El Alcalde de Zalamea: Edición crítica de las dos versiones de Juan Manuel Escudero Baztán 9783865279118

El presente tomo es la primera edición propiamente crítica de la obra de Calderón que tiene en cuenta todos los testimon

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El Alcalde de Zalamea: Edición crítica de las dos versiones de Juan Manuel Escudero Baztán
 9783865279118

Table of contents :
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA DE CALDERÓN
CAPÍTULO II. INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA, ATRIBUIDO A LOPE
CAPÍTULO III. NOTAS PARA UN ESTUDIO COMPARADO DE AMBAS COMEDIAS
CAPÍTULO IV. ESTUDIO TEXTUAL DE EL ALCALDE DE ZALAMEA DE CALDERÓN
CAPÍTULO V. ESTUDIO TEXTUAL DE EL ALCALDE DE ZALAMEA, ATRIBUIDO A LOPE
CAPÍTULO VI. BIBLIOGRAFÍA Y ABREVIATURAS
CAPÍTULO VII. TEXTOS CRÍTICOS DE LAS DOS COMEDIAS
CAPÍTULO VIII. APARATO DE VARIANTES DE AMBAS COMEDIAS
CAPÍTULO IX. ÍNDICES DE NOTAS DE AMBAS COMEDIAS

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A mis padres, a mi hermana: sería inútil buscar palabras que reflejasen lo que les debo

BIBLIOTECA ÁUREA HISPÁNICA

Dirección de Ignacio Arellano. Con la colaboración de Christoph Strosetzki y Marc Vitse.

Vol. 1

EL ALCALDE DE ZALAMEA EDICIÓN CRÍTICA DE LAS DOS VERSIONES ( C A L D E R Ó N D E L A B A R C A Y L O P E D E V E G A , ATRIBUIDA)

J U A N M . E S C U D E R O BAZTÁN

Universidad de Navarra • Iberoamericana • Vervuert • 1998

El alcalde de Zalamea : edición crítica de las dos versiones (Calderón de la Barca y Lope de Vega, atribuida) / Universidad de Navarra. Juan M . Escudero Baztán. - Madrid : Iberoamericana ; Frankfurt am Main : Vervuert, 1998 (Biblioteca Áurea Hispánica ; 1) ISBN: 3-89354-391-0 (Vervuert) ISBN: 84-88906-96-X (Iberoamericana) © Iberoamericana, Madrid 1998 Reservados todos los derechos Impreso en España Diseño de portada: Cruz Larrañeta. San Sebastián. Telf.: 943-454820

Escoged un texto de un autor inmortal; imprimidlo con el mejor papel y con la más exquisita tipografía; ilustradle, si ha lugar, con los más apropiados grabados de un artista competente; encuadernad hermosamente él todo, y obtendréis uno de los más refinados y completos productos que hayan podido salir jamás de las creativas manos del hombre civilizado (Ignacio Estivill, Encomio del arte ligatoria, Barcelona, 1838)

ÍNDICE

Presentación

11

Prefacio y agradecimientos

13

CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA DE CALDERÓN

15

1 Algunos datos externos 1.1 L a autoría de la obra. Breves apuntes sobre el título 1.2Datación 1.3 Las fuentes. E l empleo de la historia en Calderón 1.4 Breves consideraciones taxonómicas

15 15 16 17 20

2 L a composición dramática 2.1 L a estructura: entre realismo y artificio 2.2 L a construcción de los personajes

22 22 37

3 E l tema del honor, la venganza y la justicia

49

4 L a pluralidad interpretativa de la comedia

61

5 L a escenificación y la representación de la comedia

64

6 Sinopsis métrica. Notas sobre la versificación

72

CAPÍTULO II

INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA, ATRIBUIDO A LOPE

77

1 Datos externos. Fuentes históricas y literarias 1.1 Acerca de la autoría de la comedia 1.2 Posible datación de la comedia 1.3 Aproximación a sus fuentes

77 77 80 81

2 L a composición dramática del primer Alcalde 2.1 Resumen y organización escénica 2.2 Exposición, nudo y desenlace 2.3 Notas sobre la estructura 2.4 E l marco espacio-temporal 2.5 Algunos aspectos temáticos

83 83 86 88 93 96

3 L a crítica ante la obra

101

4 L a escenificación y la representación de la comedia

103

5 Sinopsis de las formas métricas. Notas sobre la versificación

106

CAPÍTULO III NOTAS PARA U N ESTUDIO COMPARADO DE A M B A S COMEDIAS

109

1 Notas preliminares

109

2 Los personajes

110

3 Escenas de A Z I presentes en A Z 2

114

CAPÍTULO IV ESTUDIO T E X T U A L DE EL ALCALDE DE ZALAMEA DE CALDERÓN

119

1 Preliminares

119

2 Descripción de los testimonios

120

3 L a edición príncipe

122

4 L a reedición de 1653

123

5 L a edición portuguesa de 1653

124

6 L a edición de Vera Tassis de 1683 6.1 Calderón y Vera Tassis 6.2 Descripción de la Séptima parte de Vera Tassis 6.3 L a reedición de Vera Tassis del año 1715 6.4 Algunas notas sobre las ediciones Pseudo-Vera Tassis

125 125 127 128 129

7 L a edición de Apontes

130

8 Las sueltas y El alcalde de Zalamea

131

9 Algunas noticias sobre ediciones modernas

151

10 L a transmisión textual de El alcalde de Zalamea 10.1 L a agrupación M F , M Q , P C , S I , P 1 , S D , B T y L B

153 159

10.2 V T , su reimpresión, AT, C P y las sueltas del X V I I I

166

11 Conclusión y estema final

174

12 Criterios editoriales

176

CAPÍTULO V ESTUDIO TEXTUAL DE EL ALCALDE DE ZALAMEA, ATRIBUIDO A LOPE

177

1 Breve historia de la transmisión textual de la comedia

177

2 E l catálogo de John Rutter Chorley

179

3 L a impresión suelta de Lord Holland

180

4 Descripción de los testimonios

181

5 E l texto base: la suelta B L

183

6 L a transmisión textual del primer Alcalde

185

7 Conclusiones y estema final

188

8 Criterios de edición

189

CAPÍTULO VI BIBLIOGRAFÍA Y A B R E V I A T U R A S

191

1 Testimonios consultados para la edición de los textos

191

2 Bibliografía general completa

194

3 Abreviaturas utilizadas en la edición

225

CAPÍTULO VII T E X T O S CRÍTICOS D E L A S D O S C O M E D I A S

229

El alcalde de Zalamea de Calderón

231

El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope

379

CAPÍTULO VIII

APARATO D E VARIANTES D E A M B A S COMEDIAS

499

1 El alcalde de Zalamea de Calderón 1.1 Abreviaturas de las impresiones 1.2 Títulos 1.3 Repartos 1.4 Texto de la comedia 1.5 Colofones

499 499 502 504 505 547

2 El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope 2.1 Abreviaturas de los testimonios (manuscritos e impresos) 2.2 Títulos 2.3 Repartos 2.4 Texto de la comedia

548 548 549 549 550

CAPÍTULO IX ÍNDICES D E NOTAS D E A M B A S COMEDIAS

565

1 El alcalde de Zalamea de Calderón

565

2 El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope

576

PRESENTACIÓN

Presentar este volumen y con él la Biblioteca Áurea Hispánica supone el cumplimiento de una proyecto que desde hace años meditábamos en el G R I S O (Grupo de Investigación Siglo de Oro de la Universidad de Navarra). Creíamos necesaria una colección de libros dedicada al Siglo de Oro, que mantuviera cierta atención a títulos y enfoques que a veces encuentran dificultades en editoriales comerciales -por su poca rentabilidad económica o por las dimensiones excesivas de sus aparatos críticos y estudios especializados-, sin olvidar importantes y famosos textos que no gozan todavía de las condiciones de lectura que merecen. Resulta notable y lamentablemente significativo del estado de la cultura española que todavía no tengamos ediciones críticas de la obra de Lope, Calderón, Tirso, Góngora, etc., sin contar ya con poetas muy estimables, de segunda fila en comparación con los citados, pero imprescindibles en cualquier cultura: Villamediana, príncipe de Esquilache, Moreto, Solís, Bances Candamo, Pantaleón de Ribera, y cientos más que tardarán mucho en ver sus obras completas bien editadas y estudiadas. En los últimos años algo se está adelantando, sin duda. Equipos de investigación en distintas universidades han abordado de modo sistemático este tipo de trabajos (buenos ejemplos son los de la Universidad Autónoma de Barcelona dirigido por el Dr. Alberto Blecua, para el corpus de Lope; la Universidad de Granada, dirigido por el Dr. Agustín de la Granja, para el corpus de M i r a de Amescua, etc.). Pero la situación dista mucho de ser satisfactoria todavía. L a coyuntura actual, con la definición del Siglo de Oro como línea de i n vestigación prioritaria en la Universidad de Navarra ha posibilitado la creación de la Biblioteca Áurea Hispánica, contando con el entusiasmo y la experiencia editorial de Iberoamericana-Vervuert Verlag. Nuestro objetivo es intentar la difusión de la literatura española del Siglo de Oro, desde el rigor crítico máximo que podamos conseguir. Estamos preparando ediciones y estudios de Quiñones de Benavente (la Jocoseria será uno de los próximos volúmenes), del inédito Suplemento al Tesoro de Covarrubias (obra que nos parece fundamental en el terreno lexicográfico), de la obra dramática completa de Bances Candamo... En este proyecto me complace que el primer volumen de la serie sea una pieza de la importancia de El alcalde de Zalamea, que Juan Manuel Escudero edita en

12

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

las dos versiones, la calderoniana y la atribuida, al parecer con no seguro fundamento, a Lope de Vega. E l manejo exhaustivo de los testimonios, la extensa anotación, y el estudio preliminar que introduce los principales problemas y aspectos de estas comedias proporcionan, creo, un horizonte de recepción de nivel adecuado a la obra, sobre todo en su versión calderoniana, indiscutida obra maestra del teatro universal. Esperamos que esta nueva colección despierte el interés de los colegas y lectores; y procuraremos en la selección y elaboración de los títulos conseguir la deseada mixtura horaciana. Vale.

Ignacio Arellano Mutilva Alta, enero de 1998

PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS E l objetivo principal de este trabajo es la edición crítica de las dos versiones de El alcalde de Zalamea: la primera, publicada en una suelta de mediados del X V I I bajo el nombre de Lope de Vega; la segunda, la famosa obra maestra de Calderón. L a autoría de Lope es, a mi juicio, muy incierta; la jerarquía de calidad estética y excelencia dramática determinan en este libro la colocación de ambas comedias, con la calderoniana como núcleo principal, aunque cronológicamente el primer Alcalde sea anterior al de Calderón. 1

*** M i trabajo debe explícito reconocimiento a una serie de personas e instituciones. Debo agradecer, en primer lugar, al Dr. I. Arellano, su dirección y la oportunidad privilegiada de trabajar en el óptimo marco del G R I S O (Grupo de Investigación Siglo de Oro) en el Departamento de Literatura de la Universidad de Navarra. También al Dr. J. M . Ruano de la Haza (gracias al cual obtuve una beca de investigación concedida durante el curso 1993-94 por la Universidad de Ottawa), quien me brindó la ocasión de trabajar con un excelente maestro en el territorio de la crítica textual. Tampoco quiero olvidar al equipo del G R I S O en pleno por el apoyo de todos sus miembros, y en especial a mis colegas M Carmen Pinillos, Blanca Oteiza, José Enrique Duarte y Carlos Mata que han leído con paciencia ejemplar estas páginas, y a los que debo valiosas observaciones. a

*** Este trabajo ha sido posible gracias a la generosidad del Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra, que me concedió una beca predoctoral entre los años 1993 y 1996, y de la Asociación de Amigos de la 1

Este libro fue originalmente mi tesis doctoral, calificada con la máxima nota (y premio extraordinario) en su defensa (febrero 1997) por el tribunal formado por los Drs. J. M . Diez Borque, J. M . Ruano de la Haza, C. C. García Valdés, S. Arata y M . Zugasti, a quienes agradezco todas sus indicaciones, que permitieron mejorar diversos aspectos de mi investigación.

14

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Universidad de Navarra, quien financió también parte de mi investigación durante el año de 1997, como profesor ayudante adscrito al Departamento de Literatura Hispánica y Teoría de la Literatura.

Juan Manuel Escudero Baztán Cizur Mayor, enero de 1998

CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA DE CALDERÓN

1 Algunos datos externos 1.1 L a autoría de la obra. Breves apuntes sobre el título L a autoría calderoniana no ofrece dudas. Consta en las primeras listas fehacientes, desde la primera, elaborada por Calderón (probablemente después de 1677 ) y presentada a Carlos II por Francisco de Marañón, secretario de Antonio Benavides y Bazán, Patriarca de las Indias en funciones desde 1679. El alcalde de Zalamea ocupa el lugar 82. L a segunda, también de Calderón, fue remitida al duque de Veragua en carta del 24 de julio de 1680. El alcalde de Zalamea (con este título) ocupa el lugar 103 y aparece en el grupo de comedias sueltas o no publicadas en ninguna de las partes, lo que puede indicar que Calderón la considerase inédita por haber circulado sólo en ediciones fraudulentas. L a tercera, y última lista en importancia, fue publicada por Vera Tassis en 1682 en la Verdadera quinta parte de comedias de Calderón. E n los preliminares se incluye una tabla de las comedias verdaderas y supuestas de Calderón, donde El alcalde de Zalamea, con este mismo título, ocupa el lugar 83, bajo la rúbrica general «los Tomos de Varias». Todas confirman a Calderón como autor de una comedia titulada El alcalde de Zalamea. Se le aplica también el título de El garrote más bien dado, en la edición príncipe, la reedición de 1653 y la edición de Lisboa del mismo año, además de alguna suelta posterior : puede obedecer a precauciones comerciales del editor, o al deseo de subrayar un momento culminante de la pieza. 1

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3

1

2

3

Vid. Wilson, «An Early List of Calderones Comedias». Se conserva en una copia del siglo XVIII en la Biblioteca Nacional de Madrid (ms. 10.838, fols. 288r-290r). Cito en las notas la bibliografía en forma abreviada. Para los datos completos remito a la sección Bibliografía. La recoge Gaspar Agustín de Lara en su Obelisco fúnebre (ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid, signatura 10.809). Una copia manuscrita del siglo XVIII se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid (ms. 3.991, fols. 71r79v). La manejo en García de la Huerta, Theatro Hespañol, Parte segunda. Comedias de capa y espada, vol. III, XVII-XXVII. Aún se conocía con este título en el XVIII (vid. Reyes Peña y Bolaños Donoso, «Tomás Pinto Brandáo: La comedia de comedias», 134).

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

16

Con el título que registran las listas citadas, aparece en la Séptima parte de comedias impresa por Vera Tassis en 1683. L a tendencia de los editores posteriores ha sido usar el título de El alcalde, con la sola excepción de Valbuena Briones , quien edita la comedia con el título El garrote más bien dado (aunque no aparece así en la portada del libro, sí en las páginas interiores). Valbuena argumenta que el título El alcalde de Zalamea fue difundido por Vera Tassis y aceptado sin razón válida. Señala la existencia de un ejemplar distinto («otra edición», apunta) de la Séptima parte de Vera Tassis, de la Universidad de Pennsylvania, donde la comedia lleva en el encabezamiento el título de El alcalde de Zalamea, mientras que los titulillos interiores registran El garrote más bien dado. Pero ese ejemplar conservado en Pennsylvania es en realidad un Pseudo-Vera Tassis, posterior a la genuina parte de 1683 y relacionado textualmente con la príncipe (véase en el estudio textual la suelta P l ) . Por otro lado, tampoco tuvo en cuenta las listas enviadas del propio Calderón, donde aparece El alcalde de Zalamea, título que adopto en mi edición. 4

1.2Datación Fue publicada por primera vez en El mejor de los mejores libros..., Alcalá de Henares, María Fernández, 1651, y no se conocen datos para fechar su escritura. Los detalles internos relativos a la organización administrativa de Zalamea, o las instituciones y su jurisdicción pueden hacer referencia a casi todo el siglo X V I I . L a opinión general supone escrita la comedia al comienzo de la década de los cuarenta, posiblemente entre 1642 y 1644. En opinión de Halkhoree ambas fechas suponen un límite razonable teniendo en cuenta que entre 1640 y 1642 Calderón participó en la guerra catalana bajo el gobierno del conde-duque de Olivares , experiencia de la vida militar que podría haberse reflejado con realismo y detalle en la obra. L a fecha de 1644 trae la independencia de Portugal, lo que hace improbable que una pieza en que aparece Felipe II de camino a Portugal para ser coronado fuera posterior a esa fecha. Diez Borque añade que por estos años son abundantes las noticias sobre robos, violaciones y homicidios al paso de la soldadesca, 5

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7

4 5

6 7

Calderón, El alcalde de Zalamea, ed. Á. Valbuena Briones, 51. Calderón de la Barca: «El alcalde de Zalamea», 14. Aceptan estas hipotéticas fechas la mayoría de editores modernos como Dunn (p. 7 de su edición), o Diez Borque (55-57). Cotarelo («Ensayo sobre la vida y obras de don Pedro Calderón de la Barca», 434-435) sitúa la obra entre 1642 y 1643. Para la experiencia militar de Calderón, vid. Cotarelo, «Ensayo sobre la vida...», espec. 317-344 y 429-439. No es, de todos modos, un dato muy importante. El alcalde de Zalamea, 56 y ss.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

17

como se refleja en el Memorial histórico español, o los Avisos de Pellicer. Parker fija su atención en un aviso de Pellicer de finales de 1639, que relata la justicia de un Alcalde mayor de Málaga que mandó ejecutar a un noble, pagando luego el mismo juez con su vida. Pese a todas estas hipótesis, la comedia pudo haber sido escrita antes de 1640, pues no son datos irrefutables. E l estudio de la métrica, dentro del contexto general de la totalidad de comedias de Calderón, sitúa la obra entre 1640 y 1644, según Hilborn . 8

9

1.3 Las fuentes. E l empleo de la historia en Calderón L a fuente inmediata de Calderón fue sin duda el primer Alcalde atribuido a Lope, que debió de conocer bien. Se sirvió parcialmente de ciertos elementos, en una reelaboración que nada tiene de extraño: una de las características esenciales del llamado segundo ciclo dramático es la renovación dentro de la continuidad, que se muestra bien en el fenómeno de las refundiciones de piezas del ciclo de Lope de Vega . Para las fuentes del primer Alcalde remito a la introducción de la comedia atribuida a Lope. Más interesante, aunque especulativo, resulta indagar en las posibles motivaciones que llevaron a Calderón a refundir una comedia y dotarla de un significado radicalmente nuevo, donde la figura central de un villano rico, Pedro Crespo, se enfrenta a la pérdida y restitución de su honor. Parker sugiere la existencia de un suceso, registrado en los Avisos de Pellicer, cuya coincidencia con la trama de la comedia calderoniana pudo inducir a la reescritura de El alcalde de Zalamea. E l aviso, del 20 de septiembre de 1639, relata lo siguiente : 10

11

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Está lastimadísima la corte con la muerte que en Málaga dio tan apresuradamente don Pedro de Olabarría, teniente de corregidor, a don Alvaro de Torres y Sandoval, sobre haberle llamado cabrón, sustanciándole la causa en seis horas, y haciendo le degollase un esclavo de noche, y dicen, sin confesar 8 9 10 11 12

«El drama como comentario sobre asuntos políticos», La imaginación y el arte de Calderón, 391-392. Sobre este aviso vuelvo más adelante. A Chronology of the Plays ofD. Pedro Calderón de la Barca, 42-49. Pero la obra de Hilborn es muy poco de fiar. Vid. Arellano, Historia del teatro español del siglo XVII, 450. Vid. también Mackenzie, «La técnica de refundir comedias antiguas», La escuela de Calderón: estudio e investigación, 15-29, con interpretaciones bastante discutibles. «El drama como comentario sobre asuntos políticos», 391-392. Vid. los Avisos de José Pellicer de Tovar, publicados en Semanario Erudito, vol. X X X I , Madrid, 1780, pp. 73, 124 y 140.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

L a suerte posterior que corrió este teniente de corregidor es bien diferente a la de Crespo, pues fue degollado por orden real. Parker especula con que la intención de Calderón fuera mostrar que un juicio sumarísimo y una ejecución inmediata no son en sí mismos un error judicial si el magistrado es un hombre justo y no se ha actuado en contra del espíritu de la ley, a pesar de haber infringido la letra de la misma. L a idea de Parker no debe ser desechada: el suceso, en conjunción con otros elementos, pudo incitar a la refundición de una comedia, que si no plantea en términos absolutos la casuística del honor, sí muestra el conflicto entre soldados y villanos, y el ejercicio cabal de la justicia por un alcalde. Calderón pudo reunir motivos y material suficientes. Por un lado contaba con la figura folklórica del alcalde Pedro Crespo, documentada ya a finales del X V I . Había acumulado experiencias de la vida militar por su reciente participación en la guerra de Cataluña, amén de las noticias que pululaban por la corte sobre los desmanes de la soldadesca, como ejemplifican numerosos avisos de Pellicer. He aquí algunos : 1 3

14

No hay mañana que no amanezcan, o heridos o muertos por ladrones o soldados, casas escaladas, y doncellas y viudas llorando violencias y robos: tanto puede la confianza que tienen los soldados en el Consejo de Guerra {Aviso del 31 de mayo de 1639) En Madrid han muerto atrozmente en quince días setenta hombres, y están heridas en los hospitales cuarenta mujeres: hazañas todas de soldados {Aviso del 26 de julio de 1639) el día siguiente ahorcó el Consejo de Guerra un soldado (alférez dicen que era) porque cometió uno de los mayores delitos que supo inventar el horror. No queriendo consentir en sus torpezas una doncella honrada, la mató, y después de muerta, cometió una y otra vez el delito que ella no quiso consentir estando viva, perdiendo primero la vida que la virginidad: caso atroz y apenas visto entre bárbaros {Aviso del 16 de octubre de 1640) L a conjunción de todos estos materiales pudo influir en Calderón, quien eligió un marco histórico determinado que supone una postura particular de entender y adecuar la historia. N o resulta gratuito que eligiera como marco histórico la anexión de Portugal en 1580, bajo el reinado de Felipe II. L a cuidadosa elección de este momento debe ponerse en relación con la secesión de Portugal bajo el gobierno de Olivares. 13 14

Vid. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 128-129. Ejemplos tomados de la edición de las comedias de Calderón de Hartzenbusch, t. IV, 692.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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L a acción se sitúa en el verano de 1580, cuando las tropas de Felipe II se dirigen a Portugal, pasando por Badajoz para imponer los derechos del rey español a la corona portuguesa, vacante por la muerte del regente cardenal-infante don Enrique (31 de enero de 1580), que había sucedido al rey don Sebastián, muerto en la batalla de Alcazarquivir el 4 de agosto de 1578. Felipe II reclamaba la corona por ser hijo de la reina Isabel, hermana de Juan III de Portugal, además de por su casamiento con María Manuela, hija de Juan III y hermana del rey muerto en tierras africanas. L a anexión de Portugal se hizo efectiva en cuatro meses en el transcurso de una rapidísima campaña militar, siendo proclamado rey en las Cortes de Tomar en abril de 1581 . Sin embargo, hay que tener en cuenta que los dramaturgos del X V I I se situaban ante la historia como fuente inagotable de argumentos, acomodando los hechos históricos a sus necesidades dramáticas , sostenidos en el principio de la verosimilitud y el dominio de la Poesía sobre la Historia . Calderón moldeó el suceso histórico, introduciendo situaciones y personajes que nada tenían que ver con la exactitud histórica de la anexión . E l ejército no pasó por Zalamea, ni tampoco el rey cuando más tarde acompañó a sus tropas, ni participó en la anexión la figura histórica de don Lope de Figueroa... pero nada de esto entra en colisión con la verosimilitud que pretende Calderón en la dramatización de su argumento. 15

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18

E l marco histórico ideado responde a la búsqueda de un correlato ejemplar con una situación pareja, contemporánea de la corona española y del propio poeta. L a justificación de este marco histórico nace de su transposición con las dos grandes crisis secesionistas de la península, ocurridas en los primeros años de la década de los cuarenta. E n primer lugar, la rebelión de Cataluña, que había sido vivida directamente por Calderón como soldado. E n segundo lugar, la secesión de Portugal, comenzada hacia 1640 y efectiva el 13 de febrero de 1668 cuando la viuda de Felipe IV, la regente Mariana de Austria, reconoció la independencia de Portugal . 19

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18 19

Vid. Lynch, España bajo los Austrias, vol. I, 395-404. Vid. por ejemplo Arellano, «Historia y teatro en el Siglo de Oro. E l ejemplo de Calderón»; Parker, «El tema de Coriolano: Las armas de la hermosura», La imaginación y el arte de Calderón, 85-96. E l problema de la relación entre Poesía e Historia aparece ya tratado en las poéticas clásicas. Tema largamente debatido desde Aristóteles, pasando por López Pinciano, Luis Alfonso de Carballo y escritores como Bances Candamo, Tirso de Molina, Calderón y otros. Cfr. sobre estas nociones teóricas, M . Zugasti (ed.), La trilogía de los Pizarros de Tirso de Molina, vol. I (estudio crítico), 50-60; 75-83. Krenkel en su edición estudió detalladamente el marco histórico en que se mueve la obra, p. 69 de su introducción. Vid. para esto, Lynch, España bajo los Austrias, vol. II, 152-162; Elliott, El condeduque de Olivares, 489 y ss.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

20

N o cabe duda de que la analogía de la aplastante victoria de Felipe II en 1580 serviría de acicate en los comienzos de la guerra contra las ansias independentistas de Portugal antes de mediados de los cuarenta, cuando las noticias sobre los calamitosos resultados de las tropas españolas comenzaban a ser del dominio público. Por tanto, Calderón pudo nutrirse de variados elementos, justificadores de la reelaboración del primer Alcalde y su ubicación en un marco histórico nuevo, lleno de sentido e intención.

1.4 Breves consideraciones taxonómicas Uno de los avances de la crítica moderna ha sido considerar la importancia de la definición genérica de la comedia áurea, aspecto del que derivan no sólo el manejo de ciertos temas o principios estructurales, sino que obedece también a la importancia del modelo dentro del horizonte de expectativas del público. Newels recoge doctrinas de los preceptistas auriseculares que ponen de relieve una clara distinción entre la tragedia y la comedia, caracterizadas por una serie de binomios de extremos enfrentados: personas graves/humildes; temores y peligros/ausencia de temores y peligros; final triste/final gracioso; se funda en la historia/invención fabulosa; estilo alto/estilo bajo; función catártica/ausencia de función catártica; etc. Ambos moldes genéricos son cultivados por todos los dramaturgos del Siglo de Oro, aunque seguramente de manera más extensa en Calderón que en ningún otro. E l sentimiento de lo trágico está presente en numerosas comedias serias de Calderón, de las cuales puede extraerse una serie de elementos comunes que llegan a formular toda una poética de la tragedia. A este respecto son interesantes los intentos definitorios de Parker, Vitse y Ruiz Ramón. Los primeros intentan un análisis definitorio global, mientras que Ruiz Ramón distingue dos modelos de tragedias, cuya división encuentro útil para la clasificación genérica de El alcalde de Zalamea. Parker establece una serie de principios básicos que estructuran la tragedia en Calderón, fundamentalmente el concepto de la responsabilidad difusa, que entra en contacto con la fatalidad a través del nexo causal de los acontecimientos. Para Vitse , una de las constantes de la visión trágica del poeta es el fracaso múltiple de la instancia paterna, es decir, las carencias de aquéllos cuya función dramática les hace desempeñar el papel de la generación adulta (padres, reyes, maridos, 20

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20 21 22

Newels, «La definición de la tragedia y la comedia», Los géneros dramáticos en las poéticas del Siglo de Oro, 67-86. «Towards a Définition of Calderonian Tragedy». Éléments pour une théorie du théâtre espagnol du XVIIe siècle, 343-444.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

21

etc.), siendo el defecto general de estos personajes su incapacidad para afrontar el riesgo de la vida, para aceptar y comprender la inseguridad y contingencia inherentes del ser humano: fallan, en suma, ante la decisión de enfrentarse resueltamente con los conflictos de la existencia humana. Ruiz Ramón distingue dos modelos configurados por el conflicto libertad/destino y por el honor. A este último modelo pertenece la trilogía clásica de los llamados dramas de honor A secreto agravio, secreta venganza, El pintor de su deshonra y El médico de su honra. Su tema central viene representado por la dramatización de la casuística del honor, esquematizada en la pérdida y posterior restauración, acompañada por el cruce de otros elementos afines que permiten extraer un modelo común de articulación trágica. 23

En esencia, El alcalde de Zalamea muestra parecida concepción trágica, puesto que el drama se articula en relación con la pérdida y posterior restauración del honor. Sin embargo, a primera vista resultan patentes las diferencias con respecto a los tres dramas mencionados. E l ámbito ya no es el conyugal, sino que se traslada a la familia ; ahora es Pedro Crespo quien ve mancillado su honor en la figura de su hija Isabel; tampoco hay una prehistoria no dramatizada origen del conflicto, puesto que el detonador de la tragedia lo representa la llegada de una compañía de soldados a Zalamea al inicio de la primera jornada. Sin embargo, la idea principal de la lesión del honor en Pedro Crespo es en sustancia equiparable a las otras tres comedias. 24

Desde esta perspectiva, Bryans considera al Alcalde dentro del sub-género que él llama «de la comedia del villano que venga su agravio», tipo al que pertenecen otras como Peribáñez y el comendador de Ocaña, El mejor alcalde el rey, El labrador de Tormes y el primer Alcalde, que comparten una serie de rasgos estructurales como la existencia de un héroe, labrador honrado, y de cierta importancia dentro de la comunidad, que ve su honor amenazado por un noble que falta a los ideales de la nobleza; el labrador resiste a los esfuerzos del noble, quien finalmente muere como resultado, directo o indirecto, de dicha resistencia; esta muerte implica una ruptura con las normas tradicionales de la sociedad; finalmente el rey interviene para cambiar el estado social del héroe. Sin embargo, dicho sub-género en el caso del Alcalde de Calderón falsea la verdadera dimensión del honor en Pedro Crespo. Honor que, siendo «patrimonio del alma», se sitúa dentro de la esfera de lo individual, y adquiere funcionalidad 25

23 24 25 26

26

Calderón y la tragedia, 107-164 y 173-184. Para M . Wilson ambas situaciones son difícilmente comparables, cometiendo Crespo una verdadera venganza de sangre, aun siendo a la vez un ministro de la justicia (Spanish Drama ofthe Golden Age, 154, n. 3). «El alcalde de Zalamea y el sub-género». Para el concepto de sub-género, vid. Weber de Kurlat, «El perro del Hortelano, comedia palatina».

22

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES

exclusivamente en su consideración pública. Así, su esencia no es diferente en don Gutierre, don Lope de Almeida y don Juan Roca o en Pedro Crespo, aunque este último sea un villano rico. L a diferencia no estriba en su desigualdad social, sino en la posibilidad de una concepción desigual, en este caso por parte de don Alvaro de Ataide. Así, el marco genérico que propone Bryans parece desligar en exceso la clara vinculación de El alcalde de Zalamea con los dramas de honor calderonianos. E n este sentido algunos críticos consideran certeramente esta comedia como un drama de honor no conyugal . 27

2. L a composición dramática 2.1 L a estructura: entre realismo y artificio Es significativo que una obra como El alcalde de Zalamea, «realista» en cuanto a los hechos que dramatiza y a la viva presentación del mundo de la soldadesca y del entorno campesino, se organice en equilibrada y simétrica construcción , que no deja ningún elemento dramático al azar, y donde todos los movimientos de los personajes convergen paso a paso hacia un final, síntesis completa de lo dispuesto desde la primera escena hasta la última. E n palabras de Parker : 28

29

El orden y la coherencia del argumento siempre han despertado la admiración universal; pero estas cualidades no existen, ni las podíamos imaginar, apartadas de esta estructura. El desarrollo coherente del tema, la marcha de los acontecimientos con esos pasos tan seguros y rápidos, existen en la forma en la que Calderón nos lo ofrece L a construcción de cada jornada en una serie de bloques dramáticos, y su concreción en un espacio y un tiempo determinados sirven a la recreación de un tempo de acción dramática no uniforme, concretado en cuatro días exactos , con una ordenada sucesión de situaciones dramáticas entre personajes en continuo 30

27 28

29 30

Vid. Arellano, Historia del teatro español del siglo XVII, 475-481. Para el estudio de la estructura de la comedia, vid. Halkhoree, «The Four Days of El alcalde de Zalamea»; id., «Form and Structure»; Leavitt, «Cracks in the Structure of Calderones El alcalde de Zalamea»; Parker, «La estructura dramática de El alcalde de Zalamea»; Sabor de Cortázar, «De nuevo sobre la estructura de El alcalde de Zalamea»; Sloman, «Scène Division in Calderones El alcalde de Zalamea»; Vitse, Éléments pour une théorie du théâtre espagnol du XVIIe siècle, 277-283; Hesse, «The Costumbristic Play s: El alcalde de Zalamea»... «La estructura dramática de El alcalde de Zalamea», 75. Como ya estableció Halkhoree («The Four Days of El alcalde de Zalamea»).

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

23

conflicto. A grandes rasgos, la primera jomada equivale a los preliminares del conflicto, la segunda supone la ofensiva planificada del capitán hasta conseguir a Isabel, mientras que en la tercera se asiste a la contraofensiva de Crespo y la solución final. E l criterio que se ha seguido para interpretar los diferentes segmentos de la estructura ha sido el estudio atento de las divisiones métricas de la comedia . Así, las formas métricas empleadas en la primera jomada estructuran el discurrir de los hechos de la siguiente manera: 31

Del exterior A las afueras de Zalamea Entrando en el pueblo

1. vv. 1-137 (redondillas) Los soldados, Rebolledo, La Chispa 2. vv. 138-212 (redondillas) El capitán

Calle de Zalamea

3. vv. 213-418 (romance á-e) Don Mendo y Ñuño

Casa de Crespo

4. vv. 419-556 (romance á-e) Crespo y su familia

Casa de Crespo

5. vv. 557-680 (silvas) Primer asalto. Preparación

Cuarto de su casa

6. vv. 681-894 (romanceó) Primer asalto. Enfrentamiento y Pacificación. Don Lope de Figueroa

Al interior L a primera jomada consta, como ha señalado la crítica reciente , de un único bloque dramático, sin que haya ningún momento en que el tablado quede vacío. Esta sucesión ininterrumpida de personajes dota a esta jomada, que transcurre en las escasas horas que van desde el mediodía hasta el atardecer, de un extremo dinamismo. Se trata de un movimiento progresivo que comienza con la situación de las tropas acercándose a Zalamea hasta concluir en el aposento donde están 32

31

32

Para la ordenación del espacio textual según las coordenadas proporcionadas por la polimetría, en vez de otras divisiones basadas en cuadros, escenas, etc., ver el análisis de La dama duende propuesto por Marc Vitse («Los espacios en La dama duende: el cuarto de don Manuel»). Para un conciso análisis basado en el mismo criterio de El alcalde de Zalamea, vid. del mismo autor Éléments pour une théorie du théâtre espagnol du XVIIe siècle, 277-283. Vid. por ejemplo Ruano, «Los textos dramáticos», Los teatros comerciales del siglo XVII y la escenificación de la comedia, 293; Varey, «Espacio escénico», 217-218; Parker, «La estructura dramática...», 69-70.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

24

recluidas Isabel e Inés en casa de Crespo. Este rápido movimiento viene a coincidir con los preparativos de una contienda que se desarrolla en las dos jomadas posteriores. Dentro de este único bloque dramático se pueden discernir dos sub-bloques bien diferenciados: el primero se abre con la llegada de los soldados y se centra en la presentación de los personajes; el segundo se identifica con un primer asalto a Isabel, abortado por la llegada de don Lope que, como autoridad superior, restablece el orden al final de la jomada. Dicha división queda corroborada por la métrica, que posibilita otras divisiones menores en cada uno de los dos subbloques aludidos (seis en total: cuatro en el primero y dos en el segundo). Sub-bloque A 1. (vv. 1-137) L a comedia comienza con la aparición sobre el escenario de los soldados, Rebolledo y la Chispa que caminan a Zalamea, ilustrando la conducta desordenada de la soldadesca: REBOLLEDO

¡Cuerpo de Cristo con quien desta suerte hace marchar de un lugar a otro lugar sin dar un refresco! (vv. 1-4)

E l diálogo sugiere la aproximación al pueblo de Zalamea: REBOLLEDO

¡ Revi va!

Y más si, por divertir esta fatiga de ir cuesta abajo y cuesta arriba, con su voz el aire inquieta una jácara o canción (vv. 89-94)

Llegan así a las afueras del pueblo, deteniéndose a la espera de la orden del sargento por si han de entrar marchando o en tropa (vv. 130-34): SOLDADO I

o

Aguarda; que ya me pesa (que íbamos entretenidos en nuestros mismos oídos caballeros), de ver esa torre, pues es necesario que donde paremos sea.

REBOLLEDO

¿Es aquélla Zalamea?

CHISPA

Dígalo su campanario (vv. 113-20)

25

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

2. (vv. 137-224) Ahora hace su aparición el capitán. En contraposición a la soldadesca es un oficial noble, pero comparte también la visión de esa vida desordenada de la milicia. L a conversación que mantiene con el sargento muestra su desprecio por los villanos, además de ser un seductor de mujeres. Ambos personajes también aparecen a la entrada del pueblo, donde informan a la compañía de su alojamiento por unos días. Solos ya en el tablado, su diálogo informa al público de que van entrando progresivamente en el pueblo: CAPITÁN SARGENTO

Mas ¿qué ruido es ése? Un hombre,

que de un flaco rocinante a la vuelta de esa esquina se apeó... (vv. 213-16)

L a inmediata entrada del capitán y del sargento coincide con un cambio métrico, que marca el momento en que el elemento perturbador, proveniente del exterior, se adentra en Zalamea. Una vez situada la acción dentro del pueblo, aparecen nuevos personajes. 3. (vv. 213-418) Aparición de don Mendo y Ñuño, nuevas muestras de la decadencia de la nobleza, que evidencia una misma valoración de los villanos, y de Isabel en particular: ÑUÑO

MENDO

Y si no has

de casarte, ¿por qué haces tantos extremos de amor? ¿Pues no hay, sin que yo me case, Huelgas en Burgos, adonde llevarla, cuando me enfade? (vv. 333-38)

E l diálogo de Ñuño y don Mendo sitúa con precisión el momento del día en que se inicia la comedia (reiterado en dos ocasiones): MENDO

ÑUÑO

Baste;

y pues que han dado las tres, cálzome palillo y guantes (vv. 234-36) No te enfades;

que si no la tienes, puedes tenerla, pues de la tarde son ya las tres, y no hay greda que mejor las manchas saque, que tu saliva y la mía (vv. 302-07)

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

E l progresivo acercamiento a casa de Crespo es aludido también por don Mendo: Y más no me hables desto, pues ya de Isabel vamos entrando en la calle (vv. 314-16) 4. (vv. 423-556) Aparición de Pedro Crespo y su familia. L a entrada en escena de Crespo acompañado de su hijo Juan establece un fuerte contraste de caracteres entre la corrompida nobleza de sangre del capitán y don Mendo y la dignidad basada en el trabajo honrado de ambos villanos. Más tarde sale Isabel, con su prima Inés. L a acción se sitúa dentro de la casa de Crespo. Este primer sub-bloque presenta ante el público a todos los personajes (con la excepción de don Lope) involucrados en el conflicto. L a acción ha progresado desde el exterior de Zalamea hasta la casa misma de Crespo, en un rápido movimiento, acelerado en el segundo sub-bloque de esta primera jomada.

Sub-bloque B 5. (vv. 557-680) L a acción a partir de ahora se concentra en ofrecer el primero de los tres asaltos maquinados por el capitán y sus cómplices. Los cambios métricos sirven para diferenciar una etapa de gestación de la confrontación posterior. E l uso de las silvas se mantiene a lo largo de la exposición del ardid urdido entre el capitán, el sargento y Rebolledo dentro de la casa de Crespo. L a naturaleza de este primer asalto contra Isabel es diferente de los otros dos por su motivación. Es la curiosidad lo que impulsa en este primer momento al capitán; todavía no sus desordenados apetitos, como en la segunda jomada: ¿Qué villano no ha sido malicioso? De mí digo que si hoy aquí la viera, caso della no hiciera; y sólo porque el viejo la ha guardado, deseo, vive Dios, de entrar me ha dado donde está (vv. 588-93)

6. (vv. 681-894) L a confrontación y restauración de la situación inicial se produce con don Lope de Figueroa, nuevo personaje de intenso protagonismo dramático.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

27

Espacialmente se llega a la máxima concreción, con la acción concentrada en el cuarto en el que estaban recogidas Isabel e Inés, completándose el movimiento exterior-interior iniciado con el arranque de la comedia. Esta última secuencia supone también un avance temporal: está atardeciendo, como lo indica el diálogo entre don Lope y Crespo: D O N LOPE

Yo vengo cansado [...]

CRESPO

Ahí me dio el diablo una cama, y servirá para vos (vv. 881-86)

L a importancia estructural de este primer asalto es notable, pues sirve de fundamento a los intentos desesperados del capitán a lo largo de la segunda jornada, loco de deseo a causa precisamente de este primer encuentro, en su comienzo lúdico, con Isabel. L a segunda jornada puede articularse en cuatro bloques, abarcando la acción dos días del mes de agosto. Dentro de este lapso temporal adquieren gran importancia las noches, momentos culminantes de la acción. E n conjunto, esta jornada ofrece la ofensiva del capitán, obsesionado por su deseo de gozar a Isabel. Don Alvaro de Ataide maquina dos situaciones parejas para conseguir su propósito, con distinta suerte: la primera es cortada de nuevo por la intervención de don Lope, acompañado de Pedro Crespo; en la segunda consigue raptar a Isabel, ante la presencia de su padre y de Inés. Los dos asaltos son idénticos en cuanto a su estructuración, constituidos sobre la base de una preparación preliminar y una confrontación subsiguiente, como se puede observar en el siguiente esquema : 33

Segundo asalto (vv. 895-1396): • B l (vv. 1077-1284; rom. é-a)

Al (vv. 895-1076; rom. é-a)

\ \ \ s

4

ci

(vv. 1285-1396; red)

33

Estructuración en dos triángulos invertidos certeramente sugerida por Parker («La estructura dramática...», 73).

28

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Tercer asalto (vv. 1397-1787): A2 (vv. 1397-1505; qirint.)

^ B2 (vv. 1506-1687; rom ó)

C2 (vv. 1687-1787; rom ó) E l primer triángulo, A l , que equivale a un bloque escénico, representa a los asediantes de Isabel. Aparecen primero don Mendo y Ñuño, seguidos del capitán, el sargento y Rebolledo, y por último la Chispa. Hay una sostenida tensión beligerante en todos ellos, visible primero en la intención de don Mendo de armarse ante la llegada de la noche: 34

Esto ha de ser, pues ya tiende la noche sus sombras negras, antes que se haya resuelto a lo mejor mi prudencia, ven a armarme (vv. 943-47) También el capitán utiliza imágenes violentas, relacionadas con el fuego, para ejemplificar su desordenada pasión por Isabel: ¿Qué más causa había de haber, llegando a verla, que verja? De sola una vez a incendio crece una breve pavesa; de una vez sola un abismo fulgúreo volcán revienta; de una vez se enciende el rayo que destruye cuanto encuentra; de una vez escupe horror la más reformada pieza; de una vez amor, ¿qué mucho, fuego de cuatro maneras, mina, incendio, pieza, rayo, postre, abrase, asombre y hiera? (vv. 997-1010) 34

Estos signos de violencia creciente han sido puestos de relieve por Halkhoree, «The Four Days...», 289-290.

29

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

Tensión creciente que se manifiesta con la salida al tablado de la Chispa, simulando una pendencia con un jugador del boliche: CHISPA

REBOLLEDO

¡Téngase!

Chispa, ¿qué es esto?

CHISPA

Ahí un pobrete, que queda con un rasguño en el rostro.

REBOLLEDO

Pues ¿por qué fue la pendencia?

CHISPA

Sobre hacerme alicantina del barato de hora y media que estuvo echando las bolas, teniéndome muy atenta a si eran pares o nones; canséme y dile con ésta (vv. 1051-60)

Por el contrario, B l representa a los asediados. Supone, además, el inicio de un nuevo bloque dramático (que incluye también a C l ) . Aunque no se hace uso de nueva forma métrica, el espacio y la configuración de los personajes en escena son diferentes, quedando el tablado vacío por unos segundos. Aparecen por este orden Pedro Crespo, don Lope y Juan; en último lugar, Isabel e Inés. L a característica fundamental del comienzo de este bloque es una acusada disminución de la tensión dramática con respecto a A l . E l inicio de la escena se tiñe de exaltación bucólica de la naturaleza, muy común en la comedia áurea como reflejo de la armonía universal: CRESPO

Un pedazo es de jardín donde mi hija se divierta. Sentaos; que el viento suave que en las blandas hojas suena destas parras y estas copas, mil cláusulas lisonjeras hace al compás desta fuente, cítara de plata y perlas, porque son en trastes de oro las guijas templadas cuerdas. Perdonad si de instrumentos solos la música suena de músicos que deleiten sin voces que os entretengan; que como músicos son los pájaros que gorjean, no quieren cantar de noche, ni yo puedo hacerles fuerza.

30

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Sentaos, pues, y divertid esa continua dolencia (vv. 1085-104)

Paulatinamente aumenta la tensión con la interacción escénica entre lo representado en el tablado y fuera de él, que presagia el enfrentamiento en que convergen A l y B l . Podemos observar la maestría en el uso del tempo dramático, acelerando la tensión, disminuyéndola luego para aumentarla después hasta el estallido final, buscando en el contraste de situaciones el suspense trágico. L a uniformidad métrica (romance é-a) justifica la consideración de los núcleos A l y B l como la fase preparatoria del posterior enfrentamiento. E n su evolución lógica, el conflicto ( C l ) estalla cuando A l regresa para cumplir sus propósitos y se enfrenta con la defensa de B 1 . C l (vv. 1285-1396) se inicia con un cambio métrico (redondillas). N o creo que sea funcional considerar, pese al cambio métrico y espacial, y al vacío del tablado por breves instantes, un nuevo bloque dramático , porque no hay una ruptura en el desarrollo de la acción iniciada en B l . Sí encontramos, en cambio, una inversión de lo representado ante el público y de lo sugerido fuera de escena mediante las voces de los actores. Es decir, lo representado de cara al público en B l es lo que acontece en el patio de Crespo; a su vez la llegada del capitán y los soldados se sitúa fuera del tablado, en la calle. Ambas situaciones dramáticas interactúan recíprocamente (no son operativas por sí solas), cambiando al comienzo de C l la perspectiva espacial de lo visible en el teatro, pasando a representar el tablado la calle de Crespo y no su patio interior. C l se articula en dos fases: primero, el enfrentamiento en escena entre los personajes; y segundo, el apaciguamiento posterior llevado a cabo por don Lope, que vuelve a restituir la situación inicial, frustrando así de nuevo los planes del capitán: 35

Don Alvaro, bien entiendo vuestra prudencia; y pues hoy aqueste lugar está en ojeriza, yo quiero excusar rigor más fiero; y pues amanece ya, orden doy que en todo el día, para que mayor no sea el daño, de Zalamea saquéis vuestra compañía; y estas cosas acabadas, no vuelvan a ser, porque

35

Vid. Sloman, «Scene División in Calderones El alcalde de Zalamea», 69.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

31

la paz otra vez pondré, voto a Dios, a cuchilladas (vv. 13T5-88) Este segundo asalto del capitán finaliza con las mismas palabras que había dirigido Crespo al final de la primera jornada. Así, la victoria de Crespo ante la amenaza parece confirmarse. Las coordenadas espacio-temporales de este segundo asalto están muy bien delimitadas. A l sitúa la acción seguramente en una calle cercana a la casa de Crespo, el día siguiente de la «pendencia» ocurrida en su casa. Está anocheciendo (vv. 943-4T). Después se informa al espectador de que la noche es el momento escogido por el capitán para llevar a cabo su plan: Juntaos todos esta noche; mas de suerte que no entiendan que yo lo mando. ¡Ah, Isabel, qué de cuidados me cuestas! (vv. 104T-50) B l también ubica la acción de noche, aunque el espacio representado ahora es el patio interior de la casa de Crespo. L a acción de toda la comedia transcurre durante el mes de agosto: CRESPO

En este paso que está más fresco, poned la mesa al señor don Lope. Aquí os sabrá mejor la cena; que, al fin, los días de agosto no tienen mas recompensa que sus noches (vv. 10TT-83)

C l sitúa de nuevo el espacio escénico en el exterior, en la calle de Crespo. E l transcurso del tiempo es vertiginoso y al final de este bloque dramático está ya amaneciendo (vv. 13T5-88). E l segundo triángulo invertido presenta análoga construcción para el tercer asalto planeado por el capitán. A 2 , nuevo bloque dramático, supone, de nuevo, la presencia en escena de los asediantes, siguiendo casi el mismo orden que en A l . B2, otro bloque dramático, presenta sucesivamente en escena a Pedro Crespo, don Lope de Figueroa, Juan, y después Isabel e Inés. Tanto A 2 como B 2 conforman la fase preparatoria del nuevo intento de asalto del capitán. C2 estalla cuando Pedro Crespo y las dos mujeres resultan sorprendidos ante la puerta de su casa por la llegada del capitán y sus hombres. Estructuralmente, B 2 y C 2 comparten un mismo bloque dramático. L a diferencia esencial con los

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

32

dos ataques anteriores viene dada por la ausencia de don Lope. Así, en lugar de la restitución de la situación inicial, C 2 finaliza con el rapto de Isabel y la vejación de Crespo. Aparentemente, de cara al público, el tercer asalto del capitán tiene éxito. L a tensión dramática está perfectamente graduada. A 2 no insiste tanto en el ambiente beligerante de A l , aunque la elaboración del plan presagia consecuencias más destructivas, sobre todo, cuando se informa al público de la ausencia de don Lope. E n contraste, B 2 disminuye palpablemente la tensión con la despedida de don Lope, y el largo parlamento de Pedro Crespo ante la marcha de su hijo. C 2 acelera la tensión hasta culminar con la victoria momentánea del capitán. E l espacio y el tiempo vienen a repetir el esquema anterior. A 2 sitúa la acción en una calle indeterminada, al día siguiente del altercado ocurrido ante la casa de Crespo. L a compañía tiene órdenes precisas de abandonar ese día el pueblo. E l capitán planea su tercer asalto otra vez con la llegada de la noche (vv. 1413-21). B2 sitúa la acción al anochecer y en casa de Crespo, posiblemente en el patio o delante de su puerta: D O N LOPE

Ya que va perdiendo el sol

la fuerza, irme determino (vv. 1532-33)

O como se desprende del diálogo que mantienen Isabel y su padre: INÉS CRESPO

Que de noche haya salido, me pesa a mí. Caminar

de noche por el estío antes es comodidad que fatiga, y es preciso que a don Lope alcance luego al instante... (vv. 1663-69)

C2 vuelve a repetir la misma localización temporal (la noche) y espacial (el portal de la casa de Crespo) que C l (vv. 1687-92). En conclusión, la construcción de la segunda jornada es una exhibición de equilibrio y de ritmo dramático. Como muestra de la ofensiva del capitán, se divide simétricamente en dos asaltos de igual estructura. Cada uno ocupa un día, precipitándose de noche los acontecimientos. También el espacio es idéntico en ambos asaltos, alternándose la calle y la casa de Crespo. E l tempo dramático muestra una tensión y distensión clara, siendo más acusada en A l , para decrecer en B l y volver a subir en C l . L a tensión de A 2 es menos acusada, complemen-

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

33

tándose con el sosiego de B 2 , que contrasta poderosamente con C 2 . E l final de C l muestra la intervención de don Lope al igual que el final de la primera jornada. Sin embargo, C 2 supone la momentánea victoria del capitán, que consigue raptar a Isabel. Todo está preparado para la contraofensiva de Crespo en la tercera jomada. Esta tercera jomada repite en parte el planteamiento de la primera con dos bloques bien diferenciados. A su vez, supone una síntesis de los acontecimientos repartidos en las dos primeras. En líneas generales, la acción es dominada por la figura de Crespo, que permanece en escena casi ininterrumpidamente haciendo frente a los diferentes conflictos. L a acción transcurre a lo largo de un solo día (el cuarto) que vuelve a repetir el ritmo vertiginoso de la primera jomada. E l esquema de esta tercera jomada, dividida en dos bloques bien visibles, es el que presento a continuación: Preliminares (vv. 1788-2135; rom. í-a)

Del exterior

1. Isabel (vv. 1788-1854)

2. Isabel y Crespo (como padre) (vv. 1854-2096)

3. Isabel y Crespo (como alcalde) (vv. 2096-2135)

Al interior

34

EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S Contraofensiva de Crespo (vv. 2136-2767) " Asalto I : Crespo como alcalde (vv. 2136-91; red) o

Ejecución de la contraofensiva (vv. 2136-2501)

Capitán

- Asalto 2 : Crespo como padre _ (vv. 2192-2305; rom. é-o) o

L

Asalto 3 : Crespo como alcalde (vv. 2306-2501; red) o

Capitán

~~ Capitán (vv. 2306-78) • Rebolledo, Chispa y Sargento (vv. 2379-2421) ' Juan (vv. 2422-2501)

Confrontación (vv. 2501-2625)

Don Lope de Figueroa (vv. 2501-2625; red)

Restablecimiento del orden (vv. 2626-2767)

El Rey (vv. 2626-2767; rom. á)

E l primer esquema viene a repetir en síntesis la estructura general de la primera jornada. Toda esta primera unidad comienza con la salida a escena de Isabel, víctima de la lujuria del capitán. Se trata de un largo parlamento de concentrada tensión dramática. L a aparición de Crespo trae el perdón de Isabel y la determinación de castigar el delito (actúa, pues, como padre) (vv. 2069-83). Su nombramiento posterior como alcalde de Zalamea le hace actuar como representante de la ley (vv. 2133-35). L a justificación e instrumentos necesarios para la contraofensiva de Crespo ya han sido expuestos. De un lado, el relato de la violación de su hija, y por otro su nombramiento como alcalde, que pone en sus manos la facultad de hacer justicia. E l inicio del bloque sitúa la acción en el monte donde ha sido deshonrada Isabel (hay un paso de lo exterior a lo interior, como en la primera jornada).

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

35

N o es arbitraria esta localización espacial de la escena. E l monte con su intrincada espesura resalta la acción animal del capitán : 36

Aquese intrincado, o oculto, monte, que está a la salida del lugar, fue su sagrado; ¿cuándo de la tiranía no son sagrados los montes? (vv. 1920-24) Después hay un progresivo acercamiento hacia la casa de Crespo. Temporalmente, la acción camina hacia el amanecer (vv. 1788-95). L a segunda unidad de esta tercera jornada sintetiza en una estructura similar cada uno de los tres asaltos urdidos por el capitán y sus cómplices, en una contraofensiva maquinada ahora por Crespo. Dicha unidad se compone de una ejecución, la confrontación subsiguiente originada por la llegada de don Lope, y una resolución del conflicto por la súbita aparición de la instancia superior, el rey. Puesto que su hija como víctima había sufrido tres asaltos (el último finalizado con éxito), Crespo se enfrenta al capitán en otros tres consecutivos. E l primero se produce cuando Crespo, como alcalde, sorprende al capitán en su escondite. Ante el requerimiento de la justicia, don Alvaro se escuda en la jurisdicción militar; aparentemente sale victorioso (vv. 2179-83). En el segundo Crespo se comporta como padre y no como alcalde. Ante la digna negativa de don Alvaro, éste vuelve a salir victorioso (vv. 2305-17). E l tercer asalto supone la victoria de Crespo, que manda encarcelar al capitán, adelantando ya su castigo final; acaba así el segundo bloque dramático de esta jornada: (vv. 2374-77). L a última maniobra de Crespo es la resolución del conflicto que le plantea (en otro bloque dramático distinto) la llegada de su hijo, al que manda prender con excusas que disimulan su verdadera intención de protegerlo: Aquesto es asegurar su vida, y han de pensar que es la justicia más rara del mundo (vv. 2467-70) L a contraofensiva de Crespo da paso al enfrentamiento (que comparte un cuarto bloque dramático junto con el desenlace de la comedia) directo con la autoridad de don Lope, quinto conflicto que debe resolver Crespo, equiparable a los enfrentamientos de las dos jornadas anteriores, pero amplifi-cado, pues se involucra a todo el pueblo de Zalamea:

36

Vid. para esto, F. Casa, «El tema de la violación sexual en la comedia». Para otros símbolos e imágenes presentes en la comedia, vid. Soons, «Caracteres e imágenes en El alcalde de Zalamea»; Flasche, «Key Words in Calderón's Tragedy».

36

EL ALCALDE DE ZALAMEA : L A S D O S V E R S I O N E S D O N LOPE

Ésta es la cárcel, soldados, adonde está el capitán; si no os le dan, al momento poned fuego y la abrasad, y si se pone en defensa el lugar, todo el lugar.

ESCRIBANO

Ya, aunque rompan la cárcel, no le darán libertad.

SOLDADOS

Mueran aquestos villanos.

CRESPO

¿Que mueran? Pues qué, ¿no hay más?

D O N LOPE

Socorro les ha venido. Romped la cárcel; llegad, romped la puerta (vv. 2626-38)

L a resolución del conflicto exige la presencia de la máxima autoridad, que hace su aparición en este justo momento . E l rey vuelve a instaurar el orden perdido, y después de las justificaciones (sexto y último conflicto que debe solucionar Crespo), y de la exposición al público del capitán agarrotado , le nombra alcalde perpetuo de Zalamea. Así, la comedia finaliza como empezó, con el movimiento de las tropas que abandonan Zalamea después de haber perturbado la paz del lugar. Esta segunda unidad de la tercera jornada equipara prácticamente el tiempo representado con el tiempo de la representación. L a ubicación espacial es algo más compleja. E l apresamiento del capitán (que ocupa el primer asalto de Crespo, el segundo y parte del tercero) tiene lugar en el escondite del capitán dentro del pueblo, según se desprende de las palabras del escribano: 37

38

... ahora han traído a la villa de secreto unos soldados a curarse con gran prisa,

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38

No se puede hablar de una figura real utilizada como un «deus ex machina», como han visto algunos críticos (por ejemplo, Fox, «El alcalde de Zalamea», Kings in Calderón: a Study in Characterization and Political Theory, 97-101). Como apunta Morón Arroyo: «no parece correcto decir que el rey en El alcalde de Zalamea es un deus ex machina. Este concepto se aplica tradicionalmente cuando se ha enmarañado un conflicto del que no es posible salir con verosimilitud; pero en esta obra el rey es la fuerza que ha dado razonamiento a todas las relaciones personales y reacciones de los protagonistas» («La vida es sueño y El alcalde de Zalamea: Para una sociología del teatro calderoniano», 38). Para estas escenas de horror, típicas del teatro aurisecular, vid. Leavitt, «Scenes of Horror in Golden Age Drama». Sobre este tema volveré al ocuparme de la escenificación.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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aquel capitán que ayer tuvo aquí su compañía (vv. 2106-11) Dentro del tercer asalto, el bloque dramático que hace referencia al apresamiento e interrogatorio de Chispa y Rebolledo tiene lugar en la cárcel o «casas del concejo» (vv. 2362-73). E l conflicto con Juan, su hijo, tiene lugar en casa de Crespo (vv. 2429-33). L a llegada atropellada de don Lope también se ubica en casa de Crespo (vv. 2502-04), y se traslada luego a la cárcel donde están los prisioneros, y donde concluye la comedia (vv. 2626-31). Sorprende lo equilibrado de la estructura que sustenta la comedia, excelente armazón para el desarrollo de la tensión y del conflicto dramático. Nada está dejado al azar en este perfecto ejemplo de estructura circular. 2.2 L a construcción de los personajes L a comedia muestra dos ámbitos enfrentados, la aldea y el ejército, ambos supeditados a la figura central que domina la comedia, Pedro Crespo, quien permanece mayor tiempo que nadie en escena, y sobre quien gravita la presencia y ausencia del resto de personajes. L a construcción de estos personajes tiene lugar en tres niveles diferentes: mediante su propia caracterización en escenas individuales; en la confrontación dialéctica con los otros; y, en ausencia, por referencias de otros personajes. Su definición y evolución dramáticas no dependen sólo de su propia perspectiva, sino también de las opiniones, parciales o no, del resto de personajes (confrontación dialéctica que prima sobre el resto; característica inherente al género dramático). Pedro Crespo y Juan Crespo L a figura de Crespo muestra una complejidad sicológica que lo individualiza notablemente, y que tiene en cuenta, además, factores folklóricos que suponen pautas de comportamiento predeterminadas. Así, fuera de la toponimia que atestigua ya en el X V I el uso del nombre de «Crespo» en la región de Toledo , éste aparece en varias comedias para designar a un alcalde (a veces 39

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40

Para algunos datos sobre las caracterizaciones calderonianas del binomio padre-hijo vid. Vitse, Éléments pour une théorie du théâtre espagnol du XVIIe siècle, 283-94; Parker, «El conflicto padre-hijo», La imaginación y el arte de Calderón, 99-118. Vid. también un penetrante análisis de la figura de Pedro Crespo en El alcalde de Zalamea de Ruano de la Haza, 23-40; análisis que sigo en estas páginas. Para un rastreo del nombre «Crespo» en los siglos X V I y XVII, vid. Salomon, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 128-129; Ynduráin, «El alcalde de Zalamea, historia, ideología, literatura», 300-301.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

un simple pastor), con caracterización cómica. Obras como el Romance pastoril de la elección del alcalde de Bamba, donde aparece un tal Antón de Herrán Crespo propuesto para alcalde; Pedro de Urdemalas de Cervantes, donde el nombre de Martín Crespo designa a un alcalde villano; Los novios de Hornachuelos (¿de Lope o Vélez de Guevara?); La Santa Juana (segunda parte) de Tirso, donde vuelve a aparecer un Crespo como alcalde aldeano; etc., dan testimonio de lo conocido del nombre. Incluso aparece en el primer capítulo del Guzmán de Alfarache . E n casi todos estos ejemplos el nombre de Crespo designa a un personaje cómico de carácter resuelto, decidido y algo testarudo. Dicha visión se potencia desde el principio de la comedia calderoniana por la intervención de otros personajes, anteriores a la salida de Crespo, que opinan desfavorablemente sobre su persona. Así, la primera mención se encuentra en boca del sargento: 41

En la casa de un villano que el hombre más rico es del lugar, de quien después he oído que es el más vano hombre del mundo, y que tiene más pompa y más presunción que un infante de León (vv. 165-71) Si bien la perspectiva del sargento se revela poco fiable, sus palabras parecen recoger la opinión de los lugareños sobre su vecino Crespo. L a segunda caracterización la hace Ñuño quien resalta al parecer cierto deseo de Crespo de hacer hidalgos a sus nietos: Pues con esto tú y su padre remediaréis de una vez entrambas necesidades: tú comerás, y él hará hidalgos sus nietos (vv. 320-24) Este comentario de Ñuño tiene cierta entidad, puesto que habla con el sentido común del espectador medio de los corrales, como un indicador que señala el punto medio entre la verdad y la mentira escenificadas. E n suma, ambas alusiones a su persona, junto a las connotaciones folklóricas del nombre, presentan una visión desfavorable del protagonista antes de su entrada en escena.

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Vid. la edición de Francisco Rico, 120 y n. 63.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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L a entrada efectiva de Crespo junto a su hijo Juan, hacia la mitad de la primera jornada (v. 403), parece corroborar la impresión de dos villanos excesivamente vinculados a un exagerado orgullo . Sin embargo, las palabras de Crespo lo presentan como un humilde campesino, que conoce el esfuerzo del trabajo, lleno de juiciosos y paternales consejos a su hijo, que comienza a perfilarse como un carácter impetuoso. E l contraste que surge del diálogo entre ambos es patente, pues mientras Crespo relata su visita a las eras, Juan informa a su padre de que ha perdido jugando a la pelota . En el transcurso de este parlamento, Crespo expone su dignidad, refrendada por la opinión popular: 42

43

Dos cosas no has de hacer nunca: no ofrecer lo que no sabes que has de cumplir, ni jugar más de lo que está delante; porque si por accidente falta, tu opinión no falte (vv. 453-58) L a contestación de Juan está condicionada en parte por el pragmatismo de una incipiente sociedad mercantilista, donde el valor del dinero se impone al inmovilismo estamental de generaciones anteriores. E n este sentido, la respuesta de Juan pone en evidencia lo absurdo de un excesivo orgullo y de una norma de actuación basada exclusivamente en la opinión: El consejo es como tuyo, y por tal debo estimarle; y he de pagarte con otro: en tu vida no has de darle consejo al que ha menester dinero (vv. 459-64) L a misma situación se repite más adelante cuando llega el sargento a preparar el alojamiento del capitán. Juan, impetuoso en todas sus acciones, no puede menos que exclamar: ¡Que quieras, siendo tú rico, vivir a estos hospedajes sujeto! (vv. 483-85)

42 43

Algunos críticos han advertido semejanzas entre el carácter de Crespo y las teorías de Huarte de San Juan; vid. Varey, «Huarte de San Juan, Cervantes, y El alcalde de Zalamea de Calderón». Esta escena guarda cierto paralelismo con la que mantienen Tello padre con Tello hijo en la segunda jomada de Los Tellos de Metieses de Lope (vid. Teatro /, ed. Sainz de Robles, 424-425).

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Y exhorta a su padre para que compre una ejecutoria con la que eludir su obligación de alojar a los soldados. Según comenta acertadamente Ruano de la Haza , la respuesta de Crespo, «que honra no la compra nadie» (v. 500), desarrollada en forma de cuentecillo, «parece a primera vista cargada de sentido común»: 44

Es calvo un hombre mil años y al cabo dellos se hace una cabellera. Éste, en opiniones vulgares, ¿deja de ser calvo? No. Pues ¿qué dicen al mirarle?: «iBien puesta la cabellera trae Fulano!» Pues ¿qué hace, si, aunque no le vean la calva, todos que la tiene saben? (vv. 503-12) A lo cual responde Juan: Enmendar su vejación, remediarse de su parte, y redimir vejaciones del sol, del hielo y del aire (vv. 513-16) L a respuesta de Juan demuestra en sí lo absurdo de la posición de Crespo, quien hace de la opinión popular el centro de toda su existencia . Esta vez, un Crespo testarudo zanja la discusión de forma enérgica: 45

Yo no quiero honor postizo, que el defecto ha de dejarme en casa. Villanos fueron mis abuelos y mis padres; sean villanos mis hijos. Llama a tu hermana (vv. 517-22) Puede verse aquí una muestra más de la riqueza en matices del personaje, y de las perspectivas opuestas desde las que accedemos a su personalidad, puesto que estas palabras contrastan con la opinión de Ñ u ñ o referida versos atrás (vv. 320-24). L a prudencia de Crespo en estos versos, paradójicamente se convierte en el detonador de la tragedia y de la pérdida posterior de su honra. Así, la negativa a comprar una ejecutoria para librarse del alojamiento y la decisión de 44 45

Vid. su edición de El alcalde de Zalamea, 26. Ruano, op. cit., 27.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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encerrar a su hija ante la llegada de los soldados, va a originar el interés del capitán por verla (vv. 588-93). Hasta ahora Crespo ha sido retratado como un hombre honrado y malicioso, prudente e imprudente, orgulloso y modesto, lleno de sentido común y absurdo a un mismo tiempo. Surge ante el lector o el público como un personaje de «extraordinaria complejidad» , muy alejado de sus raíces folklóricas. Por su parte, Juan muestra un sentido pragmático de la realidad, orgulloso también, pero opuesto al inmovilismo social de su padre, y deseoso de abandonar el pueblo, donde no tiene otro aliciente que jugar a la pelota, para convertirse en soldado (vv. 565-66). L a confrontación posterior entre Juan, Crespo, el capitán y don Lope de Figueroa al final de esta jornada dibuja con mayor precisión y riqueza los caracteres del padre y del hijo. Ante la llegada de don Lope de Figueroa, se descubre la farsa del capitán, pero las palabras del primero (vv. 831-33) suponen el inicio de un nuevo enfrentamiento con Crespo, cuyo orgullo vuelve a manifestarse, tanto en un plano ideológico, como en la expresión formal, pues las réplicas son sintácticamente iguales (vv. 857-68), para desembocar en la famosa alusión al honor de Crespo, que se opone al concepto de honor sustentado en la opinión que venía formulando hasta entonces: 46

DON LOPE

CRESPO

¿Sabéis que estáis obligado a sufrir, por ser quien sois, estas cargas? Con mi hacienda;

pero con mi fama, no; al rey, la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios (vv. 869-76)

L a segunda jornada desarrolla poco el carácter de Crespo. L a admiración y el respeto mutuo entre don Lope y el villano va creciendo hasta llegar a las «buenas migas» de los versos 1393-94, formulados idénticamente, pero con sentido contrario, al final de la primera jornada (vv. 893-94). Crespo se muestra paternal ante sus hijos, con orgullo y cierta socarronería, y observa otra vez un concepto del honor social que le impide contrarrestar los requiebros amorosos del capitán desde la calle; reacción que sólo llega cuando don Lope decide actuar. Juan vuelve a mostrar su ímpetu juvenil, y consigue más tarde ver cumplidos sus deseos de servir como soldado (vv. 1506-11). Se inserta, entonces, un largo parlamento que muestra a Pedro Crespo en su papel de padre, despidiéndose de 46

Ruano, op. cit., 28.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

su hijo con unos últimos consejos, llenos de prudencia donde sobresale de nuevo la importancia de la opinión social: Por la gracia de Dios, Juan, eres de linaje limpio más que el sol, pero villano; lo uno y lo otro te digo, aquello, porque no humilles tanto tu orgullo y tu brío, que dejes, desconfiado, de aspirar con cuerdo arbitrio a ser más; lo otro, porque no vengas, desvanecido a ser menos [...] (vv. 1580-90) Las palabras de Crespo no dejan, sin embargo, de ser ambiguas porque suponen una esperanza de ver a Juan en un puesto mejor (vv. 1635-37: «yo fío / en Dios que tengo de verte / en otro puesto»). E l final de la segunda jomada se cierra con la llegada de un Juan fogoso, alertado por los gritos que ha oído, y obedeciendo así a los consejos dados por su padre. Su caída del caballo funciona, como tantas veces en Calderón, como símbolo de impulsos no refrenados (datos relacionados con esta simbología pueden consultarse en la anotación de la comedia). L a tercera jomada se abre con el largo parlamento de Isabel delante de Crespo que relata su violación por el capitán. Isabel se ofrece delante de su padre esperando la muerte como reparación del honor perdido de Crespo (vv. 2062-67). Ante su sorpresa, Crespo sólo piensa en poner a salvo la vida de Juan (vv. 2068-83), demostrando el amor a su hija, y su cordura, no dudando de la inocencia de sus hijos, pero, y esto es importante, maquinando la venganza del capitán (vv. 2085-96). E l nombramiento como alcalde de Zalamea pone en sus manos los medios efectivos para recuperar su honor. A partir de ahora, Crespo actúa como un «villano malicioso», preparando una perfecta venganza (¿o justicia?), culminada con la muerte del capitán: ¡Cielos! ¡Cuando vengarme imagina, me hace dueño de mi honor la vara de la justicia! ¿Cómo podré delinquir yo, si en esta hora misma me ponen a mí por juez para que otros no delincan? Pero cosas como aquéstas no se ven con tanta prisa (vv. 2114-23)

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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Estos versos expresan la articulación de la venganza de Crespo dentro de un marco legal, el único que le permite llevarla a cabo sin menoscabo de su propia vida, aunque ignore la jurisdicción que le compete. L a escena en la que Crespo se enfrenta al capitán merece un análisis detallado, porque en ella desempeñan un papel importante la complejidad del personaje y sus motivaciones más íntimas. Dicha escena, de gran intensidad emocional, muestra a Crespo humillándose ante el capitán como un padre que ruega con la paz para reparar el daño hecho a su hija. En este largo parlamento, la estructura persuasiva está perfectamente ordenada. Antes de señalar al capitán el único remedio (el matrimonio, vv. 2280-87), le ofrece todo lo que posee: primero, su riqueza (paradójicamente está ofreciendo dinero para comprar su honor, contrariamente a lo que había expuesto en la primera jornada), ofreciendo incluso el importe de su venta como esclavo... E l discurso de Crespo termina con una amenaza sobre las consecuencias de no aceptar el matrimonio: Mirad que puedo tomarle por mis manos, y no quiero, sino que vos me le deis (vv. 2302-04) L a totalidad del parlamento toma la estructura de un discurso persuasivo y bien pensado de Crespo, quien seguramente sabe desde un principio que no va a ser aceptado, pero que justifica y deja el camino abierto a la venganza posterior. L a actitud de Crespo desde ese momento y hasta el final de la comedia se dirige a actuar astutamente, sorteando cada uno de los impedimentos que le ofrecen Juan, su hijo, Rebolledo y la Chispa, don Lope de Figueroa, y el mismo rey. En este sentido, la aparición de Juan en escena, escasa en esta jornada, muestra (como vimos en la estructura de la comedia) el momento en que debe enfrentarse a su padre. Juan, caracterizado por su impetuosidad e inexperiencia, ante la visión de su hermana actúa instintivamente (vv. 2442-49), ignorando el peligro que corre después de haber herido al capitán. Crespo manda apresar a su hijo, para garantizar su vida. E n cierto sentido, Crespo es malicioso en cuanto que su perspicacia e inteligencia le permiten urdir un plan para vengarse del capitán. A esta empresa dedica toda su prudencia y su valentía al enfrentarse al rey. Pero las motivaciones que le llevan a este extremo son legítimas, funcionan dentro de su amor de padre, que ve cómo su hija es deshonrada ante el menosprecio que siente un noble por la dignidad humana de los campesinos. Su justicia, aun imperfecta, castiga el delito del capitán.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Isabel e Inés

Isabel es, fundamentalmente, una víctima trágica. Su caracterización se mantiene uniforme a lo largo de la comedia, y tanto su candidez como su virtud son resaltadas por el contrapunto de su prima Inés. L a verdadera tragedia de Isabel no es sólo ser hermosa, como se insiste a lo largo de la comedia (vv. 174-81; 1201¬ 12), sino ser también discreta (rasgo visible en el registro lingüístico que utiliza), cualidades propias de una dama y no de una campesina. No hay que olvidar que el nivel de «nobleza» dramática de un personaje es también cuestión de rango dramático, y en este sentido Isabel es rango protagonista en una comedia seria. Desde el inicio muestra su virtud y recato, frente a la postura más abierta de su prima, motivo que se reitera: INÉS

ISABEL

Asómate a esa ventana, prima, así el cielo te guarde; verás los soldados que entran en el lugar. No me mandes

que a la ventana me ponga, estando ese hombre en la calle, Inés, pues ya en cuánto el verle en ella me ofende sabes.

INÉS

En notable tema ha dado de servirte y festejarte.

ISABEL

No soy más dichosa yo.

INÉS

A mi parecer, mal haces de hacer sentimiento desto.

ISABEL INÉS

ISABEL

Pues ¿qué había de hacer? Donaire.

¿Donaire de los disgustos? (vv. 353-67)

En esta primera escena quedan fijados ambos caracteres. Hacia el final de esta segunda jornada, vuelve a quedar constancia de su recato, frente a la actitud despreocupada de Inés (vv. 1672-77). A partir de este momento, el personaje de Inés desaparece prácticamente. Isabel inicia la tercera jornada con el momento cumbre de su participación en la obra. E n un larguísimo parlamento, casi ininterrumpido, relata ante el público y después en presencia de su padre su desgracia y el brutal delito del capitán. L a escena tiene una evidente potencia trágica, llena de patetismo, que busca conmover y resaltar aún más la acción cobarde del capitán:

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

Estaba anoche gozando la seguridad tranquila, que al abrigo de tus canas mis años me prometían, cuando aquellos embozados traidores (que determinan que lo que el honor defiende, el atrevimiento rinda) me robaron; bien así como de los pechos quita carnicero hambriento lobo a la simple corderilla (vv. 1898-909)

Don Mendo y Ñuño L a presencia de amo y criado tiene lugar en las dos primeras jomadas, y desaparecen en la tercera, porque su función no es necesaria en el desarrollo y conclusión del conflicto. Desempeñan un papel esencialmente cómico, y se construyen ambos sobre modelos literarios fácilmente identificables. Don Mendo encama al hidalgo de aldea empobrecido, con un ridículo sentido de nobleza. Su modelo literario mezcla a don Quijote y al escudero del Lazarillo de Tormes. También pretende a Isabel (su desprecio por las villanas es idéntico al mostrado por el capitán), aunque es incapaz del arrojo de don Alvaro, que lleva hasta sus últimas consecuencias su desordenado apetito. Su caracterización física lo degrada desde el principio de la comedia: 47

CAPITÁN SARGENTO

CAPITÁN

Mas ¿qué ruido es ése? Un hombre,

que de un flaco rocinante a la vuelta de esa esquina se apeó, y en rostro y talle parece aquel don Quijote, de quien Miguel de Cervantes escribió las aventuras.

¡Qué figura tan notable! (vv. 213-20)

Su estrafalario porte queda reflejado en la acotación que anuncia su entrada en escena: «Sale Mendo, hidalgo de figura...» (v. 224a). 47

Vid. Abrams, «Imaginería y aspectos temáticos del Quijote en El alcalde de Zalamea».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S

Ñ u ñ o funciona como gracioso, y sirve de complemento cómico al hidalgo, aunque su risa revele profundo desprecio por la figura de su amo. Obsesionado siempre por necesidades fisiológicas como el comer, recuerda parcialmente al propio protagonista del Lazarillo. L a figura de don Mendo sirve para resaltar más el personaje de Crespo, que siendo villano posee mayor dignidad y dimensión humanas. Mendo es noble, pero su nobleza no añade cualidades virtuosas a su persona. Es más despreciable que el más ínfimo gañán de Zalamea. En cambio, Crespo, siendo villano y hasta con sus defectos, presenta una nobleza de espíritu que lo sitúa en un plano muy superior a don Mendo. Don Lope de Figueroa, don Alvaro de Ataide, Rebolledo y la Chispa Todos ellos pertenecen al mundo militar. Se contraponen a partir de dos perspectivas diferentes: por un lado se establece una radical división entre los militares nobles (don Lope y don Alvaro) frente a la soldadesca, oportunista y delincuente (Rebolledo y la Chispa); y por otro se opone don Lope, encarnación del buen militar, a quienes representan a la milicia corrompida. De todos, quien tiene mayor peso en la comedia es el capitán, como agente provocador de la tragedia y reo al final de castigo infame. Se le supone consciente de los deberes que implica la nobleza (aunque su comportamiento diga lo contrario), pero participa también de la bajeza moral de Rebolledo y la Chispa (y el sargento). No parece casualidad (como bien apunta García Gómez ) que se le nombre como don Alvaro de Ataide, personaje histórico real, hijo menor de Vasco de Gama y conocido principalmente a través de la historiografía de San Francisco Javier. Como Capitán Mayor del Mar de Malaca se interpuso en la misión de Diego Pereira, embajador del rey portugués, para la expedición en la que debía acompañar al misionero español a China. A raíz de este suceso, son numerosos los paralelismos que se pueden establecer entre el conflicto de Crespo y don Alvaro, y las tensiones reales que mantuvieron San Francisco Javier y el Capitán de Malaca, figura histórica no ajena para la sociedad del X V I I , y de un apreciable valor político para Calderón, si consideramos la obra escrita en los inicios de la guerra con Portugal. E l Ataide de la comedia se define por su orgullo y altivez . L a curiosidad por descubrir dónde está escondida Isabel, al principio mera diversión, le lleva a tramar un plan del que se desprenden dos consecuencias: su deseo de gozar a Isabel; 48

49

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Vid. «El alcalde de Zalamea: Alvaro de Ataide y el capitán de Malaca». Para algunos aspectos relativos a don Alvaro, vid. Evans, «Pedro Crespo y el capitán»; y Leavitt, «Pedro Crespo and the Captain in Calderón's El alcalde de Zalamea».

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

y la mentira a su superior don Lope (vv. 796-806), que volverá a repetir en la segunda jornada (vv. 1369-74). Su carácter violento y el descontrol de sus pasiones le impulsan a raptar a Isabel delante de su casa: ISABEL

¡Ah, traidor! Señor, ¿qué es esto?

CAPITÁN

E S una furia, un delirio de amor (vv. 1724-26)

En el posterior enfrentamiento que sostiene con Crespo, como alcalde y como padre, la actitud del capitán, de carácter monocorde, muestra su dignidad de clase y su desprecio por los villanos, contribuyendo con su prepotente (y temeraria) conducta al desenlace de la comedia y a su humillante castigo, ya que muere en el garrote, como un villano, y no degollado como corresponde a su estamento nobiliario. Don Lope de Figueroa es muy distinto. E l personaje histórico nació en Valladolid hacia 1520 y murió en 1595. Ingresó en el ejército a la edad de 18 años y en él permaneció hasta su muerte. Fue Maestre de campo de los Tercios bajo las órdenes del Duque de Alba en Flandes, de Don Juan de Austria en la guerra civil de Granada, y de Don Alvaro de Bazán, en España, Italia, África, las Islas Terceras y Lepanto. E n Lepanto, según la tradición, decidió la victoria saltando a la nave del Almirante turco Alí y apoderándose de ella. Participó en la pacificación de Portugal con motivo de la adhesión de este reino a la corona española. No se conocen, empero, documentos que prueben la visita del famoso militar a Zalamea de la Serena. Pasó a la mitología popular como héroe nacional y aparece frecuentemente en obras dramáticas : Lope de Vega, El asalto de Mastrique; Vélez de Guevara, El cerco del Peñón, El águila del agua', Diamante, El defensor del peñón, y Calderón de la Barca, Amar después de la muerte, o el Tuzaní de la Alpujarra, entre otras. Su caracterización presenta en todas las obras unos mismos rasgos, que destacan su mal genio, su fama de jurador y sus dolencias físicas. En la comedia calderoniana don Lope aparece precedido ya de una aureola mítica de guerrero integrada en la descripción de su carácter irascible, en boca de un soldado: 50

y más hoy, si considero que es el cabo desta gente don Lope de Figueroa, 50

También en otros géneros literarios, como ha estudiado V. Hendriks, «Don Lope de Figueroa, figura histórica e imagen literaria».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES que, si tiene tanta loa de animoso y de valiente, la tiene también de ser el hombre más desalmado, jurador y renegado (vv. 48-55)

L a relación antagónica, pero también de respeto mutuo, que se establece entre Crespo y él es uno de los mayores aciertos de la comedia. Relación antagónica plasmada en la memorable escena final de la primera jornada, que acaba con un juicio de Crespo, parece que inamovible: «Caprichudo es el don Lope; / no haremos migas los dos» (vv. 893-94). Su integridad como militar le lleva a no despreciar a los campesinos, aunque comparta con Crespo la misma visión jerarquizada de la sociedad y su división estamental. Las barreras sociales no le impiden respetar a Crespo y a su familia hasta llegar a sentir verdadero afecto por Isabel: No me fuera sin besaros las manos y sin pediros que liberal perdonéis un atrevimiento digno de perdón, porque no el precio hace el don, sino el servicio. Esta venera, que aunque está de diamantes ricos guarnecida, llega pobre a vuestras manos, suplico que la toméis y traigáis por patena, en nombre mío (vv. 1538-49) O a llevarse a Juan como soldado: A muchas cosas os soy en extremo agradecido; pero sobre todas, ésta de darme hoy a vuestro hijo para soldado, en el alma os lo agradezco y estimo (vv. 1506-11) O a ganarse definitivamente la amistad de Pedro Crespo, quien versos atrás había ya comentado: «Caprichudo es el don Lope; / ya haremos migas los dos» (vv. 1393-94): ¿Quién nos dijera aquel día primero que aquí nos vimos,

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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que habíamos de quedar para siempre tan amigos? (vv. 1568-71) Esta actitud cordial no es obstáculo para que en la tercera jornada se comporten ambos personajes como un general y un alcalde enfrentados, haciendo gala don Lope de uno de los rasgos de su carácter anunciado al principio de la primera jornada: que sabe hacer justicia del más amigo sin fulminar el proceso (vv. 56-58) Frente a las figuras de los dos militares comentados se diseñan los caracteres de Rebolledo y la Chispa, representantes de la parte degradada de la milicia. Bordean el mundo del hampa, y su papel en la comedia es el de compartir la función de gracioso junto con Ñuño. N o implican una verdadera protesta social, sino que forman parte más bien del acervo teatral de tipo germanesco, conocido por el público de la época. Su entrada en escena está revestida de signos negativos; la primera idea de Rebolledo es desertar si no se alojan ese día en el pueblo. Como ejemplo de mal soldado, a lo largo de la comedia participa al lado del capitán en el delito. Su inveterada afición al juego es otra característica de su comportamiento indigno. L a Chispa es una soldadera que acompaña al ejército, salpicando su discurso de alusiones sexuales (vv. 79-80, 2408-09, 2405). L a función de ambos es cómica en un primer plano, sirviendo de ayudantes después al crimen del capitán. El rey Con su intervención asistimos al desenlace de la comedia. Es un rey arquetípico, justiciero, que acepta la decisión de Crespo nombrándole alcalde perpetuo, aunque puede preguntarse hasta qué punto es un premio el nombramiento de Crespo, indisolublemente unido al recuerdo de su deshonra para el resto de su vida.

3 E l tema del honor, la venganza y la justicia Los que se pueden apreciar en la comedia son muy variados. Esencialmct te pueden enumerarse: el honor, el amor, la amistad, la justicia y la ven-

EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S

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ganza . E l primero y el último han acaparado la mayor atención crítica, que ha vacilado a la hora de dar preponderancia a uno sobre otro. Tal vez el tema del honor sea el que ha despertado más interés y al que se han dedicado mayor número de estudios, desde la década de los cincuenta en adelante. Ya en 1955 Jones inicia el asedio temático señalando la distinción que Calderón plantea entre dos conceptos antagónicos del honor: el honor como patrimonio del alma frente a la honra aristocrática que hunde sus raíces en la fama o la opinión del individuo socialmente considerado. Siguiendo los pasos de Jones, en 1958 Correa propone su distinción fundamental entre la honra vertical e inmanente (en virtud del nacimiento) y la honra horizontal que funciona como agente igualador (la fama o reputación). 51

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Posteriormente Dunn, en sendos artículos, abre nuevas perspectivas sobre el tema. En 1960 ofrece una reorientación de la primitiva teoría de Jones, indicando que el honor en El alcalde de Zalamea es visto primero como la integridad o valor moral del individuo (patrimonio del alma); y segundo, como la dignidad exterior y visible de cualquier hombre. Para Dunn, lo que intenta Pedro Crespo es que el capitán reconozca lo que les une a ambos como cristianos, pero sin renunciar a la verosimilitud (necesaria para la restauración de la honra perdida). E l capitán, aceptando la oferta de Crespo, realizaría su conversión, porque el alcalde le ha mostrado la vía cristiana y auténtica frente al falso honor estamental y a la falta de caridad que este último tiene en su base. Seguramente, estas ideas de Dunn no hacen sino profundizar en exceso aspectos de la obra que requieren una interpretación menos retorcida. Su segundo artículo , publicado en 1964, vuelve a insistir sobre el honor calderoniano en términos conceptuales humanos y divinos, a la vez que estudia las implicaciones legales de la fórmula que define al honor como «patrimonio del alma». Y en su edición de la obra , publicada en 1966, pone en conexión el concepto del honor formulado en la comedia con las ideas universales, interrelacionadas entre sí: Ley, Naturaleza y Razón. En 1968, Casanova acuña el término «patrimonio de casta» para describir la honra convencional y formal con que Crespo contrasta su «patrimonio del alma». 54

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Pueden consultarse las ediciones de Diez Borque, 85-91 y Dunn, 10-11; o Halkhoree, Calderón de la Barca: «El alcalde de Zalamea», 19-21. «Honor in El alcalde de Zalamea». «El doble aspecto de la honra en el teatro del siglo XVII». «Honor and the Christian Background in Calderón». Recopilado en el año 1965 en Bruce Wardropper (ed.), Critical Essays on the Theater of Calderón, 24-60, que es el que manejo y el que cito en la Bibliografía. «Patrimonio del alma». El alcalde de Zalamea, 16-24. «Honor, patrimonio del alma y opinión social; patrimonio de casta en El alcalde de Zalamea».

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

Honig en 1972 señala otra oposición que supone un nuevo punto de vista al contrastar el concepto de honor que tiene Crespo con la jerarquizada definición militar de dicho sentimiento que defiende don Lope de Figueroa. Una nueva aportación en 1977 de la profesora Howe concilia las teorías de Dunn y Casanova, a las que añade los conceptos cristianos de la gracia y el albedrío, factores que han de obrar en cooperación con el honor de Crespo. En 1980 Mckendrick analiza en un penetrante artículo cómo la postura frente al honor de Crespo está conducida por la virtud de la discreción como modelo de comportamiento. Después, Ter Horst en 1981 trata del honor en términos estéticos como si se considerara una sensibilidad poética, mientras que, ese mismo año, Edwards estudia el tema del honor desde la perspectiva de la presentación de un universo cerrado, donde la solución a su pérdida es negativa y dolorosa frente a otras obras como Fuente Ovejuna y Peribáñez donde es visto desde una perspectiva optimista. Nuevas aportaciones aparecen en 1988 en sendos artículos de Archer y Fothergill-Payne , para llegar a 1992, en que Morrow pone en conexión el tema del honor con el conflicto de clase social entre Crespo y el capitán, mientras que Lewis-Smith en un extenso artículo considera la obra desde el molde genérico de la tragedia de honor, donde el héroe debe resolver su honor aceptando un camino que le es desgraciadamente costoso en términos humanos, y que supone su soledad final y la desmembración de su núcleo familiar. Un año después (1993) Massei en un amplio artículo añade nuevas perspectivas sobre el concepto del honor en Pedro Crespo y su articulación en la comedia. 58

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Otra parte de la crítica ha considerado tema esencial de la comedia la controversia planteada sobre si hay en la acción de Crespo venganza o justicia. Entre los artículos previos a esta discusión merecen destacarse dos: en 1942 Mallarino estudia el delito del capitán desde el punto de vista de la influencia de la ciencia penal en el arte, y en concreto en la literatura, mientras que en 1961 68

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«Honor Humanized: The Mayor of Zalamea». «Fate and Providence in Calderón de la Barca». «Pedro Crespo: Soul of Discretion». «The Poetics of Honor in Calderón's El alcalde de Zalamea». «The Closed World of El alcalde de Zalamea». «Role-Playing, Honor, and Justice in El alcalde de Zalamea». «Unas reflexiones sobre el duelo en honor y la deshonra de la mujer en El alcalde de Zalamea». «Discourse and Class in El alcalde de Zalamea». «Calderón's El alcalde de Zalamea: A Tragedy of Honour». «A Dios rogando y con el garrote dando: sobre el honor en El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca». «El alcalde de Zalamea y Fuenteovejuna frente al derecho penal».

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

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Pillement señala el conflicto originado tras la confrontación de la justicia ordinaria y la justicia militar en la comedia. E l primero que plantea en términos absolutos la distinción entre justicia y venganza es Artiles , quien en 1967 defiende que lo que parece ser venganza en Zalamea no lo es en sentido moral y cristiano, sino una justicia debida, obligada y hasta necesaria para el perdón en la otra vida. E l primero en contradecir la opinión unánime, mantenida hasta entonces, de interpretar la comedia como justicia y no como venganza es Aguirre quien, en un polémico artículo publicado en 1971, declara que la acción de Crespo es el resultado de una venganza, injustificada desde todos los puntos de vista, que supone la victoria de un villano malicioso que triunfa sobre la nobleza y que ha engañado incluso al rey. Opinión que es apoyada por Maraniss en 1977 quien declara que la justicia del alcalde sirve de punto de unión a la ley y a la venganza, o sea, una burla por la cual Pedro Crespo logra engañar al rey, símbolo de la justicia. Ese mismo año, Sobré considera que la figura de Crespo es la de un revolucionario que antepone los intereses de la justicia a su propia venganza, como un subdito que enseña a su soberano cómo se deben aplicar los principios morales en los tribunales de justicia. También ese mismo año, Heathcote destaca en el Alcalde (y también en Peribáñez) el triunfo de la justicia natural sobre la justicia artificial y legal de la sociedad humana. L a primacía de la venganza sobre la justicia es de nuevo discutida a partir de 1980 con la aportación de LewisSmith quien intenta demostrar como la ejecución del capitán es esencialmente un acto de venganza, aunque no tiene nada que ver con su propio interés social. Apoyándose en parte en el artículo de Aguirre, Fox en 1982 de nuevo vuelve a la consideración de la venganza de Crespo. Otros críticos han intentado conciliar ambos temas, buscando un eje central de la comedia. Así, Davis y Lundelius (1976) han insistido en esta tercera opción, aunque circunscribiendo sus estudios al ámbito de las refundiciones francesas del XVIII, donde es manifiesta la preponderancia de la justicia social sobre el honor. En la misma línea se encuentra Aylward (1987), para quien el conflicto central de la 69

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«Calderón et L'Alcalde de Zalamea. La justice militaire et la Justice». «La idea de la venganza en el drama español del siglo XVII». «El alcalde de Zalamea: ¿venganza o justicia?». «El alcalde de Zalamea», On Calderón, 78-86. «Calderones Rebellion? Notes on El alcalde de Zalamea». «Calderones Mayor». «"Quien tiene al padre alcalde..." The Conflict of Images in Calderones El alcalde de Zalamea». «Calderones El alcalde de Zalamea in Eighteenth-Century France». «El cruce de los temas de honor y justicia en El alcalde de Zalamea de Calderón: un choque de motivos estéticos y prácticos».

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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comedia no se plantea entre el honor y la justicia, sino entre dos categorías antagónicas de la conducta humana. Se trata de contraponer dos niveles ético-morales (llamados por Aylward plano estético y plano práctico) en que el protagonista ha de buscar su remedio. Así, en el Alcalde, Calderón intensifica el carácter ejemplar de Crespo por medio de una serie de decisiones que el buen labrador debe tomar entre opciones estéticas y prácticas. Desde el principio Crespo sabe distinguir entre dos clases de honor: la fama o patrimonio del alma frente a la hacienda y la opinión mundana. Cuando se ve deshonrado por la violación de su hija, su primera elección es buscar el remedio estético y sacramental (el matrimonio). Rechazada esta solución busca el remedio práctico para su hacienda en un proceso judicial. En líneas generales, la crítica reciente interpreta que la concepción del honor social de Crespo, manifestado en las dos primeras jornadas, se transforma en patrimonio del alma durante la tercera. E n mi opinión, esta interpretación es errónea: Crespo, a pesar de su defensa verbal del honor como patrimonio del alma ha de inclinarse ante el honor como opinión, aprovechando, a su vez, los mecanismos que le ofrece la justicia para llevar a cabo su venganza, conforme lo exige el estricto código del honor social . No viene al caso especular ahora sobre si corresponde a un villano este sentimiento de honor social. Y no conviene olvidar tampoco que la comedia trata la figura del villano digno, que responde a la propaganda de la época sobre uno de los pilares fundamentales en el mantenimiento económico de la corona. Es importante señalar que esta honra social no nace del propio individuo, sino del concepto que tengan los demás acerca del individuo. Como bien se define en la comedia de Lope Los comendadores de Córdoba : 78

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honra es aquello que consiste en otro. Ningún hombre es honrado por sí mismo, que del otro recibe la honra un hombre E l conflicto en El alcalde de Zalamea nace de la confrontación entre una familia de villanos y la nobleza militar que rechaza de plano el honor social de Crespo y Juan. Como resultado de este desprecio, la conducta desordenada del capitán se explica desde una perspectiva que ignora la dignidad humana. Dicho conflicto origina al final de la primera jornada un enfrentamiento doble entre Juan y el capitán y entre Crespo y don Lope. E n el primero, las palabras de Juan, defendiendo una opinión equiparable a la que pueda tener el capitán, suponen una afrenta para el altivo militar: 78 79

Vid. Arellano, Historia del teatro español del siglo XVII, 478, cuya interpretación sobre este punto relativo a Crespo creo que es la más certera en la bibliografía crítica. Obras, N . Acad., vol. XI, jornada III, 290b.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

54 CAPITÁN JUAN

¿Qué habíais de hacer? la vida por la opinión.

Perder

CAPITÁN

¿Qué opinión tiene un villano?

JUAN

Aquella misma que vos; que no hubiera un capitán si no hubiera un labrador.

CAPITÁN

¡Vive Dios, que ya es bajeza sufrirlo! (vv. 765-72)

Después llega el enfrentamiento entre don Lope y Crespo, que toma el mismo cariz que el anterior, donde Crespo vuelve a manifestar la estima de su honor social, tampoco aceptable desde el punto de vista ideológico de don Lope: D O N LOPE

A quien tocara, ni aun al soldado menor, sólo un pelo de la ropa, por vida del cielo, yo le ahorcara.

CRESPO

A quien se atreviera a un átomo de mi honor, por vida también del cielo, que también le ahorcara yo.

D O N LOPE

¿Sabéis que estáis obligado a sufrir, por ser quien sois, estas cargas? (vv. 861-71)

Crespo formula entonces su famosa observación sobre el honor como patrimonio del alma, alejada de la actitud que ha venido demostrando hasta ahora, y motivada en parte por una defensa ante la violencia verbal de don Lope: al rey, la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios (vv. 873-76) Esta nueva concepción del honor hunde sus raíces dentro de la tradición cristiana, donde fundamentalmente se hace referencia a la igualdad de los hombres en cuanto poseedores de una misma alma, tesis filosófica defendida por el célebre teólogo Domingo de Soto, por otros escolásticos jesuítas y por

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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Huarte de San Juan en su Examen de ingenios (1575), y muy presente en el X V I I , de la que incluso se hace eco Cervantes : «las almas todas son iguales y de una misma masa en sus principios, criadas y formadas por su hacedor». En esencia, las palabras de Crespo y su hijo contienen un mismo significado de igualdad, porque considerar al honor como patrimonio del alma supone concebir a todos los hombres esencialmente iguales, puesto que son iguales en cuanto al alma. Pero también las palabras de Crespo encierran otro significado encubierto: que en caso de lesión de este honor, su reparación escapa a la jurisdicción de los hombres, ya que rinde cuentas exclusivamente ante Dios. 80

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L a formulación de Crespo no es novedosa y recoge la respuesta tradicional hecha por ciertos señores-vasallos frente a la excesiva presión de un soberanoseñor: Pues si eso es así, no hay que deliberar, que por servir al rey hase de poner la persona y la hacienda, pero no la ánima ni la honra 82

O este otro ejemplo tomado de Lope de Vega (¿Vélez de Guevara?) en su comedia Los novios de Hornachuelos^: El rey, siendo el rey, es dueño de la hacienda, de las vidas de sus vasallos; mas ¡Cielos!, ¿de la honra y de las almas? También, palabras parecidas le dirige el rey don Pedro al infante don Enrique en El médico de su honra* : 4

El honor es reservado lugar, donde el alma asiste; yo no soy rey de las almas: harto en esto sólo os dije O también en Guillén de Castro, El ayo de su hijo* : 5

que un vasallo leal su hacienda y vida

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Vid. un amplio estudio de este tema en Iriarte, El doctor Huarte de San Juan y su «Examen de ingenios», 153, 205 y 315. Los trabajos de Persiles y Sigismunda, ed. Avalle-Arce, lib. I, cap. 18, 133. Comentario del Duque de Sessa ante la negativa de ir a Roma de Don Diego de Simancas, citado por Américo Castro {De la edad conflictiva, 172). Lope de Vega, Teatro I, ed. Sainz de Robles, 747. Vid. la edición de Cruickshank, vv. 2195-2198. Obras, vol. II, 461-462.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES debe dar a su rey; mas si atrevida mano pone en su honra, y se previene mayor jurisdicción de la que tiene, con fe segura y sin lealtad manchada defendérsela puede con la espada

Sobre esta doble formulación del honor como opinión social y como patrimonio del alma va a tener que elegir Crespo a la hora de enfrentarse al rapto y deshonra de su hija. L a primera exige un comportamiento ya expuesto por Calderón en otras comedias que conlleva el ocultamiento de la afrenta recibida, la muerte del infamador y de la víctima y la legitimidad de la reparación sangrienta. E n cuanto a la segunda, cabe preguntarse si verdaderamente Crespo ha sido lesionado. En mi opinión ese honor como patrimonio del alma no es lesionado por la violación de su hija inocente porque la doctrina cristiana, sobre la que se sustenta dicha formulación, es explícita a la hora de afirmar que no hay lesión por la pérdida de la honra de una inocente. E n este sentido son ilustrativos los pasajes que dedica a este respecto San Agustín en La ciudad de Dios**: Creen los infieles arrojar contra los cristianos un enorme delito cuando, al decantar su cautiverio, añaden las violaciones cometidas no sólo con mujeres casadas y con doncellas casaderas, sino también con religiosas consagradas [...] Quede bien sentado en primer lugar que la virtud, norma del bien vivir, da sus órdenes a los miembros corporales desde su sede, el alma, y que el cuerpo se santifica siendo instrumento de una voluntad santa. Si ésta permanece inquebrantable y firme, aunque algún extraño obrase con el cuerpo [...] no hay culpa en la víctima. Ahora bien, como no sólo se pueden conseguir en un cuerpo ajeno efectos dolorosos, sino también excitar deleite carnal, cuando esto pudiera suceder, no por eso se logró arrancarle al alma su pureza defendida valientemente, aunque el pudor sí quedase turbado. No se vaya a creer consentido por la voluntad más íntima lo que tal vez no ha sucedido sin algún deleite carnal Y añade más adelante : 87

nadie, por paciente y pudoroso que sea, tiene en su mano el disponer de su propia carne: únicamente es dueño de consentir o rechazar en su espíritu. Según esto, ¿admitirá algún hombre de sano juicio que se pierde la castidad si se da el caso de que en su propia carne, tomada por la fuerza, tienen lugar actos, incluso consumados, de una pasión camal extraña?

86 87

Obras completas, B A C , vol. XVI, lib. I, cap. 16, 39-40. Ibidem, cap. 18, 42.

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Así, en esencia el honor de Crespo, considerado como patrimonio del alma, no habría recibido ofensa alguna. Sin embargo, Crespo (y también su hijo) desde el momento mismo del rapto se comporta ateniéndose al honor social que sí ha sido afrentado por la conducta del capitán. Sus palabras lo demuestran perfectamente al final de la segunda jornada: ¡Qué importará, si está muerto mi honor, el quedar yo vivo! ¡Ah, quién tuviera una espada! (vv. 1734-36) Con su espada ya puede vengar su honor: A buen tiempo la has traído. Ya tengo honra, pues ya tengo espada con que seguirlos. Soltad la presa, traidores, cobardes, que habéis traído; que he de cobrarla, o la vida he de perder (vv. 1745-51) Hecha la elección, Crespo pone en práctica los medios a su alcance para vengar su honor perdido. E n este sentido el comportamiento del padre y del hijo es idéntico, aunque mostrado con la perspectiva del carácter impulsivo de Juan (quien pretende matar a su hermana para lavar su honor) y la prudencia, que dicta la experiencia, de Crespo. Mesura paternal que se manifiesta en el propósito de proteger la vida de sus hijos (vv. 2062-67, vv. 2077-83), no sin antes haber determinado vengarse del capitán: ¡Vive Dios, que si la fuerza y necesidad precisa de curarse, hizo volver al capitán a la villa, que pienso que le está bien morirse de aquella herida, por excusarse de otra y otras mil!; que el ansia mía no ha de parar hasta darle la muerte (vv. 2086-95) Llegado a este punto, Crespo ha decidido vengarse del capitán: cuando es elegido alcalde se le plantea el problema de conciliar su venganza con la legalidad:

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EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES ¡Cielos! ¡Cuando vengarme imagina, me hace dueño de mi honor la vara de la justicia! ¿Cómo podré delinquir yo, si en esta hora misma me ponen a mí por juez para que otros no delincan? Pero cosas como aquéstas no se ven con tanta prisa (vv. 2114-23)

L o curioso es que Crespo, ya desde una perspectiva de justicia, considera su venganza como un delito: «cómo podré delinquir yo». Pero aquí «delinquir» puede ser entendido en el sentido estricto de «quebrantar algún precepto, o contravenir a lo dispuesto por alguna ley» (Aut). E n efecto, Crespo sabe desde un principio que tomarse la justicia por su mano puede ocasionarle la muerte. Es impensable que un villano pueda atentar y salir indemne frente a un noble militar, que tiene su propia jurisdicción, como se ha dramatizado en otras piezas como Peribáñez y el comendador de Ocaña, donde sólo la gracia del rey perdona la vida al protagonista, o en Fuente Ovejuna, donde el anonimato de la venganza otorga el perdón al pueblo entero. Además, Crespo es un alcalde de aldea con meras competencias civiles y no criminales. Con estos presupuestos la venganza de Crespo es sumamente arriesgada; cuestión que él conoce y que explica los comportamientos dispares ante su deshonra y la de su hijo Juan, irreflexivo y apasionado. Pero «cosas como aquéstas / no se ven con tanta prisa». A partir de este momento Crespo prepara el único camino que le puede permitir lavar su honor, castigar al capitán, y todo sin que entre de lleno en conflicto con su nueva dignidad de alcalde. Tiene por tanto que sopesar con cuidado hasta dónde pueden llegar sus concesiones. Porque, entre otras cosas, debe hacer pública la ofensa de su hija y apresar a su propio hijo. Se trata de un juego peligroso, de consecuencias imprevisibles. Sin embargo, la idea de venganza como restitución de su honor no es injusta, puesto que el delito del capitán merece la muerte. L a venganza de Crespo es visible no en la substancia del hecho, sino en los accidentes que la acompañan, cuya parcialidad deberá justificar ante el rey. Para llevar a cabo su plan realiza tres acciones determinantes: A . Manda apresar a su hijo con una doble intencionalidad. Primero como castigo por haber herido a un superior (vv. 2453-58 y 2474-80), para desvelarnos en sendos apartes sus verdaderos objetivos: Aquesto es asegurar su vida, y han de pensar

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que es la justicia más rara del mundo (vv. 2467-70) Yo le hallaré la disculpa (v. 2481) B . Hace pública la ofensa hecha a Isabel, porque la querella que debe firmar es necesaria para constituir el proceso correctamente. Ante su actitud, Isabel muestra extrañeza, pero actúa como una hija obediente (vv. 2489-97). C. Hace prisioneros a la Chispa y Rebolledo, quienes confiesan, bajo amenaza de tortura (procedimiento perfectamente legal en la época), el delito perpetrado por el capitán, aunque no hayan sido testigos oculares de la violación. Antes, sin embargo, de tomar estas medidas, agota la vía del posible (imposible, en realidad) matrimonio, rogando al capitán como padre y no como alcalde, con la enérgica protesta del militar sobre lo que considera una injusticia esencial: Si vengar solicitáis por armas vuestra opinión, poco tengo que temer; si por justicia ha de ser, no tenéis jurisdicción (vv. 2313-17) Lo vuelve a expresar con palabras semejantes: Sobre mí no habéis tenido jurisdición; el consejo de guerra enviará por mí (vv. 2329-31) Este mismo reproche le dirige don Lope a su llegada al pueblo en un memorable diálogo, parecido al que concluyó la primera jornada, que muestra el enfrentamiento de ambos personajes: D O N LOPE

YO por el preso he venido, y a castigar este exceso.

CRESPO

YO acá le tengo preso por lo que acá ha sucedido.

D O N LOPE

¿VOS sabéis que a servir pasa al rey, y soy su juez yo?

CRESPO

¿VOS sabéis que me robó

D O N LOPE

a mi hija de mi casa?

¿VOS sabéis que mi valor

dueño desta causa ha sido?

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EL ALCALDE DE ZALAMEA : L A S D O S V E R S I O N E S CRESPO

¿Vos sabéis cómo, atrevido, robó en un monte mi honor?

DON LOPE

¿Vos sabéis cuánto os prefiere el cargo que he gobernado?

CRESPO

¿Vos sabéis que le he rogado con la paz, y no la quiere?

DON LOPE

Que os entráis, no es bien se arguya, en otra jurisdición.

CRESPO

Él se me entró en mi opinión, sin ser jurisdición suya (vv. 2570-89)

L a confrontación dialéctica de ambos se sustenta en una gradación creciente en la que don Lope insiste una y otra vez en la jurisdicción militar, mientras Crespo insiste en el castigo que merece el capitán por la gravedad, creciente también, de su delito: primero robar a su hija y después violarla en un monte. L a irregularidad de Crespo no estriba sólo en su falta de jurisdicción, sino en la pena deshonrosa que impone al reo, después de haber sustanciado el proceso. Ante el rey, Crespo debe justificar su decisión de ahorcar a un capitán al servicio de su majestad. Como ejecutor de la justicia ha obrado correctamente en lo fundamental, ya que el delito merecía la muerte, teniendo en cuenta además la circunstancia agravante de haber sido cometido en despoblado; así lo disponen, por ejemplo, las Partidas: Robando algund orne alguna mujer viuda de buena fama, o virgen, o casada, o religiosa, o yaciendo con alguna dellas por fuerza, si le fuere probado en juicio debe morir por ende, e demás debe ser todos sus bienes de la mujer que así hobiese robada o forzada 88

Mandamos que los delincuentes que hubieren robado o hurtado en yermo o en despoblado sean punidos y castigados desta manera [...] mandamos que los jueces de la Hermandad den a los malhechores la pena o penas que según la calidad, o gravedad de los delitos hobieren merecido, o debrían merecer, según derecho y leyes de nuestros reinos: con tanto que los que fueren condenados a pena de muerte, sufran y les sea dada muerte de saeta 89

O como documenta Valbuena Briones (p. 26 de su edición del Alcalde) a propósito de un edicto pregonado por el propio Felipe II durante la campaña portu90

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Cfr. Partidas, VII, tít. 20, 1. 3, 72r. Cfr. Nueva recopilación, lib. 8, tít. 13,1. 3, 320v-321r. Según comenta el propio Valbuena (n. 2), el artículo tercero de este edicto fue pregonado en el Campo de Cantillana el 28 de junio de 1680, como consta en

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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guesa de 1580, para evitar y castigar los excesos de los soldados contra la población campesina: «que ningún soldado ni otra persona de cualquier grado ni condición que sea, ose ni se atreva de hacer violencia ninguna de mujeres, de cualquier calidad que sea, so pena de la vida». Las irregularidades cometidas tienen que ver con la génesis del proceso (su falta de jurisdicción) y la aplicación de la sentencia (que el capitán muera agarrotado y no degollado). Pero el rey sanciona lo ejecutado, y Crespo recibe como premio su nombramiento de alcalde perpetuo. ¿Se puede afirmar, no obstante, que la comedia termina con el triunfo de Crespo? Su afrenta es ahora pública, para toda su vida y unida indisolublemente a su nombramiento como alcalde perpetuo . N o ha seguido los dictámenes de su honor considerado como patrimonio del alma, que en esencia no había sido lesionado. H a preferido el camino del honor social, y los imperativos de una honra sustentada en la opinión han provocado la destrucción de su familia, y su definitiva soledad. Ese es el verdadero desenlance que le afecta, como intuyó en cierta medida López de Ayala en su refundición del Alcalde de mediados del X I X : 91

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Con dos hijos me encontrasteis: (A don Lope) sin ninguno quedo ya

4 L a pluralidad interpretativa de la comedia L a riqueza significativa de El alcalde de Zalamea no se agota en su dimensión de drama de honor no conyugal. Este mismo conflicto sirve para presentar la figura de un Pedro Crespo que, como personaje trágico, se ve inmerso en el dilema de elegir entre su honor social y su honor como patrimonio del alma. Elección vital que no puede ignorar, y de fatales consecuencias para su hija Isabel, que termina sus días en un convento. Trata también de la dignidad humana ultrajada por un delito sin justificación, cuya reparación se ve mediatizada por los mecanismos legales de la jus-

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Antonio de Herrera, Cinco libros de la historia de Portugal, y conquista de las islas de las Azores, 1591, 78-81. No me interesa ahora examinar la veracidad de este hecho histórico, pero sí señalar cómo edictos similares podrían legitimar la ejecución del capitán por su delito. Para Lauer, el nombramiento final de Crespo como alcalde perpetuo es también un castigo pero visto desde una perspectiva diferente de la mía: no como recuerdo perenne de su deshonor social, sino como castigo por su abuso de poder («Contaminación y purificación en El alcalde de Zalamea», 105). Pienso que la interpretación de Lauer se fundamenta excesivamente en la caracterización arquetípica del alcalde rústico. En mi opinión, Crespo se encuentra ya muy alejado de este modelo cómico desde el comienzo de la comedia. A . López de Ayala, El alcalde de Zalamea, 83.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S

ticia positiva. Ya no debe enfrentarse sólo Crespo con su honor, sino que en su reparación debe aceptar actuar al margen de la ley o conforme a ella. L a figura del personaje se debate entonces entre los impulsos de su corazón y aquello que le dicta su conciencia, de acuerdo con la dignidad que representa. También presenta el enfrentamiento entre el campesino y el militar, dos estamentos con distinta consideración y peso social, y nos conduce a una reflexión honda sobre la justicia, su papel y su aplicación en una sociedad desigual. L a complejidad polifónica del protagonista ha propiciado múltiples interpretaciones, que no agotan las posibilidades de un personaje contradictorio y riquísimo en matices. Interpretaciones que abarcan un largo espectro desde su consideración como modelo de valores trascendentes, entre ellos el honor horizontal (frente al vertical, como vimos), la moral cristiana o la justicia universal, hasta su consideración reciente (e inaceptable, a mi juicio) como villano malicioso y cruel , cuyas acciones producen la deshonra legal y pública de su hija, la muerte injusta de un capitán y el abuso de poder del cargo que detenta. 93

Otras interpretaciones ponen de manifiesto la concepción de un mundo enrevesado e igualitario. U n mundo «democratizado», pero considerado bajo el sentido peyorativo de «avillanamiento», donde la lógica exterior con su distinción de títulos y jerarquías es ignorada, o vista como algo defectuoso e irreal, exterior y ficticio en todo caso. Posición ideológica que conduce a un enfrentamiento entre realidades que se excluyen, y entre las que no cabe otra convivencia que el conflicto permanente. E n palabras de Lauer : «el mundo tradicional ha sido reemplazado por otro, donde las barreras sociales no se respetan, salvo acaso irónicamente». Esta ruptura de clase es precisamente eliminada en las adaptaciones del siglo X V I I I , donde el capitán aparece como un personaje sentimental que termina casándose con Isabel, mientras los villanos se aburguesan. Frente a este igualamiento de clases del X V I I I , la influencia de la Revolución francesa y el posterior Romanticismo convirtieron a la comedia en una obra revolucionaria frente al orden social vigente, donde el triunfo de la libertad 94

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Vid. Fox, «Pedro Crespo's Hidden Agenda», Refiguring the Hero. From Peasant to Noble in Lope de Vega and Calderón, 151-170. No se sabe si este tipo de interpretaciones obedecen a un prurito de originalidad o a algún tipo de hidden agenda... Hay que decir de todos modos que si este fuera el sentido de la comedia, pocos ejemplos habría de fracaso e incompetencia dramática más llamativos, teniendo en cuenta la historia de la recepción dominante de la obra. «El alcalde de Zalamea y la comedia de villanos», 137; y también en «Contaminación y purificación en El alcalde de Zalamea», 103. Vid. Sullivan, «Calderones El alcalde de Zalamea and the Sturm und Drang», Calderón in the German Lands..., 147-159.

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

frente a la opresión justificaba de manera abierta la colisión jurídica planteada entre el derecho civil y el castrense. Interpretaciones posteriores, ya en pleno siglo X X , vuelven a tomar como referencia el carácter democrático de la obra, ahora desde una perspectiva positiva , ya que consigue la comedia elevar una situación concreta a motivo universal. De esta manera, el conflicto de Crespo, aun circunscrito a una época y mentalidad determinadas, representa la reivindicación de los derechos humanos, inalienables en toda persona, de cualquier condición social o económica. Adquiere así significado pleno la definición del honor como patrimonio del alma. Este carácter democrático incide en una visión de la comedia como virulento ataque a los privilegios de herencia de la sociedad estamental, oponiendo a ella una sociedad en que las clases se establecen sobre cualidades individuales (en cierto modo se podría hablar de «virtudes»), la primera de las cuales, el honor, no se recibe por herencia sino que se concibe como un bien moral que se posee o no por medio de la conducta ejemplar. E l ataque a esos derechos adquiridos se pone en contacto directo con la injusticia que representa la aplicación de un derecho no equitativo para todos. Drama subversivo, pues, que en opinión de Caso González muestra a un Calderón alejado de la imagen conformista subyacente en su teatro cortesano y religioso (en concreto a partir de su ordenación como sacerdote en 1651). 96

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En palabras de Ruano de la Haza , la comedia también puede entenderse como un alegato feminista , donde se protesta por la consideración de la mujer como mero objeto sexual, sin voluntad, ni sentimientos, ni libertad para elegir su destino, despojada de su dignidad humana por tres personajes de la obra, don Mendo, el sargento y don Alvaro de Ataide, que buscan por encima de todo satisfacer sus instintos más bajos, amparados bajo su profundo desprecio por la condición femenina. Crespo, que sacrifica la inocencia de Isabel por la reparación de su honor, se comporta como padre comprensivo, pero limitado invenciblemente por unas convenciones que no puede superar, en un acto que no es capaz de considear la libertad ontológica de su hija como ser humano. En conjunto, todas las interpretaciones no agotan el sentido último de la comedia, capaz de recibir otros múltiples matices que una lectura y una época nueva pueden aportar. 98

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Vid. por ejemplo Valbuena Prat, «El espíritu democrático: El alcalde de Zalamea», Historia de la literatura española, vol. II, 577-582. «El alcalde de Zalamea, drama subversivo (una posible interpretación)». Vid. su edición de El alcalde de Zalamea, 53-54. Interpretaciones donde cobran protagonismo los personajes femeninos de la comedia, vista ésta como la plasmación de la tensión social originada por el enfremamiento entre los dos sexos (que caracterizan a la incipiente España moderna), pueden verse en un reciente artículo de Morrow, «Gender Anxiety in El alcalde de Zalamea».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

5 L a escenificación y la representación de la comedia Las noticias que se tienen sobre representaciones de El alcalde de Zalamea son posteriores a 1680, refiriéndose todas seguramente a la comedia de Calderón. Sin duda hubo representaciones anteriores, pero no se conocen pruebas documentales. Sólo existe una noticia anterior a la década de los cuarenta donde se menciona la representación de un Alcalde de Zalamea, por la compañía de Antonio de Prado el 12 de mayo de 1636. Parece lo más probable que esta representación haga referencia al primer Alcalde, atribuido a Lope. Sería muy interesante trazar un panorama completo de las representaciones de esta comedia calderoniana, a lo largo de más de trescientos años de existencia. N o es el objeto de estas páginas una historia de su puesta en escena, en conexión directa con la recepción del teatro del Siglo de Oro, en especial de Calderón, y su valoración por parte de la crítica. M e limito aquí a dar unas pequeñas pautas sobre la fortuna en las tablas de una de las obras más conocidas del repertorio dramático clásico español, consideraciones, por otra parte, íntimamente ligadas a una sociología de la literatura. En este contexto, Calderón siguió dominando el panorama teatral después de su muerte en 1681 hasta finales de siglo, como señalan Shergold y Varey (Fuentes V I , p. 67): 100

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El autor que gozó de sostenida popularidad después de su muerte en 1681 fue don Pedro Calderón de la Barca. Sus comedias de espectáculo y sus zarzuelas, que en su vida habían deleitado a la Corte bajo el reinado de Felipe IV y Carlos II, vieron numerosas reposiciones, pero además de estas obras los actores llevaron al Alcázar o al Retiro las comedias de la primera época de Calderón: Casa con dos puertas, La desdicha de la voz y El alcalde de Zalamea Ambos críticos recogen documentos relativos a las siguientes representaciones, que casi en su totalidad tuvieron lugar en Palacio: a) b) c)

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Representación en Palacio el 9 de enero de 1681, por la compañía de Jerónimo García (Fuentes V, p. 179). Representación en Palacio el 23 de enero de 1681, también por la compañía de Jerónimo García (Fuentes I, p. 241, doc. núm. 52). Representación en el Saloncete del palacio del Buen Retiro el 12 de oc-

Vid. Shergold y Varey, «Some Early Calderón Dates». Las abreviaturas utilizadas para las obras de Shergold y Varey, que recogen documentación relativa al teatro áureo, son las siguientes: Fuentes I: Representaciones palaciegas: 1603-1699; Fuentes V: Teatros y comedias en Madrid: 1666-1687; Fuentes VI: Teatros y comedias en Madrid: 1687-1699; Fuentes XII: Teatros y comedias en Madrid: 1719-1745.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

d)

e) f)

g) h)

i)

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tubre de 1687, por la compañía de Simón Aguado (Fuentes I, p. 253, docs. núms. 98, 102, 109). Representación en el Coliseo del palacio del Buen Retiro el 26 ó 27 de octubre de 1687, compañía sin especificar para el día 26 (Fuentes I, p. 187, doc. núm. 109); para el día 27, la compañía de Simón Aguado y la comedia con el título El garrote más bien dado (Fuentes V, p. 194). Representación en Palacio el 21 de enero de 1688, por la compañía de Simón Aguado (Fuentes V I , p. 288). Representación en el Cuarto de la Reina (Palacio) antes del 30 de enero de 1688 (es muy probable que se refiera aquí a la representación del 21 de enero), por la compañía de Simón Aguado (Fuentes I, p. 255, doc. núm. 110). Representación en el Cuarto de la Reina el 10 de febrero de 1692, por la compañía de Damián Polop (Fuentes I, p. 257, doc. núm. 133). Representación en el Corral del Príncipe los días 10-13 de mayo de 1699, por la compañía de Vallejo con el título de El garrote más bien dado (Fuentes V I , p. 203, doc. núm. 66). Representación en la segunda temporada de 1738, sin otros detalles (Fuentes XII, p. 291, doc. núm. 175).

E l siglo X V I I I supone una progresiva decadencia en las representaciones del teatro áureo, negocio poco rentable para los empresarios teatrales . Sin embargo, Calderón sigue siendo el autor más representado hasta mediados de siglo con un 30% sobre el total del repertorio de una temporada de las compañías. A partir de la segunda mitad de siglo, la presencia en las tablas de las comedias de Calderón se reduce a un 20% para llegar a un 10% a finales de siglo. Ante estas cifras, no es de extrañar que las contadas representaciones de El alcalde de Zalamea fueran un más 102

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Vid. sobre este aspecto los trabajos de Andioc, «El teatro del Siglo de Oro en el XVIII: leyenda y realidad», Teatro y sociedad en el Madrid del siglo XVIII, 17¬ 30; y también del mismo autor junto a Mireille Coulon, Cartelera teatral madrileña del siglo XVIII (1708-1808), donde se registran las siguientes representaciones de El alcalde de Zalamea a lo largo del siglo (utilizo sus abreviaturas para indicar los locales: P=Príncipe; t=Cruz; Cs=Caños del Peral): 1708 (t, 04/VIII; P, 07/XII); 1711 (P, 24/1); 1713 (P, 16/V); 1718 (t, 12/XII); 1719 (P, 22/IV, 23/IX); 1726 (P, 31/V; f, 24/X); 1728 (P, 08/VIII, 29/X); 1729 (t, 20/1; P, 10/VI, 16/IX); 1730 (t, 07/XI); 1731 (P, 30/X); 1732 fl\ 26/1, 07/V); 1745 (P, 16/VI; t, 26/XI); 1748 (P, 27/XI); 1757 (t, 25/IV; P, 22/X); 1758 (P, 16/VII); 1764 (t, 22/V; P, 10/X); 1765 (P, 25/VIII; t, 03/XII); 1766 (t, 29/VI; P, 15/XII); 1767 (P, 03/VI); 1768 (t, 04/IX, 10/XII); 1769 (P, 27/V); 1770 (t, 26/VI, 23/IX); 1771 fl\ 27/V); 1772 (t, 12/VI); 1774 (t, 24/VIII); 1775 (P, 17/11; t, 27/XI); 1776 (t, 08/IX); 1779 (P, 15/IV); 1780 (P, 23/XI); 1784 (P, 29/XI); 1785 (P, 27/IV); 1789 (P, 30/IV; t, 09/VIII); 1790 (t, 28/V); 1792 (t, 26/VI); 1795 (t, 27/IX); 1796 (t, 1 O/VIH); 1797 (P, 06/VIII); 1798 (t, 15/V); 1804 (Cs, 16/XI).

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que notable fracaso económico. Así, en la temporada 1764-65, sobre una media de 4.000 a 6.000 reales, dependiendo del tipo de comedia, en los teatros de la Cruz y del Príncipe, la representación de El alcalde de Zalamea por la compañía de Hidalgo supuso unos ingresos de media de 887 reales, mientras que La puente de Mantible ingresó 641 reales, y 731 El médico de su honra. Este sombrío panorama contrasta fuertemente con el de fuera de España en países como Francia, Alemania, Austria, Holanda, Polonia, Suecia, Dinamarca e Italia donde se escribieron y escenificaron unas quince versiones diferentes del Alcalde, seguramente apoyadas en una interpretación subversiva del original calderoniano (sobre la cuestión de las refundiciones vuelvo más adelante). E l siglo X I X en España acentúa más la decadencia de Calderón en escena, con un acusado descenso entre 1800 y 1817, que afecta también a la publicación de sueltas™. Son escasas las representaciones del Alcalde de Calderón en Madrid. E n contramos algunas noticias en el año 1836, el 5 de junio y el 1 de julio en el teatro del Príncipe, y el 27 de octubre en el de la Cruz. N o volvemos a tener noticias de posibles representaciones hasta 1842, los días 25 y 26 de mayo en el de la Cruz, y en el año 1843 los día 19, 26 y 29 de marzo también en el teatro de la Cruz. E l siglo X X consagra a Calderón como clásico por parte de la crítica, valoración iniciada ya a finales del X I X . Las representaciones de sus comedias se llevan a cabo con asiduidad dentro y fuera de España, destacando el aluvión de eventos y representaciones con motivo del tercer centenario de su muerte en 1981 . Este auge de Calderón trae consigo una modernización, y reinterpretación, en la puesta en escena de sus comedias. Proceso de adaptación a la modernidad que intenta alejarse de una escenificación arqueológica, y busca con creciente experimentansmo la combinación del texto con otros códigos teatrales diferentes: luz, decorado, y otros efectos que colocan por encima del poeta dramático a la figura del director de compañía. E n palabras del crítico teatral José Monleón :

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Vid. Sullivan, «El alcalde de Zalamea, de Calderón en el teatro europeo de la segunda mitad del siglo XVHI». También vid. del mismo autor Calderón in the Germán lands and the Low Countries: His Reception and Influence, 1654-1980, 101-125. Vid. Sullivan, «Calderón's Reception in Spain during the Romantic Era, 1800-1850», 47-48. Vid. Seminario de Bibliografía Hispánica, «Cartelera teatral madrileña. I: años 1930¬ 1939»; Félix Herrero Salgado, «Cartelera teatral madrileña. II: años 1940-1949». Vid. Sullivan, «Calderón en las tablas por los años de su tercer centenario». «El alcalde de Zalamea», Diario 16, Madrid (25 de noviembre de 1988). Hay que decir también que bajo afirmaciones semejantes a ésta, muy razonables y certeras en su formulación, parece percibirse un subterráneo desprecio por la «erudición», desprecio e ignorancia bastante extendidos en el ámbito estricto del mundo del espectáculo, y que viene impidiendo en España un desarrollo verdaderamente serio y profundo de la representación del teatro clásico.

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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Cada época tiene la obligación de representar a los clásicos desde su propio y variable contexto estético e ideológico. Nadie puede vivir en una época donde no vive, simular su contemporaneidad con el clásico y confundir la erudición con estos compromisos últimos, conscientes o inconscientes, de donde emerge la creación poética E n este sentido, las representaciones de El alcalde de Zalamea de los años ochenta reactualizan el tema del honor como una indagación en la personalidad del protagonista, para fundamentar una definición del honor de mayor relevancia para el hombre moderno: el honor como parte esencial de los derechos humanos . 108

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L a reconstrucción escénica que hago a continuación intenta, de alguna manera, recrear las condiciones escénicas que pudieron acompañar al texto en los corrales del X V I I . Tanto la edición del texto como su anotación responden a esta hipótesis de reconstrucción . L a escenificación de El alcalde de Zalamea se caracteriza fundamentalmente por la sencillez y la flexibilidad del espacio escénico. L a comedia necesita de muy pocos elementos (tramoya teatral, utilería escénica, música, vestuario, decorados exteriores, etc.) para su representación. L a flexibilidad del espacio en la primera jornada es patente en el movimiento continuo de la acción, sin bloques escénicos, que se traslada desde las cercanías de Zalamea hasta la habitación más apartada de la casa de Crespo. Comienza con la entrada de la soldadesca que marcha hacia el pueblo, convirtiendo así el tablado en las afueras de Zalamea (vv. 1-4). Con la entrada del sargento y del capitán, la acción se sitúa paulatinamente en el pueblo, simbolizando la llegada inexorable de la discordia al lugar. L a conversación entre ambos militares indica que están dentro del pueblo (vv. 215-16). L a salida al tablado de don Mendo y Ñ u ñ o señala el progresivo acercamiento hacia la calle donde está la casa de Crespo (vv. 314-16). L a acotación siguiente reza: «Salen a la ventana Isabel y Inés, labradoras» (v. 352a); ambas labradoras están en el 110

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Tomo por ejemplo la representación de El alcalde de Zalamea llevada a cabo por José Luis Alonso en 1988, bajo el patrocinio del Ministerio de Cultura. Sobre esta representación hay un interesante artículo de Susan L . Fischer, «El garrote mas bien dado o El alcalde de Zalamea: Classical Theatre as it Ought to be Performed». Vid. la edición de Ruano de la Haza de El alcalde de Zalamea, 53. Según comenta Dixon, «The Uses of Polymetry: An Approach...», 105: «it is our job as editors not only to provide, so far as possible, a clear and accurate text of the "ideal version... that which the author sent to the theatre for performance", but to assist them, by the way in which we present it, in its imaginative recreation».

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segundo nivel, o primer corredor, del teatro . L a importancia simbólica a lo largo de la comedia de los diferentes niveles de altura queda reflejada aquí, donde la posición elevada de Isabel domina moralmente a don Mendo, a pesar de ser hidalgo, y ella una simple labradora. L a acción se sitúa en casa de Crespo: el tablado representa la calle y la fachada del teatro la fachada exterior de ésta. E n ese momento salen a escena Crespo y su hijo, evidentemente por puertas distintas y casi al mismo tiempo (sólo hay siete versos de diferencia). E l diálogo que mantienen a continuación tiene lugar en la calle. Pero imperceptiblemente la escena pasa del exterior al interior de la casa. Crespo acepta hospedar al capitán de buena gana, diciendo: «Y en tanto que se le hace / el aposento, dejad / la ropa en aquella parte, / y i d a decirle que venga, / cuando su merced mandare, / a que se sirva de todo» (vv. 476-81). Y llama a su hija a su presencia (también a Inés, su prima). Ordena que se escondan en los desvanes donde él vivía antes, acción como he comentado desafortunada y de trágicas consecuencias (vv. 535-40). 111

L a nueva salida a escena del sargento y del capitán tiene lugar dentro de la casa, con lo que la discordia que representan penetra aún más en la intimidad de Crespo y su familia. E l capitán persigue a Rebolledo y abandonan el tablado por una de las puertas laterales: «Entrale acuchillando, y sale Juan con espada y Pedro Crespo» (v. 672a). Para Varey , ambas puertas del teatro se convierten ahora en accesos a los niveles superiores de la casa de Crespo, accesos que posibilitan el desarrollo final de la primera jornada íntegramente en el balcón del segundo nivel del teatro. Así, mediante una escalera interior que da acceso al segundo nivel (el del primer corredor del teatro donde está el balcón) han subido ya Inés e Isabel (que permanecen ocultas para el público). L a escena entre ambos villanos y la Chispa tiene como objeto dar tiempo a la llegada del capitán y del sargento al balcón. Salen los cuatro personajes, visibles ahora para el público. Aunque la acotación dice: «Entranse y salen Rebolledo, huyendo, y Isabel y Inés» (v. 680a) debe interpretarse que lo hacen al segundo nivel del teatro y no al nivel del tablado. 112

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La utilización de escenas de balcón es procedimiento muy corriente en el teatro áureo. Aparece en innumerables obras como La noche de San Juan, La niña de Plata (Lope); Reinar después de morir (Vélez de Guevara); La burladora burlada (Ricardo de Turia); etc. Sobre este elemento del decorado básico y sus variantes, vid. Ruano y Alien, Los teatros comerciales del siglo XVII y la escenificación de la comedia, 378-380. Para Ruano, en su edición del Alcalde (p. 15), dicho balcón seguramente se trate de un bastidor con rejas colocado sobre la barandilla del primer corredor. Antes de la aparición de las villanas, el bastidor estaría oculto a los ojos del público por la cortina, descorrida instantes antes de su salida. Vid. «Espacio escénico»; «Space and Time in the Staging of Calderones The Mayor of Zalamea».

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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E l progresivo movimiento de la discordia que traen los soldados desde el exterior hasta lo más recóndito del espacio familiar, donde se esconde Isabel, se completa aquí. Sigue comentando Varey que hacen su aparición sucesiva todos los personajes involucrados en este primer conflicto: Isabel, Inés, el sargento, el capitán, Rebolledo, Chispa, Juan y Crespo, todos presentes en el segundo nivel. De cara al público, el balcón representa ahora la fachada de la casa de Crespo, y no el interior de su casa. Hace su entrada don Lope: «Sale Don Lope, con hábito muy galán y bengala» (v. 776a) no al tablado, sino directamente al balcón, seguramente acompañado de algún soldado. De manera que todos los personajes representan sobre este segundo nivel hasta el final de la jornada. Pudiera ser verosímil que toda esta escena tuviese lugar al nivel del tablado, pero las palabras de don Lope parecen afirmar el desarrollo real de la escena en el primer corredor: «¿Qué ha habido? ¿Qué ha sucedido? / Hablad, porque ¡voto a Dios, / que a hombres, mujeres y casa / eche por un corredor! / ¿ N o me basta haber subido / hasta aquí, con el dolor / desta pierna, que los diablos / llevaran, amén, sino / no decirme: aquesto ha sido?» (vv. 785-93). D o n Lope manda que todos se vayan, y quedan Crespo y él, finalizando la jornada con un enfrentamiento verbal entre ambos personajes. Por tanto, la interpretación de Varey sobre la posible escenificación de la escena final de esta primera jomada pasa por situar a todos los personajes involucrados en el balcón del primer corredor. Sin embargo, su interpretación no es correcta porque estudios posteriores, con nueva documentación sobre escenificación y arquitectura teatral, han demostrado que la presencia de al menos ocho personajes (como ocurre en el Alcalde) sobre un balcón en el primer corredor es imposible por la estrechez física de dicho espacio. E n opinión de Ruano y A l i e n la escena no se desarrolla en el corredor del teatro, sino sobre el tablado, subiendo los distintos personajes de manera figurada al cuarto de Isabel. 113

114

L a segunda jomada comienza con la conversación de don Mendo y Ñuño en la calle de Crespo. Ante la llegada del capitán, amo y criado se esconden seguramente detrás de las cortinas que cubren el primer nivel del teatro (vv. 933-34). L a escena cambia después con la salida de Crespo y don Lope. E l tablado ahora simula el jardín o patio de su casa, donde se evoca una escena idílica de sosiego. Esta escena del jardín necesita dos sillas y una mesa, que saca Juan (v. 1170a). Pueden ser suficientes las alusiones verbales para el decorado del jardín, aunque es posible la existencia de ciertos adornos vegetales (lienzos pintados, tal vez),

113 114

«El decorado básico», La escenificación de la comedia, p. 359, n. 1. «La escenografía en los corrales de comedias».

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que las acotaciones del texto tampoco explicitan. En este momento, el tablado representa la escena interior del jardín, mientras que la fachada del teatro se convierte en la interior de la casa. L a escena entre el capitán y sus hombres tiene lugar en la calle, fuera de la vista del público, y por tanto en la parte de adentro, desde el vestuario. L a refriega posterior, por el contrario, altera ambos espacios, pues el tablado se convierte en la calle, y el vestuario supone el interior de la casa donde permanecen Inés e Isabel. E l resto de la acción de esta segunda jornada transcurre en la calle, hasta que Crespo y sus hijas deciden sentarse en un banquillo ante la puerta de su casa (v. 1683). Entonces, tiene lugar el asalto del capitán que rapta a Isabel y a Crespo, quedando la escena vacía unos instantes hasta la entrada de Juan. Aquí, el espacio cambia radicalmente, convirtiéndose en un monte agreste donde Juan ha caído de su caballo (vv. 1767-71). Tanto la caída de Juan, como la de su padre versos atrás (v. 1756a) no son gratuitas, sino que simbolizan la lesión de su honor ante la torpe acción del capitán. L a tercera jornada comienza en el monte donde ha tenido lugar la deshonra de Isabel, quien recita una patética relación de su desgracia, ante el público y ante su padre, acompañada de una evidente gesticulación (vv. 1968-83). Crespo aparece atado a un árbol : «Descúbrese Crespo atado» (v. 1866a), como lo atestiguan los siguientes versos: «Atadas atrás las manos / a una rigurosa encina...» (vv. 1872-73). Se trata de la primera de las dos apariciones con que se abre y se cierra la última jornada, descorriéndose las cortinas del nivel inferior del teatro. Isabel se ofrece a su padre para que vengue su agravio, y lo hace de rodillas, esperando su muerte (v. 2061a), pero, ante su sorpresa, Crespo le manda levantarse (vv. 2068-69) para dirigirse rápidamente hacia el pueblo. L a siguiente escena entre Crespo y el capitán, juega de nuevo con el significado simbólico de los movimientos kinésicos de ambos personajes. Crespo, cuando se acerca como padre, en un patético y bien construido discurso (como he señalado) se arrodilla y humilla frente a un capitán que arrogante permanece de pie («Mirad que echado en el suelo / mi honor a voces os pido», vv. 2325-26). Cuando actúa después como alcalde, se levanta y adelanta ya con sus palabras la sentencia de muerte del capitán, recogiendo la vara de mando que antes ha abandonado (vv. 2336-37). 115

115

Ruano comenta en su edición (p. 16) que para descubrir el árbol se correrían las cortinas a ambos lados del poste (uno de los dos postes verticales que recorren todos los niveles del teatro) lo suficiente para revelarlos a los ojos del público. Aunque también se podía haber utilizado un bastidor de tela pintada (vid. «Los árboles» en Ruano y Alien, op. cit., 416-418).

INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

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Ante la llegada del rey, tiene lugar la segunda apariencia" con la que se cierra la comedia. Se vuelven a descorrer las cortinas del nivel principal del teatro para mostrar la imagen de don Alvaro agarrotado: «Aparece dado garrote, en una silla, el capitán» (v. 2697a). Apariencia que utiliza Calderón en otras comedias como Las tres justicias en una, OC, II, 709: «Abre las puertas, que serán las de en medio del teatro y vese a don Lope, hijo, en una silla, como dado garrote, y un papel en la mano, y dos velas a los lados». Según la opinión de Varey , no se especifica en el texto cuándo se corren de nuevo las cortinas, pero la exposición del cuerpo del militar hasta el final de la comedia no sería apto ni decoroso. E l texto no parece indicar nada al respecto, pero recuérdese, por ejemplo, que en El médico de su honra el rey sí manda correr la cortina que enseña el cuerpo de doña Mencía: «Cubrid ese horror que asombra» (v. 2876, cito por la edición de Cruickshank). 6

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En suma, la escenificación del Alcalde, aun sencilla, es de gran efectividad dramática, apoyándose en un uso básico de las posibilidades que ofrecían los diferentes nichos del teatro, y cierta utilería escénica elemental. Las indicaciones sobre el vestuario de los personajes, muy escasas, están orientadas sobre todo a reforzar su caracterización y su función social dentro de la comedia. Así, don Lope de Figueroa, como encamación de la virtud militar sale a escena «con hábito muy galán y bengala» (v. 776a), contrastando así con la entrada de la soldadesca al comienzo de la comedia con la bandera arrollada (vv. 5-9). E l contraste entre el traje de los labradores y el de los soldados, en el que destaca el sombrero profusamente adornado de plumas (ver notas al texto), suscita la admiración de Juan Crespo: «¡Qué galán y alentado! / Envidia tengo al traje de soldado» (vv. 565-66). Por su apariencia estrafalaria también es caracterizado don Mendo: «Sale Mendo, hidalgo de figura, y un criado» (v. 224a). Isabel e Inés aparecen vestidas de labradoras (v. 352a). Y la Chispa, finalizando la segunda jomada, toma la apariencia de un paje de jineta, disfrazándose de hombre (vv. 1497-99). Pero también la vestimenta sirve para describir situaciones circunstanciales. Por ejemplo, el capitán aparece al principio de la tercera jomada herido: «Sale el capitán, con banda, como herido» (v. 2135a). Los fragmentos musicales de la comedia, bastante escasos, puestos siempre en boca de la Chispa («que es la primera mujer en jacarear») y Rebolledo, sirven esencialmente para la caracterización hampesca de ambos personajes, de vida desordenada y amoral (vv. 101-112; 1321-38; 2418-19). 116

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Son frecuentes las apariencias que cumplen la función de presentar al público personajes muertos en posturas más o menos dramáticas: La mujer que manda en casa (Tirso); El castigo sin venganza (Lope); El médico de su honra (Calderón); etc. Para un estudio detallado de las apariencias, vid. Ruano y Alien, op. cit., 449-460. «Espacio escénico», 224.

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6 Sinopsis métrica. Notas sobre la versificación Primera Jornada (894 vv.) vv. vv. vv. vv.

1-212 213-556 557-680 681-894

redondillas romance en á-e silva de consonantes romance en ó 118

119

Segunda Jornada (893 vv.) vv. vv. vv. vv.

895-1284 1285-1396 1397-1505 1506-1787

redondillas quintillas romance en í-o 121

122

Tercera Jornada (980 vv.) vv. vv. vv. vv. vv.

1788-2135 2136-2191 2192-2305 2306-2625 2626-2767

romance en í-a redondillas romance en é-o redondillas romance en á

E n total son 2767 versos. Los porcentajes de estas cifras manejadas son los siguientes: 118 119

120 121 122

Estas redondillas son interrumpidas del v. 101 al v. 112 por la primera jácara cantada por la Chispa: vv. 101-104 (pareados) y vv. 105-112 (romance en á). Este término «se aplicaba a meros conjuntos de pareados o tercetos que conviene clasificar en correspondencia con sus respectivas estrofas» para no confundirla con la silva (Navarro Tomás, Métrica española, 236). Zamora Vicente en su edición de El amor médico de Tirso de Molina; Arellano, en la de No hay burlas con el amor de Calderón denominan esta estrofa siguiendo a Navarro como pareados de heptasílabos y endecasílabos. D. Marín, Uso y función de la versificación', Morley, «The use of verse-forms»; Pérez Feliú, «La métrica en los autos» o Williamsen, «The structural function of polymetry» hablan de silva; Torre de silva de consonantes (Cuestiones de métrica). Esta tirada de romances es interrumpida del v. 1231 al v. 1234 por cuatro versos que forman la cabeza de un villancico. Hay un fragmento de texto (vv. 1321-1340) en romance en ú-e, que corresponde a la segunda jácara que canta la Chispa, interrumpida por un parlamento no cantado de Rebolledo, con la misma asonancia. Los versos 1502-1505 son propiamente una redondilla, cuyo último verso es de cinco sílabas (pie quebrado).

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN) Primera Jomada (894 vv.) Romances (566 vv. 344 á-e; 214 ó; 8 á): Redondillas (200 vv.): Silva de consonantes (124 vv.): Pareados (4 vv.):

63,3% 22,4% 13,9% 0,4%

Segunda Jomada (893 vv.) Romances (688 vv. 386 é-a; 282 í-o; 20 ú-e): Quintillas (105 vv.): Redondillas (96 vv.): Villancico (4 vv.):

77,0% 11,8% 10,8% 0,4%

Tercera Jomada (809 vv.) Romance (604 vv. 348 í-a; 142 á; 114 é-o): Redondillas (376 vv.):

61,6% 38,4%

E l total de versos y porcentajes que suponen las formas estróficas utilizadas es el siguiente: Romance (1858 vv.): Redondillas (672 vv.): Silva de consonantes (124 vv.): Quintillas (105 vv.): Pareados (4 vv.): Villancico (4 vv.):

67.0% 24,3% 4,5% 3,8% 0,2% 0,2%

En este porcentaje destaca el escaso número de formas métricas utilizadas en la comedia, y el predominio del romance, seguido de lejos por el uso de redondillas (ambos suponen el 91,3% del total). E n general, la aplicación de la polimetría en Calderón difiere bastante de la de Lope , observándose en el primero la amplificación funcional de unos metros y la eliminación de otros, de acuerdo con el perfeccionamiento y estilización de su técnica dramática. Además, se puede otíservar una paulatina evolución desde una polimetría situacional, relacionada con el decoro escénico 123

123

Vid. Diego Marín, Uso y función de la versificación dramática en Lope de Vega; id., «Función dramática de la versificación en el teatro de Calderón». Para una visión general del uso de la polimetría en el teatro aurisecular, vid. Williamsen, «A Commentary on "the Uses of Polymetry" and the Editing of the Multi-Strophic Texts of the Spanish Comedia».

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propugnado por Lope en su Arte nuevo, a un uso de la métrica con marcado carácter estructural, relegando a un segundo plano la adecuación del metro a situaciones dramáticas concretas. El alcalde de Zalamea supone un claro ejemplo de esta evolución, donde el predominio del romance frente a otros metros reduce su importancia funcional en beneficio de una relevancia en la arquitectura dramática, que ya mostré al tratar de la estructura de la comedia. E l romance se convierte en el metro preferido por Calderón, prolongando la tendencia del último Lope a incrementar y diversificar su uso. E n palabras de Marín : 124

el romance ejemplifica en forma extrema la tendencia implícita ya en la práctica lopesca a diversificar la aplicación de cada metro, más que a especializar su uso como hubiera requerido una técnica estrictamente polimétrica Otra característica del romance calderoniano es la preferencia a variar la asonancia en cada uso, hasta el punto de que son raras las veces en que se repite una misma asonancia en una comedia. Sobre esta cuestión, los 1858 versos en romance del Alcalde presentan ocho asonancias diferentes: 386 versos en é-a; 348 en í-a; 344 en á-e; 282 en í-o; 214 en ó; 150 en á; 114 en é-o y 20 en ú-e. Desde el punto de vista estructural lo m á s llamativo es el uso del romance para marcar el final de una jornada, con lo que venía a servir para todo tipo de situaciones. L a segunda forma más utilizada es la redondilla (24,3%). E n un primer apunte, el escaso uso de este metro en Calderón se debe al notable aumento del romance en detrimento de las redondillas, que trajo como consecuencia la transferencia de ciertas funciones, privativas en un principio de éstas últimas. E n la comedia no se aprecia una funcionalidad clara de las redondillas, aunque parece asociarse su uso a los diálogos entre el capitán y el resto de la soldadesca (vv. 1-212; 1285-1396; 2136-2191; etc.). Las otras formas, de escasa incidencia en la comedia, son la silva de consonantes y las quintillas. Las quintillas son empleadas sólo una vez (vv. 1397-1505) para la escena en que el capitán planea su tercer asalto, esta vez definitivo, contra Isabel. Su funcionalidad se aleja en este caso de la observada por Hilborn , y se acerca 125

124 125

«Función dramática de la versificación en el teatro de Calderón», 97. Hilborn atribuye a la quintilla cierto grado de especialización al relacionarla con escenas de amor sexual, bien serias o bien cómicas («Calderón's quintillas», 308-309).

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INTRODUCCIÓN (CALDERÓN)

más a la opinión de Marín , quien comenta que su uso no difiere en exceso de la funcionalidad del romance y la redondilla. L a silva de consonantes, también empleada sólo una vez en los vv. 557-680, es utilizada por Calderón, según la opinión de Hilborn , en pasajes previos a momentos culminantes de la acción dramática. Aquí, su empleo tiene que ver con la estratagema urdida por el capitán, el sargento y Rebolledo para entrar al cuarto donde se esconden Isabel e Inés. 126

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126 127

«Función dramática de la versificación en el teatro de Calderón», 102. «Calderón's silvas».

C A P Í T U L O II INTRODUCCIÓN A EL ALCALDE DE ZALAMEA, ATRIBUIDO A LOPE

1 Datos externos. Fuentes históricas y literarias 1.1 Acerca de la autoría de la comedia Los testimonios conocidos atribuyen esta obra a Lope de Vega. Todos, d i recta o indirectamente, proceden de la edición príncipe, y reproducen el nombre del autor que figuraba en ella. E l único editor que llegó a cuestionar esta paternidad fue Hartzenbusch , quien, sin rechazarla de plano, apuntó la posibilidad de que el texto conservado fuera una refundición, llevada a cabo por un ingenio anónimo, de la obra primitiva de Lope. Por claros motivos comerciales la obra habría sido impresa bajo el nombre de Lope de Vega. N o aparece en ninguna de las numerosas partes de comedias de Lope, ni en las dos listas publicadas (en 1604 y 1618) por el mismo Lope en El peregrino en su patria . L a ausencia de más datos, y la atribución apoyada únicamente en una suelta, obliga a mirarla con cierta sospecha. Comenta acertadamente Constance Rose : 1

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Anyone undertaking an edition of a Golden Age play might be well advised to begin by examining the attribution, bearing in mind that the booksellers of seventeenth-century Spain did us no favors. In their desire to sell their wares, they created confusion which has lasted more than three hundred years. Because Lope and Calderón were such giants of the theater, anything that was good, and much that wasn't, was attributed to them

1 2 3 4

Remito al estudio textual para los datos completos. Vid. Memorias leídas en la Biblioteca Nacional en las sesiones públicas de los años 1863 y 1864, 38. Vid. Morley, «Lope de Vega's Peregrino Lists»; Wilder, «New Aids toward Dating the Early Plays of Lope de Vega»; Vallejo, «Lope de Vega's Peregrino Lists: An historical Sketch relative to the Data produced on this Subject by a series of Investigators». «On Attributions 126.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Las falsas atribuciones no recayeron sólo sobre Calderón o Lope. Otros muchos ingenios se quejan. Rojas Zorrilla, por ejemplo, escribe : 6

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Imprimen en Sevilla las Comedias de los Ingenios menos conocidos en nombre de los que han escrito más; si es buena la comedia, usurpando a su dueño la alabanza: y si es mala, quitando la opinión al que no la ha escrito [...] Dos comedias de las que leyeres en este libro andan impresas por esas esquinas, pero tan mal, que les falta más de la tercera parte; que en Zaragoza y Sevilla quitan a cada comedia dos pliegos, porque se puedan ceñir en cuatro O el mismo Calderón en el conocido prólogo a su Primera parte de autos sacramentales (Madrid, Fernández de Buendía, 1677): 7

Parecerá culpable especie de jactancia sacar a luz estos mal limados borradores, que, desconfiada la modestia, tuvo por tantos años a la censura retirados; siendo así, que no sólo no es jactancia nacida de propio amor, sino violencia de ajeno agravio ocasionada, pues, no contenta la codicia con haber impreso tantos hurtados escritos míos como andan sin mi permiso adocenados, y tantos como sin ser míos andan impresos con mi nombre Y no faltan los testimonios del propio Lope de Vega : 8

Mas ha llegado, Claudio, la codicia a imprimir con mi nombre las ajenas, de mil errores llenas; ¡oh ignorancia, oh malicia! E n El peregrino en su patria, Lope incluye la lista de sus obras dramáticas auténticas por el siguiente motivo : 9

Ya para mí lo son [enemigos] los que con mi nombre imprimen ajenas obras. Ahora han salido algunas comedias que, impresas en Castilla, dicen que en Lisboa, y así quiero advertir [...] que no crean que aquéllas son mis comedias, aunque tengan mi nombre

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Vid. por ejemplo el prólogo de Enríquez Gómez a su Sansón Nazareno (en Porqueras Mayo, El prólogo en el manierismo y barroco españoles, 213-217); o el que incluyó Ruiz de Alarcón en su Parte segunda de las comedias..., Barcelona, Sebastián de Cormellas, 1634 (en Obras completas, ed. Ebersole, vol. II). Prólogo a su Segunda parte de las comedias..., Imprenta de Francisco Martínez, Madrid, 1645 (citado por Profeti en su edición de Entre bobos anda el juego, 53). Cito por la edición de Valbuena Prat, Obras completas III. Autos sacramentales, 41. Égloga a Claudio, La vega del Parnaso, en Lope de Vega, Obras escogidas, ed. Sainz de Robles, vol. II (Poesía y prosa), 295. Edición de Avalle-Arce, 57.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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Desde un punto de vista externo, las conclusiones que arroja el análisis métrico parecen corroborar que, al menos en su redacción definitiva, la obra no puede ser atribuida a Lope. Bruerton y Morley incluyen El alcalde de Zalamea dentro de las comedias de dudosa autenticidad porque no hay ninguna de Lope conservada con tan pocas redondillas, ni que a partir de 1614 presente tal abundancia de quintillas, junto a un reducido número de pareados en versos sueltos. Pero quizá lo más significativo sea la presencia de 136 versos en forma de silva de consonantes (silva I , con rima aAbBcC, etc.; véase el esquema métrico final), que en palabras de Bruerton y Morley «no aparece ni una sola vez en ninguna obra de Lope que sea con certeza auténtica [...] éste es tal vez el hecho más extraordinario que ha revelado nuestra investigación, nadie creería que el trabajo de Lope, que abarcó tantas cosas, evitó enteramente este medio de expresión dramática tan corriente». Consideran, por tanto, que «esta comedia no es, al menos en su forma actual, de Lope». Opinión también compartida por Sloman . 10

a

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Por su parte, Arjona , que estudia la ausencia absoluta de falsas rimas andaluzas en las obras de Lope, concluye que la presencia de éstas en obras atribuidas a su mano es un indicio más de su falsa atribución (véanse en esta obra los vv. 386-388). Diego Marín señala que Lope tampoco utilizó en sus obras el romance endecha que aparece en El alcalde de Zalamea en la segunda jornada (vv. 1227¬ 1390). Pocos datos internos ofrece el texto, salvo la mención de la expedición a las Islas Terceras, que bajo el mando del marqués de la Santa Cruz tuvo lugar en 1583, en la cual participaron don Lope de Figueroa y el propio Lope , según lo manifiesta en la epístola a don Luis de Haro, del Huerto deshecho (pliego suelto, 1633): 13

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Ni mi fortuna muda ver en tres lustros de mi edad primera con la espada desnuda al bravo portugués en la Terceira E l análisis estilístico tampoco aporta datos resolutivos. 10 11 12 13 14 15

Cronología de las comedias de Lope de Vega, 411-412. Cronología..., 139. The Dramatic Craftsmanship of Calderón. His use of Earlier Plays, 218. «False andalusian Rhymes in Lope de Vega and their Bearing of the Authorship of Doubtful Comedias». «Apostillas al supuesto Alcalde de Zalamea de Lope». Rennert y Castro, «Bibliografía de las obras dramáticas de Lope de Vega», Vida de Lope de Vega, 26.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Seguramente, en conclusión, el lector se encuentre ante una comedia no escrita por Lope , o por lo menos cuya redacción final conservada no sea de su mano. Tampoco se puede determinar otra posible autoría. A lo menos, según comenta Leavitt , habría que analizar con mucho cuidado todo el sistema estilístico de Vélez , Mira de Amescua, Claramonte, Luis de Belmonte y Pérez de Montalbán, que escriben en la misma época de Lope y no publican partes de comedias, lo que pudo facilitar la atribución a Lope. 16

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1.2 Posible datación de la comedia L a mayoría de críticos no duda en señalar su anterioridad con respecto a la de Calderón (salvo la opinión de Valbuena Prat, como veremos). E n este caso, la obra tampoco tiene datos internos determinantes. Sólo Noel Salomón , basándose en los siguientes versos: 19

que compré un buey, que a fe mía que hasta ahí pudo llegar: en otro tiempo valía cincuenta ducados (vv. 58-61) aventura que la comedia debió de ser escrita no antes del decenio 1610-1620, apoyándose en que el precio de un buey estaba entre 20 y 25 ducados pasado 1593. Datos de este tipo, sin embargo, pueden ser manipulados por el propio poeta. No obstante, la fecha dada por Salomón no parece alejarse mucho de los datos que ofrece la métrica. Así, Bruerton afirma que la cantidad de quintillas presentes en la obra (un 35%), junto con una pequeña proporción de versos sueltos (un 9%) y de redondillas (alrededor de 150 versos) sugiere un período anterior a 1610, aunque llama la atención sobre la proporción del uso del romance (36%) característico de obras más tardías. Forastieri-Braschi fecha la comedia no antes del lustro 1610-1615. Pese a esta disparidad de opiniones, la crítica en general acepta como válida la fecha dada por Bruerton. 20

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16 17 18 19 20 21

No han faltado críticos que han dado como segura la autoría de Lope, vid. Niemeyer, «El alcalde de Zalamea» oder die Kunts der comedia. Untersuchungen zu Lope de Vegas Theaters..., 243-257. «La estrella de Sevilla» y Claramonte. Por ejemplo, Peale y Manson en su «Prefacio» (Vélez de Guevara, El espejo del mundo), pórtico introductorio a la publicación de las comedias completas de Vélez, creen a éste el autor del primer AIcalde. Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 224. «La versificación dramática española en el periodo 1537-1610». «Hacia una cronología del Labrador del Tormes y el primer Alcalde de Zalamea».

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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Valbuena Prat entra en colisión con los anteriores al considerar esta obra posterior a la de Calderón : 22

hasta nosotros fue considerada, sin discrepancia, como la fuente de la calderoniana [...] Durante muchos años no me ofrecía dudas su prioridad, pero una serie de estudios, por diversos caminos, me hicieron asaltar la duda, que hoy para mí pudiera casi llamarse certeza En efecto, la primera opinión de Valbuena apoyaba la posterioridad de la obra calderoniana, opinión que varió radicalmente al aducir tres motivos (que, a mi modo de ver, no justifican su conclusión): I . L a fecha que suele darse al Alcalde de Lope no puede sostenerse por motivos de versificación, pues el propio Hilborn admite que el texto debe de estar alterado. 2 . Es absurdo que una refundición, si lo fuera la calderoniana, introdujera dos personajes: don Mendo y Ñuño, completamente pegadizos, y que además no están en Lope. 3 . N o tiene explicación la abundancia de elementos populares, letra, jácaras, etc., en Calderón, faltando, como faltan, en Lope. En conclusión, la autoría queda incierta y la fecha no anterior a 1610. 23

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1.3 Aproximación a sus fuentes E l argumento queda resumido en la confrontación entre estamento militar y campesino, constante a lo largo del Antiguo Régimen. Sirvan como ejemplo algunos documentos recogidos en las Actas de las Cortes de Castilla, durante los siglos X V I y X V I I , que patentizan los desmanes cometidos por los soldados : 24

la continuación que ha habido de hospedar y dar de comer opulentamente a los soldados que de paso o por alojamiento han tenido en sus casas, tantos años ha que esto se usa, y con tan desaforados medios como algunas veces hay, y los que se han quintado para la guerra, y los vestidos con exceso, [...] y la toma de bastimentos para las provisiones de ejércitos y armadas que han continuado en estos, y las vejaciones de los comisarios y lo que ellos han sacado para su trato, ganancia y aprovechamiento, demás de lo que era necesario 22 23 24

Historia del teatro español, 280-281. Calderón, su personalidad, su arte dramático, su estilo y sus obras, 81. Respectivamente, vol. XVI, 751 y vol. XXVIII, 240.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES en muchas ciudades y villas de estos reinos hay un batallón de la milicia, y con tenerle, se ha visto y experimentado es de mucho daño para la república de los lugares

Otras anécdotas de este tipo se recogen en los costumbristas y noticieros del X V I I , entre ellos, por ejemplo, varios avisos de Pellicer y otra documentación afín. Si bien existe la posibilidad de una fuente histórica, de la que no se conoce documentación exacta, los diversos críticos han subrayado fuentes literarias más o menos próximas. Max Krenkel en su edición (55 y ss.) propuso una narración de // Novellino de Masuccio Guardati (novela núm. 47) que narra el castigo, posterior a las bodas, que da el príncipe de Aragón y rey de Sicilia (el futuro rey Católico) a dos caballeros de su séquito que deshonran a dos doncellas a su paso por Valladolid. Sin embargo, como apunta Menéndez y Pelayo , no hay otra semejanza que la violación de las dos doncellas y el castigo impuesto a los dos capitanes. Además, «como el vengador moral de la ley es aquí el rey, y no el padre ni el juez, falta en el cuento de Masuccio todo lo que constituye la mayor originalidad y belleza de El alcalde». Para Menéndez y Pelayo no había duda de que El alcalde de Zalamea era una anécdota histórica sin más fuente que la realidad misma, donde era ocioso buscar cualquier tipo de fuente literaria : 25

26

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No tengo duda de que las cosas pasaron tal y como él [Lope] las representa, y que hubo en Zalamea de la Serena un alcalde como el suyo, que hizo en vindicación de su honor lo que en la comedia se contiene, acaeciendo esta memorable justicia en los meses que corrieron desde marzo de 1580 hasta febrero de 1581, durante la jornada de Felipe II a Extremadura para estar atento a las operaciones del ejército que a las órdenes del Duque de Alba invadió y conquistó a Portugal L a última fuente, propuesta por Fradejas , supone un antecedente histórico conservado en la tradición escrita, del que pudo nutrirse la obra atribuida a Lope, alterando en parte los hechos históricos relatados. Aparece mencionado en un resumen escrito por Alonso de Villegas en su Fructus Santorum: 28

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Vid. para el relato completo: Masuccio Guardati, // Novellino: con appendice di prosa¬ tori napoleani del '400, ed. Giorgio Petrocchi, novela XLVII, 417-22. «Observaciones preliminares», 160. «Observaciones...», 157. «La posible fuente de El alcalde de Zalamea». Altschul ha propuesto también como posibles fuentes literarias La venganza venturosa de Lope y Los jueces de Castilla de Moreto («Vorbilder für einige Szenen und Motive in Calderons Alcalde de Zalamea»). Discurso X: «De Castidad», ejemplo núm. 117, fol. 64v.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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A l tiempo que el rey don Felipe Segundo deste nombre tomó la posesión del reino de Portugal, por muerte de su tío el Cardenal y rey, Enrique, pasando gente de guerra de Castilla en aquel reino sucedió que haciendo noche una compañía de soldados en cierto pueblo, cabiéndole por suerte tener por huésped a uno dellos y de los principales, a una mujer casada y noble estando su marido ausente, asosegada la casa, entró en el aposento donde la señora estaba sola y queriendo hacerle fuerza, no bastando para defenderse el dar voces, ni otros remedios que puso, estando cerca la maldad, ella le vido una daga a su lado, sacósela y hirióle con ella dejándole allí muerto, y aunque fue llevada ajuicio sobre el caso no sólo no fue castigada, sino alabada, y tenida en mucho por lo que hizo defendiendo su castidad. Súpose por relaciones fidedignas Según comenta el mismo Fradejas resulta curioso que en este mismo libro se encuentren tres narraciones que a grandes rasgos se acerquen a otras tantas obras de Lope: la narración de la doncella de Ubeda y La moza del Cántaro', el episodio extremeño (reproducido arriba) juntamente con otro episodio de la guerra de Flandes y El alcalde de Zalamea', y el final del episodio flamenco, la revuelta popular, y Fuente Ovejuna. Si la obra de Villegas tuvo tres ediciones entre 1592 y 1604, es posible que el anónimo poeta (si se descarta la autoría de Lope) autor de la comedia conociese bien esta obra y recordara así la noticia extremeña, que habría corrido por España en diversas relaciones, y la contaminara con la noticia flamenca. Por otro lado, conocería multitud de sucesos, como buena parte de sus contemporáneos, sobre los continuos desmanes de la soldadesca. De todos estos elementos pudo partir su idea de escribir El alcalde de Zalamea.

2 L a composición dramática del primer Alcalde 2.1 Resumen y organización escénica E l argumento de la obra dramatiza el conflicto que se plantea a Pedro Crespo, alcalde de Zalamea, ante el rapto y la violación de sus dos hijas por parte de dos capitanes que están de paso por el pueblo, antes de emprender la expedición militar hacia Portugal. A lo largo de la acción ambos capitanes son hechos prisioneros, juzgados y ejecutados por el propio alcalde, quien al final se libra de la ira del general don Lope de Figueroa por la intervención del rey, que le nombra alcalde perpetuo y dota a sus hijas para que entren en un convento. Considero la comedia organizada de la siguiente manera:

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JORNADAI Bloque I [vv. 1-441]. Quintillas (vv. 1-441). Nombramiento de Crespo como alcalde de Zalamea. Ejercicio cabal de su justicia ante dos casos que se entrelazan: a) caso del conflicto entre el labrador y el tendero (vv. 176¬ 232, 317-319, 329-390, 430-444); inicio del caso principal, el engaño de las hijas por parte de ambos capitanes (vv. 232-317, 320-329, 391-429). o

Bloque 2 [vv. 442-686]. Quintillas (vv. 442-474); romance í-o (vv. 475-686). Todo este bloque se refiere al caso principal de la comedia, donde observo varios subsegmentos de acción: a) diálogo entre Leonor e Inés que anhelan la llegada de la noche para huir con los capitanes, que les han prometido matrimonio (vv. 445-467); b) entrada de Ginesillo, encargado de vigilar a las hijas del alcalde (vv. 468-503); c) entrada de Galindo que anuncia la llegada de los capitanes (vv. 504-542); d) entrada de los capitanes, permaneciendo en escena los cinco personajes (vv. 543-621); e) llegada del alcalde que obliga a esconderse a los capitanes y conversación con Galindo (vv. 622-679); f) abandonan la escena todos los personajes salvo Leonor e Inés que vuelven a desear la llegada de la noche para cumplir con la fuga acordada (vv. 680-686). o

Bloque 3 [vv. 687-770]. Silvas pareadas (vv. 687-698); romance en á-o (vv. 699¬ 770). Sigue el desarrollo del caso principal, con los siguientes subsegmentos de acción: a) llegada de los capitanes a la casa de Crespo y sus hijas (vv. 687-698); b) salida del alcalde y acompañamiento que, enterados de sus intenciones, concretan tender una emboscada (vv. 699-722); c) ejecución de la emboscada y huida de los capitanes (vv. 723-758); d) apresamiento del sargento (vv. 759-770). o

Esta primera jornada transcurre en las cercanías y en el interior de la casa de Crespo, y en un lapso de tiempo desde la mañana hasta medianoche. J O R N A D A II Bloque I [vv. 771-1102]. Endecasílabos sueltos (vv. 771-874); romance en é-o (vv. 875-1044); romance en í-a (vv. 1045-1102). Nuevas muestras de la justicia de Crespo como alcalde. Este bloque combina de nuevo pleitos ajenos a Crespo, y el desarrollo creciente de la gravedad del caso principal que vertebra la obra, hasta llegar a la huida de sus hijas. E l inicio presenta una serie de causas «de hijos de vecino» a las que tiene que hacer frente el alcalde (vv. 771-791) para pasar a una serie de pleitos civiles, representados por una demanda (vv. 792-794, 1000-1005) cuya lectura es o

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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interrumpida a lo largo de toda la segunda jomada (demanda que se resolverá en la tercera). E l caso principal (vv. 795-999, 1006-1102) con los siguientes subsegmentos de acción: a) llegada de los capitanes, Galindo y don Lope de Figueroa para reclamar al sargento y la solución del conflicto del sargento apresado (vv. 795-1044); b) notificación de la huida de sus hijas y resolución de salir en su busca (vv. 1045-1102). Bloque 2 [vv. 1103-1490]. Silvas pareadas (vv. 1103-1226); romance endecha en é-a (vv. 1227-1390); redondillas (vv. 1391-1490). Venganzas sucesivas de los capitanes, repudiando a las hijas de Crespo, hiriendo a Bartolo y maniatando al alcalde en un árbol. Subsegmentos de acción: a) escenas bucólicas de Inés y Leonor (vv. 1103-1132); b) agresión a Bartolo (vv. 1133-1147); c) vejación y abandono de las hijas (vv. 1148-1300); d) aparición de Crespo quien es maniatado a un roble, y ante la negativa de ser liberado por sus hijas, finalmente lo es por la llegada de Bartolo herido (vv. 1301-1490). o

Esta segunda jomada tiene lugar aproximadamente cuatro días después. L a acción transcurre a lo largo de un día. Espacialmente, el primer bloque transcurre en Zalamea; el segundo en el campo. J O R N A D A III Bloque I [vv. 1491-1791]. Redondillas (vv. 1491-1546); endecasílabos sueltos (vv. 1547-1650); quintillas (vv. 1651-1695); romance en é-a (vv. 1696¬ 1791). Desarrollo del conflicto principal, intercalado con la demanda pecuniaria, que quedó pendiente de solución en la jomada anterior. L a demanda tiene como parte acusada al propio alcalde (vv. 1540-1593, 1651¬ 1664). E l conflicto principal presenta los siguientes subsegmentos dramáticos: a) búsqueda de los capitanes bajo la sospecha de que sean unos soldados alojados en un cortijo dentro de la jurisdicción de Zalamea (vv. 1491-1539); b) demanda de justicia de un labrador de dicho cortijo por los desmanes que cometen los soldados allí alojados (vv. 1594-1650); c) entrada de las hijas de Crespo escondiendo su identidad para pedir justicia y clemencia (vv. 1665-1791). Bloque 2 [vv. 1792-2045]. Quintillas (vv. 1792-2045). Continuación del conflicto principal. Asalto al cortijo y apresamiento de los capitanes, a quienes obliga Crespo a casarse con ellas. Subsegmentos dramáticos: a) diálogos en el exterior del cortijo entre el alférez, Galindo y un soldado (vv. 1792-1870); b) asalto del cortijo por parte de Crespo y acompañamiento y aprisionamiento de ambos capitanes (vv. 1871-2045). o

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Bloque 3 [vv. 2046-2079]. Quintillas (vv. 2046-2070). Bloque muy breve donde se nos presenta el diálogo entre el rey y don Lope camino de Zalamea. Bloque 4 [vv. 2071-2299]. Romance en é (vv. 2071-2299). Bloque ocupado enteramente por el desarrollo del conflicto principal. Subsegmentos dramáticos: a) preparativos de la boda y conversación entre Ginesillo y Galindo donde comenta este último la venganza que han preparado sus amos después de la boda (vv. 2071-2114); b) casamiento y actitud reservada de Crespo que oculta sus verdaderas intenciones (vv. 2115-2231); c) entrada del rey al pueblo y exposición de los capitanes ahorcados (vv. 2232-2259); d) justificación ante el rey quien dota a las hijas para entrar al convento y nombramiento de alcalde perpetuo a Crespo, y final de la comedia (vv. 2260-2299). o

o

Esta tercera jornada tiene lugar aproximadamente doce días después de f i nalizar la segunda jornada, y transcurre durante 24 horas, desde la mañana del día anterior, hasta la mañana del siguiente. Espacialmente transcurre primero en casa de Crespo, para desplazarse luego al cortijo, situado a dos leguas de Zalamea, para volver de nuevo a la casa de Crespo.

2.2 Exposición, nudo y desenlace Uno de los principios dramáticos fundamentales a los que se somete todo dramaturgo aurisecular es mantener el interés y la suspensión de un espectador habituado, claro, a la mecánica teatral. L a gradación de la acción se convierte así en uno de los principios de la estructura dramática, que se organiza, como acotó claramente Lope en el Arte Nuevo, en exposición, nudo y desenlace : 30

Dividido en dos partes el asunto, ponga la conexión desde el principio, hasta que vaya declinando el passo; pero la solución no la permita, hasta que llegue a la postrera scena E n El alcalde de Zalamea la exposición abarca muy pocos versos (vv. 1-176), que comprenden esencialmente dos núcleos. E l primero (vv. 1-50) supone la presentación del conflicto principal que va a jalonar toda la obra, y escenifica ya ante el público la actitud licenciosa de las hijas de Crespo, todavía no nombrado alcalde, quien exclama: 30

Lope de Vega, Rimas, ed. Pedraza Jiménez, vol. II, 379.

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INTRODUCCIÓN (¿LOPE?) Áspides en casa cría en vez de hijos el padre, aunque más recato tiene, pues no hay virtud que le cuadre, pues cuando él a casa viene halla la casa sin madre (vv. 25-30)

Los lamentos posteriores de Crespo, como se verá, son justificados y funcionan como una premonición: Monjas han de ser las dos, según dicen. ;Plegué a Dios que den tan honrado vuelo! Señor, mi cristiano celo si es bueno, lo sabéis vos. Dejan, si han de ser casadas, destar en el pueblo honradas con dos maridos iguales, y buscan soldados tales que las dejen deshonradas (vv. 41-50) E l segundo bloque (vv. 51-176) presenta su nombramiento como alcalde, que acepta no sin algunos reparos, y su primera sentencia como tal, prueba de su buen juicio: Por ahí dicen que estáis enquillotrado, y tenéis la dama en casa; y no hacéis como cristiano, si andáis en vida tan suelta y vana. Compadre, un consejo os doy con que la sentencia gana: o echalda de casa hoy, o yo os destierro mañana (vv. 151-59) E l nudo abarca prácticamente el resto de la comedia (vv. 177-2231). Comprende el desarrollo del conflicto principal hasta la aparición final del rey en la escena, quien perdona y recompensa al alcalde. En el transcurso de la acción se alternan diversas situaciones de justicia a las que tiene que hacer frente Crespo. Algunas de estas situaciones le atañen personalmente y se ve involucrado como parte y juez; cié todas ellas sale airoso, mostrando su recto proceder. Por otro lado, el conflicto principal conoce tres momentos culminantes, representados por el primer intento de fuga de sus hijas, abortado al final de la primera jornada; el

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conflicto originado por el aprisionamiento del sargento; y la huida de sus hijas, engañadas con falsas promesas de matrimonio. L a consecuencia de este último suceso es el posterior asalto al cortijo y la detención de los capitanes que serán obligados a restituir su honor perdido, casándose con sus hijas. Después serán ajusticiados. E l desenlace (vv. 2232-2299), muy breve, se inicia con la entrada del rey en el pueblo, inquiriendo por los capitanes. Crespo descubre sus cuerpos ahorcados sobre un balcón. A la acción del alcalde, el rey formula tres objeciones (vv. 2260, 2264-2265, 2276-2279), que son sagazmente contestadas por Crespo (vv. 2261-2263, 2265-2267, 2280-2283). E l rey acepta la sentencia y decide premiar a Crespo y a sus hijas: Pues a tan honrado juez, justo es que a sus hijas dote: para su dote les den lo que pidiere el convento; y a vos, por lo bien que hacéis vuestro oficio, hoy hago alcalde perpetuo (vv. 2289-95) 2.3 Notas sobre la estructura E l hilo conductor de la obra es el desarrollo de un caso, que incumbe directamente a Crespo, porque supone el engaño de sus hijas en manos de dos capitanes, delito cuyas consecuencias recaen directamente sobre el honor del alcalde. E n ningún momento se plantea el conflicto de jurisdicción legal (como ocurre en la obra de Calderón). Tampoco hay una venganza encubierta en un marco jurídico, tendente a la restitución de la honra perdida. Crespo, nombrado alcalde desde el comienzo de la obra, se limita a ejercer la justicia de una manera sagaz, aunque acompañada de la simplicidad derivada de la tradicional figura del alcalde cómico. E l delito cometido en sus dos hijas se desarrolla entrelazado con casos de derecho civil, demandas y robos que tejen la valoración positiva del quehacer jurídico de Crespo, que, en la medida de lo posible, sale airoso de todos los casos, recibiendo al final clara recompensa por parte del rey. L a arquitectura de la comedia distribuye por igual en la primera mitad de cada jornada un desarrollo creciente de la gravedad del conflicto principal, acompañado de la inclusión de otros conflictos de menor consideración, a veces ajenos al ámbito personal de Crespo, y otras veces relacionados con sus propios intereses (como la demanda de dineros del albañil). Se trata de una

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INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

estructura equilibrada, de sucesivos casos y su resolución, finalizando la comedia con la solución a ese conflicto principal antes aludido, como se ejemplifica en el siguiente cuadro: JORNADA PRIMERA Bloque 1°

—Escribano (ajeno) —Labrador y tendero I (ajeno) —Conflicto principal I (propio) —Labrador y tendero II —Conflicto principal II —Labrador y tendero III —Conflicto principal III —Labrador y tendero IV (solución)

Bloque 2 Bloque 3

o

o

—Conflicto principal IV —Conflicto principal IV JORNADA SEGUNDA

Bloque 1°

—Causas de hijos de vecino —Demanda pecuniaria I (ajeno-propio) —Conflicto principal V —Demanda pecuniaria II

Bloque 2

o

—Conflicto principal VI —Conflicto principal VI JORNADA TERCERA

Bloque 1°

—Demanda pecuniaria III (propio-ajeno) —Conflicto principal VII —Demanda pecuniaria IV (solución) —Conflicto principal VIII

Bloque 2 Bloque 3 Bloque 4

o

o

o

—Conflicto principal VIII —Conflicto principal VIH —Conflicto principal VIII (solución)

L a caracterización de buen juez en Pedro Crespo es fundamental para el desarrollo posterior de la comedia, y queda patente en los primeros versos. Crespo, en sentido estricto, no es nombrado hasta los versos 80-81 alcalde de Zalamea, gracias a los votos de «los señores, / amigos y regidores» (vv. 77-78), ya que las

90

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

villas de señorío tenían como órgano de gobierno un concejo formado por los cabezas de familia o vecinos, que elegían un alcalde y varios regidores, cargos que eran simplemente sancionados por el «señor», teniendo en la elección voto efectivo los miembros del concejo, señores y regidores. E l alcalde, elegido cada año, tenía exclusivamente competencia judicial en pleitos civiles y rara vez en criminales, mientras que el gobierno efectivo del municipio o villa caía en manos de los regidores. 31

L a primera reacción de Crespo ante este nombramiento es de renuncia, justificada con juiciosas palabras: ¡Par Dios, que ha errado el intento! Que alcalde es bien que lo sea un hombre de entendimiento (vv. 82-84) E l primer conflicto secundario se desarrolla en el primero de los tres bloques de la jomada inicial. Su génesis y solución se ciñen exclusivamente a este primer bloque que ocupa la mitad de la jomada. Mayor importancia, claro, adquiere el engaño de sus hijas. L a aparición de los capitanes ante Crespo, para honrarle por su reciente nombramiento, es aprovechada por el alcalde para dirigirles una primera advertencia: ALCALDE

N O den a quejas lugar, porque ¡yo les juro a Dios que nos hemos de enojar! (vv. 297-99)

Durante esta parte de la escena, Galindo entrega una carta a Leonor y a Inés donde se concreta el concierto para escapar esa misma noche con los capitanes. Se inserta aquí el elemento de la carta , de importancia para la estructura de la comedia, pues informa al espectador sobre el alcance de las relaciones entre los capitanes y las hijas de Crespo; y sirve, además, para que Crespo descubra fuera de toda sospecha las verdaderas intenciones de los falsos galanes. E l recurso de la carta es decisivo en esta primera jomada porque determina el curso de la acción en dos aspectos importantes: A . Justifica la trampa tendida por Crespo con la ayuda de Ginesillo (vv. 468-503). B . Supone el desbaratamiento del plan de fuga concertado entre los capitanes y las hijas al anochecer. E l final de la primera jomada manifiesta el triunfo momentáneo de Crespo y la huida precipitada de los capitanes. 32

31 32

Vid. para estas consideraciones de organización administrativa de los municipios en el Siglo de Oro, Elliott, La España imperial 1496-1716, 95-101. Vid. sobre este elemento dramático, Recoules, «Cartas y papeles en el teatro del Siglo de Oro».

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INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

La segunda jomada, dividida en dos bloques, sigue una estructuración parecida a la anterior. Aproximadamente la primera mitad de la jomada presenta un nuevo conflicto secundario, una demanda de dineros, que es constantemente interrumpida por el desarrollo creciente de la tensión del conflicto principal. Aparte de esta demanda, que se sitúa al principio fuera del ámbito personal de Crespo, para luego, en la tercera jomada, implicar al alcalde como parte acusada, el inicio de la segunda jomada se abre con una alusión a la recta y cabal justicia de Crespo: SERRANO

N O ha tenido el lugar mejor alcalde: ¡que esto tenía escondido Pedro Crespo! (vv. 771-72)

E l caso principal que vertebra todo este primer bloque se centra en el motivo del sargento encarcelado al que viene a reclamar don Lope de Figueroa, que aparece por primera vez en escena, acompañado de ambos capitanes y de Galindo; caso que se resuelve satisfactoriamente, y donde una vez más, Crespo muestra su recta y juiciosa administración de la justicia (vv. 1013-1027). A l finalizar este conflicto, ambos capitanes, antes de abandonar el pueblo, resuelven vengarse del alcalde, venganza consumada en la huida de las ingenuas hijas de Crespo hacia la mitad de la segunda jomada. E l motivo de la venganza viene justificado por la humillación que creen haber recibido al ser rechazados por las doncellas y tener dispuesto otro concierto. E l segundo bloque cambia el espacio interior de la casa de Crespo, para ubicarse en el campo, donde ambas hermanas intercambian sus ufanos pensamientos en un parlamento galante, muy frecuente en su estructura y contenido en el Siglo de Oro, a imitación del Cantar de los Cantares. Se trata de uno de los tópicos más repetidos en la comedia áurea, en el que destaca la asociación naturaleza-amor y la extremada artificialidad formal : 33

LEONOR

33

Nunca al sol se desata el arroyuelo que vertiendo plata, la desperdicia ufano entre las hojas del galán verano; ni más alegre suena con blanda voz la dulce Filomena, que a mis gratos oídos la blanda voz süave del que llamarse sabe amoroso ladrón de mis sentidos.

Sobre la concepción de la naturaleza y su relación con el amor, vid. Diez Borque, «Naturaleza ideal», Sociología de la comedia española del siglo XVII, 323-328.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES INÉS

Nunca en laurel asiste más bello el pajarillo que se viste, según parece hermoso, con la capa de abril vario y vistoso cuando a su dueño espera, que el cristal de la fuente lisonjera bebiendo turba un rato, libre y seguro del olvido ingrato, que me parece, hermana, el dueño mío de que gozo ufana (vv. 1103-22)

L a venganza de los capitanes afectará a Bartolo, el gañán encargado de seguir a los militares en su fuga (vv. 1134-36), a las hijas de Crespo, a quienes abandonan en el campo después de haberlas gozado, en una clara referencia intertextual con la afrenta de las hijas del C i d (vv. 1415-26), y al propio Crespo, hecho prisionero por los capitanes, atado a un roble y abandonado (hasta que es liberado por Bartolo herido). E l castigo que recibe Crespo es precisamente seguir con vida, y sufrir, así, con la deshonra de sus hijas. L a tercera jornada se divide en cuatro bloques, siendo el primero el más extenso. También en este bloque se entrelaza el conflicto principal con la demanda de dineros pendiente de resolución de la jornada segunda. E n la solución de este conflicto, Crespo vuelve a dar muestras de su juicio y sabia justicia. L a escena principal de este bloque es la visita de sus hijas para pedir justicia y clemencia a la vez. Ambas aparecen con mantos y con papeles (acotación tras el verso 1664) es decir, escondiendo su verdadera identidad. Sin embargo, Crespo las reconoce al instante, como se desprende de este largo aparte: ¡Válgame Dios! No pudiera causarme la hora postrera congoja y pena mayor: causado me han más dolor que si agora las perdiera. El brazo enojado humillo por más que tenga razón el vengativo cuchillo, que nunca ofende el león si ve humilde al corderillo. ¡Ay, lágrimas! ¿Qué queréis? ¿A dónde salís? ¿No veis que agora soy juez severo? ¿Por qué me afrentáis? (vv. 1681-94)

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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A lo largo del parlamento, Crespo, aun sabiendo que son sus hijas, trata el problema desde el punto de vista legal. Consciente de su papel de padre y alcalde, prima en todo momento esta segunda faceta, pues Crespo trata a sus hijas de señoras, aunque hay partes del discurso que explotan la ambigüedad de esta situación en varias ocasiones, en donde se observan momentos de indecisión por parte del alcalde. De aquí al final de la obra es el conflicto principal el que acapara toda la atención, con el arresto de los capitanes, y su ajusticiamiento a la llegada del rey a Zalamea. Desde un punto de vista legal, este castigo a los capitanes no es sólo consecuencia directa del engaño a las doncellas, sino que se ve reforzado por las vejaciones de Crespo y Bartolo, y también por su actitud de criminales: LABRADOR

Pues estos seis que están en el cortijo, bien pueden ellos ser lo que quisieren, mas son unos grandísimos bellacos: no me han dejado pollo ni gallina, y hanme muerto también dos ternerillos, que no tengo yo harto en la soldada para pagar el daño que me han hecho. Dicen que pagarán cuando se vayan: yo tomara se fueran sin pagarme como se fueran luego. Son rufianes, señor alcalde.

ALCALDE LABRADOR

¿En qué manera, amigo? En que cuantas mujeres van camino, las fuerzan y las tienen encerradas, tan sin temor de Dios, que es grande lástima ver lo que pasa en el cortijo (vv. 1613-27)

2.4 E l marco espacio-temporal La primera jornada transcurre enteramente en casa de Crespo en Zalamea, y aledaños. E l primer bloque seguramente en el patio de la casa, ya que Crespo pide a Ginesillo que le saque una silla: «Sácame al sol una silla» (v. 31), mientras se entretiene en poner una esquila a un collar (vv. 56-62). Además, cuando llegan el alguacil y el escribano a comunicarle su nombramiento, Crespo pide la capa no para ir fuera, sino para ser merecedor de la posesión de la vara de la justicia. En cuanto al tiempo, la acción se sitúa en una hora indeterminada de la mañana, antes de la hora de la comida:

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

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Comamos, que he de salir esta tarde muy temprano (vv. 180-81) Además, es día de fiesta (como veremos más adelante es 31 de diciembre; vv. 188-92). E l bloque segundo se desarrolla a la tarde, cuando el alcalde está fuera de casa y quedan dentro solas Inés y Leonor. Ambas esperan con ansia la llegada de la noche, que es el plazo concertado para la fuga con los capitanes (vv. 450-64). Finaliza este bloque cercano al declinar el día, pero no antes de las once de la noche. E l alcalde, cansado, reclama, cuando llega a su casa, que le hagan la cama (vv. 670-71). Leonor e Inés reiteran su deseo de que lleguen las once de la noche: INÉS LEONOR

Leonor ¿a las cuántas dijo don Diego? A las once (vv. 680-81)

E l tercer bloque desarrolla su acción en la calle donde está situada la casa de Crespo y ocurre a las once de la noche (vv. 728-29). E l primer bloque de la segunda jornada sitúa su espacio en casa del alcalde, durante una mañana. Sin embargo, hay un salto cronológico de aproximadamente cuatro días: El día después que sucedió el delito, quise azotallo; al fin me he detenido otros tres, por si daba algún descargo (vv. 850-52) Se especifica, aún más, desde el punto de vista temporal cuándo ocurren los hechos del final de la primera jornada, de manera que se puede situar con exactitud la fecha de lo que acontece en la comedia: y la noche de año nuevo, él y otros tres, que podían los dos, si son caballeros, cumplirme a mí la palabra... Mas ¡no seré Pedro Crespo si ellos no me la pagaren! Pero volviendo a mi cuento, sacaron dos hijas mías... (vv. 912-19) Los hechos de la primera jornada transcurren, pues, durante el 31 de diciembre, y el comienzo de la segunda el 4 de enero.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

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E l segundo bloque de esta jomada se sitúa ahora en el campo: «En el campo os quedad como rameras» (v. 1196). Temporalmente transcurre durante ese mismo día, antes de la llegada de la noche. E l comienzo del primer bloque de la última jomada informa acerca de un salto cronológico de doce días, como se reitera en la comedia en dos ocasiones: llegaron a hacer noche unos soldados, que no son mas cristianos que Mahoma, que han puesto ya el cortijo de manera que es una compasión: ha doce días que están en él [...] (vv. 1604-08) que supe que aquellos días, que fueron doce después que las sacaron de casa, se fueron a recoger en casa de Elvira Sánchez, su tía (vv. 2198-203) En cuanto al espacio, la acción transcurre en casa de Crespo (vv. 1496-503). E l segundo bloque ubica la acción en el cortijo, situado a varias leguas de Zalamea pero dentro de su jurisdicción. En este segundo es de noche (vv. 1804¬ 05). Y al final del mismo se orienta al público sobre la localización temporal de los dos últimos bloques de la comedia. E l tercero, muy breve, que registra sólo la conversación de don Lope de Figueroa y el rey, momentos antes de entrar en Zalamea, debe situarse, por tanto, en el exterior, y al amanecer. Así, el último bloque se inicia al amanecer de ese mismo día, momentos antes de la entrada del rey, y transcurre a la par que el tiempo representado hasta el final de la comedia. L a acción tiene lugar de nuevo en el patio de la casa de Crespo (vv. 2228-31). En conclusión, el marco espacio-temporal de la comedia es el siguiente: JORNADAI

Marco espacial

Marco temporal

Bloque 1° (vv. 1-441)

Patio de la casa de Crespo

Mañana del día 31 de diciembre

Bloque 2 (vv. 442-686)

Casa de Crespo

Tarde del mismo día

Bloque 3 (vv. 687-770)

Calle aledaña a la casa de Crespo

Once de la noche del mismo día

o

o

Lapso temporal de cuatro días

96

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES J O R N A D A II

Marco espacial

Marco temporal

Bloque 1° (vv. 771-1102)

Casa de Crespo

Mañana del 4 de enero

Bloque 2 (vv. 1103-1490)

Campo cercano a Zalamea

Tarde del mismo día

o

Lapso temporal de doce días J O R N A D A III

Marco espacial

Marco temporal

Bloque 1° (vv. 1491-1791)

Casa de Crespo

Mañana del 16 de enero

Bloque 2 (vv. 1792-2045)

Cortijo cercano a Zalamea

Anochecer del 16 de enero

Bloque 3 (vv. 2046-2079)

Campo cercano a Zalamea

Amanecer del enero

17 de

Bloque 4 (vv. 2071-2299)

Patio de la casa de Crespo

Amanecer del enero

17 de

o

o

o

E n cuanto al tiempo lo que más llama la atención es la exactitud cronológica de la obra, con un relato de los hechos que no ocupa más de 18 días, desde el 31 de diciembre hasta el 17 de enero. Ninguna jornada excede el límite de 24 horas, propuesto por Lope. Esta exactitud cronológica, bien estructurada, además de potenciar la verosimilitud hace sospechar que lo llevado a las tablas fuese un hecho histórico real, bien conocido. 2.5 Algunos aspectos temáticos Cuatro aspectos temáticos sobresalen: la imposibilidad del sentimiento amoroso en los villanos; la alabanza de la vida aldeana; el alcalde villano y su caracterización ridicula; y la concepción del honor en Pedro Crespo. La oposición de la concepción

del amor entre villanos y nobles

L a idea de que el amor no puede ser igual entre cortesanos y villanos , antes de su estilización definitiva por medio de la influencia italiana y neoplatónica de escritores como Bembo, Castiglione o León Hebreo, había sido formulada por el Arcipreste de Hita quien postula que el amor, en cuanto arte («ars amandi»), 34

34

Vid. sobre este punto Diez Borque, «Igualdad y desigualdad en amor: la clase social como condicionante», Sociología de la comedia española del siglo XVII, 63-72; Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 36 y ss.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

97

queda reservado a la nobleza. Una villana, por ejemplo, es una ignorante en ciencia amorosa y ésta es la razón por la cual no hay que dirigirse a ella : 35

si podieres, non quieras amar muger villana, que de amor non sabe, es como bausana Puesto que la concepción del amor en la sociedad aristocrática española de los siglos X V I y X V I I deriva del amor cortés y más tarde de la visión petrarquista de dicho sentimiento, es incompatible con el mundo, centrado más en el amor sensible y no intelectual, del villano. Esta idea, muy repetida en el teatro español de los siglos X V I y X V I I , arranca ya de G i l Vicente, y es reiterada incansablemente a lo largo de la primera mitad del siglo X V I . Según la modulación genérica, la presentación de este tema pierde su instrumentalidad de elemento verbal de comicidad, para elevarse a la categoría de tema de consecuencias trágicas. Así, aparece la idea constante de que el amor del caballero hacia una villana busca la burla o el goce de su belleza, idea que aparece repetidamente en Lope en varias de sus obras: MENDO

Tú di a Juana que no salga; Porque aquesta gente hidalga Se muere por villanescas; Y ella, por lo remilgado, Les dará conversación 36

O estos otros ejemplos tomados de Del monte sale cón , también de Lope:

31

y de El villano en su rin-

38

Pues no fíes en su amor que sólo comer procura la corteza a tu hermosura y echarte a mal el honor ¡Qué presto los cortesanos se casan y piden manos! Facilitos son, por Dios. Y es que deben de pensar, como acá somos villanas, que nos han de dejar llanas con sólo nombrar casar 35 36 37 38

Arcipreste de Hita, Libro de buen amor, estrofa 431. Lope de Vega, Los Tellos de Meneses I, Comedias escogidas, vol. I, 527. Obras, N. Acad., vol. II, 58. Edición de Marín, vv. 1910-16.

98

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Idea que también aparece en El alcalde de Zalamea, en boca del propio Crespo: Dejan, si han de ser casadas, destar en el pueblo honradas con dos maridos iguales, y buscan soldados tales que las dejen deshonradas (vv. 46-50) Aquí, esta imposibilidad de comunicación amorosa adquiere en un primer momento caracteres de cierta comicidad verbal, pero en el fondo refleja el profundo desprecio que sienten los capitanes por las villanas. Pues ante el tópico discurso galante de ambos capitanes, que ilustra perfectamente sus verdaderas intenciones, las hijas de Crespo les piden que utilicen un lenguaje más llano: DON DIEGO

Nunca el Oriente galán, en cuyo balcón los indios miran asomarse el sol, alegre en que le hayan visto, muestra mayor hermosura, mi Leonor.

LEONOR

Pues yo os suplico, por los indios y el balcón, por el sol asomadizo, que me digáis sin lisonjas vuestra venida a qué ha sido, que si es a ver mi firmeza, no es más firme el amor mismo (vv. 563-74)

Imposibilidad de comunicación amorosa que es visible también en la obra homónima de Calderón, donde comenta el sargento: ¿Hay más bien gastado rato (a quien amor no le obliga, sino ociosidad no más) que el de una villana, y ver que no acierta a responder a propósito jamás? Desprecio que, según avanza la comedia atribuida a Lope, se hace patente inmediatamente después de que ambos capitanes hayan gozado a Leonor e Inés:

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

99

D O N DIEGO

Siempre has sido villana, infame y loca, como lo es tu hermana.

INÉS

Dulce, querido esposo, ¿eres también conmigo riguroso?

D O N JUAN

{Villana, vive el cielo que deje con tu muerte ejemplo al suelo! ¿Tu marido me llamas cuando mi nombre con tu nombre infamas? (vv. 1157-64) La alabanza de la vida aldeana

En cierta medida, la comedia parece construida siguiendo el motivo del menosprecio de corte y alabanza de aldea . Si bien no hay una oposición clara entre el ámbito rural y el cortesano, la comedia a través de sus diferentes situaciones dramáticas presenta la vida de Zalamea en sus variadas manifestaciones: en diferentes fiestas, en su autarquía idílica, e incluso en el ejercicio de una justicia directa sin las restricciones legales y burocráticas de la corte: 39

LABRADOR

Venía al lugar por trigo, y también compré a un ropero [...] que al fin, como en Zalamea hay feria, hay comodidad de cuanto el hombre desea (vv. 211-17)

Visión más o menos idealizada, perturbada por la llegada de elementos extraños que alteran su armonía. L a entrada de la soldadesca desde un principio supone la ruptura del equilibrio del hombre y de la naturaleza. E l conflicto principal será combatido por Crespo, ya revestido de autoridad como alcalde de Zalamea, hasta que consiga restituir el equilibrio perdido con el ajusticiamiento de ambos capitanes y la salida de todos los militares del pueblo. El alcalde villano y su

caracterización

L a figura del alcalde villano se configura como un tipo cómico con el claro propósito de provocar la risa en el espectador . Tiene un primer desarrollo en 40

39 40

Para un desarrollo más completo del tema, vid. Diez Borque, «Oposición ciudad/aldea», Sociología de la comedia española del siglo XVII, 313-323. Para la caracterización del alcalde villano en general, vid. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 91-121.

100

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

G i l Vicente, y es utilizado por Lope, Tirso, Luis Vélez de Guevara, Montalbán y otros. Fuera del entremés, donde este personaje mantiene una caracterización fija (entre otras cosas por las propias convenciones del género), a lo largo del X V I I conoce una evolución peculiar al adecuarse convenientemente a los registros de la comedia pura o de la tragicomedia. Es decir, en la comedia seria se atenúan los rasgos cómicos aunque no llegan a su desaparición. E n El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope, el alcalde Crespo como villano rústico comparte esta caracterización generalizada de tipo establecido, pero sin llegar a un desarrollo pleno de las aptitudes cómicas. L a estilización del tipo no se da aisladamente, sino que depende de su funcionalidad genérica, y será más acusada con el transcurrir del siglo. Así, el Alcalde de Calderón presenta en cierto modo la superación definitiva del modelo del teatro prelopista y del primer Lope. A continuación ejemplifico los principales rasgos caracterizadores: A . L a asociación del alcalde rústico con las escenas de recibimiento de un señor noble o del mismo rey. M u y usuales son las escenas donde la confrontación entre el rey y el villano producen un contraste tendente a crear hilaridad por la contraposición de dos mundos totalmente alejados. L a característica esencial suele ser el discurso ofuscado y embrollado del villano. B . E l alcalde villano muestra su orgullo por el cargo administrativo que ostenta. E n este caso, Crespo se identifica con el mismo rey, máximo órgano de la justicia,y juez supremo del reino. C. E l motivo de la ronda de la justicia, donde el alcalde villano aparece como un superior ridículo e inoperante. Aquí, Crespo efectivamente ronda de noche, pero su actuación es la de un concienzudo ministro de la justicia que aborta los planes de huida de los capitanes, y después los apresa. D . L a insistencia en la limpieza de sangre, como apoyo de su dignidad. E . L a ignorancia y el analfabetismo: GINESILLO

Señor, aquí está el papel.

ALCALDE

Sí, mas es trabajo en vano si no sé qué dice en él.

GINESILLO

Abajo está Juan Serrano, el alguacil, que sabrá leer.

ALCALDE

Su ventura alabe: ¿qué entendimiento tendrá hombre que leer no sabe? (vv. 391-98)

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

101

F. L a predisposición inmediata a ejercer la justicia. Pero este ejercicio de la justicia en el alcalde Crespo está teñido de mesura y rectitud frente a la manera expeditiva y cómicamente absurda del tipo común de alcalde villano (vv. 142-59).

La concepción del honor en Pedro Crespo E l tema del honor en la comedia queda apuntado en algunos versos, pero no explota la tragicidad que encontraremos en la obra de Calderón. E l Crespo del primer Alcalde es ante todo un juez que intenta ejercer una justicia equitativa, aunque se vean involucradas en ella sus propias hijas. Sus lamentos por la honra perdida no dejan de ser un concepto tópico de más valor retórico que ideológico. Así, las quejas por el honor perdido son escasas en la comedia (vv. 1073-77; 1099¬ 102; etc.). A l final, el castigo de los capitanes no se encamina tanto a la restitución del honor de Crespo, como a reparar la lesión recibida por Leonor e Inés (vv. 2264-67).

3 L a crítica ante la obra L a crítica ha prestado poca atención a esta obra, fundamentalmente por haberse descubierto la existencia del texto a finales del X I X , y por la popularidad de la versión calderoniana, que eclipsó por completo a la primera. Los estudios decimonónicos no pasan de la descripción argumental de la obra y su valoración estética con respecto a Calderón, mientras que los pocos críticos que han estudiado la obra a lo largo de este siglo han abordado exclusivamente la comparación entre ambas comedias. L a primera mención de un Alcalde de Zalamea compuesto por Lope de Vega se encuentra en García de la Huerta en el catálogo de obras de su Theatro hespañol . Esta noticia fue ignorada hasta mediados del siglo X I X , seguramente bajo la creencia de que se trataba de uno más de los numerosos errores e inexactitudes de Huerta. Sin embargo, hacia 1854 encontramos el primer juicio valorativo emitido por el conde Schack quien, en una lectura superficial de la obra, comentó que de este primer Alcalde Calderón aprovechó el esquema básico del argumento, los caracteres de los personajes y algunas de las escenas más importantes; de manera que sólo la expresión poética fue la aportación original de Calderón. 41

42

41 42

Catálogo alphabético de las Comedias, Tragedias, Autos, Zarzuelas, Entremeses y otras obras correspondientes al Theatro Hespañol, 16. Geschichte der dramatischen Literatur und Kunst in Spanien, p. 85 del apéndice.

102

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Gracias a la incorporación de la biblioteca de Durán a la Biblioteca Nacional, entre cuyos papeles se encontraba una copia manuscrita de la comedia, Hartzenbusch fue el primer crítico español que dedicó algunas líneas a este primer Alcalde. Indica que Lope encontró en una dilatada tradición popular el argumento de su comedia, aunque la elección de una pareja de seductores y de mujeres que se dejan seducir resta interés a la obra, causa probable de que el drama, poco afortunado en este aspecto, cayera en el olvido. E l mérito de la obra reside en el carácter rústico y sagaz del alcalde, mientras que una de las fallas es la débil caracterización de los capitanes y de las hijas. Y, seguramente rebatiendo las opiniones de Schack, termina por afirmar que Calderón no copió a Lope las mejores situaciones, ni las escenas mejor escritas. Sostiene la superioridad de Calderón, aunque defiende el valor pionero y el descubrimiento del tema por parte de Lope. L a edición de Krenkel supuso el primer estudio riguroso de la obra. Krenkel dedica a la obra, que él considera sin reservas de Lope, más de cien páginas donde analiza diversos aspectos concernientes a las posibles fuentes, la figura histórica de don Lope de Figueroa y las diferencias esenciales entre ambas obras. Este estudio fue seguido muy de cerca por los trabajos de Menéndez y Pelayo , quien rechaza, no obstante, la posible fuente literaria de la novela de Masuccio (remito al punto donde trato las fuentes de la obra). Sin embargo, Menéndez y Pelayo vuelve su juicio crítico a los primeros comentarios del conde Schack, aunque suaviza la idea de plagio por parte de Calderón : 43

44

45

46

Lo que Calderón debe a Lope en El alcalde de Zalamea no es cualquier cosa accidental o secundaria, sino la idea poética fundamental, el conflicto dramático, el plan, los principales personajes, las situaciones culminantes, y, además, algunos versos enteros y una porción de frases literalmente copiadas. Que todo lo enmendó y mejoró no tiene duda, ni podía esperarse otra cosa de un poeta de su talla que se pone a refundir una obra ajena E n general, los juicios de los críticos del X I X se ven en el conflicto de observar claramente la mediocridad del primer Alcalde, idea que entra en contradicción íntima con la autoría sin discusión de Lope de Vega; de ahí que todos los esfuerzos tengan como meta demostrar la dignidad de la obra lopiana y la deuda inexcusable contraída por Calderón. 43 44 45 46

«El alcalde de Zalamea de Lope de Vega y de Calderón», en Memorias leídas en la Biblioteca Nacional en las sesiones públicas de los años 1863 y 1864, 38. Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, 284-388. «El alcalde de Zalamea», Estudios de crítica literaria. Obras completas', y también, «Observaciones preliminares». «Observaciones...», 160.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

103

L a crítica del siglo X X se dirige hacia el análisis de los procesos de reescritura dramática de Calderón. Casi todos están de acuerdo en afirmar la superioridad de la refundición calderoniana. Como ejemplo de este sentir casi unánime, Kersten comenta lo siguiente: 4 7

48

A pesar de la versión defectuosa que tenemos y de no conocer su autor, hay que convenir en la necesidad de una lectura detenida de la misma antes de pasar a analizar la refundición hecha por Calderón. Sólo así podremos ver cómo la nueva forma y disposición del Alcalde de Calderón está en función de la estética diferente que él ayudó a instituir en el teatro español de la última época del Barroco, en la cual encontramos, por lo general, gran simplificación de los motivos diversos que presentan los temas anteriores; amplificación de las figuras principales; cambio de carácter del gracioso, y cuidadosa arquitectura dramática donde todo tiene una función clara y manifiesta Sin embargo, algunos críticos como Tourón de R u i z ponen de manifiesto el realismo y la frescura de la obra lopiana (no plantea dudas sobre su autoría) frente a la versión abstracta e idealizada de Calderón, donde demasiados elementos están construidos sobre bases poco sólidas; elementos que parecen probar la superioridad del primer Alcalde; opinión ésta que le lleva a concluir: 49

La obra de Lope, además de merecer alabanza por los aciertos técnicos con que está elaborada, presenta unos conceptos de lo que es dignidad y justicia más universales y trascendentes en el tiempo que la de Calderón 4 L a escenificación y la representación de la comedia Las primeras noticias que se tienen sobre representaciones de El alcalde de Zalamea datan de 1680, refiriéndose todas a la comedia de Calderón. Sólo existe una noticia anterior a la década de los cuarenta, donde se menciona la representación de un Alcalde de Zalamea por la compañía de Antonio de Prado el 12 de mayo de 1636, que consta pagada el 5 de septiembre del mismo año. Existe también un documento contractual con fecha del 10 de enero del 50

47

48 49 50

Vid. Jünemann, «Glosas críticas. Los dos Alcaldes de Zalamea: El de Lope y el de Calderón»; Cersónimo, «Dos versiones de un mismo asunto. El alcalde de Zalamea de Lope y de Calderón»; Sloman, The Dramatic Craftsmanship of Calderón. His use of Earlier Plays, 217. «El alcalde de Zalamea y su refundición por Calderón», espec. 263. «El alcalde de Zalamea en Lope y Calderón», espec. 550. Shergold y Varey, «Some Early Calderón Dates».

104

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

mismo año . Parece lo más probable que esta representación haga referencia al primer Alcalde, atribuido a Lope. Las noticias sobre Antonio de Prado son escasas. Fue autor de comedias y casó dos veces. E l 9 de marzo de 1632 se determinó que se sentasen por cofrades a todos los miembros de su compañía. Consta en varios documentos que estuvo representando con su compañía en Valencia durante 1633. Y parece que murió en la calle de la Huertas en 1651. Según Oehrlein , Antonio de Prado fue autor de comedias entre los años 1624 y 1650. 51

52

53

El alcalde de Zalamea no destaca precisamente por su espectacularidad escenográfica. Los únicos elementos necesarios son un decorado de campo con árboles y elementos vegetales, y cierta utilería escénica elemental. L a comedia arranca con la salida a escena del alcalde y Ginesillo (primera acotación) dando a entender seguramente que se encuentran en alguna dependencia de la casa de Crespo, pero expuesta a la luz exterior, como el patio de la casa (v. 31: «Sácame al sol una silla»). Crespo se entretiene en poner una esquila a un collar cuando entran al tablado el escribano y el alguacil (v. 50a). En el diálogo que se entabla a continuación, en el que Crespo es nombrado alcalde, éste se viste con una capa para no estar en cuerpo cuando recibe la posesión de la vara (vv. 131-34) coge efectivamente la vara de la justicia, utensilio escénico importante porque es la prueba efectiva del nombramiento, y que debía ser bien visible desde el tablado. E l segundo bloque convierte el espacio escénico del tablado en el interior de la casa de Crespo. Reseñable es la aparición de Galindo «al paño» (v. 492a), es decir, asomando seguramente la cabeza por una de las cortinas que cubre las puertas de entrada y salida del primer nivel del teatro. Después de la entrada de los capitanes al tablado, es probable que Galindo vuelva a asomar la cabeza entre las cortinas hacia el interior del teatro, de manera que al oír atabales (v. 603a) pueda decir que ve la llegada de Ginesillo junto al alcalde subiendo la calle (vv. 606-07). L a huida de los capitanes se produce momentos antes de que entre el alcalde a escena. E l tablado del último bloque representa la calle donde está la casa de Crespo (el teatro con sus tres niveles). Luego el escenario se traslada al interior de la casa de Crespo, donde tiene lugar la audiencia del alcalde. De nuevo, ante el pregón que se escucha dentro del teatro, Galindo vuelve a asomarse por una de las cortinas del primer nivel del teatro, relatando a los capitanes y al público el escarnio del sargento (vv. 868-98). Se requiere también en este bloque algunos utensilios como material para escribir (vv. 961-63). 51 52 53

Pérez Pastor, Nuevos datos acerca del histrionismo español de los siglos XVI y XVII. Segunda serie, 91. Shergold y Varey, Genealogía, origen y noticias de los comediantes de España, 109¬ 110; 309. El actor en el teatro español del Siglo de Oro, p. 324 del apéndice.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

105

E l cambio siguiente convierte el tablado en un campo, no muy lejano a Zalamea. E l decorado verbal y el tono de los parlamentos de Inés y Leonor (idealización de la naturaleza y su vinculación con el amor) permiten informar al público sobre la situación espacial exterior de la acción. Pero, puesto que la mención explícita al campo se retrasa aún algunos versos (v. 1146), seguramente se abriría este bloque con el adorno de algún elemento vegetal mínimo. Puede que haya un decorado de árboles o simplemente sea un decorado verbal, aunque parece probable la existencia real de este decorado (tal vez en forma de lienzos pintados), corriendo la cortinilla central del primer nivel del teatro (vv. 1325-38). L a posibilidad de este decorado sinecdótico es casi segura puesto que Crespo es amarrado después a un árbol (vv. 1373-76: «Atalde a un roble desos / porque a sus hijas vea / como a rameras viles, / que todos las desprecian»). E l tablado vuelve a convertirse de nuevo en el interior de la casa del alcalde Crespo, donde entran y salen diversos personajes. L a entrada de las hijas se acompaña de la repetidísima convención de vestirse con mantos, significando el ocultamiento de su verdadera identidad (v. 1664a). Aparecen otros utensilios escénicos como las cédulas de matrimonio (v. 1747), prueba del engaño de los capitanes. Se alterna de nuevo una escena exterior. Ahora el tablado representa el exterior del cortijo en que están escondidos los capitanes (vv. 1792-97). U n brevísimo bloque convierte el tablado en un camino por el que discurren don Lope y el rey (vv. 2046-48: «Es por medio del lugar / el camino, y se rodea / no habiéndole de pasar»). E n el siguente cambio el tablado vuelve a convertirse seguramente en el patio de la casa de Crespo, cuando entra Ginés anunciando que el rey llega por la calle (vv. 2162-63). C o n la llegada del rey a la casa de Crespo la comedia termina con una apariencia final que se muestra al público descorriendo la cortina de uno de los nichos (posiblemente el central del primer nivel del teatro): «Descúbrese una cortina y aparecen los dos capitanes ahorcados» (v. 2257a). Se puede reseñar una alternancia de escenas interiores y exteriores, destacando el posible decorado de árboles y otros elementos vegetales al final de la primera jornada, y la apariencia final al descorrer la cortina de uno de los huecos del primer nivel del teatro. A lo largo de la comedia pocos son los utensilios escénicos que se mencionan: una silla, material de escritorio y otros elementos de fuerte contenido semántico como la vara de alcalde y las cédulas de matrimonio. Todo ello configura una escenificación simple, en la que la mayoría de los decorados son de naturaleza verbal.

106

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

5 Sinopsis de las formas métricas. Notas sobre la versificación Primera Jornada (770 vv.) 54

vv. vv. vv. vv.

1-474 475-686 687-698 699-770

quintillas romance en í-o silva de consonantes romance en á-o

Segunda Jornada (720 vv.) 55

vv. vv. vv. vv. vv. vv.

771-874 875-1044 1045-1102 1103-1226 1227-1390 1391-1490

endecasílabos sueltos romance en é-o romance en í-a silva de consonantes romance endecha en é-a redondillas

Tercera Jornada (809 vv.) 56

vv. vv. vv. vv. vv. vv.

1491--1546 1547--1650 1651--1695 1696--1791 1792--2070 2071--2299

redondillas endecasílabos sueltos quintillas romance en é-a quintillas romance en é

E n total son 2299 versos. Los porcentajes de las cifras manejadas son los siguientes: 54

55

56

Anomalías métricas: los versos 1-474 deberían corresponder a 95 quintillas, pero hay en los versos 71-74 una quintilla incompleta en todos los testimonios conservados; los versos 61-65 presentan una quintilla con rima defectuosa: 8a, 8b, 8a, 8a, 8a; en los versos 230-234 hay un verso sin su rima final; y por último, en los versos 385-389 encontramos una rima andaluza «eso/rezo». A partir del verso 419 se inserta en la comedia una carta en prosa. En el romance en í-o, solo hay que reseñar que el verso 618 rompe la rima de la tirada: «Sólo espero». El esquema de las silvas pareadas es 7a, 11 A. Anomalías métricas: en el romance en é-o, a partir del verso 1012 hay intercalada una carta en prosa. Las silvas pareadas tienen un esquema: 7a, 11 A, excepto los vv. 1109¬ 1112 que presentan una estructura de redondilla con la siguiente rima: 7a, 7b, 7b, 11 A. El romance endecha tiene en los versos 1333-1334 un pareado que refleja una cancióncilla popular, en forma otra vez de silva pareada: 7a, 11 A. Anomalías métricas: los versos 1847-1850 presentan una quintilla incompleta. Falta en todos los testimonios el verso 2195, que rompe la tirada regular de los versos en romance.

INTRODUCCIÓN (¿LOPE?)

107

Primera Jornada (770 vv.) Quintillas (474 versos): Romances (284 vv. 212 en í-o; 72 en á-o): Silva de consonantes (12 versos):

61,5% 36,8% 1,5%

Segunda Jornada (720 vv.) Romances (228 vv. 170 en é-o; 58 en í-a): Romance endecha (164 vv.): Silva de consonantes (124 vv.): Endecasílabos sueltos (104 vv.): Redondillas (100 vv.):

31,6% 22,7% 17,2% 14,4% 13,8%

Tercera Jornada (809 vv.) Romance (325 vv. 96 en é-a; 229 en é): Quintillas (324 vv.): Endecasílabos sueltos (104 vv.): Redondillas (56 vv.):

40,1% 40.0% 12,8% 6,9%

E l total de versos y porcentajes que suponen las formas estróficas utilizadas es el siguiente: Romance (1001 vv.): Quintillas (798 vv.): Endecasílabos sueltos (208 vv.): Redondillas (156 vv.): Silva de consonantes (136 vv.):

43,5% 34,7% 9,0% 6,8% 5,9%

En la polimetría de la comedia destaca el uso del romance y de la quintilla (78,2%) frente al resto de formas métricas (22,8%), utilizados para todo tipo de situaciones, temas y tonos. Resulta más interesante un análisis somero de las restantes formas métricas, ajustadas a finalidades concretas. Los endecasílabos sueltos (9%) aparecen sólo al inicio de la segunda jornada y poco después de comenzada la tercera. Su empleo viene a coincidir con la ejecución efectiva de la justicia de Crespo, momento de la acción que al comienzo de la segunda jornada marca una escena de fuerte intensidad dramática como lo es el conflicto que mantiene Crespo con don Lope de Figueroa por la prisión del sargento. Según 57

57

Vid. Williamsen, «The Structural Function of Polymetry in the Spanish Comedia»; Diego Marín, Uso y función de la versificación dramática en Lope de Vega; id., «Función dramática de la versificación en el teatro de Calderón».

108

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

comenta Marín : «suele emplearse para situaciones de cierta intensidad dramática y tono grave, pero sin distinción en el rango de los personajes». También se emplea esta forma estrófica en escenas de carácter público, de ahí su adecuación a la audiencia de Crespo a pocos versos del comienzo de la tercera jornada. Las redondillas (6,8%) llaman la atención por el escaso empleo que se hace de ellas en la comedia, siendo una de las estrofas más utilizadas en el teatro áureo. Su uso al final de la segunda jornada marca un momento de gran intensidad dramática entre el diálogo de las hijas de Crespo frente a su padre maniatado a un roble, sin que éstas se decidan a su liberación. E l metro empleado al final de esta segunda jornada no se interrumpe con el comienzo de la tercera, aproximadamente unos cincuenta versos. L a silva de consonantes (5,9%) tiene un uso muy específico en la comedia. Aparece en la primera jornada en 12 versos que sirven de introducción a la acción del tercer bloque, delimitando claramente la frontera métrica con el bloque anterior. Su uso más extenso tiene lugar en la segunda jornada entre los versos 1103 y 1226, donde abren el segundo bloque de esta jornada con un diálogo armonioso de Inés y Leonor en el que se produce una identificación idealizada entre la naturaleza y sus sentimientos amorosos. Después, la acción deriva hacia momentos de gran dramatismo, relacionados con la afrenta de las hijas de Crespo. 58

58

Uso y función de la versificación..., 55. Aunque su estudio está orientado a la versificación lopiana, encuentro útiles sus consideraciones generales sobre la polimetría áurea (y recuerdo, como he señalado antes, que la silva de consonantes no es utilizada por Lope, al menos en las obras de atribución segura).

C A P Í T U L O III NOTAS PARA U N ESTUDIO COMPARADO D E A M B A S COMEDIAS

1 Notas preliminares N o hay duda de que Calderón tuvo como modelo la versión atribuida a Lope de Vega. L a conjunción de diversos factores pudo ayudar a su reescritura, de acuerdo con los gustos dramáticos que imperaban hacia la mitad del siglo X V I I , que tenían que ver básicamente con una estilización progresiva de la fórmula lopiana. Hay que esperar hasta mediados del siglo X X para encontrar estudios comparativos rigurosos. Generalmente, los intentos críticos anteriores que tratan en conjunto las dos comedias ponen énfasis en señalar la deuda adquirida por Calderón, tal vez en un análisis superficial, como el citado antes de Schack. Incluso Menéndez y Pelayo, quien editó el primer Alcalde, aun reconociendo injustas las palabras de Schack, volvió a formular el mismo juicio aunque algo atemperado : 1

Lo que Calderón debe a Lope en El alcalde de Zalamea no es cualquier cosa accidental o secundaria, sino la idea poética fundamental, el conflicto dramático, el plan, los principales personajes, las situaciones culminantes, y, además, algunos versos enteros y una porción de frases literalmente copiadas Sin embargo, después subrayó: Que todo lo enmendó y mejoró no tiene duda, ni podía esperarse otra cosa de un poeta de su talla que se pone a refundir una obra ajena: pero facilius est inventis addere Esta misma idea de que Calderón simplemente modificó y perfeccionó una obra anterior como rutina de trabajo es seguida en pleno siglo X X por Valbuena Prat : 2

1 2

«Observaciones preliminares», 160. Literatura dramática española, 224.

110

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES la labor personal consiste en la perfecta arquitectura de la comedia, en el redondeamiento de la expresión, en la concisión sabia

Todos estos juicios hacen referencia a una dependencia o deuda de Calderón con el texto primero, del que habría asimilado una serie de elementos que incorporó a su versión. Sin embargo, una lectura atenta de ambas piezas manifiesta una divergencia acusada entre ambas. L a concepción global de Calderón tuvo como consecuencia el abandono de la mayor parte del material de la fuente. Esta es la conclusión a la que llegó Sloman en un agudo análisis, que aún hoy es fundamental y casi único en este aspecto, pues artículos posteriores inciden sobre motivos puntuales, o no tratan directamente la comparación global entre las dos obras . E l trabajo de Sloman muestra cómo Calderón construyó, salvo algunas escenas puntuales o el bosquejo básico de algún personaje, una obra radicalmente nueva, partiendo del enfoque distinto de un argumento coincidente en líneas generales. M i propósito en estas páginas es señalar la divergencia palpable entre ambas obras, reconociendo mi deuda con el agudo análisis de Sloman. 3

4

2 Los personajes Las diferencias entre los personajes son significativas. A continuación registro ambos repartos : 5

AZI Pedro Crespo Inés Leonor — Ginesillo Bartolo 3 4

5

AZ2 Pedro Crespo Isabel Inés (prima) Juan Crespo —

The Dramatic Craftsmanship of Calderón. His Use ofEarlier Plays, 217-249. Vid. sobre estos aspectos: Cersónimo, «Dos versiones de un mismo asunto. El alcalde de Zalamea de Lope y de Calderón»; Touron de Ruiz, «El alcalde de Zalamea en Lope y Calderón»; Kersten, «El alcalde de Zalamea y su refundición por Calderón»; Jünemann, «Glosas críticas. Los dos alcaldes de Zalamea: El de Lope y el de Calderón». Es interesante también en algunos aspectos el trabajo más reciente sobre el Alcalde de Lope de Niemeyer, «El alcalde de Zalamea» oder die Kunts der comedia. Untersuchungen zu Lope de Vegas Theaters... A partir de ahora utilizo las abreviatuas AZI para El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope; y AZ2 para la versión de Calderón.

INTRODUCCIÓN (ESTUDIO COMPARADO) Felipe II Don Lope de Figueroa Don Diego Don Juan U n alférez Galindo Juan Serrano E l escribano

111 Felipe II Don Lope de Figueroa Don Alvaro de Ataide U n sargento Rebolledo L a Chispa E l escribano Don Mendo Ñuño

Omito otros personajes secundarios que aparecen en A Z I como el tendero, el albañil, soldados, etc. L o primero que llama la atención es la reducción de personajes en A Z 2 , sobre todo de aquéllos que aparecían agrupados en parejas en A Z I . También A Z 2 introduce nuevos personajes, a la vez que elimina todos los tipos secundarios que conforman el ámbito campesino de Zalamea. L a reducción es visible sobre todo en la pareja de mujeres seducidas y en la de seductores que quedan simplificadas en un único personaje respectivamente. L a figura central de ambas comedias sigue siendo el villano Pedro Crespo, aunque con divergencias significativas. Seguramente la más llamativa sea que en A Z I Crespo es nombrado alcalde desde el comienzo de la obra, mientras que en A Z 2 tal nombramiento tiene lugar comenzada ya la tercera jornada. L a tardía elección de Crespo como alcalde en la versión calderoniana tiene dos consecuencias básicas. L a primera, que Calderón de esta manera descarta todo el material que envuelve al alcalde Crespo en A Z I , es decir, prescinde de las escenas que muestran los diferentes casos de justicia civil a los que tiene que hacer frente: el extenso motivo del labrador y el tendero, que ocupa la primera jornada, y el conflicto de la demanda del albañil a lo largo de la segunda. También elimina del comienzo de la primera jornada donde la acción se demora en el nombramiento de alcalde y en las dudas que asaltan a Crespo hasta que decide aceptar el cargo. L a segunda consecuencia, en conexión con la primera, tiene que ver con el tratamiento del personaje en A Z 2 no como el prototipo de alcalde sagaz, sino como el del labrador rico y digno, poseedor de un alto sentido del honor social y de su orgulloso linaje de villano. E n efecto, el primer Alcalde es una comedia construida esencialmente sobre un alcalde y su comportamiento como tal. E n su papel como representante de la ley debe hacer frente a las diferentes demandas de justicia por parte de sus vecinos y de sus propias hijas. Su comportamiento a lo largo de la comedia se rige por la dignidad que le confiere el cargo que ostenta, demostrando al final de la misma sólo un abuso de sus

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

competencias jurídicas en el hecho de haber ahorcado a dos capitanes. Por el contrario, el retrasar el nombramiento de Crespo como al-calde en A Z 2 hasta bien entrada la tercera jomada convierte la historia de Crespo en la de un labrador y no en la de un alcalde. Este cambio significativo de la figura de Crespo como labrador posibilita que se desarrolle sobre-manera la faceta de padre, y la comedia, en este aspecto, profundiza sobre las relaciones paternales con sus hijos, relaciones superficiales en A Z I . Este mismo tratamiento de Crespo como padre es pretexto a su vez para que Calderón indague de manera precisa sobre las relaciones conflictivas entre los villanos y la nobleza, tema capital en A Z 2 , que adquiere sentido pleno en la confrontación entre el concepto del honor en Crespo y el de don Lope de Figueroa y don Alvaro de Ataide. E l tema del honor es tratado en A Z I de manera convencional, como una función dramática inherente a la lesión de las hijas y su repercusión en el padre, pero no se convierte en el motivador básico de todo el conflicto dramatizado como ocurre en A Z 2 , donde el honor y su pérdida (desde el punto de vista de Crespo) motiva el desarrollo posterior de la comedia hasta su conclusión. L a distinta concepción de ambas figuras provoca modificaciones en el resto. E n A Z I hay dos hijas, reducidas por Calderón a una sola, acompañada de su prima Inés. Su único paralelo posible es que las tres son huérfanas por parte de madre, son raptadas por un militar (o varios) y al final son confinadas en un convento. E l perfil de sus caracteres es distinto. Isabel es la encamación del recato y la obediencia a su padre, rasgos positivos recalcados por el comportamiento más abierto de su prima Inés, que sirve de contrapunto a su caracterización. También, como ya he señalado, este comportamiento ejemplar sirve para intensificar aún más el rechazo del torpe delito del capitán. En cambio, en A Z I , Inés y Leonor desobedecen a su padre, que en más de una ocasión les avisa del peligro que corren. Desde esta perspectiva, ambas mujeres son culpables, no hay un rapto violento, sino que ambas deciden libremente escapar con los capitanes. Los personajes de Bartolo y Ginesillo, que no establecen relaciones filiales con Crespo en A Z I , son reemplazados en Calderón por Juan, cuya función se asemeja a la de Bartolo (se enfrenta también al capitán). Las figuras de los capitanes don Diego y don Juan son reducidas a una, don Alvaro de Ataide, en A Z 2 , reducción que debe relacionarse con la simplificación de los papeles femeninos. Los puntos de contacto de don Alvaro con los dos capitanes son mínimos: los primeros son cobardes, débiles e impostores, y cuando son detenidos no dudan en aceptar la propuesta de matrimonio que les impone Crespo ( A Z I , vv. 2036-39). Carecen de la altiva concepción del honor de don Alvaro, quien, además, justifica su deseo de gozar a Isabel. Aunque de manera concisa, A Z 2 presenta el proceso de encendido apasionamiento que sufre el capitán, elemento que no está presente en A Z I . Su orgullo le impide aceptar la sugerencia de matrimonio. A pesar de sospechar las consecuencias de su negativa, se mantiene fiel a sí mismo.

INTRODUCCIÓN (ESTUDIO COMPARADO)

113

L a caracterización de don Alvaro como capitán noble (aunque corrompido) en A Z 2 sí resulta convincente, mientras que don Juan y don Diego no son sino meros trazos; muy alejados de la personalidad de la creación calderoniana. Las figuras que mantienen más similitud son las de don Lope de Figueroa y la del rey Felipe II. Sobre la segunda, su papel, escaso, y circunscrito al final de la tercera jornada, no aporta diferencias sustanciales entre una y otra comedia. L a figura de don Lope, en cambio, pese a estar concebida con unos mismos atributos, tiene una funcionalidad distinta en A Z I y A Z 2 . E n ambas, don Lope se presenta de idéntica manera: SERRANO

ALCALDE SERRANO

Señor ¿qué se ha de hacer con el sargento? Que está el maese de campo en Zalamea, don Lope de... Será de Figueroa. SÍ, señor; es un hombre del diablo (AZI, vv. 795-98) que es el cabo desta gente don Lope de Figueroa, que, si tiene tanta loa de animoso y de valiente, la tiene también de ser el hombre más desalmado, jurador y renegado del mundo, y que sabe hacer justicia del más amigo sin fulminar el proceso ( A Z 2 , vv. 49-58)

Como figura perteneciente a la mitografía popular, su caracterización es idéntica; la diferencia estriba en su mayor aparición en escena en A Z 2 , como contraste entre la figura del villano, pero con honor, Pedro Crespo, y la figura de don Lope. Su papel en A Z 2 es más extenso y forma parte esencial en el desarrollo de la acción dramática de la obra, mientras que en A Z I aparece puntualmente al principio de la segunda jornada y al final de la tercera. Otros personajes esenciales en la estructura de A Z 2 son creación de Calderón. Rebolledo y la Chispa caracterizan el mundo de la milicia, que funciona como claro contraste con el ámbito campesino, representado por la familia de Crespo. Asumen parte de las funciones cómicas del gracioso Galindo, que desaparece en Calderón. L a figura, novedosa creación calderoniana, de don Mendo (y Ñuño, su criado), como contraste entre la honra villana de Crespo y la nobleza de sangre de don

114

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Lope y don Alvaro, funciona como estereotipo del hidalgo empobrecido, representante de un tercer estamento social, ridículo y vacío de contenidos espirituales y humanos. 3 Escenas de A Z I

presentes en A Z 2

Ya he señalado que la nueva perspectiva calderoniana hace inservible la mayoría del material de A Z I . E n efecto, pocas son las escenas que tomó Calderón de la fuente de A Z I para la primera y segunda jornada. Sólo a partir de la mitad de la tercera podemos encontrar concomitancias incuestionables. A l final de la primera jomada hay un paralelo entre el enfrentamiento de don Lope de Figueroa y Crespo en A Z 2 y el que tiene lugar al inicio de la segunda jomada en A Z I . Salvo este momento de coincidencia, el resto tanto en A Z I como en A Z 2 es radicalmente diferente: DON LOPE

Pues sepamos, alcalde del infierno, quién te ha hecho su jüez. ¡Pese a la pierna, no viniera un demonio y la llevara! (AZI, vv. 853-55)

DON LOPE

¿Qué ha habido? ¿Qué ha sucedido? Hablad, porque ¡voto a Dios, que a hombres, mujeres y casa eche por un corredor! ¿No me basta haber subido hasta aquí, con el dolor desta pierna, que los diablos llevaran, amén, sino no decirme: aquesto ha sido? (AZ2, vv. 785-93)

DON LOPE

Está bien hecho, ¡juro a Dios! Echad un bando: que no parezca en el pueblo hoy, so pena de la vida, ningún soldado (AZI, vv. 932-36)

DON LOPE

Hola, echa un bando, tambor, que al cuerpo de guardia vayan los soldados cuantos son y que no salga ninguno, pena de muerte, en todo hoy (AZ2, vv. 834-38)

Ambas situaciones dramáticas responden a motivos diferentes. En A Z I , don Lope llega acompañado de los capitanes para exigir la libertad del sargento, hecho prisionero al final de la primera jomada como resultado de la emboscada de Crespo.

115

INTRODUCCIÓN (ESTUDIO COMPARADO)

En A Z 2 , en cambio, la llegada de don Lope tiene lugar cuando está a punto de estallar el enfrentamiento entre Crespo, Juan y don Alvaro. Don Lope hace su entrada en escena y restablece la situación inicial. L a profundidad significativa de la escena es mucho mayor en A Z 2 , ya que supone el enfrentamiento verbal entre Crespo y don Lope, quien recrimina al campesino su desproporcionada actuación. Consecuencia de esta recriminación estalla el violento diálogo entre ambos, donde Crespo formula su famosa definición del honor como patrimonio del alma. L a escena termina con la actitud enfrentada de ambos personajes: CRESPO

D O N LOPE

Ved agora

si hemos tenido razón.

No tuvisteis para haber así puesto en ocasión de perderse este lugar (AZ2, vv. 829-33)

L a segunda jornada tampoco mantiene ninguna escena concomitante. Aparte de la coincidencia en el rapto de Isabel, y la fuga de las ingenuas hijas de Crespo en A Z I , hay poco en común y tan sólo se pueden atisbar algunos ecos de A Z I en Calderón. L a tercera jomada muestra las mayores coincidencias entre A Z I y A Z 2 . Esta última comienza con el sentido lamento de Isabel ante su desgracia. E n su discurso hay ciertos paralelos con el final de la segunda jomada en A Z I : Quien me ha hecho libre a mí, bien os pudo a vos atar. Puesto os han infames lazos, porque nuestra infamia vean vuestros ojos, sin que sean furioso estorbo los brazos. Temiendo que no nos deis la muerte, os habrán atado (AZI, vv. 1401-8) No me atrevo; que si quitan los lazos que te aprisionan, una vez las manos mías, no me atreveré, señor, a contarte mis desdichas, a referirte mis penas; porque si una vez te miras con manos y sin honor, me darán muerte tus iras (AZ2, vv. 1879-87) Ambas escenas se desarrollan de forma antagónica. E n A Z I las hijas de Crespo son conscientes de su culpa por haber consentido en fugarse engañadas por los

116

EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S

capitanes; deciden, por tanto, no liberar a su padre y huir. Isabel, en cambio, quien no ha tenido culpa alguna en el delito del capitán, decide liberar a éste, y como hija obediente esperar arrodillada a que su padre le dé la muerte como medio de recuperar su honor. Después del perdón vuelven a casa y es nombrado alcalde Pedro Crespo. Las dudas que pudiera abrigar Crespo por su nombramiento, al igual que manifiesta A Z I al principio de la comedia, son rápidamente apartadas por el nuevo alcalde, que decide ejercer la justicia que la ley ha puesto en sus manos. E l arresto de los capitanes en A Z I y de don Alvaro de Ataide en A Z 2 se produce a lo largo de esta tercera jornada. E n ambas comedias se propone el matrimonio como único camino posible. Pero la elaboración de ambas escenas difiere. E n A Z I , Crespo arresta a los capitanes y les obliga a casarse; en A Z 2 , Crespo no exige el matrimonio, sino que se humilla ante el capitán y suplica: Si agravio a mi honra hacéis: y pues villanos quedáis con las obras que mostráis, en nada os ofendo aquí, si bajándoos hasta mí, con mis hijas os casáis (AZI, vv. 2030-35) No creo que desluzcáis vuestro honor, porque los merecimientos que vuestros hijos, señor, perdieren por ser mis nietos, ganarán con más ventaja, señor, con ser hijos vuestros (AZ2, vv. 2281-87) L a llegada repentina de don Lope en A Z 2 para reclamar al capitán hecho prisionero por un «alcaldillo» (pues desconoce que sea el propio Crespo) tiene paralelismos claros con el enfrentamiento por causa del sargento al principio de la segunda jornada de A Z I : D O N LOPE

N O puedo

responderos de cólera: ¿burláisos [...] (AZI, vv. 822-23)

D O N JUAN

¿Hay desvergüenza mayor que la que tiene este villano? (AZI, vv. 829-30)

D O N DIEGO

Soldados, éste es el tiempo de nuestra venganza: ¡ mueran estos villanos! (AZI, vv 880-82)

INTRODUCCIÓN (ESTUDIO COMPARADO)

D O N LOPE

Que estoy perdido, os confieso, de cólera... (AZ2, vv. 2526-27)

D O N LOPE

La desvergüenza es mayor, que se puede imaginar... (AZ2, vv. 2520-21)

D O N LOPE

Ésta es la cárcel, soldados (AZ2, v. 2626)

SOLDADOS

Mueran aquestos villanos (AZ2, v. 2634)

117

A partir de este momento las similitudes entre ambas comedias son grandes. Posiblemente Calderón tenía muy presente A Z I , pues, a partir de la llegada del rey, ambos textos se aproximan mucho. Las dos comedias comparten esa presencia regia, la exposición del cuerpo de los capitanes, las excusas ante las preguntas del monarca, el nombramiento de Crespo como alcalde perpetuo y el retiro de las hijas a un convento. Según comenta Sloman , la justicia ha sido ejecutada, aunque la ley pública no ha sido respetada. E n A Z I el rey acepta de inmediato las explicaciones de Crespo a su conducta, comentando lacónicamente «muy bien». Sólo pone objeciones a la manera de morir de los capitanes. En este sentido, en A Z 2 Crespo no es exonerado de esta manera, pues no recibe el apelativo de «juez honrado» por parte del rey, ni «justo juez» por parte de don Lope. Pero en su lugar el rey le recrimina: «Pues ¿cómo así os atrevisteis...?» (v. 2698). Y cuando el rey abandona la escena, don Lope señala a Crespo la suerte que ha tenido ante la llegada del rey, y que hubiera sido mejor haber entregado al capitán y haber solucionado el honor de su hija. Las diferencias son aplicables a otros campos en los que no me detengo, como el empleo de sistemas metafóricos rigurosos (por ejemplo la utilización de los cuatro elementos) propios de Calderón; coincidencias en la dicción poética (que fueron señaladas en su día por Krenkel ); o también el diferente uso de la polimetría y su funcionalidad dentro de ambas comedias. En conclusión, Calderón transformó una comedia sobre un alcalde en una profunda reflexión sobre el honor campesino. Aprovechó los cimientos arguméntales de la historia, junto a las líneas básicas de las caracterizaciones de Pedro Crespo y don Lope de Figueroa. Sin embargo, el resto del material de la comedia - s u disposición, su ordenación y su lenguaje- es nuevo y original de Calderón. Como apunta Sloman , la estructura de A Z I fue desmontada desde sus 6

7

8

6 7 8

The Dramatic Craftsmanship of Calderón..., 244-245. Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben..., 35-42. The Dramatic Craftsmanship of Calderón..., 249.

118

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

pilares básicos y sustituida por otra nueva, y del material despojado sólo una pequeña parte sirvió a los propósitos de Calderón de escribir un nuevo Alcalde de Zalamea.

CAPÍTULO IV E S T U D I O T E X T U A L D E EL ALCALDE

DE ZALAMEA

D E CALDERÓN

1 Preliminares De la versión de Calderón no se conoce manuscrito. Los testimonios conservados son casi una treintena de impresos donde se incluyen varias colecciones de partes de diferentes ingenios de mediados del X V I I , y más de veinte sueltas, fechadas en su mayoría entre finales del X V I I y durante todo el siglo XVIII. L a edición príncipe aparece en El mejor de los mejores libros que ha salido de comedias, impreso por María Fernández en 1651, con numerosos problemas textuales, que afectan incluso al título: El garrote más bien dado, en lugar del aceptado por la mayoría de editores posteriores El alcalde de Zalamea. E l cálculo de variantes y la fijación del estema busca apoyar con datos objetivos el establecimiento de una bibliografía estructurada de todos los testimonios inventariados , no sólo con un fin de valoración textual, sino también para conocer aspectos relevantes sobre la sociología de la obra, su difusión y su comportamiento según los hábitos de lectura de una época. En el caso concreto de El alcalde de Zalamea hay que trazar una división entre los testimonios del X V I I , la mayoría ediciones de partes de comedias, y los testimonios del X V I I I , casi en su totalidad sueltas que derivan de la edición de Vera Tassis, que no presentan problemas más allá de los derivados de la falta de información para su ubicación cronológica, y una transmisión no muy clara por lo irrelevante de la mayoría de las variantes. Hay que añadir que en estos primeros pasos de la transmisión pudo haber correcciones de diversa mano y naturaleza, que deben ser consideradas y estudiadas detenidamente. Cruickshank advierte : 1

2

3

The transmission of a text is not necessarily a process of continuous co¬ rruption and the introduction of errors. Corrections can be introduced by editors, copyists or compositors at almost any stage. These corrections 1 2 3

Para el cálculo de variantes remito a la obra clásica de Greg, The Calculus of Variants. Vid. también Tanselle, Textual Criticism since Greg. A Chronicle 1950-1985. Para todo lo concerniente a la bibliografía estructurada, vid. Moll, «Problemas bibliográficos...», 100-107. «The Editing of Spanish Golden-age Plays from early printed Versions», 52.

120

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES may be made up (and so lacking in authority), or they may derive from another, more correct versión

2 Descripción de los testimonios L a descripción paleográfica y bibliográfica completa puede verse a lo largo de este estudio textual y en el aparato de variantes. Simplifico aquí la cita de los testimonios para evitar repeticiones innecesarias . 4

MF:

El mejor de los mejores libros que ha salido..., Alcalá de Henares, María Fernández, 1651. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-17.932. M Q : El mejor de los mejores libros que han salido..., Madrid, María de Quiñones, 1653. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-2.277. PC: Doce comedias las más grandiosas..., Lisboa, Pablo Craesbeeck, 1653. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-13.720. VT: Séptima parte de comedias... don Juan de Vera Tassis, Madrid, Francisco Sanz, 1683. Edición facsímil de J. E . Varey y D . W. Cruickshank, vol. X V I (London, Gregg/Tamesis Books, 1973). V T R : Séptima parte de comedias... don Juan de Vera Tassis, Madrid, Juan Sanz, 1715. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-1.846. SI: Suelta. Zaragoza, Herederos de Diego Dormer, [s. f.]. Ejemplar de la Universidad de North Carolina at Chapel H i l l . Signatura: 4

Aparte de todos estos testimonios, el Manual bibliográfico calderoniano (p. 91) recoge dos sueltas que no he podido localizar. La primera corresponde a un impreso que pertenecía a la antigua biblioteca estatal alemana en Berlín. Esta suelta junto a otras se perdieron durante la II Guerra Mundial por causas diversas (vid. más información sobre los fondos perdidos en Manual.., vol. III, pp. 674-676). Se trata de una suelta con el título El alcalde de Zalamea, sin colofón, que constaba de cuatro pliegos en cuarto. Su signatura de catalogación era Xk 1500-30/4. La segunda suelta que tampoco he podido encontrar fue impresa en Barcelona por Piferrer, también con el título El alcalde de Zalamea. Aunque no tengo datos más precisos, seguramente se trate de Tomás Piferrer, muerto hacia 1780, y que centró su actividad como impresor hacia la mitad del XVIII. Algunos datos sobre la casa Piferrer pueden verse en Durán y Sanpere, Editores y libreros de Barcelona: Estivill, Piferrer, Brusi, Bustinos, 14-15; Cardona, «Calde-rón en Barcelona: las comedias sueltas de la Biblioteca de Catalunya, de la Biblioteca del Institut del Teatre y de la Biblioteca de la Universität de Barcelona», 74.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

121

T A B 10, 19. Suelta. Madrid, Antonio Sanz, 1729. Ejemplar de la Universidad de Hamburgo. Signatura: A/1072. Pl: Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: Pseudo VeraTassis VII, R / l 1.351 (11). SD: Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. Ejemplar del Steeven's Hospital Library de Dublín. Signatura: Pseudo Vera-Tassis H . 5 . 8 ( l l ) . AT: Comedias del célebre poeta español... Juan Fernández de Apontes, Madrid, 1763. Ejemplar microfilmado de la Universidad de Pennsylvania. Signatura : microfilm, rollo 25, núm. 1.119. FS: Suelta. Barcelona, Francisco Suriá y Burgada, [s. f.]. Ejemplar microfilmado de la Universidad de Pennsylvania. Signatura: microfilm, rollo 32, núm. 1.440. CP: Suelta, [s. 1.], Francisco Sanz, [s. f.]. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-3.312. FT: Suelta. Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, Francisco de Toxar, 1792. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-14.989 (12). T O l : Suelta. Valencia, José y Tomás de Orga, 1782. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-177.283. T 0 2 : Suelta. Valencia, José y Tomás de Orga, 1792. Ejemplar de la Biblioteca de la Universidad de North Carolina. Signatura: T A B 8, 22. IR: Suelta. Sevilla, Imprenta Real, [s. f.]. Ejemplar del Instituí del Teatre de Barcelona. Signatura: núm. 35.003. SSC: Suelta. Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, [s. f.]. Ejemplar de la Universidad de Glasgow. Signatura: 86.d.4. H A S : Suelta. Madrid, Imprenta de Antonio Sanz, 1746. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-769. BT: Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. Ejemplar del Instituí del Teatre de Barcelona. Signatura: núm. 57.208. SIC: Suelía. Madrid, Librería de González, calle de Atocha, [s. f.]. Ejemplar del Patronato Menéndez y Pelayo de Madrid. Signatura: 6-190. AH: Suelía. Sevilla, José Antonio de Hermosilla, [s. f.]. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-3.153. JP: Suelía. Sevilla, José Padrino, [s. f.].

H:

5

5

Vid. Regueiro, Spanish Drama of the Golden Age. A Catalogue of the «Comedia» collection in the University of Pennsylvania Libraries.

122

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Ejemplar de la Universidad de Cambridge. Signatura: Hisp. 5.76.27 (19). Suelta. Sevilla, Francisco de Leefdael, [s. f.]. Ejemplar de la Universidad de Cambridge. Signatura: Hisp. 7.75.12. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. Viena, Biblioteca Nacional. Signatura: 442.286-B. Suelta. Barcelona, Pedro Escuder, 1756. Venecia, Biblioteca Marciana. Signatura: 110. C . 25. 2. Suelta. Barcelona, Carlos Sapera; Francisco Suriá, 1766. Barcelona, Biblioteca Universitaria. Signatura: C X X V I I I - 4 - 7 (11). Suelta. Valladolid, Alonso del Riego, [s. f.]. Londres, British Library. Signatura: 11.728. h. 15. (3).

FL: LB: BE: CS: BR:

3 L a edición príncipe L a primera impresión conocida de El alcalde de Zalamea aparece en una colectánea de comedias de diferentes ingenios del año 1651 . Esta colección lleva por título El mejor de los mejores libros que ha salido de comedias nuevas... L a obra de Calderón aparece con el título El garrote más bien dado, y ocupa el cuarto lugar. Es el tomo : [Portada] E L M E I O R / D E L O S M E I O R E S / L I B R O Q V E H A S A L I D O D E / C O M E D I A S N V E V A S . / D E D I C A D O . / AL SEÑOR DOCTOR D. AGVSTIN I de Hierro, Cauallero del Orden de Calatraua, I del Conjejo del Rey nuestro ¡eñor, en el I Supremo de Cajtilla. I [...]. L a Fe de erratas lleva fecha del 18 de julio de 1651, y la Tasa, el último requisito antes de poner a la venta un libro, del 28 de julio del mismo año. E l volumen presenta una disposición uniforme de signaturas y una paginación con algunos errores en las diez primeras comedias. Sin embargo, las dos últimas contenidas en las tablas de las páginas preliminares [2r], [8v] corresponden a los 22 folios finales sin numerar, y presentan anomalías en las signaturas. De hecho, parecen ser comedias autónomas en cuanto a las signaturas pues no hay continuación entre una y otra. Así, las signaturas Dd(8) y Ee(4) responden a la comedia burlesca El caba6

7

6

Astrana Marín en su prólogo a las Obras completas de Calderón (vol. I, p. 28) señala que también está incluida en la Parte treinta y uno de las mejores comedias que hasta hoy han salido, Barcelona, Imprenta de Jaime Romeu [a costa de Juan Sapera, mercader de libros], 1638. He manejado un ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid con signatura R. 23.484 y no hay ninguna comedia que corresponda a El alcalde de Zalamea.

1

Vid. también Profeti, Per una bibliografía di Juan Pérez de Montalbán, 181-182, donde, además de la descripción, se ofrece la localización de todos los ejemplares conocidos.

123

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

llero de Olmedo de Monteser, y las signaturas Ff(8) y Gg(2) a la también burlesca Los siete infantes de Lava de Cáncer y Vélez de Guevara, ambas representadas en 1651. Pudiera ser que el libro se encontrase listo antes de 1651 y que se le incorporase para completar la docena de comedias las dos últimas. Sin embargo, la tasación del volumen, hecha por Diego Cañizares Arteaga el 28 de julio, incluye 60 pliegos sin principios ni tablas, lo que equivale al conjunto de las doce comedias. Pero resulta curioso que tanto en la tabla primera como en la segunda el orden de las últimas comedias estuviese cambiado. Tal vez las 10 primeras comedias se completaron después con dos más, a fin de tener así listo el volumen para su publicación. Pudiera ser que para la inspección el volumen tuviera un orden que después pudo ser alterado en los preliminares. Algún dato curioso puede extraerse del prólogo al lector, donde Tomás Alfay dice conocer a todos los ingenios, pareciendo sugerir que obtuvo de ellos, o tal vez con su consentimiento, textos fiables, o muy cercanos a los originales. Sin embargo, el texto contiene numerosos errores que hacen difícil pensar que Calderón diese a la imprenta una copia en limpio del original, o algún texto próximo a éste. También puede tratarse de una fórmula, bastante frecuente en la impresión de obras dramáticas. Transcribo, pues, parte de este prólogo: La principal causa que tuve para darte este tomo, no ha sido otra cosa sino ver rara multitud de comedias tan mal impresas como se imprime fuera de esta Corte usurpando la gloria de sus dueños, si son buenas, y si son malas desacreditando a quien las atribuyen, y como conozco todos los ingenios que escribieron éstas, me determiné a imprimirlas a mi costa, antes que otros las sacasen, quitándoles sus legítimos dueños L a impresión del volumen corrió a cargo de María Fernández, que centra su actividad en Alcalá de Henares entre los años 1643 y 1671 . 8

4 L a reedición de 1653 De la edición príncipe de 1651 hubo una reedición dos años más tarde (la tasa lleva la firma de don Diego de Cañizares Arteaga, con fecha del 30 de julio de 1653), que salvo pequeños cambios es igual a la anterior : [Portada] E L M E I O R / D E LOS MEIORES / LIBROS Q V E H A N / SALIDO D E / COMEDIAS N V E 9

8

Vid. Delgado Casado, Diccionario de impresores españoles, I, 214-215; Gutiérrez del Caño, «Ensayo de un catálogo de impresores españoles», 664; Catalina García, Ensayo de una tipografía complutense; García Vega, El grabado del libro español: Siglos XVXVI- XVII\ Rodríguez-Moñino, Manual Bibliográfico de Cancioneros y Romanceros.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA:

LAS DOS VERSIONES

V A S . I D E D I C A D O Z AL SEÑOR DOCTOR DON I Agujtin del Hierro, Cauallero del Orden de I Calatraua, del Conjejo del Rey nuej-1 tro Señor, en el Supremo I de Caítilla. I [una cruz entre dos ornamentos vegetales] Z etc. En los preliminares destaca la omisión del prólogo al lector de Alfay. Sí aparece, por el contrario, la misma dedicatoria a don Agustín de Hierro. Esta reedición corre a costa de Manuel López, cuyo establecimiento estaba situado enfrente de San Felipe. L a impresora ahora es María de Quiñones , que centra su actividad en Madrid entre 1628 y 1666. Se casa en 1604 con Juan de la Cuesta, que desde ese momento pasa a hacerse cargo de la imprenta. Hacia 1625 acaban las noticias sobre Juan de la Cuesta y parece que alrededor de 1628 se hace cargo María de Quiñones. Agulló y Cobo" ofrece diversos documentos relacionados con la impresora. A l igual que en la edición de 1651, la obra de Calderón aparece con el nombre de El garrote más bien dado. Ocupa también el cuarto lugar dentro del volumen. 10

5 L a edición portuguesa de 1653 L a comedia de Calderón, con el título El garrote más bien dado, apareció impresa en una colección de diferentes comedias en Lisboa el año de 1653. Ateniéndonos a los preliminares, la Tasa lleva fecha del 17 de julio de 1653, con lo que parece que es anterior en pocos días a la edición madrileña de ese mismo año. De las doce comedias que componían las de Alcalá (1651) y Madrid (1653) sólo conserva, y en diferente orden, cinco comedias: El Caín de Cataluña, El príncipe perseguido, El garrote más bien dado, El caballero de Olmedo y La guarda de sí mismo. E l resto de comedias son nuevas: El príncipe prodigioso, La luna de la sierra, A gran daño, gran remedio, El pleito que puso al diablo el cura de Madrilejos, El privado perseguido, Celos no ofenden al sol y Competidores y amigos. Es el tomo de [Portada] D O Z E Z C O M E D I A S Z L A S M A S Z G R A N D I O S A S Z Q V E H A S T A A O R A Z H A N SALIDO, Z De los mejores, y más injignes Poetas. Z Aora de nuevo imprecas. I D E D I C A D A S Z A Antonio Pestaña de Miranda. I [línea horizontal] Z LISBOA. Z CON LICENCIA. I POR P A B L O C R A 12

9 10

11 12

Vid. para la relación de ejemplares conocidos y otros aspectos, Profeti, Per una bibliografía..., 183-184. Hay abundante bibliografía sobre esta impresora: Delgado Casado, Diccionario de impresores españoles, II, 566-567; Morato, «La imprenta de Juan de la Cuesta»; Gutiérrez del Caño, «Ensayo de un catálogo de impresores españoles», 82; Fernández García, Parroquia madrileña de San Sebastián; Schneer, Juan de la Cuestafirstprin¬ ter of «Don Quixote de la Mancha»... La imprenta y el comercio de libros en Madrid (siglos XVI-XVIII). Una detallada descripción, así como un inventario de sus localizaciones, se puede ver de nuevo en Profeti, Per una bibliografía..., 150-151.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

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E S B E E C K . / A co\ta de Felipe George mercader de libros. Año 1653.1 Véndenle en la Rúa noua en \u caja.

6 L a edición de Vera Tassis de 1683 6.1 Calderón y Vera Tassis Pocos son los datos que se conocen sobre la biografía de don Juan de Vera Tassis y Villarroel. Según L a Barrera, su fecha de nacimiento debe situarse entre 1634 y 1640, quizá en la ciudad de Soria. E l nombre Vera Tassis y Villarroel indica que descendía de una ilustre familia, y la liberalidad con que publicaba obras ajenas muestra que debía ser hombre de cierta fortuna. Vera Tassis fue íntimo amigo no sólo de Calderón sino también de Agustín Salazar y Torrres, con quien participó en la escritura de algunas obras . Los estudios de otros bibliógrafos como Palau y Dulcet o Simón Díaz revelan que un tal Diego de Vera y Tassis trabajó como impresor en Salamanca entre 1652 y 1667, mientras que otro Agustín de Vera Tassis y Villarroel hizo lo mismo hacia 1704. A pesar de la escasez de datos, es claro que Vera Tassis vivió por lo menos hasta 1706 . 13

14

Esta carencia de datos biográficos contrasta con la importancia de su figura como editor, en términos modernos, de nueve partes de comedias de Calderón; edición canónica para la casi totalidad de impresiones de la obra calderoniana a lo largo del siglo X V I I I y parte del X I X . Estas nueve partes, que comprenden un total de 108 comedias, no siguieron para su publicación un orden cronológico . L a Verdadera quinta parte de comedias apareció impresa en 1682, un año después de la muerte de Calderón. Vera publicó a continuación una Sexta parte (1683), una Séptima parte (1683) y una Octava parte en 1684, una Primera parte en 1685, una Segunda en 1686, una Tercera en 1687 y la Cuarta en 1688. Después, en 1691 publica la Novena parte, anunciando una Décima que no llegó a salir nunca. L a importancia de esta edición en nueve partes es indiscutible, en tanto en cuanto supone el primer intento de una publicación sistemática de toda la obra 15

13 14

15

La Barrera, Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español, A12-A13. Cruickshank, «Don Juan de Vera Tassis y Villarroel», en Aureum Saeculum Hispanum. Festschrift für Hans Flasche, 43-57. Este artículo, además, se completa con un interesante repertorio bibliográfico de las obras propias de Vera Tassis (52-57). Para todo lo que concierne a la particular historia de las diferentes partes de comedias de Calderón, vid. Cruickshank, «The textual criticism of Calderón's comedias: a survey», The textual criticism of Calderón s Comedias, vol. I de Comedias. A facsímile edition..., 1-53; id., «Calderón y el comercio español del libro».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

dramática de Calderón (salvo los autos sacramentales, que conocen con Pando en 1717 una edición global de las mismas características). Sin embargo, la valoración conjunta de esta edición ha sido discutida a lo largo de este siglo. L a opinión generalizada hasta la década de los cuarenta fue de menosprecio hacia la labor de Vera Tassis. Cotarelo, Toro y Gisbert o Astrana Marín emitieron juicios radicales al respecto. Sirvan algunos ejemplos: Una exacta edición de las obras de Don Pedro Calderón de la Barca no podrá hacerse mientras no se condene a perpetuo olvido o poco menos la perpetrada por el citado Vera Tassis 16

dedicóse a explotar sus comedias su «amigo» Juan de Vera Tassis y Villarroel, quien pretendió corregir las ediciones corrientes de Calderón, publicó de 1682 a 1901 una colección completa de sus obras, tan mala como las que él censuraba 17

Hacia principios de la década de los cuarenta, en un estudio más riguroso que proponía un análisis comparativo de las variantes entre las cuatro primeras partes calderonianas y las posteriores publicadas por Vera Tassis, Hesse en sus conclusiones finales no mejoró en mucho la opinión generalizada sobre la calidad de su labor editorial : 18

it would seem that Vera Tassis did more than correct the plays of his «mayor amigo», he actually took unwarranted liberties with them by making so many arbitrary changes. It is, therefore, apparent, that in the future, scholars, in preparing new editions of the plays examined in this study, must utilize the text of the original first four partes of Calderón rather than that which has come down to us from the pecadoras manos of Vera Tassis A partir de la década de los cincuenta, la aparición de rigurosos estudios bibliográficos de Wilson, Cruickshank, Shergold o Edwards supone, en líneas generales, un cambio de actitud hacia una progresiva revaloración. Shergold señala, por ejemplo, cómo algunos textos de Vera Tassis proceden de 19

16 17 18

19

«Ensayo sobre la vida y obras de don Pedro Calderón de la Barca», 524. «¿Conocemos el texto verdadero de las comedias de Calderón?», 406. Vera Tassis' Text of Calderón s Plays, 344. Estas conclusiones sobre la poca fiabilidad de la labor editorial de Vera Tassis aparecieron más tarde en otro artículo: «The Publication of Calderón's Plays in the Seventeenth Century». Revisiones posteriores han demostrado en no pocos aspectos la superficialidad del trabajo contrastivo de Hesse; sobre este aspecto, véase, por ejemplo, la edición de Porqueras Mayo, El príncipe constante de Calderón, p. LXXXVI. Sobre las aportaciones de Edwards referentes a este punto, véase: «Sobre la transmisión del texto Los cabellos de Absalón»; «Las sueltas calderonianas y Vera Tassis: el caso de Las tres justicias en una».

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ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

revisiones hechas por el propio Calderón, y cómo el mismo Vera Tassis persuadió a Calderón para acompañarle a la imprenta y verificar la impresión de obras como La señora y la criada y Las armas de la hermosura que fueron publicadas en Comedias escogidas {parte X L V I , Madrid, Francisco Sanz, 1679) . Análogos juicios mereció la edición de Vera Tassis por parte de Wilson y Cruickshank: 20

Vera Tassis called himself Calderón's Greatest friend, and there is more evidence than some modem scholars care to admit that they worked together in the late seventies. Sometimes Vera greatly improved the earlier printed versions, because he had access to sources that have now disappeared 21

The ostensibly better texts published after Calderón's death by his friend Vera Tassis certainly derive in some cases from authentic manuscripts 22

L a opinion de la crítica más reciente atiende al estudio de obras particulares, con resultados que prueban en algunos casos la autoridad textual de la edición de Vera Tassis. Por ejemplo, Arellano y García Ruiz, al editar las dos versiones de El agua Mansa y Guárdate del agua mansa, demostraron que el único texto legítimo para la edición de la segunda sería la Octava parte editada por Vera Tassis, apuntando que «cada comedia es caso distinto, y la utilidad de los textos de Vera Tassis es variable y debe ser estudiada en cada ocasión ». 23

6.2 Descripción de la Séptima parte de Vera Tassis El alcalde de Zalamea está impreso en la Séptima parte de Comedias. Ocupa el penúltimo lugar : [Portada] S E P T I M A P A R T E / D E / C O M E D I A S / D E L C E L E B R E P O E T A / ESPAÑOL / D O N P E D R O C A L D E R O N / D E L A B A R C A , / C A V A L L E R O D E L O R D E N D E S A N T I A G O , / Capellán de Honor de Ju Magejtad, y de los Jeñores / Reyes Nueuos de Toledo, / Q V E C O R R E G I D A S P O R S V S O R I G I N A L E S , / P V B L I C A / D O N I V A N D E V E R A TASSIS Y V I L L A R R O E L , / S U M A Y O R A M I G O , / Y LAS OFRECE I AL MVYILVSTRE SEÑOR DOCTOR I Don Alonjo Brauo de Buiza, Gentilhombre de Cámara, [...] En M A D R I D : Por Franci\co Sanz, ImpreJJor del Reyno, y Portero / *** de Cámara 24

20 21 22 23 24

A History of the Spanish Stage from Medieval Times until the End of the Seventeenth Century, 340-342; id., «Calderón and Vera Tassis». Wilson, «The two editions of Calderón's Primera parte of 1640», 73. Cruickshank, «The textual criticism of Calderón's comedias: a survey», 2. Calderón, El agua mansa. Guárdate del agua mansa, ed. Arellano y García Ruiz, 71. Manejamos la edición facsímil de Varey y Cruickshank, vol. XVI.

128

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES

de Ju Magejtad, Año de 1683. Esta Séptima parte fue publicada en el año 1683 por el impresor Francisco Sanz, tal y como reza en la portada. Sin embargo, fue puesta a la venta un año más tarde, pues la Fe de erratas y la Suma de la tasa están fechadas respectivamente en Madrid, el 8 y 10 de enero de 1684. Los restantes preliminares comerciales llevan fecha entre el 14 de abril y el 25 de mayo de 1682. Sobre el impresor Francisco Sanz conocemos algunas noticias que lo ubican en Madrid entre 1671 y 1710. Era sobrino de Mana Rey, viuda de Diego Díaz de la Carrera, y heredero de la imprenta de ella. Estuvo en un principio instalado en la calle de los Negros, y de ahí pasó a la de la Paz. Según Gutiérrez del Caño fue «Portero de Cámara de su majestad». Su actividad se inicia en 1671 y parece que ese mismo año comienza a trabajar para la Imprenta del Reino. Como ha estudiado Cruickshank, hacia 1685 debió de cambiar de material y adquirió tipos de Pedro Disses . Fue el encargado de publicar la totalidad de la edición de Vera Tassis. L a descripción de la comedia es la siguiente: [Encabezamiento] L A G R A N C O M E D I A , / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON I de la Barca. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N E N E L L A : / [D. P. en dos columnas. Letra cursiva] / I O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chijpa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte haze marchar [Final] a ejta Hijtoria Verdadera, / Jus defectos perdonad. Hay que notar que en la Tabla de comedias de los preliminares (f&v) se imprime con el siguiente título: «El Alcalde de Zalamea la Nueva». A l final del volumen, en la tabla de comedias de Calderón, aparece sin la coletilla última. 25

26

27

6.3 L a reedición de Vera Tassis del año 1715 Esta reedición tampoco conoció un orden estricto en la impresión de los volúmenes (del primero al último), sino que se extiende cronológicamente desde la reedición del noveno en 1698 hasta la del cuarto volumen en 1731. L a Séptima parte apareció en 1715. Y, en cierta manera, subsana lecturas interesantes de la 25

26 27

Vid. Agulló y Cobo, «Noticias de impresores y libreros madrileños de los siglos XVI y XVII», 212; Delgado Casado, Diccionario de impresores españoles (siglos XV y XVII), II, 647-648; Rodríguez Moñino, Manual bibliográfico de Cancioneros y Romanceros; id., Catálogo de libreros españoles (1661-1840). Intento bibliográfico; Campa, Emblemata hispánica: an annotated bibliography of Spanish emblem literature to the year 1700. «Ensayo de un catálogo de impresores españoles», 82. «The Types of Pedro Disses, Punchcutter».

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edición de 1683 que veremos más adelante, aunque introduce correcciones en giros o expresiones, muy del gusto neoclásico. L a impresión de este volumen corrió a cargo de Juan Sanz, que según Gutiérrez del Caño centra su actividad entre 1715 y 1726, siendo Portero de Cámara de Su Majestad e Impresor de su Real Consejo, sito su establecimiento en la calle de la Paz. En la Tabla de comedias [%lv] aparece la obra de Calderón en penúltimo lugar; y con el siguiente título: El alcalde de Zalamea La Nueva. E n el encabezamiento de la comedia se suprimen las dos últimas palabras: [Encabezamiento] L A G R A N C O M E D I A . / E L A L C A L D E , / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON I de la Barca. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en dos columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A PREVIERA. / [...]. 28

6.4 Algunas notas sobre las ediciones Pseudo-Vera Tassis E l panorama de las ediciones de Vera Tassis se completa con la existencia de una serie de volúmenes facticios, impresos a comienzos del XVIII . L a demanda acabó con la reedición de Vera Tassis en la segunda década del XVIII. De hecho, las ediciones contrahechas vinieron a ocupar el espacio transcurrido entre la edición genuina y su reedición. En general, estos falsos volúmenes que reciben el nombre de Pseudo-Vera Tassis están formados por doce comedias sueltas junto con una réplica casi perfecta de los preliminares de la edición genuina. Las diferencias entre uno verdadero y otro falso son fácilmente reconocibles. L a principal es que un volumen genuino fue impreso como una unidad, con paginación continua desde el principio hasta el final, etc. Por el contrario, un volumen falso está compuesto de doce unidades independientes, trece con los preliminares. No hay una paginación seguida entre las doce comedias; y cada una es una unidad distinta en todos sus detalles. Otras diferencias afectan a los preliminares, aunque se pretenda por parte del impresor una reproducción lo más parecida a la edición de Vera. Todos los volúmenes verdaderos, salvo el séptimo que tiene un escudo de armas, presentan un grabado con el retrato de Calderón. Además, registran números de páginas en la Tabla de comedias. Los volúmenes falsos, por el contrario, carecen de estos grabados y de indicación de páginas en las tablas. E l panorama de los Pseudo-Vera Tassis resulta muy complejo, en parte porque 29

28 29

«Ensayo de un catálogo...», 83. Seguramente hacia 1700, como han coincidido Cruickshank y Wilson, «A Calderón Col¬ lection in Dr. Steevens' Hospital, Dublin, Long Room»; o Molí, «Sobre las ediciones del siglo XVIII de las Partes de Comedias de Calderón», quien considera gran parte de estas ediciones facticias impresas por los Herederos de Gabriel de León en Madrid.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

el interés de los críticos por el estudio sistemático de las comedias sueltas es muy reciente. E n lo que concierne al tomo séptimo, podemos encontrar siete volúmenes falsos de la Séptima parte. Son los siguientes: 1. Biblioteca Nacional de Madrid, Pseudo-Vera Tassis, R / l 1.351. Abreviatura: Pl. 2. Biblioteca Nacional de Madrid, Pseudo-Vera Tassis, T/8.587, (igual que Pl). 3. Steevens' Hospital Library de Dublín, Pseudo-Vera Tassis, H.5.8, vol. 7. Abreviatura: S D . 4. Biblioteca Nacional de Viena, Pseudo-Vera Tassis, B E 7 M 3 VII, (igual que Pl). 5. Biblioteca Nacional de Viena, Pseudo-Vera Tassis, 8422, vol. V I L Signatura: B T . 6. Dublín, D . W. Cruickshank Library, Pseudo-Vera Tassis, VII, (igual que P l ) . 7. Munich, Biblioteca Nacional, Pseudo-Vera Tassis 4 P. o. hisp. l l V I L Signatura: S H . o

m

De estos siete ejemplares, el de la Nacional ( R / l 1.351) y el de Viena ( B E 7 M 3 ) son idénticos; estos dos ejemplares son a efectos textuales (sólo en lo que concierne a El alcalde de Zalamea) iguales a la segunda serie de la Biblioteca Nacional (T/8.857) y a la colección de Cruickshank. Sin embargo, mantienen diferencias tipográficas que los diferencian, aunque, para el objeto de mi trabajo (la edición crítica de El alcalde de Zalamea) los consideraré representados en P l . L a suelta que corresponde a El alcalde de Zalamea en el ejemplar de la Biblioteca Nacional de Munich está impresa en Sevilla por José Antonio de Hermosilla, y es la misma que estudio en el punto dedicado a las sueltas con la abreviatura A H . Por tanto, contemplo como radicalmente diferentes sólo tres impresos Pseudo-Vera Tassis, abreviados con las siglas P l , S D , B T . De todo ello me ocuparé m á s adelante. 7 L a edición de Apontes Entre los años 1760 y 1763 aparecen editadas las comedias de Calderón en diez volúmenes, que agrupan un total de once tomos (el último volumen incluye los tomos X y X I ) a cargo de Juan Fernández de Apontes. El alcalde de Zalamea aparece en el tomo X I , con fecha de 1763. Ocupa el último lugar, inmediatamente antes del índice general de toda la obra: [Portada] [una cruz] / C O M E D I A S / D E L C E L E B R E P O E T A / ESPAÑOL / DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA, I Cavallero del Orden de Santiago, Capellán de Honor I de S. M. y

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de los Señores Reyes Nuevos I de la Santa Iglesia de Toledo, I Q U E S A C A A L U Z / DON JUAN FERNANDEZ DE APONTES [...]. L a impresión corrió a cargo de la viuda de Manuel Fernández, que según Gutiérrez del C a ñ o trabajó, entre los años 1751 y 1779, en la imprenta del Consejo de la Inquisición, sita en la calle de Toledo. Por los datos que ofrecen algunos catálogos de teatro español del X V I I , la edición de Apontes fue propicia para ser desencuadernada y vendida como comedias desglosadas. Por ejemplo, en los fondos bibliográficos de la colección de teatro áureo de la Hispanic Society of America se encuentran varias de estas comedias desglosadas : Amado y aborrecido (vol. I, n ú m . 3), Duelos de amor y lealtad (vol. I, n ú m . 9), Fineza contra fineza (vol. II, n ú m . 11), etc.; o en la Biblioteca de la Wayne State University : El alcalde de Zalamea (vol. X I , n ú m . 15). 30

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8 Las sueltas y El alcalde de Zalamea Los problemas bibliográficos que presentan las sueltas son numerosos. Hay que tener en cuenta, primero, la abundante cantidad de éstas en numerosas bibliotecas y en colecciones particulares; y segundo, la falta de información detallada sobre su morfología y características tipográficas en catálogos y repertorios. Pero en no pocos casos arrojan luz sobre aspectos puntuales de la transmisión textual. Además, desde el punto de vista de la sociología literaria, son un elemento importante para estudiar la recepción de la obra literaria, o los hábitos de lectura de la sociedad en una época dada. En general, en el caso concreto de Calderón parece existir una diferencia notable entre las sueltas tempranas y las tardías. L a mayoría de las tardías provienen de la edición de Vera Tassis, que se convirtió a partir de principios del X V I I I en 33

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«Ensayo de un catálogo...», 82. Vid. Szmuk, A Descriptive Catalogue of a Collection of Comedias sueltas in the Hispanic Society of America, núms. 17, 164 y 207. Vid. Ashcom, A descriptive catalogue of the Spanish «Comedias Sueltas» in the Wayne State University Library and the private Library of Professor B. B. Ashcom, num. 10b; id., «The WSU-Apontes», 19-20. Desde hace algunos años han ido apareciendo diversos catálogos específicos sobre sueltas. Sin embargo, no hay una uniformidad en los criterios de descripción, ni todos contienen el mismorigorinformativo, necesario para distinguir sueltas muy próximas. Un repertorio de estos catálogos aparecidos hasta 1990 puede encontrarse en Cruickshank, «Some Problems posed by Suelta Editions of Plays», 98-104. Entre los últimos aparecidos después de ese año, puede destacarse el de Vázquez Estévez, Impresos dramáticos españoles de los siglos XVI y XVII en las bibliotecas de Barcelona, 3 vols.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

la edición canónica. Las sueltas tempranas, o anteriores a Vera Tassis, pueden provenir de algún manuscrito. 8.1 L a suelta SI [Encabezamiento] E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / C O M E D I A F A M O S A , / DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las perjonas jiguientes. / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / I O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, la Chijpa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A(9) [Paginación] [número ilegible en la primera página]; 2-5; [número ilegible]; 7; [número ilegible]; 9-16; [números ilegibles]; 23-36 [Titulillos] [v]Comedia famo\a, II [r]El Garrote mas bien dado. [Variantes: omisión en A9v, A l O v ; Comedia famoja. en A18v // omisión en A9r, AlOr] [Final] a ejta hijtoria verdadera; / los defectos perdonad. [Colofón] Con licencia: En Zaragoza, por los Herederos de D I E G O D O R M E R . [Reclamos] N o señalo ninguno [Letra] 78 mm./20 1. Pica pequeña o

U n ejemplar de esta suelta se encuentra en la Biblioteca del castillo de Mladá Vozice en Checoslovaquia . Casi todos los volúmenes de la colección hispánica de esta Biblioteca llevan la firma manuscrita de «La condesa de Harrach», nacida en 1663, y casada, obteniendo el título de condesa, en 1697, dato que sugiere que esta suelta fue impresa en el último tercio del X V I I . Los detalles tipográficos de la suelta no desmienten que pertenezca a finales del X V I I . E l colofón sitúa la suelta en Zaragoza, impresa por los herederos de Diego Dormer . L a importancia de esta casa zaragozana arranca desde su fundador Diego Dormer, que extiende su actividad desde 1632 hasta 1673. Hacia este año la casa pasa a ser regentada por los herederos de Diego Dormer, en los que seguramente se incluiría la viuda de éste. Su trabajo se prolonga hasta 1724. Adelanto ya que esta suelta no proviene de Vera Tassis, sino que se encuentra muy cercana a la edición príncipe. Parece probable, por tanto, que apareciera impresa antes de 1683. 34

35

34 35

Manual bibliográfico calderoniano, vol. I, 89. Sobre esta Biblioteca, vid. Kneidl, «La Bibliothèque du château de Mladá Vozice». Vid. Delgado Casado, Diccionario de impresores españoles..., I, 194; Cátedra, «Contribución a la bibliografía del pliego suelto zaragozano del siglo XVII»; Jiménez Catalán, Ensayo de una tipografía zaragozana del siglo XVII; Vindel, Estudios y marcas de impresores y libreros en España durante los siglos XV a XIX: (1485-1850).

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8.2 L a suelta H [Encabezamiento] Num. 52. / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo , Chijpa , y Soldados. I Reboll. [C ] CUerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación o foliación] N o tiene [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [r]De D. Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: De Don Pedro Calderón de la Barca, en A4r, B l r , B3r, B4r, C l r , C4r, Dlr,D2r,D4r] [Final] á ejta Hijtoria verdadera / jus defectos perdonad. / F I N . [Colofón] Hallaráje e/ta Comedia, y otras de diferentes / Títulos, en Madrid en la Imprenta de Antonio I Sanz, en la Plazuela de la calle de la Paz. / Año de 1729. [Reclamos] A4v: Capit. I B4v: á / C4v: no [Letra] 75 mm./20 1. Pica pequeña. [Notas] Acentos graves en vocales: á, é, i , ó. Grafías del tipo: vn, fuerza, elfo, ajsi 2

o

E l colofón de esta suelta señala que fue impresa por Antonio Sanz en 1729. E l número de serie, el uso de la versal grande al comienzo del primer verso, o el uso de la pica pequeña no contradicen la fecha impresa. Gutiérrez del C a ñ o sitúa la labor de este impresor entre 1728 y 1770, siendo Impresor del Rey , de la Academia y del Supremo Consejo de Castilla. Por su parte, Bainton, que ha estudiado a fondo las series numeradas de Antonio Sanz , da alguna noticia biográfica sobre éste. Seguramente fue nieto de Francisco Sanz, quien como ya vimos entre 1682 y 1691 publicó la edición completa de Vera Tassis. A la muerte de Francisco Sanz, Juan y Antonio Sanz ocuparon el mismo emplazamiento de la calle de la Paz. L a labor editorial de este último comenzó en 1728. Ya en 1729 comienza a imprimir comedias sueltas, casi la totalidad de ellas datadas, aunque los números de serie no parecen seguir la secuencia cronológica de impresión. Nótese que esta primera serie lleva el prefijo «Num.». L a última suelta publicada en esta primera serie data de 1744. En 1744 Antonio Sanz comienza la impresión de una segunda serie, esta vez con 36

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38

«Ensayo de un catálogo...», 84. Para un estudio de Antonio Sanz y otros impresores como miembros de la Imprenta Real, vid. D. Thomas, The Royal Company ofPrinters and Booksellers ofSpain (1763¬ 1794), 15 y ss. «The Comedias Sueltas of Antonio Sanz».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

el prefijo «N.» que sí guarda un orden cronológico en la secuencia de impresión, por lo menos hasta los últimos números. Esta segunda serie parece prolongarse hasta 1748. Con el número 64 aparece El garrote más bien dado, que corresponde a la suelta abreviada H A S (descrita en el punto 8.11). Aún comenzará otra tercera serie en 1746, diferenciada de las dos anteriores por un asterisco anterior al número de serie «*N.», serie que se prolonga hasta el final de la década de los 60. 8.3 L a suelta P l [Encabezamiento] Num. 6. / C O M E D I A / F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A PRIMERA. [Inicio] Salen Rebolledo, la Chilpa, y Soldados. I Reb. [C2] CUerpo de Chrijto con quien / de ejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Foliación] [1]; 2; 5; [4]; 5-14; 14; 16 [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [r]Comedia Famoja. [Variantes: El Garrotee mas bien dado, en A2v; El Garrot mas bien dado, en D l v ] [Final] á ejta Hijtoria verdadera; / los defectos perdonad. / [Dos hojas de ornamento] F I N . [Dos hojas de ornamento] [Colofón] N o tiene [Reclamos] A4v: Sarg. I B4v: de (Creíp.) I C4v: gene[Letra] 86,5 mm./20 1. Pica [Notas] Uso de tipos más pequeños (75,5 mm./20 1. Pica pequeña) en A2v, A3r, B4r, B4v, C4r, C4v, D3r, D3v, D4r, D4v o

Existen varios ejemplares de esta suelta, uno de los cuales pertenece a la colección particular de D . W. Cruickshank en Dublín, que presenta alguna variante con respecto a la de Madrid. Sin embargo, a pesar de estas diferencias se trata de la misma suelta desde el punto de vista textual. Este ejemplar coincide exactamente con otro incluido en la colección de teatro español del Siglo de Oro de la Universidad de Pennsylvania, que Regueiro, en su catálogo, confunde y lo consigna como una edición de Vera Tassis, cuando en realidad es un Pseudo-Vera Tassis . Existen aún otros volúmenes sueltos, entre ellos el séptimo, en la Biblioteca del Institut del Teatre de Barcelona, también con idéntica suelta, bajo la signatura 58.997-59.008 . Recojo a continuación las diferencias observadas en la suelta de Cruickshank 39

40

39 40

El volumen séptimo en cuestión está en el microfilm 21 de la colección microfilmada; El alcalde de Zalamea lleva el número de referencia 963. Vid. Vázquez Estévez, Impresos dramáticos españoles de los siglos XVI y XVII en las bibliotecas de Barcelona, vol. II, 99.

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con relación a la de Madrid: [Foliación o paginación] N o tiene [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [r]Comedia Famoja. [No hay variantes] [Final] a ejta Hijtoria verdadera; / los defectos perdonad. / F I N . Cruickshank ha estudiado con detenimiento esta suelta . Según sus conclusiones, la falta de numeración de las páginas sugiere una fecha posterior a 1670. E l uso del número de serie en la portada puede situarla hacia 1700. E l uso de dos tipos de letra, pica de 86,5 mm. y pica pequeña de 75,5 mm. indica también una fecha próxima a 1700. E l uso en parte del título de las mayúsculas «dos líneas de lectura», utilizadas por primera vez en Madrid por Pedro Disses en 1685 , corroboran que se trata de una edición Pseudo-Vera Tassis, ya que no pudo ser impresa dos años antes, cuando sale a la luz la genuina Séptima parte de comedias a cargo de Vera Tassis. Cruickshank concluye que, aun desconociendo el nombre del impresor, no cabe duda de que esta suelta fue impresa en Madrid hacia 1700. 41

42

8.4 L a suelta S D [Encabezamiento] Num. 6. / C O M E D I A F A M O S A , / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O . / DE DON PEDRO CALDERON. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / [decoración de una mano] J O R N A D A P R I M E R A , [decoración de una mano] [Inicio] Salen Rebolledo, la Chi\pa, y Soldados. I Reb. [C ] CVerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Foliación] [1]; 2-16 [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [x\Comedia Famoja, [Variantes: Comedia Famo\a. en A3r, B4r, C l r , C2r, C3r, D2r, D3r, D4r] [Final] á ejta hijtoria verdadera; / los defectos perdonad. / F I N . [Colofón] N o tiene [Reclamos] A 4 v : ca- / B4v: que / C4v: Y [Letra] E l tipo de letra del texto es Granjon gros cicéro, 87,5 mm/20 líneas, excepto para los folios A2v, A3r, B2v, B3r, C2v, C3r, D2v, D3r, D3v, que están impresos en pica pequeña de 76,5 mm/20 1. [Notas] Se trata de una suelta de Pseudo-Vera Tassis conservada en la biblioteca del Steevens' Hospital, en Dublín. Este juego de nueve volúmenes, compuestos todos ellos de diferentes sueltas, 2

o

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«Some Problems Posed by Sueltas Editions of Plays», 114-119. Cruickshank, «The Types of Pedro Disses, Punchcutter».

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perteneció a la biblioteca privada de Edward Worth en el siglo X V I I I y pasó tras su muerte en 1733 a la biblioteca del Steeven's Hospital de Dublín. Sin embargo, todos los volúmenes en sus guardas primeras llevan el nombre de John Conduitt quien estuvo al menos en Portugal durante los años 1711-1712 y al parecer adquirió estos volúmenes a su paso por la pe-nínsula. De las 108 sueltas que componen la colección sólo tres llevan pie de imprenta, y sólo en una de ellas se especifica una fecha: 1699. Como han analizado con precisión Wilson y Cruickshank , ocho sueltas sin pie de im-prenta de esas 108 fueron impresas por Antonio Bedmar en Madrid entre 1699 y 1715, seguramente, como apuntan ambos críticos, alrededor de 1701. Del resto de sueltas no dan noticia, pero el hecho de que John Conduitt pudiera comprar una colección completa hacia 1712 evidencia que los nueve volúmenes fueron compuestos a comienzos del XVIII, puede que entre 1699 y 1705. 43

8.5 L a suelta FS [Encabezamiento] Num. 83. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en dos columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A PRIMERA. [Inicio] Salen Rebolledo, Chijpa, y Soldados. I Reb. [C ] CUerpo de Chrijto con quien / delta juerte hace marchar [Colación] 4 . A - D ( 4 ) ; E(2) [Paginación o foliación] No tiene [Titulillos] [v]£7 Alcalde de Zalamea. II [v]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: De Don Pedro Calderón de la Barca, en A2r, C4r, D3r] [Final] á ejta hijtoria verdadera, / fus defectos perdonad. / F I N . [Colofón] Con Licencia. B A R C E L O N A . : P O R F R A N C I S C O S U R I A Y BUR¬ G A D A , I M P R E S O R , / calle de la Paja. / A costas de la Compañía. [Reclamos] A 4 v : [d]e- / B4v: Lop. I C4v: quie- / D4v: Juan. [Letra] 84 mm./20 1. Pica 2

o

Según Gutiérrez del Caño , Francisco Suriá y Burgada trabaja durante los años 1749-1793. Y en palabras de Jaime Molí : 44

45

Carlos Sapera y Francisco Suriá, ambos impresores y libreros de Barce43 44 45

«A Calderón Collection in Dr. Steevens' Hospital, Dublin, Long Room». «Ensayo de un catálogo...», 668. «Las nueve partes de Calderón editadas en comedias sueltas (Barcelona, 1763-1767)», 260-261.

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lona, son los iniciadores en 1763 de una serie de comedias sueltas que se siguen editando hasta entrado ya el siglo XIX. Y en esta serie reservaron los 108 primeros números para las comedias de Calderón contenidas en las nueve partes editadas por Vera Tassis, continuando con la edición de los números siguientes de la serie antes de haber concluido la impresión de las obras calderonianas Ambos impresores se distribuyen las diferentes partes, pero constan los dos con su nombre en el colofón. Jaime Molí, en el citado artículo, utiliza como fuente documental el Catastro Personal, conservado en el Archivo Histórico de Barcelona. Los datos que aporta este catastro son interesantes, aunque hay que manejarlos con ciertas reservas, pues no siempre coincide la apariencia fiscal con la realidad editorial. Carlos Sapera figura en la declaración para el año 1754 con treinta y cinco años, como hijo de maestro que trabaja con su madre, María Sapera, viuda. Hasta la declaración de 1769 no lo encontramos entre los maestros que tienen casa propia y tienda, grupo del que formará parte hasta 1788, cuando se le incluye dentro del grupo de maestros impedidos. L a última declaración en que consta su nombre, con ochenta y tres años, es la preparada para 1801. Es decir, se puede estimar que vivió entre 1719 y 1801. Mayor problema plantea Francisco Suriá. E l padre era Francisco Suriá y el hijo Francisco Suriá y Burgada. A Francisco Suriá lo encontramos como maestro con casa y tienda en 1750, y aparece en las sucesivas declaraciones hasta la de 1790 en que se le supone 70 años. En la declaración correspondiente a 1791, aparece un Suriá, pero con cuarenta años, que vuelve a ser nombrado en declaraciones posteriores hasta la de 1801; parece ser que este segundo Suriá debía de ser el hijo Suriá y Burgada. U n dato que apoya esta idea es que el pie de imprenta a principios del X I X es Herederos de Francisco Suriá y Burgada. Sin embargo, existen problemas para esta identificación, pues hay datos que señalan a Francisco Suriá y Burgada trabajando ya como impresor desde 1771, y se encuentran algunas comedias de Calderón impresas por el padre Francisco Suriá a partir de ese mismo año. E l problema es situar cronológicamente esta suelta de Francisco Suriá y Burgada que no lleva fecha. Hay un dato importante: en el colofón de esta segunda suelta consta: «a costas de la compañía». Todas las comedias impresas por Suriá y Burgada, excepto los números 15 y 27, tienen esta indicación; la cual no figura en las primeras ediciones de Francisco Suriá y Carlos Sapera, pero sí aparece de forma casi constante en las ediciones sucesivas de la serie a partir de 1770, en comedias editadas por los dos libreros, y en colaboración con otros que también contribuyeron a la serie. Como afirma Jaime Molí : «Indudablemente se trata de una compañía de impresores y libreros formada hacia 1770». 46

46

«Las nueve partes de Calderón...», 263.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

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En conclusión, cabe situar esta suelta FS en el último tercio del XVIII, entre 1770 y 1800. Posterior a CS, impresa por Carlos Sapera con fecha de 1766.

8.6 L a suelta C P [Portada] C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Perjonas que hablan en ella. Z [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] Z J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien Z dejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación o foliación] N o tiene [Titulillos] [v]£7 Alcalde de Zalamea. II [v]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: De Don Pedro Calderón de la Barca, en C4r, D l r ] [Final] á ejta Hijtoria verdadera; Z Jus defectos perdonad. Z F I N . [Colofón] Hallaráje en la Calle de la Paz, en caja de Z Francijco Sanz. [Reclamos] A4v: lino Z B4v: Cre¡. I C4v: jera [Letra] 78 mm.Z20 1. Pica pequeña o

Francisco Sanz, como ya he apuntado arriba, despliega su actividad editorial en Madrid entre 1671 y 1710. E l cotejo de esta suelta con la edición de Vera Tassis no arroja dudas de que sigue a ésta, de manera que debe ser posterior a 1683, aunque no mucho más tardía. Parece que en la portada no hay ningún uso de tipos de imprenta de Pedro Disses, adquiridos por Sanz, como ya ha quedado dicho, hacia 1685; podría ser, aventuro, una suelta fechada entre 1683 y 1685.

8.7 L a suelta F T [Encabezamiento] C O M E D I A F A M O S A . Z E L G A R R O T E Z M A S B I E N D A D O , Z Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Ornamentos de estrellas entre columnas] Z J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chispa, y Soldados. I Reboll. [C ] CUerpo de Christo 2

con quien Z de esta suerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1]; 2-32 [Titulillos] [v]£7 Garrote mas bien dado. II [r]De Don Pedro Calderón de la o

Barca. [Final] á esta Historia verdadera, Z sus defectos perdonad. Z [una raya horizontal de izquierda a derecha]

139

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

[Colofón] Se hallará esta Comedia, y otras de diferentes Títulos, en Salamanca, Z en la Imprenta de la Santa Cruz, por Don Francisco de Toxar. Z Año de 1792. [Reclamos] N o tiene [Letra] 75 mm.Z20 1. Pica pequeña Sobre la Imprenta de la Santa Cruz no son muchos los datos que se conocen . Francisco de Toxar pertenecía a la Cofradía de la que toma el nombre, como consta en los primeros libros que imprimió. E n general sus impresos no suelen llevar fecha, aunque ya se imprimían en 1726 y llegan hasta 1898 ó 1899. Según Gutiérrez del Caño , Toxar trabajó durante los años 1786 y 1799, lo que hace suponer que la fecha de 1792 aparecida en el colofón es correcta. 47

48

8.8 Las sueltas T O l y T 0 2 L a siguiente descripción corresponde a la suelta T O l , también válida para T 0 2 . Vid. infra para más detalles. [Encabezamiento] N . 279. Pag. IZ C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A . Z DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I H A B L A N E N E L L A L A S P E R S O N A S S I G U I E N T E S . Z [D. P. en dos columnas. Letra cursiva. Hexágonos de estrellas entre ambas columnas] Z [Línea de ornamentos] Z JORN A D A PRIMERA. [Inicio] Salen Rebolledo, la Chi\pa, y Soldados. I Reb. [C ] CUerpo de Chrijto con quien Z de ejta Juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] 1-32 [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. II [r]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Final] á ejta hijtoria verdadera, Z Jus defectos perdonad. F I N . [Colofón] Con Licencia, en V A L E N C I A , en la Imprenta de Jojeph, Z y Thomás de Orga, Calle de la Cruz Nueva, junto Z al Real Colegio de Corpus Chrijti, en donde Je Z hallará ejta, y otras de diferentes Z Títulos. Año 1782. [Reclamos] A 4 v : que Z B4v: el Z C4v: Jin [Letra] 74 mm.Z20 1. Pica pequeña 2

o

L a serie numerada de la Casa de Orga alcanzó gran difusión en España, a lo largo de una dilatada labor editorial llevada a cabo por la viuda de José de Orga

47 48

Para estos escasos datos, vid. Cuesta Gutiérrez, La imprenta en Salamanca: Avance al estudio de la Tipografía salmantina (1840-1944), 64. «Ensayo de un catálogo...», 272.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

y de sus hijos y sucesores . Por los diferentes pies de imprenta se puede precisar con algo de orden la intervención de los diferentes componentes: de 1761 a 1770 (números 1 al 167), imprenta de la viuda de José de Orga, Calle de la Cruz Nueva, junto al Real Colegio del Señor Patriarca; de 1771 a 1782 (números 168 a 280), imprenta de José y Tomás de Orga, Calle de la Cruz Nueva, junto al Real Colegio de Corpus Cristi del Señor Patriarca; de 1792 a 1796 (números 281-311), imprenta de los hermanos de Orga. A partir del número 312, las disensiones de los hermanos Orga (dos varones y dos mujeres) llevan a la separación efectiva de éstos en 1797, quedando la imprenta a nombre de José de Orga. L a misma permanencia de la serie y el interés por mantenerla siempre con existencias hizo necesaria la reedición de muchas de las comedias. Este es el caso de El alcalde de Zalamea, de la que existe una suelta idéntica, desde el punto de vir,ía textual y tipográfico (TO2), a la arriba descrita ( T O l ) pero con fecha de 1792, también a nombre de José y Tomás de Orga . 49

50

8.9 L a suelta IR [Encabezamiento] Num. [?]94. / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A , / Y G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / C O M E D I A / F A M O S A , / DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las Perjonas Jiguientes. / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / [Línea horizontal de separación] / J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chijpa, y soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte hace marchar [Colación] 4 . A-C(4); D(2) [Paginación] [1]; 2-28 [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea, II [v]de Don Pedro Calderón. [Variantes: De don Pedro Calderón, en A4r, B l r ; de Don Pedro Calderón: en D l r ] [Final] á ejta hijtoria verdadera, / jus defectos perdonad. / F I N . [Colofón] Con licencia: E n Sevilla, en la I M P R E N T A R E A L , Caja del Cor- / reo Vieio. [Reclamos] A 4 v : Cap. / B4v: por / C4v: quien [Letra] 65 mm./20 1. Letra «long primer» o «entredós», usual entre sueltas sevillanas hacia 1670 y durante el siglo X V I I I [Notas] Línea vertical de separación entre las dos columnas de texto en cada página o

49 50

Esta serie ha sido estudiada con detalle por Molí, «La serie numerada de comedias de la imprenta de los Orga»; y por McCready, «Las comedias sueltas de la casa de Orga». Vid. McKnight y Jones, A Catalogue of Comedias Sueltas in the Library of the Uni¬ versity ofNorth Carolina, núm. 58, p. 8.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

141

Por las características morfológicas de esta suelta, su número de serie o su tipo de imprenta, su impresión data del X V I I I . E l colofón indica que su lugar de impresión fue Sevilla en la Imprenta Real. Se trata de la casa editorial de los Leefdael, quienes, sucesivamente, aparecen nombrados en los colofones como Francisco de Leefdael, su Viuda, Imprenta del Correo viejo, e Imprenta Real . Gutiérrez del Caño sitúa la labor de Francisco de Leefdael en la Casa del Correo viejo entre los años 1701 y 1727, mientras que su viuda trabaja en la misma imprenta entre los años 1729 y 1733. Las adiciones a la Tipografía hispalense de Escudero y Perosso añaden algún dato más que nos interesa, ya que a partir de 1733 comienza a aparecer el colofón «Imprenta Real, Casa del Correo viejo», título obtenido seguramente durante la estancia de la corte en Sevilla, colofón que cambia aproximadamente hacia 1743, cesando definitivamente la labor editorial de los Leefdael en 1753. En concreto, la dirección de la imprenta del Correo viejo pasó a manos del hijo, y seguramente heredero, Francisco de Leefdael. Durante el invierno de 1732 y 1733, Leefdael hijo y López de Haro obtuvieron el derecho de usar el título «Imprenta Real» en sus respectivos pies de imprenta. E l joven Leefdael debió de reeditar sueltas de seguro éxito comercial y gran demanda de lectores, anteriormente impresas por su padre y su madre. Así, la suelta IR debió ser impresa hacia las décadas de los años 30 y 40. 51

52

53

54

8.10 L a suelta S S C [Encabezamiento] Num. 40. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Perjonas que hablan en ella. / [D. R en tres columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1]; 2-32 [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. II [r]De D. Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: De Don Pedro Calderón de la Barca, en A3r, B l r , B3r, C l r , D l r , D2r] [Final] á ejta Hijtoria verdadera; / |us defectos perdonad. / F I N . [Colofón] Hallaráje ejta Comedia, y otras diferentes en Salamanca, en / o

51 52 53 54

Vega García-Luengos, «Impresos teatrales sevillanos del siglo XVIII: pautas de un estudio». «Ensayo de un catálogo...», 670. Aguilar Piñal, Impresos sevillanos del siglo XVIII. Adiciones a la «Tipografía Hispalense», 15. Vid. Cameron, A Bibliography in Short-Title Catalog Form of Comedias Sueltas Printed in Sevilla 1732-1753 by La Casa del Correo Viejo, 1-2.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Imprenta de la Santa Cruz, ajsimijmo Hijtorias, Entremeles, la (sic) I Romances, y Ejtampas, Calle de la Rúa. [Reclamos] A4v: Jino / B4v: Creí. I C4v: Jera [Letra] 77,5 mm./20 1. Pica pequeña [Notas] Línea vertical de separación entre las dos columnas de texto en cada página Sobre la Imprenta de la Santa Cruz ya he comentado algo al ocuparme de la suelta FT. Gutiérrez del Caño , por ejemplo, precisa que la regencia de Antonio Villarroel y Torres alcanza hasta 1744, aunque Martín Abad la retrasa por lo menos hasta 1749. Domingo Casero iniciaría su actividad en 1777, pero la fecha correcta debe situarse en 1764. L a imprenta inició una serie numerada de comedias sueltas. Para el año 1769 existe un catálogo de impresos de dicha imprenta que contiene los 135 primeros números de la serie. Dado que El alcalde de Zalamea lleva el número 40, su impresión tuvo lugar bastante antes de esa fecha, posiblemente hacia la mitad de la década de los 50. 55

56

8.11 Las sueltas H A S y SIC [Encabezamiento] N . 64.Fol I / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Ornamentos entre columnas] / [Línea horizontal] / J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reboll. [C ] CUerpo de Chrijto con quien / dejta Juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1]; 2-14; 51; 16-32 [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [v]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: De Don Pedro Calderón de la Barca, en A3r, A4r, B l r , B2r, B4r, C l r , C2r, C4r, D l r , D2r, D4r [Final] á ejta Hijtoria verdadera, / fus defectos perdonad. / F I N . [Colofón] Hallaráje ejta Comedia, y otras de diferentes Titu- / los en Madrid en la Imprenta de Antonio Sanz, / en la Plazuela de la calle de la Paz. / Año de 1746. [Reclamos] A4v: Capit. I B4v: á / C4v: no. [Errores: C l r : Sale (Salen) I C2v: Cap. (Capit.)] [Letra] aprox. 70 mm./20 1. Pica pequeña 2

o

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«Ensayo de un catálogo...», 272. «Series numeradas de la imprenta salmantina de la Santa Cruz».

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ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

Esta descripción corresponde a la de ambas sueltas, ya que son el mismo ejemplar, salvo en un detalle final que es perceptible a primera vista. SIC presenta una tira de papel pegada con un colofón diferente: «Se hallará ésta con un surtido de Comedias antiguas y modernas, Trage-1 dias y Saynetes en la Librería de González, calle de Atocha, I frente de la Casa de los Gremios.». Para los detalles de H A S , impresa por Antonio Sanz en 1746, remito a lo dicho en el punto 8.2. Sobre los detalles que se desprenden de la suelta SIC, el único impresor que responde a ese apellido, contemporáneo por lo menos de Antonio Sanz, es Manuel González, que según Gutiérrez del Caño trabajó desde 1787 a 1798. Puede tratarse también de algún sucesor que firme en el colofón como «Librería de González». En varios catálogos he encontrado restos de una serie con este mismo colofón, con la abreviatura (N.), cuyo número uno corresponde a una obra de Lope de Vega, Boba para los otros, con fecha de 1804. Aunque no he podido encontrar ninguna otra noticia sobre este librero, o posibles sucesores, SIC es posterior a H A S . Es muy posible que González comprase parte del material de Antonio Sanz y vendiese dicha suelta cambiando únicamente el colofón original. 57

8.12 L a suelta B T [Encabezamiento] Num. 6 / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . / [D. P en tres columnas. Letra cursiva] / J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, la Chi\pa, y I Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / de ejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación o foliación] N o tiene [Titulillos] [v]El Garrote mas bien dado. II [r]Comedia Famoía. [Final] á ejta Hijtoria verdadera, / los defectos perdonad. / F I N . [Colofón] No tiene [Reclamos] A4v: pues / B4v: Dent. I C4v: gene[Notas] Tipos pequeños en A3r, A3v, D4v o

Esta suelta forma parte también de otra colección de Pseudo-Vera Tassis. Su descripción aporta algún dato que puede ayudar a datarla hacia 1700, como ocurre con el resto de estas sueltas reunidas para constituir tomos facticios. E l uso de algunas grafías, como la «J», atestigua una impresión de finales del X V I I en adelante. 57

«Ensayo de un catálogo...», 85.

144

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

8.13 Lasw^/ta A H [Encabezamiento] Plieg. 4. / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / C O M E D I A / F A M O S A / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Hablan en ella las perjonas Jiguientes. / [D. P en tres columnas. Letra cursiva] / [Línea de motivos ornamentales] / [Una mano como motivo decorativo] (P.) [Una mano como motivo decorativo] J O R N A D A P R I M E R A . [Una mano como motivo decorativo] (A.) [Una mano como motivo decorativo] [Inicio] Salen Rebolledo, Chiípa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien / de ejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1]; 2-32 [Titulillos] [w]EL ALCALDE DE ZALAMEA, II [r]DE DON PEDRO CALDERON. [Final] á ejta Hijtoria verdadera, / íus defectos perdonad. / F I N . / [Línea de ornamentos] [Colofón] Con licencia, en Sevilla: En la Imprenta de Jojeph Antonio / de Hermojilla, Mercader de Libros en calle de Geno- / va, donde Je hallarán muchos Libros, Entreme- / Jes, Romances, Relaciones, y Comedias, / corregidas fielmente por Jus legiti- / mos Originales, como / ejta lo ejta. / [Ornamento vegetal en forma de triángulo invertido] [Reclamos] A4v: l\ab. I B4v: en / C4v: Crejp. [Letra] 75 mm./20 1. Pica pequeña [Notas] Grafías del tipo á, á, é, ó, vna, cabezas, ejjo, impojsible, etc. Ornamentos verticales entre columnas en cada página o

En el Manual bibliográfico calderoniano (t. I, p. 91) se registran con los números 156 y 157 dos sueltas diferentes pero ambas impresas en Sevilla por José Antonio de Hermosilla. De la primera existe un ejemplar en la Biblioteca estatal de Munich. De la segunda, Reichenberger registra dos: en la Biblioteca Nacional de Edimburgo, y en la Biblioteca Nacional de Madrid. No he conseguido ver el ejemplar escocés (que además está al parecer incompleto). E l ejemplar madrileño coincide con el ejemplar alemán, de lo que se deduce que ambas sueltas son en realidad la misma. L a confusión se origina por una descripción demasiado sucinta. L a única diferencia estriba en que la suelta alemana fue utilizada junto con otras para crear un falso volumen de Pseudo-Vera Tassis, mientras que la suelta de Madrid se conserva independiente, aunque encuadernada en un volumen con otras sueltas. Gutiérrez del Caño y Escudero y Perosso sitúan a José Antonio de Hermosilla en Sevilla entre los años 1725 y 1738. 58

58 59

«Ensayo de un catálogo...», 670. Tipografía hispalense..., 49.

59

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

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8.14 L a suelta JP [Encabezamiento] Nu[borrado] [borrado]3 / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A , / Y G A R R O T E / M A S B I E N D A D O . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Hablan en ella las perjoñas jiguientes. / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / [Línea horizontal como ornamento] / JORNA[falta el resto de la página] [Inicio] [Falta parte de la página] [Colación] 4 . A-C(4); D(2) [Paginación] [1-2]; 3-28 [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. II [r]De Don Pedro Calderón. [Final] á ejta hi/toria verdadera, / Jus defectos perdonad. / F I N [Colofón] Con licencia: E n Sevilla, en la Imprenta de J O S E P H / P A D R I N O , Mercader / de libros, en calle de Genova. [Reclamos] A 4 v : Capit. I B4v: no / C4v: y aqui [Letra] aprox. 70 mm./20 1. Pica pequeña [Notas] Falta la mitad de la página en las dos primeras del primer pliego o

E l impresor José Padrino se convierte en la figura más importante del panorama sevillano durante la segunda mitad del siglo X V I I I , desde 1748 hasta 1775 . Según Vega García-Luengos , entre 1747 y 1772. Algunos datos sobre sus sucesores los recoge Escudero y Perosso : 60

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heredó su industria su hijo José Padrino y Solís, que como su padre, tuvo la imprenta en la calle Génova, y fue también librero o «mercader de l i bros». Aún suena este apellido en nuestro siglo, pues hacia 1812 tenía una imprenta en Sevilla María del Carmen Padrino, quizá hija del uno y nieta del otro, de los dos citados; y todavía en años posteriores se encuentran impresiones hechas por los herederos de Padrino E l hecho de que el número de serie sea en gran parte ilegible dificulta una aproximación cronológica más exacta que su ubicación en el primer cuarto de la segunda mitad del X V I I I .

60 61 62

Vid. Gutiérrez del Caño, «Ensayo de un catálogo...», 671. «Impresos teatrales sevillanos del siglo XVIII: pautas de un estudio», 372. Tipografía hispalense..., 51. Vid. otros detalles en Cameron, A Bibliography in Short-Title Catalog Form of Comedies Sueltas Printed in Sevilla 1748-1772 by Joseph Padrino, 1-7.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

8.15 L a suelta F L [Encabezamiento] Perdido [Inicio] Perdido [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1-2]; 3-32 [Titulillos] [v]EL ALCALDE DE ZALAMEA. II [r]DE DON PEDRO CALDERON. [Final] á ejta Hijtoria verdadera, / jus defectos perdonad. / F I N . / [Línea de ornamentos con motivos florales] [Colofón] Con Licencia: E n Sevilla por F R A N C I S C O / D E L E E F D A E L , en la Caja del Correo Viejo. [Reclamos] A 4 v : M u y / B4v: que / C4v: lo [Letra] 67 mm./20 1. «Long primer» o «entredós». E l último pliego usa un tipo de 79 mm./20 1. Pica pequeña [Notas] Faltan los folios A l r y A l v, suplidos por diez hojas manuscritas, de ahí que la descripción de esta suelta sea forzosamente incompleta. Líneas ornamentales verticales entre columnas en cada página. E l tipo de letra cambia a partir del último pliego (folios D l r , D I v, D2r, D2v, D3r, D3v, D4r, D4v), también hay omisión en el último pliego del ornamento vertical entre columnas. Sin embargo, la paginación no se interrumpe y permanece corrida hasta el final. Tampoco hay un cambio de letra ni de tipo en las cabecillas, y el reclamo del folio C4v es correcto con el inicio del folio D l r . o

Sobre este impresor, Gutiérrez del Caño comenta que extiende su labor editorial desde 1701 a 1727. Más noticias añade Aguilar Piñal , ampliando lo comentado por Escudero y Perosso en su Tipografía hispalense. Datos más precisos apunta Cameron , quien retrasa un año la fecha del comienzo de la labor editorial del impresor sevillano. Desgraciadamente la pérdida del encabezamiento de esta suelta hace que ignoremos el número de serie y otros detalles para una ubicación cronológica más concreta que el situarla a lo largo del primer tercio del X V I I I . 63

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«Ensayo de un catálogo...», 670. También sobre los Leefdael véase lo apuntado arriba en el apartado 8.9. Impresos sevillanos del siglo XVIII. Adiciones a la «Tipografía Hispalense», 15. A Bibliography in Short-Title Catalog Form of Comedias Sueltas Printed in Sevilla 1707-1728 by Francisco Leefdael, 1-2.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

147

8.16 L a suelta L B [Encabezamiento] E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . Z C O M E D I A F A M O S A . Z DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las perjonas Jiguientes. Z [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] Z I O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, la Chiípa, y ¡oldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien Z dejta Juerte haze manchar [Colación] 4 . A-D(4); E(2) [Paginación o foliación] N o tiene [Titulillos] [w]Comedia Famoja, II [r]El Garrote mas bien dado. [Variantes: Comedia famoja, en A4v, C l v , D I v, E l v II El garrote mas bien dado, en A4r, B2r, C4r, D2r, E2r] [Final] a ejta hijtoria verdadera, Z los defectos perdonad. Z F I N . [Colofón] N o tiene [Reclamos] A 4 v : Reb. I B4v: Creíp. I C4r: no Z D4v: In. [Letra] 86 mm.Z20 1. o

Existe un ejemplar de esta suelta con diferencias externas en la British Library, que describo a continuación: [Encabezamiento] E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . Z C O M E D I A F A M O S A . Z DE DON PEDRO CALDERON. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N E N E L L A . Z [D. P en tres columnas. Letra cursiva] Z I O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, la Chijpa, y ¡oldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto con quien Z dejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4); E(2) [Paginación o foliación] N o tiene [Titulillos] [w]Comedia Famoja, II [r]El Garrote mas bien dado. [Variantes: Comedia famo\a, en C l v , D3v; Comedia famoa, en C3v II El garrote mas bien dado, en C4r] [Final] a ejta hijtoria verdadera, Z los defectos perdonad. Z F I N . [Colofón] N o tiene [Reclamos] A 4 v : Reb. I B4v: Crejp. I C4r: no Z D4v: Inés [Letra] 86 mm.Z20 1. o

Pocos datos podemos extraer de esta suelta. Se trata de una suelta temprana a tenor de la falta del número de serie, la utilización de la grafía «I» en «IORNADA» y el tipo de letra pica característica del X V I I . Además, el cotejo de esta suelta demuestra que es anterior cronológicamente a la edición de Vera Tassis, puede que en la segunda mitad del X V I I .

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

148 8.17 L a suelta B E

[Encabezamiento] N . 7. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A , Z Y G A R R O T E M A S B I E N D A D O . Z DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . Z [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] Z [Línea horizontal como ornamento] Z J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reb. [C ] CUerpo de Chrijto con quien Z dejta Juerte haze marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación] [1]; 2-26; [número omitido]; 28-30; 13 [Titulillos] [v]EL ALCALDE DE ZALAMEA. II [r]DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. [Final] á ejta hijtoria verdadera, Z fus defectos perdonad. Z F I N . Z [Línea horizontal como ornamento] [Colofón] CON LICENCIA. Barcelona: En la Imprenta de P E D R O Z ESCUDéR, en la calle Condal, en donde Je hallarán Z Libros, Comedias, Hijtorias, Romances, Reía- Z ciones, y otros diferentes Papeles Z muy curiólos. Año Z de 1756. [Reclamos] A4v: l i - Z B4v: Don Z C4v: denotas] Consta de cuatro pliegos, pero al último le falta el folio D4v, con lo que tiene no 32 páginas, sino 31 2

o

Podemos encontrar obras de este impresor desde 1702 hasta por lo menos 1758 . 66

8.18 L a suelta CS [Encabezamiento] Num. 83. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . Z [D. P. en dos columnas. Letra cursiva. Línea vertical entre columnas] Z J O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reb. [C ] CUerpo de Chrijto con quien Z Dejta juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación o foliación] No tiene [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. II [r]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Final] á ejta Hijtoria Verdadera, Z Jus defectos perdonad. Z F I N . [Colofón] Con Licencia. B A R C E L O N A : En la Imprenta de C A R L O S S A P E R A , Z Año 1766. Z Vende\e en \u Caía, calle de la Librería; y en la de Francijco Suriá, calle de la Paja. [Reclamos] A4v: lo Z B4v: en Z C4v: y 2

o

66

Vid. la lista de impresores al final de los volúmenes I y II de la Bibliografía de autores españoles del siglo XVIII, a cargo de Aguilar Piñal.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

149

[Letra] 75 mm./20 1. Pica pequeña Según Gutiérrez del Caño , Carlos Sapera desarrolla su actividad entre los años 1764 y 1765. Para la relación editorial y otros datos de interés de Carlos Sapera y Francisco Suría Burgada, remito a lo comentado en el punto 8.5, que corresponde a la descripción de la suelta FS. 67

8.19 L a suelta BR [Encabezamiento] C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . / [D. P. en tres columnas. Letra cursiva] / JORNADA PRIMERA. [Inicio] Salen Rebolledo, Chi\pa, y Soldados. I Reb. Cuerpo de Chrijto, con quien / dejta juerte hace marchar [Colación] 4 . A-D(4) [Paginación o foliación] No tiene [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. II [r]De Don Pedro Calderón de la Barca. [Variantes: Alcalda en A l v, B l v, C2r // todo el titulillo escrito a mano en B3r; Dan en A2r] [Final] á ejta Hijtoria verdadera; / Jus defectos perdonad. / F I N . [Colofón] ImpreJJa en Valladolid, en la Imprenta de Alonjo del / Riego, donde Je hallará ejta, y otras de diferentes titu- / los, ajsimijmo buen Jurtido de Coplas, Ejtam/ pas, Libros, y todo genero / de jurtido. [Reclamos] A4v: Jino / B4v: Creí I C4v: Jera [Letra] 75 mm./20 1. Pica pequeña o

De esta suelta se conocen sólo dos ejemplares: uno en la biblioteca de la Universidad de Berkeley en California, y otro en la British Library de Londres, que es la que manejo. Está encuadernada junto con otras 19 en el tomo I X de Comedias sueltas desde Lope a Cornelia..., recopiladas por John R. Chorley, ocupando el tercer lugar (véase la descripción de la suelta B L en el estudio textual del Alcalde, atribuido a Lope). Según Gutiérrez del Caño , Alonso del Riego fue impresor de la Santa Iglesia Catedral, de la Real Universidad y del Santo Oficio de la Inquisición, situado enfrente de la Universidad. Su actividad como impresor se extendió desde 1700 hasta 1760. Cabe retrasar la fecha de comienzo porque consta, parece, que fue el encargado de la impresión de un Romancero e Historia del Cid en 1695 . Y según 68

69

67 68 69

«Ensayo de un catálogo...», 668. «Ensayo de un catálogo...», 677. Vid. Rojo Vega, Impresores, libreros y papeleros en Medina del Campo y Valladolid (Siglo XVII), 183.

150

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

el archivo informatizado de la British Library, la suelta pudo ser impresa en 1760. Para esta fecha había cesado su actividad Alonso del Riego, con lo que cabría retrasar en algunos años su impresión.

8.20 Conclusiones finales sobre las sueltas descritas Las sueltas descritas suman 21. L a mayoría fue impresa en ciudades de larga tradición libresca y donde se concentran las imprentas m á s importantes de España durante los siglos X V I I y X V I I I . Casi toda la producción se centra en tres ciudades: Madrid, Barcelona y Sevilla, seguidas de otras con menor importancia en el comercio del libro: Zaragoza, Salamanca, Valencia y Valladolid. También llama la atención el escaso número de sueltas impresas durante el X V I I o muy a principios del X V I I I . L a mayoría de ellas ocupan la casi totalidad del X V I I I con lo que se confirma que este siglo fue la época de mayor auge de la comedia suelta. L a ausencia de colofones es m á s notable en las sueltas tempranas, o en aquellas que apenas pueden situarse a principios del X V I I I . S i n embargo, puede aventurarse que la mayoría fueron impresas en Madrid. A continuación detallo la hipotética fecha de estas sueltas adscritas, como digo, al siglo X V I I o durante la primera década del X V I I I . Son en total seis sueltas ( S I , L B , C P , P l , BT, SD): Abrev. suelta

Lugar de impresión. Impresor

Fecha de impresión

SI

Zaragoza, Herederos de Diego Domer

Aprox. 1674-1683

LB

Madrid?

Segunda mitad del XVII

CP

Madrid, Francisco Sanz

Aprox. 1683-1710

Pl

¿Madrid? ¿Herederos de Gabriel de León?

Hacia 1700

BT

¿Madrid? ¿Herederos de Gabriel de León?

Hacia 1700

SD

¿Madrid? ¿Herederos de Gabriel de León?

Aprox. 1699-1705

De las 21 sueltas estudiadas, la mayoría son del X V I I I , destacando, como ya he dicho, los centros de Barcelona, Madrid y Sevilla. Madrid y Sevilla extienden su dominio a lo largo de todo el siglo, Barcelona, en cambio, experimenta una creciente importancia a partir de la segunda mitad. E l siguiente cuadro agrupa las diversas sueltas por centros de producción, y dentro de éstos sigo un orden cronológico:

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

151

Abrev. suelta

Lugar de i m p r e s i ó n . Impresor

Fecha de i m p r e s i ó n

BE

Barcelona, Pedro Escuder

1756

CS

Barcelona, Carlos Sapera; Francisco Suriá

1766

FS

Barcelona, Francisco Suriá y Burgada

Aprox. 1770-1800

H

Madrid, Antonio Sanz

1729

HAS

Madrid, Antonio Sanz

1746

SIC

Madrid, Manuel G o n z á l e z

Aprox. 1787-1798

SSC

Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz

Aprox. 1750-1760

FT

Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz; Francisco de Toxar

1792

FL

Sevilla, Francisco de Leefdael

Primer tercio del X V I I I

IR

Sevilla, Imprenta Real (sucesores de F. de Leefdael)

Aprox. 1730-1740

AH

Sevilla, J o s é A . de Hermosilla

Aprox. 1720-1740

JP

Sevilla. J o s é Padrino

Aprox. 1750-1775

TOI

Valencia, T o m á s de Orga

1682

T02

Valencia, T o m á s de Orga

1692

CR

Valladolid, Alonso del Riego

Antes de 1760

9 Algunas noticias sobre ediciones modernas Son numerosísimas las ediciones de El alcalde de Zalamea a lo largo de los siglos X I X y X X . L a mayoría sin interés textual. Existen también numerosas traducciones al inglés, francés, italiano, alemán, vasco, danés, etc. Doy a continuación algunos datos sobre las ediciones que me parecen más significativas: 70





70

El alcalde de Zalamea, en Las comedias de Don Pedro Calderón de la Barca, cotejadas con las mejores ediciones [...] corregidas y dadas a luz porJ. J. Keil, Leipzig, 1827-1830, vol. IV, 88-110. Reproduce el texto de Vera Tassis. El alcalde de Zalamea, en Tesoro del Teatro español, desde su origen (año de 1356) hasta nuestros días, arreglado y dividido en cuatro partes por Don Eugenio de Ochoa. vol. III: Teatro escogido de Calderón de la Barca, París, 1838. Las citas bibliográficas de gran parte de estas ediciones y traducciones pueden consultarse en: Reichenberger, Manual bibliográfico calderoniano, vol. I, 93-112; Hill, «El alcalde de Zalamea: A Chronological Annotated Bibliography», espec. 58-63.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Reproduce el texto de Vera Tassis. El alcalde de Zalamea, en Comedias de don Pedro Calderón de la Barca. Colección más completa que todas las anteriores, hecha e ilustrada por Don Juan Eugenio Hartzenbusch, Madrid, B A E , 1848-1850, vol. III, 67-86. Reproduce el texto de Vera Tassis, aunque con numerosos cambios, algunos justificados y otros no. El alcalde de Zalamea. En Krenkel, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887. Edición ecléctica a partir de los textos de Alfay de 1651, Vera Tassis, Keil y Hartzenbusch. Primer intento de una edición rigurosa, pero contiene algunos errores textuales que han admitido editores posteriores, despreocupados de consultar las ediciones del X V I I . El alcalde de Zalamea, ed. James Geddes, Boston, Nueva York, D . C . Heath, 1918. Reproduce el texto de Vera Tassis. El alcalde de Zalamea, La vida es sueño, ed. Augusto Cortina, Madrid, Espasa-Calpe, C C 138, 1955. Reproduce el texto de Hartzenbusch. El alcalde de Zalamea, ed. Robert Marrast (también incluye la versión francesa), Paris, Aubier-Flammarion, 1959. Reproduce el texto de 1651, examinando las lecturas de algunos editores posteriores. El alcalde de Zalamea y La vida es sueño, ed. Sturgis E . Leavitt, Nueva York, Dell, 1964. Reproduce el texto de Vera Tassis. El alcalde de Zalamea, ed. Peter N . Dunn, Oxford, Pergamon Press, 1966. Se basa en el texto de 1651, pero corrigiendo con el resto de testimonios posteriores. El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca y Lope de Vega, ed. Juan Alcina Franch, Barcelona, Juventud, 1970. Reproduce el texto de Krenkel. El garrote más bien dado, ed. Ángel Valbuena Briones, Salamanca, Anaya, 1971. Existe otra edición posterior en Madrid, Cátedra, 1977. Reproduce, salvo algunos casos, el texto de 1651. El alcalde de Zalamea, ed. José María Diez Borque, Madrid, Castalia, 1976. Reproduce el texto de 1651, enmendando errores con lecturas de Vera Tassis o de editores posteriores como K e i l , Hartzenbusch, Krenkel y otros.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN) —

153

El alcalde de Zalamea, ed. José Ruano de la Haza, Madrid, Espasa-Calpe, 1988. Sigue el texto de 1651, corrigiendo con Vera Tassis errores obvios de la príncipe.

10 L a transmisión textual de El alcalde de Zalamea E l total de testimonios localizados asciende a 21 en sueltas y 6 en partes de comedias. E n lo concerniente a las partes de comedias encontramos la edición príncipe (MF), la reedición de 1653 (MQ), la portuguesa del mismo año (PC), la de Vera Tassis ( V T ) , su reedición (VTR), y por último, la edición de Apontes (AT). De las 21 sueltas estudiadas, 5 parecen pertenecer al siglo X V I I o principios del X V I I I , mientras que las 16 restantes son impresas a lo largo del X V I I I . Existen dentro de todos estos testimonios dos grupos bien diferenciados: aquéllos que siguen a la edición de Vera Tassis; y aquéllos anteriores que copian a la edición príncipe o a algún testimonio cercano a ésta. Las variantes que definen a ambos grupos: el compuesto por M F , M Q , P C , S I , P l , S D , BT, L B de un lado, y el formado por V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R , son numerosísimas; registro sólo algunos ejemplos : 71

v. 51 v. 116 v. 565 v. 581 v. 634

v. 893

71

si tiene tanta loa MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] Ji tiene fama, y loa VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR caballeros, de ver esa MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] de auer llegado á ver ejja VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR galán y alentado! MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] galán! qué alentado! VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR no la he tocado MF; la he topado MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] y no la he encontrado VT, H, AT, FS, CP, FT, TO1, T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR salir intento de un MF, MQ, PC, S1, P l , SD, BT, LB] jalir ejpero de un VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR Caprichoso MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] Caprichudo VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR

El resto de lecturas que divide a los testimonios en dos grupos puede verse en el aparato de variantes.

154

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

v. 1002

fulgúreo volcán MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] lulfureo bolean VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, B E , CS, B R v. 1129 siempre respondo MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] relpondo liempre VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, B R v. 1197 había de acudir MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] auia de ajsijtir VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, B E , CS, B R v. 1326 topó un día MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB] hallo vn dia VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR jGran valor! Uno ha quedado MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, L B ] v. 1341 Huyeron, y vno ha quedado VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR v. 1500 Pues yo a la par pasaré MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, LB] Pues yo plaza pallaré VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, B R vv. 1737-8 Cuando sin armas te sigo, / es imposible; ya, airado MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, LB] porque Jin armas leguirlos / es en vano; y l i briolo VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, B E , CS, B R v. 1803 noche fría MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, LB] noche elquiua VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR vv. 2300-01 con humildad, que no os pido / lo que es mío, sino vuestro MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, LB] con humildad, que no es mió / lo que os pido, lino vueltro VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, B R v. 2490 nuestra ofensa, eres agora MF, M Q , PC, SI, P l , SD, BT, LB] la ofenla que el alma llora VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, B R Una de las familias abarca los testimonios tempranos del siglo X V I I , la edición príncipe, su reedición, la edición portuguesa y cinco sueltas. Estas cinco sueltas tienen como fecha probable de impresión el año 1700 ( P l , B T , S D ) , mientras que SI y L B son anteriores, posiblemente impresas en el último cuarto del X V I I . L a segunda familia agrupa a V T y las sueltas impresas a lo largo del X V I I I , junto a CP, que siendo de finales del X V I I o principios del X V I I I , copia sin embargo de V T . Dentro del grupo donde se ubica M F hay, sin embargo, una serie de variantes, menos numerosas que las anteriores (aquéllas que discriminaban a la familia de M F de la familia de V T ) , que son en algunos casos bastante significativas, y que

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

155

ponen en contacto a ambos grupos frente a las tres primeras ediciones M F , M Q y P C . Se trata, por tanto, de lecturas que relacionan a V T con el resto de sueltas, ya del X V I I , ya del X V I I I . L a mayoría son lecturas isovalentes, o en algún caso corrigen errores presentes en M F , M Q y P C . Registro a continuación estas variantes: v. 193

v. 373 v. 515

v. 628 v. 648

v. 1255

v. 1389 v. 1482 v. 1786 v. 1920 v. 2152

es que toda MF, M Q , PC] es que en toda VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, BR hasta que vuestras MF, M Q , PC] hajta que á vuejtras VT, SI, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, BR; Bajta que á vuejtras P l , SD, B T y redimir vejaciones MF, M Q , PC] y redimir las molejtias VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, L B , B E , CS, BR que este es MF, M Q , PC] que ejje es VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, B R esta persona que busqué se esconde MF, M Q , PC] la perjona que bujeo Je me ejeonde VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, BR cómo si lo es MF, M Q , PC] como que lo es VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R que aquesta mañana MF, M Q , PC] que por la mañana VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, B R Locutor «Capitán» MF, M Q , PC] omitido en VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, L B , B E , CS, B R honro a la mujer MF, MQ, PC] honro las mugeres VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, L B , BE, CS, B R Aquese, intrincado, o oculto MF, M Q , PC] Aquejte intrincado oculto VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, L B , B E , CS, BR del rigor MF, M Q , PC] del riejgo VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , B E , CS, BR

Alguna de estas lecturas pudo originarse de forma autónoma en cada uno de los dos grupos de impresos, pero otras variantes, que suponen cambios importantes en la sintaxis o en el contenido semántico del verso, no pudieron originarse de forma independiente en los testimonios de ambos grupos. Véase, por ejemplo, los vv. 515, 648, 1255, 1389, 1786, 2152.

156

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Resumiendo, pues, lo dicho hasta este momento, los datos obtenidos a partir del examen de variantes muestran dos grupos bien diferenciados: M F , M Q , P C , S I , P l , S D , BT, L B frente a V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R . Sin embargo, poniendo en tela de juicio esta clara división, aparece una serie de variantes, escasas pero algunas muy significativas, que discriminan a M F , M Q y P C del resto de testimonios. A l tratarse de las ramas altas del estema, es importante intentar apurar la correcta relación entre todos los testimonios, y conciliar así los datos que arroja el cálculo de variantes. Básicamente se pueden establecer tres posibles hipótesis que analizo en cada caso. I. Se puede inferir la existencia de un ascendiente ilativo [Z], hoy perdido, copia directa o indirecta de M Q (puesto que M F y P C son anteriores cronológicamente), que introdujese una serie de variantes nuevas. De este testimonio no conservado, tal vez un manuscrito, aunque no es improbable que fuese un impreso, copiaron el grupo de sueltas del X V I I : S I , P l , S D , B T y L B , y, lo que es más importante, también V T , con lo que estas lecturas, a través de V T , se transmitieron al resto de sueltas del X V I I I . De esta manera se podría explicar que S1, P l , S D , B T y L B compartiesen lecturas con V T y su grupo frente a M F , M Q y P C ; y que M F , M Q , P C , S I , P l . . . hicieran lo propio frente a V T y el resto de testimonios. Objeciones: se trata de una solución bastante artificial suponer que de 27 testimonios conservados, 24 dependan, directa o indirectamente, de un testimonio perdido; más, si cabe, cuando otras posibilidades no necesitan de un ascendiente ilativo [Z] para solucionar el problema. Además, es ilógico suponer, en última instancia, que V T se sirviera de un texto fantasma, y no de otros conservados como M F , M Q , etc. E l estema parcial de esta primera hipótesis, por tanto, sería el siguiente: [O] MF, MQ, PC

SI, P l , SD, BT, LB

VT, H, AT, FS, CP, FT, TOl, T02, IR, SSC, HAS, SIC, AH, JP, FL, VTR, BE, CS, BR

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

157

II. Otra posibilidad sugiere rechazar a M F como la edición principe, y contemplar como tal a alguna de las sueltas tempranas como S I , L B , P l , S D o BT, de las que habrían copiado tanto M F , M Q y P C como V T y el resto de ediciones y sueltas del X V m . Esta situación del estema explicaría las variantes vistas hasta ahora, a la vez que haría innecesaria la existencia de un testimonio [Z] no conservado. Esta segunda posibilidad es cuando menos sugestiva, ya que en contra de lo sostenido por la tradición crítica la edición príncipe del Alcalde no sería M F , sino una comedia suelta. Sin embargo, las objeciones a esta hipótesis son numerosas. En principio, la propia cronología de impresión de los textos va en contra de esta idea. M F , M Q y P C son impresos de 1651 y 1653 respectivamente, mientras que SI y L B , las sueltas más tempranas, casi con toda seguridad lo son del último cuarto del XVIII ( P l , S D y BT, alrededor de 1700). Sin entrar ahora en detalles que no vienen al caso, consideraciones textuales como diversas omisiones de versos en estas sueltas, que sí aparecen en el resto de testimonios, invalidan también esta hipótesis. E l estema parcial de esta segunda hipótesis, por tanto, sería el siguiente: [O]

SI, P l , SD, BT, LB

MF, MQ, PC

VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, AH, JP, FL, VTR, BE, CS, BR

III. L a tercera hipótesis de agrupamiento consiste en una solución mucho más lógica que las anteriores, y que tiene en cuenta, además, la costumbre de Vera Tassis de consultar más de un texto para preparar sus ediciones. L o más lógico es suponer que V T copiase de un texto cercano y de fácil acceso, en este caso M F o M Q , de manera que uno de los dos fuera su texto copia, y que en algunos casos de duda consultase con otro texto, que le serviría para enmendar lecturas defectuosas en el primero. De esta manera, V T descendería directamente de M F o M Q . Las lecturas que V T comparte con las sueltas tempranas frente a M F , M Q y P C serían fruto de su consulta con alguna de ellas (de SI o L B , pues P l , S D y B T son posteriores cronológicamente a V T , que es de 1683). Discernir claramente 7 2

72

Las evidencias textuales de SI y LB con respecto a VT son insuficientes para elegir una de las dos sueltas como el texto que sirvió de consulta a Vera Tassis. La proximidad geográfica de BT, impresa probablemente en Madrid, frente a SI (Zaragoza), podría señalarla como la suelta elegida... Por supuesto se trata de una hipótesis carente de la más mínima verificación concluyente.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

158

entre M F o M Q es difícil por la escasez de datos que arrojan las variantes, aunque la mayoría apunta a M Q y no a M F como el texto que sirvió de modelo a V T . Sirvan de ejemplo algunas variantes: v. 151

v. 576

vv. 545-46

vv. 749-50

v. 1738

pedir podáis MF] pedir podias M Q y V T (y casi el resto de testimonios). Aunque se trata de un error de rima en MF, que pudieron corregir individualmente M Q y V T a esos pies MF] á vuejtros pies M Q y V T (y el resto de testimonios). Verso hipométrico en MF; puede interpretarse lo mismo que en el caso anterior En ejje quarto mi prima / y yo e/taremos, jin que nadie MF, PC] M i prima y yo en ese cuarto / estaremos, sin que nadie M Q y V T (y el resto de testimonios) ¿no auía de ir tras él? / M i hija os ejtima el fauor MF, PC] ¿no había de ir tras él? M i hija / estima mucho el favor M Q y V T (y el resto de testimonios) es impojible; ya, airado MF, PC] es imposible; y si, airado M Q y V T (y el resto de testimonios)

Por consiguiente, parece que V T copió directamente de M Q . Las variantes que agrupan a V T (junto con sueltas y ediciones del XVIII) con las sueltas tempranas del X V I I pueden explicarse si contemplamos la consulta de un segundo texto. Como hemos visto anteriormente estas variantes son escasas, y la mayoría consiste en cambios estilísticos (vv. 515, 648, 1255, 1389, 1786, 1920, 2152) sobre lecturas de difícil comprensión de M Q (también M F y PC). Esta última posibilidad que he esbozado parece la más acorde con respecto a las anteriores, y es la que adopto en el primer estema provisional. E n conclusión, el primer estema parcial aceptable, a mi juicio, sería el siguiente (Estema 1): [O]

S1,LB P I , SD, BT

VT H , AT, F S , C P , FT, T O l , T02, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , BE, C S , BR

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

159

10.1 L a agrupación M F , M Q , P C , S I , P l , S D , B T y L B Este grupo está formado por las primeras ediciones de mediados del siglo X V I I , y la casi totalidad de las sueltas de esta época (salvo CP), que no guardan relación textual directa con V T .

10.1.1 Los impresos M F , M Q y P C M F , la edición príncipe, publicada en Alcalá de Henares por María Fernández en 1651, fue reeditada en 1653 por María de Quiñones esta vez en Madrid. Una comparación de ambas ediciones indica, sin duda, que M Q desciende directamente de M F . Ambos volúmenes ofrecen las mismas doce comedias y en el mismo orden. Sin embargo, M Q tiene importancia en el panorama textual porque corrige abundantes erratas de la primera edición, a la vez que introduce otras nuevas variantes que se van a perpetuar en la transmisión textual. A continuación, registro algunas de las variantes de M Q , que corrigen, en la mayor parte de los casos, lecturas defectuosas de M F : v. 151 v. 350 v. 360 v. 576 v. 581 v. 654 v. 866 v. 921 v. 1074 v. 1491 v. 2501

pedir podáis MF] pedir podías MQ. Error que rompe la rima. M Q restituye la lectura correcta diamentes MF] diamantes MQ. Corrige la errata tipográfica de M F me ofendes MF] me ofende MQ. Corrección de M Q a esos pies MF] á vuejtros pies MQ. Verso hipométrico que corrige M Q la he tocado MF] la he topado MQ. Corrección de M Q de consta MF] de cojta MQ. Corrección de M Q un atamo MF] un átomo MQ. Corrección tipográfica de M Q no empeñan MF] no empañan MQ. Corrección de M Q de quedar entera MF] de quedar eterna MQ. Corrección de M Q al bárbaro MF] al barbero MQ. Corrección tipográfica de M Q quita por mal MF] querrá por mal MQ. Corrección tipográfica de M Q

Etc. Puede afirmarse, en términos generales, que M Q mejora el texto de M F . P C , impreso en Lisboa en 1653, comparte una serie de lecturas con M F frente a M Q y resto de testimonios, lo que sugiere que P C copió de la edición príncipe. Además, P C no puede tomar su texto de M Q porque éste último tiene fechadas la Fe de erratas y la Tasa el 30 de Julio de 1653, mientras que todos los preliminares legales de P C ocupan un periodo cronológico que va desde el 7 de Noviembre de 1652 (primera de las licencias, firmada por el doctor fray Adriáo Pedro) hasta el 17 de Julio de 1653 (fecha de la Tasa). Por tanto, aun con una

160

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

diferencia de apenas dos semanas, P C es anterior a M Q . E n rigor, por tanto, la única fuente posible para la edición lisboeta es M F , o algún testimonio del que no se tiene noticia, pero muy cercano, sin duda, al que sirvió de texto copia a la propia edición príncipe, o posterior a la misma (posibilidad remota y difícil de demostrar concluyentcmente). Sirva de ejemplo alguna de las variantes que agrupan exclusivamente a M F y P C (antes del corchete se incluye la lectura del texto editado, o del resto de testimonios como en los vv. 749-50): v. 151 vv. 545-46 vv. 749-50 v. 921 v. 1074 v. 1738 v. 2282

pedir podías] pedir podáis MF, PC M i prima y yo en ese cuarto / estaremos, sin que nadie] En ejje quarto mi prima / y yo ejtaremos, Jin que nadie MF, PC ¿no había de ir tras él? Mi hija / estima mucho el favor] ¿no auía de ir tras él? / M i hija os ejtima el fauor MF, PC empañan] empeñan MF, PC eterna] entera MF, PC es imposible; y si, airado] es impojible; ya, airado MF, PC desluzcáis] dejluzais MF, PC

Hay, no obstante, algunas variantes, escasas por otra parte, que agrupan a M Q y P C (y el resto de testimonios) frente a M F ; un análisis somero de estas variantes demuestra que responden a correcciones de imprenta y de errores obvios de la edición príncipe, que pudo llevar a cabo individualmente tanto el impresor de M Q como el de P C : v. 501 v. 558 v. 658 v. 719 v. 780

Quires MF] Quieres MQ, PC al punto aasa MF] al punto pajja MQ, PC desa menera MF] dejja manera MQ, PC allianza MF] alianga MQ, PC quistión MF] quejtion MQ, PC

Etc. P C registra también numerosas variantes privativas con respecto a M F . E n su mayoría se trata de errorres de imprenta, o cambios léxicos y sintácticos de variada índole. Cabe suponer que el impresor no estuviese muy familiarizado con la lengua castellana, de ahí la cantidad de variantes en este sentido, que reflejan de una manera muy clara la situación aislada de P C dentro de la transmisión textual, pues gran cantidad de las variantes registradas son privativas de éste, y no se transmiten a ningún otro impreso (PC no sirve de texto copia a ningún testimonio). 73

73

Para las lecturas privativas de PC sobre el resto de testimonios remito al aparato de variantes.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

161

En conclusión, considero que P C copia directamente de la edición príncipe (al igual que M Q ) , como parece solía ser costumbre en el impresor Pablo Craesbeeck en otros libros (Doce Comedias las más grandiosas... Segunda parte, de 1647, por ejemplo ). N o tiene mucho sentido, pues no hay pruebas concluyentes y complica innecesariamente la transmisión textual, considerar que P C copió de un testimonio no localizado posterior o anterior a M E E l segundo estema parcial sería, pues, el siguiente (Estema 2): 74

[O]

MF

SI, LB BT, SD, PI

VT, H, AT, FS, CP, FT, TOI, T02, IR, SSC, HAS, SIC, AH, JP, FL, VTR, BE, CS, BR

10.1.2 Las sueltas S I , P l , S D , B T y L B Estas cinco sueltas, impresas entre la segunda mitad del siglo X V I I y la primera década del X V I I I , comparten una serie de lecturas que las diferencian del resto de testimonios (incluidos M F , M Q y PC). Algún ejemplo: v. 331 v. 589 v. 816 v. 2582 v. 2690

74

pues de otros dicen] pues otros dizen SI, P l , SD, BT, L B De mí digo que si hoy aquí la viera] de mi digo, que ji yo aqui la viera SI, P l , SD, BT, L B tras que me han de dar] Tira que han de dar SI, P l , SD, BT, L B cuánto os prefiere] quanto prefiere SI, P l , SD, BT, L B sola una audiencia] vna jola Audiencia SI, P l , Sí), BT, L B

Como muestra Ruano de la Haza en relación con la primera versión de La vida es sueño, donde esta edición portuguesa de 1647 reproduce fielmente (incluso la misma composición de imprenta) otra edición anterior impresa en Zaragoza en 1636 (vid. más detalles en Ruano, La primera versión de «La vida es sueño» de Calderón, 96-98).

162 v. 2714 v. 2763

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES no hicisteis] no le hizijteis SI, P l , SD, BT, L B cuantas veces a mirar] quantas cojas á mirar SI, P l , SD, BT, L B

Se trata de un conjunto de sueltas de gran importancia dentro de la transmisión textual debido, sobre todo, a su temprana fecha de impresión. A d e m á s , hemos visto c ó m o alguna de ellas debió de ser texto de consulta para la edición de V T . Por tanto, es importante fijar con acierto su posición dentro del estema. Sin embargo, antes de analizar las variantes de este grupo, retomo los datos extratextuales que hemos visto ya a la hora de su descripción. Las dos sueltas m á s tempranas son S I , impresa en Zaragoza por Diego Dormer entre 1674 y 1683, y L B , impresa en Madrid por esas mismas fechas. Las tres restantes ( P l , B T y S D ) pueden haber sido impresas en Madrid, por los Herederos de Gabriel de León, hacia 1700 (SD aproximadamente entre 1699 y 1705). A primera vista, y sin entrar aún en un análisis de variantes, estos datos hacen pensar en estrechas relaciones de parentesco entre SI y L B , por un lado; y entre P l , B T y S D , por otro. Llama también la atención que estas tres últimas no tomen su texto de V T , impreso más de quince años antes. M e ocupo primero de la relación textual entre las dos sueltas más tempranas SI y L B . Ambas comparten una serie de variantes bastante significativas frente al resto de testimonios. Estas lecturas privativas ponen de manifiesto una relación muy estrecha entre ambas. Señalo algunas a modo de ejemplo: v. v. v. v. v. v.

67 82 151 429 604a 610

v. v. v. v. v. v. v.

1359 1408 1528 1672 1986 2054 2359

que bien se sabe que yo] que bien Jabe que yo SI, L B a marchar y a perecer] a manchar, y padecer SI, L B pedir podáis] pedir podrás SI, L B desde lejos montes de oro] desde lexos montones de oro SI, L B ... y Chispa] ...y Chiípina SI, L B Préstame un poco tú de tu cordura] Prejtame vn poco de tu cordura SI, LB Sean disculpa y respuesta] Sean dijpue/ta, y rejpuejta SI, L B que hoy se va] que os je va S1, L B no habrá podido] no avré podido S1, L B Éntrate, señor] Entrajte, Señor SI, L B que a las quejas] que las quexas SI, L B Agora que ya las sabes] Aora que ya jabes SI, L B que... ¿Cómo no, si vais preso?] que... Como no ji vais ya prejo SI, L B

E n este caso es difícil determinar la relación entre ambas sueltas. Insisto en que las lecturas observadas sugieren una relación muy próxima, pero no aportan datos concluyentes a primera vista para determinar si SI sirvió de copia a L B . SI registra lecturas privativas frente al resto de impresos en los vv. 455, 560, 577-578, 714, 841, 1106, 1576, 2002, 2147 y 2204; mientras que L B sólo

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

163

registra este tipo de lecturas en los vv. 2, 594, 1533 y 2275. Todas son erratas obvias, fáciles de detectar y corregir por el cajista de una imprenta. Esta diferencia cuantitativa de lecturas privativas a favor de SI podría indicar que L B fue el texto del que copió S I . Sin embargo, ambas sueltas ofrecen el siguiente error conjuntivo en el verso 1024. L a lectura (correcta) de este verso en todos los impresos es «en mi misma inadvertencia». SI imprime: «en mi mi mijma inadvertencia»; L B lo siguiente: «en mi mi inadvertencia». Si consideramos a L B como la fuente de donde copió S I , no tiene explicación la lectura de esta última (adición de «misma», presente en todos los testimonios). E l caso contrario, que L B copiase de S I , sí sería posible, pues el impresor de L B observó un verso excesivamente largo y decidió su enmienda suprimiendo «mijma» (con poca pericia, dicho sea de paso, pues el verso resultante es un heptasílabo). Este caso concreto parece indicar que L B copió directamente de S I , que se convierte así en la suelta más temprana que se conserva de El alcalde de Zalamea. Por otro lado, S I , que hemos visto comparte lecturas junto con el resto de sueltas tempranas, M F , M Q y P C frente a V T y el resto de testimonios, tiene que derivar necesariamente de M Q , y no de M F , porque sigue escrupulosamente todas las correcciones de M Q sobre M F (remito a las variantes privativas ya expuestas entre M F y P C frente al resto de impresos, o a las correcciones de M Q sobre MF). Las otras tres sueltas P l , S D y B T , como ya he indicado impresas presumiblemente por los herederos de Gabriel de León en Madrid hacia 1700, se encuentran muy próximas dentro del panorama textual. Comparten de manera aislada frente al resto de testimonios un número importante de variantes. Es incontestable, por tanto, que dentro de la totalidad de sueltas tempranas conforman un grupo bien diferenciado del anterior (SI y L B ) . Cito a continuación los ejemplos más sobresalientes: 75

v. 67 v. 429 vv. 1986-9 v. v. v. v. 75

2262 2321 2562 2563

que bien se sabe que yo] que bien jabe uzé, que yo P l , SD, BT desde lejos montes de oro] de lexos, montones de Oro P l , SD, BT baste decir que a las quejas / de los vientos repetidas, / en que ya no pedía al cielo / socorro, sino justicia] om. P l , SD, BT y vagando de] Y baxando de P l , SD, BT pueda dolor tanto] pueda el dolor mió P l , SD, BT decidme do vive, o no] dezidme, en qué parte vive P l , SD, BT Bien cerca vive de aquí] Bien cerca de aquí, Jeñor P l , SD, BT

Otras variantes que agrupan a P l , SD, BT en vv. 410, 554, 564, 573, 863, 923, 1003, 1022, 1086, 1178, 1342, 1343, 1353,1359, 1364, 1535,2096, 2203,2345,2415,2439, 2450, 2559, 2572, etc.

164

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Destaca entre todas estas variantes la omisión de los versos 1986-89. También se puede observar dentro de estas tres sueltas un subgrupo P l y B T que presenta multitud de variantes . Escojo algunas a modo de ejemplo: 76

v. 206 v. 252 v. 266 v. 298 vv. 407-9 v. 480 v. 1096 v. 1790 v. 2309 v. 2573 v. 2586

dijo, viendo] dize, viendo P l , BT da, y más grande] di, y mas grande P l , BT un poco del oro aparte] vn poquillo de Oro aparte P l , BT de excremento semejante] de alimento jemejante P l , BT Ñuño. Pedro Crespo viene aquí. / Mendo. Vamos por estotra parte, / que es villano malicioso] om. P l , BT su merced mandare] Ju merced gujtare P l , BT solos la música suenan] jordos; la mujica Juena P l , BT porque a su sombra] porque á ju nombre P l , BT por vuestro hijo] por vuejtra Hija P l , BT por lo que acá ha sucedido] por lo que aquí ha cometido P l , B T no es bien se arguya] muy bien Je arguye P l , BT

Etc. Estas variantes son en su mayoría errores conjuntivos (vv. 252, 407-409, 1096, 1790) y lecturas isovalentes (vv. 266, 298, 480, 2573), que, en general, empobrecen el valor expresivo del texto de M F y del resto de impresos. L o numeroso y significativo de estas lecturas privativas en P l y B T indica una relación muy estrecha como un parentesco de copia directa entre ambos impresos. Como P l omite el verso 1358: «de salir? ¿Qué hazaña es ésta?», verso que sí se encuentra en BT, es factible pensar que P l copió de BT. Puesto que ambos impresos junto con S D omiten los versos 1986-89 entre otras variantes, todo parece indicar un transmisión lineal entre las tres sueltas, donde S D (ahora con fecha de impresión probable en 1699) habría sido el texto copia de BT, quien a su vez fue el modelo sobre el que copió directamente P l . Por tanto: SD->BT-*P1. Hasta ahora hemos delimitado dos grupos con una clara transmisión lineal dentro de estas cinco sueltas tempranas: S1->LB y el que acabo de analizar SD->BT->P1. Hemos establecido también que SI copia directamente de M Q . Ahora queda por establecer de dónde copia S D (y por tanto B T y P l ) , y para ello vuelvo a llamar la atención sobre las variantes privativas que agrupan a estas cinco sueltas frente al resto de impresos. Dichas variantes eliminan la posibilidad de que S D copie de M Q , porque es impensable que SI y S D coincidiesen en las mismas lecturas de manera independiente. Por tanto, sólo cabe la posibilidad de considerar a SI o L B como el texto copia elegido por S D . E l

76

El resto de lecturas puede consultarse en el aparato de variantes.

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

165

análisis de las variantes (como veremos después) parece indicar que fue SI y no L B el impreso del que copió S D . Sin embargo, para llegar a esta conclusión hay que analizar en profundidad las variantes que relacionan exclusivamente a SI y L B , y demostrar que son lecturas que S D pudo corregir, o que modificó levemente. Para ello vuelvo sobre las que he mostrado a la hora de establecer la transmisión lineal entre SI y L B . Son las siguientes (primero señalo la lectura de los testimonios que no aparecen a la derecha del corchete, salvo otra especificación): v. 67

v. 82 v. 151 v. 429 v. 604a v. 610 v. 1359 v. 1408 v. 1528 v. 1672 v. 1986 v. 2054 v. 2359

que bien se sabe que yo] que bien Jabe que yo SI, L B ; que bien jabe uzé, que yo P l , SD, BT. La lectura de SI y L B es un error que convierte al verso en un heptasílabo. SD parte del verso defectuoso de SI y enmienda a su manera a marchar y a perecer] a manchar, y padecer S1, L B ; á marchar y padecer P l , SD, BT. Enmienda obvia de SD sobre el verso de SI pedir podáis] pedir podrás SI, L B ; poder pedias P l . Enmienda obvia de SD. P l introduce una nueva variante desde lejos montes de oro] desde lexos montones de oro SI, L B ; de lexos montones de oro P l , SD, BT. Ocurre lo mismo que en el verso 67 ... y Chispa] ... y Chijpina SI, L B . Aquí P l , SD y BT corrigen el error obvio Préstame un poco tú de tu cordura] Prejtame vn poco de tu cordura SI, L B . Ocurre lo mismo que en la acotación posterior al verso 604 Sean disculpa y respuesta] Sean dijpuejta, y rejpuejta SI, L B ; Sean pregunta y rejpuejta P l , SD, BT. Enmienda lógica de SD a partir de la lectura de SI que hoy se va] que os Je va SI, L B . Enmieda del error por parte de SD no habrá podido] no avré podido SI, L B . Ocurre lo mismo que en el verso 1408 Éntrate, señor] Entrajte, Señor SI, L B . Ocurre lo mismo que en el verso 1408 que a las quejas] que las quexas SI, L B . Ocurre lo mismo que en el verso 1408 Agora que ya las sabes] Aora que ya Jabes SI, L B ; Aora pues que las Jabes P l , BT; Aora pues, que lo Jabes SD. SD enmienda a partir de la lectura de SI que... ¿Cómo no, si vais preso?] que... Como no Ji vais ya prejo SI, L B ; Como no Ji vais ya prejo P l , SD, Como no Ji vais preso BT. SD enmienda a partir también de la lectura de SI

En conclusión, el análisis de estas variantes muestra que S D pudo copiar directamente de SI o L B . Si volvemos a la variante del verso 1024 «en mi misma inadvertencia» (así en todos los impresos, salvo en S I : «en mi mi mijma inadvertencia» y L B : «en mi mi inadvertencia») podemos pensar que efectivamente S D copió de SI y no de L B , ya que la enmienda del primero es más lógica a partir de SI que no de L B . Aunque no cuento con mayores datos al respecto, parece probable que el texto copia elegido fuese S I .

166

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Así, el estema propuesto para el grupo de impresos M F , M Q , P C , S I , P l , S D , B T y L B sería el siguiente (Estema 3):

[p] MF MQ

*4J>VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, AH, JP, FL, VTR, BE, CS, BR

10.2 V T , su reimpresión, AT, C P y las sueltas del X V I I I (H, F S , FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , B E , CS y B R ) Este grupo relaciona a V T , su reedición V T R y A T (Apontes) con la totalidad de sueltas del X V I I I , más la suelta CP, que, a pesar de ser impresa hacia finales del X V I I , se aleja textualmente del grupo de impresos, que en mayor o menor medida siguen a M F . L a primera cuestión que hay que afrontar es discriminar las sueltas que siguen a V T de aquéllas que lo hacen de la reedición de 1715. Expongo a continuación algunas variantes de V T R con respecto a V T (antes del corchete registro la lectura de V T ) : v. 325

v. 433 v. 1426

más, calla. ¿Dineros] mas, Ñuño, en elfo: dineros AT, IR, JP, VTR, B E ; mas, Ñuño, en eja materia FS; mas, Ñuño, en ejjo en tu vida T O l , T02; mas, Ñuño en ejjo CS Allí el bielgo] Alli el vienlo H, FT; Alli el vieldo AT, FS, T O l , T02, HAS, SIC, VTR, CS; Alli el viego CP; Alli el viejo SSC, BR mostrar gordura] mojtrar cordura H, AT, CP, FT, IR, SSC, HAS, SIC, F L , VTR, BR

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN) v. 1426a v. 1526 v. 1815

167

om.] Vanje T O l , T02, IR, SSC, A H , JP, VTR, L B , BE, CS; Vanje. Sale el Capitán, y el Sargento HAS, SIC bielgos] vieldos AT, T O l , T02, SIC, VTR, CS que es fiera] que es cruel VT, H , CP, FT, SSC, HAS, SIC, A H , FL, BR; que es crueldad AT, FS, T O l , T02, IR, JP, VTR, BE, CS

Etc. De todas estas variantes y del resto (ver aparato), 35 en total, 10 (vv. 653, 786, 1351, 1352, 1388, 2530, 2566, 2567, 2622, 2624) agrupan a los testimonios H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R . Pero todas se refieren a la misma lectura: el cambio de la expresión «voto a Dios» por la m á s neutra «vive Dios». Recuérdese que este tipo de juramentos eran reiteradamente eliminados por los censores de comedias . Vera Tassis en su edición sustituyó parte de estas expresiones, pero, tal vez por descuido, dejó algunas que los impresos posteriores bien pudieron sustituir por propia iniciativa. Si se considera esta decena de variantes como prueba de que todas las sueltas que las comparten, junto con AT, derivan, directa o indirectamente, de V T R , entonces la suelta C P tuvo que ser impresa después de 1715. Sin embargo, su impresión no puede prolongarse más allá de 1710, cuando parece abandonar Francisco Sanz toda actividad relacionada con la imprenta. 77

Otras cuatro lecturas (vv. 496, 601, 1289, 1657) hacen referencia al cambio de «agora» por «ahora», que señala la progresiva implantación de la forma moderna conforme avanza el siglo X V I I I . Estas variantes tampoco son una garantía, pues también pudieron ser introducidas de forma independiente. Del resto de variantes, destacan cinco (vv. 409a, 894a, 1010, 1016, 1535a) que agrupan exclusivamente a V T R y AT, lo que demuestra que Apontes copió directamente de V T R . Estas seis variantes son de escasa rele-vancia, como alteraciones mínimas en acotaciones (vv. 409a, 894a), o errores claros (vv. 1016, 1535a) que pudieron fácilmente ser enmendados acertada-mente por el resto de sueltas de forma individual. Del resto de lecturas, algunas presentan diferencias mínimas en acotaciones (vv. 680a, 2638a); otras son correcciones a errores de V T (v. 2110), o ultracorreciones que suelen destruir algún juego de palabras, obvio en el texto (v. 1426); y otras tienen que ver con cambios de formas léxicas y morfológicas alejadas ya de los usos neoclásicos, como los vv. 433, 1526, 2527), etc. Después de analizar todas estas variantes, algunas parecen orientar sobre cuáles son las sueltas que derivan de V T R y no de V T . Estas lecturas son las siguientes:

77

Vid. Ruano de la Haza, «Dos censores de comedias de mediados del siglo XVII».

168 v. 325 v. 1426a v. 1815 v. 1833 v. 2334

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES más, calla. ¿Dineros] mas, Ñuño, en ejjo: dineros AT, IR, JP, VTR, BE; mas, Ñuño, en eja materia FS; mas, Ñuño, en ejjo en tu vida T O l , TO2; mas, Ñuño en ejjo CS om.] Vanje T O l , T02, IR, SSC, A H , JP, VTR, L B , BE, CS; Vaníe. Sale el Capitán, y el Sargento HAS, SIC que es fiera] que es cruel VT, H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, A H , FL, BR; que es crueldad AT, FS, T O l , T02, IR, JP, VTR, BE, CS mirarse / en la clara] mirarje / con la clara AT, IR, JP, VTR, B E El de callar] El callar AT, FS, T O l , T02, IR, JP, VTR, BE, CS

L a lectura del verso 1426a es bastante obvia, de manera que A H pudo adicionar la acotación de forma independiente; lo mismo ocurre con el régimen preposicional del verbo en el verso 1833, donde T O l (y TO2), F S y C S pudieron adoptar la lectura de V T y otros impresos por propia iniciativa sin excesivos problemas. Sin embargo, son muy significativas las variantes de los versos 325, 1815 y 1334, que demuestran una relación entre V T R y los i m presos AT, F S , T O l , TO2, IR, JP, B E y C S frente al resto de testimonios. A T parece copiar directamente de V T R ; algunas de las sueltas restantes presentan una serie de subgrupos, que analizaré después. E l resto de sueltas ( H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, F L , B R y A H ) , por el contrario, se relacionan con V T . Dentro de estas últimas, A H copia directamente de V T (el resto tiene una transmisión algo más compleja, de la que me ocupo a continuación). Presento, pues, el siguiente estema parcial (Estema 4):

H, CP, FT, SSC HAS, SIC, FL, BR

10.2.1 Las sueltas H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L y B R Todas estas sueltas comparten unas mismas lecturas que postulan la existencia de un ascendiente ilativo [ X I ] , antecedente común a todas ellas. Estas variantes son las siguientes (antes del corchete registro la lectura del texto editado):

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN) v. v. v. v. v. v. v.

314 1085 1094 1135 1335 1378 1841

v. v. v. v. v.

1964 1966 2355 2373 2514

169

no me hables] no me hable H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R pedazo es de] pedazo de H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R guijas] gorjas H , CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R de que yo] de que ya H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R rayo de tejado] rayo del texado H , CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R ojeriza] ojerizas H , CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R ciega y inadvertida] ciega, ü inadvertida H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, BR sin el alma] Jin alma H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R una belleza] vna muger H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R de esotra] de ejtotra H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, BR la confesión] las confejiones H , CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R Vuestro hijo no ha parecido] La dejverguenza es mayor H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, FL, B R

L a mayoría son errores conjuntivos y lecturas isovalentes, y pese a su escaso número y la discutible relevancia de la mayor parte, el error conjuntivo del verso 2514 es muy significativo, pues el original ha sido sustituido por otro que en el texto vuelve a repetirse en el 2520. Estas siete sueltas, que comparten lecturas privativas frente al resto de impresos, agrupan a las madrileñas CP, H , H A S y SIC, también a las dos salmantinas F T y S S C , a la vallisoletana B R , y por último, a la sevillana F L , que parece tener un vínculo textual mayor con éstas, que con el resto de sueltas hispalenses. Otras lecturas agrupan a estas mismas sueltas, pero excluyendo a F L , lo que parece indicar la existencia de otro ascendiente ilativo [X2] que uniría a H , CP, FT, S S C , H A S , SIC y B R . Cito algunas a modo de ejemplo (antes del corchete registro la lectura del texto editado): v. 59 v. 218 v. 400 v. 1117 v. v. v. v.

1165 1928 2070 2109

vustedes todo] vjtedes todos H , CP, FT, SSC, HAS, SIC; ujtedes todo BR de quien Miguel] de que Miguel H , CP, FT, SSC, HAS, SIC las hermosuras] las hermojas H , CP, FT, SSC, HAS, SIC a mí de mí nada] á mi de nada H , CP, FT, SSC, HAS, SIC; á mi nada BR hacen] hace H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, B R porque ya el viento] porque el viento H , CP, FT, SSC, HAS, SIC no haber] no ver H, CP, FT, SSC, HAS, SIC, B R a curarse con] á curar, y con H , CP, FT, SSC, HAS, SIC

Dentro de estas seis sueltas ( H A S y SIC a efectos textuales son idénticas), los problemas para determinar aún más su relación textual son notables. Por el cálculo de variantes se puede inferir la existencia de un grupo formado por H , FT,

170

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

H A S y SIC frente a S S C , C P y B R que podrían tener una transmisión directa con el ascendiente ilativo común [X2]. Cito a continuación alguna de estas variantes (antes del corchete va la lectura del texto editado): v. v. v. v. v. v. v. v. v. v. v. v.

14 88 100 740 741 974 1029 1574a 1756a 1781 1862 2378a

v. v. v. v.

2411 2558 2635 2651

si ha] que ha H , FT, HAS, SIC S O L D A D O 2 ] Sold. I. H , FT, HAS, SIC SOLDADO I ] Sold. 2. H , FT, HAS, SIC Bien, señor] Vive Dios H , FT, HAS, SIC Capitán] jeñor Capitán H , FT, HAS, SIC pérdida y vitoria] perdida, victoria H , FT, HAS, SIC compañía] Campaña H, FT, HAS, SIC Al irse ya] Yendoíe H , FT, HAS, SIC Cae] Cae\e H , FT, HAS, SIC a seguir ésta] Jeguir á ejta H , FT, HAS, SIC ¡Cielos, cielos!] Cielos H , FT, HAS, SIC Vanse. Salen Rebolledo, Chispa, el Escribano, y Crespo] Llevanle, y buelven á ¡alir Crejpo, y el Ejcrivano, Chijpa, y Rebolledo H , FT, H A S , SIC CHISPA] Chijp. y Reboll. H , FT, HAS, SIC se salga] je jaldrá H , FT, HAS, SIC no hay más] no mas? H , FT, HAS, SIC no le quieren] no le ha querido H , FT, HAS, SIC o

o

Es difícil precisar m á s , salvo que H A S y SIC a efectos textuales son una misma suelta, pero con colofones distintos. H A S y SIC registran múltiples lecturas privativas que no permite pensar que F T copie directamente de ellas. Las lecturas privativas de H con respecto al resto de testimonios son muy escasas, en su mayor parte se trata de erratas tipográficas o errores fácilmente subsanables por un impresor algo atento. Apunto la posibilidad de que, tal vez, F T copie de H , del cual seguramente también copien H A S y SIC, puesto que tanto H como H A S son sueltas del impresor madrileño Antonio Sanz, la primera con fecha de 1729 y la segunda de 1746. Sin embargo, hay indicios que sugieren que la suelta H A S (y SIC) corrige errores de H o del ascendiente ilativo [X2], a la vez que introduce muchas otras nuevas lecturas. N o se puede precisar si estas correcciones de H A S (y SIC) fueron felices aciertos del impresor, que tal vez puso más cuidado en la impresión, o, por el contrario, acudió a otro testimonio para su corrección. A modo de ejemplo, reproduzco estas variantes: v. 120

v. 212

su campanario] Ju compañero H , CP, FT, SSC, BR. HAS pudo corregir por el contexto esta lectura, que además es errónea porque altera la rima de la redondilla vendido el nombre de dama] viendo el nombre de Ju Dama H , FT; vien-

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

v. 232 v. 433

vv. 1398-9

v. 1422 v. 1443 v. 1470 v. 1573 v. 2073

v. 2129

171

do el nombre de dama CP, SSC, BR. La lectura contenida en el ascendiente ilativo debió ser la que registran CP, SSC y BR. H introdujo una pequeña variante que se transmitió a FT. Sin embargo, HAS restituyó la lectura del resto de testimonios. Cabe preguntarse hasta qué punto pudo corregir la lectura errónea por propia iniciativa o acudió a otro testimonio para subsanar el error, tal vez V T que a los galgos] que los galgos H, FT. Esta variante no presenta problemas para ser considerada como propia de HAS Allí el vielgo] Alli el vienlo H, FT; Alli el vieldo HAS, SIC; Alli el viejo SSC, BR. Seguramente la lectura del ascendiente ilativo fuera «vielgo», variante léxica, de origen rústico, de «vieldo»; cada suelta, salvo CP, pudo ultracorregir la lectura original Aunque fuera menor fuera Z de mí muy mal recebida] Aunque fuera menor Z fuera de mi mal recebida H , CP, FT, SSC, BR. La lectura del supuesto ascendiente ilativo es errónea porque altera la medida métrica de los versos. En la corrección de HAS nos encontramos con el mismo problema del verso 212 un figura] una figura H , CP, FT, SSC, FL, BR. Bien puede tratarse de una variante privativa de HAS y te conociese] y reconociejje H , CP, FT, SSC, BR. Ocurre lo mismo que en el verso 1422 rezagos] regazos H , FT. E l error originado en H es fácilmente enmendable por HAS supiera al oíros] Jupiera, oiros H , FT, SSC, BR. Aquí, también la enmienda es fácil por parte de CP y HAS las dichas] las dejdichas H , FT, CP, SSC, BR. También la enmienda de HAS es sencilla, pues esta lectura errónea no tiene sentido en el contexto del pasaje, y además origina un verso hipermétrico en la caja mijma H , CP, FT, SSC, FL, BR. HAS pudo enmendar fácilmente este error

L a mayoría de estas lecturas pudieron ser subsanadas por H A S y S I C sin necesidad de acudir a otro testimonio, distinto del que sirvió de texto copia. E n dos casos concretos (vv. 212, 1398-99), podemos intuir la consulta de otro impreso diferente. Quede, pues, como una posibilidad. Así, este grupo de sueltas ( H , CP, FT, S S C , H A S , S I C , F L y B R ) quedaría ejemplificado en el siguiente estema parcial, en el que no reflejo la hipotética relación de H A S y S I C con otro testimonio diferente de H (Estema 5):

172

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

VT AH

[XI]

[X2]

FL

CP

BR

SSC

H

/ \

HAS

FT

SIC

10.2.2 Las sueltas FS, T O l , TO2, IR, JP, B E , C S N o hay ninguna variante que agrupe a estas siete sueltas. Sólo la existecia de una serie de lecturas, de relativa importancia, apoyan la existencia del subgrupo IR, JP y B E . Las sueltas T O l y T 0 2 , como ejemplares idénticos a efectos de transmisión textual, funcionan como un único testimonio que deriva directamente de V T R . Las sueltas barcelonesas C S y FS parecen compartir algunas variantes escasas. L a cronología de ambos impresos (CS: 1766; F S : entre 1770 y 1800), y dada la estrecha relación entre sus impresores, no invalida el considerar que FS sea copia de C S . Además de que esta relación de copia directa no contradice sus respectivas fechas de impresión, son mucho más numerosas las variantes privativas, errores y lecturas isovalentes, de FS con relación a las de CS (por ejemplo, vv. 321, 483, 513, 808, 998, 1021, 1832, 1856, 2135, 2662). Algunos ejemplos de las escasísimas variantes que agrupan a ambas sueltas: v. 325

v. 1320a v. 2466

más, calla. ¿Dineros] mas, Ñuño, en eja materia FS; mas, Ñuño en ello CS. La lectura que hace VTR de este verso es la siguiente: «mas, Ñuño, en ejjo: dineros», lo que parece indicar que se transmitió a CS, el cual la imprimió de manera defectuosa; FS intentó una enmienda por su cuenta Salen...} Sale... FS, CS con tal rigor] con tan rigor FS, CS

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

173

A pesar de la carencia de datos definitivos, opto por considerar a FS como copia de C S . E l único grupo reseñable dentro del conjunto de estas sueltas es el compuesto por IR, JP y B E , que comparten varias lecturas (muy poco significativas, por otra parte) frente al resto de testimonios. Detallo algunas a modo de ejemplo: vv. 229-30 v. 314 v. 351 v. 436 v. 1011 v. 1085 v. 1565 v. 1662 v. 1994 v. 2075 v. 2668

No hay cosa / que tanto a un bruto descanse] No hai coja que tanto / a un bruto de/canse IR, JP, B E no me hables] no hables IR, JP, B E repitiéndose] repitiéndole IR, JP, B E paja en la otra] paja en otra IR, JP, B E no decías] no deciais IR, JP, B E pedazo es de jardín] pedazo es del jardin IR, JP, B E Con Dios os quedad] Con Dios quedad IR, JP, B E Váyase a servir] Vaya á Jervir IR, JP, B E Cielos] Cielo IR, JP, B E y es menester que] y he menejter que IR, JP, B E mismo] mesmo IR, JP, B E

N o hay variantes que discriminen a una suelta de las otras dos. Además, registran individualmente abundantes lecturas que las diferencian por separado del resto de los impresos ( B E incluso omite el verso 1445). Por tanto, no parece que haya una transmisión lineal, y sí el que compartan un mismo ascendiente ilativo [W], Con referencia a estas tres sueltas, el estudio de las variantes pone de manifiesto una serie de lecturas que agrupan a IR, JP y B E con F L . N o puede extrañar, a primera vista, esta relación entre F L (impresa por Francisco de Leefdael) y la suelta IR (por sus sucesores). Sin embargo, no pudo haber una filiación directa por dos motivos: primero, porque F L , según se ha visto, no tuvo relación textual con V T R ; segundo, porque las lecturas que agrupan a F L con H , CP, FT, S S C , H A S y SIC frente a IR, JP, B E y otros impresos son demasiado obvias. Estas variantes en concreto son las que detallo a continuación: 78

v. 577 v. 616 v. 704

78

Has ya visto] Has vijto IR, JP, FL, B E brío. Es gran soldado] brío. Gran Soldado IR, JP, FL, B E precisa ocasión] precióla ocajion IR, JP, FL, BE (también BR)

Lecturas individuales de IR: vv. 324, 331,921, 1660, 1972, 2229, 2370, 2670, etc.; JP: vv. 349, 405, 598, 662, 711, 731, 909, 1020, 1140, etc.; BE: vv. 242, 619, 665, 816, 995, 1039, 1445, 1624, etc.

174 v. 1000 v. 1095 v. 1152 v. 1201 v. 2625a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES cerce una breve] crece ya breve IR, JP, FL, B E instrumentos] injtrumento IR, JP, FL, B E (también BR) si ha ya] y ha ya IR, JP, FL, B E lo que mandas] lo que mandáis IR, JP, FL, B E Éntranse. Tocan cajas y dicen dentro] Entr. Tocan caxas, y dice dentro Lope IR, JP, FL, B E

Cabe preguntarse si el ascendiente ilativo de IR, JP, B E [W] pudo incluir estas lecturas en su texto de forma independiente, o consultó más de un impreso. L a posibilidad contraria, que F L consultase alguna de estas tres sueltas, es imposible por cronología, ya que F L fue impresa antes que las otras tres. Puede aventurarse como hipótesis que [W] utilizó la suelta F L , pero corrigiendo sus errores con V T R . Pero la escasez de variantes no posibilita una indagación más profunda. Así, el estema parcial de los impresos que derivan de V T R sería el siguiente (Estema 6; no incluyo la hipotética relación de [W] con F L ) : VTR

FS

T02

IR

JP

BE

11 Conclusión y estema final L a transmisión textual de El alcalde de Zalamea, exclusivamente impresa (en cuanto a testimonios conservados), puede dividirse en tres grandes bloques, que resumo a continuación. E l primero presenta una transmisión lineal entre la edición príncipe M F y su reedición M Q , de la que deriva el resto de testimonios, salvo la edición portuguesa P C , que copia también directamente de M F . E l segundo engloba a las sueltas tempranas S1, P l , SD, B T y L B . L B copia de S1, quien a su vez lo hace de M Q . También copia de SI la suelta SD. Hay una transmisión lineal entre esta última, B T y P l , donde P l copia a BT, y esta segunda a SD. E l tercero agrupa a V T , V T R y A T y a todas las sueltas impresas en el X V I I I (incluida CP). Todos estos impresos derivan en última instancia de V T (incluido,

ESTUDIO TEXTUAL (CALDERÓN)

175

claro, V T R ) , quien toma su texto de M Q , aunque parece compulsar un segundo texto (SI o L B ) para solventar algunas lecturas concretas. Este tercer bloque se divide también entre aquellos testimonios que siguen a V T y los que copian de V T R (reedición de V T ) . Presento, por tanto, como hipótesis más probable el siguiente estema final (Estema 7): [O] MF

II

FS

TO2

/ i \

IR

JP

BE

Como puede verse, al lado de V T se sitúan A H / C P , SSC, F L , H , FT, H A S (y SIC) y B R . Junto a V T R : AT, CS, FS, T O l , T 0 2 , IR, JP y B E . Dentro de los que siguen a V T , destaca un grupo de sueltas que comparten el ascendiente ilativo [ X I ] (CP, S S C , H , FT, H A S , SIC, F L , B R ) . U n segundo ascendiente ilativo [X2] relaciona a estas mismas sueltas, pero excluyendo a F L . C P y SSC, H , B R derivan directamente de este segundo ascendiente ilativo. H A S y SIC (que son a efectos textuales la misma suelta) y F T copian de H , existiendo la hipótesis de que H A S y SIC consultasen otro testimonio, diferente de H , para preparar su texto. Por último, A H copia directamente de V T .

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

176

Dentro de los que están relacionados con V T R , A T copia directamente de éste, al igual que T O l y T 0 2 (sueltas idénticas desde el punto de vista textual) y que C S , de quien, a su vez, copia F S . Las sueltas IR, JP y B E comparten un ascendiente ilativo [W], reseñando a su vez, la hipótesis de una posible consulta de este ascendiente al texto de la suelta sevillana F L .

12 Criterios editoriales Reproduzco para mi edición el texto de la edición príncipe M F . Acepto las correcciones de su reedición posterior M Q . Sólo en algunos casos, donde la lectura de ambas es insatisfactoria, recurro a V T . Excepcionalmente, acepto también la lectura de alguna suelta (indicaciones del tipo «aparte», casi siempre), con preferencia de aquéllas que no derivan de V T , justificando mi elección. También añado algunas acotaciones para aclarar el sentido del texto al lector (apoyándome la mayoría de las veces en lecturas propuestas por editores modernos). L a presente edición es una edición crítica, no paleográfica. Por tanto, se moderniza la grafía siempre que ello no implique modificaciones fonéticas. Se regularizan los nombres de los locutores y se resuelven las abreviaturas más usuales sin señalarlo a cada paso en el aparato de notas. Todas las enmiendas intentan ir apoyadas en la anotación filológica. Las notas filológicas van al pie de página, lo mismo que las textuales. Las variantes van señaladas en el texto por un asterisco en el verso correspondiente, que remite a la lista de variantes. E n suma, se adoptan los criterios recogidos en las actas (editadas por Arellano y Cañedo) de los dos congresos celebrados en Pamplona en 1986 y 1990: Edición y anotación de textos del Siglo de Oro (Pamplona, Eunsa, 1987); y Crítica textual y anotación filológica en obras del Siglo de Oro (Madrid, Castalia, 1991). Las referencias bibliográficas van abreviadas. Los datos completos se encuentran en la bibliografía general. 79

79

Vid. también las «Normas de edición» de la serie de autos sacramentales completos de Calderón, Universidad de Navarra y Edition Reichenberger (incluidas también en: Calderón, El divino Jasón, ed. de Arellano y Cilveti, 7-56).

CAPÍTULO V E S T U D I O T E X T U A L D E EL ALCALDE

DE ZALAMEA,

ATRIBUIDO A LOPE

1 Breve historia de la transmisión textual de la comedia Quien primero dio noticia de la existencia de esta comedia fue García de la Huerta en su catálogo de obras de su Theatro hespañol . Schack tuvo conocimiento de la existencia de la misma, aunque su juicio critico no fue del todo reposado. Chorley la registró en su archivo particular, incluido después en el catálogo de obras de Lope impreso por Hartzenbusch en su tomo cuarto de Comedias escogidas del dramaturgo . También dio noticia L a Barrera en su catálogo publicado en 1860 . Estos catálogos registran una suelta perteneciente a la colección de Lord H . R. Holland y otra de Chorley, legada a los fondos de la British Library. L a suelta de Holland presenta algunos problemas que trato más adelante. L a de la British Library se encuentra en un volumen que recoge varias obras de Lope, y se acompaña con anotaciones al margen del propio colector Chorley que enmienda erratas evidentes y otras veces cae en la ultracorrección, llevado de un excesivo celo critico . También existen dos manuscritos, al parecer de letra moderna del siglo X I X , copiados de la suelta conservada. Uno de ellos se encuentra en un tomo de varias obras de Lope en la Biblioteca Palatina de Parma . Se trata de un volumen mixto que recoge cuatro manuscritos 1

2

3

4

5

1 2 3 4

Catálogo alphabético de las Comedias, Tragedias, Autos, Zarzuelas, Entremeses y otras obras correspondientes al Theatro Hespañol, 16. «Catálogo de comedias y autos de Frey Lope Félix de Vega Carpió (Trabajo corregido y adicionado por Cayetano Alberto de la Barrera)», Comedias escogidas de Lope de Vega IV, 535-558. Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español desde sus orígenes hasta mediado el siglo XVIII. John Rutter Chorley, Tabla de la Comedia Nacional de España, que creó Lope de Vega. En tres tomos. Año de 1863. Manuscrito de la Bristish Library 27760-62. En tres columnas. Tomo I: 255 hojas; tomo II: 364 hojas; tomo III: 361 hojas. El contenido de los tomos es el siguiente: tomo I, parte I , materias que existen el día de hoy; parte 2 , autores en sus épocas respectivas; tomo II, parte 3 , autores con sus obras respectivas; tomo IÍI, parte 4 , índice general alfabético de títulos. Quiero agradecer la amabilidad y la diligencia de la Profesora Laura Dolfi, quien me facilitó la información y los medios necesarios para la compulsa de esta copia manuscrita. a

a

a

a

5

178

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

y cinco impresos, que pertenece a los 48 volúmenes de la colección Lope de Vega (manuscritos, impresos, etc.) de dicha biblioteca. L a signatura del volumen en cuestión es C C * 28.032/XVI, y El alcalde de Zalamea ocupa los folios 99r-140r. E l segundo manuscrito perteneció a la biblioteca privada de don Agustín Durán , y es copia de un impreso que perteneció al médico Manuel Casal , más conocido por el seudónimo de Lucas Alemán y Aguado, que comenzó a escribir ya en época de Carlos III y continuó haciéndolo por lo menos hasta 1832. Su colección dramática era riquísima y salió de España a su muerte, con destino más que probable a Gran Bretaña. Puede que una de las dos sueltas conservadas tengan su origen en esta colección. L a colección de Durán fue adquirida por el gobierno español en 1863 y pasó a formar parte de los fondos de la Biblioteca Nacional, donde hoy puede ser consultada. Se trata de un volumen de diez comedias manuscritas, atribuidas todas a Lope de Vega, que consta de 220 hojas, en cuarto. Las cuatro primeras comedias son de letra más temprana que las restantes seis, que tienen letra del siglo X I X , algunas de mano del propio don Agustín Durán. E l volumen tiene la signatura 15.443. L a quinta comedia es precisamente El alcalde de Zalamea*. 6

7

Existen varias ediciones de finales del X I X y principios del X X . Tal vez, la más rigurosa puede considerarse la de Max Krenkel , que utiliza como texto base la suelta británica, tomando en consideración las correcciones de Chorley, cotejándola con el manuscrito de la Biblioteca Nacional y los fragmentos copiados del manuscrito madrileño por Hartzenbusch para la Memoria inaugural leída en junta pública el 20 de enero de 1864 , que precisamente daba noticia del ingreso, el año anterior, del manuscrito de Durán en los archivos de la Biblioteca Nacional, de la cual Hartzenbusch era director por aquellos años. L a segunda edición en importancia es la llevada a cabo por Menéndez y Pelayo , 9

10

11

6 7

8

9 10 11

Todos los datos que siguen están tomados del estudio de la obra de Lope de Vega de Menéndez y Pelayo, 174. Manuel de Casal y Aguado (Madrid, 1751-1837), médico y activo periodista, llegó a ser decano de la Academia Médico-Quirúrgica. Colaboró principalmente en El Correo de Madrid y en el Memorial Literario bajo el seudónimo de Lucas Alemán y Aguado. Escribió varias obras teatrales: El nuevo mundo en la Luna, El bosque del Pardo y Los franceses en Getafe, hoy perdidas y de las que se tiene noticia gracias al «índice de comedias» de este autor. Vid. para más información Aguilar Piñal, «Noticia del Indice de comedias de Manuel Casal y Aguado». Puede consultarse para otros detalles del volumen Paz y Meliá, Catálogo de las piezas de teatro que se conservan en el Departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional, II, 68. Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben..., 284-388. «Memoria leída en la Biblioteca Nacional, en la sesión celebrada el día 20 de enero de 1864», 23-48. Obras de Lope de Vega (t. XXVII, BAE 225), 183-232.

ESTUDIO TEXTUAL (¿LOPE?)

179

para la edición de las obras de Lope de Vega de la Real Academia Española. N o es propiamente una edición crítica, ya que copia el manuscrito de la Nacional, aunque corrige errores obvios, y consigna al pie de página algunas lecturas divergentes de la suelta de la British Library y de la edición de Krenkel. Otras ediciones posteriores de este siglo carecen de valor textual, como la de Sainz de Robles , que copia, junto con alguna corrección propia, tanto el texto como el estudio de la obra de Menéndez y Pelayo; la edición de Alcina Franch, que reproduce el texto de Krenkel; o la de Loveluck, que toma también el texto de Menéndez y Pelayo. Estas dos últimas ediciones incluyen el Alcalde atribuido a Lope y el de Calderón . 12

13

2 E l catálogo de John Rutter Chorley E l Catálogo de comedias y autos de Frey Lope de Vega Carpió, manuscrito escrito por el mismo Chorley, fue impreso en su forma original en el volumen 52 de la B A E , que corresponde al volumen IV de las Comedias escogidas de Lope de Vega . Más tarde, la copia manuscrita de dicho catálogo, pero rehecha en parte por el propio autor, fue incorporada a los fondos de la British Library el 9 de noviembre de 1867. Dicha copia permaneció desconocida para la mayoría de los estudios del teatro español, con la excepción de Fitzmaurice-Kelly, quien informó de su existencia a Rennert, y éste la publicó, con nuevas adiciones, en 1915 . 14

15

16

En la advertencia preliminar de la copia de la British Library, Chorley explica que el primer borrador fue acabado en octubre de 1857 y enviado a tiempo a Hartzenbusch para que lo incluyera en el cuarto tomo de su obra. E l mismo Hartzenbusch dio noticia a L a Barrera en 1860 y dicho catálogo fue publicado más tarde con las adiciones y correcciones de L a Barrera y unas pocas notas de la mano de Hartzenbusch. 12 13 14 15

16

Obras escogidas. Teatro //, 1409-1434. La edición de Alcina Franch (1970) se publica en Barcelona, en la editorial Juventud; la de Loveluck (1955) en Santiago de Chile, editorial Zig-Zag. En 1909 fue publicado por Buchanan, «Chorley 's Catalogue of Comedias and Autos of Frey Lope Félix de Vega Carpió». El título del manuscrito que se encuentra en la British Library, con signatura 11.725 h., es el siguiente: Catálogo de Comedias y Autos de Lope de Vega. Por J. R. C. Impreso en Madrid: con adiciones y notas de Barrera. Año de 1861. Adicionado y corregido en Ms. por su redactor original. Año de 1864. «Bibliography of the dramatic works of Lope de Vega Carpió based upon the Catalogue of John Rutter Chorley». Los datos que hacen referencia a los avatares del catálogo de Chorley están tomados de este artículo.

180

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

Chorley observó después de su publicación que algunas de las adiciones y correcciones de ambos estudiosos españoles eran erróneas, al mismo tiempo que los nuevos hallazgos y adquisiciones del bibliófilo inglés hacían necesaria una puesta al día de su obra. Decidió, por tanto, reescribir enteramente su catálogo en el año 1864, aunque existe ya en 1861 un ejemplar de dicho catálogo impreso por Hartzenbusch, con las correcciones casi definitivas de mano del propio Chorley . Por tanto, existen hasta cuatro versiones del catálogo: la primera publicada por Hartzenbusch; la segunda que contiene correcciones del propio Chorley sobre dicha impresión; la tercera, copia manuscrita fechada en 1864; y una cuarta, publicada por Rennert con nuevas adiciones de su propia mano años más tarde. He consultado para El alcalde de Zalamea la primera versión impresa, la publicada por Rennert en Revue Hispanique, así como el ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid, que contiene correcciones de Chorley. 17

E l catálogo de Chorley resulta interesante por varios motivos: es el primero que localiza varios testimonios de la obra, y parece documentar la existencia de dos sueltas, de las que sólo sobrevive una.

3 L a impresión suelta de Lord Holland Quien parece que primero tuvo acceso a la biblioteca de Lord H . R. Holland fue el propio Chorley, que en la primera versión de su catálogo inventarió las sueltas de esta colección particular, entre las que se encontraba El alcalde de Zalamea. E n el apartado de dicho catálogo dedicado a inventariar las sueltas en posesión del propio Chorley , no aparece esta comedia, sino un vago y poco claro epígrafe: «[Sueltas] en la Biblioteca de J. R. C. (además de otras ya mencionadas)». Por tanto, 18

19

17

Se trata de un ejemplar suelto que sólo contiene las páginas del cuarto volumen dedicadas al catálogo, publicado por Hartzenbusch, con correcciones del propio Chorley sobre el mismo texto en tinta roja. La primera página en blanco contiene una interesante nota del erudito inglés: «Publicóse este catálogo al último del 4 tomo de las Comedias Escogidas de Lope de Vega de [sic] (Bibl. de autores Españoles. Madrid. Ribadeneyra. 1860.) "juntas en Colección por D. Juan E. Hartzenbusch": a quien le presenté para la dicha edición, hace cuatro años. Habiendo proseguido entretanto mis estudios sobre Lope de Vega, y logrando mi biblioteca no pocos aumentos, así de sus "Partes" como de Sueltas antiguas, y raras, se me ofrece ahora algo que añadir a lo impreso, notando a la par, algunas correcciones que piden las adiciones y apuntes de los S. S. Hartzenbusch y Barrera. J. R. Chr. Abril de 1861». Manejo el ejemplar existente en la Biblioteca Nacional de Madrid, signatura: R. 24.906 (la cursiva responde a texto subrayado en el original). En este catálogo asegura Chorley tener una suelta de El alcalde de Zalamea de Lope en su biblioteca particular (p. 9). Me guío de la primera versión impresa en Comedias escogidas, 543, 2. Ibidem, 543, 2. o

18 19

ESTUDIO TEXTUAL (¿LOPE?)

181

no queda claro si Chorley tenía otra impresión suelta de la misma obra o no. En las otras tres versiones posteriores del catálogo aparecen dos sueltas de El alcalde de Zalamea, una perteneciente a Lord Holland y otra en manos de Chorley. Esta noticia parece recogerla Menéndez y Pelayo en sus estudios sobre el teatro de Lope de Vega , quien sin embargo, después de una búsqueda infructuosa, concluye: «Nada puede afirmarse del [ejemplar de la suelta] de Lord Holland, porque, hasta ahora, no ha aparecido entre sus libros ». Siguiendo a don Marcelino, Sainz de Robles , en su edición, también menciona la existencia de ambas sueltas. Por último, Castro en su biografía de Lope de Vega, que es una reelaboración parcial del trabajo original de Rennert , menciona a su vez la suelta de Holland, aunque informa del traslado de su biblioteca a manos de Lord Ilchester en Londres. En conclusión, parece ser que la única noticia de la existencia de dos sueltas diferentes proviene del catálogo de Chorley (en sus tres últimas versiones), aunque de una forma poco precisa. E l problema se agudiza después porque la suelta de Holland consta como perdida entre sus papeles. Hoy día, podríamos decir que tal suelta no existe. E l único dato aclaratorio viene de mano de Menéndez y Pelayo, quien afirma que «el mismo Chorley, insigne colector y bibliógrafo de las obras teatrales de Lope, llegó a adquirir otra suelta que se conserva hoy en el Museo Británico », o de las notas autógrafas de Chorley, quien asegura tener un ejemplar en su colección privada. Cabe la posibilidad de que se trate de un error a la hora de interpretar el catálogo de Chorley, y que, de alguna manera, éste consiguiera hacerse propietario de la suelta de Lord Holland. De manera que sólo habría una suelta, primero, propiedad de Holland, después, propiedad de Chorley, y por último, legada a la British Library. Sin embargo, también entra dentro de lo posible que en su momento existieran dos sueltas. 20

21

22

23

24

4 Descripción de los testimonios BL:

20 21 22 23 24

El alcalde de Zalamea. Comedia. [Sevilla?, 1700?] Suelta de la British Library, Londres. Signatura: 11.728.h.3.(2). En Colección de Comedias sueltas con algunos Autos y Entremeses de los mejores ingenios de

Estudios sobre el teatro de Lope de Vega. Ibidem, 174. Op. cit., n. 23. Rennert y Castro, «Bibliografía de las obras dramáticas de Lope de Vega», Vida de Lope de Vega, 431-503. Estudios sobre el teatro de Lope de Vega, 174.

182

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES España desde Lope de Vega hasta Cornelia hecha y ordenada por J. R. Chorley . Mencionado el ejemplar de la suelta en : Huerta, Goldsmith, M M P , Krenkel, Robles, Castro, Rennert, Cronol. Lope, Sloman. El Alcalde de Zalamea, de Lope de Vega. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: Mss. 15.443. Folios: 108r-127v. Mencionado en: Barrera, M M P , Krenkel, Hmem., Robles, Castro, Rennert, Barrera C o m . E s c , Chorley, Cronol. Lope, Sloman. El alcalde de Zalamea de Lope de Vega. E n Krenkel, Max, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel HL Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichna25

26

D:

K:

25 26

En el estudio de la transmisión textual que se sigue considero las variantes manuscritas de Chorley hechas sobre la suelta como un testimonio aparte, al que llamo C. Las abreviaturas corresponden a las fuentes que detallo a continuación (facilito en este caso la cita bibliográfica completa): Barrera Com.Esc: C. A. de la Barrera y Leirado, «Apéndice bibliográfico», Comedias escogidas de Lope de Vega, vol. I, Madrid, Rivadeneyra, 1855. Barrera: C A. de la Barrera y Leirado, Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español desde sus orígenes hasta mediado el siglo XVIII, Madrid, Rivadeneyra, 1860. Castro: H. A. Rennert y A. Castro, «Bibliografía de las obras dramáticas de Lope de Vega», Vida de Lope de Vega, Madrid, Anaya, 1968. Cronol. Lope: S. G. Morley y C. Bruerton, Cronología de las comedias de Lope de Vega, Madrid, Gredos, 1968. Chorley: J. R. Chorley, «Catálogo de comedias y autos de Frey Lope Félix de Vega Carpió (Trabajo corregido y adicionado por Cayetano Alberto de la Barrera)», Comedias escogidas de Lope de Vega, vol. IV, Madrid, Rivadeneyra, 1860. Goldsmith: V. F. Goldsmith, A Short Title Catalogue of Spanish and Portuguese Books 1601-1700 in the Library of the British Museum (the British Library), Folkestone y London, Dawsons of Pall Mall, 1974. Hmem: J. E. Hartzenbusch, «Memoria leída en la Biblioteca Nacional, en la sesión celebrada el día 20 de enero de 1864», en Memorias leídas en la Biblioteca Nacional en las sesiones públicas de los años 1863 y 1864, Madrid, Rivadeneyra, 1871. Huerta: V. García de la Huerta, Catálogo alphabético de las Comedias, Tragedias, Autos, Zarzuelas, Entremeses y otras obras correspondientes al Theatro Hespañol, Madrid, Imprenta Real, 1785. Krenkel: M. Krenkel, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887. MMP: M . Menéndez y Pelayo, Estudios sobre el teatro de Lope de Vega. Obras completas, t. XXXIV, ed. Enrique Sánchez Reyes, Santander, Aldus, 1949. Rennert: H. A. Rennert, «Bibliography of the dramatic works of Lope de Vega Carpió based upon the Catalogue of John Rutter Chorley», Revue Hispanique, 33, 1915, 1-284. Robles: Lope de Vega, El alcalde de Zalamea, en Obras escogidas. Teatro II, Tomo III, 3 ed. 2 reimp., ed. F. C. Sainz de Robles, Madrid, Aguilar, 1987. Sloman: A. E. Sloman, The Dramatic Craftsmanship of Calderón. His use of Earlier Plays, Oxford, The Dolphin Book, 1969. a

a

ESTUDIO TEXTUAL (¿LOPE?)

M:

R:

migen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887, pp. 284-388. El alcalde de Zalamea. Comedia famosa de Lope de Vega Carpió. E n Obras de Lope de Vega, X X V I I , B A E , ed. de Marcelino Menéndez y Pelayo, Madrid, Atlas, 1969, pp. 183-232. Lope de Vega, El alcalde de Zalamea, en Obras escogidas. Teatro II, Tomo III, 3 ed., 2 reimp., ed. de Federico Carlos Sainz de Robles, Madrid, Aguilar, 1987, pp. 1409-1434. El alcalde de Zalamea, de Lope de Vega. Manuscrito de la Biblioteca Palatina de Parma. Signatura: C C * 28.032ZXVI. Folios: 99r-140r. Mencionado en: Castro, Rennert, Cronol. Lope, Sloman. Juan Eugenio Hartzenbusch, «Memoria leída en la Biblioteca N a cional, en la sesión celebrada el día 20 de enero de 1864», en Memorias leídas en la Biblioteca Nacional en las sesiones públicas de los años 1863 y 1864, Madrid, Imprenta de Rivadeneyra, 1871, pp. 23¬ 48. Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura I N V 027 (460) N A C . Mencionado en: M M P , Krenkel. L a suelta de la biblioteca particular de Lord Holland, colección en manos ahora de Lord Uchester en Londres. Consta como perdida. Mencionado en: Barrera, M M P , Robles, Castro, Rennert, Barrera C o m . E s c , Chorley. a

P:

H:

S.Hol.:

183

a

5 E l texto base: la suelta B L E l único ejemplar conocido de esta suelta se encuentra en la British Library de Londres, encuadernada junto a otras 19 sueltas en un volumen con la siguiente portada manuscrita en tinta roja y negra: C O L E C C I Ó N Z D E Z C O M E D I A S S U E L T A S , Z con algunos Autos y Entremeles, Z D E L O S M E J O R E S I N G E N I O S Z D E ESPAÑA, Z D E S D E L O P E D E V E G A H A S T A C O M E L L A , Z hecha y ordenada Z por I.R.C. Z — Z T O M O I. (pte 3 a) / _ / L O P E F E L I X D E V E G A C A R P I O - Z — Todas las sueltas que conforman el volumen llevan anotaciones al margen escritas a lápiz con correcciones, adiciones y posibles lecturas alternativas de mano del propio Chorley. Estas lecturas propuestas por el colector las registro bajo la abreviatura C (véase el aparato de variantes). El alcalde de Zalamea ocupa el segundo lugar, precedido de unas notas, también manuscritas en tinta de color sepia, de Chorley. Debido a su dificultad para

184

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ser localizadas y consultadas, las reproduzco íntegramente, aunque modernizo la grafía y la puntuación: El argumento de esta excelente cuanto poco conocida comedia puede seguramente tenerse por una historia verdadera de los años 1580-1, v. gr. del tiempo en que el joven Lope (según refiere el propio en su poema El huerto deshecho: Vega del Parnaso, f. 103) en marchando de Madrid a Lisboa para servir en la jomada de la Tercera, debió haber pasado muy cerca de Zalamea; y ya que la justicia del alcalde no se hiciese delante de sus propios ojos, es de creeer que tuviera pronta noticia de un caso tan notable, y más siendo los castigados, así como él mismo, soldados, que seguían las banderas del famoso Lope de Figueroa, cuyo retrato, no menos que el del alcalde Pedro Crespo, está pintado sin duda del vivo. Debe haber sucedido el caso, según indica la presencia del Rey, entre fines del año de 1580 y principios del 81, cuando hizo Felipe II su viaje hasta Lisboa, adonde también caminaba a la sazón don Lope de Figueroa para embarcarse allí con su tercio destinado a emprender la conquista de la Tercera, que aún mantenía las partes del pretendiente don Antonio (Cabrera, lib. XHI, 1125-29). En cuanto a la fecha de la pieza, que es excesivamente rara, y sólo se halla suelta, es probable fue escrita después del año de 1618, cuando se publicó la segunda edición del Peregrino, en cuya lista (añadida) no se halla. Verdad es que esto no se ha de tener por prueba positiva, puesto que faltan en aquella lista no pocas piezas, que aún existen, en el autógrafo de Lope con fechas anteriores al año de 1618. Pero como quiera que sea, no hay duda que debe contarse entre las mejores y más interesantes y características del maestro. Aun prescindiendo del mérito de la originalidad, puede preferirse, así por ser más natural y sencilla su traza como por la viva verosimilitud de las figuras, y señaladamente de la de Pedro Crespo, a la otra tan recantada de Calderón, quien debe a Lope todo lo esencial de su drama. Y a mi parecer en lo que se ha apartado de su original, y aún más en lo que ha añadido de suyo (excepto, tal vez, las escenas de vida soldadesca que representan Rebolledo y Chispa) más se ha desviado que no adelantado. Es cierto, por lo menos, que el aplauso que ha logrado (tan [sic] merecimiento debido a las obras verdaderamente suyas); como pintor de las figuras características de Pedro Crespo y de don Lope, no le pertenecen de derecho sino al original de Lope de Vega, cuyos retratos traslada, aunque su copia, confrontada con el original, se hallará algo cargada, y por no menos conforme a la naturaleza sin mostrar arte más exquisita L a descripción bibliográfica de la suelta en cuestión es la siguiente: [Encabezamiento] F o l . I. Z [línea horizontal de ornamentos vegetales] Z E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z C O M E D I A Z F A M O S A . Z DE DON LOPE DE

ESTUDIO TEXTUAL (¿LOPE?)

185

VEGA CARPIO. I Hablan en ella las perjonas Jiguientes. / [D. P. en dos columnas. Letra cursiva] / [línea horizontal] / I O R N A D A P R I M E R A . [Inicio] Sale el Alcalde y Ginejillo. I Ale. Que te pudijte engañar / Ginejillo. Gine. Yo las vi [Colación] 4 . A-B(8); C(4) [Foliación] [20] 1-11; [no se lee, aunque escrito a lápiz «12»]; 13-16; 17 [la última cifra invertida hacia abajo]; 18-20 [Titulillos] [v]El Alcalde de Zalamea. // [r]De Lope de Vega Carpió. [Final] dando fin a la comedia, / pues premias tan jujto juez. / [una hoja como ornamento vegetal] F I N . [una hoja como ornamento vegetal] / [ornamento vegetal de hojas en el centro con forma de triángulo invertido] [Colofón] N o tiene [Reclamos] A 8 v : villa- / B8v: en [Letra] 85 mm./20 1. Pica [Notas] L a numeración de cada folio está tachada a lápiz, seguida de otra numeración que va desde el número 344 al 363, también a lápiz. o

Varios detalles como el formato en «cuarto en ocho» o «conjugado», la ausencia de número de serie (usual hacia 1700), la foliación (con la marca «F. I.» al inicio), la existencia de ornamentos y de espacios en blanco en el encabezamiento (ornamentos fuera de uso ya hacia 1650), titulillos en letra redonda con alternancia de mayúsculas y minúsculas, o el tipo de letra (pica) usada masivamente durante todo el X V I I (frente a la pica pequeña del XVIII), sugieren una fecha de impresión no posterior a 1650. Sin duda alguna, anterior a 1700, fecha de catalogación probable según los ficheros informatizados de la British Library. 6 L a transmisión textual del primer Alcalde E l único testimonio con la autoridad textual suficiente es B L , la suelta de la British Library, catalogada como probablemente impresa en Sevilla hacia 1700. Como ya he tratado en páginas anteriores, la suelta de Lord Holland consta como perdida. Tanto si se trata de una noticia falsa su existencia, como si es efectiva su pérdida, como se va a ver a continuación, no altera para nada el estudio textual de los testimonios que sí conocemos. C tiene relativa importancia porque la mayoría de sus lecturas fueron incorporadas por Krenkel a su edición. K expresa abiertamente en su estudio textual que considera a B L como texto base, aceptando las enmiendas de C y cotejando 27

27

«Textkritische Vorbemerkungen», en Klassiche Bühnedichtungen der Spanier..., 285¬ 292.

186

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

el texto con el manuscrito de Durán (D) y los fragmentos reproducidos por Hartzenbusch (H). Por tanto, es clara la transmisión lineal BL->C->K. Selecciono, a modo de ejemplo, algunos de los errores que comparten por un lado sólo C y K , y por otro B L , C, K (antes del corchete consigno la lectura compartida por el resto de testimonios): V. V. V. V. V. V.

V. V. V. V. V. V.

969 1108 1282 2138 1531 2134

los villanos] las villanas C, K blanda luz] blanda voz C, K las dos] los dos C, K om.] INÉS C, K que el nuestro] Que en nuestro C, K venganza] vergüenza C, K

190 977 1079 1366 1533 2266

tengáis] traigáis BL, C, K que él dice] que dice BL, C, K ya de Inés] y de Inés BL, C, K hombre os ruega] hombre ruega BL, C, K alcotán] alcorán BL, C, K quedaran] quedaban BL, C, K

Etc. Antes de establecer la relación entre la suelta y los dos manuscritos D y P, el estudio de las variantes de D , M y R evidencia una transmisión lineal bien definida. R copia directamente de M , y M , a su vez, del testimonio más accesible: D . A lo largo del texto, M señala en nota al pie de página distintas correcciones hechas sobre el texto copia D , apoyándose en lecturas divergentes tanto de K como de B L , o insertando correcciones de su propia mano, aunque un análisis de las variantes demuestra que el texto del que copia es el manuscrito D . Por tanto, D - ^ M - H R . Señalo a continuación variantes que agrupan tanto a M y R, como a D, M y R: v. 64 v. 101 v. 240 v. 580 v. 648 v. 833 vv. 872-74

v. 1468 v. 1497 v. 1688

Par Dios] Por Dios M , R a hacerlo venga] a serlo venga M , R honra y salud] honra y honor M , R silicio] cilicio M , R caso admiro] caso miro M , R Velo en la] Fuego en la M , R DENTRO A este hombre, por infamador / de doncellas, mándanle dar doscientos / azotes: quien tal hace, que tal pague] A este hombre, por infamador de doncellas, mándanle dar doscientos azotes: quien tal hace que tal pague M , R hallar lugar] haber lugar M , R desdicha] desgracia M , R cuchillo] caudillo M , R

ESTUDIO TEXTUAL (¿LOPE?) V. V. V.

V. V. V. V. V. V. V. V. V. V. V. V.

1761 1812 2284

letras] cédulas M , R seis bocas] seis horas M , R simpleza que tiene] simpleza, el que tiene M , R

62 144 232 313 331 403 492a 775 980 1200 1768 2224

vendiólo] vendido D, M , R ya yo] yo ya D, M , R Así] Ansí D, M , R les ofrezco] Les prometo mi D, M , R Vení acá] Ven acá D, M , R otro ahora] otra cosa D, M , R Sale Galindo, al paño] GALINDO al paño D, M , R semana] mañana D, M , R vergüenza] venganza D, M , R a quien les disteis] A quienes disteis D, M , R que vuestra] que en vuestra D, M , R prevenciones] pretensiones D, M , R

187

Etc. Los dos manuscritos D y P son copias de B L , y comparten los tres (a veces también con C) una serie de lecturas privativas, que los diferencian del resto de testimonios. N o hay lecturas privativas que agrupen exclusivamente a C , D y P, lo que revela que las anotaciones manuscritas de Chorley (C) sobre B L son posteriores a las copias de P y D . E l manuscrito P tiene lecturas que divergen del resto de testimonios. Incluso omite un fragmento extenso de versos. Por tanto, P es una copia directa de B L , y no sirve de modelo a ningún testimonio. D también copia de B L . Su única relación textual con P estriba en compartir un mismo ascendiente común. Las variantes en cuestión son las siguientes: v. 188 v. 239 v. 468 v. 528 v. 567 v. 692 vv. 869-70

vv. 872-74

v. 1239

decí] decid B L , D, C, P mi bien] tu bien B L , D, P de acá] de aqui B L , D, C, P si es él el] si es el B L , D, C, P muestra] muestran B L , D, P arrímeseme] Arrímenseme B L , D, P DENTRO ... que manda hacer el Rey nuestro señor, / y su alcalde Pedro Crespo en su nombre...] DENTRO ... que manda hacer / el Rey nuestro señor, y su alcalde Pedro / Crespo en su nombre... B L , D, C, P DENTRO A este hombre, por infamador / de doncellas, mándanle dar doscientos / azotes: quien tal hace, que tal pague] DENTRO A este hombre, / por infamador de doncellas, / mándanle dar doscientos azotes: / quien tal hace, que tal pague B L , D, C, P amigas] amigos B L , D, P

188 v. 1255 v. 1339 v. 1562 v. 1816 v. 1850 v. 2206

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES cruel, si vas huyendo] om. BL, D, C, P dar un paso] dar paso BL, D, C, P por qué: porque podía] por qué: podia BL, D, C, P llego] vengo BL, D, C, P Creciera] crecieron BL, D, P despechado] despachado BL, D, P

Etc. Por último, los fragmentos de la comedia que ofrece H están tomados directamente de D , tal y como se desprende de las palabras iniciales de H : «Tiempo ha que D . Agustín Durán quería dar a conocer al público la obra de Lope, mas habiéndosele extraviado, no le fue posible: hallada en el reconocimiento de su biblioteca, considero como una obligación para mí cumplir el deseo de mi favorecedor constante» . H introduce numerosas variantes deliberadas. 28

7 Conclusiones y estema final Insisto otra vez en que el único testimonio con autoridad textual es la suelta B L . N o reflejo en el estema las relaciones secundarias de K , que consulta para su edición a D y H ; y de M , que se apoya para la suya en K y B L , aunque no es posible determinar con certeza si consultó directamente a B L , o lo hizo a través del cotejo de la suelta de la edición de K . Propongo el siguiente estema para El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope: [O] [Suelta Holland]

BL

C K

P M R

28

Op. cit., n. 21, p. 33.

H

E S T U D I O T E X T U A L (¿LOPE?)

189

8 Criterios de edición Remito a lo dicho para el texto calderoniano. Toda enmienda que parece segura pasa al texto definitivo, pero siempre se transcribe en nota la lectura del texto base ( B L ) que desecho. He intentado corregir y depurar en lo posible B L , de acuerdo con las enmiendas que proponen C y K , y en menor medida la del resto de testimonios. Sin embargo, B L presenta múltiples errores textuales y lagunas que ningún testimonio subsana. Indico y comento las anomalías en el aparato crítico y sugiero en ciertos casos posibles enmiendas.

CAPÍTULO V I BIBLIOGRAFÍA Y A B R E V I A T U R A S

1 Testimonios consultados para la edición de los textos Para los datos completos remito a los respectivos estudios textuales. Entre paréntesis señalo la abreviatura utilizada para designar cada testimonio. CALDERÓN DE L A B A R C A , Pedro, El garrote más bien dado, El mejor de los mejores libro que ha salido..., Alcalá de Henares, María Fernández, 1651. (MF) — El garrote más bien dado, El mejor de los mejores libros que han salido..., Madrid, M a n a de Quiñones, 1653. (MQ) — El garrote más bien dado, Doce comedias las más grandiosas..., Lisboa, Pablo Craesbeeck, 1653. (PC) — El alcalde de Zalamea, Séptima parte de comedias... don Juan de Vera Tassis, Madrid, Francisco Sanz, 1683. (VT) — El alcalde de Zalamea, Séptima parte de comedias... don Juan de Vera Tassis, Madrid, Juan Sanz, 1715. (VTR) — — — — — — — — — — ——

El garrote más bien dado. Suelta. Zaragoza, Herederos de Diego Dormer, [s. fj- (SI) El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta. Madrid, Antonio Sanz, 1729. (H) El alcalde de Zalamea. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. (Pl) El garrote más bien dado. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. (SD) El alcalde de Zalamea, Comedias del célebre poeta español... Juan Fernández de Apontes, Madrid, 1763. (AT) El alcalde de Zalamea. Suelta. Barcelona, Francisco Suriá y Burgada, [s. f.]. (FS) _ El alcalde de Zalamea. Suelta, [s. 1.], Francisco Sanz, [s. f.]. (CP) El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta. Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, Francisco de Toxar, 1792. (FT) El alcalde de Zalamea. Suelta. Valencia, José y Tomás de Orga, 1782. ( T O l ) El alcalde de Zalamea. Suelta. Valencia, José y Tomás de Orga, 1792. (T02) El alcalde de Zalamea y garrote más bien dado. Suelta. Sevilla, Imprenta Real, [s. f.]. (IR) El alcalde de Zalamea. Suelta. Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, [s. f.]. (SSC)

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta. Madrid, Imprenta de Antonio Sanz, 1746. (HAS) El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. (BT) El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta. Madrid, Librería de González, calle de Atocha, [s. f.]. (SIC) El alcalde de Zalamea. Suelta. Sevilla, José Antonio de Hermosilla, [s. f.]. (AH) El alcalde de Zalamea y garrote más bien dado. Suelta. Sevilla, José Padrino, [s. f.]. (JP) El alcalde de Zalamea y garrote más bien dado. Suelta. Sevilla, Francisco de Leefdael, [s. f.]. (FL) El garrote más bien dado. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. (LB) El alcalde de Zalamea. Suelta. Barcelona, Pedro Escuder, 1756. (BE) El alcalde de Zalamea. Suelta. Barcelona, Carlos Sapera; Francisco Suriá, 1766. (CS) El garrote más bien dado y alcalde de Zalamea. Suelta. Valladolid, Alonso del Riego, [s. f.]. (BR) El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca y Lope de Vega, ed. Juan Alcina Franch, Barcelona, Juventud, 1970. El alcalde de Zalamea y La vida es sueño, ed. Sturgis E. Leavitt, Nueva York, Dell, 1964. El alcalde de Zalamea, ed. James Geddes, Boston, Nueva York, D . C. Heath, 1918. El alcalde de Zalamea, ed. José María Diez Borque, Madrid, Castalia, 1976. El alcalde de Zalamea, ed. José Ruano de la Haza, Madrid, Espasa-Calpe, 1988. El alcalde de Zalamea, ed. Peter N . Dunn, Oxford, Pergamon Press, 1966. El alcalde de Zalamea, ed. Robert Marrast (también incluye la versión francesa), París, Aubier-Flammarion, 1959. El alcalde de Zalamea, en Comedias de don Pedro Calderón de la Barca. Colección más completa que todas las anteriores, hecha e ilustrada por Don Juan Eugenio Hartzenbusch, Madrid, B A E , 1848-1850, vol. III, 67-86. El alcalde de Zalamea, en Las comedias de Don Pedro Calderón de la Barca, cotejadas con las mejores ediciones [...] corregidas y dadas a luz por J. J. Keil, Leipzig, 1827-1830, vol. IV, 88-110. El alcalde de Zalamea, en Tesoro del Teatro español, desde su origen (año de 1356) hasta nuestros días, arreglado y dividido en cuatro partes por Don Eugenio de Ochoa. Vol III: Teatro escogido de Calderón de la Barca, París, 1838.

193

BIBLIOGRAFÍA Y ABREVIATURAS

El alcalde de Zalamea, La vida es sueño, ed. Augusto Cortina, C C 138, Madrid, Espasa-Calpe, 1955. — El alcalde de Zalamea. En Max Krenkel, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887. — El garrote más bien dado, ed. Angel Valbuena Briones, Salamanca, Anaya, 1971. Existe otra edición posterior en Madrid, Cátedra, 1977. V E G A , Lope de, El alcalde de Zalamea. Suelta, [s. 1.], [s. i.], [s. f.]. (BL) — El Alcalde de Zalamea. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: Mss. 15.443. Folios: 108r-127v. (D) — El alcalde de Zalamea de Lope de Vega. En Max Krenkel, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887, 284-388. (K) — El alcalde de Zalamea. En Obras de Lope de Vega, X X V I I , B A E , ed. Marcelino Menéndez y Pelayo, Madrid, Atlas, 1969, 183-232. (M) — El alcalde de Zalamea, en Obras escogidas. Teatro II, ed. Federico Carlos —

Sainz de Robles, Madrid, Aguilar, 1987, vol. III, 3 ed. 2 reimp., 1409-1434. a

— —

a

(R) El alcalde de Zalamea. Manuscrito de la Biblioteca Palatina de Parma. Signatura: C C 28.032 / X V I . Folios: 99r-140r. (P) El alcalde de Zalamea [Fragmentos]. Juan Eugenio Hartzenbusch, «Memoria leída en la Biblioteca Nacional, en la sesión celebrada el día 20 de enero de 1864», en Memorias leídas en la Biblioteca Nacional en las sesiones públicas de los años 1863 y 1864, Madrid, Imprenta de Rivadeneyra, 1871,23-48. (H)

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

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3 Abreviaturas utilizadas en la edición Para las abreviaturas de los testimonios de la transmisión del texto remito al estudio textual y a la lista de variantes. AHDE AIEM ArchivLe Aut

BAC BC BHi BHS Buscón CACIC

CC Comedias

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escogidas

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Cotarelo

Cov.

DCECH

DRAE

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EJM

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OC, III

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ODC

a

a

OP Partidas

PC PFC PMLA PO Quijote

RABM RFE Refranero

a

RJ RLit RR TC

TCB Teatro, I

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Teatro, II

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

tít. Trilogía

Voc. Cervantes Voc.

Góngora

Voc. Lope

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CAPÍTULO VII T E X T O S CRÍTICOS D E L A S DOS C O M E D I A S

COMEDIA FAMOSA. EL ALCALDE

DE

ZALAMEA.

De Pedro Calderón de la Barca.

PERSONAS.

El rey Felipe Segundo. Don Lope de Figueroa. Don Alvaro de Ataide, capitán. Un sargento. Soldados. Rebolledo y la Chispa. Un escribano.

Pedro Crespo, labrador. Juan, hijo de Pedro Crespo. Isabel, hija de Pedro Crespo. Inés, prima de Isabel. Don Mendo. Ñuño, criado. Labradores.

* JORNADA PRIMERA

*Salen Rebolledo, la Chispa, y soldados. REBOLLEDO

*

¡Cuerpo de Cristo con quien desta suerte hace marchar

Preliminares: sobre el título y su otra variante El garrote más bien dado (que es el que registra MF), véase las páginas dedicadas a tal efecto en la introducción. El nombre de Calderón no aparece ni en MF, ni en MQ; sí, en todos los impresos posteriores. En el reparto de personajes, MF no registra ni al escribano, ni a los labradores, quienes también intervienen en la comedia. Completo de acuerdo con las listas de otros impresos, más completas (véase el aparato de variantes para más detalles). v. 1 Cuerpo de Cristo: «especie de interjección o juramento, que explica a veces la admiración» (Aut). Hay otras expresiones similares: «cuerpo de Dios», «cuerpo de tal», etc. Estas expresiones se asocian frecuentemente con los soldados, descritos a menudo como juradores y pendencieros. v. 2 marchar, «ponerse en movimiento para caminar o hacer viaje. Es voz muy usada en la milicia» (Aut). Comp. Ordenamiento Militar, año 1728: «Las compañías de Granaderos de

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES de un lugar a otro lugar sin dar un refresco! Amén. ¿Somos gitanos aquí para andar desta manera? ¿Una arrollada bandera nos ha de llevar tras sí, con una caja...

TODOS REBOLLEDO

SOLDADO I

O

REBOLLEDO*

SOLDADO 2

REBOLLEDO

O

¿Ya empiezas? ... que este rato que calló, nos hizo merced de no rompernos estas cabezas? No muestres deso pesar, si ha de olvidarse, imagino, el cansancio del camino a la entrada del lugar. ¿A qué entrada, si voy muerto? Y aunque llegue vivo allá, sabe mi Dios si será para alojar; pues es cierto

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Infantería nunca marcharán a función, sin estar completas de oficiales y soldados» (citado por Autoridades); Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 2500-2501: «Tocad a marchar, / que ya se han puesto dos soles». v. 4 refresco: «alimento moderado, o reparo que se toma para fortalecerse y continuar en el trabajo o fatiga» (Aut). Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 146: «pasaban de Córdoba a la corte, con gana de tomar un refresco en la venta». Amén: «término afirmativo con que se asegura y da fuerza a lo que se ha dicho. Pleonasmo usado en la lengua castellana, para explicar la viveza de un deseo» (Aut). v. 5 ¿Somos gitanos aquí?: comenta Covarrubias: «quasi egitano, de Egipto. Ésta es una gente perdida y vagamunda, inquieta, engañadora, embustidora». Los gitanos en el Siglo de Oro formaban un grupo marginado, caracterizados como ladrones y vagabundos. Comp. Calderón, La Franchota, EJM, vv. 37-43: «Escribano.- Hay muchas opiniones / de que éstos son grandísimos ladrones; / porque ni [...] son ingleses, / ni alemanes, ni turcos, ni irlandeses, / ni esguízaros, ni medos, ni romanos / ni cantones, ni persas, ni italianos, / ni se les sabe [...] patria, estado y nombre». Vid. Herrero García, Ideas de los españoles del siglo XVII, 641-655. v. 7 arrollada bandera: Diez Borque en su edición interpreta esta bandera no desplegada como «signo antiheroico y antitriunfalista frente a la bandera desplegada, signo y mito de las campañas imperialistas». Puede ser mero dato circunstancial. v. 9 caja: «se llama también el tambor, especialmente entre los soldados» (Aut). Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 557-558: «no te debió de sonar / bien el ruido de las cajas»; id., Guárdate del agua mansa, vv. 3084-3086: «empezó / haciendo al compás la salva / no sólo de los clarines, / las trompetas y las cajas». v. 20 alojar: había obligación por ley de alojar al ejército. Los estamentos privilegiados estaban exonerados, recayendo todo el peso sobre campesinos y municipios. Esta obli-

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) llegar luego al comisario los alcaldes a decir que si es que se pueden ir, que darán lo necesario; * reponderles, lo primero, que es imposible, que viene la gente muerta; y si tiene * el Concejo algún dinero, decir: «Señores soldados: orden hay que no paremos; luego al instante marchemos». Y nosotros, muy menguados, a obedecer al instante orden que es, en caso tal, para él orden monacal, y para m í mendicante. * Pues ¡voto a Dios! que si llego

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gación recibía el nombre de «cargo de aposento» y de concertarla se ocupaban el comisario, los capitanes o los sargentos. Trataban con el concejo y repartían las llamadas «boletas de alojamiento». Comp. R. Quatrefages, Los tercios españoles..., 67-70, y Primorac, «El gravamen del alojamiento en El alcalde de Zalamea». v. 21 luego: «al instante, sin dilación, prontamente» (Aut). No lo anoto más. Comisario: «en la milicia eran unos ministros subalternos del Veedor general y hoy de los intendentes, destinados a los ejércitos, provincias y plazas para pasar muestra o revista a los cuerpos o regimientos de Infantería y Caballería y reconocer si están completos y evitar los fraudes que suele habeD> (Aut). La definición de Autoridades sólo explica una de las muchas funciones del comisario dentro de la milicia, pero no la principal que era la manutención y provisión de la tropa. Cfr. B. de Escalante, Diálogos del arte Militar, 159r: «D. Manuel- ¿Quién tiene cargo de proveer de bastimentos, y de las más cosas necesarias al ejército? Capitán.- El Comisario general, que el rey provee, que siempre es persona de mucha experiencia, habilidad, y fidelidad, por tocar de la provisión y cuenta, y paga, y gasto general, y particular de toda la gente de guerra de a pie y de a caballo». v. 28 Concejo: «ayuntamiento o junta de la justicia y regidores que gobiernan lo tocante al público de alguna ciudad, villa o lugar» (Aut). Comp. A. de Guevara, Menosprecio de corte y alabanza de aldea, 157: «Sin encargarse de pleitos, ni tomar oficios, puede el buen cortesano ayudar a los de concejo, y favorescer a los de su barrio». vv. 34-36 orden monacal... mendicante: juego dilógico de orden como precepto y como congregación religiosa. Como anota Valbuena Briones, las órdenes monacales vivían en monasterios con prebendas, diezmos y subvenciones que ayudaban a su prosperidad. Las mendicantes dependían de la limosna, y el voto de pobreza, al que estaban adscritas, dirigía sus actividades comunales. Rebolledo con su visión apicarada del mundo hace referencia a los «arreglos» ilegales de ciertos comisarios, que al recibir dinero del concejo de un lugar, hacían que la tropa continuara la marcha. v. 37 voto a Dios, vive Dios: «expresiones de juramento y execración inconsideradamente usadas en los casos de ira o cólera, verdaderamente reprehensibles, y que se deben corregir como ofensivas al respeto debido a tan santo nombre, y a los piadosos oídos» (Aut). Comp. Quiñones, Los coches, Entremeses, v. 136: «¡Voto a Dios, que no fueron más de veinte!»; Calderón, Elpur-

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES esta tarde a Zalamea, y pasar de allí desea por diligencia o por ruego, que ha de ser sin m í la ida; pues no, con desembarazo, será el primer tornillazo que habré yo dado en mi vida.

SOLDADO I

O

Tampoco será el primero que haya la vida costado a un miserable soldado; y más hoy, si considero que es el cabo desta gente don Lope de Figueroa, * que, si tiene tanta loa de animoso y de valiente, la tiene también de ser el hombre más desalmado, jurador y renegado del mundo, y que sabe hacer

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gatorio de San Patricio, vv. 406-407: «Sí, ¡voto a Dios!, / que pues le juro le creo». v. 38 Zalamea: Zalamea de la Serena, en la comarca agraria de Castuera situada al noreste de la provincia de Badajoz. Famosa por su campanario y por las ruinas romanas. En la actualidad cuenta con unos 5.000 habitantes según censo de 1986. v. 42 desembarazo: «despejo, desenfado, libertad en el decir o hacer» (Aut). Comp. Calderón, Saber del bien y del mal, OC, II, 224: «y con gran desembarazo / revuelta la capa al brazo, / calo el sombrero, voyme y no hago nada». v. 43 tornillazo: aumentativo de tornillo que es «la fuga que hace el soldado de su regimiento» (Aut). Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, I, 151: «incité a la mitad de mi compañía a que fuésemos a buscar tierra caliente; y cargando con quince tornillos»; id., I, 218: «di alcance a dos soldados destos que viven de tornillo»; Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 967: «Pasquín.- A mí me estará bien eso, / si apóstata de soldado / sin nota de tornillero, / entre vustedes, mogrollo / de Coriolano me quedo». Hay abundante documentación sobre motines y deserciones en la milicia; vid. Lucas de Torres, «Motines militares en Flandes». v. 49 cabo: mando superior en un ejército, significado corriente en el siglo XVII. Comp. D. Duque de Estrada, Comentarios del desengañado de sí mismo, 374: «Era cabo de nuestra liga católica el Duque de Baviera»; G. de Céspedes y Meneses, Varia fortuna del soldado Píndaro, II, 179: «Aquí el general o cabo de esta escuadra...». v. 50 Don Lope de Figueroa: personaje histórico, que ha pasado a ser una figura del teatro nacional, reconocido por la bravura, el mal genio y su sentido de justicia. Ver el estudio preliminar. v. 55 renegado: «se aplica asimismo, al hombre desesperado de condición, y maldiciente: y así se dice, Fulano es un renegado» (Aut).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

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justicia del más amigo sin fulminar el proceso.

* ¿Ven vustedes todo eso?

REBOLLEDO SOLDADO

Pues yo haré lo que yo digo.

I*

REBOLLEDO

O

60

¿De eso un soldado blasona? Por m í muy poco me inquieta;

* sino por esa pobreta,

que viene tras la persona.

v. 58 fulminar el proceso: «es hacerle y sustanciarle hasta ponerle en estado de sentencia» (Aut). Comp. Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 3117¬ 3120: «¿no mereció su malicia Z que, sin pasión, la justicia Z le fulminase proceso Z y como traidor muriese?»; G. González, El guitón Onofre, 295: «escribió el Consejo al corregidor para que se hiciese mi proceso, fulminase la causa y, en el ínterim, me tuviesen a buen recado». v. 59 vustedes: se trata de un alomorfo del tratamiento de cortesía «vuestra merced» característico de los siglos XVI y XVII. Vid. J. Pía Cárceles en «La evolución del tratatamiento vuestra-merced», 402-403. En el caso concreto de «vusted», su empleo está marcado con el signo de rusticidad, cercano al vulgarismo. Comp. Calderón, El sacristán mujer, EJM, vv. 138-141: «Brígida.- Tomen vustedes sujetos, Z vusted los ojos, vusted Z la nariz, el compañero Z la boca, vusted las manos»; L. Quiñones, La hechicera, Entremeses, vv. 27¬ 28: «Si vustedes, hablando con respeto, Z tienen un par de bragas y un coleto». Vid. más detalles en V. B. Torres, «Vuestra merced y sus alomorfos en el teatro de Calderón»; M . Engelbert, «Las formas de tratamiento en el teatro de Calderón». v. 61 blasonar: «hacer ostentación de alguna cosa gloriosa con alabanza propria, preciarse de haber hecho, u dicho alguna cosa digna de ser loada» (Aut). Comp. Calderón, El castillo de Linbadridis, vv. 1447-1448: «No, bárbaro, blasones Z ni de ajenos aplausos te corones»; id., El mágico prodigioso, 102: «Y porque no te parezca Z que sin ocasión blasono...». v. 63 pobreta: puede entenderse esta palabra en un doble sentido, como diminutivo italianizante de «pobre», o «desdichada, infeliz y abatida» (Aut), o como voz vulgar usada para «la ramera o mujer de mal vivir» (Aut). Esta dilogía desaparece en el género masculino. Según J. L. Alonso Hernández, El lenguaje de los maleantes españoles..., 28: «Aunque en el Diccionario de Autoridades... es considerado como voz vulgar, en realidad tuvo un empleo germanesco con el significado de prostituta en general y de poca categoría». Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, I, 288: «me hice padre de damas, defensor de criadas y amparador de pobretas»; Quevedo: «De limosna se ha venido Z tras mí la tuerta de Horgaz... I Es ejemplo de pobretas, Z y no la conocerás, Z peca con mucha cordura Z todo el día sin chistar», citado por J. Hill, Voces germanescas, núm. XXXVIII, p. 133; id., PO, núm. 695, vv. 57-60: «La vida de esta pobreta Z ha sido juego de damas». v. 64 tras la persona: con el sentido de 'detrás de mí'. Este tipo de expresiones son muy usuales en el lenguaje de germanía. Comp. Calderón, El dragoncillo, TCB, vv. 42-43: «Soldado.- Señora patrona, no se desconsuele, Z que echa a trabajos viene la persona»; id., Cada uno para sí, vv. 1729-1733: «Simón.- Hernando, a Toledo vamos, Z y te convido a que seas Z testigo de que hay allá Z cierta hermosura risueña Z que cuida de la persona».

236 CHISPA

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES * Seor Rebolledo, por mí * vuecé no se aflija, no; que bien se sabe que yo barbada el alma nací, y ese temor me deshonra; pues no vengo yo a servir menos que para sufrir trabajos con mucha honra; que para estarme, en rigor, regalada, no dejara en mi vida, cosa es clara, la casa del regidor, donde todo sobra, pues al mes mil regalos vienen; que hay regidores que tienen menos regla con el mes. Y pues a venir aquí, a marchar y a perecer

65

70

75

80

v. 65 seor: «lo mismo que señor; y se dice así por síncopa, quitando la ñ. Es del estilo familiar» (Aut). Se trata de una forma común entre el pueblo, pero especialmente característico del lenguaje rufianesco. Comp. Calderón, El convidado, TCB, v. 64: «Tenga usted, seor Matanga, buenos días»; A. de Moreto, Baile de los oficios, vv. 94-95: «Mendoza.- ¡Seor Bolaños, / teneldas!». Rebolledo: sobre el nombre de este personaje anota Valbuena Briones que, como nombre rústico, en sentido estricto significa sitio poblado de un tipo de árboles; y que puede hacer alusión a la alta estatura del personaje y a su reciedumbre. v. 68 barbada el alma nací: se trata de una construcción de acusativo griego. El simbolismo varonil de la barba es obvio. Cfr. por ejemplo, Covarrubias: «La barba, cerca de los egipcios, era símbolo de la virilidad y de la fortaleza, y así decimos vulgarmente es hombre de barba, para sinificar tiene uno valor». v. 72 trabajo: «vale asimismo penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz» (Aut). Recuérdese por ejemplo de Cervantes Los trabajos de Persiles y Sigismunda, y ya en el Libro de Apolonio, del siglo XIII, se utiliza con este significado. Comp. Calderón, El mágico prodigioso, 98: «viendo en tu mayor trabajo / que no hay firme bien debajo / de los cercos de la luna»; J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 19: «Hablábase entre unos soldados de Flandes de la vida que allá se pasaba, los trabajos de la guerra y destemplanza del país». v. 76 regidor: «la persona destinada en las ciudades, villas o lugares para el gobierno económico» (Aut). Comp. Lope de Vega, La corona merecida: «Mirá, Belardo, que echáis / a perder todo el concejo, / dice el rexidor Alejo / que todo el pueblo enpreñais» (Voc. Lope); M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 181: «Llegáronse algunos regidores y gente honrada de la villa». v. 80 menos regla con el mes: chiste originado por el valor dilógico de regla, como «sangre menstrual de las mujeres» (Aut), y «en sentido moral se toma por aquella razón, que debe servir de medida, con que se han de ajustar las acciones para que salgan rectas» (Aut). Se alude, claro, a la frecuencia de los sobornos que recibían los regidores.

237

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) con Rebolledo, sin ser postema, me resolví; por m í ¿en qué duda o repara? ¡Viven los cielos, que eres corona de las mujeres!

REBOLLEDO SOLDADO 2 * o

*

REBOLLEDO

* CHISPA

85

*

Aquesa es verdad bien clara. ¡Viva la Chispa! ¡Reviva! Y más si, por divertir esta fatiga de ir cuesta abajo y cuesta arriba, con su voz el aire inquieta una jácara o canción. Responda a esa petición citada la castañeta.

90

95

v. 84 postema: s. v. apostema en su recto significado es un «humor acre que se encierra en alguna parte del cuerpo y poco a poco se va condensando entre dos telas o dos membranas y después se va extendiendo, y cría copia de materias. Es voz puramente griega, y algunos dicen postema» (Aut). Aquí usado en sentido figurado significa 'persona difícil de soportar'. v. 89 la Chispa: se trata de un apodo muy usual entre la gente del hampa. Autoridades registra una de las acepciones de chispa como «el hombre inquieto, bullicioso, colérico, ardiente de natural, caviloso, delicado, que de poco hace mucho, o con facilidad prorrumpe en cóleras, desafuero o injurias. Dícese con más propiedad cuanto más pequeño fuere de cuerpo, u de menos robustez o fuerzas». Comp. F. Rojas Zorrilla, Obligados y ofendidos y gorrón de Salamanca, 76, 3: «Salen por dos puertas el Borrego, el Cernícalo, el Mellado, Chispa [...]»; y en el reparto del entremés de Los galeotes, en Vergel de entremeses, 130¬ 41, o en el de la Jácara entremesada de la Pulga y la Chispa, en Verdores del Parnaso, 2328. v. 94 jácara: «composición poética, que se forma en el cjue llaman romance, y regularmente se refiere en ella algún suceso particular o extraño. Úsase mucho el cantarla entre los que llaman Jaques, de donde pudo tomar el nombre. Se toma también por el tañido que se toca para cantar, o bailar» (Aut). Fueron cultivadas por la pluma de escritores de la talla de Quevedo, o el propio Calderón. Cfr. E. Cotarelo, Colección de entremeses..., I, cclxxivccxc; E. Rodríguez y A. Tordera (eds.), Entremeses, jácaras y mojigangas de Calderón, 12¬ 49; y M L. Lobato (ed.), Teatro cómico breve de Calderón, 1-34. Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 163: «Parecióle al Alguacil Mayor, que no era lerdo y tenía su punta de hacer jácaras y entremeses, que hacían burla dellos»; Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, (Sarao de cuatro naciones), v. 269acot.: «Tocan los instrumentos la jácara y la danzan». Hay en la comedia dos jácaras insertadas, la primera en vv. 101¬ 12 y la segunda en vv. 1321-26 y 1329-38. v. 96 castañeta: la castañeta, o castañuela, solía ser instrumento muy usado para acompañar bailes y jácaras. Comp. Calderón, Las jácaras (I parte), TCB, vv. 33-34: «Vejete.Ya viene ella tocando / las castañetas»; id., Las jácaras (2 parte), TCB, vv. 24-27: «si os acordáis, mil jácaras cantaba / donde repiqueteaba, / como sabia y discreta, / la señoril y a

a

a

238

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Y yo ayudaré también. Sentencien los camaradas todas las partes citadas.

REBOLLEDO

SOLDADO

I* O

*

¡Vive Dios, que han dicho bien!

100

*Canta Rebolledo y la Chispa. CHISPA*

* Yo soy tiri, tiri, taina

flor de la jacarandaina.

REBOLLEDO*

Yo soy tiri, tiri, tina, flor de la jacarandina.

CHISPA*

Vaya a la guerra el alférez, y embarqúese el capitán.

105

dulce castañeta»; id., El pintor de su deshonra, ed. M . Ruiz Lagos, v. 1845: «Prevenid las castañetas»; R. Caro, Días geniales o lúdicros, II, 73-75: «Es natural uso de las que bailan en el corro la castañeta; y pienso que compite con los demás crepitáculos en lo agudo de su sonido y aun en su antigüedad». v. 97 MF: «ayudere». Corrijo la errata de acuerdo con el resto de impresos. v. 98 sentenciar: «por alusión vale también expresar el parecer, juicio y dictamen que se hace a favor de la una parte de lo que se disputa o controvierte» (Aut). Sigue aquí el vocabulario jurídico de la obra. v. lOOacot. Construcción con el verbo en singular, perfectamente correcta en la época. Cfr. Keniston: 36.44; 36.441; 36.521. vv. 101-104 Yo soy tiri, tiri, taina...: inicio de una jácara que cantan la Chispa y Rebolledo, y que se prolonga hasta el verso 112. Textualmente, sólo es reseñable una errata en el verso 102: MF lee «xacarandana», lectura que rompe la rima consonante con el verso anterior. Enmiendo de acuerdo con los testimonios MQ, SI, H, P l , SD, FT, IR, SSC, BT, LB y BE. Una variante de estos cuatro primeros versos la inserta Calderón en su entremés de Las jácaras (segunda parte): «Nana, nina, dina, daña, / flor de la jacarandana. / Dina, daña, daña, dina, / flor de la jacarandina» (TCB, vv. 58-61). La misma variante también es registrada por E. M . Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 175, en un Baile para el Auto de la Nave, de autor anónimo, citado por E. M . Torner («índice de analogías entre la lírica antigua y la moderna», Symposium, 4, 1946, 8), y también de una canción popular transcrita por el maestro Inzerga, titulada «La ninna nanna», refiriéndose a José Subirá, La música en la casa de Alba, Madrid, 1927, 297 (fuentes citadas por Wilson y Sage). Aparecen restos de estos cuatro versos en La vida y hechos de Estebanillo González, I, 13: «yo me llamo Estebanillo González, flor de la jacarandaina»; y II, 341: «les dije que mirasen que era Estebanillo González, flor de la jacarandina». Jacarandina (o jacarandaina) hace referencia al mundo del hampa, también a su lenguaje, o simplemente a jácara como composición, o al modo particular de cantarla los jaques. v. 105 alférez: «llamamos alférez, comúnmente al que encomienda el capitán la bandera» (Cov.). Comp. J. de Pasamonte, Vida y trabajos de..., 9: «Y el alférez Holguín, mío, dijo: "Soldado tan honrado, déjenle ir"»; A. de Castillo Solórzano, Tardes entretenidas, 234: «mereció llegar, después de haber sido alférez, al puesto de capitán de infantería».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) REBOLLEDO

Mate moros quien quisiere, que a mí no me han hecho mal.

CHISPA

Vaya; y venga la tabla al horno, y a mí no me falte pan.

REBOLLEDO*

Huéspeda, máteme una gallina; que el carnero me hace mal

SOLDADO

Aguarda; que ya me pesa (que íbamos entretenidos en nuestros mismos oídos,

I* O

239

110

115

vv. 107-108 Mate moros quien quisiere...: estos dos versos se encuentran citados en una comedia de J. de Matos Fragoso, El traidor contra su sangre, y siete infantes de Lara, 13: «Mate moros quien quisiere, Z que a mí no me han hecho mal, Z porque uno que a mí cabe, Z muy viejo se morirá». vv. 109 y ss. Vaya; y venga la tabla al horno... : parte de estos cuatro últimos versos de la jácara aparece en La vida y hechos de Estebanillo González, I, 146: «huéspede, máteme una gallina, Z que el carnero me hace mal»; y aparecen también burlescamente alterados en dos entremeses de L. Quiñones: La visita de la Cárcel: «Mas vaya y venga la tabla al horno, Z que se ahitan del manjar; Z vaya y venga con el pan. Z Huéspeda, máteme una gallina. Z Coma yo y no diga mal, Z y ándase la gaita por el lugar», (Cotarelo, II, 513); id., Los muertos vivos: «Y vaya y venga la cuñadería, Z mas en casa no tiene de entrar. Z Que, huéspeda, máteme ese cuñado, Z que hasta el nombre me hace mal» (Cotarelo, II, 591). Todos estos ejemplos son registrados por E. M . Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 175, y suplementados por Margit Frenk, «Adiciones a las citas poéticas de Calderón», 401, donde aporta ejemplos de Correas, Gerónimo de Porras, Quiñones de Benavente y otros. También hay que tener en cuenta las connotaciones eróticas de la expresión «venga la tabla al horno». Huésped: «se toma algunas veces por el mismo que hospeda en su casa a alguno» (Aut). Comp. Calderón, La dama duende, jornada I, vv. 691-692: «Don Juan.- Pues don Luis me ha enseñado Z a lo que estoy por huésped obligado»; id., El agua mansa, vv. 1729-1730: «con vos, conmigo y con ellos, Z caballero, amigo y güésped»; Quijote, II, cap. 59: «¡Por Dios, respondió el huésped, que es gentil relente el que mi huésped tiene!». vv. 111-112 máteme una gallina... : la carne de carnero era de peor calidad que la de la gallina, y de peor digestión. Son obvias también las connotaciones de la palabra carnero, que sirve de base para innumerables chistecillos en el Siglo de Oro. Por gtro lado, la cobardía del soldado (tema central de esta jácara), es aludida directamente en estos dos últimos versos, por la relación entre gallina y cobardía, como explica Autoridades esto es así por «la cobardía que tiene esta ave». Correas (592): «Ha comido gallina. Dícese de un cobarde, y al cobarde llaman gallina». Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 2891-2895: «Quirós - ¿No hay gallina? Z Pulida.- Para soldados no es buena, Z que engendra sangre cobarde». vv. 114-116 íbamos entretenidos... caballeros: adapta una expresión proverbial recogida en Correas (250): «Ir caballero en el asno, y andarle buscando», que Autoridades define como «ir, caminar, y llevar a caballo, y estar subido y montado en él, o sobre otra bestia caballar». Comp. por ejemplo Quijote, I, cap. 15: «Verdad será que él debía de ir caballero». Tal y como aparece esta expresión en la comedia, vuelve a ser empleada por Calderón en el entremés de El escolar y el soldado: «Pues ya que en nuestros oídos Z hemos

240

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES caballeros), de ver esa torre, pues es necesario que donde paremos sea.

REBOLLEDO

¿Es aquélla Zalamea?

CHISPA

Dígalo su campanario. No sienta tanto vusté, que cese el cántico ya; mil ocasiones habrá en que logralle, porque esto me divierte tanto, que como de otras no ignoran que a cada cósica lloran, yo a cada cósica canto, y oirá ucé jácaras ciento.

120

Hagamos aquí alto, pues justo, hasta que venga, es,

130

REBOLLEDO

125

de ir caballeros (como el filósofo dijo), / ¿qué tiene vusted de nuevo?» (TCB, vv. 35-39) (modifico la puntuación de Lobato, que entiende mal y anota mal el pasaje). El tal filósofo aludido es Publilio Siró, y la frase del mismo pertinente aquí «comes facundum in via pro vehiculo est», según recuerda F. Rico en su nota a otro lugar del Guzmán de Alfarache (p. 252 de su edición): «la buena conversación dondequiera es manjar del alma, alegra los corazones de los caminantes [...] y por particular excelencia lleva caballeros a los de a pie». v. 120 campanario: el famoso campanario o torre de Zalamea es uno de los monumentos más importantes de la arqueología peninsular de la época romana. Se trata de una construcción sepulcral, formada por un elevado basamento, sobre el cual se levantan sendas columnas. Vid. A. García y Bellido, El distylo sepulcral romano de lulipa (Zalamea de la Serena). v. 124 logralle: el leísmo es un fenómeno generalizado en la comedia española. vv. 127-128 cada cósica lloran... canto: tópico en la comedia del XVII son las constantes lágrimas de las mujeres. Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 817: «Mira que es mujer y llora; / que es ser dos veces mujer». v. 129 ucé: como otros alomorfos tiene connotaciones rústicas y vulgares, y es muy frecuente en el habla de los hampones. Comp. J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 223: «El valiente respondió a todo, particularmente a que no le había menester desta manera: -Que no me ha menester ucé»; Calderón, El reloj y genios de la venta, TCB, vv. 19-21: «¡ Ah, señora Juana! ucé / se deje ver esa cara / que hay gente honrada en la venta». v. 130 hacer alto: «frase militar con que se explica el parar los soldados en la marcha para descansar, o para otros fines. El origen de esta locución viene de que se usaba en la milicia antigua clavar las astas de los Guiones, levantándolos primero en alto, para que parasen los escuadrones que marchaban» (Aut). Comp. D. Hurtado de Mendoza, Guerra de Granada, lib. 2: «La vanguardia caminaba cuanto podía sin hacer alto, ni descargarse de la presa» (cit. por Aut); Calderón, La torre de Babilonia, OC, III, 884: «haced alto con la gente, / que a Senaar llegó cautiva / porque quiero que obediente / a la margen de esa fuente, / por rey suyo me reciba».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) * * SOLDADO

I * O

*

241

con la orden el sargento, por si hemos de entrar marchando o en tropas. E l solo es quien llega agora; mas también el capitán esperando está.

135

*Sale el capitán y el sargento. CAPITÁN*

*

Señores soldados, albricias puedo pedir; de aquí no hemos de salir, y hemos de estar alojados hasta que don Lope venga con la gente que quedó en Llerena; que hoy llegó orden de que se prevenga

140

v. 132 sargento: «oficial menor en la milicia, que toma las órdenes del ayudante, las participa a su capitán, distribuye las de éste a los subalternos, a los cabos de escuadra y soldados. Sirve de componer las filas con la alabarda, y apostar las centinelas» (Aut). Vid. R. Quatrefages, Los tercios españoles..., 141-147, para los derechos y obligaciones del sargento dentro del tercio. vv. 133-134 Para marchar vid. supra n. v. 2. En tropa: «modo adverbial que vale juntos, sin orden, o formación» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 192: «íbamos huyendo, y por no ser sentidos yendo en tropa, dividímonos cada cual por donde mejor le pareció»; A. de Claramonte, El valiente negro en Flandes, Dramáticos contemporáneos a Lope de Vega, vol. I, 494: «Pineda sacar le vio, Z Calladas las cajas roncas, Z En tropas su compañía; Z Que huye amor más bien en tropas». v. 135 agora: forma etimológica de hac hora. En la lengua clásica conviven las formas agora y la moderna ahora. v. 136 capitán: «el que en la milicia tiene debajo de su mando cierto número de soldados que forman un cuerpo llamado compañía» (Aut). Para las funciones de este rango en los tercios españoles, vid. la obra de R. Quatrefages, Los tercios españoles..., 152-163. v. 138 albricias: «las dádivas, regalo o dones que se hacen pidiéndose o sin pedirse, por alguna buena nueva o feliz suceso a la persona que lleva o da la primera noticia al interesado» (Aut); de aquí pasó a convertirse en forma de saludo, o expresión de alegría, independientemente de su significado primero. Comp. Calderón, Dar tiempo al tiempo, OC, II, 1350: «Y así en albricias, don Luis, Z de una elección tan discreta, Z quiero pagarla con otra». v. 143 Llerena: municipio de la provincia de Badajoz y perteneciente a la comarca agraria del mismo nombre. v. 144 prevenir: «preparar, aparejar y disponer con anticipación las cosas necesarias para algún fin» (Aut). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 250: «Favor en tu amparo tengo: Z diez mil jinetes alista Z que enviar a la conquista Z de Ceuta, que ya prevengo»; id., A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 445: «Esté la gente toda prevenida, Z que desde allí saldrá la más lucida Z a competir con plumas y colores».

242

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES toda, y no salga de aquí a Guadalupe hasta que junto todo el tercio esté y él vendrá luego; y así, del cansancio bien podrán descansar algunos días.

REBOLLEDO

Albricias pedir podías.

TODOS

¡Vítor nuestro capitán!

CAPITÁN

Ya está hecho el alojamiento; el comisario irá dando boletas, como llegando fueren.

CHISPA

145

150

155

Hoy saber intento por qué dijo, voto a tal,

v. 146 Guadalupe: municipio de la provincia de Cáceres, perteneciente a la comarca de Logrosán, donde se encuentra ubicado el famoso santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. v. 147 tercio: «en la milicia es el trozo de gente de guerra que corresponde a lo mismo que regimiento de infantería» (Aut). Comp. F. de Banees Candamo, Por su rey y por su dama (primera versión), vv. 273-275: «Del tercio de don Alonso / de Mendoza pude hallarme / Sargento Mayor a tiempo»; B. de Gracián, El Criticón, III, 68: «Los más eran del tercio viejo». v. 151 MF: «podáis», errata clara que altera la rima consonante de la redondilla. Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos, salvo SI, LB, P l y SSC. v. 152 Víctor: «interjección de alegría con que se aplaude a algún sujeto u alguna acción. Dícese más comúnmente vitor por suavizar la pronunciación» (Aut). Comp. D. Duque de Estrada, Comentarios del desengañado de sí mismo, 131: «Aquí fue la fiesta, el vítor y el repetir la canción»; Tirso de Molina, Por el sótano y el torno, v. 3246: «Santarén.- ¡Vítor, vítor la viudilla!». vv. 153-155 Para todo lo que concierne al alojamiento de soldados, vid. supra n. v. 20; y también n. v. 21 para la definición y funciones dentro de la milicia del comisario. Boleta: «se llama también la cedulilla que se da hoy a los soldados cuando entran en un lugar, para que vayan a alojarse a la casa destinada por la justicia» (Aut). Las distribuciones de boletas eran casi siempre objeto de picaresca. Comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 1762-1764: «decidme, así os guarde el cielo: / ¿es la boleta perpetua, / o al quitar, la que allá os dieron?»; A. de Contreras, Discurso de mi vida, 233: «En estos casales hay una usanza lo más perniciosa para los pobres, y es que los ricos que pueden alojar ordenan de primeras órdenes a un hijo, y a éste le hacen donación de toda la hacienda, con que no pueden alojar, y el arzobispo los defiende porque le sustentan». Para no alargar más esta nota, vid. J. Deleito y Piñuela, El declinar de la monarquía española, 219 y ss., y el entremés de El Dragoncillo de Calderón, (TCB, 199-213).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

243

aquella jacarandina: «Huéspeda, máteme una gallina; que el carnero me hace mal».

160

*Vanse todos, y quede el capitán y sargento. Señor sargento, ¿ha guardado las boletas para mí, que me tocan?

CAPITÁN

Señor, sí.

SARGENTO CAPITÁN

¿Y dónde estoy alojado?

SARGENTO

En la casa de un villano que el hombre más rico es del lugar, de quien después he oído que es el más vano hombre del mundo, y que tiene más pompa y más presunción que un infante de León.

* CAPITÁN

¡Bien a un villano conviene, rico, aquesa vanidad!

SARGENTO

Dicen que ésta es la mejor casa del lugar, señor; y si va a decir verdad, yo la escogí para ti, no tanto porque lo sea como porque en Zalamea no hay tan bella mujer...

165

170

175

v. 159 Huéspeda: cfr. supra n. v. 111. v. 165 villano: «el vecino u habitador del estado llano de alguna villa, a distinción del noble u hidalgo» (Aut). Todos los que no poseían título de nobleza recibían la denominación de villanos. Diez Borque cita a Marcel Bataillon: «El sustantivo villano se tiñe de un matiz peyorativo, que implica un reproche si no de grosería, por lo menos de insensibilidad frente a los valores de que gozan los hombres más refinados» («El villano en su rincón» en El teatro de Lope de Vega, ed. J. F. Gatti, 169). v. 171 infante de León: la nobleza de León constituyó la aristocracia castellana de más abolengo y el protocolo de la corte de León hizo que se tomara como modelo de vanidad y presunción. Comp. J. Ruiz de Alarcón, No hay mal que por bien no venga, Comedias escogidas, 117, 3: Don Blas, hidalgo tan noble / Cuanto el que más presumido / En León de ilustre sangre / Cuenta blasones antiguos». v. 176 si va a decir verdad: «frase con que se significa la realidad que se va a explicar del dictamen, u del sentir de lo que se habla, u trata» (Aut). Esta expresión la recoge Correas (645) comentando su uso «cuando uno la dice ante otros». Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 1601-1604: «Y si va a decir verdad, / tú solamente me debes / más lágrimas en un hora, / que Mosquito en treinta meses»; id., Peor está que estaba, OC, I, 316: «Y si va a decir verdad, / ojos tiene, talle y bríos».

244

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES Di.

CAPITÁN SARGENTO

... como una hija suya.

CAPITÁN

Pues por muy hermosa y muy vana, ¿será más que una villana con malas manos y pies?

SARGENTO

¿Que haya en el mundo quien diga eso?

CAPITÁN SARGENTO

CAPITÁN

180

185

¿Pues no, mentecato? ¿Hay más bien gastado rato (a quien amor no le obliga, sino ociosidad no más) que el de una villana, y ver que no acierta a responder a propósito jamás?

190

Cosa es que en toda mi vida, ni aun de paso me agradó;

v. 184 malas manos y pies: en el canon de belleza femenina de la época, las manos blancas y delgadas y los pies pequeños eran atributos de hermosura (no hay que olvidar tampoco el fetichismo del pie como objeto sexual a lo largo del XVII). Se suponían estos rasgos siempre presentes en las damas, frente a su ausencia en villanas y campesinas. Ya en la descripción de las serranas en el Arcipreste de Hita hay descripciones grotescas de manos y pies: «sus tovillos mayores que de una añal novilla» (Libro de buen amor, estrofa 1016); y en la descripción de Calisto de su amada Melibea: «Las manos pequeñas en mediana manera, de dulce carne acompañadas, los dedos luengos, las uñas en ellos largas y coloradas» (Comedia o tragicomedia de..., 101). Otros ejemplos: «Lleguéme a la ventera, que era una mujer coja y mal tallada; [...] las manos parecían manojos de patatas» (V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, 1,217); «Yo apostaré que la tal dama calza sus ocho largos de zapato y tendrá los pies con más juanillos que dedos» (F. Santos, Día y noche de Madrid, 192). v. 186 mentecato: «falto de juicio» (Cov.). Comp. Calderón, Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario, OC, II, 597: «¿No es cera esa, mentecato?»; id., El reloj y genios de la venta, EJM, vv. 28-30: «Cierto que eres mentecata»; id., En la vida todo es verdad y todo menti¬ ra, jornada I, v. 789: «Luquete -... que un mentecato. Sabañón.-... que un tonto». v. 187 más bien: 'mejor'. Hoy se utiliza exclusivamente el comparativo sintético y morfemático. v. 190 villana: vid. n. v. 165. La incompatibilidad de los conceptos de villana y amor aparecen ya en el Libro de buen amor, estrofa 431: «si podieres, no quieras amar muger villana, / que de amor non sabe, es como bausana». Era un tópico del amor cortés que la gente de baja categoría social no sabía amar. Andreas Capellanus dice, por ejemplo: «Dicimus enim vix contingere posse, quod agricolae in amoris inveniantur curia militare, sed naturaliter sicut equus et mulus ad Veneris opera promovenUn» (De amore, I, cap. XI, cit. por Gybbon en su introducción al Libro de buen amor). v. 193 MF: «que toda mi vida». Acepto la lectura de la mayoría de impresos (véase el aparato de variantes), que tiene más sentido en el contexto de los versos.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) porque en no mirando yo aseada y bien prendida una mujer, me parece que no es mujer para mí. SARGENTO

CAPITÁN

SARGENTO

Pues para mí, señor, sí, cualquiera que se me ofrece. Vamos allá; que por Dios, que me pienso entretener con ella. ¿Quieres saber cuál dice bien de los dos? E l que una belleza adora, dijo, viendo a la que amó: «Aquélla es mi dama», y no: «Aquélla es mi labradora». Luego, si dama se llama la que se ama, claro es ya que en una villana está vendido el nombre de dama. Mas ¿qué ruido es ése? U n hombre, que de un flaco rocinante a la vuelta de esa esquina se apeó, y en rostro y talle parece aquel don Quijote,

245 195

200

205

210

215

v. 196 aseada: de asear, «adornar y componer alguna cosa con curiosidad y limpieza» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 216: «la ventera es muy hermosa y aseada»; Tirso de Molina, La elección por la virtud, ODC, I, 343: «Sixto.- Sed muy aseada. / Sabina.- No hay labradora sucia ni asquerosa»; Lope de Vega, La villana de Getafe, Teatro, I, 1460: «j Vive el Cielo, que es Inés, / la labradora aseada, / bien vestida y bien tocada». Prendida: de prender: «vale también adornar, ataviar y engalanar las mujeres. Díjose así porque para esto se ponen muchos alfileres» (Aut). Comp. Calderón, Mañanas de abril y mayo, vv. 451-452: «ni al Parque jamás salió / más aseada y bien prendida»; B. de Gracián, El Criticón, II, 108: «las vanas Venus de la belleza, cuando más tocadas y prendidas ¿no convierten en oro la inmundicia de su torpeza?». v. 214 rocinante: «lo mismo que rocín. Dícese frecuentemente del que está muyflaco»(Aut). Se trata de un uso por antonomasia (parte de la crítica llama a esta antonomasia vossiana), parece que ya lexicalizada en vida de Cervantes (y registrada ya en Aut), a partir del nombre del inmortal caballo de don Quijote. Comp. Quijote, II, cap. 3: «apenas han visto algún rocín flaco, cuando dicen: "allí va Rocinante"»; La vida y hechos de Estanillo González, II, 349: «entré en Bruselas, donde al son de mis cascabeles y al estruendo de las herraduras de mi rocinante, se despoblaban la casas y se colmaban las calles». vv. 217 y ss. parece aquel don Quijote...: Calderón debió de admirar a Miguel de Cervantes pues lo cita en varias ocasiones. Aquí hay un anacronismo: la acción se sitúa en

246

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES de quien Miguel de Cervantes escribió las aventuras.

CAPITÁN

¡Qué figura tan notable!

SARGENTO

Vamos, señor; que ya es hora.

CAPITÁN

* * *

220

Lléveme el sargento antes a la posada la ropa, y vuelva luego a avisarme.

*Vanse. Sale Mendo, hidalgo de figura, y un criado. MENDO

¿Cómo va el rucio?

ÑUÑO

Rodado, pues no puede menearse.

225

1580 y la primera parte de El Quijote se publicó en 1605. Alusiones a Cervantes y a su obra, aparecen en varias comedias de Calderón (contabilizadas alrededor de 20 alusiones): Dicha y desdicha del nombre, Mañana será otro día, La dama duende, Manos blancas no ofenden, El sitio de Bredá, etc. Vid. E. M . Wilson, «Calderón y Cervantes»; Robert Ter Horst, «A new literary history of don Pedro Calderón»; A. Sánchez, «Reminiscencias cervantinas en el teatro de Calderón», espec. 266-67. v. 220 figura: «se llama jocosamente al hombre entonado que afecta gravedad en sus acciones y palabras [...]. Por extensión se toma por hombre ridículo, feo y de mala traza» (Aut). Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 366-368: «Don Alonso.- Pasemos, Z aunque con tantas figuras Z pueda ser hombre»; Que vedo, Premática del tiempo, PFC, 214: «declaramos que sean tenidos por figuras los que a nadie quitan la gorra»; B. de Gracián, El Criticón, III, 55-56: «Ni por esso han de andar vestidos de figura con monterillas o sombrerillos chiquitos y puntiagudos, ni con lechuguillas y calcas afolladas haziendo los matachines». Vid. la relación de figuras que hace Quevedo en Vida de la corte y capitulaciones matrimoniales {PFC, 229-256); E. Asensio, Itinerario del entremés, 183-95; M . Romanos, «Sobre la semántica de figura y su tratamiento en las obras satíricas de Quevedo»; y J.-R. Lanot, «Para una sociología del figurón». v. 223 posada: «la casa propria de cada uno, donde habita o mora» {Aut). Aunque también tiene el significado de «la casa donde por su dinero se recibe y hospeda la gente» {Aut). Comp. Cervantes, El casamiento engañoso, NE, III, 222: «No ha de ser así, dijo el licenciado, sino que quiero que venga conmigo a mi posada, y allí haremos penitencia juntos»; Calderón, El príncipe constante, OC, II, 264: «me enseñas Z atajos para llegar Z a la posada más cercana». Ropa: conjunto de las pertenencias, equipaje {cfr. Cov.). Comp. Lope de Vega, El castigo del discreto: «Ricardo.- ¿Esto, Casandra, tenemos Z para quien mi vida fue? Z ¿Este hospedage le hazemos? Z [...] Z Casandra.- ¿Qué ropa tengo yo agora Z a propósito?» {Voc. Lope)', Quijote, II, cap. 71: «déjeme dar otros mil azotes siquiera; que a dos levadas déstas habremos cumplido con esta partida, y aún nos sobrará ropa». v. 225 rucio rodado: «el caballo de color pardo claro que comúnmente se llama tordo; y se dice rodado cuando sobre su piel aparecen a la vista ciertas ondas o ruedas, formadas de su pelo» {Aut). Hay un juego de palabras pues rodado, como participio de rodar, significa también 'caído'; de ahí la contestación de Ñuño. Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 475-478: «Un corpulento bridón, Z rucio rodado»; Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 110-111: «Obregón.- El caballo es estremado. Z Cañizares.-

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) MENDO

¿Dijiste al lacayo, di, que un rato le pasease?

ÑUÑO

¡Qué lindo pienso!

MENDO

N o hay cosa que tanto a un bruto descanse.

ÑUÑO

Aténgome a la cebada.

MENDO

¿Y que a los galgos no aten dijiste?

ÑUÑO

Ellos se holgarán; mas no el carnicero.

MENDO

Baste; y pues que han dado las tres, cálzome palillo y guantes.

247

230

235

Hermoso rucio rodado». Para juegos similares con el valor dilógico de rodado, comp. F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 104: «repitió: "Jo, jo, rucio", y él le hizo rodado, pues embistiendo con él a cornadas le dio dos vueltas, con que supo que era toro»; Calderón, La vida es sueño, vv. 2672-2685: «En un veloz caballo / [...] / monstruo es de fuego, tierra, mar y viento, / de color remendado, / rucio y a su propósito rodado / del que bate la espuela». v. 227 lacayo: «el criado de escalera abajo y de librea, cuyo ejercicio es seguir a su amo cuando va a pie, a caballo o en coche» (Aut). Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano: «Y haze mal un cavallero / sabiendo que su lacayo / le va sirviendo de espejo, / de lucero y de cortina, / en no traerle bien puesto» (Voc. Lope). v. 231 atenerse: «estar como pendiente de alguna cosa, fiándose de ella para algún fin» (Aut). Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, 260: «Salió con su parecer, pues todos se atuvieron a él»; Calderón, El día mayor de los días, OC, III, 1652: «Tiempo.- ¿Dios no es mejor maestro? / Pensamiento.- Buen viejo, aténgome a vos». v. 233 holgar: «celebrar, tener gusto, contento y placer de alguna cosa, alegrarse de ella» (Aut). Comp. Calderón, La torre de Babilonia, OC, III, 885: «Libio.- Pensé que venía a holgar / cuando en el camino oía / a los otros que venía / a los campos de Señar»; id., La inmunidad del sagrado, OC, III, 1119: «Culpa.- Que aun lidiando en mi favor, / me he de holgar de verle así». v. 235 han dado las tres: las tres del mediodía es hora ya tardía en la que todos han comido: Lazarillo de Tormes, 75: «y yo luego vi mala señal, por ser ya casi las dos, y no le ver más aliento de comer que a un muerto»; id., 87: «Después vi ser las dos y no venía y la hambre me aquejaba». También Mendo puede dar a entender con estas palabras que su comida fue larga y copiosa, ya que se empezaba a comer al mediodía. v. 236 calzar: comenta Cov.: «calzar el pie, ponerle debajo el reparo con que ha de calzar y hollar el suelo [...]. Calzar el zapato y calzar el guante, en razón de ser la mano y el pie extremos, aunque más propiamente se dice del pie, porque huella la tierra». Aquí se aplica también a palillo, lo que le da un sentido irónico y jocoso. Para palillo, ver nota siguiente. Guantes: era uno de los signos externos de la nobleza.

248

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ÑUÑO

¿Si te prenden el palillo por palillo falso?

MENDO

Si alguien, que no he comido un faisán dentro de sí imaginare, que allá dentro de sí miente, aquí y en cualquiera parte le sustentaré.

ÑUÑO

MENDO

ÑUÑO MENDO

¿Mejor no sería sustentarme a mí, que al otro? Que en fin, te sirvo.

240

245

¡Qué necedades! En efeto, ¿que han entrado soldados aquesta tarde en el pueblo? Sí, señor. Lástima da el villanaje con los huéspedes que espera.

250

v. 237 palillo: como motivo literario de demostración de haber comido en abundancia aparece ya en el Lazarillo de Tormes, 94: «Y por lo que toca a su negra que dicen honra, tomaba una paja, de las que aun asaz no había en casa, y salía a la puerta escarbando los que nada entre sí decían»; Quijote, II, cap. 46: «haciendo hipócrita al palillo de dientes con que sale a la calle después de no haber comido cosa que le obligue a limpiárselos»; Fray Ignacio de Buendía, Triunfo de llaneza, vv. 1007-1011: «Haces que un pobre hidalgo, / por el qué dirán las gentes..., / pase más hambre que un galgo, / y mucho limpiar de dientes»; Quevedo, PO, núm. 689, vv. 1-12: «Con mondadientes en ristre / y jurando de "Aquí yace / perdiz", donde el salpicón / tiene por tumba el gaznate, / don Lesmes de Calamorra»... v. 239 faisán: «ave conocida y estimada por ser bocado de príncipe y servicio de mesa real» (Cov). Comp. L. Vélez de Guevara, La serrana de la Vera, vv. 3133-3135: «Tal vez suele agradar una villana / como tosco manjar, que por antojos / da el harto del faisán al apetito»; Lazarillo de Tormes, 90: «-¿Uña de vaca es? -Sí, señor. -Dígote que es el mejor bocado del mundo y que no hay faisán que ansí me sepa»; G. González, El guitón Onofre, 226: «No hay faisán que sepa como el comer con hambre, porque la mejor sazón de la comida es tenella». v. 243 sustentar: juego chistoso con el sentido «se toma también por defender lo que se dice, hace, propone, o afirma» (Aut). Comp. Calderón, El mágico prodigioso, 114: «Justina.- Tente, Lelio; Floro, ¿qué haces? / [...] / Floro.- Sustentaré lo que dije / donde lo dije»; id., Judas Macabeo, OC, II, 32: «y en cuanto dijo a Lisias / en agravio de mi honor, / sustento en aqueste campo / que una y mil veces mintió». v. 250 villanaje: «la gente del estado llano en los lugares» (Aut). Aunque aquí también tiene un sentido peyorativo, ya que designa «la calidad del estado de los villanos, como opuesta a la nobleza» (Aut). Don Mendo, que es hidalgo, no tiene obligación de alojar soldados.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) ÑUÑO MENDO ÑUÑO

MENDO

249

Más lástima da, y más grande, con lo que no espera. ¿Quién? L a hidalguez, y no te espante; que si no alojan, señor, en cas de hidalgos a nadie, ¿por qué piensas que es?

255

¿Por qué?

ÑUÑO

Porque no se mueran de hambre.

Mendo

En buen descanso esté el alma de mi buen señor y padre, pues, en fin, me dejó una ejecutoria tan grande, pintada de oro y azul, exempción de mi linaje.

260

v. 256 cas: «lo mismo que casa; y aun así se dice en muchos lugares, hablando con poco reparo y abreviando la pronunciación» (Aut). Escribe Valdés (Diálogo de la lengua): «También decimos en "cas del" por en "casa del"». Comp. Calderón, Las jácaras, EJM, vv. 59-60: «Zampayo entró, el de Jerez, / en cas de Maripilonga»; id., No hay cosa como callar, ed. Á. Valbuena Briones, jornada I, vv. 498-500: «Nada, en rigor, / más de poder alguien verte / en cas de un embajador»; id., El agua mansa, vv. 2070-2072: «Y hasta saber el oficio / que en cas de mis padres tienes / no he de parar». v. 262 ejecutoria o carta ejecutoria: «se llama la de la hidalguía, que tiene el que es hidalgo por haber litigado y salido con ella» (Aut). Diez Borque anota diferentes tipos de hidalguía: hidalgo de ejecutoria era el que tras litigar su hidalguía ha salido con ella por ser digno de ella; hidalgo de privilegio el hecho hidalgo por gracia del rey que le exime de pechar, su hidalguía no viene de casa y solar conocido como en el caso del primero, etc. Don Mendo está orgulloso de ser hidalgo de ejecutoria, es decir, de pertenecer a la forma superior de la hidalguía. Comp. Calderón, Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario, OC, II, 592: «Juan.- No es bien nuestra sangre pierda / divinas ejecutorias, / que su honor en las historias / inmortaliza y acuerda»; A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 320: «dejar buena memoria / es la más estremada ejecutoria». vv. 263-264 Cfr. supra n. v. 262. Comenta acertadamente Diez Borque que también son de oro y azul los signos de la riqueza de Pedro Crespo (cfr. infra vv. 429 y ss.) de donde procede su nobleza natural, es decir su dignidad u honra horizontal frente a la honra como concepto de clase y herencia nobiliaria que mantienen Don Mendo, el capitán y Don Lope. Exempción: s. v. exención: «franqueza y libertad que uno goza para no ser comprehendido en alguna carga u obligación» (Aut). Comp. Calderón, A María el corazón, OC, III, 1136: «Culpa.- Como al ver repetida, / con la exención hoy de ella, / pobre caduca ruina»; Lope de Vega, La hermosa Ester: «¿Qué amor, qué exención, qué ley / darme la vida podrán?» (Voc. Lope). Cfr. infra n. v. 1599, para la simplificación o no de grupos cultos latinos de consonantes.

250

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ÑUÑO

*

Tomáramos que dejara un poco del oro aparte. Aunque si reparo en ello, y si va a decir verdades, no tengo que agradecerle de que hidalgo me engendrase, porque yo no me dejara engendrar, aunque él porfíase, si no fuera de un hidalgo, en el vientre de mi madre.

MENDO

ÑUÑO

Fuera de saber difícil.

MENDO

N o fuera sino muy fácil.

ÑUÑO

*

270

275

¿Cómo, señor? Tú, en efeto, filosofía no sabes, y así ignoras los principios.

MENDO

ÑUÑO

265

*

Sí, mi señor, y los antes y postres desde que como contigo; y es que, al instante, mesa divina es tu mesa, sin medios, postres, ni antes.

280

v. 268 si va a decir verdades: cfr. n. v. 176. vv. 278-279 principios: «entre los filósofos se toman regularmente por aquellas cosas que discurren entran primeramente en la composición de todos los entes, y en que últimamente se resuelven: los cuales son varios en calidad y en número, según las varias escuelas. Llámanlos también primeros principios y principios elementales» (Aut). También es un motivo reiterado en el Siglo de Oro la ignorancia del villano o criado frente al conocimiento elevado, comp. Lope de Vega, Los Tellos de Meneses, Teatro, I, 426: «Yo, señor, como villana, / no entiendo filosofías; / que hasta en las palabras mías / voy por la senda más llana». Para el valor dilógico vid. la nota siguiente. vv. 280-283 los antes... es tu mesa: Ñuño ha aludido a los principios: «aquellas cosas comestibles que se ponen en las mesas para empezar a comer: como es el melón, los bizcochos en vino, y otras cosas semejantes; y por extensión se dice asimismo por aquellos primeros platos que se sirven antes del cocido» (Aut). Comp. F. Santos, Día y noche de Madrid, 39: «Llámanle a la mesa, donde le esperan diversas viandas; come todas, sin reservar principios ni postres». El chiste sobre la comida eterna o divina es tradicional. Comp. Quevedo, La vida del Buscón, 69: «Comieron una comida eterna sin principio ni fin»; J. de Arguijo: «Farfan- Diéronle un día el caldo y la ración a comer, sin ante ni postre; y dijo: "Sin ser Dios, no tengo principio ni fin"»; J. Arce de Otálora, Coloquios de Palatino y Pinciano: «¿Cuál es la cosa que, sin tener nada, tiene principio, medio y fin? Es la comida de un pupilo que tiene ante y medio yfino postre, y no es nada» (M. Chevalier, «Cuentecillos y chistes tradicionales en la obra de Quevedo», 35). v. 283 mesa divina: es la consecuencia clara del chistecillo, ya que es eterna, sin principio ni fin. La utilización deliberada de lenguaje religioso y eucarístico asociada a situaciones enteramente profanas, o a momentos de comicidad era usual en el Siglo de Oro (cfr. E. Asensio, «La peculiaridad literaria de los conversos» en La España imaginada de

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) MENDO

Yo no digo esos principios. Has de saber que el que nace, sustancia es del alimento que antes comieron sus padres.

ÑUÑO

¿Luego tus padres comieron? Esa maña no heredaste.

MENDO

Esto después se convierte en su propria carne y sangre; luego si hubiera comido el mío cebolla, al instante me hubiera dado el olor, y hubiera dicho yo: «Tate, que no me está bien hacerme de excremento semejante».

ÑUÑO

Ahora digo que es verdad...

MENDO

¿Qué?

ÑUÑO

... que adelgaza la hambre los ingenios.

251 285

290

295

300

Américo Castro, 105). En Lazarillo de Tormes, 56: «Vino el mísero de mi amo, y quiso Dios no miró en la oblada que el ángel había llevado. Y otro día, en saliendo de casa, abro mi paraíso panal y tomo entre las manos y dientes un bodigo, y en dos credos le hice invisible». Valbuena Briones y Diez Borque sugieren la posibilidad de que esa «mesa divina» hace referencia al altar de la misa. Domingo Ynduráin anota que es divina porque no tiene principio ni fin. Por otro lado, E. Rull interpreta que hace referencia al sacramento de la Eucaristía (acepción restringida que recoge Autoridades), apoyándose en los versos 291¬ 292: «Esto después se convierte / en su propia carne y sangre». vv. 286-288 el que nace... comieron sus padres: comp. Tirso de Molina, La mejor espigadera, ODC, II, 41-42: «No te has de ir / mendigo, de este lugar / con manjar que se convierta / en tu vil sustancia y vida». v. 294 cebolla: era considerada como alimento vulgar, propio de villanos y de gente de baja condición. Comp. Quijote, II, cap. 43: «No comas ajos ni cebollas porque no saquen por el olor tu villanería»; Cervantes, El rufián viudo, TC, vv. 392-394: «Vaya el villano a lo burdo, / Con la cebolla y el pan, / Y acompáñenme los tres». v. 296 Tate: «interjección con que se advierte a alguno no prosiga lo que ha empezado o se le avisa se libre de algún riesgo, que le amenace prontamente» (Aut). Comp. Calderón, Cada uno para sí, vv. 2492-2493: «Hernando.- ¡Tate! / Todo se sabe, señor»; id., El médico de su honra, vv. 1444-1448: «Pero, ¡tate! / (que es un pero muy honrado / del celebrado linaje / de los tates de Castilla), / porque el rey está delante»; Quevedo, PO, núm. 549, v. 2: «¿Cuándo dirás al apetito tate?». v. 298 excremento: «cualquier superficialidad inútil que despiden los cuerpos» (Aut). La cebolla como alimento ínfimo de villanos y gañanes es considerado un excremento. vv. 300-301 adelgaza la hambre / los ingenios: estos versos hacen referencia al conocido proverbio «la hambre despierta el ingenio», recogido entre otros por Correas (233).

252 MENDO ÑUÑO

MENDO

ÑUÑO MENDO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

¿téngola yo?

Majadero

N o te enfades; que si no la tienes, puedes tenerla, pues de la tarde son ya las tres, y no hay greda que mejor las manchas saque, que tu saliva y la mía. Pues ésa ¿es causa bastante para tener hambre yo? Tengan hambre los gañanes, que no somos todos unos; que a un hidalgo no le hace falta el comer. hidalgo!

305

310

¡Oh, quién fuera

Y más no me hables desto, pues ya de Isabel vamos entrando en la calle.

315

vv. 305-307 greda: «especie de tierra blanca y pegajosa, que comúnmente sirve para batanar y lavar los paños y tejidos de lana, para sacar las manchas de la ropa, aclarar el vino y otros usos» (Aut). Comp. F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 260: «No la tengas amor, mugrienta alcuza, / galantea la greda o la lechuza, / que chupen el aceite encorporado»; L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 140: «metíme en La Mancha, que no hay greda que la pueda sacar, entré en Madrid». Es motivo corriente en el Siglo de Oro la saliva en ayunas como quitamanchas. Comp. Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 264: «estas son manchas de tal calidad que se limpian con meterse más adentro y no con sacarse. Use V. A. de la saliva en ayunas para esto y vaya chupando para sí poco a poco»; id., PO, núm. 689, vv. 5-12: «don Lesmes de Calamorra / (que a las doce, por las calles, / estómago aventurero, / va salpicando de hambres, / con saliva sacamanchas, / y con el color fiambre, / la nuez, que a buscar mendrugos / del galguero se sale)»; F. de Úbeda, La picara Justina, I, 108: «he mojado tres veces el dedo con saliva en ayunas y no quiere salir la mancha!». v. 310 gañán: «el pastor rústico y grosero que guarda ganado y sirve a los demás pastores y mayorales en los ministerios más ínfimos y humildes. [...] Por ampliación significa el jornalero que por su salario cultiva los campos» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 2899-2900: «Yo de noche no como olla, / que el soldado no es gañán». v. 311 todos somos unos: s. v. todo es uno: «frase que además del sentido recto, se usa por antífrasis para dar a entender que alguna cosa es totalmente diversa, o es impertinente, y fuera de propósito para el caso u fin que se quiere aplicar» (Aut). Quevedo se burla del bordoncillo en el Cuento de cuentos, Obras festivas, ed. P. Jauralde, 162-63: «Y advierta que no somos todos unos y me mataré con mi padre en dos paletas».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) ÑUÑO

MENDO

ÑUÑO

MENDO

¿Por qué, si de Isabel eres tan firme y rendido amante, a su padre no la pides? Pues con esto tú y su padre remediaréis de una vez entrambas necesidades: tú comerás, y él hará hidalgos sus nietos. N o hables más, Ñuño, calla. ¿Dineros tanto habían de postrarme, que a un hombre llano por fuerza había de admitir? Pues antes pensé que ser hombre llano, para suegro, era importante; pues de otros dicen que son tropezones en que caen los yernos. Y si no has de casarte, ¿por qué haces tantos extremos de amor?

253

320

325

330

335

¿Pues no hay, sin que yo me case, Huelgas en Burgos, adonde

v. 325 MF y otros impresos, incluido VT, leen «mas, calla. Dineros». La irregularidad métrica de este verso es subsanada por otros impresos de la siguiente manera: «mas, Ñuño, en ejjo: dineros» AT, IR, JP, VTR, BE* «mas, Ñuño, en eja materia» FS; «mas, Ñuño, en ejjo en tu vida» TOl, T02; «mas, Ñuño en elfo» CS. Enmiendas todas ellas excesivas. Adopto la lectura de la mayoría de los editores modernos (Diez Borque, Ruano de la Haza, Dunn, Krenkel, etc.) que añaden simplemente el nombre del criado. vv. 329-333 llano: juego de palabras en estos versos con la dilogía de llano, como: «afable, apacible, y que no usa de su autoridad y gravedad con los otros» {Aut); y «el campo u terreno igual, sin altos ni bajos» (Aut). v. 335 hacer extremos: «lamentarse, haciendo con ansia y despecho varios ademanes, y dando voces y quejas en demostración de sentimiento» (Aut). Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 561-562: «y vienes haciendo extremos / por dar disculpa»; id., El pintor de su deshonra, ed. M. Ruiz Lagos, vv. 433-434: «quiso hablar, no le di oídos; / volvió a escribir, hice extremos»; id., El astrólogofingido,OC, I, 147: «No os espanten, / los extremos que hace / una mujer que quiere». v. 337 Huelgas: «monasterio de religiosas bernardas junto a la ciudad de Burgos; de los más famosos en religión y grandeza que hay en la cristiandad. Fundó aquella casa el rey don Alonso, el que ganó a Cuenca, y enterróse en ella año de mil y docientos y catorce» (Cov). Este monasterio, fundado por Alfonso VIII en 1175, sirvió de retiro y eterno descanso a lo más granado de la nobleza española a lo largo de su historia. Una vez más don Mendo vuelve a demostrar con sus palabras su estrafalaria vanidad y su orgullo de clase. Comp., para lo ridículo de la observación,

254

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES llevarla, cuando me enfade? M i r a si acaso la ves.

ÑUÑO

*

Temo si acierta a mirarme Pedro Crespo.

MENDO

¿Qué ha de hacer, siendo mi criado, nadie? Haz lo que manda tu amo.

ÑUÑO

Sí haré, aunque no he de sentarme con él a la mesa.

MENDO

Es proprio de los que sirven, refranes.

ÑUÑO

Albricias, que con su prima Inés, a la reja sale.

MENDO

* *

D i que por el bello Oriente, coronado de diamantes,

340

345

350

A. de Rojas Villandrando, El viaje entretenido, II, 201-202: «os quiero decir de un monasterio que tiene Burgos [...] Está fuera de la ciudad, es de monjas y se llama Las Huelgas, cuya abadesa tiene debajo de su dominio más de ciento y cincuenta hijas de señores muy principales, y ha habido monjas en él tres infantas doncellas, hijas de grandes reyes de Castilla, las cuales aunque las traían casamientos para ser reinas, no quisieron serlo». v. 341 Pedro Crespo: MF y MQ: «Pero». Esta síncopa, usual en el lenguaje llano o rústico, aparece dos veces en el texto, en boca de Ñuño y de don Lope. Puesto que estos mismos personajes en otros casos usan la forma «Pedro», mucho más numerosa que la anterior, opto por regularizar ambos casos de acuerdo con el resto de testimonios. Pedro Crespo: se trata de un nombre con aires rústicos. vv. 343-345 Haz lo que manda tu amo...: se trata de una variante chistosa del refrán recogido por Correas (237): «Haz lo que tu amo te manda, y sentarte has con él a la mesa, o y siéntate con él a la mesa». Autoridades comenta lo siguiente: «refrán que enseña, que el criado que obedece puntualmente y con fidelidad lo que su amo le manda, por la estimación y cariño que por esta razón se adquiere, su amo le trata como a sí mismo». También es recogido este refrán por el Marqués de Santillana, Refranes que dizen las viejas tras el fuego, núm. 323, p. 158. Comp. Calderón, El secreto a voces, OC, I, 1241: «Fabio.- Yo, señor, / tengo de sentarme gana / a la mesa con mi amo, / y así hago lo que me manda»; Quijote, II, cap. 29: «atendiendo al refrán "haz lo que tu amo te manda, y siéntate con él a la mesa"». vv. 349 y ss. Di que por el bello Oriente...: es tópico derivado del amor cortés, la identificación de la mujer con el sol. Teoría que arranca del neoplatonismo y del dolce stil novo, reelaborada más tarde por Bembo y León Hebreo en el Renacimiento y que implica una visión de la belleza femenina que refleja la perfección cósmica y la ponderación perfecta de la hermosura. En este sentido, como Isabel es igual al Sol, el hecho de salir a una ventana es como si amaneciera de nuevo. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 427: «salió con el sol Violante: / bastaba pedirle yo / que aun el uno no saliera, / para que salieran dos»; id., El escondido y la tapada, vv. 667-671: «Llegando al sol que conquisto / a sacrificar mi vida». Vid. más detalles en A. Valbuena Briones, «La palabra sol en los textos calderonianos». v. 350 MF: «diamentes», errata evidente.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) *

255

hoy, repitiéndose el sol, amanece por la tarde.

*Salen a la ventana Isabel y Inés, labradoras. INÉS

ISABEL

Asómate a esa ventana, prima, así el cielo te guarde; verás los soldados que entran en el lugar. N o me mandes que a la ventana me ponga, estando ese hombre en la calle, Inés, pues ya en cuánto el verle en ella me ofende sabes.

INÉS

En notable tema ha dado de servirte y festejarte.

ISABEL

N o soy más dichosa yo.

INÉS

INÉS

360

A mi parecer, mal haces de hacer sentimiento desto.

ISABEL

355

365

Pues ¿qué había de hacer? Donaire.

ISABEL

¿Donaire de los disgustos?

MENDO

Hasta aqueste mismo instante, jurara yo, a fe de hidalgo

v. 356 lugar: «vale también ciudad, villa o aldea; si bien rigurosamente se entiende por lugar la población pequeña, que es menor que villa y más que aldea» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 1: «En un lugar de la Mancha». v. 360 MF: «me ofendes labes», errata que enmienda el resto de impresos. v. 361 tema: «vale también porfía, obstinación o contumacia en un propósito [...] Significa también aquella especie que se les suele fijar a los locos y en que continuamente están vacilando y hablando» (Aut). Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 794: «Dejemos la antigua tema / de que siempre que te llamo, / tarde, mal, o nunca vengas»; id., La vida es sueño, vv. 1064-1067: «Viéndole ya enfurecido / con esto, que ha sido el tema / de su dolor, le brindé / con la pócima». v. 366 hacer donaire: «de alguna cosa. No hacer caso de ella, desestimarla y tenerla en poco» {Aut). v. 369 a fe: «modo adverbial para afirmar alguna cosa con ahínco o eficacia, que no llega a ser juramento, y equivale a por mi fe: y así se dice, a fe de cristiano, a fe de caballero» {Aut). Este tipo de muletillas en general, al parecer muy utilizadas por los que se hacían pasar por caballeros o hidalgos sin serlo, fue objeto de burla de los satíricos de la época. Comp. Quevedo, Sueño del Infierno, Los sueños, 202: «Todo eso se entiende con ese escudero, pero no conmigo, a fe de caballero -y tardó a decir caballero tres cuartos de

256

ISABEL

MENDO

ISABEL

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES (que es juramento inviolable), que no había amanecido; mas ¿qué mucho que lo extrañe, hasta que a vuestras auroras segundo día les sale?

370

Ya os he dicho muchas veces, señor Mendo, cuán en balde gastáis finezas de amor, locos extremos de amante haciendo todos los días en mi casa y en mi calle.

375

Si las mujeres hermosas supieran cuánto las hacen más hermosas el enojo, el rigor, desdén y ultraje, en su vida gastarían más afeite que enojarse. jHermosa estáis, por mi vida! Decid, decid más pesares. Cuando no baste el decirlos, don Mendo, el hacerlos baste de aquesta manera. Inés,

380

385

390

hora»; id., Vida de la corte y capitulaciones matrimoniales, PEC, 234: «juran a fe de hidalgo, a fe de quien soy, como quien soy». vv. 371-374 MF, MQ, PC: «que vuejtras». Prefiero la lectura de VT y otros impresos (véase el aparato de variantes). Cfr. supra n. v. 349 y ss. Segundo día les sale...: en el lenguaje galante estereotipado, del hidalgo, al identificar a la labradora con el sol, a su amanecer (o salida al balcón de ésta) hace que amanezca por segunda vez en un mismo día, ya que es por la tarde (de ahí que salga un segundo día). Calderón suele usar esta formulación galante en otras comedias; comp. En la vida todo es verdad y todo mentira, jornada II, vv. 579-583 (refiriéndose a Cintia): «Eraclio.Segunda aurora del día, / si esas voces que no entiendo / acaso son salba que ha^en / nuebos pájaros a nuebo / sol». v. 372 qué mucho: construcción interrogativa-ponderativa usual en la época (muy utilizada por Calderón, Tirso, Lope, etc.): «en cláusulas interrogativas, admirativas o exclamativas, precedido de la partícula que y a veces seguido también de la misma, denota idea de dificultad o extrañeza» (DRAE). Comp. Calderón, Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario, OC, II, 590: «Mas ¿qué mucho, si tenéis / en vuestros brazos pendiente / al inocente José?»; Tirso de Molina, Celos con celos se curan, vv. 2907-2908: «Envidiéte; soy mujer, / ¿qué mucho?». Vuelve a aparecer en el verso 1007. v. 386 afeite: «el aderezo [...] que se ponen las mujeres en la cara, manos y pechos, para parecer blancas y rojas aunque sean negras y descoloridas, desmintiendo a la naturaleza» (Cov). Comp. Quevedo, PO, núm. 522, vv. 1-4: «Si no duerme su cara con Filena, / ni con sus dientes come, y su vestido / las tres partes le hurta a su marido, / y la cuarta el afeite le cercena»; M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 684: «su hermosura que es tanta que no admite aguas ni afeites con que dar colores falsos a lo que trata»; vid. J. Terrón González, Léxico de cosméticos y afeites del Siglo de Oro, 49.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

257

éntrate allá dentro, y dale con la ventana en los ojos. Vase. INÉS

Señor caballero andante, que de aventurero entráis siempre en lides semejantes, porque de mantenedor no era para vos tan fácil, amor os provea.

395

*Vase. MENDO

Inés... Las hermosuras se salen con cuanto ellas quieren, Ñuño.

ÑUÑO

¡Oh, qué desairados nacen todos los pobres!

400

*Sale Pedro Crespo, labrador.

vv. 392-393 dar en los ojos: «vale también ejecutar alguna acción de propósito, con ánimo de enfadar u disgustar a otro». (Aut). Comp. Tirso de Molina, Cigarrales de Toledo, 150: «indignada -con la libre presencia de quien, tan poco había, me desengañó- le di con la ventana en los ojos». v. 394 caballero andante: en sentido despectivo, y también con cierto anacronismo, ya que los libros de caballerías habían pasado de moda; comp. Calderón, Cada uno para sí, vv. 185-188: «¿Cuándo, señor, será el día / que me saquéis de escudero / andante y me hagáis parante / lacayo de un cura viejo?». Para caballero aventurero ver nota siguiente. v. 395 aventurero: «usado como sustantivo es el que voluntariamente se introduce en cualquiera acción sin ser del número de los destinados, y llamados a ella, con ánimo de ver, saber o por otro fin» (Aut). Comp. A. Moreto, El desdén con el desdén, vv. 471-474 (refiriéndose a una justa): «que aun en mí, que he venido / sin ese empeño, sólo aventurero, / a festejar no haciendo competencia, / dejar de proseguir fuera indecencia»; Lope de Vega, Los torneos de Aragón: «Don Hugo, maestre de campo, / a cualquiera caballero / que viniere aventurero, / hoy hace seguro el campo» (Voc. Lope). v. 397 mantenedor: «el que mantiene. Úsase regularmente por el que mantiene alguna justa, torneo u otro juego público y como tal es la persona más principal de la fiesta» {Aut). Empleado aquí, por Inés con claro sentido dilógico, jugando con mantener 'alimentar'. Comp. Calderón, El castillo de Lindabridis, vv. 2562-2565: «pues yo / mantengo este paso, y debo, / como al fin mantenedor, / responder a todo trance»; id., vv. 3345-3348: «El mantenedor valiente, / al son de trompas y cajas / dio un paseo, y por empresa / pintó una horrible borrasca». v. 399 amor os provea: formulilla construida a imitación de la muy usual y generalizada: «Dios os provea», «Dios os guarde». Otra vez empleada aquí con sentido irónico por Inés.

258 CRESPO*

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES [Aparte.] ¡Que nunca entre y salga yo en mi calle, * que no vea a este hidalgote pasearse en ella muy grave!

*

ÑUÑO

*

[A su amo.] Pedro Crespo viene aquí.

MENDO

*

Vamos por estotra parte, que es villano malicioso.

405

*Sale Juan, su hijo. JUAN*

* *

[Aparte.] ¡Que siempre que venga, halle esta fantasma a mi puerta, calzado de frente y guantes!

ÑUÑO

*

[Aparte a su amo.] Pero acá viene su hijo.

MENDO

*

N o te turbes ni embaraces.

CRESPO

*

[Aparte.] Mas Juanico viene aquí.

JUAN

*

[Aparte.] Pero aquí viene mi padre.

MENDO

* *

[Aparte a Ñuño.] (Disimula.) Pedro Crespo, Dios os guarde.

CRESPO

410

415

Dios os guarde. *Vanse Don Mendo y Ñuño.

v. 409 villano: cfr. supra n. v. 165. Malicioso: con frecuencia se asocia este adjetivo con la figura del villano: comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), v. 459: «Sirene.Sos villano malicioso»; id., El purgatorio de San Patricio, v. 1521: «Ya del villano la malicia enfada»; Lope de Vega, El villano en su rincón, Teatro, I, 1188: «que, en fin, como villana, es maliciosa»; id., Ya anda la de Mazagatos, Teatro, I, 1509: «Soy villano, y no me olvido / de las malicias, Elvira». v. 411 fantasma: «se llama asimismo al hombre entonado, grave y presuntuoso» (Aut). Aunque también se juega con el valor dilógico de 'aparición'. Comp. Calderón, Basta callar, vv. 3744-3746: «Antes fue bien / que el paso de la fantasma / tardaba mucho»; id., El astrólogo fingido, OC, I, 147: «pensar que después se ofrece / una fantasma, una sombra»; Cervantes, Pedro de Urdemalas, TC, vv. 131-133: «¿Soy basi-lisco, pastora, / o soy alguna fantasma / que se aparece a deshora». Los neutros griegos en -ma, (como enigma, tema, clima, problema, etc.) que pasaron al español a través del latín o directamente, sufrieron en romance la atracción hacia el femenino por la influencia de la terminación en -a. v. 412 calzado de frente y guantes: es decir, llevando puesto el sombrero y los guantes, como si fuera un personaje principal. v. 415 Juanico: para el diminutivo cfr. supra n. vv. 127-128. Comp. Cervantes, La gitanilla, NE, I, 108: «¡Por vida de don Juanico mi hijo, dijo el anciano, que aun sois más hermosa de lo que dicen, linda gitana!». v. 418 Dios os guarde: cfr. supra n. v. 399. Apunta P. Dunn que es forma de cortesía, apropiada cuando se habla con inferiores; al contestar Pedro Crespo con las mismas palabras, ofende el sentido de clase de Don Mendo.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) *

[Aparte.] Él ha dado en porfiar, y alguna vez he de darle de manera que le duela.

JUAN

* *

[Aparte.] (Algún día he de enojarme.) ¿De adonde bueno, señor?

CRESPO

De las eras; que esta tarde salí a mirar la labranza, y están las parvas notables de manojos y montones, que parecen al mirarse * desde lejos montes de oro, y aun oro de más quilates, pues de los granos de aqueste es todo el cielo el contraste. * Allí el bielgo, hiriendo a soplos *

259

420

425

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v. 423 ¿De adonde bueno?: «modo de hablar con que se pregunta a alguno a qué lugar, o parte se encamina, y que fin le trae» (Aut). Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, v. 448: «¿De adónde bueno, pariente?»; Tirso de Molina, El vergonzoso en palacio, ODC, I, 448: «Ruy.- Calla; lleguemos. / ¿Adónde bueno, amigos?»; Quijote, II, cap. 24: «Muy a la ligera camina vuestra merced, señor galán. Y, ¿adónde bueno?». Vid. J. E. Gillet (ed.), «Propalladia» and other Works of Bartolomé de Torres Naharro, vol. III, p. 432, n. 177, donde se cita abundante bibliografía. v. 426 parva: «la mies tendida en la era para trillarla, u después de trillada, antes de separar el grano» (Aut). Comp. Calderón, Las espigas de Ruth, OC, III, 1096: «y a esperar a Booz, que pienso / que hoy a ver las parvas venga, / la mies del trigo empezad / a segar»; id., La piel de Gedeón, OC, III, 519-20: «Sazonadas mieses, / cuyas espigas fecundas, / los fatigados hebreos / para su sustento buscan, / con tal miedo del contrario, / que siendo las parvas suyas, / aun cuando las benefician, / les parece que las hurtan». vv. 429 y ss. Desde lejos montes de oro...: cfr. supra n. vv. 263-264. Crespo en estos versos no hace sino poner de relieve su riqueza agraria que se convierte en base de la dignidad de su persona. Vid. para la relación riqueza-dignidad del villano digno, Noel Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 638 y ss., 652 y ss., donde se aportan pasajes paralelos para la frecuente comparación de los granos de trigo con los granos de oro. v. 432 contraste: «oficio público erigido en las principales villas y ciudades para pesar las monedas de oro y plata, que unas personas hubieren de dar en pago a otras, y juntamente reconocer el peso y quilates del oro, plata y piedras preciosas para apreciarlas y darles su justo valor. Comúnmente se entiende por contraste el platero que tiene a su cargo este oficio» (Aut). Comp. Calderón, El maestrazgo del toisón, OC, III, 910: «Y así, hasta tocarle, no / le he de pagar; tráeme presto, / Lisonja (pues para mí / nunca más llegaste a serlo), / las piedras de mi contraste / y luz»; Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 197: «Los tres partieron al contraste, el otro a verificar la letra». v. 433 bielgo: s. v. bieldo: «instrumento de labradores hecho de un palo como de escoba y clavado al remate o metido en la punta por un agujero, otro del tamaño de una tercia y más grueso del cual salen otros cuatro como dientes de peines, delgados y puntiagudos, con la cual separan la paja del grano y la avientan para que quede limpio» (Aut). Corominas

260

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

*

JUAN

el viento en ellos süave, deja en esta parte el grano y la paja en la otra parte; que aun allí lo más humilde da el lugar a lo más grave. ¡Oh, quiera Dios que en las trojes yo llegue a encerrallo, antes que algún turbión me lo lleve, o algún viento me las tale! Tú ¿qué has hecho? No sé cómo decirlo sin enojarte. A la pelota he jugado

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440

445

registra ambas variantes, donde bieldo sería un derivado de beldar, y bielgo que se explica como un cruce con el sinónimo mielga, que a su vez debe la consonante lateral al influjo de bieldo. Bielgo es hoy forma puramente rústica (vid. DCECH). Comp. Calderón, El arca de Dios cautiva, OC, III, 1374: «(aun antes / que el bieldo avente la era, / ni el trillo quebrante el grano)»; id., La siembra del Señor, OC, III, 695: «¿Ves esa heredad que yerma / entre suspensas labores / ostenta desamparadas / mieses, trillos, bieldos y hoces». v. 436 MF: «y la paxa la otra parte». Acepto la lectura de VT y otros impresos que añaden la preposición, necesaria para el sentido del verso, y para mantener el paralelismo sintáctico con el verso anterior. v. 439 troje: «apartamiento donde se recogen los frutos, especialmente el trigo» (Aut). Comp. Calderón, La siembra del señor, OC, III, 692: «El trigo a una troj reduce / del campo las libertades»; Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 707-710: «que hasta las trojes y granos / del maíz, que es vuestro trigo, / de ciento en ciento arrimadas, / oro afirma quien las sueña». v. 441 turbión: «golpe grande de agua que cae muy recio, llevándose tras sí la tierra o arena, con todo lo que queda turbia el agua, de lo cual tomó el nombre» (Aut). Comp. Calderón, Las órdenes militares, OC, III, 1030: «Para una vida prestada, / que es al turbión de un verano / flor, hoja, sombra, gusano, / aire, humo, polvo y nada»; id., El arca de Dios cautiva, OC, III, 1376: «Ya que / volver al afán es fuerza, / aventemos esta parva; / porque algún turbión no venga / de verano, que el montón / en arroyos nos convierta». v. 442 talar: «vale también destruir, arruinar o quemar los campos, sembrados y edificios: lo que suele hacer un ejército en país enemigo» (Aut). Comp. Calderón, Origen, pérdida y restauración de la virgen del Sagrario, OC, II, 584: «Entra, asuela, destruye, quema, tala / ciudad, campañas, montes, valles, riscos». v. 445 juego de pelota: era pasatiempo muy común en la sociedad del XVII, se practicaba tanto en ambientes urbanos como rústicos, siendo muy frecuentes las apuestas; comp. Lope de Vega, El villano en su rincón, Teatro, I, 1179: (habla el villano Feliciano) «al juego de la pelota / voy a apostar mis dineros». Escritores costumbristas de la época nos han dejado descripciones de este juego. Vid. J. de Zabaleta, El día de fiesta por la tarde, cap. 9, 429¬ 437, o a lo largo de varios pasajes en R. Caro, Días geniales o lúdicros. Comp. por el paralelismo entre ambas escenas Lope de Vega, Los Tellos de Meneses, Teatro, I, 424-425,

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

* CRESPO JUAN

CRESPO

JUAN

261

dos partidos esta tarde, y entrambos los he perdido.

* Haces bien, si los pagaste. *

N O los pagué; que no tuve dineros para ellos; antes vengo a pedirte, señor...

Pues escucha antes de hablarme. Dos cosas no has de hacer nunca: * no ofrecer lo que no sabes * que has de cumplir, ni jugar más de lo que está delante; porque si por accidente falta, tu opinión no falte. * *

*

E l consejo es como tuyo, y por tal debo estimarle; y he de pagarte con otro: en tu vida no has de darle consejo al que ha menester dinero.

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455

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donde Tello hijo habla con su padre después de haber jugado a la pelota. Cfr. también R. Arco y Garay, La sociedad española en las obras dramáticas..., 506-507. v. 448 MF, MQ y otros impresos: «si lo pagaste». Creo más correcta la lectura de VT y el resto. v. 458 opinión: «fama o concepto que se forma de alguno» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 1231-1235: «Don Rodrigo, adivinastes. / La opinión (que como espejo, / puesto que al honor retrata, / le quiebra o turba el aliento) / satisfación me pedía»; A. de Ercilla, La Araucana, 165: «Lautaro, en lo acertar no perezoso, / escogiendo una escuadra suficiente, / marchar con toda prisa, codicioso / de ganar opinión entre la gente». vv. 463-464 No dar consejo / al que ha menester dinero: sobre el consejo que da Juan Crespo a su padre, cfr. Sebastián de Horozco, El libro de los proverbios glosados, I, núm. 110, pp. 153-54, donde recoge la expresión «Dadme dineros / y no me deis consejo», del que comenta que «el maestro Alexio Vanegas en el libro que hizo en nuestro vulgar Agonía del tránsito de la muerte, [...] Dice que nació este proverbio y refrán castellano que en ninguna lengua del mundo se halla sino en la española donde solamente se usa [...] por donde nacen muchas ocasiones de muchos y grandes pecados. Así que no es bien desechar el buen consejo y escoger los dineros porque vale más un buen consejo especialmente si es para salvación dell ánima que todo el dinero y riqueza del mundo». También lo recoge Correas (147) donde registra la variante «Déme dineros, dénos dineros, y no nos dé consejos». Comp. B. de Gracián, El Criticón, III, 202: «Sobre todo, que ninguno de oy más se atreva a dezir: "No me den consejos, sino dineros", que el buen consejo es dineros y vale un tesoro, y al que no tiene buen consejo no le bastará una India, ni aun dos».

262

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¡Bien te vengaste!

CRESPO

*Sale el sargento. ¿Vive Pedro Crespo aquí?

SARGENTO* CRESPO

*

¿Hay algo que usté le mande?

SARGENTO

*

Traer a su casa la ropa de don Alvaro de Ataide, que es el capitán de aquesta compañía, que esta tarde se ha alojado en Zalamea.

CRESPO

*

* * * * * SARGENTO

N o digáis más; esto baste, que para servir al rey, y al rey en sus capitanes, están mi casa y mi hacienda. Y en tanto que se le hace el aposento, dejad la ropa en aquella parte, y id a decirle que venga, cuando su merced mandare, a que se sirva de todo.

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470

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E l vendrá luego al instante. Vase.

JUAN

¡Que quieras, siendo tú rico, vivir a estos hospedajes sujeto!

CRESPO

Pues ¿cómo puedo excusarlos, ni excusarme?

485

v. 467 MF y PC: «a caja». Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 470 compañía: «cierto número de soldados que militan debajo de las órdenes y disciplina de un capitán» (Aut). Los componentes esenciales en una compañía eran por este orden: soldados, cabos, sargentos, alféreces y un capitán que era el mando superior dentro de ésta. Comp. Lope de Vega, La batalla del honor: «las vanderas de guardia / van formando las yleras, / y luego las conpañías» (Voc. Lope). vv. 473-474 Adoptan Diez Borque y Dunn, entre otros, la lectura de un editor anterior como Hartzenbusch, quien, a nuestro modo de ver, ultracorrige la repetición de «al rey», sustituyéndola en el verso 473 por «A Dios». La lectura de MF nos parece enteramente satisfactoria y clara en su sentido. Se trata de una anadiplosis, que como anota Valbuena Briones es recomendada por el propio Lope en su Arte nuevo, vv. 313-316: «Las figuras retóricas importan, / como repetición o anadiplosis, / y en el principio de los mismos versos / aquellas relaciones de la anáfora» (J. M . Rozas, Significado y doctrina del «Arte nuevo» de Lope de Vega, 191).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) JUAN CRESPO

263

Comprando una ejecutoria. *

* *

* * *

*

Dime, por tu vida, ¿hay alguien que no sepa que yo soy, si bien de limpio linaje, hombre llano? No, por cierto; pues ¿qué gano yo en comprarle una ejecutoria al rey, si no le compro la sangre? ¿Dirán entonces que soy mejor que ahora? N o ; es dislate. Pues ¿qué dirán? Que soy noble por cinco o seis mil reales. Y esto es dinero, y no es honra; que honra no la compra nadie. ¿Quieres, aunque sea trivial, un ejemplillo escucharme? Es calvo un hombre mil años y al cabo dellos se hace una cabellera. Este, en opiniones vulgares, ¿deja de ser calvo? N o . Pues ¿qué dicen al mirarle?: «¡Bien puesta la cabellera trae Fulano!» Pues ¿qué hace, si, aunque no le vean la calva, todos que la tiene saben?

490

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vv. 487 y ss. Comprando una ejecutoria...: cfr. supra n. v. 262. La corona puso en venta cargos públicos que se heredaban, títulos de nobleza, pueblos de realengo..., etc. Pero la nobleza antigua aceptaba muy a duras penas a los que accedían a ella por estos procedimientos. vv. 490 y ss. de limpio linaje...: cfr. supra n. v. 487 y ss. El limpio linaje, el del cristiano viejo, suponía que no había antepasados musulmanes ni judíos. El linaje limpio y la riqueza sirven en este caso a Crespo para fundamentar su honor y opinión, frente al honor heredado de la nobleza. v. 496 MF y PC: «mexor que agora? No, es dislate», donde el verso es un eneasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ, SI, P l , SD, BT, LB, quienes sustituyen «agora» por el bisílabo «ahora» (recuérdese que Calderón diferenciaba claramente ambas formas). v. 501 MF: «Quires», errata que enmiendan todos los impresos. vv. 502 y ss. un ejemplillo escucharme...: es muy frecuente insertar cuentecillos o ejemplos, con carácter moralizante o cómico, en obras dramáticas del Siglo de Oro. Para el caso concreto de Calderón: M . Chevalier, «Cuentecillos en las comedias de Calderón»; Uta Ahmed, «La función del cuento en las comedias de Calderón»; id., Form und Funktion der «Cuentos» in den Comedias Calderóns.

264 JUAN

CRESPO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Enmendar su vejación, remediarse de su parte, y redimir vejaciones del sol, del hielo y del aire. Yo no quiero honor postizo, que el defecto ha de dejarme en casa. Villanos fueron mis abuelos y mis padres; sean villanos mis hijos. Llama a tu hermana.

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Ella sale.

JUAN

*Sale Isabel y Inés. CRESPO

Hija, el rey nuestro señor, que el cielo mil años guarde, va a Lisboa, porque en ella solicita coronarse como legítimo dueño; a cuyo efecto, marciales tropas caminan con tantos aparatos militares, hasta bajar a Castilla el tercio viejo de Flandes con un don Lope, que dicen

525

530

v. 513 vejación: «el mal trato que se hace a alguno, u la persecución con que se le obliga a padecer alguna pena, u trabajo» (Aut). Vid. infra. v. 515 redimir la vejación: «frase que vale hacer alguna acción, padeciendo desfalco u pérdida en la utilidad, por subvenir a alguna urgencia o necesidad mayor» (Aut). Comp. Cervantes, El coloquio de los perros, NE, III, 275: «y en estando juntos, les daban asalto y los prendían por amancebados; pero nunca los llevaban a la cárcel, a causa que los extranjeros siempre redimían la vejación con dineros» (Voc. Cervantes)', Quijote, II, cap. 35: «pero permítesele que si él quisiere redimir su vejación por la mitad de este vapulamiento, puede dejar que se los dé ajena mano». v. 524 el cielo mil años guarde: se trata de una fórmula encomiástica muy repetida en Calderón y en otros escritores áureos. Comp. Calderón, El astrólogo fingido, OC, I, 132: «mañana a Flandes me parto Z a servir al gran Felipe, Z que el cielo mil años guarde». v. 525 va a Lisboa: Felipe II llegó a Lisboa en el mes de julio de 1581, tras su estancia en Badajoz. Vid. más detalles en las páginas de la introducción dedicadas a estas cuestiones históricas. v. 530 aparato: «también significa apresto, prevención, y lo que es necesario para una obra, u otra cosa: como un ejército, armada, viaje, etc.» (Aut). Comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 103-105: «y pues que ya Z sabes toda la ocasión Z del militar aparato»; id., La primer flor del Carmelo, OC, III, 636: «Luzbel.- En este ejército armado, Z ¿qué escucháis? Z Lascivia.- Voces diversas Z de aparatos militares».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) todos que es español Marte. Hoy han de venir a casa soldados, y es importante que no te vean; así, hija, al punto has de retirarte en esos desvanes, donde yo vivía. ISABEL

CRESPO

A suplicarte me dieses esa licencia venía yo. Sé que el estarme aquí es estar solamente a escuchar mil necedades. M i prima y yo en ese cuarto estaremos, sin que nadie, ni aun el sol mismo, no sepa de nosotras. Dios os guarde. Juanico, quédate aquí; recibe a huéspedes tales, mientras busco en el lugar algo con que regalarles.

265

535

540

545

550

*Vase. ISABEL

Vamos, Inés.

INÉS

Vamos, prima; mas tengo por disparate el guardar una mujer, si ella no quiere guardarse.

555

v. 534 Marte: comenta J. Pérez de Moya: «Otros dicen ser Mars dios de las guerras y batallas, porque uno deste nombre fue el primero que halló la industria del armarse los hombres y el primero que ordenó escuadrones y mostró muchos usos de guerra» (Philosofia secreta, 290). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 276: «porque por una parte Z marchando viene el numeroso Marte, Z cuyo ejército al viento desvanece, Z y los collados de los montes crece»; Cervantes, La española inglesa, NE, II, 68: «algunos hubo que le compararon a Marte, dios de las batallas». vv. 545-546 MF y PC: «En ese cuarto mi prima Z y yo estaremos, sin que nadie». La lectura de ambos impresos convierte al verso 546 en un eneasílabo. Acepto la lectura de MQ y el resto de impresos, que reordenan ambos versos y regularizan su medida, sin alterar la rima. v. 547 Para la doble negación, cfr. Keniston: 40.343. vv. 555-556 el guardar una mujer...: variante de una cancioncilla (como bien apunta P. Dunn) que utiliza Calderón en varias ocasiones: comp. Céfalo y Pocris, Comedias, BAE XII, 500: «Madre, la mi madre, Z guardas me ponéis, Z que si yo no me guardo, Z mal me guardaréis»; Apolo y Climene, Comedias, BAE XIV, 158: «No hay recatos ni murallas Z que guarden una hermosura, Z si ella misma no se guarda». Vid. para más detalles, los numerosos testimonios recogidos de

266

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *Vanse. Sale el capitán y el sargento. Ésta es, señor, la casa.

SARGENTO CAPITÁN

*

Pues del cuerpo de guardia al punto pasa toda mi ropa. Quiero

SARGENTO

*

registrar la villana lo primero.

560

Vase. JUAN

Vos seáis bien venido a aquesta casa; que ventura ha sido grande venir a ella un caballero * tan noble como en vos le considero. * (Aparte.) ¡Qué galán y alentado! * Envidia tengo al traje de soldado. Vos seáis bien hallado. *

CAPITÁN JUAN

*

Perdonaréis no estar acomodado, que mi padre quisiera que hoy un alcázar esta casa fuera.

565

570

varios escritores por E. M. Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 97. v. 558 MF: «al punto aasa». Enmiendo la errata tipográfica. Al punto: 'al instante'. Cuerpo de guardia: «término militar. El lugar señalado para los soldados, que han de alternar la guardia en los presidios o parajes donde debe hacerse» (Aut). Comp. A. de Contreras, Discurso de mi vida, 134: «Un día entraron en el cuerpo de guardia, que era una sala baja de la torre con una reja en la calle, y entraron cuatro valientes que ya habían estado otras veces allí»; Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 292: «Habrá algún cuerpo de guardia, / sin duda, por aquí cerca, / y saldrán de él». v. 565 La indicación es omitida por MF y otros impresos, excepto P l , BT, TOl yTO2.Tomo la lectura de estos últimos. Alentado: «comúnmente se toma por animoso, valiente, resuelto, esforzado, denodado; y entre la gente popular por guapo y valentón» (Aut). Comp. L. Vélez de Guevara, La serrana de la Vera, vv. 1162-1164: «Ama y volverás por ti, / que viéndote tan hermossa, / tan moza, tan alentada»; Calderón, Las tres justicias en una, OC, II, 682: «El mancebo es alentado, / y no pudiendo sufrir / tan sobrada demasía, / se arrojó su bizarría / con todos tres a reñir». v. 566 traje de soldado: como comenta R. Quatrefages, en Los tercios españoles..., 242-45, no había un traje específico para los soldados en el siglo XVII. Se caracterizaban por lo vistoso de sus sombreros, aparatosos y adornados con plumas. Comp. C. Suárez de Figueroa, El Pasajero, I, 106-107: «Alegra al entrar la bizarría de los soldados, tantas armas doradas, tantas plumas y galas tan diferentes»; Lope de Vega, Diálogo militar, 232r: «Sale Julio, soldado, con muchas plumas, banda roja, y botas, y espuelas de camino»; Calderón, El escondido y la tapada, vv. 555-556: «Partístete de la Corte / lleno de plumas y galas». v. 570 alcázar: por referencia al Real Alcázar de Madrid, edificio emblemático del Madrid de los últimos Austrias. Fortaleza árabe en un principio, fue transformado en residencia de monarcas en época de Pedro I. Felipe II emprendió su más completa reforma

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

*

Él ha ido a buscaros qué comáis; que desea regalaros. Y yo voy a que esté vuestro aposento aderezado. Agradecer intento la merced y el cuidado.

CAPITÁN JUAN

267

*

575

Estaré siempre a vuestros pies postrado.

*Vase, y sale el sargento. CAPITÁN

*

¡Vive Cristo!, que con aquese intento, no he dejado cocina ni aposento,

SARGENTO

CAPITÁN

*

y que no la he topado.

*

Sin duda el villanchón la ha retirado.

SARGENTO

*

CAPITÁN

¿Qué hay, sargento? ¿Has ya visto a la tal labradora?

* *

Pregunté a una criada por ella, y respondióme que ocupada su padre la tenía en ese cuarto alto, y que no había de bajar nunca acá; que es muy celoso. ¿Qué villano no ha sido malicioso? De m í digo que si hoy aquí la viera, caso della no hiciera; y sólo porque el viejo la ha guardado, deseo, vive Dios, de entrar me ha dado donde está.

580

585

590

hasta que fue destruido totalmente por un incendio en 1734. Adquirió pronto fama por su suntuosidad y magnificencia. Comp. Calderón, Cada uno para sí, vv. 1756-1759: «Violante.- Bien quisiera / que esta casa alcázar fuera / capaz, Leonor, de admitir / huéspeda tal»; id., En la vida todo es verdad y todo mentira, jornada II, vv. 683-685: «Guía pues, no porque voy, / como dices, a vn supremo / alcázar». v. 576 MF y PC: «á ejos pies», lectura que convierte al verso en un decasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos que regularizan la medida del verso. v. 581 MF: «tocado», lectura que no tiene sentido y que MQ, PC e impresos posteriores corrigen (véase el aparato de variantes). Topar: «es hallar la cosa que andamos buscando. [...] Entiéndese a significar cualquiera otra cosa con la cual nos encontramos, aunque no la busquemos» (Cov.). v. 582 villanchón: «villano tosco, rudo y grosero. Úsase por desprecio» (Aut). Comp. F. Rojas Zorrilla, Entre bobos anda el juego, vv. 648-649: « I (Dentro.) ¡Envaine vuesarced, señor Carranza! / Lucas.- ¿A mí Carranza, villanchón malvado?»; Tirso de Molina, Los alcaldes encontrados, 269r: «Clara.- Villanchón malicioso, yo lo hago / para dalle lugar a sus negocios». o

268

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Pues ¿qué haremos para que allá, señor, con causa entremos sin dar sospecha alguna?

SARGENTO

CAPITÁN

Sólo por tema la he de ver, y una industria he de buscar.

SARGENTO

Aunque no sea de mucho ingenio, para quien la vea hoy, no importará nada; que con eso será más celebrada.

595

600

CAPITÁN

Óyela, pues, agora.

SARGENTO

D i ¿qué ha sido? Tú has de fingir... Mas no; pues que ha venido este soldado, que es más despejado, él fingirá mejor lo que he trazado.

CAPITÁN

*Salen Rebolledo y Chispa. REBOLLEDO*

*

Con este intento vengo a hablar al capitán, por ver si tengo dicha en algo.

*

Pues háblale de modo que le obligues; que, en fin, no ha de ser todo desatino y locura.

REBOLLEDO

*

Préstame un poco tú de tu cordura.

CHISPA

*

Poco y mucho podiera.

*

Mientras hablo con él, aquí me espera. [Al capitán.] Y o vengo a suplicarte...

CHISPA

REBOLLEDO CAPITÁN

605

610

En cuanto puedo ayudaré, por Dios, a Rebolledo,

v. 596 tema: cfr. supra n. v. 361. v. 597 industria: «se toma también por ingenio y sutileza, maña u artificio» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 15: «No fue traza comunicada con la hermosa Quiteña el herirse fingidamente, sino industria de Basilio»; Calderón, Mañana será otro día, OC, II, 797: «para cuyo atrevimiento / industrias supe buscar». v. 604 trazar: «metafóricamente vale discurrir y disponer los medios oportunos para el logro de alguna cosa» (Aut). v. 612 aquí me espera: característica lingüística del Siglo de Oro y de la lengua clásica en general, es el orden sintáctico peculiar de los pronombres átonos. La regla general era la de ir pospuestos al verbo después de un inicio de frase o después de una pausa, pero en los demás casos se anteponían. Pero aparecen ya numerosos ejemplos de proclisis después de inciso, o tras oración subordinada. Cfr. Rafael Lapesa, Historia de la lengua española, 407.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

269

porque me ha aficionado su despejo y su brío. SARGENTO

Es gran soldado.

CAPITÁN

Pues ¿qué hay que se le ofrezca?

REBOLLEDO

Yo he perdido cuanto dinero tengo y he tenido y he de tener, porque de pobre juro en presente, en pretérito y futuro. Hágaseme merced de que, por vía de ayudilla de costa, aqueste día el alférez me dé...

CAPITÁN REBOLLEDO

615

620

Diga ¿qué intenta? ... el juego del boliche por mi cuenta; que soy hombre cargado de obligaciones, y hombre, al fin, honrado.

625

v. 616 despejo: «vale también desenfado, desembarazo, donaire y brío», y «arrojo, temeridad, audacia, atrevimiento, osadía» (Aut). Comp. Calderón, El agua mansa, vv. 520-523: «Advierte, Eugenia, que estamos / ya en la corte, y que el despejo, / el brío y el desenfado / del buen gusto aquí es delito»; id., Basta callar, vv. 595-596: «Quando yo entré en busca tuya, / llegó mi despejo a hallarla». v. 622 ayuda de costa: «es el socorro que se da en dinero, además de salario, o estipendio determinado, a la persona que ejerce algún empleo; y también se llama así cuando se da a otra persona sin esta circunstancia» (Aut). Comp. J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 169: «Yo me mostré obligado prometiendo serle fiel amigo por todo el tiempo de mi vida, y que para ayuda de costa del camino me contase quién eran sus padres»; D. Duque de Estrada, Comentarios del desengañado de sí mismo, 289-290: «Diónos seis pagas adelantadas y cien escudos de ayuda de costa de su dinero para entretenernos»; Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 1276-1278: «¿Desengañados por la posta? / ¡Qué mala ayuda de costa / para poder divertirme!». v. 623 alférez: vid. n. v. 105. v. 624 boliche: «juego que se hace en una mesa cóncava, que tiene unos cañoncillos que salen como un palmo hacia la circunferencia, en la cual se juega echando con la mano tantas bolas como hay cañoncitos, y según las bolas, que por saberlas con destreza tirar, entran por los cañoncitos, así se gana lo apostado o parado. Parece tomó el nombre de las bolas con que se juega» (Aut). Todos los editores que anotan este juego dan esta definición de Autoridades que no está exenta de problemas, porque este juego, tal y como se describe aquí, parece ser de principios del siglo XVIII, y no antes (entre otras cosas no aparece en Cov.). Por ejemplo, Rodrigo Caro (Días geniales o lúdicros, I, 172) dice, hablando del juego llamado de tropa: «Este juego se me hizo a mí muy nuevo viéndole jugar en la puerta del Arenal, en Sevilla, un día de éstos, y lo tuve por invención moderna. Juéganlo con ocho bolillas muy pequeñas y el hoyo a donde concurren todas las bolillas juntas, como si dijésemos en tropa, está hecho de industria y sacado a plana, y en medio de él, otro más pequeño donde han de entrar todas juntas». Lo interesante es una nota que se encuentra en uno de los manuscritos del siglo XVIII que sirven a J.-P. Étienvre para su edición, y que consigna en nota al pie: «Tropa: el mismo juego, aunque más se asimila al que oi llaman el boliche, usado de gente ruin». También boliche significa en germanía «casa de juego»

270

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CAPITÁN

Digo que eso es muy justo, y el alférez sabrá que éste es mi gusto.

CHISPA

[Aparte.] Bien le habla el capitán. ¡Oh, si [me viera llamar de todos ya la Bolichera!

REBOLLEDO

Daréle ese recado.

CAPITÁN

Oye, primero que le lleves. De ti fiarme quiero para cierta invención que he imaginado, con que salir intento de un cuidado.

REBOLLEDO

Pues ¿qué es lo que se aguarda? L o que tarda en saberse es lo que tarda en hacerse.

CAPITÁN

Escúchame. Y o intento subir a ese aposento, por ver si en él una persona habita que de m í hoy esconderse solicita.

REBOLLEDO

Pues ¿por qué no le subes?

CAPITÁN

N o quisiera sin que alguna color para esto hubiera, por disculparlo más; y así, fingiendo que yo riño contigo, has de irte huyendo por ahí arriba. Y o entonces, enojado, la espada sacaré; tú, muy turbado, has de entrarte hasta donde esta persona que busqué se esconde.

REBOLLEDO

Bien informado quedo.

CHISPA

[Aparte.] Pues habla el capitán con [Rebolledo hoy de aquella manera, desde hoy me llamarán la Bolichera.

REBOLLEDO

¡Voto a Dios, que han tenido esta ayuda de costa que he pedido

630

635

640

645

650

(Aut). Y así lo utiliza, con clara asociación al juego y a los naipes, Cervantes en el Quijote, I, cap. 18: «el otro de los miembros giganteos, que está a su derecha mano, es el nunca medroso Brandabarbarán de Boliche, señor de las tres Arabias». v. 642 alguna color: al igual que otros sustantivos abstractos terminados en -or, color es de género ambiguo en el español antiguo y clásico. Aquí en el sentido de 'excusa'. v. 654 MF: «ejte ayuda de consta». Enmiendo ambas arratas, como hacen la mayoría de impresos (véase aparato de variantes).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

271

*

un ladrón, un gallina y un cuitado! Y agora que la pide un hombre honrado, ¡no se la dan!

CHISPA

*

[Aparte.]

CAPITÁN

*

Pues ¿cómo me habla a m í desa manera?

*

¿No tengo de enojarme cuando tengo razón? No, ni ha de hablarme. Y agradezca que sufro aqueste exceso.

* * *

Ucé es mi capitán; sólo por eso callaré; mas, por Dios, que si yo hubiera la bengala en mi mano...

REBOLLEDO CAPITÁN REBOLLEDO

655

Ya empieza su tronera.

660

v. 655 gallina: «por analogía se llama al que es cobarde, pusilánime y tímido» (Aut). Cfr. además supra n. vv. 109-112. Comp. A. Mira de Amescua, El ejemplo mayor de la desdicha, vv. 395-396: «Valientes industrias hay Z para un gallina soldado»; Calderón, Saber del bien y del mal, OC, II, 218: «porque no hay mayor gallina Z en todo el mundo que yo»; B. de Gracián, El Criticón, II, 144: «Respondía que los españoles más atendían a manejar la espada que la pluma, a obrar las hazañas que a placearlas, y que aquello de tanto cacarearlas más parecía de gallinas». Cuitado: «vale también lo mismo que apocado, corto de ánimo, miserable, mezquino» (Aut). Comp. Lope de Vega, El acero de Madrid: «¿Acabáis de concertar Z este enredillo los dos? Z ¿Qué pesar que puede hacer, Z que está el cuitado temblando?» (Voc. Lope). v. 657 tronera: «se llama también la persona desbaratada en sus acciones, o palabras, y que no lleva método ni orden en ellas» (Aut). Aunque aquí hace referencia más bien a 'altercado' o 'disputa', seguramente como derivado de tronar. Comp. B. de Gracián, El Criticón, II, 209: «Perdíase naturalmente por los hombres de tronera, entregándoles quanto ai, y assí todo lo confundían»; F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 81: «Y todo lo sufriera si comiera; Z pero es tan gran tronera, Z que escribiendo furioso una batalla, Z una cota se puso ayer de malla, Z y con cota y con yelmo, Z pensé que era el bendito San Guillelmo». v. 658 MF y P l : «menera». Enmiendo la errata tipográfica. v. 659 tengo de enojarme: al periodo clásico pertenece la delimitación de los usos de los verbos haber y tener. A l comenzar el Siglo de Oro los dos verbos eran casi sinónimos y se repartían el uso en cuanto a su utilización transitiva y su significado de posesión, pero haber irá perdiendo gradualmente estos valores y generalizándose como auxiliar, fenómeno que ya atestigua Juan Valdés en su Diálogo de la lengua. Vid. E. Seifert, «Haber y tener como expresión de la posesión en español», RFE, XVII, 1930, 233-276 y 345-389; R. Lapesa, Historia de la lengua española, 398-399. v. 664 bengala: «vara delgada, insignia militar propria de los capitanes, que al un extremo tenía un casquillo de plata, y se doblaba con facilidad» (Aut). Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 945: «ven, pues, a donde te ofrezca, Z con pública aclamación, Z de todo el pueblo en presencia, Z el Senado la bengala, Z estoque, toga y diadema Z de general de sus armas»; id., La semilla y la cizaña, OC, III, 587, acotación donde sale la Cizaña, vestida de demonio «con bengala y espada»; y el Cierzo, vestido de demonio «con plumas y bengala» (ibidem, 588).

272

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *[Echando mano a la espada.] ¿Qué me hiciera?

CAPITÁN CHISPA

*

¡Tente, señor! [Aparte.] Su muerte [considero.

665

REBOLLEDO

... que me hablara mejor.

CAPITÁN

¿Qué es lo que espero, que no doy muerte a un picaro atrevido? ^[Desenvaina.]

REBOLLEDO

*

Aunque huyas te he de matar.

CAPITÁN CHISPA

Huyo, por el respeto que he tenido a esa insignia.

*

[Aparte.]

Y a él hizo de las suyas.

¡Tente, señor!

SARGENTO

¡Escucha!

CHISPA

¡Aguarda, espera!

SARGENTO CHISPA

670

*

[Aparte.] (Ya no me llamarán la Bolichera.)

Éntrale acuchillando, y sale Juan con espada y Pedro Crespo.

CRESPO JUAN CHISPA*

*

¡Acudid todos presto!

*

¿Qué ha sucedido aqui? ¿Qué ha sido aquesto? Que la espada ha sacado el capitán aquí para un soldado,

675

v. 664acot. Ningún testimonio recoge esta acotación, ni la del verso 667. Sin embargo, aclaran más el sentido del pasaje y, sobre todo, las reacciones de la Chispa y Rebolledo. Ambas están tomadas de la edición de Ruano de la Haza (p. 97). v. 667 picaro: s. v. picaño: «el andrajoso y despedazado. [...] se pudo decir de pica, que es el asta, porque en la guerra, hicándola en el suelo, los vendían ad hastam por esclavos. Y aunque los picaros no lo son en particular de nadie, sonlo de la República, para todos los que los quieren alquilar, ocupándolos en cosas viles» (Cov.). Mucho se ha discutido sobre el origen de esta palabra y su aparición en la literatura española como encarnación de un tipo social concreto. Aunque aquí está claro su uso como insulto. Vid. Parker, Los picaros en la literatura, 37; L. Spitzer, «Picaro». v. 672 MF: «u Bolichera». Enmiendo la errata tipográfica. Cfr. supra n. v. 630. v. 673 MF, MQ, PC, VT y el resto de impresos atribuyen a Juan este verso. Sigo la lectura de Krenkel y Dunn que consideran el locutor «la Chispa» como más adecuado al contexto que se escenifica a continuación.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) *

273

y esa escalera arriba, sube tras él. ¿Hay suerte más esquiva?

CRESPO CHISPA*

*

Subid todos tras él.

JUAN

*

[Aparte.] Acción fue vana esconder a mi prima y a mi hermana.

680

*Entranse y salen Rebolledo, huyendo, y Isabel y Inés. REBOLLEDO

*

Señoras, si siempre ha sido sagrado el que es templo, hoy sea mi sagrado aquéste, pues es templo del amor.

ISABEL

¿Quién a vos desa manera os obliga?

INÉS*

¿Qué ocasión tenéis de entrar hasta aquí?

ISABEL

¿Quién os sigue o busca?

685

*Sale el capitán y sargento. CAPITÁN

Yo, que tengo de dar la muerte al picaro. ¡Vive Dios, si pensase...!

690

v. 679 MF, PC: «Subir». Enmiendo el error, como hacen el resto de testimonios. v. 682 sagrado: «usado como sustantivo, se toma por el lugar que sirve de recurso a los delincuentes, y se ha permitido para su refugio, en donde están seguros de la justicia, en los delitos que no exceptúa el derecho» {Aut). El lugar de refugio por excelencia es la Iglesia, donde según la legislación de la época «la iglesia no defiende a robador conocido, ni hombre que de noche quemare miés, o destruye viña, o árboles, o arrancare los mojones de las heredades, ni hombre que quebrantare la Iglesia, o su cimenterio, matando, o hiriendo en ella por pensar que será defendido por la Iglesia» {Nueva recopilación, lib. 1, tit. 1, 1. 3, 5r). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 293: «Luis.- Pues válgame aqueste día / ese sagrado»; id., A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 427: «Bañado en su misma sangre / muerto en la arena cayó, / cuando para mi defensa / tomé una iglesia, a quien dio / en aquel sitio lugar / la sagrada religión / de Francisco». v. 685 MF: «dése manera». Corrijo la errata. Salvo PC, el resto de testimonios, incluido MQ, presenta la misma lectura: «Quien a huir de esa manera». La lectura de MF es correcta ya que tiene sentido si se atiende bien a las palabras anteriores de Rebolledo, quien pide acogerse a sagrado. Isabel le pregunta quién le obliga a acogerse en su refugio.

274 ISABEL

CAPITÁN

ISABEL

CAPITÁN

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Deteneos, siquiera porque, señor, vino a valerse de mí; que los hombres como vos han de amparar las mujeres, si no por lo que ellas son, porque son mujeres; que esto basta, siendo vos quien sois. N o pudiera otro sagrado librarle de mi furor, sino vuestra gran belleza; por ella vida le doy. Pero mirad que no es bien, en tan precisa ocasión, hacer vos el homicidio que no queréis que haga yo. Caballero, si cortés ponéis en obligación nuestras vidas, no zozobre tan presto la intercesión. Que dejéis este soldado os suplico; pero no que cobréis de m í la deuda a que agradecida estoy. N o sólo vuestra hermosura es de rara perfección, pero vuestro entendimiento lo es también, porque hoy en vos alianza están jurando hermosura y discreción.

695

700

705

710

715

720

v. 698 siendo vos quien sois: expresión frecuente en la comedia del XVII, y en la literatura de signo renacentista, representando la voluntad de ser cierta manera, cierto valor personal, según L. Spitzer («Soy quien soy»). Para A. Maravall (Teatro y literatura en la sociedad barroca, 60¬ 65) y J. M . Diez Borque (Sociología de la comedia española del siglo XVII, 275) no manifiesta tanto un querer ser de determinada manera personal sino una obligación estamental, referida al comportamiento y calidad social, patrimonio nobiliario. v. 716 rara: «se toma asimismo por insigne, sobresaliente, o excelente en su línea» (Aut). vv. 719-720 MF: «allianga», enmiendo la errata. El resto de impresos: «alianga». Era tópico común en el teatro áureo que el galán ponderase en la dama la unión de hermosura y discreción, como medio de ensalzar su perfección (porque era otro tópico muy corriente el que fueran presentados como antagónicos; comp. Correas, 324: «La mujer hermosa o loca o presuntuosa»). Aquí adquiere mayor sentido hiperbólico si tenemos en cuenta que Isabel es villana y no dama. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 426: «Era hermosa, era discreta, / que, aunque enemigas las dos, / en ella hicieron las paces / hermo-

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

275

*Salen Pedro Crespo y Juan, las espadas desnudas. CRESPO

¿Cómo es eso, caballero? ¿Cuando pensó mi temor hallaros matando un hombre os hallo...

ISABEL

[Aparte.] ¡Válgame Dios!

CRESPO

... requebrando una mujer? M u y noble, sin duda, sois, pues que tan presto se os pasan los enojos.

CAPITÁN

Quien nació con obligaciones, debe acudir a ellas, y yo al respeto desta dama suspendí todo el furor.

CRESPO

Isabel es hija mía, y es labradora, señor, que no dama.

JUAN

[Aparte.] (¡Vive el cielo, que todo ha sido invención para haber entrado aquí! Corrido en el alma estoy de que piensen que me engañan, y no ha de ser.) Bien, señor capitán, pudierais ver con más segura atención lo que mi padre desea hoy serviros, para no haberle hecho este disgusto.

CRESPO

725

730

735

740

745

¿Quién os mete en eso a vos,

sura y discreción»; id., Mañanas de abril y mayo, vv. 92-96: «aquel venturoso tiempo, / que amé a doña Ana de Lara, / cuyo divino sujeto / se coronó de hermosura, / se laureó de entendimiento». vv. 726-728 Muy noble sin duda sois...: comp. Calderón, El mágico prodigioso, 153: «Pero teniendo entendido / que en los nobles no duró / nunca el enojo, y que ya / quitada la causa está, / intento piadoso yo / haceros amigos luego». v. 729 Los derechos y deberes de la nobleza no se adquieren, sino que se nacen con ellos por el hecho de ser noble. v. 732 MF: «snspendí». Errata de impresión que corrijo. v. 745 MF: «dijgnsto». Corrijo la errata de impresión. v. 746 Quién os mete en eso a vos: obsérvese cómo Crespo trata por primera vez de «vos» a

276

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES rapaz? ¿Qué disgusto ha habido? Si el soldado le enojó, ¿no había de ir tras él? M i hija os estima el favor del haberle perdonado, y el de su respeto yo.

CAPITÁN

750

Claro está que no habrá sido otra causa, y ved mejor lo que decís.

JUAN

muy bien. CRESPO

así?

Yo lo veo

755

Pues ¿cómo habláis vos

CAPITÁN

Porque estáis delante, más castigo no le doy a este rapaz.

CRESPO

Detened, señor capitán; que yo puedo tratar a mi hijo como quisiere, y vos no.

JUAN

Y yo sufrirlo a mi padre, mas a otra persona, no.

CAPITÁN

¿Qué habíais de hacer?

760

su hijo, cuando anteriormente se ha referido a él siempre con la forma de tratamiento familiar «tú». Como apunta M. Engelbert («Las formas de tratamiento en el teatro de Calderón», 197) de esta manera Crespo subraya su autoridad para refrenar la pasión juvenil de su hijo ante la estratagema y las palabras insultantes del capitán. Este mismo afán educativo y protector para con su hijo aparece dos veces más en la comedia, y ambas veces, Crespo pasa del «tú» al «vos»: la primera cuando no deja a Juan que salga a reñir con los músicos que rondan a Isabel; la segunda cuando manda prender a su hijo, ya nombrado alcalde. v. 747 rapaz: «el muchacho pequeño de edad; y el sentido viene del latín repere que significa andar arrastrando» (Aut). Comp. Arcipreste de Hita, Libro de buen amor, estrofa 919: «dixo me esta vieja (por nombre ha Urraca) / que non querría ser más rrapaca nin vellaca»; Góngora, Romances, núm. 55, vv. 29-32: «Su edad, ya habéis visto el diente / entre mozuela y rapaza, / pocos años en chapines, / con reverendas de dama»; Tirso de Molina, El bandolero, 241: «Su escuela en ellas puso / la rapaza deidad». Anota Diez Borque que puede tener aquí valor afectivo, en boca del padre dirigiéndose a su hijo, ya que Juan no es, en sentido estricto, un rapaz, sino un mozo en edad de alistarse. vv. 749-750 MF y PC: «¿no auía de ir tras él? / Mi hija os ejtima el fauor». MQ, VT y el resto de impresos: «¿no auia de ir tras él? Mi hija / ejtima mucho el favor». La lectura de MF y PC es correcta si consideramos un posible hiato en el verso 749 (... de ir...). Así, el verso en cuestión no presenta problemas en su medida. Mantengo, por tanto, la lectura de la edición príncipe. v. 765 MF, MQ y PC: «auias». Enmiendo de acuerdo con VT y otros impresos.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) JUAN

Perder la vida por la opinión.

CAPITÁN

¿Qué opinión tiene un villano?

JUAN

Aquella misma que vos; que no hubiera un capitán si no hubiera un labrador.

CAPITÁN

¡Vive Dios, que ya es bajeza sufrirlo!

CRESPO

Ved que yo estoy de por medio.

277 765

770

Sacan las espadas. REBOLLEDO

¡Vive Cristo, Chispa, que ha de haber hurgón!

CHISPA

¡Aquí del cuerpo de guardia!

REBOLLEDO

¡Don Lope! Ojo avizor.

775

v. 766 opinión: cfr. supra n. v. 458. vv. 769-770 un capitán... un labrador: estos versos suponen una alusión a la organización estamental derivada de la Edad Media, y que recogen, entre otros textos las Partidas de Alfonso X: «Defensores son uno de los tres estados por que Dios quiso mantuviese el mundo. Ca bien así como los que ruegan a Dios por el pueblo, son dichos Oradores; e otrosí los que labran la tierra, e facen en ella aquéllos cosas, porque los ornes han de vivir e de mantenerse, son dichos Labradores; otrosí los que han de defender a todos, son dichos Defensores» (Partidas, II, tit. 21, pról., 70r-v). Comp. Lope de Vega, Los Benavides, N. Acad., VII, 516: «El labrador en su aldea / siembra lo que coméis vos, / que lo habéis de ser ¡por Dios! / cuando no haya quien lo sea; / que aun el rey no comería / si el labrador no labrase» (testimonio recogido por P Dunn en su edición). v. 774 hurgón: «se llama entre los guapos y espadachines, la estocada que se tira al cuerpo, por alusión al golpe que se da con el hurgón (instrumento de hierro para remover y atizar la lumbre) picando a alguno» (Aut). Comp. Quevedo, PO, núm. 865, vv. 85-88: «Fue respetado en Toledo / Francisco López Labada, / valiente de hurgón y tajos, / sin ángulos ni Carranza»; id., núm. 861, vv. 85-88: «"Cáscaras", dijo Andresillo, / y tiróle un hurgonazo / al barrio de los cuajares, / y otro a la calle del trago»; id., núm. 862, vv. 25-26: «Dile yo siete hurgonadas / a Palancón el de Ronda». v. 775 aquí del cuerpo de guardia: expresión construida sobre el modelo aquí del rey: «que usa el que se ve oprimido injustamente, con la cual pide favor y ayuda, apellidando el nombre del rey» (Aut). Correas (535) registra las siguientes expresiones afines a ésta: «aquí de Dios», «aquí de la Iglesia», «aquí del estudio». Comp. Quijote, I, cap. 44: «¡Aquí del rey y de justicia, que, sobre cobrar mi hacienda, me quiere matar este ladrón salteador de caminos!»; Quevedo, PO, núm. 2, vv. 1 -2: «"¡Ah de la vida!"... ¿Nadie me responde? / ¡Aquí de los antaños que he vivido!». Cuerpo de guardia: cfr. supra n. v. 558. v. 776 Ojo avizor: «frase o modo de hablar para advertir que se esté alerta y con cuidado. Es voz jocosa» (Aut). Comp. A. de Solís, Eurídice y Orfeo, Comedias, I, 198: «Pues muger ojo á bizor, / que ai paran las que dan / cozes contra el aguijón»; A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 93: «Y el otro impertinente, / en vién-

278

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES *Sale Don Lope, con hábito muy galán y bengala, \y soldados.]

DON LOPE

¿Qué es aquesto? ¿La primera cosa que he de encontrar hoy, acabado de llegar, ha de ser una quistión?

CAPITÁN

(Aparte.) ¡A qué mal tiempo don Lope de Figueroa llegó!

CRESPO

(Aparte.) Por Dios que se las tenía con todos el rapagón.

DON LOPE

¿Qué ha habido? ¿Qué ha sucedido? Hablad, porque ¡voto a Dios, que a hombres, mujeres y casa eche por un corredor! ¿No me basta haber subido hasta aquí, con el dolor desta pierna, que los diablos

780

785

790

dome llegar, con voz doliente / dice: "Nadie lo ignore / que hay malsín en la rueda, ojo avizore"»; L. Quiñones, El talego niño, en Cotarelo, II, 510: «Taracea.- Ojo avizor, Garrote amigo. / Garrote.- Si no lo hiciera bien, déme conmigo». v. 776acot. hábito: «se llama también la insignia con que se distinguen las órdenes militares, como son las de Santiago, Calatrava y Alcántara» (Aut). Don Lope de Figueroa pertenecía a la Orden de Santiago. Comp. Calderón, Lo que va del hombre a Dios, OC, III, 293: «¿Qué es del hábito y el manto?»; id., La protestación de la Fe, OC, III, 742: «ya la máscara quitada / al Eclesiástico brazo, / con el hábito y la capa, / que del Mastín de la Iglesia / son colores negra y blanca». Bengala: vid. n. v. 664. v. 780 quistión: «lo mismo que cuestión, que es como ahora se dice [...] Vale también riña, pendencia, chimera o alboroto» (Aut). Es una forma antigua, no rústica, que aparece frecuentemente en Lope y Cervantes. Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 24¬ 25: «Pudiera decir que sí; / mas para ahorrar la cuestión, / que no digo». Para quistión, comp. Ercilla La Araucana, 113: «y si todos quistión queréis conmigo, / os haré manifiesto lo que digo»; Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 437-440: «Con la quistión / podéis ir al sacristán, / porque él o el cura os darán / bastante satisfación». v. 781 Esta indicación la omiten todos los impresos, salvo T O l , T02. Lo mismo ocurre con la del verso 783, que está presente en VT y los impresos que derivan de él. v. 784 rapagón: «el mozo joven, que aún no le ha salido la barba, y parece que está como rapado» (Aut). Comp. Lope de Vega, La ingratitud vengada: «Señor Garrancho y Cespedosa, adviertan / que estamos en la calle de la dama / donde este hidalgo rapagón pasea» (Voc. Lope)', id., El bastardo Mudarra: «De esta manera me ha puesto / Ese infame rapagón» (Voc. Lope). v. 791 dolor desta pierna: era un tópico, en todas las obras dramáticas en que aparece Don Lope de Figueroa, referirse al dolor de su pierna y las maldiciones que éste le provoca. Comp. Calderón, Amar después de la muerte o el Tuzaní de la Alpujarra, OC, II, 364 (refiriéndose don Juan de Mendoza a la llegada de don Lope): «Impedido de la gota, /

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

279

llevaran, amén, sino no decirme: aquesto ha sido? CRESPO

Todo esto es nada, señor.

DON LOPE CAPITÁN

Hablad, decid la verdad. Pues es que alojado estoy en esta casa; un soldado...

DON LOPE

Decid.

CAPITÁN

... ocasión me dio a que sacase con él la espada; hasta aquí se entró huyendo; entréme tras él donde estaban esas dos labradoras; y su padre o su hermano, o lo que son, se han disgustado de que entrase hasta aquí.

DON LOPE

Pues yo a tan buen tiempo he llegado, satisfaré a todos hoy. ¿Quién fue el soldado, decid, que a su capitán le dio ocasión de que sacase la espada?

REBOLLEDO

[Aparte.] ¿Que pago yo por todos?

ISABEL

Aqueste fue el que huyendo hasta aquí entró.

DON LOPE

Denle dos tratos de cuerda.

795

800

805

810

815

impacientemente lleva / el no poder acudir / al servicio de la guerra»; Lope de Vega, El asalto de Mastrique por el príncipe de Parma, 63v: «Echa un bando: / di que un diablo está llevando / toda una pierna a don Lope»; ibidem, 64r: «pues voto a Dios que falta ya paciencia / para sufrir dos piernas astrológicas / que saben las mudanzas de los cielos». v. 804 En muchos casos la lengua clásica emplea el indicativo, donde hoy se emplea el subjuntivo. Cfr. Keniston, 28.2. v. 810 MF: «qne». Corrijo la errata tipográfica. v. 815 trato de cuerda: «castigo militar, que se ejecuta atando las manos hacia atrás al reo, colgándole de ellas en una cuerda gruesa de cáñamo, con la cual le suben a lo alto, mediante una garrucha, y luego le sueltan para que baje de golpe, sin que llegue a tocar al suelo» (Aut). Comp. A. Mira de Amescua, El ejemplo mayor de la desdicha, vv. 145-149: «¿No es mejor, / sin que la ocasión se pierda, / dalle diez tratos de cuerda, / y que diga este traidor / quien te ha mandado matar?»; Calderón, El mayor monstruo del mundo, OC, II,

280

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

REBOLLEDO

¿Tras... qué me han de dar, señor?

DON LOPE

Tratos de cuerda.

REBOLLEDO

Yo hombre de aquesos tratos no soy.

CHISPA

[Aparte.] Desta vez me le estropean.

CAPITÁN

[Aparte a Rebolledo.] ¡Ah, Rebolledo!, [por Dios, que nada digas; yo haré que te libren.

REBOLLEDO

CRESPO DON LOPE

[Aparte al capitán.] (¿Cómo no lo he de decir, pues si callo, los brazos me pondrán hoy atrás como mal soldado?) E l capitán me mandó que fingiese la pendencia, para tener ocasión de entrar aquí.

820

825

Ved agora si hemos tenido razón.

830

No tuvisteis para haber así puesto en ocasión de perderse este lugar. —Hola, echa un bando, tambor, que al cuerpo de guardia vayan

835

475: «su indignación ha crecido / de tal manera, que manda / que aquesto loco que fue / de su libertad la causa / den cuatro tratos de cuerda». v. 825 atrás como mal soldado: cfr. supra n. v. 815. Comp. Calderón, Judas Macabeo, OC, II, 11: «Ponedle en pública plaza, / [A unos soldados.] I atadas atrás las manos, / porque digan que así yo / castigo cobardes culpas». v. 832 poner en ocasión: «vale poner a alguno enriesgoo peligro, u provocarle e incitarle» (Aut). Comp. G. de Céspedes y Meneses, Historias peregrinas y ejemplares, 97: «Convínome, por no dejar la vida, huirle el rostro; y así, llegando a mi posada y diciendo en ella otra diferente ocasión, di orden en mi cura, y no se consiguió tan fácilmente que primero no me viese en mortal peligro». v. 834 Hola: «modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior (Aut). Esta interjección es usada en las comedias para llamar a los criados o a gente de baja categoría social. Comp. Calderón, Amor, honor y poder, OC, I, 63-64: «Cazador - [Dentro.] ¡Hola! ¿Una palabra sola / a un cazador no dirás? [Salen.] I Tosco- Él es el hola no más, / porque aquí no hay otra hola. / Piensa el lacayo que está / con otro hola como él, / que sólo es su nombre aquel / de hola acá y hila acullá?»; Quevedo en su Premática del tiempo, PFC, 223, hace una feroz crítica del abuso de tal saludo y de la falta de respeto que suponía. Bando: «edicto, ley o mandato solemnemente publicado de orden superior: y la solemnidad y acto de publicarse se llama también así» (Aut). El bando, junto a las órdenes, eran los dos cauces por donde se ejercitaba el mando de los grados superiores en el tercio. Los bandos generales tenían vigencia permanente. Al lado de estos ban-

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

* *

* CAPITÁN

*

los soldados cuantos son y que no salga ninguno, pena de muerte, en todo hoy—. Y para que no quedéis con aqueste empeño vos, y vos con este disgusto, y satisfechos los dos, buscad otro alojamiento que yo en esta casa estoy desde hoy alojado, en tanto que a Guadalupe no voy, donde está el rey.

281

840

845

Tus preceptos órdenes precisas son para mí.

*[Vanse el capitán, sargento, la Chispa, Rebolledo, y soldados.] CRESPO

*

[A Isabel e Inés.] Entraos allá dentro.

*[Vanse.]

* DON LOPE

*

* *

CRESPO

* DON LOPE

850

¿Cómo habíais, decid, de perderos vos? Dando muerte a quien pensara ni aun el agravio menor.

CRESPO DON LOPE

M i l gracias, señor, os doy por la merced que me hicisteis, de excusarme una ocasión de perderme.

855

¿Sabéis, voto a Dios, que es capitán? Sí, voto a Dios; y aunque fuera el General, en tocando a mi opinión le matara.

860

A quien tocara, ni aun al soldado menor, sólo un pelo de la ropa,

dos, en superposición temporal, había otros publicados en función de una situación dada y que dejaban de regir cuando su objeto quedaba atrás. Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 955: «echó bando de que, pena / de serlo, ninguno osara / a seguir a Coroliano».

282

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES por vida del cielo, yo le ahorcara.

CRESPO

A quien se atreviera a un átomo de mi honor, por vida también del cielo, que también le ahorcara yo.

DON LOPE

¿Sabéis que estáis obligado a sufrir, por ser quien sois, estas cargas?

CRESPO

Con mi hacienda; pero con mi fama, no; al rey, la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.

DON LOPE

¡Juro a Cristo, que parece que vais teniendo razón!

CRESPO

Sí, juro a Cristo, porque siempre la he tenido yo.

DON LOPE

Yo vengo cansado, y esta pierna, que el diablo me dio, ha menester descansar.

CRESPO

Pues ¿quién os dice que no? Ahí me dio el diablo una cama, y servirá para vos.

DON LOPE

¿Y diola hecha el diablo?

865

870

875

880

885

v. 866 MF y PC: «atamo», corrijo la errata tipográfica. v. 867 Obsérvese esta suerte de paralelismo entre lo que dice D. Lope y lo que le responde Pedro Crespo, que viene a afirmar su autoconsideración en igualdad con respecto al general, en lo tocante al honor. vv. 873-876 al rey, la hacienda... sólo es de Dios: seguramente los versos más conocidos del teatro español del XVII, cuya formulación debía ser de uso generalizado. Comp. el testimonio que cita Alcina Franch (tomado de Américo Castro, De la edad conflictiva, p. 172, n. 35), y que hace referencia al comentario del Duque de Sessa ante la negativa de ir a Roma de Don Diego de Simancas: «Pues si eso es así, no hay que deliberar, que por servir al rey hase de poner la persona y la hacienda, pero no la ánima ni la honra», en Autobiografías y memorias, ed. Serrano y Sanz, NBAE, p. 153; Lope de Vega, Los novios de Hornachuelos, Teatro, I, 747: «Lope- El rey, siendo el rey, es dueño / de la hacienda, de las vidas / de sus vasallos; mas ¡Cielos!, / ¿de la honra y de las almas?». Vid. más detalles en Peter N. Dunn, «Patrimonio del alma» y en la introducción a esta edición. v. 879 porque: oxítono en el recitado, por imperativo del cómputo silábico (en otros casos, por necesidad derima).Fenómeno frecuente en la comedia áurea.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

283 Sí.

DON LOPE

Pues a deshacerla voy; que estoy, voto a Dios, cansado.

CRESPO

Pues descansad, voto a Dios.

DON LOPE

(Aparte.) Testarudo es el villano; también jura como yo.

CRESPO

(Aparte.) Caprichudo es el don Lope; no haremos migas los dos.

890

v. 891 Indicación que sólo registran P l y BT. El resto de testimonios la omite (ocurre exactamente lo mismo en el verso 893). v. 893 VT y las sueltas que derivan de ella leen «Caprichudo», lectura que guarda así paralelismo con el «testarudo» del verso 891. Como esta misma expresión vuelve a aparecer en el verso 1393, donde todos los testimonios registran «caprichudo», acepto la lectura de VT, que también sigue la mayoría de editores modernos. Caprichudo: 'caprichoso'. Comp. Gómez de Tejada, León prodigioso {primera parte), 285v: «¿Tenemos más sonetos de algún poeta caprichudo?»; L. Quiñones, Don Satisfecho, el moño y la cabellera, Nuevos entremeses, vv. 37-38: «Muchacha pertinaz, incorregible, / caprichuda, proterva, porfiada». v. 894 no hacer migas: s. v. hacer buenas migas: «frase que significa avenirse bien, y tener amistad con alguno. Úsase regularmente con la negación, "no hace buenas migas"» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Los alcaldes encontrados, 266r: «Mojarrilla.- Sentaos allá, que juntos, no haremos / buenas migas los dos». Comp. Quijote, II, cap. 59: «Que me maten, señores, si el autor de deste libro que vuesas mercedes tienen no quiere que no comamos buenas migas juntos». F. Rodríguez Marín, a propósito de este pasaje, trae a colación dos testimonios paralelos: «Un pastor y un estudiante / en Belén tienen contiendas; / que los pastores no hacen / buenas migas con las ciencias» (León Marchante, Obras poéticas posthu¬ mas, II, 124); «Aunque vuestro amor no apruebo, / no me maravillo, amigas, / que con ellos buenas migas / Hagáis...» (id., A unas doncellas que se preciaban ser pretendidas de unos portugueses, III, 17).

284

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

* JORNADA SEGUNDA

*Salen Mendo y Ñuño, su criado. MENDO

¿Quién te contó todo eso?

ÑUÑO

Todo esto contó Ginesa, su criada.

MENDO

E l capitán, después de aquella pendencia que en su casa tuvo (fuese ya verdad o ya cautela), ¿ha dado en enamorar a Isabel?

ÑUÑO

Y es de manera, que tan poco humo en su casa él hace como en la nuestra nosotros. E l todo el día no se quita de su puerta; no hay hora que no la envíe recados; con ellos entra

895

900

905

v. 895 MF, MQ, SI, P l , SD, LB y BT: «os contó». A lo largo de la comedia, Mendo siempre trata de tú a su criado. En este caso, acepto la enmienda que propone VT, y que siguen todas las sueltas que copian de su texto. vv. 896-897 contó Ginesa / su criada: usual en la comedia áurea es el papel de la criada (o criado) como tercera, o personaje fácilmente sobornable que suele con sus actuaciones influir en el transcurrir de la acción de los personajes principales. v. 900 cautela: «se toma también por astucia, maña y sutilidad para engañar, usando de medios o palabras ambiguas y difíciles de conocen (Aut). Comp. Calderón, Llamados y escogidos, OC, III, 464: «¡ Ah, si pudiese mi engaño, / mi traición y mi cautela / hacer que la sinagoga / ni la escuche ni la entienda!»; id., La redención de cautivos, OC, III, 1322: «Dígalo de mis astucias / la sediciosa cautela». v. 903 hacer humo: «además del sentido recto, que es ocasionarle o causarle; metafóricamente vale hacer larga mansión en alguna parte. Por lo común se usa en negación, esto es, no hacer humo, o hacer poco humo» (Aut). Esta frase proverbial la registra Correas (590) hacer poca ceniza con el sentido de «durar poco en una casa». Comp. Calderón, El mágico prodigioso, pp. 104-105: «Clarín.- Cuando apriesa pasa / un huésped, decir suelen: / "No hará en casa mucho humo"». v. 907 no la envíe: Calderón es decididamente laísta, como ocurre en otros escritores castellanos, leoneses y madrileños de los siglos XVI y XVII. Vid. R. J. Cuervo, «Los casos enclíticos y proclíticos del pronombre personal de tercera persona en castellano»; R. Lapesa, Historia de la lengua española, 405-406.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) * MENDO

*

y sale un mal soldadillo, confidente suyo. Cesa; que es mucho veneno, mucho, para que el alma lo beba de una vez.

ÑUÑO

Y más no habiendo en el estómago fuerzas con que resistirle.

MENDO

Hablemos un rato, Ñuño, de veras.

ÑUÑO

¡Pluguiera a Dios fueran burlas!

MENDO

*

ÑUÑO

* MENDO

285

910

915

¿Y qué le responde ella? L o que a ti, porque Isabel es deidad hermosa y bella, a cuyo cielo no empañan los vapores de la tierra.

920

¡Buenas nuevas te dé Dios! *Dale [una manotada a Ñuño.]

ÑUÑO

*

A ti te dé mal de muelas, que me has quebrado dos dientes. Mas bien has hecho, si intentas

925

vv. 911-913 MF: «da una vez». Corrijo la errata tipográfica. Para lo expresado en estos versos, comp. L. Vélez de Guevara, El diablo está en Cantillana, jornada II, vv. 83-85: «Lope.- Ciérralo, que si está lleno / este vaso de veneno, / sin verle le he de beber»; Calderón, No hay cosa como callar, ed. Á. Valbuena Briones, jornada III, vv. 820-822: «pues por ella ha sido el riesgo: / apuremos de una vez / al vaso todo el veneno». v. 921 MF, PC: «empeñan», errata evidente que enmiendo. Ver variante. Ñuño hace referencia a Isabel como cielo por el tópico amoroso de la identificación de la dama como diosa y también, haciendo referencia chistosa a lo inalcanzable de Isabel ante los ridículos requiebros amorosos de don Mendo. v. 923acot. Falta esta acotación en MF y en otros impresos, necesaria, por otra parte, para aclarar el sentido de la contestación de Ñuño. Sólo P l , SD, BT registran la acotación «Dale». v. 925 me has quebrado dos dientes: anota Valbuena Briones que Calderón utiliza con frecuencia una variante en su teatro de la broma bufonesca del golpe que recibe el gracioso por el que se le quiebra una muela o diente, según la cual el golpe se da por accidente. Para este resorte cómico, comp. Tirso de Molina, El burlador de Sevilla, ed. L. Vázquez, 251: «Catalinón.- Dice que viene Isabela / a que seas su marido, / y dicen... Don Juan.¡Calla! Catalinón.- ¡Una muela / en la boca me has rompido!».

286

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

*

reformarlos, por familia que no sirve ni aprovecha. ¡El capitán!

*

¡Vive Dios, si por el honor no fuera de Isabel, que lo matara!

*

Más mira por tu cabeza.

MENDO

ÑUÑO

930

*Sale el capitán, sargento, y Rebolledo. MENDO

[Aparte a Ñuño.] Escucharé retirado. Aquí a esta parte te llega.

CAPITÁN

Este fuego, esta pasión, no es amor sólo, que es tema, es ira, es rabia, es furor.

REBOLLEDO

¡Oh! ¡Nunca, señor, hubieras visto a la hermosa villana que tantas ansias te cuesta!

935

940

v. 927 reformar: «significa asimismo privar del ejercicio de algún empleo» (Aut). La cómica contestación de Ñuño no hace sino pedir el cese del empleo de los dientes, pues no hacen su función de masticar. Comp. Quevedo, La vida del Buscón, 67: «los dientes, le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagamundos se los habían desterrado»; G. González, El guitón Onofre, 112: «El nombre ofende las orejas: ¡glotón! ¡Qué mal suena! ¡Qué vocablo tan impertinente! Desterrarlo tenían por vagamundo». v. 927 familia: «en común significación vale la gente que un señor sustenta dentro de su casa [...] debajo desta palabra [...] se entiende el señor y su mujer, y los demás que tiene de su mando, como hijos, criados, esclavos» (Cov.). Comp. Calderón, El primer refugio del hombre, OC, III, 979: «Eso y cuanto yo poseo: / hacienda, casa y familia, / erarios, libros y asientos»; id., La protestación de la Fe, OC, III, 733: «La familia de mis damas, / que también el texto alega, / son las Virtudes»; Tirso de Molina, El bandolero, 153: «No le levantaran por la mañana [...] a no pasar entonces una carroza detrás de muchas hachas, cercada de cortesana familia». v. 929 MF, MQ, VT y otros impresos (véase el aparato de variantes): «Ñuño.- ¡El Capitán!». Se trata de un error claro, pues repiten el locutor. Enmiendo al igual que hacen otros impresos. vv. 935-936 Este fuego... no es amor: formulación repetidísima en la poesía amorosa de la época de raíz neoplatónica y petrarquista, donde es constante la identificación del amor con el fuego y sus derivados, frente a la ausencia de éste, representado por el juego de contrarios (fuego-hielo, etc.). Este concepto del amor como fuego es común por ejemplo en la poesía amorosa de Quevedo {Canta sola a Lisi) y en otros poetas coetáneos. Comp. PO, núm. 444, vv. 5-6: «Pero mi corazón arde admirado / (porque en tus llamas, Lisi, está encendido)»; núm. 460, vv. 5-6: «Llevara yo en el alma adonde fuese / el fuego en que me abraso», y muchos más. v. 936 tema: cfr. supra n. v. 361. v. 940 ansia: «significa también anhelo, deseo vehemente, y a veces desordenado»

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

287

CAPITÁN

¿Qué te dijo la criada?

REBOLLEDO

¿Ya no sabes sus respuestas?

MENDO

[Aparte a Ñuño.] Esto ha de ser, pues ya tiende la noche sus sombras negras, antes que se haya resuelto 945 a lo mejor mi prudencia, ven a armarme.

ÑUÑO

¡Pues qué! ¿Tienes más armas, señor, que aquellas que están en un azulejo sobre el marco de la puerta?

MENDO

En mi guadarnés presumo que hay para tales empresas algo que ponerme.

ÑUÑO

Vamos sin que el capitán nos sienta.

950

Vanse. CAPITÁN

¡Que en una villana haya tan hidalga resistencia,

955

(Aut). Comp. Calderón, Judas Macabeo, OC, II, 29: «no ofendas las ansias mías; / y no disculpes conmigo / cobardías que has usado»; id., El veneno y la triaca, OC, III, 464: «No busco comodidades, / que ya sé que penas, ansias, / fatigas, hambres y sedes, / en este mundo me aguardan». v. 945 MF, MQ y SI: «que aya resuelto». Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 951 guadarnés: «el paraje destinado a guardar las armas» (Aut). Comp. Lope de Vega, "Los que algún tiempo tuvistes" (sátira): «Y como aqueste no pudo, / echólo a su guadarnés» (Voc. Lope). Es lugar común en la literatura áurea este motivo de las armas del hidalgo pobre, que se convierte en uno de los signos externos de su dignidad y de su rancio linaje, aunque pobre. Otra vez, la caracterización de don Mendo hecha por Calderón sigue muy de cerca a su modelo cervantino del Quijote, I, 1: «no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de la lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor; A. de Guevara, Menosprecio de corte y alabanza de aldea, 181: «¡una lanza tras la puerta, un rocín en el establo, una adarga en la cámara [...] y una moza que les ponga la olla! Tan honrado está un hidalgo con este ajuar en una aldea como el rey con cuanto tiene en su casa»; Calderón, El agua mansa, vv. 2876-2877: «Don Toribio- ¡Quién tuviera aquí un lanzón / de tres que en mi zaguán tengo!». v. 952 empresa: «vale también la acción y determinación de emprender algún negocio arduo y considerable, y el esfuerzo, valor y acometimiento con que se procura lograr el intento» (Aut). Comp. Calderón, El cubo de la Almudena, OC, III, 566: «y tus armas necesito / para la gloriosa empresa»; id., ¿Quién hallará mujer fuerte?, OC, III, 662: «Y así, en tal alta empresa / lidia, anima, resiste, / vive y alienta»; Lope de Vega, El palacio confuso: «Ya el aliento / con más vigor, con más fuerca, / atrevimientos infunde / en tal difícil empressa» (Voc. Lope).

288

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES que no me haya respondido una palabra siquiera apacible!

SARGENTO

CAPITÁN

Éstas, señor, no de los hombres se prendan como tú; si otro villano la festejara y sirviera, hiciera más caso dél; fuera de que son tus quejas sin tiempo. Si te has de ir mañana, ¿para qué intentas que una mujer en un día te escuche y te favorezca? En un día el sol alumbra y falta; en un día se trueca un reino todo; en un día es edificio una peña; en un día una batalla pérdida y vitoria ostenta; en un día tiene el mar tranquilidad y tormenta; en un día nace un hombre y muere; luego pudiera en un día ver mi amor sombra y luz, como planeta; pena y dicha, como imperio; gente y brutos, como selva; paz y inquietud, como mar, triunfo y ruina, como guerra; vida y muerte, como dueño de sentidos y potencias.

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v. 972 es edificio una peña: Diez Borque anota que este verso es ambiguo, pues puede hacer referencia a la rapidez con que en un día puede derrumbarse un edificio convirtiéndose en una peña de escombros, o a la rapidez en que se levanta un edificio sobre una peña, que es el sentido que prefiero. También puede hacer referencia a la rapidez con que una peña (piedras) se convierte en un edificio, mutación mágica que recuerda a otras comedias de Calderón como El purgatorio de San Patricio o En esta vida todo es verdad y todo es mentira y otras. v. 986 sentidos y potencias: sentidos: «la potencia o facultad que se ejercita en el órgano corporal, por el cual el animal percibe las impresiones de los objetos exteriores. Los sentidos corporales son cinco: vista, oído, olfato, gusto y tacto» (Aut). Potencias: «por antonomasia se llaman las tres facultades del alma, de conocer, querer y acordarse: que son entendimiento, voluntad y memoria» (Aut). La delimitación exacta de las potencias puede variar algo con los autores, que a veces incluyen la memoria y otras no. Bartolomé de Carranza escribe en su Catecismo cristiano: «El alma del hombre tiene dos potencias generales por las cuales hace

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) Y habiendo tenido edad en un día su violencia de hacerme tan desdichado, ¿por qué, por qué no pudiera tener edad en un día de hacerme dichoso? ¿Es fuerza que se engendren más de espacio las glorias que las ofensas? SARGENTO* CAPITÁN

Verla una vez solamente, ¿a tanto extremo te fuerza? * * * *

¿Qué más causa había de haber, llegando a verla, que verla? De sola una vez a incendio crece una breve pavesa; de una vez sola un abismo fulgúreo volcán revienta;

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1000

todas sus operaciones; y todas las otras particulares, como los sentidos interiores y exteriores, se gobiernan y son movidas por estas dos: la una es entendimiento, la otra es voluntad» (I, 357). Vid. más detalles en C. Sabor de Cortázar, «El tema de las potencias del alma en Calderón y sus predecesores», CACIC, II, 975-985. v. 987 edad: 'tiempo'. v. 993 de espacio: forma antigua que alterna con la moderna en Calderón, junto a espacio. La contracción despacio no se impone hasta la segunda mitad del siglo XVIII. v. 996 extremo: cfr. supra n. v. 335. vv. 999-1010 De sola una vez... asombre y hiera?: rasgo retórico muy del gusto de Calderón (hasta elevarse a la categoría de estilema) es la llamada «correlación diseminadva recolectiva»; comp. No hay cosa como callar, ed. Á. Valbuena Briones, jornada I, vv. 148-166, donde aparece una escena idéntica a ésta en el tema y en su formulación retórica: «Barzoque.- ¿Sólo una vez que se deja / ver una hermosura, puede / enamorar con tal fuerza? / Don Juan.- La muerte da un basilisco / de sola una vez que vea; / la víbora da la muerte / de una sola vez que muerda; / la espada quita la vida / de sola una vez que hiera, / y de una vez sola el rayo / mata aun antes que se sienta. / Luego siendo basilisco / amor, víbora sangrienta, / blanca espada y vivo rayo, / bien puede dar muerte fiera / de una sola vez que mire, / de una vez que haga la presa, / de una vez que se desnude / y de una vez que se encienda». Vid. Dámaso Alonso: «Un aspecto del petrarquismo: la correlación poética», y «La correlación en la estructura del teatro calde-roniano». v. 1000 pavesa: «la parte fútil que queda de la materia quemada antes de disolverse en ceniza» (Aut). Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 944: «no se acuerdan / de aquellos primeros héroes / que de apagadas pavesas / fueron incendio de Europa»; id., El veneno y la triaca, OC, III, 190: «que ha trocado mi hermosura / en una horrible fealdad, / [...] / en vil pavesa mi llama». v. 1002 fulgúreo: 'brillante'. Este cultismo no aparece registrado ni en Covarrubias ni en Autoridades. Derivado de fulgor, que aparece por primera vez documentado en Santillana, es empleado por la mayoría de los poetas culteranos, aunque curiosamente no aparece esta forma y sí otras del tipo fulgurar, fulgurante, fulgurear, etc. Corominas dice

290

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

* * SARGENTO

de una vez se enciende el rayo que destruye cuanto encuentra; de una vez escupe horror la más reformada pieza; de una vez amor, ¿qué mucho, fuego de cuatro maneras, mina, incendio, pieza, rayo, postre, abrase, asombre y hiera?

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* ¿No decías que villanas nunca tenían belleza?

CAPITÁN

*

Y aun aquesa confianza me mató, porque el que piensa que va a un peligro, ya va prevenido a la defensa; quien va a una seguridad es el que más riesgo lleva,

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que hoy ha dejado de ser término exclusivamente poético {vid. DCECH). La rareza del adjetivo en la edición príncipe, origina que la mayoría de ediciones posteriores introdujeran la variante «sulfúreo» {vid. aparato de variantes). v. 1005 escupe horror: 'arroja proyectiles'. Escupir: «por alusión se dice de las armas de fuego cuando se disparan y arrojan de sí las balas» {Aut). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 207: «llegan sin reparar hasta el ribazo Z donde estaba la máquina del fuego, Z viéranse allí las balas escupidas Z por la bárbara furia detenidas»; Lope de Vega, La Gatomaquia: «No de otra suerte que en sereno día Z Balas de nieve escupe y, de los senos Z De las nubes relámpagos y truenos Z Súbita tempestad en monte o prado» {Voc. Lope). v. 1006 reformada pieza: reformado como sustantivo masculino significa «el oficial militar que no está en actual ejercicio de su empleo» {Aut). Aquí con el sentido de 'retirada, fuera de servicio o de uso', haciendo alusión al concepto castrense de reformar una compañía, o un mando {vid. R. Quatrefages, Los tercios españoles..., 39-40). Pieza: «se llama también el cañón de artillería de bronce u de hierro» {Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 243: «aunque soltaron piezas, o no nos oyeron o no pudieron socorrernos»; Lope de Vega, Los comendadores de Córdoba: «Las palabras de los Reyes Z son balas de piec, a gruessa, Z que matan con solo el ayre, Z puesto que el cuerpo no ofendan» {Voc. Lope). v. 1009 mina: «se llama también el artificio subterráneo que se hace y labra en los sitios de las Plazas, poniendo al fin de él una recámara llena de pólvora atacada, para que dándola fuego, arruine las fortificaciones de la Plaza» {Aut). Comp. Calderón, Amar y ser amado y divina Pilotea, OC, III, 1787: «Que el cuartel de los Sentidos, Z que es donde está la flaqueza Z de aqueste castillo humano, Z ardiendo en mi fuego queda, Z por ser ellos donde más Z presto mis minas revientan»; id., El astrólogofingido,OC, I, 132: «Mas hoy que amor en mi pecho Z mina de pólvora es, Z que mientras más oprimida, Z revienta con más poder». vv. 1015 y ss. Que va a un peligro... : comp. formulaciones parecidas en Calderón, La vida es sueño, vv. 1161-1165: «Clotaldo - ¿Enfin,que me das licencia Z para que lo diga? Basilio - Sí, Z que podrá ser, con saberla, Z que, conocido el peligro, Z más fácilmente se venza»; G. González, El guitón Onofre, 242: «bajé animoso sin temor de nada; pero quien desestima el peligro le tiene más cerca».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) por la novedad que halla, si acaso un peligro encuentra. Pensé hallar una villana; si hallé una deidad, ¿no era preciso que peligrase en mi misma inadvertencia? En toda mi vida vi más divina, más perfecta hermosura. ¡Ay, Rebolledo, no sé qué hiciera por verla! REBOLLEDO

En la compañía hay soldado que canta por excelencia. Y la Chispa, que es mi alcaida del boliche, es la primera mujer en jacarear. Haya, señor, jira y fiesta, y música a su ventana; que con esto podrás verla, y aun hablarla.

CAPITÁN

Como está don Lope allí, no quisiera despertarle.

REBOLLEDO

Pues don Lope, ¿cuándo duerme, con su pierna? Fuera, señor, que la culpa, si se entiende, será nuestra, no tuya, si de rebozo vas en la tropa.

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v. 1031 alcaida: forma popular, hoy vulgarismo, del femenino de alcaide que en su sentido originario significa «el castellano de un castillo o fuerza con gente de guarnición y con el gobierno del lugar vecino que está debajo de la protección del castillo; y en caso que haya de salir a campaña hace oficio de capitán» (Cov.). Aquí hace referencia al encargado, en este caso Chispa, de supervisar y dirigir el juego del boliche. v. 1034 jira: «es la comida y fiesta que se hace entre amigos, con regocijo y contento, juntamente con abundancia de comer y beber y mucha alegría y chacota» (Cov.). Comp. Calderón, Las visiones de la Muerte, EJM, vv. 1-2: «Vaya de fiesta, vaya de gira, / vaya de baile, vaya de chanza»; F. de Bances Candamo, Cómo se curan los celos y Orlando furioso, v. 220: «Vaya de jira y de fiesta»; id., Por su rey y por su dama (primera versión), v. 985: «¡Vaya de fiesta y de jira!»; Quijote, II, cap. 28: «Si no ha sido el tiempo breve que estuvimos en casa de don Diego de Miranda, y la jira que tuve con la espuma que saqué de las ollas de Camacho...». v. 1043 ir de rebozo: 'ir disimulado'. Rebozo: «la toca o beca con que cubrimos el rostro, porque se da una y otra vuelta a la boca» (Cov.). Comp. Calderón, Los tres afectos de amor, OC, II, 1197: «el suspiro tan deshecho, / tan de rebozo el dolor»; id., No hay más

292 CAPITÁN

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES Aunque tenga mayores dificultades, * pasen por todas mis penas. Juntaos todos esta noche; mas de suerte que no entiendan que yo lo mando. ¡Ah, Isabel, qué de cuidados me cuestas!

1045

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*Vase el capitán y sargento, y sale Chispa. CHISPA REBOLLEDO

*

¡Téngase! Chispa, ¿qué es esto?

CHISPA

Ahí un pobrete, que queda con un rasguño en el rostro.

REBOLLEDO

Pues ¿por qué fue la pendencia?

CHISPA

Sobre hacerme alicantina del barato de hora y media que estuvo echando las bolas,

1055

fortuna que Dios, OC, III, 621: «Demonio.- Que tú el rebozo te pongas, / pues que se quita el rebozo». v. 1046 Todos los impresos, salvo P l , BT (y en parte PC): «pajje por». El sujeto «mis penas» exige el plural de la tercera personal del verbo. Enmiendo de acuerdo con Pl y BT. v. 1050 cuidado: «solicitud y advertencia para hacer alguna cosa con la perfección debida» (Aut). Es una de las palabras claves de la terminología amorosa de la época: se trata de una especialización del sentido básico arriba expuesto, llegando en muchas comedias a ser sinónimo de «amor», de donde se derivan sus acepciones: «preocupación o temor causado por el amor y dirigido a la persona amada» y «recelo o temor ante lo que puede sobrevenir». Comp. Calderón, El toreador, EJM, v. 5: «¡Ay amor, ay deseos, ay cuidado!»; id., Las tres justicias en una, OC, II, 689: «jAy Beatriz / qué de cuidados me cuestas!». v. 1052 pobrete: «desdichado, infeliz y abatido [...] Se llama también el sujeto inútil y de corta habilidad, ánimo o espíritu, pero de buen natural» (Aut). Como apunta también J. L. Alonso Hernández (Léx. Marg., 625) en germanía significa un tipo de maleante de baja categoría que en la cárcel sirve en algún oficio a los otros detenidos de más categoría, y aporta un fragmento de la Relación de la cárcel de Sevilla de Cristóbal de Chaves (en J. Gallardo, Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos, I, 1356): «Andan en cueros, arrebozados con media manta; llámanlos pobretes». v. 1055 alicantina: «voz de germanía y gente baja, que en su modo de hablar significa treta de bellaquería y disimulación maliciosa con que alguna persona engaña a otra, o se libra de que la engañen, o sale de algún empeño o aprieto excusándose, u disculpándose con palabras mañosas» (Aut). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 297: «el que hace alicantina, / es el amante entendido, / que pierde y dice: "Esto es hecho"»; La vida y hechos de Estebanillo González, I, 216: «Toméle dos reales de a ocho al ganancioso, por vía de alicantina y con rebozo de préstamo, con los cuales me salí a la calle». v. 1056 barato: «la porción de dinero que da graciosamente el tahúr o jugador que gana a los mirones, o a las personas que le han servido en el juego» (Aut). Comp. Calderón,

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) teniéndome muy atenta a si eran pares o nones; canséme y dile con ésta.

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1060

*Saca la daga. Mientras que con el barbero poniéndose en puntos queda, vamos al cuerpo de guardia que allá te daré la cuenta. REBOLLEDO

¡Bueno es estar de mohína cuando vengo yo de fiesta!

1065

Luis Pérez el gallego, OC, II, 297: «y para el barato, digo / que, cuando hay baraja nueva, / tiene seguro el partido»; M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 564-565: «Porque en casa del embajador mi señor, como ya no jugaba, sino guardaba, me valió en casi cuatro años que le serví muchos dineros en dádivas que me dio, baratos y naipes que saqué y presentes que me hicieron». v. 1059 pares o nones: se entiende: 'si eran jugadas buenas o malas (con referencia al juego del boliche)'. Nones: «el número que se opone a pares; nació del juego que llaman a pares y nones, porque el uno decía par est y el otro non est, y corrompido se dijo pares y nones» (Cov.). En su sentido recto hace referencia al juego de pares y nones, que equivale al moderno cruz y raya. Sobre este juego dice Rodrigo Caro, Días geniales o lúdricos, II, 112-113: «A este juego llaman hoy día también del rey, y lo es aquel a quien le cabe la suerte, la cual se echa a Castilla y León o a pares y nones. El que es rey manda a cada uno de los otros lo que quiere por su antojo. Si le manda que se desnude, al punto se desnuda en pelota; que lleve a cuestas una piedra, la lleva; si quiere que cante o baile, ha de cantar o bailar aunque no sepa». La bibliografía sobre este juego es abundante, vid. Biblioteca de tradiciones populares españolas, col. a cargo de A. Machado y Álvarez, Sevilla-Madrid, III, 144-145. v. 1056 barbero: además de su común oficio, solía ejercer de cirujano o de sangrador, remedio común de la época para todas las enfermedades. Junto al médico y boticario es tipo corriente en la sátira contra los oficios curativos. Comp. Quevedo, PO, núm. 574, vv. 9-11: «El barbero tocaba el punteado / de la lanceta en guijarrón parlero; / de bote en bote el novio está atestado»; id., El juicio final, Los sueños, 123: «Ante este doctor han pasdo los más difuntos, con ayuda deste boticario y barbero, y a ellos se les debe gran parte deste día». v. 1062 puntos: «llaman los cirujanos a las puntadas que dan, pasando la aguja por los labios de la herida para que se unan y pueda curarse» (Aut). Aunque también se juega aquí con el valor dilógico de puntos como «los tantos que se van ganando» en el juego (Aut). Comp. Lope de Vega, La fortuna merecida: «Alb.- Sospecho, / que también puede ser parte / el yr heridos. / Gon- Y cómo? / yo sé que a estas horas traen / hueuos, estopas y puntos, / y que a donde la dé Ioanes / assienta el filo, vn colchón / no será mecha bastante» (Voc. Lope)', id., La inocente sangre: «Go.- Estás herido? / Mo.- Con quinze / puntos no podrá el Barbero / la cuchillada zurzirme» (Voc. Lope). v. 1065 mohína: como sustantivo femenino significa «enojo u encono contra alguno. Díjose de mofina, suavizando la pronunciación, tomada de la voz toscana mufo, que significa el hocico, por ser la parte con que exteriormente se muestra el enojo, alterándole o inmutándole» (Aut), como adjetivo tiene el mismo sentido. Comp. Calderón, Los instru-

294 CHISPA

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

Ha de ser cuando anochezca, y música más fundada. Vamos, y no te detengas. Anda acá al cuerpo de guardia.

REBOLLEDO

CHISPA

Pues ¿qué estorba el uno al otro? Aquí está la castañeta, ¿qué se ofrece que cantar?

*

Fama ha de quedar eterna de mí en el mundo que soy Chispilla, la Bolichera.

1070

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*Vanse. Sale Don Lope y Pedro Crespo. CRESPO

DON LOPE

En este paso que está más fresco, poned la mesa al señor don Lope. Aquí os sabrá mejor la cena; que, al fin, los días de agosto no tienen mas recompensa que sus noches.

1080

¡Apacible estancia en extremo es ésta!

mentos, TCB, vv. 24-25: «Lorenzo.- ¿Por qué es esta mohína? / Chilindrina.- Porque me tienen por ladrón de ogaño»; id., El convidado, EJM, vv. 29-31: «¡Perico! ¡Sabatina! / ¿Qué es eso? ¿Siempre entrambos de mohína / habéis de andar?»; Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 156: «Todos los dioses mostraron mohína de ver a la Fortuna y algunos dieron señal de asco». v. 1067 MF y PC: «el uno a otro», lectura que convierte al verso en un heptasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos. v. 1071 música más fundada: 'música de mejor calidad'. Fundada como derivado de fundar: «apoyar con motivos y razones eficaces u discursos alguna cosa, como fundar su opinión, dictamen, etc.» (Aut). Comp. Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, OC, I, 143: «como cosa no fundada, se tornará muy presto a caer». v. 1074 MF y PC: «Fama ha de quedar entera», lectura que no tiene sentido. Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos. v. 1077 paso: «se llama el lugar por donde se pasa de una parte a otra» (Aut). Comp. Calderón, El año santo en Madrid, OC, III, 546: «Albedrío- ¿No vuelves? Hombre - Sí, ya te sigo; / si lloras, ¿no he de volver? / Pereza- Pues yo del paso me quito»; id., El gran teatro del Mundo, OC, III, 206: «¡Dilátese esta escena, / este paso horrible y duro, / tanto, que nunca le vean / todos los siglos futuros»; id., El laberinto del Mundo, OC, III, 1576: «no dudo que adormecidas / seguro el paso me dejen, / por más que ahora desveladas / una y otra vez alientan». v. 1084 estancia: «mansión, detención, habitación y asiento en algún lugar, casa o paraje» (Aut). Comp. Calderón, Psiquis y Cupido, OC, III, 360: «en esta apacible estancia / pasaré sobre las flores / lo que de la noche falta»; id., El valle de la Zarzuela, OC, III,

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

* U n pedazo es de jardín * do mi hija se divierta.

295 1085

Sentaos; que el viento suave

* que en las blandas hojas suena destas parras y estas copas, mil cláusulas lisonjeras hace al compás desta fuente, cítara de plata y perlas, porque son en trastes de oro las guijas templadas cuerdas. Perdonad si de instrumentos

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716: «Pues pasemos a otra estancia»; Lope de Vega, La Dragontea: «Don Diego a recoger la gente envía Z Que en las estacias derramada había» (Voc. Lope). v. 1086 P l , SD y BT: «donde mi hija». VT y otros: «En que mi hija». El hiato en «mi hija» regulariza la medida del verso en MF y otros. v. 1088 blandas: 'tiernas, suaves'. v. 1090 cláusulas: «el período o razón entera en la escritura, que contiene en sí entero sentido, sin que se deje palabra otra ninguna» (Cov), muy frecuente en sentido musical en las comedias y autos sacramentales de Calderón: comp. El pintor de su deshonra, OC, III, 841: «que los ángeles entonan Z a esta aurora celestial Z dice en cláusulas sonoras»; El divino Orfeo, OC, III, 1845: «tan perfectos los acentos Z que a sus cláusulas sonoras Z las aves su vuelo inclinan»; La devoción de la Misa, OC, III, 250: «espíritu soy que alienta Z con los suaves acentos Z de dulces cláusulas tiernas». v. 1092 cítara: «instrumento músico, semejante algo a la guitarra; pero más pequeño y redondo. Tiene las cuerdas de alambre, y se tocan con una pluma cortada, como para escribir de gordo» (Aut). Elementos expresivos derivados de la estética petrarquista son las metáforas de plata y perlas para referirse al agua (aquí las perlas a las gotas de agua). Calderón usa abundantemente esta imaginería en sus comedias y autos sacramentales asociada a la cítara u otro instrumento musical parecido. Comp. La humildad coronada, OC, III, 402: «acompañando las fuentes Z a sus acentos sonoros Z cítaras son de cristal»; El tesoro escondido, OC, III, 1682: «Hebraísmo.- Siendo en dulces corrientes. Z Sinagoga.- Del aire heridos órganos las copas. Z Hebraísmo.- Con cuerdas de oro cítaras las fuentes». v. 1093 traste: «la cuerda atada a trechos en el mástil de la vihuela, u otro instrumento semejante, para distinguir los puntos del diapasón» (Aut). Comp. Cervantes, Rinconete y Cortadillo, NE, I, 261: «nunca inventaron mejor género de música, tan fácil de desprender, tan mañera de tocar, tan sin trastes, clavijas ni cuerdas, y tan sin necesidad de templarse»; id., El celoso extremeño, NE, II, 193: «como el pobre negro tenía cuatro dedos de vino sobre los sesos, no acertaba traste». v. 1094 guijas: interpreto que hacen referencia a «la piedra pelada que se cría ordinariamente en las riberas de los ríos o arroyos» (Aut), y no como anota Diez Borque a cierta «especie de guisantes» (Aut), planta de tallo alto y estrecho, de ahí su comparación con las cuerdas de la cítara. El río se ve como un instrumento de agua y piedras. Comp. Calderón, El jardín de Falerina, OC, III, 1508: «las dulces cláusulas tiernas Z de las hojas y las guijas, Z cuando unísonas concuerdan Z las copas y los arroyos». En Góngora: «Sobre trastes de guijas Z cuerdas mueve de plata Z Pisuerga, hecha cítara doliente; Z y en robustas clavijas Z de álamo las ata, Z hasta Simancas, que le da su puente» (Canciones y otros poemas en arte mayor, canción IX, vv. 1-6); o en la primera Soledad: «el ya sañudo arroyo, ahora

296

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES * *

*

DON LOPE

* * *

solos la música suena de músicos que deleiten sin voces que os entretengan; que como músicos son los pájaros que gorjean, no quieren cantar de noche, ni yo puedo hacerles fuerza. Sentaos, pues, y divertid esa continua dolencia. N o podré, que es imposible que divertimiento tenga. ¡Válgame Dios! Los cielos me den paciencia. Sentaos, Crespo.

DON LOPE

Yo estoy bien.

CRESPO

CRESPO

1105

¡Valga, amén!

CRESPO

DON LOPE

1100

*

Sentaos.

*

Pues me dais licencia, digo, señor, que obedezco, aunque excusarlo pudierais.

1110

^Siéntase. ¿No sabéis qué he reparado? Que ayer la cólera vuestra os debió de enajenar de vos.

DON LOPE

CRESPO

*

1115

Nunca me enajena a mí de mí nada.

manso / [...] / efectos si no dulces del concento / que, en las lucientes de marfil clavijas, / las duras cuerdas de las negras guijas / hicieron a su curso acelerado, / en cuanto a su furor perdonó el viento» {Soledades, vv. 343-349). v. 1096 MF, MQ y PC: «juenan», cuando el sujeto es «música». Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 1103 divertir: «apartar, distraer la atención de alguna persona para que no discurra o piense en aquellas cosas a que la tenía aplicada, o para que no prosiga la obra que traía entre manos» {Aui). Comp. Calderón, Mañanas de abril y mayo, vv. 389-392: «Por divertiros yo a vos / de vuestro primo en la muerte, / os traigo de aquesta suerte / al Parque»; id., No hay burlas con el amor, vv. 1109-1110: «Esta mentira ha sido / la que nuestro cuidado ha divertido». v. 1112acot. En MF, MQ y otros se encuentra después del verso 1111, encuentro más lógica su posición tras el verso 1112.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) DON LOPE

Pues ¿cómo ayer, sin que os dijera que os sentarais, os sentasteis aun en la silla primera?

CRESPO

Porque no me lo dijisteis; y hoy que lo decís, quisiera no hacerlo; la cortesía, tenerla con quien la tenga.

DON LOPE

Ayer todo erais reniegos, por vidas, votos y pesias; y hoy estáis más apacible, con más gusto y más prudencia.

CRESPO

Yo, señor, siempre respondo en el tono y en la letra que me hablan; ayer vos así hablabais, y era fuerza que fuera de un mismo tono la pregunta y la respuesta. Demás de que yo he tomado por política discreta

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1130

1135

v. 1120 aun en la silla primera: era uso social y forma de cortesía generalizada en la época que cualquier inferior en el escalafón social permaneciese de pie en presencia de personas superiores, a no ser que éstos lo autorizaran expresamente, como ocurre en esta escena entre Crespo y don Lope. La actitud de Pedro Crespo denota la desmesurada dignidad de éste. Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 942-949: «Comendador.- Por vida mía, / que se estén. / Alcalde.Vusiñoría / adonde suele se siente, / que en pie estaremos muy bien. / Comendador.- Digo que se han de sentar. / Esteban.- De los buenos es honrar, / que no es posible que den / honra los que no la tienen». v. 1126 por vidas, votos y pesias: formas diferentes de lanzar juramentos. Por vida: «modo de hablar que se usa en el ruego para persuadir u obligar a la concesión de lo que se pretende: y así se dice: por vida tuya que hagas esto. Úsase también por aseveración y juramento» (Aut). Comp. Calderón, Las visiones de la muerte, EJM, vv. 24-25: «y están las muías sin comer, rendidas, / y por vida... Autor.- Dejemos los porvidas»; Quevedo, Premática contra las cotorreras, PFC, 336: «Y a las cotorreras blasfemas que, por pelar moscateles y tontos y hacerles creer que tienen gusto, echan votos y por vidas». Voto: «juramento y execración en demostración de ira» (Aut). Comp. Calderón, Las tres justicias en una, OC, II, 680: «mil juramentos, mil votos». Pesias: s. v. pesiatal: «lo mismo que pésete; y también se usa algunas veces por modo de intejección, para demostrar la extrañeza u disonancia que hace alguna cosa» (Aut). Comp. Calderón, La Iglesia sitiada, OC, III, 52: «Quédate a solas. Herejía- ¡Oh pesia! / Secta.- Di blasfemias, que no es / ésta la primera»; id. Cada uno para sí, vv. 1614-1615: «¡Pesia a mi alma! ¿Luego era/ la cuenta la que rompiste?». v. 1136 discreto: como comenta Diez Borque junto con galán era el término más ponderativo para ensalzar las virtudes del noble. Palabra de variados significados, pero siempre opuestos a los conceptos de grosero, rústico o vulgar, teniendo aquí el sentido de «cuerdo y de buen juicio que sabe ponderar y discernir las cosas y darle a cada una su lugar» (Aut). Aunque estas virtudes

298

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES jurar con aquel que jura, rezar con aquel que reza. A todo hago compañía; y es aquesto de manera, que en toda la noche pude dormir, en la pierna vuestra pensando, y amanecí con dolor en ambas piernas; que por no errar la que os duele, si es la izquierda o la derecha, me dolieron a m í entrambas. Decidme, por vida vuestra, cuál es, y sépalo yo, porque una sola me duela.

DON LOPE

1140

1145

1150

¿No tengo mucha razón de quejarme, si ha ya treinta años que asistiendo en Flandes al servicio de la guerra, el invierno con la escarcha, y el verano con la fuerza del sol, nunca descansé, y no he sabido qué sea estar sin dolor un hora?

1155

1160

CRESPO

Dios, señor, os dé paciencia.

DON LOPE

¿Para qué la quiero yo?

CRESPO

N o os la dé.

DON LOPE

Nunca acá venga, sino que dos mil demonios carguen conmigo y con ella.

CRESPO

Amén, y si no lo hacen es por no hacer cosa buena.

DON LOPE

¡Jesús mil veces, Jesús!

CRESPO

Con vos y conmigo sea.

DON LOPE

¡Voto a Cristo, que me muero!

CRESPO

¡Voto a Cristo, que me pesa!

1165

1170

no eran privativas de la nobleza, la comedia del XVII sólo califica de discreto al noble. No es circunstancial, pues, que Crespo se autoconsidere capaz de discreción. Cfr. para un amplio tratamiento del término discreto, A. Parker, «The Meaning of Discreción in No hay más fortuna que Dios: The Medieval Background and Sixteenth -and Seveenteenth- Century Usage». v. 1159 un hora: frecuente la apócope de -a final del artículo indeterminado ante un inicio también en vocal de la palabra siguiente.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

299

Saca la mesa Juan. JUAN

Ya tienes la mesa aquí.

DON LOPE

¿Cómo a servirla no entran mis criados?

CRESPO

DON LOPE

Yo, señor, dije, con vuestra licencia, que no entraran a serviros, y que en mi casa no hicieran prevenciones; que a Dios gracias, pienso que no os falte en ella nada. Pues no entran criados, hacedme favor que venga vuestra hija aquí a cenar conmigo.

CRESPO

D i l a que venga tu hermana al instante, Juan.

DON LOPE

M i poca salud me deja sin sospecha en esta parte.

CRESPO

Aunque vuestra salud fuera, señor, la que yo os deseo me dejara sin sospecha. Agravio hacéis a mi amor; que nada de eso me inquieta; que el decirla que no entrara aquí, fue con advertencia de que no estuviese a oír ociosas impertinencias; que si todos los soldados corteses como vos fueran, ella había de acudir a servillos la primera.

1175

1180

1185

1190

1195

v. 1177 prevenciones: «se llama también la provisión de mantenimiento u otra cosa que sirve para algún fin» (Aut). Comp. Calderón, Basta callar, vv. 1423-1427: «salí con tanta presteza / sin prehensión, fue preciso / que a dos jornadas hiciera / tiempo a que aquese criado / me alcanzara con las letras»; id., Primero y segundo Isaac, ed. Cilveti y Arias, vv. 265-268: «para llevar prevención / de aquello que cuando cruce / de una a otra parte el cansado / joven le haga que trasude»; F. Bances Candamo, La piedrafilosofal,vv. 2139-2141: «A hacer voy las prevenciones, / porque puedas desposarte / hoy con Iberia». v. 1198 a servillos: la asimilación de la r- a la -/, un fenómeno más literario que espontáneo, comienza en el siglo XIII y dura hastafinalesdel XVIII. Para la evolución del fenómeno, vid. F. A. Lázaro Mora, «RL>LL en la lengua literaria».

300 DON LOPE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

(Aparte.) ¡Qué ladino es el villano o cómo tiene prudencia!

1200

*Salen Inés y Isabel. ISABEL CRESPO

*

ISABEL DON LOPE

* ISABEL

*

¿Qué es, señor, lo que me mandas? E l señor don Lope intenta honraros; él es quien llama. Aquí está una esclava vuestra. Serviros intento yo. (Aparte.) (¡Qué hermosura tan honesta!) Que cenéis conmigo quiero.

1205

Mejor es que vuestra cena sirvamos las dos. Sentaos.

DON LOPE

Sentaos, haced lo que ordena el señor don Lope.

CRESPO

1210

Está

ISABEL

el mérito en la obediencia. ^Siéntanse, DON LOPE CRESPO

*

y tocan dentro guitarras.

¿Qué es aquello? Por la calle los soldados se pasean cantando y bailando.

v. 1199 La indicación «aparte» está omitida en MF, pero aparece en otros impresos. Ladino: «por extensión significa advertido, astuto y sagaz» (Aut). Aunque en su sentido primero significaba «lo mesmo que latino. [...] La gente bárbara en España desprendió mal la pureza de la lengua romana, y a los que la trabajaban y eran elegantes en ella los llamaron ladinos. Éstos eran tenidos por discretos y hombres de mucha razón y cuenta, de donde resultó dar este nombre a los que son diestros y solertes en cualquier negocio; al morico y al extranjero que aprendió nuestra lengua, con tanto cuidado que apenas le diferenciamos de nosotros, también le llamamos ladino» (Cov.). Comp. M. Alemán, Guzmán de Alfarache, 196: «Tan diestramente hablaba castellano, que con dificultad se le conociera no ser cristiana vieja, pues entre las más ladinas pudiera pasar por una dellas»; B. de Gracián, El Criticón, II, 289: «No, sino entre cortesanos, entre la gente más ladina». v. 1201 MF: «lo que mandas», que convierte al verso en un heptasílabo. Enmiendo de acuerdo con la lectura de MQ y otros impresos. v. 1206 Esta indicación es omitida en MF, pero está presente en VT y otros impresos (véase el aparato de variantes). v. 1212acot. MF, MQ y otros: «Tocan guitarras». Prefiero la acotación de VT que aclara mejor el sentido del pasaje.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) DON LOPE

Mal los trabajos de la guerra sin aquesta libertad se llevaran; que es estrecha religión la de un soldado, y darla ensanchas es fuerza.

JUAN

Con todo eso, es linda vida.

DON LOPE

¿Fuérades con gusto a ella?

JUAN

Sí, señor, como llevara por amparo a Vuexcelencia.

DENTRO*

Mejor se cantará aquí.

REBOLLEDO*

(Dentro.) Vaya a Isabel una letra. Para que despierte, tira a su ventana una piedra.

CRESPO

(Aparte.) A ventana señalada va la música. ¡Paciencia!

301

1215

1220

1225

1230

v. 1216 trabajos: cfr. supra n. v. 72. vv. 1218-1219 estrecha religión: sobre estrecho, Autoridades comenta que «se toma asimismo por rígido, penitente, reformado, austero, fuerte y apretado; como religión estrecha». Comp. Quijote, I, cap. 18: «A todo estamos sujetos los que profesamos la estrecha Orden de Caballería». Religión: «se llama también la profesión, estado u modo de vivir más estrecho y separado con votos, reglas, constituciones pías y ordenadas ceremonias, aprobadas por la Iglesia» (Aut). Aquí refiriéndose de modo hiperbólico a la vida militar. Comp. Calderón, El primer blasón del Austria, ed. Roncero, v. 369: «La milicia es religión»; L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 93: «les sirve el coche de conchas, como a la tortuga y al galápago, [...] y se resfrían y acatarran en sacando pie, pierna o mano desta estrecha religión». v. 1220 darla ensanchas: s. v. dar ensanchas a alguna cosa: «frase que vale extenderla fuera de lo justo y lícito, consentir o permitir que se haga lo que lícita y justamente no se puede o no se debe» (Aut). Comp. Pedro Fernández Navarrete, Conversación de monarquías, disc. 31, p. 259: «en quien se ve muchas veces que la emulación de que sus mujeres, siendo pobres, no tienen iguales galas, joyas y estrados que las ricas, dan algunos ensanchas a sus obligaciones». v. 1222 Fuérades: la -d- intervocálica de la segunda persona del plural desapareció en el siglo X V en las palabras graves, pero se mantuvo en las esdrújulas hasta el XVII y así aparece en los dramaturgos de este período, aunque ya había casos de pérdida que se documentan, por primera vez, en la segunda mitad del XVI; cfr. R. Menéndez Pidal, Manual de gramática histórica española, 278. Por último, para el empleo de estas formas verbales en Calderón, ya excepción frente al uso moderno, vid. R. Lapesa, «Lenguaje y estilo de Calderón», 55. v. 1226 La indicación está omitida en MF. La tomo de VT y otros impresos. Letra: «se llama asimismo la composición métrica que se hace para cantar» (Aut). Comp. Calderón, Nadie fíe su secreto, OC, I, 105: «¡Qué agradablemente suenan, / a un mismo tiempo conformes, / voz, tono, instrumento y letra!».

302

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CANTA*

(Dentro.) Las flores del romero, niña Isabel, hoy son flores azules, y mañana serán miel.

DON LOPE

(Aparte.) (Música, vaya; mas esto de tirar es desvergüenza... ¡Y a la casa donde estoy venirse a dar cantaletas! Pero disimularé por Pedro Crespo y por ella.) ¡Qué travesuras!

CRESPO

Son mozos. (Aparte.) Si por don Lope no fuera, yo les hiciera...

JUAN

(Aparte.) Si yo una rodelilla vieja, que en el cuarto de don Lope

1235

1240

1245

vv. 1231-1234 La indicación del v. 1231 está tomada de VT y otros impresos. Las flores del romero...: cancioncilla lírica de tipo tradicional bastante conocida en la época. La recoge, entre otros, Correas (217) comentando que en Salamanca cantaba el pueblo: «La flor del romero, niña Isabel, hoy es flor azul y mañana será miel». Aparece registrada también como parte del inicio y del estribillo de un romance de Góngora, fechado en 1608: (en cursiva el estribillo) «Las flores del romero, / niña Isabel, / hoy sonfloresazules, I mañana serán miel» {vid. Romances, núm. 58, vv. 1-4); y también como versión a lo divino en Lope de Vega, los pastores de Belén, Madrid, 1612, 191r: «Las pajas del pesebre, / Niño de Belén, / hoy son flores y rosas, / mañana serán hiél» (cit. por Carreño en su edición de los Romances de Góngora). Se encuentra registrada esta cancioncilla en E. M . Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 91, y Margit Frenk, Corpus de la antigua lírica popular hispánica {Siglos XV a XVII), núm. 2281, p. 1090, recoge variantes textuales y otros testimonios donde se inserta esta pieza. Seguramente se trata en este caso de una alusión intertextual del propio Calderón hacia la conocida copli11a gongorina. v. 1235 Indicación tomada de MF y otros impresos. v. 1238 cantaletas: «el ruido que se forma cantando y metiendo bulla desordenada con algunos instrumentos desconcertados: lo cual se hace para dar chasco y burlarse de alguno, haciéndole u dándosele a su puerta o ventana de noche; y de ahí todo el chasco que uno da a otro zumbándole se llama cantaleta» (Aut). Comp. M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 429: «De noche dábamos lejías a las damas cortesanas, y a las puertas cantaletas»; Lope de Vega, El galán de la membrilla: «Con esto y con lo que se llama / matraca entre cortesanos, / cantaleta entre estudiantes / y libelo entre letrados, / no le dexaua dormir» (Voc. Lope). v. 1242 Indicación omitida en MF. La tomo de MQ, VT y otros impresos, v. 1243 Indicación omitida en M F La tomo de VT y otros impresos, v. 1244 rodelilla: diminutivo de rodela: «escudo redondo y delgado que, embrazado en el brazo izquierdo, cubre el pecho al que pelea con espada. Llámase así, según

303

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) está colgada, pudiera sacar... Hace que se va. ¿Dónde vais, mancebo?

CRESPO

Voy a que traigan la cena.

JUAN CRESPO

*

Allá hay mozos que la traigan.

TODOS

*

{Dentro.) Despierta, Isabel, despierta.

ISABEL

* *

{Aparte.) ¿Qué culpa tengo yo, cielos, para estar a esto sujeta?

1250

Ya no se puede sufrir,

DON LOPE

*

porque es cosa muy mal hecha.

* Arroja Don Lope la mesa. CRESPO

DON LOPE

*

Arroja Pedro Crespo la silla. * [Aparte.] (Llevéme de mi impaciencia.) ¿No es, decidme, muy mal hecho que tanto una pierna duela?

CRESPO

De eso mismo hablaba yo.

DON LOPE

Pensé que otra cosa era. Como arrojasteis la silla...

CRESPO

1255

Pues ¡y cómo si lo es!

* *

1260

Como arrojasteis la mesa vos, no tuve que arrojar otra cosa yo más cerca. {Aparte.) Disimulemos, honor.

1265

Covarrubias quasi rodela por ser redonda» {Aut). Aparece ya documentado literariamente en Torres Naharro {cfr. DCECH). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 263: «¿cómo fuera, cómo fuera /[...]/ que con sola una rodela / y una espada enarboló / las quinas en sus almenas?»; Tirso de Molina, Amazonas en las Indias, Trilogía, I acot.: «Salen Francisco Caravajal y Gonzalo Pizarro, llena éste la rodela de flechas». v. 1250 Indicación omitida en MF. La tomo de VT y otros impresos. v. 1251 Indicación omitida en MF. La tomo de P l , BT v. 1254acot. Esta acotación en MF, MQ, PC, SI, P l , SD, BT y LB estaba situada tras el verso 1252. Creo más conveniente situarla tras el 1254, tal y como hacen VT y otros impresos. v. 1265 Indicación omitida en MF. La tomo de VT y otros impresos. A

304 DON LOPE

CRESPO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES (Aparte.) (¡Quién en la calle estuviera!) Ahora bien, cenar no quiero. Retiraos. En hora buena.

DON LOPE

Señora, quedad con Dios.

ISABEL

E l cielo os guarde.

DON LOPE

(Aparte.) A la puerta de la calle ¿no es mi cuarto? Y en él ¿no está una rodela?

CRESPO

(Aparte.) ¿No tiene puerta el corral, y yo una espadilla vieja?

DON LOPE

Buenas noches.

CRESPO

Buenas noches. (Aparte.) Encerraré por defuera a mis hijos.

DON LOPE

(Aparte.) Dejaré un poco la casa quieta.

ISABEL

(Aparte.) ¡Oh, qué mal, cielos, los dos disimulan que les pesa!

INÉS

1270

1275

1280

[Aparte.] M a l el uno por el otro van haciendo la deshecha.

v. 1266 Indicación omitida en MF. La tomo de P l , BT, y otros impresos. v. 1267 MF: «cercar», errata que enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 1270 Indicación omitida en MF. La tomo de VT y otros impresos. v. 1273 Indicación omitida en MF. La tomo de VTR. v. 1274 espadilla vieja: anota Diez Borque que la espada era símbolo de nobleza, ya que los campesinos no tenían este tipo de armas. De esta manera, se potencia la dignidad de Crespo, como villano rico y de mayor estima que el resto de labradores. Sin embargo, sí es usual encontrarse con villanos armados en el teatro áureo, ya que el hecho de que Crespo tenga una espadilla vieja (obsérvese el diminutivo y el adjetivo calificativo) hace referencia más bien al resorte cómico del villano armado ridiculamente, que se convirtió en un verdadero tópico explotado por los dramaturgos del XVII (cfr. N. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 87 y ss.). Aquí, el resorte cómico en Crespo queda apuntado y no explotado en sus posibilidades. Lo mismo ocurre en Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, v. 2213acot.: «Entra una compañía de labradores armados graciosamente, y detrás Peribáñez con espada y daga». v. 1276 Indicación omitida en MF. La tomo de VT. v. 1277 Indicación omitida en MF. La tomo de HAS y SIC. v. 1279 Indicación omitida en MF. La tomo de FT. v. 1282 deshecha: «disimulo, fingimiento y arte con que se finge y disfraza alguna cosa» (Aut). La expresión «hacer la deshecha» ('disimular') es muy frecuente en el teatro

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

305

¡Hola, mancebo!

CRESPO

Señor.

JUAN

Acá está la cama vuestra.

CRESPO

*Vanse. Sale el capitán, sargento, Chispa, Rebolledo, con guitarras, y soldados. REBOLLEDO

Mejor estamos aquí. E l sitio es más oportuno; tome rancho cada uno.

CHISPA*

¿Vuelve la música? Sí.

REBOLLEDO CHISPA

*

¡Agora estoy en mi centro!

CAPITÁN

*

¡Que no haya una ventana entreabierto esta villana!

SARGENTO*

1285

1290

Pues bien lo oyen allá dentro.

de Calderón. Comp. Mañanas de abril y mayo, vv. 1682-1686: «Yo hice mal / en traeros aquí; haced / la deshecha norabuena, / pero no me acumuléis / que soy casado»; id., El mayor monstruo del mundo, OC, II, 477: «para desmentir la sospecha / quédate a hacer la deshecha, / y vente después tras mí». v. 1283 Hola: cfr. supra n.t v. 834. Con el uso de esta interjección, Crespo hace valer su autoridad de padre para evitar que Juan salga a la calle para reñir con los soldados. v. 1287 rancho: en su sentido recto significa «la junta de varias personas que en forma de rueda comen juntos. Dícese regularmente de los soldados, los cuales contribuyen cada uno con aquella porción de sueldo que se le reparte, y necesita para comer en compañía» (Aut). Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, 211: «Quisieron los desposados que cenásemos en el campo los varones, y dentro del rancho las mujeres». Aunque «vale asimismo lugar o sitio desembarazado para pasar o transitar la gente, u hacer otra cosa» (Aut). Comp. Cervantes, Viaje del Parnaso, cap. II, vv. 433-435: «Calló Mercurio, y a poner empieza / con gran curiosidad seis camarines, / dando a la gracia ilustre rancho y pieza». Aquí, tomar rancho significa 'ocupar cada uno su sitio'; significado también corriente en la época, comp. Quijote, I, cap. 16: «Retiróse el ventero a su aposento, el arriero en sus enjalmas, la moza a su rancho». v. 1289 estar en su centro: «frase que explica estar alguna persona bien hallada, sosegada, contenta y gustosa» (Aut). Comenta Cov.: «decimos, cuando uno está contento, que no se acuerda de nada ni desea más de aquello de que está gozando, que está en su centro». Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, I, 198: «Pusiéronme, a pura fuerza de brazos, de patas en la calle y, no pudiendo sostenerme sobre ellas por haberme sacado de mi centro, como atún a la puerta de la bodega»; Cervantes, La ilustre fregona, NE, III, 48: «¡Allí, allí, que está en su centro el trabajo junto con la poltronería!». v. 1292 El locutor en MF, MQ, PC, P l , SI y SD es «Rebolledo». Creo que tiene más sentido por los versos siguientes, el locutor que registran VT y el resto de impresos. Entre los editores modernos, también prefiere esta lectura Diez Borque.

306 CHISPA SARGENTO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Espera. Será a mi costa.

REBOLLEDO

No es más de hasta ver quién es quien llega.

CHISPA

Pues qué, ¿no ves un jinete de la costa?

1295

*Salen Mendo, con adarga, y Ñuño. MENDO

¿Ves bien lo que pasa?

ÑUÑO

no veo bien; pero bien lo escucho. MENDO

¿Quién, cielos, quién esto puede sufrir? Yo.

ÑUÑO MENDO ÑUÑO MENDO ÑUÑO MENDO

No,

1300

¿Abrirá acaso Isabel la ventana? Sí abrirá. N o hará, villano. N o hará. ¡Ah, celos, pena crüel!

v. 1293 será a mi costa: 'será en mi perjuicio'. v. 1296 jinete de la costa: llamados también «atajadores», «corredores» o «atalayas», eran los encargados de velar por la seguridad de las costas contra los pillajes sorpresivos de los piratas turcos. Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 253: «Tú, Muley, con los jinetes, / de la costa parte luego, / mientras yo en tu amparo llego»; Lope de Vega, La Dragontea: «Eran arcabuceros y piqueros, / Y jinetes de costa valerosos» (Voc. Lope); Quijote, I, cap. 41: «considerando que las voces del pastor habían de alborotar la tierra, y que la caballería de la costa había de venir luego a ver lo que era». Vid. para más detalles sobre la defensa de las costas españolas, F. Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, II, 269-270; G. Camamis, Estudios sobre el cautiverio en el Siglo de Oro\ o la obra de A. Mas, Les turcs dans la littérature espagnole du Siècle d'Or. La réplica de la Chispa está cargada de ironía. v. 1297acot. adarga: «cierto género de escudo compuesto de duplicados cueros, engrudados y cosidos unos con otros, de figura quasi oval [...] Usábanlas antiguamente en la guerra contra los moros los soldados de a caballo de lanza, y aun hasta poco tiempo a esta parte se conservaba en la milicia en Orán, Melilla y costa de Granada, y hoy día se conserva en la plaza de Ceuta, aunque en menor número que antes» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 2: «viendo aquellafiguracontrahecha, armada de armas tan desiguales como eran la brida, lanza, adarga y coselete». Don Mendo, que sigue casi al pie de la letra a su modelo cervantino, aparece armadoridiculamentecon una adarga, arma vetusta (recuérdese la famosa descripción de don Quijote en I, cap. I), lo que facilita su asociación, versos más adelante, con un alma en pena que viene de jugar a las cañas.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

307

Bien supiera yo arrojar a todos a cuchilladas de aquí; mas disimuladas mis desdichas han de estar, hasta ver si ella ha tenido culpa dello.

1305

ÑUÑO

Pues aquí nos sentemos.

1310

MENDO

Bien; así estaré desconocido.

REBOLLEDO

Pues ya el hombre se ha sentado (si ya no es que ser ordena algún alma que anda en pena, de las cañas que ha jugado con su adarga a cuestas) da voz al aire.

CHISPA REBOLLEDO

1315

Ya él la lleva. Va una jácara tan nueva, que corra sangre.

vv. 1310-1311 Pues aquí nos sentemos: señala Ruano de la Haza en su edición (p. 123) que parece ser que efectivamente don Mendo se sienta, como indican las posteriores palabras de Rebolledo (v. 1313). Como no hay indicación de que se saquen sillas a la escena, es posible que don Mendo se sentara en las gradas laterales, junto al público. v. 1316 juego de cañas: «juego o fiesta de a caballo, que introdujeron en España los moros, el cual se suele ejecutar por la nobleza en ocasiones de alguna celebridad. Fórmese de diferentes cuadrillas que ordinariamente son ocho, y cada una consta de cuatro, seis u ocho caballeros». Para el resto de la amplísima descripción, véase Autoridades. Hay multitud de testimonios en la literatura de la época sobre este juego. Comp., por ejemplo, F. de Bances Candamo, Theatro de los theatros, 109: «y más era galantería caualleresca parecida a las cañas que oi se juegan en España, heredadas de la gineta Morisca, y viua imitación de las Africanas escaramuzas, donde con la lanza y la adarga se enseña a esconder el cuerpo, a cargar, acometer y seguir, y a recebir las cargas y hurtar las heridas ya en la adarga y ya en la fuga». Para mayor documentación se puede consultar: J. Deleito y Piñuela, También se divierte el pueblo, 84-94; R. Arco y Garay, La sociedad española en las obras dramáticas de Lope de Vega, 494; Tirso de Molina, Por el sótano y el torno, n. v. 1723, pp. 159-160; R. Caro, Días geniales o lúdricos, I, 57 y ss. Véase, por último, la descripción de este juego entre los presos de la Cárcel de Sevilla (C. de Chaves, Relación de la Cárcel de Sevilla, 44). v. 1319 Va una jácara: 'vaya una jácara'. Para la alternancia de formas en el presente del subjuntivo del verbo ir, cfr. R. Lapesa, Historia de la lengua española, § 96-3, p. 395. v. 1320 que corra sangre: con el sentido de 'divertir o entretener por su novedad'. Es común el uso de esta expresión como metáfora lexicalizada con el sentido de 'reciente'. Comp., por ejemplo, C. García, La desordenada codicia de los bienes ajenos, 106: «por-

308

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Sí hará.

CHISPA

1320

*Salen Don Lope y Pedro Crespo a un tiempo, con broqueles. (Canta.) Érase cierto Sampayo, la flor de los andaluces, el jaque de mayor porte y el jaque de mayor lustre. Este, pues, a la Chillona * topó un día... REBOLLEDO

*

1325

No le culpen la fecha; que el consonante quiere que haya sido en lunes.

que siendo el caso de mis padres fresco y la infamia corriendo sangre, no hallé quien quisiera recebirme en su casa». v. 1320acot. Broquel: «escudo pequeño» (Cov.); Calderón, La premática (II), TCB, v. 112: «Y la linterna, espada y broquel quiero»; id., No hay burlas con el amor, vv. 2726-2729: «Esperad, que ya es de noche, Z que de aquesa sala saque Z un broquel, prenda olvidada Z de mi mocedad»; id., Judas Macabeo, OC, II, 16: «que ahora cargado Z de espadas, lanzas, broqueles Z arcos, flechas y banderas». v. 1321 Indicación omitida en MF. La tomo de FT. Este verso y los siguientes responen a la segunda jácara que se canta en la comedia, registrada por E. M. Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 77. Sampayo: era nombre usual de valentones y jaques, utilizado por Calderón en otras obras suyas; comp. Las jácaras, EJM, vv. 53-60: «Con el fieltro hasta los ojos, Z con el vino hasta la boca, /[...]/ Zampayo entró, el de Jerez, Z en cas de Maripilonga». v. 1322 jaque: «en la germanía significa el rufián» (Aut). Comp. el texto recogido por J. Hill, Poesías germanescas, núm. XXXIII, p. 102: «y la Marquisa, Z que por suya le respeta; Z quede fuera de su amparo Z que no le pueda dar cuenta. Z Si no a aquel que por nosotros Z por jaque se le provea»; G. de Céspedes y Meneses, Varia fortuna del soldado Píndaro, II, 21: «no los deprendí en los galeones de la armada, no entre los jaques y jermanos valientes de Sevilla». Para una tipología completa del jaque, vid. J. L. Alonso Hernández, El lenguaje de los maleantes españoles de los siglos XVI y XVII, 95-108. v. 1325 la Chillona: nombre tradicional de una heroína folklórica de jácaras y entremeses; aquí como nombre propio de prostituta muy frecuente en el hampa germanesca; comp. Calderón, «Jácara entremesada de la Chillona», Comedias, BAE 14, 651: «A la Chillona se queja Z de sus desdichas Añasco»; Quevedo, PO, núm. 857, vv. 57-60: «Yo conocí la Chillona Z en aquel aposentillo, Z más tomada que tabaco, Z más derretida que cirio»; id., núm. 862, vv. 37-40: «En esto oyó los suspiros Z que pujaba la Chillona, Z con un llanto salpicón, Z vestido a pura cebolla»; vid. también el Baile entremesado de la galera, en Verdores del Parnaso, 167-174, donde aparece la Chillona como personaje. v. 1326 topar: cfr. supra n. v. 581. vv. 1326-1328 Aquí, consonante con el sentido general de 'rima'. Son usuales en las obras literarias áureas estos chistecillos de índole metaliteraria donde se censura a los

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) CHISPA

* * * * *

Topó, digo, a la Chillona, que, brindando entre dos luces, ocupaba con el Garlo la casa de los azumbres. El Garlo, que siempre fue, en todo lo que le cumple, rayo de tejado abajo, porque era rayo sin nube,

309

1330

1335

malos poetas y donde el escritor se disculpa por el uso forzado de la rima. Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 231: «Iten, que en las comedias se quite el desmesurarse los embajadores con los reyes [...], ni otros versos por el consonante, como decir a rey, "porque es justísima ley", ni a padre, "porque a mi honra más cuadre" [...], ni que se disculpen sin disculparse diciendo: Porque un consonante obliga Z a lo que el hombre no piensa»; Quevedo, Las zahúrdas de Plutón, Los sueños, 470: «Dije que una señora era absoluta, Z y, siendo más honesta que Lucrecia, Z por dar fin al cuarteto, la hice puta. Z Forzóme el consonante a llamar necia Z a la de más talento y mayor brío, Z ¡oh, ley de consonantes dura y recia!». v. 1330 entre dos luces: «frase adverbial que significa al amanecer o al anochecer» (Aut). Expresión que recoge Correas (571), y de la que comenta: «es el tiempo de amanecer y el de anochecer. Cuando ni bien es de día ni de noche, y cuando uno está en duda dice: "estoy entre dos luces; no sé cuál de las dos cosas haga"». Comp. A. Mira de Amescua, La fénix de Salamanca, vv. 57-60: «mas hay diablos alguaciles Z que no se espantan de cruces, Z que ven más entre dos luces Z que los linces más sutiles». Aunque aquí viene a significar que se encuentran casi ebrios o achispados. v. 1331 MF, MQ y SI: «ocupauan». Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. El Garlo: otro nombre propio usual en germanía, derivado sin duda de garlar: «hablar mucho y sin intermisión» (Aut). El mismo diccionario registra también garlón: 'hablador'. Como anota J. L. Alonso Hernández (Léxico del marginalismo, 392) garlo significa además de charla sin substancia, la conversación en el sentido de trato de la prostituta con sus clientes. Comp. los ejemplos que recoge: «Poco garlo con jayanes Z que el mogollón es su amigo» (J. Hill, Poesías germanescas, núm. XXVII, p. 64); «porque el garlo entienda Z y gale con más cudicia Z [...] Z el jaque dice a la Iza» (id., núm. X X X , p. 73). Garlo también tiene el significado de 'cuello'. v. 1332 la casa de los azumbres: 'la taberna'. Azumbre en su significado recto es «cierta medida de las cosas líquidas como agua, vino, vinagre o leche, que es la octava parte de una arroba; y promiscuamente se llama azumbre la medida, y lo que se contiene en ella, y así se dice comúnmente que Fulano se bebió una azumbre de vino, esto es, la cantidad de vino que se contiene en la medida dicha azumbre» (Aut). v. 1333 MF, MQ, SI, SD, LB: «el Garla», errata que enmiendo. vv. 1335-1336 rayo de tejado abajo: alusión chistosa a la expresión «de tejas abajo», hablar de tejas abajo que se usa «cuando lo que se habla es natural, y que puede suceder en el mundo, dejando aparte la voluntad de Dios, o sus juicios, que pueden ser diversos de lo que se está pensando o tratando» (Aut). Lo opuesto es «de tejas arriba», relacionado con el cielo. El cielo tiene nubes y las nubes son agua, cosa que el Garlo no conoce, porque se aplica al vino, y de ahí que se le llame rayo (por su valentía matante) de tejado abajo.

310

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES sacó la espada, y aun tiempo un tajo y revés sacude. *Acuchíllanlos

Don Lope y Pedro Crespo.

CRESPO

Sería desta manera.

DON LOPE

Que sería así no duden.

1340

Mótenlos a cuchilladas, y sale Don Lope. DON LOPE

* *

¡Gran valor! Uno ha quedado dellos, y es el que está aquí.

*Sale Pedro Crespo. CRESPO*

*

Cierto es que el que queda ahí, sin duda es algún soldado.

DON LOPE*

*

N i aun éste no ha de escapar sin almagre. N i éste quiero que quede sin que mi acero la calle le haga dejar.

CRESPO

DON LOPE CRESPO

1345

*

¿No huís con los otros? Huid vos, que sabréis huir más bien.

1350

v. 1338 tajo y revés: conceptos que pertenecen a la esgrima. Tajo: «el corte que se da con la espada, u otra arma cortante, llevando el brazo desde la mano derecha a la izquierda; y se dice así a distinción del que llaman revés, que va al contrario desde la izquierda a la derecha» (Aut). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 259: «En dejándoos los cascos bien abiertos / a tajos y a reveses»; id., La niña de Gómez Arias, OC, II, 802: «Revés amagó y dio tajo: / por Dios, que es jugador diestro»; A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 206: «cada uno daba tajos y reveses sobre la mesa llevándose el jifero, salero y demás sabandijas». v. 1345 MF, MQ, PC y otros impresos omiten el locutor «don Lope». El sentido, y las réplicas paralelas de Crespo y don Lope exigen este locutor. Enmiendo de acuerdo con VT y otros impresos. v. 1346 almagre: «especie de tierra colorada muy semejante al Bol arménico, que sirve para teñir o untar diferentes cosas como las lanas, las tablas y los cordeles de que usan los carpinteros para señalar las líneas en los maderos que quieren aserrar» (Aut). Aquí con el sentido de sangre. Comp. Calderón, El convidado, EJM, vv. 139-143: «Al tiempo que yo dispare / la pistola, tú en la cara [Al barbero.] I le has de dar con la jeringa / de almagre, y tú en las espaldas [Al boticario.] I con el bodoque»; Lope de Vega, Carlos Ven Francia: «Vayase luego el vinagre / donde lo ayamos los dos, / que tengo de hazer por Dios / de su misma sangre almagre» (Voc. Lope). v. 1349 MF, MQ, PC y otros impresos: «Huid». Lectura errónea porque altera la correcta medida del verso, y rompe la rima de la redondilla. Enmiendo acudiendo en parte a VT, aunque realiza otros cambios que no tomo en consideración por innecesarios (véase el aparato de variantes).

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

311

*Riñen. DON LOPE

*

¡Voto a Dios, que riñe bien!

CRESPO

*

¡Bien pelea, voto a Dios!

*Sale Juan con espada. JUAN*

*

Quiera el cielo que le tope. Señor, a tu lado estoy. ¿Es Pedro Crespo?

DON LOPE CRESPO

¿Es don Lope? DON LOPE

* * CRESPO

*

Yo soy.

1355

Sí, es don Lope. ¿Que no habíais, no dijisteis, de salir? ¿Qué hazaña es ésta? Sean disculpa y respuesta hacer lo que vos hicisteis.

DON LOPE

Aquesta era ofensa mía, vuestra no.

CRESPO

N o hay que fingir; que yo he salido a reñir por haceros compañía.

1360

*Dentro los soldados. A dar muerte nos juntemos a estos villanos.

[SOLDADOS]*

1365

*Salen el capitán y Todos. Mirad...

CAPITÁN* DON LOPE

¿Aquí no estoy yo? Esperad. ¿De qué son estos extremos?

CAPITÁN

Los soldados han tenido (porque se estaban holgando en esta calle, cantando sin alboroto y rüido) una pendencia, y yo soy quien los está deteniendo.

*

1370

v. 1352acot. Esta acotación MF y otros impresos la sitúan después del verso 1354. Enmiendo de acuerdo con VT y otros impresos (véase el aparato de variantes). v. 1353 topar, cfr. supra n. v. 581. También aparece este verbo en vv. 1326 y 1467.

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

312

Don Alvaro, bien entiendo vuestra prudencia; y pues hoy aqueste lugar está en ojeriza, yo quiero excusar rigor más fiero; y pues amanece ya, orden doy que en todo el día, para que mayor no sea el daño, de Zalamea saquéis vuestra compañía; y estas cosas acabadas, no vuelvan a ser, porque la paz otra vez pondré, voto a Dios, a cuchilladas.

DON LOPE

Digo que aquesta mañana la compañía haré marchar. (Aparte.) L a vida me has de costar, hermosísima villana.

CAPITÁN

1375

1380

1385

1390

*Vase. CRESPO

* *

(Aparte.) Caprichudo es el don Lope; ya haremos migas los dos.

DON LOPE

*

Venios conmigo vos, y solo ninguno os tope.

1395

*Vanse. Salen Mendo y Ñuño, herido. ¿Es algo, Ñuño, la herida?

MENDO ÑUÑO

* *

Aunque fuera menor, fuera de mí muy mal recebida, y mucho más que quisiera.

1400

v. 1378 ojeriza: «enojo, encono y mala voluntad que se tiene a otro. Díjose de los nombres ojo, e ira, porque se mira con ojos airados» (Aut). Comp. Calderón, Andrómeda y Perseo, ed. Ruano de la Haza, vv. 1367-1369: «nazca un áspid, que, ojeriza / de todo el orbe, no deje / estancia que no sea Libia»; Quijote, I, cap. 35: «en el brazo izquierdo tenía revuelta la manta de la cama, con quien tenía ojeriza Sancho, y él se sabía bien el porqué». v. 1381 en todo el día: 'a lo largo del día'. Aparece también en v. 1411. v. 1391 Indicación omitida en MF. La tomo de P l y BT. vv. 1393-1394 Indicación omitida en el verso 1393 en MF. La tomo de P l , BT. Cfr. supra n. v. 894 para la expresión «hacer migas». De forma simétrica, estos dos versos puestos en boca de Pedro Crespo tras la segunda intervención de don Lope, suponen un cambio en la valoración del villano de lafiguradel colérico militar. A partir de ahora se establece una relación de amistad. v. 1399 recebida: fenómeno usual de vacilación del timbre vocálico.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) MENDO

Yo no he tenido en mi vida mayor pena ni tristeza.

ÑUÑO

Yo tampoco.

MENDO

* ÑUÑO

Que me enoje es justo. ¿Que su fiereza luego te dio en la cabeza?

313

1405

Todo este lado me coge. *Tocan.

MENDO

¿Qué es esto?

ÑUÑO

* MENDO

*

L a compañía, que hoy se va. Y es dicha mía, pues con esto cesarán los celos del capitán.

1410

Hoy se ha de ir en todo el día.

ÑUÑO

*Salen capitán y sargento. CAPITÁN

*

Sargento, vaya marchando antes que decline el día con toda la compañía, y con prevención que, cuando * se esconda en la espuma fría * del océano español ese luciente farol, en ese monte le espero,

1415

v. 1417 del océano español: MF: «el océano español», lectura que sintácticamente no tiene sentido, enmiendo de acuerdo con el resto de ediciones. El occidente es por donde se pone el sol, generalmente identificado con el océano y en este caso español porque baña de uno y otro lado territorio de la corona española. Expresión muy corriente en el Siglo de Oro, la de «océano español», con todas sus connotaciones imperialistas. Comp. Calderón, Saber del bien y del mal, OC, II, 218: «[Ap.] (Antes que el sol / entre en el mar español, / pienso a este sitio volver)»; id., A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 450: «No pude / esperarle, aunque él me dijo / que antes que en el mar sepulte / el sol sus rayos, vendrá». Adopto la acentuación más usual en la época. v. 1418 luciente farol: introduce Calderón una metáfora marítima, siguiendo el contexto de estos versos, para referirse al sol, identificando a éste con el llamado farol de navio o «la lumbre que va metida en la linterna grande con que se hace guía para que las otras naos le sigan» (Aut). Comp. Calderón, Amar después de la muerte o el Tuzaníde la Alpujarra, OC, II, 366: «Todo es poco para ti, / a cuya luz peregrina / se rinde el mayor farol»; id., A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 431: «Este diamante, farol / que con luz hermosa y nueva / para su limpieza prueba / ser luciente hijo del sol, / viene por testigo aquí».

314

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES porque hallar mi vida quiero hoy en la muerte del sol.

SARGENTO

[Aparte al capitán.] Calla, que está [aquí un figura del lugar.

MENDO

[Aparte a Ñuño.] Pasar procura, sin que entiendan mi tristeza. No muestres, Ñuño, flaqueza.

ÑUÑO

1420

1425

¿Puedo yo mostrar gordura? *Vanse.

CAPITÁN

SARGENTO

Yo he de volver al lugar, porque tengo prevenida una criada, a mirar si puedo por dicha hablar aquesta hermosa homicida. Dádivas han granjeado que apadrine mi cuidado. Pues, señor, si has de volver, mira que habrás menester

1430

1435

v. 1421 muerte del sol: expresión con doble sentido. Por un lado anuncia o adelanta para el público la consecución de su delito cuando llegue la noche; por otro lado, se hace referencia a Isabel, que como identificación con el sol y símbolo de belleza y pureza absoluta, va a ser ultrajada y de ahí, su muerte en cuanto a sol. Palabras parecidas en situación semejante pronuncia el comendador de Ocaña: «Esta noche has de ser mía, / villana rebelde, ingrata, / por que muera quien me mata / antes que amanezca el día» (Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 2306-2309). v. 1422figura:cfr. supra n. v. 220. v. 1425flaqueza:de nuevo el chiste del gracioso se sustenta en el claro valor dilógico de flaqueza, haciendo alusión a la constante hambruna de Ñuño desde su entrada a escena en la primera jornada. v. 1426acot. Acotación omitida en MF. La tomo de TOl y T02 y otros im-presos. v. 1430 MF: «si puede hablar», lectura sin sentido. Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 1431 hermosa homicida: cfr. supra n. vv. 699 y ss. v. 1432 Dádiva: «el don, alhaja, u cosa que se da y entrega graciosamente a otro» (Aut). Comp. Calderón, El santo rey don Fernando, OC, III, 1279: «Y no quiero, que se entienda, / que te mueve el interés / de dádivas y promesas». Granjear: «metafóricamente ganar, adquirir o lograr el afecto, voluntad o benevolencia de otro a fuerza de halagos, caricias o sumisiones», y «vale también adquirir y lograr alguna cosa por medio de otra» (Aut). Comp. Calderón, Saber del bien y del mal, OC, II, 230: «y está muy enamorado, / y granjea su criado»; id., El José de las mujeres, OC, II, 931: «Ninguno en tan poco tiempo / pudiera, ni en muchos siglos, / granjear (¡ay de mí!) en mi agrado / más que tú».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

CAPITÁN

*

volver bien acompañado; porque al fin no hay que fiar de villanos.

*

Ya lo sé. Algunos puedes nombrar que vuelvan conmigo.

SARGENTO

* CAPITÁN

*

SARGENTO

Haré cuanto me quieras mandar. Pero, ¿si acaso volviese don Lope y te conociese al volver...? Ese temor, quiso también que perdiese en esta parte mi amor; que don Lope se ha de ir hoy también a prevenir todo el tercio a Guadalupe; que todo lo dicho supe, yéndome ahora a despedir dél; porque ya el rey vendrá, que puesto en camino está.

315

1440

1445

1450

Voy, señor, a obedecerte. *Vase.

CAPITÁN

*

Que me va la vida advierte.

1455

*Sale Rebolledo. REBOLLEDO*

Señor, albricias me da. ¿De qué han de ser, Rebolledo?

CAPITÁN REBOLLEDO

* *

M u y bien merecellas puedo, pues solamente te digo...

CAPITÁN*

*

¿Qué?

REBOLLEDO*

... que ya hay un enemigo menos a quien tener miedo.

1460

v. 1436 MF: «velver», enmiendo la errata tipogáfica. v. 1449 Guadalupe: cfr. supra n. v. 146. v. 1456 albricias: cfr. supra n. v. 138. v. 1459 MF, MQ y otros impresos (véase el aparato de variantes) atribuyen este verso al capitán, y el siguiente a Rebolledo. La errata es evidente, y enmiendo de acuerdo con VT y el resto de impresos.

316

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CAPITÁN

¿Quién es? Dilo presto.

REBOLLEDO

Aquel mozo, hermano de Isabel. Don Lope se le pidió al padre, y él se le dio, y va a la guerra con él. En la calle le he topado muy galán, muy alentado, mezclando a un tiempo, señor, rezagos de labrador con primicias de soldado; de suerte que el viejo es ya quien pesadumbre nos da.

CAPITÁN

Todo nos sucede bien, y más si me ayuda quien esta esperanza me da de que esta noche podré hablarla.

1470

1475

No pongas duda.

REBOLLEDO CAPITÁN*

1465

Del camino volveré; que agora es razón que acuda a la gente que se ve ya marchar. Los dos seréis los que conmigo vendréis.

1480

Vase.

w. 1464-1465 Dos ejemplos más de leísmo. Cfr. supra n. v. 124. También aparece este fenómeno en vv. 1511-12. v. 1468 alentado: cfr. supra n. v. 565. v. 1470 rezago: «atraso o residuo que queda de alguna cosa» (Aut). Comp. Calderón, Las tres justicias en una, OC, II, 688: «Rezagos son / que me han sobrado de aquella / mala vida»; J. Pérez de Montoro, Obras poéticas: «Padre mío, por rezago / de mercader le quedó / dar a lo humilde trastienda, / y a lo ardiente mostrador» (cit. por Autoridades). v. 1471 primicia: «El fruto primero de cualquier cosa» (Aut). Aquí en sentido figurado. Comp. Lope de Vega, Los amigos enojados y verdadera amistad: «Ya que viste mis enojos, / a ver mi bien te apercibe, / y en tanto que los despojos / coge el corazón, recibe / las primicias de los ojos» (Voc. Lope). v. 1479 MF y PC omiten el locutor. Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 1482 MF y PC atribuyen parte del verso «los dos seréis» al capitán; por lo tanto repiten innecesariamente el locutor. Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) REBOLLEDO

* CHISPA

*

Pocos somos, vive Dios, aunque vengan otros dos, otros cuatro y otros seis. Y yo, si tú has de volver, allá, ¿qué tengo de hacer? Pues no estoy segura yo, si da conmigo el que dio al barbero qué coser.

REBOLLEDO*

N o sé qué he de hacer de ti, ¿no tendrás ánimo, di, de acompañarme?

CHISPA

*

¿Pues no? Vestido no tengo yo; ánimo y esfuerzo, sí.

*

Vestido no faltará; que ahí otro del paje está de jineta, que se fue.

REBOLLEDO

CHISPA

*

REBOLLEDO

*

Pues yo a la par pasaré con él.

317

1485

1490

1495

1500

Vamos, que se va la bandera.

v. 1491 MF: «bárbaro», errata tipográfica que enmiendo. Para todo lo relacionado con el oficio de barbero, cfr. supra n. v. 1056. vv. 1496-1497 Tanto en MF, MQ, VT y otros impresos el «sí» del verso 1496 se atribuye a Rebolledo. Creo más correcta la lectura de PC, HAS, BT, SIC. También es la lectura por la que optan editores modernos como Ruano de la Haza o Diez Borque. vv. 1498-1499 paje de jineta: «el que acompaña al capitán llevando este distintivo de su empleo» (Aut). Gineta: «cierta especie de lanza corta con el hierro dorado, y una borla por guarnición, que en lo antiguo era insignia y distintivo de los capitanes de infantería» (Aut). Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, II, 131: «Aficionóse al son de el parche que, después de haber servido de paje de jineta, hube menester orden de su Alteza para hacerle borrar la plaza»; Lope de Vega, El caballero de lllescas, N. Acad., IV, 116: «Si queréis marchar conmigo / haréos paje de jineta»; id., El peregrino en su patria, 355: «pidió a Nise que le sirviese de paje de la jineta». v. 1500 pasar a la par: 'ocuparé su puesto'. La lectura de MF es correcta y no es necesario, como hacen algunos editores modernos, adoptar la variante de VT: «Pues yo plaza pasaré». v. 1502 bandera: «por ampliación se toma también por la gente o soldados que militan debajo de ella» (Aut). Alcina Franch (311) dice lo siguiente: «unidad militar equivalente a la compañía y llamada así por su distintivo. Constaba de 239 hombres y la plana mayor (primera plana): capitán con su paje de jineta, alférez y su abanderado, el sargento encargado de su abastecimiento, dos atambores, un pífano (flautín de tonos agudos), furrier o distribuidor de servicios de comida, un capellán y un barbero, según fijaban las Ordenanzas». Comp. Calderón, El purgatorio de San Patricio, vv. 481-487: «yo, debajo del gobierno / de Estéfano, rey francés, / milité, y en un encuentro / que se ofreció me mostré / tanto que me dio por premio / de mi valor el Rey mismo /

318

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Y yo veo agora por qué en el mundo he cantado que el amor del soldado no dura un hora.

CHISPA

1505

*Vanse y salen Don Lope, y Pedro Crespo y Juan su hijo. DON LOPE

*

A muchas cosas os soy en extremo agradecido; pero sobre todas, ésta de darme hoy a vuestro hijo para soldado, en el alma os lo agradezco y estimo.

CRESPO

Yo os le doy para criado

DON LOPE

Yo os le llevo para amigo; que me ha inclinado en extremo su desenfado y su brío, y la afición a las armas.

* JUAN

*

CRESPO

Siempre a vuestros pies rendido me tendréis, y vos veréis de la manera que os sirvo, procurando obedeceros en todo.

1510

1515

1520

L o que os suplico es que perdonéis, señor, si no acertare a serviros, porque en el rústico estudio,

una bandera»; D. Hurtado de Mendoza, Guerra de Granada, 155: «saltearon nuestro alojamiento con cinco banderas, en que había ochocientos hombres». vv. 1504-1505 el amor del soldado / no dura un hora: para la recta comprensión de esta réplica irónica de la Chispa es necesario acudir a la cancioncilla completa que inserta aquí Calderón, recogida, entre otros, por E. M . Wilson y J. Sage, Poesías líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 132. Aparece registrada también en Correas (45): «El amor del soldado / no es más de una hora, / que en tocando la caja / y a Dios, señora». También en otros testimonios literarios de la época; comp. A. de Claramonte, El valiente negro en Flandes, Dramáticos contemporáneos a Lope de Vega, vol. I, 494: «El amor del soldado / No es más de una hora; / En tocando la caja, / Adiós, señora»; Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 1013-1014: «Son como amor de soldado, / que se acaba cuando empieza»; o el título de un baile anónimo El amor del soldado, recogido por Cotarelo, I, ccvii. Vid. para variantes y pervivencia en el folklore hispano e hispanoamericano, Margit Frenk, Corpus de la antigua lírica popular hispánica (Siglos XV a XVII), núm. 724, p. 334.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) * * *

DON LOPE

adonde rejas y trillos, palas, azadas y bielgos son nuestros mejores libros, no habrá podido aprender lo que en los palacios ricos enseña la urbanidad política de los siglos.

319 1525

1530

Y a que va perdiendo el sol

*

JUAN

la fuerza, irme determino. Veré si viene, señor, la litera.

*Vase. Sale Inés y Isabel. ISABEL

DON LOPE

*

¿Y es bien iros, sin despediros de quien tanto desea serviros? N O me fuera sin besaros las manos y sin pediros que liberal perdonéis

1535

1540

vv. 1525-1526 rejas, trillos, palas, azadas, bielgos: instrumentos propios de las faenas del campo. Reja: «instrumento de hierro para romper la tierra» (Aut). Trillo: «el instrumento con que se trilla. Es un tablón hecho de tres trozos, ensamblados unos con otros, lleno de agujeros en los cuales se encajan comúnmente unas piedras de pedernal que cortan la paja y separan el grano de ella» (Aut). Bielgos: cfr. supra n. v. 433. v. 1531 política: «se toma también por la cortesía y buen modo de portarse» (Aut). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 288: «Vio que a la hora de comer, / los de la cámara todos, / con mil políticos modos, / porque habían de traer / las viandas, se quitaban / las capas»; B. de Gracián, El Criticón, III, 295: «vosotros que habéis registrado las más políticas provincias del mundo, ¿qué os ha parecido de la culta Italia?»; Quijote, II, cap. 16: «el que con los requisitos que he dicho tratare y tuviere a la poesía, será famoso y estimado su nombre en todas las naciones políticas del mundo». v. 1535 litera: «carruaje muy acomodado para caminar. Es de la misma hechura que la silla de manos, algo más prolongada, y con dos asientos, aunque algunas veces no los tiene, y en su lugar se tienden colchones, y en este caso va recostado el que la ocupa. Llévanla dos machos, muías o caballos, afianzadas las varas en dos grandes sillones» (Aut). Comp. Cervantes, La ilustre fregona, NE, III, 104: «Hoy hacen, señor, según mi cuenta, quince años, un mes y cuatro días que llegó a esta posada una señora en hábito de peregrina, en una litera, acompañada de cuatro criados de a caballo»; Lope de Vega, El ejemplo de casadas y prueba de la paciencia: «Y luego a su tierra van, / que aquí, para tu partida, / ay litera preuenida, / damas y coches también» (Voc. Lope). Vid. más detalles en J. M . Diez Borque, La sociedad española y los viajeros del XVII; y A. G. de Amezúa, «Camino de Trento. Cómo se viajaba en el siglo XVI». v. 1540 liberal: «generoso, bizarro, y que sin fin particular, ni tocar en el extremo de prodigalidad, graciosamente da y socorre, no sólo a los menesterosos, sino a los que no lo son tanto, haciéndolos todo bien» (Aut). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 257: «Nada mi voz te responde; / que a quien liberal ofrece, / solo aceptar es lisonja»; id.,

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

320

*

ISABEL * * * DON LOPE

un atrevimiento digno de perdón, porque no el precio hace el don, sino el servicio. Esta venera, que aunque está de diamantes ricos guarnecida, llega pobre a vuestras manos, suplico que la toméis y traigáis por patena, en nombre mío. Mucho siento que penséis con tan generoso indicio, que pagáis el hospedaje, pues de honra que recebimos, sernos los deudores. Esto

no es paga, sino cariño.

1545

1550

1555

La devoción de la cruz, OC, II, 404: «No llores, pues que no ha estado Z hoy muy poco liberal Z contigo»; id., No hay burlas con el amor, vv. 73-75: «Amor es quien da valor Z y hace al hombre liberal, Z cuerdo y galán». vv. 1542-1543 no el precio / hace el don, sino el servicio: es decir, el regalo paga la atención recibida y no el precio o costo del hospedaje. v. 1544 venera: «la concha de cierto pescado, que por estar rayado con unas líneas, a modo de venas, se dijo así. Estas veneras se hallan particularmente en el mar de Galicia, y todos los peregrinos las traen por insignias en los sombreros y en las esclavinas, y aun los caballeros de la orden de señor Santiago las suelen traer colgadas al pecho, y en ellas la insignia de su orden» (Cov.). Recuérdese que don Lope de Figueroa pertenece a la orden de Santiago. Comp. Calderón, No hay cosa como callar, ed. Á. Valbuena Briones, jornada I, vv. 190-195: «[...] ella, Z muy dama, por hacer todas Z las caravanas de ausencia, Z esta venera me ha dado Z para que memoria tenga Z y dentro un retrato suyo»; id., Las Ordenes Militares, OC, III, 1035: «de la Concepción Z militares caballeras Z serán las reinas de España, Z enviando su venera». v. 1546 guarnececida: s. v. guarnecer: «circundar o rodear alguna cosa», y «vale también adornar los vestidos, ropas, colgaduras y otras cosas, por las extremidades y medios, con algo que les dé hermosura y gracia: como puntas, galones, fluecos y otras cosas» (Aut). Comp. Lope de Vega, La hermosura de Angélica: «A propósito tiene edificada Z una sala en palacio, y guarnecida Z de un ventanage, que la luz dorada Z del encendido sol a entrar convida» (Voc. Lope); Cervantes, El amante liberal: «Y finalmente todo hecho de ámbar y de alfeñique, guarnecido de telas y adornado de brocados» (Voc. Cervantes). v. 1549 patena: «una lámina ancha que antiguamente traían a los pechos con alguna insignia de devoción, que el día de hoy tan solamente se usa entre las labradoras» (Cov.). Comp. L. Vélez de Guevara, La serrana de la Vera, v. 204acot.: «Y luego, detrás, a caballo, Gila, la serrana de la Vera, vestida a lo serrano de mujer, con sayuelo y muchas patenas»; Lope de Vega, OP, p. 152, vv. 376-378: «y con la guarnición de filigrana, Z la patena mejor de nuestra aldea, Z más es que cierta fe, presunción vana».

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

321

Por cariño, y no por paga, solamente la recibo. A mi hermano os encomiendo, ya que tan dichoso ha sido que merece ir por criado vuestro.

ISABEL

DON LOPE

*

1560

Otra vez os afirmo que podéis descuidar dél; que va, señora, conmigo.

*Sale Juan. Ya está la litera puesta.

JUAN* DON LOPE

*

Con Dios os quedad. Él mismo

CRESPO

*

os guarde.

DON LOPE CRESPO DON LOPE

CRESPO

1565

¡Ah, buen Pedro Crespo! * *

* *

¡Oh, señor don Lope invicto! ¿Quién nos dijera aquel día primero que aquí nos vimos, que habíamos de quedar para siempre tan amigos?

1570

Yo lo dijera, señor, si allí supiera, al oíros, que erais...

DON LOPE

Decid, por mi vida. *Al irse ya.

CRESPO*

... loco de tan buen capricho.

1575

*Vase Don Lope. vv. 1556-1557 Por cariño, y no por paga../, comp. Calderón, El purgatorio de San Patricio, vv. 768-774: «Filipo.- Bella serrana, quisiera, / para pagar la posada, / que esta sortija estremada / estrella del cielo fuera. / Locía- No me tengáis por mujer / que atenta al provecho vivo, / mas por vuestra la recibo». v. 1573 MF y PC tras este verso intercalan la acotación «Vaje» que no tiene sentido aquí. Debe ir tras el verso 1575, lugar donde VT y otros impresos colocan dicha acotación. Para más detalles remito al aparato de variantes. Enmiendo la colocación de la acotación en cuestión de acuerdo con VT. v. 1574 MF: «por vida mía», que convierte al verso en un eneasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ. v. 1574acot. Acotación omitida en MF. Adopto la lectura de VT por aclarar más el sentido del pasaje.

322

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

*

* *

En tanto que se acomoda el señor don Lope, hijo, ante tu prima y tu hermana escucha lo que te digo. Por la gracia de Dios, Juan, eres de linaje limpio más que el sol, pero villano; lo uno y lo otro te digo, aquello, porque no humilles tanto tu orgullo y tu brío, que dejes, desconfiado, de aspirar con cuerdo arbitrio a ser más; lo otro, porque no vengas, desvanecido a ser menos; igualmente usa de entrambos disinios con humildad, porque siendo

1580

1585

1590

vv 1576 y ss. En tanto que se acomoda...: R. Marrast (p. 201) señala la proximidad de estos versos con los reproches de don Beltrán a don García en La verdad sospechosa de J. Ruiz de Alarcón, y con los consejos de don Quijote a Sancho (Quijote, II, cap. 42). A. Valbuena Briones (pp. 137-138) anota que Shakespeare utilizó una situación dramática similar en Hamlet, cuando Polonio se dirige a su hijo Laertes, antes de emprender su viaje a Francia. v. 1581 linaje limpio: esta afirmación se convierte en tópica en el teatro áureo, donde la nobleza natural del villano no emana de su título de nobleza, sino de su limpieza de sangre. N . Salomón (Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 678 y ss.) registra varios pasajes paralelos donde el villano se jacta de su rancia cristianía. Comp. Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 3032-3035: «Yo soy un hombre, / aunque de villana casta, / limpio de sangre, y jamás / de hebrea o mora manchada»; Vélez de Guevara, La serrana de la Vera, vv. 15-20: «pero soy un labrador / con honrado nazimiento, / cristiano viejo y honrado, / que nosotros no pudimos / escoxer cuando nacimos / la nobleza y el estado». v. 1583 MF, MQ, PC: «lo uno y otro». Enmiendo de acuerdo con VT y el resto de impresos. v. 1587 arbitrio: «vale también deliberación, elección, disposición y acto facultativo para resolver y obrar» (Aut). v. 1589 desvanecido: s. v. desvanecer: «hacer vano; desvanecemos a uno loándole demasiado y adulándole. [...] Desvanecerse, entonarse demasiado con el favor, con la riqueza, o con el cargo y mando. Desvanecido, el flaco de cabeza o el necio, loco presumido, o que da crédito a las lisonjas» (Cov.). Comp. Calderón, El año santo en Madrid, OC, III, 541: «¿De qué arrogante, de qué / soberbio y desvanecido / blasonas?»; id., El socorro general, OC, III, 319: «¿Pues quién eres, quién eres / tú, que tan desvanecido / piensas, que salud y gracia / puedes traerme?». v. 1591 disinios: 'designios'. Para la vacilación del timbre en vocales átonas y la simplificación de grupos consonánticos cultos, cfr. supra n. v. 1399, e infra n. v. 1599 respectivamente. Designio: «pensamiento, idea, determinación del entendimiento, con asento de

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) * *

* * * * *

humilde, con recto juicio acordarás lo mejor; y como tal, en olvido pondrás cosas que suceden al revés en los altivos. ¡Cuántos, teniendo en el mundo algún defeto consigo, le han borrado por humildes! Y ¡cuántos, que no han tenido defeto, se le han hallado, por estar ellos mal vistos! Sé cortés sobremanera, sé liberal y partido; que el sombrero y el dinero son los que hacen los amigos; y no vale tanto el oro que el sol engendra en el indio

323

1595

1600

1605

la voluntad» (Aut). Comp. Calderón, Tu prójimo como a ti, OC, III, 1412: «Oíd, sabréis mis designios: / Yo, desde que victoriosa / quedé en aquel desafío / que en la florida campaña»; A. Mira de Amescua, El ejemplo mayor de la desdicha, vv. 840-842: «¡Qué vanos / son los discursos del hombre! / ¡Qué disinios tan errados!». v. 1593 La repetición de «cuerdo arbitrio» pocos versos antes a final de verso, y por tanto, con función de crear rima, me inclinan a pensar que se trata de un error (¿tal vez un lapsus de Calderón?). Acepto, por estas razones, la enmienda que propone VT. v. 1594 acordarás lo mejor: 'determinarás lo mejor para ti'. v. 1599 defeto: «todo el periodo áureo es época de lucha entre el respeto a la forma latina de los cultismos (y aún de voces patrimoniales: extraño, extremo, excusar, etc.) y la propensión a adaptarlos a los hábitos de la pronunciación romance (estraño, estremo, escusar, etc.)», R. Lapesa, Historia de la lengua española, 390. v. 1605 liberal: 'generoso'; cfr. supra n. v. 1540. Partido: 'desprendido, dadivoso*. Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 802: «Cierto que es / bien partido caballero, / pues deja de dos la una». v. 1606 Es decir, la generosidad con el dinero y la cortesía, de ahí la mención al sombrero. v. 1609 sol: se creía que el sol engendraba el oro. Comenta P. Ciruelo, {Reprobación de las supersticiones y hechicerías, 11), al hablar de las supersticiones para alcanzar riquezas mediante cédulas pintadas o con caracteres, que «los caracteres están figurados en pergamino virgen, o en oro, o plata, o en otro metal hechos cuando reinaba la constelación del signo, o planeta a quien se atribuye aquel metal. Que dicen que el oro se atribuye al sol, la plata a la luna, el plomo a Saturno». Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 92: «La verdad es, dijo don Cleofás, que nadie ha acertado a hacer el oro si no es Dios, y el Sol, con comisión particular suya»; F. Luis de Granada, Del símbolo de la Fe, 197: (refiriéndose al sol) «da luz a todas las estrellas del cielo. Y su virtud es tan grande que penetra hasta las entrañas de la tierra, donde cría el oro y las piedras preciosas, y otras muchas cosas». Vid. para más detalles, M . Eliade, Herreros y alquimistas, cap. 4, p. 194.

324

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

suelo y que consume el mar, como ser uno bienquisto. No hables mal de las mujeres; la más humilde te digo que es digna de estimación, porque, al fin, dellas nacimos. * N o riñas por cualquier cosa; que cuando en los pueblos miro * muchos que a reñir se enseñan, mil veces entre m í digo: «Aquesta escuela no es la que ha de ser», pues colijo * que no ha de enseñarle a un hombre con destreza, gala y brío * a reñir, sino a por qué ha de reñir, que yo afirmo que si hubiera un maestro solo que enseñara prevenido, * no el cómo, el por qué se riña, todos le dieran sus hijos. Con esto, y con el dinero que llevas para el camino, y para hacer, en llegando

1610

1615

1620

1625

1630

v. 1610 y que consume el mar. MF: «suelo y consume», lectura que convierte al verso en un heptasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ. Hace referencia este verso a los constantes naufragios de los galeones españoles que transportaban el oro desde las tierras americanas hasta España. De paso también se insinúan los actos de pillaje y piratería. Comp. Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 254-255: «Van por oro y plata a nuestras flotas como nuestras flotas van por él a las Indias. Tienen por ahorro y atajo tomarlo de quien lo trae y no sacarlo de quien lo cría. Dales más baratos los millones el descuido de un general o el descamino de una borrasca que las minas». Vid. Pierre Vilar, Oro y moneda en la historia 1450¬ 1920. v. 1611 bienquisto: «querido, apreciado y estimado. Júntase regularmente con los adverbios bien o mal» (Aut). Hay fluctuación en la unión gráfica o la separación del adverbio. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, 445: «¿Yo, por no ponerte ariesgo,/ toda mi vida no he sido / [...] / con el pobre, liberal; / con el soldado, bienquisto?»; A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 384: «al güérfano socorre, sé bienquisto»; Quevedo, Libro de todas las cosas, PFC, 415 y 418: «Si quieres ser bien quisto [...] presta y no cobres; da, convida, sufre, padece, sirve, calla, y déjate engañar». v. 1621 colegir: «es juntar en uno las cosas que están sueltas y esparcidas [...] De muchas y diversas cosas que hemos oído, visto o leído, hacemos una suma, y aquello es colegir o dello hacemos argumento para inferir otra cosa. Más propiamente se dice coligir que colegir» (Cov.). Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, ed. M. Ruiz Lagos, vv. 1524-1527: «si en un instante colijo / que el llevarme a Serafina / de aquí, y con traidor aviso / dejar aquí a Flora...»; Tirso de Molina, El vergonzoso en palacio, ODC, I, 446: «aunque de su mucho amor / mi necio engaño colijo».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

*

de asiento, un par de vestidos, el amparo de don Lope y mi bendición, yo fío en Dios que tengo de verte en otro puesto. A Dios, hijo: que me enternezco en hablarte. Hoy tus razones imprimo en el corazón, adonde vivirán, mientras yo vivo. Dame tu mano, y tú, hermana, los brazos; que ya ha partido don Lope, mi señor, y es fuerza alcanzarlo.

JUAN

ISABEL

*

Los míos bien quisieran detenerte.

JUAN*

Prima, a Dios.

INÉS

Nada te digo con la voz, porque los ojos hurtan a la voz su oficio. A Dios.

CRESPO

Ea, vete presto; que cada vez que te miro, siento más el que te vayas; y ha de ser, porque lo he dicho.

* JUAN

325

1635

1640

1645

1650

E l cielo con todos quede. *Vase.

CRESPO

E l cielo vaya contigo.

ISABEL

¡Notable crueldad has hecho!

1655

v. 1633 de asiento: «estancia, permanencia y detención larga y continua en alguna parte, como Fulano está de asiento en la corte» (Aut). Comp. Calderón, El divino Jasón, ed. Arellano y Cilveti, vv. 685-686: «Sentémonos, que contigo / pretendo estar muy de asiento»; Tirso de Molina, Marta la piadosa, vv. 551-553: «Luego que supe de vos / que aquí estábades de asiento, / vine a veros»; id., La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 1059¬ 1563: «que mi intento / imaginaba obligaros / (si alguna pudo inclinaros) / a que fuésedes de asiento / dueño y no huésped de casa». v. 1641 mientras yo vivo: en la lengua clásica sigue habiendo vacilación en las construcciones hipotácticas entre los modos subjuntivo e indicativo de las formas verbales. Cfr. A. Badía Margarit, «El subjuntivo de subordinación en las lenguas romances y especialmente en iberorrománico». vv. 1648-1649 los ojos... su oficio: es decir, las lágrimas suplantan las tristes palabras de despedida que podía articular la voz.

326 CRESPO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES [Aparte.] (Agora que no le miro, hablaré más consolado.) ¿Qué había de hacer conmigo, sino ser toda su vida un holgazán, un perdido? Váyase a servir al rey.

INÉS*

Que de noche haya salido, me pesa a mí.

CRESPO

Caminar de noche por el estío antes es comodidad que fatiga, y es preciso que a don Lope alcance luego al instante. (Aparte.) Enternecido me deja, cierto, el muchacho, aunque en público me animo.

1660

1665

1670

ISABEL

Éntrate, señor, en casa.

INÉS

Pues sin soldados vivimos, estémonos otro poco gozando a la puerta el frío viento que corre; que luego saldrán por ahí los vecinos.

1675

[Aparte.] (A la verdad: no entro dentro, porque desde aquí imagino, como el camino blanquea, que veo a Juan en el camino.) Inés, sácame a esta puerta

1680

CRESPO

asiento. INÉS ISABEL

Aquí está un banquillo. Esta tarde dizque ha hecho

v. 1663-1664 Todos los impresos atribuyen estos dos versos a Isabel. Por el tono de la réplica creo que debe ser su locutor Inés. vv. 1668-1669 luego al instante: cfr. supra n. v. 31. v. 1669 Indicación omitida en MF. La tomo de T O l , T02. v. 1671 MF, MQ y otros impresos: «aun en publico». Tiene más sentido la enmienda de VT. v. 1678 MF: «La verdad», que convierte al verso en un heptasílabo. Enmiendo de acuerdo con MQ. v. 1681 MF: «veo a Juan». Acepto la enmienda de VT. v. 1684 dizque: «contracción de las voces dicen que, usada muy frecuentemente para abreviar la locución» (Aut). Con el sentido de verbo impersonal 'se dice', 'se dicen'. Comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 1345-1347: «No abrí la puerta, que diz que /

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) la villa elección de oficios.

327 1685

Siempre aquí por el agosto se hace.

CRESPO

*Sale el capitán, sargento, Rebolledo, Chispa, soldados. CAPITÁN

*

Pisad sin rüido. Llega, Rebolledo, tú, y da a la criada aviso de que ya estoy en la calle.

REBOLLEDO

*

SARGENTO

Y yo en los reflejos y visos que la luna hace en el rostro, * que es Isabel, imagino, ésta.

CAPITÁN

*

SARGENTO CAPITÁN

1690

Yo voy. Mas ¡qué es lo que miro! A su puerta hay gente.

Ella es; más que la luna, el corazón me lo ha dicho. A buena ocasión llegamos. S i , ya que una vez venimos, nos atrevemos a todo, buena venida habrá sido.

1695

1700

¿Estás para oír un consejo? * No.

el reñir no es buen acuerdo / a las horas del comer»; M. Alemán, Guzmán de Alfarache, 261: «Que diz que ha de estar sujeta mi honra de la boca del descomedido»; Tirso de Molina, Por el sótano y el torno, v. 2879: «porque diz que viene ya». v. 1685 elección de oficios: no hay ninguna otra alusión en la comedia a la organización administrativa de Zalamea, pero por lo que se puede interpretar por estos versos está considerada aquí como una «villa de señorío». Este tipo de municipios estaban bajo la jurisdicción de la Iglesia o de un noble. Existía como órgano de gobierno un concejo formado por los cabezas de familia o vecinos, que elegían un alcalde y varios regidores, cargos que eran simplemente sancionados por el «señor». El cargo de alcalde era anual. El alcalde tenía exclusivamente competencia judicial en pleitos civiles, mientras que el gobierno efectivo del municipio o villa caía en manos de los regidores. v. 1693 visos: «se toma asimismo por la onda de resplandor que hacen algunas cosas heridas de la luz» (Aui). Calderón se muestra muy aficionado a la utilización de esta expresión, asociada a otros términos en construcciones bimembres o incluso trimembres, del tipo «celajes y visos», «sombras y visos», «visos, sombras y lejos», etc. Comp. Calderón, Lances de amor y fortuna, OC, I, 174: «Mas no soy águila yo, / mariposa sí, que al ver, / haciendo a la llama visos / las alas de rosicler, / muere en un mismo deseo»; id., La hidalga del valle, OC, III, 116: «tornasolándole a visos».

328

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

SARGENTO

Pues ya no te le digo. Intenta lo que quisieres.

CAPITÁN

Yo he de llegar, y atrevido quitar a Isabel de allí. Vosotros a un tiempo mismo impedid a cuchilladas el que me sigan.

SARGENTO*

Contigo venimos y a tu orden hemos de estar.

CAPITÁN

REBOLLEDO CHISPA REBOLLEDO

Advertid que el sitio en que habernos de juntarnos es ese monte vecino, que está a la mano derecha, como salen del camino.

1705

1710

1715

Chispa. ¿Qué? Ten esas capas.

CHISPA*

Que es del reñir, imagino, la gala el guardar la ropa, aunque del nadar se dijo.

CAPITÁN

Yo he de llegar el primero.

CRESPO

Harto hemos gozado el sitio. Entrémonos allá dentro.

CAPITÁN

Ya es tiempo; llegad, amigos.

1720

v. 1712 habernos: 'hemos'. Cfr. supra n. v. 1319. Comp. Calderón, La vida es sueño, vv. 25¬ 30: «que si dos hemos sido / los que de nuestra patria hemos salido / a probar aventuras, / dos los que entre desdichas y locuras / aquí habernos llegado, / y dos los que del monte hemos rodado»; id., Basta callar, vv. 2733-2734: «¡Este es mi desafiado! / ¡Buena hacienda abemos echo!». vv. 1717-1719 Que es del reñir... del nadar se dijo: estos versos hacen referencia al refrán «la gala del nadar es saber guardar la ropa», del que comenta Autoridades que significa «que en cualquier cosa o negocio lo más preciso es atender a no padecer ningún daño u detrimento». Aquí está empleado en sentido literal, ya que Rebolledo le da a la Chispa las capas para que las guarde mientras riñen. Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 303: «mas la que yo he de buscar, / con mi seguro ha de ser; / que del nadar y el reñir / el guardar la ropa fue / la gala»; J. Ruiz de Alarcón, La culpa busca la pena, Comedias escogidas, 199acot.: «Motín: ¿Nunca oíste? / Decir que el buen nadador / Guarda la ropa?»; B. Remiro de Navarra, Los peligros de Madrid, 53: «Prado de Madrid y baños de Julio han ahogado más dinero que delincuentes la horca de su plaza. Y porque, nadando, salvé mi gala, que no la tuve siquiera en guardar la ropa, llegué a casa discreto, porque no venía pesado, ligero de todo y cargado de desengaños». Moreto tiene una comedia cuyo título es este mismo refrán: La gala del nadar es guardar la ropa.

329

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) ISABEL

¡Ah, traidor! Señor, ¿qué es esto?

CAPITÁN

Es una furia, un delirio de amor.

1725

*Llévanla. ISABEL

*

ISABEL*

{Dentro.) ¡Ah, traidor! ¡Señor! ¡Ah, cobardes!

CRESPO

*

{Dentro.)

¡Señor mío!

Yo quiero aquí retirarme.

INÉS*

*Vase. CRESPO

*

REBOLLEDO

* CRESPO

* * *

¡Cómo echáis de ver, ah, impíos, que estoy sin espada, aleves, falsos y traidores!

1730

Idos, si no queréis que la muerte sea el último castigo. ¡Qué importará, si está muerto mi honor, el quedar yo vivo! ¡ A h , quién tuviera una espada! Cuando sin armas te sigo, es imposible; y si, airado, a ir por ella me animo, los he de perder de vista. ¿Qué he de hacer, hados esquivos?

1735

1740

v. 1726 MF omite la indicación. La tomo de VT. v. 1727 MF: «Inés» como locutor. Acepto la enmienda y la indicación ulterior de VT. v. 1728 Locutor omitido en MF. Acepto la enmienda de VT y otros impresos, v. 1728acot. Acotación omitida en MF. La tomo de VT v. 1730 MF: «ojtoy». Corrijo la errata tipográfica. v. 1738 MF y PC: «es impojible; ya airado». No parece tener mucho sentido esta lectura. Enmiendo de acuerdo con MQ. v. 1741 hado: «los gentiles entendieron por hado el orden inevitable de las cosas, pero considerando bien no es otra cosa que la voluntad de Dios, y lo que está determinado en su eternidad sucederá a cada uno» {Aut). Comp. Calderón, En la vida todo es verdad y todo mentira, jornada III, vv. 787-790: «ya por lo menos me miro, / sin competencia, heredero / del ynperio; y avnque esquibo / el hado quiera vengarse»; id., La devoción de la Cruz, OC, II, 417: «Y aquí igualo / el dolor con el contento, / con el gusto el sentimiento, / efectos de un hado impío / y agradable»; id., Nadie fíe su secreto, OC, I, 120: «¿Hasta cuándo, hados impíos, / habéis de afligirme?».

330

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Que de cualquiera manera es uno solo el peligro. *Sale Inés con la espada.

INÉS

*

Ésta, señor, es tu espada.

*Vase. CRESPO

* * *

A buen tiempo la has traído. Ya tengo honra, pues ya tengo espada con que seguirlos. Soltad la presa, traidores, cobardes, que habéis traído; que he de cobrarla, o la vida he de perder.

SARGENTO

Vano ha sido tu intento, que somos muchos.

CRESPO

M i s males son infinitos, y riñen todos por mí. Pero la tierra que piso me ha faltado.

* *

1745

1750

1755

*Cae. REBOLLEDO SARGENTO

ISABEL

Dale muerte. Mirad que es rigor impío quitarle vida y honor. Mejor es en lo escondido del monte dejalle atado, porque no lleve el aviso.

1760

(Dentro.) ¡Padre y señor! ¡Hija mía!

CRESPO REBOLLEDO

Retírale como has dicho.

CRESPO

Hija, solamente puedo

v. 1745 A buen tiempo la has traído: la restitución del honor perdido se consigue sólo mediante el derramamiento de sangre, dentro del rígido esquema del honor. En versos anteriores (cfr. supra vv. 1736 y ss.) Pedro Crespo se ve imposibilitado a vengar su honor porque le falta la espada, sin embargo, ahora, conseguida ésta, puede estar en disposición de lavar su honra. v. 1749 traer una presa: en el sentido de 'coger, atraer, atrapar'. Utiliza aquí y en el verso siguiente Calderón léxico cinegético para referirse a Isabel y sus raptores. v. 1750 cobrar: «vale también adquirir, y en cierta manera recuperar y recobrar lo perdido [...] En la montería es recoger las reses y piezas de caza que se han herido o rematado» (Aut).

331

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) *

seguirte con mis suspiros.

1765

*Llévanle. ISABEL

*

{Dentro.) ¡Ay de mí!

*Sale Juan. JUAN*

¡Qué triste voz!

CRESPO

JUAN

{Dentro.) ¡Ay de mí!

¡Mortal gemido! A la entrada de ese monte cayó mi rocín conmigo, veloz corriendo, y yo ciego por la maleza le sigo. Tristes voces a una parte, y a otra míseros gemidos escucho que no conozco, porque llegan mal distintos. Dos necesidades son las que apellidan a gritos mi valor; y pues iguales a mi parecer han sido, * y uno es hombre, otro mujer, * a seguir ésta me animo; que así obedezco a mi padre en dos cosas que me dijo: «Reñir con buena ocasión, y honrar la mujer», pues miro

*

1770

1775

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v. 1765acot. Acotación omitida en MF. La tomo de V T v. 1766 Indicación omitida en MF. La tomo de VT. vv. 1769 y ss. cayó mi rocín...: remiten estos versos al símbolo del caballo desbocado, que representa los instintos que agitan el pensamiento, mientras que el jinete es la facultad razonadora. Aquí la caída de Juan Crespo tiene que interpretarse como una premonición de lo que va a ocurrir, así como una caracterización del ánimo impetuoso del hijo de Crespo. Desde un punto de vista técnico utiliza Calderón este símbolo en varias de sus comedias y autos sacramentales. Vid. Valbuena Briones, «El simbolismo en el teatro de Calderón: la caída del caballo». v. 1775 mal distintos: 'mal diferenciados'. Distinto: «se toma también por claro, inteligible y sin confusión» {Aui). v. 1777 apellidar, «aclamar, proclamar, levantar la voz por alguno» {Aut). Comp. Calderón, El castillo de Lindadridis, vv. 177-181: «Es de mi patria heredada / costumbre, que no apellide / el pueblo príncipe augusto, / ni le adore, ni se humille / al hijo mayor del rey»; id., El príncipe constante, OC, II, 251: «pues creo / que está su empresa dudosa, / y con más necesidad / te está apellidando otra».

332

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

que así honro a la mujer y con buena ocasión riño.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

333

*TERCERA JORNADA

*Sale Isabel, como llorando. ISABEL

Nunca amanezca a mis ojos la luz hermosa del día, porque a su sombra no tenga vergüenza yo de mí misma. ¡Oh, tú, de tantas estrellas primavera fugitiva, * no des lugar a la aurora, que tu azul campaña pisa, para que con risa y llanto

1790

1795

vv. 1788 y ss. Nunca amanezca a mis ojos... : para Diez Borque el significado de estos versos es algo oscuro. Pueden significar que Isabel no desea que amanezca para que su vergüenza con la luz no sea visible a todos, mientras que en la sombra no lo sería (interpretación que coincide exactamente con la de R. Marrast en su edición). Interpreto: 'ojalá no amaneciera para que no se vea mi deshonra, que se verá no solo a plena luz sino hasta en la zona de sombra (la luz permite también que haya sombra)'. Es un juego de improporción, en términos de Gracián. v. 1790 porque: valor final, con el sentido de 'para que'. vv. 1792-1793 de tantas estrellas /primavera fugitiva: es decir, la noche es como una primavera, fugitiva por su rápido paso, en donde siguiendo con la identificación, las flores serían estrellas, y siguiendo con esta imagen la llegada del día pisaría esta azul campaña llena de flores-estrellas. Comp. Calderón, Nadiefíesu secreto, OC, I, 101: «Vi en un jardín de amores, / que presidía entre comunes flores / la rosa hermosa y bella... / Mal digo; que si bien lo considero, / yo vi entre muchas rosas una estrella, / o entre muchas estrellas un lucero»; o el famoso inicio de la Soledad primera de Góngora: «Era del año la estación florida / en que el mentido robador de Europa / (media luna las armas de su frente, / y el Sol todo los rayos de su pelo), / luciente honor del cielo, / en campos de zafiro pace estrellas» {Soledades, Soledad primera, vv. 1-6). Por otro lado queda claro el simbolismo entre lasfloresholladas por la aurora y la deshonra de Isabel. Ver nota siguiente. v. 1795 campaña: «el campo igual, que no tiene montes ni peñascos, y generalmente todo el sitio que no tiene casas [...] Metafóricamente se llama el cielo y el mar, por su llanura y extensión» {Aut)\ es esta una metáfora favorita de Calderón: comp. Andrómeda y Perseo, ed. Ruano de la Haza, vv. 210-213: «cuyos concentos suaves, / por toda la azul campaña, / sonoramente acompaña, / la música de las aves»; id., La torre de Babilonia, OC, III, 872: «dejas al día que parezca día / cuando tu azul campaña, hermosa y clara, / se permite sin nubes cara a cara»; id., El nuevo palacio del Retiro, OC, III, 144: «El mar, rompiendo las leyes / a las márgenes que hoy sufre, / de los que hoy son golfos verdes / hará campañas azules». v. 1796 con risa y llanto: alba y aurora son dos formas poéticas de llamar a la primera luz del día; lágrimas del aurora es una metáfora tópica del rocío matutino; reír el alba se llamaba al rayar el alba {cfr. Aut). De ahí, el juego de palabras que establece Isabel con

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES borre tu apacible vista, y ya que ha de ser, que sea con llanto, mas no con risa! ¡Deténte, oh mayor planeta, más tiempo en la espuma fría del mar! Deja que una vez * dilate la noche fría su trémulo imperio; deja * que de tu deidad se diga, atenta a mis ruegos, que es voluntaria y no precisa. ¿Para qué quieres salir a ver en la historia mía * la más inorme maldad, la más fiera tiranía, que en venganza de los hombres quiere el cielo que se escriba? * Mas, ¡ay de mí!, que parece * que es fiera tu tiranía; * pues desde que te rogué

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su estado de ánimo en el que convida a la aurora que salga sólo con llanto. Comp. Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, 603: «que el alba / en los brazos de la aurora / aljófar y perlas llora»; id., El arca de Dios cautiva, OC, III, 1363: «que en menudos granos cuaja / o bien de la aurora el llanto, / o bien la risa del alba»; id., Las Órdenes Militares, OC, III, 1033: «¿Por mí con llanto la aurora, / y por mí sin risa el alba?». v. 1800 mayor planeta: el sol; Cov.: «Es entre los planetas el mayor, y así se llama en la Escritura luminare maius». Cfr. Á. Valbuena Briones, «La palabra sol en los textos calderonianos», y otras observaciones en F. Picatoste, «Concepto de la naturaleza deducido de las obras de don Pedro Calderón de la Barca». v. 1804 trémulo: «translaticiamente se aplica a otras cosas, que tienen un movimiento, o agitación semejante al temblor» (Aut). Aquí con el sentido de inestable, pasajero y caduco, quizá, o mejor alusión a las estrellas, a quien corresponde el epíteto de trémulas, por su titilar. v. 1807 preciso: «lo que es menester y se necesita para algún fin» (Aut). Isabel ruega al sol que en su movimiento sea voluntario y no mecánico, es decir 'no salga'. v. 1810 inorme: «en lo moral vale perverso, lleno de fealdad y maldad, excesivo y torpemente grave» (Aut). Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 1803-1805: «Descoge / un lienzo al viento en un palo, / y mueran estos inormes»; Quevedo, PO, núm. 687, vv. 93-94: «Inormes son mis ofensas / y los delitos que traigo». vv. 1812-1813 en venganza... que se escriba: P. Dunn (136) anota que estos versos hacen alusión a la idea, que pertenece a la teología popular, del sufrimiento y opresión de la mujer por el hombre desde la inducción al pecado original de Eva a Adán. Parte de este pensamiento puede verse, en palabras del crítico británico, en La noche de San Juan de Lope de Vega (N. Acad., VIII, 152b): «la primera osadía / de una mujer que lloramos, / culpadas todas estamos; / mas cuantas después nacimos, / aquel daño que os hicimos / con estos yerros pagamos. / El que yo contigo espero / como castigo, me alcanza / que nos queréis por venganza / de aquel engaño primero».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

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* * * *

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*

que te detuvieses, miran mis ojos tu faz hermosa descollarse por encima de los montes. ¡Ay de mí, que acosada y perseguida de tantas penas, de tantas ansias, de tantas impías fortunas, contra mi honor se han conjurado tus iras. ¿Qué he de hacer? ¿Dónde he de ir? Si a mi casa determinan volver mis erradas plantas, será dar nueva mancilla a un anciano padre mío, que otro bien, otra alegría no tuvo, sino mirarse en la clara luna limpia de mi honor, que hoy, ¡desdichado!, tan torpe mancha le eclipsa. S i dejo, por su respeto y mi temor afligida, de volver a casa, dejo abierto el paso a que diga que fui cómplice en mi infamia; y ciega y inadvertida vengo a hacer de la inocencia acreedora a la malicia. ¡Qué mal hice, qué mal hice de escaparme fugitiva de mi hermano! ¿No valiera más que su cólera altiva me diera la muerte, cuando llegó a ver la suerte mía? Llamarle quiero, que vuelva con saña más vengativa y me dé muerte; confusas voces el eco repita, diciendo...

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v. 1823 ansias: cfr. supra n. v. 940. v. 1829 mancilla: «la llaga o herida que mueve a compasión [...] Significa también mancha o mácula» (Aut). A la deshonra de Isabel (primera mancilla) su presencia en casa de su padre supondría una segunda mancilla, ya que le recordaría constantemente a éste su honor perdido y no vengado.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CRESPO

* *

¿Qué voz es ésta, que mal pronunciada y poco oída, no se deja conocer?

ISABEL

CRESPO

{Dentro.) Vuelve a matarme; serás piadoso homicida, que no es piedad el dejar a un desdichado con vida.

* *

ISABEL

* *

ISABEL

¡Cielos, cielos! Otro la muerte apellida, otro desdichado hay, que hoy, a pesar suyo, viva. Mas, ¿qué es lo que ven mis ojos?

1870

Atadas atrás las manos a una rigurosa encina... Enterneciendo los cielos

CRESPO

con las voces que apellida... ISABEL

1865

Crespo atado.

Si piedades solicita cualquiera que aqueste monte temerosamente pisa, llegue a dar muerte... Mas, ¡cielos!, ¿qué es lo que mis ojos miran? *

1860

[Dentro.] Dadme muerte, si os obliga ser piadosos.

^Descúbrese CRESPO

1855

*

CRESPO

1875

... mi padre está. ... mi hija viene.

ISABEL

¡Padre y señor! Hija mía, llégate y quita estos lazos.

CRESPO ISABEL

*

No me atrevo; que si quitan los lazos que te aprisionan, una vez las manos mías, no me atreveré, señor, a contarte mis desdichas, a referirte mis penas; porque si una vez te miras

1880

1885

v. 1856 MF: «piedad no dejar». Enmiendo de acuerdo con MQ. v. 1873 rigurosa encina: el adjetivorigurosopuede entenderse en dos sentidos: «áspero y acre» {Aut\ y «estrecho, ceñido o ajustado» (Aut). Aquí interpreto: 'encina que le apresa con rigor, sin compasión'.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

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con manos y sin honor, me darán muerte tus iras; y quiero, antes que las veas, referirte mis fatigas. CRESPO

Detente, Isabel, detente, no prosigas; que desdichas, Isabel, para contarlas, no es menester referirlas.

ISABEL

Hay muchas cosas que sepas, y es forzoso que al decirlas, tu valor te irrite y quieras vengarlas antes de oírlas. Estaba anoche gozando la seguridad tranquila, que al abrigo de tus canas mis años me prometían, cuando aquellos embozados traidores (que determinan que lo que el honor defiende, el atrevimiento rinda) me robaron; bien así como de los pechos quita carnicero hambriento lobo a la simple corderilla. Aquel capitán, aquel huésped ingrato, que el día primero introdujo en casa tan nunca esperada cisma

1890

1895

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vv. 1906-1908 me robaron... hambriento lobo: esta imagen de la oveja perseguida por el lobo es muy abundante en la literatura y el folklore desde el Antiguo Testamento, pasando por los cuentos esópicos, y llegando hasta el Siglo de Oro, donde aparcece en numerosas comedias y otras obras literarias. En las Escrituras recogen ejemplos de esta imagen San Juan (10, 11-12) y San Lucas (10, 3), entre otros. El símil resulta muy expresivo en este pasaje por el erotismo implícito en la acción de comer el lobo su presa. Con este claro sentido erótico aparece esta imagen en Ovidio {Arte de Amar, I, 18), donde la oveja perseguida por el lobo simboliza a la mujer que huye de un hombre que quiere forzarla. A. Mira de Amescua, El esclavo del demonio, vv. 1239-1243: «Nunca os ofendí, señor; / viva mi padre y yo muera. / Si es de lobo esterigor,/ despedazad la cordera / y dejad vivo al pastor»; id., La mesonera del cielo, vv. 2217-2222: «Mi sobrina no parece; / ¿quién duda que las feroces / garras del astuto lobo, / enemigo de los hombres, / en trozos habrá deshecho / esta corderilla pobre?»; Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 1742-1745: «Llevóme de vuestros ojos / a su casa Fernán Gómez: / la oveja al lobo dejáis / como cobardes pastores»; id., Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 3082-3085: «Hallé mis puertas rompidas / y mi mujer destocada, / como corderilla simple / que está del lobo en las garras». v. 1913 cisma: usado en femenino en el XVII. Para el género, cfr. supra n. v. 411. Calderón vacila entre uno y otro género. Comp. Calderón, Origen, pérdida y restauración de la Virgen del

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

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de traiciones y cautelas, de pendencias y rencillas, fue el primero que en sus brazos me cogió, mientras le hacían, espaldas otros traidores que en su bandera militan. Aquese, intrincado, o oculto monte, que está a la salida del lugar, fue su sagrado; ¿cuándo de la tiranía no son sagrados los montes? Aquí ajena de m í misma dos veces me miré, cuando aún tu voz, que me seguía, me dejó, porque ya el viento, a quien tus acentos fías, con la distancia, por puntos adelgazándose iba; de suerte, que las que eran antes razones distintas,

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Sagrario, OC, II, 575: «y que a su casa misma / viniese a introducir tan bajo cisma»; id., La hija del aire (segunda parte), vv. 2086-2087: «Yo, pues, no quepo en mí, y con nueva cisma / solicito explayarme de mí misma»; o la conocida comedia titulada La cisma de Ingalaterra. v. 1914 cautelas: cfr. supra n. v. 900. vv. 1917-1918 hacer espaldas: «significa por traslación resguardar y encubrir a uno para que consiga su intento: y en fuerza de esto se dice comúnmente: a Fulano le hizo espaldas un amigo, para que saliese bien de tal empeño» (Aut). Comp. D. Hurtado de Mendoza, Guerra de Granada: «la otra banda de gente caminó derecho a Granada, a hacer espaldas a Farax Aben Farax» (cit. por Aut); Lope de Vega, Querer más y sufrir menos: «Pude acercarme, que y va disfrazado, / y conoci muy bien que era el criado / de don Diego el que hazía / espaldas, ved el otro quien sería» (Voc. Lope); id., Antonio Roca: «Y dando a entender que dan favor a la justicia, te harán espaldas para que salgas al mar» (Voc. Lope). v. 1919 MF: «que la bandera militan». Prefiero la lectura de P l , BT, que me parece más correcta. Bandera: cfr. supra n. v. 1502. v. 1922 sagrado: cfr. supra n. v. 682. v. 1923 MF y MQ: «cuando de la ira mia», lectura que altera el cómputo silábico del verso, y que parece no tener mucho sentido en el contexto del pasaje. La lectura de PC y VT regulariza la medida versal y parece tener más sentido. Enmiendo de acuerdo con estos últimos. v. 1930 por puntos: «modo adverbial con que se expresa que alguna cosa se espera, o teme suceda sin dilación, u de un instante a otro» (Aut). Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 1466-1468: «¿No es mejor / que vernos por puntos puestos / en peligros tan extraños?»; Tirso de Molina, Cigarrales de Toledo, 244: «Buen punto tienes; anima / tus pensamientos difuntos, / que amor se muda por puntos»; id., Don Gil de las calzas verdes, vv. 581-582: «me espera / por puntos».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) *

no eran voces, sino ruido; luego, en el viento esparcidas, no eran voces, sino ecos de unas confusas noticias; * como aquel que oye un clarín, que, cuando dél se retira, le queda por mucho rato, si no el ruido, la noticia. E l traidor, pues, en mirando * que ya nadie hay quien le siga, que ya nadie hay que me ampare, porque hasta la luna misma * ocultó entre pardas sombras, o cruel o vengativa, aquella, ¡ay de mí!, prestada luz que del sol participa, pretendió, ¡ay de m í otra vez y otras mil!, con fementidas palabras buscar disculpa a su amor. ¿A quién no admira querer de un instante a otro hacer la ofensa caricia? ¡Mal haya el hombre, mal haya el hombre que solicita

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v. 1934 MF, MQ y PC: «rios», lectura que no tiene sentido. Acepto la enmienda de VT y el resto de impresos. v. 1938 clarín: «la trompetilla de son agudo, que por tener la voz clara la llamaron clarín» (Cov.). v. 1946 MF y MQ: «Je ocultó», lectura sin sentido. Enmiendo de acuerdo con PC, VT y el resto de impresos. vv. 1951-1952 fementidas palabras: 'falsas, traidoras palabras'. Fementido: «falto de fe y palabra» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 8: «Para conmigo no hay palabras blandas; que ya yo os conozco, fementida canalla, dijo don Quijote»; Guillén de Castro, Los malcasados de Valencia, 75: «¿Parécete, fementido, / que tu mal término ha sido / de caballero?». v. 1956 Mal haya: fórmula usual de juramento, muy reiterada en la literatura clásica. Comp. Calderón, Las visiones de la muerte, EJM, vv. 209-210: «Demonio.- ¡Mal haya mi vida...! Cuerpo.- ¡Y mi cuerpo...!»; id., Luis Pérez el gallego, OC, II, 283: «¡Mal haya quien tuvo nunca / por medicina el veneno»; id., Amor, honor y poder, OC, I, 62: «¡Oh, mal haya, amor, mal haya / el que contra sí aconseja!»; A. Mira de Amescua, El ejemplo mayor de la desdicha, vv. 384-385: «¡Mal haya quien lo mandó! / ¡Mal haya quien lo ha intentado / y quien le fuere traidor!». v. 1957 solicitar: «pretender o buscar alguna cosa con diligencia y cuidado» (Aut). Comp. Lope de Vega, Servir a señor discreto, vv. 324-325: «Su remedio, que es razón, / Ludovico, solicito».

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES por fuerza ganar un alma, pues no advierte, pues no mira que las Vitorias de amor, no hay trofeo en que consistan, sino en granjear el cariño de la hermosura que estiman! * Porque querer sin el alma una hermosura ofendida, * es querer una belleza hermosa, pero no viva. * ¡Qué ruegos, qué sentimientos ya de humilde, ya de altiva, no le dije! Pero en vano, pues (calle aquí la voz mía) * soberbio (enmudezca el llanto), * atrevido (el pecho gima), descortés (lloren los ojos), * fiero (ensordezca [a] la envidia), tirano (falte el aliento), osado (luto me vista)... Y si lo que la voz yerra, * tal vez el acción explica, * *

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v. 1961 trofeo: «insignia o señal expuesta al público para memoria del vencimiento [...] Figuradamente se toma por la misma victoria o vencimiento conseguido» (Aut). Comp. Lope de Vega, Adonis y Venus: «Febo cuyo desseo / nos dio el laurel hermoso / premio del estudioso, / de las armas trofeo, / tendré ventura amando?» (Voc. Lope); id., La madre de la mejor: «Por las cornisas del templo / mil coronas de oro cuelgan, / escudos, despojos, armas, / que desde aquel tiempo quedan / por trofeos de victoria» (Voc. Lope). vv. 1964-1967 Porque querer sin el alma... : comp. Calderón, El pintor de su deshonra, ed. M . Ruiz Lagos, vv. 2301-2305: «pues es claro / que no consigue quien no / consigue el alma; y es llano / que una hermosura sin ella / es como estatua de mármol!». El tema del seductor vuelve a aparecer en otras obras calderonianas como Luis Pérez, el gallego, La niña de Gómez Arias, etc. v. 1975 ensordezca a la envidia: todos los impresos del XVII y XVIII y editores modernos siguen la lectura de MF: «enjordezca la envidia», que no tiene mucho sentido. Si añadimos la preposición, como sugiere Ruano de la Haza, el sentido del verso queda más claro, pues es Isabel quien, como víctima de la deshonesta acción del capitán, puede ensordecer a la misma envidia, ya que el delito cometido sobre ella es tan atroz que por una vez la envidia dejaría de actuar como tal; es decir, la envidia no muestra alegría ante la desgracia de Isabel y desvía su atención del ignominioso delito. Como comenta C. Ripa: «la envidia no consiste sino en alegrarse de los males ajenos, entristeciéndose en cambio por las cosas favorables y beneficiosas que a los demás les suceden, hasta el punto de sufrir un tormento que destruye y devora las entrañas del envidioso» (Iconología, I, 341 y ss.). v. 1979 el acción: este sustantivo era femenino en el Siglo de Oro. Calderón emplea el artículo masculino por empezar la palabra siguiente por vocal abierta átona, pero no siem-

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

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de vergüenza cubro el rostro, de empacho lloro ofendida, de rabia tuerzo las manos, el pecho rompo de ira... Entiende tú las acciones, pues no hay voces que lo digan; baste decir que a las quejas de los vientos repetidas, en que ya no pedía al cielo, socorro, sino justicia, salió el alba, y con el alba, trayendo a la luz por guía, sentí ruido entre unas ramas. Vuelvo a mirar quién sería, y veo a mi hermano. ¡Ay, cielos! ¿Cuándo, cuándo, ¡ah suerte impía!, llegaron a un desdichado los favores con más prisa? Él, a la dudosa luz, que, si no alumbra, ilumina, reconoce el daño, antes que ninguno se le diga; que son linces los pesares

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pre cumple el dramaturgo esta norma, como ocurre infra v. 2609. Vid. Keniston, 18.123 y 18.124. Puede tratarse también, en algunos casos, de una licencia métrica deliberada para evitar la sinalefa. v. 1981 empacho: «cortedad de ánimo, turbación vergonzosa y poco desembarazada» (Aut). Esta palabra aparece ya documentada en Nebrija y en otros escritores de finales del XV (vid. DCECH). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 582: «Yo, un medroso temblor disimulando / (que atentamente todos me miraron), / del empacho y temor pasado el punto, / le di mi libertad y anillo junto»; Lope de Vega, Burlas de amor: «Me la llevó sin empacho, / sin poder este mochacho / guardalla, por más que dijo» (Voc. Lope). v. 1999 si no alumbra, ilumina: MF, MQ: «alumbra y domina». Esta lectura no tiene sentido, entre otras cuestiones porque deja incompleta la oración subordinada condicional. Acepto la enmienda de VT, y que siguen otros impresos posteriores. El verso en cuestión indica que la luz del alba, siendo escasa (pues está amaneciendo) tiene la suficiente fuerza para delimitar los contornos, en este caso, las figuras de Isabel y del capitán. En este sentido, Cov. define iluminar como «dar lumbre o claridad o resplandor, pero comúnmente entre los pintores vale aclarar las pinturas dibujadas en papel, pergamino o tabla con aguadas de colores, que se desatan en agua de goma o de otras, y suelen con ellas y con cierto oro molido de conchuelas, realzar las figuras, de manera que las dejan lustrosas y resplandecientes». Sobre alumbrar, el mismo Cov. dice que «ésta es calidad propia del sol, luna y estrellas». vv. 2002-2003 que son linces los pesares... : MF: «lince». Prefiero la lectura de VT. Es proverbial la excelente vista del lince, capaz de atravesar las paredes (H. Biedermann, Diccionario de

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES que penetran con la vista. Sin hablar palabra, saca el acero que aquel día le ceñiste; el capitán que el tardo socorro mira en mi favor, contra el suyo saca la blanca cuchilla. Cierra el uno con el otro; éste repara, aquél tira; y yo, en tanto que los dos generosamente lidian, viendo temerosa y triste que mi hermano no sabía

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símbolos, 270), del que comenta Cov. que es un «animal de aguda vista que algunos llaman lobo cerval». Vid. para la perspicacia atribuida al lince, M . Herrero García, «La fauna en Lope de Vega», 72-75. Lafiguradel lince, asociada con la de otros animales afines como el topo, es usual ya en la tradición de los bestiarios. Vid. por ejemplo, entre muchos posibles, los recogidos en I. Malaxecheverría, Bestiario medieval, 18-23, por ejemplo, 19: «Ningún otro animal ve tan claro como el lince: es cosa sabida que atraviesa las paredes con la vista», o 20: «El lince es una bestia del tamaño de un carnero, que tiene la vista tan desarrollada, que ni pared ni roca son obstáculos para ella». Comp. Calderón, El José de las mujeres, OC, II, 930: «(¿Cómo de espaldas me ha visto / acercar? Pero el amor / es lince)». v. 2009 cuchilla: «en estilo elevado se suele tomar por la espada» (Aut, que precisamente cita estos versos de Calderón). Comp. B. de Gracián, El Criticón, II, 53: «¿De qué pensáis que sirven tanta afilada cuchilla?». La espada del capitán podría ser blanca por lo resplandeciente de su hoja, que refleja en la noche la luz de la luna (imagen poética bastante común), aunque aquí lo es por oposición a las espadas negras que eran aquéllas «de hierro sin lustre ni corte, y con un botón en la punta, que sirve para el juego de la esgrima» (Aut). El mismo diccionario define espada blanca como «la acerada y puntiaguda con que nos defendemos y ofendemos, y se trae de ordinario ceñida y metida en la vaina». Comp. F. Santos, Obras selectas, 137: «no me negarás que el que sabe jugar la espada negra sabrá sacar la blanca»; Tirso de Molina, El melancólico, ODC, I, 224: «Ensayar la espada negra / suele hacer diestra a la blanca». v. 2010 cerrar: s. v. cerrar con alguno: «metafóricamente arremeter con denuedo y furia una persona a otra, o a muchas o al contrario» (Aut). Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 859-860: «¡Que no cerrara con él! / ¡Vive el cielo, que me corro!»; A. de Ercilla, La Araucana, 130: «De dos golpes a dos tendió por tierra, / la espada revolviendo a todos lados; / aquí esparce una junta y allí cierra / adonde vee los más amontonados», Quijote, II, cap. 58: «querría que vuesa merced me dijese qué es la causa por que dicen los españoles cuando quieren dar alguna batalla, invocando aquel San Diego Matamoros: ¡Santiago, y cierra España!». v. 2011 reparar... tirar: conceptos de esgrima que tienen que ver con el ataque y la defensa. Reparar: «vale también oponer alguna defensa contra el golpe para defenderse de él» (Aut). Comp. Lope de Vega, El castigo sin venganza, vv. 2614-2615: «¡Qué libre! ¡Qué fingido / con la invención de Aurora se repara!»; A. Mira de Amescua, La mesonera del cielo, v. 2632acot.: «Vale a dar y repara con la daga». Tirar: con el sentido de 'lanzar una estocada'. Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 345-346: «Teodoro.- Nunca el amor se resiste. / TristánTiras, pero no reparas».

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

*

* * * *

* *

si tenía culpa o no, por no aventurar mi vida en la disculpa, la espalda vuelvo, y por la entretejida maleza del monte huyo; pero no con tanta prisa que no hiciese de unas ramas intricadas celosías, porque deseaba, señor, saber lo mismo que huía. A poco rato, mi hermano dio al capitán una herida; cayó, quiso asegurarle, cuando los que ya venían buscando a su capitán en su venganza se incitan. Quiere defenderse; pero viendo que era una cuadrilla, corre veloz; no le siguen, porque todos determinan más acudir al remedio que a la venganza que incitan. En brazos al capitán volvieron hacia la villa, sin mirar en su delito; que en las penas sucedidas, acudir determinaron primero a la más precisa.

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2035

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vv. 2018-2019 volver las espaldas: «además del sentido literal significa huir» (Aut). Comp. Calderón, Cada uno para sí, vv. 1269-1270: «Don Diego es; aquí no hay más / sino volver las espaldas»; Quijote, II, cap. 19: «Está por nacer hombre que me haga volver las espaldas». vv. 2022-2023 hacer intricadas celosías: la misma imagen aparece en varias obras dramáticas del Siglo de Oro. Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 1560-1563: «Acercóse el caballero, / y ella, confusa y turbada, / hacer quiso celosías / de las intricadas ramas»; Tirso de Molina, El vergonzoso en palacio, ODC, I, 466: «Desde este verde arrayán, / donde el sitio al amor hurtas, / estos jazmines y murtas / ser tus celosías podrán»; F. Bances Candamo, El esclavo en grillos de oro, vv. 3195-3196: «haga mi cuidado / de aquestas ramas canceles». v. 2028 asegurarle: con el sentido de 'rematar'. v. 2032 MF: «Quieren». Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos. v. 2033 cuadrilla: «la compañía de gente, que por lo menos para darle ese nombre han de ser cuatro» (Cov.). Comp. Calderón, Nadie fíe su secreto, OC, I, 111: «Yo que los doce miré, / dije: "¿Armados y en cuadrilla? / de picaros en gavilla / libera nos domine"».

344

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

Yo, pues, que atenta miraba eslabonadas y asidas unas ansias de otras ansias, ciega, confusa y corrida, * discurrí, bajé, corrí, sin luz, sin norte, sin guía, monte, llano y espesura, hasta que a tus pies rendida, antes que me des la muerte te he contado mis desdichas. * Agora que ya las sabes, generosamente anima contra mi vida el acero, el valor contra mi vida; que ya para que me mates, aquestos lazos te quitan * mis manos; alguno dellos * mi cuello infeliz oprima.

2045

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2055

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*[Desátale, y se arrodilla Isabel.] * * *

Tu hija soy, sin honra estoy, y tú, libre; solicita con mi muerte tu alabanza, para que de ti se diga que por dar vida a tu honor, diste la muerte a tu hija.

2065

v. 2044 MF: «maraba». Enmiendo la errata de imprenta. vv. 2045-2046 ansias eslabonadas: comp. Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, 624: «¿quién en el mundo se vio / cercado de tantos males, / viendo en mí, cuando llegó / el primero, los que habían / de seguirle, porque son / eslabones unos de otros?». Celsa C. García Valdés en su edición de El alcalde de Zalamea, anota que estos versos hacen alusión a un conocido refrán: «Las desgracias (ansias) son como las cerezas que unas en otras se enredan». v. 2047 corrida: s. v. correrse: «avergonzarse, tener empacho de alguna cosa que se ha dicho o hecho» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 2: «mas como se oyeron llamar doncellas, cosa tan fuera de su profesión, no pudieron tener la risa, y fue de manera que don Quijote vino a correrse»; ibidem, I, cap. 25: «Porque podría ser que al tiempo que ellos llegasen estuviese ella rastrillando lino, o trillando en las eras, y ello se corriesen de verla, y ella se riese y enfadase del presente»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 186: «No tenía de qué correrme por lo hecho, sino de qué aprender para adelante a desapasionarme de las cosas del mundo». vv. 2062-2067 Tu hija soy... muerte a tu hija: exposición típica de la casuística del honor llevada a sus últimas consecuencias, donde el ofendido debía lavar con sangre la afrenta para reparar así su honor dañado. En este contexto, pues, Isabel pide a su padre que restituya su honor a costa de su vida. Vid. para una visión general del código del honor en la comedia áurea, J. M . Losada-Goya, L'Honneur au théâtre.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

Álzate, Isabel, del suelo; no, no estés más de rodillas; que a no haber estos sucesos que atormenten y persigan, ociosas fueran las penas, sin estimación las dichas. Para los hombres se hicieron, y es menester que se impriman con valor dentro del pecho. Isabel, vamos aprisa; demos la vuelta a mi casa; que este muchacho peligra, y hemos menester hacer diligencias exquisitas por saber dél y ponerle en salvo.

ISABEL

{Aparte.) Fortuna mía, o mucha cordura, o mucha cautela es ésta.

CRESPO

Camina. {Aparte.) (¡Vive Dios, que si la fuerza y necesidad precisa de curarse, hizo volver al capitán a la villa, que pienso que le está bien morirse de aquella herida, por excusarse de otra

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2070

2075

2080

2085

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v. 2071 MF: «que atormentan y perjigan». Prefiero la lectura de MQ que me parece más correcta. v. 2074 Para los hombres se hicieron: comp. La estrella de Sevilla, vv. 1926-1928: «Los desastres y desdichas / se hicieron para los hombres; / que es mar de llanto esta vida»; Quijote, II, cap. 2: «Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres». v. 2081 diligencias: con el sentido de 'averiguaciones'. Exquisitas: «singular, peregrino, extraordinario, raro y de particular aprecio y calidad» {Aut). Comp. Tirso de Molina, El bandolero, 283: «mandó hacer diligencias exquisitas, puesto que en balde; hizo acudir al puerto, registrar los bajeles todos de él, informarse qué naves hubiesen aquella noche». vv. 2082-2083 poner en salvo: el régimen preposicional de algunos verbos es distinto del actual. Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 885-888: «Esta hacienda / toda en salvo la poned / abajo, en el cuarto de ese / caballero milanés»; Cervantes, La señora Cornelia, NE, III, 177: «A no haber venido estos amigos, en ninguna manera señor don Juan, os dejara hasta que acabádares de ponerme en salvo». v. 2083 Indicación omitida en MF La tomo de P l , BT. v. 2086 Indicación omitida en MF. La tomo de P l , BT.

346

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES y otras mil!; que el ansia mía no ha de parar hasta darle la muerte.) Ea, vamos, hija, a nuestra casa.

2095

*Sale el escribano. ESCRIBANO*

*

¡Oh, señor Pedro Crespo! Dadme albricias.

CRESPO

¿Albricias? ¿De qué, escribano?

ESCRIBANO

E l Concejo aqueste día os ha hecho alcalde, y tenéis para estrena de justicia dos grandes acciones hoy: la primera, es la venida del rey, que estará hoy aquí, o mañana en todo el día, según dicen; es la otra, que ahora han traído a la villa de secreto unos soldados a curarse con gran prisa, aquel capitán que ayer tuvo aquí su compañía. E l no dice quién le hirió; pero si esto se averigua, será una gran causa.

* * *

* *

2100

2105

2110

v. 2097 albricias: cfr. supra n. v. 138. v. 2098 escribano: «el uso y estilo común de hablar entiende por ella al que por oficio público hace escrituras y tiene ejercicio de pluma, con autoridad del príncipe o magistrado, de que hay distintas clases: como Escribano Real, del Número, de Ayuntamiento, de Cámara, de Provincia, de Fechos» (Aut). Uno de los cometidos del oficio de escribano era tomar testimonio por escrito del desarrollo y resolución de una sentencia, como se nos dice en los vv. 145-146, dado el inusitado crecimiento de burocracia legal en época de Felipe II, y durante todo el siglo XVII. Para una información más detallada, cfr. Agustín G. de Amezúa y Mayo, «Apuntes sobre la vida escribanil de los siglos XVI al XVIII». v. 2101 estrena: «significa también el principio, o el primer acto con que se comienza a usar de alguna cosa: como estrena del vestido» (Aut). Comp. Quevedo, Vida del gran tacaño, cap. 4: «El ventero decía: "Señor nuevo, a pocas estrenas como ésta, envejecerá"»; Fr. Fernando de Valverde, Vida de Cristo, lib. I, cap. 16: «Con la circuncisión de Jesús y estrena de la redención del mundo, [...] comenzaron a correr y contarse los años de Cristo» (ambos ejemplos citados por Autoridades). v. 2105 en todo el día: cfr. supra n. v. 1381. v. 2107 MF, MQ, PC: «agora». La lectura del resto de impresos: «aora». El valor bisílabo de esta última regulariza la medida del verso. v. 2114 causa: «en lo forense significa el pleito contestado entre las partes ante el juez; pero más comúnmente se entiende hoy el proceso criminal que se actúa contra algún reo, por delito

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

ESCRIBANO

(Aparte.) (¡Cielos! ¡Cuando vengarme imagina, me hace dueño de mi honor la vara de la justicia! ¿Cómo podré delinquir yo, si en esta hora misma me ponen a mí por juez para que otros no delincan? Pero cosas como aquéstas no se ven con tanta prisa.) En extremo agradecido estoy a quien solicita honrarme.

347

2115

2120

2125

Vení a la casa del Concejo, y recibida la posesión de la vara, haréis en la causa misma averiguaciones.

cometido, ya sea de oficio, o ya a instancia de parte» (Aut). Comp. Lope de Vega, Del monte sale quien el monte quema: «No vengo / a pedir justicia yo, / que en la causa que eres reo, / soy parte y soy abogado, / y al rey que perdone ruego» (Voc. Lope). v. 2114 Indicación omitida en MF. La tomo de P l . vv. 2115-2116 El sujeto de «imagina» es «mi honor». En estos versos Crespo, que hasta entonces por imperativos del honor debía buscar venganza y reparación, decide aprovechar la nueva ocasión que se le presenta como alcalde para reparar su honor haciendo justicia. v. 2117 vara de la justicia: «significa también la que por insignia de jurisdición traen los ministros de justicia en la mano, por la cual son conocidos y respetados; y en ella está señalada una cruz en la parte superior para tomar en ella los juramentos que suelen decir» (Aut). La vara de la justicia no podía ser ostentada por cualquiera, y estaba sujeta a una serie de disposiciones que regulaban su uso: «que no consientan traer vara a otra ninguna persona, salvo él y sus oficiales, y a los alcaldes de la Hermandad, y a los alguaciles de la Inquisición, y a los alcaldes y alguaciles de la nuestra corte dentro de las cinco leguas de la Corte, o al que Nos diéremos especialmente poder para la traer, por nuestra carta firmada de nuestros nombres, y sellada con nuestro sello» (Nueva recopilación, lib. 3, tit. 6, 263v). v. 2126 Vení: la pérdida de la d final en los imperativos es usual en los siglos XVI y XVII. v. 2129-2130 hacer averiguación: con el sentido de 'hacer investigación del caso'. Averiguación: «vale también la información y pesquisa hecha, por donde consta la verdad de lo que se deseaba saber» (Aut). La averiguación, como término forense, era el primer paso antes de completar un proceso, sustanciar la causa y dictar una sentencia. Comp. Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 2365-2368: «Haciendo averiguación / del cometido delito, / una hoja no se ha escrito / que sea en comprobación»; F Santos, Día y noche de Madrid, 101: «entró la justicia para hacer la averiguación».

348

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CRESPO

Vamos. A tu casa te retira.

ISABEL

¡Duélase el cielo de mí! Yo he de acompañarte.

CRESPO

Hija, ya tenéis el padre alcalde; él os guardará justicia.

2130

2135

*Vanse. Sale el capitán, con banda, como herido, y el sargento. CAPITÁN

*

¿Quién pudo saber lo que era antes de curada? Ya la cura prevenida, hemos de considerar que no es bien aventurar hoy la vida por la herida. ¿No fuera mucho peor que te hubieras desangrado?

SARGENTO

CAPITÁN

Pues la herida no era nada, ¿por qué me hicisteis volver aquí?

*

CAPITÁN

*

2145

Puesto que ya estoy curado, detenernos será error. Vámonos antes que corra voz de que estamos aquí. ¿Están ahí los otros? Sí.

SARGENTO

2140

2150

Pues la fuga nos socorra del rigor destos villanos;

v. 2134 ya tenéis el padre alcalde: «frase que explica que alguno tiene la protección de algún juez o persona de autoridad, con la cual se resguarda para hacer lo que no ejecutara a no tenerla, o puede lograr su deseo» (Aut). Esta frase proverbial la recoge Correas (648). Comp. Calderón, El agua mansa, vv. 496-500: «Yo pensaba que el adagio / de tener el padre alcalde / era niño comparado / con la suma estimación / de tener el padre indiano»; M. Alemán, Guzmán de Alfarache, 887: «hubieran salido muy bien con todo si yo no tuviera el padre alcalde»; Lope de Vega, El príncipe melancólico: «Ya sé que no hay quien lo impida, / que tenéis el padre alcalde» (Voc. Lope). Ahora Crespo lo aplica literalmente. v. 2135acot. con banda: con el sentido de 'venda'. Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 792: «Sale don Félix, con banda, como herido». Aunque también tiene el significado de «adorno de que comúnmente usan los oficiales militares, de diferentes especies, hechuras y colores» {Aut). v. 2145 MF: «desangardo». Enmiendo la errata de imprenta.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) que si se llega a saber que estoy aquí, habrá de ser fuerza apelar a las manos.

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2155

*Sale Rebolledo. L a justicia aquí se ha entrado.

REBOLLEDO*

*

¿Qué tiene que ver conmigo justicia ordinaria?

*

Digo que agora hasta aquí ha llegado.

CAPITÁN REBOLLEDO CAPITÁN

*

REBOLLEDO

Nada me puede a mí estar mejor, llegando a saber que estoy aquí, ¡y no temer a la gente del lugar! Que la justicia es forzoso remitirme en esta tierra a mi consejo de guerra; con que, aunque el lance es penoso, tengo mi seguridad.

2160

2165

Sin duda se ha querellado el villano.

v. 2155 apelara las manos: con el sentido de 'llegar a las manos'. v. 2158 justicia ordinaria: la justicia que podía impartir un alcalde no abarcaba los delitos de los soldados y menos el de un oficial mayor del ejército, quien dependía de un tribunal militar. Pero en un sentido más general los alcaldes ordinarios no tenían jurisdicción alguna sobre cualquier tipo de causas criminales. Con mayor razón no lo eran cuando el acusado era un noble, como en este caso (vid. F. Tomás y Valiente, «Principio de desigualdad personal ante la ley», El derecho penal de la monarquía absoluta, 317-330; A. Domínguez Ortiz, «El estamento nobiliario», La sociedad española en el siglo XVII, I, 282 y ss.). Así lo expresa por ejemplo, Lope de Deza en su Gobierno político de agricultura, 119r: «Que en las causas criminales fuesse lo mismo hasta prender, y recibir información, sin que se pudiessen yr a pedir executores, ni recetores, y sino fuesse el delito grave, como de muerte o mutilación de miembro, o otro ansí en que estuviessen obligados a remitir los presos, en los demás pudiessen los dichos Alcaldes ordinarios sentenciar, arbitrar, y componer sin que en esto interviniessen los de fuera» (cit. por N. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 759). Por otro lado, la legislación militar en este aspecto era muy rigurosa. Aquí se enuncia ya el dilema legal que ocupará la acción hasta el final de la obra. Vid. para esto, G. Pillement, «Calderón et L'Alcalde de Zalamea. La justice militaire et la Justice». v. 2159 MF, MQ y otros: «que hajta aqui a llegado», lectura que convierte al verso en un hexasílabo. Acepto en parte la enmienda de VT: «que aora hajta aqui ha llegado», pero añadiendo en el texto la forma trisílaba «agora», que no registra ningún impreso. v. 2162 MF: «astoy». Enmiendo la errata de imprenta. v. 2169 querellarse: «poner acusación ante el juez, quejándose de alguno por delito, injuria o agravio que le ha hecho» (Aut). Es término forense. Comp. Calderón, ¿Quién hallará mujer fuerte?, OC, III, 664: «Divina Débora bella, / de una querella que tengo / a pedir justicia vengo».

350

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES

CAPITÁN

Eso he pensado.

CRESPO*

{Dentro.) Todas las puertas tomad, y no me salga de aquí soldado que aquí estuviere; y al que salirse quisiere, matadle.

*

Pues ¿cómo así

CAPITÁN

*

2170

2175

entráis? [Aparte.] Mas, ¿qué es lo que veo?

*Sale Pedro Crespo, con vara, y los que puedan. CRESPO

CAPITÁN

* *

*

¿Cómo no? A mi parecer, la justicia ¿ha menester más licencia? A lo que creo, la justicia, cuando vos de ayer acá lo seáis, no tiene, si lo miráis, que ver conmigo. Por Dios, señor, que no os alteréis; que sólo a una diligencia vengo, con vuestra licencia, aquí, y que solo os quedéis importa.

CRESPO

2180

2185

CAPITÁN

*

[Al sargento y a Rebolledo.] Salios de aquí.

CRESPO

* *

[A los labradores.] Salios vosotros también. [Aparte al escribano.] Con esos soldados [ten 2190 gran cuidado. Harélo así.

ESCRIBANO

*Vanse.

v. 2171 MF como locutor «Escribano». Me parece más lógica la enmienda de VT, que sigue Dunn en su edición. vv. 2179-2180 Todos los impresos atribuyen «A lo que creo» a Crespo. A l igual que otros editores modernos (como Dunn) las considero como las primeras palabras del capitán que, como señala Diez Borque, suponen una respuesta irónica al «A mi parecer» de Crespo del verso 2177. v. 2185 diligencia: «en lo forense se llaman las ejecuciones y cumplimientos de autos, decretos y otras comisiones que se cometen a los recetores, alguaciles y escribanos» {Aut).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

Y a que yo, como justicia, me valí de su respeto para obligaros a oírme, * la vara a esta parte dejo, y como un hombre no más deciros mis penas quiero.

351

*

2195

*Arrima la vara.

* * *

*

*

Y puesto que estamos solos, señor don Alvaro, hablemos más claramente los dos, sin que tantos sentimientos como vienen encerrados en las cárceles del pecho acierten a quebrantar las prisiones del silencio. Yo soy un hombre de bien, que a escoger mi nacimiento no dejara (es Dios testigo) un escrúpulo, un defeto en mí, que suplir pudiera la ambición de mi deseo. Siempre acá entre mis iguales me he tratado con respeto; de mí hacen estimación

2200

2205

2210

v. 2202 MF, MQ, y otros: «como tienen encerrados»; VT y otras sueltas del XVIII: «como han ejtado encerrados». La lectura de MF y MQ no tiene sentido alguno en el contexto del pasaje, mientras que la de VT altera la medida del verso. Acepto la enmienda de PC: «como vienen», que siguen editores modernos como Ruano, Marrast, Dunn o Diez Borque. v. 2204 MF: «acierte». Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos. v. 2205 prisiones: «se llaman también los grillos, cadenas y otros instrumentos de hierro con que en las cárceles se aseguran los delincuentes» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 22: «Preguntó don Quijote que cómo iba aquel hombre con tantas prisiones»; Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 1657-1659: «Frondoso con prisiones en la torre, / y mi hija Laurencia en tanto aprieto, / si la piedad de Dios no lo socorre». v. 2209 escrúpulo: «en el recto sentido que vale cosa muy pequeña: como una chinita o cantillo que se entra por el zapato, y causa desasosiego y dolor en el pie al que va caminando, no tiene uso en castellano; pero sí metafóricamente, y vale duda que se tiene de alguna cosa, si es así o no es así, la cual trae a uno inquieto y desasosegado hasta que se satisface y entera de lo que es. Dícese particularmente en materias de conciencia» (Aut). Comp. Calderón, Primero y segundo Isaac, OC, III, 807: «Ni otra en que haya habido / el escrúpulo menor, / que es un ángel Eliazer»; id., La serpiente de metal, OC, III, 1538-39: «El no repara / en que la suma justicia / es suma injuria; y si hallara / el escrúpulo más leve / en mí, pienso que en mí».

352

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

* * *

*

* * *

*

el Cabildo y el Concejo. Tengo muy bastante hacienda, porque no hay, gracias al cielo, otro labrador más rico en todos aquestos pueblos de la comarca; mi hija se ha criado, a lo que pienso, con la mejor opinión, virtud y recogimiento del mundo; tal madre tuvo, téngala Dios en el cielo. Bien pienso que bastará, señor, para abono desto, el ser rico, y no haber quien me mormure; ser modesto, y no haber quien me baldone; y mayormente viviendo en un lugar corto, donde otra falta no tenemos más que decir unos de otros las faltas y los defetos, y ¡pluguiera a Dios, señor, que se quedara en saberlos! Si es muy hermosa mi hija, díganlo vuestros extremos... aunque pudiera, al decirlos, con mayores sentimientos

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v. 2215 Cabildo: «el ayuntamiento o congregación de personas eclesiásticas o seglares que constituyen y forman cuerpo de comunidad: como iglesia catedral o colegial, ciudad, villa, etc. Aunque esta voz comprende a cualquiera comunidad o congregación, especialmente se usa hablando de los cabildos de las iglesias catedrales y colegiales; pues los de las ciudades y villas se llaman de ordinario ayuntamientos» (Aut). Comp. Lope de Vega, Juan de Dios y Antón Martín: «luego la Iglesia Mayor, / el Cabildo con cruz alta / Canónigos, Dignidades / a quien también acompañan / los Capellanes Reales» (Voc. Lope). Según anota Diez Borque (278) puede tratarse aquí seguramente de la Hermandad de labradores, cuya junta rectora todavía conserva en Castilla este nombre. v. 2230 baldonar: «afrentar, injuriar, denostar, menospreciar de palabra, y decir oprobrios a otro en su cara» (Aut). Comp. Calderón, El gran mercado del mundo, OC, III, 234: «¡ Ah, Señor! Viejo honrado, / lleve usarced sus trastos al mercado / sin baldonar los pobres y afligidos, / pues que todos estamos mal vestidos»; Tirso de Molina, La lealtad contra la envidia, Trilogía, vv. 2158-2159: «que no altere el cuidado, / la envidia eclipse, ni el pesar baldone». v. 2232 lugar corto: 'pequeño, de pocos habitantes'. Comp. Quijote, I, cap. 12: «Que quiero que sepa, señor andante, que en estos lugares cortos, de todo se trata y de todo se murmura».

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) llorar. Señor, ya esto fue mi desdicha. N o apuremos toda la ponzoña al vaso; quédese algo al sufrimiento. No hemos de dejar, señor, salirse con todo al tiempo; algo hemos de hacer nosotros para encubrir sus defetos. Este, ya veis si es bien grande; pues aunque encubrirle quiero, no puedo; que sabe Dios que a poder estar secreto y sepultado en mí mismo, no viniera a lo que vengo; que todo esto remitiera por no hablar, al sufrimiento. Deseando, pues, remediar agravio tan manifiesto, buscar remedio a mi afrenta, es venganza, no es remedio; y vagando de uno en otro, uno solamente advierto, que a mí me está bien, y a vos no mal; y es, que desde luego os toméis toda mi hacienda, sin que para mi sustento ni el de mi hijo (a quien yo traeré a echar a los pies vuestros) reserve un maravedí, sino quedarnos pidiendo limosna, cuando no haya otro camino, otro medio, con que poder sustentarnos.

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v. 2270 maravedí: «moneda antigua española, que unas veces se ha entendido por cierta y determinada, real y efectiva moneda, y otras por número o cantidad de ellas. Según la variación de los tiempos en la estimación del marco de plata, han tenido diversos valores, como también por su diferente calidad y metal; porque los hubo de oro, de plata y de cobre» (Aut). Un real tenía 34 maravedíes. Era la unidad más pequeña de cómputo monetario y de ahí que aparezca en expresiones hiperbólicas con el significado de cosa de poco valor, o muy pequeña cuantía, como «no valer un maravedí», etc. Aquí, en concreto, sirve para reforzar la idea de que Pedro Crespo renuncia a toda su hacienda en favor del capitán. Comp. Quijote, I, cap. 21: «Mandó a Sancho que alzase el yelmo, el cual, tomándola en la mano, dijo: -Por Dios que la bacía es buena, y que vale un real de a ocho como un maravedí». Vid. Felipe Mateu y Llopis, Glosario hispánico de numismática. v. 2272 cuando no: valor condicional. Vid. Keniston, 29.721.

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

* * *

* * *

Y si queréis desde luego poner una S y un clavo hoy a los dos y vendernos, será aquesta cantidad, más del dote que os ofrezco. Restaurad una opinión que habéis quitado. N o creo que desluzcáis vuestro honor, porque los merecimientos que vuestros hijos, señor, perdieren por ser mis nietos, ganarán con más ventaja, señor, con ser hijos vuestros. En Castilla, el refrán dice que el caballo (y es lo cierto) lleva la silla. Mirad que a vuestros pies os lo ruego

2275

2280

2285

2290

^Híncase de rodillas.

v. 2276 una S y un clavo: sobre la voz esclavo comenta Cov. que «algunos quieren se haya dicho del hierro que les ponen a los fugitivos y díscolos en ambos carrillos, de la S y del clavo; pero yo entiendo ser dos letras S y I, que parece clavo, y cada una es iniciativa de dicción y vale tanto como sine iure, porque el esclavo no es suyo, sino de su señor, y así le es prohibido cualquier acto libre. Y de ahí resultó el nombre de esclavo [...]. Los que introdujeron el herrar los esclavos en la cara o frente fueron los samios, que trayendo por armas una nave, las estamparon en las frentes de los atenienses que habían vencido o cautivado». Comp. Cervantes, El rufián viudo, TC, vv. 231-232: «Tuya soy; ponme un clavo y una S / En estas dos mejillas»; L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 174: «herrados los rostros con eses y clavos»; A. Mira de Amescua, El esclavo del demonio, v. 1497acot.: «Entran los esclavos y sacan a don Gil, hecho esclavo, con S y un clavo». v. 2282 MF: «dejluzais». Enmiendo de acuerdo con MQ. vv. 2288-2290 En Castilla... el caballo... lleva la silla: proverbio que recoge Cov. del que explica su sentido: «porque la nobleza se continua por línea paterna». También lo recoge Correas (187): «En Castilla, el caballo lleva la silla; y en Portugal el caballo la ha de llevar. Dícese por la hidalguía que sigue la varonía». En efecto, como comenta Diez Borque, en Castilla, sólo la nobleza del padre era tomada en cuenta para la herencia de títulos, incluso si la madre era de condición humilde, y así se explica el reconocimiento del bastardo de padre noble. También registran este refrán José Bergua en su Refranero español. Colección de ocho mil refranes populares..., 197, donde explica también que este refrán hace referencia «a la herencia de títulos y honores que se trasmiten directamente de padres a hijos varones, aunque la madre fuese plebeya». Comp. Lope de Vega, La varona castellana: «La viuda Reyna fue nuestro cuchillo, / que pues dize Castilla que el cauallo / lleva la silla» (Voc. Lope); id., Los Ramírez de Arellano: «pues como dice el refrán: / lleva el caballo la silla» (Voc. Lope).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN)

* *

* *

CAPITÁN

de rodillas y llorando sobre estas canas, que el pecho, viendo nieve y agua, piensa que se me están derritiendo. ¿Qué os pido? U n honor os pido, que me quitasteis vos mesmo; y con ser mío, parece, según os le estoy pidiendo con humildad, que no os pido lo que es mío, sino vuestro. Mirad que puedo tomarle por mis manos, y no quiero, sino que vos me le deis.

Y a me falta el sufrimiento. Viejo cansado y prolijo, agradeced que no os doy la muerte a mis manos hoy, * por vos y por vuestro hijo; * porque quiero que debáis no andar con vos más cruel a la beldad de Isabel. Si vengar solicitáis por armas vuestra opinión, poco tengo que temer; * si por justicia ha de ser, no tenéis jurisdicción.

355

2295

2300

2305

2310

2315

vv. 2293 y ss. sobre estas canas...: metáfora bastante corriente en comedias del Siglo de Oro donde las canas se identifican con la nieve, que juntamente con las lágrimas, al derramarse éstas, parecen nieve derretida. Comp. Calderón, La hija del aire (segunda parte), vv. 2629¬ 2637: «¿Así, cielos, se ofende Z a la nieve de estas canas? Z Para ver estos oprobios, Z caduca vejez cansada, Z ¿duraste tanto? Llorad, Z ojos, regando las blancas Z hebras que de lienzo sirven Z en los ojos, de mortaja Z en el pecho»; id., Las tres justicias en una, OC, II, 682: «Duélaos esta nieve, viendo Z que, al pronunciar mis enojos, Z con el llanto de mis ojos Z la está el amor derritiendo». v. 2294 MF, MQ: «pienjan». Enmiendo de acuerdo con el resto de impresos. v. 2305 sufrimiento: «paciencia, conformidad y tolerancia con que se sufre alguna cosa» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 163: «Hay también que notar aquí el gran sufrimiento de aquella tan hermosa como agraviada mujer, que con cuantos golpes le dio la fortuna, viéndose ya a la puerta de la muerte, ni perdió la paciencia a sus desdichas, ni el respecto a su marido». v. 2306 prolijo: «largo, dilatado y extendido con exceso» (Aut). Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, ed. M . Ruiz Lagos, vv. 124-127: «Como había dispuesto Z retirarme a mi hacenduela, Z postrado a los desengaños Z de mis ya prolijos años»; id., Los tres afectos de amor, OC, II, 1211: «Nunca a mis cansados años Z acusé el peso prolijo Z si no es hoy»; id., La vida es sueño, vv. 595-598: «Y así, cuando me confieso Z rendido al prolijo peso, Z sólo os pido en la ocasión Z silencio».

356

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CRESPO

¿Que, en fin, no os mueve mi llanto?

CAPITÁN

Llantos no se han de creer de viejo, niño y mujer.

CRESPO

¿Que no pueda dolor tanto mereceros un consuelo?

CAPITÁN

¿Qué más consuelo queréis, pues con la vida volvéis?

CRESPO

Mirad que echado en el suelo mi honor a voces os pido.

CAPITÁN

¡Qué enfado!

CRESPO

Mirad que soy alcalde en Zalamea hoy.

CAPITÁN

Sobre mí no habéis tenido jurisdición; el consejo de guerra enviará por mí.

CRESPO

2320

2325

2330

¿En eso os resolvéis? Sí,

CAPITÁN

caduco y cansado viejo. CRESPO

¿No hay remedio?

CAPITÁN CRESPO CAPITÁN

E l de callar es el mejor para vos.

2335

¿No otro? No.

CRESPO

^Levántase.

Juro a Dios

v. 2318 mover: con el sentido de 'conmover'. vv. 2319-2320 Llantos no se lian de creer / de viejo, niño y mujer, tópico muy reiterado en el Siglo de Oro. Puede tratarse de un refrán que no he conseguido documentar, aunque Correas (258) registra uno muy similar: «Lágrimas de puta, amenazas de rufián y juramentos de mercader, no se han de creer». Apunto otros parecidos recogidos por F. Rodriguez Marin: «Llanto de mujer, engaño es» {12.600 refranes más, 190); «Llanto de hembra no te mueva; que llanto y risa pronto lo engendra» {Más de 21.000 refranes castellanos, 282); «Llanto de mujer y lluvia de verano pasan volando» {Todavía 10.700 refranes más, 186)... vv. 2330-2331 consejo de guerra: el Consejo de guerra era el órgano administrativo encargado de impartir la justicia militar, al que se acoge don Alvaro de Ataide. Vid. para el funcionamiento de la justicia en el ejército, R. Quatrefagues, Los tercios españoles..., 48-50. Para más detalles, cfr. supra n. v. 2158. v. 2335 MF: «es mejor». Enmiendo de acuerdo con MQ. v. 2336acot. Acotación omitida en MF. La tomo de VT.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

357

que me lo habéis de pagar. ¡Hola! Toma la vara. ESCRIBANO

*

{Dentro.) ¿Señor?

CAPITÁN

*

[Aparte.] ¿Qué querrán estos villanos hacer?

*Salen el escribano y labradores. ESCRIBANO

*

¿Qué es lo que manda?

CRESPO

Prender mando al señor capitán.

CAPITÁN

¡Buenos son vuestros extremos! Con un hombre como yo, en servicio del rey, no se puede hacer.

* * CRESPO

Probaremos. De aquí, si no es preso o muerto, no saldréis.

CAPITÁN

Yo os apercibo que soy un capitán vivo.

CRESPO

¿Soy yo acaso alcalde muerto? Daos al instante a prisión.

CAPITÁN

No me puedo defender; fuerza es dejarme prender. A l rey desta sinrazón me quejaré.

CRESPO

CAPITÁN CRESPO*

*

*

Yo también de esotra; y aun bien que está cerca de aquí, y nos oirá a los dos. Dejar es bien esa espada. que...

2340

2345

2350

2355

No es razón ¿Cómo no, si vais preso?

v. 2338 Hola: cfr. supra n. v. 834. Indicación omitida en MF. La tomo de VT. v. 2339acot. MF: «Salen los villanos». Pero también sale a escena el escribano. Prefiero la lectura de TOl,TO2,que es más completa. v. 2347 apercibir: «en lo forense es avisarle, amonestarle, advertirle y protestarle los daños, para que después no pueda alegar ignorancia o excusa» {Aut).

358 CAPITÁN

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

CRESPO

* * *

* * * * * * * *

Tratad con respeto... Eso está muy puesto en razón. Con respeto le llevad a las casas, en efeto, del Concejo; y con respeto un par de grillos le echad y una cadena; y tened con respeto, gran cuidado que no hable a ningún soldado; y a todos también poned en la cárcel; que es razón, y aparte, porque después, con respeto, a todos tres les tomen la confesión. [Al capitán] Y aquí, para entre los dos, si hallo harto paño en efeto, con muchísimo respeto os he de ahorcar, juro a Dios.

2360

2365

2370

2375

*Llévanle preso. CAPITÁN

*

¡Ah, villanos con poder!

*Vanse. Salen Rebolledo, Chispa, el escribano, y Crespo. ESCRIBANO

*

Este paje, este soldado son a los que mi cuidado

2380

v. 2365 grillos: «se llama también cierto género de prisión con que se aseguran los reos en la cárcel, para que no puedan huir de ella: y consiste en dos arcos de hierro en que se meten las piernas, en cuyas extremidades hay un agujero por donde se pasan una barreta, que por una parte tiene una cabezuela, que no puede pasar por los agujeros de los arcos, y en el extremo opuesto un ojal, que se cierra, remachando en él una cuña de hierro» (Aut). Comp. Quevedo, El Buscón, 171: «Echáronnos, en entrando, a cada uno dos pares de grillos y sumiéronnos en un calabozo». v. 2373 confesión: «se llama en lo forense la respuesta que da el reo, ya sea confesando, ya negando el delito de que se le ha hecho cargo» (Aut). Comp. C. de Chaves, Relación de la Cárcel de Sevilla, 38: «sirven también de apartar los presos que de nuevo entran por delitos graves, para tomarles las confesiones». v. 2375 hallar harto paño: expresión construida sobre la base de otra muy conocida: (tener o encontrar) paño de que cortar, que define Autoridades como «la materia abundante de que se puede disponen. Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, I, 257: «Mucho paño tenía aquí adonde poder cortar, pero se embotarán mis tijeras, y pensando ganar amigos, cobraré enemigos». v. 2380 MF: «son los que». Enmiendo de acuerdo con MQ.

359

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) sólo ha podido prender, que otro se puso en hüida. CRESPO

Éste el picaro es que canta con un paso de garganta; no ha de hacer otro en su vida.

REBOLLEDO

¿Pues qué delito es, señor, el cantar?

CRESPO

Que es virtud siento, y tanto, que un instrumento tengo en que cantéis mejor. Resolveos a decir...

REBOLLEDO

¿Qué?

CRESPO REBOLLEDO CRESPO CHISPA

2385

2390 ... cuanto anoche pasó...

Tu hija mejor que yo lo sabe. ... o has de morir. Rebolledo, determina negarlo punto por punto;

2395

v. 2383 picaro: cfr. supra n. v. 667. v. 2384 paso de garganta: en su sentido recto es la «inflexión de la voz o trinado en el cantar» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 114: «Comenzó el tiple, que se llamaba Francisco de la Peña, a hacer excelentísimos pasajes de garganta, que como la sonada era grave había lugar para hacellos». Aunque aquí se juega también con el sentido figurado de los que son ahorcados (cfr. J. L. Hernández Alonso, Léxico del marginalismo del Siglo de Oro, 587). Así, Valbuena Briones interpreta en su edición que hace referencia a las vueltas del garrote para estrangular al reo. Sin embargo, el resto de editores modernos (Diez Borque, Ruano de la Haza, Dunn, y otros) consideran sólo su ambivalencia semántica en relación con la de cantar (ver nota siguiente). Para el sentido de 'ahorcado', comp. Calderón, Jácara del Mellado, EJM, vv. 59-60: «Músico.- Yo callaré... Mellado - ¡Lo que ha estado / en un paso de garganta!»; J. Hill, Poesías germanescas, núm. XCVIII, p. 211: «Y si apresuro el compaz, / canta mejor que un canario, / i a hazer passos de garganta / va por sus passos contados»; L. Quiñones, La ladrona, Joco seria, 193r: «La sentencian / a que eche en pública plaza / bendición con los talones / y haga pasos de garganta». vv. 2387-2389 Aquí juega Crespo con la ambivalencia semántica de cantar como 'entonar una canción', y 'delatar o confesar', significado éste muy repetido en la lengua de los jaques y valentones y en general de todo el mundo del hampa. Baste como ejemplo el siguiente, tomado del Quijote, I, cap. 22: «Señor caballero, cantar en el ansia se dice entre esta gente non santa confesar en el tormento». De instrumento, la dilogía es clara entre 'instrumento musical' y 'potro de tortura'». Vid. abundantes ejemplos en J. L. Hernández Alonso, Léxico del marginalismo, 171 y ss. Para el juego dilógico de ambos, comp. Quiñones, Entremés del ventero, Nuevos entremeses, vv. 9-10: «después que al son de un bárbaro instrumento / cantáis en medio del mayor tormento». vv. 2394-2398 Rebolledo, determina... que cantaré: en varios textos literarios del Siglo de Oro se hace referencia, dentro del mundo germanesco, a esta actitud considerada como

360

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES serás, si niegas, asunto para una jacarandina que cantaré.

CRESPO

A vos después, ¿quién otra os ha de cantar?

CHISPA

A mí no me pueden dar tormento.

CRESPO

¿por qué?

Sepamos, pues,

CHISPA

Esto es cosa asentada, y que no hay ley que tal mande.

CRESPO

¿Qué causa tenéis? Bien grande.

CHISPA CRESPO CHISPA*

2400

Decid, ¿cuál? Estoy preñada.

2405

positiva de no cantar (confesar) durante la aplicación del tormento. Comp. C. de Chaves, Relación de la Cárcel de Sevilla, 16: «Y si le dan tormento y niega, le reciben con sábanas rociadas de vino, y con vigüelas y con panderetes. Por el contrario, si confiesa, no le admiten en su alojamiento que llaman rancho, y trátanlo de manera, que se viene a acomodar con la peor gente de la prisión»; Quijote, I, cap. 22: «va siempre pensativo y triste, porque los demás ladrones que allá quedan y aquí van le maltratan y aniquilan, y escarnecen, y tienen en poco, porque confesó y no tuvo ánimo de decir nones». En el verso 2395: punto por punto: «frase adverbial con que se expresa el modo de referir alguna cosa muy por menor, y sin omitir circunstancia» (Aut). Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, ed. Sevilla Arroyo y Rey Hazas, 1355: «Y le contó punto por punto lo que con Periandro le había pasado»; Lope de Vega, La malcasada: «Declaralle más conviene, / y todo punto por punto» (Voc. Lope). v. 2397 jacarandina: cfr. supra n. vv. 101-104. v. 2402 asentar: aquí con el sentido de «anotar y escribir alguna cosa para que no se olvide» (Aut). La expresión «cosa asentada» o «ley asentada» tiene que ver con la evolución del derecho y de la importancia creciente de la palabra escrita y, por ende, de la ley. Comp. Calderón, El indulto general, ed. Arellano y Escudero, vv. 1428-1429: «Y pues, es ley asentada / oír en justicia a la Culpa»; id., Luis Pérez el gallego, OC, II, 308: «asentada / ley es que se ratifique / el testigo, y que no valga»; id., La hija del aire (primera parte), vv. 345-348: «Y pues es cosa asentada / que a un amigo no se ha de callar nada, / [...] / sabed que con Sirene estoy casado». v. 2405 MF, MQ, PC atribuyen a Rebolledo parte del verso («Estoy preñada»). Enmiendo el error de acuerdo con el resto de impresos. En efecto, existía una serie de supuestos, el del embarazo era uno, que eximían de recibir tormento. Cfr. Partida, VII, tit. 30,1. 2, 88v: «Otrosí decimos que non deben meter a tormento a ninguno que sea menor de catorce años, [...] nin a mujer que fuese preñada hasta que para maguer que halle señaladas sospechas contra ellos. Esto es por la honra de la ciencia, e por la nobleza que ha en sí a la mujer por razón de la criatura que tiene en el vientre que non merece mal».

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

¿Hay cosa más atrevida? Mas la cólera me inquieta. ¿No sois paje de jineta?

CHISPA

No, señor, sino de brida.

CRESPO

Resolveos a decir vuestros dichos.

CHISPA*

Sí, diremos, y aun más de lo que sabemos; que peor será morir.

CRESPO

Eso excusará a los dos del tormento.

CHISPA

Si es así, pues para cantar nací, he de cantar, vive Dios. (Canta.) Tormento me quieren dar.

361

2410

2415

vv. 2408-2409 paje de jineta... sino de brida: para paje de jineta, cfr. supra n. vv. 1498-1499. El juego de palabras se establece con el significado de brida y jineta como dos formas diferentes de cabalgar: a la jineta o «recogidas las piernas en el estribo» (Aut); o a la brida o «con los estribos largos, al contrario de jineta» (Aut). Con esta contestación grosera, alude chistosamente la Chispa al acto sexual; no hay que olvidar su profesión de soldadera y prostituta de la milicia. Comp., entre los muchos posibles, algunos ejemplos en Quevedo, Tasa de la herramienta del gusto, PFC, 304: «mandamos [a la mujerflaca]que en ningún tiempo se puedan ensillar, si no es con silla de borrenes, como postas y caballos saltadores, que no hagan mataduras y lastimen con sus huesos por lo mucho que se menean»; id., PO, núm. 776, vv. 25-26: «Las putas y los caballos / son los que más se cabalgan». Vid. más ejemplos en Poesía erótica del Siglo de Oro, núm. 99, vv. 53-56; o núm. 108, vv. 9-11: «El tuétano sabroso está en los huesos, / y, con traer cojín quien me cabalga, / sin mataduras correrá a la brida». Por otro lado, son usuales en el Siglo de Oro, los juegos de palabras con ambos conceptos (brida y jineta), acompañados a veces de las mismas connotaciones eróticas; comp. Lope de Vega, El mesón de la corte, en Tres comedias madrileñas, 93: «Dame a la bella Juanilla, / si no en pelo, con la silla: / sea a la brida o jineta, / que en altar de su seta / ofreceré mi tablilla»; Quevedo, Premática contra las cotorreras, PFC, 335: «Asimismo, mandamos que cuando las dichas hermanas os dejáredes ensillar, sea de brida o jineta, no deis lengua si no os la piden, so pena que os la morderán». v. 2411 dicho: «se llama en lo forense la deposición del testigo» (Aut). Comp. Nueva recopilación, lib. 4, tit. 25,1. 29: «Fagan que los escribanos por sí mesmos, escriban los dichos y deposiciones de los testios»; Fr. Diego de Yepes, Vida de Santa Teresa, lib. 2, cap. 41: «Hizo una información de la vida, costumbres y milagros de la Santa Madre en Alba y Salamanca, hallándose él presente a todos los dichos de los testigos» (ambos ejemplos cit. por Autoridades). v. 2417 cantar: en este verso y en el anterior se juega otra vez con su valor dilógico. Cfr. supra n. v. 2387. v. 2418 MF, MQ y otros impresos omiten esta indicación. La tomo de VT (lo mismo ocurre con la indicación del verso siguiente).

362 REBOLLEDO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

(Canta.) ¿ Y qué quieren darme a mí?

CRESPO

¿Qué hacéis?

CHISPA

Templar desde aquí, pues que vamos a cantar.

2420

*Vanse. Sale Juan. JUAN*

* *

Desde que al traidor herí en el monte, desde que riñendo con él (porque llegaron tantos) volví la espalda, el monte he corrido, la espesura he penetrado, y a mi hermana no he encontrado. E n efeto, me he atrevido a venirme hasta el lugar y entrar dentro de mi casa, donde todo lo que pasa a mi padre he de contar. Veré lo que me aconseja que haga, ¡cielos!, en favor de mi vida y de mi honor.

2425

2430

2435

*Sale Isabel y Inés. INÉS*

*

Tanto sentimiento deja; que vivir tan afligida no es vivir, matarte es.

ISABEL

¿Pues quién te ha dicho, ¡ay Inés!, que no aborrezco la vida?

JUAN

Diré a mi padre... ¡Ay de mí! ¿No es ésta Isabel? Es llano. Pues ¿qué espero?

2440

v. 2420 Templar, «vale acordar y poner en su punto las cuerdas de las vigüelas, los caños de los órganos y de los demás instrumentos» (Cov.). La contestación jocosa de la Chispa tiene que ver con el valor dilógico de cantar, antes apuntado. v. 2421 acot. MF, MQ y otros: «Vanje». Prefiero la lectura de VT. v. 2422 Locutor «Sale Ju.» en ME Prefiero también la lectura de VT y otros impresos. vv. 2425-2426 volver la espalda: cfr. supra n. vv. 2018-2019. v. 2443 ser o estar llano: «lo que está igual, sin tropiezo ni embarazo alguno» (Aut). Comp. Calderón, Las visiones de la muerte, EJM, vv. 20-21: «que haciendo el Auto aquí por la mañana, / le haría allí por la tarde, cosa es llana»; id., Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario, OC, II, 587: «Aquesto estar más llano, / porque me saber rebién»; A. de Claramonte,

363

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) *Saca la daga. ¡Primo!

INÉS ISABEL

Vengar así la ocasión en que hoy has puesto mi vida y mi honor.

JUAN

2445

Advierte...

ISABEL JUAN

¡Hermano!

¿Qué intentas?

*

¡Tengo de darte la muerte, viven los cielos!

*Sale Pedro Crespo, [y algunos labradores.] ¿Qué es esto?

CRESPO JUAN

*

*

¿Qué es lo que mirando estoy?

CRESPO

... delante así de m í hoy, acabando ahora de herir en el monte un capitán.

JUAN

Señor, si le hice esa ofensa, que fue en honrada defensa de tu honor...

CRESPO

JUAN

2450

Basta, basta; que es error que os atreváis a venir...

CRESPO JUAN

Es satisfacer, señor, una injuria, y es vengar una ofensa y castigar...

* *

2455

2460

Ea, basta, Juan. Hola, llevalde también preso. ¿A tu hijo, señor, tratas con tanto rigor?

De lo vivo a lo pintado, Dramáticos contemporáneos a Lope de Vega, vol. 1,543acot.: «Que en él reparara, es llano, / Si hurtara el na-politano / El espíritu al francés», v. 2444acot. Acotación omitida en MF. La tomo de VT. vv. 2462 y ss. Hola, llevalde también... : comp., por ejemplo, un pasaje parecido en Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 958: «Bien dijo quien dijo que era / en las pasiones humanas / muchos cuidados un hijo. / Dígalo yo, a quien arrastran, / con la ley de juez que acrimina, / dolor de padre que ama. / Y así, entre las dos pasiones / haciendo una sola de ambas, / le prendo y le guardo a un tiempo, / porque preso satisfaga / a la justicia, y también / porque preso, asegurada / su persona esté; que es cierto / que a no estarlo le mataran / Lelio y sus deudos: de suerte, / que justiciera la maña, / para todos le castiga, / cuando para mí le guarda».

364 CRESPO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES * * * * *

JUAN

*

CRESPO

*

* *

Y aun a mi padre también con tal rigor le tratara. (Aparte.) Aquesto es asegurar su vida, y han de pensar que es la justicia más rara del mundo.

2465

Escucha por qué, habiendo un traidor herido, a mi hermana he pretendido matar también.

2470

Ya lo sé; pero no basta sabello yo como yo; que ha de ser como alcalde, y he de hacer información sobre ello. Y hasta que conste qué culpa te resulta del proceso, tengo de tenerte preso. (Aparte.) Yo le hallaré la disculpa. Nadie entender solicita tu fin, pues, sin honra ya, prendes a quien te la da, guardando a quien te la quita.

JUAN

*Llévanle CRESPO

ISABEL

*

* * * *

2475

2480

2485

preso.

Isabel, entra a firmar esa querella que has dado contra aquel que te ha injuriado. ¿Tú, que quisiste ocultar nuestra ofensa, eres agora quien más trata publicalla? Pues no consigues vengalla, consigue el callalla agora.

2490

v. 2467 Indicación omitida en M F La tomo de P l . v. 2477 información: «se llama en lo forense las diligencias jurídicas que se hacen de cualquier hecho u delito para averiguarle, y certificarse de su verdad» (Aut). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 304: «Y si después / os dijeran que tenía / hecha información el juez, / en que le probaban muertes / y delitos por hacer»; Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, Teatro, I, 496: «Rey - La información quiero hacer. / Ñuño.- Descansad, señor, primero; / que tiempo os sobra de hacella». v. 2485acot. MF, MQ, PC. «Llevándole preso». Considero más correcta la acotación del resto de impresos.

365

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO*

*

N o ; ya que, como quisiera, me quita esta obligación, satisfacer mi opinión ha de ser desta manera.

2495

Vase. * * *

Inés, pon ahí esa vara; pues que por bien no ha querido ver el caso concluido, querrá por mal.

2500

*Dentro Don Lope. Para, para.

DON LOPE* CRESPO

*

¿Qué es aquesto? ¿Quién, quién hoy se apea en mi casa así? Pero, ¿quién se ha entrado aquí? ¡Oh, Pedro Crespo! Yo soy;

DON LOPE

2505

*Sale [Don Lope y un soldado.]

* *

2510

Guárdeos Dios; que siempre tratáis de honrarme.

CRESPO DON LOPE

que volviendo a este lugar de la mitad del camino (donde me trae, imagino, un grandísimo pesar), no era bien ir a apearme a otra parte, siendo vos tan mi amigo.

*

Vuestro hijo no ha parecido por allá.

vv. 2494-2497 En todos los impresos estos cuatro versos están puestos en boca de Isabel. Cobran un sentido mucho más claro si se atribuyen a Crespo. Acepto, por tanto, la enmienda de casi todos los editores modernos (Dunn, Diez Borque, Ruano de la Haza...), quienes atribuyen estos versos a Crespo, alteran el verso 2494: «No; ya que, como quisiera» (en vez de «que ya, que como quisiera»), y eliminan el locutor «Crespo» del verso 2498, presente en todos los impresos del XVII y XVIII. Así, Crespo dice a Isabel que no puede vengarse del capitán porque ahora es alcalde y debe administrar justicia; la única manera para conseguir su castigo, y la restitución de su honor, es seguir los cauces legales de la ley, mediante una querella criminal. v. 2501 MF: «quita por mal». Error que corrijo de acuerdo con el resto de testimonios. v. 2514 parecer: «aparecer u dejarse ver alguna cosa» (Aut). Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 951: «Pues fácil es de entender / que no quiera una mujer / parecer, no pare-

366

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

CRESPO

Presto sabréis la ocasión; la que tenéis, señor, de haberos venido, me haced merced de contar; que venís mortal, señor.

2515

DON LOPE

L a desvergüenza es mayor que se puede imaginar. Es el mayor desatino que hombre ninguno intentó. U n soldado me alcanzó y me dijo en el camino... Que estoy perdido, os confieso, de cólera...

2520

CRESPO DON LOPE

2525

Proseguí. Que un alcaldillo de aquí al capitán tiene preso. Y, ¡voto a Dios!, no he sentido en toda aquesta jornada esta pierna excomulgada, si no es hoy, que me ha impedido el haber antes llegado donde el castigo le dé. ¡ Voto a Jesucristo, que al grande desvergonzado a palos le he de matar!

CRESPO

Pues habéis venido en balde, porque pienso que el alcalde no se los dejará dar.

DON LOPE

Pues dárselos sin que deje dárselos.

2530

2535

2540

ciendo»; Tirso de Molina, El bandolero, 332: «éste, que me aconsejaba en ella me guardase de sus dueños porque en sombra de amigos se prevenían ofensores, no parece». vv. 2526-2527 Que estoy perdido... de cólera: 'que estoy ciego de cólera'. v. 2532 excomulgar, «metafóricamente vale tratar mal de palabra o conrigory enfado» (Aut). Para la caracterización física, reiterada en diversas comedias del XVII, de la dolencia de don Lope de Figueroa, cfr. supra n. v. 791. v. 2534 MF, MQ y otros: «el no auer». Prefiero la lectura de VT, que es más correcta sintácticamente. vv. 2542-2543 Es decir, que don Lope le dará de palos, aunque el alcalde oponga resistencia.

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) Malo lo veo; ni que haya en el mundo creo quien tan mal os aconseje. ¿Sabéis por qué le prendió?

CRESPO

No; mas sea lo que fuere, justicia la parte espere de mí; que también sé yo degollar, si es necesario.

DON LOPE

CRESPO

2545

2550

Vos no debéis de alcanzar señor, lo que en un lugar es un alcalde ordinario.

CRESPO

DON LOPE

367

*

¿Será más de un villanote? U n villanote será, que si cabezudo da

2555

v. 2543 MF y MQ: «Mal lo veo», lectura que convierte al verso en un heptasflabo. Enmiendo de acuerdo con VT y otros impresos. v. 2548 parte: «en los pleitos o negocios, son los interesados y opuestos en cierta manera» (Cov.). Aut da una definición más precisa: «En los pleitos se llama la persona que tiene derecho e intereses en ellos». Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 235: «Yo os siento tan ansiado por agradecelle el bien que os hizo, que quiero aprovecharme desta ley, pues no hay parte, y echallo a galeras, donde purgue su pecado»; Quijote, II, cap. 57: «bien así como los mochachos quedan tristes cuando no sale el ahorcado que esperan, porque le ha perdonado, o la parte, o la justicia». v. 2550 degollar: «apartar la cabeza del cuerpo, cortándola por el cuello. [...] En Castilla condenan a degollar al noble; y al condenado por traidor dicen se acostumbra darles el golpe por detrás» (Cov.). Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, Teatro, I, 500: «pero puedo hacer justicia / cortándole la cabeza / a Tello: venga el verdugo». v. 2553 alcalde ordinario: «el juez competente, que conoce de las causas en primera instancia» (Cov). Comenta también Autoridades que es el «juez que tiene la jurisdicción radicada y aneja al mismo oficio u dignidad, sea puesto por el rey o por el señor que para ello tiene potestad concebida por su majestad, o por los consejos, ayuntamientos o cabildos, que tienen esta facultad de nombrar y elegir alcaldes; y sin que se les añada el distintivo se entiende ser ordinarios, no por otra razón, que por la de rendir en ellos la jurisdicióñ ordinaria». La legislación escrita de la época señalaba claramente quienes podían acceder al cargo de alcalde ordinario: «no tengan estos oficios los siervos, ni locos, ni mudos, ni sordos, ni ciegos, ni los que fueren enfermos, o de la mala fama y mujeres que no sean señoras de Título...» {Nueva recopilación, lib. 3, tit. 9,1. 7 y 8, 273v-274r), «...ni clérigos de orden sacro y religiosos {id., lib. l,tit. 3,1. 10, 9v). v 2554 villanote: cfr. supra n. v. 165. Crespo utiliza el mismo aumentativo despectivo cuando se refiere a don Mendo {cfr. v. 405). v 2556 cabezudo: «en lo literal vale disforme y grande de cabeza. Úsase más traslaticiamente, y se toma por terco, porfiado, tenaz, y asido a su dictamen, que no se sujeta a la razón ni a la opinión de otro» {Aut). Comp. Fray Luis de León, De los nombres de Cristo, 234: «el tractar con sola la ley escripia es como tractar con un hombre cabezudo, por una parte, y que no admite razón»; L. de Granada, Guía de pecadores, lib. 2, cap. 15, doc. 2: «También pertenece no ser el hombre porfiado o cabezudo» (cit. por Autoridades).

368

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES en que ha de dalle garrote, par Dios, se salga con ello.

DON LOPE

¡No se saldrá tal, par Dios! ¡Y si por ventura vos, si sale o no, queréis vello, decidme do vive, o no...!

CRESPO

Bien cerca vive de aquí.

DON LOPE

Pues a decirme vení quién es el alcalde.

CRESPO

Yo.

DON LOPE

¡Voto a Dios, que lo sospecho!

CRESPO

¡Voto a Dios, como os lo he dicho!

DON LOPE

Pues, Crespo, lo dicho, dicho.

CRESPO

Pues, señor, lo hecho, hecho.

DON LOPE

Yo por el preso he venido, y a castigar este exceso.

2560

2565

2570

v. 2557 dar garrote: «se llama también la muerte que se ocasiona de la comprensión de las fauces por medio del artificio de un hierro. Es una de las penas a que suele condenar la Justicia a los reos por sus delitos. Llámase así por el modo de ejecutarse» (Aut). Correas registra la expresión (553) dar garrote como «dar tormento y ahogar con cordel en la cárcel» Comp. Calderón, Saber del bien y del mal, OC, II, 218: «Pues denle [...]/ garrote, a un árbol atado»; Tirso de Molina, Amazonas en las Indias, Trilogía, v. 2516: «Senténciale al instante a dar garrote». El dar garrote era una de las penas mayores ejecutadas por la justicia, para reos plebeyos. v. 2558 par Dios: «frase adverbial, que se usa para desprecio de alguna amenaza, o para dar a entender la indiferencia a lo que sobreviniere. Otros dicen Par Diobre, y Par Diez, y todas son voces rústicas e inventadas para no decir Par Dios» (Aut). Comp. Lope de Vega, El gallardo catalán: «Pues si te viesses a ti, / con ese pellico y saya, / par Dios que pareces Maya» (Voc. Lope). v. 2559 MF: «tal, Dios». Enmiendo de acuerdo con MQ, VT y otros impresos. v. 2568 lo dicho, dicho: «frase con que alguna persona se afirma y ratifica en lo que ha dicho y proferido una vez, con la cual se da a entender se mantiene en ello, sin querer retratarse» (Aut). Correas (602) también registra la misma expresión, comentando sobre ella: «afirmándose en lo concertado y dicho antes». Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, ed. M . Ruiz Lagos, vv. 1537-1538: «Ello, bien podrás no hallarlo; / mas, señor, lo dicho, dicho»; id., La hija del aire (segunda parte), vv. 2228-2229: «Lo dicho, dicho; / no he de decirlo dos veces»; R. de Herrera, Del cielo viene el buen rey, 242: «Como mi padre lo quiera, / Señora, lo dicho, dicho». v. 2569 lo hecho, hecho: Comp. Correas (602): «lo hecho ya es hecho: cuando se da consuelo para adelante». Crespo sigue repitiendo las intervenciones de don Lope, como a lo largo de toda la obra, en un intento de reafirmar su dignidad frente al noble militar.

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

Yo acá le tengo preso por lo que acá ha sucedido.

DON LOPE

¿Vos sabéis que a servir pasa al rey, y soy su juez yo?

CRESPO

¿Vos sabéis que me robó a mi hija de mi casa?

DON LOPE

¿Vos sabéis que mi valor dueño desta causa ha sido?

CRESPO

¿Vos sabéis cómo, atrevido, robó en un monte mi honor?

DON LOPE

¿Vos sabéis cuánto os prefiere el cargo que he gobernado?

CRESPO

¿Vos sabéis que le he rogado con la paz, y no la quiere?

DON LOPE

Que os entráis, no es bien se arguya, en otra jurisdición.

CRESPO

Él se me entró en mi opinión, sin ser jurisdición suya.

DON LOPE

Yo os sabré satisfacer, obligándome a la paga.

CRESPO

Jamás pedí a nadie que haga lo que yo me pueda hacer.

DON LOPE

Yo me he de llevar el preso. Ya estoy en ello empeñado.

CRESPO

Yo por acá he sustanciado el proceso.

369

2575

2580

2585

2590

2595

vv. 2574-2575 Puesto que don Alvaro de Ataide es militar en servicio del rey, y debe someterse a la disciplina de su mando superior don Lope de Figueroa. v. 2582 preferir, «anteponer una persona o cosa a otra, dándola preferencia y primer lugar» (Aut). Comp. Calderón, Primero y segundo Isaac, OC, III, 814: «Nadie me ha de preferir / en Humildad; y así vayan / llenando como vinieron»; id., El gran mercado del mundo, OC, III, 227: «Yo quiero a Gracia; y pues tú / no me puedes preferir / en méritos [...] / [...] bien puedes / olvidarla desde aquí». v. 2584 MF: «le rogado». Corrijo la errata de imprenta. v. 2586 no es bien se arguya: 'no se puede contradecir'. Argüir: «vale contradecir, tentar, calumniar, acusar, reprender» (Cov.). La lectura de MF es correcta. v. 2596 sustanciar: «en lo forense vale formar el proceso, o la causa hasta ponerla en estado [preparada para dictar sentencia]» (Aut). Comp. Calderón, El santo rey don Fernando (primera parte), OC, III, 1283: «Sustanciada la causa, tú»; J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 265: «Convidólos a comer / para el primero domingo, / por sustanciar el proceso / y averiguar los indicios».

370

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¿Qué es proceso?

DON LOPE CRESPO

Unos pliegos de papel que voy juntando, en razón de hacer la averiguación de la causa.

DON LOPE

a la cárcel. CRESPO

DON LOPE

2600

Iré por él

No embarazo que vais; sólo se repare, que hay orden que al que llegare le den un arcabuzazo. Como a esas balas estoy enseñado yo a esperar... Mas no se ha de aventurar nada en la acción de hoy. —Hola, soldado, id volando, y a todas las compañías que alojadas estos días han estado y van marchando

2605

2610

vv. 2597 y ss. proceso: «se llama en lo forense el agregado de los autos que se forman para alguna causa criminal, o pleito civil» (Aut). El proceso se entiende como el acto de poner por escrito el inicio de una causa judicial y los siguientes pasos que en ella se da hasta ser substanciada. En Nueva recopilación, lib. 3, lit. 6,262v: «que los escribanos, así del crimen como de lo civil [...] hagan sus procesos en hoja de pliego entero, bien ordenados». Los procesos tenían unarígidanormativa en relación a lo qué debían contener como a su disposición en el pliego. Véase Nueva recopilación, lib. 2, tit. 20, 182; lib. 4, tit. 2, 320. v. 2602 embarazar, «impedir, detener, retardar, y en cierto modo suspender lo que se va a hacer o se está ejecutando» (Aut). Comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 167-170: «Pues antes que te resuelvas / a tan temeraria acción / como darte a conocer, / sabré embarazarlo yo»; F. Bances Candamo, La piedrafilosofal,vv 880-885: «Rocas, que en la retirada / estancia de este salón, / nadie el secreto embaraza: / ¿no es cierto que tú ejercitas / todas las artes arcanas / de naturaleza?». v. 2603 vais: 'vayáis'. Subjuntivo etimológico (de vadatis), muy usual en la comedia aurisecular. La alternancia con las formas modernas tenía utilidad a efectos de métrica. Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 1022-1024: «Dejad que vaya siquiera / con vos aquese criado; / no vais sola»; id., No hay cosa como callar, OC, I, 1034: «Deteneos, / que aunque deseo que os vais, / también que no os vais deseo». v. 2605 arcabuzazo: «el disparo del arcabuz», y también «golpe o herida que hace el arcabuz disparado: y así se dice, le dieron un arcabuzazo, recibió un arcabuzazo» (Aut). Arcabuz: «arma de fuego compuesta de un cañón en su caja de madera y su llave, la cual da el fuego con el pedernal, hiriendo en el gatillo, a diferencia del mosquete que se dispara con mecha encendida. Llámase también escopeta y hoy, fusil» (Aut). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 255: «Salgamos a recibirlos, / haciendo primero frente / los arcabuceros»; J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 85: «se dificultó entre ellos si cierto personaje de los que murieron allí murió de arcabuzazo o no».

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) decid que bien ordenadas lleguen aquí en escuadrones, con balas en los cañones y con las cuerdas caladas. N o fue menester llamar la gente; que habiendo oído aquesto que ha sucedido, * se han entrado en el lugar.

SOLDADO*

DON LOPE

* *

Pues, ¡voto a Dios!, que he de ver si me dan el preso o no.

CRESPO

*

Pues, ¡voto a Dios!, que antes yo

*

haré lo que se ha de hacer.

371

2615

2620

2625

*Éntranse. Tocan cajas y dicen dentro. DON LOPE*

Ésta es la cárcel, soldados, adonde está el capitán; si no os le dan, al momento poned fuego y la abrasad, y si se pone en defensa * el lugar, todo el lugar. * Ya, aunque rompan la cárcel, *

ESCRIBANO*

* SOLDADOS*

2630

no le darán libertad. Mueran aquestos villanos.

CRESPO*

*

¿Que mueran? Pues qué, ¿no hay más?

2635

v. 2615 escuadrón: «la porción de gente formada en filas, con igualdad y cierta proporción, según le parece convenir al que manda. En lo antiguo, se entendía por escuadrón una parte del ejército compuesto de infantería y caballería; y así se decía, el ejército se dividió en tres, cuatro u más escuadrones» (Aut). Se trata de la típica formación de ataque de los tercios españoles. Comp. Calderón, Amar después de la muerte o el Tuzaníde laAlpujarra, OC, II, 367: «ni bien ni mal se divisan / entre varias confusiones / los armados escuadrones / que nuestros téminos pisan». v. 2617 cuerdas caladas: la cuerda «es la mecha de cáñamo retorcido, del grueso de un dedo, que se usa en la milicia para dar fuego a la artillería y los mosquetes; y también la usan los polvoristas para encender los cohetes» (Aut). Comp. Calderón, La aurora en Copacabana, vv. 352-356: «donde mejor preuenidos / de más pertrechos de guerra, / más nauios y más gente, / víueres, pólvora y cuerda, / bolvamos a su conquista»; Quijote, I, cap. 41: «entraron en él hasta doce franceses bien armados, con sus arcabuces y cuerdas encendidas». Calar la cuerda: «es aplicar la mecha al mosquete para dispararle» (Aut). Comp. Calderón, Bien vengas mal, si vienes solo, OC, I, 629: «nadie duda / que aquí a lo oscuro parezca / un mosquete, que cargado, / tiene calada la cuerda». v. 2618 MF: «Soldado I ». La enmienda es mía. v. 2634 MF, MQ y otros atribuyen este verso a don Lope. Sin embargo, creo más lógico ponerlo en boca de los soldados. o

372

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Socorro les ha venido. Romped la cárcel; llegad, romped la puerta.

DON LOPE

*Sale el rey, todos se descubren, y Don Lope. ¿Qué es esto? Pues, ¿desta manera estáis, viniendo yo?

REY

DON LOPE

Ésta es, señor, la mayor temeridad de un villano, que vio el mundo, y, ¡vive Dios!, que a no entrar * en el lugar tan aprisa, * señor, Vuestra Majestad, * que había de hallar luminarias puestas por todo el lugar.

2645

¿Qué ha sucedido?

REY DON LOPE

* *

U n alcalde ha prendido un capitán, y viniendo yo por él, no le quieren entregar.

2650

¿Quién es el alcalde?

REY

Yo.

CRESPO

¿Y qué disculpa me dais?

REY CRESPO

2640

*

Este proceso, en que bien probado el delito está,

2655

v. 2645 MF: «Majajtad». Corrijo la errata de imprenta. v. 2646 luminaria: «la luz que se pone en las ventanas, en las torres y calles en señal de fiesta o regocijo público» (Aut). Comp. Calderón, El José de las mujeres, OC, II, 929: «Ven, y la ciudad verás / cubierta de luminarias»; F. de Bances Candamo, Por su rey y por su dama (primera versión), vv. 2121-2124: «donde en público alborozo / se mostraba, pues la villa / pavón se obstentó vistoso / con pompa de luminarias». Las palabras de don Lope tienen aquí un claro sentido irónico, pues no se refiere a las luminarias puestas en honor a la llegada de su majestad, sino a los incendios provocados por el asalto al lugar. vv. 2654-2661 Este proceso... con la paz: la pena por robar y forzar una doncella era la muerte. Cfr. Partidas, VII, tit. 20,1. 3, 72r: «Robando algund orne alguna mujer viuda de buena fama, o virgen, o casada, o religiosa, o yaciendo con alguna dellas por fuerza, si le fuere provado enjuicio debe morir por ende, e demás debe ser todos sus bienes de la mujer que así hobiese robada o forzada». Por otro lado, el cometer el delito en despoblado era un agravante de la pena. Cfr. Nueva recopilación, lib. 8, tit. 13,1. 3, 320v-321r: «Mandamos que los delincuentes que hubieren robado o hurtado en yermo o en despoblado sean punidos y castigados desta manera [...] mandamos que los jueces de la Hermandad den a los malhechores la pena o penas que según la calidad, o gra-

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN)

* *

DON LOPE

digno de muerte, por ser una doncella robar, forzarla en un despoblado, y no quererse casar con ella, habiendo su padre rogádole con la paz.

373

2660

* Este es el alcalde, y es * su padre.

CRESPO

* * * *

NO importa en tal caso, porque si un extraño se viniera a querellar, ¿no había de hacer justicia? Sí; pues ¿qué más se me da hacer por mi hija lo mismo que hiciera por los demás? Fuera de que, como he preso un hijo mío, es verdad que no escuchara a mi hija, pues era la sangre igual. Mírese si está bien hecha la causa, miren si hay quien diga que yo haya hecho en ella alguna maldad, si he inducido algún testigo,

2665

2670

2675

vedad de los delitos hobieren merecido, o debrían merecer, según derecho y leyes de nuestros reinos: con tanto que los que fueren condenados a pena de muerte, sufran y les sea dada muerte de saeta». v. 2663 MF: «No importara tal», que hace que el verso sea hipermétrico. Enmiendo de acuerdo con MQ. vv. 2670-2673 Fuera de que... la sangre igual: Crespo con estas palabras demuestra su rectitud e imparcialidad a la hora de instruir el proceso, puesto que la querella de Isabel y la prisión de Juan tienen su origen en el delito del capitán. Por tanto, el hacer justicia a su hija, llevaría recíprocamente a la culpabilidad de su hijo; en el caso contrario, Juan recobraría su libertad y el capitán resultaría impune de su delito; de ahí que Crespo reitere que no hay defecto de forma en la causa criminal, pero es fácil adivinar un sutil y meditado plan para salir airoso del dilema que se le plantea como padre y como juez... vv. 2674-2681 Mírese si está... den muerte: están legisladas una serie de penas en la época contra aquellos jueces que instruían mal un juicio, ya con premeditación, ya con descuido. Las faltas atendían tanto a la coacción de testigos, como a la parcialidad a la hora de instruir el proceso. En todos estos casos, la pena para el juez era la de muerte. Cfr. Partida, III, tit. 22,1. 25: «E por ende decimos que si algund juzgador juzgare a sabiendas torticeramente a otro en pleito de justicia que tal pena merece el recebir en su cuerpo cual él mandó facer al otro quier sea de muerte o de llisión, o de otra manera de desterramiento». Aquí, como la sentencia por el delito equivale a la pena de muerte, Crespo, si hubiera instruido mal el caso adrede, debería sufrir la pena de muerte.

374

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

REY

*

Bien está sustanciado; pero vos no tenéis autoridad de ejecutar la sentencia que toca a otro tribunal. Allá hay justicia, y así remitid el preso.

*

Mal podré, señor, remitirle; porque como por acá no hay más que sola una audiencia, cualquier sentencia que hay, la ejecuta ella, y así ésta ejecutada está.

*

¿Qué decís?

CRESPO

* *

REY

si está algo escrito demás de lo que he dicho, y entonces me den muerte.

CRESPO

*

Si no creéis que es esto, señor, verdad, volved los ojos, y vedlo. Aquéste es el capitán.

2680

2685

2690

2695

^Aparece dado garrote, en una silla, el capitán. REY

*

Pues ¿cómo así os atrevisteis...?

vv. 2683-2685 Ver lo expuesto arriba. El problema básico, desde el punto de vista forense, es la incompatibilidad de jurisdicciones entre Crespo como alcalde ordinario y la que enrigordebe juzgar al capitán. En la legislación vigente de la época los juicios contra cualquier persona fuera del alcance de la jurisdicción del juez eran considerados nulos. Cfr. Partida, III, tit. 22,1.15,136v. v. 2687 remitir: con el sentido de 'devolver', aunque se juega también con el significado forense de «volver el conocimiento de alguna causa o pleito, al juez primero de quien se apeló» (Aut). vv. 2689-2693 audiencia: «se toma también por el lugar destinado a dar las audiencias el juez para proveer justicia» (Aut). Aquí hace referencia tanto al lugar físico como al órgano que imparte justicia. Ante los requerimientos de remitir el preso para que sea juzgado en otra audiencia, el tribunal del consejo militar, Crespo responde atrevidamente, pues no ha obrado correctamente, que sólo hay una audiencia en el lugar y que ésta se encarga de juzgar y ejecutar todas las sentencias. v. 2697acot. Aparece dado garrote...: momento de gran efectismo teatral, destinado a despertar la admiración del público, con la aparición súbita, al descorrerse la cortina de uno de los nueve huecos del teatro, de la imagen del capitán ajusticiado. Calderón usa esta misma apariencia al final de otra comedia suya: «Abre las puertas, que serán las de en medio del teatro y vese a don Lope, hijo, en una silla, como dado garrote, y un papel en la mano, y dos velas a los lados» (Las tres justicias en una, OC, II, 709).

TEXTO DE L A COMEDIA (CALDERÓN) CRESPO

Vos habéis dicho que está bien dada aquesta sentencia: luego esto no está hecho mal.

REY

¿El consejo no supiera la sentencia ejecutar?

CRESPO

Toda la justicia vuestra es sólo un cuerpo no más; si éste tiene muchas manos, decid, ¿qué más se me da matar con aquésta un hombre que estotra había de matar? Y ¿qué importa errar lo menos quien acertó lo demás?

REY

375

2700

2705

2710

Pues ya que aquesto sea así, ¿por qué, como a capitán y caballero, no hicisteis degollarle?

v. 2702 consejo: hace referencia al consejo de guerra. Cfr. supra n. v. 2158. vv. 2704-2709 Toda la justicia... había de matar, la idea de la asociación del cuerpo como imagen del Estado forma parte de una de las teorías políticas más arraigadas en el siglo XVII. Procede, sin duda, de los textos bíblicos en cuanto que la Iglesia se entiende como cuerpo místico cuya cabeza visible es Cristo. Cfr., por ejemplo, 1 Corintios, 12, 12: «Pues como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos son un solo cuerpo, así también en Cristo». Durante el siglo XVII esta idea tiene abundante representación en las diferentes colecciones de emblemática política. Así, lo explica J. Solórzano Pereira en el emblema núm 13 «Oficio de rey, oficio de cabeza»: «Considera la cabeza, / que instrumento del sentido / con modo bien advertido / le formó naturaleza; / sólo al cuerpo su entereza / le ha consentido el tocar; / así al que ha de gobernar / todo se le ha de rendir / y él por todos ha de oír, / mirar, oler y gustar» {JLmblemas regio-políticos, 66); o la obra de Andrés Mendo, Príncipe perfecto y ministros ajustados, (Lyon, 1662, 47-48): «el rey es cabeza del reino; que así como de la cabeza nacen los sentidos del cuerpo, bien así por el mandamiento del rey, que es Señor y Cabeza de todos los del reino, se deben mandar, y guiar, y hacer un cuerpo con él, para obedecerle, y amparar; y guiar y acrecentar el reino, donde él es alma y cabeza, y ellos los miembros»; Saavedra Fajardo, Idea de un príncipe político-cristiano, emblema núm. 22, p. 60: «y sepan que [los subditos] como en el cuerpo humano, así en el reino está todo él y en cada una de las partes enteras el alma de la majestad»; o también en Jerónimo Merola, República original sacada del cuerpo humano, (Barcelona, 1587): «La policía real, que es cuando gobierna uno solo, con ley y razón, la representa nuestro cuerpo... Esto pasa muy al pie de la letra en el humano cuerpo, el cual viene a ser regido y gobernado por naturaleza, como por su rey... [etc.]», Antología de escritores políticos del Siglo de Oro, 99-106. vv. 2710-2711 ¿qué importa errar lo menos /quien acertó lo demás?: comp. Calderón, En la vida todo es verdad y todo mentira, jornada II, vv. 512-514: «Eraclio- Pues, según eso, / ¿qué culpes que obre lo más? / Leonido.- El que bastaba lo menos». vv. 2713-2715 Para la pena de ser degollado, cfr. supra n. v. 2550.

376 CRESPO

REY

CRESPO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¿Eso dudáis? Señor, como los hidalgos viven tan bien por acá, el verdugo que tenemos no ha aprendido a degollar. Y ésa es querella del muerto, que toca a su autoridad, y hasta que él mismo se queje, no les toca a los demás. Don Lope, aquesto ya es hecho. Bien dada la muerte está; que no importa errar lo menos quien acertó lo demás. Aquí no quede soldado ninguno, y haced marchar con brevedad, que me importa llegar presto a Portugal. —Vos, por alcalde perpetuo de aquesta villa os quedad. Sólo vos a la justicia tanto supierais honrar. *[Vase el rey, y

2715

2720

2725

2730

2735

acompañamiento.]

v. 2716 hidalgos: hace referencia seguramente a don Mendo, aunque no hay que olvidar que era término usual en recopilaciones, y en general de toda la literatura forense, para referirse genéricamente al estamento privilegiado, ya fueran de la alta o baja nobleza. Cfr, por ejemplo, las Partidas, la Nueva recopilación, o la Política para corregidores y señores de vasallos, en tiempo de paz y guerra, de J. Castillo de Bobadilla. vv. 2718-2719 el verdugo... degollar: paradójicamente existen documentos de la época que atestiguan los problemas de los verdugos a la hora de aplicar el garrote, ya por desconocimiento de la nueva pena, como por su impericia al ejecutarla. Cfr, entre otros, Cartas de algunos padres de la Compañía de Jesús, sobre los sucesos de la monarquía entre los años 1634 y 1648, en Memorial histórico español, XIV, 3 y ss., y 44. Así, en 1704 (ya a principios del XVIII) el verdugo de Segovia no se atrevía a darlo y fue necesario enviar al verdugo de Valladolid para ejecutar a un reo (Proceso por homicidio, año 1704, Archivo Histórico nacional, Consejos, Legajo 4.759, ambas fuentes cit. por F. Tomás y Valiente, El derecho penal de la monarquía absoluta, 385. v. 2732 alcalde perpetuo: «hay muchas diferencias de alcaldes; los preeminentes son los de Casa y Corte de su Majestad, y los de Cancillerías, y los ínfimos los de aldeas, los cuales por ser rústicos, suelen decir algunas simplicidades en lo que proveen, de que tomaron nombre alcaldadas» (Cov.). Con los regidores, los alcaldes de aldea eran figuras sociales de más relevancia en el mundo campesino. Se elegía cada año la representación municipal, mientras que en las ciudades y villas grandes (de más de quinientos vecinos) en el siglo XVII se consolidó el principio de la perpetuidad de los cargos. Comp. L. Quiñones, El guarda-infante, Entremeses, vv. 1 -3: «Señora mosquetería, / escuchá a vuestro Juan Rana. / {Representa.) I ¿Yo no só alcalde perpetuo?».

377

TEXTO DE LA COMEDIA (CALDERÓN) DON LOPE

Agradeced al buen tiempo que llegó Su Majestad.

CRESPO

Par Dios, aunque no llegara, no tenía remedio ya.

DON LOPE

¿No fuera mejor hablarme, dando el preso, y remediar el honor de vuestra hija?

CRESPO

* *

U n convento tiene ya elegido y tiene Esposo

*

que no mira en calidad.

DON LOPE

Pues, dadme los demás presos.

CRESPO

A l momento los sacad.

2740

2745

*[Vase el escribano. Salen Rebolledo y la Chispa.] DON LOPE

Vuestro hijo falta, porque siendo mi soldado ya, no ha de quedar preso.

CRESPO

Quiero también, señor, castigar el desacato que tuvo de herir a su capitán; que aunque es verdad que su honor a esto le pudo obligar, de otra manera pudiera...

DON LOPE

* *

2750

2755

Pedro Crespo, bien está. Llamalde. Ya él está aquí.

CRESPO

*Sale Juan. JUAN*

Las plantas, señor, me dad; que a ser vuestro esclavo iré.

2760

vv. 2743-2745 Un convento tiene... no mira en calidad: se trata de una de las soluciones típicas en los dramas de honor, donde la mujer inocente de su deshonra toma estado en un convento. v. 2747acot. MF y MQ: «Salen». Acotación demasiado general e incompleta. v. 2752 desacato: «acción descomedida, irreverente y sin respeto contra el superior o cosa sagrada» (Aut). Se reitera en todos los tratados militares de la época que el desacato al superior y los motines eran las faltas más graves que podía cometer un soldado, y a las que les correspondían la penas más graves dentro de la justicia castrense. Cfr. R. Quatrefagues, Los tercios españoles..., 136-137. v. 2757 MF: «Pero». Enmiendo de acuerdo con MQ y el resto de impresos.

378

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

REBOLLEDO

Yo no pienso ya cantar en mi vida.

CHISPA

Pues yo sí, cuantas veces a mirar llegue el pasado instrumento.

CRESPO

Con que fin el autor da a esta historia verdadera; los defetos perdonad.

2765

*FIN

v. 2761 cantar: cfr. supra n. vv. 2387-2389. v. 2764 MF: «al pallado». Enmiendo de acuerdo con MQ. Instrumento: cfr. supra n. vv. 2387-2389. v. 2767acot. Esta indicación final omitida en MF. La tomo de VT y del resto de impresos.

COMEDIA FAMOSA.

EL ALCALDE DE

ZALAMEA.

Atribuida a Lope de Vega. Hablan en ella las personas siguientes: El alcalde Pedro Crespo. Juan Serrano, alguacil. El escribano. El capitán don Diego. El capitán don Juan. Inés, dama. Leonor, dama. Ginesillo, muchacho. Soldado 1°.

Soldado 2 . Un alférez. Galindo, lacayo. Un labrador. Un tendero. Un labrador viejo. Don Lope de Figueroa. El rey Felipe II. Bartolo, gañán. o

JORNADA PRIMERA

*Sale el alcalde y Ginesillo. ALCALDE GINESILLO

Que te pudiste engañar, Ginesillo. YO las v i .

Preliminares: todos los testimonios de la tradición textual atribuyen la obra a Lope de Vega. Como se ha expuesto en el estudio introductorio, tal atribución es cuanto menos dudosa. También en el reparto de todos los testimonios: «Juan Serrano». A lo largo de la comedia se indica en las acotaciones con su nombre propio, o como alguacil. Para mayor claridad completo el reparto. No repito notas en motivos que ya han sido anotados en el texto de Calderón, adonde remito para su consulta. v. 2 Ginesillo: Lope emplea en sus comedias el nombre de Ginés generalmente para designar villanos, o gente de baja condición (segadores, lacayos o labradores) como por ejemplo en Con

380

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

¿A entrambas?

GINESILLO

No hay que dudar: digo que hablar las oí.

ALCALDE

¿Que también la oíste hablar?

GINESILLO

Sí, por esta cruz. ¿A Inés?

ALCALDE GINESILLO

¿Es milagro?

ALCALDE

Mujer es, sin madre está; no me espanto. No cuesta de guardar tanto una viña. A l fin, Ginés, ¿tú las viste?

GINESILLO

L o que digo podrás verlo tú mañana, que a mostrártela me obligo asomada a la ventana del aposento del trigo. Muchas veces han hablado; que viniendo del ganado

10

15

su pan se lo coma, El galán de la Membrilla, Peribáñez y el comendador de Ocaña y otras. Véase para más ejemplos S. Griswold Morley y Richard W. Tyler, Los nombres de personajes en las comedias de Lope de Vega. v. 5 Todos los testimonios, incluida la suelta: «las oiste», lectura que no se adecúa con el sentido de los versos siguientes, y que, además, convierte el verso en un eneasílabo. vv. 9-10 No cuesta de guardar tanto/una viña: Max Krenkel, en su edición de El alcalde de Zalamea (295) registra este refrán portugués: «Menina, vinha, peral, e faval, máos sao de guardar». Abundan referencias a la necesidad de guardar las viñas de los pasajeros robadores de las uvas. Recuérdese el significado clásico, por ejemplo, de viñadero como 'guardián de las uvas'. Comp. Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 149: «Marte, [...] entró con sus armas y capacete, y la insignia de viñadero enristrada»; id., «Carta a la duquesa de Olivares», en Obras..., BAE XLVIII, 557a: «pues las dueñas son viñaderos de los estrados, que guardan los racimos de doncellas». v. 13 BL, C y P: «mostrártelas». Corrijo de acuerdo con el resto de testimonios: «mostrártela». Hacen referencia estos versos a Inés, por tanto, el pronombre debe estar en singular. Vid. también el verso siguiente donde la desinencia plural en «asomada» convertiría el verso en un eneasílabo. Por tanto, esta concordancia certifica el singular y su enmienda correspondiente. v. 15 aposento del trigo: el granero, situado en la parte alta de la casa, desván o aposento abuhardillado.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

381

tarde la otra noche, vi en la puerta y conocí en las plumas al soldado. ALCALDE GINESILLO ALCALDE

20

¿Venía solo? Otro venía con él. Por Leonor sería; que cuando está Inés hablando no estará Leonor hilando. Áspides en casa cría * en vez de hijos el padre, aunque más recato tiene, pues no hay virtud que le cuadre, pues cuando él a casa viene halla la casa sin madre. Sácame al sol una silla, hablando bueno en verdad. ¡ Ay de aquella edad sencilla!

25

30

v. 20 en las plumas al soldado: los soldados se caracterizaban por lo vistoso de sus sombreros, aparatosos y adornados con plumas. Vid. la versión de Calderón, n. v. 566. vv. 23-24 hilar: dice Covarrubias que es «ejercicio y ocupación de mujeres caseras y hacendosas». Correas (423) registra el siguiente refrán: «Quien mucho mira, poco hila». Otros ejemplos donde aparece esta ocupación femenina: Calderón, El José de las mujeres, OC, II, 910: «¿Para qué / es bueno que sea, señor, / catedrática una dama? / Cosiera, ¡cuerpo de Dios!, / o hilara, que una mujer / no ha menester (que es error) / más filosofías que rueca, / almohadilla o bastidor»; id., Las armas de la hermosura, OC, II, 952: «unas y otras se escondieron, / desengañadas de que / para más no las habernos / menester, que para hilar, / coser y echar un remiendo». v. 25 Áspid: serpiente pequeña cuyo veneno es mortal y fulminante. Simboliza, entre otras muchas cosas, la maldad, la lujuria o la envidia (usos insistentemente documentados en los autos sacramentales de Calderón), asociadas siempre a su facultad venenosa. v. 28 cuadrar: «significa asimismo agradar u convenir una cosa con el intento u deseo» (Aut). Comp. Lope de Vega, Las burlas veras: «Yo no hallo caballero / que cuadre a tu condición» {Voc. Lope)', id., El castigo sin venganza: «Batín, ya sé que a mi vicioso padre / no pudo haber remedio que le cuadre / como es el casamiento» {Voc. Lope). v. 33 edad: «se toma también por siglos; y al mundo se le cuentan comúnmente seis edades: la primera desde Adán hasta Noé, la segunda desde Noé hasta Abraham, la tercera desde Abraham hasta David, la cuarta desde David hasta la transmigración de los judíos a Babilonia, la quinta desde esta transmigración hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo, y la sexta desde su nacimiento hasta el fin del mundo. Los poetas y antiguos fingieron unos tres y otros cuatro edades que llamaron la del Oro, la de la Plata, la del Cobre y la de Hierro» (Aut). Aquí, edad sencilla se identifica con la Edad de Oro. De las distintas edades del mundo se encuentran abundantes

382

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES Agora todo es maldad en la más pequeña villa.

GlNESILLO

Señor ¿quiéreste sentar?

ALCALDE

Pues si en pie hubiera de estar, tonto, no te la pidiera. ¡Toda ésta la prisa era de escribir más que labrar! Monjas han de ser las dos, según dicen. ¡Plegué a Dios que den tan honrado vuelo! Señor, mi cristiano celo, si es bueno, lo sabéis vos. Dejan, si han de ser casadas, destar en el pueblo honradas con dos maridos iguales, y buscan soldados tales que las dejen deshonradas.

35

40

45

50

referencias, por ejemplo, en Pero Mexía, Silva de varia lección, lib. I, cap. XXVI; J. Pérez de Moya, Philosofia secreta, lib. VII, cap. IV; San Isidoro, Etimologías, XI, 2. Para una descripción de la Edad de Oro, cfr Ovidio, Metamorfosis, lib. I, vv. 89-112. Comp. también Lope de Vega, El amor enamorado: «No conocían el horrible estrago / de Marte fiero, y sus ardientes llamas / los hombres que en la edad de oro vivían, / ni los comunes términos partían. / Tras ésta la de plata, y la de cobre / en que ya comenzaba la malicia / a molestar con fuerza el rico al pobre» (Voc. Lope). v. 34 agora: forma etimológica de hac hora. v. 40 de escribir más que labrar: es decir, de esmerarse las hijas de Pedro Crespo en aprender a escribir, y no en bordar. Aquí labrar con el sentido de «hacer y ejecutar con la aguja diversas labores en la ropa blanca» (Aut). Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 401-404: «Sepa una mujer hilar, / coser y echar un remiendo, / que no ha menester saber / gramática ni hacer versos»; Lope de Vega, La dama boba, vv. 2109-2112: «¿Quién le mete a una mujer / con Petrarca y Garcilaso, / siendo su Virgilio y Taso / hilar, labrar y coser?». v. 42 Plegué a Dios: «deprecación con que pedimos a Dios suceda lo que deseamos; y se usa también muy regularmente para dar a entender el temor que se tiene de que suceda inopinadamente alguna cosa, en contrario de lo que se intenta o se piensa» (Aut). El uso de esta forma plegué alternaba con la de plega. Comp. A. Mira de Amescua, La mesonera del cielo, v. 294: «¡Plegué a Dios que me respondas!». v. 43 vuelo: «metafóricamente se llama la elevación, u eminencia en el discurrir, o en el obraD> (Aut). Comp. Lope de Vega, Los Ponce de Barcelona: «Quiero levantar el vuelo / como el pajarillo libre / que estuvo toda la noche / sobre las pajuelas triste» (Voc. Lope).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

383

*Salen el escribano y el alguacil. ESCRIBANO

Seáis, compadre, bien hallado.

ALCALDE

¡Qué de buena gente viene a honrarme! ¿Hanse publicado ya los alcaldes?

SERRANO

Sí, y tiene el lugar voto acertado.

ESCRIBANO ALCALDE

55

¿En qué se entiende? Ponía una esquila a este collar; * que compré un buey, que a fe mía que hasta ahí pudo llegar: en otro tiempo valía

60

v. 50acot. alguacil: «ministro de justicia con facultad de prender y traer vara alta de justicia» (Aut). El alguacil formaba parte de los cargos menores de justicia, con una labor meramente ejecutora de las disposiciones de sus superiores. Junto al resto de los integrantes del estamento judicial son tema frecuente de la sátira del XVII. Comp. Tirso de Molina, Marta la piadosa, vv. 2846-2849: «Alguaciles y escribanos / son los Hércules después / que aquellos matan por pies / y estotros vencen por las manos»; Quevedo, El mundo por de dentro, Los sueños, 296: «¿Has visto tú alguacil sin escribano algún día? No por cierto, que como ellos salen a buscar de comer, porque, aunque topen un inocente, no vaya a la cárcel sin causa, llevan escribano que se la haga». Para escribano, vid. infra n. v. 112. v. 51 compadre: «llama también así en Andalucía y otras partes la gente vulgar a sus amigos: y suele ser modo de saludarse, cuando se encuentran en los caminos y las posadas unos con otros» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 6: «Dádmele acá, compadre; que precio más haberle hallado que si me dieran una sotana de raja de Florencia». v. 53 publicarse: «hacer notoria y patente por voz de pregonero, u por otros medios, alguna cosa que se desea venga a noticia de todos» (Aut). Comp. Lope de Vega, Ya anda la de Mazagatos: «Y gustan que se publique / el mayor atrevimiento / que pasara entre gentiles» (Voc. Lope). v. 55 voto: 'dictamen o resolución'. Acertado: «equivale muchas veces a cuerdo, prudente, justo, atentado: y así decimos resolución muy acertada, parecer acertado, hombre muy acertado» (Aut). Comp. Lope de Vega, El piadoso aragonés: «Seguirlos me ha parecido / más acertado consejo» (Voc. Lope). v. 56 entenderse: «significa también estar empleado y ocupado en hacer alguna cosa, cuidar de ella y tenerla a su cargo» (Aut). Comp. Santa Teresa de Jesús, Las moradas, OC, I, 948: «Está el alma deseando emplearse toda en amor, y querría no entender en otra cosa»; F. Rojas Zorrilla, Obligados y ofendidos, y gorrón de Salamanca, 64: «¿No me diréis en qué entiende / El ladrón de vuestro amo?». v. 59 llegar: «vale también bastar o ser suficiente alguna cosa» (Aut). Crespo ha comprado un buey a un elevado precio. Antes, parece que en otra tentativa de compra al mismo dueño (Gil Benítez), su precio era de cincuenta ducados.

384

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

* ESCRIBANO

cincuenta ducados. Era de G i l Benítez; vendiólo. ¿Era el gacho? Sí.

ALCALDE ESCRIBANO

* ser del rey. ALCALDE

SERRANO

Pudiera

¡Par Dios, pudiera! Y aun una vacada entera gobernalla.

65

Dios os dé, por lo que lucir se ve en vos, el bien que desea toda junta Zalamea.

vv. 61-65 Estos cinco versos forman una quintilla defectuosa. Cuatro de los cinco versos tienen rima consonante en -era, qüedando un verso suelto sinrima«de Gil Benítez; vendiólo». El cómputo silábico de los cinco versos es correcto. Ningún testimonio posterior propone enmienda alguna para esta quintilla, salvo K en el verso 64: «¡Par Dios, púdolo!». Debió pasar el texto ya corrompido a la impresión de la suelta, o se originó en el mismo proceso de impresión. Sobre los cincuenta ducados (v. 61) que dice valer antaño el buey, N. Salomón {Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 224) aventura que la comedia fue escrita no antes de 1610-1620, apoyándose en fuentes oficiales de la época que marcaban el precio de un buey entre 20 y 25 ducados después de 1593. v. 62 Gil Benítez: se trata de un nombre típico de villano, que utiliza repetidamente Lope en sus comedias. Por ejemplo en El Hamete de Toledo, La hermosura aborrecida, o La juventud de San Isidro. Cfr. S. Griswold Morley y Richard W. Tyler, Los nombres de personajes en las comedias de Lope de Vega, I, 108. v. 63 gacho: «se llama el buey o toro que tiene las astas o cuernos inclinados hacia abajo» {Aut). Como adjetivo derivado de agachar, su uso se encuentra documentado hacia el siglo XVII, siendo su frecuencia de aparición menor. Apenas encuentro testimonio alguno que haga referencia a gacho como el animal que tiene los cuernos hacia abajo. No hay duda de que tal vocablo tiene uso en ámbitos campesinos y ganaderos, incluso hoy día. Vid. por ejemplo su empleo a la hora de designar las partes del cuerpo de los animales en el pueblo de Cespedosa de Tormes: «[bestia] gacha, si los tiene bajos, corva si muy encorvados y parrá si muy abiertos» (P. Sánchez Sevilla, «El habla de Cespedosa de Tormes», 279). v. 64 Par Dios: «frase adverbial, que se usa para desprecio de alguna amenaza, o para dar a entender la indiferencia a lo que sobreviniere. Otros dicen Par Diobre, y Par Diez, y todas son voces rústicas e inventadas para no decir Par Dios» {Aut). Comp. Lope de Vega, El gallardo catalán: «Pues si te viesses a ti, / con ese pellico y saya, / par Dios que pareces Maya» {Voc. Lope). Aparece también en vv. 82, 699, 714, 877 y 1790. v. 69 Zalamea: se trata de Zalamea de la Serena.

385

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ALCALDE

Con eso pagáis mi fe; que, por la fe de cristiano, os juro que este lugar le viérais emparejar con el mejor.

ESCRIBANO

Ya está llano su bien en vos.

ALCALDE ESCRIBANO

ALCALDE ESCRIBANO

¿Cómo así?

70

75

Que a lo que he venido aquí, por voto de los señores, amigos y regidores, es, Pedro Crespo... Decí. Que os ha hecho el Regimiento alcalde de Zalamea.

80

v. 71 por la fe de cristiano: recuérdese que hay juramentos por «fe de caballero», o «por fe de hidalgo», que demostraban una actitud hacia un linaje dado, que implicaba unos derechos y obligaciones. El pueblo llano cifraba su dignidad y honra en ser cristianos viejos, o limpios de sangre. N. Salomón (Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 678 y ss.) registra varios pasajes paralelos donde el villano se jacta de su rancia nobleza. Comp. Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 3032-3035: «Yo soy un hombre, / aunque de villana casta, / limpio de sangre, y jamás / de hebrea o mora manchada»; Vélez de Guevara, La serrana de la Vera, vv. 15-17: «pero soy un labrador / con honrado nazimiento, / cristiano viejo y honrado». En los versos 71¬ 74 parece que hay un verso que falta, pues queda incompleta una quintilla, aunque por el sentido no parece que haya algún tipo de deturpación. Ninguno de los testimonios conservados observa que falte un verso. v. 74 estar llano: «lo que está igual, sin tropiezo ni embarazo alguno» (Aut). Comp. Calderón, Las visiones de la muerte, EJM, vv. 20-21: «que haciendo el Auto aquí por la mañana, / le haría allí por la tarde, cosa es llana»; id., Origen, pérdida y restauración de la Virgen del Sagrario, OC, II, 587: «Aquesto estar más llano, / porque me saber rebién». v. 79 Pedro Crespo: se trata de un nombre patronímico (antiguo apodo) con claros aires rústicos, que parece haber gozado de reiterado uso en el teatro español. La pérdida de la d final (decí) en los imperativos es usual en los siglos XVI y XVII. Aparece con mayor frecuencia en la poesía para facilitar la medida del verso, o larima,como ocurre en este caso. v. 80 Regimiento: «se toma asimismo por el conjunto o cuerpo de regidores, en su Concejo o Ayuntamiento, de cada ciudad, villa o lugar» (Aut). Comp. M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 630: «no me contento menos que con un regimiento de mi tierra y hacienda con que pasar descansadamente, antes de seis años»; Lope de Vega, Fuente Ovejuna, vv. 549-552: «Fuente Ovejuna, / y el Regimiento que hoy habéis honrado, / que recibáis os ruega y importuna / un pequeño presente».

386 ALCALDE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¡Par Dios, que ha errado el intento! Que alcalde es bien que lo sea un hombre de entendimiento. Es bien que sepa y repare el que hubiere de juzgar, porque si agravios causare, debe en conciencia pagar todo lo que mal juzgare. ¿Qué ley justa habrá que ordene que por mi ignorancia pene el pobre? ¡Gentil ganancia! ¿Qué debe él a mi ignorancia para que yo le condene? ¡Aún no me sé averiguar en mi casa, y queréis vos que rija todo un lugar!

ESCRIBANO

Éste es servicio de Dios, y no habéis de replicar.

ALCALDE

Compadre, yo no querría tener, cuando a hacerlo venga, enemigos algún día, que no hay juez que no los tenga. Dirán, con igual porfía, que la vara se procura por comer a la postura,

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90

95

100

105

v. 95 averiguarse: «componerse, ajustarse con uno, reducirle y sujetarle a la razón» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 7: «El cura algunas veces le contradecía, y otras concedía, porque si no guardaba este artificio no había poder averiguarse con él»; J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 245: «¿Que porque aconsejo a esta mujer no esté en ayunas no me puedo averiguar con ella?»; B. de Gracián, El Criticón, I, 190: «El león de un poderoso, con quien no ay poderse averiguar». v. 101 La preposición «a» falta en todos los testimonios, salvo en P (también en M , R, aunque con una lectura diferente «a serlo venga»). Acepto la enmienda del manuscrito de Parma. v. 104 porfiar: «significa asimismo continuar repetidamente alguna acción, para el logro del intento en que se halla resistencia» (Aut). Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano: «Esta tu injusta porfía / de no te querer casar / causa tantos desatinos, / solicitando caminos / que te obligasen a amaD> (Voc. Lope). v. 105 vara: vid. el Alcalde de Calderón, n. v. 2117. v. 106 postura: en un sentido recto «se llama también el precio que por la justicia se pone a las cosas comestibles» (Aut). También tiene el sentido de 'pacto' o 'convenio'. En un sentido lato, comerá la postura hace referencia a la corrupción de los agentes de la justicia, que se sirven del cargo para su provecho personal. Comp. Cervantes, Coloquio de los perros, NE, III, 246: «Como en Sevilla no hay obligado de la carne, cada uno puede traer la que quisiere, y la que primero se mata es la mejor, o de la más baja postura»; Lope de Vega, El jardín de Vargas:

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) y que así suele ponella de modo que pierda en ella quien su caudal aventura; que en la carne, vino y pan metiendo la mano están regidores y escribano, porque él está de su mano, con quien a la parte van. SERRANO

Pues si es el vulgo, dejalde, que de la verdad desdice. [Al escribano.] Por vos lo ha de [hacer, rogalde.

ALCALDE

Si es el vulgo quien lo dice, dígalo con otro alcalde.

SERRANO

De vos hay satisfación, que sois quien el pueblo espera.

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120

«Estimadme con cordura, Z pues tan sola os entretengo, Z que no soy fruta ni vengo Z a pediros la postura» (Voc. Lope). v. 111 meter mano: «frase, que además del sentido literal, significa utilizarse excesivamente en alguna dependencia o negociado» (Aut). También es registrada esta expresión por Correas (608) quien comenta su uso «cuando se aprovecha en algún negocio». Comp. Lope de Vega, El asalto de Mastrique: «Que todos en lariquezaZ del Castillo ayan metido Z las manos, y yo aya sido Z la escoba de la pobreza» {Voc. Lope). v. 112 escribano: vid. versión de Calderón, n. v. 2098. v. 113 estar de su mano: s. v. estar a la mano: «además del significado proprio de estar uno o alguna cosa junto a uno o al lado de otro, vale estar pronta, de calidad que con facilidad se puede uno valer de ella y tomarla» (Aut). Comp. D. de San Pedro, Cárcel de amor, 10: «El otro que acá en la torre hallaste es el Tormento que aquí me traxo, el qual sigue en el cargo que tiene la condición del primero, porque está de su mano»; L. Vélez de Guevara, El diablo está en Cantillana, jornada III, vv. 585-587: «Yo me voy, mire que esté Z de mano de su merced Z la cama». Es decir, el escribano acompaña y es cómplice de los regidores a la hora de aprovecharse del cargo que detentan. v. 114 ir a la parte: «interesarse o tener parte dos o más personas en algún negocio, trato o comercio» (Aut). Comp. Lope de Vega, Carlos Ven Francia: «Quedo, por mi vida, y vamos Z Que tiene ciertas joyuelas, Z Y avernos de yr a la parte» (Voc. Lope); id., La Dorotea: «Y alcance baxamente una cadena, y algunos escudos naturales de México, Z como si ya fuéramos a la parte del desollamiento indiano» (Voc. Lope)', A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 299: «Y con éstas, estotras y el dinero, Z boticario y barbero Z (con quien iba a la parte) despachaba Z cuanto mi Dios criaba». v. 115 dejalde: metátesis muy corriente en la lengua clásica, usada muchas veces para facilitar la rima a final de verso. Véase también el verso 117.

388

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

No querría, en conclusión, compadre, que a alguien le diera pesadumbre mi elección.

ESCRIBANO

A l malhechor haréis daño porque sois, y no me engaño, propio para alcalde vos.

ALCALDE

Pues en el nombre de Dios, entro a ser alcalde hogaño.

SERRANO

¡Qué buen día nos llegó!

ALCALDE

Dame la capa, muchacho.

ESCRIBANO

Pues ¿queréis ir fuera?

ALCALDE

No; mas si viene algún despacho, ¿he de estar en cuerpo yo?

ESCRIBANO

Tomad la vara.

Alcalde

Esperad, y que es la vara, notad, el rey, que mil años viva;

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130

135

v. 129 hogaño: «lo mismo que este año o el año presente. Es voz vulgar y compuesta de las voces latinas hoc anno, por cuya razón se debe escribir con h, aunque algunos le ponen sin ella» (Aut). Comp. Cervantes, La elección de los alcaldes de Daganzo, TC, vv. 116-118: «A tal pueblo podrá llegar el pobre, / Que le pesen a oro; que hay hogaño / Carestía de alcaldes de caletre»; L. Quiñones, Loa con que empezó..., Joco seria, 149r: «Con la misma compañía, / que el Autor se partió ogaño». Los alcaldes eran elegidos anualmente, de ahí que se generalizase la expresión «ser alcalde este año». Comp. Lope de Vega, Ya anda la de Mazagatos, Teatro, I, 1515: «¡Calla, don Hurta-cadenas; / que soy alcalde este año». v. 133 despacho: «expediente, resolución y determinación» (Aut). Comp. Lope de Vega, El guante de doña Blanca: «Ya, Dionís invictíssimo, confirma / el Castellano Rey la paz contigo: / este el despacho fue y esta su firma» (Voc. Lope). v. 134 estar en cuerpo: «modo adverbial, que explica el modo de estar uno vestido con la vestidura precisa que ciñe el cuerpo: esto es, sin capa, manto u otras ropas de mayor adorno» (Aut). Comp. L. Quiñones, Las calles de Madrid, Entremeses, v. 92acot.: «Sale Carteta en cuerpo»; Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 288: «se quitaban / las capas; él se quitó / la suya y en cuerpo entró»; A. de Castillo Solórzano, Tardes entretenidas, 224: «No aguardé a que cantasen otro tono, ni mi impaciencia podía dar lugar a ello, antes desatinado de celos tomé un broquel, y con mi espada desnuda salí en cuerpo». vv. 136-137 que es la vara... el rey: es decir, la cabeza de la justicia es el rey, quien detenta la justicia suprema. En este caso, el cargo de alcalde encarna en última instancia la figura del soberano. Comp. J. Huarte de San Juan, Examen de ingenios, 467: «porque no basta que el Rey o el Emperador, que son causa eficiente de la ley, explica su voluntad de

389

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

*

luego no es bien que reciba en cuerpo a su majestad:

*Cúbrese el alcalde con la capa. *

ESCRIBANO

* *

¡Yo, alcalde! ¡Quién tal pensara! ¡Por Dios, que me asienta bien! Compadre, ya yo me holgara veros dar una sentencia.

ALCALDE

Eso tenéis de escribano.

ESCRIBANO

Yo me holgara en mi conciencia veros ya meter la mano.

ALCALDE

Pues, aunque no es día de audiencia, oíd, compadre. ¿Qué mandáis?

ESCRIBANO ALCALDE

140

Y con ella el parabién.

ESCRIBANO ALCALDE

agora dadme la vara.

*

145

150

Por ahí dicen que estáis enquillotrado y tenéis

cualquier manera para que sea ley»; Quijote, I, cap. 22: «Advierta vuestra merced, dijo Sancho, que la justicia, que es el mesmo rey, no hace fuerza ni agravio a semejante gente». v. 139acot. Esta acotación no está presente en ningún testimonio. La incluyo para mayor claridad de la escena. v. 145 dar sentencia: «declaración del sentir y parecer del juez según los méritos de la causa» (Aut). Comp. Cervantes, Pedro de Urdemalas, TC, vv. 230-234: «Yo os meteré en la capilla / dos docenas de sentencias / que al mundo den maravilla, / todas con sus diferencias, / civiles, o de rencilla». v. 148 meter la mano: cfr. n. v. 111. v. 149 día de audiencia: «se llama también la que dan los reyes y príncipes soberanos a los vasallos, los superiores a los súbditos en días señalados, o particularmente pedida, pública o secreta: en esta última sólo intervienen el que oye, y el que representa, y en la pública concurren los que por su oficio deben estar presentes, y los que asisten por cortejo» (Aut). Hay que señalar que el fin de semana no había audiencias, ni tampoco los días defiesta;cfr Nueva recopilación, lib. 2, tít. 5,1. 7, 78v: «y que la sala de Audiencia pública, se haga los dos días martes y viernes de cada semana, y cuando fuere fiesta alguno dellos, se haga el día siguiente». Crespo hace una excepción con el labrador: vv. 191-192. Comp. Tirso de Molina, Los alcaldes encontrados, 265v: «Escribano - Siéntense pues y hágase la audiencia». v. 152 enquillotrado: con el sentido de 'amancebado'. Covarrubias define enquillotrarse como «revolverse una cosa con otra. Díjose de quillotro, que vale en lengua toscana quel altro: término bárbaro y sayagués con que significan la cosa inominada, cual la conciben en su pecho y no tiene término ni vocablo propio con que nombrarla. Enquillotrado, revuelto y dificultoso en sí, que por ser tal el vocablo no le exprimen». Se trata de una de las diversas formaciones de la pala-

390

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES la dama en casa; y no hacéis como cristiano, si andáis en vida tan suelta y vana. Compadre, un consejo os doy con que la sentencia gana: o echalda de casa hoy, o yo os destierro mañana.

ESCRIBANO

Conmigo andáis liberal; ¿no sois mi amigo?

ALCALDE

Y leal amigo; pero no amigo de dilatar el castigo si mi amigo vive mal. Señores, agradecido quedo en extremo, y honrado.

ESCRIBANO

155

160

165

También el lugar lo ha sido, pues para honrarse ha acertado en haberos elegido.

bra base «quillotro», que caracteriza al sayagués, lengua literaria rústica de las obras de Juan del Encina, Lucas Fernández, Gil Vicente o Torres Naharro hasta bien entrado el siglo XVIII. Es un vocablo de contenido semántico adaptable al contexto de la frase, y muchas veces adquiere un valor eufemístico como aquí. Vid. M . Romera Navarro, «Quillotro y sus variantes»; Charlotte Stern, «Sayago and Sayagués in Spanish History and Literature»; M del Carmen Bobes, «El Sayagués»; F. González Ollé, estudio preliminar a su edición de las Obras dramáticas de Fernán López de Yanguas, LXV-LXIX. A menudo, el término quillotro y sus variantes adquieren una significación erótica también bastante imprecisa, como es el caso del ejemplo del texto anotado (cfr. Poesía erótica del Siglo de Oro, núm. 71 y n. v. 89). a

v. 153 dama: «se llama también la manceba o concubina con quien se tiene comunicación ilícita» (Aut). Comp. M . Alemán, Guzmán de Alfarache: «Enamoróse en esta ciudad de una hermosa dama, que para serlo tenía facultad de su marido, por ser hombre a quien la pobreza había puesto en semejante miseria» (Léx. Marg.); F. de Silva, Segunda Celestina, 151: «Palana.- ¿Y qué os tengo de dar más de lo que os tengo dado, que soy vuestra esclava? Pandulfo - Y aun con esso reniego yo, dama. Déxate dessas roncerías, y dame lo que has ganado». v. 160 liberal: «generoso, bizarro, y que sin fin particular, ni tocar en el extremo de prodigalidad, graciosamente da y socorre, no sólo a los menesterosos, sino a los que no lo son tanto, haciéndolos todo bien» (Aut). Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, II, 257: «Nada mi voz te responde; / que a quien liberal ofrece, / solo aceptar es lisonja»; id., La devoción de la cruz, OC, II, 404: «No llores, pues que no ha estado / hoy muy poco liberal / contigo»; id., No hay burlas con el amor, vv. 73-75: «Amor es quien da valor / y hace al hombre liberal, / cuerdo y galán».

391

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Ya sabéis que en el lugar sacamos a pasear los alcaldes en el día de su elección.

SERRANO

170

Yo querría

ALCALDE

*

que se pudiese excusar.

ESCRIBANO

No, que habéis de irnos honrando.

ALCALDE

Haré cuanto me mandéis.

175

Sale un hombre a pedir justicia. ¿Hablaréle?

LABRADOR

En despachando.

GINESILLO ALCALDE

Compadre, no os olvidéis...

ESCRIBANO

¡Vive Dios, que voy temblando! *Vase el escribano. Comamos, que he de salir esta tarde muy temprano.

ALCALDE LABRADOR

*

¡Oh, qué mal hice en venir ahora! ¿Qué queréis, hermano?

ALCALDE

Señor, quisiera pedir justicia; porque, señor, hago mucha costa aquí.

LABRADOR

ALCALDE

180

*

185

Amigo, hablad sin temor, qué habéis menester, decí;

v. 179acot. Esta acotación no está presente en ningún testimonio. Por el sentido de los versos siguientes el escribano abandona el tablado. El alguacil, Juan Serrano, permanece en escena, hasta que se le ordena ir a por el tendero ladrón. v. 183 Por criterios de cómputo silábico, acepto la lectura de K, M, R y P: «ahora» frente al «agora» de BL, D y C. Cfr infra n. v. 34. v. 186 costa: «el gasto o expensas que se hacen en alguna cosa» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 173: «y deslicéme lo más calladamente que pude sin despedirme de nadie ni hablar palabra, volviendo de cuando en cuando el rostro atrás, por ver si me seguían por la costa que había hecho»; Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 305: «lo vende todo, porque / de aquí ha de pagar las costas / al escribano y al juez»; A. Rojas Villandrando, El viaje entretenido, I, 277: «Si quiere ver todo el mundo, / no ha menester llevar bolsa, / que ella come donde quiere / y todos le hacen la costa». v. 188 BL, D, C y P: «dezid». Corrijo el error obvio, que afecta a larimaconsonante de la quintilla, de acuerdo con la lectura del resto de testimonios «decí».

392

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES que tendréis todo favor como justicia traigáis, que, aunque en fiesta la pidáis, la alcanzaréis.

LABRADOR

ALCALDE LABRADOR

Eso espero. Señor, yo le di a un tendero a guardar... Ea, no temáis. Dile a guardar, como digo, mientras yo me despachaba, —sí, señor, Dios me es testigoun jarro, y dentro llevaba un pañuelo que conmigo, porque no se me cayera, aun no me atreví a llevar.

ALCALDE

¿Y de qué era el jarro?

LABRADOR

Era de plata; dile a guardar, porque seguro estuviera, a un tendero...

ALCALDE LABRADOR

190

¿Y el pañuelo?

195

200

205

Cincuenta y cuatro ducados tenía; vendí un majuelo,

vv. 191-192 Recuérdese que el labrador pide audiencia en día no señalado para ello. Cfr. infra n. v. 149. vv. 205 y ss. Como se puede observar en toda la escena entre el tendero, el labrador y el alcalde en los versos siguientes, las connotaciones de judío converso del tendero son claras. Continúa aquí la parodia de las pullas contra los conversos, haciendo hincapié en su venalidad sin escrúpulos y en una exagerada e hipócrita religiosidad. La sátira en este sentido del siglo XVII es abundantísima. Cfr. para todo esto M. Herrero García, Ideas de los españoles del siglo XVII, 597-655. v. 206 ducados: «moneda de oro en su principio, la cual fue permitido batiesen algunos grandes duques, y dellos tomó el nombre» (Cov.). Un ducado equivalía a 375 maravedís, o a once reales de plata de a 34 maravedís. Su valor adquisitivo varía constantemente a lo largo del XVII, debido a las continuas devaluaciones monetarias. Vid. Felipe Mateu y Llopis, Glosario hispánico de numismática. Comp. Quijote, I, cap. 22: «Y le pienso quitar, dijo Ginés, si quedara en docientos ducados»; Lope de Vega, Servir a señor discreto, vv. 2530-2531: «cien mil ducados os daré de dote / con buena ejecutoria de hijodalgo». v. 207 majuelo: «la viña recién plantada» (Aut). Por extensión se toma también por el viñedo. Comp. A. de Guevara, Menosprecio de corte y alabanza de aldea, VI, 172: «¡O bendita

TEXTO DE LA COMEDIA (¿LOPE?) y me los dieron contados en el mismo pañizuelo con el jarro y el dinero. Venía al lugar por trigo, y también compré a un ropero, para el cura, que es mi amigo, un capote y un baquero; que al fin, como en Zalamea hay feria, hay comodidad de cuanto el hombre desea; mas salióme, a la verdad, la feria esta vez muy fea. ALCALDE

Pues ¿por qué?

LABRADOR

Porque el tendero niega el jarro y el dinero.

393

210

215

220

tú, aldea, a do comen al fuego si es invierno, en el portal si es verano [...] en las viñas si plantan majuelo»; Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 304: «He comprado, Z como os digo, todo aquel Z majuelo de somo el valle»; Lope de Vega, El castigo sin venganza, vv. 61-63: «Una madre beata Z que reza, y riñe a dos niñas Z entre majuelos y viñas». v. 209 pañizuelo: «lo mismo que pañuelo para limpiar las narices» (Aut). Comp. Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 87: «los ladrones ratoncillos que cortan una bolsa, agarran un pañizuelo, quitan una capa y corren un sombrero»; Cervantes, La gitanilla, NE, I, 222: «y le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado». v. 212 ropero: «el que vende los vestidos hechos» (Aut). Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 952: «Lasflacas,que a pura enagua Z sacaban para sus huesos Z cuanta carne ellas querían Z de en casa de los roperos, Z volvieron a ser buidas»; Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 210-211: «Y de palabra en palabra el uno al otro se empujaron las caras con los puños cerrados, hundiendo la vecindad a gritos: un ropero, por unos guardainfantes». v. 214 capote: «capa fuerte, hecha por lo regular de albornoz, barragán, carro de oro u otra tela de doble, la cual sirve de abrigo, o para resistir al agua. Es de la misma hechura que la capa, y sólo se diferencia en la manera del cuello que por lo común es redondo» {Aut). Comp. Calderón, Llamados y escogidos, OC, III, 459, acotación: «Huye la Verdad, y la Mentira la quita el capote y queda como desnuda». Baquero: «lo que es proprio de los pastores de vacas. Aplícase regularmente al sayo, u vestidura de faldas largas, por ser parecido a los que los pastores usan: y entonces suele usarse como sustantivo» (Aut). Comp. C. de Monroy, Fuente Ovejuna, vv. 117-120: «Llegó al lugar esta siesta Z un tropel de carros, llenos Z de cajas, cruces, banderas, Z harpas, penachos, vaqueros»; Hannah E. Bergman (ed.), Ramillete de entremeses y bailes, La pedidora, vv. 45¬ 46: «y al Tratante, que se entra a caballero, Z se le notificó diese un vaquero». v. 216 No consta que efectivamente hubiese feria en Zalamea, sin embargo era usual en todos los pueblos de Castilla la celebración de estos eventos con regular periodicidad.

394

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

Buen labrador; quizá juega con vos.

LABRADOR

No, señor, que niega más ha de un mes.

ALCALDE

que os le vuelva.

LABRADOR

* ALCALDE

* *

Pues yo espero

A l otro alcalde que dejó la vara fui; mas, ¡pardiez!, canséme en balde porque dicen por ahí que es su amigo. Andad, llamalde. [Al alguacil.] Llamadme el tendero aquí; prométoos de no comer hasta averiguarlo.

225

230

*Vanse. Salen las hijas Leonor y Inés. INÉS

*

¿Así nos dejas, señor, cuando te buscan a ti?

LEONOR

Luego, porque alcalde seas, ¿te olvidas, padre y señor, de nosotras?

ALCALDE

*

¿No deseas como hija, Leonor, tu bien?

*

En tu vejez veas honra y salud en tu casa.

LEONOR ALCALDE

235

240

¿Cómo podré, si la abrasa vuestra loca liviandad?

v. 227 pardiez: cfr n. v. 82. v. 232 Parte de este verso y el siguiente escritos así en BL, C y P: «Ajsi nos dexas |eñoD>. Enmiendo el error obvio de acuerdo con el resto de testimonios. El comienzo de la acotación intercalada «Vanse», que hace referencia al alguacil Juan Serrano y al labrador, no aparece en ningún testimonio. La inserto para mayor claridad del texto. v. 233 Verso incompleto y conrimadefectuosa. Ningún testimonio posterior a la suelta propone enmienda alguna, excepto R: «padre y señor», que no parece muy acertada. Seguramente falte algo parecido a «de ver». Como no tenemos ninguna evidencia textual, quédese la posible enmienda como una hipótesis.

395

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

*

¡Ay, loca y cansada edad, por qué de imposibles pasa!

*Salen don Juan y don Diego, capitanes, y Galindo. A saber esta elección primero hubiéramos sido...

DON JUAN

GlNESILLO

*

INÉS

[Aparte a Crespo.] ¡Ah, señor, aquestos son! ... los que hubiéramos cumplido nuestra grande obligación.

DON JUAN DON DIEGO

245

*

[Aparte.] Parece que amor ha hallado entrada en nuestros amores.

*

[Aparte.] Todo el color me ha robado el verlos.

ALCALDE

*

Yo soy, señores, el que debo ser culpado en no enviar a ofreceros mi persona.

GALINDO

[Aparte a Leonor e Inés.] ¡Lindo encuentro! Ya estaba muerto por veros.

ALCALDE

Niñas, entraos allá dentro.

250

255

^Entrega Galindo un papel a Leonor. GALINDO LEONOR

Toma. Muestra. Vanse las dos.

DON JUAN

Agradeceros es razón el trato hidalgo, y si podemos en algo serviros don Diego y yo, lo haremos.

260

v. 244 BL, D, K y P: «pasas», lectura que rompe la rima consonante de la quintilla. Enmiendo de acuerdo con C, M , R: «pasa». En la acotación tras este verso, BL, D, C y K: «[...] capitán y Galindo». Enmiendo el error obvio de acuerdo con R. v. 252 Acepto la lectura «color» de K, que tiene más sentido que la que traen BL, D, C, P, M y R: «caloD>. v. 258acot. La acotación tras este verso no está presente en ningún testimonio. La incluimos para aclarar el sentido.

396 ALCALDE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Tiempo llegó en que lo que pueda y valgo os ofrezca: los soldados que han de estar en Zalamea estarán bien alojados, con gusto, porque se vea que están en el pueblo honrados de su parte vuesarcedes.

DON DIEGO

Mándenos, que mil mercedes recebimos en tu casa.

ALCALDE

[Aparte.] (¡Que tal oigo, que tal pasa! ¡Ah paciencia, y lo que puedes!) Quisiérales suplicar que estén los soldados quietos.

DON JUAN

En eso no hay que encargar; que más que esclavos sujetos han de estar en el lugar.

ALCALDE

Dígolo porque han venido a quejarse a mí.

265

270

275

280

¿De quién?

DON DIEGO ALCALDE

Hoy las quejas he sabido, y si en el caso estoy bien, quejas de los dos han sido.

DON DIEGO

¿De nosotros?

ALCALDE

Sí, en verdad; y son justas las querellas, pues vienen con libertad

285

v. 270 vuesarcedes: se trata de un alomorfo del tratamiento de cortesía «vuestra merced» característico de los siglos XVI y XVII. Vid. J. Pía Cárceles en «La evolución del tratatamiento vuestra-merced». Cfr. R. Lapesa, «Personas gramaticales y tratamiento en español»; M . Engelbert, «Las formas de tratamiento en el teatro de Calderón». v. 276 quieto: «vale también pacífico, sosegado, sin turbación o alteración» (Aut). Comp. Lope de Vega, Ya anda la de Mazagatos, Teatro, I, 1509: «Como tan quietos vivimos, / con la tranca la dejé». v. 280 BL, K: «Digalo». Acepto la enmienda del resto de testimonios (D, C, M , R, P), que me parece se adecúa mejor al sentido global del pasaje. v. 286 querella: «sentimiento, queja, expresión de dolor» (Aut). Comp. Lope de Vega, El conde Fernán González y libertad de Castilla: «Que el conde Fernán Goncález, / mi señor, con justa causa / forma querella de ti» (Voc. Lope); Cervantes, Galatea, lib. II, 33: «sacando de su zurrón un polido rabel, al son del cual sus querellas con el cielo cantando comunicaba»; Calderón, ¿Quién hallará mujer fuerte?, OC, III, 664: «Divina Débora bella, / de una querella que tengo / a pedir justicia vengo».

397

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) a infamar a dos doncellas desta honrada vecindad. DON DIEGO

[Aparte.] Don Juan, si sabe quién son...

DON JUAN

¿Hay más nueva confusión?

DON DIEGO

Alguno que se congracia será.

ALCALDE

290

N o tiene esa gracia.

DON JUAN

Tenemos buena opinión: no damos en el lugar más pesadumbre que a vos.

ALCALDE

N o den a quejas lugar, porque ¡yo les juro a Dios que nos hemos de enojar!

GALINDO

[Aparte.] ¡Oh, qué marrajo es el viejo! ¡Vive Dios, que disimula y que corre mi pellejo riesgo!

DON DIEGO

Quejas acomula siempre el vulgo sin consejo; que, como es aborrecido un soldado, siempre ha sido o con envidia mirado,

295

300

305

v. 290 si sabe quién son: el uso de quien por quienes es casi del todo general en los siglos XVI y XVII. Cfr. Keniston, núms. 11.141, 14.171, 15.153, etc.; también Menéndez Pidal, Manual de gramática histórica, 204, 263. Comp^J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 102: «¿por qué razón no les habían de sobrar dineros a quien les faltaba honra [...]?». v. 292 congraciarse: «procurar y solicitar con maña y artificio, ganar la gracia de alguno adulándole y conviniendo en todo lo que dice y hace, aunque sea con daño y perjuicio de otro, o en cosa no permitida. Muchas veces se usa como recíproco» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 169: «Fuera de ser el que nos pone a todos en mal con el señor: congraciador general, y celebrador y reidor de lo que el señor dice». v. 300 marrajo: «cauto, astuto y difícil de engañar» (Aut). Palabra recogida en J. L. Alonso Hernández, Léxico del marginalismo del Siglo de Oro, 516. Comp. Quevedo, Cuento de cuentos, PFC, 395: «El padre, que era marrajo, iba y venía en estas cosas»; A. de Castillo Solórzano, La garduña de Sevilla, 192: «instruido por el marrajo y mal ermitaño, en lo que había de haceD>. vv. 305-306 aborrecido / un soldado: durante los siglos XVI y XVII son constantes las quejas de campesinos y villanos frente a los desmanes producidos por los soldados. Cfr algunos de los documentos que recoge N. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 747 y ss.; por ejemplo, las Actas de las Cortes de Castilla, vol. XVI, 751: «la continuación que ha habido de

398

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

o sin razón mormurado.

ALCALDE

Esta es la queja que ha habido.

DON DIEGO

L o que sabemos deciros es que han venido a mentiros. *

Pues como eso sea verdad les ofrezco mi amistad.

DON JUAN

*

Siempre habernos de serviros.

GALINDO

*

[Aparte.] N o quisiera que este alcalde me enviara a pasear en un asno.

ALCALDE

*

310

315

*Vanse. Salen el alguacil, escribano y el labrador.

hospedar y dar de comer opulentamente a los soldados que de paso o por alojamiento han tenido en sus casas, tantos años ha que esto se usa, y con tan desaforados medios como algunas veces hay, y los que se han quintado para la guerra, y los vestidos con exceso, [...] y la toma de bastimentos para las provisiones de ejércitos y armadas [...]». v. 314 habernos: 'hemos'. Para la alternancia de formas en el presente del subjuntivo del verbo ir, cfr. R. Lapesa, Historia de la lengua española, § 96-3. Véanse también las notas a los versos 1319 y 1712 de El alcalde de Zalamea de Calderón. vv. 315-317 asno: el paseo en asno era lo usual para recorrer el camino que mediaba entre la prisión y el lugar donde se iba a ejecutar la sentencia. La exposición del reo públicamente era una manera de escarnio y de castigo. Vid. Pedro Herrera Puga, Sociedad y delincuencia en el Siglo de Oro, 262-263: «"A Francisco de Castillo, condenado a muerte porque mató a uno en el Altozano en Triana, le llevaron desde la cárcel sobre un jumento". Consta, además, por grabados de la época y por algunos textos de Quevedo, que el jumento se utiliza en estos casos, lo cual indica que su uso era frecuente, y asimismo aparece en algunos grabados de Jorge Hoegnagel incluidos en el Teatrum Orbis Terrarum de Jorge Braum. [...] Además del jumento se utilizó la muía, como se vio en el caso de don Alonso Telles Girón, Alguacil Mayor de Sevilla, condenado el martes 29 de abril de 1597. Éste había pecado con un criado suyo, por lo cual salió de la cárcel "caballero en una mula'"y "cubierto de luto" hasta la Puerta de Jerez, donde le esperaba la hoguera». Comp. A. F. de Avellaneda, Quijote, I, 166: «Sucedió, pues, que yendo don Quijote la calle adelante [...] traía la justicia por ella a un hombre caballero en un asno, desnudo de la cintura arriba, con una soga al cuello, dándole docientos azotes por ladrón»; Quevedo, El Buscón, 102: «Vuestro padre murió ocho días ha con el mayor valor que ha muerto hombre en el mundo. [...] Subió en el asno sin poner pie en el estribo». Vid. también algunas jácaras de Quevedo donde el paseo del jaque sobre un asno como reo es tema frecuente. v. 317acot. «Vanse», que hace referencia a ambos capitanes, a Ginesillo y a Galindo, en todos los testimonios se sitúa después del verso 314. Lo correcto es situarla después del 317, pues Galindo vuelve a entrar al tablado versos después, y no queda en escena. También en todos los testimonios se omite la entrada del escribano, que, creo, debe estar presente en escena.

399

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Entrad y hablalde, que bien se ha de negociar.

SERRANO* LABRADOR

*

Él negociará; dejalde.

*[V¿W£ Serrano.] Sale GINESILLO*

*

GINESILLO

*

GINESILLO

Señor... ¿Qué quieres?

ALCALDE

ALCALDE

Ginesillo.

Agora leyó un papel mi señora Leonor, y entre los colchones lo guardó.

320

No es de oraciones el papel. ¡Bien se mejora mi casa! Pues, Ginesillo, ¿no me le traerás volando?

325

Más has tardado en decillo. Yo las iré descuidando para cogello. *Vase y sale el tendero, con horas y un rosario al cuello.

v. 317 Todos los testimonios como locutor: «Alguacil». Juan Serrano es el alguacil, y cuando interviene aparece siempre como «Serrano», por tanto, unifico de acuerdo con la mayoría. v. 319 negociar: «vale también manejar políticamente las dependencias o pretensiones, disponiéndolas de modo que se logren» (Aut). Comp. Lope de Vega, La estrella de Sevilla: «Bien negocié: / hoy de la muerte se escapa / Sancho Ortiz, y mi promesa / sin que se entienda se salva» (Voc. Lope). La salida de Juan Serrano en la acotación es omitida por todos los testimonios. Me parece necesaria la aclaración para el sentido de la escena. v. 326 El leísmo es un fenómeno generalizado en la comedia española. v. 327 Más has tardado en decillo: este refrán es utilizado también en El alcalde de Zalamea de Calderón (vv. 636-37), aunque con una formulación algo diferente: «Lo que tarda en saberse es lo que tarda / en hacerse». Su significado es muy próximo a la sentencia Decir y hacer: «frase vulgar que explica que alguna cosa se ejecutó prontísima y aceleradamente» (Aut). Comp. Cervantes, El juez de los divorcios, TC, 724: «y entré tan sano, que podía decir y hacer como quien juega a las pintas». v. 329acot. con horas: «el devocionario, en el cual principalmente están las horas de nuestra Señora y otras devociones que rezan los seglares devotos, que no tienen obligación de rezar las horas canónicas, como incumbe a los ordenados de Orden Sacro, a los que tienen beneficio eclesiástico y a los religiosos profesos» (Cov). Comp. A. F. de Avellaneda, Quijote, I, 21: «Comenzó tras esto a ir a misa con su rosario en las manos, con las Horas de Nuestra

400

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Hombrecillo, ¿qué me quieres?

TENDERO LABRADOR

*

el tendero.

Aquí está

ALCALDE

Vení acá: este buen hombre se queja de vos; no sé si es la queja con razón.

LABRADOR

Él negará, como suele.

ALCALDE

Hase quejado de que habiéndole guardado vos un jarro...

330

335

¡Yo! ¿De qué?

TENDERO

... de plata.

ALCALDE TENDERO

¡Yo! ¿Para qué?

ALCALDE

... dice que lo habéis negado. [Al labrador.] ¿Cuántos escudos tenía el pañuelo?

*

340

¿Hay testimonio

TENDERO

igual? LABRADOR

Cincuenta y cuatro había.

TENDERO

¡Líbreme Dios del demonio!

ALCALDE

Este buen hombre venía con el jarro y el dinero por trigo. Honrado tendero, no se vuelva sin el trigo.

TENDERO LABRADOR

*

345

¿Habla vuesarced conmigo? ¡Cómo se finge santero!

Señora, oyendo también con mucha atención los sermones»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 214: «yendo caminando iba rezando sus horas en voz que lo pudiesen oír los alcornoques y robles». v. 329 Hombrecillo: «el hombre pequeño o despreciable» (Aut). Comp. Lope de Vega, El mesón de la Corte: «Estoy de coraje lleno; / mataré a ese hombrecillo» (Voc. Lope). v. 348 BL, D y C: «vuesa merced» que convierte el verso en un eneasílabo. Corrijo de acuerdo con el resto de testimonios por «vuesarced», que regulariza el cómputo silábico. v. 349 santero: «el medio ermitaño que tiene a su cuenta la custodia, limpieza y adorno de alguna ermita, y de pedir para aceite con que arda la lámpara» (Cov.). Comp. J. Cortés de

401

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) TENDERO

Porque le puedo jurar, por la fe de buen cristiano, que no le he visto llegar a mi puerta; decí, hermano, pues ¿yo os había de negar vuestra hacienda? ¡Sea loado el Señor por siempre, amén!

ALCALDE

Yo os tengo por hombre honrado.

LABRADOR

Yo soy cristiano también, y la verdad le he contado, señor alcalde.

ALCALDE TENDERO

LABRADOR

¡juro a Dios!

Y yo os creo,

350

355

360

¡Que yo me veo por vos ante la justicia! N o castiguéis su malicia, señor, que yo le deseo todo bien. ¡Buen desear!

ALCALDE

Mirad si habéis de volvello.

TENDERO

Pues nos venís a salvar, libradme, Señor, de aquello que yo no me sé librar.

ALCALDE

No sé si os librará Dios esta vez.

TENDERO

Ya te entendí: Satanás a m í y a vos nos tienta, para que aquí nos queramos mal los dos.

365

370

Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 147: «Parece ser que cierto santero o ermitaño que habitaba una ermita doce leguas de allí, vino a un negocio que ya tenía concluido». La figura del ermitaño ladrón comienza a perfilarse ya en el XVII como se puede ver en lafiguradel personaje Crispín en A. de Castillo Solórzano, La garduña de Sevilla, lib. III; o en Quevedo, El Buscón, II, 3, 127: «No hay tal cosa como hacer buenas obras, decía el santero, y pujaba un suspiro por remate. Iba entre sí rezando a silbos oraciones de culebra». v. 374 Corrijo la lectura de BL y C «querramos» de acuerdo con el resto de testimonios.

402

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

LABRADOR ALCALDE

¿Cómo os he de querer bien si me negáis mi dinero? M u y largo va esto; ahora bien, llegaos acá, buen tendero, * que agora sabremos quién * miente. [Al escribano.] Corre en un vuelo, —veamos este santulario— a su mujer...

TENDERO

375

380

¡Santo cielo!

ALCALDE

... por señas deste rosario os dé el jarro y el pañuelo. *[Vbs£ el escribano.] Ya, buen Dios, por mi honra sales: «amplius lava me».

TENDERO ALCALDE

¿Qué es eso?

TENDERO

* ALCALDE

385

Los salmos penitenciales, por mi devoción los rezo cada día. Son señales todas de ser buen cristiano.

390

v. 379 Acepto la lectura de K «agora» que regulariza el cómputo silábico del verso. v. 381 santulario: debe de tratarse de una deformación graciosa de la lengua de los villanos por «santón» o «santurrón». Santón: «se toma también por el hipócrita o que afecta santidad» {Aut). No aparece registrada esta voz ni en Autoridades ni en Covarrubias. Corominas {vid. DCECH) recoge santulario ('santurrón') empleado frecuentemente en Cuba y Colombia, y en romances españoles. Por último, santulón aparece registrado en F. Rodríguez Marín, Dos mil quinientas voces castizas, 342, y en otras obras del XVII: L. Quiñones, Entremés de los maldicientes, Nuevos entremeses, v. 175: «que aqueste santulón ha despejado»; Ruiz de Alarcón, La cueva de Salamanca, Comedias escogidas, 83b: «¿En santulón habéis dado?»; etc. v. 386 amplius lava me: verso que pertenece al salmo 50: «Amplius lava me ab iniquitate mea et a peccato meo munda me». Este verso pertenece al Miserere, salmo 50 de la Vulgata, que aparece en varios autos sacramentales de Calderón, como El indulto general, o El Año Santo de Roma, puesto en boca del Hombre arrepentido {vid. notas a vv. 1751 y ss. de la edición de Arellano y Cilveti): «Con amplia gracia, pues tu gracia ha sido / la viva fuente de inmortal pureza, / lava las manchas en que me ha tenido / el lodo vil de mi naturaleza». Este intertexto bíblico, al igual que el siguiente (v. 404), con una marcada función burlesca, caricaturizan la falsa santidad del codicioso tendero. v. 388 Para esta rima andaluza, cfr. las páginas del estudio literario que hacen referencia a la métrica de la comedia.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

403

Sale Ginesillo con un papel. GINESILLO

Señor, aquí está el papel.

ALCALDE

Sí, mas es trabajo en vano si no sé qué dice en él.

GINESILLO

Abajo está Juan Serrano, el alguacil, que sabrá leer.

ALCALDE

Su ventura alabe: ¿qué entendimiento tendrá hombre que leer no sabe?

TENDERO

*

Y o lo leeré.

* *

No; que está allá con su devoción: rece su salmo en buen hora, porque yo, si hallo ocasión, le he de cantar otro ahora.

*

«Volúntate tua, Sion».

ALCALDE

TENDERO

395

400

*Sale Juan Serrano. ALCALDE SERRANO

Juan Serrano ¿sabéis leer? * Sí sé, señor, aunque mal.

ALCALDE

*

Mas ¿quién no lo ha de saber, si no es un hombre animal? Hanme venido a traer este papel que le hallaron a una mujer, y el remedio con cuidado me encargaron.

405

410

v. 392 El papel de este alcalde villano se encuentra a caballo entre la parodia rústica o la dignificación casi «nobiliaria» de El alcalde de Zalamea de Calderón. v. 394 Juan Serrano: como nombre completo no aparece en las comedias de Lope de Vega. S. G. Morley y Richard W. Tyler, en Los nombres de personajes en las comedias de Lope de Vega, registran otros nombres de iguales connotaciones rústicas, que hacen referencia a villanos y labradores: Juan Bermejo en La mayor virtud de un rey, y Juan Cortijo en El capellán de la Virgen, por ejemplo. v. 396 Su ventura alabe: es decir, reconozca su suerte por saber leer. v. 401 BL y C: «reza». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios. v. 404 Volúntate tua Sion: otro intertexto bíblico, perteneciente de nuevo al Miserere, salmo 50: «Benigne fac, Domine, in bona volúntate tua Sion, ut aedificentur muri Jerusalem». Cfr n. v. 386.

404

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Si con leerlo remedio... Dice así...

SERRANO ALCALDE

* *

SERRANO

[Aparte.] (¿De quién sacaron mis hijas esta labor? N o fue de su madre, a fe: ¡mi honra os dejo, Señor!) Ea, Juan Serrano, leé.

415

Parece papel de amor. Lee. «Ya ha llegado el día, querida prenda de mi alma, que, cumpliendo con la obligación de tu palabra, tengan fin dichoso mis ardientes suspiros y enamoradas quejas; mi camarada y yo estamos prevenidos con caballos para sacaros del lugar. Guárdeos Dios».

ALCALDE

*

¡No sacarán, juro a Dios, que he de matallos primero! Andá, idos abajo vos; llevadle el papel.

420

Espero

GINESILLO

que no lo echen menos. Vase. ALCALDE

*

Dos son ellos, y traerán otros dos, que no vendrán solos a caso tan grave, pues ya Pedro Crespo sabe embestir a un capitán.

425

Sale el escribano, con el jarro de plata.

v. 419 Carta en prosa. Prenda de mi alma: «se llama también lo que se ama intensamente: como hijos, mujer, amigos» (Aut). Comp. L. Vélez de Guevara, Reinar después de morir, jornada I, vv. 85-87: «Cuenta, Brito, / que ya deseo saber / nuevas de mi hermosa prenda». v. 424 echar menos: esta locución es castellanización de la frase portuguesa echar menos (donde echar es nuestro hallar 'encontrar'). Comp. Tirso de Molina, Esto sí que es negociar, vv. 1932-1934: «volvámonos al aldea / si quieres que no nos echen / menos en ella»; Calderón, La hija del aire (segunda parte), v. 863: «hasta que a mí me echen menos»; F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 175: «dieron voces a la criada, que ya los había echado menos». Para más bibliografía, vid. Leo Spitzer, «Echar (de) menos». v. 429 capitán: vid. de Calderón, n. v. 136.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ESCRIBANO

Aquí está el jarro, señor; y dentro viene el dinero.

LABRADOR

¿Miento, señor rezador?

ALCALDE

Ya veréis, santo tendero, cómo sois un pecador.

LABRADOR

¡Quién quebrara seis garrotes en el santo! ¿Santo vos?

ALCALDE

Buen hombre, no te alborotes: en amaneciendo Dios, le den docientos azotes. ¿Qué aguardas con él? ¿Qué esperas?

SERRANO

Soltad esas rezaderas.

ALCALDE

Bien se las podéis dejar; llévelas, que ha de acabar de rezallas en galeras.

405 430

435

440

v. 432 En BL, D, C, M , R y P: «Miento, señor pecador. No parece tener mucho sentido este verso en el desarrollo de la escena. Además parece demostrar poca pericia en el poeta que utiliza la misma palabra a efectos de rima. Puede tratarse también de un descuido del cajista que involuntariamente repitió la palabra por un error en la lectura. K da una lectura que creo mucho más correcta y cercana al original: «rezador». Enmiendo de acuerdo con éste. v. 439 docientos: es la forma etimológica del ducentos latino; la usual en muchos escritores del XVII. Comp. A. de Castillo Solórzano, Aventuras del bachiller Trapaza, 74: «aventurando a perder docientos reales»; id, El mayorazgofigura,vv. 68-69: «que en barras y patacones / son docientos mil ducados»; Baltasar de Gracián, El Criticón, III, 355: «Mándanos matar cien pobres antes que un rico; docientos desdichados antes que un próspero». v. 441 rezaderas: esto es, «cuentas rezaderas», o simplemente «rosario». Ni Autoridades ni Covarrubias registran esta voz. v. 444 galeras: la justicia del siglo XVII era muy severa en relación con los delitos y sus penas correspondientes. El sistema punitivo se dividía en penas mayores y menores: a las primeras correspondían la horca, la hoguera, el asaetamiento, el degollamiento, el entontamiento y finalmente el garrote; las penas menores consistían esencialmente en azotes, galeras y destierro. Vid. Olesa Muñido, «Composición de la chusma en las galeras españolas», La galera en la navegación y el combate, 1,155-157; G. Marañón, «La vida en las galeras en tiempo de Felipe II», Vida e Historia, 94-124. Comp. Quevedo, PO, núm. 849, vv. 89-96: «Invíanme por diez años / (¡sabe Dios quién los verá!) / a que, dándola de palos, / agravie toda la mar»; id, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 186: «Este ladrón que, después de tres años de prisión queréis ahorcar, echaréis a galeras»; Quijote, I, cap. 22: «A este pecador le dieron tormento y confesó su delito, que era ser cuatrero, que es ser ladrón de bestias, y por haber confesado le condenaron por seis años a galeras». En la acotación posterior al verso, «Vanse» omitido en todos los testimonios, salvo en P.

406

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *Vanse. Salen Leonor y Inés.

LEONOR

¿Hay ventura semejante? ¡Yo mujer de un capitán!

INÉS

Si eres en tu amor constante, verás, querido don Juan, en mi firmeza un diamante.

LEONOR

Venga la noche sombría, helada, lóbrega y fría, y verás, dulce don Diego, si con la luz de mi fuego no envidia a la luz del día.

450

INÉS

Acaba, sol, de pasar tu perezosa carrera; mira que te espera el mar, y solo a tu ausencia espera quien espera sólo amar.

455

LEONOR

¡Quién pudiera, dueño mío, tanto amor engendro y crío, picar al sol los caballos,

460

*

445

v. 449 diamante: «piedra conocida y preciosísima. [...] a razón de ser tan dura que con ningún instrumento se labra, si no es con otro diamante y con la sangre del cabrón caliente. [...] Del diamante en razón de su dureza, y por labrarse con la sangre del cabrón y no consumirle el fuego, sacan algunos símiles los hombres espirituales, y los profanos símbolos amorosos y algunos hay militares» (Cov.). Vid. también Hans Biedermann, Diccionario de símbolos, 151: «Al diamante sólo se le atribuyen propiedades positivas: como por ejemplo, símbolo de la luz y de vida, de constancia en el amor y en el sufrimiento, de inquebrantable sinceridad y pureza suprema». Comp. Tirso de Molina, Celos con celos se curan, vv. 1925-1928: «Narcisa.- ¿Ves este diamante, amiga? / Pues señal es su firmeza / de una voluntad que en él / sus esperanzas empeña». vv. 455-457 carro del sol: el sol como carro alado aparece por ejemplo en el mito de Faetón, hijo del Sol (Helios). La tradición literaria, en este caso, procede de la leyenda tratada por Ovidio (Metamorfosis, I, vv. 750 y ss.; II, vv. 19 y ss., y principalmente II, vv. 1-400). vv. 462-464 picar: «herir con algún instrumento punzante» (Aut). Esto es, espolear a un caballo. Comp. Quijote, II, cap. 10: «picando a su cananea con un aguijón que en un palo traía, dio a correr por el prado adelante». El occidente es por donde se pone el sol, que parece irse a acostar en el mar (de ahí el v. 457: «mira que te espera el mar») u «occidente frío». Leonor con estas palabras quizá evoque la imagen de Medea, la gran hechicera, capaz de detener los astros y alterar su curso. Vid. Natale Conti, Mitología, 414: «Ovidio [...] contó sobre la propia Medea en la Epístola de Hipsípila (VI, 85-88): y ella se esfuerza en apartar de su órbita a la luna, que opone resistencia, y en esconder entre tinieblas los caballos del sol». También aparece esta idea en J. Pérez de Moya, Philosofia secreta, lib. 4, cap. LUI. Vid. también, A. Valbuena Briones, «La palabra sol en los textos calderonianos».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) *

407

que yo bastara a ausentallos hasta el occidente frío!

Tocan atabales. INÉS

Mas qué ¿por mi padre viene el Regimiento?

LEONOR

Sí hará; grande fiesta le previene.

465

*Sale Ginesillo. GINESILLO*

*

*

INÉS GINESILLO

[Aparte.] N o me moverán de acá cien bueyes; que le conviene a mi amo que yo tenga cuenta con las mozas hoy.

470

[Aparte.] (¡Que este testigo nos venga, a estorbar!) Ginés... Yo soy; ¿quieren que las entretenga? Pues contaréles, ¡pardiez!, cómo el Regimiento vino...

475

v. 463 BL, D y C: «bastara ausentallos». Inserto la preposición de acuerdo con K, M , R y P. v. 464acot. atabales: «instrumento bélico, que se compone de una caja de metal en la figura de una media esfera; cubierta por encima de pergamino, que se toca con dos palos pequeños, que rematan en bolas [...] Este instrumento se usa en la caballería, llevando un caballo un atabal a cada lado de la silla: y modernamente se llama timbal» (Aut). Comp. Lope de Vega, El postrer godo de España: «Después de insignias y mazas, / chirimías, sacabuches, / atabales y trompetas, / más que a otras fiestas acuden» (Voc. Lope); Cervantes, Persiles y Sigismunda: «Cargados con la presa se hicieron al mar, alzando regocijados lilíes y tocando infinitos atabales y dulzainas» (Voc. Cervantes). v. 467 prevenir: vid. versión Calderón, n. v. 144. v. 468 BL, D, C, P: «de aqui». Error claro que rompe la rima de la quintilla. Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios a «de acá». vv. 470-471 tener / cuenta: «frase que explica tener advertencia o cuidado de alguna cosa, para que no se caiga en algún inconveniente. O tener atención o reflexión sobre alguna cosa que ha pasado o se ha dicho» (Aut). Comp. Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, OC, 1,9: «Si yo hubiera de aconsejar, dijera a los padres que en esta edad tuviesen gran cuenta con las personas que tratan sus hijos; porque aquí está mucho mal»; Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 3194-3197: «Teodoro.- No nos solemos bajar / los señores a querer / las criadas. Diana.- Tenga cuenta / con lo que dice».

408

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

LEONOR

A la noche lo dirás.

GlNESILLO

Vinieron de veinte y cinco, venían los atabales... —Mas ya pudieron oírlos—.

INÉS

Calla, que ya es fiesta vieja.

GlNESILLO

... todos de azul y amarillo. Más de una pieza de frisa gastó en ellos el Cabildo, porque llevaban las muías cubierto hasta los tobillos. Bartolo, el de Berrocal, y el hijo de Alonso Pinto eran los atabaleros.

LEONOR

Déjanos, que estás prolijo.

INÉS

[Aparte a Leonor.] Hermana ¿no has [reparado? A la puerta está Galindo.

480

485

490

v. 478 venir de veinte y cinco: 'vinieron en número de veinticinco'. v. 483 frisa: como si dijese 'paño de frisa'. Frisa es una «tela de lana a modo de bayeta, aunque más corpulenta, que sirve para aforros y para otros usos. Parece haberse llamado así porque en lo antiguo se tejía en Frisia de Alemania la baja» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Esto sí que es negociar, vv. 2298-2306: «No ha media hora que te vi /[...] / trocar la palmilla verde, / el cordellate y la frisa»; L. Quiñones, Entremés de los maldicientes, Nuevos entremeses, vv. 94-95: «una pieza de frisa en las caderas / y cien varas de caza en unas naguas». Vid. también A. Steiger, «Frisa». v. 484 Cabildo: vid. versión Calderón, n. v. 2215. v. 486 cubierto hasta los tobillos: a modo de gualdrapas de adorno. Comp. Lope de Vega, Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 3048-3051: «Fingiendo que por servicios, / honró mis humildes casas / de unos reposteros, que eran / cubiertos de tales cargas». v. 487 Bartolo, el de Berrocal: el nombre de Bartolo aparece en innumerables comedias de Lope encarnando a pastores, villanos, labradores o segadores. Por ejemplo: Peribáñez y el comendador de Ocaña, El Hamete de Toledo, La hermosura aborrecida, La prisión sin culpa, y otras (S. G. Morley y R. W. Tyler, Los nombres de personajes en las comedias de Lope de Vega). N. Salomón, en Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 127, recoge numerosos ejemplos de su uso en los siglos XVI y XVII. Vid. E. Norti Gualdani, «Fortuna del nome Bartolo in Spagna». v. 490 prolijo: «largo, dilatado y extendido con exceso» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 3146-3148: «Trátame con aspereza / esta dama, y es prolijo / amor si temoso empieza»; Calderón, En la vida todo es verdad y todo mentira, jornada I, vv. 350-351: «ven donde descansar puedas / de tantas prolijas marchas»; id., La vida es sueño, vv. 595-598: «Y así, cuando me confieso / rendido al prolijo peso, / sólo os pido en la ocasión / silencio».

409

TEXTO DE LA COMEDIA (¿LOPE?) *Sale Galindo, al paño. LEONOR

*

[Aparte a Inés.] ¿Qué podrá querer?... [¡Ay, cielo!

GALINDO

*

LEONOR GINESILLO

*

[Aparte a ambas] ¡Oh, si se fuese este niño! Vete a la fiesta, Ginés. [Aparte.] (Ya toda la fiesta he visto, y aun al soldado también, aunque más finjan conmigo; quiero avisar a mi amo cómo ya está en el garlito el mancebo). Yo me voy, pero adviertan que han de oírlo cuanto hubiere en el paseo.

495

500

*Vase, y sale Galindo afuera. GALINDO

¡Que ha de haber tanto registro!

INÉS

Pesárame que te viese.

505

v. 492acot. BL, C y P sitúan esta acotación tras el verso 493. Galindo: S. G. Morley y Richard W. Tyler, Los nombres de personajes en las comedias de Lope de Vega, registran varias comedias donde aparece este nombre designando a lacayos y graciosos: Los Comendadores de Córdoba, La moza del cántaro, La nueva victoria del marqués de Santa Cruz, El sembrar en buena tierra, La serrana de la Vera, La prueba de los amigos, y otras. Al paño: «frase usada en los teatros de comedias, que se dice del que está a la cortina que cubre el vestuario, como que escucha [...]» (Aut). Comp. A. de Moreto, El desdén con el desdén, v. 2857acot.: «Sale Diana al paño»; Calderón, Mañanas de abril y mayo, v. 836acot.: «Don Juan y Arceo se van al paño»; id, La cisma de Inglaterra, v. 2561acot.: «Retírase al paño, y salen Carlos, Tomás Boleno y Dionís». Era usual en los corrales que el nivel inferior del teatro tuviese cortinas y puertas, de ahí la referencia a «la puerta» del verso 492. Para más documentación, vid. Ruano, La escenificación de la comedia, 366-367. v. 500 garlito: «cierto género de nasa (red) hecha o de mimbres o de hilos, para pescar peces, los cuales entran en ella como por lo ancho de un embudo y después no pueden salir» (Cov.). También registra Covarrubias la expresión caer en el garlito: «coger alguno con el cebo de la codicia o interés o pasión amorosa», expresión que también recoge Correas (543) con el sentido de 'caer en la trampa'; como voz germanesca, J. L. Hernández Alonso (Léx. marg., 391). Comp. Tirso de Molina, Don Gil de las calzas verdes, vv. 2210-2213: «mas tal anda el motolito / por una vuestra vecina, / que es hija de Celestina, / y le gazmió en el garlito»; id., El vergonzoso en palacio, ODC, I, 444: «Ya me salí del garlito / do me cogistes, par Dios». v. 503acot. En todos los testimonios, salvo P, la acotación sólo: «Sale Galindo». Acepto la lectura de P.

410 GALINDO

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Sí, porque es habladorcillo.

INÉS

Galindo ¿qué es lo que quieres?

GALINDO

M i s amos podrán decirlo, que no se les cuece el pan por veros. Juzgan un siglo lo que hay desde aquí a la noche.

INÉS

También juzgamos lo mismo.

GALINDO

Pues jpor Dios, que están ahí fuera!

LEONOR

¿Qué dices?

GALINDO

LEONOR

GALINDO

INÉS

¿entrarán?

510

L o que les digo;

i Válgame Dios! Pues ¿no verán el peligro que tienen? Si vieran, vieran los dos el delito que intentan, porque es más feo cuarenta veces que un jimio.

515

520

¿Ya acobardas?

v. 506 habladorcillo: «el que habla mucho y sin substancia» (Aut). Comp. Lope de Vega, La prisión sin culpa: «¡ Ah, traidor, / cruel, áspero, homicida, / burlón, falso, habladorcillo, / pan y catorce, bellaco!» (Voc. Lope)', V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 170: «Cuando yo esperaba una grande pendencia, el habladorcillo dio una gran carcajada derisa,con que el otro se indignó mucho más». v. 509 no cocérsele a uno el pan: «frase que se dice por el que ejecuta alguna acción anticipadamente, no teniendo paciencia de aguardar ocasión o tiempo más oportuno» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 25: «No se le cocía el pan a don Quijote, como suele decirse, hasta oír y saber las maravillas prometidas»; II, cap. 52: «No se le cocía el pan, como suele decirse a la duquesa hasta leer su carta»; II, cap. 65: «No se le cocía el pan hasta saber quien fuese». v. 520 jimio: «lo mismo que simio, o simia, mono o mona» (Aut). La proverbial fealdad de los simios arranca ya desde Juvenal, y es tópico que se mantiene a lo largo de los siglos. Comp. Quijote, I, cap. 12: «Tal piensa que adora a un ángel, / y viene a adorar a un jimio»; Quevedo, Sueño de la muerte, Los sueños, 374: «la boca a la sombra de la nariz, de hechura de lamprea, sin diente ni muela, con sus pliegues de bolsa a lo jimio». Por otro lado, desde finales de la Edad Media arrecia la consideración de lujuriosos de los primates, como se atestigua en La Celestina, 224: «Sempronio - Lo de tu abuela con el ximio, ¿fablilla fue? Testigo es el cuchillo del abuelo». Idea que vuelve a reiterarse por ejemplo en Miguel de Cervantes, Persiles y Sigismunda, ed. F. Sevilla Arroyo y A. Rey Hazas, 1167: «doce poderosísimos jimios, animales lascivos». Vid. H. W. Janson, Apes and Ape Lore in the Middle Ages and the Renaissance, en concreto cap. IX («The Sexuality of Apes»).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) GALINDO

N o acobardo pero tengo dos deditos desto que llamamos miedo. Si Galindo fuera el lindo, el amante y el amado, fuera para él el peligro * como sorberse dos güevos; mas, si es él el pasadizo, * ¿no ha de temblar si le coge de un alcalde el torbellino?; y más el señor, su padre, que cada vez que le miro soy de condición de azogue.

INÉS

¿Qué debes tú a lo que hizo tu señor?

GALINDO

Tienes razón, porque yo soy un bendito;

411

525

530

535

v. 522 BL, D, C, K y P: «dos delitos». Lectura incorrecta que no tiene sentido. Acepto la enmienda de M y R: «dos deditos». Tener dos deditos: 'tener un poco de miedo'. En este sentido, dedo «se usa también para explicar alguna porción pequeña» (Aut), con un claro sentido cómico en este contexto. Comp. Lope de Vega, Los bandos de Sena: «¡Pobres hombres, que nos cogen / en cualquiera ratonera / con dos deditos de queso, / como a perros entre puertas!» (Voc. Lope)', id., El desprecio agradecido: «¿Inés, no havrá por lo menos / dos deditos de colchón?» (Voc. Lope). v. 524 lindo: «usado como sustantivo se toma por el hombre afeminado, presumido de hermoso y que cuida demasiado de su compostura y aseo» (Aut). Comp. Quevedo, PO, núm. 726, vv. 13-16: «No han menester ellas lindos, / que harto lindas se son ellas: / la mejor fación de un hombre / es la bolsa grande y llena»; Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, vv. 2478-2482: «Ya estoy armado, y ¿quién duda / que en el punto que me vean / me sigan cuatro mil lindos / de aquestos que galantean / a salga lo que saliere». v. 527 sorberse dos huevos: 'cosa fácil y sencilla de hacer'. Comp. L. Quiñones, Las dueñas, Joco seria, fol. 172r: «Sórbanse sus reverencias / este baile como huevo». v. 528 BL, D, C y P: «si es el pasadizo». Lectura que convierte el verso en heptasílabo. Enmiendo de acuerdo con K, M y R que regularizan la medida. Pasadizo: es decir, su papel en la relación entre las hijas de Crespo y los capitanes es de intermediario o alcahuete. v. 533 azogue: 'mercurio'; aunque «metafóricamente vale bullicio, inquietud, movimiento continuo, y así de la persona que es muy viva, inquieta y pronta en sus acciones, se dice que tiene azogue, que es de azogue, o que es un azogue» (Aut). Comp. Cervantes, El rufián viudo, TC, v. 338: «Escarramán- Toquen; verán que soy hecho de azogue»; id., El retablo de las maravillas, TC, 810: «Benito.- Eso sí, sobrino; cánsala, cánsala; vueltas y más vueltas; ¡vive Dios, que es un azogue la muchacha!». v. 536 bendito: «se suele aplicar este epíteto irónicamente al que es bellaco, socarrón y de costumbres no muy buenas» (Aut). Comp. Quevedo, Cartas del caballero de la Tenaza, PFC, 288: «¿Qué diré de la bendita de tu hermana? Que, en viéndome, se volvía campana: no se le oía otra cosa que dan, dan».

412

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

*

mas, si a mi señor lo tunden, ¿mondaré yo, en tanto, nísperos? Ahora bien, entren y hablen, y hablen bien, porque imagino que el peligro a que se ponen es un poco pesadillo.

540

Salen don Diego y don Juan. DON JUAN

Con el amor y el deseo vengo luchando, ángel mío: el deseo para veros, y el amor para serviros.

DON DIEGO

También pudierais oír que mi amor es infinito; que son relojes del alma, bella Leonor, los suspiros.

LEONOR

¡Qué lisonjeros que estáis!

DON JUAN

Mejor nos diréis perdidos.

GALINDO

Pues ¿hay más de pregonallos?

DON JUAN

Dulce Inés, los rayos limpios del sol, cuando en nubes de oro bordan los soberbios riscos, y de los humildes valles

545

550

555

v. 538 mondar nísperos: «frase con que significa la inteligencia o noticia que alguno tiene de la materia que se trata, o que maneja por alusión a la incapacidad de mondarse esta fruta, hallándose burlado al quererla mondar el que no lo sabe» (Aut). Comp. Lope de Vega, La Dorotea, 116: «Don Fernando - Maté al uno y herí al otro. / Julio.- Y yo, ¿mondaba nísperos?»; id., Los novios de Hornachuelos, Teatro, I, 732: «Y yo, Marina endiablada, / ¿mondo nísperos?». vv. 549-550 suspiros como relojes del alma: los suspiros con su ritmo concertado marcan el tiempo por el que se rige el alma. La metáfora del reloj en relación con la mujer o su sentimiento amoroso era bastante corriente en Siglo de Oro. Comp. A. Mira de Amescua, La fénix de Salamanca, vv. 1545-1548: «Vuelve en ti; con más cuidado / tu vida traza y ordena; / que la mujer, cuando es buena, / es un reloj concertado»; Calderón, El escondido y la tapada, vv. 1434-1438: «sospecho / que en el pecho satisfecho / estoy; que el reloj veloz / obedece con la voz / al artificio del pecho». Para la asociación entre el alma y el reloj, vid. Fray Luis de Granada, Introducción al símbolo de la Fe, I, 35, 491-492: «De suerte que lo que son los pesos en el reloj, eso es el ánima en nuestro cuerpo, y así como quitados estos pesos todas estas ruedas de reloj paran, así, faltando el ánima a nuestro cuerpo, faltan los oficiales y oficios de nuestra vida».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) doran claveles y lirios, nunca alegraron mis ojos. No es lisonja ni artificio, bella Inés, cómo me alegran tus bellos rayos divinos. DON DIEGO

Nunca el Oriente galán, en cuyo balcón los indios miran asomarse el sol, * alegre en que le hayan visto, * muestra mayor hermosura, mi Leonor.

LEONOR

*

Pues yo os suplico, por los indios y el balcón, por el sol asomadizo, que me digáis sin lisonjas vuestra venida a qué ha sido, que si es a ver mi firmeza, no es más firme el amor mismo.

DON DIEGO

A eso venimos, mi bien; que aunque os habernos escrito, tememos que os haga el miedo faltar al concierto.

GALINDO

¡Lindo! Primero faltará un monte. Si fuera a traer silicio

*

413

560

565

570

575

580

vv. 563-564 sol identificado con la dama: vid. versión Calderón, n. vv. 349 y ss. v. 567 BL, D y P: «muestran». Corrijo de acuerdo con C, K, M , R: «muestra», ya que el sujeto del verbo es «Oriente galán». v. 570 BL y C: «ajjamadizo». Enmiendo la errata. v. 579 primero faltará un monte: 'antes desaparecerá un monte que faltar ellas a la cita'. Para expresiones hiperbólicas de este tipo, comp. Lope de Vega, La villana de Getafe, Teatro, I, 1458: «pero sus razones / menos me movían / que si fuera un monte». v. 580 silicio: forma por cilicio que abunda en los siglos XVI y XVII, y es una «vestidura corta, tosca, tejida de cerdas: por cuya aspereza la usan inmediata al cuerpo las personas penitentes, eligiéndola más o menos ancha, según la parte que quieren mortificar. También se hace de cadenillas de hierro enrejadas, con púas. Algunos escriben silicio; pero no bien, respecto de venir del latino cilicium» (Aut). Comp. Lope de Vega, El caballero de Olmedo, vv. 1437-1440: «Inés.- Esta es / la que he menester agora. / Madre, abrázame. / Fabia - Quedito, / que el silicio me hace mal»; id., La Dorotea, 80: «este sayal que visto sea silicio de tus brazos y penitencia de tus ojos?»; C. Suárez de Figueroa, El pasajero, II, 577-578: «entre ceniza y silicio, ejercita los actos dignos de penitencia».

414

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

* *

o confesarse a menudo no salieran de sus quicios más para decir «don Juan, llévame por esos trigos»; yo os juro a Dios, que no tenga más ánimo Valdovinos.

DON JUAN

¿Qué dices, desvergonzado?

GALINDO

Estoy hablando conmigo.

DON DIEGO

¿Y de qué se habla? Sepamos.

GALINDO

De la huida de Egipto: si ello va a decir verdad, mala espina me da el niño.

DON DIEGO

¿Es el que salió denantes?

GALINDO

*

Huélgome que lo hayan visto, y aun él nos debió de ver.

585

590

595

vv. 583-584 don Juan, / llévame por esos trigos: don Juan puede hacer referencia al romance histórico «Muerte del principe don Juan» que narra la muerte del heredero de los Reyes Católicos, sucedida en Salamanca en octubre de 1497. Vid. el texto del romance en Romancero, ed. Paloma Díaz-Mas, 175 y ss. Echar por esos trigos: «es irse como fugitivo, sin atender ni reparar en cosa alguna» (Aut). Comp. A. Moreto, El desdén con el desdén, vv. 1077-1080: «y ellos mismos son testigos / que van mal, que esta mujer / el alcanzarla ha de ser / echando por esos trigos»; F. Bances Candamo, Cómo se curan los celos y Orlando furioso, vv. 1322-1324: «Gabrino.(Dentró) Pastores de estos apriscos, / ayudadme a atar a un loco / que ha echado por esos trigos». El sentido de todo este pasaje queda claro: ambas damas acudirán a la cita concertada con los soldados. Jocosamente Galindo comenta que si en lugar de esta cita tuvieran que llevar cilicio o confesarse a menudo no saldrían de su casa hasta la hora de su muerte; de ahí la expresión «Don Juan, llévame por esos trigos». v. 586 Valdovinos: uno de los doce pares de Francia, que por sus grandes hazañas, valor y arrojo se convirtió en el prototipo de caballero valiente. Aparece en los romances hispánicos sobre materia francesa. Cfn el romance «Roncesvalles» (núm. 45 de la edición de Paloma DíazMás); «Ñuño Vero» (id., núm. 57). También su figura fue dramatizada en algunas obras como La pobreza de Reinaldos (Lope de Vega), La muerte de Valdovinos (Jerónimo de Cáncer) y otras. Comp. Tirso de Molina, Celos con celos se curan, vv. 3097-3100: «¿Dos a dos y mano a mano? / ¿Juegan cañas Valdovinos / y Belermas? Si os casáis / el cura soy». v. 590 de la huida de Egipto: la relación entre «niño» y «huida de Egipto» resulta evidente. Galindo teme, y con razón, que tengan que salir huyendo ante la presencia del alcalde, avisado por el muchacho que acaba de salir. v. 593 denantes: «el que acaba de pasar, o pasó próximamente a lo que está diciendo» (Aut). Adverbio de tiempo hoy en desuso. Comp. Quijote, I, cap. 12: «por andarse por estos despoblados en pos de aquella pastora Marcela que nuestro zagal nombró denantes»; Lope de Vega, El desdén vengado: «Creyera, / si denantes no me hablara, / que estaba el Conde sin lengua» (Voc. Lope).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) N o haría, que es un bobillo.

DON JUAN GALINDO

415

N o sé; mas donde yo estaba, miró con ojos prolijos. «Rey don Sancho, rey don Sancho no digas que no te aviso» * que de Zalamea a Zamora salió, ¡juro a Jesucristo!, * un niño veintidoceno.

600

Tocan atabales. LEONOR

*

DON DIEGO

605

¡Vive Dios, que sube el niño, pero el alcalde delante!

GALINDO INÉS

¡Jesús, qué extraño ruido! ¿Quién será el que sube ahora?

*

¡Dios sea mil veces conmigo! ¿Habrá en qué nos escondamos?

v. 596 bobillo: «la persona que no es totalmente boba, pero no tiene todo el juicio y seso que es regular» (Aut). Comp. G. González, El guitón Onofre, 264: «me di unos cuantos días de buena vida, holguéme a costa de bobillos»; Lope de Vega, IM privanza del hombre: «No ha sido malo el picón, / como lo creyó el bobillo: / vuelve acá, que es más sencillo / el buen viejo que traición» (Voc. Lope). v. 598 miró con ojos prolijos: 'miró con ojos atentos, sin perder detalle'. vv. 599 y ss. Se trata de una parodia burlesca del ciclo de romances del cerco de Zamora y del Cid. Se parodian aquí los versos iniciales de «Traición de Vellido Dolfos» (núm. 9 en la ed. de Paloma Díaz-Mas): «Rey don Sancho, rey don Sancho, no digas que no te aviso: / que de dentro de Zamora un alevoso ha salido»; comp. F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 364: «Arias - Rey don Sancho, rey don Sancho, / no digas que no te aviso, / que del cerco de Zamora / un gran traidor ha salido. / Él dice que va a las viñas / a llevarte unos pepinos»; L. Quiñones, Loa que representó..., Joco seria, 43r: «Rey don Sancho, rey don Sancho, / no dirás que no te aviso, / toma mi consejo, y baste»; id., Jácara... en la compañía de Bartolomé Romero, Joco seria, 146v-147r: «Jacarita, jacarita, / no digas que no te aviso, / que del Real de donde cobran, / vna moca avía salido». v. 603 veintidoceno: más conocido por la variante fonética veintidoseno: «Aplícase ordinariamente a un género de paño de una de las clases de los tejidos. [...] Llámase así porque consta de dos mil y ducientos hilos, que hacen veinte y dos centenares» {Aut). Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 63: «en el pleito de acreedores de una doncella al uso estaba graduado en el lugar veintidoseno»; Calderón, Céfalo y Pocris, ed. Vera Tassis, 415: «Y como que me diste / vn bodocazo fatal / veintidoseno, porque, / ya delante, y ya detrás, / veinte y dos heridas tengo; / que cada vna es mortal». Aquí hace jocosamente alusión a la edad de Ginesillo.

416

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

GALINDO

¿Y habrá para m í un servicio? Que si el alcalde trae pujo no me ofenderá en un siglo.

LEONOR

Señores, esas paredes salen a un corral vacío, porque no hay nadie en la casa; librad de tan gran peligro. Presto, señores...

* DON JUAN

*

¿y el concierto?

610

615

Inés

INÉS

Sólo espero hacer vuestra voluntad.

LEONOR

Disfrazaos. Sí.

DON DIEGO INÉS

mi padre.

Que ya vino

620

Vanse los capitanes y sale el alcalde. ¿Qué hacéis aquí?

ALCALDE

¡Ay, hombre mal advertido!

GALINDO ALCALDE

*

¿Quién sois? ¿De dónde venís?

v. 610 servicio: «el vaso que sirve para los excrementos mayores» (Aut). Comp. Góngora, Obras poéticas de..., I, 74: «Olí qual mosqueta / Aunque no tan bien, / Regada de quien / Mis servicios niega, / Y a la flor que riega / Mil seruicios paga» (Voc. Góngora). v. 611 pujo: «enfermedad muy penosa, que consiste en la gana continua de hacer cámara, con gran dificultad de lograrlo; lo cual causa muy graves dolores en el sieso» (Aut). Comp. Quevedo, PO, núm. 551, vv. 12-14: «Dos colmillos comidos de gorgojo, / una boca con cámaras y pujo, / a la que rosa fue vuelven abrojos»; id., Excelencias y desgracias del salvo honor..., PFC, 365: «El culo tiene algo común y plebeyo, como los al bañiles, que es el hacer cámaras; llamarse mojones los suyos a imitación de los términos; pujar se dice su fuerza, palabra que anda por esas almonedas y en boca de pregoneros: ¿hay quien puje?, que no se sabe si convidan a cagar si a comprar». v. 618 Este verso rompe la rima asonante en i-o del romance. Los testimonios posteriores proponen varias soluciones. K adopta la lectura siguiente: «Solo estimo»; R: «Sólo ansio». Ambas soluciones regularizan la rima, pero carecen de autoridad textual suficiente. Por tanto, opto por señalar estas variantes sin adoptar ningún cambio en el texto base. v. 622 advertido: «hispanismo muy usado por el que observa bien y repara: el experto y avisado» (Aut). Comp. D. de Saavedra Fajardo, Idea de un príncipe político-cristiano, empresa XLIII, 109, 2: «Sea, pues, el ánimo del principe Cándido y sencillo; pero advertido en las artes y fraudes ajenas».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) GALINDO

Yo vengo de los Galindos de África.

ALCALDE

Apellido noble; mas que me digáis os pido qué queréis en esta casa.

GALINDO

Señor, mi venida ha sido a ver si vuesa merced...

ALCALDE

Acabad, no seáis prolijo.

GALINDO

... ha menester un corchete.

ALCALDE

Corchete no, hijo mío; un verdugo he menester.

GALINDO

Yo iré por él.

ALCALDE

Yo me sirvo de mis criados, y vos pienso que, según me han dicho, servís a dos capitanes...

GALINDO

A l uno, al descolorido.

ALCALDE

Sea el que fuere; decildes que les ruego y les suplico...

GALINDO

Harélo de mil amores.

ALCALDE

... que no inquieten los vecinos del lugar, porque otra vez a quejárseme han venido que infaman a dos doncellas, hijas de un amigo mío.

LEONOR

[A Inés.] Inés ¿si pretenden otras?

INÉS

[A Leonor.] Con celos el caso admiro.

417

625

630

635

640

645

vv. 624-625 Galindos de África: la pretensión de Galindo de ensalzar su procedencia y su prosapia usando un supuesto apellido noble africano, es nota común en la literatura del Siglo de Oro. Como curiosidad, Tolomeo habla de la existencia de un pueblo, los Galindos, pero no ubicados en África, sino en la Sarmacia europea (Geografía, III, cap. 5). La pretensión de linaje noble en villanos y campesinos es recogida, por ejemplo, en el Quijote, I, cap. 13: «Aunque el mío es de los Cachopines de Laredo, respondió el caminante, no le osaré yo poner con el del Toboso de la Mancha, puesto que, para decir verdad, semejante apellido hasta ahora no ha llegado a mis oídos». v. 631 corchete: «ministros de justicia que llevan agarrados a la cárcel los presos» (Cov.). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 37: «luego puso por obra la ejecución de sus malas entrañas, haciendo corchete y explorador a la misma parte»; Quijote, II, cap. 49: «Y en esto llegó un corchete, que traía asido a un mozo».

418

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

Mas si ellas se aconsejaran con la vergüenza o conmigo, vieran cómo las engañan con palabras de maridos los que, en viéndolas sin honra, han de publicallo a gritos.

INÉS

[Aparte.] ¡Válgame Dios! ¿Qué es aquesto? ¡Del cielo son los avisos!

ALCALDE

Vuesa merced se lo diga, por mi fe, señor Galindo; y para que no se excusen, vosotras seréis testigos cómo aviso a estos señores.

GALINDO

655

660

Yo seré el navio de aviso. Queden con Dios. Dios os guarde.

ALCALDE GALINDO

650

N o espere más el navio, porque es el último viaje y va al través.

665

Vase. ALCALDE

Tan molido he venido del paseo, muchachas, que os certifico que no puedo estar en pie; hacedme luego al proviso la cama.

670

v. 662 navio de aviso: «el que se despacha por el Consejo supremo de Indias con órdenes y despachos del rey, para el gobierno de aquellos reinos, y vuelve a España, y trae noticias del estado en que se hallan. También se llama así el que viene despachando en derechura por el virrey; y porque llevan y traen noticias y avisos se llaman navios de aviso, u absolutamente avisos» (Aut). Comp. Lope de Vega, El bobo del colegio: «Yo iré, señora, y vendré Z como navio de aviso Z por el mar de vuestro amor» (Voc. Lope); Cervantes, La española inglesa, NE, II, 65¬ 66: «Y habiéndonos embarcado en un navio de aviso seis días ha»; Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, 609: «porque no os canséis, por Dios Z que fuésedes allá vos, Z y así, criado de aviso, Z vine yo». v. 666 ir al través: «frase que vale ir los navios de España a algún paraje, para no volver» (Aut). La frase tiene su origen en la expresión dar al través una nave con el sentido de embarcación que choca contra una roca o acantilado y queda hundida o varada. Para esta expresión, comp. Lope de Vega, El Perseo: «Acudid, presto, pastores, Z que da una nave al través Z en las peñas des te monte» (Voc. Lope). v. 670 al proviso: «al instante, al punto, con gran priesa y celeridad» (Aut). Comp. La ventura sin buscarla, vv. 551-552: «que Laura se ha ido al monte Z de tu casa en un proviso»;

419

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Vamos, Leonor.

INÉS LEONOR

Señor, saliste tan lindo, que quizá te han hecho mal...

ALCALDE

Yo sé quién el mal me hizo.

LEONOR

¿Es alguna vieja? No.

ALCALDE LEONOR

¿Tienes romero bendito, Inés, para que sahumemos a señor?

ALCALDE

L a cama pido que me hagáis, y no sahumerios.

675

Vase.

La vida y hechos de Estebanillo González, I, 141: «Tomó al proviso el cangilón»; A. de Solís, El doctor Carlino, II, 489: «Pues qué tienes? estás malo? / dime tu achaque al prouiso, / pues sabes que soy Dotor»; L. Quiñones, Las civilidades, Joco seria, 11 v: «yo que lo oí, al proviso / vine en un santiamén». vv. 672-673 Estos versos aluden a la creencia de que los niños muy hermosos estaban más expuestos al mal de ojo. Covarrubias comenta que «los niños corren más peligro que los hombres por ser ternecitos y tener la sangre más delgada». Del mismo modo, P. Ciruelo, Tratado en el qual se repruevan todas las supersticiones y hechizerias, 95: «Mas esto comúnmente acaesce en los niños tiernecicos y en algunos mayores de flaca complexión y delicados». v. 676 romero: «mata conocida, aunque sus virtudes no están todas conocidas porque dicen ser innumerables; hay tanto de ello en España que calientan con él los hornos, sin embargo de que sus hojas y de sus flores se han hecho grandes experiencias» (Cov.). Andrés Laguna, en su comentario a Dioscórides dice: «sirve admirablemente a la tose, al catarro, al romadizo; preserva la casa del aire corrupto, y de la pestilencia, y hace huir las serpientes della. Comida su flor en conserva, conforta el celebro, el corazón y el estómago; aviva el entendimiento, restituye la memoria perdida, despierta el sentido y en suma, es saludable remedio contra todas las enfermedades frías de cabeza y estómago» {Dioscórides, III, LXXXIII). Vid. César E. Dubler, La materia médica de Dioscórides. El romero bendecido, o ungido en agua bendita era, en la mentalidad de la época, un remedio seguro contra los hechizos. Vid. Francisco Márquez, Espiritualidad y literatura en el siglo XVI. v. 677 sahumar: «dar humo a alguna cosa para purificarla, o para que huela» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 101: «sahumó con una pastilla, echando mil maldiciones a quien tal le había parado». Como indica este verso, el romero bendito se quemaba para purificar. v. 678 a señor: característica del habla vulgar, y del lenguaje de los criados, es la omisión de artículo. Comp. Lope de Vega, Los tellos de Meneses, Teatro, I,424: «Tello - Señor me vio»; id., El mesón de la corte, en Tres comedias madrileñas, 4: «que yo le diré a señor / que estaba con Juana hablando».

420

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Leonor ¿a las cuántas dijo don Diego?

INÉS

680

A las once.

LEONOR INÉS

Vamos; que ya de modo me aflijo de celos, que aunque perdiera mil vidas, he de seguillos.

LEONOR

Celos me han quitado el miedo.

INÉS

¡Ay soldados fementidos!

685

*Vanse y salen don Diego, don Juan y el sargento. E l alcalde villano se cansa en balde y nos avisa en vano.

DON JUAN DON DIEGO

DON JUAN

*

Salgan de casa ellas, que aunque alcaldes hubiese más que [estrellas...

*

Que es negocio de cuento: arrímeseme luego allí el sargento, cubierto desa esquina.

SARGENTO

Pues si me enojo yo, ha de haber bolina.

DON JUAN

¿Quién tiene los caballos?

SARGENTO

U n mozo con Galindo fue a guardallos.

DON DIEGO

Venturosos seremos, si con la presa en Portugal nos vemos.

690

695

v. 686acot. sargento: vid. versión Calderón, n. v. 132. v. 691 cuento: usado aquí dilógicamente, con los sentidos de «lo mismo que cuenta» (Aut); y «desazón, pendencia o controversia con otro» (Aut). Para este último sentido, comp. Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 1299-1302: «Chato.- Finalmente quiso Dios, / como digo de mi cuento, / si no lo habéis por enojo, / que a vivir en nueso puebro». v. 692 BL, D y P: «arrímenseme». Corrijo el error obvio de acuerdo con el resto de testimonios. v. 694 bolina: «significa también bulla, ruido, como de pendencia y desazón. Es término bajo y vulgar» (Aut). Comp. F. López de Úbeda, La picara Justina, II, 441: «El fullero escribe y pica / A la picara Justina; / Ella, picando, replica, / Y repicando, repica, / Y con furiosa bolina / Le demuestra / Que su burla fue más diestra»; Quevedo, PO, núm. 754, vv. 17-20: «En los cascos me encajó, / que para campar de sierpe, / en el Corral de la Cruz, / metiese bolina un jueves». v. 698 presa: es decir, las hijas de Crespo. El uso de léxico cinegético animaliza y degrada a los capitanes.

421

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Salen Ginés, el alcalde y Bartolo. ALCALDE

* *

GINESILLO

¡Par Dios, que son diligentes; yo no he madrugado tanto! Cierra la puerta, Ginés. Ábranla ellas en entrando, porque si la hallan abierta temo que sospechen algo.

700

¿Echaré la tranca? Sí;

ALCALDE

705

y vete a echar en cerrando. *[Vfrs£ Ginesillo.] DON DIEGO DON JUAN ALCALDE

Bartolo ¿ya los has visto? Dos hombres, si no me engaño, salieron fuera. E l alcalde saldrá a rondar. ¿Tendrás ánimo para ayudarme, Bartolo? Cuatro son; dime ¿con cuántos te atreverás a reñir?

BARTOLO

¡Par Dios, yo con todos cuatro!

ALCALDE

Eres honrado gañán.

710

715

v. 706 vete a echar: con el sentido de 'vete a dormir'. Así, Ginés abandona la escena. Cuando don Diego dice que ve a dos hombres fuera, se refiere al alcalde y a Bartolo, que permanecen en el tablado hasta el final de la primera jornada. v. 710 salir a rondar: vid. Nueva recopilación, lib. 2, tít. 5,1. 65, 88v: «Porque para evitar los delitos que de noche se cometen, conviene que las nuestras justicias ronden: mandamos al nuestro presidente y oidores, que cuando pareciere que conviene, manden a los alcaides del crimen, y a los corregidores, y a sus tenientes que ronden de noche por las calles [...] de manera que por falta, y diligencia de las dichas justicias no cese el castigo, y no se cometan más delitos». El alcalde de un municipio tenía como cometido hacer las rondas nocturnas. En el teatro del Siglo de Oro la ronda del alcalde se convierte en un rasgo cómico explotado tanto en comedias como en entremeses y otras obras cortas; comp. los ejemplos recogidos en N. Salomón, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, 109 y ss. v. 715 gañán: «el pastor rústico y grosero que guarda ganado y sirve a los demás pastores y mayorales en los ministerios más ínfimos y humildes. [...] Por ampliación significa el jornalero que por su salario cultiva los campos» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 2899-2900: «Yo de noche no como olla, / que el soldado no es gañán».

422

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

BARTOLO

Sin que tomaras trabajo te diera yo cuenta dellos.

ALCALDE

M i r a que hemos de matallos, Bartolo.

BARTOLO

Si la mohosa no me la arrancan del brazo, ¡por Dios, que han de conocer quién es el gañán!

*

720

*Salen Inés y Leonor con mantos. Ingrato

INÉS

es el amor de los hombres. LEONOR INÉS

ALCALDE

DON DIEGO

*

En vivos celos me abraso. A fe, que me han de pagar los míos.

725

Bartolo, paso, que han salido; lo que vieres que hago, has de hacer. sale de la noche ciega.

Ya el carro

v. 719 la mohosa: el villano armado a lo gracioso se convirtió en un tópico explotado por los dramaturgos del XVII. El motivo de la "espada mohosa" como arma ridicula aparece repetidamente. Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, Teatro, I, 485: «¡Llevaba yo, cuán lejos de valiente!, / con rota vaina una mohosa espada»; id., Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 242-243: «mas lacayo por detrás, / con el acero mohoso»; id., El caballero de Illescas: «Padre - ¿Dónde vas? / Juan - Por la mohosa. / Padre.- Oye, almuerza» (Voc. Lope)', Cervantes, La guarda cuidadosa, TC, 776: «Vuelve el sota-sacristán Pasillas, armado con un tapador de tinaja y una espada muy mohosa». v. 722acot. con mantos: el manto era utilizado en la comedia como recurso para mantener el anonimato. El taparse las mujeres fue objeto de discusión y controversia por las Cortes del Reino (vid. la erudita nota de Rodríguez Marín a El diablo Cojuelo, de Vélez de Guevara, 252-255). Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 792: «Salen Beatriz y Celia, con mantos y un escudero, delante»; Tirso de Molina, Por el sótano y el torno, v. 971: «Esclava, quita estos mantos». v. 725 A fe: «modo adverbial para afirmar alguna cosa con ahínco o eficacia, que no llega a ser juramento» (Aut). Comp. J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 210: «Pues a fee que puede, porque fingir un enojo desta manera y con tanta propiedad no lo hace nadie en el mundo». vv. 728-729 Como el carro del sol de Faetón, la noche también tiene su carro. La noche es ciega porque carece de sol, ya que es metáfora corriente la identificación en el Siglo de Oro del sol con los ojos. La noche a su vez se encuentra turbada por la aparición de dos soles: Leonor e Inés, como ya ha quedado anotado supra.

423

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Si dos soles le han turbado, ¿qué maravilla?

DON JUAN

¿Es don Diego?

LEONOR

¡Qué lindo don Diego!

ALCALDE

¡Ah, falso

INÉS

* LEONOR BARTOLO

730

don Juan! ¿Tú eres el que penas? Amores ¿iremos? Vamos.

^[Bartolo y el alcalde cogen a las villanas y se las llevan.] DON DIEGO

¡Cielos! O tengo en los ojos un monte, o son dos villanos los que las llevan. ¿Qué es esto? ¡Cobardes! ¿Celos, qué aguardo?

DON JUAN

¡Vive Dios, que se las llevan! ¿Oyen qué digo? ¡Ah, hidalgos!

ALCALDE

¿Qué mandan vuesas mercedes?

DON JUAN

¿Adonde llevan, sepamos, esas señoras?

ALCALDE

Aguarden si quieren saberlo.

DON JUAN

735

740

Aguardo.

LEONOR

¡No riñas, por vida mía!

INÉS

Mirad que nos confiamos que aquí no habéis de reñir.

ALCALDE

Digo, señores soldados, que estas mujeres son mías,

745

v. 732 lindo don Diego: se trata no de una alusión a la comedia de Moreto del mismo título, sino de una frase hecha que existía en la época y que aparece recogida, por ejemplo, en Correas (636) como expresión de desdén, frase hecha basada en un tipo popular muy conocido en la época (vid. L. Montoto, Personajes, personas y personillas, I, 249). Vid. también Fernández-Guerra y Orbe (ed.), Comedias escogidas de don Agustín Moreto y Cabana, 10: «Tales palabras no se refieren a una producción literaria, antes bien a la frase proverbial que más adelante sirvió de título para la comedia así como otros motes y bordoncillos de la conversación dieron asunto a farsas y novelas». Comp. Calderón, El astrólogofingido,OC, 1,159: «Don Diego, por quien se dijo / lo de "¡oh, qué lindo don Diego!" / pues sois el don Diego lindo». Vid. R. Cuervo, «Lindo».

424

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES no de tan grandes bellacos como ellos.

DON JUAN

¡Don Diego, mueran!

SARGENTO

¡Ya hay en qué meter las manos! Señores, treinta son pocos.

BARTOLO

Yo pienso que en dos hay harto.

DON DIEGO

¿Quién nos acomete? ¡Cielos!

ALCALDE

¿Quién os acomete? ¡El diablo!

DON JUAN

¡Los pies nos valgan, don Diego!

DON DIEGO

¡La vida nos va! ¡Huyamos!

750

755

*[Vanse. Cae el sargento.] ALCALDE

*

M a l hicisteis en caer. ¡Por Dios, que sois desgraciado! ¿Quién sois?

760

Yo soy el sargento.

SARGENTO

¿El sargento? N o tan malo. Métele en casa, Bartolo.

ALCALDE BARTOLO

*

Yo lo pondré a buen recado.

ALCALDE

*

De la agua vertida, dicen no toda cogida. Vamos.

765

v. 751 como ellos: el pronombre personal de tercera persona, usado para dirigirse a un interlocutor en la conversación, era tenido en el Siglo de Oro «como voz significativa de enojo u desprecio» (Aut). Comp. Calderón, No siempre lo peor es lo cierto, OC, I, 1460: «Beatriz Álcese, amiga, del suelo. / Leonor.- (Aparte.) ¡Qué mal me ha sonado el éll»; Lope de Vega, Servir a señor discreto, vv. 1352-1354: «Girón.- ¿Que tiene su gazmio ella? / Elvira.- ¿Pues qué se pensaba él? / Girón.- Ella es ella. / Elvira.- Y él es él». Vid. Rafael Lapesa, «Personas gramaticales y tratamientos en español»; Manfred Engelbert, «Las formas de tratamiento en el teatro de Calderón». v. 752 meter la mano: con el sentido de 'echar mano a la espada'. Comp. J. Cortés de Tolosa, Lazarillo de Manzanares, 135: «el marido, que era símbolo de la mansedumbre, era significado por un león, y subía desde la puerta de la calle metiendo mano y miraba hasta el desván». vv. 765-766 En BL, C y P distribuidos erróneamente de la siguiente manera: «De la agua vertida / dizen no toda cogida / vamos». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios. De la agua vertida, no toda cogida: «refrán que enseña, que cuando la hacienda se ha perdido, u otra cualquiera cosa por mala administración del que la tenía a su cargo, o por otro accidente temporal, se recoja lo que se pudiere para que no se pierda todo» (Aut). Correas también registra este refrán (17): «Agua vertida, no toda recogida». Comp. M. Alemán, Guzmán

425

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) SARGENTO

Mirad que soy el sargento.

ALCALDE

Pues yo haré, en alboreando, que convirtáis la alabarda en una albarda.

BARTOLO

¡Burlaos!

770

de Alfarache, 125: «Hubieron de tomarse medios, el uno por no pagarlo todo y el otro por no perderlo todo: del agua vertida cogióse lo que se pudo». vv. 769-770 alabarda: «arma ofensiva, compuesta de un asta de seis a siete pies, en la cual está fijo un hierro de dos palmos de largo, y ancho como de dos dedos en diminución proporcionalmente, hasta rematar en punta»; «es también el arma que lleva por insignia el sargento en la infantería» (Aut). Comp. F. de Zárate, La conquista de Méjico, 218: «Tienda grande en el teatro, y pongan las banderas, arrimen los arcabuces y paséese con alabarda un Cabo»; Calderón, Amar después de la muerte o el Tuzaníde la Alpujarra, OC, II, 385: «Don Alvaro.Entre picas y alabardas / he rompido hasta llegar». Albarda: «el aparejo que ponen a las bestias de carga, para que puedan cómodamente llevarla, y sin lastimarse el lomo» (Aut). Aparte del juego fonético presente en la pareja «alabarda-albarda», albarda funciona aquí simplemente como metonimia por asno, sugiriendo ambos versos que en amaneciendo, el alcalde cambiará el arma del sargento por el paseo previo en asno de los reos. Comp. V. Espinel, Sátira contra las damas de Sevilla, 410: «En lugar de zercaros de alabardas / da por sentencia vuestro caro amigo / que a su medida os corten dos albardas».

426

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

JORNADA SEGUNDA

Salen Juan Serrano y el escribano. SERRANO

N o ha tenido el lugar mejor alcalde: ¡que esto tenía escondido Pedro Crespo!

ESCRIBANO

Cuatro causas de hijos de vecino ha sentenciado esta semana.

SERRANO ESCRIBANO

¿En qué?, ¡por vuestra vida! Piadosamente ha sido: desterrados van por dos años, con que al rey le sirvan en aquesta jornada a que se apresta para ir a Portugal. Muchos, sin ellos, van asentando plazas cada día de miedo del alcalde.

775

780

v. 773 Verso incompleto en todos los testimonios. v. 774 hijo de vecino: «el que es nacido en el mismo lugar que habita» (Aut). Comp. Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 976: «Pasquín.- Dama de hijo de vecino, / mal vestida y muerta de hambre»; Lope de Vega, La Dorotea: «Y tendrá la niña sus treze puntos, como qualquiera hijo de vezino» (Voc. Lope)', Cervantes, El celoso extremeño, NE, II, 184-185: «Hay en Sevilla un género de gente ociosa y holgazana, a quien comúnmente suelen llamar gente de barrio. Estos son los hijos de vecino de cada colación». vv. 776-778 destierro: dice Covarrubias que «es pena ordinaria de vagabundos y de gentes perniciosas a la república, y para limpiarla los echan della». En este caso el destierro viene a equivaler a una leva de soldados forzosa, que acompañarán al rey durante su campaña en Portugal. Comp. Lazarillo de Tormes, 14-15: «mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho». Adviértase también el tono irónico del destierro considerado como servicio al rey. Para esto último, comp. Lazarillo de Tormes, 21: «diciéndole como era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de Gelves»; Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 232: «ir a galeras es servir al rey». v. 779 sin ellos: 'fuera de los que han sido sentenciados a destierro'. v. 780 asentar plaza: «es lo mismo que entrar a ser soldado» (Aut). Comp. A. de Contreras, Discurso de mi vida, 74: «Díjome que era muchacho y yo respondí que otros había en las compañías, y otro día hallé el memorial con un decreto que decía: "siéntesele la plaza no obstante que no tiene edad para servirla", con que quedó mi amo desesperado»; D. Duque de Estrada, Comentarios del desengañado de sí mismo, 190: «asenté plaza de soldado a los 24 de septiembre, año 1614, y de mi edad veinticinco»; M . de Castro, Vida del soldado español,

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

427

Así conviene que en poco deje limpia a Zalamea de holgazanes; pero ya ha salido, que es hora de juzgado, y sólo temo que quiera perseguir a los soldados con tanto extremo: ¡plegué a Dios que sea el agua limpia! Y más, este sargento no sé en qué ha de parar; los capitanes sospecho que andan medio amotinados.

SERRANO

Dios lo ha de remediar aún bien: que [es otro

ESCRIBANO

785

790

el escribano de la causa. *Sale el alcalde. ALCALDE

¿Hay pleitos? Ninguno hay criminal. N o es bien pequeño que esté en paz el lugar.

ESCRIBANO ALCALDE ESCRIBANO ALCALDE SERRANO

*

hay aquí de dineros.

Una demanda

Pues leelda. Señor ¿qué se ha de hacer con el sargento? Que está el maese de campo en Zalamea, don Lope de...

795

488: «yo me había llegado a ella e iba marchando, y fui sin plaza de soldado hasta la Mota del Cuervo». v. 787 ser el agua limpia: con el sentido de que 'todo vaya bien' o 'discurra con normalidad'; refrán recogido por Correas (395): «Plega a Dios que sea agua limpia». Comp. Lope de Vega, La Dorotea, 373: «Plegué a Dios, Gerarda, que sea agua limpia»; L. Quiñones, El guardainfante (segunda parte), Joco seria, 70v: «Pues si no importa, / vuelvo, y pregue á Dios que llueva / agua limpia». v. 791 el escribano de la causa: es decir, que los militares tienen jurisdicción judicial propia, en manos del Consejo de Guerra, que es el encargado de enjuiciar a éstos, por tanto, el registro de la causa corresponde a otro escribano, y no a Juan Serrano. Vid. R. Quatrefages, Los tercios españoles, 45-51. v. 796 maese de campo: s. v. maestre de campo: «grado de la milicia que hoy corresponde a lo que llamamos coronel» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 183: «En el mismo tiempo venía una falúa con doce remeros, por mandado del maestre de campo, a buscarme»; J. de Pasamonte, Vida y trabajos de..., 1: «El capitán se llamaba D. Enrique Centellas, y D. Miguel de Moneada el maeste de campo». Para más información, cfr. R. Quatrefages, Los tercios españoles, 170-177. v. 797 Don Lope de Figueroa: vid. versión Calderón, n. v. 50.

428

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Será de Figueroa.

ALCALDE SERRANO

Sí, señor; es un hombre del diablo.

ALCALDE

Pues ¿qué se me da a mí? Sea de quien fuere, haced lo que os he dicho, Juan Serrano, 800 o, ¡voto a tal!, que os haga y acontezca. Vendrá de modo a alborotarse el pueblo, señor alcalde, que se arriesgue mucho: el maese de campo es un demonio y es medio renegado si se enoja.

ESCRIBANO

ALCALDE

* * SERRANO

*

805

Pues ¿más que sea renegado entero? Yo soy cristiano y soy también alcalde. ¡Ah, Juan Serrano, haced lo que os he dicho! Y vos, compadre, en lo que yo mandare no os metáis más, sino escribí callando. 810 Y a voy, señor. [Aparte.] De miedo voy [temblando.

*Salen don Lope, don Diego, don Juan y Galindo. DON DIEGO

*

Vele aquí vuesarced, que si no fuera por no perdernos... ¿Sois vos el alcalde?

DON LOPE ALCALDE

Yo soy.

v. 801 hacer y acontecer: «haré y aconteceré. Frases vulgares para denotar la determinación precipitada y violenta de ejecutar con temeridad alguna cosa, por arriesgada que sea, siendo lo más ordinario usar de ellas como amenazas, con que se da a entender que se ha de hacer algún daño o estrago, o como promesas de hacer algún beneficio grande» (Aut). Comp. Que vedo, Cuento de cuentos, PFC, 395: «el padre, que ya estaba atufado, le dijo que por tantos y cuantos que la había de hacer y acontecer»; Lope de Vega, Del monte sale quien el monte quema: «Si, porque la defendía / de sus manos, me de^ía / lleno de enojo y furor, / que me hauía de hazer / y acontezer» (Voc. Lope). v. 805 renegado: «el que renuncia a la ley de Jesucristo» (Aut); también tiene otro sentido recogido por el mismo diccionario: «se aplica asimismo, al hombre desesperado de condición, y maldiciente: y así se dice, Fulano es un renegado». Comp. Quevedo, La Hora de todos y la Fortuna con seso, 296: «todos, o la mayor parte renegados, y asimismo los esclavos cristianos que, en perpetuo cautiverio, padecen muerte viva en las Torres de Costantinopla». v. 806 renegado entero: Crespo graciosamente juega con la dilogía de renegado como 'persona de difícil carácter' y 'persona que ha rechazado la ley de Cristo', de ahí la expresión «renegado entero» y la afirmación de Crespo de ser «cristiano». v. 808 BL, C: «haced los que». Corrijo de acuerdo con el resto de testimonios.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) DON LOPE ALCALDE

429

Pues si sois vos, ¿qué es del sargento del capitán don Diego? Ahí está preso.

DON LOPE

¿Cómo le tenéis preso?

ALCALDE

¡Bien pregunta! En el cepo con dos pares de grillos.

GALINDO

[Aparte.] Burlaos, Galindo, con el [padre alcalde. ¡Por vida de quien soy que tiene talle, si me coge este viejo testarudo, de ponerme amarrado a un duro banco, como al forzado de Dragut!

815

820

v. 817 cepo: «prisión de dos vigas gruesas, con varios agujeros a trechos, hechos a la medida de la garganta del pie: en los cuales metiendo la pierna el reo, y cerrando las vigas, queda asegurado de forma que no puede escapar» (Aut). Comp. Quevedo, El Buscón, 171: «Yo averiguaré la enfermedad y, si no es urgente, bajará al cepo». Grillos: vid. versión Calderón, n. vv. 2365-66. v. 818 Burlaos... con el padre alcalde: seguramente hace referencia al refrán «tener el padre alcalde». Vid. la nota correspondiente en la comedia de Calderón. v. 821 amarrado a un duro banco: este verso y el siguiente hacen referencia a las dos primeras estrofas de un famoso romance de Góngora: «Amarrado al duro banco / de una galera turquesca, / ambas manos en el remo / y ambos ojos en la tierra, / un forzado de Dragut / en la playa de Marbella / se quejaba al ronco son / del remo y de la cadena» (Góngora, Romances, núm. 11, vv. 1-8). El motivo de las quejas del forzado de Dragut se repite en otros romances que tratan temas de cautivos y forzados; vid. Agustín Durán (ed.), Romancero general, I, 141 144, por ejemplo, núm. 269, anónimo: «El forzado de Dragut, / Que en las galeras remaba»; núm. 270, anónimo: «Amarrado a su fortuna / en el banco en que solía / El forzado de Dragut, / Que en las galeras servía»; y otros. Un fragmento de este comienzo del romance lo inserta Calderón en su comedia Céfalo y Pocris, BAE XII, 490: «Con las manos en el remo / y los ojos en la tierra»; también aparece, por ejemplo, en La vida y hechos de Estebanillo González, II, 71: «Los ejecutores infernales, [...], me amarraron a un duro banco, y no de galera turquesca». Véase para más información J. Moore, The «Romancero» in the Chronicle-legend Plays ofLope de Vega, 153; E. M. Wilson y J. Sage, Poesías Líricas en las obras dramáticas de Calderón, núm. 37. v. 822 Dragut: célebre corsario turco del siglo XVI, lugarteniente de Barbarroja, nacido en Anatolia y muerto en Malta en 1565. Sus terribles incursiones contra ciudades, puertos e islas cristianos, en el curso de los cuales hacía prisioneros a la mayoría de los habitantes, hicieron de él un verdadero azote del mundo cristiano, mereciendo el título de «Espada desenvainada del Islam». Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, 344-345: «este perro de Dragut, que así se llamaba el arráez de la galeota, cosario tan famoso como cruel»; La vida y hechos de Estebanillo González, II, 282: «Adiós te queda, que parto / A ver a Calatayud, / Por no ser de tu galera / El forzado de Dragut». Forzado: «se llama también el galeote que en pena de sus delitos está condenado a servir al remo en las galeras» (Aut).

430 DON LOPE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES N o puedo responderos de cólera: ¿burláisos con algún villanchón del vuestro pueblo? Pues ¡por vida del rey, que si me enojo!...

ALCALDE

Enojaráse con el rey; ¿qué importa?

DON LOPE

¿Conocéis vos al rey? ¿Quién es, veamos?

ALCALDE

Yo soy el rey.

DON LOPE

825

¿Quién, vos? ¿Tenéis juicio?

ALCALDE

¡Sí, juro a Dios, yo soy!

DON JUAN

¿Hay desvergüenza mayor que la que tiene este villano?

GALINDO

[Aparte.] Si al rey se le ha enobrado [en la cabeza, no doy por la salud de un sargento dos berenjenas.

DON DIEGO

[Aparte a don Lope.] ¡Velo en la paciencia con que vuesa merced viene a hablarle, y aun en la nuestra!

DON LOPE

[Aparte a don Diego.] ¿Qué queréis, [don Diego, que me llegue y le dé seis mojicones?

830

835

v. 824 En BL, D y C : «villachon». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios. Villanchón: «villano tosco, rudo y grosero. Úsase por desprecio» (Aut). Comp. F. Rojas Zorrilla, Entre bobos anda el juego, vv. 648-649: «I .- (Dentro.) ¡Envaine vuesarced, señor Carranza! / Lucas.- ¿A mí Carranza, villanchón malvado?»; Tirso de Molina, Los alcaldes encontrados, 269r: «Clara.- Villanchón malicioso, yo lo hago / para dalle lugar a sus negocios». v. 828 Cfr. n. vv. 136-137. La coherente respuesta del alcalde (él es el rey ya que ostenta en su persona la justicia que emana directamente del monarca) no es comprendida en toda su extensión por don Lope de Figueroa que arremete contra él. v. 831 enobrar: esta palabra no la registran ni Covarrubias ni Autoridades. No he encontrado ningún testimonio que recoja este vocablo. Seguramente no es más que una variante de enhebrar, donde se observa la vacilación de timbre de la vocal átona. De ahí que se justifique la expresión enobrar (o enhebrar) en la cabeza (de la aguja), con el sentido aquí de 'metérsele a alguien algo en la cabeza de manera obsesiva'. Tampoco se puede descartar que sea una errata en el texto base. v. 836 mojicón: «el golpe dado en la cara con la mano, a puño cerrado, mojándola, de donde algunos traen la etimología» (Aut). Vid. el ejemplo que cita a continuación de La Circe de Lope de Vega: «antiguamente los que querían dar una puñada, rociaban y mojaban primero la mano abierta, escupiéndola, y luego le sacudían, de donde vino a llamarse mojicón, que quiere decir con mojado puño». Comp. Quevedo, El Buscón, 187: «y entré en casa con la cara rebozada de puros mojicones»; Calderón, Las tres justicias en una, OC, II, 703: «por mojicón, o

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

431

¡Qué fácil que lo halláis! ¿Pensáis que es vara de varear bellotas la que tiene, o la vara del rey? DON DIEGO

[Aparte a don Lope.] Pues ¿en qué modo puede él prender soldados?

DON LOPE

[Aparte a don Diego.] (Pues sabrémoslo, 840 que bien sé que no puede). Alcalde honrado, salga el sargento de la cárcel luego.

ALCALDE

Rato ha que mandé que lo sacasen.

DON DIEGO

De otra manera fuera, si no fuera por no descomponernos.

ALCALDE

Yo lo creo: hácenlo al fin por no descomponerse. Pues si entendiese aquí el señor don Lope lo que estos caballeros descomponen, no me culpara en la prisión que hice. E l día después que sucedió el delito, quise azotallo; al fin me he detenido otros tres, por si daba algún descargo. Pues sepamos, alcalde del infierno, quién te ha hecho su jüez. ¡Pese a la pierna, no viniera un demonio y la llevara!

DON LOPE

ALCALDE

Pues ¿qué tiene en la pierna?

DON LOPE

¡Cien demonios! ¿Qué me preguntas, hombre del demonio? Suelta el sargento, o ¡voto a Cristo, alcalde, que queme este lugar! ¡Ah, pierna infame!

ALCALDE

¿Tiene gota, por Dios? ¿Duélele mucho?

DON LOPE

¿Es posible que no viene un demonio a llevarse esta pierna?

845

850

855

860

por puñada, / por moquete o por sopapo! / No hubiera más ruido hecho», v. 842 luego: 'al instante'. v. 845 descomponerse: «faltar a la mesura y modestia debida, alborotarse, exceder o salir de la regla que prescribe el juicio y cordura» (Aut). Comp. Tirso de Molina, El castigo del penseque, ODC I, 704: «mas como no es infinito / el sufrimiento en un hombre / acabóse en fin el mío / descompúsose una vez / demasiado: reñimos». y

432

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

DON JUAN

¡Bravo miedo le ha cobrado el villano!

ALCALDE

¿Tiene gana de estar sin pierna, y no llama más de uno? Llame treinta demonios o cuarenta que se la arranquen presto.

GALINDO DENTRO GALINDO DENTRO

865

¡Bravo miedo le ha cobrado el villano! Echa por copas. Esta es la justicia... ¡Zapatazo! ... que manda hacer el rey nuestro señor, y su alcalde Pedro Crespo en su nombre...

DON DIEGO

Míralo, pues, Galindo; acaba presto.

DENTRO

... a este hombre, por infamador de doncellas, mándanle dar doscientos azotes: quien tal hace, que tal pague.

870

v. 867 Echa por copas: expresión que recoge Correas (563), con el siguiente comentario, algo oscuro: «Lo que echa china: negando y rehusando». Recoge también la variante Echa por copos. Echa china lo registra Autoridades con el sentido de «contar las veces que uno bebe en las tabernas». La expresión empleada por Galindo viene a sugerir irónicamente que se cuenten las veces que Pedro Crespo se permite comentarios atrevidos a las palabras del exaltado don Lope de Figueroa, que se queja constantemente de su pierna. vv. 868-876 Este fragmento, que corresponde a la intervención del pregón presenta claros problemas textuales. Su disposición gráfica en BL, D, C y P es caótica y carente de estructura métrica alguna: «Dentro- Esta es la justicia... Galindo - ¡Zapatazo! / Dentro -... que manda hacer / el rey nuestro señor, y su alcalde Pedro / Crespo en su nombre... / Don Diego.- Míralo, pues, Galindo; acaba presto. / Dentro- A este hombre, / por infamador de doncellas, / mándanle dar doscientos azotes: / quien tal hace, que tal pague». El resto de testimonios optan por tres soluciones: K intenta rehacer el pasaje acomodándolo, en la medida de lo posible, a la estructura métrica de versos sueltos endecasílabos; R considera el fragmento como prosa, y M mezcla ambas soluciones. Ninguna parece satisfactoria del todo. Sin embargo, acepto la lectura de K aunque no hay una regularidad en el cómputo silábico y aparezcan encabalgamientos y rupturas sirremáticas forzadas. Para zapatazo, comp. Lope de Vega, La ventura de la desgracia: «Rey- Con mejor acuerdo, / he pretendido casaros: / será vuestra esposa Elvira. ¡Lope.- ¡Válgame Dios! / Estop.- ¡Zapatazo!» (Voc. Lope). v. 871 El movimento escénico de los personajes no queda muy claro en este pasaje, pero seguramente Galindo se dirige hacia una de las puertas laterales del primer nivel del teatro, donde tal vez se asome hacia adentro corriendo la cortina. Otra posibilidad es que avance por el tablado hacia el público situado en el patio del corral. v. 874 quien tal hace, que tal pague: se trata de la fórmula común que usaba el pregón con el reo a la hora de proclamar su pena y castigo. Comp. M. Alemán, San Antonio, II, XXXII: «Yo

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

433

GALINDO

¡Señor, al sargento azotan!

DON DIEGO

¿A quién, Galindo?

GALINDO

875

A l sargento.

ALCALDE

¿Sí? ¡Par Dios! Pues ¿es milagro?

DON DIEGO

Milagro es que quede al pueblo piedra sobre piedra. Amigos soldados, éste es el tiempo de nuestra venganza: ¡mueran estos villanos!

DON LOPE

¿Qué has hecho, villano insolente?

ALCALDE

¿Yo? Ahí lo dice el pregonero.

DON JUAN

¡Presto, acudid a quitallo! ¡Vive Dios!...

GALINDO

Muda de intento, señor, que es grande el peligro, porque le llevan en medio más de trecientos villanos mayores que filisteos. Apenas se ve el pollino, con ser mayor que un camello.

880

885

890

te certifico que tienes el castigo presente, y el pregonero dice a voces: "Esta es la justicia divina, quien tal hace, que tal pague"» (citado por F. Rico en su edición del Guzmán, p. 341, n. 18); id., Guzmán de Alfarache, 341: «Y en eso vine a parar, y es justa justicia que quien tal hace, que así lo pague». Correas recoge un refrán (426): «Quien tal hace, que tal pague; alza la mano y dale» y comenta: «Imitación del pregón de los azotados». v. 890 mayores quefilisteos:los filisteos son caracterizados en la Sagrada Escritura por su gran estatura, recuérdese que el gigante Goliat tenía una altura de seis codos y un palmo (1 Samuel 17, 4). Covarrubias también hace referencia a la desmedida altura de estos hombres: «éstos eran de estatura de gigantes tan terribles que de sólo mirarlos espantaban a las gentes. [...] Cuando queremos encarecer la estatura grande de un hombre, decimos que es un filisteo». Comp. A. de Contreras, Discurso de mi vida, 86: «Embosquéme en el pinar y topé con un turco como un filisteo»; Quevedo, El Buscón, 68: «Cada zapato podía ser tumba de un filisteo». Para el empleo defilisteocomo antonomasia de gigante hay otros numerosos ejemplos recogidos por F. Lázaro Carreter en Estilo barroco y personalidad creadora, 113, que incluye citas de Correas, Covarrubias, Góngora y Cáscales. v. 892 camello: esta comparación jocosa se encuentra, por ejemplo, en Quevedo, PO, núm. 849, vv. 75-80: «el asno era una tortuga, / no se podía menear. / Sólo lo que tenía bueno / ser mayor que un dromedal»; L. Quiñones, Entremés de los maldicientes, Nuevos entremeses, vv. 48-50: «Mochales.- Pues si el chico ni el grande no es perfeto, / ¿qué marca ha de tener quien quiere sello? / Estefanía.- Moderada, ni pulga ni camello»; o en el Quijote, I, cap. 8:

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

434

* *

Con chuzos van la mitad; los demás pasan barriendo la calle de peladillas que, a ochenta pasos y a ciento, en desembrazando un brazo, matan a un hombre.

DON JUAN

Don Diego, vamos con las compañías a quitarlo.

ALCALDE

Esténse quedos; miren que no ha de ir vacío *

GALINDO DON LOPE ALCALDE

895

900

el asno. ¡Sopla ese güevo!

*

¿Qué has de hacer? Poner en él al que quitare al sargento.

«asomaron por el camino [...] caballeros sobre dos dromedarios: que no eran más pequeñas dos muías en que venían». v. 893 chuzos: «arma blanca ofensiva, que consta de un asta de madera de dos varas o más de largo, con un hierro fuerte en el remate, redondo y agudo» (Aut). Es arma característica de villanos y campesinos. Comp. Calderón, La barbuda (primera parte), TCB, v. 250: «Marido.- Venga el chuzo. Mozo.- El lanzón venga»; Lope de Vega, Ya anda la de Mazagatos, Teatro, I, 1508: «no esperes, que los villanos / vienen con chuzos y picos». v. 895 peladillas: «por semejanza se les da este nombre a las piedrecillas blancas y redondas, que se hallan en los arroyos, orillas delríoy campos» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 18: «Llegó en esto una peladilla de arroyo, y, dándole en un lado, le sepultó dos costillas en el cuerpo»; Lope de Vega, El sembrar en buena tierra: «No se mería,/ ni piense que a mancebos del camino / los ha de sopear, que por el agua / de Cristo, que si agarro deste arroyo / seis peladillas, y me hago a ftiera...» (Voc. Lope). v. 897 desembrazar: «arrojar u despedir alguna arma u otra cosa, con la mayor violencia y fuerza del brazo» (Aut). Comp. Calderón, El mayor monstruo del mundo, OC, II, 466: «(que no con poca razón / sacre de acero le digo, / pues cuando desembrazado / de mi mano le despido / con la presa vuelve a ella, / en sangre y horror teñido»; Lope de Vega, Las dos bandoleras y fundación de la Santa Hermandad de Toledo: «Verás en sus almenas tus Leones, / que si vna vez la lança desembraço, / temblarán los moriscos esquadrones» (Voc. Lope). v. 899 compañía: «cierto número de soldados que militan debajo de las órdenes y disciplina de un capitán» (Aut). v. 902 Sopla ese güevo: s. v. sórbete ese huevo: «frase admirativa y jocosa, con que se expresa la complacencia de que a otro le venga algún leve daño» (Aut).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

435

Yo muy bien me hallo a pie. ¡Gloria a Dios!

GALINDO DON DIEGO

señor!

¡Qué sufras esto,

Porque no entendáis que yo sin razón me quejo, sabed, señor, que aquel hombre, siendo avisado primero por mí, me infamó mi casa; y la noche de año nuevo, él y otros tres, que podían los dos, si son caballeros, cumplirme a m í la palabra... Mas ¡no seré Pedro Crespo si ellos no me la pagaren! Pero volviendo a mi cuento, sacaron dos hijas mías...

ALCALDE

905

DON LOPE

¡Malo! M a l hizo el sargento. Decid, señor.

ALCALDE

Yo venía de ronda entonces, y hallélos que mis hijas me llevaban. Conózcolas, arremeto, meten mano todos cuatro, defiéndenseme, peleo, huyen los tres, cae el uno, ciégale el temor y préndolo, tomóle la confesión y niega, doyle tormento,

910

915

920

925

930

v. 918 cuento: «es también la relación o noticia de alguna cosa sucedida» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 27: «os ruego que escuchéis el cuento, que no le tiene, de mis desventuras»; F. de Rojas Zorrilla, Entre bobos anda el juego, vv. 1838-1840: «Lucas.- Señor mío, no lo hagamos / pendencia; escuchad agora, / y vamos al cuento»; Calderón, La hija del aire (primera parte), vv. 1299-1300: «Finalmente quiso Dios, / como digo de mi cuento». v. 922 rondar: «andar de noche, visitando la ciudad o plaza para estorbar los desórdenes el que tiene este ministerio a su cargo» (Aut). v. 930 tormento: «la aflicción que judicialmente se da a alguno contra el cual haya semiplena probación e indicios bastantes para condenarle a quistión de tormento. Díjose del latino tormentum a torquendo, y así por otro nombre se llama tortura» (Cov.). La aplicación del tormento constituía el único método de investigación judicial en el Siglo de Oro. Vid. para más información M Dolores Vázquez González, «De los tormentos, la pena de muerte y los perdones», en Las cárceles de Madrid en el siglo XVII, 104-110, y el artículo de G. Martínez Diez, «La tortura judicial en la legislación histórica española». a

436

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

* DON LOPE

*

* DON DIEGO DON JUAN

confiesa ayer el delito y hoy lo azoto. Está bien hecho, ¡juro a Dios! Echad un bando: que no parezca en el pueblo hoy, so pena de la vida, ningún soldado.

935

[Aparte.] ¡Reniego de la paciencia y de mí! *

DON LOPE

*

*

[Aparte.] Pues si no me mata el cielo, me he de vengar en sus hijas. Mejor fuera, caballero, que el capitán castigara delitos que son tan feos, y más en los oficiales, y no alborotar el pueblo, dando lugar a que digan que es el capitán como ellos. ¿Qué dirá su majestad, que viene con el ejército, si esto llega a su noticia? ¡Buen nombre gana mi tercio con estas bisoñerías!

940

945

950

v. 933 bando: «edicto, ley o mandato solemnemente publicado de orden superior: y la solemnidad y acto de publicarse se llama también así» (Aut). El bando, junto a las órdenes, eran los dos cauces por donde se ejercitaba el mando de los grados superiores en el tercio. Los bandos generales tenían vigencia permanente. v. 934 parecer: «aparecer u dejarse ver alguna cosa» (Aut). Tirso de Molina, El bandolero, 332: «éste, que me aconsejaba en ella me guardase de sus dueños porque en sombra de amigos se prevenían ofensores, no parece»; Calderón, Las armas de la hermosura, OC, II, 951: «Pasquín.- Pues fácil es de entender / que no quiera una mujer / parecer, no pareciendo». v. 950 tercio: vid. versión Calderón, n. v. 147. v. 951 bisoñería: «cosa que se hace, o acción que se ejecuta sin prevención, noticia o experiencia» (Aut). Bisoño se usaba para designar esencialmente al soldado joven e inexperto que aún no ha perdido el miedo a la lucha. Comp. Lope de Vega, El sembrar en buena tierra: «Dos cosas no han de espantar, / sin dar en bisoñería: / que el que juega cada día / tenga siempre qué jugar; / y que sepa vna muger / cómo ha de sacar dinero» (Voc. Lope).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

437

¡Nunca salgo de modernos! ¡Por vida del rey que estaba por hacer un escarmiento en vuesas mercedes hoy! Pues ¡sepa yo que hay encuentro con el alcalde de hoy más! GALINDO

Ya está echado el bando.

DON DIEGO

[Aparte.] ¡Ay, cielos! Saldrá del lugar don Lope; ¡verá el mundo si me vengo deste agravio!

955

960

¿Tenéis pluma?

DON LOPE ESCRIBANO

Sí, señor.

DON LOPE

Mostralda os ruego; dadme un poco de papel.

ALCALDE

Y del sargento ¿qué haremos? ¿ A quién lo podré entregar?

DON LOPE

Eso es lo que estoy haciendo.

DON JUAN

[Aparte a don Diego.] A nuestro [pedir de boca viene la ocasión, don Diego: hoy pagarán los villanos con su infamia nuestros celos.

965

970

v. 952 modernos: aquí con el sentido de 'inexpertos' o 'bisónos': siempre estoy entre soldados inexpertos. Comp. Calderón, No hay que creer ni en la verdad, vv. 355-358: «que en andar juntos parecen / escribano y testimonio, / embuste y casamentero, / juez moderno y rectitud». v. 957 de hoy más: «vale lo mismo que por todo el tiempo siguiente» (Aut). Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, II, 336: «Y así vuesa merced, perdonando el atrevimiento, ponga mi amor en eterno olvido, y enamore de hoy más»; Lope de Vega, El castigo sin venganza: «Yo pienso de oy más quererla / sola en el mundo, obligado / desta discreta fineza» (Voc. Lope); Rodrigo de Herrera, Del cielo viene el buen rey, 251: «Laura, por mi cuenta corren / De hoy más tus muchos aumentos». v. 967 a pedir de boca: «frase que expresa que una cosa viene ajustada, cabal, muy a tiempo y a medida del deseo» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 30: «que todo esto ha de suceder a pedir de boca, pues así lo dejó profetizado Tinacrio el Sabidor»; A. de Ercilla, La Araucana, 731: «Si la fortuna así a pedir de boca / os abre el paso próspero a la entrada»; Lope de Vega, La intención castigada: «Justísima es tu demanda. / Vínome a pedir de boca» (Voc. Lope).

438

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

DON DIEGO

[Aparte a don Juan.] ¿Otro concierto [tenían?

DON JUAN

[Aparte a don Diego.] Sí, pues por ellas [vinieron otros dos y las sacaron.

DON DIEGO

[Aparte a don Juan.] ¡El alma se abrasa [en fuego de venganza!

DON LOPE

Este papel irá donde dice dentro, y vos haréis lo que dice.

ALCALDE

Agora, señor, confieso que hay entre soldados honra, vergüenza y comedimiento.

DON LOPE

¿Agora lo habéis sabido?

ALCALDE

¡Qué queréis, si en este pueblo no han entrado en cuarenta años soldados que hiciesen menos!

DON LOPE

E l que es de veras soldado, también es de veras bueno. ¿Están las postas a punto?

GALINDO

Ya esperan.

DON LOPE

Alcalde, llevo cierta duda: ¿conocisteis los otros tres compañeros?

ALCALDE DON LOPE

No, señor. Ea, Dios os guarde; la quietud os encomiendo.

ALCALDE

¿Mejoró ya de la pierna?

DON LOPE

En mi vida estaré bueno; ¡ofrézcola a Bercebú!

975

980

985

990

995

v. 971 concierto: cfr. n. v. 578. v. 987 postas: «los caballos que de público están en los caminos cosarios para correr en ellos y caminar con presteza [...]. Dijéronse postas por estar expuestas y prevenidas para cualquier hora y tiempo» (Cov.). Comp. La vida y hechos de Estebanillo González, II, 183: «y que si había de sentir mi ausencia y gustaba de que me quedase, obedecería su gusto y despidiría las postas».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) DON JUAN

*

439

[Aparte a don Diego.] Manos a labor, [don Diego.

*Vanse [don Lope, don Diego, don Juan, Galindo y Juan Serrano.] ESCRIBANO

Señor ¿no fuera mejor, para castigos y ejemplo, que le dijerais quién son?

ALCALDE

Yo me entiendo. Vengan pleitos; decid ¿qué demanda es ésa?

ESCRIBANO

Demanda de unos dineros.

ALCALDE

¿No decís que hay dos demandas?

ESCRIBANO

Memoria y entendimiento tiene que asombra.

ALCALDE

ESCRIBANO

Veamos lo que contiene primero este papel.

1000

1005

Dice así... *Sale Serrano.

SERRANO*

Como mandaste se ha hecho, y lo hemos vuelto a la cárcel.

ALCALDE

¿Veis cómo no ha habido riesgo?

SERRANO

Ningún soldado hemos visto.

ALCALDE

¡Serrano, es gigante el miedo!

1010

v. 996 Manos a la labor: «frase con que se alienta o excita a uno a que emprenda alguna obra, o a proseguir en el trabajo comenzado hasta concluirle» (Aut). La frase también es recogida por Correas (606) con el siguiente comentario lacónico: «Exhorta a trabajar». Es frecuente su uso sin artículo; comp. Calderón, Cada uno para sí, vv. 3136-3138: «tratemos de envalentar, / manos a labor, y dar / heroico fin a mis celos»; Quijote, I, cap. 29: «Y manos a labor; que en la tardanza dicen que suele estar el peligro». La acotación posterior al verso en todos los testimonios: «Vanse». Incluyo el nombre de los personajes que abandonan la escena para aclarar, entre otras cosas, que Juan Serrano deja el escenario para salir versos más tarde. v. 1000 entenderse: «vale también tener algún motivo, que no se manifiesta para ejecutar alguna cosa, que al parecer no le es conveniente al que la ejecuta; y así se suele decir él se entiende» (Aut). Comp. F. de Monteser, El caballero de Olmedo, vv. 83-84: «Don Alonso.Pues ampararla me toca. / Tello.- ¿Por qué causa? Don Alonso- Yo me entiendo». v. 1012 es gigante el miedo: refranes de este tipo son muy abundantes en el folklore. Algunos ejemplos: «El miedo y la fama las cosas agigantan», «El miedo abulta las cosas»... (Cfr. muchos otros en el Refranero ideológico). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de

440

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *[Lee.]

ESCRIBANO

*«A1 capitán Villalobos, en la Real de España, salud. Señor capitán, yo presumo que su majestad tiene gusto de enviarme con la armada a la Tercera para la quietud de aquellas islas; y así, dudo que nos podamos ver hasta la vuelta, que lo siento en extremo. Ahí envío a vuestra merced un forzado que fue sargento de los de mi tercio. Condenóle (aunque es novedad en la milicia) a diez años de galeras por incorregible y facineroso, causas bastantes para dalle garrote a nuestra usanza; pero los ruegos pudieron estorbarlo. Vuestra merced lo ponga donde trabaje, que antes que me embarque le enviaré la sentencia. Guarde Dios a vuestra merced. Zalamea y febrero».

ALCALDE *

Mostrad, compadre; eso no. Yo castigo, mas no vengo, en quien no es el principal, agravios con tanto extremo.

1015

Obregón, I, 277: «entonces me parecieron muy altos y membrudos, que el temor hace las cosas mayores de lo que son». v. 1012 Carta en prosa. La Real de España: hace referencia a la «principal galera de testas coronadas y reinos independientes» (Aut). Vid. F. F. Olesa Muñido, La galera en la navegación y en el combate, I, 19: «Por la razón de la función desempeñada y de la insignia de mando que ostentaran, las galeras españolas recibían el nombre de Real, Patrona Real, Capitana, Patrona y Cuatralba. [...] Recibía el nombre de Real o Capitana Real, y a veces el de Generala, la galera destinada a ser montada por el monarca o por su lugarteniente, el Capitán General de la Mar, mando zonal del Mediterráneo que, presente, enarbola en ella el estandarte Real». Comp. J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 30: «En el estanterol de la Real estaba escrito un soneto áspero y terrible»; id., 323: «Los gallos cantan; lloro yo cuitado; / dan relojes la una, y toca a leva / en la Real galera el son usado»; F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 172: «¡Qué hermosa la armada llega, / y de España la Real, / no estandartes, corazones, / le abate a su Majestad!». v. 1012 Carta en prosa. La Tercera: nombre de una de las islas del archipiélago de las Azores. Por extensión se hacía referencia a todo el archipiélago. La expedición a las islas Azores en 1582, bajo las órdenes del marqués de Santa Cruz, supuso el aniquilamiento de cualquier oposición a la anexión de Portugal por parte de Felipe II. Comp. G. de Céspedes y Meneses, Historias peregrinas y ejemplares, 291: «hasta que reconociendo las Terceras, casi forzosamente hubieron de arribar a ellas»; C. Pérez de Herrera, Amparo de pobres, 279: «se verán apuntadas por el licenciado Cristóbal Mosquera de Figueroa, auditor general que fue de la armada de la isla Tercera». Vid. Duncan, Atlantic islands: Madeira, the Azores and the Cape verdes in seventeenth century. Commerce and navigation\ A. Vieira, Portugal y las islas del Atlántico. v. 1012 Carta en prosa. Dar garrote: vid. versión Calderón, n. v. 2557.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Culpa tiene el mozo, es llano, pero al amigo ni al deudo no han de obligalle a hacer mal la amistad ni parentesco. Pero supuesto que tiene castigo bastante el reo, y que su mal no ha de darle a mi enfermedad remedio, yo quiero que vaya libre, pues los que coger deseo esta vez se han escapado; pues sólo bestias sabemos que se vengan sin razón, como el toro, que el empleo de su enojo hace en la capa, si se le escapa su dueño. Señor compadre, yo estoy falto agora de dineros. ESCRIBANO

¿Qué manda vuesa merced?

ALCALDE

Que me preste el Regimiento treinta ducados.

ESCRIBANO

ALCALDE

ESCRIBANO

441

1020

1025

1030

1035

Y más, aunque haya menester ciento. Vayan por ellos. Serrano, id vos, y dádselos luego a ese hombre que afrentamos, y vaya con Dios.

1040

E l cielo le enseña; pudiera ser de muchos jueces ejemplo. *Sale Ginés.

vv. 1030-1031 como el toro... hace en la capa: el motivo del toro y de la capa para la ceguera de las pasiones en el hombre se encuentra reiteradamente empleado por varios escritores del XVII. Comp. A. Mira de Amescua, La mesonera del cielo, vv. 606-610: «fuera en defenderse toro / que en la palestra acosado / divide en menudos trozos, / ya que no al dueño, la capa / que le dejó entre sus hombros»; id., La hija de Carlos Quinto, C3v-4r: «Dios, monstruo, de ti me escapo; / vengarte de mi quisiste, / pero como no pudiste / hiciste el golpe en la capa»; A. de Moreto, La milagrosa elección de San Pío Quinto, Comedias escogidas, 556: «Mas viendo yo / Que me remitía al Papa, / Fui tras él, mas con la capa, / Como al toro, me dejó».

442

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

GlNESILLO* ALCALDE

GlNESILLO ALCALDE

GlNESILLO ALCALDE

ESCRIBANO ALCALDE

GlNESILLO ALCALDE

Señor, no sé cómo empiece... *

1045

Empieza por donde digas a lo que vienes. se llevaron...

Agora ¿A mis hijas?

Sí, señor. ¡Los capitanes serán! ¿Hay mayor desdicha? ¿Veis cómo no está en mi mano guardallas, si Dios no cría vergüenza y recogimiento en ellas? ¡Ay, honra mía, mirad si la culpa tengo! Dime, Ginés ¿y ellas mismas gustaron de irse? no dieron gritos.

1050

1055

Señor,

Sería sin duda con gusto suyo. ¡Vayan con Dios, suerte es mía! Señor ¿castigáis pecados viejos con nuevas desdichas, o el castigo que me dais es por falta de doctrina de su padre? N o será por eso, ni hay quien lo diga, que, ¡vive Dios!, que he tenido más cuenta con estas niñas que con las dos de mis ojos.

1060

1065

v. 1064 doctrina: «enseñanza y documento que se da a uno que se pretende instruir y enseñar» (Aut). v. 1068 niñas: juego dilógico muy usual en el Siglo de Oro con las niñas de los ojos. Comp. Tirso de Molina, El vergonzoso en palacio, ODC, I, 470: «Mi bien, seamos amigos: / basta; no haya más enojos, / pues yo propio me castigo; / vuelvan a jugar conmigo / las dos niñas desos ojos: / quitad el ceño, no os note / mi amor, niñas soberanas; / que dirán que sois villanas, / viéndoos andar con capote»; L. Vélez de Guevara, Reinar después de morir, jornada III, vv. 144-148: «Dila muchas cosas; dila / que las niñas de mis ojos, / en su memoria perdidas, / si bien como niñas lloran, / sienten también como niñas».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ESCRIBANO

Yo espero que Dios se sirva que las halléis, si os dais prisa, llevando un par de cuadrillas.

ALCALDE

Si estaban nuevas en casa y me las vuelven traídas, ¿para qué las quiero? ¡El alma con el dolor agoniza! ¿Dónde iré a cobrar mi honor? ¡Cielos, que me atemoriza ya de Leonor y de Inés la libertad que publican! Si por fuerza las sacaran, estando ellas recogidas, en el poder más lascivo vivieran castas y limpias, que la torre del honor sobre voluntad estriba. Ginés ¿era mucha gente?

GlNESILLO

ALCALDE

Algunos vi en las esquinas, y otros fuera del lugar. Bartolo, el gañán, les iba detrás siguiendo los pasos. Compadre, a Dios. Ginés, guía hacia donde las llevaron; no deis a nadie noticia del caso, porque la infamia crece cuando se publica.

ESCRIBANO

Dios os dé, señor, paciencia, si hay paciencia en tal desdicha.

ALCALDE

Sin honra estoy; quiero ver, siguiendo loco a mis hijas,

443 1070

1075

1080

1085

1090

1095

1100

v. 1072 cuadrilla: «la compañía de gente, que por lo menos para darle ese nombre han de ser cuatro» (Cov.). Comp. F. de Bances Candamo, Por su rey y por su dama (primera versión), vv. 1307-1309: «Hernán Tello.- No, que si en varias cuadrillas / van entrando por la puerta, / según desde aquí se mira». v. 1074 volver traídas: con el significado de 'volver deshonradas'; traída en el sentido de «usada por algún tiempo, a medio gastar o romper» (Aut). Comp. Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 816: «Beatriz.- ¿Dama se lleva? Ginés.- Y sospecho / que, aunque es llevada, es traída, / si es la hija de ese viejo. / Beatriz.- De celos estoy rabiando. / GinésPues no rabies mucho de ellos, / que en el primer montecico / dará venganza a tus celos».

444

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES si de la que van dejando hallo yo algunas reliquias. *Vanse y sale Leonor.

LEONOR*

Nunca al sol se desata el arroyuelo que vertiendo plata, la desperdicia ufano entre las hojas del galán verano, ni más alegre suena con blanda voz la dulce filomena,

1105

v. 1102 reliquias: «el residuo que queda de algún todo» (Aut). Comp. Tirso de Molina, El bandolero, 199: «Regocijóse el montañés discreto con tales nuevas, de modo que, [...] acabó de arrancar de la imaginación las reliquias que de sus sospechas habían permanecido en sus temores»; F. Rojas Zorrilla, Obligados y ofendidos, y gorrón de Salamanca, 62: «Por ver si alguna reliquia / Desos ya carbones muertos / A l soplo de mi razón / Se aviva en tu ardiente pecho». v. 1103 desatarse: «vale también liquidar, desleír u derretir un cuerpo denso en algún licor, confundiéndose con él» (Aut). Se trata de un término característico de la poesía culterana. Comp. Calderón, La vida es sueño, vv. 153-154: «Nace el arroyo, culebra / que entre flores se desata»; Quevedo, PO, núm. 29, vv. 5-6: «Salíme al campo, vi que el sol bebía / los arroyos de yelo desatados»; L. Vélez de Guevara, El diablo está en Cantillana, jornada II, vv. 500-501: «ese arroyuelo en el invierno helado, / ya en plata fugitiva desatado». v. 1104 verter plata: la metáfora de plata por agua era muy frecuente en la poesía del Siglo de Oro. Comp., por ejemplo, Calderón, La vida es sueño, vv. 155-156: «y apenas, sierpe de plata, / entre las flores se quiebra»; A. Mira de Amescua, La mesonera del cielo, vv. 358-360: «Arroyuelos ligeros, / hinchad vuestros raudales, / no hagáis puente de plata a mi querido»; L. Vélez de Guevara, El diablo está en Cantillana, jornada II, vv. 466-473: «Mira ese arroyo que a bajar empieza / [...] / ya haciendo pasamanos de las flores, / ya entre las yerbas, víbora de plata». v. 1108 BL, D, M , R, P: «blanda luz», lectura que no tiene sentido. Enmiendo de acuerdo con C, K. Filomena: nombre poético que recibe el ruiseñor, del que comenta Covarrubias que es una «avecica que con su canto nos alegra y regocija en la primavera, dicha en latín luscinia, porque canta al alvorada». Según la mitología griega, Filomena (o Filomela), hermana de Procne, fue violada por el marido de su hermana, Tereo, quien después le cortó la lengua para que no pudiese hablar. Gracias a su habilidad con el bordado, consiguió contar la verdad a su hermana. Ésta, en venganza, mató a su propio hijo. Ambas tuvieron que huir de la ira de Tereo quien consiguió alcanzarlas. De resultas de la súplica de las hermanas a los dioses fueron transformadas en pájaros: Procne, en ruiseñor, y Filomena en golondrina. Existen variantes de la leyenda. Cfr. Ovidio en sus Metamorfosis, II, lib. VI, vv. 412-674 (aunque no especifica en qué pájaros se han convertido las dos hermanas). También puede consultarse J. J. García Arranz, Ornitología emblemática, 430-431. Es uno de los motivos más repetido de la poesía petrarquista y renacentista en general. Vid., para un examen de la influencia de este mito en la poesía española del Siglo de Oro, M . R. Lida de Malkiel, La tradición clásica en España, 39-79 y 100-117.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) que a mis gratos oídos la blanda voz süave del que llamarse sabe amoroso ladrón de mis sentidos.

445

1110

*Sale Inés. INÉS* 5

Nunca en laurel asiste más bello el pajarillo que se viste, según parece hermoso, con la capa de abril vario y vistoso, cuando a su dueño espera, que el cristal de la fuente lisonjera bebiendo turba un rato, libre y seguro del olvido ingrato, que me parece, hermana, el dueño mío de que gozo ufana.

LEONOR

Inés ¿estás contenta?

INÉS

En vano prueba, si probarlo intenta por oficio o costumbre, Fortuna a derribarme de la cumbre donde el amor más puro laurel de amante me ciñó seguro.

LEONOR

Yo también soy dichosa, que soy querida como tú, hermosa; nunca a envidiar te llego.

1115

1120

1125

1130

vv. 1113-1122 Nunca en laurel asiste... de que gozo ufana: 'no hay ningún pájaro, por colorido que sea (vestido con la capa varia y vistosa de abril, es decir, colorido como si fuera deflores),pájaro amoroso que posado en un laurel espera a su dueño (su amor) mientras bebe en la fuente (agitando con su pico el cristal), que me parezca más bello que mi dueño (mi amor)'. vv. 1114-1116 e/pajarillo... capa de abril: en estos versos parece que hay una alusión concreta al colorín, definido por Autoridades como «lo mismo que jilguero. Dícese así por lo pintado y vario de sus plumas». v. 1128 laurel: como símbolo de victoria, en este caso del amor. Comenta Covarrubias que «había de ser honrado y estimado el laurel, ciñendo no sólo las sienes de los poetas, pero también las sagradas cabezas de los emperadores en sus triunfos y pompas». Del laurel como signo de victoria habla Pero Mexía en su Silva de varia lección, I, cap. 33. Comp. Calderón, Amar después de la muerte o el Tuzaní de la Alpujarra, OC, II, 365: «Abenhumeya valiente, / a cuya altivez bizarra, / no el roble del Alpujarra / le corone solamente, / sino el sagrado laurel»; id., El mayor monstruo del mundo, OC, II, 465: «Luego bien el laurel amor recibe»; F. de Bances Candamo, Por su rey y por su dama (primera versión), vv. 2846-2849: «¡Hoy es el día felice / que, cumpliendo mi palabra, / a Serafina coronan / de laurel mis esperanzas!».

446

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¡Don Juan respira amor!

INÉS

¡Amor don Diego!

LEONOR DON DIEGO

(Dentro.) ¡Muera el loco villano!

LEONOR

¡Válgame el cielo, Inés!

DON JUAN

[Dentro.] Matice el llano el mozuelo atrevido con sangre suya, pues nos ha seguido.

1135

*[Salen don Juan, don Diego, sargento, Bartolo y soldados.] LEONOR

Hermana ¿no es Bartolo? Defendiéndose está, herido y solo, de arcabuces y espadas. ¡Basta, don Diego, si de mí te agradas!

INÉS

¡Dejalde ya, soldados! Mirad que fuisteis sin razón mandados.

DON DIEGO

No ha de vivir cien horas.

BARTOLO

¡Ladrones del honor de mis señoras, quitad los arcabuces, veréis si pongo al campo tantas cruces como venís soldados!

DON JUAN

*

1140

1145

Veráslo ahora.

*Vanse los soldados [y el sargento con Bartolo.] LEONOR

No es de enamorados, siendo la primer cosa, pareceros señor dificultosa: no le quiten la vida.

DON DIEGO

¿Pensará la villana que es querida?

LEONOR

¡Don Diego de mis ojos!

1150

v. 1134 Matizar: «vale manchar con algún color alguna cosa a trechos salpicándolo: como matizar con sangre» (Aut). Es otro cultismo muy frecuente en la poesía culterana. Comp. Góngora, Soledades, (Soledad primera), vv. 616-619: «Apenas reclinaron la cabeza / cuando, en número iguales y en belleza, / los márgenes matiza de las fuentes / segunda primavera de villanas»; Quevedo, PO, núm. 339, vv. 1-4: «Al oro de tu frente unos claveles / veo matizar, cruentos, con heridas; / ellos mueren de amor, y a nuestras vidas / sus amenazas les avisan fieles». v. 1148acot. Acotación en todos los testimonios: «Vanse los soldados». Por el desarrollo de la escena, también abandonan el escenario el sargento y Bartolo. Completo, por tanto, la acotación.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

447

DON DIEGO

¡Suelta, villana!

LEONOR

¿Ya te causo enojos? ¡Ay, cielos! ¿Qué es aquesto? ¿Villana de tu boca soy tan presto?

DON DIEGO

Siempre has sido villana, infame y loca, como lo es tu hermana.

INÉS

Dulce, querido esposo, ¿eres también conmigo riguroso?

DON JUAN

¡Villana, vive el cielo que deje con tu muerte ejemplo al suelo! ¿Tu marido me llamas cuando mi nombre con tu nombre infamas?

LEONOR

¡Inés!

1155

1160

¡Leonor!

INÉS

*[Salen el sargento y los soldados.] SARGENTO*

Ya queda de suerte que seguirnos más no pueda.

DON DIEGO

Mientras llega la tropa con las banderas, el bagaje y ropa, que ya la dejé a punto...

LEONOR

*

DON DIEGO

SOLDADO 2

¡Hermana, el corazón tengo difunto!

1170

... en esa pontezuela podrán con el alférez Valenzuela, quedarse diez soldados, por si hubiere villanos desmandados que seguirnos pretendan.

1175

Primero que en el pueblo el caso entiendan, diez leguas estaremos.

SARGENTO SOLDADO I

1165

O

o

Paréceme que el puente defendemos. Pues ¿es el de Mantible?

v. 1168 bagaje: «todo aquello que es necesario para el servicio del ejército, así de ropas como de vituallas, armas excusadas y máquinas» (Cov). Comp. F. de Zárate, La conquista de Méjico, 248: «Tolemo- Bagages nos han pedido, / que ya son cargas mayores / las que el oro nos ha dado / para ir a México»; La vida y hechos de Estebanillo González, I, 317: «le volví las espaldas y a carrera abierta no paré hasta que llegué a la parte adonde estaba nuestro bagaje». v. 1172 alférez: vid. versión Calderón, n. v. 105. v. 1179 puente de Mantible: se trata de una de las muchas aventuras extraordinarias de Roldán que vence en combate al gigante Galafre, custodio del puente de Mantible, único acce-

448

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

INÉS

¡Ah, don Juan de mis ojos! ¿Es posible que has hablado de veras?

DON JUAN

¡Necia villana, provocar no quieras mi pecho vengativo!

INÉS

Pues ¿qué te he hecho yo?

DON JUAN

En el alma escribo de tu padre villano la ofensa hecha por su misma mano.

DON DIEGO

Afrentóme el sargento, y yo en su mismo honor tomar intento la venganza, de suerte que sienta menos la penosa muerte. Una cosa he sentido: que nobleza las dos no hayáis tenido para que, al deshonraros, pudierais de más pérdida quejaros.

LEONOR

¿Hicieran más dos fieras?

DON JUAN

En el campo os quedad como rameras. Deste modo perdimos los celos viles que tener pudimos de aquellos dos villanos, a quien les disteis al salir las manos, la noche desdichada que fue dichosa su villana espada. Id y casaos con ellos,

1180

1185

1190

1195

1200

so a la Torre Encantada. Esta materia novelesca del ciclo francés era conocida en España ya desde la Crónica general de Alfonso X, que incluía la Historia de Maynete, y también a través de la Historia del emperador Carlomagno y de los doce pares de Francia e de la cruda batalla que hubo Oliveros con Fierabrás (Sevilla, 1525), versión española del famoso poema novelesco Fierabrás. Según Alcina Franch fue un episodio de gran popularidad, y puesto en romance de ciego por Juan José López. Hay una comedia de Calderón titulada La puente de Mantible, y otras alusiones dispersas en comedias como Hombre pobre todo es traza (OC, I, 230); Gustos y disgustos son no más que imaginación (OC, I, 984); etc. v. 1196 ramera: «es lo mesmo que cerca de los latinos meretrix. Éstas vivían fuera de los muros de las ciudades, y a ellos arrimaban unas chozuelas a modo de hornillos o bovedillas, por lo cual las llamaron fornicarias. Éstas salían algunas veces a los caminos reales, no lejos de los molinos del trigo y otras veces de los del aceite, y sobre unas estacas armaban sus chozuelas y las cubrían con ramas, de donde se dijeron rameras» (Cov.). Las reminiscencias del Cantar de Mío Cid en las vejaciones de ambos capitanes a Leonor e Inés son claras.

TEXTO DE LA COMEDIA (¿LOPE?) que, aunque gozadas vais, tiene cabellos la ocasión que os convida. INÉS

LEONOR

¿Dónde irá una mujer sola y perdida? ¿No teméis a los cielos, y dais por ocasión injustos celos? Si mi padre os agravia, ¿por qué habéis de vengaros con tal rabia? ¿Por qué de la honra nuestra que la hace blanco la venganza vuestra? N o esposas regaladas nos llamaremos ya, sino criadas. ¡No nos dejéis, señores, si mujer mereció jamás favores!

449

1205

1210

1215

Si ya ha llegado el día en que te alegre la desdicha mía...

INÉS

¡En vano el llanto enjugo!

LEONOR

DON DIEGO

... no me dejes en manos del verdugo. M i r a que lo es mi padre, que no hay amor que sin honor le cuadre, porque tiene heredada villana sangre, pero sangre honrada. Porque os mate os dejamos.

DON JUAN

De todos des ta suerte nos vengamos.

1220

1225

*Vanse don Juan, don Diego, y el sargento. v. 1204 tomar la ocasión por los cabellos: «es buscar un leve o aparente pretexto para aprovecharse de la ocasión, que fácilmente se deja ver que violentada viene, y lo que se apetece el hallarla» (Aut). Alude este refrán a la conocida iconografía de la Ocasión: «una de las deidades que fingieron los gentiles. Pintábanla [...] con un copete de cabellos que le caían encima del rostro y todo lo demás de la cabeza sin ningún cabello, dando a entender que si ofrecida la ocasión no le echamos mano de los cabellos con buena diligencia se nos pasa en un momento sin que más se nos vuelva a ofrecer» (Cov.). Comp. Tirso de Molina, Marta la piadosa, vv. 498-500: «Ellas con su padre vienen, / y ellos también, que previenen / la ocasión por los cabellos». v. 1211 Este verso es defectuoso en todos los testimonios («que de la honra nuestra») ya que aparte de ser un hexasflabo, no tiene sentido alguno en su contexto. M en nota al pie propone una posible enmienda: «¿Qué es de la honra nuestra?». Me arriesgo a sugerir otra enmienda que introduzco en el texto: «¿Por qué de la honra nuestra». v. 1226acot. BL, D, C, K y M: «Vase». R, P: «Vanse». Por el sentido del movimiento escénico son varios los personajes que abandonan el teatro. Interpreto que son ambos capitanes y el sargento.

450

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

LEONOR

¡Don Diego, espera, escucha!

INÉS

¡Don Juan, escucha, espera, que me llevas el alma!

LEONOR

¡Mira que un alma llevas tan rendida a tu gusto, que estima tus afrentas por regalos de amor!

SOLDADO I

O

LEONOR

SOLDADO I

INÉS

LEONOR

N o se cansen, amigos; traten de dar la vuelta, o les darán con algo.

1235

1240

¡Qué! ¿El ruego no aprovecha? Don Diego, esposo mío, ¿que me dejas de veras?

LEONOR

SOLDADO 2

¿Dónde bueno, doncellas? Dejadnos ir, amigos, a rogarles siquiera que maten con las manos, pues matan con las lenguas.

O

1230

O

Que no es sino burlando; aguarden a que vuelvan. ¡Ay, desdichada Inés, qué bodas que te esperan, despreciada y sin honra! ¿Posible es que me dejas?

1245

1250

¡Plega a Dios, hombre infame, que con la misma afrenta que aquí nos has dejado

v. 1234 ¿Dónde bueno, doncellas?: «modo de hablar con que se pregunta a alguno a qué lugar, o parte se encamina, y qué fin le trae» (Aut). Véase la comedia de Calderón, v. 423. vv. 1250-1256 En BL, D, C y P escritos los versos en el siguiente orden: «¿Posible es que me dejas, / cruel si vas huyendo? / Leonor.- ¡Plega a Dios, hombre infame, / que con la misma afrenta / que aquí nos has dejado / en tu ciudad perezcas! / Dime, ¿para qué llevas». Hay una clara corrupción del texto, ya que se rompe la estructura de romance endecha, con rima asonante é-a en los pares; aparte, la coherencia interna del texto exige modificaciones o adiciones de versos. Krenkel enmienda el fragmento colocando el verso «cruel si vas huyendo» detrás de «en tu ciudad perezcas». De esta manera, regulariza el romance y lo dota de mayor coherencia significativa. No hay pruebas textuales de ningún tipo que apoyen la omisión de versos, por tanto, acepto la enmienda de K, que fue seguida por M y R. De todas formas el fragmento está corrompido, y ninguna enmienda es totalmente satisfactoria.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) * *

en tu ciudad perezcas cruel, si vas huyendo! Dime, ¿para qué llevas la carga de mi alma, que más que un monte pesa? Cubierta va de agravios, * de desdichas cubierta; déjala, pues que huyes, ya que dejarla intentas; mira que con el peso ingrato ha de ser fuerza que de cansado pares, aunque parar no quieras.

SOLDADO I *

Ya me voy enfadando. ¡Villanas, no quisiera que volvieran desnudas!

LEONOR

En vano, Inés, te quejas del hombre más ingrato que los cielos sustentan.

O

INÉS

*

¡Plega a Dios que se acabe, sin comenzar la guerra, tu vida infame y v i l porque sin premio mueras!

451

1255

1260

1265

1270

1275

*Sale Galindo. GALINDO*

INÉS

Paréceme que escucho a dos niños de escuela, que en la doctrina tienen demandas y respuestas.

1280

¿Qué te parece, amigo?

v. 1254 BL, C y P: «parezcas», lectura que parece no tener sentido. Acepto la lectura del resto de testimonios. Sin embargo, llamo la atención sobre lo corrompido de todo el pasaje. Pudiera ser una lectura correcta en el original... v. 1280 demandas y respuestas: «modo de hablar con que se explican las altercaciones, contiendas y disputas, que se suelen tener de parte a parte, sobre el ajuste de algún negocio grave, o asunto dificultoso de componer» (Aut). Hace referencia al tipo de enseñanza de corte escolástico que se seguía en las escuelas de la época, basado en el debate. Comp. Calderón, El José de las mujeres, OC, II, 922: «Filipo - Nada diga vuestra lengua; / que con la espada en la mano / no hay demandas ni respuestas»; Miguel de Castro, Vida del soldado español..., 493: «Este discurso con otros diversos pareceres, demandas y respuestas, duró parte de la noche y de la otra».

452

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

GALINDO

*

LEONOR

* GALINDO

SOLDADO I SOLDADO 2

Que los dos no parezcan era de parecer, en Dios y en mi conciencia. Ruégales de tu parte —quiza tendrán clemenciaque nos dejen pasar. Galindo se lo ruega. Pasen, señor alférez, porque no formen quejas del señor don Galindo.

1285

1290

Pasen ya, norabuena; mas es cansarse en balde.

O

O

*

Antes yo no quisiera que les pesase de oír...

INÉS

Con las lágrimas tiernas de una mujer humilde se han ablandado peñas.

LEONOR

¡Ay, Dios, si nos llevasen cumplida la promesa!

1295

1300

*Vanse las dos.

v. 1282 BL, D, M , R, P: «que las dos», lectura que no tiene sentido. Enmiendo de acuerdo con C, K: «que los dos». v. 1284 en Dios y en conciencia: «frase con que se explica que se dicen o aseguran cosas como ellas son en la realidad, sin ficción, y según la verdad y como se sienten» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 34: «porque a no serlo no jurara en Dios y en mi conciencia»; A. de Moreto, La milagrosa elección de San Pío Quinto, Comedias escogidas, 547: «Treinta / Reales; y he recebido / Diez y nueve: solo restas / Debiéndome agora once; / Y esto en Dios y en mi conciencia»; Calderón, El astrólogofingido,OC, 1,141: «no tiene Beatriz la culpa / desta celosa licencia; / porque en Dios y en mi conciencia, / su ignorancia la disculpa». v. 1292 norabuena: «lo mismo que en hora buena» (Aut). Se trata de una aféresis y contracción de «en hora buena», corriente en la lengua clásica, como «ñora tal», «noramala», etc. vv. 1296-1298 lágrimas ablandan peñas: expresión equivalente a ablandar las piedras: «frase con que se explica y exagera el dolor, o compasión, que causa algún lastimoso caso, o suceso que se mira, pues se da a entender que ablandaría hasta lo más firme y duro, como son las piedras» (Aut). Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, Teatro, 1,499: «y mis ojos digan / que lágrimas tiernas, / que a un duro peñasco / ablandar pudieran»; Tirso de Molina, El castigo del penseque, ODC, I, 696: «Oiga este muro mis quejas, / pues aquestas piedras frías / a mis malogrados días / obsequias haciendo están: / quizá les ablandarán / las tristes lágrimas mías».

TEXTO DE LA COMEDIA (¿LOPE?) ALCALDE*

(Dentro.) ¿Dónde podrán los cielos, para mayor afrenta, esconderme a mis hijas?

GALINDO

Aquí está Zalamea, señores. ¿Qué hacemos?, que el alma me penetra el eco deste alcalde.

SOLDADO 1°

Pues aunque el mundo venga, ¿qué ha de importar, Galindo?

GALINDO

Hijo, hay otra azotea como la del sargento. Todos los hombres sepan el fuego, el aire, el agua, pero el agua no entra del Garramanto adusto al pie del rollo de Ecija, como tengo a este alcalde tan grande reverencia,

453

1305

1310

1315

v. 1310 azotea: voz jocosa que utiliza Galindo con el sentido de 'azotaina', 'azotina' o simplemente 'azotes'. Aunque tiene aquí un significado más amplio de castigo en general. vv. 1312 y ss. Todos los hombres sepan...: serie de referencias a castigos y tormentos (probablemente alusión al tormento de la toca, en que se hacía tragar un cendal empujando agua con un embudo por la garganta del reo); el rollo era lugar de exposición a la vergüenza pública. La serie de elementos hace referencia a la teoría de los cuatro elementos formantes del universo... pero no veo bien la sintaxis y faltaría el elemento «tierra», repitiéndose de manera poco clara el elemento «agua»... ¿Puede haber alguna deturpación textual? No se me ocurre más. v. 1315 Garramanto: el río que baña Écija es el Genil, al que jocosamente Galindo llama «adusto Garramanto», comparándolo con el nombre que recibía un pueblo habitante del interior de Libia, los Garamantas (o Garramantas). Adusto viene usado en su sentido etimológico 'quemado', epíteto. Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 743: «Mira los despoblados arenosos / de la desierta y seca Libia ardiente; / Garamanta y los pueblos calurosos, / donde habita la bruta y negra gente». v. 1316 rollo de Écija: según Covarrubias rollo era «la picota o horca hecha de piedra en forma redonda, quasi rótulo». En el rollo se solía colgar y descuartizar a los reos de muerte. El famoso rollo de Écija se levantaba cerca del Genil, y era una columna de granito con una losa de piedra en su parte superior. Aparece citado en numerosas obras literarias; E B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 313: «De aquel que tenía un ojo / tan grande, que dentro cupo / por niña el rollo famoso, / que en Écija admiran muchos»; L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 158: «¿Qué coluna tan grande es ésta? —le preguntó don Cleofás. El celebrado rollo del mundo —le respondió el Cojuelo. —Luego ¿esta ciudad es Écija?»; etc. Vid. más detalles en la edición de Arellano de El diablo Cojuelo, tranco VI, n. 25.

454

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

*

SOLDADO I

SOLDADO I

O

1320

1325

1330

Necio ¿dónde la cuelgas?

O

GALINDO

que no mandará cosa en que no le obedezca; y hago juramento, créanme, o no me crean, de que con este alcalde no quiero más reyertas; y porque de mi espada nadie forme querella de que ha sido instrumento de alguna resistencia, como instrumento sordo que le faltan las cuerdas, ha de quedar colgada...

*

E n este sauce verde donde mi alma llora el bien que pierde.

*

Tengan apercebidos arcabuces y cuerdas; que siento entre los árboles tropel de gente.

1335

*Sale el alcalde. ALCALDE*

Apenas me dejan dar un paso el dolor y vergüenza. ¿Qué es lo que ven mis ojos? ¿Mis hijas son aquellas? ¡Cielos, que van perdidas, aunque el camino sepan! ¿Qué tengo de hacer solo? Mas ¿para qué reserva la vida un desdichado? ¿Veis aquellas dos prendas,

1340

1345

vv. 1333-1334 En este sauce verde... mi alma llora: según anota Krenkel en su edición de El alcalde de Zalamea (432) puede tratarse de una paráfrasis poética del inicio del salmo 137: «Junto a los ríos, en Babilonia, / allí nos sentábamos y llorábamos / al acordarnos de Sión. / De los sauces que dentro de ella existen / suspendimos nuestras cítaras». v. 1336 cuerdas: vid. versión Calderón, n. v. 2617. v. 1339 BL, D, C y P: «dar paso» con lo que el verso es un hexasílabo. El resto de testimonios enmiendan la medida. Acepto la lectura de éstos.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) soldados? Pues son mías. Dejadme; iré por ellas. SOLDADO I

1350

Busque por otra parte por donde pasar pueda.

O

¡Por vuestros pechos viles abriré franca puerta, si el paso me negáis!

ALCALDE

SOLDADO I

455

1355

Poco aprovechan fuerzas contra arcabuces tantos que al pecho se enderezan.

O

*[Salen don Juan y don Diego.] DON DIEGO

Échale el lazo presto.

DON JUAN

Él es, don Diego; ¡muera! L a dichosa fortuna nuestros agravios venga.

DON DIEGO

Quitadas ya las armas, daremos la sentencia.

ALCALDE

*

DON DIEGO

* *

Eso es lo que te niegan tus enemigos hoy, porque viviendo sientas la afrenta que me hicistes viendo tu misma afrenta. Atalde a un roble desos porque a sus hijas vea como a rameras viles, que todos las desprecian. ¡Señor, si mis pecados han de alcanzar clemencia, poco es este castigo; otros mayores vengan!

ALCALDE

SOLDADO 2

Si los ruegos os mueven, mirad que un hombre ruega que la muerte le deis.

o

1360

1365

1370

1375

1380

Ya queda bien atado.

v. 1371 BL, D, C, M y R: «hicistes». K corrige el error gramatical a «hiciste», de acuerdo con las normas del español moderno, que lo considera como vulgarismo verbal. Sin embargo, puede tratarse de un plural antiguo del tipo «vos hicistes», dada la familiaridad con que se pasa en el teatro del Siglo de Oro del tú al vos. De todos modos, no queda del todo claro, y prefiero mantener la lectura del texto base BL.

456

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

DON DIEGO SOLDADO I

*

Venga ahora Zalamea y reciba a su alcalde. Merecida es la pena.

O

*Vanse los capitanes, Galindo y los soldados. Castigos..., mal he dicho; que en la mano suprema castigos son regalos, porque jamás se acuerda de castigar al hombre que por su bien no sea.

ALCALDE

1385

1390

*Salen Leonor y Inés. LEONOR

Por aquí volvió don Diego.

INÉS

Por aquí don Juan volvió.

LEONOR

¿Posible es que me dejó?

INÉS

*

¡Que ansí me dejase luego!

LEONOR

¡Válgame Dios! Ciega estoy, pues a mi padre no miro.

INÉS

¡Cielos, con razón me admiro! Probando desdichas voy por ver cuál me ha de matar.

LEONOR

Padre ¿quién os puso ansí?

INÉS

Quien me ha hecho libre a mí, bien os pudo a vos atar. Puesto os han infames lazos, porque nuestra infamia vean vuestros ojos, sin que sean furioso estorbo los brazos.

1395

1400

1405

v. 1384acot. Acotación en todos los testimonios: «Vanse los capitanes», además de incompleta, todos a su vez, la sitúan después del verso 1383, lo cual, me parece, no tiene mucho sentido. vv. 1389-1390 castigar al hombre... por su bien no sea: esta idea del castigo como regalo de Dios al hombre, puede considerarse como uno de los ejes centrales en el libro de Job. Cfr, por ejemplo, los versículos 17-18, caps. 4-5: «Dichoso el hombre a quien Dios corrige: / no rechaces el escarmiento del Todopoderoso, / porque Él hiere y venda la herida, / golpea y cura con su mano». Comp., por ejemplo, Quevedo, Execración contra los judíos, 6: «Señor, el vernos castigados de la mano de Dios no debe afligirnos, sino enmendarnos, porque su azote más tiene, por su bondad, de advertencia que de pena».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Temiendo que no nos deis la muerte, os habrán atado porque no dejéis quebrado el vil espejo en que os veis. Vengativo fue el consejo del que guardarnos intenta; * y es porque dure la afrenta * lo que durare el espejo. LEONOR

tiva.

¡Ay, padre! Tarde he de ver venganza destos villanos porque está el hombre sin manos, y con lengua la mujer. A Elvira y a Sol halló Rodrigo atadas a un roble, y porque mi llanto doble, la suerte en vos se trocó. Pero, pues temen la lid, son, con astucias civiles, o más que los condes viles,

457

1410

1415

1420

1425

v. 1407 Temiendo que no nos deis: 'temiendo que nos matéis', con negación exple-

vv. 1409-1410 honor como vidrio: es muy corriente la metáfora, de raíz popular, que equipara el honor con el vidrio, en este caso con un espejo, donde la pérdida de éste equivale a que se quiebre el espejo. Esta idea la recoge repetidamente Correas (247): «La honra y el vidrio no tiene más de un golpecillo», y «La honra y la mujer son como el vidrio, que al primer golpe se quiebran». Comp. Tirso de Molina, Todo es dar en una cosa, Trilogía, vv. 1232¬ 1235: «La opinión (que como espejo, / puesto que al honor retrata, / le quiebra o turba el aliento) / satisfación me pedía»; Lope de Vega, El castigo del discreto, N. Acad., IV, 208: «La honra es vidrio. Un papel / dióle aquel golpe pequeño; / mas si el segundo no estorbo / ¡qué presto diera en el suelo!»; id., Peribáñez y el comendador de Ocaña, vv. 2083-2085: «¡ Ay honra, al cuidado ingrata! / Si eres vidrio, al mejor vidrio / cualquiera golpe basta». * vv. 1419-1426 A Elvira y a Sol... fuertes que el Cid: son numerosas las referencias al Cantar de Mío Cid en las obras dramáticas del Siglo de Oro. Incluso sirven de materia para obras enteras como Las mocedades del Cid de Guillén de Castro. Comp., entre otras, L. Quiñones, Jácara que se cantó en la compañía de Olmedo, Joco seria, 38r: «Estas gembras no se acuerdan / que en los almendros de Olías, / yo fui Conde de Camón, / y ellas del Cid fueron hijas»; J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 131: «Apenas hay hombre sin noticia de historias que no la tenga muy cierta del mal tratamiento que hicieron a las hijas del Cid los Condes de Carrión». Este episodio de la afrenta a las hijas del Cid, cantar tercero, vv. 2681-2748, se conocía a través de las prosificaciones de los cantares del Cid y, sobre todo, gracias al romancero. Vid. Agustín Durán, Romancero general, I, 547-548, núms. 861 y 864, entre otros. v. 1424 civil: «en su recto significado vale sociable, urbano, cortés, político y de prendas proprias de ciudadano, pero en este sentido no tiene uso; y solamente se dice del que es

458

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES o vos más fuerte que el C i d .

INÉS

*

*

Que sois juez me hacéis dudar pues tan sin valor os veis, que al preso que más queréis aun no le podéis soltar. Mas yo os soltaré, señor; pero no es seguro intento, padre, porque el mandamiento no lo ha firmado el temor. Si aquí con acuerdo sabio el uno y otro os ató, ¿cómo he de soltaros yo si de m í nació el agravio? Perdonad, que estáis de suerte ofendido, y con razón, que si rompo la prisión me han de condenar a muerte. Quedaos sin que me veáis hasta que padrinos tenga, porque cuando a veros venga, más piadoso me veáis.

1430

1435

1440

1445

Vase. LEONOR

Sin desatalle se va mi hermana; discreta es. Si ha podido serlo Inés después que sin honra está... Mas, pues ella teme, es bien que tema también Leonor; que no es bien que sin honor sus hijas delante estén.

1450

desestimable, mezquino, ruin, y de baja condición y procederes» (Aut). Comp. Tirso de Molina, Don Gil de las calzas verdes, vv. 694-697: «Si la codicia civil / que a toda vejez infama / te vence, mira que es vil / defeto»; Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 820: «Gómez.- Es verdad, yo te la entrego; / y por hacer más aquí / el delito, el precio tomo, / si bien no es acción civil»; vid. más ejemplos en la edición de M . Romera-Navarro de El Criticón, de B. de Gracián (I, 129, n. 9). v. 1444 padrino: «el que hace oficio de padre en el bautismo o confirmación, y en los velambres y misas nuevas; y los padres se llaman entre sí compadres. También sacan padrinos los que justan o tornean, y en otro tiempo los que se desafiaban, y de aquí se dijo apadrinar» (Cov). Comp. Lope de Vega, Sin secreto no hay amor. «Poned, Manrrique, el cartel, / Que yo saldré a vuestro lado / Por padrino, y confiado / De que pongo parte en él» (Voc. Lope).

459

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) Vase. ALCALDE

*

Basta, que Leonor y Inés sin desatarme se van; si es el peligro en que están como mi deshonra es, tarde saldré donde estoy.

1455

Sale Bartolo ensangrentado. BARTOLO

ALCALDE

*

* *

Si a mis señoras dejaran, menos dolor me causaran las heridas. ¿Dónde voy tan desangrado y herido? Ojos ¿qué es lo que miráis, si no es, ojos, qué os turbáis, cómo ya os falta el sentido?

1460

1465

¿No es Bartolo? ¡Él es! ¡Ay, cielo! N o sé si ha de hallar lugar en el alma para entrar tan nuevo dolor.

BARTOLO

Verélo, aunque con ojos turbados por ver si tan muerto voy que lo que mirando estoy me engaña.

ALCALDE

Los engañados mis pensamientos han sido. Bartolo...

BARTOLO

Señor...

ALCALDE

Si puedes, suelta destas viles redes un pájaro inadvertido.

BARTOLO

Si más no pudiera, hiciera para desatar los lazos los hilos de sangre brazos, con que soltarte pudiera.

1470

1475

1480

v. 1478 inadvertido: «inconsiderado, descuidado» (Aut). Comp. Quevedo, PO, núm. 296, vv. 12-14: «No de otro modo el corazón cuitado, / a la prisión, al llanto se ha venido, / alegre, inadvertido, y confiado»; Lope de Vega, Acertar errando: «¡Vive el Cielo, que se ha ido / y que es un hombre embozado / a quien, necio, inadvertido, / le revelé mis secretos» (Voc. Lope).

460 ALCALDE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Aunque lo has hecho por m í tu causa has solicitado, que si los has desatado, los desatas para ti, pues servirán de ayudarte en dos cosas conocidas: de vengarte las heridas y de llevar a curarte.

1485

1490

v. 1484 tu causa has solicitado: 'has conseguido que defienda tu causa'. Causa: «en lo forense dignifica el pleito contestado entre las partes ante el juez; pero más comúnmente se entiende hoy el proceso criminal que se actúa contra algún reo, por delito cometido, ya sea de oficio, o ya a instancia de parte» (Aut). Comp. Lope de Vega, Del monte sale quien el monte quema: «No vengo / a pedir justicia yo, / que en la causa que eres reo, / soy parte y soy abogado, / y al rey que perdone ruego» (Voc. Lope).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

JORNADA TERCERA

Salen Juan Serrano y el escribano. ESCRIBANO

Aunque tenga corazón para poderlo llevar, en fin le habrá de acabar la fuerte imaginación de su desgracia, sin duda.

SERRANO

Mucho su paciencia prueba, pues en desdicha tan nueva, ni voz ni semblante muda; pero vive avergonzado de modo que no ha salido después que le ha sucedido.

ESCRIBANO

Por eso tiene el juzgado en casa; y sus hijas ¿sabe dónde están?

SERRANO ESCRIBANO

N o hay quien lo sepa. Pues ¿cómo queréis que quepa alivio en él?

SERRANO

E l más grave dolor es el no saber si acaso se las llevaron los que el honor le quitaron.

ESCRIBANO

Ya consuelo puede haber, si hay en desdichas consuelo, y es que el rey ha de pasar presto por este lugar.

SERRANO

Tráigale con bien el cielo, pues aliviará su pena castigando tiranías.

ESCRIBANO

¿Dónde están las compañías?

SERRANO

En jurisdición ajena; más de diez leguas de aquí.

ESCRIBANO

Y los capitanes ¿dónde?

462

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

SERRANO

*

E l uno y otro se esconde. Anoche cuando volví de mi heredad, como digo, me informé de seis soldados, que andan ahora alojados dos leguas de aquí. N o sigo el parecer de ofendellos.

ESCRIBANO SERRANO

*

Aún no sabemos quién son.

ESCRIBANO

*

¿Y es nuestra jurisdición?

*

¡Pluguiese a Dios fuesen ellos, que el nuestro distrito es el cortijo donde están!

SERRANO

1525

1530

*Salen Bartolo y el alcalde. BARTOLO

ALCALDE

*

Suelto como un alcotán me siento, señor, después del ensalmo. ¿Ya estás bueno?

1535

v. 1523 heredad: «la posesión en el campo de tierras, viñas y árboles» (Cov.). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 228: «y, en echando las galeotas al agua, nos fuimos a una heredad»; Lope de Vega, El niño inocente de la Guardia: «A tu heredad vinieron / Dios mío, los extraños, / Y con notables daños / Tu templo deshicieron» (Voc. Lope). v. 1533 BL, C y K leen «alcorán» que parece no tiene sentido alguno. El manuscrito de la Biblioteca Nacional presenta una lectura casi indescifrable, algo semejante a «aslorán». P, R y M dan la lectura, que consideramos correcta: «alcotán», «Por otro nombre esmerejón» (Cov.); esmerejón: «ave de cetrería y bolatería muy conocida. Llamárnosla esmerejón o mergendo, porque desde lo alto del aire, yendo sobre la mar, vee los peces y se arroja a ellos y los pesca». Comp. Arellano, Jacinto Alonso Maluenda y su poesía jocosa, núm. B 1, vv. 6-8: «garabato universal / de toda bolsa rellena, / de todo gato alcotán»; Quijote, II, cap. 10: «puestas ambas manos sobre las ancas de la pollina, dio con su cuerpo más ligero que un halcón sobre la albarda, y quedó a horcajadas como si fuera hombre, y entonces dijo Sancho: "Vive Roque, que es la señora, nuestra ama, más ligera que un alcotán"». v. 1535 ensalmo: «cierto modo de curar con oraciones, unas veces solas, otras aplicando juntamente algunos remedios. Díjose ensalmo, porque de ordinario los tales ensalmadores usan de versos de los salmos, de que se valen para sus sortilegios, y otros modos en la realidad supersticiosos» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 29: «cierto ensalmo apropiado para pegar barbas, como lo verían»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 85: «por la excelente gracia que tengo de curar por ensalmos, puedo usar dellos»; Tirso de Molina, El castigo de penséque, ODC, 1,679: «Si quieren que luego para, / tráinganme tinta y papel, / y un ensalmo pondré en él / de virtud notable y rara». Vid. Francisco Márquez, Espiritualidad y literatura en el siglo XVI, 80-82.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) BARTOLO

Apenas queda señal. ¡No hay cosa que me haga mal! Anoche anduve al sereno, buscando la pollineja, más de hora y media.

ALCALDE

A Dios gracias que corren ya las desgracias por m í solo. Aquí se queja Martín Alonso, albañí, que una demanda tenéis suya, y que no la leéis.

ESCRIBANO

463

1540

1545

Dice la demanda ansí: *Lee. * «Martín Alonso, obrero y alarife de Zalamea, dice que ha dos meses que acabó de labrar junto al terrero una casa al alcalde Pedro Crespo, y que le debe, rematadas cuentas (que por la obra se tomó a destajo), tre-

v. 1539 pollineja: diminutivo de pollino que «en su riguroso sentido significa el asno nuevo y cerril, pero hoy regularmente se entiende por cualquier borrico» (Aut). Comp. Lope de Vega, Ursón y Valentín: «Belardo.- ¡Oh, mi abuelo! Z ¿Qué ensillas para ti? Z Fileno.- La pollineja» (Voc Lope). v. 1543 albañí: la pérdida de la consonante lateral final es frecuente en el habla vulgar y rústica, y, como en otras ocasiones, sirve de licencia métrica para los poetas a efectos de rima (ocurre lo mismo con la pérdida de la -d en los imperativos). v. 1546acot. BL, C y otros testimonios omiten esta acotación. La tomo de P. v. 1546 Carta en prosa. BL y D: «Marín Alonso». Ambos testimonios leen en el verso 1543 «Martín». Corrijo la errata. v. 1546 Carta en prosa. Alarife: «el maestro que públicamente está señalado y aprobado para reconocer, apreciar, u dirigir las obras que pertenecen a la arquitectura; aunque ya generalmente se toma solo por el maestro de albañilería. Es voz arábiga» (Aut). Vid. F. García Salinero, Léxico de alarifes de los Siglos de Oro, (6-7, 30) para las dificultades que plantea el concepto de alarife ya como arquitecto, ya como un simple albañil. Comp. Tirso de Molina, Marta la piadosa, vv. 1274-1281: «la cal y arena Z aplican, y hazañas miden Z con tareas, siendo a un tiempo Z capitanes y alarifes»; Lope de Vega, Ya anda la de Mazagatos: «Digo que, en viendo la casa, Z porque le dije: "Aquí es", Z miró puertas y ventanas, Z como si fuera alarife Z llamado para tasarlas» (Voc. Lope). v. 1546 Carta en prosa. Terrero: con el sentido de la explanada delante de una casa o palacio. Comp. F. B. de Quirós, Obras... Aventuras de don Fruela, 219: «paseando Z el terrero, levantó Z la cola con brío tanto»; Rodrigo de Herrera, Del cielo viene el buen rey, 245: «Pues que Laura me ha avisado Z Que en un balcón estará Z De los que caen al terrero»; Calderón, El acaso y el error, OC, I, 720: «Esta noche, por si acaso, Z como otras,

464

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES cientos y cuarenta y seis reales: pide a vuesa merced un mandamiento para que se los paguen.»

ALCALDE

Es muy justo, y estaba por poneros en la cárcel...

ESCRIBANO

¿A mí, señor?

ALCALDE

A vos, que ha quince días que no queréis leer esa demanda: ¿qué sabéis vos si el pobre que la pide no tiene qué comer?

ESCRIBANO

ALCALDE

Pues ¿no pudiera pedillos sin demanda, ni en juzgado? Por parecerme libertad, no quise * que vuesarced supiese la demanda por escrito. Jamás en Zalamea, * de vuesarced ha habido quién se queje de que no paga bien y puntualmente; pues ¿por qué tiene ya bachillerías Martín Alonso, y quiere por justicia * cobrar de vuesarced?

1550

*

*

1555

1560

Muy bien ha hecho; yo os lo diré por qué: porque podía

viene al terrero / de aquestos jardines Carlos». En las comedias del Siglo de Oro, el terrero era lugar propicio para los encuentros y discursos amorosos entre damas y galanes; de ahí el uso de una expresión muy común «hacer terrero», con el sentido de 'galantear'. v. 1546 Carta en prosa. Rematadas cuentas: 'calculado el gasto total'. Rematar con el sentido de «concluir, acabar o finalizar alguna cosa» (Aut). v. 1546 Carta en prosa. Mandamiento: «el despacho que expide el juez, mandando ejecutar alguna cosa; y así se dice mandamiento de apremio, ejecución, despojo, etc.» (Aut). Comp. Lope de Vega, El galán escarmentado: «Alguacil.- ¿Para qué me pide a mí / que le muestre el mandamiento? / Fesenio.- Ir preso sin culpa siento, / sólo por hallarme allí» (Voc. Lope). v. 1547 Verso incompleto en todos los testimonios. v. 1559 bachillería: «locuacidad sin fundamento, conversación inútil y sin aprovechamiento de alguna cosa» (Aut). Comp. M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 483-484: «Mas para que no te me deslices como anguilla, yo buscaré hojas de higuera contra tus bachillerías»; Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 93-95: «pero aunque es bachillería, / y más estando enojada, / hablarte en lo que te enfada»; Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, vv. 650-656: «¿No hubieras [...] / enamorado tú a aquésta / y no a aquella pobrecita / de Leonor, cuyo caudal / son cuatro bachillerías?». v. 1562 BL, C, P y D: «yo os lo diré por qué: podía». El verso es un eneasílabo. La lectura del resto de testimonios lo convierte en un endecasílabo.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) la paga dilatar como vecino, y es justo que la pague como alcalde. ¡Pena de mal jüez, ah, Juan Serrano! Sacadme prendas luego de mi casa; las que Martín Alonso señalare.

465

1565

ESCRIBANO

Yo salgo por fiador de mil ducados, señor alcalde.

ALCALDE

¿Y es ésa fianza para pagalle al otro su dinero?

ESCRIBANO

Para si vuesarced no los pagare que los cobre de mí.

ALCALDE

Y si estoy cien años sin que le pague, ¿comerá ese pobre con la fianza vuestra, o con dineros? Haced lo que os he dicho: bien pudiera 1575 Pedro Crespo pagalle algún pedazo, y no comprar el buey a G i l Benítez; que no es de hombres honrados ni cristianos comer con gusto ni dormir sin pena, cuando al pobre a quien debe por ventura 1580 no tiene un pan que dalle a sus hijuelos. N o entendí tal de Pedro Crespo: ¿ahora, a la vejez, no paga lo que debe? ¡Muy bien se salvará! Sacadme prendas, y dentro de tres horas se rematen 1585 a voz de pregonero.

SERRANO

No querría que diga nadie que te saco prendas...

ALCALDE

¿No vais con mi licencia?... Pues ¿qué importa? No serán las primeras, Juan Serrano,

1570

v. 1566 prendas: «la alhaja que se da o entrega para la seguridad de alguna deuda u contrato» (Aut). Comp. Cervantes, El coloquio de los perros, NE, III, 283: «Mandó el Teniente que el tal Losada reconociese la cédula, y que si la reconociese, le sacasen prendas de la cantidad o le pusiesen en la cárcel»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, 1,187: «yo le daré a vuesa merced una muy gentil prenda sobre que nos fíen, hasta que venga este mercader». v. 1585 rematar: «vale también hacer remate en la venta o arrendamiento, enjuicio o públicamente, de alguna cosa, dándola al mayor postor» {Aut). Comp. Lope de Vega, El labrador del Tormes: «Yo, Torrijos, rematado / como si fuera vestido / en almoneda por ti, / Silena» (Voc. Lope); id., La Dorotea: «Y si buelue a lo que solía, perdióse vuestra causa, rematóse vuestra hazienda» (Voc. Lope).

466

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES que no ha mil años que sacaron otras, y no por deudas, sin licencia mía, y sospecho que están ya rematadas.

1590

*Vase Juan Serrano. Dios lo ha de remediar, que al fin son tuyas.

ESCRIBANO

*Sale un labrador. LABRADOR*

*

Señor alcalde, háganos justicia, pues todos van contentos de su casa.

ALCALDE

Mucho más estaréis vos en pedilla que en darla yo, si darse puede luego.

LABRADOR

Señor, en el cortijo de las Peñas, que es de mi amo el cura Antón Hidalgo...

ALCALDE ESCRIBANO

ALCALDE LABRADOR

* *

Pienso que viene a ser ese cortijo nuestra jurisdición.

1595

1600

Y otras dos leguas de aquella banda tiene Zalamea sus términos. Decí. Pues en mal hora llegaron a hacer noche unos soldados, que no son más cristianos que Mahoma, que han puesto ya el cortijo de manera que es una compasión: ha doce días

1605

v. 1592acot. Acotación tras este verso omitida en todos los testimonios. Sin embargo, es necesaria para el sentido de la escena. v. 1603 término: «tómase por el fin de cualquier cosa; y la gentilidad formó un dios, a quien llamó Término, debajo de cuyo amparo creían estar los límites de los campos [...]» (Cov.). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 10: «Es Arauco, que basta, el cual sujeto / lo más deste gran término tenía / con tanta fama, crédito y conceto»; J. de Arguijo, Obra poética, núm. XXV, vv. 1¬ 4: «A ti en los versos dulce y numeroso, / oh primer padre de la lira, Orfeo, / lloró por largo tiempo de Nereo / cuanto contiene el término espacioso». v. 1605 Mahoma: son numerosas en el Siglo de Oro las referencias a Mahoma como símbolo del infiel y de los enemigos de la religión católica. Pero Mexía le dedica un capítulo entero en su Silva de varia lección (I, cap. 13): «me puso cobdicia de escrevir particular y brevemente quién fue su maestro de maldades, Mahoma, y en qué tiempo y cómo comencó, porque se vea quán pequeña centella fue el principio deste fuego que tanta parte abrasa agora del mundo» (276).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

*

*

LABRADOR

que están en él un macho y dos borricos, con perdón de las barbas que me escuchan; se llevaron también los compañeros, 1610 solmente con decir que lo mandaba su capataz. Su capitán sería.

ALCALDE LABRADOR

ALCALDE

467

Pues estos seis que están en el cortijo, bien pueden ellos ser lo que quisieren, mas son unos grandísimos bellacos: no me han dejado pollo ni gallina, y hanme muerto también dos ternerillos, que no tengo yo harto en la soldada para pagar el daño que me han hecho. Dicen que pagarán cuando se vayan: yo tomara se fueran sin pagarme como se fueran luego. Son rufianes, señor alcalde.

1615

1620

¿En qué manera, amigo? E n que cuantas mujeres van camino, las fuerzan y las tienen encerradas,

1625

v. 1608 un macho y dos borricos: la degradación de los soldados se consigue aquí mediante la animalización. v. 1609 con perdón: «modo adverbial que vale con licencia, o sin nota o reparo» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 45: «Yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía de este lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos». Era muy usual el uso de esta expresión para pedir disculpas por algo que se mencionaba sin ser muy bien sonante. v. 1611 solmente: así en todos los testimonios, excepto en M . Caracterización del habla vulgar del labrador. La enmienda de M convierte el verso en un dodecasílabo. v. 1612 capataz: «en algunas partes, como en Andalucía, se llama así el labrador o persona, a cuyo cargo está la labranza y administración de la hacienda de campo» (Aut). Comp. Quijote, I, cap. 28: «Los ratos que del día me quedaban, después de haber dado lo que convenía a los mayorales, a capataces y a otros jornaleros, los entretenía en ejercicios que son a las doncellas tan lícitos como necesarios». En cierta manera prosigue por parte del labrador la degradación animal de los soldados al llamar capataz a su capitán. v. 1622 rufián: «el que trata y vive deshonestamente con mujeres, solicitándolas, o consintiéndolas el trato con otros hombres. Llámase así también el que por causas torpes riñe sus pendencias» (Aut). Comp. F. de Rojas, Comedia o tragicomedia de Calisto y Melibea, 520: «Areúsa.- Vete de mi casa, rufián, vellaco, mentiroso, burlador»; Lope de Vega, Los tres diamantes: «Notable caso, / que Lisarda es tan grande pecadora, / y este villano su rufián?» (Voc. Lope). v. 1625 las fuerzan y las tienen encerradas: cfr. supra n. vv. 1616-1617. Comp. Lope de Vega, Diálogo militar, 233v: «Amarilis.- No ves / que es gente que se desvela / en hazer vna cautela / para pagar la posada: / que donzella retirada / de soldado está segura, / promete,

468

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES tan sin temor de Dios, que es grande lástima ver lo que pasa en el cortijo.

ALCALDE

Hermano, no os dé cuidado, que esta noche iremos y nos harán merced de irse en buen hora: ¿no podremos entrar sin que nos sientan, porque no se alboroten?

LABRADOR

Fácilmente: yo le pondré en el patio en dos palabras.

ALCALDE

Compadre, prevenid ocho vecinos de los más atrevidos y arriscados. ¿Cuántos son los soldados?

LABRADOR

Seis son ellos.

ALCALDE

Pues doce hemos de ser los que allá vamos.

BARTOLO

Ya estamos doce, si los ocho vienen: Bartolo y vos son diez, y Juan Serrano, con el otro alguacil, haremos doce.

ALCALDE

¿Ya estás para meterte en pesadumbres?

BARTOLO

Diera por verme ya con los soldados un brazo.

ESCRIBANO ALCALDE ESCRIBANO

1630

1635

1640

¿Y cuándo quieres ir? Luego quisiera. Pues voy a prevenir los ocho mozos, que será cada uno como un pino.

enamora y jura, / y después no cumple nada»; id., 236r: «Amarilis - Que poco Gerarda sabe / de peligro tan notorio: / yo, hermana, en un escritorio / me pienso cerrar con llave, / que no duermo yo segura / donde soldados están». v. 1632 en dos palabras: «frase con que se significa la brevedad y concisión con que se expresa u dice alguna cosa» (Aut). Correas recoge la siguiente expresión (569): «En dos palabras, y con desgaire». Comp. Lope de Vega, Con su pan se lo coma: «¡Pardiez, señor, dirélo en dos palabras!» (Voc. Lope); Quijote, I, cap. 16: «Pues sabed, hermana mía que caballero aventurero es una cosa que en dos palabras se ve apaleado y emperador». v. 1634 arriscado: «atrevido, resuelto, y osado en emprender cosas arduas y peligrosas: y así del que acomete con gran denuedo e intrepidez, sin reparar mucho en los peligros, a que se expone se dice que es muy arriscado» (Aut). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 942: «con hasta diez amigos compañeros, / gente gallarda, brava y arriscada»; A. de Castillo Solórzano, Tardes entretenidas, 314: «mozo robusto, arriscado, altivo y en extremo revoltoso».

469

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

ALCALDE

*

Pero, señor ¿con tanta gente armada agora quieres ir? ¿Tú no solías solo embestir diez hombres?

*

Sí, compadre, y me parecían pocos; pero agora no voy a pelear, sino a prendellos.

LABRADOR

¡Pardiez, que aquesta vez damos en ellos!

1645

1650

*Vanse. Sale Juan Serrano. SERRANO*

*

Señor, dice el albañí que deposites las prendas en tu misma casa... ¿En mi...?

ALCALDE SERRANO

Que no quiere que las vendas.

ALCALDE

Pues yo le pagaré aquí el dinero y la amistad; en mi nombre lo buscad.

SERRANO

*

Hallarás cuanto pidieres: aquí hay también dos mujeres que tienen necesidad

*

de hablarte.

ALCALDE SERRANO ALCALDE

1655

1660

Entren norabuena. Voy el dinero a buscar. Mirad que estaré con pena hasta acabar de pagar. *Vase Juan Serrano, y salen Inés y Leonor con mantos y papeles. Siempre está mi casa llena de tristeza: aun los que vienen para hablarme, se previenen de luto; tienen razón, si el luto es la compasión que de mis desdichas tienen. ¿Quién sois? ¿Qué habéis menester? Como justicia traigáis,

1665

1670

v. 1650acot. Acotación tras este verso en todos los testimonios (salvo en P que la omite): «Sale Juan Serrano». Enmiendo para aclarar el sentido de la escena. v. 1664acot. con mantos: cfr. n. v. 722.

470

LEONOR

ALCALDE

LEONOR

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES en mí la podéis tener segura, porque llegáis a donde os ha de valer.

1675

Bien sé que en vuestra presencia hace la injusticia ausencia, que por eso a vos venimos; pero advertid que os pedimos juntas justicia y clemencia.

1680

[ApartE.] (¡Válgame Dios! N o pudiera causarme la hora postrera congoja y pena mayor: causado me han más dolor que si agora las perdiera. E l brazo enojado humillo por más que tenga razón el vengativo cuchillo, que nunca ofende el león si ve humilde al corderillo. ¡Ay, lágrimas! ¿Qué queréis? ¿A dónde salís? ¿No veis que agora soy juez severo? ¿Por qué me afrentáis?) Ya espero, señoras, que me informéis. Dos capitanes que entraron a hacer gente en Zalamea, nos vieron, señor, un día... ¡Pluguiera a Dios no nos vieran! Aficionáronse entrambos de nosotras... Inés, cuenta lo demás, porque se ahoga la voz de contar mi afrenta.

1685

1690

1695

1700

vv. 1689-1690 nunca ofende el león... al corderillo: el motivo del león, con el lobo como variante, y el corderillo se encuentra a menudo en la literatura áurea. Aparece ya el motivo del lobo persiguiendo a la oveja en Ovidio y su Arte de amar (I, 18), en las fábulas de Esopo, y en escritores dramáticos como Lope de Vega, A. Mira de Amescua, o el mismo Calderón que incluye este motivo en su Alcalde de Zalamea. Vid. las notas al texto de Calderón. v. 1697 entrar a hacer gente: es decir, 'entrar para reclutar una compañía'. El rey otorgaba una «conducta» al capitán, juntamente con una «instrucción» y una «orden», que señalaban el distrito y el número de reclutas. El capitán, entonces, se presentaba en persona en un sitio visible de la villa, enarbolando la bandera y estableciendo un puesto de guardia donde se contrataba a los futuros soldados, previo pago de su salario y firma del contrato. Vid. R. Quatrefages, Los tercios españoles, 24 y ss.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) INÉS

Dieron en rondar la calle...

ALCALDE

Ya lo sé.

INÉS

Los días de fiesta nos iban siguiendo juntos hasta volver de la iglesia...

ALCALDE

Ya lo sé.

INÉS

Enviaron papeles llenos de locas promesas...

ALCALDE

Y a lo sé.

INÉS

D i lo demás, Leonor, que tengo vergüenza.

LEONOR

Perseveraron humildes con lágrimas y con quejas.

ALCALDE

Ya lo sé.

LEONOR

Mas no pudieron tener esperanza cierta de su amor, porque teníamos cerradas ventana y puertas.

ALCALDE

Eso es lo que yo no sé.

LEONOR

Pero como las estrellas inclinan las voluntades...

ALCALDE

¿Diréis que os hicieron fuerza estándoos en vuestra casa?

471

1705

1710

1715

1720

vv. 1719-1720 las estrellas... voluntades: tópico en el Siglo de Oro era el influjo de planetas y astros en la conducta humana. Vid. Pedro Ciruelo, Tratado en el qual se repruevan todas las supersticiones y hechizerias, 60-64: «Y porque los cielos y estrellas alterando el aire y la tierra, también alteran a los hombres y a las otras animalias que moran en la tierra y en el aire y agua, y ansí los cielos causan en nuestros cuerpos diversas calidades, complexiones, pasiones y enfermedades, diversas inclinaciones y habilidades a muchas artes y ciencias [...]. La falsa astrología no es arte ni ciencia verdadera, antes es una superstición». Comp. F. Banees Candamo, Cómo se curan los celos y Orlando furioso, loa, vv. 345-348: «Constantinopla(Canta.) Astros bellos, con cuyas / dulces estrellas / tiene ociosas el cielo / sus influencias»; M. Alemán, Guzmán de Alfarache, 437: «No podré decir que mi corta estrella lo causó, sino que mi larga desvergüenza lo perdió. Las estrellas no fuerzan, aunque inclinan». Vid. para un estudio más amplio de la cuestión, A. Hurtado Torres, La astrología en la literatura del Siglo de Oro; Frank G. Halstead, «The attitude of Lope de Vega toward Astrology and Astronomy», y «The attitude of Tirso de Molina toward Astrology and Astronomy»; Erika Lorenz, «Calderón und die Astrologie». v. 1721 fuerza: «se toma comúnmente por el acto torpe que se ejecuta contra la voluntad de la mujer» (Aut). Comp. Lope de Vega, La amistad pagada: «Cepio.- Pidela a Furio,

472

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES

INÉS

N o hacemos de fuerza quejas, señor, sino del engaño.

ALCALDE

Pues en verdad que pudierais no dejaros engañar, que no es tan baja la venta de honor para no mirarse primero antes que se venda, pues no hay precio que la compre sin bendición de la Iglesia. Para vender una viña, un pegujal, una huerta, me suelen llamar a mí para darle más firmeza al contrato; ¿y dos mujeres de poca edad y experiencia, para la venta mayor que se conoce en la tierra, teniendo el alcalde en casa, aun no le llaman siquiera para que asista al contrato, por ver si engañadas quedan? ¡Decid, señoras, decid! Veré si es justa la queja que traéis.

LEONOR

Decirlo pueden, señor alcalde, estas cédulas...

ALCALDE

Y en ellas ¿qué prometieron?

LEONOR

Prometen los dos por ellas de casarse con nosotras.

1725

1730

1735

1740

1745

1750

señor / o hazla fuerza» (Voc. Lope); id., La Dorotea: «A quien trae su voluntad no es menester hazelle fuerza» (Voc. Lope). v. 1733 pegujal: «por extensión se llama la corta porción de siembra, ganado o caudal» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 2: «Id a gobernar vuestra casa y a labrar vuestros pegujares»; Lope de Vega, La historia de Tobías: «Allá, en nuesos pegujales, / donde el ganado se cría, / nos cantan a mediodía / estas tórtolas asnales» (Voc. Lope). v. 1747 cédula: «hoja o tira de papel escrita, o por escribir. Puede también ser de pergamino, u otra materia para escribir en ella; pero usual y comúnmente se entiende por la de papel» (Aut). Aquí es la cédula de matrimonio. Comp. A. Moreto, Las galeras de la honra, vv. 133-135: «Doncella.- Señor don Juan, en virtud / desta cédula podrá / sacarme por el vicario»; id., La milagrosa elección de San Pío Quinto, Comedias escogidas, 548-549: «Isabel.- ¿No me dio mano de esposo / En tu presencia? Gratina.- Y ¿si falta? / Isabel.- Por eso en resguardo tengo / Una cédula firmada».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ALCALDE

Cumplirán os la promesa, ¡juro a Dios!... Jurad aquí que hasta tener estas cédulas no disteis el sí.

INÉS

Juramos a esta cruz, que representa la de Jesucristo vivo, y aquella limpia doncella, virgen parida en Belén, cuya celestial presencia llamaron para escribir estas engañosas letras, que hasta tenellas, guardamos, Inés y Leonor, limpieza.

ALCALDE

Pues iré a los pies del rey, cuando él al lugar no venga, y pediré en vuestro nombre justicia: no os cause pena, señoras, que vuestra causa, como si mi causa fuera, la tomo a cargo, que fuisteis hijas de madre tan buena que por ella merecéis que os honre. Alzad de la tierra.

INÉS

Hemos de besar primero vuestros pies, por la clemencia que con nosotras usáis.

ALCALDE

Sean las manos, que las besan las que me quieren por padre; pero agora es bien que sepa dónde queréis que a las dos depositadas os tenga hasta que alcancéis justicia.

LEONOR

473

1755

1760

1765

1770

1775

1780

Pues es a voluntad nuestra, en la casa del alcalde estaremos bien.

v. 1768 BL, D, M y R: «que en vuestra causa». Enmiendo la lectura de acuerdo con el resto de testimonios. v. 1781 BL y D: «depositados». Errata que subsano de acuerdo con el resto de testimonios.

474

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

*

Pues sea como lo pedís. Bartolo estas dos señoras tengan, como si fueran mis hijas, regalo en casa.

1785

*Sale Bartolo. BARTOLO*

*

Quisiera ser ahora el rey, ¡par Dios!, para que el regalo vieran.

1790

*Vanse y salen el alférez y un soldado. ALFÉREZ

SOLDADO*

N o quede puerta ninguna que no se cierre, que es bien, porque puede la Fortuna, en dando el menor vaivén dejar la gente a la luna: quede el cortijo cerrado, porque el hombre recatado es señor de los que vienen. Y más villanos, que tienen siempre por razón de estado querernos mal.

1795

1800

v. 1789 regalo: «vale asimismo conveniencia, comodidad u descanso, que se procura en orden a la persona» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 22: «Grandes fueron y muchos los regalos que los desposados hicieron a don Quijote»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 102: «Que el mayor daño es que por ver que son en Argel bien recebidos, muchos, de su voluntad, se vienen de todas las fronteras de África con sus arcabuces, o por necesidad de libertad, o por la falta de regalos». vv. 1790-1791 Bartolo quisiera ser el rey, juez supremo, para dar a las hijas de Crespo el regalo que se merecen, irónicamente se entiende. v. 1791acot. En esta acotación hay un pequeño problema textual, originado por una errata de la suelta. En todos los testimonios se especifica que sale «un soldado», sin embargo, los locutores que hacen referencia a ese soldado se acompañan del número «I » (vv. 1800 y 1804). Opto por respetar la acotación y eliminar los números en ambos locutores. v. 1795 en dando el menor vaivén: es decir, dejar a la gente al descubierto con la luz de la luna. v. 1801 razón de estado: en su sentido recto es «la política y reglas con que se dirigen y gobiernan las cosas pertenecientes al interés y utilidad de la república» {Aut). Aquí usado en un sentido figurado de hipérbole enfática de la hostilidad perenne entre el estamento militar y los campesinos. Comp. L. Vélez de Guevara, El diablo está en Cantillana, jornada II, vv. 265-269: «Leonor.- Espera, aguarda: / eso que miras ahora, / ¿no fuera razón de estado / de amor haberlo o

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ALFÉREZ

N o se engaña el villano que lo piensa.

SOLDADO*

Ya sueño y silencio baña el mundo.

ALFÉREZ

Ninguna ofensa temiera estando en campaña; pero encerrados ¿quién duda que desta canalla ruda, puesto que demos agravios con sólo mover los labios, copia innumerable acuda? Mas con seis bocas de fuego y seis espadas seis hombres, será muy bárbaro y ciego quien llegare.

* * *

475

1805

1810

*Sale Galindo. GALINDO*

*

N o te asombres si tan descompuesto llego.

1815

mirado / primero?»; A. Enríquez, El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña, 186: «no es buena razón de estado rondar por amistad»; Lope de Vega, La Dorotea: «Mirad, Gerarda, no es buena razón de estado, que para sacar a mi hija deste lodo la metiéssemos en otro» (Voc. Lope). Anota Arata en su edición de Las mocedades del Cid de Guillén de Castro que este polémico concepto se difundió a partir de la traducción española de la obra de Giovanni Botero, Diez libros de la razón de Estado (1593), que definía Pedro Barbosa Homem, en sus Discursos de la jurídica y verdadera razón de Estado (1627) como «una doctrina especial que por medio de varias reglas hace diestro a un príncipe, o para mantener en su propia persona los estados que posee». Vid. también, Fernández-Santamaría, Razón de Estado y política en el pensamiento español del Barroco (1595-1640), 19-20. v. 1811 copia: «abundancia y muchedumbre de alguna cosa» (Aut). Es un cultismo latino muy extendido en la literatura clásica. Comp. J. Rufo, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, 125: «Tenía cierto clérigo curioso gran copia de animales y sabandijas de yeso y madera»; Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, (Letra anterior a la segunda jornada), vv. 18-20: «que no era bien se hallasen, / entre copia de luces, / sombra de obscuridades». v. 1812 bocas de fuego: «se llama generalmente toda arma que se carga, y hace su efecto con la pólvora; pero con especialidad se entiende de las que se manejan con las manos, como escopeta, pistola, trabuco» (Aut). Comp. B. de Gracián, El Criticón, I, 204: «le hizo una gran bonetada al passar cargado de armas prohibidas, bocas de fuego, buenas lanças»; Lope de Vega, Las cuentas del Gran Capitán: «Traerá acaso / para hablar boca de fuego; / pues tire» (Voc. Lope). v. 1816 BL, C, D y P: «descompuesto vengo», lectura que no respeta la rima consonante de la quintilla. Acepto la lectura del resto de testimonios: «descompuesto llego».

476 ALFÉREZ

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Galindo ¿a qué sales?

GALINDO ALFÉREZ

Salgo... Dime a lo que vienes.

GALINDO ALFÉREZ

Vengo... ¿Hay algo, Galindo?

GALINDO ALFÉREZ

Hay algo. ¿Tienes ya temor?

GALINDO ALFÉREZ

Sí, tengo. ¿Valerte has de mí?

GALINDO ALFÉREZ

SÍ, valgo. D i lo que has visto.

GALINDO

ALFÉREZ

NO v i .

¿Has sentido algo?

GALINDO ALFÉREZ

Sentí. ¿Y sabes lo que fue?

GALINDO

ALFÉREZ Galindo ALFÉREZ GALINDO

1820

Sé.

* ¿Soñaste acaso? Soñé.

1825

D i lo que soñaste. OÍ:

como el hombre se desvela, porque siempre estoy velando, llegó el sueño con cautela, y dormíme apenas, cuando vi entre sueños a mi abuela, que era una mujer barbada,

1830

vv. 1827-1828 como el hombre... estoy velando: 'como siempre estoy velando (vigilando, sin dormir) me acabo desvelando (perdiendo el sueño)'; juego de derivación ingeniosa; el hombre: fórmula típica del lenguaje agermanado para referirse a uno mismo. v. 1832 que era una mujer...: se puede ver en este y en los siguientes versos la típica sátira misógina de la época contra las dueñas. Es este un retrato de la dueña en clave paródica donde los adjetivos se suceden dando una imagen grotesca. Mujer barbada: 'la que tiene barba'. Comp. I. Maldonado, El mariscal de Virón, (comedia burlesca), 248v: «O muger de pelo en pecho, / rama en fin de la barbuda, / ya yo quedo satisfecho», o el reparto de La ventura sin buscarla, donde aparece una «infanta barbada», con evidentes tintes burlescos. Vid. para el tema de la dueña R. Arco y Garay, «La dueña en la literatura española».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) gorda, morena, estevada, algo golosa y picuda, muy tocada y afeitada, y de mucho tiempo viuda. Turbó mi sueño prolijo con un estruendo no usado, y en altas voces me dijo, si no es que se me ha olvidado: «¡Galindo, sal del cortijo!» ALFÉREZ

E l miedo es quien lo causó.

GALINDO

Perplejo estoy de manera, que no sé si lo que habló

477

1835

1840

v. 1833 gorda: aunque la sátira de las mujeresflacases más frecuente en el Siglo de Oro que la de la mujer gorda, no faltan diatribas contra esta segunda, por ejemplo, comp. Quevedo, PFC, 356: «Excelencias y desgracias del salvo honor [...] Dirigidas muchas a doña Juana Montón de carne, mujer gorda por arrobas»; id., Sueño del infierno, Los sueños, 395: «Cuando yo viví en el mundo me quiso una mujer calva y chica, gorda y fea, melindrosa y sucia, con otra docena de faltas». Morena: las mujeres blancas y rubias eran preferidas a las morenas; comp. Poesía erótica del Siglo de Oro, núm. 17, vv. 1-4: «El que tiene mujer moza y hermosa / ¿qué busca en casa y con mujer ajena? / ¿La suya es menos blanca y más morena, / o floja, fría, flaca? No hay tal cosa». Estevado: «el que tiene las piernas torcidas en arco» (Aut). Comp. Quijote, II, cap. 1: «fue de mediana estatura, ancho de espaldas, algo estevado». v. 1834 golosa: uno de los muchos defectos criticados en la mujer, aunque puede entenderse también golosa en un sentido sexual. Comp. Lope de Vega, El gran duque de Moscovia: «Febo.- Mucho en cólera te ciegas, / pues es bien que consideres / que cabras, sarna y mujeres / son golosas y andariegas» (cit. por R. Arco y Garay, La sociedad española en las obras dramáticas, 316). Picuda: puede hacer referencia a dos cosas, o bien que tiene pico, nariz larga, o que habla mucho e inútilmente. También puede interpretarse en un sentido erótico en relación con «picar» ('copular'). Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 1367¬ 1370: «Picudita, bachillera, (que desde vuestra niñez) / tenéis para la vejez / hecho el gasto de hechicera». v. 1835 tocada: adornada con un tocado, vestimenta propia y característica de las dueñas; se llama así al «adorno, compostura y modo especial de peinarse los cabellos las mujeres. Se llama también un juego de cintas de un color de que se hacen lazos para tocarse una mujer» (Aut). Comp. B. de Gracián, El Criticón, I, 108: «Las vanas Venus de la belleza, cuando más tocadas y prendidas, ¿no convierten en oro la inmundicia de su torpeza?»; id., I, 278: «oirás locos a gritos, y las menos cuerdas, más tocadas»; La ventura sin buscarla, vv. 920-921: «no me quiebren la cabeza, / que no la traigo tocada». Afeitar: «aderezar, adobar, componer con afeites alguna cosa, para que parezca bien: lo que particular y frecuentemente se dice del rostro, y hacen cada día las mujeres para su adorno y hermosura en cara, manos y pechos, para parecer blancas» (Aut).

478

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES fue para decirme que era la sal del cortijo yo.

ALFÉREZ

* GALINDO

* *

ALFÉREZ GALINDO

1845

Claro está que eres la sal, pues que no ha tenido igual tu gracia. Con Faraón crecieron vuestro caudal, solo a interpretalle sueños. A acostaros podéis ir, porque aunque vengan sus dueños...

1850

¿Estás loco? ... no he de abrir. *[Vanse el alférez y el soldado.] Dormideras y beleños será agora menester

1855

v. 1846 sal del cortijo: juego de palabras iniciado en el verso 1841 con el valor dilógico de la expresión «sal del cortijo». Sal: «metafóricamente vale también la agudeza, gracia o viveza en lo que se dice» {Aut). Comp. Calderón, Don Pegote, TCB, v. 106: «Doña Quinóla ¡Qué gusto y qué sal tiene el Pegotillo!». vv. 1847-1850 Pasaje corrompido en todos los testimonios donde falta un verso para completar la quintilla. Por el esquema más repetido en la comedia (8a, 8a, 8b, 8b, 8a), y por la ausencia del sujeto de «crecieron», que funciona con asiduidad como transitivo en el Siglo de Oro, parece que falta el verso inmediatamente posterior al 1849. vv. 1849-1851 Faraón... sueños: aunque el sentido no es del todo claro, se hace referencia aquí a la historia de José y Faraón, rey de Egipto, relatada en Génesis 37-50, donde José es recompensado por éste: «Tú mismo quedarás al frente de mi casa y a tu mandato habrá de doblegarse todo mi pueblo. Sólo por el trono te seré superior... {Génesis 41, 40-43). v. 1855 dormideras: se entiende 'hierbas dormideras o somníferas'. Comp. Tirso de Molina, El castigo delpenséque, ODC, I, 706: «Don Rodrigo.- No le hay para esas ojeras, / sino es que le den los cielos, / porque no dan sueño a celos / jarabes de adormideras». Beleño: «conócense tres diferentes especies [...] las dos especies primeras son nocivas y hacen enloquecer y causan sueños muy graves y pesados; la especie tercera es menos dañosa y como más benigna es usada en la medicina» {Aut). Covarrubias señala que es planta «conocida en España y muy vulgar, cuyo jugo tiene virtud de acarrear sueño». Como narcótico, casi siempre negativo, aparece en muchos pasajes de los autos sacramentales de Calderón. Comp. Calderón, Andrómeda y Perseo, ed. Ruano de la Haza, vv. 339-341: «mágico parasismo de la vida, / madre horrible del sueño, / alimentada furia del beleño»; id., Mística y real Babilonia, OC, III, 1053: «siendo de aqueste sueño / su baldón mismo el opio y el beleño»; id., El valle de la Zarzuela, OC, III, 700: «de la cicuta, el opio y el beleño / catres le mulle a la deidad del sueño». La importancia de estas plantas para entender con exactitud algunas escenas del teatro áureo español puede verse en la introducción de Ruano de la Haza a La vida es sueño, 47-48. Vid. también Ruiz Ramón, «El mito de Uranos en La vida es sueño».

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) para que repose un rato. ¿Tenemos en qué entender? ¿Quién está ahí? Será el gato. ¿Que hay gatos? N o hay que temer. ¡Qué hermosa sale y lozana la luna! Cierto ruidillo me ha causado una terciana. No es nada. Es el ternerillo que hemos de matar mañana. Divertirme un rato quiero destas imaginaciones. * M a l hago si más espero. N o es nada: son los lechones, que está aquí cerca el chiquero.

479

1860

1865

1870

*Salen el labrador y Bartolo, y Juan Serrano y el alcalde. LABRADOR

Está muy bajo el corral, y así, fue el salto pequeño.

BARTOLO

Si no he reparado mal, allí está un hombre.

GALINDO

¿Es sueño? No. ¡La corte celestial sea conmigo! M i l peones y cuatrocientos caballos he contado ya.

1875

v. 1863 terciana: «especie de calentura intermitente, que repite al tercero día, de donde tomó el nombre, y cuando repite todos los días se llama doble» (Aut). Comp. Lope de Vega, El caballero de Olmedo, vv. 897-901: «Tello.- Guardándole más decoro / en el venir y el hablar; / que en ser a tercero día / pienso que te dan, señor, / tercianas de amor»; V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, I, 285: «Diéronme unas tercianas dobles que andaban fuera y dentro de la mar». La fiebre es causa de que Galindo oiga ruidos extraños. v. 1870 chiquero: «zahúrda de puercos en donde se recogen de noche» (Aut). En la acotación siguiente a este verso, todos los testimonios omiten el personaje del alcalde. Como se ve a continuación, también interviene en la escena. v. 1876 peones: «el soldado de a pie, que hoy más comúnmente se dice infante» (Aut). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 594: «Ya que los unos y otros con razones / de amor y cumplimiento nos hablamos, / y para los caballos y peones / lugar cómodo y sitio señalamos».

480

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

LABRADOR

Si pones diligencia, has de agarrallos.

GALINDO

Del lago de los leones libraste, Señor, a Elias, pues ansí, también podías librarme esta noche a mí, o hacer que me den aquí de ventaja veinte días; que aunque a pie camino mal, yo me escaparé, Señor. ¡Ganado me han el portal, vive Dios!

ALCALDE

Si hoy el valor no me falta, presa igual al honor que me despierta tengo esta noche.

LABRADOR

Arrimado se quedó el hombre a la puerta; allí no tiene sagrado porque es pared de una huerta y tiene la tapia dentro.

ALCALDE

Pues seguro está el encuentro. Llegad.

GALINDO

Fuera de costumbre ven, que me han visto sin lumbre. Pues luego se abrirá el centro para tragarme una vez,

1880

1885

1890

1895

1900

vv. 1880-1881 Del lago de los leones...: no es Elias, sino Daniel el protagonista del episodio del pozo de los leones. Cfr. Daniel, 6, 17-23. Sin embargo, puede tratarse de un cruce chistoso entre el pasaje de Daniel y la historia del profeta Elias, a quien Dios ordenó que se ocultase en el torrente de Kerit (1 Reyes, 17, 2-7). También golpeó con su manto las aguas del Jordán que se dividieron, para ser arrebatado después al cielo por un carro de fuego (2 Reyes, 8, 8-11). v. 1884 La lectura de casi todos los testimonios (salvo C): «o a que me den aqui». C: «o hacer que...». Esta lectura de la mayoría convierte el verso en un heptasílabo. Acepto la enmienda de Chorley. v. 1894 sagrado: vid. versión Calderón, n. v. 682. vv. 1898-1899 Fuera de costumbre... sin lumbre: Galindo pide al Señor que, como hecho extraordinario, venga en su busca para salvarlo, ya que ha sido descubierto por el alcalde y sus acompañantes en plena oscuridad. Puede haber, sin embargo, un juego de palabras que esconda alguna alusión que no encuentro. v. 1900 centro: «generalmente se llama así lo que está más distante de la superficie: y también en cualquiera cosa, lo más retirado, escondido, hondo u profundo» (Aut). Aquí, 'el centro de la tierra'.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?)

481

que se lo suplico yo; muy madura está la nuez. SERRANO

* Ya en nuestro poder entró.

GALINDO

L o mismo es entrar en Fez.

ALCALDE

Guardarán de dos en dos la puerta, que así conviene. ¡Ea, soldado! ¿Quién sois vos?

GALINDO

¡Habla muy áspera tiene, señor Juan de Espera en Dios!; porque espero en Dios que sea vuesa merced tan honrado, que no vuelva a Zalamea con despojos de un soldado, que un cuarto de alcaravea no se tendrá en el vestido.

1905

1910

1915

v. 1905 Fez: «una gran ciudad de África, por otro nombre dicha Beieuda; fue fundada por Idris, el segundo rey de la Tingitania, en el año de setecientos y noventa y tres» (Cov.). La ciudad de Fez como el resto de la costa norte de África producía horror a los españoles por la dureza con que eran tratados los cautivos cristianos. Sobre el caso específico del cautiverio de cristianos en Fez, comp. Calderón, El príncipe constante, y F Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe //; G. Camamis, Estudios sobre el cautiverio en el Siglo de Oro\ o la obra de A. Mas, Les turcs dans la littérature espagnole du Siècle d'Or. v. 1910 Señor Juan de Espera en Dios: en un principio, Galindo confunde al alcalde con Juan Serrano, por eso, no reconoce su voz, y juega con la dilogía posible del nombre popular de Juan de Espera en Dios, que viene a ser la versión española del judío errante. Sobre esta figura comenta Correas (598) «que era un zapatero que, oyendo el ruido cuando llevaban a crucificar a Nuestro Señor, salió a la puerta con horma y boj en la mano, y dijo: "Allá irás", dando un golpe; y que Nuestro Señor respondió: "Yo iré y tú quedarás para siempre jamás"; y que así quedó inmortal, [...] y se aparece de repente entre la gente y se desaparece como invisible cuando quiere, y que le dio gracia que siempre que echase mano a la bolsa hallaría cinco blancas». También recoge este personaje popular L. Montoto, Personajes, personas y personillas, II, 30. Comp. Lope de Vega, El cuerdo en su casa, Comedias escogidas, vol. III, 460, 3: «Vivas más años, amén, / que aquel Juan de Espera en Dios / que iba al Jordán»; Cervantes, Galatea, 135: «y si mi ser en aquel ser tornara / de Juan de Espera en Dios, dichoso fuera». Cfr. también los copiosos ejemplos de Marcel Bataillon, «Pérégrinations espagnoles du Juif errant». Como dato curioso hay un proceso inquisitorial de un tal Antonio Rodríguez, que se hizo pasar por Juan de Espera en Dios en el XVI, y fue condenado por la Inquisición a recibir cien azotes (cfr. Julio Caro Baroja, Vidas mágicas e Inquisición, I, cap. 7, 353-365). v. 1915 alcaravea: «semilla o género de especia [...]. La simiente de alcaravea se usa mucho en los guisados, especialmente se come con el repollo, por ser caliente y sana» (Cov.). Lope de Vega, El laberinto de Creta: «Y en saliendo del peligro / te burlarás quando bueluas / al mar deste rey Cominos, / pariente de alcaravea» (Voc. Lope).

482

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ALCALDE

¡No se os escape a los dos! ¿Y a qué es lo que habéis venido?

GALINDO

E l alcalde es, ¡vive Dios! Señor, de limosna pido que me escuche.

ALCALDE

N o hay lugar: voces al viento derrama.

GALINDO

¿Piensa que le han de contar con los nueve de la Fama porque me saque a azotar?

ALCALDE

N o es otro mi pensamiento en dando fin a mi intento.

SERRANO

E l uno ya está en la red.

GALINDO

Advierta vuesa merced que en mi vida fui sargento.

ALCALDE

Pues ¿quién sois?

GALINDO

Galindo soy, pero no soy el Galindo que piensa, porque ya estoy tan humilde, que me rindo antes de echarme el rentoy.

1920

1925

1930

1935

v. 1924 nueve de la Fama: se trata, según la literatura caballeresca, de tres judíos (Josué, David, Judas Macabeo), tres gentiles (Héctor, Alejandro Magno, Julio César) y tres cristianos (el rey Artús, Cario Magno, Godofredo de Bullón), que encarnaban a los héroes dotados de todas las virtudes caballerescas, según los medievales. En la España del XVI tuvo un éxito singular la llamada Crónica de los nueve preciados de la Fama, que era una traducción de un anónimo francés de 1487. Comp. Lope de Vega, El Nuevo Mundo, 328: «No hay antiguo capitán / con que os dé comparación, / los de la fama»; G. de Céspedes y Meneses, Varia fortuna del soldado Píndaro, I, 173: «Bolvió a su patria don Alonso de Céspedes, y quando después de infinitas hazañas, puesto su nombre entre los nueve de la fama»; A. de Castillo Solórzano, Tardes entretenidas, 275: «Una dellas me acuerdo que les leí a esa gente en cuya primera escena salen los Nueve de la Fama»; Quijote, I, cap. 5: «Yo sé quién soy, respondió don Quijote, y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de Francia, y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas, que ellos todos juntos y cada uno de por sí hicieron, se aventajarán las mías». vv. 1934-1935 Aquí, «echarse el rentoy» tiene el sentido de 'rendirse antes de seguir en el empeño de ofrecer resistencia\ expresión chistosa de Galindo, que tiene su modelo en la fórmula «echar un rentoy», en el sentido de 'jactarse', o 'hacer una bravuconada'. Rentoy: en su sentido recto es un «juego de naipes, que se juega de compañeros, entre dos, cuatro, seis, y a veces entre ocho personas [...] Se juegan bazas como al hombre, y se envida como al trueque, haciéndose señas los compañeros» (Aut). Comp. M . Alemán, Guzmán de Alfarache, 367:

483

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ALCALDE

¿Son soldados los que están con vos en este cortijo?

GALINDO

Sí, señor, mi capitán, que no quiero ser prolijo; don Diego son y don Juan, el alférez y otros dos.

ALCALDE

Serrano, ¡válgame Dios, y qué ventura tan grande!

GALINDO

Si ya no hay en qué me mande, me voy.

ALCALDE GALINDO

He de hablar con vos. Sosegaos. Hállome tan de camino, señor alcalde... Esperaos.

ALCALDE GALINDO

ALCALDE

GALINDO

ALCALDE

1945

¿A mí, señor?

ALCALDE GALINDO

1940

¡Oh, lo que temo un pollino y un pregonero! Aguardaos; decidme ¿dónde podré hallarlos?

1950

¡De mil amores! En adelantando el pie, verá de mis dos señores la sala. Pues yo os daré...

1955

«Los cuales diputamos para que allí dentro traten de todas las cosas y casos que sucedieren, den sus pareceres y jueguen al rentoy»; L. Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo, 217: «la hallaron ocupada con mucha orden de los pobres que habían venido, comenzando a jugar al rentoy limetas de vino de Alanís y Cazalla»; La vida y hechos de Estebanillo González, I, 139: «y sacando la lengua como jugador de rentoy». Vid. para una completa documentación sobre este juego, Jean-Pierre Étienvre, Márgenes literarios del juego: una poética del naipe. Siglos XVI-XVIII, 240-247. v. 1947 de camino: «modo de hablar, que vale lo mismo que de paso, sin detenerse a pensarlo» (Aut). Comp. Lope de Vega, El maestro de danzar: «Y llevaros de camino / cien escudillos, Alberto, / y si se cumple el concierto / tres doblados determino» (Voc. Lope). vv. 1949-1950 Cfr. supra n. vv. 315-317.

484

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES No quiero nada, señor; que me huele ese favor como a suela de zapato.

GALINDO

ALCALDE

*

*

GALINDO

Serrano, esperadme un rato con Galindo, que el honor no permite que dilate, como padre, la venganza: nadie de ayudarme trate que honor la ocasión alcanza para que solo los mate. [Aparte.] (Tomáranla aquestas manos de dos cortesanos fieros, porque entiendan, cortesanos, que, a agravios de caballeros, hay justicia de villanos). Bartolo, vente conmigo para que puerta o postigo rompas, si abrir no quisieren.

1960

1965

1970

Antes, abiertas las tienen, que están durmiendo. *[Vanse el alcalde y Bartolo.] ¿Qué digo?

SERRANO

1975

Mancebo... GALINDO

¿A quién dice? ¿A mí?

SERRANO

¿Estáis alojado aquí?

GALINDO

Y aun alejado quisiera. En vuestra mano estuviera si os fuerais.

SERRANO GALINDO

Ya no me fui; pero quiero ver, si puedo, porque me fatiga el miedo, si otra puerta se me ofrece. ¡Jesús, lo que le parece a un regidor de Toledo!

1980

1985

v. 1983 si otra puerta se me ofrece: puerta aquí equivale a «camino, principio o entrada para entablar alguna pretensión u otra cosa» (Aut). v. 1985 regidor de Toledo: no apuro la posible referencia de este verso. ¿Puede referirse al Corregidor de Toledo que aparece al principio de Rinconete y Cortadillo de Cervantes?

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) SERRANO

N o es mucho; a cada momento hace esos milagros Dios.

GALINDO

¡Olióme ya el pensamiento!

SERRANO

También sospecho que vos os parecéis a un sargento...

485

1990

*[Salen el alcalde y Bartolo.] Las espadas les quitamos...

ALCALDE

Salen don Diego y don Juan. ¿Quién entra con tanto estruendo?

DON DIEGO

¡Bien aviados estamos!

GALINDO ALCALDE

*

Agora veréis, muriendo, quién somos los que llamamos.

DON DIEGO

¿Quién eres, feroz villano, que a caballeros te atreves?

ALCALDE

Que no lo eres es muy llano, pues no pagas lo que debes.

DON JUAN

Nuestra defensa es en vano. ¡Que éste es el alcalde! ¡Cielos, de sus manos me librad!

DON DIEGO

Estos eran los recelos del corazón.

ALCALDE

Procurad, locos, infames mozuelos, morir bien en esta hazaña, pues ya, de cobarde, huye la gente que os acompaña.

GALINDO

Paréceme que concluye, si el corazón no me engaña, con todos.

1995

2000

2005

2010

v. 1988 oler: «conocer, percibir, sospechar» (Aut). Comp. A. de Ercilla, La Araucana, 107: «Por dioses, como dije, eran tenidos / de los indios los nuestros; pero olieron / que de mujer y hombre eran nacidos». v. 1993 estar aviados: «encaminar, dirigir, poner en camino, dando los medios competentes para su despacho» (Aut). Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, II, 221: «yo cogí mi hatillo, y, aviándome hacia el camino, enviaron tras mí dos mozos».

486 DON DIEGO

ALCALDE

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Si has de matarnos sin poder aprovecharnos de nuestras armas, más quiero juzgarte por caballero, y como tal, perdonarnos. ¿Sabéis lo que me debéis?

DON JUAN

Sí, sabemos; ¿qué queréis?

ALCALDE

Quiero que en saliendo el día...

GALINDO

Oigamos la letanía.

ALCALDE

... con mis hijas os caséis.

GALINDO

N o es mucho, que yo lo hiciera.

DON DIEGO

¡Es nuestra sangre muy clara!

ALCALDE

Pues si es clara, bueno fuera que primero se mirara porque no se escureciera. Hacer fuerza bien sabéis que fue siempre de villanos; luego no es bien que os pintéis caballeros cortesanos, si agravio a mi honra hacéis: y pues villanos quedáis con las obras que mostráis, en nada os ofendo aquí, si bajándoos hasta mí, con mis hijas os casáis.

DON DIEGO

2015

2020

2025

2030

2035

Cualquiera humilde partido, rendidos a vuestros pies,

v. 2019 letanía: «metafóricamente se entiende una lista o serie de epítetos, personas u dictados, que se refieren con enfado del que los oye» (Aut). Lope de Vega, El peregrino en su patria: «Y ha viendo dicho las nueve lecciones de los muertos con sus letanías, en el fin de ellas se levantó una sombra» (Voc. Lope); id., El palacio confuso: «Refiere una letanía / de los varones más claros, / y di que son tus abuelos» (Voc. Lope). v. 2024 se mirara: 'se cuidara'. Si la sangre de los capitanes es clara por su nobleza, su conducta villana la oscurece. Crespo juega con el valor dilógico de «clara». v. 2036 partido: «se usa asimismo por trato, convenio u condiciones que se proponen para el ajuste de alguna cosa» (Aut). Comp. F. de Bances Candamo, Por su rey y por su dama (segunda versión), vv. 2163-2165: «Portocarrero.- Yo tomo el retrato pero / no viniendo en él partido / de no veros»; Calderón, La hija del aire (segunda parte), vv. 1243-1246: «creyendo / que su ambición y soberbia / no había de querer jamás / darse a partido»; A. de Ercilla, La Araucana, 286: «que estos varones esforzados / acetan la promesa y el partido».

487

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) damos por bien recebido; pero ¿qué ha de ser después? ALCALDE

L o que Dios fuese servido.

DON DIEGO

Así hemos de asegurallos.

DON JUAN

Apercebid los caballos.

DON DIEGO

[Aparte a don Juan.] ¡Sí, pero el trance [es terrible!

GALINDO

[Aparte.] E l hombre es tan convenible, que no hará más de ahorcallos.

2040

2045

*Vanse y sale don Lope y el rey. DON LOPE

Es por medio del lugar el camino, y se rodea no habiéndole de pasar.

REY

¿Qué lugar es? Zalamea.

DON LOPE

¿Hanse venido a alojar compañías en él?

REY DON LOPE

*

Señor, dos de mi tercio han estado; pero por cierto rumor han salido ya.

REY

Excusado hubiera estado mejor, que por eso tenéis vos el cargo de su quietud.

DON LOPE

Que le tengo sabe Dios; pero ha sido la inquietud de dos capitanes.

REY

2050

¿Dos?

2055

2060

v. 2044 convenible: «vale también razonable, proporcionado y moderado» (Aut). Adjetivo ya en desuso en el siglo XVIII. Comp. V. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón: «Él tenía conocimiento, no muy sencillo, en una casa, donde se daba de comer razonablemente y a precio convenible» (citado por Aut)\ D. de San Pedro, OC, III, 272: «Pues quién sin concessión divinal podría hazer obra que a medida de tantas voluntades pudiesse venir, en verdad yo no lo sé; donde mis dubdas no sin causa parecerán convenibles»; Lope de Vega, Servir a señor discreto, vv. 1778-1779: «Fernando.- Ya sospecho / que buscarle es remedio convenible».

488

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

DON LOPE

*

REY

Ya que no la hayan causado, pienso que ha sido acertado dejar el lugar, señor, sin gente; es hombre de humor su alcalde; es hombre extremado. Tendrá vuestra majestad gusto en verle, que el villano tiene cierta autoridad, de más de juez cortesano.

2065

¡Ea!, en el lugar entrad.

2070

*Vanse y sale Ginesillo y Galindo. GlNESILLO GALINDO

* *

Ginesillo *

¡De muy buena os escapasteis, buen hombre! A grande merced lo tengo, Ginés hermano; mas ¿cuándo la boda es? Que hasta ver la conjunción, aun pienso que ha de llover en mis espaldas granizo del tamaño de una nuez, y es por las pencas que tiene. Pues si vestidas las ves de novias, ¿cómo preguntas cuándo la boda ha de ser? Ahora ha de quedar hecha.

2075

2080

v. 2065 extremado: «vale también cabal, perfecto, notable, singular, admirable y excelente» (Aut). Comp. Fr. Luis de León, Poesía completa, núm. 3, vv. 3-5: «quando suena / la música estremada, / por vuestra sabia mano governada»; A. F. de Avellaneda, Quijote, I, 213: «V. m., señor don Quixote, dé luego al punto segunda carrera, porque el cavallo no se le resfríe; que aunque v. m. no llevó la sortija, el golpe ha sido estremado, pues fue por arriba no más de media vara»; Quijote, I, cap. 10: «sino que vuestra merced me dé la receta de ese estremado licor». v. 2079 pencas: «la hoja de cardo u de otra planta semejante» (Aut). Por eso, la alusión al granizo; pero Galindo, claramente, juega aquí con otro significado de penca: «se llama por semejanza el pedazo de cuero o vaqueta con que el verdugo azota a los delincuentes» (Aut). Llover granizo debe entenderse en ambos sentidos. Comp. los ejemplos registrados por J. L. Alonso Hernández en su Léxico del marginalismo del Siglo de Oro, 598: «Sentenciáronle a ferrar / el estanque de Sanlucar / después que fue a puras pencas / dos vezes cardo en Anduxar» (Hill, núm. LXXIX, p. 187); «En mis espaldas tenéis / el escarmiento bien claro, / pues la penca a puras pencas / las dexo hechas un cardo» (Hill, núm. L X X X , p. 189).

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) GALINDO

* GINESILLO

*

¡Por vida tuya, Ginés, mira que en aquesto estriba ser Galindo, o hombre de bien!

489

2085

Su compadre el escribano falta no más.

*[Vase Ginesillo.] GALINDO

Venga, pues, y escriba en bronce esta historia, pues vale caro el papel. Pero ¡duelos me dé Dios, porque concibo placer! * ¿Cuándo han de parir mis años una traición tan cruel? Por no mezclar con su sangre, sangre que villana es, que a la morcilla del mundo dicen que no le está bien, quieren los dos esta noche... Nunca llegue a anochecer, sino que el sol, cariharto,

2090

2095

2100

v. 2089 escribir en bronce: «es retener con estabilidad y constancia lo que se ha aprendido; como sucede en los agradecidos y honrados, la memoria de los beneficios; y por el contrario en los perversos y mal intencionados, lo que juzgan ser en ofensa y agravio suyo» (Aut). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, 290: «Don Alonso, mi palabra / es ley que se escribe en bronce: / dila, y no puedo negarla»; id., Las armas de la hermosura, OC, II, 949: «Generosos / sabinos, a cuyos hechos / faltan a la fama bronces, / faltan láminas al tiempo». v. 2090 vale caro el papel: para el primer cuarto del siglo XVII el nivel de producción de las imprentas españolas baja considerablemente, a causa sobre todo de un aumento considerable de los costes y de un encarecimiento del papel por falta de materia prima, y disminución del número de molinos en funcionamiento. Durante estos años se hace necesaria la importación de papel, especialmente de los Países Bajos. Vid., para más datos, B. Bennassar, «De la cultura oral a la literatura», La España del Siglo de Oro, 288-291. v. 2097 morcilla del mundo: porque conviven en él gentes de distinto linaje y condición, y, por tanto, de sangre noble y villana, que en ningún momento debían mezclarse. Estos versos traen a colación también, en un sentido más retringido, las disputas en la España del Siglo de Oro por la limpieza de sangre. vv. 2100 y ss. Nunca llegue a anochecer: este fragmento parece imitación del romance de la jura de Santa Gadea. Vid. Romancero, ed. P. Díaz-Mas, núm. 12, pp. 89-93. También parafrasea Lope este mismo romance en Peribáñez y el comendador de Ocaña en la primera jornada (cfr. ed. Ruano, vv. 226-245). v. 2101 cariharto: «la persona que tiene mucha carne en los carrillos, que la abultan mucho» (Aut). Comp. B. de Gracián, El Criticón, III, 347: «Yo soy, no lo creeréis, un hartaz-

490

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES un siglo se vaya a pie; los caballos se le cansen, meta muías de alquiler, como una que a m í me cupo, que allá le dirán quién es; * al pasar, pise una estrella, y vaya contra él un juez que le embargue todo el carro mientras el pleito se ve. Pero ya salen los novios y sale el suegro también; que así tenga yo el despacho como Pedro Crespo es.

2105

2110

Salen don Juan, don Diego, Inés, Leonor, alcalde y escribano. DON DIEGO

[Aparte a don Juan.] Pues si amor [me veis fingir, ¿no lo fingiréis también?

DON JUAN

[Aparte a don Diego.] Por ver lo que [nos importa a fingir aprenderé.

ALCALDE

Pues que tan dichoso he sido, que este día alcanzo a ver, hacedme en todo dichoso.

2115

2120

go, y aun por esso tan cariharto»; Cervantes, Rinconete y Cortadillo, NE, I, 253: «Y vengo a decir que viene aquí Juliana la Cariharta, toda desgreñada y llorosa»; Tirso de Molina, Esto sí que es negociar, vv. 1332-1335: «La que me ha dado esta carta, Z [...] Z es, señora, de las dos Z barbinegra y cariharta». v. 2104 muías de alquiler: las muías de alquiler tenían una fama malísima. Comp. Arellano, Jacinto Alonso Maluenda y su poesía jocosa, núm. T 40, vv. 105-112: «Yo quedé haciendo a Dios gracias Z de que escapé de dos furias, Z [...] Z de dos del aire cometas, Z y de dos de alquiler muías»; Quevedo, PO, núm. 858, vv. 81-84: «Mascaraque es Angulema, Z científico, y Arquímedes, Z y más amigo de atajos Z que las muías de alquileres»; Cervantes, El licenciado vidriera, NE, II, 127: «caminé una jomada en una muía de alquiler tal que le conté ciento y veinte y una tachas, todas capitales y enemigas del género humano». v. 2107 pise una estrella: cfr. A. de Moreto, La milagrosa elección de San Pío Quinto, Comedias escogidas, 545: «Y aunque la noche salió, Z No salió pisando estrellas», v. 2113 despacho: vid. n. v. 133.

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) DON DIEGO

Nuestra la ventura es, pues hemos ya conocido, señoras, lo que valéis. M i Leonor, la mano os doy, y en ella el alma también, porque tengáis en la palma el alma, pues la queréis.

DON JUAN

A ser mi ventura sueños, dulce y regalada Inés, no me dieran ya los cielos de mi dicha el parabién. [Aparte.] ¡Llegue la noche, don Diego!

LEONOR

[Aparte.] (Tal nuestra venganza es, que aun el sí tan deseado nos le procura esconder.) Vuestra esposa indigna soy.

INÉS*

En serlo yo vuestra veis lo que me regala el cielo.

ESCRIBANO

Señores, el cielo os dé hijos que en el lugar nos honren.

DON DIEGO

M u y poca honra le veréis, si han de ser nuéstros villanos.

GALINDO

ALCALDE

[Aparte.] (¿De qué modo le diré al viejo el dañado intento? Prosa los cielos me den, tan auténtica y medida, que por ella eche de ver que está Galindo sin culpa). Señor, si vuesa merced quiere escuchar dos palabras...

491

2125

2130

2135

2140

2145

2150

Y cuatro os escucharé.

v. 2138 Todos los testimonios omiten el locutor «Inés», salvo Chorley y Krenkel. Por el sentido de los versos y la estructura de la escena parece que este locutor es necesario. v. 2147 prosa auténtica y medida: todo lo contrario a los parlamentos habituales de los graciosos y criados en las comedias, a los que se suele achacar su excesiva y vacua verborrea. Comp. Calderón, La vida es sueño, vv. 2197-2199: «pues para mí este silencio / no conforma con el nombre: / Clarín y callar no puedo»; id., 256: «aunque está bien merecido / el castigo que padezco, / pues callé, siendo criado, / que es el mayor sacrilegio». Medida: «metafóricamente significa cordura, prudencia y tolerancia; y así se dice, hablo con medida» (Aut).

492

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES Estos señores...

GALINDO

Sí, hijo.

ALCALDE GALINDO

*

... no quieren amanecer sus yernos, porque a sus hijas degollabuntur; sí, a fe.

ALCALDE

¡Loco, atrevido, insolente! A l día lo agradeced que si no...

GALINDO

Pues ¡juro a Cristo! de no ser más bachiller; no vuelvo a casa en seis días.

2155

2160

*Sale Ginés. GINESILLO*

Señor, si supieses quién viene ya por nuestra calle...

ALCALDE

¿Quién viene, Ginés? E l rey.

GINESILLO ALCALDE

¿Estás loco?

GINESILLO

Así lo dicen; gran gente viene con él.

ALCALDE

Pues ¿no me hubiera avisado?... ¡Pobre de mí! ¿Qué he de hacer, que no hay regalo que dalle?

2165

v. 2156 degollabuntur: 'van a degollar'. El uso de latín macarrónico con fines eufemísticos y cómicos era muy frecuente en el teatro del Siglo de Oro. Aparece casi siempre en las intervenciones de los graciosos en la comedia, y con mayor asiduidad en entremeses y otras obras cortas, como por ejemplo en las que intervienen sacristanes. Comp. Lope de Vega, La serrana de Tormes, N. Acad., IX, 475: «No puede hacerse, por la ley impetra / párrafo de ahorcatis, / digestís de villanis engañatis»; id., El poder en el discreto, N. Acad., II, 491: «Alejo.que el hombre que desmayatus / pretendiere ser casatus, / morietur de cantimplora. / Donde frigíditas mora / nemo, prosigue, casetur / porque no se desmayetur; / que cabalerus galantis / sin mulieribus estantis / es bien que fortis mostretur». Vid. E. Canonica-de Rochemonteix, El poliglotismo en el teatro de Lope de Vega, 33-106, y J. M . Diez Borque, Sociología de la comedia española del siglo XVII, 252-253. v. 2160 bachiller: «comúnmente, y por vilipendio se da este nombre, y se entiende por el que habla mucho fuera de propósito, y sin fundamento» (Aut). Comp. Calderón, Casa con dos puertas, mala es de guardar, OC, I, 278: «Mujer que se viene así / a hablar con quien no la vea, / donde ostentarse desea / bachillera e importuna»; B. Remiro de Navarra, Los peligros de Madrid, 71: «Iban en él cuatro: una aguileña de cara y de manos, otra cariazogada y muy bachillera»; F. Santos, Día y noche de Madrid, 25: «que era muy niño y bachiller». Cfr. también n. v. 1559.

493

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) DON DIEGO

*

[Aparte a don Juan.] ¿Hay fortuna [más cruel? ¿Sabrá nuestro casamiento?

DON JUAN

*

[Aparte a don Diego.] ¿Y mi venganza

ALCALDE

*

Salgamos a recebille.

2170

[después? DON DIEGO

Porque no venga a saber que hemos vuelto a Zalamea lo excusamos. Está bien; yo saldré a la puerta, hijos, y los pies le besaré, que es razón. ¿Tiene Bartolo a punto lo que mandé? ¿Está prevenido todo?

ALCALDE

GINESILLO

*

2180

A que solamente des licencia espera. Pues ¡ea!, que ya licencia tenéis.

ALCALDE DON DIEGO

2175

*

Pues a recebir quedáis a su majestad...

ALCALDE

Ya sé que queréis ya recogeros a vuestro cuarto; bien es.

DON DIEGO

Licencia sólo esperamos.

ALCALDE

Vuestra voluntad tenéis, que es la perfeta licencia.

LEONOR

*

[Aparte.] ¿Hay más dichosa mujer?

INÉS

*

[Aparte.] ¿Hay mujer más venturosa?

DON JUAN

*

[Aparte.] ¿Hay demonio más cruel?

2185

2190

*[Vanse los cuatro.]

v. 2194 Falta, a lo menos, el verso inmediatamente posterior a éste en todos los testimonios, ya que su omisión rompe la estructura del romance. Además, se trata de una serie de réplicas de las villanas y de sus galanes, con lo que falta la intervención de don Diego. Ningún testimonio parece percatarse de esta omisión, salvo R, que lo indica con una nota al pie.

494

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

ESCRIBANO

Si desa manera fue, no tienen culpa las dos.

ALCALDE

Con pena estuve hasta ayer que supe que aquellos días, que fueron doce después que las sacaron de casa, se fueron a recoger en casa de Elvira Sánchez, su tía.

ESCRIBANO

Yo les envié la comida por serviros.

ALCALDE

¡No me avisárais!

ESCRIBANO

¡Pardiez! Que estabais tan despechado que no me atreví, y juré de no descubrirlo a nadie hasta volveros a ver con menos pasión y enojo que, aun fingiendo, pregunté por ellas a Juan Serrano, pero ¿aquí no me diréis...?

2195

2200

2205

2210

ALCALDE

Lleguemos hasta la esquina, que pienso que viene el rey.

2215

ESCRIBANO

¿Qué secretos son los vuestros? ¿Qué prevenciones hacéis, que tan solícito os veo y suspenso, desde ayer que venisteis del cortijo?

2220

ALCALDE

U n nuevo suceso es el que me trae con cuidado.

ESCRIBANO

Pues ya ¿qué falta que hacer? ¿Qué más prevenciones faltan para que cuidado os dé? ¿No quedan ya desposados?

2225

v. 2202 BL, C y D: «del Elvira». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios, v. 2206 BL, C, D y P: «despachado». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios. v. 2224 BL, C y D: «falta». Enmiendo la errata de acuerdo con el resto de testimonios.

495

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) ALCALDE*

*

A nuestra puerta ha de ser la fiesta. Pues si no avisa para que colgada esté la calle, tome en buen hora lo que hallare el señor rey.

ESCRIBANO*

2230

*Salen soldados, don Lope y el rey. Este viejo es el alcalde.

DON LOPE REY

*

Llamalde. Ya os viene a ver.

DON LOPE ALCALDE

N o es menester que pregunte, por su grandeza cuál es, que la cara representa aún más, si más puede ser.

REY

Alzaos. Besaré primero, si lo merezco, los pies que tienen debajo el mundo.

ALCALDE

Quisiera, alcalde, saber su majestad, dónde están los que por yernos queréis, que ya ha sabido el suceso; sabe la prisión también del cortijo. ¿Están en casa? Mirad que los quiere ver su majestad para honrallos.

DON LOPE

ALCALDE

*

¿Enfadaráse, ¡pardiez!, conmigo cuando los vea?

REY

¿Enfadarme yo? ¿Por qué?

ALCALDE

Porque, siendo el juez mayor, no os hice a vos el jüez; mas yo, como Dios me ayuda, hice lo que supe hacer.

2235

2240

2245

2250

2255

vv. 2229-2230 colgada/esté la calle: es decir, adornar la calle, balcones, ventanas con doseles, flores, estandartes, etc. Costumbre muy usual en la época para el recibimiento de reyes y altas personalidades. Como ejemplo puede verse la descripción de los agasajos ante la llegada de la reina María de Neoburg, esposa del rey Carlos II en V. Tovar Martín, «El arquitecto madrileño José de Arroyo, autor de Festejo y loa en honor de Mariana de Neoburg», 289-290.

496

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES *

Descubrid ese balcón; aquí mis yernos veréis.

^Descúbrese una cortina y aparecen los dos capitanes ahorcados. REY

¡Válgame Dios! ¿Qué habéis hecho?

ALCALDE

¡Pardiez, hice lo que ve!

REY

¿No era más justo casallos?

ALCALDE

REY

ALCALDE

REY

Sí, señor; ya los casé como la Iglesia lo manda; pero ahorquélos después. Pues ¿para haber de ahorcallos, por qué los casasteis? Fue porque ellas quedaran viudas y no rameras.

REY ALCALDE

2265

Muy bien. Si queréis que en dos palabras, señor, os cuente el porqué... Ya sé su delito, alcalde.

ALCALDE

2260

2270

Pues, señor, si le sabéis, ¿por qué me miráis con ceño cuando me arrimo a la ley? Forzar doncellas ¿no es causa digna de muerte?

v. 2257acot. Acotación omitida en todos los testimonios. vv. 2261-2263 ya los casé... ahorquélos después: este proceder de casar a la doncella deshonrada y ajusticiar al marido burlador es frecuente en el teatro del Siglo de Oro. Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, Teatro, I, 500: «Da, Tello, a Elvira la mano / para que pagues la ofensa / con ser su esposo; y después / que te corten la cabeza»; Calderón, La niña de Gómez Arias, OC, II, 826: «Reina.- Dale de esposo la mano / a esa mujer. / [...] / A ese hombre, al punto mismo / un verdugo corte el cuello, / y su cabeza, en el sitio / que a su esposa vendió, quede / en una escarpia». v. 2266 BL, C, K y H: «quedaban». Enmiendo de acuerdo con el resto de testimonios. v. 2268 en dos palabras: vid. n. v. 1632. vv. 2274-2275 Forzar doncellas... digna de muerte: el castigo por forzar doncellas era la muerte. Cfr Las Partidas, núm. 1, tít. X X , 1. III, 72r: «Robando algund home alguna mujer viuda de buena fama, o virgen, o casada, o religiosa, o yaciendo con alguna dellas por fuerza, si le fuere probado en juicio debe morir porende, e de mas deben ser todos sus bienes de la mujer, que así hobiese robada o forzada».

497

TEXTO DE L A COMEDIA (¿LOPE?) REY

Sí es; pero si son caballeros era justo ver también que habíais de degollarlos, ya que os hicisteis su juez.

2275

ALCALDE

Señor, como por acá viven los hidalgos bien, no ha aprendido a degollar el verdugo.

2280

REY

[Aparte.] (Valor es más que simpleza que tiene). Y ahora ¿qué habéis de hacer de vuestras hijas?

2285

Serán

ALCALDE

monjas. REY

¿Monjas han de ser?

ALCALDE

O se las llevará el diablo.

REY

Pues a tan honrado juez, justo es que a sus hijas dote: para su dote les den lo que pidiere el convento; y a vos, por lo bien que hacéis vuestro oficio, hoy hago alcalde perpetuo. A Matusalén venzas en años, señor.

ALCALDE

2290

2295

v. 2278 degollar: vid. versión Calderón, n. v. 2550. v. 2288 BL, D, C y K: «llevaría», lectura que convierte al verso en un eneasílabo. Adopto la variante de M , R y P que regulariza la medida del verso. v. 2291 dote: «la hacienda que lleva la mujer cuando se casa, o entra en religión» (Aut). Comp. Calderón, Las tres justicias en una, OC, II, 682: «piadosa me remitió / con que la dé el dote yo / para entrarse en un convento»; G. de Céspedes y Meneses, Varia fortuna del soldado Píndaro, I, 207: «Tomó la dama el ábito en un monasterio de Xerez, y nosotros, depositando el dote, las propinas y gastos para su professión, y comprando para su regalo y avío una poca de renta, la dexamos alegre». v. 2294-2295 alcalde perpetuo: vid. versión Calderón, n. v. 2732. v. 2295 Matusalén: es muy frecuente este personaje bíblico para referirse a la longevidad del hombre en la literatura del Siglo de Oro (según el Génesis, 5, 25-27, vivió 969 años). Comenta esto mismo Pero Mexía en su Silva de varia lección, II, 371, que también dedica el primer capítulo de su obra a tratar sobre «Quánto más larga fue la vida de los hombres en la primera edad del mundo, que agora es; y qué razones ay, naturales, para que assí fuesse. Y

498

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

DON LOPE *

Pues con esto, señor, ven, dando fin a la comedia, pues premias tan justo juez. *FIN

quanto nos excedieron también en la estatura y miembros» (I, 169 y ss.). Correas (304) recoge la expresión: «Más viejo que Matusalén». Comp. Cervantes, El viejo celoso, TC, 834-835: «Viva vuesa merced más años que Matute el de Jerusalén»; Quevedo, PO, núm. 800, vv. 61¬ 64: «Descansad, pues, noble viejo, Z que con ellos bien podéis, Z y vivan todos más años Z que vivió Matusalén».

C A P Í T U L O VIII APARATO D E VARIANTES D EA M B A S COMEDIAS

1 El alcalde de Zalamea de Calderón Los datos completos se hallan en el estudio textual que va al frente de este trabajo; los números remiten a los versos de la presente edición. Cuando la misma variante se repite en más de un testimonio la consignamos con la grafía del citado en primer lugar. L a letra [a] detrás de un número de verso indica una acotación inmediatamente posterior a éste.

1.1 Abreviaturas de las impresiones MF:

E L MEIOR Z D E LOS MEIORES Z LIBRO Q V E H A SALIDO D E Z C O M E D I A S N V E V A S . Z [...] Z C O N L I C E N C I A E N A L C A L A , E N C A S A D E Z Maria Fernandez, Año de 1651. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-17.932 M Q : E L MEIOR I D E LOS MEIORES Z LIBROS Q V E H A N Z SALIDO D E Z C O M E D I A S N V E V A S . Z [...] Z E n Madrid, por Maria de Quiñones, Año Z de 1653. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-2.277 PC: DOZE Z COMEDIAS Z L A S M A S Z GRANDIOSAS Z Q U E HASTA A O R A Z H A N S A L I D O , Z [...] Z L I S B O A . Z CON LICENCIA. I POR P A B L O C R A E S B E E C K . Z A co\ta de Felipe George mercader de libros. I Año 1653. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-13.720 VT: SEPTIMA PARTE Z D E Z COMEDIAS Z D E L C E L E B R E POETA Z ESPAÑOL Z D O N P E D R O C A L D E R O N Z D E L A B A R C A , Z [...] Z D O N I V A N D E V E R A TASSIS Y V I L L A R R O E L , Z [...] Z E N M A D R I D : Por Franci\co Sanz, [...] Z [...] Año de 1683. Edición Facsímil de J. E . Varey y D . W. Cruickshank, vol. X V I (London, Gregg Z Tamesis Books, 1973) V T R : Séptima Parte Z de Z Comedias Z del celebre poeta Z español Z Don Pedro Calderón Z de la Barca, Z [...] Z En Madrid: Por Ivan Sanz I Año 1715. [Portada manuscrita por pérdida de la original impresa.]

500

EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S

Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-1.846, vol. 7 E L G A R R O T E M A S BEEN D A D O . / C O M E D I A F A M O S A , / DE DON PEDRO CALDERON. I [...] / [...] En Zaragoca, por los Herederos de D I E G O DORMER. Ejemplar de la Universidad de North Carolina at Chapel H i l l . Signatura: T A B 10, 19 H: Num. 52. / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] / en Madrid en la Imprenta de Antonio I Sanz, [...]. / Año de 1729. Ejemplar de la Universidad de Hamburgo. Signatura: kl\012 Pl: Num. 6. / C O M E D I A / F A M O S A , / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...]. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: Pseudo VeraTassis V H , R/11351 (11) SD: Num. 6. / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S BEEN D A D O . / DE DON PEDRO CALDERON. I [...]. Ejemplar del Steeven's Hospital Library de Dublín. Signatura: Pseudo VeraTassis H . 5 . 8 ( l l ) AT: # / C O M E D I A S / D E L C E L E B R E P O E T A / ESPAÑOL / DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA, /[...]/ Q U E S A C A A L U Z / DON JUAN FERNANDEZ DE APONTES, I T O M O X . Y X I . / [...] E N M A D R I D . / [...] Año de 1763. Ejemplar de la Universidad de Pennsylvania. Signatura: microfilm, rollo 25, núm. 1.119 FS: Num. 83. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] B A R C E L O N A : P O R F R A N C I S C O S U R I A Y B U R G A D A [...]. Ejemplar de la Universidad de Pennsylvania. Signatura: microfilm, rollo 32, núm. 1.440 CP: C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] Francijco Sanz. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-3.312 FT: C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S BEEN D A D O , / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] en Salamanca, / en la Imprenta de la Santa Cruz, [...]. / Año de 1792. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-14.989 (12) T O l : N . 279. Pag. I / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] en V A L E N C I A , en la Imprenta de Jojeph / y Thomas de Orga [...] / [...] Año de 1782. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: R-177.283 SI:

APARATO DE VARIANTES TO2:

501

N . 279. Pag. I Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A . Z DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. /[...] en V A L E N C I A , en la Imprenta de Jojeph Z y Thomás de Orga [...] Z [...] Año de 1792. Ejemplar de la Biblioteca de la Universidad de North Carolina. Signatura: T A B 8, 22 IR: Num. '94. Z E L A L C A L D E D E Z A L A M E A , Z Y G A R R O T E M Á S B I E N D A D O . Z C O M E D I A Z F A M O S A , Z DE DON PEDRO CALDERON. I [...] En Sevilla, en la I M P R E N T A R E A L . Ejemplar del Instituí del Teatre de Barcelona. Signatura: núm. 35.003 SSC: Num. 40. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. /[...] Salamanca, en Z Imprenta de la Santa Cruz. Ejemplar de la Universidad de Glasgow. Signatura: 86.d.4 H A S : N . 64. Fol.IZ C O M E D I A F A M O S A . Z E L G A R R O T E Z M A S B I E N D A D O , Z Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] en Madrid, en la Imprenta de Antonio Sanz, Z [...] Z Año de 1746. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-769 BT: Num. 6. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O , Z Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z [...]. Ejemplar del Institut del Teatre de Barcelona. Signatura: núm. 57.208 SIC: N . 64. Fol. IZ C O M E D I A F A M O S A . Z E L G A R R O T E Z M A S B I E N D A D O , Z Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. /[...] en la Librería de González, calle de Atocha. Ejemplar del Patronato Menéndez Pelayo de Madrid. Signatura: 6-190 A H : Plieg. 4. Z E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . Z C O M E D I A Z F A M O S A Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] en Sevilla: E n la Imprenta de Jojeph Antonio Z de Hermojilla. Ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: T-3.153 JP: Num [...] Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A , Z Y G A R R O T E Z M A S B I E N D A D O . Z DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I [...] E n Sevilla, en la Imprenta de J O S E P H P A D R I N O . Ejemplar de la Universidad de Cambridge. Signatura: Hisp. 5.76.27 (19) FL: El Alcalde de Zalamea I y garrote mas bien I dado I Comedia famosa I de D. Pedro Calderón de la Barca I [...] En Sevilla, por F R A N C I S C O Z D E L E E F D A E L . [Portada manuscrita por pérdida de la original impresa.] Ejemplar de la Universidad de Cambridge. Signatura: Hisp. 7. 75. 12 LB: E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . Z C O M E D I A F A M O S A . Z [...]. Viena, Biblioteca Nacional. Signatura: 442.286-B BE: N . 7. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A , Z [...]. Venecia, Biblioteca Marciana. Signatura: 110. C . 25. 2 CS: Num. 83. Z C O M E D I A F A M O S A . Z E L A L C A L D E Z D E Z A L A M E A . Z [...].

502

BR:

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Barcelona, Biblioteca Universitaria. Signatura: C X X V I I I - 4 - 7 (11) COMEDIA FAMOSA. / EL GARROTE MAS BIEN DADO, / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / [...]. Londres, British Library. Signatura: 11.728. h. 15. (3)

1.2 Títulos MF:

C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E M A S BIEN D A D O . / PERSONAS. M Q : 134 / C O M E D I A / F A M O S A / E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / PERSONAS. PC: 139 / C O M E D I A / F A M O S A / E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / De Don Pedro Calderón. I P E R S O N A S . VT: 481 / L A G R A N C O M E D I A , / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON I de la Barca. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N EN ELLA: V T R : 489 / L A G R A N C O M E D I A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON I de la Barca. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N EN ELLA: SI: E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / C O M E D I A F A M O S A , / DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las perjonas Jiguientes. H: Num. 52. / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . Pl: Num. 6. / C O M E D I A / F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E DON PEDRO CALDERON HABLAN EN ELLA. S D : Num. 6. / C O M E D I A F A M O S A , / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O . / DE DON PEDRO CALDERON. I P E R S O N A S Q V E H A B L A N E N ELLA. AT: 193 / L A G R A N C O M E D I A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON I de la Barca. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N EN ELLA. FS: Num. 83. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E HABLAN EN ELLA. CP: C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Perjonas que hablan en ella. FT: COMEDIA FAMOSA. / E L GARROTE / MAS BIEN DADO, / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A .

APARATO DE VARIANTES TOl:

503

N . 279. Pag. I / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I H A B L A N E N E L L A L A S PERSONAS SIGUIENTES. [TO2 tiene el mismo encabezamiento] IR: Num. '94. / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A , / Y G A R R O T E M Á S B I E N D A D O . / C O M E D I A / F A M O S A , / DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las Perjonas Jiguientes. SSC: Num. 40. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Perjonas que hablan en ella. H A S : N . 64.Fol. 1/ C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E / M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . [SIC tiene el mismo encabezamiento] BT: N u m . 6. / C O M E D I A F A M O S A . / E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O , / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . A H : Plieg. 4. / E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / C O M E D I A / F A M O S A / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I Hablan en ella las per/onas Jiguientes. JP: COMEDIA FAMOSA. / EL ALCALDE / DE ZALAMEA, / Y GARROT E / M A S B I E N D A D O . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA B A R C A . / Hablan en ella las Perjonas Jiguientes. FL: El Alcalde de Zalamea I y garrote mas bien I dado I Comedia famosa I de D. Pedro Calderón de la Barca I Hablan en ella las personas I siguientes [Falta parte del primer pliego de la suelta; en su lugar hay unas hojas manuscritas con letra moderna.] LB: E L G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / C O M E D I A F A M O S A . / DE DON PEDRO CALDERON. I Hablan en ella las perjonas Jiguientes. BE: N . 7. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A , / Y G A R R O T E M A S B I E N D A D O . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E H A B L A N E N E L L A . CS: N u m . 83. / C O M E D I A F A M O S A . / E L A L C A L D E / D E Z A L A M E A . / DE DON PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I P E R S O N A S Q U E HABLAN EN ELLA. BR: COMEDIA FAMOSA. / E L GARROTE M A S BIEN DADO, / Y A L C A L D E D E Z A L A M E A . / DE D. PEDRO CALDERON DE LA BARCA. I PERSONAS QUE H A B L A N E N ELLA.

504

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

1.3 Repartos M F , M Q , P C , S I , L B : [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Variantes: D . Alvaro de Atayde. / Capitán, en S I , L B ; Rebolledo, y Chijpa. en S I , L B ; Yjabel hija de Crejpo. en PC] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo / Don Lope de Figueroa. / D . Aluaro de Atayde, Capitán / V n sargento. [Col. 2 :] Soldados / Rebolledo, y la Chijpa. / Pedro Crejpo, Labrador / luán, hijo de Pedro Crejpo. [Col. 3 :] ijabel, hija de Pedro Crejpo / Ynes, Prima de ijabel. / Don Mendo / Ñuño Criado. a

a

a

V T , V T R , AT, F S , C S : [D. P en dos columnas. Letra cursiva] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo. / Don Lope de Figueroa. / Don Aluaro de Atayde, Capitán. / V n Sargento. / la Chijpa. / Rebolledo, Soldado. / Pedro Crejpo, Labrador, viejo. [Col. 2 :] luán, hijo de Pedro Crejpo. / ijabel, hija de Pedro Crejpo. / Inés, prima de ijabel. / Don Mendo, hidalgo. / Ñuño Ju criado. / V n Ejcriuano. / Soldados. a

a

H , CP, S S C , H A S , SIC, B R : [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Motivos ornamentales entre columnas en SIC] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo. / Don Lope de Figueroa. / Pedro Crejpo, Labrador, viejo. / Don Alvaro de Atayde, Capitán. [Col. 2 :] Juan, hijo de Pedro Crejpo. / U n sargento. / Rebolledo, Soldado. / Don Mendo, hidalgo. / Ñuño, Ju criado. [Col. 3 :] ijabel, hija de Pedro Crejpo. / Inés, prima de ijabél. / L a Chijpa. / U n Ejcrivano. / Soldados. a

a

a

P l , S D , B T : [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Variantes: Capitán. / V n Sargento., Juan, hijo de Pedro Crejpo., ijabel, hija de Pedro Crejpo. en SD] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo. / Don Lope de Figueroa. / Don Alvaro de Atayde. / V n Capitán. V n sargento. [Col. 2 :] Soldados. / Rebolledo, y Chijpa. / Pedro Crejpo, Labrador. / luán, hijo de Crejpo. [Col. 3 :] ijabél, hija de Crejpo. / Inés, prima de ijabél. / Don Mendo. / Ñuño, criado. a

a

a

FT: [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Ornamentos de estrellas entre columnas] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo. / Don Lope de Figueroa. / Pedro Crespo, Labrador, viejo. / D . Alvaro de Atayde, Capitán. / Juan, hijo de Pedro Crespo. a

APARATO DE VARIANTES [Col. 2 :] a

[Col. 3 :] a

505

U n sargento. / Rebolledo, Soldado. / Don Mendo, hidalgo. / Ñuño, su Criado. / Isabel, hija de Pedro Crespo. Inés, prima de Isabel. / L a Chispa. / U n Escribano. / Soldados.

T O l , TO2: [D. P. en dos columnas. Letra cursiva. Varios ornamentos de estrellas entre ambas columnas] [Col. I :] E l Rey Felipe Segundo. / Don Alvaro de Atayde, Capitán. / Juan Crejpo, Galán. / Pedro Crejpo, Labrador, viejo. / Don Lope de Figueroa, Barba. / Don Mendo, Hidalgo. / Rebolledo, Soldado, Graciojo. [Col. 2 :] ijabel, hija de Pedro Crejpo. / Inés, prima de ijabél. / L a Chijpa, Graciola. / U n Sargento. / Ñuño, Graciojo. / U n Ejcribano. / Soldados. a

a

IR, A H , JP, B E : [D. P. en tres columnas. Letra cursiva. Variantes: ijabel, hija de Pedro Crejpo situada al comienzo de la 3 columna, V n Ejcrivano, y Soldados, en A H ; falta la segunda mitad de la primera hoja de la suelta, que deja incompleta la 3 columna en JP] [Col. I :] E l Rey Phelipe Segundo. / Don Lope de Figueroa. / Don Alvaro de Atayde, Capitán. / V n Sargento. [Col. 2 :] L a Chijpa. / Rebolledo, Soldado. / Pedro Crejpo, Labrador, viejo. / Juan, hijo de Pedro Crejpo. / ijabel, hija de Pedro Crejpo. [Col. 3 :] Inés, prima de ijabél. / Don Mendo hidalgo. / Ñuño, Ju criado. / V n Ejcribano. / Soldados. a

a

a

a

a

F L : [D. P. en dos columnas. Letra cursiva. Faltan las hojas iniciales de esta suelta. En su lugar hay una copia manuscrita que reproduce los versos perdidos] [Col. I :] E l Rey Felipe segundo / D . Lope de Figueroa / D . Alvaro de Ataide, Capitán / U n Sargento / L a Chispa. / Rebolledo, soldado / Pedro Crespo labrador viejo / Juan hijo de Pedro Crespo [Col. 2 :] Isabel hija de Pedro Crespo / Inés prima de Isabel / D . Mendo, hidalgo / Ñuño su criado / U n Escrivano / Soldados. a

a

1.4 Texto de la comedia I acot. I acot. a

a

2 10 13 13 14 14

J O R N A D A PRIMERA] PRIMERA IORNADA M Q , PC Salen Rebolledo, la Chijpa, y soldados] Salen Rebolledo, Chilpa, y soldados V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; falta la segunda mitad de la primera hoja de la suelta (hasta el verso 36) en JP marchar] manchar L B R E B O L L E D O ] om. T O l , T 0 2 , H A S , SIC, C S muestres] muejtras AT, L B deso] de ejto S D si ha de] que ha de H , FT, H A S , SIC; Ji de A H olvidarse] olvidarle A H

506 25 28 37 51 59

61 63

65 66

67

70 71 79 80 82

88

88 93 96 100 100

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES responderles] Re/pondeles V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , BT, A H , L B , B E , C S , B R Concejo] Conjejo S D ¡voto a Dios!] vive Dios H , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, JP, B E , B R tanta loa] fama, y loa V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R vustedes todo] v/tedes todo V T , S1, P l , S D , AT, F S , T O 1 , T 0 2 , IR, BT, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R ; v/tedes todos H , CP, FT, S S C , H A S , SIC S O L D A D O I ] Sold. 2. V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R sino por esa pobreta] Jino por e/ta pobreta P C ; pero por ella pobreta V T , AT, F S , T O l , T 0 2 , IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; pero por e/ja probeta H , CP, FT, H A S , SIC Seor] Señor S D ; en JP falta parte de la página vuecé] voacé V T , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; en JP falta parte de la página que bien se sabe que yo] que, como yá labe, yo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; que bien Jabe que yo S I , L B ; que bien labe uzé, que yo P l , S D , B T ; en JP falta parte de la página vengo yo a] vengo á V T , H , AT, F S , CP, FT, SSC, H A S , SIC, C S , B R ; en JP falta parte de la página sufrir] lefrir C P ; en JP falta parte de la página que hay] hay F L ; en JP falta parte de la página regla] cuenta V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; en JP falta parte de la página a marchar y a perecer] á marchar y padecer V T , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; a manchar, y padecer S I , L B ; en JP falta parte de la página S O L D A D O 2 ] Sold. M Q , V T , S I , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , BT, A H , F L , V T R , L B , B E , C S ; Sold. I. H , FT, H A S , SIC; en JP falta parte de la página Aquesa] Aque|ta S1, S D , L B el aire] al ayre V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R castañeta] caltañera C P S O L D A D O I ] Sold. V T , AT, F S , CP, T O l , TO2, IR, S S C , B T , A H , JP, F L , V T R , B E , C S ; Sold. 2. H , FT, H A S , SIC han dicho] ha dicho VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R o

o

o

507

APARATO DE VARIANTES 100a 100a 101 101

102 103 103

104 103-4 105 111 113 116 120 121 124 126 127 128 129 130 131 132 134 134

Canta Rebolledo y la Chispa] om, T O l , T 0 2 Canta,,,] Cantan.,, PC, VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R CHISPA] Cant. la Chijp. T O l , TO2 tiri, tiri, taina] titiri, titiri, tina V T , AT, FS, T O l , T 0 2 , IR, A H , JP, V T R , B E , CS, B R ; titiri, titiri, riña H , CP, FT, SSC, H A S , SIC; tiri titiri tayna P l ; tirititaina SD; titiriri titiritayna BT; tiriri tiriri tina F L jacarandaina] xacarandana M F ; xacarandina VT, AT, FS, T O l , T 0 2 , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , CS R E B O L L E D O ] Cant. Reb. T O l , T 0 2 tiri, tiri, tina] titiri, titiri, tayna VT, AT, FS, TO1, T 0 2 , H A S , SIC, A H , V T R , C S ; tirititina S I , L B ; tintina SD; tiri titiri tina P l ; tirititi titina BT; tiriri tiriri tayna F L jacarandina] xacarandayna VT, AT, FS, T O l , T 0 2 , H A S , SIC, A H , F L , V T R , CS; xarandina SI R E B O L L E D O Yo soy tiri, tiri, tina, / flor de la jacarandina] om. H , CP, FT, IR, SSC, JP, B E , B R CHISPA] om. H , CP, FT, IR, SSC, JP, B E , B R R E B O L L E D O ] Chijp. H A S , SIC SOLDADO l°]Sold.AH caballeros, de ver esa] de auer llegado á ver ej]a VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R campanario] compañero H , CP, FT, SSC, B R vusté] voacé VT, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R logralle] lograrle M Q , VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , CS, B R ; en JP falta parte de la página ignoran] ignornn B R cósica] cojita VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T O 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , CS, B R ; en JP falta parte de la página cósica] cojita VT, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , B E , C S , B R ; en JP falta parte de la página ucé] vced V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , F L , V T R , B E , CS, B R ; en JP falta parte de la página aquí alto] alto aqui VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , F L , V T R , B E , CS, B R ; en JP falta parte de la página justo, hasta que venga, es] es justo, hasta que venga FT; en JP falta parte de la página el Sargento] del Sargento SD; en JP falta parte de la página oen]yenAT,FL S O L D A D O I ] Sold. 2. en H , P l , FS, FT, T O l , TO2, H A S , SIC, C S o

508 134 135

137a

137 143 145 151 152 160a

170 188 190 193 206 212 214 217 218 222 223 224 224a

229-30 232 232 235 241

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES es quien] es, pues SSC; en JP falta parte de la página agora] aora V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , C S , B R ; en JP falta parte de la página Sale el Capitán y el Sargento] Salen... P C , H , FS, FT, T O l , T 0 2 , IR, B E ; Salen Capitán y Sargento S I , P l , SD, BT, L B ; Salen el Capitán, y Sargento V T , CP, SSC, A H , F L , V T R , CS, B R ; Sale el Capitán y Sargento AT, FS; om. H A S , SIC CAPITÁN] Sale el Cap. H A S , SIC; en JP falta parte de la página que hoy] y oy F L toda] todo P C pedir podías] pedir podáis M F , PC, B R ; pedir podrás S I , L B ; poder pedías P l ; pedir podéis S S C Vítor] Viua P C ; Victor H , FT, T O l , TO2, IR, JP, F L , B E Vanse todos, y quede el Capitán y Sargento]... queda el Capitán, y el Sargento V T , AT, FS, CP, IR, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; . . . queda el Capitán, y Sargento S I , S D , L B ; ... quedan el Capitán, y el Sargento H , FT, SSC, H A S , SIC;... quedan el Capitán, y Sargento P l , BT; Vanje, y quedan el Capitán, y el Sargento T O l , T 0 2 presunción] prejumpcion IR, A H , JP, F L , B E , B R a quien] qáien P C que el de] Jino el de S1, L B que en toda] que toda M F , M Q , P C dijo] d i z e P l , B T vendido el nombre de dama] viendo el nombre de ju Dama H , FT; viendo el nombre de dama CP, SSC, B R rocinante] rocinente S D parece aquel] parece á aquel V T , AT, FS, CP, T O l , T 0 2 , IR, A H , JP, FL, V T R , B E , CS, B R de quien] de que H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, B R Lléveme] Lléneme P C la ropa] la copa P l a avisarme] al injtante P C ; á vijarme P l Vanse. Sale Mendo, hidalgo de figura, y un criado]... hidalgo ridiculo, y Ñuño V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, SSC, SIC, JP, F L , V T R , B E , B R ; ... Salen Mendo hidalgo ridiculo, y Ñuño T O l , T 0 2 , H A S , A H , C S ; . . . y Ñuño M Q , S I , P l , SD, BT, L B ; Salé... y Ñuño criado P C Mendo. N o hay cosa / que tanto a un bruto descanse] Mendo. N o hai coja que tanto / a un bruto dejcanse IR, JP, B E Y que a los] que los H , F T no aten] atajjen P C pues que han] pues han V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R que allá] alia SSC

APARATO DE VARIANTES 242 242 243 246 247 252 258 259 261 264 266 277 280 287 290 290 291 298 308 310 310 314 318 320 321 324 325

327 327 331 341 341 345 349

509

aquí] y aqui SSC cualquiera] cualquier B E le sustentaré] lo Jujtentaré SD, A H necedades] necedad F L efeto] efecto M Q , V T , H , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R da]diPl,BT mueran] muera de P l , B T En buen descanso] Ajsi en dejcanjo B T me dejó] nos dexó T O l , T 0 2 exempción] EÍfencion P l , FS, FT; EÍfencia B T un poco del oro] vn poco de oro S1, H , SD, FS, CP, FT, SSC, F L , L B , B R ; vn poquillo de Oro P l , B T efeto] efecto V T , H , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R y los] y aun los V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R sustancia] subjtancia AT, IR, SSC, JP, F L , B E Esa maña] Ejta maña IR, B E no heredaste] no lo heredajte C P ; no la heredajte SSC, B R Esto] EÍfo H , FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E , B R de excremento] de alimento P l , B T Pues ésa] Pues eíta P C Tengan] om. F T gañanes] gayanes B R no me hables] no me hable H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R ; no hables IR, JP, B E rendido] renddoi F L con esto] con ejjo V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , SSC, H A S , SIC, A H , JP, V T R , CS, B R remediaréis] remediarais FS hidalgos] Hidalgo IR más, Ñuño, calla. ¿Dineros] mas, calla. Dineros M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, CP, FT, SSC, H A S , SIC, A H , F L , L B , B R ; mas, Ñuño, en ejjo: dineros AT, IR, JP, V T R , B E ; mas, Ñuño, en eja materia FS; mas, Ñuño, en ejjo en tu vida T O l , T 0 2 ; mas, Ñuño en elfo C S que a un] que el Jer JP por fuerza] por Juegro P C pues de otros] pues otros S I , P l , SD, BT, L B ; pues de otras IR Pedro] Pero M F , M Q hacer] hazerte V T , AT, F S , T O l , T 0 2 , IR, A H , JP, V T R , B E , C S proprio] propio M Q , S I , P l , F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , S S C , H A S , SIC, F L , L B , B R que por el] que el JP

510 350 351 352a

353 358 359

360 365 373 373 374 376 382 386 388 392 396 399a 400 403a

403 403 405 407 407-09 408

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES diamantes] diamentes M F repitiéndose] repitiéndole IR, JP, B E Salen a la ventana Isabel y Inés, labradoras] ... l\abel, Inés, y labradores H , F T ; . . . ijabel, é Inés, labradoras F S , IR, J P ; . . . líabel, Inés, y labradoras CP, S S C , B R ; ... ijabél, é Inés, de labradoras T O l , T 0 2 ; ... líabél, y Inés, de labradoras H A S , SIC; ... ijabel, Inés, labradoras F L ; ... ijabel, é Inés B E a esa] á ejta CP, IR, F L , B E , B R estando ese] ejtando ejte V T , S1, H , S D , AT, FS, CP, FT, T O 1 , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , C S , B R ya en cuánto] ya quanto M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , FT, T O l , TO2, IR, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S ; ya quanto en CP, S S C , B R ofende] ofendes M F desto] de ejjo B T hasta que] Bajta que P l , S D , B T que á vuejtras] que vuejtras M F , M Q , P C sale] Jalen P C cuán en] que en S S C hacen] haze V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R afeite] afeites IR, JP, B E pesares] pajares F L allá] acá V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R semejantes] Jemejante C P Vase] om. H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, F L , B R las hermosuras] las hermojas H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, B R ; las hermoJ[?] ras F L Sale Pedro Crespo, labrador] Sale Pedro Crejpo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , C S , B R ; om. P l , IR, JP, B E C R E S P O ] Sale Pedro Crejpo, Labrador P l ; Sale Crejpo IR, JP, B E Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R no vea ejte Hidalgote JP A su amo] om. M F , M Q , PC, V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Ñuño. [A su amo.] Pedro Crespo viene aquí. / Mendo. Vamos por estotra parte, / que es villano malicioso] om. P l , B T estotra] e/Jotra VT, AT, FS, T O l , T 0 2 , A H , JP, V T R , B E , C S

APARATO DE VARIANTES 409a 410 410 410 411 413

413 414 415 415 416 417 418

418a 419 422 422 423 425 429 429 433 436 438 440 440

511

Sale Juan, su hijo] Sale luán, hijo de Crejpo V T , H , FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , C S , B R ; Sale Juan, hijo de Pedro Cre¡po AT, V T R ; om. P l , SD, BT, B E ; J U A N ] Sale lúa íu hijo P l , S D , BT; Sale Juan B E Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R venga halle] vega hallo B T esta fantasma] ejte Fantajma B T Aparte a su amo] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Pero acá] Por acá B T embaraces] embaroces C P Aparte] om. M F , M Q , PC, V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Mas Juanico] M i Juanito P l , BT; Mas Juanito S D Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte a Ñuño] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR Dios os guarde. Crespo. Dios os guarde. / Vanse don Mendo y Ñuño] Dios os guarde. / Vanje Mendo, y Ñuño. I Crejp. Dios os guarde V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Vanse don Mendo y Ñuño] Vanje Mendo, y Ñuño T O l , T 0 2 Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R he de enojarme] he enojarme S S C De adonde] de donde VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R salí a mirar] faltó mirar S D desde lejos] de lexos P l , SD, B T montes de oro] montones de oro S1, P l , SD, L B , B T ; montes oro A H el bielgo] el vienlo H , FT; el vieldo AT, FS, T O l , T 0 2 , H A S , SIC, V T R , C S ; el viego CP; el viejo SSC, B R paja en la otra] paja la otra M F ; paja a la otra M Q , S I , P l , S D , L B ; paja en otra IR, JP, B E da el lugar] dá lugar PC, P l , BT, JP encerrallo] encerrarlo M Q , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R yo llegue] llegue yo P l , B T

512

EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES

442

me las tale] me lo tale VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R ; me lo arrajtre P l , B T los he] les he B T Haces bien, si] Bien ejtá, Ji P l , B T los pagaste] lo pagaste M F , M Q , S I , S D , L B dineros] dinero FS ellos] ello VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R no ofrecer] ofrecer A H que has] Ji has JP jugar] juzgar SI y por tal] y porque V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R y he] he VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R te vengaste] tu vengaste FS Sale el Sargento] om. P l , SD, FT, BT, JP, B E S A R G E N T O ] Sale el Sarg. P l , SD, FT, BT, JP, B E usté] vjted VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R a su casa] a caja M F , P C esto] ejjo V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R están] ejtá V T , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R le hace] le alhaje H A S , SIC aquella] aquejta IR, JP, F L , B E y id] é id IR, JP, B E decirle] dezidle S I , S D , IR, L B mandare] gujtare P l , B T quieras] quieres FS tú rico] tan rico V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R excusarlos] ejcujarlo P C yo soy] J o y y o S l , S D , L B aora] agora M F , PC, V T , C P No; es dislate] Es dislate V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R o seis] 6 por Jéis P l Quieres] Quires M F mil años] diez años P C ; cien Años P l , B T

447 448 448 450 450 454 455 455 460 461 464 464a 465 466 467 472 475 476 478 479 479 480 483 483 486 489 496 496 498 501 503

APARATO DE VARIANTES 504 512 513 515 522a 537 541 545-46 547 547 549 552a 554 555 556a

558 560 562 564 565 565 566 570 570 573 576 576a 577

513

y al cabo] al cabo S D tiene] tienen SD, IR, JP, F L , B E Enmendar] Emendar M Q , FS redimir vejaciones] redimir las molejtias V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R Sale Isabel y Inés] Salen... V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, SSC, H A S , BT, SIC, A H , F L , V T R , L B , C S , B R ; Salen ijabél, é Inés T O l , T 0 2 , IR, JP, B E vean; así] vean; y ajsi P l , SD, BT, F L esa] ejta V T , AT, FS, CP, T O l , T 0 2 , IR, SSC, A H , F L , V T R , B E , C S M i prima y yo en ese cuarto Z estaremos, sin que nadie] E n ejje quar¬ to mi prima Z y yo ejtaremos, Jin que nadie M F , P C sol mismo] mijmo Jol V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R no sepa] hoy Jepa V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Juanico] Iuanito V T , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Vase] Vale Pedro Crejpo VT, H , AT, FS, CP, SSC, H A S , SIC, A H , F L , VTR, CS, B R mas tengo] que tengo P l , SD, B T guardar una] guardar á vna V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Vanse. Sale el Capitán y el Sargento]... Salen... PC, P l , T O l , T 0 2 ; . . . y ¡alen el Capitán, y Sargento V T , H , AT, FS, CP, IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , C S , B R ; ... y ¡alen Capitán, y Sargento S I , S D , L B ; ... y ¡alen el Capitán, y el Sargento FT, B E ; Vaníe las dos, y ¡alen el Capitán, y Sargento H A S , SIC; Va\e... B T punto pasa] punto aasa M F la villana] la Villa SI a aquesta] aquejta A H vos le] vos lo P l , SD, B T y alentado] qué alentado! V T , H , AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , PC, V T , S I , H , SD, AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S envidia] invidia IR, JP, B E un alcázar] vna Alcafar C P esta casa] ejta cauja B R yo voy a] yo á P l , SD, B T a vuestros pies] á ejos pies M F , P C Vase, y sale el Sargento] Vanse... V T , S D , CP, B R ; Vase. Sale el Sargento T O l , T 0 2 ; Van\e, y ¡ale el Sargento A H Has ya visto] Has vijto IR, JP, F L , B E

514 577-78 581 582 584 584 589

590 594 598 601 602 603 604a 605 607 608 608 610 611 613-14 613 616 617 619 620 626 627

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES ¿Qué hay, Sargento? ¿Has ya visto Z a la tal labradora?] Que ay Sargento? has ya vijto a Z la tal labradora? SI he topado] e tocado M F ; he encontrado V T , H , AT, FS, CP, FT, TO1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R villanchón] villach n C P ; villachon FT, B R respondióme] rrjpódiome P C que ocupada] que oculta H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E , BR si hoy aquí] Ji acajo aqui V T , H , AT, FS, CP, FT, T O 1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Ji yo aqui S I , P l , S D , BT, LB caso della] della cajo M Q , V T , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R que allá] que ella L B quien la vea] que la vea JP agora] aora S1, H , P l , SD, AT, FS, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R pues que ha] pues ha V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R este] ejje V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Salen Rebolledo y Chispa] Sale... P C ; ... y Chiipina S I , L B ; ... y la ChiípaTOl,T02 R E B O L L E D O ] om. S D háblale] habíala S D obligues] oblig es M Q ha de ser] ha Jer C P poco tú de tu] poco de tu S1, L B podiera] pudiera M Q , PC, V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Capitán. En cuanto puedo Z ayudaré, por Dios, a Rebolledo] Cap. En quanto puedo ayudaré, por Dios, Z á Rebolledo P l , B T Al Capitán] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR brío. Es gran] brío. Gran IR, JP, F L , B E se le ofrezca] Je ofrezca V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R porque de pobre] porque soy pobre FT; porque el pobre S S C , B R ; por de pobre B E presente, en pretérito] prejente, pretérito V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R obligaciones, y hombre] obligaciones, Hombre P l , S D , B T que eso] que ejto CP, S S C , F L , B R

APARATO DE VARIANTES 628 629 629 634 641 641 644 645 648

650 651 652 653 653 654 654 654 656 657 658 661 662 663 664 664a

665 665

515

que este] que ejje V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P1, S D , AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, S S C , H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R el Capitán] al Capitán P l , S D , H A S , B T salir intento] Jalir ejpero V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Pues ¿por qué] Por qué JP, F L , B E no le subes] á él no Jubes V T , S1, H , S D , AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R huyendo] huyende V T Yo entonces] entonces yo V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R esta persona que busqué se esconde] la perjona que bujeo Je me ejeonde V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O 1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R aquella] aquejta H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E la Bolichera] lu Bolichera P l Voto a Dios] Vive Dios H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R han] ha A H esta ayuda] ejte ayuda M F , M Q , P C , P l de costa] de consta M F he pedido] he perdido S D agora] aora V T , H , P l , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , S D , AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R manera] menera M F , P l aqueste] aquejje H , FT, H A S , SIC Ucé] Ujted JP si yo hubiera] Ji tuviera V T , S1, H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R en mi mano] en mano A T Echando mano a la espada] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, L B , B E , CS, B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R considero] conjidera B E

516 667a

668 670 672 672 673 674 675 677-78 679 679 679 679 680a

681 683 684

685

685 686 686

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Desenvaina] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR respeto] rejpecto CP, JP, B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R la Bolichera] u Bolichera M F om.] J U A N M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R aquesto] ejto V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R CHISPA] Crejp. P l y esa escalera arriba, / sube tras él] y eíía e/calera arriba Jube tras él H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E , B R CHISPA] om. P l , B T Subid] Subir M F , P C Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Acción] Ació P l Éntranse y salen Rebolledo, huyendo, y Isabel y Inés] Van\e, y ¡ale Rebolledo... T O l , T 0 2 ; Entranje, y ¡ale Rebolledo huyendo, é ijabél, é Inés IR, JP, B E , B R ; Van\e, y ¡ale Rebolledo huyendo, y ijabél, y Inés H A S , BT, SIC; Entraníe, y ¡ale Rebolledo huyendo, ijabel, y Inés F L ; Entroje... AT; Éntranse. Sale... P C , V T , H , P l , AT, F S , CP, FT, SSC, A H ; ... huyendo, é líabel... F S ; Entraníe, y ¡ale Rebolledo huyendo, y ¡ísabel, y Inés V T R , C S si siempre] pues íiempre V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R sea mi sagrado] lea mas Sagrado P l , S D , B T pues es templo del amor] puejto que es Templo de Amor V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R Quién a vos] Quien á huir M Q , V T , S1, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR desa manera] dése manera M F os obliga] te obliga AT, V T R INÉS] luán. V T , H , AT, FS, CP, IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S ,

APARATO DE VARIANTES

688a

697 704 705 705 711 714 715 716 718 719 720a

721 723 724 725 731 732 735 736 737 738 740 741 741 745 745 748 749-50

751 752 755

517

BR Sale el Capitán y Sargento] Salen el Capitán, y el Sargento S I , T O l , TO2; Salen el Capitán, y Sargento P l , S D , BT, A H ; Sale el Capitán, y el Sargento IR, JP, B E ; Salen... P C que esto] que ejte S D precisa] precióla IR, JP, F L , B E , B R hacer] haced IR, JP homicidio] homicido P l este] elle JP agradecida] agradecido SI vuestra] vujtra H perfección] perfecion B R porque] po que S D alianza] alliangaMF Salen Pedro Crespo y Juan, las espadas desnudas] ... con ejpadas deínudas V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; . . . con ejpadas deínudas, y la Chijpa H A S , SIC es eso] es ello M Q matando un] matando á vn S1, P l , S D , BT, L B Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R requebrando una] Requebrando á vna S I , P l , S D , BT, L B respeto] rejpecto JP suspendí] snspendí M F Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R om.] áp. P l , FS, T O l , TO2, B T om.] A p . V T , AT, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S en el alma] en alma F T Bien, señor] Vive Dios H , FT, H A S , SIC Capitán] Jeñor Capitán H , FT, H A S , SIC pudierais] pudieras C P este] ejje S I , S D , L B disgusto] disgnsto M F ; agravio V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R le enojó] Je enojó SIC ¿no había de ir tras él? / M i hija os estima el favor] ¿no auia de ir tras él? M i hija / eítima mucho el favor M Q , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R del haberle perdonado] de averie pordonado SSC respeto] rejpecto CP, JP Yo] Y á P l , B T , C S

518 755 758 762 765 769 771 772 776a

780 781 783 786 786 787 794 802 806 808 810 812 813 815 816

816

819 819 820

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES lo veo] lo he vijto V T , H , AT, FS, FT, T O l , TO2, SSC, H A S , SIC, V T R ; le he vijto CP, IR, A H , JR F L , B E , B R más castigo] cajtigo S S C vos no] no vos P C , VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R habíais] auias M F , M Q , PC; aveis S1, P l , SD, SSC, L B , B R que no] no SSC om.] A p . H , FT, H A S , SIC que yo estoy] que ejtoy S1, P l , SD, BT, L B Sale don Lope, con hábito muy galán y bengala, y soldados] ... con Abito, y Véngala P l , T O l , T 0 2 , B T ; . . . y y véngala IR; ... muí galán con Abito, y véngala JP; om. de «y soldados» en M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R quistión] quejtion M Q , P C , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , S1, P l , SD, BT, L B Hablad] hablado F L voto a Dios] vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R que a hombres] que hombres P C Todo esto es] Todo es H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, F L , B E , B R esas] ejtas S S C entrase hasta] entra/Je yo hajta H A S , SIC todos] todo FS que]qneMF Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aqueste] Aquejje B T dos tratos] tres tratos P C Tras... que] Tres que PC; Tra que M Q , V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , C S , B R ; Tira que S1, P l , SD, BT, L B qué me han de dar] que han de darme V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R ; que han de d a r S l , P l , S D , BT, L B Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R me le] me lo S I , P l , S D , IR, BT, JR F L , L B , B E Aparte a Rebolledo] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, F S ,

APARATO DE VARIANTES

822

829 829 834 835 839 841 846 849a

849

849 849a

852 854 857 858 860 862 863 864 866 867

519

CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R Aparte al Capitán] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R entrar] ebtrar B T agora] aora V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R echa] echad H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E guardia] guarda S1, S S C quedéis] quedays B E con este] con aquejte SI no voy] me voy H , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , B E Vanse el Capitán, Sargento, La Chispa, Rebolledo, y soldados] Vaníe los ¡oldados V T , H , AT, FS, CP, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Vase, y los Soldados FT; om. M F , M Q , P C , S I , P l , S D , BT, L B A Isabel e Inés] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Entraos] Entre B R Vanse] Vafe ijabel V T , H , AT, F S , CP, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; om. M F , M Q , P C , S I , P l , S D , FT, BT, L B una ocasión] la ocajion V T , H , AT, FS, CP, FT, T O 1 , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R decid] deced H voto a Dios] viue Dios V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R voto a Dios] viue Dios V T , H , AT, FS, CP, FT, T O 1, TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R tocando a mi] tocando mi V T , CP, A H , F L , B R ni aun al soldado] ni a vn j o l d a d o S l , L B sólo un] jólo á vn P l , S D , B T por vida del cielo, yo] viuen los Cielos, que yo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; voto á los Cielos, que yo H A S , SIC átomo] atamo M F , P C , B R por vida también del cielo] viuen los Cielos también V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; voto á los Cielos también H A S , SIC

520 876 876 877 879 889 890 891 892a 893 893 894a 894a 895 895 896 900 905 906 907 909 913 918 921 923a 925 925 929 931 932 932a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES es de Dios] es Dios C P alma sólo] alma Jola H A S , SIC, JP Juro a Cristo] Viue Chrijto V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R juro a Cristo] Viue Chrijto V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R voto a Dios] vive Dios H , CP, FT, T O l , T 0 2 , SSC, H A S , SIC, B R voto a Dios] vive Dios H , CP, FT, T O l , T 0 2 , SSC, H A S , SIC, B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R om.] Va\e H A S , SIC Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R Caprichudo] Caprichojo M F , M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B J O R N A D A S E G U N D A ] S E G V N D A I O R N A D A . M Q , S1, P l , S D , LB Salen Mendo y Ñuño, su criado]... y Ñuño V T , H , FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; . . . y Ñuño criado S I , P l , S D , BT, L B ; Sale Mendo y Ñuño AT, V T R te contó] te ha contado P C ; os contó M F , M Q , S1, P l , SD, BT, L B todo eso] todo aquejo H , FT, H A S , SIC esto] ejjo S I , P l , S D , L B ; verso ilegible por corte de papel en la parte superior de B T o ya cautela] ó cautela S I , L B Él, todo] en todo V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R no se quita de su puerta] Je ve apartar de la puerta V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; no Je quita de la puerta S I , P l , SD, BT, L B la envíe] le embie P C un mal soldadillo] un Soldadillo JP de una] da una M F qué le responde] qué rejponde IR, F L , B E empañan] empeñan M F , P C , B R ; no emp ñan IR Dale una manotada a Ñuño] Dale P l , S D , BT; om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , BR, CS, B R que me] qque me F L dos dientes] los dientes JP om.] Ñ U Ñ O (¡El Capitán!) M F , M Q , V T , S1, H , P l , AT, FS, CP, FT, A H , VTR, L B , CS lo matara] le matara V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R M á s mira] Mas miras P l , SD, B T ; M i r a B R Sale el Capitán, Sargento y Rebolledo] Salen... P C , V T , H , P l , AT,

APARATO DE VARIANTES

933

934 939 939 942 943

943 944 945 951 954 974 974 974 978 983 995 998 999 1000 1002 1003 1009 1010 1011 1016 1020 1021 1022 1024 1028 1029 1031

521

FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Salen el Capitán, el Sargento, y Rebolledo T O l , T 0 2 Aparte a Ñuño] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R parte te llega] parte llega H , FT, SSC, H A S , SIC, B R visto a la] vijto la H , P l , S D , FT, H A S , B T , SIC hermosa] hermojura B R sabes] Jabe P C Aparte a Ñuño] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Esto ha] Ello ha S D sombras] obras B R que se haya] que aya M F , M Q , SI guadarnés] guardarnés P C ; guarnés H A S , SIC; guardanés A H ; guadiarnés B R nos sienta] lo Jienta V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , C S , B R ; lo Jiente B E pérdida y vitoria] perdida, victoria H , FT, H A S , SIC vitoria] victoria AT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, BT, JP, F L , B E ostenta] objtenta H , P l , S D , FT, IR, H A S , BT, A H , F L , B E pudiera] podiera F L y inquietud] é inquietud P C , H , FT, IR, H A S , SIC, A H , JP, B E S A R G E N T O ] Serg. B E llegando] llegado FS vez a incendio] vez incendio M Q , S I , P l , S D , BT, L B una breve] ya breve IR, JP, F L , B E fulgúreo] Julfureo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R el rayo] vn rayo P l , S D , B T pieza, rayo] pieza, y rayo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R asombre y hiera] alfombre, hiera AT, V T R decías] deciais IR, JP, B E prevenido] preveniendo AT, V T R si acaso] fracaío H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, F L , B E , B R ; acajo JP villana] villrna FS hallé] y hallé P 1 , S D , B T en mi misma] en mi mi mijma S I ; en mi mi L B no sé] ns sé CS compañía] Campaña H , FT, H A S , SIC Y la Chispa] Y Chijpa SD; y a Chijpa L B

522 1031 1031 1034 1039 1046 1046 1050a

1051 1060a 1067 1074 1076a 1085 1086 1088 1088 1091 1094 1095 1096 1096 1097 1101 1105 1106 1107 1110 1110 lilla 1112 1112a

1117

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES alcaida] Alcayde P l , SD, B T que es mi] que es B R jira] grita JP despertarle] delpetarle B E pasen] pallan PC; pase M F , M Q , PC, V T , S I , H , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R mis penas] mi pena VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Vase el Capitán y Sargento, y sale Chispa] Van\e el Capitán y Sargento, y ¡ale la Chi¡pa V T , H , AT, FS, CP, SSC, H A S , SIC, A H , V T R , C S , B R ; Vanse el Capitán y el Sargento, y sale la Chispa FT, T O l , T 0 2 ; Van¡e... IR, JP, F L , B E esto] ello VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R Saca la daga] Saca una daga FT, A H al otro] a otro M F , P C eterna] entera M F , P C Vanse. Sale don Lope y Pedro Crespo] Salen... PC, H , FS, T O l , TO2, H A S , SIC, A H , F L ; Vanse, y salen... FT, IR, JP pedazo es de] pedazo de H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R ; pedazo es del IR, JP, B E do mi] donde mi P l , SD, BT; en que mi V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R blandas] blancas P1, S D suena] luda H A S , SIC desta]e||aBT guijas] gorjas H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R instrumentos] inltrumento IR, JP, F L , B E , B R solos] | o r d o s P l , B T suena] luenan M F , M Q , P C de músicos que deleiten] |in cantores que os deleyten V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; |in cantares que os deleyten A H no quieren] no queriendo B R que es] quo es H divertimiento] divirtimiento S1, B R Valga, amén] Válgame amen S I , JP, L B ; Válgale, amen A H Pues me] Pues que me L B dais licencia] dais la licencia P l om.] Siéntase M F , M Q , PC, S1, P l , SD, BT, L B pudierais] pudieras H A S , SIC Siéntase] Sienta¡e Cre¡po VT, H , AT, FS, CP, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R ; Siéntase Pedro Crespo FT; Sienta¡e T O l , TO2; om. M F , M Q , PC, S I , P l , SD, BT, L B a mí de mí nada] á mi de nada H , CP, FT, SSC, H A S , SIC; á mi nada

APARATO DE VARIANTES

1119 1120 1124 1125 1125 1129 1132 1135 1137 1139 1140 1145 1148 1152 1152 1158 1159 1165 1169 1170 1175 1178 1180 1185 1185a 1191 1197 1198 1199 1200a 1201 1206 1208

523

JP,BR sentarais] Jentaris SSC; jentaifeis F L aun en] y aun en VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R con quien la tenga] con Vucelencia S D erais] eréis P C reniegos] reniego CP, SSC, F L siempre respondo] rejpondo Jiempre VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R hablabais] hablaueis P C de que yo] de que ya H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R ; que yo A T aquel que jura] aquel jura AT compañía] compaña F T y es] y era JP laque] lo que SSC vuestra] nuejtra SSC si ha ya] y ha ya IR, JP, F L , B E treinta] trientaCS sabido] Jebido SSC un hora] vna hora H , CP, FT, IR, SSC, JP, F L , B E , B R hacen] hace H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, B R Voto a Cristo] Viue Chrijto V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R Voto a Cristo] Viue Chrijto V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R entraran] entran B R no os falte] no os falta P l , SD, BT; no falte H A S , SIC favor] merced VT, H , AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R en esta] en e/Ja H , CP, FT, H A S , SIC, F L om.] Va\e Juan T O l , TO2 que el decirla] pues dezirla VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R acudir] ajsijtir V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R servillos] Jervirlos M Q , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Aparte] om. M F , M Q , P C , S1, L B Salen Inés e Isabel] Salen ijabel, Inés, y Juan T O l , T 0 2 ; Salen Inés, e ijabel IR, JP, B E que me mandas] que mandas M F ; lo que nos mádas P C ; lo que mandáis IR, JP, F L , B E Aparte] om. M F , M Q , P C , S I , S D , L B que vuestra] que a vuejtra V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l ,

524

1212a

1215 1220 1224

1225 1226 1227 1229 1229 1231 1231 1235 1236 1237 1238 1242 1242 1243 1243 1249 1250 1251 1252 1252a 1254a 1255 1256 1261 1265

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Siéntanse, y tocan dentro guitarras] Tocan guitarras M F , M Q , P C , S I , S D , L B ; Tocan guitarra P l , B T ; Siéntale, y tocan dentro guitarras F L , B R cantando y bailando] tocando, y cantando V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ensanchas] enjanches V T , S I , H , P l , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , S S C , H A S , BT, SIC, A H , V T R , L B , C S , B R Vuexcelencia] Vuecelencia V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , C S , B R ; VueJ/elenc i a P l ; V. Excelencia B T D E N T R O ] Dent. I. V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Dent. uno. T O l , T 0 2 Dentro] om. M F , M Q , P C , S1, P l , SD, BT, L B Para que] y porque V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R señalada] Jeñaleda P C Aparte] om. M F , M Q , P C Dentro] om. M F , M Q , P C , S1, P l , SD, BT, L B C A N T A ] Cantan B T Aparte] om. M F , P C , V T , H , AT, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R om.]a/?.T01,T02 om.] Ap. V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R cantaletas] cantaleras S I ; cantaleta A H don Lope] Don Pedro H A S , SIC Aparté] om. M F , P C om.] Ap. (yo les hiciera...) H , AT, FT; apart. P l Aparte (Juan. Si yo)] om. M F , M Q , P C , S I , P l , S D , L B la traigan] lo traygan S D Dentro] om. M F , M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , S D , AT, CP, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R om.] A p . V T , H , AT, CP, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R om.] Arroja don Lope la mesa M F , M Q , P C , S1, P l , SD, BT, L B Arroja don Lope la mesa] om. M F , M Q , P C , S I , P l , SD, BT, L B si lo es] que lo es V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R arrojasteis] arrojáis B R Aparte] om. M F , M Q , P C

APARATO DE VARIANTES 1266 1267 1270 1272 1273 1276 1277 1277 1278 1278a 1279 1280 1280a 1281 1282a 1284a

1288 1289 1290 1292 1296a 1307 1315 1318 1319 1320a

525

Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , H , AT, CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S cenar] cercar M F Aparte] om. M F , M Q , P C om.]Ap. S I , P l , S D , BT, L B Aparte] om. M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, B T , C S Aparte] om. M F , M Q , P C Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, BT, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R mis hijos] mis dos hijos S D om.] Ap. V T , S I , H , S D , AT, F S , S S C , A H , F L , V T R , L B , C S ; apart. P l , B T om.] Va\e T O 1 , T 0 2 , H A S , SIC Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S om.] Ap. V T , H , AT, FS, CP, S S C , A H , V T R , C S om.] Va\e H A S , SIC Aparte] om. M F , M Q , PC, V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R om.] Vale H A S , SIC Vanse. Sale el Capitán, Sargento, Chispa, Rebolledo, con guitarras, y soldados] ... Salen... P C ; Va\e. Salen el Capitán, Sargento, Chi\pa, y Rebolledo, con guitarras y soldados V T , S I , S D , AT, F S , CP, IR, S S C , A H , JP, V T R , L B , C S , B R ; Vaíe. Salen el Capitán, el Sargento, Chijpa, y Rebolledo, con guitarras, y soldados H , FT, H A S , SIC; Váníe. Salen el Capitán, el Sargento, Chifpa, y Rebolledo, con guitarras, y soldados P l , B T ; Vanje. Salen el Capitán, el Sargento, la Chi\pa, Rebolledo, y Soldados, con guitarras T O l , T 0 2 ; van\e. Salen el Capitán, Sargento, Chi\pa, Rebolledo, y Soldados con guitarras B E C H I S P A ] Crejp. V T R Agora] Aora H , AT, FS, CP, FT, T O 1, TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R haya una ventana] aya ventana A H S A R G E N T O ] Rebolledo M F , M Q , P C , S1, P1, S D Salen Mendo, con adarga, y Ñuño] Sale... V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R aquí; más disimuladas] aqui dijimuladas B R algún] alguna V T , S1, H , AT, FS, CP, FT, T O 1, T 0 2 , IR, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S voz] la voz S I , P l , S D , BT, L B Va una] D i v n a P l , B T Salen don Lope y Pedro Crespo a un tiempo, con broqueles] Sale... FS, C S ; Salen Don Lope, y Pedro Creípo con broqueles T O l , T 0 2

526 1321 1323 1324 1326 1327 1329 1329 1331 1332 1333 1335 1338a 1341 1342 1342a 1343 1343 1345 1345

1349

1349a 1350a 1351 1351 1352

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Canta] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , S D , AT, F S , CP, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R porte] parte S I , L B el jaque] el Rufo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R topó] halló V T , H , AT, F S , CP, FT, T O 1, T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R consonante] el alionante V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Topó] Halló V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R digo] dixo B R ocupaba] ocupauan M F , M Q , S1 de los] de las V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Garlo] Garla M F , M Q , S1, S D , L B de tejado] del texado H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R Acuchíllanlos Don Lope y Pedro Crespo] Acuchillándolos Don Lope, y Pedro Creipo P l , S D , B T ¡Gran valor! Uno] Huyeron, y vno V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R y es] que es V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Sale Pedro Crespo] om. P l , S D , B T C R E S P O ] Sale Pedro Crejpo P l , S D , B T ahí] alii V T , H , P1, AT, FS, CP, FT, T O 1, TO2, IR, S S C , H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R D O N L O P E ] om. M F , M Q , P C , S I , P l , S D , BT, L B éste no ha de] e/te Je ha de V T , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; ejte ha de S I , L B Don Lope. ¿No huís con los otros? Crespo. Huid vos] d. Lop. N o huis con los otros? Creí. Huid M F , M Q , P C , S I , P l , S D , B T , L B ; d. Lop. Huid con los otros. Crejp. Huid vos V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R om.] Riñen V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Riñen] om. V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Voto a Dios] Vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R riñe] riñen H voto a Dios] vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R

APARATO DE VARIANTES 1352a 1353 1353a 1357 1358 1359 1364a 1365

1366a

1366

1372 1376 1378 1387 1388 1389

1391 1391 1392 1392a 1393 1393 1393-96

527

Sale Juan con espada] om. M F , P C , P l , SD, BT; Sale luán M Q , S1, LB J U A N ] Sale luán. P 1 , S D , B T om.] Sale Juan M F , P C Que no habíais, no dijisteis] N o dixijteis, que no aviáis H , FT, S S C , H A S , SIC, B R de salir? ¿Qué hazaña es éste?] om. P l Sean disculpa] Sean di/puejta S I , L B ; Sean pregunta P l , S D , B T ; Sea di/culpa B R Dentro los soldados] om. P l , S D , B T S O L D A D O S ] I M F , M Q , P C , S I , P l , BT, L B ; Dentro. V T , H , AT, FS, CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Dentro Soldados S D ; Sold. T O l , T 0 2 Salen el Capitán y todos] Sale... S I ; Salen todos V T , H , AT, F S , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Salen T O l , T02 C API T Á N ] Capit. dent. V T , H , AT, F S , CP, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Dentro Soldados P l , B T ; Dent. el Cap. FT, T O l , T 0 2 y mido] ni ruido H , P l , FT, H A S , BT, SIC prudencia] pendencia AT, F T ojeriza] ojerizas H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R la paz otra vez] otra vez la paz V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , CS, B R voto a Dios] vive Dios H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R aquesta mañana] por la mañana V T , S1, H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, BR Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , SD, AT, CP, IR, SSC, A H , JP, FL, VTR, L B , CS has] ha S I , S D , L B om.] Ap. V T , S1, H , SD, AT, IR, SSC, A H , JP, F L , V T R , L B , C S Vase] om. V T , H , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, BT, A H , JP, F L , V T R , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , SD, AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R es el don] es Don S S C Crespo. {Aparte.) Caprichudo es el don Lope; Z ya haremos migas los dos. Z Don Lope. Venios conmigo vos, Z y solo ninguno os tope] Lope. Venios conmigo vos, Z y Jólo ninguno os tope. Z Crejp. Caprichudo es el D . Lope, ap. I ya herémos migas los dos H A S , SIC o

528 1394 1395 1396a 1398 1399 1399 1404 1406a 1408 1409 141 la 1412 1416 1417 1422 1422 1423

1424 1426 1426a 1430 1431 1436 1438 1443 1445 1454a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES om.] Ap. VT, S1, H, SD, AT, FS, CP, FT, IR, SSC, HAS, A H , JP, F L , VTR, LB, CS, BR conmigo vos] conmigo los dos F L Vanse. Salen mendo y Ñuño, herido] Salen Mendo y Ñuño herido SI, P l , SD, L B ; . . . heridos... FT; Vale... A H fuera menor, fuera] fuera menor H , CP, FT, SSC, BR de mí] fuera de mi H, CP, FT, SSC, BR recebida] recibida VT, SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, JP, F L , VTR, L B , BE, CS fiereza] fierez F L Tocan] Caxa TO1, T02 que hoy se va] que os Je va S1, LB esto] ejjo MQ, VT, S1, H, SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR Salen Capitán y Sargento]... el Capitán, y el Sargento PC, VT, S1, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, HAS. BT, SIC, A H . JP. FL, VTR, L B , BE, CS, BR;... el Capitán, y Sargento SSC vaya] vayan SI, LB; vé ya SSC en la espuma] la ejpuma IR, F L del océano] el océano MF; el Occeano M Q , SI, SD, L B ; del Occeano VT, H , P l , AT, CP, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, BE, CS, BR Aparte al Capitán] om. MF, MQ, PC, VT, S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l ,TO2,IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , BE, CS, BR unfigura]una figura H , CP, FT, SSC, FL, BR Aparte a Ñuño] om. MF, MQ, PC, VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l ,TO2,IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, L B , BE, CS, BR entiendan] entienda VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR gordura] cordura H , AT, CP, FT, IR, SSC, HAS, SIC, F L , VTR, BR Vanse] om. MF, MQ, PC, VT, S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, HAS, BT, SIC, FL, BR; Van\e. Sale el Capitán, y el Sargento HAS, SIC puedo] puede MF, MQ, P l , SD aquesta] á aquejta VT, H, P l , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR volver] velver M F Ya lo sé] Yo lo sé BR y te conociese] y reconociejje H, CP, FT, SSC, BR quiso también que perdiese] om. B E Vase] om. VT, P l , SD, AT, FS, T O l , T02, IR, SSC, A H , FL, VTR, CS, BR

APARATO DE VARIANTES 1455 1455a 1456 1458

1459 1460 1460 1460 1464 1465 1466 1467 1468 1470 1473 1476 1479 1480 1482 1485 1491 1492 1496-97 1499 1500 1502 1502 1504-05 1505 1505a

529

me va] me dá HAS, SIC Sale Rebolledo] om. P l , SD, IR, BT, JP; Salen Rebolledo, y Chi\pa HAS, SIC, B E REBOLLEDO] Sale Rebolledo P l , SD, IR, BT, JP merecellas] merecerlas MQ, VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, LB, BE, CS, BR om.] CAPITÁN MF, MQ, PC, S1, SD, LB CAPITÁN] Rebolledo MF, M Q , PC, S1, SD, LB REBOLLEDO] om. MF, MQ, PC, SI, SD, LB ¿Qué?] Quien? SSC se le] Je lo S1, P l , SD, BT, LB se le] Je lo SI, P l , SD, BT, LB y va] va AT he topado] he encontrado VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, A H , JP, FL, VTR, BE, CS, BR galán, muy] galán, y muy SSC rezagos] regazos H , F T pesadumbre] pejadumbres AT, VTR, BR esta esperanza] cierta ejperanca PC CAPITÁN] om. MF, PC agora] aora VT, S1, H, P1, SD, AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, SSC, HAS, BT, SIC, A H , JP, FL, VTR, LB, BE, CS, BR om.] CAPITÁN MF, MQ, PC aunque] que aunque P l , BT barbero] bárbaro M F REBOLLEDO] Rob. AT animo y esfuerzo, sí. / Rebolledo. Vestido no faltará] animo, y esfuerco. Reb. Ji / Vejtido no faltará MF, MQ, VT, SI, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, AH, JP, FL, VTR, LB, BE, CS, BR que se fue] que fue SSC ala par] plaza VT, H, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, SIC, AH, JP, FL, VTR, BE, CS, BR la bandera] la vandero BR agora] aora VT, H, P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T02, IR, SSC, HAS, BT, SIC, AH, JP, FL, VTR, LB, BE, CS, BR que el amor del soldado / no dura un hora] que el amor del Joldado no dura vn hora MQ, PC, SI, P l , SD, BT, LB un hora] vna hora S1, BE, BR Vanse y salen don Lope, y Pedro crespo y Juan su hijo] ... Don Lope, Pedro Crejpo... P l , AT, FT, BT, VTR; Vanfe. Salen Don Lope, Pedro Crejpo, y Juan T O l , T02; Vanje. Salen Don Lope,

530

1511 1515 1519 1525 1526 1528 1533 1535a 1536 1542 1552 1553 1554 1562 1563a 1564 1565 1566 1567 1568 1573 1573a 1574 1574a 1575 1575a 1576 1583 1590 1591

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Pedro Grejpo, y Juan, su hijo IR, H A S , SIC, B E ; Vanje Chijpa y Rebolledo. Salen Don Lope, Pedro Crejpo, y Juan su hijo JP; Vanje y ¡ale... P C ; Vanje. Salen... H os lo] os la VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R su desenfado] de ju defenja SD, B T os sirvo] os sirve B R rejas y trillos] rexas, trillos H , FT, CP, SSC, B R bielgos] vieldos AT, T O l , T 0 2 , SIC, V T R , C S no habrá] no avré S1, L B irme determino] ir determino S I , P l , SD, BT; ir de determino L B Vase. Sale Isabel y Inés] ... Salen... PC, H , FT, T O l , T 0 2 , H A S , BT, SIC; Sale Inés y ijabel P l , S D , BT; Va\e y ¡ale Inés, é ijabél IR, JP, F L ; . . . líabela AT, V T R ; Va\e, y ¡alen Inés, é líabél B E sin despediros] Jin que os defpidais VT, H , AT, FS, CP, FT, TO1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R precio] premio V T , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , ER, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R pagáis] paguéis AT, SSC, A H , JP, V T R , B E recebimos] recibimos V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R sernos] lomos M Q , PC, VT, S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E ; Ejjo IR, JP, B E , CS, B R descuidar] dejduydar V T R Sale Juan] om.Pl, SD, IR, BT, JP, B E J U A N ] Sale luán. P l , SD, IR, BT, JP, B E Dios os quedad] Dios quedad IR, JP, B E Pedro] Pero M Q Oh, señor] H a Jeñor V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Quién nos] Quien os V T , S1, H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R supiera, al oíros] jupiera, oiros H , FT, SSC, B R om.] Vale M F , P C mi vida] vida mía M F , P C , S1, P l , BT, L B Al irse ya] om. M F , P C , S I , P l , SD, T O l , T 0 2 , BT, L B ; Vase M Q ; Yendoíe H , FT, H A S , SIC C R E S P O ] om. S I , L B Vase don Lope] om. M F , M Q , P C , BT; Vaje S I , P l , SD, L B om.] C R E j . SI lo uno, y lo otro] lo vno y otro M F , M Q , P C menos; igualmente] menos; e igualmente P l , B T disinios] dijignios V T , H , P l , A H , V T R , C S ; dejignios S1, SD, AT, FS,

APARATO DE VARIANTES

1593 1595 1599 1600 1602 1604 1605 1610 1616 1618 1622 1622 1624 1628 1635 1646 1647 1653 1654a 1657 1657 1660 1662 1663 1669 1670 1671 1672 1675 1678 1678 1681

531

CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, JP, F L , L B , B E , C S , B R recto juizio] cuerdo arbitrio M F , M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B olvido] olnido P C defeto] defecto V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R borrado] borado P C defeto] defecto V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R sé] Sed JP sé] Jed JP y que consume] y conjume M F ; y lo conjume P C cualquier] qnalquier P C muchos que a reñir] muchos a reñir F L , B R enseñarle] enjeñarje V T , S1, P l , S D , AT, FS, CP, T O l , T 0 2 , IR, BT, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S ; enjeñar H , FT, SSC, H A S , SIC, B R a un hombre] vn hombre V T , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R sino a por qué] Jino porque S1, P l , SD, BT, L B ; Jino el por qué H A S , SIC; Jino la por qué B E riña] riñe P l , SD, B T y mi bendición] y en mi bendición JP quisieran] quisiera B R J U A N ] Jaan B E porque lo he] por lo que he V T R Vase] om. F S ; Vafe Juan A H Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, C R FT, T O l , TD2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Agora] aora H , P l , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R su vida] la vida IR Váyase a] Vaya á IR, JR B E INÉS] l\ab. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R om.] Ap. AT, FS, IR, JP, V T R , B E , CS aunque en publico] aun en publico M F , M Q , P C , S I , P l , SD, BT, L B Éntrate] Entrajte S1, L B el frío] el frejco H A S , SIC Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R A la verdad] L a verdad M F que veo a Juan] ver a luán P C ; veo a Juan M F , M Q , S I , P l , SD, BT, LB

532 1687a

1689 1689 1691 1695 1699 1703 1705 1706 1709 1712 1717 1720 1726a 1726 1726 1727 1727 1727 1728 1728a 1730 1733a 1737

1738

1739 1743a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Sale el Capitán, Sargento, Rebolledo, Chispa, soldados] Salen... P C ; Siéntanle, lalen el Capitán, Sargento, Rebolledo, Chilpa, y Soldados V T , AT, FS, CP, V T R , C S ; Salen el Capitán, Sargento, Rebolledo, Chispa, y Soldados S I , P l , SD, BT, L B ; Siéntale, y lalen el Capitán, Sargento, Rebolledo, Chilpa, y Soldados H , FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , B E , B R ; Siéntanle, y lalen el Capitán, el Sargento, Rebolledo, Chilpa, y Soldados T O l , T 0 2 a la criada] á Ju criada P l , B T criada aviso] criada un avilo IR, F L , B E Yo voy] Ya voy SIC Isabel] ijabela IR, F L , B E que una vez venimos] vna vez que venimos VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R le digo] lo digo S1, H , P l , SD, FT, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, L B , BR llegar] llevar V T R quitar a] quitaré a A H S A R G E N T O ] Ser. A T en que habernos] donde auemos VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R CHISPA] Crejp en B E llegar el primero] llegar primero CP, SSC, F L , B R Llévanlá] Llevanla y va\e V T ; Llévala, y va\e H , AT, F S , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R I S A B E L ] Inés M F , M Q , P C , S1, P l , SD, BT, L B Dentro] om. MF, M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B I S A B E L ] Inés M F , S1, P l , S D , BT, L B Dentro] om. MF, M Q , PC, S1, H , P l , SD, FT, T O l , TO2, SSC, H A S , BT, L B , B R Señor mío] Padre mió V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R INES] om. M F , M Q , PC, S1, P l , S D , BT, L B Vase] om. M F , M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B estoy] ojtoy M F om.] Vanje H A S , SIC Cuando sin armas te sigo] porque Jin armas jeguirlos V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , BR es imposible; y si, airado] es impojible; ya, airado M F , P C ; es en vano; y Ji briojo en V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R animo] aplico VT, H , AT, FS, CP, FT, TO1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R Sale Inés con la espada] .-. con una espada FT, A H

APARATO DE VARIANTES 1744 1744 1744a 1746 1747 1749 1755a 1756a 1756 1758 1760 1763 1765a 1766 1766a 1766 1768 1780 1781 1786 1787a

1787a 1790 1794 1803 1805 1810 1814 1815

533

Ésta, señor, es tu] Y a tienes aqui la V T , H , AT, FS, CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R tu espada] la ejpada. S1, P I , SD, BT, L B Vase] om. P C pues ya tengo] pues tengo V T , H , SD, AT, FS, CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; pues que tengo B T seguirlos] Jeguiros V T , H , AT, FS, CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R traído] cogido V T , H , AT, FS, CP, FT, TO 1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R om.] Cae P I , SD, AT, T O I , T 0 2 , B T Cae] Cáele H , FT, H A S , SIC; om. P I , SD, AT, T O I , T 0 2 , B T Dale] Dadle V T , H , AT, FS, C R FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R quitarle vida] quitar la vida SSC dejalle] dexarle V T , S1, H , P I , S D , FS, CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S ; devarle AT; dexallo SSC, B R Retírale] Retirarle P I , SD, B T Uévanle] Vase P C ; Uevanlo T O I , T 0 2 ; om. M F , M Q , S I , P I , S D , BT, L B Dentro] om. M F , M Q , PC, S I , P I , SD, T O I , TO2, BT, L B Sale Juan] om. H , FT, IR, H A S , SIC, JP, B E J U A N ] Sale Juan. H , FT, IR, H A S , SIC, JP, B E de ese] de ejte V T R hombre, otro] hombre, y otro S S C a seguir ésta] Jeguir ä ejta H , FT, H A S , SIC; íeguir ä ejte SSC, B R a la mujer] las mugeres V T , S I , H , P I , S D , AT, F S , CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R T E R C E R A JORNADA] IORNADA T E R C E R A VT, H , PI, SD, AT, F S , CP, FT, T O I , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , VTR, BE, CS, B R Sale Isabel, como llorando] Sale ilabél llorando V T , H , AT, F S , CP, FT, T O I , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R sombra] nombre P I , B T a la aurora] al Aurora H , FT, B R fría] ejquiua V T , H , AT, F S , CP, FT, T O I , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R se diga] Je dejdiga V T R inorme] enorme P C , H , P1, AT, F S , FT, T O 1, T 0 2 , S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, V T R , C S , B R que parece] que perece PI fiera] cruel V T , H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, A H , F L , B R ; crueldad AT, F S , T O I , T 0 2 , IR, JP, V T R , B E , C S

534 1816 1818 1832 1833 1834 1836 1839 1840 1841

1842 1850 1854a 1854 1855 1856 1856 1861 1861 1862 1862 1864 1865 1866a 1873 1876 1884 1896 1900 1901 1904 1907 1913 1915 1919

EL ALCALDE DE ZALAMEA: L A S D O S V E R S I O N E S te rogué] te he rogado V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R faz hermosa] az heroma P C mirarse] miraje FS en la] con la AT, IR, JP, V T R , B E desdichado] dejdichada S S C respeto] rejpecto JP diga] digan V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R en mi infamia] en la infamia H , FT; en infamia CP, S S C y inadvertida] é inadvertida S I , P l , SD, AT, FS, T O l , T 0 2 , IR, B T , A H , JP, V T R , L B , B E , C S ; ü inadvertida H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, F L , B R hacer de la inocencia] hazer de la ignorancia P C ; hacer la inocencia H , CP, FT, SSC, B R vuelva] venga P C om.] (diciendo) Dentro Crejpo V T , S1, H , AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Dentro] om. V T , S I , H , AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R homicida] himicida C S no es] no os FS el dejar] no dejar M F , FS Dentro] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Dadme] Darme S D piadosos] piado jo JP ¡Cielos, cielos!] Cielos H , FT, H A S , SIC hay] hay mas V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R que hoy] que aun H A S , SIC Descúbrese Crespo, atado] ... Pedro Crejpo atado T O l , T 0 2 rigurosa] rigorosa IR, H A S , SIC, JP mi padre está] M i padre es es je S I , S D , L B ; M i Padre es ejte P l a referirte] ni á referirte P l , B T te irrite] je irrite V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R que al] que el S I , P l , L B años] año B T que el honor] que honor S S C como de los] como el de los P l , S D , B T tan nunca esperada] tan nueva ejparada S D pendencias] pendiencias S S C que en su bandera] que la bandera M F , M Q , V T , S I , H , SD, AT, F S ,

APARATO DE VARIANTES

1920

1922 1923 1924 1927 1928 1932 1934 1938 1943 1946 1959 1960 1964 1964 1966 1968 1972 1973 1975 1975 1979 1985 1986 1986-89 1991 1994 1997 1999 2001

535

CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , F L , V T R , L B , B E , C S , B R ; que en la Bandera JP Aquese, intrincado, o oculto] Aquejte intrincado oculto V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R fue su sagrado] fue jagrado CP, S S C tiranía] ira mía M F , M Q , S I , P l , S D , BT, L B sagrados] jagrado V T , AT, FT, BT, A H , V T R aún tu voz que] tu voz, que aun P C porque ya el] porque el H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, B R que eran] que traen JP ruido] ríos M F , M Q , P C un clarín] el clarín F L quien le] que le P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R ocultó] se ocultó M F , M Q pues no advierte] pues no admira A H ; quien no admira F L Vitorias] victorias H , AT, T O l , T 0 2 , IR, H A S , BT, SIC, JP, F L , B E sin el alma] jin alma H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, F L , B R porque querer] porque el que quiere H A S , SIC una belleza] á vna muger V T , AT, FS, T O l , T 0 2 , IR, A H , JP, V T R , B E , C S ; vna muger H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, F L , B R sentimientos] jentimiensos P l soberbio] joberbia IR atrevido] atrevida B R fiero] fiera M Q , S I , P l , S D , B T , L B ensordezca a la] enjordezca la M F , M Q , PC, V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R tal vez el acción explica] tal vez con la acción je explica V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R que lo digan] que las digan P l , B T que a las] que las S I , L B baste decir que a las quejas / de los vientos repetidas, / en que ya no pedía al cielo / socorro, sino justicia] om. P l , S D , B T trayendo a la] trayendo la V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R cielos] Cielo IR, JP, B E con más prisa] mas aprija V T , H , AT, F S , FT, T O l , T 0 2 , IR, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S ; mas apriejja CP, S S C , B R alumbra, ilumina] alumbra y domina M F , M Q , P C , S I , S D , L B ; alumbra, domina P l , B T se le diga] je lo diga H , P l , CP, FT, S S C , H A S , BT, SIC, F L , B R

536 2002 2003 2023 2028 2030 2031 2031 2032 2036 2037 2044 2044 2048 2054 2054 2055 2060 2061 2061a 2063a 2064 2067a 2069 2070 2071 2071 2073 2075 2078 2083

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES linces] lince M Q , M F , L B ; que Jon lances SI que penetran] y penetran P l , B T intricadas] intrincadas V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R asegurarle] aííegundarle M Q , V T , H , P l , AT, F S , CP, FT, S S C , B T , A H , V T R , C S , B R ; ajjegurarje S I , S D , L B ; íegundarle T O l , T 0 2 buscando a su] bujcando ju H , SSC, H A S , SIC, B R ensu]áíuPl,BT se incitan] je irritan V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Quiere] Quieren M F acudir] acudid IR, JP que incitan] que aui?an [palabra que no se entiende] P l ; que animan B T pues que atenta] pues, atenta F L miraba] maraba M F discurrí] dejcubri A H agora] aora V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R que ya las sabes] pues que las íabes P l , B T ; pues, que lo Jabes S D ; que ya Jabes S I , L B generosamente] rigurojamente V T , AT, F S , T O l , TO2, CP, S S C , F L , V T R , B E , C S , B R ; rigorojamente H , FT, IR, H A S , SIC, A H , JP algunos] algunos V T , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R infeliz oprima] infeliz opriman V T , P l , AT, F S , CP, T O l , TO2, IR, H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S ; infeliz me opriman H , FT, S S C , B R Desátale, y se arrodilla Isabel] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, FL, V T R , L B , B E , CS, B R om.] Delátale T O 1 , T 0 2 tu] tn M Q om.] Arrodíllale T O l , T 0 2 no, no estés] y no ejtés H , FT, S S C , H A S , SIC, B R ; no ejtés CP, F L no haber] no ver H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, B R atormenten] atormentan M F , B E y persigan] y que aflijan V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R dichas] dejdichas H , FT, CP, S S C , B R y es menester] y he menejter IR, JP, B E a mi casa] a caja A H Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S1, H , S D , AT, F S , CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R

APARATO DE VARIANTES 2086 2088 2092 2096a 2096 2098 2107 2109 2110 2113 2114 2115 2115 2126 2127 2129 2133 2135a 2137 2145 2145 2147 2152 2155a 2156 2158 2159 2159 2162 2171 2175 2176 2176a

537

Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R hizo] haze A H excusarse] ejcaparje JP Sale el Escribano] 0 / n . P l , SD, B T E S C R I B A N O ] Sale el Ejcrivano P l , S D , B T albricias] Albrias F L ahora] agora M F , M Q , P C a curarse con] á curar, y con H , CP, FT, S S C , H A S , SIC, B R ; á curarle con FS aquel] á que V T ; á aquel H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R pero si esto] pero Ji á ejto B R Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R imagina] imagino P C , S I , F S , L B , B E , C S ; imaginas P l , B T om.]ap. TOl, T02 Vení] Vén H , CP, FT, SSC, F L , B R ; Venid P l , SD, AT, H A S , B T , SIC, A H , JP, B E recibida] recebida A H causa] caja H , CP, FT, SSC, F L , B R acompañarte] acomprñarte H Vanse. Sale el Capitán, con banda, como herido, y el Sargento] Salen P C ; Vaníe, y ¡ale IR, JP, F L , B E ; con venda como herido FS hicisteis] hizijtes P l , BT; hizijtais S D hubieras] huvierais B T desangrado] desangardo M F ; dejengrado B R detenernos] deteneros SI rigor] riejgo V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Sale Rebolledo] om. P l , SD, IR, BT, JP, B E R E B O L L E D O ] Sale Reb. P l , SD, IR, BT, JP, B E justicia] la jujticia H , SSC, B R que agora hasta] que ha/ta M F , M Q , P C , S1, P l , L B ; que aora hajta V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; que ya hajta SD, B T que agora hasta aquí] que hajta ejta caja á llegado P C estoy] astoy M F C R E S P O ] Eje. M F , M Q , P C , S I , P l , SD, L B matadle] matalde P C Aparte] om. M F , M Q , PC, V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R Sale Pedro Crespo, con vara, y los que puedan] Salen P C ; Sale Pedro Crejpo con vara, y los mas que puedan con él V T , H , AT, F S ,

538

2178 2179-80

2183 2188 2189 2190 2190 2190-91 2191a

2193 2195a 2197a 2202

2203 2204 2209 2213 2215 2219 2220 2222 2229 2232

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; con vara y otros P l , S D , B T ; om. T O l , TO2 ha menester] no ha menejter S S C más licencia? Capitán. A lo que creo] mas licencia, a lo que creo? Z Cap. L a jujticia? quando vos M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R conmigo] conmgo S D Al Sargento y a Rebolledo] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R A los labradores] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Aparte al Escribano] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R esos] ejtos P C Con esos soldados ten Z gran cuidado] con ellos Soldados Z ten gran cuidado IR, F L , B E ; con ellos Soldados Z ten cuidado JP Vanse] Vanje los labradores, y ¡oldados V T , H , AT, F S , CP, FT, IR, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; Val. S1, P l , S D , BT, L B ; Vanje el EÍcribano, Labradores, y Soldados T O l , T 0 2 ; Vanje los Labradores, y los Soldados S S C respeto] relpecto JP om.] Arrima la vara B E Arrima la vara] om. B E como vienen] como tienen M F , M Q , S I , S D , L B ; como han eltado V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R ; como tiene ya P l , B T las cárceles del pecho] lus cárceles el pecho P l , SD, BT; las cárceles el pecho S I , L B acierten] acierte M F ; aciertan S I , B R defeto] defecto V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R respeto] relpecto JP, B R Concejo] Conlejo B E en todos] de todos S1, L B de la comarca] de Comarca B E opinión] opinon F L mormure] murmure M Q , VT, S1, H , P l , AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R ; murmere IR donde] adonde P l , B T

APARATO DE VARIANTES 2234 2235 2240 2249 2249 2262 2271 2275 2278 2280 2282 2287 2288 2290a 2291a 2294 2295 2299 2300-01 2309 2309 2310 2316 2317 2319 2321 2330 2334 2335 2336

539

decir] decis JP defetos] defectos VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R decirlos] dezirlo VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R encubrir] encubir SSC defetos] defectos VT, S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R vagando] baxando P l , SD, B T quedarnos] quedardos CS queréis] queries L B cantidad] caridad S D Restaurad] Rejtaurar H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, A H , B R desluzcáis] desluzis P l , SD, BT; dejluzais M F , PC; que deslujcais F L con ser] por Jer VT, H , AT, FS, CP, FT, TO1, T02, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R En Castilla] Ea cajtilla B R om.] De rodillas VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R Híncase de rodillas] om. VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R piensa] pienjan M F , M Q , S1, P l , S D , L B derritiendo] derretiendo P C os le] os lo PC, SD, BT, JP con humildad, que no os pido / lo que es mío, sino vuestro] con humildad, que no es mió / lo que os pido, Jino vuejtro VT, H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R por vos y por vuestro hijo] aqui á vos, y á vuejtro hijo H A S , SIC vuestro hijo] vuejtra Hija P l , BT; vuejtros hijos A H debáis] que debeys B E si por] por P C jurisdicción] Jurijdicion M Q , PC, VT, S1, P l , SD, SSC, BT, F L , V T R , L B , CS, B R Llantos no se han] Llanto no Je ha VT, H , AT, FS, CP, FT, TO 1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R pueda dolor tanto] pueda el dolor mió P l , SD, B T jurisdición] juri jdiccion H , AT, FS, FT, T O l , T 0 2 , IR, H A S , SIC, A H , JP, B E , B R ; jurijdigcion B T E l de callar] E l callar AT, FS, T O l , T 0 2 , IR, JP, V T R , B E , C S es el mejor] es mejor M F , SI Juro] Pues juro VT, H , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R

540 2336a 2338 2338 2339a

2340 2344 2345 2355 2359 2359 2360 2360 2362 2363 2364 2364 2367 2369 2369 2370 2372 2373 2374

2375 2376 2377a 2378 2378a

2380

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Levántale] om. M F , M Q , PC, S1, P l , S D , BT, L B Dentro] om. M F , M Q , PC, S I , P l , S D , BT, L B Aparte] om. M F , M Q , PC, VT, S I , H , SD, AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Salen el Escribano y labradores] Salen los villanos M F , M Q , M F , P C , S1, P l , SD, BT, L B , CS; Salen los labradores VT, H , AT, FS, CP, FT, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , B R ; Salen les Labrados IR manda] mandas VT, S1, H , P l , SD, FS, T O l , TO2, BT, A H , V T R , L B , CS; mandáis H , CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , B E , B R en servicio] y en Jervicio VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R se puede hacer] Je puede P l , S D , BT; lo puede hacer JP esotra] ejtotra H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R que... ¿Cómo no, si vais preso?] que... Como no ji vais ya prejo S I , L B ; Como no Ji vais ya prejo P l , S D , Como no Ji vais preso B T CRESPO] Cap. FS Tratad con] Tratadme H A S , SIC respeto] rejpecto IR, JP, F L respeto] rejpecto IR, JP, F L efeto] efecto H , SD, AT, FT, IR, SSC, BT, JP, F L , V T R , B E Concejo] Conjejo VT, B E , C S respeto] rejpecto IR, JP, F L respeto] rejpecto IR, JP, F L y a todos] Y á ejtos P l , BT; Y todos SD; y á los dos B E poned] prended H A S , SIC razón] raron IR respeto] rejpecto IR, JP, F L la confesión] las confejiones H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R Al Capitán] om. M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR efeto] efecto H , AT, FT, IR, BT, JP, F L , V T R , B E respeto] rejpecto IR, JP Llévanlepreso] om. VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R villanos] Villano B T Vanse. Salen Rebolledo, Chispa, el Escribano, y Crespo] Llevante, y buelven a ¡alir Creípo, y el E¡crivano, Chi\pa, y Rebolledo H , FT, H A S , SIC; Rebolledo y Chiipa B R ; y Pedro Creípo T O l , T 0 2 , S S C ; Vaníe, y ¡alen IR, JP, F L , B E son los] Jon á los M F , P C , M Q , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR

APARATO DE VARIANTES 2380 2396 2396 2402 2405 2405 2405 2406 2411 2414 2415 2418 2418a 2419 2421a 2422 2429 2430 2436a

2437 2439 2444a 2448 2449a

2450 2455 2462 2463 2465 2466 2467

541

cuidado] cuido P l serás] Jerá P l asunto] a/jumpto M Q , P l , SD, AT, IR, BT, A H , JP, F L , V T R , L B , B E Esto] Elfo VT, H , SD, AT, FS, CP, FT, TO1, TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , C S , B R Decid, ¿cuál?] Qual? H A S , SIC CHISPA] Reb. M F , M Q , P C Estoy preñada] Ejtar preñada H , FT; Una pierna quebrada H A S , SIC om.] aparte P 1 , B T CHISPA] Chiíp. y Reboll. H , FT, H A S , SIC excusará a los] e/cujará los V T , FS, V T R , CS del]dePl,SD,BT Canta] om. M F , M Q , PC, S I , P l , SD, BT, L B om.] Canta Rebolledo F L Canta] om. M F , M Q , PC, S I , P l , SD, BT, V T R , L B Vanse, Sale Juan] Vanje M F , M Q , P C , S I , H , P l , SD, FT, IR, SSC, H A S , BT, SIC, JP, L B ; Vanje y ¡ale Juan F L ; van\e B E J U A N ] Sale Ju. M F , M Q , P C , S1, H , P l , SD, FT, IR, H A S , BT, SIC, JP, L B , B E efeto] efecto V T , H , AT, FS, FT, T O l , TO2, IR, H A S , B T , SIC, A H , J P , F L , V T R , B E , CS venirme] venir IR, F L Sale Isabel y Inés] Salen P C , P l ; Sale Inés, y ijabel muy trijte V T , H , AT, F S , CP, FT, S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , C S , B R ; Salen Inés, y ijabel muy trifte T O l , TO2; Salen Inés, é ijabél muy trijte IR, JP, B E ; om. B T INÉS] Salen líab. y In. B T matarte] matarme H , CP, FT, S S C , B R ; matarle P l , S D , B T Saca la daga] om. M F , M Q , P C , S1, P l , S D , BT, L B darte] darme S I , L B Sale Pedro Crespo y algunos labradores] Sale Pedro Crespo M F , M Q , P C , S1, P l , S D , FT, IR, SSC, BT, JP, L B , B E ; Sale Crejpo V T , H , AT, F S , CP, T O l , T 0 2 , H A S , SIC, A H , F L , V T R , C S , B R Es satisfacer, señor] Satisfacer, leñor S1, L B ; Satisfazer P l , S D , B T om.] A p . H , P l , H A S , B T , SIC llevalde] lleuadle M Q , V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R hijo] hija SIC Y aun a] Y a P C tal] tan F S , C S Aquesto] aquello L B

542 2467 2468 2470 2471 2474 2477 2479 2485a 2487 2490 2490

2491 2491 2492 2493

2494 2494

2498

2499 2501 2501a 2501 2502 2505a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Aparte] om. M F , M Q , P C , V T , H , AT, FS, CP, FT, S S C , H A S , SIC, A H , VTR, CS om.] A p . V T , H , AT, FT, S S C , H A S , SIC, A H , V T R , C S por qué] el porque P C un traidor] á vn traydor P l , BT, A H sabello] Jaberlo S1, P l , S D , B T , L B información] informaciones P C resulta] reíulte P l , S D , B T Llévanle preso] Llevándole preso M F , M Q , P C ; Llevanlo prejo S1, SD, L B esa] ejta V T , S I , H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R agora] aora S1, P l , S D , BT, L B nuestra ofensa, eres agora] la ofenja que el alma llora V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R publicalla] publicarla M Q , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R quien más trata] ajsi intentas V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R vengalla] vengarla M Q , V T , S1, H , P l , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R callalla agora] callarla aora M Q , VT, S1, H , P1, SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR C R E S P O ] om. M F , M Q , PC, VT, S1, H , P1, SD, AT, FS, CP, FT, TO1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , CS, B R N o ; ya que, como quisiera] que ya, que como quisiera M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Locutor omitido] C R E S P O M F , M Q , PC, VT, S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , BE, CS, B R pues que] que pues VT, H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R querrá] quita M F Dentro don Lope] om. H , SD, T O l , T 0 2 , IR, H A S , SIC, JP, L B , B E D O N L O P E ] Dentr. D . Lope. H , S D , H A S , SIC, JP, L B ; Dent. Lope T01,T02,IR, BE Quién, quién hoy] quien hoy H , CP, FT, H A S , SIC Sale don Lope y un soldado] Sale M F , M Q , P C ; om. V T , S I , H , P l ,

APARATO DE VARIANTES

2505 2510 2512 2514 2514 2527 2528 2530 2531 2534 2535 2536 2542 2543 2554 2557 2558 2558 2559 2561 2562 2562 2563 2564 2566 2567 2567 2572 2572 2573

543

SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , CS, B R D O N L O P E ] Sale D . Lope T O l , TO2 ir a apearme] irme á apear P l , BT; irme apearme SD; ir á pearme F L , LB tan mi amigo] tan Amigo S I , P l , SD, IR, BT, JP, F L , L B , B E Vuestro] Vuojtro B T Vuestro hijo no ha parecido] L a de/vergüenza es mayor H , CP, FT, SSC, H A S , SIC, F L , B R Proseguí] Projeguid S I , H , P l , S D , AT, FS, FT, T O l , T 0 2 , CP, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R alcaldillo] Alcaldito S1, P l , SD, BT, L B voto a Dios] vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , CS, B R aquesta] aquella B R el haber] el no auer M F , M Q , PC, S1, SD, L B donde el castigo] donde cajtigo B T Voto a] Viue V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , CS, B R dárselos] Dareíelos P C Malo] Mal M F , M Q , PC, S1, P l , SD, BT, L B más de un] mas, que vn V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , CS, B R dalle] darle M Q , V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R par Dios] por Dios P l , S D , BT, B R salga] Jaldrá H , P l , FT, H A S , BT, SIC par Dios] Dios M F ; por Dios P l , S D , B T vello] verlo S I , H , P l , S D , FT, H A S , SIC, L B decidme do vive] decid donde vive, o no V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R do vive, o no] en qué parte vive P l , S D , B T vive de aquí] de aqui, Jeñor P l , S D , B T vení] venid H , P l , SD, AT, FT, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JR B R Voto a Dios] Vive Dios H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , CS, B R Voto a Dios] Vive Dios H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R lo he dicho] lo dicho S S C Yo acá] Pues yo acá V T , S1, H , AT, FS, CP, FT, TO1, T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , CS, B R ; Yo aqui P l , SD, B T tengo preso] tengo ya pre/o S1, P l , S D , BT, L B acá ha sucedido] aqui ha cometido P l , B T

544 2582 2584 2586 2586

2586 2587 2589 2590 2593 2595 2596 2596 2606 2609 2610 2618

2621 2622 2623a 2624 2625 2625a

2626 2627 263la 2632 2632

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES os prefiere] prefiere S1, P l , S D , BT, L B le he rogado] le rogado M F entráis] entréis IR, JP, V T R , B E no es bien] es bien M Q , V T , S1, H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R ; muy bien Pl.BT arguya] arguye P l , B T jurisdición] jurijdiccion V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, B E jurisdición] jurijdiccion V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, B E Y o os sabré] Yo Jabré V T , S I , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , L B , B E , C S , B R pueda] puedo P C , V T , H , S D , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , B T , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R Y a estoy] yo ejtoy M Q , A T Y o por] Y a por S1, P1, BT, L B sustanciado] Jubjtanciado F S , A H , JP esas] ejtas S D , IR en la] en ejta P C , V T , H , AT, FS, CP, FT, T O 1 , T 0 2 , IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R soldado] Soldados T O l , T 0 2 S O L D A D O ] Sold. I M F , M Q , P C , V T , S I , H , P l , SD, AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, JP, F L , V T R , L B , B E , C S , BR han]haH,FT voto a Dios] vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R om.] Vaje H A S , SIC voto a Dios] vive Dios H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , SIC, JP, F L , V T R , B E , C S , B R que se ha] que te ha AT Entrame. Tocan cajas y dicen dentro] Va], Tocan H ; Entrale P l , B T ; Vanle. Tocan caxas T O l , T 0 2 ; Entr. Tocan caxas, y dice dentro Lope JR, JP, F L , B E ; Vale. Tocan caxas, y dicen dentro H A S , SIC D O N L O P E ] d. Lop. dent. V T , AT, FS, CP, SSC, V T R , C S , B R ; Dent. Lop.T01,T02 adonde] donde CP, IR, SSC, A H , F L , B E , B R ; en donde JP om.] El Elcribano dentro IR, JP, F L , B E E S C R I B A N O ] Eje. dent. V T , AT, FS, CP, SSC, A H , V T R , C S , B R ; Dent. Eje. T O l , T 0 2 rompan la cárcel] la cárcel enciendan V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R o

APARATO DE VARIANTES 2633 2633a 2634

2635 2635 2638a

2644 2644 2645 2646 2649 2651 2654 2658 2659 2662 2662 2663 2668 2670 2671 2672 2679 2679 2682 2690 2691 2693 2694 2696

545

no le darán libertad] no han de darle libertad VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R om.] Todos dentro F L S O L D A D O S ] d. Lop. M F , M Q , PC, S I , P l , SD, BT, L B ; Tod. dentr. VT, H , AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, V T R , B E , C S , B R ; Dent. todos T O l , T 0 2 ; Tod. F L CRESPO] Crejp. dent. VT, AT, FS, CS; Dent. Crejp. T O l , T 0 2 no hay más] no mas? H , FT, H A S , SIC Sale el Rey, todos se descubren, y Don Lope] Salen los soldados, y don Lope por un lado, y por otro el Rey, y Cre\po, y acompañamiento VT, H , AT, FS, CP, FT, IR, SSC, H A S , SIC, CS, B R ; Salen los Soldados, y Don Lope por un lado, y por otro el Rey, Crejpo, y acompañamiento T O l , T 0 2 , A H , V T R ; Salen los Soldados, y Don Lope por un lado, y por el otro el Rey y Cre\po, y acompañamiento JP, F L , B E aprisa] apriejja SD, BT, A H en el lugar] en Lugar B T Magejtad] Majajtad M F que había] que avias A H ha prendido] tiene prejjo JP no le quieren] no le ha querido H , FT, H A S , SIC; no me le ha querido CP, SSC, F L , BR; no le quiere B T que bien] quien bien H , AT, CP, FT, IR, S S C , H A S , SIC, F L , B E , CS, B R en un despoblado] en despoblado B E quererse] quereje V T R Este es] EJto es P C es el alcalde] es Alcalde S D , FS importa] importara M F mismo] mesmo IR, JP, B E de que, como] de como IR mío, es] mió en B T no escuchara] no je ejcuchára H , FT, S S C , B R ; no ejcujara S D , H A S , SIC algo escrito] ejcrito algo V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R escrito] ejcripto JP sustanciado] Jubjtanciado FS, BT, A H , JP sola una] vna jola S I , P l , S D , BT, L B cualquier] qualquiera JP ejecutada está] ejtá executada ya V T , S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, BR creéis] eréis S D vedlo] vedlos H

546 2697a 2698 2701 2702 2711 2712 2714 2715 2717 2720 2726 2727 2729 2729 2733 2735 2735a

2743

2744 2745 2747a

2757 2758 2758a 2759 2763 2764

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Aparece dado garrote, en una silla, el Capitán] Apareceré dado garrote B E Pues ¿cómo] Como P C esto] ejo B R consejo] Concejo S D acertó lo demás] ha acertado lo mas V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , C S , B R sea así] es ajsi V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , C S , B R no hicisteis] no le hizijteis S1, P l , S D , BT, L B degollarle] degollar S I , P l , S D , BT, A H , L B viven tan bien] viven pocos H A S , SIC del muerto] del mundo H , CP, FT, S S C que no importa errar lo menos] que errar lo menos no importa V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R quien acertó lo demás] Ji acertó lo principal VT, H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , C S , B R ninguno] alguno V T , H , AT, F S , CP, FT, T O l , T 0 2 , S S C , H A S , SIC, A H , F L , V T R , C S , B R heced] hacedlos TO1, T 0 2 om.] Vafe M Q , VT, S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R supierais] pudierais JP Vase el Rey, y acompañamiento] om. M F , M Q , PC, VT, S1, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O 1, TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R U n convento tiene ya] En vn Convento entrará VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR V T R , B E , C S , B R ; En vn Convento ejtará F L elegido] que ha elegido VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, S S C , H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R mira en calidad] mira calidad S1, JR F L , L B Vase el Escribano. Salen Rebolledo y la Chispa] Salen M F , M Q , P C , S I , P l , S D , BT, L B ; Salen todos VT, H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JR F L , V T R , B E , CS, B R Pedro] Pero M F llamalde] llamadle M Q , V T , S I , H , P l , S D , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R Sale Juan] om. S D , IR, BT, JR B E , CS J U A N ] Sale Juan SD, IR, BT, JR B E veces] cojas S1, P1, S D , BT, L B el pasado] al pajjado M F

APARATO DE VARIANTES 2764 2767 2767 2767a

547

llegue] llogue P l los] Jus V T , H , AT, FS, CP, FT, T O l , T 0 2 , IR, SSC, H A S , SIC, A H , JP, F L , V T R , B E , CS, B R defetos] defectos V T , SI, H , P l , SD, AT, FS, CP, FT, T O l , TO2, IR, SSC, H A S , BT, SIC, A H , JP, F L , V T R , L B , B E , CS, B R FIN] om. M F , M Q , PC, S1, P l , F T

1.5 Colofones SI: H:

FS: CP: FT: TOl:

T02: IR: SSC: HAS: SIC: AH:

JP:

Con licencia: En Zaragoca, por los Herederos de D I E G O D O R M E R . Hallaráje ejta Comedia, y otras de diferentes Z Titulos, en Madrid en la Imprenta de Antonio I Sauz, en la Plazuela de la calle de la Paz. Z Año de 1729. Con Licencia. B A R C E L O N A . : POR F R A N C I S C O S U R I A Y B U R G A D A , I M P R E S O R , Z calle de la Paja. Z A costas de la Compañía. Hallaráje en la Calle de la Paz, en caja de Z Francijco Sanz. Se hallará esta Comedia, y otras de diferentes Títulos, en Salamanca, Z en la Imprenta de la Santa Cruz, por Don Francisco de Toxar. Z Año de 1792. Con Licencia, en V A L E N C I A , en la Imprenta de Jojeph, Z y Thomás de Orga, Calle de la Cruz Nueva, junto Z al Real Colegio de Corpus Chrijti, en donde Je Z hallará ejta, y otras de diferentes Z Titulos. Año 1782. Con Licencia, en V A L E N C I A , en la Imprenta de Jojeph, Z y Thomás de Orga, Calle de la Cruz Nueva, junto Z al Real Colegio de Corpus Chrijti, en donde Je Z hallará ejta, y otras de diferentes Z Titulos. Año 1792. Con licencia: En Sevilla, en la I M P R E N T A R E A L , Caja del Cor- Z reo Vieio. Hallaráje ejta Comedia, y otras diferentes en Salamanca, en Z Imprenta de la Santa Cruz, ajsimijmo Hijtorias, Entremejes, la Z Romances, y Ejtampas, Calle de la Rúa. Hallaráje ejta Comedia, y otras de diferentes Titu- Z los en Madrid en la Imprenta de Antonio Sanz, Z en la Plazuela de la calle de la Paz. Z Año de 1746. Se hallará ésta con un surtido de Comedias antiguas y modernas, TrageI dias y Saynetes en la Librería de González, calle de Atocha, I frente de la Casa de los Gremios. Con licencia, en Sevilla: En la Imprenta de Jojeph Antonio Z de Hermojilla, Mercader de Libros en calle de Geno- Z va, donde Je hallarán muchos Libros, Entreme- Z Jes, Romances, Relaciones, y Comedias, Z corregidas fielmente por Jus legiti- Z mos Originales, como Z ejta lo ejtá. Con licencia: En Sevilla, en la Imprenta de J O S E P H Z P A D R I N O , Mercader Z de libros, en calle de Genova.

EL ALCALDE

548

FL: BE:

CS:

BR:

DE ZALAMEA:

LAS DOS VERSIONES

Con Licencia: En Sevilla por F R A N C I S C O Z D E L E E F D A E L , en la Caja del Correo Viejo. CON LICENCIA. Barcelona: En la Imprenta de P E D R O Z ESCUDéR, en la calle Condal, en donde je hallarán Z Libros, Comedias, Hijtorias, Romances, Reía- Z ciones, y otros diferentes Papeles Z muy curiojos. Año Zde 1756. Con Licencia. B A R C E L O N A : En la Imprenta de C A R L O S S A P E R A , Z Año 1766. Z Véndele en \u Cala, calle de la Librería; y en la de Francijco Suriá, calle de la Paja. Imprejja en Valladolid, en la Imprenta de Alonjo del Z Riego, donde je hallará ejta, y otras de diferentes titu- Z los, ajsimijmo buen jurtido de Coplas, Ejtam- Z pas, Libros, y todo genero Z de jurtido.

2 El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope Remito a lo dicho en el aparato de variantes de la comedia de Calderón. Recuerdo que la letra [a] detrás de un número de verso indica una acotación inmediatamente posterior a éste. E l signo [+], un verso también posterior no presente en el texto editado.

2.1 Abreviaturas de los testimonios (manuscritos e impresos) BL: C:

D: K:

M:

R:

El alcalde de Zalamea. Comedia. [Sevilla?, 1700?] Suelta de la British Library, Londres. Signatura: 11.728.h.3.(2). Colección de Comedias sueltas con algunos Autos y Entremeses de los mejores ingenios de España desde Lope de Vega hasta Cornelia hecha y ordenada por J. R. Chorley. [C representa las correcciones manuscritas a lápiz de Chorley sobre los márgenes de BL.] El Alcalde de Zalamea, de Lope de Vega. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura: Mss. 15.443. Folios: 108r-127v. El alcalde de Zalamea de Lope de Vega. En Max Krenkel, Klassiche Bühnedichtungen der Spanier herausgegeben und erklärt von Max Krenkel. III. Calderón. Der Richter von Zalamea nebst dem gleichnamigen Stücke des Lope de Vega, Leipzig, Johann Ambrosius Barth, 1887, pp. 284-388. El alcalde de Zalamea. Comedia famosa de Lope de Vega Carpió. En Obras de Lope de Vega, X X V I I , B A E , ed. de Marcelino Menéndez y Pelayo, Madrid, Atlas, 1969, pp. 183-232. Lope de Vega, El alcalde de Zalamea, en Obras escogidas. Teatro II, Tomo III, 3 ed. 2 reimp., ed. de Federico Carlos Sáinz de Robles, Madrid, Aguilar, 1987, pp. 1409-1434. El alcalde de Zalamea, de Lope de Vega. Manuscrito de la Biblioteca a

P:

a

APARATO DE VARIANTES

549

Palatina de Parma. Signatura: C C * 28.032/XVI. Folios: 99r-140r. Juan Eugenio Hartzenbusch, «Memoria leída en la Biblioteca Nacional, en la sesión celebrada el día 20 de enero de 1864», pp. 23¬ 48. Biblioteca Nacional de Madrid. Signatura I N V 027 (460) N A C .

H:

2.2 Títulos BL:

E L A L C A L D E D E Z A L A M E A . / C O M E D I A / F A M O S A . / DE LOPE DE VEGA CARPIO. I Hablan en ella las perjonas jiguientes. E l Alcalde de Zalamea / Comedia famosa / De Lope de Vega Carpió / Hablan en ella las personas siguientes EL A L C A L D E DE ZALAMEA. / COMEDIA FAMOSA / D E LOPE D E V E G A C A R P I O . / [Una raya horizontal] / Hablan en ella las personas siguientes: E L A L C A L D E D E Z A L A M E A / [Una raya horizontal] / C O M E D I A F A M O S A / D E / LOPE D E V E G A CARPIO / H A B L A N E N E L L A L A S P E R S O N A S SIGUIENTES E L A L C A L D E D E Z A L A M E A / PERSONAS Comedia Famosa / E l Alcalde de Zalamea / de Lope de Vega Carpió. / Hablan en ella los Sig.

D: K:

M:

R: P:

2.3 Repartos B L , D , P: [D. P. en dos columnas. Letra cursiva] [Col. I :] E l Alcalde Pedro Crejpo. / luán Serrano. / E l Ejcriuano. / E l Capitán Don Diego. / E l Capitán Don luán. / Ynes Dama. / Leonor Dama. / Ginejillo muchacho. / Soldado Primero. [Col. 2 :] Soldado Segundo. / V n Alférez. / Galindo Lacayo. / V n Labrador. / V n Tendero. / V n Labrador Viejo. / Don Lope de Figueroa. / E l Rey Felipe Segundo. / Bartolo Gañan. a

a

K : [D. P. en una sola columna] E L A L C A L D E PEDRO CRESPO. JUAN SERRANO. EL ESCRIBANO. EL CAPITAN D O N DIEGO. EL CAPITAN D O N JUAN. INES, dama. L E O N O R , dama. G I N E S I L L O , muchacho.

550

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES S O L D A D O primero. S O L D A D O segundo. U N ALFEREZ. G A L I N D O , lacayo. UN LABRADOR. U N TENDERO. U N L A B R A D O R viejo. D O N LOPE D E FIGUEROA. E L R E Y FELIPE SEGUNDO. B A R T O L O , gañán.

M , R: [D. P. en tres columnas. Variantes: «INÉS, dama.» al principio de la segunda columna en R] [Col. I :] E L A L C A L D E PEDRO CRESPO. / J U A N SERRANO. / E L E S C R I B A N O . / E L CAPITÁN D . D I E G O . / E L C A P I T Á N D . J U A N . / INÉS, dama. [Col. 2 :] L E O N O R , dama. / G I N E S I L L O , muchacho. / S O L D A D O I / S O L D A D O 2 / U N ALFÉREZ. / G A L I N D O , lacayo. [Col. 3 :] U N L A B R A D O R . / U N TENDERO. / U N L A B R A D O R VIEJO. / D O N L O P E D E F I G U E R O A . / E L R E Y F E L I P E II. / B A R T O L O , gañán. a

a

o

o

a

2.4 Texto de la comedia I acot. 5 10 13 26 34 47-48 a

50 50a

58 62 64 64 68 75

Sale el Alcalde y Ginesillo] Salen... M , R, P la oíste] las oiste B L , D , C , K , M , R, P viña] vina D mostrártela] mostrártelas B L , C, P hijos] hijas K Agora] áora P destar en el pueblo honradas / con dos maridos iguales] Con dos maridos iguales, / De estar en el pueblo honradas K dejen] dejan K Salen el Escribano y el Alguacil] Sale... P; ... y alguacil D , K , P; C subraya «alguacil» y llama al margen con un asterisco, donde escribe «Juan Serrano» buey, que a fe] un Buey á fee P vendiólo] vendido D , M , R Par Dios] Por Dios M , R pudiera] púdolo K desea] deseo P así] ansí P

APARATO DE VARIANTES 79 80 81 82 97 101 115 117 117 120 123 124 139 139a 140 143 144 152 153 157 158 174 179a 183 188 190 197 229 230 232a 232 232-33 233 239 240 244 244a 247 250 252 252 256

551

Decí] Decid P Regimiento] Riegimiento D alcalde de Zalamea] Alcalde Zalamea P Par Dios] Por Dios M , R un lugar] el lugar D a hacerlo venga] hacerlo venga B L , D , C , K ; a serlo venga M , R dejalde] dejadle P Al Escribano] om. B L , D , C, K , M , R, P rogalde] rogadle P satisfación] satisfacción D , M , R, P que a alguién] que alguien D mi elección] en mi elección P cuerpo a su] cuerpo su P Cúbrese el Alcalde con la capa] om. B L , D , C, K , M , R, P agora] Aora P asienta bien] sienta bien P ya yo] yo ya D , M , R enquillotrado] Enquillotado D casa; y no] casa: no H la sentencia] la justicia H echalda] echadla P, H pudiese] pudiera M , R Vase el Escribano] om. B L , D , C, K , M , R, P ahora] Agora B L , D , C decí] dezid B L , D , C, P traigáis] tengáis D , M , R, P Dios me es] Dios es P llamalde] llamadle D , P Al Alguacil] om. B L , D , C, K , M , R, P Vanse. Salen las hijas Leonor y Inés] Salen... B L , D , C , K , M , R, P; ... LEONOR e INES D , M , R; Salen las dos hijas... P Así] Ansí D , M , R Así / nos dejas, señor] Ajsi nos dexas Jeñor B L , C, P señor] padre y señor R tu bien] mi bien C, K , M , R honra y salud] honra y honor M , R pasa] pasas B L , D , K , P Salen don Juan y don Diego, capitanes, y Galindo] om. M ; ... capitán y... B L , D , C, K ; ... capitán, y Galindo. Criado P Aparte a Crespo] om. B L , D , C, K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P el color] el calor B L , D , C, M , R, P Aparte a Leonor e Inés] om. B L , D , C, K , M , R, P

552 258a 264 272 273 275 280 290 300 303 308 313 314a 315 317a 317 317 319 319a 320 320 323 329a 331 340 348 351 353 374 379 380 380 384a 389 399 401 403 404 404a 406 407 414

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Entrega Galindo un papel a Leonor] om. B L , D , C , K , M , R, P pueda y valgo] puedo y valgo K recebimos] Recibimos D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Quisiérales] Quisieranles P Dígolo] Digalo B L , K Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P acomula] acumula C , K , M , R mormurado] murmurado D , C , K , M , R les ofrezco] Les prometo mi D , M , R om.] Vanse B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Vanse. Sale el Alguacil, Escribano y el Labrador] Salen el alguacil y el labrador B L , D , C , K , M , R, P S E R R A N O ] Alguacil B L , D , C , K , M , R, P hablalde] habladle P dejalde] dejadle P Vase Serrano. Sale Ginesillo] om. P; Sale Ginesillo B L , D , C , K , M , R G I N E S I L L O ] Sale Ginesillo P Agora] Aora P lo guardó] le guardó M , R Vase y sale el Tendero, con horas y un rosario al cuello] Vase. Sale el... M , R; ... y rosario al cuello D ; ... y un Rosario P Vení acá] Ven acá D , M , R Al labrador] om. B L , D , C , K , M , R, P vuesarced] vuejja merced B L , D , C fe]feeP decí] Dicí D ; Decid P queramos] querramos B L , C agora] aora B L , D , C , M , R, P Al Escribano] om. B L , D , C, K , M , R, P en un vuelo] de un vuelo D Vase el escribano] om. B L , D , C , K , M , R, P Son señales] Son señales todas D lo leeré] le leeré P rece] reza B L , C otro ahora] otra cosa D , M , R; otra agora K Volúntate tua] Voluntare tu P Sale Juan Serrano] Sale el Alg:: P Sí sé, señor] Sí, señor D Mas ¿quien] Pero ¿quién D , M , R Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P

APARATO DE VARIANTES 416 421 426 432 433 435 435 439 442 444a 462 463 467a 468 468 468 472 491 492a 493 493a 494 496 503a 511 522 527 528 529 539 566 567 570 580 585 586 594 601 603 605 608 616 618

553

a fe] á fee P matallos] matarlos P no vendrán] no valdrán D , M , R señor rezador] señor pecador B L , D , C , M , R, P Ya veréis] Ya lo veis H ; Ya veis D L A B R A D O R ] Forastero. H seis garrotes] cien garrotes H docientos] doscientos M , R, H podéis dejar] podéis llevar P Vanse. Salen Leonor y Inés] ... Leonor e Inés M , R; Vanse. Salen.. P; Salen... B L , D , C , K , M , R los caballos] las caballos K ; los cabellos D a ausentallos] ausentallos B L , D , C ; á ausentarlos P Sale Ginesillo] om. P G I N E S I L L O ] Sale Ginesillo P Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P de acá] de aqui B L , D , C, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a Leonor] om. B L , D , C , K , M , R, P Sale Galindo, al paño] GALINDO al paño D , M , R; om. B L , C , P Aparte a Inés] om. B L , D , C , K , M , R, P om.] Sale Galindo á el Paño B L , C , P Aparte a ambas] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Vase, y sale Galindo afuera] Sale Galindo B L , D , C , K , M , R hay desde aquí] hay de aquí D , M , R dos deditos] dos delitos B L , D , C , K , P güevos] huevos K , M , R si es él el] si es el B L , D , C, P le coge] lo coge R Ahora] Agora K en que le hayan visto] en que ya le han visto P muestra] muejtran B L , D , P asomadizo] a/Jamadizo B L , C silicio] cilicio M , R yo os juro a Dios] yo juro a Dios M , R ánimo] ánimos R que lo hayan visto] que le ayas visto P a Zamora] o Zamora C veintidoceno] veintidoseno K , M , R ahora] agora K mil veces conmigo] sea conmigo mil vezes P librad de] Libráos de C , K , M , R Sólo espero] Solo estimo K ; Solo ansio R

554 623 626 634-35 637 639 647 647 648 648 648 649 654 655 655 658 661 665 666 678 684 686a 690 692 699 702 706a 721 722a 725 725 733 734a 736 758a 760 764 765-66 775 778

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES De dónde] y donde venis P que me digáis] que digáis D Yo me sirvo / de mis criados, y vos] Y o me sirvo de mis / de mis criados, y vos D dos capitanes] los capitanes P decildes] decidles P A Inés] om. B L , D , C, K , M , R, P om.] Aparte H A Leonor] om. B L , D , C, K , M , R, P om.] Aparte H caso admiro] caso miro M , R si ellas] si ellos P publicallo] publicarlo P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P om.] Aparte H fe] fee P a estos] á esos H porque es el] que es el P va al través] va a través K a señor] al señor R seguillos] seguirlos P Vanse y salen don Diego, don Juan y el Sargento] Vanse. Salen... M, R,P que aunque] Aunque K arrímeseme] Arrímenseme B L , D , P Par Dios] Por Dios M , R ellas] ellos C Vase Ginesillo] om. B L , D , C , K , M , R, P por Dios] Par Dios D , M Salen Inés y Leonor con mantos] Salen Leonor y Inés con mantos D ; ... Leonor e Inés... M , R A fe] A fee P han de] has de R penas] pena K Bartolo y el Alcalde cogen a las villanas y se las llevan] om. B L , D , C , K , M , R, P o son dos] i son dos P; o son los K Vanse. Cae el sargento] om. B L , D , C , K , M , R, P Por Dios] Par Dios D lo pondré] le pondré D , M , R De la agua vertida, dicen / no toda cogida. Vamos] De la agua vertida / dizen no toda cogida / vamos B L , C, P semana] mañana D , M , R aquesta] aquella D , M , R

APARATO DE VARIANTES 778 780 781 791a 794 808 810 811 811a

812 818 824 831 831 833 833 835 838 839 840 840 851 854 859 866 867 869-70

872-74

877 879 889 897 897

555

apresta] apresa D plazas] plaza M , R miedo] medio D Sale el Alcalde] om. P leelda] leedla P haced lo que] haced los que B L , C escribí] escribid D , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P Salen don Lope, don Diego, don Juan y Galindo] Salen don Diego, don Lope, don Juan y don Galindo D ; Salen don Diego, don Lope, don Juan y Galindo M , R; Vasse, y Salen Don Lope... P vuesarced] vuesa merced D Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P villanchón] villachon B L , D , C Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P le ha enobrado] le ha metido D ; le ha encajado P Aparte a don Lope] om. B L , D , C , K , M , R, P Velo en la] Fuego en la M , R Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a don Lape] om. B L , D , C , K , M , R, P en qué modo] de que modo D , K , M , R Aparte a don Diego] om. B L , D , C, K , M , R, P sabrémoslo] sabremos K azotallo] azotalle M , R te ha] se ha D , M , R Ah] Ahá D arranquen presto] arranquen luego P Echa por] hecho por K D E N T R O ... que manda hacer el Rey nuestro señor, / y su alcalde Pedro Crespo en su nombre...] D E N T R O ... que manda hacer / el Rey nuestro señor, y su alcalde Pedro / Crespo en su nombre... B L , D , C , P; ... que manda hacer el Rey nuestro señor, y su alcalde Pedro Crespo en su nombre... R D E N T R O A este hombre, por infamador / de doncellas, mándanle dar doscientos / azotes: quien tal hace, que tal pague] D E N T R O A este hombre, / por infamador de doncellas, / mándanle dar doscientos azotes: / quien tal hace, que tal pague B L , D , C , P; A este hombre, por infamador de doncellas, mándanle dar doscientos azotes: quien tal hace que tal pague M , R Par Dios] Por Dios R amigos] amigo M , R trecientos] trescientos D , K , M , R en desembrazando] Desembrazando D , M , R un brazo] un hombre P

556 898 902 903 923 924 929 930 932 933 936 938 943-44 951 955 958 962 967 969 971 972 974 975-76 977 978 980 981 986 995 996 996 996a 998 1006 1007 1007a 1008 1012a 1012 1012 1012 1012

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES matan a un hombre] un brazo, matan adiestro P güevo] huevo K , M , R, P Qué has] Pues que has P me llevaban] se llevaban R conózcolas] conozcoles P tomóle] tómele P doyle] doylo P lo azoto] le azoto M Echad] echar D , M , R Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P y más en los oficiales, Z y no alborotar el pueblo] y mas en los oficiales, y no Z alborotar el pueblo P estas] esas D , M , R en vuesas] de vuesas D , M , R Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Mostralda] Mostradla M , R, P Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P los villanos] las villanas C , K Aparte a don Juan] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a don Juan] om. B L , D , C , K , M , R, P de venganza! D O N L O P E Este papel Z irá donde dice dentro] de venganza. D . Lop. este papel ira I donde dicen dentro P que dice] que él dice D , M , R, P Agora] Aora P vergüenza] venganza D , M , R Agora] Aora P es de veras bueno] de veras es bueno P Bercebú] Belcebú M , R Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P Manos a labor] Manos á la obra P Vanse don Lope, don Diego, don Juan, Galindo y Juan Serrano] Van\e B L , D , C , K , M , R, P y ejemplo] y exemplos P lo que] L a que D este papel. E S C R I B A N O Dice así...] este papel P Sale Serrano] om. P S E R R A N O ] Sale Serrano P Lee] om. B L , D , C , K , M , R, P Carta en prosa: Condenéle] condele P Carta en prosa: dalle] darle P Carta en prosa: estorbarlo] estorbarlos D Carta en prosa: lo ponga] le ponga M , R

APARATO DE VARIANTES 1016 1018 1020 1034 1041 1044a 1045 1047 1079 1084 1102a 1103 1108 1112a 1113 1134 1141 1148 1148a 1165a 1165 1171 1200 1202 1211 1220 1226a 1233 1234 1236 1239 1250+ 1251 1254 1254 1255 1260 1267 1273 1276a 1277 1282

557

con tanto] en tanto P pero al] Pues al C ni parentesco] ni el parentesco P agora] áora P a ese hombre] a ese pobre M , P; a este pobre R Sale Ginés] Sale GINESILLO R; om. P G I N E S I L L O ] Sale Gines P Agora] Aora P y de Inés] ya de Inés D , M , R, P vivieran] vinieran D Vanse y sale Leonor] Vanse. Sale Leonor M , R; Vanse P L E O N O R ] Sale Leonor P blanda voz] blanda luz B L , D , M , R, P Sale Inés] om. P INÉS] Sale Ynes P Dentro] om. B L , D , C , K , M , R, P Dejalde] Dejadle P ahora] agora K Vanse los soldados y el Sargento con Bartolo] Vanse los soldados B L , D , C , K , M , R, P Salen el Sargento y los soldados] om. B L , D , C , K , M , R, P S A R G E N T O ] Sale un Sargento P pontezuela] portezuela D , K , M , R; Puentezuela P a quien les disteis] A quienes disteis D , M , R que fue dichosa] Que fue di que fue dichosa D por que de] que de B L , D , C , K , M , R, P manos] mano P Vanse don Juan, don Diego, y el Sargento] Vase B L , D , C , K , M ; Vanse R, P de amor] de amores M , R bueno] buenos P rogarles] rogadles D amigos] amigas C , K , M , R om.] cruel, si vas huyendo B L , D , C, P Plega] Plegué P ciudad] cuidad D perezcas] parezcas B L , C , P cruel, si vas huyendo] om. B L , D , C , P cubierta] cubiertas P S O L D A D O I ] Sold. P Plega] Plegué P Sale Galindo] om. P G A L I N D O ] Sale Galindo P los dos] las dos B L , D , M , R, P o

558 1286 1295 1300a 1301 1303 1315 1317 1319 1326 1333 1335 1338a 1338 1339 1358a 1366 1371 1373 1383 1383a 1384a 1390a 1394 1413 1414 1442 1446 1455 1461 1467 1468 1497 1510 1518 1525 1528 1529 1531 1532a 1533 1543 1546a 1546

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES tendrán] tengan R pesase] pesare D , M , R Vanse las dos] Vanse D ; om. M , R A L C A L D E ] D.° el Alcal. P a mis hijas] mis hijas P Garramanto] Garamanto C , K , M , R; Garrámente P este] ese M , R mandará] no mandare D querella] querellas M , R este] esse P apercebidos] apercibidos D , C , K , M , R, P Sale el Alcalde] om. P A L C A L D E ] Sale el Alcal: P dar un paso] dar paso B L , D , C , P Salen don Juan y don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P hombre ruega] hombre os ruega D , M , R, P hicistes] hiciste K Atalde] atadle P reciba a su alcalde] reciba su alcalde D , M , R om.] Vanse los capitanes B L , D , C , K , M , R, P Vanse los capitanes, Galindo y los soldados] Vaníe los Capitanes B L , D , C , K , M , R, P Salen Leonor y Inés] Salen Leonor e Inés D , M , R; Salen Leonor, y Ynes llorosas P ansí] así D , M , R la afrenta] el afrenta P durare] durase K me han] M e he K me veáis] me seáis K y Inés] e Inés D , M , R causaran] causara D , M , R cielo] Cielos P hallar lugar] haber lugar M , R desdicha] desgracia M , R Ya] U n K jurisdición] jurisdicción M , R alojados] alejados D quien son] quien sean P jurisdición] jurisdicción M , R, P que el nuestro] Que en nuestro C , K Salen Bartolo y el Alguacil] Sale... D , K alcotán] alcorán B L , C , K ; aslorán D albañí] Albañil P Lee] om. B L , D , C , K , M , R Carta en prosa: Martín] Marín B L , D

APARATO DE VARIANTES 1546 1546 1546

1553 1555 1557 1561 1562 1570 1571 1577 1580 1582 1587 1592a 1593a 1594 1594 1600 1601 1611 1617 1637 1640 1641 1642 1646 1648 1648 1650a 1651 1651 1660-61 1661

559

Carta en prosa: que por la obra] por que la obra P Carta en prosa: trecientos] trescientos D , K , M , R Carta en prosa: Martín Alonso, obrero y alarife de Zalamea, dice que ha dos meses que acabó de labrar junto al terrero una casa al alcalde Pedro Crespo, y que le debe, rematadas cuentas (que por la obra se tomó a destajo), trecientos y cuarenta y seis reales: pide a vuesa merced un mandamiento para que se los paguen. A L C A L D E Es muy justo] Martin Alonso, obrero y alarife/ De Zalamea, dice que ha dos meses / Que acabó de labrar junto al terrero / Una casa al Alcalde Pedro Crespo, / Y que le debe, rematadas cuentas / (Que por la obra se tomó a destajo) / Trescientos y cuarenta y seis reales: / Pide a vuesa merced un mandamiento / Para que se los paguen. Alcalde: Es muy justo. K pedillos] pedirlos P vuesarced] vuesa merced D vuesarced] vuesa merced D vuesarced] vuesa merced D por qué: porque podía] por qué: podia B L , D , C , P pagalle] pagarle P vuesarced] vuesa merced D comprar] compran D al pobre] el pobre K , M , R, P agora] ahora D , M , R, P te saco] se sacó D , K , M , R Vase Juan Serrano] om. B L , D , C , K , M , R, P Sale un Labrador] om. P L A B R A D O R ] Sale un labra: P háganos] hagamos K ese] este D , M , R jurisdición] jurisdicción D , M , R solmente] solamente M dos ternerillos] los ternerillos D , K , M , R estamos] estamo P pesadumbres] pesadumbre P verme ya] verme Yo P quieres] queréis D agora] áora P y me parecían] me parecían R agora] áora P Vanse. Sale Juan Serrano] om. P; Sale Juan Serrano B L , D , C , K , M,R S E R R A N O ] Sale Serra: P albañí] Albañil P que tienen necesidad / de hablarte] que tienen necessidad de hablarte P norabuena] en hora buena D

560 1661 1664a 1681 1685 1686 1688 1690 1693 1703 1708 1733 1746 1757 1761 1762 1765 1768 1773 1779 1781 1787 1789a 1789 1790 1791a 1800 1804 1807 1810 1812 1815a 1815 1816 1825 1849+ 1850 1853 1854 1854a 1856 1856 1868 1870a

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES A L C A L D E Entren norabuena] om. P Vase Juan Serrano, y salen Inés y Leonor con mantos y papeles] Vasse Serrano, y Salen Leonor, y Ynes... P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P agora] áora P humillo] humillado P cuchillo] caudillo M , R humilde al corderillo] al humilde corderillo P agora] áora P la voz] mi voz P Enviaron] Embiaronnos P pegujal] pejugal R pueden] puedo D y aquella] Y á aquella C , K , P letras] cédulas M , R que hasta tenellas] que hata tenerlas P no venga] nos venga R que vuestra] que en vuestra D , M , R Alzad de la tierra] alcalde la tierra D agora] ahora D , M , R, P depositadas] depositados D estas] esas M Sale Bartolo] om. P B A R T O L O ] Sale Bartolo P ahora] agora K Vanse y salen el Alférez y un soldado] ...y sale... D ; Vanse. Salen... M , R S O L D A D O ] Soldado 1° B L , D , C , K , M , R, P S O L D A D O ] Sol. 2 P; Soldado 1° B L , D , C , K , M , R encerrados] encerrado R con sólo] solo con P seis bocas] seis horas M , R Sale Galindo] om. P G A L I N D O ] Sale Galindo P llego] vengo B L , D , C , P Soñé] Soné D Falta el verso inmediatamente posterior a éste en B L , D , C , K , M , R, P crecieron] Creciera C , K , M , R vengan]tengan K Estás] Estáis D , M , R Vanse el alférez y el Soldado] om. B L , D , K , M , R, P sera] serán P agora] ahora D , M , R, P hago] haga D , M , R Salen el Labrador y Bartolo, y Juan Serrano y el Alcalde]... labrao

APARATO DE VARIANTES

1884 1891 1895 1899 1903 1904 1908 1940 1944 1950 1959 1966 1966 1975a 1990a 1994 2019 2021 2025 2038 2040 2041 2042 2042 2043 2044 2045 2045a 2054 2065 2070a 2071 2072 2083 2086 2087-110 2088a 2093 2107 2115 2117

561

don Bartolo... M , R, P; ... y Juan Serrano B L , D , C , K , M , R, P o hacer] o a que B L , D , K , M , R, P al honor] al horror R huerta] puerta D sin lumbre] sin hombre P la nuez] el nuez P nuestro] vuestro D Ea, soldado, quién] Ea, soldado (tachado) soldado, ¿quien D don Diego] Don Don Diego P qué me mande] que mande P un pregonero] el pregonero P esperadme] esperad P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Tomáranla] Tomáronla D Vanse el Alcalde y Bartolo] om. B L , D , C , K , M , R, P Salen el Alcalde y Bartolo] om. B L , D , C , K , M , R, P Agora] Aora P om.] Aparte H om.] Aparte H escureciera] oscureciera D , R, H ; obscureciera M recebido] recibido D , C , K , M , R, H ; recibidos P fuese] fuere M , R, H om.] Aparte á su hermano H om.] Aparte á Galindo H Apercebid] Apercibid D , C , K , M , R Aparte a don Juan] om. B L , D , C , K , M , R, P; A su hermano H Aparte] om. B L , D , C, K , M , R, P; Para sí H ahorcallos] áorcalle P Vanse y sale don Lope y el Rey] Vanse. Salen... M , R han salido ya. R E Y Excusado] Han salido ya. Excusado hubiera es D alcalde; es hombre] Alcalde; hombre P Vanse y sale Ginesillo y Galindo] Vanse. Salen... M , R; Vanse y Salen... P buena os escapasteis] buena escapasteis M , R A grande] A gran P Ahora] Agora K Galindo, o hombre] Galindo hombre D , C , K , M , R om. P Vase Ginesillo] om. B L , D , C , K , M , R, P años] amos K , M , R, P pise] pisé D Aparte a don Juan] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P

562

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES

2117

Por ver] Por ser K

2126 2132 2133 2134 2134 2138 2138 2141 2144 2149 2156 2161a 2162 2170 2172 2173 2182 2185 2192 2193 2194+ 2194a

y en ella el alma también] y en ella el A l m a en ella tambiem P dicha el parabién] dicha parabién D , R Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P venganza] vergüenza C , K INES] om. B L , D , M , R, P E n serlo yo vuestra veis] en serlo vuestra ya veis P que en el lugar] que el lugar C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P que está] que este P sí, a fe] afee P Sale Ginés] Sale Ginesillo M , R; om. P G I N E S I L L O ] Sale Gines P Aparte a don Juan] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte a don Diego] om. B L , D , C , K , M , R, P recebille] recibille D , C , K , M , R; recivirle P des]déD,M,R recebir] recibir D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P Vanse los cuatro] om. B L , D , C , K , M , R, P

2194 2202 2206 2220 2224 2224 2227 2227 2228 2231a 2233 2249 2249 2256 2257a 2258

verso inmediatamente posterior a éste omitido en B L , D , C, K , M , R, P de Elvira] del Elvira B L , D , C despechado] despachado B L , D , C , P vinisteis] vinisteis M , R prevenciones] pretensiones D , M , R faltan] falta B L , D , C A L C A L D E ] om. D , K , M , R, P A nuestra] A vuestra D , M , R; por nuestra P E S C R I B A N O ] Ale. D , K . M , R, P Salen soldados, don Lope y el Rey] ...y Rey D Llamalde] Llamadle D , M , R, P Enfadárase] Enfadarse D pardiez] por Dios P ese balcón] esa balcón D Descúbrese una cortina y aparecen los dos capitanes ahorcados] om. B L , D , C , K , M , R, P ¡Válgame Dios! ¿Qué habéis hecho?] Válgame Dios / Que habéis

APARATO DE VARIANTES

2261 2266 2267 2271 2275 2283 2284 2285 2288 2294 2299 2299a

hecho D Sí, señor] Y a Señor P quedaran] quedaban B L , C , K , H rameras] ramera P le sabéis] lo sabéis M , R digna de muerte] de muerte P Aparte] om. B L , D , C , K , M , R, P simpleza que tiene] simpleza, el que tiene M , R ahora] agora K llevará] llevaría B L , D , C , K hoy hago] os hago P premias] premia D FIN] om. K , R

563

CAPÍTULO I X ÍNDICES D E N O T A S D E A M B A S C O M E D I A S

L a numeración remite al número de verso. Las notas relativas a las acotaciones se indican con el número del verso anterior. 1 El alcalde de Zalamea de Calderón a fe, 369 acordar lo mejor, 1594 adarga, 1297 acot. adelgaza la hambre los ingenios (proverbio), 300-301 afeite, 386 agora, 135 agravante de delito en despoblado, 2654-2661 al punto, 558 albricias, 138, 1456, 2097 alcaida, 1031 alcalde ordinario, 2553 alcalde perpetuo, 2732 alcázar, 570 alentado, 565, 1468 alférez, 105, 623 alicantina, 1055 almagre, 1346 alojamiento de soldados, 20, 153-155 alusión a Cervantes y el Quijote (parece aquel don Quijote...), 217 y ss. alusión a la vida nómada de los gitanos, 5 amén, 4 amor como fuego, 935-936 amor os provea, 399 anadiplosis en el Arte nuevo de Lope, 473-474 ansia, 940, 1823 aparato, 530 apariencia escénica del capitán ejecutado (Aparece dado garrote...), 2697 acot. apelar a las manos, 2155 apellidar, 1777 apercibir, 2347 aquí (valor temporal), 5

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES aquí de..., 775 arbitrio, 1587 arcabuzazo, 2605 aseada, 196 asegurar, 2028 asentar, 2402 asimilación de la r a la /, 1198 atenerse, 231 audiencia, 2689-2693 ayuda de costa, 622 baldonar, 2230 banda, 2135 acot. bandera (compañía), 1502, 1919 bandera arrollada, 7 bando, 834 barato, 1056 barbada el alma nací (símbolo de virilidad; acusativo griego), 68 barbero, 1056, 1491 bengala, 664, 776 acot. bielgo, 433 bienquisto, 1611 blanda (suave), 1088 blasonar, 61 boleta de alojamiento, 153-155 broquel, 1320 acot. caballero andante, 394 caballero aventurero, 395 cabezudo, 2556 Cabildo, 2215 cabo (cabeza de un ejército), 49 caja, 9 calzado de frente y guantes, 412 calzar, 236 campanario de Zalamea, 120 campaña (azul), 1795 cantaletas, 1238 cantar (confesar), 2387-2389, 2417, 2761 capitán, 136 cas, 256 casa de los azumbres, 1332 castañeta, 96 causa, 2114 cautela, 900, 1914 cebolla, 294 cerrar, 2010

ÍNDICES DE NOTAS

567

chistes sobre la mesa divina sin principio ni fin, 280-283 cisma, 1913 cítara, 1092 clarín, 1938 cláusulas, 1090 cobrar (recuperar), 1750 colegir, 1621 color (vacilación de género), 642 comisario, 21 compañía, 470 complemento directo de persona sin preposición, 197 compra de títulos nobiliarios (Comprando una ejecutoria...), 487 y ss. concejo, 28 Consejo de guerra, 2330-2331, 2702 consejos de Pedro Crespo a su hijo, 1576 y ss. consonante, 1327 construcción de sujeto plural con verbo en singular, 100 acot. contraste, 432 correlación diseminativa recolectiva en Calderón, 999-1010 correr sangre, 1320 correrse, 2047 cuadrilla, 2033 cuando no, valor condicional, 2272 cuchilla blanca, 2009 cuento del hombre calvo y la cabellera (un ejemplillo escucharme...), 502 y ss. cuerdas caladas, 2617 cuerpo de Cristo, 1 cuerpo de guardia, 558, 775 cuidado, 1050, 1433 cuitado, 655 dádiva, 1432 dar dinero y no dar consejos (refrán), 463-464 dar en los ojos, 392-393 dar ensanchas, 1220 dar garrote, 2557 ¿de adonde bueno?, 423 de asiento, 1633 de espacio, 993 defeto, 1599 degollar, 2550, 2713-2715 desacato, 2752 desde lejos montes de oro (relación entre la riqueza y dignidad en el villano Pedro Crespo), 429 y ss. desdichas hechas para los hombres, 2074

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES desembarazo, 42 deshecha (hacer la), 1282 despejo, 616 desvanecido, 1589 dicho, 2411 diligencia, 2185 diligencias (término forense), 2081 Dios os guarde, 418 D i que por el bello Oriente... (identificación entre la dama y el sol), 349 y ss. discreto, 1136 disinios, 1591 distinto (claro, sin confusión), 1775 divertir, 1103 dizque, 1684 doble negación, 547 Don Lope de Figueroa, 50 don que paga el servicio y no el precio, 1542-1543 edad, 987 ejecutoria, 262 el acción, 1979 el amor del soldado / no dura un hora, 1504-1505 el cielo m i l años guarde (fórmula encomiástica), 524 el Garlo, 1331 el que nace es sustancia del alimento (el que nace... comieron sus padres), 286-288 elección de oficios en Zalamea, 1685 embarazar, 2602 embarazo como eximente de tortura, 2405 empacho, 1981 empresa, 952 en Castilla el caballo lleva la silla, 2288-2290 ensordezca a la envidia, 1975 en todo el día, 1381, 1411,2105 en tropa, 134 encina, 1873 encontrar paño que cortar, 2375 entre dos luces, 1330 es edificio una peña, 972 escribano, 2098 escrúpulo, 2209 escuadrón, 2615 escupir (disparar), 1005 estar delante, 456 estancia, 1084

ÍNDICES DE NOTAS

569

estar en el centro, 1289 estar perdido, 2526-2527 estrecha religión, 1218-1219 estrena, 2101 excomulgar, 2532 excremento, 298 exquisita, 2081 faisán, 239 familia, 927 fantasma (género gramatical), 411 farol (metáfora de sol), 1418 fementidas palabras, 1951-1952 figura, 220, 224 acot., 1422 flaqueza (delgadez; vacilación de ánimo), 1425 fórmula de «captatio benevolentiae» al final de comedias, 2765-2767 Fuera de que... la sangre igual, 2670-2673 fuérades (permanencia de la -d- intervocálica), 1222 fulgúreo, 1002 fulminar el proceso, 58 fundada (apoyada con razones), 1071 gallina, 655 gañán, 310 granjear, 1432 greda, 305 grillos, 2365 Guadalupe, 146, 1449 guadarnés, 951 guantes, 336 Guardarse una mujer... (cancioncilla popular), 555-556 guarnecer, 1546 guijas, 1094 habernos (hemos), 1712 hábito, 776 acot. hacer (buenas) migas, 894, 1393-1394 hacer alto, 130 hacer averiguación, 2129-2130 hacer donaire, 366 hacer espaldas, 1917-1918 hacer extremos, 335, 996 hacer humo en casa, 903 hacer intricadas celosías, 2022-2023 hado, 1741 haz lo que tu amo te manda, y sentarte has con él a la mesa (refrán), 343¬ 345 hermosura y discreción, 719-720

570

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES hidalgo, 2716 hola, 834, 1283, 2338 holgar, 233 honor restituido con sangre, 1745 hurgón, 774 íbamos entretenidos... caballeros, 114-116 imposibilidad de amor entre villanos y nobles, 190, 961 incompatibilidad de jurisdicción, 2683-2685 indicativo en vez de subjuntivo, 804, 1641 industria, 567 infante de León, 171 información, 2477 inorme, 1810 instrumento (de tortura), 2387-2389, 2764 jácara, 94 jacarandina (o jacarandaina), 101-104, 2397 jaque, 1322 jinete de la costa, 1296 jira, 1034 Juanico (función del diminutivo), 415 juego de cañas, 1316 juego de pelota, 445 juego del boliche, 624 juego entre paje de jineta y de brida, 2408-2409 justicia ordinaria, 2158 la Chillona, 1325 la Chispa, 89 la gala del nadar es saber guardar la ropa (refrán), 1717-1719 la hambre (artículo invariable), 300 la persona, 64 lacayo, 227 ladino, 1199 lágrimas falsas en viejos, niños y mujeres (Llantos no se han de creer / de viejo, niño y mujer), 2319-2320 laísmo, 907 Las flores del romero (cancioncilla popular), 1231-1234 Leísmo, 124, 1464-1465, 1511-1512 letra, 1226 liberal, 1540, 1605 limpieza de sangre, 1581 litera, 1535 lo dicho, dicho, 2568 lo hecho, hecho, 2569 luego al instante, 31, 1668-1669 luego, 21, 148, 224, 482, 1405

ÍNDICES DE NOTAS

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lugar, 356 lugar corto, 2232 luminaria, 2646 llano (apacible; terreno sin desnivel), 329-333 llegada de Felipe II a Lisboa (va a Lisboa...), 525 Llerena, 143 mal haya, 1956 malas manos y pies, 184 malicioso (aplicado a villano), 409 mancilla, 1829 manos atrás como mal soldado, 825 mantenedor, 397 maravedí, 2270 marchar, 2, 134 Marte (dios de la guerra), 534 más bien, 187 máteme una gallina... (jácara primera en la comedia), 111-112 mate moros quien quisiere, / que a m í no me han hecho mal (jácara primera en la comedia), 107-108 mayor planeta, 1800 me has quebrado dos dientes (motivo de la bofetada del amo al criado), 925 menos regla con el mes, 80 mentecato, 186 mesa divina, 283 mina, 1009 mohína, 1065 monasterio de Huelgas, 337 motivo cómico del villano armado, 1274 motivo de aceptar regalos por estima hacia la persona que los da, 1556¬ 1557 motivo de cielo y estrellas como campo y flores, 1792-1793 motivo de encarcelar a Juan (hijo de Crespo) para preservar su vida (Hola, llevalde también...), 2462 y ss. motivo de la cortesía del asiento (aun en la silla primera), 1120 motivo de la criada sobornada (contó Ginesa / su criada), 896-897 motivo de la falta de dientes, 927 motivo de la identificación de cuerpo humano y estado como teoría política (Toda la justicia... había de matar), 2704-2709 motivo de la inadvertencia ante el peligro, 1015 y ss. motivo de la inexperiencia del verdugo (el verdugo... degollar), 2718¬ 2719 motivo de la mujer como homicida en el lenguaje amoroso, 699 y ss., 1431 motivo de la oveja y el lobo (me robaron... hambriento lobo), 1906-1908

EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES motivo de la restitución del honor (Tu hija soy... muerte a tu hija), 2062¬ 2067 motivo de la rima forzada en el mal poeta, 1326-1328 motivo de la saliva como quitamanchas o desinfectante, 305-307 motivo de las canas y lágrimas como nieve derretida sobre el pecho (sobre estas canas...), 2293 y ss. motivo de las lágrimas en las mujeres (cada cósica lloran... canto), 127¬ 128 motivo de no confesar en la tortura (Rebolledo, determina... que cantaré), 2394-2398 motivo del amanecer asociado a la deshonra de Isabel (Nunca amanezca a mis ojos...), 1788-1791 motivo del carácter irascible de don Lope, 55 motivo del convento para la mujer deshonrada (Un convento tiene... no mira en calidad), 2743-2745 motivo del dolor de pierna de don Lope, 791 motivo del hambre en el hidalgo pobre (han dado las tres), 235 motivo del hidalgo pobre, 951 motivo del lince y su vista, 2002-2003 motivo del sufrimiento en la mujer (en venganza... que se escriba), 1812¬ 1813 motivo del vaso con veneno, 911-913 mover, 2318 muerte del sol, 1421 M u y noble sin duda sois... (motivo de la pérdida inmediata del enojo en el personaje noble), 726-728 naufragios en la ruta de las Indias (y que consume el mar), 1610 océano español, 1417 ojeriza, 1378 ojo avizor, 776 opinión, 458 oposición entre orden monacal y mendicante, 34-36 orden (mandato; congregación religiosa), 34-36 orden de los pronombres átonos (aquí me espera), 612 orgullo ridículo del hidalgo pobre, 234 oro engendrado por el sol, 1609 oro y azul como signos de la riqueza de Crespo, 263-264 paje de jineta, 1498-1499 palillo, 236 par Dios, 2558 paralelismos sintácticos para marcar la igualdad social entre Pedro Crespo y don Lope, 867 y ss. parecer, 2514 pares o nones, 1059 parte, 2548

ÍNDICES DE NOTAS

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parva, 426 pasar a la par, 1500 paso (sitio de tránsito), 1077 paso de garganta, 2384 patena, 1549 patrimonio del alma, 873-876 pavesa, 1000 Pedro Crespo, 341 pena por robar y forzar una doncella (Este proceso... con la paz), 2654¬ 2661 penas contra la parcialidad de jueces (Mírese si está... den muerte), 2674¬ 2681 penas eslabonadas, 2045-2046 penuria económica en los soldados, 622 pérdida de la -d final en imperativos, 2126 perecer (morir de amor; sufrir una necesidad), 82 pesias (juramento), 1126 picaro, 667, 2383 pieza reformada, 1006 pobreta, 63 pobrete, 1052 política (cortés), 1531 poner en ocasión, 832 poner en salvo, 2082-2083 por puntos, 1930 por vidas (juramento), 1126 Porque querer sin el alma..., 1964-1967 porque, valor final, 1790 posada, 223 postema, 84 preciso, 1807 preferir, 2582 prendida, 195 prevenciones, 1177 prevenir, 144 primera jácara inserta en la comedia, 101 y ss. primicia, 1471 principios (filosóficos; referido a la comida), 278-279 prisiones, 2205 proceso, 2597 prolijo, 2306 Pues aquí nos sentemos (escenografía), 1310-1311 punto por punto, 2395 puntos (de juego; para cerrar heridas), 1062 ¿qué importa errar lo menos / quien acertó lo demás?, 2710-2711

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES qué mucho, 372, 1007 querella, 2487 querellarse, 2169 Quién os mete en eso a vos (alternancia estilística de los pronombres de tratamiento), 746 quistión, 780 rancho, 1287 rapagón, 784 rapaz, 747 rara, 716 rayo de tejado abajo / porque era rayo sin nube, 1335-1336 recebida (vacilación de timbre en vocales átonas), 1399 redimir la vejación, 515 reformar, 927 refresco, 4 regidor, 76 reír y llorar la aurora, 1796 reja, 1525-1526 religión, 1219 remitir, 2687 renegado, 55 reparar, 2011 revés, 1338 rezago, 1470 rigurosa, 1873 rocinante, 214 rodelilla, 1244 ropa, 223 rucio rodado, 225 S y un clavo, 2276 sagrado (acogerse a), 682 sagrado, 1922 Sampayo, 1321 sargento, 132 segunda jácara en la comedia, 1321 y ss. segundo día les sale, 371-374 sentenciar, 98 sentidos y potencias, 986 seor, 65 ser de linaje limpio, 490 y ss. ser llano, 2443 si no alumbra, ilumina, 1999 si va a decir verdad, 176, 268 siendo vos quien sois, 698 simbolismo del caballo desbocado, 1769 y ss.

ÍNDICES DE NOTAS

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solicitar, 1957 sufrimiento, 2305 sustanciar, 2596 sustentar, 243 tajo, 1338 talar, 442 tate, 296 tema, 361, 596, 936 templar, 2420 tener el padre alcalde, 2134 tercio, 147 tirar, 2011 todos somos unos, 311 topar, 581, 1326, 1353, 1467 tornillazo, 43 trabajo, 72, 1216 traer (coger), 1749 traje de soldado, 566 traste, 1093 trato de cuerda, 815 trazar, 604 trémulo, 1804 trillo, 1525-1526 tripartición de la sociedad estamental, 769-770 trofeo, 1961 troje, 439 tronera, 657 tropa, 1044 tropezón, 329-333 turbión, 441 ucé, 129 un hora, 1159 usos de haber y tener, 659 usté, 466 va (vaya), 1319 vais (vayáis), 2603 vara de justicia, 2117 Vaya; y venga la tabla al horno... (jácara primera en la comedia), 109 y ss. vejación, 513 venera, 1544 villanaje, 250 villanchón, 582 villano, 165,409 villanote, 2554 visos, 1693

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EL ALCALDE DE ZALAMEA : LAS DOS VERSIONES vítor (o víctor), 152 vive Dios, 37 volver las espaldas, 2018-2019, 2425-2426 voto a Dios, 37 votos (juramento), 1126 vusté, 121 vustedes, 59 Yo soy tiri, tiri, taina (jácara primera en la comedia), 101-104 Zalamea (pueblo), 38

2 El alcalde de Zalamea, atribuido a Lope a fe, 725 a pedir de boca, 967 advertido, 622 afeitada, 1835 agora, 34 agua limpia, 787 al paño, 492 acot. al proviso, 670 alabarda, 769-770 alarife, 1546 albañí, 1543 albarda, 769-770 alcalde perpetuo, 2294-2295 alcaravea, 1915 alcotán, 1533 alférez, 1172 alguacil, 50 alusión al colorín o jilguero (el pajarillo... capa de abril), 1114-1116 amarrado a un duro banco (parodia de romances), 821 amplius lava me, 386 analfabetismo en los villanos como motivo cómico, 392 aposento del trigo, 15 arriscado, 1634 asentar plaza, 780 áspid, 25 atabal, 464 averiguarse, 95 azogue (ser de condición de), 533 azotea (azotes), 1310 bachiller, 2160 bachillería, 1559 bagaje, 1168

ÍNDICES DE NOTAS bando, 933 barbada, 1832 Bartolo el de Berrocal, 487 beleño, 1855 bendito, 536 bisoñería, 951 bobillo, 596 bocas de fuego, 1812 bolina, 694 burlaos... con el padre alcalde, 818 Cabildo, 484 camello (más grande que), 892 Cantar de Mío C i d ( A Elvira y a Sol... fuertes que el Cid), 1419-1426 capataz, 1612 capitán, 429 capote, 214 cariharto, 2101 causa, 1484 cédula, 1747 centro, 1900 cepo, 817 chiquero, 1870 chuzo, 893 civil, 1424 colgar (adornar), 2229-2230 compadre, 51 compañía, 899 con mantos, 722 con perdón, 1609 conflictos entre soldados y campesinos, 305-306 congraciarse, 292 convenible, 2044 copia, 1811 corchete, 631 costa, 186 cuadrar, 28 cuadrilla, 1072 cubierto, 486 cuentas rematadas, 1546 cuento (pendencia), 691 cuento (relación de algo sucedido), 918 cuerdas, 1336 dama (concubina), 153 dar garrote, 1012 dar sentencia, 145

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES datos internos para fechar la comedia, 59-62 de camino, 1947 de hoy más, 957 degollabuntur, 2156 degradación animal de los soldados (un macho y dos borricos), 1608 del agua vertida no toda cogida, 765-766 demandas y respuestas, 1280 denantes, 593 desatarse, 1103 descomponerse, 845 desembrazar, 897 despacho, 133 destierro, 776-778 día de audiencia, 149 diamante (simboliza la firmeza del amor), 449 docientos, 439 doctrina, 1064 ¿dónde bueno?, 1234 Don Juan, llévame por esos trigos, 583-584 Don Lope de Figueroa, 797 dormidera, 1855 dos deditos, 522 dote, 2291 Dragut, 822 ducados, 206 echa por copas, 867 echar menos, 424 edad, 33 él (pronombre de tratamiento despectivo), 751 en Dios y en conciencia, 1284 en dos palabras, 1632 enobrar, 831 enquillotrado, 152 ensalmo, 1535 entender, 1582 entenderse (ocuparse en algo), 56 entenderse (tener alguna razón oculta), 1000 es gigante el miedo, 1012 escribano, 112 escribir en bronce, 2089 escribir más que labrar, 40 estar a la mano, 113 estar aviado, 1993 estar en cuerpo, 134 estar llano, 74

ÍNDICES DE NOTAS

estevada, 1833 extremado, 2065 faltar primero un monte, 579 Faraón... sueños (historia de José y Faraón), 1849-1851 ferias comerciales en Zalamea, 216 Fez, 1905 filisteos (mayores que), 890 filomena, 1108 forzado, 822 frisa, 483 fuera de costumbre... sin lumbre, 1898-1899 fuerza (hacer), 1721 gacho, 63 Galindo, 492 acot. Galindos de Africa (ponderación cómica del linaje del gracioso), 624-625 gañán, 715 Garramanto, 1315 garlito, 500 G i l Benítez, 62 Ginesillo, 2 golosa, 1834 grillos, 817 habernos (hemos), 314 habladorcillo, 506 hacer gente, 1697 hacer y acontecer, 801 heredad, 1523 hijo de vecino, 774 hilar (ocupación característica de la mujer), 23-24 historia de Daniel y los leones, 1880-1881 hogaño, 129 hombrecillo, 329 horas, 329 huida de Egipto, 590 inadvertido, 1478 influencia de los astros (las estrellas... voluntades), 1719-1720 ir a la parte, 114 ir al través, 666 jimio, 520 Juan de Espera en Dios, 1910

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES Juan Serrano, 394 justicia militar, 791 lágrimas ablandan peñas, 1296-1298 las fuerzan y las tienen encerradas (desmanes de los soldados con las mujeres), 1616-1617, 1625 laurel (símbolo de victoria), 1128 leísmo, 326 letanía, 2019 liberal, 160 lindo don Diego, 732 lindo, 524 llegar, 59 maese de campo, 796 Mahoma, 1605 majuelo, 207 mandamiento, 1546 manos a labor, 996 marrajo, 300 más has tardado en decillo, 327 matizar, 1134 Matusalén, 2295 dejalde (metátesis para facilitar la rima), 115 meter mano (a la espada), 752 meter mano (intervenir), 111 mirar (cuidarse), 2024 moderno, 952 mohosa (espada), 719 mojicón, 836 mondar nísperos, 538 morcilla del mundo, 2097 morena, 1833 motivo de casar a la doncella deshonrada y ajusticiar después al marido (ya los casé... ahorquélos después), 2261-2263 motivo del cordero y el león (nunca ofende el león... al corderillo), 1689¬ 1690 motivo del honor como vidrio, 1409-1410 motivo del mal de ojo en los niños hermosos, 672-673 motivo del tendero ladrón, 205 y ss. motivo del toro y la capa (como el toro... hace en la capa), 1030-1031 movimientos escénicos, 871 muías de alquiler, 2104 navio de aviso, 662 negociar, 319 niñas (juego dilógico), 1068 no cocérsele a uno el pan, 509

ÍNDICES DE NOTAS

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no cuesta de guardar tanto una viña, 9-10 noche (carro alado), 728-729 norabuena, 1292 nueve de la Fama, 1924 nunca llegue a anochecer (alusión al romance del ciclo del C i d de la jura de Santa Gadea), vv. 2100 y ss. oler (conocer), 1988 omisión del artículo en el habla vulgar y rústica, 678 padrino, 1444 pañizuelo, 209 par Dios, 64 paráfrasis de pasajes bíblicos (En este sauce verde... mi alma llora), 1333¬ 1334; (castigar al hombre... por su bien no sea), 1390 pardiez, 227 parecer, 934 partido, 2036 pasadizo, 528 paseo del reo en asno, 315-317 Pedro Crespo, 79 pegujal, 1733 peladilla, 895 pena de degüello, 2278 pena de galeras, 444 pena por forzar una doncella (Forzar doncellas... digna de muerte), 2274¬ 2275 pencas, 2079 peones, 1876 pérdida de la -d final en imperativos, 79 picar, 462-464 picuda, 1834 pise una estrella, 2107 plegué a Dios, 42 pleito criminal, 792 plumas de soldado, 20 pollineja, 1539 por la fe de cristiano, 71 porfiar, 104 posta, 987 postura, 106 prenda, 419, 1566 presa, 698 prevenir, 467 prolijo, 490, 598 prosa medida, 2147 publicarse, 53

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EL ALCALDE DE ZALAMEA: LAS DOS VERSIONES puente deMantible, 1179 puerta (principio), 1983 pujo, 611 querella, 286 "quien" en vez de "quienes", 290 quien tal hace que tal pague, 874 quieto, 276 ramera, 1196 razón de estado, 1803 Real (galera), 1012 regalo, 1789 regidor de Toledo, 1985 Regimiento, 80 reliquias, 1102 rematar, 1585 renegado (carácter difícil; rechazo de la ley de Cristo), 805 rentoy (echarse el), 1934-1935 retrato satírico de la dueña, 1832-1836 Rey don Sancho, rey don Sancho (parodia de romances), 599-603 rezaderas, 441 rezador, 432 rollo de Écija, 1316 romero, 676 ropero, 212 rufián, 1622 sagrado, 1894 sahumar, 677 sal del cortijo (juego dilógico), 1846 salir de ronda (motivo cómico en los alcaldes rústicos), 710, 922 santero, 349 santulario, 381 sargento, 686 servicio, 610 silicio (cilicio), 580 sin ellos (tratamiento despectivo), 779 sol (altera su curso), 462-464 sol (identificación con la dama), 563-564 sol (se precipita al mar) 462-464 sol (carro alado), 455-457 solmente, 1611 sopla ese huevo, 902 sorberse dos huevos, 527 suspiros (relojes del alma), 549-550 su ventura alabe, 396 talle, 819

ÍNDICES DE NOTAS tener cuenta, 470-471 Tercera (isla) 1012 terciana, 1863 tercio, 950 término, 1603 terrero, 1546 título de la obra, preliminares tocada, 1835 tomar la ocasión por los cabellos, 1204 tormento, 930 Valdovinos, 586 vale caro el papel, 2090 vaquero, 214 vara (de la justicia), 105 vara (personificación de la figura del rey), 136-137 veintidoceno (o veintidoseno), 603 venir de veinticinco, 478 verter plata, 1104 villanchón, 824 volúntate tua Sion, 404 volver traídas, 1074 voto, 55 vuelo, 43 vuesarced, 270 Zalamea (pueblo), 69 zapatazo, 868

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