Teoria General De La Informacion

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TEORÍA GENERAL DE LA INFORMACIÓN Felicísimo VALBUENA DE LA FUENTE Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense MADRID PRIMERA PARTE 1. CONSTITUCIÓN PRECIENTÍFICA Y CIENTÍFICA DE LA TEORÍA GENERAL DE LA INFORMACIÓN 1. TODA CIENCIA NECESITA UNA TEORÍA DE LA CIENCIA O GNOSEOLOGÍA. Toda Ciencia lleva acoplada una Teoría filosófica de la Ciencia o Gnoseología 1. A mi entender, con la Teoría de la Ciencia del filósofo español Gustavo BUENO MARTíNEZ podemos explicar, mucho mejor que con cualquier otra, qué es la TEORÍA GENERAL DE LA INFORMACIÓN. Por qué considero que BUENO es el mejor filósofo de la Ciencia exigiría un espacio del que aquí no dispongo 2. Sólo apuntaré algunas razones: a) La Gnoseología de BUENO explica cómo se constituyen las ciencias -paso de lo precientífico a lo científico y cómo se van transformando; b) Especifica cómo organizar una Ciencia: Las Ciencias de la Información y de la Comunicación tienen un campo y no un objeto.

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José FERRATER MORA dice que somos los españoles y los italianos quienes más nos inclinamos a denominar Gnoseología a la Teoría del Conocimiento. Los norteamericanos y algunos franceses suelen emplear Epistemología. Diccionario de Filosofía, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1971 (2 Tomos). Se ocupa de la Gnoseología en T. I., P. 758. Gustavo BUENO dice que prefiere Gnoseología, porque Epistemología es un término ya ocupado por Gaston BACHELARD, con un significado que a BUENO le resulta muy insuficiente.

2 BUENO MARTÍNEZ, Gustavo: Estatuto Gnoseológico de las Ciencias Humanas. Madrid, Fundación Juan March, 1976 (Edición fotocopiada); Idea de la Ciencia desde la Teoría del Cierre Categorial. Santander, Universidad Menéndez Pelayo, 1977; «Gnoseología de las Ciencias Humanas» y «El cierre categorial aplicado a las ciencias físico-químicas», en Actas del I Congreso de Teoría y Metodología de las Ciencias. Oviedo, Pentalfa Ediciones, 1982; BUENO, Gustavo, Alberto HIDALGO y Carlos IGLESIAS: Symploké. Madrid, Ediciones Júcar, 1987; Teoría del Cierre Categorial. Oviedo, Pentalfa, (1) 1992; (2), (3), (4) y (5) 1993. (Hasta ahora, ha publicado cinco tomos de quince); ¿Qué es la ciencia? La respuesta de la teoría del cierre categorial. Ciencia y Filosofía. Oviedo, Pentalfa, 1995, 112 páginas; ¿Qué es filosofía?. Oviedo, Pentalfa, 1995, 122 págs. Después de leer estas obras y las de los principales filósofos de la Ciencia actuales, resultará más fácil comprender mi elección, que puede parecer demasiado rotunda en un primer momento.

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«La Biología no tiene la vida como objeto suyo, sino que son los ácidos nucleicos, las mitocondrias, las células, los tejidos o los órganos de las diferentes especies orgánicas, los que constituyen su campo: estas partes y otras análogas son los materiales que las componen 3».

De la misma manera, la Información y la Comunicación no son los «objetos» de nuestra Ciencia sino que el «campo» está constituido por periodistas, expertos en Relaciones Públicas, organizaciones informativas, anunciantes, textos, tecnologías, lectores, telespectadores y una larga lista de «materiales» que estudiamos y pueblan ese «campo». c) Determina cómo lograr la «identidad» y demarcación de esta Ciencia. d) Facilita muchas posibilidades críticas. Hay determinadas teorías y modelos que pueden imponerse durante un tiempo por la presión de la moda; otras quedan reducidas al silencio. Con la Gnoseología de BUENO, es difícil depender de la publicidad y de la moda para juzgar teorías y modelos. Los precedentes en que Bueno se basa para su Gnoseología son: Los Segundos Analíticos, de ARISTÓTELES; la cuestión «de unitate et distintione scientiarum» de la tradición escolástica; la sección denominada «Arquitectónica» o «Arte de los Sistemas» de la Crítica de la Razón Pura, de KANT; finalmente, la «Teoría categorial» (o categórica), de John DEWEY 4. 2. LAS TECNOLOGÍAS Y LA RETÓRICA HAN ORDENADO PRECIENTÍFICAMENTE EL CAMPO DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN El campo de cualquier Ciencia recibe una ordenación precientífica por la práctica de determinados oficios artesanos, mediante diversas tecnologías y/o ha habido anteriormente «un arte muy desarrollado». Una tecnología es «un sistema de transformaciones según reglas universales aplicadas a entidades que, 'por sí mismas' no experimentarían la transformación». La Geometría surgió de una elaboración científica del trabajo de los agrimensores; la cocina y la metalurgia hicieron posible la reflexión científica de la Química. La Lógica se desarrolló a partir de la tecnología gramatical (el arte de los escribas traductores, por ejemplo) 5.

3 BUENO (1995), P. 24. 4 DEWEY, John: La Reconstrucción de la Filosofía. Barcelona, Planeta-Agostini, 1986; El Arte de la Experiencia. México, Fondo de Cultura Económica, 1949; Naturaleza Humana y Conducta. México, Fondo de Cultura Económica, 1966. 5 BUENO (1976), P. 17; (1977) Pp. 34-35; (1982) p. 129; (1) (1992) Pp. 85 y 89.

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¿Cómo ha ocurrido la ordenación precientífica del campo de nuestra disciplina? Contamos con una serie de tecnologías y con un «arte» muy desarrollado 6. 2.1. Tecnologías. Para el británico Anthony SMITH, una cultura se desarrolla partiendo de sus herramientas. Considera que las manos, los ojos, la voz y la memoria «eran funciones físicas que dieron nacimiento a las artes, artesanías y literaturas de la humanidad... las herramientas separaron a la mente del cuerpo, diversificando la gama de destrezas y, por tanto, los géneros dentro de los que se expresaron las culturas humanas. Proliferaron las artes y las ciencias basadas en la mano y en la mente. Las nuevas tecnologías son extensiones de las antiguas. Cada revolución mental producida en la era de una nueva técnica (creada por interacción de viejas y nuevas oportunidades) es una suma a la experiencia 7 humana ».

SMITH enfoca primordialmente el desarrollo de la prensa. Para él ha habido tres pasos fundamentales o «revoluciones»: la escritura alfabética, la imprenta y la introducción del ordenador para tratar la información 8. Si SMITH se ha centrado en la Prensa escrita, George N. GORDON otorga también mucha importancia a la radio y a la televisión 9. David HALBERSTAM ha demostrado, al estudiar medios de comunicación concretos, lo fértil que resulta esta ordenación precientífica de las tecnologías 10. Podemos finalizar este apartado comprobando cómo algunos autores, aun desconociendo la Gnoseología de BUENO, atisban el fondo de lo que nuestro filósofo sostiene: «Históricamente, después de todo, las innovaciones en la tecnología de la comunicación dieron origen a este campo en primer lugar. Fue la llegada de la radio y después la TV las que llevaron a la gente a conceptualizar a los mass

6 VALBUENA DE LA FUENTE, Felicísimo: «Gnoseología». En BENITO JAÉN, Ángel (Compilador): Diccionario de Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Madrid, Ediciones Paulinas, 1991, Pp. 648-662. 7 SMITH, Anthony: Goodbye Gutenberg: The Newspaper Revolution in the 1980´s. Nueva York, Oxford University Press, 1980. Traducción española: Goodbye Gutenberg. La revolución del periodismo electrónico. Barcelona, Gustavo Gili, 1983. P. 23. La Introducción (Pp. 3-23) responde muy bien a la concepción de BUENO sobre la ordenación precientífica del campo. Aquí, de la Teoría General de la Información. 8 Ibíd. Pp. 318-325. 9 GORDON George N.: The Communications Revolutions. Nueva York, Hasting House, 1977. 10 HALBERSTAM, David: The Powers that Be. Nueva York, Dell Publishing, 1980. Este libro estudia excelentemente cuatro grandes medios: TIME, CBS, The Washington Post y Los Angeles Times.

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media y a la comunicación de masas en los últimos años treinta

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2.2. El Arte de la Retórica. La Retórica, con sus diversos enfoques, ha contribuido decisivamente a los estudios de Comunicación tal como los contemplamos en la actualidad 12. La investigadora Nancy HARPER ha estudiado muy profundamente esta ordenación previa del campo de la Comunicación, siguiendo toda la historia de la Retórica 13. Ángel BENITO ha condensado las aportaciones de los teóricos alemanes de la Ciencia de los Medios de Comunicación de Masas (Wissenschaft der Publizistik): Otto GROTH, el gran historiador de la Zeitungwissenshaft (Ciencia de la Prensa), Emil DOVIFAT y Walter HAGEMAN. Denomina Tecnificación del Diálogo Social precisamente a la historia del hecho informativo. Y cuando fija los pasos fundamentales seguidos por la Teoría General de la Información, distingue los siguientes: 1.- Hasta fines del siglo XVII y comienzos del XVIII, la Retórica de Aristóteles y de su concepto clave de persuasión. 2.- Hasta la segunda mitad del siglo XIX, las noticias se utilizaban para la lucha política, sobre todo para persuadir a masas analfabetas. 3.- La aparición de tecnologías que posibilitan la difusión de las noticias a grandes masas. Las tecnologías coinciden con la participación de las masas en la vida pública 4.- Introducción de las tecnologías de investigación de otras ciencias para estudiar los fenómenos a que da lugar esa tecnificación del diálogo social 14.

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ROGERS, Everett y Steven H. CHAFFEE: «The Past and the Future of Communication Study: Convergence or Divergence?». Journal of Communication, Otoño 1993, P. 129. Una visión más extrema es la que ha regido la selección de trabajos para un libro: VOIGT, Melvin J. y Gerhardt J. HANNEMAN (Compiladores): Progress in Communication Sciences. Volumen I, Norwood, N. J. Ablex, 1979. La Tesis fundamental sería que las ciencias determinan cómo se desarrollan las políticas y las políticas determinan cómo se desarrollan las tecnologías pero las tecnologías determinan cómo se desarrollan las ciencias. Y así nosotros progresamos hacia un futuro que la ciencia nos hace conocer, le controlamos mediante la política y lo instrumentamos a través del uso de las nuevas tecnologías». Dennis DAVIS criticó muy agudamente esta visión en Journalism Quarterly, Invierno 1979, P. 669.

12 LAUSBERG, Heinrich: Elementos de Retórica Literaria. Madrid, Gredos, 1975. (Tres tomos). A pesar de que la mayoría de los ejemplos vienen en griego, latín o francés, los dos primeros tomos de este libro "duro" son un auténtico tesoro de ideas y recursos, muy bien sistematizados, para quien desee investigar en muchos aspectos comunicativos del mundo de hoy. 13 HARPER, Nancy: Human communication Theory: History of a Paradigm. Rochelle Park, N.J.: Hayden Book Co., 1979. Este libro «distancia» al estudioso de los hallazgos más recientes y le ayuda a ver las cosas en su verdadero tamaño e importancia. Con la perspectiva que HARPER facilita, la Historia de la Comunicación aparece de manera diferente. 14 BENITO JAÉN, Ángel: Lecciones de Teoría General de la Información. Madrid, R. García Blanco, 1976,

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3. LA ORDENACIÓN CIENTíFICA O GNOSEOLÓGICA DEL CAMPO DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN MEDIANTE LAS CATEGORÍAS. 3.1. Naturaleza de las categorías. A partir de esa pre-ordenación, el científico observa, reflexiona y desarrolla unas «relaciones ideales» cada vez más complicadas. El científico es el sujeto gnoseológico que estudia a los sujetos técnicos en su trabajo. Va dando forma y determinación a sus reflexiones cuando descubre «categorías». La mejor manera de concebir una categoría es como una esfera arquitectónica. Según esto, cualquier realidad del campo informativo pertenece a una categoría, bien porque ella misma es una esfera máxima, bien porque está envuelta en una de radio mayor 15. Ésa es la única manera de situar cada cuestión teórica en su nivel adecuado y que no se confunda el término «comunicación» con una niebla que difumine todos los límites. Las categorías son también órdenes reales, no elucubraciones sin fundamento. Muestran una gran potencialidad científica. Cosa distinta es que diversos investigadores consideren categorías diferentes. No es posible acoger en este texto todas las construcciones categoriales. Sí es necesario indicar cómo los autores han llegado a algunas de éllas. BUENO parte de la tabla categorial de ARISTÓTELES -sustancia, cantidad, cualidad, relación, acción, pasión, dónde, cuándo, sitio y hábitoy observa que en esta enumeración hay una diferencia muy grande entre algo tan metafísico como la sustancia y algo tan «a ras de tierra» como el traje (hábito). ¿Qué explicación encontrar a esta disparidad?. Actúa como si fuera SHERLOCK HOLMES o el Teniente COLOMBO, dos personajes a los que considero muy dignos de aparecer en un libro sobre información. Al ver una inconsistencia, creaban una hipótesis y después se dedicaban a confirmarla. BUENO capta el «ruido» y muestra su creatividad ofreciendo esta hipótesis: «Nos hace sospechar (guiados por la etimología: kategorein significa acusar y luego, adjetivar y predicar) que la tabla aristotélica ha estado presidida por un MODELO O PARADIGMA en el que precisamente se vieran anulados tales extremos. Y que este paradigma fuera el DERECHO PROCESAL GRIEGO, en su trámite de identificación de un individuo humano, de un ciudadano, en tanto necesita ser sometido (para ser "identificado" como reo, o como testigo) a una lista de preguntas...

Pp. 139 y ss.

15 BUENO (1976) Pp. 218-220. Para una visión exhaustiva de las Categorías, BUENO (2), 1996, Pp. 54-274.

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«Las preguntas tendrán que ser de este tenor: (1) ¿Quién eres y cómo te llamas? -como individuo de una clase o grupo definido-: sustancia. (2) ¿Cuántos años tienes, cuánto pesas, cuánto mides?: cantidad. (3) ¿Cuál es la disposición de tu carácter -envidia, odio, violencia- en función de lo que se te acusa?: cualidad. (4) ¿A qué distancia estabas de la víctima, qué parentesco o vecindad tenías con ella?: relación. (5) ¿Dónde estabas en el momento del delito?: lugar (ubi). (6) ¿En qué momento del día o del año?: cuando. (7) ¿En qué situación te encontrabas (de pie, echado, etc.)?: situs. ¿Actuaste por tu mano?: acción. (9) ¿Qué te hizo a tí la víctima (se estaría considerando a la acción como si fuese una reacción)?: pasión. (10) ¿Cómo ibas vestido?: hábito 16».

3.2. Algunos sistemas categoriales. 3.2.1. Harold D. LASSWELL. Si he reproducido esta cita de BUENO es porque nos ayuda decisivamente a entender la Teoría General de la Información (TGI). LASSWELL, uno de los fundadores de la Mass Communication Research, como denominan los norteamericanos a nuestra disciplina, escribió las siguientes palabras que, no por repetidas han perdido la fuerza gnoseológica que encierran: «Una manera conveniente de describir un acto de comunicación es la que surge de la contestación a las siguientes preguntas: ¿Quién, dice qué en qué canal a quién y con qué efecto? 17».

Este fragmento no es un simple recurso lingüístico que adorna los estudios de la TGI. Porque si así fuese, ¿cómo explicar que los autores de un gran número de libros hayan estructurado sus contenidos según este fragmento y el orden categorial que ofreció a continuación? El secreto de su éxito persistente es que LASSWELL estructuró categorialmente la TGI como respuesta a las siguientes cuestiones: 1.- EL ANÁLISIS DEL CONTROL es aquel SUBCAMPO que estudia el «quién», el COMUNICADOR. Los investigadores que se dedican a cultivar este subcampo «contemplan los factores que inician y guían el acto de la comunicación». 2.- EL ANALISIS DE CONTENIDO es aquel SUBCAMPO que estudia el «qué», el CONTENIDO. Quienes preferentemente se dedican al análisis de contenido pueden «subdividir el subcampo en dos zonas distintas: el estudio de los datos, centrado en el MENSAJE, y el estudio del ESTILO,

16 BUENO (1976), Pp. 228-229 y (1) (1992) Pp. 76-77. 17 LASSWELL, Harold: «The Structure and Function of Communication in Society«. En BRYSON Lyman (Compliador): The Communication of Ideas. Nueva York, Institute for Religious and Social Studies, Pp. 7-51. También, en SCHRAMM, Wilbur y Donald F. ROBERTS: The Process and Effects of Mass Communication. Urbana, University of Illinois Press, 1972, Pp. 84-99. Traducción española en MORAGAS, M.: Sociología de la comunicación de masas (II). Barcelona, G. Gili, 1986 (2ª edición), Pp. 51-68. La cita es de la pág. 51.

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centrado sobre la organización de los elementos que componen el mensaje». 3.- EL ANÁLISIS DE LOS MEDIOS es el realizado por quienes contemplan «principalmente la radio, la prensa, las películas y otros canales de comunicación». El artículo, escrito en 1.947, no contemplaba la televisión ni los llamados «nuevos medios». 4.- EL ANÁLISIS DE AUDIENCIAS es el SUBCAMPO al que se dedican aquellos investigadores que estudian a «las personas a las que llegan los medios». 5.- EL ANÁLISIS DE LOS EFECTOS acomete el impacto sobre las audiencias. No detalla LASSWELL si el impacto es de los mensajes únicamente, aunque hemos de pensar que, habiéndose dedicado él durante tanto tiempo al estudio de la propaganda, también tuviese presente el estudio del efecto de los medios 18. LASSWELL hablaba del atractivo que podían ofrecer las categorías con un tratamiento más detallado. Con su gran formación en diversos campos, veía «el acto de comunicación en su totalidad, relacionado con todo el proceso social». Completemos este orden que introdujo LASSWELL con las siguientes notas: - Afirma expresamente que se trata de categorías. - Habla de la posibilidad y conveniencia de combinar diferentes tipos de análisis. - Entiende el análisis de medios como análisis de los medios masivos de comunicación. Esto es importante, en cuanto al campo de la Teoría General de la Información se refiere. Sin embargo, las Ciencias de la Información no pueden limitarse a los medios masivos, pues entonces no habría diferencia entre la Teoría de la Comunicación y la Teoría General de la Información. 3.2.2. George GERBNER. Parte de una idea combinatoria de la comunicación: «Es una serie de hechos tan interrelacionados que un acto en la serie deriva de los demás algunas partes de su significado, que únicamente pueden

18 LASSWELL, Harold: Propaganda Technique in the World War. Nueva York, Alfred Knopf, 1927; World Politics and Personal Insecurity. New York: Mc. Graw-Hill, 1935. La política como reparto de influencia. Madrid, Aguilar, 1974 (La edición original en inglés es de 1935; --- y D. BLUMENSTOCK: Wordl Revolutionary Propaganda. Nueva York, Knopf, 1939.--- y Ralph D. CASEY: Propaganda, Communication and Public Opinion: A Comprehensive Reference Guide. Princenton, N.J.: Princenton University Press, 1946. 435 pp; LASSWELL, Harold D., Daniel LERNER y Hans SPEIER (Compiladores): Propaganda and Communication in World History. Vol. I. The Symbolic Instrument in Early Times. Honolulu: University of Hawaii, East-West Center, 1979. 631 Pp. (LASSWELL murió el 18 de Diciembre de 1978). Everett M. ROGERS, en su History of Communication Study. A Biographical Approach. Glencoe, The Free Press, 1994, titula su Capítulo 6º: «Harold Lasswell and Propaganda Analysis», que ocupa las págs. 203243.

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comprenderse perfectamente a la luz total

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Acentúa, pues, el carácter dinámico de la comunicación. Pasa de la forma interrogativa a la afirmartiva: 1.- Alguien; 2.- Percibe un suceso o enunciado; 3.- Y reacciona; 4.En una situación; 5.- Y a través de ciertos medios; 6.- Para hacer disponibles ciertos materiales; 7.- En cierta forma; 8.- Y contexto; 9.Llevando un contenido; y 10.- Con cierta consecuencia. Para GERBNER, lo que distingue a la comunicación, fundamentalmente, es el MENSAJE. Además, no limita la comunicación a la colectiva o masiva sino que la extiende a gran número de realidades y niveles 20. 3.2.3. Henk PRAKKE. El holandés Henk PRAKKE y los alemanes Franz W. DRÖGE, W. B. LERG y M. SCHMOLKE quisieron estructurar el proceso publicístico. Regresaron a una «voz memorialis» del «Ars Versificatoria» de Mathieu de Vendome, que en 1170 escribió el hexámetro siguiente: «Quis, quid, quibus auxiliis, cur, quomodo, quando?». PRAKKE había escrito un artículo, en 1965, para fundamentar el «Ahnen» (barrunto) retórico de la fórmula de LASSWELL. Ofreció nada menos que una formulación latina -de su propia cosecha- para sintetizar los subcampos de la Publicística Funcional: «Quis, quid, quibus auxiliis, cur, quomodo, quando, scilicet ultra (ubi) ad quem quoque effectuoque, quaero 21». Podemos concluir que la unión entre el Derecho procesal -hipótesis de BUENO- y la Retórica -hipótesis de PRAKKE- era muy estrecha en Grecia, porque el defensor debía persuadir, no sólo exponer los hechos y argumentos.

19 GERBNER, George: «The Interaction Model: Perception and Communication», en BALL, John y Francis BYRNES: Research, Principles and Practices of Visual Communication. Washington, The Association for Educational Communications and Technology, Pp. 4-16. Para una exposición detallada de este modelo, ver VALBUENA DE LA FUENTE, F: La Comunicación y sus clases. Aplicaciones a diversos campos de la actividad humana. Zaragoza, Edelvives, 1979, Pp. 103-112.

20 Si comparamos las expresiones de GERBNER con las de ARISTÓTELES -simplemente, para ver la estructura categorial de ambos- veremos estas similitudes: AGENTES Y AGENCIAS de la COMUNICACIÓN se encuadrarían en SUSTANCIA; entiende la RELACIÓN a) como PERCEPCIÓN del mundo, b) como relación de producción -MEDIOS Y CONTROLES-; tienen una gran importancia las categorías espaciotemporales -CUÁNDO, DÓNDE, SITIO- que aquí son SITUACIÓN y CONTEXTO; la CUALIDAD a) como disposición, entra en la PERCEPCIÓN DE UN SUCESO, ACONTECIMIENTO Y MENSAJE; b) como potencia, en el paso PARA HACER DISPONIBLES MATERIALES-; c) como forma y figura entra en CONTENIDO, junto con la CANTIDAD -recuérdese cómo LASSWELL distinguía dos subcampos-. La PASIÓN y la ACCIÓN aparecen bajo las rúbricas de REACCIONA, A TRAVÉS DE CIERTOS MEDIOS Y CON CIERTA CONSECUENCIA.

21 PRAKKE, Henk, W. B. LERG, M. SCHMOLKE y Franz W. DROGE: Comunicación social. Introducción a la Publicística Funcional. Madrid, Akal. 1977, P. 94.

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Los cuatro autores citados ofrecen un esquema categorial que forma el plano de todo su libro: - La actuación publicística (Categoría ACCIÓN) - Los agentes (Categoría SUSTANCIA) - Sus relaciones entre sí (Categoría RELACIÓN) - Sus relaciones con los correspondientes sistemas socioculturales (de éstos dice que hay que resolverlos en sus coordenadas espaciales y temporales (UBI, SITUS, QUANDO). Al ocuparse de los elementos del esquema, los descomponen en: - El comunicador. - El receptor. - El canal. - El sistema de signos. - El sistema sociocultural. No tiene por qué haber un mismo esquema categorial para todos los estudiosos de la TGI. Sí es cada vez más necesario comparar diversos sistemas categoriales y mostrar sus semejanzas. El autor que más ha avanzado en este terreno ha sido Raymond G. SMITH 22. Sin embargo, su jubilación detuvo esta interesantísima línea de estudio y no pocos autores parecen haber perdido la brújula. Para enfrentarse con ese gran problema, la Revista científica Journal of Communication ha establecido lo que lleva camino de convertirse en una costumbre. Comenzó en 1983, cuando autores europeos y norteamericanos manifestaron lo que pensaban sobre el estado de la disciplina. Los compiladores titularon el número monográfico como Fermento en el Campo. Diez años depués, la misma Revista dedicó dos números a lo que ahora denominaban El futuro del Campo, también con autores de uno y otro lado del Atlántico 23. En el resto de estas páginas y en sucesivos Capítulos, aparecerán algunos de esos autores, con los problemas y soluciones que proponen. Por ejemplo, Barbara O´KEEFE resume el estado al que hemos llegado: «La segunda empresa que deberíamos alentar es sistematizar las contribuciones de nuestro campo a la teoría y al método en el análisis de la comunicación... hay muy pocas revisiones de la investigación disponibles en nuestra literatura. Es difícil representar bien el campo, a los estudiantes o a los críticos externos, porque hemos fracasado como comunidad en organizar nuestras contribuciones de una manera sistemática 24».

22 SMITH, Raymond G.: The Message Measurement Inventory. A Profile for Communication Analysis. Bloomington, Indiana University Press, 1978.

23 «Ferment in the Field». Journal of Communication, Verano 1983, 33 (3). «The Future of the Field». Journal of Communication, 33, Verano 1983. Journal of Communication, Verano y Otoño 1993, 43, 3 y 4.

24 O´KEEFE, Barbara: «Against Theory». Journal of Communication, Verano 1993, P. 80.

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3.3. Conceptos fundamentales: categorÍas distributivas y atributivas; clases porfirianas y clases combinatorias. Quiero avisar que la terminología de BUENO es original en muchos casos y, por tanto, puede parecer difícil en principio para quien no tenga una buena formación humanística. ¿Qué quiere decir esto? Que muchos términos suyos provienen del griego y del latín. Desde luego, muchísimos menos de los que tiene que asimilar un estudiante de Medicina, por ejemplo. Una vez acostumbrados, todo resulta más fácil. Y sobre todo, más exacto. BUENO ha tenido que inventar esos términos, en ocasiones, porque su visión no puede reducirse a otras anteriores. Es la gran ventaja de quien supera. Desde luego, quien no tiene problemas de terminología es quien ni siquiera se plantea el problema de cómo denominar realidades que otros nombres no cubren. Necesitamos orientarnos claramente desde el principio al estudiar la TGI. Si no, vamos a encontrarnos con un hecho que se repite una y otra vez en TGI: Después de estar rodando una teoría durante veinte años o más, como si tuviera marcha propia, algunos teóricos empiezan a preguntarse por su punto de partida y comprueban que ya tenía fallos de conceptos en el principio mismo. ¿Cómo hacerlo? Fijando un entramado que nos permita saber dónde nos encontramos cuando estudiamos una teoría. Tal entramado está constituido por las categorías distributivas y atributivas y por las clases porfirianas y combinatorias. Con ellas podemos saber que, aun cuando dos autores estén empleando términos idénticos, el significado de lo que dicen es enteramente diferente y por qué. a) Las categorías distributivas agrupan sus partes (elementos o individuos) de tal manera que lo que se dice de todos se dice también de cada uno de los miembros en particular. BUENO también los denomina todos distributivos o géneros absorbentes. En lógica clásica se conoce que un término está distribuido en cualquier proposición cuando hace referencia a todas y cada una de las clases que representa. Las relaciones de las partes son simétricas y transitivas, y por tanto, reflexivas y de equivalencia. Las partes son homogéneas y pueden caracterizarse por una serie de propiedades comunes. Por ejemplo, «la totalidad constituida por el conjunto de monedas procedentes de un mismo cuño»; también, «todos los mamíferos son vertebrados». (Ver Apéndice I de este Capítulo). «Los todos distributivos forman "colectivos" ("el ejército", "el parlamento", "la policía") lo que permite un uso colectivo de los mismos. Algunos autores conciben la comunicación distributivamente. Cuando decimos "el ejército enemigo ocupó el país", nos referimos a la totalidad de los soldados y no a cada uno en particular. En cambio, "la policía lleva pistola" significa que cada miembro individual porta uno de sus artefactos 25».

25 BUENO (1987), P. 259.

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Para S.S. STEVENS era «La respuesta discriminatoria de un organismo a un estímulo 26». Si nos fijamos en la vida real, muchos de los usos de la palabra «comunicación» son distributivos. Ha llegado a convertirse en una palabra que acompaña a cualquier realidad, con lo que le puede ocurrir lo que a una prenda muy usada: pierde el apresto. «Comunicación» entendida distributivamente equivale a un salero, que entra en las conversaciones para «estar al día», como ha ocurrido con las citas del escritor francés Paul VALERY, de quien mucha gente sólo recuerda unas líneas, no sus obras. Podemos arrojar luz sobre el término comunicación de masas si pensamos que es un concepto distributivo. Como explicó el español José JIMÉNEZ BLANCO hace más de treinta años: «Mass» es un sustantivo adjetivado que no tiene un sentido preciso, porque se aplica a tal cantidad de realidades que, al final, acabamos preguntándonos qué son las masas... El calificativo «mass» se refería tanto a los nuevos medios de difusión cuanto a los posibles auditorios masivos 27».

El concepto de revolución de las comunicaciones, de George N. GORDON, es distributivo, porque puede haber una serie de subrevoluciones, pero el término se distribuye a lo largo de la Historia. Hace alguna concesión, como cuando reconoce que hay épocas -la comprendida entre los años 1890 y 1910, por ejemplo-, en que el «genio científico-tecnológico» participa en alto grado de esa revolución 28. Anthony SMITH, por el contrario, tiene una visión atributiva de la revolución de las comunicaciones, como ya he mostrado más arriba. Lawrence GROSSBERG asegura que un fallo de entrada de la corriente Estudios Culturales es que iguala demasiado rápidamente cultura con comunicación 29. La concepción de receptores y audiencias como pasivos y anónimos también es distributiva 30.

26 STEVENS, S.S.: «Introduction: A Definition of Communication». En Proceedings of the Speech Communication Conference at M.I.T. Journal of Acoustical Society of America, 22 (1950) Pp. 689-690. 27 JIMÉNEZ BLANCO, José: «La Sociología de las comunicaciones masivas en los Estados Unidos». Revista de Estudios Políticos, núm. 127, Madrid, 1963, p. 58. Pasan los años y hay autores que siguen concibiendo «masa» de un modo distributivo. Un ejemplo reciente: GAUNT, Philip (Compilador): Beyond Agendas: New Directions in Communication Research. Westport, Greenwood Press, 1993, 220 Págs. Tanto GAUNT como Jennings BRYANT conciben la «masa» como tamaño. 28 GORDON, G. N. (1977), Capítulo 5. 29 GROSSBERG, Lawrence: «Can Cultural Studies Find True Happiness in Communication?». Journal of Communication, Otoño 1993, Pp. 89-96. La cita es de la P. 91.

30 VALBUENA DE LA FUENTE, Felicísimo: Receptores y Audiencias en el Proceso de la Comunicación. Madrid, Pablo del Río, 1976. Es muy fácil comprender la marcha de los estudios sobre audiencias si pensamos

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Klaus KRIPPENDORF propone una «autonomía cognitiva», que más adelante veremos, y que él contrapone a otras maneras distributivas de ver la realidad: «Esto contrasta con las explicaciones de arriba-abajo que atribuyen fuerzas determinantes a las construcciones supra-individuales de algún otro (habitualmente, a los científicos que observan) -por ejemplo, ideologías, fuerzas hegemónicas, determinismos culturales, reglas o significados objetivos 31».

b) Las categorías atributivas se constituyen por acumulación de partes, que guardan entre sí relaciones asimétricas. «Los todos aparecen ahora como agrupamientos y sus partes son heterogéneas. Aunque tienen propiedades comunes predominan entre ellos los aspectos diferenciales...». G. BUENO habla de géneros heterológicos, modulantes, como cuando nos referimos al conjunto de todos los vivientes, al de los poliedros regulares, al de los continentes, al de las especies mendelianas, al de partes del cuerpo humano o al de todos los elementos de la tabla periódica. Es decir, no todas las notas genéricas parciales se combinan siempre y de la misma manera y en la misma proporción 32. Brenda DERVIN ha considerado central el concepto de diferencia para construir una Teoría potente. Para esta autora, es clave distinguir la comunicación como nombre (distributivo) de la comunicación como verbo (atributivo) 33. Si antes veíamos un concepto distributivo de «masa», Richard F. CARTER tiene una idea atributiva: «La comunicación de masas es mucho más que los medios de comunicación. La comunicación de masas, como problema, es parte de un problema mayor, el público. Éste no tiene existencia corporeizada, como los individuos. Hemos de constituir los públicos, sin que pierda libertad el individuo. El público ha de ser como una ciudadanía compuesta de bomberos voluntarios, que aumenten la fuerza de los individuos, sin violar la identidad del individuo. «La otra parte de nosotros, el público, es el conocimiento de masas, la opinión pública. Este acuerdo construido puede entonces guiar los movimientos que hacemos juntos 34».

que es una marcha irregular, pero marcha, desde lo distributivo a lo atributivo.

31 KRIPPENDORF, Klaus: «The Past of Communication´s Hoped-For Future». Journal of Communication, Verano 1993, Pp. 34-44. La cita es de la Pág. 40.

32 BUENO (1976), Pp. 231 y 326-327; (1987), Pp. 259-260; (2) (1993), Pp. 591-593. 33 DERVIN, Brenda: «Verbing Communication: Mandate for Disciplinary Invention». Journal of Communication, Verano 1993, P. 50. 34 CARTER, Richard F.: «Our Future Research Agenda: Confronting Challenges... Or Our Dying Grasp?». Journalism Quarterly, Verano 1990, P. 282.

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c) Las clases porfirianas 35, se corresponden con la noción de «universales» de los escolásticos y se caracterizan rigurosamente como aquéllas « (i) cuyas notas o propiedades intensionales están unidas conjuntivamente y (ii) su extensión se desarrolla por repetición multiplicativa y (iii) rige entre su extensión y su intensión la ley de la relación inversa... Puesto que las notas se dan simultáneamente, de una vez, todas copulativa o conjuntamente poseen un significado inmarcersible, que los avatares de su extensión no pueden alterar. El hombre es, fue y será un «animal racional», aunque dejen de existir ejemplares de tal esencia. Las clases porfirianas son rígidas, representan situaciones estáticas y tomadas en su conjunto representan categorizaciones inmóviles de la realidad... En la práctica

cotidiana, se siguen usando con frecuencia

36

».

El concepto de «aparato ideológico del Estado (AIE)», de Louis ALTHUSSER, es de índole porfiriana (Ver Capítulo 20) 37. El concepto de situación comunicativa en P.J. DEUTSCHMAN es porfiriano. Distingue entre Comunicación cara a cara y Comunicación pública. Dentro de la primera, distingue si es una conversación o una llamada telefónica o carta. La comunicación pública puede ser reunida- en un mitin, teatro, etc- o no reunida (el individuo que utiliza la radio, TV o periódicos) 38. d) Las clases combinatorias, en cambio, se caracterizan porque

35 «Una forma de clasificación es la del árbol (el Árbol lógico de Porfirio, un filósofo neoplatónico de los siglos 4º-3º antes de Cristo, es el ejemplo más famoso). Se centra en rasgos o atributos de la cosa a clasificar más que en la clase a la que pertenece. El Árbol opera según el principio de la oposición binaria, exigiendo una respuesta sí-no, presente-ausente en cada nivel de un solo rasgo. Cuando alguien pregunta si una planta tiene fruto, o no, esta pregunta ofrece la categoría básica. Si tiene fruto, ¿es carnoso o seco? Si es seco, ¿se abre cuando está maduro, o no? Si se abre cuando está maduro, ¿tiene un carpelo, o más? Si tiene dos o más, ¿es una porción del eje del tallo, o no? Si lo es, entonces probablemente está describiendo un lirio». «Animales y Plantas en el Mito y en la Leyenda». Encyclopaedia Britannica (Macropoedia, 15ª Edición, 1982, 1. Pp. 916-917). 36 BUENO (1987), P. 260. El Árbol de Porfirio ha tenido un gran éxito popular con el Juego de las Veinte Preguntas. El químico Wilder D. BRANCOFT considera que ejemplifica los principios de la investigación científica y «sería una buena cosa si nuestros universitarios lo jugasen regularmente como parte de su práctica en investigación«. El truco está en formular las preguntas para eliminar cada vez una gran porción del campo posible y conseguir el objetivo por eliminaciones sucesivas. La primera pregunta es: "¿Animal, Vegetal o Mineral?". Hay programas de televisión que se basan en este juego. ¿Quién iba a decirle a PORFIRIO que iba a perdurar tanto su manera de enfocar la realidad? Claro está que casi todo el mundo ignora que ese Juego se basa en el Árbol de PORFIRIO. Sobre este Juego, FLESCH, Rudolph: How to write, speak and think more effectively. Your complete Course in the Art of Communication. Nueva York, New American Library, 1979, Capítulo 26, Pp. 246-256. 37 ALTHUSSER, Louis: Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Buenas Aires, Nueva Visión, 1974. (La edición francesa es de 1970), Pp. 27-30 y 42-43.

38 DEUSTCHMAN, P. J.: «The Sign-Situation Classification of Human Communication». Journal of Communication, 7 núm. 2 (1957): 63-73. Citado por W. SCHRAM y Donald F ROBERTS: The Process and Effects of Mass Communication. Urbana, University of Illinois Press, 1972 (2ª edición), p. 27.

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« (i) las notas o propiedades de su intensión se proyectan de modo disyuntivo, (ii) las notas de la intensión se construyen y se entienden a través de la intensión como un sistema de alternativas y (iii) no hay relación inversa entre intensión y extensión, sino muchas veces relación directa: a más comprensión mayor extensión. Representan clases combinatorias «la ecuación de las cónicas», «el conjunto de tiradas de la moneda en cara o cruz», «un grupo de transformaciones», etc. En el desarrollo de las partes se tienen en cuenta simultáneamente los rasgos que aparecen y los que faltan 39».

Brenda DERVIN propuso hace unos años no basar el uso de la información, en particular, y la conducta comunicativa en general en rasgos individuales sino en la situación. Élla, a su vez, reconocía que había sido Richard F. CARTER quien la había convencido de lo valioso de ese punto de vista. Según CARTER, podemos dar con la esencia de todas las situaciones diciendo que el hombre «se mueve en el tiempo y en el espacio y tiene que lograr un sentido de cuanto hace. Continuamente está tropezando con dificultades y tiene que hacerse preguntas y lograr respuestas para diseñar el próximo movimiento».

Partiendo de esta base teórica, DERVIN propone trabajar en estas tres líneas: 1ª. Predecir «cuándo» va a haber una búsqueda de información. Los individuos se moverán hacia la información en el punto mismo en que sientan la necesidad, cuando no posean una imagen adecuada con la que hacer frente a la situación. 2ª. Predecir la naturaleza de las situaciones en que ocurre la búsqueda. Para DERVIN, el movimiento a través del tiempo y del espacio es contemplado según el receptor es detenido en su movimiento»: 2ª.1.- Porque ve más de una vía por delante: situación de decisión. 2ª.2.- Porque no ve ninguna vía por delante: situación de preocupación. 2ª.3.- Porque siente el camino bloqueado por algo o por alguien: situación de barrera. 2ª.4.- Porque se ve a sí mismo como impulsado a lo largo de una senda que alguien está escogiendo: situación problemática. 3ª. Predecir el «qué» de la búsqueda de información. Las conductas comunicativas están basadas en las situaciones, pero ¿cómo predecir el meollo de esas conductas? Sólo es posible a través de las valoraciones que la persona hace de estas situaciones. Existe una relación directa entre clases de situaciones por las que atraviesan las personas y clases de preguntas que se hacen. Las cinco preguntas claves son las siguientes: 1) «¿Dónde estoy?»; 2) «¿Cómo puedo llegar allí?»;

39 BUENO (1987) P. 260.

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«¿De dónde he venido?»; 4) «¿Estoy sólo?»; 5) «¿Cómo puedo controlarme? 40». ¿Existe una separación radical entre Categorías distributivas y atributivas? No, porque entonces tendríamos que dudar del concepto «categoría» y crear términos distintos para denominar a las distributivas y atributivas. Lo que ocurre es que se produce un entrecruzamiento de unas y otras, de forma que se comportan como conceptos conjugados 41. Si aplicamos estas precisiones al sistema de comunicación, podemos iluminar muchas oscuridades cuando nos ocupamos de los distintos niveles de análisis del sistema de comunicación. - Un grupo es una totalidad de tipo atributivo; hay individuos, sin embargo, que dentro de los grupos forman clases distributivas. - Una organización informativa también es atributiva, pero dentro de las organizaciones existen grupos que podemos estudiar sistemáticamente por manifestar características distributivas. Veamos, por ejemplo, qué es para Jeremy TUNSTALL una «organización de noticias»: Comprende únicamente los departamentos que editan noticias, no los técnicos. Una «organización de noticias» no equivale a una «organizaciones de medios». Dentro de tal organización, hay objetivos de tres tipos: a) beneficio por publicidad; b) beneficio de audiencia (ventas); c) no-beneficio (o prestigio). Para TUNSTALL, estos objetivos son tema de negociación y coaliciones internas. Ve que ciertos tipos de recogida de noticias especializada eran, primordialmente, un objetivo de beneficio por publicidad (como motor o modas); otros, un objetivo de beneficio de audiencia (sucesos y fútbol); unos terceros, un objetivo de no-beneficio (corresponsalías en el extranjero) y algunos tenían una mezcla de objetivos (aviación, trabajo y educación) 42. - Comunidad internacional es un género atributivo y, además, podemos estudiar naciones con características que pueden predicarse de todas ellas y naciones con características diferentes.

40 DERVIN, Brenda: «Communication Gaps and Inequities : Toward a Reconceptualization». En VOIGT y DERVIN (Compiladores) (1980), Pp. 103-104. 41 «Los conceptos conjugados constituyen una "familia" no muy numerosa que mantienen entre sí una relación de conexión en virtud de la cual cada uno de los conceptos constituye el nexo de unión entre las partes en que se divide el otro, o recíprocamente: alma/cuerpo, espacio/tiempo, conocimiento/acción, sujeto/objeto, materia/forma, reposo/movimiento...» (BUENO (5), 1993, Págs. 1394-1395) y (1995), P. 34.

42 TUNSTALL, Jeremy: Journalists at Work. Specialist Correspondents: Their News Oganizations, News Sources, and Competitor-Colleages. Londres, Constable, 1971, P. 7.

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Las disputas entre los teóricos sobre temas informativos y comunicativos adquirirían un matiz enteramente distinto si advirtiesen que, en el fondo, están polemizando sobre el carácter distributivo o atributivo de los conceptos y realidades que manejan. Una pregunta obligada es si las clasificaciones categoriales ofrecidas en las Ciencias de la Información y de la Comunicación son satisfactorias. Porque ¿qué ocurriría si alguien demostrase que los estudios realizados según un determinado esquema categorial evidenciaban imprecisiones, precisamente por la deficiente clasificación de las categorías que empleaban?. Hay veces en que consideramos fallidos los resultados de un estudio por una mala clasificación categorial, cuando en realidad lo que ha ocurrido es que alguien ha sobrepasado los límites de una determinada categoría. Peor será que un sistema categorial tenga defectos. En ese caso, advertiremos que la realidad de las categorías es efectiva, aunque algunos autores no logren su intención de clasificar las categorías lo mejor posible, por no encontrar el adecuado ajuste o entronque. 4. EL DESARROLLO DE LA TGI, COMO LA DE CUALQUIER CIENCIA, HA SIDO ANÓMALO. Las Ciencias de la Información y de la Comunicación, como otras ciencias, pasan por una etapa de búsqueda de identidad, aspirando a desprenderse de todos aquellos elementos que son oblicuos y no rectos a las mismas. Si se estuviesen moviendo siempre en el terreno de las aportaciones de otras Ciencias, no adquirirían ni identidad ni terminología propias 43. El desánimo que esto produce en algunos teóricos es muy comprensible, pero no tiene demasiado fundamento. Se entristecen porque la TGI no siga un ritmo armónico. ¿Y qué ciencia lo ha seguido? Es mucho mejor concebir la demarcación 44 de la TGI y de las teorías particulares que incluye como algo «anómalo, rugoso». Wilbur SCHRAMM, quien más ha hecho por dar rango académico a la TGI, ha resumido las biografías de los cuatro «padres fundadores»: Harold LASSWELL, científico político; Kurt LEWIN, psicólogo social; Paul LAZARSFELD, sociólogo y Carl HOVLAND, psicólogo experimental.

43 BUDD, Richard y Brent RUBEN: Inter-Disciplinary Approaches to Human Communication. Nueva York, Rochelle Park, Hayden Books, 1979; Beyond Media: New Approaches to Mass Communication. New Brunswick, Transaction Books, 1987. Estos dos autores han compilado algunas obras con artículos muy valiosos. Sin embargo, son un ejemplo de falta de criterios gnoseológicos. La salida de la interdisciplinaridad es eso, una salida, no una solución gnoseológica. Para que exista interdisciplinaridad, primero tiene que haber disciplinas, dice también BUENO.

44 Demarcar: Delinear, señalar los límites o confines de un espacio o terreno. En CASARES, Julio: Diccionario ideológico de la lengua española. Barcelona, Gustavo Gili, 1977, P. 264.

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«Estos «padres» de nuestro campo tuvieron carreras llamativamente semejantes. Tenían una espléndida formación, fueron a excelentes universidades, llegaron a contactar con grandes mentes. Todos eran ampliamente interdisciplinarios por inclinación. Sufrieron cambios de carrera abruptos en la mitad de su vida y derivaron de sus propias disciplinas a la comunicación por la experiencia de enfrentarse a problemas del «mundo real». Todos reunieron a su alrededor investigadores más jóvenes que llegaron a ser líderes del campo, y todos menos uno fundaron un instituto de investigación que atrajo a jóvenes brillantes y profesores capaces. Los cuatro fueron enormenente productivos 45».

Así pues, los cuatro «padres» estaban lanzados hacia su objetivo y, sin embargo, todos se encontraron con dramas que cambiaron sus vidas. Harold LASSWELL había tenido en la Universidad de Chicago alumnos muy brillantes de Doctorado y publicado obras muy importantes sobre Propaganda y Política. A los doce años de docente, se encontró con un gran obstáculo en su camino: El Presidente «humanista» de su Universidad, Robert Maynard Hutchins, detestaba las ciencias sociales. Era un intelectual moralizador que no quiso darle un contrato permamente. Como las desgracias no vienen solas, a LASSWELL le ocurrió que, después de haber cargado todos sus libros y las notas de investigación de quince años en un camión, el fuego acabó con el camión y su contenido. Sin embargo, LASSWELL valía demasiado y, aunque no volvió a tener estudiantes de doctorado en cuarenta años, acabó escribiendo -una nota típicamente norteamericana que ofrece SCHRAMMmás de cinco millones de palabras y siendo una personalidad de primera magnitud. Ya veremos luego qué hizo cuando tuvo que partir de la nada. Kurt LEWIN había comenzado una prometedora carrera como Profesor en la Universidad de Berlín, pero se cruzó el régimen de Hitler en su camino y tuvo que huir a Estados Unidos. Era la Depresión y sólo consiguió un trabajo desde el que supo rehacer su vida. Cuando su vida había adquirido un buen ritmo, le sobrevino la muerte y el fin de sus muchos proyectos. También Hitler torció el destino del austriaco LAZARSFELD, aunque la Fundación Rockefeller le invitó a visitar Estados Unidos. Finalmente, Carl HOVLAND, en 1941, estaba considerado el psicólogo experimental más prometedor de USA. Llegó la guerra y a partir de entonces ya no pudo estudiar en lo que quería. Después de la Guerra, y cuando ya llevaba una marcha muy productiva, el cáncer acabó con él siendo todavía joven. En consecuencia: Las vidas de estas personas no tuvieron un «ritmo» ideal. Sin embargo, aquí está la TGI para demostrar que lo que hicieron importó, y mucho, para la posteridad. Pero, claro está, si éllos no pudieron lograr lo que querían, ¿qué otros factores cuentan en la constitución de una ciencia? Aquí es donde BUENO explica cómo se constituyen históricamente las ciencias. 45 SCHRAMM, Wilbur: «The Beginnigs of Communication Study in the United States». En ROGERS, Everett y Francis BALLE: The Media Revolution in America and Western Europe. Norwood, NJ, Ablex, 1982, Pp. 201202.

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5. EL PAPEL DE LAS TECNOLOGíAS: LAS DOS ESCUELAS O PERSPECTIVAS. Las tecnologías intervienen también en la inserción de la TGI en los procesos de producción. Gustavo BUENO dice sobre el desarrollo de cualquier Ciencia: «Acaso estamos ante dos tipos de perspectivas contrapuestas, pero de un modo «dual», reversible (en el sentido incluso de los "ajedrezados reversibles" a la percepción óptica). Una dualidad que podríamos ilustrar mediante un símil: a) La perspectiva histórico-gnoseológica tiende a ver en cada ciencia una suerte de curso (o "corriente" dotada de dirección, impulso o inercia propios, una vez que está ya "en marcha") asimilable a un río que "discurre" únicamente a través de un cauce. Las incidencias de este cauce (los intereses sociales, militares, económicos) son tan esenciales a la forma efectiva de la corriente como su propio caudal. (Y esto, sin perjuicio de que la corriente pueda, a veces, labrar trechos en su cauce, o recibir eventualmente algún afluente). b) la perspectiva social-económica contempla las aguas del río como resultado de los afluentes incesantes que el río va recibiendo por los laterales del 46 cauce ».

Estas palabras prefiguran lo que puede ser una solución a la división en dos Escuelas de las Ciencias de la Información y de la Comunicación llamadas respectivamente Administrativa /humanista/ pluralista y Crítica / radical- pero con mucha más potencia que los intentos por acercarlas de Jay BLUMLER, Emile G. MCANANY y Everett M. ROGERS 47. Nos da la clave y reduce a sus verdaderas dimensiones las anomalías que las diversas teorías han sufrido en su desarrollo: por qué unas veces se ha desarrollado exageradamente el Análisis de Efectos y/o el de Audiencias y/o el de Contenido y últimamente han aumentado los Análisis de Medios y de Control. Hay que insistir en el modo «dual y reversible», o de lo contrario, avanzaremos en los años dos mil sin haber consolidado una potente Teoría General. «Desde el punto de vista económico-social, la ciencia aparecerá como una "entidad virtual" que, habiendo podido desarrollarse de otro modo, ha tenido que someterse "de hecho" a las incidencias (y aun a los caprichos) de los intereses capitalistas de la producción, incluso ha sido bloqueada" cuando estos intereses

46 Según este criterio, adquiere otro sentido el libro de SIMPSON, Christopher.: Science of Coercion: Communication Research and Psychological Warfare 1945-1960. 1994, quien cuestiona la implicación de Wilbur Schramm, Daniel Lerner, Ithiel de Sola Pool y otros profesores de comunicación en las actividades de propaganda, pagadas por el Gobierno de USA.

47 BLUMLER, Jay G.: «Purposes of Mass Communication Research: A Transatlantic Perspective»», Journalism Quarterly, 1978, 55, 2, verano, 219-220; McANANY, Emile, J. SCHNITMAN y Norene JANUS: Communication and Social Structure: Critical Studies in Mass Media Research. Nueva York, Praeger, 1981; ROGERS, E.M: «The Empirical and Critical Schools of Communication Research»». En ROGERS y BALLE (Compiladores) (1982), Pp. 219-234.

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no la necesitaban... No queremos decir con esto, que el curso histórico-empírico sea el único criterio de la "dirección" y organización gnoseológica; queremos decir, simplemente, que este curso histórico es el contenido efectivo de cada ciencia que, con todo, admite reorganizaciones lógicas diferentes y, no por ello, externas 48». «Ahora bien, los "puntos de cristalización" pueden aparecer en lugares diferentes del campo categorial, y los estímulos para esta cristalización no siempre son internos al cuerpo que consideramos en procesos de desenvolvimiento. Intereses tecnológicos o militares, intereses grupales o personales... explican la variedad de lugares del campo en los que pueden determinarse esos "puntos de cristalización" 49».

6. VUELTA A LA VIDA DE LOS «PADRES» FUNDADORES Ahora es cuando volvemos a las vidas de los cuatro «padres» de la TGI. ¿Qué les ocurrió después de tener que dar un cambio obligado? LASSWELL trabajó en comunicación durante la guerra, luego dirigió Proyectos de análisis de contenido en la Biblioteca del Congreso y después en la Universidad de Stanford. Así que los intereses de la comunicación se convirtieron en su carrera. Vivió los tiempos de la Guerra Fría y dio un gran impulso a la investigación sobre la Propaganda, que ya llevaba estudiando más de veinte años. LEWIN pudo encontrar trabajo durante la Depresión de los 30 en un lugar muy alejado de su geografía vital y aparentemente muy apartado de sus intereses: un centro de investigación sobre Psicología Infantil. Sin embargo, supo sobreponerse y convirtió un lugar así en su lugar.

«Atrajo a un grupo de despiertos doctorandos de una calidad apenas igualada en cualquier parte del mundo. Y siguió estudiando cuestiones de gran importancia práctica así como de importancia teórica. Sobre todo, relacionada con los Grupos 50».

LAZARSFELD tuvo la gran suerte de que, mientras estaba visitando Estados Unidos, la Fundación Rockefeller decidió establecer una Oficina de Investigación sobre Radio en Princenton, se fijaron en su gran valía y le ofreció la dirección. Por si esto fuera poco, se encontró con Frank STANTON, que entonces era director de investigación, después presidente, de la CBS. En aquellos momentos, las Cadenas de Radio necesitaban estudiar las audiencias y disponían de dinero para investigar. Así pues, el austriaco que venía de una Viena hostil se encontró en sólo

48 BUENO (1976), P. 464. 49 BUENO (1995), P. 99. «Cristalizar: (Figurativamente). Hallar una expresión clara y precisa o tomar una forma determinada las ideas, sentimientos o deseos de una persona o colectividad». En CASARES, P. 233.

50 SCHRAMM, Art. cit. P. 203. Ver también: FERRÁNDIZ, Alejandra, y otros (Compiladores): Kurt Lewin (1890-1947): Una evaluación actual de su significado para la Psicología. Madrid, Uned, 1993.

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tres años dirigiendo el Bureau de Investigación Social Aplicada en la Universidad de Columbia. Es decir, organizando la investigación del medio de comunicación más famoso de su tiempo, la CBS. Finalmente, HOVLAND no pudo trabajar en lo que le gustaba, la Psicología Experimental, sino en lo que la Guerra le obligó a estudiar. Como Psicólogo Jefe y Director de Estudios Experimentales para el Departamento de Guerra de USA, trabajó en psicología social, estudiando la moral en las Fuerzas Armadas y lo efectivas que resultaban las películas que preparaban para elevar esa moral. Al final de la Guerra, volvió a la Psicología Experimental, pero sobre los temas que le habían preocupado durante la Guerra. Fundó el Programa de la Universidad de Yale sobre Comunicación y Cambio de Actitud. Vemos, pues, que los cuatro «padres» no eligieron los «puntos de cristalización» de la TGI sino que se los ofrecieron las circunstancias, penosas en todos los casos. Querer únicamente la perspectiva históricognoseológica, el discurrir risueño del río de la ciencia, es como lamentarse de la cirugía que avanza en tiempos de guerra. Quien verdaderamente se encargó de plasmar la creatividad de esos «padres» en un gran proyecto fue precisamente quien ha contado brevemente su historia por haberlos tratado personalmente: el «titán» Wilbur SCHRAMM. Según Steven CHAFFEE, W. SCHRAMM era un hombre de muchas partes y vio el campo compuesto también de partes. Hizo todo lo que una persona puede hacer para instituir este campo. CHAFFEE y ROGERS, historiador de la Comunicación entre otras inquietudes, le reconocen como fundador de las Facultades de Ciencias de la Información: «Antes de que Schramm viese en los cuarenta una disciplina unificada, el estudio de la comunicación era mucho más divergente de lo que es el caso hoy. Vio a: a) los sociólogos estudiando los efectos de los mass media en el campo (LAZARSFELD, BERELSON y GAUDET) b) los psicólogos sociales realizando experimentos controlados (HOVLAND, LUMSDAINE y SHEFFIELD) y c) los científicos políticos analizando el contenido de los mensajes de propaganda (LASSWELL, CASSEY y SMITH). d) conceptos relacionados en la Cibernética (WIENER) y e) la Teoría de la Información (SHANNON y WEAVER). Creando libros y planes de estudio sobre comunicación, el humanista Schramm fundó una nueva ciencia social. Fue la primera aceptada en las Universidades, puesto que las cinco existentes -Psicología, Sociología, Economía, Ciencia Política y Antropología- fueron establecidas a finales de siglo 51».

51 ROGERS Y CHAFFEE (1993) p. 127. ROGERS (1994) dedica a Wilbur SCHRAMM el Prefacio y la Parte III. Everett ROGERS es un investigador y profesor con intereses que han ido variando con el paso del tiempo. El Profesor Wayne DANIELSON escribió en cierta ocasión que ROGERS era el mejor sintetizador después de Wilbur SCHRAMM. ROGERS y Floyd SHOEMAKER publicaron Diffusion of Innovations en 1962. En 1972, cambiaron el título a Communication of Innovations, (Nueva York, The Free Press, 1971, también con el mismo autor. Traducción española: La Comunicación de Innovaciones. México, Herrero Ediciones 1974). En 1983, lo cambió nuevamente a Diffusion of Innovations. Pasó a estudiar la Comunicación

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APÉNDICE I: CLASIFICACIÓN DE LAS RELACIONES SEGÚN SUS PROPIEDADES Estas propiedades marcan los límites de la propia inferencia lógica y determinan, en última instancia, el entramado de conexiones posibles entre las cosas. I.- Simetría. Una relación T es simétrica cuando se produce una correspondencia entre todo par de elementos del campo... Son simétricas las relaciones "cónyuge de", "igual al", "diferente de", "hermano de", etc. Una relación es no simétrica cuando hay excepciones a la regla. Por ejemplo, si x ama a y, no necesariamente es amado por y, aunque pueda ocurrir. Una relación R es asimétrica cuando es incompatible con su conversa. Por ejemplo, "mayor que", "padre de", "más oscuro que", "anterior a", etc. II. Transitividad. Una relación R es transitiva, cuando siempre que rija de X a y y de y a z, rige también entre x e y. Son transitivas "mayor que", "antepasados de", "paralelo a" o "implica". Una relación R es no-transitiva cuando, aunque rija en los dos primeros casos, no rige necesariamente en el tercero, sino que puede regir o no. La frase "los amigos de mis amigos son mis amigos", intenta transitivizar una relación de suyo no transitiva. Es no transitiva "primo de", porque, a veces, los primos de los primos son primos entre sí, pero otras veces no. Basta que haya una excepción para que desaparezca la transitividad. Una relación es intransitiva cuando nunca se cumple para x y z, cuando rige para x e y y para y y z. Por ejemplo, "siguiente", "padre de", un año mayor que", "doble de". III. Reflexividad. Las relaciones que son al mismo tiempo simétricas y transitivas tienen las propiedades formales de la igualdad. De ahí se deriva una nueva relación, la reflexividad. Son de este tipo "equivale lógicamente en las Organizaciones - con Rekha AGARWALA; más adelante, las Macrorredes de Comunicación- con D. Lawrence KINCAID: Communication Networks, Nueva York, The Free Press, 1980; después, enfocó las relaciones entre los investigadores norteamericanos y europeos -ROGERS, Everett y Francis BALLE (1982) y luego se ha dedicado a estudiar la Tecnología de la Comunicación - Communication Technology: The New Media in Society, Nueva York, Free Press, 1986, 273 págs-. Finalmente, la Historia de los estudios de Comunicación, a la que ha dedicado el libro ya citado (1994).

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a", "mide lo mismo que", "tiene el mismo color que", etc. Cuando una relación tiene estas tres propiedades, recibe el nombre de relación de equivalencia y da origen a clases de equivalencia. El examen de las relaciones familiares constituye un campo de elección para aplicar el álgebra de relaciones, que recoge y formaliza todas las posibilidades de cualquier sociedad. BUENO, HIDALGO e IGLESIAS: (1987), Pp. 286-288.

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2. LA PARTE ANALÍTICA DE LA TEORÍA GENERAL DE LA INFORMACIÓN Felicísimo VALBUENA DE LA FUENTE Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense MADRID 1. LOS TRES EJES GNOSEOLÓGICOS SINTÁCTICO, SEMÁNTICO Y PRAGMÁTICO.

DE

CADA

CIENCIA:

Que reconozcamos la importancia de la perspectiva social-económica no quiere decir que la TGI tenga que resignarse únicamente a ella, como si fuera su signo fatal. Por eso, la perspectiva histórico-gnoseológica encauza los hallazgos de los científicos. Un ejemplo muy sencillo nos aclarará la cuestión: Un nave espacial necesita un cohete que lo impulse al espacio. Sin embargo, muchas veces hemos visto cómo el cohete va desprendiéndose de la nave después de haber cumplido su función. Dentro de la nave, los astronautas realizan acciones y experimentos que también están movidos por intereses comerciales y/o militares. Nuevamente, para consolidar las ciencias que conforman los experimentos, será necesario desprenderse de los intereses concretos. Y así sucesivamente. ¿Dónde «vuelcan» los científicos los hallazgos de sus «viajes»? En el lenguaje. No puede existir ciencia alguna sin lenguaje. Los productos de los científicos están vertidos en libros, grabaciones, imágenes, microfilms, bancos de datos. Cualquier intercambio es imposible sin lenguaje. Por difícil que éste sea. Marshall McLUHAN, por ejemplo, emplea un estilo que levantó, en su tiempo, vendavales de críticas porque parecía un «collage» necesitado continuamente de hermeneutas 1. En cualquier caso, ese lenguaje, vertido en textos, nos remite a objetos o sucesos, a «algo» 2. Al contar, pues, la TGI con un campo en el que los investigadores han ido trabajando con diversas teorías ¿cómo analizarlas?. «Consideraremos a los cuerpos de las ciencias, para su análisis, como inmersos en un espacio gnoseológico organizado en torno a tres «ejes», denominados eje sintáctico, eje semántico y eje pragmático... Nosotros hemos tomado como prototipo de todos estos cuerpos a los lenguajes articulados...tomemos como hilo conductor para nuestro análisis de los cuerpos científicos... los análisis, por lo demás ya clásicos, de K. Bühler o de Charles Morris 3». 1

ROSENTHAL, R. (Compilador): McLuhan: Pro and Con. Harmondswoth, Pelican Books, 1969 y G. E. STEARN (Compilador): McLuhan: Caliente y frío. Buenos Aures, Editorial Sudamericana, 1973. 2

Leonard HAWES: Pragmatics of Analoguing: Theory and Model Construction in Communication. Reading, Massachusetts, Addison-Wesley Publishing Company, 1975. Es un libro excelente, en el que el autor identifica los «estilos» de diversas Teorías de la Información y de la Comunicación. Aprovecha la clasificación de Abraham KAPLAN sobre los estilos: The Conduct of Inquiry: Methodology for Behavioral Science. San Francisco: Chundler Publishing Co. 1964. 3

BUENO (1995), Pp. 45-46.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

BUENO coordina las tres clases de signos distinguidas por Charles S. PEIRCE 4, las tres dimensiones del lenguaje de Karl BÜHLER 5 y las tres funciones que ofreció Charles MORRIS 6. El signo como síntoma, de PEIRCE, corresponde a la función expresiva del lenguaje (Ausdrück) -relación del signo al sujeto que lo utiliza-, situada en el lado izquierdo que mira al sujeto emisor, en el triángulo invertido de BÜHLER. El signo como señal se corresponde con la función apelativa (Appel) relación del signo a los sujetos que escuchan o interpretan al sujeto que habla-, situada en el lado derecho 7. El signo como símbolo se corresponde con la función re-presentativa (Darstellung, Vorstellung) - la relación del signo al sujeto que lo utiliza-, en el lado central que mira los objetos o las relaciones. Las dimensiones expresivas y apelativas sirven para aclarar el concepto de Pragmática en MORRIS, según el sujeto considerado sea el oyente o el propio hablante. La dimensión representativa se correspondería con la Semántica de MORRIS. En cuanto a la Sintaxis, que no aparece en BÜHLER, piensa BUENO que «dado que el signo implica siempre multiplicidad de signos, no hará falta «agregar ningún lado al triángulo» sino, simplemente, agregar a cada triángulo otros triángulos, coordinando la función sintáctica de MORRIS con las obligadas interconexiones entre los propios triángulos de BÜHLER 8». Los tres ejes se interpenetran de manera que no podemos establecer compartimentos estancos, como si -continuando con esta imagen- el ataque a uno de los ejes dejase incólume a los otros. El postulado de

4

CASTAÑARES, Wenceslao: De la interpretación a la lectura. Iberediciones, 1994. El autor es un gran especialista en PEIRCE. 5

Madrid,

BÜHLER, Karl: Teoría del Lenguaje. Madrid, Alianza, 1985.

6

MORRIS, Charles: Signs, Language and Behavior. Nueva York: PrenticeHall, 1946, George Braziller. Versión española: Signos, Lenguaje y Conducta. Buenos Aires, Losada, 1962; Signification and Significance: A Study of the Relations of Signs and Values. Cambridge, Mass.: The M.I.T. Press, 1964. Versión española: La Significación y lo significativo. Madrid, Comunicación, 1974. 7

«La función apelativa... subsume aquellas funciones que los «analistas» anglosajones, como J. L. Austin, llaman «actos perlocucionarios» -cuando la locución ha ejercido efecto constatable en la conducta del oyente- y «actos ilocucionarios» -cuando el acto locucionario tiene la intención de causar efectos en el oyente, aunque no los cause de hecho». BUENO (1995) P. 47. AUSTIN, J. L.: How to do Things with Words. Oxford University Press. Edición española: Palabras y acciones. Buenos Aires, Paidós, 1971. 8

BUENO (1976) Pp. 361-368 y (1995), Pp. 45-47. Extiende «las figuras sintácticas a las figuras de la sintaxis de los símbolos de los lenguajes científicos, sino también a la sintaxis entre los propios objetos asociados a esos lenguajes, como pudieran serlo los elementos químicos o los astros. Nadie podrá acusarnos de innovación gratuita en ese modo de utilizar la palabra «sintaxis», porque nada menos que Tolomeo la utilizó en su obra Megale syntaxis». (P. 46).

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

completud exige que Información y Comunicación tiendan a saturar todos los ejes 9. Para estudiar estos tres ejes, BUENO divide cada uno de ellos en tres planos, momentos o sectores. Las partes que obtenemos de esta división de los ejes se denominan figuras gnoseológicas, que «tienen diferentes funciones gnoseológicas y cooperan al proceso global de la construcción científica de diverso modo». La utilidad de esta división es doble: 1. Si queremos decir algo con sentido auténticamente gnoseológico hemos de decirlo desde fuera del campo de nuestra disciplina concreta. Un gran mérito de BUENO es recoger las aportaciones filosóficas que más ayudan a explorar cada eje, plano y figura. 2. Permite estructurar muy claramente las teorías según una generalidad analítica y una generalidad sintética. Al someter cada Teoría especial de la TGI a la retícula gnoseológica del lenguaje, podemos diagnosticar en cada caso cómo se encuentra desarrollada en cada una de sus figuras. 2. LA MATRIZ DE LA GENERALIDAD ANALÍTICA. Ante todo hemos de tener determinar las propiedades semánticas connotación y denotación- de los signos cubiertos por la TGI, que originarán la Matriz de la Generalidad analítica. En la perspectiva de columna estarán las notas genéricas en cuanto formando una Totalidad connotativa, teniendo en cuenta que Connotación es el conjunto de propiedades (o de objetos o sucesos) que produce la respuesta. Estas notas genéricas, o rasgos de «orden primero» son las figuras gnoseológicas, cuya denominación avanzo aquí y explicaré después: - Figuras sintáctica: Términos, relaciones -concretadas en proposiciones científicas- y operaciones. - Figuras semánticas: referentes fisicalistas, conceptos fenoménicos o fenómenos, esencias o estructuras. - Figuras pragmáticas: Autologismos, dialogismos y normas gnoseológicas. El desarrollo de estas notas genéricas parciales o figuras puede tomar la forma de un desarrollo combinatorio: no todas las notas genéricas parciales se combinan en todas las teorías concretas siempre de la misma forma y en la misma proporción. La Denotación es el conjunto de objetos o sucesos significados por un signo. La denotación abarcará las diferentes teorías especiales a que se refiere la TGI. Si estas teorías no son denotadas por la TGI, entonces no pertenecen a esta Ciencia 10. Finalmente, hay un problema terminológico importante. La Teoría General de la Información o Teoría de la Comunicación de Masas o Colectiva, por ejemplo, recibe una denominación diferente en diversos países e, incluso, en distintas partes de algún país. Teoría General de la Información 9

MUÑOZ DELGADO, Vicente: Lecciones de Lógica (I). Salamanca, Universidad Pontificia, 1972: En Lógica de Proposiciones, «un cálculo es completo en sentido sintáctico cuando puede derivar con sus propios medios todos los enunciados formalmente válidos construibles con su lenguaje. Es completo desde el punto de vista semántico cuando, aplicado al universo que lo interpreta, puede demostrar como teoremas todas las verdades de esa teoría». P. 106. 10

BUENO (1) (1992), Pp. 114-126.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

(España), Mass Communication Research (Estados Unidos), Zeitunwissenschaft (Munich y Viena), Publizistikwissenschaft (Berlín, Götingen y Münster); Kommunikationforschung (Nuremberg), Techniques de Diffusion Colective (Bélgica). ¿Plantea un gran problema gnoseológico esta pluralidad de denominaciones?. No, aunque la coincidencia en las realidades estudiadas por cada una no es total.

Términos

Relaciones

Teorías especiales comprendidas en las categorías

Categorías en que diversos autores estructuran la TGI

Sintáctico

EJES GNOSEOLÓGICOS

Operaciones

Semántico

Referentes

Fenómenos

Esencias

Pragmático

Autologismos

Fiscalistas

Dialogismos

Normas Gnoxcológicas

MATRIZ DE LA GENERALIDAD ANALÍTICA DE LA TEORIA GENERAL DE LA INFORMACIÓN

3. LA PARTE ANALÍTICA DE LAS CIENCIAS, EN SU EJE SEMÁNTICO, ABARCA TRES MOMENTOS Y FIGURAS: TÉRMINOS, RELACIONES Y OPERACIONES. 3.1. Términos Si un sujeto gnoseológico, un investigador, quiere efectuar un trabajo de «Anatomía científica», ha de «despiezar» los términos de las diversas teorías. Ahora bien, toda división tiene un límite y dividir no es pulverizar. Hay que «regresar» hasta los elementos últimos de cada teoría y,

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

después, «progresar» hasta ver cómo se anudan en términos más amplios 11. La Teoría del Control Social de la Redacción, de Warren BREED, tiene como términos las decisiones y reportajes incisivos y conflictivos (Capítulo 10). La Teoría de la Comunicación Lingüística de K. BACH y R. M. HARNISH, intenciones e inferencias (Lección 24). Y así podrían aparecen aquí los términos fundamentales de las diversas teorías 12. 3.2. Relaciones Los científicos establecen Relaciones científicas entre los términos de un campo y las asocian a proposiciones. Las relaciones son predicados o functores predicativos, también llamados relatores, que extraen proposiciones a partir de términos. Cuando los functores extraen proposiciones de otras proposiciones, se denominan conectores o conectivas. (Sobre los functores, ver Apéndice I de este Capítulo). Herbert GANS ha desarrollado en su Teoría Multiperspectivística el terreno de las relaciones: de disponibilidad entre Fuentes y Periodistas; de adecuación entre Periodistas y Audiencias; también ha estudiado las relaciones entre información periodística y la estructura social y económica fuera de la organización informativa; entre audiencias y periodistas y otras más (Capítulo 13); los investigadores de la Comunicación Institucional y Política han estudiado las relaciones conflictivas, de simbiosis e inciertas entre periodistas y promotores (Capítulo 14). 3.3. Operaciones Son las transformaciones que introduce un sujeto en uno o varios objetos del campo al analizarlos o sintetizarlos. El investigador o sujeto operatorio tiene un cuerpo capaz de «manipular» objetos, sonidos, símbolos, separándolos o juntándolos. También podemos entender como «operadores» las tecnologías científicas: Imprenta, telégrafo, teléfono, radio, televisión, ordenador, rayo láser, audímetro Nielsen, Cámara Macworth o retinascopio, dinomascopio, magnetoscopio, ordenador... acompañan a los estudiosos cuando éstos construyen sus teorías. En Lógica, las operaciones son functores determinativos que extraen términos partiendo de operaciones de otros términos. Por ejemplo, pueden seleccionan las clase de elementos que satisfacen una determinada propiedad: «los x que tienen la propiedad P». Por ejemplo, «los habitantes de estos dos edificios que ven la telenovela Y». O a partir de una o varias proposiciones obtienen un término individual constante: «el x tal que satisface la propiedad P». Por ejemplo, la expresión «es escritor de la obra X», cuando los investigadores deducen la autoría de determinados documentos 13. Que la edición es la entraña de la información periodística es lo que sostienen diversos autores. Así E. J. EPSTEIN analiza las operaciones de los periodistas que hacen posible «la resurrección de la realidad»

11

Sobre los Términos, BUENO (1976) Pp. 445-451 y (1995) Pp. 49-50.

12

VALBUENA, F.: «Comunicación interpersonal», en BENITO, A. (Compilador): Diccionario de Ciencias y Técnicas de la Comunicación. adrid, Ediciones Paulinas, 1991, Pp. 258-266. En esa Voz, aplico ordenadamente toda la terminología de BUENO al Análisis Transaccional, de Eric BERNE. 13

BUENO (1995) P. 49.

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(Capítulo 12). La Teoría de la Comunicación Política apunta a las operaciones para dominar las imágenes (Capítulo 15). 4. EL EJE SEMÁNTICO COMPRENDE TRES MOMENTOS Y FIGURAS: REFERENCIALES FISICALISTAS, CONCEPTOS FENOMÉNICOS Y CONCEPTOS ESENCIALES. La TGI ha de salvar limpiamente los tres pasos, porque ha de estar envuelta en una red de objetividad. Igualmente tienen que estar envueltos en dicha red los sujetos que la realizan. Gerhardt MALETZKE ha logrado adaptar a la comunicación de masas o colectiva los niveles de comprensión de INGARDEN, y al hacerlo así, ha clarificado y sistematizado: 1. En un primer estrato, el receptor capta lo material, el soporte físico (papel y tinta, color, sonidos...). En nuestra terminología, éste es el sector, momento o trámite fisicalista. 2. En un segundo estrato, percibe el contenido y la forma (el argumento y su apariencia; el qué se dice, el cómo; el qué de la noticia y su redacción). Se trata del momento fenomenológico, porque puede haber y hay diversas perspectivas, aun en aquellos contenidos que parecen más unilaterales. 3. En un tercer estrato, el receptor alcanza a penetrar en el contenido o significado supratemporal. Es el momento o trámite ontológico 14. 4.1. Referenciales o referentes fisicalistas. Los referentes fisicalistas son aquellas partes formales de las ciencias cuyas característica fundamental es que remiten a «situaciones concretas asociadas a un cuerpo físico, individual o bien susceptible de ser determinado o reproducido como cuerpo individualizado. Son las cosas corpóreas en la medida en que pertenecen al contexto de la racionalidad científica 15».

La importancia del momento fisicalista necesita poca demostración. Pensemos en la consistencia que adquiere una determinada teoría cuando ha contado con un gran número de referentes y la blandura de la que se basa sobre unos pocos casos. La Profesora Elisabeth NOËLLE-NEUMAN sobresale por la amplitud de los referentes fisicalistas que tiene en cuenta en sus investigaciones: contenido de los periódicos, de telediarios, periodistas... aparecen para probar sus puntos de vista teóricos (Capítulo 38). 4.2. Fenómenos. El momento fenomenológico tiene en cuenta que el campo de la comunicación se organiza desde las conciencias subjetivas. La comunicación, al requerir varias personas y medios que pueden distorsionar los mensajes, causa múltiples perspectivas; las personas y las cosas aparecen bajo diversos aspectos. El «fenómeno» es aquello que se aparece a una conciencia en contexto diferencial con otra. La Luna vista por un Sujeto 1 aparece como un fenómeno; igual le ocurre a un 14

BENITO (1976) Pp. 148-149. BUENO distingue tres grados de materialidad. Ver (1987) Pp. 47-48, (1) (1992), Pp. 118-120 y (2) (1993), Pp. 486-491. 15

BUENO (1976) Pp. 499-500 y (1995) Pp. 50-51.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

Sujeto 2, con respecto a una referencia, como pueden ser las estrellas fijas 16. I. JANIS ha identificado los síntomas del pensamiento de grupo o ilusiones, que podemos observar en varios tipos de Comunicación, no sólo en la Política. También E. J. EPSTEIN ha hablado sobre construcción hiperbólica de la realidad, que origina el carácter visual, dramático y dinámico de las noticias. 4.3. Conceptos esenciales, esencias o estructuras. «Son estructuras ideales orientadas a establecer la conexión entre los momentos fisicalistas y fenomenológicos». Pensamos el concepto de «luna real», aunque no lo percibamos, mediante el concepto de «paralaje» 17. Bueno denomina también significados objetivos y factores a los conceptos esenciales y sostiene que la idealidad de estos conceptos constituye el rasgo más característico de las ciencias. La Publicística de Otto GROTH ha sistematizado los conceptos de actualidad, universalidad, periodicidad, difusión. Autoritarismo, de Theodor ADORNO; Mente abierta y mente cerrada, de Milton ROKEACH y Maquiavelismo, de Richard CHRISTIE y Florence GEIS son conceptos esenciales. 5. EL EJE PRAGMÁTICO DIALOGISMOS Y NORMAS

INCLUYE

LOS

AUTOLOGISMOS,

Gustavo BUENO reconoce la presencia de sujetos operatorios en la construcción y re-construcción de las ciencias. La Retórica distinguía dos aspectos en el pensar humano, el interno y el externo. Es decir, el que perfecciona a sus autores y el que ayuda a mejorar algún aspecto del mundo. Estos dos aspectos aparecen, bajo diversas denominaciones, en la historia de la Retórica. ISÓCRATES distinguía entre sabiduría y diseminación del conocimiento que hace posible la sociedad. CICERÓN oponía filosofía a comunicación efectiva. ALCUINO decía que participar en la información convierte el caos en civilización. John de SALISBURY profundizó en la sabiduría y diseminación, que ya había distinguido ISÓCRATES 18. BUENO denominará a estos dos aspectos autologismos y dialogismos. Sobre el aspecto externo de la Pragmática, hay autores que plantean hasta qué punto las conclusiones de la TGI pueden guiar la acción para cambiar la convivencia humana. En general, los autores afirman que los intelectuales apenas influyen en la política. Ellen WARTELLA pregunta: Quienes investigan sobre comunicación ¿tienen realmente algo digno de escucharse y se preocupan, además, por decirlo?. NOAM piensa que los investigadores infravaloran su propio peso: «Las ideas pueden no ganar, pero importan. Mientras ideas beneficiosas pueden amplificarse más que las que amenazan, y mientras el conjunto realista de opciones 16

BUENO (1976), P. 66 y (1995) Pp. 51-53.

17

Paralaje: Diferencia entre las posiciones aparentes que en la bóveda celeste tiene un astro, según el punto desde el que se supone observado. CASARES, P. 620. Sobre Esencias o Estructuras: BUENO (1982), p. 130 y (1995), P. 53. 18

HARPER (1979) Pp. 263-265.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

políticas puede ser estrecho, el proceso de la política es también un voraz consumidor de ideas: para iluminar, legitimar y batallar 19».

También es optimista el británico David DOCHERTY, quien especifica cómo hacer que las investigaciones influyan 20. Un ejemplo de cómo entender la pragmaticidad externa lo encontramos en ACKOFF y EMERY que, en varios de sus libros, se preocupan por aplicar sus conocimientos a la vida social para, como dicen, «rediseñar el futuro». Casi podríamos decir que están esperando a quien alguien les supere en este trabajo 21. La pragmaticidad interna puede estar muy disociada de la externa. Hay teorías que tardan muchos años en plasmarse en resultados dentro del cuerpo social. Sin embargo, su construcción perfecciona a los propios científicos. Si dirigimos la mirada a la tradición de la Retórica, puesto que ésta es un arte que ha precedido a la ordenación científica de nuestro campo, podemos advertir que CICERÓN, SAN AGUSTÍN, FENELON Y CAMPBELL proclamaban que una discusión informada exige amplia educación, más un estudio especializado. En el campo científico, pues, los autologismos preceden a los dialogismos. Wilbur SCHRAMM escribía sobre la manera de trabajar de Paul Felix LAZARSFELD: «Los proyectos estaban listos para empezar en el Bureau, e iban sobre ruedas, pero puesto que eran encuestas en lugar de experimentos, a menudo pasaban cinco o seis años antes de que Paul estuviese satisfecho de que la teoría había surgido de los datos y que éstos estuviesen a punto para ser publicados 22».

El último doctorando que tuvo LAZARSFELD, Elihu KATZ, que luego se convertiría en uno de los principales teóricos de la TGI durante cuarenta años, pensaba que los investigadores de la Mass Communication Research (TGI en España) habían seguido los mismos pasos que sus colegas de la Medicina, quienes estudiaron primero a pacientes

19

NOAM, Eli: «Reconnecting Communications Studies With Communications Policy». Journal of Communication. Verano 1993, P. 199. 20

DOCHERTY, David: «Scholarship as Silence». Journal of Communication, Verano 1993, Pp. 230-237. Es interesante seguir su manera de trabajar queriendo influir en los legisladores. Él es quien, además, cita a WARTELLA en la P. 231. Para DOCHERTY, su ideal es el «intelectual público», que busca dirigirse a una audiencia general y educada. Pone como ejemplo a Charles Wright MILLS: La élite del poder. México, Fondo de Cultura Económica, 1957. Los españoles tenemos los ejemplos de D. Miguel de UNAMUNO, D. José ORTEGA Y GASSET, D. Gregorio MARAÑON y una lista relativamente larga. 21

ACKOFF, R. L. Redesigning the Future. Nueva York, John Wiley & Sons, 1974. Aborda problemas generales: Autocontrol, Humanización y Ecología; y particulares: Educación, el hiato generacional, Raza, Crimen, Salud, Transporte y Países subdesarrollados. Lo hace desde una sólida base en información y comunicación como muestra en el libro que escribió con EMERY. También abordó la resolución de problemas en The Art of Problem Solving. Nueva York, Wiley, 1978. EMERY, Fred y Merrelyn EMERY: A Choice of Futures: To Enlighten or to Inform. Canberra, 22

SCHRAMM, Art. cit. P. 206.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

individuales; después, se ocuparon de los estudiantes de Medicina y, finalmente, de las clínicas y hospitales 23. 5.1. Autologismos Los científicos realizan muchas actividades que son muy subjetivas. Podríamos decir que las grandes teorías son el resultado de una gran intuición, de un momento feliz de creatividad que, posteriormente, adquiere amplitud y fuerza, como el comienzo de una tormenta. Esa amplitud y fuerza, sin embargo, no es el resultado de continuas intuiciones sino de trabajo constante, paciente, de recuentos y más recuentos de experiencias. «Las actividades psicológicas ligadas al ingenio, a la memoria, a la imaginación, a la tenacidad, a la penosa laboriosidad del trabajo diario del científico, suelen olvidarse y marginarse cuando se exponen los resultados escuetos de la ciencia. Es más: estos acontecimientos de la vida privada de la ciencia deben necesariamente omitirse y silenciarse porque así lo exige la presentación objetiva de las verdades en que toda huella de subjetividad ha de quedar eliminada. Pero la Gnoseología, que reconstruye cada una de las "partes formales" de las ciencias, ha de incorporar y reconocer estos elementos como componentes reales del quehacer científico 24».

Aquí hemos de incluir todo lo referente a «certezas», «memoria», «reflexión», «duda»... Ha habido, hay y habrá problemas sobre si los recuentos que efectúa un determinado codificador son suficientes o no. Podrán plantearse problemas de validez. Habrá que introducir factores correctores para que las observaciones sean lo más precisas posibles. En cualquier caso, y en el ejercicio de la investigación, es imposible dejar al margen las actividades subjetivas. Como iremos viendo, quienes construyen cada Teoría están ampliando cada vez más el número de sus recuentos. La citada Profesora NOËLLENEUMAN, además de ser muy minuciosa con su «sistema de telescopia», y de su deseo de replicar investigaciones, da gran importancia a lo psicológico, en cuanto distinto de lo legal y político. La Teoría del Juego de las Comunicaciones de Masa de William STEPHENSON es autológica. Enuncia así sus dos principios: «1.- El carácter subjetivo es axiomático en esta teoría. Damos por sentado que el concepto de «yo», de apercepción, y todo lo demás es indicador de una mente activa. «2.- De esto se siguen enunciados auto-referentes y actitudes de la mente. Enunciados auto-referentes son proposiciones sintéticas y son los "bits" de nuestra ciencia. Las actitudes de la mente son modos de conducta subjetiva 25».

Dentro de los autologismos entra también el sentido del humor, tan ausente de muchos escritos sobre TGI. Por eso, cuando lo encontramos en algunos teóricos, como GITLIN, GANS, KATZ y otros, aunque sea en pocas ocasiones, nos descubren esa cara oculta de la luna a la que nos referíamos al hablar de los fenómenos. Todavía le falta a la TGI una 23

KATZ, Elihu: Social Research and Broadcasting: Proposals for Further Development. Londres, British Broadcasting Corporation, 1977. 24

BUENO (1982), P. 130.

25

STEPHENSON, William: The Play Theory of Mass Communications. Chicago, University of Chicago Press, 1967, P. 192.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

personalidad con tanto sentido del humor como Eric BERNE, fundador del Análisis Transaccional. BUENO tiene también excelentes golpes de ingenio. 5.2. Dialogismos Un investigador puede encontrar por sí mismo los elementos geniales de su teoría. Sin embargo, es imposible que desarrolle una actividad científica continuada sin tener en cuenta a los demás con los que le ha tocado vivir - sean otros investigadores, discípulos o seguidores; o a pensadores e investigadores que le han precedido. Los dialogismos en presencia caracterizan como simultáneos en el presente histórico a los sujetos que intervienen en el quehacer científico; dialogismos en ausencia recogen las relaciones científicas entre sujetos ausentes, porque existieron en una época distinta de la actual. «Es necesaria la "comunicación interpersonal", a través de las generaciones, para llegar a la conclusión de que el cometa Halley de 1682 es el mismo que había sido visto por los astrólogos chinos en el 613 antes de Cristo, o el que se observó en 1910 o en 1986» 26.

Ya me he referido a la importancia que Nancy HARPER otorgaba a la Historia de la Retórica, es decir, a los dialogismos en ausencia dentro de nuestra disciplina. Podemos encuadrar a HARPER dentro de la llamada Escuela Administrativa o Pluralista. En su libro tiene un párrafo memorable: «Para mí, "viejas" (teorías) significaban que tenían veinticinco siglos. Un día, cuando Brent RUBEN, Dave DAVIDSON, L. BENDER y yo estábamos construyendo un modelo para utilizarlo en uno de nuestros cursos, hice saber que lo que habíamos hecho era reinventar el clásico modelo de los "cinco cánones". Mi observación les dejó con los ojos en blanco 27».

Everett M. ROGERS, también de la Escuela Administrativa, advierte a Profesores y estudiantes de la facilidad con la que pasan por alto viejas contribuciones y perspectivas. La superficialidad acecha, si aquéllos no valoran a G. SIMMEL, John DEWEY, George H. MEAD, Robert Ezra PARK y Herbert BLUMER, entre otros 28. El británico James CURRAN, representante de la Escuela Crítica o Radical, afirmaba hace unos años:

«Asistimos a un nuevo Revisionismo, que va contra la tradición, pero que realmente es una vuelta a las sabidurías previamente recibidas más que un reconocimiento de lo nuevo... « Muy simplemente, la investigación sobre usos y gratificaciones no siempre se parece a la manera en que la representan quienes afirman la novedad del enfoque revisionista. Hay semejanzas entre las dos tradiciones. Más aún, las inferencias derivadas del análisis de la recepción como un todo no han apuntado siempre a nuevas direcciones. En

26 27

BUENO (1995), P. 55. HARPER (1979) P. 12.

28

Ver los Capítulos escritos por E. M. ROGERS y por Garth S, JOWETT en el citado libro de GAUNT (1993).

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

algunos casos, han desembocado en viejos platos pluralistas recalentados y presentados como nueva cocina 29».

Robert W. Mc CHESNEY, que pertenece también a la Escuela Crítica o Radical, ha señalado la falta de esos dialogismos en los Profesores y estudiantes «críticos»: «1.- Muchos manifiestan una sorprendente ignorancia de toda la tradición del pensamiento crítico social y político de los últimos 200 años. Leen a FOUCAULT, Stuart HALL o, ¡Dios nos valga!, a BAUDRILLARD. Los más aventureros pueden haber buceado en las turbulentas aguas de GRAMSCI o ALTHUSSER. Pocos, sin embargo, han leído a MARX, ENGELS, ROSA DE LUXEMBURGO, LENIN, LUKACS, ADORNO, HABERMAS, VEBLEN, DuBOIS, SWEEZY o MILLS, o las más amplias tradiciones a las que estaban respondiendo e influenciando. Por tanto, en los primeros ochenta, los estudiosos críticos de la comunicación a menudo actuaban como si estuviesen haciendo una enorme revolución en filosofía de la ciencia al atacar la investigación corriente, cuando realmente estaban representando otro episodio -uno pequeño- en una batalla intelectual de dos siglos. El remedio es estudiar más y lograr que los estudiantes también lo hagan. «2.- Tienen sólo unas nociones muy trilladas de las historias de los varios movimientos sociales -trabajadores, socialistas, derechos civiles, feminismo, etc.- de los últimos doscientos años. Si aspiran a cambiar el mundo, esta ignorancia desafía la comprensión. No puedo sino poner mis ojos en blanco cuando oigo a algún académico "crítico" rechazar todos los movimientos previos laborales y socialistas como racistas y sexistas, y por tanto insuficientemente puros, basados en el mejor de los casos en evidencia anecdótica, cuando esas personas nunca han levantado un dedo para el cambio social y probablemente nunca lo levantarán 30».

Todd GITLIN lamenta también el estado de cosas que contempla. Un signo muy preocupante de los tiempos que corren es la disminución de las revistas de pensamiento. En su lugar, aumentan las revistas especializadas que recogen los artículos con los que una serie de selectos quieren hacer carrera con un estilo escolástico barroco. No es extraño el empobrecimiento del ambiente intelectual general. «¿Cuántas veces puede oírse ahora a dos estudiantes universitarios discutiendo sobre una novela que han leído fuera de clase? ¿O sobre un artículo de prensa?. Leer por placer parece hoy un gusto estrafalario, el equivalente al gusto por la costrucción de trenes de juguete. Los estudiantes universitarios ignoran las tradiciones literarias, filosóficas o artísticas; no leen periódicos; y los estudiantes no educados se convierten en profesores sin educar. El empobrecimiento tanto de escritores asequibles como de lectores interesados se agrava aún más con las miles de horas infantiles saturadas de televisión 31».

29

CURRAN, James: «The New Revisionism in Mass Communication Research: A Reappraisal». European Journal of Communication. 1990 (5), Pp. 135-164. Las citas corresponden a las Páginas 134 y 151. 30

Mc CHESNEY, Robert W.: «Critical Communication Reseach at the Crossroads». En Journal of Communication, Otoño 1993, P. 99. Dentro de la misma corriente crítica, un modo simplista, por no decir maniqueo, de comp Communication, Verano 1993, Pp. 208-212. Para él, sólo existen los autores críticos. Incluso, en un Plan de Estudios sólo deberían existir los asuntos que preocupan a los críticos. Es difícil encontrar un artículo con tanta estrechez mental. Da la impresión que si una piedra no encaja en el "sistema" de este autor, peor para la piedra. 31

GITLIN (1991) P. 338.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

Jerome BRUNER, el famoso autor de la Psicología Cognitiva está en la línea acertada cuando afirma lo siguiente: «Todavía estamos extrayendo rica sustancia de nuestro más distante y pre-positivista pasado: Chomsky reconoce su deduda con Descartes, Piaget es inconcebible sin Kant, Vygotsky sin Hegel y Marx, y el en tiempos altísimo bastión de la "teoría del aprendizaje" fue construido sobre fundamentos dejados por John Locke... y si miramos más allá de las fronteras de la psicología "oficial" a nuestras disciplinas hermanas en las ciencias humanas, nos choca la viva renovación del interés en las cuestiones clásicas que, desde 1879 (año en que Wilhelm Wundt fundó su laboratorio de psicología experimental) suscitaron Nietzsche y Peirce, Austin y Wittgenstein, Jakobson y de Saussure, Husserl y Cassirer, Foucault y Searle 32».

Los dialogismos en presencia abundan cada día más. En todos los países, los investigadores se van agrupando para investigar con ambición creciente sobre todas las categorías y niveles de la TGI. También, para ver cómo van los problemas de divergencias y convergencias entre los investigadores. Ya he señalado las revisiones cada diez años que el Journal of Communication hace de nuestro campo. Elihu KATZ ha llegado a decir que mucha de la historia de la TGI puede escribirse como un conjunto de continuas disputas con Paul LAZARSFELD, que denominó a la TGI en 1944 como «la disciplina de la investigación sobre comunicación». LAZARSFELD murió en 1976, pero tuvo la enorme suerte de contar con un discípulo como KATZ, que salta al ruedo cuando ve que alguien quiere cornear teóricamente la memoria de su difunto mentor 33. Dos de las personas más interesadas en tomar el pulso a la disciplina son Steven CHAFFEE -el pesimista- y Everett ROGERS -el optimista- en diálogos que reproducen como artículos 34. Para ROGERS, el campo multidisciplinario de la Comunicación está convirtiéndose en una disciplina; para CHAFFEE, los investigadores son demasiado dispersos como para constituir una disciplina. Según ROGERS, esta divergencia viene por el crecimiento: aumentan sin cesar los estudiantes de Información y Comunicación, mientras disminuyen muy sensiblemente los de Sociología; según CHAFFEE, este crecimiento rápido va contra la coherencia. Lo que unas Universidades ofrecen se parece muy poco a lo que enseñan otras. Pegar la etiqueta de comunicación no añade unidad de pensamiento o de propósito.

32

BRUNER, Jerome: Acts of Meaning. Cambridge, Mass. Harvard University Press, 1990, Pp. X-XI (La traducción es mía). Versión española: Actos del significado. Más allá de la revolución cognitiva. Madrid, Alianza Editorial, 1995, P. 12. 33

KATZ, Elihu: «Communication Research since Lazarsfeld». Public Opinion Quarterly, 51, 1987, P. S24. LAZARSFELD se refirió a la disciplina de la Investigación sobre Comunicación en el Prólogo (P. VII) que escribió para Radio Resarch 1942-43, Nueva York, Fuell, Sloan and Pearce, y cuya edición dirigió junto con Frank STANTON. KATZ publicó con LAZARSFELD Personal Influence. Glencoe, Illinois, The Free Press, 1955. Traducción española: La influencia personal. El individuo en el proceso de comunicación de masas. Barcelona, Editorial Hispano-Europea, 1979. 34

ROGERS, Everett M. y Steven H. CHAFFEE: «Communication as an Academic Discipline: A Dialogue». Journal of Communication, 33, 3, Otoño 1983, Pp. 18-30 y (1993), Pp. 125-130.

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ROGERS dice que los nombres no importan tanto, puesto que las asignaturas versan sobre el intercambio de información, sobre comunicación. CHAFFEE contesta que muchos profesores que enseñan comunicación se identifican más con estudios críticos y con la Filosofía. ROGERS señala el gran número de Asociaciones y Revistas, cosa que no ocurría en 1950. CHAFFEE ve esas Asociaciones compuestas de diversos grupos de intereses y subdivisiones. Además, los autores que escriben en una revista no lo hacen en otra y el resultado de tanta división es un separatismo intelectual, una especie de Yugoslavia académica. ROGERS piensa que la Psicología está más balcanizada todavía, pero la mayoría de los psicólogos se identifican con su disciplina, comparten una epistemología común y un paradigma de la conducta humana individualizada. CHAFFEE replica que la Comunicación abarca demasiados campos: relaciones, organizaciones, instituciones y culturas enteras. Además, las Humanidades y las Ciencias Sociales -nuestras tradiciones intelectuales- empujan en direcciones opuestas sobre qué considerar evidencia aceptable o qué se supone que una teoría debe lograr. ROGERS le pide tiempo a CHAFFEE e insiste en que nos queda mucho trabajo por delante. La respuesta a la divergencia de la práctica es la convergencia en la teoría. ROGERS: «Para mí, la pregunta central es: ¿Desarrollaremos teorías unificadoras de la

comunicación que atraigan la atención de investigadores futuros, aparte de si los canales son los mass-media, cara-a-cara o tecnologías interactivas?» CHAFFEE: «Como pesimista en este diálogo, me pregunto si la coherencia de visión de pensamiento, exigirá que trabajemos duro para imaginar teorías unificadoras de la comunicación, y que aclaremos a nuestros estudiantes que están entrando en un amplio campo más que en una de sus muchas subdisciplinas en competición 35».

La gran utilidad de estos dialogismos es que ponen sobre la mesa los problemas, no los ocultan. Es el primer paso para resolverlos. Por eso, la TGI no puede prescindir de esos intercambios de opiniones, aunque se conviertan en polémicas, a las que luego nos referiremos. Por otra parte, los enfoques múltiples, la fragmentación no es exclusiva de nuestra disciplina. El citado Jerome BRUNER diagnostica de una manera que no tiene que envidiar a la de CHAFFEE: «He escrito este libro en un tiempo en que la psicología, la ciencia de la mente como William James la llamó una vez, ha llegado a fragmentarse como nunca antes en su historia. Ha perdido su centro y se arriesga a perder la cohesión que necesita para asegurar el intercambio interno y externo que pueda justificar una división del trabajo entre sus partes. Y las partes, cada una con su propia identidad organizativa, su aparato teórico, y a menudo sus revistas, se han convertido en especialidades cuyos productos son cada vez menos exportables. Demasiado a menudo se encastillan en su propia retórica y en su parroquia de autoridades. Este autoencierro corre el riesgo de hacer que cada parte (y el agregado que cada vez más constituye la psicología se parece a una prenda de retales) se aleje cada vez más de otras búsquedas dedicadas a comprender la mente y la condición humana -investigaciones en humanidades o en las otras ciencias sociales 36». 35

Una autora que mantiene puntos de vista similares a los de CHAFFEE es Barbara O´KEEFE: «Estudios sobre citas de qué autores citan a qué autores nos confirman que los investigadores de mass y de inter apenas se citan, como si fueran dos tradiciones independientes. Por otra parte, hay una presión institucional para que se unan». Artíc. cit. P. 75. 36

BRUNER (1990) Pp. IX-X. Versión española, P. 11.

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Los vínculos dialógicos entre los diferentes sujetos pueden ser de diferentes tipos: La enseñanza, la ciencia como explicación, los momentos polémicos y conflictivos y los descubrimientos de falacias. 5.2.1. La enseñanza M. DE FLEUR y S. BALL-ROKEACH han resaltado la importancia de la enseñanza en la historia de la TGI como idea objetiva en desarrollo al distinguir lo que ellos llaman «ritos de paso 37». Cuando algunos autores distinguen radicalmente entre escritos «científicos» y escritos «pedagógicos», el resultado puede resultar bastante confuso. Alfred KUHN habla de la Ciencia normal que está en los libros de texto. Dejando aparte el confusísimo concepto de «paradigma» de este autor, se pregunta BUENO cómo podría darse una acumulación científica y una ralimentación de la ciencia sin la presencia de libros de texto. Decía ARISTÓTELES que «es signo del que posee la ciencia el poder enseñarla». No sólo es importante el estilo. También, la capacidad de comunicar. Algunos autores - Steven CHAFFEE, entre éllos- piensan que el trabajo en Comunicación e Información es ignorado en otras Ciencias Sociales, en las profesiones de comunicación, y en la comunicación en general. Everett ROGERS, junto con otros autores, confía en la capacidad persuasiva de los investigadores. Como el ejemplo más ilustre, ROGERS presenta a Wilbur SCHRAMM, a quien tiene como el auténtico fundador de la TGI. «Schramm sabía escribir para una audiencia general, nos mostró cómo llegar con nuestro mensaje. Fue capaz de vender toda una nueva disciplina a algunas grandes universidades. También convenció a la gente del mundo entero de la viabilidad de este campo, primero como instrumento de desarrollo nacional y después como una disciplina apropiada para una universidad ascendente y en movimiento. Encontrarás excelentes programas de comunicación, surgidos de la visión de Schramm, en muchas de las naciones nuevamente industrializadas 38».

En la corriente crítica, también la enseñanza adquiere un papel fundamental. Robert Mc CHESNEY: «Así trabajarán con grupos activistas y con el público en general para ayudarles a descodificar los medios críticamente, usando los medios existentes para logran los mejores efectos y producir sus propias comunicaciones. Hay una necesidad enorme de tal competencia y es el mandato especial de los estudiosos críticos cumplir con ese papel. Así es como impiden aislarse en la academia y en el lenguaje. Aunque esto no haga avanzar la carrera académica, ¿qué es ser un profesor crítico, después de todo? 39 ».

Este autor es uno de los que se han dado cuenta que la jerga académica estorba para comunicarse con la sociedad.

37

DE FLEUR, Melvin y Sandra BALL-ROKEACH: Communications. Nueva York, Mc Kay, 1977. 38 39

Theories

ROGERS, Everett y Steven H. CHAFFEE: (1993), P. 130. Mc CHESNEY, Art. cit. P. 102.

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Mass

«Lo que han hecho algunos para prestigiarse es establecer barreras y emplear una jerga oscura 40».

Antes que él, Todd GITLIN ha sido muy severo en este aspecto. Piensa que la Teoría y la Crítica no tiene fuerza por el aislamiento de la ciencia social profesional. «Y ningún factor ha contribuido más al auto-aislamiento que la calidad, si ésa es la palabra adecuada, de la prosa académica. Lo cual plantea la cuestión de por qué los profesores escriben rutinaria, herméticamente, en prosa coagulada, plagada de jerga y voz pasiva, incluso cruzando con entusiasmo la línea que va de la complejidad a la oscuridad. «¿Por qué mala prosa? En primer lugar, hay una explicación institucional: La mala prosa florece porque las instituciones académicas y los guardabarreras profesionales la toleran, incluso la animan 41».

5.2.2. La ciencia como explicación Así adquieren su verdadera dimensión las Filosofías de la Ciencia para las que explicar es lo esencial de la ciencia. La TGI dispone de muchos recursos creativos para acumular saber y realimentarlo. Sólo hace falta aplicarlo para explicar a los estudiosos y al público en general que nos encontramos ante una ciencia real y no ante una ciencia-ficción. 5.2.3. Los momentos polémicos y conflictivos Las ideas que no reciben el acicate de la crítica, acaban por convertirse en ideas blandas. Por eso, la TGI necesita la crítica, la discusión, la polémica y el debate para construir y consolidar los hallazgos. En este punto, conviene distinguir entre polémicas como un elemento más y la polémica convertida en el mecanismo fundamental para lograr que unas ideas se pongan de moda. Antes, parecía que algunos escritores eran los únicos en organizar escándalos para llamar la atención y que se vendieran sus libros. Hay «científicos» que han copiado este proceder. De esta manera, si tienen éxito, el panorama no puede ser más falso: se encumbran medianías y las ideas de personas valiosas quedan arrinconadas, por desconocer cómo funcionan la publicidad y la propaganda o porque les parece inmoral emplearlas. Que una teoría tenga éxito externo está lejos de equivaler a que sea valiosa. Según Brenda DERVIN, los investigadores avanzan derrotando primero a los enemigos y resulta útil mirar cómo el trabajo teórico y metodológico innovador está construido a menudo sobre fortalezas de crítica. Identifica algunas de estas polémicas: teorías universalistas contra teorías contextualixtas, investigación administrativa contra investigación crítica, teórica contra aplicada, feminista contra no feminista.

40

Ibídem, P. 100.

41

GITLIN, Todd: «The Politics of Communication and the Communication of Politics». En CURRAN, James y Michael GUREVITCH: Mass Media and Society. Londres, Edward Arnold, 1991, Pp. 329-330. Sigue criticando el estilo académico hasta la pág. 337. GITLIN es un agudo pensador que, como en sus escritos anteriores, plantea los asuntos con profundidad y no pierde su capacidad crítica con el paso de los años. Me referiré a este artículo varias veces en este libro.

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«Identificar a un enemigo no es lo mismo que diagnosticar una enfermedad. Por desgracia, las metáforas se mezclan y entrelazan. Si al enemigo le llaman positivismo, cualquier cosa que tenga síntomas relacionados (cuantificación, métodos analíticos, herramientas estadísticas) automáticamente también le llaman enemigo. Como resultado, proliferan las polarizaciones en el eje rotatorio de la contienda. En un extremo a menudo encontramos fundamentalismo, totalización, modernismo, autoritarismo, estructuralismo y narrativas maestras. En el otro, relativismo, postmodernismo, contextualismo, culturalismo y postestructuralismo. Los "ismos" proliferan y en el contexto del debate (y el mandato de publicar-o-perecer que lo alienta ) las palabras se emplean tan fácil y ridículamente que resulta difícil comprender a qué viene tanta furia, sobre todo cuando los resultados de la furia no parecen empujar en serio los proyectos individuales o colectivos 42».

La gran ironía, que nota DERVIN, es que cuando la mayoría de las ciencias sociales tratan de solucionar sus polaridades, apuntan a la comunicación como vía de salida. Esto es lo que piensan Anthony GIDDENS, Jürgen HABERMAS Y Jerome BRUNER. Podemos ver la importancia de las polémicas para consolidar las Teorías en algo tan sencillo como la intención de algunos autores al estructurar ciertos textos: juntan a autores con variados y contrapuestos puntos de vista para que debatan. Por tanto, los debates no sólo son una modalidad de comunicación institucional y política sino académica. James CURRAN ha manifestado que, junto con otros Profesores, organizó dos Antologías «alredeedor de la antinomia entre las perspectivas pluralista y marxista sobre los medios, que estaban caracterizados en términos ideales-típicos... «La intención de estos compiladores era promover un conflicto polarizado entre las dos perspectivas».

CURRAN añade que lo hicieron con fines pedagógicos. Los dos libros surgieron de un Curso en la Open University y querían que los alumnos discutiesen sobre las dos corrientes y se decidiesen por cualquiera. También querían poner en un lugar central la tradición marxista, que había estado arrinconada después de la Guerra Mundial e ir contra el dominio de la tradición american 43. Esa intención polémica no borró la admiración que CURRAN sentía por los trabajos de algunos autores pluralistas o administrativos. De hecho, pensaba mejor «contra» algunos autores pluralistas que «con» algunos críticos, a los que consideraba oportunistas e intelectualmente lacios. Una de las polémicas más importantes, y de la que daré cuenta en este libro es la que entabló Paul HIRSCH con George GERBNER y su equipo sobre el Análisis de Cultivo (Ver Capítulo 39). Podemos introducir también los «piques» y «celos» entre investigadores. Sólo dos ejemplos: Gladys y Kurt LANG, con más de cuarenta años de investigaciones a sus espaldas, aprecian poco la Teoría de la Fijación de 42

DERVIN (1993), Pág. 47.

43

CURRAN (1990) Pp. 136-137. Las Antologías o "Readers" a los que se refiere son: CURRAN, James, Michael GUREVITCH y Janet WOOLLACOTT (Compiladores): Mass Communication and Society. London: Edward Arnold y Open University Press, 1977. 479 pp. (Traducción española: Sociedad y Comunicación de masas. México, Fondo de Cultura Económica, 1981) y GUREVITCH, Michael, Tony BENNETT, James CURRAN y Janet WOOLLACOTT (Compiladores): Culture, Society, and the Media. Londres, Methuen, 1982 (aunque escrito en 1976). McKENNA, George (Compilador): Media Voices: Debating Critical Issues in Mass Media. Guil

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Agenda (Agenda-Setting), de Maxwell McCOMBS y Donald L. SHAW, que tanto éxito ha tenido. Es duro ser un veterano y que vengan otros más jóvenes y construyan una teoría que sigan otros investigadores. Los LANG proponen la Teoría de la Construcción de Agenda (Agenda-Building), que parece no haber triunfado como éllos esperaban. Aunque parezca sólo una cuestión de vanidad, el esfuerzo de ofrecer una Teoría nueva aumenta la solidez de la TGI. Quizá dentro de unos años, los investigadores consideren superior la Teoría de los LANG, aunque ellos no estén para ver ese reconocimiento 44. 5.2.4. El descubrimiento de falacias Todavía no contamos con un libro tan espléndido como el de D. HACKETT FISCHER sobre la Historia como Ciencia 45. Sin embargo, desde hace unos años está avanzando una tendencia metodológica denominada «Evaluación de la Información», que aplica lo que J. KATZER, K. COOK y W. W. CROUCH llaman «modelo del error». Esta tendencia, no desprovista de ímpetu polémico, está favoreciendo la trabazón interna y externa de la TGI 46. 5.2.5. Los esfuerzos interdisciplinares o los encuentros entre empíricos y críticos Pueden inscribirse cómodamente en los dialogismos en presencia. Los encuentros nacionales y -según E. ROGERS- internacionales constituyen uno de los retos a que deben hacer frente estas disciplinas. Así aparecerán los puntos de contacto, las perspectivas señaladas por BUENO. Ése será el terreno para sacar a la luz las perplejidades, paradojas 47, dilemas y situaciones de doble vínculo en las que están envueltos unos y otros. También, el lugar más apropiado para las preguntas y para la contrastar métodos y técnicas, pues todos estos temas son contenidos del sector dialógico. Después de años de luchas entre Escuelas, y cuando parecía que íbamos a asistir a una confluencia de intereses teóricos, lo esperado no ha ocurrido. Karl Erik ROSENGREN ve así el panorama:

44

Ver LANG, Gladys Engel y Kurt LANG: The Battle for Public Opinion. Nueva York, Columbia University Press, 1983, 353 Págs. Otro caso (entre otros muchos): Guido STEMPEL III, después de seguir Elecciones más d páginas de Journalism Quarterly, del que ha sido Director durante años, atacaba las obras de los LICHTER. Hasta que al final, esa Revista cambió de actitud ante estos investigadores. LICHTER, Robert.: The media elite: America's new power-brokers. Bethesda, MD: Adler & Adler (distribuido por Harper & Row), 1986; LICHTER, Linda y S. Robert LICHTER: Prime Time Crime. Washington, The Media Institute, 1983, 64 Págs. Queda la duda de si ha cambiado la Revista o, con el paso del tiempo, los LICHTER se han 45

FISCHER, David Hackett: Historians' fallacies: Toward a logic of historical thought. Nueva York: Harper Torchbook 1975. 46

KATZER, Jeffrey, Kenneth H. COOK y Wayne W. Information: A Guide for Users of Social Science Addison- Westley Publishing Company, 1978.

CROUCH: Evaluating Research. Reading,

47

BUENO piensa que, en general, las paradojas se producen cuando se confunden las categorías distributivas con las atributivas y se pasa inadvertidamente de unas a otras.

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«Hace diez años... yo estaba esperando que el fermento que percibíamos sería reemplazado por un crecimiento vigoroso, surgiendo de la mutua cooperación y confrontación entre varias escuelas y tradiciones de investigación. Sin embargo, apenas es lo que ha ocurrido. En lugar de esto, los adherentes de varios cuasiparadigmas han evitado crecientemente tanto la cooperación como la confrontación, prefiriendo, en su lugar, aislarse en varios enclaves independientes, a pesar de algunas veces heroicos esfuerzos de sentido contrario 48».

De ahí que titule su artículo: «De Campo a Estanque de Ranas». Lo que en el fondo está diciendo ROSENGREN es que cuando parecía que los estudiosos estaban volcados hacia los dialogismos, muchos se han cerrado sobre sí mismos. Lo que hace falta es aumentar lo que él llama «heroicos esfuerzos» y que tienen nombres y apellidos 49. En cuanto a contrastar métodos y técnicas, hay autores que cada vez ven más claro el sentido de su trabajo. Stephen LACY y Daniel RIFFE dan en la diana cuando no se conforman con ver qué dicen unos y otros autores: «La discusión adecuada de decisiones sobre el análisis estadístico, medición y decisiones muestrales pueden exigir mucho espacio. Cuantas más personas investigan, el espacio se torna más escaso. Pero la escasez de espacio no es una excusa aceptable para no informar apropiadamente sobre el método. Las Recensiones de la literatura científica deben ser críticas y examinar los inconvenientes metodológicos de estudios que arrojan resultados en conflicto. Revisar críticamente supone discutir cómo los investigadores solucionaron problemas metodológicos, concentrándose en aquellos estudios que sobresalen por emplear buen método y por explicar el contenido y la conducta comunicativa. Esos estudios, pues, se convierten en listones con los que comparar otros 50 ».

5.3. Normas

Podemos definir muchas investigaciones como intentos de descubrir las reglas no escritas y las normas por las que se conducen, en su vida diaria, los profesionales de la información. Tanto BUENO como ACKOFF y EMERY recogen lo intuitivo o inconsciente como elemento integrante del «programa» de los hombres y, por tanto, de los profesionales. BUENO hace consistir esta normatividad inconsciente o intuitiva en leyes que presiden el propio cerebro expuesto, a su vez, a las influencias ideológicas del entorno. ACKOFF y EMERY sitúan la diferencia entre «pensamiento» e «intuición» en que el primero es una «inferencia consciente», mientras la segunda es una «inferencia inconsciente». Aunque los resultados del pensamiento y de la intuición puedan ser falsos, el proceso del pensamiento es realizado conscientemente 51.

48

ROSENGREN, Karl Erik: «From Field To Frog Ponds». Communication. Verano 1993. Pp. 6-17. La cita es de la Pág. 8.

Journal

of

49

DERVIN, B., GROSSBERG, L., O´ KEEFE, B. & WARTELLA, E. (Compliadores): Rethinking Communication, Vols. I-II, Newbury Park, Sage, 1989. Estos dos volúmenes recogen la reunión de la International Communication Association, dedicada a "dialogismos": Beyond Polemics: Paradigm Dialogues. 50

LACY, Stephen R. y Daniel RIFFE.: «Sins of Omission and Comission in Mass Communication Quantitative Research». Journalism Quarterly, Primavera 1993, Pp. 126-132. La cita es de las Págs. 131-132. 51

ACKOFF, R. L. y Fred EMERY On Purposeful Systems. Chicago, AldineAtherton, 1972, P. 114.

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Un ejemplo de enfoque normativo es el de Eli NOAM cuando ofrece una serie de «debes» para consolidar los estudios de TGI: 1.- Para que floreza el campo de la comunicación, debemos expandirlo a los medios adyacentes -punto a punto y comunicaciones por ordenador. Las fronteras borrosas que separan a los medios electrónicos y la creación de tecnologías multimedia, redes grupales y comunicación personal interactiva volverán obsoletas muchas distinciones. 2.- Debemos ampliar los estudios de comunicación más allá de los límites de la pura academia. Esto significa participar más en la vida pública. Ahora mismo, los profesores hacen poco para cambiar las cosas. 3.- Incluso dentro del ámbito académico, debemos superar la insularidad. 4.- Los profesores deben silenciar sus conflictos ideológicos, en los que los críticos castigan a los pluralistas por servir al statu quo, por ignorar el procesamiento político del cambio tecnológico, mientras sus oponentes los desprecian por ser reactivos y carecer de una agenda positiva. Si los investigadores siguen disputando, disiparán una energía desproporcionada. 5.- Deben reestablecer una fuerte base empírica y aplicada dentro del campo, para que teoría, metodología, empirismo y política se refuercen de nuevo. Podremos coincidir o discrepar total o parcialmente del enfoque de NOAM. Es indudable, sin embargo, que su enfoque es pragmático y normativo, puesto que quiere cambiar la realidad 52. 6. APÉNDICE I: TIPOS DE FUNCTORES Proposición es una expresión declarativa que puede tener dos valores (lógica bivalente), a saber, verdadero y falso, aunque no sepamos cuál de los dos es de manera determinada. Todas nuestras proposiciones han de ser necesariamente verdaderas o falsas, sin que puedan ser las dos cosas a la vez... Una expresión proposicional tiene una significación variable o indeterminada, pero está en función de la significación atribuida a las variables que menciona. La función queda enteramente determinada si se asigna un valor a cada una de las variables o argumentos. El functor indica mediante qué operación se pasa de la significación de la o de las variables a la de la función. Por ejemplo, el valor de x + y estará determinado numéricamente cuando se haya asignado un valor numérico a las variables, x, y. MUÑOZ DELGADO (1972) Pp. 53 y 59. Las proposiciones las simbolizamos mediante las letras p, q, m, n, r, a las que llamamos variables proposicionales o argumentos. La variable proposicional representa cualquier enunciado dentro de un universo del discurso, que puede llamarse ámbito, dominio o valor de la variable. El functor "5" es el signo de la negación y simboliza en lógica bivalente a expresiones del lenguaje natural C(astellano) tales como "no", "ni", "no es cierto", "no es el caso que", "no es posible", pero también a "es falso", "es imposible", etc. "Goya no es francés" 52

5p

NOAM, Art. cit. Pp. 204-205.

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"No es cierto que Hegel recibiera el Premio Nóbel" "Todo lo que dices, es falso

5q 5r

El functor " " es el signo de la conjunción y se interpreta en lógica bivalente como sustituyendo a expresiones del lenguaje natural C tales como "y", "pero", "sin embargo", "mas", "pero también", "que", "aunque", etc. (BUENO). A la conjunción se la llama multiplicación lógica (MUÑOZ). "Pedro es músico y Antonio boxeador" p q "Era de noche en Bangkok y el seto de aquel jardín estaba todo en flor" p q "No es cierto que me escuches y no hables" 5(p 5q) El functor "V" es el signo de la alternativa o disyunción débil y simboliza en lógica bivalente a expresiones del lenguaje natural C tales como "o", "o...o", "bien,...,bien", "sea,...,sea", "ya,...,ya", etc. (BUENO) Responde al sentido vulgar de "o", que algunos gramáticos lleman disyunción impropiamente dicha, ya que pueden ser verdaderos al mismo tiempo los miembros de la disyunción. Responde al "vel" latino... Se le llamó suma lógica por su parecido con esa operación matemática (MUÑOZ). "Todos los diputados o están a la izquierda del presidente o están a su derecha" pVq "O estás conmigo o estás contra mí" pV5q "Un triángulo es equilátero, isósceles o escaleno" pVqVr El functor " --> " es el signo del condicional o implicación y se interpreta en lógica bivalente como sustituyendo a expresiones del lenguaje natural C tales como: "si...entonces", "luego", "por tanto", "en consecuencia", "se deduce", "se deriva", "se demuestra", etc. (BUENO). Para entender el implicador, es necesario darse cuenta que no corresponde al sentido vulgar de la condicional, donde se supone que entre el antecedente y el consiguiente hay dependencia de sentido, como en este ejemplo: "Si Pedro habla, entonces Isidro existe", ya que entre hablar y existir hay relación de necesidad. La implicación material relaciona solamente valores de verdad y no relaciones significativas. Por eso, en la condicional se puede enunciar un antecedente que no diga relación significativa con el consiguiente: "Si madrid es la capital de España, entonces París es la capital de Francia", que sería una condicional legítima y verdadera. La lógica moderna le da un sentido mucho más débil, que afecta solamente a los valores veritativos. Sin embargo, ha sido una operación muy discutida, y da lugar a leyes llamadas paradójicas MUÑOZ). "Cuando acabó la revolución, los burgueses fueron exterminados, pero algunos mencheviques fueron condecorados" p --> (q /\ r) "Si me invitan, no voy" p --> 5 q "Del hecho de que uno haya vivido una guerra, no se deduce que las haya vivido todas" p --> 5 q El functor " " es el signo del bicondicional o equivalencia y simboliza en lógica bivalente expresiones del lenguaje natural tales como: "si y sólo si", "equivale a", "vale por", "únicamente si", etc.

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"Zamora está al norte de Salamanca si y sólo si Salamanca está al sur de Zamora" p q "Miguel de Cervantes escribió el Quijote si y sólo si Colón descubrió América" p q "La suma de los ángulos de un triángulo equivale a 180º". p q V r "Un espejo esférico cóncavo amplifica siempre el objeto si y sólo si el objeto se coloca entre el centro de curvatura y y el foco y el vértice" p q V r Clasificación sistemática de los functores de la lógica bivalente El vocabulario de la Lógica clásica comprende, además de las constante lógicas (los functores ya señalados), dos grandes clases de elementos individuales separables: las proposiciones y los términos que las componen o, en la interpretación lingüística, las sentencias u oraciones y los nombres. (BUENO, 1987, P. 221). Según la categoría sintáctica de los argumentos, los functores pueden ser de 4 clases: (i) Cuando los fuctores ponen en correspondencia proposiciones con proposiciones, sean analizadas o sin analizar, se llaman conectores o conectivas. (ii) Cuando los functores relacionan términos se llaman operadores en sentido estricto. En sentido lato, todos los functores son operadores, pero las conexiones que establecen no son internas. (iii) Cuando los functores sirven para obtener proposiciones a partir de términos, se denominan relatores. (iv) Finalmente, cuando los functores se usan para sacar términos a partir de proposiciones, se denominan determinativos. Tal es el caso de los abstractores y descriptores. El abstractor entresaca el rango o dominio de una función predicativa Px seleccionando la clase de elementos que satisfagan la propiedad P. Se escribe con la variable encapuchada x del siguiente modo xPx; y se lee "los x que tienen la propiedad P", es decir, la clase A. Funciona aquí el principio clásico de abstracción que supone intensionalmente que siempre que hay un predicado se da una clase. El descriptor es un functor que, a partir de una o varias proposiciones obtiene un término individual constante. Se trata aquí de determinar un sólo individuo o la clase unitaria de un término, cuya identidad nos es desconocida. Se escribe con un signo especial y una variable x: x Px; y se lee: el x tal que satisface P". Por ejemplo, la expresión: "es escritor del Mío Cid" es una instancia adecuada de descripción. BUENO, HIDALGO e IGLESIAS, 1987, Pp. 212-214 y 221 y 223. 7. APÉNDICE II: ¿QUÉ ES EL CIERRE CATEGORIAL? Gustavo BUENO ha «bautizado» su Teoría de la Ciencia como Goseología del Cierre Categorial. Así viene en los Libros y Diccionarios, aunque creo que los comentaristas pasan demasiado rápido sobre estas palabras, bien porque dan por supuesto que son fáciles de entender, bien porque no las han comprendido bien ellos mismos. Por eso, es imprescindible acudir a los textos de BUENO, pues lo peor que podría ocurrir es emplear una

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expresión de la que no pudiéramos dar cuenta y razón si nos preguntasen. 1.- La expresión «cierre» procede obviamente de las disciplinas formales (Matemáticas, lógicas), en las cuales, como es sabido, se habla de operaciones cerradas (frente a operaciones abiertas) o bien conjuntos cerrados (frente a conjuntos abiertos) o bien sistemas axiomáticos cerrados (frente a sistemas axiomáticos abiertos) 53. 2.- Al asociar la idea de cierre (de alcance más bien sintáctico, digamos operatorio) a la idea de categoría (de alcance eminentemente ontológicosemántico), la expresión «cierre categorial» quiere subrayar, ante todo, contra el monismo gnoseológico y ontológico, que el cierre que investiga en las ciencias no es meramente el cierre sintáctico (por ejemplo, el de los sistemas axiomáticos, que es genérico o proposicional) sino, sobre todo, un cierre «de las cosas mismas» que son tratadas por las ciencias, en tanto que, de algún modo, son estas cosas mismas (representadas aquí por términos, simples o complejos) aquellas que pasan a formar parte de la ciencia categorial 54. 3.- Cuando BUENO habla de «cierre categorial» está oponiéndose a lo amorfo, a lo indeterminado. «"Cerrado se opone a "abierto"; pero "abierto" también suele utilizarse a veces como opuesto a "aislado", con lo cual se induce a confusión... Se arreglaría esta confusión terminológica oponiendo "aislado" a "comunicado" (y no a abierto) o bien distinguiendo "abierto-a" (frente a "cerrado"), "abierto-a" (frente a "aislado")...; pero desde luego, un sistema científico no es un sistema aislado, ni clausurado» 55.

4.- Perfilando todavía más su concepción del cierre, que no aislamiento, BUENO afirma: «Aunque las ciencias reciben, sin duda, las influencias del medio ideológico, se segregan de él desde dentro; no porque puedan aislarse de toda influencia, sino porque pueden combinarse con ideologías opuestas. El darwinismo, una vez consolidado como ciencia, se combinó tanto con el materialismo ateo como con el espiritualismo cristiano, tanto con el igualitarismo como con el aristocratismo racista... En cuanto concepción dialéctica, el cierre de un sistema de operaciones no implica aislamiento respecto del medio ideológico, tecnológico o cultural, sino acaso enfrentamiento con ese medio, fractura, corte. Ni implica alejamiento respecto de otros sistemas de operaciones, sino afirmación de la propia autonomía y potencia operatoria. Ni, por último, implica inmutabilidad, puesto que es el mismo desarrollo de un sistema cerrado sobre un material siempre abstracto aquello que conduce dialécticamente al desbordamiento del sistema, el que condujo de la Aritmética de los números naturales a la de los números complejos, de la Geometría euclidiana a la no euclidiana, o de la Química clásica de los elementos, a la Química de los isótopos, que rompe la tabla de los elementos y conduce a la física nuclear 56».

53

BUENO (1982): «El cierre categorial aplicado a las ciencias físico-químicas», P. 103.

54

Ibíd. Pp. 105-106.

55 56

BUENO (1982), P. 105.

BUENO (1982) P. 107.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

3. LA PARTE SINTÉTICA DE LA TEORÍA GENERAL DE LA INFORMACIÓN Felicísimo VALBUENA DE LA FUENTE Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense MADRID 1. LA MATRIZ DE LA GENERALIDAD SINTÉTICA DE LAS CIENCIAS Con ser muy importante la Parte Analítica, BUENO piensa que la parte sintética es su parte central. «Los dos capítulos principales de la Gnoseología Sintética son: El capítulo de los Principios gnoseológicos y el capítulo de los Modi Sciendi (para 1 recuperar tecnicismos clásicos que tienen ya un sabor gnoseológico ».

1.1. Principios gnoseológicos Los principios pueden ser de los términos, de las relaciones y de las operaciones. La importancia de los principios es tal que una ciencia sin principios gnoseológicos específicos no es una ciencia específica, «aunque tenga acotado un campo propio». «Incluso podría darse el caso de una ciencia que tiene principios, pero no específicos, categoriales, sino genéricos. Entonces, su situación sería la de una ciencia aplicada, una aplicación de la ciencia cuyos principios específicos se utilizan 2».

Principios en TGI son los «axiomas metacomunicacionales» de Paul WATZLAWICK, Janet BEAVIN y Don JACKSON. Son aplicables a la comunicación interpersonal y a la colectiva. 1.- No podemos no comunicar. 2.- Cada comunicación tiene un aspecto de contenido y otro de relación, de forma que ésta clasifica al primero y es, por tanto, una metacomunicación. 3.- La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias comunicativas entre los actores. 4.- Los seres humanos comunican tanto digital como analógicamente. 5.- Todos los intercambios comunicativos son o simétricos o complementarios, dependiendo de si están basados en la igualdad o en la diferencia 3.

1 2

BUENO (1977) P. 75 y (1) (1992), Pp. 138-140. BUENO (1977) Pp. 81-82.

3

WATZLAWICK, Paul, Janet BEAVIN y Don JACKSON: Teoría de la Comunicación Humana. Barcelona, Herder, 1985 (4ª edición), Capítulo 2, Pp. 49-71. Hubiera sido mejor titular el libro Pragmática de la Comunicación Humana (Pragmatics of Human Communication. Nueva York, Norton, 1967).

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Todas las teorías que vamos a examinar en este libro estarán regidas por estos principios, que son una de las hazañas intelectuales más importantes que han realizado unos estudiosos. Y lo escribo a sabiendas de que muchos investigadores apenas los tienen en cuenta. Así es la calidad de muchas investigaciones, más regidas por el "principio" de «Publicar o perecer» que por los principios que no tienen comillas. 1.2. Modos gnoseológicos Para establecer los Modos de las Ciencias o Modos gnoseológicos (los Modi Sciendi de la Escolástica), BUENO toma el criterio del eje sintáctico: los diversos tipos de functores. Afirma: «Lo que construimos mediante las operaciones son proposiciones (esto es, relaciones), pero también términos. Y las proposiciones las construimos a través de proposiciones (como en Euclides), pero también a partir de términos. A estas diversas formas de construir corresponden otras tantas clases de functores, y Curry ha distinguido los functores predicativos (los que sacan proposiciones, relaciones, de términos), los functores nominativos (los que sacan términos de términos) y los functores conectivos (los que sacan relaciones de relaciones). (BUENO añade los functores determinativos (forman términos a partir de predicados). Esto sugiere la posibilidad de distinguir cuatro figuras posibles en los procesos de construcción de un campo, figuras que pueden coordinarse sin violencia con los que se llamaron tradicionalmente modos científicos (modo sciendi: definición, división, demostración), sin más que agregar una cuarta, que podríamos hacer corresponder con los modelos científicos... 124».

1.2.1. Modelos Correspondientes a los functores predicativos, son «configuraciones» o «armaduras» que establecen relaciones definidas con términos del campo gnoseológico. BUENO distingue los siguientes: a) Metros: Dimensionan una realidad global usando un módulo uniforme. La familia romana de la época de la República es metro de la familia cristiana. La tabla categorial de ARISTOTELES es el metro del modelo de comunicación de Harold LASSWELL. Para Kurt LEWIN, el cambio consistía en deshelar, mover y volver a helar. Este metro fue desarrollado por otros autores 5. La Epidemiología ha sido el metro de la difusión de innovaciones, modas, rumores, emociones, lealtades y traiciones. El drama es metro de varias teorías: la de los Motivos, de K. BURKE; la del Orden Social, de H. D. DUNCAN. El mecanismo es el metro de la Teoría de la Información, de C. SHANNON y W. WEAVER. La jerarquía es el metro de algunas Teorías sobre las noticias. b) Paradigmas son aquellos modelos que reproducen distributivamente un mismo esquema básico. El roble es un paradigma para faros, torres, atalayas, etc; el sistema solar sirvió de paradigma para el átomo de Bohr. 4

BUENO (1982), P. 145 y (1995) Pp. 62-63.

5

LIPPIT, Ronald; WATSON, Jeanne y WESTLEY, Bruce: La dinámica del cambio planificado. Buenos Aires, Amorrortu, 1974. Ver Capítulo 6.

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Everett M. ROGERS declaraba, en 1982, que la Escuela Administrativa tenía, al menos, un paradigma al que ajustaba sus investigaciones, mientras que la Escuela Crítica, no 6. La democracia política es el paradigma de lo que John FISKE, encuadrado en Estudios Culturales de la Escuela Crítica, ha denominado «democracia semiótica». c) Prototipos son aquellos que pretenden simular el funcionamiento de la realidad mediante analogías funcionales o simbolizaciones gráficas, que reconocen explícitamente su exterioridad. Son prototipos los vectores de la personalidad de la sociodinámica de Kurt LEWIN, los llamados «modelos matemáticos» del comportamiento humano en ciencias sociales y muchos modelos cibernéticos. La mayoría de los modelos de comunicación responden a este apartado 7. d) Cánones son los que sirven de marco para el desarrollo de las realidades modeladas, en el sentido de que las posibilitan. La distribución de POISSON es canon de las distribuciones empíricas. Pero también el estado de naturaleza sirve de modelo a las sociedades históricas. Según Everett ROGERS, confirmando las investigaciones de Gabriel TARDE, las distribuciones de adoptadores de una innovación tienden a seguir una curva en forma de «S» en el tiempo y se acerca a la normalidad. Dicha curva es acumulativa y tiene en cuenta el porcentaje de la población que ha adoptado la innovación en cada momento. También podemos presentar la distribución de adoptadores en forma de campana de GAUSS, atendiendo al número de adoptadores en una unidad determinada de tiempo: Innovadores, Madrugadores, Mayoría Temprana, Mayoría Tardía y Rezagados o Resistentes 8.

6

ROGERS, Everett M. (1982). Merece el esfuerzo estudiar la influencia que este Paradigma ha tenido en autores y publicaciones concretos. Me atrevo a decir que se podría hacer un buen libro rastreando esa influencia, pues yo he encontrado multitud de autores que se atienen a él. Incluso, la versión de 1991 de la Antología crítica de CURRAN y GUREVITCH se atiene a ese Paradigma en la mayor parte de su contenido. ROWLAND, Willard D: The Politics of TV Violence: Policy Uses Communication Research. Beverly Hills, Sage, 1983, 320 Págs. Ha estudiado cincuenta años de investigaciones. Política significa quiénes eran los principales personajes, cuáles eran sus motivaciones y por qué hicieron lo que hicieron. Sigue resonando el Paradigma de LASSWELL. 7

HAWES (1975). Dedica el Capítulo 10 a las Estructuras, Substancias y Tipos de Modelos (Pp. 125-143); el 11, a Modelos Descriptivos (Pp. 145-161) y el 12, a Modelos Explicativos y Simulativos (Pp. 163-182). MCQUAIL, Dennis y Sven WINDAHL: Communication Models for the Study of Mass Communication Research. Versión española: Modelos para el estudio de la comunicación colectiva. Pamplona, EUNSA, 1985 y RODRIGO ALSINA, M.: Los modelos de la Comunicación. Madrid, Tecnos, 1995 (2ª Edición). 8

VALBUENA (1979) P. 594.

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1.2.2. Clasificaciones Correspondientes a los functores determinativos, son procedimientos que, a partir de relaciones dadas, establecen otros términos, simples o complejos, dentro del sistema. La construcción puede ser descendente (del todo a las partes) o ascendente (de las partes al todo). Para evitar un uso acientífico o pseudocientífico de las clasificaciones, el criterio de BUENO es: Una clasificación es científica cuando produce clases tales que puedan insertarse en el proceso cerrado conforme al cual se constituyen las categorías. La Botánica discrimina plantas, pero sus minuciosas taxonomías empiezan a tener sentido científico cuando comienzan a verse integradas en la Biología con la teoría de la evolución, la Citología, la Genética y la Ecología. Dice BUENO que HACKETT y SEARLE desecharon la Gramática transformacional de CHOMSKY como mera botánica verbal. La Teoría de Sistemas emplea una estructura de agrupación, ya que parte del supuesto de que objetos y sucesos no semejantes pueden agruparse en tanto en cuanto comparten dos o más atributos semejantes. También, una estructura jerárquica. Herbert GANS, por ejemplo, divide a las fuentes en dispuestas, amables y recalcitrantes; a la audiencia, en interesada, no interesada, rechazada e inventada (Capítulo 13). J. MEYROWITZ identifica medios como conductos, como lenguajes y como ambientes (Capítulos 25 y 26). James G. WEBSTER y Patricia F. PHALEN han aislado tres imágenes de la audiencia con las que trabajan las organizaciones de medios: audiencia como víctima, audiencia como consumidora y audiencia como moneda de cambio (Capítulo 30, donde también en 2.2. explico más detalladamente las clasificaciones y pongo ejemplos). 1.2.3. Definiciones Corresponden a los functores nominativos. «Una definición, en su sentido lingüístico, es una expresión que establece el significado de un término, delimitándolo y proporcionando su contenido o concepto...Pero gnoseológicamente las definiciones aparecen además como un método de construcción de términos o configuraciones a partir de relaciones previamente dadas entre otros términos del campo 9».

No pocos investigadores pasan por alto algo tan sencillo de comprender como la importancia de las definiciones como modo científico. El resultado se hace esperar más de lo que debería. A veces, pasan años. Hasta que otro investigador revisa los fundamentos de una Teoría y advierte que su autor dejó desde el principio las definiciones en una nebulosa. Los últimos que han sufrido este resultado han sido los autores de la Teoría de la «Agenda-Setting» o «Fijación de Agenda»... después de una marcha triunfal de más de un cuarto de siglo. Han sido afortunados no sólo para contarlo sino para definir mejor, si contienen el estilo imperialista a que les han llevado un éxito tan persistente. Dentro de la TGI, me parece justo destacar a ACKOFF y EMERY. Son quienes más han cuidado las definiciones y las muchas que han elaborado soportan muy bien el paso del tiempo. También los otros modos científicos. «Información: Una comunicación que produce un cambio en cualquiera de 9

BUENO (1987) P. 335.

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las probabilidades de elección del receptor. «Instrucción: Una comunicación que produce un cambio en las eficiencias de cualquiera de las vías de acción del receptor. «Motivación: Una comunicación que produce un cambio en cualquiera de los valores relativos que el receptor coloca en los posibles resultados de su elección 10».

Estas definiciones de ACKOFF y EMERY son breves, tersas, operativas. Por el contrario, la definición más extensa que conozco es la que ofrecen D. DAYAN y E. KATZ, cuando quieren definir suceso de los medios - Contiendas, Conquistas, Coronaciones-. Ofrecen muchos aspectos, para asegurarse que no se les escapa nada importante. Reconocen la pesada parsimonia de su definición, pero consideran que todos los elementos son necesarios y ninguno es suficiente sin los otros: - La más obvia diferencia entre los sucesos de los medios y otras fórmulas o géneros de radiotelevisión es que son no rutinarios. De hecho, son interrupciones de la rutina; intervienen en el flujo normal de la radiotelevisión en nuestras vidas. - En los sucesos más característicos, la interrupción es monopolista, puesto que todos los canales desenganchan de su programación habitual para volverse hacia el gran suceso. - Además, lo que ocurre es en directo. - Típicamente, estos acontecimientos están organizados fuera de los medios, y los medios les sirven en un rol fático, sólo le prestan un canal para transmitir. - Los organizadores, típicamente, son organismos públicos con los que los medios cooperan: gobiernos, parlamentos, partidos políticos, cuerpos internacionales (el Comité Olímpico), y así sucesivamente. - Representan valores de consenso y tienen la autoridad para exigir nuestra atención. - Estos sucesos son planificados con antelación, anunciados por anticipado. - Estos sucesos retransmitidos son presentados con reverencia y ceremonia. Los periodistas que los comentan suspenden su normalmente posición crítica y tratan el asunto con respeto, incluso con temor. - Celebran no el conflicto sino la reconciliación. - Aplauden las acciones voluntarias de las grandes personalidades. Celebran lo que, en conjunto, son iniciativas del establishment, sin duda hegemónicas. Son proclamas históricas. - Estos ceremoniales electrifican a audiencias muy grandes -una nación, varias naciones o el mundo. - Se caracterizan por una norma de ver en la que la gente se comunica que es obligado ver, que deben dejar todo lo demás aparte. Causan que los espectadores celebren el suceso reuniéndose ante el aparato de TV en grupos, más que a solas. Frecuentemente, le dan a la audiencia un papel activo. - Integran a las sociedades en un latido colectivo y evocan un renuevo de la lealtad a la sociedad y a su autoridad legítima. Sobre esta definición, los autores construyen un libro de trescientas páginas y presentan abundantes ejemplos de la potencia de todos esos

10

ACKOFF Y EMERY (1972) P. 144.

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aspectos que nos han detallado al principio 11. Cuando acabamos de leer la obra, comprendemos mucho mejor lo que vemos que sucede ante nosotros sin que nos hayamos percatado de su importancia. Por tanto, hay definiciones que nos remiten a más aspectos de la realidad de los que, en un principio, sospechábamos. Los autores emplean también definiciones, a las que BUENO llama estipulativas o regulativas: son las que pretenden asignar una significación a un término dado, que puede ser un «neologismo», una expresión simbólica, o un término ya usado en el lenguaje a partir de campos categoriales oblicuos a la TGI. Leonard HAWES ha trabajado a fondo en este asunto y desentrañado las analogías que subyacen en diversas teorías. Al lograr que otros autores trabajen como él le debemos que haya aumentado la claridad, cuando antes estábamos tropezando entre muy diversos términos 12. Ejemplos: Véase la reflexión de Keith STAMM sobre la comunidad, que expongo en el Capítulo 17; también, la explicación que J. M. BRAVO y L. A. SCHÖKEL dan de obra y texto en el Capítulo 21. 1.2.4. Demostraciones Corresponden a los functores conectivos. A partir de relaciones o proposiciones dadas construimos internamente otras proposiciones o relaciones. Es, con mucho, el procedimiento más potente, porque en él están contenidos los otros modos científicos. Las verdaderas demostraciones no son posibilidades abstractas, pues sólo existen cuando los científicos las realizan efectivamente, empírica y sintéticamente. Si tuviera que quedarme con un ejemplo de demostración, no tendría que pensarlo mucho. La mejor que conozco es la que llevó a cabo Russell L. ACKOFF sobre por qué la gente bebe. Creo que es una auténtica obra de arte y pienso que debería conocerla cualquier interesado/a en investigar de verdad y no sólo en justificar una subvención para investigar. Los hallazgos de esta investigación le han servido a ACKOFF y a su equipo para estudiar diversos campos de la 11

DAYAN, Daniel y Elihu KATZ: Media Events: The Live Broadcasting of History. Cambridge, Harvard University Press, 1992, Pp. 4-9. Versión española: La historia en directo: La retransmisión televisiva de los acontecimientos. Barcelona, Gustavo Gili, 1995, Pp. 13-17. He traducido la extensa definición por la sencilla razón de haber manejado el texto desde poco después de aparecer en inglés. Por otra parte, no me acaba de convencer la expresión «acontecimiento mediático» como traducción de «media events». La Editorial tampoco ha debido estar convencida, puesto que ha modificado el título original. Prefiero mantener la expresión «sucesos de los medios», respetando la continuidad del consagrado vocablo «pseudosucesos», de Daniel BOORSTIN, Daniel J.: The Image, Or What Happened to the American Dream. Nueva York, Atheneum, 1962. 12

HAWES (1975), Pp. 3-8, 28-29 y 126-134. Casi quince años después, este HAWES me pareció irreconocible. ¿Adónde había ido a parar su originalidad? En lugar de seguir juzgando las teorías a fondo, se había contentado con seguir a la sombra de todos los tópicos que había en el ambiente. «Power, Discourse and Ideology: The Micropactices of Common Sense». En ANDERSON, James A.: Communication Yearbook/12. Newbury Park, Sage, 1989, Pp. 60-75. Le había ocurrido lo mismo que a tantos otros: había dejado de confiar en su creatividad.

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actividad humana 13. Algunos autores se preocupan constantemente por la marcha de la TGI en los aspectos que vengo explicando hasta ahora en el libro. Después de la desaparición de Gerald MILLER, que siempre sorprendía con ideas muy originales y valiosas 14, quizá el más destacado sea Karl Erik ROSENGREN. Para él, sólo cuando un investigador combina teoría sustantiva, modelos formales y datos empíricos puede producir conocimiento certificado, preciso (quiere expresar lo mismo que BUENO cuando habla de «cierre» (Ver Capítulo 2, Apéndice II). ROSENGREN nos ayuda a ver claro porque ofrece ejemplos de cómo y por qué teorías prometedo ras no han avanzado, mientras otras pocas, sí 15 .

2. DEFINICIóN DE LA TEORíA GENERAL DE LA INFORMACIÓN.

13

ACKOFF, R. L.: La realización de un proyecto de futuro. Planificación de Sistemas y Principios de Organización. Madrid, Servicio de Publicaciones de la Escuela de Organización Industrial, 1978. -- The Art of Problem Solving. Nueva York, John Wiley and Sons, 1978. Para un resumen del estudio citado, véase VAZQUEZ MUÑOZ, María Pilar: «Los mensajes publicitarios», en EL MIR, Amado y VALBUENA DE LA FUENTE, Felicísimo: Manual de Periodismo. Universidad de Las Palmas-Prensa Ibérica, 1995, Pp. 379-385. 14

MILLER, Gerald R. y Henry E. NICHOLSON: Communication Inquiry: A Perspective on a Process. Reading, Mass., Addison-Wesley Publishing Company, 1976. 15

ROSENGREN, Karl Erik: «Paradigms Lost and Regained». En DERVIN, Brenda, L. GROSSBERG, Barbara J. O´KEEFE y Ellen WARTELLA: Rethinking Communication. Vol. I: Paradigm Issues. Newbury Park, Sage, 1989, Pp. 2139; --- «Substantive Theories and Formal Models: Bourdieu Confronted». En European Journal of Communication, 1995, 10, Pp. 7-39. También, ROSENGREN (1993).

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La Teoría General de la Información acoge: - Los rasgos de orden primero: Términos, relaciones y operaciones; referenciales fisicalistas, conceptos fenomenológicos y ontológicos; autologismos, dialogismos y normas gnoseológicas, y de - Los rasgos de orden segundo: Definiciones, modelos, divisiones-clasificaciones y demostraciones de - Las teorías particulares o especiales que versan sobre: control, contenido, medios, audiencias y efectos, según LASSWELL (o de otros sistemas categoriales) de la información y de la comunicación. - Describiendo cómo se encuentra el campo de esas disciplina en la actualidad y - Prescribiendo el ideal gnoseológico a que debe tender 16. Para comprender la importancia de esta última distinción, hay que tener presente que cualquier Disciplina tiene una definición efectiva y una definición intencional. El campo efectivo de cualquier disciplina, tal como aparece en los libros, investigaciones y estudios realizados hasta ahora, es in-fecto, no acabado: no todas las relaciones entre los términos que enuncian los investigadores y teóricos pueden verse acompañadas por las operaciones que deben entretejerse con estas relaciones. Además, hay teorías particulares que no cumplen o cumplen a duras penas los otros trámites o momentos semánticos y pragmáticos. El campo intencional o ideal de la cualquier disciplina es el que alcanzará su per-fección cuando las operaciones saturen las proposiciones científicas de las diversas teorías. El ideal interno de cualquier disciplina de la Información y de la Comunicación es lograr la conformidad o paralelismo entre sus relaciones y operaciones. 3. METODOLOGÍAS " y $-OPERATORIAS Antes de examinar las Teorías particulares sobre la Información, conviene disponer de otro criterio que nos oriente todavía con más precisión. Dada la marcha irregular, anómala de las Teorías, dadas las discusiones continuas que establecen unos estudiosos con otros, ¿cómo buscar el sentido de algunas teorías? BUENO ofrece un arma muy potente para distinguir las ciencias y, por tanto, las teorías e, incluso, los teoremas como células gnoseológicas: las metodologías " y $- operatorias. Veamos qué significan. El tejido de una ciencia se compone de diferentes líneas (que ya hemos examinado en el Capítulo anterior y que hemos abordado según los tres ejes: sintáctico, semántico y pragmático). Pues bien, unas líneas de ese tejido son subjetivas y otras, objetivas. En torno a los sujetos gnoseológicos (S. G.) -los científicos- se organizan las líneas subjetivas, que acogen figuras de los tres ejes: operaciones, del sintáctico; fenómenos, del semántico y autologismos, dialogismos y normas, del pragmático. Las líneas objetivas tienen un curso independiente y se dicen «objetivas» porque son los objetos los que las determinan, no los sujetos. Comprenden los términos y las relaciones, del eje sintáctico y los referentes fisicalistas y esencias, del semántico. El mecanismo del cierre categorial implica neutralizar las líneas subjetivas. Neutralizar no quiere decir eliminar. Siguiendo el ejemplo kantiano, 7+5=12 es una verdad objetiva (la expresada por la relación 16

BUENO (1976) Pp. 273-298 y (1993) (II), Capítulo 3, Pp. 275-290.

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"=", pero no puede eliminar la operación "+" que es subjetiva, es decir, que no cabe ponerla entre los términos objetivos («los números no se adicionan entre sí, es el matemático quien los suma»). BUENO distingue dos situaciones dentro de los campos semánticos de cada ciencia: Situación primera ("): La situación de aquellas ciencias en cuyos campos no aparezca formalmente, entre sus términos, simples o compuestos, el sujeto gnoseológico (S.G.) o también un análogo suyo riguroso, pongamos por caso, un animal dotado de la capacidad operatoria (Sultán, de Köhler, resolviendo problemas mediante composiciones y separaciones de cañas de bambú). La situación primera corresponde, desde luego, a las ciencias físicas, a la Química, a la Biología molecular. Situación segunda ($): La situación de aquellas ciencias en cuyos campos aparezcan los sujetos gnoseológicos o análogos suyos rigurosos. Esta situación parece, en cambio, mucho más próxima a la de las ciencias humanas. Estas situaciones sirven de base a otra distinción: Metodologías $-operatorias son los procedimientos de las ciencias humanas en los cuales esas ciencias consideran como presente en sus campos al sujeto operatorio. Los científicos no pueden prescindir de estas metodologías, pues las ciencias humanas acumulan así el campo de fenómenos que les es propio. Metodologías "- operatorias son los procedimientos que atribuimos a las ciencias humanas, según los cuales son eliminadas o neutralizadas las operaciones iniciales, para realizar conexiones entre sus términos al margen de los nexos operatorios. Estas metodologías también corresponderán, por tanto, a las ciencias humanas en virtud de un proceso genético interno. La relación entre las dos metodologías es dialéctica: Las ciencias humanas parten de campos de fenómenos humanos y, por tanto, comenzarán también por medio de construcciones $- operatorias, pero así no alcanzarán su estado de plenitud científica. Esto requiere neutralizar las operaciones y elevarlas al orden esencial. A este proceso, BUENO lo denomina «regressus». Por último, hay que «volver a los fenómenos» - a lo que llama «progressus» y, entonces, esas construcciones científicas, en situación ", al volver a los fenómenos, se determinarán de nuevo como metodologías $ -operatorias. (I) En las Metodologías "- operatorias, el estado límite en el cual una ciencia humana deja de serlo propiamente y se convierte plenamente en una ciencia natural se alcanzará en aquellos casos en los cuales el «regressus» conduzca a eliminar totalmente las operaciones y los fenómenos humanos («de escala humana»), que quedarán relegados a la Historia de la ciencia de que se trate. BUENO designa este estado límite "1 . En la situación "1, regresamos a los factores anteriores a la propia textura operatoria de los fenómenos de partida, a factores componentes internos, esenciales, sin duda, pero estrictamente naturales. 17 Veamos un ejemplo de cómo se transforma una metodología $ en una ". «En la Etología, las relaciones lingüísticas entre organismos de una misma especie (o también, las relaciones interespecíficas) se dibujan inicialmente en el campo $- operatorio de la conducta, tal como la estudia la Etología 17

BUENO (1982) Pp. 322-330.

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(investigaciones sobre el lenguaje de los delfines o de las abejas, determinación de pautas de conducta de cortejo, ataque, etc. entre mamíferos, aves, etc). Estas relaciones se suponen dadas entre organismos que se mantienen a distancia (precisamente el concepto de «símbolo» incluye esta lejanía entre significante y significado o referencia...). Las señales ópticas o acústicas deben llegar físicamente de un animal a otro que las interpreta. Ahora bien, en el momento en que tomamos en cuenta los mecanismos de conexión física entre señales, estamos regresando, a partir del plano $- operatorio en el que se configuró el concepto de signo, al campo "- operatorio de la Química o de la Bioquímica. Ahora, las señales serán secreciones externas, ecto-hormonas que el animal vierte, no ya al torrente circulatorio de su organismo, sino a otros organismos que se supone constituyen una suerte de «superorganismo»: las feromonas se vierten por cada organismo al medio ambiente, no a la sangre, sin perjuicio de lo cual serán concebidas como «hormonas sociales». El curso (regressus) que va desde el concepto de símbolo o señal al concepto de feromona (del concepto de señal social al de hormona social) es el curso de transformación de una metodología $ en una metología "1. de la Etología a la Bioquímica. Sin perjuicio de lo cual, si las investigaciones sobre feromonas no quieren perder su sentido global, han de mantener de algún modo el contacto con los fenómenos de partida, con el concepto de organismos que se comunican 18».

En la situación "2, podemos partir de las operaciones y no «regresar» a sus factores naturales anteriores sino «progresar», es decir, considerar los eventuales resultados objetivos (no operatorios) a los cuales esas operaciones pueden dar lugar, y en los cuales pueda poner el pie una construcción que ya no sea operatoria. Las metodologías que proceden así son las Metodologías "2. Hay dos modos inmediatos y propios de abrirse caminos las metodologías "2. Metodologías I -"2. Son ciencias humanas muy especiales, pues no es propiamente el hombre (ni siquiera lo humano) lo que ellas consideran. Estudian estructuras o procesos dados, sí, por la mediación de los hombres, pero que no son por sí mismos propiamente humanos. El concepto de «cultura» (y, por tanto, correspondientemente el concepto de «ciencias de la cultura») responde plenamente al caso. Las ciencias de la cultura no son ciencias psicológicas. Las estructuras culturales se parecen más a las geométricas o aritméticas que a las etológicas o psicológicas. Siendo producidas, en general, por el hombre, son, sin embargo, objetivas. Aquellos resultados estructuras o procesos a los cuales llegamos por las operaciones $, son del tipo " pero, además, comunes (genéricos) a las estructuras o procesos dados en las ciencias naturales. En este libro examinaremos algunas teorías que se atienen a estas Metodologías. Metodologías II -"2 tienen lugar cuando las estructuras o procesos sean ya específicas de las ciencias humanas o etológicas. Las estructuras o procesos resultantes neutralizarán a las operaciones «envolviéndolas», pero una vez que han partido de ellas. Partimos de las operaciones $, pero siguiendo su propio curso, determinan que surjan estructuras genéricas, que confieren una objetividad similar a la de las ciencias no humanas: métodos estadísticos, estructuralismo, ciertas estructuras topológicas o de cualquier tipo. Pero con una importante diferencia, que quedará clara con una comparación. «Una muchedumbre que se mueve al azar en un estadio en el que ha estallado un incendio, se comporta de un modo parecido a una «población» de moléculas encerradas en un recipiente puesto a calentar. Pero los movimientos 18

Ibíd. Pp. 330-331.

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aleatorios de la muchedumbre se producen a partir de conductas finalistas (cada individuo tiende a salir, en el caso más favorable a la comparación con la situación de las moléculas, en línea recta, sólo que choca aleatoriamente con otros individuos) y los movimientos de las moléculas se derivan de la inercia. No cabe, en modo alguno, asimilar los individuos a moléculas 19».

(II) Metodologías $ - operatorias: El estado límite es el $2, en dirección opuesta al "("1). Es el estado correspondiente a las llamadas tradicionalmente «ciencias humanas prácticas». Aquí los resultados requieren nuevamente a las operaciones, en forma de decisiones, estrategias, planes, etc., etc. Estamos, propiamente, ante «tecnologías» o «praxiologías» en ejercicio: La Jurisprudencia, la Política Económica y otras disciplinas no tienen un campo desligable de la actividad operatoria, puesto que su campo son las mismas operaciones, en tanto están sometidas a imperativos de orden económico, moral, político, jurídico, etc. Se trata de disciplinas $-operatorias que no han iniciado el regressus mínimo hacia la esencia, o bien se trata de disciplinas que, en el progressus hacia los fenómenos, se confunden con la propia actividad prudencial, con cuyo material han de contar. En la situación $1, nos mantenemos, desde luego, en la atmósfera de las operaciones, pero de forma tal que ahora las operaciones están figurando no como determinantes de términos del campo que sólo tienen realidad a través de ellas, sino como determinadas ellas mismas por otras estructuras o por otras operaciones. Y análogamente a lo que ocurría en la situación "2, también en la situación $1 cabe distinguir dos modos de tener lugar esta determinación de las operaciones: Un modo genérico (I -$1), es decir, un modo de determinar las operaciones a través de los contextos objetivos (objetuales). La situación I - $1 recoge las «ciencias de estructuras tecnológicas». Quienes inventaron la imprenta, de la radio o de la televisión se guiaron por su conocimiento al producirlos. Las personas que ahora estudian esos inventos y los producen están guiados, fundamentalmente, por las obras que aquellos produjeron, no sólo por su conocimiento. En estas ciencias entran los fines, las causas finales de quienes fabricaron las estructuras tecnológicas, pues la naturaleza no las produce por sí misma. Por último, el concepto de una situación que denominamos II - ,$1, es decir, el concepto de una situación en la cual las operaciones aparecen determinadas por otras operaciones (procedentes de otros sujetos gnoseológicos), según el modo específico de las metodologías $. Toda esa nueva ciencia que se conoce con el nombre de Teoría de Juegos podría considerarse como una ciencia desarrollada en el ámbito de las metodologías II - $1. Es una de las Ciencias Humanas más características (dentro de la Praxiología), y por ello se aplica precisamente a los campos etológicos (estudio de estrategias de las conductas de animales cazadores, etc), o políticas (coaliciones, etc). Acaso la característica más interesante de los juegos (la imposibilidad de una perspectiva neutral, no partidista, que abarque a todos los jugadores a la vez; la imposibilidad de que una persona juegue al ajedrez consigo misma), y que carece de tratamiento desde la perspectiva de una ciencia universal, que equipara, por principio, como intercambiables, todos los sujetos gnoseológicos, recibe una posibilidad de análisis desde nuestra perspectiva gnoseológica. Pues la clase de los sujetos gnoseológicos puede también considerarse no 19

Ibíd. P. 332. Me he permitido cambiar el adjetivo «prolépticas» por «finalistas», para lograr, en este fragmento, una mayor claridad. De las «prólepsis» o proyectos, tal como las entiende BUENO, me ocupo en los Capítulos 10, 16, 21, 26 y 40.

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distributivamente, en términos absolutos, lo que significa que los planos o estrategias de determinadas subclases de sujetos operatorios no sean las mismas que las de otra subclase, y que permanezcan ocultas o desconocidas mutuamente. Esto no implica que estos sujetos sean homogéneos, transparentes en todo momento los unos a los otros, iguales desde el principio (la igualdad es un resultado, el resultado de un proceso de reciprocización, que permite, por ejemplo, al que ha perdido, aprender del triunfador y ganar en otra ocasión).

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4. COMUNICACIÓN INTERPERSONAL Y COMUNICACIÓN COLECTIVA Felicísimo VALBUENA DE LA FUENTE Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense MADRID 1. LO QUE SUBYACE EN ESTA DISTINCIÓN Hay un hecho que parece estar reñido con la lógica: ¿Por qué se comunican tan mal entre ellos los investigadores sobre información y comunicación? No exagero: En muchas Universidades, los investigadores sobre comunicación interpersonal y colectiva o de masas parecen islas aparte, aunque ocupen pisos adyacentes en las Universidades. ¿Cómo explicar esto? a) La razón de fondo es que tanto unos como otros han entendido porfirianamente la división; b) Además, algunos autores se han esforzado por encontrar razones para distinguir; c) la división en Departamentos especializados para cada una, han consumado el estado de cosas. También podemos empezar por c) y acabar por a). Es decir, empezaron los intereses académicos y, en el fondo, les interesaba entender rígidamente la separación. Desde los primeros años 80, la situación está empezando a cambiar, aunque tan lentamente que pueden pasar bastantes más años hasta lograr entender combinatoriamente el término comunicación. Digamos, de entrada, con JIMÉNEZ BLANCO y con MERRILL y LOWENSTEIN, que el empleo del concepto de masa - como cuando hablamos de comunicación de masas- nos introduce inmediatamente en un laberinto semántico. Señalemos, también, que si intentamos caracterizar a la TGI basándonos en el término masa, podemos encontrarnos en dificultades insuperables. El autor español sospecha que algunas de las definiciones de la MASS COMMUNICATION RESEARCH «no hacen más que dar forma a lo que está en el ambiente, tratando más de recogerlo en una fórmula verbal feliz que de cumplimentar los requisitos de la lógica 1».

a) El término mass communications es un cultismo que no estaba de moda en los años treinta, pero que tuvo fortuna y pasó a ser moneda corriente entre las personas en los años cincuenta. Mass es un sustantivo adjetivado que no tiene un sentido preciso, porque se aplica a tal cantidad de realidades que, al final, acabamos preguntándonos qué son las masas. b) El calificativo mass se refería tanto a los nuevos medios de difusión cuanto a los posibles auditorios masivos. c) El concepto de masa en la literatura sociológica es uno de los más vagos y confusos. Acogerse a este concepto para clasificar la teoría y la investigación en el estudio de las comunicaciones masivas no parece

1

JIMÉNEZ BLANCO, José: «La sociología de las comunicaciones masivas en los Estados Unidos». Revista de Estudios Políticos, nº 127 Madrid, 1963, P. 58.

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que resuelva el problema 2. Este autor reproduce una definición de comunicaciones masivas de JANOWITZ y SCHULZE: «El proceso mediante el cual grupos sociales especializados emplean medios técnicos masivos ('mass technological devices': prensa, radio, cine, etc., ) para diseminar contenidos simbólicos en públicos grandes, heterogéneos y ampliamente dispersos 3».

Podemos encontrar las ideas de JANOWITZ y SCHULZE en otros autores, aunque con formulaciones diferentes. Los ya citados MERRILL y LOWENSTEIN dicen que no existe problema cuando aplicamos el ADJETIVO 'masivo' a una institución que representa a un medio diseminante, sea éste un periódico, una estación de televisión o un magazine. Pero el problema surge con toda su fuerza cuando ciertos autores definen 'masivo' desde el punto de vista de la audiencia: grande, no vista, compuesta de miembros que son desconocidos para el emisor y entre ellos; que está dispersa en una pauta irregular; que es impersonal y heterogénea. Y piensan que el problema consiste en que la definición de masas es de contorno muy borroso 4. ¿Qué están diciendo estos autores, en el fondo? Que no hay manera de entendernos si concebimos inundatoriamente el concepto masa . 2. ARGUMENTOS A FAVOR DE LA DISTINCIÓN Una autora administrativa y un autor crítico se aplicaron a fondo a finales de los 70 para precisar la distinción entre comunicación interpersonal y de masas. Otros autores se les han unido y comparten sus argumentos. Elisabeth NOËLLE-NEUMAN, afirma categóricamente que el carácter de públicas y unilaterales otorga una eficacia particular a las comunicaciones de masa, ya que dejan al público indefenso y desprotegido. Además, el individuo es consciente de esto. Lo que NOËLLE-NEUMAN propone y lleva a cabo con diversos métodos es una revisión del concepto de público y de opinión pública (Ver Capítulos 37 y 38). Las personas se adhieren a las declaraciones públicas que los medios presentan porque no quieren quedarse aisladas de los demás, porque desean guardar el paso de las opiniones en boga 5. El teórico crítico Todd GITLIN piensa que es un error fundamental suponer que el ejercicio del poder a través de los medios es comparable al ejercicio del poder en 2 3

Ibíd., P. 70. Ibíd. P. 59.

4

MERRILL, John C. y Ralph L. LOWENSTEIN: Media, Messages and Men: New Perspectives in Communication. 2ª ed. New York, Logman, 1979, Capítulos I y II. 5

Creo que, aunque no le cita, NOËLLE siguió la senda de MALETZKE, Gerhardt: Sicología de la Comunicación. Quito, CIESPAL, 1963. (La edición alemana Psichologie der Massen Kommunication - es de 1963). Para este autor, la comunicación de masas o colectiva es la que transmite los mensajes: públicamente; -por medios técnicos de comunicación; -indirecta; -y unilateralmente; -a un público disperso o colectividad. Encuentro esta definición en BENITO, Ángel: Fundamentos de Teoría General de la Información. Madrid, Pirámide, 1982, Capítulo 13.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Teoría General de la Información, Noesis, Madrid 1997

situaciones distinción:

cara-a-cara.

En

consecuencia,

establece

la

siguiente

«Mientras en la comunicación interpersonal la influencia puede ser directa y la relación recíproca, la influencia directa de los mass media pertenece rutinaria y profesionalmente a un grupo jerárquicamente organizado que tiene acceso a la misma 6».

Así pues, autores empíricos y críticos han dado por hecho que el mejor procedimiento es lo que los griegos denominaban diaíresis, es decir, emplear diversas distinciones entre la comunicación de masas y la comunicación interpersonal. Ya lo habían hecho Hadley CANTRIL y Gordon ALLPORT en la obra que dedicaron a la Psicología de la Radio, en 1935. Nos entregaron una tabla en la que compararon diversos medios. Como eran dos personas geniales, sus ideas han perdurado y autores más recientes se han apoyado en los hombros de estos gigantes 7. Gerald MILLER afirma que la comunicación de masas reúne las siguientes notas: a) Para su producción se necesitan un conjunto de profesionales en alta tecnología que, juntos, conforman una organización; b) El número de «agentes» o «co-productores» a los que puede llegar la comunicación masiva o colectiva es muy grande, pero el grado de relación personal puede ser inexistente o muy reducido entre ellos; c) El grado de proximidad física entre los emisores de los mensajes y la audiencia es muy bajo; d) Los canales sensoriales disponibles son mínimos para recibir el mensaje; e) La inmediatez en la información de retorno es muy diferida. Estas notas no aparecen a la vez y bajo el mismo aspecto en la comunicación interpersonal, de grupos y en las organizaciones 8. 3. LA CONCEPCIÓN COMBINATORIA DE LA COMUNICACIÓN Sin embargo, y a pesar de que todos los factores parecían estar en contra, la concepción combinatoria de la comunicación empezó a abrirse paso. Muy lentamente, eso sí, pero con la llegada de los medios interactivos, adquirió impulso. El mismo Gerald MILLER es un ejemplo de cómo saber emplear en sus trabajos las dos clases de comunicación. Por ejemplo, en sus estudios de persuasión 9. También, Kathleen REARDON y

6

GITLIN, Todd: «Media Sociology: The Dominant Paradigm». En Theory and Society, 1978, 6, 2, Pp. 212-213. Ver también Capítulo 27, donde me ocupo extensamente de GITLIN. 7

CANTRIL, Hadley y Gordon W. ALLPORT: The Psychology of Radio. Nueva York, Arno Press, 1971. La edición original es de 1935 (Harper & Brothers), Pp. 264-267. Quien desee ver la tabla traducida al español puede encontrarla en MALETZKE (1963), Pp. 344-347.

8

MILLER, G. R.: «Interpersonal Communication». En BOOK, Cassandra L.: Human Communication: Principles, Concepts & Skills. Nueva York, St. Martin´s Press, 1978, Pp. 141-185. 9

ROLOFF, Y. y MILLER, G. R.: Persuasion: New Directions in Theory and Research. Beverly Hills, Sage, 1980. Al igual que en otros casos, la muerte ha interrumpido el trabajo de MILLER cuando más podía contribuir a esta

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Everett ROGERS identifican los diferentes estadios que sigue una persona cuando adopta una innovación y los canales que usa. Por eso, están muy interesados en «comunicar» las dos clases de comunicaciones. Al igual que en muchas cuestiones humanas, la disputa sobre qué canal es más importante en algunas situaciones, ha deteriorado el tema hasta encontrarnos en una situación que bordea el ridículo. Si se tratase de otra rama del saber, el asunto no se notaría tanto. Pero que no se pongan de acuerdo los teóricos de la comunicación, parece una derrota en toda regla de la disciplina misma. REARDON y ROGERS continúan la tradición de la diaíresis y añaden algunas notas más a las de MILLER. También, y además del canal interpersonal y de masas, agregan el Interactivo (Interpersonal asistido por una máquina). Prefiero lo que dicen cuando estudian las circunstancias que han llevado a lo que llaman «falsa dicotomía». Las Escuelas de Periodismo eran buenas candidatas para absorber los estudios sobre comunicación de masas, puesto que necesitaban la legitimidad científica que ésta podía traer. La comunicación interpersonal quedó en segundo lugar, relegada a otros Departamentos, en los que había Profesores que se negaban a que entrase la ciencia social en sus Departamentos. Así es que los intereses creados obstaculizaron la lógica integración. En España, ni siquiera nos hemos planteado este asunto. También han estudiado las consecuencias de esta falta de integración: Hay conjuntos de teorías sobre cada clase de comunicación pero apenas enlaces entre ellas; en la práctica real, muchas campañas fracasan porque no tienen en cuenta los componentes interpersonales. Donde más se abre el panorama es en las investigaciones sobre relaciones familiares, puesto que el estilo de llevarse padres e hijos influye en la manera en que los niños interpretan la información que los medios les hacen llegar: modelos de relaciones entre padres, entre hermanos, entre padre e hijos, entre personas de diferente sexo 10. Dentro de la corrientes Estudios Culturales, David MORLEY destaca por querer enlazar comunicación interpersonal y colectiva (Capítulo 31). Es fácil observar que, desde hace unos años, el intento que guía algunas Antologías o «Readers» es relacionar más estrechamente los dos modalidades de comunicación 11. Por fín, John CIAMPA se ha centrado única y exclusivamente en reflexionar sobre la Comunicación Interpersonal y Colectiva. Veamos cómo empieza: «Estoy proponiendo que dividamos toda la comunicación en dos clases, y dividir después esas dos clases en dos categorías, y las dos categorías en formas, y finalmente subformas. Las dos clases son: Inmediata y Mediata. Las dos categorías en la clase Inmediata son: Privada y Pública. Las dos categorías en la clase Mediata son: Extensión y Almacenamiento Cada una de las categorías tiene varias formas que pueden verse en el visión combinatoria de la comunicación. Para muchos, MILLER ha sido uno de los autores más originales en Comunicación Interpersonal. 10

REARDON, Kathleen K. y Everett M. ROGERS: «Interpersonal Versus Mass Media Communication: A False Dichotomy». Human Communication Research, Invierno 1988, 15, 2, Pp. 284-303.

11

ANDERSON, James A. (Compilador): (1988); Communication yearbook 12. Newbury Park, CA: Sage Publications, 1989; HAWKINS, Robert P., WIEMANN, John M. y PINGREE, Suzanne.: Advancing communication science: merging mass and interpersonal processes. Newbury Park, CA: Sage Publications, 1988.

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siguiente diagrama y numerosas subformas, algunas de las cuales veremos en una sección posterior. 12».

COMUNICACION

INMEDIATA PRIVADA

PÚBLICA

EXTENSIÓN

Contacto Conversación Pequeño Grupo

Conferencia Ritual Actuación en Directo

Telegrafía Telefonía Transtexto Radio Televisión

MEDIATA ALMACENAJE

Prensa Artes Plásticas Discos Películas Sist. de Respuestas

Lo más importante de su libro, de más de trescientas cincuenta páginas, es precisamente la combinatoria: identifica 60 alternativas para cambiar la forma cambiando, o no, el tema. También explora los principios que se aplican a la dinámica de cambiar el tema cambiando, o no, la forma. La obra de CIAMPA presenta, a mi entender, grandes posibilidades para quien desee investigar en cualquier aspecto de la comunicación, pues permite elegir en qué aspecto centrar los esfuerzos, conociendo en cada momento el panorama total. Volveré sobre este autor en el Capítulo 25. 4. PLAN DE ESTE LIBRO La estrategia que seguiré en este libro cuadra con lo que acabo de exponer. Cruzaré el nivel intrapersonal, interpersonal, de Grupo, Organizacional, Institucional y Cultural con los diversos aspectos de la comunicación colectiva. Por eso, cuando examine las diversas teorías, los aspectos de la Comunicación Interpersonal se ajustarán a los de la Comunicación Colectiva con naturalidad. Invocaré cuantas veces sea necesario a investigadores de otras Ciencias. Espero romper esa costumbre, que K. REARDON y E. ROGERS prueban al detalle con estadísticas, según la cual quienes estudian una clase de comunicación no citan a los otros. Claro que esto no sólo ocurre en nuestro campo. Como decía también Jerome BRUNER, es raro que psicólogos, sociólogos y politólogos se citen entre sí 13.

12

CIAMPA, John A.: Communication, The Living End. Nueva York, Philosophical Library, 1989, P. 15. La seguridad de este autor y su forma de expresarse hacen recordar las de otro gran filósofo: SPINOZA, Benedictus de: Ética demostrada según el modo geométrico. México, Fondo de Cultura Económica, 1980. 13

VALBUENA: Voces «Información», «Información y Poder», «Comunicación Interpersonal» y «Comunicación Colectiva». En BENITO (Compilador) (1991), Pp. 754-764, 785-796, 258-266 y 230-242.

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SEGUNDA PARTE Felicísimo VALBUENA DE LA FUENTE Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense MADRID

5. TEORíA PROFESIONAL DE LA ACTIVIDAD PERIODíSTICA (I) Los autores denominan esta teoría de varias maneras. Para E. J. EPSTEIN, es la imagen que los periodistas hacen suya sobre la profesión. G. TUCHMAN la llama «teoría común». D. NIMMO y J. E. COMBS hablan de «mito». En resumen, es una «teoría implícita», con la que trabajan los periodistas, aunque no la representen teóricamente. ¿Sólo los periodistas?. Ciertos investigadores empíricos la tienen presente y los resultados de algunos trabajos van encaminados a fortalecerla. 1. EL POLO DE LAS DESTREZAS TÉCNICAS Los términos en que podemos despiezar esta teoría son destrezas técnicas y noticias. Quienes se apoyan en la Teoría Profesional, a las claras o suponiéndola, apuntan a las destrezas de tipo técnico como lo más propio del quehacer periodístico: impiden que personas particulares o grupos organizados manipulen a los periodistas. Piensan que en estas destrezas están las garantías de su libertad y dan razón de la estima que la sociedad otorga a los informadores. Las destrezas producen admiración y temor, sobre todo en los telediarios, porque los profesionales deciden en muy poco tiempo sobre asuntos que repercuten en millones de personas. Bajo el término «destrezas técnicas» podemos englobar todos los «saber-cómo» (la tejné griega) de los periodistas que tratan diariamente con informaciones muy variadas. Los periodistas que trabajan por su cuenta, los «free-lancers», también muestran estas destrezas. 1.1. Incompetencia y Competencia: Ideas para una Historia de los Periodistas Una manera original de ver la Historia del Periodismo y la historia personal de cada periodista es comprobar en qué momentos los profesionales han adquirido las destrezas necesarias para controlar su trabajo, es decir, cuándo han sido competentes. Linda y Richard HUEN identificaron cuatro estadios en la competencia: incompetencia inconsciente, incompetencia consciente, competencia consciente o competencia inconsciente 1. Inseparable de esta perspectiva está la especialización. ¿Con qué nos encontramos, entonces? David HALBERSTAM considera que las grandes destrezas surgen de las dotes excepcionales que un individuo muestra y luego transmite a la posteridad o que los demás aprenden y potencian. Esos individuos son, pues, los competentes inconscientes. «Bill Paley (fundador y Presidente de la CBS) cambió todo esto. Durante cincuenta años, él fue la figura suprema de la radiotelevisión moderna; primero, en la radio; después en la televisión. Dicho muy simplemente, él comercializó más productos para más compañías y envió más figuras de diversión a más programas que cualquier otro en la historia de la humanidad ... «Él era, en cualquier sentido de la palabra, el padre de la radiotelevisión moderna, una figura prominente en la más nueva de las profesiones, y su madurez ha abarcado la historia entera de la

1

HUEN, Linda y HUEN, Richard.: Developing Interaction. Columbus, Charles E. Merrill, 1975.

Skills

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for

Human

institución... creando con sus deseos y ambiciones la estructura moderna de la radiotelevisión, con su sistema brutal de niveles de audiencia y sus beneficios sin parangón... pues ayudó a determinar lo que la nación primero oyó y después vio en su casa cada noche... fueron sus decisiones las que crearon la radiotelevisión según existe hoy, con el poder y determinación del gusto que está centralizado en la cadena 2». «Henry Luce (Fundador y Presidente de la revista TIME) tenía un potente sentido de la naturaleza de su lector y cuando pensaba que la revista se estaba convirtiendo en demasiado del Este (Nueva York, etc.) solía decir a su sofisticado staff: «Quiero más maíz en la revista. Sí, ya sé que a Vds. no les gusta, que Vds. son muy sofisticados pero necesito más maíz (Por los Estados que producen este cereal)... «El tenía, mucho antes de que se pusiesen de moda las encuestas de opinión y los estudios demográficos, un sentido intuitivo de la demografía; sentía que la nación cambiaba, que cada vez había más y más personas bien educadas que necesitaban una información mejor, más concisa y perfilada 3».

Alexander BROOK, director de una revista semanal de éxito, ha contado sus experiencias y comprobamos la fuerza que la intuición puede tener en la vida de un hombre de prensa. Sabía imaginarse cuatro tipos de públicos para su semanario -A, B, C y D-. Cualquier persona que vaya a publicar cualquier tipo de documento tendría que ejercitar su imaginación de esa manera. Así no veríamos los fracasos de ciertos medios, nacidos sin estudiar realmente a la audiencia. «Ni John ni yo éramos periodistas entrenados. Nos sentíamos incómodos con titulares de quién-qué-cuándo-dónde, pirámide de información, sentencias de un solo pensamiento, párrafos de una sola sentencia, palabras de fórmula y tonalidad de una sola nota... De manera no periodística, quería que nuestras escenas estuviesen situadas en contexto, visual y cronológicamente. Tiempo atmosférico, hora del día, apariencia o compostura de los participantes, el fondo de la escena en la habitación o en la calle, las actitudes de los participantes, todo esto podría introducirse en las páginas de un semanario para enraizar al lector firmemente en el centro de la acción. El lector sólo podría molestarse en leer los resultados... si podía formar parte de la audiencia de la reunión, sentir las corrientes y las olas 4».

No pocos autores otorgan una gran importancia a que los periodistas tengan título universitario. Tendríamos a personas que saben que son incompetentes y estudian y practican hasta que piensan u otros les demuestran que son competentes. Pasan de la incompetencia consciente a la competencia consciente 5. Un periodista puede ser muy competente en unas destrezas y no en otras: escribe muy bien y, sin embargo, no sabe dirigir un equipo. Lo peor que le puede ocurrir es que no se dé cuenta de que carece de algunas habilidades: es un incompetente inconsciente. Si es Director, puede hundir rápidamente un medio de comunicación, porque sus errores se corresponden con el poder que tiene. Si capta qué destrezas concretas necesita, estará en el mismo caso que he presentado más arriba. Ocurre aquí como en cualquier tipo de empresa. Los altos directivos contratan a

2 HALBERSTAM (1980), P. 39. 3 HALBERSTAM, Ibíd. P. 73. 4

BROOK, Alexander B.: The Hard Way; The Odissey of a Weekly Newspaper Editor. Brisgehampton, Nueva York, Brisge Works Publishing Company, 1993, Pp. 25-26.

5 HALBERSTAM, Pp. 285 y 485. También, de manera especial, DE FLEUR, Melvin y Sandra BALL-ROKEACH: Theories of Mass Communication. Nueva York, Mc Kay, 1975 (3ª Edición), Pp. 2-6. En la cuarta edición de este libro, publicado en 1982, los autores sustituyeron este Prefacio por otro sin valor gnoseológico alguno. Se limitan a enumerar los cambios que han introducido. Es una de esas medidas, muy frecuentes, que revelan la falta de visión de algunos autores que quieren más estar a la moda que profundizar. Así está de desorientado el ambiente de no pocos estudiosos.

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multitud de profesionales por sus destrezas concretas pero, una vez dentro, adquieren otras: de liderazgo y de visión estratégica. Quienes se quedan trabajando en lo mismo durante años no acceden a los puestos de las grandes decisiones. Lo mismo sucede en los medios de comunicación en general, no sólo en la Prensa escrita. Las tecnologías imponen su orden y quien no reconoce los cambios, no avanza. Estos cambios pueden no parecer buenos o, efectivamente, no serlo en un primer momento 6. Pero los cambios están ahí y hay hombres de Prensa obligados a adquirir esas destrezas. Así llegamos al concepto de especialización. Un periodista tiene una destreza y, además, se especializa en otra. Lo mismo sucede en el teatro o el cine. Hay actores que, después de cinco, diez o quince años interpretando, se convierten en directores. En ocasiones, abandonan su faceta de actores para dedicarse íntegramente a la dirección. En otras, actúan y dirigen a la vez. J.L. SERVAN-SCHREIBER concretó muy bien esta evolución. Se fijó en la prensa escrita, pero podemos aplicar su visión a otros medios. El hombre de prensa ha visto el cometido de su profesión en tres etapas (él habla de la prensa escrita, pero vale para los otros medios): 1. Vender noticias, informes o sueños al lector. 2. Vender lectores a los anunciantes. 3. Vender productos y servicios a los anunciantes 7. Ante estas tres fases, surgen dos preguntas: ¿Cómo exigir a los periodistas lo que sólo personas excepcionales pudieron realizar?; ¿No se reducen las destrezas de los periodistas a sólo las del primer estadio, puesto que los periodistas no venden productos y servicios o los anunciantes? Responder a la primera pregunta exige mirar cómo evolucionan instituciones y empresas. Los fundadores reunen visión y fuerza aparentemente inagotable. PALEY Y LUCE, por ejemplo, fueron tan hábiles y estuvieron tan llenos de energía que adquirieron esas destrezas rápidamente y, además, las pusieron en práctica durante mucho tiempo. Sólo tipos excepcionales pueden mantener ese dominio de los hechos. Lo mismo ocurrió con quienes fundaron las grandes productoras de cine o con los fabricantes de automóviles en serie. Incluso, por qué no decirlo, quien de verdad hizo posible la TGI fue un hombre concreto, Wilbur SCHRAMM, al que ya hemos conocido en el Capítulo 1. Fue un auténtico «titán». Cuando esos titanes envejecen o desaparecen, algunas o muchas personas más se hacen cargo de sus funciones. El poder queda compartido, porque nadie puede reunir un control tan grande como el que éllos ejercían. O la empresa ha crecido y se ha diversificado tanto que exige las destrezas de muchas más personas. Para contestar a la segunda cuestión, me remito a la experiencia de un hombre de la prensa escrita, James D. SQUIRES, que ha relatado su historia personal, espejo de los cambios más recientes 8. Es una muestra de cómo SERVAN-SCHREIBER supo calar, hace más de veinte años, en las claves de la historia de los periodistas. Si queremos comprender la Teoría Profesional, debemos leer algunas Biografías de esos hombres y mujeres que tanto han influido en el mundo de la comunicación (Véanse algunas de estas Biografías en el Apéndice I de este Capítulo).

6

JENNINGS, Eugene E.: The Executive in Crisis. Nueva York, McGrawHill, 1967. Va a la raíz de los problemas. El auto-concepto es la idea en la que acaban por desembocar todas las crisis.

7 SERVAN-SCHREIBER, J.L: El poder de informar. Barcelona, Dopesa, 1973, P. 53. 8 SQUIRES, James D.: Read All About It! The Corporate Takeover of America's Newspapers. Nueva York, Times Book, 1993. Versión española: ¡Chantaje a la Prensa! La comunicación en manos de las grandes multinacionales. Barcelona, Editorial Prensa Ibérica, 1994. Este libro ilustra la historia de las habilidades que SQUIRES tuvo que adquirir en el ejercicio del periodismo. Trata de muchas más cosas, fundamentalmente del aspecto al que se refiere el subtítulo.

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1.2. El símil minero de las destrezas «Vender noticias, informes o sueños al lector». Es la gran destreza que ahora más nos interesa en la Teoría Profesional. SERVAN-SCHREIBER acude a un símil minero para desplegar esta gran destreza: El periodista ha de extraer y transformar información. Sobre todo, ha de transformar. El periodista «construye» una realidad informativa partiendo de unos materiales que, en muchos casos, él no ha extraído sino que se encuentra ya sobre su mesa de redacción 9. «Extraer» representa el poder de investigar del periodista, que le distingue del Redactor-Jefe o Director. La importancia del rango universitario del periodismo es, precisamente, que los Profesores han de enseñar a los periodistas a investigar. Si el periodista no lo logra ¿qué justifica su estancia en la Universidad? El periodista universitario pasa a ser sujeto gnoseológico, no sólo artesanal. Se pregunta sobre el sentido de su quehacer, se distancia con sentido crítico y adquiere actitud científica. Una manera de convertir la metáfora de «extraer» en un término científico es hablar de negociación. Lo que el periodista hace, fundamentalmente, cuando «extrae» información es negociar. En otro lugar me he ocupado con detalle de esta destreza, que el periodista muestra en varias etapas y operaciones 10. Quienes investigan en TGI impulsan decisivamente este campo. Un periodista que desee adquirir destreza para negociar con sus fuentes, puede saber cómo lograrla. «Transformar» acoge el poder de publicar del periodista que, como veremos en el Capítulo 8, depende también de su jefe, que allí recibirá el nombre de «Gatekeeper». SERVAN-SCHREIBER concreta más las operaciones del «transformar» la información. En primer lugar, un periodista simplifica, es decir, hace más breve, preciso y claro lo que otros expresan en jerga técnica o porque no saben comunicar bien; «acerca» los mensajes al lector para que los comprenda. También, condensa, adapta el ritmo de la información al poder de asimilarla que los receptores muestran. Finalmente, sintetiza. El estudioso francés considera que es la operación más creativa: «reunir las informaciones dispersas, poner en relación los hechos concomitantes o escalonados en el tiempo, dar una explicación, encontrar una significación que aclare el contenido de las noticias 11».

La destreza fundamental que SERVAN-SCHREIBER no especifica es la de filtraje, que R.L. ACKOFF considera básica, como también veremos en el Capítulo 9. El periodista capaz sabe eliminar la información inútil. Avanza con seguridad en medio del incesante fluir de información si dispone de criterios fundamentales para elegir. Cuando tiene una hipótesis de radio reducido -explicación- o de radio amplio -interpretación-, saber qué información buscar. Si el autor francés ha sabido ver la evolución de las destrezas, Ralph LOWENSTEIN ha trazado los planos de cómo los medios se diversifican en las sociedades. En cualquier nación, los medios pasan de elitistas a populares a especializados. «En la etapa elitista, los medios apelan a y son consumidos por los líderes de opinión. En la popular, principalmente por las masas de una nación. En la especializada, por segmentos fragmentados de la población total... Es frecuentemente posible que varias clases de medios estén en etapas diferentes de la pauta Elitista-Popular-Especializado dentro del mismo país 12».

9 SERVAN-SCHREIBER, (1973) P. 138. 10

VALBUENA DE LA FUENTE, Felicísimo: «La negociación», en EL-MIR y VALBUENA, 1995, Pp. 25-59.

comunicación

como

11 SERVAN-SCHREIBER, (1973) P. 138. 12 MERRIL, John y Ralph LOWENSTEIN.: Media, Messages and Men. Nueva York, David McKAY, 1971. La teoría sobre el progreso de los medios es de LOWENSTEIN y la expone en el Capítulo 3º, Pp. 33-45. Estos dos autores trabajan conjuntamente desde hace más de dos

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Últimamente, algunos investigadores han elaborado Índices de Prácticas Profesionales, para objetivar en qué consiste el Profesionalismo. Destaca el de Randall A. BEAM, que ha desarrollado siete Índices de «prácticas profesionales»: De Desarrollo profesional, Compromiso de recursos, Prácticas imparciales, Prácticas de Ocupación, Agresividad Editorial, Control del Proceso de Noticias y de Compromiso Profesional. Lo que ocurre es que el nivel de estas prácticas depende de la organización, no sólo del individuo. BEAM ha comprobado que trabajar en una organización de tamaño medio es mejor que hacerlo en una grande o pequeña 13. 1.3. El Comunicador Profesional: Periodistas y Relaciones Públicas Hay titanes que saben ver la evolución de las tecnologías cuando éstas se encuentran en un estadio incipiente. Después, las tecnologías imponen la evolución de las destrezas de los periodistas 14. Y ahora es el momento de preguntar: ¿Sólo los periodistas? Las tecnologías, con su poder tan grande, desbordan el concepto mismo de periodista. La Teoría Profesional no puede centrarse únicamente en los periodistas. Es más apropiado hablar de «comunicador profesional», que comprende a «la persona que vive de la comunicación». Es decir, los periodistas no son los únicos profesionales que poseen destrezas para comunicar con el público. Han surgido otros profesionales -expertos en Relaciones Públicas, por ejemplo- que dominan tanto, y en muchos casos más, las destrezas que justifican la profesión de periodista 15. Hace años, Dan NIMMO vio claramente el cambio y consideró que el comunicador profesional es un subproducto de la revolución de las comunicaciones. La tecnología ha hecho posible el desarrollo simultáneo de medios especializados que «crean nuevos públicos para que consuman información y diversión 16». La figura del comunicador profesional plantea unos poblemas teóricos importantes, pues llega a incidir en el concepto mismo de información y de periodismo. De momento, décadas. Una de sus últimas obras es Macromedia: Mission, Message and Morality. White Plains, Longman, 1990.

13 BEAM, Randall A.: «Journalism Profesionalism as an Organizational-Level Concept». Journalism Monographs, 121, Junio 1990 y «The Impact of Group Ownership Variables on Organizational Professionalism at Daily Newspapers». Journalism Quarterly, 70, 4, Invierno 1993, Pp. 907-918. 14

Para entender esta evolución, JENNINGS, Eugene E.: An Anatomy of Leadership: Princes, Heroes and Supermen. Nueva York, McGraw-Hill, 1960. Versión española: El ejecutivo en la empresa y en la Administración Pública. Autócrata, burócrata, demócrata. Barcelona, Editorial Sagitario, 1966. También, del mismo autor, The Mobil Manager. Nueva York, McGraw-Hill, 1967 y Routes to the Executive Suite. Nueva York, McGraw-Hill, 1971. Estos tres libros, junto al que he citado antes, The Executive in Crisis, ofrecen las claves para estudiar muchas de las cosas que ocurren actualmente en el Periodismo. A pesar del tiempo transcurrido, los libros mantienen una gran actualidad. Actualmente el único hombre de prensa semejante a los titanes de la industria es Rupert MURDOCH. Los titanes promueven a las estrellas, tanto en el cine como en el periodismo. Esas estrellas conocen algunos de los secretos de las tecnologías. Por eso, conviene leer también las auto y biografías de periodistas que destacaron por dominar destrezas específicas.

15 Sólo hay que abrir las revistas sobre temas relacionados con la TGI para comprobar el espacio que dedica a artículos sobre Relaciones Públicas y el apartado especial para publicaciones sobre esta Materia.

16 NIMMO, Dan.: Political Communication and Public Opinion in America. Santa Monica, Goodyear, 1978, P. 28.

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pensemos en lo que dice James W. CAREY sobre el rasgo más distintivo del «comunicador profesional»: «el mensaje que produce no guarda ninguna relación necesaria con sus pensamientos y percepciones 17». 2. LAS NOTICIAS Dedicadas ya varias páginas a uno de los términos en que puede «triturarse» esta teoría, recordemos el otro polo: LAS NOTICIAS. Los periodistas «ejercen» con unos criterios que responden a la estructura categorial de la realidad. Hacen frente a un mar de noticias, pero un mar cuyos estados conocen. Los profesionales han ido calificando a las noticias con términos físicos: noticias duras y blandas, de impacto, con tamaño y peso, vívidas o pálidas, prominentes, urgentes, próximas y lejanas. Más adelante, en el Capítulo 40, examinaremos cómo esos términos influirán en las maneras de ver las noticias que algunos teóricos han tenido. 3. EL SENSACIONALISMO, PROBLEMA DE LA «EXTRACCIÓN» El periodista está sujeto, también, a la sobrecarga e infracarga de información. Para la sobrecarga, nuevamente tengo que remitir al Capítulo 9. El profesional puede acudir a los mismos remedios. Si el periodista está «infracargado», cuando no dispone de asuntos valiosos, y si trabaja a presión, puede caer en lo que otros colegas han incurrido. La Historia del Periodismo muestra casos célebres negativos. Janet COOKE, por ejemplo, se inventó una serie de reportajes sobre un niño al que el amante de su madre inyectaba heroína, «siendo testigo» la reportera. Obtuvo el Premio Pulitzer de 1981 y acabó perdiendo Premio y trabajo. El tema de las minorías en el Periodismo y, concretamente en el Post, ha seguido latente, hasta salir a la luz en el verano de 1995. Lo cual hace pensar, nuevamente, que definir un asunto es muy importante. El Post quiso llamar la atención sobre el mundo de las drogas en el mundo infantil cuando publicó el artículo. El Gobierno de la ciudad lo vio de otra manera distinta. Cuando se descubrió el escándalo, algunos dijeron que demostraba adónde podía llevar la «acción afirmativa», que en Europa se llama «discriminación positiva», contratando a periodistas incompetentes. Finalmente, otros vieron los hechos como una campaña contra las minorías. Nos encontramos, pues, en el plano de los fenómenos. El asunto de Janet COOKE ha vuelto al primer plano en 1996 bajo un nuevo ángulo: Mentir es rentable. Una productora de cine le ha ofrecido a COOKE más de ochenta y cinco millones de pesetas por contar su historia. Élla ha confesado que deseaba demostrar que era tan buena periodista como los blancos. Tenía un inconveniente: Era una mentirosa crónica desde niña. Entró en el Post mintiendo en su currículum y salió por mentir. Le han preguntado si consideraba correcto conseguir tal contrato después de lo que hizo. Benjamin BRADLEE, el célebre editor jubilado del Post ha declarado: «Algunos deben pensar que es el valor de quince años de desgracia 18». A Teresa CARPENTER, ganadora del Pulitzer al renunciar COOKE, la acusaron de que la historia de un asesino procedía de su fantasía. Michael DALY fantaseó también al inventarse un relato sobre un soldado inglés que disparó contra un joven en el Ulster 19. 17 CAREY, J. W, citado por NIMMO, 1978, P. 28. También, CAREY, James W.: Media, Myths and Narratives: Television and the Press (Compilador). Newbury Park, CA: Sage Publications, 1988 y Communication as culture: Essays on media and society. Boston: Unwin Hyman, 1989.

18 Conozco los últimos hechos por los periódicos. La entrevista con Janet COOKE está en el número de junio de 1996 de la revista GQ. 19 LESHER, Stephen.: Media Unbound. Boston, Houghton Mifflin, 1982, El autor explica el caso de Janet Cooke a partir de la pág. 20 y los de Teresa Carpenter y Michael Daly a partir de la P. 40. Sobre el caso de Janet COOKE, ver, además, EASON, David L.: «On

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También en Francia e Inglaterra los periodistas reciben críticas muy desfavorables por su manera de trabajar 20. Según Joseph MASTRANGELO, periodista veterano, esta manera de responder a la escasez de información surge de la «dureza del periodismo». «Los jóvenes tienen que traer noticias sensacionales para que les hagamos caso 21». O sea, la organización y la economía incide sobre el trabajo en los medios. Recordemos las otras dos destrezas: «Vender lectores a los anunciantes» y «Vender productos y servicios a los anunciantes». Así pues, la teoría profesional no explica totalmente lo que ocurre con estas destrezas; no puede dar cuenta de todo lo que ocurre en el periodismo. A no ser que la pensemos tan sin límites que, al final, perdamos las ideas claves en una nebulosa. A los periodistas tristemente famosos por los casos citados les faltó el quehacer científico. Algunos periodistas consiguen fama de no ser «serios» por no actuar con método. Saltan fácilmente a «transformar» sin esforzarse apenas por «extraer». Plantear el «nivel óptimo de información» de un periodista es empezar a resolver el problema del sensacionalismo. 4. LA DISTORSIÓN O SESGO, PROBLEMA DE LA «TRANSFORMACIÓN» Antes he presentado cómo define J.W. CAREY al «comunicador profesional». Las consecuencias de su definición son que: a) el profesional opera bajo condiciones restrictivas impuestas por la audiencia última y/o por la fuente última y b) su trabajo fundamental es el de traducir e interpretar el mensaje de una comunidad de discurso (cliente) al idioma de otra (la audiencia), sin hacer intervenir sus puntos de vista personales 22. No es sólo el teórico citado quien propugna esta filosofía. Reuven FRANK ha hecho historia porque ideó y modeló los Telediarios hace más de cuarenta años. Hablando con E. J. EPSTEIN, le dijo: «La clave para un periodismo profesional es que el periodista permanezca como un extraño: La noticia es cambio en cuanto visto por un extraño (corresponsal) en favor de otros extraños (audiencias) 23».

Richard S. SALANT, en tiempos Presidente del Departamento de Noticias de la CBS, llegó a afirmar: «Nuestros reporteros no cubren las historias desde su punto de vista. Las presentan desde el punto de vista de nadie 24». Journalistic Authority: The Janet Cooke Scandal», en CAREY, J. W.: (1988), Pp. 205-227. Es el Capítulo 10 del libro y examina el desarrollo del escándalo, fijándose también en las reacciones porque la periodista fuese de raza negra. GOLDSTEIN, Tom.: The News at Any Cost: How Journalists Compromise Their Ethics to Shape the News. Nueva York, Simon and Schuster, 1985. La fuerza de este libro es que el autor ha sido periodista del The New York Times y, después, Secretario de Prensa del ex-Alcalde de Nueva York, Edward Koch. Por eso, ha visto dos lados de la realidad.

20 TRISTANI-POTTEAUX, Françoise: L'Information Malade de ses stars. Paris, Alesia, 1983; ROUCAUTE, Y.: Splendeurs et misères des journalistes. Paris, Calmann-Levy, 1991. PORTER, Harry.: Lies, Damned Lies and Some Exclusives. Londres, Chatto & Windus/Hogarth Press, 1984.

21 LESHER, S. (1982) P. 23. 22 CAREY, J., en NIMMO (1978) P. 28. 23 EPSTEIN, Edward J.: News from Nowhere. Television and the News. Nueva York, Random House, 1973. P. 27.

24 EPSTEIN (1973). Es el lema que encabeza el libro, después de la

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¿Es el periodismo una profesión tan idealmente científica?. Una cosa es declarar algo y otra muy distinta que sea verdadero. En estas afirmaciones y en otras que oimos diariamente, se oculta la metáfora del Periodismo como «espejo» de la realidad. Algo parecido a lo que STENDHAL pensaba sobre la novela: «Un espejo a lo largo del camino». Pero este gran escritor se encuentra entre los más subjetivos con que contamos en la Historia de la LIteratura. También sabía reflejar el espíritu de su época, pero él fabricaba el espejo, no se limitaba a ponerlo. Por tanto, afirmaciones como las de CAREY, FRANK y SALANT pueden entenderse de dos maneras: 1) Al «transformar» la información, surgen los «fenómenos». 2) Pero los «fenómenos» no tienen la última palabra sino las «estructuras» o «conceptos esenciales». Seguimos, pues, tratando de los fenómenos y dejaremos las esencias para el siguiente apartado. La asepsia («estado libre de infección») de la actitud periodística puede ser su gran debilidad. Un periodista piensa que se está moviendo en el mundo de la neutralidad cuando, en muchos casos, está poniendo sus destrezas técnicas al servicio de personajes que le utilizan 25. EPSTEIN se percató de que Reuven FRANK podía creer en lo que decía pero que la realidad revelaba algo distinto. La NBC tenía establecido un «sistema de rotación», según el cual los periodistas cambiaban de lugar para no comprometerse con el asunto o las personas que estaban cubriendo 26. ¿Significa esto que despegarse es actuar científicamente? Lo que pueden hacer y hacen las empresas es mantener el poder de decidir y dejar a los corresponsales en una especie de limbo, sin autonomía y sirviendo a la organización. Puede que los periodistas lleguen a «despegarse», pero la empresa no se despega, pues cuenta con otros/as que reemplazan a quienes no comparten su «neutralidad». Siempre hay redactores y productores que justifican su trabajo imponiendo el marco de su juicio personal, según ciertos valores, al trabajo del reportero o corresponsal. Cuando comprueban que las Agencias de Noticias o Cadenas presentan versiones diferentes sobre un mismo hecho, los estudiosos quieren interpretar lo que observan. Esto ha originado una extensa literatura sobre el sesgo o distorsión. ¿De dónde procede el sesgo? Es un resultado de la sobrecarga; o de la manera de trabajar los periodistas; o de su ideología; o de la naturaleza misma del medio. 4.1. El sesgo surge por la sobrecarga y, lo que es peor, también por los remedios para dedicatoria del autor. SALANT se hizo célebre hacia fuera por la ferocidad de sus ataques hacia quien criticaba a la CBS. Primero, Martin MAYER y luego Edith EFRON le describieron como hombre sin escrúpulos. Cuando, como luego comentaré, se presentó el caso de la CBS con el ex-General WESTMORELAND, aunque SALANT ya no trabajaba en la CBS, mucha gente pensó que esta cadena haría cualquier cosa para vencer. Martin MAYER ofrece, incluso, una hipótesis sobre la manera de actuar de SALANT: Había estudiado Derecho y le había quedado la idea de que no se podía permitir perder un caso. MAYER, Martin: Making News. Nueva York: Doubleday, 1987; el mismo autor había publicado antes un extenso y muy interesante libro sobre los abogados: The Lawyers.

25 Un ejemplo tomado del cine: En Ausencia de Malicia, dirigida por Sidney POLLACK, la periodista es engañada por el ayudante del Fiscal, Elliot. Éste le prepara una trampa irresistible para cualquier periodista: la deja sola en su despacho, con un informe confidencial sobre la mesa. Élla se precipita, lo publica y desata un escándalo. Al final, y como consecuencia de éste y de otros hechos, élla pierde su empleo. Él, también. La BBC llevó al cine en 1990 la obra de Michael DOBBS, House of Cards (Castillo de Naipes), donde podíamos ver cómo el maquiavélico Francis Urquhar, Jefe de Disciplina del Partido Conservador llegaba a Primer Ministro gracias a su habilidad, ausencia de escrúpulos "y" la colaboración de la periodista Mattie Storin. En la novela, Mattie no moría. En la versión televisiva, Urquhar acababa lanzándola al vacío desde la terraza del Palacio de Westminster, sede del Parlamento inglés. 26 EPSTEIN (1973), P. 137.

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combatirlo El periodista puede confundir lo esencial con lo accesorio y equivocarse. Una imagen aproximada de lo que ocurre es la que producen los espejos cóncavos. También es resultado del remedio que adoptamos para acabar con la sobrecarga (Capítulo 9). 4.2. El sesgo, propio de la manera de trabajar los periodistas Algunos autores de esta microteoría aplican a los periodistas lo que podemos observar en el quehacer de los científicos. La Psicología Cognitiva se ha convertido en una especie de «maestro de ceremonias», que hace respetable a quien la invoca. Como ha ironizado Jose Antonio MARINA: «... de un tiempo a esta parte la noción de esquema ha invadido los libros de psicología como si fuera un sarpullido. No sé cómo hemos podido vivir durante siglos sin este concepto. Lo he visto definido de muchas maneras, lo cual sólo me ha creado confusión. Para Barlet es un resumen de información; para Revault d'Altones, una condensación, una abreviatura que recopila de modo unitario la experiencia pasada. Bergson también utilizó la noción y escribe: «Esquema es una representación abreviada que contiene no tanto las imágenes como lo que hay que hacer para construírlas 27».

Así, la Psicología Cognitiva ha encontrado que la gente prefiere recoger y seleccionar información que confirma más que desconfirma sus hipótesis sobre personas y sucesos. Pues bien, si un periodista recoge información para confirmar lo que Ch. S. PEIRCE llama «abducción» (hipótesis creativa) 28, probablemente sufrirá lo que STOCKING y GROSS llaman «sesgo de confirmación»: «No es descabellado suponer que los periodistas pueden adoptar estrategias para confirmar sus teorías cuando seleccionan sus fuentes. Esto es, los periodistas pueden buscar inconscientemente buscar fuentes cuyas respuestas confirmarán sus teorías 29».

¿Cómo va a ser descabellado suponerlo? Un pequeño consuelo para los periodistas: prácticamente todo el mundo sufre en algún momento este sesgo. Un consuelo de índole científica: «Y Procusto todavía es el santo patrón de la Sociología, como el Unicornio lo es de la Psicología 30».

27

MARINA, José Antonio: Teoría de la Inteligencia Creadora. Barcelona, 1993, P. 275. La cita de Henri BERGSON es de L´Effort intellectuel", en Oeuvres, Paris, PUF, 1963, P. 937.

28 CASTAÑARES, Wenceslao: «Semiótica y Comunicación de Masas». En EL-MIR y VALBUENA (1995) 197-220.

29 STOCKING, S.H. y P. H. GROSS: How do Journalists Think? A Proposal for the Study of Cognitive Bias in Newsmaking. Bloomington, Indiana, ERIC Clearinghouse on Reading and Communication Skills, 1989, P. 28. STOCKING, Holly S. y Nancy LaMARCA: «How Journalists describe Their Stories: Hypotheses and Assumptions in Newsmaking». Journalism Quarterly, Otoño 1990, Pp. 295-301. Ver también: SNYDER, M. y S. GANGESTAD: «Hipothesis-testing processses». En HARVEY, J. H., W. ICKES & R. F. KIDD (Compiladores): New Directions in Attribution Research (Volumen 3), Hillsdale, Lawrence Erlbaum Associates, 1981, P. 171. WEIR, D. y D. NOYES: Raising Hell: How the Center for Investigative Reporting Gets the Story. Reading, Addison-Wesley Publishing Company, 1987. 30 BERNE, Eric: ¿Qué dice usted después de decir "Hola"?. Barcelona, Grijalbo, 1994 (21ª edición) P. 445. (La edición original en inglés es de

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A esta conclusión llega Eric BERNE cuando aborda las cuestiones de método de la Teoría del Guión. Retrocedamos para ver qué hay detrás de su rotunda afirmación, que puede disgustar a los profesionales de esas disciplinas. Procusto era un atracador de Ática, que secuestraba a los viajeros y los sujetaba en su cama de hierro, estirando a los bajos y cortando los pies de los altos. El Unicornio era un animal mítico al que representaban con patas de macho cabrío. cola de león, cabeza y cuerpo de caballo y un solo cuerno en medio de su frente 31. «El lecho de Procusto es muy corriente en todas las ciencias de la conducta. El científico tiene una teoría, y entonces estira, recorta o contrapesa los datos para que encajen en ella, a veces pasando por alto variables ocultas, a veces ignorando elementos que no encajan, o a veces incluso manipulando los datos con endebles excusas para que encajen mejor... En el lecho de Procusto, la información se estira o se recorta para que encaje en la hipótesis o en el diagnóstico. En el Unicornio, la hipótesis o el diagnóstico se estira o se recorta para que encaje con los datos recalcitrantes 32».

El remedio que ofrece BERNE es mirar primero a tierra y luego al mapa, no al revés. Es decir, mirar primero lo que ocurre y luego aplicar la teoría. Situémonos en un terreno distinto: Ni periodista ni científico: El Teniente Colombo. ¿Podemos acusar al Teniente Colombo de tener su particular lecho de Procusto cuando quiere confirmar su hipótesis creativa sobre cómo y por qué se ha producido un crimen y quién es el probable asesino? No. Podríamos pensar así al verle tan aferrado a su hipótesis que actuase ilícitamente para confirmarla. Por ejemplo, si fuera como el Jefe de Policía Harry Kinlan, de Sed de Mal, la célebre película que dirigió e interpretó Orson WELLES. O si acusase de asesinato a un inocente. Tampoco le imaginamos como el Unicornio, sino que nos parece apropiado que mantenga algunas veces más de una hipótesis. Precisamente, porque el remedio contra una hipótesis sesgada es otra hipótesis distinta 33. Hasta aquí, el periodista no tiene que ver riesgos importantes en su proceder, sobre todo si crea hipótesis alternativas. Sí lo hay cuando se apoya en «supuestos» y cree que personas y organizaciones seguirán actuando del mismo modo que en otras ocasiones, cuando ha corroborado sus hipótesis. S. H. STOCKING y P. H. GROSS acuden a una metáfora para explicar qué puede ocurrir. Los supuestos pueden ser «sólidos» o «porosos». Sólidos son aquéllos en los que concuerdan los periodistas y otros observadores; «porosos», cuando los

1970). Es hora ya de mejorar la deficiente traducción de este libro. En lugar del término consagrado «Análisis Transaccional», emplea el de «Análisis Conciliatorio». Quizá el persistente éxito de ventas de este libro, cuya primera edición española data de 1973, haya retrasad6 la obligación de reparar esta gruesa incorrección, pero siempre hay tiempo para corregir los errores.

31 Tomo estas definiciones, las más breves que he encontrado, de BULLFINCH, Thomas: Bullfinch's Mythology. Avenel, New Jersey, 1979, Pp. 939 y 952. (El autor publicó el contenido de este libro entre 1853 y 1860). Sobre mitos, siempre recomiendo las obras de un autor que es modelo de enseñar deleitando, Robert GRAVES: Los Mitos Griegos (dos tomos). Madrid, Alianza Editorial, 1987. No habla del Unicornio, pero sí de Procusto en las págs. 411-412. He empleado la obra de GRAVES cuando he estudiado los juegos de los periodistas, ilustrando cada juego con un mito.

32 BERNE (1994), Pp. 443-444. 33 Del Teniente Colombo y de su manera creativa de emplear los Cánones de la causalidad de Stuart MILL, he escrito en EL-MIR y VALBUENA (1995), Pp. 32 y sg.

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demás cuestionan la manera de ver que el periodista tiene 34. La metáfora clarifica, aunque contribuye muy modestamente a la teoría. Desde luego, Eric BERNE explica con más detalle y más artísticamente lo que sostienen STOCKING y GROSS. Hubieran avanzado más enlazando con el sistema de Milton ROKEACH. De éste son las denominaciones de las hipótesis (creencias): descriptivas, evaluadoras y prescriptivas, que éllos emplean. Los supuestos «sólidos» equivalen a las «creencias primitivas con cien por cien de consenso»; los «porosos», a las «creencias primitivas de nulo consenso», ambas de ROKEACH (Ver Apéndice I del Capítulo 8). También Gaye TUCHMAN ha aclarado el trabajo de algunos periodistas, mostrando lo que Eric BERNE denominaba «fachada» y «patio trasero 35». Identificó unas operaciones que contribuyen a que los periodistas sean creíbles. Estilizan la información según líneas maestras de la empresa en que trabajan 36. Los hallazgos de TUCHMAN encajan muy bien con los de otros autores que voy a citar en el apartado siguiente. Como más adelante señalaré, el periodista dispone de medios para corregir este sesgo tan propio de quienes trabajan en ciencias humanas. 4.3. El sesgo es de cuño ideológico Algunos investigadores han pensado que el sesgo es de origen ideológico. Puestas así las cosas, un tema recurrente desde hace veinticinco años es el sesgo político. La persona que lo padece puede cercenar información y llegar a la autocensura. Edith EFRON identificó lo que élla llamó «reglas» que las cadenas de televisión empleaban para editorializar. La cadena de televisión CBS, entonces número 1 en audiencia, organizó una campaña contra élla y EFRON escribió un libro para contratacar. Han pasado ya muchos años y lo que han quedado son las treinta y tres «reglas» que élla identificó y que no pueden dejarse a un lado, sin más. (Véase el Apéndice II de este Capítulo). Después, R. LICHTER, S. ROTHMAN y L. LICHTER; L. BOZELL, Brent H. BAKER, Ben J.WATTENBERG y, más recientemente, Dennis T. LOWRY y John SHIDLER han insistido en que las noticias se inclinan a la izquierda porque los periodistas y las organizaciones informativas lo están. En Alemania, U. HOFFMAN-LANGE y K. DONSBACH; E. NOËLLE-NEUMAN y H. M. KEPPLINGER sostienen posiciones semejantes. J. ARONSON, Robert CIRINO, el Grupo de Medios de la Universidad de Glasglow, Michael PARENTI, Martin LEE y N. SOLOMON; Edward S. HERMAN y Noam CHOMSKY y otros autores piensan lo contrario: los medios se inclinan hacia los 34 STOCKING, S. Holly y PAGET H. GROSS.: How Do Journalists Think: A Proposal for the Study of Cognitive Bias in Newsmaking. Clearinghouse on Reading and Communication Sckills, 1989.

Bloomington,

35

BERNE (1994), P. 194. También lo denomina «cuarto delantero» y