Entre España y Francia (páginas de un francófilo)

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Entre España y Francia (páginas de un francófilo)

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.

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m *

\'-

V

ara el

genio

los cuarteles».

opinión que deseábamos citar.

Ahora

— bien

;

¿

54



de quién serán estas palabras, estas pa-

un

labras tan radicales, tan abominadoras de píritu alemán, que al presente exaltan

España ?

tantos en

Las habrá

¿

y adoran

escrito en estos

días algún entusiasta partidario de Francia

han sido

esas palabras

guerra actual.

la

pensador de

¿

mucho

escritas

es-

No

?

;

antes de

Será su autor algún insigne puesto que en ellas tan

la izquierda,

fervorosamente se celebra a filósofos libres, como

Kant, Fichte, Herder labras Castelar, Pi

de

la

?

que

Habrán

y brutal teutomanía no

Además, ¿y lo de cuarteles? Acaso alguno de

con

más

cio

la

misma

delicadeza



el lector

un Orti

o

atmósfera de

la

los

pensadores

los

cita-

don Francisco Giner, aun siendo par-

dos, acaso

de

Balmes

lo escribiera

Lara.

tícipe

escrito esas pa-

y Margall, Costa, Giner? Eso

ciega, pedantesca

es verosímil

¿

y

idea,

la

hubiera expresado

discreción.

Porque



forma en que está expresado

la

fíjese

el jui-

que acabamos de copiar no puede ser más

y enérgica. Un más allá de donde

in-

trépida, franca

antigermanista de

ahora no

este autor

¿

iría

Quién será

el

autor de esas palabras

taremos un detalle quierda

Hay

:

:

?

ha

ido.

Adelan-

no es un escritor de

la iz-

no es Castelar, ni Pi, ni Costa, ni Giner.

en las frases citadas una precaución de es-

— digámoslo

tilo,

los

así,

55



uno de esos

incisos

que ponen

autores cautos para poder asegurarse una re-

tirada

hay en esas

;

repetimos, una pre-

frases,

caución técnica que nos advierte de que

un pensador de

tor aludido es

escritores que militando en

veces de cierto

escribir a

la

el escri-

Los

derecha.

un partido tienen que

modo que pueda

ex-

trañar o escandalizar a sus correligionarios, co-

nocen estos matices y precauciones de expresa

pone

juicio atrevido,

el

la restricción

lector

el

el

escrúpulo que satisfaga

de que sea necesaria

al

es-

al

la justificación.

texto citado, al hablar el autor de Kant,

de Herder, de Fichte,

dos comas, ))ia¡.

|

y

al

decir que son los intercala entre

pasar, estas palabras

al

Ya

etc.,

mundo moderno,

educadores del

en

pero en un inciso se

extrañado y defienda y justifique

critor, caso

En

o

Se

estilo.

:

en bien

está salvada la responsabilidad

ya sabemos que

el

autor es un hombre de

!

o

Y

la de-

recha. I

Quién será

el

autor de esas palabras

?

¿

Quién

habrá escrito ese juicio sobre Alemania, que hoy

comparten con

el

aludido escritor todos los par-

tidarios de Francia"-' lectores.

Pues

el

néndez y Pelayo.

No impacientemos más es

don Marcelino Me-

ese juu

.do en

autor...

Y

a los

- 56la

mo

Historia de las ideas estéticas en España, to-

IV, volumen

1887.

En

1887.

don Marcelino de teutomanía?

I,

páginas 155 y 156, Madrid,

Ya en la

1887.

¿Qué

ciega, pedantesca

diría

y

hoy

brutal »

Fe en

Dos palabras, por determinados

progreso

el

si

pudieran ser útiles para

Frecuentemente

lectores.

recibi-

mos cartas en que se impugnan las opiniones que exponemos en

estos artículos.

unas son anónimas

seudónimo

;

Y

otras vienen firmadas con

;

que

la

Hace

sumido en

fiero estar

cer fuego

Y

si

1862),

;

;

el

es-

Cam-

leíamos

«Antes que hacer

:

las

Job po-

lodazal del desaliento, pre-

el

expuesto a

jería vulgar,

ánimo

poco, en el libro de

poamor Polémicas (Madrid, siguientes palabras

nos im-

juzgan que tales vituperios y

las escriben

tán equivocados.

No

virulencia de estas epístolas

ultrajes hacen impresión en nuestro

lítico,

un

en casi todas ellas sus autores

expresan violenta y agriamente.

porta a nosotros los

estas cartas,

algunos llegan francamente, sin re-

bozo ninguno. Be

De

los tiros

de cierta persona-

cuya táctica consiste en mandar ha-

apuntando

a la

honra de sus enemigos.

dos atacan por este lado, ¿qué importa? Los

- 58hombres públicos deben a su patria hasta crificio

el sa-

de su descrédito». Dignas de ser tenidas

siempre en cuenta son estas palabras

;

palabras

de un libro que debiera ser reeditado y en que tan hermosas cosas hay.

Frase

feliz es la

personajería vulgar, que no apunta

y dispara

misma, sino que manda hacer fuego tes diversas.

Y

de

la

ella

a otras gen-

frase feliz la del lodazal del des-

en que Campoamor, político y polemista, no quería sumirse y revolcarse. El escritor púaliento,

como

blico,

el

debe meditar estas pala-

político,

bras del poeta.

Humilde

es el autor de estas líneas

;

pero, den-

tro de su modestia, trata de a justar su conducta a la

norma trazada para

Dolor as.

Ni

los

más



por

el

autor de las

acres vituperios nos aparta-

Los germanistas ardo-

rán de nuestro camino.

y vehementes pueden dirigir a otra parte sus tiros. Tenemos fe inquebrantable en la caurosos

sa que defendemos.

Recordamos que uno de

los

aludidos comunicantes nos anunciaba en su carta

que tenía guardado, para recordarlo la

al

final

de

guerra, un texto nuestro en que afirmábamos

nuestra seguridad en

la

victoria de los aliados.

Nosotros también exhumaremos en su día ese texto.

Todo

se

andará

;

y poco

a poco se irán

— calmando aquellos de



59

germanistas en quienes

los

pasión no venza la claridad intelectiva.

la

Ciego

será quien no vea por tela de cedazo.

Y

ahora, otra observación.

las cartas recibidas se nos

En

mayoría de

la

hace determinada in-

oUsted era pacifista, amigo del pro-

terrogación.

greso, ponderador de las excelencias de cordial entre los pueblos ra

¿ No

?

¿No más

:

¿qué dice usted aho-

cómo ha fracasado todo

ve usted

estamos presenciando una de horribles que

han devastado

humanidad

la

to,

la

misma seguridad que ponemos en a

primera

vista, es

en estos tiempos de inteligencia

él

;

de fuerza lo

misma

los liberales

esta objeción

ateniente,

mendo

se usa

;

mucho

que

lo

aderezan

sosteniendo.

nos hallamos

Sí,

el

;

y

;

ella

;

fracaso tre-

que

lo

parece indudable

veníamos

ahí están las

monumentos

millares y millares de familias que

lloran la pérdida de

indudable

ante

ruinas de ciudades y de

valiosísimos,

La

pacifistas a quienes se

no aciertan a contestar a

inesperado de todo

e

terribles

y

fe,

creer segura

con fina argumentación que hace reflexionar.

mayoría de



usan hombres de tosca

espíritus sutiles,

3'

?

El argumen-

de los Ejércitos aliados.

la victoria

eso

guerras

las

Contestamos a estas objeciones con la

una vida

pero...

un ser querido.

Sí,

parece

— Pero

¿



6o

será cierto que ha fracasado esto que

podríamos llamar conciencia social de dad? Si a través de

los siglos

y a

la

lo largo

generaciones se había ido formando en del arte, de la literatura, de la filosofía, cie

de sensibilidad que era como

como

greso, ¿

la

más

humanide las fondo

el

una espe-

el índice del

pro-

humanidad,

bella flor de la

será cierto que ahora toda esa obra queda bru-

Contestemos brevemente a

talmente destruida? la

impugnación con un argumento

y

ruinas

capital.

matanzas gigantescas de

las

la

Las

guerra

Pero acordaos de todas las

actual son evidentes.

guerras anteriores, repasad todas las guerras del siglo

xix

:

¿

cuándo en

el

mundo

ha producido,

se

ante una guerra, un movimiento tal de los espíritus

como

el

presente

?

¿

Cuándo

la sensibilidad

humana ha sentido tan hondo una guerra como ahora

?

Esta guerra es más monstruosa que ninguna de las anteriores la actual

;

conformes.

Mas

con todo eso,

preocupación no se ha producido nunca.

Preocupación decimos para sintetizar en una palabra

muchas

piritual,

cosas.

Preocupación, inquietud es-

febrilidad, debates sobre

taban latentes,

angustias,

La que pudiéramos

temas que

gemidos,

es-

augurios...

llamar literatura de la guerra





6i

alcanza proporciones colosales.

humano com

removido

el

ahora

Nunca habrá vibrado

!

¡

espíritu

como ahora ha vibrado

Y

!

¿Es que

qué representa?

Nunca

¡

se

se

ha removido

espíritu

el

todo esto

humano

qué es y

¿

este consolador fenó-

meno hubiera podido producirse

¿es que creéis

que esa grande y fecunda corriente de los

gran

ese

sin

Y

avance previo de sensibilidad?

dad, creada a lo largo de

habrá

sensibili-

va a dete-

siglos,

nerse por causa de la presente formidable guerra

Tened en cuenta todas

de

el

índice sentimental

guerra de 1870 y cuál es

la

mag-

las proporciones de

nitud y ved luego cuál fué

de la presente,

el

dramatur-

idores, poetas, filósofos, políticos,

economistas, Parlamentos, Academias,

gos,

?

ins-

tituciones eclesiásticas, todo, todo en el planeta

piensa y siente, preocupado por gustia de al

de

guerra.

la

margen de la

misma

la

La guerra no

vida universal

vida,

Cuándo

alto.

vibrado así

conciencia



la

bien

gOS

a

vosotros,

conmoción

;

los

está

;

integrada en

problema más

mirad

¿

la

como

antes,

se halla dentro

siendo su

ella,

— repetimos — ha

humana? guerra

pacifistas.

;

señaladnos sus

Pero echad

impugnadores nuestros, espiritual

dolor y la an-

el

provocada

la

vista,

por toda por

la

guerra.

— Es

la

62



primera vez que en

mundo y

el

dentro

de un inmenso dolor se da un espectáculo de tan

sublime y consoladora belleza

;

nuncio seguro de que, a pesar de de las matanzas,

paso más. sar

la

garantía

y

las ruinas

y

él es

humanidad va

a

caminar un

Esta preocupación de dolor, este pen-

y repensar universal del dolor, creedlo, serán

fecundos.

La cultura

Examinábamos hace algunos

un

días

intere-

sante folleto publicado con motivo de la guerra.

(Francia y Alemania-, nesto Leroux.)

con palabras, que

dos culturas, por Er-

mundo

concepción del

la

hoy dominante en

En

las

Dejamos sentado, con hechos, no

de origen francés.

la ciencia es

todas las disciplinas

vivo

y especulaciones

bioló-

gicas, Francia, desde hace ciento cincuenta años,

ha marcado su

iniciativa.

Francesa es

más

la

fecunda y prolífica idea que ha dominado entre los

hombres durante

nando

:

la

el

siglo

xix y sigue domi-

de evolución.

idea

Francés es

el

grande y maravilloso descubrimiento de todo un

mundo es

invisible

:

el

concepción

la

determinismo

establecida por Claudio Bernard... lebra el

entusiastamente

método alemán,

toda

la

Francesa

de los microbios.

del

el

la

fisiológico,

Se loa y

organización

ce-

alemana,

rigorismo que preside en

composición de Alemania.

No

lo

nega-

reinos

nes,

Pero,

nosotros.

guardando

64

-

con todos los

la consideración

admiradores de

nosotros,

celebradores

respetos,

para todas las opiniola

organización,

método, quisiéramos todas estas

del-

maravillosas cualidades para la paz y no para la

Un

guerra.

pueblo que durante cuarenta años

encauza toda su energía en vista de

Un

nos seduce. lo

más grande

guerra no

la

pueblo donde todo, todo, desde

más pequeño,

a lo

se organiza du-

rante cuarenta años con perspectivas a la guerra

no es nuestro sí

;

ideal.

disciplina,



para

el

progreso,

;

Organización,

pero para

la



;

paz,

bienestar general

método,

para

el

y humano.

Aparte de que en todo esto hay otro problema.

Esa

disciplina

guerra, la

¿

y rigurosidad orientadas hacia

la

hasta qué punto serán compatibles con

marcha de

en

la ciencia

un pueblo?

Esa

organización que tanto ponderan los germanistas españoles,

con

el

¿

hasta qué grado podrá armonizarse

desenvolvimiento natural del espíritu del

hombre? Entre

nosotros, algunos discretos cono-

cedores de Alemania acusaban cierto pesimismo

en estos últimos tiempos. cias

La

decaían visiblemente en

Alemania — nos antes.

decían — no

El automatismo

iba

filosofía, el

las cien-

pueblo alemán.

era

la

matando

misma de la bella li-

-

Sí, tenían

bertad del espíritu.

vadores

pero

;

-

65

el

estos años últimos, sino que

tiempo

Ya

atrás.

razón estos obser-

fenómeno no era de ahora, de

en 18S7

remontaba a bastante

lo

hacía notar

Menén-

dez Pelayo, con palabras vibrantes, en su Historia de

En

ideas estéticas.

las

opúsculo citado se pone de relieve

el

de iniciativa de

la

ciencia alemana.

— dice

el

autor

alemana en

— ha

la falta

«La ciencia

contado y cuenta

hombres de gran valor

nuestros días con

;

Pero esa ciencia ha pro-

nadie trata de negarlo.

ducido pocos que puedan colocarse entre los crea-

Las investigaciones

dores.

entre los alemanes con

T'niversidades jerarquía

en

el

fábricas,

en

Los estudiantes traen

cuartel.

se siguen

especial.

Sus

donde

la

estrechamente respetada como

tan

es

como

son

científicas

un método

a los profe-

sores el resultado de sus trabajos personales, éstos

ponen en planta

vienen de fuera. b visto,

Pero

reglamentado. i

y

las

iniciativa?

,;

ideas

Y

manticismo del con razón

el

ideas

creatrices

que

está allí ordenado, pre-

Se trabaja admirablemente. nuevas y primeras

romanticismo

sabio,

— añade

las

Todo

y

el

del

científico, el ro-

inventor?

autor — que

adaptan, pero que no inventan.

¿Via

?

los

«Se

dice

alemanes

Cuando

se hace

— un descubrimiento, partido de

66

— apresuran a sacar

ellos se

el

El desinterés de nuestros grandes

él.

sabios, los Chevreul, los Berthelot, los Pasteur, los Curie, los

Todo

ellos.

desde

utilizar,

que

de lá ciencia

problema estriba para el

!

En

ellos

punto de vista industrial,

han hallado.

los otros

La

Arsonval, es cosa desconocida para el

¡

La

en lo

industrialización

eso son maestros.»

guerra, entre otras cosas, habrá servido para

y precisar una porción de cuestiones que iban estando un poco confusas. El mundo latino aclarar

parecía que se había olvidado de

mismo



;

un

lo

que cons-

tituye la esencia de nuestra civilización.

Literatos

cierto

desdén iba cayendo sobre todo

y filósofos habían comenzado a esparcir una serie de opiniones y de sentencias que llevaban camino de enturbiar muchas inteligencias y de hacer estragos en las generaciones venideras.

Podría for-

marse un catálogo interesantísimo con todos estos Sobre

tópicos. ¡

la

claridad

latina,

por ejemplo,

qué cosas tan peregrinas no se han dicho

!

La

guerra habrá venido a desvanecer muchos fantas-

mas.

No

caigamos en

todo lo alemán.

De

el

error de abominar de

Alemania

tomaremos

cierto sentido del orden, de la organización

método

;

pero aplicándolos a

los

y

un del

grandes fines

Y

humanos. tuye

67

nuestro, lo que consti-

lo esencial

fundamento de

el

-

la civilización

latina, eso

quedará después del gran conflicto más afirmado

y puesto de

A

relieve.

y anglo-sa jones

los latinos

debe principalmente, desde hace tres siglos,

se el

progreso del mundo.

y

sin reservas. los

físicos,

están, entre los químicos

y nombres de Galileo, Pascal, Torrice-

Reamur,

sier,

alto

Huyghens, Papin, Franklin, Lavoi-

Yolta,

lli,

Ahí

Proclamémoslo bien

Ampére,

Faraday,

Berthollet,

Oav-Lussac, Morse, Chevreul, Berthelot, Curie, Entre

anatómicos, los fisiólogos, los natura-

los

botánicos

los

listas,

Harvey,

Bichat,

Lamarck, Cuvier, Jenner, Jus-

Buffon,

Lineo,

Yesale,

:

sien, Tournefort, Geoffroy, Saint-Hilaire, Lyell,

Claudio Bernard,

Darwin,

matemáticos y

astrónomos

los

Pasteur. :

Entre

los

Ticobrae, Copér-

Newton, Halley, Laplace, Monge, Lagran-

nico,

Le Vercier, Bertrand.

Irago,

ventores

:

Jacomard,

Jouffroy,

Entre

los in-

Abban, Watt, Stephenson,

Marc

Montgolfier,

vStguin,

Niepce.

Latinos y anglo-sajones son los barcos de vapor, los el

caminos de hierro, cía

,

marinos,

¿Qué

la

la

el

telegrafía sin hilos, los sub-

navegación

historial

teléfono, el fonógrafo,

aérea,

el

automóvil...

habrá más glorioso en

el

mun-

— do?

Y

i

quién en

el

68



mundo

tendrá más autoridad

para levantarse y hablar en nombre de

manidad y de latinos

la civilización

y sajones?

:

los

la

alemanes o

hulos

Joffre

— ha escrito Anatole Fran— es un espíritu justo y sabio, desdeñoso de ce aEl general Joffre

la

severo con los grandes,

ostentación,

con los pequeños, ahorrador de

la

indulgente

sangre de sus

soldados».

Hace algún tiempo, nosotros

parábamos

a

Los,

ión

bro era citar

que leíamos?

mucho

Un

libro

ni se suele leer

que no

la

com-

¿Qué

li-

se suele

con frecuencia

;

un

un autor que, como Gracián, parece que

margen, no dentro, de

llana.

Hemos es de

la

literatura caste-

dicho parece, pero en realidad, pa-

ra quien observe

se

com-

estos días

ha vuelto a nuestra memoria.

está al

meno

Y

leyendo un libro clásico español,

el

libro de

un capitán romano.

le

menudamente

las cosas, el fenó-

una realidad innegable. Todavía no

ha escrito una historia de

la

literatura espa-

ñola en que se tenga en cuenta las desigualdades étnicas de todos los autores que castellano.

han escrito en

¿Por qué Gracián durante tanto

tiein-





70

¿Ha

po ha estado postergado?

sido únicamente,

principalmente, por su carácter conceptista? esta habrá podido ser

que

zón

una razón

imperado y

ha

ha

¿

no había otra ?

digámoslo

zón,

era castellano

;

así, el

esta es la ra-

suministrado

¿

No

había una ra-

Gracián no

subconsciente?

genio de Gracián ofrece una

Com-

visible variante sobre el genio castellano.

párese con

Que vedo, por

Compárese con Ouevedo, en

la apariencia.

mas de Gracián,

Cuando

ejemplo, y

se leen las cartas ínti-

se ve la desazón

no se encuentra en Madrid

Y

;

verá.

se

a quien es tan parecido

y

la

desorien-

tación de Gracián en su visita a Madrid.

biente

las

Pero, sin que la

explicaciones de la postergación.

razonáramos,

;

Sí,

;

Gracián

no es éste su am-

su atmósfera espiritual está en otra parte.

esa atmósfera es la que circula por sus libros.

En

fin...,

otro era nuestro propósito ahora

hablar — con

ríamos

otro autor de ambiente no castellano

que-

Joffre — de

a

referencia

;

;

de otro au-

tor colocado fuera de la radiación madrileña, fuerte, tan fuerte

como Gracián.

Y

y

no quiere esto

decir que el ambiente de Madrid, esencia de Castilla,

no haya producido robustos ingenios.

está, verbigracia,

recios

y

Lope de Vega, uno de

sutiles escritores del

los

mundo, menos

Ahí

más ad-



I

mirado y sentido de

bamos hacer notar sicos castellanos

lo

Lo que

que merece.

que en

es la diferencia

ponen

deseá-

los clá-

las variantes de raza

medio físico en que han vivido

:

y de

verdad notoria,

pero que no ha sido todavía bien aplicada en nuestra historia literaria.

Juan de Hilarte, natural de San Juan de Pie

Examen

de Puerto, nos ofrece en su

una página que pudiéramos dedicar

simo francés.

Se

lee

mucho

generalí-

Examen

el

de in-

Sin embargo,

Se nos antoja que poco.