Ontología IV y V
 9681622170, 9789681622176, 968162212X

Table of contents :
IV, tercera parte, categorías organológicas.
V, el pensar teleológico.

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SECCIÓN DE OBRAS DE FILOSOFÍA

ONTOLOGÍA

IV. Filosofía de la naturaleza.. V. El pensar teleológico

Traducción de Josf: GAos

NICOLAI HARTMANN

ONTOLOGÍA

Filosofía de la naturaleza Teoría especial de las categorías IV.

CATEGORÍAS ORGANOLÓGICAS V.

El pensar teleológico

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉXICO

Primera edición en alemán del tomo Primera edición en alemán del tomo Primera edición en español, Segunda edición,

1950 V, 1954 1964 1986

IV,

Philosophie der Natur. Abriss der speziellm Katrgorimlehre 1950, Walter de Gruyter 8c C.o., Berlín

Título original: ©

1954,

Das Teleologische Denken

©

Av. ÍJ.

Walter de Gruyter

·�. ©

8c Co . .

Berlín

1964, fONOO OE CllLTllRA ECONÓMICA, S. A. OE C. v. 975; 03100 Méxiro, D. F.

de la Universidad,

ISBN

ISBN

968-16-2212-X (número general) 968-16-2217-0 T-V

Impreso en México

NOTA DEL TRADUCTOR La cuarta parte de la Ontología de Hartmann abarca en la edición original toda la "Filosofía de la Naturaleza" o "Teoría Especial de las Categorías" en un solo volumen de 700 páginas; y en uno solo de 136 se publicó en alemán "El Pensar Teleológico", que es en realidad una quinta y última parte de la Ontología, por la razón que se en­ contrarú en el prólogo de ella, a pesar de la dada allí mismo para publicarla aparte. Para esta traducción española de la Ontología pa­ reció mejor equilibrar los volúmenes, publicando como cuart.o la primera mitad de la "Filosofía de la Naturaleza'', a saber, "Las cate­ gorías dimensionales" y "Las categorías cosmológicas", y como quin­ to la segunda mitad, o sea, "Las categorías organológicas", y "El pensar teleológico'', que es un desarrollo del estudio de estas últi­ mas categorías. El lector de este quinto tomo debe tener presentes las siguientes advertencias sobre la terminología. "Fin" tiene una acepción cronológica --"el fin del mundo"- y una acepción teleológica -"el fin del hombre". "Final" y "final­ mente", la acepción cronológica. "Finalidad", la teleológica. El ad­ jetivo de acepción teleológica correspondiente a "final" es "teleoló­ gico". Pero éste no podía usarse con tal acepción en la traducción, porque Hartmann emplea tcleologisch para designar el uso de la categoría de finalidad con trasgresión de los justos límites de su al­ cance. Para designar el uso de la categoría dentro de los justos lími­ tes, hubo que emplear, pues, "final", dándole exclusivamente la acepción teleológica; lo que obligó, a su vez, a emplear "fin" y "fi­ nalmente" exclusivamente, también, en la acepción teleológica, y a reemplazar "fin", "final" y "finalmente" en la acepción cronológica por otras expresiones, "térniino", "úl tin10", "cabo", "cabal", "al ca­ bo'', "a la postre", "por último". El lector debe entender, en suma, "fi n" , "final" y ''finalmente" exclusivamente en la acepción teleoló­ gica. "Finalista" se empleó en los raros casos en que Hartmann usa un término bien traducible por éste, en vez de los corrientes zweck­ miissig y final. Por lo demás, la dominadora terminología de los de­ portes le ha impuesto -"equipo finalista"- la misma acepción exclusivamente cronológica que es la de "final", por lo que no servía mejor que éste para resolver la dificultad anterior. Lo que en español se llama "teoría de la evolución" se llama en alemán "teoría de la de sc endenci a '' , pero no pudo traducirse esta denominación por aquélla, porque Hartmann rechaza como impropio VII

VIII el término,

IV. FILOSOFIA DE LA NATURALEZA

NOTA DEL TRADUCTOR

Entwicklung,

que se traduce en español por "evolución"

y "desarrollo", y en este segundo sentido lo reserva para otro concepto, y porque dice que la "descendencia" es más bien una

ascensión,

que

no quedaría bien reproducido diciendo que la evolución es más bien

una ascensión. El lector debe entender, por tanto, que todo lo refe­ rente a la teoría de la descendencia se refiere a la de la evolución.

TEORIA ESPECIAL DE LAS CA TEGORIAS *

*

Categorías organológicas

TERCERA PARTE

CATEGORÍAS ORGANOLóGICAS

SECCIÓN 1

EL COMPLEXO ORGÁNICO CAPÍTULO 45

EL TEMA

a) ESTADO DEL PROBLEMA

Y

Y SU DIVISIÓN

ANTECEDENTES

En justicia pediría la entrada en este estrato más alto del ser una destrucción de la teleología tradicional -no sólo en la forma franca de las teorías más viejas, sino también en la disimulada de las mo­ dernas- mucho más radical que la que pudo hacerse

en

la parte

anterior. Pues es en el reino de lo orgánico donde empieza la gran tentación a pensar e interpretar teleológicamente. Es cosa sobre la que habrá de volverse en el lugar apropiado, hasta el punto que lo pida la aclaración de las categorías organológicas. Una efectiva lim­ pieza general de este dominio requeriría una investigación sumamen­ te amplia, como no puede tener su sitio en este libro. Por el tema

entraría muy bien en la teoría de las categorías, y justamente en el lugar donde se da el paso a la naturaleza orgánica.

Varias veces se ha hablado en lo anterior de cuál sea en general la relación de las categorías de los dos reinos de la naturaleza. Las categorías de lo inorgánico penetran y marchan todas a través de este estrato más alto del ser, retornando como momentos subordina­ dos en el reino de lo viviente -a empezar con el espacio y el tiem­ po para remontar hasta los complexos y equilibrios. El quedar atrás ciertas categorías naturales empieza únicamente en el ser psíquico. Pero tampoco las que penetran y marchan a través de lo orgánico lo hacen sin alteración; en parte reaparecen esencialmente sobre­ conformadas.

Y esto estriba en lo

novum

categorial de lo orgánico.

Pues aquí empieza una serie de nuevas categorías con las que se altera también la faz de las viejas. Con el último grupo de las categorías cosmológicas, hemos llega­

do ya a la serie de las organológicas. Pues también el organismo es un

complexo, teniendo también él una característica predeterminación central y todavía más una predeterminación de totalidad, y habiendo también en él gradación, y sobre todo teniendo sus formas especiales de equilibrio. Sólo que ya no son complexos y equilibrios meramente 5

6

CATEGORI AS ORGANOLóGICAS

dinámicos,

sino

específicamente

orgánicos.

Sin embargo,

(sEC.

nos

1

está

dada tangiblemente la conexión de los dos estratos de categorías. En este punto tendrá que empezar el análisis. Por eso tiene que tratar

primeramente cid "complexo orgánico" en cuanto tal.

Menos aún que al tratarse de las categorías cosmológicas puede

hablarse aquí de integridad. Tampoco puede darse una serie objeti­

va. Las categorías tienen que tomarse aquí, como en todas partes, al

estado de la ciencia, y éste es en el dominio biológico todavía menos

cerrado que en el físico. En el primero está todo lo más fundamental todavía por completo en estado fluido, y así debe tenerlo en cuenta

la filosofía. Con lo anterior está también en conexión el atenerse estas cate­

gorías, tomadas en conjunto, más bien descriptivamente a los grupos

de fenómenos de la naturaleza viviente, tocando y desarrollando sin duda las verdaderas cuestiones de principio, pero no resolvi�ndolas.

O hasta donde apuntan en ellas posibílidadr�s de solución, se quedan en el terreno de lo hipotético.

h)

ENUMERACIÓN PROVISIONAL DE LAS CATEGORÍAS Deben tratarse,

consiguientemente,

cuatro grupos de

categorías,

dentro de las cuales se separan con dificulta,d unas ele otras las dis­

tintas categorías, de suerte que las líneas divisorias de unas y otras resultan fluidas. Los grupos responden a las regiones de problemas

conocidas en general. Puede ponerse cada una de ellas bajo un epí­

grafe categorial, lo que se recomienda ya por razones de ordenación.

Pero tampoco entre ellos pueden trazarse límites tajantes. E n verdad es por todas partes aquí la coherencia categorial mucho más fuerte

precisamente que toda división. Cada categoría debe tratarse, toma­

das con rigor las cosas, cxclusivamenté' desde la totalidad del e strato

catego ri a l.

Grujio I:

2.

"El complexo orgánico". Categorías:

l. El individuo,

El proceso productor ele la forma, 3. El juego de los procesos con­

t rarios, 4. Complexos de formas y complexos de procesos, 5. La auto­ rregulación.

Grupo

JI:

"La vida suprainclividual". Categorías: 6. La vida de

la especie, 7. La reproducción y la herencia, 8. La muerte y la ge­

n eración , 9. La variabilidad,

de la especie.

Grupo

10.

Los factores regulativos en fa vida

Ill: ';La filogé n esis " . Categorías:

11. La modificación de

i ma

�e

q ue c onstitu ye como Hnidad funciona! del todo el proceso uno

m

as imi s

o tampoco

l�S

lit muerte del individuo un

md1-

e

visible de la vi(fa del individuo.

Y

��n

dccto unas d1� otras segun ., . l ' de l a acc1on reciproca t'sp�c.1�

como c:u1sa o corno "

tuu­

mautiencn nnas a otras

"esc ap:u-se

la

vicb'' -- lo que sólo tend1fa seutido si la vida fuese un scgund'' algo real además del organismo real---, ni es tampoco el salirse de, :uer­ po una fuerza o un principio. La

11111.crte

es,

antes bien, símplemen•e

Ía falla de este complexo de ÍU!lciones ligadas entre sí,

h detencÍÓll de

los

su

disoh1;-iún,

procesos. El complexo formal �in duda

disuelto todavía por el m

omento,

no

cstú

pero est,i. indíredamenista no puede menos de d de ju:.U1mcnte lo

�isamente tod o , ni

procesos en el sistc:m;i el•'. ) justa.mente

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