Historia De La Civilizacion En La Edad Media (1892)

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HISTORIA r>E

LA

C i m i U M En 1,1 EDAD MEDIA

— PAfií*. Imprenta de Co. Butinur,

HISTORIA DE LA

EN LOS TIEMPOS MODERNOS

CH.

SEIGNOBOS Uôctoï ru letra«.

VERSIÓN CASTELLANA

F R A NCI S CO

GUTIÉRREZ

L I B R E R Í A DE

CH.

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J'ropjçdad del fcdilor.

HI STORI A DE L A

CIVILIZACIÓN EN LA EDAD MEDIA Y EN LOS TIEMPOS MODERNOS.

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O RI G E NE S

DE

LA

CI V I LI ZA CI ON-

El hombre prehistórico. — L e e ío n ,

El hombre fósit, —

E v a n s , Las edades de piedra,

LA ARQUEOLOGÍA PREHISTÓRICA. R est os prehistóricos- — No es raro encontrar en ios terrenos armas, utensi!ios1 esqueletos humanos, restos de todo género dejados por hombres sobre los cuales nada sabemos. En las provincias de Francia, en Suiza, Inglaterra, en toda Europa, en Asia, África, y proba­ blemente en el mundo entero, se les encuentra á cen­ tenares. Esos objetos se llaman prehistóricos, porque son anteriores á la historia- Hace cuarenta años que se empezó á recogerlos y estudiarlos : hoy existe en la mayor parte de los museos una sala, ó á lo menos algunos estantes, consagrados á ellos\ luí e n e s d e B rctaiV i.

punto de Bretaña, existen todavía 4000 menIrires en 11 h ileras. Se cree que en otro tiempo hubo aquí h asta 10.000. En Francia se encuentran centenares de monumento» megalíticos en las provincias del oeste, sobre todo en B retaña; Inglaterra los tiene en casi todas las colinas; sólo en las Oreadas h a y más de 2.000. El m onum ento en terrado se llam a un túmulo ¡ y de (I) Estos monumentos reciben nombres célticos, porque donde se­ les csUidió primero fwé en países de ese origen.

EDAD DE PIEDRA.

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lejos parece un m o n tícu lo ; cuando se le abre se e n ­ cuentra en él un local de piedra, em pedrados con b al­ dosas ú veces. Dinam arca y Alemania del Norte estáu líenos de e llo s ; el pueblo los llam a allí tumbas de [los gigantes. F u era de Europa, en la India y la costa de Africa, se

» e n tu re s do C am ac.

encuentran también monum entos m egalíticos. No sa­ bemos qué pueblos extranjeros, transportaron y colo­ caron sem ejantes trozos de piedra. Por espacio de mu­ cho tiempo se creyó que habían sido los antiguos galos, los celtas, y de ahí que se les llam a monum entos cél­ ticos; pero ¿cóm o es que los h a y análogos en Africa y en la India? Cuando se abre uno de esos túm ulos que está todavía 1.

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.\ c i v i l i z a c i ó n *

intacto, se encuentra siem pre u n esqueleto, y en oca­ siones varios, sentados ó re c o sta d o s; es, pues, in d u ­ dable que esos m onum entos serv ían de tum bas. Ai lado del cadáver h ay arm as, vasos y objetos de adorno. Las arm as que se encuentran en los m ás antiguos son h a ­ chas de piedra p ulim entada; lo s adornos, conchas, cuentas, collares de hueso ó de m arfil; los vasos son muy sencillos, sin asas ni gollete, y su adorno único consiste en lineas ó puntos. En tie r r a se observan huesos de anim ales calcinados, restos sin duda de una comida de funerales que am igos del difunto hicieron sobre su tumba. Y no se h allan huesos de reno, lo cual prueba que los túm ulos son de época en que el reno no existía y a en la Europa central, y por consiguiente, después de las ciudades lacustres,

ED A D D E LOS M E T A L E S.

El b ro n c e . — Así que los h o m b res supieron fundir los metales, se sirvieron de ellos p ara fabricar sus a r ­ mas, con preferencia á la piedra. La sustancia que p ri­ m ero se em pleó fue el cobre, que es más fácil de ex traer por existir en estado nativo, y que puede trabajarse batiéndolo en frío. Sin em bargo, no se usaba puro, porque así d aría origen á a rm a s frágiles, siempre expuestas á rom perse. P o r esto lo m ezclaron con la décima p arte de estaño, á fin de hacerlo más resistente. Esta aleación de cobre y estaño es el bronce. O bjetos de b ro n c e — Con él se fabricaban instru­ m entos de trab ajo (cuchillos., m artillos, sierras, agujas, anzuelos); adornos (pulseras, broches» pendientes); y sobre todo arm as (puñales, p u n tas de lanza, hachas que hoy se llam an ceties, y espadas, generalm ente de dos

EDAD DE LOS METALES,

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tilos. Estos objetos se encuentran por miles en toda Eu­ ropa, en los túmulos y dólmenes más recientes y hasta en las ciudades lacustres construidas durante la edad

Machas y espadas de brooce.

del bronce; en las hornagueras de Dinamarca y en s