Relacion Del Escepticismo Con La Filosofia

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RELACIÓN DEL ESCEPTICISMO CON LA FILOSOFíA

RELACIÓ DEL ESC EPTI CISMO CON LA FILOSOFfA. EXPOSICIÓN DE S US DIVERSAS MODIFICACIO ES y COMPARACIÓN DEL MÁs MOD ERNO CO~ EL ANTIGUO

Critica de la fúoso{{Q teárica, de Go ttlob Emst Sc hulze, Canciller y Profesor en Helm slAdt, vol. 1, xxxii+728 pp., vol . D. V1+722 págs. Ha m bu rgo , e.E. Bchn, 1801

(GW 4.197] Ocho años después de que el se ñor Schulze entrara e n escena con estrépi to co ntra la filosofía kantiana, especialme nte en la fonna que ella había revestido en su Teoría de la (acuItad de representaci ón1, aborda ~l ahora la filosofía teórica en general. para p rende rla fuego con su escepticismo y consumirla has ta su fund a me nto. Toda la tro pa de los escépticos modernos venera buename nte al se ñor Sch[ulzeF como a su jefe de filas y este saco de are na de cuatro pliegos alfabéticos! hasta ah ora. que el señor Schlulze] ha esgrimido co ntra la fortal eza de la filosofía , le asegura b ue na mente es te p rimer puesto. La exposición y apreci ación de este escepticismo más moderno hace necesario que nos adentremos en la relación de éste así co mo del esce pt icismo en general con la filosofía; segú n esta relación las diversas modificacion es del esce pticis mo se determinarán desd e sí misma! y a la vez se evide nciará la re lación con el antiguo de este esce pt icismo más moderno , el cual pretend e haberse colocado sobre las espaldas del an tiguo tanto para ver más lejos como para dudar más raciona lme nte. Asf que 1 Se reñere Heael al lib ro de G. W. Schube, E-sUlemo o ~ les (untilJ. mentos th ft¡ Filoso(la th los Ekmentos prtpan:I(M por el Pro(. kinhold th l m a, junto co n una de(ttlSa del escepticismo ml1fe a las prt!tmsionu de ft¡ critica th ft¡ m t611. (Ael1uidemus oder nbe,. die Flm dam enle der VOtl dem Pro{. kil1hold il1 l etla geliefertm Ekmmtar-Philosophie. Nebst ei"" Verteidi, un, des Slup titismus Itlffl die Anm ass utlgetl du Vem l((tluitikj, 1792. {N. de la T.J. 1 Hegel escribe frecuen temente la .breviatura Seh. pot" Schulu. (N. de la T./.

) Los pliegos utilizados entonces en Imprenta se marcat-n con una letra. Cada pliego ccruenre 2J hoja¡ y Sehu lze habla an unciado una nueva entrega. {N. de ft¡ T.J.

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1.1II1pt)(;O pa rece inútil una discusión de la relación del ~.epti.

mo co n la filosofía y un conocimiento del escepticismo mo proveniente de ella. pues los conceptos qu~ u_sualm~nte circulan sobre él son sumamente formales y en los ~u.m05 u em pos su esencia -c-noble . cuando es verdadero escepticismo- ha Iido ser tras mutada en un escondrijo habitual y en pretexto de la no-filosofía. De la [uente subieüva de l escepticismo schuJz~ano la l ntroducci ón nos da una historia: co ntiene la elaboración de l pensamiento de que si u n conocimiento que debe ser extrafdo de la razón no puede [G W 4.198] conseguir ni ngún acuerdo general y du radero , s i los q ue lo e laboran se e n~e n lran en cons ta~le contradicción e ntre ellos y ca da nuevo interno de co nferir a ese co noc im iento la solidez de un a ciencia fracasa , se puede CO~· c1uir co n basta nte seguridad q ue la ~úS9u~a ~e tal co nocrmiento tien e que ten er en su base ~ n fin ultlmo .lnalcanzable y un a ilusión co mún a todos los Forjadores de l mism o; la obse rvació n de l éxito que tuvo desde siempre el esfuerzo de tantos hombres encomiables gracias a su talento y a su probado ce lo e n la búsqued a de las verdades ocultas ace~a de u!'a filosofía cie nHfica también ha ten ido una fuerte influe ncia sobre ~I modo de pe nsar del a utor acerca de la filoso ffa - ya que a nadie se le ha de reprochar una desconfianza general fre nte a las alabanzas de la intelección y sabidurla d~ la razón-: y le ha dado aquella orientación de la que ha surgido esta crit ica de la filosofía teó rica . Toda inclinación a aplicar sus fuerzas en la el:,~ ración de uno de estos sistemas que le parecía contener el índício más seguro de verdad y de certeza ha sido reprimida.cada vez q ue é l se dtsponta a satisfacerla, ante todo JJ:O"la cons,de~· ción del destino que ha encontrado toda OCUpaCIÓ~ ~peculauva co n los últimos fundamentos de nuestro co nocumemo de la existencia empírica (Dasein] de las cosas; pues la con(ranz.a ~n sus capacidades no ha llegado lan lejos co":'o para que él pudiera albe rgar la esperanza de alcanzar efectivamente aquello por lo que tantos hombres d~tados ~el mayor talento y de las m~ diversas capacidades de inte lección se ha n esforzado en vano . Justamente asf se habl a a la cara de l pueblo y po r la boca del pu eblo. - En la época en que estallaron disturbios en el es tado, el legislador ateniense habi~ decretad o la muerte pa ra la apragmosyne [indiferencia] pol ítica : 1::, ,!pragm osyne filosófica de no tomar partido, sino de esta r decidid? de antem ~n o a, so me te~ a lo que fuera coronado por el desuno co n la victoria y la umversalidad. está a fectada de por sí co n la mue rte de la ra zón t I

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especula tiva. lneluso si la consideración del dest ino pUOll'l J lit: ga r a ser un motivo [Mommt} en el respeto y la ad hc Ión a una Iilosoña . tendría q ue ser, no la universalidad, si no poI el co n tra rio la no-universal idad un mo tive de la recomendación, pu l' es concebible que las filosofías más a uténticas no son aq uella... que llegan a ser universales. ya que, si además de que majas filoseñas alcanzan una universalidad, que también consiguen las más autén ticas, Jo que llega a se r el aspecto universal de las mísmas es justamente lo q ue no es filosófico, de modo que también e n estas filosofías, que disfrutan por así decirlo de un destino más feliz. a unq ue en verdad -si es que se puede habla r aquí de un destino feliz o infeli z en generaJ- se ha de tener por una [GW 4, t 99] desgra cia, habría q ue buscar lo no-universal para enco ntrar a la filosofía. - Pero si el se ñor Sc h[u lze] ha visto que el resultado del es fuerzo de tantos hombres e nco míables por su tal ento y por su celo en la ocupación co n la investi gación de los últimos fund am ent os de nuest ro co nocim iento ha sido igua lmen te desafortunado, es to só lo pu ede ser co nside rado co mo un modo de ver suma me nte subjetivo; Leibniz, por eje mplo, expresa un modo de ver co mpleta me nte d istinto e n e l pasaje qu e Jacobi tomó co mo un o de sus lemas; «J' a i trouvé q ue la plupart des sec tes o nt raison dans une bo nne part¡e de ce qu'elles avancent, ma is non pas tant e n ce qu'e lles nien t. s. La consideración superficial de las d isputas filosó ficas sólo deja entrever las dlferencias de los siste mas, pero ya la vieja regla _co ntra negarues prin cipia non est disputandum » da a e ntender que si los sistemas filosóficos luch an entre si ~ tra cosa es, desde luego, cuando luch a la filosofía co n la no-fiJosofía- existe unidad en los princi pios, los cuales. estando por encima de lodo éxito y destino, no se dejan conocer a partir de lo que se discute. y escapan al curioso que siempre ve lo contrario de lo que pasa delante de sus ojos. Con los principios o con la razón les ha ido bien a todos estos ho mbres encomiables por su ta len to y su celo . y la diferencia hay que po ne rla sólo en la mayor o me no r abstracció n co n la q ue la razón se ha expuesto en princi pios y s iste mas, Si no se presupone el fracaso de la verdad especulativa. no hay luga r ya pa ra la modestia y la desesperanza de alca nzar aq uello en que, según cue nta la visión superficial, los hombres encomiabl es han fra casado; o bien, si se presupon e ese fracaso, si la modesti a y la desconfianza en las facultad es pudiera n procurar

J cHe e ncc nrrade que la mayo r parte de las secta s uene n ra:t6n en una buena parte de lo que a nlicipa n, pero no tanto en 10 que ellas niegan._ err. F. H. Jacobi. CartlJS sobrt/.tl doctrina de Spino;JI ... (1785 ), lomado de G. W.l.zibni %" Trr.>U kmu d M, Rimcmd de MOtl/mort. ( 174 1). {N. el" Id E],

• Plrilrasis de la CrltictJ de Schulzc . I. págs, J, 6-7. {N" de /.ti T.J,

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I nln! motivo [Momnlt} ju nto con el de la apreciación del mt~. no hay cuestión sobre qu é modestia sea la mayor: la de no abrílar la esperanza de alcanzar aquello en qu e se hablan es forzado vanamente los hombres dotados de talento y de visió n intelectual [Eí nsícht], 0 , co mo dice el señor Schulze que le ha ocurrido a ~I , la de llegar a la suposición de que al gún pecado original tuvo qu e habérsele pega do a la fílosofta y ha be rse transplantado de un a ocupación dogmática con ella a otra (luego veremos que el señor Sc h[ulze] sólo co noce el filosofar escéptico y el dogmático); qu e el señor Sch[ulze) se crea ca paz de haber descubiert o este pecado original y que lo que ha descubierto lo exponga en la presente o bra, prueba que hace tan poco caso del motiv o de la modestia en la filosofía. del qu e habla. co mo del moti vo del éxito. Se promet e, pu es , en esta o bra el descu brimiento del pecado original de tod a Hlosofta especula tiva hasta hoy; y c~ n este descubrim iento Que afecta a la Hlosoña hasta hoy, d ice el señor Sch[ulze] ( I :· parte, pág. 610) Que tod a es pera nza de éX~lO de la especulación le será retirada para el fu tu ro, pues sería ms~~sa­ ro (iclarol) es pera r un ca mb io de las fuerza s cognosciuvas humanas. Pero , ¿Qué descubrimiento más feliz Que el de un pecado origina l de tod a especulación se pued e ~G~ 4.~OO) aportar al pu eblo aficio na do a la filoso.fía , que o bu:n justifi ca siempre su aleja miento de la especulac ión. el cual ciertamente no necesitaba justificación alguna. con la po lémica de la filoso fía y se decla ra d ispues to a entregarse a un sistema tan pronto como un concilio o coloquio filosófico se po nga de ac ue rdo so bre un a filoso fía universalme nte válida -o bi en COrTe él m ismo tras todos los sis temas filosóficos (y e ntre ellos cuenta cu alquier hon go de pensa m ientos ), pero su Química intelectual está organizada tan desafortunadam e nte co mo para tener afi nidad só lo con la aleación del metal más nobl e Que se añade a un a moneda, el ún ico con el cual se combina, al pu eblo Que una y otra vez se da cuenta de que no han hecho más Que burlarse de él y en su desesperación se refu gia finalmente en lo moral, no s in preocupacion es po r el aspecto especula tivos-e- ¿qué descubri miento más feliz se podría hace ~, para ambas partes. Ql!e el Que afecta a la filosofía especulativa en su misma ese ncia más fntima? En cua nto a la primera, se da la prueba de que han s ido más sagaces, pu es no arriesga nada por la filoso~a especula tiva; la segunda se co nsuela de habe r Sido burlad a Siempre, en el hecho de qu e se le descarga de la culpa qu e se echa a la filosofía y se le quitan sus preocupacion es por la filosofía espe culaüva. Por tanto , no es nin guna so rp resa qu e es te escepuc rsmo se agencie una acla mación bastan~e amplia : si no general. y en particular qu e la pesada elaboración del mismo produzca

una alegria tal de la qu e nu estra Sección de Noticias' cc nuc ne un ejemplo. El señor Schul ze excluye de su elaboración escéptica de la filosoffa la parte práctica y es tética 'J' 1a limita a la filoso ffa teérica. - A juzgar por el conjunto, parece Que el señor Schub..e considera úni camente como filosofía especulativa a la filosofía teóri ca, pero no se sabe cómo considera a las res tantes partes; o más bien , no se adviene en nin gún lugar un rastro de la idea de una ñlosoffa especu la tiva , Que sea en panicular teórica , o prá ctica , o estéti ca. Por lo demás. a esa divis ión de la filoso fía llega el señor Schulze a través de la psicología emp írica, independíentemente de qu e excluye a és ta de la fHosoffa, pero con tod o la utiliza de un mod o bastante singular como fuente de dl vísl én de la filosofía: pues en los hech os de la concie ncia deben e ncontrarse importantes diferencias, ya sea n conoc imientos de objetos o exterio rizacio nes de la volu ntad. o sentimientos de agrado y desagrado, a los cuales pert enecen también los se ntimientos de lo bello y lo sublime; hasta dond e alcanza nu estra int eligencia de los mismos, no se pueden retrotraer a una única clase o derivar de una úni ca fuente (palabras Que leemos literalmente de Kant , Critica del Ju icio, Introd., pág . xxm.' sino Que se diferencian ese ncialmente unos de otros por rasgos permanentes y proporcionan las tres partes de la filosofía antericrrnente mencionadas. -Ya en esto se separa el señor Schulze esencialme nte de Sexto Empírico, qui en en su cri tica de las partes si ngu lares de la filosofí a y de las ciencias no esta blece él mismo [GW 4.201] la división , sino que las tom a tal como las encuentra y las ataca escéptica me nte . Lo prime ro de todo tenemos Que ver cómo concibe el señor Sch[u lze] esta filosofÚJ teórica y cómo se caracteriza especificamente el enemigo qu e él ec ha po r tierra. En la primera parte se investi gan de un modo suma mente metódi co los rasgos ese nciales de la filosofí a teóri ca , revisando sus diversos aspectos, y obti ene la siguiente defin ición: la filosofía teóri ca es la cie ncia de. las causas supremas y m4.s incond ícíonadas de todo lo condicionado, de cuya realidad eíect íva tenemos por lo demds certeza. -Esta certeza ocas ional de lo condicionado anteri or a la filosofía la llegamos a conoce r más adelante. Pero las ca usas supremas e íncondícíonadas. o mejor. lo racional. las concibe el señor

• Hegel se refiere al apa nado que &C'1'IC'ralmenlC' se Incl uía al final del Krili.sches JoumaI thr Philosophie para ceíucer c Ironizar IObre .lSUna obra o a utor q ue ya habla sido analizado en el mi smo número. {N. de la T.}. 1 P'robabkmmte Head cita de la Primera Edición de la IntrOOucdón a la Cr(rice dd Ju icio, de 1790. eh: 1. Kant. "~, Abd, Auspbc, V, P'&- I n. {N. tM la T.}.

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