El Lagartero

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“El Lagartero”

ELY C.S.

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Índice  Portada…………………………………………………………………………………………1 

Índice……………………………………………………………………………………………2



Prologo…………………………………………………………………………………………3



La Escuela……………………………………………………………………………………..4



Mis Viajes……………………………………………………………………………………..7



Bienvenida…………………………………………………………………………………….18



La Huida………………………………………………………………………………………..20



La Magia……………………………………………………………………………………….24



Despedidas……………………………………………………………………………………26



La Promesa……………………………………………………………………………………28



Mi Fortaleza de la Soledad…………………………………………………………….32



La Sorpresa……………………………………………………………………………………35



Mi Vida Eterna……………………………………………………………………………….38



Fin………………………………………………………………………………………………….42



Agradecimientos…………………………………………………………………………….43

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Prologo He sido una viajera fiel, sin temor a no estar cerca de casa, sin importar todos los riesgos que conlleva el irte de casa a buscar aventuras sin nada más que tu mochila y tus ganas, he pasado por muchos problemas, pero nunca tuve que recordar que era fuerte y capaz de aguantar todas las penurias de no tener tu casa cerca, de estar a miles de kilómetros lejos de casa y de mi familia, pero de no haber sido por eso, nunca hubiera tenido la inspiración de escribir este libro, que ahora, a pesar de ser pura ficción, es mi legado, mi imaginación, mi esmero y motivación que ahora dejo al mundo, sin importar de donde vengo, ni a donde voy, sin importar a que origen o genero pertenezco, pero llevare mi sudor en mi cantimplora, para nunca olvidar mis esfuerzos que han hecho que sangre por los poros, por estar sola, en el escondite más recóndito, comencé a poder apreciar las cosas importantes, verdaderamente importantes de la vida, solo sé que ahora todo saldrá bien, ahora todo saldrá bien, yo seré fuerte ante la adversidad, y nosotros, los “nadies” estaremos aquí, esperando por la vida, después de la vida, solo espero le guste a mi público, sea cual sea y de donde sea, solo espero llegar a sus corazones y estar presente en sus conciencias, solo espero dejar algo bueno y productivo al mundo, aun que no he encontrado más que mi imaginación. Esta historia relata la vida adulta de una chica con apenas su mayoría de edad que quiere de su futuro algo mas, algo que la llene espiritualmente, y de esa forma se ve de repente enredada en un conflicto del que no podrá escapar, pero al final encontrara su razón de ser, y así su felicidad, ella es muy peculiar, muy independiente a pesar de su corta edad, y toma una decisión que la lleva a otra y así sucesivamente hasta que por fin logra su misión en la vida, creo yo, tiene una moraleja al final de la historia. A pesar de que esta historia está basada en hechos reales, es una obra fantástica, completamente es ficción pura, sin pisca de realidad, además de los lugares, que son más que verdaderos, yo, en lo personal, te recomiendo tratar de tener la mente abierta para que tenga la posibilidad de agradarte, y de esa forma, poder ocupar un lugar en tu corazón, y así sin más palabras, más que unas profundas y sinceras gracias dirigidas al lector, espero sea de tu agrado este Libro primerizo.

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La Escuela Hola, me presento, yo soy Yuritzi, una ciudadana del distrito federal que se mudo a perseguir una nueva vida plena, una chica como cualquiera, acabo de salir de la preparatoria, bueno la acabo de terminar, pues la culmine abierta por falta de interés, yo soy lo que se podría llamar una chica antisocial, pues nunca me hallo entre la gente, y sobre todo me disgusta la inferioridad de sus pensamientos y razonamientos. Pero no estoy aquí para hablarles de mi, si no para contarles una historia increíble y sin sentido, que ilógicamente es verdadera, o lo que sea. La historia que les contare es parte de mi experiencia en una región de México, todo comenzó en mis últimos cuatro meses de preparatoria abierta en la ciudad de México, la ciudad de la esperanza, llego el día de mi cumpleaños, como siempre, yo antipática y amargada, fingí que era un día como cualquiera, pero para mi mala suerte, a mi madre, Maricarmen, nunca se le escapa, cuando baje a desayunar, ella ya me espera con una sonrisa de oreja a oreja y un pequeño pastel de chocolate entre las manos, que como siempre, me había preparado desde la madrugada para que no me diera cuenta, y que a pesar de que siempre hace lo mismo, cree que me ha pillado por sorpresa, bueno, en realidad es mas emocionante para ella que para mi, y como todos los años tengo que poner una sonrisa de comercial para no herirle sus delicados sentimientos. Después de todas las formalidades debidas, y como siempre, a última hora, y de improvisto, llega el anacrónico de mi padre, Eddie, para variar a destiempo, luego de una llamada de mi madre tuvo que recordar que hoy era mi cumpleaños, y no tuvo ningún pretexto para no acudir. Se vio obligado a venir y darme mis felicitaciones junto con una estrechada de manos, pues es el máximo contacto que los dos hemos tenido en toda la vida, y como siempre se limito a preguntarme: _ ¿que prefieres, un auto barato y un poco de efectivo o un auto mas nuevo y de mejor calidad? Y yo conteste: _ valla, en realidad no me esperaba algo tan caro, y menos viniendo de ti, pero acepto el carro viejo y el efectivo, pues tengo ganas de darme un viaje largo, solo por el gusto de viajar, tu sabes que me encanta salir fueras, a, por cierto, gracias por el regalo, y por venir. A lo que el contesto:

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_ bueno, después de todo, no diario cumples dieciocho años, yo te deposito y te mando el carro con tu madre, pues ya sabes que mi trabajo no me deja tiempo para venir a verte, ya sabes, la vida de un comerciante, cuídate mucho y felicidades. Me despedí igual. Luego de tres meses, pude lograr la hazaña de terminar con mis últimos tres exámenes de treinta y tres, entusiasmada, me decido a ir al banco a ver si en verdad había cumplido su palabra Eddie. Al revisar el cajero, ¡wow!, veo la maravillosa cantidad de quince mil pesos mexicanos, aunque no es mucho, pero con eso y lo que tengo ahorrado para mi universidad, puedo darme unas largas vacaciones, y si recibo el carro me iré un mes de vacaciones, conoceré muchos lugares, y me iré a hacer mi universidad a algún lugar que me guste, para salir de la aburrida y a la vez estresante ciudad de México. Salgo casi brincando de alegría del cajero, y la gente se me queda viendo con cara rara, como si estuviera loca, pero me importo un bledo. Llegue a casa irradiando felicidad, mi madre (Maricarmen) sube casi corriendo a mi habitación para ver el motivo de mi alegría, le cuento todo y celebramos juntas el hecho, con una pequeña copa de vodka con crema de coco, y aun que a ella no le gusta el alcohol, no me la desprecio. Tres días después de eso, llega mi madre del trabajo, pero me sorprendió verla llegar con un Volkswagen color rojo mate con los detalles negros, viejos y un poco maltratados por el sol, pero con llantas casi nuevas y unas buenas salpicaderas, sin contar los amortiguadores que parecían recién cambiados, y las calaveras relucientes. Salgo de casa a recibirla, y ella se estaciona, para variar fuera del lugar correspondiente, invadiendo una parte de la banqueta, al salir del auto se quejo de lo incomodo que le parecía el auto: _ ¡es increíble! Tu carro es un trasto tan incomodo, para empezar la reversa no la pude encontrar, tuve que rodear todas las calles para volver a incorporarme al Periférico, pues del trabajo me pase a recogerlo, tu padre me llamo a ultima hora, ya sabes que todo lo hace hasta el ultimo, y luego un policía me paro y por no traer mi cinturón de seguridad me saco cien pesos, ¡¿lo puedes creer?!... _ ¿es mío? ¡Wow!, es perfecto, ¿tiene todos los papeles en orden?, esta hermoso, ¿de verdad es mío?, ¿tiene todas las tenencias y verificaciones?, ¡¡es perfecto para mi!! Gracias, mil gracias.

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_hay Yuritzi, ¿cómo te puede gustar este trasto tan antiguo?, esta súper incomodo, y no tiene reversa. _madre, por dios, es un clásico, y la reversa es como si metieras la segunda, pero tienes que presionar hacia abajo la palanca de velocidades, madre esta perfecto para mí, ya sabes que no me gustan los lujos. _pero ¿Qué puedes hacer con ese trasto feo, que hasta pena me da?, por favor, ni venderlo, ¿Quién lo va a querer?, no te sirve de nada, solo le costo a tu padre siete mil pesos, y eso lo dudo un poco. _madre, por favor, me voy a ir de vacaciones en ese carro, me va a llevar a muchas partes de México, si lo mantengo bien, con todos sus líquidos y una buena refacción, voy a llegar muy lejos, tal vez encuentre una universidad que me convenza en un lugar bonito donde me guste vivir, para irme a estudiar una buena carrera. _como, ¿te vas a ir de aquí?, ¿me vas a dejar sola?, ¡estas loca!, y que vas a hacer tu sola, ¿de que vas a vivir?, ¿no te da miedo irte tu sola a vivir a un lugar donde no conoces a nadie y vas a estar sola sin tu madre? _ madre, por favor, no seas cardiaca, no es para tanto, tu no estas sola, tienes a tu novio Freddy, es tu oportunidad de ser feliz, para que me quieres aquí, si yo de todos modos tengo que ir a la universidad, mejor que sea en un lugar que me guste, ¿no crees?.

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Mis Viajes Después de dos días de mensajes subliminales y convencimientos sutiles, por fin accedió, le prometí no conducir cansada, no malpasarme de la hora del desayuno, comer saludable, no dejar de escribirle, llamarle una vez por semana, y regresar a verla aun que sea una semana antes de tomar una decisión precipitada sobre vivir en algún estado de la Republica Mexicana lejos de ella. Partí un veinticuatro de diciembre, luego de que dieran las once de la noche, pues mi madre festeja y se duerme temprano, y en seguida de hacer una rápida visita a mi padre (Eddie), solo para agradecerle el carro, y desearle una feliz navidad, ya sabes, solo por formalidad, revise el aceite, los frenos y la dirección, salí por el Canal de Chalco, llegue a Periférico, de allí, me seguí todo hasta pasar Satélite, luego, agarre la salida a Querétaro, la carretera 57, conduje cerca de doce horas, hasta llegar a “Rio Verde”, un pueblito de “San Luis Potosí”, llegue como a las once de la mañana del veinticinco, tenia mucho sueño, y empezaba a tener hambre, pare en una posada humilde, de hecho la primera que vi, entre con el carro, pague un día, me metí a dormir un rato, pues estaba exhausta, desperté a las cinco de la tarde, ¡era justo y necesario!, salí caminando, comí en el primer lugar que vi que tenían algo de comer, y después de saciar el hambre y la sed, me metí de nuevo a la posada, me di una ducha, que estaba anhelando desesperadamente, y para cuando estuve lista, le revise los líquidos al carro, y conduje como dos horas hasta llegar a un lugar llamado “La Media Luna”, allí pase toda la noche, me tome unas cervezas, me forjé un buen porro, puse mi camping, me fui a nadar, el lugar era precioso, lagunas transparentes, y un bosque hermoso, como de un cuento de hadas, al verlo, te quedas sin palabras, luego me dormí. Al amanecer del veintiséis, luego de desayunar unas enchiladas potosinas, conduje hasta llegar a un lugar escondido en la selva llamado “El Puente de Dios”, fascinante lugar, son cuatro montañas, en medio un pozo de agua enorme; de una montaña nace un manantial que cae en forma de cascada al pozo; de las demás montañas viene un rio en cada una y desembocan en el pozo; en la montaña del manantial hay un voladero que tiene un árbol enorme y sus raíces salen por debajo del voladero, de este modo se separa en dos la raíz, la parte mas gruesa de la raíz baja veinte metros hasta encajarse en el piso donde brota el manantial, la otra parte de la raíz rodea el voladero hasta encajarse de nuevo sobre el, y a lo largo de todo el recorrido vas viendo arboles frutales, plataneras, y mucha fauna, es tan fastuoso ese lugar, que parece el jardín del edén, allí estuve toda la tarde hasta que el hambre hizo su aparición, salí de ahí hasta las seis de la tarde, comí, luego llegue a “Tamul” como a las nueve de la noche, entre y estacione el auto en un espacio libre, y comencé a caminar, hice una parada en una cocinita que esta justo detrás de la única

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tiendita del rumbo, la cocinita era de bambúes, el tejado de palmas, muy rustico y bonito, un señor entro y muy cordialmente, me pregunto si quería ordenar algo de cenar, yo le pregunte el menú, al final, me decidí por unas acamayas al mojo de ajo, luego de esa cena tan deliciosa, le pregunte al señor, donde podría acampar, a lo que el respondió: _puede bajar por el camino de allí_ dijo señalando un camino muy sinuoso, donde, ni soñando, entraría mi volks wagen_ y luego de dos o tres kilómetros, cerca del rio, hay unas cabañas, allí se puede quedar, nadie la molestara. Le agradecí, fui por mi camping, y emprendí la marcha a pie, gracias a dios, estaba de bajada, así que no me costo mucho trabajo llegar al lugar, una vez allí, puse mi camping y me dormí, a la mañana siguiente, veintisiete de diciembre, visite “La Cascada de Tamul”, hermosa, con trescientos metros de cortina y ciento cincuenta de alto, para llegar solo hay dos formas: 1- llegar en helicóptero. 2- navegar rio arriba quince kilómetros, yo opte por la segunda, en medio del recorrido me encontré con “La Cueva del Agua” una montaña con un manantial adentro, el agua formo una especie de cueva con noventa metros de profundidad, salí de allí como a las cuatro de la tarde, luego conocí la cueva de las golondrinas, un cráter inmenso, recién descubierto, apenas seis años después de que el hombre pisara la luna, ¡es un honor poder conocerlo! De allí me regrese hasta la carretera 53, de allí seguí conduciendo hasta llegar a la carretera 37 a la altura de San Felipe, luego llegue a la carretera libre de “Silao”, luego tome la carretera 45 hacia el “sureste Irapuato”, me desvié en el entronque de la carretera 43 en “Valle de Santiago”, allí me detuve a comer una carne asada, luego conduje hasta llegar a la carretera 14 a la altura de “Tiripetio”, después seguí conduciendo hasta el entronque de “Zirahuen”, allí me desvié a la carretera 37 y me seguí hasta llegar a “Lázaro Cárdenas” a las dos de la mañana, de allí tome la carretera 200 hasta llegar a una playa de “Michoacán” llamada “La Llorona” como a las tres de la mañana del veintiocho, ¡pero que playa tan hermosa!, en seguida supe el por que de su nombre, increíble, la arena llora de verdad, luego dormí hasta las diez de la mañana, desayune una mojarra frita, me di una ducha y salí a la carretera 200 como a las doce del día y maneje una hora hasta llegar a otra playa llamada “Faro de Bucerias”, me llevo media hora conocer el lugar, muy bonito, muchos surfistas extranjeros, y coralillos, me di cuenta gracias a un gringo que me dijo ¡cuidado!, voltee hacia abajo y ¡sorpresa! casi piso una coralillo, salí de allí a las dos de la tarde, de nuevo conduje por la 200 hasta llegar a otra playa llamada “Colola” una playa tan bonita, allí desovan tres tipos de tortugas: 1-.la tortuga Golfina. 2-.la tortuga Marina. 3-.la tortuga Caguama. Increíble, desovan y nacen, no lo resistí, me quede allí dos días, pues el lugar lo ameritaba; el treinta de diciembre partí de allí a las ocho de la mañana luego de desayunar unas pescadillas, nuevamente salí a la 200 y conduje dos

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horas para llegar a otra playa llamada “La Palma Sola”, ¡wow! que hermosa arena, tan perfecta que llene una botella con esa arena para llevarla a casa y hacer un reloj de arena, esta es una playa tan perfecta, que te dan ganas de quedarte allí contemplando el horizonte todo el día, lo mas bonito es ir caminando por la orilla del mar y ver montones y mas montones de conchitas, caracolitos, pedazos de coral y muchos ermitaños, allí me quede a pasar la noche, cene unas ricas camaronillas con queso, ¡Mmm que delicia!, puse mi camping, me tome dos cervezas y me lie un buen porro, luego me dormí, al amanecer el treinta y uno de diciembre, recordé que tenia que llamar a mi madre, ¡diablos me matara! la llame temprano, luego de regañarme, por obvias razones, le felicite a ella, a Freddy, y a Eddie, me despedí y le prometí llamarle luego, y como a las diez de la mañana conduje una hora y media hasta llegar a otra playa llamada “La Ixtapilla”, al llegar me quede con la boca abierta, era como un sueño, había pocas cabañas, como a 300 metros estaba un mar tan picado que me dio curiosidad, no había nada, solo de un lado estaba el mar y del otro lado una laguna y la selva, al caminar me percate de que había por montones cascarones de huevos, seguí caminando hasta llegar a una parte donde la laguna se juntaba con el mar, de lejos creí que había miles de rocas, a medida que me fui acercando me di cuenta de que no eran piedras, si no ¡huevos de tortugas y por miles!, justo a la mitad vi un cascaron que se empezaba a romper, me detuve y presencie todo el espectáculo, desde que asomo la cabeza hasta que salió por completo, y allí en ese momento mi corazón quedo marcado, pasaron cinco minutos para darme cuenta de que no estaba sola, había una señora como de cuarenta años que iba caminando bajo el caliente sol con una cubeta pequeña, me acerque a ella a preguntarle: _disculpe, buenos días, ¿Qué esta haciendo? Ella me respondió: _oh, que tal mi niña, mira yo, bueno, yo vivo aquí y me dedico en las mañanas a recoger tortugas que ya han nacido, pues como son recién nacidas, la mayoría de las veces se ahogan debajo de todos estos cascarones, porque no pueden llegar a la superficie para respirar, y como el mar esta demasiado picado no las deja llegar al océano, entonces yo las junto para luego liberarlas. En ese momento se me salió una lágrima de los ojos, luego de recuperar la compostura le respondí: _oh señora que trabajo mas hermoso, usted hace algo maravilloso_ no podía creer lo necesarias que son ese tipo de personas en el mundo_ ¿puedo ayudarle? _claro mi niña_ me respondió amablemente

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Me dedique a seguirla, luego me dio una cubeta pequeña como la suya y nos dirigimos a la laguna, le ayude a recolectar tortuguitas y luego, como eso de las cuatro de la tarde las liberamos, fue sorprendente, y justo antes de irme me invito a su casa a comer, accedí gustosa, comimos caldo de pascado, por cierto, estaba delicioso, y de nuevo antes de retirarme me invito a quedarme en su casa para la cena, me encanto la idea, cenamos bacalao, por cierto, exquisito, me quede con ella, pase la noche acampando en su patio, al día siguiente, primero de enero, desayunamos recalentado, le deje doscientos pesos que no me quería aceptar, me despedí, y le hice saber lo agradecida que estaba de lo generosa que fue con migo. Salí a toda prisa a la 200, pues ya eran las once de la mañana, me subí a mi Volkswagen y conduje a toda velocidad, aun que no llega a mas de 130 km por hora, pero bueno, después de tres horas llegue a otra playa llamada “Maruata” hermosa, conocí una roca en medio del mar llamada “El Dedo de Dios”, allí pase el primero de enero, al despertar el dos de enero desayune, me duche, di un recorrido por la orilla del mar, solo para recordar lo especial de la playa, y salí de nuevo a la carretera 200 hasta el entronque “Feliciano”, de allí me desvié a la carretera 37 solo para volverme a pasar a la 200 en la “Desviación de la Unión”, desde ahí conduje hasta una playa de “Guerrero” cerca de “Acapulco”, llamada “El Paraíso”, hermosa, había una laguna en la que mas adentro, en la selva hay un manglar con cocodrilos, allí pase la noche, al levantarme el tres de enero, conduje nuevamente hasta llegar a otra playa llamada “Mitla” igual de hermosa, con laguna, manglar, y cocodrilos, también pase la noche ahí, el cuatro de enero me levante, desayune camaronillas , me duche, y salí a la carretera 200 nuevamente, conduje siete horas hasta llegar a una playa de “Oaxaca” llamada “Masunte”, impresionante, preciosa, llegue a las cinco de la tarde, me instale en un cuarto de un bar llamado “Einstein” el dueño era un señor como de cincuenta años, llamado “Carlos Einstein”, que conocí por dejarme hacer una llamada a mi atolondrada madre, tan pronto como me estrecho la mano me di cuenta de algo extraño, me dio la impresión de conocerlo de algún otro lugar, pero había algo mas, ¡era un chaman!, no se por que lo supe desde que lo vi, me dijo: _te me haces muy familiar. _no lo creo, pues es la primera vez que vengo_ se limito a darme unos cuarzos. _gracias_ conteste. _este es para tu mamá_ dijo mientras me daba un cuarzo transparente. _ gracias_ me limite a contestar. Justo cuando empezó a oscurecer me decidí a dar una vuelta por la playa, era impactante, toda la arena era fluorescente, era el plancton, luego de dar una vuelta

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regrese al bar, me tome unas cervezas, y vi al chaman, me acerque y le invite un trago, el lo acepto y dijo: _gracias, oye, no te ofendas, pero yo te conozco, al menos te conocí en una época diferente, pero yo tuve que escapar y así es como llegue aquí, debes terminar tu viaje pero…………………………… _perdón, no lo comprendo. _no hace falta, pues si te lo cuento nunca lo creerías, lo mejor es que tu misma lo descubras. _ ¿descubrir qué? _tu pasado, presente y futuro, ¡tu identidad! _lo siento, no puedo entenderlo_ en mi fuero interior pensé: este tío esta loco. _lo comprenderás a su tiempo, lo único que puedo hacer es decirte a donde debes ir. _lo escucho_ dije cortante. Tomo una hoja de papel y una pluma del mostrador y dijo: _primero debes ir a la playa de al lado, se llama “Zipolite”, de allí debes ir a la sierra de “San José del Pacifico” y preguntar por una señora llamada “Catalina”, que en tiempos pasados fue mi ayudante en la santería, allí pasa la noche, debes preguntarle su secreto, de allí debes llegar a “Chiapas”, debes de pasar por “Palenque”, de allí debes ir a “We Lib Ha”, luego a “Mi Sol Ha” y a Busil Ha, de allí a “Agua Yuritzi”, luego a “San Cristóbal de las Casas”, ahí compra artesanía, pues es santa, de ahí debes ir a “Simojovel”, allí debes comprar ámbar, luego ve a “Los Baños del Carmen” y cúrate en las aguas azufradas, luego debes ir a “El Chiflón”, conoce el “Velo de Novia”, y dirígete a “Los Lagos de Monte Bello”, debes de conocer todos sin excepción, luego debes ir a “Chincultik” de allí ve a “La Cascada de Cristal”, luego ve a “Los Lagos de Colon” ese es tu destino final, debes llegar allí e internarte en el bosque hasta encontrar “El Lagartero”. _supongo que lo hare_ le seguí la corriente, debe haber algo muy bueno en aquel lugar, pensé_ de todos modos pensaba ir a “Chiapas”. _no es broma, debes ir, de otra forma no serás feliz_ luego me enseño el collar estrafalario que llevaba en el cuello_ ves esto, es consecuencia de la vida lejos de mi hogar, lejos de “Los Lagos de Colon”, solo hasta que tu hallas resuelto el dilema, seré libre

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de regresar sin correr peligro de seguir condenando mi alma, y el alma de “Catalina”_ en eso se termino el trago, ya caliente, y luego se despidió con la mano y se fue. Yo me fui a dormir, ya en mi habitación me lie un buen porro, me lo fume, pedí una cerveza familiar, me regrese a mi cuarto, volví a forjarme un porro, fume y bebí, y luego dormí, al despertarme me dirigí a “Zipolite”, fastuosa y sublime playa, pero no de mi tipo, luego de pasar allí la noche del cinco de enero, decidí darme un chapuzón en el mar picado, después de eso me desayune unas pescadillas y conduje hasta una caseta telefónica para llamar a mi madre, una vez que la tranquilice, me despedí de ella, me dirigí a un café internet y vi una ruta para ir a “Chiapas”, un tanto complicada, pero nada que no pudiera resolver, y como me quedaba de paso, pase por “San José del Pacifico”, encontré sin mucha dificultad la casa de Catalina, la salude y le pregunte: _¿tiene cabañas para rentar?_ sorprendida de que fuese realidad lo que me dijo Einstein, al mismo tiempo en que recordaba su consejo, ese sobre preguntarle su secreto_ en realidad estoy aquí porque me recomendó el lugar un señor llamado “Carlos Einstein” de una playa conocida como “Masunte”. Ella me respondió cortésmente: _oh claro que si, mi niña, eres tu a la que he esperado tanto tiempo, para contarle mi secreto, y al fin descansar de este gran peso que llevo en la espalda, pasa pequeña, antes tienes que comer algo, se que tienes malos hábitos alimenticios, siempre los has tenido, pasa. Me pase a su casa, muy rustica, pero acogedora, con muchas pinturas, también muchas figuras de madera tallada a mano, en pocas palabras muy estrambótica, una vez adentro, me invito a comer huevos revueltos, con pan casero y un queso tan rico, que no deje ni una migaja, luego de esa comida tan rica, empezó a forjar un porro, yo me sorprendí, pues nunca había visto a una señora fumar marihuana, lo encendió y luego me invito, lo acepte, le fume exactamente tres veces, se lo devolví al tiempo que me invitaba a dar un paseo por su jardín, acepte y fuimos a su jardín, era hermoso, había excavado en forma de que la misma montaña cubriera a las plantas del viento y el frio, tenia como cien flores diferentes, todas coloridas y esplendorosas, caminamos fumando y platicando, yo contemplaba el horizonte, vi que a medida que se oscurecía iban bajando las nubes, hasta el punto en que ves las nubes debajo de tus pies, parecía una alfombra de algodón bajo mis pies; le compre dos cervezas, una para ella y otra para mi, guardamos silencio durante unos eternos minutos, luego ella rompió el silencio y dijo: _sabes hija, yo no soy originaria de aquí, yo se quien eres, aun que perdería el tiempo si intentara contártelo todo para que lo comprendas, así que tu lo debes descubrir sola, yo

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lo único que puedo hacer es contarte mi secreto_ por un momento pensé que se habían puesto de acuerdo para engañarme, pero luego pensé ¿que ganarían?_ sabes, mi secreto, mi secreto es la “magia”, esa que todos deben llevar dentro de si mismos, pero pocos saben de su existencia, tu “magia” es la fuerza espiritual que te ayuda cuando te sientes perdido, te ayuda a encontrarte a ti mismo, hay mucha gente que aparenta ser feliz, perfecto, fuerte, o mejor que los demás, pero por dentro, su “magia” esta por extinguirse, pues no saben valorar, no saben cual es su legado, no saben que cada persona es única y muy especial para el mundo, pero esa gente perdida, la que ya no esta en este mundo, la que ha perdido su “magia”, esa gente es la que se vuelve un demonio, un monstruo que al morir la materia, o sea la carne, no pueden ser almas libres, no pueden descansar en la dimensión a la que llamamos “cielo”, no pueden ser felices, pues deben pagar con toda la eternidad encadenados a un destino de sufrimiento, en donde se pasan la vida, o debería decir donde se pasan la muerte vagando por este mundo, en esta dimensión, sin que nadie los pueda ayudar, e ahí de donde viene el mito de los fantasmas, pero los humanos blancos son tan crédulos, ¡imagínate!, se creyeron lo del chupa cabras, bueno, ya te he contado mi secreto, ahora tu debes ir al lugar y dejar que la “magia” te guie, recuerda todo lo que te he dicho, y triunfaras, si lo olvidas tendrá que pasar otra generación para que tengamos la oportunidad de ser felices. _cielos, no lo comprendo, pero creo que no miente respecto a esto de la “magia”, bueno, ¿quisiera fumar mas?, creo que con el relato me dieron ganas de fumar, ¿quiere otra cerveza? _claro, por que no, pero, ¿te parece si nos sentamos allá en el balcón? _si, a por cierto que hermoso jardín, nunca había visto uno igual, apuesto a que le lleva mucho tiempo cuidarlo, ¡pero si que vale la pena!……………………………………………………………… Nos dirigimos al balcón, fumamos, nos tomamos la cerveza, platicamos de muchas cosas, luego se despidió y se fue a dormir, me dio la llave de una cabaña y me dijo que por la mañana estaría en el jardín, me fui a mi cabaña, fume por ultima ves antes de dormir, a la mañana siguiente desperté, ¡diablos!, pero que frio hacia, me duche y luego fui al jardín y allí estaba Catalina, la salude y me dijo que desayunara antes de empezar con el viaje, desayune, me fume un porro con ella, luego me despedí, me subí a mi Volkswagen y continúe con el viaje. Así que conduje sobre la 200 hasta llegar a “La Ventosa”, donde, haciendo honor a su nombre, hacia un viento extremo, tanto, que vi como un tráiler de doble semirremolque se volteo, después de eso, pase a una gasolinera, donde, al abrir la puerta para pedir gasolina, casi golpeo con esta, al chico del servicio, debido al fuerte viento que hacia; allí

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me desvié por la 185 hasta “Sayula de Alemán”, allí tome la 145D hasta entronque “Minatitlán”, allí tome la 180 y conduje hasta “Villahermosa”, y en el entronque “El Barril” me desvié y tome la 186, de ahí conduje hasta “Pakalna”, allí tome la 199 y seguí hasta llegar a “Palenque”, llegue allí en el crepúsculo vespertino todavía del siete de enero, estacione el Volkswagen en un espacio sin vegetación, me baje del carro, camine unos tres minutos, encontré un puente de madera, lo cruce, allí había un restaurante pregunte por “El Panchán” y me dijeron que estaba en el, que mas adelante había unos lugares para rentar cabañas o acampar, di las gracias y seguí caminando, luego de caminar como quince minutos encontré un lugar un poco rustico llamado “El Mono Blanco”, pregunte por las cabañas, me dieron la llave de una cabaña solitaria, me instale y di un paseo, conocí a varios hippies extranjeros bebimos, fumamos, me fui a dormir, a la mañana del ocho de enero fui a la zona arqueológica, impactante lugar, contrate a un niño de seis años como guía, me adentro en la selva y vi muchas pirámides, antes de salir conocí la tumba de “Pakal”, tome muchas fotos, le compre unos recuerdos a mi madre, a mi padre, a Freddy, y me fui, salí de allí casi a las seis de la tarde, hambrienta pues no había comido nada, me comí unos tacos, tome una cerveza y regrese al “Panchán”, recorrí la selva, de regreso como a las diez de la noche me encontré a unos hippies de la noche anterior, hicimos una fogata, fumamos, bebimos, y como a las doce la noche comenzamos a oír a los gorilas gritando, era impresionante, inigualable, majestuoso, como a las dos de la mañana me empezó a ganar el sueño y me fui a dormir, en la mañana del nueve de enero me dirigí a “We Lib Ha”, llegue como a las diez de la mañana y desayune, conocí el lugar, valla que cascada tan bonita, me avente de la tirolesa, pase por debajo de la cascada, salí de allí como a las dos de la tarde, fui a “Mi Sol Ha” conocí la cascada, también muy bonita, salí de ahí a las cinco, fui a comer, en seguida, conocí Busil Ha, un lugar tan bonito, que tuve que tallarme los ojos para creer lo que veían mis ojos; luego fui a “Agua Yuritzi”, allí pase la noche, me quede en una cabaña rara, quise salir a caminar, pero tuve que regresar casi luego, luego, después de tomar unas fotos, pues había un letrero que decía: “POR SU SEGURIDAD NO PASAR DESPUES DE LAS CINCO DE LA TARDE”, entonces regrese a la cabaña, fume y luego dormí, a la mañana del diez de enero, desayune, entonces conduje hasta “San Cristóbal de las Casas”, allí compre artesanía, le compre un recuerdo a mi madre, a mi padre y a Freddy, salí de allí a las doce del día, de ahí fui a “Simojovel”, compre ámbar en la mina, luego compre ámbar en un taller, que conocí gracias a que, al ir pasando por la calle, un niño de cuatro años me condujo al interior de unos callejones muy raros, me llevo hasta su casa, donde toda su familia estaba trabajando el ámbar, era muy conmovedor ver como la familia se unía en ese pequeño taller, visualmente muy hermoso; le compre a mi madre, a mi padre y a Freddy, luego, el hambre hizo su aparición y tuve que comer en una cocinita muy acogedora, me compre una orden de quesadillas con papas, tome un refresco, me dispuse a conducir, recordé que me había contado

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Einstein que había aguas azufradas, así que me dirigí a “Los Baños del Carmen”, tuve que conducir cerca de seis horas para llegar allí, llegue al lugar a las diez de la noche, me baje del carro, pregunte por el camping, puse mi camping, salí a caminar, escuche un rio, me acerque para ver, !increíble! salía vapor del rio, todo el rio era termal, pregunte por una cerveza y en la platica me dijeron que hacia el fondo había cuatro yacusis y mas al fondo había un hoyo en la tierra de donde salía el agua azufrada, así que me dirigí allí, al llegar me sorprendí, había un hoyo enorme, me metí a nadar, me tome mi cerveza muy a gusto, me lie un buen porro, me lo fume igual de a gusto, luego me fui a dormir, a la mañana del once de enero, desayune una mojarra tan rica, pero tan rica que quede apunto de dar un botonazo, luego me pedí una cerveza, me forjé un porro, me tome mi cerveza y me fume mi porro, camine por la orilla del rio, luego me despedí, di las gracias, y me dirigí a una serie de cascadas conocidas como “El Chiflón” di el recorrido, al final me encontré con una cascada muy alta, muy hermosa, y muy grande llamada “El Velo de Novia”, allí me detuve a tomar unas fotografías, luego decidí subir a la corona, ya arriba, me deleite con tal vista, parecía un verdadero velo de novia, allí permanecí durante mas de una hora, luego decidí que debía ir a comer algo, comí un par de quesadillas, luego me dirigí hacia “Los Lagos de Monte Bello”, tarde mas de cuatro horas en llegar, así que cuando llegue ya estaba oscureciendo, llegue a uno de los lagos llamado “Tzizcao”, estacione el carro, me baje y pregunte por el camping, puse mi camping, me dispuse a hacer una fogata, pues allí hace mucho frio, y en eso, tres niños de entre seis y diez años se acercaron a mi y me dijeron: _disculpe, ¿quiere que le hagamos una fogata? _oh, claro amigos, muchas gracias, pues con este frio y con todo húmedo no se si pueda hacerlo yo sola. En eso se fueron corriendo, de repente solo los escuche gritando de un lado a otro del bosque, en un dialecto que no comprendí, me acerque a uno de ellos, el que estaba mas cerca y le di una lámpara de leds que llevaba, me dio las gracias y se fue corriendo, luego de media hora regresaron con unos enormes troncos y un hacha, cortaron los troncos con el hacha, apilaron la leña en forma circular y comenzaron a frotar unos trozos de madera con otros, yo saque un encendedor, que mas bien parecía soplete, y se los di, ellos me agradecieron, luego prendieron en poco tiempo la fogata, les invite unos bombones, unos dulces y una sopa instantánea, me acompañaron cerca de dos horas, reímos y comimos nuestras sopas instantáneas, luego se fueron, pues había escuela para ellos a la mañana siguiente, me forje un porro, fume y me dormí, a la mañana siguiente, que ya era doce de enero, le llame a mi madre, platique largo rato con ella, cuando colgué, le pregunte al señor que me había dejado hacer la llamada que si tenia desayunos, pues era un negocio de comida, me desayune un omelet, tome una cerveza y me dirigí a un lago conocido

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como “Lago Internacional”, muy bello, haciendo honor a su nombre, pues esta entre “Guatemala” y “México”, compre artesanía de “Guatemala”, luego conduje hasta “La Laguna de Monte Bello” hermosa, ahora veo por que es la que le da el nombre a todos los demás lagos, tome una foto y me dirigí a “Los Cinco Lagos”, di el recorrido en lancha, en ella me fume un porro, luego, ya como a las cuatro de la tarde, fui a “Las Dos Lagunas”, allí comí, después di un recorrido en lancha allí también, igualmente me fume otro porro, salí de allí como a las siete de la noche, llegue una hora mas tarde a la laguna “La Encantada” allí pase la noche, acampe, pedí una cerveza familiar, me lie un buen porro, fume y bebí, luego me dispuse a dormir, al amanecer del trece de enero, desayune, y conocí la laguna “La Esmeralda” con un color verde esmeralda haciendo honor a su nombre, luego conocí la laguna “Ensueño”, preciosa, de candoroso esplendor, después conocí el lago “Agua Tinta” muy hermoso, entonces conocí el lago “Bosque Yuritzi” precioso, bellísimo, luego, luego pase a conocer el lago “Pojoj”, allí comí una carne asada, muy rica, en seguida, decidí ir a una zona arqueológica conocida como “Chincultik” allí di un recorrido, conocí el juego de pelota, subí a todas las pirámides, incluyendo la mas importante, en donde sacrificaban doncellas elegidas por el dios del sol, luego, entonces decidí conocer “La Cascada de Cristal”, muy hermosa, allí, una parte de mi corazón se quedo, al ver la dura vida de la gente que acarreaba agua con los pies descalzos, y las madres con sus bebes dormidos a sus espaldas, envueltos en un rebozo, lavando la ropa de toda su familia hincadas en el piso al borde de la cascada, soportando el frio, la intemperie, el agua casi congelada, el peso de sus bebes en la espalda, y por si fuera poco, las piedras enterrándose en sus pies descalzos, comprendí que la vida no siempre es fácil, de hecho nunca lo es, pero allí la vida tiene mas sentido que en una ciudad, o en cualquier lugar pues cuando ves la realidad, cuando ves lo que significa vivir con menos de un dólar al día, cuando ves que comer no para todos es simplemente ir al supermercado y cocinar, cuando ves que hay gente que debe sudar y sudar para poder tener una comida en su mesa, no digamos decente, por que no lo es, sino, que al menos no mueren de hambre, cuando ves eso, te dan ganas de estrangular al que se encarga de escribir que porcentaje del país es pobre, te dan ganas de golpear a la gente que se roba nuestro dinero, y dice que México no es pobre, te dan ganas de demandar al gobierno por no darle la oportunidad a la gente de vivir con dignidad, pero cuando ganas doscientos pesos a la semana, nadie escucha tu voz y ni si quiera se dan cuenta de que existes. De “La Cascada de Cristal” conduje cerca de siete horas, llegue, como a las dos de la mañana del catorce de enero, a un lugar precioso, llamado “Los Lagos de Colon”, para mi suerte encontré un lugar para acampar, puse mi camping, me forje un porro, fume a la orilla de la laguna principal, y me dormí, al amanecer vi que me quede corta, pues precioso es poco, es el lugar mas bello que he visto en toda mi vida, así que pedí de desayunar unas quesadillas, me tome una cerveza familiar, me fume un porro, me metí a

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nadar en la laguna principal llamada “Gracias a dios”, allí nade casi todo el día, hasta que me dio hambre, me salí del agua, me vestí mas decente y camine hasta encontrar una cocinita, allí comí un bistec empanizado y me tome una cerveza familiar, luego me forje un porro, fume y bebí, luego seguí nadando, después de que se me arrugara la piel como viejito, aparte de que ya estaba oscureciendo, me salí del agua, me fume un porro, luego me dispuse a dormir, a la mañana siguiente, el quince de enero, desayune, me tome una cerveza familiar, fe fume un buen porro, me metí a nadar, luego de varias horas nadando, salí del agua, me di una ducha, me fume un porro, comí en la misma cocinita del día anterior, me tome una michelada, muy rica, luego me fume un porro, me tendí de estomago en el pasto que estaba a la orilla de la laguna “Gracias a Dios” y me puse a leer un libro que tiene por nombre “El que Habla con los Muertos” de la saga “Crónicas Necrománticas” de “Bryan Lumley”, me perdí en la lectura y cuando me di cuenta, comenzaba a oscurecer, así que cerré mi libro, me compre otra michelada, me forje un porro, me bebí mi cerveza y me fume mi porro, me metí en mi tienda de campaña, prendí mi lámpara de leds, y seguí leyendo mi libro, mientras me estremecía por las lecturas tan violentas, tan nigrománticas, tan extrañas que no me di cuenta cuando me quede dormida, esa noche tuve un sueño extraño, me veía vagando por un bosque espeso, de repente ya no estaba ahí, estaba rodeada por muchos cocodrilos, pero extrañamente no tenia miedo, si no que disfrutaba de su compañía, de repente, el sol me deslumbro, me desperté desorientada, recordé que era dieciséis de enero, me levante y me puse a nadar, luego salí del agua, desayune, me fume un porro, me di una ducha, me tome una michelada junto con un porro muy bueno, luego tome unas fotos antes de irme, cuando iba de regreso no pude dejar de pensar en el extraño sueño que tuve, pero luego me dije en mi fuero interior, fue solo el libro y mi imaginación.

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Bienvenida Conduje cerca de diecisiete horas, cuando llegue a la ciudad de México, estaba exhausta, eran las ocho de la mañana, y para no perder la costumbre, había un trafico espantoso, tarde otras dos horas en llegar a casa, de milagro no me dormí, cuando llegue, mi madre no estaba, ya se había ido a trabajar, así que me prepare un sándwich, tome un baso de leche y me fui a dormir, no desperté hasta las seis de la tarde, cuando llego mi madre, me abrazo y me beso como si no me hubiera visto en años, salimos a comer a la calle, bueno, mas bien a cenar, pues ya había oscurecido, comimos pizza, y tomamos malteada, luego nos fuimos a casa, al llegar, le di sus regalos y recuerdos que les compre a ella y a Freddy, luego me fui a dormir y no supe nada hasta el día siguiente, que ya era dieciocho de enero, llame a Eddie, le salude y le dije que lo invitaba a comer, llego, como de costumbre, tarde, me saludo, y me pregunto que que tal la había pasado, le dije que muy bien, le di sus regalos y recuerdos que le compre, luego le dije: _sabes, encontré un lugar muy bonito, que queda cerca de una ciudad donde hay universidad, con varias carreras buenas, así que dentro de ocho días me voy, hare allá mi universidad, y voy a necesitar tu apoyo económico, pues no pienso regresar a menos que sea de visita. El contesto: _ok, pienso que es muy precipitada tu decisión, ¿ya sabe de esto tu madre? _si, ya se lo he dicho, no respondió muy bien, pero me las apañare, la invitare a pasar allá las vacaciones, si me dan una beca, hasta a ti te puedo invitar, claro, si tienes tiempo. _mmm, creo que tengo algún dinero ahorrado para tus estudios, pero quiero que me prometas llevar buenas calificaciones y mantenerte en contacto frecuentemente con migo y con tu madre, al menos cada quince días, si no tendré que dejar de depositarte, ¿te parece bien mil pesos a la semana? _esta perfecto, pues no pienso quedarme sin hacer nada, voy a conseguir un trabajo de solo los sábados, o algo por el estilo, estaré bien, confía en mi, yo te llamare constantemente, a ti y a Maricarmen, no te preocupes, pero prométeme que iras algún día a visitarme. _si tengo tiempo libre, ¿por que no? _ok, está bien, cuídate, yo pasare a verte antes de irme. _perfecto, tenemos un trato, cuídate y salúdame a tu madre.

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_lo hare, suerte en el trabajo, y gracias. _esta bien, gracias hija, luego nos vemos.

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La Huida Se marcho, yo me fui a hacerle el servicio a mi Volkswagen, pasaron los días, era veintiséis de enero, empaque todas mis cosas, y retaque el auto con todas mis pertenencias que cupieron, me despedí de mi madre y de Freddy, después fui a ver a Eddie, me despedí de el, al salir a la carretera, me sentí libre, como si me hubiera quitado un gran peso de encima, conduje diez horas hasta “Palenque”, entre de nuevo en el “Panchán”, llegue a “El Mono Blanco” allí pase la noche, el veintisiete de enero, desperté hambrienta, pues no había comido desde el día anterior, comí mucho, luego visite las ruinas una vez mas, al salir me tome una cerveza, me fume un porro y conduje ocho horas hasta llegar a un lago de “Monte Bello”, el lago “Tzizcao”, allí pase la noche, los mismos tres niños me ayudaron a hacer una fogata, reímos y comimos dulces, hasta que se fueron a sus casas, al amanecer del veintiocho de enero me duche, desayune, luego conduje seis horas hasta llegar a “Los Lagos de Colon” llegue allí a las tres de la tarde, al llegar nade una hora, luego me duche, salí a caminar, comí en la misma cocinita donde siempre, allí vi un panfleto sobre la universidad de la ciudad “Comitan de Domínguez”, daba la facilidad de ir solo cuatro veces por semana, me quedaba de lujo, vi que había la carrera de “Arqueología”, y daban una beca completa, así que apunte los datos para ir el lunes siguiente, suerte, pues era viernes, tenia tres días para descansar antes de inscribirme, así que después de comer me compre una michelada, me lie un buen porro y descanse a la orilla de la laguna “Gracias a Dios”, allí tome y fume, muy contenta de estar en mi nuevo hogar, luego, conocí a una señora llamada María, que rentaba una casita por mil pesos al mes, le pregunte si me la podía rentar, me dijo que si, le di el primer pago junto con el enganche, ella me dio las llaves, así que metí todas mis pertenencias a la casita, ordene las cosas mas grandes, luego, salí a nadar un rato, pues ya se estaba haciendo tarde, después de nadar, me fume un porro al lado de la laguna mientras contemplaba la luna, roja como sangre , sentí, de repente, un enorme alivio, como si estuviera en casa, bueno, de hecho, si es mi nuevo hogar, pero me refiero a que sentí como si fuera mi casa desde mucho tiempo atrás, después me dispuse a caminar hacia la casita donde rentaba, al llegar, infle un colchón inflable, me di una ducha, después saque algunas cosas que empaque, en realidad saque todo, lo acomode meticulosamente, después me dispuse a dormir, pues ya casi salía el sol, al amanecer del veintinueve de enero, que por cierto, ya era sábado, salí a almorzar, luego, me forje un porro, fume, nade un buen rato, después comí, luego fui a mi casita, allí, en la entrada del jardín, me encontré a la señora María, me llamo, me dijo que la acompañara a su casa, la acompañe, me invito a pasar, adentro, nos sentamos en su mesa de cocina, me invito a comer, acepte, a pesar de que acababa de comer, estaba muy rica, en la mitad de la comida me dijo:

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_oye hija, la verdad no se, no se como pedirte esto, sabes, yo no tengo familia, no tuve hijos, no tengo a nadie en el mundo, y, pues la verdad, tu te me haces una muchacha muy especial, disculpa mi atrevimiento, pero me preguntaba si, si tu puedes hacerme un favor. _claro, cual es señora, yo la puedo ayudar en todo lo que este a mi alcance, después de todo, yo le debo mucho, usted me hace un favor enorme, me brinda su casa, gracias a usted tengo un buen techo, ¿que se le ofrece? _mira hija, yo no creo pasar de este agosto, sabes, yo ya viví mucho, y has llegado en el momento que te necesito, yo no tengo a quien dejarle mi casa, mis propiedades, y yo puedo ver tu alma, que es muy limpia, me inspiras mucha confianza, si no, no me atrevería a pedírtelo, quiero que antes de que algo pase, tu te quedes con todo lo que es mío, todas mis propiedades, mi casa, mi jardín, mis papeles, mis cosas, se que estarán en buenas manos. _hay señora, no piense así, usted va a vivir mucho, yo la veo muy sana, muy fuerte, no piense de esa forma, yo se que usted es fuerte. _lo fui, pero, ya estoy cansada, yo lo se, pues yo ya lo vi, y también te vi venir, se que tu perteneces aquí, no se por que, pero confía en mi, por favor, yo ya lo vi todo, tu debes estar en mi casa, yo no tengo nada mas por hacer, tu, en cambio, tienes una vida muy larga, un futuro muy importante, tu debes hacerlo por mi. _yo lo puedo hacer, pero por favor, no me diga eso, yo se que usted va a vivir mucho, no sea pesimista, no piense de esa forma. _bueno, pero tú me harías ese favor, ¿no es así? _claro, pero por favor no piense en eso, yo no creo que valla a suceder tan pronto, usted tranquilícese, no diga esas cosas. Se hizo un silencio profundo, luego volvió a decir que yo le haría ese favor, seguimos comiendo, yo me sentía muy incomoda, esa charla me entristeció, al terminar de comer, me despedí, le agradecí la comida y la hospitalidad, cuando salí, me fui de prisa, casi corriendo a mi casita, me encerré, me lie un porro, fume, fui por un six de cervezas, me lie otro porro, fume y bebí, luego me fui a dormir. Cuando desperté el domingo treinta de enero, fume un porro antes de salir, pues me sentía rara, al salir, vi un pájaro hermoso, Yuritzi, se fue volando, seguí mi camino, fui a desayunar, después fui a nadar, nade mas de cinco horas, luego fui a comer, entonces me compre tres micheladas familiares y me encerré en mi casita, me puse a ver la tv, mientras fumaba y bebía, me fume varios porros con mis tres micheladas, luego fui por mas

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cervezas, un six, igual me senté a ver tv, mientras fumaba y bebía, luego dormí, el lunes treintaiuno de enero, salí a “Comitan de Domínguez” tarde una hora en llegar, fui a pedir informes en la “Universidad de Comitan de Domínguez”, al llegar me atendieron rápido, me pasaron a una oficinita en donde una señora me recibió mis papeles, y en menos de una hora ya estaba dada de alta en el sistema, fui a hacer un pago del primer trimestre, me dijeron que viera mi calendario y la de más información en la pagina web de la universidad, de regreso, pase a un café internet, imprimí mi calendario, revise todo, perfecto, las clases comenzaban en dos meses, tenia tiempo suficiente para arreglar todos mis pendientes, allí en la ciudad me compre un refrigerador y una estufa minis, un poco de despensa, unos tubos y unas maderas para hacerme un closet, unos trastes, unos cubiertos, y cosas por el estilo. Al regresar guarde todo lo que había comprado, después me fui a nadar, estuve nadando un buen rato, como seis horas, luego, cuando comenzó a oscurecer, me salí del agua, me forje un porro, me compre una cerveza, contemple la luna mientras fumaba y bebía, tenia varios sentimientos encontrados, me sentía bien y calmada, como en casa, pero a la vez me sentía muy triste por la señora María, me sentía también confundida por el favor que me había pedido, me sentía impune, pues no sabia que hacer al respecto, no sabia que pensar, no podía creer todo lo que me pasaba, estaba cambiando mi vida, era extraño, después de un rato, cuando se me acabo el porro, me fui a descansar a casa, y en casa me fume un porro mas, ordene algunas cosas, luego me fui a dormir. Al amanecer del primero de febrero, me prepare de desayunar, estrene mi mini estufa, me hice unos huevos con jamón, después, me puse a ordenar todo, ordene la cocina, arregle mi cuarto, me hice mi closet, por cierto, me quedo muy bien, después salí a dar una vuelta, camine un rato, regrese a casa con unas cervezas, me forje un porro, me senté en mi colchón inflable, prendí mi vieja computadora, abrí mi carpeta de “libros”, y como me gusto el libro que había terminado de leer, el de “El que Habla con los Muertos” de la saga “Crónicas Necrománticas” de “Bryan Lumley”, me puse a leer “El Origen del Mal” de la misma saga y el mismo autor, me quede leyendo un buen rato, como cuatro horas, luego me dormí. Y así pasaron los días, hasta que entre a la universidad, entre un primero de abril, me fue bien, todo lo que me pedían era sencillo para mi, y como veía que todo iba a resultar fácil, me conseguí un empleo de medio tiempo, los mismos días que iba a la escuela, el trabajo se trataba de mantener en orden los trabajos y papeles de la maestra de investigación, y como no era muy laborioso, me di el tiempo de hacer mis tareas en el trabajo, de esa forma tenia tiempo libre para muchas cosas, como leer, pasar un tiempo con la señora

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María, hacer mis deberes, y al mismo tiempo, estaba liberando mi servicio social, así que no podía pedir mas, me fue de lujo el primer trimestre, paso el tiempo muy rápido. Y cuando vi, ya estaba por finalizar el trimestre, pues ya eran los últimos exámenes, todos esos exámenes no me causaron mayor problema, pase todos bien, con un buen promedio.

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La Magia Cuando salí de vacaciones, invite a mi madre, a Freddy y a Eddie a venir a visitarme, llegaron el primero de agosto, estuvieron quince días, se la pasaron bien, estuvieron nadando mucho tiempo todos los días, Eddie hasta le coqueteo a la muchacha de la cocinita, cuando se marcharon, los acompañe a “Tuxtla” de ahí, me regrese, al llegar a casa, entre, me dirigí a mi cuarto, y justo encima de mi colchón encontré unas escrituras y un juego de llaves, me acerque, cuando me puse a leer, me estremecí, eran de la señora María, salí corriendo hacia su casa, al llegar, toque varias veces, pero nadie contesto, así que saque las llaves que me dejo, probé una por una hasta que encontré la correcta, entre preguntando su nombre, pase por la cocina, el comedor, la sala, llegue a su cuarto, y encima de su cama encontré una carta que decía:

Hija: Te dejo todas mis pertenencias, confío en ti, ahora tu eres mi familia, todas las llaves son de mi casa menos la mas pequeña, esa es de una cajita que esta debajo de mi cama, donde están mis collares y joyas, que ahora son tuyas, y esta un duplicado de la llave de donde vives, gracias por tanto tiempo que estuviste haciéndome compañía, ya es mi hora de partir, mi tiempo aquí ha terminado… Con amor María. P.D. cuídate mucho y camina por el bosque, y no olvides la magia.

Me dio mucha tristeza, pero luego de llorarle un poco, me convencí a mi misma de que estaría en un lugar mejor, más feliz, y ya no sufriría más. Me salí de allí, no sabia que hacer, me decidí a dar una vuelta por el bosque, y esta fue la primera vez que camine por el bosque, al regresar a casa, ya era muy tarde, entre a la casita, me fume un porro y dormí, esa noche tuve un sueño extraño, soñé estar perdida en el bosque, luego, vi a la señora María, que estaba con mi madre, y parecían estar esperándome, de repente me sentí tan feliz, que dormí profundamente mucho tiempo, al otro día desperté tarde casi al medio día, almorcé, nade, fume y bebí como de costumbre, me encerré, prendí mi vieja computadora, abrí mi carpeta de “libros”, y como ya había leído toda la saga de “Crónicas

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Necrománticas” de “Bryan Lumley”, me dispuse a leer “Bajo el Rojo Sangre de la Luna” de “Mina Hepsen”, me quede entretenida mucho rato allí, luego comí una sopa instantánea y dormí, y así pasaron los días, hasta que entre de nuevo en la universidad, mi segundo trimestre, y para colmo, nada nuevo, todo igual de simple y fácil, y así transcurrieron los días, yendo a la escuela, luego al trabajo, en donde hacia la mayor parte de mis tareas, luego yendo a casa a hacer lo que restaba de tareas, a hacer mis deberes, hacer el aseo, lavar ropa y trastes, hacer mi comida y un rato en la tarde a nadar en la laguna “Gracias a Dios”, bueno , disfruto cada momento de estar en casa, pues es tan pacifica, que me tranquiliza, pero me desespera no tener más emoción en mi vida, esto, poco a poco se vuelve una rutina un tanto aburrida, pues solo pasan y pasan los días, sin nada que hacer, solo lo de rutina, lo único que me saca de la monotonía son los chapuzones por las tardes y fines de semana, oh, sí, también las caminatas por el bosque, son algo muy estimulante, bueno, al menos para mí, que soy un poco, ya saben…un poco solitaria, aparte de que me encanta la naturaleza; bueno, pasaron muchos días y poco después de la mitad del trimestre, se me ocurrió tener una mascota, ya sabes, para no sentirme tan sola, elegí un perro, un Pitt Bull Old, con una mancha café en el ojo izquierdo, lo llame “Jazz” lo tuve desde el mes de edad, era el perro perfecto, amoroso, travieso, mordelón, gentil, amigable con los niños, y muy inteligente, sobre todo inteligente, pasaron los días más divertidos, pronto olvide lo que era la costumbre, pues siempre tenia algo nuevo que hacer con mi Jazz, caminatas por el bosque, campings por las lagunas de alrededor, chapuzones, juegos con pelota, lanzar un platillo volador, y muchos otros juegos, finalizo mi trimestre, y también invite a mis padres y a Freddy a pasar las vacaciones con migo, esta vez, Eddie no asistió, así que solo estuvimos Maricarmen, Freddy y yo, solo estuvieron una semana, Maricarmen estaba fascinada con Jazz, lo cargaba casi todo el tiempo, a pesar de lo pesado y grande que se puso en tan solo tres meses, total, se marcharon un sábado por la mañana, yo estaba irradiando felicidad, pues ahora mi vida tenía sentido, ahora tenía a alguien que dependía de mi, a alguien que me daba compañía y diversión, a alguien que me quería, claro, mi Jazz. Pasaron los días y las noches hasta entrar a mi tercer trimestre, al entrar a la escuela era evidente que todo era diferente, todo era bueno, seguía siendo igual la rutina, de la casa a la escuela, de la escuela al trabajo, del trabajo a la casa, a hacer los deberes míos y de mi perro, luego, a veces me daba un chapuzón con mi Jazz, los fines de semana salíamos a pasear, a jugar y ejercitarnos, corríamos y jugábamos con una pelota de tenis, era divertido, paso el tiempo, y de esa forma, se me fue todo mi tercer trimestre.

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Despedidas Cuando reaccione estaba por terminar mi tercer trimestre, era lógico que los demás trimestres se irían igual de rápido, como una estrella fugaz, al termino de mi tercer trimestre, tenía un promedio excelente, a pesar de que todo lo que se debía hacer en equipo lo hacía sola, pasaron otras vacaciones en compañía de Maricarmen y su pareja Freddy, y Eddie, que esta vez sí asistió, pero se veía agotado, como cansado y harto, bueno, pasaron los días, se fueron un viernes por la mañana, mi madre no quería irse, pues me extrañaba demasiado, y también a Jazz, pero el trabajo la obligaba a volver, y de esa forma paso el tiempo hasta entrar al cuarto trimestre de la universidad, esta vez, a pesar de que todo era igual que siempre, sentía un presentimiento extraño, me sentía rara, como en un deja bu, o algo tal, bueno, ignore mis sentimientos, fingí que nada ocurría y seguí con mi vida tal y como la llevaba, pasaron los días, haciendo mis rutinas diarias, eso de estudiar, trabajar, salir con mi perro, acampar, nadar, etcétera, paso el tiempo, y muy rápido, y justo a una semana antes de finalizar el cuarto trimestre, recibí una llamada de mi madre, estaba destrozada, apenas si podía hablar, me informo que mi padre Eddie, había fallecido, lo encontraron inmóvil recostado en su cama, era desolador enterarme de eso, pues a pesar de que nunca lo quise tanto, y a pesar de no tener comunicación con él, ni tener un lazo intimo con él, me dolió mucho, pues, después de todo, era mi padre, me costaba trabajo creerlo porque apenas hace casi tres meses lo había visto, me había visitado, y a pesar de que se veía fatigado, no era para tanto, paso el tiempo, no quise acudir al funeral, me dolía demasiado, así que decidí ponerle una veladora, y rezarle una oración cada noche, al menos hasta que me sintiera mejor, y así lo hice, esta vez, pase un poco baja en mis calificaciones, y en las vacaciones invite a mi madre y a Freddy a visitarme, pero esta vez no asistieron, así que me conforme con llamarle cada tres días, mi Jazz fue mi único sustento moral que tenia, y sí que me ayudo, pues siempre me hacia sonreír a pesar de todo el dolor que tenía en el pecho, y el me ayudo a superarlo. Después de todo ese trago amargo, al entrar al quinto trimestre, justo a los tres días de haber entrado, me llego un paquete por correspondencia, lo abrí, y SORPRESA, todo lo que mi padre me había heredado antes de morir, un terreno en el D.F., todas sus cuentas y sus ahorros, que en total eran como tres millones de dólares, ¡pues a que se dedicaba!, decidí darle las escrituras del terreno a mi madre, junto con un millón de dólares, y con lo que me sobro decidí hacer algo bueno, construí bien mi casa, con buenos cimientos, hice lo mismo con la casa de doña María, y allí guarde todas sus cosas y la deje intacta, luego construí una casita bonita para mi Jazz, done cien mil pesos a una casa hogar, y todo lo demás lo guarde en el banco, mi madre hizo su propio negocio, de él vivía y si que era sustentable, porque poco después amplio su casa y se llevo con ella a su marido Freddy,

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todo esto en el lapso tan increíblemente corto de mi quinto trimestre, al finalizar este, todo estaba en orden, me seguía afligiendo por las dos muertes tan cercanas a mí, la de mi padre y la de doña María, pero todo estaba en orden, dentro de lo que cabía, claro está. En las vacaciones, mi madre y Freddy me visitaron, se veían muy bien, a pesar de todo lo que había ocurrido, me alegro su visita, y por lo visto, también a Jazz, se quedaron una semana, se divirtieron mucho, yo igual, y Jazz mas, partieron un lunes por la mañana, ahora, después de ver a mi madre, me sentía mejor, y Jazz lo notaba, así que festeje con él, le prepare un pastel de carne, y yo me hice un pastel de tres leches, comimos mucho, o más bien tragamos, terminamos súper llenos, y vimos películas hasta tarde, al otro día, salimos a acampar, la pasamos bien y nos divertimos lo que restaba de las vacaciones, y al regreso a la escuela, ya en el sexto trimestre, parecía que iba con una energía positiva renovada, y de nuevo gracias a mi Jazz, hice más que bien mis trabajos escolares y mi investigación, tan bien que me felicitaron, y en el trabajo, la maestra me libero mi servicio social, y me comenzó a pagar un sueldo respetable, así que todo iba de maravilla, claro, dentro de lo que cabía, y de esa manera transcurrió el sexto trimestre, al menos no tuve más malas noticias, al contrario, tuve buenas noticias pues justo quince días antes de finalizar mi sexto trimestre, me llamo mi madre, diciéndome que me tenía una buena noticia, me dijo que se había embarazado y que ella y Freddy estaban muy felices por ello, yo la felicite, le di mi bendición y le dije que se cuidara mucho, y que me saludara y felicitara de mi parte a Freddy, ella me dijo que me amaba y que me extrañaba mucho, que me cuidara y que me mandaba a saludar Freddy, le agradecí y le dije que cuando viniera a visitarme le tendría un regalo al nuevo bebe de la casa, total, paso el tiempo, finalizo mi sexto trimestre y llegaron las vacaciones, y junto con ellas mi madre y Freddy, mi madre se veía hinchada, rara, como gordita del estomago, Jazz se puso muy feliz de verlos, les saludo con lengüetazos en las manos, estaba tan feliz mi perro que brincaba de alegría, yo también estaba feliz, y para festejar les hice un pastel imposible, ya saben, ese que lleva flan, les encanto, y también a Jazz, pues el se comió un buen cacho, nadamos en la laguna a diario, y les preparaba de comer lo que se le antojaba a mi madre, mariscos, pollo con mole, enchiladas, filete, hasta tortas, en fin, son sus antojos, y no diario la tenia aquí como para no consentirla, así que la hice feliz la semana que me visito, cuando se marcharon seguí de fiesta con mi Jazz, pero esta vez fiesta de verdad con cervezas y porros, claro solo Jazz y yo, pero Jazz no contaba por que el no bebía ni fumaba, así que mi fiesta era solo mía, le invite una cerveza a la veladora de mi padre, aun que en vida nunca lo vi tomar, pero si no, de quien lo saque, ¿o no?, y así se fueron las vacaciones.

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La Promesa Al regreso de la escuela, ya en el séptimo trimestre, todo marchaba bien, como si nunca hubiera tenido dificultades, como si nada hubiera pasado, supongo que tanto mi padre como doña María me cuidaban y a mi madre también, así que no tenia de que preocuparme, pase todo el trimestre tratando de conseguir un regalo especial para el bebe de la casa, mi hermanito, cuando vi el regalo perfecto, era una colección de cuentos tanto físicos como de audio, así que lo compre, después le compre varios peluches, juguetes y sonajas, también unas cuantas cobijitas y un moisés, y lo guarde todo en una caja grandota que después forre con papeles de colores y un moño enorme color blanco, pero lo escondí en donde mi madre no lo viera, claro hasta que me volviera a visitar, pero aun así lo guarde, total, pasaron los días, hasta finalizar el séptimo trimestre, y al llegar las vacaciones, ya estaba lista para recibir a mi madre y a Freddy, y revise que no fueran a descubrir el regalo por casualidad, cuando llegaron a visitarme, yo los esperaba con un pastel de triple chocolate, un helado de napolitano y unas pechugas de pollo empanizadas, a mi madre se le hizo agua la boca, igual a Freddy, pues estaban cansados del largo viaje, así que les cayó como anillo al dedo, y también mi Jazz lo disfruto, pues el siempre comía lo que yo, claro después de sus croquetas, tal vez por eso pesaba tanto, a pesar de que corríamos mucho y hacíamos bastante ejercicio, pesaba como treintaicinco kilos, o tal vez mas, la pasamos muy bien, a pesar de que mi madre parecía que iba a reventar del estomago, pero estaba feliz, eso era lo bueno, y aun que ya no podía nadar, disfrutaba estar con migo, de esa forma pasaron los días, mi madre y Freddy se marcharon y yo seguí mi fiesta como la vez pasada, y de la misma manera le invite una cerveza a la veladora de mi padre, mientras yo fumaba y bebía, y mi Jazz me acompañaba todo el tiempo y me seguía a todos lados, yo era feliz con él y con mi vida cotidiana. Al termino de las vacaciones, regrese a la escuela a cursar el octavo trimestre, todo estaba en orden, tal y como lo espere, seguí al pie de la letra mi rutina, que me hacia feliz, no como una rutina que te fastidia, si no como una rutina que te entusiasma, que te emociona, es raro, pero me hacia feliz, así que comencé con entusiasmo, y se paso rápido el trimestre, ya cuando me di cuenta eran exámenes finales, así que me puse a estudiar, pero no pude estudiar demasiado, porque Freddy me llamo y me dijo que mi madre se había puesto delicada y tuvo que quedarse internada en el hospital, le pregunte qué había pasado, me dijo que mi madre se desmayo, que él la llevo al hospital de urgencias y que ya no la dejaron salir, así que se iba a quedar internada lo que le restaba del embarazo, eso me deprimió un poco, pues estaba muy lejos como para poder visitarla, entonces me concentre en pasar mis exámenes para después ir a visitarla y llevarle sus regalos al bebe, pero antes de partir junto con mi Jazz hacia el D.F., le compre un regalo a mi madre, le compre un saco de piel color café, del tipo que ella usaba para su trabajo, así que partí

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hacia la ciudad de la esperanza junto con mi perro, tarde diecisiete horas en llegar en mi Volkswagen a la ciudad de México, llegue muy cansada, Freddy me recibió, me dijo que durmiera un poco antes de visitar a mi madre, le hice caso, metí a mi perro al mismo cuarto en donde me quede yo, dormimos como siete horas, y cuando desperté vi que era noche, así que salí a caminar con mi Jazz a un parque que le llaman “El Parque de la Doce”, allí encontré a gente que conocía de años atrás, me saludaron y me preguntaron que como me había ido en mi nueva vida, les conté toda mi “Odisea” y les invite unas cervezas, me forje un porro tamaño mega y nos lo fumamos, convivimos unas tres horas, luego regrese a dormir un poco mas junto con mi Jazz, dormimos nueve horas, al despertar Freddy me invito de desayunar unos huevos a la mexicana, y yo le di croquetas con un huevo crudo a mi Jazz, después lo deje en el patio y me fui a visitar a mi madre al hospital, al llegar no me querían dejar pasar, me enoje tanto que casi golpeo al policía de la entrada, después Freddy lo soluciono todo y me dejaron pasar solo una hora, entre casi corriendo, al llegar a su habitación, la vi muy gorda, me conto que tuvo problemas por tanto liquido amniótico y que era peligroso que estuviera en movimiento y por eso ya no la dejaron salir, platique con ella casi toda la hora, hasta que la enfermera me corrió de la habitación, después invite a comer a Freddy, después de comer fuimos a su casa, luego saque a pasear a mi Jazz al mismo parque del día anterior, y me volví a encontrar a mis amigos, así que saque las cervezas y los porros y me fui a mi casa hasta la noche, de hecho madrugada y así me la pase todas las vacaciones, viendo a mi madre una hora al día, desayunando y comiendo con Freddy, pasando las tardes hasta la noche con mis amigos tomando y fumando, hasta cinco días antes de entrar a la escuela, que ya tenía que regresar a la casa, pues tenía que prepararme para ir al noveno trimestre, así que me despedí de mi madre, le dije no se preocupara, que todo iba a salir bien, que yo la apoyaba aun que no estuviera con ella, que se relajara, que Freddy la iba a cuidar muy bien, que la amaba y que la iba a extrañar mucho, después me tome unas cervezas con Freddy, le deje el mega regalo que le había comprado al bebe, me agradeció, y me dijo que durmiera antes de salir, le agradecí, y fui a pasear a mi Jazz por última vez al parque, me despedí de mis amigos, fumamos y bebimos por última vez, luego me fui a dormir, ese día Jazz y yo dormimos como bebes, a la mañana siguiente salí temprano antes que se despertara Freddy, maneje otras diecisiete horas de regreso a casa, llegue muerta, me metí a comer y luego dormí como oso, hasta el otro día, que hice todos mis deberes y los de mi perro, después prepare todo para el regreso a clases, entonces me fui de camping con mi Jazz, la pasamos bien, después regresamos a casa, ordene todo, luego fuimos a nadar, la pasamos bien, después comimos, fume y bebí y luego dormí, al otro día, justo un día antes de entrar a la escuela, decidí dar un paseo por el bosque con mi Jazz, paseamos dos horas, y en medio de la maleza vimos un jaguar, era hermoso, pero temí por mi perro, pues tienen fama de comer perros y animales de ese tamaño y hasta más grandes, así que

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le tape el hocico a mi perro y lo arrastre lejos de allí, pues estaba erizado y comenzaba a gruñir, y no quería ver a mi perro ser un bocadillo de un jaguar, regresamos a casa y le di de comer, después comí yo, fume y bebí, luego ambos dormimos, al día siguiente me levante temprano, le serví el desayuno a mi Jazz, yo también desayune, luego me fui a la escuela, todo era como de costumbre, fácilmente volví a mi rutina de antes, se me fue muy rápido ese trimestre, como los otros, ya cuando reaccione eran, de nuevo, exámenes finales, y de nuevo no pude estudiar, pues recibí una llamada de Freddy que me conto que mi madre se había aliviado, me puse muy feliz, y le dije que iría a visitarlos en mis próximas vacaciones, les felicite y les di mis mejores deseos, luego me despedí y le dije que le mandara mis saludos a mi madre, luego de presentar mis exámenes finales del noveno trimestre, y al salir de vacaciones salí hacia el D.F. junto con mi Jazz, hice, de nuevo diecisiete horas de camino, llegue exhausta, Freddy me recibió, me invito de desayunar, luego me dijo que durmiera un poco, le obedecí como la vez pasada, después, cuando me desperté, invite a Freddy a cenar, después de cenar, saque a pasear a mi Jazz, de nuevo vi a mis amigos, saque las cervezas y los porros, después regrese a dormir, a la mañana siguiente dieron de alta a mi madre, así que fuimos a recogerla Freddy y yo, deje a mi Jazz en el patio, recogimos a mi madre, ella estaba muy feliz, y su bebe era hermoso, me la pase con ellos casi todas las vacaciones, después, justo cinco días antes de entrar a mi decimo trimestre, me despedí de mi madre, de mi hermanito y de Freddy, les felicite, les di mis mejores deseos, los felicite y le dije a mi madre que la amaba y que también al bebe, luego fui a dar un último paseo con mi Jazz al deportivo, me despedí de mis amigos, fumamos y bebimos, después me fui a dormir, al otro día me marche temprano antes de que me vieran, y conduje de vuelta a casa otras diecisiete horas, al llegar devore una torta y una malteada, también Jazz devoró sus croquetas, después, fume y bebí, y luego dormí, a la mañana siguiente fuimos de camping, nos divertimos mucho Jazz y yo, y al día siguiente regresamos a casa, comimos, nadamos, fume y bebí, luego dormimos, y justo un día antes de entrar a la escuela, salimos por la mañana a caminar por el bosque, esta vez no nos adentramos tanto, al regresar nadamos hasta tarde, luego cenamos, fume y bebí, y luego dormimos, al amanecer desayunamos Jazz y yo, después me fui a mi escuela, a cursar mi decimo trimestre, que por cierto, como de costumbre, se me fue volando y cuando me di cuenta estaba en exámenes finales otra vez, esta vez sí estudie, los pase increíblemente bien, pero esta vez no fui a la ciudad de la esperanza y mi madre no pudo venir, por obvias razones. Entonces me la pase con mi Jazz jugando, acampando, ejercitándonos, nadando, y yo bebiendo y fumando, tanto que hasta le invitaba a la veladora de mi padre, y de esa manera se pasaron las vacaciones, hasta que entre de nuevo a la escuela, pero esta vez presentía que algo iba mal, no sabía qué, pero iba mal, pero no me quise sugestionar, así que llame a mi madre y le pregunte que si todo estaba bien, ella estaba tan contenta con

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su nuevo bebe que no noto ni por un segundo mi preocupación, así que le dije que cualquier cosa que pasara me llamara, ella acepto sin notar mi preocupación, así que me despedí, pero yo sabía que algo iba muy mal, lo sentía, pero me obligue a mi misma a pasarlo por alto, así que curse mi onceavo trimestre, ya cuando quise ver, eran exámenes finales de nuevo, y necesitaba un libro, así que fui a la ciudad a conseguirlo, y cuando regrese, hay, por dios, y cuando regrese, vi sangre por todo el patio, ¡casi me desmayo al ver tanta sangre!, corrí hacia el interior de la casa, tirando el libro en la entrada del patio, cuando vi que había un gran felino comiendo algo en medio de la alfombra de la casa, me quede en shock, luego de algunos segundos, corrí por un rifle que guardaba en el garaje que estaba en el patio, y cuando regrese, el felino, que era como una pantera, pues era totalmente diferente al jaguar que había visto la otra vez, era negro como la noche, como el azabache, seguía comiendo algo, así que no lo pensé dos veces y dispare hacia su cabeza, entonces el cayo, me acerque despacio por si no estaba muerto, pero fue la peor decisión que tome, pues, cuando vi que era lo que la pantera estaba comiendo, oh no, ¡oh por dios!, me solté a llorar, era mi Jazz, o lo que quedaba de él, en ese momento sentí un odio tan fuerte y una desolación tan grande que me puse a gritar, y grite tan fuerte que la gente salió de sus casas aterrorizada por lo mal que sonó mi grito, entonces me tire al suelo, abrace a los restos de mi Jazz, y llore y llore y seguí llorando toda la noche, a la mañana siguiente, sin haber dormido nada, cargue a mi Jazz entre mis brazos, me dirigí hacia el jardín de doña María, cabe un hoyo profundo, metí a mi Jazz al hoyo, yo seguía llorando, lo enterré, lo cubrí con tierra, le puse varias piedras alrededor de su tumba, le dedique un minuto de silencio, le di un último adiós a mi Jazz y dije unas oraciones, luego, entre a la casa, saque a la pantera de mi propiedad, la enterré en el bosque y la maldije, y cuando regrese a casa, limpie toda la sangre con clarasol, y aun así no se quito por completo, esa noche llore demasiado y no logre dormir tampoco, y así estuve otros dos días más, sin poder dormir, y apenas si comía una vez por día, entonces recordé los exámenes, los presente, y no supe como pase, pues solo recordaba a mi Jazz desangrado y desmembrado, pasaron las vacaciones, yo no dormía, solo veía en mi mente las imágenes de mi Jazz, mi pobre Jazz, ¡ojala nunca hubiera ido a comprar ese maldito libro!, que solo me llevo a mi perdición, todas las noches salía a caminar al bosque, como si eso me fuera a regresar a mi Jazz, pasaron los días mientras yo perdía mi cordura cada vez más, llego el día que debía ir a la escuela a cursar mi último trimestre, el doceavo trimestre, salí de casa como un zombi, sin ver nada, sin saber nada, sin vivir, pero aun respirando, y así pasaron los días, entonces me di cuenta de que esto iba a ser mi presente y mi futuro, me resigne a vivir así, o más bien a morir así.

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Mi Fortaleza de la Soledad No recuerdo cuanto tiempo he estado así, sin dormir ni estar bien, y solo consigo distraerme un poco de la realidad cuando paseo por el bosque, pero últimamente no se puede, pues hay demasiada lluvia y no es agradable llegar empapada hasta la coronilla, ni tampoco lo es no poder quedarme en casa tranquila, necesito salir al bosque, necesito tranquilizarme antes que me vuelva más loca o antes de que me muera de I.F.F. (Insomnio Familiar Fatal) o algo parecido, lo más reconfortante es caminar por el bosque, o al menos lo único que me da fuerza para levantarme de la cama, es lo mas que puedo pedir, caminar por el bosque. Un día lluvioso, con vista a ponerse peor, encerrada en mi cuarto, con vista a una fosa común (las tumbas de Jazz y la pantera), a estas alturas nada me sorprende, pensaba desolada, de regreso a la realidad, intentando seguir con mi vida como si nada pasara, intentando ser parte de este mundo, luchando por un lugar, que en realidad no deseo, decidí dar un paseo por el bosque, frio y espeso como mi corazón, rondando sin temor de ser herida por algún depredador, al contrario, y de repente me doy cuenta de que ni los depredadores tienen compasión de mi, deseando que caiga un rayo directo a mi cerebro para dejar de respirar y abandonar mi saco de piel, escuche un ruido extraño, me acerque con curiosidad, para mi sorpresa solo era el viento haciendo crujir las ramas de los cedros y pinos de este lugar tan apartado de la civilización, tan hermoso e incomprendido, tan oscuro y apartado, como mi espíritu. Después de tres horas de caminata, decido volver, pues si no vuelvo dejare inconcluso mi reporte de literatura, mi último trabajo pendiente para recibirme de la universidad, entonces, de regreso en casa, noto en seguida que todo sigue igual, tan aburrido y cotidiano como todos los días, en mi interior hay una voz que me incita a regresar al bosque, a encontrar algo nuevo, algo tan oscuro, sombrío y oculto como yo, pero no le hago caso, me digo en mi fuero interior que lo pase por alto y me preparo un café para seguir de pie y concluir lo pendiente. Para el amanecer ya tengo listo mi reporte, junto con unas ojeras solo un poco más marcadas que ayer, y una mirada perdida, como si buscara algo diferente, algo distinto entre la multitud monótona del pueblo de la parte sur de México, Chiapas llamado “Lagos de Colon”, como ya les había mencionado antes, sintiendo un vacio dentro de mi alma, con un nudo en la garganta. Aun que no parezca, deseo encontrar algo nuevo, algo de mi estilo, algo oscuro, algo distinto, algo diferente, algo que llene este vacío dentro de mí, pensaba aislada del resto de la gente.

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Después de un día mas, regreso a casa abatida, triste y sin consuelo, decido dar una vuelta en el bosque, como todas las noches, pensando que nada cambiara, que todo seguirá igual, esta vez, camine tanto que estaba a punto de amanecer, no me importo, seguí caminando, pues al otro día no había escuela, de repente entre el frondoso follaje, encontré un sendero, parecía que nadie lo había visto en años, decidí seguirlo, pensé, total, no tengo nada que perder, y seguí adelante, y mientras los primeros rayos del sol se asomaban, estaba llegando a lo que parece ser el final del sendero. Excelente, ¡hay algo asombroso!, es lo que parece ser la arquitectura de una civilización antigua y por lo que se puede ver deduzco que desapareció aproximadamente hace unos tres mil años, pero lo curioso es que parecen recién descubiertas y es extraño porque nadie sabía de la existencia de estas pirámides, o eso pensaba yo. Lo que es evidente es que coincido en que es una isla arqueológica rodeada de cuarenta y cuatro lagos de infinita belleza, tres lagunas con una transparencia insólita, una cascada tan cristalina como un diamante, y por ultimo un rio esplendoroso lleno de vida y magia. Al adentrarme a la isla, veo en que forma esta construida, yo la describiría de este modo: A los lados hay lo que parecen dos pirámides de espectadores, al frente esta una pirámide, a mi gusto la mas bella, que creo que pertenecía a la reina, ya que tiene la mejor vista (con vista al mas grande lago donde hay cocodrilos y caimanes, sin contar todas las especies de aves que en mi vida había visto), y justo enfrente de esta hay una pirámide mas, la mas grande y mejor construida, que al parecer pertenecía al rey, pues los detalles tan perfectos son inimitables y señeros, y justo en frente de esta ultima y a la vista de todas las demás hay lo que creo es un pedestal o una mesa de sacrificio. Al lado de estas estructuras hay un juego de pelota, muy antiguo, con unas escrituras grabadas que no puedo leer, y unas figuras grabadas de lo que parecen ser unos dioses, cada una en una piedra diferente justo a la vista de todo el juego, pero sin interferir en el. Pero hay mas, de tras de estas cuatro pirámides que parecen ser las mas importantes y del juego de pelota, hay una serie de pirámides formadas en zigzag, al parecer son otras cinco pirámides pero estas siguen cubiertas por la madre naturaleza, que apenas deja ver la punta de estas, pero también en medio del camino hay unas cuantas pieles de serpiente, eso me dice que acaban de mudar de piel, me siento como en un sueño, pues nunca había visto algo igual. Observe a mi alrededor y me di cuenta de que la flora es espesa pero hermosa, con flores exóticas y arboles tan altos, que no alcanzo a ver la punta, a lo largo del camino, las raíces de los arboles salen uno o dos metros y se vuelven a encajar en la tierra, surcando

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en formas que parecen talladas por un artista, formas que se me figuran a animales petrificados, como tortugas o serpientes, pero había una raíz única que tenia la forma de un duende o algún ser parecido, pero tan perfecto que me inspiro un poco de euforia y a la vez curiosidad, y todavía mas adelante hay una montaña que de un lado tiene una cueva hecha por el agua, o eso creo, es como un manantial dentro de la montaña, a la que llame “Cueva del Agua” por su forma peculiar, pues me recordó un lugar de “San Luis Potosí”, el agua era tan clara y transparente que se alcanza a ver hasta la piedra mas pequeña en el fondo, pero hablo de que tenia como noventa metros de profundidad, y un color superiormente hermoso, como un Yuritzi turquesa, que fascinaba a la vista, estaba tan quieta el agua que al tocarla con un dedo se perdía la paz y la quietud del agua y las ondas se expandían hasta chocar con las paredes de la cueva y rebotaban hacia el centro de nuevo, era tan mágico que decidí que ese lugar seria mi secreto, mi fortaleza de la soledad, mi escondite de la realidad. Ese lugar era como el paraíso que alguna vez soñé, que una vez vi en mi corazón, era como lo que toda mi vida busque sin saber que lo buscaba, simplemente era mi sueño hecho realidad, como si alguien, como un vidente supiera lo que buscaba y me haya guiado hasta allí por medio de una visión. Al llegar la noche decidí volver a casa para que nadie sospechara del lugar que había descubierto, y esperar hasta el fin de semana para que nadie se acordara de mi y así tener un rato de paz y felicidad lejos de la porquería de la civilización putrefacta del entorno en el que vivía, y así lo hice, pero al regresar, algo dentro de mi había cambiado, ya no era la misma amargada y triste persona de siempre, había un rayo de luz en mi alma y en mi mirada, una inspiración tan profunda que en seguida notarían que no era la misma, y no sabría como evadir sus embarazosas preguntas y sus comentarios con doble sentido, opte por no hablar con nadie y así pasaron los días, mientras evadía a las personas que me rodeaban, ha, como si eso fuera posible. Hasta que por fin llego el fin de semana, una sensación de ansiedad y euforia recorría todo mi cuerpo, pues aun no salía de mis últimos exámenes y ya moría por fugarme a mi rincón de soledad, no podía dejar de pensar en el placer que me provoco descubrir un lugar tan fascinante, tan asombroso, era como una especie de droga que me llenaba el cuerpo de adrenalina combinado con una sensación de excitación, y del mismo modo mi mente se llenaba de imágenes de odio hacia la raza humana, tan patética como un ciervo a punto de ser devorado por una manada de feroces lobos hambrientos y sedientos de sangre, pero recuerden que un “gozo violento tiene un fin violento, y muere en su éxtasis, como fuego y pólvora, que al unirse estallan” (Shakespeare; Romeo y Julieta), y de ese modo encuentran su razón de existir al mismo tiempo que encuentran su fin.

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La Sorpresa Y así, esa misma tarde al salir de la escuela, me fui sin mirar atrás, sin darme cuenta de lo que estaría por suceder, tras cuatro horas de caminata, el sol se empezó a ocultar, y al llegar el ocaso, se podía admirar una luna llena, tan brillante y hermosa que en ese momento del crepúsculo vespertino podía fácilmente opacar al sol y ponerlo celoso con tanta belleza brutal, mientras yo seguía caminando, todo se veía tan claro que no sabia si era media noche o estaba amaneciendo, luego de varias horas por fin llegue al lugar, y presencie algo sorprendente. Al llegar vi una silueta que parecía humana, me acerque y al mismo tiempo se desvaneció, como humo de cigarro espeso entre el viento abundante, corrí hasta llegar a la cima de la pirámide de enfrente y al llegar a la cima pude observar de nuevo esa silueta, esta vez me acerque, curiosa, mientras preguntaba quién era, y solo recuerdo haber colapsado en el suelo como si me hubieran noqueado con un bate de beisbol, al despertar no sabia lo que me había sucedido, y al mirar alrededor note enseguida que estaba dentro de lo que creí era una pirámide, no me explique cómo llegue allí, pero no estaba segura de estar despierta, al principio creí que todo había sido un sueño, pero después de cinco minutos, me di cuenta de que esto era real, totalmente real, me levante y pregunte si es que había alguien mas con migo, y solo escuche un estruendo muy fuerte, luego, hubo un temblor leve y en ese segundo apareció de la nada la misma silueta, esta vez la vi clara y concisamente. Era un hombre enorme, muy alto y fuerte, de piel cobriza, cabellos negros, nariz boluda, ojos cafés como un cedro, sus dientes blancos destellantes, relucían como diamantes, tenía un lunar en su mejilla derecha, unas pestañas larguísimas, estaba casi completamente desnudo, vestía un atuendo descubierto pero antiguo, como una especie de maxtal o algo por el estilo, se acerco a mí, cuidadoso, con sigilo, me miro con esos ojos tan hipnotizantes y hermosos, tan claros que eran como dos ventanas hacia el centro de su alma, tan pura y limpia que me provoco total confianza, me toco la mejilla con ternura con su mano izquierda y me pregunto que es lo que hacía allí y como había llegado, yo le respondí que había caminado en el bosque por horas hasta llegar a ese lugar, pareció molestarse, pues hizo un mohín y entonces dijo: _tu no deberías estar aquí, no aun. Yo le respondí: _ ¿aun?_ Con intriga, pues no entendí a que se refería.

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Luego el comenzó a relatarme una historia un poco extraña, que en ese momento no sabía que tenía que ver con migo, el dijo lo siguiente: _Hace miles de años, en este lugar existió una civilización llena de vida y esplendor, gobernada por un rey justo y soberano, el tenia a una esposa muy bella, un día dio la noticia de que tendría un heredero a su trono, todo el pueblo respondió con gran entusiasmo y alegría, pero justo el día del nacimiento, un grupo de hombres blancos con armas que sacaban fuego y mataban al instante a los guerreros más fuertes, llegaron y destruyeron todo a su paso, al matar a todas las tropas del rey, incluyendo al mismo rey, llegaron al fondo de esta pirámide, donde ahora estamos nosotros_ dijo_ y asesinaron a la reina y a su único hijo que acababa de nacer, lo que no vieron fue que el chaman de la tribu antes de exhalar su ultimo suspiro, les maldijo, el chaman, ciervo del rey, y devoto servidor de su pueblo hecho una maldición sobre los hombres blancos, a los que llamo “Los Demonios Blancos” asegurando que todos morirían de sed y hambruna, condenándolos a sufrir de las peores dolencias, mientras su pueblo resurgiría de las cenizas cuan fénix naciendo de nuevo de entre el fuego y ardor, pero la única manera de que su pueblo surgiera de nuevo es condenando su propia alma y la de su compañera al ardor de las llamas del infierno, y de este modo solo el rey viviría por siempre con la condena de ser una criatura inmortal, incomprendida y temida, a la cual la gente, a través de los años y los siglos, olvidaría por temor a mencionar su existencia, por temor de reconocer las cosas que la gente cree imposibles, por no creer en la magia, y así negar su cuna, sus raíces y su descendencia, y por eso este lugar esta internado en las entrañas de este bosque espeso y peligroso, protegido por criaturas naturales que en realidad son feroces y valientes guerreros del rey. Yo aun sin entender de lo que se trataba, pregunte que por que me lo contaba, y el respondió: _ ¿Acaso no entiendes lo que soy yo y lo que eres tú?_ yo moví la cabeza en forma negativa, hizo un mohín, y luego contesto: _No es posible que no recuerdes nada, ¿o es que acaso no ha despertado en ti el instinto, la naturaleza de tu sangre?_ Mientras refunfuñaba, dijo con un tono de enfado_ entonces aun no debes estar aquí, vete y no regreses hasta que hallas recordado todo_ y desapareció entre las nubes que poco a poco abrieron paso a una aurora boreal tan deslumbrante y llena de colores que cegaban a cualquiera. Mientras yo me retiraba sin saber lo que había presenciado, un cocodrilo de unos cinco metros de largo me hizo correr, y del susto camine sin mirar atrás hasta llegar a mi casa, al

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llegar a casa todo era extraño, por primera vez sentí un sueño abrumador, me acosté en mi cama y dormí por dos días seguidos.

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Mi Vida Eterna Era justo, pues no había dormido en dos meses, pero tuve un sueño extraño, me veía a mi misma con ropas antiguas, no comprendía aun, si no, hasta que vi en mi sueño al hombre de las pirámides, que me acariciaba el estomago, de tal forma, como si estuviera orgulloso, con una expresión de pavesa, mi estomago, que no había visto, y ni siquiera prestado atención hasta ese momento, que estaba hinchado como el de mi madre, luego me beso en la boca y me dijo unas palabras reconfortantes, en eso desperté, no asustada, ni espantada, si no, entusiasmada, pues, al fin, todo tenía sentido para mi, tenía sentido lo que me había dicho Einstein, tenía sentido lo que me había dicho Catalina, tenía sentido lo que me había dicho doña María, lo único que no tenía ningún sentido en lo absoluto era la muerte de mi Jazz, decidí ir a la escuela a hacer mis exámenes finales de inglés, pase bien, me dieron mi título, mi diploma, mi anillo y mis cartas de buena conducta y aprovechamiento, y me desaparecí luego que me entregaran mis demás papeles, nadie, pero nadie me vio largarme, nadie si quiera se percato de mi ausencia, al llegar a casa, solté todos los papeles encima de mi cama y salí casi corriendo a caminar al bosque, iba en camino a las pirámides, a mi hogar, a mi isla arqueológica, y justo donde comenzaba el sendero vi al mismo Jaguar que vi la vez que paseaba por el bosque con mi Jazz, al principio me espante, luego, cuando vi que agachaba la cabeza, lo comprendí todo, el era un guerreo, no un animal salvaje, así que lo acaricie, justo detrás de su oreja y seguí caminando, mas adelante sobre el sendero, vi varios cocodrilos, pero ninguno tan grande como el que vi aquella vez, si no, hasta que estaba en la entrada de la isla arqueológica, fue cuando vi al mismo cocodrilo de cinco metros que había visto la otra vez, el se hizo a un lado en cuanto me vio, yo le agradecí con la cabeza, y seguí caminando hasta llegar al centro de las cuatro pirámides, allí me detuve, y durante varios minutos mire hacia arriba, detuve mi mirada en el brillante sol que hacia ese día, y en mi fuero interno agradecí a dios todo, claro, menos la muerte de mi Jazz, entonces, cuando baje la mirada, vi al hombre de la vez pasada, caminaba hacia mi sonriendo, con pavesa y orgullo en su rostro, y al llegar al lugar donde yo estaba dijo: _bienvenida, he esperado tantos siglos a por ti, ahora sé que le debo todo a mi chaman, que fue tan fiel hasta su último segundo de vida, y gracias a él esto es como debió haber sido antes, y como siempre debió ser. Extendió su mano hacia mí, yo la tome, me sentía como si lo hubiera amado durante toda mi vida, durante toda la eternidad, como si por el viviera, como si fuera el amor de mi vida, como si fuéramos el uno para el otro, en eso el exclamo: _tal vez no recuerdes mi nombre, yo soy Yunuen, soy quien te ha esperado tanto tiempo_ suspiro esperanzado.

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_claro que se quién eres, aun que admito amor, que no recordaba tu nombre_ esbozo una amplia sonrisa y luego respondió: _tengo un obsequio para ti, mi vida, espero esto sea suficiente para hacerte feliz. Yo no sabía a qué se refería, así que, me limite a asentir con la cabeza, desconcertada, y al mismo tiempo un poco alelada, me tomo del brazo y me condujo hasta el interior de la pirámide, en donde una vez ya había estado con él, cuando llegamos al centro, me sonrió y me dijo: _ ¡SORPRESA! Cuando voltee para mirar hacia donde señalo, ¡INCREIBLE¡ era mi Jazz, mi Jazz que había visto morir con mis propios ojos, mi Jazz que había visto ensangrentado y desmembrado, el mismo que enterré en el jardín de doña María, era mi Jazz, no cabía duda de que era el mismo, mi Jazz, me solté a llorar, y corrí hacia donde estaba mi Jazz, lo abrace y di gracias a dios, después de un rato de abrazarlo y acariciarlo, me levante y me dirigí hacia donde estaba el, le agradecí y le dije que lo sabía todo, que lo comprendía todo, que éramos el uno para el otro y que lo amaba, entonces lo abrace, el me abrazo y volvió a decir: _no sabes cuánto te he esperado, cuantos siglos he esperado tenerte a mi lado, y compartir nuestras vidas justo en donde debemos estar, en nuestro hogar. Entonces me solté a llorar, lo abrace más fuerte, lo bese con desesperación y ansiedad, el hizo lo mismo, luego de estar mucho tiempo así, me decidí a preguntarle acerca de la muerte de mi Jazz, el solo se limito a decir: _si no, nunca hubieras dado con el lugar por ti misma, ¿o sí? _creo que tienes razón_ asentí con mi cabeza una vez, agarre sus mejillas con mis dos manos, lo bese con desesperación, como si fuera el último beso que nos diéramos en toda la vida, el correspondió del mismo modo, yo ya no tenía dudas de nada, todo era tan claro, tan obvio entonces, así que le dije que como sabia que resultaría lo de Jazz, el me dijo: _te conozco demasiado, a pesar de los siglos no has cambiado en nada, sigues siendo tan limpia, tan transparente, como tu esencia elegante, lenta cual coral, solo por eso todo está lleno de corales, y como siempre yo te di todo lo que querías, mande a que pusieran coral en todos lados, a tu gusto y salud. _ ¡cómo puedes ser tan complaciente con migo si yo no tengo nada que darte! ¡No es justo! ¡Y tú lo sabes!

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_es que tú no tienes que darme nada, tú me lo das todo con solo respirar, ¿acaso no lo vez?_ y justo antes de que pudiera decir nada ya me estaba besando apasionadamente. Después de que nos besáramos durante mucho tiempo, tanto que perdí la cuenta, me soltó y dio un brinco hacia atrás, tan rápido que me espante, no de él, si no de que fuera a desaparecer, el dijo: _ ¿lista? _ ¿lista para que exactamente? _lista para ir a casa, tonta. _ ¿a casa? ¿A caso no estamos en ella? _no tan literalmente, hace falta un toque de magia_ entonces sonrió con emoción y una pisca de malicia, me tomo de la mano y la apretó fuertemente_ ¿confías en mi? _en teoría si, ¿por que me lo preguntas?_ me guiño un ojo y dijo: _ ¡agárrate fuerte! En ese segundo caímos en un abismo enorme, después de los primeros dos minutos que fuimos cayendo, comencé a creer que no tendría final, bueno, después de todo ya llevaba mucho tiempo gritando desesperada, como si fuera a morir, o eso sentía, pues solo me preguntaba ¿Cuándo iremos a azotar en el piso?, el me miro y luego me dijo que no me preocupara, en su rostro se veía una tranquilidad inmensa, yo no me explique por qué, bueno, se justifica mi desconcierto si te pones a ver la gran caída que teníamos en frente, y eso sin contar lo que ya llevábamos cayendo, entonces, mi vista se torno roja, como si mis ojos se inundaran de lagrimas de sangre, tocamos el piso suave y deliciosamente fácil, todo era distinto, el mismo lugar pero distinto, con un resplandor insólito, de repente comencé a sentir un calor primaveral, y comencé a sudar respirando cada vez más fuerte, tan asombrada estaba que no me percate de que él seguía tomando mi mano tan fuerte como cuando íbamos cayendo, cuando me percate de eso, el sonrió levemente y me pregunto cómo me sentía, yo le dije que extrañamente bien, el soltó una risita tímida, y dijo que por fin estábamos en casa, comencé a mirar a mi alrededor para poder apreciar lo que estaba rodeándonos, entonces vi unos rostros familiares, cuando preste más atención allí estaban Carlos Einstein, Catalina, y varias personas más que no reconocí. Entonces los salude y los abrace, y cuando vi a través de sus hombros vi a unos guerreros que a pesar de solo haberlos visto en su forma animal los reconocí inmediatamente, el más alto era el que ocupaba el cuerpo de un cocodrilo de cinco metros, estaba

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completamente rasurado del cabello, tenía un tatuaje circular en su sien izquierda, muy peculiar, a sus espaldas había varios guerreros más pequeños, que en seguida supuse eran los demás cocodrilos pequeños, justo detrás estaba un hombre con piel más clara que los demás, pero con un tono bronceado color canela, con una especie de moica, con unos tatuajes tribales en el brazo izquierdo, al verlo a los ojos supe en seguida que él era el jaguar, el guerrero jaguar, tan solitario como su naturaleza, en seguida corrí a saludarlos a todos, primero al gran guerrero cocodrilo, le agradecí y lo abrace, el se quedo tieso, luego a los demás, que imitaron su reacción pero con menos éxito, entonces me dirigí a saludar al guerrero jaguar, me pare en frente de él, lo mire fijamente, el correspondió mi mirada, en sus ojos no había más que dulzura y sinceridad, a pesar de su aspecto tosco y corpulento, entonces lo abrace, al principio se quedo tieso, luego me correspondió el abrazo, le agradecí al oído, luego salte hacia atrás y corrí hasta donde estaba mi amado, ¡era tan feliz!, entonces comenzaron a tocar unos tambores y se encendió un fuego enorme, luego subimos a una especie de tarima, y se hizo un silencio abrumador, entonces mi amado esposo dio las gracias y dijo que al fin éramos libres de la maldición, que seriamos un pueblo unido como en viejos tiempos, que ahora no había nada que impidiera nuestra felicidad y dijo que esa noche se festejaría la nueva y larga vida de nuestro mundo inmortal. El y yo nos fuimos a lo que parecía era nuestra habitación, pasamos mucho tiempo ahí, mirándonos a los ojos, como si con ellos pudiéramos contárnoslo todo, sin necesidad de palabras, hasta que nos llamaron, entonces salimos y vi lo maravillosa que es mi vida, allí vi a Jazz que corría a saludarme, lo salude y lo abrace, luego me dirigí a una mujer que parecía una luchadora profesional, claro, yo la conocía, ella era la pantera que mato a mi Jazz en la otra vida, o bueno, si así se le puede llamar, me acerque a ella, cautelosa, al estar frente a ella me paralizo el miedo por los recuerdos, pero me lo trague, le extendí la mano, ella me correspondió y me regalo una sonrisa hermosa, no me contuve y la abrace, le pedí perdón y le agradecí por todos los palos que pasamos por mi incredulidad, entonces me di cuenta de que ella era doña María, en seguida corrí al lado de mi esposo, se hizo de nuevo un silencio abrumador, el levanto la mano y dijo: _hemos sobrevivido con dificultad los últimos trescientos siglos, a la espera de que la gran profecía se cumpliera, hemos estado juntos a pesar de todo y al fin lo hemos logrado, ha regresado a nuestra tierra nuestra adorada reina que, por siglos hemos alabado con la esperanza de ser libres y poder disfrutar de nuestra bendecida vida que dios y los dioses nos han regalado, honrémoslos por la segunda oportunidad que nos han dado trayendo en cuerpo y alma a nuestra protectora reina, a quien le debemos el brillo de nuestros ojos y la pureza que habita en nuestras almas, seamos libres y felices, deléitense de esta fiesta y sean libres de expresar sus sentimientos para apreciar las cosas importantes de nuestra

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existencia, démosle la cara al vacío existencial que hoy despedimos con felicidad y esmero. Todos aplaudieron enérgicamente, yo estuve a puto de llorar al ver las miradas de todos, que encerraban una eterna alegría, no me pude contener y lo bese con mucha pasión, todos volvieron a aplaudir, me sonroje, nos bajamos de la tarima, paseamos, nos invitaron bebidas y alimentos, luego de probarlas, salimos de la gran masa de multitud sin que nos vieran, paseamos por el bosque, me llevo hasta donde se suponía, antes de todo este embrollo, estaba la laguna principal “Gracias a Dios”, se despojo de sus ropas que apenas lo cubrían, se tiro de espaldas y nado hasta darle la vuelta, entonces yo hice lo mismo y me arroje al agua, dure mucho tiempo bajo el agua, no asome la cara hasta que me hizo falta la respiración, entonces el ya estaba esperándome del otro lado, y grito: _no me asustes, ¡te acabo de recuperar!_ negué con la cabeza_ alcánzame si puedes_ entonces se echó a nadar muy rápido, yo lo perseguí hasta alcanzarlo, entonces nos besamos y pasamos toda la noche allí, hasta que los primeros rayos del sol se asomaron, nos salimos, nos vestimos, caminamos de regreso a casa, al llegar, caímos en un sueño profundo e inconsciente, al despertar el ya me tenia listo el desayuno, desayunamos y entonces vi que me tenía un regalo extra, allí, en la puerta de la entrada estaban mis padres, mi madre con Freddy y su hijo y mi padre que estaba con doña María, no lo creía, y sin embargo era verdad, pues estaban vestidos con los mismos atuendos que nosotros y los demás, esto sí que parecía un sueño, me abrazaron, me besaron y se retiraron mi amado esposo y yo teníamos toda la eternidad para nosotros solos, nos besamos y nos quedamos sentados en unos asientos tallados en piedras, entonces el sonrió y me dijo: _tu eres mi razón de vivir, te amo, tenemos toda la eternidad para amarnos y amar a nuestros familiares y amigos, espero seas tan feliz como lo soy yo. _claro que lo soy_ lo bese apasionada, caímos al piso rodamos y allí nos quedamos un largo tiempo. Y así fue mi final feliz.

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FIN

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Agradecimientos Quiero agradecer a mi madre Maricarmen, a quien le debo mi paciencia, mis ganas de seguir y mi alegría, quiero agradecer a mi padre Eduardo, porque siempre, a pesar de mi poco tiempo disponible, está esperando a que me decida por las cosas, quiero agradecer a mi esposo Alfredo, por su buena disposición de aguantar mis noches en vela, mis enojos, mis ideas retorcidas, mis locuras y mis olvidos continuos, también le agradezco a mi esposo Alfredo su paciencia con mis malas conductas, y le agradezco su entusiasmo, por creer en mí cuando yo no, por ser así y por nunca dejar que me inunde la oscuridad, por no ser como todos, quiero agradecer a mi hermano Antonio, por esperar a que yo sea su apoyo, por hacerme sentir útil, y por ultimo quiero agradecer a mis cuñados, la familia de mi esposo y a mis amigos, por tanto valor, espíritu y alegría con que me reciben siempre a pesar de mis groserías, mil gracias a todos ellos y a los que no he mencionado aun, gracias por darme un espacio para expresar mis ideas y sueños, gracias por darme algo de moral y esperanza, por eso y más gracias al público lector, recuerden que la suerte es cuando se combinan la oportunidad y la preparación, hay cosas importantes, pero hay que saber apreciarlas.

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