ClearScan with OCR
375 68 12MB
Spanish Pages [146] Year 1985
Table of contents :
Portada
Contraportada
Portadilla
Portada interna
Página legal y Preámbulo
I. Presente, pasado y porvenir de Marx y del marxismo
Plan de trabajo
1. Pasado de Marx
2. Presente de Marx (prehistoria del marxismo)
Esquema 1
Clave interpretativa del esquema
Esquema 2
3. Porvenir de la economía política dialéctica
II. Humanismo teórico
III. Humanismo práctico
IV. Humanismo positivo
Indice
Fecha de impresión
•
JUAN DAVID GARCÍA BACCA
PRESENTE, PASADO Y P ORVENIR DEMARXY DEL MARXISMO
SECCIÓN DE ÜBRAS DE FILOSOFÍA
PRESENTE, PASADO Y PORVENIR DE MARX Y DEL MARXISMO
JUAN DAVID GARCÍA BACCA
PRESENTE, PASADO Y PORVENIR
DE MARX Y DEL MARXISMO
�- -�i.
�· � /ó/o�/67'
LIBRERIA DEL PASILLO ALFRCDO MORENO
D
Pasillo lngenieria
u.e.V.
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉXICO
Primera edición, Primera reimpresión, Segunda reimpresión, Segunda edición,
1965 1974 1980 1985
D. R.@ 1985, FONDO DE CULTURA ECONÓMICA, Av. Universidad, 975; 03100 México, D. F.
ISBN 968-16-1437-2 Impreso en México
s. A.
DE
c. v.
PREAl\1B ULO
LA DISTINCIÓN entre Humanismo teórico, práctico y po sitivo no es, ni verbal ni conceptualmente, de m� cose cha; lo es, en ambos aspectos, de Marx. Y lo es de sólo él, entre los muchos que del Humanismo se han ocu pado y preocupado a lo largo de los siglos, y de los mu chísimos que, con esa palabra, han irrumpido durante nuestro siglo en el palenque literario, filosófico y li brero. El humanismo parece ser, pues, tema, o el tema, de nues�ro tiempo. Proponerse, y ponerse a levantar el tema del hombre al nivel de problema y al más compro metedor y aventurado de empresa, convertir al hombre en empresa de sí, en empresario de su llamada esencia, tales fueron, ante todo, la ocurrencia de Marx, ya de joven, y el proyecto cada vez más definido -en cuanto a materiales aptos para encarnarlo y fuerzas necesarias y suficientes para ejecutarl0--, que obsesionaron por casi cuarenta y cuatro años al hombre Marx. Humanismo teórico, práctico y positivo son tres fa. ses o etapas de la humanidad, al modo que lo son del individuo niñez, juventud, plenitud y vejez. Lo cual no significa que exista paralelismo, y menos aún rela ción funcional, entre fases de la humanidad y edades biológicas. A Spengler podemos, pues, y debemos, des pedirlo generosamente con todos los honores, y aquí