Temas Educativos. La Creatividad

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Publicaciones de la División de Asistencia a ta Formación de la CAJA INSULAR DE AHORROS DE GRAN CANARIA

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CREATIVIDAD

COORDINADOR: JOSÉ MIGUEL SABATER RILLO. REDACTOR JEFE DE EDICIÓN: FCO. JAVJER P. MONTES DE OCA. COLABORADORES: D. José Doreste Abreu. Catedrático del INEM Isabel de España. Doña María Luisa Alonso Marrero. Prof. de Historia. D. Francisco Moróte Costa. Prof. Agregado de Historia. D. Tomás Ruano Pérez. Prof. de Química. Doña M°. Teresa Armas Marcelo. Prof. de Lengua y Literatura. D. José Juan Herrera Velázquez. Prof. de Matemáticas. Doña Angela Ravelo Moreno. Prof. de 8° Experimental. Doña Rosalía Bethencourt. Prof. de 1° etapa. D. Rafael Puyol Prof. de 1^ etapa. Doña Concepción Castro. Prof. de Pretecnológica. Dña. Emelina Ravelo Moreno. Dña. María Jesús López.

Dep. Legal G.C., 194 -1974 — Imp. ARTEARA — Cebrián, 19 — Las Palmas

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SUl%lARIO

I.—INTRODUCCIÓN. D. Francisco Fernández Pozar. II.—CREATIVIDAD Y EDUCACIÓN. D. José Miguel Sabater Rillo. III.—CONTENIDO Y ANÁLISIS DE LA ENCUESTA. D. Francisco Javier P. Montes de Oca. IV.—CREATIVIDAD EN PREESCOLAR. Entrevista con Dfta. María Anunciación Maclas. V.—BIBLIOGRAFÍA.

BIBLIOTECA UNIVERSITARIA LAS PALMAS DEG CANARIA N" Documento. N° Copia _

Presentación Comenzamos, con este Boletín, una serie de Publicaciones, dirigidas fundamentalmente al Profesorado de Bachillerato y de Educación General Básica. En ellas, y bajo el título general de "Temas Educativos", pretendemos pasar revista a las distintas dimensiones de la educación y analizar los problemas que tiene planteados la enseñanza en un orden cualitativo, sobre todo en el marco de nuestra provincia. Decir que la enseñanza está atravesando una fase crítica no es descubrir ningún secreto, al menos para los que se dedican profesionalmente a ella. El acceso a los distintos niveles educativos de poblaciones escolares cada vez más numerosas, por una parte, y la evolución de los conocimientos, las técnicas y la vida social, por otra, han situado a la institución docente en trance de crisis y le han planteado problemas de todo tipo. Unos problemas derivan del crecimiento cuantitativo del alumnado: falta de Centros docentes para acoger a las masas estudiantiles que llaman a las puertas de la enseñanza y, como consecuencia, aulas rebosantes; falta de profesorado para atender a todos quelios alumnos y, como consecuencia, el pluriempleo o una pseudocapacitación mediante cursillos apresurados cuyo único resultado es un título. Otros problemas son de índole cualitativa. La evolución de las ciencias y las técnicas, la especialización creciente, la aparición de profesiones y ocupaciones nuevas, que rompen los esquemas ocupacionales acostumbrados, las necesidades crecientes de readaptación y trasvase de unas profesiones a otras exigen de la institución docente una reflexión sobre las materias objeto de enseñanza, imponiéndole la ruptura de sus esquemas tradicionales; y mientras no se realice el reajuste de las disciplinas, para adaptarlas a las necesidades de la sociedad actual, el profesorado se encontrará de alguna manera desorientado. Por otra parte, el acceso a la enseñanza de masas de alumnos provenientes de estratos socioculturales más bajos plantea al profesorado problemas de rendimiento. Es un tema constante en las conversaciones de los profesionales de la enseñanza la constatación del progresivo descenso del nivel de rendimiento de sus alumnos; descenso que lleva a este mismo profesorado a descorazonarse, al no ver fructificar su tarea, y a echar las culpas de este descenso a la falta de base de los alumnos que les son confiados. Y no están faltos de razón al sentirse descorazonados ni al echar la culpa de su fracaso a la escasa preparación previa de sus alumnos. El descenso de nivel es evidente; y también es evidente el esfuerzo y la dedicación del profesorado. No es exagerado decir que en ninguna época anterior el Profesorado de los Centros de Enseñanza en los niveles de E.G.B. y Bachillerato se ha entregado con mayor ilusión y con mayor esfuerzo a su tarea educadora. Y tiene también razón en gran parte al hacer responsable de sus fracasos en último término, a los condicionantes socioculturales de sus alumnos. Ciertamente sólo podrá subir el nivel cualitativo de la enseñanza cuando el entorno cultural eduque también, cuando los

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alumnos vengan a las aulas con esa preparación y esa motivación primera que sólo el ambiente cultural de la familia y del entorno socia! pueden producir. La renovación de a enseñanza dependerá de múltiples factores. Los problemas de orden cuantitativo solo pueden ser encarados por la Administración. Los problemas de orden cualitativo deben ser encarados por los profesionales de la enseñanza. La elevación del nivel cultural de una comunidad no se realiza de una manera espontánea. Es una tarea lenta, que pasa por la educación de las generaciones jóvenes. Los proíesionales de la enseñanza a no importa qué nivel son y deben ser los artífices de esta renovación. Y lo son cada día, cuando se esfuerzan per entregar a sus alumnos unos conocimientos y ayudarlos en la formación de una personalidad. Esta tarea rerravadora de la sociedad a través de la enseñanza exige de los docentes, por una parte, un esfuerzo continuo para estar al tanto de los avances de la ciencia y, por otra, una imaginación pedagógica que invente y ponga en práctica técnicas y métodos de enseñanza adecuados a los alumnos. Hemos dicho al comienzo que las publicaciones que hoy comenzamos estaban dirigidas al profesorado de Enseñanza Media y E.G.B. Debemos añadir que estas publicaciones pretenden transmitir las opiniones de ese mismo profesorado. Pensamos que los problemas pedagógicos se descubren en la praxis diaria de la enseñanza y que las soluciones no se alumbran en oficinas asépticas, sino en el marco concreto de la clase. La reforma de la enseñanza, como señalaba el Libro Blanco, deben hacerla los Profesores; y las renovaciones deben surgir en las aulas. En vano se preconizarán métodos de enseñanza idealmente perfectos, si se desconoce el material humano y los medios reales con que se cuenta para aplicar aquellos métodos. Solo el profesor que está en contacto con la realidad educativa de sus alumnos puede juzgar de la validez corwreta de los métodos que se le ofrezcan y sugerir modificaciones o cambios y aún idear métodos nuevos, más eficaces, por estar más cerca de la realidad. Nuestras publicaciones pretenden, pues, servir como un vehículo de comunicación entre el profesorado. En principio cada publicación se centrará en un tema o problema pedagógico, sobre el cual se habrá solicitado la opinión del profesorado; una opinión referida a las circunstancias concretas de nuestros programas, de nuestros centros, de nuestros alumnos, de nuestro entorno cultural. Nos interesa la renovación de la enseñanza en nuestra provincia y no en cualquier otro rincón del mundo o de la renovación de la enseñanza en abstracto.

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Introducción " , , . Los métodos didácticos... habrán de fomentar la originalidad y creatividad de los escolares..." *Ley General de Educación, Art, 18,1 Prácticamente, en los últimos diez años, todos los tratados de educación, tanto en su versión teórica como práctica, nos hablan de la urgente necesidad de introducir de hecho el fomento de la creatividad y originalidad en las aulas, en todos sus niveles. Dejando para otro lugar de esta Revista el problema de una definición de la creatividad, de sus factores constitutivos, de su fomento, etc., adelantemos que esta llamada insistente en pro de unos métodos que engendren hábitos de originalidad en los alumnos está, sin duda, avalada por serias razones. Citaremos tres. * En primer lugar, educar es, además de transmitir conocimientos para que los alumnos los asimilen correctamente, prerarar a esos alumnos para que sepan reaccionar ante lo desconocido. Basándose en el hecho innegable de los avances tecnológicos, de la rápida evolución de las estructuras sociales, nuestros alumnos habrán de enfrentarse continuamente con situaciones "no estudiadas" en las aulas y en los programas tradicionales. Se nos dice continuamente que educamos para hoy, cuando lo correcto sería educar para "mañana", ese mañana que nuestros alumnos, ALUMNOS DEL SIGLO XXI, han de vivir. Esta primera razón está, pues, solicitando una revisión de los programas tradicionales para insertar en ellos estos otros programas que nos ayuden a fomentar en los alumnos su capacidad para reaccionar ante lo "no previsto" y para conseguir que sean capaces de despegarse de lo aprendido y aplicarlo a nuevas situaciones. * En segundo lugar, educar es, además de esa transmisión y asimilación de conocimientos de que hemos hablado, la transformación de los mismos por parte del alumno. Es decir, no basta con transmitir unos contenidos culturales y lograr que los alumnos los aprendan. Sobre todo educar es conseguir que los alumnos conciencien esa cultura, la pasen por el tamiz de su personalidad, la critiquen, la discutan, tomen posturas, obtengan juicios, emitan opiniones. Esta creación de actitudes vitales a partir de la cultura es enormemente trascendental para el sujeto, pues, durante toda su vida, su postura ante el mundo va a depender fundamentalmente de esas actitudes aprendidas en los Centros Educativos. Dejar que nuestros alumnos no adquieran esa dimensión es condenarlos de antemano a que sean siempre "masa" esclavizada a los juicios, opiniones y presiones de los demás.

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* La tercera razón viene dada por el mismo modelo de enseñanza que se viene extendiendo poco a poco por toda España. Nos referimos a la llamada "educación personalizada". Uno de los grandes principios de esta educación personalizada, —en realidad, el fundamento de toda ella— nos dice que cada alumno debe ser tratado en fundón de 61 mismo, a su ritmo, con sus intereses, con su realidad; la educación consiste en el tratamiento personal del Vo de cada uno. Estamos totalmente de acuerdo con este principio fundamental y creemos que el llevarlo a la práctica equivale esencialmente al fomento de la creatividad que cada uno de nosotros llevamos dentro. Sin ello no habrá educación "personalizada" sino simplemente educación "estandardizada". Estas y otras muchas razones que pueden añadirse, están demandando un tratamiento educativo de la enseñanza con base en la creatividad y originalidad, bien diferente al esquema clásico del "magister dlxit" o del "liber dixit". Tenemos ya bastantes experiencias en nuestra patria que nos hablan en favor del fomento de la creatividad en las aulas, en todas las áreas y asignaturas. Y, aunque es cierto que los resultados sólo podrán comprobarse cuando esas generaciones salgan de los Centros educativos, cabe ahora mismo hablar de otro tipo de resultados. a.—Parece ser que los alumnos aprenden más cuando los métodos insisten en esta perspectiva de fomento de la creatividad y originalidad. b.—El problema de la disciplina y del interés disminuye en gran parte, ya que los alumnos se sienten más Interesados en la trayectoria Instructiva, por hacérseles más atractiva. c.—La formación Integral de esos alumnos ofrece una visión más unitaria y armónica. En una palabra, los alumnos tienen más personalidad. Finalmente, cabe hablar de un problema que ya estamos respirando en nuestras aulas. Nos referimos a esa voz popular que empieza a alzarse denunciando un empobrecimiento cultural en nuestras jóvenes generaciones. Se dice que los chicos cada día saben menos, aprenden menos. Ante este hecho, en gran parte cierto, muchos intentan justificarlo cargándoles las culpas a los métodos creativos, a ese fomento de la creatividad. Aparece así el problema en forma de disyuntiva: o se fomenta la creatividad o se dan los programes. Sinceramente creemos que ambas cosas son compatibles y que deben serio. Es ésta una disyuntiva con base falsa y con un raiz tan antigua como ia misma educación. IHace mucho tiempo que se dije: "Non multa, sed multum", y "Más vale una cabeza bien hecha que bien llena"... El problema no es, pues, nuevo.

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Creatividad: Su concepto y educación ACTUALIDAD DEL TEMA DE LA CREATIVIDAD Un tema de relativa actualidad dentro de los ambientes educativos es el de la formación y el desarrollo de la creatividad de los alumnos. Hace unos años este término era totalmente desconocido. Pero, a partir de la Ley General de Educación, la palabra "creatividad" ha entrado con pleno derecho en el argot pedagógico, su sentido es analizado frecuentemente en numerosos artículos y los pedagogos elaboran técnicas para la detección y la formación del talento creador. Evidentemente el tema no es absolutamente nuevo. Todo docente, aun no habiendo oido hablar nunca de creatividad, se ha preocupado siempre por desarrollar más o menos la inventiva, la capacidad creadora de sus alumnos. A pesar de que los contenidos de la enseñanza estuvieran predeterminados, todo maestro ha pretendido siempre huir de una instrucción puramente memorlstica y ha intentado conseguir que sus alumnos llegaran, al menos, a esa especie de invención relativa que consiste en la "asimilación" de las enseñanzas que se le Imparten. Sin embargo, el interés despertado por esta dimensión de la educación no parece ser hoy una moda, como tantas otras, pasajera. La progresiva insistencia en el tema y las recomendaciones en torno a su desarrollo y educación son síntomas y efecto ds un cambio histórico, que parece ser profundo. Un cambio, que afecta primordialmente al "ideal" de hombre que debe presidir los esfuerzos educadores. Hoy no se le pide ya al maestro que forme el hombre "culto", el hombre que ha asimilado todos los conocimientos, todas las escalas de valorea y todas las técnicas de su época, sino ei hombre "creador", el hombre capaz de ser original, capaz de crear un mundo nuevo, inventando conocimientos, escalas de valores y técnicas; o, al menos, a un hombre lo suficientemente plástico, como para poder adaptarse fácilmente a un mundo cambiante. Y estas demandas, que la sociedad presenta al maestro, dependen fundamentalmente de la toma de conciencia de su situación histórica a que está llegando la sociedad actual. En todas las dimensiones de la vida encontramos indicios de crisis: crisis en las institucones de todo tipo, cambios en las relaciones humanas, transformaciones en el ámbito del trabajo y en las relaciones del hombre con la naturaleza. Cada vez se hace más patente el sentimiento de cambio y aun de provislonaiidad del momento histórico actual de la sociedad.

Educar para el cambio a) CONDICIONAMIENTOS SOCIALES DE LOS IDEALES EDUCATIVOS Esta conciencia de transformación acelerada de la sociedad repercute necesariamente en la enseñanza. A la institución educativa, como subestructura dentro de la sociedad, se ha atribuido el papel de formar al hombre, miembro de aquella sociedad. El educador pretende formar al hombre del mañana, ayudar a las nuevas generaciones en el desarrollo de aquellas potencialidades que, en su dia, les permitan Ingresar en la sociedad como miembros perfectamente adaptados a la misma. Pero el educador no Inventa el "Ideal" de hombre que debe plasmar en sus alumnos. En ésto se halla a merced de los ideales que le Imponga la sociedad. Su tarea es mucho más modesta: la de descubrir los procedimientos y las técnicas que permitan la plasmación de aquel ideal en sus alumnos de la manera más eficaz y económica. Ciertamente siempre habrá un común denominador entre todos los posibles ideales de hombre. Pero la matización concreta de esos ideales será proporcionada por la sociedad en cada uno de sus momentos históricos. Una sociedad en una etapa conservadora de su historia, cuando se sienta segura de sus valores y de sus posesiones, tenderá sin duda a considerar a la educación como el proceso mediante el cual se reproduce en sus individuos el carácter acuñado de aquella sociedad; la enseñanza consistirá primordialmente en transmitir a las generaciones nuevas la cosmovisión, los hábitos, las normas, los valores y la personalidad estándar de la comunidad. Pero en una etapa fluida, cuando una sociedad evoluciona rápidamente y es consciente de su evolución a través del sentimiento del cambio y del escepticismo hacia los hábitos, los valores y la cosmovislón recibidos tradicionalmente, la comunidad no puede ya ofrecer al educador un ideal perfectamente delimitado, que sirva a éste como modelo que plasmar en sus discípulos. Las repercusiones que estas dos posibles situaciones pueden tener sobre la institución educativa son fácilmente deducibles. En las etapas conservadoras, el educador está seguro de su función: sabe cual es el ideal de hombre que debe plasmar en sus alumnos y puede Idear ios medios más aptos para conseguirlo. En esas etapas educar consiste, sobre todo, en entregar unos contenidos culturales ya hechos y unos hábitos operativos perfectamente delimitados; la misión del educador se centra en acercar a sus alumnos a la cosmovislón de la sociedad que los ha engendrado y en la que tendrán que vivir, y en proporcionarles el utillaje de hábitos morales y técnicos, con los cuales podrán desenvolverse en aquella sociedad. Pero, ¿qué cosmovisión entregará el educador a sus alumnos y qué hábitos morales o técnicos podrá transmitirle, cuando la estructura total de la sociedad está en crisis, cuando el hombre medio no cree ya en las visiones recibidas, cuando empieza a relajarse la estructura moral de un comportamiento histórico y cuando las mismas actividades prácticas son transformadas rápidamente por los avances de la técnica? En esa situación la institución educativa se encontrará evidentemente desorientada. La falta de un "ideal" concreto de hombre impondrá un titubeo en las materias, en los contenidos de la enseñanza y en las técnicas formadoras. La única solución para la educación, que en ese momento se convierte ella misma en problema, consistirá no tanto en transmitir, cuanto en preparar; y en preparar para

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algo quB el mismo educador no llega del todo a comprender. En el ámbito de los contenidos la educación se enfrentará con una tarea critica: la de discriminar lo esencial de lo superfluo; los contenidos que se transmitan no podrán estar constituidos por una visión cultural pormenorizada, por un detallado código moral o por una superespecialfzada enseñanza técnica; todo ello podría constituir una remora para el avance y el progreso. Se tenderá, por lo mismo, a transmitir lo más general, aquello que se considere permanente, por ser más profundamente humano, y sin lo cual no habría cambio, sino creación y aniquilación en el sentido de los escolásticos. Y, sobre todo, la educación se preocupará por desarrollar aspectos de la personaildad y de la inteligencia, que en otras épocas hablan quedado en la sombra; se preocupará de formar aquellas facetas del educando que permitan la creación y la originalidad o, al menos, la adaptación a un mundo cambiante. La institución educadora dejará a un lado la función de formar ciudadanos para una determinada sociedad, y pondrá en primer piano la tarea de desarrollar formalmente las potencialidades del individuo con la esperanza Inconfesada de que las capacidades creadoras del ¡oven encuentren nuevos valores, nueva cultura y nuevas técnicas, o, al menos, sean capaces de adaptarse renovadamente a un mundo en Incesante cambio.

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CRISIS DEL SISTEMA EDUCATIVO

Ciertamente el momento histórico actual puede ser considerado como una etapa en profunda evolución. Los valores y la cultura alumbrados en el Renacimiento están dejando de tener vigencia, si es que alguna vez la tuvieron, dentro de los grandes circuios. La tecnología altera cada vez más profundamente las formas tradicionales del trabajo humano y las relaciones del hombre con la naturaleza y con sus semejantes. Y ésto, no sólo a nivel de una sociedad o de una cultura; la progresiva universalización de un estilo de vida está haciendo entrar en crisis las culturas nacionales; constituye, por ejemplo, un problema para los pueblos en vías de desarrollo, que no han creado esa cultura universal, el desgarro entre el "americanismo" que se impone como forma de vida y sus tradicionales valores culturales y morales. En este contexto no resulta extraña ni la importancia que se concede en todas partes a la educación, ni, al mismo tiempo, la profunda crisis interna de la enseñanza. Signo de la importancia que se le concede son los presupuestos que a nivel nacional, y a nivel familiar incluso, se le otorgan. Se valora a la educación (además de por otras razones) en función de lo mucho que se espera de ella. Pero, al mismo tiempo, la institución docente como tal está en crisis; y no nos referimos solamente a la crisis, más o menos coyunturai, que tenemos, por ejemplo, en España, con ei acceso a los distintos niveles de la enseñanza de una población estudiantil cada vez más numerosa, con los problemas que ello comporta de falta de locales o de carencia de profesorado especializado. No. La crisis es más profunda; tan profunda que llega a poner en tela de juicio la validez para los tiempos actuales de la escuela tradicional: la escuela de la que salla ei joven perfectamente pertrechado con los valores, conocimientos y técnicas que le permitían Ingresar con pleno derecho y pericia en el seno de la sociedad. Los conocimientos y las técnicas cambian hoy tan rápidamente, que se corre el riesgo de que, al salir de la escuela, el joven se encuentre en posesión de un utillaje desfasado; un utillaje que no le sirva ya para el mundo en el que tiene que vivir.

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Ante esta posibilidad (que en muchos casos es ya un hecho) la sociedad se hace consciente de la necesidad de una educación que no termina nunca, de una "educación permanente". No hay en la vida del hombre actual un momento en el que pueda considerarse totalmente formado; no hay limite para la educación. Y esta noción de educación permanente repercute sobre la concepción de las funciones de la escuela tradicional. Las repercusiones son fundamentalmente dos: una que afecta al contenido y otra a la forma de la enseñanza tradicional. Los contenidos están siendo sometidos a un análisis y a una critica tendente a destacar los elementos más esenciales, separándolos de lo accesorio se huye asi do una superespecialización en la escuela y se tiende, por el contrario, a entregar las bases que permitan luego especiaiizaclones múltiples de acuerdo con las necesidades de la sociedad en cada momento. En lo que se refiere a la forma, se pide hoy a la escuela que desarrolle aquellos aspectos de la personalidad, que permitan al hombre una cierta movilidad adaptativa; la escuela no debe clausurar la personalidad en unos moldes estáticos; debe, más bien, formar una personalidad capaz de adaptarse a no Importa qué circunstancias. La escuela no debe enseñar algo definido, sino sólo "enseñar a aprender". De ahí los métodos activos en la enseñanza; de ahí también el interés por el desarrollo de la "creatividad". CREATIVIDAD E INTELIGENCIA ¿Qué es "creatividad"? En un sentido muy general el término "creatividad" designa la originalidad, la capacidad de Invención, de Innovación, de creación en cualquier dimensión de la vida, sea en el campo de la expresión, la Ideación o la realización. Llamamos creativo al hombre capaz de producir algo "nuevo". SI quisiéramos precisar lo que es creatividad desde el punto de vista de sus productos, podríamos caracterizarla diciendo que es la capacidad de producir algo nuevo de una manera espontánea. En efecto, el producto de una creación es siempre "nuevo", original. Ciertamente no serla necesario, al menos dentro del campo de la creatividad de un escolar, exigir una novedad u originalidad absolutas. Un estilo artístico, una hipótesis científica, una cosmovlslón, pueden ser elaboradas Independientemente por muchos Individuos. Psicológicamente la novedad es relativa; relativa Incluso a un Individuo: al Individuo qus ¡a construye y la reconoce como obra suya, aunque otros, muchos siglos antes, hayan ideado o descubierto lo que descubre el alumno hoy. Esta novedad es, por otra parte, la otra cara de la espontaneidad. Lo más propio de la creatividad es que se trata de una actividad espontánea. El sujeto, al crear, no se siente coaccionado por otros, ni siquiera por sus conocimientos o sus experiencias anteriores. Es él quien produce, de una manera Ubre y autónoma, su obra. El acto creador aparece como una "emergencia", no predeterminada por sus condicionantes. Las mismas adquisiciones y posesiones anteriores, por encima de las cuales emerge el acto creador, adquieren una nueva luz por obra de la síntesis creadora. Estas dos caractorlstlcas permiten precisar lo que se entiende por creatividad. Intentando una definición operativa, podría decirse que creatividad es la capacidad de asociar, seleccionar, reestructurar, organizar y transformar la experiencia pasada o la Información recibida, en 8—

combinaciones únicas, que dan lugar a producciones diferentes y nuevas, bien sean nuevas para el sujeto-autor (expresión, descubrimiento), bien sean nuevas también para su ambiente (innovación. Invento, etc.). LOS NIVELES DE LA CREATIVIDAD La creatividad, así definida, constituye una capacidad formal, que puede ejercerse sobre distintos campos y en distintos niveles. Los campos en los que puede ejercerse la capacidad creadora del hombre son tan variados como los temas y actividades que atraen su interés. No hay cotos cerrados a la inventiva humana. A nivel escolar, por ejemplo, cada materia que se estudia, cada actividad que se lleva a cabo en la escuela es un campo abierto a la capacidad creadora de los alumnos. Dentro de cada campo podrían, a su vez, distinguirse una serie de niveles. Siguiendo a Taylor, que distingue entre actividad creadora y nivel de creatividad, podrían señalarse los siguientes niveles: 1.—Expresión. Representa el nivel más bajo abierto a la originalidad. El producto de la creatividad en este nivel está constituido por una forma de expresión personal, liberada de estereotipos y de corwer^ clonalismos, sea cual sea el medio de expresión utilizado (lenguaje, pintura, música, etc.). Para quien juzga l'a creatividad a este nivel, lo importante no es tanto ia calidad de la producción, cuanto el estilo individual de la misma, su modo de ser y de afirmarse. 2.—Producción. En este nivel importa no ya sólo la pura forma de expresión, sino la síntesis de forma y contenido. La acción crea-^ dora se ha concretado en una realización artística, científica, social, técnica, etc., en la cual el sujeto muestra un dominio sobre los materiales utilizados. Este domnío de la información recibida de los materiales que se organizan en la producción es esencial en este nivel. 3.—Descubrimiento. Toda producción o proceso pueden desemt>ocar en algo nuevo: una consecuencia, un resultado, un dato, que no aparecía entre las posesiones anteriores del sujeto. Evidentemente lo nuevo no tiene por qué ser absolutamente nuevo; basta con que seé nuevo para el sujeto que lo descubre; y puede ser una nueva forma de expresión, una nueva teoría, un nuevo Instrumento, técnica u objeto. 4.—Innovación. Es un tipo de invención que títere y, de algún modo, mejora io conocido. Supone una aportación concreta en el campo científico o artístico que exige una reestructuración de lo conocido y una nueva manera de considerarlo. Este tipo de acción creadora se verifica frecuentemente no sólo cuando el resultado ea nuevo, sino también cuando el proceso y el método de elaboración son originales. 5.—Emergencia. Es ia actividad del genio que aporta algo rar dlcalmente nuevo o desconocido para la sociedad y la cultura en que vive. Sin duda no cabe albergar la optimista esperanza de que todo hombre sea un genio, que pueda, en cualquier campo, recorrer todos los niveles de ia creación. Pero, Sí aceptamos que todos los hombres son "algo" creativos, a ia educación se íe impone ÍS tarea de ejercitar la ihtefigencia creadora para que aícance los niveles de creación que le sean accesibles. El educador habrá de tener presente la variedad de niveles, afín de estimularlos todos; rto serla conveniente considerar la creatividad como reservada a los grandes genios, ni tampoco limitarla a la expresión

y a la producción, aunque estos niveles sean los básicos y sean accesibles prácticamente a todos tos alumnos. Lo cual no obsta para reconocer que, en ei proceso de aprendizaje, la expresión, producción y descubrimiento son ios niveles más frecuentes a los que el profesor puede prestar su apoyo. CREATIVIDAD Y MEDIO AMBIENTE Esta capacidad de creación no es, sin embargo, una facultad distinta de la Inteligencia común. Es más bien, se podría decir, una dimensión integrante de la Inteligencia. En una consideración global de la inteligencia cabe destacar dos dimensiones o momentos, distintos de suyo, aunque intimamente ligados: la recepción y la creación. Ei primero, que vendría a representar como la inercia de la mente, es el momento de ia recepción pasiva, del registro de datos y formas, sacadas de la experiencia propia o de la experiencia ajena y que son transmitidas al sujeto mediante tos proceso de la comunicación. El segundo momento, que vendría a representar como la actividad propiamente dicha de la mente, es el momento de la creación: de ia síntesis personal de los datos recibidos, de la superación de ia experiencia acumulada, de la adaptación a situaciones nuevas, reales o hipotéticas, de la elaboración de una expresión. Idea o acción nueva y original. Sin duda estos dos momentos o dimensiones se hallan siempre presentes en toda inteligencia. No habría mente humana, si el hombre no tuviera la capacidad de recibir datos, de anotar circunstancias, de conservar en ia memoria un cúmulo de información, que va desde la lista de los Reyes Godos hasta la fórmula para hallar el área del circulo. Y la mente no serla humana, si no tuviera la capacidad de sobrepasar esos datos e inventar algo nuevo, que va desde la "asimilación" de un dato o el dar un sello personal a la interpretación de una melodía, hasta la elaboración de una teoría científica que permita una mejor comprensión del mundo o, en un plano más modesto, la elat>oracl6n de un esquema de actuación que permita al Individuo enfrentarse con éxito a una situación vitalmente nueva. Estas dos dimensiones, aunque complementarlas, son distintas. Lo propio de la recepción es el registro y la conservación de datos; funciones ambas de la memoria. Lo característico de la dimensión creadora es la superación innovadora; función de una forma de Imaginación. Esta diferencia explica que encontremos sujetos cuya Inteligencia es predominantemente receptora, mientras que en otros se manifiesta con mayor plenitud el talento creador e Imaginativo. No es Infrecuente observar en las aulas, junto a una gran mayoría de alumnos puramente receptores, que siguen dócilmente los problemas con cierta originalidad, que se expresa en un estilo propio y que en su mismo vivir se aparta de los moldes establecidos en busca de formas nuevas. Cual sea la raíz de estas diferencias Individuales es un tema digno de investigación. Quizás la causa última de estas diferencias entre las Inteligencias de los Indlvduos haya que buscarla en tas bases biológicas mismas de la personalidad. El genio parece nacer, puesto que es capaz de trascender las estructuras mentales que le fueron Impuestas por la educación de su época. De lo que no cabe duda es de que un factor decisivo a la hora de explicar las diferencias individuales entre Inteligencias receptivas y creadoras (como en el caso de las aptitudes mentales diferenciales) es el tipo de educación recibida. »—

Refiriéndonos al tipo de educación de la inteligencia impartido en la escuela, podemos señeüar dos actitudes posibles. Una, la valorar clon fundamental de la dimensión receptiva de la mente; otra, la valoración fundamental del aspecto creador de la inteligencia. Los resultados de estas ^ actitudes serian, en el primer caso, un "memorismo" puro; en el segundo, una angelical pretensión de obtener en el vacio creaciones que, por falta de sustancia, serian, en lugar de originales, extravagantes. Ciertamente resultarla Imposible encontrar estas actitudes en estado químicamente puro; pero podemos encontrarlas como tendencias: tendencia a entregar, ante todo, unos contenidos, a explicar y terminar un programa, y, por otra parte, como tendencia a "desarrollar las potencialidades humanas"; con otras palabras: como tendencia a la "instrucción" y como tendencia a la "formación". La concreción de estas tendencias se realiza mediante procedimientos educativos que, en el primer caso, buscan fijar repetitivamente unos datos, y unos tiábitos de pensar y obrar; en el segundo, sugerir con la esperanza de que el alumno se "exprese" originalmente e invente sus propios contenidos, sus propias normas estéticas o éticas y aun técnicas. En el terreno mismo del pensar, una mentalidad educativa ten-r dente a "entregar" Intentará, ante todo, desarrollar el "pensamiento convergente", mientras que la mentalidad sugerente buscará elercitar el "pensamiento divergente". Sin duda una de las vertientes más Importantes de la mente tiumana es la capacidad de razonar, de pasar —como dicen los manuales de Lógica— de lo conocido a lo desconocido. Pero esta definición del razonar eeconde una imprecisión. La mente no pasa de lo conocido a lo desconocido en virtud de unas leyes lógicas; las demos^ traciones lógicas tienen como función propia el comprobar, es decir, el anudar dialécticamente un dato a otros datos. Pero no es la razón lógica quien descubrió el dato nuevo; fue más bien la imaginación quien lo su? girió. La hipótesis, la teoría, la posible explicación fué inventada, como en un juego, por la fecunda fantasía. A la razón, entendida en sentido propio, le queda la tarea más modesta, pero también más realista, de juzgar a las criaturas de la imaginación, para comprobar hasta qué punto las hipótesis, los proyectos o los "inventos" están adecuados a las ideas poseídas, a la realidad del hombre y del mundo o al estado actual de la técnica. ¿Cuál de estas dos vertientes de la mente pensante debe ser valorada preferencialmente? ¿La razón comprobadora? ¿La ¡maglrmcióh creadora? ¿A qué aspecto debe atender más el docente? Porque cabe la posibilidad de educar o fomentar tanto el pensamiento convergente como el divergente. En el primer caso el profesor intentará orientar el pensamiento de sus alumnos para que alcancen un objetivo predeterminado, utilizando unas leyes también preestablecidas. En el segundo caso, el profesor, dejando entre paréntesis las normas tradicionales, se esforzará por conseguir que sea el mismo alumno quien descubra sus propio» oorh tenidos y establezca sus propias normas de comprobación, sean ó no aquellos contenidos y leyes los que la experiencia y la Inventiva de la humanidad precedente habla descubierto; aunque es cierto también que el profesor, al obrar asi, tendrá la esperanza Inconfasada de que en lo fundamental los "descubrimientos" del alumno coincidirán con aquello que la humanidad habla descubierto previamente. LAS APTITUDES MENTALES DE LA CREATIVIDAD Supuesto que la creatividad es una dimensión de la Inteligencia, podemos analizar los factores que intervienen en el acto creador.

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Los niveles de creación dependen, en parte, de actitudes del sujeto, que posibilitan en el Individuo la conducta creadora. El educador det>e conocer aquellas aptitudes mentales, para poder evaluar el talento creador de sus alumnos; al mismo tiempo deberá conocer la forma de crear actitudes mediante situaciones que exciten la actividad creadora. Detengámonos un momento en las aptiudes. Existen unas aptitudes mentales que hacen posible el pensamiento creador. Son como formas de actuar, que cada Individuo posee en mayor o menor grado, y que se descubren a través del análisis matemático de los tests. Más que facultades especiales son manifestaciones del talento creador ya en marctia, y que pueden servir al educador como índices de la capacidad creadora de sus alumnos. Entre las aptitudes o formas de actuar que caracterizan el pensamiento creativo, los psicólogos señalan las siguientes: fluidez, flexibilidad, originalidad y capacidad de elaboración. A. FLUIDEZ: es la capacidad de generar muchas ideas, palabras, asociaciones, etc., en un tiempo limitado. Lo que se valora en la fluidez tiene la capacidad de producir ideas, palabras, asociaciones, etc., con gran soltura. Dentro de esta fluidez, cabrían destacarse varias dimensiones: — Fluidez verbal: rapidez en la producción de palabras diferentes por asociación a un estimulo dado. — Fluidez ideativa: capacidad de concepción de numerosas Ideas congruentes y originales a partir de estímulos poco estructurados. — Fluidez semántica y simbólica: producción de relaciones semánticas y simbólicas. Rapidez en la asociación de palabras y símbolos por semejanza, oposición, analogía, etc. — Fluidez figurativa: facilidad para la asociación de imágenes. — Fluidez asociacional: capacidad de concepción de relaciones: sinónimos, analogías, parecidos, etc. — Ruidez expresiva: capacidad de utilización de los más variados recursos expresivos (figuras, palabras, voz, cuerpo, etc.) para manifestar algo. Lo que aquí se valora no es simplemente el número de palabras, sino la amplitud de recursos expresivos empleados. B.—FLEXIBILIDAD: es la facilidad para abordar un tema desde distintos ángulos y perspectivas. Supone una movilidad mental, que permite al sujeto enfrentarse con un problema o situación desde distintos puntos de vista. Esta flexibilidad es opuesta a la rigidez, y conlleva una capacidad de discriminación de diferencias en sus temas y una capacidad de exploración crítica y selectiva en sus objetos. Formas subordinadas de flexibilidad son: — Flexibilidad espontánea: movilidad, plasticidad y elasticidad en el pensamiento y en la expresión. Es opuesta a la rigidez mental (incapacidad de pensar algo desde distintas perspectivas) o a ¡a rigidez expresiva (incapacidad de expresiones convergentes sobre un mismo tema). — Flexibilidad adaptativa: plasticidad para adaptarse a situaciones nuevas. Supone la captación diferencial de las situaciones sin deformarlas por esquemas poseídos a priorí.

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C.—ORIGINALIDAD: es el estilo personal en el pensar y en el hacer, que se manifiesta en reacciones y respuestas Imprevisibles, como comunes e Ingeniosas. Realmente la originalidad es el carácter esencial del pensamiento divergente y el común denominador de los otros factores considerados. Seria difícil dar una definición de la originalidad, puesto que es precisamente el reino de lo infrecuente, inesperado e imprevisible. Claro está que esta evaluación es subjetiva y se calificará como original un pensamiento en función del medio social en que surja. Ahora bien, lo original no es lo extravagante. Y para considerar como original una idea o conducta. Me Kinnon pone las siguientes condiciones: — No basta que la idea o conducta sea nueva o poco frecuente. — Debe ser adecuada, es decir, adaptada a la situación en cuestión y tener una posible relación con ella. Es éste un punto muy delicado, que debe ser sopesado antes de emitir Juicios, a veces superficiales y prematuros, ante ideas, a primera vista insólitas o absurdas, pero ulteriormente significativas. — Debe ser factible, es decir, capaz de ser elaborado o realizado. D.—ELABORACIÓN: se expresa en la sensibilidad a los problemas, observación de lo Incompleto, identificación de pequeños detalles y configuración de las cosas. En si es la capacidad para elaborar, desarrollar ideas y llegar a una realización. Partiendo de un dato, objeto, situación o idea, el sujeto es capaz de ir más allá, de ampliar, de profundizar, de aportar algo nuevo. La elaboración representa el complemento Indispensable de la originalidad. No basta tener intuiciones originales; hace falta llegar a su realización. ACTITUDES Y RASGOS DE PERSONALIDAD DEL SUJETO CREADOR Las aptitudes mentales señaladas son factores que concurren en el acto creador. En si son formas parciales de actividad cnettdora, que pueden servir al educador como índices de la creatividad de su» tíurrmos. Otros índices, aunque menos fiables, podrl& encontrólos en determina^ dos rasgos de personaildad. Al analizar la personalidad del teJento creador, loa psicólogos han destacado algunos rasgos, que perecen acompañar a la capacidad creadora. En honor a la verdad, hay que dedr que loa rasgos que señalaremos a continuación no forman una constelación que aparezca Integra en todos los creadores; son más bien rasgos, empíricamente encontrados, que suelen aparecer, al menos algunos, en las personalidades originales. El valor de estas características personales, como índices de creatividad, es así aleatorio. NI a toctos las personeJIdades creadoras acompañan siempre estos rasgos, ni la presencia de los mismos es siempre síntoma de creatividad. Sin embargo, pueden servir al educador como posible Indicio de creatividad en sus alumnos. En general el talento creador aparece en persona» fuertemente motivadas en las situaciones que exigen Independencia en el pensamiento y en la acción y, por el contrarío, no se sienten tan entusiasta» y motiva-

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das en las situaciones que suponen una conducta conformista. Poseen •^.Mjna gran seguridad existencial y desarrollan una tuerte imagen de si mismos, que les ayuda a tener esta autonomía. Buscan también una comunicación libre de convencionalismos rígidos. Como rasgos que suelen acompañar a esta personalidad general, los psicólogos destacan los siguientes: — Percepción intuitiva. £/ sujeto muestra una gran sensibilidad; es capaz de captar cosas que no perciben los demás; en su percepción supera los cánones establecidos. Es capaz de percibir nuevos modos de manipular o construir un objeto, de elaborar un tema, de plantear y resolver un problema. Se aparta de ios convencionalismos en sus relaciones con las cosas y las personas. Es un ser carente de prejuicios, que adopta una actitud alíierta ante el mundo. )isposición para tolerar lo complejo, ambiguo y desordenado. No es que ame el desorden. Pero ante él adopta una actitud confiada, porque se siente capaz de encontrar en el caos configuraciones inteligibles. Conoce la riqueza del desorden y se sabe con capacidad suficiente para trazar sobre el caos una configuración, un esquema, una conceptualización racional. Respeta lo absurdo e irracional, porque lo considera fuente de inteligibilidad. El talento creador no teme las paradojas. — Curiosidad. Es la capacidad de admiración y extrañamiento, es decir, de insatisfacción ante la comprensión propia de los fenómenos, acompañada por el deseo de saber más. El alumno creador hace preguntas relevantes, es inquieto, plantea problemas para saber más y mejor. — Variedad cuantitativa y cualitativa de Intereses. El espíritu creador se siente atraído, en principio, por múltiples objetivos, actividalas ideas y teorías. Ciertamente los grandes creadores han sido siempre hombres de una sola Idea; pero ésto no contradice la variedad de centros de interés, porque, bajo un mismo proyecto director, han sido capaces de subsumir temas diversos, hasta producir una hipótesis, teoría o realización en la que aquellos se unificaban. El hombre creador es tenaz en su voluntad de acción y realización de su proyecto. Relaciona sus intereses; y en la interrelación de campos enriquece su imaginación. — Sentido del humor. Es también un posible síntoma de personalidad creadora. A través de él, como a través de la capacidad para la Ironía, e/ sujeto muestra su capacidad para comprender los acontecimientos y las conductas en su realidad contingente frente a las normas. El sentido del humor muestra concreamente la flexibilidad del sujeto. — Empatia. Se entiende con éste término la capacidad de percibir a los demás en situaciones afectivas vividas por ellos. Es una forma de imaginación dramática y constituye un medio seguro para entablar rápidamertte relaciones afectivas, para comprender los problemas del prójimo y aceptarlo sin prejuicios. Sensibilidad. Se trata de una sensibilidad tanto artística como emocional. El arte no es exclusivo de los artistas; el sujeto creador tiene su estilo. Este sentido de lo estético se manifiesta lambién en su entrega a la actividad por si misma, indiferente a su utilidad inmediata. El genio creador tiene un espíritu lúdico, capaz de gozar profunda y gratuitamente. Repitamos que ni todos estos rasgos de personalidad aparecen siempre en el talento creador, ni la aparición de alguno de los rasgos en un sujeto es aíntome infalible de que éste posea una especial capacidad

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creadora. Sin embargo, la presencia de alguno de estos rasgos puede servir al educador como un medio indirecto para reconocer la creativj; dad de sus alumnos. CIRCUNSTANCIAS DEL ACTO CREADOR Las aptitudes mentales y los rasgos de personalidad señala^ son, como hemos dicho, índices de talento creador en un sujeto; de suyo Indican un cierto grado de probabilidad de que el sujeto, en el que se manifiestan, realice actos originales y creadores. Pero, para que se produzca de hecho, un acto creador, se requiere también una situación adecuada. Si no existe una situación problemática, vivida problemáticamente por el sujeto, el talento creador no se pondrá en marcha; si no existe una necesidad de economía de medios para resolver un problema, el sujeto utilizará los métodos y los caminos trillados; si, más aún, la censura o el ridiculo condenan a la imaginación lúdica, el sujeto se retraerá y, en virtud de un sometimiento a las normas consuetudinarias, cegará tal vez las fuentes de su talento creador. El talento es una fuente potencial de creación. El ambiente viene a ser como el factor ocasional que permite que las capacidades creadoras del sujeto se actualicen, produciéndose asi la aparición de una obra original, trátese de una forma de expresión, de una concepción o teoría o de una realización. El conjunto de circunstancias que pueden favorecer el acto creador es muy complejo. Sin embargo, podrían señalarse dos aspectos que constituyen como el común denominador de un ambiente capaz de desarrollar la creatividad. La primera condición ambiental favorable a la creatividad es la libertad, la falta de coacción de cualquier tipo por parte del entorno humano del sujeto. El primer obstáculo para una expresión eaporñánea y para la manifestación de una imaginación o actuación original es la presión que ejerce sobre el sujeto la censura del medio ambiente. Los juicios emitidos por la sociedad sobre lo correcto o Incorrecto, sobre lo racional o Irracional, sobre lo conveniente o inconveniente crean en el hombre toda una serie de superestructuras (la mayor parte de las veces, no asimiladas), que paralizan cualquier audacia creadora. Esta presión no se ejerce sólo mediante las recomendaciones, las prohibiciones expresas o las opiniones manifestadas por los mayores. Existe una presión más sutil, ejercida por las modas, la propaganda, el "sentido común" (de una época o sociedad); presión que actúa sobre el sujeto, no ya a través de un lenguaje (que por su mismo carácter de código, que debe ser descifrado, deja un mayor margen le libertad), sino a través de la imitación y el contagio afectivo, con lo cual se reduce más el uso de la libertad. Un ambiente favorable para la creación serla aquel en que las capacidades creadoras del sujeto no se vieran frenadas desde el principio por la presión no asimilada de unas normas censores, de una propaganda o de unas prohibiciones, acompañadas, la mayor parte de las veces por el arma virulenta de la ironía. Un paso más en esta misma línea lo constlturla un ambiente en el que no sólo no se ejerciera una presión previa, sino que se acogiera con simpatía cualquier expresión, idea o realización del sujeto. No basta con que al alumno no se le indique desde el principio lo correcto o incorrecto

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en cualquier dimensión de la educación; es preciso que, antes de emitir cualquier juicio valorativo, se le escuche y acoja con simpatía. No es un método el despachar con el silencio, con el rechazo o con el comentario caustico, cualquier realización, por extravagante que sea, de un alumno. Si alguien tiene que valorar aquella realización, es el propio alumno. Es él quien deberá comprobar (tal vez ayudado por la Indicación sugerente de su maestro) la practicidad de sus creaciones. Sólo asi el reconocimiento de sus errores no Irá acompañado por frustraciones. Pero no basta con esta fase de supresión de inconvenientes, que para el acto creador podría representar la presión censora del ambiente. Hay también un condicionamiento positivo por parte del ambiente en la manifestación del talento creador. Una obra original no nace por generación espontánea; nace más bien como una respuesta nueva a Incitaciones que le plantea su entorno. Es un Intento de adaptación del sujeto a su mundo, a alguna parte o*dimensión de su mundo, de una manera nueva, quizás más "económica" que las formas consuetudinarias de adaptación. La originalidad no es, como dijimos antes, pura extravagancia. Lo original (si no queremos que se convierta en un sueño esquizofrénico, apto sólo para el sujeto que lo sueña) debe tener una función, debe ser una forma de vida y de adaptación al mundo. Las mismas expresiones (literarias o plásticas) deben ser vehículos aptos para la comunicación; y, si realmente pueden obtener el titulo de originales, será en cada caso porque constituyan medios de comunicación mejores que otras formas de expresión anteriores o respuestas mejores para ios intereses, las necesidades o gustos de una época, que las formas de expresión acostumbradas. Los sistemas de normas propuestos deben adaptarse más que los anteriores al efectivo comportamieno y a los Intereses reales de los miembros de una comunidad. Las hipótesis científicas o las realizaciones técnicas deben adaptarse más que las anteriores a la realidad que pretenden explicar o modificar. El ambiente representa as como una Invitación. Sólo un ambiente en el que las cosas y los acontecimientos de todos ios días se presenten como problemáticos al alumno podrá constituir una incitación para el talento creador. Y ésto es algo que el docente deberá tener siempre muy presente. En la realidad el mundo es siempre problemático. Pero el alumno no se enfrenta inmediatamente con ese mundo real. Su enfrentamiento con el mundo se realiza, en gran parte, Indirectamente, a través del panorama que de aquel le presentan sus maestros y educadores. Y tal como se le presente el mundo, asi reaccionará. EDUCAR EN LA CREATIVIDAD ¿Es posible una educación de la creatividad? La respuesta a esta pregunta es, sin duda, afirmativa. Es posible una actuación sobre el niño, tendente a desarrollar y ejercitar los factores de originalidad y de Inventiva. Sin embargo, la peculiaridad de esta dimensión de la mente impondrá una especial actitud en el maestro y unos métodos distintos a los utilizados en la transmisión de puros conocimientos. Evidentemente la acción educadora no podrá pretender conferir a los alumnos el talento creador. Es de suponer que cada Individuo tiene su propio potencial creador de acuerdo con su constitución hereditaria. También aquí vale el aforismo "quod natura non dat, Salmantica non praestat". Tampoco parecería congruente el pretender comunicar unos "contenidos" creativos o transmitir una "normas" para la creación. Pre-

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clsamente por el carácter de novedad y espontaneidad de la creación, resultarla ridicula cualquier pretensión de "enseñarla". La única posibilidad de actuación sobre el talento creador consiste en favorecer su actuación y manifestación. Por ésto, la acción de los procesos educativos de la creatividad será siempre indirecta. Su campo de acción la constituirá el ambiente. Su finalidad propia será el crear unas condiciones ambientales, lo más favorables posible, y unas Incitaciones, lo más adecuadas posible al modo de ser del educando, para que pueda saltar espontáneamente la chispa de la creación. Más arriba hemos señalado cuales deberían ser esas circunstancias. Al educador se le Impone la consecución de un ambiente en el que la presión de lo convenclonalmente establecido sea la mínima, y en el que las Incitaciones para la expresión, la Ideación y la realización espontánea sean las máximas. La familia y la escuela, como Instituciones en las que se realiza fundamentalmente el proceso educativo del sujeto, deberían ser como laboratorios en los que de una manera, tal wez artificial, pudiera crearse el caldo de cultivo apto para el surgir y desarrollarse del talento creador. Refiriéndonos por ahora a la educación de la creatividad que puede ejercerse en el Interior de las aulas, podrían señalarse varios momentos en la tarea de desarrollar las potencialidades creadoras de los alumnos. El primer momento consistiría, a nuestro Juicio, en el reconocimiento del potencial creador de cada alumno. No es ésta una tarea sencilla. El medio que normalmente utilizará ei Profesor será ei análisis del rendimiento de sus alumnos. Pero el rendimiento efectivo de un alumno está condicionado por el carácter y la psicología de éste, en función de la educación previa recibida. No olvidemos que en cualquier grado escolar en que se encuentre, el alumno lleva sobre sus espaldas el peso de una formación (en muchas ocasiones, deformación) de muchos años y de los más variados educadores (o deseducadores). La orlgineJldad es una planta muy delicada; y su crecimiento ha podido ser impedido y bloqueado por múltiples causas. •f

Sin pretender una enumeración exhaustiva, podríamos señalar algunas circunstancias capaqes de bloquear la apativldad de los alumnos. Existen, en primer lugar, bloqueos de tipo socioeconómico. La acción, directa o Indirecta del medio socioeconómico en que vive el alumno, puede por diversos caminos, inhibir su capacidad creadora. Algunos de los bloqueos de este tipo son evidentes (por ejemplo, pobreza, falta de una educación adecuada, restricciones en cuanto a movilidad social). Para elinilnar estos bloqueos se requiere una acción social. Otros, sin embargo, son menos evidentes, y su supresión depende en mayor medida del esfuerzo e Inteligencia Individuales. Bloqueos socioeconómicos de este tipo son los que Imponen Ideas equivocadas o desorientadoras acerca de temas tales como la elección de vocación, la aceptación de un riesgo o la inteligencia humana. Con respecto a la elección de vocación o profesión, muchos individuos han sido condicionados a creer que debían preferir la vocación que habla sido tradicional en la familia, o la profesión aprobaba por su clase social o las clases de ocupaciones que están bien recompensadas por la sociedad. La aceptación Inconsciente de estos postulados lleva consigo frecuentemente el bloqueo de la creatividad de una persona. Ai elegir una vocación con miras a la aprobación sociai o a la remuneración

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ecónómJca, el Individuo puede dedicarse a algo que vitalmente no le Interese; no tendrá acicates para crear y en el desempeño de su profesión probablemente obrará de manera rutinaria. Otro bloqueo socioeconómico de la creatividad lo encontramos en la tendencia a la seguridad, en la actitud cautelosa ante el riesgo. El "más vale pájaro en mano que ciento volando" puede ser la expresión más fiel de un temperamento que, por rechazar el riesgo, rechaza también las alegrías de la creación. Un prejuicio imbuido en las mentes de los alumnos, y también en las de muchos docentes, por una sociedad montada sobre la valoración del éxito práctico, es la estrecha concepción que se tiene de la Inteligencia. El docente, cuya misión consiste, en tanto que docente, en transmitir unos contenidos, unas normas y unas técnicas, valora el tipo de inteligencia receptor y convergente; y la sociedad valora ese tipo de inteligencia que se mide mediante los tests tradicionales. Pero no existe correlación entre el C.l. y el talento creador. Y podría ocurrir que un alumno, que no brille por su inteligencia conceptual, pueda brillar por su originalidad en otras dimensiones de las activdades humanas. Una segunda serie de bloqueos tiene un origen psicológico. En esta categoría podrían encontrarse numerosos factores capaces de Inhibir el talento creador. Señalemos dos: la falta de paz interior y loa sentimientos de inferioridad. La creación requiere concentración. Todo aquello que Impida la concentración unifoide también la creación. Solo descubriendo las causas de la falta de paz interior se podrá hacer factible el acto creador. Los sentimientos de inferioridad, por su parte, suponen un bloqueo formidable de la creatividad. Sus causas no son difíciles de descubrir: criticas, quizás prematuras o Indebidamente duras, a nuestra acción; nuestros propios fracasos pasados; la ausencia de ciertas habilidades deseadas. Pero, sea cual sea la causa, lo cierto es que nos vemos perturbados por ellos. Eliminar tales sentimientos es una tarea larga y costosa. Pero existen formas de actuación del educador que pueden llevar al alumno por el camino de su robustecimiento psicológico. Las siguientes preguntas podrían servir de punto de partida: ¿habla algo de verdad en las criticas que hicieron de nuestro trabajo?; ¿hay algo positivo que aprender de nuestros pasados fracasos?; ¿en qué medida ha impedido nuestra propia impaciencia la adquisición de las habilidades deseadas? Un tercer grupo de bloqueos es de orden caracterológlco; son fallos en el carácter requerido para crear. Dentro de este grupo podrían citarse: la falta de autodisciplina, el apego a nuestras posesiones y la ausencia de dedicación. No es necesario ponderar la importancia de la autodisciplina para la producción de algo original. Lo que resultarla más comprometido serla señalar las causas por las que un Individuo no llega a alcanzarla. En cada uno esta falta habrá sido el efecto de un constelación de causas distintas a las de otro caso. Sin embargo, podrían señalarse, al menos, tres causas comunes: pereza, presunción, fantasía. La pereza se origina por diversos factores: falta de Interés por la obra que se está realizando; acción negativa de una estimulación Improf^a o Insufíclente; el no creer en las razones que se nos dan para

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realizar algo. La supresión de la pereza Impondrá al educador un tratamiento personal del alumno, para averiguar y enmendar las causas que la producen. Un reconocimiento por parte del alumno de sus propias potencialidades, de su temperamento y de su situación en la sociedad es el primer paso para suprimir la pereza. También la presunción puede ser un obstáculo a la autodisciplina. Es esta una tentación sobre todo para las personas bien dotadas, aunque no deja de seducir también a personas no muy bien dotadas. Nos creemos cualificados para tareas, cuando en realidad no estamos preparados. El fracaso obtenido cuando las emprendemos, puede llevar a una frustración que bloquee la creatividad. El "conócete a ti mismo" socrático puede constituir el primer paso para una ttumiide y realista apreciación de nuestras posibilidades. La fantasía es tamben generadora de falta de autodisciplina y, con ello, puede constituir un bloqueo para la creatividad. Ciertamente el trábalo creador comienza en la imaginación. Pero la creación efectiva lleva consigo la realización. Un cultivo excesivo de la fantasía en detrimento de la realización puede llevar a una falta de autodisciplina. Es más fácil imaginar lo que queremos ser o realizar, que actualizar las tiabilidades necesarias para conseguirlo. El apego a las propias posesiones representa un bloqueo muy sutil y muy tiumano para la creatividad. En él se manifiesta la tendencia fiumana a la seguridad. El amor a lo "nuestro" (nuestras idee^ o creencias establecidas) puede llegar a anular la búsqueda de lo nuevo y original. Sólo la experiencia de que la posesión no nos da la seguridad que esperábamos y la constatación de que el hombre se t¡ace más en el desasimiento y en el amor a la verdad que en la defensa de las verdades establecidas puede superar este bloqueo. Por último, ia falta de entrega. Sin entrega a lo que ttacemos, sin voluntad de conseguir algo no se puede llegar a ninguna parte, y menos a crear algo original. Cuales sean las causas que llevan a un individuo a no entregarse a su tarea es algo que el profesor deberá investigar cuidadosamente. Su solución no es sencilla porque se trata del compromiso total del alumno. El segundo momento en la educación de la creatividad dentro de las aulas consistiría en la creación de un ambiente adecuado para la expresión Ubre y espontánea del alumno. La creación de este ambiente sólo puede conseguirse mediante la adopción por parte del Profesor de unas ciertas actitudes. En principio el educador deberla alejar del aula, de una manera metódica, toda censura previa a las realizaciones de los alumnos, fundada en los convencionalismos y en ios hábitos del miedlo ambiente. Ciertamente no podemos aislarnos por completo de la presión de lo convencional y de lo establecido. Seria incluso absurdo pretender una formación totalmente original, alejada de todo lo establecido. Lo que det)e pretender el profesor es que lo establecido, en la medida en que au convencionalismo no sea infundado, sea "asimilado" por el alumno, es decir, de alguna manera inventado y engendrado por él. Por ésto, el primer escollo que debe evitar el profesor es ser dogmático: imponer desde el principio unas verdades que deben ser admitidas en virtud del principio de autoridad, sea la autoridad del mismo profesor o incluso la de toda la humanidad. La enseñanza no puede comenzar con la proposición de

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unas verdades, ante las cuales no se da opción al alumno. Habrá que esperar que sea el mismo alumno quien descubra la verdad, la corrección o la conveniencia de aquellas proposiciones, en función de sus propias experiencias y de sus propias vivencias. Pero no basta con no ser dogmático. El Profesor debe ser comprensivo. Debe saber escuchar, debe crear en sus alumnos un ambiente de confianza en el cual se puedan expresar todas las opinlons, Intentar todos los proyectos, esbozar todas las realizaciones. Sin duda muchas de las opiniones serán inadecuadas, muchas de las expresiones serán ininteligibles, muchos de los proyectos irrealizables. Pero la Irrealidad de esas opnlones no debe ser juzgada por el profesor con una recusación Inapelable ni, mucho menos, con la Ironía, que pone en ridículo ai alumno. Aquellas opiniones o proyectos son manifestaciones de una originalidad y una personalidad; su adecuación debe ser comprobada por el mismo alumno. SI es el mismo alumno quien descubre lo inadecuado de sus opiniones y proyectos, en manera alguna se sentirá frustrado; adquirirá, por el contrarío, el sentido de la realidad. Mientras la censura podrá crear inhibiciones, el descubrimiento del propo error solo podrá conducir a una renovada creación.

"ENSEÑAR A CREAR" ¿Será posible una acción positiva del profesor sobre sus alumnos en el terreno de la educación de la creatividad? Sí entendemos esa acción positiva como "enseñanza" de la creatividad, la respuesta habría de ser negativa. El acto creador no admite una programación delibe rada. La oríginaiidad no admite prescripciones ni es fácil traducirla o plasmarla en una unidad didáctica determinada. La creatividad no puede ser explicada en profundidad ni ser comunicada por medio de conceptos formales. Lo cual no obsta, sin embargo, para que el profesor pueda actuar de una manera en cierto modo positiva sobre sus alumnos en orden a un desarrollo de sus potencialidades creadoras. Será ciertamente una acción indirecta, pero no por eso menos importante. El primer paso en una enseñanza que pretende desarrollar ia creatividad del alumno consiste en presentar ia reaiidad como probiemática. Todo profesor, sea cual sea la asignatura que Imparta, es un intermediarlo entre la realidad y el alumno. Y la realidad, en cualquiera de sus dimensiones, es siempre problemática; tan problemática que ha motivado el esfuerzo creador de miles de hombres hasta lograr una ciencia y una técnica, siempre provisionales. Entregar esos conocimientos y esa técnica como algo definitivo es traicionar a la ciencia y a la realidad; y al mismo tiempo bloquear los Intereses creadores del alumrTo, al Insinuarle de alguna manera que ya está todo hecho y todo Inventado, que ya no hay Mediterráneos por descubrir. Evidentemente una presentación tal de cualquier asignatura supone un cierto grado de talento creador en el Profesor. Pero sólo de esta manera, presentando probíemas en lugar de soluciones, se puede excitar la curiosidad del alumno y motivar esa forma de actividad por excelencia, que es la creación. Sin embargo, a veces la forma de presentación problemática de una materia no bastará para excitar ei taiento creador del alumno. En tal caso se le Impone al profesor una nueva tarea: el sugerir, indicar

posibles caminos, señalar vagamente posibles metas. El viejo método socrático del diálogo sugerente muestra el método que deberá seguir el docente en muchas ocasiones. La concreción práctica de estas normas metodológicas dependerá evidentemente del tipo de materias enseñadas y del nivel del alumno. No son los mismos los medios que puede utilizar, para Incitar, el docente de matemáticas, que el de lengua o filosofía. NI se pueden poner en marcha los mismos mecanismos para educar la creatividad en la etapa preescolar, que en E.G.B. o en Bachillerato. Aunque el común denominador sea el mismo, la situación del alumno o el área de conocimientos con que se enfrenta son distintos. Determinar cual habrá de ser la forma concreta de actuación del profesor en los distintos niveles y áreas es tarea que compete al educador, que conoce el nivel de sus alumnos y las peculiaridades de su materia. Un dato que habría que señalar es la Importancia que tiene, dentro del proceso educatNo, la formación de la creatividad de forma adecuada en cada nivel del desarrollo del niño. En la oposición entre una enseñanza tendente a transmitir contenidos y normas, y una enseñanza que pretenda desarrollar los factores originales y creativos, solamente a la segunda podría llamársele con propiedad "educación". El fallo en el desarrollo de la creatividad en cualquier nivel se reflejará más tarde desfavorablemente en los niveles supriores.

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Educación y creatividad en la primera infancia Los mejores y más amplios estudios acerca del desarrollo evolutivo del hombre han versado sobre la época en que el niño oomienza la escolaridad. Es en este momento cuando los estudiosos e investigadores de la educación empiezan a hacer conjeturas e hipótesis que posteriormente serán ratificadas con los datos que afectan al comportamiento del recien iniciado en lo que comunmente se llama edad escolar. Sin embargo está poco estudiado y se suele olvidar con frecuencia el periodo anterior que comienza con la asistencia, por vez primera, del niño a los centros denominados jardines de infancia o parvularios. Momento este en que el hombre empieza a sentirse persona, en el más estricto sentido de la palabra; persona que inicia su relación con los "otros" o periodo de socialización con los iguales. Esta relación de reciprocidad se verifica a través de dos núcleos bien diferenciados como son la familia y el medio preescolar. De ambos aprende, asimila experiencias y se desarrolla activamente la vida del futuro hombre social. Educar en este periodo es sumamente dificil. Y de esta educación depende la positiva evolución de una personalidad que ahora comienza sus primeros balbuceos mediante una serie de asimilaciones e Integraciones sucesivas con la naturaleza que observa, el primer amiguito que conoce, la primera señorita que lo atiende en la escuela y los primeros intercambios en el ambiente familiar. Esta doble perspectiva, parvulario o jardín de infancia y familia, entran en juego de manera definitiva a la hora de calibrar y enjuiciar lo que es y lo que debe ser una pedagogía para la primera infancia. Y solamente los que diariamente entran en contacto con este Insólito y delicado mundo de la infancia, saben, a base de mucha observación lo que el párvulo, el "mini-alumno", necesita para formarse un "yo" que se vaya a integrar con madurez en el mundo. A tal efecto hemos recurrido a una persona con 18 años de experiencia en estas tareas, dentro y fuera de nuestras fronteras. Doña María Anunciación Macas dialoga con nosotros y nos introduce de lleno en el período psicológico que queremos presentar. ¿Cuáles son las directrices o sistemas de educación que, en general, se deben seguir en la época preescolar? La Ley General de Educación concibe a la época preescolar como un período y un sistema en que se intenta lograr el desarrollo armónico de la personalidad del niño. 11-

Sus métodos, preceptúa la Ley, han de ser predominantemente activos, con el fin de que a través de ellos se desarrolle la espontaneidad, la creatividad y la responsabilidad del niño. La profesión de EDUCADORA de párvulos, es una profesión de artista. Por eso no hay un sistema determinado, de normas rígidas, sino más bien, unos principios fundamentales orientadores... La Pedagogía debe basarse en la psicología general del párvulo y en la psicología particular del niño, atendiendo a su ambiente famiiar, social, e t c . . La Psicología general nos dice que: —el párvulo está en constante crecimiento, —el párvulo está constantemente descubriendo el mundo que le rodea, —el Juego es la actividad fundamental del párvulo. Explicamos estos apartados: El párvulo está en constante crecimiento: Va conquistando el mundo, desarrollando una constante actividad con sus sentidos (manos, ojos, oídos,...) con su dinamismo (movimiento, juegos, ritmo...) con su palabra (expresión oral) y con su expresión artística (dibujo, pintura, decoración, trabajos manuales...). El párvulo tiende a la IMITACIÓN. Es la edad, más imitadora. Imita constantemente al adulto en sus actividades, gestos, profesiones, etc. El párvulo es ambién curioso y preguntón: quiere indagar y descubrir el origen de la finalidad y la causalidad de las cosas... El párvulo está constantemente descubriendo et mundo que le rodea. Descubre primero eí mundo físico (espacio, tiempo, número) pasa después a descubrir, de una forma elemental, el mundo de las personas y de las cosas, llegando por fin a la etapa del lenguaje simbólico en la que puede ya sustituir una acción o un objeto por un símbolo. El juego es la actividad fundamentad del párvulo: el niño vive, crece y se desarrolla jugando. El juego es necesario para su draarrollo físico y mental, para la formación de su personalidad y para su adaptación social al grupo. Entre las características del párvulo tenemos: La egooontrlcldad. Tiende a referirlo todo a él, a sí mismo, con excesivo objetivismo: sentimientos, juegos, cariño de los padres, etc. Tiene una visión global de las cosas se refiere al conjunto más que a las partes. Todavía no ve las relaciones causales, pero puede preparársele para cualquier momento oportuno que se le presente. Es muy imaginativo y tiene un gran poder de tabulación: no distingue entre realidad y fantasía. Vive lo imaginado como real. Tiñe la realidad con matices fantásticos. A esta edad no urge tanto fomentar el acervo cultural del niño, como el potenciarle para que 61 mismo vaya descubriendo el mundo, y al mismo tiempo asimilando en lo posible, aquellos aspectos de su medio que le sirvan para hacerse una idea ciara de la realidad circundante. Aquí Juegan un importante papel las motivaciones e intereses que acrecienten

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y estimulen el talento orador y la Imaginación. ¿Cómo se puede despertar en el niño este interés? ¿Qué resortes motlvacionales deben tocarse al respecto? Teniendo en cuenta el mecanismo psicológico del niño a sus cinco o seis años, resulta fácil comprender la necesidad de provocar ia reacción normal del mismo, proponiéndole oportunamente aquellos resortes y estímulos que favorezcan su desarrollo integral, tales como: espíritu de superación (en el estudio, trabajo, educación artística, cívica, físico-deportiva...)—desarrollo de su afectividad (amor a su familia, capacidad de entusiasmo, solidaridad ante acontecimientos tristes o alegres, compañerismo, amistad, amor a ia naturaleza viva e inanimada...). —Curiosidad por las causas y orígenes de las personas y acontecimientos así como su finalidad (Dios Creador, la vida, la familia, su propio cuerpo, la naturaleza, la Historia...). Educar en la creatividad, buscar lo nuevo, despertar el interés por lo original, dimensionar los factores de inteligencia partiendo de principios innovadores y sugerentes... he aquí todo un programa en el que, íioy, insisten y hacen hincapié los nuevos planteamientos educativos. Los métodos de ia Pedagogía moderna tratan de que el alumno descubra por si mismo lo conocido y se acerque con capacidad creadora a lo desconocido. Existen dos áreas o momentos en los que la creatividad debe ser debidamente encauzada y desarrollada. Medio escolar y ambiente familiar deben Intentar conjuntamente y mediante una metodología apropiada y concreta, hacer llegar al niño todo el bagaje de la cultura y la enseñanza sin atenuar, con convencionalismos rígidos y estereotipados, la posibilidad creadora, su interés o entusiasmo por las nuevas experiencias que va incorporando a su mundo. ¿Cómo y qué medios deben utilizarse para el fomento y la realización creadora en el ambiente preescolar y en la propia familia? "Todo niño es eminentemente creador". Contando con esta realidad, la regla de oro de la Psicología escolar es respetar al máximo la creatividad de cada niño, de tal modo que la profesora sea, primordialmente, ia orientadora y animadora de la actividad creativa del niño. Suponiendo un mínimo de condiciones ambientales y contando con el material indispensable para iniciar estas tareas, el medio más importante para conseguir ia creatividad en el niño es que la profesora sepa promover acertadamente una relación personal afectiva con cada niño para descubrir sus cualidades personales, valorar sus iniciativas y realizaciones, respetar sus actuaciones, alentarle en sus dificultades, facilitar ai máximo su creatividad a la hora de personificar los signos, escenificar las situaciones que puedan representarse, o expresar de cualquier otra forma original sus sentimientos, sus afectos, sus ideas... Para que también la familia se comprometa en esta tarea, la profesora debe promover diálogos y entrevistas personales con las familias de sus alumnos, intercambiando ideas, sugerencias o iniciativas, de tal modo que el hogar sea como una prolongación de la tarea escolar. Así conseguiremos que la labor educativa sea grata, alegre, ágil, amena y provechosa al máximo, para el desarrollo armónico e integral del niño.

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Metidos ya de lleno en una nueva visión y replanteamiento de toda la tarea educativa, queda patente la importancia de los métodos creativos a la hora de orientar y educar en un medio tan difícil como lo es la época preescolar. Una época de primeros contactos con el mundo real, matizada por la ensoñación y el egocentrismo propios del pequeño principiante que se asoma a la realidad con los ojos llenos de curiosidad y entusiasmo. Potenciar esta curiosidad, orientar el conocimiento e impulsar, con sencillez y espontaneidad, la imaginación son tareas que debe valorar y trabajar el educador. Ni más ni menos que formar desde el origen mismo, al futuro alumno de nuestros institutos y universidades, al futuro profesional o productor de nuestra sociedad, con una personalidad integrada, madura y creadora.

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Encuesta sobre la creatividad Crisis y transición: dos palabras que definen una época. Crisis y transición, que también afectan de una manera directa a la educación. Viejos planteamientos aceptados por tradición van dejando paso a Innovaciones que, sin olvidar los problemas cuantitativos de la enseñanza, hacen referencia a la búsqueda de nuevas fórmulas relacionadas con la cuallflcaclón educativa. Asi se hizo constar en el V Congreso de Pedagogía celebrado en Madrid en 1972: "...El mayor riesgo de una reforma educativa está en quedar reducida a un mero cambio de nombres. El único modo de evitar ese riesgo es llegar a contar con un núcleo de profesionales de la reforma. En la Ley General de Educación se habla de cultivo de la originalidad de los estudiantes, de la evaluación continua y de tantas otras Innovaciones, cuyo contenido necesita ser desentrañado y puesto en práctica. La reforma educativa está condenada al fracaso, si no puede contar con un núcleo de profesores suficientemente amplio y eficazmente dispuesto a seguir la linea de educación renovada...". . ..AJ lado de los problemas cuantitativos están aquellos que se refieren al qué y a/ cómo de la educación, a sus contenidos y a sus técnicas..., a las actividades que alumnos y profesores deben realizar para que la educación desemboque en la FORMACIÓN DE HOMRBES capaces de GOBERNAR SU PROPIA EXISTENCIA Y DE COLABORAR EFICAZMENTE EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD. Problemas que desbordan los aspectos meramente cuantitativos, para entrar en el terreno de la cualidad o, para utilizar un lenguaje más en boga, de la calidad de la educación. Y éste es el trabajo de los profesionales de la educación. En realidad estos son los problemas educativos que necesita resolver la reforma. Se ha escrito co ntoda razón que "LA REFORMA SERA REALIZADA POR TODOS LOS PROFESORES O NO SE REAUZARA". Respondiendo a la cualificación antes citada, se abre camino, cada vez con más auge e insistencia, el Interés y el fomento de la creatividad y la originalidad en los medios escolares. De este modo el Informe "Aprender a ser" parece responder acertadamente a este planteamiento, cuando dice: ".. .La educación está llamada a devenir, cada vez más, una empresa que trata de liberar todas las potencialidades creadoras de la conciencia humana. En nuestros días centenares de millones de hombres se encuentran paralizados en los dos compnoentes de su potencia creadora: la acción y la reflexión. Una visión deformada del hombre y del universo, la ignorancia, la violencia y las psicosis colectivas de que son objeto, la Impotencia, y el miedo a la libertad desarrollan en ellos una Interacción mutuamente destructiva de la acción y la reflexión crítica.

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El hombre se realiza en y por su CREACIÓN. Sus facultades creadoras figuran a la vez entre las más susceptibles de cultivo, las más capaces de superación y desarrollo y las más vulnerables, las rrtás susceptibles de retroceso e involución. La educación tiene el doble poder de cultivar o de atiogar la creatividad. El reconocimiento de sus complejas tareas en esta materia es una toma de conciencia de las más fecundas de la pslcopedagogla moderna. Estas tareas pueden enunciarse asi: PRESERVAR LA ORIGINALIDAD Y EL INGENIO CREADOR de cada sujeto sin renunciar a Insertarle en el mundo real; transmitirle la cultura sin agobiarle con modelos prefabricados; favorecer la utilización de sus facutades, de sus aptitudes, de su vocación y de su expresión propias, sin fomentar su egoísmo; estar apasionadamente atento a la especificidad de cada ser sin descuidar el que la creatividad es también un hecfio colectivo. Aprender es Incorporar a sí mismo hechos, verdades y sensaciones, que antes nos eran exteriores y hasta desconocidos; comprender es convertir en sustancia Intelectual o sensitiva propia lo que anteriormente no pertenecía a ella. ¿Qué opinan los docentes sobre este tema? Para llevar a cabo una toma de contacto directa con la realidad educativa en torno a los problemas y métodos de fomento de la creatividad en las aulas, hemos elaborado una encuesta, dirigida al profesorado con la Intención de que nos hablaran, no de teorías, sino de la posibilidad y técnicas para su formación. El cuestionario presentado a profesores de distintos niveles y materias fue el siguiente: 1.— ¿Cree usted que la creatividad tiene realmente una Importancia capital en el marco de la educación total de la persona? 2.— Hoy abundan opiniones que afirman que, con el pretexto de fomentar la creatividad, se están dejando de lado los programas y que ésto resulta, a la larga, perjudicial para el alumno. ¿Qué opina usted sobre este punto? 3.— ¿Qué papel ocupa la creatividad en el ámbito de la materia explicada por usted (lengua, matemáticas, ciencias fislco-qulmicas, ciencias naturales, historia, educación física, trabajos manuales, etc.)? ¿Cómo fomentarla dentro de su materia? 4.— ¿Qué problemas y soluciones ve usted en torno al tema de la creatividad en las aulas? I.—IMPORTANCIA DE LA CREATIVIDAD Las opiniones del profesorado, a todos los niveles, coinciden con respecto al primer tema planteado. Intentando sistematizar los distintos pareceres sobre la Importancia de la creatividad en la educación total de la persona, podríamos resaltar los siguientes puntos, que exponemos a continuación a modo de conclusiones: — La creatividad representa una dimensión fundamental de la persona. Fomentar su desarrollo equivale a potenciar en una medida decisiva la Inteligencia, la intuición, el razonamiento y la acción. Despierta la actividad perceptiva, los juicios comparativos e Inductivos. Educar la creatividad es fomentar la imaginación, la Iniciativa propia, la expresión Ubre y espontánea de la persona.

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Educar la creatividad es facilitar el ajuste del alumno a nuevas situaciones, ya que la creatividad implica visión de conjunto, formación de criterio propio, capacidad de abstracción e Independencia de juicio a la hora de tomar decisiones. Se piensa que es factor indispensable para desarrollar aptitudes en todas las profesiones y carreras, fundamentalmente las relacionadas con Arquitectura, Ingeniería, Literatura y Bellas Artes, en general. Todos los encuestados coinciden en que debe hacerse todo lo posible por fomentar, estimular e incluso premiar la creatividad y originalidad. Se insiste en que su desarrollo sólo puede repercutir favorablemente en la formación integral de la persona y, a través de la persona, en la rea^ azadón de una sociedad mejor. 2.—CREATIVIDAD Y PROGRAMAS DE CONTENIDO Respecto a la segunda cuestión acerca de si la atención al cultivo y desarrollo de la creatividad perjudica las restantes actividades tendentes a entregar unos contenidos y un programa, el profesorado hace hincapié en los siguiónos puntos que intentamos resumir a continuación: La atención a la imaginación creadora es una dimensión esencial en el contexto de las tareas educativas. Por ésto eila misma debería estar programada con el mismo derecho con que se dan al Profesor programados ios contenidos y los temas que debe explicar. No parece conveniente dejar al cuidado y a la inspiración de cada profesor una dimensión tam importante de la educación. Para no obstaculizar ninguna actividad escolar se deben compaginar ambos programas, o más bien debe realizarse una programación en la que se integre ios contenidos que deben ser entregados y las directrices para el desarrollo de la originalidad y creatividad que se buscan. Los mismos textos académicos deberían estar también orientados hacia la creatividad, proporcionando unas pautas, que el profesor habría de adecuar a sus alumnos. Todos los encuestados manifiestan la opinión de que el fomento y desarrollo de la creatividad no perjudica en absoluto el normal desenvolvimiento de ios planes de estudio o de los programas académicos establecidos. Al Contrario, el alumno, forzado a poner en marcha su propia originalidad, encontrará más sugerentes los programas y lecciones escolares, e iniciará la búsqueda de nuevos recursos e intereses en los mismos. 3.—LA CREATIVIDAD EN LAS DISTINTAS ÁREAS DE LA ENSEÑANZA a) Creatividad y enseñanza del lenguaje.

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La creatividad juega en este aspecto un papel importante, derivado de la misma esencia de la lengua, que, siendo vehículo de comunicación, es primariamente expresión personal. La lengua es siempre una creación; cualquier frase, cualquier expresión lleva siempre el selló 'dé\ una originalidad, puesto que es manifestación de una experiencia orl^ihal del sujeto. La misma necesidad de utilización del lenguaje como mMío

primario de comunicación, hace de éste un campo en el que todo individuo tiene que ejercitarse. No todos somos pintores o músicos, pero todos somos habientes. V en la medida en que necesitamos transmitir a los demás lo peculiar de nuestras experiencias y de nuestros puntos de vista, necesitamos ser originales en nuestras expresiones. Por su parte, a través de la lengua adquiere el hombre la mayor parte de sus conocimientos y su tormación. Una capacidad para traducir ios signos lingüísticos y penetrar a través de ellos en el mensaje, asi como la capacidad para utilizar los signos lingüísticos como expresión de la experiencia propia es condición indispensable para cualquier tarea. Por esto las deficiencias en esta tarea suponen una barrera infranqueable para estudios superiores. Anotada la Importancia de un uso creativo del lenguaje, los Profesores de Lengua consultados distinguen una doble dimensión a la hora de enfocar sus tareas con respecto al fomento de la creatividad en sus clases. Una primera dimensión es la educación de una personalidad creadora del lenguaje; una segunda dimensión es la tarea de educar una Imaginación creadora a través del lenguaje. El lenguaje no existe como una realidad ya hecha de una vez para siempre. La lengua se realiza cada vez que un individuo habla. Y al hablar crea de alguna manera el lenguaje. Un primer objetivo de la enseñanza de la lengua consiste en capacitar al alumno para hablar, es decir, para expresarse de acuerdo con las reglas convencionales del lenguaje. Este objetivo se cumple a través de la adquisición de un vocabulario y de una sintaxis. Un segundo objetivo, en el que se pone más en marcha la originalidad del hablante, consiste en capacitar al alumno para aplicar aquel vocabulario y las normas sintácticas a la expresión de su experiencia y de sus puntos de vista originales. En e^e segundo objetivo se sobrepasa el nivel de la trivlalmente correcta utilización del lenguaje, para pretender conseguir una expresión lo más precisa y colorista posible de sus pensamientos, sentimientos u opiniones. Las normas lingüisticas dejan un amplio margen de libertad a la expresión personal. Para obtener estos objetivos, los profesores encoesíactos proponen una serie de técnicas y procedimientos. Insisten, sobre todo, en función de su experiencia docente —según precisan—, en la necssidad de la adquisición y dominio operativo del vocabulario. Este dominio operativo del vocabulario piensan que puede conseguirá a trearés de un conocimiento de las raices de las palabras. Tal dominio, unido a /a fijación de una estructura sintáctica mental capacitará al alumno para la creación en cada momento de su expresión original. Una metodología propuesta para el dominio operativo del vocabulario es la siguiente: — presentación de una serle de palabras, que giran en torno a una raíz: fenómeno, fantasía, fanal, fantasma, afanlpteros, faneromanla, fase, teofaniai epifanía, Epifanlo, quirófano, diáfano, énfasis, etc. — análisis de cada explicación y búsqueda de loa elementos comunes. — deducción de la palabra raíz por el propio alumno. — definición etimológica, en segunda vuelta, de los concepfos que sirvieron de base.

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Los resultados, constatados por la experlericia docente de uno de los profesores encuestados. son: ampliación del vocabulario, ciara comprensión de los conceptos y de las relaciones léxicas entre las palabras, procesos de deducción e Inducción, estimulación de la imaginación, habilidad de expresión en las definiciones. El paso siguiente en la enseñanza creativa de la lengua —consecución en el alumno de la habilidad para utilizar y aun distorsionar el lenguaje común con vistas a una expresión más precisa y colorista de sus ideas y pensamientos- lleva consigo una mayor dificultad. Sólo cabe el sugerir y el corregir a posteriori. Una forma, que resulta eficaz en muchas ocasiones, es la comparación de expresiones de distintos alumnos acerca de un mismo tema y una misma situación. Esta comparación, realizada en un ambiente libre y no censor, puede estimular la "imaginación lingüistica" del alumno, y sugerirle caminos hacia una expresión original más que los consejos, normas o preceptivas literarias. Por último, algunos profesores destacan el valor de medio que tiene el lenguaje para el desarrollo de la originalidad en cualquier otra esfera. Aunque no existe correlación entre la originalidad de expresión y la invención, sin embargo, el desarrollo de una originalidad expresiva, capacita la originalidad a oíros niveles. b) La creatividad en la Matemática Podría, a primera vista, parecer que la matemática es un campo cerrado a la originalidad, a la creatividad y a la inventiva de los alumnos. En efecto, parece como si sus objetivos fueran disciplinar la mente del escolar encorsetándola de alguna manera con los férreos moldes de la lógica. Parecería que la invención en el terreno de la matemática está reservada a unos pocos genios capaces de proponer avances en este terreno. Y, sin embargo, los docentes de Matemáticas a quienes se pidió su opinión en este punto resaltaron la dimensión de creatividad en su asignatura. Ciertamente no cabe esperar de un alumno de matemáticas a nivel de E.G.B. o Bachillerato la proposición de teoremas nuevos o soluciones absolutamente nuevas a problemas matemáticos. Pero es posible esperar esa originalidad menor que consiste en la personal asimilación de lo que se le propone. Hay un elemento de creatividad en la solución de cada problema desde el momento en que cada problema representa una situación nueva, una dificultad que debe ser vencida. La solución de un problema de matemáticas no es ni puede ser la aplicación de una fórmula a una situación estereotipada; requiere por el contrario la actuación de una imaginación que estructura mentalmente los datos y confiere un orden inteligente a los pasos que hay que dar hasta llegar a la solución. No sólo Interviene, por otra parte, la Imaginación creadora en esa zona de la enseñanza de la matemática consistente en la solución de problemas. Interviene también, y de una manera muy decisiva, en el paso previo de la comprensión abstracta de la misma materia. Hay un ingente esfuerzo de la Imaginación para pasar de una operación concreta a la comprensión de la estructura abstracta de aquella operación o relación. 'Hay una gran dimensión de creación en esa asimilación de lo abstracto, que no es pura recepción, sino "digestión", que convierte los materiales entregados por el profesor en sustancia mental propia.

Con estas premisas se comprende cual será la respuesta a la pregunta sobre el modo de fomentar la creatividad en el campo de la matemática. La respuesta es categórica, enseñando autén-tica matemática. Enseñar matemáticas no es grabar memoristicamente los resultados de un cálculo; enseñar matemáticas no es tampoco dar un recetario de fórmulas. Enseñar matemáticas es poner en e}erclclo operaciones mentales. Si el alumno no llega a "sentir el estuerzo de la creación matemática", el profesor no podrá sentirse satisfecho. Para lograr este esfuerzo el profesor no deberá dogmatizar, sino sugerir. Su tarea no es tanto ofrecer resultados, cuanto indicar metas y tutelar la mente del alumno para que no se desvie en su discurrir. Y ésto tanto cuando enseña abstractamente su materia, como cuando propone problemas prácticos. c)

Creatividad y Ciencias Físico Naturales

¿Es posible la originalidad del alumno en el campo de las ciencias físico naturales? Los Sres. Profesores entrevistados opinan afirmativamente. Sin duda no está a la altura del alumno la creación de hipótesis científicas nuevas ni la Invención de métodos nuevos de Investigación o experimentación. Pero existe una zona en la que el alumno puede mostrar su creatividad y originalidad: es la zona de los experimentos en el laboratorio, en los que el alumno puede dar el sello de su personal realización. Hay también la zona de la observación de la naturaleza y de los fenómenos, que lleva consigo una cierta peculiaridad personal. Y también puede el alumno mostrar su imaginación creadora en el trabajo de relación de datos, búsqueda de condiciones, proposición de causas o consecuencias. El tomento de esta dimensión creadora depende antes que nada del mismo Profesor. Ciertamente el profesor tiene que enseñar una materia que ya está desde hace tiempo estructurada; en la clase no se hace física, química o ciencias naturales. Simplemente se transmite lo que ofros han hecho. Esto sin embargo, no significa que el profesor deba ser dogmático. Siendo dogmático no serla buen profesor, puesto que rotmrla a sus alumnos la principal motivación que existe para su ciencia: la curiosidad. Por esto, aunque a fin de cuentas lo que va a decir esté ya predeterminado, lo que en principo debe hacer el profesor es, más que dogmatizar, sugerir, más que dar las soluciones hechas, /^antear problemas. ¿Cómo podría realizarse esta enseñanza sugeridora? Los Sres. Profesores a quienes se ha consultado proponen como medios: — clases impartidas en los laboratorios, que permitan hacer de la asignatura lo que ella es, a saber, conocimiento de una realidad. — formar grupos coloquiales, para discutir artículos de revistas, películas Informativas. — utilización máxima de medios audiovisuales que pongan delante del alumno la realidad objeto de su estudio. d)

La creatividad en la formación histórica

Geografía e Historia son también campos abiertos a la creatividad y medios para el desarrollo de una cierta originalidad en los alumnos, pero a condición de hacer de ellas algo más que el aprendizaje memorlstico de las cordilleras y de los r/os o del relato de los hechos hu-

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manos. SI se enfocan estas asignaturas desde un punto de vista más científico, ofrecen la posibilidad de ejercitar una imaginación creadora. Cada hecho histórico, cada etapa en el acontecer humano puede ser enfocada desde diversas perspectivas y presentadas desde puntos de vista muy distintos. Y el Profesor no podrá quedarse satisfecho si sus alumnos se limitan a recitar las lecciones de un manual y no son capaces hasta un cierto punto de enjuiciar, de buscar causas, de señalar condiciones, de interpretar, en una palabra, aquellos relatos. Las motivaciones para conseguir esta actividad creadora en el campo del aprendizaje de la historia son más operantes que en cualquier otro campo. La historia es el hombre. Y el hombre es siempre para el hombre el objeto de la mayor curiosidad e interés. Las formas de sugerir esta actividad creadora en los alumnos pueden ser muy variadas, y dependerán de la misma inventiva del profesor: teatraiizaciones de los hechos históricos, dramatización de entrevistas que los mismos alumnos hacen a un personaje histórico, esfuerzo para llenar con la imaginación los detalles que no mencionan los relatos históricos. Pero todas ellas tendrán un común denominador: hacer presente al hombre, protagonista de la historia: un hombre movido por motivaciones y gobernado por miles de condicionamientos, pero al mismo tiempo, libre y dueño de si mismo. e)

La creatividad en la Educación Física

En la educación física la creatividad puede estimularse mediante ejercicios y juegos libres, en los cuales los alumnos tienen la posibilidad de expresarse libremente por el movimiento. Los ejercicios pueden ser individuales, o realizarse por parejas o en pequeños grupos de cuatro o cinco niños. Muchos de estos ejercicios no son manifestación de una creatividad pura, sino que ejercitan más bien una imaginación reproductora; los alumnos recuerdan ejercicios realizados o contemplados anteriormente. Sin embargo cabe la posibilidad de combinación de varios juegos ya vistos, para formar ejercicios nuevos. A la vez que se ejercita el cuerpo, se ejercitan también otras facultades humanas, como pueden ser la atención, la memoria, la imaginación, etc. El hecho de realizar ejercicios con los demás compañeros da también pie al fomento del espíritu social, a la solidaridad y el sentido cívico. Un método concreto, muy efectivo al respecto, consiste en "inventar formas de caminar". En este ejercicio el niño va caminando al ritmo de la música hasta llegar a formar figuras geométricas sugeridas por aquella música o a bailar a su ritmo. Una variante dentro de esta categoría consiste en la forma de "caminar o bailar por parejas". Otras formas concretas son "el juego de moverse libremente en un espacio determinado" y el "juego de las estatuas". En el primero, virios niños se mueven sin hablar, procurando no tropezar unos con otros y mantener un espacio proporcional sin pararse. Durante al desarrollo del movimiento se entabla un diálogo a base de preguntas sencillas y cotidianas. El juego de las estatuas o figuras de adorno es de gran riqueza expresiva. Según las distintas edades, se puede motivar a los alumnos y sJumnas, convirtiéndolas en estatuas hechas por un escultor o por el hechizo de una varita mágica. Los chicos representan una escena del colegio, un deporte o cualquier otro motivo que lea sea familiar.

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Sean cuales sean los métodos utilizados, las clases en las que se deja un margen para la expresión corporal original son atrayentes para los alumnos y, al mismo tiempo, son provechosas ya que despiertan su originalidad en forma rítmica, a fin de cuentas desarrollan una dimensión no despreciable del talento y la Imaginación creadora. 4.—PROBLEMAS Y SOLUCIONES EN TORNO A LA CREATIVIDAD La última pregunta de nuestro cuestionario Intentaba detectar los posibles problemas que, en torno al tema que nos ocupa, pudieran surgir en el medio escolar y las soluciones pertinentes para pallar en lo posible los mismos. Las respuestas de los Profesores en este sentido se pueden resumir en los siguiente términos: Se Insiste en el escaso tiempo dedicado generalmente a! desarrollo de actividades creadoras en los Centros. Factor negativo suele ser el elevado número de alumnos por clase o sección, la poca dedicación del profesorado, el absentismo cultural y la falta de medios necesarios para promover programaciones de creatividad. Deberla existir mayor rigor científico en el profesorado, que deberá desprenderse en múltiples ocasiones de unos métodos superficiales y dogmáticos. En este sentido se considera también como defecto la falta de imaginación por parte del profesorado, el bajo nivel cultural del alumnado y la carencia de trábalo en equipo. Para corregir estas deficiencias se considera necesaria la implantación de tareas dirigidas a la investigación en las distintas materias, asi como la total participación de ios alumnos en diálogos y debates dentro de la clase. Por último se apunta la idea de estimular la creatividad en los centros destinados a la educación de párvulos y en la misma familia, tema que tratamos en otro apartado de este Boletín Monográfico.

APÉNDICE '^Te ara mayor y (ugaba an al Raal Madrid. Matía muchos golas an los partidos. Salla an los paríódicos. Todos ma conocían y sa alagraban mucho cuando ma vaian por U c a l l a . . . " "Estaba an la montaña rodaado da Indios. Enriqua y yo aramos vaquaros qua vanfamos a luchar con los IMUOS. Eran muchos y tañían unos caballos bonitos. Como ios ifM sa van an los droos. Nosotros nos rounimos con unos cazadoros dal bosqua y ludíamos contra los indios. HIriaron a algunos amigos nuastros oen las flachas, paro al final ganamos a los indios y rascatamos a una muchacha qua ios indios hablan cagide..."

Dos retazos creativos, dos cuadros de fantasía descritos por la originalidad Imaginativa de unos niños de siete y octio años. Otros sueñan con lobos y cerditos, con bosques y hadas encantadas, con llegar a mayor para poder hacer las cosas grandes de sus padres. Desde estos momentos de suma inspiración, en que el niño va captando su mundo y entorno, se debe impulsar toda la actividad creativa que redunda en beneficio de su capacidad de retención e inventiva. De ahí nace la necesidad de que los temas escolares deban ser tratados sin rigidez, exentos de dogmatismos, abiertos a la gran capacidad creadora de los pequeños alumnos. A modo de apéndice, y como conclusión de la encuesta que nos ocupa, se le ha pedido a unos chicos de séptimo de E.G.B. que expongan su opinión, escribiendo algo sobre la creatividad. A su edad no se pueden esperar grandes cosas acerca del tema. Ellos han hecho una pequeña redacción, según los conceptos que han asimilado, mediante las clases impartidas por la profesora que los educa actualmente. Sin embargo no deja de tener Interés el hecho de que todos coincidan en lo mismo: se debe proteger el mundo fabuloso y fantástico de los niños. Desde pronto, desde que estrenan la primera carpeta o hacen garabatos ensuciando las primeras cuartillas, desde que comienzan a imaginarse historias de guerreros, lobos o luchas entre vaqueros e indios... El niño ejercita su Imaginación asimilando irracional pero creativamente los primeros contactos con las materas plásticas, el mundo de la narrativa literaria y los medios de comunicación... Las influencias de estos géneros las capta de manera primitiva y original. Y casi de forma mítica va asomándose con curiosidad e Imaginación a la realidad que posteriormente se le presentará como real y verdadera. Luz y color, belleza y fantasía. Ingenio y espontaneidad son las características de su mente limpia aún, en la que deben Incidir de manera creadora los planteamientos y sistemas educativos. Luz y color, belleza y fantasía, Ingenio y espontaneidad son las características que los pequeños encuestados manifiestan a través de sus sencillas narraciones, redacciones literarias, en torno a un tema central en la Pedagogía moderna: LA CREATIVIDAD.

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ÍNDICE

I.—INTRODUCCIÓN II.—CREATIVIDAD: SU CONCEPTO Y EDUCACIÓN a) Actualidad del tema de la Creatividad b) Crisis del sistema educativo EDUCAR PARA EL CAMBIO a) Condicionamientos sociales de los ideales educativos b) Crisis del sistema educativo CREATIVIDAD Y MEDIO AMBIENTE LAS APTITUDES MENTALES DE LA CREATIVIDAD ACTITUDES Y RASGOS DE PERSONALIDAD DEL SUJETO CREADOR CIRCUNSTANCIAS DEL ACTO CREADOR EDUCAR EN LA CREATIVIDAD ENSEÑAR A CREAR III.—EDUCACIÓN Y CREATIVIDAD EN LA PRIMERA INFANCIA IV.—ENCUESTA SOBRE LA CREATIVIDAD a) Importancia de la Creatividad b) Creatividad y programas de contenido c) La creatividad en las distintas áreas de la enseñanza —Creatividad y enseñanza del lenguaje —Creatividad en la Matemática —Creatividad y Ciencia Físico-Naturales —Creatividad en la formación histórica. —La creatividad en la Educación Física V.—APÉNDICE. VI.—BIBLIOGRAFÍA

BIBL.UNIV.-LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

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