Entremeses, loas y coloquios de Potosí : colección del convento de Santa Teresa
 9783865272157, 3865272150, 9788484892045, 8484892042

Table of contents :
Los textos drámaticos del convento de Santa Teresa de la Villa Imperial de Potosí : una descripción general --
Entremeses --
Piezas religiosas --
Fragmentos y partes sueltas.

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ (COLECCIÓN DEL CONVENTO DE SANTA TERESA) Edición de Ignacio Arellano y Andrés Eichmann

BIBLIOTECA I N D I A N A Publicaciones del Centro de Estudios Indianos (CEI) Universidad de Navarra Editorial Iberoamericana

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Dirección: Ignacio Arellano y Celsa Carmen GarcíaValdés. Secretario ejecutivo: Juan Manuel Escudero. Coordinadora: Pilar Latasa.

Biblioteca Indiana, 4

ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ (COLECCIÓN DEL CONVENTO DE SANTA TERESA)

EDICIÓN DE IGNACIO ARELLANO Y ANDRÉS EICHMANN

IBEROAMERICANA • VERVUERT • 2005

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Agradecemos a la Fundación Universitaria de Navarra su ayuda en los proyectos de investigación del G R I S O a los cuales pertenece esta publicación Agradecemos al Banco de Santander Central Hispano la colaboración para la edición de este libro

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ÍNDICE

Los textos dramáticos del convento de Santa Teresa de la Villa Imperial de Potosí: una descripción general Bibliografía

9 63

ENTREMESES:

Entremés: El pleito de los pastores Entremés dedicado a la Verdad cuyo título es Otros hay más locos que nosotros [Francisco Antonio Bances Candamo] Entremés del astrólogo tunante Entremés de los compadres en celebridad del Nacimiento del Niño Dios Entremés de los tunantes Entremés cantado: El robo de las gallinas Entremés gracioso para la festividad de Nuestra Señora. Año 1799 [Sainete picaresco] [Los remedios del ayuno]

71 85 99 113 131 149 163 219 251

PIEZAS RELIGIOSAS:

Coloquio poético a la Purificación de Nuestra Señora Coloquio a la Purificación de María, Señora Nuestra Sarzuela dedicada a la Purificación de María Santísima Loa a la Purificación de María Santísima Loa dedicada a la Purificación de María Santísima Loa a la Asumpción de María Santísima Loa a Nuestra Señora del Carmen Loa dedicada al nacimiento de Cristo para la Noche Buena Loa para el nacimiento del niño Dios por su devoto Mariano Fernández, año de

261 273 289 301 311 323 335 351

Í830

381

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS:

Papeles de Matilde y Henrica

399

Papel de la Obediencia Papel de Margarita Apéndice al papel de Margarita. Pasajes de la primera jornada de la c o m e dia de Godínez O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile Papel de Música [«Divertirte»] Papel de Iris Papel del Pastor Papel de Música [«Fiero»]

413 421

Apéndice facsimilar

463

433 439 447 453 459

Agradecemos,en primer lugar, a Fernando Baptista Gumucio, gracias a quien pudimos comenzar las gestiones con el Convento de Santa Teresa; a la Madre C a r m e n Alvarez, que nos dio todas las facilidades para el estudio del material; a Aurora Quinteros, redactora del suplemento quechua Quimza Pacha (periódico La Prensa, de la ciudad de La Paz), Alfredo Quiroz, lingüista, y José Soto, hablante quechua, por resolver con gran paciencia los problemas que presentaban los manuscritos en ese idioma; a Osvaldo Cruz Llanos, que puso en juego su arte en las fotografías de los originales. A todos ellos: ¡gracias!

LOS TEXTOS D R A M Á T I C O S DEL C O N V E N T O DE SANTA TERESA DE LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ: U N A D E S C R I P C I Ó N GENERAL

En agosto del año 2002, en una excursión a la Villa Imperial de Potosí en el marco del III Encuentro Boliviano de Estudios Clásicos, celebrado en Sucre, visitamos el convento de Santa Teresa, en cuyo pulcro museo y biblioteca se conserva una caja con un rótulo que indicaba el contenido: piezas de teatro para las fiestas del Carmelo desde el siglo XVII al XIX. En algunas publicaciones parciales hemos dado noticia de este corpus, que conviene 1 ahora describir con más detalle. Debemos a la Madre Carmen Alvarez, Superiora del convento, las facilidades para estudiar estas piezas manuscritas, que se hallan en desigual estado de conservación, con lagunas y deturpaciones que sin embargo no alcanzan a perjudicar esencialmente el interés y la calidad del conjunto. La colección, copiada por distintas manos y sin duda a lo largo de cierto tiempo, presenta, en efecto, un notable interés, pues refleja fielmente el tipo de textos que formaba parte de las celebraciones potosinas (sobre todo de Navidad y la Candelaria), y supone un cierto aumento de las piezas dramáticas conocidas, principalmente auriseculares, conservadas en Hispanoamérica. En especial aumenta de manera notable los materiales de la zona de Charcas2. Muy pocos datos teníamos del teatro del Siglo de Oro en Charcas. En un artículo todavía reciente, Josep Barnadas y Ana Forenza3, antes de ofrecer algu' Ver en especial Eichmann, 2003a y 2003b; Arellano, 2004. Usamos para parte de esta p r e sentación el trabajo de Arellano, 2004. En prensa a la hora de redactar estas páginas tenemos otras entregas parciales en las que intentamos dar cuenta de diversas piezas de la colección que editamos: «Teatro del Siglo de O r o en Indias. La "Zarzuela" de la Purificación, de Potosí (Convento de Santa Teresa)» (Arellano); «Piezas dramáticas indianas. U n Coloquio poético de la Purificación, de Potosí (Convento de Santa Teresa)» (Arellano); «Adaptaciones en la España de Ultramar de m o d e los dramáticos auriseculares: el Entremés de los compadres, de la colección de Potosí (Convento de Santa Teresa)» (Arellano); «El teatro j o c o s o en Potosí; u n sainete picaresco» (Eichmann). 2

Ver Barnadas y Forenza, 2000;Wilde, 1998; o las actas América y el teatro español del Siglo de Oro. Actas del II Congreso Iberoamericano de Teatro. Ver también Moglia, 1943; Helmer, 1960 (1993). 3

Barnadas y Forenza, 2000, p. 557.

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

nos nuevos avances, hacen u n a breve panorámica, sin pretensiones de exhaustividad, de los distintos aportes q u e vieron la luz a lo largo del siglo x x : Nadie podrá afirmar que ya hayamos llegado a conocer, ni siquiera en los rasgos generales de su evolución, la historia teatral de Charcas. Simplemente, porque ni la divulgación de dos de las espectaculares fiestas potosinas, con sus explícitos componentes teatrales, la de 1608 (Hanke, 1956-1957) y la de 1663 (Moglia, 1943); ni el presentar a la atención de los investigadores lo que promete una búsqueda sistemática en los archivos potosinos (Helmer, 1960); ni, incluso, el lugar nada despreciable que el teatro tuvo en un panorama de las letras coloniales de Charcas (Gisbert, 1968,27-66) o que Charcas ha obtenido en un panorama continental indiano (Suárez, 1981, II, 283-313): nada de ello puede pasar por un panorama que documente el repertorio teatral charqueño (con la correspondiente cuota de producción local), la infraestructura material en que se apoyaba, el repertorio de elencos de actores, el abanico temático, las funciones sociales que el teatro desempeñaba en la sociedad colonial, el papel que en todo este capítulo histórico jugaron los indios y lo indígena, etc., etc. El único sector en el que acaba de aparecer una monografía sólida, basada en una amplia consulta documental, trata del teatro indígena posterior al siglo XVI y centrado en la zona orureña (Beyersdorff, 1998). A las contribuciones mencionadas en la citada síntesis podrían añadirse otros trabajos de diversa d i m e n s i ó n : artículos d e d i v u l g a c i ó n general c o m o el d e Maritza Wilde 4 , otros q u e abordan u n f e n ó m e n o puntual, en el caso de Carlos C o r d e r o 5 , la sección dedicada al teatro en obras q u e se o c u p a n de la literatura boliviana en su c o n j u n t o (por e j e m p l o Cáceres R o m e r o 6 ) o la e d i c i ó n d e la comedia de Fray D i e g o de O c a ñ a p o r Teresa Gisbert 7 , q u e tiene el m é r i t o de ser la única p r o d u c i d a en Bolivia en t o d o el siglo x x . Por ahora n o p r e t e n d e m o s hacer u n rastreo de textos q u e se o c u p a n de esta actividad, lo q u e se sitúa fuera de nuestro objeto. Lo cierto es q u e gran parte de los temas señalados p o r B a r n a das y Forenza continúan inexplorados. E i c h m a n n 8 ha puntualizado también q u e el repertorio conocido de obras teatrales conservadas de Charcas no es muy abultado, a pesar de su intenso cultivo en las ciudades más importantes del territorio, es decir La Plata y Potosí. El teatro fue un «componente cotidiano de la vida potosina»9, atestiguado por muchas fuentes; además, «está claro y es conocido que La Plata y La Paz formaban circuito en las giras de las compañías teatrales por Charcas» 10 .

4 5 6 7 8 9

Wilde, 1998. Cordero, 2004. Cáceres Romero, 1990. Gisbert, 1957. Eichmann, 2003b, p. 96. Barnadas y Forenza, 2000, p. 558.

LOS T E X T O S D R A M Á T I C O S DEL C O N V E N T O DE SANTA T E R E S A

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[...] Pero el paradero de muchas de las obras cuya representación consta en documentos y crónicas es desconocido. La misma variedad de los géneros representados, unos cómicos, otros serios religiosos, alguna comedia hagiográfica (incompleta), y fragmentos musicales varios, etc., aumentan el valor de este repertorio del convento potosino. C o n la veintena aproximada de obras dramáticas que nos ofrece casi permite triplicar el reducidísimo corpus teatral de nuestro p e r i o d o indiano 1 1 . La colección de Santa Teresa p u e d e considerarse, en el panorama descrito, u n hallazgo de notable relevancia, que incluye, por otro lado, algunas piezas de intrínseco valor literario. E n varias de las obras se advierte además u n sincretismo lingüístico (jerga de negros, quechua, español, latín macarrónico) y una adaptación de formas y pesonajes al ámbito indiano que merecen algún examen y comentario. La colección está compuesta de los siguientes textos: a) Siete entremeses: El pleito de los pastores, Entremés dedicado a la Verdad, Entremés del astrólogo tunante, Entremés de los compadres (dos copias, una de ellas incompleta), Entremés de los tunantes, Entremés cantado del robo de las gallinas, Entremés grasioso para la festividad de Nuestra Señora de 1799. A estos d e b e m o s añadir los reconstruidos a base de papeles individuales: el Saínete picaresco y Los remedios del ayuno. b) D o s coloquios, seis loas y una d e n o m i n a d a zarzuela. E n realidad todas estas piezas son de dimensión, estructura y técnica semejante, a u n q u e ofrecen algunas variaciones curiosas. La mayoría está escrita para la fiesta de la Purificación o de la Candelaria. La que se titula Loa a la Asumpción coincide en buena parte del texto con otra Loa dedicada a la Purificación de María Santísima. D o s loas son para el N a c i m i e n t o de Jesús. Destaca del c o n j u n t o la Loa de Nuestra Señora del Carmen, que es una exaltación de la orden carmelita a la que p e r t e nece el convento escenario de las representaciones. 10

Barnadas y Forenza, 2000, p. 570.Ver también Orias, 1997, p. 44.

" E n general se c o n o c e n u n o s pocos textos: el ú n i c o accesible es el de la ya m e n c i o n a d a Comedia de Nuestra Señora de Guadalupe y sus milagros, de Ocaña, escrita en Potosí hacia 1600, editada p o r Teresa Gisbert en 1957; p u e d e n añadirse nueve piezas de las que apenas se c o n o c e n los títulos (y excepcionalmente, alguna copia): la égloga pastoril El dios Pan de Diego Mejía de Fernangil, escrita también a principios del siglo XVII; la Comedia famosa El juramento ante Dios y Lealtad contra el amor de Jacinto C o r d e r o , y El hijo de las batallas, del m i s m o autor; Los sucesos de tres horas, de O v i e d o y Herrera; una loa para la entrada del virrey Morcillo, de Juan de la Torre; una pieza m u y breve de Salvador de Vega: Efectos que causa en el alma al que recibe el Santísimo Sacramento; la Loa que al mérito del Brigadier don Sebastián de Seguróla compuso por vía de epitalamio don Pedro Nolasco Crespo, de fines del X V I I I ; Siripo, de Labardén, y una c o m e d i a incaica escrita en verso titulada El poder de la fortuna (ver Gisbert, 1968 y Cáceres R o m e r o , 1990, pp. 144-78).

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

c) U n a serie de papeles sueltos y piezas incompletas: partes sueltas para Henrica y Santa Matilde, para la Obediencia, papel de Margarita, u n trozo de música (que empieza con el reclamo «divertirte»), u n papel para el personaje de Iris, otro para u n pastor y otro fragmento musical (que empieza en el reclamo «fiero»). Hay además fragmentos de dos piezas en las que intervienen una beata, Lazarillo y u n mandadero; y en la segunda Benito, Claudia y Lorenzo. Estos papeles c o r r e s p o n d e n a los textos que u n actor debía m e m o r i z a r y tienen señalados los reclamos (palabras finales de los parlamentos anteriores) que dan pie para la entrada del parlamento de los personajes en cuestión. Dos de las piezas (la q u e llamamos «Saínete» y la q u e titulamos Los remedios del ayuno), c o m o hemos dicho arriba, se han reconstruido, ya que h e m o s conservado papeles bastante extensos y c o h e r e n t e s , q u e p e r m i t e n u n a aceptable reconstrucción del texto completo. El resto de los papeles fragmentarios se han publicado con sus reclamos, sin intentar ninguna reconstrucción y sin numerar en este caso los versos, que difícilmente podíamos establecer de manera significativa. E n la sucinta relación que acabamos de presentar se evidencian c o n claridad dos categorías de textos: los cómicos entremesiles, de t o n o más popular y recursos típicos del género, c o m o analizaremos enseguida; y los religiosos (marianos y navideños), q u e m a n t i e n e n u n registro p o é t i c o c o m p l e t a m e n t e distinto y una presencia de motivos bíblicos y doctrinales m u y importante. Sobre las fechas de c o m p o s i c i ó n solamente p u e d e n ofrecerse c o n j e t u r a s muy generales. El convento se f u n d ó en 1687: alguna de las piezas c o m o la Loa de Nuestra Señora del Carmen debe de haber sido escrita por alguna m o n j a para el p r o p i o á m b i t o conventual, y es sin d u d a p o s t e r i o r a la f u n d a c i ó n . E n la colección se incluye el Entremés gracioso fechado en 1799, pero esta podría ser la fecha de la copia preparada para la fiesta de la Candelaria de ese año, sin que el texto necesariamente sea de ese m o m e n t o . La Loa para el nacimiento del Niño Dios, escrita por el devoto Mariano Fernández, sí podemos situarla en la fecha que indica en el título, de 1830. O t r o de los manuscritos es copia incompleta del e n t r e m é s de El astrólogo tunante de Bances C a n d a m o ( 1 6 6 2 - 1 7 0 4 ) , q u e p u e d e haberse h e c h o en cualquier m o m e n t o , lo mismo que la copia del papel de Margarita que pertenece a la comedia de Felipe Godínez (muerto en 1647) O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile. Sea c o m o fuere la mayor parte de los textos p e r t e n e c e n p o r su estética al Siglo de Oro, extendido en Hispanoamérica durante el siglo XVIII. D e las autorías se p u e d e señalar tan p o c o s detalles c o m o de las fechas. C o n o c e m o s el entremés de Bances Candamo, el papel de la comedia de G o d í nez, y la loa de M a r i a n o Fernández, u n devoto p o t o s i n o del q u e n o h e m o s hallado más datos. D e j a n d o aparte estos casos, los textos religiosos hay q u e atri-

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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huirlos, sin d u d a , y t e n i e n d o en c u e n t a la tradición carmelita, a las mismas monjas del convento que n o consideraron necesario especificar el n o m b r e de la escritora. M e n o s seguros p o d r í a m o s estar de la escritura m o n a c a l de los entremeses, pero nada se p u e d e certificar. Q u e d a algún indicio de encargo para el copista: en la Loa dedicada a la Purificación hay dos anotaciones (de distinta mano). La primera es el fragmento de una oración que dice «taita y mi que lo hágame favor de sacarme el papel de D i a n a n o más c u a n t o antes y perdones»; la otra m a n o contesta: « R e m i t o el papel de Diana que S.R. m e encarga lo más breve. Para q u e V . R . vea el deseo que tengo de servirla, a cosa de las diez del día de hoy, se concluyó a 5 media el que celebraré esté a su gusto, c o m o también el que n o m e escasee sus órdenes». Al final de la obra hay correcciones: se sobreescriben femeninos d o n d e originalmente había masculinos (v. 223 y 229). Es posible que hubiera temporadas en que escasearan las monjas inspiradas por las musas. Los copistas, igualmente sin identificar, son siempre locales, c o m o evidencian fenómenos reflejados en las copias: seseo, ceceo o hipercorrección (nececitan, résipe, sarzuela, poecta, verzo —verso—, mesclando, selebro, precides...), fenómenos fonéticos de influencia q u e c h u a , etc. N a t u r a l m e n t e en los textos puestos en boca de indios o negros el léxico de la zona y otros f e n ó m e n o s lingüísticos o b e d e c e n al p r o p i o discurso del personaje, c o m o v e r e m o s después. Hay a m e n u d o erratas en las copias, c o n versos largos y cortos, o lagunas, p e r o en general los textos conservados enteros permiten una lectura bastante completa y satisfactoria de la mayor parte de las obras. Veamos u n p o c o más de cerca estas piezas. LOS ENTREMESES

El c o n j u n t o de los siete entremeses (más los dos reconstruidos) de la colección resulta sumamente interesante p o r distintas razones, entre otras la variedad de recursos y los e x p e r i m e n t o s lingüísticos q u e p e r m i t e su escritura en una zona con mezcla de sistemas (jerga - e n parte convencionalmente cómica— de negros, lengua indígena quechua, etc.) que goza además de la libertad de toda modalidad jocosa. Algunos entremeses representan adaptaciones de motivos, personajes y m o d e l o s lingüísticos indianos, y s u p o n e n i n d u d a b l e m e n t e u n e n r i q u e c i m i e n t o de las f o r m a s peninsulares del g é n e r o q u e m e r e c e la pena observar. El pleito de los pastores El pleito de los pastores es entremés celebrativo de la Navidad, c o m o apunta su calidad pastoril. La comicidad estriba en el enfrentamiento de Bato y Ergasto a propósito de u n cordero que reclama Ergasto. Bato reacciona negando la

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

deuda e insultando a la abuela de Ergasto con una paráfrasis de versos quevedianos12 (romance «Comisión contra las viejas») y llamándola: Doña Vida perdurable de los siglos sempiternos, doña que nunca se acaba ni en los Testamentos Viejos.

La riña no llega a más porque, a fin de cuentas, «es de la Navidad / día que trae contentos», pero con todo se intercambian nuevas burlas que introducen la sátira de dos personajes tópicos de la poesía aurisecular y literatura costumbrista como son el médico y el poeta. Ergasto ha oído decir que Bato se ha hecho médico y Bato que Ergasto se ha hecho poeta. Uno pide al supuesto médico que cure a unos corderos enfermos de «incordios engrandulados», y Bato parodia las recetas médicas, con latines ridículos y referencias vulgares propias del bajo estilo de la sátira: Résipe cancamurriarun lergi, que dijo Galeno, como también Averroes, siguiendo el medicamento y de aquesas criadillas cápalos uno por uno con el más posible tiento, y de aquesas criadillas mándate hacer un puchero y los veréis sanos todos.

Por cierto que una mano enmendadora ha tachado las criadillas y las ha sustituido por «cuernesillos» y lo de «cápalos» se ha enmendado en «descórnalos» (que hace verso largo). En la burla del médico asoma de nuevo otro intertexto de Quevedo: dice Ergasto: ¡Válgame el diascre por receta que no la diera un jumento!, pues no en vano y con cordura escribe y dice Quevedo: «Los médicos han de errar

12 Ver núm. 708 de la edición de Blecua, w . 8-9: «Doñas Siglos de los Siglos, / doñas Vidas Perdurables».

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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en algún modo en su curas, y pues siempre andan errados deben curar a sus muías».

Versos que recuerdan, mal citados, a la primera cuarteta del romance «Ridículo suceso del trueco de dos medicinas» (núm. 759 ed. Blecua), que dice así: Los médicos han de errar de alguna suerte las curas, y pues siempre andan herradas deben de curar sus muías.

Nótese que en la cita el anónimo poeta ha perdido el juego ingenioso de Quevedo: que los médicos vayan errados no es causa para curar a las muías, pues son ellas que van «herradas». En el texto de Quevedo el chiste consistía en atribuir a las muías la misma sabiduría curativa que a los médicos sus amos, pues tanto las curas de los doctores como las muías van erradas/herradas. Bato se burla a su vez de las pretensiones poéticas de Ergasto, destinado a ser un mero poeta de chivatos y becerros, y el entremés explora en estos pasajes el mecanismo del motejar, con cruce de insultos: jumento, gusarapa, poeta mamotreto, simple y necio,... Esta introducción de los motivos médicos y de poetas resulta bastante adventicia al leve trazado argumental del entremés, y obedece únicamente a objetivos risibles. Diríase que el esquema básico se utiliza como hilo conductor para insertar dos motivos jocosos que no vienen mucho al caso, pero que elevan las posibilidades de la risa. La disputa se corta con la llegada de Gila y Licena, pastoras que traen vino y buñuelos, y la noticia del nacimiento de Cristo que explica Gila: vide repentinamente por los aires un mancebo hermoso que a los pastores les iba a voces diciendo: «¡Ea, pastores, andad de Belén a su terreno y hallaréis en un portal nacido al Divino Verbo!».

Antes de acudir a Belén se añade otro paso cómico: Bato tiene una barba mal trazada que debe raparse; sale el barbero con unos polvos depilatorios (almidón, yeso o harina, dice la acotación) con los que llena las caras de los pastores en un episodio de comicidad grotesca bastante desarrollado, con atisbo de

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

burla en el r o b o del barbero, q u e sin e m b a r g o se resuelve en b r o m a amable, t e n i e n d o en c u e n t a la ocasión de N a v i d a d . T e r m i n a la acción c o n u n baile delante del portal y el canto de u n villancico: Al portal, pastores, todos caminemos a ver al nacido que nos trae el remedio. Albricias, albricias albricias nos den, por un niño hermoso nacido en Belén. C o m o se ve, las técnicas, los motivos y el lenguaje de esta pieza la sitúan sin duda en la estética del Siglo de O r o más característico. Entremés dedicado a la Verdad El Entremés dedicado a la Verdad presenta una variación importante al introducir personajes alegóricos y u n t o n o moral m u c h o más serio, aunque n o eluda la sátira costumbrista y las burlas jocosas. El título c o m p l e t o es Otros hay más locos que nosotros. U n o de los temas principales es el del desengaño y la queja p o r el d o m i n i o de la mentira en el m u n d o . Eugenio Asensio 13 ha recordado a propósito de Q u i ñ o n e s de Benavente ciertas modalidades entremesiles alegóricas cercanas al auto sacramental, c o m o en Las cuentas del desengaño. D e esta clase es el de la Verdad que ahora examinamos. El maestro de ceremonias y director de la acción es el personaje del loco, que es quien tradicionalmente (como los niños) dice las verdades, según recoge el refranero 1 4 y se insiste en el m i s m o entremés. El l o c o busca la Verdad, q u e sale a b a n d o n a d a de todos y tropieza, cayendo en tierra. Nadie la conoce ni la p u e d e levantar: van saliendo u n p o d e roso, engañado en sus vanidades; una dama frivola preocupada de las criadas y del chocolate; una vellera celestinesca que quita el vello a las damas; u n logrero, u n p o b r e y u n niño. Sistemáticamente el loco denuncia las falsedades de los personajes c o m o el poderoso, que es hijo de una remedadora de calzas, o de la dama, que es una antigua fregona y criada de u n letrado y de u n barbero, al cual le quitó la hacienda... Solo el pobre c o n o c e a la Verdad y ayuda a levantarla j u n t o con el n i ñ o (un n i ñ o igualmente p o b r e y h a m b r i e n t o ) . El parla-' m e n t ó del pobre es propio de u n auto sacramental más que de un entremés, y desde luego nada tiene de cómico, con sus ecos de Job: 13 14

Asensio, 1965, pp. 171-72. «Los niños y los locos dicen las verdades. Hayle en otras lenguas.» (Correas, refrán 12907).

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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¿Hay quien en penas tantas la pesadés alivie de estas plantas desnudas y cansadas con holguras y fiestas ya pasadas, y del pobre vestido roto a las pesadumbres de mi olvido alivie su amargura? ¿Hay quien mitigue el hambre y desventura de este pobre mendigo? De tantos como tuve ¿habrá un amigo que me dé en su limosna parabienes? El canto final en t o r n o a la Verdad concentra la moralización de la pieza al c o n t r a p o n e r estos personajes c o n los otros, m u c h o más locos, a u n q u e en apariencia gocen del dinero y posición social (fraudulentos en t o d o caso): POBRE NIÑO

Loco

El pobre entre miserias llorando sus lacerias. Y el niño triste ayuno. Y el loco algo importuno suplican al senado que desapacionado sean solo sus votos que otros hay más locos que nosotros.

El astrólogo tunante N o nos d e t e n d r e m o s m u c h o en el tercero de nuestra colección, q u e n o es o t r o q u e el Entremés del astrólogo tunante, u n t e x t o b i e n c o n o c i d o d e Bances C a n d a m o , dramaturgo oficial de Carlos II y principal continuador de Calderón. N a c i ó Bances al parecer en Avilés, el 26 de abril de 1662. A finales de 1672 estaba en Sevilla, a d o n d e le enviaron sus padres según D e l R í o para estudiar bajo la dirección del canónigo d o n A n t o n i o López C a n d a m o , tío m a t e r n o del f u t u r o poeta, y d o n d e estudió filosofía y cánones. Pasa a M a d r i d hacia 1684. Era h o m b r e «bien dispuesto, de b u e n arte, galán, dos varas m e n o s tres dedos alto, grueso, redonda la cara, barbinegro, m u y apacible en el trato, liberal, c o r tés, ingenioso, gracioso en el hablar y generoso en despreciar émulos y c h i s m o sos, f u e r t e d e c o r a z ó n y d e ánimo», s e g ú n lo d e s c r i b e D e l R í o 1 5 y causó al parecer m u y b u e n a i m p r e s i ó n en la corte, p o r su elocuencia y e r u d i c i ó n . Se convierte en el escritor favorito de Palacio, hasta recibir n o m b r a m i e n t o oficial d e d r a m a t u r g o cortesano en u n R e a l D e c r e t o e x p e d i d o p o r d o n M a n u e l de 15

Obras líricas, de Bances, p. 3 2 .

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ENTREMESES, LOAS Y C O L O Q U I O S DE P O T O S Í

Lira, secretario del Despacho General, en 1687 probablemente. La mayor parte de su teatro tiene p o r destinatario el público de corte, y es p o c o aficionado a los géneros puramente cómicos: n o escribe, por ejemplo, ninguna comedia de capa y espada. Siguiendo, sin embargo, la habitual estructura de las representaciones sacramentales, escribió el entremés que ahora editamos para ser representado con el a u t o sacramental de El primer duelo del mundo, en las fiestas del C o r p u s de M a d r i d del año 1687 ( c o m o se muestra en el v. 12 del t e x t o original 1 6 ). El texto de Potosí cambia algunos detalles que lo aplican a la fiesta de la C o n c e p ción («dicen que a maravilla / son las fiestas de C o n c e p c i ó n en esta villa», con verso largo). A la copia potosina le faltan también los últimos versos ( w . 2 2 6 49). Está copiado por dos manos distintas y tiene algún otro defecto que intentamos subsanar en nuestra edición. Para el texto utilizamos la edición de Poesías cómicas, señalando en nota las variaciones del manuscrito de Potosí, q u e al ser incompleto y deturpado parece m e j o r relegar al aparato. Lo que intentamos es ofrecer completo el c o n j u n t o de piezas contenidas en esta colección, y en este caso particular creemos más pertinente reproducir el m e j o r texto de Bances, que es el de las Poesías cómicas. La pieza trata el tema de La cueva de Salamanca cervantina. Comienza con la llegada al m e s ó n de u n estudiante astrólogo p r o c e d e n t e de Salamanca. C o n halagos consigue que Bárbula, la mesonera, le deje d o r m i r en el pajar. El m a r i d o está ausente y Bárbula espera a cuatro galanes: u n sacristán, u n doctor, u n sastre y u n hidalgo. Quizá p o r su tendencia grave al teatro de índole didáctico, áulico y moral, Bances n o presenta a una adúltera, sino simplemente a una b r o mista que quiere probar a ver cuál de los galanes la corteja mejor. Pero la llegada inesperada del marido hace que el entremés termine a palos, c o m o era habitual en una de sus modalidades. Los disfraces de los galanes y el h e c h o de que el astrólogo haga creer al marido que son cuatro figuras que su magia ha c o n densado del v i e n t o establece cierto contacto de este entremés con el de Las visiones, también de Bances. Entremés de los compadres C o n el Entremés de los compadres en celebridad del n a c i m i e n t o del N i ñ o Dios estamos ya en u n territorio decididamente indiano, de ambientación local y comicidad grotesca, m u y propia del género, y con registros lingüísticos ligados a la sociedad en cuyo marco se p r o d u c e el texto. Los personajes son dos

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Ver Bances C a n d a m o , Poesías cómicas, Madrid, Blas de Villanueva, 1722, t o m o I, y el texto editado p o r García Valdés y Arellano en Antología del entremés barroco, en prensa: «Dicen q u e a maravilla / son las fiestas de C o r p u s de esta Villa» ( w . 11-12).

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parejas de Indio/India y Negro/Negra. La India quiere regalar una gallina y unos quesillos a su compadre el Negro Francisco y el Indio se enoja, provocando una escena de disputa conyugal. El matrimonio de los compadres negros trae vino y buñuelos para celebrar la Navidad con gran regocijo, pero el Indio cree que se burlan de él y se pelean. La estructura binaria y repetitiva de las peleas responde a un modelo de mecanización cómica bien conocido y al exceso de gesticulación grotesca. De nuevo se impone la celebración navideña y cesan de reñir para adorar al Niño en Belén, a quien ofrecen al fin los quesillos, la gallina, el vino y los buñuelos, cantándole «el tunus di lus nengritos»: NEGRO

TODOS [NEGRO]

Negritiyo, gente prieto, de tamboli dirindín, a sevrir al piquinini como escravos hoy vinid. Alele, Alele. Y las necias ¿pol qué no en tamboli se han de uní?, que aunque prite gente somo: es muy cielto y es ansí.

El recurso principal de la pieza (también en alguna otra que enseguida comentaremos) es la explotación de la jerga de negros17 y del quechua, modificados cómicamente. N o vamos a hacer en esta oportunidad una descripción completa de los fenómenos fonéticos o morfológicos que definen estas jergas o lenguajes que insertan de manera relevante a los textos en su marco geográfico, social y cultural. Indicaremos solo algunos detalles. Los fenómenos más llamativos son, para los indios, las asimilaciones de timbres vocálicos (e=i: floris, isti, amino, carniros, discanso, Bilín...; o=u: cumen, turnar, cumbas, lus quisillus, puntus,...); concordancias macarrónicas en género y número (la pasto, el guarritillus, un misas, mugir atrigüido, el cenas, tu maridos, il rigalus...); conversión de la bilabial en velar sonora con wau semiconsonante: ogüejas, traguajo, guarritillos, guamus, nagüidad, atrigüido, hagüer...); y para la jerga convencional de negros, la tendencia a la nasalización (am camsa, nencla, cunmandli, vinno, menjol...); lateralización de la alveolar sonora fricativa (colazone, tlaje, polque, pala, fiasco...); caída de la s final o interior (vamo, ete, pue, fetejalte, bailalemo...); yeísmo (gayina, puyito, aqueya, negritiyo...); metátesis (porbe),y fenómenos semejantes a la jerga de indio en las concordancias.

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VerWeber de Kurlat, 1963 y Granda, 1971. El lenguaje convencional de negros es semejante en las piezas peninsulares y en las indianas: comp. con el Entremés de los negros de Simón Aguado (Cotarelo, 1911, núm. 60).

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Aparte de estos rasgos destaca la presencia del quechua en el lenguaje de los indios, que caracterizan este discurso adaptado al medio y las circunstancias: es, por otra parte, significativo del estatuto social que se le atribuye el uso cómico en el entremés de la lengua indígena, que continúa, como uno más, los mecanismos de la comicidad, sobre todo si se tiene en cuenta que los quechuismos están también afectados por el general macarronismo de la expresividad cómica propia del género. Véanse algunos términos más o menos modificados que caracterizan las hablas de los personajes indios, las más propiamente locales18: guallpita (gallinita, del quechua wallpa, gallina); esochu (con el sufijo interrogativo quechua); cuchi indio (indio cochino); mamancheg (madre de todos, la Virgen); yana (negro); tiquinasus (probablemente tanqanasus, empujones, con terminación castellana -azo); achacaray (exclamación quechua), etc.Valgan como ejemplos dos intervenciones del Negro y el Indio que reflejan bien el registro asignado a cada uno: NEGRO

INDIO

Compardle del colazone, ya am tu camsa me he viniro con la nencla tun comagli a cená los buñuelito. Tónmati, siñó complagli, eta fiasco den vinito pala que la navidade tengamos con legosijo. Cumpagris dil curazona y amigu tata Flanciscu, in il almas ti la cuju il rigalus disis güinos. Tambín yu isti gualpita ti lus duy, mi cumpagritu, para qui isti mi cumagri ti la haga un bien asadito.

Del entremés hay dos copias manuscritas por manos distintas. Una de ellas (la que llamamos B) está incompleta y tiende, como se verá por las variantes recogidas en el aparato crítico, a borrar algunas deformaciones jergales, regularizando parcialmente ciertas palabras o formas: frente a turnar lee tomar (v. 5); y en otros casos (citamos primero la forma de nuestro texto y después la que trae B): tamin/tambien (v. 12); cumpagris/compagris (v. 15); dandunus/dandu18 N o hace falta insistir en que la acción se sitúa en Potosí: el Indio trabaja en las minas «di isi cierro», o sea en las minas del Cerro de Potosí, etc.Ver las notas al texto para el léxico quechua.

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nos (v. 20); a t r i g u i d o / a t r e g u i d o (v. 25); c u m p a d r i / c o m p r a d r i (v. 26); inviar/embiar (v. 35), etc. Utilizamos la versión completa c o m o texto base y señalamos las variantes al pie. A ñ a d i m o s una versión «traducida» para evitar u n exceso de notas y para facilitar la lectura que podría resultar algo fatigosa en las jergas de los indios y negros de la convención entremesil. A distintos modelos de burlas 19 obedece la estructura de los dos entremeses siguientes. Entremés de los tunantes El Entremés de los tunantes escenifica exactamente un esquema de burladores burlados: los t u n a n t e s Gaspacho y P e r i c o t e q u i e r e n hacer u n a burla a u n «monigote» q u e es «medio letrado, m e d i o pulpero, m e d i o e n d e m o n i a d o » . O c u l t o bajo la capa de Gaspacho Pericote debe entrar a robar la despensa del letrado mientras Gaspacho embauca al d u e ñ o de la casa con una conversación disparatada. Pero el letrado se da cuenta, los encierra y los ata amenazándoles con azotarlos y cortarles las orejas y haciéndolos salir huyendo ridiculamente. Se reitera la figura del negro en el personaje del criado Simón que maneja la jerga ya comentada. Salvo los episodios del ingreso subrepticio en la casa debaj o de la capa de Gaspacho (que recuerda el ardid de la tela ocultadora en El viejo celoso cervantino) y las amenazas y aspavientos finales en los que Pericote se finge m u d o y habla p o r señas, para eludir el interrogatorio, el entremés es f u n d a m e n t a l m e n t e de comicidad verbal en su explotación del género j o c o s o del disparate 20 , con el relato de Gaspacho: Usted estará enterado cómo la diosa Minerva tuvo un hijo natural en una vaca lechera y que de este celibato salió, sin que se cintiera, un arrogante muchacho sin pies, cuerpo ni cabesa. Este, pues, tal, se casó por parvedad de materia con la hermana de su hermano prima de su bisabuela, la que sólo parió dos

19 2(1

Ver para una exploración de los mecanismos y modalidades de la burla, Joly, 1982. Para este género y sus modalidades ver Periñán, 1979.

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LETRADO GASPACHO

después de parir sesenta, los doscientos eran machos y los demás todos hembras. Ya estoy informándome, siga usted con su novela. Estos, pues, introdujeron la cisma de Inglaterra, y como los apresaron, el rey de bastos ordena que el primogénito salga a predicar sin cabesa y que las niñas se entren en un corral de comedias. Todo así se ejecutó, nostante la resistencia de varios opositores que estorbaron se cumpliera.

Los personajes están bien delineados: Pericote es «buen tunante, pero cobarde» ( w . 29-30), c o m o le dice al principio su compañero de fechorías. Este en cambio es hábil, a pesar de que en el episodio narrado su fechoría le sale mal; mantiene la presencia de ánimo hasta casi el final; ya en situación crítica, con su despierto ingenio induce a Pericote a fingirse mudo. El letrado, por su parte, es h o m b r e seguro de sí e implacable; sabe fingir crueldad para alcanzar sus p r o p ó sitos y es reservado: sus acciones son calculadas, y n o delata sus i n t e n c i o n e s hasta que las realiza. C u a n d o Gaspacho le pregunta repetidas veces lo que hará con ellos, su última respuesta es: «Eso... para mí se queda» (v. 298). Por último, el N e g r o , q u e es celoso de la despensa y q u e disfruta c o n el castigo de los tunantes, n o es relevante c o m o personaje, al revés de lo que o c u r r e c o n los negros de otras piezas de la colección. Entremés cantado del robo de las gallinas E n el Entremés cantado del robo de las gallinas, cuyo manuscrito está realizado p o r dos copistas, la burla del ladrón Artuz n o es el centro de la pieza, sino solo su desenlace q u e p e r m i t e fundir los dos finales tópicos (palos y baile) en el m i s m o entremés: cantan y bailan para celebrar la fiesta de la Candelaria, pero también el viejo O n o f r e apalea a su m u j e r Garibalda y a su hijo Pilongo p o r n o haber tenido cuidado de las gallinas. El núcleo de la obra es el e n f r e n tamiento de m a r i d o y mujer, que se pelean verbal y físicamente dirigiéndose abundantes invectivas (vieja, viejo tiñoso, viejo c a d u c o y d e m e n t e , costal de huesos pelados...), según la técnica ya comentada del motejar. Se rastrean elementos locales —objetos y léxico—: en su testamento j o c o s o O n o f r e deja a su

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familia además de las cincuenta gallinas dos quintales de charque o dos ollas de manteca de c h a n c h o s para que se alimente Pilongo. El r i t m o es ágil y la pieza bastante graciosa, c o m o el resto de sus compañeras de colección. Esta es una muestra de las ternezas conyugales que Garibalda dirige a su marido: Viejo caduco y demente, costal de huesos pelados, todo arrugas, nada carne, ofrenda de los gusanos, ¿conque eres tan atrevido que ante mi presencia y garbo quieres hacerme ladrona siendo tú el ladrón Caco? Pues ahora verás, cochino, que a fuerza de garabatos y ganzúas de mis uñas te robaré con araños. ¡Toma, perraso gandido mucho más que un perro galgo, Embístelo y lo voltea. este cariño amoroso que te dan mis blancas manos! El pobre O n o f r e n o solo ha de soportar a su agresiva m u j e r sino también a su hijo Pilongo que es u n costal de enfermedades: sale a escena «con u n ojo vendado, agarrado de su palo, c o j e a n d o y t r a y e n d o u n a canastilla de hilas». P i l o n g o es cojo, tuerto, estevado, tullido, c o n bubas y ladillas, g o l o n d r i n o s y purgaciones, perlesía, gota y dolor de canillas. Esta caricatura de Pilongo es el segundo centro de interés de la pieza. Entremés gracioso para la festividad de Nuestra Señora U n o de los entremeses más interesantes p o r su tejido lingüístico, a pesar de su fecha tardía (1799, a u n q u e n o p o d e m o s estar seguros de si esta es solo la fecha de la copia conservada) es el Entremés gracioso para ¡a festividad de Nuestra Señora, es decir, de nuevo es una pieza para la Candelaria 2 1 . Además de la copia del texto c o m p l e t o (con lagunas y desorden de partes del texto) existen los papeles individuales del Indio y del N e g r o . N u e s t r a edición considera todos estos materiales reordenándolos c o m o nos parece pertinente 2 2 . 21 22

Ver para este entremés Eichmann, 2003b. Ver las notas al texto de este entremés para más precisiones textuales.

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Fue escrito p r o b a b l e m e n t e en el m i s m o c o n v e n t o en el año 1799, para diversión de las monjas, a cargo de quienes corría también (según se cree) la representación. Para su lectura habrá que t e n e r en cuenta q u e las religiosas, antes de ingresar al m o n a s t e r i o , habían vivido en u n a sociedad c o n c r e t a , y poseían su mismo bagaje cultural, el mismo lenguaje y los mismos gustos estéticos. Entre ellos, n o estaban ausentes algunos que escandalizaban a los ingleses o alemanes que visitaban la corte de Madrid en tiempos de Calderón, a quienes parecía indecoroso que las grandes solemnidades fueran festejadas con danzas y representaciones jocosas. Señala Vincent Martin 2 3 : A diferencia del hombre desdivinizado de hoy, el hombre barroco sabía incorporar lo carnavalesco dentro de lo cuaresmal, maridaje original de lo profano y lo sagrado que posibilita infinitas combinaciones lúdico-vitales y que espantaba a no pocos extranjeros visitantes. El Entremés grasioso, igual que el Entremés de los compadres, tiene c o m o p u n t o de mira la representación de un marco ambiental, en el que se inserta la c o m i cidad costumbrista. Los protagonistas son el N e g r o , la N e g r a , el Sacristán 2 4 (que es indio) y u n D o c t o r (en teología). Los efectos cómicos son logrados con recursos variados: entre ellos o c u p a n u n lugar privilegiado los lingüísticos, mediante la imitación del habla de negro y de indio en los personajes N e g r o y Sacristán. Todos los personajes hablan u n castellano retocado p o r hábitos lingüísticos que los distinguen 25 . C o m o se sabe, toda habla de g r u p o que aparece en obras literarias se constituye ligada a dos factores: reproducción de la realidad (sobre t o d o en los comienzos de su aparición literaria) y estilización creadora, con su correspondiente codificación. En el Entremés grasioso, además de la codificación normal del habla de negro, presente en obras de cualquier procedencia en Iberoamérica y que afecta a la pronunciación del castellano, se añade el h e c h o de que se la p o n e en contacto c o n el quechua; se añade también la presencia del quechua, lo cual hace de esta pieza y de la de los Compadres e j e m plos casi únicos de experimentación lingüística jocosa. El Sacristán se expresa habitualmente en castellano, pero con las transformaciones propias del «habla de indio», y la Negra habla con m u c h o mayor recurso al quechua. Sin salimos del tema de los recursos lingüísticos, encontramos t a m bién latines macarrónicos y parodias del registro litúrgico, insultos codificados y

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Martin, 2002, p. 21. Para la importancia del sacristán en el género entremesil ver Asensio, 1965, pp. 22 y ss. 25 En el caso del habla de negro, los fenómenos generales tienen su origen en la importación de hábitos lingüísticos del portugués, que fue la primera lengua occidental con la que los africanos tomaban contacto (Germán de Granda, 1978, pp. 218 y ss.). 24

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notables variaciones en los personajes principales, el Negro y el Sacristán, quienes seleccionan el tono y el léxico según las circunstancias de la peripecia. Lenguas y tipos se observan, como era de esperar, según las jerarquías sociales y las convenciones literarias, desde la perspectiva de la caricaturización y la deformación grotesca. La comicidad, como en la comedia burlesca barroca, se basa principalmente en la inversión del decoro y de los valores que cimentan la sociedad coetánea; la presentación ridicula tiene carácter lúdico, pero no se halla exenta de cierta punta de sátira y de crítica social. El argumento permite jugar con continuas inversiones de situación de los dos principales personajes, las cuales les hacen cambiar cada vez de tono: quien está momentáneamente en situación de superioridad se dirige al otro con amenazas o insultos y, a la inversa, la inferioridad obliga a recurrir a fingidas expresiones de deferencia y aprecio. En igualdad de condiciones el trato despectivo es mutuo, y también los golpes, que nunca faltan en un entremés. El Negro quiere entrar en la iglesia, charango en mano, para festejar a la Virgen, porque es la fiesta de la Candelaria. El Sacristán le dice que la Virgen no está, y se niega a abrir, pero el Negro le ofrece dinero para que le rece un responso (incoherencia cómica, ya que le pide cumplir una función para la cual el Sacristán no tiene atribuciones). Ante la oferta de dinero, sin embargo, el Sacristán acepta, abre, y le pregunta por quién debe rezar el responso, a lo cual el Negro responde que para San Antonio (lo cual agudiza la incoherencia y la comicidad). Después de discutir e intercambiar insultos, el Sacristán hace una parodia de responso: SACRISTÁN

NEGRO

¡Ay, tataray sacritana!,

SACRISTÁN

NEGRO

SACRISTÁN

Vaya, pues venga las platas y avésami poes, molón, ¿para quintac l'hay de ichar? para pare Santa Antonio. ¡Habrá disvergoinsa de mola, pirro ligro, yana cuero! ¿Cómo l'hay ponir risponso para la santo dil cielo? A c h a c a r a y , sacristana,

¿esochu ra resís vos, siendo un docto tan famoso? Sábete que eso quedó para indio borico sonso. [...] Guaya, puis, ya la comienso. Risponso; cora caracalsón

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NEGRO

cora risponso caracalsón, nigro, corderos pegata tua, Domeñe, Domeñe, Domeñe, sombereres dirijen meam, quereleysón particalsón cestila soy. Patir nostir guri gurí guri guri manas tin cucas tintaciones. Sere libera noso a malo.

SACRISTÁN

A torta inquirí.

NEGRO SACRISTÁN

Ere quero nomine suorum. Requi canan paci.

NEGRO

SACRISTÁN NEGRO SACRISTÁN

NEGRO

Amena.

Dominos sambos racionem mean. Erere camo meo atiminis. Oriemos: dos condor condorum animalarum inracionalarum la piederum la responso la Santorum San Antonion. Prosidamus in pascua. Por la Christum taminum nostrum en secolo secoloron. Amena.

El juego aquí es con tres lenguas que se contaminan unas a otras. A la quechuización de palabras castellanas se suma la latinización de palabras quechuas y viceversa, y los insultos disfrazados de oraciones, en castellano latinizado. A la incoherencia de la situación corresponde la incoherencia del lenguaje con repeticiones de palabras que remedan oraciones litúrgicas. Aumenta la jocosidad con recursos como el chiste escatológico («que con meados lo ponga»), y la recitación de la palabra «gorigori» (quechuizada), que designa en lenguaje vulgar el canto lúgubre de los entierros, disparatadamente acomodada a la situación de rezo de un responso. Finalizado este, el Negro insiste en que le descubra la imagen de la Candelaria. El Sacristán lo hace, y descubre un trono vacío. Ante esta ausencia, anunciada por el Sacristán al principio, pero que el Negro había interpretado como simple excusa para no abrir, este le exige que le devuelva el dinero, y le golpea con el charango en la cabeza. El Sacristán, asumiendo nuevamente atribuciones que no tiene, le informa que está excomulgado por agredir a una persona sagrada. El Negro pide absolución. El Sacristán le da cincuenta azotes, y hace una parodia de absolución no en nombre de la Iglesia, sino en el de la Patricia, de las hijas, y de su mujer. El Negro pasa por alto la condición pretendidamente sagrada del Sacristán, y arremete con amenazas. Hace su aparición la Negra,

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y entre ambos golpean al Sacristán. Este, que teme p o r su vida, ruega a la Virgen le despache u n devoto que lo ayude. Sale el Doctor, personaje jocoso que representa al g r u p o social del clero, erudito «señor de borlas y borlillas / y de muchas campanillas», examinador sinodal de Yungas y Samaipata, y que viene al parecer algo pasado de bebida, lo que ocasiona cierta confusión en su p r i m e r parlamento. C o n solemnidad y grandilocuencia disparatadas pretende i m p o n e r las paces entre los contendientes, y acaba golpeado c o m o los demás. El e n t r e m é s t i e n e u n destacable e l e m e n t o de q u e j a social e n el parlam e n t o del sacristán indio, q u e se queja del cura q u e n o le paga su salario, y de las m u c h a s obligaciones y penalidades de su cargo; recuerda a la misma Virgen: ¡pobre de la sacristana! Madre mía del Candelaria, siete años te l'hay sergüido en tu casa y santidad sin conocer la salario que te gana la sacristán, sirviendo yo cada día, ni to cora me la da siendo yo tu pobre chacali de tu pueblo natural. Acórdate, madre mía, sin pecado original. Mi mujer, la ispilita, cada rato la ronquear porque ni sera la tiene para podirla juntar, porque el mulato del cora toda el sera la contar. Mis hejitos comilones, ¿con qué la hey de sostentar? Si yo a la cora la pido una medio o una rial palos me la da de pronto y este es todo mi caudal. La abundancia del quechua en este entremés requería una edición con las notas necesarias y con una versión que hemos añadido, c o m o en el caso de los Compadres: algunos de los t é r m i n o s y expresiones q u e se d o c u m e n t a n son 26 : 26

Consignamos la lista de términos según las grafías quechuas normales hoy.

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achukaya comadreja amalaya quizá Ari ari jiña kanqa Sí, sí, así va a ser changango p'akisqa charango roto chari tal vez, seguramente chunkuy corazoncito mío chuñu phutis chuño cocido y rebozado jakullaña ari a ran casa Vamos nomás pues a la casa k'uchu rincón kaychu karqa ¿esto era? kuraka autoridad local mut'is mote maíz cocido P'ispirita mujer pequeña para qué llachus ¿para qué nomás? payquchupi ají o puré de payku (planta) Pericoypa yana sikisituntari? mi Perico, su trasero negrito phiri harina de maíz con agua pinkillus instrumento musical parecido a la quena quintaq quin quién +taq = sufijo interrogativo rimariy ah supay bruco! ¡Empieza a hablar, demonio brujo! tanqanasus empujones tanqay kachame zarandéame tukuy p'unchaw supay todo el día, demonio uqhu uqhu uno que trae mala suerte wayka paliza que dan a uno entre varios También es interesante el canto del negro con su charango, que responde al esquema rítmico repetitivo de estribillos casi jitanjafóricos: Ea, Mama Canderaria, sango sarango, vengo con deseo de vete, sango sarango, y de rendirme a tu piese, sango sarango, ante que yegue ram muerte, sango sarango. Una niña tan hermosa, sango sarango, que se llama Mariquita, sango sarango, que en todo Yerusalem, sango sarango, no ran puede havé más rinda, sango sarango, una mamara tan rinda, sango sarango. Y ra Virgen San José, sango sarango, y er Apóstol Santa Crara, sango sarango, que maten ar sacristán, sango sarango. Saínete picaresco El Saínete picaresco es la única pieza de la colección de carácter picaresco, p o r lo que le h e m o s atribuido el título m e n c i o n a d o (en la colección potosina n o

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lleva ningún título). Los protagonistas son Benito Contreras, el picaro ingenioso al que gusta jugar con las palabras y que lleva a cabo el exitoso robo de más de d o c e mil pesos; Lorenzo, a m i g o de Benito, q u e sabe ocultar su e x t r e m a pobreza con apariencias de ricohombre, y don Claudio, u n avaro, codicioso de la fingida herencia de Benito. Aparece hacia el final de la obra otro personaje, Josep, cuyo papel se ha perdido. Los personajes están m u y bien caracterizados y la trama argumental está trabajada con maestría por el a n ó n i m o autor. M u c h o s de los detalles locales o costumbristas, que están atestiguados tamb i é n en otras obras, hacen q u e esta pieza, aparte de su valor literario, tenga carácter de d o c u m e n t o de la vida cotidiana: los azogueros, los ingenios, el Cerro, la casa de la M o n e d a son protagonistas bien conocidos de la Historia de Arzáns y Vela; la costumbre de cebar mate también puede verse en dicha Historia, si bien ya n o está entre los hábitos de los potosinos de hoy 27 ; expresiones provenientes del q u e c h u a u otras del castellano en c o n t a c t o c o n las lenguas indígenas las encontramos con m u c h a mayor profusión en otras piezas c o m o el Entremés grasioso y el Entremés de los compadres. Sin embargo, aquí tenemos una obra en la que la presencia de tales elementos es espontánea, o al m e n o s n o parece entrar en el interés principal del autor. El resultado es, entonces, una obra picaresca, en la que la atención se centra ante t o d o en la trama, en la caracterización de los personajes, en el ingenio de Benito y sus juegos verbales; pero que a la vez para nosotros d o c u m e n t a aspectos ambientales del Potosí dieciochesco. Lugar especial merecen, desde ese mismo p u n t o de vista, unos versos que delatan la causa de la escasez de papel q u e ocurría c o n alguna frecuencia en Charcas y, probablemente, en el resto de América 2 8 . Hay indicios de una crónica escasez de papel; p o r ejemplo la utilización de las hojas hasta los bordes y con letra m e n u d a , así c o m o la reutilización de hojas para objetos de registro m u y diversos. U n o de los motivos de tal situación apunta en el sainete, en las palabras de don Claudio a su cajero: Para doce pesos que son no es necesario cuenta ni tamaño papelón, mire usted que estamos en guerra y está el papel escaso. 27

Esta costumbre no se había perdido a principios del siglo XIX: el criollo Manuel Gallardo, en su magnífico tratado manuscrito sobre las cuatro operaciones aritméticas, fechado en Potos! en 1816, en la cuarta sección, que enseña a partir o dividir, indica que la operación de partir «se utiliza para sacar cuentas del aguardiente, el hierro, la yerba, el jabón, el azúcar, el pescado, etcétera» (Lofstrom, 2003, p. 789). 28

Ver Seoane-Eichmann, 1993, pp. 15-16.

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El papel era traído desde el viejo m u n d o ; en tiempos de guerra en Europa ese producto debía de escasear inmediatamente 2 9 . Se conservan los papeles individuales de tres de los cuatro personajes: «Papel de Benito», «Papel de Lorenzo» y «Papel de d o n Claudio». En ellos, además de los parlamentos del personaje correspondiente, se leen los reclamos, subrayados, de la última palabra de cada p a r l a m e n t o a n t e r i o r a sus i n t e r v e n c i o n e s . E n t r a ñ a alguna dificultad el h e c h o de q u e n o siempre u n papel c o n t e m p l a todos los parlamentos de los interlocutores, o n o lleva el reclamo con las mismas palabras. Sin embargo se han intentado subsanar las inconsecuencias, y se las ha señalado en las notas. Otra dificultad —común al resto de los papeles sueltos que comentamos más adelante— es que los papeles con frecuencia n o atienden a la versificación; esto se debe s e g u r a m e n t e a q u e tenían u n a f u n c i ó n p u r a m e n t e práctica, si n o al simple descuido de los copistas: eran anotaciones que servían para que los actores memorizaran sus textos. A veces se leen dos versos en un solo renglón, otras e n c o n t r a m o s u n verso dividido en dos renglones y, p o r último, hay casos en que u n verso incluye solo alguna o algunas palabras del siguiente o del anterior. Complica aun más la fijación textual el h e c h o de que en la obra con bastante frecuencia aparecen versos irregulares, a u n q u e p r e d o m i n a n los octosílabos. E n el último tramo de la obra, desde la aparición en escena de d o n Josep, de cuyas intervenciones solo nos quedan diez reclamos, se desdibuja la rima en varios pasajes, y la métrica corre la misma suerte. H e m o s h e c h o lo que h e m o s podido en el intento de enmendar algunos pasajes. Los remedios del ayuno C o m p l e t a esta sección, en fin, la pieza de Los remedios del ayuno, título q u e p r o p o n e m o s nosotros, para esta obra de la q u e solamente se conservan fragm e n t o s c o n t e n i d o s en los papeles de tres de los personajes. Se trata de u n a pieza cómico-satírica en la que intervienen dos personajes picarescos, el Lazarillo y el Mandadero, otros dos que son blanco de la sátira de oficios, la C o c i nera y la Buñuelera, cuyos papeles n o se conservan, y el personaje principal, que es una beata llamada Sinforosa. También se ha perdido el papel del Sacristán, de quien nada se p u e d e decir p o r q u e n o hay parlamento alguno dirigido o referido a él que pudiera ayudar a caracterizarlo, al contrario de lo que ocurre con los otros dos papeles faltantes. La acción se articula en t o r n o a los medios que la Beata p o n e en orden a en desquitarse de u n periodo de ayuno que, según estima, ha sido demasiado p r o 29

Según se lee en Arzáns, a principios del siglo X V I I I la resma de papel se compraba en Potosí por unos 25 pesos (ver Historia, t. II, p. 421, en que relata que un justicia mayor quiso doblar el precio).

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longado. Para satisfacer su deseo dispone de un pequeño séquito a su servicio, conformado por los demás personajes mencionados a excepción del Sacristán. En el comienzo de la obra, después de haber despachado a Lazarillo en busca de la Cocinera, medita la manera de compensar su largo ayuno: Ya que se fue este rapaz quiero yo estar discurriendo cómo me he de regalar en desquite del Adviento. Quisiera muy buenas tortas hechas con leche y mil huevos; empanadas muy sabrosas que tengan buen cosimiento; pero ya viene el muchacho y me conviene el silencio.

La Beata considera que goza de una elevada santidad (lo cual no parece consistir en conductas determinadas) y exige que quienes la traten reconozcan y acepten esta como indiscutible: Lazarillo del diascre, parece que con desprecio tratas mi beatitud cuando yo soy el ejemplo aun de los santos del yermo; y en pena correspondiente de aqueste tu atrevimiento toma de mis propias manos esta vuelta de podencos.

Pero no adopta poses, o al menos no finge en grado tal que resulte repelente. Por ello se aparta de otros personajes del mismo tipo (Tartufo, por ejemplo), cuyo rasgo principal es la hipocresía. Más que repelente es un personaje cómico en el que la gula campea sin tapujos, y cuyo lenguaje habitual es llano y de estilo bajo, con frecuente aplebeyamiento lingüístico: utilización de vocablos groseros, apropiados para el tono jocoso, como despabilar, engullir, pancho lleno, sufijos en -azo, etc. Lazarillo en sus parlamentos se retrata a sí mismo y en cierta medida a la Buñuelera. Se comporta con desenvuelta ironía frente a su patrona, y a la Buñuelera la trata con extrema mordacidad en el ámbito de la sátira de oficios. El Mandadero es otro picaro que se expresa con latinajos y agudezas, se queja de hambre, rasgo común en la picaresca, y al final se promete devorar un alimento cuya custodia le confía la Beata.

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La acción se trunca en el verso 149, a partir del cual viene u n f r a g m e n t o breve en el que la Beata p o n e fin a una riña de la que nada sabemos; se vuelve a i n t e r r u m p i r la obra con una nueva laguna q u e podría ser más breve que la anterior, a la que sigue el final, en el que todos cantan la alegría de la Navidad. N o hay m u c h o más q u e añadir sobre esta breve obrita. P u e d e llamarse la atención, eso sí, sobre el h e c h o de q u e n i n g u n o de sus rasgos es e x t r a ñ o al a m b i e n t e potosino, tal c o m o es retratado con m a n o maestra p o r B a r t o l o m é Arzáns de Orsúa y Vela en su Historia de la Villa Imperial de Potosí. LOS TEXTOS RELIGIOSOS

C o m o hemos indicado, los textos religiosos 30 pertenecen a dos ciclos p r i n cipales que responden a los dos m o m e n t o s de celebraciones en que se inserta su representación teatral: la Navidad y la fiesta de la Purificación o Virgen de la Candelaria. Coloquio poético a la Purificasión de Nuestra Señora El Coloquio poético a la Purificasión de Nuestra Señora es una pieza de 242 versos, anónima, en la que dialogan Simeón, Ana, el arcángel Gabriel, la Ley mosaica y Sorobabel, criado de Simeón, con ribetes de gracioso. La ley mosaica estableció en u n primer m o m e n t o que los primogénitos de Israel pertenecían aYavé, p o r q u e había apartado de ellos el ángel exterminador en Egipto; p o r ello debían ser destinados al culto (Éxodo, 13, 1 - 2 y 13). Más tarde q u e d ó d e t e r m i n a d o q u e solamente sería ejercido el sacerdocio p o r la tribu de Leví, y t o d o primogénito que perteneciera a las demás tribus debía ser p r i m e r o o f r e c i d o aYavé, y enseguida rescatado a c a m b i o de cinco siclos de plata; además, era necesario ofrecer u n cordero en holocausto de adoración. También estaba escrito que si la familia era pobre (era el caso de María y José) podían ofrecer una tórtola o paloma (Levítico, 12, 8). Por otra parte, las mujeres cuando daban a luz contraían una impureza legal, ligada al efluvio de sangre. D e ella debían purificarse (es decir, abstenerse de tocar cosas santas y de entrar en el Santuario) durante cuarenta días a partir del parto (Levítico, 12, 2-4). C u m p l i d o s esos días se presentaban en el T e m p l o de Jerusalén y presentaban una ofrenda, consistente en una paloma o una tórtola. El autor (o autora) del Coloquio sin duda es culto, versado en la Biblia y con cierta propensión al uso de cultismos, de los que hay bastantes ejemplos significativos en el texto: armonía, inculca, oráculo, n u m e n , plectro, enfático, p u r p ú reo nácar, ostentando, púrpura, ufana, candores, cándida... 30 Varios entremeses se sitúan también en la Navidad y la Candelaria. Se trata sin duda de adaptaciones a la ocasión concreta de las representaciones.

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El copista debe de ser indígena, a juzgar por algunos fenómenos fonéticos reflejados en las grafías. Los más llamativos son los de seseo (constante) y ceceo, las vacilaciones de timbres vocálicos (i=e, o=u), fenómenos de sonorización de velares, vacilaciones 1/r, diptongaciones... La estructura dramática del coloquio es sencilla. La música celebra la práctica de la Purificación de la Virgen en dulces melodías que admiran a Simeón y Ana, quienes no acaban de comprender el enigma de que la misma pureza se purifique. El arcángel Gabriel orienta sus pasos hacia la escena —no representada— de los ritos piadosos que constituyen esta ceremonia, y que se supone presencian los personajes «dentro».Tras un breve interludio del gracioso Sorobabel que se queja del hambre que su amo le hace pasar, regresan Ana y Simeón edificados y gozosos por lo que han visto, confesando la maravilla del nacimiento del Mesías, flor de la vara de Jesé. Interviene entonces la Ley Vieja para expresar, en contraste, su incredulidad: si la Virgen ha realizado la ceremonia de la purificación es que necesita purificarse, y por tanto no es la madre del Mesías. El ángel Gabriel le explica a la Ley Escrita el sentido de lo que ignora: María ha cumplido los ritos no por obligación, sino por humildad ejemplar. El niño nacido es el mismo Verbo divino que termina con la vigencia de la Ley Antigua, superándola en la nueva etapa de la Ley de la Gracia. La Purificación de la Virgen es, pues, el tema central de esta pieza, como lo es en otras varias de la colección. Celebra uno de los episodios de la Sagrada Familia en que José y María se dirigen al Templo de Jerusalén con Jesús para hacer las ofrendas prescritas en la ley de Moisés que toda madre que daba a luz a su primogénito debía cumplir para purificarse. El relato puede verse en el evangelio de San Lucas, 2, 22-39: Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor» y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel». Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! a fin de que queden al descubierto las intenciones de

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muchos corazones». Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. La Virgen n o estaba realmente obligada a esta purificación, innecesaria para su caso excepcional de concepción y parto virginales, pero cumple ejemplarm e n t e con la ley. Así lo explica la pieza que editamos: Hoy la mesma puresa se purifica, pásmese el cielo, que obedece al precepto que no le obliga. y lo mismo otras de estas loas y coloquios potosinos dedicados al m i s m o tema, c o m o la «zarzuela» de la Purificación. U n texto interesante de R a m o s Gavilán cumple aducir aquí a este propósito: Cristo y su Santísima Madre quisieron sujetarse a la ley para enseñarnos que la obediencia es la medicina verdadera para alcanzar la salud del alma. La desobediencia fue la puerta por donde entró el mal de nuestra miseria, y así Cristo, para que nos veamos libres de las manos de aquel Dragón infernal, nos enseña, juntamente con su Madre Santísima a obedecer y guardar la ley de Dios. Mostró la Virgen en aqueste hecho heroico actos profundísimos de humildad, pobreza y obediencia, y de singular devoción y reverencia, pidiendo al Sacerdote rogase a Dios por ella. Mostró juntamente grande amor a la pureza y limpieza, pues con estar limpia de toda culpa, gustó y quiso purificarse, para enseñarnos que el camino verdadero de agradar a Dios es el de la limpieza31. E n este coloquio el ángel Gabriel lo deja bien claro a la Ley Vieja, que n o comprende el verdadero sentido de la ceremonia ni alcanza la humildad del acto. La fiesta litúrgica de la Purificación, que constituye el ámbito de las celebraciones teatrales en las que se inserta este coloquio y buena parte de las piezas potosinas del Carmelo, se conoce también c o m o la Candelaria, p o r el simbolismo de la procesión de las candelas, y su bendición. A mediados del siglo x esta fiesta se conocía c o m o La Candelaria o Fiesta de las Luces. Hasta el siglo VI

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Historia del célebre santuario de Nuestra Señora de Copacabana, y sus milagros, e invención de la

Cruz de Carabuco, lib. III, octavo día.

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se celebraba a los cuarenta días de la Epifanía, el 15 de febrero. Después se fija en el 2 de febrero, a los cuarenta días de la Navidad, q u e es c u a n d o la Virgen presentó a Jesús en el Templo. D e origen oriental, esta fiesta n o se introdujo en la liturgia del Occidente hasta el siglo VII. Al final de este siglo ya estaba extendida en toda R o m a y en casi t o d o Occidente. Si b i e n la estructura, c o m o h e m o s señalado, es sencilla, se percibe cierto grado de elaboración estilística. Los cultismos caracterizan el habla de personajes serios, c o m o el ángel Gabriel o la Ley Vieja, pero se tiene cuidado de c o n traponer a ese registro el más vulgar del gracioso Sorobabel, según la doctrina del decoro dramático bien conocida en el Siglo de O r o : en el habla de Sorobabel se integran vulgarismos, refranes y expresiones coloquiales (hacer pucheros, u n loco hace ciento, quedarse a la luna), etc. El añadido del elemento cómico es también rasgo característico de las fórmulas dramáticas auriseculares: Sorobabel insiste en el m o t i v o del h a m b r e , típico de los graciosos, y parodia las intervenciones de Simeón y Ana (ifr. w . 124-29). La música desempeña u n papel importante c o m o signo del lenguaje divino, expresión de la armonía superior capaz de atraer antes al p e c h o que a los oídos materiales. El ingenio se explora también en diversas formas de agudeza, f u n damentalmente en el «enigma» («misterioso enigma», v. 43; «enigma prodigioso», v. 51, etc.) central que plantea la paradoja de que la misma pureza se p u r i fique obedeciendo a u n precepto que n o le obliga. Otras modalidades son las alusiones mitológicas con simbolismo a lo divino (como la de O r f e o en el v. 32) y las bíblicas: a la zarza de Moisés, a la vara de Jesé, etc. E n estos casos se apunta a la técnica de la tipología, en la que episodios y personajes del Antiguo Testamento se interpretan alegóricamente c o m o referencias al Nuevo, una técnica m u y abundante en los textos de este c o n j u n t o , y que h e m o s ido explicando en las notas. E n la breve extensión del coloquio n o es menos significativa de su e m p e ñ o estético la variedad métrica: aparte de f r a g m e n t o s de métrica más irregular obedientes a la música (característica habitual en pasajes cantados), se hallan formas métricas de seguidillas, romances, octavas, pareados o silva de consonantes, la menos usual (bastante rara, verdaderamente) estrofa sexteto lira ( w . 11129) y romancillo hexasilábico. Coloquio de la Purificación de Nuestra Señora en que hablan los onse cielos El Coloquio de la Purificación de Nuestra Señora en que hablan los onse cielos32, responde a una organización alegórica de debate en que los once cielos u orbes celestes defienden su preeminencia en los festejos de la Candelaria. Es una de

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Ver Eichmann, 2003a.

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las piezas más complejas de c o n t e n i d o , referencias culturales (sobre t o d o de teorías neoplatónicas) y diseño estilístico, y m e r e c e u n c o m e n t a r i o algo más extenso que otras. Hacer de los «cielos» los personajes de la obra supone, además del c o n o c i m i e n t o de los procedimientos alegóricos, la concepción clásica y medieval del universo físico, según la cual está constituido por u n c o n j u n t o de esferas c o n céntricas o cielos que giran alrededor de la tierra, que es la que está en el centro y p e r m a n e c e inmóvil. Cada una engloba a las inferiores. E n la Antigüedad se consideró que el universo estaba compuesto por o c h o esferas, además de la tierra 33 . Según el sistema de Pitágoras los movimientos de los planetas (cada u n o de los cuales preside su esfera o cielo), y el de la esfera de las estrellas fijas (el firmamento), producen u n sonido universal, que el h o m b r e es incapaz de percibir. Este sonido equivale a las vibraciones de las o c h o cuerdas que c o m p o n e n el octacordio, o sea a la escala musical, en el siguiente orden 34 : la Luna (Mi), M e r curio (Fa),Venus (Sol), el Sol (La), M a r t e (Si), Júpiter (Do), Saturno (Re) y el F i r m a m e n t o (Mi agudo) 3 5 . A lo largo de t o d o el Coloquio se halla presente la idea de esta armonía: quien convoca a los cielos es la Música; y en el canto final, en el que participan armónicamente, acabada la disputa, todos los cielos, y en el cuerpo central de la obra hay referencias explícitas a la música y a la armonía. La configuración física del universo recibió algunas aportaciones medievales: entre ellas, tres esferas más allá del F i r m a m e n t o : el Cristalino, el Primum mobile, y el Empíreo, con los que se completa el n ú m e r o de los once Cielos que actúan en esta obra c o m o personajes alegóricos. El Cristalino es u n espacio diáfano, p o r el que pasan a las esferas inferiores 33 Por ejemplo en la República de Platón, lib. IX, 616-617d; en el Timeo, 32c y ss.; 38c-d y 52a y ss.; el Somnium Scipionis, del libro VI de la República de Cicerón... Estos textos, salvo el primero mencionado, tuvieron difusión durante toda la Edad Media: el Timeo gracias a la traducción y comentarios que hiciera Calcidio, en el siglo IV; el Somnium Scipionis fue transmitido por Macrobio en su De somno Scipionis. Más tarde, durante el Siglo de Oro, fueron también muy utilizados. Para la presencia de este modelo del universo en los poemas de Charcas de los siglos XVII-XVIII, ver Eichmann, 1999 y 2002. 34

El orden varía según los autores. En el Timeo (38c), por ejemplo, a la Luna le sigue el Sol, y después Mercurio y Venus; de los demás se desentiende Platón, con la excusa bastante válida de que son pocos los que entienden los movimientos de los planetas (39c-d). Seguimos el orden tal como está en el Coloquio, que coincide con el del Somnium Scipionis y más exactamente (a muchos siglos de distancia del primero) con el Paraíso de la Divina Comedia. 35

En diversas obras del Siglo de O r o se habla del universo c o m o de u n gran instrumento musical que pulsa Dios. Por ejemplo, en El divino Orfeo, auto sacramental de Calderón de la Barca, el Príncipe de las Tinieblas dice: «la música no es más / que una consonancia y que esta / está tan ejecutada / en la máquina perfecta / del instrumento del m u n d o / que en segura consecuencia / es Dios su músico, / pues voz y instrumento concuerda» (w. 746-53).Ver también la introducción de Duarte a su edición de ese auto, pp. 44 y ss.

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las luces del Empíreo, y las de u n río luminoso que lo recorre, cuyas aguas p u r i fican la visión intelectual de quien las bebe 3 6 . E n el Coloquio estas aguas se identifican con las que m e n c i o n a el Génesis (1, 6-7), que Dios separó de las aguas inferiores haciendo u n globo (el firmamento) dentro del cual dispuso el u n i verso visible, y por supuesto, con las q u e los «dichosos niños / del h o r n o de Babilonia» convocan para alabar a Dios. El Primum mobile es el último y mayor cielo corpóreo. Su m o v i m i e n t o es el que anima los giros de los demás cielos, y más allá de él (al exterior de su esfera) ya n o existe el tiempo, porque él mismo es la «raíz» del tiempo. El impulso que lo mueve es el amor de Dios 37 . El Empíreo es el cielo sobrenatural, luz pura (intelectual) alimentada por el amor al verdadero bien; está lleno de u n c o n t e n to tal que excede a t o d o deleite. Obviamente, n o tiene límite. Esta configuración estuvo vigente hasta la Edad M o d e r n a , y se m a n t u v o hasta el siglo XVIII, durante el cual todavía n o había triunfado completamente el m o d e l o heliocéntrico que se asocia a C o p é r n i c o . A comienzos de la centuria el músico erudito Pablo Nasarre escribe la Escuela música, según la práctica moderna, en la que explica el sistema armónico del universo según el m o d e l o clásico. Más avanzado el siglo, E Lorenzo Altieri 38 , en la cuarta edición de su obra Elementa Philosophiae, del año 1783, expone para estudiantes el m o d e l o ptolemaico j u n t o con los de Copérnico,Tycho Brahe, Kepler y N e w t o n , y presenta los argumentos con que los defendían sus respectivos seguidores. Pablo Nasarre dice que las diferencias tonales que p r o d u c e n las esferas se debe a varias causas: la desigualdad de sus cuerpos, pues unas son mayores que otras, así también son distintas en las distancias, así consideradas desde la tierra a cada una de ellas, como consideradas en la circunferencia de cada una 39 . C o n el universo así entendido, era razonable que se distinguieran tres grandes regiones: el p r i m e r m u n d o ( p r i n c i p a l m e n t e el E m p í r e o ) , i n c o r p ó r e o e i n c o r r u p t i b l e ; el segundo, q u e va desde la esfera de las estrellas fijas hasta la luna, corpóreo e incorruptible; el tercero, el sublunar, corpóreo y corruptible. Sin embargo, y aquí entra de lleno el motivo del Coloquio de los onse cielos, el h e c h o de la Encarnación introduce u n cambio de inconmensurables efectos: del E m p í r e o desciende el m i s m o Dios, A u t o r y d u e ñ o de todo, para hacerse 36

Dante ubica este río en el Empíreo (Divina Comedia, Paraíso, canto XXX). Comp. Dante, Divina Comedia, Paraíso, canto XXVII, w . 109-120. 38 La suerte editorial de este autor llega en Charcas hasta la época republicana: en 1839 se publica en Sucre parte de su obra. Por falta de referencias se ha considerado en ocasiones autor de Charcas; ver Eichmann, 2002a, p. 92. 37

39

Escuela música, p. 9.

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

h o m b r e , rescatar de su estado al género h u m a n o , y devolver la a r m o n í a q u e había perdido a causa del pecado. El O n c e n o Cielo dice ufano: y soy de donde bajó a haserse hombre humanado ese niño que hoy salió, que es nuestro Dios encarnado; Los siete astros, c o m o es habitual, vienen identificados con los personajes mitológicos cuyos nombres llevan (Mercurio, Júpiter, etc.). Esta identificación de los astros que presiden cada esfera o cielo con dioses del panteón grecorrom a n o n o se refiere solamente a los nombres con que son designados aún hoy, sino también a sus atributos e «influencias», lo cual proviene de la catasterización de los dioses en la Antigüedad 4 0 . El tratamiento literario de los astros-dioses supone el conocimiento de las categorías interpretativas de las fábulas m i t o lógicas, vigentes desde la Edad Media. A tales categorías los autores medievales y posteriores que se han dado a la sistematización los han llamado sentidos o intenciones. Leemos en León Hebreo: Los poetas antiguos enredaron en sus poemas no una sola sino muchas intenciones, las cuales llaman sentidos. Ponen el primero de todos por sentido literal, como corteza exterior, la historia de algunas personas y de sus hechos notables dignos de memoria. Después, en la misma ficción, ponen como corteza más intrínseca, cerca de la médula, el sentido moral, útil a la vida activa de los hombres, aprobando los actos virtuosos y vituperando los viciosos. Allende de esto, debajo de las propias palabras, significan alguna verdadera inteligencia de las cosas naturales o celestiales, astrologales o teologales. Y algunas veces se encierran dentro en la fábula los dos o todos los otros sentidos científicos, como las médulas de la fruta dentro de sus cortezas. Estos sentidos medulados se llaman alegóricos41. C o m o vemos, en p r i m e r lugar se habla de sentido literal, q u e consiste en interpretar las fábulas mitológicas c o m o sucesos históricos deformados p o r la tradición. Esta habría operado la divinización de personajes que se habían distinguido en tiempos remotos p o r hechos sobresalientes.Tal m o d o de interpretar la mitología c o m e n z ó a difundirse en el siglo VI antes de Cristo, y más tarde se llamó e v e m e r i s m o p o r asociación con E v é m e r o , q u i e n alrededor del año 300 a. C. escribió u n relato llamado Hiera Anagraphé, hoy perdido, en el q u e 40

Los signos del Zodíaco, compuestos por estrellas que se encuentran en el Firmamento, también son dioses catasterizados. 41 Diálogos de amor, libro II, pp. 77-78. C o m o puede verse, este autor sigue de cerca la Genealogía de los dioses paganos d e B o c c a c c i o . E n el Siglo d e O r o la Filosofía secreta d e P é r e z d e M o y a es

la mejor exposición de este tipo de lectura.

LOS T E X T O S D R A M Á T I C O S DEL C O N V E N T O DE SANTA TERESA

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afirma haber leído «una estela del templo de Zeus, según la cual los dioses f u e ron reyes o bienhechores antiguos» 42 . El sentido físico de los relatos mitológicos proviene de la asociación de los dioses con los astros o con las fuerzas naturales terrestres y celestes. La autora 43 de nuestro Coloquio hace explícitos los sentidos histórico y físico. E n toda la parte de la obra en que intervienen los astros se da —al menos— p o r supuesta la interpretación evemerista, por el hecho de que opera el sentido físico, que c o m o se dijo es una de sus consecuencias. E n cuanto al histórico, p o r ejemplo, el Segundo Cielo afirma que el planeta que asiste en su esfera, M e r c u rio, es inventor de la música, en lo que concuerdan quienes declaran el sentido histórico de la fábula que trata del dios 44 ; el Séptimo Cielo, que es de Saturno, amenaza con comerse al niño Jesús, etc. E n cuanto al sentido físico (cuyo objeto son las peculiaridades físicas del astro, es decir, el movimiento que realiza, la luz que emite, etc., y también sus atributos e influencias) 45 es objeto de argumentos para el Segundo Cielo, que hace referencia a su carrera de «danza»; el Tercero afirma que Venus es «el más b e n i g n o planeta» y el C u a r t o acude a cualidades genéricas de su astro, el Sol. El Q u i n t o recuerda que Marte «en el fuego domina» y el Sexto afirma que Júpiter «tiene feliz influencia / en todos los elementos», lo cual explica a continuación. Finalmente, el Séptimo dice ser el más audaz p o r que se asienta en él Saturno, contrario a la vida y de perversa influencia. E n otros casos, a los atributos o funciones de u n astro según la interpretación clásica, se añaden los que les corresponde según la lectura bíblica: la Luna, además de llamarse Diana y de preceder a su h e r m a n o el Sol (Apolo), en su nacimiento, es «de la n o c h e señora», expresión que se inspira en el libro del Génesis (1, 16-18), que dice q u e Dios hizo dos luminarias grandes, una para que presida el día, y la otra para presidir la noche. El f u n c i o n a m i e n t o o sentido alegórico, p o r su lado, hace posible q u e los elementos recibidos del m u n d o antiguo y pagano puedan integrarse en u n fes-

42

Ver Crasas, 1998, p. 89.

43

Existen razones para s u p o n e r q u e u n a de las religiosas f u e responsable de la creación litera-

ria, t a n t o de esta c o m o de otras piezas de la colección. 44

P o r e j e m p l o L e ó n H e b r e o : «El cual M e r c u r i o d i c e n ser dios de la e l o c u e n c i a , dios d e las

ciencias, m a y o r m e n t e m a t e m á t i c a s [...].'Y entre los h o m b r e s h u b o m u c h o s llamados M e r c u r i o s , p r i n c i p a l m e n t e a l g u n o s sabios d e E g i p t o » (Diálogos de amor, l i b r o II, p. 103). P é r e z d e M o y a : «Según Tulio, c i n c o h o m b r e s h u b o e n la a n t i g ü e d a d llamados M e r c u r i o . [...] A t r i b ú y e n l e el inst r u m e n t o l l a m a d o siringa [...] Y la i n v e n c i ó n deste i n s t r u m e n t o f u e el galápago, q u e q u e d a n d o e n c i m a de la tierra después de m u e r t o y secos los nervios delgados estendidos, h e r i d o s del v i e n t o hacían sonido, lo cual v i e n d o M e r c u r i o , p e n s ó h a c e r s e m e j a n t e i n s t r u m e n t o e hízolo, [...] y asi se dijo q u e i n v e n t ó la lira» (Filosofía secreta, libro II, 23). 45

tético.

R e m i t i m o s a las notas al t e x t o para t o d o s estos detalles q u e ahora repasamos de m o d o sin-

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

tejo cristiano sin mayor dificultad. El Coloquio tiene también ejemplos en los q u e la tradición grecolatina y la j u d e o c r i s t i a n a se apoyan m u t u a m e n t e para aprovechar poéticamente algún elemento coincidente o una afinidad: la expresión «divina Venus María», p o r caso, es resultado de u n e n t r a m a d o de «letras humanas y divinas»: desde el p u n t o de vista físico Venus, c o m o planeta, es llam a d o «lucero del alba», y «precursora del día» que «trae al Sol c o m o nacido», y entre otros muchos textos, la Letanía lauretana (de universal difusión entonces) llama a María «Stella matutina». Además Venus es madre de C u p i d o , dios del amor, utilizado c o m o figura de Jesús-niño, el cual a su vez es identificado con el Sol con gran frecuencia en la literatura cristiana. La Purificación de la Virgen es de nuevo, c o m o en el Coloquio poético, el motivo de la obra que nos ocupa. El comienzo y el final del Coloquio de los onse cielos presentan expresiones de asombro ante el espectáculo de la llegada de la Sagrada Familia al Templo para cumplir preceptos a los q u e n o p o d í a n estar obligados. E n los últimos versos, el O n c e n o Cielo declara: a rendir las grasias vengo a la que es madre de Dios, a la Reina de los Cielos, a la que se purificó para confusión del mundo y para gloria de Dios. La estructura de la obra se articula en la sucesiva intervención de los once Cielos, cada u n o de los cuales expone argumentos tendentes a demostrar que le c o r r e s p o n d e o c u p a r el p r i m e r p u e s t o en los festejos. Los a r g u m e n t o s se basan, en la mayoría de los casos, en las semejanzas entre sus diversas acciones e influencias ( c o m o astros-dioses) y la acción festejada. Todos los cielos cuyos astros tienen relación con el fuego (Mercurio y Marte) o alguna otra cualidad relacionable con la purificación (el Sol, Marte, Júpiter y el Cristalino), la esgrim e n c o m o razón de su p r e t e n d i d a p r e e m i n e n c i a . D e l i n g e n i o d e cada u n o d e p e n d e r e c u r r i r a otros variados a r g u m e n t o s : el P r i m e r C i e l o habla entre otras cosas del papel de su astro en el Apocalipsis (la Luna es apoyo para los pies de la M u j e r ) ; el S e g u n d o Cielo saca a relucir la relación de M e r c u r i o con la música, imprescindible para una fiesta; el Q u i n t o , que su astro, Marte, es dios de las batallas, y recuerda que en la Purificación de la Virgen el anciano S i m e ó n predice (entre otras cosas) q u e el alma María será atravesada p o r «dolorosas espadas»; el Firmamento recurre a las estrellas que de algún m o d o tienen relación con María (por ejemplo las doce estrellas que coronan a la M u j e r del Apocalipsis) y con Jesús (la estrella de Belén)... La obra se encuentra en u n pliego cosido que consta de cuatro folios de 15 p o r 21,5 centímetros. Cada folio se e n c u e n t r a escrito en las dos caras, a dos

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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columnas. D i c h o pliego (C) contiene la obra en su totalidad, y viene acompañado p o r cinco partes sueltas escritas por distintas manos, que corresponden a los cielos S e g u n d o (P2), C u a r t o (P4), Q u i n t o (P5), S é p t i m o (P7) y D é c i m o (PIO). Los manuscritos P2, P 7 y PIO son de iguales dimensiones, pero doblados p o r la mitad a lo largo, p o r lo que f o r m a n u n cuadernillo angosto (7,5 centímetros de ancho) de una sola pieza de papel; el primero está escrito en la primera y cuarta caras, mientras que los dos últimos están escritos en las primeras dos caras. Los manuscritos P 4 y P5 son solamente tiras de papel de 7,5 p o r 21 centímetros. Es probable que estos papeles sirvieran para la m e m o r i z a c i ó n y ensayo. P2 lleva, en la mitad inferior de la cuarta carilla, el n o m b r e de quien seguramente se encargaría de su recitación: «Josefa». Las variantes entre C y los d o c u m e n t o s P están señaladas en nota a los versos en que ocurren. Sobre la fecha posible p o c o p o d e m o s decir. Si se interpreta (lo cual n o es seguro) la referencia del v. 79 «el lunes que hoy contamos», c o m o alusión al día en que se puso en escena esta obra, se logra una primera reducción de posibilidades, puesto que la Purificación se celebraba el 2 de febrero. Así, suponiendo que perteneciera a la primera mitad del siglo x v m , los únicos años en que esa fecha tuvo lugar en día lunes son 1705, 1711, 1722, 1728, 1733, 1739 y 1750. D e b e n añadirse, para ese p e r i o d o , los 2 de febrero q u e f u e r o n d o m i n g o s de Septuagésima, porque las normas litúrgicas hacían que la fiesta se trasladara al día siguiente; son los años 1 7 3 8 , 1 7 4 4 y 1749. Pero nada de esto es seguro. Sarzuela dedicada a la Purificación La «Sarzuela» dedicada a la Purificación, a u n q u e se d e n o m i n a zarzuela es una especie de loa de 285 versos, en su mayoría octosílabos, con alternancia de rima asonante y consonante y pasajes cantados por la música y otros hablados. Es posible que esta alternancia haya determinado el título de zarzuela. Los personajes son alegorías: el Placer, el M u n d o , el Amor, el R e g o c i j o , la Intercesión y la Alegría. La acotación primera muestra preocupación por el lucimiento y simbolism o del vestuario: Se advierte que las personas han de estar vestidas, el Plaser de gala, con ropa de color, y las demás de blanco, hombres y mujeres, y con alas y guirnaldas blancas, para que demuestren que son divinas, exceptuando el Plaser, que es humano, y todos han de sacar una taqeta en la mano en que estará puesta la primera letra de su nombre... El c o m i e n z o es una cita del h i m n o mariano «Ave, maris stella» en latín, al que sigue una relación del Placer en que repasa distintos episodios de la vida de

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ENTREMESES, LOAS Y C O L O Q U I O S DE POTOSÍ

la Virgen y p o n e de relieve sus cualidades, c o m o la Inmaculada C o n c e p c i ó n . El núcleo de la pieza es u n j u e g o escénico de ingenio en el que los personajes se colocan en línea con una taijeta en las manos que lleva la primera letra de su n o m b r e , de m o d o q u e t o d o s j u n t o s c o m p o n e n « M A R I A » ( M u n d o - A m o r Regocijo-Intercesión-Alegría). Sobra la letra P del Placer, pero colocándola al inicio se interpreta «Purificada María». Cada personaje explica el sentido de su letra, técnica de la glosa ingeniosa que estructura el elogio a María: PLACER

La c u r i o s i d a d m e m u e v e

me digas, ¡oh, buen anciano! qué contiene aquesa letra que brilla en tu blanca mano. MUNDO

La p r i m e r a q u e c o m p o n e

de María el dulce nombre, que es madre del Redentor que vino a salvar al hombre, y para que más te asombre en esta letra se encierra la dignidad de ser madre delVerbo eterno humanado, y de todo lo criado en los cielos y en la tierra, única reina y señora en quien todo se recrea. Se trata de un tipo de j u e g o escénico y de ingenio que hallamos otras veces en el teatro del Siglo de Oro, con destacables ejemplos en las piezas sacramentales de Calderón y otro en el papel de Iris de esta misma recopilación del c o n vento de Santa Teresa. Resultaría interesante comparar este texto potosino c o n la loa calderoniana para El divino Orfeo de 1663, de la que nos p e r m i t i r e m o s citar u n fragmento algo extenso. E n esa pieza dramática 46 aparecen once personajes, cinco galanes, cinco damas y u n viejo venerable, con una serie de escudos que llevan pintadas una letra. C o m i e n z a n una c o m p e t i c i ó n para ver q u é letra merece el mayor premio ( w . 67 y ss.): DAMA V

Y s i e n d o así q u e a saber

qué letra a todas prefiera en su mejor atributo, ese boreal cartel reta letras divinas y humanas,

46 Ver la edición crítica del auto de J. E. Duarte para el texto de la loa y su estudio en el marco del conjunto sacramental de El divino Orfeo.

LOS TEXTOS D R A M Á T I C O S DEL C O N V E N T O DE SANTA TERESA

para probar que la E sea primera divisa mía, arguyo de esta manera. En los retóricos frases, tropo es elegante aquella figura que antonomasia se llama por eminencia, que es sin nombrar el sujeto que se alaba, por las señas dar en su conocimiento, y siendo así que aunque sean siete Sacramentos, todos santísimos, cuando llega el Santísimo a decirse, no hay nadie que el de hoy no entienda, con que siendo como es preciso que a todos venza por la excelencia la E, es precisa consecuencia que a todas prefiera... [...] Sale el Galán primero y en su escudo una A. GALÁN I

o

MÚSICA

Esa excelencia que incluye la retórica licencia de que las señas sin nombre más que con el nombre crezcan, ¿a quién el grande misterio, que tras su aplauso nos lleva, la debe sino al amor? ¿Y para qué es mayor prueba que ver que amando hasta el fin quedó del amor en prendas?, luego el A, que dice amor, es cierto que en la lid nuestra... Incluye feliz su mayor excelencia. Sale el Galán segundo y en su escudo una V.

GALÁN 2°

Que el fin corona la obra, nadie al amor se lo niega; mas no negará el amor que el dar vida es el fin de esta. Vida del alma le llama aquella águila suprema,

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ que sobre decir que es vivo pan que del cielo descienda, por boca de Cristo añade que el que le coma no muera. Luego laV, de corazón, en significada prueba de que el corazón escribe que es vida y aún vida eterna...

Etc. Acabada esta representación c o m i e n z a n u n baile en el q u e t o d o s se colocan para que las letras f o r m e n u n mensaje con sentido: Canta la música y a su compás bailando todos hacen una mudanza, de cuyo lazo resulte que al impedirlos el Placer queden en ala, en tal orden que juntos los escudos formen un renglón que diga EUCHARISTIA. El Placer pregunta el motivo de tanta fiesta y los demás le piden que lea el reglón que acaban de formar. Estos personajes vuelven a moverse en otro baile cambiando de lugar los escudos con las iniciales: Con esta repetición vuelven a bailar y trocándose de lugares hacen segundo renglón que • diga al impedirlos el Placer: CITHARA IESU. Obviamente la pieza de Potosí ofrece u n desarrollo escénico y una complejidad de m a n e j o ingenioso m u c h o m e n o r que la loa de Calderón, d o n d e visual y verbalmente se identifica la Eucaristía con Cristo y este con O r f e o , a través de los bailes y la disposición de los escudos con las letras. Pero el esquema es el mismo y en todo caso implica u n grado notable de elaboración ingeniosa. Acaba la zarzuela con la paráfrasis del Ave María con que los personajes r i n den v e n e r a c i ó n a la V i r g e n . A l g u n o s papeles parecen pensados para q u e los interpreten las monjas, o al m e n o s para dar entrada a una participación de la comunidad monacal en el desenlace, según revelan los últimos versos: —Y en fin, recibe, Señora este obsequio, que rendidas... —Hoy a tus pies te ofrecemos con humildad vuestras hijas. Loa a la Purificación de María Santísima Más interesante es la Loa a la Purificación de María Santísima. Este manuscrito añade al final tres páginas con u n texto atribuido a u n tal B r o n c a n o —que c o r r e s p o n d e n a las intervenciones del p e r s o n a j e q u e d e b e n insertarse en su

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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lugar d o n d e indican los reclamos— y c o n j u n t o de instrumentos. El texto p r i n cipal es u n diálogo entre el Ángel y el H o m b r e que desarrolla una rica simbología mariana: Aurora, Madre de la gracia, Tálamo del Esposo, Paraíso, Torre de David, Escala de Jacob, Paloma, Vara de Jessé, etc. Todos los motivos insisten en la pureza de la Virgen sin mácula, que hacen innecesaria la ceremonia lustral en el templo, que la Virgen, sin embargo, lleva a cabo c o m o signo de humildad y respeto a la ley. E n su parte del papel Broncano pide a la Virgen que admita la ofrenda que le presentan los plateros, u n arco de plata, detalle local que sitúa a la loa en la Villa de Potosí y sus ricas minas: En aquese arco de plata antes de ser los plateros a fuerza de martillasos el corazón te ofresemos. Resíbelas como madre bajo de tu amparo tierno a cuantas por lo feminia acrisolaron incendios. Sobre la fiesta de la Purificación ya hemos c o m e n t a d o detalles a propósito de piezas anteriores. La principal densidad literaria y doctrinal de esta loa es el recurso de las citadas imágenes marianas, que hemos ido glosando en las notas de pie de página a los pasajes pertinentes, a los cuales remitimos, p o r abreviar. Reutilización textual en dos piezas marianas: Loa dedicada a la Purificación de María Santísima, Loa a la asumpción de María Santísima La Loa a la asumpción de María Santísima n o se distingue esencialmente de la a n t e r i o r de la purificación. D e h e c h o hay otra loa titulada Loa dedicada a la Purificación de María Santísima que coincide en algunos pasajes con el texto de la de la Asunción. A u n q u e son dos fiestas diferentes, para ambas ocasiones p u e den servir igualmente las loas mencionadas. Estas dos loas 47 se construyen en f o r m a de competencia o debate entre el Sol y la Luna (más la Aurora en Asunción) sobre quién representa m e j o r a la Virgen. Cada u n o glosa la simbología que le p u e d e ser atribuida en el sentido mariano: los textos estriban, pues, en una serie de tipos o imágenes simbólicas de María, que continúa explorando la misma técnica de la Loa a la Purificación que se ha c o m e n t a d o antes. A las imágenes ya recogidas añádase la del h u e r t o vallado, rosa de Alejandría, cedro del Líbano, oliva fecunda, palma de Cadés, 47 En la de la Asunción hablan la Aurora, el Sol, la Luna y la Música; en la dedicada a la Purificación Apolo (Sol), Diana (Luna) y la Música.

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

ciprés de Sión, etc. D e nuevo remitimos a las notas a estos motivos, d o n d e se explican y documentan. Se podrá advertir que la cercanía de circunstancias y la comunidad de recursos hacen de este corpus que venimos e x a m i n a n d o u n ámbito de frecuentes reiteraciones, referencias cruzadas, reutilización de e l e m e n t o s , q u e llega al extremo en estas dos piezas que comentamos en el apartado presente, las cuales podrían casi considerarse c o m o reescritura una de la otra. N o s resulta imposible, sin embargo, establecer la dirección de tal reescritura, ni suponer cuál de las dos redacciones pudiera ser la primera. La estructura dramática es en f o r m a de diálogo alternado y paralelístico, c o m o u n canto amebeo, entre Sol y Luna (o Apolo y Diana). Incluyen glosas eruditas de los motivos marianos, con recurrencia a los padres de la Iglesia y autoridades c o m o San Bernardo y San Epifanio, citas del Cantar de los cantares («quasi aurora consurgens», «tota pulchra», etc.). Una loa carmelitana: Loa de Nuestra Señora del Carmen Hay una loa específicamente destinada a la exaltación de la orden del C a r melo y la Virgen del C a r m e n : la Loa de Nuestra Señora del Carmen. Seis personajes organizados en parejas desarrollan esta pieza: los M o n t e s Atlas y Carmelo, los profetas Elias y Elíseo, la Virgen y Santa Teresa. La apertura plantea el debate entre Atlas y Carmelo. Atlas defiende su grandeza e importancia, c o m o m i t o lógico sustentador de la bóveda celeste. Frente a él, el M o n t e C a r m e l o expone sus títulos: CARMELO

Calle el Atlas fabuloso que será justo el silencio cuando sale a competirle sus grandesas el Carmelo. Yo soy aquel sacro monte que en los anales del tiempo fui escogido para teatro de singulares misterios. Yo soy, ¿quién puede ignorarlo?, aquel monte que primero fue habitado de mil santos, todos grandes y supremos: un Elias, un Baptista, un celebrado Eliseo, en fin todos los profetas ¿dónde tuvieron su asiento? Pues sabed que en la alta cumbre de mi saludable gremio

LOS TEXTOS D R A M Á T I C O S DEL C O N V E N T O DE SANTA TERESA

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tuvieron habitación estos padres del desierto. Aquí ejercitaron todos sus virtudes y portentos siendo mi cumbre y mis riscos un dulce abreviado cielo. U n o de los principales méritos del C a r m e l o es haber sido cuna de la orden carmelita. El Atlas reconocerá la preeminencia del Carmelo, que Elias y Eliseo desarrollan en más amplias glosas d o n d e se explica la historia de la fundación de la orden. Elias c o m o fundador y Santa Teresa c o m o reformadora son personajes centrales de la loa. La Virgen reconoce los servicios de ambos en su alocución final mientras todos se postran ante ella y canta la música: TODOS

Viva la Madre del Carmen, viva a pesar del infierno, que con sus tiernos devotos no tiene poder su imperio! A pesar de Lucifer ¡víctor sin fin el Carmelo! ¡Viva Elias y Tereza, viva también Eliseo, vivan todos los cofrades que el escapulario al cuello cargan para degollar al diablo y sus compañeros! Para la Múcica y todos juntos

TODOS

dicen en tono de loa a Nuestra

Señora.

Y vos, A u r o r a divina,

Iris, guía, norte y puerto, perdona de nuestra loa las faltas y desconciertos. Tocan los instrumentos

y bailan todos delante de Nuestra Señora y así

acaban la loa.

El ciclo navideño: Loa dedicada al nacimiento de Cristo, Loa para el nacimiento del Niño Dios Otras dos loas pertenecen al ciclo navideño: son la Loa dedicada al nacimiento de Cristo para la Nochebuena y la Loa para el nacimiento del Niño Dios. La primera es pieza de t o n o pastoril y detalles de farsa en el enfrentamiento de los pastores Bato, Gila y A n t ó n con el D e m o n i o . Abundan los elementos de Navidad desde el cántico inicial del Gloria:

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ENTREMESES, LOAS Y C O L O Q U I O S DE POTOSÍ

Gloria a Dios en las alturas y paz al hombre en la tierra, pues en ella el Redentor nacido habita y encierra. Al igual que todas las obras navideñas en las que los personajes principales son pastores, la fuente principal es el Evangelio de Lucas, 2, 8 - 1 7 , base sobre la que se articula la trama de la loa, que inserta elementos de la tradición literaria de los pastores (onomástica, rasgos cómicos, etc.). El autor de la pieza añade el personaje del D e m o n i o , que se o p o n e a los planes de Dios, intenta que los pastores riñan entre sí y trata de obstaculizar la llegada de estos al portal de Belén. Este p e r s o n a j e n u e v o confiere tensión a la obra, i n t r o d u c i e n d o sucesos n o esperados, puesto q u e n o se e n c u e n t r a n en la f u e n t e p o r todos c o n o c i d a , y resulta una eficaz aportación desde el p u n t o de vista dramático. Desde el comienzo, y tras el gozoso anuncio de la Música que proclama el nacimiento del Salvador, el D e m o n i o desata sus violencias, haciendo recuento de sus más logradas hazañas atizando la soberbia y la envidia en los hombres a lo largo de la historia. R e c u e r d a los ejemplos más salientes: el p r i m e r pecado de Adán y Eva, la m u e r t e de Abel a manos de su h e r m a n o Caín y los intentos de Saúl de acabar con la vida de David. Los grandes éxitos del pasado le hacen concebir la esperanza de prolongar su reinado en el m u n d o , para lo cual m a q u i na tentar a Heredes con hacer degollar a los niños de Belén. Hace también planes para promover en el m u n d o los vicios capitales; finalmente se sienta en u n c r u c e de caminos para observar los efectos del a n u n c i o de la Música en los alrededores. Aparece Bato en escena; ha oído la voz del D e m o n i o pero n o es capaz de descifrar lo escuchado y las explicaciones que se le ocurren, si bien caen dentro del decoro rústico que le corresponde, n o dejan de incidir en la degradación del propio D e m o n i o , avanzando de m o d o simbólico su estatuto inferior y su fracaso ante el Dios encarnado: BATO

¿Quién dará tanto bramido?

¿Si acaso serán becerros, o los aznos que rebusnan, o tal vez los pasajeros? El D e m o n i o estalla en imprecaciones y llama en su ayuda a las legiones infernales. N u e v a m e n t e sus palabras llegan confusas a los oídos de Bato, el cual cree que son voces que proceden del interior de su propia casa, d o n d e supone q u e solamente debía estar Gila, su m u j e r . Esto le provoca celos, y llevado de ellos exige con gritos y amenazas que le abran la puerta. Se entabla una agria

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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discusión entre Bato y Gila; el D e m o n i o , que cree que la ocasión es propicia para provocar una riña sangrienta, hace aparecer dos puñales entre los esposos. Las armas son n u e v o m o t i v o de discusión, i n t e r r u m p i d a p o r la llegada de A n t ó n , quien comunica, en un lenguaje más propio de u n erudito escriturista que de u n pastor, el cumplimiento de las profecías, es decir, el nacimiento de Cristo. Deciden, pues, ponerse en camino hacia el Portal de Belén, pero a propuesta de Bato t o m a n primero una merienda, escena en cuyos diálogos los pastores acumulan una b u e n a cantidad de dichos populares y refranes, tal vez para dar una verosímil rusticidad a los personajes. Al cabo de una serie sanchopancesca de refranes de Bato, hace su aparición el Ángel, precedido p o r la Música, que les repite el anuncio del Nacimiento y les anima a marchar hacia el Portal. El D e m o n i o decide tramar algo contra los pastores, y se les aparece en el camino en f o r m a de m o n s t r u o d o r m i d o que cierra el paso. La escena es algo grotesca y termina con la derrota del D e m o n i o , que se rinde ante la invocación del n o m b r e de Jesús. Ya en el Portal ( p o d e m o s s u p o n e r q u e en la escena estaría preparado u n pesebre, tal vez viviente) con exquisitos afectos y lenguaje elevado, entregan sus obsequios. Las expresiones de los pastores en esta última parte, sobre t o d o de A n t ó n y Gila, comparten muchas ideas y conceptos con la homilética y con la poesía a lo divino del Siglo de O r o ; p u e d e pensarse q u e la f u n c i ó n de esos pasajes es la de una guía de oración intimista para el auditorio. Vale la pena decir algo sobre los personajes de esta pieza. Bato es el m e j o r caracterizado de la loa. Su n o m b r e (repetido en algún e n t r e m é s de nuestra colección c o m o El pleito de los pastores) es típico de aquellos personajes auriseculares cuya f u n c i ó n es la de simple o m e n t e c a t o . Posee las cualidades de muchos graciosos rústicos del Siglo de Oro 4 8 : simpleza general, predominio de instintos primarios (glotonería y gusto p o r el vino), cobardía q u e n o impide sus bravatas; lenguaje escatológico y paremiológico, etc. Gila hace el contraste cómico de su marido p o r su valentía y carácter decidido. M u j e r de armas tomar, n o le asusta ni el mismo demonio; cuando A n t ó n les comunica el m i e d o que pasó al encontrárselo antes de llegar hasta d o n d e ellos estaban, ella le contesta: GILA

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Vamos todos, ño A n t ó n , no le acobarden ratones; con u n grito que yo doy huyen de mí los leones.

Ver García Ruiz, 1994, p. 139 y ss.

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

N o estaría de más recordar que en el ambiente carmelitano estarían muy presentes algunos pasajes de Santa Teresa no mucho más respetuosos para Lucifer que los de Gila, como este de la Vida (cap. 25,22) en que se burla de confesores demasiado temerosos del Demonio: ¡Una higa para todos los demonios, que ellos m e temerán a mí! N o entiendo estos miedos: ¡demonio, demonio!, donde p o d e m o s decir: ¡Dios, Dios!, y hacerle temblar. Sí, q u e ya s a b e m o s q u e no se p u e d e menear si el S e ñ o r no lo primite. ¿ Q u é es esto? Es sin duda que tengo ya más miedo a los que tan grande le tienen a el demonio que a él mesmo; porque él no m e puede hacer nada, y estotros, en especial si son confesores, inquietan m u c h o . . .

Antón, por su parte, está destinado a ser el eco del anuncio del arcángel San Gabriel, haciéndolo llegar a otros pastores. Su carácter es casi angélico: no solo muestra un conocimiento excepcional del Antiguo Testamento, sino que también anticipa la venida de los Reyes Magos, guiados por la estrella. Salvo unas pocas intervenciones en que aflora su condición pastoril, es personaje de lenguaje elevado. La Loa para el nacimiento es la única pieza de la que consta autor y fecha: Mariano Fernández, un devoto feligrés que la escribe en 1830. Los personajes son alegorías: Naturaleza Humana, Entendimiento, Humildad, Júbilo, Sabiduría y Salud. C o n las iniciales de sus nombres (Júbilo-Entendimiento-SabiduríaUmildad 49 -Salud) se forma el nombre de Jesús, que incluye en él (nuevo juego de ingenio que ya hemos visto en otros casos) todos esos sentidos. Los personajes explican la importancia de las citadas cualidades, potencias o virtudes. Para completar el juego falta la N (Naturaleza Humana), que en abreviatura debe interpretarse «Nació» (Jesús): M i letra, en abreviatura, con las vuestras salga a luz, porque en todas reunidas se vea «Nació Jesús».

Toda la pieza está concebida como un recuento de las intervenciones de Dios en el drama humano iniciado por el primer pecado en el Paraíso terrenal, intervenciones cuya culminación consiste en la venida de Cristo al mundo. D e todos los personajes, el que más interviene es la Naturaleza, figura alegórica que representa a la condición humana y que se desborda en expresiones admirativas y jubilosas por el hecho de la Encarnación, esto es que el Verbo divino, segunda Persona de la Trinidad, asuma la condición humana uniéndola

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Sin la hache, claro.

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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a la divina. Inicia con u n largo parlamento (después de u n breve texto introductorio a cargo de la Música que hace las veces de pregón) en el que p o n d e ra el extremo amor de Dios a los hombres, al que invita a corresponder. C o n t i n ú a con una exposición de la Historia de la Salvación, deteniéndose en los siguientes hitos: p r i m e r pecado del hombre; fe de Abraham y sacrificio de Isaac; liberación de los descendientes de J a c o b en E g i p t o p o r m e d i o de Moisés y Aarón; perergrinación del pueblo hebreo en el desierto y entrada a la tierra prometida; tribu de Judá, escogida para concebir la estirpe del rey David, antepasado de María y, p o r tanto, de Jesús. A medida que los demás personajes van entrando en escena, la Naturaleza les pregunta el significado de la letra que llevan en la mano. E n sus respuestas, además de indicar el lugar que les corresponde en el n o m b r e de Jesús, hacen gala de alguna asociación con algún personaje del Antiguo Testamento o con alguna idea relacionada con la redención obrada por Cristo. Acabadas estas intervenciones, la Naturaleza hace valer su derecho de c o n tarse entre tan dignos personajes, puesto que la Encarnación del H i j o de Dios supone compartir la divinidad con la naturaleza humana y porque, antepuesta a las demás, su letra permite expresar la realización de ese p o r t e n t o con la frase «Nació Jesús». Aceptada por los demás personajes, antes de acabar la obra, a n u n cia que a continuación se representará la comedia Los dos amantes del cíelo, obra calderoniana que parece haber tenido cierta difusión en Charcas, c o m o a p u n tamos en la nota al texto. L o s PAPELES SUELTOS

La misma f r a g m e n t a r i e d a d de estos papeles h a c e n difícil su c o m e n t a r i o . Son, sin embargo, buena muestra de la práctica de copia de los trozos individuales para el estudio de los actores. Podemos decir unas pocas palabras de alguno de ellos. Papeles de Matilde y Henrica Los papeles de Matilde y Henrica pertenecen a una comedia hagiográfica sobre Santa Gertrudis, cuyo papel n o ha llegado hasta nosotros. Los papeles que tenemos son los de Santa Matilde y de una graciosa llamada Henrica, de m o d o q u e solo i n d i r e c t a m e n t e y p o r escuetas referencias nos e n t e r a m o s de q u e la acción de la comedia tiene lugar en tiempos de guerra y de que el asunto gira alrededor de experiencias místicas de Gertrudis en relación con la presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. Santa Gertrudis la Grande nació en Eisleben, Alemania, en 1256 y desde muy temprana edad entró al monasterio cisterciense de Helfta. E n 1281 tuvo sus primeras experiencias místicas y desde entonces su vida fue una permanente y fami-

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liar c o m u n i ó n con Jesucristo, principalmente durante el rezo de los oficios. Sus escritos contribuyeron considerablemente a difundir la devoción, ya entonces popular, al Sagrado C o r a z ó n de Jesús. M u r i ó en 1302. E n 1677 su fiesta f u e extendida a toda la Iglesia. Santa Teresa le tuvo gran devoción. Es patrona de las Indias Occidentales 50 . N o es extraño, por tanto, encontrar una comedia americana dedicada a esta santa, y precisamente en u n convento de carmelitas. Pero la devoción a la santa alemana n o se limitaba a la orden carmelita, ya que encontramos biografías suyas en diversas bibliotecas de Charcas: en la del presbítero Eusebio Benítez Maldonado, inventariada en 1772, había u n ejemplar, probablemente de la de Alonso de Andrade publicada en 1663 51 . E n el fondo antiguo del Archivo-Biblioteca Arquidiocesanos M o n s e ñ o r Taborga se conserva la Vita di santa Gertruda ridotta in cinque libri de Juan Lanspergio 52 , y otra obra del mismo autor titulada Libro della spiritual gratia, delle rivelazioni, e visioni della b. Matilde verginé11. N o faltarían, por otra parte, obras del tipo de Flos sanctorum de Rivadeneyra, en las que con seguridad habría acceso más general a la biografía de ambas santas. E n Helfta h u b o dos santas con el n o m b r e de Matilde: la de M a g d e b u r g o (1207-1282) y Matilde de H a c k e b o r n (1241-1299), abadesa de Helfta desde 1260 hasta su m u e r t e ; esta última es p r o b a b l e m e n t e la otra protagonista de nuestra pieza. Por otra parte, se conservan excelentes representaciones plásticas de la santa: una pintura de La Paz, de mediados del siglo xvil, cuyo anónimo autor «muestra estar al tanto de las corrientes de su tiempo. La inclinación de su rostro y la actitud de la m a n o son características [del manierismo cercano a Bitti]» 54 . D e los mismos años es una gran escultura que se encuentra en nada menos que el retablo mayor del santuario de Copacabana, cuyo a n ó n i m o autor, conocido c o m o el Maestro de Copacabana, «es u n excelente escultor f o r m a d o en la escuela del realismo español. Sus obras, bien anatomizadas y realizadas con perfecta técnica tanto en la talla c o m o en el estofado muestran a u n o s de los maestros más importantes» 55 . D e la segunda figura más descollante de la pintura potosina del siglo xviii, Gaspar Miguel de Berrío, se conservan dos cuadros de parecida c o m -

50

Los datos aquí expuestos están tomados de Dix mille saitits; dictionnaire hagiographique, rédigé par les Bénédictins de Ramsgate, 1991. 51

Ver Marcela Inch, 2000, n. 46 (p. 155). Según la autora, la obra de Andrade, publicada en 1663, se titula Vida de la gloriosa señora Santa Gertrudis la Magna, virgen purísima; no t e n e m o s más datos. Hay que añadir que el trabajo de Inch es casi el único existente de m o m e n t o sobre bibliotecas de Charcas. 52 Traducida al italiano p o r V i c e n z o Buondi,Venecia, impr. N i c o l ó Pezzana, 1710. N ó t e s e que Lanspergio vivió en el siglo XVI. 53

C o n los mismos datos editoriales.

54

Mesa-Gisbert, 1977, p. 68; ver fig. 84.

55

Mesa-Gisbert, 1972, p. 152, ver figs. 151 y 204.

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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posición: Santa Gertrudis desfalleciente frente a Cristo, quien porta u n corazón encendido y que está acompañado de María y de José; en la parte superior se ve a Dios Padre y ángeles músicos cantando y tocando instrumentos 5 6 . Los dos papeles conservados nos ofrecen únicamente parlamentos m u y parciales, c o n sectores de diálogos c o n otros personajes de los q u e n o t e n e m o s noticia, si bien u n o de ellos es sin duda Santa Gertrudis. Papel de la Obediencia R e c o g e fragmentos de una pieza sobre el mismo tema de la Purificación que h e m o s visto repetirse a m e n u d o . La O b e d i e n c i a a r g u m e n t a q u e María debe someterse a la ley por ejercicio de tal virtud. Debate con otro u otros personajes que aducen la limpieza de María c o m o argumento de lo innecesario de la purificación en su caso. Parece desprenderse del texto conservado que funcionan en la pieza completa dos matices del sentido de 'obediencia': el que maneja la propia Obediencia que pretende que la Virgen se someta a la necesidad de purificación y el que predomina en las otras piezas sobre el tema, donde la Virgen cumple el rito de la purificación por voluntad de amor y humildad ejemplar. En realidad la Obediencia tiene pocos resquicios para su argumentación que parece u n m e r o recurso dramático para permitir el desarrollo del diálogo, porque en el fondo n o puede disentir de la doctrina ortodoxa, c o m o lo prueba su mismo discurso: De aquí es pues de donde infiero que aunque sujeta no está María a la ley, no por eso ha de dejar de observarla, porque de virtudes siendo el admirable conjunto, ha de brillar con exceso en María la obediencia que la obligue al cumplimiento de la ley, a que obligada no puede estar, y con esto hacer heroica la acción que meresca nombre excelso. Papel de Margarita R e c o g e u n o s pocos versos de una comedia de santos q u e h e m o s p o d i d o identificar c o m o O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile de Felipe Godínez.

56

Ver Mesa-Gisbert, 1977, p. 236 y figs. 264 y 265.

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ENTREMESES, LOAS Y C O L O Q U I O S DE POTOSÍ

El doctor en teología, presbítero Felipe Godínez (1588-1637), calificado de florido ingenio p o r Cervantes y atacado por su tacha judaica por Quevedo, fue acusado de judaizante en 1624, y condenado a prisión y destierro p o r la Inquisición, a pesar de su fama c o m o predicador. E n una de las redacciones del auto de fe en que se le condena se describe su condición de «judío de todos cuatro costados [...] u n su abuelo f u e p e n i t e n c i a d o c o n s a m b e n i t o y u n tío pasó a Berbería, en d o n d e andaba con hábito de j u d í o [...] Fue acusado de que había sido hereje, judaizante, f a u t o r y e n c u b r i d o r de herejes» 57 . Estudia en Sevilla Artes, Filosofía y Teología, y se ordena presbítero hacia 1613. La temática predominante en su teatro es la religiosa 58 , buena parte extraída del Antiguo Testamento: Las lágrimas de David, El divino Isaac, Los trabajos de Job, Aman y Mardoqueo,Judit y Holofernes, La reina Esther... D e vidas de santos escribió San Mateo en Etiopía, El soldado del cielo, San Sebastián, y O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de serfraile, una de las más celebradas 59 , y cuya presencia en Charcas se d o c u m e n t a en este papel del convento potosino. O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile trata de la conversión del bandolero Luquesio por mérito de San Francisco de Asís. Conocida la fama de los franciscanos, los dos capitanes bandoleros, Luquesio y Bruno, deciden c o m parar los dos m o d o s de vida. B r u n o entra en la orden franciscana y Luquesio sigue de bandolero, para ver al cabo de un mes quién ha vivido mejor. Si B r u n o (padre Ángel) vive felizmente en el convento, también Luquesio se hará fraile. B r u n o tiene una amada, Margarita, la futura Santa Margarita de C o r t o n a , de la cual Luquesio también se enamora. A esta Margarita pertenece el papel de la colección de Potosí. Nació Margarita 6 0 en Laviano (Italia) en 1247. D u r a n t e nueve años convivió en Montepulciano con u n noble que acabó asesinado. Entonces ella, con su hijo, marchó a C o r t o n a , vistió el hábito de la Tercera O r d e n Franciscana y se dedicó a las obras de caridad y a la penitencia. E n 1286 funda u n hospital y unas nuevas terciarias para asistirlo, «las H e r manas pobrecitas», aprobadas por el obispo de Arezzo, que tenían p o r regla la Tercera O r d e n , «el velo p o r reja y el hospital p o r claustro». Es la primera insti-

Ver la ed. de Aun de noche alumbra el sol, de Bolaños y Piñero, p. 1. Sobre la biografía de Godínez, que vivió en una red familiar de tremendas connotaciones judaicas ver los libros de Bolaños, 1983, oVega García Luengos, 1986. 57

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«El D o c t o r Felipe Godínez tiene grandísima facilidad, conocimiento y sutileza para este género de Poesía, particularmente en las comedias divinas, porque entonces tiene más lugar de valerse de su ciencia, erudición y doctrina», escribe Pérez de Montalbán, cit. por Bolaños-Piñero, Aun de noche alumbra el sol, p. 25. 59 60

Ver Glaser, 1957 y Goldberg, 1983 para esta curiosa comedia, muy poco estudiada. Ver María de San Pedro de Alcántara, 1959.

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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tución social de este género que nos presenta la Edad Media. Murió en Cortona en 1297 y fue canonizada por Benedicto XIII en 1728. En este caso en que hemos podido identificar la comedia se puede ver muy bien la técnica de la copia parcial de los textos: leáse este fragmento inicial del papel de Margarita: quejas. Sale. Di, que c o n gusto las oigo. sabes. Sé q u e estuviste capitulada c o n Floro que hoy dicen q u e es bandolero, p o r q u e m a t ó a M a r c o Antonio. Sé que él te quiere m u y fino y desea ser tu esposo, y que tú adoras a B r u n o , q u e te ha engañado. hablaba. Yo n o p u e d o hacer estorbo, que yo le engañaba a él c o m o él a ti.

Y luego el texto completo del mismo pasaje de la comedia (w. 557 y ss.), en que se pueden ver los diálogos enteros61: Salen Margarita, Laura y Julia con capotillos. JULIA LAURA MARGARITA LAURA MARGARITA

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Este es b u e n sitio: aquí hay sombra. Descansemos aquí u n poco, y proseguiré mis quejas, Di, que c o n gusto las oigo. Ya sabes... Sé que estuviste capitulada c o n Floro, que hoy dicen que es bandolero, porque mató a Marco Antonio. Sé q u e él te quiere m u y fino y desea ser tu esposo,

Citamos por la edición crítica de Germán Vega, aún inédita, y amablemente facilitada por su autor. C o m o apéndice a la edición del papel de Margarita citamos algún pasaje más de la comedia de Godínez.

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LAURA

MARGARITA

LAURA

y que tú adoras a Bruno, que te ha engañado. No ignoro que me engañó y te quería, pues sé que, amante alevoso, por darte celos me hablaba. Yo no puedo hacer estorbo, que yo le engañaba a él, como él a ti. En fin, yo lloro su ingratitud y mis celos.

Papel de la Música «Divertirte» Es lástima que q u e d e p o c o testimonio de la pieza a la que p e r t e n e c e este papel de la Música. Se trata sin duda de una obrita esencialmente lírica en la que al menos intervienen la Virtud, la Delicia y el Amor. El festejo quiere celebrar a la Virtud, y los pasajes cantados que se recogen en el papel son de alta calidad poética y lírica: una de las canciones es cita con pocas variaciones de los cuatro primeros versos de la famosa letrilla de Góngora «Aprended, Flores, en mí». Esta letrilla tuvo gran difusión en Potosí: en 1657 aparecieron varias c o m posiciones que glosaban esos cuatro versos, con ocasión de la m u e r t e de d o n Francisco Nestares Marín, Presidente de la Audiencia de Charcas 62 . Papel de Iris Este fragmento pertenece a una obra dedicada, c o m o otras de la colección, a la fiesta de la Purificación de María. El esquema de la obra es, al parecer, el mismo que vemos en la Sarzuela: los personajes son alegorías, y llevan una tarjeta en la m a n o en la que va escrita la inicial de su nombre; cada cual explica el significado de la letra escrita en su taijeta, remitiendo a diversas figuras o tipos de María con los que encuentra una afinidad o una semejanza que le confiere cierto título o derecho de participar en el regocijo. Al final, entre todos f o r m a n una o más palabras que manifiestan el motivo de la fiesta que se celebra. Esquema semejante presenta también la Loa para el nacimiento del niño Dios. El personaje cuyo papel se ha conservado es el de Iris. D e los varios parlam e n t o s q u e c o r r e n a su cargo, nos interesan aquí los dos largos, en los q u e desarrolla su función en el m u n d o y a lo largo de la historia de la Salvación y los significados escondidos en la letra que lleva en la mano. E n el primero se presenta c o m o mensajera de J u n o y c o m o tipo de María. Tanto en la cultura griega c o m o en la hebrea tiene u n papel semejante: su f u n 62

Ver Cáceres Romero, 1990, pp. 111-12.

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL C O N V E N T O DE SANTA TERESA

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ción es llevar o manifestar la paz y la unión entre el cielo y la tierra; con la diferencia de que en la versión griega es una divinidad personal, mientras que en el Génesis es el arco que Dios coloca en señal de paz con el m u n d o . Por otra parte, la afinidad entre Iris (divinidad mitológica, a la vez que arco visible) y María, está dada por el hecho de que la Virgen trae al m u n d o al hijo de Dios, lo que equivale a unir el cielo con la tierra. Entre muchos textos que atestiguan la consideración de tal afinidad, ya desde la Edad Media, puede citarse u n o de Santa Brígida, que p o n e en boca de la Madre de Dios lo siguiente 63 : Yo me extiendo sobre el mundo en continua oración, igual que sobre las nubes se encuentra el arco-iris que parece volverse hacia la tierra y tocarla con sus extremidades... Pasando ya a las «divinas letras», nuestro personaje muestra su semejanza c o n diversas figuras bíblicas que a simple vista p o d r í a n parecer inconexas o reunidas al azar, si n o fuera porque todas tienen que ver con su función pacificadora: p r i m e r o tres tipos veterotestamentarios de María: Ester, Abigaíl y la paloma que trae el r a m o de olivo, señal de paz, a N o é . Situada ya en el N u e v o Testamento, aunque continuando con la última figura mencionada, de la palom a - M a r í a , muestra q u e hace su «nido» en Belén, d o n d e da a luz a Cristo, lo cual ocasiona el mensaje angélico de paz para los hombres. Por último, ya con la mirada puesta en la fiesta de la Purificación, se refiere a la intervención del anciano Simeón, quien también habla de paz, aquella con la que puede m o r i r p o r q u e ha p o d i d o contemplar al Salvador en brazos de María. Todo ello, con una invitación final a bendecir a María, constituye su p r i m e r parlamento largo. E n el segundo explica que su letra es también símbolo (por ser la inicial) de otras figuras asociadas a María: el Jardín (metáfora de la Esposa en el Cantar de los Cantares), en el cual muestra la presencia de diversas plantas que constituyen ejemplos clásicos de flora mariana (algunas ya vistas y anotadas en otras piezas de la colección) y de Jesé, cuya vara es también asociada con María. N o olvidemos que la J (i larga) puede representar, aunque n o siempre, el mismo fonema. Papel del pastor El fragmento pertenece a una pieza navideña. El protagonista (que a todas luces parece serlo de toda la obra) se supone integrante del g r u p o de personajes rústicos que acampaban en las cercanías de Belén, a quienes se dirigió el m e n saje angélico de Lucas, 2, 8-14. Sin embargo la delicadeza de sus sentimientos y el lenguaje refinado del que hace uso lo acerca más a los protagonistas de las

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Celestiales revelaciones, p. 143.

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novelas pastoriles renacentistas, tal c o m o p u d o observarse, en alguna medida, en el A n t ó n de la Loa dedicada al nacimiento de Cristo para la Nochebuena. Papel de Música «Fiero» Es el papel de la Música de una obra navideña dividida en dos partes. Sorp r e n d e encontrar u n papel de música q u e c o n t e n g a solamente texto. P u e d e deberse a que la o las personas a cargo del canto tuvieran además sus particelas con la melodía, o tal vez a que hubiera solamente dos sencillas melodías para ser repetidas para los distintos textos: una para los octosílabos y otra para los hexasílabos. Esta última posibilidad parece probable, ya q u e en casi todos los casos encontramos el mismo esquema, de estrofas de cuatro versos. C R I T E R I O S DE LA EDICIÓN

H e m o s ido a p u n t a n d o en nuestra presentación algunos detalles textuales sobre los manuscritos que manejamos. E n las notas a las piezas correspondientes se añaden algunas otras consideraciones prácticas respecto al estado de cada u n o de los papeles que constituyen la fuente de esta colección que publicamos. C o n v i e n e añadir algunos c o m e n t a r i o s sobre los criterios a q u e o b e d e c e nuestro manejo de los textos base. U n a observación previa respecto a los papeles sueltos más fragmentarios: se ofrecen c o m o ejemplo de una práctica más q u e p o r su valor de textos en sí, pues debido al hecho mismo de que no son más que fragmentos, es m u y difícil apreciar las obras a las que pertenecen. Por eso n o hemos intentado r e c o m p o nerlos (cosa imposible) salvo en el caso de los dos citados Saínete y Remedios del ayuno. El resto los imprimimos en el orden y disposición en que han sido copiados, con los reclamos en cursiva negrita, sin numerar los versos en esta sección: se puede ver de esta forma la colocación real de estos papeles de actores. Los criterios de edición para t o d o el c o r p u s son los habituales del G R I S O 6 4 , que implican la modernización de las grafías sin relevancia fonética, y la acentuación y puntuación según usos m o d e r n o s y según la interpretación que del texto hacemos los editores. Pero en esta colección de Potosí se plantean algunos problemas especiales que debemos comentar. El p r i m e r o se relaciona c o n los f e n ó m e n o s fonéticos locales, q u e q u e d a n reflejados en la práctica de los copistas, especialmente el seseo, ceceo o alteraciones de timbres vocálicos. Los casos de ceceo gráfico son seguramente f e n ó menos de hipercorrección gráfica, y también es seguro que las grafías de inter64 Ver la página web del G R I S O , donde se recogen estos criterios: http://griso.cti.unav.es/ docs/lineas/normas/principal.html

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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dental n o reflejaran esa pronunciación, sino que siempre se produjera la p r o nunciación alveolar. Los textos escritos en la zona de Charcas tendrían el seseo c o m o f o r m a natural y primitiva, mientras que el entremés de Bances C a n d a m o o la comedia de Godínez mantendrían en su origen las pronunciaciones interdentales. Los cambios de timbres vocálicos obedecen en su mayoría al contacto con el quechua y se advierten sobre todo en personajes populares de los entremeses. Imprimir con la ortografía regularizada ocultaría el seseo característico de la lengua local; p o n e r siempre grafías obedientes al seseo probable borraría el esfuerzo de m a n t e n i m i e n t o de las grafías cultas más usuales en la lengua del Siglo de O r o que es la que m a y o r m e n t e reflejan estos textos. H e m o s optado p o r m a n t e n e r en este f e n ó m e n o las grafías de los originales: advertimos, con todo, que la realización fonética de los actores potosinos habría de ser con toda seguridad seseante en todos los casos. El problema se complica a la hora de tratar los vocablos quechuas, que suelen revestir en los textos dimensiones macarrónicas, lo que hace más inseguro todavía el tipo de solución que debería adoptarse. Para la fijación del t e x t o hemos mantenido las grafías de trascendencia fonética, conservando las p e c u liaridades de los originales según nuestro c r i t e r i o e d i t o r general. Para los comentarios y las notas, y también para las interpretaciones léxicas o puntualizaciones m o f o l ó g i c a s y gramaticales del aparato crítico, d e b e r á n tenerse en cuenta las consideraciones siguientes. El quechua presenta una verdadera babel de sistemas o «normas». E n Bolivia, actualmente, para los textos q u e edita la R e f o r m a Educativa se sigue la n o r m a adoptada por el Estado por Decreto de 1984. Se p u e d e decir que es una n o r m a vigente en el país y que corresponde a la que en Perú se conoce c o m o «variante Cuzco». Sin embargo, coexiste en Bolivia con otras, p o r ejemplo la adoptada en los textos q u e edita la Universidad M a y o r de San Andrés. O t r a distinta es la que sigue (por ser anterior) el Diccionario quechua de H e r r e r o - S á n chez de Losada, que utilizamos para un b u e n n ú m e r o de quechuismos de las obras teatrales que trabajamos. U n a dificultad añadida consiste en que la n o r m a oficial boliviana n o está desplegada en u n vocabulario, sino q u e consiste en u n sistema gráfico para representar los fonemas y algunas reglas de fonética combinatoria, f o r m a c i ó n de sufijos, etc. Esto nos deja u n p o c o a la deriva, y estamos a m e r c e d de los pocos maestros en el arte de escribir respetando esas reglas básicas que dejan, p o r lo dicho, márgenes difusos (no olvidemos que las variantes dialectales, en el mismo terrirorio de Bolivia, son numerosas). Según esta n o r m a , quechua en quechua se escribe qhichwa. Claro que c o m o nosotros escribimos en español, seguimos el diccionario de la R A E , según el cual se escribe quechua, sin caer en el vicio de muchísimos que adoptan la eos-

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ENTREMESES, LOAS Y COLOQUIOS DE POTOSÍ

tumbre de poner la palabra en su idioma (escribiéndola cada quien según la norma que le parece) a pesar de que el resto del texto lo escriban en castellano, moda que también en la España de las autonomías ha conducido recientemente a usos pintorescos. Por lo expuesto, adoptamos la norma oficial en las notas a pie de página, complementadas en ocasiones con las definiciones del diccionario HerreroSánchez de Losada, o con la información que nos facilitan don José Soto, hablante quechua; Alfredo QuirozVillarroel, escritor y traductor al quechua de textos educativos y otros; y Aurora Quinteros, redactora del suplemento Kimsa Pacha, del periódico boliviano La Prensa. Sin la ayuda de estos amigos no habríamos podido dilucidar los pasajes quechuas que tan importante papel desempeñan en estas obras. Conste aquí nuestro más cordial agradecimiento por las enseñanzas que nps han procurado, el tiempo que han empleado en el trabajo y la amabilidad y generosidad con que nos han ofrecido unas y otro. Las jergas de negros participan de estas mismas dificultades, porque a menudo al macarronismo de la jerga suman el del quechua que también los negros entremesiles hablan a retazos. Hay pasajes en entremeses como el de los Compadres o el Entremés grasioso que resultan verdaderos laberintos lingüísticos que no siempre hemos sabido franquear: sin embargo, esa misma dificultad va asociada a la gran libertad de juego verbal que es uno de los valores más interesantes de esta colección y que hemos intentado poner de relieve en la fijación del texto y en el aparato de notas. A menudo indicamos que no apuramos una palabra; otras veces proponemos enmiendas si se nos ocurren razonables. La calidad de únicos testimonios que tiene la mayoría de estos manuscritos hace imposible subsanar con otros los lugares deturpados, denunciados a menudo por la métrica y cómputo silábico. N o procedemos a enmendar sistemáticamente los textos porque no nos parece posible. Tampoco indicamos a cada paso los numerosos casos de corrupciones textuales, versos largos y cortos, falta de rima, etc., que serán evidentes al lector. En suma, hemos intentado disponer y limpiar el material conservado dentro de los límites que impone el estado de los testimonios. El orden de los textos lo hemos fijado aleatoriamente dentro de cada una de las secciones: piezas cómicas, piezas religiosas y papeles fragmentarios. FINAL

Hemos abordado, en fin, en esta Biblioteca Indiana la publicación de las piezas potosinas porque creemos que el conjunto merece ser conocido, no solo por lo que supone de aumento de los textos teatrales de la zona de Charcas —como ya se ha dicho, poco abundantes— sino por su valor representativo, histórico y cultural, y por su real interés literario.

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS DEL CONVENTO DE SANTA TERESA

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En esta presentación hemos apuntado someramente algunos de estos valores: la variedad de fórmulas literarias —desde el disparate al testamento jocoso, pasando por la caricatura, y de la loa doctrinal al entremés alegórico pasando por el coloquio teológico—; la mezcla de elementos lingüísticos, desde el registro culto de las loas de la Purificación hasta la experimentación paródica con la jerga de negros, los latines corrompidos o el quechua; la iluminación de un ambiente y una sociedad que adapta las formas dramáticas de la época áurea a las circunstancias locales y al ámbito preciso de un convento carmelita, sus monjas y sus fieles... La colección de textos dramáticos hallada en Potosí representa, a nuesto juicio, una buena oportunidad de aproximarse a ese mundo proteico del teatro del Siglo de Oro, vivo en el Nuevo Mundo hispánico que prolonga y modifica con nuevos elementos las fórmulas trasplantadas y que en esa adaptación revela numerosos aspectos dignos de estudio y de recuperación.

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ENTREMESES

ENTREMÉS EL PLEITO DE LOS PASTORES

H A B L A N EN ÉL LAS PERSONAS SIGUIENTES: BATO, viejo

GILA

ERGASTO

LICENA

U N BARBERO

Salen Bato y Ergasto.1 ERGASTO

De suerte es, Bato Chivato, que me debes un cordero.

BATO

N O hay tal, Ergasto del Pasto, porque lo que yo te debo es tan solamente apenas un cabrito patituerto.

ERGASTO

¿Me niegas la dependiencia? Pues vive el grande Caiferos2 que te he de pelar la barba de chivato campestreño.

BATO

10

Pélaselas a tu abuela, boquirrubia en diente gelgo3,

1 acot. Bato, Ergasto: son nombres típicos de pastores o villanos en la literatura del Siglo de O r o . En Fortunas de Andrómeda y Perseo de Calderón, por ejemplo, salen dos villanos con estos nombres. 2 v. 8 Caiferos: m e n c i ó n disparatada del personaje romanceril, rey de Burdeos y u n o de los caudillos de Carlomagno. 3 v. 12 boquirrubia: «En lo literal significa el que tiene la boca rubia, pero no tiene uso, y solam e n t e se toma por la persona vana, simple y fácil de engañar» (Aut);gelgo: n o identificamos la palabra.

72

ENTREMESES

doña Vida perdurable 4 de los siglos sempiternos, doña que nunca se acaba ni en los Testamentos Viejos. ERGASTO

¿Chufletas a mí? ¡Vive Sancho 5 que no dejaré pelo6 en esa cara fruncida con más lanas que un borrego!

BATO

Pues Ergasto, amigo mío, dejemos de aquestos pleitos, porque no es bien que riñamos entre amantes compañeros.

ERGASTO

Pues mi Bato, punto en boca, y sesen los argumentos pues es de la Navidad día que trae contentos. Hanme dicho que en médico 7 depués de pastor te has vuelto, en las aldeas curando a los sarnosos ovejos... Por cierto que en mi cabaña con gran fuerza mis corderos de incordios engrandulados 8 los más se me van muriendo y supuesto que sois médico, recétales el remedio que nececitan porque no se acaben mis carneros.

15

20

25

30

35

40

4 v. 13 Vida perdurable: alusión al romance de Q u e v e d o contra las viejas que empieza «Ya que a las cristianas nuevas», cuyos versos 9 - 1 2 dicen: «doñas Siglos de los Siglos, / doñas Vidas perdurables; / viejas, el diablo sea sordo, / salud y gracia, sepades». 5 v. 17 Verso largo. Seguramente debiera leer «Chuflas a mí». La exclamación es u n evidente eufemismo. 6 7 8

v. 18 Verso corto. v. 29 de medico ms. v. 35 incordios engrandulados: un tipo de tumores que se hacen en las partes glandulosas.

EL PLEITO DE LOS PASTORES

BATO

ERGASTO

Résipe cancamurriarun 9 lergi, que dijo Galeno,10 como también Averroes, siguiendo el medicamento y de aquesas criadillas11 cápalos uno por uno 12 con el más posible tiento, y de aquesas criadillas13 mándate hacer un puchero y los veréis sanos todos.

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45

50 14

¡Válgame el diascre por receta que no la diera un jumento!, pues no en vano y con cordura escribe y dice Quevedo 15 : «Los médicos han de errar en algún modo en su curas, y pues siempre andan errados deben curar a sus muías».

55

9

w . 41 y ss. Parodia de los latines macarrónicos de los médicos que aparecen con frecuencia en la sátira del Siglo de Oro. Résipe: la fórmula que iniciaba las recetas era esta orden de «recipe», 'toma'. Lo demás parece puro disparate en donde solo reconocemos la evocación de murria, que tanto puede ser 'especie de tristeza', como, mejor por el contexto, «Medicamento sumamente astringente, compuesto de ajos, vinagre y sal, de que usan en los hospitales para eviar la putrefacción de las llagas» (Aut). v. 42 Galeno: famoso médico romano (131-201) cuyo nombre se ha hecho común como antonomasia de 'médico'. Las referencias son muy abundantes en todos los escritores. Comp. Quevedo, Poesía original, núm. 426, w . 49-50: «No estudies mi enfermedad / en Galeno ni Avicena»; núm. 570, v. 4 «la templanza es el mejor Galeno»; núm. 718, w . 1-4: «Cruel llaman a Nerón / y cruel al rey don Pedro, / como si fueran los dos / Hipócrates y Galeno». El mismo sentido cómico disparatado tiene la mención del filósofo árabe Averroes. 11 v. 45 Verso tachado en el ms. Aquí criadillas 'testículos' es metáfora por los tumores mencionados. 12 v. 46 Tachado en el ms. «capalos» y entre líneas «descórnalos». El esquema de la rima denuncia una deturpación: falta una rima asonante previsible. 13 v. 48 Tachado «criadillas» y entre líneas «cuernesillos». De todos modos este verso repite el 45 y todo el pasaje es sospechoso de deturpación. 14 v. 51 Verso largo; diascre:'diablo'. El esquema de rima denuncia deturpación. 15 w . 54 y ss Quevedo: los versos 55-58 recuerdan, mal citados, a la primera cuarteta del romance «Ridículo suceso del trueco de dos medicinas» (núm. 759 de Poesía original), que dice así: «Los médicos han de errar / de alguna suerte las curas, / y pues siempre andan herradas / deben de curar sus muías». El texto de Quevedo tiene sentido, pero no el del entremés que editamos.

74

ENTREMESES

BATO

Cierra el labio, gusarapa, pues según noticia tengo tu también te habías metido a poeta mamotreto. 16 Sabrás muy bien, Ergasto,17 y pido me estés atento, que para la poecía es menester, lo primero, saber las reglas de Quinto, 18 tener cultivado ingenio, ser versado en la lectura y saber medir el verzo. Si en cualquiera relación andas mesclando los metros solo serás un poeta de chivatos y becerros y has cuenta con la cuenta...

ERGASTO

¡Mientes, mientes, Bato viejo!

BATO

Presumido Ergasto moso,

60

65

70

75

más pecas de simple y necio. Salen Gila y Lícena trayendo vino y

GILA

¿Qué ruido es este, señores? ¿Entre pastores un pleito?

LICENA

¿Qué alborotos son aquestos? ¿Riñas entre compañeros?

BATO

¿Qué ha de ser, mujer tiñosa? Que aqueste hombre majadero se ha metido a ser muy sabio descalabrándome el seso.

ERGASTO

16

Punto en boca, señor Bato, porque no es día de enredos sino tiempo en que pastores gustosos nos regalemos.

buñuelos.

80

85

90

v. 62 mamotreto: «Comúnmente llamamos a un libro grande en volumen y de materias frivolas y de poco fruto. Es nombre propio de un autor, que escribió un libro a este modo» (Cov.). 17 v. 63 Verso corto, a menos que se interprete una diéresis violenta. 18 v. 67 Quinto: seguramente es alusión a las Institutiones oratoriae de Quintiliano.

EL PLEITO DE LOS PASTORES GILA

BATO

LICENA

ERGASTO

GILA

19

Por eso, pues, Bato viejo, esposo aunque tan viejo,19 esta tu Gila te trae este vino que es añejo tinto, y de tanta substancia20 que en tomándolo, el selebro21 te mortificará a pausas hasta tumbarte en el suelo. ¡Ay, Gila de mis entrañas, esposa de mis afectos, y cómo este tu regalo con el alma te agradesco! También, mi querido Ergasto, te traí aquestos buñuelos con buevos de las gallinas cluecas que paren al viento: regálate, esposo mío 22 de tu Licena al deceo, y participe el bocado 23 Bato, tu buen compañero. Licena del corazón, mujer mía, ¡cómo es cierto, oh, cómo yo con el hambre ya me imaginaba muerto, y estaban para tocarme según su fuerza y extremo las hambrunas agonías abajado de cencerros! Supuesto, pues, Bato mío, que Ergasto, tu compañero, contigo quiere partir la fuente de los buñuelos...

75

95

100

105

110

115

120

v. 92 Repite la palabra final del verso anterior: o es signo de pobreza de recursos o hay una deturpación y el copista ha vuelto a copiar la palabra final del verso anterior en este. 20 v. 95 y de tanta y de tanta ras., con repetición errada, que hace verso largo. 21 v. 96 selebro: la forma celebro es usual en el Siglo de Oro. 22 v. 107 Regalándote Esposo mió ms., que hace verso largo y mal sentido. Enmendamos. 23 v. 109 del bocado ms., que hace verso largo.

76

BATO

GILA

BATO

LICENA

ENTREMESES

¿Qué es partir? Calla, Gila, y no me irrites de nuevo que te parta la cabeza la fuente que me has propuesto o que yo con un garrote te destape todo el seso. NO te digo eso, marido, ni quieras ser tonto o necio, digo que te participe de los buñuelos de viento.

125

130

¿Acaso soy camaleón24 para que yo con el viento 25 me regale y me sustente?

135

Esto de parlar con viejos es parlar con gallinasos,26 que en hallando un perro muerto por querer llenar el buche se convierten más que perros.

140

ERGASTO

Calla, y déjale gastar de su humor hasta el infierno.

BATO

¿Con que allá se va vusted?27

GILA

De suerte es, marido mío, que lo que te iba diciendo es que han de comer los dos el fruto de los buñuelos que aquí le trajo Licena. Y así tú del vino añejo que yo te traje también le darás al compañero.

145

150

24 v. 123 camaleón: Cov. aporta suficientes datos sobre el camaleón: «Es cosa muy recebida de su particular naturaleza mantenerse del aire y mudarse de la color que se le ofrece». Comp. Q u e vedo, soneto al camaleón: «Dígote pretendiente y cortesano, / llámete Plinio el nombre que quisiere, / pues quien de el viento alimentarte viere / el nombre que te doy tendrá por llano». 25 v. 124 Repetición de la palabra en rima. 26 v. 137 gallinasos: los gallinazos son aves carroñeras, especie de buitres. 27 v. 143 En el manuscrito «con que halla se ba v?»; por lo demás falta un verso según denuncia el esquema de la rima. N o podemos subsanar esta deturpación.

EL PLEITO DE LOS PASTORES BATO

Malo, malo está el pasaje; mal te veo, Sebedeo,28 pues el vino solo sirve para leche de los viejos.29

155

LICENA

¡Ea! siéntence a comer porque se nos pasa el tiempo, y mientras que se regalan que Gila refiera un cuento.

BATO

Vaya, que ya no replico30.

ERGASTO

Ni yo que ya no argumento. Siéntanse

GILA

LICENA

y comen algunos

77

160

buñuelos.

Pues sabrán, pastores míos, cómo al estar comiendo un poco de torresnillos en la aldea de Fileno vide repentinamente por los aires un mancebo hermoso que a los pastores les iba a voces diciendo: «¡Ea, pastores, andad de Belén a su terreno y hallaréis en un portal nacido al Divino Verbo!». Cayeron de susto en tierra que ni pelotas de viento.31

165

170

175

Es verdad, pues yo también vide este aparecimiento;

28 v. 153 mal te veo, Sebedeo: floreo verbal, que conoce otras versiones como la vigente hoy «Mal te veo, Mateo», y otras. Zebedeo era el padre de los apóstoles Santiago y Juan, pero aquí se usa por la rima jocosa. 29 v. 155 leche de los viejos: es motivo tópico el llamar al vino la leche de los viejos, y llega hasta los diccionarios como el de Cov.: «Proverbio: Media vida es la candela, pan y vino la otra media. Toma aquí candela por la lumbre que nos calienta por defuera, y el vino por dedentro; y así como el frío es contrario a la vida, el calor moderado la conserva. La canción es propia de los viejos, cuya leche es el vino, faltándoles el calor natural, y el abrigo su reparo para entretener la vida». 30

v. 160 ya lo replico ms., por errata que enmendamos. v. 175 ni pelotas de viento: cayeron con un golpe y rebote, como hacen las pelotas. Es una imagen grotesca, casi de guiñol. 31

78

ENTREMESES

pero cuidado, señores, n o se acaben los buñuelos. ERGASTO

Ya dejamos de comer porque acabes con el cuento.

BATO

M e n o s yo porque este vino quiero echarlo al guarguero. 3 2

180

Bebe. LICENA

Prosigo, pues, con mi historia y digo que iban corriendo los pastores a Belén más ligeros que los cuervos. U n o s llevaban la leche, otros requesón y huevos, y alguno 3 3 también cargaba en los hombros un cordero. Y así ¿vamos a Belén?

ERGASTO

Por mí ya lo doy por hecho.

BATO

M e n o s yo, porque m e hallo m u y barbudo en tanto extremo.

GILA

Pues mi Bato, si tú quieres voy en busca de u n barbero.

LICENA

U n ruido p o r acá escucho y párese lo estoy viendo.

185

190

195

Sale el barbero, con paños y estuche y una vasija y dentro porción de polvos de yeso. BARBERO

Deo gracias ¿si entrar podré? 34

ERGASTO

H o m b r e , ¿ya n o estás adentro?

BARBERO

¿Están aquí los pastores?

BATO

¿Pues n o nos ves, majadero?

32

200

v. 183 guarguero: forma vulgar de garguero, 'lo interior de la garganta'. v. 190 albinco ms., palabra que no identificamos y que consideramos errata. 34 v. 200 Deo gracias: expresión con que se saludaba al entrar en una casa, y se pedía permiso para entrar. 33

EL PLEITO DE LOS PASTORES

79

BARBERO

Digo, pues, que soy un hombre...

ERGASTO

¿Hay tal? Ya lo sabemos.35

BARBERO

Si no me dejan hablar ¿cómo diré a lo que vengo?

BATO

Prosigue, que ya te escucho.

ERGASTO

Y yo, que también te atiendo.

BARBERO

Digo, pues, que soy un hombre y tan famoso barbero que adonde meto navaja no reservo pelo a pelo. Tengo unos polvos famosos y de tan lindos compuestos que una ves que por mis manos los echo como los echo, jamás volverá a salir36 en la cara ni aun un vello.

210

BATO

Maestro, ¿qué es lo que nos dices?

220

BARBERO

Lo que ustedes van oyendo.

ERGASTO

Pues, Bato, manos en obra.

BATO

Pienzo que este es embustero.

GILA

Haste, marido, la barba,37 y déjate de recelos.

BARBERO

35 36 37

Sabrán, señores pastores, que estuve admirado viendo caminar a los pastores de Belén al portalejo. Unos llevaban gallinas y otros llevaban corderos, pero ninguno un cabrón por ser animal muy feo. Tú que pareses chivato

205

215

225

230

v. 205 Verso corto. v. 218 jamas bolverán ms., verso largo, que enmendamos. v. 224 Haste: hacer la barba significa rapársela; «Hacer la barba y el cabello, afeitarse» (Cov.).

80

ENTREMESES

de tu barba por los pelos: y así tú debes hacerte la barba con grande aceo porque nunca los chivatos38 entrada al portal tuvieron.

235

BATO

Dices bien, manos en obra pero ¿de paños qué haremos?

240

BARBERO

Todo lo tengo de pronto.

LICENA

Vamos, Gila, y traeremos rico jabón y los paños. Vamos, y al maestro dejemos.

GILA

245

Vanee. BARBERO

Siéntence, señores míos, que paños y jabón tenemos, 39 y a los dos a un mismo tiempo les he de hacer la resura sin tardanza de un momento.

BATO

A todo yo digo amén.

ERGASTO

Yo me remito a lo mismo.40 Siéntame con harina

BARBERO

y el Barbero

les unta

las caras con bastante

250

almidón,

o yeso.

Principio con la resura y en nombre de Dios comienzo 41 a ministrar estos polvos, mas, pastores, les advierto que si ambos abren los ojos es cierto quedaréis ciegos.42

255

38

v. 238 lo chivatos ms. v. 247 Verso largo. El esquema de la rima denuncia otra deturpación. 40 v. 252 raemito ms. La rima sería más perfecta con la forma «mesmo», pero es posible esta rima débil y dejamos el texto. 39

41

v. 254 en nombre de Dios: expresión q u e se decía al comenzar una tarea. «En n o m b r e de Dios. C o m e n z a r y hacer principio en algo» (Correas, refrán 8845); «Hacer n o m b r e de Dios. Por comenzar y estrenar una cosa.» (Correas, refrán 10776). 42

v. 258 Antes de «ciegos» una tachadura.

EL PLEITO DE LOS PASTORES BATO

¿Qué es abrirlos? ¡Vive Sancho,43 que los abra el campanero!

ERGASTO

Qué sabrosos son los polvos; de lo mejor lo más bueno.

BARBERO

Aprieten muy bien los ojos si no quieren quedar ciegos cuidado, señores pastores,44 que acabo con el remedio. Vace llevándose lo

BARBERO

260

265

las capas, los buñuelos

y el vino,

diciendo

siguiente.

Vamos llevando estas capas, el vino y estos buñuelos, rapemos a estos pastores, que harto habrán rapado ellos. ¡Maestro, maestro! No parece.

BATO

Ni por acá yo lo siento.

ERGASTO

¿Qué haremos en este caso?

BATO

Cegar, que no hay más remedio. Salen Gila y

270

45

ERGASTO

Licena.

LICENA

Ya los paños aquí traigo, pero, pastores, ¿qué es esto?

GILA

Entreambos tienen las caras con una arroba de yezo.

BATO

Abramos ya los ojos46 y a esos barberos busquemos. 47

43

81

275

280

v. 259 bete sancho ms., pero parece que hay error de copia. Enmendamos según pasajes anteriores y sentido. 44 v. 265 Verso largo. 45 v. 271 no parecen ms. 46 v. 279 Verso corto. 47 v. 280 N o se entiende por qué habla de los barberos en plural, cuando hay solo un barbero.

82

ENTREMESES

ERGASTO

Gloriosa Santa Lucía,48 abogada de los tuertos, en tu nombre quiero abrir aqueste mi ojo derecho. Bato, ¡cuál está tu cara! De riza me estoy muriendo. 49

BATO

¿Qué es lo que tiene mi cara?

ERGASTO

Que está blanca ciendo prieto 50 .

BATO

Vamos al punto a buscar a ese ladrón del barbero. ¿Y las capas?

ERGASTO

285

290

Volaverunt.51 ¿Y los buñuelos?

BATO ERGASTO

Afufun, 52 y tiene gran fuerza lo hecho. Sale el babero, trayendo lo que llevó.

BARBERO

Teneos, pastores míos, que aquesto solo fue juego, por ser de la Navidad Nochebuena de contentos, y así lo que yo robé que fueron estos buñuelos 53

295

48 v. 281 Santa Luda: mártir abogada de la vista; «basta tener el n o m b r e de Lucía, para que por su medio pidamos a Dios luz para el cuerpo y para el alma, y c o m o los ojos sean el sentido de la luz y de la vista, se los damos por insinia a santa Lucía» (Cov., en el Suplemento). 49

v. 286 de riza que m e ms., lo que hace verso largo. v. 288 prieta ms., pero debe ser masculino para mantener la rima; debe de referirse al color de Bato, n o al de su cara; prieto: «Se aplica al color m u y obscuro y que casi no se distingue del negro» (Aut). 5(1

51 v. 291 Volaverunt: «Voz latina que en castellano se usa festivamente para significar que alguna cosa faltó del todo o se perdió» (Aut). Comp. Quiñones, Lo que pasa en una venta, v. 211: «Y el tocino volaverunt» (en Madroñal, 1996, p. 121); id., Los vocablos (Madroñal, 1996, p. 286): «cofrades de empanada y cantimplora, / y que bien merendados prometieron, / a la primer desdicha volaverunt». 52 v. 292 Afufun: vocablo que sin duda hay que relacionar con el de germanía, afufar 'huir', afufarlas 'escaparse'.Ver Léxico. C o m p . Q u e v e d o , Poesía original, n ú m . 862, vv.90-91: «Amigo, la vida trota, / afufarse quiere el alma». 33

v. 299 aquestos buñuelos ms., que hace verso largo.

EL PLEITO DE LOS PASTORES

83

los restituyo, porque al nacido le llevemos. Y en tanto que hasta el portal el buen camino emprendemos echemos muchas mudansas54 al son de los instrumentos. Todos vayan de baile y de fiesta con regosijo y

300

305 contento.

Bailan y cantan cada uno el verso que le coresponde

y

respondiendo

todos al estribillo; el barbero estará en medio

con la fuente

de los buñuelos, para que a tiempo del baile

vayan comiendo. Canta el barbero. BARBERO

Al portal, pastores, todos caminemos a ver al nacido que nos trae remedio.

TODOS

Albricias, albricias, albricias nos den por un niño hermoso nacido en Belén.

GILA

Entre duras peñas descansa su cuerpo porque trajo al mundo de pobreza ejemplo.

TODOS

LICENA

Albricias, albricias,55 albricias nos den por un niño hermoso nacido en Belén.

34 55 56 57

315

320

Está tiritando 56 el que es puro incendio en las inclemencias de la nieve y hielo.

TODOS

310

Albricias, albricias,

57

v. 304 mudansas: «Algunas veces significa, en los bailes, las diferencias dellos» (Cov.). v. 318 Albricias albricias etc. ms.; desarrollamos. v. 322 estirando ms., que creemos errata que enmendamos. v. 326 Albricias albricias etc. ms.; desarrollamos.

325

84

ENTREMESES

albricias nos den por un niño hermoso nacido en Belén. ERGASTO

Y en fin nos perdone como niño tierno de aqueste entremés las faltas y yerros.

TODOS

Albricias, albricias,58 albricias nos den por un niño hermoso nacido en Belén. FIN

58

v. 334 Albricias albricias etc. ms.; desarrollamos.

E N T R E M É S D E D I C A D O A LA V E R D A D C U Y O 1 T Í T U L O ES O T R O S HAY MÁS L O C O S Q U E

NOSOTROS2

La prevención de vestidos ha de ser famosa3, correspondiente a las personas que hablan en él: 1 U N LOCO

5 EL LOGRERO

2 LA VERDAD

6 LA VELLERA

3 EL PODEROSO

7 EL POBRE

4 LA DAMA

8 U N NIÑO

Tocan los instrumentos y sale el Loco, recogido todo el pelo debajo de un casquete4; el vestido de frisa de dos colores5 y un palo al hombro, y una capa también de frisa terciada al hombro. 1

«Cuy» en el original.

2

otros hay más locos que nosotros: hay muchas variantes de refranes y frases proverbiales c o n

locos. E n el Siglo de O r o la formulación más usual es «Todos somos locos, los unos de los otros», que trae Correas, entre otras variantes. E n este entremés de La Verdad, la formulación escogida tiene una lectura más moralizante de lo habitual, según se desprende del c o n t e x t o de la pieza. 3

famosa:

el t é r m i n o se usaba c o m o ponderación extraordinaria de algo; quiere decir que

serán vestidos lujosos y brillantes, dignos de una representación de alto nivel. 4

casquete: los locos y bufones llevaban gorros y vestidos extravagantes; no se especifica qué

tipo de casquete lleva. Era también «un empegado de pez y otros ingredientes que ponen en la cabeza a los riñosos cubriéndosela toda, el cual le arranca después para sacarle los cañones del pelo con lo cual curan» (Aut). 5

frisa de colores: frisa es «Cierta tela de lana delgada c o n pelo, que se suele retorcer; algunos

quieren que haya tomado el n o m b r e de Frisia, y que haya venido de allá, c o m o otras telas que toman el nombre de los lugares donde primero se labraron» (Cov.). El vestido de loco, asimilable al de los bufones, se caracterizaba p o r la mezcolanza de colores. C o m p . El caballero puntual,

de

Salas Barbadillo (cit. por Joly, 1 9 8 2 , p. 2 8 6 ) : «don Juan pidió a don Alvaro que si tenía algún vestido de color que se le enviase, porque los que había traído a la corte, en llegando dispuso de ellos entre los hombres de placer, que siendo gente vil y desalmada, picaros cuyo donaire consiste en haber perdido la vergüenza, se han acogido al inocente título de locos»;Tirso, Los hermanos

pareci-

dos, w . 4 1 7 y ss.: «—¿Quién, Engaño, te ha vestido / tantos colores? [ . . . / — El Engaño y el truhán / (por otro nombre bufón), / si de diversas colores / no se adornan, ¿de qué suerte / llegarán a

86

ENTREMESES

Loco

Ah, Verdad, ¿dónde recides que no te encuentra mi afan?, ¿dónde de ti me dirán, o en qué tribunal precides?, ¿dónde estás, que no respondes? ¿Habrá quien diga de ti? Eco, respóndeme, di, ¿cómo de un loco te escondes? Si la mentira y sus cocos 6 te siguen, vente conmigo, pues siempre has hallado abrigo entre los niños y locos. 7 El loco cuerdo te llama, abrevia el paso veloz, consuélame con tu voz, pues la mentira desama. Sale

la Verdad

en hábito

de

10

15

mujer.

VERDAD

¿Quién, estraño a lo nacido, busca ancioso a la Verdad?

Loco

Quien vive sin vanidad.

VERDAD

Por eso me has conocido. ¿Qué me quieres?

20

Tu favor.

Loco VERDAD

¿En qué te puedo servir?

Loco

En enceñarme a vivir.

VERDAD

De mortal tienes color.

Loco

Ya lo sé, desde que vivo, que para morir nací.

25

entretenerse / ni agradar a los señores?». El Pensamiento en el auto de La cena del rey Baltasar de Calderón sale «vestido de loco, de muchos colores», etc. 6

v. 9 cocos: «figura espantosa y fea» (/luí); hacer cocos, hacer gestos para espantar. Comp. Quijote,

II, 2 9 : «Mira qué de malandrines y follones me salen al encuentro, mira cuántos vestiglos se me oponen, mira cuántas feas cataduras nos hacen cocos... Pues ¡ahora lo veréis, bellacos!». 7

v. 12 niños y locos: es proverbial. «Los niños y los locos dicen las verdades. Hayle en otras len-

guas» (Correas, refrán 12907).

OTROS HAY MÁS LOCOS QUE NOSOTROS

VERDAD

Pues tanto sabes de ti,8 siempre me hallarás contigo. ¿Quién eres? El loco cuerdo.

Loco VERDAD

¿Cuerdo y loco?

Loco

Sí, señora... ¿quién lo duda o quién lo ignora?

VERDAD

(Aparte.) (No es este loco muy lerdo.) ¿Dónde naciste?

Loco

En la tierra que la mentira nació, y a la verdad ofreció obscureserla con guerra.

VERDAD

¿Y para qué me has buscado?

Loco

Para que veas los locos, que a fe, que no son muy pocos los que a conocer se han dado.

VERDAD

¿Dónde están?

Loco

Ellos saldrán. Tropieza la Verdad junto al Loco y cae.

VERDAD

Loco VERDAD

Loco

¡Jesús! ¿Qué te ha sucedido? Tropezando en ti he caído. Pues mis brazos te valdrán. Hace que la ayuda a levantar.

VERDAD

Loco

8

¡Ay, mis huesos doloridos! N o te quejes que es en vano, pues no te han de dar la mano la mitad de los nacidos.

v. 27 «sabéis de ti» en el ms.

88

ENTREMESES

VERDAD

¡Ay, qué caída que he dado!, ¿quién me podrá socorrer?

Loco

Muy pocos, que a mi entender eres trasto desechado.

VERDAD

Algún tiempo era estimada.

Loco

Entre los niños y locos, que ya en el mundo hay muy pocos que vengan a tu llamada; levanta, que puede ser el verte y causar dolor; pero en vano es mi temor que no te han de conocer.

VERDAD

Haz a los locos salir que ya los deseo ver.

LOCO

Pues aunque te han menester de ti no se han de servir. ¡Ea, pues, del suelo alzad!

50

55

60

65

puedo.

VERDAD

NO

Loco

Buenos estamos; en el tiempo que alcansamos no puede andar la verdad.

VERDAD

De frío estoy erisada.

LOCO

Mi capa te ha de valer.

70

Echale la capa.

y con ella podrá ser que por loca seas notada9. Si estimada quieres ser la mentira has de buscar, la capa la has de trocar, te darás a conocer.

9

75

v. 72 notada: notar, en mala parte, es acusar en alguien un vicio o defecto. C o m p . «Infame. El que es notado de ruin fama» (Cov.); «A los españoles en este caso nos han notado de livianos, p o r que m u d a m o s traje y vestido fácilmente» (Cov., s. v. vestidura)-, «de puro afrentado, habiendo sido notado de cobarde,se dejó m o r i r de hambre» (Cov.,s. v. elefante)...

O T R O S HAY MÁS L O C O S Q U E N O S O T R O S

Mira que tu vida es larga; solo aconsejarte quiero que te bañe u n confitero porque al m u n d o eres amarga. 10 Atiende, que van saliendo estos p o r cuerdos tenidos siendo locos conocidos según lo que van haciendo.

89

80

Sale el Poderoso. PODEROSO

¡Para cochero, hola, ¿no hay u n paje 11 que a quitar el estribo al p u n t o baje? 12 ¡Llamad, salga un criado de esa casa! ¡Que ande la cortesía tan escasa con u n señor de mis obligaciones! 13 H a r t o haré en reportar hoy mis pasiones. 14 ¡Qué perdido está el m u n d o ! ¿A u n caballero se trata con estilo tan grosero? 15 D o m i n g o , lleve al D u q u e aquese coche 1 6

85

90

10 v. 80 amarga: es tópico; «La verdad amarga y la mentira es dulce», «La verdad, aunque amarga, se traga, y aunque amargue se trague», «La verdad, aunque amargue, se diga y se trague» (Correas, p. 503); Q u e v e d o , Poesía original, n ú m . 589, vv. 5-6: «Pues la verdad amarga, tal b o c a d o / mi boca escupa con enojo y ira»; id., n ú m . 649, w . 2-3: «Pues amarga la verdad, / quiero echarla de la boca»; Q u i ñ o n e s de BenaventeJocojcnu, La verdad, w . 14 y ss.: «—Soy la verdad en paños menores. / - ¿ T a n desnuda? Pongo duda. / - S i e m p r e es la verdad desnuda./ - N o es m u y dulce con tal carga. / —Siempre la verdad amarga». 11 v. 85 hola: «Modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior» (Aut). Era una f o r m a de llamar a los criados, que llega a convertirse en una fórmula tópica de la comedia del Siglo de Oro. Comp.Tirso de Molina, Don Gil de las calzas verdes, w . 254-261: «Doña Juana.- Hola ¿ Q u é es eso? Caramanchel.- Oye, hidalgo: / eso de hola, al que a la cola / c o m o contera le siga / y a las doce solo diga: / «olla, olla» y n o «hola, hola». / Doña Juana. -Yo, que hola agora os llamo, / daros esotro podré. / Caramanchel.- Perdóneme, pues, usté». 12 v. 86 estribo: «Se llama también el que se p o n e a los lados del coche [...] para subir o bajar de él» (Aut). 13 v. 89 de mis obligaciones: es decir, un señor al que le son obligadas cortesías que no le rinden. 14 v. 90 pasiones: en el sentido de perturbación del ánimo; se refiere a las cóleras e indignaciones que le dan por no ser atendido c o m o cree que se le debe. 15

v. 92 «que se trate con estilo» en el ms., que hace verso largo. Enmendamos tentativamente. v. 93 coche: la obsesión por los coches es otra constante satírica del X V I I , en España y en las Indias. Ver Q u e v e d o , Poesía original, núms. 582 «Buscona que busca coche para el Sotillo», 770 «Sátira a los coches»...; entremés de Benavente Los coches; entremés de Barrionuevo, El triunfo de los coches; Santos, Obras, pp. 371-82 («bien puede tratar Lucifer de ensanchar estas moradas, porque 16

ENTREMESES

90

que no le he menester hasta la noche; a pedirle ha enviado su excelencia, es lindo el coche en Dios y en mi conciencia;17 él es trasto famoso, pues que del pobretón y el asqueroso nos diferencian y hacen superiores, en fin, como a señores, que no es razón que el oficial y el chico18 se igualen con aquel que nació rico.

95

100

Vase.

Loco

¿Conoces a este loco?

VERDAD

NO,

LOCO

Ni él a ti tampoco, que si él te conociera y te buscara de quién fueron sus padres se acordara: su madre de este se llamó Marina 19 y remendaba calzas a una esquina. Estas son sus mejores cualidades.

VERDAD

LOS

por cierto.

locos siempre dicen las verdades.

105

110

Sale la Dama. DAMA

¡Inés, Antonia, Estefanía, Juana! ¿es para hoy o es para mañana?,

todo el m u n d o se ha de venir en coche a los infiernos», cit. p. 375);Vélez de Guevara, Diablo Cojuelo, pp. 60-61; 93; etc. 17 v. 96 en Dios y en mi conciencia: muletillas de juramento; «En mi conciencia, en mi verdad» (Cov.); comp. Quijote, II, 45: «He aquí las cinco caperuzas que este buen hombre m e pide, y en Dios y en mi conciencia que no me ha quedado nada del paño, y yo daré la obra a vista de veedores del oficio»; II, 48: «que en Dios y en mi conciencia que de cuantas doncellas tiene mi señora, que no hay ninguna que llegue a la suela de su zapato». 18

v. 101 oficial: el que practica un oficio; en oposición al noble. v. 107 Marina: nombre muy frecuente en el folklore, de connotaciones populares y cómicas. Correas trae más de treinta refranes en que se menciona a «Marina». Comp. «Al buen callar, llaman Sancho; al bueno bueno, Sancho Martínez. Es de advertir que algunos nombres los tiene recibidos y calificados el vulgo en buena o mala parte y significación, por alguna semejanza que tienen con otros por los cuales se toman. Sancho, por santo, sano y bueno; Martín, por firme y entero; Beatriz, por buena y hermosa; Pedro, por taimado, bellaco y matrero; Juan, por bonazo, b o b o y descuidado; Marina, por malina y ruin» (Correas, refrán 1549); «Anda, Marina, de la cámara a la cocina» (Correas, refrán 2369); «Ni muía mohína, ni moza Marina, ni poyo a la puer19

OTROS HAY MÁS LOCOS QUE NOSOTROS

¿cuándo habéis de traer el chocolate? Ya no puedo sufrir tal disparate, ya no lo quiero, prevenid almuerso; más que puedo me esfuerso por no andar cada día despidiendo criadas, y criadas recibiendo; que las de aquestos tiempos son malditas y estas que tengo son unas santitas. Vaya Juana y que el sastre al punto venga, tenga hecho el vestido o no le tenga. Q u e de seis u ocho casas en ninguna no haya topado un coche ¿hay tal fortuna?; ¿que ni d o n j u á n , don Pedro, ni don Diego no estén en casa?, ¿hay tal desasosiego? Hoy no saldré de casa hasta la noche, no es posible salir no habiendo coche; ¡quien en ricos pañales se ha criado esté sin coche en día señalado...! Loco

Vase. Siete semanas hacen hoy cabales que era fregona la de los pañales; sirvió a un letrado, y por ser golosa, mal sufrida su esposa20 la despidió pagando quince reales. Esto ganaba la de los pañales. Luego entró en la casa de un barbero y el amo era soltero, y en breve tiempo por olvidar males robó su hacienda la de los pañales; 2 ' él quedó pobre y ella salió rica y luego la Inesica, conociendo en su traje sus caudales dice que fueron ricos sus pañales,

91

115

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ta, ni abad por vecino, ni mozo Pedro en casa, ni moral, ni higuera en el corral» (Correas, refrán 15469); etc. 20 v. 134 «y mal sufrida, su esposa» en el ms. Enmendamos lo que creemos un error de copia causado por error de interpretación. La mal sufrida debe de ser la esposa del letrado, que no aguanta las goloserías de la fregona. 21 v. 140 «le robo su hacienda» en el ms., con verso largo.

92

ENTREMESES

y en su madre eran actos y propinas22 las castañas que asaba a las esquinas. Esta desvanecida23 no ha conocido a la Verdad caída. Sale el

LOGRERO

145

Logrero.24

Pensión es el tener, ¡viven los cielos!,25 pues no me faltan sustos y recelos del pobre impertinente, cansándome en mi casa eternamente, anciosos de mi hacienda y mi dinero: ciento por ciento es corto mensajero.26 A mí me he de poner muy grande enmienda: jamás he de prestar si no es la prenda de plata, oro, perlas o diamantes, dándome por el logro buenos guantes,27 y que las prendas valgan largamente al doble que se diere de precente, ya que el mísero año tan corto ha dado el grano por mi daño, pero ha de valer muy lindos reales la fanega a secenta en mis costales;28 doblones han de entrar si el tiempo dura; desde mañana pienso hacer cochura, que ya el pan ha subido:

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22 v. 145 actos y propinas: 'trabajos y honorarios'; propina es «el estipendio o cantidad de dinero que se da a alguno por algún trabajo, ocupación o asistencia» (Aut, que trae un texto de Castillo y Bobadilla: «De la propina de los auditores de Rota no trato aquí, porque son derechos de su juzgado»). La madre de la presuntuosa ha sido simplemente castañera. 23 v. 147 desvanecida: presumida, vanidosa. 24 v. 149 acot. logrero: usurero, acaparador. 25 v. 149 pensión: «Metafóricamente se toma por el trabajo, tarea, pena o cuidado, que es como consecuencia de alguna cosa que le logra, y la sigue inseparablemente» (Aut). Comp. Gracián, Criticón, II, p. 199: «Falta la gracia —dijo el gran Padre celestial—: serás hermosa, pero con la pensión de tu flaqueza»; id., p. 357: «Leyéronle las leyes y pensiones de su cargo, que decían: la primera, no ser suyo, sino de todos...». 26 v. 154 ciento por ciento: este interés excesivo le parece corto al usurero. 27 v. 158 guantes: en plural «el agasajo que se da al artífice después de acabada la obra, demás de lo ajustado» (Aut); es decir especie de propina. Comp. Estebanillo, II, p. 201: «Al cabo de tres días me despacharon, dándome trecientos ducados para guantes»; Gracián, Criticón, I, p. 234: «Lo que yo sé decir es que más monta ahora lo que se da para guantes que en otro tiempo para un vestido». 28 v. 164 «la fanega va a secenta» en el ms., con verso largo.

O T R O S HAY MÁS L O C O S Q U E N O S O T R O S

93

catorse y quince cuartos ha valido: gima el pobre su afán y estrella siga... Vase.

Loco

Dos varas de cordel y buena viga en el cuarto de Judas29 ha de tener aqueste. ¡Lindas mudas!30 Decir que este es logrero es gran dislate pues lo pregona tanto disparate, cuatro años hacen hoy que no valía la capa que traía para unas entretelas de calzones y hoy tiene dos fanegas de doblones, de aquestos hay diez mil en esta corte, y solo en ellos es lucido el porte.

VERDAD

N o me parece que jamás le he visto.

Loco

Ni él te conoce a ti, por Jesucristo. Sale

VELLERA

la

170

175

180

Vellera. 31

Luego daré la vuelta, Justinilla. ¡Qué sasonada está la rapacilla!, una carilla tiene con mil sales, muy bien pagó el afeite con dos reales;32 mas mucho más me debe

185

29

v. 171 cuarto de Judas: se supone que una viga en el cuarto de Judas ha de servir para colgar la cuerda y ahorcarse. Dice que el logrero es merecedor de la horca. 30 v. 172 mudas: interpretamos 'lindos adornos', como referencia irónica al logrero, aunque no acabamos de ver claro el verso. Mudas son «Cierta especie de afeite o untura que se suelen poner las mujeres en el rostro» (Aut); o en las manos. Comp. Quevedo, Poesía original, n ú m . 778, w . 12122: «¿Tan soberbia m e la tienen / cuatro mudas y seis pasas»; Enríquez Gómez, Siglo pitagórico, p. 38: «Quísome dar de rostro a pura muda, / alma de solimán m e hizo sin duda», y 80-81: «Pintaba cejas, hacía mudas, aderezaba pasas»; Santos, Obras, p. 118: «mil cosas que consigo traen para engañar, c o m o pasas aderezadas, cañutillos de albayalde, solimán labrado [...] mudas para el paño de la cara, aderezo para las manos». 31

v. 182 acot. vellera: o sea, que quita el vello, para dejar más hermosas a las damas. Las quitadoras de vello, vendedoras de cosméticos, etc., se asimilan en la tradición literaria a las alcahuetas. Arquetipo es la famosa Celestina. Comp. Quijote II, 40: «que, puesto que hay en Candaya mujeres que andan de casa en casa a quitar el vello y a pulir las cejas y hacer otros menjuijes tocantes a mujeres, nosotras las dueñas de mi señora por jamás quisimos admitirlas». 32

v. 186 afeite: cosmético.

ENTREMESES

94

que hasta que el ajo de mi engaño pruebe no saldré ya medrada; todo se canta al fin de la jornada. 33 Robaré con mi embuste su dinero 34 pues que su padre es vano caballero y paga de contado el obsequio con que a su hija han celebrado. Con mi engaño de entrar a quitar vello (verdad ello por ello) quito el sosiego, quito las quietudes, quito los gustos, quito las saludes, quito el contento y la inocencia quito, quito el dinero y toda flor marchito; 35 junto partes, dispongo mil marañas,36 que yo no he de perder mis malas mañas, pues que con ellas como que mis pies para esto no traen plomo; pero voy abreviando que habrá gran rato que me está esperando una dama que, quieta, la misma quietud creo que la inquieta; para quitarle el vello37 ya espera, destrensado su cabello 38 ...

190

195

200

205

210

Tropieza en la Verdad.

Pero, ¡ay de mí! ¿qué es esto que he encontrado? ¿Que es lo que está en el suelo tan postrado? ¡Ay, qué visión que veo! Mis pecados sin duda quieren ser aquí jusgados, 33

v. 190 «pues todo», en el ms., con verso largo. Imita la expresión proverbial: «Al fin se canta la gloria», que se dice «aludiendo al gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto, que se canta en fin de cada psalmo, por institución de San Dámaso, papa; para dar a entender que hasta que alguna cosa haya conseguido su fin no podemos juzgar rectamente della» (Cov.). 34 v. 191 «robarle pienso con mi embuste su dinero», en el ms., verso largo. P r o p o n e m o s enmienda tentativa.

v. 200 toda flor, p o r q u e el afeite al fin estropea la piel, pero sobre t o d o p o r q u e siendo alcahueta acaba marchitando la flor 'virginidad'. 36 v. 201 junto partes: expresión para indicar la actividad de la alcahueta; quizá haya alusión obscena al sentido de partes 'partes genitales'; marañas: embustes, enredos. 35

37 38

v. 209 «y para» ms., verso largo. v. 210 «ya m e espera» ms., verso largo.

OTROS HAY MÁS LOCOS QUE NOSOTROS

pues la soga arrastrando39 traigo en la vida, con que aliento y ando: ¿por dónde escapará la triste vida...?

95

215

Vase.

Loco

Ya cayó en la verdad esta perdida,40 pero aunque en la verdad así ha caído, creo que a la verdad no ha conocido.

220

Sale el Pobre. POBRE

¿Hay quien en penas tantas la pesadés alivie de estas plantas desnudas y cansadas, con holguras y fiestas ya pasadas, y del pobre vestido roto a las pesadumbres de mi olvido alivie su amargura? ¿Hay quien mitigue el hambre y desventura de este pobre mendigo? ¿De tantos como tuve habrá un amigo que me dé en su limosna parabienes? ¿Y viéndome entre males no habrá alguno que llegue a mis umbrales? ¿Habrá de mis parientes, en mi prosperidad impertinentes, anciosos a mi hacienda, quien a mis males tire de la rienda? No habrá, que deudos solamente fueron cuando entre hacienda próspero me vieron, todos huyen de mí viéndome pobre,41

225

230

235

240

39 v. 215 soga arrastrando: «Llevar la soga arrastrando es llevar consigo la ocasión para ser preso y castigado y que dificultosamente se puede escapar; está tomada la metáfora del perro que, teniéndole atada la soga al pescuezo, se suelta con ella, que el primero que le tope, poniéndole el pie encima, le detendrá, o los cantos, los árboles y la maleza le enredarán» (Cov.). 40

v. 218 cayó en la verdad: como caer en la cuenta, advertir. Comp. Quijote, 1,27: «y vengo a caer en la cuenta desta verdad, cuando algunos me dicen y muestran señales de las cosas que he hecho en tanto que aquel terrible accidente me señorea»; el juego de palabras es obvio con la caída del personaje. 41 v. 240 pobre: es un tópico; comp. «Quien pobreza tien, de sus deudos se desdén, y el rico sin serlo, de todos es deudo» (Correas, refrán 19806); «A pobre y cautivo, no hay amigo» (Correas, refrán 777).

ENTREMESES

dejándome en las cuitas que sosobre. N o hay peste ni otro mal de hedor profundo como ser pobre un hombre en este mundo y, pues no hallo favor en los nacidos sino es huir de mí mostrando olvidos, vivamos desta suerte hasta que llegue el plazo de la muerte. Mas en tierra postrada una mujer he visto maltratada; el verla me desvela aunque un pobre con otro se consuela.

245

250

Llégase a la Verdad y prosigue.

¿Mas qué miro? ¿En tierra y abatida siendo la Verdad santa conocida? ¿Y lloro mi agonía siendo mayor la suya que la mía? ¿Quién así te ha postrado? Levanta, pues mi dicha te ha encontrado que aunque pobre mis brasos he de darte, ya que no puedo más en esta parte; ¡qué tarde que te topo cuando no puedes tú ni yo tampoco! Loco

Ya conosco que tu fortuna sigo...

POBRE

Muy bienvenido, amigo; ambos los dos a la Verdad alcemos pues conocerla entrambos merecemos.

VERDAD

255

260

265

Solo el Loco y el Pobre procuran que mi barco no sosobre. Digan dentro.

DENTRO

A la escuela, Juanillo, que ya es hora. Responde adentro un niño.

NIÑO

Ya tomo la cartilla y voy, señora. Sale el niño.

Sin almorzar y sin llevar dineros ya siento lo que guardan los cocheros, 42 42

v. 271 lo que guardan los cocheros: no sabemos a qué se refiere.

270

OTROS HAY MÁS LOCOS QUE NOSOTROS

pero el hambre me aprieta, días hay que en mi casa hay brava dieta, porque mi padre gana cinco reales y se comen tres panes muy cabales entre mis padres, yo, y Catalinita y mi hermanito Antonio y Mariquita, con que ya los más días con solo pan tenemos alegrías sin que sirvan las ollas, y en casa del vecino comen pollas como trata en cebada;43 el que no es hoy logrero no hace nada y solo lo que siento ver de mi pobre madre el sentimiento llorando a todas horas como ve tan postradas sus mejoras y ahora queda entre pena y agonía porque sin almorzar al hijo envía... Pero dos piadosos ayudan a un caído, cuidadosos y el alzarle del suelo procuran: voy también, ¿de qué recelo? ¿La Verdad no es aquella? ¡Ay, cielo santo! Por eso la mentira vale tanto, pero pues he llegado también la he de ayudar por este lado.

97

275

280

285

290

295

Llégase.

¡Ea,Verdad, levanta! Alégrese la tierra con tu planta, que desde que has faltado todo el campo está triste y agostado y pues los tres te vemos, juntos la gala alegres te cantemos.44

300

43 v. 282 «como que trata» en el ms., con verso largo. Al parecer el negocio de la cebada era rentable; seguramente alude a especulación con el cereal, porque se trata de una crítica a los fraudes. 44 v. 303 gala: «se llama también el particular aplauso, obsequio u honra que se hace a alguno, en atención a lo sobresaliente de su mérito, acciones o prendas, en competencia de otros, y así se dice llevarse la gala, cantar la gala, etc.» (Aut).

98

ENTREMESES Bailan alrededor de la Verdad ya

POBRE

levantada.

El Pobre entre miserias llorando sus lacerias...

NIÑO

Y el Niño triste, ayuno...

Loco

Y el Loco algo importuno suplican al senado45 que desapacionado sean solo sus votos que otros hay más locos que nosotros.

305

310

45 v. 308 senado: público de la representación. El loco usa el lural «suplican» porque termina el discurso continuado de los otros personajes: el Pobre, el Niño y el Loco suplican la votación favorable del senado, al que desean «desapasionado», es decir, imparcial y justo.

[FRANCISCO ANTONIO BANCES ENTREMÉS DEL A S T R Ó L O G O

CANDAMO] TUNANTE

1

PERSONAS QUE HABLAN EN ÉL: EL ASTRÓLOGO

U N SACRISTÁN

villano2

LORENZO,

BÁRBULA

U N HIDALGO

U N DOCTOR

U N SASTRE

Dentro3 el Astrólogo y ASTRÓLOGO

¡Ah del mesón! ¿Quién a estas horas llama?

BÁRBULA ASTRÓLOGO

Bárbula.

¿Hay posada, nuestra ama? Salen ahora.

señor, entre usted4.

BÁRBULA



ASTRÓLOGO

Dios sea loado. Yo soy, señora, un pobre licenciado; vengo de Salamanca, patria mía, y después que estudié nigromancía 5 , voy a correr el mundo,

' Esta pieza es un entremés de Bances Candamo. Es ya conocida, pero la incluimos para dar el c o n j u n t o de Potosí completo, lo que nos parece significativo. Para la fijación textual usamos c o m o texto base el de la edición de las obras de Bances, Poesías cómicas, Madrid, Blas de Villanueva, 1722, t o m o I. Señalamos las variantes del ms. de Potosí en las notas. 2

rústico ms. Hablan dentro ms. 4 v. 3 v m ms., si se desarrollara la abreviatura quedaría verso largo. 5 v. 6 nigromancía: acentuación usual en el X V I I . Es el arte supersticioso de adivinar lo futuro evocando a los muertos. La presencia de falsos astrólogos que embaucaban a los incautos es frecuente en la literatura del Siglo de Oro. 3

100

ENTREMESES

adonde muestre mi saber profundo. A este efecto, en efecto apresurado, en unos alpargates voy montado. Dicen que a maravilla son las fiestas de Corpus de esta Villa6, y a verlas he venido, aunque esté el carruaje detenido. BÁRBULA

Sin dinero no valen sus razones.

10

15 7

Vaya, pues, a hospitales, no a mesones . ASTRÓLOGO

Por ti me muero de repente, ahora.

BÁRBULA

¿Esto más? ¿Pobretón y me enamora?

ASTRÓLOGO

El pobre ha de decir «por ti me muero», que al rico basta con decir «te quiero». ¡Qué fino que es el pobre enamorado, 8 y qué grosero un hombre acomodado! No dice «por ti muero» o «por ti peno», y no saca su amor nunca al sereno,9 en extremo no llega enamorarse, porque dice que le hace mal matarse, y en el amante pobre, si se apura, conoces lo que cuesta tu hermosura.

BÁRBULA

Con el rico mejor la cuenta sale, porque con él conozco lo que vale, y la hermosura me será molesta si no me vale a mí lo que a él le cuesta. Ganar quiero, en efecto, con decencia,10 y no matar, que yo tengo conciencia.11 Pero, en fin, porque dice que me quiere en ese pajar duerma, si pudiere.

20

25

30

35

6

v. 12 son las fiestas de Corpus de esta Villa: este entremés fue escrito p o r Bances C a n d a m o para ser representado con el auto sacramental titulado El primer duelo del mundo, en las fiestas del C o r p u s de Madrid del año 1687. E n el ms. de Potosí se adapta este verso: «son las fiestas de C o n cepción de esta villa», que hace verso largo. 7

v. 16 hospitales: en los hospitales, se acogía gratuitamente a los mendigos y desamparados. v. 21 fino es el pobre ms. 9 v. 24 sereno: humedad nocturna; el rico n o tiene que galantear por la noche a la dama. 10 v. 33 desencia ms. 11 v. 34 consciencia ms. 8

E N T R E M É S DEL A S T R Ó L O G O T U N A N T E

ASTRÓLOGO

101

El Cielo te dé vida. (Aparte. Pagarame, si puedo, la acogida.) Vase.

BÁRBULA

Puesto que a mis galanes les he dicho, por lograr u n capricho, que vengan esta noche, que se ha ido a otro lugar Lorenzo, mi marido, y de los cuatro al que m e j o r supiere festejarme, mi amor declarar quiere. Ya irán viniendo.

ASTRÓLOGO (Al paño) Desde aquí escondido 1 2 la huéspeda veré si se ha dormido. 1 3

40

45

Sale el Sacristán. SACRISTÁN

Adsum, D o m i n a mea de mi vida. Sale el Doctor.

DOCTOR

BÁRBULA

Aquí estoy, mi Bárbula querida, y en mi ciencia mortal R u i barbo tienes 14 porque con ella purgues tus desdenes. 15

50

D o c t o r y Sacristán, seáis bien venidos. Sale el Sastre.

SASTRE

Yo te traigo dos cortes de vestidos.

BÁRBULA

Tener el galán sastre es linda cosa. Sale el Hidalgo.

HIDALGO

12

El filis de mi estirpe generosa 16 tu amor m e arrastra, yo por ti m e muero, yo te amo, por la fe de caballero.

55

v. 45 Tras el paño ms. v. 46 huéspeda: hospedadora. 14 v. 49 sciencia ms.; Rui barbo: parece j u e g o de palabras con un n o m b r e propio y el n o m b r e c o m ú n ruibarbo que es una planta que se usaba c o m o purgante. 15 v. 50 purgues con ella ms. 16 v. 16 A partir de aquí la escritura corresponde a una segunda m a n o en el testimonio p o t o sino;jilis: habilidad, gracia y delicadeza en hacer o decir las cosas para q u e salgan con la última perfección. 13

102

ENTREMESES

BARBULA

Ya está el hidalgo aquí.1 Bésoos las manos.

TODOS HIDALGO

Pues desde fuera las besad, villanos, no vuestra grosería empañe con su aliento mi hidalguía.

BÁRBULA

¿Cómo estáis todos?

SASTRE

Yo no estoy muy bueno, que andando algunas noches al sereno flatos me suelen dar algunos ratos.

HIDALGO

¿Pues un hombre ordinario tiene flatos18? ¿Un mal de tanto filis tiene un hombre que no es noble? Dejadme que me asombre.

SASTRE

¿Pues para tener viento yo no valgo?

HIDALGO

Sí, mas no lo tendréis como un hidalgo, porque los de esta era tienen filis aun en la ventolera.

BÁRBULA

¿Qué me traéis en fin?

SACRISTÁN

Yo aquí empanadas, pies de puerco, jamones y tortadas19, porque con damas todo pobre entienda que es gran madurativo una merienda 20 .

SASTRE

No hay regalo más bello y más cumplido 21 que víspera del Corpus un vestido, donde la vanidad siempre se emplea22 en vestir la hermosura de la idea.

17

60

65

70

75

v. 57 Había empezado a copiar repetido el anterior: «tener el galan», luego lo tacha. v. 64 flatos: los flatos, que parecen haberse puesto de moda en una época del X V I I , son el tema de una mojiganga de Calderón titulada La garapiña o Los flatos. 19 v. 72 tostadas ms.; tortada: torta grande, de masa delicada, rellena de carne, huevos, dulce, etcétera. 20 v. 74 madurativo: medicina para ablandar tumores, y en general, medio que se aplica para inclinar y ablandar al que no quiere hacer lo que se desea. 21 v. 75 ni mas ms., que hace verso largo. 22 v. 77 donde la vanidad siempre se emplea: alusión expresa al carácter alegórico del auto sacramental. 18

E N T R E M É S DEL A S T R Ó L O G O T U N A N T E

DOCTOR

Si llego a decidillo, 23 no hay regalo más dulce que un bolsillo, 24 que se transforma en telas o en capones, y aquí le traigo lleno de doblones.

BÁRBULA

Tenga Dios el bolsillo de mi mano.

HIDALGO

¡ Q u é estilo de obligar tan chabacano!

BÁRBULA

¿ Q u é traéis vos?

HIDALGO

80

U n filis.

BÁRBULA

¿ Y q u é es eso?

SACRISTÁN

Q u e lo ignoro confieso.

DOCTOR

Digo que no lo entiendo.

ASTRÓLOGO

(¡Oh, qué cosas tan lindas estoy viendo!)

BÁRBULA

Filis ¿qué significa?

DOCTOR

N o es género que he visto en la botica,

SASTRE

Jamás hice vestido de esa tela.

SACRISTÁN

Harto a mí adivinarlo me desvela, vocablo es importuno, de ese nombre no vi doblón ninguno.

HIDALGO

Filis es esta ciencia, majadero, ¿quién da cosa que cueste algún dinero? Pues a las damas que un hidalgo siga, no el interés, el filis las obliga.

BÁRBULA

Linda moda es el filis, a fe mía, para ahorrar el dinero en cortesía.

TODOS

Esa es droga. 2 5

HIDALGO

Pues ese es el busilis, que adonde no hay dinero siempre hay filis.

23

v. 79 decillo ms., con error que hace verso corto.

24

v. 80 bolsillo: bolsa de dinero. v. 101 droga: engañifa.

25

103

85

90

95

100

104

ENTREMESES

SACRISTÁN

SASTRE

Esto traemos, ya que así lo quieres, 26 y para festejar al que eligieres, puesto que en eso todos convenimos, disfraces elegimos. Yo le traigo de m o n o .

DOCTOR

Yo de tigre.

HIDALGO

Yo de león fiero, que es airoso disfraz de un caballero.

SACRISTÁN

Yo...

LORENZO

(Dentro) Abrid aquí, mojer.

BÁRBULA

¡Ay, m i m a r i d o !

TODOS

¿Pues fuera del lugar n o se había ido?

SASTRE

¡Muerto soy! ¡Confesión! 27

DOCTOR ASTRÓLOGO

105

110

Sin pulsos quedo. ¡Linda vista, p o r Dios!

HIDALGO

¡ H a d o tirano,

que m e mate sin filis u n villano! SACRISTÁN

¿ N o hay en esto algún medio?

BÁRBULA

Veréis qué presto todo lo remedio. Éntrate tú en este horno.

SACRISTÁN

A u n q u e su boca arroja tal b o c h o r n o , para ser apaleado,

115

lo mismo es el m o r i r así que asado 28 . Entrase en un horno. BÁRBULA

Y tú en esta tinaja.

DOCTOR

D e agua llena está, pero de nada tengo pena.

26

120

v. 103 tratemos ms. v. 111 La parte del Sastre en el ms.se atribuye al Sacristán. 28 v. 119 así que asado: expresión que se usa corrientemente para indicar que da lo mismo de un m o d o que de otro, con chiste alusivo al asarse en el horno. 27

ENTREMÉS DEL ASTRÓLOGO TUNANTE

105

Éntrase en una tinaja. BARBULA

T ú en este cesto. 29 Deja que en él suba.

SASTRE BÁRBULA

Anda, que siempre al cesto va la uva. 30 C o n esta artesa a vos taparos quiero. 31

HIDALGO

¿Cómo? ¿Con una artesa a u n caballero?

BÁRBULA

Escondeos presto. ¿Que queréis perderme?

HIDALGO

C o n más filis podíais esconderme, 32 buscando, en casos tales, un rico gabinete de cristales.

125

Entrase en la artesa. LORENZO

(Dentro) ¿No abrís, mojer? Esperaos.

BÁRBULA ASTRÓLOGO

Dudando estoy lo que veo.

LORENZO

Abrid con dos mil dimoños.

BÁRBULA

Entrad, pues, que ya está abierto. 33 ¿Cómo os volvéis a estas horas?

130

Sale Lorenzo. LORENZO

C o m o estando ya muy lejos, se me acordó que no había abrazádoos, y así vuelvo a daros aqueste abrazo.

BARBULA

¡Que seáis tan grande jumento!

LORENZO

Cenemos.

135

29 v. 122 ese ms.; Deja que en él suba] En el me meto ms., que añade la acotación «Entrase en un cesto». 30 v. 123 siempre la uba ba al cesto ms.; cesto: estar hecho un cesto era expresión que significa estar borracho; de ahí las alusiones. 31 v. 124 esa ms. 32 v. 127 podias ms. 33 v. 133 pues, que ya] p[or]q[u]e ia ms.

106

ENTREMESES

ASTROLOGO

(Yo he de cenar, o mal me han de andar los dedos.)

BÁRBULA

N o hay qué cenar. Sale el

Astrólogo.

Sí hay.

ASTRÓLOGO

¿Quién habla?

LORENZO ASTRÓLOGO

Yo, que soy un pasajero astrólogo, y al conjuro haré que aquí venga luego la cena.

LORENZO

Esconjure usted,34 que desde luego le ofrezco 35 cenar cuanto el diablo traiga.

BÁRBULA

Jesús mil veces, arredro36! Hace que

Jesús, qué mala visión!37 ¿Son del conjuro esos gestos?

ASTRÓLOGO

Huéspeda, de ese horno saque manteles, y pies de puerco. Van sacando lo que van

SACRISTÁN

Aunque pidas el pellejo.

BÁRBULA

Ya está aquí. ¡Qué bravo oficio es este!

34 35 36 37 38

v. 146 v. 147 v. 149 v. 150 v. 153

150

diciendo.1*

(¡Ah, traidor! Este lo ha visto. Sacristán, disimulemos, y dame cuanto te pida.)

LORENZO

145

conjura.

LORENZO

BÁRBULA

140

vm ms. ofresco ms. arredro: expresión con la que se rechaza algo, generalmente al demonio. visión: fantasma. El ms. acota «Van sacando lo q. dice».

155

ENTREMÉS DEL ASTRÓLOGO TUNANTE ASTROLOGO

Aún hallaréis dentro una empanada. Aquí está.

BÁRBULA ASTRÓLOGO

BÁRBULA

160

Pues mientras los dos comemos, traed con que yo me vista para mañana. ¿Qué es de ello?

BÁRBULA ASTRÓLOGO

107

Allí hay sotana y bonete 39 , ropilla y calzón, traedlo.40

165

Sacristán, paciencia. Toma,

SACRISTÁN

aunque me dejes en cueros. LORENZO

¡Señores, qué cencia!

ASTRÓLOGO

Ahora, también regalaros quiero con una gala; allí está41 metida dentro de un cesto.

BARBULA

Sastre, daca.

SASTRE

Plegue a Dios, que el paladar tengas seco.

LORENZO

Jesús!, que también hay gala.

ASTRÓLOGO

Vaya un conjuro más recio: por el alma de Merlín42, que descansa en los infiernos, te pido, tinaja, ahora, que de los vapores densos de tus cristales, congeles doblones.Traedlos presto, que allí están en un bolsillo.

39

170

175

180

v. 164 sotana y bonete...: el astrólogo indica, maliciosamente, el nombre de las prendas con que va vestido el sacristán. 40 v. 165 «traedlo» omitido en ms. 41 v. 170 gala: vestido especialmente lujoso y lucido. 42 v. 176 Merlín: encantador legendario que, según la tradición, vivía en Inglaterra a principios del siglo VI.

108

ENTREMESES

BARBULA

Paciencia, que no hay remedio, doctor.

DOCTOR

¡Ay de mis doblones, que, dando postas a enfermos 43 con mis purgas, más que a pulso, lo supe ganar a tiento.

BARBULA

Aquí está ya.

ASTRÓLOGO

Entre los dos el bolsillo partiremos.

HIDALGO

A mí no me piden nada, porque el filis en efecto que da un hidalgo, no es cosa para paladar grosero.

ASTROLOGO

Lorenzo, atrancad la puerta más bien, no se entre acá dentro 44 la ronda.

LORENZO

190

195

¿No habrá conjuro para ella? No, por cierto.

ASTROLOGO LORENZO

185

Pues voy. Vase.

ASTROLOGO

Bárbula divina, por tus desdenes te he hecho esta burla, sé piadosa45 que todo es tuyo. ¿Qué es esto?

DOCTOR SACRISTÁN SASTRE

200

¿Qué veo? ¿Qué oigo?

43

v. 185 dando postas a enfermos: ayudándoles a que se vayan de viaje rápidamente, al otro m u n d o se entiende. 44 45

v. 195 «dentro» omitido en ms. v. 200 sed ms., con cambio brusco de tratamiento.

ENTREMÉS DEL ASTRÓLOGO TUNANTE

109

¿Que sin filis enamora un majadero?

HIDALGO

Salen

todos.

Yo estoy corrida. 46

BÁRBULA

Tunante,

SACRISTÁN

¿tu mihi? HIDALGO

Astrólogo necio,47 ¿tú con mi filis?

SASTRE

¿Conmigo burlas, señor embustero?

DOCTOR

¿A mis barbas este chasco? ¡Muera, muera!

205

Oíd.

ASTRÓLOGO Sale Lorenzo,

y mátense todos en sus lugares.

¿Qué es esto?

LORENZO ASTRÓLOGO

Figuras son, que a mi magia hoy ha condensado el viento, y al veros se desvanecen.

LORENZO

•Jorara que se metieron en el horno y la tinaja, en la artesa y en el cesto!

210

215

Voyme de aquí, que no puede ya parar en bien todo esto.48

BÁRBULA

Vase. ASTROLOGO

Eso hace la aprensión.49

LORENZO

Pues si hace la prisión eso, dejémonos de prisiones, partamos ese dinero.

46 47 48 49

v. 204 v. 205 v. 217 v. 218

corrida: avergonzada. nescio ms. parar ms. aprencion ms.

220

110

ENTREMESES Arrímase

a los cuatro, y todos le cascan.

¡Ay, que aquí hay algún dimuño A estotro lado me vuelvo. ¡Ay! ASTRÓLOGO

Q u e es a p r e n s i ó n .

LORENZO

Prensión,

que me ha prensado los huesos. ¡Ay, pásome a estotro lado!50 ¡Ay, mande que peguen quedo sus feguras. ASTRÓLOGO

225

Salga un tigre que le trague. Fiteor Deo. 51

LORENZO DOCTOR

Valgámonos del disfraz, pues no hay aquí más remedio que obedecer al conjuro.

ASTRÓLOGO

Salga un tigre.

230

Sale el Doctor de tigre.

LORENZO ASTRÓLOGO

¡Ay Dios! ¡Qué fiero! Salga un mono. Sale el Sastre de mono.

LORENZO

¡Qué dimuño! ¿Haciéndome viene gestos?

ASTRÓLOGO

Salga un león. Sale el Hidalgo

LORENZO

de león.

¿Eso más? N o doy por mi vida un bledo.

ASTRÓLOGO

Encendamos ahora el horno. Sale el Sacristán tiznado,

50 51

y en camisa.

v. 226 Este es el último que copia el ms. de Potosí. v. 229 Fiteor. alteración del comienzo de la oración Confíteor 'Confieso a Dios.

235

111

ENTREMÉS DEL ASTRÓLOGO TUNANTE

SACRISTÁN

Eso no, que estoy yo dentro.

ASTRÓLOGO

Pues no se puede quitar el uso de que acabemos los entremeses en palos, y las jornadas en truenos, la primera vale dos.

240

Danse.

LORENZO

Esta vale dos y medio.

HIDALGO

Hombre, dame con más filis, que vive Dios que me has muerto. Quítase

el Hidalgo

la cabeza de león, y quédanse

parados.

ASTRÓLOGO

52

Vaya otra más, porque quieres que tenga filis un leño52.

v. 249 leño: persona torpe.

245

todos

E N T R E M É S DE LOS

COMPADRES

E N CELEBRIDAD DEL NACIMIENTO DEL N I Ñ O

DIOS1

EN EL QUE HABLAN: U N INDIO U N A INDIA U N NEGRO Y U N A NEGRA Salen

el Indio

y la India,

con una comba y la India

INDIO

trayendo

el Indio

una gallina

una

y unos

barretilla, quesillos.2

A isti campaña di floris, a isti prado, il más amino, dondi cumen en la pasto mis ogüejas y carniros, vingo a turnar discanso3 del traguajo di isi cierro 4 trayendus el guarritillas5 y el cumbas di mi sustinto.

5

1

Para evitar exceso de notas añadimos luego una versión «traducida» que se p u e d e c o m p a rar con el texto original. C o m o explicamos en la presentación preliminar hay dos copias de este entremés. La que llamamos B está incompleta. Usamos la completa c o m o texto base ayudándonos de la B en algunos casos, y poniendo en el aparato las variantes. R e m i t i m o s al prólogo para los agradecimientos a la generosa ayuda de varias personas para la aclaración de los pasajes en quechua. 2 barretilla: diminutivo de barreta, barra de hierro para sacar el metal de las minas: Aut trae un testimonio del P. Acosta que hace al caso: «El metal es duro c o m ú n m e n t e y sácanlo a golpes de barreta quebrantándole»; comba: kunwa, «mazo de hierro con mango largo [...]. El peso de la cabeza de esta almádena oscila entre cuatro y veinticinco libras» (Diccionario quechua). Se trata del c o m b o grande de minero, con que se golpea la barretilla para hundirla en la piedra. 3 4 5

v. 5 tomar discanso B. v. 6 di isi sirro B; cierro: el Cerro de Potosí, donde trabaja el Indio en las minas. v. 7 guarretillas B.

114

ENTREMESES

Mogir mía, Maruchilla, 6 ¿qui is lo qui istabas hacindo, 7 pues tinis esa gallina cumu tamín lus quisillus?8 INDIA

Yoca traibamari ari, 9 istus cortus rigalitus para lleguar al cumpagris 10 qui si llama dum Fracicu, 11 nigrus di la vida mía, puis cuando quiso el guagüita 12 pirisir en el guanundus, 13 il, dandunus un misas, 14 le causarichu di pristu. 15 ¿Anchachus ti mi inojaras? 16 Nochari, mi isposo Quilco. 1 7

INDIO

6

¿Habrá mayur disvorgüensa qui ista mugir atrigüido? 18 ¿A un nigro qui is mi cumpadri 19 quira haserle el regalitus? Puis carami atura prisa

10

15

20

25

v. 9 Mugir B .

7

v. 10 qui es lo qui estabas B.

8

v. 12 cumu también B.

9

v. 13 Yoca: ñuqa 'yo'; ari, 'pues' (en este contexto); -man': mari (o ma) es «sufijo aseverativo

correctivo con el que se afirma que la verdad de los hechos no es la que cree el interlocutor». Si es el caso de la palabra de nuestro manuscrito habría que suponer que el indio hubiera dado a entender alguna interpretación diversa o duda sobre lo que hace su mujer, la cual le responde afirmando la verdad de su intención puesta en duda; insistencia que continúa en ari 'así es'. 10

v. 15 compagris B .

"

v. 16 Frasicu B .

12

v. 18 guagüita: niñito; del quechua wawita.

13

v. 19 guanundos B ; guanundus:

wañundus, 'pudiendo morir' (José Soto); wañuy, 'muerte'.

'Quiso la criatura perecer, estando en peligro de morir'. Wañundus aparece con una terminación extraña al quechua; el gerundio de 'morir' es wañuspa. 14

v. 20 dandunos B.

15

v. 21 causarichu: kawsarichun, 'revivir'.

16

v. 22 Anchachus: ancha-, 'mucho'; -chus, sufijo de duda,'tal vez'.

17

v. 2 3 chari: 'seguramente'; voz quechua. Quilco es el nombre del indio.

18

v. 2 5 atreguido B .

19

v. 2 6 compradri B .

E N T R E M É S DE LOS C O M P A D R E S

el cenas o el chupisitus,20 21 qui para iso ti di platas.21 22 qui mi los dio mi miniros.22 INDIA

INDIO

¡Achacaray! ¿chari fuira23 qui cun isti salaritus hiciera taripachir24 para inviar el chupisillas?25 Penca cuimanchari ñoca26 si es qui fuira tu maridos 27 el pirir yancallamanta,27 28 sin hagüer dado riniro.28 Eya, mogir, calla el bocas,29 30 porqui si yo me la irritu,30 con isti llaucana y combas31 ti castigan il dilitus,32 y así pone en el bocas puntus.33

115

30

35

40

20

v. 29 el senas B; chupisitus: diminutivo de chupi, que es «forma genérica con la que se designa a cualquier clase de sopa o caldo» (Diccionario quechua). 21 v. 30 te di B. 22 v. 31 miniros: interpretamos minero, dueño de la mina. 23 v. 32 chari fuera B; Achacaray: exclamación quechua; chari: 'tal vez'. Igual que cha, chari es «sufijo por m e d i o del cual se expresa algo c o m o posible, probable o a lo sumo c o m o más probable» (Diccionario quechua). Sorprende encontrarlo suelto, sin formar parte de una palabra, lo que tal vez se deba a la mezcla del quechua con el castellano.Todo el pasaje interpretamos:'¿Acaso pudiera alcanzar este dinero para enviar el caldito? Si yo fuera tu m a r i d o tendría ahora vergüenza de pedir sin haber dado dinero suficiente'. Otra posibilidad: chari sería chay ari (unidas p o r sinalefa), 'eso pues' (también interpretable c o m o 'acaso entonces'). 24

v. 34 hisiera B; taripachir. taripachiy, «hacer alcanzar» (Diccionario quechua); la forma quechua está contaminada de terminación verbal castellana. 25 v. 35 para embiar el chupisillus B. 26 v. 36 Penca cuimanchari ñoca: p'inqakuymanchari, c o n raíz p'inqakuy- ('tener vergüenza'); man- (potencial); -cha- (duda); -ri (interrogación):'¿No podría n o tener vergüenza...?'. 27 v. 38 yanqhallamanta, (o yanqhalla y ñanqhalla),'sin razón, injustamente'. Le reprocha que quiera coger sin corresponder. 28 v. 39 rinero B. 29 v. 40 Mugir B. 30 v. 41 porque B. 31 v. 42 llaucana: llawkana\ actualmente, rawkana, utensilio para escarbar, instrumento a m o d o de cuchara para sacar mineral de la grieta de la roca (José Soto). Amenaza con golpearla con el mazo y la llaucana. 32 v. 43 te castigari B. 33 v. 44 en el bocas puntus: frase hecha; p o n e r p u n t o en boca, callar. C o m o en otros casos la métrica n o es m u y rigurosa.

ENTREMESES

116

INDIA

Q u i s á s istais r i c u r r i n d o

45

q u i istais h a b l a n d o c u n u p a s ; 3 4 ti i n g a ñ a s t i , c u c h i e n d i y o . 3 5 ¿ N o c h u , puis, sabías q u i h u y 3 6 is il P a s c u a s , y u y a r i c u y , 3 7 q u i l l a m a n dil n a g ü i d a d , 3 8

5 0

en qui una g u g u a ha naciro39 d e la G ü i r g i n la m a m a n c h e g 4 0 qui in Bilín hagüía pariru?41 P u r isu, puis, al c u m p a g r i s 4 2 li lliguaba istus quisillus. 4 3 INDIO

55

M o g i r m í a , dicis b u i n : 4 4 g u a m u s al t a r i p a c h i c u 4 5 lliguándolis u n uviejas,46 el g u a l l p i t a y lus quisillus. 4 7 Y a il p a r di los c u m p r a g r i s 4 8

60

a isti casas si h a n g ü i n i d u : 4 9 salgamus, m o g i r m í a , l o i g o a h a c i r il r i c i v i m i n t u . 5 0

34 v. 46 upas: opa, «persona que padece una deficiencia muy profunda de las facultades mentales» (Diccionario quechua). La forma opa consta en el DRAE. 35

v. 47 cuchi yndio B ; cuchi endiyo: indio cochino;

khuchi,'cerdo'.

v. 48 que oy B; nochu: no, con el sufijo interrogativo quechua, chu. 37 v. 49 qui is el Pasquas B ; yuyaricuy: 'acuérdate'; yuyariy, recordar; -ku-, sufijo reflexivo; -y, imperativo de segunda persona del singular (Diccionario quechua). 36

38

v. 50 qui llamar B.

39

v. 51 en que una guagua B.

v. 52 de la Guirguen la mamancheg B ; mamancheg: madre de todos, la Virgen, quechua mamanchik. 40

41

v. 53 qui en B.

42

v. 54 Pur isu pis al compagris B. v. 55 estos B.

43 44

v. 56 disis buin B.

v. 57 taripachicu: encuentro (José Soto), elisión de la consonante final de taripachikuq. El Diccionario quechua da otras acepciones, ninguna coincidente con la dicha, que parece la más apropiada. 45

46

v. 58 lleguandos un uviejas B.

47

v. 59 quisillos B; guallpita: gallinita, del quechua wallpa, gallina.

48

v. 60 de los compagris B.

v. 61 istis B. v. 63 a hasir el recivimiento B, que en la acotación posterior lee: «Sale la Negra y el Negro; el Negro con su botella de vino, y la Negra con sus buñuelos». 49

50

ENTREMÉS DE LOS COMPADRES Salen el Negro y la Negra, el Negro trayendo una de vino y la Negra unos NEGRO

INDIO

NEGRA

51

117 botilla

buñuelos.51

Compardle del colazone,52 ya arti tu camsa me he viniro53 con la nencla tun cornagli54 a cená los buñuelito. 55 Tónmati, siñó compiagli,56 età fiasco den vinito57 pala que la navidade tengamos con legosijo. Cumpagris dil curazona58 y amigu tata Flanciscu,59 in il almas ti la cuju il rigalus disis güinos.60 Tambín yu isti gualpita61 ti lus duy, mi cumpagritu, 62 para qui isti mi cumagri 63 ti la haga un bien asadito. Yo tambén, conmandle mia, ten tlaje aquí buñuelito pania que en la nanvidade64 tengamo la fandanguito, 65 polque como a tura plisa66

65

70

75

80

v. 63 acot. botilla: diminutivo de bota, recipiente para el vino. v. 64 Compadle del colasone B. 53 v. 65 an tu casa B. 54 v. 66 con la necia tu cornagli B. 55 v. 67 sena B. 56 v. 68 tornati B. 57 v. 69 esta fiasco de binito B. 58 v. 72 Conpagris dil corazona B. 59 v. 73 y amigo tata Flansiscu B; tata: 'padre'; tratamiento popular de respeto, algo así como «don». 60 v. 75 desis B. 61 v. 76 También yo isti B. 62 v. 77 compagritu B. 63 v. 78 para que B. 64 v. 82 Navidade B. 65 v. 83 fandanguito: 'bailecito'. 66 v. 84 Porque B. 52

118

ENTREMESES

an fetejalte venimo bailalemo tu anguli67 al soné de un piquinino. 68 INDIA

NEGRO

INDIO

Yus pagará sunqui mama 69 y to finisa agradisco purqui chus mi curazuna70 hoytac quina lu mismu.71 Vamo pue tomando angola la vinno del chiquitiyo72 pala que el compadle biba hecho el menjol cuchinitu.

85

90

95

Agradiscos il finizas, siñor cumpagri Fracicu,73 para qui asti nagüidad74 cun muchu salud lligüimus.75 Estarán

tomando

el vino.

NEGRO

¿Ynla cunmadli Marucha 76 pol qué no turna la vino? Vayan, puese, mi cummali, 77 a la salú del nenclito.78

INDIA

Y yau, puis, siñor compagri, bibirí, y te agradisco

100

105

67

v. 86 angoli B; anguli: relacionado seguramente con Angola, pero no vemos bien si se refiere a los negros o a un baile de negros. 68 v. 87 piquinino: quizá deformación de pinkillus, con diminutivo macarrónico pinkillillo\ quechua, instrumento musical, «flauta indígena de caña que, a diferencia de la quena, tiene una lengüeta y cinco agujeros. Es de timbre más agudo que la quena» (Diccionario quechua). 69

v. 88 Yus pagará sunqui mama: interpretamos Yus,'Dios'-,paqarasunki,'pagará' (~sunki,'él a ti'); mama: en el contexto 'señora':'Dios te lo pagará, señora'. 70 v. 90 corazuna B; chus: sufijo que indica duda,'tal vez, quizás'. 71 v. 91 lo mismo B; hoytac: 'hoy a su vez'. El sufijo actualmente es -ta en Potosí y -táq en Cochabamba. 72 v. 93 chinquitiyo B; chiquitiyo: 'botella pequeña' (José Soto). 73 v. 97 Frasicu B. 74 v. 98 qui a isti B. 75 v. 99 con B. 76 v. 100 cumadli B. 77 v. 102 comali B. 78 v. 103 a la salud B.

ENTREMÉS DE LOS COMPADRES

119

di tu amur tucui soncolla79 sin mintira y virdadiru.80 Cumpagri, vamos ¿qui borlas hasis de esta cumpadrito? 81 Pues foira, foira de casa, que me has hecho el machasquito. 8

INDIO

NEGRO

Indio de una cariampempe, 83 ¿con que quieles antlevido dalme ete colespondencia84 a la favole que ha visto? Pue, toma, inrio capoclu,85 que yan no puelo suflilo86 las debelgüensa canaya contla el compladle nencrito 87 . Embístelo

INDIA

79

110

115

el Negro al Indio.

Achacaray, nengra mola,88 ¿para esochu a tu marido 89 trajiste porque machasen90 en el nagüidad cun vinu?91 Cunan mari, pirra nigra,92 ricunqui lu qui has quiridu. 93

120

125

v. 106 tucui soncolla: tukuy, 'todo'; sunqu, 'corazón' (el sufijo -lia es 'no más'); 'de todo co-

razón'. 80

v. 107 virdaderu B. v. 109 de isti B. 82 v. 111 machasquito:'me has hecho el machasqa'(con diminutivo castellano),'me estás considerando borrachito'. 83 v. 112 cariampepe: no apuramos la palabra. 84 v. 114 dalme este B. 85 v. 116 Pues toma ynrio capuclo B; capoclu: deformación de caboclo, mestizo de indio y negra o viceversa. Los brasileños llaman caboclos o 'encantados' a los espíritus indígenas. 86 v. 117 no puedo B. 87 v. 119 nengrito B; y en la acotación siguiente «Embístelo la Negra al Indio». 88 v. 120 Negra Muía B; Achacaray: exclamación quechua ya anotada. 89 v. 121 esochu: con el sufijo interrogativo quechua, chu. 81

90

91

v. 1 2 2 machasen: d e machay, e m b o r r a c h a r s e .

v. 123 en el Navidad con la guinu B. v. 124 Cunan mari: en el manuscrito parece dividida en dos palabras; kunanma 'ahora', -ari, 'pues', amenazante (José Soto); pirra nigra: perra negra; insulto codificado. 93 v. 125 queridu B. 92

120

ENTREMESES

NEGRA

Milen a esta indi, Ungulungu, 94 qui naun puede ririchitu 95 palase polque manchasga96 ¿peleala quiele conmigo? Pues toma pan de peli97, que de esta suelte catigo a las indias antlevidas dishaciendo la fusicu.98

130

Embiste la Negra a la India.

Guau, ¿quis istu pues, cumagri", en el días más fistivus100 de aquel santo nagüidad el macanasus mi has hichu?101 Pues llaman a mis cachunis102 para qui salgan dil pristus.103

INDIA

Negra qui yana cucupi104 ¿güinisti quiñi cabritu105 a dar istus tiquinasus106

INDIO

135

140

94

v. 126 Ungulungu: n o apuramos el vocablo; el negro se llama Francisco y los apellidos suelen ser siempre españoles. Quizá funcione c o m o n o m b r e 'africano' o se trate de una palabra que n o desciframos. 95

v. 127 qui ni an puede ririchitu B. v. 128 porque B; manchasga: manchasqa, 'asustado/a' (José Soto); o m e j o r machasqa, ' b o r r a cha', con n epentética, m u y frecuente en el habla de negro. 'Mira a esta india q u e n o se p u e d e tener derecha de puro borracha y quiere pelear conmigo'. 96

97 v. 130 pan de peli: interpretamos pan de perro; «Dar pan de perro. Por p e s a d u m b r e y mal trato» (Correas, refrán 6519). 98 v. 133 deshaciendo B; fusicu: 'hocico'. 99 v. 134 comagri B; 100 v. 135 mas festivos B. 101 v. 137 macanasus: 'golpe, porrazo, e m p u j ó n ' ; maqanasus: maqay, 'pegar'; -nasus, aumentativo tomado del castellano.Ver v. 142. 102 v. 138 cachunis: qhachuni (sinónimo de ñuqcha),'nuera' (Diccionario quechua)', n o es seguro que se trate de esta palabra. 103

v. 139 para que B. v. 140 B omite «qui»; yana cucupi: yana,'alma'; kuku,'fantasma' (José Soto);'alma en pena'; el Diccionario quechua da c o m o significado de kuku 'especie de fantasma que aparecería en algunas ocasiones con intenciones malévolas'; el sufijo -pi no parece apropiado a este contexto. 104

105

ios

w . 141-43 B lee: «guinistis a dar tequenasus / a la M u g i r de este Quilco». 142 tiquinasus: quizá tanqanasus, empujones, golpes, quechua.

v

E N T R E M É S DE LOS C O M P A D R E S

121

a la mogier de esti Quilcu? Puis toma el qui lu buscabas.107 NEGRA

NEGRO

INDIO

107 108 108

Jesum, Malia y Josefe,108 ¡ay! que me muenlo, Flasico,109 pues un golpe en la baliga men la ha darò angolita.110 Parie mio, Santi Antoino,111 del Palermo, San Binito,112 a esta porbe nencla tuyu que lan socolas te pilo. 113 Indio dé los cariampempes, si non quieles lerechitu114 camini para molili hecho gayina o puyito, caminemo asia Belena a milá al recién naciro que risen esar anyi con su mama risrunitu115: cun iso yo la peldona116 ense tu glambe dilitu.117 Vaya, cumpagri, y llivimus el gualpita y el quisillus para hasirlis il pricintis118 al qui is la ricién nacidus.119

145

150

155

160

165

v. 144 Pues toma el que ti buscaba B. v. 145 Jesús B. v. 146 m e muelo Fransicu B.

1.0

v. 148 ha dado B; angolita: 'ahorita', diminutivo muy usado en la zona andina. v. 149 sante B. 112 v. 150 Benito B. 113 v. 152 te pido B. " 4 v. 154 n o n quiles B. 115 v. 160 risrunitu: posiblemente 'risueñito', referido al n i ñ o Dios en brazos de su madre; quizá 'reunido, j u n t o ' . 1.1

116 1.7 1.8 1.9

v. 161 con eso yo B. v. 162 ditu B. v. 165 prisintis B. v. 166 resien nasidus B.

122

ENTREMESES

NEGRA

Vaya, pues, Gulungu, vaya qui yo también buñuelitos120 le entlegalé al piquinini juntamente con el vino. Lléganse

al portal:

los quesillos, INDIO

INDIA

el Indio

el Negro

ofreserá

el vino

170 la gallina,

y la Negra

la

los

Siñur, güiracuchi, mi amus122 aquí tinis a este indiyus123 apurriado de un cumpagri 124 nengros llamadu el Cachimbo. 125 Este guallpita ti traygus126 in vis di dársilo al nigro127 a vus, y no a il pagarí128 la tasa del curaquillu.129 Yo pus lo mismollatatac130 a dicirte qui hey vinido131 porqui la nengra comagri tambín piliyó cunmigo. 132 Pur isu también esta indiya133 ti lu traji istus quisillus porqui sin dar al nengras ti los cumas sulititu.

India

buñuelos,121

175

180

185

120

v. 168 b u ñ u l i t o s B.

121

v. 170 A c o t a c i ó n : «ofrese la», «la N e g r a buñuelos» B.

122

v. 171 S e ñ o r G u i r a c h o s i m i a m o s B; güiracuchi: Wiraqucha, ' S e ñ o r , D i o s ' . E l m a n u s c r i t o

parece d e f o r m a r bastante la palabra. 123

v. 172 e s t i Y n d i o s B.

124

v. 173 a p o r r i a d o B.

125

v. 174 N i g r o s llamado B.

126

v. 175 Eisti gualpita te B.

127

v. 176 dárselo al nigros B.

128

v. 177 a vos B.

129

v. 178 curaquillu: d e kuraka, ' s u p e r i o r o cabeza de c o m u n i d a d , j e f e ' ( A l f r e d o Q u i r o z ) . La

tasa del curaca es el t r i b u t o q u e se le da. 130

v. 179 llatac B; llatatac: -lia, s u f i j o , ' n o más'; -taq, s u f i j o , ' t a m b i é n ' .

131

v. 180 disirte aquí ei B.

132

v. 182 c o n m i g o B.

133

vv. 1 8 3 - 8 6 «Por isu t a m b i n / ti lo t r a i g o el quisillos / p a r a q u i sin dar al N i / gras tilu

c u m a s soli / titus» B.

E N T R E M É S DE LOS COMPADRES

NEGRO

NEGRA

INDIO

¿Hamblá mayor lisbergüensa134 que aqueste yaya antlevido135 venga con la sinlazone136 a da la queja al niñito? Pues, mundili, toma voso137 ete fiasco den vinitu y sin daye a ese capoclo bébetelo cayarito. Ansina pues se catiga sin que aquestos buñuelito sen lo coman esos indios sino solo el piqui[ni]no. Toma, mundili, y comete y vosotlos, pelos indios,138 vengan con este tamboli a baila a turu ruiro.

190

195

200

Pues guaylandu vamus el tunus di lus nengritos. Todos. Cantan

todos y

bailan.

NEGRO

Negritiyo, gente prieto 139 , de tamboli dirindín, a sevrir al piquinini como escravos hoy vinid.

TODOS

Alele, Alele.

[NEGRO]

Y las necias ¿pol qué no en tamboli se han de uní?, que aunque prite gente somo: es muy cielto y es ansí.

134

123

205

210

v. 1 8 7 A m b r a B . v. 188 yaya: equivale a tata, título de respeto equivalente a don, ya anotado, aquí utilizado irónicamente. ,36 v. 189 B interrumpe la copia en «con la sin». 137 v. 191 mundili: no apuramos el vocablo. 138 v. 200 pelos indios: perros indios. 139 v. 205 prieto: de color negro. 140 v. 212 aunque prite gente somo: aplica el refrán «Aunque somos negros, gente somos, alma tenemos. Dícese contra los que se desdeñan de juntarse y admitir a otros» (Correas, refrán 3218). 135

ENTREMESES

124 TODOS

Alele, Alele.

L o s DOS NEGROS

Y así vamo a la portali donde aqueya selafín canta mejó que el nenclito que hoy esa cantanro aquí.

TODOS

Alele, Alele.

215

FIN Es de advertir que solamente

cantarán los Negros

los versos, y los Indios responderán a los estribillos del «Alele»,

únicamente

etc.

El cuaderno precente solo es borrador y si se puede entender sirva de original, y de no, se trasladará otro nuevo de prompto

y de letra más clara.

VERSIÓN 1 4 1 Salen el Indio y la India, trayendo el Indio una con una comba y la India una gallina y unos INDIO

INDIA

A esta campaña de flores, a este prado, el más ameno, donde comen en el pasto mis ovejas y carneros, vengo a tomar descanso del trabajo de ese cerro trayendo la barretilla y el combo de mi sustento. Mujer mía, Maruchilla, ¿que es lo que estabas haciendo, pues tienes esa gallina como también los quesillos? Yo traía, te aseguro, estos cortos regalitos para llevar al compadre que se llama don Francisco,

barretilla,

quesillos.

5

10

15

141 Añadimos esta versión en la que no nos esforzamos por mantener rimas ni otros detalles: tiene un mero objetivo práctico, para ayudar a la lectura del original sin abusar de las notas parafraseadoras o aclaratorias.

ENTREMÉS DE LOS COMPADRES

negro de la vida mía, pues cuando quiso el chiquillo perecer en grave peligro, él, dándonos una misa, le curó muy presto. ¿Por esto no te enojarás? Seguro que no, mi esposo Quilco. INDIO

INDIA

¿Habrá mayor desvergüenza que esta mujer atrevida? ¿A un negro que es mi compadre quiere hacerle el regalito? Pues dame a toda prisa la cena o el caldillo, que para eso te di plata que me la dio mi minero. ¡Achacaray! ¿no fuera bueno que con este salario hiciera el gasto para enviar ese caldillo? Vergüenza me daría a mí si es que fuera tu marido el pedir gratis sin haber dado dinero.

125

20

25

30

35

INDIO

Ea, mujer, calla la boca, porque si yo me irrito con esta llaucana y combo te castigaré el delito, y así pon punto en boca.

40

INDIA

Quizá estás pensando que hablas con un bobo; te engañas, cochino indio. ¿Acaso no sabías, pues, que hoy es la Pascua, acuérdate, que llaman de Navidad, en que un niño ha nacido de la Virgen madre de todos, que en Belén había parido? Por eso, pues, al compadre le llevaba estos quesillos.

45

50

55

126 INDIO

ENTREMESES

Mujer mía, dices bien: vamos al encuentro llevándoles una oveja, la gallinita y los quesillos. Ya los dos compadres a esta casa se han venido: salgamos, mujer mía, luego a hacer el recibimiento. Salen el Negro y la Negra, el Negro trayendo una de vino y la Negra unos

NEGRO

INDIO

NEGRO

INDIA

60

botella

buñuelos.

Compadre del corazón ya a tu casa me he venido con la negra tu comadre a cenar los buñuelitos. Toma, señor compadre, este frasco de vinito para que la Navidad tengamos con regocijo. Compadre del corazón y amigo don Francisco, con el alma te lo acepto el regalo de ese vino. También yo esta gallinita te la doy, mi compadrito, para que esta mi comadre te haga un buen asadito. Yo también, comadre mía, te traje aquí buñuelitos para que en la navidad tengamos un fandanguito, porque como a toda prisa a festejarte venimos bailaremos los negros al son de un piquinino. Dios te lo pagará, señora, y tu fineza agradezco porque también mi corazón hoy por su parte quería lo mismo.

65

70

75

80

85

90

ENTREMÉS DE LOS COMPADRES

NEGRO

INDIO

Vamos pues tomando ahora el vino del botellín para que el compadre beba hecho el mejor cochinillo.

tomando

el vino.

NEGRO

¿Y la comadre Marucha por qué no toma el vino? Vaya, pues, mi comadre, a la salud del negrito.

INDIA

Yo ya, pues, señor compadre, beberé, y te agradezco de todo corazón sin mentira y verdadero.

NEGRO

Compadre, vamos ¿qué burlas haces de este compadrito? Pues fuera, fuera de casa, que me tomas por borrachín. Indio de una cariampempe, ¿conque quieres atrevido darme esta correspondencia a los favores que has visto? Pues, toma, indio mestizo, que ya no puedo sufrirlo la desvergüenza canalla contra el compadre negrito. Embístelo

INDIA

95

Agradezco la fineza, señor compadre Francisco, para que a esta Navidad con mucha salud lleguemos. Estarán

INDIO

127

100

105

110

115

el Negro al Indio.

Achacaray, negra muía, ¿para eso a tu marido trajiste porque embeodaran la Navidad con el vino? Ahora, perra negra, toma lo que has querido.

120

125

128

NEGRA

ENTREMESES

Mira a esta india, Ungulungu, que ni puede derechita levantarse de borracha, ¿pelear quiere conmigo? Pues toma pan de perro, que de esta suerte castigo a las indias atrevidas deshaciéndole el hocico. Embiste

la Negra a la

India.

INDIA

Guau, ¿qué es esto pues, comadre, en el día más festivo de la santa Navidad un porrazo me has dado? Pues llamaré a mis nueras para que salgan de presto.

INDIO

Negra alma en pena, ¿viniste aquí como cabrito a dar estos empujones a la mujer de este Quilco? Pues toma lo que buscabas.

NEGRA

Jesús, María y Josef, ¡ay! que me muero, Francisco, pues un golpe en la barriga me ha dado ahorita. Padre mío, San Antonio, de Palermo San Benito, a esta pobre negra tuya que la socorras te pido.

NEGRO

Indio de los cariampempes, si no quieres derechito caminar para morir hecho gallina o pollito, caminemos a Belén a ver al recién nacido que dicen estar allí con su mama risueñito: con eso yo te perdono ese tu grave delito.

ENTREMÉS DE LOS COMPADRES INDIO

NEGRA

129

Vaya, compadre, y llevemos la gallina y el quesillo para hacerles el presente al que es el recién nacido.

165

Vaya, pues, Gulungu, vaya que yo también buñuelitos le entregaré al pequeñino juntamente con el vino.

170

Lléganse al portal: el Indio ofrecerá la gallina, la India los quesillos, el Negro el vino y la Negra los INDIO

INDIA

NEGRO

NEGRA

Señor, señor, amo mío, aquí tienes a este indio aporreado de un compadre negro llamado el Cachimbo. Esta gallina te traigo en vez de dársela al negro, a vos y no a él pagaré la tasa del jefe. pues lo mismo, no más, a decirte que he venido porque la negra comadre también peleó conmigo. Por eso también esta india te los traje estos quesillos porque sin dar a la negra te los comas solitito.

buñuelos.

175

YO

¿Habrá mayor desvergüenza que aqueste don atrevido venga con la sinrazón a dar la queja al niñito? Pues, mundili, tomad vos este frasco de vinito y sin darle a ese mestizo bébetelo calladito. Ansina pues se castiga sin que aquestos buñuelitos se los coman esos indios sino solo el pequeñino.

180

185

190

195

130

ENTREMESES

Toma, mundili, y come y vosotros, perros indios, vengan con este tambor a bailar a todo ruido. INDIO

Pues bailando vamos el tono de los negritos. Todos. Cantan todos y bailan.

NEGRO

Negritillos, gente prieta, de tamboril dirindín, a servir al pequeñino como esclavos hoy venid.

TODOS

Alele, Alele.

[NEGRO]

Y las negras ¿por qué no al tamboril se han de unir?, que aunque prietos gente somos es muy cierto y es ansí.

TODOS

Alele, Alele.

LOS DOS NEGROS

Y así vamos al portal donde aquel serafín canta mejor que el negrito que hoy está cantando aquí. Alele, Alele.

TODOS

E N T R E M É S DE LOS T U N A N T E S

P E R S O N A S Q U E HABLAN: D O N GASPACHO

E L LETRADO

PERICOTE,

S I M Ó N , negro

tunante

GASPACHO

Hombre, ¿qué te pareció la bufonada?1

PERICOTE

Fue buena, pero muy pesada.

GASPACHO

Así debe de ser para ser buena.

PERICOTE

A mí me gusta, pero en cabeza ajena2.

GASPACHO

¿Qué diría el marido cuando encontró al escondido?

PERICOTE

Yo te aseguro que no quiciera verme en tal apuro. Y para hoy día, ¿habéis pensado alguna picardía?

GASPACHO

10

Tengo pensada

PERICOTE

¿Pero muy pesada?

GASPACHO

Si tú andas ligero nada pesará; pero no quiero porque eres flojo,

15

v. 1 Verso dodecasílabo. v. 4 Otro dodecasílabo. La métrica es bastante irregular. Durante toda la pieza abundan casos de medidas extravagantes y hay versos sueltos que no sabemos si denuncian deturpaciones o simplemente la poca destreza del versificador. 1

2

3 w . 11-12 Es posible que estos que consideramos dos sean uno solo. En cualquier caso quedan sueltos, rompiendo la serie de pareados.

132

ENTREMESES

y me harás pillar como con el cojo 4 que de un palaso por poquito no me rompe un braso, cuyo castigo me ha hecho escarmentar mucho, mi amigo 5 El de la esquina también te hiso correr como a gallina, y a este paso6 tu mesma cobardía pone embaraso a que me anime para hacer algún tiro. PERICOTE

20

25

Pero decime; 7 si no es de peligro o de cuidado, lo haré al momento.

GASPACHO

Pericotillo, tú eres buen tunante pero cobarde.

PERICOTE

N o tanto, amigo, ¿no vistes ayer tarde con qué destresa cogí, corrí, y logramos la presa?

GASPACHO

Pues si te animas, hoy seremos los dos Gestas y Dimas8.

30

35

4

v. 16 El ritmo de este verso sí que está cojo. v. 20 me acho escarmentar ms. 6 v. 23 poso, ms., por errata. 7 v. 26 tiro: «la burla que se hace a alguno maliciosamente, engañándolo» (Cov.). Los w . 26-29 parecen pasaje deturpado; «decidme» en el ms., que trae disposición de los versos confusa. Intentamos recontruir lo que podría ser la estructura con ayuda (insegura) de la rima; p r o p o n e m o s la enmienda para ajustar precisamente la rima, pero no lo damos c o m o seguro. En t o d o caso los w . 27-29 rompen cualquier esquema de rima. 5

8 v. 35 Gestas y Dimas: son, de acuerdo a diversas tradiciones apócrifas, hijos de dos bandidos que atacaron a la sagrada Familia en su huida a Egipto; según el Libre des tres reys d'orient, fueron crucificados j u n t o con Jesús. Sus nombres aparecen p o r primera vez en las Acta Pilati, de finales del siglo I o principios de la centuria siguiente. Dimas es el buen ladrón, a quien Jesús promete el Paraíso y Gestas muere sin arrepentimiento. Manuel Alvar reúne los datos de diversos evangelios apócrifos en los que se hace referencia a los dos ladrones (el Evangelio árabe de la infancia y la Declaración de José de Arimatea, además del tratado de San Anselmo De vita eremítica, atribuido hasta el siglo XIX a San Agustín), y muestra la acogida de esta tradición en la poesía medieval castellana y francesa, así c o m o su sorprendente ausencia en la Leyenda dorada de Jacopo da Vorágine (ver Libro de la infancia y muerte de Jesús, ed. M.Alvar, pp. 88-95).

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES

PERICOTE

133

YO SÍ m e a n i m o .

M í o será tu gusto, pues te estimo. GASPACHO

PERICOTE

Pues sabe, Pericote, que aquí detrás vive u n monigote medio letrado, m e d i o pulpero, medio endemoniado; 9 y en su despensa tiene muchos dulses, y es desvergüensa que él solo coma, y n o entre el Pericote y los carcoma. Si te animaras sin capa ni sombrero tras de m í entraras. YO, desde luego, p o r robar dulses m e meteré al fuego, pero, mi amigo, ¿y si acaso m e pilla?

GASPACHO

40

45

50

¿NO te lo digo?

Si eres cobarde... PERICOTE

Pues vamos allá, que se hase tarde.

GASPACHO

YO t e p r o m e t o

que he de entretenerlo a ese sujeto con u n asunto que n o lo entienda el infierno j u n t o . PERICOTE

55

Pues yo te j u r o que es m u y buena la idea, pero de apuro.

GASPACHO

(Enojado) Pues n o lo hagamos.

PERICOTE

N o te enojes, Gaspacho, vamos.

60

Vanse por una parte y salen por otra. 9

v. 41 pulpero: dueño de pulpería. Las pulperías «Por lo menos desde comienzos del s. X V I I equivalían, en Potos!, a 'taberna, bodega' particularmente abundantes en las rancherías indígenas [...]; según Escalona, en las ciudades de españoles del Perú equivalía a 'tiendas, mesones o tabernas donde se venden algunos mantenimientos, como son vino, pan, miel, queso, manteca, aceite, plátanos, velas y otras menudencias' [...]. Luego, su sentido se restringió a la tienda de artículos de primera necesidad abierta por el m i n e r o para el abastecimiento de sus obreros, cuyo importe deducía de los salarios [...]. Así generó un sistema de 'servidumbre por deudas'» (Barnadas, en D H B ) .

134

ENTREMESES

GASPACHO

Esta es la casa.

PERICOTE

¡Válgame Dios lo que un tunante pasa!

GASPACHO

¿Llamo o n o llamo?

PERICOTE

Cállate u n poco, n o nos oiga el amo, porque primero quiero guardar la capa y el sombrero.

65

Vase. GASPACHO

Pues anda y guarda, ¡válgate Dios y c ó m o se acobarda! D e miedo lento se ha de haser pillar, este j u m e n t o .

70

Sale Pericote en cuerpo.10 PERICOTE

Ya estoy de vuelta.

GASPACHO

¿Y tu dispocición está resuelta a hacer el tiro? 11

PERICOTE

¡Ay, G a s p a c h o ! ¡ n o sé!

GASPACHO

Pues m e admiro que estéis cobarde habiendo quien tu espaldas guarde 12 . Vaya, ya toco.

PERICOTE

NO te apresures, espérate u n poco.

GASPACHO

(Enojado) Pues ya n o quiero. Anda, recoge la capa y el sombrero. Vaya, toma el capote.

PERICOTE

C o m o Quijote.

75

80

Se entra en la capa de Gaspacho y Gaspacho toca la puerta y sale el Negro. NEGRO 10

¿Quién anda afuela? 13

v. 71 Acotación: en cuerpo:'sin la capa'. vv. 74-75 Lo que numeramos c o m o versos 74-75 es un pasaje donde no reconocemos rima ni regularidad de cómputo silábico, fenómeno que se da otras veces en el texto. N o podemos subsanar la deturpación. 12 v. 77 tu espaldas ms., por errata. 13 v. 84 Debería rimar con el siguiente «afuera», «espera», pero la modificación fonética para imitar el habla de negro rompe la rima. 11

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES

135

GASPACHO

Di, negro, a tu amo que aquí le espera u n o que quiere hablarle. 14

85

NEGRO

Sepelate uté poquitito, voy an avisale. Vase. Sale [Pericote] de la capa de Gaspacho.15

PERICOTE

Ya n o t e sigo.

GASPACHO

(Enojado) ¡Voto a bríos! ¡y que seas mi amigo!

PERICOTE

Pues n o te enojes.

GASPACHO

Si pareces gallina, según te encoges.

90

Se vuelve a esconder bajo de la capa. PERICOTE

Ya estoy oculto.

GASPACHO

C o m p o n t e bien, n o divise el bulto. Sale el Letrado.

LETRADO

¿Quién m e ha buscado?

GASPACHO

U n criado de usted, señor letrado.

LETRADO

¿ Y q u é se o f r e s e ?

GASPACHO

Q u e m e escuche u n poquito si le párese.

LETRADO

Pues t o m e asiento.

GASPACHO

(Aparte) ¿Si habrá escapado con bien ese j u m e n t o ?

LETRADO

¿ Y es el a s u n t o ?

GASPACHO

El que voy a informarle en breve punto. Usted estará enterado c ó m o la diosa Minerva

95

100

14

w . 86-88 Hay aquí tres versos con solo dos rimas: «hablarle» ha de rimar con «avisarle», rima alterada por la imitación fonética de la jerga. Pero otro problema es la segmentación del texto. Hacer de lo que numeramos como versos 87-88 uno solo daría una medida inaceptable incluso para las irregularidades de la pieza. Puede sobrar alguna palabra metida por el copista... N o podemos subsanar la deturpación, si es que es deturpación puntual y no obedece todo a poco rigor métrico. 15 v. 88 Acotación: en el ms. ponía «sale de la capa de pericote...», tachado «pericote». R e o r denamos la acotación.

136

ENTREMESES

tuvo un hijo natural en una vaca lechera y que de este celibato salió, sin que se cintiera, un arrogante muchacho sin pies, cuerpo ni cabesa. Este, pues, tal, se casó por parvedad de materia16 con la hermana de su hermano prima de su bisabuela,17 la que sólo parió dos después de parir sesenta18, los doscientos eran machos y los demás todos hembras. LETRADO

GASPACHO

Ya estoy informándome, siga usted con su novela. Estos, pues, introdujeron la cisma de Inglaterra19, y como los apresaron, el rey de bastos ordena que el primogénito salga a predicar sin cabesa y que las niñas se entren en un corral de comedias. Todo así se ejecutó, nostante la resistencia20 de varios opositores que estorbaron se cumpliera.

105

110

115

120

125

130

16

v. 112 pariedad de materia ms.¡parvedad: «pequeñez,poquedad, cortedad o tenuidad» (Auí), es expresión que se utilizaba en manuales de moral para indicar algo que n o revestía gravedad. C r e e m o s que esta es la expresión q u e se utiliza en el texto, bastante chusca para aplicarla a u n matrimonio que se sugiere disparatadamente incestuoso. 17 v. 114 bis abuela ms., luego tachado «bis», que sin embargo restituimos porque viene pedido por el c ó m p u t o silábico y hace buen sentido (o sinsentido en esta serie de disparates). 18

v. 116 Escribe sesenta con números. v. 122 cisma: cisma es femenino en el Siglo de Oro. Seguramente la forma original debería ser aquí «Ingalaterra. La cisma de Ingalaterra se titula una de las comedias de Calderón sobre la separación que llevó a cabo Enrique VIII de la Iglesia de Inglaterra, respecto de la jurisdicción del Papa, para declararse él mismo autoridad máxima de la Iglesia en los territorios a él sujetos. 19

20

v. 130 nostante: es decir,'no obstante'.

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES LETRADO

Sin duda esta relación la trajo usted en la cabesa estudiada y aprendida para haser alguna treta.

GASPACHO

¿Yo, señor, qué p u e d o haserle?

LETRADO

Ya sé que nada m e hiciera, mas, por ci acaso... Simón.

137

135

Sale el Negro. NEGRO

¿Siñó?

LETRADO

Sierra la puerta, y ten cuenta 2 1 con la llave.

140

Sí siñó.

NEGRO

Vase. GASPACHO

[Aparte] Mala reseta. A Dios, pobre Pericote, no escapamos de esta hecha. 2 2

LETRADO

Ya los sonsos se murieron; 2 3 yo hey visto muchas comedias y entremeses parecidos a la presente tragedia, n o menos que la otra n o c h e robaron de esta manera a un sonso, p o r contestar a semejantes burreras. Vaya, siga usted su cuento.

GASPACHO

Señor, que m e abran la puerta, de mañana volveré a repetir mi querella.

145

150

155

Hase que se para.

21 v. 140 Todo este pasaje está deturpado o escrito sin cuidado métrico. El sentido no sufre pero lo que numeramos como verso 140 es largo, y el que llamamos 142 es corto. 22 v. 144 hecha: «Hecho o acción» ( D R A E ) . 21 v. 145 sonso: zonzo, tonto, simple, mentecato.

138

ENTREMESES

LETRADO

(Enojado) N o , señor, estese quedo, acabe usted su gaseta. 24

GASPACHO

[Aparte] ¿ C ó m o escaparé, Dios mío? ¡Ay, qué de palos m e esperan! Aquí n o hay otro remedio que llevar la delantera.

LETRADO

¡Qué! ¿ N o se p u e d e acordar del final de la novela?

GASPACHO

Allá voy. Escúcheme; ya usted informado queda de lo que adelante dije.

LETRADO

SÍ, señor, ¿y el fin se espera de todos los de esa nación? 25

GASPACHO

Acabados, pues, los bandos, y pacíficas las guerras, se nombraron por alcaldes dos carneros de la tierra 26 ; pero la desgracia fue que el u n o resultó hembra y fue preciso caparlo de m i e d o de que pariera. Capado, pues, el alcalde, se casó con una vieja y antes de su p r i m e r parto la embarcaron en una litera 27 y fue a dar hasta R o m a p o r debajo de la tierra; y a esto, su señoría manda, p r o p o n e y ordena que para cada semana 28

24

160

165

170

175

180

185

v. 158 gaseta: 'periódico, noticiero, noticia'. w . 169-70 Nueva quiebra en métrica y cómputo silábico. El 169 es largo y en alguna parte del pasaje falta un verso que rime é-a. 26 v. 173 carneros de la tierra: así designaban a los camélidos andinos, particularmente las llamas, los cronistas de Indias. 27 v. 181 Verso largo. Probablemente sobra «una». 28 v. 186 para: del verbo parir, claro. 25

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES

hasta poblar una aldea que en una guerra asolaron los gitanos de Ginebra, pero con la condición que no tuvieren orejas todos los de esta nación. Sale el Negro NEGRO

LETRADO

139

190

asustado.

¡Siñó, siñó!, en la pueta sitá un larón que ha sarío del cucho de ra dispensa29 y no sé qué ta robando.

195

¿No lo dije?Tráelo acá tirado de las orejas, Vase el Negro.

que sin duda las tendrá si no es hijo de la vieja que a poblar fue la nación que usté dise en esa aldea. Se levanta Gaspacho

asustado.

GASPACHO

Yo me voy, señor.

LETRADO

Espere, que está serrada la puerta, y me ayudará a castigar30 del ladrón la desvergüensa. Sale el Negro tirando a

205

Pericote11.

NEGRO

El ladón, siñó.32

LETRADO

Castiga su desvergüensa.

GASPACHO

¡Oh! Este es mudo, señor,

29

200

v. 195 cucho: de k'uchu, 'rincón' en quechua. v. 205 Largo. 31 v. 206 La acotación que sigue va precedida de unas palabras tachadas: «O! este es m», y después de la acotación se había escrito, igualmente tachado: «O! este es mu señor / no es capas que ladrón se», que vienen luego. 32 v. 207 La métrica y rima son malas de nuevo. 30

140

ENTREMESES

no es capás que ladrón sea; es un infelis que no habla, yo lo conosco de serca. LETRADO

GASPACHO

¡Hola!, tal ves en esa nación, por algún yerro de cuenta, 33 la vieja lo pariría con orejas y sin lengua. Pero hablará, aunque le pese; asércalo a mi presencia.

del

220 preguntas

Letrado.

¿Con quién veniste a casa? ¿Quién te trajo, calavera? ¡Picaro!, ¿por dónde entraste? ¿Quién te mostró la dispensa? Si no me hablas en palabras, yo no te entiendo las señas.

GASPACHO

¿Ya usted lo ve cómo es mudo?

LETRADO

Luego haré que no lo sea. Hola, Simón 35 .

225

¿Siñó?

NEGRO LETRADO

215

Hágale usted ejercicio34 y verá si es cosa cierta. Pericote hócese mudo y responde por señas a las

LETRADO

210

Anda y trae de sobre la mesa el puñal que hise amolar, ¡corriendo!

230

Voy muy aplisa.

NEGRO Vase.

33

v. 214 yerro de cuenta: «Además del sentido recto, se usa de esta expresión analógicamente para explicar cualquier defecto u falta que se comete por equivocación o descuido, especialmente si se halla poderse seguir daño a otro, y alguna vez beneficio, por semejanza a lo que sucede en las trabacuentas» (Aut). 34 v. 219 ejercicicio ms. 35 v. 229 Hola: tiene aquí el significado usual en el Siglo de Oro: «modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior» (Aut).

ENTREMÉS DE LOSTUNANTES

GASPACHO

¿Quiere usted matarlo al pobre, sin sumaria ni sentencia?36

LETRADO

NO, señor, matarlo no, cortarle, sí, las orejas.

GASPACHO

NO sea usted así, señor, perdónelo por primera.

LETRADO

Sí, ¿para que me haga flus37

141

235

segunda vez que se ofresca?

240

Sale el Negro con el cuchillo.

NEGRO

Siñó, aquí etá la cuchiyo. Coge el Letrado el puñal y se levanta hablando

relación

siguiente.

LETRADO

Acabados, pues, los bandos y pacífica la guerra, se nombraron por alcaldes dos carneros de la tierra, pero la desgracia fue que el uno resultó hembra, y fue presiso matarlo de miedo de que muriera. Bien viene la relación que trajo usté en la cabesa: a este es presiso matarlo para el parto de su lengua. Vaya, Simón, con cuidado echa ese salvaje en tierra, que este es efícas remedio para el parto de la lengua.

245

250

255

36 v. 234 sumaria: «usado como sustantivo, se toma por la información primera que se hace en lo forense en el juicio ordinario» (Aut). 37 v. 239 flus: «término de las quínolas y otros. El concurso de todas las cartas de un mismo palo [...] Hacer flux. Frase metafórica con que se explica que alguno consumió y acabó con alguna cosa: como su hacienda o la ajena, quedándose sin pagar a nadie» (Aut). El flux es lance del juego de cartas llamado de la primera. Hay un juego de palabras: si le perdona por ser la primera vez que hace un desaguisado se arriesga a que a la segunda le haga flux y le gane todo o se lo robe. Comp. «En el juego ir a flux o a primera, ir a la parte, entrar en compañía a pérdida y a ganancia» (Cov.).

142

ENTREMESES

Asegúrale las manos, y usted, sujete las piernas. A tiempo

que se formalisan

grita

LETRADO

Vaya, suéltalo, Simón. Primeramente, confiesa quién te introdujo en la casa.

PERICOTE

(Como turbado) Señor...señor.

LETRADO 39

Pericote.

260

Vaya, dilo aprisa,3

porque de la capadura no te han de librar las señas. PERICOTE

265

Señor... señor... ¿No quieres decirlo?40

LETRADO

Simón... PERICOTE

Confesaré a buenas. Don Gaspacho me introdujo sin quererlo yo, por fuersa.

LETRADO

¿Y qué te dijo que robes?

PERICOTE

Los dulces de la despensa.

GASPACHO

Falta a la verdad, señor.

PERICOTE

No, señor, que por más señas me dijo que mientras robe siquiera dos mil cajetas41, él a usté le entretendría hasta aburrir su paciencia con una conversación que ni el demonio la entienda.

LETRADO

38

Pues más que demonio he sido, porque luego olí la treta;

270

275

280

v. 263 O t r o pasaje dificultoso de rima y cómputo. Puede que sobre un «señor» y la forma mejor para la rima sería «apriesa». 39 v. 264 Se ha intentado corregir esta palabra. Hay una «n» delante de la palabra y la e n m i e n da parece que quería cambiarla a «tajadura», c o m o t é r m i n o más decente. 40 v. 266 Probablemente sobre otra vez un «señor», para dejar la medida del verso correcta. 41 v. 275 cajeta: en este contexto son las conocidas cajetas de confituras o dulces de la época.

ENTREMÉS DE LOSTUNANTES

y supuesto que es presiso castigar la desvergüensa, a ti, por ladrón de dulses y por ladrón de paciencia, y a tu amado compañero, que tuvo tan buena idea... trae un cabresto, Simón 42 . NEGRO

143

285

Siñó, voy a calelas.43 Va se.

GASPACHO

¡Qué, señor!, ¿nos quiere ahorcar?44

LETRADO

No, señor, otra penitencia darles.

GASPACHO

¿Asotarnos?

LETRADO

Nada menos, que mi casa no es escuela.45

GASPACHO

Pues, ¿qué quiere usté hacer?

LETRADO

Eso para mí se queda.

290

295

Sale el Negro. NEGRO

Aquí está, siñó, la guasca46.

LETRADO

Saca también unas riendas, un látigo, o cualquier cosa. Vase el Negro.

42 v. 288 cabresto: o cabestro, ronzal que se ata a la cabeza o al cuello de la caballería para llevarla o asegurarla. Pide una cuerda, en suma, cosa mala para los picaros que intuyen que no tendrá ningún uso bueno para ellos. 43 w . 289 y ss. N o podemos subsanar las irregularidades del pasaje. 44 v. 290 N o quiere aorcar ms. 45 v. 294 escuela: era proverbial la crueldad de los maestros de niños y la facilidad con que aplicaban los azotes. Comp. «Besar el azote, reconocer que han merecido el castigo, y que justamente han padecido por sus culpas; está tomado de los tiranos maestros de escuela, que no basta haber azotado el niño, sino que luego le hacen besar el azote» (Cov.); y el mismo Covarrubias en otro lugar: «Grandísima rabia me toma cuando veo a los tiranos maestros de escuela azotar a los niños con tan poca piedad; y algunos azotan con cuerdas de vihuelas, las más gordas que se labran, y el miedo que allí cobra el niño le dura toda la vida hasta la vejez». 46

v. 297 guasca: u/askha es cualquier cuerda trenzada de lana de llama.

144

ENTREMESES

GASPACHO

¡Ay,Virgen de la Escalera!47 Nos sacuden, Pericote, ¿no has oído la reseta?

PERICOTE

¿TÚ no eras tan porfiado? Catay tus cosas, Chabela48: bien me estaba adivinando que este caso nos suseda, pero tú, con tus porfías me hiciste que consintiera, pues toma.

GASPACHO

Los DOS

Señor, señor.

LETRADO

Vaya, vaya, no incomoden mi paciencia. Sale el Negro

LETRADO NEGRO

305

Roguémosle,

a ver si oye nuestras quejas.

NEGRO

300

con el

310

chicote.

Aquí ta la chicotiyo, angola sí, y me alegla ri qui pu lana a venilo49 y su lana aquí lo leja. ¡Qué cosa re tanton guto!

315

Toma, amarra esas dos bestias como sabes. Sí siñó. 50

47 v. 300 Virgen de la Escalera: hay una Virgen de la Escalera en Cádiz, y fue famosa la escultura de Miguel Ángel «La Virgen de la Escalera». Hay otras Vírgenes de la Escalera de pintores diversos, alguna de la escuela cuzqueña. 48 v. 304Verso oscuro. Catay: 'cata ahí'; chabela es una bebida hecha con mezcla de vino y chicha, que n o parece poder relacionarse con lo anterior. Más bien parece u n floreo verbal con el n o m b r e «Isabela», quizá p o r alusión a un refrán que n o localizamos. 49

w . 315-16 El N e g r o acomoda el conocido refrán recogido por Correas «Ir p o r lana y volver trasquilado. C u a n d o fue a ofender y volvió ofendido; y acomódase a cosas semejantes, cuando salen al revés de lo intentado» (refrán 11727; hay otros varios refranes que apuntan a lo mismo). 50

v. 319 Entre este y el siguiente debería haber un verso con rima, que n o existe.

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES

145

Hase el Negro que los amarra y ellos se resisten y disen31 lo siguiente. NEGRO

Juro a... cabro capiango 52 gatito re ra dispensa, 53 ¿te pensate secapale con turitu los cajetas?54 ¡Ajajayas! ¡mana tachali!55, fuera mucho rimbirgüensa. Vaya, pue, ri cayarito 56 , amblasa tu companela.

GASPACHO

T ú me has condenado a mí, me lo pagarás afuera 57 .

PERICOTE

¿Y qué quisiste que haga, que solito padesca?

GASPACHO

Está bueno, ahí lo veremos a cuál de los dos nos pesa.

PERICOTE

D o n Simón 5 8 ...

320

325

330

N o me enfalais

NEGRO

puluque...

51

v. 319 Acotación: disen los dos ms., tachado «los dos». Justo después de la acotación venía lo que dicen los dos: «Señor», que está tachado: tal c o m o queda la acotación queda con mal sentido: habría que haber b o r r a d o «y disen los dos lo siguiente», porque el que empieza a hablar i n m e d i a t a m e n t e es el N e g r o y ellos n o dicen nada hasta más adelante. N o p o d e m o s reconstruir u n texto totalmente satisfactorio. 52

v. 320 capiango: ladrón, ratero en portugués del Brasil. Al parecer hay una leyenda del tigre capiango, que es u n h o m b r e que de n o c h e se transforma en tigre. Esta leyenda, c o m ú n en el norte de C ó r d o b a (Argentina), e n T u c u m á n y en Santiago del Estero, es también conocida (sin que lleve el n o m b r e de capiango) desde los valles calchaquíes hasta los extensos territorios guaraníes, inclusive los del Brasil (ver Ambrosetti, 1994, pp. 68-81). Quizá haya aquí evocación del cuento; en el verso siguiente lo llama «gatito» ladrón de despensas. 53

v. 321 disipensa ms.

54

v. 323 Antes de la última palabra hay una b exenta.

55

v. 324 ajajayilas: expresión con que se festeja una gracia; manatacha ari, 'difícilmente, pues'.

56

v. 326 ri cayarito: riy, ir;'ve calladito'.

57 v. 329 Sigue u n fragmento tachado que se recupera después: «Don Simón / N o m e enfalais puluque». 58 v. 334 Ahora Pericote se dirige al N e g r o con fingida deferencia, para lograr u n trato más benévolo.

146

ENTREMESES

Simón, espera

L O S DOS

335

un poco. NEGRO

Simón no espela nala. 59

LETRADO

Mátalos, si no se dejan.

NEGRO

Amblasa tu companela. Se abrasan los dos y Simón los amarra de manos y brasos. Sí, tila bien esas manos, sucucha re la rispensa 60 . A toro ros capiangos así chipan en mi tela 61 . Ya etán amalados, siñó.

LETRADO

Está bien, la ligeresa les valdrá por esta ves.

NEGRO

(Se ríe) Estu palese cumelia ri entremese, ¡ajajayas!

LETRADO

Si no corren con prestesa de cada chicotillaso 62 les rompo medio trasero. ¡Corran, hijos del cornudo!

NEGRO

¡Catay durse re cajeta! 63

GASPACHO

¡Ay, señor, basta, por Dios!

PERICOTE

¡Ay, una, ay, dos, ay, cuarenta! Señor, que me mata usted.

LETRADO PERICOTE

59

340

345

350

355

¿Cuántos van? Sigue tu cuenta. Ya van más de veinte mil.

v. 336 Pasaje deturpado. Q u i z á sobre «Simón» y el verso fuera «un p o c o / - N o espelo

nada». 60

v. 340 sucucha: de juk'ucha, ratón.

v. 342 chipan: de chipani, embalo. Siguen dos renglones tachados que se atribuían a Pericote: «Con no bolberme a juntar / con bos se acabo la junta». 61

62 w . 349-57 U n manchón de tinta ocupa buena parte de estos versos, que en algunos casos quedan casi ilegibles. La transcripción de las palabras centrales no es segura. 63

v. 352Ya hemos anotado catay: todo el verso:'ahí tenéis dulce de cajeta'.

ENTREMÉS DE LOS TUNANTES

LETRADO

Y para mí ni cean cincuenta.

NEGRO

¡Muliay, hijo de una cabla64, sucucha re mi rispensa!

147

360

FIN

64 v. 359 Muliay: mulilla, diminutivo de muía, a la que añade el negro el sufijo quechua, posesivo -y.Toda la exclamación burlona del negro: 'muletos, cabritos, ratones de mi despensa...'.

ENTREMÉS CANTADO 1 EL R O B O DE LAS GALLINAS

H A B L A N E N ÉL LAS PERSONAS SIGUIENTES:

Sale

ONOFRE

PILONGO,

GARIBALDA

ARTUZ,

Garibalda

una muleta GARIBALDA ONOFRE GARIBALDA

tirando

a su marido

o bordón para su

Onofre,

el que vendrá

trayendo

descanso.

Marido mío. Mujer. ¿Qué es lo que me mandas? Mando.

ONOFRE GARIBALDA

Saber de una vez quisiera el orden de tu mandato respecto que ya me tiene media muerta este cuidado.

ONOFRE

Ojalá y más prestamente te murieras por acaso para que yo como viudo bailara en un cabo de año.2

GARIBALDA

niño ladrón

10

Onofre, viejo tiñoso, comesopas, sampanabos,

1 Por otras acotaciones que indican pasajes cantados, esta precisión del título no es exacta y el entremés n o es totalmente cantado; en realidad parece m u y p o c o cantado. 2 v. 10 cabo de año: «Cabo de año, la m e m o r i a y sufragios que hacen por el difunto, cumplido el año que murió, y si es p e r p e t u o se llama aniversario» (Cov.). Bailaría porque quedarse viudo es motivo de alegría, más que de tristeza, en el contexto de la literatura burlesca.

150

ENTREMESES

esqueleto arrinconal 3 del que tienen los capachos4 para que en la cirujía aprendan ser matasanos, ¿conque quieres que me muera porque te habías antojado? Mientes, mientes, vejesterio, porque a pesar de los diablos he de vivir regalada comiendo pavos guisados, almorsando unos capones con aliñio mecheados 5 y asimismo por la noche unas perdises senando. ONOFRE

GARIBALDA

Punto en boca, Garibalda, pues según voy acechando con algún ladrón campestre sin duda te has conchabado. Viejo caduco y demente, costal de huesos pelados, todo arrugas, nada carne, ofrenda de los gusanos, ¿conque eres tan atrevido que ante mi presencia y garbo quieres hacerme ladrona siendo tú el ladrón Caco? Pues ahora verás, cochino, que a fuerza de garabatos y ganzúas de mis uñas te robaré con araños.

3

15

20

25

30

35

40

v. 13 arrinconal: entendemos 'digno de ser echado a un rincón'. v. 14 capachos: n o vemos el sentido, a menos que se refiera a los religiosos de la orden de San Juan de Dios, llamados los de la capacha o capachos, que tenían hospitales para cuidar a enfermos (en Madrid sobre todo regentaban el Hospital de A n t ó n Martín para sifilíticos). En Potosí h u b o hospital de San Juan de Dios, f u n d a d o en 1611 con 30 a 50 camas; según el D H B p r i m e r o se llamó Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe; dice el D B H que «estuvo a cargo, quizá desde sus comienzos, de los juandedianos, que permanecieron hasta 1828». 4

5

v. 24 mecheados: mechados, con fibras de tocino metidas en la carne.

EL ROBO DE LAS GALLINAS

151

¡Toma, perraso gandido 6 mucho más que un perro galgo, Embístelo

y lo voltea.

este cariño amoroso que te dan mis blancas manos! ONOFRE

GARIBALDA

ONOFRE

Jesús mil veces, amén, que ya con mi vida acabo! Virgen de la Candelaria, haz con Onofre el milagro de rescatarle la vida que a las uñas de esta diablo o esta tarasca ruciona 7 se va a carrera acabando. Pues agradese mil veces a la Virgen, cada rato, porque yo de otra manera ya te hubiera amortajado, y sabrás que al sacristán ya le tengo bien pagado para que en la sepultura te dé buenos chancanasos.8 Pues estoy ya medio muerto, dame desde ahora tus brazos; despidámonos, mujer, ya que estoy agonisando.

45

50

55

60

65

6 v. 43 gandido: gandir es comer, pero aquí parece tener el sentido de germanía «vale necesitado» (Aut); es decir, sería algo así como 'perrazo muerto de hambre, miserable'. El insulto de perro es muy codificado en la lengua del Siglo de Oro. Se aplicaba sobre todo a moros y judíos, y los moros a los cristianos. 7

v. 53 tarasca: «Una sierpe contrahecha, que suelen sacar en algunas fiestas de regocijo. [...] Los labradores, cuando van a las ciudades, el día del Señor, están abobados de ver la tarasca, y si se descuidan suelen los que la llevan alargar el pescuezo y quitarles las caperuzas de la cabeza, y de allí quedó un proverbio de los que no se hartan de alguna cosa que no es más echarla en ellos que echar caperuzas a la tarasca» (Cov.). Se usa mucho en el Siglo de Oro como imagen de lo monstruoso y aplicada a mujeres horribles y brutales; ruciona: aumentativo de rucia; implica animalización (rucio: «de color pardo, blanquecino o canoso. Aplícase a las bestias caballares», Aut). 8 v. 62 chancanasos: interpretamos como adaptación de macanasus: 'golpe, porrazo, empujón'; maqanasus: maqay, 'pegar'; -nasus, aumentativo tomado del castellano.Ver Los compadres, w . 137,142.

152

ENTREMESES

GARIBALDA

Onofre mío, marido, ¡oh, cómo me has traspasado la barriga y corazón que te estaba idolatrando! Levanta, pendón caído, de aquese colchón de barro 9 porque ya tu Garibalda alsarte quiere en sus brazos. Es de advertir

que el Viejo ha de estar caído o

en el suelo y lo que va hablando como

70

Garibalda

echado

ha de ser

llorando.

ONOFRE

¡Ay, mujer del alma mía, y cómo tengo ya el pancho, 10 que ni el triste Sancho Pansa con un palo atravesado!

GARIBALDA

¿Qué es lo que te aflige, Onofre?

ONOFRE

Unos tormentos amargos que me hacen podrir los bofes11 para hacerme más menguado. Bien sabes, mi Garibalda, que ambos un hijo prohijamos, el que se llama Pilongo,12 medio cojo y estevado, y tras de ser cojo es tuerto porque lo habían ojeado para que haga escaramusas por tener ojo vendado. Asimismo es un tullido que aun el mejor sirugano no podrá restablecerlo por más que le dé tisanas,13

75

80

85

90

9

v. 72 colchon barro ms., que da verso corto. v. 76 pancho: «Lo mismo que panza. Es del estilo vulgar y jocoso, en el cual se dice llenar el pancho por comer mucho» (Aut). 10

11

v. 81 bofes: pulmones. v. 85 Pilongo: es n o m b r e significativo; castaña pilonga es la seca; pilongo «se llama también el sujeto flaco, extenuado y macilento» (Aut), c o m o este desgraciado del entremés al que han ojeado (echado mal de ojo). 12

13

v. 94 «tisanas» sobre otra palabra tachada que n o desciframos. R o m p e la rima.

EL R O B O DE LAS GALLINAS

también de yapa es un hético,14 tiene bubas y ladillas,15 golondrinos, purgación; 16 también tiene perlecía,17 gota coral, tabardillo18, con seguidillas de Grecia19; y temo que en su contagio traspase o rompa paredes aunque sean de culicanto.20 Mas sea lo que se fuere, que lo que estoy tanteando es que al cabo este niñuelo se nos morirá temprano. GARIBALDA

ONOFRE

Pues para que muera tarde o al primer canto del gallo ¿no fuera mejor trataras con tiempo el medicinarlo? Dices bien, pero ya sale por acá el pobre muchacho dando más ayes y gritos que suelen dar los barbones21.

153

95

100

105

110

115

Sale Pilongo con un ojo vendado, agarrado de su palo, cojeando y trayendo una canastilla de hilas.22 14

v. 95 de yapa: de propina, por añadidura. v. 96 Sigue rompiendo la rima; bubas: llagas sifilíticas; ladillas: ciertos parásitos que infestan los lugares pilosos. 15

16 v. 97 golondrinos: especie de tumores dolorosos; purgación: materia expelida por la vía urinaria resultado de enfermedad venérea. 17 v. 98 perlecía: enfemedad de la epilepsia. 18 v. 99 Este verso intercalado entre líneas. En todo este pasaje la rima es m u y defectuosa y parece haber alguna d e t u r p a c i ó n general, a u n q u e el sentido se sigue bien, bu gota coral, o mal caduco es lo mismo que la epilepsia; el tabardillo es una especie de fiebre tifoidea m u y peligrosa y que arroja manchas a la piel. 19 v. 100 «Grecia» sobre una palabra tachada que n o desciframos, y que debía de ser referencia escatológica. La palabra seguidillas tiene en la lengua del Siglo de O r o connotaciones escatológicas, alusivas a la diarrea. 20 v. 103 Esta palabra «culicanto» está tachada y encima se escribe «alabastro», para borrar la referencia chistosa escatológica, que recuperamos en nuestro texto porque es sin duda la original. 21 v. 115 Nueva ruptura de la rima, q u e debería ser á-o. Podría ser «barbados», pero n o se entiende por qué habrían de dar ayes y gritos estos pilosos. 22

v. 115 acot. hilas: vendas.

154

ENTREMESES

PILONGO

¡Ay, mi taita don Onofre! 23 ¡Qué lastimoso trabajo es el estar con la gota este Pilongo penando!

GARIBALDA

¡Ay, hijo del corazón, mi vida, Pilongo amado, ¿qué te afligue, mi niñuelo, para que andes rengueando?

PILONGO

Mi señora Garibalda, la pena que estoy lastando24 es un dolor de canillas que sabe a tosino rancio. Por otra parte el un ojo lo tengo tan resmellado25 que al querer mirar derecho siempre se va al otro lado. Así todo, yo podrido, aquí me estoy ya acabando; porque ni ayudas ni purgas,26 efectos en mí han obrado. Todo ha sido cursear27 tan sin provecho y en vano, y antes mi penoso gálico28 mucho más se me ha irritado.

ONOFRE

Hijo mío, y quién pudiera tener en mis propias manos la sanidad de tu achaque

120

125

130

135

140

23

v. 116 taita: padre. v. 125 tostar. «Es hacer el gasto en alguna cosa con ánimo y con derecho de recobrarlo de otro a cuya cuenta se p o n e . C u a n d o yo he sido fiador de uno, y m e han h e c h o pagar p o r él la deuda principal y costas, se m e da la carta de pago y lasto para cobrar de la parte a quien fié; y dícese lasto las costas que m e han h e c h o por él.Y lastar, quasi lastar, a verbo luo, luis, p o r pagar» (Cov.). 24

25 v. 129 resmellado: «Que tiene mella. Dícese principalmente de los labios y de los ojos que la tienen en los párpados» ( D R A E ) . 26 v. 134 por ni ayudas ms., que enmendamos para corregir el c ó m p u t o silábico. Ayuda es lo mismo que purga. 27 v. 136 cursear. hacer cursos, evacuar repetidamente por efecto de la diarrea; cursos son «las veces que u n o evacúa el vientre» (Aut). 28

v. 138 gálico: mal gálico o mal francés, la sífilis.

EL R O B O DE LAS GALLINAS

para verte bueno y sano; pero tal es el dolor que me tiene atravesado que están ya para tocarme la agonía donde acabo. Pasiencia, Pilongo mío, que voy a buscarte un cuarto para que puedan curarte bien seguro y abrigado. PILONGO

YO te estimo y agradesco tu caridad, padre amado, 29 que quizá podrás con eso verme andar no cojeando.

GARIBALDA

También de mi parte, Onofre, el mismo ruego te encargo para que nuestro Pilongo con tiempo largue su palo.

ONOFRE

Pues de camino, mujer, recomiendo a tu cuidado la guardia y custodia fiel de lo que aquí te he dejado, que son cincuenta gallinas bien gordas con su buen gallo; item dos quintales netos de charque bien romaneados 30 para darle charquecanes 31 a Pilongo accidentado; item otros dos quintales de sebo limpio y colado, y otros dos quintales más de cecinas de regalo; y por último dos ollas de manteca de los chanchos 32 y con otras más legumbres

29

155

145

150

155

160

165

170

175

v. 153 A partir de este verso la letra es de otra mano. v. 167 charque: carne seca y salada, americanismo; romaneados: pesados con la balanza romana. 31 v. 168 charquecán: otro americanismo; «Guiso hecho con charqui, ají, patatas, judías y otros ingredientes» ( D R A E ) . 32 v. 175 chanchos: americanismo, cerdos. 30

ENTREMESES

para guisarle un buen plato de dieta muy delicada que comer pueda el muchacho. GARIBALDA

ONOFRE

PILONGO

ONOFRE

Jesús!, viejo majadero, ¡qué testamento tan largo antes de morir tiñoso, en vida me has otorgado! ¿Acaso pues, guzarrapa, me has visto que me he tragado cuantas cosas has traído de charques y comistrajos? Vos sois aquel tragaldán, pues más gandido que un ganso de un sorbetón dejar sabes todas las ollas temblando. Ya te he dicho punto en boca, Garibalda del diascro,33 que lo que te encargo es tengas muy grande cuidado con las cincuenta gallinas que las estoy yo criando para que tome sustancias el Pilongo accidentado. Pae y seor don Onofre, 34 por cierto que cada rato mis dolamas se acrecentan35 a causa de estar parado; y así vaya más de prisa a negociarme ese cuarto. Voyme, si en la diligencia tus mejorías alcanzo; pero, mujer, ya te he dicho que si en aqueste mi encargo no me das muy buena cuenta te he de moler a palos. Ifose.

33

v. 193 diascro: eufemismo p o r diablo, que aparece en otras piezas de la colección.

34

v. 200 pae, seor. reflejo de pronunciación avulgarada ('padre y señor').

35

v. 202 dolamas: achaques, dolencias.

180

185

190

195

200

205

210

EL R O B O DE LAS GALLINAS

GARIBALDA

PILONGO

Miren n o más que valiente está el viejo achucharrado, pues que palos m e promete siendo él un perro apaleado. Vamos, hijo, a recogerte porque estoyte reparando con u n calor de tullido la mitad azafranado. Vamos, mamita, que estoy al frío titiritando 3 6 y es preciso confricarme 3 7 con sebo, incienso y tabaco.

157

215

220

Éntrase siempre cojeando, y su madre tirándole de la mano; y entre tanto saldrá por otra parte Artuz, de ladrón, con su guitarrilla cantando, y asimesmo una barretilla. ARTUZ

36

Ya que la n o c h e a favor descubre su negro m a n t o tengo de hacer u n pillaje a mi salvo regalado. Q u i e r o horadar la pared de Garibalda, aspirando hacerle de sus gallinas u n robo m u y afamado; pero antes de este saqueo estaré u n p o c o cantando para ver con esta traza si está dispierta o roncando. Canta. C u a n d o más una gallina sus pollos iba cuidando, vino un gavilán de n o c h e y dio con ellos al trasto. Y así quien tiene gallinas n o duerma y tenga cuidado que hay halcones m u y ocultos que de repente hacen chaso. 38

225

230

235

240

v. 221 tiritando ms., que hace verso corto. v. 222 confricarme:'darme friegas'. 38 v. 242 chaso: no hallamos un sentido preciso adecuado al contexto en los diccionarios. Quizá debiera leerse «chasco», burla pesada. 37

158

ENTREMESES

Vuelve a representar.

Sin duda que la pesquiza se me está aquí convidando pues más sorda que aun el topo duerme en sueño regalado. Aqueste es el dormitorio de Garibalda, y cojamos la arma de esta barretilla de filo muy agusado, y así déntrome a horadar su pared, y hacerle el saco no solo de sus gallinas que las estaba criando, sino de cuanto yo hallase más prontamente a la mano para que en su nombre pueda almorzar un buen guisado. Entrase y sale por otra parte Onofre muy ONOFRE

245

250

255

asustado.

¿Que sea tal el descuido que en esta mi casa hallo, pues, sin duda, Garibalda se habrá dormido cansada?39 Pues tengo de recordarla40 a fuerza de garrotazos para que de dormilona no peque en aquestos casos. Pero no, que mi Pilongo sin duda está descansando para aliviar los dolores que le están atormentando. Yo no quiero dispertarles, sino pasarme a otro cuarto donde le tengo dispuesta

260

la cama para curarlo...

275

Vase. Sale Artuz

39

v. 2 6 3 R u p t u r a de la r i m a .

40

v. 2 6 4 recordarla: despertarla.

cargado de un envoltorio y unas

265

270

gallinas.

EL R O B O DE LAS GALLINAS ARTUZ

A favor me salió el tiro cual lo estaba deseando, pues ni un perrito faldero pudo sentirme los pasos. El robo de las gallinas, al cabo se me ha logrado, juntamente con el charque, cecina, y los comistrajos de la manteca y legumbres con aquel sebo colado. ¡Qué famoso es don Artuz, que este es el nombre que traigo por ser en estos saqueos el periñán más mentado! 41 Y pues que persona alguna en el robo no me ha hallado voyme a tomar mi ganancia a costa de mi trabajo... Vase. Sale llorando

GARIBALDA

PILONGO

Garibalda,

trayendo

Catay, Pilongo, el fracaso que por manco me has causado, pues a no estar achacoso nunca me hubieran robado. ¿Qué me dirá ahora tu padre, pues me lo estaba encargando tuviese con las gallinas el más prolijo cuidado? Sin duda que aqueste robo lo causaron mis pecados por lo cual aquí tendremos ambos de aguantar los palos. Dicho y hecho, que ya sale: ¿qué haremos en este caso? ¡Favor, socorro y clemencia tened de mí, cielos santos! Sale Onofre

41

159

con un

palo.

v. 289 periñán: variante de perillán,'picaro, astuto'

280

285

290

tirado a

Pilongo.

295

300

305

160

ENTREMESES

ONOFRE

Mujer villana y traidora, ¿conque a un pobre viejo anciano le andas con estas traiciones mi caduquez agraviando? ¿Adonde están las gallinas?

310

GARIBALDA

Marido, me las robaron mientras cuidaba al enfermo.

315

ONOFRE

Esto ya es nuevo petardo,42 ¿y las cecinas y el charque, manteca y otros recados?

GARIBALDA

Sin duda también la trampa cargaría por el campo. ¿Y qué quieres ahora, viejo? ¿Que del robo te haga pago? Mientes, mientes, simplón triste, porque ya te tengo un asco de llamarme mujer tuya por ser niña de diez años y no un Viejo Testamento cual lo eres arrinconado.

320

Esta es grave desvergüenza, pues ya se cumplió el adagio43 que decía que tras cuernos también diluvios de palos. Pues ahora verás de presto en tus lomos garrotazos, porque después de ya haberte 44 con el ladrón conchabado, para salirte de casa fugitiva por el campo

330

ONOFRE

325

335

42 v. 317 petardo: engaño, fraude. C o m p . la definición de tramposo en Aut: «embustero, petardista que con ardides y engaños anda continuamente sacando dinero prestado u géneros fiados sin ánimo de pagar». 43 v. 331 adagio: «El c o r n u d o que no es sabidor ni consiente en q u e le ponga su m u j e r los cuernos, c o m o no tiene culpa, n o se le da pena; aunque el otro se quejaba, y q u e d ó en proverbio ser tras c o r n u d o apaleado» (Cov.); «Tras c o r n u d o apaleado, y mandábanle bailar, y aún dicen que baila mal» (Correas, refrán 22782). 44

v. 336 ya verte ms.

EL R O B O DE LAS GALLINAS

161

pretextando esta engorgona, 45 toma esta vuelta de palos juntamente con Pilongo para que no ande cojeando. Dale GARIBALDA

de palos

a los dos.

¡Ay, Jesús, que la cabeza ya me la has descalabrado!

PILONGO

¡No me mates, don Onofre, que yo no soy el culpado!

ONOFRE

ASÍ

TODOS

345

vengaré mi agravio con estos guarapalazos. Pelean

ARTUZ

340

entre los tres y saleArtuz

con su

¡Teneos, señores míos! que aquesta ha sido una chansa para celebrar festivos el día de Candelaria, y así en vez de estas pendencias al son de aquesta guitarra solemnicemos el día echando aquí una mudanza.46

guitarra.

350

355

Vaya de baile y de fiesta47 con delicia dando salvas.48 Cantan

y

bailan.

ONOFRE

Alegres los corazones con armonía le atributen canciones hoy a María.

GARIBALDA

Si es que a mí me robaron unas gallinas

360

365

45

v. 340 engorgona: n o lo hallamos en diccionarios. v. 357 mudanza: «Algunas veces significa, en los bailes, las diferencias dellos» (Cov.). La hemos anotado otras veces. 46

47 v. 358 C o m p . Calderón, Loa de El año santo de Roma, ed. Arellano y Cilveti, w . 322-23: «Pues vaya de baile, de música y fiesta / y ostente hoy sus obras la Naturaleza». 48 v. 359 salvas: aquí 'músicas'.

162

ENTREMESES

tengo de criar otras en la cocina. PILONGO

Para curar mi achaque se hizo esta cría, mas con ella cargaron y las cecinas.

ARTUZ

YO fui aquese ladrón con tanta dicha que de mí no han sabido ni quién sería.

TODOS

Demos fin al sainete con regocijo celebrando a la Madre del mejor Hijo.

E N T R E M É S GRASIOSO PARA LA FESTIVIDAD DE N U E S T R A S E Ñ O R A . A Ñ O 1799 1

P E R S O N A S Q U E HABLAN: U N SACRISTÁN

U N NEGRO

U N A NEGRA

U N DOCTOR

Sale el Sacristán2. SACRISTÁN

1

Alabado sea el Señor y la Virgen Candelaria,3 Reina Mama la Señora4 sin pecado original. Prigonta a ustidis, señores,5 checallachus este día6

5

C o m o se explica en la introducción hay tres fragmentos manuscritos de esta pieza: el que

lleva las intervenciones de todos los personajes (C), que está incompleto; y los de los papeles respectivos del N e g r o ( P N ) y del Sacristán (PS), ambos de la misma mano, distinta de la de C . Hemos cubierto en lo posible las lagunas de C con los otros testimonios mencionados. Se ha perdido el papel de la Negra, lo cual deja unas pocas lagunas. La comparación textual de los tres testimonios consta en las notas a pie. Nuestro texto resulta así ligeramente ecléctico. 2

Acotación: la didascalia de PS es más explícita: «Papel del Indio Sacristán que sale de roquete

y montera, en una mano con llaves y en la otra con una bolsa de coca. / Sale el Sacristán». N o vamos a señalar en todos los casos las irregularidades métricas que se hallarán a lo largo de este texto. Ya se han señalado en otras piezas. Esta es una de las más irregulares. El sentido pierde poco, lo que nos hace pensar que es posible que el poeta no se haya preocupado demasiado de los detalles métricos y de una estructura precisa de rimas que la misma explotación de las jergas hace difícil. 3

v. 2 y la Virgen de Candelaria C, verso largo. Tomamos PS.

4

v. 3 reina: ver Sarzueta dedicada a la Purificación, v. 122.

5

v. 5 pejonto a vtds señores PS.

6

v. 6 esta dia PS; checallachus: chika, verdadero, cierto; -lia es «sufijo que en algunos contextos

parece intraducibie, pero cuya presencia en la frase hace a esta más educada, atenta y cariñosa», en su uso boliviano, que «en algunos contextos parece ser el reflejo más cercano de este sufijo quichua tan polifacético semánticamente»; -chus, sufijo que expresa duda; 'si es cierto nomás que este día'.

164

ENTREMESES

es buena buena para todos7 de todo josto y bisarría8; como yo soy la sacristán me la volveré silguero9 para cantar de contento 10 y la bailar de alegrea11. Mas la gosto no is cabal12 porque estoy muy pobre pogre 13 porque no tengo la medio ni la conosco la real para gastar como loco14. ¡Amalaya15 quién tuviera el gusto del alfereses,16 que todo el día la bailar sin conocer la pesar! ¡Qué pincullus, y quí cajas17, quí tambores, quí larines18, quí mistilus, qué bescochelos19, qué abarentes, qué güenos20, qué erguas, qué asucaras21, 7

v. 8 de t o d o justo y besarria PS.

9

v. 10 selgero PS. v. 11 para cantar de alegría PS.

11 12

15

20

25

v. 7 buena, buena: repetición de valor enfático.

8

10

10

v. 12 y bailar de conteto PS. v. 13 mas la justo PS.

13

v. 14 p o r q u e estuy m o y pobre pobre PS.

14

v. 17 para jastar c o m o loco PS.

15

v. 18 iAmalaya!: «Expresión con que se lamenta la ausencia de algo que se desea vivamente y c o n cierta añoranza» (Diccionario quechua). Es la misma expresión que «Malhaya». 16

v. 19 el justo de los alfereses PS.

17

v. 22 qe pincullus, qe cajas PS; pinkillu es «flauta indígena de caña que, a diferencia de la quena, tiene una lengüeta y cinco agujeros. Es de timbre más agudo que la quena» (Diccionario quechua)', caja: «se llama también el tambor, especialmente entre los soldados» (Aut). La música de cajas y clarines era e l e m e n t o indispensable en la escenificación del Siglo de O r o para subrayar determinados m o m e n t o s claves, apariciones, interrupciones suspensivas de la acción, etc., y para las fiestas. En otro contexto podría ser caja de dulce o mermeladas. 18

v. 23 tanbures PS.

19

v. 24 metolas PS; interpretamos mistilus c o m o misk'ilu: dulce (genérico); bescochelos: 'bizcochuelos'. 20

v. 25 qe abaristes, qe benos PS.

21

v. 26 qe gerguas qe la asucaras PS; erguas: 'hierbas', condimentos aromáticos.

ENTREMÉS GRACIOSO

qué frutas, qué rosquetellos22, qué chechas, qué choñoputis 23 , qué aychapancos, qué quesillos24, qué alojas, qué limoneras25, qué servicios, qué mutis26, qué cobites, qué cuncun 27 ! Y yo con la boca seca, ¡pobre de la sacristana28! Madre mía del Candelaria,29 siete años te l'hay sergüido30 en tu casa y santidad31 sin conocer la salario que te gana la sacristán,32 sirviendo yo cada día33, ni to cora me la da34 siendo yo tu pobre chacali35 de tu pueblo natural. Acórdate, madre mía, sin pecado original36.

165

30

35

40

45

22

v. 27 qe frotas qe rrustellos PS; rosquetellos: rosquillas; es conocida la rosca potosina, r e d o n dita, bañada en azúcar. 23 v. 28 chuñoputes PS; checha: chicha, bebida hecha de maíz, trigo, cebada o quinua. La más c o m ú n y popular es la elaborada con maíz amarillo. E n q u e c h u a se dice aqha; choñoputis: ch 'uñu phutis, c h u ñ o cocido y rebozado; «Plato típico h e c h o con chuño, cebolla, tomate, huevos, aceite y sal» (Diccionario quechua). 24 v. 29 qe aychapanqus que quisillos PS. Posiblemente se trate de aychakankas, carnes tostadas a la brasa. 25

v. 30 alujas PS; aloja: refresco m u y conocido en el Siglo de Oro. En los corrales de c o m e dias había alojerías. «Es una bebida m u y ordinaria en el t i e m p o del estío, h e c h a de aguamiel y especias» (Cov.) 26

v. 31 qe sirbisios qe criados PS; mutis: interpretamos mut'i, en castellano mote, maíz u otro grano cocido en agua. 27 28 29

v. 32 cuncun: qhun qhun, explosiones.'Qué cohetes, qué explosiones'. v. 34 sachistan PS. v. 35 madri mia Candelaria PS.

30

v. 36 siete años tey sirbido PS.

31

v. 37 en tu casa del santidad PS. v. 39 sachistan PS.

32 33

v. 40 serbiendo PS.

34

v. 41 ni tu cura PS. v. 42 siendo tu p u g r i PS; chacali: n o apuramos; al vez se trate de janqalli, c o j o ; o chakay,

35

aquel. 36

v. 45 sin peca original PS.

166

ENTREMESES

Mi mujer, la ispilita37, cada rato la ronquear 38 porque ni sera la tiene 39 para podirla juntar, porque el mulato del cora 40 toda el sera la contar 41 . Mis hejitos comilones 42 , ¿con qué la hey de sostentar 43 ? Si yo a la cora la pido 44 una medio o una rial 45 palos me la da de pronto y este es todo mi caudal 46 ,

50

55

p o r q u e e n conquibos nostras voces47

está todo so pensar 48 , pero no sagüe de dónde 49 la come la sacristán 50 . ¡Ay to conciensia, ay to alma51! Las manos con tantos callos52 de tanto repiquear 53 ,

60

37

v. 46 inispilita PS; ispilita: p'ispirita, m u j e r pequeña. Interpretamos 'mi mujercita, o m i m u j e r chiquita'. 38

v. 47 raquear PS; ronquear, reñir ( m o d i s m o de origen n o q u e c h u a , pero usado, c o m o en muqata runquiaykuwan»,'me ha reñido'). 39 v. 48 p o r q u e sera la tiene PS; parece que se queja de que no p u e d e n aprovecharse ni de u n p o c o de cera de la iglesia, p o r q u e toda se la queda el cura. 40

v. 50 la cora PS.

41

v. 51 todo el sera contar PS. v. 52 mis hijito comelones PS.

42 43

v. 53 sustentar PS. Hay u n roto en C que subsanamos apoyándonos en PS.

44

v. 54 si a la cura la pedo PS.

45

v. 55 una m e d i o una rial PS. v. 57 y ese PS.

46 47

v. 58 prqe en cunquibus es nuestras voses PS. Parte del prefacio de la Misa: «cum quibus et nostras voces». Pero hay chiste con el sentido de cunquibus 'dineros' ( D R A E ) . 48

v. 59 su pensar PS.

49

v. 60 pero n o sabe de d o n d e PS.

50

v. 61 la c o m e la pugri sachristan PS.

51

v. 62 hay tu cunsincia hay tu alma PS. P u e d e imitar expresiones del cura referidas a él mismo o referise a la conciencia y alma del cura injusto. 52

v. 63 gallos PS.

53

v. 64 repiquiar PS.

ENTREMÉS GRACIOSO

167

la tu boca hicho pidasos54 de tanto incensario soplar55, en tu pescueso lamparones56 di tanto roquetear 57 , hasta to ropa incerado 58 di tanto vilas encindir59, como el trapo dil fregar60. Ya no la tingo paciencia61, ya no la poido aguantar62. Ay, Mama la Candelaria, ¿cómo a otros das ganados63 y el tierras donde sembrar, ocas, papas para sustentar64? Démela a mí, Señora, una poquito de plata con que poder trabuajar. Y se no hasemelo tú coraca, gualacata65, con que mi vida pasar; y si no lo hase así, te lo diré con razón que sendo yu tu sacritán no hay tu consideración. Déntrase

54

adentro

y sale el

65

70

75

80

85

Negro.

v. 6 5 e c h o pedasos PS.

55

v. 66 de tan ensasario suplar PS.

56

v. 67 pescuso lanparones PS; lamparones: escrófulas del cuello.

57

v. 6 8 de tan r u q u e t e p u n e r PS. El r o q u e t e es u n a vestidura litúrgica. Es u n disparate q u e

vaya a coger lamparones p o r usar demasiado el roquete. 58

v. 69 t o d o el r u p a enserado PS.

59

v. 7 0 de tanto sera p r e n d i r PS.

60

v. 71 de fregar PS.

" v. 72 ya n o la t e n g o PS. 62 63

v. 7 3 p u e d o PS. w . 7 5 - 8 7 S e g u i m o s el m a n u s c r i t o de PS, q u e es ú n i c o t e s t i m o n i o q u e conserva el resto d e

este m o n ó l o g o del Sacristán. 64

v. 77 ocas, papas: variedades de tubérculos.

65

v. 8 2 coraca: kuraka, c a b e z a de u n a c o m u n i d a d i n d í g e n a , jeíe;gualacata:

jilak'ata,

palabra

aymara (no o l v i d e m o s la base poblacional aymara e n Potosí) q u e designa a u n a a u t o r i d a d de más t e r r i t o r i o q u e el curaca. S e g ú n i n t e r p r e t a m o s pide q u e la V i r g e n le haga ser lo u n o o lo otro para vivir c o n más c o m o d i d a d .

168

ENTREMESES

NEGRO

¡Arabaro sea Sanjesuchito 66 ! Teñe utere bueno rías, mi señores su meseres. Me an daro noticia que esta día es buena día; mis oyas están gibiendo, mi etofara etá cusirá, mi brarero etá con fueco, mi mugé etá en la cusina67, (si eya quiere venerá); mis amo están paseando68, taroneando por ahí69, 70 y mientras mis amo vienen,70 71 quielo cantar y bailá , y para ron cuare hey traído72 eta rinda changanquita73, cosan buena, cosan buena como angora ro an de oí74, mis señores su merseres75, pues ya voy a comensá76. Canta

y baila templando

la

90

95

100

105

guitarra77.

Ea, niña Mariquita, sango sarango, yo te viene a visitá, sango sarango,

66

w . 88-94 Solamente están en P N , de donde los tomamos para reconstruir el texto. El encabezamiento de P N reza: «Papel del Negro, que sale con guitarra en mano y a carrera». 67

v. 96 A partir de este verso volvemos a C; mi mugere P N . v. 98 mis amo eta paseyando P N . 69 v. 99 taruneando P N ; taloneando por ahí, paseando. 70 v. 100 biene P N . 71 v. 101 canta y baila P N . 72 v. 102 p.a Ion qual ey traydo P N . 73 v. 103 eta linda changangita P N ; changanquita: charanguita, charango, instrumento musical; alude a la guitarra que trae. 68

74 v. 105 c o m o an'ora lo an de oyi P N ; angora: palabra que manifiesta la contaminación p o r tuguesa en el habla de negro: a agora, añade la / n / epentética, característica también de dicha habla.'Como ahora lo han de oír'. 75

v. 106 meseres P N . v. 107 pue ya P N . 77 Acotación: en P N se lee: «Aquí templará la guitarra y toca y comiensa a bailar cantando los bersos que se siguen». 76

ENTREMÉS GRACIOSO

pero yave de ran puetas, sango sarango78, sacristana teñera, sango sarango79.

169

110

Representa

Ese indio mantecoso 80 rumiendo chari etará81, mientra sacritana viene82 vuelvo a canta y baila83.

115

Sale la Negra. NEGRA NEGRO

[...] despacio.84 Voto a negra de Ion diabro. ¡Anda, vete a ran cusina!, que si te ron pego una gorpe te haré piri quina quina85.

NEGRA

[...] ron diabo.86

NEGRO

Eta Negra de Ion diabro me ha venido aborotá cuando yo con tanto guto iba a canta y bairá. ¿Quién hase caso de necras, siempre como eta bosá87? Para Mama de Canderaria vuevo a cantá y bairá88.

120

125

78

v. 110 pero yave de ran pueta P N . v. 111 sacritane tenerá P N . 80 v. 112 ese yndio matecusa P N ; mantecoso: grasoso, sucio. 81 v. 113 dulmiendo chali etala P N ; chali: interpretamos c o m o modificación de ajinachari 'así será, pues'. 82 v. 114 mientra sachitane biene P N . 83 v. 115 vuelve P N . A partir de aquí solamente contamos con P N , hasta el verso 129. 84 v. 116 P N solo recoge un trozo del verso de la Negra, que parece ser el reclamo para dar entrada al papel del Negro. H e m o s de suponer que se ha perdido u n f r a g m e n t o del diálogo, la parte correspondiente a la Negra. Pasa lo mismo más adelante. 79

85 v. 120 piri quina: phiri, harina de maíz con agua; quina quina está tal vez relacionada c o n kina, planta de la familia de las rubiáceas. Lo único claro es que se trata de una amenaza. 86

v. 121 Es solo un trozo de reclamo de la intervención perdida de la Negra. v. 127 bosá: bozal es el negro recién sacado de su país, que aún n o conoce la lengua ni costumbres, y suele designar también a la persona ignorante. 88 v. 129 buebe P N . A partir de este verso C trae de nuevo el texto. La didascalia de P N dice «Toca la guitarra y baila» [«bala»,por errata]. 87

170

ENTREMESES

Canta y baila.

Ea, Mama Canderaria, sango sarango89, vengo con deseo de vete, sango sarango90, y de rendirme a tu piese, sango sarango91, ante que yegue ram muerte, sango sarango92. Una niña tan hermosa, sango sarango, que se llama Mariquita, sango sarango, que en todo Yerusalem, sango sarango93, no ran puede havé más rinda, sango sarango94, una mamara tan rinda, sango sarango. Y ra Virgen San José, sango sarango95, y er Apóstol Santa Crara, sango sarango96, que maten ar sacristán, sango sarango97.

130

135

140

Representa.

Ese indio mantecoso 98 rumiendo chari etará", y antes que mis amos vengan100 ran quiero yo recordá101. Toca una

puerta102.

Amiguito sacritana, tenga uté muy buena noches103. Responde

89

de adentro el

Sacristán104.

v. 130 Ea m a m a de Caderaria P N .

90

v. 131 b e n e c o n d e c e o di b e t e P N .

91

v. 132 y de r e n d i m e a tu pie P N .

92

v. 133 la m u e r e t e P N .

93

v. 136 q u e en toro Gerusarén P N .

94

v. 137 n o hay otra c o m o ella P N .

95

V . 1 3 9 Y la Virgen San J o s e f P N .

96

v. H O Y el A p o t o r Sta. Crara P N . Disparate hablar del apóstol Santa Clara.

97

v. 141 q u e mata a ra sachistana P N .

98

v. 142 Ese y n d i o matecusa P N .

99

v. 143 d u l m i e n d o P N .

íoo 101

v

144

antes

q U e b e n g a mis amos P N .

v. 145 ran quiere io recoda P N ; recordar, despertar al q u e está d o r m i d o .

102

v. 145 Acotación: en P N se lee «toca la puerta el Negro».

103

v. 147 tenga utd. b u e n a n o c h e P N .

104

147 Acotación: « R e s p o n d e el sachistan de adentro» P N ; « R e s p o n d e de adentro» PS.

145

ENTREMÉS GRACIOSO

SACRISTÁN

Qui las tinga o no las tinga105, ¿quí couintas la tenis vos?106

NEGRO

Amiguito sacritana107, ¿cómo renta su mesé108?

SACRISTÁN

Istí como la estuviese109, ¿quí ti va, ni quí ti viene110, picaro ligro tisón111? ¡Hayga disvergüensa de ligro112 qui mi sueño la hay quitar!113 ¡Como si la fuera ginti114 mi viene a mí dispirtar115!

171

150

155

Sale. NEGRO

¡Gua achacaray, sacritana!116, ¿necro caspachu mana runa?117, ¿esochu ra resís vos?118

SACRISTÁN

Guaya, no mi la respondáis119, ¡quita, ligro gallinaso!120

NEGRO

¡Gua achacaray, gua! eren gainaso tiene pico121, yo no tiene sino rientes122.

106 107

112 113 114

1,5

160

165

v. 148 Q u i las tinga no las tinga PS. v. 149 qe quentas PS. v. 150 Amigita saclitata P N . v. 151 C ó m o etá su mesé P N . v. 152 Este c o m o la estubiese PS. v. 153 qe te ba y qui te biene PS. v. 154 picaro negro tesón PS. v. 155 de lengro PS. . 156 qe m e soiño me lay quetar PS. v. 157 c o m o se fuira ginti PS. v. 158 m e la biene a dispertar PS.

116

v. 159 saclitana P N ; achacaray: exclamación quechua; comp. Los compadres, v. 32. v. 160 Necio caspachus mama runa P N ; caspachu: kaspachu, del verbo ser; mana: no; runa: persona.Todo el verso:'¿el negro no es persona?'. 1,7

118

v. 161 Esocho lo desís vos P N ; esochu: con el sufijo interrogativo quechua, chu. C o m p . Los compadres, v. 121. 119 120 121 122

v. 162 v. 163 v. 165 v. 166

Guaya no m e la respondáis PS. quita lengro gallenaso PS. ere gaynaso tienen pico P N . riente P N .

172

ENTREMESES

SACRISTÁN

¡Ah, nigro desvirgonsado123!, conmigo no has di ganar:124 si me la andáis respondindo 125 con el llaves te hi de arrimar.

NEGRO

Amiguito sacritana , sin enojase no má127, po Rio abrime ran pueta128 que Ríos te ro pagará129.

SACRISTÁN

¡Queta de aquí, ligro mola130! No me majis el paciencia131, qui no lastoy para nada132 y el puirtas no l'hay de abrir133.

NEGRO

SACRISTÁN

123 124 125 126 127

128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140

v. v. v. v.

170

126

Amiguito sacritana134, sin enojase no má, abrime ya, pue, ran pueta135, mira que quiero resá. ¡Quí risar, ni quí risar136! Anda, viti, ligro mola137, a la cusina a tocar138, qui tu amo istará con fambri 139 y ti la puide subar140.

167 A negro disbergonsado PS. 168 n o as de PS. 169 si m e la andas respondiendo PS. 171 Amiguita sachitana P N . V . 172 mas PN. v. 173 p o rio abrime ru pueta P N . v. 174 que rioso te ron pagara P N . v. 175 Qeta te aquí legro muía PS. v. 176 pasiensia PS. ' N o m e majes, n o m e machaques la paciencia'. v. 177 qe las estoy para nada PS. v. 178 y el puertas n o loy de abrer PS. v. 179 Amiguita sachistana P N . v. 181 abrime pues lan pueta P N . v. 183 Q u i resar ni qui resar PS. v. 184 anda vete legro muía PS. v. 185 tucar PS. v. 186 qe to a m o estara con el ganbre PS. v. 187 y te la puede sobar PS; subar. o sobar, castigar, pegar.

175

180

185

ENTREMÉS GRACIOSO

NEGRO

¡Gua! ¿Acaso mi amo es jambriento 141 , como tu cura re vos?142

SACRISTÁN

¡Hayga disvirgüinsa de ligro143, qui me hay rompir el pacincia144 jalbando para mi cura145 sin qui yo li di licincia146!

NEGRO

Amiguito sacritana147, bata ya, pué, de reñí148, te pagaré un paicochupi 149 , pero ram pueta ha re abrí150.

SACRISTÁN

Ya t'hey dicho, ligro mola151, qui el puertas no l'hay de abrir152.

NEGRO

Mira, tatay sacritana153, no ran seáy tan serara154, dejame ver al Mamanchec 155 para resá mandamientos 156 .

173

190

195

200

141

V. 188 ganbriento P N . v. 189 c o m o tu cura de boso P N . 143 v. 190 disberguensa de lengro PS. 144 v. 191 qe m e hay ronper el pasiencia PS. 145 v. 192 gablando para m e cora PS. 146 v. 193 sin qe yo la de el Usencia PS. 147 v. 194 Amiguita sachistana P N . 148 v. 195 bata pue de reñi P N . 149 v. 196 te ro P N ; paicochupi: payquchupi, ají (o puré) de payqu; el payqu es una planta. 150 v. 197 pero ran pueta abri P N . 151 v. 198Y te ey decho legro muía PS. 152 v. 199 qe el puertas no lo ey di abrer PS. 153 v. 200 saclitata P N ; tatay: padre mío. C o m p . Los compadres, v. 73. 154 v. 201 n o la seáis P N ; serara: ¿cerrada? (cerrado, duro). 155 v. 202 dejame pues ver al mamanches P N ; mamancheg: madre de todos, la Virgen, quechua mamanchik (chik es pluralizador inclusivo), refiriéndose a la Virgen María. C o m p . Los compadres, v. 52 y R a m o s Gavilán: «esta gente del Perú, por haber visto las maravillas y milagros que ha obrado entre ellos, [...] la llaman en todos sus trabajos y nombran Mamanchic, madre de todos (que esto significa aquella dicción)» (lib. II, cap.VII). 142

156 v. 2 0 3 m a n d a m i e n t o P N . Nueva confusión cómica del negro, ya que los mandamientos n o se rezan.

174

ENTREMESES

SACRISTÁN

NEGRO

SACRISTÁN

Anda, viti, ligro mola,157 qui el Mamanchec no está aquí158. Amiguito sacritana , hagamos pues amitares160, porque vos ram sois buen moso161, no queráis verme morí162. Te ran pagaré un responso163, pero ran pueta ha re abrí164. Guaya, puis ti la abriré165. Cun eso no has de porfear166; primerorac la risponso167, por dilante me has di dar168.

NEGRO

Sí, tataray, ¿porqué no? Eraquí, aquí etá ram prata.

SACRISTÁN

Vaya, pues venga las platas169 y avésami poes, molón 170 , ¿para quintac l'hay de ichar171?

NEGRO

205

159

210

215

220

172

¡Ay, tataray sacritana !, para pare Santa Antonio 173 .

157

v. 204 Anda bete legro muía PS. v. 205 qe el manches n o esta aquí PS, que añade «esta mañanana bino el angelitos / y tancando se lo llevaron», pasaje que en C está más adelante. 158

159

v. 206 saclitan P N . v. 207 agamo pue amitares P N . 161 v. 208 prqe vos sois buena moso P N . 162 v. 209 n o m e queráis ver m o r i P N . 163 v. 210 te ro pagare una responso P N . 164 v. 211 pero lan pueta arin abri P N . 165 v. 212 Guaya pues te la brire PS. 166 v. 213 n o lo as di porfiar PS. 167 v. 214 primeroraj el responso PS\ primerorac con el sufijo -rak, aún, todavía. 168 v. 215 por delante me has dar PS. 169 v. 218 bega las platas PS. 170 v. 219 y abisame pues m u l o n PS. 171 v. 220 quintax la ey de echar PS; quintac: quién, con el sufijo -taq: '¿Y para quién la he de echar?' (el responso de difuntos, se entiende, que ha encargado el negro al sacristán, y que ahora pregunta por quién se ha de aplicar). 160

172 173

v. 221 saclitan P N . v. 222 San P N .

ENTREMÉS GRACIOSO

SACRISTÁN

NEGRO

¡Habrá disvergoinsa de mola 174 , pirro ligro, yana cuero! 175 ¿Cómo l'hay ponir risponso 176 para la santo dil cielo? 177 Achacaray, sacristana178, ¿esochu ra resís vos 179 , siendo un docto tan famoso? 180 Sábete que eso quedó 181 para indio borico sonso 182 .

SACRISTÁN

Guaya, pues, te la echaré.

NEGRO

Y plecunta yo una cosa 183 , ¿con agua bendita ha re sé?184

SACRISTÁN

¿Y qui la quisiste, mola 185 , qui con miados la punga? 186 Ispirami, mola, un poco 1 8 7 , primerorac el asetre188 de adentro la sacaré.

175

225

230

235

Vase'89. v. 223 abra desberguesa PS. v. 224 perro legro yana carra PS; 'perro negro, fantasmón'; yana cuero: interpretamos c o m o el yana cucu de Los compadres, v. 140, donde también se trata de un insulto en contexto muy semejante: yana, 'alma'; kuku, 'fantasma' (José Soto);'alma en pena'; el Diccionario quechua da como significado de kuku 'especie de fantasma que aparecería en algunas ocasiones con intenciones malévolas', según hemos anotado antes. Dado el grado de deformación de esta jerga es difícil estar seguros. 174

175

v. 225 como la ey de poner responso PS. V. 226 para Sto. del cielo PS. 178 v. 227 sachitata PN. 179 v. 228 esocho la deseis boso P N ; ' ¿ y ahora me decís eso?'. 180 v. 229 dotor PN. 181 v. 230 sabetero qe eso quero PN. 182 v. 231 p.a un indio burico sonso PN. 183 v. 233 plegunto PN. 184 v. 234 benrinta a de PN. 185 v. 235 y qe la quisistes PS. 186 v. 236 qe con meyados ponga PS. 187 v. 237 Espéramelo muía PS. 188 v. 238 primeroraj el asitri PS. 189 v. 239 La acotación en PS dice «dentrase y buelbe a salir con asetre en mano». La segunda acción supone pasado el parlamento del Negro. 176 177

176

ENTREMESES

NEGRO

Ete indio mantecoso190, roguera mara conciencia191, rarona endemoniara192, sera sua der antá193!, satearora de ram prasa194, boracho, mar natural195, a su guto me ha reñido196. Eye me rom pagará197, en ra pampa r'hoy topa198 estar jareando las yamas199; ram gana r'hey de quita200. ¡Voto a indio de ron diabro201, tanto tratarme de mura! Pero rejaro no má202, conmigo etáis, indio vieco203: cuando vo menos pensís204 t'hey de quita tu peyejo205. Sale el Indio Sacristán con asetre en

190

240

245

250

255 mano.

v. 240 Este yndio mantecosa PN. v. 241 rogera PN; parece un insulto, a juzgar por la serie, pero no apuramos qué palabra será esta.Tampoco estamos seguros de la interpretación de otras del pasaje. 192 v. 242 endemonaria PN; interpretamos '(ladrona) ladrón endemoniado'. 193 v. 243 sera sua de el ata PN; puede que quiera decir suwa, ladrón. Pero «sera» ¿es verbo ('será ladrón del altar') o sustantivo que ha salido otras veces 'cera'?: ¿es ladrón de la cera del altar, acusación muy pertinente para este sacristán entremesil? 194 v. 244 santearora de lan plasa PN;'ladrón de (las mercaderías de) la plaza'. 195 v. 245 boracha mal natura PN;'borracho de mala índole'. 196 v. 246 a sun gunto me an reñido PN. 197 v. 247 ella me ran pagara PN. 198 v. 248 panpa ro ey topa PN. Una posible interpretación: 'en el prado lo he de topar'. 199 v. 249 gareando los yamas PN; algo hace con las llamas, pero no sabemos muy bien qué: ¿guardando las llamas?. En todo caso el negro le va a quitar las ganas con algún peijuicio vengativo. 200 v. 250 lan gana ro ey PN. 201 v. 251 boto a yndio re ron diabo PN. 202 v. 253 pero dejaro no ma PN;'pero déjalo estar...' (que ya verá...). 203 v. 254 conmigo esta yndio vieco PN. 204 v. 255 quando bos menos pensáis PN. 205 v. 256 re quita PN, que acota luego «Sale Sen.». 191

ENTREMÉS GRACIOSO

SACRISTÁN

El aquí está el asetre206, ¡jíncate, ligro molón 207 , y risa con divoción!208

NEGRO

Sí, tataray, ya etá hincara209, comensá con tu olación.210

SACRISTÁN

Guaya, puis, ya la comienso211. Risponso; cora caracalsón212 cora risponso caracalsón213, nigro, corderos pegata tua214, Domeñe, Domeñe, Domeñe, sombereres dirijen meam215, quereleysón particalsón216 cestila soy217. Patir nostir guri guri guri guri manas tin cucas tintaciones218.

NEGRO

Sere libera noso a malo219.

SACRISTÁN

A torta inquirí. 220

NEGRO

Ere quero nomine suorum 221 .

206

177

260

265

270

v. 257 Elaqui aqui esta el asitre PS. v. 258 lingro PS. 208 v. 259 devucion PS. 209 v. 260 ya ta gincara PN. 210 v. 261 comesa PN. 211 v. 262 pues PS. 212 v. 263 risponso cura carra calson PS. Alteración macarrónica de Kyrie, eleison. 2,3 v. 264 cura risponso cara calcon PS. 214 v. 265 nigro curderos pecata tua PS. Comp. «Ne recorderis peccata mea» (que el sacristán aplica al negro: «peccata tua», entonces, pero diciendo el disparate que se le ocurre mezclando corderos con lo que le viene a la cabeza).Ver infra otros pasajes del responso. 215 v. 266 yombereris dirijen mean PS. Parece alteración de «Dum veneris [sombrereres/ yombereris] judicare saeculum per ignem. Dirige, Domine, Deus meus, in conspectu tuo viam meam». 2,6 v. 267 quirieleyson parti calcon PS. 217 v. 269 Verso oscuro. Parece evocación macarrónica, como todo lo demás de algún recuerdo vago del Dies trae «Dies irae, dies illa / solvet saeclum in favilla, / teste David cum Sybilla».Ver un poco más abajo. 218 v. 271 Manas tintucan PS. Alteración macarrónica de «ne nos inducas in tentationem». 219 v. 272 Sere riberanoso amaro PN. Comp. «Sed libéranos a malo». 220 v. 273 Altera «A porta inferi». 221 v. 274 Ere güero nomine seorum PN. Comp. «Erue, Domine, animas eorum». 207

178

ENTREMESES

SACRISTÁN

Requi canan paci2 Amena.

NEGRO SACRISTÁN

Dominos sambos racionem mean.

NEGRO

Erere camo meo atiminis223.

SACRISTÁN

Oriemos: dos condor condorum 224 animalarum inracionalarum225 la piederum la responso226 la Santorum San Antonion 227 . Prosidamus in pascua228. Por la Christum taminum nostrum 229 en secolo secoloron 230 .

280

Amena.

NEGRO SACRISTÁN

Ya la risponsos ichado 231 , no me tinís qui majar232; ¡Helay il puirtas abirto233, dintra pois, mola, a risar!234

NEGRO

Sí, tataray, risaré235, rescubrí pue la Mamanchec 236 . Descubre

NEGRO

275

un trono vacío el

285

290

Sacristán.

¡Gua!,Jesú, María, sacritana237, ¿y el Mamanchec aunde etá? 238 ¿para qué ro has econdido? 239

v. 275 Requien caman paci PS. Cop. «Requiescat in pace». v. 277 Parodia «Et clamor meus ad te veniat». El juego paronímico con el texto del responso queda más claro comparándolo con algunas partes de este que ya hemos anotado, pero que resumimos ahora seguidas para mayor claridad: «Ne recorderis peccata mea, Domine. [...] Dirige Domine Deus meus, in conspectu tuo viam meam. [...] Kyrie, eleison. [...]. Pater noster [...] et ne nos inducas in tentationem. Sed libera nos a malo. A porta inferi. Erue Domine, animas eorum. Requiescat in pace. Amen. Domine, exaudi orationem meam. Et clamor meus ad te veniat. Oremus». 222

223

224 225 226 227 228

v. 278 v. 279 v. 280 v. 281 v. 282

condor conduron PS. ynrracionalarun PS. la piderun la responsuron PS. El verso es más breve: «San Antoñorun» PS. presidamos en paquaa PS. Puede parodiar «Procidamus in pace», fórmula de des-

pedida. 22 ' v. 283 por la chistun tosminos nostcun PS.

ENTREMÉS GRACIOSO

179

El Sacristán le pegará aquí un rempujón al Negro. SACRISTÁN

NEGRO

ti la diji, molón 240 , qui el Mamanchec no istá aquí?241 Los angilitos ista mañana venieron242 y tancando se lo lleguaron243, a qui guaya al purificación. ¿NO

andame rempujando 244 , indio asaro, mantecoso. ¡Várgame San Jesucrito!245 ¿qué ran haseré sin Mama?246

295

POCO

300

Aquí llorará el Negro. SACRISTÁN

NEGRO

Guaya, pois, ligro tisón247, salí, salí si no as di risar248. ¿Qué querís, indio boracho 249 , que ra rese yo dem bare?250

305

230 v. 284 en sécula secolaron PS. M u c h a s oraciones litúrgicas acaban c o n la f ó r m u l a «Per C h r i s t u m D o m i n u m nostrum» y otras «per omnia saecula saeculorum. Amen». Todo el pasaje es u n disparate. 231

v. 285 Ya la responso echado PS.

232

v. 286 n o m e tenes PS.

233

v. 287 elay el puertas abierto PS.

234

v. 288 dentra poes mola a rresar PS. v. 289 resare P N .

235

236 v. 290 descubrime la m a n c h a y P N ; y en la acotación «Aquí descubre u n t r o n o vacío el sacristán» PS. 237

238 239 240

v. 291 Gua gesu maria sachitana P N . 292 y el M a m a n c h a aone eta P N .

y

v. 293 para qe lo an e c o n d i d o P N . La acotación que sigue procede de PS; n o está en C . v. 294 no te lo dije PS.

241

v. 295 qe mamanches n o esta aquí PS.

242

v. 296 qe los angeletos esta mañana binieron PS.

243

v. 2 9 7 llebaron PS; tancando: de tanqay, e m p u j a r , dar e m p u j o n e s , c o n t e r m i n a c i ó n de gerundio castellano. El siguiente verso falta en PS. 244

v. 299 andarme r e n p u n j a n d o P N .

245

v. 301 bargame san gesuchito P N .

246

v. 302 «lan», y sobre la primera letra, «r» en P N , de d o n d e tomamos la acotación siguiente, que omite C. 247 248 249 2511

v. 303 pues legro tesón PS. v. 304 sali seno has de risar PS. v. 305 Q u e queleis yndio bolacha P N . v. 306 que la lese yo renbade P N ; dem bare: interpretamos 'en balde, inútilmente'.

180

ENTREMESES

¿Para quientac r'hay resá251 si er Mamanchec no etá aquí?252 Angora, pue, indio bruco 253 , me ro has de vorvé mi reare254 o ron riabro te hay yevá255. SACRISTÁN

¿Qué rial quirís, ligro mola?256 ¿Ya no te echí la risponso?257

NEGRO

¡Gua achacaray, cosan buena! ¿Acaso una responso no má vare258 una rear intiritititito?259 ¿Siquiera tre ro ha re echá260 como ro hase el pare animero chalar261?

SACRISTÁN

NEGRO

251

Sábitilo, ligro mola262, qui yo no l'hay de ponir 263 , porque también yo la gusu264 mochas grandis preveligios265 dil Papa Santo dil Ruma 266 , y mis santas oraciones267 hasta lus infiernos dintra268.

310

315

320

325

Vaya, indio mantecoso, a buena dame mi reare,

v. 307 p.a q.n ey resa P N . v. 308 si el mamanchej n o esta aquí P N . 253 v. 309 agora pues yndio b r u c o P N . 254 v. 310 m e lo as de borbir P N . 255 v. 311 o ron diabro te ha de yeba P N . 256 v. 312 que real queres legro muía PS. 257 v. 313 ya n o lo eche la responsa PS. 258 v. 315 n o mas P N . 259 v. 316 reare P N . 260 v. 317 tres ro an de echa P N . 261 v. 318 c o m o hase el pare chara P N ; animero: el que pide limosnas para las ánimas del P u r gatorio; chalar, n o apuramos este vocablo. 262 v. 319 Savetelo negro mola PS. 263 v. 320 qe yo n o la ey de poner PS. 264 v. 321 goso PS. 265 v. 322 prebelegios PS. 266 v. 323 del Papa santo R o m a PS. 267 v. 324 y mes santas urasiones PS. 268 v. 325 asta los ynfiernos dentra PS. 252

ENTREMÉS GRACIOSO

porque con están changango269 ran cabesa t'hey rajá270, o de no, vo ro veris271. SACRISTÁN

SACRISTÁN

NEGRO

330

272

Q U Í rajar ni quí rajar , pirra ligro malcriadu273, • '

NEGRO

181



974

¿cunqui quins punir manos a un pirsón consagrado?275 ¡Qué consagrara ni diabro276!, indio asara endemoniara, si no me ron dais a buena277 ron diabro te ha re yevá278. Ya t'hey dicho, ligro mola, qui el rial no te l'hay dar279.

335

340

¡Voto a indio de ron diabro280! Si no me ron quieres da281 entonces conocerá 282 quién e aquete necrito 283 . Le da con el charango en la cabesa.

Pue con toros ros remonios284 ¿anga ratero también?

269

345

v. 328 porqe con esta chaganga PN. v. 329 te ere raja PN. 271 v. 330 o re no vos Ion beris PN. 272 v. 331 ni que rajar PS. 273 v. 332 perro ligor malcreado PS. 274 v. 333 conq.e quiris poner PS. 275 v. 334 person PS. 276 v. 335 C está dañado en este renglón; lo hemos tomado de PN. 277 v. 337 Ion das a buenas PN. 278 v. 338 de yeba PN. 279 v. 340 que el real no te la ey de dar PS. 280 v. 241 re ron PN. 281 v. 342 me ro quereis dar PN. 282 v. 343 setonses conosera PN. 283 v. 344 Omitido en PN, que trae ahora la acotación: «El Negro le dará con la gitara en la cabesa al sachistan». 284 345 con toro ros remoios P N . 270

182

ENTREMESES

SACRISTÁN

NEGRO

¡Ah, pirro, ligro molón 285 , il cabisas mi has rajado286, ahora istáis discomulgado287 y has de ir al Inquicición 288 a quimar como carbón!289 ¿Acaso yo ra soy bruco 290 o ladrona como vo291, para ir a ra Inquicición 292 , o soy como vo oco oco293?

SACRISTÁN

Sábitilo, ligro mola294, qui lo istáis discomulgado295, porque has puisto manos nigras296 a un persón consagrado.

NEGRO

Indio asaro mantecoso, ¿etá comurgara yo?

SACRISTÁN

Sí la estáis297, porque el Mamanchec la dice298: que del altar al pirsón299 el que manos lo puciese300 incorre in discomunión 301 .

285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 29s 296 297 298 299 300 301

v. 347 perro legro PS. V. 348 el cabesas me PS v. 349 haora estáis descomulgado PS. v. 350 enquisision PS. v. 351 quemar PS. v. 352 la soy P N . v. 353 y lagrona c o m o vos P N . v. 354 a la ynquision P N . v. 355 c o m o bos P N ; oco oco: de uqu uqu, tragón. v. 346 Sábelo neoro muía PS. v. 347 qe lo estas descomulgado PS. v. 348 posto manos negras PS. v. 362Verso corto; estay PS. v. 363 mamanchy PS. v. 364 person PS. v. 365 pusese PS. v. 366 yncorre descomunio PS.

350

355

360

365

ENTREMÉS GRACIOSO

NEGRO

Ay, tataray302 sacritana, si eso la Mamanchec dice303 ¡absórveme, pue, por Rioso!304

SACRISTÁN

Sábitilo, ligro mola305, qui no te l'hay de absolvir, para que sepas que a mí las manos no has di ponir306.

NEGRO

Mira, tata sacritana307, absórveme no má, pue308, y si no ro hasís así309 ajutémono de cuenta:310 mi rear te ro has cogiro311, ros tancanasos me has raro312, mi changango etá paquisca313, de toro eto ¿quién me paga?314 Todo eto me tais debiendo 315 , ¿cómo no me ha de absové?316 Con eso, yo también, pue317, no te cobraré re pronto 318 .

SACRISTÁN

3112

183

370

375

380

385

319

¿Por to rial no ti la posi on risponso en el iglicia?320

v. 367 tataria C, por errata; Sachitana PN. v. 368 Mamanchey PN. 304 v. 369 arsorbeme pues PN. 305 v. 370 Sábetelo PS. 306 v. 373 de poner PS. 307 V. 374 sachitana PN. 308 v. 375 no más pues PN. 309 v. 376 y si no Ion asis asi PN. 310 v. 377 ajutemonos PN. 311 v. 378 reare PN. 312 v. 379 dos PN; tancanasos: empujones, golpes; tanqanasus, de tanqay, empujar, con aumentativo castellano. Es palabra que ha salido otras veces. 313 v. 380 chagango eta PN;paquisca: de p'akisqa, está roto. 3,4 v. 381 Falta en PN. 315 v. 382 de todo eto me etay deviendo PN. 316 v. 383 me as de absorbe PN. 317 v. 384 con eso pue yo tanbien PN. 3,8 v. 385 ri pronto PN. 319 v. 386 no te la pose PS. 320 v. 387 un responso PS. 303

184

ENTREMESES

¿Vos guitarra no quibrasti 321 jontos con él mi cabisa? Todas istas corteseas 322 te l'hay sofrido, molón, pero has de ir al Inquicición 3 2 3 a quemar c o m o carbón. NEGRO

SACRISTÁN

NEGRO

321

Amiguito sacritana 324 , etando yo comurgaro ¿que yatac ram faseré? 325 , ¡absorvémero pues, tata! 326 Q u i t a de aquí, ligro mola 3 2 7 , si querís absolución 3 2 8 ti la miniaré sincuenta 329 sacándote la calsón 330 . ¿Y no puriera su mesé absorvé sin asotar? 331 Mira, tatay sacritana 332 , que mi curu etá muy vieca 3 3 3 , de yevá tantos asóte de todos lados yiquisca 334 ; ¡tanta, tanta, tataray...! 335 Y así por R i o s peroname 3 3 6 ya no t'hey re pegá vueta 3 3 7 .

390

395

400

405

410

V. 388 no te quebraste PS. v. 390 estas cortecias PS. 323 v. 392 inquisición PS. 324 v. 394 sachlitana PS. 325 v. 396 ya tag ran PN. En C otra mano puso «falta» al margen, pero no parece faltar textos. Ya hemos anotado el sufijo -taq. 326 v. 397 pue tati PN. 327 v. 398 quitate ligro mola PS. 328 v. 399 si quiris aglolocion PS. 329 v. 400 ti la meneare sinquenta PS. 330 v. 401 sacandute PS. 331 v. 403 absorberme sin asota PN. 332 v. 404 sachitana PN. 333 v. 405 mi cura P N . 334 v. 407 yiquisca: el Negro deforma Uik'isqa, roto de todos lados. 335 v. 408 taray PN. 336 v. 409 y asi porioso peroname PN. 337 v. 410 ya no te ere PN. 322

ENTREMÉS GRACIOSO

SACRISTÁN

¿No sabis vos, ligro mola338, qui el asotes desde el cuchu339 lo saca el descomunión? 340 Si no la querís llivar341 irás al Inquicición 342 a quimar como carbón343.

NEGRO

Vaya, tatay, que sea así, pero de ros sincuenta asotes344 la mitá me ha re bajá345.

SACRISTÁN

Sí, como qui la llivis346 tambín ti la bajarí347.

NEGRO

Y plucunta yo una cosa348, ¿en ro caraya ha re se?349

SACRISTÁN

Sí puis, ¿y quí la quisiste350 llivar sobri la calsón?351 Intoncis, ¿cómo querís352 qui salga el discomunión?353

338 v 4 i j 339

n o sa bes

185

415

420

425

ligro PS.

v. 412 que la asóte dede el cucho PS; cuchu: de k'uchu, rincón. Enfatiza la crueldad del cas-

tigo. 340

v. 413 saca el decumuneon PS. v. 414 y si no la quieres llevar PS. 342 v. 415 yres PS. 343 v. 416 comu carvun PS. 344 v. 418 re ros sinquenta asóte PN. 345 v. 419 ra mita PN. 346 v. 420 como la lleveis PS. Interpretamos que si se lleva la paliza le bajará el número de azotes, pero no nos queda del todo claro. 347 v. 421 también te la bajare PS. 348 v 422 Y procunto una cosa PN. 349 v. 423 en lo caraya no ade se PN; caraya: de q'ara, pelado; q'arayay, volverse pelado, desnudarse.'¿En lo desnudo ha de ser, me tengo que desnudar?'. 350 v. 424 si pues y qe PS. 351 v. 425 llevar sobre PS. 352 v. 426 entonces cumu quiris PS. 353 v. 427 qe salga el descumunion PS. 341

186

ENTREMESES

NEGRO

SACRISTÁN

¡Ay, mamaray Canderaria354!, si ran yevo ran asóte355 ¿que yatac ran faceré356?

430

357

Guaya, puis, si no quirís el asotes la llivar358, la iris al Inquicición 359 a quimar como carbón360, puis yo mi voy, ligro mola361.

435

Hase que se va. NEGRO

¡No, tataray sacritana362, no te enoji pue, por Rios!363 Er aquí ya ta caraya, vení, te regararís364. Y plucunta yo una cosa365, ¿muy fuete me ha re pegá?366 Si me ha re pegá muy fuete367 ma vare no me asotís368.

440

Lo agarra el Negro. SACRISTÁN

354

¡Voto al antis, ligro mola369, ya no la tingo pacincia!370,

445

v. 428 PN corrige «Y» en «ay»; y escribe luego «mamara canderaria»; mamaray es lo mismo que mamay,'mi madre'. 355 v. 429 si la PN. 356 v. 430 que yataj PN. 357 v. 431 pues PS. 358 v. 432 llevar PS. 359 v. 433 PS omite «la» al principio. 360 v. 434 a quemar como carbun PS. 361 v. 435 pues yo me boy ligro muía PS, de donde tomamos la acotación siguiente que no viene en C. 362 v. 436 saclitana PN. 363 v. 437 no te enojis pues por rioso PN. 364 v. 439 Interpretamos: 'ven, te ragalarás', te darás el gusto de azotar, diviértete. 365 v. 440 y pregunto PN. 366 v. 441 peca PN. 367 v. 442 se me a re peca muy fuete PN. 368 v 443 m a s k a r e q U e n o j g ( j o n ( l e tomamos la acotación siguiente. 369 v. 444 boto alantes PS. N o sabemos a qué vota el sacristán. Quizá es un voto interrumpido y la palabra que sigue es 'adelante'. Habría entonces que imprimir: «¡Voto a...! ¡Alantis, ligro mola!»'Voto a... adelante,negro...'. 370 v. 445 ya no la tigo el paciencea PS.

ENTREMÉS GRACIOSO

187

anda con todos los santos371 a quimar como carbón372, a Dios, siñores, mi voy373. Hase que se va.

NEGRO

NO, tataray, er aquí, arrímame no má ya374, como quiera guantaré375; ¡ay, mare mía Santa Ana376, ¡caychu carca, no ro supe377; pegar a ra sacritana!378 Se tiende el Negro319.

El Sacristán le quita los calzones

al Negro y lo soba diciendo lo que

SACRISTÁN

Has di sabir, ligro mola381, que para un persón sagrado382 il manos no has di alsar383.

NEGRO

Sí, tataray, así es,

te prometo ya no hey se384 un poco más desvergonsaro385. SACRISTÁN

450

sigue380.

455

460

386

Has di sabir, ligro mola , qui andiquiera me veáis387

V. 446 todas las santos PS. v. 447 quemar PS. 373 v. 448 a dios señores yo me boy PS, de donde cogemos la acotación siguiente. 374 v. 450 no mas PN. 375 v. 451 como quiela aguantare PN. 376 v. 451 ay mari mia PN. 377 v. 453 caychu carca: kay, esto; -chu, sufijo interrogativo; karqa, era:'¿esto era, no lo supe, pegar al sacristán?'. 378 v. 454 sachristana PN. 379 v. 454 Didascalia de PN. 380 v. 454 Didascalia de PS. En C se lee: «Asótale el indio Sacristán». 381 v. 455 as de saber PS. 382 v. 456 a un person consagrado PS. 383 v. 457 el manos no lo as de alsar PS. 384 v. 459 te prometo ya no ase PN. 385 v. 460 desvergonsado PN. 386 v. 461 de saber PS. 387 v. 462 andequiera que me beias PS. 371 372

188

ENTREMESES

con il sombriros en mano 388 has de pasar por me lado389 hasiendo mel corteseas390. NEGRO

465

SÍ señó, así ha re se,

no soro mir r'hay re hasé391, también cuatro mir cuarenta392. ¡Bata, pue, chuncuy, po Rioso! 393 Aquí

SACRISTÁN

NEGRO

388

se hinca el Negro de rodillas.

Ya va ma de ros sincuenta394.

470

Livantati, ligro mola395, resibe el absolusión396: ego ti acsolvo397 in nombre de la Patricia398 y de las hijas y en nombre de la ispilita399 samba mi mojier. Amen 400 . Livántate, ligro mola 40 ', Ya te la'stais absolvido402.

475

Si pue ya etoy absueto403, angora conocerá 404 quién es ran tata Perico405,

480

v. 463 sombriro en manos PS. v. 464 pur me lado PS. 390 v. 465 hasiendome el corteses PS. 391 v. 467 mil a re ase PN. 392 v. 468 cuatro mil PN. 393 v. 469 chunkuy.'mi corazoncito'. La acotación siguiente en PN. 394 v. 470 mas de lo PN. 395 v. 471 Lebantate legro muía PS. 396 v. 472 y reseve PS. 397 v. 473 te absolvu PS. La fórmula de absolución es «Ego te absolvo [...] in nomine Patris, et Filii et Spiritus Sancti. Amen». Sigue una parodia. 398 v. 474 en el nombre de PS. 399 v. 476 en el nombre de la inspilita PS. 400 v. 477 de mi mogir PS. 401 v. 478 Levantate ligro muía. 41,2 v. 479 ya la estays PS. 403 v. 480 Si pues ya estoy absuerto PN. 404 v. 481 conosera PN. 405 v. 482 Pírico PN. 389

ENTREMÉS GRACIOSO

indio asaro mantecoso 406 , ¿pensate que no entendí 407 ar tiempo re absorución ron que me rijiste a mí408, en nombre de ran Patricia409, en er nombre re mis hijas410 y en nombre de ran ispirita411, de esa samba, mi mujé?412 Toras etas resvergüensas413, ¿porqué t'hey re pasá yo, indio borico coquera414? Ran curpa ra tuve yo415, re áseme asotá con voso416, porque yo pensé que fuite417 una rotó de ran Igrecia418 para que yo eté comurgaro419, y no pensé que vos fuese420 una borico animá421. Angora resime, pues422, que ra estoy rescomulgaro423, picaro, bruco, boracho, adurón quitaperiyo424,

189

485

490

495

500

406

v. 4 8 3 ansare m a n t e c o s a P N .

407

v. 4 8 4 qe yo n o te ru e n t e n r i P N . O m i t e «pensaste».

408

v. 4 8 5 re q u e P N ; a lo q u e sigue «al t i e m p o del absorucion», i n v i n i e n d o el o r d e n de esos

dos versos 4 8 5 - 8 6 . 409

v. 487 la Pratricia P N .

410

v. 4 8 8 en n o m b r e de mis hijas P N .

411

v. 4 8 9 y m o n b r e d e la yspirita P N .

412

v. 4 9 0 samba ri m i m u g e P N .

4,3

v. 4 9 1 estas P N .

414

v. 4 9 3 b u r i c o P N ; coquera: c o q u e r a , mascador d e coca. 415 v 4 9 4 r a n c u p a t u b e y Q p N 416 417

418 419

420

v. 4 9 5 de P N . v. 4 9 6 faites P N . y

4 9 7 u n a d o t o de ra yngricia P N . ' U n d o c t o r d e la Iglesia'.

v. 4 9 8 c o m u l g a r a P N . v

4 9 9 fueses

p N

421

v. 5 0 0 a n y m a r P N .

422

v. 5 0 1 disime P N .

423

v. 5 0 2 qe la estoy e s c o m u r g a r o P N .

424

v. 4 9 9 a d u r u n P N . I n t e r p r e t a m o s ' a d u l ó n , quitapelillos'; (quitapelillos: adulador).

190

ENTREMESES

indio ricenciaro en todo 425 , rarona chaquichidora 426 de la rispensa der cura427: angora tancay cachame428 y tratame de murón, angora er diabro te yeva429 si no me ron quieres da430 mi reare y mi chancanquita 431 . ¿Qué pensaste, indio achocaya432, anga ratero ren bare433?, ¿pensaste que me cayase para que me hagáis oco oco? ¡Oh, coro ra endemoniara 434 , ahora respachame pues435 con esa tu cara ren cueno 436 a ran Santa Inquicición!437 Sale NEGRA

425

la

505

510

515

520

Negra.

Jesusu, Mariangosé! ¿Qué yatac tenis, Perico? Mucho puni te has periro438, ¿y mayatatac ruranqui 439

v. 5 0 5 e n t o r o P N ; ricenciaro en todo: 'licenciado e n t o d o , s a b i h o n d o , s a b e l o t o d o ' , i r ó n i c a -

m e n t e e n el c o n t e x t o , claro. 426

v. 5 0 6 c h a q u i c h i r o r a P N ; rarona: l a d r ó n (ladrona, c o n mala c o n c o r d a n c i a ) ; chaquichidora:

ch'akichi-dora, q u e deja seco (la t e r m i n a c i ó n es castellana). L o acusa de dejar vacía la despensa del cura. 427

v. 507 de la rispensa de tu cura P N .

428

v. 5 0 8 tancay: tanqay, e m p u j a r , cachame: de u n lado a otro; -kacha, de u n lado a otro, - m e ,

p r o n o m b r e castellano: 'anda ahora, e m p ú j a m e de u n lado a o t r o ' . 429

v. 510 angora eldiabro te a de yeba P N .

430

v. 511 si n o m e lo queres da P N .

431

v. 512 c h a n g a n g i t o P N .

432

v. 5 1 3 pensastes P N ; achocaya: achukaya, c o m a d r e j a , zarigüeya.

433

v. 5 1 4 renvade P N .

434

v. 517 corora: lo más p a r e c i d o q u e hallamos es khuru, ' g u s a n o ' .

435

v. 518 d e s p á c h a m e P N .

436

v. 519 O m i t i d o e n P N .

437

v. 5 2 0 a ra santa Inquisición P N , q u e añade o t r o verso: «a q u e m a c o m o carbón». La acota-

c i ó n q u e sigue está e n C y P N . 438

v. 5 2 3 puni: s i e m p r e (palabra c o n valor a u m e n t a t i v o ) : ' m u c h o te pierdes s i e m p r e , n u n c a

estás e n casa'. 439

v. 5 2 4 y mayatatac ruranqui: imallatataq, y q u é n o más; rwanki, harás.

E N T R E M É S GRACIOSO

tucuy punchay supay necro440? R e n amopis ya ros veses441 por vo me ran preguntó; nocayaguanay nanacun442 porque no paresis pronto. ¿Para qué yachus canguranca?443

191

525

530

Llora.

Ñocaca me casaría444 para no conoce guto porque te andáis todo el día... ¡Jacuyaña ari aran casa!445 NEGRO

SACRISTÁN

440

Dejame, mujé, po Rioso 446 porque ra estoy aburiro447, ¿no sabís que ete boracho 448 sincuenta me ha sacuriro, y con grande desvergüenza de vare se ro ha cogiro mi reare y mi charango449 y no me ron quiere da. ¡ Ay, Jesús, Jesús, Jesús!450 Anchachus el nigras, y el ligro451 mi la quisieran subar452.

535

540

545

v. 525 tucuy: todo; punchay: p'unchaw, el día; supay: demonio. C o n el verso anterior, la Negra dice '¿Qué no más harás todo el día, diablo de negro?'. 441 v. 526 amopis: une la palabra castellana amo con el sufijo -pis, también. 442 v. 528 nocayaguanay nanacun: ñuqallawan, conmigo nomás; ayñanakun, reñir. ' C o n m i g o no más riñe'. 443 v. 530 Para qué yachus canguranca: para qué, -lia, no más, -chus, sufijo de duda; kanqa, será; no apuramos el significado de -ran; -qa es un sufijo enfatizador. Interpretamos este verso con el que sigue '¿Para qué no más será que me casé?'. 444 v. 531 Ñocaca: ñuqa, yo con reduplicación enfatizadora -qa. 445 v. 534Jacuyaña ari: vamos nomás, pues. 446 v. 535 pu riso PN. 447 v. 536 porque estoy aburira P N . 448 v. 537 no sabéis que esta borachos PN. 449 v. 541 chagango P N . 45(1 v. 543 Hay Jesos Jesos Jesos PS, que acota «Habla el sacristán solo». 451 v. 544 el legro y el Negras PS; ancha: mucho; más sufijo de duda -chus. 452 v. 545 me la quisieran sobar PS.

192

ENTREMESES

¡Ista sí que son trabajos453, Güirgen de la Solidar!454 NEGRA

NEGRO

¡Guachacaray, indio asaro!, ¿por quétac ra tenis vos manos para mi mariro? ¡Rimariy, ah, supay bruco 455 ! ¡Ycha taregaiqui carca 456 !, ¡Angora resire mura como risque re decías! La gana t'hey re quitá, ¿Qué risiendo Pericoipa yana siquisituntari457? ¿En merio de tanta gente caraya me ron sacate458? Indio asaro mantecoso, eta noche ha re morí 459 para que no sepáis vueta asotame ni reñí460.

550

555

560

Tironéalo ¿En cuyas manos etáis?, ¡respóndeme, pue, boracho! 461 ¿cómo angora no gritáis462 como cuando me rijiste463 «Ah, necro desvergonsaro464,

565

v. 546 estu se qui es trabajus PS. v. 547Virgen del Suledad PS. 455 v. 551 Rimariy: empieza a hablar; supay, demonio. 456 v. 552 Ycha: tal vez; taregaiqui carca: tarerqayki karqa, tenía que encontrarte. 457 w . 556-57 Qué risiendo Pericoypa / yana sikisituntari: '¿Qué diciendo de mi Perico, su traserito negro?'. 458 v. 559 caraya: pelado.'¿Delante de tanta gente le has azotado con el trasero desnudo?'. Nótese que por un momento se rompe la ficción escénica al reconocer la presencia del público. 453 454

459 460 461 462 463 464

v. 561 v. 563 v. 565 v. 566 v. 567 v. 568

oy ria ande mori PN. asotamero a mi PN, que omite la acotación siguiente. boracha PN. coma añora no gritáis PN. quanro me rigite PN. Negro desvergonsado PN.

ENTREMÉS GRACIOSO

soy persona consagrara»? 465 ¡Ahora pue, perro coquera 4 6 6 !

193

570

Aquí le pega el Negro malamente al Sacristán. SACRISTÁN

(Habla aparte467) Ay, mama la Candelaria, ¿cúmo a dos hey de aguantar? 468 Pinso qui en aquesta guayca 469 sin doda mi han di matar 470 . ¡Dispachá, pois, u n devoto 471 para que vinga a apartar! 472

575

(Habla con el Negro). Mira, tatalay Perico, 473 basta, pues, de enojear. NEGRA

¿Anangora es tu tata? Aquí le tironea la Negra. ¿Y c ó m o para asotá n o re rigiste Perico?

580

Sale el Doctor. DOCTOR

¿ Q u é alboroto, qué algasara es la que se va f o r m a n d o en este lugar sagrado, picarones y malvados? ¿ Q u é hacen ustedes aquí? ¿ N o m e conocen, que soy el gran doctor Quirandete, señor de borlas y borlillas 474

585

465

v. 569 soy peson consagrado P N .

466

v. 570 abra pues P N , de d o n d e tomamos la acotación siguiente.

467

v. 572 E n PS «Se levanta el sacristán y dise».

468

v. 572 c o m o PS. v. 573 pienso qe en esta guaica PS; guaica: wayka es la paliza q u e dan varios a u n o solo.

469 470

v. 574 sen duda m i an de matar PS.

471

v. 575 despacha pues PS.

472

v. 576 venga apartar PS, de d o n d e tomamos la acotación siguiente.

473

v. 577 tatay PS. v. 589 borlas: insignias de doctor. Cop. Cov.: «El b o n e t e usan los clérigos, digo el de cuatro esquinas, q u e e n c i m a f o r m a una cruz. D i c e Pierio Valeriano q u e significa las cuatro partes del m u n d o y el p o l o del cielo, p o r el ápice de e n m e d i o ; para significar q u e los eclesiásticos h a n de 474

194

ENTREMESES

y de muchas campanillas? ¿No saben que antes de ser monigote ya fui sacerdote? ¿No fui un teólogo sin par, y legista sin igual, y canonista mejor, predicador sin segundo? ¿No saben que también soy aprobador sin igual, examinador sinodal de Yungas y Samaipata475? 476 ¿No lo mamé la [...]1476 mucho antes de haber nacido? Pues ¿qué es que no lo supe por solo tener noticias? 4 Que en la puente de los asnos.477

590

595

600

605

tener gran capacidad y enderezar todos sus pensamientos al cielo.Y hasta nuestros tiempos le usaron los letrados juristas, y sobre él ponían las borlas los doctores, en señal de la dotrina y e m i n e n te ciencia». 475 w . 599-600 examinador sinodal: «Cargo diocesano destinado originalmente a examinar los candidatos para ocupar beneficios o para recibir las órdenes sagradas; tenía t a m b i é n f u n c i o n e s judiciales y de consulta en casos de destitución o procesamientos de los párrocos [...]. El calificativo de 'sinodal' procede del h e c h o de que eran nombrados teóricamente durante la celebración de los sínodos diocesanos [...]. S i e n d o cargo de f u n c i o n e s p e r m a n e n t e s y dada la p r o l o n g a d a duración de los periodos intersinodales, en la práctica fueron de n o m b r a m i e n t o episcopal; en La Plata la f u n c i ó n de examinador del d o m i n i o lingüístico [del q u e c h u a y del aymara] la ejerció el jesuita que ocupaba la Cátedra de Lengua» ( D H B ) . La expresión «examinador sinodal / de Yungas y Samaipata» es disparate del doctor, ya que ese cargo, propio de la sede de una diócesis (La Plata, Paz o Santa C r u z de la Sierra) mal podía o c u p a r s e en lugares tan p e r i f é r i c o s c o m o Yungas y Samaypata (que para c o l m o son territorios alejadísimos entre sí y pertenecientes a dos diócesis distintas). Los Yungas es una región tropical al n o r t e de La Paz, lugar que llegó a tener al final del siglo X V I I I unas 336 haciendas de producción de coca; y Samaypata, en Santa C r u z , es u n f u e r t e prehispánico tallado en una inmensa roca de piedra arenisca rojiza; en la guerra contra los chiriguano el sitio fue convertido en u n presidio (ver D H B ) . 476 477

v. 601 Ilegible p o r daño en el papel.

vv. 605-606 puente de los asnos: Correas recoge el refrán: «La p u e n t e de los asnos. E n la dialéctica es la entrada a los Silogismos, en el cual libro muchos se c o n f u n d e n y desmayan, y se pasan a Cánones, y ahí pintó el Maestro solo una p u e n t e cayendo de ella u n asno» (refrán 19174). Pero aquí se refiere m e j o r a la expresión en su uso alusivo a los estudios de gramática: Aut señala que «puente de los asnos se llama aquella grave dificultad que se encuentra en alguna facultad u otra cosa, que desmaya para pasar delante. Dícese regularmente de quis vel qui en la gramática latina»; comp. Tirso, Marta la piadosa, w . 2062-63: «Decora / compuestos de quis vel qui», y nota de Arellano; Quirós, Don Estanislao, w . 192-95: «y entre m i y ti dice oremus, / a ti y a mihi, vel qui, / y

ENTREMÉS GRACIOSO

jamás saludé a Nebrija, pues solo en mí se esmeró toda la Naturalesa, pues me hizo cabal en todo, en la poesía y doctitud, en el garbo, en lo bisarro, en lo pulido y galán. Mi donaire y mi presencia, buena para comisario478. Buen bonete perdió en mí mi padre San Juan de Dios, en mi doctitud tan rara, pues cuando voy por las calles me tiemblan los dotorcitos, pero al fin, señores míos, no se espanten, ni se asusten de todo lo referido que por fin es entremés, nudis pedibus

610

615

620

calcarius,479

quiero decir, mis señores, si estos cancanos matando 480 James canios

195

625

mordentibusm...

¡Qué regalado que vine m i r a n d o en m í el ti, / el ti e n m í n o es quis vel qui» (Fruela, p. 225). La referencia a N e b r i j a se j u s tifica p o r su c o n d i c i ó n de latinista: el d o c t o r dice q u e estudiando el latín f u e m u y a p r o v e c h a d o y n u n c a i n c u r r i ó e n defectos c o n el quis vel qui, y p o r eso n u n c a t u v o q u e saludar a N e b r i j a e n la p u e n t e de los asnos. 478

v. 6 1 4 comisario: tenía c i e r t o relieve el c a r g o d e C o m i s a r i o d e la Santa I n q u i s i c i ó n , q u e

tenía la misión de abrir u n a causa; en Charcas p o r lo general f u e o c u p a d o p o r frailes d o m i n i c o s y agustinos, a d e m á s de a l g u n o s c a n ó n i g o s . Sobra decir q u e la actividad de la I n q u i s i c i ó n e n este t e r r i t o r i o n o t u v o casi n i n g ú n relieve a lo largo de los siglos e n q u e estuvo vigente, hasta d o n d e se ha p o d i d o averiguar, salvo u n o s q u i n c e casos de c r i p t o j u d a í s m o (ver D H B ) . 479

v. 6 2 4 nudis pedibus calcarius: latinajo c ó m i c o : nudis pedibus, c o n los pies desnudos; calcarius:

e n latín significa calero, el q u e h a c e la cal, p e r o aquí n o c r e e m o s q u e sea esa la palabra, sino u n v o c a b l o q u e d e b e m o s relacionar m a c a r r ó n i c a m e n t e c o n calcaneum, ' t a l ó n , calcañar': e n s u m a , el e n t r e m é s es u n a pieza q u e se representa c o n los pies y los talones desnudos, a l u d i e n d o a los c o t u r nos q u e vestían los actores de tragedias y a los zuecos de las comedias: el e n t r e m é s n o llega siquiera a t e n e r zuecos, sino q u e es o b r a d e baja comicidad, cuyos personajes ni siquiera llevan calzado. 480

v. 6 2 6 cancano: c a n c a n o es persona t o n t a .

481

v. 627James: h a m b r e ; canios: parece ser d e f o r m a c i ó n de canis (tal vez c a n i b u s ) , j u g a n d o c o n

«cancanos» anterior, p e r r o ; mordens, tis, q u e m u e r d e . N o alcanzamos el significado d e este disparate si es q u e tiene alguno.

196

ENTREMESES

de licoribus perfaucis4*2] Mi gasnate tengo seco, y así, hijo mío Perico, hoy no es día de pendencia, sino de todo gusto y alegría. Yo les mando a los dos que pronto hagáis amistades. NEGRO

¿Cómo ha re hasé amitares cuando me ha arimaro sincuenta 483 , mi reare que se ha cogiro 484 y mi changango paquica? 485 Primerora me ro hay paga 486 .

SACRISTÁN

Miren no más la dotor 487 al ligro lo adular488; ¡tomaldi las llavis, ligro 489 , vos la serís sacristán490!

NEGRO

Venga las yaves, boracho, que por mi reare, y mi changango 491 ro ha re embagá 492 .

DOCTOR

Miren qué gran desvergüenza la de este indio animal, ¡venga un garrote de pronto, las costillas l'hey de quebrar! Negro, vuélvele las llaves y hagan de pronto amistad.

630

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640

645

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482 v. 629 'de licores por la garganta'. Parece aludir a la afición del doctor a la buena bebida, como se ve por lo que sigue. 483 484 485 486 487 488 489 490 491 492

v. 637 v. 638 v. 639 v. 640 v. 641 v. 642 v. 643 v. 644 v. 646 v. 647

quanro me arimaro siquenta PN. mi reare se ro a cogiro PN. paquisca PN. primero me a re paga PN. mire PS. a la ligro la adolar PS. tomaldo las llaves PS. vos la seres la sacristan PS. real PN. PN antepone «yo».

ENTREMÉS GRACIOSO

NEGRO

quiero volvé ras yaves493 ni quiero hacé amistá494, y si tanto me provoca uté también yevará495. NO

Aquí NEGRA

le arrima un sopapo al

a palos

¡Ay, desvergüensa de negros,498 que a mí también me han de dar!

HABLAN TODOS

Asi mis señores, así, mis amos,499 así a palos siempre acabamos.

494 495 496

497

660

todos497.

DOCTOR

Finis coronai

655

Dotor.

Ari, ari, gina canca,496 daré garote a ete indio y también daré no má a ete famoso rotor. Zafan

493

197

665

opus.

v. 654 borve las P N . v. 655 amistad PN. v. 657 usted también hay yeba PN, de donde tomamos la acotación que sigue. v. 6 5 8 Ari, ari, gina canca: ari, ari jiña kanqa: sí, sí, así será.

v. 661 Acotación: en PS se lee: «Safan todos a palos y dicen estas palabras»; P N : «Safan a palos todos y disin esta palabras». Esta didascalia, en C, viene antes de la última intervención del Doctor. 498 v. 662 Ay: esta palabra, que interpretamos como exclamación de queja, también puede ser el verbo haber, en exclamación que ha salido otras veces: «¡Hay desvergüenza...». 499 v. 664 Seguimos P N ; los otros dos manuscritos dicen «si mis señores», lo cual parece errata.

198

ENTREMESES VERSIÓN500 PERSONAS QUE HABLAN: U N SACRISTÁN

U N NEGRO

U N A NEGRA

U N DOCTOR

Sale el SACRISTÁN

500

Sacristán.

Alabado sea el Señor y la Virgen de Candelaria, Reina Mama, la Señora sin pecado original. Pregunto a ustedes, señores, si es cierto que este día es bueno bueno para todos de todo gusto y bizarría; como yo soy el sacristán me volveré jilguero para cantar de contento y bailar de alegría. Mas el gusto no es cabal porque estoy muy pobre pobre, porque no tengo un medio ni conozco el real para gastar como loco. ¡Amalaya quién tuviera el gusto de los alféreces, que todo el día están bailando sin conocer el pesar! ¡Qué pinkillus, qué cajas, qué tambores, qué clarines, qué dulces, qué bizcochuelos, qué aparentes, qué buenos, qué hierbas, qué azúcares, qué frutas, qué rosquetillas, qué chichas, qué choñophutis,

5

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25

C o m o en otros casos ofrecemos una «traducción» que nos evite un exceso de notas al pie. En esta versión no intentamos mantener con estricta literalidad los rasgos métricos, rimas ni, naturalmente, los de las jergas de indio y negro de entremés. Solo conservamos algunos términos que no tienen «traducción» (algunas exclamaciones, etc.).

ENTREMÉS GRACIOSO

qué aychakankas, qué quesillos, qué alojas, qué limonadas, qué servicios, qué mutes, qué cohetes, qué explosiones! Y yo con la boca seca, ¡pobre del sacristán! Madre mía Candelaria, siete años te he servido en tu casa y santidad sin conocer un salario que se gane el sacristán, sirviendo yo cada día; ni tu cura m e lo da siendo yo tu pobre, aquel de tu pueblo natural. Acuérdate madre mía sin pecado original. M i mujer, la chiquita, cada rato m e riñe porque n o tiene ni cera para poderla juntar, porque el mulato del cura toda la cera la cuenta. Mis hijitos comilones, ¿con qué he de sustentar? Si yo al cura le pido u n medio, o u n real, palos m e los da de pronto y este es todo mi caudal porque en conquibos nostras voces está todo su pensar, pero n o sabe de d ó n d e c o m e el sacristán. ¡Ay tu conciencia, ay tu alma! Las manos con tantos callos de tanto repiquetear, tu boca hecha pedazos de tanto incensario soplar, en el pescuezo lamparones de tanto roquetear, hasta tu ropa encerada

200

ENTREMESES

de tantas velas encender, como el trapo de fregar. Ya no tengo paciencia, ya no puedo aguantar. Ay, Madre Candelaria, ¿cómo a otros das ganados y tierras donde sembrar, ocas, papas para sustentar? Dame a mí, Señora, un poquito de plata con que poder trabajar; y si no, hazme tu curaca o gualacata con que mi vida pasar; y si no lo haces así, te diré con razón que siendo yo tu sacristán no tengo tu consideración.

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75

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85

Entrase dentro y sale el Negro.

NEGRO

¡Alabado sea San Jesucristo! Tengan ustedes buenos días, mi señores sus mercedes. M e han dado noticia, que este día es buen día; mis ollas están borbollando, mi estofado está cocido, mi brasero está con fuego, mi mujer está en la cocina, (si ella quiere vendrá); mis amos están paseando, taloneando por ahí, y mientras mis amos vienen quiero cantar y bailar, y para lo cual he traído esta linda charanguita, cosa buena, cosa buena como ahora lo han de oír, mis señores su mercedes, pues ya voy a comenzar. Canta y baila templando la guitarra.

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95

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105

ENTREMÉS GRACIOSO

Ea, niña Mariquita, sango sarango, yo te vine a visitar, sango sarango, mas la llave de la puerta, sango sarango, el sacristán la tendrá, sango sarango.

201

110

Representa. Ese indio mantecoso durmiendo, pues, estará, mientras el sacristán viene vuelvo a cantar y bailar.

115

Sale la Negra. NEGRA

[ . . . ] despacio.

NEGRO

Voto a la negra del diablo. ¡Anda, vete a la cocina!, que si te pego un golpe te haré puré de quina.

NEGRA

[...] diablo.

NEGRO

Esta negra del diablo me ha venido a alborotar cuando yo con tanto gusto iba a cantar y bailar. ¿Quién hace caso de negras, siempre c o m o esta bozal? Para mama de Candelaria vuelvo a cantar y bailar.

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125

Canta y baila. Ea, Mama Candelaria, sango sarango, vengo con deseo de verte, sango sarango, y de rendirme a tus pies, sango sarango, antes que llegue la muerte, sango sarango. Una niña tan hermosa, sango sarango, que se llama Mariquita, sango sarango, que en todo Jerusalén, sango sarango, no la puede haber más linda, sango sarango, una mama tan linda, sango sarango. Y la Virgen San José, sango sarango, y el Apóstol Santa Clara, sango sarango, que maten al sacristán, sango sarango.

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202

ENTREMESES

Representa. Ese indio mantecoso durmiendo pues estará, y antes que mis amos vengan lo quiero yo recordar. Toca una puerta. Amiguito sacristán, tenga usted muy buenas noches. Responde de adentro el Sacristán. SACRISTÁN

Q u e las tenga o no las tenga, ¿qué cuentas tenéis vos?

NEGRO

Amiguito sacristán, ¿cómo está su merced?

SACRISTÁN

Esté como estuviese, ¿qué te va, ni qué te viene, picaro negro tizón? ¡Hay desvergüenza de negro que mi sueño me ha de quitar! ¡Como si fuera gente me viene a despertar! Sale.

NEGRO

¡Gua achacaray, sacristán!, ¿el negro no es persona?, ¿eso decís vos?

SACRISTÁN

Vaya, no me respondáis, ¡quita, negro gallinazo!

NEGRO

¡Gua achacaray, gua! los gallinazos tienen pico, yo no tengo sino dientes.

SACRISTÁN

¡Ah, negro desvergonzado!, conmigo no has de ganar: como me andes respondiendo con la llave te voy a cascar.

NEGRO

Amiguito sacristán,

ENTREMÉS GRACIOSO

203

sin enojarse no mas, por Dios ábreme la puerta que Dios te lo pagará. SACRISTÁN

¡Quita de aquí, negro muía! N o me majes la paciencia, que no estoy para nada y la puerta no he de abrir.

NEGRO

Amiguito sacristán, sin enojarse no más, ábreme ya, pues, la puerta, mira que quiero rezar.

SACRISTÁN

¡Qué rezar, ni qué rezar! Anda, vete, negro muía a la cocina a tocar, que tu amo estará con hambre y te puede sobar.

NEGRO

¡Gua! ¿Acaso mi amo es hambriento, como tu cura de vos?

SACRISTÁN

¡Hay desvergüenza de negro, que me ha de romper la paciencia hablando de mi cura sin que yo le dé licencia!

NEGRO

Amiguito sacristán, basta ya, pues, de reñir, te pagaré un buen ají, pero la puerta has de abrir.

SACRISTÁN

Ya te he dicho, negro muía, que la puerta no he de abrir.

NEGRO

Mira, padrecito sacristán, no seáis tan cabezón, dejame ver a la Virgen para rezar los mandamientos.

SACRISTÁN

Anda, vete, negro muía, que la Virgen no está aquí.

NEGRO

Amiguito sacristán, hagamos pues amistades,

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190

195

200

205

ENTREMESES

porque vos sois buen mozo, no queráis verme morir. Te pagaré un responso, pero la puerta has de abrir. SACRISTÁN

Vaya, pues te la abriré. Con eso no has de porfiar; primero todavía el responso, por delante me has de dar.

NEGRO

Sí, padrecito, ¿porqué no? Es aquí, aquí está la plata.

SACRISTÁN

Vaya, pues venga la plata y avísame pues, mulón, ¿y para quién lo he de echar?

NEGRO

¡Ay, padrecito sacristán!, para padre Santa Antonio.

SACRISTÁN

¡Habrá desvergüenza de muía, perro negro, fantasmón! ¿Cómo he de echar un responso para un santo del cielo?

NEGRO

Achacaray, sacristán, ¿cómo eso decís vos siendo un doctor tan famoso? Sábete que eso quedó para indio borrico tonto.

SACRISTÁN

Vaya, pues, te lo echaré.

NEGRO

Y pregunto yo una cosa, ¿con agua bendita ha de ser?

SACRISTÁN

¿Y cómo lo quieres, muía, que con meados lo ponga? Espérame, muía, un poco, primero aún el acetre, de adentro lo sacaré.

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Vase. NEGRO

Este indio mantecoso, picaro de mala conciencia,

240

ENTREMÉS GRACIOSO

ladrón endemoniado, ¡será ladrón del altar!, salteador de la plaza, borracho, de mal natural, a su gusto me ha reñido. El me lo pagará, en la pampa lo he de topar guardando las llamas; las ganas le he de quitar. ¡Voto al indio del diablo, tanto tratarme de muía! Pero déjalo no más, conmigo te lo has, indio viejo: cuando vos menos penséis te he de quitar tu pellejo. Sale el indio Sacristán con acetre en mano. SACRISTÁN

Aquí está el acetre, ¡híncate, negro mulón, y reza con devoción!

NEGRO

Sí, padrecito, ya estoy hincado, comenzad con tu oración.

SACRISTÁN

Guaya, pues, ya la comienzo. Responso; cora caracalsón cora risponso caracalsón, nigro, corderos pegata tua, Domeñe, Domeñe, Domeñe, sombereres dirijen meam, quereleysón particalsón cestila soy. Patir nostir guri guri guri guri manas tin cucas tintaciones.

NEGRO

Sere libera noso a malo.

SACRISTÁN

A torta inquiri.

NEGRO

Ere quero nomine suorum.

SACRISTÁN

Requi canan paci.

NEGRO

Amena.

206

ENTREMESES

SACRISTÁN

Dominos sambos racionem mean.

NEGRO

Erere camo meo atiminis.

SACRISTÁN

Oriemos: dos condor condorum animalarum inracionalarum la piederum la responso la Santorum San Antonion. Prosidamus in pascua. Por la Christum taminum nostrum en secolo secoloron. Amena.

NEGRO SACRISTÁN

Ya el responso echado, no me tenéis que majar; ¡he ahí la puerta abierta, entra pues a rezar!

NEGRO

Sí, padrecito, rezaré, descubrid pues la Virgen. Descubre un trono

NEGRO

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285

290

el Sacristán.

¡Gua!, Jesús, María, sacristán, ¿y la Virgen donde está? ¿para qué la has econdido? El Sacristán le pegará aquí un empujón al negro.

SACRISTÁN

NEGRO

¿No te lo dije, mulón, que la Virgen no está aquí? Los angelitos esta mañana vinieron y empujando se la llevaron, a que vaya a la purificación. Poco andarme empujando, indio asado, mantecoso. ¡Válgame San Jesucristo! ¿qué haré sin la Virgen? Aquí llorará el Negro.

SACRISTÁN

Vaya, pues, negro tizón, salid, salid, si no has de rezar.

295

300

ENTREMÉS GRACIOSO

NEGRO

¿QUÉ queréis, indio borracho,

que rece yo en balde? ¿Y para quién he de rezar si la Virgen no está aquí? Ahora, pues, indio brujo, me has de devolver mi real o el diablo te ha de llevar. SACRISTÁN

¿Qué real queréis, negro muía? ¿Ya no te eché el responso?

NEGRO

¡Gua achacaray, cosa buena! ¿Acaso un responso no más vale un real enteritititito? Siquiera tres los has de echar como hace el padre animero chalar [?].

SACRISTÁN

Sábetelo, negro muía, que yo no lo he de poner, porque también yo gozo muchos grandes privilegios del Papa Santo de Roma, y mis santas oraciones hasta los infiernos entran.

NEGRO

Vaya, indio mantecoso, a buenas dame mi real, porque con este charango la cabeza te he de rajar; o de no, vos lo verás.

SACRISTÁN

Qué rajar ni qué rajar, perro negro malcriado, ¿conque queréis poner manos en persona consagrada?

NEGRO

¡Qué consagrado ni diablo!, indio asado endemoniado, si no me lo dais a buenas el diablo te ha de llevar.

SACRISTÁN

Ya te he dicho, negro muía, que el real no te he de dar.

NEGRO

¡Voto a indio del diablo! Si no me lo quieres dar

208

ENTREMESES

entonces conocerás quién es aqueste negrito. Le da con el charango en la

cabeza.

Pues con todos los demonios ¿ahora ratero también? SACRISTÁN

¡Ah, perro, negro mulón, la cabeza me has rajado, ahora estáis descomulgado y has de ir a la Inquisición a quemar como carbón!

NEGRO

¿Acaso yo soy brujo o ladrón como vos, para ir a la Inquisición, o soy como vos tragón?

SACRISTÁN

Sábetelo, negro muía, que estáis descomulgado, porque has puesto manos negras en persona consagrada.

NEGRO

Indio asado mantecoso, ¿estoy descomulgado yo?

SACRISTÁN

SÍ lo estáis, porque la Virgen lo dice: que a la persona de altar el que manos le pusiese incurre en descomunión.

NEGRO

Ay, padrecito sacristán, si eso la Virgen dice ¡absuélveme, pues, por Dios!

SACRISTÁN

Sábetelo, negro muía, que no te he de absolver, para que sepas que a mí las manos no has de poner.

NEGRO

Mira, padre sacristán, absuélveme no más, pues, y si no lo hacés así ajustémonos las cuentas:

ENTREMÉS GRACIOSO

mi real te lo has cogido, dos empujones me has dado, mi charango está averiado, de todo esto ¿quién me paga? Todo esto me estáis debiendo, ¿cómo no me has de absolver? Con eso, yo también, pues, no te cobraré de pronto. SACRISTÁN

¿Por tu real no te eché un responso en la iglesia? ¿La guitarra no quebraste junto con mi cabeza? Todas estas cortesías te he sufrido, mulón, pero has de ir a la Inquisición a quemar como carbón.

NEGRO

Amiguito sacristán, estando yo excomulgado ¿que no más haré?, ¡absuélveme pues, padre!

SACRISTÁN

Quita de aquí, negro muía, si queréis absolución te propinaré cincuenta quitándote los calzones.

NEGRO

¿Y no pudiera su merced absolver sin azotar? Mira, padrecito sacristán, que mi cuero está muy viejo de llevar tantos azotes, de todas partes roto; ¡tanto, tanto, padrecito...! Y así, por Dios, perdóname, ya no te he de pegar nunca más.

SACRISTÁN

¿No sabéis vos, negro muía, que el azote desde el rincón saca la descomunión? Si no los queréis llevar irás a la Inquisición a quemar como carbón.

ENTREMESES

210 NEGRO

Vaya, padre, que sea así, pero de los cincuenta azotes la mitad me has de rebajar.

SACRISTÁN

Sí, como que la lleves también te la bajaré.

NEGRO

Y pregunto yo una cosa, ¿desnudo tiene que ser?

SACRISTÁN

Sí pues, ¿y qué querías llevarlos sobre el calzón? Entonces, ¿cómo queréis que salga la excomunión?

NEGRO

¡Ay, mamacita Candelaria!, si los llevo, los azotes... ¿qué haré ahora?

SACRISTÁN

Vaya, pues, si no queréis los azotes llevar, irás a la Inquisición a quemar como carbón, pues yo me voy, negro muía. Hace que se va.

NEGRO

¡No, padrecito sacristán, no te enojes pues, por Dios! aquí ya está pelado, venid, te regalarás. Y pregunto yo una cosa, ¿muy fuerte me ha de pegar? Si me ha de pegar muy fuerte más vale no me azotéis. Lo agarra el Negro.

SACRISTÁN

¡Voto alante, negro muía, ya no tengo paciencia!, anda con todos los santos a quemar como carbón, adiós, señores, me voy. Hace que se va.

ENTREMÉS GRACIOSO NEGRO

No, padrecito, ya aquí, dame no más ya, como sea aguantaré; ¡ay, madre mía Santa Ana, ¿esto era, no lo supe; pegar al sacristán? Se tiende el Negro. El Sacristán le quita los calzones al Negro y lo soba diciendo lo que sigue.

SACRISTÁN

Has de saber, negro muía, que contra una persona sagrada las manos no has de alzar.

NEGRO

Sí, padrecito, así es, te prometo, ya no he de ser nunca más desvergonzado.

SACRISTÁN

Has de saber, negro muía, que dondequiera que me veas con el sombrero en mano has de pasar por mi lado haciendo mil cortesías.

NEGRO

Sí señor, así ha de ser, no solo mil le he de hacer, también cuatro mil cuarenta. ¡Basta, pues, corazoncito, por Dios! Aquí

se hinca el negro de rodillas.

Ya van más de los cincuenta. SACRISTÁN

Levántate, negro muía, recibe la absolución: ego ti acsolvo in nombre de la Patricia y de las hijas y en nombre de la chiquita zamba, mi mujer. Amén. Levántate, negro muía, Ya estáis absolvido.

NEGRO

Si ya estoy absuelto, ahora conocerás

212

ENTREMESES

quién es el tío Perico, indio asado mantecoso, ¿pensaste que no entendí al tiempo de absolución lo que me dijiste a mí, en nombre de la Patricia, en el nombre de mis hijas y en nombre de la chiquita, de esa zamba, mi mujer? Todas estas desvergüenzas, ¿por qué te he de aguantar yo, indio borrico coquero? La culpa la tuve yo, de hacerme azotar por vos porque yo pensé que fuiste un doctor de la Iglesia para que yo esté excomulgado, y no pensé que vos fueses un borrico animal. Ahora decidme, pues, que estoy descomulgado, picaro, brujo, borracho, adulón quitapelillos, indio licenciado en todo, ladrón que deja seca a la despensa del cura: ahora zarandéame y trátame de mulón. Ahora el diablo te lleve si no me lo quieres dar mi real y mi charanguito. ¿Qué pensaste, indio comadreja, y ratero de balde?, ¿pensaste que me callaría para que me traguéis? ¡Oh, gusano endemoniado, ahora despáchame pues con esa tu cara de cuerno a la Santa Inquisición! Sale la

Negra.

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ENTREMÉS GRACIOSO

NEGRA

Jesús, María y José! ¿Y qué tenéis ahora, Perico? Mucho siempre te has perdido ¿qué, no más, has de hacer todo el día, diablo de negro? El amo también ya dos veces por vos me preguntó; conmigo no más riñe porque no apareces pronto. ¿Para qué no más será que me casé?

213

525

530

Llora.

Yo me casaría para no conocer gusto, porque te andas todo el día... ¡Vamos no más a la casa! NEGRO

SACRISTÁN

NEGRA

Déjame, mujer, por Dios porque estoy ya harto, ¿no sabes que este borracho cincuenta me ha sacudido, y con grande desvergüenza de balde se lo ha cogido mi real, y mi charango y no me lo quiere dar? ¡ Ay, Jesús, Jesús, Jesús!, ¿si será que negra y negro me quisieran sobar? ¡Estos sí que son trabajos, Virgen de la Soledad! ¡Guachacaray, indio asado!, ¿y porqué tenéis vos manos para mi marido? ¡Empieza a hablar, demonio brujo! ¡Tal vez tenía que encontrarte! ¡Ahora llamadlo muía como dice que le decías! Las ganas te he de quitar, ¿Qué vas diciendo de mi Perico, y su traserito negro?

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214

ENTREMESES

¿En m e d i o de tanta gente desnudo m e lo sacaste? NEGRO

Indio asado mantecoso, eta n o c h e has de m o r i r para que n o podáis otra vez azotarme ni reñir.

560

Tironéalo. ¿En cuyas manos estáis?, ¡respóndeme, pues, borracho! ¿cómo ahora n o gritáis c o m o cuando m e dijiste «Ah, negro desvergonzado, soy persona consagrada»? ¡Ahora pues, perro coquero!

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570

Aquí le pega el Negro malamente al Sacristán. SACRISTÁN

(Habla aparte) Ay, madre de Candelaria, ¿cómo a dos he de aguantar?, pienso que en aquesta encerrona sin duda m e han de matar. ¡Despachad, pues, u n devoto para que venga a apartarnos!

575

(Habla con el Negro). Mira, padrecito Perico, basta, pues, de enojear. NEGRA

¿Ahora es tu compadrito? Aquí le tironea la negra. ¿Y c ó m o para azotar n o le dijiste Perico?

580

Sale el Doctor. DOCTOR

¿ Q u é alboroto, qué algazara es la que se va f o r m a n d o en este lugar sagrado, picarones y malvados? ¿ Q u é hacen ustedes aquí? ¿ N o m e conocen, que soy

585

ENTREMÉS GRACIOSO

el gran doctor Quirandete, señor de borlas y borlillas y de muchas campanillas? ¿No saben que antes de ser monigote ya fui sacerdote? ¿No fui un teólogo sin par, y legista sin igual, y canonista mejor, predicador sin segundo? ¿No saben que también soy aprobador sin igual, examinador sinodal de Yungas y Samaipata? ¿No lo mamé la [...] mucho antes de haber nacido? Pues, ¿qué es que no lo supe por solo tener noticias? Que en la puente de los asnos jamás saludé a Nebrija, pues solo en mí se esmeró toda la Naturaleza, pues me hizo cabal en todo, en la poesía y saber, en el garbo, en lo bizarro, en lo pulido y galán. Mi donaire y mi presencia, buena para comisario. Buen bonete perdió en mí mi padre San Juan de Dios en mi doctitud tan rara, pues cuando voy por las calles me tiemblan los doctorcitos, pero al fin, señores míos, no se espanten, ni se asusten de todo lo referido que por fin es entremés, nudis pedibus

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calcarius,

quiero decir, mis señores, si estos cancanos matando James cantos

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mordentibus,

qué regalado que vine

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216

ENTREMESES de licoribus per faucis.

Mi gaznate tengo seco, y así, hijo mío Perico, hoy no es día de pendencia, sino de todo gusto y alegría. Yo les mando a los dos que pronto hagáis amistades. NEGRO

¿Cómo he de hacer amistades cuando me ha arrimado cincuenta, mi real que se ha cogido y mi charango averiado? Primero me lo ha de pagar.

SACRISTÁN

Miren no más el doctor al negro adular; ¡tomad las llaves, negro, vos seréis el sacristán!

NEGRO

Venga las llaves, borracho, que por mi real y mi charango lo he de embargar.

DOCTOR

Miren qué gran desvergüenza la de este indio animal, ¡venga un garrote de pronto, las costillas le he de quebrar! Negro, vuélvele las llaves y hagan de pronto amistad.

NEGRO

No quiero volver las llaves ni quiero hacer amistad, y si tanto me provoca usted también llevará. Aquí

NEGRA

le arrima un sopapo al Doctor.

Sí, sí, así será,

daré de palos a este indio y también daré no más a este famoso doctor. Zafan a palos

DOCTOR

todos.

¡Ay, desvergüenza de negros, que a mí también me han de dar!

ENTREMÉS GRACIOSO

HABLAN TODOS

Así mis señores, así, mis amos, así a palos siempre acabamos. Finis coronat opus.

217

665

[SAINETE

PICARESCO]1

[PERSONAJES]: B E N I T O C O N T R E R A S , picaro

D O N CLAUDIO

D O N LORENZO

DONJOSEP

Sale [Benito] tras de Lorenzo, con ropa muy vieja, la más traposa que haiga. Y comienza. BENITO

Compañero, concolega, Lorenzo, amigo Lorenzo, óigame, vuestra merced, amigo, óigame, óigame, vuestra merced, caballero, Doctor, ¿se habrá vuelto sordo? ¿ O m e hace a mí limosnero? 2 O i g a m e vuestra merced, señor, señor, {grita fuerte) ¡señor doctor don Lorenzo!

LORENZO

¿Quién m e llama?

BENITO

YO soy, hombre, ¿sordo te hases o te has vuelto?

LORENZO

10

¿Quién es vuestra merced? 3

1 C o m o se explica en la introducción esta pieza n o lleva título; solo se conservan los papeles de tres personajes, destinados a ser memorizados por los actores: Benito, Lorenzo y don Claudio. Al final aparece otro personaje, Josep, cuyo papel se ha perdido. Reconstruimos la pieza sirviénd o n o s de los reclamos, q u e n o siempre son meticulosos. Sin e m b a r g o se han p o d i d o subsanar algunas inconsecuencias, y se las ha señalado en notas en cada sitio. Usamos las abreviaturas PB (papel de Benito), P C (papel de don Claudio) y PL (papel de Lorenzo). Hay muchas irregularidades métricas, según comentamos en la introducción. Para n o resultar pesados n o las indicaremos en las notas al pie salvo en algunas ocasiones especialmente significativas. 2

v. 6 limosnero:' ¿se cree que le voy a pedir limosna y por eso se hace el sordo?'. v. 11 vuestra merced: el verso quedaría de buena medida si imprimiéramos un alomorfb pertinente de «vuestra merced» (como «usté», por ejemplo), pero la abreviatura es «Vmd», que parece 3

220

ENTREMESES

BENITO

ESO

faltaba,

¡ay, señor, lo que es el tiempo! ¿No me conoce, mi amigo? LORENZO

No caigo en cuenta, por cierto.

BENITO

¿Pues no conoce a Benito Contreras, su compañero, que por cierta travesura hiso fuga de colegio y se fue a la Recoleta y después...

15

LORENZO

¡Feliz encuentro!, dadme los brazos, amigo, voz, placido.

20

BENITO

placido4 y tú feliz compañero.

LORENZO

Pues, ¿cómo en esa figura tan ridículo te veo cuando eres tan petrimetre? 5

YO

BENITO

Así lo permite el tiempo, ¿qué le hemos de hacer, amigo, si quiere mostrarse adverso?

LORENZO

Vuélveme a dar los brazos, que te estoy viendo y no creo que sois Benito: tal es el regosijo y contento que baña mi corazón al verte de tanto tiempo, aunque también me consterna el mirarte tan traposo, tan flaco y acabado que pareces limosnero.

25

30

35

indicar la forma plena. La verdad es que no sabemos exactamente cuál es la forma que está p e n sando el autor. 4

v. 22 placido: según Aut significa «quieto, sosegado y sin perturbación». Parece indicar cierto grado de placer por el encuentro. 5 v. 26 petrimetre: petimetre es «el joven que cuida demasiadamente de su compostura y de seguir las modas» (Aut).

SAINETE PICARESCO

BENITO

Amigo, ¿cómo ha de ser? Así son los contratiempos. Para eso, voz, ¡qué bisarro, qué buen moso, qué completo estáis, que pareces un duque cuando sales de paceo!

40

45

6

LORENZO

Sí, lo prospectivo es bueno , pero si es más lo que debo que todo lo que yo valgo, ¿de qué sirve estar completo?

BENITO

¿Debes mucho?

LORENZO

221

Te aseguro

50

que por instantes espero ir a dormir a la cárcel o que alguno del comercio me deje en cuerpo en la calle. BENITO

Si me viera en tu pellejo, con mudarme en este instante ya cancelaba mis cuentas y me libraba de todo.

LORENZO

Ojalá pudiera hacerlo. El caso es que por honrado me respeta todo el pueblo.

BENITO

¡Qué honradés ni honradés!

LORENZO

Y aunque me fuera, recelo que antes de media legua me pillaban sin remedio; y después, ¿qué me esperaba?

BENITO

6

55

60

65

Huyendo a pie, desde luego, pero en una muía buena y otra que lleves de diestro,7 ¿quién te alcanza?

v. 46 prospectivo: se refiere al aspecto externo de su vestuario, lo que está a la vista. v. 69 de diestro: llevar del diestro es «llevar o guiar las bestias yendo a pie, delante u al lado de ellas, y tirando de las riendas u del cabestro.Y porque esto se hace con la mano derecha se llama así» (Aut). Quiere decir que se lleve una muía de repuesto. 7

222

ENTREMESES

LORENZO

Ya se ve, pero ¿adonde está el dinero para comprar estas muías y todo lo que es anejo?

BENITO

Vendiendo tus dos relojes: y tienes ocho muías.

LORENZO

¿Relojes? Si voz me dieras por ambos un real y medio quedaba yo ganancioso.

BENITO

Pues serán peroles viejos o de aquellos de dedito. 8

LORENZO

BENITO

75

80

Valieran más de dos pesos si fueran como tú dices, y los vendiera al momento. Serán tal vez de cajeta.9

LORENZO

Si fueran siquiera de eso los compraba un polvillisto.

BENITO

Serán de cartón.

85

Tampoco.

LORENZO BENITO

70

Serán de botones. Menos.

LORENZO BENITO

¿Pues de qué son, con mil diablos?

LORENZO

Toma y velos, majadero, sacia tu curiosidad. Sacará

dos relojes de yeso con sus cintas y

y los alcansará

a

90 llaves

Benito.

Ya vez. ¿De qué son?

8 9

v. 80 de dedito: n o sabemos a qué tipo de relojes se refiere.

v. 84 de cajeta: suponemos que alude a u n tipo de reloj de tapa. D e ahí el chiste c o n la referencia a u n polvillisto, que interpretamos vendedor de polvos (cosméticos, aromáticos, etc.), que necesita de cajitas para su producto. El vocablo polvillisto n o lo hallamos en los diccionarios, pero el sentido nos parece claro.

SAINETE PICARESCO Benito largo

tomará los relojes de yeso y se echará a reír tiempo.

De yeso.

BENITO LORENZO

Vaya, acaba de reírte.

BENITO

¿De adonde sacaste estos?

LORENZO

Pues ande los vez, tal cual, me cuestan medio 10 .

BENITO

Si no me harto de mirarlos; vaya, ¿que los doy contra el suelo?

LORENZO

Eso no. ¿No vez que sirven de adorno y lucimiento?

BENITO

¿Pero no fuera mejor asegurar con un tiento 11 las cintas en el bolsillo y no relojes de yeso?

LORENZO

Es que por defuera abultan y nadie ve lo de adentro.

BENITO

¿Y

LORENZO

La doy cuando la tantié12 y cuando no, con decir que no les di cuerda, quedo muy bien en cualquiera parte.

95

100

105

si te piden la hora?

BENITO

¡Las cosas de este Lorenzo!, vaya, que no me he reído tan a gusto en mucho tiempo.

LORENZO

¿Quieres reírte otro poco? Espera, verás esto.

10

223

110

115

v. 96 medio: medio real; se menciona en otros casos. v. 102 tiento: cuerda o tira de cuero. 12 v. 108 tantié: así en el texto; parece significar que la da cuando más o menos la intuye o la tantea por otros medios. 11

224

ENTREMESES Tendrá una camisa muy gruesa y muy sucia en el cuerpo y pegada a ella una pechera muy limpia y bien

encarrujada,

el chaleco se la muestra a

Benito13.

[Benito] se echará a reír como la primera vez

haciendo

mil demostraciones

cuerpou.

y desabotonándose

consiguientes

viéndole en

¡Y con qué ganas te ríes!15. BENITO

LORENZO

BENITO

¿Pues no me he de reír, si veo ese pecho de alabastro, tu camisa y tu pechera? Si así son todos los chatres16 reniego de todos ellos. YO te aseguro, Benito, y con verdad, que de ciento son chatres por este estilo los noveinta y nueve y medio. Ahura bien; ya te has reído a tu gusto y a tu contento. Cuentamé también un poco de tu vida y tus hechos, ¿a dónde has estado estos años?

En otra ocación, Lorenzo, te contaré más despacio y también más por extenso, porque a más de estar cansado estoy de hambre que ya muero y hoy me das de comer.

LORENZO

Hermano, no hay más de medio.

BENITO

Venga, que ha de ser bastante para comprar pan y queso.

120

125

130

135

140

13 v. 116 Primera acotación en PL; encarrujada: «ensortijado, retorcido» (Aut, con el texto de Cervantes, Viaje del Parnaso, «Semejaban las aguas del mar cano / colchas encarrujadas»), es decir, lleva la pechera con rizos y pliegues elegantes. 14 v. 116 Segunda acotación en PB; «en cuerpo» parece sustituir a «el cuerpo». Creemos que lo correcto es «en cuerpo», 'con la vestidura precisa que ciñe el cuerpo, sin capa, manto u otras ropas' (ver Aut). 15 v. 117 se ríe, en el reclamo de PB. " v. 121 chatres: eso dice el ms., no identificamos el vocablo.

SAINETE PICARESCO

LORENZO

Ese es mi regalo a veces, ¡válgame Dios, qué haremos!; ¿cuándo saldremos de pobres?

BENITO

Cuando tú quieras hacer eso: con agarrar un costal lleno de trapos17; dejarse cresca la barba y dentro de un seminterio gritar: «¡Mis amos, por Dios, limosna para un enfermo!»; ya hemos salido de pobres.

LORENZO

TÚ siempre estás para gracias, ¿cuándo te veré serio?

BENITO

Y dime, en este lugar, ¿hay cómo buscar un peso?

LORENZO

17

El que no quiere no lo halla; hasta hay, te digo de cierto, porque hay mucha proporción para conseguir dinero. Tú, que eres tan truchimán 18 y te acompaña buen genio para congeniar con todos, has de pasar, te prometo, una vida regalada; solo yo, que soy jumento no aprovecho los arbitrios, y es porque no tengo genio para servir; aquí tienes una furia de asogueros19

225

145

150

155

160

165

v. 146 Seguramente falta de copiar un adjetivo: «trapos muy viejos» o algo así. v. 160 truchimán: persona sagaz y astuta, poco escrupulosa en su proceder. 19 v. 169 asogueros: equivalente a «dueño o arrendador de minas [...], de ingenios mineros o de ambas cosas a la vez (a pesar de ser un grupo ultraminoritario aun entre la población española potosina, su peso en el Cabildo fue siempre muy grande, ya por elección o por compra de los cargos); paulatinamente se fue imponiendo esta designación para los empresarios que, en su mayoría, sin poseer minas ni ingenios, beneficiaban los minerales (pero en alguna ocasión de comienzos del s. xix los dueños de ingenios también fueron considerados miembros del Gremio). En Potosí pronto se organizaron como Gremio de Azogueros, que fue un poderoso grupo de presión; en el s. xviii demostraron tendencia y capacidad de ennoblecimiento» (DHB, ver también voz «Azogueros, Gremio (Compañía) de»). 18

226

ENTREMESES

con quienes acomodarte; tienes ingenios y cerro, tienes tabacos, que muchos la pasan de sigarreros, tienes también la Moneda, 20 que habrán más de cuatrocientos que viven de trabajar en esta Casa. BENITO

170

175

Ya veo,

pero para acomodarse serán menester empeños 21 . LORENZO

BENITO

20

Para algunas plazas sí, pero según lo que veo muchos trabajan allí sin más menester ni empeño que decir media palabra al fiel que gobierna 22 , porque es tan caritativo y tan sumamente bueno, al paso que es vigilante en cumplir su ministerio, que los mayores elogios para los que son pequeños 23 . SÍ, tengo varias noticias de ese caballero, pero lo que yo quisiera fuera servir a un sujeto que tuviera sus talegas para hacerles un festejo, porque mi ánimo es estar aquí mucho tiempo. Si tú me proporcionaras, pues tienes conocimiento

180

185

190

195

200

v. 174 Moneda: la famosa Casa de la M o n e d a de Potosí. v. 179 empeños: recomendaciones de gente influyente. 22 v. 185 El verso es corto y el sentido y rima cojos;fiel: el encargado de controlar los pesos y medidas, la ley de las monedas, etc. 23 v. 191 N o vemos el sentido de este verso que debe de tener alguna deturpación. Debería significar que los mayores elogios son pequeños para este personaje: «para él le son pequeños». 21

SAINETE PICARESCO

en este lugar, verías cómo saliéramos presto de ricos y no de pobres como dijiste primero. LORENZO

BENITO

Hombre, ahora se me acuerda que me hiso encargo un sujeto de que le buscara un moso para su servicio, y creo que es uno de los más ricos de la Villa.

205

210

Bueno, bueno.

LORENZO

Pero según he oído es hombre muy sicatero, que jamás gasta un real.

BENITO

Esos son los que yo quiero. ¿Pero él tiene plata?

LORENZO

227

215

Tiene.

BENITO

Tiro seguro tenemos 24 .

LORENZO

Es que no la guarda en casa, sino en la de su cajero.

BENITO

Eso no me da cuidado; mas que la guarde en el culo, yo he de salir con mis fines como consiga los medios, ¿y cuándo iremos allí?

220

LORENZO

Si te animas, ahora mesmo.

225

BENITO

¿No he de animarme? Camina. 25

LORENZO

Vamos, pues, y como andamos de paso preguntaremos del modo que he de entregarte.

24

v. 217 tiro: engaño, «La burla que se hace a alguno maliciosamente, engañándolo» (Cov.). v. 226 camina, camina ms., que hace largo el verso. En este caso la enmienda parece fácil, suprimiendo la repetición. Pero el esquema de la rima denuncia la falta de un verso. 25

228

ENTREMESES

BENITO

Vanse y sale

26

235

Claudio27.

Sale con lo más honesto con un papel

CLAUDIO

230

Hombre, no pares en eso que industrias me sobran26 para cualquier lance de estos. ¡Ah, fortunilla tirana, si en voz pende mi remedio, no te muestres tan ufana que malogres mis proyectos!

en la mano

y ridículo y como

que se

pueda,

pensativo.

N o sé qué cuenta me ajusta este diablo de fondero que siempre he de tener choque con este bribón; no entiendo cómo ha formado esta cuenta: yo no como más de medio por día, luego en un mes son quince reales, y el resto, hasta veinte que me carga, por dónde viene no entiendo. El chocolate he tomado en casa; yo no me acuerdo haber comido con otro para gastar más de medio; fuera de que mi memoria, con los apuntes que llevo contrasta en todas sus partes, luego este bodegonero los cinco reales me roba. Diez días no comeremos. Qué picaro; reniego... Yo he de mandarle su plata pero tráguese el exceso con cinco mil maldiciones

240

245

250

255

260

v. 231 industria: en la acepción, m u y frecuente, de ingenio. v. 236 Acotación: antes de este parlamento de Benito, en PL se lee «vase»; en P B «vase y sale Claudio»; la acotación siguiente es exclusiva de P C . N o alcanzamos bien la relación entre honestidad y ridiculez, a menos que quiera indicar que sale con pretensiones de h o m b r e severo y grave, pero a la vez ridículo, c o m o pide el clima cómico de la obra. 27

SAINETE PICARESCO

229

una vez que no hay remedio. Permita Dios que... Toca la puerta

[Lorenzo].

LORENZO

Deo

gracias.2*

CLAUDIO

...por siempre seáis el fondero.

LORENZO

¿Podré visitar a usted?

CLAUDIO

Oh, mi amigo don Lorenzo, tanto bueno por acá.

LORENZO

Señor don Claudio, mi dueño, ¿cómo está usted de salud?

CLAUDIO

A Dios gracias estoy bueno. ¿Y usted?29

LORENZO

Para que usted me mande, sin novedad.

CLAUDIO

Qué milagro me visita.

LORENZO

Le traigo a usted un sujeto en virtud de su encargo para su moso que, bueno, humilde, ágil, comedido, pronto como un pensamiento, hará usted de él lo que quiera y siempre estará contento.

CLAUDIO

¿NO

tiene vicio? Ninguno.

LORENZO CLAUDIO

¿ES

muchacho? Ya algo hecho.

LORENZO CLAUDIO LORENZO

28 29 30

¿Sabe pitar?

30

NO

le he visto.

v. 262 Deo gradas: ver El pleito de los pastores, v. 200. v. 270 En este y los siguientes falta sin duda parte del texto. v. 283 pitar. íumar.

265

270

275

280

230

ENTREMESES

CLAUDIO

;Y de dónde es? Tarijeño. 3

LORENZO CLAUDIO

; Tiene madre? Ya murió.

LORENZO CLAUDIO LORENZO CLAUDIO

¿Y padre? También es muerto. ¿Tiene hermanos? N o conoce.

LORENZO CLAUDIO

¿Y parientes? N i por pienso.

LORENZO CLAUDIO

¿Qué tal trasa? Derrotada.

LORENZO CLAUDIO LORENZO CLAUDIO LORENZO CLAUDIO

¿Y de cara? Sin defecto.

LORENZO

N o la usa. ¿Pues dónde duerme? En el suelo. ¿Qué se llama? Perotillo.

CLAUDIO

¿Y su apellido?

LORENZO

Pelotero. ¿Quiere que lo haga dentrar?

CLAUDIO

Llámele usted, don Lorenzo.

LORENZO

(Grita) ¡Oyes, Perote!

31

290

¿Tiene cama?

LORENZO CLAUDIO

285

295

v. 284 íarye«o:Tarija es la capital del actual departamento boliviano del mismo nombre, que limita al oeste con Chuquisaca y Potosí.

SAINETE PICARESCO

BENITO

Señor. 32 Dios guarde a usted, caballero33.

CLAUDIO

Jesús, qué trapiento está!34

LORENZO

Mejor para usted con eso, lo servirá en cuanto quiera, y también de cosinero.

CLAUDIO

Dice usted bien.

BENITO

Señor.

LORENZO

A este caballero lo habéis de servir desde luego35 con puntualidad y esmero.

BENITO

Sí, señor.

LORENZO

Pero cuidado cómo lo cuides36.

BENITO

Prometo con cuanto pueda. verás bueno, la orden que dejo a don Claudio es que te rompa el trasero siempre que en él le faltes, y así, cuidado con eso.

32

305

O no [...], 37

LORENZO

CLAUDIO

300

Pero tillo.

LORENZO

BENITO

231

310

Sí, señor. ¡Qué humilde es!

315

w . 297 y ss. Pasaje deturpado que subsanamos como podemos.Ver las notas siguientes. v. 298 El reclamo en P C dice «caballero», pero la palabra no se recoge en el papel de Benito. La suplimos. 34 v. 299 Jesús qe.trapiento q. está PC, que hace verso largo; suprimimos una conjunción, que nos parece que el copista ha escrtito mecánicamente. 35 v. 305 lo a ves de servir PL. Lo que sigue es pasaje deturpado. Rimas seguidas, falta de texto, etc. 36 v. 308 «cirves», en el reclamo del papel de Benito, que seguramente es mejor lectura. 37 v. 309 N o desciframos unas letras en este verso. En PL va en una sola línea con lo que consideramos el verso siguiente, que está incompleto de todos modos. 33

232

ENTREMESES

callado con extremo, del «Sí señor, no señor».

LORENZO

Y

CLAUDIO

Bueno es esto, vaya.38

LORENZO

Quítate la capa, guárdala con el sombrero.

CLAUDIO

¡Jesús, qué piltrafas tiene!

LORENZO

Está el pobre cuasi en cueros, hágale usted su ropita de algún pañete grosero, y tiene usted buen muchacho; qué muchacho, diré un negro que lo cuide y [...]39 en todo.

CLAUDIO

YO agradesco; solo usted, como quien es, diera tanto cumplimiento a mis encargos.

LORENZO

En

320

325

330

fin,

servirlo siempre deceo. A Dios, hasta otra ocación. CLAUDIO

A Dios, señor don Lorenzo. Quiere

LORENZO

acompañarlo.

Quite, no hay que gastar conmigo de esos cumplimientos. Lo tiene de la mano.

CLAUDIO

Vaya, pues si usted no gusta... A Dios. Vase

CLAUDIO BENITO

38 39

[Lorenzo],

A Dios. Perotillo. Mi amo y señor.

w . 318-19 Falta texto, rima interrumpida. v. 327 Parece leerse «desenide», que no apuramos.

335

SAINETE PICARESCO

CLAUDIO

BENITO

Dime luego qué cosas sabes hacer.

CLAUDIO

¿Cómo estás en este traje sabiendo hacer todo eso? Quisa serás algo malo.

BENITO

No, señor, antes por bueno estoy como usted me ve, tan rotoso y tan trapiento.

BENITO

340

YO, señor, de todo entiendo;

sé cosinar, sé lavar, soy zapatero, soy barbero y todo cuanto usted quiera haré, poco más o menos.

CLAUDIO

233

345

350

¿Cómo por bueno? ES así,

porque mi padre, muriendo, me dejó bastante ropa, plata labrada y dinero, dos haciendas, una casa y algo más, no me acuerdo; pero el señor albacea luego que pasó el intierro me llevó solo a su casa y mostrándome un cabresto me dijo: «Te he de ahorcar si no te vas al momento de este lugar»; y sacando de la faltriquera un peso me dijo «Camina presto; tienes bastante con eso para caminar mil leguas, y así múdate corriendo»; y con el cuchillo en la mano me sacó al campo, y luego cogiéndome del gasnate me dijo: «Si acaso vuelvo a verte en este lugar te he de cortar el pescueso».

355

360

365

370

375

234

ENTREMESES

Yo, pobre, muerto de susto y suzándome de miedo 40 caminé toda esa noche presumiendo que a lo lejos me siguiese el albacea41 para quitarme la vida. CLAUDIO

Y dime, ¿qué tanto tiempo hace que murió tu padre?

BENITO

Harán tres meses y medio, los mismos que habré tardado en venir.

CLAUDIO

Y a don Lorenzo ¿a dónde lo conociste?

BENITO

Señor, cuando estaba tierno, con su padre vino a casa a seguir no sé qué pleito y apenas me ha conocido.

CLAUDIO

¿Y le has contado todo eso?

BENITO

señor, porque al momento que me dejé conocer, me dijo: «¿Cuál es tu intento?» Yo le respondí: «El servir de muchacho o cosinero, a su merced o a cualquiera». El me replicó: «No tengo proporción de mantenerte, pero hay aquí un caballero que te admitirá en su casa42 y te vestirá al momento»; hasiéndome mil encargos me trajo aquí.

40

380

385

390

NO,

395

400

v. 377 suzándome: zuzar es lo mismo que azuzar, incitar, invitar, instigar a los perros para que embistan y arremetan a otros» (Aut); Benito hace uso figurado de la palabra. 41 v. 380 Falta después de este un verso con la rima del romance. 42 v. 402 admitará PB.

SAINETE PICARESCO

CLAUDIO

Le agradesco; pero para esta tu herencia ¿por qué no has metido pleito?

BENITO

Señor, yo no tengo plata, ni tengo tampoco un deudo que se duela de mis males; antes quise a don Lorenzo imponerle en el asunto para que él metiera el pleito, se hiciera dueño de todo dándome a mí veinte pesos.

CLAUDIO

Pues hombre, no digas nada a ninguno; yo prometo sacar la cara por ti y sigamos el pleito, a más de tenerte en casa te daré cincuenta pesos.

BENITO

¿Sincuenta pesos, señor?43

CLAUDIO

Sí.

BENITO

quisá más, señor?44 ¡Achalau, sincuenta pesos, 45 qué haré yo con tanta plata!

235

405

410

415

420

¿Y

CLAUDIO

Vaya, éntrate para dentro hasta tanto que te llame.

BENITO

Sí, señor. Sincuenta pesos he de tener, y algo más46.

425

43

v. 422 En PB viene ahora un reclamo «veremos», que no aparece para introducir ningún pasaje conservado en PC, que ha debido de perderse. Después viene en PB lo que numeramos como v. 423, que es fragmentario. La ruptura del esquema de rima demuestra la laguna. 44

v. 423 En PB viene ahora un reclamo «si», que en el P C no corresponde a nada, porque se confunde con el anterior a comienzo de este verso. Ignoramos ese reclamo que no nos sirve, en el estado del texto, para introducir ningún pasaje y seguimos con el parlamento de Benito. 45 v. 424 achalau: achhaláw, expresión quechua con que se indica la reacción ante un olor agradable. 46 v. 429 y algo más he de tener PB; pero el reclamo en P C que corresponde a este verso es «algo más». El copista ha repetido la frase «he de tener», pero sobra una. De todos modos la palabra «pesos» figura en muchos finales de verso y parece rara semejante pobreza de rima.Y el verso siguiente es corto, pero si queremos mantener la rima no vemos otra disposición mejor.

236

ENTREMESES

CLAUDIO

430

Y ese sujeto

que quedó de tu albacea, ¿quién es? BENITO

ES el arrendero

que corre con las haciendas. CLAUDIO

¿ Y qué se llama?

BENITO CLAUDIO

D o n Pedro. ¿ Y su apellido?

BENITO

Arrendero.

CLAUDIO

¿Don Pedro de qué, se llama?

BENITO

Don Pedro de arrendero.

CLAUDIO

Quién es, ¿el corregidor? 47

BENITO

Es un hombre.

CLAUDIO

435

Y a l o sé,

pero ¿qué se llama? BENITO

D o n Usía.

CLAUDIO

Calla, necio, ese es título, no es nombre.

BENITO

Es así, ahora me acuerdo que se llama don Justicia. 48

CLAUDIO

Calla, bruto, vete adentro, y vendrás cuando te llame.

BENITO

SÍ señor.

440

445

Vase.

47

w . 4 3 8 - 4 0 Tres versos seguidos sin que aparezca una rima del romance. Lo que numera-

mos c o m o 4 4 0 queda corto. Habría otras posibilidades de disponer el texto pero todas malas; corregidor, «el que rige y gobierna alguna ciudad o pueblo» (Cov.). 48

v. 4 4 4 Justicia: «El justicia, en algunos reinos dan este nombre a los que tienen cargos de

justicia, que acá llamamos jueces, especialmente en la Corona de Aragón, c o m o el justicia criminal, el justicia civil, y particularmente en Zaragoza el justicia de Aragón, a cuyo cargo está el defender los fueros y exenciones conforme a sus leyes y decretos, confirmados y jurados por los reyes» (Cov.). Actualmente en algunas zonas rurales de Bolivia, a quien ostenta el cargo de Secretario de Justicia, que c o m o los demás cargos han pasado a ser rotatorios en las comunidades (ayllus), se le designa el Justicia.

SAINETE PICARESCO

CLAUDIO

Si será esto cierto, lo que dice este muchacho... debe de cer, pues según veo es sencillo y es inocente, y en mucha parte lo creo. El fin es averiguar por mano de algún sujeto a ver si es verdad, y entonces a costo de un corto pleito tener eso más en casa; así ha de ser, y mientras eso, será bueno hacerle ropa para tenerlo contento. Escribiré a don Josep que me mande doce pesos, que con ellos hay bastante. (Grita) Oyes, Perote 49 .

BENITO

450

455

460

Señor.

BENITO CLAUDIO

237

Trae el tintero y un pedaso de papel que está en la mesa de adentro.

465

Sí, señor. Vase. Vuelve a salir, con papel y tintero.

CLAUDIO

[Aparte] ¡Qué alegre está! ¡Y por los cincuenta pesos que ha de tocar de la herencia! ¿Sabes escrebir? N o sé.50.

BENITO CLAUDIO BENITO CLAUDIO

49

470

¿Y leer? Nada me acuerdo. Pues, hombre, voy a vestirte porque sepas que te quiero;

v. 463 Ambos manuscritos dicen «Benito», pero Claudio n o lo conoce por ese nombre. v. 470 El reclamo de P C para este verso es «no sé»; en PB: «No sé, Sñor.», pero debe de sobrar el «señor», que hace mala medida de verso y que no consta en el reclamo del otro papel. Lo eliminamos. 50

238

ENTREMESES

pocos patrones habrán que vistan antes de tiempo a sus muchachos. BENITO

¿Vestido he de tener?

CLAUDIO

Y tan luego.

475

Se pone a escrebir. BENITO

¡Achalau, tengo vestido, tengo cincuenta y más pesos! Ya no me morderán tanto los piojos de todo el cuerpo. ¡Ah, bien haiga mi patrón, este sí que es patrón bueno! Zapatos, a descansar. Al muladar, trapos viejos. Hase que se desnuda como rompiendo

CLAUDIO

¿Qué haces, muchacho?

BENITO

Voy a mudarme el estreno.

CLAUDIO

Espera, bruto, ¿no vez que recién pido dinero para que te hagan la ropa? Lleva este papel corriendo a la esquina de la plaza, pregunta por el cajero de don Claudio.

BENITO CLAUDIO

BENITO CLAUDIO

BENITO

480

485 su ropa.

490

Sí, señor. Y entregando a él mesmo vuelve presto.

495

Sí, señor51. Te ha de entregar doce pesos. N o te tardes. No, señor.

51 v. 496 Falta esta intervención de Benito en PB, que es obvia; además está el reclamo correspondiente en PC.

SAINETE P I C A R E S C O

CLAUDIO

BENITO

N O los pierdas, que en volviendo irás a buscar zapatos.52 Si vieres a don Lorenzo no le hables del albacea.

239

500

Ya entiendo. Mise.

CLAUDIO

¡Qué he de ver que consigamos a costa de doce pesos unos diez o doce mil! Y eso será cuando menos, porque la casa y hacienda algo han de valer, supuesto53 que lo ha movido a codicia al diablo del arrendero; en fin, dormamos y después lo pensaremos. Se pone a dormir. [Salen Benito y

BENITO

Ni una guagua es tan cobarde55 como voz.

LORENZO

Pero sí, temo que algún trabajo nos venga56.

BENITO

N O temas nada, Lorenzo, busca presto las dos muías mientras voy por el dinero, y acomodando tus cosas57 espérame tras del cerro; mira que el tiro es seguro, no llevamos ningún riesgo, fuera de que la libranza

505

510

Lorenzo/4

515

520

52 v. 500 buscarte PC, enmendamos esta vez, que parece solución sencilla, aunque es posible que el poeta abunde en versos largos y cortos y estemos intentando mejorar lo que no es pertinente. 53 v. 509 y supuesto PC, pero preferimos enmendar. 54 v. 513 Acotación: solamente aparece en P B «sale». 55 v. 514 guagua: niño, ya está anotado. 56 v. 516 trabajo: «penalidad, molestia, t o r m e n t o o suceso infeliz» (Aut). 57 v. 520 todas tus cosas PB, que hace largo.

240

ENTREMESES

de los doce, mil docientos, 58 de que no conoce el número, ¿no vez el campo que abre después de puestos los ceros? LORENZO

¿Y si acaso el mercader recela darte el dinero?

525

530

BENITO

Nada de eso te conviene, a mi cuidado deja eso. Anda, apronta las dos muías y no perdamos más tiempo.

LORENZO

Solo por voz me pusiera en semejantes aprietos.

BENITO

Cuidado que viendomé cargado de mi talego me ruegues a que partamos.

LORENZO

Así lo permita el cielo en vez de que suceda algo de lo que recelo.

BENITO

¿Te determinas o n o ?

LORENZO

Vaya, ya estoy resuelto.

BENITO

Anda con Dios, ahora sí que estoy alegre y contento, pero mejor me parece que allá por el seminterio me esperaras, para entregarte la talega del dinero y mientras voz la acomodes y hagas cuanto hemos dispuesto, iré a casa de don Claudio llevando los doce pesos.

545

Después ¿cómo saldrás?59

555

LORENZO

535

540

550

58 w . 525-28 U n a libranza de doce, para el que no sabe que es precisamente de doce, es fácil de hacer pasar por una de mil doscientos, añadiendo dos ceros al 12. 59

w . 555-57 Tres versos seguidos sin rima del romance.

SAINETE PICARESCO

BENITO

Nada de eso me preguntes, yo sé cómo he de salir y no me faltan proyectos.

LORENZO

Está bien, vamos al caso.

BENITO

Vamos, no perdamos tiempo.

241

560

Vanse60. CLAUDIO

La herencia del Perotillo creo me quita el sueño, no sé, pues, de quién valerme para averiguar lo cierto. ¿Pero adonde está el muchacho? Ha faltado largo tiempo en volver, quisá no estaba61 en su casa mi cajero, o tal vez no dio con ella, o habrá perdido el dinero o habrá cargado con la plata; pero estuviera bien hecho, para que otra vez no sea yo tan confiado 62 . Me ha metido cuidado la tardanza de este necio. Debe de tener algún vicio, será jugador, tal vez, puesto que está tan traposo; pero él viene. ¡Picarón!,63 ¿por qué te has tardado tanto?

BENITO

Perdóneme, por su santo, señor, en esta ocasión.

CLAUDIO

¿Pero adonde habéis estado?

6(1

565

570

575

580

v. 560 Acotación: ambos papeles indican «vase». v. 567 y quisá PC. 62 v. 574 Además de corto, falta aquí la esperable rima. En los versos siguientes el esquema de la rima se hace muy irregular, denunciando deturpaciones o descuidos. 63 w . 580 y ss. Cambia la estructura métrica. Ahora vienen redondillas. 61

242

ENTREMESES

BENITO

Señor, hablaré lo cierto, no h u b o quien cargara un muerto, yo lo cargué, y m e he tardado, y lo enterramos m u y ligero, sin dilín, dolón, dalán.

585

CLAUDIO

¿Pues qué? ¿Tú eres sacristán, o has sido sepolturero?

590

BENITO

Fue m o z o de m i ralea el muerto, m u c h o m e quiso, y juraré si es preciso, con tal que usted m e crea.

CLAUDIO

Agradece a tu simpleza, mentecato, barbarote, que n o cojo aquí u n garrote y te r o m p o la cabeza.

BENITO

(Aparte lo dice) Simpleza, yo te agradesco, si n o es p o r voz ya nos pega, pero ya está la talega d o n d e yo la apetesco.

CLAUDIO

¿Y la plata d ó n d e está?

BENITO

Aquí está, j u n t o conmigo.

CLAUDIO

N o te he de dar más castigo que n o vestirte jamás. 64

BENITO

(Se pone a llorar) Más bien bríos llevara 65 entre cuatro indios tendido y n o perder el vestido.

CLAUDIO

64

595

600

605

610

Oiga, con qué mal te acienta; vaya, vuelve, ceba u n mate 6 6 . Yo te haré llorar, chivato.

vv. 607 y ss. Las rimas quedan muy estropeadas. Algunas se pueden arreglar con leves enmiendas; otras no es posible; «jamás» no rima con «está», pero el sentido parece exigir estas palabras. 65 w . 608-611 N o conservan la estructura de la rima. 66 v. 612 mate: en la actualidad no es costumbre beber mate en Potosí. Pero leemos en Arzáns que la yerba, «aquella que puesta en infusión en agua caliente (cebándola en mates, que los dan a propósito estas regiones y la vanidad los guarnece con plata y suele en otros tiempos remedar a la

SAINETE P I C A R E S C O

BENITO

Mientras yo descanso un rato67 levantate y sebate, y se bate el chocolate y el chocolate se bate.

CLAUDIO

¿Cómo es eso?

BENITO

Digo, pues Jesús!, que sordo es usté, que sebar mates no sé. ¡Cebar chanchos tal que vez!

CLAUDIO

¿No sabes cebar un mate?

BENITO

A

CLAUDIO

Mire qué gran disparate. Con yerba y azúcar, bruto, y un poco de agua caliente.

BENITO

Y

CLAUDIO

Mire qué censación; loco me quieres volver. ¿Qúe es lo que sabes hacer si esto no, bestia, mulón?

BENITO

Todo sé hacer menos eso, ¿para qué me he de alabar?, ni usted se debe enojar si mi ignorancia confieso. Cebar mate nunca he visto ni conosco este animal

243

615

620

lo menos no me atrevo; ¿con qué seba?, ¿con cebo?68 625

si muero de repente se malogra todo el fruto. 630

635

naturaleza haciéndolos de oro fino unos y otros de rica plata) es único ordinario alivio y remedio de los habitadores de los reinos de estas Indias, y particularmente (como en otras partes he dicho) de los de esta Villa de Potosí p o r la sequedad y frío de la tierra, d o n d e los más n o beben agua fría sino caliente con esta yerba» (Historia, t. II, p. 377). 67 w . 614-17 Este parlamento lo dice Benito, sin duda, remedando b u r l o n a m e n t e a su amo. Parece observar el esquema de una cancioncilla burlesca c o n rimas ridiculas, y n o sigue el de la redondilla en el estribillo de los w . 616-17. 68 v. 624 cebo: entendemos 'sebo', disparate, c o m o le dice Claudio. R e c o r d a m o s que la grafía interdental refleja sin duda p r o n u n c i a c i ó n alveolar, q u e es en este caso paronomástica perfecta seba/sebo.

244

ENTREMESES

y así no me traiga a mal, señor, por San Jesucristo. CLAUDIO

No hables tanto disparate, ¡hombre de Dios!, ¿estás loco?; ¿ahora dirás que tampoco sabes hacer chocolate?

BENITO

Chocolate cómo no, muy rico que sé hacerlo, no morirá usted sin verlo.

CLAUDIO

Ve, pues, hacerlo.

CLAUDIO

¿Porqué no?

BENITO

De haber cargado estoy algo cansadito.

CLAUDIO

Apura otro poquito que ya estoy amontonado 69 .

CLAUDIO

BENITO

69

645

Ahora no.

BENITO

BENITO

640

Ahora, señor Viracoche 70 , no he de hacer, aunque me mate, ¡qué tal saldrá el chocolate si lo hace labrar de noche!71 Salvaje, bestia, jumento, ¿que labres, te digo acaso? Allí hay hecho, de un pedaso vasme a hacer en el momento.

650

655

660

«Allí hay hecho, vasme a hacer»:72 yo no entiendo este cuento,

v. 653 amontonado: cargado de impaciencia y de p o c o h u m o r para bromas; colérico (ver

DRAE). 70

v. 654 Viracoche: de iviraqucha, manera de dirigirse «a personas del género masculino de una cierta edad que por cualquier razón se las considera de respeto» (Diccionario Quechua). 71 v. 657 labrar, labrar el chocolate es «formar la pasta así llamada, moliendo el cacao, y m e z clándole con azúcar y otros ingredientes» (Aut). N o es esto, claro, lo que se le pide a Benito, sino simplemente que prepare la bebida. 72 w . 662 y ss. Esquema de las rimas irregular en todo el pasaje en PB, que debe de sufrir una deturpación importante. Tampoco nos queda claro el sentido de algunas expresiones.

SAINETE PICARESCO

y Dios que es Dios; jumento, 73 bestia y salvaje he de ser, pero yo, ¿qué tengo que hacer si el chocolate está hecho? Entiéndolo a derecho, hacer lo hecho es deshacer74 la razón no se le escuende75 mas no dijera así es. CLAUDIO

Si te agarro de los pies te he de tirar no sé adonde.

BENITO

Jesús, que no más haré!76 ¿Todo ha de ser a rigor? Expliqúese usted mejor, con eso le entenderé.

CLAUDIO

Digo que hagas un posillo de chocolate, ¿no entiendes?

BENITO

Señor, ¡si no me defiendes!, me da este hombre tabardillo77. ¿Cómo he de hacer yo posillo de chocolate, por Dios? Mejor es comprar dos con medio, del baratillo. De chocolate ni barro hacer posillos no sé, no sé cuándo quedrá usté caldo de fraile de carro78,

245

665

670

675

680

685

73 v. 664 N o vemos clara la función de esa mención de Dios. En PB viene «y Dios qe es Dios salvage / bestia y jumento he de ser»; enmendamos cambiando el orden para reconstruir la rima adecuada. 74 v. 669 hacer lo qe está hecho es desacer PB. 75 v. 670 escuende: con diptongación vulgarizante; la rima exigiría, no obstante, un «esconde» (en rima con el v. 673). 76 v. 674 Jesús Jesús PB, que hace largo. 77 v. 681 tabardillo: «enfermedad peligrosa que consiste en una fiebre maligna que arroja al exterior unas manchas pequeñas como picaduras de pulga, y a veces granillos de diferentes colores como morados, cetrinos, etc.» (Aut).Ver El robo de las gallinas, v. 99. 78 v. 689 N o hemos logrado relacionar este galimatías con ningún refrán o chiste que conozcamos. Quizá haya alteración de un posible original «caldo de fraile cucarra», vino, con burlona acusación de borracho, a partir del refrán «Fraile cucarra, deja la misa y vase al jarro» (Correas, refrán 10083).

246

ENTREMESES

¿acaso soy yo losero 79 para entender esas cosas? Por no trajinar con losas80 jamás ese oficio quiero fuera de que ese posillo ¿para qué servir pudiera? ¿Y si se vuelve de cera81 al mínimo calorcillo? CLAUDIO

690

695

Este muchacho me vuelve loco. 82 Venga aquí un garrote, lo abriré un poco. Agarra un palo.

BENITO

¡Por San Anselmo, que me mata! ¡Favorézcanme, señores!

700

Vase. CLAUDIO

Vete con mil diablos y no me muelas la paciencia, que ya tengo podrido el casco de oír tantos disparates.

705

[Sale don Josep], [JOSEP] CLAUDIO

[...] truena? ¿ Q u é ha de ser, señor don Josep que el demonio del muchacho

79 v. 690 losero: el locero, fabricante de loza, sabrá hacer pocilios de barro. Benito sigue jugando con los sentidos de las expresiones. 80 v. 692 losas: porque se usan para las tumbas. Juego posible por la homonimia causada por el seseo lozas/losas. 81 w . 696-97 cera: parece aludir al episodio del Lazarillo, en que el destrón agujerea el jarro del ciego para beberle el vino. Recuérdese que tapa el agujero con un poco de cera y cuando el viejo se pone a la lumbre y se derrite la cera va Lazarillo bebiendo el vino. Si estamos en lo cierto este motivo apoyaría la referencia al fraile cucarra que hemos anotado antes. En P B «buelbe cera», que alteramos ligeramente para regularizar la medida del verso. 82 w . 698 y ss. En el pasaje que sigue no somos capaces de aclarar con seguridad la métrica, abundante en versos sin rima, cortos y largos. Además falta el papel de don Josep, por lo cual solo podemos poner los fragmentos consignados como reclamos. Eso nos impide averiguar con exactitud de qué versos forman parte algunas réplicas de don Claudio. En este pasaje realmente nos limitamos a numerar las líneas, y no los versos, que no podemos reconstruir. En algún caso, guiados por la rima o cuando reconocemos octosílabos pertinentes redistribuimos el texto, pero en general poco podemos hacer en esta parte.

SAINETE PICARESCO

247

es loco, o quiere volverme. Mas, ¿qué papel es ese? QOSEP]

[...] pedir.

CLAUDIO

Para doce pesos que son no es necesario cuenta83 ni tamaño papelón, mire usted que estamos en guerra y está el papel escaso.

710

715

QOSEP]

[...] pesos?

CLAUDIO

¿Pues doce pesos no mandé pedir esta mañana con el muchacho?

[JOSEP]

[...] mil.

CLAUDIO

¿Doce mil? No sabe usted leer, don Josep.

QOSEP]

[...] firma.

CLAUDIO

(Hace que lee) Pues me enmendaron el número, ¡pegómela el muchacho con el dilín, dolón, dalán!

QOSEP]

[...] buscarlo.

CLAUDIO

Vamos, don Josep, que ya estoy muerto. Déntrase un poco y luego que salga Benito;grita ¡Aguarda, estudiante o diablo!, ¿a dónde así mi plata te llevas?

BENITO

Corre, Lorenzo, por Dios, que ya vienen tras nosotros.

LORENZO

Si de esta escapamos, Benito, nos llamaremos por santos.

CLAUDIO

¡Seguidle, seguidle, que por aquí va el rastro! Sale con espada.

83 84

V. 7 1 3 necerio PC. v. 728 Acotación: PB añade «sale cargado de unos talegos».

720

725

de adentro84. 730

735

248

ENTREMESES

LORENZO

¡Ay, Benito, ¿qué te dije yo?, esto sí es morir antes de tiempo!

BENITO

Caminad, y no seáis cobarde.

LORENZO

Pero mira que ya nos alcanzan.

BENITO

Dejad, que yo sabré disimular.

LORENZO

¡Virgen de la Soledad, socórreme en este caso!

[JOSEF]

[...] preguntar 85 .

CLAUDIO

Voy a examinarlos y ver de adonde son. ¿De adonde sois, amigos?

BENITO

Tarijeños somos, señor.

CLAUDIO

¿ N o hay por ahí dos hombres huyendo?

BENITO

Sí, señor, esta mañana iban dos muy a carrera, y preguntándoles yo a dónde iban, me dijeron para Lima.

750

CLAUDIO

Esos son los dos ladrones que me robaron mi plata.

755

[JOSEP]

[...] vender?

LORENZO

Venimos a festejar el día de un gran señor.

CLAUDIO

[JOSEP]

Pues vaya de fiesta y de baile. Y desechemos las penas con delicia, dando salvas86, comiense usted, don Josep.

740

745

760

[...] guitarra.

85 v. 744 Debe suponerse aquí un parlamento de don Josep, en el que se manifiesta que se les escaparon y más adelante los encuentran pero, por alguna razón, no pueden reconocerlos. Dicho parlamento concluiría con la palabra del reclamo transcrito. 86

v. 762 salvos PC.

SAINETE P I C A R E S C O

CLAUDIO

[Canta] Y o fui aquel desdichado que los doce mil pesos que tuve, me los robaron.

BENITO

(Esto lo dice cantando) Y o fui aquel ladrón con tanta dicha que de mí no sabrán ni quien fui.

[JOSEP]

[...] sería.

LORENZO

Y yo tu famoso compañero; que ahora iremos a partir de aquel dinero.

BENITO 87

87

249

765

770

775

Y luego concluye al igual de todos; demos fin al zainete con gran donaire diciendo a voces que viva el monasterio de Teresas.

La intervención final de Benito nos parece que está en prosa. Desde luego verso no es.

[LOS REMEDIOS DEL AYUNO] 1

LA BEATA

MANDADERO

LAZARILLO

COCINERA

BUÑUELERA

SACRISTÁN

BEATA

¡Hola! ¡Hola! Lazarillo, ¿no ha venido el mandadero?

LAZARILLO

Pienso, mi señora Beata que fue en busca de unos huevos.

BEATA

¿Y estos para qué son?

LAZARILLO

Pienso que para torresnos. Gentil disparate has dicho. Pues yo quisiera un puchero que me nutra la barriga, que enflaquecida la tengo a causa de tanto ayuno de tan dilatado Adviento 2 .

BEATA

LAZARILLO

No, mi señora Beata, me complace tu deseo. Porque suelen ser dañosos los muy pesados pucheros, y sobre estómago flaco aun es pesado un buñuelo.

10

15

1 El título es facticio y se lo propone aquí para una obra de la que solamente se conservan fragmentos contenidos en los papeles de tres de los personajes; otros papeles se han perdido. Es factible cierto grado de reconstrucción, que es lo que hemos intentado a partir de los papeles de la beata (PB), del Lazarillo (PL) y del Mandadero (PM). 2 v. 12 adviento: «el tiempo santo q u e celebra la Iglesia desde el D o m i n g o más cercano a la fiesta de San Andrés hasta la misma vigilia de Navidad, en que significa los deseos y las esperanzas de los antiguos Padres por la venida del R e d e n t o r del mundo» (Aut).

252

ENTREMESES

Almuersa tiernos pichones, sámpate buenos conejos y en el estómago ponte un buen emplasto de ajenjos 3 porque aunque comas piedras tendrás pronto cosimiento 4 . BEATA

Lazarillo del diascre5, parece que con desprecio tratas mi beatitud cuando yo soy el ejemplo aun de los santos del yermo 6 ; y en pena correspondiente de aqueste tu atrevimiento toma de mis propias manos esta vuelta de podencos 7 .

20

25

30

Dale. LAZARILLO

BEATA

¡No, mamay!, ¡ay, mi señora!8 que me majas el coleto 9 y este pobre Lazarillo puede morirse al momento. ¿Qué es ahora lo que me mandas? Que sin tardanza de tiempo ni jugándote en la calle me llames al Mandadero.

35

40

3 v. 22 ajenjo: es planta medicinal. C o m p . «Son los asensios gratísimos al estómago, p o r q u e despiertan el apetito y confortan la digestión. Majados con yerbabuena, levadura y vinagre rosado, y aplicado todo sobre el estómago en forma de emplasto, admirablemente restituyen la gana de c o m e r de m u c h o t i e m p o perdida. Si p o n e n un m a n o j o de asensios entre la ropa, n o la daña la polilla ni la roerán ratones; y si su z u m o echan en la tinta, n o roerán los libros que con aquella tinta se escribieren» (Cov., adición Noydens). 4 v. 24 cocimiento: al hacer la digestión llamaban cocer el estómago los alimentos. C o m p . Cov.: «Indigestible o indigesto, lo que n o se puede digerir ni cocer en el estómago». 5 v. 25 diascre: diablo, ya ha salido otras veces. 6 v. 29 santos del yermo: «significa u n o de aquellos antiguos anacoretas q u e habitaban los desiertos por huir del bullicio del m u n d o y darse a la contemplación y penitencia» (Aut). 7 v. 33 vuelta de podenco: «vale zurra o castigo grande. R e g u l a r m e n t e se entiende de palos» (Aut). La acotación siguiente en PB. 8

v. 34 mamay: madre, con el sufijo quechua —y, posesivo, ya anotado. v. 35 coleto: «vestidura c o m o casaca o j u b ó n , q u e se hace c o n piel de ante, búfalo u otro cuero» (Aut). 9

[LOS R E M E D I O S DEL AYUNO]

LAZARILLO

253

Al instante lo practico con menos ganas que miedo. [Vase],

BEATA

Ya que se fue este rapaz quiero yo estar discurriendo cómo me he de regalar en desquite del Adviento. Quisiera muy buenas tortas hechas con leche y mil huevos; empanadas muy sabrosas que tengan buen cosimiento; pero ya viene el muchacho y me conviene el silencio. [Sale

LAZARILLO

MANDADERO

50

Lazarillo],

Mi señora Sinforosa ya aquí viene el Mandadero. [Sale

45

el

55

Mandadero],

Deo gracias, Laus

tibi

Christew,

¿y si aquí entrar podremos? BEATA

Semejante desatino, cuando ya te ves adentro...

MANDADERO

Digo, pues, si podré entrar y qué ordena su precepto.

BEATA

El que vayas a la quinta11 y sin pérdida de tiempo me traigas la cocinera que me despabiló el bracero12 engulléndose la ollas con todos sus condimentos.

60

65

10 v. 56 El Mandadero utiliza, c o m o fórmula cómica de saludo a la Beata, las frases que repite el pueblo en la Misa, después de escuchar la lectura de la Epístola y del Evangelio respectivamente: «Deo gratias» y «Laus tibi, Christe», j u g a n d o con el saludo habitual de Deo gradas. 11

v. 62 quinta: casa de campo de recreo. v. 65 despabiló: juego dilógico: despabilar «metafóricamente vale cercenar o quitar algo superfluo, aun de aquello que de su naturaleza es bueno», con lo cual la Beata da a entender que para ella el alimento faltó porque se lo comió la cocinera. 12

ENTREMESES

254

MANDADERO

BEATA

Haré yo lo que m e mandas aunque tengo el buche huero, p o r q u e el hambre con que estoy m e hace ver el quinto infierno. Ten pasiencia, por tu vida, porque a dos cuartos y medio 1 3 tocarán a refectorio y tendrás el pancho lleno 14 .

MANDADERO

70

75

Voyme, si en esto te sirvo, rellenado de contento, pues hambre que espera hartura n o es hambre, dijo mi abuelo. [Vase],

BEATA

Lazarillo moclinaso 1 5 , ya que te moclina el miedo también te m a n d o m e llames a la buñuelera presto.

LAZARILLO

D e contento salto y brinco porque el comerlos deseo.

80

85

[Vase y salen el Mandadero y la Cocinera], MANDADERO

A la bella cocinera la traje de los cabellos porque m e dio u n cucharaso m u y cerquita del celebro y a n o h a b e r m e resistido sin duda viniera muerto.

BEATA

¿ C ó m o m u e r t o estando vivo?

MANDADERO

Sí, señora, y es m u y sierto que el vivo por sí camina y el muerto, en hombros ajenos; todo, en fin, es caminar: el muerto, porque es muerto,

13

v. 73 v. 75 pancho por 15 v. 80 14

90

95

dos cuartos y medio: parece indicar el tiempo, poco más de media hora. pancho: «lo mismo que panza. Es del estilo vulgar y jocoso, en el cual se dice llenar el comer mucho» (Aut). moclinaso: no identificamos la palabra.

[LOS REMEDIOS DEL AYUNO]

255

y el vivo, por estar vivo, por diferentes senderos. BEATA

Ya la pasiencia me agotas con tan insulsos dicterios16. Ven acá, pues, cocinera, glotonasa con extremo. ¿Con que con la taba monda me dejaste en el puchero?

COCINERA

[...] momento.

BEATA

El que al punto me negosies unos muy tiernos polluelos, y con mucha espesería me guises buenos rellenos.

[COCINERA]

[BUÑUELERA]

105

110

[...] deseo. [Salen Lazarillo

LAZARILLO

100

y ¡a

Buñuelera],

Ya está aquí la Buñuelera, que la hallé en el sementerio, pretendiendo de la ofrenda17 de finados, comprar huevos. ¿Buñuelos de los difuntos? Exi foras, vade retro18, cómase la perra vieja, pues ya es tierra con pellejo.

115

120

[...] dedo.

16 v. 101 dicterio: «dicho satírico, picante, mordaz y maldiciente, que hiere y lastima y aun infama, de que suelen estar llenos los papeles anónimos que se esparcen» (Aut). N o parece que la Beata utilice el término de manera apropiada para calificar el último parlamento del Mandadero. 17 v. 115 ofrenda: entre otras cosas, es «lo que se da al tiempo de los entierros para la manutención de los ministros de la Iglesia, en las partes donde no se pagan diezmos» (Aut). 18 v. 118 exce PL, probablemente por errata, o quizá sea macarronismo; exi foras: «¡Sal afuera!», frase tomada del Evangelio {Juan, 11,43), pronunciada por Jesús cuando le ordena a su difunto amigo Lázaro que salga de la tumba; el siguiente latinajo, vade retro, también la toma del Evangelio de Marcos, 8 , 3 3 «Apártate de mí». Pero ambas frases se usaban en los exorcismos para lanzar a los demonios.

256

ENTREMESES

LAZARILLO

¿Acaso eres escalera19 para que mandes eso cuando eres una tarasca20 que a los niños causas miedo? Buñuelera de patrañas, que aunque los hagas de viento requieren almadanetas21 para llegar a comerlos.

BEATA

Punto en boca, Lazarillo, que esto es perderme el respeto sin mirar la santidad que en mi persona mantengo.

LAZARILLO

Perdone su Beatitud de su Lazarillo el yerro.

[BUÑUELERA]

[...] mandas?

BEATA

El que con muy grande aseo para aquesta Navidad me frías unos buñuelos.

[BUÑUELERA?] [...] dineros BEATA

125

130

135

140

Pues llámame al Sacristán.

[BUÑUELERA?] [...] tiempo. BEATA

Mientras el sacristán sale quiero entrarme para adentro a ver si la cocinera me ha guisado los pucheros.

[SACRISTÁN?]

[...] esmero.

BEATA

Dices bien, que para entonces ya tuvo fin el precepto 22 .

145

19

v. 122 Al faltar la parte de la Buñuelera es imposible establecer a qué alude el Lazarillo; aunque ha de estar acorde con el tono agudamente insultante del personaje. v. 124 tarasca: ver El robo de las gallinas, v. 53. v. 128 almadaneta: parece diminutivo de almádena, «instrumento de hierro c o m o mazo grande, que sirve a los mineros para romper las piedras» (Aut). El Lazarillo critica la dureza de los buñuelos que hace su interlocutora. 20

21

22 v. 149 Sigue una extensión de versos imposible de adivinar, en los que posiblemente intervienen el Mandadero, la Cocinera y la Buñuelera. Se advierte una pelea, por las paces que p r o p o ne la Beata.

[LOS R E M E D I O S D E L A Y U N O ]

P]

[...] admira.

BEATA

Todos quedemos en paz porque no es tiempo de riña, y quiero que el Mandadero los guarde hasta el mediodía.

MANDADERO

Recíbolos con contento. Albricias, barriga mía, que yo daré buenta cuenta metiéndolos a mis tripas. Esto lo digo en silencio sin que nadie me aperciba el intento con que estoy, si es que no me hacen pesquisa23.

257

150

155

160

[...] albricias. TODOS

Vaya de canción y danza con contento y alegría

165

Cantan.

Pues es noche buena aún mejor que el día, cantemos, bailemos entre acordes liras. Nació un bello infante en cuna pajiza temblando en la escarcha24 que el hielo ministra25. Nació en un pesebre 26 el Sol de Justicia, 26 de una pura Aurora27 llamada María. Muchos parabienes y gracias sumisas

170

175

23

v. 162 N u e v a laguna a continuación.

24

v. 172 temblando escarcha en PL.

25

v. 173 ministrar, «significa también prevenir y dar a la m a n o a otro alguna cosa: c o m o minis-

trar dinero, ministrar especies, etc.» ( A u t ) . 26

v. 175 Sol de Justicia: ver Coloquio poético, v. 56.

27

v. 176 Aurora: ver Coloquio poético, v. 56.

258

ENTREMESES

le demos amantes con toda energía. Y pues ya nacido le vemos, por dicha, repitamos darle gracias infinitas.

180

185

PIEZAS RELIGIOSAS

COLOQUIO

POÉTICO

1

A LA PURIFICACIÓN DE N U E S T R A

SEÑORA

PERSONAS 2 : SIMEÓN E L Á N G E L SAN GRABIEL

ANA L A L E Y VIEJA 3

SOROBABEL, ministro4 de Simeón. MÚSICA

Hoy la mesma puresa se purifica, pásmese el cielo que obedece al precepto que no le obliga.

5

1

«pocheo» en el manuscrito.

2

«Perionas» en el manuscrito.

3

Ley Vieja: o Ley Escrita, es la que va desde Moisés a Cristo, gobernada por el código de

leyes explícitas del Pentateuco. En Autoridades «Ley escrita. Los preceptos que Dios Nuestro Señor dio a Moisés en el monte de Sinaí». La historia teológica de la humanidad tiene tres etapas regidas por tres leyes: culmina en la tercera etapa o Ley de Gracia, que abarca desde Cristo hasta la consumación final, presidida por los nuevos preceptos de amor dados por Cristo y transmitidos por la Iglesia, y ésta es la rechazada por el pueblo judío, que sigue anclado en la ley de los profetas. Las opiniones acerca de las tres edades no son uniformes. Por ejemplo, Hugo de San Víctor dice categóricamente que los hombres de la Ley Natural (los paganos) eran francamente malos; los de la Escrita (los judíos) eran buenos sólo en apariencia, y los de la Ley de Gracia (los cristianos) son realmente buenos (PL, 175, col. 3 2 ) . Y San Agustín: «Para que los hombres no tratasen de obtener algo que les faltaba, se escribió en tablas lo que no leían en los corazones.Tenían escrita la ley, pero no querían leer [...] c o m o los hombres, apeteciendo las cosas externas, se apartaron de sí mismos, se dio la Ley Escrita; no porque no estuviese escrita ya en los corazones, sino porque habiendo huido tú de tu corazón, debías ser acogido por aquel que está en todas partes» (San Agustín, Enarraciones sobre los Salmos, sal. 57, 1, cit. por Peinado, 1992, núm. 291). Estas tres leyes son omnipresentes en los autos sacramentales de Calderón y en otros poetas. R . Arias, 1982, estudia estas tres leyes a propósito del auto calderoniano de Los misterios de la misa. 4

ministro: en el sentido de criado, servidor.

262

PIEZAS RELIGIOSAS Sale Simeón por una parte y Ana por otra.

SIMEÓN

¿Qué dulce5 melodía percibe mi desvelo6, que si hiere los oídos con soberano imán violenta el pecho?

ANA

¿Qué cadencia devina7 mi arribata el afecto, el alma tras sé lleva8 con tan suave ligor que no le siento?9

SIMEÓN

Ana.

ANA SIMEÓN

ANA

Simeón. ¿No escuchaste aquel misterioso acento de una vos que hase armonía más que en el oído en el pecho? Ya percibe10 su cadencia, y lo que resuena el eco es un cuidado que inculca novedad en el suseso.

SIMEÓN

Oh, cómo el alma se altira!

ANA

Oh, cómo crese el desvelo!

SIMEÓN

Oh, si volviera a alentarsi!

ANA

Oh, si repitiera el eco!

SIMEÓN

5

10

15

20

25

11

Oráculo sagrado cuyo admirable aciento

v. 6 que duler ms., por descuido o error del copista. v. 7 mi desdelo ms.; enmendamos. 7 v. 10 Nótense los fenómenos fonéticos que registra la grafía: alteración de timbres vocálicos (depina, arribata...), cambio de alveolar vibrante a lateral (rigor=ligor), etc.; no los señalamos en todos los casos, porque parecen evidentes y no tienen mayor dificultad. 8 v. 12 Seguramente quiere decir «tras sí»; marcamos nuestra interpretación con el acento gráfico. 9 v. 13 La música le arrastra con fuerza, pero muy suave, de modo que ese rigor no lo siente como opresión, sino como gozo. 10 v. 18 Parecería mejor «percibo». 11 v. 26 Por mala interpretación de su modelo, el copista escribió aquí «Traculo sagrado». 6

COLOQUIO POÉTICO

263

hiere con lo que halaga, ¡vuelve, vuelve a alentar tus dulses ecos! ANA

Divino nomen sabio 12 cuyo armónico plectro arribata el cuidado, ¡hiere, hiere la lira, sacro Orfeo! 13

MÚSICA

Dentro Hoy la misma puresa se purifica; pásmese el cielo, que obedese al precepto que no le obliga.

SIMEÓN

ANA

¿«Hoy la mesma puresa se purifica»? Parece contradisión lo que las voses afirman 14 . ¡Santo cielo, declarad 15 este misterioso enigma! ¿«Que obedese al precepto que no le obliga»? Fuerza la rasón padese 16 en lo que el eco publica: haz perceptible esta cifra 17 .

30

35

40

45

Sale el Angel. ÁNGEL

¿Por qué os turba el cuidado el misterioso enfático romor de mi armonía? El que enigma os párese prodigioso priesto a la pena formará alegría 18

50

12

v. 30 nomen: n u m e n , divinidad. v. 33 sacro Orfeo: recuérdese el auto de Calderón El divino Orfeo, donde desarrolla abundantemente esta tipología mitológica a lo divino. 14 v. 42 las [tachadura] dies afaman ms. Enmendamos reconstruyendo lo que parece más probable, según otros pasajes del coloquio. 13

15 v. 43 santo cielo de el orad ms., que es mala lectura; e n m e n d a m o s según la solución que parece evidente por el sentido. 16 v. 47 El manuscrito lee «puresa la rason», lo que hace verso largo. D e b e de haber alguna mala lectura que enmendamos tentativamente c o m o queda arriba. 17 18

v. 49 cifra: enigma. v. 53 a la pena le formara ms., que hace verso largo. Enmendamos quitando u n pronombre.

264

PIEZAS RELIGIOSAS

si enderesáis el curdo presuroso19 al templo santo donde en este día la que es cuna del sol por ser su aurora20 sombra pretesta al rayo que la dora.21

55

19

v. 54 preneroso ms. «Curso presuroso» es sintagma tópico que asegura bastante la enmienda. v. 56 cuna del sol, aurora: la Virgen. La metáfora de aurora para la Virgen es f r e c u e n t e y lo mismo la del sol para Cristo. Fray Luis comenta en De los nombres de Cristo: «porque había comparado al aurora el vientre de la madre y porque en el aurora cae el rocío con que se fecunda la tierra, prosiguiendo en su semejanza, a la virtud de la generación llamóla rocío también.Y a la verdad así es llamada en las divinas letras, en otros m u c h o s lugares, esta v i r t u d vivífica y generativa c o n q u e e n g e n d r ó Dios al p r i n c i p i o el c u e r p o de Cristo y c o n q u e después de m u e r t o le r e e n g e n d r ó y resuscitò» (ed. C. Cuevas, p. 189). El significado de iluminación dado a la imagen del sol c o m o símbolo de Cristo que libera al h o m b r e de las tinieblas del pecado, tiene en la tradición cristiana amplia representación. Por ejemplo R u p e r t o abad llama a Cristo sol de justicia, nacido de María, que ilumina el m u n d o entero: «Quis enim est iste sol, nisi sol iustitiae Christus, sol verus et aeternus, qui in ista die, in isto t e m p o r e m u n d u m universum illuminavit, et q u a n d o coepit iste dies luminis, nisi quando visitavit nos oriens ex alto sol iste, q u e m miro m o d o Maria, id est maris stella peperit?» (PL, 168, col. 361). Alain de Lille hace un comentario del mismo simbolismo, a partir del texto de batas, 6 2 , 1 : «non quiescam, donec egrediatur ut splendor iustus eius, et salvator eius ut lampas accendatur». Se trata, dice, de la venida de Cristo, el justo, del que procede la justicia de la Iglesia y que surge c o m o esplendor p o r su naturaleza humana y divina: «Christus dicitur antonomastice Ecclesiae Justus [...] Q u i ut splendor dicitur egredi secundum utramque naturam» (PL, 210, col. 232). C o m e n t a r i o similar se encuentra en S. Fulgencio, que toma c o m o p u n t o de partida el texto de Lucas, 1,78-79: «visitavit nos oriens ex alto, illuminare his qui in tenebris et in umbra mortis sedent» (PL, 65, col. 544). San Agustín, sermón 68,7: «dies magni solis m o d o celebramus: illius solis de quo dicit Scriptura: Orietur vobis sol iustitiae, et sanitas in pennis eius (Mal, 4,2)» 'celebramos ahora los días del gran sol, aquel del que dice la Escritura: Amanecerá para vosotros el sol de justicia y en sus alas trae la salvación'; id. 75, 5; id., 78, 2: «Dominus ipse Iesus resplenduit sicut sol [...] Ipse Iesus q u i d e m , ipse splenduit sicut sol, se lumen esse significans quod illuminât o m n e m h o m i n e m venientem in h u n c mundum»; id. 25 A, 1 ; para no alargar más esta nota con infinitos lugares remitimos a C. a Lapide, quien comenta con abundancia de detalles distintos sentidos y matices simbólicos del sol: símbolo de Dios (V, 117,1 ; XVII, 3 2 8 , 2 ; X I X , 3 5 2 , 1 , 2 ) ; imagen de la voluntad divina (XXI, 37,1); símbolo de la divinidad y Dios de justicia (X, 29, 1); símbolo de Cristo (X, 3 9 0 , 1 ; X V I I I , 224, 2); el sol naciente simboliza a Cristo (XIV, 3 8 9 , 1 , 2 ) ; sol de justicia es Cristo en su primera venida, por varias analogías (XIV, 606, 2); sol refulgente es Cristo (XXI, 3 5 , 2 ; 36, 1); sol naciente y sol poniente son símbolos de Cristo (XVII, 48, 2); es también símbolo de la Virgen (X, 12, 1; 3 9 1 , 1 ) ; de la Iglesia (XX, 4 3 6 , 1 y ss.: importante sentido para el pasaje del M u n d o en nuestro auto); expresa a los santos y los justos (X, 31,1); a los sacerdotes (XV, 155,1); a la verdad, caridad, virtudes... (VII, 37,2; X , 391, 1;VII, 498, 1), etc. E n fin, véase la síntesis de Fray Luis de Granada, Símbolo de la fe, ed. Bakells, p. 197: «tales son las propriedades y excelencias desta estrella, que con n o ser las criaturas, c o m o dicen, más que una pequeña sombra o huella del Criador [...] todavía entre las criaturas corporales, la que más representa la hermosura y omnipotencia del Criador en muchas cosas, es el sol». 20

21 v. 57 sombra pretesta: entendemos que hace c o m o si el sol (Jesucristo) tuviese alguna sombra necesaria de limpiar con los ritos religiosos, aunque n o tiene ninguna. Es u n cumplimiento respetuoso de la ley antigua, c o m o ejemplo de humildad y piedad.

COLOQUIO POÉTICO

Veriés de Jericó la mejor rosa22 cuyo purpúreo nácar, cuya grana, siempre inocente, siempre por hermosa, no ostentando matices ponga vana, sí ocultando la púrpura honorosa, entre espinas costodia bien la grana23 de una hermosura que a sí mesma debe24 haser pinta al lunar que no se atrive. SIMEÓN

60

65

25

Alada inteligencia, ya que toca , sigue el alma tus voses. Va

ANA

265

[se].

Ya tu dulce armonía ingeniosa sigo en pasos veloses. Vas[e], Sale

SOROBABEL

Sorobabel.

Señores ¿no me darán notisias de un santo viejo que dise espera la vida solo por quedarse muerto? Los días y las noches gasta en llorar con tales gestos26 que yo descurro a la muerte escondida por no verlo tal gimir, tal suspirar,

70

75

22 v. 58 rosa de Jericó: la rosa es la reina de las flores, de suavísimo olor, y las de Jericó gozaban de fama particular: «Rosa est regina florum [...] haec odoris est suavissimi [...] Talis est sapientia, nimirum purissima, odoratissima et sapidissima [...] Jam, quod comparat sapientiam rosae in Jericho, significat Jerichuntis rosas fuisse excellentiores caeteris, sive specie et rubore, sive odore [...] sive magnitudine» (C. a Lapide, IX, 637-40). Comp. Calderón, La lepra de Constantino, en Obras

completas. Autos, p. 1800: «de rosas q u e en Jericó»; La cena de Baltasar, ibid., p. 165: «Pues c u a n d o él

de la flor de Jericó»... 23

v. 63 Verso corto en el original «bien grana». Añadimos el artículo para regularizar la métrica, pero nótese que repite la palabra en rima (grana). Quizá haya una deturpación textual mayor. 24 v. 64 N o entendemos este pasaje. Debe de haber alguna deturpación. 25 v. 66 Así en el manuscrito. N o entendemos el pasaje. 26 v. 75 En el manucrito «gustos», pero la rima y el sentido apoyan la enmienda. Los siguientes versos 75-76 nos parecen confusos.

266

PIEZAS RELIGIOSAS

y disi que todo esto es porque vean sus ojos de todo el mundo el remedio. Mas yo tengo que el vejete como a la inocencia ha vuelto porque le den lo que pide como niño hase pucheros. Lo peor es, cual como dicen un loco suele haser siento,27 a mí me han vuelto 28 muchacho pues ya paga estoy pidiendo, 29 porque es tanta su miseria en ministrarme el sustento que de solo no comer juru a Dios que ya me muero. N o hay cosa peor que sirvir a viejos chochos y güeros30 que eren también que ayunemos31. Buscándolo estoy perdido 32 y pardiés que si lo encuentro sigún estoy siego de hambre me lo hey de comer entero. Suena dentro MÚSICA

80

85

90

95

100

música.

En brazos del aurora divino33 sol se mece: él le presta esplendores34

27

v. 87 un loco suele haser siento: refrán conocido; «Un loco hará ciento; o un loco hace ciento» (Correas, refrán 23048). 28 v. 88 vello ms. 29 v. 89 paga: j u e g o de palabras, los niños piden la paga o propina a los mayores, pero Sorobabel reclama que le paguen u n salario mejor. 30 v. 95 güero: «Lo que está vacío o tiene dentro cosa inútil y sin sustancia. Díjose propiamente del huevo corrompido y de que n o sale pollo» (Aut). El esquema de la rima denuncia la falta de algún verso en este lugar del romance. 31

v. 96 eren: así en el manuscrito; n o sabemos si interpretar c o m o alusión a las creencias del viejo Simeón, en cuya religión, según Sorobabel, entraría también la creencia en el ayuno; o si será alteración del texto y habrá que leer 'quieren que ayunemos'. 32 33 34

v. 97 esty perdido ms. v. 102 disino ms. v. 103 quelendores ms.

COLOQUIO POÉTICO

267

y ella luses le bebe; por quedar con el sol priendas la aurora ofrese,35 priendas que no equevalen al lustre que le deben. SOROBABEL

¡Oh, qui bien hace esta aurora! No largue al sol, que aquello de quedarse a la luna36 no le ha de haser provecho. Suena

SIMEÓN

ANA

105

dentro música y sale Simeón

110

y

Ya, Señor, que mis ojos su salud soberana ver lograron37, ya que los rayos rojos38 de tu devina lus se revelaron, pues ver más no deseo acábese mi vida en lo que veo. Ya que logra, Señor, sus ancias satisfechas el desvelo, pues39 de Giesé la flor bruto en la vara que fundó el cielo,

Ana.

115

120

35 v. 106 priendas: los levitas (tribu de Leví) se destinaban al sacerdocio, y todo primogénito que perteneciera a las demás tribus era primero ofrecido aYavé, y luego «rescatado» a cambio de cinco siclos de plata (Números, 18,15-16); además, era necesario ofrecer un cordero en holocausto de adoración. También estaba escrito que si la familia era pobre (era el caso de María y José) podían ofrecer una tórtola o paloma (Levítico, 12, 8). 36 v. 111 quedarse a ¡a luna: alusión a otro refrán conocido, c o m o «Quedarse a la luna de Valencia», sin conseguir lo pretendido, frustrado. 37

v. 114 lograr ms. v. 115 rayos ojos ms. 39 v. 121 puse ms.\jlor de Giesé: Jesucristo; la vara de Jesé es el árbol genealógico de Cristo; «Et egredietur virga de radice Iesse, Et flos de radice eius ascendet» (Isaías, 11,1). Esta profecía, según la cual el Mesías saldría de la familia de Jesé, padre de David, se ve cumplida en la genealogía con que se abre el Evangelio de Mateo (1,6-16), en la que de los descendientes de David procede, en última instancia, José, esposo de María, de la que nace Jesús. Del pasaje de Isaías, la patrística interpreta el vastago («virga») c o m o la Virgen («virgo») y el retoño («flos») c o m o Cristo (San Bernardo, Obras, p. 528 y texto latino en PL, 183, col. 63). En la iconografía medieval, por ejemplo la vidriera de Jesé de la catedral de Chartres, se visualiza esta profecía mediante un árbol que sale de Jesé, en cuyas ramas aparecen cuatro reyes de Judá, posiblemente David, Salomón, R o b o a m y Abiá (tomados de la lista de Mateo, 1,6-7), después María (no José, c o m o en el Evangelio), y en lo alto del árbol, Cristo.Ver Arellano, Diccionario de los autos sacramentales de Calderón. 38

268

PIEZAS RELIGIOSAS

si no busco más gloria, acábese mi aliento en su memoria. SOROBABEL

Ya que tu providencia consuela a todos, ten, Señor, piedad40 de mi grave indigencia pues padesco tan cruel necesidad que se gunta la flaquesa41,

125

tengo desvanesida mi cabesa.

130

Sale la Ley.

LEY

¿Qué voses alentáis mal entendidas?, que según lo que infiere mi cuidado las leyes no halagáis42 obedesidas de quienes a la ley se han sujetado. ¿Condisiones que son establesidas para purgar la mancha que ha dejado la impuresa del parto ha de buscar la madre que se exeme del lunar43? ¿Acaso los preceptos supiriores obligan a los númenes sagrados? ¿Necesitan de aliño los candores44 de la bella asusena de los prados? Luego vuestros contentos son errores, vanos consuelos, júbilos sanados45 de quien sabe lo que quiere mas no alcansa46 lo que solo le finge la confiansa. Sale el

ÁNGEL

135

140

145

Angel.

N o prosigas errada, ¡oh, tú, cadente ley, mal informada!,

40 v. 126 Verso largo en el manuscrito: «tened Señor piedad»; el tratamiento de tú en el verso anterior apoya la enmienda. 41 v. 129 N o vemos claro este verso, ni hallamos enmienda segura. 42 v. 133 hagais ms. Parece mejor la enmienda. 43 v. 138 «lunar» corregido sobre «lugar». La argumentación de la Ley Antigua es la siguiente: si la Virgen cumple los ritos de purificación es porque los necesita, y por tanto se entiende que no es la madre del Mesías, porque si lo fuera no necesitaría cumplir esos ritos. 44 v. 141 En el manuscrito «cantores», pero creemos que es error de copia y no fenómeno fonético; la blancura o candor de las azucenas no necesita adorno. 45 v. 144 En el manuscrito «unos consuelos», que no parece hacer buen sentido. 46 v. 145 Verso largo; no entendemos bien este pasaje. Además lee «de quien sebe lo que».

COLOQUIO POÉTICO

que agravia a todo el cielo ese ignorante envanecido velo47. Esa madre que ofrese al infante más bello no obedese, que supone la acsión pareser obediente sujeción y siendo independiente humilde se acridita, no obediente. ¿Acaso se obscurese el nácar de la aurora porque mece al sol que en arreboles ostenta en cada rayo muchos soles? Antes queda la aurora ufana con la gala que le dora,48 que el sol no desfigura cuando añade esplendor a la hermusura. Pues ¿cómo tú, ignorante, cuando al sol de justicia en ese infante 49 debes ya contemplar a la madre atribuyes el lunar50?, pues [es] ejecutoria 51 que acredita el motivo de su gloria lo que tu sinrasón en ella te adjudica sujesión. LEY

269

150

155

160

165

170

Sagrada deidad, no culpes mi egnorancia en lo que afirmo52;

47

v. 150 velo: puede ser imagen de la ignorancia o alusión al vestuario de la representación. N o s inclinamos a pensar, sin embargo, que la buena lectura sería «celo»: la Ley Vieja muestra un celo excesivo y mal informado porque n o comprende los hechos. 48

v. 162 En el manuscrito «pana con la gala» o «para con la gala»; creemos que hay un error de copia y enmendamos por el sentido. 49 v. 166 sol de justicia: sintagma aplicado a Cristo, c o m o se ha visto en los testimonios de una nota anterior al simbolismo solar cristológico. 50 v. 168 En el manuscrito «atribuyes el lusero», que sin duda es error de copia, pues n o rima ni tiene sentido. Lo que la Ley Vieja atribuye a la madre es una mancha que debe purificarse, sin comprender que n o puede tener lunar ninguno la madre del sol de justicia. 51 v. 169 Suplimos «es» que ha omitido el copista, confundido al escribir «esecutoria» y corregir luego «executoria», olvidando la forma verbal. 52 v. 174 «afirmes» en el manuscrito, pero la rima del r o m a n c e y el sentido aconseja la enmienda.

270

PIEZAS RELIGIOSAS

se hay misterios en lo oculto 53 yo no alcanzo su sentido. Si esa madre y esa prole mis presepios54 han cumplido, aunque no asierte no yerro si el dominio me adjudico. ¿Quién juzgará que la rayes55 de Jeesí ya ha florecido en esa mujer que busca ejecuturia a lo limpio, y quien creerá que su se exeme de mi dominio cuando rescata lo libre al presio de mi albedrío? Luego si el hijo y la madre56 me obedesen, bien colejo que aun está en flor la esperansa porque el fruto no ha nasido. ÁNGEL

175

180

flor

Sin duda que a tu notisia el misterio se ha escondido pues duda tu senrasón aunque la obedencia ha visto. ¿No le acuerda que el fuego a la espinosa verde zarza57 vistió de resplandores

185

190

195

53

v. 175 En el manuscrito «que se ay», lo q u e da verso largo. «Se» es modificación fonética del «si» condicional. Otra enmienda posible es leer «misterio» en singular para permitir la sinalefa: «que si hay misterio en lo oculto». 54

v. 178 «presepto» en el manuscrito. v. 181 Así en el manuscrito:'raíz' (vara de Jesé, según hemos anotado ya). 56 v. 189 si el hiyla Madre ms. 57 v. 198 E n el manuscrito «verdenaria»: enmendamos tentativamente; zarza: Dios se aparece a Moisés en forma de zarza ardiendo que n o se consume y le manda que libere a los israelitas de Egipto (Éxodo, 3, 2). La exégesis bíblica ve en Moisés una figura de Cristo (San Isidoro, PL, 83, col. 109, H u g o de S.Víctor, PL, 177, cois. 492-93). La zarza ardiendo se interpreta c o m o anuncio mesiánico. C o m p . Calderón, La vacante general, en Obras completas. Autos, p. 1161: «sin que antiguas circunstancias / de tus noticias m e toquen / en la visión de la zarza. / —¿Por qué? —Porque su prodigio / sobre otras señales varias / del prometido Mesías [...] C o m o en ella [la zarza] hallo / dos cosas, contra mí entrambas; / una el ser zarza, que es / tan débil, e inútil rama, / [...] / y otra, el que en divina llama, / sin deshacerse ilumine, / y sin consumirse arda: / ¿fuego, q u e vive, y n o quema; / fuego, que alumbra y n o abrasa, / no dice divino ser? / ¿Fuego de caridad, planta / tan humilde, que quizá / Dios por humilde la ensalza, / n o dice humana criatura, / que exenta y p r i 55

COLOQUIO POÉTICO

271

sin que aun a sus verdores sufocase58 la llama misteriosa, milagro supirior que brelle lus lo que aun no es ardor? Esa que veneraste maravilla exenta zarza al pesar del fuego copia es sagrada de la que ven tus ojos59 fingiendo sus candores de la llama voray fieros despojos,60 cuando son sus ladiantes esplendores candida su fin el lavar de sombra,61 pues la llama que en ella se amplifica62 no tenía, no, el candor que purifica. Lueygo si es en la verdad esa mujer exepción, no la traye su obligasión63, sí la obliga humildad. LEY

200

205

210

215

Pues ya que mi fin cumplido contemplo mi antiguo64 dominio se rinde al despecho.65 Vas[e].

ÁNGEL

Vosotros que ves

220

al devino66 Verbo en carne pasible67 como niño tierno, vilegiada / del c o m ú n riesgo de todos, / solamente ella se salva?».Ver Arellano, Diccionario de los autos de Calderón. 58 v. 200 suforase ms. 59 v. 205 Verso largo. 60 v. 207 voray: voraz. 61 v. 209 Así en el manuscrito. D e b e de haber alguna deturpación porque todo el pasaje es algo confuso, aunque la idea general quede clara. 62 63 64 65 66 67

buena.

v. 210 En el manuscrito «seaplica», corregido luego en «seaplifica». v. 214Verso hipérmetro. v. 218 mi antio ominio ms. v. 219 si rendía al despecho ms. v. 221 desino ms. v. 222 E n el manuscrito «carne posible», que creemos error simplificador de la lectura

272

PIEZAS RELIGIOSAS

desplegad los labios y en júbilo alterno alendad el goso al calor del pecho: siguid la armonía que comiensa el cielo dándole el honor al numen suprimo.

225

230

Vanse todos y queda solo [Sorobabel], SOROBABEL

Grasias a mi Dios que ya mi buen 68 viejo vio lo que deseaba. Con esto ya espero que cuide mejor de sus buenos secreos69 y yo no andaré con el vientre hueco, Y vio otras madres70 flores del Carmelo 71 : perdonad al poeta que solo es de afecto.

68

v. 233 bien ms.

69

v. 237 Así, «secreos» en el manuscrito. N o se nos ocurre una buena solución.

70

235

240

v. 240 vio: interpretamos 'veo'. 71 v. 241 del Carmelo: recuérdese que esta pieza está destinada a las representaciones en el c o n vento de Santa Teresa, en la villa de Potosí, de monjas carmelitas. A u n q u e es posible q u e esta copia les resultara inservible y debieran hacer otra para p o d e r representar la pieza de manera inteligible.

C O L O Q U I O A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA, S E Ñ O R A NUESTRA 1

C O L O Q U I O A LA PURIFICASIÓN DE N U E S T R A S E Ñ O R A E N QUE HABLAN LOS ONSE CIELOS MÚSICA

¡Ah de los cielos, venid! ¡Ah de la esfera felís2! Mis ecos y voces oíd, que el pregón vuelve a desir: «Venid, cielos, a pedir prestadas luces aquí, que María, hoy, al salir, luces viene a repartir.» Hoy sale la reina madre 3 de la estirpe de David, cual la más hermosa perla4 que cuaja el alba al reír.5

5

10

1 Ver la introducción para detalles textuales. Recordaremos que el manuscrito C contiene la obra en su totalidad, y viene acompañado por cinco partes sueltas escritas p o r distintas manos, que corresponden a los cielos Segundo (P2), C u a r t o (P4), Q u i n t o (P5), Séptimo (P7) y D é c i m o (PIO). E n las notas indicamos las variantes. El p r i m e r título está en la hoja primera a m o d o de cubierta. El segundo en la primera página del texto. En el ms. los cielos se indican con su n ú m e ro, en guarismo arábigo. Regularizamos poniéndolos c o m o nombres de los personajes locutores. 2

v. 2 esfera feliz: incluye el primer m u n d o y el segundo (ver el comentario del prólogo). v. 9 reina: ver Sarzuela dedicada a la Purificación, v. 122. 4 w . 11-12 perla: se condensan varias figuras de María. La Virgen es alba p o r ser madre del rocío (símbolo de Cristo), y también del Sol-Cristo; y es perla del alba. C o m p . : «Las perlas q u e se cuajan con el rocío de la mañana son más puras y blancas que las que se cuajan con el rocío de la noche» (Aut). Fray Luis comenta el simbolismo de María c o m o aurora.Ver Coloquio poético, v. 56. Aquí la Virgen es ella misma perla de la aurora.Todos estos motivos se cruzan en las imágenes del texto. 3

5 v. 12 reír, al alba «Por su alegría le damos el epíteto de risueña, y decimos al reír del alba; conviene a saber, cuando empieza a amanecer» (Cov.).

274

PIEZAS RELIGIOSAS

Vestida del sol la vi6 con sus rayos mil a mil, que en su presensia la luna no tiene ya qué lucir. Las estrellas han de huir porque es su lus más sutil, y bien puede ya la aurora brillar solo para sí. De sus luceros, aquí, 7 rayos se ven despedir, no son rayos para herir, luces son para vivir. Con palomas y un candil8, al Templo entra a redimir al Redentor 9 , ¡ay de mí!, que es ley que viene a cumplir. «¡Ah de los cielos, venid!», repite el eco felís; el pregón vuelve a decir: «¡Venid, escuchad, oíd!».

15

20

25

30

Sale el Primer Cielo. PRIMER CIELO

6

¿Quién llama de aquesta esfera, de aqueste florido campo, donde pienso que ha10 llamado a cortes la Primavera, según que sus flores bellas, matisadas a colores,

35

v. 13 Vestida de sol: la figura de María vestida de sol proviene de la visión de Juan narrada en

el Apocalipsis, 1 2 , 1 («Et signum magnum apparuit in cáelo: Mulier amicta solé et luna sub pedibus eius, et in capite eius corona stellarum duodecim»); los demás elementos (la luna a sus pies, la corona de doce estrellas) aparecerán más adelante, en los versos 75 y 2 8 2 - 2 8 4 de este

Coloquio.

7

v. 21 luceros: metáfora tópica de los ojos.

8

v. 25 paloma, candil: c o m o ya se ha comentado en el prólogo la fiesta de la Purificación se

llama también de la Candelaria; la iconografía de la Candelaria representa a María con una vela encendida en una mano y en la otra la canastilla con las palomas. 9

w . 2 6 - 2 7 redimir / al Redentor, la paradoja se comenta explicada en nuestra introducción,

donde tratamos la sumisión de Cristo y la Virgen a la ley c o m o ejemplo de respeto, aunque no era necesario para ninguna purificación. El motivo aparece en otras piezas de la Candelaria de esta colección. 10

v. 35 que an llamado ms.; la concordancia exige el singular.

COLOQUIO A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA

no contentas con ser flores aspiran a ser estrellas11? Sale el Segundo SEGUNDO CIELO

PRIMER CIELO

T E R C E R CIELO

40

Cielo.

Parece que manda hacer el Cielo 12 este regosijo, y para darlo a entender en el pregón nos lo dijo13 con músicas, desde ayer14. El aire que resonaba párese que nos decía que en la tierra el Cielo estaba y que nueva gloria había que a los cielos emulaba. Pues siendo así, no es rasón hacer regosijo y fiesta sin que sea yo el primero de los que aquí se aprestan, que yo, como Primer Cielo y más cercano a la tierra, a la fiesta tengo de ir; y a los que la hacen pedir en el Templo, ¿cuál sería causa de tanta alegría que hoy nos han hecho sentir? Sale el Tersero

275

45

50

55

60

Cielo.

Eso no he de consentir, que es de María esta fiesta,

" v. 40 estrellas: es tópico en el Siglo de O r o el cruce de imágenes entre flores y estrellas:'las flores son las estrellas del cielo y las estrellas flores de la tierra' (ver Arellano, Diccionario de los autos). Suelen aparecer juntas en innumerables pasajes, por ejemplo en la colección musical del A B N B 877: «¡Buenas nuevas! / En su eterno volumen / te ponen las estrellas / [...] ¡Buenas nuevas! / Y con fragante aliento / las flores se hacen lenguas / en su correspondencia». Y A B N B , música, 467: «¿Quién hay que no sepa / quién anima / con flores y estrellas / su prosapia limpia?». 12 v. 42 regocijo P2; Cielo: en singular, es el asiento de Dios; según el modelo, se trata del Empíreo, aunque el texto también puede estar refiriéndose a Dios. 13

v. 44 P2 omite «en». v. 45 desde ayer, las fiestas comenzaban a celebrarse el día anterior por la tarde, con el canto litúrgico de Vísperas. 14

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PIEZAS RELIGIOSAS

y antes os vengo a desir que esta gloria nada es vuestra. PRIMER CIELO

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Espera, aguarda, detente,

que ya que te has declarado, no me será a mí desente que no quedes desairado, porque si soy Primer Cielo, situado sobre el fuego 15 a donde tiene su asiento la Luna, primer planeta, y esta a María sirvió de peaña a su real planta16; si el lunes es de la Luna17 y en muchos años el tiempo no vio tan hermoso día como el lunes que hoy contamos; si es la lumbrera mayor y de la noche señora18, encubriendo con sus sombras ser la madre de la aurora; y María, cual la Luna, de Dios ser la madre encubre 19 con las sombras de la ley a que no estaba sujeta;

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v. 71 sobre el fuego: en el m o d e l o clásico del universo cada elemento tiene su lugar propio hacia el que tiende naturalmente: la tierra al centro; el agua sobre ella; el aire forma una capa que recubre tierra y agua, y el fuego se sitúa sobre el aire, bajo la esfera de la luna. Esto último es u n añadido medieval. León Hebreo: «no era conocido ni concedido de los antiguos, antes tenían que el aire era contiguo al cielo de la Luna, aunque aquella parte primera, por la cercanía de los cielos y por el continuo movimiento de ellos, fuese la parte más caliente» (Diálogos de amor, p. 93). 16 v. 75 peaña a su real plañía: ver v. 13. La forma peaña es bien d o c u m e n t a d o en el Siglo de O r o : la usa Q u e v e d o por ejemplo. 17 v. 76 lunes: San Isidoro indica que el primer día de la semana es llamado del Sol en h o n o r a la principal estrella, y el segundo (lunes) a la Luna, por ser «la más parecida al Sol p o r su esplendor y grandeza» (Etimologías, lib.V, cap. 30,6). 18

v. 81 de la noche señora: c o m o el sol es señor del día. Parafrasea Génesis, 1 , 1 6 - 1 8 . v. 85 El argumento de este Cielo se basa en el símil de María-Aurora y Jesús-Sol, ya m e n cionado; acomoda la equivalencia a la relación Luna-María, Jesús-Aurora, con apoyo en las «letras humanas»: p o r q u e «dícese haber nacido p r i m e r o Diana, p o r q u e p r i m e r o fue la aparición de la Luna de noche, y después nació Apolo, y apareció en el día siguiente de manera que la aparición de la Luna dispuso la del Sol» (León Hebreo, Diálogos de amor, p. 96). 19

COLOQUIO A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA

si las palomas se ofrecen 20 , por ser blancas, a Diana, y Diana es la Luna21, hoy ofrese en el Templo dos palomas esta reina solo por darnos ejemplo. Ved, ahora, si en la fiesta todo el derecho no tengo. S E G U N D O CIELO

Yo también he de alegar que esta gloria a mí me toca, porque en mi cielo hay también motivo que me provoca: Mercurio asiste en mi esfera, y aunque es el menor planeta le adoraron en la tierra por el dios de la elocuensia:22 domina sobre la lengua y también en la memoria, y así en este festejo me llevo toda la gloria. Es inventor de la música23 y por eso entre los astros es la estrella única que baila y da sus saltos24, y puesto que hoy se hasen lenguas en elogios de María, yo soy el que concurro

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v. 88 palomas: ver v. 25. Las palomas son consideradas castas (ver San Isidoro, Etimologías, lib. X I I , cap. 7, 62), tema q u e f u e m u y aprovechado p o r autores medievales y posteriores (ver S. Sebastián, El Fisiólogo..., pp. 64 -67) por lo que pueden asociarse con Diana, la diosa virgen. Sin embargo, también aquí el argumento es algo forzado ya que las palomas suelen asociarse a Venus (ver por ejemplo los Diálogos de amor, libro II, p. 99). 21 v. 90 Diana, Luna: la Antigüedad ya interpretó a Diana c o m o personificación de la Luna. C o m o explica Cov. «Llamáronla con tres nombres: Luna en el cielo, Diana en la tierra y Proserpina en el Infierno». 22

v. 103 eloquencia P2. C o m o explica León Hebreo «Has de saber que los poetas dicen [de Mercurio] ser dios de la elocuencia, dios de las ciencias» (Diálogos de amor, p. 103). 23 v. 108 música: a M e r c u r i o se le atribuye la invención de algunos instrumentos musicales (ver por ejemplo San Isidoro de Sevilla, Etimologías, lib. III, caps. 20 y 21). 24 v. 111 baila y da sus saltos: de Mercurio dice Pérez de Moya que «por la brevedad con que se mueve le llaman trotero o corredor» (Filosofía secreta, libro II, 23).

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PIEZAS RELIGIOSAS

a la música y alegría. Y si es su color de fuego 25 y este en las candelas brilla, con candelas ensendidas26 hoy celebran a María. Estas rasones alego porque os causen armonía. TERCER CIELO

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Señor maestro de capilla 27 ,

no andemos ya con reselos, que en el coro de los cielos tengo yo la mejor silla, porque en mí, Cielo Tersero, está la estrella de Venus28, que del alba es el lucero y estrella de la mañana, el más benigno planeta29 en cuyos brasos lucidos, cual precursora del día trae al Sol como nasido30. Y siendo en aqueste día divina Venus María,

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v. 116Y si es su calor de fuego P2. v. 118 enzendidas P2. 27 v. 122 maestro de capilla: el poeta juega con la imagen del universo de esferas armónicas, comparándolo con una capilla musical, es decir, el elenco estable de músicos a cuyo cargo estaba la música polifónica de las catedrales, q u e era dirigido p o r quien ocupaba el elevado cargo (o «silla», c o m o se dice en el v. 125) de maestro de capilla. 26

28

v. 127 estrella de Venus: era corriente llamar estrellas a los planetas y viceversa;Venus era llamada también lucero de la mañana y lucero de la tarde. Fue muy famoso el romance atribuido a Lope de Vega «Sale la estrella de Venus», en el que la denominación se aplica a la aparición vespertina. En nuestro texto es la estrella de la mañana. Téngase en cuenta que el planeta Venus, por su posición puede verse tanto en el cielo occidental, al atardecer, c o m o en el oriental, al amanecer. Los griegos creían que eran dos objetos diferentes, y lo llamaban Fósforo cuando era visible en la mañana y Héspero cuando era estrella vespertina. 29

v. 130 vennigo ms., que enmendamos. v. 133 trae al Sol: Pérez de Moya: «Lucifer: este n o m b r e conviene a este planeta, en el tiempo que aparece antes del día; es n o m b r e latino así dicho: quasi tucem ferat. Q u i e r e decir que después de sí trae, porque después della sale el Sol» (Filosofía secreta, lib. III, cap. 5). Sobre la simbología cristológica del sol ver Coloquio poético, v. 56; en como nacido hay j u e g o alusivo a la condición de madre de Dios de la Virgen y evoca la frase hecha que se aplica a aquello que resulta perfectamente coherente y m u y adecuado: comp. Quijote, II, 49: «poniéndome este vestido y él vestiéndose de otro mío, que le está c o m o nacido». 30

C O L O Q U I O A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA

que como aurora en sus brasos nos trae al Sol de justicia31 a presentarlo en el Templo, siendo su primer salida32, ¿quién duda que 33 Venus es quien a María imita? Y si es madre del Amor, como fingen los poetas, esta Venus soberana nos trajo del cielo a Dios, al verdadero Cupido 34 que el corasón le flechó con la aljaba de su amor. Y así, en darme a mí el derecho, no me hasen ningún favor. Sale el Cuarto

CUARTO CIELO

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Cielo.

Aguarda, que el cuarto cielo

se lleva esa aclamasión,35 porque en mí tiene su asiento quien en todo es superior. El Sol, digo, que es quien da con sus rayos resplandor36 a los cielos y a la tierra desde el pequeño al mayor. Sin el Sol no hay lucimiento, todo es noche, nada es día, es de la lus37 instrumento y del mundo la alegría38.

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v. 137 sol de Justicia: ver Coloquio poético, v. 56. v. 139 primer salida: la Purificación es la primera salida de María hasta el Templo; lo es para toda mujer israelita después del nacimiento del primogénito. 33 v. 140 quien duda que lo Venus ms. 34 v. 146 Cupido: la identificación Cupido-Jesús es m u y c o m ú n en la literatura aurisecular, por ejemplo en numerosos poemas navideños de la Colección Musical del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. La de Venus-María es evidente consecuencia. 32

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v. 152 aclamación P4. v. 156 esplendor P4. 37 v. 161 luz P4. 38 v. 162 del mundo la alegría: el Sol, «es el que gobierna toda la armonía.Y por tanto le aplican el arpa [...]; es el maestro de la música celeste, y no sin razón, pues, que su movimiento es más 36

280

PIEZAS RELIGIOSAS

Es solo, y por eso es rey, y siendo sola María bendita entre las mujeres, del cielo y la tierra reina, el Sol en esto la imita. 39 El domina y cría el oro.39 y el oro se purifica; es el que cría el carbunclo; con el carbunclo a Isaías le purificó los labios un ángel, en sierto día40; y si toda esta funsión 41 , su música y melodía es de purificasión 42 , yo soy dueño de este día. Sale el Quinto Q U I N T O CIELO

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Cielo.

Aguárdese Useñoría, señor rey de los planetas, que en cosas de controversias tengo también yo mis tretas, El quinto cielo me llaman, la estrella Marte me anima,

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ordenado que otro ninguno de los otros [...] dicen que es presidente de las Musas, las cuales son nueve, entendiendo por los nueve orbes celestiales que hace la armonía; de los cuales es él el que forma la universal concordancia de ellos» (Diálogos de amor, p. 106). Los atributos mencionados son los de Apolo, que es divinidad solar. 39 v. 168 cría el oro: como recuerda Covarrubias (s. v. tufo), era creencia extendida la de que el sol engendraba en las minas el oro y los metales preciosos: «la virtud del sol engendra dentro de las entrañas de la tierra los minerales de oro y plata y piedras preciosas». 40

v. 173 cierto P4. El argumento remite a antecedentes veterotestamentarios de purificación. El Cuarto Cielo utiliza el pasaje más acomodado a la influencia que se atribuye, de purificar. El pasaje de Isaías (6,4-7) recuerda la primera visión del profeta, en la que recibe la misión de hablar de parte de Dios al pueblo de Israel. La visión es magnífica, y ocurre en el lugar que la literatura medieval (por ejemplo Dante) y posterior identifica c o m o Empíreo. El profeta, al contemplar la gloria del cielo y oir el cántico de los serafines se lamenta de la culpa que mancha sus labios. Enseguida uno de los serafines toma un carbón encendido del altar, toca con él la boca de Isaías, y le comunica que ha sido purificado de sus pecados. El Cuarto Cielo del Coloquio identifica ese carbón con el precioso carbunclo, el cual según San Isidoro «se llama así por su color encendido, c o m o el ascua del carbón» (Etimologías, lib. XVI, cap. 16,1). 41 42

v. 174 función P4. v. 176 purificación P4.

C O L O Q U I O A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA

que es el dios de las batallas y en las guerras quien lastima. Marte en el fuego domina, sin fuego nada se anima, ni el oro se purifica, ni se encienden las candelas43, ni inciensos en los altares44 se le ofresen a María. Sin Marte fiesta no habría, y en particular aquesta, porque si influye en la espada45 y en la muerte más sangrienta, hoy Simeón a María la muerte le pronostica del niño Dios, y su afrenta; con dolorosas espadas su bendita alma atraviesa46. Ved ahora si esta fiesta sin mí podrá estar perfecta. Sale el Sexto

SEXTO CIELO

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Cielo.

Yo te daré la respuesta

sin que tengas sentimiento, y que soy el sexto cielo avisaros es mi intento.

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v. 189 candelas: nueva alusión al elemento característico de la fiesta de la Candelaria, en relación con el fuego necesario para que puedan arder (igual que el incienso, dos versos más adelante), que es atributo de este Q u i n t o Cielo. 44 v. 190 ni ay inciensos en los altares P5. 45 v. 194 ilegible la palabra «influye» en P5. 46 v. 200 atraviesa: en el Evangelio de Lucas, 2,34-35, se recoge el suceso del anciano Simeón, a quien había sido revelado que no moriría sin antes haber visto al Salvador. C u a n d o María y José llevan a Jesús al Templo para la Purificación y presentación del primogénito, Simeón toma al niño en sus brazos, y después de pronunciar en su famosa acción de gracias vaticina a María que su Hijo será ocasión de ruina y resurrección de muchos, y signo de contradicción; y que el alma de María sería atravesada por una espada, para que fueran revelados los pensamientos de muchos corazones. La exégesis ha visto en esta profecía el dolor de María al pie de la C r u z . D e igual m o d o la liturgia: por ejemplo, en el poema Stabat Mater atribuido a Jacopo daTodi se contemplan los dolores de María j u n t o a la Cruz: «Cuius animam gementem, / contristatam et dolentem / pertransivit gladius» (Himno de Vísperas de los Siete Dolores de María; en la Colección de códices corales de la Catedral de La Plata, vol LP 4, fols. 11-14; ver Melos damus vocibus..., vol. II, p. 5).

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PIEZAS RELIGIOSAS

Júpiter es el planeta47 que en mi trono tiene asiento, que por su naturalesa y benigno movimiento tiene felis influensia en todos los elementos. Los astros todos se valen de Júpiter como instrumento; purifica la región templando el calor su aliento, su oficio es purificar la tierra, el agua y el viento 48 . El cría todas las cosas, y de la tierra y del cielo, Júpiter es fundamento, la religión y alegría influye con gran portento, y puesto que hoy María se viene a purificar, dando a la ley cumplimiento con acto de religión, entrando en el santo Templo, no será encaresimiento decir que es mía la porque es en este convento 49 , por la purificación, por la santa religión, por el aplauso y contento. Sale el Séptimo

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fiesta,

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Cielo.

47 v. 207 Júpiter: León Hebreo: «Bien es verdad que este nombre Júpiter fue participado por el omnipotente Dios a algunas de sus criaturas, las más excelentes; y en el m u n d o celestial alcanzó por suerte este nombre el segundo de los planetas [contando desde Saturno], llamado Júpiter por ser de fortuna mayor [...] y de bonísimos efectos en el m u n d o inferior y el que con su constelación e influencia hace mejores hombres, más excelentes y mejor afortunados» (Diálogos de amor, p. 81). 48

v. 218 tierra, agua, viento: j u n t o con el fuego constituyen los famosos cuatro elementos, que la antigüedad consideraba la base de todas las cosas. 49

v. 231 convento: puede referirse a la casa religiosa o las personas reunidas, el público presente (en último término ambas cosas coinciden). La voz poética hace aquí una referencia familiar para el auditorio, recurso que permitiría a la concurrencia sentir la inmediatez y la cercanía de lo representado.

SÉPTIMO CIELO

C O L O Q U I O A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA

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no, que yo argumento en este particular con más encaresimiento, por ser el más singular: yo soy el séptimo cielo, y por eso el más audas, porque el planeta Saturno en mí ha puesto su sitial, y aunque es contrario a la vida, pues lo pintan los antiguos cual dragón o basilisco, y comiéndose los hijos50 por su perversa influensia51; y si no me dan asiento y me rinden obediensia52, haré que se coma el niño que hoy en el Templo es ofrenda, haré que muera el ansiano Simeón lleno de días53, haré...; ¿pero qué digo?54 Si es de María la fiesta haré que mis negras sombras, (pues en lo negro domino) sean luces ensendidas,

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ESO

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v. 246 Saturno: es el equivalente al griego Crono; el dios de la primera generación divina. D e b i d o a que U r a n o y Gea «le habían predicho que sería destronado p o r u n o de sus hijos, iba devorando a estos a medida que nacían» (Grimal, Diccionario de mitología griega y romana). Siguiendo una tradición que proviene de la Antigüedad, Pérez de Moya explica q u e Saturno es el tiempo devorador: «Píntanle c o m i e n d o los hijos porque según opinión de los astrólogos viven p o c o los que nacen en el ascendente de este planeta [...] o porque lo que nace en el tiempo, entendido p o r Saturno, todo fenece en el tiempo» (Filosofía secreta, II, 6). 51

v. 247 influencia P7. w . 248-49 y si no m e dan obediencia P7, que condensa en u n o los dos versos. 53 v. 253 Simión P7. Nótese que amenaza con devorar al N i ñ o y a Simeón, ambos varones. La razón n o es sino que «fingen que Saturno se comía todos los hijos machos, mas n o las h e m bras, porque él corrompe todos los individuos y conserva las raíces terrenas, madres de ellos» (Diálogos de amor,p. 91). 52

54

v. 254 E n los versos anteriores Saturno muestra su carácter cruel; aquí cambia sus amenazas por promesas más benévolas, aunque sin perder nada de su índole, ya que la razón que alega para ser preferido es el dominio en las sombras y en los cautivos.

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PIEZAS RELIGIOSAS

pues que María, entre sombras55 de pecadora ha venido disfrasando ser la madre de ese niño Dios bendito. Yo domino en los cautivos y hoy María ha redimido, (no teniendo sinco siclos56) con dos palomas, al niño. Por todas estas rasones debo yo ser preferido.

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Sale el Octavo Cielo. OCTAVO CIELO

ESO no, q u e y o he v e n i d o

a asistir con mis estrellas, pues soy el octavo cielo, y yo soy el dueño de ellas, soy también el firmamento57 y soy el cielo estrellado. Por ser mis estrellas firmamento me han llamado, y porque no son errantes58 ninguno las ha contado. María es cielo estrellado, es la estrella de Jacob 59 , 55

270

fijas

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w . 2 5 9 - 6 0 sombras / de pecadora: con aspecto de pecadora, puesto que asiste a la ceremonia

de purificación; solo sombras o aspecto, pero no esencia, pues no necesita la purificación al no haber pecado. 56

v. 2 6 5 ciclos P7; cinco siclos: la rebaja para familias pobres no se refería al rescate, mediante

cinco siclos de plata, sino al holocausto de adoración: en vez de un cordero podía ofrecerse una paloma o una tórtola. 57

v. 2 7 4 firmamento: «el cielo que está firme y estable. Algunos lo toman por el cielo estrella-

do» (Aut). 58

v. 2 7 7 errantes: entre otros, San Isidoro de Sevilla hace notar la distinción entre las estrellas

errantes y las fijas: «Las estrellas, unas son fijas y otras se mueven. Son fijas las que no tienen movimiento por sí, sino que se mueven con el cielo. Otras se mueven c o m o los planetas, esto es, que son errantes, y hacen su carrera vaga, aunque con determinación cierta» (Etimologías, libro III, cap. 62). Es el movimiento peculiar de las estrellas errantes lo que permite distinguirlas y contarlas. 59

v. 2 8 0 estrella de Jacob: el texto bíblico del que se toma esta expresión es de Números,

24,17:

«Orta est stella ex lacob», y pertenece a la quinta bendición de Balaam al pueblo de Israel, cuya profecía mesiánica comienza precisamente con estas palabras; está presente en la liturgia de la fiesta de la Purificación, en la cuarta antífona de Vísperas; en la colección de códices corales platenses lo encontramos en el vol. L G 2 2 , fol. 77 (ver Melos damus voríbus, vol. I, p. 117).

C O L O Q U I O A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA

y de la mar la han llamado60, y aquesta reina y señora con doce estrellas ha estado que sus sienes coronaban61 por ser reina de lo criado62. En Belén fue una estrella que a los magos ha guiado63 a que adorasen al Niño que hoy en el templo han entrado; ved ahora si han faltado rasones para alegar que debo yo ser llamado y tener mejor lugar. Sale el Noveno

NOVENO CIELO

285

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Cielo.

B u e n o estaba lo alegado

si no fuera yo el dueño de estas luces claras, bellas, por ser el noveno cielo. Pues aunque no tengo estrellas soy el cielo cristalino de cuya diafanidad por ser mi cristal tan fino se forma la claridad de aquellas aguas que alaban y bendicen lo divino; y en cánticos entonaban aquellos dichosos niños

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60 v. 281 de la mar. se llama a María «Estrella del mar» en muchos textos, probablemente a partir de una de las etimologías que ofrece San Isidoro, quien afirma que el nombre María significa 'iluminadora o estrella del mar' (Etimologías, libro VII, cap. 10, l).Ver la Satzuela de la purificación, w . 1 - 4 y la Loa a la Asunción que empieza «Angeles y hombres, venid», v. 197. 61

v. 284 sus sienes coronaban: ver v. 13. v. 285 crido ms. Para la calidad de reina de todo lo criado de la Virgen ver Sarzuela dedicada a la Purificación, v. 122. 63 v. 287 magos: el Evangelio refiere que los Magos de Oriente fueron guiados por una estrella, gracias a la cual primero llegaron a Jerusalén (Mateo, 2, 2); y una vez salidos de esta ciudad, los orientó hasta Belén, donde estaba Jesús niño, (2, 9), a quien ofrecieron sus dones. El argumento del Octavo Cielo también es algo forzado, porque una estrella nueva c o m o la de Belén no puede sumarse a las fijas. 62

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PIEZAS RELIGIOSAS

del horno de Babilonia64 que allí se purificaban. Y supuesto que ha venido la que es sin mancha ni culpa a purificarse al Templo, siendo su puresa santa cristal puro, claro y limpio espejo en quien Dios se mira65, desir que es vuestro el festejo es lo que a mí me admira. Sale el Désimo

DÉCIMO CIELO

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Cielo.

Y fuera gran maravilla

que sin mí haya festejo, cuando soy el primer móvil66 que las esferas gobierno, y soy a quien obedecen rendidos todos los cielos por ser mi virtud tan rara que no se mueve ninguno 67 sin que yo le dé lisencia, y así los exedo a todos

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325

64 v. 307 horno de Babilonia: c o m o se lee en el libro de Daniel, el rey Nabucodonosor, encolerizado porque los tres jóvenes israelitas Sidrach, Misach y Abdenago, se negaban a adorar la estatua que había erigido, los echó a un h o r n o ardiente. En su interior, milagrosamente el fuego no les causó ningún daño, y el rey contempló estupefacto sus paseos entre las llamas, mientras entonaban un cántico. El texto del canto, que pasó a llamarse en la literatura litúrgica el Cantus trium puerorum, constituye una invitación, a todas las criaturas, a la alabanza del Creador. En Daniel, 3 , 5 8 son invitados sucesivamente los habitantes del p r i m e r m u n d o , es decir los ángeles (3, 58); los del segundo: los cielos, las aguas que están encima de los cielos (como se lee en los versos 303-304 de nuestro texto), los astros y estrellas (3,59- 63);y finalmente, en larga y prolija enumeración, los del tercero (3,64-90). 65

v. 314 espejo: es muy frecuente en la iconografía y en la literatura auriseculares la representación y designación de María c o m o espejo sin mancha. Proviene de la apropiación a María de las palabras de la Sagrada Escritura referidas a la Sabiduría, en el libro h o m ó n i m o : «Candor est enim lucis aeternae, et speculum sine macula Dei maiestatis, et imago bonitatis illius» (Sabiduría, 7, 26). 66 v. 319 primer móvil: «aquella esfera superior, que se considera estar más alta que el f i r m a mento: la cual [...] hace u n t o r n o entero en veinte y cuatro horas, llevándose consigo todas las demás esferas inferiores» y «por analogia se llama el principal motor y c o m o causa de la ejecución y logro de alguna cosa» (Aut). 67

v. 324 que no se mui benigno PIO.

C O L O Q U I O A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA

en lugar y en preeminensia68. La désima esfera ocupo 69 ; y a Dios pago, solo, el diesmo70 Si María la primisia de su fruto benditísimo viene a ofreserle a su Templo71, partimos la diferensia72 de su quinto mandamiento 73 . Por mí se cuentan los días74 y se regulan los tiempos, tienen número y medida, y así los cuarenta días75 que esta Señora ha cumplido para salir hoy, se deben a mis consertados giros, y si los días son míos, tener derecho no pueden, ni podéis ser aplaudidos ni moveros al festejo. Sale el Onseno O N C E N O CIELO

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Cielo.

N O sigo vuestro consejo, porque soy el cielo Impíreo76, cielo de fuego ensendido por el grande resplandor

68

v. 327 preheminencia PIO. v. 328 decima PIO. 70 v. 329 diezmo PIO; diesmo: 'solamente pago a Dios el diezmo'. Su categoría es tal que solo se considera subdito de Dios y de nadie más. 71 v. 332 ofrecerle PIO. 72 v. 333 diferencia PIO. 73 v. 334 quinto mandamiento: se refiere al quinto mandamiento de la Iglesia: «debe proveerse a los sacerdotes de lo que necesitan para su decencia y mantenimiento. Por eso [...] en el Eclesiástico está escrito: [...] dales la parte que te es mandada de las primicias y de la ofrenda por el pecado» (Catecismo del Santo Concilio de Trento para los párrocos, Parte III, cap. 5,14). Evidentemente el Décim o Cielo juega aquí con el anacronismo (tributo al Templo de Jerusalén por parte de los israelitas / precepto eclesiástico). 69

74

v. 335 Por mí se enquentran los días PIO. v. 338 cuarenta días: sobre estos cuarenta días ver la introducción. 76 v. 347 Impíreo: «el cielo, supremo asiento de la divinidad y morada de los santos, superior a los demás cielos, el que abraza en sí y dentro de su ámbito al p r i m e r móvil. Entre los poetas se toma por cosa celestial, suprema o divina» (Aut). 75

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PIEZAS RELIGIOSAS

que a los demás partisipo. A todos yo los corono, pues me crió el Altísimo cielo quieto, firme y fijo, para ser trono de Dios. Y para decirlo todo la gloria en mí se sifró77, y soy de donde bajó a haserse hombre humanado ese niño que hoy salió, que es nuestro Dios encarnado; y así, en nombre de todos, a rendir las grasias vengo a la que es madre de Dios, a la Reina de los Cielos, a la que se purificó para confusión del mundo y para gloria de Dios78. Y desid conmigo:

350

355

360

365

Cantando. [TODOS]

77

Los cielos se alegren con nuevo esplendor y en gosos unidos y fiel corasón a tus pies rendidos pedimos perdón sea vuestro aplauso «Purificasión»79.

370

375

v. 356 cifrar, compendiar.

78

v. 367 El asombro p o r la inversión de los extremos (María, que n o necesita purificarse, lo hace; el m u n d o , que sí necesita, no lo hace) está tratado en otras piezas de la colección del C o n vento. Por ejemplo en la Loa a la Purificación de María Santísima, w . 1-5. 79

v. 376 Los papeles individuales «purificación».

SARZUELA

DEDICADA

A LA P U R I F I C A C I Ó N D E M A R Í A

SANTÍSIMA

PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA: EL PLASER

EL REGOCIJO

EL M U N D O

LA INTERSECIÓN 1

EL A M O R

LA ALEGRÍA

MÚCICA Se advierte que las personas han de estar vestidas, el Plaser de galán con ropa de color, y las demás de blanco, hombres y mujeres, con alas y guirnaldas que son divinas, (eseptuando

blancas, para que

demuestren

el Plaser, que es humano)

y

todos han de sacar una tarjeta en la mano en que estará puesta la primera letra de su nombre. Sale el Plaser

concluido

el verso y acabando la primera relación se retira a un lado para que los demás, conforme van saliendo, se vayan poniendo

en orden a formar

el «María»,

y a su tiempo se

coloca el Plaser a la cabesa y se completa el reglón. MÚCICA

Estela,2

Ave maris Dei mater

alma

atque semper

virgo,

felis celi porta. Sale el Plaser y dise. [PLACER]

1

Hoy los montes encumbrados las flores, aves y fuentes, y todas las criaturas vengan devotos y humildes

5

Entiéndase 'intercesión', con metátesis. w . 1-4 Cita del conocido himno mariano «Ave maris stella, / Dei mater alma, /atque semper virgo, / felix caeli porta».Ver Coloquio de los onse cielos, v. 281. 2

PIEZAS RELIGIOSAS

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y los coros de los ángeles, 3 arcángeles, querubines, tronos y dominaciones vengan festivos y alegres [a] ayudarme a selebrar las grandesas de María, que para madre de Dios desde ab eterno elegida, es virgen imaculada, 4 es pura y limpia sin mella, es del Señor m u y amada, María, divina estrella, de cuyo vientre ha nacido el divino R e d e n t o r para remedio del h o m b r e obligado del amor, pues t o m a n d o carne h u m a n a de nuestra naturalesa, escogió para su cuna con humildad y pobresa el establo de Belén d o n d e con tiernos amores

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3

w . 9 - 1 1 ángeles, arcángeles, querubines, tronos, dominaciones: distintas clases de las nueve j e r a r quías angélicas. Bastará al curioso lector ver VII, cap. 5 «De angelis» en las Etimologías isidorianas, sobre los atributos y características de estas nueve jerarquías angélicas, a saber, ángeles, arcángeles, tronos, dominaciones, virtudes, principados, potestades, q u e r u b i n e s y serafines. Los q u e r u b i n e s son las más elevadas. San Isidoro, Etimologías,VII, 5, 22 c o m e n t a a propósito de los querubines: «Cherubin a u t e m et ipsi sublimes caelorum potestates et angélica ministeria perhibentur, qui ex h e b r e o in l i n g u a m n o s t r a m i n t e r p r e t a n t u r scientiae m u l t i t u d o . S u n t e n i m sublimiora agmina angelorum, qui pro eo, q u o d vicinius positi divina scientia ceteris amplius pleni sunt, C h e r u b i n id est plenitudo scientiae apellantur». Para el mismo San Isidoro, Etimologías,Vil, 5, 21, los tronos se llaman así «porque ante ellos está sentado el Creador y a través de ellos se transmiten sus ó r d e nes». Etc. 4

v. 17 virgen inmaculada: alusión a la I n m a c u l a d a C o n c e p c i ó n de la V i r g e n . D i o s liberó a María del p e c a d o original a causa de los m é r i t o s de Cristo, c o n vistas a su m a t e r n i d a d . F u e el franciscano Juan D u n s Scoto (1270-1308) quien f o r m u l ó esta doctrina, llamada de la redención preservativa, siguiendo a su maestro Guillermo de Ware: fue conveniente (por su divina m a t e r n i dad) que la Virgen María fuera i n m u n e del pecado; p u d o tener (por el poder de Dios) esa i n m u nidad; por consiguiente la tuvo. N o se proclamó c o m o dogma hasta 1854, pero m u c h o s la d e f e n dían en el Siglo de O r o . Ver diferentes p r o n u n c i a m i e n t o s del M a g i s t e r i o de la Iglesia en Denzinger, núms. 734, 792, 1 0 7 3 , 1 1 0 0 , 1641... especialmente la definición de Pío IX en la bula Inneffabilis Deus (del 8 de diciembre de 1854), Denzinger, n ú m . 1641.

SARZUELA DEDICADA A LA P U R I F I C A C I Ó N

le alaban millares de ángeles y le adoran los pastores. También le adoran tres reyes que vienen de lejas tierras 5 impulsados del amor guiados por una estrella, y llenos de regosijo reciben su bendición ofreciéndole tres dones que trajo su devoción. Todo es júbilos y gosos, prodigios y maravillas, pues hemos llegado a ver las profecías cumplidas. Lo más admirable es ver una madre tan pura, más refulgente que el sol más hermosa que la luna, exenta de toda culpa, siempre intacta y siempre que como tal no le obliga ni le comprende la ley. Solo por darnos ejemplo 6 y enseñarnos la humildad desde Belén hasta el templo se parte a purificar, donde el sumo saserdote recibe el infante tierno y le ofrese en sacrificio su propio hijo al Padre eterno, y arrebatado del goso el santo viejo Simeón con lágrimas en los ojos como a su Dios le adoró,

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fiel

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v. 34 lejas: lejanas, forma usual en el Siglo de Oro. C o m p . Calderón, El laberinto del mundo: «esotra blanca vela, / que viniendo del oriente / es el Austro el que la alienta, / sea la que ha de traer, / si doy crédito a las ciencias, / que han antevisto esta dicha / el trigo de lejas tierras» (Obras completas. Autos, p. 1561). 6 w . 53 y ss. Sigue detalles de la presentación de Jesús en el Templo, según el relato evangélico. Ver San Lucas, 2.

292

PIEZAS RELIGIOSAS

publicando entre sollosos que aquese divino niño era aquel tan deceado el Mecías prometido y que por salvar al hombre quiso bajar desde el cielo y tomando carne humana con su muerte redimirlo. De igual modo prorrumpió aquella insigne viuda Ana, anunciándole a la madre la aflicción que le esperaba. Pero viendo que la causa era de tanto valor se trocó la pena en goso por amor al pecador. Yo, como soy el Plaser, a quien toca selebrar un misterio que nos trae tan grande felicidad, no quiero desperdiciar ni malograr un momento de festejar este día lleno de amor y contento. Canta la [MÚSICA]

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Múcica.

Cielo y tierra en general con alegre melodía alaben siempre a María como a reina selestial.

90

Sigue el Plaser.

Pero ¿qué múcica es esta? Esas voses me recrean, pero7 siendo yo el Plaser ¿cómo pues sin mí se alegran? Quiero ver en lo que paran. Sale el Mundo 7

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y dise.

v. 95 Encima de «pero» se trazan luego dos letras «y q», como si fuera a cambiar alguna lectura que no acaba de completar; nos parece mejor el texto que transcribimos.

SARZUELA DEDICADA A LA P U R I F I C A C I Ó N

[MUNDO]

PLASER

MUNDO

8

El Mundo lleno de goso, supuesto que por María hoy su libertad consigue, quiere ensalsar este día y como la letra mía es la primera que empiesa8 a publicar la grandesa de la madre más querida, que es María, pura y limpia y sin mancha con su vida... La curiosidad me mueve me digas, ¡oh, buen anciano! qué contiene aquesa letra que brilla en tu blanca mano. La primera que compone de María el dulse nombre que es madre del Redentor que vino a salvar al hombre, y para que más te asombre en esta letra se encierra la dignidad de ser madre del Verbo Eterno humanado, y de todo lo criado en los cielos y en la tierra única reina y señora9 en quien todo se recrea.

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v. 103 la primera: la letra M , del Mundo, es la inicial de Madre y de María. v. 122 reina: «La devoción popular invoca a María c o m o R e i n a . El Concilio, después de recordar la asunción de la Virgen " e n cuerpo y alma a la gloria del cielo", explica que fue "elevada [...] por el Señor c o m o R e i n a del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores (cf. Ap 19,16) y vencedor del pecado y de la m u e r t e " (Lumen gentium, 59). En efecto, a partir del siglo V, casi en el m i s m o p e r í o d o en q u e el concilio de Éfeso la proclama "Madre de Dios", se empieza a atribuir a María el título de R e i n a . El pueblo cristiano, con este reconocimiento ulterior de su excelsa dignidad, quiere ponerla por encima de todas las criaturas, exaltando su función y su importancia en la vida de cada persona y de todo el m u n d o . [...] declarará [...] san Juan Damasceno, que atribuye a María el título de "Soberana": " C u a n d o se convirtió en madre del Creador, llegó a ser verdaderamente la soberana de todas las criaturas" (De fide orthodoxa ) [...] M i venerado predecesor Pío XII en la encíclica Ad coeli Reginam, a la que se refiere el texto de la constitución Lumen gentium, indica c o m o fundamento de la realeza de María, además de su maternidad, su cooperación en la obra de la redención. La encíclica recuerda el texto litúrgico: "Santa María, R e i n a del cielo y Soberana del mundo, sufría j u n t o a la cruz de nuestro Señor 9

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PIEZAS RELIGIOSAS Sale el Amor

[AMOR]

PLASER

AMOR

y dise.

Contento sale el Amor por traer la letra segunda del nombre de aquella que es del cielo y tierra señora, tan selebrada en la gloria pues se deleitan los ángeles repitiendo por instantes, con humildad y ternura, nombre que colma de bienes al que su favor implora. Decidme, joven gallardo que tan alegre te asomas, ¿por qué causa es tan laudable esa letra que blasonas? Por estar sifrado en ella el amor de aquella madre que ante los ojos de Dios es la prenda más amable y es digna de que se alabe con devoción y fervor porque es sentro del amor y como tan dulse y suave cautiva los corazones y atrae las voluntades. Sale el Regosijo

[REGOCIJO]

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y dise.

Como soy el regosijo vengo de contentos lleno por traer la tersera letra de aquel nombre supremo que es el terror del infierno,

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Jesucristo" [...] Establece, además, una analogía entre María y Cristo, que nos ayuda a comprender el significado de la realeza de la Virgen. Cristo es rey no sólo porque es Hijo de Dios, sino también porque es Redentor. María es reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque, asociada como nueva Eva al nuevo Adán, cooperó en la obra de la redención del género humano [...] Citando la bula Ineffabilis Deus, de Pío IX, el Sumo Pontífice Pío XII pone de relieve esta dimensión materna de la realeza de la Virgen» (Catequesis de S.S.Juan Pablo II, Audiencia general de los miércoles. 23 de julio de 1997).

SARZUELA DEDICADA A LA PURIFICACIÓN

es el tesoro de pobres, el remedio de los hombres, de los ángeles recreo y escudo del pecador en el instante postrero. PLASER

REGOCIJO

también, joven bisarro, decidme por vuestra vida la exelencia de esa letra que en tu blanca mano brilla.

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VOS

El regosijo mayor de cuantos pueden haber que logran las criaturas sin poderlo mereser, porque ha querido naser de una virgen tan constante, el hijo de Dios amante que al hombre ha de redimir axión que por su grandesa solo en Dios pudo caber.

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Sale la Interseción.

que soy la interseción, salgo contenta y ufana suponiendo que mi letra debe ser la más amada: bien lo acredita la fama; por ella logran el ver cuanto quieren conseguir con la reina soberana que siendo tan poderosa de que le ruegen se agrada.

[INTERSECIÓN] YO,

PLASER

INTERSECIÓN

Decidme, bella señora, la letra que trais vos por qué causa es tan asepta ante los ojos de Dios.

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Porque el que quiere tener tan benigna intersesora,10

10 v. 187 intersesora: la mediación de María, intercesora de todas las gracias, es doctrina católica corriente.Ya en época patrística se llamó medianera a María: «post m e d i a t o r e m m e d i a t r i x

296

PIEZAS RELIGIOSAS

abrasado en viva fe con devoción y ternura, de la gracia se asegura y de esta suerte le obliga a que la bondad divina ampare a la criatura que se acoge a la piedad de tan digna protectora.

190

195

Sale la Alegría y dise [ALEGRÍA]

PLASER

mí que soy la alegría, adorno de toda fiesta, justamente me ha tocado la última letra, que es esta, que por su honor y grandesa contiene dos maravillas tan exelentes y unidas que a nuestro bien se enderesan, alegría y abogada11 en la divina presencia. A

¡Válgame Dios, qué grandesas, qué multitud de exelencias y maravillas se encierran en aquestas cinco letras! Decidme cuál es la causa y el misterio que selebran, cómo siendo yo el plaser sin mí gustosos se alegran.

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totius mundi» («después del Mediador, eres medianera de todo el universo», Oratio IV ad Deiparam, oración atribuida a San Efrén: Ott, 1986, p. 331); San Germán de Constantinopla: «Nadie consigue la salvación si no es por ti, oh Santísima... A nadie se le concede un don de gracia si no es por ti, oh Castísima» (Ott, 1986, p. 335). El título de medianera se le atribuye en documentos oficiales de la Iglesia, como la bula Ineffabilis, de Pío IX, encíclicas sobre el rosario Adiutricem y Fidentem (Denzinger, núm. 1940 a), de León XIII; en la encíclica Ad diem ¡llum de Pío X...; León XIII, encíclica Octobri mense: «De aquel inmenso tesoro de todas clases de gracias que el Señor nos trajo, Dios ha dispuesto que no se nos conceda ninguna si no es por medio de María» (Denzinger, núm. 1940 a), etc. El título se acogió favorablemente en la liturgia, al introducirse la festividad de la Bienaventurada Virgen María, medianera de todas las gracias (en 1921). 11

v. 204 abogada: como se recuerda en la Salve, la Virgen es «abogada nuestra».

SARZUELA DEDICADA A LA PURIFICACIÓN ALEGRÍA

Advierte, humano plaser, que estas letras son divinas; nosotros las exelencias en su virtud contenidas, porque de ellas se compone aquel soberano nombre que en el cielo fue formado para consuelo del hombre, y porque mejor lo entiendas llega y ve qué dise en ellas.

PLASER

Ya veo que en ellas dise...

MUNDO

¿Qué es lo que dise?

PLASER

María.

AMOR

Esta virgen nos obliga y exige la devoción para festejar el día de su purificación.

REGOCIJO

Este misterio tan santo reverentes festejamos y como es cosa divina divinos lo selebramos.

PLASER

Pues para que esté completa una expreción tan exelsa, aún falta la letra P conque este misterio empiesa: poniendo en abreviatura al principio la P mía completo el reglón se lea «Purificada María».

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Se pone el Plaser a la cabesa. INTERSECIÓN

ALEGRÍA

Por cierto, Plaser humano, dichoso vienes a ser, supuesto que con nosotros has llegado a competir. Ya que estamos reunidos digamos con alegría

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PIEZAS RELIGIOSAS

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puestos todos de rodillas alabansas a María. Se hincan

todos.

PLASER

Dios te salve María12 toda llena de gracia, la tersera persona13 te cubre con sus alas.

MUNDO

El Señor es contigo pura, divina infanta, pues le agradaste tanto que a tus entrañas baja.

AMOR

REGOCIJO

Bendita tú mil veses, estrella trasformada, entre cuantas mujeres hijas de Eva se llaman. Y bendito es el fruto de tu vientre amoroso, Jesús, divino amante del hombre venturoso.

INTERSECIÓN

Santa Virgen María, madre de Dios amada, los cielos y la tierra vuestra grandesa alaban.

ALEGRÍA

Ruega amable y benigna por nos los pecadores y que todos te sirvamos abrasados en amores.

PLASER

Ahora que es tiempo, señora, de tantas calamidades.14

MUNDO

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275

Pues lo podéis alcansar de la fuente de piedades.

w . 250 y ss. Se advertirá la paráfrasis del Ave María. v. 252 tersera persona: el Espíritu Santo, claro. 14 v. 275 calamidades: ignoramos si se refiere a alguna coyuntura concreta. De todos modos siempre hay calamidades suficientes para volver los ojos a Dios y pedirle consuelo. 13

S A R Z U E L A DEDICADA A LA P U R I F I C A C I Ó N AMOR

Y en la hora de nuestra muerte amparadnos generosa.

REGOCIJO

Porque todos te gosemos en la patria venturosa.

INTERSECIÓN

Y en fin recibe, señora, este obsequio que rendidas...

ALEGRÍA

.. .hoy a tus pies te ofresemos con humildad vuestras hijas.15

15

v. 285 hijas: la representan las mismas monjas.

LOA A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

EN LA QUE HABLAN LAS PERSONAS SIGUIENTES: EL ÁNGEL EL HOMBRE Y LA MÚSICA MÚSICA

HOMBRE

ANGEL

Hoy entre el ángel y el hombre alegan merecimientos, al ver que María lleva solo purezas al templo 1 . ¿Quién es esta bella aurora, 2 que a toda luz excediendo hoy encamina sus huellas a cumplir con el precepto? ¿Quién es esta, que vestida3 del sol, astros y luceros, reina coronada viene a purificarse al templo? Es María, a quien admiran toda la tierra y los cielos, que en vez de manchas precenta gracias, y merecimientos.

10

15

1 v. 4 Ya hemos anotado en piezas anteriores este motivo de la pureza de María y su aceptación de la ley de la purificación legal. N o insistiremos en este y otros motivos anotados en las piezas precedentes y comentados en el prólogo. 2 w . 5 - 6 bella aurora: el subtexto es del Cantar de los Cantares, 6 , 9 : «Quae est ista quae progreditur quasi aurora consurgens, pulchra ut luna, electa ut sol». Para la imagen de la aurora, ver Coloquio poético, v. 56. 3 w . 9 - 1 0 C o m p . el pasaje de Apocalipsis, 12, 1, en que aparece en el cielo una m u j e r vestida de sol, la luna a sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas, ya mencionado.

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PIEZAS RELIGIOSAS

HOMBRE

Pues en hora muy feliz camine María al templo si cual madre de la Gracia4 es de purezas el esmero5.

ÁNGEL

Pues si en María se ostentan purezas y no defectos sea del ángel la gloria, pues goza de sus destellos6.

HOMBRE

Del hombre será la dicha, todo el júbilo y contento, al ver que su ser humano goza más merecimientos 7 .

ÁNGEL

El ángel desde el instante en que fue creado y hecho fue adornado de pureza a todo humano excediendo 8 . Es así que esta pureza hoy lleva María al templo; luego es bien que el ángel tenga mayor parte en su festejo.

HOMBRE

Que el ángel por la pureza tenga más merecimientos para ser suyo este día la consecuencia concedo; mas ya el hombre por María goza de tan alto puesto que siendo María humana

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4

v. 19 madre de la Grada: en la jaculatoria del Santo Rosario, «María, madre de gracia, madre de misericordia»; Ocaña, en la Letanía Potosina, incluye la invocación a María c o m o «Radix gratiae». 5

v. 20 Verso largo. D e b e de sobrar el artículo. v. 24 pues goza destellos ms., en una primera redacción; tacha parte de la última palabra y pone «sus destellos». 6

7 v. 28 más merecimientos: el género h u m a n o tiene la ventaja de contar entre sus miembros a María, que por la gracia es superior a todo lo que n o es Dios, si bien por naturaleza es inferior a los ángeles, pero sobre t o d o el género h u m a n o tiene el privilegio de q u e Dios m i s m o se haga hombre. 8 v. 32 todo humano excediendo: según Santo Tomás, el m e n o r de los ángeles es, por naturaleza, superior al más perfecto de los hombres (Summa, l q . 108,2 ad 3); pero el Ángel olvida los excepcionales privilegios de María, R e i n a de los ángeles, c o m o le recordará enseguida el H o m b r e .

LOA A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

al ángel le lleva excesos9, y así es más propio que el hombre alegue aquí más derechos. ÁNGEL

Dices bien, y por lo cual cesen nuestros argumentos y en aplausos de María unamos nuestros afectos.

HOMBRE

Pues en armoniosa unión resuenen los instrumentos saludando a la que es Madre y Reina del universo.

MÚSICA

Salve, candor de la gracia, y de purezas el lleno en quien todo un Dios se mira como en cristal puro y terso10. Sale

BRONCANO

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55

Broncano11.

Corriendo vengo la posta para que Broncano en trueno retrueque los refucilos en un cordial argumento.

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9 v. 44 al ángel le lleva excesos: Santo Tomás explica que María, exaltada sobre todos los coros de los ángeles, obtiene del bien infinito, que es Dios, una dignidad en cierto modo infinita. Por esto, ella, j u n t o con la humanidad de Cristo y la bienaventuranza creada (es decir, el goce de Dios), es lo más excelente que Dios mismo es capaz de hacer, porque nada puede ser mejor que Dios: «humanitas Christi ex hoc quod est unita Deo, et beatitudo creata ex hoc quod est fruitio Dei, et Beata Virgo ex hoc quod est Mater Dei, habent quandam dignitatem infinitam, ex bono infinito quod est Deus. Et ex hac parte non potest aliquid fieri melius eis, sicut non potest aliquid melius esse Deo» (Summa, q . l , 25, 6 ad 4). Ramos Gavilán escribe que María es «más hermosa que el sol, y sus rayos y resplandores más apacibles que los de la luna llena, más entendida y sabia que los querubines, más santa y de caridad más ardiente que los serafines, y más gloriosa sin comparación que todos los demás coros angélicos» (Historia, lib. III, Segundo Día). 10 v. 58 Después del verso aparece, como reclamo, una gran equis, y debajo la última palabra del parlamento primero de Broncano: «Argumtos» (palabra del v. 76). Esto se debe a que el papel de este personaje fue escrito después, en las últimas hojas, al principio del cual se ve la correspondiente equis, después de la acotación «Sale Broncano» y de la palabra «terso», que indica el punto en el que debe insertarse este trozo. Lo insertamos, pues, en lo que parece ser su lugar. Al llegar a la palabra «argumentos» del v. 76 debe continuarse el diálogo de Hombre y Angel (w. 77 y ss.). 11

v. 58 Acotación: sin duda Broncano es un nombre parlante, en relación con bronco. El personaje es rústico, y en su lenguaje mezcla cultismos y latinismos que no hacen sino oscurecer jocosamente el discurso.

304

PIEZAS RELIGIOSAS

Entre el ángel con el hombre de su alegato a los esfuersos 12 quieren competir valientes pretendiendo el vencimiento. Aunque a mí me llaman hombre quiero mudar nombramientos pues el nombre de Broncano quiere decir escarmiento 13 . Allá quiero se los haya por los siglos sempiternos ad nos

quam

ducat

in

ANGEL

70

vitamu

de los testamientos viejos, y así vayan principiando con aquestos argumentos. HOMBRE

65

Si en María de actual culpa 15 ni aún leves señas se vieron, ni el original pecado 16 en ella le causó efectos, sin duda pareció en vano que fuese María al templo a lavarse de las manchas que nunca se le atrevieron. Luego al ver que siendo limpia se purificó, yo pienso que fue ocultar su pureza o quiso mostrar defectos. Todo fue en María gracias, y todo merecimientos, pues Dios como a madre suya la colmó de privilegios 17 .

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v. 64 Verso hipermétrico. v. 70 escarmiento: no está claro el motivo de la relación que sugiere entre ambas palabras. Puede deberse a alguna circunstancia por nosotros desconocida, pero compartida por los pobladores de Potosí cuando esta obra fue representada. 12 13

v. 73 Puede interpretarse quizá «a aquella que nos guíe a la vida»; obviamente, el verso siguiente, sin relación posible con este, es de efecto cómico. 14

v. 77 Ver la Loa dedicada a la Purificación, v. 107. w . 79-80 Se refiere a la concepción inmaculada de María.Ver nota al v. 17 de la dedicada a la Purificación. 15 16

17

v. 92 privilegios:

la maternidad divina es el origen de los demás privilegios de María.

Sarzuela

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

Y pues alcansó ser madre del Legislador Supremo ella no fue comprehendida en las leyes de los siervos. Luego si aún estando excempta de la fuerza del precepto quiso cumplir con las leyes que a las otras compelieron, no fue querer mostrar manchas sino solo dar ejemplo, pues que siendo ella tan pura se humilló hasta aqueste extremo 18 . HOMBRE

Pues todos a su humildad debidas gracias le demos y a voces de estas canciones la aplaudan la tierra y cielos.

MÚSICA

Salve, de Dios bella imagen, en cuyo pinsel perfecto 19 son todas las gracias sombras20, son todas las culpas lejos.

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18 v. 104 E n el m a r g e n izquierdo aparece « X / / » y en el d e r e c h o «Arrebol», s e g u r a m e n t e reclamo de la última palabra de la intervención de un personaje cuyo papel no se encuentra en el cuadernillo. 19 v. 110 pinsel. el motivo de Deus pictor es de origen tardoantiguo. Orígenes, en su comentario a la creación, tras observar que el hombre fue hecho a imagen de Dios, asocia la actividad de Dios con la pintura: «Filius Dei est pictor huius imaginis. Et quia talis et tantus est pictor, imago eius obscurari per incuriam potest, deleri per malitiam non potest. M a n e t semper imago Dei, licet tu tibi ipse superducas imaginem terreni» (In Genesim homiliae, 13, 4). San Ambrosio de Milán también hace un desarrollo parecido: «Noli tollere picturam Dei et picturam meretricis adsumere [...] Grave est enim crimen ut putes quod melius te h o m o pingat quam Deus. Grave est ut de te dicat Deus: " N o n agnosco colores meos, n o n agnosco imaginem m e a m , n o n agnosco u u l t u m , q u e m ipse formavi"» (Exameron, dies 6, cap. 8, par. 47). O p e r a también el motivo medieval de la bella c o m o obra maestra de Dios, aplicado con frecuencia, en letras divinas, a María. E n España, Alfonso de M o n t a n n o s (siglo xv) habla de las mujeres c o m o obras primorosas q u e pinta Dios: «El pintor rey Manuel, / soberano, / vos obró con un pinsel / de su mano, / y esmeró tanto lozano / vuestro uulto / qual jamás n o n fue trasulto / en humano» (Canríonero de Estúñiga, XCIII, p. 464). 20 w . 111-12 sombras, lejos: términos técnicos de la pintura, siguiendo con la imagen de Dios pintor. C o m p . Calderón, pasajes de los autos siguientes: LA, p. 922: «Si en unas sombras y lejos / ha poco que me asustabas»;VG, p. 475: «que le ha de manifestar, / n o en visos, en sombras y lejos»; SH, p. 1233: «visos son, sombras y lejos / del prometido Mesías» (citados por Arellano, Diccionario de los autos sacramentales de Calderón).

PIEZAS RELIGIOSAS

306 ÁNGEL

HOMBRE

ÁNGEL

Si hasta aquí fueron, señora, índices de nuestro afecto, no mis expreciones pasen a incurrir en cualquier yerro de reducir a medida tus dones y privilegios. Tú eres el florido tálamo21 del esposo y sus recreos; tú de sagrados deleites de Dios el paraíso ameno. Tú eres la mística torre 22 que David, con gran misterio, aseguró los escudos para todo vencimiento. La escala que vio Jacob 23 en un misterioso sueño que bajaban y subían por ella ángeles del cielo.

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24

HOMBRE

La paloma que nos trajo la oliva de la paz, viendo que ya cesaba el diluvio que anegó a este mundo entero.

ÁNGEL

De Jesé eres tú la vara25, pensil vistoso y ameno, 26 todo abril y primavera sin aridez del invierno.

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21

v. 119 tálamo: lecho nupcial, la imagen se inspira en el Cantar de los Cantares, 1,15: la Esposa, después de ponderar la belleza del Esposo, lo invita indicándole: «Lectulus noster floridus». 22 w . 123-26 mística torre: la figura bíblica que inspira estos versos consiste en la equiparación del cuello de la amada con la torre de David, torre fortificada de la que cuelgan mil escudos (Cantar de los cantares, 4,4). La Letanía Lauretana invoca a María c o m o «Turris davidica». 23

w . 127-30 La misma imagen se lee en Loa dedicada a la Purificación, w . 29-32; ver nota. w . 131-34 Loa dedicada a la Purificación, w . 203-206 y nota. 25 v. 135 vara de Jesé.vei Coloquio poético, v. 121 y nota. 26 w . 136-38 pensil: parece aludir al huerto del Cantar de los cantares, 4,12: el Esposo llama a la Esposa «Hortus conclusus, soror mea sponsa». Son m u y numerosos los textos que utilizan estas palabras para referirse a María; entre ellos, la Letanía Potosina también la invoca c o m o «Hortus conclusus». 24

LOA A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA HOMBRE

ANGEL

HOMBRE

BRONCANO

Tú eres muro incontrastable donde se aseguran miedos librándonos del combate del enemigo sangriento. Y en fin eres el amparo27 de cuantos a tus pies bellos bajo de tu protección solicitan su remedio. Vuelve tus ojos piadosos28 a quien con humilde afecto os tributa con el alma este reverente obsequio, para que amándote siempre de tu mano logre el premio y a su imitación digamos a voz de estos instrumentos... 29 ¡Parad la voz y chitón! Yo no entiendo, yo no entiendo la voz que aquí se termina de los cantores acentos. Es de advertir, mis señores que en aqueste fuerte empeño nos purifiquemos todos de aquellos años senectos30. Primeramente, señora, suplica mi rendimiento le endereses la corcova de este Broncano abolengo31.

307

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27 w . 143-46 amparo: alusión a la antífona de Completas del Oficio de la Virgen, «Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei Genitrix, nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus, sed a periculis cunctis libéranos semper,Virgo gloriosa et benedicta». 28 v. 147 y ss. paráfrasis de la Salve, ya incoada en los w . 53-55. 29 v. 154 En el papel de Broncano se señala como reclamo esta palabra, para colocar aquí su intervención. 30 w . 161-62 años senectos: parece aludir aquí a la doctrina paulina según la cual por el Bautismo el hombre renace a una vida nueva, llamado a dejar atrás los hábitos del hombre viejo: «ut quomodo Christus surrexit a mortuis per gloriam Patris, ita et nos in novitate vitae ambulemus. [...] Hoc scientes, quia vetus h o m o noster simul crucifixus est, ut destruatur corpus peccati, et ultra non serviamus peccato» (Romanos, 6,4-6). 31

v. 166 abolengo: al parecer Broncano había heredado el defecto físico de sus ascendientes.

308

PIEZAS RELIGIOSAS

Item, Reina muy sagrada, que atiendas a estos mis ruegos pues cansadas peticiones dan a las orejas tedios. Dígote pues, madre mía, con profundo rendimiento que admitas la corta oblata de nuestro cordial afecto. En aquese arco de plata antes de ser los plateros 32 a fuerza de martillasos el corazón te ofresemos. Resíbelas como madre 33 bajo de tu amparo tierno a cuantas por lo feminia acrisolaron incendios. Y que por ti el arco iris de las colores del cielo no se nos retrueque en verde 34 sino en matiz muy ameno 35 . ¡Amén Jesús, digo a voces!, y con este fundamento terminemos esta loa a vos de los instrumentos. MÚSICA

Humildemente María...

Los

Humildemente María...

DOS

MÚSICA

.. .a tus plantas nos ponemos...

Los

...a tus plantas nos ponemos...

DOS

MÚSICA

32

.. .dando fin con esta loa...

170

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180

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190

195

v. 176 N o acabamos de entender este «antes de ser». Broncano parece representar al gremio de plateros y hace la ofrenda a la Virgen. 33 vv. 179-82 Se refiere a las monjas del convento, consagradas a Dios; los incendios son metáfora tópica del amor. 34 v. 185 verde: parece que debemos interpretar aquí, «se toma también por lo que aún no está maduro» (Aut). Habitualmente es el color de la esperanza, pero el contexto prohibe ese sentido. 35 v. 186 matiz: «la mixtura o unión de colores diversas, que se mezclan en las pinturas, tejidos, bordados y otras cosas, con tan admirable proporción que las hermosean y hacen resaltar» (Aut).

LOA A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

Los DOS

...dando fin con esta loa...

MÚSICA

...de quien corrijas los yerros.

Los DOS

.. .de quien corrijas los yerros. Laus Deo.

309

LOA DEDICADA A LA PURIFICACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

H A B L A N EN ELLA LAS SIGUIENTES 1 : APOLO

DIANA

Y LA M Ú S I C A MÚSICA

Las dos teas celestiales2 gozosamente festivas celebran con sus destellos las purezas de María.

APOLO

¡Ah de la celeste esfera3 y regiones cristalinas, por cuyo diáfano espacio se ven los astros que brillan!

DIANA

¡Ah del círculo terrestre4 y cuantos en él habitan, en cuyos amenos prados fundaron sus monarquías!

APOLO

Hoy en voces de la Fama5 el grande Apolo os alista como luminar mayor6 que con rayos ilumina.

10

15

' Abreviado Sigtes. v. 1 dos teas: la luna y el sol, identificados c o m o personificaciones de Diana y Apolo. 3 v. 5 U n a tachadura a comienzo del verso. Este pasaje coincide con otro de la Loa a laAsumpción («Angeles y hombres, venid»), w . 9 y ss. 4 v. 9 Terreste ms. 5 v. 13 Fama: según Virgilio la Fama (personificación de la voz pública) fue engendrada por la Tierra. Está dotada de numerosos ojos y bocas y viaja volando con grandísima rapidez (Eneida, lib. VII, v. 102). 2

6 v. 15 luminar mayor: así se denomina al sol en el relato del Génesis, 1, 14-19: «Dixit autem Deus: Fiant luminaria in firmamento caeli, et dividant diem ac noctem, et sint in signa et t e m p o -

312

PIEZAS RELIGIOSAS

DIANA

Hoy entre gozos del alma la hermosa Diana os convida como tea celestial que a las sombras clarifica.

APOLO

A que con dulce alborozo vengan todos a aplaudirla, a la que es reina del cielo7 y preciosa Margarita8.

DIANA

A aquella vara de Aarón 9 que maravillas hasía, la de Moisés que sacó de un risco agua cristalina.

20

25

ra, et dies et annos; ut luceant in firmamento caeli, et illuminent terram. Et factum est ita. Fecitque Deus dúo luminaria magna: luminare maius, ut praeesset diei: et luminare minus, ut praeesset nocti: et stellas». 7

v. 2 3 reina: ver la Sarzuela, v. 122. La Letanía Potosina la invoca c o m o Caelorum

8

v. 2 4 margarita: perla (ver Cov. s. v. perla: «piedra preciosa, latine margarita et unió [...] se atan

Regina.

unas con otras y se hacen de ellas sartales para echar al cuello. Verás a Plinio, lib. 37, donde trata largamente de las perlas, y lib. 9, cap. 35». A menudo la perla es Cristo y la Virgen la concha, pero también se compara a la Virgen con una perla preciosa. Manfred Lurker, 1994, s. v. perla. Fray Nicolás de la Iglesia relaciona la luz de la Aurora con la concha, ambas aplicadas a María: «Del vientre de la aurora se te comunicó, ¡oh Sol divino de justicia!, el rocío de la Natividad. Sol es Cristo, que también es perla. C o m o perla y c o m o Sol, nace del vientre de la aurora. Es María aurora, que en la concha de su vientre, por virtud del espíritu divino, destiló el rocío claro, con que se formó la perla, que eternamente se engendra en el vientre del Altísimo. La aurora, la concha, el rocío, la perla, todo es luz, todo es pureza, todo claridad y resplandor. [...] tan una en la claridad es la perla con la concha, que ni la perla se engendrará en concha que no es de nácar, ni el nácar de María recibirá rocío que no tenga su origen de la pureza de la celestial aurora. La luz de nuestra aurora es la gracia. La perla de nuestro nácar es la gracia por esencia» (Flores de Mira/lores, Hieroglíjicos sagrados..., jeroglífico X, María Aurora Consurgens). Tomamos parte de esta nota de la de Armendáriz a vv. 1088-93 de su edición de La piel de Gedeón de Calderón. Comp. el Coloquio de tos onse cielos, w . 9-12: «Hoy sale la reina madre / d e la estirpe de David, / cual la más hermosa perla / que cuaja el alba al reír». 9 v. 25 vara de Aarón: «En el Antiguo Testamento hay varios episodios en los que figura una vara milagrosa: la vara de Moisés, que levanta para separar las aguas del mar R o j o (Éxodo, 14-16) o con la cual golpea las piedras para sacar agua en el desierto (id., 17,6-7), o la vara de Aarón, que se transforma en serpiente y devora las varas de los magos egipcios (id., 7-12)» (Arellano, Diccionario

de los autos).

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N D E M A R Í A SANTÍSIMA

APOLO

DIANA

APOLO

10

A aquella escala del cielo 10 por donde Jacob veía11 una multitud de espíritus que bajaban y subían.

313

30

A aquella azucena blanca12, a aquella mosqueta limpia13, a la flor más olorosa y rosa de Alejandría14.

35

A aquella que a un mismo tiempo es estrella matutina,15 es alba, horizonte e iris, a nuestra paz concedida 16 ; María digo, ¡oh, qué gloria, qué dulzura, qué delicia, si en su dulce nombre hallamos la sifra de nuestras dichas! Esta, pues, camina al templo y humilde se purifica ofreciendo en vez de manchas gracia y purezas divinas.

40

45

v. 29 escala: se refiere a la escalera que unía el cielo con la tierra, por la que subían y bajaban

ángeles, vista por Jacob en una visión nocturna (en Génesis, 2 8 , 1 2 - 1 3 ) . «Los Padres interpretan la escalera alegóricamente c o m o la Cruz de Cristo [...]; también se interpreta c o m o la Encarnación del Verbo, y c o m o imagen de la Virgen» (Arellano, Diccionario

de los autos). L e e m o s en R a m o s

Gavilán: «Es María escala celestial, porque por ella bajó Dios a la tierra, con ánimo que por ella también mereciesen los hombres subir a los cielos.Y así esta soberana Señora es la verdadera escala de J a c o b por la cual subían y bajaban los Angeles» (Historia, lib. II, cap. 33). "

v. 3 0 veiya ms.

12

v. 3 3 azucena: la azucena c o m o símbolo de pureza aparece en la iconografía de la Virgen

con mucha frecuencia. 13

v. 3 4 mosqueta: «Rosa pequeña y blanca, de una especie de zarza. Llámase así por su olor de

almizcle del latino moschus» 14

(Aut).

v. 3 6 rosa de Alejandría: rosa mística se llama a la Virgen en la letanía lauretana. N o hace falta

anotar el simbolismo de la rosa. Las rosas de Alejandría y las de J e r i c ó tenían especial consideración. 15

v. 3 8 estrella matutina:

16

v. 4 0 nuestra paz: recuérdese que el arco iris es la señal que Dios puso de su alianza con los

planeta Venus, ya se ha anotado antes, con su simbolismo mariano.

hombres después del diluvio universal (Génesis, 9 , 1 3 ) . Comp.: «Realzóla el Sol divino [a María], vistióla de su gracia, y bordola con mil virtudes, gracias y primores [...] dejándola m u c h o más hermosa que el arco del cielo, que este dio Dios por señal de confederación y paz que no destruiría la tierra» ( R a m o s Gavilán, Historia, Lib. III, Segundo Día).

314

PIEZAS RELIGIOSAS

DIANA

Ya que mis voces n o alcansan a aplaudir tal maravilla suplan p o r mí los trinados de esta sonora armonía; y así, repetid canoras vuestras dulces melodías 17 .

MÚSICA

Las dos teas celestiales gozosamente festivas celebran con sus destellos las purezas de María.

APOLO

Según las palabras dulces 18 con que el Esposo 19 a María en aquella electa ut soP° declara ser su escogida, ¿quién duda que en sus aplausos m e toca la primasía, pues Juan en su Apocalipsi vestida del sol la pinta 21 ?

DIANA

Según las mismas razones que en esos cánticos trinan, pues en aquel pulcra ut luna su hermosura le desifran, nadie duda que a Diana también le toca aplaudirla

50

55

60

65

70

17

v. 54 vuestras: se dirige, al parecer, a las esferas celestes, convocadas por Apolo (en el verso 5) para aplaudir a María, y a los habitantes del círculo terrestre, llamados a su vez por Diana en los versos 9-10. 18 w . 59 y ss. Otra vez coinciden pasajes literalmente entre esta pieza y la Loa a la Asumpción, w . 83 y ss. 19

v. 60 Esposo: una de las voces poéticas del Cantar de los Cantares, que representa al rey Salom ó n y, alegóricamente, a Dios. 20 v. 61 «cual» corregido encima de «ut», tachado, pero que conservamos en nuestro texto; en realidad parece traducir la partícula latina, porque estropea el c ó m p u t o silábico y altera la exactitud de la cita bíblica. C o m p . Cantar de los cantares (6,9) donde la voz del Esposo que se admira de la belleza de su Esposa exclama: «Quae es ista [...] electa ut sol, pulchra ut luna?». 21 v. 66 Apocalipsi: en 12,1, pasaje que ya hemos mencionado en otras ocasiones. Apolo solam e n t e m e n c i o n a , de los dos pasajes bíblicos q u e cita, las referencias al sol. Diana le recordará, enseguida, la presencia de la luna en esos mismos pasajes.

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

315

pues calzada de la luna22 la dibuja y significa. APOLO

DIANA

En sentir de San Bernardo 23 el sol de que está vestida es el signo de ser madre del alto Sol de Justicia24. Y pues, vestida de luces, también en su pecho abriga a Dios, cual digna morada donde eternamente habita sirviendo el sol de ropaje con los rayos que ilumina, el lauro sea de Apolo pues de él los astros derivan. También el mismo Bernardo claramente testifica que esta unión de sol y luna es estar Dios con María; porque si en distintos cielos25 ambos astros predominan, por María estas dos luces ya se gozan hoy unidas. Y pues que soy pavimento de sus plantas peregrinas26 mi entidad más se aventaja por merecer que me pisa.

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22 v. 73 calzada de la luna: comp. Apocalipsis, 12, 1: «Apareció en el cielo una gran señal: una m u j e r vestida del sol, con la luna debajo de sus pies». 23 v. 75 San Bernardo: en su Homilía en la octava de la Asunción. C o m p . otros pasajes del mismo texto: «Con razón, pues, se nos presenta a María vestida del sol, por cuanto penetró el abismo profundísimo de la divina sabiduría más allá de lo que se p u e d e pensar, de suerte que, en cuanto lo p e r m i t e la condición de simple criatura, sin llegar a la u n i ó n personal, parece estar sumergida totalmente en aquella inaccesible luz, en aquel fuego que purificó los labios del profeta Isaías, y en el cual se abrasan los serafines [...]. M u y blanco es en verdad y también m u y cálido el vestido de esta mujer, por quien todas las cosas se ven tan excelentemente iluminadas, que no es lícito sospechar en ella nada, no digo tenebroso, pero ni siquiera en m o d o alguno oscuro o menos lúcido, ni tampoco algo que sea tibio o n o lleno de fervor» (Homilía en la octava de la Asunción, 4). 24

v. 78 Sol de Justicia: ver Coloquio poético, v. 56. v. 91 distintos cielos: la luna ocupa el primer cielo y el sol el cuarto. 26 v. 96 peregrinas: extraordinarias, hermosas: «por extensión se toma algunas veces por extraño, raro, especial en su línea o pocas veces visto» (Aut). 25

PIEZAS RELIGIOSAS

316 APOLO

DIANA

APOLO

DIANA

Si María en su pureza es como el sol escogida y colmada de esplendores ¿cómo, pues, se purifica? Si María es luna hermosa sin menguante, siempre limpia, y esempta de toda mancha 27 , ¿cómo, pues, se purifica? Si en María de actual culpa28 ni aún las más leves mancillas se atrevieron a empañarla, ni menos a deslucirla, ni la culpa original a su pureza divina contagió con el veneno de la manzana nosiva29, ¿cómo pues siendo tan pura, tan hermosa, casta y linda, fue a purificarse al templo sin tener manchas María? La ley que intimó Moisés solamente compelía a las mujeres que en culpa a sus hijos concebían 30 .

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27 v. 105 esempta de toda mancha: María aventaja a la luna por no experimentar mudanzas ni presentar mancha alguna. Comp. «En devotísimo, fausto placer / te celebramos, Luna sin mancha / de obscuridad» («Siempre, Purísima, te adoraré», en Letras humanas y divinas, sección C o n c e p ción). Sobre la limpieza de María y su exención del pecado original (de lo que habla abajo en el v. 111) ver Sarzuela dedicada a la Purificación, v. 17. 28 v. 107 actual culpa: se contrapone a culpa original: «Para cometer un pecado actual se presupone el conocimiento de la ley, por lo cual no hay pecado actual con ignorancia invencible»; es acto voluntario, con voluntad personal; estos pecados personales no se propagan c o m o el original. Ver Denzinger, los numerosos lugares que recoge en el índice sistemático sobre la doctrina acerca del pecado actual.Ver solo: «ha de distinguirse: el pecado es doble: original y actual. Original es el que se contrae sin consentimiento; actual es el que se comete con consentimiento» (Denzinger, 410).Ver también Santo Tomás, Summa, I, II, q. 71-97 (Arellano, Diccionario de los autos). 29

v. 114 manzana: es tradicionalmente identificada con el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis, 2,17) que fue objeto de la primera tentación y del pecado original. 30 v. 122 en culpa: el personaje de Diana fuerza el texto de las Escrituras, ya que la impureza que contraían las mujeres al concebir era solamente legal, no debida a una culpa personal.

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

María al hijo de Dios concibió en gracia divina y así, fue a purificarse humildemente rendida; ¿se dirá acaso por eso que en ella se halló mancilla? APOLO

DIANA

APOLO

31

No, por cierto, que eso fuera el imaginar que habría en su pureza defectos, siendo más que el cielo limpia; que si fue a purificarse y a ofrecer sus tortolillas, solo fue por dar ejemplo con su humildad peregrina. Pues en hora muy feliz al templo vaya María a lograr merecimientos en lo mismo que se humilla. Mas ya al encuentro le sale aquella mortal herida del cuchillo penetrante 31 que su muerte le anticipa. Aquí en ayes dolorosos Simeón ya le profetisa el más lamentable ocaso del que es vida de las vidas32. Blanco sisne que cantando 33

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v. 143 cuchillo: aquí se alude a un elemento del episodio del anciano Simeón, ya anotado en el Coloquio de los onse cielos, v. 200. 32 v. 148 vida de las vidas: Jesús. 33 v. 149 sisne: hay diversas tradiciones griegas y romanas que a partir de la metamorfosis de personajes llamados C i e n o en cisne lo asocian al canto. Diego Dávalos transmite el relato de O v i dio, según el cual Cieno es objeto de tal transformación debido a su llanto por la muerte de Faetonte (Metamorfosis, II, 367 y ss.): «Cigno (siendo rey y señor de gran reino) viendo lo q u e a su p r i m o Faetón le había sucedido, y habiendo llegado de esta pena a p u n t o de perder el seso, se salió de sus ciudades, y se metió en el agua, donde estuvo largo tiempo haciendo tal llanto, que viendo los dioses su excesivo sentimiento, y que se quejaba de Júpiter, por el castigo que en Faetón había hecho, añadiendo otras quejas que dél daban, el Erídano y otros ríos lo convirtieron en cisne. En cuya f o r m a lloró tanto, q u e se le debilitó la voz en tal manera, que su lloro es canto suave» (Miscelánea austral, C o l o q u i o 23). La blancura del cisne se acomoda en nuestro texto a la

PIEZAS RELIGIOSAS

318

muy del corazón, suspira anunciando se le acerca el ver la sangre vertida. DIANA

MÚSICA

¡Oh, María, tierna madre, la más delicada niña! ¿cómo eres mar de amarguras-.34 siendo fuente de delicias? Mas consuélate, señora, pues en gloria y alegría se transformará tu llanto atrayéndonos la dicha35. Y así en canciones sonoras y en concertada armonía a voz de los instrumentos tus alabanzas repitan: Dios te salve, Eva de gracia36, preciosa perla divina,

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ancianidad de Simeón, y también el hecho de que su canto es una lamentación por la m u e r t e de Cristo, según la creencia de q u e el cisne cantaba al m o r i r : «el t e s t i m o n i o de Marcial, para en cuanto la opinión de que canta dulcemente cuando se quiere morir; con que es c o m o adivino de su muerte» (Cov., s. v. cisne). 34 v. 155 mar de amarguras: José de Aguilar, que gusta e n o r m e m e n t e de jugar con los nombres, asocia el mar con María desde el tercer día de la creación y vuelve repetidas veces a la misma asociación; con ocasión de los dolores de la Virgen en u n sermón del año 1694, predicado en C o c h a bamba: «¿Por qué el n o m b r e que había de ser de su santísima Madre quiso que fuese tanto antes nombre con que se nombrasen las aguas? Si n o m e engaño, ya alcanzo la razón: ¿en las aguas n o se significan los t o r m e n t o s , las amarguras, las penas y dolores? Sí. D i c e el m i s m o Espíritu Santo: Intraverunt aquae usque ad animam meam (Salmos, 68, 2), id est, amaritudo, et dolores, dicen todos los intérpretes. Pues para que se reconozca que el principal significado del n o m b r e de María es sus dolores, y se vea la proporción que tiene ese sagrado n o m b r e con los dolores y penas, por eso lo aplicó Dios, n o al fuego, no al aire, n o a la tierra, sino a las aguas, en que están ideados los dolores» («Sermón séptimo del N o m b r e de María y fiesta de la Soledad y Dolores de esta Santísima Señora», pp. 295-26). Hay que tener en cuenta que sobre el nombre de María se dan muchas etimologías, y q u e una significa 'amargura del mar', si proviene de mor (mirra) y el n o m b r e yam (mar). 35

v. 160 dicha: referencia a la resurrección gloriosa de Cristo, y a la dicha de la R e d e n c i ó n . v. 165 Eva: el paralelismo Eva-María es muy antiguo. San Justino, en el siglo II, afirma que «Cristo nació de la Virgen c o m o hombre, a fin de que por el mismo camino que tuvo principio la desobediencia de la serpiente, por ese también fuera destruida. Porque Eva, cuando aún era virgen e incorrupta habiendo concebido la palabra que le dijo la serpiente, dio a luz la desobediencia y la muerte; mas la Virgen María concibió fe y alegría cuando el ángel Gabriel le dio la buena noticia de que el Espíritu del Señor vendría sobre ella y la fuerza del Altísimo la sombrearía, por lo cual lo nacido de ella, santo, sería Hijo de Dios» (Diálogo con Trifón, 100, 4-6, citado por J. Quasten, 1978, p. 211). La nueva Eva, María, es llamada aquí «Eva de gracia». 36

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

319

pues por ti el humano ser se restituyó a la vida. APOLO

Si hasta aquí ha sido, señora, un diceño o corta sifra de una devoción ferviente que humilde se sacrifica, bien es que a fervores suyos con toda el alma te diga37: Dios te salve, reina y madre misericordiosa y pía38, cuyo maternal amparo en tus hijos acreditas. Reina por Dios coronada de toda su monarquía a quien rinden homenaje las ternalias hierarquías39. Pues aún por el Eclesiástico40 tú mesma nos significas que sobre toda criatura tuviste la primasía41.

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v. 174 A partir de aquí comienza la amplia paráfrasis de la Salve, Regina. En la colección musical del A B N B hay una buena cantidad de piezas denominadas Salves, que son también paráfrasis de dicha antífona. 38

v. 176 misericordiosa: las palabras iniciales de la antífona son «Salve, Regina, mater misericordiae». Hacia el final se encuentra la expresión «O pia». 39

v. 182 ternalias hierarquías: se trata de las jerarquías de los ángeles; «de la manera que están repartidos los hombres, lo están en su manera los ángeles, divididos en tres jerarquías, que se reparten en nueve coros» (Aut). María es reina también de los ángeles: en la Letanía lauretana se la aclama c o m o «Regina angelorum»; y la Letanía Potosina, deteniéndose en algunos de los coros angélicos, la invoca c o m o «Regina Cherubin», «Regina Seraphin» y «Regina Archangelorum». 40 v. 183 Eclesiástico: en 2 4 , 1 4 se lee: «Ab initio, et ante saecula creata sum, et usque ad f u t u rum saeculum n o n desinam», que se refieren a la Sabiduría, que existe desde antes de los siglos, y que se aplican por acomodación a María, concebida en los planes de Dios antes de la misma creación. Respecto de la preeminencia de María sobre todas las criaturas, y en particular sobre los ángeles, dice R a m o s Gavilán: «El Apóstol San Pablo tiene por valiente argumento para probar lo que excede Cristo a los ángeles, que es hijo y que ninguno de ellos mereció aqueste título [...]. El mismo argumento hace Bernardo, para probar que es mejor que los ángeles María. ¿A cuál de los ángeles llamó Dios madre suya alguna vez?: a ninguno. Luego si sola la Virgen mereció este título, más vale que el cielo, no vale nada en su comparación el mundo, pequeños son todos los ángeles en su comparación» (Historia, Lib. III, Primer Día). 41 v. 186 En las fiestas de la Virgen, la liturgia de las horas recoge con frecuencia las palabras de Eclesiástico, 24, 14

320

PIEZAS RELIGIOSAS

DIANA

APOLO

42

Madre, la más venturosa, pues lo fuiste del Mesías, atrayendo para el hombre el reparo en su desdicha. Vida y dulzura, esperanza42 tan nuestra y a nos propicia, pues por ti el género humano se restituyó a la vida. Dulzura tan de los cielos, cual Epifanio autoriza,43 que eres de la misma gloria la gloria y toda alegría. Esperanza deseada porque fuiste prometida al mundo por escripturas, figuras y profesías44. Vuelve a nos esos tus ojos45, blanca paloma escogida, que a Noé le trajiste al pico el verde ramo de oliva46; Raquel misericordiosa, tierna madre compasiva, que al mirar tus hijos muertos llorasteis enternecida 47 .

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210

w . 190-91 En estos versos se hallan las palabras de la Salve: «vita, dulcedo et spes nostra».

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v. 196 Epifanio: n o apuramos la cita exacta de San Epifanio. v. 202 figuras y profesías: las Escrituras son el sitio donde se hallan las figuras y profecías. Las «figuras» son m u y numerosas: la escala de Jacob, el panal de Sansón, la piel de G e d e ó n , etc. Las profecías a que estos versos hacen referencia, en cambio, son principalmente dos: el llamado protoevangelio, de Génesis 3, 15, pasaje en el cual Dios maldice a la serpiente, y anuncia su derrota p o r parte de la mujer, y el oráculo según el cual una virgen concebiría y daría a luz u n hijo, a quien se da un título mesiánico (Isaías, 7 , 1 4 ) . 44

45 v. 203 Las palabras de este verso están tomadas de la Salve: «illos tuos misericordes oculos ad nos converte». 46 v. 206 ramo de oliva: la segunda ver que N o é libera a la paloma, para ver si las aguas del diluvio universal ya n o cubrían la tierra, vuelve esta con una rama verde de olivo en su pico (Génesis, 8,11). La paloma es considerada aquí figura de María, que trae a los hombres la señal de su salvación y de la paz con Dios. 47

v. 210 Referencia a Mateo, 2 , 1 - 8 , que después de relatar la matanza de los inocentes cita a Jeremías, 3 1 , 1 5 , en que R a q u e l llora por sus hijos, y n o quiere ser consolada porque ya n o existen. El autor aplica este llanto a María, madre universal que llora por los hombres, que han perdido la gracia divina a causa del pecado.

LOA A LA P U R I F I C A C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

DIANA

APOLO

Ruega por nos e intercede, Santa Virgen, la más pía, a Dios como madre suya48 y por esto enriquesida para que todas las gentes te aclamen santa y bendita. Que si mitigó de Asuero49 la Esther sus ardientes iras tú, como Esther más graciosa, serenarás la justicia en poceción de bonanza a nuestra paz concedida. alcánsale a tu devota50, que con devoción activa en las aras de tu amor este culto te dedica, que en premio de aquella fe con que a tus plantas se humilla viva en ella una esperanza51 y una caridad cumplida, logrando en tu protección la ayuda que solicita

321

215

220

Y

225

230

48

v. 213 Acabada la antífona, sigue la oración «Ora pro nobis, sancta D e i genitrix». v. 217 Asuero: Esther es la esposa hebrea escogida p o r el rey Asuero después del repudio de la insumisa Vastí. Esther ocultó al rey sus orígenes hebreos pero tuvo que revelarlos cuando f u e perseguida p o r Amán. La patrística hizo del triunfo de Esther y de su elección u n símbolo del pueblo cristiano, escogido en vez del hebreo» (Arellano, Diccionario de los autos). Más tarde se aplicó a María, c o m o tipo de la Iglesia. Las ardientes iras que menciona el texto (verso 218) aluden al episodio del ingreso de Esther a la sala del rey persa: todo el que entraba en ella sin haber sido llamado expresamente, debía morir a menos que el monarca perdonara la intrusión. Esther lo hizo, con riesgo de su vida, para evitar el exterminio del pueblo j u d í o tramado por A m á n ; su belleza cautivó al rey, quien pasó por alto la transgresión. N o es el único texto del Siglo de O r o en el que se nombra a María Esther: en La buena guarda de Lope de Vega, la abadesa Clara, q u e se escapa del convento con el mayordomo, encomienda a la Virgen el cuidado de sus monjas con estas palabras: «Hermosa Virgen, cándida cortina / de aquel sol de justicia soberano, / R a q u e l del gran Jacob, Ester divina, / salud eterna del linaje humano, / preciosa piedra imán que al n o r t e inclina» ( w . 1119-23,ed.Artigas,p. 129). 49

50

v. 223 devoto ms., corregido. v. 229 Tacha «el», y corrige encima «ella». En el verso 223 la correción también es de género; y en el verso 233, «victorioso», de la primera mano, cambió en femenino. Esto permite pensar en un poeta que habría dado a las monjas esta obrita, escrita por devoción; el f e m e n i n o correspondería tal vez a una nueva puesta en escena. 51

322

PIEZAS RELIGIOSAS

para triunfar victoriosa después de esta mortal vida. DIANA

Mas, repitiendo clamores a tu piedad compasiva, todos quedamos diciendo con toda el alma y la vida:

MÚSICA

Humildemente a tus plantas...

Los 2

Humildemente a tus plantas...

MÚSICA

... nos ofresemos, María,...

Los 2

.. .nos ofresemos, María,...

MÚSICA

.. .dando fin con esta loa...

Los 2

.. .dando fin con esta loa...

MÚSICA

...que el alma te sacrifica.

Los 2

... que el alma te sacrifica. Laus Deo.

235

240

245

LOA A LA ASUMPCIÓN 1 DE MARÍA SANTÍSIMA

EN LA QUE HABLAN LAS PERSONAS SIGUIENTES: LA AURORA

EL SOL LA LUNA Y LA MÚSICA

MÚSICA

Angeles y hombres, venid, venid, y con alegría celebrad y concurrid a la asumpción de María. Celebrad, pues la que es reina2 con universal delicia sube a ser hoy coronada a la eterna monarquía. Salen el Sol, la Luna y la Aurora

SOL

5

en

¡Ah, de la celeste esfera y regiones cristalinas,

medio.

10

' Asunción: comp.: «En la línea de la bula Munijicentissimus Deus, de mi venerado predecesor Pío XII, el concilio Vaticano II afirma que la Virgen Inmaculada "terminada el curso de su vida en la tierra fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo" (Lumen gentium, 59). Los padres conciliares quisieron reafirmar que María, a diferencia de los demás cristianos que mueren en gracia de Dios, fue elevada a la gloria del Paraíso también con su cuerpo. Se trata de una creencia milenaria, expresada también en una larga tradición iconográfica, que representa a María cuando «entra» con su c u e r p o en el cielo. El dogma de la Asunción afirma que el c u e r p o de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio» (Catequesis de S. S.Juan Pablo II en la audiencia general de los miércoles; 2 de julio de 1997). La fiesta se celebra el 15 de agosto.Varios pasajes de esta loa coinciden con otros de una de las loas dedicadas a la Purificación de María Santísima. 2

v. 5 reina: ver Sarzuela dedicada a la Purificación, v. 122.

324

PIEZAS RELIGIOSAS

por cuyo diáfano espacio, se ven los astros que brillan! LUNA

del círculo terrestre,3 y cuantos en él habitan en cuyos amenos prados formaron sus monarquías! ¡AH,

Hoy en voces de la Fama4 el gran Apolo os alista como luminar mayor5 que con rayos ilumina.

SOL

LUNA

Hoy entre gozos del alma la hermosa Diana os convida como tea celestial que a las sombras clarifica.

SOL

A que con dulce alboroso vengan todos a aplaudirla a la que es del cielo reina y preciosa margarita.6

LUNA

la que es huerto sellado7 y roza de Alejandría.8

15

20

25

A

3

30

v. 13 «terreste» en el ms. v. 17 Fama: ver Loa dedicada a la Purifiación, v. 13. 5 v. 19 luminar mayor, ver Loa dedicada a la Purificación, v. 15. 6 v. 28 margarita: ver Loa dedicada a la Purificación, v. 24. 7 v. 29 «huerto hallado» en el ms. Pero es otra de las imágenes de la Virgen, el huerto cerrado, hortus conclusus, que procede del Cantar de los cantares: «Hortus conclusus, soror mea, hortus c o n clusus, fons signatus» (Cantar, 4,12). C o m p . Alain de Lille (Alanus de Insulis) ve a la Virgen c o m o huerto rebosante de frutos, exuberante de riqueza, donde se aspira de continuo el aura de la gracia: «Hic est hortus fructibus redundans, copiis exuberans [...] ubi mollioris aurae gratia indesinenter aspirat» (PL, 210, col. 95). 4

8

v. 30 rosa de Alejandría: ver la Loa dedicada a la Purificación, v. 36.

LOA A LA ASUMPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

SOL

A la que es cedro del Líbano,9 preciosa y fecunda oliva.10

LUNA

íi A la que es sublime palma11 de Cadez, por quien se triunfa.12

325

9 v. 31 cedro del Líbano: el cedro es árbol de rica simbologia, y los del Líbano eran especialmente famosos, y se citan innumerablemente en la Biblia. Para el simbolismo del cedro baste remitir al extenso comentario de C. a Lapide (IX, 633-34) donde se glosa la altura, imputrescencia, aroma y belleza de los cedros del Líbano, justificando su empleo simbólico: «Ante omnia Sapientia comparat se cedro, quia cedrus inter arbores eminet, primo altitudine [...] Adde cedrus amat montes; pari modo altissima est Sapientia, qui ad coelos et deum pertingit; docet enim coelestem et divinam doctrinam [...] secundo, rectitudine, cedrus enim enodis et rectissima est. R e c tissima pariter est Sapientia, quia nihil dat favori, gratiae, timori, respectui humano [...] tertio, soliditate [...] quarto incorruptione; cedrus enim cariem, tinem et vetustatem non sentit [...] quinto, duratione; cedrus enim diutissime durât; unde aeterna indigitatur [...] sexto, fructu: "Fructum ferunt (cedri, ait Plinius, lib. XIII, cap.V) myrti magnitudine, dulci sapore. Et majoris cedri duo genera: quae floret, fructum non fert; fructifera non floret" [...] Fructus pariter sapientiae et disciplinae, licet initio amarus et asper videatur, mox tamen dulcescit [...] séptimo, odore; odorata enim est cedrus, ideoque incorrupta et aeterna. Hinc cedrus suo odore fugat et occidit serpentes...».Ver Arellano, Diccionario de ¡os autos. Comp. esta serie de imágenes con la aplicada a la Sabiduría divina en Eclesiástico, 24, 17 y ss.: «Quasi cedrus exaitata sum in Libano, / et quasi cypressus in monte Sion; / quasi palma exaitata sum in Cades, / et quasi plantario rosae in Jéricho. / Quasi oliva speciosa in campis, / et quasi platanus exaitata sum juxta aquam in plateis. / Sicut cinnamom u m et balsamun aromatizans odorem dedi / quasi myrrha electa dedi suavitatem odoris [...] Ego quasi vitis fructificavi suavitatem odoris». 10

v. 32 oliva: la oliva simboliza a la Esposa, a la Virgen, o a la Iglesia: C. a Lapide, XVIII, 193, 1; XIII, 471,1; XII, 92, 2; IX, 641,1; XVII, 62, 2. Por ser incorruptible su madera y de gran solidez, se considera símbolo de la victoria, de la felicidad y la eternidad: C. a Lapide, XII, 98,2; XIV, 527, 2; XXI, 226,2. Hay muchos pasajes de las Escrituras donde se pueden ver estos simbolismos: Salmos, 51,10: «Yo, por el contrario, a la manera de un fértil olivo subsistiré en la casa de Dios para siempre»; Salmos, 127, 3: «Tu esposa será como una parra fecunda en el recinto de tu casa; alrededor de tu mesa estarán tus hijos como pimpollos de olivos»;Jeremías, 11,16: «El Señor te dio n o m bre de olivo fértil, bello, fructífero»; etc. " v. 33 palma: ya hemos citado el texto de Eclesiástico, 24,17 y ss., que tiene relación con este pasaje de la loa («quasi palma exaitata sum in Cades»). N o hace falta abundar en el sentido triunfal de la palma. Comp. solamente algún trozo del comentario de C. a Lapide (IX, 635, 2-637,1): «enim longeva est, ideoque aeternitatis symbolum [...] palma excellit robore, coma, duratione, nisu in superna, aequalitate, fructu [...] robusta, cornata, aeterna, sursum vergens ac contra omnia adversa in coelum enitens et eluctans [...] palma victoriae symbolum est,nec cedit oneri [...] sed contra pondus resurgit». 12 v. 34 Cadez: la ciudad de Sin o Cadés era famosa por sus excelentes palmas: «In deserto tamen Sin, quod alio nomine dictum est Cades, excellebant palmeta et palmae, atque in eo palma una caeteris insignior et celebrior fuit, quae nomen loco dedit ut vocaretur Palma cades, uti vocat Siracides» (C. a Lapide, IX, 635,2).

326

PIEZAS RELIGIOSAS

SOL

A aquella que es de Sión13 el siprés que más se estima.

LUNA

A aquella a quien el Esposo14 por su fragrancia divina la compara con la aroma, con el bálsamo y la mirra. A aquella, en fin, ¿qué más digo?, pero no mi labio omita nunca el aplaudir su nombre si al alma causa alegría. María digo, ¡oh qué gloria, qué contento, y qué delicia!, pues por ella el ser humano de la deidad participa. Esta pues, triunfante, al cielo del decierto se sublima a coronarse por reina de todas las jerarquías.

SOL

Ya que mis voces no alcansan a encomiar tan alta dicha suplan por mí los trinados de estas suaves melodías.

LUNA

MÚSICA

Angeles y hombres venid, venid, y con alegría celebrad y concurrid a la asumpción de María. Sale la

AURORA

35

40

45

50

55

60

Aurora.

Suspended, sonoro acento, vuestras dulces armonías para que puedan mis voces también resonar festivas.

13 v. 35 Sión: Jerusalén; el ciprés tiene también simbolismo intenso. Comp. con otro pasaje de Calderón, auto sacramental A María el corazón, w . 824-28, con una serie de imágenes parecidas para la Virgen: «a la palma más excelsa / más alto ciprés, más fértil / plátano, oliva más bella / más enamorado lirio / durable cedro y vid tierna». 14

w . 37-40 Esposo, bálsamo, mirra: evoca Cantar de los cantares, 4,14; 5 , 1 .

LOA A LA ASUMPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

SOL

¿Quién, rémora contra el norte, 1 5 intenta atajar mi dicha?

LUNA

¿Quién con gallarda ambición quiere apropiarse este día?

AURORA

Q u i e n por su merecimiento alcansa la primasía.

L o s DOS

Desid, que nuesta atención escuchar la causa aspira.

AURORA

Pues ya que queréis saber el asumpto de este enigma, bien es que aquí m e escuchéis la razón que a ello m e obliga. Si hoy sube triunfante al cielo la ques aurora divina 16 ¿quién más bien que yo, la Aurora, hoy celebrarla debía, por cuanto en la aurora hermosa su claro tipo se sifra?17

SOL

Según las palabras dulces con que el Esposo a María en aquel electa ut sof8

327

65

70

75

80

85

13

v. 65 rémora: «Es un pez pequeño; está cubierto de espinas y de conchas, dicho así a remorando, porque si se opone al curso de la galera o de otro bajel le detiene, sin que sean bastantes remos ni vientos a moverlo; por otro nombre se llama echenas» (Cov.).Ver la larga adición de Noydens en esta voz. San Isidoro, Etimologías, XII, 6, 34: «Echenais, parvus et semipedalis pisciculus, nomen sumpsit quod navem adhaerendo retineat. Ruant licet venti, saeviant procellae, navis tamen quasi radicata in mare stare videtur nec moveri, non retinendo, sed tantummodo adhaerendo. Hunc Latini moram appellaverunt eo quod cogat stare navigia» ('El echenais es un pececillo de medio pie, que tomó su nombre del hecho de retener a las naves adhiriéndose a ellas; aunque sople el viento y azote la tormenta, la nave parece haber echado raíces en el mar y no se mueve; y no es porque el pez quiera retenerla sino por el hecho de haberse pegado a ella. Los latinos la llamaron mora precisamente porque obliga a detenerse a los barcos'). " v 78 aurora: ver Loa dedicada a la Purificación, v. 24. Añádase el comentario de Fray Luis sobre María como aurora en relación con el del rocío para Cristo, en De tos nombres de Cristo, ed. C u e vas, p. 189 que ya hemos citado en otros pasajes. 17 v. 82 tipo: alude a la técnica de la tipología bíblica, o aplicación de las figuras (tipos) o metáforas que deben ser interpretadas a la luz del Nuevo Testamento y de la etapa de la ley de la Gracia. En este sentido muchas imágenes, personajes o episodios del Antiguo Testamento deben ser interpretados tipológicamente. La aurora es tipo o imagen de la Virgen. 18

v. 8 5 electa ut sol: Cantar,

6,10.

328

PIEZAS RELIGIOSAS

declara ser su escogida, ¿quién duda que en sus aplausos m e toca la primasía pues Juan en su Apocalipsi 19 vestida del sol la pinta? Según las mismas razones que en esos cánticos trinan pues en aquel pulcra ut luna20 su hermosura le desifra, nadie duda que a Diana también le toca aplaudirla pues calsada de la luna 21 la dibuja y significa.

LUNA

AURORA

90

95

El quasi aurora consurgens22 cántico es que en este día con él declara el Espozo la Asumpción de su querida, luego si María sube cual aurora pura y limpia, que ni vapores terrestres 23 ni aun las más leves mancillas, 24 se atrevieron a empañarla ni menos a deslucirla, con razón hoy solicito blazonar mayores dichas p o r cuan es en sí la aurora 25 una copia de María.

100

105

110

19 v. 89 Apocalipsi: comp. 12,1: «Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas». Es tipo, como se sabe, de la Virgen. 20

v. 9 3 pulcra ut luna: Cantar,

6,10.

21

v. 97 calsada: ver en la n. v. 89 el texto del Apocalipsis donde se describe a la mujer vestida de sol con la luna bajo sus pies. 22

v. 9 9 quasi aurora consurgens: sigue c i t a n d o Cantar,

23

v. 105 «terrestes» en el ms. v. 106 las más leves mandilas: alude aquí a la Inmaculada Concepción de la Virgen; ver Sar-

24

zuela dedicada a la Purificación, v. 17 y n o t a . 25

v. 111 por cuan: entiéndase 'por cuanto'.

6,10.

LOA A LA ASUMPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

SOL

LUNA

SOL

26

En sentir de San Bernardo 26 el sol de que está vestida es el signo de ser madre del alto Sol de Justicia.27 Y pues vestida de luces también en su pecho abriga a Dios cual digna morada donde eternamente habita sirviendo el sol de ropaje con los rayos que ilumina, el lauro sea del sol pues de él se vistió María. También el mismo Bernardo claramente testifica que esta unión de sol y luna es estar Dios con María, porque si en distintos cielos ambos astros predominan por María estas dos luces ya se gozan hoy unidas. Luego si soy pavimento de sus plantas peregrinas, me entidad más se aventaja28 por mereser que me pisa. Mas soy ya de pareser que las contiendas se omitan y solo en sus alabanzas sifremos nuestra alegría.

329

115

120

125

130

135

140

Dises bien, y por lo cual nuevamente se repitan acompazadas dulzuras en aplausos de María.

v. 113 San Bernardo: ver Loa dedicada a la Purificación, v. 75. v. 116 Sol de Justicia: ver Coloquio poético, v. 56. 28 v. 135 me:'mi'; interpretamos como fenómeno fonético local de indiferenciación de timbres vocálicos, propio del quechua, c o m o aparece en otros textos de la colección potosina de manera sistemática, aunque el copista de esta loa no suele presentar este fenómeno. Comp. el pasaje paralelo de la Loa dedicada a la Purificación. 27

330

PIEZAS RELIGIOSAS

MÚSICA

Celebrad, pues la que es reina con universal delicia sube hoy a ser coronada a la eterna monarquía.

AURORA

Al articular, María, las virtudes en que abundas, absorto el entendimiento y la lengua mía muda, callar quisiera tus gracias con el pareser en suma de aquel profeta admirado29 que solo callar procura confezando su niñez porque los aciertos duda de aplaudir vición tan alta30 como tuvo a vista pura. Pero, puesto que de gracias llena, Gabriel te saluda, sin osar a decir más siendo celestial su pluma, ¿qué mucho que mi rudeza hoy que devota os saluda del silencio hasiendo alarde quede en tus virtudes muda?

SOL

TU eres de la gloria gloria31 como Epifanio articula,32 el esmero de la gracia luz que cielo y tierra alumbra, madre del Sol de Justicia siendo virgen, siendo pura, desde sus eternidades la más hermosa criatura.

145

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29 v. 155 aquel profeta: parece alusión Jeremías (en Jeremías, 1, 6): «A, a, a, D o m i n e Deus, ecce nescio loqui, quia puer ego sum». 30 v. 159 vición: 'visión', con grafía de ceceo o hipercorrecta. 31 v. 169 «La que vestia», tachado, antes de este verso. 32 v. 170 Epifanio: San Epifanio (S. IV) fue un gran propagador del culto a María. N o apuramos la cita exacta, aludida en otros lugares de estas piezas.

LOA A LA A S U M P C I Ó N DE MARÍA SANTÍSIMA

LUNA

La avesilla del inmenso, cuyas alas, cuyas plumas, a la gracia te subieron sin que te alcanse la culpa.

AURORA

Así tu Espozo lo canta 33 llamándote tota pulcra,33 en quien mácula n o cupo aunque Luzbel lo repugna.

SOL

T ú eres la fuerte mujer, 3344 la prometida a la lucha con quien Dios amenasó 3 5 a la sierpe furibunda en aquel funesto día que se introdujo la culpa p o r Adán y Eva, y por ellos en toda h u m a n a criatura. 36

331

180

185

190

33

v. 182 tota pulcra: Cantar, 4,7: «Tota pulchra es, amica mea et macula n o n est in te». v. 185 fuerte mujer, alusión a de Proverbios, 31,10: «Mulierem fortem, quis inueniet?»; el proverbio se interpreta en la patrística c o m o figura de la Virgen; ver San Bernardo, Obras, p. 528: «¿Qué otra [que María] buscaba Salomón cuando decía: ¿Quién hallará una m u j e r fuerte? C o n o cía este sabio varón la flaqueza de este sexo, su frágil cuerpo y su voluble corazón. Mas habiendo leído que estaba por Dios prometida y sabiendo era conveniente q u e quien había vencido p o r una m u j e r fuese por otra vencido, con gran admiración decía: ¿Quién hallará una m u j e r fuerte? Q u e vale decir: pues está dispuesto por el divino consejo que de la m a n o de una m u j e r venga la salud y de todos nosotros la restitución de la inocencia y la victoria del enemigo, es preciso se prepare una del todo fuerte, que pueda estar dispuesta para obra tan grande» (texto latino en PL, 183, col. 63). C o m p . el auto de Calderón del mismo título.Ver Arellano, Diccionario de los autos. 34

35

v. 187 Alusión a la maldición que Dios pronuncia sobre la serpiente en el Génesis. v. 192 toda humana criatura: se refiere a la universalidad del pecado original. Todos los nacidos son herederos del crimen original (excepto Cristo y la Virgen María). Cfr. San Pablo, Romanos, 5 , 1 2 : «Propterea sicut per u n u m h o m i n e m peccatum in hunc m u n d u m intravit et per peccat u m mors; et ita in omnes h o m i n e s mors pertransiit in q u o o m n e s peccaverunt». Es d o c t r i n a católica definida q u e todos los h o m b r e s perdieron la inocencia en el pecado de Adán y nadie hubiera podido levantarse sin la gracia de Dios misericordioso (Denzinger, 130); «Si alguno afirma que a Adán solo dañó su prevaricación, pero n o también a su descendencia, o que solo pasó a todo el género h u m a n o por un solo h o m b r e la muerte que ciertamente es pena del pecado, pero n o también el pecado, que es la m u e r t e del alma, atribuirá a Dios injusticia, contradiciendo al Apóstol [Romanos, 5, 12]» (Denzinger, 175); cfr. San Agustín, en sus epístolas contra los pelagianos, PL, 4 4 , 6 1 1 - 6 1 4 . La doctrina de la Iglesia sobre el pecado original se contiene en el Decretum super peccato originali d e T r e n t o (sesión V, 1546), que recoge anteriores definiciones de los concilios de Cartago y Orange.Ver O t t , 1960, pp. 182 y ss., y el decreto tridentino en Denzinger, 789-91. Santo Tomás en la Summa trata del pecado original en el Tratado de vicios y pecados, I, II, q. 81-83: 36

332

PIEZAS RELIGIOSAS

Tú eres el espejo limpio37 donde se quedó a la luna38 el original pecado a fuer de la gracia tuya.

LUNA

AURORA

¡Oh, estrella de navegantes39 en la viciosa laguna!,40 ¡oh, puerto de los perdidos a quienes salvar procuras!

SOL

¡Oh reina de cielo y tierra Virgen madre, virgen pura del Cupido soberano41 a quien los afectos buscan!

LUNA

Resíbenos como madre, pues con devoción profunda como hijas y como siervas42 este obsequio te tributan, y en fe de nuestros afectos te digamos todas a una...

MÚSICA

Humildemente postradas...

TODOS

Humildemente postradas...

MÚSICA

... con rendimiento te juran...

195

200

205

210

«Según la fe católica ha de mantenerse firmemente que todos los hombres, procedentes de Adán, con la sola excepción de Cristo, contraen por él (Adán) el pecado original; en otro caso no todos necesitarían de la redención que nos viene por Cristo, lo cual es falso» (q. 81, a. 1, ad 3). 37 v. 193 espejo: modelo, ejemplo; en la letanía se llama a la Virgen espejo de justicia. Ver Coloquio de los onse ríelos, v. 3 1 4 . 38

v. 194 a la luna: juego ingenioso de palabras, luna es la superficie pulida de un espejo; quedarse a la luna es quedarse frustrado. 39 v. 197 estrella de navegantes: imagen aplicada a la Virgen; ver sobre todo el himno mariano «Ave maris stella, / Dei mater alma, / atque semper virgo, / felix caeli porta»; comp. San Bernardo: «Y el nombre de la Virgen era María. Digamos también acerca de este nombre, que significa estrella del mar y se adapta a la Virgen Madre con la mayor proporción» (Homilía sobre la Virgen Madre, 2). 40 v. 198 viciosa laguna: símbolo del mundo y del pecado, de la navegación penosa del hombre en la tierra. 41 v. 203 Cupido soberano: la identificación Cupido-Jesús la hemos anotado en Coloquio de los

onse cielos, v. 146. 42

v. 207 como hijas: la loa está pensada para las monjas del convento de Santa Teresa.

LOA A LA ASUMPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

TODOS

... con rendimiento te juran...

MÚSICA

... por reina, madre y señora... 43

TODOS

... por reina, madre y señora ...

MÚSICA

... vida, esperanza y dulzura.

TODOS

... vida, esperanza y dulzura. Laus Deo

43

w . 215 y ss. Recuerdan expresiones de la Salve, como en otros lugares ya anotados.

333

215

LOA A N U E S T R A S E Ñ O R A DEL CARMEN 1

PERSONAS: M O N T E ATLAS

ELÍSEO

M O N T E CARMELO

N U E S T R A SEÑORA

ELÍAS

SANTA TEREZA

Y MÚSICA Sale el Monte Atlas ATLAS

MÚSICA

coronado/

Riscos, peñas que miráis el elevado portento de la altura y la grandeza de mi desmedido cuerpo; árboles, plantas y flores, aves que en los altos cedros de mi cumbre componéis vuestros dulcísimos metros, decid, ¿qué monte podrá por más sublime o excelso emularme competencias en lo florido y ameno? Aun las peñas y las flores publican, Atlas sagrado, unas y otras con agrado de tu grandeza los loores.

10

15

1 En el folio anterior también aparece el título pero algo distinto: Loa de nuestra señora del Carmen. 2 Acotación: Atlas: «Fue rey de Mauritania; fingen los poetas haber sustentado sobre sus hombros el cielo, para significar el m u c h o conocimiento que tuvo del curso del sol, luna y estrellas; fingen también que Prometeo, su hermano, le pronosticó que se guardase de u n hijo de J ú p i ter, de quien había de recibir gran daño, si le admitiese por huésped; este fue Perseo, que mostrándole la cabeza de la Gorgona le convirtió en monte; todo ello tiene su moralidad» (Cov.).

336

PIEZAS RELIGIOSAS

Sale el Monte

CARMELO

Carmelo

coronado.

Calle el Atlas fabuloso que será justo el silencio cuando sale a competirle sus grandesas el Carmelo. Yo soy aquel sacro monte que en los anales del tiempo fui escogido para teatro de singulares misterios. Yo soy, ¿quién puede ignorarlo?, aquel monte que primero fue habitado de mil santos,3 todos grandes y supremos: un Elias, un Baptista, un celebrado Elíseo, en fin todos los profetas ¿dónde tuvieron su asiento? Pues sabed que en la alta cumbre de mi saludable gremio tuvieron habitación estos padres del desierto. Aquí ejercitaron todos sus virtudes y portentos siendo mi cumbre y mis riscos un dulce abreviado cielo. De aquí como de su fuente los carmelitas bebieron tan singular santidad que ha pasmado el universo. Esta religión sagrada halló cuna en el Carmelo, 4 siendo su madre María por un singular portento. No lo digo, y lo diré

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v. 27 mil santos: fue la sierra del C a r m e l o la que el profeta Elias escogió para la asamblea del pueblo, t e n i e n d o lugar tales asambleas habitualmente en algún lugar sagrado (3 Reyes, 18, 19 y ss.). D e diversos pasajes de las Sagrada Escritura se ha deducido que esta montaña sagrada era el lugar efectivo de residencia tanto de Elias c o m o de Eliseo (4 Reyes, 2, 25; 4, 25,27, etc.); la gruta de Elias y la caverna conocida c o m o la Escuela de los Profetas aún son señaladas allí. 4

v. 46 cuna en el Carmelo: se cuenta el portento a continuación.

LOA A N U E S T R A S E Ñ O R A DEL C A R M E N

si me da lugar el tiempo, pues quiero oír lo que dicen esas voces y esos metros. MÚCICA

ATLAS

Nuestras voces y canciones, divino Monte Carmelo, publican que eres un cielo con justas aclamaciones. Son tus virtudes luceros, son tus ejemplos estrellas, pues estas fueron las huellas de aquellos padres primeros. Lo que esas voces publican, lo que cantan esos ecos es darle en mi competencia los aplausos al Carmelo. Pues sepan que entre los montes yo soy aquel que sustento en mis desmedidos hombros la máquina de los cielos,5 yo soy aquel que esmaltado de estrellas y de luceros formé para tantos astros un lucido firmamento, yo soy aquel que vestido del sol y la luna, pienso dar envidia con mis luces a los más lucidos cuerpos, yo fui, que así lo publican, las historias y los versos, un elevado gigante a quien los dioses hicieron, por sus altas permisiones, trono, silla o hemisferio para que tuviesen nido

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5 v. 68 máquina: palabra con varios matices en el Siglo de Oro, que se aplica frecuentemente al universo o a los cielos: «se llama también un todo compuesto artificiosamente de muchas partes heterogéneas, con cierta disposición que las mueve u ordena, p o r cuya semejanza se llama así el universo» (Aut).Ver Calderón: «máquina del orbe» (La viña del Señor), etc.Ver Arellano, Diccionario de los autos.

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PIEZAS RELIGIOSAS

los fenómenos del cielo. ¿Quién, pues, ha de competir estos títulos supremos? Callen ya los otros montes y no hable más el Carmelo. MÚCICA

CARMELO

La arrogancia y presumpción del soberbio Atlas me obliga a que publique y que diga ser todo él una ficción.6

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ASÍ es, que si los poetas

tales mentiras fingieron, de mí sabe todo el mundo que soy monte verdadero, en donde aquel grande asombro de los profetas y yermos, Elias, digo, habitó como en dulce amable centro. Yo fui el teatro, yo fui el trono, yo fui el elevado asiento donde las virtudes todas se ejercitaron a un tiempo. En mis flores aprendían tantos elevados siervos7 como abejas a formar el dulce panal del cielo. De la asucena sugían8

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v. 92 ficción: es decir, es una historia mitológica sin fundamento real, una ficción poética y mítica: no es un monte real, como el Carmelo. Hay dos montes Carmelos reales: uno es el 1 Samuel, 25, 1-2: «Consurgensque David descendit in desertum Pharan. Erat autem vir [Nabal] quispiam in solitudine Maon, et possessio eius in Carmelo». Este Carmelo no debe confundirse con el otro, el monte de los carmelitas; ver C. a Lapide, Commentarius in [...] IV libros Regum: «Dúo erant montes in Israel dicti Carmelus. Unus celebris in tribu Issachar iuxta mare [...] in hoc versati sunt Elias et Elisaeus: ibique Carmelitarum fuit origo [...] Alter mons, et in monte urbs fuit in tribu luda [...] In hoc pariter habitauit et suas possessiones habuit Nabal»; ver Petrus Comestor, PL, 198, col. 1318. El Carmelo de Elias está en la costa al sur del Líbano, el de Nabal, al suroeste de Hebrón. 7

v. 106 elevados: en éxtasis; elevarse: «Transportarse en contemplación, levantando el espíritu a la especulación y consideración de las cosas inmateriales y divinas, que común y regularmente se dice arrobarse» (Aut). 8 v. 109 Así en el original. N o sabemos qué palabra puede ser esta.

LOA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

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la puresa, y es muy cierto que como ángeles en carne estos profetas vivieron. Del clavel diciplinado9 la penitencia aprendieron y del rojo carmesí emularon los incendios,10 siendo en todas sus acciones de las virtudes modelo, pues era cada profeta

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un Elias en el celo.

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Sale Elias.

ELÍAS

Calla, dulcísimo monte, calla, divino Carmelo, que hablar de tus preeminencias ahora ha de ser mi empeño. ¿No eres tú? (¿qué es lo que digo?), tú eres, oh amable recuerdo, en donde yo merecí sin algún merecimiento ver la dicha de las dichas, ver a la reina del cielo, a la madre de Jesús, a María, ¡oh, que misterio!, que levantándose un tanto11 del proceloso elemento,

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9 v. 113 diciplinado: alusión a la penitencia de las disciplinas; diciplinarse: «Particularmente se usa entre los religiosos y personas que mortifican la carne, en remembranza de los azotes que Cristo nuestro Señor padeció por nosotros; y si esto se hace con las debidas circunstancias, junta Dios la sangre del tal penitente con la suya y dale valor y mérito» (Cov.). El rojo y el fuego es símbolo de la penitencia y del amor. 10

v. 116 emulación los incendios ms., pero creemos mejor enmendar. " vv. 133 y ss. En 3 Reyes, 18 se narra la disputa pública entre Elias y los profetas de Baal. Durante dos años una grave sequía, predicha por Elias, había reinado en Israel. Al tercer año, Elias propuso que el Dios que consumiera por el fuego un novillo colocado sobre leña y sin fuego bajo él fuera el único reconocido como Dios. Los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal estuvieron suplicando a su dios-sol hasta el mediodía, din éxito. Le tocó entonces a Elias. Su plegaria aYavé fue escuchada. El fuego del cielo lo consumió todo, hasta la misma agua en la zanja. Siguió la matanza de todos los profetas de Baal; y la plegaria de Elias en la cumbre del Carmelo pidiendo la lluvia y su repetida orden a su criado: «Levántate y mira hacia el mar», de donde se vió venir una nube que luego se transformó en lluvia.

340

PIEZAS RELIGIOSAS

del mar digo, en la de un vapor tenue o pequeño, de una blanca nubecilla12 a quien le daban los llenos13, no las cristalinas aguas, sí los más altos secretos; llegué a entender que María, desde este dichoso tiempo, quiso tomar por su cuenta la religión del Carmelo. Yo, entonces, agradecido por inspiración del cielo empecé con muchos otros a levantar fundamentos para formarle una iglecia, una capilla o untemplo en donde fuese adorada de sus más queridos siervos. ¡Oh, Carmelo y qué dichoso!, pues lograste tú el primero dar albergue al mismo trono de Dios, humanado Verbo. En este templo logré los favores que ni acierto a referir porque al punto me faltan los pensamientos. Aquí los demás profetas ¡qué cosas no merecieron!, pero jusgo que entre todos mereció más Eliceo.

figura

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12 v. 137 nubecilla: a la séptima vez, el criado de Elias le dijo: «Sube del mar una n u b e p e q u e ña c o m o la palma de una mano» (1 Reyes, 18,44). E n aquel m o m e n t o , «el cielo se oscureció c o n nubes, sopló el viento y cayó agua en abundancia» (1 Reyes, 18,45). La nube es figura de la Virgen; c o m p . Jesús María, Historia de la vida y excelencias de la sacratísima Virgen María, I, 87: « C o r r i e n t e doctrina es de los Santos aplicar a la Virgen aquella nubecilla pequeña que nuestro Padre p r i m a rio, el profeta Elias, vio en el M o n t e Carmelo». 13

v. 138 Asi en el original. Solo hallamos algunas acepciones m u y aproximadas de lleno que pudieran venir bien aquí: la de 'abundancia' o la de 'perfección' (Aut). La nube que simboliza a la Virgen está llena n o de agua, sino realmente de altos secretos, p o r q u e es la que trae el agua de la salvación, el rocío de Cristo.

LOA A N U E S T R A S E Ñ O R A DEL C A R M E N

Sale ELÍSEO

Elíseo.

Padre, ¿qué mayor favor que el que todos merecemos: dignarse la gran señora de admitirnos a su gremio? Nosotros somos los hijos de la Reina de los Cielos, somos (¡oh, qué grande dicha!) entre todos los primeros, pues a nosotros nos toca celebrarla hasta ab eterno, que es justa correspondencia que la aplaudan nuestros ecos. María, madre del Carmelo y madre también del Verbo, trono de la Trinidad y de la tierra consuelo, salid, aurora divina,14 y con tus claros reflejos ilustra la obscuridad que padece el universo. Sale

Nuestra

Santa y dicen

Tereza.

Señora Híncanse

del Carmen,

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y a su

de rodillas

Elias

lado y

Elíseo,

así.

ELÍAS

¿Qué es lo que mis ojos miran?

ELÍSEO

¿Qué es lo que siente mi pecho?

ELIAS

¡Qué consuelos los de mi alma!

ELÍSEO

¡Qué deliquios y qué incendios!15

ELÍAS

¡Qué alegría, qué placer...

ELÍSEO

¡Qué gozo tan alahueño... .. .me ha embargado las potencias!

ELIAS

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v. 181 aurora: ver Coloquio poético, v. 56.

15

v. 188 deliquios: desfallecimientos, desmayos; c o n uso privilegiado en c o n t e x t o s religiosos

para aludir a la experiencia mística. 16

v. 191 potencias: s e g ú n las d o c t r i n a s al uso, las tres p o t e n c i a s , m e m o r i a , e n t e n d i m i e n t o y

voluntad.

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PIEZAS RELIGIOSAS

ELÍSEO

.. .me ha llevado el pensamiento!

ELÍAS

Mira, Eliseo, ¿es aquella nuestra Madre del Carmelo? ¿Es la mesma que yo vi pequeña nube del viento? ¿Es aquella que ha tomado bajo de su amparo mesmo a todos los carmelitas como a sus hijos primeros?

ELÍSEO

ELIAS

Padre, según el vestido, según los claros reflejos que admiro en su hermoso rostro, que en su compostura veo, no dudo que es nuestra Madre y como a tal la confieso adorándola postrado de rodillas en el suelo. Sabe, dicípulo amado, sabe, divino Eliseo que tal ha sido el asombro, que tales son los incendios, que ha sido mi pasmo tal, que tal ha sido el consuelo que siente mi corazón, que experimenta mi pecho, que apenas puedo sufrir, que apenas tolerar puedo si las llamas que me abrasan también los gosos que siento. ¿No ves aquella hermosura, no ves aquellos reflejos, no ves en su hermoso rostro el sol, la luna y luceros? Dime qué es lo que le falta para ser, no digo cielo, sí deidad la más hermosa que habita en el firmamento. Sorprendido, pues, de pasmo al ver su semblante bello, al ver tan divinos rayos,

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LOA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

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al mirar que el hemisferio es sombra de su persona, es original pequeño, es como nada a su vista, es como átomo del viento, juzgué adorarla por Dios, mas no, que Dios es inmenso y me previene la fe que hay un Dios, ni más ni menos. Ya pues vuelvo a mi razón y ya a mis sentidos vuelvo: conosco que esa señora, conozco que ese portento es nuestra Madre del Carmen que siendo madre del Verbo y que siendo de Dios Madre quiso con favor supremo, quiso por su dignidad sin algún mérito nuestro hacerse madre también del santo monte Carmelo. ELÍSEO

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SÍ, padre, por eso yo al oír los desafueros, al escuchar las locuras de ese gigante soberbio, del erguido Atlas, pensé poner a su vos silencio, pero ya tendrá entendido que sus locos pensamientos, que sus pretenciones locas de ser monte el más excelso es una quimera que queda péndula del viento. Llega Atlas humillado

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a Elíseo y Elias y

quitándolse

la corona la tiene en la mano y poniéndose

de rodillas

dice así. ATLAS

Elias, padre, aquí tienes postrado ya por los suelos aquel presumido Atlante

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PIEZAS RELIGIOSAS

que quiso con el Carmelo competir de sus grandezas solo lo vano y soberbio; ya conosco mis delirios, ya conosco los excesos que el monte Carmelo me hace en sus altos privilegios; yo no los puedo negar ni en duda ponerlos puedo, pues que mi reina y señora me diera el castigo luego, conozco mis sinrazones y aquí a tus pies las confieso. Vuélvese Atlas

al Carmelo

y le pide

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280 perdón.

Perdona, sagrado monte, si hablé con menos respeto, que mis palabras han sido yerros del entendimiento. Pequé, no puedo dudarlo; que te ofendí no lo niego, mas no dudo conseguir venia y perdón a mis yerros. CARMELO

YO te consedo la venia y yo el perdón te concedo con tal de que los dos juntos a nuestra Reina alabemos. El Carmelo

y Atlas juntos

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alaban a María y ponen

las coronas a sus pies. CARMELO Y ATLAS

ELÍAS Y ELÍSEO

Alabada sea mil veces nuestra madre del Carmelo a quien todos adoramos por Reina de tierra y cielo. Estas coronas, Señora, serán eterno recuerdo de que son nuestras cabesas de vuestras plantas asiento. Ya, mi Señora, tenéis postrado a tus pies lo menos

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LOA A N U E S T R A S E Ñ O R A DEL C A R M E N

al grande Atlas que quería tener el lugar primero. Ya hemos conseguido sea de tus plantas el trofeo y que en dulcísimas voces te alabe como a su dueño. Ya reconose que tiene primer lugar el Carmelo por ser de tus aficiones y de tus cultos el cielo. NTRA. SRA.

Grande Elias, tú que siempre has sido mi amante siervo, tú que siempre te empleaste en mi culto en todo tiempo, tú, que al verme como nube desde el Sagrado Carmelo entendiste que era yo de todo el mundo remedio, tú, que para que mis glorias las gosase el universo a costa de tus sudores labraste mi primer templo,17 tú que, encendido de amor, junto con mi hijo Eliseo formaste congregación hasta el día postrimero, has de ser arrebatado en un carro todo fuego 18 sin que sus llamas te quemen ni te abrasen sus incendios, para habitar el Paraíso que perdió el hombre primero

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v. 324 primer templo: los modernos historiadores fechan la fundación de la O r d e n carmelita en 1155, cuando por primera vez se habla en documentos de autenticidad incuestionable. Pero la tradición de la O r d e n considera que desde los días de Elias y Eliseo los santos padres del Antiguo y N u e v o Testamento moraron en el M o n t e C a r m e l o y sus sucesores después de la Encarnación del Verbo edificaron allí una capilla en h o n o r de Nuestra Señora. E n la loa que editamos incluso se adelanta la capilla a los mismos tiempos de Elias, antes de que naciese la misma Virgen. 18 v. 330 carro de fuego: el relato de c ó m o Elias es arrebatado al cielo en u n carro de fuego se encuentra en 4 Reyes, 2 , 1 1 .

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PIEZAS RELIGIOSAS

y porque tu descendencia cresca como luceros también te prometo ser eternamente el consuelo, el alivio y el amparo, la madre de tus hijuelos sin que jamás los arroje de mi corazón y pecho. Mas para cumplirlo todo, como madre te prevengo que en tu capa has de dejar a tu amante hijo Eliseo el espíritu elevado para que su grande celo entable mi devoción por todo el m u n d o universo.

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Vuélvese a Santa Tereza Nuestra Señora y dice. Aquí tienes a esta sierva que con todos sus esmeros procurará reformar 19 las tibiesas del Carmelo. Ella será la que funde infinitos monasterios 20 donde sin sesar me alaben personas de todo sexo. Muchas doncellas, y muchos serafines en los cuerpos, bajo de ella han de vivir como ángeles en el suelo. A todos, pues, he de darles por sus méritos un premio, una divisa que sea en sus peligros el puerto,

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19

v. 353 reformar, para el siglo XVI los carmelitas se habian alejado de los principios y p r o p ó sitos origínales de la orden. Teresa de Jesús se propuso devolverla a su origen y e m p r e n d i ó una reforma interna. Poco después Fray Juan de la C r u z se decidió a realizar lo m i s m o c o n la rama masculina. La reforma de la orden dio lugar al nacimiento de los carmelitas descalzos. 20 v. 356 infinitos monasterios: durante quince años Santa Teresa f u n d ó dieciséis conventos de monjas.

LOA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

un escapulario digo,21 que trayéndolo en el pecho ha de preservar sus almas de las llamas del infierno. Con él se han de libertar del purgatorio y su fuego siendo en sus tormentas iris y también en sus tormentos. Tú, Tereza, has de cuidar de su descanso y remedio, pues Eliseo y Elias a ti han de pasar su celo. ¿No es así, santos profetas? ELÍAS

Así será, os prometemos.

ELÍSEO

Y que Tereza ha de ser otro Elias y Eliseo.

SANTA TERESA

Madre y Señora del Carmen ¿quién soy yo? Yo no meresco tan singulares favores tan inauditos recuerdos. Soy una débil mujer, soy un despreciable objeto; pues ¿cómo, Señora mía, podré con tamaño empleo? Para una empresa tan grande no nació el femenil sexo, los cargos grandes son siempre para los grandes sujetos. Yo, Reina mía, conosco que me faltan los talentos; lo más que yo puedo hacer es mirar por tus obsequios.

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21 v. 367 escapulario: en el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo y le suplicó la protección para toda la comunidad. En respuesta a su oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa: «Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno». Mucha información sobre el escapulario se hallará en http://www.corazones.org/ maria/carmen_virgen/a_carmen.htm

348 N T R A . SRA.

SANTA TERESA

MÚCICA

PIEZAS RELIGIOSAS

No temas, hija Tereza, no temas, que te prometo ser el norte en tus empresas y el iris en tus empleos. Yo siempre te he de asistir con varoniles esfuerzos para que por ti se augmenten los cofrades del Carmelo. Pues si eso es así, Señora, ya me rindo y me sujeto; no habrá para mí trabajos, no vigilias, ni desvelos, no tristesas, no congojas, no penas, no desconsuelos que me puedan estorbar de tus cultos el augmento. Yo procuraré con mi alma y con todos mis esfuersos acrecentar cofradías, edificar monasterios. Juntaré congregaciones de fidelísimos siervos que empleándose en tus glorias te alaben como a su dueño. Mas tú, divina María, princesa del firmamento, recíbenos por tus hijos a todos los del Carmelo. ¡Oh, qué justas alabansas!, ¡oh, qué dulcísimos ecos! los que aplauden a María como a Reina de los Cielos. Todos los que han concurrido a sus elogios y obsequios no dudo conseguirán su maternidad por premio, llevando por entendido que ella es Reina de los metros, pues verso quiere decir

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LOA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

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el Carmen en los conciertos,222' y así pide que una voz al son de los instrumentos le cantemos todos juntos como al Carmen estos versos.

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Cantan TODOS

todos juntos

con la Múcica.

¡Viva la Madre del Carmen, viva a pesar del infierno, que con sus tiernos devotos no tiene poder su imperio! A pesar de Lucifer ¡víctor sin fin el Carmelo! ¡Viva Elias y Tereza, viva también Eliseo, vivan todos los cofrades que el escapulario al cuello cargan para degollar al diablo y sus compañeros! Para la Múcica y todos juntos a Nuestra

TODOS

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dicen en tono de loa

Señora.

Y vos, Aurora divina, Iris, guía, norte y puerto, perdona de nuestra loa las faltas y desconciertos. Tocan los instrumentos de Nuestra

y bailan todos

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delante

Señora y así acaban la loa.

Finis El primer tono ha de ser algo alegre. El segundo ha de ser compasillo común. El tercero también ha de ser alegre. El cuarto picadito que es ternario. El quinto sea señorío.

22

v. 438 carmen: en latín significa en efecto, verso, canto, canción, composición poética.

L O A D E D I C A D A AL N A C I M I E N T O D E P A R A LA N O C H E

CRISTO

BUENA

H A B L A N EN ELLA LAS PERSONAS SIGUIENTES: E L A R C Á N G E L S A N GABRIEL

ANTÓN,

BATO, pastor

EL D E M O N I O

GILA, pastora,

su mujer

pastor

MÚSICA

Canta la música. MÚSICA

Gloria a Dios en las alturas y paz al hombre en la tierra1, pues en ella el Redentor nacido habita y encierra. En los cielos y en la tierra todos te cantan albricias2, los ángeles parabienes3 y los hombres mil delicias. Por el gozo singular enhorabuenas reciban José, Jesús y María: por eternidades vivan. Por los siglos de los siglos ángeles y potestades4 loablemente te aplaudan

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w . 1 - 2 La música repite aquí el texto del canto angélico consignado en Lucas, 2, 14. Después de que un ángel comunica el nacimiento de Cristo a los pastores, una multitud de ángeles dice «Gloria in altissimis D e o et in térra pax hominibus bonae voluntatis». 2

v. 6 albricias: regalo que se daba al que traía buenas noticias. v. 7 mil paravienes ms., tachado «mil». 4 v. 14 potestades: una de las jerarquías angélicas. Las potestades «reciben este n o m b r e porque les están sometidos los poderes contrarios; de aquí el nombre de potestades, pues los espíritus del mal están refrenados por ellos, para que no hagan en el m u n d o t o d o el daño que desean» (San Isidoro, Etimologías, lib. 7, 5,18). 3

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PIEZAS RELIGIOSAS

con cánticos selestiales. Gloria a Dios en las alturas y paz al hombre en la tierra, gloria por el gran misterio 5 que en su nacimiento encierra. Sale el demonio DEMONIO

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rabiando.

Calla, necio, calla, loco, calla, frenético infame 6 , antes que todo el furor en tu insolencia descargue. ¿No sabes que es el suplicio y el dogal que me atormenta, que me marchita y acaba, cada letra de esa letra?7 ¿No sabes que del infierno es terror y confución el que esa música venga a obrar la redención? Sabed que todas canciones, anuncios del Nacimiento terrorisan las cavernas, cuatriplican mi tormento. Esa tu lengua, al momento, a pedasos te arrancara, que tan groseros delirios nunca más los pronunciaras. No sea que por aucilio os avansen mis legiones y de mis iras en víctimas8 te consuman y devoren. U n terremoto espantoso9 otro delirio ha cauzado,

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v. 19 que en este singular ms., tachado y encima escrito el texto definitivo. v. 22 frenético: «loco y poseído del frenesí» (Aut). 7 v. 28 letra: juega con dos sentidos de letra, 'carácter de escritura' y 'composición métrica que se hace para cantar'. 6

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v. 43 iras las ms., luego corregido. w . 45-48 N o está claro el referente de estos versos, a no ser que sea la profecía de Isaías 13,13, «Super hoc caelum turbabo, et movebitur térra de loco suo in indignationem D o m i n i exercituum et in die irae furoris eius», que el demonio tomaría c o m o ya realizada. En el v. 48, abrazado, ceceo. 9

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE C R I S T O

el que ha puesto a los abismos en volcanes abrazado. Yo soy Luzbel, su enemigo a quien guerra viene a dar; pues a quien mi daño intenta yo el suyo he de procurar. Por la soberbia que reina10 en mi corazón, caí; de Luzbel a Lucifer11 trocado mi nombre vi. Tras mí, los de mi pecado12 desendieron sin guarismo 13 de la celestial esfera a las penas del abismo. La soberbia con la envidia14 han hecho su compromiso de proveer en mis cavernas las pescas como graniso. La envidia es la que hizo15 quebrantar aquel presepto que Dios le puzo a Adán en el paraíso terreno. Yo soy aquel que de envidia

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v. 53 soberbia: el pecado de los ángeles rebeldes es la soberbia. En Eclesiástico, 10, 15: « Q u o niam initium omnis peccati est superbia». La soberbia es la raíz de otros pecados: «Peccatum angel o r u m fuisse superbiae peccatum, addubitari nequit; n o n enim concipi potest, q u o m o d o purus spiritus aliter quam per inordinatum appetitum propriae excellentiae a D e o averti possit. Admisso superbiae peccato alia peccata ex eo tamquam ex venenata radice nascuntur: invidia, inoboedientia, rebellio, rabies, desperatio, blasphemia» (Lercher, 1945, p. 463). La apostasía de Dios es el origen de toda soberbia (Eclesiástico, 10, 14, c/r. comentario de C. a Lapide, IX, 311, 2); es la primera especie de soberbia (id., IX, 312,1). 11 v. 53 Lucifer, desde la Edad Media la palabra se convirtió en u n o de los nombres del d e m o nio, probablemente a partir del texto de balas, 14,12: « Q u o m o d o cecidisti de cáelo, Lucifer, fili aurorae? Deiectus es in terram, qui deiecebas gentes». 12

v. 57 Se refiere a los ángeles rebeldes que cayeron, c o m o él, en el infierno. v. 58 sin guarismo: sin número, innumerables. 14 v. 61 envidia: la envidia la trata Santo Tomás en la Summa, II, II, q. 36. Se opone de manera directa a la misericordia. San Gregorio recuerda (Moralia, X X X I ; PL, 76, 621) que los pecados capitales están «unidos en tan estrecho parentesco, que u n o procede de otro. El linaje principal de la soberbia es la vanagloria que al corromper el alma oprimida, al m o m e n t o engendra la envidia». 13

15 w . 65-72 Aluden al relato del Génesis, 3, 1-6. Los w . 69-72 están añadidos en renglones verticales en el margen izquierdo.

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PIEZAS RELIGIOSAS

me introduje a la serpiente; a Eva, la gracia que tuvo, con mi astucia le di muerte. La soberbia el instrumento y la envidia mi troquel: Caín de envidia dio muerte a su mesmo hermano Abel16. Cuando David la cabeza le cortó a Goliat, los vivas todos le dieron con aplauzo general, y de Saúl esta envidia se apoderó de tal suerte que persiguiendo a David fue su intento darle muerte 17 . Con la envidia yo pretendo 18 con Herodes combinar que a todo varón nacido mande luego degollar. Así escapar no podrá19 el Salvador, si ha nacido, porque nos viene a quitar el poder que hemos tenido. Yo no pienso ser vencido, antes, si puedo vencer, con la envidia y la soberbia aumento j usgo tener. La ambición y las riquezas son jardines de engañar20;

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v. 76 En el Génesis, 4 , 3 - 8 se narra el proceso interior de Caín, que culmina c o n el asesinato de su h e r m a n o Abel. 17 v. 84 La victoria de David contra Goliat se lee en I Samuel, 17, 41-51. La envidia del rey Saúl dio lugar a que este buscara dar m u e r t e a David repetidas veces y p o r m u c h o s medios; se manifestó p o r vez primera cuando, caído Goliat, las mujeres israelitas aclamaron la victoria, cantando que Saúl había derribado a mil enemigos y David a diez mil. 18

w . 85-88 Es m u y conocida la matanza de los inocentes, niños de Belén m e n o r e s de dos años, ordenada p o r el rey H e r o d e s para acabar c o n la vida del misterioso recién nacido rey de Israel (Jesucristo) del que hablan los Magos de O r i e n t e , al que venían a adorar: ver Mateo, 2 , 1 - 1 8 . 19

v. 89 espapar ms.

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v. 98 jardines: la primera tentación, a la que hizo referencia antes, tuvo lugar en el jardín del

Edén.

LOA D E D I C A D A AL N A C I M I E N T O D E C R I S T O

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con los deleites del mundo al mundo se han de entregar. Y me es presiso observar con acuerdos diligentes y que mis astucias sirvan de armas, castillos y fuertes. 21 Infestaré toda especie.21 de deleites sensüales y de placeres los ríos con los vicios capitales22. Haré corrientes raudales de gula, ira y ambición, y que mis redes aumenten cada cual con su pación. En aquesta divición quiero guardar el silencio escudriñando las vías

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y salir de este tormento. Se sienta.

¡Ah, pastores de estas selvas, y quien sois los moradores, escuchad estas mis voces y apagad estos ardores!

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Sale Bato, con sus alforjas colgadas al cuello, sus cachos proveídos y su bordón. 21

w . 1 0 5 - 1 0 8 La i m a g e n a la q u e recurre, de infestar las aguas, s u p o n e la c o n s i d e r a c i ó n del

p e c a d o c o m o v e n e n o del alma, lo cual «es sentencia c o m ú n de los Padres; c o m p . San Agustín, serm ó n 2 9 4 , 1 5 : «Sed h u m a n i generis massam volens ostendere Apostolus de o r i g i n e v e n e n a t u m [...] Q u i a s e c u n d u m p r o p a g i n e m carnis in illo e r a m u s o m n e s , a n t e q u a m nati essemus, t a n q u a m in párente, t a n q u a m in radice ibi eramus; sic v e n e n a t a est ista arbor»; id., 294, 11: «quia p r o p t e r p e c c a t u m , id est serpentis v e n e n u m » ; o «Peccatum ergo, et aversio a D e o hic dicitur fel, a m a r i t u d o , a b s i n t h i u m , t o x i c u m , primo quia lethaliter sauciat a n i m a m , secundo, quia e a m amaritat p e r r e m o r s u m conscientia, et lancinat; tertio, quia e a m reddit D e o invisam et e x o s a m : p e c c a t u m e n i m est o b i e c t u m u n i c u m irae, indignationis et vindictae Dei» (C. Lapide II, 505, l).Ver el a u t o de C a l d e r ó n El veneno y la triaca, para esta imaginería» (Arellano, Diccionario de los autos). 22

v. 108 vicios capitales: son siete (vanagloria, pereza, envidia, ira, avaricia, gula y lujuria). Se

llaman capitales p o r q u e a ellos se r e d u c e n t o d o s los otros. Santo Tomás d e A q u i n o trata de ellos e n varios sitios (ver p o r e j e m p l o Summa,

1 - 2 , 8 4 , 4 ) ; t o m a la d e n o m i n a c i ó n de San G r e g o r i o M a g n o

{Moralia, 3 1 , 4 5 ) . 23

v. 120 A c o t a c i ó n : ni e n Aut ni en Cov. se registra la palabra «cacho» en el sentido q u e se le

da en nuestro texto. T a m p o c o existe palabra q u e c h u a semejante.Vuelve a aparecer e n otras o p o r -

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PIEZAS RELIGIOSAS

BATO

¿Quién dará tanto bramido? ¿Si acaso serán becerros, o los aznos que rebusnan, o tal vez los pasajeros? Yo quisiera averiguar, mas estoy acobardado, no sea que por buscar lana24 me vea yo trasquilado. ¿Quién me mete en esas cozas, cuando está mi pensamiento en que el Cézar ha mandado publicar un bando regio de que los pastores todos se empadronen al momento? 25 Esta sí que es pesadumbre para el pobre Bato viejo, que si con cabras me alistan me va a costar el pellejo26. Vamos, Bato, poco a poco, imitando a los cangrejos27 que remontado en los bosques guardaremos los trebejos28. Pues solo así, de distancia29, se deben mirar los toros, que cuando pasen los rayos

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tunidades: v. 400, acot. posterior al v. 4 0 4 y en la que sigue al v. 601; en esta última ocurrencia se habla de las correas de los cachos. E n cualquier caso parece tratarse de u n saco o bolsa q u e sirve para llevar provisiones. 24 w . 127-128 lana: es m u y c o n o c i d o el refrán; Gonzalo Correas anota «Ir p o r lana y volver trasquilado. C u a n d o f u e a o f e n d e r y volvió o f e n d i d o ; y a c o m ó d a s e a cosas semejantes, c u a n d o salen al revés de lo intentado» (refrán 11727). 25 v. 134 empadronen: se refiere al edicto de Augusto por el que todos los habitantes del i m p e r i o r o m a n o d e b í a n e m p a d r o n a r s e . Este es el m o t i v o p o r el q u e M a r í a y José se trasladaron a Belén, su lugar de origen; y es allí d o n d e se p r o d u j o el n a c i m i e n t o de Cristo (ver Lucas, 2 , 1 - 7 ) . 26 v. 138 costar el pellejo: el e m p a d r o n a m i e n t o tenía p o r objeto, entre otras cosas, perfeccionar el cobro de los tributos. 27 v. 140 cangrejos: los cangrejos, según Aut, andan siempre de lado; p o p u l a r m e n t e se considera q u e el cangrejo anda hacia atrás. 28 v. 142 trebejos: entre otras cosas significa «los instrumentos propios de algún arte u oficio» (Aut); Bato se refiere seguramente a sus herramientas y demás pertenencias. 29

v. 143 así y de distancia ms., tachado «y».

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

quedaré libre de todos. Yo quiero estar sosegado entre peñas y arrabales; para Gila y mis chivatos les haré sus tapehales30, porque son iguales todos los chivatos y las cabras, que por brincar como ranas se rompen cuernos y barbas. Yo quiero dejar con tiempo estos mis citios pelados, que cuando busquen a Bato quedarán todos burlados, de modo que asegurados en estos cerros y peñas, ni de Gila ni de Bato no hallarán rastro ni señas. Coza, pues, que ni el demonio, ese monstruo o anatuya31, aunque de cabeza baile no ha salir con la suya, porque solo con su ayuda de ese terrible enemigo, cuando a Bato lo buscaban de pronto daban conmigo. N o puedo vivir contento cuando me pongo a pensar que ese tizón del infierno siempre me quiere tentar. Para poderme librar de su dura tentación no me largo de tus manos, mi Dios, mi Padre y Señor,

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30 v. 150 tapehales: lectura insegura; interpretamos 'tapiales' (con ruptura hipercorrecta del diptongo), chozas, refugios. 31 v. 164 anatuya: anathuya, en quechua zorrino, «es tenido por el animal completamente de mal agüero, y el que siente el olor fétido que exhala el líquido que expele por sus glándulas situadas cerca del ano, espera con seguridad que le sobrevendrá alguna desgracia [...].Al individuo perseguido por continuos infortunios y que sale mal en todo negocio, lo suponen orinado por aquel nefasto animal» (Paredes, 1963, p. 93).

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PIEZAS RELIGIOSAS

y con humildad te pido escuches mi petición: que me libres de sus garras todo tiempo y ocación. Porque ese tizón ardiente, esa serpiente infernal, esa tarasca maligna32 al hombre quiere tragar. Y todos deben guardarse de las garras del rapozo, que ese lobo camisero al que pilla hase destroso. DEMONIO

¿Que esto escucho y no reviente? ¿Que esto sufra y no descargue mi ira, mi furor y rabia en este rústico infame, en este necio atrevido, en este bruto salvaje, en este idiota grosero33, este insulso ignorante? ¿Dónde estáis, legiones mías?34 ¡Oh, legiones!, escuchadme: aportad con ligeresa para vengar los ultrajes, los agravios y desprecios que este mentecato me hace, este bárbaro atrevido, este ruin de tan vil traje,

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v. 184 tarasca: ver El robo de las gallinas, v. 53. También fue costumbre potosina hacer una tarasca para la fiesta de Corpus Christi, a l menos hasta principios del siglo XVIII: del año 1737 dice Arzáns «que tarasca ya no la hay, porque más era en peijuicio que de hacerla se seguía que culto que se daba a Dios, cuando apenas se gastaban 50 pesos en su costo y se recogían más de 600 pesos de tiendas de recaudo, chicherías, indias gateras, lo cual tragaba el alguacil mayor en son de tarasca» (Historia, t. 3, p. 417).Ver el fragmento de Remedios del ayuno, v. 124. Dice que quiere tragar a todos porque la tarasca se tragaba las caperuzas de los distraídos y abobados que la miraban pasar: «y si se descuidan suelen los que la llevan alargar el pescuezo y quitarles las caperuzas de la cabeza, y de allí quedó un proverbio de los que no se hartan de alguna cosa que no es más echarla en ellos que echar caperuzas a la tarasca» (Cov.). 33 34

v. 196 idiota: «el ignorante, el que no tiene letras» (Aut). v. 198 legiones: palabra muy usada para los demonios.

LOA DEDICADA AL N A C I M I E N T O D E C R I S T O

este insensato insolente. ¡Ah, cuadrillas infernales, asegurad con prestesa en tus garras, sin escape, a este necio, pues te manda tu príncipe formidable! BATO

DEMONIO

BATO

¡Doña Gila... doña Gila! ¿Ya tenemos gritería? ¿Ya tenemos quien te llame y mande con bizarría?35 Doña Gila; doña Gila, ¿ya tenemos huespedcilla? N o sea pues que este palo le danse en la rabadilla. Luego dirá que es mentira y que yo estoy chocheando, que es ilusión, fantacía lo que yo estoy escuchando. De cosquillas yo no entiendo. Tenga cuenta que, si dentro 36 , haré salchichas, mondongos con todos cuantos encuentro. Pero de miedo al momento muy de pronto me arrepiento, pues de la canal del trasero37 no sé qué mal olor ciento. ¡Doña Gila, doña Gila!, ¿se hace vusted desentendida? 38 Esta es la buena ocasión de que yo logre mi intento.

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Ya llegamos al extremo de que consigan su intento; pueda ser que por los sesos vuele este palo cin tiento.

35 w . 213-17 El alboroto que ha causado el demonio hace pensar a Bato que hay gente en su casa y reacciona con celos. 36 v. 225 si dentro:'si entro'. 37 v. 230 Todo el verso (largo) está escrito sobre otro tachado, que no alcanzamos a leer. 38 v. 233 Verso largo. Quedaría bien con «usted».

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PIEZAS RELIGIOSAS

Sale Gila muy enojada. GILA

BATO

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Bato, viejo desmochado, ¿el hambre te hase soñar? Pueda ser que el mesmo palo tus cesos haga bailar. Yo te daré en qué pensar, y puede ser muy aprisa; y como me insultes más te habré de hacer una triza39. Pueda ser que de mi nombre te acuerdes hasta morir, porque azida de tus barbas te haré llorar y gemir. Ese gruñir tan continuo y tu oficio de tragar en los días de tu vida nunca puedes olvidar. Andá breve a pastear40 los chivatos como voz, a balar entre las cabras y déjame a mí, por Dios41. ¡Esta sí que pega bien, como la miel con lombrices! ¡Esto sí que es caer de espaldas y romperse las narises! ¡Esto sí es tras cuernos palos42, y hacernos bailar sin ganas! Yo me admiro que en su edad, siendo mujer aldeana, no se ocupe en trasquilar de sus ovejas la lana; y que siendo ya tan vieja y anciana cual sin par,

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v. 247 Verso escrito, con borrones, sobre otro tachado («te he de romper la cabeza»); triza: «pedazo pequeño o partícula dividida de algún cuerpo» (Aut). 40 v. 256 Anda: interpretamos voseo en el pasaje, por lo que sigue («como voz», como vos). 41 v. 259 dajame ms. 42 v. 264 Tacha «que» antes del verbo; la última sílaba está escrita sobre la palabra «cuernos». Alude al refrán «tras cornudo apaleado» (ver El robo de las gallinas, v. 331 y nota).

LOA DEDICADA AL N A C I M I E N T O DE C R I S T O

hospede hombres en mi caza sin la menor potestad. Respóndame prontamente, pero ha de ser con verdad, ¿qué alevoso, qué traidor la ha venido a vicitar? Esto no puedo sufrir, que es un crimen con senserro43. Yo quiero que se declare a costa de pan de perro 44 . GILA

DEMONIO

NO, Bato garañón45, esto tira ya a deveras; pueda ser que yo te dé, antes que voz para peras46. Ponte al caso de arrimarme 47 : sin la menor dilación, pueda ser que yo te saque por la boca el corazón. ¿De cuándo aquí la opinión de tan injustos reselos que me privan los centidos y me erizan los cabellos? Yo no trato con aquellos simples, necios, mentecatos, que ladran como los perros y maullan como gatos. Todos estos aparatos son propensos a mi suerte; he de atisar esta llama

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v. 279 con senserro: parece querer decir que es clamoroso, y evidente. v. 281 pan de perro: ver Entremés de los compadres, v. 130 y nota.'Declárese o le daré una paliza'. 45 v. 282 garañón: «el asno grande destinado para cubrir las yeguas y las burras, para la procreación de machos o muías. Se llama translaticiamente al h o m b r e desenfrenado en el vicio de la lujuria y q u e trata con muchas mujeres» (Aut). Gila le devuelve, en burla, la acusación. E n el mejor de los casos lo llama borrico. 44

46 v. 285 para peras: «Toma para peras. C u a n d o dan golpe y cosa de daño» (Correas, refrán 22587); «Toma para peras, y dábale palo» (Correas, refrán 22588). 47 v. 286 arrimarme: arrimar a u n o «es destruirle y dejarle c o m o m u e r t o o desmayado, pegado a la pared» (Cov.); en el Entremés grasioso vemos una acot. que indica que la Negra «le arrima un sopapo al Doctor» en un uso parecido al de nuestro texto.

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PIEZAS RELIGIOSAS

para que ambos se den muerte. Estas armas prontamente sean instrumento atroz con que se den muerte ambos para cargar con los dos. Les bota dos

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puñales .

BATO

¿De onde tienes estas armas, o qué fin traes, mujer?

GILA

¡Si de tu poder resbalan y voz las dejas caer!

BATO

¿Si será de acreditar por esta infame mujer, con ligeras trapacías49 me quiera a mí convenser? Ba, ba, ba, ba.

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GILA

A balar entre las cabras y servirles de chivato, por oficio y propiedad, tenga a cargo, señor Bato.

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Sale Antón

ANTÓN

Los DOS

ANTÓN

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muy asustado haciendo puenteal

Demonio.

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ÑO Bato, ña Gila , yo vengo por si me dan en su favor acogida. N o Antón, a muy buen tiempo ha ocurrido su venida, pues lograremos entre ambos de su buena compañía.

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Todo es dulsura y consuelo la noticia de este día, que tendremos sin sesar

v. 305 Acotación: «le bota» ms. v. 312 trapacías: parece una deformación rústica de trapacería, que «por extensión se llama cualquier especie de engaño con que se damnifica a otro» (Aut). 50 v. 318 Acotación: entendemos que le pasa por encima, como también se infiere del uso en el v. 534. 51 v. 319 ño: 'señor'. 49

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

placer, gusto y alegría, pues según las profecías de Miqueas e Isaías52 en la ciudad de David nació esta noche el Mesías. De Daniel en las semanas53 mostraba ciertas señales las horas y los momentos, todas al tenor iguales: el Cordero inmaculado 54 ,

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v. 331 Miqueas, Isaías: la profecía del libro de Miqueas, 5, 2 («Et tu, Bethlehem Ephrata, parvulus es in millibus luda; ex te enim egredietur qui sit dominator in Israel, et egressus eius ab initio, a diebus aeternitatis») señalaba el lugar del nacimiento del Redentor, indicando su origen eterno. Su interpretación no generaba dudas entre los israelitas, y aparece citada en Lucas, 2, 6, en boca de los sacerdotes y escribas en su respuesta a las preguntas de Herodes. Por su parte,en varios pasajes del libro de Isaías (particularmente 11,1 y ss.) se lee que el rey eterno prometido por Dios nacerá de la «raíz de Jesé»;Jesé es el padre del rey David, y su ciudad era precisamente Belén. 53 v. 334 semanas de Daniel: «referencia a la profecía de las setenta semanas, después de las cuales llegaría el reino mesiánico: "Se han fijado setenta semanas para tu pueblo y para tu santa ciudad, al fin de las cuales se acabará la prevaricación, y tendrá fin el pecado, y la iniquidad quedará borrada y vendrá la justicia perdurable, y se cumplirá la visión y la profecía y será ungido el Santo de los santos. Sábete, pues, y nota atentamente: Desde que saldrá la orden para que sea reedificada Jerusalén, hasta el Cristo príncipe, pasarán siete semanas, y sesenta y dos semanas" (Daniel, 9, 2425). La interpretación de este pasaje como profecía cumplida de la llegada de Cristo la explica un contemporáneo de Calderón: "Veían [los judíos] asimismo que las hebdómadas de Daniel estaban también cumplidas, por medio de las cuales dijo el arcángel San Gabriel a este profeta cuántos años pasarían desde entonces hasta la venida de Cristo y cuántos años hasta su muerte violenta.Y lo mismo otras señales muy claras de esta venida y de los efectos de ella, como la paz universal que había de traer al mundo, según lo habían dicho de él sus profetas. Todas las cuales y la cuenta de estas hebdómadas de años se cumplieron puntualísimamente en la venida de Cristo nuestro Señor, y en su muerte, como prueban con demostración de evidencia nuestros autores" (Jesús María,

Historia de la vida y excelencias de la sacratísima Virgen, 1 7 6 1 , v o l . V I , pp. 2 8 5 - 8 6 ) . Los e x p o s i t o r e s las

consideran semanas de años. La ciudad será reedificada durante las siete semanas (cuarenta y nueve años) que comenzarán cuando salga el edicto del rey de Persia, en que dará permiso para reedificar Jerusalén; pasarán después sesenta y dos semanas (cuatrocientos treinta y cuatro años) hasta que Cristo sea ungido por el Espíritu de Dios. Ver Colunga, 1947. Comp. IG, w . 1307-10: "Si creo que es el que aguarda / el hebreo, hallo que no / se han cumplido las semanas / de Daniel"; HP, w . 447-55: "Si hubiesen / cumplido cómputo y cuenta / las semanas de Daniel, / tan universal materia / que sus albricias se extienden / a todo el orbe dijera / ser armoniosa salva / que hace el cielo y la tierra / al Mesías que yo aguardo"» (Arellano, Diccionario de los autos). 54

v. 338 Cordero: «Cristo, Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, imagen básica en la tradición cristiana. El simbolismo del cordero es muy frecuente y rico en las Sagradas Escrituras: Isaías, 53, 7: «Fue ofrecido en sacrificio porque él mismo lo quiso; y no abrió la boca para quejarse: conducido será a la muerte sin resistencia suya, como va la oveja al matadero» [...] El

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PIEZAS RELIGIOSAS

el alcásar soberano, a rescatar nuestras almas de los cielos ha bajado. Yo quedé como asombrado de tan singular portento; corazón, alma y sentidos55 se me salen de contento. No paremos un momento ni perdamos ocación, que el Pastor de los pastores56 nos trae la Redención. Alma, vida y corazón, las potencias y sentidos, al que es nuestro Salvador, tributémosle rendidos. BATO

GLLA

Deben de ser muy propicios y sin gastar mucha calma; pero si mi alma se sale, ¿andará el cuerpo sin alma?57

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Por esas felices nuevas parabienes, ño Antón,

motivo del cordero se dramatiza en el auto calderoniano El cordero de Isaías. De la liturgia de la comunión:"Ecce Agnus Dei qui tollit peccata mundi"» (Arellano, Diccionario de los autos). 5 ' v. 344 sentidos: «La potencia y facultad que se ejercita en el órgano corporal por el cual el animal percibe las impresiones de los objetos exteriores. Los sentidos corporales son cinco vista, oído, olfato, gusto y tacto» (Aut). Antón los coloca al final de la enumeración con la que designa la totalidad de su persona. Volverá a enumeraciones semejantes en los vv. 668 («corazón, alma y potencias») y 700-701: «mis potencias y sentidos, / alma, vida y corazón». 56 v. 348 pastor, son numerosos los pasajes bíblicos en los que se anuncia al Mesías como pastor (Ezequiel, 34, 23: «Pondré sobre ellas un pastor que las apacentará, mi siervo David. Él las apacentará, será su pastor.Yo, el Señor, seré su Dios y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo, el Señor, he hablado»); y Jesucristo afirma de sí mismo, particularmente en Juan, 10, 11: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas». En la iconografía cristiana, ya desde los primeros siglos (en las catacumbas romanas y otros sitios), es muy frecuente la representación de Cristo como un pastor que lleva una oveja sobre sus hombros. «En el recuento que hace Leclerq de las representaciones del Buen Pastor, incluyendo las del siglo V, alcanzan el número de 127 pictóricas y de mosaico, 23 esculturas exentas y 100 relieves de sarcófagos y losas sepulcrales. Aunque alguna de las atribuciones sean dudosas [en ocasiones el pastor representa al obispo], la estadística da una idea muy aproximada de la abundancia de esta representación cristiana en ese tiempo» (Iñiguez Herrero, 2000, p. 52). 57

v. 357 La rusticidad de Bato se presenta de manera cómica, con esta y otras simplezas en las que toma las expresiones al pie de la letra.

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE C R I S T O

que de gozo y alegría da saltos mi corazón. Sola una corta razón pretende mi desengaño: ¿dónde, cómo, dinos, quién tan dulces nuevas ha dado? ANTÓN

BATO

la letra se ha cumplido lo que el profeta Isaías dijo y del cielo avisan, que ya nació el Mesías: una estrella del Oriente 58 de singular resplandor viene guiando a tres reyes que adoren al Salvador. Todos nuestros compañeros van por senderos a ver59 al Redentor, que ha nacido en el portal de Belén.

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A

Pues yo también, ahora mismo he de caminar, si puedo, porque quiero conoser esa hermozura del cielo. Dispongámonos primero, don Antón y doña Gila, con la poca provición aforrarnos las barrigas.

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w . 370-72 La tradición que hace reyes a los Magos guiados por la estrella, de que se habla en Mateo, 2, 1-9, «se ha producido según unos pasos conocidos: fueron Tertuliano (160-245) y Prudencio (s. IV) quienes primero asimilaron los Magos a los Reyes, teniendo presente, sin duda, el testimonio de los Salmos: "Reges Tharsis, et insulae muñera offerent: Reges Arabum, et Saba dona adducent: et adorabunt eum omnes reges terrae" (Salm. LXXI, 10-11)» (Libro de la infancia y muerte de Jesús (Livre deis tres reys d'Orient), ed. Alvar, 1965, p. 71). Asimismo, el n ú m e r o de tres prevaleció sobre otras conjeturas por razones escriturarias (San M a t e o habla de tres dones, de donde se infirió el número de los tres donantes), iconográficas (las representaciones en las catacumbas, salvo raras excepciones c o m o la de Domitila, del siglo IV, que muestra cuatro Magos; ver Iñiguez, 2000, p. 63), litúrgicas (las reliquias conservadas en la iglesia de San Eustorgio de Milán y llevadas en el siglo XI a Colonia eran de tres cuerpos) y simbológicas («In eo q u o d a magis tria ofFerunt, in trinitate unitate, declaretur», San Hilario, Sermón de Epifanía (seguimos en esto a Alvar, 1965, p. 72). 59

v. 375 senteros ms.

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PIEZAS RELIGIOSAS

GILA

BATO

Señor Bato de mi vida, d u e ñ o de mi corazón, en la vivienda tenemos u n plato de requesón; hospedaré a ño A n t ó n demostrando mi cariño; que debe estar m u y cansado con el r e m o del camino 6 0 . M i d o n Bato es prevenido y n o sesa su molino 6 1 , su quijada es tarabilla 62 y él es e m b u d o de vino 6 3 . Él se toma a lo divino 64 y nosotros a lo humano, descuidémosle los cachos y quedaremos a mano.

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(Aparte) Oídos que tales oyen: cabra coja n o tiene siesta, 65 y si la tiene, caro le cuesta. Baja las alforjas y las pone al suelo y del cacho de sobre el hombro toma el vino; y de la otra de la espalda Gila hase lo mesmo y mientras tanto Antón se aprovecha de los haberes de las alforjas.

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v. 393 remo: «se llama también cualquier trabajo grande y continuado, en cualquier línea

(Aut). 61 v. 395 molino: son varios los refranes en los que está presente la idea del molino en relación con el b u e n comer: p o r ejemplo «Picado está el molino. C o m i e n d o con gana» (Correas, refrán 18282). En el verso siguiente continúa la semejanza. 62 v. 396 tarabilla: tarabilla es la citóla del molino. Ironiza el movimiento continuo de la m a n díbula de Bato, su glotonería. 63 v. 397 embudo: nuevamente se advierte la cercanía de un refrán: «Hijo Andrés, e m b ú d a m e lo otra vez; o h e r m a n o Anés. Anés, por Andrés. D i c h o de borracha. Dicen los de O l m e d o , que allí sucedió este cuento: Q u e u n hombre tenía la m u j e r bebedora, y se embeodaba; él la amenazó con un gran castigo si más la acontecía. Volvióla a hallar beoda, y para hartarla de una vez, t o m ó una media arroba, y con u n e m b u d o en la boca se la envasó, c o n q u e d u r m i ó , y c u a n d o despertó decía: " H i j o Anés, o Andrés, embúdamelo otra vez"» (Correas, refrán 11284). 64 v. 398 se toma: se emborracha; tomarse del v i n o es emborracharse. N ó t e s e el j u e g o p o r disociación y paronomasia: se toma a lo di-vino (de vino). 65 vv. 403-404 Cita casi textual del refrán registrado por Correas, «La cabra coja n o quiere siesta, y si la quiere caro la cuesta» (refrán 4145). Bato decide estar alerta, porque nuevamente le asaltan los celos. Por lo que dirá después, decide disimularlos.

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

BATO

Barriga llena, corazón contento, no cría pena ni mal pensamiento.

ANTÓN

Quien llenó bien la barriga de la ajena no se acuerda, la hambre no tiene espera, es presiso darle cuerda.

GILA

405

410

Ni yo quiero andar muy lerda con las alfoijas de Bato ni de perder proporción siquiera por este rato. Trabuca las

367

415

alfoijas.

Señor, Bato, señor Bato, ¿usted anda con algún gato?66 BATO

Si usted pregunta por gato, me persigue a cada rato 67 ; aforremos las barrigas echando manos al plato. Ambos

ANTÓN

GILA

se cientan a señar con

420

Antón69.

Siéntese mi doña Gila y también mi señor Bato, aunque no me gusta ver muchas manos en un plato 69 . N a Gilita, aproveche esta precita. 70 Doyle gracias muy debidas, mi querido ño Antón; ¡lo que ciento que nos falta para postre el requesón!

425

430

66 v. 418 Parece un floreo verbal para burlarse de Bato. Gato en germanía significa ladrón, pero no estamos seguros de que haya aquí ese sentido. 67 v. 420 rato: seguiría el floreo verbal, pues rato es 'porción de tiempo' y 'ratón', que es presa de gatos. 68 v. 422 Acotación: dice dos veces «a señar», una de las cuales está tachada. 69 v. 426 La idea se halla también en un refrán: «No hay mayor mancilla que muchas manos a una morcilla; o a una escudilla» (Correas, refrán 16170). 70 v. 427 precita: presa, tajada o pedazo de cosa comestible.

368

PIEZAS RELIGIOSAS

BATO

GILA

(Aparte) ¿Precitas?, ¿requesón? Lo que veo es que ñ o A n t ó n da precitas por cortejo, y que venga a suceder que le cueste su pellejo. NO haga caso de este viejo, porque tiene propiedad de ladrar c o m o los perros cuando encuentra qué tragar 71 .

BATO

C o m a m o s , bebamos, p o n g á m o n o s gordos y si algo dijeren hagámonos sordos.

ANTÓN

Bien pensado, señor Bato que t o d o está en su lugar, que al discurso que usted tiene nadie le p u e d e igualar.

BATO

C o m e r con gusto, d o r m i r sin susto, trabajar con maña; lo que n o se hase ahora 72 se hace mañana; y de mañana en mañana 7 3 criará pelos la rana.

MÚSICA

435

440

445

450

455

Gloria a Dios en las alturas y paz al h o m b r e en la tierra, pues en ella el R e d e n t o r nacido habita y encierra. Baja el Angel con la embajada del nacimiento de Cristo.

ÁNGEL

71

Pastores de estas montañas, zagales de estos apriscos,

460

v. 440 «encuentra» superpuesto a «halla», tachado. w . 452-53 Invierte el refrán «Lo que puedes hacer hoy, no lo dejes para mañana» (Correas, refrán 12692). 73 vv. 454-55 «Mañana, mañana; pásase el t i e m p o y n o hacemos nada» (Correas, refrán 13476); en el mismo sentido, «Cuando la rana tenga pelo. A plazo largo, para nunca cumplir» (Correas, refrán 5989). 72

LOA DEDICADA AL N A C I M I E N T O DE C R I S T O

corred a Belén, que allí el Redentor ha nacido. No temáis ni os asustéis,74 porque yo vengo, piadoso, a daros esta noticia que os ha de llenar de gozo. El Salvador esperado que es el Cristo prometido en la ciudad de David por vuestro amor ha nacido. Id, pues, humildes pastores a rendirle adoración, pues tan solamente viene a obrar vuestra Redención. Para que lo conoscáis han de ser ciertas señales el hallarle en un pesebre envuelto en pobres pañales. Nase Jesús de María, Virgen pura, hermosa y bella, cuya singular puresa sin mancha original queda75. Es el rocío del alba76, la más fragante azusena77, de Jericó roza hermoza 78 y de toda gracia llena79. Es, pues, el amor perfecto y es el más perfecto amor

369

465

470

475

480

485

74 w . 464 y ss. Estos versos parafrasean las palabras c o n que el ángel de Lucas, 2 , 9 - 1 2 , se dirige a los pastores de Belén: «Y he aquí que u n ángel del Señor se puso sobre ellos, y la claridad de Dios los inundó, y sintieron u n gran t e m o r . Y les dijo el ángel: N o teman, les anuncio una gran alegría que será para t o d o el pueblo: p o r q u e hoy les ha nacido el Salvador, q u e es el Mesías, el Señor, en la ciudad de David. Esto les servirá de señal: encotraréis u n infante envuelto en pañales y reclinado en u n pesebre». 75 v. 483 «mancha» tachado después de «original», y escrito encima y algo atrás. Para la d o c trina de la inmaculada concepción de María ver la Sarzuela dedicada la Purificación, v. 17. 76

v. 484 rocío, alba: ver Coloquio poético, v. 56.

77

v. 485 azusena: ver Loa dedicada a la Purificación de María Santísima, v. 33.

78

v. 486 roza de Jericó: ver Coloquio poético, v. 58 y nota.

79

v. 487 La salutación del Arcángel San Gabriel a María comienza con estas palabras: «Ave, gratia plena» (Lucas, 1,28).

370

PIEZAS RELIGIOSAS

que da de su vientre el fruto para nuestro Salvador. Id breve, no malogréis ocación tan venturoza, que Dios, con pobres y humildes tan solamente se goza.

490

495

Vase.

DEMONIO

Ya he visto mi desengaño y no tengo qué esperar; armaré todas mis redes para con todos cargar.

BATO

Este mancebo con alas terrible susto me ha dado; quise de los pies cogerlo, lástima que se ha volado. El repentino sustaso de cabeza me hizo andar, ¡primera vez que he oído pájaro que sabe hablar!

ANTÓN

GILA

BATO

80

El alma volarse quizo al que es centro de su bien80, al niño recién nacido en el portal de Belén. Asimesmo, yo también tengo deseos sin par, pues mi criador ha nacido en el sagrado portal.

500

505

510

515

Vamos, pues, todos de prisa, cada cual con regalito; el corderillo más lindo he de llevar al Niñito.

v. 509 centro: «En el lenguaje astronómico y físico es la zona que corresponde a cada elemento, el cual aspira con movimiento natural propio a ocupar el centro que le corresponde» (Arellano, Diccionario de los autos). En sentido figurado se dice que el «centro al que aspira el alma humana es Dios». As! Cervantes, en Los trabajos de Persiles y Segismundo (IV, 10): «Nuestras almas, como bien sabes, y como aquí me han enseñado, siempre están en continuo movimiento, y no pueden parar sino en Dios, como en su centro»; citado por Carlos Mata, 2004, p. 202, quien señala que la idea es agustiniana.

LOA DEDICADA AL N A C I M I E N T O DE C R I S T O

ANTÓN

371

Por este Ángel supremo se afirmaron las verdades; circularé a los pastores estas nuevas singulares para que todos le demos con acordes melodías debidas adoraciones al verdadero Mesías. Para dar con nuestra aldea he tardado todo un día por una fantasma atroz81 que en ese tráncito había82. El miedo se apoderó y me llené de pavor83; me le dejé haciendo puente por el divino favor. Vuestra ayuda, señor Bato por esta vez necesito, mientras tanto que me vea con libertad de peligro.

520

GlLA

Vamos todos, ño Antón, no le acobarden ratones; con un grito que yo doy huyen de mí los leones.

540

BATO

Vamos, vamos, doña Gila, guardaremos a ño Antón. Para correr yo primero aseguraré el calzón. Caminan

los tres y dan encuentro

que lo hallan

ANTÓN

525

530

535

545

al

Demonio,

dormido.

Para saber si yo miento de aqueste mostruo infernal84:

81 v. 530 «una» añadido sobre «por»; «tan» tachado antes de «atroz». Fantasma era palabra femenina. 82

v. 531 «el» tachado, y escrito encima «esse». v. 533 Ya hemos visto a A n t ó n expresarse c o m o un teólogo en anteriores ocasiones. Ahora hace uso del cultismo. 83

84

v. 549 «este» tachado y encima «aqueste».

372

PIEZAS RELIGIOSAS

o esta es tarasca o fantasma que n o deja trancitar. GILA

ES presiso desterrar este lobo camisero, cuya vista teme tanto t o d o pastor pasajero.

BATO

Háganle aquí sepoltura y métanlo de cabeza, iré ganando terreno que eso conmigo no reza.

ANTÓN

Deténgase aquí, señor Bato, y n o quiera disparar 85 ; el dejarnos entre brazas 86 en usted n o es regular.

GILA

Amarrémoslo primero de los pies y de los brazos, botémoslo peña abajo a ver si se hace pedasos. Sin t e m o r y sin reselo pase p o r aquí, ñ o A n t ó n , y publique a los pastores vengan a la adoración.

ANTÓN

(Para sobre el Demonio) Se m e erisan los cabellos p o r t e m o r del corazón que conmigo su crueldad practique alguna invación 87 .

BATO

Al venir, mi corderito m e trairá bien cargadito cucharita y torrejitas para llevarle al Niñito.

GILA

A los d o s n o s h a t o c a d o ,

550

555

560

565

570

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señor Bato, el arrojar,

85

v. 561 disparar.'huir a toda velocidad'. v. 563 brazas: estar entre brasas,'en una situación insostenible'. 87 v. 575 «practique» escrito sobre un «haga» tachado; invasión: Antón teme algún intento de posesión diabólica. 86

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

373

esté vivo, o esté muerto, peña abajo, este animal. BATO

GILA

BATO

De estas tan grandes no he visto; ¿cargamuertos de mi edad88? Muy bien conosco las trampas y los modos de engañar. ¿Dónde iremos a parar si vivo está el animal? Las faginas de tu sexo luego vienen a tronar89.

585

590

¡Qué tronar ni qué tronar! Eres cobarde sin par, verás cómo yo le pongo la paleta en su lugar. La presa se debe hacer a dejarle sin resuello; vaya atrincando los pies90 para pescarlo del cuello.

595

Haremos lo que usted manda, mi señora Gila; pero... pero...

600

Le pone las correas de las alforjas y de los cachos a atrincarlo de los pies, y hacen fuerza y se levanta el DEMONIO

GILA

a levantarlo,

Demonio.

Ocación tan oportuna quiero lograr maz veloz. Si dos no pueden con uno, yo sí puedo con los dos.

605

¡Santo Dios, santo Dios, líbranos de este monstruo tan feroz!

88 v. 585 Interpretamos que, según su punto de vista —causado por el miedo, desde luego— ya no tiene Bato edad de ir cargando por ahí muertos para tirarlos peñas abajo. Sobre todo si es trampa y el animal está vivo... 89 vv. 590-92 fagina: es término de fortificación, «Hacecillo pequeño de ramas delgadas o brozas, las cuales sirven para hacer aproches, y también para cegar los fosos y otras cosas» (Aut). Interpretamos que como esté vivo el animal, toda la valentía de Gila se vendrá abajo, como es propia debilidad del sexo femenino. Pero el verdadero cobarde es Bato, como le retruca Gila. 90 v. 598 atrincar, sujetar, asegurar con cuerdas y lazos.

374 BATO

PIEZAS RELIGIOSAS

¡Santo Arcángel San Rafael, el poder de vuestro brazo me libre de este crüel! Este tan grande trabajo91 ha sido, Gila, por voz; pone fuerza que me largue y que se cargue con voz.

DEMONIO

¡De mis garras yo no largo a ninguno de los dos!

GILA

Invoquemos con prestesa el nombre del Niño Dios, que desde abeterno viene92 con el nombre de Jesús.

Los DOS

Jesús, Jesús, Jesús!

DEMONIO

Ese nombre me devora93 y derrota mis legiones, vencido soy sin remedio y vencidas mis paciones. Maldigo mi mala suerte: que el nacido me da muerte. Se va. Sale Antón

610

615

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625

cargado del corderito, cuchara

y torrejitas y los halla arrojados a ambos. ANTÓN

¿Qué hacen, pues, aquí arrojados como dos cerdos sebados?

BATO

¡Qué ha de ser! Que doña Gila dentro al río en avenida94;

630

91 v. 611 trabajo: «a cualquiera cosa que trae consigo dificultad o necesidad y aflicción de cuerpo o alma llamamos trabajo» (Cov.). 92 v. 619 abeterno: «locución puramente latina; pero muy usada en castellano, y vale lo mismo que desde la eternidad» (Aut). 93 w . 622 y ss. El nombre de Jesús derrota al Demonio. Esta convicción tiene su origen en numerosos sitios de la Sagrada Escritura; en Lucas, 10,17, los discípulos de Cristo le dicen asombrados que en su nombre incluso los demonios se les sometían; en la carta de San Pablo a los Filipenses, 2, 10: «in nomine Iesu omne genu flectatur caelestium, terrestrium et infernorum»; lo mismo se verifica en otros pasajes. 94 v. 631 avenida: «impetuosa y súbita creciente del río o arroyo, por el concurso de muchas aguas que los hacen salir de madre y correr con furia y precipitadamente» (Aut).

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE C R I S T O

375

conociendo su porfía la hallé al cabo aguas arriba. 95 GILA

ANTÓN

Ese tizón del infierno, ese monstruo tan atroz que solo vino por Bato cuasi carga con los dos. A todos nos libre Dios por su divina piedad y que en libertad nos ponga de ese dragón infernal. Vamos todos, sin sesar, y sin perder un m o m e n t o a rendir adoraciones al sagrado Nacimiento.

BATO

Si no tengo movimiento; del tequesea que me ha dado 96 ; de la cabeza al talón todo siento desollado.

GILA

N o digo que en ese estado estuvieras y al morir: vamos a adorar al N i ñ o pues nos viene a redimir.

BATO

Aunque no puedo sufrir estos males sin pensar 97 , de pies y cabeza andando yo primero he de llegar. Solo quiero acomodar en las alfoqas el vino Ítem más la cucharita

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para dar migas al Niño 9 8 . 95 v. 633 aguas arriba: hay en el pasaje evocación de un cuentecillo folklórico seguramente bien conocido por el público: el de la mujer cabezona que se ahoga, y su marido busca el cadáver aguas arriba porque siempre fue contraria a sus opiniones. Lo traeTimoneda en Sobremesa y alivio de caminantes, Sebastián Mey en el Fabulario, Lope en La selva confusa, etc.Ver Chevalier, 1983, pp. 205-207. 96

v. 647 tequesea: es lo que leemos; no identificamos el vocablo. v. 655 sin pensar: 'males sin cuento'. 98 v. 661 migas: «cierta especie de manjar que se hace de pan desmenuzado, reahogado con algunos ingredientes. La gente rústica le usa con aceite o sebo, ajos y pimiento; y también se hace 97

376

PIEZAS RELIGIOSAS

ANTÓN

Señor Bato, es lo primero que usted cargue su cordero, pues de su aldea le traje, y más lejos ya no puedo". Yo quiero llegar ligero a sacrificar mi amor, corazón, alma y potencias100 a nuestro divino Autor.

GILA

vuelo con el deseo de mi grande voluntad, puede que llegue más pronto a los piez de la Deidad.

ANTÓN

¡Ya llegamos, sin pensar, a los rayos del crisol101 que de gracias resplandece y exceden al mesmo sol! Bello Niño celestial, clara luz que el alma adora, vuestra deidad me enamora y deleita tu beldad. Dulce Niño, tierno infante, ¡quién pudiera publicar que tu dignidad es grande y que tu amor es sin par! ¡Quién pagara tus finesas, ese amor tan singular que al ambiente de dos bestias102 del frío te haces guardar! Sois mi Rey, Padre y consuelo

YO

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con manteca, torreznos, miel y huevos, y u n o y otro se deja estar al fuego hasta que se consuma la humedad, y quedan separadas las partes» (Aut). Era y es comida de pastores y se come con cuchara de madera. 99

v. 665 Tachado «adelante», sustituido por «lexos ya». v. 668 potencias: «Por antonomasia se llaman las tres facultades del alma de conocer, querer y acordarse de que son entendimiento, voluntad y memoria» (Aut). 101 v. 675 crisol: «vaso de cierta tierra arenisca, de hechura y forma de un medio huevo, en que los plateros funden el oro y la plata y los acendran y acrisolan» (Aut). La imagen del crisol, para designar a Jesús niño, remite a la metáfora del fuego en relación con el amor. 102 v. 688 dos bestias: la muía y el buey del portal. 100

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

que al hombre tanto le amáiz103 que por las pajas trocáis los bellos tronos del cielo. Tengo, Señor, el consuelo de que sois mi salvador, que de los cielos bajáis en busca del pecador. Recibe, pues, Niño hermoso esta mi corta oblación, mis potencias y sentidos, alma, vida y corazón. BATO

sí tengo más razón y me toca, por más viejo; que sabiendo que has nacido he mudado de pellejo104. Todos mis bienes los dejo105, mas por verte tan hermozo publicaré sois mi amo, por quedarme de tu mozo. Te serviré muy gustoso sin moverme de tu lado, porque he visto que tu nombre de las garras me ha librado. Me he quedado apacionado de haber visto tal hazaña: que un Niñito tan chiquito favor dé desde su cama. Con razón te reconosen por un Padre celestial. ¡Oh Jesús, tu dulce nombre las gracias viene a aumentar! Señora, has de dispensar

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695

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YO

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v. 691 te amáiz ms., corregimos. v. 705 mudado de pellejo: mudar el pellejo es renovarse, tanto física c o m o moralmente; la expresión es del refranero: «Mudar el pellejo. Mudarse en buen pelo, y por mudar la costumbre» (Correas, refrán 14858). ,04

105

v. 706 lo dejo ms. v. 723 cariño: es también «la expresión, señal y demostración con que u n o manifiesta el afecto, benevolencia y amor que tiene a otro» (Aut); en el lenguaje actual, sobre todo en zonas rurales de Bolivia, se designa con la palabra «cariño» un regalo o un agasajo. 106

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PIEZAS RELIGIOSAS

de que en esta cucharita has de dar migas al Niño. Y a voz, José Patriarca, recomiendo en principal y que de este corderillo su cuerito m e haz de dar. Item a voz, Madre mía, recomiendo a doña Gila: sabe comer y beber y en todo es ella fina. Y a Dios. 107 GILA

M i Dios, mi encanto, m i amor que del Cielo Empíreo bajas 108 a sufrir entre las pajas del duro hielo el rigor, ¿es pocible, N i ñ o hermoso, que mis ojos te han de ver en tal pobreza nacer siendo Dios tan poderoso? ¿Dónde está vuestra grandesa, d ó n d e tu inmenso poder? ¿ C ó m o os sujetas a ser dechado de la pobreza? ¿Tal cuidado te ha debido el ingrato pecador, que haz nacido, p o r su amor, en u n pesebre caído? ¡Y sin otra compañía que la de dos animales, que con su aliento leales te abrigan en n o c h e fría! ¡Ay, mi Dios, c ó m o enternese al más duro corazón ver que p o r la salvación del h o m b r e tu amor padese! ¡Oh, sumo Autor de la vida!,

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107 v. 733 La fórmula de despedida se queda fuera del cómputo silábico, como si no formara parte de ningún verso. Por facilidad práctica la dejamos como si fuera parte del 734. 108

v. 7 3 5 Empíreo: ver el Coloquio de los onse cielos, v. 3 4 7 .

LOA DEDICADA AL NACIMIENTO DE CRISTO

quisiera en esta ocación dentro de mi corazón darte abrigada acogida. Y pues vienes por buscarme, aquí me tienes, mi Dios: no me apartaré de voz ni permitas apartarme. Contigo padeseré las penas que padecieres y pues mi salvador eres, del infierno salvamé. Y voz, divina María, electa desde abeterno para madre de este tierno lucero que alegra el día, recibe mil parabienes de tu dicha singular, pues Dios te quiso elevar a la dignidad que tienes de ser Madre verdadera, siendo virgen limpia y pura, de la más rara hermosura que el cielo y tierra venera. Y admitiendo la oblación que aquesta humilde pastora te hase, recibe, Señora, con ella su corazón. BATO

Y con toda reverencia también te suplica Bato que para bailar un rato le des, Señora, licencia.

ANTÓN

YO la súplica reitero pues para esto de bailar, comer, beber y cantar me gusta ser el primero. Cantan

albricias.

L O A P A R A EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O

DIOS

P O R SU DEVOTO M A R I A N O FERNÁNDEZ, A Ñ O DE

1830

ACTORES: LA NATURALEZA

EL JÚBILO

EL ENTENDIMIENTO

L A SABIDURÍA

LA HUMILDAD

L A SALUD

MÚCICA Todos

han de ir saliendo

de la primera MÚSICA

letra de su

con su tarjeta

mano

Albricias, Naturaleza1, albricias al Criador, que del más humilde polvo2 ya eres prenda de su amor. Se abre el telón.

Sale la

Naturaleza.

El mismo Dios humanado3, en el vientre de María, por ennoblecernos más ha nacido en este día.

1

en la

nombre.

5

v. 1 advricias ms., igual que en el verso siguiente.

2

v. 3 polvo: polvo y tierra es la materia de la cual f u e creado el h o m b r e (Génesis, 2, 7, 3; 3 , 1 9 y Job, 4 , 1 9 ) y a la cual volverá, c o m o se recuerda en la liturgia del miércoles de ceniza: «quia p u l vis es et in pulverem reverteris»; Eclesiastés, 12,7: «antes q u e el polvo se vuelva a la tierra de d o n d e salió, y el espíritu vuele a Dios, que le dio el ser». 3

v. 5 Dios humanado: Jesucristo es Dios h u m a n a d o , o encarnado: «tiene en su encarnación una sola persona (la segunda de la Santísima Trinidad), pero dos naturalezas (humana y divina). Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre, semejante a todos m e n o s en el pecado: tiene alma racional, intelectual, que es forma esencial del cuerpo; tiene c u e r p o de verdadera carne h u m a n a , etc. C o m p . D e n z i n g e r , 13, 18, 25, 33, 114, 220, 288, 290, 344, 393, 422, etc.» ( « H u m a n i d a d de Cristo», Arellano, Diccionario de los autos).

382

PIEZAS RELIGIOSAS

NATURALEZA

¿«El mismo Dios humanado, en el vientre de María, por ennoblecernos más ha nacido en este día»? ¿Qué dicha puede llegar a compararse a la mía, viendo de mi propia carne al mismo autor de la vida? Muy bien lo dise esa vos que con canora armonía publica llena de goso mi felicidad cumplida. Y es verdad, porque ya veo las profecías completas, que con firmeza anunciaron los más insignes profetas. Duda ya no puede haber, porque ya el Cielo benigno esparciendo rayos de oro nos presenta el Sol divino 4 . Este es extremo de amor, este el tesoro deceado, que el Padre eterno nos manda a su Unigénito amado. Ahora es tiempo, mis amados de rendir los corazones y ofrecérserlos gustosos abrasados en amores. Los que procedéis, dichosos, de humana naturalesa, acudid con devoción a postrarse en su presencia. Este es el Dios de Abraham 5 este de Isag y Jacob, y este también prometido para nuestra redención. ¿Puede haber dicha mayor,

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v. 28 sol divino: ver Coloquio poético, v. 56.

' w . 4 1 - 4 2 Cuando Dios se presenta a Moisés en la zarza ardiente, le dice: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob» (Génesis, 3, 6).

LOA PARA EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O DIOS

tan rara y sin ejemplar que Dios a los pecadores baje benigno a buscar? Pues Lucifer, envidioso de la fortuna de Adán, consiguió que Eva le hiciese el precepto quebrantar 6 que Dios le impuso, por ser la mansana de la ciencia7, a su apetito vedada, examen de su obediencia. Transgresor, el hombre ingrato se hiso en obsequios de Eva, y por esta ofensa Dios impuso luego la pena de que fuesen arrojados del Paraíso con violencia a padecer en el mundo la desdicha e inclemencia8. Y en esta parte, sin duda, fueron también comprendidos sin limitación alguna todos sus míseros hijos9, y entre varias maldiciones de la alevosa culebra en que el diablo transformado perdió fraudulento a Eva, Dios previno otra mujer limpia y pura de pecado, que en el mundo había de ser el reparo de aquel daño: ostentando su poder, siendo de la misma masa, al colmo de su deceo

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6 v. 52 precepto: en el relato del Génesis, 3 , 6 , la serpiente tentó a Eva, quien una vez comido el f r u t o se lo dio a Adán. 7 v. 54 mansana: la manzana, c o m o ya se ha anotado, es tradicionalmente identificada con el f r u t o del árbol de la ciencia del bien y del mal. 8 9

w . 59-64 Ver Génesis, 3, 24.

vv. 6 5 - 6 8 todos sus míseros hijos: sobre la universalidad del p e c a d o o r i g i n a l ver Loa a la Asumpción, v. 192 y nota.

384

PIEZAS RELIGIOSAS

la crió tan pura y santa, separando un nuevo troso10 tan noble, humilde y leal, lleno de fe y constancia como fue el padre Abraham. Este fue el que recibió gran plaser y regosijo cuando un ángel le anunció que Dios le daría un hijo11, el cual fue Isac, que gustoso12 y recignado a morir llegó obediente al lugar donde se había de cumplir el mandato soberano que Dios a su padre impuso de sacrificar a su hijo único, amable y virtuoso. Mas este Dios, que penetra 13 lo íntimo del corazón, quedando por satisfecho, le impidió el brazo y acción, y así le dio libertad conservándole la vida para efectuar los decretos de su alta sabiduría. Porque a este lo destinaba para padre de Jacob, quien había de producir una inmensa subseción14,

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10

v. 81 troso: entendido aquí c o m o porción del género h u m a n o . v. 88 Se refiere al pasaje de Génesis, 1 8 , 1 0 . 12 v. 89 Isac: c u a n d o Dios p r o m e t i ó u n hijo a A b r a h a m este tenía cien años y su m u j e r Sara era nonagenaria. Por eso la promesa de Dios provocó risa en ambos esposos. Explica San Isidoro que el hijo que tuvieron «por eso recibió el n o m b r e de Isaac, que se interpreta risa» (Etimologías, VII, 7, 3). En Génesis, 22, 1 y ss. se lee q u e Dios, para probar la fe de Abraham, le exigió que le ofreciera a su hijo Isaac en holocausto. Abraham obedeció, y fue c o n su hijo al sitio indicado p o r Dios, disponiéndose a sacrificarlo. E n el texto no está claro que Isaac aceptara gustoso el sacrificio de su vida; sin embargo, Isaac es considerado tipo o figura de Cristo, que se entregó libremente a la m u e r t e para redimir a los hombres, obedeciendo a Dios Padre. 11

13

w . 97-102 Génesis, 11-13. v. 108 Jacob, hijo de Isaac, es padre de los doce patriarcas, es decir los padres de las doce tribus de Israel, tal c o m o se lee en el v. 124. 14

LOA PARA EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O DIOS

los que fueron en Egibto 15 esclavos de la ambición con que los tuvo oprimidos el tirano Faraón y a quienes Dios amó tanto que los quiso libertar sacándolos de miserias a grande felicidad, mandando a Arón y Moisés que a fuer de plagas y ruinas puciesen a Faraón entre penas y fatigas16 porque de esta suerte diese libertad al pueblo fiel que Dios por su amor llamó dose tribus de Israel. Y en efecto caminaron17 guiados del mismo Dios, quien obró tantos prodigios en su peregrinación hasta llegar felismente con tan poderosa guía a disfrutar las grandesas de la tierra prometida, tocándole por ventura a la tribu de Judá ser la fuente prodigiosa de nuestra felicidad, porque de aquesta nació tan sola y sin ejemplar la estirpe del rey David, noble, ilustre y singular. Y de esta estirpe también

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w . 109 y ss. en Génesis, 1, 8 - 1 4 , 31 se consigna la opresión de los israelitas en Egipto y la liberación obrada p o r Dios a través de Moisés y Aarón. 16

v. 120 Se refiere a las diez plagas c o n que Dios afligió al país de Egipto y al faraón, para que este último permitiera salir al pueblo de Israel (ver Génesis, 7,14-12, 30). 17 vv. 125-32 Se sintentiza aquí el resto de la historia narrada en los libros del Exodo y de Josué: desde la larga peregrinación en el desierto hasta el ingreso en la tierra de promisión. E n los versos siguientes el poeta se centra en la ascendencia de Jesucristo, objeto de la promesa que Dios hizo a Eva, mencionada en los versos 73-76.

PIEZAS RELIGIOSAS

nació la Virgen María de quien nuestro Salvador ha nacido en este día. Jubilosos selebremos su nacimiento glorioso, pues con él ya os conduse la redención con el goso. MÚSICA

NATURALEZA

Cielo y tierra en general, con alegre melodía alabemos a Jesús en este dichoso día. Nueva admiración me causa la dulsura de esa vos, porque con ternura dise alabemos a Jesús.

145

150

155

Sale el Júbilo. JÚBILO

NATURALEZA

D e cinco letras que forman de Jesús el dulse nombre, es a la J quien primero llena de júbilo al hombre. El mundo todo se asombre, pues que llega a mereser que Cristo venga a nacer por salvar al pecador siendo la causa su amor 1 8 que lo obliga a padeser.

18

165

Decidme, joven gallardo, ¿quién eres, c ó m o os llamáis, y de qué nace ese júbilo que contento blasonáis?

JÚBILO

160

170

Yo soy, oh Naturalesa, el Júbilo, que prosedo de e s t a j que en mi mano con alegría conservo

w . 1 6 5 - 6 6 La consideración simultánea del nacimiento y de la muerte cruenta de Cristo

se desarrolla a finales de la Edad Media, de la mano de la devotio moderna y de la espiritualidad franciscana, dedicada a la contemplación de Cristo en su dimensión humana.

LOA PARA EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O DIOS

por ser la primera letra con que empiesa el dulse nombre de aquel divino Jesús que viene a salvar al hombre. También en ella se encierra el júbilo que ha causado el nacimiento de Cristo en el cielo y en la tierra. Y si más queréis saber,19 contiene en ella también otro prodigio que Dios obró a favor de Israel, pues aquel horrible citio que en la ciudad de Betulia puso el soberbio Holofernes quiso Dios que lo destruya la mano de una Judid, tan bella cual valerosa, que cortando la cabesa de ese soberbio Holofernes salió triunfante y gloriosa. Sale el ENTENDIMIENTO

19

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Entendimiento.

La segunda, que es la E significa aquel portento con que Dios crió al hombre dotado de entendimiento. Publique el orbe contento y con dulce melodía que ya ha llegado aquel día de tener al Criador nacido cual Redentor en esta mísera vida.

200

205

w . 183-95 La letra J es inicial también del n o m b r e de Judit, heroína del A n t i g u o Testam e n t o que salvó al pueblo hebreo matando a Holofernes, general de Nabucodonosor, cortándole la cabeza. Judit, c o m o tipo de María, aparece con frecuencia en las letras del Siglo de O r o : «Hoy se concibe gloriosa / la más peregrina, / triunfante Judit, / cuya fortaleza / la infame cabeza / del fiero Holofernes / sabrá destruir» («¡Ah de la obscura, funesta prisión!», en Letras humanas y divinas, sección Concepción, copla tercera).

388

PIEZAS RELIGIOSAS

NATURALEZA

Vos también, joven bisarro, decir tu nombre y quién eres, dispensando lo importuno que es propio de las mujeres.

ENTENDIMIENTO

Sabed, oh bella señora, que soy el Entendimiento y procedo de esta E que traigo ufano y contento por ser la segunda letra de aquel nombre que del cielo20 vino a la tierra, y en ella es el terror del infierno. Yo soy aquel don de Dios sin compararación alguna; que sin mí no puede haber21 en el mundo criatura. Y también está sifrada en esta letra que ves

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v. 215 de cielo ms. vv. 2 2 0 - 2 1 Aquí se tiene presente el t e x t o de Juan, 1, 3, según el cual e l V e r b o divino, segunda persona de la Trinidad, es quien hizo posible que fuera h e c h o el m u n d o («todas las cosas fueron hechas por El, y sin El nada se hizo de cuanto fue hecho»); hizo posible en cuanto que el cosmos es obra de la sabiduría divina (designada aquí c o m o E n t e n d i m i e n t o ) , a t r i b u t o q u e se apropia al Verbo, si bien las obras ad extra de Dios y los mismos atributos divinos son comunes a las tres Personas. Santo Tomás se ocupa en Summa, 1, q. 33-38, especialmente, en el tratado de la Santísima Trinidad, de estas atribuciones: «Utrum convenienter a sacris Doctoribus sint essentialia personis atributa», «Potentia enim habet rationem principii. U n d e habet similitudinem c u m Patre caelesti, qui est p r i n c i p i u m totius divinitatis [...] Sapientia vero similitudinem habet c u m Filio caelesti, i n q u a n t u m e s t V e r b u m , q u o d nihil aliud est q u a m c o n c e p t u s sapientiae [...] Bonitas autem, c u m sit ratio est obiectum amoris habet similitudinem c u m Spiritu divino, qui est amor»; San Isidoro, en Etimologías,VII, 3, 20, ya escribe: «Sicut a u t e m u n i c u m D e i Verbum in proprie vocamus n o m i n e sapientiae, c u m sit universaliter et Spiritus Sanctus et Pater ipsa sapientia, ita Spiritus Sanctus proprie n u n c u p a t u r vocabulo caritatis, c u m sit et Pater et Filius universaliter Caritas». Siguiendo a la Escritura y a los Padres, se atribuyen a Dios Padre las obras de las tres Personas en que destaca el poder, al Hijo las obras en que resplandece la sabiduría, y al Espíritu Santo aquellas en las que sobresale el amor, según acabamos de anotar. Esas atribuciones se llaman apropiaciones y se f u n d a n en la afinidad existente entre las obras y las propiedades de las Personas divinas: «Ecclesia ea Divinitatis opera in quibus potentia excellit tribuere Patri, ea in quibus excellit sapientia tribuere Filio, ea in quibus excellet amor Spiritui Sancto [...] ex comparatione quadam et p r o p e m o d u m afFinitate, quae inter opera ipsa et Personarum proprietates intercedit, ea alteri potius quam alteris addicuntur, sive, ut aiunt, appropriantur», (León XIII, Encíclica Divinum illud).VeT Arellano, Dizionario de los autos, s. v. apropiaciones. 21

LOA PARA EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS

aquella mujer insigne cual fue la preciosa Ester, 22 quien por su rara belleza consiguió que el rey Asuero revocase la crueldad que por odio a Mardoqueo intentó Amán devorar a todos cuantos judíos se hallaban en aquel tiempo por todo el reino esparcidos, y por fin vino a ocupar, por disposición de Asuero el cadalso que él previno para ahorcar a Mardoqueo 23 . Sale la SABIDURÍA

NATURALEZA

22

23

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230

235

Sabiduría.

La tercera, que es la S, comprende la maravilla con que Dios franquea al hombre 24 el don de sabiduría25. Repita, pues, la alegría con amor y devoción cánticos de adoración a aquel Dios justo y divino, porque su afecto previno del hombre la Redención. Y tú, bella ninfa, di, ¿qué prodigio soberano se encierra en aquesa letra que brilla en tu blanca mano?

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v. 2 2 4 Ester, ver Loa dedicada a la Purificación, v. 217.

v. 237 para orear ms. v. 240 franque al hombre ms. 25 v. 241 sabiduría: según Santo Tomás, radica en el entendimiento como en sujeto (Summa, 22, q. 45 a. 2); además, «la sabiduría, por la que formalmente somos sabios, es cierta participación de la sabiduría divina» (2-2, q. 23, a. 2). Es claro que, como todo lo que pertenece al hombre, tanto el entendimiento como la sabiduría son dones divinos, pero puede hacerse otra distinción: «La sabiduría, don del Espíritu Santo, difiere de la que es virtud intelectual adquirida. Pues ésta se adquiere con esfuerzo humano, y aquélla viene de arriba, como Santiago dice» (Summa, 2-2, q. 45, a. 2). 24

390

PIEZAS RELIGIOSAS

SABIDURÍA

La tercera de aquel nombre que por gracia y excelencia es para todo cristiano un escudo de defensa. En ella sifrado está, con júbilo y alegría, el mejor don que a los hombres les sirve de norte y guía, porque la sabiduría es un bien tan esencial de que Dios dotó al hombre por su mano liberal. Sobre todos digaló Salomón, el sabio rey,26 que no hay otro de más ciencia antes ni después de él. Sale la

HUMILDAD

255

260

265

Humildad.

La cuarta es la U , que contiene la humildad recomendable 27 , que ante los ojos de Dios es la virtud más amable28.

270

26

w . 265-267 Salomón: al comenzar Salomón su reinado, Dios le dijo que le pidiera lo que deseara; el rey le pidió sabiduría para discernir el bien del mal, y gobernar sabiamente al pueblo de Israel. La petición agradó a Dios, p o r q u e n o había pedido ni una larga vida, ni riquezas, ni que acabara con sus enemigos, sino solo sabiduría: «por eso te daré un corazón tan sabio e inteligente c o m o ninguno lo ha tenido antes de ti ni lo tendrá después de ti; y las cosas que n o pediste también te las doy» (3 Reyes, 3,11-13). 27

v. 269 humildad: en el manuscrito se lee humildad indistintamente, con y sin hache; sin la hache es c o m o se entiende el j u e g o de las letras. 28 v. 271 amable: sobre la humildad dice R a m o s Gavilán: «Cuánto ama Dios nuestro Señor la virtud de la humildad, se colige de la especial merced q u e hace a los que en ella se señalan. El patriarca Abraham [...] por haberse vestido de esta librea, pareció muy galán a los ojos de Dios; con tener otras virtudes que le hermoseaban m u c h o y ser u n o de los más favorecidos y regalados de Dios, vino a decir: hablaré a mi Señor aunque soy tierra y ceniza. N o dijo el Patriarca ceniza a solas, porque es buena para lejía, ni tampoco dijo tierra a solas, porque aprovecha para adobes o tapias, sino j u n t ó la una y lo otro, tierra y ceniza, porque mezclada la una con la otra no sirven para nada, y conforme a esto lo que quiso decir el santo Patriarca fue: aunque soy nada me atreveré a hablar con mi Señor. [...] y así, conociendo la soberanísima Virgen María la condición de Dios, vino a decir en aquel cántico divino del Magníficat quia respexit humilitatem ancillae suae, porque puso los ojos en la humildad de su criada. Grandes prerrogativas tenía la santísima Virgen, virtudes heroicas, sumas perfecciones; pero lo que respetó Dios, dice que fue la humildad» (Historia, lib. II, cap. 32).

LOA PARA EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O DIOS

Y pues el eterno Padre quiso templar su rigor por amar al pecador y sacarlo del pecado, manda a su Hijo tan amado en clave de redentor. NATURALEZA

HUMILDAD

Decidme, preciosa niña, la virtud que decís vos, ¿de qué modo es tan asebta29 ante los ojos de Dios? Porque no hay virtud más grande ni tiene comparación la humildad, pues ella sola penetra su corazón; que lo ha obligado a bajar desde su solio divino para colmar de plaser al humilde y afligido. Díganlo los santos Padres que humildes obedecieron a los decretos de Dios, ¿qué de premios no tuvieron? Y dígalo Job, que contento, 30 con humildad, padeció tantos tormentos y penas que el demonio le causó por ser permisión divina en prueba de su constancia; a que satisfiso Dios, colmándolo de su gracia. Sale la

SALUD

29

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280

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295

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Salud.

La quinta es la última, S, y contiene la salud31 que Jesucristo nos trae

v. 280 asebta: acepta, agradable. w . 294-301 Job: es m u y conocida la paciencia y constancia del santo Job. Q u e v e d o le dedicó un libro. 31 v. 303 salud: el nombre de Jesús, significa, precisamente, salud. Ver Fray Luis de León, De los nombres, ed. Cuevas, 1984, pp. 624-26: «Jesús, pues, significa salvación o salud, que el ángel así lo 30

392

PIEZAS R E L I G I O S A S

por María y su virtud. Y pues una gratitud es lo único que decea aquel Dios que tanto anhela la salvación de los hombres, pues que con tiernos amores franquea su gloria eterna. NATURALEZA

SALUD

NATURALEZA

Llena de gusto y consuelo escucho vuestras rasones; decidme, ¿qué gratitud exige de pecadores? Supuesto que el mismo Dios es el Médico divino y les trae la salud que solo su amor previno, y al mismo tiempo los saca del perpetuo cautiverio a que estaban obligados por el pecado primero, también los hace dichosos con acción tan generosa, haciéndolos herederos de la patria venturosa. Siendo así que para esto ninguna causa le mueve sino el extremo de amor que a sus criaturas tiene. Y así no decea más que un corazón afligido que con gratitud se muestre contrito y arrepentido.

305

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¡Válgame Dios, qué portento, qué multitud de excelencias

dijo [Lucas, 1 , 3 1 ] . Pues si se llama salud Cristo, cierto será que lo es, y si lo es, que lo es para nosotros, porque para sí no tiene necesidad de salud el que en sí mismo no padesce falta ni tiene miedo de padecerla. Y si para nosotros Cristo es Jesús y Salud, bien se entiende que tenemos enfermedad nosotros, para cuyo remedio se ordena la salud de Jesús». Comp.: «Salud verdadera, / en Jesús se interpretó»; «Jasón se llame Jesús, / o Salvador, que es lo mesmo»» (textos de Calderón citados por Arellano, Diccionario de los autos).

LOA PARA EL NACIMIENTO DEL N I Ñ O DIOS

393

y maravillas se encierran en aquestas cinco letras! JÚBILO

Advierte, Naturaleza, que estas letras son divinas, y porque mejor lo entiendas, llega, y ve qué dice en ellas.

NATURALEZA

Ya llego con gran respeto.

ENTENDIMIENTO

¿ Q u é es lo que dice?

NATURALEZA

Jesús.

SABIDURÍA

Este es el nombre que asombra.

HUMILDAD

...a todo el infierno entero.

NATURALEZA

Y para que esté completa de este renglón la belleza, aún falta la letra N con que este misterio empieza. Si en Jesucristo se halla la eterna divinidad, por disposición suprema unida a la humanidad, a mí me toca, sin duda, ocupar este lugar, para que aqueste prodigio se acabe de publicar. Mi letra, en abreviatura, con las vuestras salga a luz, porque en todas reunidas se vea «Nació Jesús».

JÚBILO

Por cierto, mujer humana, dichosa vienes a ser, supuesto que con nosotros has llegado a competir.

ENTENDIMIENTO

Dinos ahora con franqueza si tienes más que decir.

NATURALEZA

Sola una cosa ha de ser, y voy a manifestaros, para que a aquel Dios supremo

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345

350

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370

394

PIEZAS RELIGIOSAS

entre todos lo ofrescamos: un sujeto muy devoto, lleno de amor y contento ha dispuesto una comedia32 para festejar de Cristo su dichoso nacimiento. SABIDURÍA

¿Comedia? Sí.

NATURALEZA

¿Qué intitula?

HUMILDAD

cielo31,.

NATURALEZA

Los dos amantes

SALUD

Su título hermoso es.

NATURALEZA

Y así es presiso pidamos que reciba los desvelos de tan humilde devoto y todos sus compañeros. Se hincan

NATURALEZA

375

del

380

385

todos.

Tu soberana piedad,...

JÚBILO

. .tierno infante soberano,...

ENTENDIMIENTO

. .reciba de la humildad...

SABIDURÍA

. .afectos de integridad...

HUMILDAD

. .con que traemos, Señor,...

SALUD

. .el tierno paso que ahora...

390

32 v. 376 Tal vez pueda tratarse del mismo Mariano Fernández, el autor de esta loa, quien correría con los gastos de la representación de la comedia. 33 v. 380 C o m e d i a de Calderón de la Barca que tuvo bastante difusión en Charcas, por lo menos en época tardía. Carlos Cordero, en u n artículo reciente, da cuenta del hallazgo de u n manuscrito fechado en Oruro, en 1807, que contiene la mencionada comedia Los dos amantes del cielo, precedida de una loa (Cordero, 2004). Además, en la colección musical del A B N B , en el ítem 468 (del extenso sector de Anónimos) se conserva no una pieza musical, sino solamente una hoja que según el catálogo de R o l d á n parece u n b o c e t o (Roldán, 1986). Bajo el tercer renglón de música hay un reclamo (como ocurre en muchas partes puramente instrumentales) que indica lo que cantan las voces: «Los dos amantes del cielo». Es imposible determinar el año del manuscrito, pero las fechas límite de la colección son los años 1680-1825. El papel tiene u n t o n o azulado o gris, poco frecuente entre los manuscritos de la colección; puede pertenecer a los últimos años que esta abarca.

LOA PARA EL N A C I M I E N T O DEL N I Ñ O DIOS NATURALEZA

.. .se a c a b a d e p u b l i c a r . . .

JÚBILO

.. . c o n a p l a u s o s q u e s i n p a r . . .

ENT.

. . . el m i s m o m u n d o d e c o r a .

SABIDURÍA

Y así, g r a n S e ñ o r , a d m i t e . . . 3 4

HUMILDAD

.. . r e c i b e . . .

SALUD

...del corazón,...

NATURALEZA

...del alma,...

JÚBILO

... este o b s e q u i o . . .

ENTENDIMIENTO

. . . q u e a tus aras...

SABIDURÍA

...te ofrecemos...

HUMILDAD

.. .te r e n d i m o s . . .

SALUD

.. . c o n h u m i l d a d . . .

TODOS

...vuestros hijos.

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FIN

34 v. 395 A partir de este el final alternado de los personajes parece prescindir de la métrica y atender solo a esta especie de oración final.

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

PAPELES DE MATILDE Y H E N R I C A 1

PAPEL DE SANTA MATILDE

unida.

Deo gracias, Madre. quién es?

Yo, que buscándoos venía. ¿Para qué?

Os quisiera hablar. escribiendo

estoy?

M e trujo un cuidado a sus pies, pero si erré perdóneme su piedad. Conozco mi necedad. a Dios.

Vase. Yo me enmendaré. sufrimiento.

Madre, el de Brannuc triunfó. Tu padre, vencido y preso viene. 1 Son dos papeles conservados (los de Santa Matilde, P M y de la graciosa Henrica, PH) de una comedia hagiográfica cuya protagonista es Santa Gertrudis. C o m o es imposible reconstruir mínimamente la comedia nos limitamos a recoger los dos papeles individuales, con los reclamos, para que se vea cómo se dispone este material. Lo mismo hacemos con todos estos papeles sueltos que recogemos en esta sección, y que no nos permiten un mínimo grado de reconstrucción de las obras. Ponemos los reclamos en negrita cursiva. N o numeramos los versos porque estos papeles sueltos son a menudo sumamente fragmentarios.

400

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

suceso.

Antes de entrar me lo dijo nuestro padre fray Ernesto. legos?

Ya entrando van. pueblo.

Nueva aclamación es esta. espeto.

Señor, ¿qué juicio queréis que haga mi conocimiento de la virtud de Gertrudis? asombrada.

¡Oh, cuánta envidia la tengo!, pues, para mi confusión, tan alta la considero que mandando en sus pasiones, sujetando sus afectos,2 vive en el cielo, y domina todo el poder del infierno. cohete.

Bestia inmunda ¿qué andas buscando aquí dentro? deseo.

¿De cuándo acá a la mentira se le dio ese privilegio? desagradable?

También, enemigo, veo que en estarle sujetando vive siempre mereciendo. a bueno.

2

sus pasiones PM, luego tacha y corrige.

PAPELES DE MATILDE Y HENRICA

¡Ah traidor!, ¿quieres vencerme con mi desvanecimiento? invisible.

Líbrame, Señor eterno, de mí; no hagas que decaiga Gertrudis en mi concepto. Matilde.

¿Madre? sola.

No estaba mucho, pues están mis pensamientos conmigo, contrarios míos. perversos.

Madre, ¿qué hace? voluntad.

Divino Señor excelso, ¿dónde os hallará mi amor, para saber hacer esto? huyendo voy.

Madre mía, alza, que yo sola debo postrarme a ti, pues sagrario es de Dios vivo tu pecho; en tu corazón me manda le busque, o en el pan terso de la Hostia inmaculada. ¡Oh, favor, el más supremo que lo que ha que hay cristiandad a ningún santo se ha hecho! ¡Madre mía! Pero absorta en la unión del alto objeto inefable, ni me escucha ni me atiende; yo la dejo a que embriagada en el néctar de los divinos excesos

402

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

gose a Dios. Y Vos, Dios mío, pues m e dais tan nobles celos, tan santa envidia con esta paloma, que desde el huerto, de la piedra vuela aVos, 3 Vos veréis que os obedesco. Yo os buscaré en el viril o en Gertrudis, pues advierto que allí están esas delicias que vos explicáis diciendo (con la música) «el que m e quisiere hallar búsqueme en m i propio centro»: el corazón de Gertrudis o el altar del Sacramento. Mise. amor. ¿Llama, madre mía? firmamento. ¿ Q u é tiene? siento. ¡Oh, extático serafín!, yo sí, pues sé que eres ceno de los prodigios de Dios por quien dijo aquel portento. (con la música) «El que m e quisiere hallar búsqueme en m i propio centro»: el corazón de Gertrudis o el altar del Sacramento, (sola) cuando en u n i ó n admirable se obra tan alto misterio, (con la música) porque admiren cielo y tierra que desde hoy estén viviendo

3 Matilde ve cumplido en Gertrudis el anhelo de Dios expresado por el salmista (salmo 55) con la figura de la paloma: «Et dixi: Quis dabit mihi pennas sicut columbae, et volabo, et requiescam?».

PAPELES DE MATILDE Y HENRICA

el Verbo eterno en Gertrudis y Gertrudis en el Verbo. Vase. SEGUNDA JORNADA

nací. ¿De qué es su llanto profundo, madre mía? engañado. Mucho es que mi inteligencia no acierte logrando ser como lo hemos menester, que es con santidad y ciencia, porque importa que sea sabio quien rige conciencia ajena. ahora? Madre mía, obedecer que quizás lo que ha mandado nuestro padre no ha nacido de él, y las almas han sido las que en su acento han hablado. Mucha es su necesidad, que ruegue a Dios la aconsejo, pida, que sola la dejo porque ejerza esa piedad. destruirnos. ¿Qué dice, hermano? homicidios. Es esto, madre, verdad. miedo. ¿No era mejor dar en la ciudad aviso? defensa. Obedecer es mi oficio. Vase.

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FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS T E R C E R A JORNADA

durar. Madre mía? día. Di que he de servirte en todo como prelada y maestra. obediencia. Madre, eso no me lo pida, ¿pues yo había de mandar a quien debo obedecer? hoy. ¿Y sujeta a mí ha de estar la que el amor tanto logra del Señor? [•••] que yo celosa de ti preguntando lo que te ama me dice que está embebido como el metal derretido se ve al ardor de la llama. dice? Eso asegura. ausente. Alguna imperfección siente. guia. Tu expreción considerando acepto el cargo, y supuesto que por la pasada ofensa de asaltar nuestro retiro Lotario, siendo su idea dar muerte y de su hermano llevar la persona presa, se han vuelto a encender las llamas de aquellas pasadas guerras, que pidas por él te ordeno con el precepto que enseña

PAPELES DE MATILDE Y HENRICA

el evangelio, pagando las injurias con finezas. Vase. mujeres. Madre, el conde, Margarita y César a verla vienen y traen consigo a Lotario. cielo. ¡Oh, si c o m o yo la vieseis oh, si conocieseis cuánta es la gloria a cuyo albergue se acerca! siempre. Señor, ¿qué es esto?, ¿ a qué h u m a n o favor de tan alta especie se hiso?; ¿con sola Gertrudis rompes particularmente de los diques de tu gracia los mares en que se anegue? Matilde. N o , que en celeste abrazar, rapto admirable, la eleva, esconde y suspende. ¡Oh religión de Benito!, gloríate de ver que tienes entre trescientos mil santos santa a quien Dios le concede p o c o menos que a su Madre. Todos, todos la veneren, pues quien fuere su devoto segura la gloria tiene c o m o ayudándose a sí la cante continuamente. escribiesen. Diga lo demás que falta dando fin dichosamente Santa Gertrudis la magna si un perdón os mereciere.

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F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

PAPEL DE H E N R I C A , GRACIOSA

reprendiendo.

Benedicite, mi madre.4 Henrica.

Laus Deo. trae.

Tantas novedades, madre, que es cosa de cuento. Por toda la ciudad corren hombres vestidos de hierro, dos frasqueras en las piernas5, con sus golillas de cuero.6 tropas.

Etiam. 7 Masfelt.

Hay mucho, madre, de nuevo. vistas.

¿Vistas? A un novio con eso,8 que soy del niño Jesús novia yo, y así no veo. no ve?

Lo que no pasa dentro y fuera del convento. 4

benedicite: «licencia que los religiosos piden a sus prelados para ir a alguna parte» ( D R A E ) . frasqueras: Henrica denomina así jocosamente al vestuario ajustado de los soldados. La frasquera es «la caja en que se guardan los frascos, que está hecha con diferentes divisiones en q u e entran ajustados» (Aut). 5

6 golillas: era un adorno que se llevaba alrededor del cuello. Es anacronismo, ya que la moda se introdujo en el siglo x v n . 7 etiam: 'también', o 'sí', en latín. 8 vistas: «Ir a vistas, es propio de los que tratan casamiento, para que el u n o se satisfaga del otro, y n o se diga lo que c o m ú n m e n t e anda en proverbio: «El novio, n o vio», cuando n o ha visto la novia hasta que se la p o n e n delante, y fea o hermosa se ha de casar con ella» (Cov.). D e ahí la referencia al novio que hace la graciosa.

PAPELES DE MATILDE Y H E N R I C A

407

Ya sabe ella, madre mía, que aquí no se guarda encierro ni clausura, y que salimos de dos en dos, si queremos. lo mismo.

Concedo, y que fue mucho después de esta edad aquel decreto de la clausura en las monjas, que esto es preciso el saberlo porque luego no murmuren si nos ven en otro puesto o que entran aquí seglares. acabemos.

Pues... Cristo.

Que me escandalizo, hermano. Dios.

Jesús, lo que yo me huelgo de que haya hoy tantas visitas: ¡así trajeran refresco! sujeto.

Madre Matilde, ¿la enfadan tan generosos cumplimientos? 9 dice.

Ya esta otra está en su embeleso, esta y Gertrudis se arroban cuatro libras, más o menos10.

9

generos cumplimientos ms. arroban: arrobamiento es «rapto o éxtasis que suelen experimentar las personas de m u c h a virtud» (Aut, que p o n e u n ejemplo del libro de la Vida, de Santa Teresa). H e n r i c a hace aquí u n j u e g o con arroba, medida de peso, asociada a las libras. 10

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

408

Gertrudis. Dígame, madre, ¿hace versos? Q u e está muda y asombrada. replicas. Aquí hace oscuro, y huele a cebo 11 de cohete. por santa. Aquí estoy hecha una bestia, mejor es irme escurriendo a las vistas, y hago cuenta que voy en coche al paseo. Vase. JORNADA SEGUNDA

engaño. Buena está la enfermería fiada (qué linda cosa) a la monja más golosa que ha habido en la monjería. En esta garrafa viene una agüilla de limón 12 que es una consolación; 13 ¡qué hermoso color que tiene! La de esta cesta es merienda para las enfermas; no, no puedo probarla yo, Jesucristo me defienda, ¡qué tentación!, ¿no le ven al diablo haciendo el coco? Yo he de catar, pero poco;

11 hace oscuro y huele a cebo (sebo): adapta un cuentecillo folklórico, del bobo que le preguntan qué tal noche hace y en vez de abrir la ventana abre una alacena, y contesta «Hace oscuro y huele a queso». Comp. la burlesca de El comendador de Ocaña, w . 447-49: «Es que es noche de misterio / y es esta en las que se dice / que hace oscuro y huele a queso». 12

una aguila ms. consolación: palabra que pertenece al léxico de los místicos y se entiende en sentido espiritual. Henrica la utiliza jocosamente, refiriéndose a un placer material. 13

PAPELES DE MATILDE Y H E N R I C A

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la garrafa huele a cen14: ¿mas que el médico Caifás15 la ha hecho, y la catadura me cuesta una soltadura16 que me lleve Satanás? Mejor es comer primero y caiga sobre mojado del refresco lo rizado,17 vaya a la zulla el carnero.18 Donde hay polla y perdigón tiróle de buena gana. ¡Qué bien sabe! hermana?

Madre, estoy en oración. ¡Ay, que el beber voy perdiendo! retirando.

Ya me iré, madre, en bebiendo. ¡Ay, si lo ve! proseguirlo.

Ya yo deseo encubrirlo, mas no alcanza mi fervor. mi bien!

¡Oh, Señor mío, dejadme echar este trago!; garrafilla, vuelve al potro.19 Señor.

Señor, otro.

14

sen: arbusto cuyas hojas se usan en infusión c o m o purgantes.

15

T o d o el pasaje: 'a ver si la ha h e c h o el médico Caifas (un médico del diablo) y catarla m e cuesta una diarrea'. 16 soltadura: del vientre, p o r efecto del purgante. M o t i v o escatológico p r o p i o del papel del gracioso. 17 18 19

N o apuramos este vocablo. zulla: «llaman también al excremento h u m a n o . Es voz del estilo bajo» (Aut). potro: al t o r m e n t o , p o r q u e volverá a disminuir su contenido.

410

F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

penar.

Ni yo tampoco parar hasta verle el paradero. consolación.

¡Vos sois mi horchata y mi agraz!20 paz.

Vos sois mi agua de limón. hermana?

No es nada. medida.

¿No manda que esté embebida? Pues estoy enlimonada. comió?

Le probé. instituto?

Aquí está, debajo de la merienda. obliga?

¿Qué es obligarme? Me enfada. esto?

Haberme tirado el cesto. esto?

Una ración de enferma, que me he sampado. probanza.

Sí, pues haga más extremos, que aún algo en la cesta había. Vase.

20 agraz: u n tipo de salsa o c o n d i m e n t o agrio, que se usaba sobre t o d o en guisados de pollo. C o m p . «Mas vale vaca en paz, que pollos con agraz», proverbio citado por Cov. s. v. vaca.

PAPELES DE MATILDE Y HENRICA

411

enemigos.

¡Ay,Virgen! Dios.

Mire que estoy sin sentido de miedo. no va?

¿Qué oración he de hacer, que si me arrimo a decir el Padre nuestro me he de ir al Credo de un brinco. Vase. JORNADA TERCERA

quema.

¡Ay, qué trabajo, Dios mío! dice?

Ay, hermano mío, ponga la rodilla en tierra y pida a Dios que del fuego nos libre su omnipotencia. docena.

Ay, hermano, que es un santo, pero es grandísimo bestia. a ella?

¡Ay, Jesús! puede ser.

Es Gertrudis, y se saldrá con su tema21.

21 tema: «significa aquella especie, que se les suele fijar a los locos, y en que c o n t i n u a m e n t e están vacilando y hablando» (Aut).

412

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

desea. Vamos todos. portento. Mire si es boba la fuerza de m i oración, que ya ha vuelto luminarias las pavesas. pusiera. A u n cogote, monigote. suerte. C u a n d o quiera el Señor. cabesa. E n tanto el guardar la mía será una acción m u y bien hecha. Mise. me dejes. ¡Ay, madre mía! trae. E n el convento se m e t e n más de cuatro mil personas sin los niños y mujeres. escabeche. Siempre se introduce el padre; n o vi mayor mequetrefe. espere. ¿ Q u é es esto? escribiesen. Diga lo demás que falta, dando fin dichosamente Santa Gertrudis la Magna, si u n perdón os mereciere.

PAPEL DE LA OBEDIENCIA

cumplimiento.

Es la ley universal y de ella nadie está exento. detrimento.

La obediensia no desdora pero sí ensalsa al sujeto. esta ley.

Ha de guardar el presepto. empeño.

Si te acoges a la ley mío será el vensimiento. viendo.

El honor quiere eximir de la ley al cumplimiento a una que por haber parido 1 a purificarse va al templo. cumplimiento.

¿Cómo puedo yo negar una verdad que confieso?, que el infante no violó la vulva, porque el materno claustro intacto y puro sin abrirlo lo dejó: 1

Seguramente la buena lectura sería «a una que de haber parido / va a purificarse al templo», que mantendría buen cómputo silábico; y así en otros casos, pero no procedemos a enmiendas sistemáticas que serían muy inseguras.

414

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

aunque misterio profundo firmemente yo lo creo, y que la madre quedase virgen en el parto mesmo, pura, intacta y sin mansilla, sin incurrir en error nadie lo puede negar. Pero que de la ley por eso se haya de eximir, lo dudo y con rasón lo convenso. La obediencia ha de ser ciega sin que quiera del precepto averiguar la rasón, porque el prompto cumplimiento hase lo heroico del mérito. Al patriarca Abraham la obediencia lo hiso excelso, pero ¿cuál fue su obediencia que pudo lograr el trofeo? La obediencia prompta y siega, porque si Dios le ordenó que ofresiese en holocausto a su hijo Isac, no esperó a indagar si le podía obligar este presepto, no quiso valerse entonses del sólido fundamento de que la ley natural se oponía a aquel exceso de ofrecer en sacrificio a su primogénito mesmo, y aunque el amor resistía a la acción, pero vensiendo aquel natural cariño para el monte enderesó sus pasos, a ejecutar aquella ley del Señor. ¿No pudo Abraham alegar estar de la ley exempto? Sí pudo, pero era ciega la obediencia, y es por eso

PAPEL DE LA OBEDIENCIA

tan prompta la ejecución. De aquí es pues de donde infiero que aunque sujeta no está María a la ley, no por eso ha de dejar de observarla, porque de virtudes siendo el admirable conjunto, ha de brillar con exceso en María la obediencia que la obligue al cumplimiento de la ley, a que obligada no puede estar, y con esto haser heroica la acción que meresca nombre excelso. A más de esto, ¿cómo puede ocacionar, no cumpliendo con la ley, en todo el orbe un escándalo?, debiendo estorbarlo, por ser ella terso, cristalino espejo en que ángeles y hombres ven de las virtudes el lleno y de la ley la observancia, en cuyo claro supuesto ha de cumplir con la ley. declara.

¿Pensaréis que ya yo quedo a tu rasón convensida, y que convenga en efecto a no cumplir con la ley? Pues advertid que no puedo, siendo la misma Obediencia dar hoy de mano al empeño, y así vuelvo a proponer a mi favor otro ejemplo tan convinsente que es fuerza convengáis con el intento de que María obedesca a tan sagrado decreto aun sin estar obligada

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F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

por ser clara su esensión. El hijo de sus entrañas que es hijo del Padre eterno, que por salvar a los hombres juntó distantes extremos de lo humano y lo divino, y siendo Dios verdadero verdadero hombre es también, de modo que este supuesto de Dios hombre es impecable2 y en el todo tan perfecto que la culpa original no incurrió, siendo por eso su encarnación admirable en casto virginal seno, y con todo ¿no lo vemos circunsidarse obediente luego que cumplido el tiempo fue de la ley, dando así de obediensia claro ejemplo? Y pues tanta identidad en la pariedad encuentro no podrás ya desatar mi poderoso argumento, y para haserlo patente empieso a haser el cotejo. La rasón en que fundáis tu pretendido derecho es que María está exenta de la ley; pues esto mesmo alegar pudo el infante, porque supongo por cierto que a la circunsisión no pudo

2 Dios hombre: alusión a la u n i ó n hipostática de Cristo, en la que la segunda persona de la Trinidad se u n e a la naturaleza h u m a n a , al hacerse hombre. Cristo tiene dos naturalezas en la unidad de la persona divina. El Concilio de Calcedonia (451) definió que las dos naturalezas de Cristo se u n e n en una sola persona y una sola hipóstasis (Denzinger, 148); el t é r m i n o «unión hipostática» se consagra en e l V concilio de Constantinopla (553); Denzinger, 217: «Si alguno no confesare que el Verbo de Dios se u n i ó c o n la carne en unidad de hipóstasis y que p o r tanto no hay en Él más que una sola hipóstasis o una sola persona... ese tal sea anatema».

PAPEL DE LA O B E D I E N C I A

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estar por la ley sujeto. Y el deshonor que se sigue a María obedeciendo se sigue también al hijo no siendo mayor el riesgo. Y si la purificación da fundamento al error del judío y heresiarca, también será fundamento la circunsisión, porque podrá aquel ingrato pueblo negar que sea el Mesías quien sujeto está al presepio de circunsidarse, que solo se impuso para que fuese en aquella ley remedio 3 de la culpa original. "El Mesías que yo espero, podrá decir el judío, ha de ser por su ser mesmo impecable, y no ha de estar manchado de aquel delito primero de Adán, en que todos sus hijos cayeron,4 y no puede ser Mesías quien no puede estar exento de esta mancha original: si circunsidarse vemos 3 remedio: la circuncisión es u n o de los sacramentos de la ley antigua; ver Santo Tomás, Summa, I—II, 102, a. 5: «sacramenta proprie dicuntur illa quae adhibebantur D e i cultoribus ad q u a n d a m consecrationem, per q u a m scilicet deputabantur q u o d a m m o d o ad cultum Dei. Cultus autem Dei generali quidem m o d o pertinebat ad t o t u m p o p u l u m ; sed speciali m o d o pertinebat ad sacerdotes et levitas, qui eran ministri cultus divini. Et ideo inistis sacramentis veteris legis quaedam pertinebant c o m m u n i t e r ad t o t u m p o p u l u m ; quaedam autem specialiter ad ministros». Tales sacramentos c o m o la circuncisión misma, la comida del cordero pascual o las abluciones, n o conferían la gracia p o r sí mismos —«ex opere operato»— sino que Dios la concedía en vistas a los méritos de quienes los realizaban o recibían. Eran prefigura de los sacramentos de la nueva ley de la gracia: el cordero pascual simboliza al futuro sacramento de la Eucaristía, la circuncisión el bautismo, etc.Ver Santo Tomás de Aquino, Summa, I—II, 1 0 2 , 5 («Utrum sacramentorum veteris legis conveniens causa esse possit») ad 5-6; 103, 2; III, 3 7 , 4 ad 3; 62, 6 ad 2; 72, 5 ad 3; 89, 4 ad a l . 4

todos: sobre la universalidad del pecado original ya queda nota.

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F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

a este infante que ha nasido de María, no podemos creer que el Mesías sea pues él se acoge al remedio de aquella mancha común», y de este modo arguyendo tendrá rasón el judío para negar el misterio, y el hereje en lo futuro formará el mesmo argumento. Y ved ahí como te arguyo a tu rasón convensiendo, que no obstante que María haga de su honor desprecio será siempre su obediencia virtud que su nombre eterno haga a los siglos futuros, no debiendo ella eximirse de la ley al cumplimiento aunque su obediencia sea principio de algún errror del judío o del hereje. Y pues a la ley tenemos tan presente, y ha escuchado nuestras rasones, denos ella misma la sentencia. conformo. Yo consentirla no puedo. dictamen. Y yo a la ley obedesco. convensida? Tu concecuencia la niego, porque obedesco a la ley con la mesma ley cumpliendo, hasiendo vaya María de Jerusalén al templo. declara. Es sumición, es respeto.

PAPEL DE LA OBEDIENCIA

venserme.

Y darme a mí nombre excelso TODOS

Pues publique la canción. amor.

El fuego que arde en su pecho es de amor ardiente pira que sumiciones respira todo el corasón deshecho, sin atender al derecho que su esensión publica; de virtudes ella rica toda se ofrese al Señor, porque la obliga el amor con que amante sacrifica. María.

La obediencia de María. amor.

Es obediencia de amor. sacrifica.

Con que amante sacrifica. mejor.

El holocausto mejor.

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PAPEL D E M A R G A R I T A 1

J O R N A D A PRIMERA

quejas. Sale. Di, que con gusto las oigo. sabes. Sé que estuviste capitulada con Floro que hoy dicen que es bandolero, porque mató a Marco Antonio. Sé que él te quiere m u y fino y desea ser tu esposo, y que tú adoras a Bruno, que te ha engañado. hablaba. Yo n o p u e d o hacer estorbo, que yo le engañaba a él c o m o él a ti. hermosura? Estos no quieren sino nuestras joyas de oro; detén, hombre, esa pistola. eres? Espera, ya te respondo. Margarita de C o r t o n a ,

1

D e la comedia de Godínez, O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile. Ver nuestro

prólogo.

422

F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

que hasta mi nombre es precioso soy yo. La que va conmigo es mi amiga Laura Adorno, primera beldad de Italia. Sobre los pesados hombros de este monte, está una villa retiro nuestro gustoso, y vamos allá; tenemos la casa en Asís y somos del castillo de Albiano. ¿Quieres más? bandoleros?

Yo pocas veces me asombro de los hombres; un dolor de costado peligroso, una sentencia de muerte, un rayo del cielo, un toro, una casa que se cae, un bajel que se va a fondo, son los riesgos que yo temo, que unos hombres como esotros que solo son diferentes en que yo no los conosco, o me llevarán la hacienda si vienen a haser el robo o me dejarán el gusto de ver que los aficiono. postro.

¿Ves esta lasciva hiedra2 que por falta de aquel olmo yase arrastrada, aunque muchos lo rogaran deseosos? ¿Ves aquellas verdes hayas sobre aquel pradillo o solio 2

hiedra, olmo: es m o t i v o tópico; recuérdense los versos de Garcilaso en su Égloga p r i m e r a : «No hay corazón que baste / aunque fuese de piedra, / viendo m i amada hiedra, / de mí arrancada, en otro m u r o asida, / y m i parra en otro o l m o entretejida...». La hiedra y la parra aparecen con frecuencia c o m o variantes del topos matrimonial representado p o r la hiedra y el olmo.

PAPEL DE MARGARITA

de esmeraldas, cuyas dichas murmuran tantos arroyos? Pues yo soy por mis verdores haya a quien murmuran todos, y hiedra para el cariño del nuevo galán que adoro. galán. Y muy nuevo. hiedra! Párese que me enamoro y que el galán nuevo es él. Ríndome, pues, a mi antojo. ¿Cómo te llamas? Luquesio. Por la fama te conosco. ¿No es Bruno tu amigo? si. Ya sabrás que es muy celoso, no le digas que me hablaste porque hará extremos de loco. Floro? Sí, Laura. apriesa. Adiós, Luquesio; ya he dicho que me recojo en la aldea; allá te aguardo. Vase. JORNADA SEGUNDA

vítor. Sale. Laura, ya sé que estoy loca; yo vi a Luquesio habrá un año 3

3

habrá un año: hará un año.

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424

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

y él, que quisa se apasiona menos de quien más le quiere, desde entonses hasta ahora aunque alguna vez me ha visto se excusa de hablarme a solas. logra. A ver a su amigo Bruno suele venir a estas horas y vengo aquí por hablarle. hermosa? Mirando estoy este monstruo de perfecciones, que logra con una mujer rendida sus crueldades rigurosas. ¡Qué brío tan denodado, qué arrogancia tan airosa, qué fiereza tan valiente, y qué gala tan heroica! Apasible es, y espantoso; párese que de él se foijan los fuegos que el cielo pare, los rayos que el Etna aborta. Entre los Síclopes hubo un Polifemo que moja 4 las fraguas o las enciende con lágrimas que sollosa por celos de Galatea, y este, que quisá acomoda lo tierno con lo feroz, porque no digan que llora cuando me ve vuelve el rostro y allá entre mudas congojas5, entre ocultos sentimientos

4 moja: los herreros mojan la superficie del carbón encendido para reconcentrar el calor en el interior de la masa de carbón que acoge la parte del hierro que se quiere poner al rojo. La historia de Polifemo y Galatea la trató, entre infinitos, Góngora, en el poema más importante dedicado al tema durante el Siglo de Oro, su Fábula de Polifemo y Galatea. 5

y ella entre ms.

PAPEL DE M A R G A R I T A

425

y entre públicas sozobras del claustro del pecho vierte lágrimas tan vergonzosas que a las ventanas del alma muy recatadas se asoman. Luquesio es un bandolero, Margarita de Cortona no ha sido tan recoleta que con sus virtudes ponga miedo a los atrevimientos, y ya ninguna hay tan Porcia6 que si la dicen finezas con agrado no las oiga, porque ya en fin con las damas hipérboles amorosas se pasan mal por requiebros, se escuchan bien por lisonja. El no me quiere, sin duda, ¿seré yo mujer tan loca que diga mi amor a un hombre que muy tibio me responda, que a mí me abrasen las llamas cuando ya el humo me ahoga, y que él sin dolerse vea muy Nerón arder a Roma? Eso no, viven los cielos, que será acción afrentosa; el libre albedrío elija o no amar o amar con honra. Vase. amontona. ¿Vesle que me ofende Laura? Pues es esa ofensa que notas le hase tan airosamente que aun con ella me enamora. Yo he de amarle mientras viva: ¿has visto playa que asotan los repetidos embates 6 Porcia: al m o r i r su m a r i d o se suicidó tragando carbones ardientes. Es m o d e l o de fidelidad marital y de honestidad femenina.

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FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

del mar en la arena sorda? ¿Viste roca siempre firme a tantas olas furiosas que deshase estas y espera con igual paciencia esotras? Pues así yo sus rigores sufro como arena o roca: deságuolos cuando vienen y espéralos cuando tornan. Unos, pues, a otros se siguen como en la playa las olas que el deshacerse las unas es dar lugar a las otras. Margarita? Q u e no tu fuerza espantosa: impulso interior me lleva. hoja. Busque, cuyo verde suelo,7 es mar de hierba con ondas, donde no hallan pie las plantas y hay algunas que se ahogan; monte, a quien enseño quejas que repites amorosas o porque así las aprendas o porque así me las doblas, prevenid el aposento, hacedme en tejidas sombras camas blandas de la hierba, pabellones de las rozas. Montes, valles, Margarita va de Luquesio quejosa; de esperanza estáis vestidas; si las mías se malogran, ¿qué agosto de vuestras flores, qué octubre de vuestras hojas como estas lágrimas mías, segundo incendio de Troya?8 Vase. 1 8

Busque: bosque, con alteración de timbre vocálico. según incendio ms.

PAPEL DE MARGARITA ASÍS?

Sale. N o , Laura, que p o r tu consejo soy ciudadana de este monte, y llega Luquesio; amor: haz otra vez la comedia del llegar en ocación 9 . dolor. Luquesio, no m e preguntes por qué en este m o n t e estoy, deba el silencio a la fe lo que el sentido a la voz. Cristo. Padre, encomiéndelo a Dios, que quizá si nos casamos, con la recíproca u n i ó n del matrimonio, seremos buenos cristianos los dos. brazos. Pues, padre, no tiene el don de profecía; ven, Laura. Vase. JORNADA TERCERA

Sale. Luquesio, escucha. quieres? Decirte que en p o c o tiempo pasan por mí muchos males. padesco. E n este m o n t e nos vimos más ha de u n año.

9

llegar en ocación: comedia de Lope de Vega, con aprobación fechada en 1614.

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FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

repitas. Quísete bien desde luego, que aunque callé todo un año no fue tan largo silencio falta de amor. lo mesmo. Ya, pues, rompí los candados al amoroso ardimiento que con grillos del decoro la vanidad tuvo preso. Ya he dicho que te quería, ya me cuesta el sentimiento de amarte antes de robada cuando en mi altivez confieso presunciones de hermosura, lisonjas de entendimiento. hecho. ¿A dónde vas? espero. Detente, ingrato, más hambre padece el alma que el cuerpo, y ya ves que amor es niño: ¿qué mucho que llore hambriento? Dame siquiera un abrazo. amenazando. Sin duda has perdido el seso o quieres más a otra dama que quizá te quiere menos, pues antes de haberte dicho la pasión con que te quiero pude pasar si finezas que aún no me costaban ruegos, mas ya ya tan declarada se rinden al grave peso 10 10

se rinde ms.

PAPEL DE MARGARITA

la serviz de la paciencia, el t o r m e n t o de los celos. sangriento. Luquesio, Luquesio, aguarda, oye, escucha, espera (¡ah, cielos!), ¡que siempre el desdén es sordo c o m o el amor siempre ciego! Fray Francisco está en la ermita de los Angeles; yo quiero buscarle allí, mas ¡ay triste!, que m i mal es sin remedio. N o te has de ver en sus brazos m e dijo, yo desespero; muera Margarita, muera, ¿ Q u é aguardáis, que yo n o apelo de la sentencia, pesares? ¿ N o basta el mayor esfuerzo de tantas desdichas juntas contra una vida? ¿ Q u é es esto? Pero susténtanme el gusto 11 de ver c ó m o las padesco por saber que han de matarme, y así en este mal que siento obligándome suave y regalándome fiero, a u n mismo tiempo m e sirve de dolor y de aliento; vivo por poder morir y con ser vivir m u r i e n d o m e m u e r o de haber vivido: igualmente, en mi tormento, m e hacen guerra m u e r t e y vida; ni vivir ni m o r i r puedo, pues m u e r o de lo que vivo y vivo de lo que muero. Vase.

11

sustentandamente ms.

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FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

convenga. Sale. Laura, ¿qué es esto? O turbada toda la naturaleza da u n estallido, o los ejes del firmamento se quiebran. Fray Franciso está en la ermita de los Angeles y espera la m u e r t e ya cada instante. cielo. Él estaba en el cuerpo de la iglesia m u r i e n d o ; llegué y miróme, n o sé qué muda elocuencia tienen sus ojos. Luquesio. ¡Quién avizarle pudiera, Laura!; los truenos son voces 12 de Dios, y cuando así truena sin duda que está enojado, pues que da voces tan recias. Avisemos a Luquesio. nuevo? Decirlo conviene apriesa: a cercar el m o n t e viene p o r q u e prenderte desea el gobernador de Asís; p o n t e en cobro antes que venga. cierto? Sí.

12 truenos: el trueno aparece c o m o signo del poder, de la presencia de Dios, y de su majestad: Isaías, 29,6: «A D o m i n o exercituum visitabitur in tonitruo, et conmmotione terrae, et voce magna turbinis et tempestatisi); ver también, por ejemplo, Salmos, 28, 3: «Vox Domini super aquas; Deus majestatis intonuit»; o I Samuel, 2,10; 7,10; II Samuel, 22,14; Salmos, 18,14; 46,7; 6 8 , 3 4 J o b , 3 7 , 4 ss. ¡Jeremías, 25,30, etc.

PAPEL DE MARGARITA

bríos? Seguro huyeras si huyeras con algún disfraz. mueras. D e j e m o s d o r m i r a Bruno, vístete, Luquesio, apriesa el hábito, que te importa. Vase. vida. Sale. Turbada he quedado, y muerta. Vase. muerto? Sale. ¡Oh, almas santas! ¿Quién aquí se hallara con vuestras alas para poderlos seguir? Mas si escándalo de Italia con mis liviandades fui ya m i penitencia al m u n d o podrá de ejemplo servir.

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APÉNDICE AL PAPEL DE MARGARITA. PASAJES DE LA P R I M E R A J O R N A D A DE LA COMEDIA DE G O D Í N E Z O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile1

JORNADA PRIMERA Salen Margarita, [Luego Roberto

Laura y Julia con capotillos. y

Luquesio],

JULIA

Este es buen sitio: aquí hay sombra.

LAURA

Descansemos aquí un poco, y proseguiré mis quejas.

MARGARITA

Di, que con gusto las oigo.

LAURA

Ya sabes...

MARGARITA

Sé q u e e s t u v i s t e

capitulada con Floro, que hoy dicen que es bandolero, porque mató a Marco Antonio. Sé que él te quiere muy fino y desea ser tu esposo, y que tú adoras a Bruno, que te ha engañado. LAURA

NO ignoro

que me engañó y te quería, pues sé que, amante alevoso, por darte celos me hablaba.

' Este apéndice no figura, naturalmente, en las copias de Potosí. Nos ha parecido interesante añadir aquí los pasajes con el diálogo completo de la comedia de Godínez para que se vea el mecanismo. Ejemplificamos solo la primera jornada. Usamos el texto de la edición crítica de nuestro amigo y colega Germán Vega, que nos lo ha facilitado generosamente.

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MARGARITA

LAURA

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

YO no puedo hacer estorbo, que yo le engañaba a él como él a ti. E n fin, yo lloro

su ingratitud y mis celos. ROBERTO

Aquí hay vitoria y despojos.

LUQUESIO

SÍ, mas ¿qué deidad es esta? ¿Dónde vas, divino monstruo de hermosura?

MARGARITA

Estos no quieren sino nuestras joyas de oro; detén, hombre, esa pistola.

LUQUESIO

Detén tú, mujer, los ojos, que ellos matan con sus rayos más que ella con los de plomo. Di dónde vas y quién eres.

MARGARITA

Espera, ya te respondo. Margarita de Cortona, que hasta mi nombre es precioso soy yo. La que va conmigo es mi amiga Laura Adorno, primera beldad de Italia. Sobre los pesados hombros de este monte, está una villa retiro nuestro gustoso, y vamos allá; tenemos la casa en Asís y somos del castillo de Albiano. ¿Quieres más?

LUQUESIO

¿Sabéis que noto que no os turban bandoleros?

MARGARITA

Yo pocas veces me asombro de los hombres; un dolor de costado peligroso, una sentencia de muerte, un rayo del cielo, un toro, una casa que se cae, un bajel que se va a fondo,

APÉNDICE AL PAPEL DE MARGARITA

son los riesgos que yo temo, que unos hombres como esotros que solo son diferentes en que yo no los conozco, o me llevarán la hacienda si vienen a hacer el robo o me dejarán el gusto de ver que los aficiono. LUQUESIO

¡Por Dios, que tienes despejo! Quédate aquí con nosotros; serás reina destos valles y emperatriz destos sotos. ¿Ves, Margarita, ese monte que siendo el mayor de todos, es tan rey que en su presencia fueran infantes los otros? ¿Ves ese valle galán, cuerdo entre los campos locos, que hoy favorecido teme que el mismo tiempo envidioso trueque esperanzas de abril en sequedades de agosto? ¿Ves este roble soberbio que a los embates furiosos del Aquilón y del Austro es vegetativo escollo? ¿Ves aquella humilde caña, arrastrada al primer soplo, que el viento más enojado la dice: «Yo te perdono»? Pues yo en la constancia imito y en los rendimientos copio estos nombres o atributos, que en mí a tus pies perficiono, pues valle en lo recatado, y monte en lo poderoso si como el roble soy firme, como la caña me postro.

MARGARITA

¿Ves esta lasciva hiedra que por falta de aquel olmo

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FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

yace arrastrada, aunque muchos lo rogaran deseosos? ¿Ves aquellas verdes hayas sobre aquel pradillo o solio de esmeraldas, cuyas dichas murmuran tantos arroyos? Pues yo soy por mis verdores haya a quien murmuran todos, y hiedra para el cariño del nuevo galán que adoro. LUQUESIO MARGARITA

¿Nuevo galán? Y muy nuevo.

LUQUESIO

¡Oh, qué grosero es el tronco que se ha negado a tal hiedra!

MARGARITA

[Aparte] Parece que me enamoro y que el galán nuevo es él. Ríndome, pues, a mi antojo. ¿Cómo te llamas?

LUQUESIO MARGARITA

Luquesio. Por la fama te conozco. ¿No es Bruno tu amigo? Sí.

LUQUESIO MARGARITA

Ya sabrás que es muy celoso, no le digas que me hablaste porque hará extremos de loco.

LUQUESIO

Aparte Luego, su galán es Bruno. Bien dijo que era notorio el peligro en tal belleza. Mi amor fue un amago ocioso de la esperanza, un aliento exhalado al primer soplo. Disimulemos, paciencia, que este concepto amoroso, ni pudo ser parto a luz, ni dejar de ser aborto.

LAURA

¿No es aquel Floro?

APÉNDICE AL PAPEL DE MARGARITA

MARGARITA

SÍ, Laura,

LAURA

Ya sabes que dél me escondo. Ven apriesa.

MARGARITA

Adiós, Luquesio; ya he dicho que me recojo en la aldea; allá te aguardo. Vase.

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PAPEL D E M Ú S I C A [«DIVERTIRTE»]

Divertirte. MÚSICA

D e la Virtud su fiesta quiero que tenga que como es su hermosura así su vida sea.

Estribillo

Cantemos sin azares de penas, festejemos la Virtud discreta, las corridas del tiempo son una deuda que en pasándose breve todos se quejan. Viva siempre querida, quiera o no quiera sin que tenga de nadie celos ni quejas. Cantemos sin azares de penas, 1 festejemos la Virtud discreta, las corridas del tiempo son una deuda que en pasándose breve todos se quejan. Viva tan largos años un siglo siquiera que con siglos y años nos fuera de perlas. Cantemos sin azares de penas, festejemos la Virtud discreta, las corridas del tiempo

1

Cantemos etc. ms.; desarrollamos como en los casos siguientes del estribillo, indicado en forma abreviada.

440

F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

son una deuda que en pasándose breve todos se quejan. Gritan dentro. Al m o n t e , al valle, a la selva. el desmayo. MÚSICA

A huir, que es lo seguro, que en esta batalla el lauro siempre se gana huyendo, siempre se arriesga peleando. se ha olvidado.

MÚSICA

Dejadme, contentos míos, dejadme siquiera u n rato que mis presentes delicias n o sirven sino de agravio. Dejadme, imaginaciones, n o m e estéis representando pasados contentos míos y presentes desengaños. Dejadme, tirano Amor, llevar parte de m i llanto, también pítimas de amor 2 pues es veneno lo ingrato. D e j a d m e siga las voces del divino amor sagrado que dejándome a mí misma m e vuelvo a mí misma un rato. de esta suerte.

MÚSICA

Arroyuelo de cristal, para, n o corras veloz, ¿pero qué harás a mi voz si el bien te parece mal?

Estribillo

Para, detente, n o te apresures tanto,

2 pítima: «El emplasto o socrocio que se pone sobre el corazón para desahogarlo y alegrarlo» (Cov.).

PAPEL DE MÚSICA

441

no le des a la pena la gloria de ese llanto. enternecido. MÚSICA

Si te quieres ausentar ¿quién te podrá detener?: el amor no ha de poder puesto que huyes al amar. Para, detente, 3 no te apresures tanto, no le des a la pena la gloria de ese llanto. corazón.

MÚSICA

¿Huyes del amar? Pues advierte que si has de mudar de madre la gracia es que te cuadre con amor tu triste suerte. Para, detente, no te apresures tanto, no le des a la pena la gloria de ese llanto. sin

MÚSICA

corazón.

Quien huyere del amor queriendo alguno herir ha menester su favor para lograr el huir. Quien gustos quiere tener delicia le ha de asistir y quien quiere padecer con amor ha de sufrir. lo hermoso.

MÚSICA

Aprended, flores, de mí, 4 lo que va de ayer a hoy,

3

Para detente etc. ms. Desarrollamos, c o m o de costumbre, y lo m i s m o en los pasajes siguientes.

4

Aprended, flores: cita con pocas variantes, del c o m i e n z o de una famosa letrilla de G ó n g o r a ,

que f u e glosada y adaptada numerosas veces en el Siglo de O r o .

442

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

que ayer maravilla fui y hoy sombra mía no soy. de nosotras no. MÚSICA

Aprended, flores, de mí... ser o no ser.

MÚSICA

.. .lo que va de ayer a hoy,... a otras flores.

MÚSICA

.. .que ayer maravilla fui... el prado fui.

MÚSICA

...y hoy sombra mía no soy. tu

MÚSICA

esquivez.

¿Para qué, avecilla,5 dime, para qué es sacar de las flores panales de hiél? miel.

MÚSICA

Dime, avecilla, dime para qué es sacar de las flores panales de hiél. suceder.

MÚSICA

¿Para qué, avecilla,6 dime, para qué es sacar de las flores panales de hiél? a nacer.

MÚSICA

¡Qué linda ocación es esta de dispararle una flecha para que a tus pies caiga hecha mariposa en la floresta!

5

avecilla: se refiere a las abejas, llamadas «avecillas» a m e n u d o en los textos del Siglo de O r o .

6

Se abrevia en el ms. Desarrollamos.

PAPEL DE MÚSICA

y delicias. MÚSICA

Cuidado, cuidado, Amor. quietud. N o esperes, huye,Virtud del Bosque del Engaño, con resolución,Virtud, que trabajar os importa conciderando y regando con lo que los ojos lloran.

Estribillo

Sembremos espinas, cogeremos rozas, que ahora maltratan y después coronan.

MÚSICA

Siembra trabajos y espinas, que de esta suerte se logra 7 que aproveche la esperanza lo inútil de la congoja.

Estribillo

Sembremos espinas, 8 cogeremos rozas, que ahora maltratan y después coronan.

MÚSICA9

E n u n surco y otro surco la labor se perfeciona que en dar a tiempo una vuelta su vida el campo mejora.

Estribillo

Sembremos espinas, 10 cogeremos rozas, que ahora maltratan y después coronan.

MÚSICA11

Arad, arad, esperanza, que arando a mucha sosobra

7

logran ms. Sembremos espinas etc. ms. 9 Esta indicación se omite en 10 Sembremos espinas etc. ms. " Esta indicación se omite en 8

Desarrollamos. el ms. Suplimos. Desarrollamos. el ms. Suplimos.

443

444

F R A G M E N T O S Y PARTES SUELTAS

en campos de la Delicia tendréis la cosecha corta. Estribillo

Sembremos espinas, 12 cogeremos rozas, que ahora maltratan y después coronan. cohorte.

MÚSICA

Mira que el desengaño la m e j o r siempre escoge, sigue al Amor, pues te guía con tantas luces de noche. tiene.

MÚSICA

H u y e del riesgo previniendo el daño que sale el A m o r m u y enojado. su arco.

MÚSICA

12 13

La Delicia y el A m o r salen ya a la campaña; la Gracia con el divino 1 3 vienen a dar la batalla. Gusto será el verlos batirse por una dama ¿quién el triunfo llevará en su Virtud la palma? Salid, fuertes campeones, vestidos de vuestras armas y veremos quién a quién el orgullo lo avasalla. A m o r divino y humano, ambos contrarios, se afanan a rendir u n corazón porque la Virtud los llama. ¡Al arma, al arma, al arma!

Sembremos espinas etc. ms. Desarrollamos. el divino: se entiende el amor divino, contrapuesto al amor humano.

PAPEL DE M Ú S I C A

mayor. MÚSICA

Al arma, al arma, que sale a combatir el celeste campión 14 . al arma.

MÚSICA

Todos a la campaña, que es la mayor hasaña el que se venza a un dios. desgracia.

MÚSICA

¡Al arma, al arma, al arma! Música para la Delicia.

MÚSICA

NO te engañe el discurzo y al sofisma falaz obedeciendo, buscándote las glorias te vayas infeliz a los desprecios. ¿Quien te maltrata te obliga? ¿Te ofende el cariño tierno? ¿Cómo están en pecho noble tan villanos los afectos? ¿Tú, mícera cautiva en los hechisos de tu amor profano? Tu pecho ha endurecido poniendo mal la vida con tu genio. Al fin dirán todos.

[TODOS]

¡Viva, viva la Virtud triunfante en la tierra y cielo! =FINIS OPUS=OPERA=

14

campión: forma usual en el Siglo de Oro.

445

PAPEL DE IRIS

Sale Iris trayendo una I. tortolillas.

Oh, tú, sonoro concento 1 que en acompasadas sitaras si cantas con lo que encantas toda el alma me cautivas, si eres todo un dulce canto, si eres todo una armonía, ¿cómo pues de este alboroso no me aclaras el enigma? no la

obliga.

Pues en tan festivo empeño me veo más compelida a copiar su semejanza tan vivamente a la vista. imaginas?

Iris soy, la mensajera2 de Juno, cual luz y guía de los mejores aciertos que esta deidad emprendía. Soy el arco celestial a quien los griegos opinan

1

concento: «canto acordado, armonioso y dulce, que resulta de diversas voces concertadas» (Aut). Iris: hija de Taumante y Electra, «Simboliza el arco iris y, en general, la unión entre la Tierra y el Cielo, entre los dioses y los hombres, u n i ó n que el arco iris hace sensible. [...] Iris, c o m o H e r mes, tiene a su cargo la transmisión de mensajes, órdenes o consejos de los dioses. Se halla más particularmente al servicio de Zeus y, sobre todo, de Hera [Juno], de la cual parece casi la sirvienta» (Grimal, Diccionario de mitología). 2

448

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

de Iris que en sus coloridos signos de paz simbolizan. Iriz soy, vuelvo a decir, que serené la justicia de Dios, quien por arco suyo en el Génesis me sita, 3 porque amainando su enojo aspiro que se consigan entre la tierra y el cielo las dulces paces tranquilas, y entre Dios y entre los hombres, para que en vez de sus iras lluevan de misericordias sus aguas muy cristalinas. Cuando el repudio de Basti4 fue de Asuero en la comida, ¿no fiie de Esther la hermosura quien deste Asuero las iras mitigó, trocando el odio en amorosas caricias? Cuando David, en venganza contra Nabal, propendía descargar toda su rabia en la que furioso ardía, ¿no fue la Abigaíl prudente 5 quien serenó la justicia consiguiéndole las paces

3 Ver Génesis, 9,12-16, en que Dios promete a N o é que no hará caer otro diluvio sobre la tierra y, en señal de tal pacto, extiende el arco iris en el cielo. 4 Ver nota a la Loa dedicada a la Purificación, verso 217. Por razones métricas «Basti» debe ser aquí llana, a menos que exista otra deturpación. 5 Abigaíl: era esposa de Nabal. Su historia se narra en el libro 1 Samuel, 25. Nabal se había negado a acoger a David, que era perseguido por Saúl; David, habiendo decidido vengarse, se dirigía a las tierras de Nabal para devastarlas cuando Abigaíl le salió al encuentro con dones, con lo que logró apaciguarlo. Abigaíl es tipo de María, quien apaciguó la justicia de Dios. R a m o s Gavilán, después de narrar el caso de un hombre que había ido a Copacabana con intención de dar muerte a alguien que le había ofendido, lo cual no solo fue estorbado por la Virgen, sino que ella obró el milagro de su arrepentimiento, exclama: «Oh, hermosa Abigaíl, y cómo sabes sosegar los vengativos y apasionados corazones, serenando las tormentas y humillando las encrespadas olas de sangrientos pensamientos que se levantan en el hinchado corazón del vengativo» (Historia, lib. II, cap. 33).

PAPEL DE IRIS

449

del cordero con la víctima?6 ¿Quién será esta Abigaíl, quién aquesta Esther sería? Claro está que fue en sus glorias el Iris de paz María,7 paloma que en el diluvio tan mansamente pacífica trajo el signo de la paz en aquel ramo de oliva.8 Pues cuando formó su nido en esa cueva pajisa de aquel portal de Belem, de los palacios envidia, dando a luz al niño Dios envuelto entre las mantillas, el primer fruto dichoso que nos alcansó en albricias, fue el atraernos la paz con angélica armonía. 9 Y así, no en vano Simeón, 10 después de su profesía, del cuchillo penetrante que hirió el pecho de María dijo, cual nevado sisne para emprender su agonía: «Ahora, Señor, lleva en paz a tu siervo, pues ya miran 6 Aquí ya no habla de Abigaíl sino, sin previo aviso, de María, que en su purificación ofrece al Cordero (Jesucristo) junto con la víctima (las tórtolas) a Dios en el templo de Jerusalén. 7 La identificación de María con Iris puede verse también en autores de Charcas. Ramos Gavilán dice que la presencia de María «destierra los rayos y doma su furia, que como hermoso Iris, y vistoso arco serena todas las tempestades, convirtiendo sus negras nubes en bordados celajes» (Historia, lib. II, cap. 19); y también: «Realzóla el Sol divino, vistióla de su gracia, y bordola con mil virtudes, gracias y primores [...] dejándola mucho más hermosa que el arco del cielo, que este dio Dios por señal de confederación y paz, que no destruiría la tierra» (Lib. III, Segundo Día). 8

Ver n o t a al v. 2 0 6 d e la Loa dedicada a la Purificación de María Santísima. E n los versos s i g u i e n -

tes, nuestro personaje continúa el símil de la paloma con la lúcida metáfora del nido. 9 Alusión al canto de los ángeles que recoge Lucas, 2,14. 10 El episodio del anciano Simeón está comentado en la nota al v. 200 del Coloquio de los onse cielos. Para la identificación de Simeón con el cisne, ver nota al v. 149 de la Loa dedicada a la Purificación de María Santísima; aquí se añade un detalle más: el llamado himno de Simeón es identificado con el canto del cisne, porque habiendo visto al Salvador ya no le queda más que morir.

450

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

mis ojos la R e d e n c i ó n que a Izrael f u e prometida». Y pues de misericordia madre se invoca y nomina 1 1 , con afectos más del alma su maternidad bendigan. aspira. ¿Quién eres, que majestuoso con tu claridad venida 12 si es que impides las canciones con tu acento m e j o r trinas? María. Unánimes y conformes todos a lo mismo aspiran. en delicias. La I, cuarto jeroglífico 1 3 declara en su alegoría que eres tú el jardín ameno, 1 4 del Esposo, y sus delicias, vara excelsa dejesé, 1 5 h u e r t o sercado de espinas, 16 t o d o abril y primavera que el invierno no la arida. 17 Jardín el gran Damiano 1 8 de Bustos bien te apellida,

11

Referencia a la expresión «Mater misericordiae», de la Salve. clarida ms. 13 Habla Iris probablemente de la cuarta letra del nombre de María (o de la palabra Purificación) . 14 jardín: la figura de huerto, vergel o jardín, para referirse a María, proviene del Cantar de los Cantares 4,12: «Hortus conclusus, soror mea, sponsa».Ver nota al v. 136 de la Loa a la Purificación de 12

María 15

16

Santísima. vara de Jesé: ver n o t a al v. 121 del Coloquio

poético.

huerto sercado de espinas: esta figura también está tomada del Cantar de los cantares, 2, 2, en que el Esposo exclama, admirado de la belleza de la Esposa: «Lilium inter spinas, sic amica mea inter filias». 17 no la arida: no la hace árida, no provoca aridez nunca, en este huerto siempre florido. 18 N o apuramos esta referencia.

PAPEL DE IRIS

451

porque tú eres el paraíso donde las flores se anidan en muy vistoso congreso por lo que en sí se matizan. En él se hallará el ciprés, 19 el cedro, palma y oliva, el plátano con la rosa20 y aquel árbol de la vida.21 Y Bernardino, el de Sena,22 tu integridad glorifica porque el Señor colocó con diestra mano divina en el jardín tu pureza, entre todas la más limpia. rendimiento. C o n humilde rendimiento. María. A ti, divina María. loa. Te ofrecemos esta loa. admitas. Suplicándote la admitas. Y al auditorio pedimos que cualquier yerro corrija.

19 La imaginería mariana presente en estos versos está comentada en las notas a los w . 3 5 , 3 1 , 3 3 y 32, respectivamente, de la Loa a la Asumpción. 20 plátano: plátano c o m o figura mariana está t o m a d o del libro del Eclesiástico, 2 4 , 1 9 : «et quasi platanus exaltata sum iuxta aquem in plateis».Y R a m o s Gavilán: «no sin misterio el Espíritu Santo la compara al plátano, cuya hoja es c o m o escudo» (Historia, lib. II, cap. 17). Para la figura de la rosa, ver nota al v. 58 del Coloquio poético. 21

árbol de la vida: el árbol de la vida es el que plantó Dios en m e d i o del paraíso, tal c o m o se lee en Génesis, 2 , 9 ; pero el verdadero árbol de la vida es la cruz, en la cual Jesucristo salva al hombre. 22 Bernardino: San Bernardino de Siena escribió en el siglo XV m u c h o sobre la Virgen; ver, p o r ejemplo su segundo sermón In Assumptione B. M. Virginis.

PAPEL DEL PASTOR

esferas.

N o sé qué impulsos divinos, o qué celestial violencia tienen en sí aquestas voces, que a toda el alma se llevan. Toda es dulzura de gloria cuanta armonía resuena, pues ella en sí me predise que asiste el cielo a la tierra. potencias.

¡Oh, quién pudiera decirme lo que el saber mi ancia anhela, quién pudiera descifrarme si algún misterio se encierra! ¡Por ventura mis deseos alcansaran que siquiera quien hasta aquí fue incencible1 decirme la causa pueda! suspensa.

Decid, ¿qué celestes coros, qué acompazadas cadencias y qué misteriosos ecos el espíritu me alientan? Benigno Dios de Israel, si es que obligo a tu clemencia, si es que te mueve mi llanto del alma con su terneza, 1 N o sabemos a quién se refiere el pastor con el calificativo de insensible. Podría tratarse de una pastora que desdeñara el amor del protagonista.

454

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

escucha, a mis oraciones dad favorable respuesta. venga.

¿Cuándo se verá cumplida y otorgada la promesa que a nuestro padre Abraham jurada la tuviste hecha de que se nos ha de dar al Verbo que tanto esperan?2 liberta.

De Gedeón al vellón terso3 desde los cielos decienda aquel divino rosío para fecundar la tierra. espera.

Baja ya, divino Verbo a romper nuestras cadenas. penas.

Mas por allá una pastora a la vista se me muestra. precencia.

A hablarla llegarme quiero. anhela.

Oh tú, pastora que el prado de aquesta ribera amena, 2 Se refiere a la expectación mesiánica del pueblo de Israel, aunque la designación del objeto de la esperanza de Israel con la palabra Verbo es anacrónica. 3 Gedeón: ver más abajo la nota a «lluvias» en el papel de música «Fiero». En el libro de los Jueces, 6,36 y ss. se narra que Gedeón pidió a Dios una señal, para conocer si por su mano serían derrotados los amalecitas: que el rocío solamente mojara una piel de oveja con lana, dejando seco lo demás; a la noche siguiente pidió como señal el efecto contrario, que solamente la piel quedara seca. Esta piel fue tomada por Padres de la Iglesia y autores posteriores como figura de la Virgen María: en la primera prueba es la única que recibe el rocío (ya se dijo en otros sitios que el rocío es figura de Jesús); y en la segunda es la única que no se mojó (carácter único de la concepción inmaculada).Ver el estudio introductorio de Ana Armendáriz, en su edición de La piel de Gedeón de Calderón de la Barca. En la Letanía potosina de Diego de Ocaña se invoca a María como Vellus Gedeonis.

PAPEL DEL PASTOR

transitas, mejor Diana, cual beldad de aquestas selvas, ¿qué te movió a emprender a estos sitios tus veredas? tierra. Aqueste mismo cuidado m e aflige y m e desconsuela, p o r cuanto el pueblo cautivo gime entre duras cadenas. Pero nuevamente escucho las mismas voces primeras que regosijando al alma toda mi atención se llevan. elevan? Pues vamos, Licena hermosa, a escucharlas más de serca, que algún oculto misterio párese que aquí se encierra. Vase. [sale] coleto. Canta. Pastores, pastoras de este prado ameno, en cuyos rediles guardáis los corderos... L o s DOS

Zagales, venid, venid, zagalejos. zagalejos. Ya que habernos dado fin, Licena, a nuestros recreos, es bien que nuestro ganado en buena guarda dejemos. momento. También el corazón mío siente en él el mismo efecto, que quisiera que la n o c h e

455

456

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

de su curso al movimiento no diera lugar al día a que reinen sus destellos. Mas ¡ay, qué cercanamente no sé qué ruido aquí siento! celebro.

¿Qué es lo que te aflije, Bato? molido.

N o me tengas, pues, suspenso. toma.

Gran prodigio. milagro. Sin IJIÍ estoy de c o n f u c i ó n . creyendo.

Dicen que aquesta parida del todo está careciendo, de las expensas humanas para el abrigo del tierno infante que, ya nacido, por pañales tiene el heno. menos.

Yo le llevaré unas migas, torresnillos y unos huevos, juntamente de mis tropas un delicado cordero. pellejo.

TODOS

Pues alerta, que a camino vamos ya, a aqueste sendero. Vase. afecto.

Divino Pastor amante, que a ley de tu grande incendio por amar al hombre ingrato quisiste bajar del cielo,

PAPEL DEL PASTOR

457

tú eres el que nos conduces por los seguros senderos de la gloria, pues nos guías como pastor verdadero. ¡Oh, cómo enjugar pudiera con las telas de mi pecho esas cristalinas lágrimas que estilas por todo el suelo!4 Aquestas migas os traigo, y asimesmo este cordero, sabiendo que sois el Agnus5 que quitáis del mundo yerros. gracias.

TODOS

A Jesús demos las gracias. demos.

A María oblatas demos. parabienes.

A Joseph los parabienes. suelo.

Y al hombre paz en el suelo, pues mediante este natal se libró de pricionero.

4 5

estilar, por destilar, interpretamos. agnus: cordero en latín. Para la designación de Cristo como Cordero que quita los pecados

del m u n d o , v e r n o t a al v. 3 3 8 d e la Loa al Nacimiento

de Cristo para la

Nochebuena.

PAPEL DE MÚSICA [«FIERO»]

fiero.

Albricias, terrestre esfera, albricias, pues ya tenemos la Redención venturosa para quebrantar los hierros.1 facistol.

Ya las nubes celestiales en sus lluvias se desatan2 para que alcance el remedio la naturaleza humana.

1

yerros ms. El h o m b r e se encontraba prisionero, cautivo del demonio, hasta que fue rescatado por la R e d e n c i ó n , obrada p o r Jesucristo, quien vino al m u n d o precisamente para «quebrantar los hierros» de la prisión. A m e n u d o en el Siglo de O r o hay j u e g o en contextos parecidos entre yerros/hierros, c o n alusión al pecado y a la prisión diabólica, q u e n o parece estar operativo en nuestro texto. 2 lluvias: a la metáfora del rocío para Cristo, ya vista en varias piezas de esta colección, añádase el versículo de las Vísperas de Adviento: «Que descienda el rocío del cielo y las nubes lluevan al Justo» («Rorate coeli desuper et nubes pluant justum»), que sigue a Isaías Isaías, 45, 8. El rocío c o m o símbolo de la piedad o benevolencia divina aparece en diversos pasajes bíblicos: en los Salmos, 71(72), 6: «Descendet sicut pluvia in vellus / et sicut stillicidia stillantia super terram» d o n d e el rocío simboliza al Mesías; ver también el episodio en que G e d e ó n pide a Dios una muestra de su alianza, haciendo llover rocío sobre u n vellón quedando lo demás de su alrededor seco, y viceversa: Jueces, 6, 36 ss.: «Dixitque G e d e o n ad D e u m : si salvum facis per m a n u m m e a m Israel, sicut locutus est, p o n a m hoc vellus lanae in area; si ros in solo vellere fuerit, et in o m n i térra siccitas, sciam q u o d per m a n u m m e a m , sicut locutus est, liberabis Israel. F a c t u m q u e est ita. Et de nocte consurgens, expresso vellere, c o n c h a m rore implevit. Dixitque rursus ad D e u m : ne irascatur furor tuus contra m e si adhuc semel tentavero, signum quaerens in vellere. O r o ut solum vellus siccum it, et o m n i s térra rore madens. Fecitque D e u s n o c t e illa ut postulaverat, et fuit siccitas in solo vellere, et ros in o m n i térra». Calderón tiene u n auto, La piel de Gedeón, d o n d e se hallará ilustración variada y rica sobre este motivo.Ver Arellano, Diccionario de los autos.

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

460

alientos.

Ya las nubes celestiales en sus lluvias se desatan para que alcance el remedio la naturaleza humana. SEGUNDA PARTE

Llegó el término a la vía cual declara esta cansión, por cuanto el humano ser consiguió su redempción. glorias.

De nuevo oriente feliz, destellará el sacro Febo, porque una divina Aurora le atrae en su candor bello3. del cielo.

Venid, sagalejos, pastores, venid. venid.

A ver al nacido cual sol en senid4. senid.

De los santos Padres5 esto fue el pedir, 3 Este pasaje presenta figuras ya ampliamente comentadas en otras obras de la colección: Jesús-Sol, María-Aurora. 4 senid: o cénit «El punto de la esfera celeste que corresponde directa y perpendicularmente sobre nuestra cabeza en el hemisferio supeior de nuestro horizonte» (Aut). El sol en el cénit equivale a decir'en su mayor esplendor'. 5 santos Padres: alude a los fallecidos en estado de gracia antes de la venida de Cristo y que se encontraban en el seno de Abraham, o limbo de los padres, en «los infiernos», esperando a que el Salvador les abriera las puertas del cielo y que clamaban por la venida del redentor. Abundan los textos de los Padres de la Iglesia al respecto: Ignacio de Antioquía; Ireneo; León Magno, etc. Entre los teólogos, ver Santo Tomás, Summa, III, q. 52, a. 1. Es doctrina católica definida: Denzinger, 429. El

PAPEL DE MÚSICA ["FIERO"]

461

que lloviese al Justo todo aquel safir.6 safir. Si es aquel rosío que en tierno amadís7 fecunda los campos cual bello jazmín. jazmín. Perlas del oriente, de precio sin fin, radiante carbunclo, flamante rubí. rubí. Y pues que nacido le esperan aquí, tributen oblatas a aqueste alhelí. asento. Gloria a Dios en las alturas8 y al hombre paz en el suelo, trayendo la voluntad de las paces de los cielos. plectros. Adorárnoste, Señor, en aqueste portalejo dando gloria y alabanzas a tu sacro nacimiento.

txto sigue de cerca al de Isaías citado antes, 45, 8: «Rorate, caeli, desuper, et nubes pluant iustum; aperiatur térra et germinet Salvatorem». 6 safir. zafir «llaman a cualquier cosa que tiene el color azul, especialmente el cielo y es frecuentemente usado por los poetas» (Aut). 7 amadís: no identificamos la palabra. Nos parece muy dura la interpretación como el personaje de la novela de caballerías. 8

C i t a casi t e x t u a l d e Lucas, 2 , 1 4 ; v e r w . 1 - 2 d e la Loa dedicada al Nacimiento

Nochebuena.

de Cristo para la

462

FRAGMENTOS Y PARTES SUELTAS

trinan. AI nacimiento del Verbo.9 Verbo. Demos gracias infinitas. infinitas. Pues por este nacimiento. nacimiento. De la esclavitud se libran.

9

vv. 61 y ss. tiene lugar la clásica repetición alternada, por parte de los personajes y de la música, de los versos conclusivos de la pieza.

APÉNDICE FACSIMILAR

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