Finales de alfil y de caballo

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Y. AVERBACH

FINALES

1

DE ALFIL

Y DE CABALLO Siguiendo la trayectoria que se ha Impuesto Edilorio/ Grijolbo Españolo desde sus inicios en lo actividad librero al lanzar al mercado hisponoomerlcono su Colección Escoques de hacer llegar a manos del público lector

de lengua castellano los mejores libros de ajedrez mundial, se honra hoy en ofrecer lo obro del Maestra lnternoclanol Y. Aver·

Y. AVERBACH

boch, Finales de Alfil y de Caballo.

Actualmente es cada vez mós necesario el esrudio de las diversos facetas que presenta el fuego de ajedrez. No es posible quedarse encerrada en una simbólico torre de marfil y contentarse con llegar o lo que una con · sldera ya gran perfección. Esto, si es que alguno vez fue verdad, ha dejado de serlo de un modo rotundo. Hoy que estar al dio, hay que enterarse de los adelantos y de cómo resuelven sus partidas los maestros de esto ciencia que es el ajedrez. Nuestro lnteré• está, pues dirígido o que codo juga­ dor. consumado maestro o simple aficiono· do, llegue o saber cómo ha de enfrentarse con lo técnico moderna y puedo alcanzar, gracias o ello, uno perfección que raramente se consegulo sin consagrarse totalmente a l tablero d e ajedrez. Toda jugador sobe las intrincadas jugados que pueden presentar los finales de partido. Escrito en forma amena y comprensible, con numerosos efemplos, unido lodo ello o los consejos poro la afortunado conducción de lo partida, el libra de Averboch constituye lo mós perfecta gula tanto para el profesional como paro el aficionado que o ton aposio· nante juego dedico sus rotos de ocio. Esperamos, pues, que Finales de Alfil y de Caballo obtengo el mismo éxito que el

volumen primero de nuestra colección de ajedrez. Y yo seguros en el comino que nos hemos trozado Editorio/ Grijolbo Etpoñola proseguirá el mismo ofreciendo, tal como prometimos desde el primer drn. los obrar mó• modernos y que Internacionalmente se reconocen como fundamentales paro lo práctico de tan noble juego.

FlNALES y

DE

DE

ALFIL

CABALLO

COLECCIÓN ESCAQUES

Y.

AVERBACH

FINALES DE ALFIL Y

DE CABALLO

EDITORIAL GRIJALBO ESPAÑOLA, S. L. BARCELONA

FINALES DE ALFIL Y. .Averbach

y DE

CABALLO

Traducción directa del ruso

J.

de LmrA KuPBR os Vst.Asco

y ANDRÉS FIBRRO MENÚ

PROEMIO

Revisión Técnica por '.llfatStro '.Naclo•af dt .A¡tdrrz

J AIMB LLAoÓ LuMBBRA

©

cho de que cada af10 son más numerosos los volúmenes consagrados al

Que el ajedrez no es una teorla de jugadas estdticas lo demuestra el he­

1959 POR EDlTORIAL GRIJALBO ESPAÑOLA, s. L. CEROEÑA, 209· BARCELONA· ESPAÑA

R E SER V A D O S

T O D O S

Este libro no puede ser reproducido

en

L O S

todo, ni en parte, en forma alguna, sin permiso.

Ds•ósrro LscAL B. 1'.1163

91·áfica 13acl1s

·

D ER E C H O S

c.



J>aris, 175

1959 -

13arctlona

mismo. Todo torneo significa un avance en las conquistas en el campo de la teoría del ajedrez. Sería absurdo afirmar que se ha llegado al punto ac­ tual de la teoría y del juego por arte de birlibirloqi1e. La evolución se ha ido efectuando poco a poco, de manera constante, paulaJina y razonada. Cada jugador, cada campeón sobre todo, tiene algo que decir. Las palabras de unos son seguidas con el má.-cimo interés por todos aquellos que ven una novedad en ellas. Las de otros, desgraciadamente la gran mayoría, son fmto de mi día. Jugadas que conocen un brillante nacimiento caen poco después en el olvido. No encerraban nada nuevo,· eran variaciones sobre unas jugadas que ya l1ablan sido desechadas por llevar a un callejón sin salida. Porque no haclan nada más que repetir machaconamente algo que ya se sabía, pero, disfrazado con atrayentes movimientos, pudo seducir por un momento, hasta q11e se descubrió su verdadera inutüidad. El enorme impulso que, gracias a diversos jugadores y teóricos, ha expe­ rimentado el ajedrez actual, es consecuencia de la evolución y el estudio de las infinitas jugadas que pueden desarrollarse en el tablero, y también a la seriedad y conciencia -jugar al ajedrez, estudiarlo de modo verdadera­ mente cientlfico- con que se emprende su estudio. A los nombres de los grandes especialistas en tratados de finales de partida hay que añadir ahora el del maestro inteniacional Y. Averbach. El libro de este autor mso, Finales de alfil y de caballo, es una obra que deja profunda huella en todo jugador de ajedret. Y. Averbach presenta en ella el detenido estudio de una de las más diflciles y complicadas juga­ das que se presentan sobre el tablero, y lo hace con tal maestría, con tal categoría literaria en un tema aparentemente árido y seco, que no nos asombra que en los circiúos ajedreclsticos del mundo entero sea conside· rado tan gran jugador como excelente didacta. EoITORL\L GR.UALBO ESPAÑOU. s. A .

V

INDICE .Apartado l.

Capitulo Capítulo

ALFIL CONTRA PEONES.

l. ALFIL

11.

ALFIL

1.

Peones

3

Peones sueltos

2.

Peones ligados

2.

Peones sueltos

2

5

12

ALFIL Y PEON CONTRA DOS PEONES

ALFIL Y PEON CONTRA TRES PEONES

Capítulo VIII. FINALES DE MUCHOS PEONES Apartado 2.

Capitulo l. l.

ALFILES 'DE UN MISMO COLOR

ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL

El peón

halla en las columnas centrales .

3.

Peón de alfil .

4.

Peón de torre .

2.

se

Peón de caballo .

.

. .

.

.

.

.

.

.

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.

.

.

Capítulo 11. ALFIL Y DOS PEONES CONTR� ALFIL 1.

2.

.

Peones ligados

.

.

.

14 15

ALFIL Y PEON CONTRA PEON .

Capitulo Vil.

7

7

REY, ALFIL Y PEON CONTRA REY.

Capítulo VI.

2

2

ALFIL CONTRA TRES O MAS PEONES .

l.

Capítulo V.

DOS PEONES

ligados

Capítulo 111.

•1

CONTRA

1

.

doblados

Peom.'S

Capítulo IV.

CONTRA UN PEON

25 35 41 51 51

57

58

59

62

62 62

64

Peones dohlados

3. Peones desligados

64 VII

ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL Y PEON .

Capitulo lll. Capitulo IV. 3. 4.

5.

.

66

.

ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Y PEON .

l. Peones ligados y pasados . . . . . . . .

2.

.

Peones ligados y uno de ellos pasado .

.

Peones desligados y pasados

.

69

69

70

Peones ligados y ninguno de ellos pasado . .

.

.

.

72

.

74

Peones desligados siendo uno de ellos pasado .

Capítulo V.

FINALES DE UN GRAN NUMERO DE PEONES.

l.

Un peón de ventaja. Su aprovechamiento .

2.

Finales con ventaja posicional .

a) Un peón pasado b)

e) Apartado

74

.

.

.

.

81 81

.

.

.

.

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.

.

.

.

89

.

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.

89

Peones del adversario y alfil propio en casillas del mis· mo color . . . . Mejor posición del rey .

.

.

.

.

.

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.

.

.

.

.

.

.

ALFIL 'DE REY CONTRA ALFIL VE 1>.AM.A

J.

O V/Ct;Vl!:RS.lf.

.

.

.

.

.

.

.

.

ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL .

Capitulo l.

.

100

103

.

.

.

2.

Peones ligados

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

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105

.

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.

.

.

105

a)

Peones en la fila sexta .

b)

Un peón en la füa sexta y otro en la quinta.

d)

Un peón en la fila quinta y otro en la cuarta .

108

e)

Peones en la fila cuarta .

3.

Peones aislados

Capítulo 111. Capítulo IV.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

106 107

.

.

.

.

.

.

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.

109

.

.

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.

.

.

.

.

111

ALFIL Y TRES PEONES CONTRA ALFIL.

FINALES CON PEONES EN AMBOS BANDOS .

114 116

Capítulo l.

CABALLO CONTRA 'PEONES . CABALLO CONTRA PEON .

Capítulo 11.

.

.

.

CABALLO CONTRA DOS PEONES

Apartado 2.

.

.

.

.

138

Peones

aislados

140

CABALLO CONTRA TRES O MAS PEONES .

141

l.

Peones ligados

141

2.

Peones

145

.

. . . . . 149 .

.

.

.

.

.

Capítulo U. U N CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO. CABALLO Y PEON CONTRA CABALLO Y PEON .

Capitulo III. Capítulo IV.

.

.

.

.

.

.

.

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.

.

.

.

l.

Utilización del peón de más .

.

.

.

2.

Finales con superioridad de posición .

.

.

.

.

.

.

Capitulo V. FINALES CON GRAN NUMERO DE PEONES .

.

.

.

.

Capítulo l.

l. 2.

167 175

In 179

184 184

.

189

.

189 194

e) Una mejor posición del rey . . .

Capítulo VI.

.

CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO Y .

Apartado 3.

161

167

.

CABALLO Y PEON CONTRA CABALLO .

196

FINALES CON CUATRO CABALLOS .

197

1>0S CA'BALLOS CONTRA 'PEONES.

201

DOS CABALLOS CONTRA UN PEON

201

Posiciones finales

.

.

.

.

.

.

Métodos de desplazamiento del rey .

201 .

.

208

.

.

213

Capítulo II. DOS CABALLOS CONTRA PEONES .

220

3.

Finales

de

partidas

.

.

.

.

.

.

.

.

233

138

2.

.

CAB.lf.LI.O CON 'PEONES CONTRA CABALLO

CON 'PEONES O SIN ELLOS .

Capitulo l.

.

.

FINALES CON UN GRAN NUMERO DE PEONES.

131

Peones ligados

aislados

Capítulo Vil.

131

l.

Capítulo 111.

153

Bibliografía

Y. AVERBACH y V. CHEJOVER.-FINALES DE CABALLO

Apartado l.

CABALLO Y PEON CONTRA DOS O MAS PEONES.

b) Una mejor distribución de peones

.

.

Capítulo VI.

Capítulo V. CABAll.0 Y PEON CONTRA PEON .

104

.

.

147

a) Con un peón pasado .

Peones doblados .

e) Peones en la fila quinta . . . . .

.

104

1.

.

REY, CABALLO Y PEON CONTRA REY .

PEON

103

.

ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL .

Capítulo 11.

95

Capítulo IV.

VIII IX

FINALES

nF.

Al.FIL

APARTADO l

ALFIL CONTRA PEONES CAPITULO 1

ALFIL CONTRA UN PEON

El alfil es uno figura de largo al­ cance. El solo detient: desde lejos ni peón atacando los escaques situados dt'lanle de éste. La parte que tiene el peón alcanza la victoria únicamente en los dos ca­ sos cxcepciooalcs siguientes: I . Si el rey enemigo o el propio "

impiden la acción del alfil contra el peón. 2." Cuando el peón puede pasar por la casilla del color del alfil ene· migo antes que éste la ataque. Examinemos la posición lJ en la que está representado el final del fa. moso problema de G. Otten. Después de 1. R4R !, ASTR; 2. R3A !, las negras se ven imposibilitadas para dt>lt!ner al peón. la. Algayer, 1795. Blancas: R2R, ASR. Negras: R7AD, PSD. En la po­ sición 1, ganan las negras continuan­ do: J . . . P6D+; 2. R-,P7D. Generalmente, el alcanzar labias es cosa clernen1al, si bien, a vecel;, es preciso jugar con cierta precisión. lb. B. Horwitz e I. Kling, 1853. Blancas : RSTD, P6CD. Negras : R3AD, A3CR. Tablas. Así, en Ja posición lb, después de l. R6TD, a tablas conduce únicamen· te l... ASR!; 2. P7CD, R2AD.

CAPÍTULO II

5. P7D+ RID ; 6. P7AD t, R xPD; + para hc · a er tablas su fi 1: R7C, �as cit:n-le 4 · ·· A4 R ( o bien 4... A 5D � 4R).' s·. RSA, AxPD+· + 6.. :i . RSC, A

s

-

-

RxPD,RID Así p • también cuando los peo•

u

ALFIL CONTRA DOS PEONES

l.

fü f, en la posición 22c, que co­ nc�ponde al final de un problema

En lu po�ición 23, las figurns blan­ cas se hallan idealmente situudas y las negrai. no coni.iguen alcanzar lu victori posible. pues de lo contrario puédén resul t¡¡r peligrosos. Por ejem· plo: 2. R5A?, P4CD; 3. A2D, PSCD: 4. AIR, P4AD y el alfil solo no es )a capaz de contener a los p.:oncs. O bien, 2. A3R , P4AD ! , 3. R5A PSTD.

Despucs ganan.

34

del

negras.

a\anzados.

En casos excepcionales, cuando los io estan mu� pL-ones del adversa• avanzados u el r.:y no puede acudir en su avuJa. d alfil sólo no puede luchar contra Jo:> peones pasados.

En d 52, las negrru. no logran 1·ealizar el plan para ganar a causa de hallarse muy adelantados los péones del adversario. l. R6A ! ! ( 1.P7TR?, R2C; 2. R6R R "PTR, 3. R7D, A4TD ; 4. RoR. R3C y ganan) ; J . . MTD (l.., P4AR, 2.

nJJil en 3R pierde a las Cominuando l. P6AO, las blilncas alcanzan la 'íc.1oria : J PO >ª que el rey negro tampoco llega a tiempo nara ayudar a su alfil. 1. R6C ! (l. R6A, R2A ; 2. P5A O, ASCO; 3. R6C, R2R; 4. P6AD, RID: 5. R7C. A3D): 1... R2A; 2. PSAO, ARCO, 3. R6C, R2R; 4. P6AD, RlD, 5. R7C, A3D); l R2A; 2. P5AD, R2R (2. A7AR; 3. R · PfD, AxPAD: 4. RSC, A - ; 5. PSTD y triunfan ) ; 3. R7AJ, A6CR+: 4. R8Al, R3R; 5. P6 AD. R30; 6. R7C, R4A; 7. P7AD. A · PAD. 8. RxA. RSC, 9. R6C.

,,

63

nes negros son demasiado peligro­ sos. Por ejemplo : l. R30, R4R; 2. R3R, P4D y el rey blanco no puede ocupar 4AR. ya que a 3. A2CD+ sigue P5D+; 4. R3D, R4D.

mos atención a la,c; particularidades

Por eso las blancas llevau a cabo

de e�tos finales con muchos peones. E\.amincrnos el 63.

un plan típico de estos finales. Este plan consta de las siguientes etapas : 1) amenazando con acercarse con el rey al peón SCR, las blancas fuer­ zan la jugada P4D, despucs de lo cual se debilita el peon 4AD, 2) atacando con el alfil al peón 4AD, obligan a mover SAO. con lo que el rey tiene Ja posibilidad de acerCRrsc a Jos peones del naneo de dan1a; 3) las blancas capturan uno de los peones del flanco de dama, al mismo tiempo que se preocupan de que el rey negro, que se ha colado por el centro. no destruyo lo reser­ va principal de las blancas, el peón 3CR;

La!. blancas tienen superioridad material. Pos::en una figura a cam­ hio de dos peones. Es cierto que lo� peones blancos están doblados, pero, como \eremos más adelante, d pcon 2CR cumple una función muy importante : controla el esca· que 3AR e impide que el rey negro �c acerque al peón 3CR. f�,s blancas nect;sitan caplltrar el peón SCR y crear un peón pasado, para llevarlo despues a la promo­ rion :\\'udado por el rey. Sin cm bargo, Ja tentativa directa de rea­ li1ar esto no da resultado. Los peo-

41

41 cuando los pcone'> de las ne !!•a., "C hacer. menos peligrosos, el 11:v blanco se dirige al peón SCR y lo C'aplura ; 5) después de h::ibcr ganado el peón 51\R, el rev blanco rechaza, uni­ do cori el alfil, el ultimo intento d� contraataque, avance de los dos pconc� con el apovo de -;u rey.

1 A4AR. R3R: 2. R30. R4D; 3. R3.\D ! . R3R. 3.. P5AD seguido d'? 4. R4C, hace que se pierd PO, R7A, tablas); 17 P4AD; 18. R · PAD, RSR; 19. R3A, P5AD, 20. AIAO, R4R; 21. A20 RSR; 22. MAR, R4A; 23. R40, R3R; 2t. ASCO \ ganan. B> 14 .. R4A; 15. R · PAD, RSR (15 . PSD; 16. RSD, P60; 17. A4CO); 16. R5AD, P6AD (16... R6R; 17. RX PO, P6AD; 18. RSR!. P7AD; 19. A3 TO, R7A; 20. R4A); 17. A4AR, P7AD : 18. AIAD, R60; 19. R) PO, R7R: 20. R4R, R7A; 21. R4A, etc De no �xislir el peón 2CR, las negras harían fácilmenle tablas con­ tinuando, por ejemplo, en la última Yariante; 17... R6A, 18. RvPD, P7 AD; 19. RSR, PSAD-D; 20. AxPAO, Rx PCR. Traslademos ahora el peón negro SCR a 4CR -..· \•eamos como se refleja esto en el resultado de la posición. 64

En el ejemplo anterior, el juego e.le las negras se basaba en el ataque al ¡1CÓn 3CR. La tarea de las blancas cu11�istía en no permitir que el rey ni?¡¡ro pudiese atac:ir el peón 3CR. Aquí las negras tienen la posibilidad tic atacar directamente el peón •CR•

ton el rey, por lo tanto, sus posibi­ lidades han aumentado. Pero, a pe­ sar de esto, las blancas consiguen 'cncc1· la resbtcncia. La soluc1on que da el autor es la siguiente; l. A3R, RSC; 2. A2AR, R4A; 3. A1CR!' RSC; 4. A2TR! (el allll se Al 3. traslada a la posición más \'CD R4A, 5. NCR+ t, R3R, tajosa) , 4 t>. A3CR, R2R, 7. AIR, RJR; 8. A20. R3A. 9. P3CR ! (las negras tienen dos puntos dcbilcs, los peones 4CR ; 30; por eso l:.i con Linuac1un no presenta dLficulrncles. Con la última jugada, las b!ancns atraen aun más al rey negro); 9 R3C : 10. ASTO, R3A; 1 1 . ASO , R3C; 12. A7R, y los peone� negros son c:ipturados uno detrás de otro. El a:itor no considera otra conti­ nuactun posible, aun cuando en ella ganan lits blancas. BJ 3 .. R S R ! ; 4. P4CR, P4D + l ; 5. RxPAD, RSA; 6. R4D (6. R '< PAD, RxPCR, 7 A2AR, PSD ; 8. RSD, R v PCR (6 .. R6C; P6D. tahlas) ; 6 7. RSR. R PCR; 8. A6CD, R6A; 9. RSA, capturando el peón cCR•) y nos encontramos ante la posieion i;5 en la que l:.is hlancas "'triunfan. Finalmente, 3. PSCR; 4. A3R nos lleva a la posición anterior. 64a. Boncla1enko-Ostrovski. Stali­ nogorsk, 1949. Blancas : R2TD, A4CR, P2AD, P6CR. �cgras ; R3AR, PSTD, P5CO, P6AO. Las blancas comien1,an \ ganan. En la posicion 64a, las negr:is ame· nan.n, despuó de 1.. P6CD+; 2. PADxPC, PfDxPC+ : 3. R x PCO, R x PCR con rnrnbiar todos los peo­ nes. Jugando con precisión, las blan­ cas alcanzan la victoria. l . ASAR! (contrarrestando ambas amenazas); 1 R2C; 2. A6R!, R x PCR; 3 . A3CD !, PTDxPC ( 3 P6 TD. 4. A4AD, R4A, 5. R3C, RSR; 6. Rx PCO, etc.l. 4. RxPCD, R3A; 5 R PCD, R3R; 6. R x PAO, quedando c>n 11n finnl de peones en el que sa· nan las bl:mcns. Antes hemos podido ver más de

una \'CZ que la parte que tiene el al· hl no pocha rcali1ar su vcnt.aja de­ hic.lo a que su contrincante organi· zaba uoa •fui talcta•, y las tentativa)) de sacar al rey de ésta conducían unicamente a rey nhogado. Un ma­ yor número de peones, como ya sa bemos, puede re.sultnr desventajoso, va que la capacidad de movimiento e.le los m smos puede frustrar 13CD 1 ; 4. P6TD l Las blancas evitan una sutil cc­ f¡¡da. En caso de 4. PTDxPC? , PTD PC: 5. P3CR, entonces 5 ... RJR ! ! ; 6 R7C, A2TR! ! ; 7. RxA, R2A y el r�·v blanco queda prisionero. 4 . A2TR; 5. RxPR, RlR. Y a parlir de este momento, Jo mi.is scncillo par-.i triunfar es 6. R> PO, R2D, 7. R5R, R2R; 8. PSD. A3CR; 9. P6D-+, R2A; 10. P7D, R2R; 11 P8D-D+ !, R x D ; 12. R6A, A2TR; 13. R7C, R2R; 14. RxA, R2A; 15. P3CR. cte. En casos excepcionales, el alfil es incapaz de contener un peón pa­ -.ado; pero, a pesar de todo. son po­ '>ihlcs la� labias cr.:ando una posi­ cion en que la dama alc::iozada no decidc la partida. En el 76, h::icc perder la tentati\'a

e.Id rey de contener el peón pasado: l . R2D, R-lC; 2. R3A, R4C; 3. A2TR,

P8CR - D , 4. A \R, ASO; 7. ASR. A6CD ; 8. A7D, R4R!,

llegando justamente a tiempo el rey negro. Para obtener la victoria, las blan­ cas deberán ganar un tiempo. Eslo se consigue de la forma siguiente : l. A8CR1. RlT; 2. A6C!, AlR. A 2 R2T sigue 3. ASAR. En caho de 2 A60, se tiene 3. R4A, ASCO ;

4. R5R, AIR; 5. R6D, R2T; 6. R7R, R3C; 7 A7D, A2AR; 8. ASART. 3. RSA, R2T; 4. i\.) "l), R3T. De jugarse ·L. A2D + ; S. RSR, RJC se tendría de nue\•o 6. P7AR, R2C; 7. R6D } 8. R7R. No se consigue nada con 4 . A4TR; S. R6R, R3C; 6. R7R, R4A; 7. A7AR, A8D; 8. A6R+. S. R6R, R4C; 6. R7R, A4TR; 7. A7AR, ASD; 8. ASR, A6CD; 9. A7D, RSA; 10. A6R, cte.

58

P7AD. RSAO, 7. AJTR, RSC; 8. R6A, R.ff . 9 A4CR, RSC, JO. R6C :v ganan. 92b.

J. Krurn, 1921. Blancas : R3 AR, ASTR. PSAD. Negras : R7D, A8 AR. Comicn1an las blancas y ganan. examinemos Ja posición que se dio en la partida Sokolski-Lipnitski, Moscú, 1950. Para ganar, las negras deberán anmzar el peón hasta 7AD y, ade­ más. situar el rey en SCD, a fin de obtener la correspondiente pasición principal victoriosa. l . RSR; 2. R2C (no se consigue nada con 2. R4C, R6D ; 3. RSA, A6R; 4. R6R, A2D, y las blancas llegan tarde ); 2.. R6D ; 3. RIA, A6AD ; 4. A8D, ASCO; 5. A6AR, R7A ! (las ne­ gras trasladan el rey a 6CD, juegan después A6TD-7CD, siguiendo luego P6AD-7AD y R8CD ; las blancas no pueden impedir la realización de este plan ) ; 6. R2R, R6C ! ; 7. A5R, A6TD; 8. A6AR. A7CD ; 9. ASCR :V ahora decide inmediatamente 9 P6AD ' , 10. A6TR, P7AD; ll. R30, A6TD . 12. A5CR, R7C; 13. R-IA, RSC , J.I. R3C, ASAD, etc. Las posiciones 92a y 92b son dos variaciones sobre el mismo tema. 92a.

A6AR. ganan.

L. Centurini, 1856. Blancas :

y

R6D, A5CD, P5AD. Negrai; : R7AR. Las

blancas

comienr.;:in

En Ja posición 92b, el resultado de­ penderá también de que puedan o no las negras impedir que se sitúen fas hlancas con el rey en seo. l . P6AD, R6A No sir\'e 1 . AJTD ; 2. R4R ! ( 2. P7AO?, A2CD+ ! ; 3. R4A, R6D; 4.

3.

RSR, R5A; 5. AJAR, A1AD; 6. R6D. R4C v tablas. En esta variante, lac; negras han sacado el alfil de 3TD y

obtenido la posibilidad de a\anzar por Jos escaques 5AD y 4CD, impi­ diendo el paso dd rey hlanco a

8CDl. 2 R6A ; 3. RSD, RSC; 4. A4 CR!, R4T ; S. R5A!, A4CO ; 6. P7AD, A3TD; 7. R6A y las blancas ganan. 2. P7AD, A3TD; 3. R3R !. RSC.

El escaque SAD, imprescindible para alcan1.ar tablas, es inaccesitilc úehido a 4. A2Ri-.

4. A2R, AIAD; 5. R40, A2CD. 6. AIAR, AJAD; 7. RSD, A2CO+, 8. R60, R4T ; 9. RSAD!, AJAD; 10. R6A, ASCR; 11. R7C, A4AR; 12. RSC, eic Las blancas han conse211ido sepa­ rar al rey adversario de su p1guc 2. A3D v as negras s· l'1enen c.¡u� romper su lormaclón . m cm­ hargo las negras ed n n 'O .. rgani­ � z n adoptar la �gu da pO!>ic1on �· AIAR sna despu.!s dc 2 PSCR R2C; 4 P5AR · A2R. etc · . en la Consideremo'.s una pos1c1on · qut: el alfil esta s1 l uado en 7TR .

3TR)

·



d'.:���

. ·



'

3

·

.

A �b�s ncilla en la posición 24. El caballo

1. CJR+ !, RSD ( 1... R3A; 2. R4A, P7TD; 3. C3AD, etc.); 2. C2AD + !. R6D: 3. CITD ! (hace perder 3. CIR+, R7R; 4. C2AD, R7D; S. CBTD,

141

R8A; 6. R2T, PSAD); 3. . R7D; 4. R4A !, R8A; 5 C3CO+, R7C; 6. Cx PAD, PITO ; 7. C3CO

26

No obstante, si en la poi;ici6n 25 les toca jugar a lai; negras, éstas vencen en forma en extremo alec­ cionadora. 1.. R3A ! ! (a simples 1ahlas condu­ ce 1 . PITO?; 2. C3R ·, RSR; 3. C2 AD, R6D; 4. CITO, R70. 5. R " PTO, P5AD; 6 CJCO ·, R7A; 7. C4D+. R6D ; 8. CJCO, cte.; rnmpoco da nada 1 RSD?; 2. C60, R60; 3. C4AD. R7R; 4. C60, RSO. S. C.JR, PSAD+; 6. RxPCD); 2. R2A! (2. C3R, R.JC; R4C, 3. C6D+, 3. C4AD, P7TO), 2 R5T; 4. C4AO, P6CD + ; S. R3A, P7 TD; 6. R2C, R5C; 7. C3R, PSAD, 8. eso+. R4A ; 9. C3AD, R5D. Acabamos de obtener la posición 2Sa, que ya en 1880 fue analizada por HorwilZ.

quinta fila. Según se deduce de las posiciones 24 y 25, esto n o es del todo cierto. Lo correcto será decir true tres vcones ligados triunfan cuando se enfrentan a un caballo si �e consigue que pase11 la quinta filll. 27

••

2Sa. Blancas : R2CD, C3AD. Negras : RSD, P7TD, P6CD, P5CD. Ccr mienzan lns blancas. l-"1s negras triunfan. La posición 25a no es ni más ni menos que la 25 trasladada una fila más abajo. Este cambio hace variar el resultado. El caballo no dispone de espacio suficicntl! parn org6n 7TD. 3. R3A, P5CD+ ; 4. R4A, P6CD. De jugarse 4... P6TD, se tendría 5. C3CD+. RST; 6. CSAD+, etc. 5. R3A !, R4C; 6. Cx PCO, PTOxC; 7. RxPCD. Tablas. Sin embargo, Ja posición 26a, ob1e­ nida trasladando una fila más abajo In 26, da la victoria a las negras.

26a. A. Chéron, 1952. Blanc•1s: R3D, C2AD. Negras : R4CD, P5TD, PSCD, P4AD. Comienza el blanco. Ganan las negras. En la posición 26a, las negras triunfan. Por ejemplo : l. C3R, P6TD. El blanco no cuenta ahora. a cau­ sa de P7TD, con la jugada esencial C4AO que bloquea a los peones. De aqu1 que las blancas no puedan con­ tener el a\·ance de Jos peor.es. 2. R2A, PSAD ; 3. CID. A la posición 2Sa, en la que pier­ den las blancas. conduce 3. eso. P6CO+; 4. R3A, P7TD ; 5. R2C, R4A ; 6. C3AD, RSO. P6CD+ ; 4. R3A, P7TD; 5. R2C, 3 RSC; 6. RIT, R6T ; 7. C2CD, P6AD; 8. C4AD+, RSC; 9. C5TD, P7CD+ ; 10. RxPTD. RxC. R. Fine difundió Ja regla de qm.: rres peones ligados triunfan si por lo menos dos habían sobrepasado Ja

dándose una posición principal tk tablas ( 24). Otra variante: J C40 ! ; 2. PSTR+, R3T! Mala jugada es 2 R3A?; 3. P6TR, R3C; 4. PSCR, C2R ; 5. R-IC, C4AR, 6. P7TR, y vencer. 3. R4R. O bien, 3. R3C, C6R; 4. R4T, C7 CR-;- o, de otro modo . 4. R3T, C4D; 5. PSAR. R4C, y empate. 3 C6AD+; 4. R5R. De jugar:;e 4. R-10, entonces 4... CSD, amenawndo C7AR. O bien, 4. R3D, C4D, o .J. R3R, C40 t ; 5. RJA, C6AD; 6. RJC, C7R-t , 7. R4T, C x PAR; y de otro modo aun, .J. RSA, C4D ; 5. RSR, C6R ; 6. P5CR+, R" PTR; 7. R6A, C40+, y tablas. 4 ... CSD; S. R6A. Tampoco gana S. PSCR+, RxPTR; 6. PSAR, C7AR; 7. P6AR, R3C; 8. R6R, C5R, o bien, S. PSAR, C6R; 6. R4A, C40 1 ; 7. R4R, CJAR 1 5 ... C6C; 6. PSCR+ , RxPTR; 7. P6CR (7. PSAR, CSCR+); 7... es C R + ; S. R7C (8. R7A, CJTR 1 ) ; 8. . C3TR; 9. R7T, C4AR ; 10. P7CR, ex PCR; 11. RxC, RSC. Tablas. •

.••



Así, en la posición 27, esto es pcr ''ble si les toca jugnr a las blancas l . PSAR·t 1 Pero no l. PSCR? C40; 2. R.JR, UR ! ; 3 . RSR, R4T 1; 4. P5AR, RX l'TR; S. R6A, C4D + ; 6. R6C, C2R­ \ 1ablas. O bien, 5. P6CR (en lugar �t... 5. R6A) ; S. . R4C; 6 P7CR, CICR; 7 R6R, C3AR, tablas. 1 R2C; 2. P5CR, C.JD; 3. P5TR, lMD. O bien, 3 .. R2A ; 4. P6TR, C6AD; � P7TR. R2C: 6. P6CR, ganando las blancas. 4. R4A. C7R+; 5. RSR, C6CR; 6. I' \R '" · R I C ; 7. PóTR, C.JTR; 8. P6 uhml.as, des­ pués de l. R4C, esA ; 2. RSC, las negras, con un solo cabnllo, no pue. den ganar tiempos para ceder la ma­ no al contrario, y por eso son ta­ blas.

En la posición representada en este ejemplo resulta impasible detener el peón 6R y no se ven posibili­ dades de contraataque. Las blanc:ls, sin embargo, consiguen salvarse. una fortalela y ence­ con s truyendo " rrando en ella al rey contrario. l. C7R+, R2T (con otras continua­ ciones, las blancas detienen el peón, por ejemplo: J R2A; 2. C6A, P7R, 3. CSR+ ó l .. RlT; 2. e6C � y luego •

.

versarios. Para conseguirlo deben acercar su rey al peón 50. Pero las blancas llenen poco espacio y la rea­ lización de ese plan no es cosa faciJ. tanto más que existe la amenaza de P50-ó0.

En esta posición no hay peones Pa�ados. Los blancas, para ganar, ne­ (·esitan capturar los dos peones ad-

O l . . RSA ; 2. R2A y las blancas ga­ nan. Después de l . . . R6e; 2. C3D, R6A, el juego se reduce a la variante func.lamenLal. 2. e3D+, R6A. La jugada 2... R8C nos lleva a uno permutación de jugadas : 3. CIA. . .. R6C, sigue R7e; 2. C2T, e.e. A 2 3. e4A y si 3... R7e, entonces 4. eso y la solución s(; abrevia. Si 3. R6A (en vez de 3 R7e), entonces 4. RlR, R7A ; S. C30! {pero no 5. RlA, R7D . 6. R2C. P60!, y tablas); 5.. R6A; 6 RIA, R7D ; 7. C4A, y las negras caen en zug-Lwang. Las blancas ganan lle vando su rey ni lado de los peonc:s negTOs por los escaques 2C y 3A. 3. CJA. Nada se consigue con 3. RIA, R6C; -1. RIC, R6A. R?e; 4. C2T!, R8C. 3 Si 4 R ·e, entonces S. R2A y 6. R30 O 4 R6C, 5. RlA. Gracias a

la jugada C2T, las blancas quitan a las negras la ca,illa 3A. 5. e4e, R?e; 6. eso. R6C. R8e, entonces 7. C7A, R7e, Si 6 8. ese. y ganan un peón. 7. C7A!, R6A: 8. ese+. RSA; 9. C6D t , R6A. O 9 . . R40; 10. C7A y el rey blanco tiene lihn.: el paso a 2A. Esto se consigue también con 9. .. R6e ; 10. C4R, R?e. 10. e4R-t, R7C. O 10 . R6C, 11. RlA y luego R2A. 11 CSA. R6A.

Las negras maniobran todo el tiempo de lorma que el rey blanco no pueda pasar a 2A. Lo han conse­ guido, pero el rey inicia su manio­ bra de rodeo. 12. RIR, R7A-SA ; 13. C3D, R6A; 14. RlA, R7D; JS. C4A. Las negras están en zugzwang. A la jugada del rey seguirá 16. R2C. 157

Las blancas llegan con su rey a 4R y ganan.

55

El caballo blanco ha tenido que trabajar de firme y efectuar un lar20 recorrido por las casillas IR-3D-1A2T-4C-5D-7A-5C-6D-4R-SA-3D y 4A!, pa­ ra conseguir ese resuJ tado. S3a. Rcti y Mandlcr, 1924. Blan­ cas: RIAR, C2R, P2CR. Negras : R6R, P5AR, P6CR. Ganan las blancas. Esta posición es la misma que la cid ejemplo anLerior, pero d las blancas no han conseguido nada, pues les amenaza P5A-6A. R6R; 4. C5R, RSR. 3 Si 4 ... RSD, entonces 5. C4C, R6D; 6. RJD, > el rey bl:.mco pasa a 2R, ya que no se puede 6. . P6A, por 7. CSR+. 5. C4A, R6D. A S RSD, decide 6. R2R. 6. C2D, R6R; 7. C3A, R6D; 8. RlA. Se ha obtenido la misma posición que en la jugada 2, pero ahora les toca jugar a las negras y esto tiene un:i lmportanci:i decisiva. 8. . R6R; 9. CIR, R7D¡ 10. C2A !, RSD; 1 1 . C4C, R7D; 12. CSD y las blancas ganan. Aunque teóricamente un caballo v peón \'alea más que tres pec11es, en situaciones donde las demás con­ diciones son iguales, la parte que tiene los tres peones posee grandes posibilidades de ataque y dcfi.:nsa. Veamos varios ejemplos caracterís­ ticos.

158

En esta posición hay el.:>mentos ya conocidos : el caballo ha detenido to­ dos los peones y en dos jugadas puede llegar a 7AR. As1 pues, si el n:y negro retrocede, la parlida acaba en mate; por ello, las negras ti� nen que sacrificar un peón, pero e' i1ando, por todos los medios, caer de nuevo en la red de mate. P6T y Las negras han juaado 1 después de 2. C x P6T, P6A 3. e2A. P4C; 4. C4C, R2T; S. RSC, R2C, 6. P6T+, R2A; 7. RSA. RIC; 8. R6C. RIT; 9. C6A !, P7A; 10. CSR, PBA=D, y las negras son mate en 5 jugadas ( 1 1 . C7A+, RIC; 12. P7T+, RlA; 13. P8T=D+. R2R; 14. 080+. R3R: IS. D6D++). Sin emb:irgo, las ne­ gras podían haber hecho tablas ju­

gando l.. P6A !. ya que después de 2. C P6A, P6T; 3. C2T, P4C; 4. C4C., R2T ; S. RSC, R2C ; 6. P6T+, R2A, 7. RSA, RIC; 8. R6C, RlT; 9. C6A, P7T; 10. CSR, P8T=D ; 1 1 . C7A+. RIC; 12. P7T+, RIA, la casi­ lla 8T está defendida por la dama negra. En la pasición 55, las blancas de­ ben capturar el rx."6n 3R; pero lo pueden conseguir sólo si su rey ocu­ pa la casilla 6A. La partida se des­ nrrolló del siguiente modo: l. C3A, RSA; 2. RSC 1 ¿Por qué no jugar 2. C4T R4D ; 3.

C P4A, PxC; 4. RxP. PST; 'i. Pt\R, PbT, 6. P7R, P7T; 7. P8R=D, P8T=D; 1\ D8T+? Result:i que las negras se ,al van jugando 5... R3D; 6. R6A y 'ºlamente ahora 6 . P6T. 2 . R4D; 3. R6A, PSA: 4. C4T. [I caballo blanco ocupa una posi­ Lwn ideal. pues detiene a dos peo­ nc:s. Las negras cstU p PSA . 3. C30, RSR. 4. RSA, y ganan. 63

En esta posición las negras no tie­ nen caballo, pero después de R40x P4R. amenazan con jugar R4D y R3R 1 orzanclo así lns tablas. Al pnreccr, las blancas pueden con­ tinuar l . R2T, RSO; 2. R3C, RxP4R; � R4A, pero a esto sigue 3 ... P4A l ; l. P6R, PSA ; 5. R3A, R6R ! , y ta­ hlas. Pura ganar se jugará: J. P6R!, r p ( 1 . P3A ; 2. C x P3A!, RSD; t C70, RxP4R; 4. R2A, R4A; 5. C8A, clcctera); 2. PSR:. R6C : 3. RIA! S1.:na un error 3. RlT, RSA ! ; 4. R2C, RoiO ; S. R3A, R3A. 6. C8A, R40; 7. C6C, RSR, y tablas. 3 .. R6A ; 4 RID, R60; S. RLR. RóR; 6. RIA. R6A; 7. RIC, R6C. Las negras no quieren dejar que el rey blanco salga de Ja fila pri­ mcra. 8. RIT!, R6T ; 9. C8A, RSC ; 10. R2T! , RST; l l . C7D, RSC; 12. R2C, RSA ; 13. R3T, y las blancas ganan.

62a. Nim7.Ó\ich-Rubinstcin. Carls­ li,1cJ, 1911. Blancas : R4TO, C2AR, PSR, p.¡CR. Negras. R4CR, P2AR, P3R. J ucgan las blancns. En esta posición las blancas ju­ J,l'1 l'On l . C30?, y después de 1 . . . P3A l ;

A primera vista no se acaba de comprender cómo pueden la� blan­ cas cambiar tocos los peones de las negras. La solucion de este problema es como sigue : l . PSD+, R4R; 2. R3A, P4A. Si 2 . R30, se pierde inmediata­ mente con 3. R2C, P1A ! ; 4. P P, P x P ; 5. R C, R· PSD, 6. R2C, RSO, 7. R2A, R6R, 8. R3A, PSA. Las blancas hacen t corone. Pero como

163

d rey negro está junto a los peones del llaneo de La dama, este plun típi­ co acabara en tablas. El jue¡¡o se desarrolla di:! :.i¡iui.C, } tablas) ; 7 R4A, C2A; 8. P7T, R5R; 9. R5A, R4R, 10. R6A, C!T; 11. R7C, R3D, 12. R C, R2A; 13. PU, y tablas. posteriormente que i Kopaiev ndicó las negras debían haber capturado inmediatamente el peón TD. Despu¿s de L. Cx P4T ; 2. R.,, P5R, C4C+; 3. RSR (3. RSD, R6D ; 4. da un final de peo· RxC. R6R y que ncs victorioso) ; 3... R6D ; 4. R6A, P4C; 5. R6C, R5R ; 6. R "P3T, R4A ; 7. R5T, R3C; 8. P4C+. RSA; 9. P4T, C2C+, las negras consiguen la vic­ toria.

l. R4C, RX P3T; 2. C30 !, R6C ; 3. RxP4C, R6A; 4. RxP3CI, RxC; 5. P4T, P4A. 6. PxP, PSC ; 7. PST, y ta­

rantc este tiempo, contrarrestar con algo imporrante este plan. 2. C30, R3A; 3. R4A, R3R ; 4. CIA, R3A; 5. C2R. R2A. 6. R3R ( 6. RSC, R2C . 7. CIA, R2A; 8. R6T, R3A; 9. R7T, R4A ; 10. RiC, P4C, y tablas); RJA; 7. R4R, R2A; 8. R3D, R3A '· 6 9 R · P7A, NC ! Es la unica jugada que safra la R4A; 10. RJD, partida. Pierde S. P4C ; 11. C40+, R3C ; 12. PxP, P x P ; PST; 14. C3A+). 13. R4R, RSC ( 1 3 14. C5A, R4C; 15. RSR, RSC, 16. R6A, v las blancas ganan. 10. C40, PxP; 11. P P, R4R ; 12. R30, R5A ; 13. R2R, RSC ! ; 14. C3A, R6C ; 15. R3R, R5C; 16. R2A ( 16. R4R, R6C ; 17. RSA, RxC; 18. RSC, R5R; 19. R x P4T, R4A, y tablas); 16 . RJT, ' tablas. 67

¿Qué pueden hacer ahora las blan­ P6C; cas? Si 4. RóR, entonces 4. 5. R6D, P7C; 6. P7C+, RxP; 7. R7D, C4R ; 3. RSD, C3A + y C2T. 4. RSA !, PóC ; 5. R4C !, P7C ; 6. R3T!, P8C=D (6 6. . P8C=T) ; 7. P7C+, R x P ; 8. P8A=-D , R P8A. ¡ ¡ Rey ahogado! ! lin final realmente admirablc. Queremos s.:ñalar, además, que a 6. . P8C=A. habna seguido 7. R2C y se pierde una figura. Es sabido que el ,·alor de una figu­ ra ligera, por término medio, equi­ rnle a tres peones ; pero esto de­ pende grande:nente de la distribu­ ción de /ns figuras y de los peones. Veamos, por ejemplo, la posi­ ción 68. G8

66

blas. Un peón pctsado eficaz puede cla­ var las figuras c impedir que se rea­ lice Ja superioridad material. 65

En esta posición las negras tienen un caballo de más. Pcro la existen­ cia del peón p"sado TO ocasiona grandes diflcuhadcs a las negras, pese a su superioridad material.

164

.. Si en esta posición las blancas fu� sen mano, entonces después de l. P4C+, R4R; 2. R3R, P4T ; 3. C3D¡. , R4D ; 4. PxP, P P ; 5, R4A, ganaría el peón de TR, y al fin y al cabo darían mate al rey negro. Pero juegan las negras y 1 . P4T l peón blanc i movilizando asi e n de CR. Las blancas tienen que li quidar el peón de An, que lai; man 1 iene clavadas, y todo el problem radica en si podrán las negras, d

l

En esta posición, las negras se disponen a Ue\·ar a cabo el plan ha­ hi tual : capturar el peón en el llan­ eo de rey, hacerse con un peón pa­ 'ado v ' coronarlo. En esta posición al parecer deses­ perada para las blancas, éstas en­ ,·ueniran una sorprendente posibi­ . lidad de sal\'ación. 1. P3A, C4R; 2. R.7C, CxP3A. Si 2 . ?4A, entonces 3. R6A P5C 4. RxC, PxP; 5. R6D, y gan :in blancas. 3. RYP3A, P5C.

l� ·

Dei.pué� de l. R2A, R4A; 2 R3C, � . C3C, las blar:cas ganan. ·s¡ las negras fuesen mano, se po­ dían aprovechar de la dificil posi­ ción del caballo blanco después de 1 .. R6A ! Por ejemplo: 2. RID, R7A ; 3. C2T, R6C , 4. CIA+, R6T 1 , 5. RIR, R7C. Las blancas nierden el caballo y la partida. El caballo blanco está clavado por eJ peón· 7T y en el naneo de 1cy las blancas están contin11oml.'nl'/,/. � éO� �� . -�. •m· ­ -. ��� • "& �.,. � .@ %. w,;,, B�



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81

l . CID, R2C; 2. c4A. ese . cz..; C7A; 3 P5C CSR ; 4. P6C, C6D+ R 5 . RSC . 4D l (pero no 3 P5C ; ) ; i6 2 c A . 4. C5T+ ) ; 3 C6A • . 5 'P6C, éóA; PSC, R2D ; \ 7. CSR+, 'R IA. s. R6A, Y as bÍancas an g on. . Es sah1do que los peones de torre I!! . cas peligrosos para �on los ma i banda h . allo La pr o !m dad de l � ª · limita La mov1t1dad del caballo. Por . . una este mouvo dedicamos la m:.h eón de atención a los . finales de P

�.

Rs�

·

·

torr:e S 1 e 1 peon de torre /z l/ ado a . parte /CL Iila sépt una y el rey e de rrom· is débil controla lo . . , • ión del pcon, se gana fac1lmeote moc en el caso ¡ e que 1a parte más de. 1 no puet b.1 I·1 e dar Jªqt1e perpetuo

� f: casilla

·

·

5 a.'llegra . �plo las ne En este eJe na1an, con lo JUgada l... C20 +, ha ·aque concer tabl as por medio �el J• nco da tinuo. Por eso la pnmera juga de las blancas esta· destinada a trarrcstar es1a amenaza. l.C6A, CITl

bias. 2 · · C2A ·

-

R

R2D ; 3. R7C, 1 . !. C6C, fan �s ganan b 6A " las R . • 5 cdn 1111 peanJ de torre en /ª fila , sexta v on el rey de. la parte mus fuerte d lan te, también hay gran �V di.:s probabwdadcs de ganar eamos :ilguoos ejemplos ..



-

Berlín, 1905. Scheve-Estorc h. p6TD Negras . C7AD, 6CD R · 80a. lan • B R2D, C3AD Ganan las blan;:as. d El P1ªn e las blan as es despla avanzar el peón el caballo ar z . a · a 7 T En la post·%ión 80a esto se re su a facilidad· hzó l . CSC ci R ! ; 2. R7C éz'i1� ·4. C40, 'c 1 A ; 3. RSC, O 2 c.io· s. P7T, C2A· 6. R1c'• ClT, 7

cas

c

·

C6RÍ v ganan. . 3 ·c401. C4T+ : 4 RlC CSA, s · · P7C, C3 C · 6 R7C, en·• 1·. c6R!. y • las negras abandonan. •

Reti, 1929. B ancas. R8TD, � as . RSAD , CID. P6TO Ne¡¡r Ganan las blancas. " i . gran se cons1gue sn La \·icto�� jemplo ste e esfuerLo e . l . RSC, C3A +. 80b.

e2AD

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�'A'w0 1�� \!7� - %w�- �H V -',w :a¡¡

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·· -. . �d de res1s· dh� Es la única �� ib . J... R � . , · en· C R4C, tcnc1a St . ronces 3. CSD, etc. ., · CSD! Claro que no 2 RxC, R2A. y ta·

· �

172

. St

R4C; 5. R1C: R4T· 6. CSA, 4. · c. 7 R2A, C4C, 8 RSA, C2T+; C3D+ 9 R7 ' • LO. C4R. . Lu prime1a Pa.rtc del Phill uc las b­ alizado. .1Se ha o blancas se ha re . nido la pos1"ción in icia• pero JU· e t gando las negras. Las jugadas pos1 studia'o ya leriores se han e . En plos que 'hemos todos . conscgu1an e aminado, �ncer despla I�nd a figura� n� v z.a ºc gras.. En algunos .asos cxccl?c1ona. e co nsigue Un cJcmplo les esto no 2 . en la posici n 8 . lo tcncmo:; s

c4c.

los eb'f:cas las 82

- � � � '\-� . � t� }- , • ��vd;t:fj

·

ó

� � . .. . � w� � � � " � • 'i - - - �6. . v.

. .

Si juegan las

!'/&

,, .,.

dcspues de C3A !, C3D; 4. las blancas · 7T R7A R4A ; • 5. P , ·so siendo consi uen anar Por e g g ' . 1¡mano las blanca�, deben ccd�r la s· lida. a 1 ndversario. Se consigue de sigmen te : modo: 1 CSA ' e otras �ugad . v blanco hadd r t' . C3D+ ; 2. R7T, b . seguido

1 .. RS C ; 2. R6c

� J. •

A C��t, y Labias.

l . RSC . Lo mismo se consigue con 1 . 1 C30+ ; 2. R7A . • CSC; 3. R6A .' , C2T+ 4. R7C, C4 ; . C4R Y se ha �ue � a la PosiCLón5 I· n·1c1·;u· ' pero siendo )a mano las negras. 2. R6C• C3D; 3 C4R! , ClA+ ; 4.

llÓ

R7A ! sa una gran e;xactiAhora ' i 4C tud. S . entonces 4 t 5 C3� + . v tablos. por cje:nplo . : R4T · 6. C4R, R4C; 7 C6A, C3D+ ; . , 8. R7T, CIA+ • etc.

se K;e: �.

S.• el caballo blanco estuv1e�e en > de l . R8C C4C ; 2. R7C, u e� A dt. •sp •. osic16n 81 (des�blcndríamos la . p ues l . CSA) v las de la JUga • h blancas abttan ganado. osición Pero el caballo esta en 7A , P a1 rev . 1 ' va que estorba o· mucho pe . para sus maniobras. F.stc factor re-

la

sulta decisivo

. . 2. R?C, C3D+: 3 RSC, C4C, R7T , C2A . El caballo ocupa Jugada única . . · una 1mp01tant c pos_ición cia\'C. A . � � ahor;i ·L. 4 RSC ó 4 RST, stgu . . i CID, Y SI 4 uc, entonces 4 .. C3D+.

J

!

·

4 C6R. . l. a !> blanc as tratan de meJ·orar la . .. t es Jlln pero Y" de su cah· po�icwn • • reag ' rupar sus tarde: no consiguen fuerzas. •

173

4.. R4C ! C3D; S. C5A, Sería un error 4 C4C + ; 6. R7C, y se ba llegado a la posición 81, después de la jugada l . CSA de las blancas. S. C4D+, R4T; 6. C6A+, R4C: 7. C4C!, ClD! Para ganar las blancas sería pre­ ciso 7... R x C ; 8. RlC !, C4R; 9. R2A. 8. R8e, e3A+ ! ; 9. R7e, e4T-r, 10. R7A, C3A !, y labias. Si el peó11 se enc11e11tra en la fila qui11tcz, las posibilidades de tablas de la parte más débiJ aumentan con­ siderablemcnte. 82a. Blancas : RSCO, e6AD. PSTD. Ne¡¡ras : R3D, e4AD. Tablas. En esta posición, obtenida gracias al traslado de la posición 80a a la fila de abajo, las negros consi­

guen hacer tablas. l. C4C, C3R ! (sería un error L.. C6C; 2. P6T, R2A; 3. CSD+, Rle; 4. R6C, y las blancas coronan el peón); 2. R6C, C4A, v las bl�1ncas no han conseguido nada, pues a 3. C x C ; 4. P6T, ese· 5. C3D sigue 3. P7T, C4D-t y 6 ... C2A. Con un p1.'6n en la fila 5 y estan­ do cerca las figuras de la parte más débil se consigue ganar en oca­ siones excepcionales. Una de ellas la vemos en la posición 82b. 82b. Chéron, 1952. Blancas: RITR, C61ituaciun de zugzw::mg, las blanca� deblln situar su caballo en 6CR. estando el rey negro en 2TR u en !AR. con el rc} propio en ITR, es decir, ceder In salida a las negras. Como se sabe, el caballo solo no puede ganar tiempos. Para esto, la� blancas ponen al rey en juego Y el caballo se traslada a 8R, a 1in Lle tener ..bajo llave• las igaras l negras. 6. R2T; 7. C6D, RIT; 8. C8R!, R2T; 9. R6R !, RIT; lO. R6D !, R2T ; 178

93

El final de estl posición es tam­ bien sorprendente. l . P7A, C2A ! ; 2. C2A, R7A !, C301 (a 3. R4A. sigue 3. PSR=D; 4. P8A::oD, 06A+ + . Por eso, precisa­ mente, se ha jugado l . C2A y no l . .. C2C); 3 .. RxC; 4. R60, P8R-O; .

5. P8A=D, OSCT; 6. R5R!, Dx P8A, 111.:y aho�ado !

Para terminar, analizaremos el ejcmplo 93, en el que se hacen ta­ blas medwnte un juego muy fino.

l . P7T, R2A (si l . . . P7T, entonces 2. R8C, PST=D. 3. C7R t ! y lu.:go PST =D; no se puede de golp P5C, R2C; 8. R2A, R>P7T; 9. eso. R3C; JO. R4S, D4A; 11. R . PST, R5C; 12. R4A, C2A; 13. P4T. El plan de las blancas se ha cum· plido y ganar no resulta difícil. 13 . . CID; 14. R5C, C2C; lS. R6C, y las blancas ganan.

En este ejemplo, el peón pasado de las negras mantiene cla\'ado el cahallo hhmc-o A pC'�ar nP e-;o 'ª" blancas, gracias a lo avanzados que están sus peones, pueden ganar.

l. PST, C6A + ; 2. R4A, C5 D ; 3. P6T', C3A; 4. C4A, C2R, S. RSR, C3A; 6. R4R, C2R; 7. R4A, C3A. Al llegar aquí, según ha indicado Rabinóvich, las blanca:; podían ha­ ber forzado la victoria, continuando: 8. P6C+ !, RIC. Si 8. PTxPC, entonces 9. C6D+, R3A ( 9 RIC; 10. PA tomur parte en el juego en amÓO.l> flancos, ya que invierte varias ju-

gadas para ir de un extremo a otro. As1 pues, cuando el ad\ersario tie­ ne un peón pasado muy a\'an7.ado q�c frena el caballo, éste de hecho, queda clavado por el peón ne aquí se desprende uno. conclu­ sión muy importante. en Jos linales de caballo, un p.:ón pasado y ade· 189

lantado Liene Ja misma importancÍ'\ que en Jos finales de peones, con la particularidad de que ese peón ni siquit:ra se debe defender, ya que un caballo sólo no lo puede cap­ turar. Un peón pasado y apartado pue­ de compensar, hasta con creces, in­ cluso irnportanto.:s bajas de peones. 109

caballo negro puede ir a 6D·3D y después de S. P6T, NA, 6. PIT, e2A detener cl peón. B) L e4D ; 2. PST, R2e ( am1.'na7a 3. e .,,. PO); 3. e6e ! (pero no e6R+; 4. RlC, P7 3. P6T?, por 3. A t ! ; 5. RxPA, ese+ y CxPT) (a 3 . e �Pe ó 3 . exPA, sigue 4. P6T); 4. R2A ese ... ; 5. RJC 1e,,. mala 5. RxPAR?, C4R+ y luego 6. R P A ) ; s. Rx PA ; 6. Rx e, P7A; 7. esO.L, R2D; 8. C3R, R2R; 9. P6T, R3A {ó 9. P4A + ; 10. R3A, PSA; 1 1 . P7T, ó 9... RIA; JO. R3A, RIC; 11. Rx PA, R2T, 12. CSA, y ganan l. 10. RST, \ las blancas aanan. ,

109a. Rinck. Blancas : R2TD, P4R, P6eR, e8eR. Negras : R4TD, ClCD, P5TD, NCD, P-IR. Ganan blanc3s. En este ejemplo las blancas ganan de un mo PR. P7D: 10. C3A, R"' : 11. R3R, RxP7T; 12. RxPD, C3C; 13. RJR, v !ns blancas están en condicio­ nes de sacrlllcar el caballo por los dos p.:ones negros, va que el rey negro se encu�ntra ¡·dejado de sus peone:.. En posiciones donde ambas parte� tienen peon�.� pasados, la p::ir1ic.l.1 depende. en primer lugar, de l..i avanzados que estén los peones y las figuras puedan combatirlos con eficacia. ,

111

l. P6R, CSR; 2. P7R, em; 3 e4D, RxP7T; 4. C x P4e, ClR ; 5. e7A!, ga­ nando un tiempo decish·o. Si S. e6D?, con la misma idea, entonce:. 5... e x e ; 6. PSC, R2C; 7. P6e, R2A y ganan las negras); 5... C x e ; 6. PSe, R2e (6 6 ... CIR; 7. P6C, C3D! 8. P7e ; 7. P6C, y las blancas ganan, ya que ahora a 7.. R2A le sigue 8. Pxe. Si ambas partes liencn peones pa­ sados, siendo iguales todas las de­ mác; condiciones, el más peligroso es el peón pasado que se encuentra distante. Veamos Ja posición 112. ,

112

Ln gran importancia del peón pa­ sado cnnsistl! Pn que dispersa las tuerzas del ad\·ersario ) po.:rmitc asestar así un golpe decisiYO en el otro flanco En él ejemplo 112 las negras lle­ 'an a Ja practica un plan ttpico, avanzando d peón de LOrre. DisLraen a las figuras negras y luego consi­ guen decisiva superioridad material en el utro flanco. !... P4T; 2. C3A, PST; 3. C2D, P6T; 4. R2A RlC (el rey negro se va a luchar contra el peon de AD); S. R2R, RIA; 6. RJD, P7T; 7. e3e, R2R; 8. R2A (de otro modo no po­ dría quedar libre el rey blanco); 8... e6RT: 9 R2e. e1e; 10. RxPT. exP4A; U. R3T (el peón 3T de to­ das formas no se puede defender); .

En este ejemplo la superioridad posicional de las blancas -peón pa­ .,ado 7TD v una distribuc.ión activa de las figU ra s-- resuha suficieme para :.alv..ir 1., p..inida. 1 .. PJT.

En este ejemplo los p1.>0ncs blan cos resultan mucho mus peligrosos que los negros.

19l

11... CxPT; 12. R4C, R2D; 13. C4D, C5A; 14. R4A (o 14. P6A+. R2A, 15. RSA, CJR + , 16. R5D, NC, y ganan); l4 .. NC; 15. P6A+, R2A; 16. CSA, PSC; 17. R4D, CJR+ ; 18. R4R, Rx P6A; 19. CJC, R4A ; 20. R5A, RSA; 21. Rx PSC, PJC, y las negras ganan a las pocas jugadas.

C3R, JO. peón.

RSC, CID, deteniendo el

115

114

113

En d ejemplo 113, las negras tie­ nen un peón pasado y distante, con una activa distribucion de las lígu­ ras. Sin embargo, como C!Il el ta­ blero hay pocas fucr1as, se debe jugar con grnn precisión para ganar. 1 eso+ ; 2 RIC. Si las blancas deiienden el flanco de rey con 2. RJD, C3R; 3. R3R, perderán después de 3... R6C (por ejemplo: 4 C4A, R · P2C; S. C>C, P6T. Por eso, las blancas prefieren dcfondcr el llaneo de dama. Pero entonces el rey ncg ol'iginen serias ;:unemuas en el flanco de re:!> La posicion central de sus figuras permite a las blancas hacer un ;11e­

gu combinado en dos frentes.

1 C6R, RJC; 2. C4D '. P4A (las negras tratan de organizar una ofon siva en el flanco de rey) ; 3. R5R, CSA+ ; 4. R6R, PSA. 5. PC · PA. PC PCxPT. 6. P5A+. y ga PA (o 5. nan); 6. C3A !, C7C (6. C4T. 7. RSR y 8. RxPSA), 7. CSR+, R2C; 8. PST, CST; 9. RSA, e�A; 10 RSC, C3R+; 1 1 . RxNT, RJA; 12. C3A, R4A, 13. P6T, C2A , 14. P7T, CIT. 15. C4D i , RSR; 16. R4C!, RxC; 17. RxPSA, R4D ; 18. R5A. Las negras abandonan Si con un peón pasado y distantt! se consigue impedir la formacion ele un peón pasado del adversario en el otro flanco, la victoria, por re­ gla general, se consigue sin esfaerzo. Un ej1:mplo típico de lo ontedicho lo vemos en el ejemplo 115. Dcspucs de 1. eso!, C2D, 2 P5e ! , los blanctis paralizan el jucgu c.k las negras en d flanco de rey.

La partida s1gui6: 2 . P3T; 3. C6A, C3C; 4. P4T, PTxPe; 5. PT> Pe, RIA; 6. R5A, esT+ , 7. R60 '. R2e (ó 7 C3e; 8. R7A, y ganan ) . 8. R6A, RIA; 9. P6C, CxPe; 10. RXC, R2R; 11. R7A, RIA (ó 11 ... R3R; 12. RSD. R4A ; 13. C7T, etc.); 12. R70, R2e, 13. R7R, RIT; 14. e8R (pero no 14. RxP2A?, ¡rey ahogado l ) ; 14 ... Rle; 15. R6A, y las nt!grns abru1donan.

sudo de la� m.-gras, sostenido por dos liguras, resulta mucho mas peligro­ so, ya que las blancas no pueden unificar su¡, l11eoas para luch:u· con él. 1 . P6D!, 2. RJA, C6A ; 3. RlR, R5D, 4. R20, eSR-t ; 5. RIA (pierde 1:11 el acw 5. RlD, R6R ! ) ; 5. . C30 1 ! Es el único camino de la victoria. Se hacen tablas jugando 5. R6R ; 6. ese. P7D+ ; 7. R2A, R7R; 8. C4D+. 6. R2D. O 6. C6A + . R6A ! , 7. C7R, P7D+: 8. RID, esR. 9. eso�. R5A, y las neg1as ganan. (V. Simaguin.) 6... CSA + ; 7. RIA, P7D + , 8. R2A, R6R ; 9. ese. C6T + ! !, v · las blancas abandonan Vamos a terminar el ap�rtado que trata dc los peones pasados re­ produciendo un final que con jusli­ cia puede c¡¡lificarsc de •triunfo de lo� peones pasados•. 117

116

Las blancas tienen un pcón de más, que es pasado � Cistantc Sin em­ bargo, cn esta pvsidón Cste no es el factor determinante. El peón pa18

En este ejemplo las blancas 1ienen un peón pasado } muy defendido en SA. pero si el caballo negro estu­ v iese en 6A, las blanc:¡¡s no habrían conseguido nuda. La desaforturada distribución de las figuras negras permite que las blancas efectúen la ruptura deci­ s1\·a. l . PSA!, P4e (ó l. Pe - PA; 2.

193

PCxPA PRxPA; 3. C4A y gnnan • O o 3) ; . , R3 2. C4C ' P4T; 3. P6A" PT X Pé •. 4. P7A) •· 4. . PAxPR'( e" P6A (o .¡· PT x : · P¿R. R;¿p71f. 6. P4R! ' 6. P7Af; s·. Cx P�¡ � .

'



r

Lns l>lancas obtienen dos peones i�dos Y pasados. 8 . PDxPR · 7 p50 + • R3 R3R. Jue�o RxPR Y las bl�ca� ganan. ·







en que las blancas van r " cforz. Rx P�A, RH· 16· Óº ! , RxP4T •: 17 C x P3C ... R4C ,8. e5D R3A ; 19.. l"l6R C3T 20. ' C6A, Y 'ras negras ab:i�donan'·

La. superioridad dC: las blancas en e •I ejemplo J20 consiste n que neo jude gando 1 PSA destroznn e� lln � Ins negras s·m cmborgo dama d . . , s1 1as neg4ras l uc, scn .muno p�dr��n, � peon : nzar es Y su con 1 P �O, �1ím priva�c.Ia as bla11cas uc una grnn parle sus vcnLa1'as. ··

1 P_A :> c , PST ( ó 1 . C2D; 2. PAx PC, PST ;! 3. CSTe'. y ganan; 2. C4D 3. PAX PC habri� C2D;. 3. Cx PJA seguido 3 . NA)� 3. C· .PSA+ •

Las negras han e segu.1do C\ itar �� 1:i� ame�azas c.l irec s• pero el rey ab1erto hacia nco tiene el cam· d flan��º de dama o 1 d ncs ' pe º: P4C • S. RsD · R..A R3R � 4 R30 (esta Jugada · y g.a . • !lan >°; 5. · 1as blancas aun fac1hta el P1an e.le 11 en cuenta la deb"l 11·dad. que, teniendo . s poco probable de los dos ancos• e q ue las negra) hub1eran podido 1 varse) ; 6. CSR 7 7A+ , negrasC no tarda� �· PA:> PC, y en abandonar. '

·



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iJ!�

·

·

1



195

La jugada 7. C xP4T llevaba a mate e)

Una mejor posición del

En lo:; finales