Selección de partidas de Ragozine

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M. BOTVINNIK

SELECCION DE PARTIDAS DE RAGOZINE' ""

.

Depósito Legal: M.-3084-1966 A. G. l.

- Francisco Vivancos, 7 y 9 -

Madrid-2

UE dos veces gran maestro, ingeniero, redactor de prensa y vicepresidente de la Federación Internacional. Esta breve enumeración, n mu com leta habla or sí sola del olifacético talento del esfuerzo mantenido a lo largo de toda su vida. Sin embargo, para presentar al lector la figura de Vacheslav Vasílievich Ragosin, es preciso comenzar por otro lado : por la descripción de sus cualidades humanas. Poseía dulzura, que no excluía terquedad; bondad y afecto, que no iban en detrimento de la firmeza de sus principios. ·Por eso, a Slava (1) los amigos y camaradas le resultaban incontables. Tuve la suerte de estar casi siempre a su lado durante treinta y siete años. Coincidíamos en las obras, en la redacción de la revista, en las sesiones de los congresos inRespecto a su persona, he podido observar dos sentimientos: amor y respeto. de 1908. Durante los años 1924-1925 la vida ajedrecística en las escuelas de Leningrado se hallaba en plena actividad. Los jóvenes ajedrecistas aventa"ados in resaban en los clubs de los sindicatos, donde rápidamente alcanzaban una situación destacada. Entre los trabajadores metalúrgicos, M. Botvinnik; en el club de los trabajadores del comercio, Alatortsev, G. Lisistsin, V. Chejoriev y otros; entre los trabajadores del ramo de la alimentación, V. Ragosin. (1)

Diminutivo de Vachislav. (N. del T.)

-5

A este club, sito en la calle Pravda, cerca de su escuela y de su ras victorias, y después de concluir la escuela iba ya allí completamente como a su propio club, porque era trabajador de empresas alimenticias. El año 1930 ocupa un lugar importante en la biografía de V. V. Ra-

convirtió a RaRápidamente el nombre de Ragosin se hizo popular entre los ajedrecistas soviéticos y también en todo el mundo ajedrecístico. Esta pode sostener las partidas con ideas originales -lejos de todo patrón-, estratégicas, agudas, y muchas veces con operaciones tácticas inesperadas. A Ragosin le gustaba muchísimo el ajedrez, y esta pasión se percibía en sus partidas. Estas partidas, que aportan algún deleite estético y algún estudio extraordinario, demuestran precisamente que el ajedrez no es solamente un deporte y una ciencia, en cierto modo, sino también un arte original. Además, del Ragosin artista hablarán al lector, mejor que nadie, sus resultados relativamente modestos. Ocurría esto porque la claridad de su talento y el brillo de su inspiración incitaban al deseo de millones de aficionados de ver a Ra osin siem re uno de los rimeros aun ue éste no lo conseguía con frecuencia. Los triunfos deportivos logrados son más que suficientes para la biografía de uno de los mejores ajedrecistas del mundo. Durante algunos años se dedicó a estudiar. Después, se inició la segunda gran subida de sus éxitos deportivos. En tres años, empezando en 1935, Ragosin jugó en el II y III Torneo Internacional de Moscú -compartió el octavo premio y el quinto lugar-, ganó el Campeonato de Leningrado, compartió el segundo y tercer puesto en el X Campeonato Nacional.

6-

En los años anteriores a la guer»a consagró mucho tiempo a lograr a Moscú. Las siguientes temporadas, mucho más significativas, comprenden los tiene el primer puesto en el torneo de Helsinki, y la conquista del título de reputado maestro por su victoria sobre I. Bondarevsky (8: 4 ! ) aparecían como el preludio de su participación en el Torneo Internacional de Moscú, dedicado a Ja memoria de Chigorin. Es cierto que Racuentro. Pero ¡vean quiénes ocupaban Jos siguientes lugares! Allí estaban Boleslavsky y Smyslov, Kotov y Keres, Pachman, TriEs preciso decir que Vachislav Vasílievich nunca pudo limitarse a jugar al ajedrez solamente. Su exigencia le llevaba a analizar, buscar nuevos sistemas iniciales y variantes - ¡la defensa de Ragosin !-, estudiar Jas partidas jugadas desde el punto de vista crítico, comentarlas para su publicación, profundizar descubriendo las ideas de los contrincantes. Estas cualidades no solamente lo convirtieron en un conocidísimo periodista de ajedrez, autor y redactor de muchos trabajos, sino que lo capacitaron de un modo incondicional para su destacado éxito en Ja carrera de entrenador y analista. Durante veinte años, aproximadamente, se sucedió una amistad creadora entre Ragosin y Botvinnik. Y si este período se convirtió -para uno de ellos- en la con uista del título de cam eón de] mundo (año 1948) y su defensa (año 1951), hay en ello no poco mérito del otro. ¡Cuánto jugaba Ragosin a] ajedrez, cuánto trabajaba en Jas

or~ani­

, . a '

nifestaciones sociales. En los torneos de la escuela y en la oficina ajedrecística del centro de estudiante¡¡¡ del proletariado, en las secciones de la ciudad y en toda Ja Unión, en Jas comisiones, en los grupos de redactores, la voz de Vachislav Vasílievich era escuchada siempre cuando Jo exigían los intereses del ajedrez. Para estos intereses no escatimaba ni sus fuerzas ni su tiempo.

-7

Durante los últimos quince años le fue encomendado a Ragosin dieste cargo de responsabilidad desde el puesto de vicepresidente de la Federación Internacional, o saliendo como jefe de las delegaciones soviéticas de a "edrez en las com ticiones de ma or res onsabilidad. El hecho de que Ragosin fuera un ajedrecista polifacético -reputado maestro, dibujante, organizador, entrena or, analista y, a mismo tiempo, comunista y hombre de raras cualidades espirituales- contribuyó a que su trabajo de redactor de la revista El Ajedrez en la U. R. S. S., excepcionales. Bastará hojear revistas de los años 1946 a 1961. Todo quedará claro en seguida. po en ocuparse de menudencias. Ni un momento dejó de pensar en la forma de mejorar la revista, hacerla más interesante, de mayor difusión, más provechosa y bonita. V. Ragosin era amigo de los ajedrecistas creadores. Le gustaban mucho los estudios, estaba siempre dispuesto a ver nuevas partidas, aconsejar al autor, enseñárselas después a todos, entusiasmándose una y otra vez. Más estrechas todavía eran sus relaciones con el juego por correspondencia. Era un viejo "corresponsal". Incluso recuerdo cómo mostraba una de sus partidas con N. V. Krelenko. Pese a alguna deaño 1954- Ragosin, un año después, aceptó voluntariamente la responsabilidad de figurar en calidad de único representante de la Unión So¡ 'tica n el t rne or corres ondencia sobre la su remacía mundial. Este fue un trabajo titánico, que duró aproximadamente tres años, día tras día. Ragosin calculaba que, por término medio ( ¡ ), empleaba en el análisis de una artida tres horas diarias, sin contar ue las osiciones inquietantes no se le iban en absoluto de la cabeza. Los esfuerzos no fueron inútiles: conquistó el primer puesto, y con él el nombramiento de campeón mundial y reputado maestro -por correspondencia-. Resulta difícil decir cuándo se acercó a Ragosin, furtivamente, una enfermedad penosa e incurable. Pero hacía ya algunos años que se de-

8-

bilitaba rápidamente a nuestra vista y experimentaba distintas y pesaactividad hasta los últimos días de su vida. Ragosin jugó en torneos. Por ejemplo, fue el segundo en el año 1956, 1959, en colaboración con Gligoric, escribió un libro sobre los torneos de los candidatos; un año despues era e autor pnnc1pa en a XIV Olimpiada Ajedrecística de Leipzig, y publicó, en la revisté!, u.n interesante informe acerca de esta competición.

oco antes e morir p1 10 ser 1nc u1 o en e numero e participantes de turno en el campeonato mundial por correspondencia. Sin embargo, los participantes esperaron en vano sus cartas. e marzo din ario. El Gobierno soviético premió a V. V. Ragosin, por sus grandes servicios, con la Orden de la Bandera Roja del Trabajo. El mundo ajedrecista ha inscrito su nombre en el Libro de Oro de la Federación Internacional como vicepresidente de los maestros reputados internacionales y como árbitro internacional. Otra Federación -la del ajedrez por correspondencia- lo cuenta como campeón mundial y reputado maestro. han aportado sus éxitos a las riquezas de la creación ajedrecística. Ragosin vivirá en los corazones de los ajedrecistas soviéticos como

L. ABRÁMOV

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SECUENCIAS DE V. V. RAGOSIN

O recuerdo exactamente cuándo nos conocimos.

prz-

les de la Unión de Trabajadores del ramo de la alimentación y de trabajadores metalúrgicos. Probablemente era en el año 1926. La anotación de la partida no se ha conservado. Ragosin jugaba con las blancas, la defensa era Ca1nbridge-Springs. Las blancas no jugaron según la teoría e hicieron el paso A4TR. Por aquel entonces yo confiaba plenamente en la teoría y miraba irónicamente cualquier alejamiento de ésta. Durante la partida, con gran asombro mío, no logré una buena continuación, lo que no impidió que al tenninar hiciese la jugada A4TR . .\1i contricante, menos experto y más 1nodesto, no lo discutió. Un año pablanca), y por eso, durante mucho tie1npo, estuve recordando nuestro primer análisis conjunto con Slava Ragosin ... pelo ligeramente rizado, los rasgos de la cara algo toscos, como si la madre naturaleza hubiera empezado a farmar punzantemente su fisonomía y algún motivo le hubiera impedido llevar a cabo su trabajo. La palma de una de sus manos estaba defonnada a causa de un traumatismo. Slava se distinguía en algo excepcional de todos nuestros contemporáneos. En el año 1929, en Odesa, me aso1nbró su partida con Nenarokov: sacrificó la torre en medio de la partida por cinco peones -jde las consideraciones generales!-. Nenarokov, con dificultad, llevó la partida ha-

-

11

cia las tablas. Sentado frente al tablero, Ragosin veía lo que ni los gran. . Después del torneo en Odesa, Ragosin ganó fácilmente el encuentro contra A. Illyn-Genevsky y conquistó el título de maestro. Es curioso señalar ue, aun ue a entonces Ra osin com rendía el a ·edrez de un modo profundo y particular, sus marcas eran bastante 1nodestas. Su El talento ajedrecístico de Slava Ragosin era personal. Puede decirs~ que disfrutaba de una gran intuición y de excelente golpe de vista para consistía, pues, específica1nente el don de Ragosin? Las figuras ajedrecísticas tienen dos valores, dos precios. Uno de los El gran matenzático y especialista en cibernética, Shenon, valora así el precio de las figuras de ajedrez: el rey, 200; la reina, 9; la torre, 5; el alfil o caballo, 3; el peón, l. En general, puede estarse de acuerdo con esta valoración, pero resulta inzprescindible introducir una corrección. Si el valor del rey es 200, entonces su fuerza no es mayor de 4; si la fuerza del peón es 1, su valor, cuando llega hasta la última horizontal, oscila de 2 a 8, más exactamente, de 3 -1 = 2 hasta 9 - 1 = 8 ... De esta forma puede hablarse del valor nominal de las figuras, pero además del valor nominal medio de las figuras existe otro valor, rela-

lor 1nedio nominal de las figuras --este problema lo resuelve hasta el novel-, sino ta1nbién deternzinar su valor ocasional. Este problenza es rnuy conzplicado y. exige una sabiduría específica. Ragosin se orientaba con gran rapidez y habilidad en esta "bolsa de figuras" y evaluaba excelentemente su valor ocasional. Tal vez me equivoque, pero creo que en esto consistía su principal fuerza, por eso iba decidido a las variantes con algunas pérdidas. Ragosin desen1peñó un gran papel en la fornzación de los principios de la escuela soviética en determinar la preparación racial del ajedre-

!2 -

cista para la contienda de los torneos. Esto fue realmente co1nprobado trenamiento para el tercer Torneo Internacional de Moscú. Vivíamos en Sacherenne, cerca de Lugui; hacíamos deporte, dábamos aseos realizábamos análisis ·u ábamos artidas de entr namiento. Allí comprendí, en parte, por qué Ragosin era "astuto" en el ajedrez, En una ocasión nos entretuvimos paseando y se nos hacía tarde para la comida. Mi acompañante propuso que fuéramos por el camino más treinta metros de altura. Pronto resultó evidente que era imposible mantenerse en pie. Entonces Ragosin dio el ejemplo: •se arrastró, apoyando los codos en el suelo. Así, arrastrándonos de un árbol a otro, llegamos hasta arriba. Naturalmente, llega1nos muy tarde a comer; pero, en cambio, comprendí, definitivamente, por qué Ragosin no buscaba caminos fáciles ni siquiera en el tablero de ajedrez. En Sacherenne se habían jugado algunas partidas de entrenamiento. Por acuerdo común debían quedar en secreto, y ambas partes no violaron nunca este caballeresco com-promiso. Creo que ahora tengo derecho a violar en parte nuestro acuerdo, para que el lector comprenda mejor el problema "Ragosin".

Ragosin

Botvinnik

Sacherenne, 1936 1. P4R, 2. C3AR, 3. P4D,

P4AD P3R

4. CxP,

C3AR

PXP

5. C3AD, 6. AlR, 7. A3R,

P3D P3TD

D2A P3CD A2C

imprescindible defender el peón

4R.

ancas se

A 11. ... ,

Esta jugada es mala, pues deja sin defensa el P4R.

7. . .. , 8. P4TD, 9. P4AR,

.Era

10. A3A, 11. D2R,

ispo-

nen a contestar 12. A2A. En caso de 11. C3C, P4D; 12. P5R, C5R; la posición de las negras es excelente.

CD2D 11. . .. , 12. 0-0,

A2R

13. P4CR,

0-0

13

Consecuentemente, pero mal. Sin embargo, en caso de 19. TlR, D2D; 20. P3CD, P3AR, la posición de las blancas no es fácil.

Naturalmente, la idea no es clara: las blancas provocan a las negras la jugada P4D, ... Ante esto, las blancas pueden jugar P5R. No obstante, todo esto se logra con un precio muy caro : en primer lugar, se debilita el flanco de rey de las blancas, y en segundo, las piezas negras adquieren una fuerza ocasional.

13. . .. , 14 PSR,

15.

cxc,

P4D CSR PxC

16. A2C, A4D 17. TR-IAD, TDIAD

Jugado de un modo exce cionalmente sagaz. En caso de 17. . .. , P4TD -para proteger la posición del caballo en la casilla 4AD-; 18. A2A, 21. TlR, las blancas tenían algunas posibilidades de éxito. No es posible ahora 18. DxP, A5A; 19. C5CD, D3AD.

18. A2A,

14 -

C4AD 1 19. P4CD,

19. ... ,

C6D!! 1 ...

Ragosin cambia la dama y un C2lballo por dos torres ; según el valor nominal de las figuras pierde dos puntos. No obstante, quedando las torres mala posición del rey blanco proporcionan un gran valor ocasional. Las blancas no tienen elección.

20. PxC, DxT+ 21. TXD, TxT+

22. AIA, Tl-IA!

Las negras no necesitan precipitarse; todas sus piezas están perfectamente distribuidas.

23. D2C,

PX P

1

24. P5CD,

Desesperante. Ya no hay salvación.

24. . ..•

Px p

1

25. Px P.

T8D!

Aquí la torre es invulnerable. Amenaza ya TIAD - 8AD, o bien TlAD lTD - 8TD. 26. C6AD,

A1A ! 27. A2AXP,P7D!

El peón corona dama. 28. D2A,

A6A

! Las

blancas se rinden.

Ahora, al lector, seguramente se le ha hecho comprensible el problema "Ragosin". Personalmente, lo he visto claro después de esta partida.

*

*

*

El tiempo de la guerra no le resultó fácil a Slava Ragosin : soportó el bloqueo de Leningrado encontrándose en las filas del ejército soviético. Poco tiempo después de la guerra logró destacados éxitos prácticos: conquistó el título de gran maestro después de ganar el match a Bondarevsky y conquistó el segundo premio en el torneo en memoria de Chigorin -¡adelantando a Keres, Smyslov, Boleslavsky, Kotov, Bondarevsky y Gligoric !-. Al mismo tiempo se hizo acreedor del reconocimiento general.

En el año 1947, en el histórico Congreso Internacional de la Federación Ajedrecística, en Gaague, V. Ragosin representaba la organización ajedrecística soviética. Allí ingresó el ajedrez soviético en la FIDE y allí se confirmó la decisión de la realización del matchtorneo para el campeonato del mundo. A lo largo de quince años Ragosin fue el vicepresidente soviético de la FIDE. En los últimos años la enfermedad se acercaba a Ragosin, y las fuerzas lo abandonaban. Ya no podía presentarse con éxito en los torneos, pero Ragosin encontró una solución: emoezó a jugar por correspondencia y ganó el nombramiento de campeón del mundo. En los últimos meses se debilitaba rápidamente, pero continuó interesándose vivamente por las noticias ajedrecísticas ... * * * Es de suponer que el lector encontrará en el libro no pocas cosas interesantes. No todas las partidas tienen el mismo valor, eso también corresponde a las observaciones. Pero son partidas de Ragosin; no se parecen a las partidas "corrientes". V. Ragosin no tuvo tiempo de terminar su libro para darlo a la imprenta. Este trabajo lo terminaron sus amigos; ellos procuraron referirse con cuidado a sus ideas, a su herencia creadora.

M.

BOTVINNIK

-

15

N.º 1. GAMBITO DE DAMA Rosenthal

P3R P3A

6. P3R,

V. Ragosin

Campeonato del Consejo Central de los Sindicatos de la U. R. S. S., 1928.

2. C3AR,

4 . ...• 5. ASC,

C3AR

Defensa rara vez empleada. Actualmente se evita por lo general sacar de esta forma el alfil, ya que las negras debilitan demasiado ostensiblemente el flanco de dama. Pero es necesario decidir todavía qué es más importante: la debilitación de la posición provocada por la jugada o la solución del problema del desarrollo del alfil dama.

D ! , as1m1smo no daba a las blancas ventajas; por ejemplo, 6. D3CD, D3CD l; 7. P5AD, D X D; 8. P X D, C5R, ·y las negras, defendiéndose del cerco sobre el flanco de dama, pueden obtener suficiente contrajuego en el centro.

6. . .. , 7. PXP, 8. A3D,

CD2D PRXP AXA

A2R

9. DxA, 10. 0-0,

0-0

Indiquemos que en las partidas RetiMarshall (Nueva York, 1924) Rubinstein-Torre (Mariembad, 1925) jugadas

La primera parte está concluida. Las blanc2s no han conseguido preeminencia, aunque están obligadas a decir la primera palabra. Era imprescindible hacerse con es e momen o e responsabilidad, comprender el carácter de la posición y llevar la lucha con un plan preconcebido.

ron un resultado bueno.

11. C2D,

4. C3A,

1 ...

Mayor simpatía despierta la jugada 4. D3CD, la cual efectivamente ofrece a las negras grandes dificultades por el rápido ataque en el punto 7CD. Las negras se disponen a contestar 4 . . . ., P3R, sacrificando el peón.

T 1R

1

12. TR 1R,

Ahora queda claro que las blancas tal vez fuera preferible 12. TDIR. 12. . .. ,

e 1A

1

13.

e 1A,

Probablemente hubiese sido mejor jugar 13. TDlD y después P3AR, C3CD y P4R. Por lo visto, haciendo

-

19

su 11 jugada, las blancas no estudiaron la crisis sobrevenida y se esforzahan por resolverlo. 13. . . ., 14. Axe,

15. P4A,

e3R AXA

Llevando el caballo hacia el centro y preparando D3D para en caso P4R jugar PxP y DxP; el rápido 22 .... , D3D condujo hacia un final inesperado: 22 .... , D3D; 23. P4R, P X P; 24 . CxP, DxPD; 25. CxA, DxC; 26. DxC!, TxT; 27. DxT, y 28. TxT.

Las blancas todavía confían en la 23. e2D,

...

I

redera la intención de las negras.

Atraía la atención siempre 23. P4R, PxP; 24. CxP.

Con la jugada de la partida las blancas debilitan su centro.

23. . .. , 24. e3e,

D3D AST!

25. Tl AR, 26. T3A,

e3A

. . .. , 16. P5A, 17. T2R,

elA T2R

a 26. P3CR rápidamente decidía 26. ... , Ax P ! ; por eso la jugada hecha por las blancas es la mejor.

19. TlD,

Con las dos últimas jugadas las blancas han preparado la brecha por 4 R ; ante su realización hubieran podido recibir la contrapartida. 19. . .. ,

D4T

1

26. ... ,

ese

¡ 21.

P3C,

20. P3TD,

No es posible 20. P4R por 20. . .. '

20 . ... ,

e2D

21. P4eD,

D2A

22. Tl-1 R,

Era preferible en seguida 22. P4R, P XP; 23. C X P, RIA!, aunque ya entonces, en vista de la debilidad de los peones 4 D y 5AR, las blancas tenían un juego difícil.

22. . .. ,

20-

R1A! 1 ...

27 . ... ,

T X P! 1 ...

La desafortunada distribución de las figuras blancas hace posible una combin2ción final.

28. T2RXT, TXT

j

N.º 2. APERTURA l>E RETI

29. D1A,

agos1n

30. C X D, las negras, teniendo la dama y el peón por la torre y el caballo, deben ganar

1. C3AR,

. ... , Con la amenaza 30. . .. , T8R.

No puede ser, naturalmente, ni 30. P X A, D 3T + ; 31 R2C, D7T + + ; ni 30. TxA, TxT; 31. PxT, D3T +; 32. R2C, C6R+. CxT

1

31. D3T!,

DSA!

De no haber habido esta respuesta que las negras tenían también a 31. DlCR y a 31. D3AR, las blancas todavía podían haber tenido la contrapartida; por ejemplo: 31. D3T ! , A5AR: 32. P6A ! , P X P; 33. C5A, etc. 32. PxA, 33. RIC,

D6A+

ese

I

34. CxP,

A 34. C5AD ganaba 34. ... ' P4TR! 34.... , PXC 3S. CSA D7A+ 36. RIT, DxPSA 37. D2C, P3CD

38. C6T, 39. D2R 40. D2T,

C6R

Si 40. RlC, entonces 40.... , D X P+;

cas hubieran anunciado el mate en jugadas (42. C7D y 43. D8R). 40. ... , 41. DlC,

D8A+ D6A+

C3AR

P3CR

3. P3CR,

Así, la jugada anterior de las negras resulta poco clara. Es más sencillo ju-

30. TxT,

30.... ,

Campeonato del Consejo Central de los Sindicatos de la U. R. S. S., 1928

42. R2T, D4T + +

4. C3A, S. P4D,

P3D CD2D

0-0

7. 0-0, 8. TIC,

Las blancas se llevan la torre de la peligrosa diagonal 1TD-8TR, preparando al mismo tiempo un ataque activo sobre el flanco de dama. Es mejor y rápido P4R. 8 .... ,

C4T

1 ...

El plan es malo. El ataque ante la posición compromete definitivamente a las ne ras. Corres ondía se uir el des21rrollo med1ante 8. . .. , P4R, aunque esto estaba ligado con la pérdida del ritmo. 9. P4R,

P4AR

1

1O. CSCR, C2D-3A

A la 10.... , C3C se hubiera respondido 11. PxP, PRxP; 12. P5AD, 3. un contrajuego gras. 11. PSR,

ese

1

12. P4A!,

Esto lo considero más fuerte que la ganancia de figuras, a la que yo renun-

-

21

cié en virtud de la siguiente continuación: 12. P3A, C3T; 13. P4CR, PD xP!; 14. PxC, PxP; 15. C2R, P4R; 16. PxP, PxP, y las negras con dos peones por figura tienen una buena posición.

Ahora las negras, después de la que

mente hasta el contraataque. Sin embargo, prosiguió:

Mudrov a 12. P3A indicaba otra cuRxC, P5A; 14. PxP5, CxP; 15. AxC, TxA; 16. C3T, TxPD; 17. D2R, AxP, recibiendo tres peones por

17. TXP,

pués 18. P4AR las negras pierden calidad. Por otro lado, así o de otra manera, después de 12. P3AR, incluso

TxT, DxT;

gras hubieran aprovechado sus débiles figuras, y en aquel tiempo como ahora estas últimas fue:ra de juego. 12. . .. ,

D2R

J

...

A la rápida 12.... , P4AD correspondería 13. C5C.

No era suficiente en seguida

TlD P4A

19. AxT por 19.

18. ..,

DxP+, y 20.... , DxC.

18.

. .. ,

19. TXT, 20. Px P,

21. PxA,

DlD

DxT AXP

D2AR

22. P6A, TlAD 23. A3TD,

La fuerza de esta jugada aparece en la combinación final.

23 . ... , 13. D2R, 14. P4C,

T2D j ...

RlT

1

24. DXC,

15. PCXP, PXPA

Este nuevo sacrificio conduce a una rápida victoria. A3R

26. C7R,

TlA

que 27. . .. , A6T, con el consiguiente T8A. Las negras se rinden.

22 -

N.º 3. DEFENSA FRANCESA V. Ragosin

A. lllyn-Genevsky

Tercera partida del match.

Las blancas no pueden tomar el P 5R, porque frena su desarrollo y debilita el enroque. Referente a la jugada 11. ... , P4CD, véase la siguiente partida. 12. A3C,

...

1 ... ,

Leningrado, 1929-30 1. P4R, 2. P4D,

P3R P4D

3. C3AD, 4. A3D,

ASC

Naturalmente, no es la continuación más enérgica de esta variante, pero asi la concebía la teoría en aquellos años.

Forzando 12.... , PxP y preparando P4AD, con fuerte presión (ciertamente, oculta de sus alfiles por la diagonal 1TD-8TR y 2TD-8CR. Naturalmente, mucho más débil era 12. P X P, cxP; 13. nxc, nxn).

Esta posición teórica se revaloriza en

abierta AR (gracias a la salida de sus filas del peón negro 5R) les proporciona un continuo y peligroso ataque. En esta partida se exalta la teoría: las negras encuentran suficientes recursos para la defensa de rey, y su ventaja sobre el flanco de la dama obliga al enemigo a continuación a pasar a la defensa. 10. A2C,

...

1 ... ,

Amenazando 11. P3A (lo que antes 10. A2D, CR3A; 11. P3A; después, 11. ... , P6R!; 12. AxP, P4CD, y a

12.

. .. ,

P4CD! 1 ... ,

Inesperado peón. Las negras blancas, y sin el ataque. La

y

valiente sacrificio del

limitan el espacio de las transición empiezan aquí toma de piezas para las

D X P, P4TD ! ; 14. D4C, D3C ! , con las amenazas A3T o P5T; o 13. DxP, P4TD; 14. P4TD, A3T; 15. D5Cl't,

pidamente). (1) 1 o.

... ,

CR3A

1

11. P3A,

0-0

O A5AD, si se refiere a las ne-

gras.

-

23

las negras dominan en el centro y el flanco de dama, cuando las blancas todavía no han terminado su desenvolvimiento. Por eso, las blancas toman el peón 5R, a fin de terminar el desenvolvimiento y comenzar el ataque sobre el flanco de rey. 13. PX P!, 14. PSR,

AlC

15. C3A,

C4D

16. DlA, D4T; 15. Axe, AxA; 16. C3A, P3A; 16. C3A, P3A!, y etc.

.

. .. ,

Es imprescindible tomar esta medida, porque las blancas amenazan desagradablemente; si, por ejemplo, en lugar de la jugada e" lft partida hacen la 16. . .. , TDlA, entonces se respondería 17. C5C, P3CR; 18. 0-0, P3TR (de otro modo, D3TR, con la amenaza del mate y el sacrificio en P3R, resolvería rápidamente); 19. CxPR, y así sucesivamente.

17. DXA, 18. 0-0,

TD1A

19. TDI R, 20. DST,

C3C

P4TD

Es más fuerte 20. D4C, pero entonces las negras se defienden fácilmente del ataque, y gracias a la línea abierC3C-4D!; 21. T3A, P5T; 22. Axe, C X A; 23. T3CR, P3CR; 24. P3A, D2R, y así sucesivamente, con el consiguiente doblamiento de torres por la línea AD.

20. . .. ,

24-

D2D!

J

....

Fina jugada defensiva que conserva la supremacía de las negras. Ahora ya 20.... , C3C-4D (o 20.... , P5T; 21. T3A, etc.); 21. T3A, PST; 22. A X C4, C X A; 23. P3AD, llevaría 21 una posición perdida; por ejemplo: si 23. . .. , P3CR, entonces 24. D6T, ... , y luego T3T; y si 23 .... , P3T, entonces 24. T3C, R2T; 25. AlA ! (amenazando 26. TxP+ y 27. AxP+); 25.... , TlC&; 26. T3T o A X P, y no hay defensa. 21. T4A, 22. T4T,

23. T3R,

PST P3T

... ,

No es bueno 23. T4CR, PxA; 24. DxP por 24.... , DxP- (en esto está el sentido de la jugada 20 de las negras), con el cambio de la dama y la figura de más de las negras. 23. 24. T3C,

25. Axe,

PXA P4A

TxA

Demasiada rapidez, dejando escapar la merecida victoria. Ganaba la modesta jugada 25 .... , RlT!, procurando inmediatamente unas cuantas amenazas; por ejemplo: 6. PAXP, SA; 27. T3A, TxA, y 28 .... , DxP-; o 26. A2D, P5AR ! ; 27. T3D, P xP, etc., con la situación fácilmente ganada.

26. TXT,

P7C

1

27. Dl D,

Esto conduce a una rápida derrota, lo que hubiera formado la producida prolongación en la partida. 27. . .. ,

CSA

I ...

Las negras llevan el plan concebido por ellas relacionado con el sacrificio

de la calidad y no se dan cuenta del triunfo que galanamente alcanzan por a ormu a 27 .... , P5C!; 28. T3CD (si 28. P X P, entonces 28. . .. , TI T) ; 28. ... , PxP!; 29. TxPT (no 29. TxPC); 29 .... , DID ! , y ahora 29.... , CSAD, espués de lo cual las blancas están indefensas de TlTD o TlCD. 28. T3CD,

29. T4-3T,

1

Esta equivocación resulta ya fatal. Iguala la jugada 29. T4AR, TI TD, y ahora no 30. T4-3AR (10 que parecía único a las negras) por 30.... , T X P; 31. TxT, DXT, y ganan; si no, 30. DlC, con la siguiente vuelta de la calidad en 2CD. 29. ... ,

D4C!

J

30. TR3AR,

D8AD, con la amenaza de C6R ! 30.... ,

C7D

!

31. P4TR,

34. T2A, 35. P4T, 36. DlC,

Las blancas se rinden.

Quinta partida del match Leningrado, I929-30 1. P4R,

P3R

7. A2R,

PXP 2A C2D CR3A

11.

Todo esto ya estaba en la tercera partida del match. Los dos jugadores emp ean vo untanamente esta variante, ya que ca da cual está convencido de la fuerza de su formación y desea demostrar su bondad. Pero he aquí 11. ... ,

P4CD

! ...

Apenas si esta inesperada jugada puede sorprender al contrario, el cual está preparado para esta u otra sorpresa. El motivo del sacrificio es el mismo que en la tercera partida del de otra manera: ll .... , 0---0; 12. A3C, P4CD!; 13. PxP, A2C; I4. P5R, etcétera, lo cual, unido a la columna

En caso de 31. T3CR, decidía 31. ... , CxT!; 32. TXD, C8A!; 33. T3C, P8(D), y en caso de 31. T X P, 31. ... , XT +; 32. nxc, OSAD+. 31. ... , CXTA+ 32. TxC, D8A 33. TlAR, D6R+

agos1n

3. C3AD, ASC 4. A3D, P4AD 5. P3TD, Axe+ P5A

D2R. 1 ...

...

N.º 4. DEFENSA FRANCESA

P5C! T1D TXP

nas posibilidades en el flanco de rey. Ahora, las blancas están despojadas de la posibilidad de semejante continua'

1

eso está la gracia! Las negras entorpecen el ataque con P4R, y gracias al nulo ataque de los alfiles blancos sobre el flanco de rey se posesionan del centro.

12. AXPCD, D4T

! ... 25

Era totalmente posible también 12. ... , TleD; 13. P4AD, P3TD; 14. Axe+, AxA; 15. A3A, A4e.

ra), ya después de estar hecha. Sin embargo, es la jugada más difícil de toda la partida.

1 3. 0-0-0,

16. P5R,

.. .

1

Parece demasiado arriesgado, pero en realidad es una fortísima continuación, como lo demuestran las siguientes variantes: 13. Axe+, AxA; 14. D2D (defendiéndose de la amenaza TeD). l.

13. A4A, TleD; 14. A3e, A3T; 15. D2D, 0-0, con el lejanísimo P4R ll.

o

III. 13. PxP, ... , sencillamente mal a causa de 13 .... , TlCD; 14. Axe+, Ax A; 15. TleD, TxA, y 16. . .. , DxP+, con la ganancia de la pieza. 13. . .. ,

TlCD

1

14. P4AD,

...

1 ...

En caso e 16. D IR, las negras espués 16.... , D3C; 17. P4TD, AxA; 18. PxA, P3TD, tapando la línea, recibú:n suficiente defensa, y en caso· de 16. Ax.A, DxA; 17. P5R (no 17. P5A, en vista de 17 .... , D2e!), las negras ganaban con el siguiente procedimiento no carente de picardía : 17. . .. , C3C!; 18. Pxe, exP; 19. D4C, P3CR; 20. D5C, TxA! (no se puede h2cer lentamente); 21. D6T, T8C + ! , con mate en dos jugadas. 16. ... ,

AxA

1

17. PxA,

La continuación 17. PxC, A3T: 18. PxP, TR-lAD, etc., iba asimismo en favor de las negras.

Así otra vez lo mejor. En el caso de 14. A4A, 0-0!; 15. PxP, C3C; 16.. A3C, A3T; 17. P4AD, TR-lAD, las

17. ... , C4D 18. P4AD, TR-1 AD

14. ... ,

lumna AD las blancas no se libran del ataque; por ejemplo: 19. RlC, C4-3C (o 19.... , C6AD+; 20. Axe, DxA;

0-0!

plan de ataque y medios para llevarlo a cabo; el ponerlo en práctica se frena por no estar enrocado el rey, y por la pérdida del segundo peón. 15. Px P,

A3T

1 ...

Tal vez esta jugada es capaz de parecer natural y, todavía más que eso, sugerente (tal nos parece incluso aho-

26 -

1

19. T2D,

1

23. e3A, TxPeD+; 24. RlT!, T6A; 25. T2D, TxP+); 20. DlR, exPAD; 21. D X D, e X D; 22. P4TD, e3A, con un uer e a aque. e as blancas en la partida parecería que oblicuamente defienden al peón, ya que el 19.... , TxPCD, o 19.... , DxPCD, corresponde 20. T2A con el ataque sobre dos figuras, pero así y todo ... 19. ... ,

TxPCD!

20. T2A,

RJC, C3C; 27. R2T, P3CR, y más adelante C5A, con un final cercano. 22. D2A,

. . .

1

...

Es una equivocación que acerca el esen ace en unas cuantas Juga as seguramente por can~ancio de la tensión e a uc a. La vanante mas importante que las negras tienen en cuenta después de su 21 jugadas es: 22. C3A, D8T+; 23. TIC, DxT+; 24. RxD, 6A + ; 25. R2A, C X D; 26. P3C ! , CxP!; 27. cxc, TxP+; 28. R3D, CxP+, etc.

20 . ... ,

TXA!

. J

...

Golpe mortal, despojando a las blancas de toda posibilidad de resistencia. La presencia de la combinación forzada en la actual posición está plenamente fundada, toda vez que las blancas hasta ahora no habían terminado su desenvolvimiento. 21. TXT,

. . .

1

... ,

a orna por r como lo demuestra el sis: 21. RxT, TIC+; puede 22. R2T a causa de 22. . .. , X y a con inuación T6C); 22 .... , DxP+; 23. R2D, D4T + ; 24. RIA, D8T + ; 25. R2D, DxP+; 26. D3D, DxD+; 27. R X D,

21.

... ,

DX P

j ... ,

Estaba igual de bien (¡y tal vez mejor!); 21. ... , TxP+ ! ; 22. DxT, D8R+; 23. R2A, C6R+; 24. RJC, CxPAD; 25. RXC, D8AR+; 26.

. ... ,

23. D2D,

+

... ,

TX P+

Las blancas se han rendido en vista de 25. RID, C6R+; 26. DxC, D X D; 27. TxT, D6D +.

N. 5. APERTURA DE PEON 0

A. lllyn-Genevsky

Novena

1. P4D,

V. Ragosin

artida del match. Lenin rado, 1929-30 P4D

J

2. C3AD,

Esta tentativa se aparta de la jugada habitual y es dudoso que pueda ser recomendada, aunque en nuestros tiempos se encuentran maestros que prefieren esta variante de salida. 2. . .. ,

P4A

C3AR ] 3. ASC,

-

27

La teoría considera como fuerte 3. . . . , P3A.

Para posesionarse de los cuadros de las negras en el centro .

4. C3A,

13. ... , 14. C4D,

1 ...

15. A4T,

P5R A2D

Con la amenaza AJC, pero las blan-

. .. -, Era forzoso. No se podía 5. CxC en vista de 5.... , P XC, con la ganancia del P4D.

5. . .. ,

PXP

1

6. CRXP,

CxC

Quizá un gran maestro contemporánea hubiera preferido jugar 6. . .. , CxA.

1. Axe,

P4R 1 ...

Las negras, con ventaja, ocupan el

ticas de las negras. Era imprescindible 15. D2R (15 .... , DJC; 16. A4T, o 15. ... , PJTD; 16. Axe. PxA; 17. rece preferible. 15. . .. ,

e X e!

1

16. A X A,

eX p

Naturalmente no 16.... , DXA, ya que después 17. A XC, y las blancas obtendrían una posición ventajosa a resultas de la debilidad del cuadro 4D y del peón negro de dama. 17. Ax PA,

centro con peones.

8. C3C,

C3A

10. A5C,

A3D

11. D5T,

0-0!

zc.s. Efectivamente, produce la impresión de que las negras han equivocado

No se podía 12. AXC, PxA; 13. do una 0-0-0. 12. . .. ,

pieza.

Era

arriesgado

28 -

el cálculo. Amenaza DxP+, y no se

12. 17. . .. ,

P4A

Se debilita el cuadro 4R y prepara a las blancas el contraataque. Era obligatorio 12. . .. , D2A. 13. P4A!,

Por lo visto en esta jugada las blancas tenían puestas todas sus esperan-

...

1 ...

TXA!

1 1

...

En esto estaba la idea de una combinación para responder las negras. La finura de su sacrificio se pondrá en claro desde muy lejos. 18. D X T, 19. D6R+,

CX P R 1T

20. D7 A,

21. DXPCD, TlCD j 23. TXC, 22. D7D, CXT 24. DXD,

~-~

~

Forzoso. Se pasa al final de la partida, cuya posición es mala para las blancas. Pero después del retroceso de la dama los amenazadores peones 4D y SR se mueven sin detenerse; or e ·emplo: 24. D4C, A4A+; 25. RlT, P5D; 26. AIR, TXP, etc. 24. . .. , 25. TlD, 26. R2A,

Ahora se esclarece el sentido que encerraba la jugada 15 de las negras y el sacrificio de la calidad. La T 1AR no tiene buen terreno para la retirada. Además de eso, los peones 4D y 5R han adquirido inesperadamente fuerza amenazadora. Verdaderamente aquí había una jugada interesante en la disposición de las blancas: 20. P5A, la cual ofrece una práctica contraofensiva. Por lo visto, después de 20 .... , A4A; 21.

D2R!

AXD T1D R1C

27. R3R, 28. A4D, 29. AXP,

R2A P4C!

La caza con el eón es ino ortuna aquí. Hubiera sido mejor 29. PSA con contraataque. 2 9. . .. , 30. RXP,

P X P+

31. A4D,

R3R

PxC, P5D; 24. PxP+, RxP; TIAR, D4C; 26. D7D +, RIC; 27. D6R +, la partida termina con un ja-

y

etcétera.

20.... ,

DlAR

1 ...

Este modesto cambio de dama muestra la auténtica valoración de la posición de las negras.

31. . .. ,

T1CR

Sucesivamente concluye el plan del juego. Las blancas están ahora indefensas.

-

29

32. P4CR,

...

N.º 6. DEFENSA CARO-KANN

1 ...

No se podía jugar, claro está, 32. T2D en vista de 32 .... , A4C+, o 32. P3CR, A4C+; 33. R4C, A6R+; 34. RST (3TR), AxA; 35. TxA, R4R, con anancia, ya que uno de los peones negros centrales corona en dama. 32. ... ,

A3D+

Torneo de maestros Leningrado, 1930 1. P4R,

2. C3AR,

3. C3A,

P3AD P4D

C3A~

Ahora esto está reconocido como insuficiente. Normalmente se juega 3.... , ASC.

34. P4TD,

La última esperanza concluye con un

4. P5R,

C5R

1

...

qm correspon te 4 .... , CR-2D. 34 . ... , 35. P5T,

AX P A8CR+

36. TXA, 5. C2R,

Contando con los pasos rápidos de los peones TD y CD. Perdía 36. R2R en vista de 36 .... , AXA; 37. TX A, T7CR+, y después 38 .... , TxP, con una victoria fácil. 36. . .. , 37. P6T, 38. P7T,

TXT P4T TIC

39. P4C, 40. P5C, 41. A5R,

P5T P6T

Para desde lo lejos, ante el movimiento del peón CD, colocarlo en 8CD con ja ue. Pero las blancas descuidaron aquí un pequeño detalle. 41. . .. ,

RXA

! 42.

P6C,

T7C!

Las blancas se rinden. ¡El mate es inevitable!

30 -

1 ...

Original maniobra (¡para aquellos tiempos!), preparándose a rechazar al caballo enemigo y el refuerzo del centro por medio ele P4D y P3AD.

5. . .. , 6. P3D,

7. P4D,

A5C C4A

C3R

A pesar de sus viajes en cuatro jugadas el caballo no encuentra un buen acomodo. En 3R cohibe la masa de 7 C4-2D o 7.... , CSR, era naturalmente mejor. 8. P3A,

P3A

1

9. P3TR,

Axe

El cambio ofrece a las negras acabar con suerte su desenvolvimiento, ya que después de 9 .... , A4T; 10. C3C, A2A; 11. A3D, las negras no podrán desenvolver el flanco de rey sin una perceptible debilidad en la posición. Verdaderamente el precio del cambio -la

,,.., did;i del alfil blanco y la abertura 1111co

resulta pequeño.

10. P·xA,

PX P

12. P4AR,

P3CR

13.

A3T CD1A

15. PST!,

19. C4D, 0-0-0

1 ...

Así, las negras han conseguido afortunadamente eludir un peligro directo y ya amenazan aminorar sus debilidades con la jugada C4A.

Es importante para las blancas con-

st:rvar la iniciativa, ya que un ataque ~¡ n preparación no fortifica nada ; la pida retirada del rey a un sitio segu-

ro: por ejemplo: 15 .... , D2A; 16. P X P, PXP.; 17. DJD, 0-0-0; 18. picz;:.

15. . .. ,

C2C!

1

...

La única jugada defensiva. 16. D3D,

P3R

1 ...

Si 16. . . .' CxP, entonces 17. A4C. 17. PXP,

PXP

18. A3R,

20. P4T,

1

...

Comienza una nueva fase de la lu-

Debilitando el flanco del rey enemigo, las blancas se preparan a cubrir

cha. Resulta que las negras no tienen todavía dominadas todas sus dificultades. Las blancas imposibilitan el mo-

fin de dedicar todas sus fuerzas a demolcr al enemigo.

gras, con el fin de pasar al aprovechamiento inmediato de la debilidad en

. . .. , Entorpeciendo el enroque largo. A 18.... , D2A correspondería 19. A5A, C4A; 20. AXC4, PxA; 21. A6D, D2D; 22. 0-0-0, y después P4A, con un juego estupendo.

dicho flanco. 20. ... , 21. P4C, 22. C3C,

C4A D2A C2D

23. PST, 24. R2R,

P3T

Amenaza ahora TDlCR, y como lo ha demostrado el minucioso examen

-- 31

después de la partida, las negras no

N.º 7 DEFENSA SICILIANA

tienen una defensa satisfactoria; por ejemplo: 24.... , TD-lAR; 25. TDlCR,

ogos1n

P4CR; 26. AXC, TXA (26 .... , PxA;

Match de profesionales de la Unión

27. P6R!); 27. C4D, TxC (o 27 .... ,

Moscú-Leningrado, 1930

PxP;

28. CXT, CxP;

29. TXA,

T X T; 30. T8C + ! , R2D; 31. T7C +, Rl D; 32. A6C, ganando en menor medida la torre); 28. TxP!, con muchas amenazas. 24. ... , 25. Axe,

26. TXT, PCXA 27. T7T, P4A

AlA TXT

1. P4R, 2. C3AR, 3. P4D,

P4AD P3R PXP

4. CxP, 5. C2D,

C3AR

Esta continuación es rara vez empleada en la práctica de los torneos; a las negras, probablemente, les correspondía jugar 5.... , P4D; 6. PSR, CR2D; 7. C2-3A, C3AD, etc.

Las negras no tienen con qué moverse; con el sacrificio del peón hacen el último intento de conseguir al-

5. . .. , 6. A30, 7. CxC,

P3D C3A PXC

8. 0-0, 9. P3CD, 10. A2C,

A2R

o-e C2D

gún juego.

28. AxP,

D3A

j •••

En el análisis se percataron de que la continuación 28.

. .. , AXA;

29.

C X A, D3A, hubiera prolongado algo

Con la idea completamente clara de enfrentar el alfil 2R a su peligroso oponente el alfil 2CD, reforzando con el cambio el flanco de rey. Pero ante la aparición de esta buena idea de posición, las negras no se dan cuenta del lan de las blancas.

la oposición. 11. P4AR!,

29. C4D,

D5T

31. CxT, D7T+

... 1

Las ne as no se dan todavía cuenta de las fuerzas del enemigo y caen en una situación sin salida.

No hay salvación. 32.... , AxP deR2D, D7T +

;

34. D2A.

33. D2A,

DST+

34. R2R,

DSCR

35. PXA,

Las negras se rinden.

32 -

Por lo visto estaba bien ll .... , A3T; 12. P4A, A3AR? (12. AxA, D3C+ y D X A); 12. . .. , P4R, con posibilidad de una obstinada defensa. Después de la jugada en la partida la catástrofe se decide muy pronto.

11.

15. . .. , C4D; 16. AxP+ !, 17. D5T+, RlC; 18. AxP!,

19. D5T +, RlC; 20. D8T + +. No obstante, las negras tenían una quinta continuación -la cuarta sucedió en la partida-, ante la cual el

15.... , P4R!; 16. AxP, C4D; 17.

El sacrificio del peón que defendía dos piezas y la abertura de la línea a las blancas para el ataque. 12. ... , 13. C4R!,

PxP PXP

14. ex A+ I 15. TXP,

cxc

Con el resultado del sacrificio del peón las blancas han obtenido una po...;jción ganadora. Los amenazadores alfiles blancos, la torre sacada al combate y dispuesta la dama para el ataque (D5TR y D4CR) se equipan fácilmente con el caballo, único defensor del flanco de rey de las negras.

. 15. . .. ,

16. TXC!,

15.... , D3C+; 16. A4D, P4A; 17. Axe, PxA; 18. AxP+, RxA; 19. D5T+, y 20. T4CR++.

17. D4C+,

RIA

(Si 17.... , Rl T, entonces 18. D4TR). 18. A3T+, T2R 19. AxPT, D3C+

20. RIT, 21. TID,

RIR

Las negras se rinden.

N.º 8. DEFENSA GRUNFEL[) V. Ragosin

P. Romanovsky

Torneo de maestros.

TI R j .•.

Esta jugada lleva muy pronto al mat c. Lo mismo sucedería después de otras continuxiones; por ejemplo:

PxT

Leningrado, 1932. 1. P4D, 2. P4AD, 3. C3AD,

C3AR P3CR P4D

4. C3A, 5. D3C,

A2C

l.

En esta partida, la jugada D3C fue empleada una de las primeras veces

KI

33

en esta variante. Desde entonces ha corrido mucha agua; pero ella, la variante, continúa siendo un arma amenazadora.

s. . ..,

P3AD 1

.. .

12.

... ,

13. 0-0,

T1R

1

...

Obligando a la torre a retroceder a

vez, las blancas tenían que contestar ahora 6. PxP. Después de las siguientes jugadas de las blancas el juego de-

.

.-

..

15. T2A, 6. P3R,

1

Si 13. ... ' C2A, entonces 14. D6 ' ganando el peón. 14. A5C,

Ahora está reconocido que una for-

P3R

D3C j

P3TD

0-0 1 7. A2D,

Relativamente mejor. Hasta qué punes más fuerte 7.... , P3R o incluso ... , PJCD. 8. P4TD,

P4TD

1 .

gr2s, lo demuestra la siguiente variante: 16 .... , C2A: 17. D3T!, AlA; 18. DXT ! , AXD; 19. TxC, ganando un alfil más y la partida.

¡Triste necesidad! Las blancas se ven precisadas a desenvolver las piezas del flanco de dama con rodeos. A 8 . ... , PxP; 9. AxP, CD2D hubiera correspondido 10. P5T ! , y se restringe más el movimiento de las piezas negras. I

Aquí era erróneo 9. AJO, ya que después 9.... , CJT; 10. PxP, C5CD ! ,

9. . .. ,

11. CxC,

PxC I

Aparte de ser totalmente comprensible el deseo de ocupar la línea abierta, esta jugada es más fuerte, porque impide la maniobra C3T-2A-1R, ya que después de 12 .... , C2A: 13. T5AD uno de los peones (4T o 40) perece.

34 -

17. CS R,

... \

Llevando al juego la última pieza. Las negras se ven obligadas a cambiarla sin demora, como lo demuestra la siguiente variante: 17 .... ,AlR; 18.T8A,TXT;

T 'T. AJA (no es posible 19 .... , Hit\ por 10. AxA); 20. D3T, C2A; : 1. /\ ~< A, C X A (de nuevo la única, , .• 1 que 21. ... , TxA; 22. TXT, CxT; .' I_ 1>8A + pierde la pieza); 22. C7D ! , T .·e: 23. TxC+, D3D (o 23 .... , TH>: 24. P4R y ganan); 24. DXD, Tv D: 25. AxP, T3T; 26. A4C, T ·~ P; 27. A3T, y ganan. Estas varian1t·-, demuestran lo imprescindible de lo ... cambios. 1•1

17. . .. ' 18. PxA,

Axe AXA

19. DXA, 20. PXD,

DxD ese

Conduce hacia un curioso final. 30. P X P, 31. T7A, 32. T7R,

P4R T3D

Naturalmente, no 34.... , C X P; 35. T7CR++. 35. P7e!,

1 ... ,

A 35. . .. , P X A corresponde TxC, T3CD; 37. T6D+.

36.

1lacia este final de partida iban las

hL1ncas, haciendo su jugada 17. No ohst;mte la posición de los peones un t.mto deficiente, el final de la partida l''-.t.1ba en favor de las blancas: dispo11en de la única línea abierta, y sus picz;1s gozan de absoluta libertad, cuandll Lis negras no pueden poner en juego el caballo sin sufrir pérdida.

de las negras fue aprovechada por las blancas muy consecuentemente.

N.º 9. DEFENSA ESLAVA V. Ragosin

21. T8A+, TXT 22. TxT+, R2e

23. A3A,

Match Leningrado-Kiev, 1932

... ,

Amenazando T8TD y después T8CD. 23. . .. ,

PSD

1 ...

Lis negras ceden el peón, para obte11e :· la contrapartida. Las tranquilas

contmuaciones llevaban hacia la pérTXCD, T2A; 25. RIA, C7T; 26. A4D, T'i/\ +

: 27. R2R, T7 A+ ; 28. R3A,