Manual de Entonación Española

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manu'al de ' ENTONACION ESPANoLA

MANUAL DE

ENTONACION ESPANOLA POR

TOMAS

NAVARRO

COLUMBIA UNIVERSITY

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EDICION REVOLUCIONARIA



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LA HABANA, 1968

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INTRODUCCION

'----I 1. OBJETO DE ESTE LlBRO. Las observaciones reunidas en estas paginas se refieren a la entonacion espanola, considerada especialmente en el habla de las personas instruidas. Se hace tambien alusion en algunos casos a modalidades regionales de entonacion, espanolas e hispanoamericanas. La escasez de informacion concreta sobre esta materia impide por ahora dedicar mayor espacio a las multiples formas melodicas del habla local y a las relaciones e influencias que entre esos dejos y cadencias particulares deben existir. AI desarrollar ahora las nociones anticipadas en el Manual de prommciacion espanola, en e1 capitulo concerniente a la entonaci6n, uno de los propositos de este trabajo ha sido precisamente presentar en forma organizada y metodica una serie de cuestiones que puedan promover el interes hacia un campo de estudio de naturaleza tan rica como poco cultivada. Las inflexiones musicales de la palabra, can sus tipos espedficos y sus variantes accesorias, can las zonas y Hmites de cada modalidad, y con e1 parentesco y semejanzas entre unas formas y otras, constituyeQ uno de los aspectos

OBJETO DE ES'fE LIBRO

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INTRODUCCION

mas genuinos e intimos de la tradicion lingiiistica de cada pais. Por otra parte este libro trata asimismo de ser uti! para la ensefianza practica del espano!. La tradicion gramatical, que no sin resistencia, ha ido concediendo algUn espacio a la pronunciacion de los sonidos en el estudio de las lenguas modernas, empieza a advertir que las formas de la entonacion, a las que siempre se ha reconocido especial importancia en la matizacion emocional de la palabra, actuan tambien en muchos casos con el caracter y papel de verdaderos elementos gramaticales. Y al mismo tiempo ha ido ganando terreno la experiencia de que las inflexiones tonicas de la voz, abandonadas a su propio impulso, no se producen siempre con acieno, ni en el empleo del idioma nativo ni mucho menos en el manejo de una lengua extranjera. La impropiedad de la entonacion altera el sentido de 10 que se dice no menos que la impropiedad del lexico 0 de la sintaxis. Es, por ultimo, la entonacion, el elemento mas activo e importante entre los factores que integran la compleja naturaleza del acento de cada lengua. Influyen mas en la fisonomia fonetica de un idioma las cadencias peculiares de su entonacion que las circunstancias relacionadas mas concretamente con la articulacion y timbre de sus sonidos. Tanto para el que estudia un idioma con la aspiracion de hablarlo con propiedad y correccion como para el que se interesa por el analisis de su caracter y estructura desde el punto de vista lingiiistico, el conocimiento de la entonacion

representa un valioso y decisivo progreso en la dificil conquista e interpretacion del modo de ser que el acento de ese idioma representa. No se penetra enteramente en el dominio de una lengua mientras no se conoce la intimidad de su entonacion. Hay personas particulacmente ceacias a aprender cualquier acento que no sea el que adquirieron con su lengua -materna. Estas personas que, al estudiar una lengua extranjera, encuentran natural tener que eieccitarse ell la pnictica de extraiias formas gramaticales y aun de sonidos de rara articulacion, se oponen, sin cmbal-go, con tenaz resistcncia, a imitar inHexiones de entonacion a las que no estan acostu11lbradas. Para algunos, la violencia de est a imltacion l1ega hasta signiHcar algo como la renuncia a alguna parte de la propia personalidad. El pudor de desnudarse de los hitbitos de ia lengua propia para acomodarse a los de una lengua extranjera tiene en la entonacion su mas fuerte reducto. La realidad es, sin embargo, que las formas melodicas de la lengua natal no pertenecen al individuo en mayor grado que el timbre de los sonidos, la flexion del verbo 0 la construccion de las frases. El estudio metodico de la entonacion ensefia a ver en las formas tonic as de la lengua un caracter anonimo y social, analogo al de los ,demas elementos foneticos y morfologicos que componen el orgaoismo del idioma. Pronunciar el espanol coo entonacion inglesa 0 el ingIes coo eotonacion espanola es en suma una impropiedad idiomatica semejante a la que lie

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INTRODUCCl6N

comete 'al hablar cualquiera de estas lenguas bajo la influencia de los sonidos 0 gramatica de la otra. 2 .. ASPECTOS DE LA ENTONACION. Las inflexiones melodicas de la palabra sirven juntamente a la declaradon del pensamiento, a la expresion de los movimientos del animo y a la manifestacion de habitos y maneras de decir de caracter local. Se puede considerar la entonacion desde el punto de vista ideologico, emocional 0 idiomatico, si bien no es nada Hcil delimitar, sobre el fondo comun en que estos hechos se producen, la proporcion y medida que a cada uno de dichos aspectos corresponde. La diferenciacion general entre los conceptos de entonacion ideologica 0 logica y de entonacion emocional 0 afectiva aparece ordinariamente senalada en los tratados de lingiiistica y fonetica. 1 Suele aludirse tambien a la entonacion lingiiistica 0 semantica, que poseen algunas lenguas africanas y ,orientales, y en la que las modificaciones de la altura de la voz influyen fundamentalmente en el valor lexico de los vocablos. En espanol, la entonadon, como en la mayor parte de las lenguas modernas, no afecta a la significacion particular de las palabras sino al sentido de la frase. Entonacion 16gica: La frase no ofrece sentido conereto mientras no recibe una forma tonica determinada. Cualquier frase, por simple que sea, encierra potenSon menos corrientes las denominaciones de centonacion enUaica» (emodonal) y c entonacion no enfatica» (logica) usadas poe H. O. Colleman, «Intonation and enfasis», en Miscelanea phoneJica, Londres, 1914.

ASPECTOS DE LA ENTONACION

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cialmente un fecundo contenido ideologico capaz de multiples efectos. La entonacion logica indica la parte o pordon de dicho contenido realizada 0 actualizada en cada caso por la intencion de la persona que habla. Las formas esenciales de la entonacion logica son la enunciadon y la interrogacion. 2 Entonacion emocional: La delimitacion ideologica de la frase se funde en la linea tonica de la voz con la expresion afectiva. No hay vocablo, ni frase, ni momento de la comunicacion oral en que, junto al sentido logico, no se advierta la presencia de elementos afeciivos. El matiz emocional de la expresion, coincidente con el contenido ideologico, 0 bien atenuante, reti· cente y aun contrapuesto a veces a dicho contenido, determina y decide en definitiva la valoracion y medida del sentido e intencion de las palabras. La mati· zacion emocional del lenguaje, de infinitas manifestaciones, tiene su representacion mas viva en los movimientos melodicos de la voz. Entonacion volitiva: En determinados casos el objeto principal de las palabras es la expresion de un deseo. La declaracion aparece bajo modalidad de mandato 0 ruego, los cuales podran ir envueltos, ademas, en sentimientos diferentes. Los rasgos que revelan los impulsos de la vol un tad se juntan en la linea de la entonacion con los que determinan la expresion de los conceptos y la situacion del animo. Entonacion idiomatica: Por otra parte la ento2 S. Karcevskii, «Sur la phonologie de la phrase», en Travail" du Cercle Linguistique de Prague, Prague, 1931, VI, 190.

ASPECTOS DJ!: LA EN~ONACION

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INTRODUCCION

nadon, ademas de las modificaciones anejas a las funciones senaladas, muestra la cadencia habitual del habla de cada pais, el dejo caracteristico de cada 'd ialecto y hasta el sello que imprimen en el lenguaje de cada individuo las circunstancias especiales de su actividad 0 profesi6n habitual y de su propia y particular manera de ser. A diferencia del valor activo y funcional de la entonaci6n 16gica y afectiva, la entonaci6n idiomatica solo desempena un papel de caracterizacion pasiva, historica y local. La entonacion emocional constituye el fondo primi. tivo de donde, sin duda, proceden las demas formas y manifestaciones de esta materia. La entonacion 10gica se funda en el empleo de determinados elementos de la entonacion emocional, elaborados y organizados en orden fODo16gico. La entonaci6n 10gica es el ffiovi miento esponraneo y emotivo de la voz, normalizado, sistematizado y puesto al servicio de la expresi6n voluntaria y consciente. En este sentido, la entonaci6n logic a es el aspecto dt: este asunto en que los giros tonicos de la palabra Hguran mas propiamente como parte del conjunto de signos formales del lenguaje. Este genero de entonaci6n es en efecto, el que tietle que ser considerado como base del estudio de las lineas musicales de la voz en relaci6n con la palabra hablada. Como materia unida a la composici6n del discurso, la entonaci6n 16gica necesita ser analizada en correspondencia con la actividad expresiva de los elementos de la oraci6n. Agrupar las manifestaciones de Ia entonacion logica por motivos de mero carkter fonetico,

sin atender a las relaciones sinracticas con que dichas formas se enlazan, equivaldria a desligar la entonacion del sistema expresivo de que forma parte, anulando en consecuencia el in teres linguistico de su cstudio. Los rasgos diferenciadores de la entonacion idiomatica, ajenos a la expresion funcional, tienen que deducirse, en la mayor parte de los ca)'os, de la confrontacion- de las formas de la entonacion logica consideradas comparativamente entre diversas lenguas. 3. ENTONACION LlTERARIA. Los materiales utili· zados en este trabajo fueron reunidos en su mayor parte en Espana, en el medio y ambiente de los centros Iiterarios y cientificos de Madrid y de otras ciudades. Ademas de los datos . recogidos por observaci6n di· recta, se han tenido en cuenta los materiales registrados en numerosas inscripciones quimograficas y en discos de gramMono. Han sido aprovechados especialmente los discos aut6grafos del Archivo de la Palabra de Madrid. 3 Estas series en que figuran escritores, profesores, artistas y academicos procedentes de diversas regiones, muestran de una parte la coincidencia en las formas t6nicas, idiomaticas~ de la lengua literaria, y de otra la Hrme persistencia del sella personal dentro del marco uniforme de la entonaci6n ordinaria yeo. rriente. Al apartarse de sus respectivos acentos regionales-vasco, gallego, catalan, andaluz, etc.-, para acomodarse a los hegun la cohesi6n que el pensamiento establece entre dic110~ elementos, sin que tales modificaciones aiecten a la disposici6n gramatical del conjunto. El ejemplo siguiente se puede interpretar como coordinaci6n de pdmero 0 de segundo grado: «Mostr6se tambien la superioral con enojo de constituci6n,1 aunque sintiese un escondido aliviol viendo l1!montarse el vuelo de 10 extraordinario.» (Gabriel Mir6.) Como coordinaci6n de primer grado recibe- la anticadencia el final del segundo grupo, y toa acentuada se produce termina la linea melodica en tono grave, como una octava por debajo del nive! normal. EI tono de ruego repite su giro peculiar sobre vadas palabras en el siguiente trozo, fuertemente impregnado de c~racter rogativo:

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El tonema desiderativo se situa de ordinario sobre la ultima sHaba acentuada de la frase. Otras vec;es se coloca al principio 0 juntamente en ambos extremos. Es menos frecuente que aparezca en posicion interior. La amplitud de dicho tonema, en la forma mas corriente del ruego, comprende. uoos cinco semitonos en giro de descenso que parte desde uno 0 dos semitonos por encima de la altura normal. Las silabas que red ben la expresada inflexion se alargan visiblemente· sobre su medida corriente. En las silabas no afectadas de manera especial por el apoyo desiderativo el nivel de la voz resulta algo inferior al tono medio. En una frase como, por ejemplo, «No trabajes tanto», la inflexion del ruego puede recaer sucesivamente

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«Asundon.-Pero 5i usted no viene a vernos, si no quiere usted que nosotras vengamos a verle, su bond ad sera una humillacion para nosotras. Bondad desdefiosa. No nos deje usted. Le necesitamos. jSi usted 5upiera como 'esta nuestra casal Juana.-Si, sefior, sf. Baje por alIa. Deje su cielo y sus estrelIas algun rato, que hara una buena obra. Mire, sefior, que pasaran cosas muy graves si no viene usted a poner remedio.» (Benavente.) La inflexion de ruego se da 10 mismo en la pregunta que en la enunciacion. No se confunde con la

ENTONACION VOLITIVA

BUEGO

inflexion circunfleja de la interrogacion relativa y de otras clases de pregunta. Distingue ai ruego el indicado alargamiento de la vocal, la suavidad del acento y la blandura de la modulad6n. La dulzura de ciertos acentos obedece en gran parte a la frecuente repeticion, como rasgo melodico dialectal, de una inflexion semejante al arpegio del ruego. Algunas voces, especialmente de mujer, muestran tambien algo de este efecto en su pronundacion individual. Va unido el ruego a la pregunta en pasajes como este: "iPor que no has de ser siempre asH» iA que viene el disgustarme y, sobre todo, el disgustarte tan sin razon? iPor que no has de ser siempre amable y cariiioso? iAcaso yo no 10 merezco?» (Perez de Ayala.) No es insolita la combinacion de efectos aparentemente tan contrapuestos como los del mandato y el ruego en la proyeccion f6nica de una misma frase. . Corresponden a este tipo mixto ejemplos como el seiialado en la observacion de Becquer anteriormente citada. El que se considera asistido de derecho 0 autoridad 0 se siente impeJido por irreprimible aohelo pone en el ruego vehemencia y energia. La expresion volitiva puede oscilar en estos casos entre el impulso autoritario y la soliaitacion cordial. Se ruega sin poder refrenar enteramente la tendenda a la imposid6n imperativa. Al lado de la peculiar modulaci6n del ruego entran en juego la tensi6n articulatoria y el reforzamiento de la intensidad. En Un drama nuevo emplea un personaje sobre otro toda la iofluenda de su autoridad y afecto para disuadirle de su vengativo propo-

sito: "Apiadate de Yorik; apiadate siquiera de Alicia. Salvala si aun esta en 10 posible. Su falta es menos grave de 10 que imaginas y facilmente se remedia. J?estruyamos ese papel.» (Tamayo y Baus.)

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84. SUPLICA. Los rasgos foniCos de la suplica son semejantes a los del ruego, tanto en los movimientos de la voz como en la suavidad del acento. Disdnguese sin embargo la suplica del ruego por su tone de humildad y sum is ion. La suplica supone un deseo mas intenso y una expresion mas rendida. La modulacion que el ruego produce unicamente sobre los vocablos a que el deseo se refiere es en la suplica rasgo que acompaiia a todas las palabras acentuadas. A este rasgo sirve de fondo un tone Clilido, de blandas resonancias, que se hace tremulo y conmovido en la suplica ferviente. La intensidad de la supJica no se manifiesta por el reforzamiento de la voz sino, al contrario, por 10 que esta pierde de firmeza y serenidad. Al fin de cada grupo, ademas del aumento de duracion de la ultima sHaba acentuada, se alarga tambien (;n la sllpJica la silaba inacentuada posterior a dicho acento, quedando ambas comprendidas bajo la misma modulacion: (,Ora por nosotros, seiior de los tristes, que de fuerza alientas y de ensueiios vistes, coronado de aureo yelmo de ilusi6n; que nadie ha podido vencer todavia, por la adarga al brazo, toda fantasia, y la lanza en ristre, todo coraz6n.» (Ruben Dario.)

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ENTONACION VOLITIVA

En Los malhechores del bien, el joven JesUs, huerfano y necesitado, se explica sumisamente en tono de suplica ante las senoras de la junta de beneficencia de quienes desea obtener proteccion. El nivel medio de la entonacion que el trozo sugiere es algo inferior a la altura normal. Aparte de la caida gradual de la voz en los grupos finales de oracion, el giro tonico de la suplica se repite abundantemente dentro de cada grupo. No se producen inflexiones agudas sobre el nivel del tono medio. Las anticadencias son susti~idas por tonos de suspension: «Quiero decir a la senora Marquesa y a las demas senoraS y senores de la junta que hare todo 10 que ellos quieran, que me pondre al oficio que quieran. Yo no tengo la culpa de ser torpe para los oficios; me gustamas salir a la mar 0 me gustaria correr tierras; pero, en fin, hare 10 que quieran, ya digo. Yo no hice OWl cosa mala que escaparme dos veces, y las dos veces fue porque me dijeron que no yalia para nada y quise ver si por el mundo adelante servia para algo.» (Benavente.) 85. PETICION. Aunque dentro del concepto de peticion pu.edan ser comprendidos el ruego y la supiica y en general toda manifestacion en que se declare el deseo 0 ahhelo de lograr alguna cosa, no se emplea aqui dicho vocabl0 sino con un valor relativo, acomodado al orden de los diversos grados que se vienen considerando en Ja expresion volitiva. Peticion, en este sentido, es 1a forma de declaracion menos intensa

PETICION

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bajo el signo cualitativo del ruego, en correspondencia con el lugar seiialado a la invitadon en la serie de las modalidades del mandato. Por supuesto, la actitud de la voluntad ,ofrece en la peticion modificaciones tan numerosas como en los demas grados senalados. La relaci6n y trato entre los individuos, el medio, el cadcter, la educaci6n y eJ estado de animo son circunstancias que influyen de manera esencial en la forma gramatical y fonetica de la peticion. Enuncian la peticion, dentro del tono declarativo ordinario, numerosas locuciones gramaticales: .. Le agradeceria», «Quisiera», «Desearia», etc. Contribuye a este efecto el uso de vocativos afectuosos 0 respet:uosos, como «amigo», «quecidolO, «senor», «caba. llero». Es asimismo elemento importante el gesto ,0 ademan que acompana a Jas palabras. En todo caso el factor principal en la expresion de los multiples ma. tices de la peticion es el tono. Las inflexiones del ruego, atenuadas y suavizadas, contienen aun sufi. dente virtud para marcar numerosas diEerencias en este primer grado de la expresion del deseo. Se acorta el descenso de la cadencia final y se elevan con suave modulaci6n las sllabas acentuadas de 'las primeras palabras en el tono serenameme desiderativo de los siguientes versos de fray Luis de Leon: «Despiertenme. las aves Con su camar sabroso no aprendido.» Se eleva e1 tono en la primera silaba acentuada de cad a frase, desciende despues gradualmente y termina cell ligera inflexion circunfleja y cadencia reducida en los siguientes ejemplos en que el deseo

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ENTONACI6N VOLITIVA

PETICI6N

muestra ya un interes mas vivo. Una senora se dirige a un joven que suele organizar funciones de teatro de arte en salones aristocraticos: «iTiene usted que darnos una representaci6n!» (Benavente.) Otras senoras quieren que e1 amigo con quien hablan pueda apreciar la excelencia de sus confituras caseras: «iHas de probar los bocaditos de dama! iY los limoncitos en almibar!» (Gabriel Mir6.) Descenso gradual sin inflexion final circunfleja y sin que la voz baje en la terminaci6n de la frase todo 10 que representa la cadencia ordinaria, es la entonaci6n de las proposiciones desiderativas cuando, por el interes que las anima, se aproximan al til?O de la exclamaci6n: «iMe alegraria tanto de oirte leer e1 papel antes de empezar a estudiarle!» (Tamayo y Baus.) «iSi uno pudiera decir todo 10 que siente y del modo que 10 siente!» (Pereda.) «iQue no daria yo por tener quien me cuidara asH» (Benavente.) Formas de entonaci6n volitiva de distinto caracter -mandato afectuoso en labios del medico y de la priora, y suplica conmovida en los de Teresa-se aprecian en el siguiente trozo:

Tere~a.-Madre ... yo no se que decirles ... yo no se marchar. Perdonellme todas todo el mal que haya hecho en tantos anos. He sido loea, disipada; he dado tanto que haeer a todas ... Perdonenme. Yo quisiera haeer algo muy grande por ustedes... iQue Dios se 10 pague! iQue Dios se 10 pague!» (Martinez Sierra.)

ccMedico.-iYa estas lista? Teresa.--Ya, S1. Medico.-Pues despidete, hija, que ya es tarde. Priora.-Si, si, no hagas esperar mas. Teresa·-iMadre! ... Priora.-Levanta, hija, levanta. Teresa.-jBendigame usted, madre! Priora.-Dios te bendiga, si; pero levanta.

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85. SALUDOS Y CORTESiAS. Varia con suma facilidad el ton') de las formulas de saludo, cumplimiento y cortesia. En ningUn otro caso los efectos de la voz son mas sensibles a las diversas cireunstancias internas y externas que actuan sobre la expresion. EI tono de estas locuciones de relaci6n social refleja delicadamente el grado de amistad, confianza, respeto, ceremonia, afecto, indiferencia 0 frialdad con que se tratan los interloeutores. Formulas particularmente borrosas e ineoloras a fuerza de su freeuentisimo uso, apenas tienen mas eonsistencia y eficacia que las que el tono les da. En e1 trato corriente, entre personas que alternan en ambiente de natural urbanidad, los saludos y atenciones usuales se dicen en el tono llano de la enunciacion ordinaria. Expresiones como «Buenos dias», .. Buenas tardes».