Los unitarios estaban en minoría, pero era una minoría comp acta y homogénea, muy unida, consciente de. sus objetivos y colocada en una Pposicióri estratégica en la sociedad y la: econ omía. El partido. federal no tenía ninguna de esas características. El particularismo político . y económico: impedía decidida mente la formación de un organismo permanente en escala nacional . El partido era apenas una federación imprecisa de: organiza ciones seccionales, unidas en la oposición a los unitarios, pero al mismo tiempo libres de perseguir sus propios objetivos dentro de las provincias. Con Una gran parte de la población reunida bajo sus banderas, el partido representaba un conglomerado . de intereses sociales: y regionales divergentes, sumamente ines table desde el punto de vista político y de organización.La doctrina política y económica del partido se concretaba a los aspe ctos más generales'del problema de la organización nacional , porque dentro de cada, Provincia o grupo' de provincias el fede ralismo tenía objetivos' Propios dictados por las características locales. No obstante, ni la heterogeneidad de la composición socia l ni la divergencia de los objetivos económicos impidió el triunfo del partido en la lucha por el poder. Por el contrario, la misma ausencia de una doctrina especificada dió al partido federalista una flexibilidad y una

libertad

de

acción;

periodo crítico del Congreso Pos que lo siguieron. Apto condiciones locales y para federalista fué el vocero de sociedad argentina.

que

resultaron” inapreciables: en

el

Constituyente y los primeros tiemde ese modo para adaptarse-a las “ampliar su.base social, el partido las. fuerzas más importarites de la :

3 En Buenos Aires los efectos de la batalla

de Cepeda y la con-: siguiente serie de violentos: camb ios políticos que culminaron con la elección de Martín Rodrígue z, no fueron totalmente ad-

versos al prestigio

y al bienestar

de la .provincia.

El gobier-

1

EL

quedó

no

privado

.

EXPERIMENTÓ

de su

UNITARIO

'

.

*

carácter: nacional; pero

123

el cercena-

miento. de sus poderes políticos y. administrativos quedó más

que compensado con la estabilización política del país y de la provincia. La provincia no perdió, ni económica ni financieramente, ninguna de las ventajas que poseía antes del pacto in-

" terprovincial.

Porque,

por la amplitud

con que

el "Trátado

de

Pilar dejaba al gobierno de Buenos Aires el manejo del puerto

. más

grande

del

país,

o sea

de la: fuente

importante

más

de

ingresos de la nación, la provincia, lejos de sacrificar ninguno de sus vitales intereses económicos,

obtenía

en realidad

la me-

jor tajada del arreglo, La derrota política y militar se convirtió. en una victoria económica y financiera, que a su turno animó al gobierno provincial a pujar una vez más por la dirección política de la nación.

La

disposición

del Tratado

.

de Pilar que: ordenaba

la con:

vocatoria de una convención nacional dentro de los sesenta días de la ratificación, se dejó “caducar, por la razón de que

para fecha tan: próxima, a muchas de las provincias, y espe'* cialmente a Buenos Aires, les faltaba totalmente la preparación la necesaria para afrontar el serio y complicado problema de s organización nacional. Se admitía generalmente que mientra polas condiciones políticas siguieran siendo inseguras no se recamente auténti l naciona a asamble - dría organizar ninguna ración conside la ar posterg le preferib presentativa, y que era rse del problema de la organización nacional antes que arriesga la estabilidad a un fracaso casi seguro. Buenos Aires no alcanzó ez en Rodrígu Martín de política hasta después de'la elección

la orgaseptiembre de 1820;.en otras provincias el proceso de Estero del o Santiag aún. nización autonómica fué más lento

rca se separó de Tucumán a principios de 1820, pero Catama1821. de agosto hasta a segund siguió bajo la jurisdicción de la dencia

Las provincias de Salta y Jujuy declararon su'indepen cortó sus del gobierno central en .agosto de 1821. San Juan del enero en sólo pero 1820, de lazos con Mendoza en marzo encaal tucion consti rno gobie un año siguiente se estableció litoral la Re-bezado por [José María Pérez de Urdininea]. En el nentes desública de Entre Ríos se disolvió én sus partes compo mo de la Supre Jefe ez, Ramír sco pués de la muertede Franci ncia autónoma ' república. Entre Rios se transformó en una provi

124

: ASPECTOS ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO

ARGENTINO

,,

en diciembre de 1821 *; Corrientes hizo lo mismo cuando el 11 de diciembre de 182] adoptó su primera constit ución provisional, Más importante

que

: la

inestabilidad

o política

de

las

dis-¡'

tintas provincias fué la actitud de Buenos Aires, primero tibia: * y luego completamente hostil a la inmediata convocatoria de. un Congreso Constituyente. Bustos, gobernador de Córdob a, hi--.

zo un serio. esfuerzo para organizar un. Congreso Nacio nal, in-

vitando

a las Provincias

representantes

en: noviembre

a la capital

de

1820

a que

enviaran

de la provincia. El Congreso pro-.

puesto debía iniciar las sesiones el 24 de marzo de

1821; pero”. para esa fecha las provincias de Tucumán, Salta, Santiago del: Estero y Catamarca ni siquiera habían nombrado representan-

tes. Los diputados reunidos decidieron postergar la inaugura-. ción del Congreso hasta que llegaran las delegaciones que fal- :

taban, pero- entre tanto Buenos Ajres, que nuncá había apoyado * mucho entusiasmo el Congreso,

con

prohibió

a sus

tantes que discutieran o se comprometieran en cualqu represen-* ier cues:

—tión constitucional. Poco después (24 de septiembrede 1821) , y contr

a la enérgica oposición de la provincia de Córd oba,el : | de su delegación, El retiro de la diputación de Buenos Aires quebró la colum vertebral del Congreso de Córdoba antes de .que comenz na” ara a: funcionar. Fueron inútiles los frenéticos esfuerzos de Córdoba: para evitar el fracaso del Congreso, el que recibi ó el nal a principios de 1822, con la firma del Tratado golpe fi-del Cua: * drilátero, cuyo artículo 13 impedía a las provincias signatariasgobiernode Buenos Aires ordend:el regreso

participar del “diminuto

Congreso reunido

Por varias razones había observado

Aires su política obstruccionista

en Córdoba”.10*

la provincia de Buenos

hacia el Congreso de Córdoba. Por lo pronto Buenos Aires comprendía que ese Congr eso es-

taría dominado totalmente por Córdoba. Advert ía, asimismo, que el gobierno de Córdoba haría todo lo que estuviera en

sus manos para asegurar una solución federalista al probl ema

* [El movimiento subversivo de Lucio Mansilla rriana se produjo el 23 de septiembre de 1821..N contra la situación. entre. del E.] ] 10 El tratado fué firmado el 25 de enero de natarias fueron: Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes1822. Las provincias sigy Entre Ríos, Para un análisis detallado

la República

del tratado véase E. RAVIGNAN1, Historia consti tucional de Argentina, Bs. As., 1997, t, I, págs. 200 y siguientes. :

constitucional, y que en vista de la desconfianza que inspira ban

las intenciones

de Buenos

Aires,

a Córdoba

no

le sería:

difícil lograr ese resultado. Además, si el Congreso se proponía

adoptar el programa' político federal probablemente lo haría sin tener en cuenta la posición peculiar de Buenos Aires en la economía nacional.La política económica y financiera que * sin duda seguiría un Congreso federalista debilitaría. inevita.blemente a Buenos Aires en'el orden político, lo que a su vez : ' amenazaría la misma existencia del partido unitario. Porque era

evidente

que

después

de

constituido

el país

sobre

bases

federales, el partido unitario ya no podría recuperar el dominio : político como no fuera por la rebelión. Precisamente para evi-

tar esa eventualidad se opuso activamente el gobierno de Buenos Aires a la-convocatoria del Congreso de Córdoba. La oposición de Buenos Aires al Congreso de Córdoba fué más una cuestión de oportunidad que de principio." Los unitarios, que dirigían y fiscalizaban el gobierno provincial, consideraron prematura la convocatoriade Bustos, no tanto porque creyeran que el país se hallaba incapacitado para encarar . el problema de la organización política como porque el par- * tido no estaba

todavía

en condiciones. de asegurar

la victoria

de su programa económico y político. Lo que el gobierno de Buenos

Aires quería

era

no

solamente la

postergación,

sino

que el Congreso Nacional se reuniese en la ciudad de Buenos Aires. Los dirigentes del gobierno de Buenos Aires creían, no sin razón, que con uno o dos años de trabajos preparatorios _ podrían :mejorar grandemente sus posibilidades de obtener una considerable

ban mantener

mayoría

el statu

unitaria

quo

en

el futuro

Congreso.

Ansia-

creado por el Tratado de Pilar,

con la esperanza de reforzar. entretanto su dominio

en Buenos

v

> pa O

TOA

AS

Aires y poner una vez más a la provincia en una posición política y económica rectora. Confiaban en su capacidad para realizar la reorganización económica y financiera de Buenos Aires, y esperaban demostrar con ella la practicabilidad y. las ventajas de la política unitaria y su programa económico. Razonaban

que si tenía buen éxito el gobierno de Martín Rodrií-

guez y sus ministros Rivadavia y García, otras -provincias de la Confederación estarían mejor dispuestas a aceptar la dirección de Buenos Aires, y que de este modo un Congreso Nacional reunido en Buenos Aires podría ser inducido a aprobar una

ASPECTOS

ECONÓMICOS

DEL

FEDERALISMO

ARGENTINO

S

constitución unitaria. EleTratado:del Cuadtiláteto era, por consiguiente, desde el punto de vista unitario y dado que tendía a invalidar el Congreso de Córdoba, una señalada victoria política, :

El gobierno de Martín Rodríguez suele señalarse como el más notable de la historia nacional. Nunca hasta entonces, y pocas veces después, fué Buenos Aires escenario de una acti-

vidad legislativa y administrativa tan variada y de tan vastos alcances. Casi no hubo un solo sector de la economía provin-

cial que no haya sido reformado. En algunos sectores las refor-

mas se, limitaron por

la revolución;

a confirmar y sancionar cambios en

otros

campos

se realizaron

efectuados

serios

esfuer-

205 para reemplazar instituciones antiguas por otras nuevas; y en otras se anticiparon futuros perfeccionamiéntos. Estás retormas e innovaciones no se hicieron al azar; estaban todas íntimamente relacionadas; cada una de ellas formaba parte de un sistema económico social trazado sobre el modelo de la Europa Occidental. Sus creadores eran hijos espirituales de los filósofos sociales y económicos de Inglaterra y Francia. Aceptaban los principios fundamentales de la economía política clásica

como

universales,

convencidos

de

que

solamente

una

po-

lítica económica basada eri esos principios sería capaz de asegurar el progreso continuo y la prosperidad. Desde el punto de

vista

unitario

el atraso económico

y social de la Argentina

se

debía no tanto a su falta de recursos materiales como a la política económica y fiscal del régimen español, Las restricciones impuestas a la producción gulación de las actividades

y la distribución, la minuciosa reeconómicas, los impuestos abruma-

dores, todo lo cual cáracterizaba la política económica de España, eran contrarios a los mejores interesés ño solamente de . la colonia sino también de la madre patria. La. política de restricciones se basaba en el «concepto de que los intereses del Estado (la Tesorería) eran opuestos a los del individuo. Era Un concepto erróneo.y perjudicial, porque en.realidad ese antagonismo, no existía. El bienestar del Estado dependía del bienestar del individuo, que lo determinaba. La prosperidad 'individual era la base.dela fuerza económica y política del Estado.

De ahí que este último debía interferir lo menos posible en las actividades

rienda

económicas

del individuo.

Y debía, en cambio,

libre a las leyes naturales cuya actuación

dar

no estorbada

EL EXPERIMENTO

UNITARIO

A

127

la economía nacional resultaría en un armonioso desarrollo de económica significó como un todo. De este modo la libertad nacional, sino tamen la Argentina no sólo la emancipación la política económica bién una nueva orientación radical de al laissez faire. interna. El mercantilismo daba paso el gobierno de MarCon estas premisas generales construyó económicos. Tomando tín Rodríguez su. política y programa punto de partida el el programa revolucionario de 1810 como reconstrucción genede gobierno lo extendió a un programa de la reconstrucción plan El . ncial provi ral de la economía de las instituciones o ntin requería el trasplante al suelo arge dental,al mismo Occi pa y las normas económicas de la Euro : económica Coctura estru la tiempo que exigía la abolición de el menor: plazo en n ació lonial. Era el programa de la europeiz "Para apresu. eudal semif y posible de una economía atrasada vino actiinter rno gobie el rar el proceso de la reconstrucción del desción direc la y grado vamente en la determinación del estrucla en ios camb los arrollo. económico, En muchos casos fiat por os ducid intro n fuero tura económica de la provincia a so impu rno gobie el del gobierno. Pensando en el porvenir, a necesidad

había inmediat la economía reformas de las que no poco desconcierto en el no y que ocasionaron, forzosamente, as y sociales. *

económic mecanismo existente de las relaciones gobierno hacia el prodel Precisamente esta acitud paternal fué la que hizo contra: blemade la reconstrucción económica Teóricamente el unidictoria la posición del partido unitario. la práctica se volvió En tarismo era liberal y democrático, pero ue el partido uniporq o itari autor autoritario y aristocrático; a pesar de la creciente tario impuso su programa económico Buenos Aires y Otras resistencia popular que le ofrecian en rismo se dirigía prinprovincias; aristocrático, perque el unita la sociedad argentina, socipalmente a las capas más altas de ectuales, y no trataba de bre todo: a los comerciantes y los intel lar. No obstante, la con- * crear una amplia masa partidaria popu . Confiados en que su ciencia liberal de los unitarios era clara una economía riaciosistema era el único que podía asegurar que cualquier sacride nal integrada, y convencidos asimismo n estaría justificado ació pobl la a pedir que ficio que hubiera unitarios atribuían los _por la ventaja final que traería al país, su doctrina y su de lar a la ignorancia la reprobación. popu

ea

128

--

asPecros ECONÓM DEL. ICO FEDERA S" LISMO ARGENTINO

Política. Los-unitarios aducían que si la nació _Eilosofía económica y política no era porqu n rechazaba su e la doctrina o la .-* política fueran perjudiciales o

gauchos,

impracticables, sino porque los y los artesanos eran simplemente in-

los chacareros

capaces de pensar en función del bienes tar nacional. Los unitarios creían, por lo tanto, que era incum bencia de ellos ilus-

trar al país, por la fuerza, los

padres

obligar

a los

si fuera necesario,

niños

remolones

como

lo era de

a concurrir

cuela. A la acusación de que esa actitud engendraba a la esuna aristocracia pecuniaria los unitarios respondían que esa. clase de aristo cracia era inevitable y útil. 11

.

Aunque los unitarios confiaban en que el pais poseía : todos. . los recursos necesarios para el desarrollo final de una bien equilibrad a

economía,

” inmediatas

que

tenían

debían

una

clara noción de las dificultades.

afrontar.

.Comprendian

que

no

sería

Posible avanzar verdaderamente hacia la integración económica mientras el país no tuviera capital abundante, mano de obra y la necesaria capacidad técnica. El programa de la reconstruc- . ción económica podría ser cumplido únicamente removiendo “los obstáculos Que retardaban la realización de los destinos del. * país, estimulando un crecimiento mucho más rápido de la població

n, aumentando el' consumo y la producción, y tando las ganancias que incensificarían el intercambi acreceno y acele 11

Esta posición

fué inequívocamente

expresada

por

[Manuel] Antonio [de] Castro, miembro influyente de la Comisi ón de Negocios Constitucionales del Congreso Constituyente. “Se dice —decla ró Castro— que de este modo se introduce insensiblemente una aristocracia,. la más perjudicial, que es la aristocracia del dinero. Antes he dicho, y ahora repito, y siempre repetiré una que no puede dejar

verdad,

mientras

“nunca

haya

puede

leyes, y es de

dejar

de haber

de ser mientras

que,

si no

haya

se iamuta

esa aristocracia,

hombres

y gobiernos,

la naturaleza

y

de las cosas,

Un monstruo tan perjudicial a la sociedad, que se quiere. aparecer como . la sociedad y el orden según ella esté estable que es la que hace conservar cida. Hay ciertas aristocracias, que son de las que debemos huir; pero hay otras a las que'debemos dar valor

y dejarlas

correr

como

un

torrente,

y el atajarlas seria perjudicial. La aristocracia. de sangre, hereditaria, monárq uica, esas sí son peligrosas, Porque se oponen a las leyes y a un sistema libre; pero aquellas aristo-. eracias que nacen de la naturaleza de las cosas, no hay poder en la tierra que pueda

vencerlas, ¿Quién podrá hacer que el ignorante sea igual al que talento, o al hombre sabio? Dios no lo puede hacer, porque Dios ha puesto esa misma desigualdad en tiene

plicancia.” Asambleas de

septiembre

de

Constituyentes,

1825)

las cosas, y no puede obrar con jm» t. 1IL págs. 738-739 (Sesión del 25

*

EL EXPERIMENTO UNITARIO

rarían obtener

la circulación ni

capitales

de la riqueza' '12 ni

capacidad

Y com

técnica

0: se: podía”

de: origen

nacional *

.en cantidad suficiente, había que buscarlos en. el «exterior. -Se argiía, por lo tanto, que había que abrir ampliamente el país al comercio exterior y a las inversiones extranjeras, y alentar por todos los medios de que dispusiera el gobierno la coloniza-

ción y la inmigración. Y si por distintas razones esas medidas resultaran inadecuadas o de efecto demasiado lento, el gobierno debería emprender por sí mismo las actividades económicas y financieras

que no estuvieran al alcance

de la comunidad.

Esas eran las premisas principales de la doctrina económica unitaria. El razonamiento, era sin duda sólido y estaba en con: "cordancia con los postulados más adelantados de las teórías eco-

nómicas contemporáneas; pero era también demasiado abstracto-y la política económica a la qué daba fundamento se achicó al primer contacto con la realidad argentina. Incluso con respecto al comercio exterior los unitarios se vieron obligados a transigir casi desde el principio. El problema del comercio extérior fué la chispa que puso en marcha el movimiento de la -eman- * * cipación económica y política; parecía que la cuestión de la política comercial sería de fácil “solución, pero.en realidad el trazado de una apropiada orientación comercial presentó serios' inconvenientes. Porque si bien en 1810 era unánime la opinión de: que el país debía tener libertad para comerciar con otros . paises además de España, la unanimidad era menor cuando se trataba de determinar el grado de libertad que habría que - acordar al- comercio

exterior.

De

acuerdo

con

la teoría unita-

ria esa libertad debía ser-la más amplia posible. ¿Acaso la: libertad de comercio no era, en el sentido clásico de la expresión, .la política ideal? El comercio libre acretentaría el consumo,

aceleraría la circulación de la. riqueza y atraería 'a lós comerciantes capitalistas extranjeros a las orillas del. Plata. Sin em-' bargo, el comercio

libre no era realizable inmediatamente. El *

nuevo Estado tenía constantes dificultades financieras y no podía por lo tanto prescindir de las rentas que producían los . .

derechos aduaneros,

Hasta

que se pudieran

crear otras fuentes.

de iingresos los impuestos a la importación y la exportación eran . 12 Cf, Preámbulo

al decreto del 24 de noviembre

de 1823, que anunció

la formación de una: tompañía minera para la explotación * mientos-de oro de La Rioja. Registro Nacional, UI, 46,

de los yaci-

-

Ñ ASPEGTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO o

Ñ

inevitables. Pero esos impuestos no debían tener otros fines que los de producir rentas, y sobre 'todo no debían estorbar la entrada y salida de mercaderías del país. A pesár de todo, ni siquiera un comercio libre modificado era totalmente practicable. Había que tener en cuenta los intereses de la industria 'nacio: nal, y en ese sentido

fué la protección

más

que

los réditos el

principio fundamental que guiaba la formación de los aranceles. La primera lista general de aranceles.ya presentaba características proteccionistas,

o Rodríguez

mo

porque

el gobierno

de Martín

considerara deseable el proteccionismo, sino más bien'

Porque prefería evitar. complicaciones políticas en sus tratos con las demás

provincias.

Pero si bien

los unitarios

se vieron

obli-

.gados a abandonar su posición teórica por razones políticas, no ocultaron

en cambio

su impaciencia reclamando

un proteccio-

nismo total, Y fué precisamentela negativa de los unitarios a. admitir las limitaciones de la economia nacional la que tornó el problema de los aranceles en una cuestión política. En la etapa en que se hallaba de su desarrollo económico, el país como * tal no estaba preparado para aceptar el comercio libre. Ni estaban

dispuestas

vinciales,

1as provincias

almenos

hasta que

a'abolir

hubiese

los aranceles interpro-

sido resuelto

satisfactoria-

mente el problema de la distribución de las rentas producidas

por el comercio de ultramar.

l

La impracticabilidad del programa económico unitario se hizo

Especialmente

evidente

en su políticade industrialización y co-

lonizáción. A pesar del optimismo oficial el país ofrecía pocas - Oportunidades para la inversión de capital en empresas indus-

. triales, porque carecía de los elementos esenciales: para la industrialización, como ser carbón, mena de hierro y materiales de construcción. Además el mercado interno era demasiado pe-

queño para asegurar al desembolso del capital una producción * - en gran escala. Las industrias de extracción eran: en ciertó modo más promisoras,

y fué

este campo el que

atrajo primeramente

al capital extranjero; Con el estimulo del gobierno de Buenos

_Aires se formó en Londres una compañía para explotar minasen La Rioja-y las provincias yecinas. La aventura no: pasó de

. los cateos* preliminares, mayormente por la' oposición de los” capitalistas nacionales tanto del interior como: de Buenos Ali-

gr EXPERIMENTO UNITARIO: .

y

ómica ni políticamenres.13 La empresa no era segura, ni econ ómicos en territote, Concediendo importantes privilegios econ el gobierno de ón, rios que no estaban dentro de su jurisdicci ncias. El arprovi las en -Buenos Aires provocó resentimiento sido dictada a habí n acció gumento de los unitarios de que esa stencia, ya consi tenía no por razones puramente económicas, y económiicos polít tos quea juicio dé las provincias los aspec | es. arabl insep eran cos del problema constitucional mucho metuvo no rios unita los - La política colonizadora de los unitarios llenar la brejor éxito. Tampoco aquí supieron ica. No era lo mismo chi existente entre la teoría y la práct estimular la formación y * nombrar una comisión de colonización el traslado de los fuar coste que s, de compañías colonizadora establecersé.14 El hecho es turos colonos y darles tierra para los gastos de transportar y que el gobierno no podía afrontar estaba tampoco preparado establecer inmigrantes, y el país no socialmente. La política de * para absorberlos ni económica ni erno, lejos de reforzar la la colonización costeada por el gobi capital que estaba haciendo economía nacional, inmovilizó un arse utilidades inmediamucha falta y del queno podían esper iciones imperantes se cond tas. Además €s dudoso que, en las nización en gran escala. colo una te amen ómic justificara econ agricultura tendía a elevar Porque si bien la expansión de la al mismo tiempo a auel precio de la tierra, también tendía trias ganaderas. No indus mentar el costo de producción de las de los hacendados ría la mayo es extraño, por lo tanto, qué colonizadores del s plane los mostrase tan poco entusiasmo por de Rivadavia. onal naci erno gobierno de Rodríguez y del gobi 13 La Compañía

de Minas

de lás Provincias

Unidas

del Río de la

ado 24 de diciembre de 1824. "Abandon Plata se organizó en Inglaterrael compañía reclamaron al gobierne de s el proyecto, los promotores de la presumiblemente gastados en los cateo (ReBuenos Aires la suma de £ 52.520, to

de

del 24 de noviembre

1823

CÉ. Decre Dorrego Mensaje del gobernador Manuel - gistro Nacional, 1704, 11, 46-47); racaÑa, L. Í, (MaB 1827 de e einbr septi de 14 a la Junta de Representantes, through EWS, Journey from Buenos ÁyTes pág. 231); y también .JosepH ANDR by the e thenc i, Potos to man and Salta the provincés of .Cordóva, Tucu de Chili and ago Santi to ly, quent subse and _deserts of -Coronja. to Arica, Mining Ássof of the Chilean and Peruvian Coquimbo, undértaken on behal : es, 1827. ciation in the ycars 1825-1826, Londr ados, no señal sido han ya ón izaci colon la 14 Los aspectos financieros de preliminares

de las minas.

siendo necesario

repetirlos

(véanse págs. 79

y sigls).

:

:

ASPECTOS

La propensión dad económica

ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO

ARGENTINO *

de los jefes unitarios de exagerar la capaci-

de la economía

argentina se manifestó una vez

más en su política financiera, especialmente en el establecimiento de un Banco central provincial y luego nacional. Las consideraciones teóricas que impulsaron a los unitarios a fomentar

la organización En

una

de'un

economía

Banco

de rápida

de emisión expansión,

eran bastante claras. en la que

el comercio '

y la industria debían desempeñar un papel cada vez más im-

- portante, el mecanismo financiero del régimen colonial: ya no era adecuado: En'el comercio, más que en ningún otro campo de la actividad económica, el crédito era esencial. Si bien las Operaciones de crédito eran indudablemente comunes en Bue:

nos Aires en el período prerrevolucionario, se basaban generalmente en la relación personal de deudor y acreedor, faltándoles por consiguiente la estabilidad y continuidad que sólo puede dar una institución pública como el Banco. El Banco no sólo pondría

firme, "para

el mecanismo

sino que el comercio

del crédito del país sobre una base más.

crearía además y la industria,

nuevas facilidades de crédito

Movilizaria

fondos

disponibles

para préstamos que hasta entonces estaban desparramados en la provincia y el pais, aliviaria la escasez crónica de capital e

impondría una baja en la tasa de intereses, habitualmente alto.

El buen éxito del programa de reorganización fiscal y de con-. solidación de la deuda pública de la provincia dependió en ' gran parte del grado de liquidez del mercado de capitales de. Buenos Aires. Aunque sólo húbiese permitido al gobierno com-

pletar la reforma fiscal, la treación del Banco.ya habría tenido

su más amplia justificación. Durarite la guerra con Brasil, cuando el bloqueo de Buenos Aires privó a la Tesorería de gran. “parte de sus ingresos normales, fué cuando más falta hacían los servicios. de una institución central de crédito. El ministro de gobierno 'urgió la aprobación del estatuto del Banco Nacional, diciendo: r 3% Es

imposible

desembarazarse

en

tales circunstancias,

si no se comienza

por

apoyar en primer lugar la industria del país, para fomentar la fuerza productiva, y de este modo lograr medios, no sólo de obtener las contribuciones necesarias, sino también de obtener todo aquel crédito, sin el cual no se

Pueden levantar las sumas precisas para acudir a las necesidades de la guerra

*

.

.

E,

y alos gastos de la administración; sin este medio sería “preciso levantar; , Puestos insoportables y bien presto imposibles de pagar.15 A .

Luego

para el ministro

-

.

.

de gobierno

se

Ñ

im

la alternativa era au--

mentar los impuestos o aumentar la producción mediante la' expansión, del crédito, siendo característico del enfoque uni- .

tario el que no fuera donsiderada para nada la tercera y más evidente posibilidad: lalextensión al gobiérno de créditos 'basados en la emisión ración

que

desde

de Dilletes de Banco.

el punto

Había

de vista unitario

otra conside-

favorecía

categóri-

camente el establecimiento de un Banco Central, y era que ese Banco, con sucursales en todas las provincias, sería un fac- tor poderoso para la unificación política del país. La comunidad de intereses económicos” desbrozaría el camino al entendimiento político entre las provincias, y ningún instrumento cumpliría esa tarea con más facilidad y más completamente que el Banco National. El Banco, según un prominente unitario, sería el más fuerte lazo de unión de las provincias y sus habitantes; consolidará los intereses individuales y neutralizará todos los reclamos. Desde el momento en que esas ventajas comiencen a. ser apreciadas, poco o nada le quedará por hacer al Congreso para llevar a cabo la nacionalización de las provincias.16

*

7

:

El Banco fué concebido, por lo tanto, no sólo como un instrumento de estabilización económica y financiera sino también como un medio de fiscalización política..Por esta razón los unitarios no vacilaron en propiciar la más estrecha vigilancia gubernativa de las actividades del Banco.17 15 Asambleas Constituyentes, TIL, 407 (Sesión del 7 de enero 16 JuLiÁN S. DE AciEro, sesión del 19 de enero de 1826 Constituyentes, 11, 431). 17 En apoyo del art. 7 del estatuto del Banco, que daba al autoridad decisiva en lo que concernía al pago de dividendos, S. de Agiero:

“Se dice que

es un asunto

puramente

de 1826). (Asambleas . gobierno 1 dijo Julián *

económico.

¿Y quién

ha dicho que en un establecimiento de esta naturaleza, de la primera entidad, no debe tener intervención la primera autoridad? Sí, señor, debe tenerla; porque un establecimiento de esta clase tiene una trascendencia tal que sólo de él depende la prosperidad de todo el país, su quietud, su .sosiego y la estabilidad del gobierno mismo. Él (el Banco) tiene la clave, y es el resorte por donde se mueven todas las ruedas de la sociedad; todo

está a su disposición.” de enero

de

1826.)

(Asambleas

Constituyentes, 11, 449; sesión :

:

del 20 .

ASPECTOS ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO ARGENTINO:

Adviértase que los unitarios que defendían el Banco Nacional no planteaban la cuestión de si el estado de la economía provincial o nacional no haría superflua o preímatura la creación de un Banco semejante. Desde el punto de':vista unitario estaba de más este planteo. Porque la. utilidad: del Banco la determinaban

no solamente

las necesidades

actuales sino sobre

todo la contribución que el Banco podría prestar en lo futuro al desarrollo económico del país. Dudar de la utilidad de un . Banco Central de emisión equivalía por lo tanto a poner en duda la posibilidad de expansión de la economía nacional. Porque de acuerdo

nómico,

del desarrollo

con la concepción

unitaria

se convertiría

en la fuerza

el Banco

eco-

del cre-

motriz

cimiento industrial de la nación. Si esta afirmación de los unitarios era acertada, y hasta qué punto, es una cuestión que

_no puede ser contestada fácilmente. Ni el Banco de Buenos Aires ni el Banco Nacional tuvieron oportunidad de. probar o refutar la tesis unitaria. Pero es importante hacer notar que la mayor parte de las esperanzas y predicciones unitarias acerca de los Bancos fueron desmentidas por la realidad. Ninguno de los dos Bancos logró. movilizar grandes porciones de los:recursos capitalistas del país. El dinero efectivo del Banco de

Buenos Aires nunca pasó del 28 14 Y% del capital,18 y el Ban: co Nacional

tuvo

menos

éxito aún

que

De los su predecesor..

$ 5.600.000 que se ofrecieron a la suscripción pública, sólo se tomaron $ 704:800. Las tentativas del Banco de aumentar sus reservasd2 oro mediante compras realizadas en el interior y. en Chile,

frucasaron,

con

el resultadode que

el Banco

Nacional

se vió obligado a suspender la conversión casi inmediatamente después de abrir las puertas.19 En ningún momento fué el Banco Nacional un factor importante en la vida económica de la provincia,

salvo quizásal suministrar 'un mecanismo

conve-

niente para la realización de la política monetaria del gobier-

no. Desde que nació el Banco estuvo. “sujeto a las exacciones

del gobierno y del país”.20 13 Para un análisis más detallado de la estructura del capital del Banco de Buenos Aires y el Banco Nacional, véase supra, Cap. UL. 19 Carta del directorio (marzo' 30 de' 1826) al ministro de hacienda (Archivo General, Ant. C, 20, A9, N* 2, Legajo 2.) o 20

cia

ANDRÉS

Lamas, Estudio

histórico y científico del Banco

de Buenos Aires, Bs. As., 1886, pág. 17.

de

la Provin-

UNITARIO

EL EXPERIMENTO

135

*

fué inevitaEl dominio del Banco. Nacional por el gobierno de la guecias ble, e indudablemente justificado por las exigen .

rra con Brasil.No obstante, el hecho

de que no hubiese cum-

la Tesorería plido otra finalidad que la de proveer fondos a desarrollo del factor - convirtió en insignificante su utilidad como por olio monop el o económico. El grado a que había llegad Na-. Banco del o crédit de . parte del gobierno de las facilidades que entregó ducional se ve claramente a la luz de las sumas más activos de los iones, rante sus dos primeros años de operac recibió de su Banco el que ntos su historia. La cartera de descue de 1827 enero de 1? El 000. 3.250. predecesor sumaba más de $ an pasab cio comer al y ería Tesor los adelantos del Bánco a la de los $ 12.000.000,

de los cuales

$ 3.270.000 -eran

préstamos

particulares bacomerciales. Seis meses después los descuentos al gobierno sujaron a $ 3.156.000, mientras que las entregas a $ 10.300.000,

bieron

El

19 de enero

de 1828

los .préstamos

y en agosto comerciales del Banco se redujeron a $ 2.540.000, No todos de este año bajaron a poco menos de $ 2.200.000.21 de buena comerciales los adelantos del Banco eran préstamos préstamo del Banco en dos retira fondos los “fe. En muchós casos operaciones de: se emplearon para especular. Por otra parte las a noventa días crédito del Banco estaban limitadas por la ley

rias cuyo pecon pagaré. No podía ofrecer créditos a las indust la indus- : como ríodo .de producción: excediera de tres meses, del dades activi y la agricultura. De ahí que las tria ganadera pequeño pero Banco se limitaran a un sector relativamente 2 Era, por cial.2 sumamente concentrado de la economía provin considados hacen _lo tanto, natural qué los agricultores y los tamsino luo superf deraran el Banco Nacional no solamente me-. había no e porqu bién políticamente peligroso; superfluo la de o crédit de s cione jorado de manera destacada las- condi

21

Véase supra, Cap. 11,

Cuadro

N?9 12; también

Archivo

Genéral, Ant.

'

: . C. 21, A6, NO 3. + del Banco Na- * torio direc el 1828 de enero de. 28 del e inform 22 En su a particulares y emprecional declaró que había 371 préstamos acordados era de $ 32.221. grande más mo sas, por un total de $ 2.229.815..El présta acciones del Banco. por izados garant n estaba mos présta estos de Gran parte acciones del Banco como En 1830 se empleó más de la tercera parte de las un valor nominal de n entaba garantía de préstamos. Las acciones repres de febrero de 1830. 4 del al Nacion Banco del ación $-625.000. C£. Declar Archivo

General

(Ant.C. 22, A2, N9

5).

* "ASPECTOS.

ECONÓMICOS DEL

provincia; y peligroso,

porque

FEDERALISMO

se había

ARGENTINO

convertido, .en rrianos :

del gobierno nacional, en un instrumento de opresión política. Era el símbolo y la fuente de poder de la aristocracia del

dinero y del partido unitario, El hecho de que al definir las funciones del Banco no se hu-.

biesen reconocido las necesidades y los intereses de la agricul... tura

y la ganadería,

no

se debió a descuido

alguno.

Clara

y:

minuciosa en los problemas del comercio, la industria y. las fi- —nanzas, la doctrina económica unitaria era singularmente «frag- *

mentaria e insegura en las cuestiones relativas a la agricultura, la ganadería y la distribución de la tierra. En este-cámpo, más.

que en ningún otro, los unitarios dejaban de apreciar correctamente la situación y de formular una política consecuente con .. las tendencias imperantes en el desarrollo económico de la Ar-gentina. Esta falta de comprensión del sector agrícola de: la economía

provincial,

aunque

extraña,

no

es

inexplicable.

Se-

gún la concepción unitaria del desarrollo económico el papel preponderante lo desempeñaba el comercio, y no lá agricultura. La importancia de la industria ganadera era indiscutible, mientras que el cultivo de cereales, por ser demasiado insignificante, sólo merecía una atención momentánea. La grandeza económica . de la Argentina no residía en la agricultura sino en el desarrollo de la industria y, sobre todo, en el comercio. En el programa unitario relativo a la agricultura y la gana-

dería no había medidas de vasto alcance que llegaran hasta la introducción del sistema de la enfiteusis.23 Este sistema reposaba en el principio de la posesión pública de toda la tierra que no fuera de propiedad privada; no permitiéndose, por lo tanto,

la venta

de

tierras públicas,

salvo

con

pecial de la legislatura, Esas tierras podían

personas O corporaciones

por un número

autorización

ser arrendadas

determinado

es-

a

de años

y Por un arrendamiento fijo. El alquiler de los campos usados para pastoreo se fijó en el 8 % de su valor, y el de la tierra agrícola en solamente el 49%. Se designaron comisiones espe- ciales (jurados) encargadas de determinar el valor corriente de -la tierra en cada distrito. El período de arrendamiento era. de veinte -añós, pero el gobierno se .reservaba el derecho de. cam23 El sistema de la enfiteusis fué introducido en la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Martín Rodríguez. En 1826 el Congreso Constituyente extendió el sistema a otras provincias,

biar los alquileres después de diez años. Los-“arrendatariosrio. " podían ser desalojados salvo por falta de pago del'. alquiler, -y ' “tenían derecho de prioridad si la tierra era' ofrecida en venta.. .Les

estaba

permitido,

además,

vender

los

derechos

a terceros,

“y fraccionar el lote para tomary subarrendatarios.24 o Muchos

historiadores

argentinos sostienen

:

.

o

que el sistema de

la enfiteusis, que en su mayor parte se debió a Bernardino Ri-.* * vadavia, tenía por objeto” suministrar un método permanente para el desarrollo de la economia. nacional. Se supone que el propósito de Rivadavia y los unitarios era el de instituir un sistema de impuesto único de las finanzas públicas basado en los arrendamientos y el incremento del valor de la tierra. Algunos

-autores

afirman

incluso

que

por

medio

de-la enfiteusis

Rivadavia y sus colaboradores esperaban impedir el crecimiento. de- los latifundios. : eS Es muy dudoso que Rivadavia y el partido unitario se hubiesen propuesto hacer de la enfiteusis la base de un sistemade impuesto

único

de las finanzas

públicas.

Si fuese así no hubie-

ran defendido la adopción de la contribución directa. En rea.. lidad lo que esperaban los sostenedores de la enfiteusis era que el arrendamiento

de la tierra creara

con el tiempo

una

impor-

tante fuente de ingresos. En otras palabras, creían que el alquiler . de la tierra junto con la contribución directa haría que la Teso. rería no dependiera tanto de los derechos de aduana, asegurando de ese modo una mayor estabilidad financiera. Estas esperanzas no se materializaron. Hasta el año 1827 los ingresos provenientes de esa fuente apenas si. pasaron de los ¡cinco mil pesos!25 Este lastimoso resultado no se debió meramente a la 24 Ley del 18 de mayo de 1826, Recopilación de las leyes y decretos promulgados en Buenos

Aires desde

el 25

de mayo

hasta fin:de

diciembre

de

1835, con un Índice general de materias, Bs. As., 1886, 2% parte, pág. 797; véase también .el decreto del 27 de junio de 1826, Ibid., págs. 798-801: 25

EmiLiO

A. CONt, La verdad sobre. la enfiteusis de Rivadavia,

Bs. As.,

1927, pág. 36. Se deduce de un informe preparado por la contaduría general (septiembre 19 de 1827) que hasta fines de agostode este año la mayoría de los arrendatarios 'no había pagado el arrendamiento de enfiteusis desde 1825, uno de ellos lo debía desde 1823 y otro desde 1822, Cf. Archivo General, Ant. C. 21, A6, N9 3. En un informe sometido al gobernador de Buenos Aires (14 de febrero de 1828) el recaudador general manifiesta que a once de cuarenta y cinco cesionarios no se les podía reclamar el pago del arrendamiento, porque era imposible determinar con exactitud la ubicación y el área de las tierras que retenían en enfiteusis. Los treinta y cuatro res-

*

q

ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO 'ARCENTINO

gligencia en la cobranza de los arrendamientos; medió también la circunstancia de que los arrendamientos fuéron fijados

sobre las valuaciones de las comisiones de terratenientes, y no . de los funcionarios del gobierno. Por otra parte, no hay razón

para creer que los unitarios adjudicaran a la enfiteúsis un significado' social tan profundo “como el que suele asociarse con la ideología del impuesto único. Ni una sola vez durante los cinco días que duró la discusión de la ley del 18 de mayo de 1826,26 se refirieron sus defensores a la enfiteusis como a - úna medida destinada a lograr una distribución más equitativa - de los dividendos nacionales. Los argumentos de la Comisión de Negocios Constitucionales, lo mismo que los razonamientos de los

. Jefes unitarios más prominentes que defendieron el proyecto, giraron sobre todo en torno de los aspectos económicos y jurídicofinancieros de la ley. La ley de la enfiteusis la explican más bien

das necesidades económicas que la justicia social, Al gobierno le estaba prohibido por ley vender las tierras públicas, que eran mantenidas como garantía de los empréstitos externos e. internos, lo que dió como resultado que se.acumularan en las manos del gobierno grandes

extensiones de tierras improductivas. Pre-

cisamente para resolver ese problema de la acumulación de tierras improductivas se proyectó la ley de la enfiteusis. El go-

7 A

bierno

retenía

la propiedad

de

la tierra,

cumpliendo

de

ese

modo con la letra de la ley, y entregaba al mismo tiempo a la explotación económica grandes superficies de campo. De ahí : que encontrar en la ley de enfiteusis una ideología social del tipo y de la complejidad que informa el movimiento del im-. puesto único es atribuir-un carácter romántico no solamente . A los dirigentes del partido unitario sino también a la realidad: económica de la Argentina de los comienzos del siglo.xix. Si. la intención de los autores de la enfiteusis era la de impedir o reducir el crecimiento de los latifundios, la medida resultó singularmente ineficaz. Ni como fué presentada pór el ministro de gobierno, Julián Segundo de Agúero, ni en su forma: final,

contenía la ley disposiciones que limitaran la extensión de las

0

Ñ

tantes

debían

permanecía

abonar

impaga

C. 21, A9, NO 2, 26

Asambleas

$

4.076

($ 7.602

por

con

Constituyentes,

12, 16, 17 y 18 de mayo

de 1826,

año,

514

pero

reales).

casi

el

doble

C£. Archivo

t. 1L, págs. :1196-1268,

o

o

de

esa

General,

sesiones

del

suma

Ant. 10,

11,

“EL EXPERIMENTO UNITARIO

tierras mantenidas

Tampoco prohibía. la ley la

en enfiteusis.

El venta a terceras personas de los derechos de arrendamiento. eu-

de enfit gobierno no desconocía la posibilidad de que-la ley tenía ninno pero s, undio latif los de sis estimulara el desarrollo n explofuese s tierra las ras mient les guna objeción que hacer que las dir impe de el era rno gobie del " tadas. El propósito o de objet en an rtier convi se s tierra de grandes acumulaciones pago del sito requi el que de do enci conv - especulación; y estaba de un

eficazmente

refrenaría

arrendamiento

tenden-

cualquier

.27 Esa cia que pudiera surgir hacia el monopolio de la tierra rno, al apli. fué quizá la razón más importante de que el gobie peligro del car la ley, mostrara tan poca preocupación por el que trans_ monopolio de la tierra. Durante los dos años y medio nada ran currieron desde -1824 hasta mayo de 1827 no fuero

superiores a las 10 le-. : Tas las concesiones individuales de terrenos

(66.710 acres) 28 En el preámbulo del decreto:

gúas cuadradas

en defensa del 27 “Si-el canon que se les imponga —adujo Agiero una parte dejar que tendrán ellos regular, es sto— propue 89%, de alquiler ión proporc en esté que aquella án retendr sólo y que no pueden poblar, módico, ellos la “con su fortuna para poderla poblar. Si el canon es muy esperanza de que conservarán porque es poco lo que les cuesta, y con la la población se que ión proporc en a demand mañana aumentándose la enajenar su deaumente, y según que suba el valor de las tierras podrán recho

un

grandes ventajas, O subarrendar'a

con

canon y a una

renta enor-

reducido a cero, me.” “...si se adopta el 4%... el canon viene 2 quedar en grandes tierras las de ón ocupaci la y lio monopo el á resultar aquí de y 12 de porciones.”

mayo 28

Asambleas



de 1826.

El

Constituyentes,

Siguiente,

cuadro

11,

1231-1232;

: extraido

la Relación

de

sesión

del

los terrenos

de

conce-

el 1% de mayo didos en enfiteusiz desde el 27 de septiembre de 1824 hasta el pe-

is durante de 1827, muestra la distribución de las tierras de enfiteus 0b. cit., páConi, A. E. por pta transcri es n _ ríodo indicado. La. Relació a

:

ginas 171-175." Superficie

de

1,5000 — 2,9999

las concesiones

leg. cuad.

3,0000 — 5,9999, 1. 6,0000 — 9,9999 , 10,0000 —19,9999 20,0000 y MÁS

1.1. . . 2” o

........

...m.... +....... ........ +.nm.ms-

Superficie

Núm. de conces. .

22 22 16 10

112

total

83,5022 leg. cuad.

42 *

90,2853 159,2918 213/9959 368,7833

5» 5, >», »

» ».. » »

915,8585 leg. cuad, '

cuadradas no Adviértase que las concesiones de menos de 1,55 leguas eran otorganes concesio €sas que supone Se cuadro. el están incluídas en

"140-

PEGTÓS ECONÓMICOS -DEL FEDERALISMO "ARGENTINO

A del 16'de“mayo de 1827, el gobierno se preocupaba por la: fo ma de actuar de la leyde enfiteusis. La ninguna limitación —decía el gobierno— con que hasta ahora se han «concedido en enfiteusis las tierras de propiedad pública en-toda la extensión

que

empiezan

se

ya

ha

solicitado, ha

a sentirse.

Se

dado

lugar

denuncian

a

un

campañas

abuso,

cuyas

inmensas,

consecuencias

sin" intención

y sin posibilidad de poblarTas, pero con.la seguri dad de vender muy luego a «buen precio el derecho que se ha adquirido a tan poca costa. Así es que toda

la extensión de tierras, comprendida dentro la nueva línea de frontera,

aunque

en su mayor

La acumulación

parte despoblada,

está ya casi enteramente

repartida.

de tan vastas campañas en pocas manos va a retard ar for-

2osamente su población y cultivo. No es justo, por otra parte, que unos pocos: se aprovechen exclusivamente de un' benefi cio que la ley proporciona por :

favorecer la industria

de

todos. El gobierno

ha deseado

establecer

reglas

que,

facilitando la distribución de las tierras en la proporción que era de desear, evitase “aquellos inconvenientes; ha pedido al departamento topográfico los

conocimientos prácticos que le da el desempeño de sus funciones; mas: hasta ahora no ha podido arribarse a una resolu ción que llene aquel objeto, Mientras esto se consigue, es de la obligación del gobierno proceder en reparto de las tierras con alguna más economía, y no permitir que los campos

de propiedad pública vengan a ser el patrim onio de unos pocos, con grave.: perjuicio de la prosperidad pública y de la industria particular de la clase más numerosa.29

Esta decisión estaba bien justificada pero era en cierto 'inodo” tardía, porque ya se había adjudicado la mayor parte de las.” tierras públicas. Casi mil leguas.cuadradas, o sea más de 6.500.000acres habían

sido entregadas

en enfiteusis;

no quedaba

Por lo tanto, para proteger de la codicia de los monop mucho, olistas y

especuladores de tierras.30 das más bien a los

granjeros que a los ganaderos. Coni calcula que en el. periodo analizado había 86 concesiones de esta índole, con una superficie total de unas 85 leguas cuadradas. Debe destaca rse asimismo que el núme..

era mayor que deseaba se le daban dos o más personas que recibieron tierras en Ibid. 29

Recopilación,

etc., parte

el de beneficiarios, porque a quien lo concesiones. Según Coni fueron 85 las enfiteusis durante ese período. Cf. Cont, > :

1l, págs.

859-860.

: 30 La nueva política de restricciones se inició con dos decretos. El pri: mero (5 de mayo de.1827, Registro Naciona l,-2154, 11, 187), se refería a. las zonas fronterizas, Limitaba las concesiones a.los colonos. Tenía dere-

*:

r

o

z

C7+

Po

7

EL EXPERIMENTO UNITARIO 2.

2.

tos

0

z

e

14d

. El. programa económico unitario tenía objetivos nacionales. :: Aunque los unitarios se limitaron al principio a Buenos Aires, nunca abandonaronla idea de extender su política 'a las demás provincias.

Constitución

La

unificación

política,

tal

como

la formulaba

de 1826, significaba el establecimiento

la

de un go-

bierno central y simultáneamente el cercenamiento de la auto- * nomía provincial, política y fimanciera. Se esperaba que por' estos medios el sistema económico instituído en Buenos Aires se extendería a todo el país. Antes de que el Congreso de 1826 resolviese el problema constitucional el partido unitario ya ha-

bía iniciado el proceso de la unificación económica y financiera . del país. El Banco

de Buenos

a dar paso al Banco

Aires, provincial, se vió obligado

Nacional,

que

con sus sucúrsales

instala-

das en todas las provincias de la.república sería el factor unificador central dela economía nacional. Del mismo modo la ley provincial de enfiteusis se extendió a las tierras públicas de' otras provincias. La nacionalización

de los derechos

de aduana

acción similar y otros sitios. federalizaba la de unificación

4

ENE

a

E RS PE eL E

dd 2] aazE

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ER

Aa

prada CA

ERA:

E

de la provincia de Buenos Aires presagiaba una con respecto a Mendoza, Tucumán, Catamarca. Y, finalmente, con la aprobación de la ley que ciudad y el puerto de Buenos Aires, el proceso quedó prácticamente completado. :

La oposición federalista al programa unitario .cristalizó -rápidamente cuando este último asumió las proporciones de un: sistema económico y político nacional. Por primera vez se vieron claramente los aspectos económicos del problema de la “organización nacional. El gobierno promulgó una serie de me- * cho a recibir concesiones de 2.500 varas y una quinta, si se dedicaría a la agricultura, o 0,75 de legua cuadrada de tierra pastoral, si se proponía ins“talar.un

rante

establecimiento

un periodo

ganadero.

de ocho

Los

años, pero

colonos'no

pagarían

estaban obligados

casa y cultivar la tierra, o conseguir por lo menos

alquiler

du-

a construir -una

200 cabezas de ganado.

.No podían vender sus derechos de enfiteusis ni subarrendar la tierra durante los primeros ocho años. El segundo decreto (10 de mayo de 1827). sometía las concesiones de derechos de posesión en cualquier parte del país a la investigación previa del departamento topográfico, reservándose el gobierno

el derecho

de rechazar

cualquier: petición.

o.

o

142

"ASPEGTOS ECONÓMICOS DEL TEDERALISMO ARGENTINO

. didas concretas que revelaban en toda su amplitud el programa económico y la política del partido unitario. Ya no se podía hacer oposición al unitarismo sólo con fundamentos generales, como

la democracia

y la “autonomía provincial.

Ahora

los fe-.

derales estaban obligados a examinar los postulados principales del programa unitario y a formular objeciones específicas, tanto en el Congreso Constituyente como en las provincias. El enfoque federal de los problemas económicos y políticos del momento difería fundamentalmente del unitario. En primer lugar el partido federal era un partido, opositor. Se man-

tenía firme en su demanda -de autonomía provincial, pero esta-

ba de acuerdo en dejar la solución de los problemas económicos al Congreso Constituyente. La «cuestión constitucional dominaba a todas las demás, rales,

-

definir

el método

de

los fede-

las relaciones

económicas interprovinciales antes de haber resuelto los. problemas políticos fundamentales. Establecida la Constitución; el principio de la autonomía provincial determinaría :pso facto la estructura

a

y era por ló tanto inútil, aducian

más detalladamente

económica

del país.

Este

razonamiento

habría

sido

correcto si el Congreso se hubiese dedicado exclusivamente a - redactar la Constitución. Pero lo cierto es.que el Congreso postergó el problema constitucional casi dos años. Estableció en cambio un gobierno nacional que procedió a desarrollar un programa claramente: unitario. De ahí que la minoría federal se viera obligada a definir su posición con respecto a los temas específicos antes de que se formulara la cuestión más general de la organización nacional. En segundo lugar, el federalismo, a diferencia del unitarismo, contemplaba el problema de la organización nacional desde el punto de vista de los intereses provinciales y regionales. La autonomía provincial implicaba la no intervención en la política económica de los góbiernos " provinciales. Por consiguiente, el partido federal se.negó a considerar problemas que no fueran de importancia nacional, El partido reconocía la existencia de intereses económicos divergentes en las distintas provincias y grupos de provincias, y se

abstuvo de defender cualquier política económica qué supusiera uniformidad de desarrollo económico en todo el país. En puridad de verdad 'no había uno sino varios partidos federalistas en la Argentina, todos ellos unidos por su oposición al “sistema

unitario

de organización

económica,

pero

contrarios

en-

EL EXPERIMENTO

UNITARIO

1435

tré sí con respecto a div ersos aspectos de la pol ítica económica, Los distintos grupos fed erales representaban dif erentes intere-

En Buenos Aires la opo sición al Programa eco nancierode los unitarios nóm era especialmente fuerte ico y fitritos rurales, entre los en los disganaderos y los agriculto res tanto como

jera. Por

otra parte, la imposi ción de derechos iban del 20 al 30 Zo Sob de re vino y diversos comest aduana que ibles tendía a elevar el cos

to

de

la vida

en la

ciudad

de Buenos

Aires.

El

CONÓ

Bl FEDERALISMO ARGENTINO

rior ni en -Búe] - Aires. Para Buenos Aires-significaba la re-/.'.nuncia a las ventajas económicas y financieras logradas después de

la

revolución;

y para

las

provincias

equivalía

a

abando-

nar toda esperanza de mejorar la situación económica. La bre-

cha

que

existía

entre

el programa

econóniico

unitario

y las

verdaderas posibilidades de la economía nacional obligó al partido a recurrir a las componendas, política que no satisfizo a nadie y enemistó a la mayoría de la población. Tampoco

era popular

entre los hacendados

porteños

la po-

lítica financiera y bancaria de los unitarios. Apoyaron voluntariamente al Banco de Buenos Aires cuando creyeron que el Banco podría mejorar el crédito del mercado monetario de Buenos Aires. Pero cuando el Banco dé Buenos Aires fué.reem¿plazado por el Banco Nacional, la actitud de los' ganaderos cambió radicalmente. Se: hizo evidente que el nuevo Banco daría poca o ninguna de

servir

áyuda

los intereses

de

a. la industria ganadera, y que lejos

la provincia

de

Buenos

Aires. haría

peligrar la autonomía económica de esa y Otras provincias. Ade- más "los. jefes federales sabían que el Banco Nacion al suminis-

traba fondos a la administración unitaria, y que después de la caída de Rivadavia en julio de 1827 prestó apoyo a la causa unitaria. Los federales acusaron al Banco de. hacer emisio nes

clandestinas e ilegales de billetes, de especular con la caída: del peso, y de haber causado las dificultades «económicas del pe-. ríodo .postpresidencial, Al mismo -tiempo que inculpaban al Banco

(injustamerite, podría agregarse) de todos los _ la: inflación, los federales se oponían a-la política de males de deflación propiciada por el Banco y por los poseedores de títulos del gobierno y otras obligaciones financieras de la tesorer ía. Para los federales, y en general pará los grandes núcleo s populares, el Banco Nacional simbolizaba la aristocracia dinero, grupo «de “quebrados y cambistas” que abusaba de del la confianza del. pueblo y conspiraba continuamente contra las autoridades -constituídas.31 De ahí la demanda de una amplia investigación de las actividades realizadas por el Banco durante el período de la “presidencia”; de ahí también la sugestión de que en ade“lante el Banco estuviese sujeto a una estricta fiscal ización gu31 Véase la carta de Rosas a Estanislao López, fechada el 12 de diciem- . bre de 1828. British Packet and Argentine News, 17 de enero de 1829; también MANUE L

BILBAO,

Historia.de

Rosas,

Bs. As,

1868.

EL

bernamental.

4, ] 4

:

No

EXPERIMENTO

es, por

145.

UNITARIO.

lo tanto, de

extrañar la forma

arbi-

traria con que la legislatura provincial ordenó al Banco que extendiera nuevos créditos a la administración de Dorrego.32 La

clase media,

o sea los comerciantes, los artesanos

y los agri-

.cultores, lo mismo que los empleados del gobierno, soportaron el ataque llevado por los federales contra el Banco. Sobre estas

capas de la población cargó el Banco la responsabilidad de una inflación cuyas consecuencias

fueron los primeros

en sufrir.

La política unitaria de colonización y distribución de la tieTra, derrochadora

a fuerza

de ser liberal, provocó

bastante

des- *

contento entre los terratenientes y los hacendados. Estos últimos

Ñ

reclamaron

más

prudencia

y circunspección

en la administra-

ciónde la ley de enfiteusis. Insistian en. que se exigiera a los beneficiarios de las concesiones de enfiteusis la introducción en sus tierras de un número

determinado

de cabezas

de gana-

do. Algunos ganaderos llegaron hasta a pedir que se denegara a los extranjeros el derecho a recibir tierras en enfiteusis directamente

del Estado. Esta demanda

se hizo con la forma

de

una enmienda en un nuevo proyecto de ley de enfiteusis presentado en la legislatura provincial por Manuel Dorrego. Lo defendió Tomás Anchorena, calurosamente: apoyado por prominentes federales, como Felipe Arana, Juan José Viamonté y Grela. El gobierno tuvo que emplear todo el peso de su autoridad

para

derrotar

una

moción tan .poco de acuerdo

tradición democrática de la Argentina.33 En general, los hacendados

y los chacareros

con la

o, estaban

conven-

cidos de que con los gobiernos de Rodríguez y Rivadavia los + distritos rurales no habían recibido la atención que les corres...pondía. Creían que la carga de los impuestosno había sido distribuída por igual entre la ciudad y el campo, y que los unitarios tendían a favorecer a la ciudad, y especialmente al comercio exterior. El diputado Obligado protestó en la legislatura provincial: * 32 La posición del partido federal con respecto al Banco Nacional quedó “inequívocamente expresada durante la discusión de un proyecto de ley

presentado por el diputado Grela. Véase Diario de Sesiones, vol. 79-85 (Sesiones del 1£ de enero de 1828, 25, 26, 27, 28 y 29 y 19 y 5 de marzo de 1828). 83 C£. Diario de Sesiones, vol. TV, Nos,.74-76 (Sesiones del de febrero de 1828). La moción presentada proponía agregar un + 8, al proyecta remitido por el gobierno.

4, Nos. 62, de febrero 14, 15 y 16 artículo, el

Es

Así es que la campaña hay

una

decisión

a que

liene un recargo grande, sole lo cual parece que y. ella lo cargue

todo,

cuando

debía

tenerse

conside-

-

_ración no sólo a los gravámenes que ella sufre, sino a que esto recae sobre * gente miserable que toda la vida ha vivido en miseria, y que hoy recién le- . gan a verse en estado de ponerse una. camisa; y no es justa que apenas empiezan a adquirir algo se les estreche de esta suerte, y que el beneficio

que hoy puede reportar Buenos Aires.34

la campaña

haya

de disfrutarlo

el capitalista de

y]

No es fácil determinar si las injusticias proclamadas por'el diputado Obligado eran reales o imaginarias. El cargo.de que los gobiernos provincial y nacional estaban predispuestos en favor de la ciudad y contra el campo en materia de impuestos quizá haya sido fundado, pero es dudoso que la carga de los impuestos haya sido realmente abrumadora. Los grandes terra“tenientes, los que.más se quejaban de todas las clases furales, ' eran probablemente los que menos derecho tenían a pedir' ali* vio. No obstante'el hecho de-que ese grupó hubiese creído conveniente abogar por la causa ae la población campesina indica - que había en los distritos rurales bastante resentimiento contra la política del régimen unitario, — ' : 'Vampoco los hacendados estaban de acuerdo con los objeti-

Po a ;

vos más amplios del partido unitario. La solución unitaria del problema constitucional era claramente desventajosa para los

intereses de' la industria ganadera” y de la carne. Porque la centralización política significaba la nacionalización de 10s de_rechós de aduana, lo cual, a su vez, significaba que el gobierno provincial,

privado,

de

su

fuente. más

"se vería obligado a imponer

importante

de

mgresos,

nuevas contripuciones y aumentar

las anteriores.La nacionalización del puerto de Buenos Aires y la apertura

el río Paraná

de otros puertos

para

la navegación

anularían casi seguramente

marítima

las ventajas

que

en

los

_ productores porteños de cueros y carne poseían sobre sus competidores de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Además era pro34



Diario

de

Sesiones,

vol.

IV,

N%

69

(Sesión

del

30" de

enero

de

1828). Discusión del art. 6 del proyecto -de ley de enfitensis que, presentado * por Dorrego, rechazado por la legislatura,

del 15 al 20% por legua cuadrada.

imponía

un gravamen

a la tierra

- EL EXPERIMENTO UNITARIO

l dedicaría bable que en un régimen unitario el gobierno centra ollo del desarr al os recurs la totalidad de su tiempo y todos sus terriexpansión interior, en lugar de continuar el programa de

era infundado. torial hacia el sur. Este temor de los federales no , los unicapital la de Coma voceros de los intereses comerciales despotierras de ición tarios veían poca ventaja en la adquis allá más as situad valor, sin bladas, y por.ende comercialmente conios unitar los de pal princi - de la frontera india. El interés os y conectarlos sistía más bien en extender los mercados intern de Rivadavia, rno gobie El s. con Buenos Aires y otros puerto

las recomendaciones demasiado ocupado para tomar en cuenta de proteger las dad necesi la sobre de Juan Manuel de Rosas

indios, dedicó mayor fronteras de Buenos Aires de los ataques uniera los rios Berque canal un ” atención al proyecto de abrir y para la podados hacen los mejo y Paraná.35 Era claro para lejos de sas Aires, blación en general que la provincia de Bueno

sobre una base lir ganando con la consolidación política: hecha privilegiáda

a la posición . Unitaria, se vería obligada a renunciar

.

que

ocupaba

hasta entonces

dentro

de la Confederación.

Y si

esperar la provincia Iguna duda quedaba sobre lo que podía s de la elección despué poco el régimen unitario, fué disipada cuando el goencia, presid de Bernardino Rivadavia. para la el proyecto, de eso Congr bierno sometió a: la consideración del Gualesquiéra cia. provin la ley que federalizaba la. capital de no naciogobier al que hayan sido las razones que condujeron s Aires, y “nal a pedir la federalización

de la ciudad

de Bueno

e, fueron poco conlas “aducidas .en' el Congreso Constituyent el toque' de difuntos de la -vincentes 36; la medida sonó. como publicado por ADOLFO SALbÍas en un -35.El memorándum de Rosas fué , t. 1. Rosas señalaba que sería con-. apéndice de su libro Rosas y su épota ial para la frontera india. El goespec o ionad comis . veniente nombrar un memorándum. Cf. CARLOS ÍMARGUREN, bierno ni siquiera. acusó recibo del págs. 134-136, Sobre el plan, para la Juan Manuel de Rosas, Bs. ÁS, 1930, IO Prapo Y Rojas, Leyes y deAUREL construcción del canal Bermejo véase de Buenos Aires desde ncia provi la en dos ulga prom cretos

1810 hasta 1876,

: es Bs. As., 1877, t. 3, págs. 192-193. stro de gobierno las siguient 36 Entre las razones aducidas por € 1 mini ridad en auto de cía care e dent resi el Pp eran las más importantes: primera, as a inciales estaban inclinad la provincia; segunda, las autoridades prov nal; tercer a, la provincia se nacio

obstaculizar negaba,

las actividades

a: ceder

su

ejército

del «gobierno

yeterano

al

gobierno

nacional;

y cuarta,

el

go-

148; 0 *. ASPECTOS

ECONÓMICOS DEL: FEDERALISMO ARGENTINO

*

os

: provincia. “Este proyecto que trata ahora el Congreso, declaró “Gregorio Funes, diputado por Córdoba, decapita de un solo” golpe a la provincia de Buenos Ajres, dejándola en una posi-

ción imposible, despojadade las instituciones qué forman la . base de.su fuerza y su integridad.”.37 Gregorio Funes no exageraba, porque como expresara Juan José Paso, diputado por Buenos Aires, desmembrada de ese modo la provincia, perdería más

de

las

tres

cuartas

partes

de sus

riquézas.38

En

realidad,

la federalización de la ciudad de Buenos Aires significaba para la provincia la pérdida, primero, de una parte considerable de su territorio * (comercialmente la más importante), segundo, de un cincuenta por ciento de la "población y una proporción mucho mayor de sus riquezas, y tercero, de casi todos sus ingresos.

Ese era el precio que se le quería hacer pagar a la provincia . por la solución unitaria del problema de la organización nacional. En aquel entonces el precio parecía particularmente exorbitante, porque de todas las provincias de la Confederación Buenos' Aires

era tanto

económica

como

financieramente

la más'

fuerte, y también la mejor equipada para mantener su posición económica del período anterior a la reunión del Congreso. Era, por lo tanto,

natural

que hasta los diputados

-

unitarios de Bue-..

nos Airesse resistieran a aprobar la ley.39 No es de extrañar * : que a los ojos.del pueblo el partido federal, que. se opuso :enérgicamente

al proyecto,

integridad

ecoriómica

fuera. el campeón por excelencia de la' y política

de

la provincia.

Además,

co-

-mo la ley de federalización se aprobó en evidente contraven-

ción de la ley del 23 de enero de 1825, que garantizaba la.integridad política e institucional. de las provincias hasta que se: "bierno nacional no tenía ingresos. C£.

Asambleas Constituyentes, t. 11, págs.

.

: 697 y sigts. (Sesión del 22 de febrero de 1826.) [Valentín] Gómez, prominen- *

te miembro del partido unitario y. uno de los principales sostenedores del : proyecto de ley, reconoció que el-argumento de los unitariosno era convincente. “Yo no me extenderé a decir —manifestó—, quelas demostraciones '* que se han aducido en favor del proyecto 'hayan sido completamente victoriosas, pero lo que sí es verdad, es que la' matería está agotada, y que.a*. este respecto al congreso ya:no le queda más que pronunciarse.” Ibíd., 11, . 772 (Sesión.del 27 de febrero de 1826). A 37 Ibid., 11, 769 .(Sesión del 27 de febrero de 1826)... '* 38 Ibíd., 178 (Sesión del 27 de febrero de 1826). + o . 39 Asi, por ejemplo, Mariano Sarratea, Juan José Paso, Vicente López,, Félix

Castro,

Asambleas

todos

unitarios

o simpatizantes, - votaron

Constituyentes, 11, 815. y sigts.

en

contra.

Véase.

(Sesión del 19 de marzo de 1826).

EL. EXPERIMENTO" UNITARIC

rocedimieñto*

¡doptarala Constitución, la responsabilida

legal fué echada

unitario. *

La división

Ñ .:

del partido: con justicia sobre los hombros:

de la provincia. de Buénos

Aires

tuvo realmente.

:...

poca: vida. Dieciséis meses después de promulgada la ley de - federalización el Congreso Constituyente se encontró frente a un país hostil. La mayor parte de las provincias se negó a acep- star la Constitución redactada por el Congreso- Ante una situa: ción política imposible Bernardino Rivadavia renunció a la

a

_ presidencia, y el Congreso, sidencial' en las manos

después de poner la autoridad pre-

de Vicente

López,

declaró su disolución.

ICA Vicente López ocupó el cargo durante cuatro días, y luego,. convencido del derrumbe del régimen unitario, pidió a Manuel.

z.

Ñ

Dorrego,

el

jefe

del

parlamentario

partido

federal, que

asu-

:

miera las funciones de gobernador de la reconstituída -provin- , cia de Buenos Aires.* Fué la primera gran victoria del federa-

lismo . porteño. OS o El aislamiento político del gobierno nacional de Rivadavia

fué causado tanto por sus propios errores como porla acertada

. apreciación por parte del partido federal de las tendencias eco- * nómicas y sociales imperantes en la provincia. En su puja por

el poder público los federales apelaron principalmente a los

intereses inmediatos del pueblo. Libres de doctrinas abstractas, sumamente prácticos en sus métodos y objetivos, se mantenían en estrecho contacto con la: realidad económica y social “del momento, El partido tenía pocos prejuicios ideológicos y no * se suscribía, por lo tanto, a ningún sistema establecido de dog: mas.

No

contemplaba

ninguna

transformación radical

de la

estructura gconómicosocial de la provincia o del país; no abo- gaba por ningún cambio revolucionario del sistema que existía para las relaciones económicas; no ofrecía planes trascendentes de reconstrucción institucional inspirados en modelos europeos. Dentro de la provincia de Buenos Aires el partido federal no pensaba en el statu quo * _nador

[No fué ése el procedimiento por

la Junta

económico, buscaba

seguido. Dorrego

de Representantes.

N.

del

E.]

solamente

fué designado

goher-

A

Atinua: expansiónde la industria ganadera. El programa . federal: de: désarrolló económico, aunque múcho menos .especfacular que el fórmulado porel partido unitario, no: dejaba. : de ser suficientemiente

serio como

pára atraer los recursos y la *

atención del gobierno y del pueblo de.la provincia. Tenía también la ventaja de que sus beneficios podían ser obtenidos in- . .mediatarhente. Era un programa que todos entendían y en el que todos estaban fundamentalmente interesados. Postulaba la expansión

territorial

hacia

el sur,

la incorporación

de

nuevas

tierras a la economía de la provincia, la defensa contra los ataques indios mediante la colonización interna en las cercanías de los fuertes construidos en la frontera. Además, prometía la . expansión del comercio exterior, y de que sus beneficios queE daran en la provincia en lugar de engrosar la economía nacio- o .nal. Tampoco se desinteresaba el partido de las condiciones en ; . Que se hallaban la agricultura y la industria .locales.: Aunque E “el programa federal relativo a este sector de la economía pro-

vincial era en cierto modo vago e incierto, el partido.se hallaba

o ui. Cbr * e io +. NN

empeñado en.realizar serios estudios sobre el problema de la protección de los mercados locales. Luego, en el campo de los valores económicos, la: lucha federal contra el unitarismo de Buenos Aires aparecía a los ojos del pueblo como una lucha en defensa de la primogenitura económica de la provincia. Los habitantes de la .provincia tenían que optar entre la probabili7 dad de uma economía provincial fuerte y próspera, con o sin la nación, o una serie de sacrificios económicos y financierós, en beneficio de una posible prosperidad nacional en un tiempo futuro más o menos lejano. Pocas dudas caben sobre cuáles . fueron las preferencias de la mayoría, porque el porteño medio, al mismo

tiempo que encontraba

los ideales económicos

y

que. había alcanzado

en -

sociales de los unitarios visionarios y hasta ranárquicos, veía el. . Programa de los federales como algo concreto, práctico y 'arraigado en las tradiciones de la época. La actitud del partido frente al problema de la organización nacional estaba determinada principalmente por los intereses inmediatos.de la economía provincial. Con respecto a esto es * importante recordar que Buenos Aires no quería introducir ningún

-.

cambio en- la posición. económica

la era postrrevolucionaria. Por el cóntrario, lo que la provincia deseaba era la estabilización de la estructura política generada

EL EXPERIMENTO UNITARIO *' ¿despúés de la crisis de 1820. Con el dominio exclusivo de la política, relativa al comercio exterior del país, la provincia era “al mismo tiempo la receptora de todos los ingresos provenien" tes del

tráfico

exterior.

Es decir,

que

Buenos

Aires

era

eco-

nómica y financieramente independiente del resto del país. Por consiguiente,

cualquier cambio

que involucrara

la nacionaliza-

.ción de los derechos de aduana o del puerto, redundaba en desventaja de la economía provincial. Y la solución unitaria del problema constitucional implicaba precisamente esc cambio; aunque debiera añadirse que ni aun con un sistema federalista de organización estatal podía Buenos Aires tener la se-

guridad de que no se vería obligada a renunciar a su posición * de privilegio. Los federales porteños no se hacían ilusiones acerca de la actitud que asumirían las provincias del interior y del litoral sobre el problema de lás finanzas nacionales. Ni des-

conocían que cuslquier concesión que hicieran en este punto mutilaría el programa de la expansión territorial de la provincia. De ahí la negativa de Buenos Aires a sancionar la nacionalización de los derechos de aduana; de ahí también su demanda de que se prohibiera al gobierno nacional tomar em_préstitos garantizados con las rentas provinciales.t0 Aquí resi-

- día la peculiaridad del federalismo porteño; Buenos Aires que-

ría gozar de su autonomía política y económica, y estaba en condiciones de practicarla. En ese aspecto estaba a mucha distancia de sus provincias hermanas. Aunque eran principalmente representantes de los intereses y aspiraciones de la industria ganadera, los tcderales se dirigían al mismo

mo en los que nómica. “nocían tían su

tiempo

a las clases inferiores;

tanto en el campo 'co-

la ciudad. En los distritos rurales los estancieros eran repartían los empleos y garantizaban la seguridad ecoHablaban el lenguaje de los gauchos y los peones, coíntimamente sus costumbres y preferencias y compartradicional desconfianza a'la ciudad. Económicamente

£0 Al preparar las instrucciones para sus delegados a la próxima convención nacional, la junta provincial tuvo cuidado de destacar que consi. deraba que los derechos de aduana eran propiedad de la provincia. Cuan“do el diputado Aguirre arguyó que las reclamaciones de las provincias sobre

los ingresos

provenientes

de

las rentas

aduaneras,

no

eran

del

todo

infundadas, fué inmediatamente reprochado por Felipe Arana y la mayonía an legislatura. Cf. Diario de Sesiones (reunión del 2 de noviembre e

).

:

y

Durante

los años

del Congre

emocráticas del federalismo so Constituyente las tendencias * porteño eran bastante gen - Manuel Dorrego y Manuel uinas: Mor eno, dos jefes destacados ala federal del Congreso, del : " ralismo y unitarismo com concebían la divergencia entre fede: o una disparidad entre una demo- -: Cracia como la. que había adoptado Estados Unidos, Pública constituciona] cen tralizada, gobernada y fis y una recalizada por los representantes de la llamada “ari Ningún otro sistema

nado

que

fuera, por la era el único aceptable parrazón suficien a la mayoría del pueblo, federal, declaró Dorre *

ucación s

gobernarse solas, y experiencia Políticas, o por

discursos pronunciados en como en sus numerosos artí el culos Publicados en El Tri Congreso buno, DoNsistir que las provincias, y entre ellas

“153 "nización nacional.42 Luego, a menos pedido que

de. democracia-y autonomía

se produjera'.otro

período

que- fúera”

satisfecho. el

provincial,

era inevitable

de sangrientas guerras

civiles.

Dorrego ocupó el cargo sólo durante diecisiete meses, lapso en el que: los problemas económicos y financieros y la guerra con Brasil hicieron pasar a segundo

término

la cuestión de la

organización nacional. La paz con Brasil no se estableció hasta agosto de 1828, y ante una situación financiera desesperada, agravada por-el desarrollo de una crisis económica, era muy poco lo que el gobierno podia hacer en beneficio de-la pacifi-

cación política. La legislatura provincial, aunque favorable al | gobierno de Dorrego, era mucho más conservadora y estaba mucho

menos

inclinada

hacia la reconciliación

con

el partido

unitario. La posición del ala derecha del partido federal se hizo evidente en el transcurso de las deliberaciones sobre una serie de proyectos de ley, enviada por Dorrego, acerca del Banco Na-

cional y la enfiteusis. Nicolás Anchorena acusó al Banco Nacional de lanzar emisiones claridestinas de billetes, y apoyó el pedido” de Grela de que las actividades del Banco fueran sometidas a una estricta vigilancia. gubernativa; y. con su violenta denun-

cia de los capitalistas y terratenientes extranjeros, injertó -en la ideología federal una nota nacionalista destinada a transformarse con Rosas en xenofobia. Dorrego logró perfeccionar la ley de enfiteusis de las tierras pastoriles y poner las tierras: agrícolas bajo uh sistema similar. Logró también superar algunas de las dificultades financieras que afrontaba la Tesorería,

aunque no sin la enérgica oposición de “ambos sectores de la legislatura, Pero no tuvo ni la oportunidad ni los medios para poner a prueba en la práctica politica sus planes de reconstrucción política y económica. La triunfante revuelta de los

: initarios encabezados por Juan Lavalle, a la que siguió el 13 de

diciembre de 1828 la ejecución de Dorrego, hizo imposible la reconciliación y la cooperación de los dos partidos. -La rebelión del 1? de diciembre fué una clara demostración .

del aislamiento político y social del partido unitario. Además socavó la posición del ala dorreguista moderada del partido federal. Dentro del partido, después de la ejecución de Dorrego | la dirección pasó a las manos de Juan Manuel de Rosas, quien,-. 22 Dorregoy el federalismo argentino, documentos históricos. Con introducción del doctor ANTONIO DELLEPIANE, Bs. As., s/f., págs. 113-181.

-como- jefe «de las "milicias rurales,

dirigió las operaciones mili:

. tares y políticas contra los unitarios, La guerra civil terminó con el acuerdo celebrado entre Lavalle y Rosas (24 de junio y

24 de agosto de 1829),

según

el cual ambos

jefes convenían'

en mantener un gobierno provisional hasta que se pudieran rea:

lizar elecciones.

En realidad el pacto Lavalle-Rosas fué clara-

mente una victoria federal, porque

el gobierno

provisional era

evidentemente antiunitario. No hizo más que preparar el camino para una administración federal dirigida por Juan Manuel de Rosas. El partido federal obtuvo de ese modo su segunda gran victoria. Pero esta vez el poder político pasó a manos extremistas que veían ahora vindicada su política de intransigencia hacia los unitarios. En consecuencia, la solución del problema

de la organización

nacional

se hizo más

difícil, porque

cuando el federalismo porteño aumentó su poder se sintió menos inclinado que antes a entenderse con lasdemás provincias «de la Confederación.

CaríruLO V

LAS PROVINCIAS . «La

envidia. que excitaba una ciudad poderosa

y rica entre sus vecinos

pobres

y atrasados, hablaba

de federación. Los intereses materiales gritaban contra el comercio libre; la presidencia parecía una do. minación extranjera. D. F. SARMIENTO, Los caudillos, El géneral fray Félix Aldao (Buenos Aires, 1928.)

El federalismo ción,

época

ha

sido

una

de Rosas

argentino evolución.

no ha sido una ERNESTO

inven-

QUESADA,

La

(Buenos Aires, 1898,)

1 OS HISTORIADORES. argentinos suelen atribuir el buen

éxito del

ederalismo a diversos factores que tuvieron al parecer por efecto “intensificar el aislamiento económico de las provincias que inegraban. la Confederación. Los factores más frecuentemente mencionados son la dispersión de la población, la escasez de :medios de transporte y comunicación, y, con relación a la inde:pendencia de las provincias, el nivel relativamente bajo de vida. De acuerdo con el argumento, la independencia económica en-

gendraba el. aislamiento político. Y la expresión ideológica de . ese aislamiento éra el federalismo. Con-este concepto, el fedetalismo argentino, enraizado en la pobreza y la ignorancia de -la multitud, no era ni un sistema ni un programa, sino: más bien un instrumento de opresión política en beneficio de los caudillos y sus satélites, Apenas distinto de la facción, el fede.ralismo era una cortina de humo para el engrandecimiento político y económico de los caudillos. Las luchas y las guerras que se libraron

desde

los comienzos

de

1820 hasta la caída

de Rosas

carecieron por lo tanto de todo significado social, como no sea €l de señalarla degeneración del naciente Estado en un conglomerado de feudos. Luego, para una escuela de historiadores, lfederalismo del período de Rosas fué una reproducción ar'éntina del feudalismo europeo, o mejor aún de la restauración

At,

francesa; para'otra, el federalismo er a un sistema

enel” el*

indisciplina: espontánea del gaucho sólo podía equipararse la autoridad ilimitada del gobernante. De ahí que: se' haya,

mado a la época de la supremacía federal la edad media de:1 historia argentina, el intermedio bárbaro entre un período pri o mitivo y otro posterior de civilización y progreso.! | la” de Desde luego, no puede negarse que la desintegración menoro economía nacional en zonas provinciales con mayor capacidad de independencia fué en gran parte la causa de que' surgiera el federalismo como programa económico y' doctrina política. Pero también actuaron otros factores. Porque si bien

* el programa federal reclamaba la autonomía económica y polípolítica. integridad la también defendía tica para las provincias,

del país como

ínente

que

nación.

el aislamiento

Las

provincias

perfecta-'

comprendían

no era, deseable

ni posible. Y el miis-.:

mo hecho de que no quisieran ni pudieran independizarse eco: *-nómicamente, como el Paraguay, era un argumento convincente en

favor

del

federalismo.

Las

provincias

se volvieron

hacia la*

solución federalista del problema constitucional precisamente para evitar las consecuencias económicas del aislamiento. Los - federales rechazaban la centralización sin perder de vista la in-, terdependencia económica y política de las provincias. Al mismo tiempo que afirmaba la necesidad de la unidad nacional, la doctrina federal reconocía la existencia de intereses provinciales específicos, complementarios de los intereses de la nación

como tal y compatibles con ellos. Con respecto a este punto el federalismo estaba mucho más cerca de la realidad argentina: que el unitarismo, porque demostraba poseer una visión más clara de la compleja estructura que caracterizaba la economía argentina y de los procesos del desarrollo económico del país. . ¿Qué era este país? No se puede determinar con exactitud ni. “la población ni la superficie de las trece provincias que junto * con Buenos Aires formaban las Provincias Unidas del Río 'de la Plata.2 Los datos disponibles sobre la población son poco me- '

mo argentino, 1 Para estudios que destacan estos aspectos del federalis Bs. Ás., 19165. 1845; Santiago, ed., 1% Facundo, , SARMIENTO TF. Dominco véanse

evoAnbrés Lamas, La época de Rosas, Bs. As., 1910; José INGENIEROS, La lución de las ideas argentinas, Bs. As., 1918-20, 2 vol.; LUCAS

AYARRAGARAY,

o, La anarquía argentina y el caudillismo, Bs. As., 1904. 2 El territorio de la Confederación Argentina sufrió considerables modificaciones después de la revolución. En la época del Congreso Constitu-

.

, LAS PROVINCIAS, nos que apreciaciones,

157.

a menudo muy

exageradas. Rodney, el

comisionado de Estados: Unidos que visitó las Provincias Unidas en 1819, estimó la población en 1.300.000 habitantes. Esta ci-

fra no incluía 700.000 indios civilizados,de modo que según el cálculode Rodney la población total sería de unos 2.000.000 de habitantes.3 El comisionado Graham, que' presentó un informe por separado, fué mucho más modesto en sus cálculos. Estimó

la población de once de las catorce provinciasen 523.000 habitantes, distribuidos del siguiente modo: 4

.CUADRO N? 15 CÁLCULO

-

DE LA POBLACIÓN DE BUENOS AIRES Y LAS PROVINCIAS DEL INTERIOR EN 1819*

Provincia

.

l

Número

Buenos ÁlTeS ...ooooocosonoocromorroorom=.. Córdoba ....o.oooomoocmooo.. er Tucumán ....ooooodcccanccancan ro nr

«Santiago del ESterO Catamarca

de habitantes

120,000 75.000 45.000

.....oooooooomooo». los.

60.000

....oooocccnconconorcncancna raso

- 40.000

2 En el informe de Graham el cuadro lleva el siguiente título: “Cálculo de la población de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, : Tucumán, Mendoza o Cuyo y. Salta, por los. nombres de las. distintas «ciudades o: distritos que enviaron representantes al Congreso.” En una 'nota agregada al cuadro de Graham se llama la átención sobre el' hecho de que Corrientes, Santa We y Entre Ríos, lo mismo que - “ciertos distritos de algunas otras provincias” no están" incluídas en la estimación. Graham no dice a qué año se refiere la .estimación. Ñ Fuente: C. A, RODNUY y J. GRAHAM, 0d, cif,

yente la Confederación

incluía la provincia, luego república, del Uruguay,

*

la de Tarija, y su pretendida soberanía sobre el Paraguay. El territorio de Misiones habia recibido statu de provincia. . o " -3 C. A RODNEY y J. GRAHAM, The reports on the present state of the United'Provinces of South America; laid before the Congress of the United States with accompanying notes by the editor; and an introductory discour-

... z

Se, Londres, % Ibid.

1819, pág. 19.

.

A

+

'ASPECTOS'

de

' El cuadro

ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO

con -los cálcu-.

ser completado

podría

Graham

re

los de la población de las provincias del litoral. Ignacio Benito. Núñez, cuyo Account fué publicado en 1825, adjudicaba,

20.000 a 30.000 habitantes a la provincia de -Entre Rí8s,5 y J. P. Robertson, que escribió en 1821, calculó.la población,de - Corrientes en 50.000 habitantes.6 Para el país Núñez calcula Graham,

al de

muy inferior

número

habitantes,

527.000

ya qués

la apreciación de Núñez incluía las provincias del litoral.7 Esta fué

última

cifra

primer

censo

la Fuente

De

de la Fuente,

por Diego

aceptada

de.634.000

población

tenía una

" bitantes en 1829 y de 768.000 en 1839.8

crecimiento

de.la población

CUADRO

1809 1819 11829 11899

Buénos

Total

_

Año

1809-1839 13

Aires”

92.000 125.000 153.000 180.000

406.000 527.000 634.000 768.000

¿.o......... t.o..... ........... Pon... ¿.....o.o... «ou... ...ooooooommo.o.. . .

AS

NY 16

-EN LA ARGENTINA: DE LA POBLACIÓN

CRECIMIENTO

del a

o

.

-

ha-

en las trece provincias, entre los

.

años 1809 y'1839:

cuadro

el siguiente

obtenemos

Áires

de Buenos

Aparte

del

los cálculos: de

Según

(1869).

de la Argentina la Argentina

director

Provincias

- 914.000 402.000 481.000 580,000

* * *

7

Fuente: DIEGO DE (Buenos Aires, 1872.)

Existen

LA

PUENTE,

motivos para

Primer

censo. de “e

creer que

la República

los" cálculos

Argentina, 1869 ops

de. Graham

y

de la Fuente eran exageradamente” optimistas. El inglés Ándrews, que viajó extensamente por el interior, consideraba la

cantidad dé Graham de 50.000 habitantes para Salta, enorme6

lconacio

BeNrro

NÚÑEz,

Account

historical,

political and

statistical

of

the United Provinces of Rio de la Plata, Londres, 1825, pág. 246. 6 J. P. RoserTsON y WiLLiAm P. ROBERTSON, Letters on South America, comprising travels on the banks of the Parand .and Rio de la Plata, Lono dres,' 1843,

T. Icnacio

ob. cit., pág..-248. BENITO NÚÑEZ,

8 Dieco DE La FUENTE, Primer censo de .la República Argentina, 18695".

Bs. As., 1872, págs. 20 y sigts.

-

* y que debía fijarse en pudiera realizarse un cenpoblación de 57.876 habi”

con

uma dada-por Graham para chmidtmeyer, que calcu te se.podría reducir sin riesgo d diez provincias del interior en un obre "esta base da poblaci Docaren que sesionaba € : garía a unos 450.000 habitantes. una os ríam tend s, ntando Buenos Aire de 600.000

habitantes

desparramados

en

a Men-

respecto

. población de meuna

vasta

super-

ntico al oeste hasta .que se extendía desde la costa, del Atlá a l' frontera sudoeste cordillera de los Andes, y desde la actua m0 alla* hasta lo que es ahora el Bolivia y sur de Paraguay y Bolivia Pampa y Neuquén. La ite. norte de los territorios de La ser determinada exactatensión de esta- superficie no puede. s los límites norte nte, porque no estaban claramente definido Buenos Aires, Córur de la república. Grandes porciones de del Estero y Coóba y Cuyo, al sur, y de Santa Fe, Santiago entes,

al

norte,

estaban

ocupadas

por' numerosas

tribus

in-

ridad que la de sus “dias, que no solían reconocer más auto extensión territorial la de aciques. Cualquier cálculo correcto ir las tierras ES

e las Provincias

Unidas

por lo-tanto,

debía,

inclu

3. 9 JosepH ANDREWS, Ob. cit., págs. 301-30 de la provincia ntes senta repre de sála la Acta.de

10

CE,

de

Tucumán

Sesión del 25 de julio de 1825). del Territorio y productos de 11 CE, Noticias oficiales de la estadistica de el decreto del 26 de noviembre También,

] 12

PrTER

SCUMIDIMEYER,

820 and 1827, Jondres,

Travels

into

1824, pág. 183.

Chile over the Andes

in the years

160

ASPECTOS ECONÓMICOS

DEL FEDERALISMO

ARGENTINO.

ocupadas pór indios hostiles. Pero por el área que

tenían las

provincias la densidad de la población no pasaba mucho de un habitante por milla cuadrada. La distribución de la población en las provincias, por un lado, y en el campo y la ciudad, por'el otro, era desigual. Una tercera parte del total de la población se hallaba concentrada en Bueno s Aires y Córdoba. De las

restantes provincias Tucumán y Mendoza tenían probablemente los mayores núcleos de población con relacióna sus

superficies, estando

La disparidad pronunciada

menos pobladas las provincias del noroeste.

entre la población urbana y la rural era más

en Buenos

Aires, donde

el 50 %, del

total de ha- .

bitantes residía en la capital.13 En otras provincias,

especial-

“mente en aquellas cuya capital era la única ciudad importante ,

la población cipales

urbana

citaremos

las

estaba en minoría.

provincias

del

Como

oeste y

ejemplos prin-

el .noróeste,

como

San Luis, San Juan, La Rioja y Catamarca. En las provincias.

del

litoral

la situación

era diferente,

porque

en

esta región

la

apertura del país al comercio exterior dió como resultado la ex-

pansión del tránsito fluvial, que a su vez contribuyó al crecimiento de los puertos fluviales. Rosarioen Santa: Fe, y Gua-

leguaychú y Concepción del Uruguay (Arroyo de la China) en Entre Ríos, en el término de veinte años después de la emancipación se convirtieron en importantes centros comerciales, haciendo que en esas provincias el proceso de urbanización fuera particularmente rápido. o Las ciudades y pueblos más importantes estaban situados a . lo largo de las dos principales rutas comerciales que unían Buenos Aires

con

Chile y Perú.

Ambas

pasaban

por Santa

Fe y'

Córdoba. Saliendo de Córdoba la ruta a Chile atravesaba. San Luis y Mendoza, habiendo entre Córdoba y Mendoza una dis : tancia de unas 120 leguas (580 kilómetros). Otro' camino que

partía de Córdoba iba hasta Tucumán

Estero Jujuy

a través de Santiago del

(160 leguas, ó 780 kilómetros) y de ahí hasta Salta y

(unas

100 leguas, o 480 kilómetros).

El transporte y las

comunicaciones por “esas rutas eran difíciles y costosos. El tránsito por las llanuras,

que

llegaba

hasta

Córdoba

y aun

hasta

Mendoza, se hacía con carros tirados por cuatro u ocho bueyes . y provistos de enormes ruedas para poder pasar por:los pan-”

13 Véase supra, Capitulo 1.

". LAS” PROVINCIAS”

tanos. En las regiones montañosas del oeste de órdoba.se

pleaban para el transporte recuas de mulas.14 El costo .del-tr ez an porte variaba de una región a otra, dependiendo

del tértitorio

a Salta

mientrás

que había que atravesar.El costo de una tonelada por legua. entre Salta y Chuquisaca era de pesos plata 1,200. Entre*Mendoza y Chile la tarifa era de peso plata 0,300. De Buenos Aires el precio

medio

era

de

de Buenos Aires a Córdoba

pesos

se cobraba

oro

0,374,

que

por el transporte a ra-

zón de pesos plata 0,259: Al mismo tiempo el costo del trans-. porte por agua de- Buenos Aires a Corrientes era de pesos plata 0,060 por legua de tonelada, y sólode 0,006 a los puertos ' europeos.15

En

1826 el gobierno

de Buenos Aires pagó $ 140 en

éfectivo por el transporte de una carga de 150 arrobas desde Mendoza a la capital. Lo que indica un promedio de pesos

plata 0,300, más o menos, por leguade cálculo publicado en La Gaceta Mercantil

advierté claramente

de qué

modo

tonelada.16 Por un de Buenos Aires se

esos costos influían en -las

normas del cometcio interprovincial y exteri El or. cálculo, aun-

que limitado a un pequeño conjunto de artículos del merca do

de Buenos Aires, representa las condiciónes imperantes en toda la república, ' o. .

Por ejemplo, los productores de vino de San Luis recibían menos de la mitad del precio obtenido en el mercado de Buenos Aires. Los productores de vino de Mendoza, San Juan y Tucumán sufrían trabas más serias todavía. Si no hubiése sido por los gravámenes impuestos a los vinos importados, los mercados de Buenos.Aires y las provincias del litoral habrían sido 1% Para descripción.de los métodos de transporte véanse Á. CALUCLEU GH, Travels in South America, Londres, 1825; J. ANDREWS, 0D. cit.; E. E, VIDAL,

Picturesque

illustrations

of Buenos

twenty four views; accompanied

dires

with

and

Monte.

Video,

consisting

of”

descriptions.of the scenery and of

the costumes, manners, etc.,-0f the inhabitants of those cities virons, Londres, 1820.

and their en.T

15 Estas tasas son tomadas de un artículo anónimo titulado “Vías públicas” y publicado en La Gaceta Mercantil, N9 3236, 11 de marzo de 1834. Véase 16

|

también Revista del Plata, N9 4, diciembre Orden de pago del Ministerio de Hacienda

de 1853: o a la Contadur

ía General (Archivo General, Ant. C-28-A-10,N9 5). El artículo de La Gaceta Mercantil daba una cotización de 0,182 pesos plata para el transport e de Mendoza a Buenos Aires. Esta cotización, extraordinariamente baja eh. compa-

ración

con

las tarifas de otras rutas

terrestres, es probáblemente

..de imprenta. Debía decir sin duda 0,282, .

un error

mpletamente “inaccesibles para la industria vinícola del' país. *

un

así:el gravamen del 25 %, ad valorem impuesto por Bue-

nos: Aires al vino importado se consideraba insuficiente ¡para asegurar beneficios adecuados. a la industria propia. Con res“pecto

al comercio

de

exportación

“del: interior” era igualmente

la posición

desventajosa:

de

las provincias

De los

artículos

ex-

“y

CUADRO

>

N?* 17

*

DISTANCIAS A LAS CUALES EL CosTo DEL "TRANSP ORTE ERA IGUAL A LA MITAD __ DEL PRECIO DE CIERTOS ARTÍCULOS EN EL MERCAD O DE BUENOS AIRES * - Artículo

Ladrillos .

Maíz

o

o

ooo

rro

Distancia

ooo .....

6 leguas

TABA co TN A Lo Tasajo ........... Crovrccss erersanas os *. Vino local occ ronca. o... o... SEDO , Caña

roccocacno crono... de Mendoza A

Cueros salados

"

1... ai.o

60

renorons.

(MÁxtas)

+

226,"

........ Cr

e... LADA cicorocncccocnnccccnnoo ono. OA Cerdas E

»”

E 3,» 200" ,, 240

400

.......... conmañanarnl

.

,.

.:

GB, 5l5.->,,

* El cuadro jleva el siguiente titulo: “Distan cia a que los productos de cam- Paña con destino a Buenos Aires no sino la mited del valor en esta capital pueden tener en el lugar: de gu extracción, por causa de los gestos de .conducción.” * Fuente: La Gaceta Mercantil, No 3235, y

: portables, como tasajo, cueros (secos y salados), sebo, 'lana y cerdas, sólo los cueros, .la lana y las cerdas podían afrontar los largos viajes terre

stres. Las provincias del interior no tenían ninguna: participación en el comercio de expo rtación de tasajo, ni siquiera

en el de sebo. Y el: precio que recibían por los cue- ros secos,.la laná o las cerdas era un 20 ó 30 por. ciento inferior al

que obtenían

los productores de Buenos Aires, Las provincias' del litoral estaban en mejor situación. Aunque también ellas estaban oblig

adas a comerciar con los países extranjero s por intermedio de Buenos Aires, el costo de los envíos por vía fluvial no

era

exces

ivo. No obstante, los dores de las provincias del litoral comprendganaderos y exportaían que su posición

-

A

PS

o

ET

LAS PROVINCIAS

163.

de competencia mejoraría considerablemente si los ríos Paraná y Uruguay estuvieran abiertos para los embarques del exterior. El establecimientode puertos de navegación marítima en el Paraná no sólo haría superfluos los servicios del puerto de Buenos Aires, sino que desviaría además una parte del comercio exterior del interior, de Buenos Aires a las provincias del li- toral.17

:

:

:

El rápido progreso de la emancipación política tuvo poco efecto en la economía del interior. Las formas y modos de producción y distribución desarrollados durante el régimen colonial continuaron dominando, prácticamente sin cambios, la vida

* económicade las provincias. Lo que hizo la revolución de 1810 - fué transformar el ambiente político y geográfico que produjo el progreso y desarrollo de la economía del interior. La revo-: lución abolió el mercantilismo como instrumento de política económica; sustituyó la competencia con la reglamentación y la protección paternales; enlazó la economía del país con los mercados

de

ultramar,

al

mismo

tiempo

que

separaba

el in-

terior de zonas de las que era parte integrante en la época «colonial. Todos estos cambios estaban de acuerdo con la línea fundamental de desarrollo de lo que había sido la porción oriental del

Virreinato

del

Rio

de

la Plata,

pero

eran

contrarios

a

las necesidades y los intereses de las provincias occidentales. Porque el crecimiento y desarrollo de la economía del interior dependía precisamente de que se mantuviera intacto el régimen político y administrativo prerrevolucionario. Por sus recursos naturales y su posición geográfica, la economía

del interior de-

pendía menos del comercio exterior que de la preservación de la. unidad política con. las zonas vecinas. Las provincias del . Interior estaban interesadas en que se abriera el país al comer, cio exterior sólo porque podía producir una provisión más abundante

de artículos

a precios

razonables.

Pero en «cuanto

el comercio directo entre el Río de la Plata y Europa puso en peligro la seguridad de las industrias locales, la emancipación política en las provincias del: interior ocasionó dificultades económicas y financieras. Estas dificultades se intensificaron por la circunstancia de que quedaron fuera de la Confederación - 17 Por ejemplo, la apertura de Rosario o de Santa Fe al-comercio exterior reduciría el transporte terrestre de las exportaciones de Córdoba en unas

cincuenta

leguas

y abarataría

el costo en

tn

veinte por ciento,

_ Argentina“ territorios que antes de la revolución eran económicamente complementarios del interior. La “economía del inte"rior no sólo quedó expuésta a la devastadora competencia de las industrias

extranjeras

en los mercados

orientales, sino tam-

bién privada de los mercados en los que la competencia europea era menos efectiva, o sea Bolivia y Perú, La' adaptación al nuevo ambiente político podría haber sido menos difícil si el

interior hubiese podido igualar la industria de, Europa occidental. Pero estaba-mu lejos de ello. En sus métodos. dé produc-

ción y organización mente

industrial el interior se mantenía

colonial. Para

y las relaciones

el interior,

comerciales

rígida-

por lo tanto, la emancipación

sin restricciones

con

Europa

equi-

. valían a un considerable cercenamiento de producción de gunas de sus más importantes industrias, al aniquilamiento su comercio trasandino:y a la reducción de su comercio terprovincial, NN El problema económico que afrontaban «las provincias

alde in: del :

interior era fundamentalmente diferente del que encaraba Bue..

nos Aires. En Buenos nada

más

que

Aires la solución del problema

el establecimiento de un apropiado

exigió

mecanismo '

administrativo y fiscal. Porque la misma abolición del régimen colonial

ya

era un

paso

adelante

en el «desarrollo

económico

de la provincia. El problema del interior era el de conserva r

el statu quo prerrevolucionario, integramente o en su mayor par-

te. Era

.

un problema

de procurar*los medios

adecuados

para

defenderse contra los abusos: de la industria y el comerci o extranjeros, y de limitar el porcentaje y el-alcance de la declinación económica y la decadencia financiera. La revolución y la

mancipación. política habían "producido irreparables pérdidas -

al interior. Fué impósible, por. ejemplo,

"mulas

que se realizaba entre

revivir el tráfico de

el litoral y Perú, o restablecer el

comercio con Bolivia, Chile o Perú en su nivel prerrevo lucionario. Las provincias podían ejercer cierto. grado de fiscalización de los mercados internos. Podían reducir al mínimo el

impacto de las importaciones sobre las industrias vernáculas. y realizar de este modo un ajuste: ordenado de la estructura

económica. En las industrias de vino y coñac de Tucumá n y las provincias de Cuyo, las fábricas de artículos de cuero de San-. tiago del Estero y Córdoba, la industria textil de Córdoba y finalme nte en las industrias de artesanía, en todos. esos sectores

LAS PROVINCIAS

|

de la economía nacional una política de protección podría -mi*

.tigar al menos el proceso de la declinación económica. Esta . política, suponiendo que fuera de alcance naciorial, no sólo: podría salvar de la ruina la industria nativa, sino también: permitir una gradual modernización de los equipos industriales del interior, Porque era razonable suponer que teniendo. . os

beneficios

asegurados

las industrias locales estarían

en con-

" diciones de buscar con.buen éxito los recúrsos rionetarios y: . el personal técnico necesarios para elevar el nivel de la produc-

ción industrial. La protección haría subir indudablemente

precio de

un-cambio

los

artículos de

consumo,

pero

también

el:

provocaría*

en la distribución de los ingresos nacionales favo-

rab al le interior, logrando.de

ese modo

una economía

nacional :

más equilibrada. OS o Pero una política comercial proteccionista en escala nacional era irrealizable, precisamente por las mismas razones que condujeron al interior a solicitarla. El dominio por parte de Buenos Aires del puerto marítimo del país fué'el factor decisivo. Buenos Aires sólo aceptaría el proteccionismo con la condición de que ella saliera ganando con la medida tanto como el interior. Pero eso estaba descartado. De todas las provincias de la Confederación, Buenos Aires era la que .mienos interés . tenía en alentar una política comercial restrictiva, Una política de aranceles elevados: que redujera 'el volumen del: comercio *

exterior y elevara el precio

de los artículos de consumo,

sería

* inconveniente y económicamente perjudicial.Si el aumento del

costo de la vida hiciera aumentar los salarios, la carga de los. mayores aranceles recaería sobre los patronos, o sea los gana: '

deros, los productorés de. cueros y “carnes y los comerciantes.

“Tampoco a una

estas clases

tenían. la menor

eventualidad semejante,

intención

tanto más

cuanto

de someterse que

era muy

:

había muchas

:

improbable que la baja' del porcentaje de ganancias pudiera ser compensada con un aumenent el-volumo en'de la produc- . ción-o del comercio

exterior.

Por

el contrario,

razones para prever la reducción tanto.de las exportaciones co:. mo de las importaciones, y por. consiguiente del volumen de

la producción industrial. El argumento de que la pérdida sufrida por Buenos Aires quedaría más'que compensada con el Té tablecimiento de la actividad industrial en el interior, y que er definitiva el dividendo naciónal ganaría en el balance, no com:

a

ASPEGTÓS ECONÓMICOS DEL: FEDERALISMO ARGENTINO

. venció a los porteños. Porque no era de ningún «modo seguro que una política comercial más estricta estimuláría la expansión industrial en escala suficiente para contrapesar la reducción de. la actividad económica de Buenos Aires. Bien.o mal fundadas estas dudas, había una cosa: evidente: que Buenos Aires no tenía.

nada

que

ofrecer, salvo

servicios

de intermediario,

-los

cuales con un régimen protéccionista serían en gran parte innecesarios, El “porvenir económico de Buenos Aires dependía, por lo tanto, más bien del fortalecimiento de sus “relaciones comerciales

con

Europa

que

de la expansión

de las provincias

del interior. La adopción de una política de protección, como- la que pedía el interior, presentaba para Buenos Aires la perspectiva' de restablecer las condiciones que regían*antes de la

revolución. Por lo' tanto, a Buenos Aires no le quedaba otra alternativa que la de mantener abierto el puerto. No habiendo podido- obtener la cooperación de Buenos Aires, las provincias del interior abordaron el problema de la protección más bien sobre la base de los intereses provinciales y regionales que de: los nacionales. Las tarifas provinciales y las reglamentaciones especiales destinadas a proteger los.mercados locales y las industrias nativas se introdujeron en reemplazo de una

política comercial nacional. Al mismo

tiempo las

provincias trataron dé: animar el tráfico interprovincial por . medio de tratados comerciales. Con estos métodos las provincias del interior esperaban contrarrestar el liberalismo 'comercial de Buenos Aires y detener el proceso de la desintegración económica, Carentes de condiciones para arrostrar una. reorganización social y económica completa, las provincias buscaban

alivio

en

el aislamiento

econiómico.

Sin

embargo,

no

es-

taban preparadas para seguir con firmeza esa política, porque ninguna de ellas podía tener la esperanza de llegara bastarse a sí misma.

El 3islamiento,

lejos de vigorizar la: situación

eco-

nómica de las provincias, intensificó su dependencia de Buenos Aires.

Quizá

por

esta razón

al

mismo

tiempo

más

que por

ninguna

otra

querían

las provincias'terminar la organización nacional de un modo que les garantizara la autonomía económica y-política y esta-

bilizara

las

relaciones

económicas

interpro-

vinciales. ' Ñ o SN o ._ En el litoral el proceso de adaptación:al ambiente postrrevolucionario tuvo sus características propias. Con respecto 'a los

LAS" PROVINCIAS.

A

recursos y las posibilidades económicas las provincias del lito ral, especialmente Santa Fe y Entre.Ríos, se parecían a Buenos . Aires. Lo mismo que Buenos Aires, las provincias costeras eran grandes productoras de cueros, carne y otros productos complementarios de la industria ganadera. Y también lo mismo. que Buenos Aires, una parte considerable de los ingresos de esas provincias dependía de los mercados extranjeros. Parecería, por lo tanto,

que las perspectivas

económicas

abiertas por la revo- .

lución de 1810 hubiesen sido tan brillantes para el litoral como lo: fúeron para Buenos Aires. Perola verdad es que el progreso

' económico de las provincias ribereñas fué desalentador com:> parado con el de Buenos Aires. Tampoco puede atribuirse la diferencia del: desarrollo: económico de Buenos Aires y el litoral a la incapacidad del litoral para adaptarse a las nuevas circunstancias postrrevolucionarias. El litoral no contaba con . una estructura industrial. comparable a la que tenían las provincias centrales y occidentales.De ahí que sus problemas fue-

ran de un orden distinto al de las cuestiones que debía resol. ver el interior. Todos esos problemas tenían su origen en.el . desconcierto creado por la misma-revolución de 1810. Para: el in-

terior la revolución de 1810 fué demasiado lejos; para el litoral no fué bastante lejos. Como la reforma económica no pasó de la apertura.de Bueños Aires al comercio exterior, la revolución “no alcanzó a satisfacer lá reclamación básicade las provincias de comercio”. La : del' litoral, lo sea la demanda de “libertad limitación del comercio exterior al puerto de Buenos Aires no podía dar otro resultado que el de subordinar los intereses co-

. merciales y financieros de las proyincias del litoral a los de Buenos Aires. OS ll . Desde el puntode vista del litoral Buenos Aires había monopolizado

las

ganancias

económicas

de

la revolución.

Aunque

la provincia fiscalizaba el comercio. exterior de la nación su - política comercial estaba: determinada más por el bienestar pro-. -vincial que por.el nacional. Este regionalismo de Buenos Aires provocó un agudo resentimiento en las provincias ribereñas, eri parte porque estas últimas competían con -Buenos Aires en - los mercados extranjeros, pero sobre todo porque a diferencia

del interior podían prescindir fácilmente de los servicios por-

"tuarios de Buenos Aires. “Tantoel río Paraná como el Uruguay . .eran ,accesibles para"los

barcos

marítimos,

siendo por

lo tatito

ASPECTOS .ECONÓMICOS

perfectamente practicable .cadosde ultramar

Buenos

Aires

DEL

FEDERALISMO:

el comercio

y las provincias

conocía

de

tan bien como

ARGENTINO

directo entre los merSanta

Fe y Entre

Ríos.

el litoral las consecuen-

cias económicas y financieras que traería la apertura del Paraná y el Uruguay a la navegación exterior. Ante todo el contacto directo con los mercados extranjeros eliminaría los costos del transporte y otros gastos del mercado de Buenos Aires. Costos que no eran despreciables. Comprendían la diferencia entre las tarifas de transporte de grandés y pequeños tonelajes desde . los puertos fluviales hasta Buenos Aires, el costo de la recarga, los derechos de tránsito y las comisiones de los mayoristas. porteños. De igual modo se beneficiarían con la navegación flu- * vial las importaciones del comercio exterior del litoral, Ade- más, los

puertos

como

Rosario

y Paraná

podrían

fácilmente

extender su zona tributaria fuera de los límites provinciales, ' husta regiones que, debido al alto costo de los transportes, estaban prácticamente segregadas de los mercados extranjeros. En general, la apertura de los ríos Paraná y Uruguay a la na- vegación exterior prometía ventajas tanto a: los productores como a los consumidores de las provincias ribereñas. Es por eso que

el programa económico

de la revolución

era para

el

litoral mucho más amplio que el realizado bajo.la égida de Buenos Aires. El postulado económico más importante de la revolución

era el de la “libertad de

comercio”,

pero la inter-.

pretación demasiado estrecha «que Buenos Aires dió. al. comercio: libre redujo al litoral a“una posición muy similar a la que ocupaba Buenos Aires antes de 1810. Durante el régimen .

colonial Buenos Aires había tenido que luchar contra los comerciantes monopolistas del interior y de Lima; del mismo mo- do en la Argentina independiente las provincias costeras se rebelaban

contra

problema era en y

guerra

civil,

el

ahora

asfixiante

más

monopolio

complejo,

más enconada,18

de Buenos

y la lucha,

Aires.

El

transformada "

18 Para conocer más detalladamente la vida económica de la provincia durante las dos primeras décadás posteriores a la revolución, el lector de"berá remitirse a las descripciones contemporáneas de los visitantes extranjeros del país. Sin agotar la lista, podemos mencionar las siguientes obras: J. ANDREWS, 0b. cit.; SCHMIDTMEYER, ob: cit.; RODNEY y GRAHAM, Ob. cit.; A. B. Braumonr, ob, cit.; S. B. HEAD, Reports relating to the failure of the Rió Plata Mining Association, formed under an authority signed by his excellency Don B. Rivadavia, Londres, 1827; A. CALDCLEUCH, Travels in

- LAS-PROVINCIAS”

*

2 Tan importante como la protección 'y la navegación fluvial * era la cuestión de las finanzas. También aquí tanto el interior como el litoral encaraban una situación cuya urgencia y complejidad imponía una severa sangría en los recursos económi.cos y políticos de esas provincias. De una manera general el problema tenía dos aspectos. Por un lado éra necesario realizar una revisión más o: menos extensa de los principios que ' regían el régimen fiscal anterior a la revolución. Por otro lado cada provincia trató de establecer un régimen fiscal apropiado a sus necesidades económicas. Ambos aspectos del problema eran, desde luego, inseparables. Porque en la época en que.la reorganización del régimen: fiscal se había hecho impostergable, ya se había. completado el proceso de la: diferenciación política del país en provincias autónomas, Por consiguiente; el establecimiento

de

las

tesorerías

provinciales

estaba

estre>

chamente relacionado con la reorganización del mecanismo fi- * “nanciero heredado del virreinato. Esta reorganización fué más *

allá de una simple reforma administrativa, porque involucró

un punto .de vista concreto con respecto al problema económico “central de las provincias. Fué un factor causal por derecho propio, capaz de'influir en el volumen y la dirección del -desarrollo económico. o o mo La reforma financiera era una necesidad universalmente .admitida' en todas las provincias. Éstas comprendían que el régimen

colonial

de impuestos

ya no

correspondía

a la. realidad *

South America, during the years 18r9-20-2A, containing an account of the: present state of Brazil, Buenos Áyres and Chile, Londres, 1825; S. HAIcH, Sketches of Buenos Ayres and Chile, Londres, 1829; E. E. VIDAL, ob. cit, En

/ .

Economic literature of Latin America, preparado por la Harvard Bureau for Economic Research. in Latin America, Cambridge, 1935, t. 1, págs. 39-87, podrá encontrarse una bibliografía más completa sobre la literatura pertinente. No

hay

prácticamente

ningún

estudio

monográfico

sobre la histó-

_ ria económica de las provincias. En los archivos provinciales hay un vasto . material no tocado por los historiadores argentinos, a quienes hasta ahora les interesaba” principalmente la historia política y militar del país. Es realmente lamentable que Juan Alvarez, cuyo excelente estudio sobre Santa Fe apareció en 1910, no haya encontrado émulos entre los historiadores

argentinos.

“económica

de la Argentina .Ppostrrevolucionaria.19 Pero

el al-

cance que había que darle a la reforma no lo veían tan clara- mente. El ejemplo del gobierno de Buenos Aires les hacía creer”

que bastaría con la acción legislativa. Pero esta creencia descansaba en la tendencia a exagerar la eficacia de la política fiscal adoptada en Buenos Aires; no dando importancia a las condiciones particularmente favorables en que se encontró la provincia después.de la revolución.20 Lo que había sido posibleen

Buenos

Aires,

con

su creciente

comercio

exterior y su

expansión económica general, no daba la pauta de lo'que era

practicable

en las provincias económicamente

las provincias las guerras

cuyos

civiles

recursos

y otras

eran

estancadas. Y en

relatiyaménte

emergencias

mente los planes de reforma financiera.

abundantes,

trastornaban

-

continuá-'

_ La posición financiera de todas. las provincias, con .exclusión “de Buenos Aires, fué siempre precaria. Era un año 'excepcional aquel en que alguna tesorería proviricial podía jactarse de que había tenido superávit. Los déficit aparecían 'cón «monótona regularidad, y las cajas vacías eran lo normal. La escasez de fondos obligaba a menudo a los gobiernos . provinciales 19 “Los legisladores antiguos tiva de Córdoba presentó a la objeto que el engrosamiento de Puesto, bajo diferentes nombres, Sos pretextos.«Pero la

ignorancia

—dice el informe que la comisión 'legislalegislatura provincial— no tuvieron otre sus arcás; y éste es el ¡origen de tanto imy por diferentes y las más veces especioles hacía

adoptar

unos

medios

del todo.

opuestos al fin que se proponían y aquí está la'causa de la confusión com-

- Plicada

del

sistema'

de

rentas, por

lo

mismo

opresivo :y

con;el

que. no

1912-1914, o

X, 261 :

Puede existir por tiempo la provincia.” Cf. Archivo de la Honorable Cáma-

. ra de Diputados de la provincia de (Sesión del 4 de octubre de 1824).

Córdoba, .

Córdoba, :

20 El caso de la provincia de San Juan es instructivo al respecto.:En un' enviado

mensaje de

reformas

a la legislatura en 1829 el gobernador sugirió una

destinadas

. finanzas provinciales.

a hacer

Propiciaba

de

la contribución

la abolición

directa

la base

de los derechos

serie

de

las

de julio de 1829,

.

:

e,

.

o

+

mn .

diezmo ninguna de las restantes innovaciones llegó a materializarse. Cf. Registro oficial de la" provincia, de San Juan , año 1829,. Mensaje del 30

A gn E

tina de los impuestos y las contribuciones”. Comercio libre en el sentido clásico de la' frase, consolidación de la deuda pública; abolició n del diezmo, * “publicidad de las cuentas erari los principales aspectos del plan de reforma _ financiera, Se contradecía hasta tal puntocon - las. posibilidades ofrecidas Por el desarrollo económico de lá provincia-que con excepció n de la 'aboli- ción del

y IN

“que han sido llamados el sistema del contrabando y los monopoarancelarios. lios”, y la * adopción del impuesto directo, único capaz de suprimi f “la fastidiosa ru-

ds E

LAS PROVINCIAS

a suspender

de

cl servicio

públicas,

las deudas

a' reducir. los

sueldos de los funcionarios civiles y militares y a limitár La actividades de la administración a lo más indispensable. Los informes financieros anuales de los gobiernos provinciales y los considerandos de los decretos relativos alas finanzas públicas estaban llenosde frases como éstas: “arcas exhaustas”, “falta

de crédito”, “necesidad de economías”. administración: hicieron,

sin

su

duda,

El derroche y la mala

parte,

pero

en

el con-

s: ser responsables de junto eran demasiado insignificantepara las dificultades financieras que padecían las tesorerías provinciales. El problema tenía raices. más profundas. Residía en el progresivo empobrecimiento de las poblaciones provinciales. La cuestión fundamental en muchas provincias no era la de. economizar, porque los gastos ya habían sido reducidos al mínimo, derrumbe sino la de obtener las rentas suficientes para evitar el

total de la maquinaria administrativa. Por' ejemplo, el presupuestode Jujuy para el año 1839 fijaba en $ 9.040 los. gastos al totales de la provincia. De esta suma correspondían.$ 2.860 ministerio

de gobierno,

incluído

el sueldo

de $'1.500

del go-

bernador. ¡La provincia destinaba 480 pesos para instrucción más pública! 21 Es verdad que Jujuy era una de las provincias situala. s provincia otras en pero ción, pobres de la Confedera más ción no era mucho mejor. Córdoba, una de las provincias ha-: 60.000 en estimada población una con grandes del interior, que comercial ruta e important más la en bitantes y situada unía

la costa

con

los Andes,

tenía

en

1824

una

renta

de un

-poco más de $ 70.000. Este mismo año los ingresos de Buenos

Aires pasabande los $ 2.500.000.: Lo que percibía Buenos Aires solamente por derecho de sellado y patentes excedía: en. más del 50 % los ingresos totales de la provincia de Córdoba. Ni las provincias

más

prósperas,

como

Corrientes y Entre

Ríos,

. podían compararse con Buenos “Aires, El término medio de los

ingresos anuales de Corrientes durante el lapso. de trece años comprendido entre 1827 y 1839 fué de unos $ 115.000, yendo de 68.000 en 1827 a 152.000 en 1835.22

112. 21 Registro. oficial de la provincia de Jujuy, Libro 1, pág. proceden22 Las rentas de'la provincia de Corrientes incluían entradas. figuraban en periódicos, no ingresos otros con junto que, préstamos tes de reales de la el rubro de eventuales (véase Cuadro N* 21). Los ingresos no sé aunque indicados, los que provincia eran, por lo tanto, menores . . proporción. qué en podría concretar

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL.:FEDERALISMO” ARGÉNTIA

La mayor“ parte de los ingresos de -lás provincias . provenía.. _-.de los derechos de aduana. Los gravámenes se imponían a las . importaciones y las exportaciones, lo mismo que a las merca.derías en tránsito. La proporción de los ingresos procedentes de esas fuentes

variaba

de una

provincia

aduana

sumaban

a veces

a otra y de un año

a

otro. En algunas provincias, como Corrientes y Entre Rios, los

derechos

de

el 70 %

de

los

ingresos

totales, y muy pocas veces.menos del 50 9%. En las provincias del interior el comercio interprovincial y con el exterior tenía

Un papel menos importante como fuente de ingresos. En San Juan los derechos de aduana alcanzaban solamente al.40 9%, del. total de ingresos, y en Córdoba la proporción era de un 60 %.

A los derechos de aduana les seguían en importancia los derechos de sellado yde patentes. Las provincias imponían: esas”. cargas siguiendo el ejemplo de Buenos Aires. Los aranceles de * *

estos impuestos variaban de una provincia a otra, habiendo a. veces disposiciones que otorgaban tratamiento preferencial q los o

nativos contra los extranjeros y los habitantes de otras provin- .

cias.23

En casi todas

las provincias se conservaron

algunos de

los impuestos coloniales, como el diezmo y la sisa. Como fuente

de ingresos

el diezmo

era el más importante

de los dos, y los .

gobiernos provinciales no se sentían muy dispuestos a 'abolirlo, . En momentos de urgencia los gobiernos de provincia restable- ”., cían a menudo otros impuestos especiales y extraordinarios con .

diversas

denominaciones

(impuésto

nuevo,

impuesto

extraor-

dinario). A menudo' esas exacciones, adoptadas como medidas temporarias, pasaban a formar parte del régimen fiscal. En todas las provincias había ciertos ingresos procedentes de las ventas de tierras públicas, de las multas por transgresiones alas . ordenanzas policiales, del arrendamiento de las propiédades del.

gobierno, etcétera. Pero las rentas de esas fuentes eran relativa-

mente insignificantes.24 : Ya hemos señalado anteriormente que por regla general .los ingresos provenientes de los impuestos y otras fuentes mo al: *

23 Cf. Arancelesde la provincia de Santa Fe del año 1821, capítulo ““Alcabala”, Registro oficial de la Provincia de Santa Fe, 1, 61''(21 de febrero

de 1821). o. 24 Véanse Cuadros 18, 19, 20, 21 y 22. No ha sido posible obtener datosseparado

-.

s de cada provincia de la Confederación. No obstante las compila» . : ciones referentes a Córdoba, San Juan, Tucumán y Corrientes parecen su-

ficientemente representativas del país en su conjunto.

:

de

*

........

.......

... .

Oficial

de de

15.849 154

la Provincia

ooon.oo.

4.696 03%

8.005 0

1952 1. 1.195 0

San Juan.

100,0

5

os

- 100,0 .

134

19.8767

12222 3%

100,0 11826114 .

1.009 44: :

45742.

11,0

453

'

4.354 544 1887 534*

302 13,5

459 1/4

3.685 25% 1.6520

%

5,1

36,1 10,0

5539 5%

Pesos

1,345 34

%

! 1836

16,3

:

376

18

996 2/4 1.931-0 8 2% 6

GASTO

544 54,

3.484 3

3.641 4%

Pesos

3667.04 ' 842: 346614 10.733: 54 — 100,0 11.188 6%

27,6

33,1

%

o,

1837":

10

de ce

Registro

.««

+

ooceoa rn

.

.

Pesos

1823

7,5

119 O

2.966 14

3.555 6

Pesos

:

2

Fuente:

Total ......

OHTOS

Guerra

Gobierno Hacienda

.

100,0

69% *20.009 31%

3.273 yA

5308 0 8153

190 : 16,3

3.798 34

0%

%

262 14

OUTOS conconcccncconocnaannos - 20754 014 Tolal a rcccrorncoccarnroro 17.246-5Y4

Impuesto a la export, de cueros

Papel sellado y patentes .....

Derechos de aduana ....com...

Pesos

1824 1836

DURANTE Los ¡AÑos 1823, 1824, 1836 y 1837

INGRESOS

INGRESOS Y (GASTOS DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN

CUADRO N? 18*

es ES TEE

Total de ingresos

de

o pago

aduana

impuesto provincial; más importantes de

Patentes ingresos,

de

servicio

solamente,

estos

de

el

los

período

bajo

1822-38

siguientes

(del 30 en ndelante); Diezmo del Estado. aparte de los derechos de aduana: Ramo

en

figuran

empréstitos.

años

lós

AS

de la Provincia; Derecho de tránsito. Los puntos más importantes de este rubro

el

-

85 10,3 8,9 50

T%

Impuesto

. al

s o

47

ultramar;

las

la

aa Préstaja;

sellado;

fueron las o

.

.

República;

57,4 74,8 71,3 77,9 60,8 53,5

o

del.papel

de

siguientes

Impuesto

Entrada

$ 13.133 65% $ 247534 — 327.551 73 $ 56.218 lg $ 16.391 11% $ 16.620 714

Gastos de guerra

33,1 $ 12458 3814 43,14 392 $ 8.125 4% 347 65,0 $ 7.944 0 31,1 226: 310 30,5

25,1 643 72.5 6019 54,8 61,0"

%

* . aguardienle;

de

7.993 5% 8.590 13% 14.695 19% 7557 214 93554 8.299 314

4273 03% 14.263 712 28.013 334 46045 11.711 44 88744

Entrada

?

$ $ $ $ $" $

$ $ $ "$ $ $

" Otros imp. 1

Durante los años 1844 al de propios; Papel sellado.

son:

:

títulos:

.

1.322 2 91 39,0'$ 6.732 734 27,9 356 $ 5.515 714 252 19,2 $ 3.290 73% 14,8 774 69,0 + 695 .

12050 2.273 01% 3.459 7 378 6

Impuesto extraord.

1 Nuéy

fuen

Extrác

+

ciones ¿

meses

Los

LOS AÑOS

O a A Up A dp Y

derechos

Once

Incluyendo

DURANTE

oo




Packet and ArgentiOficial; L'11, No 6;

os

o

_ CUADRO N0 27: Incresos Y DESEMBOLSOS DE La CAJA DE AMORTIZACIÓN, 16 DE NOVIEMBRE DE 1829 — 3] DE DICIEMBRE DE 1832 Ingresos

Desembolsos

Papel sellado” ....... $

252.565 5

Patentes

315.533

Corrales

¿....oooco»-

quemados

(16 de enero 1830)

$

-131.460 0

Transfer. a Tesor.:

Derechos de arancel . $ 2.447.845 1 Descuentos bancarios . $ 109.508 7/4

Mayo 28, 1832.... Junio 30, 1832....

$ 2.849.509 5y $ 150.000 0.

..... ao

Confiscación ........ Caja ..ocooommomoco..

$

Billetes

4

661.445 34

Pregonería

........ pedían Brasil, Cuba y España. Lo.mismo ocurría en otras pro- . vincias y con otros productos. Luego, si las provincias insistian en excluir los artículos extranjeros, debían estar para afrontar la contracción del mercado interno

preparadas y la ruina

final de muchas industrias que habían surgido después de la apertura de Buenos “Aires al comercio exterior. - El proteccionismo, y en mayor grado aún el prohibicionismo,

_Ocasionarían más .bien perjuicios que beneficios a las grandes

; 10 Decreto del 27 de julio de 1837. C£. Recopilación:

Aires,

:

1841),

ETOS- ECONÓMICOS

+

320,

DEL -FEDERALISMO" ARGENTINO

. El derecho “dentro de los dos meses de promulgado el' decreto 16 de

enero

fueron declarados

de :1838

los derechos”:

perdidos

de ciertas categorías de enfiteutas y la tierra ofrecida en venta”.

al mejor postor.11

Cuando llegó el momento de la renovación de los contratos (enero de 1838), el gobierno hizo nuevas incursiones en el sis-

*

* tema. El 28 de mayo de 1838 anunció por decreto la renovación . pero años, diez de de los contratos de enfiteusis por un período

el alquiler aumentaba en un 100 %, pagaderos mitad en moneda

circulante y mitad en bonos de Tesorería. No óbstante, una. gran:

superficie que comprendía las partes más pobladas y las más valiosas

económicamente

de

sujeta a-la

estaba

no

la provincia

ley de enfiteusis. Todas las tierras de esa superficie 12. retenidás en enfiteusis volvían al Estado y quedaban destinadas ala venta ' de acuerdo con las disposiciones de la ley del 10 de mayo de 1836. El gobierno justificó su decisión de limitar la enfiteusis a las tierras apartadas de la provincia con los siguientes fundamentos:

primero, el tesoro provincial se encontraba en apuros financieros .* y deseaba

los

aumentar

ingresos;

segundo,

el gobierno

estaba”.

convencido de que la propiedad privada era más conducente “la * para lograr el bienestar. de la sociedad y del Estado; tercero, de: da deman la ntado acrece había ría ganade la de ión expans tierras; y finalmente, el precio establecido por la ley del: 10'de mayo de 1836 era tan razonable queel requerimiento de que los enfiteutas adquirieran las tierras que ocupaban no resultaba. :

o

difícil de cumplir.13

No es posible determinar si se hicieron nuevos contratos de: enfiteusis después de 1838. La información al' respecto es muy escasa. La faltade referencias a la enfiteusis en los mensajes de

Rosas a la legislatura bonaerense o en las más importantes compilaciones de las leyes provinciales hace pensar que la práctica de las cesiones territoriales cayó en desuso poco después de 1838. “11, CF. Recopilación

(Acuerdo).

modo: * 12 La superficie fué definida en el art. 4 del decreto del siguiente de Desde el Riv:de la Plata, siguiendo la costa, hasta Lobería Grande;

aquí la línea seguia desde las Sierras del Volcán

Tapalqué,

por el río Las

Flores

y Tandil

hasta su confluencia

con

hasta

Azul y

el río Salado,

y

. de aquí a Cañada de Tío Antonio, Pergamino y Arroyo del Medio. también y 1838, de mayo de 28 del decreto del Considerandos Cf. 13” ManacaÑa,

>

ob.

cit., t, T, págs.

305-396

(Mensaje

del

27

de

diciembre

de:

LA ECONOMÍA DE LA DICTADURA

v:

c+,

7

821

“Lo cual no debe sorprender, porque al depreciarse la moneda

bajando a menos del'49%, de la par, el precio de $ 3.000 6 $ 4.000 la legua cuadrada: ya no era un: obstáculo serio para adquirir la tierra en propiedad. La enfiteusis murió de muerte. natural, aunque

después de un proceso lénto.

El paso a la própiedad privada. de la tierra “fué. motivado tanto:por razones financieras como por consideraciones de orden económico. La legislatura provincial y el gobierrio esperaban restaurar el equilibrio financiero de la provincia con: lo que produjera

la venta

de las tierras

públicas.

Pero

sus

cálculos

resul-

taron erróneos, Durante los siete.meses que siguieron a la pro-

mulgación de la ley del 10 de mayo de. 1836, sólo se vendieron 400 leguas cuadradas,. por un total de más o menos $ 1.500.000.14 Después «de este primer impulso, la demanda de tierras dismi: . nuyó, y el gobierno buscó otros medios para estimular la distribución del campo. No podía reducir los precios, fijados por . la ley, pero permitió el pago con bonos de Tesorería, y con: ganado, hasta el 50 % del: valor de la tierra comprada.15 Pero.

quedaban

.

todavía grandes extensiones de campos desocupadas.16

La incapacidad del gobierno para distribuir con mayor celeridad las tierras públicas puede atribuirse a factores tanto eco-

nómicos como técnicos. La transferencia de los títulos debía ser forzosaménte un proceso lento y complicado. La tramitación de

las transferencias requería a menudo.la intervención judicial. El gobierno trató de simplificar el proceso de la adquisición de tierras. instituyendo la inspección sistemática de las tierras pú--. blicas. Pero estas inspecciones tomaban mucho tiempo, sobre . todo en los distritos alejados. El factor económico era más 'importante aún. La explotación de la tierra se limitaba en la provincia principalmente a: la ganadería y en menor grado 2-la. cria de ovejas. Pero la industria del pastoreo dependía en defi_hitiva de los mercados extranjeros. De modo que si la demanda “extranjera de cueros, tasajo o lana no aumentaba considerable1% 15

16

MABRACAÑA, ob. cil., t, L, pág. 332 (Mensaje del 19 de enero de 1837). Ley del 27 de julio de 1837, Artículos 3 y 4. MABRACAÑA,

de 1837).

00.

cit.,

t. 1, pág.

366

(Mensaje:

del 27

de' diciembre

:

.

AC

resultados satisfactorios, En

CA

estas concesiones no dieron .tampoco

un mensaje enviado a la legislatura Rosas admitió que a pesar de haber experimentado un fuerte aumentoel valor de la tierra, -

o

.5-

m

nte,

la cría de

ECONÓMICOS

Ñ

DEL* FEDERALISMO.

animales' llegaría

muy

7

ARGENTINO

os

pronto. al límite

:

de

E

la

“expansión provechosa. El acceso a los mercados del exterior -. desempeñaba por fuerza un papel importante en la suerte dela industria. Pór eso cuando en 1838 y 1839 la flota francesa cerró el puerto de Buenos Aires, la demanda de tierras descendió al mínimo. Al cabo de dos años de aprobada la ley del 10 de mayo de 1836, se vió claramente que el gobierno no vendería toda la tierra que - tenía a su disposición. La provincia seguía siendo:el mayor te* rrateniente, aunque sin obtener beneficios financieros o económicos del extenso dominio público. Para que esas superficies que incorporarlas

a la econo-.

tes prometió

donar

tierras:a

las tropas leales. Las donaciones

fueron definidas en la ley del 9 de noviembre de 1839, 17 y fueron cumplidas a mediados de 1840, cuando Rosas ordenó a la Contaduría General que emitiera los certificados correspon-

a

ingreso habría

|

ss A

algún

mía. Y como no podía vender la tierra, el gobierno decidió regalarla. El motín de Dolores.y. Monsalvo ocutrido el 29 de octubre: de 1839 ) suministró. la ocasión para una transferencia general de “tierras a la. propiedad privada. Deseosa de sofocar la revuelta 10” más rápidamente posible la Junta de Representan-

Errar,

produjeran

0 -

dientes.

El decreto del 9 de julio de 1840 señaló el punto culminante _ de la política de Rosas en materia de tierras. En el concepto de la clase de los estancieros, esta política había obtenido un éxito excelente.

En un plazo

relativamente

breve

Rosas

había

cum-

-j E

plido con toda amplitud los postulados más importantes del programa económico federal, Abolió virtualmente el sisterna de

E $

la enfiteusis; extendió

¿

las fronteras australes de la provincia; y”

aseguró a la industria ganadera una abundante provisión de tie-

E

rras a precios razonables.

Sólo por. esto Rosas mereció la gratl-

z

tud de los ganaderos y los productores. de carnes y cueros. Ningún otro grupo social obtuvo mayores beneficios del régimen rosista, ni hubo ningún otro. que estuviera más interesado €n

¿

mantenerlo incólume. 17 RO-1350, L-18, N* 11. El art. 5 de la ley señalaba del siguiente modo. las normas a seguir para las. donaciones: generales, seis leguas cuadradas; coroneles, cinco; tenientes coroneles, cuatro; comandantes, dos; capitanes,. una; otros. oficiales, civiles, un cuarto.

tres

cuartos :

de

legua

cuadrada;

suboficiales,

media;

LA ECONOMÍA

DE LA DICTADURA *

2 La solicitudde Rosas por el-bienestar de la industria del pastoreo contrastaba

violentamente

con su actitud

más

y el: partido

federal

bien

tibia

hacía otros sectores de la economía provincial. Parecería como si la preocupación por esta única industria hubiese agotado los recursos

del gobierno,

o que: Rosas

hubiesen

sido incapaces de proyectar un programa y una política económás equilibrada de la eco; micos que contemplase la expansión s a la industria del acordado os privilegi Los al. provinci “nomía pastoreo

costó a la Tesorería

una buena

parte de sus. ingresos.

La reducción o abolición, por ejemplo, del impuesto al ganado, o del grávamen

a la sal importada,

imponía

el mantenimiento

de otras cargas, por pesadas que fueran, y aun

de su aumento.

Las excesivas consideraciones que tenía con los estancieros “y * los saladeristas obligaban al gobierno a ser muy prudente cuando se «trataba de dar una. ayuda al chacarero y al industrial. Tampoco lograron Rosas. y $us colaboradores conciliar las diversas tendencias de la economía provincial. .Como era natural, los jefes federales tendían

a identificar

los intereses

de la industria

. pastoril con los de la provincia. Su: programa económico se basaba en la teoría de que aquello que convenía a los estancieros, convenía a la sociedad en general, y por lo tanto a cada uno de sus componentes. Lo cual era quizá inevitable, pero también era, inevitable que los jefes políticos del régimen rosista se hubiesen acostumbrado

a ver los problemas

económicos

del momento

en

una falsa perspectiva. Era, asimismo, ineludible que su política ' estuviese mezclada con una fuerte dosis de oportunismo. Los estancieros cumplieron la mayor parte de sus postulados económicos aun antes de que Rosas comenzara su segundo período gubernativo. En lo sucesivo el objetivo principal de Rosas fué el de prevenir cualquier cambio radical del orden estableci" do, de mantener y si era posible reforzar el statu quo económico E. y politico. El gobierno y la legislatura eran reacios a trazar nue" Yos senderos de ideas económicas, y siempre

que el gobierno se

veía obligado a salir de los. límites relativamente estrechos de : Jas normas económicas establecidas, lo hacía sin entusiasmo ni “convicción. Los dirigentes federales tenían. poca fe en la. efica-

pro- . * cia: de la protección. Tampoco estaban seguros de que la. ciones. importa las de dir vincia pudiera eventualmente prescin

extranjeras de granos y harina. Pero comprendían que una po: económico

lítica de nacionalismo

exigía

representa-

sacrificios

- dos por el alto costo de la vida, encarecimiento del costo de disminución .de los, beneficios.

producción

y posible

arancelaria

de Buenos Aires cuando

Los gana-*

deros y exportadores de carnes y cueros no estaban dispuestos a hacer estos sacrificios, y Rosas sólo accedió a revisar la política continuar resistiendo las re-

clamaciones de proteccionismo podia resultar peligroso. Su conversión al proteccionismo era, no obstante, superficial, y Rosas, abandonó la nueva política aun antes de que pudiera ser conscientemente

experimentada.

A

.

La política agrícola del gobierno rosista reveló con mayor claridad la imposibilidad del partido federal de salir de los redu-

cidos límites de los intereses de clase, y su incapacidad para re_solver las contradicciones que lentamente fueron minando el régimen, Antes de Rosas -los sucesivos gobiernos porteños habían -

luchado

infructuosamente

de granos.

Ni

siquiera

con el problema “de la producción

el gobierno

de Martín

tan

Rodríguez,

ansioso de desarrollar los vastos recursos del campo, logró elevar

la agricultura doméstica a'un nivel económico de: mediana importancia. En aquellos años de progreso exuberante el gobierno ' albergó ideas grandiosas. Se trazaron planes para poblar las pam-

pas, extender la superficie de cultivo y.dar independencia: agrícola a la provincia y al país. Tomando apenas en consideración la situación financiera y económica de la provincia, el gobierno '

* se embarcó en una política de. inmigración

subvencionada.

Pero

calculó con gran exageración sus recursos y la capacidad económica de la economía provincial. Confió demasiado en el dinamismo de la libre empresa y la disponibilidad de tierra fértil. Estos dos factores fueron considerados suficientes para asegurar la prosperidad duradera a la agricultura, del mismo modo que.. habian asegurado la sostenida expansión de la ganadería. Pero los dirigentes unitarios no advirtieron que la agricultura del país no tenía ninguña de las ventajas de que gozaba la gana: dería. Primero, la agricultura requería una mano de obra pro-. porcionalmente mayor, y ésta era escasa y cara. Segundo, se emn-

pleaban métodos de cultivo primitivos, y el rendimiento era bajo

-a

pesar

de

la excelente

calidad

del suelo.

Para

aumentar

el

LA ECONOMÍA

DE LA DICTADURA

,

325

rendimiento el chacarero tendría que invertir más capital en la

adquisición de maquinarias y herramientas agrícolas. Tercero,

:-€l alto costo del transporte obligaba al chacarero a trasladarse a "lugares más próximos a las ciudades, donde, lógicamente, -la - tierra costaba más. Y finalmente, los agricultores, a diferencia de los ganaderos, tenían que luchar con la competencia, que era.a: menudo

ruinosa,

:

o

Este último factor tenía una importancia superlativa. El mercado local era limitado, y como

el trigo y la harina. importados

solían ser habitualmentede mejor calidad, los chacareros nacionales tenían escasas posibilidades de sobrevivir. El problema principal que debía encarar el gobierno no era, por lo tanto, el

de aumentar el número de agricultores, sino más bien.el de ase-

gurar al granjero una ganancia razonable mediante la adecuada

Protección -de los mércados internos. Pero ni Martín Rodríguez -

ni sus sucesores enfocaron el problema bajo ese aspecto. Lá protección como instrumento”de -política económica era inácepta“ble en términos generales. Resultaba particulirmente desagra“dable con respecto a la agricultura, porque una política orientada hacia el aumento de precios-del trigo y la harina sería una política impopular. o o La agricultura siguió, por lo tanto, ocupando una: posición menor en la expansión económica de la provincia. Y-én lugar de realizar algún progreso se fué arruinando hasta que la producción de granos llegó :al borde de convertirse en una empresa

inútil. La consecuencia fué que cualquier situación meteoroló-

gica medianamente

desfavorable

causaba

una

seria

escasez

de

trigo y harina. Asi, por ejemplo, en 1829 el gobierno provincial

"se vió obligado a comprar unós 1.500 barriles de harina, a $ 97

- el barril, para distribuirlos a los panaderos, “quienes no deberán aprovecharse de las actuales fluctuaciones del mercado para variar ni'la calidad ni'el tamaño del pan”.18'Quédaba descartado que aprovecharan los 'agricultores el precio alto del trigo, porque antes de que sus cosechas llegaran al mercado ya las importaciones del exterior harían bajar los precios hasta un nivel que apenas cubriría el costo de producción. * No

es, pues, de extrañar que los chacareros

se sintieran amar-

gados y desilusionados, y que perdieran la confianza en el régide

18 British 1829).

Packet

and o

Argentine

News,

vol. IV, N? :

164

(10 de octubre : :

en de-liberalismo económico tan resueltamente defendido por. los unitarios.Ni es extraño que en la lucha por el poder de unitarios

y federales

los chacarerosse alistaran

- el campo

federal. Siguieron

. confiaban

2n dos unitarios,

sin: vacilación

a Rosas no solamente

porque

sino. también, y principalmente,

en

no por-

que esperaban que el gobierno federal prestaría mayor atención a sus dificultades económicas. El. partido federal se manifestó siempre interesado en la integridad económica de la población nativa y se oponía al programa unitario de europeización de la “economía nacional, y aunque, los jefes federales nunca se pro-' . nunciaron

«abiertamente

por

el

proteccionismo,

censuraron

en

cambio los perjudiciales efectos de la competencia extranjera. Por eso los agricultores, lo mismo que los artesanos, veían.en el régimen federal una promesa de tiempos mejores.. Z. Uno de los. primeros actos del gobierno rosista «fué el de disolver la Comisión de Inmigración, creada en 1824. Rosas fundó este paso en el argumento de que la Comisión no había hecho

nada concreto, y que

los resultados obtenidos no justificaban

los desembolsos que ocasionaban.19 Pero a este acto inicial, que parecía ser el anuncio. de una nueva política agrícola, le siguió.

un prolongado silencio. Tal vez el gobierno, había postergado el examen del problema agricola hasta otra oportunidad más propicia. El país sufría los efectos de una intensa sequía, 20 y

el gobierno poto podía hacer para ayudar a los agricultores. Al mismo tiempo se había hecho necesario vigilar los precios del trigo y"la harina, para evitar la intranquilidad política y social. En enero de 1831 el gobierno revisó lós derechos de importa* ción de la harina, pero dejó sin cambioslos impuestos a la importación del trigo de 1826.21 Desconforme, al parecer, con las - perspectivas de:la cosecha, el gobierno decidió dejar las puertas abiertas a la importación del exterior. En efecto, a fines de 1831. el precio. del trigo comenzó

a.subir con firmeza. Alza que pro-

siguió durante todo el año 1832. En octubre de 1881 el trigo se “vendió

a $ 32,40

la fanega,

y en

noviembre

de

1832

el precio

19 Decreto del 20 de agosto de 1830 (RO, L-9, NO 9, págs. 5-6). 20 "La

sequía

estancias; muchos

de esta- temporada 'fué' sumamente propietarios

ordenaron

matar

el

perjudicial

ganado

de

para las

sus

pose-

siones, por la falta “de agua y pasto para mantenerlos.” British Packet and Argentine News (8 de mayo de 1830), vol. IV, N? 194, " 21 Véanse más arriba. Cap. 111, págs. 90 y sigts., y Cap. IX, págs. 282-283...

LA ECONOMÍA

DE LA DICTADURA'

subió a $ 51,50, En diciembre del mismo año el trigo se vendió a $ 72,70 la fanega.22 A principios de 1833 el precio del trigo bajó fuertemente hasta unos 32 pesos la fanega, y en 1334 osciló entre $ 20 y $ 30, aunque la cosecha no fué muy prometedo-

ra.23 En 1835 los precios bajaron más aún, hasta unos $19 la fanega, y en enero al bajísimo precio de $ 13. El fuerte aumento “de $ 13 en enero a cerca de $ 20 en febrero se debió muy probablemente ala revisión del impuesto al trigo.2% La nueva tarifa no resolvió. el problema de la agricultura local en su conjunto, “ya que sólo aseguraba beneficios a las chacras económicamente más fuertes, pero estabilizó el mercado interno del trigo. Al año siguiente .el gobierno reafirmó su política de precios estables para el trigo. Como dijera el recaudador general de aduanas, la tarifa del 18 de diciembre de 1835.25 se proponía “dar una pro-

tección efectiva a la agricultura local, que se estaba arruinando la aceleradamente”, y también proteger a la población contra

posible escasez de trigo y harina.26 La prohibición de importar

trigo no afectó materialmente los precios en 1836 ni en 1837. Durante estos dos años las cosechas fueron tan abundantes que “la provincia exportó trigo y harina a otras provincias y al exterior. En 1836 las exportaciones al exterior de trigo y harina se valuaron en $ 192.633, y en 1837 y 1838 las exportaciones a los mertados

extranjeros sumaron

$ 506.894, y $ 438.706, respecti-

vamente. Al mismo tiempo la provincia exportó trigo y harina al interior por la suma de $ 404.606 en 1837 y $ 275.622 en . 22 “Véase más adelante, Cuadro N9 43, 23 1bíd., el Diario de la Tarde dijo lo siguiente, acerca de las perspectivas de la cosecha de 1834: “Tenemos entendido que el gobierno ha pedido a los jueces de campaña le infórmen sobre el estado de la próxima cosecha, sin duda con el' objeto,de anticipar las disposiciones convenientes. Ignoramos el resultado de aquella demanda, pero hemos oido asegurar particularmente,

que

la cosecha

no será

tan abundante

como

se esperó

hasta

me-

diados de noviembre, porque algunos incidentes que sobrevinieron han desmejorado la calidad de los granos, y ocasionado la pérdida de muchos sembrados.” (4 de enero de 1834, N9 780.)

24 “Véase más arriba, Cap. IX, págs. 287-288.

: : 25 Véase más arriba, Cap. IX, pág. 303. 26 Archivo General, Ant. C.23-A.5, NO 5, legajo 2. “Dos objetos se propuso la ley vigente de aduana... El uno fué prestar una protección efi-

: caz a la agricultura del país que iba .en decadencia progresiva por. no poder competir con el extranjero en Ja venta de aquellos artículos. Y el

otro no exponer a la población a la carencia. de-.ellos, por cualquier accidente, o a que los comprase a un precio exorbitante por su escasez.”

1850 1851

1849

1845 1846 1847 1848

-1844

-1843

: 1839 1840 1841 1842

1831 1832 1833 1834 1835 1836 1837 1838

133.90

91,10 170,30 154,00 76,00 47,20 109,00

70,10

272,50 121,00

.159,30

276,40 143,60 77,60 85,00 161,00 157,00 88,20 45,00 81,60

73,00 * 142,10 286,50 _112,40 77,440 116,80 176,00 . 144,00 67,50 49,60

772,90

55,50 92.40 79.20

27,60 17,30 20,40

42,50

Junio

fanega)

79,00

304,00.

189,80 - 309,00 120,60 114,50 103,00 123,40 184,40 164,00 186,00 188,00 142,50 158,00 57,50 65,00 51,40 * 48,00

162,00

51,50. 83,650

"383,30 79,50.

33,00 68,00

26,00-* 18,70.

41,70

Mayo

18,90

Abril

pesos por

20,00 : 29,30

31,80 30,60

. Marzo

(En

131,60. * 47,60 53,50

84,30 137,00 170,60 204,60.

200,00 "314,00

- 58,00 99,00 83,30

28,50

41,50

Julio

DE

239,00

830,00

100,90 103,50

89,00

21,40

22,40

- 19,40

Sept.

60,00

57,00

66,60 35,00

*

1831 A 1851

81,20 105,20" 163,30 135,30 148,00 155,00207,20 259,00 181,00 114,00

254,80 294,00

69,00 103,50 102,00

22,30 19,70. 21,70

39,00

Agos.

DE BUENOS AIRES

N? 43

Corizapos. EN EL MERCADO

23,50 19,80 23,00

Feb.

“28,00 41,60 53,30 -

31,20 70,00 20,90 13,40

Enero”

PRECIOS DEL TRICÓ

CUADRO

342,80 212,50 792,20 138,50 - 18400 " 240;00 129,00- : 79,00 90,00 . 144,00

"19,00

21,50

. 28,00 51,10

N ov.

ARA

LA EdONOMÍA DE-LA DICTADURA

1838.27 Es verdad que estas exportaciones sólo: desempeñaron sun papel nominal en el comercio exterior de la provincia. No obstante, el hecho de que la agricultura local fuera capaz de dar exceso de producción se consideró como un significativo paso adelante en el desarrollo económico de la provincia. El gobier-

no advirtió inmediatamente la creciente potencia de la- agricultura y la calificó de nueva fuente de prosperidad en rápido crecimiento.28 .

Estas esperanzas no se materializaron. En 1838 la flota francesa sitió el puerto de Buenos Aires, ocasionando la virtual ce_sación: del comercio exterior. Los precios comenzaron a subir en Buenos Aires muy rápidamente, participando el trigo de lleno en el movimiento. En marzo de 1838 el trigo se-vendió a $ 33 la _ fanega, y eri septiembre los $ 89. El gobierno

de ese año el precio del trigo llegó a

« comenzó

por

prohibir

la exportación

de

trigo y harina al interior, pero revocó esta orden"cuando a“prin-

Cipios de 1839 se hizo evidente que la cosecha cubriría con exceso las necesidades 'de la provincia.

En-1839,

1840 y 1841 se

otorgaron con bastante liberalidad permisos para exportar trigo a las provincias, aunque el precio del trigo subió a veces a más de $ 100 la fanega.29 Pero las exportaciones cesaron en 1842. El trigo 'subió fuertemente de $ 159 en enero a $ 344 la fanega .en

octubre de 1842...Estos precios de escasez se mantuvieron durante todo el año 1843, En 1844 llegó el alivio con las abúndantes cosechas que aseguraron una vez más el suministro necesario para el consumo local. En.la segunda mitad de 1845, cerrado por segunda -vez Buenos Aires al comercio exterior, el -trigo volvió a escasear. En 1846 y 1847 los precios se mantuvie-

- ron altos, pero a principios de 1848, cuando el bloqueo se hizo * menos efectivo y la amenaza de la competencia norteamericana más probáble, los precios cedieron hasta que en 1849 estuvieron oscilando entre $ 80 (en enero) y $ 48. (en julio). Con algunas - excepciones estos precios siguieron rigiendo todo el año 1850. Poco se sabe sobre la situación del granjero porteño durante 27 Véase 28: Tramo

Registro Oficial, L-16, N9 10; L-17,N9 5; L-18, N9 3; L-18, N9 5. Cuadro N9 44, Cf. La Gaceta Mercantil, 29 de enero de 1838 (NO 4385). “Así este que antes estaba en la mayor nulidad ha tomado un incremento que

' aumenta con rapidez.” 29 Cf. Archivo General, Ant. C.23-A.6, N9 4; Ant. C.23- Al, No 1; y Ant.

C.23-A.7, N9 2.

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL” FEDERALISMO * ARGENTINO

$3

a

amúltima década del gobierno de Rosas. A juzgar por los deba: -tes de la legislatura provincial y los informes anuales remitidos

a la Junta; apenas si había agricultura en Buenos Aires. En los primeros

años

de su segundo

período

Rosas

solía ver con mu-

cho optimismo el porvenir de la agricultura. Confiaba en la protección para hacer de la agricultura una industria fuerte y próspera.30 Pero la protección no era siempre defendible; ni tan eficaz como se había creído en un comienzo. Y al no haber logrado encontrar, una solución adecuada al problema agrícola, Rosas se volvió más reticente y también menos concreto en sus

E +

Seda A

declaraciones públicas. Ni siquiera cuando se hizo evidente que formular

una

nueva

política

logrado dar a la agricultura

un papel estable como cáampo.provechoso de-la actividad económica, Rosas y su partido habrían sometido 1 nuevo examen su concepción del futuro económico

de la provincia. Pero como la»

noe Ria FE Lts y A

de

pa:

la necesidad

agrícola. Si la protección hubiese

Er,

el proteccionismo ya no era una medida aconsejable sugirieron . Rosas'o la Junta

agricultura no dió señales de potencia económica los dirigentes - federales no se sintieron inclinados a sacrificar recursos y prestigio político por lo que ellos consideraban un espejismo econó: * mico.

Después

de

todo,

los

chacarerós

no

eran

más

«que

una

parte insignificante de la sociedad provincial, una parte económicamente débil-y políticamente desarticulada. En enero de 1836 los zapateros de Buenos Aires pidieron al: gobierno que prohibiera la importación de: calzado extranjero. Los

fabricantes

extranjeros,

decían

productos a precios sumamente

los zapateros,

vendían

sus :

bajos

ya sea porque en Europa la materia prima cuesta poco, o porque los salarios son bajos, débido a la excesiva abundancia de obreros,.o porque 30 Convendría citar a este respecto la opinión del colector general. “de aduanas, que solía expresar el pensamiento del gobierno. Dijo el colector: “Muy

noble

fué

el

objeto

que

tuvo

la

ley

en

vista

(la

de

aranceles

de

1835) para prohibir la importación de granos y harinas, cual era el fo-. mento de la agricultura y labranza de la provincia: en la certidumbre de . Que ella poseía en sí misma los medios y recursos necesarios para proveer superabundantemente el mercado de aquellos artículos que su consumo

diario

y permanente

hace

ya una

necesidad

de

ellos. Lo

contrario

sería

haberla sancionado para hostilizar a la población igualmente acreedora a que se le proteja haciéndola carecer de unas producciones de cuyo uso no puede ya prescindir,y que suplen en gran parte la falta de otros alimentos.” 18 de enero de 1842. Archivo General, Ant. C.23-A.8, N9.6.:

qe 08

09 e da ER:ES ESE ;

PIERO

LA ECONOMÍA DE LA DICTADURA

y5l

emplean maquinarias que aquí no conocemos; +

los métodos

extranjeros

de producción;

331

nosotros no podemos imitar

ni podemos competir

con los fabri-

/ cantes extranjeros sin sufrir la ruina inmediata, porque no tenemos ningu.no de los factores necesarios para llegar a reducir el costo de producción.31

Lo cual era exacto no sólo con respecto a la industria del calzado, sino también a toda la industria porteña.32 La tarifa. de 1835 evidenciaba que el gobierno de Rosas reconoció los apuros de los productores locales, y accedió a la reclamación general de protección efectiva. No es fácil determinar si Rosas se había própuesto hacer de la revisión de la tarifa la piedra angular de una nueva política económica o si la revisión se hizo

.sólo por razones de conveniencia política. En sus mensajes Rosas habló de la importancia

de la protección, y expresó la esperan-

. .za de que la nueva tarifa estimularía la expansión industrial. * Pero estas declaraciones no siempre reflejaron la verdadera opi-' :: nión de Rosas y sus colaboradores. Eran escritos políticos desti_nados a defender los actos del gobierno y no revelaban necesariamente Jos. planes y convicciones íntimos del gobierno. Las - referencias a la industria y la política industrial contenidas en los mensajes eran apenas algo más que observaciones de rutina. Y en la última etapa de su gobierno rara vez mencionó Rosas el teria de la política industrial y económica. Este silencio con_trastaba

vivamente. con'su

locuacidad

sobre

cuestiones

políticas

y militares. De lo cual parece desprenderse inevitablemente, primero, que Rosas.no tenía ningún programa industrial claramente definido, y segundo, que después de haberse derrumbado bajo la presión del bloqueo francés su primera tentativa proteccionista, no logró desarrollar una política consecuente de largo alcance. Los-jefes federales no tenían tampoco suficiente interés para reclamar una definición imás o menos precisa de la posición del gobierno acerca de la expansión industrial. En este asunto, como en muchos otros que no afectaban directamente a la industria pastoril, Rosas prefirió seguir la línea de menor resistencia. El oportunismo de Rosas en materia de política industrial y comercial no era cuestión de preferencias. Rosas, como todos los .

31 32 bido «lista

CE. Archivo General, Ant. C.23-A2, No 2. : Los zapateros asumieron el papel de portavoces de la industria dea. que en la ley de aranceles de 1835 no fué incluido el culzado en la de “artículos prohibidos.

ganaderos y productores de carne, era

partidario

del

comercio

sólo porlibre: La política del laissez faire le: convenía más, no pastotrias que estaba de acuerdo con los. intereses de las indus

riles, sino también porque-era la menos

costosa, Si Rosas y sus

inclicolaboradores hubiesen estado en libertad de seguir sus

liberalisnaciones habrían continuado la política unitaria del la polí- ' ente librem trazar podía no Rosas Pero mo económico.33 alismo ' nacion el tica económica de la provincia.La proteccióny

económico eran deudas políticas, que tarde o temprano debían

con compulsión, ser pagadas. Rosas pagó la deuda, pero la pagó .

- Había otro factor que viciaba la doctrina económica federal

fedeLa dictadura política, como la que habían instaurado los

*

reglamen- ' rales en marzo de 1835, propició la intervención y la actividad |

tación por parte del gobierno de aquel los campos de

quedarían fuera de los límites de :

el la fiscalización gubernativa. -El absolutismo político engendró a pedían iales industr € paternalismo económico. Empresarios ión protecc la de s Privado o. menudo la intervención del gobiern an de la ley y de las garantías constitucionales no se animab

a

invertir dinero en ningún negocio sin c ontar con la aprobación el expresa del gobierno. Porque esta aprobación proporcionaba polímínimo necesario de seguridad contra súbitos cambios de . tica. Y precisamente porque el gobiern o ejercía una autoridad. * justicia de “ilimitada llegó a ser considerado como dispensador y de privilegios espéciales.

económica

También las razones políticas indujeron al' gobierno a establecer su fiscalización del comercio y la industria. Así, por ejem-

plo, cuando un tal Joaquín B. de Acu ña quiso establecer una: fábrica de grasa y sebo

en Lomas

de San Fernando,

el gobierno

.34. El exigió que no hubiera unitarios empleados en la empresa

hecho de que el régimen. federal no estuviese bien dispuesto hacia los extranjeros era por sí mismo un importante obstáculo 33 Convendría recordar que taban el liberalismo económico

económica

de

europeización Estado.

34

Rivadavia

de

la

iba

federales porteños no objecritica federal a la política, dirigida. principalmente contra la obligada | los dirigentes como tal. La

economía: bonaerense .

mediante

la

intervención

del

CE. Archivo General, Ant. C.23-A.10, N9 4 (13 de diciembre de 1844).

vapor de sebo *Se concede... el permiso... para establecer una fábrica de administrada y Brasa... con calidad precisa de que la casa no podrá ser

ni servida por persona o personas salvajes, unitarios.”

a Eb ESA

que en condiciones normales

ECONOMÍA

DE

LA

333

DICTADURA

para el desarrollo industrial. El“ capital nativo porlo general

pastoriles y en el

en industrias

preferentemente

era empleado

comercio, donde los riesgos eran normales y los beneficios se-. * guros. Para aventurarlos en los.campos inexplorados de la fabricación éra preciso contar con 'el estímulo de los mercados garan-

'tizados y de la protección contra la competencia. Así, por ejemplo, en 1837 un tal Hugo E. Fiddis estaba dispuesto a instalar molino

un

- monopolio Lezica,

un

harinero

de vapor,

de diez años.85 En rico

comerciante

siempre

le concedieran

que

un

1842, para citar otro -caso, Pedro propuso

porteño,

instalar

una

fá-

brica de estearina y velas, siempre que el gobierno le garantizará una bonificación del 10 % sobre las exportaciones por un período de cinco años:36 Lézica decía que aunque la producción emprenderla en Buenos

no era una actividad nueva, dé estearina

_ Aires involucraba grandes riesgos debido a que los fabricantes extranjeros estaban fuertemente afirmados en el mercado local. - El recaudador general de rentas no apoyó la solicitud de Lezica aduciendo que los privilegios como los que pedia Lezica engendraban

los monopolios,

los

que

sofocaban

la

iniciativa

indivi-

. dual y comprometían el bienestar de la sociedad. Habiendo una verdadera demanda de productos locales, seguía diciendo el re- caudador, la industria no necesitaba garantías extraordinarias de ninguna clase. Y si una nueva empresa no lograba arraigar, se debía a que su industria era superflua, y en tal caso era preferible que encaminara el capital invertido hacia otros derro:

:

_teros.37

:

Es muy posible que en los últimos años de su gobierno Rosas hubiese dejado.de creer en la eficacia de la protección absoluta como instrumento de política económica. Si después de varios años de estricto proteccionismo la industria local no pudo superar su desventaja inicial en la lucha por los mercados inter-

nos, parece inevitable la sencilla conclusión de que las fábricas. extranjeras estaban mejor equipadas para satisfacer las necesidades de la provincia. El argumento de las industrias jóvenes 35

Cf. Archivo

30" C£. Archivo

General, Ant. C.23-A.3, N9

l.

General,

6,

Ant.

C.23-A.8,

N?

37 Ibíd. “El empresario prosperará sin duda si el uso de esta manulactura conviene a los consumidores y-les es útil que éstos le: protejan comprándole, es a lo que ha de aspirar, y le comprarán si les es provechoso. Si así no sucede,

de esta industria

no necesita

el país,

es extemporánea,

y el

da

capital empleado cu ella que lo dedique a otra clase de negocio.” res

=>

- LA

erdió indudablemente valor posteriormente al año 40, después de haber gozado -la mayoría de las empresas locales, a partir de 1836, de la más decidida protección.35 “La experiencia...

—dijo

el recaudador general en un informe fechado el 4 de octubre de 1843— demostró 'que (la prohibición) más bien entorpece que estimula el progreso de la industria y la riqueza de la nación.” 32 .Era natural que Rosas considerara invalidadas por la' misma industria nacional las reclamaciones que pudiera hacer a la sociedad. El régimen

federal, pudo aducir Rosas, dió alos fabrican-

"tes y artesanos nacionales la oportunidad de hacerse una firme posición en Buenos Aires, Durante los cinco años que transcu-

rrieron entre 1836 y el fin del sitio francés la: industria local pudo

haberse

frente

a la competencia

desarrollado

suficientemente

extranjera.

como

El hecho

de

para que

no

hacer estu-

* viese en condiciones de competir con la industria extranjera era prima. facie una

prueba

de su bajo

valor vital.

Los

bloqueos

francés y anglofrancés demostraron sin ninguna duda que la industria local era incapaz de satisfacer las necesidades de la provincia ni aun en las más favorables condiciones. Los industriales nativos aprovecharon: las alzas de los precios, pero hicieron poco o nada para acrecentar la producción o mejorar'su cali-

"dad. Pero el gobierno no podía permitirse seguir una política de . escasez como tampoco cercenar deliberadamente la corriente del comercio exterior. Porque del mismo modo que la prohibición imponía cargas indebidas a los consumidores,

también

el cerce-

namiento “del comercio exterior minaba la estabilidad financiera de la Tesorería. o CN Ya hemos dicho que Rosas entendía muy poco de los problemas y las necesidades de la industria porteña. Lo. que más le hacía

falta a la provincia,

según

un

autor

anónimo, era

bilidad, iniciativa y capital, para poner en marcha

“ha-

nuestros re-

38 El bloqueo francés fué tan eficaz para alejar de Buenos Aires a Jos sea prstidores extranjeros como la ley arancelaria del 18 de diciembre de 39

CE Archivo

General,

Ant.

C.23-A.9, N9 4. El informe

del recaududor

general se refería a la petición preseritada por Juan Pablo Granca y Vicente Risoto, fabricantes de almidón, Los solicitantes pedían la revisión del decre- * . to del 21 de diciembre de “1841, que había - lista de articulos de importación prohibida.

eliminado

el

ulmidón

de

la

LA "ECONOMÍA DE LA DICTADURA

835: *

cursos propios”.10 Ninguno de estos elementos abundaba en la . . provincia, El capital para entregar en préstamo era crónicamente escaso en Buenos Aires, a pesar de la política inflacionista de

Rosas, +1 y habilidad e iniciativa eran igualmente escasas en un país sin tradición industrial. Estos factores de producción tenían . que ser buscados en el- exterior, pero el régimen rosista,' lejos de estimular la afluencia de capitales y obreros extranjeros siguió una sostenida política antiextranjera. Además, las guerras civiles y la imprecisión dela dirección personal constituían una efectiva barrera

que se oponía a la inversión

de

capitales

ex-

tranjeros en la Argentina, La insuficiencia de mano de obra representó otro obstáculo: para el desarrollo industrial. Las quejas de que los salarios eran altos fueron muy.comunes:durante todo el gobierno de Rosas. Rosas trató de resolver el problema de la falta de obreros aumentando

el

número

anual

de

días

laborables. En' noviembre

de

1832 se redujeron «a diez, incluido uno de media fiesta, los días

festivos complementarios de los. domingos.12 Dieciséis años más . tarde se ericontró necesario reducir aún más'los feriados '“porque

cualquier interrupción del trabajo en el campo o en las fábricas 40, Cf. “Reflections on the .Present Situation . “Buenos Aires”, en British Packet and Argentine (2 de marzo de 1839). "1 Promedios anuales de las tasas mensuales Aires, que el British. Packet. and Argentine News " nes de cada mes: us 1830 1831 1832 1833 1834 1835 1836 18387 1838

...oooooooo.o.. ........oooo... ....ooo.moomo... 0...o.moommom... c...ooor codo. .....ooommocro.. .....oooo.o.... .....oooooo.o.. ...co.o..omm.o...

2,031 2,739 2,167: 1,906 2,031 2,250 1,790 1,750 1,750 1,854

1839 1840 1841 1842 1843 1844 1845 1846 1847

and Future Prospects of News, vol, XII, N9 654 de descuentos de Buenos publicaba el tercer vier-

....commoom.o... .oooommmmmmos.. ...0ommm.m.oo... .......mommm... ..o.oooooommomo .....o.o.coo.o... o..ooooomooooo ...cooommm.o.o.. o..cocomoo....

1,376 1,250 1,489 1,542 1,625 1,844 2,010 2,146 1,479

42 RO- 383, L-11, N? 11. Es interesante destacar los siguientes conside- . randos: “Que las pasiones sofocadas con el trabajo entre semana, se en.Ssanchan criminalmente en los días festivos, con notable degradación de la . sana mora); Que las artes, el comercio y la agricultura que son el alma de los Estados, padecen un enorme quebranto con la multiplicidad: de los -días festivos.”

.*

336"

. resultaba

C'“AsPECTÓS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO caro,

debido

ARGENTINO

los salarios eran

a que

altos y la mano.

que la mano dede obra escasa”.43 Se adujo en Buenos Áires era bajo. “No vida la de obra no era escasa, sino que el costo ÁAmericano;. vo Archi el aba afirm faltan obreros en nuestro país, de la. fa-. ecuencia si los salarios son altos es más bien como cons ia con danc cilidad “que existe para la subsistencia, por la abun

necesarios para la. ue se suministran los principales artículos ad la afirmación verd vida.” 44 Indudablemente tenía. mucho de nto medio era |. suste del del Archivo Americano, porque el costo la causa, la * sido haya que uiera realmente bajo.t5 Pero, cualq nte insufialme norm era Aires os existencia de obreros en Buen la escasez era basciente para satisfacer la demanda, y a veces

rno revocó tante seria. En octubre de 1831, por ejemplo, el gobie bía la .improhi “parcialmente la ley del 4 de febrero de 1831 que deró justificada en ortación de esclavos. Esta revisión se consi En 1843 el recau*6 razón de la escasez local de mano de obra. para trabajar en os obrer dador general, no pudiendo obtener" soldados.+7 Pa-. ran toma se la isla de Martin García, sugirió que obreros no era * de falta recería por estas y otras pruebas que la una baja artificial de por un fenómeno temporario producido n provocar los los precios de los alimentos, como la que suele sitios, sino más

bien una situación crónica, ocasionada

en parte

la població por haber crecido la economía más velozmente que

os Cf. Decreto del 2 de enero de 1849. pág. 229. Véase 11, t. 1845), de abril de (30 o American C£ Archivo : 1839). N? 4694. también La Gaceta Mercantil (15 de Febrero de instruces 1838, año del peones, tres 25 La siguiente cuenta de gastos de que deben hacer los tres - tiva. Lleva el siguiente título: Razón del gasto camino de la boca del el en e ntement permane peones que deben quedar: 43 44

Ls

:

Riachuelo los 24 días de trabajo del mes:

24, a $l.. Por carne media arroba en cada día de los expresados .omomoo... Conmano Por pan, 4 rs. a 2 r. en los mismos 24 AÍAS 0... .. on .... o. Por 2 ys. diarios de leña. en los dichos 24 días ...+... .....ooooo... Por sal en los mismos 24 días un cuartillo por AÍA ccrrerrtess hn... Por sevolla un real en uno de los 24 días ....ooo

Ct. Archivo General, Ant. C23-A.5, N? 5, legajo 2. 46 47

C£ La CE

Caceta

Archivo

Mercantil, 28 de octubre de 1831.

Ceneral,

Ant.

C.

23-A.

9, N*

3.

.

- LA ECONOMÍA -DE LA DICTADURA."

0]

887

y en parte por la circunstancia de que un gran' porcentaje de la - población fisicamente apta se hallaba inmovilizada más o menos permanentemente en el ejército. La solución del problema no estaba en el mayor precio de los alimentos, .como parecía sugerir el Archivo Americano, sino en abrirel país a la inmigración

extranjera.

Rosas

se negó a acordarla.

4

El fracaso de la industria porteña en sus esfuerzos para ocupar sun lugar más prominente dentro de la economía provincial no alteraba mayormente

a Rosas

y al partido

federal.

Rosas

con“

testó a sus críticos muy justificadamente que Buenos Aires no

- estaba

aparejada

para

convertirse

en

una

economía

industrial, .

y de que en otros campos del esfuerzo económico se habían lo¿ grado destacados progresos. Señaló la expansión de la industria pastoril, el crecimiento de las industrias del cuero y de la carne,

y se refirió al creciente volumen del comercio exterior. Estos éxitos correspondían. realmente todos ellos a un campo de actividades en el que siempre se había destacado Buenos Aires. Pero esta circunstancia no disminuía a los ojos de los federales porteños

la

importancia

de

las

realizaciones

rosistas.

Si

acaso

añadía al gobierno de Rosas el prestigio de haber sido el 'primero que supo valorar correctamente las ¡posibilidades económicas de la provincia. Porque Rosas había hecho que se cumpliera el destino económico de la provincia. Había quitado las últimas barreras quese oponían a la expansión de la industria básica provincial, dando a esta última mayores perspectivas y nue¿ VOS CAmMpos para conquistar. Rosas no se aventuró a traspasar las fronteras establecidas. Le ¿fal lataba imaginación y-la audacia de Rivadavia: Era un hombre práctico, no un doctrinario; un comerciante por sobre todo. La grandeza económica

de Buenos Aires, su riqueza y su fuerza

; Procedían de su suelo,.y también el suelo era el que debía asegurar el porvenir. Buenos Aires no alzó el estandarte de la rebelión económica contra la metrópoli en nombre de la industrialización al estilo europeo. La revolución económica, que precedió muchos añosal Cabildo Abierto del 25 de Mayo de 1810, germinó en el país, en los pastos de las pampas, entre los hacendados.

ECONÓMICOS. DEL' FEDERALISMO 'ARCENTIÑO «:fué*en:el tinuar

campo donde la revolución :estaba destinada a con-

su' obra de transformación

social y económica.

En

este:

:,

sentido Rosas -y'los federales fueron los guardianes de la tradición

revolucionaria. Ellos,

y

no

los

unitarios,

expresaban

£

los

verdaderos intereses económicos de la provincia, y por el mismo sino eran también los más firmes defensores del statu quo económico. Z En realidad,

poco

cambió. la economía

del país durante los

veintidós años de casi ininterrumpido gobierno federal. En Buenos Aires la ganadería

conservó su posición de preeminencia, y

la provincia siguió dependiendo proveerse

de los países extranjeros para

de la mayoría de los productos

manufacturados que

consumía. El comercio exterior de la provincia reflejaba muy claramente esta situación. Lo mismo que antes, la ganadería ' suministraba el mayor y abrumador porcentaje de la exporta- . ción provincial, o Desgraciadamente no hemos podido obténer informaciones "completas sobre.el comercio exterior de Buenos Aires. En 1836 el gobierno

porteño

comenzó.a

publicar en el Registro

Oficial

informes detallados. sobre' el comercio exterior de la provincia, pero abandonó la práctica en 1840 por razones de economía. El período que comprendía la primera serie corría desde julio de . 1835 hasta junio de 1840. Pero las cifras relativas a los años 1838, 1839 y la primera mitad de 1840' no son útiles, principalmente por «el sitio que sufrió Buenos Aires durante ese lapso. Para los últimos tres años y medio del gobierno de Rosas (julio 1348-diciembre

1851), disponemosde la compilación preparada

por Woodbine Parish. Esta compilación no es tan amplia ni exacta como el informe del recaudador general. Para empezar Parish expresa el valor de las exportaciones bonaerenses en li“bras esterlinas, más que en pesos papel. Segundo, las cifras dadas por Parish se basan en precios medios. Para obtener el valor de:

las exportaciones de cueros Parish multiplica el número de cueros expórtados

cada año por 10 chelines. Pero el precio de los

cueros estaba lejos de ser estable. En enero de 1850, por ejemplo, los cueros de buey se vendían a 35,50 pesos papel, mientras que en junio del mismo año el precio subió a 42,75 pesos pa-

pel, alcanzando en mayo de 1851 la suma de 48,50 pesos papel. .Además,.el valor oró del dinero circulante porteño sufría oscilaciones bastante

grandes

de mes

en mes y de año en año. En

'

de: 24'

oro era. de' . 1850 el preció término medio de una “onza

pesos papel, y la referencia de los 10 chelines indicaría un precio de 36,25 pesos papel. Pero en realidad el' precio de los cueros en 1850 era un 10 % más alto, siendo término medio de 40,37 pesos * papel.48 La misma reserva puede hacerse con respecto a los demás “artículos que exportaba Bueños Aires. n la proLo que caracterizaba al comercio de exportació«de En cueros. de ción exporta la de ia vincia era-la preponderanc 1836

y 1837,

años

los últimos

normales

anteriores

al bloqueo

francés,” los. cueros de todas clases comprendían el 68,40 y. 64,20 9, del valor total de las exportaciones porteñas. Durante - los dos últimos años del gobierno de Rosas el valor de las 2xportaciones de cuéros correspondió al 65 9, en 1850 y al 64,90% en 1851. Las cifras mencionadas no reflejan totalmente la im: portancia que túvo-la ganadería en el “comercio exterior bonaese ve «más claramen-.

rense. La posición de la industria ganadera

te agregando a: las exportaciones de cueros las de carne, cerda y cuernos. Con ello alcanzaría la contribución de la ganadería. a las exportaciones porteñas al 82,80 %, en. 1850, el 76,10% en 1837,

el 78,50 %, en 1850 y el 78:9% en

nar dos cambios que sufrió el' cuadro naerenses.

mencio-

1851. Debemos

de: las -exportaciones bo-

de ellos fué el «crecimiento relativamente impor-

Uno

variaba

diferencia

de

año

en año

y de mes

en

mes,

se ve

como

La del cuero de buey sa- en el cuadro siguiente. Los precios medios mensuales and Argentine” News, Packet British del ones lado, basados en las cotizaci dados por Woodbine los ran figurañ en la columna 1. En la ll se encuent Cuadro N? 49.) (Véase e. corrient cambio de tasa la a papel Parish en pesos 43

-

Enero ..... . Febrero ... .... Marzo ..... Abril Mayo ..... Junio ..... ....-. * Julio ¿AGOsto. .... Septiembre. .. Octubre --Noviembre . Diciembre . . Promedio

1851

1850

"1849

1848 1

TI

I

10N

1

u

46,50 43,50 4350 43,50 39,50 4550 45,50 46,50 43,50 4175 40,00 4550 13,73

: 57,75 41,00 48,00 522% 53/00 54,00 49,75 4700 50,00" 51,75 51,75 51,75 5200

4400 39,00 38,00 4100 43/00 42,50 39,00 40,50 40,50 41,50 39,00 37,50 310,16

51,00 35,75 .47,65 46,20 48,00 44,00 43,50 43,25 42,00 41,62. 40.50 38,00 45 DO

3550 36,50 38,00 39,00 41,50 42,75 42,25 42,50 3950 4250 40,50 44.00 40,37

36,50 37,25 36,75. 38,00 37,50 36,25 34,12 33,50 35,00 35,15 24,25 53,07 36,25

1 42,50 40,50 43,00 43,550 48,50

2

n 33,75 36,00 38,75 40,75

-

.

enos

Ayres

and

1835 :

VALOR

Oficial:

Río

núm.

of the

L-15,

25.264.934

the provinces

11.115.059

17.280.915 974.206 2.391.911 252.301 545.595. 95.120 1:913.592 6.930 172.623 1.476.285

8.859.410 467.211 660,701 105,999 113,873 21.561 365.004. 3.240 35.060 483.065

:

11;

L-16,

de la Plata

7,

31.436.634

20.200.586 1.328.186 2.302.909. 120.904 971.053 93.775 3.498.477 8.870 506.894 1.938.465

papel

1837

papel

. -

núm.

6,

(Londres,

19.371.090 N9

pág.

L-17,

1852),

10;

3.848.518

1.200.407

379.415 - 106.720 461,670 17.565

891.636 111.348 -: 106.720

5;

núm.

.736.621

237.482

"L-18,

*

-106.072 40.000 6.250 .

"257.587. 29.230

.

3,

5;

L-19,

5.458.020

9.705

681.800 :

2922545 186.600 418.870 25.080 1.213.460.

y

No

5;

:

L-20,

12.689.105

38.420

7.856.255 444.100 1.119.935 54.175 1.840.820 : 1.335.400 .

N9

y

.

9.

WOODBINE

. 26.800

1.055.000

6.150.740 505.900 781.460 52.715

oro

1850

Pesos

oro

Pesos oro

Pesos papel

+

papel

1849

papel

"1848:

,

Pesos

354.

.

(2% mitad)

1840:

AIRES

(19 mitad)

1839

BUENOS

(22 mitad), 1849, 1850' y 1851

POR

Pesos

1838

(1% mitad), 1848

EXPORTADOS

N? 44

Pesos

1840

ARTÍCULOS

1839,

9.186.016 844.491 2.289.707 50.283 2.007.940 ' 144.366 '3.208.688' 40.377 * 438.706 851.651

1838,

PRINCIPALES

1837,

DE LOS

1836,

papel

1836

mitad),

Pesos

:

(2%

Pesos

(2rppitad)

Registro

.....

Fuentes:

Total

da ....... A cc iZ. ...... igo y harina DOS romo...

, .

.

1835

CUADRO

e

o

PARISH

"42.63

LA ECONOMÍA

CUADRO N9 45 VALOR

DE

Las

IMPORTACIONES

BONAERENSES

1837

7

Pesos papel

Tabaco

Sal

..........

...... La

Hierro y hojalata

O

Otros

1837-1839

1838

1839

' Pesos papel

%

315 79 6,9 5,8

5421815 1.697.225 — 1.453.517 924.258

328 10,3 8,7 56

803.416

1,9

748.790

767.290

1,8

746.762

+

'

Pesns papel

%

4.326.103 1.691.385 2.219883 2.169.285

4,551.

3l4 12,3" 16,1 J5,7

1.122.541

8,2

85.420

0,6

4,5

315.736

0,7

18.176.154

110.393

43,5

5.485.293

“329

2.059.592

14,9

.........

41.812.772

100,0

16.517.853

100,0

13.788.100

100,0

Fuentes: Repistro No 12; L-19, N9 5.

0,7

Oficial, L-16, No 10; L-17, No

CUADRO

A

ULTRAMAR:

...

articulos

Total

.

DE

%

Textiles ........ « 13.178.172 . Bebidas .......... 3.292.746 AZÚCAL .co...oooo.. 2.841.778 Yerba mate ...... 2.437.480

VALOR DEL COMERCIO

EXTERIOR

TON

ER

1837:

CUETOS ..ooo.ooo.o.. Cerdas ....ooooo.a Lana .....ooo..o.. : SEDO ..0.o.oomoo.., Suela ........ PA Carne ........ ho. Tabaco ..... ..... Yerba mate ...... Bebidas .......... Ponchos .........

.

113.600

5; L-18 núm.

0,8

3, 5; L-18,

NO 46 DE BUENOS

AIRES:

(Importaciones terrestres)

TS

O

DE LA DICTADURA | ;%s

1838

Pesos papel

%

Pesos papel

. 6.982.864. 770.876 722.904 777.078 462.283 1.167.765 489.049 893.903 204.222 252.156

454 5,0 47. 5,1 3,0 7,6 3,2 5,8 1,3 1,6

' 3.586.999 336.780 399.631 296.657 464.390 376.443 188.478 1.060.903 517.979 257.221

1837-1839 .

1839

*

%

Pesos papel

40,0 3,8 45 3,3 5,2 4,2 2,1 11,8 “ 5,8 2.1

1.587.205 267.520 376.492 41.495 780.009 3.500 672.953 1.118.450 649.896 344.562

-

% 20,0 ' 3,9 5,4 0,5 11,2 9,7 16,1. 9,4 5,2. —

Trigo y harina

...

205.313

Otros

* 1,3

...

2.454.257

160

1.340.982

150

1.275.000

18,3

.........

15.382.670

100,0

8.955.133

100,0

6.945.671

100,0

artículos

Total

Fuentes:

Véase

Cuadro

No

45.

128.670

14

28.580

0,t:

si

sel

ASPECTOS:

ECONÓMICOS

Fo

DEL

o

FEDERÁLISMO

CUADRO

ARGENTINO

N9 47

VALOR DEL COMERCIO EXTERIOR DE BUENOS AIRES: 1837-1839 (Exportaciones -

1837

:

Pesos papel

%

Tejidos _ Yerba

Tabaco

mate

.

.....

terrestres)

,

.

/

- Harina y trigo"...

-

/

Ponchos

1838

1839

Pesos papel

%

Pesos papel

1.774.139

470

3.510.980

454

2,6

423.311

5,5

40

324275

14

140

:

83.978.

3,1

.1,11

-:

156.167

42

“0273692

16

292.751

'

103.935

35.

579.698

118.566

1,5

"64.242

5.236.196

40,3

3.003.227

38,8

2.557.357

12.981.092

100,0

7.737.959

100,0.

5.528.289

e

Fuentes:

Véase

Cuadro

No. 45.

tante del sebo y la lana. Lo cual reflejaba por una parte la ex' pansión de la cría de ovejas en Buenos Aires y las provincias + del litoral, y por otra el acelerado perfeccionamiento de los métodos de producción. El segundo cambio que cabe destacar es la desaparición

del grano -y la harina de la lista de artículos ex-

portables. Los progresos logrados por la agricultura en los últimos años de la década

del 30 se perdieron, al parecer, en los

,

CUADRO VALOR

N* 48

DE LAS EXPORTACIONES DE BUENOS ÁIES EN PORCENTAJE DEL TOTAL.

EN

CieRTOS

AÑOS 1850

. Cerdas Carne

65,0 5,1 7,9 05. 10,5

; :

z

0,3 100,0

100,0

LA ECONOMÍA DE LA DICTADURA

a

siguientes. La grandeza

agrícola de la Argentina

“siendo un acontecimiento del porvenir.

seguía:

o

Los datos sobre las importaciones extranjeras son aún más fragmentarios que las estadísticas de las exportaciones. El Registro Oficial no comenzó a publicar informaciones sobre esta fase del comercio exterior de la provincia hasta el año 1837. £l período que abarcó comprende solamente tres años y medio, de ae los cuales dos y medio fueron años de sitio. Parish no consiguió E obtener más informaciones acerca de las importaciones bonae-

e Ls

PLA

al

Ee

A AS

JyA 4) Ed

años

-

ciones

entre Buenos Aires, Montevideo y otros puertos del Río

¿de la Plata, y no pueden ser, por corisiguiente, aceptadas. La úniSe Ca información que se podía extraer de esta fuente era el plan hasl Elo: Ditual de las importaciones porteñas; ya que los regímenes ecoq “nómicos de Buenos Aires y las otras regiones del Río de la Plata eran muy parecidos. . cambió poco dubonaerenses es importacion las El plan de Aug primeros años los en que mismo Lo Rosas. de gobierno el e Tante eran arprovincia la importaba más que lo ia independenc la s de aliproductos ciertos y tabaco licores, dos, manufactura so tículos bloqueo al anterior normal año último el 1837, En * menticios. francés, los tejidos solos cubrían casi el 31 Y% de las importaciones. Vino y licores constituían cerca del 8 %, y el tabaco y la

yerba mate el 7,70 9% del total. La provincia importaba azúcar

Ag en grandes cantidades, principalmente del Brasil, y sal que com+ petía con las salinas de la Patagonia. La importación de hierro ln y hojalata para'las industrias mecánicas bonaerenses no alcanzadt: ba al 19 del total. El resto de las importaciones comprendía d .artículos manufacturados no textiles, maquinarias y utensilios va: de todas clases. : ii De igual modo que en los años anteriores a Rosas, Buenos Aires siguió siendo la intermediaria entre las provincias del inliz des terior y del litoral, y los mercados de ultramar. Una parte no ¿despreciable de los artículos importados del exterior iban a parar fa los mercados provinciales. En 1837, por ejemplo, cerca del 40% . “de los artículos textiles traídos a Buenos Aires fueron reexportados al interior, en donde también se distribuyeron más del 5 9% de los restantes productos de fábrica. Buenos Aires enviaa asimismo al interior grandes cantidades de azúcar, yerba

Enero.

Feb.

Marzo '

y

PEDRO

de

Informes

Monedas

AGOTE,

d.cuñación de

Fuente:

Moneda

N? 49

Abril

Mayo

.

Junio

la República

Argentina

del Presidente del Orédito

(Buenos

lo aan E Aa

A.

27

la 18581),

“sobro Aires,

Público...

1,

*

Pública, Bamcos 126-127.

Deuda

y

Emisiones

117%. 18 - “118%. — 11634 -1373% 117% ' 116% 138 + 132% 144 ' 1434 177 -133% 15214 179 293 265% .280% . 292 343. 43434 42914 328 2874 283% 296 303 26854 2724 28B44g 2844 245 253% 265% 257 211% “206% 222% 218. 362% “314% 273 252 380Ys * 380Ys 342%” 329 390 . 3054 - 39354 39734 34044 352% 352% 35014 2864 83 27614 — 258% 2384 ¿"9 233- . 228 352% 31.4 33114 3151 274%. 262% 261%, 274% 118 116% 14614 139% 24334 49094 —— ' 274% 26154 233 2464 27414 3644. 33034: -294% 227% 38014 283%

Dic

117% 1184 133% 14314 24344 B143% 301% 265% 2655% 222% 2284 317% 38114 339% 296 232% 296y, 2864

Noy.

Sept.

Agosto

Julio

Octub.

Y ANUALES PAGADOS POR ONZA DE ORO EN LA BOLSA DE BUENOS ÁIRES

118: 119 1204 119% 11834 119%p 1835 12114 120%. 119% 120% 119% 120 1836 131% 12334 124% 120% 116% 117 .1837 150% ' 146 . 146% 12934. 136/% 130 1838 246 227% 2114 253 - 251% 239 1859 3465 349%, 3814 298% 291 282 “1840 . 30314 3063% 298% 322% 350Y . 33634 1841 254Y% 278% 27620314. 291% - 284% 1842 270. 26414 271/44" 269%' 276 282 1843 225%- 218% 222 . 220 2444 2414 1844 208. 250% 223% 229. 196% 109" 1845 3745% 38434 4145 374/34 398% 37414 1846 1847 — 325% 316% 32814 311% 293% 310/% 1848. ' 39314 2793% "3264 349 351% 3652 1849 347% 2484 33434 3l4Y4 336% 299 1850 249 .2544 250% 258% 2554 24714 1851 2304 — 244 — 26414 277 -2831%4 2184 25% — — — CT 1852.

Año

Precios MEDIOS MENSUALES

CUADRO

Papel

118%: 118% 130% 147 254 374%g 3534. 27714 26514 2244 : 248% 362% .-*. 350% ” . 353Y4 306 247 .299 ' 27414 * os

de

*

LA ECONOMÍA DE LA DICTADURA ¿+-'' mate, tabaco y hasta trigo y harina. A cambio

en su mayoría

de manufactura

345.

de estos artículos,

extranjera, las provinzias remi-

tían a Buenos Aires carne, lana y sebo para reexportar, lo mismo

que otros artículos destinados al mercado porteño. De estos úl-. timos

los más

importantes

eran

alimentos,

licores,

vino,

fruta,

tabaco y yerba mate, y tejidos ordinarios. En los cuadros 46 y £7

puede verse el conjunto y el valor del comercio bonaerense con el interior,

durante

el trienio

1837-39.

Si bien el comercio de Buenos Aires varió muy poco en su es, tructura, creció en valor y volumen durante el lapso del régimen

rosista. La falta de datos -hace imposible su examen detallado, pero hay suficiente información para precisar su tendencia ge-

neral. En 1837, por ejemplo, Buenos Aires exportó 823.635 cueros de buey, y en 1851 se vendieron en el exterior 2.601.140 cueros. Un crecimiento similar puede notarse en la exportación de carne,

cuyo volumen

aumentó

de 178.877

quintales en

1837 a

- 431.873 en 1851. Las exportaciones de lana y sebo aumentaron con mayor rapidez aún. En 1829 Buenos Aires vendió en el extranjero 30.334 arrobas. Las exportaciones de lanas subieron de . 164.706 arrobas en 1837 a 201.312 en 1843, 49 y a unas 640.000 arrobas en

1851.50

El aumento

de las exportaciones

de sebo fué

igualmente espectacular. En 1829 el país exportó 21.757 arrobas;

en 1837 la exportación se había casi quintuplicado, totalizando 100.249 arrobas. Y hacia el final del régimen salieron del puerto

de Buenos Aires unas 60.000 arrobas en dirección a los merca-

“dos de ultramar. . : . El aumento de volumen del comercio porteño de ultramar se -: reflejaba en el número de barcos mercantes que entraban en el

Ed

A

_.—puertó de Buenos Aires. En el cuadro N9 50 podrá advertirse que el número de barcos que llegaban anualmente a Buenos Aires entre los años 1829 y 1837 era bastante inferior a 300. * Pero al final del- bloqueo francés esté número casi se duplicó. En los catorce meses transcurridos desde el 19 de noviembre de

1840 hasta el 31 de diciembre de 1841, arribaron al puerto de

RA RAN O O

Buenos Aires no menosde 642 barcos. Y aunque en 1842 la cifra

Y

ES 5

bajó a 400, fué un decrecimiento solamente temporario, ya que en los dos años. siguientes se registraron en el puerto de Buenos

Aires más de 500. buques por año, ' 49 C£. Archivo Americano, IL, 25 50 'WOODBINE ParIsH, lug. cit.

(15 de marzo de 1846), pág. 13. :

ASPECTOS ECONÓMICOS DEL FEDERALISMO ARGENTINO El valor del comercio

porteño,

exterior € interprovincial, no

es.un indice infalible de desarrollo económico. El hecho de que

el precio del oro subiese de unos 77 pesos la onza en 1829 a -.306 en 1849 señala que la comparación

es engañosa y a menudo

de los totales absolutos

carente de significado. En 1849 el Mi-*

nistrode Hacienda sugirió la-publicación de un artículo editorial para destacar que el comercio provincial se había triplicado | CUADRO * Barcos

MERCANTES

EXTRANJEROS

N0 50

QUE LLEGARON

AL PUERTO

DE BUENOS

ÁJRES .

% Año

Norte- Ingles. Amer.

Franc.

Brasil. Sardos

Otros

Total

1829

....

97

78

28

15

15

12

1830

....

83

73

16.

38

23

24

257

1831:.... 1832 ....

77 55

44 48

10 22

42 44

20 26

14 18

207 213

1883 1834 1835 1836 1837

.... .... .... .... .-...

91 67 51 37 40

74 61 54 49 61

17 47 10 43 14. 42 19 39 24 - 42

30 43 23 21 20

35 43 29 35 41

294 261 213 200 228

1838

....

20

18

:6

8

2

16

70

1841

....

106

178.

.56

87

49

166.

642

1842

....

.82

41

60

* 44

117

406

62.

-

245

1848-..0%

75

. 127

54

64

69

186

575

1844

88

100

38

56

47

(185

. 512

....

Fuentes: British Packet and Argentine News, números 802,

856,

- desde

912,

el año

. hasta

el 28/3/1838

Comenz. en

nov. 1840.

:

os

363, 386, 438, 489, 620,

960.

1837.51

Esta

declaración no

podía

ser negada

con

. fundamentos formales, como puede verse fácilmente en el cuadro N? 51. Pero la impresión que el Ministro quería dar o sea de que el capital invertido en el comercio había aumenta-

do al triple en el transcurso de los doce años, era falsa. Sim61

Cf,

Archivo

General,

Ant.

C.24-A.4,

N9'6.

El

editorial

debía

decir,

en parte: “Con sólo fijar la atención que en el año 1837 la importación marítima era de 40 millones y de 10 la' terrestre, siendo equivalente el valor de la exportación, -y el giro anual en aquel año de 100.000.000 de _pesos comparado este capital con el que representan en el año corriente las importaciones y exportaciones se ve que ha triplicado.” :

LA ECONOMÍA

:

347

E

plemente porque la unidad de valor usada en 1849 no era la misma de 1837. Era en realidad casi 60 %, menor y, expresado en función del peso de 1837, el comercio aparece en 1849 mucho menos próspero que lo queel editorial trataba de insinuar. - Si los valores se hubiesen expresado en oro, se habria obtenido

EL

PEE

EE

ae

RE ESES

'

DE LA DICTADURA

UN cuadro mucho más exacto del. desarrollo comercial bonaeren-

de

ción

ai

Ss. A

dd

se. Tomando

el precio medio

encontramos que

del oro como base de compara-

el valor

del

comercio

en

1829

era

de

$. 13.416.913, y de $ 13.282.767 en 1837, y que en (1849 subió : a $ 16.255.394. Debemos decir, no obstante, que ni aun el oro

es un patrón satisfactorio, sobre todo porque no toma en cuenta . CUADRO VALOR ño

As 1829 a AL1837

........ c.oooocoo

1849

,.......

1838 ........ 1839 .........

los cambios

DEL

COMERCIO

DE

Importación

*

36.836.704 : 37.195.442

BUENOS

NS 51 AIRES

Exportación

EN

DETERMINADOS

.

Total

25.561.940 44.417.726

25.472.986 20.733.780

27.109.049 9.376.807

139.962.448

152.634.646

ÁÑOS

62.398.644 101.613.168

52.582.035 año 30.110.587 año

de de

bloqueo bloqueo

292.597.094

que experimentan las relaciones de los precios. No

solamente supone que todos los precios subieron uniformemente al depreciarse el peso, sinó que postula además que el precio del oro permaneció estable durante los veinte años, Ambas . ¡afirmaciones carecen de fundamento. El precio del oro no se mantuvo estable. Ni la depreciación de la moneda afectó uniformemente el precio del papel. Los artículos extranjeros, por :ejemplo, subieron en proporción con el alza del oro. Los pre-

. Una

cosa parece

ser cierta. Es evidente

que la afirmación

del

SPECTOS ECONÓMICOS DEL.FEDERALISMO ARGENTINO

en el informe citado más arriba, era gran.

Ministro, formulada

demente exagerada. Sin duda la economía provincial se expan-

*

los veinte años de gobierno federal. Pero- también

dió durante

que el progreso no fué tan espectacular como pa-: es indudable

rece sugerir el' informe. “Todo lo contrario, disturbios de variada: y

recesos

intensidad,

crisis,

visitantes

fueron

frecuentes

de

las:

playas del Plata. Y si al final del régimen la provincia pudo'

jactarse de haber logrado mesuradas ganancias en el campo eco en. nómico, fué por el notable: poder de recuperación latente

Mes

.

la economía.

Sólo podemos tratar de presentar” aquí. una simple relación. cronológica de la variable suerte que le cupo a la economía

provincial. En 1830 el British Packet and Argentine News informó que “en las regiones rurales de la provincia hubo una. sequía, que produjo en algunas estancias pérdidas inmensas de,

ganado”.52 La situación debió de haber mejorado poco después porque no se encuentran quejas en los años que siguieron. Más;

aún, a fines de 1832 “las partes sur y sudoeste de la provincia; de Buenos Aires (presentaban) un- aspecto muy halagieño.”.53: Pero la prosperidad de la industria ganadera no dependía sola

mente del buen tiempo sino también de la situación del mer: cado bonaerense. El comercio porteño, siempre sensible a lo cambios políticos, sufrió duramente después de concluido e

primer período de Rosas, sobre todo cuando se hizo evidenti

que la: permanencia de Balcarce en su cargo era insegura. A principios de 1834 el Diario de la Tarde reclamó que se toma:

ran medidas para revivir el comercio, estancado durante un tien po,54

y cerca

el British Packet

de dos años después

and

Argen

tine News se quejó por la “falta de confianza en el mundo co mercial ocasionada por la quiebra de la casa: Lezica”,56 una: de las firmas comerciales más importantes de Buenos Aires. Los

efectos de la quiebra de Lezica se fueron disipando gradua mente y cuando el régimen federal consolidó su posición 1 provincia no sólo recuperó el equilibrio económico sino que: logró hacer rápidos progresos en el comercio y la industria. 82

23

de

de

octubre

(vol.

1830

V,

N*

63 British Packet and Argentine News VII, N? 327. 5 28 de enero 65

10

de

octubre

218).

(24 de noviembre :

de de

1834, 1835,

N9

799,

vol. X, N9

477.

E

o:

de 1832), vol.

LA ECONOMÍA DIE LA DICTADURA

o

349

El bloquéo francés puso fin bruscamente: a laprosperidad en marzo de 1838. El sitio duró cerca de tres años, y. aunque nunca fué totalmente efectivo infligió graves nomía provincial. Los precios -de los artículos sufrieron una fuerte baja. Durante el año 1839, francesa se mostró particularmente activa, muy sé hicieron, y después de terminado el blóqueo

daños a la ecode exportación cuando la flota pocos negocios la recuperación

fué lenta y difícil, impedida en no poca medida por la, expe-" dición de Juan

Lavallé y la rebelión

del sur de la provincia.

La estabilidad económica fué. luego estorbada por la política del gobierno .de abierta y sostenida inflación. No bien se había adaptado la economía provincial a las nuevas

condiciones

monetarias'

cuando

el gobierno

porteño

se en-

.

IS

* contró nuevamente envueltoen un conflicto con potencias europeas. En enero de 1845 el comercio.de Buenos Aires sé vió

A

duramente castigado por las violentas fluctuaciones de la tasa . - de intercambio.56 En septiembre del mismo año la flota anglo¿francesa .cerró Buenos Aires al comercio exterior. El bloqueo

IT

O

A

A A

A AN

causó estragos

en

el comercio

porteño.

El comercio

y el oro

extranjeros imponían tarifas de carestía y.los precios de los artículos importados les siguieron. El aumento de los precios fué nominal, porque era difícil hallar 'compradores.57 Al mis- mo tiempo los precios de los artículos de exportación dejaron de responder a la creciente tasá de intercambio.58 A fines del : año 1846 la situación mejoró, cuando la llegada a Buenos Aires * del plenipotenciario británico amplió las perspectivas de finálización del conflicto; después de retirada la flota inglesa del - 66

En

teño

Martínez

una

carta

enviada

de Hoz

a Londres

a C. Murrieta;

describe la situación

el comerciante

de Buenos

por-

Aires con los si-

guientes términos: “Con motivo de una gran desmoralización en los cambios en ésta se halla la plaza sumamente abatida y de consiguiente las transacciones que se hacen son forzadas...” (20 de enero de 1845).

57

De Martínez de Hoz

ADOLFO,

La

evolución

republicana

durante

la revolu-

ción argentina, 409 págs. [Ed. Ayacucho] (Madrid, 1919).

9

%

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reordenada,

con

un prólogo

(Bs. As., ,1920- 1921)..

de Pedro

ÍNDICE Aceite, derecho

de importación,

ANALÍTICO* 303.

"Acero, Buenos Aires, derecho de importación,

302.

:

.

administración,

" gresos, 78-79, 242.43; * ción, 187-88. E

o:

de la

Arana,. Felipe,

Acuña, Tadeo, 200. Aduana,

46.

242-43;

deuda. pública,

Buenos Aires, 85-87. Anchorena, Nicolás, 91, 153, 206, 289. Anchorena, Tomás, 50, 145, 206, 218.

Acevedo, Manuel Antonio, 189,

* Acuña, Joaquín B. de, 332,

Alvear;

Amortización

in-

nacionaliza-

145,

151.

Aranceles, Buenos Aires, 105-11; 302. 279-80; cereales y liarina, 61, 106-

“Aduana seca”, .Córdoba, EN : gricultura, Buenos. Aires, 58;

acti-

tud.de los estancieros; 50; competencia extranjera, 3525-26; estado de la producción, 324; expansión de la, 306-07; labradores, 58-59; política “del partido Federal, 324; política del partido Unitario, 136;' . -precio de-la tierra, 58-59, .318-19; ... protección, 60-61, 282-83, 305-06. Aguardiente, artículo exportado de - Mendoza, 67, 296; protección del, * 296, 2%: Agúero, Julián S. de, 133, 139, 191. Aguirre, Pedro, 151, 285.

07, 283; cueros, 108, 110.11; dere“chos adicionales, 83, 111, 309; derechos especificos,. 110-11; exportación de ultramar, 107; importación del interior, 106-07; importación de ultramar, 106-07; impuesto nuevo, 83; 111; interprovinciales,-41; lista prohibida, 303; reducción de las' " tasas, 309; tratamiento preferen- cial delas importaciones terior, 106-08; Catamarca,

del in-* 133-84;

Córdoba, 180-81, 182, 183; Corrientes,

182-33;

Entre Rios,

83; Tucumán,

181,

182-

182."

Área, provincia de Buenos Aires,. 46. Argentina, 317-18. Aislamiento económico, Buenos AÁires, virreinato, 33; provincial, 121. . Armas, Buenos Aires, derecho de in1portación,, 106; Córdoba, . derecho Albarellos, Ruperto, 102. de importación, 181, Alcabala de venta, Buenos “Aires, :

Arpillera, derecho de importación, + 303. . AITOYO. Medio, 320. Alfalfa, 67. : " Alfaro, Pedro, 102. Artesanías, 70-73, 30-31; véase también Manufacturas, Algodón, derecho de importación, .. 303. . Asamblea Constituyente, véase ConAlianza de Buenos Aires con Santa greso Constituyente, . Fe, 196. Autonomía, 37, 123, 166, 197, 316, 0 Alquitrán, Buenos Aires, derecho. de 855; opinión federalista, 118, Azara, Félix de, 51. importación, ' 106, 303. . abolición de la, 78.

Aldao, Félix,

* Este

138:

*

Índice, para

de > Siviny.

*

- . 09; aspecto político de los, 1130-31,

la edición

castellana, ha

sido

preparado

por

Juana

ÍNDICE ANALÍTICO “Azúcar,

derechó

Buenos

de

ciero, 269, 271; efecto sobré ingresos, 242-43; eficacia de "los 349-51. Bolivia, 164.

importación en

Aires, 106,

303;

.en

“Gór-

doba, 181; en Entre Ríos, 181; exportación, 343; importación, 343; elaboración de, 39. Azul,

46,

320.

. Badana,

Brasil,

.

.

importación

a Buenos

Aires,:

causas

del

fracaso,

93-94;

estructura

di-

del ca-

pital, 90-91; ganancias,-93; operaciones, 90-93; propósito de la fun. dación, 89-92. “Banco Nacional, 80, 82, 94- 100; actitud de los hacendados, 135; aspecto político, 98-99, 133; causas del fracaso, 98-100; condición “financiera, :235-36; emisión de bonos,

96-97, 233, 235; empréstitos+al go«bierno, 98, 100, 135, 214; estabilización monetaria, 218; estructura del capital, 94-95; «informe de

José María Rojas, 238-39; liqui-"

. dación,

236-37, 238-39;

operacio-

nes, 95; operaciones de descuentos,

97; participación del gobierno, 94;. participación privada, 95, 134; política

de

+ política

créditos,

unitaria,

95,

132,

97-98,

135;

133; :rela-

ción con el gobierno, 97-100,.13436; reorganización propuesta, 236-

37;

suspensión

oro, 97; tasa Barcos, , 345-46;

de

los

pagos

de descuento; Buenos Aires,

en 215. 312;

protección a los, 288, Baring Brothers, 87. Bernal, Pedro, 252, Bloqueo anglofrancés, 309-13; efecto económico del, 311-12; eficacia del, 349-51. Bloqueo de Buenos Aires, 82. Bloqueos: de Buenos Aires, anglofrancés, 309-13; brasileño, 58; efecto económico, 311-12; efecto finan-

comercio

con

Buenós

Aires

44

Bronce,

206, 218, 221, -

Banco de Buenos Aires, 90:04, 144- . videndos, 92-93;

31,

:

j 208. Bahía Blanca, 46, 317. Balcarce, Juan Ramón, 236. 45;

Bragado, +6.

:

derecho

de-importación,

303

Buenos Aires, ciudad, .aislamient anterior-a la independencia, .31- 33

comercio de ultramar bajo" el: do: minio

español,

lización, comercial,

33-34;

191;

61-63;

51-53. Buenos

31,

147-48,

federa

hegemoni:

población,

- 34

Aires, provincia, ' actitud -Tés

pecto a la Comisión “Representa tiva, 201-02; actitud respecto :a Congreso de Córdoba, 124-25; acti tud

respecto

al

proteccionismo

281-82; actitud respecto al uni tarismo, 143-44; agricultores, véasi labradores;

agricultura, 58-59

cabala de venta, 78; alianza € * Santa Fe, 196; área en 1826, 46: artesanías, 330-31; Banco de Bi | nos Aires, 90-94, .143-44; Ban

- Nacional, 80, 82,' 94-101, 144.45,

215:

129,

131,

con

las

67- 68,

317-18;

provincias,

166;

67, 207,

colonización,

145- 46,

cómercio

338-45;

comi

38-39, de exterior, : :63:

condiciones

ex

nómicas, 207-10, 345-50; contri ción de comercio, 78; contribuci directa, 78-79, 137, 246-51; co

. de la vida, :336; cría de ovejas, déficit, 101, 213,- 221, 224; defl ción, 226-27; derecho de patente 80, 243; derecho de puerto, 243 “derecho de saladeros y corral . 253, 255;. desarrollo económico,-34 56, 61-62; deuda con el Banco MN cional, 98-100, 135; deuda de corto

plazo, 85, 221, 223; deuda pública 84-86, 102, 221, 223, diezmo, 82; división,

224, 228-30; 149;- efectos

de la emancipación, 37-38, 118-*9; enfiteusis, 80, 136-40, 256, 258, 259,

EN

ÍNDICE ANALÍTICO

o “319-20; 45;

estructura

expansión

económica,

territorial,

317; exportaciones “-

cias, 68-69;

2 las

exportaciones

fiscal, 78-79;

+4

provin-

Cabildo abierto, 37, 337-38.

--de lana,

- 58, 340-42; exportaciones de ultra: .mar, 64, 339-42, 343, 345-46; ganadéría, 38, 56, 57, .58; gustos, 77, 81, 83,.222; 260-63; gobierno de Martín .Rodríguez, 125-27; 'hegemonía política en la Confederación,

196-97;

* provincias, taciones

importaciones

de ultramar,

343, 345; impuesto

industria

de

los

cereales,

59-60; ..ingresos, 77, 78-83, 222, -:242-50, 258; ingresos de aduana, 78-79, 242; inmigración, 50-51, 59-. - 60, 326; Junta Administrativa de ¡Crédito : 59;

Público,

Café, Buenos

portación,

mano

de

Aires, derechos de im-

106, 303; Córdoba,

86.

-

214-17;

préstamos

al

importación, 106; importación, 66; Córdoba, derecho de importación, 181; Entre Ríos, derecho dé -im- portación, 181. Caña, derecho de importación, 108.

obra,

Capital, 57-58. Capital

extranjero,

interior, - 120-21.

"78; movimientos colonizadores, 47; obreros, véase mano de obra; opu

arbón,

derecho

provincias,

de

Carne, .exportación,

particularismo económico, 40-41, .164-66, 209-10; Partido Federal,

«recho

354-55;, po-' arancelaria, 289-90, 302105-11, 129-

Carpinterías,

Confederación,

Catamarca,

de la

tierra, 58-59, ' 318-19; presupuesto, -

financiera,

con

75; 'rela-

tativa,

201-02;

sisa,

78;

sistema

148.

Manuel

Nacional,

las -pro-

vincias, -44; rentas, véase ingresos; retiro de la Comisión. Répresen-

' :

Antonio

autonomía

de,

de,

128.

123-24;

factura de lino, 38-39; minería, 120. Centralización, función del Banco

127; programa económico del Partido Unitario, 118-19, 125-33; reeconómicas

de-

.

* derecho de exportación, 183, derecho de importación, 182-83; derecho de tránsito, 183-84; manu- -

-77, 231; programa económico del _gobierno -de Martín Rodríguez,

ciones

108.

71.

Castro, Félix, Castro,

construcción

salada,

Casa de -Contratación, 28-29. Casa de Moneda, 264, 269, 276-77,, 350.

31, 164:66, 291-93, 301-08;- política: indústrial, “70-71; “.posición en la:

precio

345;

de exportación,

del

importación,

106, 302. sición al. Congreso de Córdoba, Carlos V,.27. 124-25; panorama económico de, 197-98; papel sellado, 80, 243-45; .- Carmen de Patagones, 46.

358;

.

gobierno,

215-16; suspensión, 234. Caja Nacional de Fondos Públicos . de Sud América, 84-85. y - Calzado, Buenos Aires, derecho de

53-54, 55, 335-36; manufacturas, 70-73, 332; media anata de oficios,

-121-22, -149-52, 195:97, “blación, 50-53; política ” 105-111, 150, 165-66, ..08; politica comercial,

de-

Caja de “Amortización de Billetes de Banco, 214-17, 224; operaciones,

102; :labradores,

límites, 46;

106,

importación,

recho de: importación, 181. Caja de Amortización, “Buenos Aires,

64, 66, 83,

nuevo, 83, 111;

de

derecho

303.

impor-

impuestos, 77-80, 82-83, 111, 137-38, 172, 245-52, 255; indios, 47-48, -159-60;

Cacao,

de las

67-68, -207-08;

tasas"de los intereses,

89, 213-14, 230-31. -

46-51,

.

132-33;

punto

de vista

federal, 118, 142-43; punto-de ta unitario, 117-18. Cepeda, batalla de, 114.

vis-*-

.

'

ÍNDICE “ANALÍTICO

" Cerdas, derecho de importación, 288;

Concepción del Uruguay,- 160.

exportación, 64; importaciones q Buenos Aires, 208. : Cerveza, derecho de importación, Buenos

Aires,

106;

Córdoba;

Aires,

107,

109,

"Condiciones: económicas, res, 207-10, 348-50.

181.

. Cevallos, Pedro de, 34, Cigarros, derecho de importación, * Buenos

doba,

111;

181.

Cór-

:

sas del fracaso, taria,

bién

130-31,

131; política

145-46;

uni-

véase

con

Brasil

antes

de

345;

interprovincial,

la

Comercio

fluvial, 286-87.

libre,

nos

292-93, .

300-02;

tido Federal,

del

280-81.

Buenos

de

198-99,

la

el,

:

. Cultura, 61, 105.08, 282-983, 324-26.

*. Concejo de Hacienda, Buenos Aires, 229, 231.

Cr Buenos

a

79-80,

247-48,

251;

in

greso de, 124, 125, 126; derecho de exportación, 183; derecho de. las importaciones” de ultramar,

181-82;

derecho de tránsito,

empréstitos taciones, gresos,

internos,

67-68;

industria

171-72;

178;

183;

expor-

finanzas,. 172, 175;

textil,- 38,

164,

307; in-.

minería,

tas, véase ingresos,

120;

:

ren-

o

Corrientes, autonomía: de, 124; dere-

cho: de exportación, 183; derecho

de importación, 182; finanzas, 171-

201-02.

.

--

Córdoba, “aduana seca”, 32; campaña contra los indios, 318; Con:

Compañía de Minas de las Provinclas Unidas del Río de la Plata, 131.

113-15.:

31-32. : de comercio,

cidencia, 246-47, Pos Convertibilidad, 95-97; suspensión;.. 94, 96-97. * * ER Coñác, derecho de importación, Bue . nos Aires, 106, 108; Córdoba, -181; Entre Ríos, 181; Tucumán, 182.

Par-

Competencia extranjera, 39-40; agri-

a; A

de 1819,

nistración,

Argentina,,

disolución,

Bue:

agitación.

Aires, abolición, 77-78.

Aires, importa-

República

353-54;

200-02;:

Contribución directa, Buenos Aires, 78, 95, 137, 246-49, 251-53; admi

ción, 66, 343, —* Comisión de Inmigración, 326, Comisión Financiera, posición respecto al comercio exterior, 312, Comisión Reguladora de los Capitales, 251. . Comisión Representativa de los Gobiernos de las. Provincias Litora-

les

. '

199-201.

Cónstitución

Comercio por tierra, costo del transporte, 161. * Comestibles,

del,

- Contrabando, Contribución

38-39,

para

posición

113.

Nacional, actitud de

Aires,

causa

*

argumento

Buenos Aires, 125; fracaso, 124-

Congreso

44-45, 67, 68-82, 166, 207-08; posición de la Comisión Financiera, 312-13,

Comercio

federal, 142. 124; actitud '

25. Congreso de "Tucumán,

independencia, 31; con Chile, 44, 49; con España antes de la inde. Ppendencia, 30-31; expansión después de la emancipación, 37-38; . Exportación, . 64, 68-69, 3329-42, 345-465; exportación de lana, 58, 345; exterior, 63-67, 207, 338-45; importación de ultramar, 64, 66,

.343,

Congreso Constituyente, 142, 188-92; ' de

tam-

Inmigración,

Comercio,

Conferencia de Santa Fe, 198, Conflicto entre Buenos Aires y las provincias, la cuestión arancela- * ria, 290, * ON

posición del partido Congreso de Córdoba,

«Colonización, 60-61, 145-46, 317; cau-

Buenos Ai. e

72, 176; industria

:

de fajas, 39; in:

gresos, 171-72, Costa, Braulio, 102. Costo de la vida, 336. a Crédito, 92-94 intereses, 89-90; política del Banco Nacional, 94-95, 97-98, 185, * 2

Ae

ÍNDICE ANALÍTICO o . Cria de ganado, véase Ganadería, Cría de ovejas, 58, 270. * Crisis de 1820, 115.

exportación

“taciones

a

64;

255. Derecho de tránsito. Buenos Aires, 313-14; Catamarca, 184; Córdoba, 183-84; Entre Ríos, 184. Derechos específicos, 110-11; harina, 106-07, 108, 110, 283; sombreros, 106, 111, 284, 285, 303; trigo, 106, 108, 287, 303. Desarrollo económico, Buenos Aires, provincia, 61-62; virreinato, 34-35.

Aires,

impor208.

Cueros, derecho de. exportación, 107, 108, ción

110, 111, 286, * 304; exportade, 64, 339; fuente de ingre-

sos, 255-56; «nos Aires, 110-11.

importaciones

a Bue-

67,

precios,

Cueros de: buey, precios, 338.

207-08;

exportación,

“Cuestiones constitucionales, “pecto económico, 197-98;

«político; 196-97.*

Aires,

Derecha de saladeros y corrales, 253, importación,

de,

Buenos

Aires, e

243.

" Cruz de Guerra, 317, Cuba, 44. Cuernos, derecho de

. 288;

Derecho de patente, Buenos 80, 243. " Derecho de puerto, Buenos

345;

Deuda

a corto plazo, 84-85, 215-16,

228-30. Deuda a largo plazo, 263-66. Deuda pública, Buenos Aires, 84-86, 101-02, 221, 223, 225, 228-30, 263-

41; asaspecto

* Argentina, 44,

64, 265-66; amortización de la, - 85-87, 264-66; Caja..de Amortiza-.

éficit, Buenos Aires, 101, 213, 221, : 224. .

ción, 86; Caja Nacional de Fon: dos Públicos de Sud América, 84; consolidación de la, 85-87, 229-30; a corto plazo, 84-85, 215-16, 22124, 229-30; a largo plazo, 84-86,

Chile,

comercio: con

“49, 164.

“Deflación, 226-27; actitud de los es* tancieros,

218;

aspecto

económico,

263-64; empréstito del Banco Na- '

-218; posición del gobierno de Ro" sas, 216; posición: del Partido Fe-

cional, 97-100, 135; empréstito de “la Caja de Amortización de Billetes de Banco, 215-17; emprésti-

déral, 214-19; programa de Juan “José Viamonte, 214-15; propuesta reorganización del Banco Nacional, 237-38. Depreciación

de

la

moneda,

to dito 179;

63-64,

: 82, 91-92, 213-14, 219, 265-71. Derecho de exportación, Buenos Aires, abolición del, 286, 288; hari-

londinense,

87-88;

estructura;

85; Junta Administrativa

.

de Cré-

Público, 102; Córdoba, Entre Ríos, 179.

Dictadura, público.

véase

Suma

del

178,

poder

Diezmo, Buenos Aires, 82. ' Dinero, véase Moneda. Dislocación económica, 39-40. Dividendos, Banco de Buenos Aires, Derecho de importación, Buenos Ai92-93. res, abolición del, 286, 288; hariDivisión de Buenos Aires, 1148-49. na, 106-07, 108, 110, 283; recargo, Dolores, 322. 287; sombreros, 106, 111, 285, 303; Dorrego, Manuel, 49, 82 , 100, 103, . Catamarca, 183; Córdoba, 181; Co145, 149, 152, 153, “" rrientes, 182-83; Entre Ríos, 183; Tucumán, 182. Económico, par ticularismo, 4l, 164«Derecho de importación de coches, 65, 166, 209-10. Emancipación, aspecto político, 39. 106. + 64; reducción del, 286-87; Cata“ marca, 183; Córdoba,:183; Corrientes, 183; Entre Rios, 183,

abierto; 37; efecto eco-

nómico, * úenos Aires; 37-38,

"

119;

Fajas,

provincias del interior, 38-39, 162. 64; provincias del litoral, 166-67, Empréstito londinense, 67, 87, 89; precio de los banos, 89; servicio” - "del, 87-88.

Empréstitos, Nacional,

Buenos

Aires,

política, 118, 142.43; surgi en las provincias del inter

Banco

56, 187; variante porteña Federalización de Buenos Air 191; oposición del partido'

67; londinense, 67, 87-88; Córdoba, 178; Entre Ríos, 178-79, : Enfiteusis, Buenos Aires, 80, .139-4 1; to

político.y

objetivos,

258-59;

financiero,

137-39;

derecho

aspec-

138-40;

de exportación,

: 123-24;

España, comercio con Buenos Aires,

30-31. :* o. Especulación, 93. . Estabilización de la moneda, 218. Establecimiento, véase Colonización. Estancieros, actitud respecto a la-

agricultura, 50;. actitud respecto al Nacional, : 135-36;

actitud

"respecto de la colonización ' 59-60, , 145-46; actitud respecto a.la defla-

ción, 218; actitud respecto al. programa del Partido Unitario, 14546; depreciación de la moneda, 104-05;

” pansión

derecho'de

comercial,

la sal, 143; ex-.

tervitorial,' 48-49; política 2830-81;

posición

econó- -

mica en Buenos. Aires, 56-58; pro-". grama económico, 323-24, * * Estructura industrial, 79, Europa, 44-45, 164, o : Expansión territdrial, 46-51, 317.18;

actitud de los estancieros, 49, Exportación, Buenos Aires, 64; -a las

provincias, 68/69; harina, 327, 329; " lana, 58, 345 ultramar, 64, 339.49.

Extranjera, cempetencia,

39-40.

,”

*

NE

ja de Amortización,

183; de- *

recho de importación, 181; derecho de tránsito, 184; empréstitos internos, 178-79; ingresos, 171-72; Población, 158; rentas, véase ingresos, !

Banco:

ral, 148,

Felipe 11, 27. . : Ferré, Pedro, 198, 199, 201, 2 Fiddis, Hugo, E., 333, .- A Finanzas, Buenos Aires, 2137

restricción, 319-

20; sistema, 136. .. Entre Ríos, autonomía de,

|

Federalismo, doctrina econórn. . 40, 118-19, 142.43, 149-51;

dos Públicos, 221, 224.25; interno, .

256,

AS

Federación, 317.

97-99; exterior, 67; Fon-

administración,

manufactura ..de

tes, 39.

Reguladora

de los

86; Co Capitale »

contribución directa, 79; dé 101, 213, 221, 224; deuda Pú

84-85, 228-530,

tarias,

102, 215-16, 221,22 263-64; emisiones;

92,: 96, 266-74; gastos

222, 260-63; gobierno de.Do:

152-53; informe de la - Córnisié de Cuentas, 242; media andió oficios,

78;

organización

. 78-80; reconstrucción, 75:76 tas aduaneras, 76-77, * 78-1

di

242-51, 259; Córdoba, 171-72 Corrientes, * 171-72, 176%. : 171; San Juan, 172, 173.-..: Fondos Públicos, Buenos “Aire 8

" 85, 86, 214, 226, 264, 265-66;"arñorija tización,

zación, - .264-65, “Frank,

85,

86;

Jorge,

. Frías, Manuel,

86;

de

Ai

214, “225

102.

31.

Frontera, Buenos de la, 46, Fruta seca, 67. Funes,

Caja

precio,

Aires,

expans

.

Gregorio148, ,

*

Ganadería, Buenos Aires, críad ovejas, 58;' expansión de “la;:*38 56; latifundios, 130; precio, de ganado, 57-58; prosperidad, 58: :; Ganado, Buenos Aires, precio del

57-58,

-García,- Baldomero, 285. o

José

Manuel,

76,

82,

215, americanas, 27-29.

García Fraga, Juan, 102. [8

Importación, de las provincias, :6768, 207-08; de ultramar, 64, 66,

*- Gastos, Buenos Aires, 83, 22], 260-63. : Gobierno: de Rodríguez, programa . “económico, 127. Gómez, Valentin, 148. * Gorriti,

Juan

Ignacio,

343-45. .

181.

Graham; John, 51-52. Granca, Juan

Pablo,

334.

“Grasa, importaciones “res, 208, Gravamen

a la

a Buenos

importación

Ai-

o a-la

exportación, véase derecho de “im: ..

portación

p: de

exportación. -

Gualeguaychú, 160., "Guatemala, 34.: Guerra con Brasil, 48, Gutiérrez,

Miguel

.

bala

Buenos

. derecho

61,.106,

61,

108;

106, -

- 108, 283; exportación, 327;' mer“ma, 325; prohibición de exportar,

> 309; Córdoba, tación,

181..

Hegemonía

-contribución

sa, 78. 159-60;

317-18;

campaña

defensa

7

:

contra

los,

de los, 47;

inva-..

siones en Buenos Aires de, 47-48. Industria, véase Manufacturas,

Industria del calzado, 72, 330-31. derecho: de impor- - Industria del cuero, Santiago del Es-

de Buenos Aires, 353.

Herramientas

78;

.111; incidencia de los, 245-46; provincias del interior, 171-72; si“

Ambrosio,. 102... Aires,

venta,

de saladeros y corrales, 253, 255; diezmo, 82; impuesto nuevo, 83,

:

de importación,

de

de comercio, 78; contribución directa, 79-80, 137, 246-49, 251-53; derecho -de patente, 80, 243; derecho de puerto,' 243; derecho

“Indios, : Harina,

:

Impuesto nuero, “Buenos Aires 83, 111. Impuestos, Buenos ' Aires, adminis. tración de los, 77-78, 245-46; alca-

derecho

de

importación, 106, 303. . : -Hilo,' derecho ' de importación

agricolas,

en

¿Córdoba,. 181.

Hojalata, Buenos Aires,' derecho “de importación, -302.

tero, 164.” Industria de los cereales, Buenos AÁirés, 58-60; protección de la, 60-61,

108. Industria de estearina y velas, 333. Industria del sebo,.332.

Industria del vino, 39; Tucumán, 307. 7 Industria textil, Córdoba, 38-39, 164, Amperio colonial español, abolición 307. “del sistema régimen de la flota, Industrialización, 70-71; actitud del . 28-29; Casa de Contratación, 28-29; ' Partido Unitario, 130-31; política causas de la declinación del, 25, del Partido Federal, 331-33.

27-28; comercio intercolonial, 26. 27; contrabando, 28, 31-33; exten“sión de los privilegios del comercio las

de - ultramar, 29; fracaso de reformas económicas; 28-29;

'mercantilismo, mercial,

25-27;

27-30;

política

política

co-

económi-

ca, 25, 26-27; posición del -virreinato de Buenos -Airés, 30-31; posición económica de Lima, 31; principio del comercio imperial

Inflación,

Buenos

Aires,

efecto

eco-

nómico. de la, 103-04; efecto sobre. los * aranceles, 110-11; emisiones monetarias,

91-92,

96,

265-74:

in-

cidencia de la, 219; política de la Junta de Representantes, 102-03, 227-28. . Ingresos, Buenos Aires, administración de los, 77, 222; alcabala de “wnventa, 78; Banco Nacional, 80; contribución de comercio, 77-78;

.

. ÍNDICE ANALÍTICO

83,

222,

242.43,

263;

Leiva, Manuel, 199, 200, 291. Letras de tesorería, 84, '215-16, 231. Lezica, Pedro, 333.

derecho

de patente, 80, 243-44; derecho de puerto, 243; derecho de saladeros - y

corrales,

efecto

del

253,

255;

bloqueo

diezmo,

Córdoba,

171*72;

72;

Ríos,

Entre

Inmigración,

Libros, derecho de importación, 106. Liga

82;

Corrientes, 171-72.

50, 59-60,

326;

Lomas de San Fernando, 332.

Lomos negros, 205. " López, Estanislao, 113, 114, 144, 196, 203. López,

171-

véase

171. Junín,

106,

autonoraía

302;

Mansilla, Lucio V., 190, 231, 23 268. Manufacturas, Buenos Aires, do: 73, 331-32; industria del calzado, -33

finanzas,

46.

Junta Administrativa de Crédito Pú-

31; industria

ba, 307; Tucumán,

Materiales

Ladrillos,

derecho

de

derecho

Las Flores, 320. Latifundios, Buenos

os 96.

Juan,

Áires,

103, 153,

181. 139.

154, :195,

.

construcción,

derecho,

106.

Maza, Manuel V. de, 229, 231. Media anata de oficios. Buenos AL res, 78. *

importación,

de importación,

de

de importación,

posición

106, 302. " Laguna Blanca, .319. Laissez faire, doctrina unitaria, 127. Lana, Buenos Aires, derecho de importación, 288, 303; en bruto, derecho de "importación, 302; expor"tación, 58, 340, 342, 345; Córdoba,

307.

Maquinarias, importación, 66, 106, Mar del Plata, 46. Marín, Juan Bautista, 199, 200, 0 A 291. Martínez de Arurbua, Andrés, 33:

rios a Rosas, 204-05; política monetaria, 101:04, 227-28. Aires,

del sebo, 332; indu

tria sombrerera, 106, 108, 111,-28 303; protección de las, 307; Córd:

blico, 102. : Junta de Representantes, Consejo de Hacienda, 229; emisiones monetarias, 266-74; informe de la Comisión de Cuentas, 242; otorgamiénto de poderes extraordina-.

Labradores, Buenos “económica, 59-60.

149,

larios, 54-55.

Tucumán,

de, 123;

Vicente, 148,

Madera, derecho de importació 288. Mano de obra, Buenos Aires, esc: sez de, 53-55, 335-36; legislación: bajo Martín Rodríguez, 53: 54; 5

Joyas, derecho de importación, BueAires,

196.

Lino, Catamarca, 39. Lobería Grande, 320.

también Colonización. Intereses, 88-89, 213-14, 229-30.

nos 182. July

Unitaria,

Límites, Buenos Aires, provincia, ás.

anglofrancés,

242-43; enfiteusis, S0,- 256, 258; impuesto nuevo, 83, 111; media anata de oficios, 78; nacionalización de la aduana, 41, 197; papel sellado, 80, 144; sisa, 78; venta de ” cueros, 256; venta de tierra, 259;

"

111, 195...

Lavalle- Rosas, pacto de,

«contribución directa, 9, 246-49, 251-53; derecho de aduana, 78, 81, 82,

:

-

Mendoza, comercio con. Chile, 4%; exportación, 67; industria del vino;

296; población, 159.

'

Mercado del capital, Buenos Aires, Fondos Públicos, 86, 225, 264, 2655 intereses,. 89-90. . Mercantilismo, 40-41. _ Mercurio, derecho de

importación;

G 302... Metales preciosos, Buenos Aires, “der recho de exportación, 107.

ÍNDICE ANALÍTICO:

pública Argentina, 198-99, 201-02, 353; Conferencia de Santa Fe, 198; Congreso Constituyente, 142, 188-

"Molina, Alejandro de, 102, " Moneda, Banco de Buenos Aires, 92;

Amortización

de

Caja

lletes de Banco, 214-17, 224, 234;”

Casa de Moneda, 264, 269, 271-717; convertibilidad de la, 96-97; de. Flación, 226-27; depreciación, 63, "

82,

92,

-

91-92,

de,

110;: emisiones

265-71;

219,

214,

109-10,

efecto sobre los impuestos

de la,

96, 265-.

." 74; estabilización de la, 214, 218; : política de la Junta de Represen“tantes, 102, 103, 227-283; retiro de Ta,

"

215,

* Monopolios, 353, * Monsalvo, 322.

: Moreno,

303;

Aires,

Mariano,

Córdoba,

181;

51, 316.

derecho

importación,

de

Buenos Aires, 106, 303; 181; Tucumán, 182. Mulas, uáfico de, 164.

Pacto

del Litoral,

Nueva Granada, 34, Núñez, Ignacio" Benito,

158,

198.

Ai-

de Buenos

económico

.

Papas, Buenos Aires, derecho de iraportación, 303. j Papel sellado, 80, 244, Paraguay, 107, 156, 157, 159. Paraná, 69. Buenos económico, Particularismo Aires, 41, 164-65, 166-67, 209-10. Partido Federal, Buenos Aires, 122,

149-52, la

355;

actitud

autonomía

respecto

provincial,

de

117-18;

actitud respecto al Congreso Constituyente, 142; actitud respecto a

159.

la

ferencias

214-19;

internas,

actitud

205-06;

na, 118; estructura, -

económico,

agrícola,

324; política

280-891;

*

121-22;

nalismo

res-

política

332;

doctri-

paterpolitica

económica,

$31-32,

de.

149.

Partido Unitario, —3l Congreso de

|

arancelaria,

336-38; política Financiera, 144-45; política industrial, 3531-33; prograJíticas,

201.

Operaciones de descuentos, . Banco " Nacional, 97-99. . . .Organización nacional, actitud de Buenos Aires, 150-52; actitud de las provincias, 185-87; Comisión Re-

de Jos Gobiernos

deflación,

pecto a la organización nacional, 150-51; apoyo popular, 151-52; di-

- ma económico, 142, 150; provincias del interior, 186; tácticas po-

Nutria, pieles de, 67, 208. Ramón,

107;

Pacheco, Ángel, 206.

Córdoba,

neras, 41, 198; actitud de las pro: _vincias, 120. Navegación del Paraná, 167-68, 169. . Navegación fluvial, 198. Nueva España, 34. *

presentativa

150-51.

Oro, derecho de exportación, precio, 92, 104, 220, 339,

. “Nacionalismo económico, Buenos Ai: 0% - “yes, 299-300. Nacionalización de las rentas adua-

Olavarrieta,

federal,

res, 197-98,

Tucumán, 182, Moreno, Manuel, 152.

' Muebles,

ción

Organización política del país, 19697: actitud de las provincias del interior, 165-66; Congreso de Cór- * doba, 121, 125. Orihuela, Paulino, 200.

Punorama

v1 Montevideo, competencia con Buee y nos Aires, 48, Monturas, derecho .de importación, - Buenos

93; Congreso de Córdoba, 124-253; Congreso de Tucumán, 113; solu-

Bi-

de

Litorales de la Re-

las Provincias

Córdoba,

Minería, Catamarca, 120; 120; La Rioja, 120, * : Misiones, 107.

actitud respecto Córdoba, 124-25;

actitud respecto a las provincias, 186-87; aspecto paternalístico del, 127-30; Banco Nacional, 132-383; crítica del sistema colonial espa-

.

“> ÍNDICE ANALÍTICO

.

ñol, 126; ctrina, 117, 118; doctrina política, 117-18; fracaso del

Porcelana,

programa

Precios, 346-47; bonos de- Fon Públicos, 214, 230, 265; 110; cueros de buey,

económico,

dustriatización, re, 127;

129-42;

130-831;

jn-

laissez fai-

nacionalización

Córdoba, derecho

portación,

de las ren- .

tas aduaneras, 120; política comercial, '129-30; política de coloriización, 128-29, 131, 145-46; política de intercambio, 129-30, 150-51, 190-91; política de la tierra, 136-

efectos

181.

de

la

inflación,

a

338-39; tierra, 59, 318-19; t 287, 309, 326-27, 328, 329..

dl

40, 145-46; politica financiera, 131-.. 32; posición de los estancierós, 145-46; posición en Buenos Aires, 143-44; programa económico, 118-

portación, 303. Prohibición de importar, . abolic de' la, 310- 11.

19, 125-33.

y

«Paso, Juan José, 148, Patagones,

46,

Patagonia,

285,

130-31, 280-82, 28-90, 294-98,: 3( 06, 334-35; actitud de las provi

285.

286,

cias del interior, 164-66, 293 agricultura, 60-61; manufactur;

Paternalismo, 332.

* sombreros, 108; oposición al, 93; política unitaria, 129-30,“

Patrón oro, 234, 239. Paz, José María, 196. Pedernales, derecho de importación, 106. Pergamino,

46,

51, 190-91;

.

Provincias

320.

'

159;

Salta,

: 280-81;

partido.

unitario,

129-30;

véase también. Aranceles, Política económica, Partido Federal, 331-32, 336-38; Partido Unitario, 118-19, 125-32. Política financiera, Comisión de

Cuentas, 242; Consejo de Hacienda, 229; partido federal, 144-458; partido unitario, 132.

Pólvora, Buenos Aires, importación, 106,

derecho

de

tonomía 66-68,

interior,

económica, Buenos

69,

tranjera,

Población, Argentina, 156-58; Buenos Aires, ciudad, 34.35, 51-53; Buenos Aires, provincia, * 51-53; distribución de la; 160; Entre

Mendoza,

:

del

cio con

portación, '288.

157; Tucumán, 159. Politica comercial, “Buenos Aires, 105-11, .129:31, 164-66, 291-94, 302-08; actitud de los estancieros,

tederal, : actitud 3

pécto a Buenos Aires, 120-21;:

Perú, 34, 121, 164, Plata, derecho de exportación, Buenos Aires, 107. . Plumas de avestruz, derecho de im-

Rios, 158;

programa

51,.323-24.*

:

166;

40,

38-40;

co:

Aires, .38-39, 44;

competencia”

163-64;. desar

económico, 162-66; deteriora económica, 39-40, 162-64; doctr; políticas, -186-88; efectos .de emancipación, - 38-39, 162-64;. nanzas, 169-81; impuestos,-1 industria del vino, 39, 161:62,;;] manufacturas, 38-39; particul:

mo

económico,

39:41; Partid

deral,. 186; -población,: 156-59

pobreza, 189-90; política arancel ria, 166, 180-84; política comercia 165-66,

293;

política

económi;

39-40, 121-22; política fiscal, :18 "81; problemas económicos, 163 reclamación de protección, 165-6 281; relaciones con Buenos «Ai

40-41.

Provincias Buenos

del litoral, Aires,

68-69;

comercio. co comercio

é

terior, 167; efettos econámicos .d Ja emancipación, 166- 67; estr

a :

ÍNDICE "ANALÍTICO

" tura económica, 166-67;. finanzas, . 169-80; oposición a Buenos Aires, :- -199:200; población, 157-60; políti- Ca arancelaria,

«económico

problema

179.81;

cal,

171-72; política" fis-

«de las, 166-68, o. Quiroga, Juan "202, 203,

115, 201,.

318.

" . presupuesto, 77, 28l. . Regionalismo, 117-18.

Regionalismo- económico, Reglamento de comercio

"37, 39, .

11-19, libre, 35,

.

Relojes,

Buenos

Vicente, Aires,

derecho

de

. .: ción, 288; exportaciones, 64.

delos restauradores, 238.

. Rio 'Silado, 46, 319, 320. Rioja, La, minería, -120, Risoto, Vicente, 334,

+ Rivadavia,

Bernardino,

117, 137, 147,

149, 192.

76, 80, 82

446, 54,

:

76,

81,

82, 84, 114, 122, 123, 125, 180, 131,

24-25. 0 - Rojas, .José María, 298-389, 291-9%; 293. Ropa,

303, Rosario,

derecho

: 160,

de

de importación,

Bue-

cios, 284; producción nes, 285. : «Salitre,

derecha

de

Salta,

autonomía

San

Juan,

:

123-24;

autonomía

portaciones,

Patago-

importación,

de,

ción, 359.

en

de,

106.

pohla123;

67; finanzas.

ex-

172-73;

¿industria «del aguardiente, 296. San Luis, 161. :

. San Nicolás de: los “Artoyos, 46, Santa «Fe, 1549-60; actitud respecto

196.

o

Santiago del Estero, 307; antonomía de,

123-24;

industria

164.

"

Sarratea,

Mariano,

del

.

115, 148,

cuero, o

Sebo, derecho le importación, 288: exportación, 6t, 342, 345; 'mpor-.

taciones a Buenos Aires; 208... Seda, derecho de importación -eh

"Robertson, J. P.. 158, Rodney, Caesar Augustus, 51, 157. : Ródriguez gobierno, programa eco-

-nómico, 127, >. Rodríguez. Martín,

160-62.

a ta Comisión Representativa,. 201:02, alianza con Buenos. Aires,

201.

. “importación, 106, 302, . “Relojes de pared, derecho de imporvotación, 106, e :Reses, tasajo, derecho de importa-

. Revolución

comerciales,

Rutas

nos Aires, 111, 284, 303, 323; posición de los ganaderos, 148; pre. >

¿Reforma financiera, Buenos Aires, .Causas “del fracaso, 216; deflación, 2211-15, 218; economía en “los gastos,- 219; ingresos, 76-77; plan de “Garcia, 226-28; plan de Mansilla, 231-32; plan de Senillosa, 232;

José

35

851, 353-55, 357-59.

Sal, derecho

Ramírez, Francisco, 113, 114, - Ramos Mejía Gregorio, 51,

Reinafé,



321-294, 815, 317.18, 337-39, 343,. 345, 348,

. 305-14, - 330-35,

Rosas, Terrero y.Cia., 55.

Facundo,

291,

239-46, 249, 252:53, 255, 936, 2 65, 269, 275-78, "281-352, 284,-

importación, .

106,

Rosas, Juan Manuel -de, 83, 103, 1905-96, 201-10, 216, 218-21,. 233-36,

Buenos

ba, 181,

Senillosa,

Aires, 106, 303; eú

É Felipe,

Córdo-

. 102,

.

232,

285,

Sierra del Volcán, 319, 320. Sist, Buenos Aires, abolición

la, 78,

Sistema

fiscal,

Buenos

Aires,

287,

de

76-78.

Sormbreros, Buenos Aires, derecho de importación, 106, J]l, 284, 285,

303; Córdoba, derecho de impor tación, 181; “Tucumán. derecho de importación, 182. .

Suma

del poder público, 206; aspec-

to económico de da, 209.10; vazones de la, 209.10. :

Superficie, vincias

Buenos del

Aires,

interior,

46;

159-60,

pro-.

ÍNDICE anártrico” a

Tratado" del Pilar, 115%, 123: Tabaco,

Buenos . Aires,

derecho

de

Tribunal de. “comercio, "224... Trigo, Búejios “Aires, «derecho “de 'importación, -61, 106, 108; -281, 309; MES

“importación, . 107, 303, 304;'expor"tación, 345; importación, 343; Cór-"+ doba,' derecho “de importación, 181;

Entre

Rios;

escasez de, 325; .precio,

derecho! de im-

portación, . 181. > Tandil; 46, 319,

28:

527-30; prohibición: de: .EXpi 309; protección, 325..

320. *

«Tucumán, comercio con Chile, +4, * $13-14; derechos de importación, -

Tapalqué, 320. Tarifa, véase Aranceles. Tasa de descuentos, Banco Nacional, 215. Tasa de interés, Buerios Aires, 89,

182; empréstitos, ción,

67;

179-80; .exporta-

industria del. vino,, 307;

población, 157, 159. : 213-14, 229, * . Veinticinco de Mayo, 46: Te, derecho de importación, Buenos Aires, 106, 303; Córdoba, .180-81;.. Viamonte, - Juan José, :58, 15. 195 Tucumán, 182... 206, 213, 221, 253. oa Terrero, Nepomuúceno,, 206. Vértiz y Salcedo, . Juan José, 5 Tesorería General, - aholición de la. Victoria federalista, 195-96, 97. Vino, .Buenos Alrtes,. derecho* “des: Textiles, impor taciohes de Córdoba, portación, 106, 288; exportación 67; del exterior,-34], 342, 343. de Mendoza, 67; protección; 29

- Tierra, Buenos de la, 317-18;

Aires," distribución: an£iteusis, 30, 140,

319-21;- latifundios,

Córdoba, 181.

139;¡e

derecho

de” importació

: Wilde,. Santiago, 235: 144-46;

precios, 59,

¡sión de, 317; venta 259, 319-20, 321-22. Tráfico, véase

318-19;. provi-

pública

Comercio. costo, 161-62;

“Transporte, de, 161; por tierra, 68. Tratado del Cuadrilátero, EN del 4 de enero ]

Yerba mate, Buenos Aires, derechos de importación, 106,"107, 303, :304;

de,

exportaciones, medios

124.25. de. 1831,

-

ciones, 343;

343,

Córdoba,

345;

importa"

derechos: de

importación, 181; Tucomán, chos dé importación, 182. - Yeso,.. derecho

302.

dére:

de * importación, .1 06,

.

-

ÍNDICE . 1. Crecimiento

, . . ;

de

Ja

DE

población

de

CU ADROS la

provincia

de

Buenos

Aires,

ITPDABRÍ cocino cre rr . Cuenta de las transacciones de una estancia de la proviucia de . Buenos Alres, 1803:08-1819 ...... r rr Las. £xpor taciones de Buenós Aires de los años 1822, 1825 y 1829 Valor de las importaciones argentinas en 1825 ...o..oomo..». Número de comercios y fábricas de Buenús Aires existentes en 1822 Número de comercios y Fábricas existentes en Buenos Aires en 1830 años 1822, 1824, 1829 y. 1830 ....... e "La deuda “consolidada de la provincia de Buenos Aires ul 31 de agosto de 1829 oioccccccocccrcr error rr rar Cotización media mensual del préstamo de 1821 en la Bolsa de Londres ..tocoocooomonmnor ro os. rr rr .

10. Posición

financiera

del

Banco

de

Buenos

Aires

en

periodos

£ijos:

1829-1826 ....o.moo.ooo.. consramanos Lon... Cerannr em - Banco Nacional: capital pagado, bonos emitidos y/ en circulación 32. Banco Nacional: sus entregas al comercio y al gohierdo ......* 33. Crecimiento

acumulativo

del déficit de Tesorería

de Buenos

Aires:

ATA ... EA I'recios medios mensuales y anuales pagados por una onza de - 7 -0ro en la Bolsa. deó Buenos Aires ...... error P...o J3y Cálculo de la población de Buenos Aires y'las provincias del JIoterior

en

1819

....... rr

aonmoa.n..»

-16, Crecimiento de la población en a Argesitina: 1809-1839 ...... .. i 517. Distancias a. las cuales el costo del transporte era igual a la mitad

del

precio. de ciertos

artículos

en

el mercado

de

Buenos

AVES osnonccnnodeccannnananancn inn ...... Lonaoaranos e... 18. Ingresos y gastos de la provincia de San Juan durante los años 1823,

ES

1824,

9. Ingresos

1836

y

1837

......... e oooonoto Losnnrnaconiane.s

y gastos de la provincia

de Tucumán

durante los años

1822, 1824, 1826, 1827, 1829, 1831, 1835, 1838, 1844, 3843 y 1817 0. Entradas” y salidas “de la provincia de Córdoba durante los años ” 1824, 1825, 1826 y 1836 "............... een... Corona sc.»

L Entradas :

1827

de a

la

1839

provincia

de

Corrientes

durante

el período

de

...ooomooccccccrorcorn o rro nor errar

ÍNDICE" DE CUADROS. 29: Salidas: de' ta provincia de

Corrientes

durante

el periodo

' de 1807

a 1839 ............ er rra 23. Empréstitos

internos

de la provincia

de

Córdoba:

1827- 1844

24. Empréstitos del gobierno de Entre Ríos de 1821 a 1832 25. Volumen

de

"Buenos

Aires

los

artículos

en

exportables - conducidos

1824, 1825, 1827,

al

1830 y 1831

..

......... ”.

mercado

de.

Billetes

de*

.:

26. Fondos recolectados por la 'Caja de Amortización Bañico 27. Ingresos y desembolsos de la Caja de Amortización, bre de 1829-31 -de diciembre de 1832

de

16 de novicm-

28. Precios medios mensuales y anuales pagados por una onza de oro -

en

la Bolsa

29. Entradas

años 30, Deuda

1830,

de Buenos “Aires

y salidas

1830,

1831.

pública

1831,

de

la

1832,

1833 y 1834

de la provincia

1832

.o00occoccocnoconccorcanar

provincia

de

Buenos

Aires

durante

los”

.....o.ooooccooorocconococ

de Buenos

Aires de

“:£

e

los años 1829;,'*

y 1833

* $1. Crecimiento «del déficit de Tesorería

durante

el periodo

1830-1833

32. Precios ceales'de los honas internos del 6 €, cotizados en la Bolsa” '

de Buenos 33. Crecimiento Aires y su 34. Ingresos de

35. Ingresos

"Aires el tercer viernes de Cada mes ...o0oooooocoo.. de los empréstitos internos de la provincia de Buenos. amortización al 3] de diciembre «e 1885 ............. 2 la provincia de Buenos Aires: 1840,1850 .........

de la provincia

de Buenos Aires: 1340» 1850

(porcentajes.

del tOtaD) co ooocccccccancocccn cdo Doro no nanonnccc n canoas 2

|

36. Gastos de la provincia de Buenos Aires: 3840-1880 ........ CO 37. “Gastos de. la provincia de Buenos Aires: 1840-1850 (Porcentajes CN : 38. La deuda pública de largo: plazo (Fondos Públicos) de la provincia de Buenos Aires: 1IB40-1850 ...ooocooioconccocccncncanan cos 39.- Amortización del empréstito del 4 % (Fondos Públicos) de la. provincia de Buenos Aires: -1840- 1850 ...

: 40. Amortización provincia

42, 43. 44.

del

«de

empréstito" del 6 :

Buenos

Aires:

(Fondos

Públicos)

de

la:

1840- 1850

en el mercado de Buenos Aires durante los años 1829. 1848 .. Circulante emitido durante el gobierno de Rosas .............. Precios del trigo cotizados en el mercado de Buenos Aires: de 1831 a 1851 Valor de los principales artículos exportados por Buenos” Aires 1825 (2% mitad), 1836, 1837. 1838, 1839. 1840 (12 mitad), 1848,

(2% mitad), 1849, 1880 y TBBD

;

coooocooooonoconnoncc cara

45. Valor de las importaciones bonaerenses de 16, Valor del comercio exterior de Buenos Aires: * ciones terrestres)

ultramar: 1837-1839

1837-1899 * (importa- *

:

ÍNDICE DE CUADROS * _47.:Nalor del comercio exterior de Buenos Aires: 18371839

¡exporta-

3 ciomes - LeyTestreS) .acocccooooooco... corr rr 48. Valor de las exportaciones de, Buenos Aires en ciertos años en porcentaje del total ............. Ponomomoso rr Po .....

49: Precios

.

medios

mensuales

y anuales

pagados

por

onza de oro

én la Bolsa de Buenos Alres .l...ooooocoocconccocornoncoo e

50. .

Barcos mercantes extranjeros que llegaron al puerto de Buenos LOÁÍTOS cocccoccnrncc rr rr Pr 51,-Valor del comercio de Buenos Aires en determinados “años .....

3

ÍNDICE

.L— La ECONOMÍA PELA Res ¿NDENCÍA¿El

fa posición — sistemir «colonial español, =-2.

nómica

de

% desixrollo

1

la Atgentina

colonial, — e

«Eco:

Factores del. --

económito * e . Srgentiaz.. EN

bo

Eap. :

Po

eto o

o

Gt

..... IÓN

¿Prólogo

o

io

Estudio Preliminar de-BeaTRiZ Boscu a o o

E.

—k Fr ECONOMÍA

“1, Buenos, Aires, y la, Confederación Argentina: _ 2. ¿Espanción rérritorial de ta Provincia. — 3: Crecipad de ¿gaiado y el 4 a . Industri ia ..

48

BUENOS AIRES 1coión financiera. - o2

El Banco de Buénos Añé «deficit. Tá Anflación,

3

>: 6

La.

Aranceles

y política

pctriña económica y el

. Pro sima! “del unitarismo,, -— “do” -Aspectos económicos Jederalista, = -.5- La. «caída del unitaj

113 V,— LAS PROVINCIAS 1. La economía. — 2. El problema financiero. — 3. El Ñ federalismo en las provincias r..cooomoorcerrrrrscos:

ÍNDICE EL PRIMER GOBIERNO FEDERAL DE BUENOS AIRES l.La salida constitucional. — 2. De la democracia a la

Cap.

dictadura

195

V1L. —Las FINANZAS FEDERALES DE BUENOS -ATRES DE 1829 a 1835

1. El programa

de deflación. - 2. La. politica de la

Junta

Cap.

VIE

— Las

Ñ

FINANZAS PORTEÑAS 'CóN ROSAS

.

dl Las rentas en Buenos Aires. — 2. Los gastos en " Buenos Aires. --3, Préstamos y política monetaria ..

Cap.

“IX: — ARANCELES, EMISIONYS Y POLÍTICA |

1. Política arancelaria en, 1829:1835. — 2. El gran dle-

batewde' los aranceles, —

3, Proteccionismo

Aires. — 4, El fracasó del proteccionismo

Cap.

Buenos

X.—LA ECONOMÍA. DE La DICTADURA ' l. La política de la tierra, — 2. Agricultura. — 3, In- *.

dustria, — 4, Comercio

Cap.

en

.........

XI — ÁsprCTOS: ECONÓMICOS

Bibliogt afía Índice

añalítico Mn...

Andie

de cuadros

ps DE-LA

CaÍDa

DE

ROSAS.

COLECCIÓN

“DIMENSIÓN

ARGENTIN a”

* diri sida por

GREGORIO! WEINBERG Títulos

publicados

ALBERDI, JUAN B., Fragmento preliminar al estudio del Derecho. Estu-. "dio Preliminar:de Bernardo Cánal Feijóo. (Agotado) 'ARLT, ROBÉRTO, Nuevas aguafuertes purteñas. Estudio Preliminar. de

:

Pedro

BARROS,

7

C/ Orgambide.

ÁLVARO,

" Estudio

Preliminar

: BEAUMONT,

J,

" Oriental.

!

A.

B.,

Estudio

de. José. Luis

(Agotado)

Fronteras

y

de Álvaro Viajes

e

territorios

federales

Yunque.

por

Buenos

Preliminar

de

de

las

pampas

del

.sur.

(Agotado)

Aires,

Sergio

Entre

Bagú.

Ríos

y

la

Banda

«Traducción. y Notas,

Busaniche.

o

- 'BURGIN, MIRON, Áspectos económicos del tederalistno: argentino. Estudio Preliminar de Beatriz Bosch. Traducción de Mario Calés. (2% edición) * BUSANICHE, «José Lurs; Estampas del Pasado. Letturas de Historia Argentina. 1527-1910. (Agotado). * Historia Argentina. Advertencia Preliminar de Gregorio. “Weinberg. (2% edición) . CALDERÓN DE LA

BARCA,

PEDRO,

La

Preliminar de Ricardo Rojas. 'Canciónero * Tradicional, Argentino, .

-Notas:y

Bibliografía

2 Correspondencia

entre

de

Horacio

Rosas,

aurora

en

Copacabana.

Estudio

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Quiroga

y

Becco.

López.

Recopilación,

Notás y

Estudió Preliminar de Enrique M. Barba. -Drama rural [El]. (Barranca abajo, de Florencio Sánchez; La " “trigo, de- José de Maturana; Madre tierra, de Alejandro

Las víboras, de Rodolfo González Pacheco; T, Weisbach; Los afincaos. de Enzo Aloisi Arrili.)

ÉBÉLOT, .

Jons.

"ELFLEIN,

Estudio

ALFRED, Estudio

ADA

Preliminar

Relatos

de

Preliminar

MARÍA,

De

de

la y

Notas

de

tierra adentro.

de

la América

del

nals Frau.

Traducción

y Notas

Paz, de la

El guaso, de Alberto y Bernardo González

Ordaz.

frontera.

Preliminar de Julieta Gómez - FALKNER, P. Tomás. Descripción

tiguas

Luis

flor del Berruti;

Traducción Alicia

de

V.

D.

Carrera.

Cuentas y Tradiciones. Patagonia

Sud.. Estudio de Samuel

y

de

Preliminar Lafone

Bouril.

las

de

Estudio

partes

Salvador

Quevedo.

ton-:

Ca-.

(Agotado)'