Pensamiento Para La Accion

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ANTONIO VEREDA DEL ABRIL

PENSAMIENTO PARA LA ACCION Y REVOLUCION DE LA DEMOCRACIA EN LA GLOBALIDAD

ANTONIO VEREDA DEL ABRIL

pensamiento para la ac accION cION

Y RevolucIOn de la Democracia en la Globalidad

Antonio Vereda del Abril Mayo de 2011 Fundación Iberoamericana par el Desarrollo (FIDE) Gran Vía 55, 6ª Planta Madrid 28013 www.fundacionfide.org I.S.B.N.: 978-84-936506-2-9 D.L.: M-30892-2011 Imprime: AKASA S.L.

Antonio Vereda del Abril

Pensamiento para la Acción Revolución de la Democracia en la Globalidad

Escritos para los jóvenes indignados que se reúnen desde el 15 de Mayo de 2011 en la Puerta del Sol, en las plazas de España y en el espacio electrónico de Internet. Jóvenes que debaten, reflexionan y hacen propuestas, han comenzado a ser protagonistas de la Revolución de la Democracia

Pensamiento para la Acción contenido en la trilogía de libros: Otro Mundo desde abajo y desde adentro, La era de la Globalidad y Salir de la Crisis Global, escritos por Antonio Vereda del Abril y editados por la Fundación FIDE. 4

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íNDICE REVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA ......................................... 7 LA ERA DE LA GLOBALIDAD ..................................................... 17 - Revoluciones que nos cambiaron de era histórica - Valores en la era de la Globalidad - Pacto social al inicio de la Globalidad - Cambio de Imperio - Resolver la crisis global

LOS CIUDADANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LOS CAUSANTES DE LA CRISIS GLOBAL ........................................... 23 DEMOCRACIA FRENTE AL IMPERIO PARA SALIR DE LA CRISIS GLOBAL .......................................................................... 29 - Convertir el imperio del capital en democracia y nuevo sistema global - La vuelta de Europa al pensamiento político - Salir de la crisis global desde adentro de España

NUEVO SISTEMA GLOBAL .......................................................

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- Democracia participativa y Desarrollo desde abajo y desde adentro - Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo - Se trata de un cambio de sistema y de cambios civilizatorios - Pensamiento para un nuevo Sistema Global

MAS SABIOS Y MENOS CREYENTES ......................................... 57

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ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO SUSTENTADA EN LA PERSONA ............................................................................... CIVILIZACIÓN GLOBAL ......................................................... - El nosotros global

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- El mundo en la Globalidad - La naciente sociedad global - Ciudadanía Global - Ciencia, Tecnología y Cultura para construir la Civilización Global

- La persona humana como protagonista de la Civilización Global ESTAMOS HACIENDO OTRO MUNDO MEJOR ........................ - Las Mayorías - Procesos desde abajo y desde adentro que toman la opción de las Mayorías

- Redes de solidaridad para poner a disposición de las mayorías los bienes públicos globales - Redes civiles, sociales y políticas que cuestionan la globalización capitalista - Redes para apoyar a los emprendedores, fortalecer a las microempresas y la concesión de microcréditos - Veinte años de la Fundación FIDE - Otro Mundo mejor, comenzando por erradicar la pobreza

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LA REVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA

En la España de hoy, en que nuestras mejores inmaterias primas son: el Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación, necesitamos más sabios y menos creyentes, más investigadores, más innovadores y muchos más emprendedores. A lo largo de la historia se comprueba que el saber, el conocimiento, libera a los seres humanos del poder, por eso, hoy más que nunca, tenemos que pensar, y ejercitar el arte de hacer pensamiento y hasta llegar a no creer todos los días en lo que pensamos. Es el tiempo del talento, del ingenio y de la imaginación al poder en España, en Europa y en el Mundo Global. Es el tiempo de la creación de conocimiento, de los emprendedores, de las innovaciones, de la comunicación y del trabajo en redes. Científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos de la era de la Globalidad. España necesita que 1.500.000 personas trabajen en la ciencia, en la tecnología y en la cultura para crear conocimiento, aumentar la productividad y las innovaciones: con las que los emprendedores desarrollan sus proyectos innovadores.

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Vivimos tiempos de creación de ideas, tiempos en los que el saber debe estar sobre el poder. Son tiempos: de sabiduría, de imaginación, de innovación, de creación, de emprendimientos y de universalidad, tiempos en que es posible la solidaridad para compartir los conocimientos y los medios con las mayorías. Nunca en la historia de la humanidad ha habido más investigadores científicos y tecnológicos, más ingenieros y más creadores culturales, más conocimientos y más gente con información, más gente produciendo ideas y más sabios. La humanidad cuenta, hoy más que nunca, con más emprendedores que ponen en práctica las innovaciones, con más trabajadores capacitados y con profesionales y ejecutivos para las empresas. En esta España de los españoles, necesitamos el pensamiento para la acción que mejore el comportamiento humano: para asimilar los profundos cambios y las circunstancias cambiantes; para la distribución racional del conocimiento; para la libertad de emprender y la igualdad de acceso, diversidad, competencia, participación e inclusión, el trabajo en redes, y la mejor utilización de los recursos naturales. Estamos viviendo tiempos prodigiosos de la historia de la humanidad. Tiempos en los que las revoluciones de la Ciencia, de la Tecnología y de la Cultura nos cambiaron de era, de la Modernidad pasamos a la Globalidad. Y en esta era de la Globalidad, que estamos viviendo, el futuro está abierto, depende de nosotros, del nosotros global, de nosotros los seres humanos, conseguir el mejor futuro posible. Tiempos prodigiosos, que han abierto un inmenso futuro para la mayoría de las personas. Tiempos en los que el pensamiento, el conocimiento y la comunicación pueden ser utilizados por todas las personas, dependerá como organicemos el mundo y nuestras sociedades para que tengamos la libertad e

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igualdad de acceso a ellas, de cómo el valor de la solidaridad nos anima a compartir y a cooperar, y de hacer las cosas con sostenibilidad, de cómo facilitamos la participación, la inclusión y el trabajo en redes, donde trabajan personas con diversidad de culturas. Pero en lo político, económico y social No vivimos en el mejor mundo posible. Hoy, la pobreza es un problema político global sin resolver. Las Mayorías son las perdedoras de la globalización del capital y entorno al 70% de la humanidad, las Mayorías de parias, viven con menos de 2 euros al día. Se siguen muriendo unas 25.000 personas al día de hambre y enfermedades infecciosas, la mayor parte niños y niñas. Y las Mayorías de Ciudadanos de los países desarrollados estamos sufriendo una tremenda Crisis Global, que coincide con la cuarta crisis de la economía global, en su concepción neoliberal, y el colapso del sistema financiero global que precipitó la primera Crisis del Imperio del Capital. Hoy mucha gente tiene “miedo”, en España y en Europa, miedo a su futuro, a un futuro incierto y peor que el presente. Gentes que se percatan de que van a vivir peor que sus padres. Y cuando aparece el miedo en las gentes, se corre el riesgo de que fuerzas poderosas utilicen el miedo para la dominación de las personas, la reducción de la Libertad y la baja calidad de la Democracia. Jóvenes indignados exigen “¡democracia real ya!”. Sienten que los políticos no les representan. Indignados ante la partitocracia de los dos grandes partidos, exigen más Democracia. Jóvenes sin trabajo, futuro incierto, salarios indignos se revelan ante la baja calidad de la Democracia y contra el sistema político y económico. Contra la complicidad de los políticos, banqueros y medios de comunicación. La crisis global, 5 millones de desempleados, 43 % de jóvenes sin empleo, 350.000 empresas destruidas. Hipotecas sobre viviendas impagables, falta de crédito para los emprendedores, las empresas y los ciudadanos, la utilización del miedo y el consumo para la dominación.

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Jóvenes indignados claman por una regeneración ética y democrática y el cambio del sistema económico. Indignados han comenzado una lucha cívica y pacífica, porque no quieren perder la dignidad ni que la democracia abandone a los ciudadanos. Jóvenes que no se sienten representados por los políticos, a quienes culpan del paro, la corrupción y la crisis. Los jóvenes del movimiento 15-M lanzan duras críticas contra los políticos y los banqueros, contra el sistema político y económico que impera hoy en España y en Europa. Jóvenes con pancartas: “si no nos dejáis tener sueños no os dejaremos dormir”, “no somos antisistema el sistema es antinosotros”, “sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”: contemplan que los banqueros dominan a los políticos y que los mercados tienen más poder que las instituciones públicas. Hechos y circunstancias que han colmado el aguante de los jóvenes, que indignados y comunicados en las redes sociales, desde el 15 de mayo de 2011, se reúnen en la Puerta del Sol, en las plazas de España y en el espacio electrónico. Jóvenes que han comenzado a ser protagonistas de la Revolución de la Democracia. La Democracia es la gran conquista de los españoles. Llevamos más de 33 años disfrutando de la libertad, la igualdad y la solidaridad. Seguimos ampliando los ámbitos de participación ciudadana y hemos conseguido las mayores cotas de Desarrollo. Hemos construido una sociedad abierta, democrática y desarrollada. Con el ejercicio de los valores de: ley, competencia y solidaridad hemos consolidado el estado de derecho, la economía de mercado y el estado de bienestar. Hemos dado origen a nuevas circunstancias, normas de convivencia y cambios culturales. Con la democracia, el desarrollo y la apertura al mundo estamos consiguiendo las mayores cotas de libertad, de prosperidad y de bienestar social de la historia de España. Durante este periodo democrático hemos elaborado la cultura del consenso, de la participación y del emprendimiento. Esta nueva cultura que los españoles practicamos en la era de la Globalidad nos facilita el diálogo, la cooperación y la competencia en las redes globales. Cultura que hizo posible la

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construcción de la sociedad española abierta, democrática y desarrollada, y que nos ha ayudado a convertir nuestras potencialidades en realidades para seguir haciendo de España un país donde cabemos todos, también los inmigrantes. La Igualdad en España tiene nombre de mujer. Estamos viviendo años de profundas transformaciones cívicas y culturales impulsadas por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. La utopía posible de la igualdad del movimiento feminista se está haciendo realidad. Estamos viviendo una revolución cultural a consecuencia de la liberación sexual, la disociación entre sexo y procreación, la autonomía personal y la convivencia de distintos tipos de familia, el reconocimiento de los derechos de las personas, de las mayorías y de las minorías, el divorcio, el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con la promulgación por Las Cortes de la Ley de Igualdad efectiva entre mujeres y hombres se han creado nuevos derechos para compartir el trabajo, suprimir la discriminación laboral por sexo y conseguir la igualdad de oportunidades en las empresas, organizaciones e instituciones públicas. Compartir las responsabilidades domésticas y familiares. Compartir el poder entre hombres y mujeres que se demuestra al ocupar los cargos directivos en las instituciones públicas, en las empresas o en las ONG. Reparto del poder en la sociedad española que se visualiza con la presencia de hombres y mujeres en todas las actividades laborales, deportivas, universitarias, empresariales, o en los ejércitos, la policía o las profesiones. La libertad, la igualdad y la participación son los valores esenciales de la Democracia, con ellos hemos construido una sociedad laica. La mayoría de españoles dejamos de creer en la utopía católica. Con la democracia, los españoles entramos de lleno en la cultura de la libertad y de la autonomía personal, superamos el control que la Iglesia católica ejercía sobre nuestras vidas. La explosión de la Libertad derrumbó el poder que la Iglesia había ejercido sobre varias generaciones de españoles, y “haciendo camino al andar”

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nos dimos un sistema político democrático, normas de convivencia para resolver las diferencias de forma pacífica, códigos de conducta y una cultura de unidad en la diversidad, donde caben distintas identidades. La española es una sociedad laica, que hemos ido creando sin atender a las revelaciones de ninguna divinidad. Hemos ido creando unas circunstancias que atienden a las vivencias cotidianas, a mejorar la calidad de vida y a resolver las controversias de forma pacífica. Las mejoras de las condiciones y de la calidad de vida nos han permitido conseguir muchos deseos, disfrutar de la vida y expresar nuestros sentimientos. Hoy podemos elegir la opción sexual, la procreación y la forma de vivir en pareja; de trabajar en la profesión que elegimos, de disfrutar del ocio y de las buenas condiciones económicas y sociales (mejor que las de nuestros padres). Hoy podemos vivir con autonomía personal y, en gran parte, poder diseñar nuestra propia biografía. Los jóvenes que iniciamos la revolución cultural en los años 60 del siglo veinte, optamos por la Democracia, frente a la visión totalitaria que nos ofrecían el comunismo y el capitalismo. Con las gestas heroicas de los jóvenes de París, Praga y México. Jóvenes que en los años 1967, 68 y 69 lucharon contra un sistema educativo antidemocrático, contra una organización familiar autoritaria y patriarcal y en favor de los movimientos pro derechos civiles, la libertad sexual o la píldora anticonceptiva. Jóvenes que comenzaron la revolución cultural más extraordinaria de la civilización occidental. Jóvenes universitarios, cantautores, hippies, antibelicistas, feministas, activistas por los derechos humanos, tomamos el camino de la Democracia y la dignidad de ser ciudadanos. Los jóvenes de entonces entendimos que la Democracia era mucho más que elegir a nuestros representantes políticos cada cuatro años para que hicieran política en nuestro nombre, más que poder echar del poder a los que se habían corrompido y no representaban a los ciudadanos. Entendimos, también, que era un marco de convivencia pacífico y formal, donde las formas y las

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leyes eran muy importantes, donde el derecho estuviera por encima de la fuerza, donde podíamos resolver las controversias sin utilizar la fuerza ni la violencia, utilizando formas pacíficas, donde los procesos tuvieran procedimientos formales para resolver de forma pacífica la pugna entre ideas e intereses, y entre ideas que proceden de intereses, donde pudiéramos elaborar: normas, leyes e instituciones para la convivencia, el estado de derecho, la economía de mercado y el estado de bienestar, para el debate de las ideas y el acomodo de los intereses, prevaleciendo el interés general de la mayoría de ciudadanos. Estamos viviendo en la era de la Globalidad donde no cabe sólo lo binario, ni sólo lo positivo o lo negativo, ni lo blanco o lo negro, no caben los absolutos de la única verdad, ni si estás conmigo o contra mí. Sino la búsqueda de la verdad, de la belleza, o de la bondad que constituyen el paradigma laico de la ética. La globalidad es diversidad, participación, inclusión, libertad e igualdad de acceso y autonomía personal, o lucha contra: la desigualdad, la injusticia y la discriminación. La Globalidad es Democracia, Desarrollo y Redes. Redes sociales en las que los jóvenes están en comunicación permanente, redes en el espacio electrónico donde se están creando el conocimiento colectivo y el pensamiento laico más extraordinario de la historia de la humanidad (aunque tengan servidumbres, como toda creación humana). La Globalidad es el nacimiento de un mundo de Ciudadanos sin fronteras, comunicados e interdependientes, con libertad e igualdad de acceso, de oportunidades, derechos y deberes, un mundo donde todos los habitantes del planeta puedan tener acceso a los conocimientos, a las técnicas y a los medios para hacer su propio Desarrollo desde abajo y desde adentro y su autogobierno con la Democracia participativa. Con la participación, la inclusión y el trabajo en redes ha surgido una nueva gobernanza desde abajo y desde adentro que profundiza la Democracia. Esta nueva manera de hacer política, basada en la construcción de consensos, en

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la participación y haciendo del gobierno un proceso continuo sustentado en el diálogo, las propuestas y la ejecución de políticas públicas, nos encamina de forma práctica hacia la democracia participativa como complemento de la democracia representativa. Nuevamente en la historia de la evolución de la especie humana, las ciencias y las técnicas nos están aportando nuevos conocimientos, tecnologías e innovaciones que están modificando la conciencia humana, la cultura, la percepción del espacio y del tiempo, la percepción mental de las cosas y están influyendo en el cambio de los paradigmas culturales, las ideas compartidas, códigos de conducta y vínculos de confianza. Las revoluciones cultural, científica y tecnológica están propiciando una nueva manera de hacer “política desde abajo y desde adentro” caracterizada por el gobierno sin centro, de gobernanza en red y con instituciones, la inclusión de todos los interesados y la participación de todos los actores en un proceso continuo de deliberación, negociación y compromiso, donde las redes se convierten en el mejor mecanismo de interacción continua. Es otra manera de hacer política, con el convencimiento de que las mejores decisiones son las que se toman democráticamente con la participación de todas las partes. La Democracia, nacida en Europa hace más de 2.500 años, en la antigua Grecia, se ha difundido al mundo entero, pero sigue teniendo el mismo significado: poder (krátos) del pueblo(demos). Aunque el gobierno popular no haya sido bien visto por los más sabios o por los más poderosos. Fue la antítesis de la aristocracia y de la monarquía en la antigüedad, y lo es hoy, de las dictaduras, de los autoritarismos y de la Aristocracia del Dinero que dirige el Imperio del Capital. Los jóvenes reunidos en la Puerta del Sol, en las plazas de España y en el espacio electrónico han iniciado la “Segunda Revolución de la Democracia en España” y desde la indignación han pasado al debate, a organizarse en las

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plazas (con asambleas y comisiones) para reflexionar, debatir y hacer propuestas a la sociedad española. Con propuestas, tales como: “cambio de la ley electoral”, para que haya listas abiertas, circunscripción única y obtención de escaños proporcional al número de votos. “derechos a: una vivienda y trabajo digno; mantener la salud pública, gratuita y universal; refuerzo de la educación pública y laica”. “Políticos limpios de corrupción” listas electorales limpias de imputados por corrupción, democracia interna de los partidos, retirada de los sueldos vitalicios a los políticos, transparencia de las cuentas y la financiación de los partidos. “Reforma fiscal” favorable a las rentas bajas, “supresión de los paraísos fiscales”, “tasa a las transacciones financieras internacionales” y “reducción del poder del FMI y del Banco Central Europeo”, “banca pública y nacionalización de las entidades financieras rescatadas por el Estado”. “Cierre de todas las centrales nucleares” y “promoción de energías renovables y gratuitas”. “Efectiva separación de los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial”; “desvinculación verdadera entre la Iglesia y el Estado”; “reducción del gasto militar y cierre de las fabricas de armas”. Las asambleas y las comisiones siguen funcionando en las plazas, así como la comunicación en el espacio electrónico de Internet. De estos debates colectivos, reflexiones y el empuje de la lucha pacífica con las que han iniciado su andadura los jóvenes de este movimiento cívico y pacífico, llamado 15-M, esperamos nuevas propuestas en beneficio de la sociedad española y la profundización de la democracia. A este movimiento cívico de jóvenes indignados, que empiezan a ser protagonistas de la Revolución de la Democracia, les muestro en estos escritos, que contienen: el pensamiento, las reflexiones y propuestas que vengo haciendo para “Salir de la Crisis Global y hacer Otro Mundo mejor en esta era de la Globalidad”, comenzando por plantear que: “Para resolver la Crisis Global hay que convertir el Imperio del Capital en Democracia”. La Revolución de la Democracia fue capaz de transformar la sociedad española, y también a las sociedades europeas, creando el mayor espacio político, de derechos humanos, de libertad, de ciudadanía europea, de economía, mercados y fi-

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nanzas, de ciencia, tecnología y cultura, y también de convivencia y de paz. Espacio público democrático de derechos y libertades: de expresión, de transporte y de movimientos de las personas, en el que hemos conseguido las mayores cotas de libertad, prosperidad y bienestar social. En esta era de la Globalidad, que ha venido con las revoluciones de la ciencia, de la tecnología y de la cultura, y en la que el futuro está abierto para las personas; la extraordinaria fuerza de transformación de la Revolución de la Democracia nos tiene que dar la suficiente confianza para confrontar la Democracia contra el Imperio, y conformar la Cultura de la Globalidad para que, en pocos años, construyamos un nuevo Sistema Global, teniendo como utopía posible el nacimiento de la Civilización Global.

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LA ERA DE LA GLOBALIDAD

REVOLUCIONES QUE NOS CAMBIARON DE ERA HISTÓRICA Han sido y siguen siendo esas Revoluciones de la Ciencia, la Tecnología y la Cultura las que han cambiado y están cambiando el Mundo y nuestro mundo, con más rapidez que nunca. Porque los gobiernos y los mercados son consecuencia de la superestructura de la Cultura: de las ideas, de las técnicas y de las circunstancias. Y en la era de la Globalidad, la ciencia y la tecnología nos están aportando: conocimientos, comunicación e ingenios, induciendo los grandes cambios en lo económico, social y político. El sueño de la evolución se está haciendo realidad, produciendo un gran desarrollo intelectual y técnico. En el largo camino de la evolución los homínidos hemos desarrollado la inteligencia, hemos descubierto conocimientos científicos, disponemos de técnicas, ingenios y herramientas cada vez más eficaces y, nos hemos dotado de una capacidad sin precedentes de transformar nuestra realidad animal mediante la técnica. Contamos con una potencialidad, como nunca en la historia, de resolver los problemas sin necesidad de las ideas y leyes reveladas por ninguna divinidad. Vivimos tiempos de investigación, descubrimientos, de creación, de innovación, de emprendimientos, de competencia y de cooperación. Hoy podemos

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crear nuevas ideas, conocimientos y técnicas con los que construir el futuro, y sobre todo, de establecer nuevas circunstancias. La Ciencia ha elaborado el método de pensamiento más potente de la historia de la humanidad basado en la medición, la cuantificación y la verificación de los resultados de forma experimental y repetibles. Como disciplina empírica crea conocimientos que nos permiten la comprensión de la realidad del mundo y los científicos siempre han sentido la vocación de comunicar los conocimientos. VALORES EN LA ERA DE LA GLOBALIDAD Con la Globalidad, expresión de las revoluciones de la ciencia, la cultura y la tecnología, han nacido o resurgido nuevos valores como la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad, la competencia, la participación o la inclusión que se suman a los de la libertad, igualdad, fraternidad, dignidad y justicia de la Modernidad, que conforman el conjunto de valores en los que se sustenta la “Cultura de la Globalidad”. Y con esa cultura de la globalidad han surgido las actitudes de compartir y de cooperar, de practicar el diálogo, o la oferta de bienes públicos globales como: la paz, el conocimiento o la estabilidad financiera global, y se están potenciando el carácter emprendedor, la competencia, la innovación y el trabajo en redes. Con la Ciencia y la Técnica, y el reconocimiento de la diversidad, la participación y la inclusión, nos están facilitando crear conocimiento colectivo. La solidaridad que nos anima a compartir y a cooperar están haciendo posible “la comunión laica de los conocimientos colectivos”: para ponerlos a disposición de todos y la programación de “otras redes” globales. La Comunicación ha sido determinante en conectar a toda la humanidad y en hacer, que en esta era de la Globalidad, el futuro esté abierto para las Personas. En el “espacio electrónico” todos podemos comunicarnos y participar de forma interactiva y voluntaria para la creación colectiva más grande de la

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historia de la humanidad. La comunicación de todas las personas y la creación colectiva en el espacio electrónico están haciendo posible “la comunión del pensamiento laico”. Sostenibilidad como valor que reconoce que todos los seres humanos compartimos una Biosfera común, de la que somos completamente dependientes, junto con las demás formas de vida. La revolución tecnológica nos mostró que vivimos en un planeta finito que compartimos todos los seres humanos, y el cambio climático nos está obligando a reconocer, nuevamente, que vivimos en un planeta finito que navega en el cosmos infinito, de que estamos juntos en esta vida y en este planeta, y surge la necesidad de un sentimiento común de pertenecer a una única biosfera compartida y de crear el “nosotros global”. Pensamiento laico que vamos construyendo con la razón, la ciencia y la sabiduría. Con la comunicación y la creación de conocimientos colectivos se ha abierto un tiempo prodigioso de la humanidad. Esa comunión de los saberes de los grandes colectivos en el espacio electrónico, van a ser determinantes en la elaboración de “la espiritualidad laica global de los ciudadanos que conforman el nosotros global”. Y todo esto es posible: en esta era histórica sin fronteras de la Globalidad, caracterizada por Internet, móviles y la extensión de los derechos de las personas. Porque permite que nuestros cerebros puedan libre y voluntariamente y de manera eficiente estar interconectados, interactuar, disponer de datos, de información y tener acceso al conocimiento y a la técnica. PACTO SOCIAL AL INICIO DE LA GLOBALIDAD A lo largo de este libro hago la propuesta de un gran pacto social al comienzo de esta era de la Globalidad: “la creación de Conocimiento y el apoyo a los Emprendedores”. Postulando que el Conocimiento es un bien público global que no se gasta con el uso y, que el Emprendedor es aquel que concibe y lleva

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a la práctica una innovación, ya sea material o mental, sea un nuevo proyecto o un nuevo producto o un método de trabajo, una nueva empresa, una creación cultural, una acción política o social. CAMBIO DE IMPERIO En los últimos veinticinco años, El Capital ha utilizado la tecnología informacional, las experiencias financieras y los transportes para dar origen al capitalismo financiero, el cual, se hizo global utilizando la revolución informacional-digital, los conceptos económicos y sociales de la empresa y la reducción de los costos del transporte. Digitalizó el dinero, que dejó de ser metálico para hacerse inmaterial y divinizable, creó el dios-dinero y una nueva religión: que son las finanzas, haciendo de la economía la nueva teología, y la Aristocracia del Dinero, con ese pensamiento teológico, ordenó programar las redes financieras con las que está dirigiendo el Imperio del Capital. El Imperio del Capital ha suplantado al Imperio de los Estados Unidos de América. La Aristocracia del Dinero se enquistó en las democracias occidentales, tomó el poder del imperio, programó las redes financieras, mandó a los políticos veinte años de vacaciones y rompió con la democracia. Nuevamente, en la Historia de Occidente el Imperio suplantaba a la República, esta vez a la Democracia. En el imperio del capital, la corrupción es intrínseca al sistema. Los que administran la gracia divina del dios-dinero mandan y empresarios y trabajadores obedecen. El otorgamiento del crédito o gracia divina depende de las normas de los que administran el sistema, no es cuestión de derechos. El poder se manifiesta al otorgar la gracia divina, con los principios de si estás conmigo o contra mí, estar con el sistema o dominado por el sistema, para ser objeto del beneficio, previo sacrificio del trabajo. La “corrupción” es el abuso de poder público para beneficio privado. Y el “Imperio” es la forma política mediante la cual los pobres financian a

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los muy pocos ricos, quienes les quitan su soberanía y de forma impositiva los dominan. La crisis del sistema capitalista en su concepción neoliberal es consecuencia de la corrupción, sobre todo de los muy pocos que tomaron el poder y robaron de forma despiadada en las redes financieras. Se comprueba a lo largo de la historia que: siempre aparece “un clan que se apodera del Imperio”, al final del proceso por el cual un Estado, que alcanza el grado de una gran potencia, se convierte en imperio. Cuando ese clan político y de intereses compartidos toma el poder, imponen unas normas para que los pobres financien a los pocos ricos que detentan el poder, a modo de finca particular o de señorío medieval. Ambas cosas han acontecido a la vez en los Estados Unidos de América de la época del presidente George W. Bush, que ha arruinado a su Estado y ha acelerado la caída de su imperio, como cuando en la España del renacimiento, Felipe II quebró dos veces al Estado Español. La tremenda crisis que estamos padeciendo hace imposible “ser demócratas en el interior de nuestro país e imperialistas fuera”, con tal de apropiarnos de las riquezas de los demás, de los “Otros”. No cabe duda que los que creemos en los valores de la Civilización Occidental no podemos ser hipócritas y apropiarnos de los conocimientos que atesora la Humanidad y de las riquezas de este mundo, no sólo por nuestras convicciones morales, que son muy importantes, sino porque los “Otros” ya no nos van a dejar, ya que la comunicación les ha permitido el acceso al conocimiento y a los avances de la civilización Occidental. Hoy todos queremos y quieren ser parte del “Nosotros”, sobre todo del nosotros que formamos las personas que vivimos en los países desarrollados. RESOLVER LA CRISIS GLOBAL A mi entender, tenemos que comenzar a repensar la Civilización Occidental porque ya está naciendo la Civilización Global, y esta se va a construir, tam-

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bién, con el concurso de otras civilizaciones y de otros poderes, que han emergido a consecuencia de la Crisis Global, y de la influencia de las culturas y de los idiomas más potentes en esta era de la Globalidad. Son tiempos del talento, del ingenio, de la imaginación al poder. Tiempos en los que es posible que el saber esté sobre el poder, en los que es posible llevar la imaginación y el talento al poder, al poder en red. Tiempos en los que los políticos tienen que hacer más política, trabajar en equipo y gobernar las interdependencias, acercar el poder al ciudadano facilitándole la participación y la inclusión en espacios públicos que amplían la libertad, la igualdad y los derechos de ciudadanía. Son tiempos de sabiduría, de imaginación, de creatividad, de innovación, de emprendimiento, de universalidad. Tiempos de creación de conocimientos, de los emprendedores, de los innovadores, de la comunicación y del trabajo en redes. Tiempos en que los científicos, los ingenieros y los creadores culturales son los nuevos artesanos de la era de la Globalidad. A lo largo de la historia se comprueba que el saber y el conocimiento liberan a los seres humanos del poder, por eso, hoy más que nunca, tenemos que pensar y ejercitar el arte de hacer pensamiento. Por todo lo cual, es preciso elaborar un “Pensamiento para la Acción” y hacernos propuestas para ganar el mejor futuro. Por mi parte, avanzo algunas propuestas: Resolver la Crisis Global que estamos padeciendo requiere construir un nuevo “Sistema Global y convertir el Imperio del Capital en Democracia”. Pero la transición del sistema mundo capitalista neoliberal al nuevo sistema global debe sustentarse en un cambio de cultura. Tenemos que elaborar “la cultura de la globalidad” para suplantar a la cultura capitalista, como superestructura dinámica, que influye sobre la política, lo económico y lo social, y por tanto, sobre las instituciones públicas de los estados, de las empresas y finanzas de los mercados, y de las organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo –las ONG- de las sociedades civiles.

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LOS CIUDADANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LOS CAUSANTES DE LA CRISIS GLOBAL

La crisis del sistema capitalista global, en su concepción neoliberal, es consecuencia de la corrupción de los “muy pocos” que tomaron el poder y de sus muchachos, que robaron de forma despiadada en las redes financieras. En el imperio del capital, la corrupción es intrínseca al sistema. Los que administran “la gracia divina” del dios-dinero mandan y los empresarios y trabajadores obedecen. Exigiendo el principio de si estás conmigo o contra mí previo a los análisis y valoraciones de los proyectos que requieren financiamiento. No es cuestión de derechos, sino de estar con el Sistema o dominado por el sistema para ser objeto del beneficio, previo sacrificio del trabajo competitivo. El otorgamiento del crédito ha sido dependiente de la discrecionalidad y muchas veces de la arbitrariedad de los que administran y gestionan el Sistema, que han tenido el poder de otorgar la gracia divina, tomando como valor la única variable de cuantificación: el interés del capital.

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El Imperio del Capital dirigido por la Aristocracia del Dinero, mediante las redes financieras, es un imperio de poder en red, sin estado y sin territorio. Hoy el Imperio del Capital tiene en el dinero a su Dios-divinidad, que utilizando la revolución tecnológica-informacional lo digitalizó, lo hizo inmaterial y divinizable, fue creando y programando las redes financieras y se hizo global. El Capitalismo se ha hecho global e imperial, extendió su dominio, explotación y acumulación de capital a todo el planeta. Se hizo global con la tecnología, el comercio, los transportes y las redes financieras, con las empresas transnacionales, con la globalización: de las finanzas, de la comunicación, de los mercados, de la producción y la deslocalización de empleos. El Imperio crea el mundo que habita, crea su propia realidad y procura gobernar todas las actividades humanas, imponiendo, por “el clan” que dirige el Imperio: sus ideas, valores y normas de comportamiento. Imponer, dominar y explotar son los verbos con los que se conjuga lo imperial, hasta llegar a controlar a los seres humanos y hasta la vida misma. Pero esa interpretación de la política, que indica que cuando un estado llega a ser gran potencia lo inevitable es que llegue a ser un imperio, es una debilidad y errónea interpretación de la cultura política de la Civilización Occidental. En esos aconteceres, se ha demostrado una vez más, que el Imperio es la forma política contraria a la Democracia: excelencia de la política, netamente europea, que también se ha extendido por el mundo, La corrupción, netamente imperialista, es parte del drama que estamos viviendo, es la manifestación de los que ejercen la imposición, la dominación y el poder de apropiarse de lo de todos. La corrupción ha sido el cáncer que ha destruido desde dentro el sistema capitalista en su concepción neoliberal. Los que tenían el poder de dirigir el Sistema, y por tanto, los que con más rigor tenían que guardar las normas del capitalismo y los códigos de conducta, han sido los que no las cumplieron, abusaron de su poder y encima provocaron el mayor robo de la historia de la humanidad. Llevaron al sistema finan-

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ciero global al colapso, hasta que en setiembre y octubre de 2.008 dejó de funcionar y los gobiernos tuvieron que intervenir grandes entidades financieras y prestar enormes cantidades de dinero, para que el sistema financiero global pudiera seguir funcionando. Los principios del neoliberalismo sucumbieron y el sistema saltó en pedazos, haciendo imposible su funcionamiento, y el sistema capitalista, en su concepción neoliberal, dejó de funcionar y aconteció la primera crisis del Imperio del Capital bajo la dirección de la Aristocracia del Dinero. Y esto ha tenido, y está teniendo, un altísimo coste, cuando menos, espectacular y tenebroso, el Banco Central Europeo estima, a fecha de abril 2.010, que, desde el verano de 2.007 en que el sistema financiero de los Estados Unidos contagió al sistema financiero global, el coste que está teniendo para el sistema financiero europeo asciende al Medio Billón de euros. El Imperio se sustenta en los poderes que le otorgan la Fuerza, la Cultura, la Economía, la Tecnología o la abundancia de Energía, pero tenemos que entender, que al igual que en el pasado, el gran poder que lo sustenta es el económico, ya que el poder militar necesita dinero para funcionar e imponerse, y al final las verdaderas fuerzas que hacen fuertes a los estados son la demografía y la educación de su población. En la historia de Occidente ha habido y hay dos Imperios sin Estado ni territorio ni ejércitos: el imperio de la Iglesia Católica y el Imperio del Capital, el resto de los imperios se han formado desde la Política. Ya que un estado se convierte en imperio cuando los demás estados no pueden restringir la violencia del más fuerte, del más poderoso, y ese estado más poderoso no admite, de buenas ganas, una autoridad exterior o las leyes del derecho internacional, y lo que es más grave, cuando un estado se convierte en imperio a quien primero deja de escuchar es a su propio pueblo.

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El Imperio implica conquista, dominación y extensión del poder nacional, desempeña un papel crucial en las aspiraciones políticas y en la influencia cultural, pero es esencialmente una empresa económica, y expresión de imponer la fuerza. El poder imperial tiene un precio alto y terrible en pérdidas de vidas humanas en guerras, asaltos o naufragios, y perdidas de riquezas materiales y culturales. La muerte forma parte de la conquista del poder imperial. El orgullo de las conquistas épicas se mezcla con la vergüenza por el daño causado a los otros, a los invadidos, dominados o torturados, de los cuales solo se recibe el odio. La gente, el pueblo en general, no se beneficia del mantenimiento de un imperio. No se ha demostrado que los imperios sean empresas rentables para los pueblos. Si se hace una cuenta de ingresos y gastos se demuestra que, a largo plazo, cuesta tanto mantener un imperio como los beneficios que se obtienen, sin embargo, los costos los paga la gente, mientras que los beneficios son para las oligarquías de los muy pocos ricos y poderosos que mandan y controlan el poder imperial. El Imperio es un método político que actúa socialmente para hacer más pobres a las gentes y conduce a que los pobres subvencionen a los pocos ricos. El Imperio del Capital está demostrando que una de sus misiones es el “transvase de capital y de dinero” entre clases sociales y entre países. El capitalismo es generoso con los “muy pocos”, con los poderosos, con los aristócratas del dinero, con los dirigentes y ejecutivos de las empresas transnacionales a quienes privilegia con riquezas y dinero. La Aristocracia del Dinero: poderosos, dominantes y dirigentes del Imperio del Capital son los beneficiarios del “transvase” de dinero y riquezas desde los bolsillos e hipotecas de las clases medias y trabajadoras, ya sea en forma de privatización de empresas públicas o con la especulación del suelo, como en España con la economía del ladrillo. En todos los casos, siempre acaban “las mayorías, vivan donde vivan, siendo las perdedoras del capitalismo glo-

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bal”, y como todo imperio, hace que los pobres subvencionen a los ricos, y este imperio del capital ha generado mecanismos, muchos inmateriales, para transvasar dinero de las mayorías a los poderosos, otorgando riquezas a la aristocracia del dinero con el sacrificio de las clases medias y trabajadoras. La Crisis Global, es una crisis del sistema, del sistema capitalista y materialista que se consolidó en la era de la Modernidad, donde lo importante eran las cosas: la producción y la posesión de cosas, el consumo y la propiedad, la cuantificación de cosas y la obtención del interés y, donde el dinero ha tenido y tiene el poder de otorgar el valor. La Aristocracia del Dinero “ordenó” a los financieros en la programación y el manejo de las redes financieras, mediante las cuales han dirigido y dirigen el Imperio del Capital. “Los financieros o sacerdotes del dios-dinero han tenido el poder de otorgar la gracia divina”, con la guía de la economía convertida en la nueva teología, aumentaron arbitrariamente el valor del dinero, por encima de la riqueza creada durante las tres últimas décadas. Los financieros como dirigentes del cerebro de la economía global y las redes financieras que constituyen el sistema nervioso de la globalización capitalista, nos han configurado el mundo global. Frente a todo lo ocurrido, nació la conciencia del planeta: constituida por las sociedades civiles de ciudadanos comprometidos, las ONG globales y locales, los movimientos antiglobalización y los foros sociales globales, que: cuestionan, resisten y crean alternativas al capitalismo global. Internet ha abierto el mundo a los jóvenes. Jóvenes que aman la libertad, la diversidad y la autonomía personal, que luchan contra la injusticia, la desigualdad, o la discriminación. Todo esto, cotidianamente, demuestra que es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor, que es posible erradicar la pobreza, globalizar la solidaridad y la sostenibilidad para superar los errores de civilización a los que nos ha conducido el capitalismo global.

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La historia nos enseña, que son los pueblos “desde adentro” quienes pueden controlar a sus estados cuando se convierten en Imperios. Los ciudadanos, la opinión pública y las organizaciones de su Sociedad Civil-civilizada son el contrapoder frente a los estados y los mercados, y ante la tentación de que las grandes potencias conviertan a sus estados en imperios. Frente al Imperio, hasta hoy, solo hemos inventado otro sistema político: la Democracia. Cuando un estado se convierte en gran potencia, los ciudadanos, el pueblo, tiene que ser muy vigilante y celoso de sus derechos y libertades. Hoy es posible, por la alfabetización de la población mundial, por su capacidad para leer, escribir y contar. Tenemos que hacer Política sin Fronteras para que las mayorías tengan acceso a los conocimientos y a los medios, con los que podrán hacer su propio Desarrollo desde abajo y desde adentro y conseguir su autogobierno con la Democracia participativa como complemento a la Democracia representativa. Globalizar la Solidaridad y la Sostenibilidad, deben manifestarse al compartir y cooperar, para poner a disposición de las Mayorías los conocimientos y los medios con los que pueden comenzar sus procesos de liberación y de prosperidad. En este comienzo de la era de la Globalidad, donde el futuro está abierto, hay que mantener la llama viva del activismo ciudadano en su permanente lucha a favor de los ciudadanos, vivan donde vivan, y de las Mayorías: ya sean mayorías de ciudadanos o mayorías de parias. Por todo lo cual, se hace más necesaria que nunca la cooperación al Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías: para armonizar las estrategias que ayuden a erradicar la pobreza, extender los derechos humanos, la democracia y el desarrollo, y consolidar un equilibrio geoestratégico y económico mundial, como parte de la Política sin Fronteras y de la Cooperación al Desarrollo.

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DEMOCRACIA FRENTE AL IMPERIO PARA SALIR DE LA CRISIS GLOBAL

Conocidas las causas y los causantes de la crisis global, las tragedias de millones de personas en el desempleo, de centenares de miles de empresas destruidas, del colapso del sistema financiero global, de las ingentes deudas contraídas por los estados para rescatar de la quiebra a las instituciones financieras, que han ocasionado la crisis del sistema capitalista global. Tenemos que reconocer qué esta Crisis Global ha traído como consecuencia un cambio de poder en el mundo y la necesidad de construir un nuevo Sistema Global. Los cambios necesarios son de tal magnitud, que alcanzan el grado de: cambios civilizatorios. Por lo que hoy, hasta tenemos que repensar la Civilización Occidental y tener muy en cuenta el Cambio de Poder en el mundo, en los que concurren otras civilizaciones. Y como se está consolidando una nueva geopolítica mundial, tenemos que hacer Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo. En esta era de la Globalidad, ha comenzado a hacerse realidad la utopía posible de la “Civilización Global”: como conjunto de ideas, valores y proyectos de sistema global, de sociedad global y de cultura de la globalidad.

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CONVERTIR EL IMPERIO DEL CAPITAL EN DEMOCRACIA Y NUEVO SISTEMA GLOBAL Los ciudadanos no se benefician del mantenimiento de un imperio. Éste actúa socialmente para hacer más pobres a las gentes y conduce a que los pobres subvencionen a los pocos ricos. El Imperio del Capital es un imperio de poder en red, sin estado y sin territorio, que ejerce su poder mediante las redes financieras. Esta Crisis Global, es la primera crisis del Imperio del Capital dirigido por la Aristocracia del Dinero, que comenzó por ser la cuarta crisis de la economía global provocada por la crisis del sistema financiero global. Estamos viviendo la crisis del Sistema Capitalista Global en la que compiten los Mercados financieros contra los Estados en perjuicio de los Ciudadanos. Los políticos han sido rebasados por los financieros en detrimento de los ciudadanos. Mercados contra Estados mientras que la Sociedad Civil contempla estupefacta la lucha entre ellos, después del alto costo de los Estados por rescatar a las instituciones financieras. “Rebasados los políticos por los financieros, solo quedamos los ciudadanos para defender la Democracia”. Somos los ciudadanos organizados los que tenemos que luchar contra los causantes de la Crisis Global. Somos los Ciudadanos organizados los que tenemos que contestar, ser activistas y confrontar el discurso dominante que nos convierte en perdedores, con la meta de transformar desde abajo y desde adentro el Imperio del Capital para convertirlo en Democracia. Hasta ahora, los ciudadanos que conforman la Sociedad Civil estamos sufriendo todos los perjuicios: ¡Urge el activismo ciudadano! ¡Ha comenzado a surgir la contestación de los ciudadanos contra los poderes, porque los Ciudadanos no hemos causado esta crisis!. Los ciudadanos organizados, debemos elaborar: a) Un discurso propio y consensuado para la confrontación y la lucha contra el discurso dominante, con ideas-fuerza y eslóganes que lle-

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guen a la ciudadanía. b) Poner el discurso, ideas y eslóganes en el espacio electrónico de Internet, móviles y redes sociales. c) Movilizaciones ante las instituciones que tienen los poderes establecidos y culpables de la crisis global. Hay que comenzar por sensibilizar a la ciudadanía, para que, entre todos, lleguemos a sustituir la cultura capitalista por la cultura de la globalidad. Ciudadanos globales que practican “la cultura de la globalidad”: sustentada en los valores de: la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad y la competencia. Valores con los que se fomenta el carácter emprendedor, el diálogo, la cooperación y la paz; que nos animan a compartir los bienes públicos globales; que estimulan las actividades relacionadas con participar, incluir, investigar, innovar y emprender. Valores y códigos de conducta de los ciudadanos que toman la opción del progreso humano y el desarrollo sostenible, con uno de sus principales objetivos: la democratización del imperio del capital. La esencia de la construcción de la Globalidad se cimenta en el trabajo que vienen haciendo los científicos, ingenieros y creadores culturales para abordar la elaboración de la Civilización Global, que sin ser la única civilización que haya en el planeta, sí será la más influyente en la vida de los seres humanos y en el destino y el futuro de la raza humana. Por todo esto, y mucho más, es importante la construcción del nuevo Sistema Global, la consolidación de la Sociedad Global y la elaboración de la Cultura de la Globalidad: como superestructura dinámica que influya diariamente sobre las instituciones públicas de los Estados, sobre las empresas y finanzas de los Mercados y las organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo-ONG de las Sociedades Civiles. LA VUELTA DE EUROPA AL PENSAMIENTO POLÍTICO En la Globalidad, el futuro está abierto para las personas más que en ninguna otra era histórica de la humanidad, depende de nosotros, de cuán grande se-

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pamos ampliar el nosotros; depende de los ciudadanos globales informados, comunicados y comprometidos; de los líderes de las empresas y de las finanzas, de los líderes de los gobiernos y de los líderes de las organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo. Podemos comenzar la construcción del “nosotros global” por sustituir el concepto: “del Otro por el del Nosotros”, lo cual, nos permitirá alcanzar la mayor potencialidad de progreso de la historia de la humanidad. El mundo ha conocido en todo momento quienes han sido los causantes de la crisis financiera que nos llevó a la crisis de la economía global, lo cual no quiere decir que todos los países hayan sucumbido a la recesión, es más, los países emergentes han seguido creciendo a iguales tasas de crecimiento económico, que está teniendo como consecuencia que el cambio de poder en el mundo se ha ampliado con la crisis global. Los países de la zona Euro se están enfrentando a una alternativa: se renuncia al euro o se profundiza la unión económica, para que realmente sea una unión económica y monetaria, teniendo como meta la construcción del gobierno económico europeo. La crisis del euro no la han provocado los griegos, ni es una relación causa efecto entre la crisis de la deuda y el desastre de la disciplina presupuestaria de abultados déficit públicos. Deuda pública que se agudizó con los rescates de los Estados para salvar al sistema financiero. Las razones más profundas las tenemos que encontrar en que: “Estamos viviendo un mundo que económica y geoestratégicamente lo podemos sintetizar como el mundo de las Tres MacroRegiones con sus monedas: Dólar, Euro y Yuan”. De estas tres monedas, aunque la más fuerte es el euro porque tiene detrás la economía más potente, 500 millones de ciudadanos-consumidores con la mayor renta per cápita del mundo, es una moneda que no tiene el gobierno de un estado, como China, ni el gobierno federal de una unión de estados como Estados Unidos de América.

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La misión esencial del necesario Gobierno Económico Europeo, es que el Euro sea la mejor política económica de la Unión Europea, comenzando por: “La democratización del imperio del capital, que se debe traducir en que dentro del espacio del Euro el poder lo tenga el Gobierno democrático europeo, no la aristocracia del dinero que maneja el imperio del capital, comenzando por la regulación y supervisión del sistema financiero global”. Hacer del Euro la mejor de las políticas económicas de la Unión Europea, se tiene que demostrar al conseguir que el Euro sea la moneda de toda la Unión Europea, ampliable a Rusia y la moneda de todo el Mediterráneo. La Unión Europea es tanto una unión de Estados como de Ciudadanos, y por tanto los europeos necesitamos un gobierno democrático europeo, no es cuestión de gestionar los asuntos económicos sino de gobernar la economía en beneficio de los ciudadanos. El nuevo Gobierno económico europeo, que surge como necesidad ante los cambios de poder en el mundo, tiene que ser expresión del pensamiento político en esta era de la Globalidad. No es cuestión de gobernar lo económico por mandato de los mercados, para satisfacción de los aristócratas del dinero, con el fin de gobernar eficientemente el imperio del capital. No es cuestión de perpetuar la pervivencia del sistema financiero global sin regulación ni supervisión, en el que se sustenta el imperio del capital, que en su lógica está sometiendo a los Estados europeos a los mayores ajustes presupuestarios para disminuir los déficits públicos, en detrimento de los ciudadanos y de los estados de bienestar europeos. Se trata de formar una nueva institución europea con los valores esenciales de: ley, competencia y solidaridad, en que se basan los estados de derecho, las economías de mercado y los estados de bienestar de los Estados que forman la Unión Europea y de reparar el déficit democrático que arrastra la construcción europea. Europa debe regresar a su Pensamiento Político, y en esta era de la Globalidad y de cambios de poder en el mundo, los europeos necesitamos esta nueva

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institución del Gobierno económico europeo, que debe hacer del Euro la mejor política económica de la Unión Europea, como unión de Estados y de Ciudadanos. SALIR DE LA CRISIS GLOBAL DESDE ADENTRO DE ESPAÑA Y en cuanto a nuestra participación y aportes como españoles para Salir de la Crisis Global, propongo, “desde adentro” de España, tres Estrategias Políticas: A) Un decálogo de políticas para salir de la Crisis del Capitalismo Global. B) Trabajar durante años en Resolver los 30 Retos más principales de España al inicio de la Globalidad, y C) Crear Fondos Financieros para más Desarrollo, con los que hacer unas inversiones de 500.000 Millones de Euros en los próximos 10 años, comenzando por Tres Proyectos-País, para que a la vez, dispongamos de más dinero público para más Estado de Bienestar, Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo. Ante todo lo acontecido, con el ajuste económico, el exceso de los déficits públicos, la destrucción de empleo y la ruina de empresas, que estamos sufriendo, si continuamos aplicando las políticas conservadoras actuales, la tendencia es que vamos a seguir reduciendo el crecimiento económico, el consumo, la inversión, el comercio exterior, la reducción en la creación de nuevos empleos y disminuir nuestras cotas de bienestar, por tanto: Urgen aportaciones para Relanzar la Economía, la creación de miles de Empleos y sentar las bases de la Economía del Conocimiento. Y como estamos en la era de la Globalidad, tenemos que utilizar nuestras mejores inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación: comenzando por la elaboración de un pensamiento para la acción, necesitamos dinero para más inversiones y proyectos-país que sirvan como ejemplo para relanzar la economía, creando miles de empleos y de empresas. Pensamiento para la Acción: sustentado en las ideas, valores y códigos de conducta, conocimientos, tecnologías, maquinas e ingenios que nos están

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proveyendo las revoluciones de la ciencia, de la tecnología y de la cultura, revoluciones que nos han introducido en esta era de la Globalidad. Es necesaria la política sin fronteras y más desarrollo. Ideas, propuestas y proyectos-país para Salir de la Crisis global y española, que tenemos que superar, para mejorar la vida laboral, la prosperidad y el bienestar de los españoles. Reforzar la Unión Europea haciendo del Euro la mejor política económica y financiera de Europa y relanzar la economía Española, creando miles de empleos, a la vez que ponemos en marcha un nuevo modelo económico y social, solidario y sostenible, sustentado en el conocimiento, la electricidad y las redes, que está dando origen a la Economía del Conocimiento. Pensamiento para la Acción, en esta era de la Globalidad, en la que está naciendo un nuevo mundo donde el progreso resulta ilimitado, porque se sustenta en lo inmaterial, en el saber, en el conocimiento; un mundo de libertad e igualdad de acceso a los conocimientos, a las técnicas y a los medios; donde crear conocimiento y emprender nos amplia nuestra capacidad para hacer un mundo más justo, solidario y sostenible; un mundo que funcionará como un sistema global estructurado en redes. Necesitamos Dinero para más Desarrollo por lo que propongo un: Pacto político-financiero para direccionar 500.000 millones de euros durante 10 años, con los que constituir fondos financieros en régimen privado, avalados por el Estado, sin crear déficit público, que nos aseguran las inversiones necesarias: en investigación, desarrollo tecnológico e innovación, creación de conocimiento y aumentos de la productividad, apoyo a los emprendedores, empleos en empresas de base tecnológica, agua y medio ambiente, energías renovables e infraestructuras físicas y electrónicas de alta velocidad y capacidad. Infraestructuras necesarias para conexionar los nodos de las redes y para seguir aumentando nuestro Desarrollo, en estos momentos de explosión demográfica, de competencia en la economía global y de gran recesión y crisis del sistema capitalista neoliberal, que tenemos que superar.

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Necesitamos Dinero para más Estado de Bienestar, más Cultura, Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo: Tenemos que seguir haciendo un gran esfuerzo de inversión en las Personas para la creación de conocimiento y apoyar a los emprendedores, en seguir aumentando la intensidad de inversión por persona en educación y salud y más inversiones en más medios que utilizan las Personas: para disponer de energía eléctrica y redes físicas y electrónicas, para la creación de miles de empleos con alta intensidad de capital por trabajador, con las que conseguiremos seguir aumentando la productividad. “Más solidaridad para ser más competitivos en la economía global”, significa que en “la economía del conocimiento” podemos abordar la competencia global con Personas que disponen de más conocimientos, técnicas y medios, y con más inversiones en educación, en salud y en prestaciones sociales proporcionadas por estados de bienestar eficientes. Se han formulado Propuestas para España en la Globalidad, sustentadas en el Pensamiento para la Acción expuesto en estos escritos, que difiere sustancialmente del discurso conservador imperante, el mismo que nos ha llevado a la Crisis del sistema capitalista global. Propuestas que tienen como objetivos generales los de conseguir más Desarrollo con la creación de fondos financieros privados, sin crear déficit públicos, a la vez que seguimos ampliando en cantidad e intensidad de inversión-gasto por persona, con fondos públicos, para más Estado de Bienestar e invertir más en Cultura como parte esencial de la Política sin Fronteras y en Cooperación al Desarrollo. Como los recursos de los presupuestos generales del Estado son finitos y no podemos aumentar la deuda pública por encima de los indicadores de la Unión Monetaria Europea, “la propuesta” se basa en la constitución de fondos financieros de régimen privado, que no crean déficits públicos, tanto de inversión como de capital-riesgo, para la financiación de más Desarrollo: para el Empleo, la Energía, Agua y Medio Ambiente y las Infraestructuras de alta capacidad y velocidad. De esta forma podremos destinar los recursos de los presupuestos

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públicos para conseguir más Estado de Bienestar, más Cultura, Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo en estos momentos de explosión demográfica, de competencia global y de responsabilidad en hacer aportaciones para el establecimiento de un nuevo Sistema Global, donde cobra singular importancia la regulación y supervisión del sistema financiero global. En esta era de la Globalidad, se está produciendo la gran transformación del sistema económico de la Modernidad que está dando paso al sistema económico de la Globalidad: entorno al conocimiento científico, a las nuevas tecnologías y a las innovaciones, en especial a la informática, la comunicación, las redes, móviles e Internet. En la Globalidad, las tecnologías de la informática, de la construcción, los materiales, el reciclaje de los residuos sólidos, el agua, la medicina, la genética, las finanzas, la energía eléctrica con fuentes renovables, Internet, móviles, los transportes y las telecomunicaciones están posibilitando la comunicación y las redes: con sus nodos y sus conexiones entre nodos mediante las infraestructuras físicas y electrónicas. Las revoluciones de la Ciencia y de la Tecnología están produciendo la transformación estructural más importante desde la revolución industrial. Todo lo cual, está impulsando la transición económica hacia la Economía del Conocimiento, en la que el valor se está volviendo más intangible, ya hoy, más que en lo material el valor reside en lo inmaterial, por lo que tenemos que considerar que nuestras inmaterias primas más importantes son: el pensamiento, el conocimiento y la comunicación. En la Globalidad lo importante es la Persona, el progreso resulta ilimitado porque se sustenta en el saber, en los conocimientos y el acceso a los servicios vale más que la propiedad de las cosas; lo que son y saben las personas es más importante que lo material que tienen o poseen. Mejorar la educación, crear conocimiento y aumentar la productividad son unas metas ineludibles y necesarias para que establezcamos una nueva Eco-

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nomía del Conocimiento, la electricidad y las redes, solidaria y sostenible y para competir con solvencia en la economía global. Los españoles tenemos que ser: Más sabios y menos creyentes, más investigadores, más innovadores y mucho más emprendedores, y conseguir, en el menor tiempo posible, que 1.500.000 personas trabajen en la ciencia, en la ingeniería y en la creación cultural, como los nuevos artesanos de la era de la Globalidad.

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NUEVO SISTEMA GLOBAL

La decadencia y el ocaso del capitalismo global, en su concepción neoliberal, ha sucedido cuando el Capitalismo se había convertido en Imperio del Capital. El desencadenante de la crisis financiera primero, del colapso financiero después y con la incertidumbre, la falta de liquidez y la muerte del crédito, han ocasionado la crisis económica mundial, lo que significa: millares de empresas que cierran y el desempleo de millones de trabajadores, que además, se ha llevado por delante la cuarta parte de la riqueza mundial contabilizada. Para construir un nuevo Sistema Global tenemos que comenzar por sustituir la cultura capitalista por la Cultura de la Globalidad, tenemos que hacer Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo, construir Otras Redes e Infraestructuras físicas y electrónicas, extender el modelo de Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías y, como en esta era de la Globalidad, el futuro está abierto, y depende de nosotros, debemos elaborar el Nosotros global y concebir utopías posibles como la de hacer Otro Mundo mejor, comenzando por erradicar la pobreza. Otro Mundo en el que las Mayorías no sean las perdedoras en la era de la Globalidad, para lo cual, tenemos que comenzar por: “poner los conocimientos y los medios a disposición de las Mayorías para que puedan conseguir su

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propio Desarrollo desde abajo y desde adentro y se esfuercen en conseguir su autogobierno con la Democracia participativa”. Y hoy, todo esto, es más posible que nunca, cuando las sociedades abiertas, democráticas y desarrolladas están conformándose tanto por la influencia del Estado y del Mercado como por los Ciudadanos que conforman las Sociedades Civiles civilizadas, con las organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo-ONG que voluntariamente crean los ciudadanos del Norte y del Sur. DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y DESARROLLO DESDE ABAJO Y DESDE ADENTRO El mundo global se ha hecho desde afuera y desde arriba para América Latina, pero en los últimos años, desde las mayorías han emergido el Desarrollo desde abajo y desde adentro y la Democracia participativa, mientras que la Deuda externa sigue bloqueando el Desarrollo y golpeando a las mayorías pobres, campesinas e informales. En esta era de la Globalidad, en la que han sido superados ideológicamente los procesos desde arriba y desde afuera, característicos de la Modernidad, la contundencia de los análisis de la realidad y desde el compromiso y la experiencia vengo haciendo propuestas: desde abajo y desde adentro para que las Personas que integran las mayorías tengan la capacidad de cambiar sus circunstancias, el poder de dirigir sus destinos y los conocimientos para diseñar sus vidas. Con la participación, la inclusión y las redes ha surgido una nueva manera de hacer política desde abajo y desde adentro que profundiza la democracia. Los procesos desde abajo y desde adentro basados en el diálogo, la participación y la inclusión de todos los actores están dando origen a la democracia participativa como complemento a la democracia representativa, favorecen el desarrollo humano y sostenible, aportan el valor de la diversidad y facilitan trabajar en cooperación sin eludir la competencia.

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Desde lo científico y tecnológico, mejorar el mundo desde abajo y desde adentro es incorporar a las mayorías a los procesos de pensamiento y de creación. Es hacer que las élites sean muchos, y no pocos. Es facilitar a muchos la educación para que se incorporen a trabajar armados de conocimientos y, por tanto, es aumentar la capacidad de pensar, investigar e innovar y también aumentar la capacidad de hacer de mucha gente, porque serán muchos los que puedan disponer de los conocimientos y sepan aplicar las tecnologías. Desde lo económico y social, mejorar el mundo desde abajo y desde adentro es conseguir que las mayorías sean los emprendedores y agentes del desarrollo, los trabajadores capacitados y los ejecutivos de las empresas, para lo cual, además de los conocimientos, de educación, deben tener acceso y disponer de los medios –capital, técnica, información, mercados, servicios sociales-, para que puedan crear riqueza, distribuirla en justicia, erradicar la pobreza y comenzar la historia del progreso y la prosperidad. Y hacer política desde abajo y desde adentro es promover la participación de todos los actores y la inclusión de todos los interesados, con el convencimiento en el diálogo, el compromiso y la gobernanza como proceso continuo que utiliza las redes para la interacción de todos los actores y la toma de decisiones de forma democrática. En esta era de la Globalidad han nacido nuevos sistemas de gobernanza con procesos desde abajo y desde adentro, como la Democracia participativa: que toma la opción de las mayorías y complementa a la democracia representativa. Democracia con la participación y la inclusión de todos los agentes, para la expresión de todas las potencialidades personales y territoriales que favorecen el Desarrollo, y concilian el progreso colectivo con la libertad individual, Donde las Redes se han convertido en el mejor mecanismo de interacción continua y la participación de todos los interesados. Se propone que desde abajo las mayorías tengan acceso a los conocimientos, técnicas y medios para hacer el desarrollo y, desde adentro de los países, desde sus potencialidades, iniciativas y culturas puedan conseguir su propio

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desarrollo desde abajo y desde adentro. Se presentan propuestas desde abajo y desde adentro porque así lo aprendí de las mayorías en su lucha cotidiana contra la pobreza y porque comprobé su extraordinaria fuerza vital para crearse sus propios autoempleos. Porque el carácter emprendedor es capaz de cambiar las circunstancias de pobreza, crear riqueza y comenzar la historia del desarrollo, porque se puede confiar en el modelo empresarial de la microempresa y porque el microcrédito desde lo financiero y lo solidario impulsan el desarrollo. Desde la Informalidad, las mayorías en sus procesos desde abajo y desde adentro han comenzado a participar en los asuntos colectivos, en los asuntos públicos, como expresión de haber conquistado la libertad del abandono en que las dejaron sus antiguos dominantes, como expresión de solidaridad, de responsabilidad y de respeto a lo individual y a lo público. La democracia participativa es la forma política por la cual las mayorías han comenzado a autogobernarse, a participar en los asuntos de todos, en el común, a sentir el poder cercano y comenzar a ser poder. Aunque sean pequeños los recursos económicos y técnicos disponibles están asumiendo la libertad con responsabilidad, la libertad de elección y de expresión, y la igualdad, la igualdad de acceso y de oportunidades, y por consiguiente, con la participación las mayorías han comenzado a ser demócratas. La democracia participativa en América está significando el complemento a la democracia representativa como método de conseguir la Democracia, por ser el mejor medio de lucha contra la corrupción y de alcanzar la satisfacción humana de autogobernarse. Lo participativo surgido de lo informal se complementa con lo formal asociado a lo representativo, por lo que también, es la expresión política del encuentro ciudadano entre lo formal y lo informal. En el ejercicio de la democracia participativa acontecen las vivencias informales de las mayorías en sus procesos de ser ciudadanos de pleno derecho, que se entrelazan con lo formal de la democracia representativa. Ni más ni

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menos, las mayorías y sus dirigentes están dando una lección de democracia, demostrando que por muchos poderes fácticos o visibles, actuales o futuros que puedan condicionar la democracia, se demuestra una vez más que en democracia “el poder reside en el pueblo”, que se manifiesta con la participación, además de elecciones libres, y su ejercicio facilita la convivencia pacífica. Ejemplos como el que surgió en Porto Alegre, Brasil, de los Presupuestos Participativos son ejemplos de Democracia participativa en América Latina, demostrando, una vez más, que la libertad y la democracia no dependen de la riqueza y, que las formas de democracia participativa son garantía y mejoran la democracia representativa. Es falsa la afirmación extendida por los autoritarios de que la democracia se consigue a un determinado nivel de renta, de que otorgarán la libertad de elegir a sus gobernantes cuando los pueblos tengan la mayoría de edad económica, es una afirmación peyorativa que se ufanan en proclamar los que no creen en los ciudadanos. También es falsa la afirmación de los economicistas de que primero son las políticas económicas y luego las políticas sociales. Con esas afirmaciones se olvidan o nos quieren confundir, porque el desarrollo es a la vez económico y social. La Libertad cambia a los países que sufren la opresión, la dictadura o el autoritarismo, en muy pocos años, la libertad cambia la faz de atraso, crueldad y extremismo, y nacen otras convicciones en las personas. Con la LIBERTAD surge una vigorosa reivindicación de las Mayorías por la DEMOCRACIA, con ella nace un nuevo lenguaje, nuevos mensajes morales y un nuevo ambiente político. Los valores democráticos, que en los regímenes autoritarios son minoritarios, cundo llega la libertad se convierten en las reivindicaciones más sentidas de los sectores más dinámicos de las sociedades: de las clases medias, de los trabajadores y de las mayorías. La Democracia los antiguos la entendieron como la democracia directa y los modernos como democracia representativa: de manera que el poder del

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demos se convierte en el poder de los representantes del demos, pero en esta era de la Globalidad se ha comenzado a practicar la democracia participativa, tanto en organizaciones sociales y redes como en el espacio electrónico, tanto en los países desarrollados como en los países empobrecidos, que viene a completar a la democracia representativa con la participación de los ciudadanos en la gestión del poder. Demostrándose, una vez más, que en Democracia se puede luchar contra la corrupción, y la mejor forma de hacer política para que las mayorías: que en los países desarrollados son las clases medias, o las mayorías informales en los empobrecidos, tengan acceso al poder, y por tanto, a poder gobernarse. La definición de DEMOCRACIA sigue siendo la misma que nos legara Pericles, cuando en su famoso epitafio dijo: “Nuestra forma de gobierno se llama democracia, debido a que el gobierno no depende de unos pocos sino de la mayoría. En lo concerniente a los asuntos privados, a la igualdad, conforme a nuestras leyes, alcanza a todo el mundo, mientras en la elección de los cargos públicos no anteponemos las razones de clase al mérito personal, conforme al prestigio de que goza cada ciudadano en su actividad; y en lo concerniente a la pobreza, una condición social modesta nunca es obstáculo para quién esté en condiciones de prestar un servicio a la ciudad…Nuestra vida es libre no solo en nuestras relaciones con la ciudad, sino también en el trato cotidiano…Las mismas personas pueden dedicar a la vez atención a sus asuntos particulares y a los públicos…No es el debate lo que supone el peligro para la acción, sino el no informarse por medio del debate público antes de proceder a lo necesario mediante la acción”. La explosión demográfica, la concentración de las inversiones públicas y privadas, el modelo de desarrollo dependiente y desde afuera acontecidos desde los años 1950 y la intensificación de la globalización durante los últimos 20 años han provocado un crecimiento descomunal de las grandes ciudades, las migraciones campo-ciudad al interior de los países y las migraciones de personas con no-futuro desde América Latina al Norte desarrollado. Hoy la rea-

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lidad se manifiesta por la tremenda desigualdad entre la población y entre los territorios y que las mayorías de América Latina viven en la informalidad, la pobreza y la exclusión. Las economías latinoamericanas han crecido a una tasa similar al crecimiento vegetativo de la población y del orden de la mitad del crecimiento de la población urbana. El extraordinario aumento de la población se hizo dramático porque las economías no han sido capaces de absorber la demanda de empleos, ni de producir alimentos, bienes, infraestructuras o servicios, ni siquiera en los niveles de subsistencia, y por eso surgieron las mayorías pobres e informales. A todo esto, hay que sumarle que el globalismo desde afuera intensificó la formación de mayorías con no-futuro, porque no fueron necesarias para el mercado global, y las convirtió en las perdedoras de la globalización. En el conjunto de América Latina se puede constatar que en los mismos territorios funcionan las economías formales e informales, que la Economía Formal integrada por el Estado y los sectores modernos privados se relacionan con el exterior, dan trabajo aproximadamente del 40% al 30% de los trabajadores, compiten inevitablemente en la economía global y utilizan más del 80% del capital invertido en empleos; mientras que en la Economía Informal y Campesina trabajan entre el 60% al 70% y utilizan tan solo el 20% del capital. Estas tremendas diferencias, que son la expresión del viejo modelo de desarrollo desde afuera, agudizan las ineficiencias de las economías, perpetúan la pobreza e intensifican la desigualdad entre las personas. También comprobamos cada día, que el gran potencial de campesinos e informales resulta ineficaz, ya que no tienen los conocimientos adecuados ni el capital necesario, no emplean las técnicas adecuadas ni la información, consiguen poca productividad y sigue siendo muy difícil su acceso a los mercados de crédito y de bienes, dedicándose más a las actividades comerciales informales que a la producción. Contrasta la dura tarea laboral diaria de cam-

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pesinos e informales que poniendo muchas horas de trabajo producen poca riqueza, porque utilizan pocos conocimientos, capital y técnica. Por tanto, las propuestas alternativas a estas realidades deben basarse en apoyar el carácter emprendedor de las personas que trabajan en las economías informales y campesinas. El Desarrollo se consigue con la educación, el capital y la tecnología, que tiene como indicador objetivo el aumento de la productividad, siendo esta variable esencialmente endógena, desde adentro, se consigue con más capital humano: más conocimiento y más educación, con más capital tecnológico y con mayores inversiones en capital físico y territorial con infraestructuras físicas y electrónicas. Es más, la Europa de los ciudadanos y de los estados que estamos viviendo lo ha demostrado durante los últimos 60 años, y más en el caso de España, que es un ejemplo de que con la democracia se consigue más fácilmente el desarrollo. La Democracia es libertad e igualdad en sociedades que construyen los propios ciudadanos, donde la participación y la inclusión está aportando una nueva gobernanza desde abajo y desde adentro, en la que el poder está más próximo al ciudadano, en la que los códigos de conducta, culturas y símbolos generan normas de convivencia y en la que se pueden dirimir las diferencias de forma pacífica. Proclamar “el derecho al desarrollo de todos los pueblos” es entender el DESARROLLO como: el conjunto de cambios sociales, económicos, territoriales e informacionales que procuran la liberación del hombre y la mujer frente a la pobreza y a la opresión y les proporcionan bienes suficientes para satisfacer sus necesidades básicas. Es hacer compatible la libertad y la igualdad, la productividad y la solidaridad, la prosperidad y la sostenibilidad. Es hacer posible que las mayorías tengan acceso a los conocimientos, a las técnicas y a los medios. Es conseguir una sociedad organizada, productiva y solidaria que resuelve las necesidades básicas de todos, conseguir la justa distribución de la riqueza, la equitativa distribución de los bienes sociales, económicos e intelectuales que junto a la ordenación de los territorios y el respeto al medio

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ambiente ofrecen calidad de vida a las personas. Es entender el bienestar individual y social de las personas y sus descendientes, como el objetivo final de la política del desarrollo. POLÍTICA SIN FRONTERAS Y COOPERACIÓN AL DESARROLLO Es necesaria la “Política sin Fronteras y la Cooperación al Desarrollo” para poner a disposición de todas las personas la mayor cantidad de “bienes públicos globales” como: el conocimiento, la paz, la estabilidad financiera internacional, el control de las enfermedades infecciosas, la conservación de las especies, el cumplimiento del protocolo de Kioto, la libre circulación marítima, el uso del espacio cósmico y del espacio electrónico, la justicia universal de los derechos humanos, y tantos otros. En la globalidad es necesaria “la política sin fronteras”, porque la política ya dejó de estar circunscrita a los territorios nacionales. Los Estados resultan muy grandes para resolver problemas de los ciudadanos y muy pequeños en su capacidad de resolver los problemas globales, y los Mercados nos han llevado a un fracaso tan clamoroso como el que estamos viviendo en Europa, y es que las sociedades son producto tanto del Estado y del Mercado como de las Sociedades Civiles, por civilizadas, construidas por los Ciudadanos. Es necesaria la vuelta de Europa a la Política, a la política sin fronteras para gestionar las interdependencias, para cooperar y compartir, ya no se trata de confrontar los poderes de la fuerza, el enfrentamiento de los estados, de los ejércitos y la visión de un mundo multipolar. No es cuestión ni el tiempo de confrontar los poderes de la fuerza, a un lado y a otro de las fronteras nacionales. Política para que podamos resolver las disputas sin violencia, para que los políticos dejen de estar rebasados por los financieros. Políticos para gestionar las interdependencias de los poderes en red, para articular las formas que faciliten la convivencia democrática y para la mejora de la seguridad y del bienestar de las gentes.

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Ha surgido la necesidad de hacer “Política sin Fronteras y de gestionar un nuevo modelo de Poder en red”. El mejor saber y hacer político requiere de la mejor posición en las redes de relaciones, y el mejor gobierno en favor de los ciudadanos requiere la mejor gestión de las interdependencias. Con la Globalidad ha nacido la “Política sin fronteras superadora de la concepción de política interior y política exterior”, “es necesaria una política sin fronteras para la gobernabilidad de los nuevos espacios que conforman los nodos de las redes globales”. Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo “Paraqué”: poniendo los bienes públicos globales a disposición de todos, como por ejemplo: poner los conocimientos y los medios a disposición de las mayorías, puedan erradicarse la pobreza, el hambre y la miseria. “Porqué”: tenemos que superar la lucha encarnizada contra el Otro, el distinto, el pobre o el humillado por sobrevivir. Y el “Cómo” podemos construir esa nueva Civilización Global tiene que sustentarse en abandonar el concepto “del otro por el del nosotros”, tenemos que hacer del “nosotros global” el elemento sustantivo para la construcción de la nueva “Civilización Global”. Pero también, los rasgos comunes a nivel planetario, por la incorporación de los ciudadanos, sociedades y economías a las redes globales de actividades, está poniendo en práctica una “Sociedad Global” caracterizada por la comunicación entre las Personas y la diversidad de culturas, valores e intereses, sustentada en las redes globales y compuesta por: “los muy pocos” que quieren dominarlo todo y los dirigentes profesionales de las instituciones, las empresas y las finanzas, y, por: las mayorías de ciudadanos y las mayorías de parias. Mayorías de parias que se extienden por todo el mundo, que hoy son “los otros”: entorno al 70% de la población mundial. Política sin Fronteras para que las Mayorías puedan autogobernarse con la democracia participativa, como complemento de la democracia representa-

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tiva, y Cooperación al Desarrollo para hacer efectivo el derecho al desarrollo de todos los pueblos, haciendo posible el Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías. SE TRATA DE UN CAMBIO DE SISTEMA Y DE CAMBIOS CIVILIZATORIOS No solo son cambios políticos, económicos y sociales, es más que todo eso, y es que estamos en un cambio de era de la humanidad. Era que venimos llamando: GLOBALIDAD. Estamos viviendo en un mudo complejo, de circunstancias cambiantes, lleno de incertidumbres como consecuencia de la transición entre eras: de la Modernidad a la Globalidad. La Crisis Global, es una crisis de sistema, del sistema capitalista y materialista que se consolidó en la era de la Modernidad, donde lo importante eran las cosas: la producción y la posesión de cosas, el consumo y la propiedad, la cuantificación de cosas y la obtención del interés y, donde el dinero ha tenido el poder de otorgar el valor. Con las revoluciones: cultural, científica y tecnológica-informacional las personas nos estamos dotando de una gran fortaleza, comunicación, conocimientos científicos y tecnologías para aportar ideas, valores y medios. Pero necesitamos mejorar el comportamiento humano compartido por la mayoría de personas y cambiar el concepto del Otro por el del Nosotros para ampliar el nosotros global, por lo que tenemos que utilizar nuestras mejores inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación en beneficio de todos, impulsados por el valor de la solidaridad que nos anima a compartir y a cooperar. Con la Globalidad ha nacido un mundo abierto, donde la idea de progreso sustentada en lo inmaterial, en el saber, en el conocimiento, es ilimitado. En la Globalidad, el Progreso surge nuevamente como utopía posible, por ser ilimitado. El progreso de los seres humanos sustentado en los conocimientos, en la investigación, en la innovación y en nuestra capacidad de saber y de emprender.

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Y en la era de la Globalidad lo importante son las Personas, lo que son y saben las personas es más importante que lo material que tienen o poseen. Lo importante en la era de la Globalidad es la Persona, ya no son las cosas, ni la posesión de muchas cosas, lo importante es “tener acceso a..” , “estar incluido en..” y “estar conectados a..”, “mucho más que tener la posesión de...”. Más que las cosas son las personas y más que en lo material el valor reside en lo inmaterial y, por eso, tenemos que considerar que nuestras “inmaterias” primas más importantes son el pensamiento, el conocimiento y la comunicación. Estamos asistiendo a la gran transformación del sistema económico de la Modernidad, que está dando paso al sistema económico de la Globalidad, en torno al conocimiento científico, al desarrollo tecnológico y a las creaciones culturales y a las innovaciones que ponen en práctica los emprendedores. Por lo cual, debemos comenzar por conseguir un gran Pacto Social al inicio de esta era de la Globalidad, sustentado en: Apoyar a los Emprendedores y crear Conocimiento. Las nuevas tecnologías han cambiado la economía, como ha sucedido a lo largo de la historia, provocando profundos cambios estructurales. Las nuevas tecnologías de la Informática están posibilitando: la comunicación continua entre las personas, la creación de conocimiento colectivo y las conexiones en el espacio electrónico, con las que se está produciendo la transformación estructural más contundente e importante desde la revolución industrial, todo lo cual, está estimulando la transición económica hacia la economía de lo inmaterial, de lo intangible o Economía del Conocimiento. PENSAMIENTO PARA UN NUEVO SISTEMA GLOBAL Es posible y deseable construir un nuevo Sistema Global transformando desde abajo y desde adentro el Imperio del Capital. La ciencia, las innovaciones tecnológicas, en especial internet, y las creaciones culturales están quitando privilegio al capital en asignar el valor. Es el jaque

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al dios-dinero. Ha nacido el poder de las Personas para hacer el nuevo Sistema Global. El capitalismo global va a ser víctima de sus propios éxitos. El éxito de haber suplantado a todos los imperios nacidos de la política moderna del Estadonación, que forjó el sistema interestatal capitalista sustentado en los estados desarrollados. Las formas imperiales deben ser desmontadas. Hay que transformar el Imperio en Democracia. Es necesaria la construcción de sociedades democráticas con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. En la Globalidad las sociedades democráticas y desarrolladas están sustentadas en el Estado, el Mercado y la Sociedad Civil, con la activa participación de los ciudadanos. En la era de la Globalidad, los estados se apoyan sobre los tres pilares del Estado: el Estado de derecho, el Estado de las Autonomías regionales y el Estado de bienestar, y la Democracia se sustenta en los tres poderes: ejecutivo, judicial y legislativo. La economía de mercado debe estar cimentada en los valores de ley, competencia y solidaridad, donde las empresas compitan, empleen el mejor capital humano con libertad e igualdad de oportunidades, aumenten con continuidad la productividad en el trabajo, invirtiendo más capital, empleando más conocimientos y tecnologías, y buscando la eficiencia con la información, la logística y las finanzas para mejorar la comunicación, la competencia y la rentabilidad en mercados transparentes y competitivos. Los Ciudadanos son los protagonistas de las sociedades democráticas, que voluntariamente crean sus organizaciones civiles y sociales, debaten y crean opinión pública con las que forman, en un procedimiento dinámico, sus “sociedades civiles por ser civilizadas”. Los valores de la cultura capitalista: conquista, explotación y dominación para la continua acumulación de capital, tienen que ser sustituidos por los de: investigación, descubrimiento, innovación, emprendimiento, participación e inclusión, competencia y cooperación.

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Uno de los grandes retos de la cultura de la globalidad es la creación de conocimiento, hacer que el conocimiento sea un bien público global y poner a disposición de las mayorías los conocimientos y los medios, compartiendo y cooperando, como nuevo rostro de la solidaridad. Poner en práctica una Política sin Fronteras sustentada en los Derechos Humanos, la Democracia y el Desarrollo de los que emana un Pensamiento político para la Acción, que en esta era de la Globalidad se expresa como civilizatorio, humanista, laico y democrático. Civilizatorio en cuanto que debe luchar por construir otra Civilización en la que “el nosotros global” sea capaz de superar la dominación, la explotación y la esclavitud de unos seres contra otros. Humanista y laico para resolver los problemas humanos con soluciones humanas, sin recurrir a ideas reveladas por ninguna divinidad, ni la del diosdinero, sino con la lucha por mejorar el comportamiento humano utilizando la razón, la ciencia y la tecnología en beneficio de todos. Democrático con los valores de la libertad, la igualdad, la solidaridad y la sostenibilidad para conseguir sociedades democráticas y desarrolladas, incluyentes y respetuosas con el medio ambiente, y de mayor bienestar social con la libertad de debatir, proponer y participar de todas y todos los ciudadanos en la vida pública. Una política sin fronteras para extender los derechos humanos, la democracia y el desarrollo, comenzando por poner a disposición de todos los bienes públicos globales. Con esta política podremos conseguir la erradicación de la pobreza, la inclusión educativa, social y económica de las mayorías e iniciar el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías. Transformar las formas imperiales en democráticas, es acercarnos a la utopía posible de la Democracia, haciendo realidad sus dos valores esenciales: Libertad e Igualdad, es hacer inseparable la libertad de la igualdad. Ampliar los espacios de participación se consigue con la libertad de todos y con la igualdad de acceso de las mayorías a los conocimientos, las técnicas y a los medios.

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El nuevo Sistema Global requiere transformar el Dios-Dinero, como divinidad, en Medio de Cambio. Para desmontar las formas imperiales es necesario sustituir el dinero como divinidad, que tiene el poder único de otorgar el valor en las redes globales. Es necesario crear y programar Otras Redes de solidaridad, sostenibilidad, conocimiento o comunicación. Otras Redes de cooperación al desarrollo para compartir y poner a disposición de las Mayorías los conocimientos y los medios con los que podrán hacer su propio desarrollo desde abajo y desde adentro, como las redes de Centros Direccionales para el Desarrollo que apoyan a los emprendedores, fortalecen la creación de microempresas y la concesión de microcréditos. La distribución de la riqueza debe hacerse según la productividad del trabajo y la solidaridad, no sólo del capital. Tenemos que aumentar la productividad, la competencia económica y la justicia social. Abordar la nueva economía que basa la creación de valor en el conocimiento, con la que se aumenta la productividad, se potencia el acceso a las redes globales y se mejora la calidad de vida. Apoyar a los emprendedores en entornos de libertad e igualdad de acceso y de oportunidades para aumentar la productividad, a consecuencia del nuevo modelo social y económico con la apuesta por la investigación, el desarrollo y las innovaciones que favorecen el campo de trabajo a los científicos, ingenieros y creadores culturales, como los adelantados del nuevo Sistema Global y nuevos artesanos de la era de la Globalidad. Debemos reprogramar las redes financieras a través de las cuales el capital otorga “la gracia divina”. De manera que el otorgamiento de “crédito” dentro del Sistema Global se haga con criterios de igualdad, mérito y capacidad, que fomentan la ampliación de la libertad, en especial la libertad de emprendimiento. Por consiguiente, la concesión de crédito a los emprendedores debe

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sustentarse en la valoración de su proyecto o negocio y la obtención de resultados. El Homo Creator es el referente del Sistema Global. Hombres y mujeres dotadas de creatividad y que practican los valores esenciales de la libertad, igualdad, justicia, solidaridad y sostenibilidad. Con conocimientos científicos, innovaciones tecnológicas, creaciones culturales y carácter emprendedor, que se nutren de la ciencia, de la tecnología, de la cultura y de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. El homo creator que compite, comparte y coopera, es el sujeto que hace funcionar el sistema global: programando redes, trabajando en procesos desde abajo y desde adentro e incluyendo en el sistema a todos, a las mayorías y a las minorías discriminadas. Porque la transformación del Imperio del Capital en Sistema Global requiere un cambio de cultura, es necesaria la elaboración de la “cultura de la globalidad” como superestructura dinámica, que nos facilite un nuevo modelo mental o nueva versión del mundo en continuo cambio, para que influya en los poderes estratégico que actúan sobre los estados, los mercados y las sociedades civiles. “La transformación del sistema mundo capitalista al sistema global debe basarse en el cambio de la cultura capitalista por la cultura de la globalidad” como superestructura dinámica, para que influya sobre la política, lo económico y lo social, y por tanto, sobre las instituciones públicas de los estados, las empresas y finanzas de los mercados y las organizaciones cívicas y sociales de la Sociedad Civil. La transformación del Imperio del Capital en Sistema Global es un cambio cultural en el que deben intervenir la Ciencia, la Tecnología, la Cultura y el Pensamiento Político que emana de los Derechos Humanos, la Democracia y el Desarrollo. La cultura de la globalidad, como superestructura dinámica, debe caracterizarse por “la unidad en la diversidad donde caben distintas identidades”, de

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manera que las políticas unitarias estructuren y recojan la diversidad. Unidad de estructura y de funcionamiento en el que confluyen la diversidad de culturas, identidades y etnias. De esta forma, tendrán cabida en el Sistema Global tanto el homo creator, hombres y mujeres creativas y dirigentes, cultas y emprendedoras, como las minorías discriminadas, las mayorías pobres e informales y las mayorías de ciudadanos. Con diversidad, participación e inclusión, los procesos desde abajo y desde adentro y el trabajo en redes globales y locales se fortalecerá el Sistema Global, al dar cabida tanto a los dirigentes: emprendedores, científicos, ingenieros e innovadores tecnológicos y creadores cultuales como a las minorías discriminadas y sin derechos y a las mayorías del Norte y del Sur. “Es necesario Invertir en Infraestructuras” que hacen funcionar el Sistema Global y la Economía del Conocimiento. Si importante es la elaboración de la cultura de la globalidad como superestructura dinámica, que influye sobre las personas y las instituciones públicas de los estados, las empresas de los mercados y las organizaciones cívicas y sociales de las sociedades civiles, no lo es menos la construcción y mantenimiento de las infraestructuras físicas y electrónicas para el agua, la energía, los transportes, la información, la comunicación y el fomento de Internet como una red abierta y neutral. Las infraestructuras de gran capacidad y alta velocidad hacen posible el buen funcionamiento del Sistema Global. Son necesarias la globalización de la solidaridad y de la sostenibilidad, así como la creación y programación de Otras Redes, en las que no sea el dinero quien otorga el valor sino las ideas, la información, la solidaridad y la sostenibilidad. Otras Redes para cooperar y compartir las innovaciones, descubrimientos y nuevas tecnologías, como las “redes de ONGD de cooperación al desarrollo”, que siendo el nuevo rostro de la solidaridad ponen a disposición de las mayorías los conocimientos y los medios, con los que ellas podrán iniciar su propio desarrollo desde abajo y desde adentro, y erradicar la pobreza.

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Es necesario que las mayorías de ciudadanos compartan y cooperen con las mayorías de parias pobres e informales, para que las mayorías no sean las perdedoras de la Globalidad. Las mayorías de ciudadanos del Norte y del Sur deben cooperar con las mayorías excluidas por la globalización y con las minorías discriminadas y sin derechos. Ambas mayorías deben participar en procesos desde abajo y desde adentro, y deben practicar una nueva gobernanza política democrática sustentada en el diálogo, la participación e inclusión y el trabajo en redes para construir Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro. Es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor, construir el nuevo Sistema Global sustentado en el conocimiento científico, las innovaciones tecnológicas y las creaciones culturales e infraestructuras físicas y electrónicas para su funcionamiento, y edificar la Sociedad Global por los ciudadanos del mundo con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. Las Personas que construyan la Sociedad Global con los cimientos en la cultura de la globalidad, la espiritualidad laica y las utopías posibles estarán en disposición de elaborar una nueva Civilización que nos impulse a superar la dominación, la explotación y la esclavitud de unos seres humanos sobre otros. Un nuevo Sistema Global como parte de otra Civilización que nos motive a la construcción del “nosotros global” como superación de la lucha encarnizada contra el otro. Otra Civilización para ser capaces de producir riqueza y distribuirla con equidad, capaces de elaborar normas de convivencia para la justa distribución de alimentos, servicios y bienes públicos. Una “Civilización Global” para mejorar el comportamiento humano, para hacer efectivas la libertad y la igualdad; la solidaridad y la sostenibilidad y para conseguir la mejor utilización de los recursos naturales.

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MÁS SABIOS Y MENOS CREYENTES

Mejorar la educación, crear conocimiento y aumentar la productividad son unas metas ineludibles y necesarias para que establezcamos una nueva Economía del Conocimiento, solidaria y sostenible. Estamos asistiendo a la gran transformación del sistema económico de la Modernidad que está dando paso a al sistema económico de la Globalidad entorno al conocimiento, a las nuevas tecnologías y a las innovaciones, en especial a la informática, la comunicación, las redes, móviles e Internet. Las nuevas tecnologías han cambiado la economía, como ha sucedido a lo largo de la historia, provocando profundos cambios estructurales. En la Globalidad las nuevas tecnologías de la informática y las telecomunicaciones están posibilitando la comunicación y las redes: con sus nodos y sus conexiones por las infraestructuras, están produciendo la transformación estructural más importante desde la revolución industrial. Todo lo cual, está impulsando la transición económica hacia la economía de lo inmaterial o economía del conocimiento, ya que el valor se está volviendo más intangible. “Tenemos que crear-producir más conocimientos”. Tenemos que hacer inversiones públicas y privadas para que muchos investigadores españoles trabajen

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en ciencia básica e investigación aplicada y desarrollo tecnológico.“España necesita mejorar su productividad”. La productividad es una variable endógena, depende esencialmente de nosotros, por lo que tenemos que invertir en la educación de nuestros jóvenes, en la formación permanente de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas, hay que invertir para crear conocimiento y fortalecer las empresas innovadoras. Empresas capaces de aumentar la productividad nacional y de ser competitivos ante las exigencias de la competencia global. Tenemos que invertir no menos del 7% del PIB anual en una enseñanza laica para todos los españoles, en la formación profesional de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas. Una educación laica y óptima dará sus frutos a lo largo de años. La enseñanza laica no va contra ninguna religión o creencia, siempre trata de formar ciudadanos, de enseñar en los valores éticos universales y de capacitarles para que dispongan libremente de los conocimientos. Tenemos que enseñar en la libertad, en la verdad y en la demostración. No se debe enseñar ni en el miedo ni en la mentira, ya que estos son fuente de sumisión y de dominación, y España ya dejó de ser un país de vasallos, porque hoy España es un país de ciudadanos. La educación también debe ser óptima, ya que nos jugamos el futuro económico y social, porque la productividad depende en gran medida del conocimiento que atesoran las personas, de su formación profesional, de la educación que recibieron y de su capacitación permanente. Urge la mejora de la instrucción pública para preparar a nuestros jóvenes para la vida, para que desarrollen su razón, su inteligencia y su carácter. Una instrucción pública para que todos adquieran una formación humanista y científica básicas, que les permitan entender el mundo de la era de la Globalidad en el que vivimos. “Centros de Excelencia Universitarios participando en las redes europeas y globales” y los “Centros de Investigación”, bien financiados y con muchos investigadores. “Investigar para descubrir y crear más conocimiento, son esen-

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ciales para nuestra posición como país en la globalidad y en la competencia de las redes globales”. Todo esto será beneficioso tanto para la reproducción de una fuerza laboral, culta y competitiva, como para la ampliación de la ciudadanía de los trabajadores españoles. Tenemos que invertir no menos del 3% del PIB anual en investigación + desarrollo tecnológico + innovación. Científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos de la era de la Globalidad. Tenemos que conseguir que en el menor tiempo posible 1.500.000 personas trabajen en la ciencia, en la ingeniería y en la creación cultural, para lo cual: “Debemos enseñar en el pensamiento, en el conocimiento y en la comunicación por ser nuestras mejores inmaterias primas”. Que los españoles dispongamos de datos, de información y de conocimientos, con los que analizar, debatir y participar como ciudadanos responsables y librepensadores. Los jóvenes españoles no deben tener miedo a pensar, hoy, la comunicación les permite disponer de datos, de información y tener acceso a los conocimientos. Hoy tenemos suma facilidad para contrastar informaciones, de conocer otras opiniones y de hacer análisis y diagnósticos. Hoy podemos pensar más, estudiar más, investigar más, adquirir conocimientos y trabajar en redes. Los descubrimientos científicos de las investigaciones en ciencia básica son de capital importancia para tener una economía sólida y en progreso constante, con aumentos de la productividad (y no solo del crecimiento de la cantidad material del producto bruto). Pretender estar entre los diez primeros países del mundo en la economía, el comercio y las finanzas o en las redes globales, en estos momentos que la economía se basa en el conocimiento, amerita que también lo estemos en las investigaciones en ciencia básica y en las altas tecnologías. Los trabajos de nuestros científicos: en Atapuerca, en el Gran Telescopio Canarias y en todos los Centros de Investigación Científica y Tecnológica, están

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sirviendo para descubrir nuevos conocimientos que amplían el saber y, en los procesos de investigación, de análisis, de estudio, o de creación y experiencias (no creencias), algunos llegarán a ser sabios. Conocimientos para saber, para ampliar el pensamiento, para convencer sin necesidad de tener fe en un dogma revelado por ninguna divinidad ni por la ignorancia. En el convencimiento de que los problemas de la humanidad los tenemos que resolver por nosotros mismos sin ideas reveladas por ninguna divinidad, sino con nuestra inteligencia, conocimientos y técnicas: “Aparece un nuevo reto para la humanidad: la libertad de autointervenir y hasta modificar nuestra propia evolución”. Ante la cual tenemos que tener una posición sustentada en que no disponemos de la verdad, ni la única verdad, ni la verdad escrita en Un único libro, sino en la permanente búsqueda de la verdad, del descubrimiento científico, del nuevo conocimiento y la ampliación de la inteligencia, por lo cual, la autointervención en el proceso de la evolución de los seres humanos tiene que ir acompañada de la responsabilidad de afrontar la realidad y de utilizar toda la inteligencia que hemos atesorado los humanos en el proceso de evolución. La Ciencia ha elaborado el método de pensamiento más potente de la historia de la humanidad basado en la medición, la cuantificación y la experimentación con la verificación de los resultados de forma experimental y repetibles. Como disciplina empírica crea conocimientos que nos permiten la comprensión de la realidad del mundo. Los científicos han demostrado su vocación de compartir los descubrimientos y los nuevos conocimientos. Socializar el conocimiento científico es el signo de los tiempos en la era de la Globalidad. “Las inversiones en investigación científica + desarrollo tecnológico + innovaciones son socialmente rentables”. Invertir en las Personas para ampliar el pensamiento, el conocimiento y la comunicación es dotar a la sociedad de nuestras mejores inmaterias primas.

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Tenemos que invertir no menos del 10% (7%+3%) del PIB anual en enseñanza, formación profesional de los trabajadores y los ejecutivos de las empresas y en investigación e innovación. Enseñar, investigar e innovar para emprender. Invertir en una enseñanza laica para todos los españoles, en la formación de científicos, ingenieros y creadores culturales, en la formación profesional de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas. Invertir en investigación + desarrollo tecnológico + innovación. Hoy los españoles podemos: investigar, descubrir, innovar, crear, competir, cooperar y emprender, más que en ninguna época anterior de nuestra historia, y algunos podrán llegar a ser sabios. Tenemos que desterrar para siempre la obligación de la fe impuesta por los dominantes, la de aquellos que se erigieron en salvadores de la patria e impusieron su moral y sus costumbres, como paradigma para imponer sus creencias a todos y rentabilizar sus haciendas, con la obligación de obedecerles a ellos con fe, como poseedores de la única verdad, la de sus bolsillos y la de la dominación y la imposición que tanto retraso nos trajo en nuestra historia. En esta era de la Globalidad tenemos que hacer efectivas la libertad e igualdad de acceso al pensamiento, al conocimiento y a la comunicación de las Personas y de todos los pueblos. Con la solidaridad que nos anima a compartir y a cooperar podemos poner a disposición de las mayorías: los conocimientos, técnicas y medios, poniendo en marcha las mayores fuerzas de creación y de progreso de la historia de la humanidad. En esta era de la Globalidad, en la que el pensamiento, el conocimiento y la comunicación son nuestras mejores inmaterias primas, los españoles tenemos que: ¡Pensar, más que creer! para ser más libres, más librepensadores. España necesita más sabios que creyentes.

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ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO SUSTENTADA EN LA PERSONA

Vivimos tiempos de creación, de innovación, de emprendimientos, y de contribuir a sustentar la economía en el conocimiento, que siendo solidaria: de creación de empleos con cohesión social, además, sea más sostenible, de menores costos productivos, ambientales y energéticos. Una “economía del conocimiento, la electricidad y las redes, solidaria, sostenible y de alta productividad”, más innovadora, con más conocimientos, nuevas tecnologías e ingenios, energía eléctrica con fuentes renovables y la formación profesional permanente de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas. Una economía del conocimiento, de las experiencias y de las relaciones expresadas en servicios, una economía más de lo intangible, de lo inmaterial, una economía del conocimiento, de la energía eléctrica y de las redes, de los servicios financieros y de la logística, más productiva con menores costos y de competencia global, o lo que es lo mismo, cualquier negocio tiene en otra parte del mundo su competidor. La Economía del Conocimiento, la Electricidad y las Redes donde los proyectos, las experiencias y las relaciones se expresan en forma de servicios, es una

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economía más de lo intangible, de lo inmaterial, más del acceso a los servicios que al consumo y a la propiedad de las cosas, una economía que tiene como esencial a la energía eléctrica, las redes físicas, electrónicas y sociales, la empresa red y las redes de los transportes, de las finanzas y de la logística. En la era de la Globalidad está surgiendo una Economía del Conocimiento, que tenemos que hacerla: Solidaria y Sostenible, una nueva Economía sustentada en la Persona. Una economía hecha por personas con carácter emprendedor que utilizan las innovaciones y el conocimiento de forma sostenible, donde la economía de mercado y el estado de bienestar son complementarios e indisolubles del modelo de desarrollo. Una Economía del Conocimiento para las Personas que plasme las características, avances y mejoras de las revoluciones de la cultura, de la ciencia y de la tecnología-informacional que estamos viviendo, donde destacan la mejor utilización de nuestras inmaterias primas: el pensamiento, el conocimiento y la comunicación, la energía eléctrica y las redes; con los valores: de la competencia, la solidaridad y la sostenibilidad con aumentos de la productividad, la diversidad, la participación y la inclusión. Y como economía que toma como sujeto a la Persona: tendrá que apoyar a los emprendedores y la creación de conocimiento y ser respetuosa con los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. Economía del Conocimiento sustentada en la competencia, la solidaridad y la sostenibilidad que facilite a todas las personas el acceso al conocimiento, a las técnicas y a los medios, a los bienes y a los servicios, con diversidad de productores y consumidores de energía eléctrica, y con infraestructuras para estar incluidos, participar y trabajar desde adentro de las redes globales y locales. Los científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos de la Globalidad. Y en esta era de la Globalidad las actividades que generan más valor se articulan en redes globales. Redes compuestas de nodos y de conexiones entre nodos, que necesitan infraestructuras físicas y electrónicas.

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Como el nuevo mundo de la globalidad funcionará como un sistema global estructurado en redes globales, tenemos que esforzarnos en que las redes globales sean construidas en la Cultura de la Globalidad, sabiendo que la inclusión de los españoles en las redes globales y la participación en el nosotros global, nos indicarán la posición de España en el nuevo mundo que está naciendo en la era de la Globalidad. Por eso mi insistencia, en que los españoles tenemos que participar, estar incluidos y trabajar desde adentro de las redes globales. Doce ideas-fuerza para sentar las bases de la Economía del Conocimiento, la electricidad y las redes, solidaria y sostenible: A) “Tenemos que crear-producir más conocimientos y apoyar a los emprendedores”. Tenemos que hacer inversiones públicas y privadas para que muchos investigadores españoles trabajen en ciencia básica e investigación aplicada y desarrollo tecnológico. Necesitamos inversiones en nuevas empresas innovadoras, nuevas empresas de alta tecnología como: informática, espacio, genética, medicina, biotecnología, nanotecnología, microelectrónica, energías renovables y otras, y la renovación en la producción, gestión y tecnología de muchas de nuestras empresas. Necesitamos que miles de emprendedores pongan en práctica decenas de miles de innovaciones. Apoyar a los emprendedores es muy rentable para la sociedad española, por lo que las administraciones estatal, autonómica y municipal deben poner en práctica programas de apoyo a los emprendedores, como por ejemplo: reducción de plazos para constituir una empresa, centros direccionales para apoyar a los emprendedores, microempresas y microcréditos o la eliminación de trabas y licencias innecesarias. Se tiene que propagar entre los políticos y los funcionarios, como servidores públicos que dirigen la administración, nuevas prácticas de apoyo a los emprendedores y desterrar los viejos vicios de bloquear proyectos, retrasar autorizaciones y licencias.

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B) “España necesita mejorar su productividad”. La productividad es una variable endógena, depende esencialmente de nosotros, mientras que la competitividad en el mercado exterior se contrasta exógenamente, y se consigue con la mejora de nuestra productividad y nuestra capacidad comercial y en la que influyen las tasas de cambio entre las monedas comerciales. Para aumentar la productividad tenemos que acrecentar el capital: capital humano, capital tecnológico y el capital territorial con los transportes, las comunicaciones y las inversiones en infraestructuras físicas y electrónicas. Para aumentar la productividad basada en el conocimiento de los trabajadores y ejecutivos de las empresas: Tenemos que invertir en su formación permanente y en la educación de nuestros jóvenes. Necesitamos las mejores infraestructuras físicas y electrónicas de gran capacidad y alta velocidad que mejoran las conexiones en las redes que aumentan la productividad. Hay que invertir para crear conocimiento y fortalecer las empresas innovadoras y las empresas capaces de aumentar la productividad nacional para que seamos competitivos ante las exigencias de la competencia global. C) “La formación y consolidación de Centros de Excelencia Universitarios participando en las redes europeas y globales” en asuntos clave como los históricos, geopolíticos, sociales, científicos y tecnológicos, y los “Centros de Investigación, bien financiados y con muchos investigadores”: investigando, descubriendo, creando pensamiento, conocimiento y análisis, son esenciales para nuestra posición en la competencia global. Todo esto, como parte de los “cambios laicos de las estructuras de la Educación en España”, que serán beneficiosos tanto para la reproducción de la fuerza laboral, como para la ampliación de los derechos civiles y prestaciones sociales como ciudadanos: de los trabajadores y profesionales españoles. D) “Tecnologías propias e investigaciones científicas nos hacen competitivos a nivel global”: Si observamos el porqué del éxito de las empresas transnacionales españolas, comprobaremos que lo han hecho posible porque la tec-

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nología era española y la tecnología comprada en el exterior la hicimos propia. Los ejemplos exitosos de las empresas de construcción y gestión de infraestructuras, telecomunicaciones, aeronáuticas, navales, informática o el sector financiero se fundamenta en que la tecnología era española o en la trasmisión del saber hacer y las experiencias entre españoles, aunque las hayamos aprendido en cualquier parte del mundo. La razón esencial es que en nuestras escuelas superiores de ingenieros nos han educado en el desarrollo tecnológico más avanzado, en que son los lugares donde se hace efectiva la transmisión del conocimiento, habiendo sido las escuelas de ingenieros las depositarias de las tecnologías que aprendimos los ingenieros y que utilizan las empresas, que hoy las hacen exitosas en la competencia global. Por eso, cuando se afirma que solo exportamos el 1% del PIB en altas tecnologías no es del todo cierto, ya que no se cuantifica como exportación la aportación de la tecnología española que aplican nuestras empresas transnacionales, grandes o medianas, porque esas cuantiosas exportaciones de tecnología están incluidas en la producción, construcción o gestión empresarial y en los resultados económicos de nuestras empresas y bancos en sus trabajos en el exterior. Por todo esto, podemos afirmar que invertir en enseñanza en ingeniería en España ha sido y es un excelente negocio. E) “Electricidad, Sostenibilidad, Energías renovables y red eléctrica inteligente”. En esta nueva era de la Globalidad la energía principal será la Electricidad, abandonando la energía procedente de los combustibles fósiles, que demostró ser altamente contaminante. Lo importante es tener acceso al conocimiento, a los bienes y servicios con sostenibilidad ambiental, y estar incluidos y participar en las redes. Sostenibilidad como valor que reconoce que todos los seres humanos compartimos una Biosfera común, de la que somos completamente dependientes, junto con las demás formas de vida.

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Transporte sostenible, sistemas logísticos y redes de producción, almacenamiento y distribución de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. La conectividad, él transporte y la comunicación con ordenadores y medios mecánicos que funcionan con electricidad, nos permiten estar conectados, tener acceso e incluidos a las redes del conocimiento, la comunicación y de la información, y disponer de las redes globales del transporte. Características esenciales de la economía del conocimiento son: que nuestros cerebros, libre y voluntariamente, estén conectados, ampliar el conocimiento colectivo, y democratizar el acceso a la energía eléctrica procedente de fuentes renovables: ser a la vez productores y consumidores de energías renovables con redes eléctricas inteligentes, producir hidrógeno a partir de las energías renovables, el hidrógeno como forma universal de almacenar las energías renovables para disponer de un suministro continuo de energía. F) Con el “Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación”, que son nuestras mejores inmaterias primas, podemos construir un nuevo “Sistema Global”, con una “Gobernanza global”, que funcione en beneficio de todas las Personas. Y para su funcionamiento se necesita de la ciencia, de la cultura y de la tecnología, de las redes, de la política, de las finanzas y de las infraestructuras para el agua, la energía, los transportes y las comunicaciones. Pensamiento, conocimiento, comunicación, redes, energía eléctrica de fuentes renovables, diversidad, participación, inclusión, derechos humanos, democracia y desarrollo. Lo importante en la era de la Globalidad es la Persona, y no las cosas, ni su posesión, lo importante es “tener acceso a..” , “estar incluido en..” y “estar conectados a..”, mucho más que tener la posesión de... La producción industrial, producir mucho para consumir mucho, tener la propiedad de mucho, la concentración en grandes empresas de la energía, de la producción o de la distribución, la acumulación de la riqueza y del poder en pocas manos y en pocas mentes, con altos costos energéticos y ambientales y la contaminación del aire, del agua y del suelo,pertenecen a la Modernidad.

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Hoy, el Progreso sustentado en el saber, en el conocimiento, es ilimitado, y en el espacio electrónico estamos creando, libre y voluntariamente, conocimiento colectivo, como expresión de que en la Globalidad se ha abierto la posibilidad del progreso ilimitado sustentado en lo inmaterial del saber, del conocimiento y de la comunicación. Esta idea de progreso sustentado en el saber, en el conocimiento, de la era de la Globalidad ha superado la idea de progreso de la Modernidad, relacionada con los límites del crecimiento, del crecimiento material, que resultó ser limitado. También hoy, el cambio climático es la mayor amenaza para el progreso, pero con la lucha contra el cambio climático podemos comenzar la construcción del “nosotros global”. Sustituir el concepto: “del Otro por el del Nosotros” nos permitirá alcanzar la mayor potencialidad de progreso de la historia de la humanidad. Es posible y deseable construir un nuevo Sistema Global y una Gobernanza política, económica y ambiental global para lo cual tenemos que hacer Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo, extender los DD.HH, la Democracia y el Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías. Nunca en la historia de la humanidad ha habido más investigadores científicos y tecnológicos, más ingenieros y más creadores culturales, más conocimientos, más gente produciendo ideas y más sabios, por lo que la humanidad cuenta, hoy más que nunca, con más innovadores con más emprendedores y con más trabajadores altamente capacitados, por lo que es posible construir un Sistema Global en beneficio de las Personas. Contamos con una potencialidad sin precedentes en la historia para resolver los problemas, sin necesidad de ideas reveladas por ninguna divinidad, de crear nuevas ideas y de construir el futuro, y sobre todo, de crear nuevas circunstancias, con grandes oportunidades para todos y, de disponer de la capacidad de utilizar la cultura de la globalidad para programar Otras Redes globales.

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G) “Tenemos que invertir en las Personas, una cantidad no menor, del 10% del PIB anual en educación e investigación”. Necesitamos una enseñanza laica para todos los españoles, tenemos que invertir en los jóvenes, invertir en la formación de científicos, ingenieros y creadores culturales, e invertir en la formación profesional de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas. Dotar de recursos adecuados y proporcionados a los centros de excelencia y a los centros de investigación: para sus proyectos y para que puedan ofrecer estabilidad laboral y salarios dignos para los investigadores e innovadores en sus labores de investigación, de desarrollo tecnológico e innovaciones. H) “Tenemos que conseguir que en el menor tiempo posible 1.500.000 personas trabajen en la ciencia, en la ingeniería y en la creación cultural”, para lo cual: Debemos enseñar en el pensamiento, en el conocimiento y en la comunicación por ser nuestras mejores inmaterias primas y fomentar el carácter investigador, innovador y emprendedor. I) “Científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos en la era de la Globalidad”. Que los españoles dispongamos de datos, de información y de conocimientos, con los que analizar, debatir y participar como ciudadanos responsables y librepensadores. Y creando nuevos conocimientos científicos y nuevas tecnologías para seguir innovando y emprendiendo nuevos proyectos y negocios que vayan dando sustento a la nueva economía del conocimiento. Las exportaciones con alto valor añadido que necesitamos para equilibrar nuestra balanza de pagos, tienen que venir del trabajo de estos nuevos artesanos de la globalidad. Del trabajo de científicos, ingenieros y creadores culturales en sus centros de pensamiento e investigación, en sus empresas y entidades financieras y en sus centros de producción cultural, editoriales y empresas de la comunicación y del espectáculo.

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J) “La Igualdad de género” es una característica que identifica a la nueva economía del conocimiento, solidaria y sostenible con la efectiva incorporación de la mujer al trabajo, al poder y al conocimiento. La revolución cultural se ha hecho efectiva en España, en la que destacan los derechos cívicos generados por la igualdad hombre-mujer. Estamos viviendo años de honda transformación cultural, cívica y económica. La revolución cultural sigue impulsada por la igualdad entre hombres y mujeres, y si en su día la igualdad fue la utopía posible del movimiento feminista, hoy, esa utopía se hizo posible, se está haciendo realidad. La liberación sexual, la disociación entre sexo y procreación, o la autonomía personal se están haciendo efectivas, y parte significativa de estas conquistas cívicas, sociales, culturales y vivenciales generan, también, nuevas oportunidades de desarrollo. Está revolución cultural está calando en todos los aspectos de la vida y del comportamiento cívico y ciudadano, e influye en los cambios en las costumbres, en los estilos de vida y por lo tanto en la economía, en el aumento de la productividad y en la creación de conocimiento. La España democrática y desarrollada, abierta y diversa, europea y global, no puede desaprovechar la alta profesionalidad de las mujeres españolas, porque además de ser injusto socialmente es un despilfarro económico. La nueva economía del conocimiento tiene que eliminar cualquier tipo de traba o de desigualdad de género, y por el contrario, se debe fomentar la plena incorporación de la mujer a la nueva economía. K) “Competencia, Solidaridad y Sostenibilidad”, valores esenciales para hacer una economía del conocimiento, solidaria y sostenible que compita con solvencia en la economía global: para lo cual se requiere: 1.-disponer de nuestros propios conocimientos científicos y tecnológicos; 2.-estar incluidos en las redes globales: participando con nuestra cultura iberoamericana y europea en los nodos y con excelentes infraestructuras para estar conectados; 3.-tener empresas y finanzas competitivas y organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo, todas ellas, extendidas a nivel

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global, que requieren de Personas que practican la competencia, la solidaridad y la sostenibilidad en sus acciones. Estas tres circunstancias son necesarias para que podamos estar y competir con peso propio en la competencia de culturas, en la política sin fronteras, el desarrollo y la comunicación global y en todos los mercados del mundo. Sin olvidar, que dejamos atrás la Modernidad en la cual las relaciones económicas y comerciales se entendían solo entre el Estado y el Mercado, mientras que hoy vivimos en la nueva era de la Globalidad, en la que además del Estado, de los estados, y de los mercados funcionan las Sociedades Civiles de los países, que está naciendo una Sociedad Global de los ciudadanos globales y una Opinión pública global, y donde se está consolidando un nuevo Sistema Global, por lo que tenemos que aplicar los valores en que se sustenta la cultura de la globalidad y en especial las normas y los códigos de conducta que provienen de la diversidad, interactividad, interdependencia, competencia y participación e inclusión para trabajar desde adentro en las redes globales. L) “Estar incluidos y trabajar desde adentro en las redes globales”, para lo cual, necesitamos participar en la cultura de la globalidad y con nuestras inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación, trabajar desde adentro en la programación de las redes. Necesitamos profesionales con talento, empresas, finanzas y organizaciones competitivas, así como disponer de infraestructuras físicas y electrónicas para el buen funcionamiento de las redes. Nuestra inclusión en los nodos nos permitirá tener acceso al conocimiento, a la información, al poder, a la riqueza, a la solidaridad, a la seguridad o a la defensa militar, al comercio y a competir con solvencia en la economía global. Y en la operatividad diaria, las administraciones públicas en España, Unión Europea, embajadas y consulados deben de apoyar a las empresas, finanzas y organizaciones españolas en el exterior, para continuar los procesos de in-

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ternacionalización de la empresa, más allá de la exportación de bienes y servicios, y para aumentar nuestra presencia en todos los mercados del mundo y para que nuestras organizaciones participen en todos los foros mundiales del conocimiento, la comunicación y la cultura. En esta era de la Globalidad, en la que ha nacido un mundo abierto, donde las revoluciones de la ciencia y de la tecnología-informacional nos van a seguir dando aportaciones para la creación de conocimientos, técnicas e Ideas más que ideologías, con las que conformar la Civilización global: como conjunto de ideas, valores y proyectos de sistema global, sociedad global y cultura de la globalidad. Los españoles tenemos que sentar las bases de la economía del conocimiento, hacer política sin fronteras y cooperación al desarrollo. Participar, estar incluidos y trabajar desde adentro de las redes globales.

¡España necesita más sabios que creyentes, más investigadores, más innovadores y muchos más emprendedores!

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CIVILIZACIÓN GLOBAL

EL NOSOTROS GLOBAL España y los españoles tenemos que participar de forma decidida en hacer ese nuevo mundo que está naciendo. Estamos en la nueva era de la Globalidad, en la que el futuro está abierto, y en la que es necesaria la construcción de un nuevo Sistema Global, donde las revoluciones de la ciencia y de la tecnología informática nos van a seguir dando aportaciones para la creación de IDEAS más que ideologías, con las que conformar la cultura de la globalidad. Son tiempos de estar en el mundo. Para España, hoy, estar en el mundo, no es conquistarlo ni dominarlo, es que los españoles participemos, estemos incluidos y trabajemos desde adentro en las redes globales. Son tiempos en los que es posible que el saber esté sobre el poder, tiempos en que es posible llevar la imaginación y el talento al poder. Son tiempos de sabiduría, de imaginación, de creatividad, de innovación, de emprendimientos, de universalidad, con ideas, valores y códigos de conducta para ser capaces de hacer Otro Mundo Mejor y construir la Civilización Global. Es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro, construir el nuevo Sistema Global sustentado en el conocimiento científico, las innovaciones tecnológicas y las creaciones culturales, edificar la Sociedad

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Global por los ciudadanos del mundo con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. Los ciudadanos globales podemos configurar Otra Civilización: la Civilización Global, más humanista que las civilizaciones actuales, que supere la subsistencia, extienda el desarrollo y los valores humanos con una política sin fronteras. Para que: poniendo los bienes públicos globales a disposición de todos, conocimientos y medios a disposición de las mayorías, puedan erradicarse la pobreza, el hambre y la miseria. Porqué: tenemos que superar la lucha encarnizada contra el Otro, el distinto, el pobre o el humillado por sobrevivir. Y el Cómo podemos construir esa nueva Civilización Global tiene que sustentarse en “abandonar el concepto del otro por el del nosotros”, tenemos que hacer del nosotros global el elemento sustantivo para la construcción de la nueva Civilización Global: como conjunto de ideas, valores y proyectos de sistema global, de sociedad global y de cultura de la globalidad. La paz perpetua de Europa, en el sentido kantiano, y las tres MacroRegiones mundiales en equilibrio dinámico geopolítico y económico, y en menor grado militar, por la combinación de la interdependencia y autonomía económicas, permiten albergar la esperanza de la no-agresión como autodefensa, y abren el camino a la paz mundial, aunque siga habiendo guerras locales, regiones con violencia, desestructuradas y con hambrunas. Por lo que hacen propicia una Política sin fronteras para conseguir aproximar el Sur al Norte desarrollado, para erradicar la pobreza, para extender la cultura de la paz, de los derechos y libertades, la democracia y el desarrollo, para la construcción de un nuevo sistema global, de la sociedad global y de Otro Mundo mejor. Estamos viviendo en un mudo complejo, de circunstancias cambiantes, lleno de incertidumbres como consecuencia de la transición entre eras: de la Modernidad a la Globalidad. Con las revoluciones: cultural, científica y tecnológica-informacional las personas nos estamos dotando de una gran fortaleza,

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comunicación, conocimientos científicos y tecnologías para aportar ideas, valores y medios. Pero necesitamos mejorar el comportamiento humano compartido por la mayoría de personas y cambiar el concepto del Otro por el del Nosotros para ampliar el nosotros global. El progreso es una posibilidad, no es algo que da la naturaleza, no es seguro que suceda, la historia no garantiza el progreso. En un mundo abierto como el que vivimos, el progreso es una opción, no es una certeza conseguirlo. Los valores de: Libertad, Igualdad, Ley, Competencia y Solidaridad nos han servido a los europeos para conseguir las mayores cotas de progreso de la humanidad. Hoy, el cambio climático es la mayor amenaza para el progreso. La comunidad científica pronostica grandes catástrofes si no somos capaces de parar el cambio climático, para lo cual hemos elaborado el valor de la Sostenibilidad y su aplicación a nivel global. “Con la lucha contra el cambio climático, la erradicación de la pobreza en el mundo y la creación colectiva de conocimiento en el espacio electrónico comenzamos la construcción del nosotros global como expresión de la cultura de la globalidad, que toma la opción del desarrollo humano y sostenible”. Con la razón, la ciencia y la tecnología tenemos que ir elaborando el ideal laico, humanista y civilizatorio de la espiritualidad del nosotros global, espiritualidad laica de los ciudadanos globales que son el sujeto constituyente de la Civilización Global para hacer Otro Mundo mejor. Espiritualidad laica global civil-civilizada sustentada en la solidaridad, la sostenibilidad y la ética de la bondad, de la belleza y la búsqueda de la verdad, que combinan el espíritu del individuo con la responsabilidad colectiva. En la Globalidad, el futuro está abierto para las personas más que en ninguna otra era histórica de la humanidad, depende de nosotros, de cuán grande sepamos ampliar el nosotros; depende de los ciudadanos globales informados, comunicados y comprometidos; de los líderes de las empresas, de los lí-

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deres de los gobiernos y de los líderes de las organizaciones cívicas, sociales y de cooperación globales y locales. La construcción del nosotros global forma parte de la nueva Civilización que podemos conformar en la Globalidad, cuando los seres humanos no necesitemos a otro como enemigo para progresar ni para hacer la guerra ni para crear cultura, ni dominar para subsistir ni para crear riqueza. Conocimientos, técnicas e inteligencia que vamos acumulando los seres humanos en nuestro proceso de evolución: nos impulsan a comprender la naturaleza de la realidad, a conseguir la supervivencia de nuestra especie y a mejorar el bienestar humano. El nosotros global, como nuevo sujeto histórico y civilizatorio, dotado de inteligencia, conocimientos y de espiritualidad laica global será el actor más importante de la nueva Civilización global. En esta era de la Globalidad, en la que el futuro depende de nosotros, de las personas, es de trascendental importancia la cultura de la globalidad que practiquemos, la espiritualidad laica que profesemos y las utopías posibles con las que nuestro pensamiento nos anime a actuar para hacer posible la construcción de la Civilización Global. Utopías posibles que tengan como horizontes la sabiduría, el amor y la felicidad de los seres humanos. EL MUNDO EN LA GLOBALIDAD Conocer e intentar resolver las contradicciones, asumir la complejidad y los cambios profundos, son necesarios para entender nuestro mundo en la Globalidad. No cabe la simplicidad ausente de análisis, se necesita la utilización de nuestras inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación con los que elaborar criterios de manera dinámica con los cuales discernir ante las circunstancias cambiantes. Porque cuanto más nos aferremos a nuestras creencias particulares más incomprensible encontraremos nuestro mundo global y más desasosiego, incertidumbre e inestabilidad sentiremos personalmente. Para entender nuestro mundo global: complejo, cambiante,

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incierto, no cabe la lógica excluyente de “lo uno o lo otro”, de “lo bueno o lo malo”, de “estas conmigo o contra mí”, a pesar de que esta simplicidad reina en la discusión política, en los medios de comunicación y en muchos llamados intelectuales. En nuestro mundo interdependiente, comunicado y de competencia global estamos abocados continuamente a intentar resolver las contradicciones que se nos presentan, porque no podemos resolver de manera simplona si la globalización es buena o mala o si la ingeniería genética nos alimentará o nos destruirá. En la Globalidad, para entender el mundo no son aconsejables ni el optimismo ciego ni el pesimismo derrotista, pero nuestro mundo es más incierto por estar interconectado, por intervenir más actores y por ser más interdependiente. Muchos problemas, al ser de ámbito global no pueden ser resueltos con soluciones meramente nacionales. Las tecnologías cada vez son más complejas y los cambios se producen a ritmo acelerado. Nuestro mundo globalizado: abierto, interdependiente y con extraordinario futuro, destaca más que en cualquier otra era histórica: “la creatividad” con la que nacen los nuevos conocimientos, innovaciones y tecnologías. En esta década y la siguiente, al comienzo del siglo XXI, el futuro está en nuestras mentes y en nuestras manos, depende de nosotros, de cuan grande hagamos el nosotros global, de qué cantidad de gente compartamos la espiritualidad laica, la cultura de la globalidad y la elaboración de las utopías posibles. Quizás esta era histórica sea la más humana, quizás en la Globalidad nuestro mundo de circunstancias cambiantes requiera más que nunca de pensamiento y de conocimiento, así como la elaboración de códigos de conducta para la convivencia pacífica entre los humanos y nuestra relación con la naturaleza y otras especies. Los ciudadanos globales, el activismo ciudadano y las sociedades civiles con sus organizaciones cívicas y sociales –ONG son la gran novedad de la era de

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la Globalidad. Diferencia esencial con la Modernidad, y la influencia de las instituciones públicas del Estado como por las empresas y las finanzas de los mercados. Españoles y europeos entendimos que el Estado moderno, que tanto éxito nos había dado en la organización de nuestras sociedades, ya no era capaz de resolverlo todo, ya que el Estado era demasiado grande para gestionar algunos problemas y demasiado pequeño para gestionar otros. Hace tiempo que han pasado a formar parte de nuestra vida cotidiana los problemas mundiales como: Cambio climático, los riesgos de la estabilidad financiera internacional, la pobreza, las migraciones, o la precariedad laboral y la deslocalización, y tantos otros; y también los avances en la comunicación, la genética, la astrofísica, o la tecnología informacional que facilitan nuestras vidas y nuestra convivencia. LA NACIENTE SOCIEDAD GLOBAL En esta era de la Globalidad está naciendo La Sociedad Global por la comunicación, la interactividad y la interdependencia, por las redes globales y locales, por las migraciones de trabajadores y la interconexión de los ejecutivos de las empresas transnacionales, por la televisión y los acontecimientos deportivos, por la globalización de los mercados, de la producción y de las finanzas, por las ONG y las redes de solidaridad. Está compuesta por ciudadanos y también por mayorías de parias excluidas, pobres y dominadas. En esta nueva sociedad global acontecen las relaciones de poder, influencia e interacción de las grandes redes globales constituidas por los mercados financieros y las empresas transnacionales, los estados y sus ejércitos y los medios de masas, así como las relaciones entre ciudadanos, ONG y sociedades civiles de todo el planeta. Aunque las relaciones de poder e influencia de las redes acontecen a nivel global, las experiencias humanas se tienen a nivel local, por eso se afirma que estamos viviendo en la glo-calización.

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Para que el funcionamiento de la naciente Sociedad Global sea civilizado se requiere el gran valor de la Solidaridad. En esta era de la Globalidad el futuro está abierto, pero no habrá futuro si las Mayorías son las perdedoras en este nuevo mundo global. Por tanto, la elaboración del “nosotros global” deberá formar parte de la nueva Civilización que podemos conformar con la Globalidad. Para lo cual los seres humanos necesitamos una “espiritualidad laica global” y la “cultura de la globalidad” sustentada en los valores de libertad, justicia e igualdad, la solidaridad que anima a compartir y a cooperar, y la sostenibilidad de nuestras acciones, ya que se ha demostrado que con esos valores se puede conseguir la libertad individual, el progreso colectivo, el desarrollo sostenible y el bienestar de la mayoría de seres humanos, en un mundo diverso de culturas. CIUDADANÍA GLOBAL Con la Globalidad ha surgido una ciudadanía global que está comenzando a compartir los valores en los que se asienta la naciente cultura de la globalidad. Ha nacido una nueva gobernanza, una nueva manera de:”hacer la política y el desarrollo desde abajo y desde adentro” con la participación, la inclusión y el trabajo en redes, que a nivel local: acerca el poder a las personas: ciudadanos y mayorías informales, facilita la participación de muchos y abre las puertas a la expresión de las potencialidades y, a nivel global: ha surgido una ciudadanía conectada, activa y con creciente poder que influye en la creación de la opinión pública global. Quizás esta era histórica sea la más humana, quizás en la Globalidad, nuestro mundo de circunstancias cambiantes requiere más que nunca de pensamiento y de conocimientos, así como la elaboración de códigos de conducta para la convivencia pacífica entre humanos y nuestra relación con la naturaleza y las otras especies. Pero hoy más que nunca, para interpretar y entender nuestro mundo globalizado se necesita humildad y la grandeza del humanismo, para que lleguemos al convencimiento de que: “los seres humanos tenemos que ir resolviendo por nosotros mismos

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nuestros problemas y nuestras contradicciones, sin recurrir a ideas reveladas por ninguna divinidad”. El ciudadano medio occidental ama la libertad y su autonomía personal, con capacidad de pensar libremente y de decidir por sí mismo, es individualista y considera que la obtención de la felicidad es un asunto privado, así como la opción espiritual laica o religiosa. Entiende que la libertad e igualdad de derechos y oportunidades, la solidaridad y la competencia son valores esenciales para conseguir sociedades justas y prosperas, que la propiedad privada es necesaria para la economía de mercado y considera esenciales la educación, la salud y la seguridad social públicas y para todos, así como la justicia eficiente y la seguridad de la policía. Considera prioritarios: el trabajo, con salarios dignos y las prestaciones sociales del estado de bienestar. Da gran importancia al manejo de las cuentas públicas del Estado y de las instituciones públicas, y a la lucha contra la corrupción. Valora los buenos servicios públicos y las infraestructuras o la conservación del medioambiente y, está convencido que la democracia es el mejor sistema político y de convivencia pacífica. En esta era de la Globalidad, los ciudadanos globales creemos indivisible la relación entre el individuo y la unidad de la especie humana, vivimos en la diversidad de culturas y en la pluralidad política, concebimos la inclusión como ampliación de la libertad y sabemos que la calidad de la democracia, que tiene en la libertad y la igualdad sus grandes valores, mejora con la participación de los ciudadanos en la vida pública, con el debate y con acceso a la información. Creemos necesarias la solidaridad y la sostenibilidad de nuestras acciones y nuevamente nos acercamos a la naturaleza. Pero también nos llegamos a sentir vulnerables e inseguros porque visualizamos que es desgraciadamente posible la autodestrucción de la especie humana ante las amenazas globales como el cambio climático, las catástrofes ocasionadas por nosotros mismos, el consumismo exacerbado que condiciona el progreso, el agotamiento de los recursos naturales, la proliferación de las

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armas nucleares, químicas, biológicas y de destrucción masiva, la violencia, el terrorismo, el crimen organizado, el miedo y la mentira como armas de poder y dominación, o el aumento de la pobreza, la desigualdad y la exclusión de las mayorías del planeta. El Derecho es la gran conquista de la civilización. La posibilidad de la convivencia pacífica surge cuando el derecho supera a la fuerza. Los hechos históricos, sucedidos desde el derecho romano, el derecho de gentes español e iberoamericano, los derechos del ciudadano de la revolución francesa, culminaron en la proclamación de los Derechos Humanos por la Asamblea de las Naciones Unidas del año 1948. La humanidad que había salido de 30 años de barbarie, entre y durante las dos guerras mundiales, proclamó el derecho sobre la fuerza, la civilización sobre la barbarie y con el ideal común de los derechos y libertades se abrió el período civilizatorio más extraordinario de la humanidad. Con ellos se establecieron los valores humanos para legislar en derecho las normas y códigos de conducta, con las que podemos convivir pacíficamente todos los seres humanos que habitamos el planeta Tierra. En la Globalidad en concepto de ciudadanía esta dejando de estar circunscrito a un territorio, donde el Estado-nación emite su legalidad. En los países democráticos la ciudadanía es sinónimo de derechos constitucionales, en España están escritos en nuestra Constitución Política de 1978. Por eso la legalización de los emigrantes, máxime para los sin papeles, es el primer acto donde se inicia el otorgamiento de ciudadanía. La legalización del inmigrante es la superación de su invisibilidad y el reconocimiento de su existencia como persona que viene a vivir a un país donde hay derechos constitucionales. El largo periplo de los inmigrantes comienza a partir de la residencia, del derecho a prestaciones de salud y educación, el contrato de trabajo legal, hasta llegar ha ser ciudadano de pleno derecho. Doble ciudadanía, nacional y europea, tenemos los ciudadanos que pertenecemos a la Unión Europea. La ciudadanía europea no está asociada ni a la na-

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ción, ni a la propiedad ni al territorio, si no a los derechos humanos, a cuenta de los cuales los europeos podemos tener igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades. En el horizonte de la Globalidad surge como utopía posible la ciudadanía sustentada en los derechos humanos, por ser universales, para toda persona viva donde viva, de los que emana el disfrute de la libertad y la igualdad de derechos y la solidaridad. CIENCIA, TECNOLOGÍA Y CULTURA PARA CREAR LA CIVILIZACIÓN GLOBAL El crecimiento material ilimitado dejó de ser una utopía, porque se demostraron los límites del crecimiento material en el que habíamos sustentado la idea de progreso. Hoy es más importante pensar que creer, son más importantes los sabios que los creyentes, la importancia está en el pensamiento y en los conocimientos. Hoy, en lo inmaterial podemos sustentar la utopía del progreso, en lo inmaterial del saber, del conocimiento, está lo ilimitado, el progreso ilimitado depende de nosotros los seres humanos. En investigar, en descubrir, en crear, en innovar, en crear conocimientos y emprender está nuestra capacidad de hacer un mundo más justo, solidario y sostenible. Han sido y son las revoluciones de la ciencia, de la tecnología y de la cultura las que han cambiado la economía, la política y lo social, y no al revés, y mucho menos ha sido el capitalismo financiero. El cual, utilizando la revolución informática y la reducción de los costos del transporte se ha hecho global e imperial, y ha sido el causante de las crisis de la economía global, que expresan la disputa entre los mercados y los gobiernos. Mientras que están siendo la ciencia y la tecnología las que nos están aportando: conocimientos, comunicación e ingenios, introduciendo los grandes cambios en lo económico, social y político, y abriendo un tiempo nuevo de abundancia y de sostenibilidad.

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Se ha demostrado, una vez más, que los gobiernos y los mercados son consecuencia de la cultura, y no al revés, en este caso ha sido la cultura capitalista la que ha entrado en crisis, la de los dirigentes corruptos de la aristocracia del dinero, que manejan, a través de las redes financieras el imperio del capital. Resolver la crisis económica global requiere el cambio de cultura, la cultura de la globalidad debe suplantar a la cultura capitalista. Nuevamente en la historia de la evolución de la especie humana, la revolución tecnológica y la revolución científica nos están aportando nuevos conocimientos, tecnologías e innovaciones que están modificando la conciencia como seres humanos, la conciencia cultural, la percepción del espacio y del tiempo, la percepción mental de las cosas y han influido en el cambio de los paradigmas culturales, económicos y sociales, en las ideas compartidas, códigos de conducta y vínculos de confianza. La ciencia y la tecnología nos han abierto un futuro prodigioso para los seres humanos en esta era de la Globalidad. Sensibilizar, crear conciencia y hacer activismo de las posibilidades de la ciencia y de las tecnologías, que tenemos ahora, nos ha abierto el tiempo para dar origen a “una nueva civilización de abundancia de recursos y bienes públicos globales” cuando pongamos a disposición de las mayorías, los conocimientos, las técnicas y los medios. Civilización de la abundancia, al poner a disposición de todas las Personas la ciencia y la tecnología, que supere a la civilización de la escasez del capitalismo, ficticiamente creada por el monetarismo financiero, con el fin de imponer precios, crear inflación y deuda, en los que han basado el sistema actualmente corrupto y caduco del imperio del capital. Ahora que sabemos que las ideas son cultura, que son las ideas las que mueven el mundo, que el mundo es uno solo, sin fronteras, que somos polvo de estrellas, que pertenecemos a única Biosfera, que somos interdependientes con los ecosistemas naturales, con las plantas, el agua, el aire, el suelo, y las otras especies animales.

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Hoy que sabemos que los depósitos minerales están extendidos por todo el planeta, al igual que las plantas o los recursos naturales, surgen con más fuerza que nunca los valores de la justicia, la solidaridad y la sostenibilidad para elaborar la Cultura de la Globalidad y saber utilizarlos eficazmente, como un todo, y conseguir energía de fuentes renovables, utilizando los conocimientos científicos y tecnológicos en beneficio de todos. LA PERSONA HUMANA COMO PROTAGONISTA DE LA CIVILIZACIÓN GLOBAL En la era de la Globalidad lo importante son las Personas, lo que son y saben es más importante que lo material que tienen o poseen. Ya hoy, más que las cosas son las personas y más que en lo material el valor reside en lo inmaterial y, por eso, tenemos que considerar que nuestras “inmaterias” primas más importantes son el pensamiento, el conocimiento y la comunicación. La era de la Globalidad ha nacido como superación de la Modernidad, y ha venido con la relatividad de la ciencia, la razón y el progreso; ya que la ciencia no nos provee verdades absolutas, la razón había sucumbido en Auschwitz y la noción de permanente progreso terminó en Chernovil. La Globalidad ha llegado con el reconocimiento de los límites del progreso material, los fracasos del capitalismo de mercado y del socialismo de estado y el agotamiento de la ideología del estado-nación. Resolver la Crisis económica global, por ser global, requiere de políticas económicas, financieras y sociales globales motivadas por los cambios que han introducido las tres revoluciones cultural, científica y tecnológica, los cuales, nos han conducido a la era de la Globalidad. Tenemos que hacer Política sin Fronteras y Cooperación al Desarrollo para que se pongan en práctica las políticas globales, entre las que cabe destacar: “el poner a disposición de todos, de las mayorías, los bienes públicos globales”. Se necesita un nuevo “pensamiento para la acción, ideas, valores y códigos de conducta”, y también, “utopías posibles” que nos iluminen a los seres humanos, para darle forma al nuevo mundo que está naciendo en esta era de la Globalidad.

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Resolver la crisis global no significa reparar los desperfectos para continuar dentro del mismo sistema, el cual, ya venía fracasando, y que la aristocracia del dinero y sus muchachos codiciosos se han encargado de llevar al colapso el sistema financiero global, provocando la Crisis Global. Resulta ineludible convertir el imperio del capital en Democracia y construir el nuevo Sistema Global al servicio de las Personas, sustentado en redes globales programadas por el Nosotros global con la cultura de la globalidad, donde el valor de la diversidad tiene que superar al de concentración y la Persona tienen que estar sobre las cosas. Pero el asunto es que se trata de un cambio civilizatorio, no es solo económico y social, es más que todo eso, y es que estamos en un cambio de era de la humanidad. Por lo que no podemos perder de vista de que estamos en una nueva era que venimos llamando: Globalidad, y en la que el futuro está abierto a las Personas, más que en cualquier otra era histórica de la humanidad. Por lo que tenemos la gran oportunidad de hacer una nueva civilización. Una civilización que aún teniendo como germen la Civilización Occidental, con los grandes aportes de las revoluciones de la cultura, de la ciencia y de la tecnología y los cambios de poder en el mundo, nos predisponen a elaborar: el nosotros global, la espiritualidad laica global y nuevas utopías posibles con las que construir la nueva Civilización Global. Los españoles hemos construido una sociedad abierta, democrática y desarrollada, y, en este mundo abierto con el que ha nacido la Globalidad, estamos en la mejor posición de que España y los españoles podamos participar de forma decidida en hacer el nuevo mundo global que está naciendo y elevarlo a la categoría de Civilización Global: como conjunto de ideas, de valores y de proyectos de Sistema Global, de Sociedad Global y de Cultura de la Globalidad, para lo cual tenemos que: - “Construir el Nosotros global” como superación del concepto del Otro contra el que combatir, explotar o dominar. Para conseguir un mundo de ciudadanos

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comunicados y sin fronteras, con libertad e igualdad de acceso, de derechos, obligaciones y oportunidades; un nuevo mundo solidario y sostenible, de progreso y de prosperidad. Otro Mundo mejor construido desde abajo y desde adentro, construido con la participación de las Mayorías, que hoy son las perdedoras de la globalización del capital. Tenemos que transformar nuestro mundo actual: con un 70% de parias y solo un 30% de ciudadanos, y hacer: Un nuevo mundo de ciudadanos, que con el valor de la solidaridad, sepan compartir y cooperar, y luchen por reducir el número de parias en el mundo. - “Extender la Cultura de la Globalidad” cuyos valores, normas y códigos de conducta nos conducen a hacer aportaciones para construir un nuevo mundo global mejor, sin pobreza en esta generación, donde se supere la subsistencia, el hambre y la miseria. Donde las personas que formamos el nosotros global tengamos la permanente disposición para transformar las realidades injustas. Ciudadanos globales comunicados con una dedicación especial a luchar contra la injusticia, la discriminación y la exclusión de las mayorías del mundo, para hacer efectivo el derecho de todos los pueblos al desarrollo. Con los valores de la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad y la competencia que nos animan a practicar el diálogo, la paz y la cooperación; a compartir conocimientos, técnicas y medios con las mayorías del mundo y hacer efectivo el pacto social de la globalidad: con la creación de conocimiento como bien público global y el apoyo a los emprendedores. - “Espiritualidad laica global con sus fundamentos en la ciencia, la razón y la tecnología”, para que nos impulse a trabajar por un mundo global para las Personas. Un mundo de Ciudadanos que tengan una espiritualidad laica para practicar la solidaridad, la sostenibilidad y la ética de la bondad, la belleza y la búsqueda de la verdad. Un mundo global donde el trabajo es esfuerzo para la liberación y no instrumento de explotación por los dominantes y poderosos. Con ciudadanos cuyo comportamiento como seres humanos nos lleven a conseguir los resultados de: abolir la dominación, la explotación y la esclavitud de unos seres sobre otros. Y en el mejor humanismo: resolver los problemas

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sin necesidad de ideas reveladas por ninguna divinidad, ni la del dios-dinero. Seres humanos que profesan la espiritualidad laica global y no necesitan a otro como enemigo para progresar ni para hacer la guerra ni para crear cultura, ni dominar para subsistir ni para crear riqueza. En esta era de la Globalidad, en la que el futuro está abierto para las Personas, más que en ninguna era histórica de la humanidad, el Nosotros global puede construir la nueva Civilización Global con la cultura de la globalidad, con la espiritualidad laica y con la elaboración de utopías posibles que tengan como horizonte la sabiduría, el amor y la felicidad de los seres humanos. Y todo esto es posible y deseable porque: estamos viviendo en la nueva era de la Globalidad, donde el futuro está abierto como consecuencia de tres grandes revoluciones: de la Ciencia, de la Cultura y de la Tecnología que nos están aportando conocimientos, técnicas y medios y, porque nuestras mejores inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación las podemos compartir con las mayorías del mundo. Un mundo abierto, donde la idea de progreso sustentada en lo inmaterial, en el saber, en el conocimiento, es ilimitado. En la Globalidad, el Progreso surge nuevamente como utopía posible, por ser ilimitado. El progreso de los seres humanos sustentado en los conocimientos, en la investigación, en la innovación y en nuestra capacidad de saber y de emprender. En la Modernidad la idea de progreso asociada al crecimiento material resultó ser finita, se llegó al límite del crecimiento material y a la contaminación de los recursos naturales. Con la certeza de los límites del progreso material se superó una etapa de la historia humana: la del materialismo. La Globalidad es superación del materialismo, también del materialismo histórico como única interpretación de las relaciones entre los seres humanos. En la Globalidad, la idea de progreso surge nuevamente como utopía posible, como superación ilimitada de los seres humanos. La libertad de progresar y

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la igualdad de acceso a los conocimientos, técnicas y medios confirman la esperanza en la democracia y el desarrollo, en la convivencia democrática y en la igualdad de oportunidades para todas las personas, vivan donde vivan e independiente de su origen económico y social. Hoy todas las personas pueden tener la oportunidad de superarse, de saber más, de tener más conocimientos, de conseguir más prosperidad y de albergar la esperanza de liberación, progreso y prosperidad. Las nuevas tecnologías han cambiado la economía, como ha sucedido a lo largo de la historia, provocando profundos cambios en las estructuras. Las nuevas tecnologías de la Informática están posibilitando: la comunicación continua entre las personas, la creación de conocimiento colectivo y las conexiones en el espacio electrónico, con las que se está produciendo la transformación estructural más contundente e importante desde la revolución industrial, todo lo cual, está estimulando la transición económica hacia la economía de lo inmaterial, la economía de lo intangible o Economía del Conocimiento. Como el nuevo mundo de la globalidad funcionará como un sistema global estructurado en redes globales, tenemos que esforzarnos en que las redes globales sean construidas en la cultura de la globalidad, sabiendo que la inclusión de los españoles en las redes globales y la participación en el nosotros global, nos indicarán la posición de España en el nuevo mundo que está naciendo en la era de la Globalidad. Pero como estamos asistiendo a la gran transformación del sistema económico de la Modernidad, que está dando paso al sistema económico de la Globalidad, en torno al conocimiento científico, al desarrollo tecnológico y a las creaciones culturales, en especial a las tecnologías informáticas y a las innovaciones que ponen en práctica los emprendedores. Por lo cual, debemos comenzar por conseguir un gran Pacto Social al inicio de esta era de la Globalidad, sustentado en: Apoyar a los Emprendedores y crear Conoci-

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miento: tenemos que considerar al Emprendedor como sujeto del Desarrollo y convencernos de la necesidad de crear Conocimiento, a la vez que debemos conseguir que sea un bien público global. Pero aún siendo posible y deseable conseguir Otro Mundo mejor y, disponiendo de lo necesario como: los conocimientos, las técnicas y los medios, no es suficiente. Las condiciones de suficiencia para conseguir Otro Mundo mejor, están en conseguir: - el mejor comportamiento de los seres humanos, - la mejor utilización de los recursos naturales, y - el mejor empleo de nuestras principales inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación. De ahí, la importancia de los valores que sustentan: la cultura de la globalidad y de la cantidad de seres humanos que la practican, de cuán grande somos capaces de hacer el nosotros global: qué cantidad de ciudadanos sin fronteras comunicados están dispuestos a globalizar la solidaridad y la sostenibilidad, comenzando por utilizar nuestras mejores inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación, en beneficio de todos. Tenemos que esforzarnos en “abandonar el concepto del otro por el del nosotros”, que sean muchos los ciudadanos globales que practican la justicia, la solidaridad y la sostenibilidad, y hacer lo más grande posible el nosotros, lo cual dependerá de: - Cuantos ciudadanos globales son los que aborrecen y combaten la codicia, la maldad y la barbarie, y están dispuestos a cambiar las circunstancias para erradicar la pobreza en esta generación y comenzar la historia del desarrollo. - Cuantos ciudadanos globales, por solidaridad, luchan contra la injusticia, la discriminación y la exclusión, y nos animan a todos a mejorar el comportamiento humano.

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- Cuantos ciudadanos globales, por la sostenibilidad, nos van a ir convenciendo a utilizar mejor los recursos naturales, las energías renovables, la preservación de las otras especies animales y las plantas; y nos convencen a parar el cambio climático. De esta forma, podremos cuantificar cuán grande hemos ido haciendo el nosotros global como sujeto interactivo de la nueva Civilización Global, y cuántos de nosotros los españoles formaremos parte del nosotros global. En el mundo seguirán existiendo muchas civilizaciones, pero no cabe duda que la Civilización Global será la más influyente y marcará los destinos del planeta. Entendiendo la Civilización Global: como conjunto de ideas, valores, normas, códigos de conducta y sus proyectos de Cultura de la Globalidad, de Sistema Global y Sociedad Global integrada por el Nosotros Global. Conjunto lo más grande posible de ciudadanos globales comunicados, que ejercen unas actividades que influyen, controlan y configuran las circunstancias de las personas y hasta la vida misma, en casi todo el planeta, y que afectarán a todo el mundo. La CIVILIZACIÓN GLOBAL: como conjunto de ideas, valores y proyectos de sistema global, sociedad global y cultura de la globalidad. Civilización Global que lleva consigo: La construcción de un nuevo Sistema Global estructurado en redes globales y sustentado en el conocimiento científico, las innovaciones tecnológicas y las creaciones culturales; edificar la Sociedad Global por el nosotros global con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo; y una Cultura de la Globalidad con los valores de libertad, igualdad, justicia, solidaridad, sostenibilidad, competencia y diversidad que nos impulsan a compartir, a cooperar, al diálogo, a la paz y a poner a disposición de todos, de las mayorías, los bienes públicos globales. Una Civilización Global en la que podamos hacer Otro Mundo mejor de ciudadanos sin fronteras, con libertad e igualdad de acceso, de derechos, obli-

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gaciones y oportunidades, un mundo solidario y sostenible, de progreso y prosperidad. Un mundo sin pobreza en esta generación, donde se supere la subsistencia, el hambre y la miseria. Una Civilización Global para abolir la dominación, la explotación y la esclavitud de unos seres humanos sobre otros. Para hacer un nuevo mundo, en esta era de la Globalidad, donde los seres humanos superemos la lucha encarnizada contra el otro, el distinto, el pobre o el humillado por sobrevivir. Una Civilización Global en la que los seres humanos no necesitemos a otro como enemigo para progresar ni para hacer la guerra ni para crear cultura, ni dominar para subsistir ni para crear riqueza.

¡Cuántos de nosotros, los seres humanos, somos capaces de creer en el ideal del “nosotros global” para que de un sueño utópico se convierta en realidad! ¡Cuántos de nosotros los españoles formaremos parte del “nosotros global”! ¡Cuantas personas asumimos el “nosotros global” como parte de nuestro Pensamiento para la Acción!

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ESTAMOS HACIENDO OTRO MUNDO MEJOR LAS MAYORÍAS Mayorías de Ciudadanos y Mayorías de Parias. Las Mayorías de Personas comunicadas son la gran novedad en la era de la Globalidad. Mayorías de Ciudadanos que voluntariamente crean sus organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo-ONG- que son el sustento de la Sociedad Civil. Mayorías de informales, indígenas y campesinos que pueblan América Latina. Mayorías que en su lucha contra la pobreza y la desigualdad están dando origen a una nueva América. Mayorías de ciudadanos comunicados en el Espacio Electrónico que día a día están aumentando el conocimiento colectivo más extraordinario de la historia de la humanidad. Mayorías, en suma, que están dejando de ser el Otro para ir conformando el Nosotros global. Mayorías de Personas que de súbditos pasamos a ciudadanos en España. Personas que transitamos de la dictadura a la democracia, que luchamos por la libertad, la igualdad y la solidaridad, que hicimos posible la mayor revolución cultural, social y económica de España, que consolidamos la apertura, la democracia y el desarrollo, la libertad y la igualdad de oportunidades, las prestaciones universales de salud, de educación y de pensiones, que hicimos posible la competencia y la solidaridad, que conseguimos la libertad y la autonomía personal, que seguimos luchando por hacer efectiva la igualdad entre hombre y mujer y, que aún mantenemos los valores y la fuerza vital para cambiar el mundo y superar esta crisis del capitalismo global.

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Mayorías de Personas pobres e informales que pueblan América, y que en el mundo son el 70% de la población. Personas que son los Otros, a los que el sistema capitalista solo les otorga la indiferencia, que subsisten con menos de 730 euros por persona y año. Mayorías surgidas del crecimiento demográfico y de las tremendas migraciones, que fueron llegando a las grandes ciudades de sus países desde los pueblos, donde llevaban una vida disociada y distante. Mayorías que antes ocupaban su sitio en el campo, en los grandes territorios de América, y que hoy llenan las ciudades y ocupan los lugares preferentes, habiéndose convertido el personaje urbano principal, aunque se les haya negado el poder que realmente tienen. Mayorías de Personas que, vivan donde vivan, están conectadas, habitan en el espacio electrónico y forman redes humanas, por la conectividad que ofrecen Internet y los móviles. En la Globalidad ha surgido una nueva manera de cómo se organizan las personas y la creación de conocimiento colectivo, han surgido las redes como organización social y acontece la transmisión veloz de las ideas y del pensamiento, de los conocimientos y de las técnicas. La revolución de la tecnología informática ha ampliado de forma exponencial el acceso a la información, a la producción de productos complejos y su venta en cualquier parte del planeta, y está naciendo una economía del conocimiento, de la electricidad y de las redes, que tenemos que hacerla solidaria y sostenible. El mundo cambió con personas de gran sabiduría técnica que fueron capaces de comunicar dos máquinas, después vinieron las redes, y ese cambio que sintetiza la revolución tecnológica otorgó el poder de la comunicación a las mayorías. Con las tecnologías de la informática han nacido los computadores, Internet y móviles, que son tecnologías de lo inmaterial, aunque necesiten infraestructuras físicas y electrónicas. Con ellas podemos favorecer la extensión de los valores, de los derechos y de las oportunidades para las mayorías, porque

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aumentan las posibilidades de pertenencia o de inclusión de millones de personas en redes sociales, en redes de creatividad, en redes de producción, en redes de solidaridad. Con estos nuevos ingenios tecnológicos está surgiendo la puesta en valor de las potencialidades de millones de personas, de su talento y de su capacidad emprendedora. Pero el mejor empleo de su fuerza vital y de la utilización de la energía intelectual, estará púes, como siempre, en el comportamiento humano. Mejorar el comportamiento humano y el respeto entre seres humanos nos predispone a conseguir la mejor utilización de los conocimientos, de los recursos naturales, de la tecnología y de los medios, todo lo cual, nos abre el mejor futuro posible para conseguir la liberación, la prosperidad y el bienestar de las Mayorías. En la Globalidad, con la utilización de estos ingenios tecnológicos por las Mayorías, se ha abierto un inmenso futuro para la explosión de la creatividad colectiva y de la inclusión de las mayorías en los procesos de creación intelectual, educativa, social y económica, para generar activismo cívico y social y para extender la democracia participativa. Ingenios que favorecen la utilización de los conocimientos, de las técnicas y de los medios con los que las Mayorías pueden aumentar su libertad, su autonomía personal, la igualdad de acceso, producir riqueza en abundancia, erradicar la pobreza que las oprime e iniciar su propio desarrollo desde abajo y desde adentro. Las Mayorías han comenzado a hacer la nueva América, porque asumieron el abandono social y económico en que se encontraban y han empezado a exigirse a sí mismas, han entendido que su vida y la de sus familiares dependen de su solo esfuerzo. Las mayorías comenzaron a actuar en campos que antes parecían reservados a sus dominantes, hoy actúan suplantando a las élites antiguas, pero lo hacen de distinta forma y con diferentes contenidos y nuevos valores; utilizan los conocimientos, las técnicas sociales, económicas o jurídicas de distinta manera. Y desde la Informalidad están creando las nue-

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vas sociedades, porque se quedaron sin contenido las antiguas sociedades establecidas. El proceso de ruptura con lo establecido formalmente y de creación informal de lo nuevo son los signos que caracterizan la actuación de las mayorías informales, las que llenan las ciudades de América y las de los grandes países emergentes del mundo. Lo informal está reemplazando a la formalidad establecida que quedó vaciada de contenido, y en las ciudades metropolitanas aparecen plasmadas lo informal y lo formal, en el espacio y tiempo históricos, en las que lo informal, mayoritario, ha dado origen a las ciudades informales, que se yuxtaponen con la ciudad formalmente urbanizada. Las Mayorías son un poder real en América Latina, y el poder que han adquirido les ha dado la capacidad de conquistar derechos. En los procesos de ruptura y de creación informal las mayorías descubrieron sus derechos, sus derechos humanos, el derecho que todo ser humano tiene por el hecho de nacer. Hoy son conscientes de su poder y se sienten identificadas con los dirigentes políticos y sociales que surgen de su propio seno, a través de los cuales expresan su objetivo esencial: salir de la pobreza con dignidad y cambiar sus circunstancias, ya que antes las grandes mayorías fueron objeto de referencia y de movilización como instrumentos de figuración política, pero no como protagonistas, fueron sujetos conducidos y no actores participantes, hoy tienen el poder de cambiar sus circunstancias. Lo extraordinario de las Mayorías en América Latina es que han tomado conciencia de su realidad, han aceptado su destino: pobre y grandioso a la vez, y al reconocerlo han tomado conciencia de que lo tienen que transformar. Hoy reconocen con autenticidad el destino de pobreza, desigualdad e injusticia en que están inmersas, sin fantasías ni engaños, encontrando en esa toma de conciencia la fuerza vital para emerger hacia Otro Mundo mejor. Antes, la capacidad de elección de su destino estaba en manos de sus domi-

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nantes, hoy, las mayorías están llenas de vida, actúan con solidaridad y tienen la suficiente fuerza vital para luchar contra la pobreza, conseguir sus derechos y su propio desarrollo, en el horizonte de conquistar su liberación, la igualdad de acceso, la prosperidad y el bienestar. Mayorías de ciudadanos y Mayorías de parias pobres e informales que resisten, cuestionan y crean frente a los dominantes del Imperio. La naciente Sociedad Global de pocos ciudadanos y de muchos parías comenzó a formarse por la comunicación, la tecnología y la globalización del capitalismo. Es un proceso de formación abierto y conflictivo, pero hoy está dirigido por los muy pocos, los dominantes, que tienen el control del dinero, la tecnología y el poder de las redes globales del sistema imperial, con la intención de hacer la naciente Sociedad Global según sus intereses y valores. Los dominantes del Imperio no han dudado en utilizar las diferentes formas de violencia para imponer sus patrones de vida, sus valores y sus deseos, con el fin de construir el mundo global con la lógica de la acumulación de capital: basada en la dominación y la explotación, y con la pretensión de controlar a las personas, a los trabajadores y a los empresarios, y a la vida misma. El capitalismo a través de las redes financieras globales está otorgando valor y estructurando socialmente el comienzo de la Sociedad Global, ya que en la economía global no hay ninguna economía nacional que sea independiente de la valoración financiera decidida en los mercados financieros, y donde el valor supremo es la acumulación de capital y la deidad es el dinero. El mundo globalizado se ha hecho, durante quinientos años, desde arriba y desde afuera. Desde arriba y desde la concentración del conocimiento, de la tecnología, del dinero y de los intereses del poder tanto exterior como del establecido en el interior de los países pobres y empobrecidos, y desde afuera de los países, potencialidades y culturas que no formaban parte central del capitalismo, por ser marginales, periféricas o ex-colonias. Este modelo cuya

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cúspide es el imperio, hoy imperio del capital, ha beneficiado al 30% de la población mundial, el otro 70%, los otros, las mayorías, están en la informalidad, en la pobreza y humillados por sobrevivir. Ante estos hechos, desde el compromiso y la experiencia, vengo haciendo propuestas, proyectos y elaborando el modelo social, político y económico con el nombre de: Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías, y un Pensamiento para la Acción: que comporta una nueva cultura de la globalidad cuyos protagonistas son las Personas; Mayorías de personas con la libertad de emprender y la igualdad de acceso para que tengan la capacidad de cambiar sus circunstancias, el poder de dirigir sus destinos y los conocimientos para diseñar sus vidas. Las Mayorías que resisten, cuestionan y crean, utilizando las revoluciones de la ciencia, de la tecnológica y de la cultura; las nuevas inmaterias primas del pensamiento, el conocimiento y la comunicación; los procesos desde abajo y desde adentro y las Otras Redes globales. Mayorías que en su lucha contra la pobreza, la injusticia, la discriminación y la desigualdad han conseguido fuerza vital y poder para conquistar sus derechos, hoy son un poder real en la era de la Globalidad, que lo están ejerciendo, también, como contrapoder en el Imperio. Mayorías informales que aprovechando la libertad del abandono en que las dejaron sus dominantes (en la indiferencia y en la exclusión) también resisten, cuestionan y crean para salir de la pobreza y conseguir su autogobierno, con nuevas formas políticas como la democracia participativa. Las Mayorías son los sujetos de la Democracia participativa, a quienes les sirve para enfrentar a los dominantes del Imperio del Capital. Hoy es posible interactuar y comunicarse, participar en Otras Redes globales y locales e integrar los diversos entornos vitales de las personas. Hoy es posible hacer otro mundo al ampliar la libertad, la diversidad y la autonomía personal, favore-

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cido con la utilización de las tecnologías de la informática y las telecomunicaciones y, con la participación y la inclusión en Otras Redes. Hoy es posible y deseable la igualdad de acceso de las Mayorías a los conocimientos y medios para el Desarrollo. Internet es un ingenio útil para la transmisión de los conocimientos y las técnicas a las que pueden tener acceso las mayorías. Las Mayorías son los grandes actores de la Democracia y el Desarrollo, que actuando desde abajo y desde adentro atienden a la diversidad, la inclusión y la participación. “Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta de que no puedes comer dinero” (Sabiduría indoamericana.) PROCESOS DESDE ABAJO Y DESDE ADENTRO QUE TOMAN LA OPCIÓN DE LAS MAYORÍAS Cinco siglos de hacer el mundo desde arriba y desde afuera de la mayor parte de los países, han consolidado como estructural la desigualdad, y los instrumentos de redistribución como el Estado y la Seguridad Social no son como los que hemos construido los europeos, o las instituciones públicas y sociales que existen no tienen capacidad de redistribución, por consiguiente, la desigualdad endémica no se puede romper desde arriba. Los procesos de libertad e igualdad deben nacer desde abajo, desde las mayorías, y desde adentro, desde sus iniciativas, potencialidades y culturas. Comenzando por poner a su disposición los conocimientos y los medios para saber, hacer y tener, para hacer que desde la igualdad de acceso se emprenda la creación de riqueza y su distribución con equidad, para que comience el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías y emerjan los procesos de liberación. Las mayorías tuvieron la libertad del abandono en que las dejaron sus dominantes, y desde esa libertad nunca se ha conseguido la igualdad ni la prosperidad. La sola libertad de mercado para los pobres que no tienen nada que comprar ni

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nada que vender, es un mensaje de libertad que ofende a la inteligencia que ha acumulado nuestra especie de homínidos. Los procesos desde arriba que justifican la libertad de unos pocos, en la hipótesis de que cuando los de arriba tengan mucha riqueza esta descenderá en forma de lluvia beneficiosa para los de abajo, se ha demostrado una vez más como una falacia intencionada. Estamos viviendo una época brillante de la evolución humana, llena de ingenio, productividad y creatividad de muchos millones de personas; pero en estas décadas históricas en que estamos dando el gran salto adelante de la humanidad, las mayorías del mundo están en la informalidad, la pobreza y la exclusión. Nuestro mundo global se ha hecho “desde arriba”, desde la concentración de los conocimientos, de la tecnología, del dinero y desde los intereses del poder, tanto exterior como del establecido al interior de los países subdesarrollados, y “desde afuera” de los países y las culturas que no formaban parte del sistema central del capitalismo, por ser marginales o ex-colonias. Este modelo de desarrollo “desde afuera y desde arriba” se ha agotado intelectualmente y en la práctica, como se demuestra todos los días en América Latina, donde la deuda externa expresa lo erróneo de seguir por ese camino. En el largo camino de la evolución, hemos superado muchas contradicciones con el primate homínido que llevamos dentro, con nuevos descubrimientos, creando inteligencia y aumentando los conocimientos. Hemos aprendido a conocer y a aplicar la información y las técnicas, que junto al trabajo hemos transformado realidades y estamos construyendo otras nuevas. Pero seguimos carentes de ética, de sostenibilidad y de solidaridad para que mejoremos nuestro comportamiento, con el que conseguir la distribución racional del conocimiento, la igualdad de acceso a los medios y la mejor utilización de los recursos naturales. En nuestro mundo globalizado, de trabajo en red, de comunicación y de participación son determinantes los procesos “desde abajo y desde adentro”en

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lo político, económico y social, y se ha demostrado que es una metodología de funcionamiento eficaz para erradicar la pobreza, vivir la democracia participativa e iniciar el desarrollo. Procesos que requieren valores esenciales como: la libertad de las mayorías y la igualdad de acceso a los conocimientos y a los medios, tanto para crear riqueza y distribuirla con equidad como para conseguir el autogobierno. Para que las mayorías consigan sus procesos de liberación hay que comenzar por erradicar la pobreza que las oprime, con la formación integral, multitudinaria y sostenible de empleos. Empleos con niveles de productividad capaces de generar excedentes y de acumular capital, para superar las circunstancias de subsistencia y poder iniciar el desarrollo humano y sostenible desde abajo y desde adentro. Los emprendedores surgidos desde las mayorías son los nuevos sujetos del desarrollo. La confianza en que se puede erradicar la pobreza reside en la existencia de emprendedores que se revelan contra la situación de pobreza, y deciden cambiar su circunstancia y las de sus semejantes. Los emprendedores, al materializar sus innovaciones, producen cambios radicales en lo social, económico, informacional y territorial que transforman las circunstancias en las que viven sus semejantes. Desde la innovación de lo concreto y lo cotidiano los emprendedores informales inducen en sus semejantes una fuerza vital de cambio capaz de transformar lo material y lo mental. El emprendedor es aquel que concibe y ejecuta una innovación, ya sea material o mental, sea un nuevo producto o un método de trabajo, una acción política o un valor social. En el emprendedor siempre habrá creencia, compromiso y una cierta confianza redentora en que su innovación, su método de trabajo, su proyecto, va a introducir cambios que favorecen la liberación de sus semejantes. Desde la Informalidad han surgido los emprendedores, las microempresas y los microcréditos. Los emprendedores que actúan en la informalidad son innovadores sobre su realidad de pobreza, crean sus autoempleos y los de sus semejantes, quienes les acompañan en la formación de sus microempresas.

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Los microcréditos surgieron cuando determinadas personas, con creencias en el ser humano y con voluntad de ayuda, fueron capaces de prestar pequeñas cantidades de dinero a los pobres que no tenían tierras ni propiedades ni salarios, pero tenían y tienen una tremenda fuerza vital para salir de la pobreza con dignidad. Se propone que “desde abajo” las mayorías tengan acceso a los conocimientos y los medios, a la educación, a los microcréditos y a las técnicas y, “desde adentro”, desde sus iniciativas, potencialidades y culturas puedan conseguir su propio desarrollo en armonía con la naturaleza, para que las personas que integran las mayorías tengan la capacidad de cambiar sus circunstancias, el poder de dirigir sus destinos y la oportunidad de diseñar sus vidas. Hago estas propuestas, porque así lo aprendí de las mayorías, porque conviví con las mayorías en su lucha contra la pobreza, y porque comprobé su extraordinaria fuerza vital para crearse sus propios empleos. Porque el carácter “emprendedor” es capaz de cambiar las circunstancias de pobreza, crear riqueza y comenzar la historia del desarrollo, porque se puede confiar en el modelo empresarial de la “microempresa”, porque los “microcréditos” desde lo financiero y lo solidario, impulsan el desarrollo de las mayorías. Concebí los Centros Direccionales para el Desarrollo para la igualdad de acceso a los conocimientos y a los medios de las grandes mayorías. La igualdad como valor para el acceso a los bienes origen del desarrollo, como preámbulo a la libertad de hacer y a la igualdad de oportunidades para las personas y para los territorios. Desde los Centros Direccionales se direccionan los conocimientos y los medios a favor de las mayorías, con independencia de los territorios donde estén ubicadas, y se impulsan ideas, medios y acciones para conseguir el desarrollo humano y sostenible. Son espacios donde se concentran los bienes origen del desarrollo para extenderlos a las mayorías en los grandes territorios urbano-informales y rurales. Los Centros Direccionales para el Desarrollo son los nodos de las redes-país de solidaridad, productividad, conocimientos, comunicación, innovación, emprendimientos y acceso a los mercados.

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REDES DE SOLIDARIDAD PARA PONER A DISPOSICIÓN DE LAS MAYORÍAS LOS BIENES PÚBLICOS GLOBALES Comenzando por la educación, la salud, los conocimientos y los medios para que las Mayorías puedan conseguir su propio desarrollo, combatir el hambre y erradicar la pobreza. Bienes públicos globales como los conocimientos, las técnicas y los medios para conseguir la soberanía alimentaria, la igualdad de género y la autonomía de la mujer, el fomento de la producción, los derechos humanos, civiles, sociales, ambientales y económicos, las infraestructuras básicas para agua, energía, viviendas, medioambiente, transportes y comunicaciones, la ayuda humanitaria y de emergencia, el apoyo a los emprendedores, microempresas y microcréditos, el comercio justo, la gobernabilidad y el apoyo a las ONG locales que sustentan a sus sociedades civiles. La vida de los ciudadanos en los países desarrollados está influida por las relaciones interactivas, de competencia y cooperación entre las instituciones públicas de los Estados, las empresas y finanzas de los Mercados y la Sociedad Civil sustentada en las ONG u organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo creadas libre y voluntariamente por los ciudadanos. Porque son los Ciudadanos organizados en las ONG de los países desarrollados quienes sustentan a la Sociedad Civil. El servicio a la causa de los demás, el convencimiento de que el beneficio propio se acrecienta con el de la comunidad, la percepción de confianza, de la identidad colectiva, la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la autonomía de la mujer, la adhesión a la ecología y la defensa del medioambiente y la protección de las especies, la capacidad de llenar el vacío entre los gobiernos y los ciudadanos en cuanto a las prestaciones de asistencia social, su disposición a suplir la falta de instituciones globales redistributivas, la erradicación de la pobreza, o la capacidad de articular ideas y dinero que traspasan fronteras y transcienden los límites de los Estados, son algunas de las características de las gentes que integramos las ONG.

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Las ONGD para el desarrollo por haber nacido en su mayoría en tiempos de la revolución de la informática, Internet, móviles y las redes como organización social, entienden su funcionamiento en red, democrático y descentralizado. El funcionamiento de organización-red, el trabajo en equipo y la conexión a redes globales hacen posible el pensar globalmente y actuar localmente. Las ONG son organizaciones de los ciudadanos que estructuran la Sociedad Civil y caracterizan a la Globalidad, introducen valores en la sociedad, aportan iniciativas, proponen políticas, ofrecen compromiso, detestan la violencia, aborrecen la injusticia, la desigualdad y la discriminación, crean capital humano, practican el diálogo y favorecen la cohesión social. Son organizaciones de los ciudadanos que tienen en sus objetivos la democracia, el desarrollo, la ecología, la defensa de los derechos humanos y los valores de la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad y la defensa de los derechos de todas las personas, vivan donde vivan, en este planeta. REDES CIVILES, SOCIALES Y POLÍTICAS QUE CUESTIONAN LA GLOBALIZACIÓN CAPITALISTA Organizaciones en comunicación global y fuerte activismo que han dado forma al movimiento antiglobalización o alterglobalización, convirtiéndose en la conciencia crítica del planeta. Este movimiento global ha elaborado las críticas más certeras contra la globalización del capitalismo, ha dado origen a la toma de conciencia, a la resistencia y a un nuevo proceso revolucionario en miles de frentes de resistencia, de combate y de creación de alternativas. Movimiento crítico y activista, estructurado en redes de ciudadanos comunicados, en decenas de países, contra la tiranía y el imperialismo del capital financiero. Critican un mundo gobernado por el miedo, la mentira y el consumismo, un mundo donde se miente de manera sistemática y organizada, en todas circunstancias y en los medios de comunicación. Un mundo en el que los domi-

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nantes han desterrado la idea de sociedad al considerar el mundo como millones de personas en competencia permanente. Con paraísos fiscales donde dan cobijo a dinero del crimen organizado, de la corrupción o del impago de impuestos. Un mundo más militarizado y agresivo que los dominantes quieren reestructurar a su imagen y semejanza con la fuerza militar y las organizaciones económicas globales, con un consejo de seguridad de la ONU en el que las 5 naciones con derecho a veto, que teóricamente velan por la paz, son las 5 potencias productoras y vendedoras de armas. Un mundo lleno de fronteras, de alambradas, de patrullas de policía y de emigrantes con no-futuro, porque injustamente están distribuidos los bienes del planeta y porque se agudiza la desigualdad, la discriminación y la injusticia que son la raíz del problema creciente del abismo entre pobres y ricos del planeta. REDES PARA APOYAR A LOS EMPRENDEDORES, A FORTALECER A LAS MICROEMPRESAS Y LA CONCESIÓN DE MICROCRÉDITOS Los emprendedores con las microempresas y la concesión de microcréditos están fortaleciendo la lucha por erradicar la pobreza. Los emprendedores informales están creando miles de millones de autoempleos en microempresas, primero para subsistir y después creando riqueza dentro de las economías informales, y desde la solidaridad y las finanzas han surgido los microcréditos, con los que los pobres tienen acceso al dinero y pueden poner en marcha sus negocios y salir de la pobreza. Desde la Informalidad han surgido los emprendedores, las microempresas y los microcréditos. Los emprendedores que actúan en la informalidad son innovadores sobre su realidad de pobreza, crean sus autoempleos para ellos y sus allegados, quienes les acompañan en la formación de sus microempresas y han innovado creando métodos de financiación, redes de microcréditos e instituciones de microfinanzas. Redes de Microcrédito que han creado métodos alternativos para acercar el dinero a los pobres, que no tenían ni tierras ni sueldo ni empleos, con métodos innovadores como los fondos rotatorios, los bancos comunales y las instituciones de microfinanzas. Haciendo compatible las finanzas con la

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solidaridad al concebir el “crédito como un servicio” y reduciendo los costos de transacción fomentando la autogestión y la transparencia. Estas redes nacidas desde la informalidad permiten la conexión del mundo formal financiero con las mayorías. El Microcrédito ha abierto la puerta a la globalización efectiva del crédito y el ahorro y están comenzando a favorecer la igualdad de acceso al dinero de las mayorías pobres e informales. Desde abajo y desde adentro el Microcrédito y el Desarrollo están cambiando la vida a millones de personas, posibilitando salir de la pobreza y de la subsistencia para comenzar los procesos de desarrollo. Tenemos que comenzar por actuar de manera práctica, con procesos desde abajo y desde adentro en lo económico, social y político que movilizan a las mayorías para destruir la miseria, erradicar la pobreza y conducir las economías informales al desarrollo. Para lo cual tenemos que poner en marcha programas integrales de formación de empleos mediante los Centros Direccionales para el Desarrollo con los que las mayorías podrán tener acceso a la educación, al microcrédito, a las innovaciones tecnológicas, a la cultura, información e Internet, a la administración, a los servicios sociales y acceso a los mercados. Centros Direccionales para crear millones de empleos, para apoyar a los emprendedores, facilitar el acceso al microcrédito y el fomento del ahorro y, fortalecer y consolidar miles de microempresas. Se necesita la formación integral de miles de millones de empleos con capacidad de crear riqueza y que las mayorías puedan comprar y vender a sus niveles de capacidad de compra. Para que millones de personas puedan iniciar sus procesos de acumulación de capital y de generación de excedentes que les saquen de la subsistencia y puedan iniciar la historia de su propio desarrollo. También comprobamos cada día que el potencial de campesinos e informales resulta ineficaz, ya que no tienen los conocimientos adecuados ni el capital necesario, no emplean la técnica adecuada ni la información, consiguen poca

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productividad y es difícil el acceso a los mercados de crédito, bienes y servicios. Contrasta la dura tarea laboral diaria de campesinos e informales que poniendo muchas horas de trabajo producen poca riqueza, porque utilizan pocos conocimientos, capital y técnica. Por tanto, las propuestas alternativas a estas realidades deben basarse en: 1) Apoyar el carácter emprendedor de las personas que trabajan en las economías informales y campesinas; 2) Creación de millones de empleos cuya productividad requiera inversiones humanas e inversiones de capital por trabajador no menores a 3.200 euros por empleo, que aseguren salir de la subsistencia e iniciar el desarrollo; 3) Poner a disposición de las mayorías los conocimientos, las técnicas y los medios mediante los Centros Direccionales para el Desarrollo desde abajo y desde adentro. VEINTE AÑOS DE LA FUNDACIÓN FIDE La Fundación Iberoamericana para el Desarrollo-FIDE, desde hace 20 años, viene haciendo aportes intelectuales, proyectos de cooperación al desarrollo y de sensibilización y, en base a los resultados exitosos conseguidos: afirmamos que es posible erradicar la pobreza, extender la democracia y los derechos de las personas, vivan donde vivan, y conseguir el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías. Desde abajo para que las mayorías tengan acceso a los conocimientos, técnicas y medios y, desde adentro para que con sus iniciativas, potencialidades y culturas puedan conseguir su propio desarrollo humano y sostenible, demostrando que son capaces de salir de la pobreza y del atraso social y económico, de organizarse socialmente y de encontrar nuevos sentidos al mundo. Y como presidente-fundador de esta ONGD, vengo haciendo propuestas en este sentido, porque así lo aprendí de las mayorías en su lucha contra la pobreza y, porque comprobé su extraordinaria fuerza vital para crearse sus empleos, salir de la pobreza, dotarse de organizaciones sociales, conseguir sus DD.HH, sociales y económicos, ser las protagonistas de su destino, conseguir la igualdad de género y la autonomía de la mujer, la libertad y la igualdad de

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acceso y de oportunidades y comenzar sus procesos de liberación, prosperidad y bienestar. Y desde esas realidades han surgido los conceptos de Mayorías, Informalidad, Economía Informal y Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías, habiendo innovado el método del Centro Direccional para el Desarrollo, de cómo hacer y el cuánto cuesta hacer el desarrollo y valorar la importancia de la mujer para conseguir el desarrollo. Que la Libertad y la Igualdad son caras de la misma moneda y que las mayorías tienen que conquistar la libertad de hacer y la igualdad de acceso. Que el desarrollo es social, económico y cultural, que los procesos económicos y sociales se dan a la vez y de forma conjunta. Que las mayorías tienen un poder real para conquistar los derechos civiles, sociales y económicos, que las mayorías pueden conseguir su propio desarrollo desde abajo y desde adentro cuando tienen acceso a los conocimientos, a la tecnología y a los medios, y entonces surgen los procesos de liberación, prosperidad y bienestar. Habiendo vivido, compartido y aprendido que el carácter emprendedor es capaz de cambiar las circunstancias de pobreza, crear riqueza y comenzar la historia del desarrollo, afirmamos, que se puede confiar en el modelo empresarial de la microempresa y que el microcrédito desde lo financiero y lo social impulsa el desarrollo. Durante estos últimos 20 años, en la Fundación FIDE hemos elaborado un pensamiento para la acción y hemos hecho aportes intelectuales; con las ONG locales de América Latina hemos ejecutado muchos proyectos de cooperación al desarrollo; en España se han llevado a la práctica proyectos de sensibilización, comunicación y educación para el desarrollo en colegios, institutos y universidades, medios de comunicación, exposiciones, páginas web, blogs y móviles; hemos extendido el comercio justo y el consumo responsable. Hemos contribuido a formar jóvenes cooperantes, cooperantes expatriados y excelentes profesionales de la cooperación al desarrollo.Somos promotores del Microcrédito, apoyamos a las y los empredendedores y la creación y el

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fortalecimiento de microempresas, haciendo converger el Microcrédito con el Desarrollo. Hemos hecho propuestas a los gobiernos de España, de Perú y a las Cumbres Iberoamericanas, entre las que destaca la iniciativa Deuda por Desarrollo y la creación de Fondos de Cooperación. Hemos participado y cooperado en movimientos sociales, con ONG y con municipalidades. Nos hemos esforzado en apoyar, con la divulgación, comunicación y sensibilización, para se puedan conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Nos hemos hecho eco de los sin voz y hemos practicado el activismo ciudadano, participando en campañas y en las redes de ONGD de Castilla-La Mancha, Madrid y de España, y en redes de cooperación al desarrollo con ONG de Bolivia, Perú, Ecuador, Palestina, Honduras, Guatemala, Dominicana, Nicaragua, El Salvador. Innovamos el modelo de desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías, por lo cual, se ha convertido en la propuesta que vengo haciendo y practicando en los últimos veinte años; es con este modelo de desarrollo con el que se puede atender a los millones de personas que tienen ingresos miserables, son pobres o informales, y que hoy están humillados por sobrevivir. El método de trabajo para llevar a cabo este desarrollo, que toma la opción de las mayorías, requiere la puesta en práctica de procesos para poner a su disposición los conocimientos, las técnicas y los medios, que culminan con la formación de Centros Direccionales para el Desarrollo, los cuales deberán seguir funcionando después de que se acaba la ayuda externa que recibieron las/los beneficiarios de los proyectos de desarrollo. La Fundación FIDE propuso al Gobierno de España la iniciativa política, financiera e institucional de alcance global: Deuda por Desarrollo, cuyo objetivo principal es destinar los recursos liberados de la deuda externa de los países deudores a su propio desarrollo. Para realizar el canje o la conversión de Deuda por Desarrollo es necesaria la creación de Fondos de Cooperación para financiar a largo plazo el Desarrollo: educación, salud, microcréditos, tecno-

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logía, empleo e infraestructuras básicas para el agua, la energía, la vivienda, los transportes o la comunicación. Y nuestra experiencia nos indica que: Cuando las mayorías tienen los conocimientos en sus mentes y los medios en sus manos ponen todo su empeño y el trabajo necesario para hacer que sus emprendimientos, proyectos, negocios, métodos de trabajo, microempresas, microcréditos y ahorro puedan crear riqueza y erradicar la pobreza, a la vez que consiguen mayor productividad, salen de la subsistencia e inician la historia de su propio desarrollo. De esta manera, se está demostrando que es posible conseguir la inclusión educativa, social y económica de las mayorías e iniciar los procesos con los que consiguen el desarrollo y la democracia. Con los procesos que toman la opción de las mayorías se consiguen el desarrollo desde abajo y desde adentro y la democracia participativa. OTRO MUNDO MEJOR, COMENZANDO POR ERRADICAR LA POBREZA La mayoría de la humanidad está en la pobreza o subsistiendo en economías informales, mientras que el egoísmo cerril está cegando a los dirigentes del capitalismo global que ni siquiera saben ver a las grandes mayorías como consumidores a bajos precios. Porque también existe un gran mercado para satisfacer las necesidades, desde abajo. Aunque el margen de beneficio puede ser menor, el potencial es enorme por el número de consumidores, no menos de 4.500 millones de personas con pequeña capacidad de compra que aspiran a cubrir sus necesidades. Es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro. En nuestro mundo global comunicado, diverso, injusto e interdependiente, de mayorías de ciudadanos y de mayorías de parias pobres e informales son determinantes los procesos desde abajo y desde adentro en lo político, cultural, social y económico sustentados en la participación, la inclusión y el trabajo en red. Se demuestra cada día que es una metodología de trabajo y funcionamiento eficaz para erradicar la pobreza, vivir la democracia partici-

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pativa e iniciar el desarrollo. Procesos que esencialmente requieren: la libertad e igualdad de acceso a los conocimientos y a los medios, tanto para hacer el desarrollo como para convivir en democracia. ¡Pues claro que se puede hacer Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro! Pero tenemos que comenzar por actuar de manera práctica, con procesos desde abajo y desde adentro en lo económico, social y político que movilizan a las mayorías para destruir la miseria, erradicar la pobreza y conducir las economías informales al desarrollo. Para lo cual, tenemos que poner en marcha programas integrales de formación de empleos mediante los Centros Direccionales para el Desarrollo con los que podrán tener acceso a la educación, al microcrédito, a las innovaciones tecnológicas, a la información e Internet, a la administración, a los servicios sociales y acceso a los mercados. Para crear millones de microempresas con apoyo a los emprendedores, acceso al microcrédito y fomento del ahorro. Para que creen miles de millones de empleos con capacidad de crear riqueza, para que salgan de la subsistencia y puedan comprar y vender a sus niveles de capacidad de compra. Para que millones de personas puedan iniciar sus procesos de acumulación de capital y de generación de excedentes que les saquen de la economía informal y puedan ser consumidores para satisfacer sus necesidades básicas, a sus niveles de capacidad de compra, con lo cual, podrán erradicar la pobreza, aportarán a la sociedad e iniciarán el desarrollo. Y en nuestro mundo de Globalidad, somos muchos los que estamos convencidos que es necesaria una Política sin Fronteras y la Cooperación al Desarrollo para hacer Otro Mundo mejor, comenzando por erradicar la pobreza, por lo que somos ya muchos los que proponemos: 1) los conocimientos y los medios para las mayorías; 2) la revolución de los emprendedores; 3) el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías; 4) la democracia participativa como complemento a la representativa; 5) la globalización de la solidaridad y de la sostenibilidad; 6) relacionar la democracia, el desarrollo y la deuda externa de los

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países pobres y en desarrollo; 7) crear fondos de cooperación para la oferta de bienes públicos globales. La pobreza no se calma con la palabra ni con la ideología, la realidad es que miles de millones de personas pasan hambre y privaciones todos los días y, que la mayor parte de sus vidas serán esclavos socioeconómicos de la sociedad en la que viven. Hoy disponemos de conocimientos, ideas, dinero, innovaciones, información, comunicaciones, transportes y mercados con los que podemos extender el desarrollo desde abajo y desde adentro para movilizar las potencialidades de la mayoría de la gente del planeta, podemos erradicar la pobreza en esta generación, conducir las economías informales al desarrollo y facilitar la mejor gobernanza global. En esta era de la Globalidad, en que el futuro está abierto para las personas, podemos hacer Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro con el apoyo al carácter emprendedor, a la libertad e igualdad de acceso de las grandes mayorías a los conocimientos, a las técnicas y a los medios para que puedan hacer su propio desarrollo desde abajo y desde adentro. Hoy, más que en ninguna era anterior, cuando las mayorías están encontrando nuevos sentidos al mundo, podemos poner en marcha las mayores fuerzas de creación, de progreso y de prosperidad de la historia humana. La esperanza en poder hacer Otro Mundo mejor se fundamenta en que los seres humanos durante nuestra evolución hemos aprendido a pensar, a conocer y a comunicarnos: con esas inmaterias primas podemos aplicar los conocimientos científicos, las innovaciones tecnológicas y las creaciones culturales para transformar las realidades y mejorarlas en beneficio de muchos, de las mayorías, de todos. Pero siempre vamos a necesitar una espiritualidad laica global sustentada en la ética: de la bondad, la belleza y la búsqueda de la verdad, en la solidaridad y en la sostenibilidad para mejorar el comportamiento humano.

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He dedicado muchos años de mi vida al por qué, al cómo y al cuánto cuesta llevar los conocimientos y los medios a las mayorías para que hagan su propio desarrollo, desde abajo y desde adentro, y comiencen sus procesos de liberación. O lo que es lo mismo, trazar el camino de la revolución posible, la que libera sin armas a todas y cada una de las personas, con imaginación y práctica, con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo para las personas, vivan donde vivan. Desde la libertad, la razón y la inteligencia del ser humano, desde la solidaridad que combate la desigualdad injusta, con la permanente lucha por la igualdad y la justicia, desde la creación de conocimiento, de trabajo y el apoyo a los emprendores, desde la creación de riqueza y su justa distribución, desde lo material que satisface las necesidades básicas de los seres humanos como ciudadanos y en armonía con la naturaleza, para conseguir una nueva modernidad a la que podemos llamar globalidad. Antonio Vereda del Abril

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En esta era de la Globalidad, que ha venido con las revoluciones de la ciencia, de la tecnología y de la cultura, y en la que el futuro está abierto para las personas, la extraordinaria fuerza de transformación de la Revolución de la Democracia nos tiene que dar la suficiente confianza para confrontar la Democracia contra el Imperio, y conformar la Cultura de la Globalidad para que, en pocos años, construyamos un nuevo Sistema Global, teniendo como utopía posible el nacimiento de la Civilización Global. Antonio Vereda del Abril

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