Casas unifamiliares 9783034615006, 9783764376345

The private single family house is still very much the preferred choice of home. Yet in recent years there have been man

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Spanish Pages 192 [193] Year 2006

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Casas unifamiliares
 9783034615006, 9783764376345

Table of contents :
Casas unifamiliares: mitos y realidad
Casas unifamiliares contemporáneas, individuales y sostenibles
La casita con jardín
Proyectos según materiales de construcción
Casa junto al Starnberger See, Alemania
Casa semiadosada en Múnich, Alemania
Casa de verano con taller en Vejby, Dinamarca
Casa en Nueva Escocia, Canadá
Casa cerca de Nueva York, EE UU
Casa en Toronto, Canadá
Casa en Kawasaki, Japón
Casa de fin de semana cerca de Tokio, Japón
Casa de fin de semana en Australia
Casa en Münster, Alemania
Casa en Viena-Hernals, Austria
Casa en Almelo, Países Bajos
Casa en Osaka, Japón
Casa en Tokio, Japón
Casa cerca de Lugano, Suiza
Casa en Li Curt, Suiza
Casa en Múnich, Alemania
Casa en Erfurt, Alemania
Casa en Italia
Casa en Berlín, Alemania
Casa en Moledo, Portugal
Arquitectos
Autores
Bibliografía
Créditos fotográficos

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Casas unifamiliares Segunda edición ampliada

Christian Schittich (ed.)

Birkhäuser Birkhäuser Edition Edition Detail Detail

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Casas unifamiliares Segunda edición ampliada Christian Schittich (ed.) Con artículos de Rüdiger Krisch y Gert Kähler

Edition DETAIL – Institut für internationale Architektur-Dokumentation GmbH & Co. KG (Instituto de Documentación Internacional de Arquitectura S. L. & S. en C.) Múnich Birkhäuser – Editorial de Arquitectura Basilea · Boston · Berlín

Editor: Christian Schittich Redactores jefe: Ingrid Geisel, Andrea Wiegelmann Redacción: Kathrin Draeger, Alexander Felix, Astrid Donnert, Cordula Rau Traducción al castellano: María Gómez Fernández-Layos Lector de castellano: Roberto Gonzalo Dibujos: Kathrin Draeger, Marion Griese, Emese Köszegi, Andrea Saiko, Martin Hemmel, Norbert Graeser Diseño gráfico: Peter Gensmantel, Andrea Linke, Roswitha Siegler, Simone Soesters Esta obra es fruto de la colaboración de DETAIL – Instituto de Documentación Internacional de Arquitectura S. L. & S. en C. y Birkhäuser – Publishers for Architecture

Información bibliográfica de la Biblioteca Alemana La Biblioteca Alemana incluye esta publicación en la Bibliografía Nacional Alemana; datos bibliográficos detallados en http://dnb.ddb.de.

© 2006 Instituto de Documentación Internacional de Arquitectura S. L. & S. en C., Apartado postal 33 06 60, D-80066 Múnich, www.detail.de y Birkhäuser – Publishers for Architecture, Apartado postal 133, CH-4010 Basilea, Suiza, www.birkhauser.ch Esta obra se acoge al amparo del Derecho de Propiedad Intelectual. Quedan reservados todos los derechos inherentes, especialmente los de traducción, reimpresión, divulgación, extracción de imágenes y tablas, transmisión radiofónica, grabación en microficha o cualquier otra forma de reproducción y de almacenamiento en instalaciones de procesamiento de datos, aun en el caso de uso parcial. Sólo se permite la reproducción, total o parcial, de esta obra dentro de los márgenes legales, siendo en principio remunerable. Toda acción contraria será sancionada penalmente. Impresión sobre papel sin ácido, producido a partir de celulosa blanqueada sin cloro (TCF ∞). Impreso en Alemania Reproducción: Karl Dörfel Reproduktions-GmbH, Múnich Impresión y encuadernación: Kösel GmbH & Co. KG, Altusried-Krugzell

ISBN 10: 3-7643-7634-1 ISBN 13: 978-3-7643-7634-5 987654321

Índice de contenidos

Casas unifamiliares: mitos y realidad Christian Schittich

8

Casas unifamiliares contemporáneas, individuales y sostenibles Rüdiger Krisch

12

La casita con jardín Gert Kähler

28

Casa en Tokio, Japón Toyo Ito & Associates, Architects, Tokio

134

Casa cerca de Lugano, Suiza Giraudi Wettstein Architekten, Lugano

140

Casa en Li Curt, Suiza Conradin Clavuot, Chur con Norbert Mathis, Chur

146

Casa en Múnich, Alemania Thomas M. Hammer & Doris Schmid-Hammer, Múnich 152 Casa en Erfurt, Alemania Silvia Britz, Erfurt

160

Proyectos según materiales de construcción

42

Casa en Italia Döring Dahmen Joeressen, Düsseldorf

166

Casa junto al Starnberger See, Alemania Fink + Jocher, Múnich

44

Casa en Berlín, Alemania David Chipperfield, Londres/Berlín

172

Casa semiadosada en Múnich, Alemania Werner Bäuerle, Constanza

52

Casa en Moledo, Portugal Eduardo Souto de Moura, Oporto

178

Casa de verano con taller en Vejby, Dinamarca Henning Larsens Tegnestue A/S, Copenhague

60

Casa en Nueva Escocia, Canadá Brian MacKay-Lyons, Halifax

66

Casa cerca de Nueva York, EE UU SR+T, Sislian Rothstein & Joel E. Towers, Nueva York

72

Arquitectos

184

Casa en Toronto, Canadá Shim • Sutcliffe Architects, Toronto

Autores

190

78

Bibliografía

191

Casa en Kawasaki, Japón Kazunari Sakamoto, Tokio

84

Créditos fotográficos

192

Casa de fin de semana cerca de Tokio, Japón Office of Ryue Nishizawa, Tokio

92

Casa de fin de semana en Australia Sean Godsell, Melbourne

98

Casa en Münster, Alemania Gabriele Andreae, Münster • Ulrich Kötter, Münster

104

Casa en Viena-Hernals, Austria Henke & Schreieck Architekten, Viena

112

Casa en Almelo, Países Bajos Dirk Jan Postel, Kraaijvanger • Urbis, Rotterdam

120

Casa en Osaka, Japón Tadao Ando Architect & Associates, Tokio

128

Casas unifamiliares: mitos y realidad Christian Schittich

Apenas resulta posible explicar el mito de la casa unifamiliar con argumentos racionales. Pese a la siempre presente crítica de ecologistas y urbanistas, la casa aislada con jardín propio sigue siendo la forma de vivienda preferida, el sueño de todo propietario. Qué sentido tienen las advertencias de un consumo desbordado de energía y superficie, de los enormes costes de urbanización y los consecuentes problemas de tráfico, si éstas se contraponen a las supuestas necesidades básicas de las personas, valores tradicionales y sentimientos ensalzados? Desde las primeras chozas, la forma más primitiva de vivienda, la idea de casa viene representada por la imagen del tejado sobre nuestras cabezas, el deseo de privacidad y un terreno propio. Al mismo tiempo, esta casa es símbolo de estatus social y expresión indisoluble de libertad e individualidad personal. Entre las cuatro paredes se puede hacer y dejar hacer lo que uno quiere, viviendo según las propias ideas. Hasta qué punto se puede hablar realmente de la individualidad generalmente ambicionada? No se encuentran por doquier desbordantes zonas recién urbanizadas, dominadas por un mismo paisaje de repetitivas “casas idílicas”? Casas que se asemejan con sus voladizos y sus miradores, con sus baquetillas pegadas en las ventanas y sus tejas de hormigón coloreadas de rojo. La intervención de especialistas capacitados en su diseño apenas resulta apreciable, como se refleja en las estadísticas de los colegios de arquitectos: más del 80 por ciento de todas las casas privadas en Alemania son construidas sin la intervención de un arquitecto, un porcentaje que no sería muy distinto en la mayoría de los países europeos. No existe otra tarea de diseño donde la participación de los arquitectos sea tan reducida. Por otra parte, la casa unifamiliar parece ser la tipología constructiva más acertada para representar la arquitectura del siglo XX. Pues, qué sería de la historia de la arquitectura sin las mansiones de Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe o Le Corbusier? Y sin las casas experimentales de Buckminster Fuller, Craig Ellwood o Charles y Ray Eames, o las primeras casas de Richard Meier, Botta y Ando (véase página 28)? Desde los albores del Movimiento Moderno se han dado numerosas novedades conceptuales y constructivas estrechamente relacionadas con la imagen de casa unifamiliar, que refleja perfectamente el aspecto teórico de la arquitectura gracias a la clara delimitación de su programa. La casa unifamiliar como tarea de diseño La casa privada es aún un tema de actualidad del que se ocupa casi todo arquitecto, muchas veces ya en el principio

de su carrera profesional: ya se trate de una casa construida para familiares o amigos, ésta suele ser objeto del primer proyecto. Una tarea que acompaña y fascina al arquitecto, a pesar de toda contradicción y el desproporcionado esfuerzo necesario en relación a los honorarios. Desde el proyecto básico hasta la ejecución de una casa unifamiliar, nos encontramos con problemas de fácil solución, si se compara con otras tareas de mayor complejidad. El proyectista se podrá ocupar personalmente de cada detalle, desde el zócalo hasta la cubierta. A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los proyectos constructivos de mayor envergadura, esta tipología nos permite experimentar, cambiar ideas espaciales establecidas y comprobar métodos constructivos. El tema, sin embargo, no deja de resultar interesante: cada arquitecto puede identificarse fácilmente con las necesidades de los usuarios, ya que conoce de propia experiencia lo que es “habitar”, algo que no se puede decir de todas las tipologías. Cabe preguntarse qué es lo que lleva al propietario a confiar el diseño de su casa a un arquitecto en lugar de, como muchos otros, adquirir uno de los típicos domicilios de promotoras o decantarse por una casa prefabricada, que le permite tener desde un principio una idea precisa de lo que recibirá más tarde, sin necesidad de gran fantasía – gracias a los catálogos y las casas piloto –. Al encargar el diseño de su casa a un arquitecto, el propietario no sólo se tiene que enfrentar a éste y sus ideas, sino que probablemente también deba hacerlo más tarde con el vecindario. La experiencia demuestra que allí donde las casas se destacan por su logrado y contemporáneo diseño del amasijo de casas uniformadas, siempre cabe esperar que surjan conflictos. La diferencia que provoca el primer fruncimiento de ceño pronto se convierte en problema, cuando el edificio llega a levantar el interés del mundo especializado, atrayendo a prensa y fotógrafos. No importa si la novedad supone formalmente una solución realmente individual, una integración contemporánea o una referencia discreta a la tipología tradicional del lugar. En ninguna otra tarea de diseño resulta tan palpable la discrepancia entre el gusto del propietario y el del arquitecto como en la construcción de viviendas. En ningún otro lugar son las personas tan conservadoras como en sus propios hogares. Lejos de lo cabría esperar, las mismas personas que buscan el último modelo para sus vehículos o su equipo de música, equipando con conexiones para satélites y ordenadores sus hogares de estilo preferentemente rústico, con células solares sobre el tejado y domótica integrada para 9

controlar por móvil la calefacción, el desagüe del jardín o la posición de las persianas se oponen a un diseño realmente contemporáneo para sus casas. Qué es lo que hace que un propietario solicite los servicios de un arquitecto? Se trata de intereses culturales o es más bien el deseo de poseer algo especial? La esperanza de ahorrar en costes de construcción o recibir una casa a la medida de sus necesidades? Sea como fuere, hay muchas razones que hablan en favor de encargar el diseño de la propia casa a un especialista. Por otra parte, el arquitecto necesita un propietario valiente y abierto para lograr un resultado sobresaliente. Muchos clásicos de la historia de la arquitectura corroboran esto. Lamentablemente, el cliente, que frecuentemente se endeuda toda una vida para poder costear la construcción de su anhelado hogar, no suele conceder la debida confianza al arquitecto. Lo más frecuente es que éste acuda al profesional con ideas ya preconcebidas – en la línea del gusto tradicional – con la sola intención de encargar al arquitecto su dibujo en papel, la gestión de los trámites pertinentes con las autoridades y la coordinación de las empresas constructoras. Por ello, no es de extrañar que muchas de las casas que se convierten en objeto de debate en los círculos de especialistas (como también vemos en algunos ejemplos de este libro) sean casas que los arquitectos construyen para sí mismos, ya que, en este caso, siempre disfrutarán de mayor libertad: salvo en lo que afecta a las autoridades, el arquitecto no ha de dar cuentas a nadie.

al sentido clásico de hábitat familiar, aunque definición y delimitación no sean siempre claras. Otros proyectos integran una vivienda anexa para la abuela o el propio espacio de trabajo. La oficina en la propia casa, que puede ayudar a reducir el trafico y permite a los padres activos estar cerca de su familia todo el día, cobrará una importancia especial en el futuro, debido a los cambios de vida laboral que resultan de los últimos avances tecnológicos (p. ej. el trabajo en casa a través de Internet). Formas de organización similares para casas unifamiliares han cristalizado en países de todo el mundo con un nivel de vida equiparable, a pesar de las evidentes diferencias culturales y climáticas. De esta manera, las casas diseñadas por arquitectos suelen constar de dos plantas: una planta relativamente abierta en el nivel inferior y otra con espacios individuales y cerrados en el nivel superior. En el caso ideal, éstas se ajustarán a las necesidades de sus propietarios, incluso cuando tales necesidades vayan cambiando en el curso de una vida: los hijos se independizan, las parejas se separan o se acogen personas mayores que requieren cuidado especial. La vida cotidiana tampoco puede ser reducida a funciones básicas, como cocinar, comer o dormir. Por si fuera poco, una casa suele construirse para sobrevivir varias generaciones, siendo común que las generaciones siguientes tengan unas exigencias muy distintas o quieran realizar sus propias ideas. Eso habla a favor de soluciones abiertas y flexibles.

Distribución y planta Pese a las novedades técnicas y los cambios sociales, el programa básico de una casa unifamiliar común apenas ha sufrido cambios en los últimos cincuenta años. Sólo el tamaño de las habitaciones o el número de metros cuadrados disponibles por persona han experimentado un aumento. El hogar sigue atendiendo a las necesidades de una familia de tamaño medio, si bien éstas se hacen menos frecuentes (véase página 12). Cada vez más comunes son, sin embargo, las casas “unifamiliares” de parejas sin hijos, en las que generalmente tienen ingresos ambas personas o incluso hogares unipersonales. Estos suelen estar a menudo en mejor posición económica para financiar una casa propia que las familias de cinco miembros, con una necesidad de espacio más acuciante.

Todos los proyectos presentados en esta obra se destacan por un diseño moderno y contemporáneo. Por otra parte, estos responden de manera convincente a su entorno, integrándose o presentando un contraste estudiado. Otros ignoran las construcciones vecinas o se aíslan de ellas, como la casa que el arquitecto Tadao Ando diseñó para la familia Nomi en Osaka (véase página 128), caracterizada además por una planta de interesante y lograda distribución en un espacio muy reducido. Los ejemplos aquí reunidos muestran que la arquitectura contemporánea no ha de tener necesariamente un determinado material ni una forma específica de cubierta.

En la selección de los proyectos incluidos en este libro, se ha prestado especial atención a la variedad de plantas y formas de distribución: junto a las casas más modestas y otras más generosas, se encuentran aquéllas otras que no responden 10

Construcción y material Evitar posibles daños de construcción sólo es uno de los objetivos de un meticuloso estudio de detalles. Además, es importante su influencia en el diseño: los detalles de construcción tienen un efecto decisivo en el aspecto de la casa, marcando su fuerza de expresión y carácter. Un objetivo

importante de este libro es mostrar cómo se puede realizar una idea de diseño mediante estudiados detalles, cómo se realiza la distribución de los volúmenes y de qué manera se articulan las fachadas. Otra opción es conseguir un efecto discreto, casi plano, con ayuda de detalles de carácter minimalista. En la elección de construcciones se han considerado debidamente los materiales más importantes, a saber, madera, acero, hormigón y obra de fábrica. Cada uno de estos materiales tiene cualidades específicas, que confieren una expresión distinta. La decisión a favor de un material queda marcada por las ideas formales tanto como por los aspectos funcionales (p. ej. flexibilidad de la construcción de entramado). Por otra parte, la referencia a las tradiciones constructivas regionales o la disponibilidad de los materiales en cada lugar pueden jugar un papel fundamental. Ninguno de los materiales constructivos es de antemano ni mejor ni peor que los demás, sino que sus propiedades son simplemente distintas. Sin embargo, los arquitectos tienen sus preferencias, como se puede ver en la abundancia de casas unifamiliares de madera que hay en estos momentos, aunque también gustan mucho el hormigón visto y el acero. Por el contrario, apenas se encuentran proyectos de obra de fábrica revocada. En Centroeuropa, esta tendencia arquitectónica se contrapone a la corriente general, ya que la mayoría de las casas unifamiliares aún se construyen con ladrillo. Respecto a detalles exclusivos para casas unifamiliares, cabe negar en principio su existencia: un detalle constructivo no depende directamente de una tipología determinada, aunque en la construcción de edificios para uso de viviendas y casas unifamiliares, se suele recurrir con frecuencia a determinadas soluciones. Eso es tan válido para ciertos detalles de fachada (remates de ventana, postigos correderos, bordes de cubierta) tanto como para el equipamiento de los espacios interiores. Los detalles constructivos de este libro quieren servir de inspiración conceptual, más que para su reproducción directa. Toda tarea constructiva tiene sus condiciones especiales y exige soluciones individuales. Eso es especialmente importante en el caso de países con condiciones climáticas distintas, otro entorno cultural, otros estándares y otras normas. Sin embargo, resulta interesante la comparación internacional. Ver cómo se resuelve un problema similar en otro lugar puede hacer reflexionar sobre la posición propia, llevando quizá a reconsiderar ideas preconcebidas. Para la presente publicación se han estudiado y reelaborado todos los dibujos existentes, a fin de facilitar su entendimiento y presentar toda información relevante, no siempre presente

1.2

en los planos de obra en toda su integridad. Por ello, no se ha concedido un valor especial a la representación de detalles aislados, sino a las secciones contextualizadas con los puntos más importantes. Algunos proyectos, que ya habían sido publicados en referencia a otros temas en la Revista DETAIL, son presentados aquí a la luz de nuevos contextos, con textos y dibujos reelaborados y ampliados. Para esta segunda edición, se ha revisado completamente “Casas unifamiliares: conceptos, diseño, construcción”, ampliando la obra con nuevos ejemplos de reciente actualidad. Para ello, hemos querido aproximarnos en lo posible a la realidad práctica: Rüdiger Krisch ha dado nueva forma a su artículo “Casas unifamiliares contemporáneas, individuales y sostenibles” (véase página 12), reelaborándolo como una guía de diseño. El gran éxito de la primera edición, que fue traducida a varios idiomas, ha animado a la Editorial y la Redacción a dedicar esta edición actualizada a un tema de constante actualidad. 1.1 1.2

Casa tradicional en Takayama, Prefectura de Gifu, Japón. Vivienda en Múnich (03 München, 2003)

11

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Casas unifamiliares contemporáneas, individuales y sostenibles Rüdiger Krisch

Personas, árboles y casas. La conducta de los niños pequeños en sus primeras tentativas de dibujo pone de manifiesto la importancia de las casas en nuestro sistema de valores. En alemán, hay términos derivados de la palabra “casa”, que no siempre apuntan al significado de ésta, como Zuhause (hogar), Hausfrau (ama de casa), Häuslichkeit (hogareño), Haushalt (arreglo de la casa o la economía). Resulta obvio que el sueño de la casa está grabado en lo más profundo de nuestras conciencias; de otro modo, no se explica que la casa unifamiliar encabece desde hace décadas la escala de preferencia de formas de vivienda, aunque – o precisamente porque – para muchos sigue siendo un sueño que jamás verán realizado. Es sorprendente cuán lentamente cambian algunos de nuestros sueños e ideales, pero también algunas realidades, a pesar del cambio social. El equipamiento funcional de la vivienda media sólo llega a adaptarse a las exigencias de los nuevos usos y formas de vida después de mucho tiempo, mientras que la estética básica de la vivienda es extrañamente constante desde hace décadas. Esta aparente contradicción es fácil de explicar: los estudios sociológicos constatan la teoría de que las personas ven su esfera privada como bastión contra el inhóspito mundo y su rápido e incontrolable devenir. La vivienda se convierte en reino de privacidad, donde podemos determinar la forma y el desarrollo de cada uno de sus detalles. Aunque el mundo se haya vuelto totalmente incalculable, al menos se podrá mantener la propia estancia como uno está acostumbrado.1 Gert Kähler se refiere a ello como el “deseo de un mundo armónico”.2 La búsqueda de esa seguridad hace que muchas personas ambicionen tener una casa propia. Prueba de ello es, por un lado, el número de cuentas de ahorro para la vivienda en las que se ingresan grandes cantidades de dinero para realizar algún día el sueño de un hogar propio y, por otro, el amplio tratamiento del tema de la construcción y la rehabilitación de casas en los medios con gran interés del público. Además, no hay que olvidar que incluso las casas en las que vivimos son consideradas tradicionalmente como una inversión segura de capital y parte de la previsión para el bienestar económico en la vejez. Términos La lengua inglesa emplea una única palabra para referirse a dos conceptos distintos “vivir” y “habitar”: to live. Habitar es más que una de las muchas actividades que el hombre lleva a cabo a lo largo del día. También aquí la lengua es un indicio:

en la raíz germana “wunian” se esconde el significado “estar protegido”. No es casualidad que la mayor barrera social es la que separa a las personas con hábitat de las personas sin domicilio fijo. El hábitat es por tanto una necesidad básica. La protección de la esfera privada forma parte de los derechos humanos internacionalmente reconocidos y se halla contemplada en la constitución de países como Alemania.3 Eso señala el valor social que se confiere al desarrollo privado de cada individuo. Al mismo tiempo, este valor se refiere a la protección del ámbito de influencia de cada uno; una influencia que no se le concede a la persona en el resto de su entorno, en el espacio público y sobre todo en la vida laboral. La casa, como objeto independiente, simboliza esta zona de influencia. El jardín actúa como superficie distanciadora, definiendo los límites de forma inequívoca. Esta delimitación espacial nos permite diferenciar entre “mío” y “tuyo”, algo de crucial importancia para el concepto de casa como símbolo de propiedad. Hasta hace algunos años, el hogar era sinónimo de familia. El núcleo familiar, compuesto por un matrimonio y sus hijos, sigue siendo la forma más extendida de vida en común. La forma de hogar más habitual hasta el siglo XIX era la familia numerosa, en la que varias ramas y todas las generaciones de una familia vivían bajo el mismo techo y planificaban su vida cotidiana conjuntamente y en interdependencia. Entonces, el trabajo retribuido de la mayor parte de las personas se hallaba dentro de la propia casa, no habiendo por ello una clara limitación entre la vida laboral y la vida privada. Trabajadores, aprendices y huéspedes eran parte del hogar. Sólo con la industrialización y el radical cambio de las estructuras laborales, la familia numerosa se disolvió para dar lugar a las agrupaciones comunes en nuestros días de núcleos familiares pequeños de dos generaciones, cuyo domicilio dependerá siempre del lugar del puesto de trabajo. Paralelamente a este desarrollo, fueron definiéndose los papeles del hombre, que gana el dinero fuera de casa, y la mujer dedicada a “sus labores hogareñas”. Actualmente, el mundo experimenta un cambio, cuya trascendencia podría ser comparada con la revolución industrial. Un aspecto especialmente importante para la vivienda es la liberalización de la sociedad y las formas de vida individuales. Hoy día, coexisten distintas formas de vida en común y cohabitación; la familia pequeña, que hasta ahora era considerada como estándar, sólo es uno de muchos modelos posibles. Cualquier persona puede decidir libremente entre 1.2

Casa en Berlín (Becher + Rottkamp Architekten, 2000).

13

2.2

numerosas formas de vida y vivienda. A lo largo de su biografía habitacular,4 las personas acumulan experiencias en constelaciones distintas: la niñez en el seno de una familia pequeña, el tiempo de sus estudios en una vivienda compartida, el inicio profesional en viviendas de soltero, distintas parejas sin hogar común antes de crear un hogar propio, que no siempre se mantiene hasta el final de sus días. Esto lleva a la subdivisión de la familia corriente en unidades más pequeñas, desde las parejas sin niños en viviendas comunes o separadas, pasando por padres solteros, hasta solteros sin niños. Estas formas de vida común siempre habían existido, aunque no todas habían estado antes tan presentes en las estadísticas. Especialmente destacable es el importante aumento de estos estilos de vida y su también creciente aceptación social. En Alemania y en Suiza, por ejemplo, un tercio de los hogares son unipersonales y en algunas ciudades grandes estos superan ya el 50 por ciento.5 Por otro lado, el cambio demográfico exige un cambio del mercado de la vivienda. La población envejece cada vez más, un desarrollo que no parece tener fin. Esto llevará con toda seguridad al aumento de los hogares pequeños, así como a una mayor demanda de viviendas de fácil cuidado y exentas de barreras arquitectónicas. El descenso de redes sociales y las crecientes exigencias de la actividad laboral darán lugar a una escasez de tiempo y recursos, que hará necesaria la formación de unidades de hogares más grandes: la fundación de cooperativas de viviendas y la reunión de círculos de amigos y generaciones, con el objeto de lograr un más cómodo reparto de las tareas domésticas y el cuidado de los niños, apuntan en este sentido. Aun cuando su importancia estadística sea todavía escasa y su aceptación no sea generalizada, el sector inmobiliario deberá responder a las cambiantes demandas con nuevas ofertas. Incluso las casas unifamiliares ya no son adquiridas únicamente por familias, en sentido tradicional. Estrategias

2.3

14

Como en cualquier otra tarea de diseño, también en las casas unifamiliares es necesario abordar aspectos generales: primero, características del solar, como la situación, la orientación y la topografía; segundo, indicaciones específicas del propietario, como el perfil de uso, programa espacial y marco de costes; y tercero, las ideas formales de propietarios y proyectista. Sólo la consideración de tales aspectos permitirá tomar las debidas decisiones de diseño en cuanto a tipología, materiales y construcciones. A continuación se encuentran algunas observaciones acerca de los elementos que componen una casa, los criterios que han de tenerse en cuenta en su diseño y los principios de los proyectos incluidos en este libro. En general, un propietario puede plantear dos tipos de condiciones marco, conocidas comúnmente como programa espacial y guión, su variante simplificada. Un programa espacial enumera los espacios que deberá comprender una casa. Éste suele orientarse en gran medida por las experiencias acumuladas por el cliente en sus anteriores viviendas y constituye una base sólida para el diseño. Sin embargo, este programa espacial puede repetir las situaciones anteriormente dadas con sus deficiencias, no llevando normalmente a una mejora real de la vivienda y la calidad de vida. Al contar con un guión, sin embargo, se puede reflexionar acerca del uso futuro de la casa sin necesidad de determinar aún los espacios. Para ello se recomienda estudiar distintos escenarios –

la vida cotidiana con y sin niños, las fiestas, las estaciones del año – y comprobar sus efectos en la vida. Un proyectista sensible podrá desarrollar una planta a partir de ello, cuyo concepto se aleje de lo ordinario. Uso y componentes Antes de tratar los criterios para el diseño de las casas unifamiliares modernas, merece la pena ahondar en los elementos que generalmente componen una casa unifamiliar.6 “Habitar” como actividad propia, que se diferencia de comer, trabajar y dormir, es el resultado del surgimiento y paulatino desarrollo del tiempo libre, el tiempo que no se destina a trabajar dentro o fuera de casa. Lo que hoy conocemos como salón, y que generalmente definimos como el punto central de la vivienda, ha tenido algunos predecesores a lo largo de la historia. La villa y la casa de campo, precursoras de la casa unifamiliar moderna, comprendían varias estancias del mismo rango, unas junto a otras: la habitación del señor, el salón de fumar, la biblioteca, con menor frecuencia la habitación de la señora – siempre acompañada de un comedor particular –. El hecho de que éstas se hayan fundido en un único espacio muestra, por una parte, la necesaria limitación de superficie por motivos económicos y, por otra, la pérdida de formalismos en la vida cotidiana. En las últimas décadas, el salón se enfrenta a un dilema: mientras que su significado representativo sigue siendo importante, su función comunicativa se halla muy debilitada. Eso no sólo se debe a un cambio en las actividades de tiempo libre, sino también a la influencia de los medios de comunicación: mientras que la radio se integraba en los hogares sin necesidad de grandes cambios en el mobiliario, el televisor introdujo un nuevo foco fuera de la vivienda. Las personas, que antes se sentaban cara a cara en el sofá del salón para conversar, ahora toman asiento lado a lado para dirigir su mirada a la televisión que hay enfrente.7 El comedor, como lugar para las comidas, era el centro de la vivienda antes de que se conociera la función de estancia como tal. Todos los miembros de la familia se encontraban regularmente para comer, ocasión que aprovechaban para comunicarse entre sí. Hoy día, la función unificadora del comedor se pierde más y más con la individualización de los miembros de la familia y la falta de simultaneidad de sus jornadas. No hace mucho que comer en la cocina era muy impopular, ya que también dentro de la casa se había establecido una clara separación entre el tiempo libre y el trabajo (doméstico) cotidiano. En este sentido, la cocina ha dejado de ser el centro de la vivienda y de la vida, convirtiéndose en espacio secundario. En el curso de desarrollo de las tipologías de planta, la cocina ha experimentado el mayor desplazamiento. Hasta el surgimiento de la casa unifamiliar burguesa, la cocina era, sin duda, el punto central de la casa – no es una coincidencia que el término “hogar” subsuma tanto la acepción de casa como la de cocina –. En la Edad Media, la cocina solía ser el único espacio calefactado y los trabajos domésticos ocupaban la mayor parte de la vida. Sólo en la casa privada de la alta clase burguesa, la cocina deja de ser el centro de la vida familiar, desplazada al ala destinada al personal. En cambio, la zona de estancia disfruta de una atmósfera “confortable”, 2.2 2.3 2.4

en la que ya no se desenvuelve ningún trabajo doméstico. Esta tendencia marcó incluso la vivienda familiar estándar: la cocina como lugar de trabajo doméstico toma un puesto secundario, reducida a su función básica, la preparación de platos, y limitada al mínimo espacio. La Frankfurter Küche de la arquitecta Grete Schütte-Lihotzky (Fig. 2.2) es ciertamente un impresionante ejemplo de optimización ergonómica, aunque también expresión de la desvalorización gradual de la cocina en la planta de la vivienda.8 Este desarrollo es visible hasta nuestros días, también en casas unifamiliares de mayor tamaño. Cabe esperar que la cocina vuelva a recuperar el puesto central de la casa que le correspondía. A ello contribuiría, por una parte, el cambio en la distribución laboral en la familia y la sociedad: con la creciente equiparación de los derechos de la mujer como sujeto activo, el trabajo doméstico se reparte cada vez más entre todos los miembros de un hogar, haciendo que la cocina, como lugar de servicio, se vuelva a convertir en el punto de encuentro familiar. Por otra parte, en la generación que actualmente adquiere una vivienda se advierte una tendencia a llevar un estilo de vida menos formal: comer en la cocina se vuelve a poner de moda, también con invitados, sin importar si hay platos sucios a la vista o aún se respira el olor de lo cocinado. La expresión “cocina-comedor”, caracterizada por una zona para cocinar con espacio suficiente para una mesa de comedor grande, que también se ha establecido en el mundo inmobiliario, reúne estas funciones. En muchos hogares, la cocina-comedor reemplaza ya al salón tradicional, como lugar de reunión familiar. Por el contrario, desde un punto de vista histórico, el baño es un fenómeno relativamente nuevo. Aseo y retrete dejaron en algún momento su ubicación exterior para situarse en el sótano de la casa, mientras la palangana y el orinal se mudaban al interior del dormitorio. El tendido de las tuberías de agua dio lugar al origen de los cuartos de baño en planta, en cómoda cercanía a las zonas de estancia y los dormitorios. Al igual que las cocinas funcionales desarrolladas paralelamente, estos baños se hallan minimizados en superficie y 2.4

Frankfurter Küche (Grete Schütte-Lihotzky, 1923). Casa en Benediktbeuren (Fink + Jocher, 1997), plantas. Casa en Benediktbeuren (Fink + Jocher, 1997).

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función, relegados a un lugar secundario de la planta. Desde hace unos veinte años, sin embargo, se experimenta un cambio de función del baño como lugar de higiene necesario a un espacio para el cuidado corporal, a menudo incluso acompañado de una sala de gimnasia adyacente o incluso integrada. Una mayor autoestima corporal hace que las grandes bañeras e instalaciones de hidromasaje para toda la familia, así como los más diversos aparatos de entrenamiento encuentren un lugar en el cuarto de baño de los exigentes usuarios. Eso no sólo conlleva la necesidad de una mayor superficie, sino que redunda en la valoración del baño. No en vano se habla de la Wohnbad o sala de baño. Hoy día, el tamaño y el equipamiento de los espacios sanitarios es, según indican los agentes inmobiliarios, un importante criterio de calidad en el mercado de la vivienda. La habitación individual constituye el lugar de retiro dentro de la esfera privada colectiva de una casa. Desde que las viviendas se hallan enteramente calefactadas, los dormitorios también pueden ser aprovechados para las funciones diurnas. El desarrollo social hace pensar que la individualización de los estilos de vida y los horarios de las personas que habitan una casa será cada vez más pronunciada – tanto más importante será entonces la zona de retiro claramente definida y separada en la vivienda –. Las habitaciones individuales representan, por así decirlo, “viviendas en la vivienda”, debiendo cumplir también tal exigencia. Su pleno aprovechamiento presupone un tamaño suficiente, que además de un lugar para dormir ofrezca un sitio de trabajo, una zona de relajación y el suficiente espacio de movimiento, p. ej. para jugar. En Estados Unidos, un país con un tiempo de permanencia tradicionalmente corto de las familias dentro de los inmuebles, el equipamiento básico de todas las habitaciones individuales suele incluir un armario empotrado, muchas veces transitable, con estantes y una barra. Eso facilita las frecuentes mudanzas, dado que no se transporta ningún o sólo algún aparatoso armario. La separación del mundo privado y el mundo laboral es un fenómeno relativamente reciente, que se ha ido estableciendo en el curso de la industrialización. Anteriormente, en la mayor parte de los hogares no se diferenciaban los espacios para trabajar, comer y dormir, ni existía el tiempo libre en el sentido actual. Sólo con la externalización del trabajo en fábricas, talleres y oficinas, se establecieron las condiciones para el desarrollo de privacidad e intimidad dentro de las viviendas.9 No obstante, desde hace algún tiempo se viene observando cierto cambio: tras décadas de clara separación espacial, la actividad laboral retorna a la casa privada. No obstante, aún sería prematuro hablar de una tendencia, habida cuenta del arraigo de la diferenciación del mundo laboral y privado en nuestras vidas. Sin embargo, resulta perceptible que un número creciente de personas activas ejerce su trabajo remunerado, al menos parcialmente, en el entorno doméstico.10 Aunque en ocasiones no ocurre de forma voluntaria, como en caso de coincidencia horaria de las obligaciones familiares y profesionales, en muchos hogares esta es la única manera de resolver la falta de simultaneidad de las jornadas de sus miembros. Eso repercute en la vivienda, donde un espacio adicional como home office puede ser la solución más acertada. Las exigencias en cuanto a tamaño, disposición y equipamiento son comparables a las de una habitación individual, debiendo ésta ser igualmente apta como espacio de trabajo de un menor escolarizado. El polo opuesto es la zona de trabajo integrada en el espacio de estancia o espacio 16

privado de la vivienda, que se confunde con éste. La progresiva difusión de los nuevos medios de comunicación contribuye a este desarrollo: el ordenador personal no es sólo herramienta de trabajo y medio de comunicación, sino que también se emplea como instrumento de ocio. El jardín circundante es el espacio privado al aire libre. Su diseño debe atender a los mismos criterios – citados más adelante – que la casa, ya que cumple la función de zona intermedia filtrante hacia la vía pública, umbral para los contactos informales con los vecinos, y zona de estancia adyacente a la casa, en la que disfrutar del tiempo libre y la vida familiar. El jardín de entrada ha de disponer igualmente de espacio para numerosos objetos de uso diario, como vehículo, bicicletas, juegos y herramientas de jardín y hasta los contenedores de basura. No obstante, ya a la hora de adquirir el terreno debe tenerse en cuenta que un jardín conlleva siempre un trabajo importante, que puede resultar fatigoso con la edad. Criterios A continuación se exponen con más detenimiento algunos de los aspectos importantes en la concepción y el diseño de una casa. Orientación Hasta los años veinte del siglo pasado, los puntos cardinales poseían escasa importancia en la orientación de los edificios de viviendas. Más importante era la ubicación de las estancias, normalmente hacia la calle. Los arquitectos del Movimiento Moderno sustituyeron ese dogma por otro: la disposición de las estancias hacia el sol. Sin embargo, ya desde un principio era controvertida la orientación de los volúmenes y sus estancias: algunos arquitectos favorecían la disposición de los edificios de dirección este-oeste y la orientación de las viviendas exclusivamente hacia el sur, a fin de asegurar una exposición solar más larga de las estancias. Otros abogaban por una dirección norte-sur de los volúmenes y, con ello, una orientación de los espacios hacia el este y el oeste. Eso no sólo permitía un asoleamiento más uniforme a ambos lados del edificio y plantas mejor iluminadas, sino también unos volúmenes más profundos.11 Hoy día, la decisión sobre disposición y orientación suele ser determinada en la mayoría de los casos bien por la geometría del solar y de la superficie construible o bien por las disposiciones del plan parcial. Frecuentemente, se tiende a conceder una importancia excesiva a los puntos cardinales en comparación con otras ventajas y desventajas de una casa o solar: cuando hacia el norte se disfruta de atractivas vistas, no se orientarán las estancias exclusivamente hacia el sur. En días calurosos de verano, una terraza con sombras orientada hacia el este o el norte puede ofrecer un lugar de estancia placentero. Conviene, por ello, considerar de antemano ventajas e inconvenientes de cada orientación, formular las preferencias personales y transponerlas al programa espacial. La orientación sur se ha considerado siempre óptima para espacios de estancia, ya que este lado disfruta de mayor luz solar directa a lo largo del día. Sin embargo, esta generosa exposición se concentra en las horas en torno al mediodía. El sol aún no llega al lado sur por la mañana, ni tampoco ya por la tarde. De esta manera, la orientación sur será especialmente positiva para estancias de uso diurno. Las personas, que por razones profesionales suelan permanecer en casa

por la mañana y por la tarde, valorarán más el sol matutino y vespertino que el sol del sur de mediodía. Los espacios de orientación sur son adecuados para el uso familiar, especialmente las estancias y habitaciones de niños. La protección solar y antideslumbrante adquiere aquí gran importancia, dado que los fuertes rayos solares de mediodía propician el sobrecalentamiento de los espacios en verano y pueden dar lugar a molestos deslumbramientos en invierno. Dada la gran altura de los rayos solares al mediodía en Centroeuropa (unos 62° en la latitud de Dortmund),12 un generoso alero ya puede proporcionar suficiente protección solar. Las cortinas interiores garantizan la protección antideslumbrante en invierno. También el lado norte de una casa recibe la luz directa del sol, si bien sólo sea en pleno verano a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, concretamente en las semanas antes y después del solsticio de verano. La mayor parte del año, sin embargo, no cabe esperar la incidencia de rayos solares en el lado norte. No se precisa por tanto protección solar y la protección antideslumbrante carece de importancia. Esto es algo que se tiene en cuenta en galerías y museos, cuyas obras de arte no deben quedar expuestas a la luz directa del sol. También en edificios de viviendas, resulta aconsejable no exponer ciertos espacios a la luz solar directa, p. ej. en bibliotecas. En el caso de espacios de trabajo y cocinas, puede ser adecuada una orientación norte, cuando no se desee expresamente la incidencia directa de los rayos solares. Tras su salida en el este y poco antes de su puesta en occidente, el sol se encuentra en una posición muy baja. Sus rayos inciden en un ángulo muy bajo, penetrando a través de las ventanas hasta el fondo de los espacios. Los bajos rayos del sol matutino no tienen la fuerza del sol del mediodía. Por ello, una protección solar en el lado este, más que evitar sobrecalentamientos estivales, ha de evitar una claridad no deseada (p. ej. dormitorios o habitaciones de niños). El sol vespertino, sin embargo, es a menudo infravalorado. Antes se daba por sobreentendido que los dormitorios se orientaran hacia el este, para que las personas se despertaran con el sol, mientras que las estancias se orientaban hacia occidente, al ser ocupadas mayormente por las tardes. Aunque eso sigue siendo válido, puede ser sensato e interesante romper tal convención para determinados comportamientos de uso. Cuando las distintas estancias no se hallen predeterminadas en su uso, por tamaño, proporciones o instalaciones, su disposición podrá cambiarse a posteriori. Otro aspecto, que ha de considerarse en el diseño de toda casa unifamiliar, son sus posibles vistas. La casa en Moledo (pág. 178) es un ejemplo de como el diseño de una casa se subordina totalmente a las características del solar, integrando en las estancias una vista única a través de un acristalamiento de gran superficie. Igualmente atractivo puede ser enmarcar la vista con la estudiada disposición de las ventanas, concentrándose en determinadas conexiones visuales.

2.5

Topografía Muchos propietarios prefieren un terreno lo más plano posible – siendo así más fácil imaginar la construcción de una casa –. Los terrenos a media ladera se consideran general-

2.5

Casa Kolig junto al lago Ossiacher See, Carintia (Manfred Kovatsch, 1977).

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mente limitados en su uso y difíciles de edificar. Siempre que no se quiera una casa de catálogo, esto constituirá un prejuicio lamentable: las dificultades constructivas suelen encontrar pronto solución, el desafío arquitectónico de una pendiente suele llevar a resultados especialmente interesantes. Los terrenos en pendiente no sólo ofrecen vistas por encima de la edificación vecina, sino que además permiten integrar la topografía en el concepto arquitectónico. Muestra de ello es – aunque exenta de cualquier molesta edificación vecina – la casa unifamiliar en la localidad portuguesa de Moledo (pág. 178), en la que se disfruta de vistas al océano atlántico desde cualquier estancia a través de una fachada enteramente acristalada. Estos solares ofrecen además la ocasión de crear paisajes habitables versátiles. Una ventaja más de las casas sobre terrenos en pendiente radica en la posibilidad de abrir un acceso al terreno – con el aprovechamiento de espacios privados al aire libre – no sólo desde una planta, sino desde varios niveles. Un ejemplo extraordinario es la casa en Viena-Hernals (pág. 112), que dispone de terrazas antepuestas a las estancias, tanto en el lado sur hacia el valle como en el lado norte a la montaña, en dos plantas enteramente independientes. La situación en pendiente también puede facilitar la disposición de accesos, ya sea para una vivienda independiente o los espacios habitables independientes de determinados ocupantes (p. ej. hijos adultos), haciendo posible una posterior división de la casa en varias unidades de vivienda.

2.6

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Construcción Las características del solar y las intenciones formales para el diseño interior repercuten en otra decisión importante que ha de tomarse en una fase temprana del proyecto: la cuestión del sistema y material de la estructura portante. Cabe distinguir básicamente entre construcciones masivas, p. ej. en estructuras de obra de fábrica u hormigón armado, estructuras de entramado, habitualmente de madera o acero, y numerosas variantes híbridas. Entre los materiales estructurales habituales, la madera es la única materia prima renovable, cuya obtención es neutra en CO2 y cuyo procesamiento para fines de construcción requiere escasa cantidad de energía. En la mayoría de las regiones centroeuropeas se dispone de madera en abundancia. Los más diversos materiales derivados de la madera encuentran aplicación no sólo para fines estructurales, sino también en otros muchos campos de la construcción.13 Además de su carácter ecológico, la construcción con madera permite la prefabricación en el taller de piezas constructivas en el curso de la obra, lo que reduce considerablemente la duración de la misma (Fig. 2.6). En las estructuras de madera cabe diferenciar dos principios: entramado pesado y entramado ligero. La madera es especialmente adecuada para su empleo en elementos constructivos con forma de barra (vigas, tablones) y en estructuras de entramado a partir de montantes y vigas. El entramado pesado es la forma centroeuropea tradicional del empleo de la madera en la construcción, como muestran muchas ciudades y pueblos de entramado de la Edad Media que se han preservado intactos. Dada su composición de elementos relativamente esbeltos con forma de barra, las construcciones de entramado pesado presentan una escasa repercusión de las piezas portantes en planta, sección y fachada. Eso permite una libre compartimentación de los espacios, especialmente evidente en la casa de fin de semana cercana a Tokio (pág. 92), así como un gran margen de

diseño para la envolvente, como muestran las casas en Allenbach (Fig. 2.7, 2.8) y la casa semiadosada en Múnich (pág. 152). No obstante, estas construcciones de carpintería clásicas requieren, comparando con el entramado ligero, un estudio preciso de la estructura portante parcialmente visible y una mayor duración de la obra. En la construcción de entramados ligeros, paredes, techos y cubiertas se prefabrican en taller como elementos enteros, incluyendo muchas veces el revestimiento de superficie, ventanas y conductos de instalación. Tales elementos llegan completos al lugar de la obra, para ser colocados y unidos entre sí. Siempre que el estudio y la fabricación de los elementos se haya realizado con la precisión necesaria, su puesta en obra será rápida y poco problemática. Dado que los entramados ligeros constan de elementos planos ya rígidos, las construcciones de este tipo no gozan de las mismas libertades que los entramados pesados en cuanto a la distribución de las plantas. La casa de jardín en Meckenbeuren de los arquitectos Jauss + Gaupp y la casa en Toronto (pág. 78) muestran, sin embargo, que también estos sistemas de construcción pueden ofrecer una gran libertad de diseño. Muchas casas emblemáticas del siglo XX constan de una estructura de entramado de acero, p. ej. la casa-taller de Charles & Ray Eames en Pacific Palisades, cerca de Los Ángeles. Hoy día, este tipo de construcción para casas pe queñas ya no es tan frecuente, lo que se debe al brusco aumento reciente del precio del acero, por un lado, y al extenso estudio de proyecto necesario en las construcciones con acero. La dificultad y el alto coste de la soldadura del acero in situ, así como su tratamiento anticorrosivo posterior hacen que el acero básicamente se emplee como estructura portante de casas unifamiliares en entramados atornillados.14 Debido a las escasas tolerancias de las construcciones de acero, estos entramados han de ser diseñados y prefabricados con un alto grado de precisión, una precisión que también se ha de mantener en el resto de la ejecución (p. ej. las cimentaciones). Las estructuras de entramado de acero presentan, por lo demás, ventajas similares a las del entramado pesado de madera, que radican sobre todo en las grandes libertades para el diseño de planta y envolvente del edificio, sólo limitados por unos pocos pilares y vigas esbeltos gracias a la capacidad portante del acero. En las páginas 52, 92, 104, 112, 120 de este libro, se muestran casas construidas con una estructura de entramado, combinando acero y madera de diferentes maneras. Las construcciones masivas siguen un principio estructural bien distinto, aplicándose en Centroeuropa sobre todo en construcciones de obra de fábrica. En ellas, unos muros masivos, normalmente unidos en esquina, recogen el peso de los forjados y las cubiertas superiores. En estos muros se prevén los vanos necesarios para puertas, ventanas, conductos, etc, que son salvados mediante dinteles para la distribución de las cargas. Los edificios suelen ser construidos in situ con ladrillos sueltos en obras de prolongada duración. Eso también ha llevado en los últimos años a la introducción de bloques cada vez más grandes en el mercado. Si bien han de ser puestos en obra con ayuda de máquinas por su elevado peso, estos permiten acortar considerablemente la duración de las obras. Aunque, en un principio, también se pueden prefabricar los muros de obra de fábrica, su peso constituye una limitación importante. La estructura de las casas de obra de fábrica consta de diafragmas, que predeterminan tanto su distribución en planta como su aspecto

exterior. Los proyectos de casas en Múnich, Erfurt y Berlín (páginas 152, 160, 172) ponen de manifiesto su enorme potencial de diseño.15 Por su proceso de fabricación, el hormigón es moldeable en tres dimensiones. Las estructuras de hormigón siempre están coladas (bien in situ o en la planta de prefabricación) y pueden adquirir, al igual que la madera, tanto la forma de entramado como de construcciones superficiales.16 En la construcción de viviendas a menudo se emplean formas mixtas, estructuras espaciales de elementos con forma de barra o diafragma. Con hormigón casi todo es posible: desde casas monolíticas como la construcción de Tadao Ando en Osaka (pág. 128), pasando por la casa de Toyo Ito en Tokio (pág. 134), con una construcción similar a una casa de naipes, hasta las fachadas perforadas de la casa cerca de Lugano (pág. 140), que también podría haber sido construida de forma similar con obra de fábrica. Además de reducir el tiempo de construcción, el empleo de elementos prefabricados de hormigón permite un diseño con hormigón visto, gracias a la calidad superficial que se puede obtener en una planta de prefabricación. En este caso, además del diseño y ejecución precisos de las piezas prefabricadas, ya en el proyecto han de determinarse la disposición y el dibujo de las juntas, como se aprecia en la casa cerca de Nueva York (pág. 72). Los cambios posteriores en las estructuras de hormigón, aunque posibles, requieren importantes inversiones. Al contrario de lo que sucede en Japón, pese a esfuerzos recientes de la industria del hormigón, sobre todo en Suiza, en Centroeuropa resulta prácticamente imposible realizar casas con muros exteriores monolíticos de hormigón armado que se ajusten a las disposiciones vigentes de protección térmica. Los muros exteriores de hormigón han de ir siempre cubiertos con materiales aislantes, que a su vez se envuelven con un revestimiento resistente a la intemperie (revoque, paneles de fachada, tejas, etc). Para aprovechar el muro de carga masivo como masa de inercia térmica de calor y frío, la capa aislante irá siempre en la cara exterior de la estructura portante. La configuración de este tipo de construcciones multicapas se ha de realizar con sumo cuidado, para evitar posibles daños de construcción. Cuando la envolvente deba tener una cara exterior de hormigón visto, sólo es posible una construcción muy costosa con una capa integrada de aislamiento, exenta de puentes térmicos. Los muros monolíticos de hormigón ligero son la rara excepción.17 Instalaciones técnicas Actualmente, es necesaria la minimización de las pérdidas a través de la envolvente del edificio gracias a un aislamiento térmico de alto rendimiento, no sólo para cumplir las disposiciones vigentes, sino también por la limitada disponibilidad de combustibles fósiles, que se expresa en sus precios cada vez más altos. Las pérdidas de calor influyen en el dimensionamiento de la instalación de calefacción y la distribución de calor en el interior de la casa. En las casas con un sistema de calefacción convencional, la transmisión de calor al aire ambiente tiene lugar a través de radiadores y convectores. Los suelos radiantes contribuyen a un elevado confort del espacio, aunque reaccionan muy lentos, es decir, de forma desfasada a impulsos de control y son costosos en su construcción. La reducción de las necesidades térmicas hace 2.6

Construcción modular de viviendas, montaje en fábrica, suministro y colocación de los módulos in situ.

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2.7

que las calefacciones por aire recobren importancia, aunque requieren un caro sistema de conductos para la distribución del aire, cuya limpieza suele resultar problemática con el tiempo. Todos los elementos de calefacción aquí mencionados, sobre todo los radiadores convencionales, se han de integrar en una fase temprana del proyecto, a fin de impedir que su disposición redunde en detrimento del uso y el equipamiento de los espacios. Esto es igualmente válido para el cableado de corriente eléctrica y los medios de comunicación. Las exigencias de cantidad y calidad de las instalaciones eléctricas y de medios en las viviendas han aumentado en las últimas décadas, repercutiendo en la potencia de la instalación eléctrica y el número y disposición de tomas de corriente y puntos de luz. También aquí es aconsejable estudiar variantes de uso y mobiliario en el proyecto, y concebir la instalación de manera que asegure un adecuado suministro de electricidad y medios. Los medios de comunicación cobran cada vez mayor importancia. Hoy día, el equipamiento básico de cocinas y habitaciones de niños incluye una toma de teléfono, para facilitar el acceso a Internet. Con el desarrollo de redes inalámbricas podrían volver a bajar las exigencias de instalaciones de comunicación. Sin embargo, eso es por el momento tan incierto como la anunciada convergencia de teléfono, televisión e Internet en un único medio central. Es aconsejable un constante diálogo con los profesionales involucrados en la fase de proyecto. Mientras que los cables eléctricos y de comunicación en pequeños edificios de vivienda sólo presentan escasas secciones, las necesidades espaciales para las instalaciones de calefacción, ventilación y de agua suelen ser a menudo subestimadas. Si bien las conducciones de abastecimiento de agua son relativamente delgadas, un conducto de evacuación de un inodoro tiene un diámetro de 10 cm y sus tramos horizontales sólo se pueden realizar en pendiente. El trazado de los conductos será por ello más eficaz cuanto menos columnas separadas se instalen en la casa, minimizando sus tramos horizontales. Por ello, es aconsejable concentrar los espacios sanitarios y disponerlos en superposición en casas de varias plantas. Dentro de los baños, los objetos sanitarios deberían ubicarse en una o dos paredes, como máximo. Finalmente, es recomendable no exagerar en la minimización de los cuartos de baño: considerando la creciente importancia del cuidado corporal y la relajación, estos podrán integrar usos adicionales en un futuro. Las cocinas dependen en su uso de predilecciones y costumbres personales como ningún otro espacio en la casa, siendo difícil formular recomendaciones generales para su diseño. Más allá de algunas exigencias de carácter básico, como la concentración de instalaciones sanitarias y la disposición de superficie de trabajo de suficiente longitud (1,2–1,5 metros por miembro de hogar), la disposición y el diseño del equipamiento de la cocina se deberían determinar en un diálogo entre propietario y arquitecto. Un complemento funcional práctico de la cocina puede ser una despensa separada, o también un lavandero-tendedero para ropa, muchas veces previsto en el sótano. En Estados Unidos, se ha desarrollado un punto independiente en el programa espacial: el llamado mud room, una combinación espacial de lavandero-tendedero, trastero, entrada secundaria a la casa y habitación de recreo para niños. Protección acústica y solar La protección contra el ruido de tráfico puede lograrse ya a

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la hora de diseñar la planta, p. ej. mediante la disposición de espacios de estancia a espaldas de la calle y las edificaciones vecinas. Si ello no es suficiente, se ha de recurrir a medidas constructivas, como ventanas de aislamiento acústico combinadas con una ventilación mecánica. Más difícil es la protección solar y contra las vistas: aquí se han de valorar aspectos como la deseada luz del sol en invierno y las no deseadas molestias, como el sobrecalentamiento estival o la exposición a las vistas del vecindario, para controlarlos mediante dispositivos de protección móviles (Fig. 2.7). Mientras que las vistas y los deslumbramientos de los bajos rayos de sol en invierno pueden ser evitados mediante cortinas interiores, la protección contra el sobrecalentamiento estival requiere elementos constructivos fuera de la ventana. Este libro contiene ejemplos de todos los sistemas existentes, desde persianas enrollables, postigos correderos y toldos textiles, hasta persianas venecianas (páginas 78, 112, 120, 160). La decisión a favor de uno u otro sistema dependerá del grado de confort exigido (accionamiento desde dentro o fuera, funcionamiento eléctrico o manual, etc.) y tiene una importancia crucial en el aspecto de la casa a lo largo del día y las estaciones del año. Si bien las exigencias legales para la protección acústica en el interior de unidades de vivienda son mínimas, sería un error no prestar la debida atención al tema. En la práctica se ha demostrado la utilidad de una separación acústica entre la zona de estancia común y las zonas individuales, para limitar molestias acústicas mutuas. Eso no sólo aumenta la calidad de vida de cada individuo, sino que facilita una eventual división de la vivienda en varias unidades. La protección acústica se consigue en construcciones masivas mediante elementos de construcción pesados, cuya masa proporciona el suficiente aislamiento. Además, existen construcciones de perfiles de madera y metálicos para tabiques ligeros de varias hojas, que proporcionan elevados valores de protección acústica. Ahorrar en este punto suele ser contraproducente, con vistas a una eventual venta del inmueble.

2.8

Adaptabilidad Según las estadísticas, las casas unifamiliares tienen una esperanza de vida de varias generaciones. Esto hace que no baste con satisfacer las exigencias de sus primeros ocupantes en el momento de la mudanza. Las necesidades pueden cambiar incluso dentro de un mismo ciclo de uso debido a los cambios producidos en el seno de la familia, como la emancipación de los hijos, la llegada de los abuelos o las consecuencias del propio envejecimiento. Por otra parte, la sostenibilidad del concepto arquitectónico depende de la adaptabilidad de la estructura a las demandas de sus futuros usuarios, cuya identidad y la forma de hogar aún no se conocen. Eso nos permite concluir que hoy día son más necesarias que nunca tipologías eficientes, lo más flexibles y variables posible o bien tipologías neutras, poco personalizadas.18 Éstas últimas, sin embargo, no concuerdan con el deseo de muchos propietarios de una casa exactamente a la medida de sus necesidades. Las exigencias técnicas y formales crecen con el empeño de obtener la máxima flexibilidad a través de elementos móviles 2.7 2.8

Casa en Allensbach (Schaudt Architekten, 1998), protección solar móvil. Casa en Allensbach (Schaudt Architekten, 1998), plantas.

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2.9

dentro de una unidad de vivienda de dimensiones establecidas. Un ejemplo especialmente representativo de la historia de la arquitectura es la casa Schröder en Utrecht, del arquitecto Gerrit Rietveld, cuya planta alta puede transformarse fácilmente de un espacio único en cuatro dormitorios individuales con la ayuda de mamparas correderas (planta, pág. 33). Desde hace algunos años, el tema de la fácil adaptabilidad ha vuelto a cobrar actualidad entre los arquitectos, reapareciendo en textos, proyectos y algunas construcciones realizadas. Con el empleo de muebles de altura de pared sobre ruedas, como elementos separadores móviles de un espacio neutro, el japonés Shigeru Ban demuestra en su casa cerca de Tokio (Fig. 2.9) que los espacios variables pueden tener una gran calidad estética y funcional. Sin embargo, todos los conceptos que favorecen la movilidad a corto plazo presentan un problema básico: la protección acústica interior. Los muebles que se emplean como separadores espaciales y las mamparas giratorias precisan cierto espacio arriba y abajo para su desplazamiento, no ofreciendo más protección acústica que una cortina común. Incluso las mamparas móviles sobre raíles fijos proporcionan una protección acústica claramente inferior a la de las paredes convencionales. Todo aquel que haya discutido sobre la intensidad de la música con adolescentes, conocerá sus consecuencias para la paz familiar. Una segunda posibilidad son aquellas casas que presentan una construcción reducida y mantienen libre su interior para un equipamiento posterior según las necesidades y los deseos de sus ocupantes. Especialmente adecuados son los edificios que cuentan con una construcción de entramado ligero como estructura portante, sólo perceptible en el interior de la vivienda en sus pilares. Estos permiten una distribución libre de la vivienda a través de muebles o tabiques ligeros con todo tipo de plantas, desde una enteramente libre, a modo de loft, hasta la planta convencional con espacios individuales. Los espacios de uso neutro no ofrecen flexibilidad en sentido estricto, pero crean un marco adecuado para los cambios de convivencia. Una razón importante de la preferencia por las viviendas burguesas decimonónicas es la calidad de cada una de las habitaciones, de las que ninguna estaba predeterminada en su uso por sus dimensiones, su corte o sus instalaciones. Como espacios individuales para los miembros de la familia, éstas representan viviendas en la vivienda y ofrecen, además del lugar para dormir, espacio adicional para un puesto de trabajo, una zona de relajación y suficiente superficie de movimiento. En la práctica, estas cualidades requieren un tamaño mínimo de unos 14 m2, planta cuadrangular, buena iluminación natural e instalaciones técnicas estudiadas. En esta superficie encuentra espacio tanto el dormitorio “clásico” de los padres, con cama de matrimonio y un armario empotrado, como un dormitorio adaptado para los niños o un puesto de trabajo moderno. Desde hace algún tiempo, este concepto también es popular en las casas unifamiliares, como muestra la casa en Allensbach de Schaudt Architekten. Ausencia de barreras arquitectónicas El diseño de edificios de viviendas sin barreras arquitectónicas es un aspecto importante para garantizar un aprovechamiento a largo plazo y su valorización. Considerando la crisis económica en Alemania y el desarrollo demográfico antes citado, con un creciente porcentaje de gente anciana en la población total, en el futuro no sólo querremos, sino que ten-

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dremos que quedarnos en nuestras casas hasta edad avanzada. Por esa razón, es crucial que las viviendas sean adecuadas para el uso de personas ancianas, enfermas o con minusvalías. Eso plantea un desafío importante para las casas unifamiliares, frecuentemente de varias plantas, implicando unas exigencias adicionales que llevarán a un inevitable aumento de los costes de construcción, tanto en la dotación de las instalaciones domésticas como en la necesidad de superficie para espacios funcionales, como el baño y la cocina. Respecto a la construcción sin barreras arquitectónicas, en Alemania hay actualmente dos normas vigentes (DIN 18024 para los edificios de uso público, DIN 18025 para edificios de vivienda), que serán refundidas próximamente en una única norma común (DIN 18030). La aún aplicable norma DIN 18025 recoge en su primera parte los requisitos necesarios para el uso de las viviendas por usuarios en sillas de ruedas, la segunda parte se ocupa de las características de las viviendas sin barreras arquitectónicas, en general. Para el cumplimiento legal de esta norma se podrá obtener material informativo en cualquier colegio de arquitectos y autoridad administrativa competente,19 que incluirá indicaciones más específicas para el diseño de espacios de distribución, cuartos de baño y cocinas adecuados para usuarios de sillas de ruedas. Los arquitectos conocen este tema y pueden asesorar a los propietarios con más detalle. Sin embargo, especialmente en el caso de casas unifamiliares de varias plantas, estas normas raramente encuentran aplicación en toda su extensión, por razones espaciales y económicas. Ciertos aspectos de la construcción sin barreras arquitectónicas también se deberían tener en cuenta en el diseño de casas unifamiliares “normales”. Así, no sólo tiene sentido renunciar a umbrales y escalones de baja altura pensando en usuarios de sillas de ruedas o con muletas, sino también a fin de evitar caídas por traspié. Eso se puede alcanzar ya en la distribución de la planta, aunque se requieran mayores esfuerzos técnicos de impermeabilización en espacios transitorios entre el interior y el exterior, los accesos de una casa, las puertas de la terraza, etc. El inicio y el final de las escaleras, así como los cantos de cada uno de los escalones deberían ser perfectamente reconocibles por personas con deficiencia visual, tanto al subir como al bajar. Eso se puede conseguir con contrastes de claridad entre los distintos materiales. Cuando esta solución no sea deseada arquitectónicamente, también se podrá recurrir a un eventual equipamiento posterior en caso necesario. Ya en la fase de estudio de proyecto, se debe prever un elemento de fácil agarre, p. ej. las escaleras frecuentadas deberían estar provistas de al menos un pasamanos en uno de sus lados o considerar un posible montaje posterior. Todas aquellas personas que deseen asegurarse de que sus casas seguirán siendo aprovechables en caso de una limitación de movimiento por la edad, una enfermedad o un accidente, podrán prever un equipamiento posterior con salvaescaleras o un ascensor. Éste último supone la integración de un pozo suficientemente grande en la planta, accesible desde cualquier nivel. Este pozo podrá ser utilizado hasta la instalación del ascensor como superficie de trastero. Economía La construcción económica y sostenible siempre ha sido importante. En un tiempo en el que cada vez es más obvia la limitación de los recursos naturales y la de nuestros propios

presupuestos, ésta se vuelve imperativa. Si se persigue seriamente un ahorro de costes, se deberían tener en cuenta tanto los costes de obra como los costes surgidos en el ciclo de aprovechamiento. Las primeras decisiones importantes acerca de la economía de una casa suelen tomarse ya en una temprana fase de estudio, a la hora de determinar la orientación del volumen y la distribución de la planta. Generalmente, la variante más práctica suele ser también la más económica – por lo que se vuelve a hacer referencia a aspectos ya citados –. La envolvente de un edificio constituye, debido a las necesidades de estanqueidad, aislamiento térmico y protección solar, una parte espacialmente costosa de la casa. Por esa razón, los volúmenes sencillos de clara geometría suelen ser casi siempre más económicos en construcción y mantenimiento que una compleja composición volumétrica, con voladizos y retranqueos, construcciones sobre cubierta, incisos, etc. También en el interior, las claras geometrías con límites espaciales rectos son menos costosas. Siempre que los muros de carga de las distintas plantas se superpongan directamente, los forjados unidireccionales tengan la misma orientación y no deban salvar grandes luces, se habrán sentado ya las bases para una estructura económica, independientemente del material elegido. La distribución de las instalaciones sanitarias debería obedecer a los principios de un razonable tendido de conductos (pág. 21, Fig. 2.8). Por otra parte, la sostenibilidad de un proyecto también se pone de manifiesto en la versatilidad de uso de la casa y su adaptabilidad a las exigencias cambiantes. A más tardar en el momento de la venta, ya no es prioritario el cumplimiento de los deseos del propietario, sino la idoneidad del inmueble para el comprador potencial. Dado que la casa propia suele ser la inversión más grande en la vida de una familia, no se debe ignorar tal aspecto en el proyecto. Un factor importante en este contexto es la existencia de los mencionados espacios sin uso predeterminado, que ofrezcan múltiples posibilidades a los habitantes de una casa en otras constelaciones familiares. Esto mismo resulta igualmente válido para la elección del material: no en vano, existen superficies estándar neutras, como los clásicos azulejos blancos. La introducción de tales estándares constructivos en nuestras latitudes es una preparación sensata para los frecuentes cambios de domicilio en una sociedad cada vez más móvil. También son importantes la situación de acceso y la distribución interior, dado que éstas deciden si la casa podrá ser usada por varias personas que no pertenezcan al mismo seno familiar o si será posible dividir ésta en distintas unidades de vivienda, dado el caso. La elección de la estructura tiene, como ya se ha expuesto, una influencia directa en la flexibilidad de la planta y su adaptabilidad a largo plazo. También la elección de los materiales para la zona interior, pero especialmente para la envolvente, tiene sus repercusiones en la valorización de la casa a corto y medio plazo. La selección de materiales no debería realizarse atendiendo exclusivamente a los costes de obra directos, sino también a la durabilidad de los mismos – en el sentido de la estética de lo duradero –. 20 Con una mayor inversión inicial se podrán ahorrar costes elevados a largo plazo. Esto no sólo se refiere a la durabilidad absoluta del 2.9

Espacios-muebles móviles zonifican el espacio principal y hacen las veces de lugar de retiro, casa cerca de Tokio (Shigeru Ban Architects, 2000).

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material, sino también a sus propiedades en el proceso de envejecimiento. Mientras que una fachada de madera lacada como en la casa de Toronto (pág. 78) debe ser regularmente pintada, un revestimiento de madera sin tratar de la clase adecuada cambiará con el tiempo de color: tras cierta exposición a la intemperie, ésta no tendrá un aspecto ruinoso, sino que adquirirá una pátina de tonalidad agradable, como será el caso de las casas de Henning Larsen y MackayLyons (páginas 60 y 66, respectivamente). Ecología En tiempos de escasez de materia prima y una mayor conciencia de precios, el interés ecológico se convierte cada vez en un componente más importante del diseño económico de los edificios.21 Eso se debe, por una parte, a que numerosas medidas citadas son efectivas tanto desde el punto de vista económico como ecológico – sólo tiene que pensarse en los volúmenes sencillos, cuya limitada superficie de cerramiento no sólo permite reducir los costes de construcción, sino que también mantiene bajas las pérdidas de calor –. Por otra parte, la construcción económica siempre ha de tener en cuenta los costes de uso, que también incluyen los gastos corrientes, p. ej. la energía y el mantenimiento de la construcción. Muchos principios de la construcción ecológica son ya sobradamente conocidos: todo material tiene su propio balance ecológico, que resulta del consumo de energía para la obtención de materia prima, la elaboración y el transporte.22 Las materias renovables son preferibles – siempre y cuando se obtengan y transformen adecuadamente, y no requieran un largo transporte –. Los resultados de la investigación de materiales han demostrado en las últimas décadas los graves perjuicios que entrañan ciertas materias y sus productos derivados para la salud de las personas. Eso ha tenido y tiene una repercusión importante en el sector de la construcción: con el tiempo se ha generalizado el uso de materiales que antes sólo encontraban aplicación en un rincón de las casas ecológicas. Muchas publicaciones sobre este tema permiten una valoración comparativa y la fundada selección de los materiales.23 Ya en la primera fase de estudio de un proyecto, se han de tomar decisiones que influirán después en el consumo energético del edificio. Junto con la mencionada volumetría, se trata de la posición del volumen respecto al sol, la construcción de su envolvente, su comportamiento aislante, la relación entre los elementos abiertos y cerrados, así como la capacidad de los elementos constructivos de almacenar el calor y cederlo de manera controlada. Generalmente, se considera que para favorecer el aprovechamiento de la energía solar en invierno, las fachadas orientadas al oeste y al este, pero sobre todo las orientadas al sur, deberían tener una mayor superficie transparente o translúcida que las fachadas norte, en las que primará el efecto aislante de los materiales escogidos. Al mismo tiempo, se ha de disponer una protección solar exterior de la superficie acristalada para evitar el sobrecalentamiento estival. Los antiguos invernaderos con acristalamiento simple, que servían frecuentemente como espacios reguladores antepuestos a las estancias, han sido optimizados gracias al desarrollo de la técnica de acristalamiento y fachada. Para el aprovechamiento de la energía solar, sin embargo, es importante la masa de inercia térmica del edificio, que absorbe el calor solar irradiado y lo almacena para cederlo más tarde. Eso representa un argumento importante a favor de la construcción masiva de casas 24

con obra de fábrica y hormigón, si bien es posible conseguir iguales resultados en construcciones de madera y acero, tomando las medidas constructivas oportunas. Las posibilidades del empleo de instalaciones técnicas del edificio para el aprovechamiento activo de energías renovables es un tema lo suficientemente extenso para ocupar un apartado o un libro entero, sobre todo si consideramos el rápido avance tecnológico que han experimentado tales instalaciones. Por ello, sólo se hace referencia a algunas reglas básicas y a las publicaciones especializadas existentes.24 Los paneles solares de todo tipo (tanto colectores de agua caliente como elementos fotovoltaicos para la generación de electricidad) deberían orientarse preferentemente hacia el sur, a fin de alcanzar un rendimiento máximo. Considerando la siempre creciente eficiencia de los colectores, también puede ser sensata una orientación suroeste u oeste, cuando la geometría del solar o las condiciones de proyecto lo aconsejen. Considerando las elevadas exigencias de la normativa vigente de condiciones térmicas en los edificios, que sólo se pueden cumplir con envolventes extremadamente estancas, la disposición de una instalación de ventilación mecánica puede tener tanto sentido desde el punto de vista higrotérmico y ecológico como económico, incluso en casas unifamiliares. Una instalación con conductos centrales de aire de impulsión y aire de extracción requiere un estudiado proyecto, aunque puede mejorar el clima de los espacios y minimizar las pérdidas de calor por ventilación mediante un proceso de calentamiento o refrigeración previo del aire de impulsión en un intercambiador de calor central. Una instalación de tales características resultará especialmente efectiva en invierno y no restringe la libre ventilación por ventanas fuera del periodo de calefacción. Para la concepción ecológica de un edificio es aconsejable buscar el asesoramiento competente de arquitectos, ingenieros de calefacción y ventilación, así como asesores energéticos. No obstante, el futuro propietario debería ser consciente de que una casa de bajo consumo energético o autárquica nunca podrá ser un proyecto ecológico ejemplar, si las personas que viven en ella se ven forzadas a recorrer largos trayectos en coche para llegar al trabajo o la escuela. En este sentido, también cabe recordar los balances globales de energía y recursos a la hora de elegir el lugar y la forma de residencia. Tipología Existen diversas variantes de ordenar y distribuir espacios y usos en casas unifamiliares. Para facilitar una impresión general, se presentan los diferentes tipos de planta con una breve explicación de sus campos de aplicación, sus ventajas e inconvenientes, ilustrándolos con ejemplos de este libro. Las llamadas plantas de una crujía también se denominan ocasionalmente casas-vagón, por la disposición de sus espacios en una fila, como en un vagón de tren. Esta tipología sólo es adecuada para casas de menor tamaño con un programa sencillo, en las que vive un número reducido de personas o sólo es habitada por temporadas. Por esta razón, los ejemplos de este libro para plantas de una crujía no son casas unifamiliares completas, sino el complemento espacial de una casa ya existente, como en el caso de la casa de verano en Vejby (véase pág. 60). La planta de una crujía y media es aquella en la todos los espacios están orientados en la misma dirección, hacia un

“lado de estancia”. Generalmente, éstas sólo se abren en su lado opuesto con pasillos y espacios secundarios, como baños y cocinas. Tales plantas son especialmente adecuadas para solares con cualidades (p. ej. hermosas vistas) o cargas especiales en uno de sus lados (p. ej. ruido de tráfico). La disposición unilateral de los espacios de estancia permite el óptimo aprovechamiento de las cualidades o el consecuente apantallamiento de inconvenientes del solar. Por otro lado, el asoleamiento directo de las superficies habitables se halla limitado a determinadas horas del día. La planta de una crujía y media sólo resulta apta para edificios de reducidas profundidades, dando lugar a volúmenes alargados que tienen la ventaja de ajustarse a solares de estrechas alineaciones, pero también el inconveniente de presentar una elevada proporción de costosa envolvente por unidad de superficie habitable. Dado que este libro no incluye ninguna casa que se destaque por su situación desfavorecida en un solar con altas emisiones de ruido, las peculiaridades de una planta de orientación unilateral se ilustran en un ejemplo que aprovecha al máximo un lado de estancia de suma calidad: en la casa en Moledo (pág. 178), el arquitecto Eduardo Souto de Moura ha orientado tanto la estancia como los dormitorios hacia el valle, a occidente, con fabulosas vistas sobre el mar. En el lado este, sin embargo, un largo pasillo también enteramente acristalado permite ver la rocosa pendiente. Una tipología frecuentemente empleada en la construcción de viviendas es la llamada planta de dos crujías, con un pasillo central que resuelve la distribución a los espacios de estancia, orientados en dos direcciones opuestas. Esta tipología de planta es óptima para edificios con orientación esteoeste y se emplea en volúmenes bastante profundos, ya que el sol matutino y vespertino de baja incidencia puede penetrar al interior de las estancias. El inconveniente de esta tipología es que los pasillos interiores no suelen tener luz natural, resultando poco atractivos. Esta sensación puede ser atenuada con un adecuado diseño de la planta, como se puede ver en la casa semiadosada muniquesa del arquitecto Werner Bäuerle (pág. 52). Singular, aunque poco frecuente, es la planta de tres crujías. En ella, los espacios de estancia en ambas fachadas laterales del edificio envuelven otra zona con espacios de estancia en el centro del edificio. Esta zona central suele ser accesible desde ambos lados a través de pasillos, recibiendo sol y luz por las fachadas transversales del volumen. Las plantas de tres crujías sólo son adecuadas para casas grandes y excepcionalmente profundas. El único ejemplo de esta rara tipología incluido en este libro es la alargada casa en Münster, diseñada por los arquitectos Gabriele Andreae y Ulrich Kötter (pág. 104), que se halla situada en un amplio terreno arbolado. Finalmente, existen plantas sin una clara orientación, que se pueden abrir hacia todos los puntos cardinales en un solar igualmente atractivo en todos sus lados o, por el contrario, ser extremadamente introvertidas y ensimismadas. El arquitecto japonés Ryue Nishizawa opta por esta estrategia con su casa de fin de semana cerca de Tokio (pág. 92): la superficie habitable envuelve varios patios interiores, integrados en el volumen cuadrado, en un acto de introspección. De esta

2.10

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2.10 Esquema de plantas (de una, una y media, dos y tres crujías) sin orientación determinada. 2.11 Casa en Ratisbona (Thomas Herzog, 1979).

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manera, también se puede apantallar un entorno poco atractivo. Estas casas-patio pueden ser densamente agrupadas. Por esa razón, éstas no deberían tener más de dos niveles, a fin de asegurar el pleno asoleamiento de los patios. Junto al jardín propio, frecuentemente es el número de plantas lo que destaca a la casa unifamiliar del resto de las formas de vivienda. Justamente en su carácter tridimensional radica la calidad especial de las casas unifamiliares. Esto se basa, por una parte, en el diseño de los elementos de distribución y, por otra, en la unión vertical de las estancias a través de espacios vacíos, galerías, patinejos de luz, niveles intermedios o elementos espaciales similares. Conclusiones

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Los puntos claves de todo proceso de diseño son tan distintos como el conjunto de las características del terreno, el programa espacial, el presupuesto, las exigencias y preferencias de los distintos involucrados en la obra – y una buena porción de suerte –. Y tiene que ser así: a fin de cuentas, la casa unifamiliar propia permite al propietario la oportunidad de realizar su ideal de hábitat. Este proceso exige dedicación, competencia y, claro está, tiempo. Siempre que sea posible, se trabajará sin premura en la selección de los involucrados, la intensa reflexión del programa y su realización. Las personas competentes en este proceso son el arquitecto y los ingenieros especialistas, todos deben ser cuidadosamente elegidos. Un buen equipo de proyecto también sabrá encontrar el debido equilibrio entre la individualidad mencionada y las calidades generalmente aceptadas, en aras de un aprovechamiento a largo plazo y, por ende, de la valorización de la casa. Pues, ciertamente, la casa del futuro ha de ser tanto individual como sostenible.

Observaciones 1 Andritzky, Michael: “Balance zwischen Heim und Welt – Wohnweisen und Lebensstile von 1945 bis heute” en Flagge, Ingeborg (ed.): Geschichte des Wohnens, vol. 5. Stuttgart 1999. 2 Kähler, Gert: “La casita con jardín”, p. 41 de este libro. 3 Artículo 13, Grundgesetz (Ley Fundamental de la RFA), establece la inviolabilidad de la vivienda. 4 El concepto “biografía habitacular” y algunos ejemplos a propósito de este tema se encuentran en Tränkle, Margret: “Neue Wohnhorizonte – Wohnalltag und Haushalt seit 1945 in der Bundesrepublik”; Flagge, Ingeborg (ed.): Geschichte des Wohnens, vol. 5. Stuttgart 1999. 5 Para más información acerca de este tema, véase Häussermann, Hartmut: “Neue Haushalte – Wohnformen zwischen Individualisierung und Vergemeinschaftung – Neue Lebensstile – Neue Haushaltstypen” en Neue Wohnformen. Stuttgart/Berlín; Colonia 1999; y Katrin Zapf: “Haushaltsstrukturen und Wohnverhältnisse” en Flagge, Ingeborg (ed.): Geschichte des Wohnens, vol. 5. Stuttgart 1999; así como la página web del Instituto Federal de Estadística de Alemania (www.destatis.de). 6 Además, encontrará un extenso análisis histórico del desarrollo de la casa unifamiliar y sus ideas implícitas en la obra de Witold Rybczynski: Home – A short history of an idea. Nueva York 1986 (editada en alemán bajo el título: Wohnen. Múnich 1987). 7 En su apartado “Zur Situation der Couchecke”, Martin Warnk ofrece un muy sugestivo y ameno resumen del desarrollo del salón en Habermas, Jürgen (ed.): Stichworte zur geistigen Situation der Zeit, vol. 2. Francfort del Meno 1979. 8 El diseñador Otl Aicher nos ofrece una breve historia de la cocina y la comida, con numerosas indicaciones útiles para su diseño en el libro Die Küche zum Kochen – Das Ende einer Architekturdoktrin. Múnich 1982. 9 Para más información acerca del surgimiento y el desarrollo de la privacidad de la vivienda y sus distintos grados, véase Häussermann, Hartmut: “Für sich sein” en Schneider, Romana; Nerdinger, Winfried; Wang, Wilfried (ed.): Architektur im 20. Jahrhundert – Deutschland. Múnich; Fráncfort del Meno 2000. 10 Terence Riley ofrece una exposición extensa de tal desarrollo y algunas tesis provocadoras en su catálogo de exposición The Un-Private House. Nueva York 1999. 11 Para más detalles acerca de esta discusión, véase el capítulo “Wohngrundriss und Orientierung” de la obra estándar de Faller, Peter: Der Wohngrundriss. Ludwigsburg/Stuttgart 2002. 12 Diagramas de trayectoria solar tomados de Neufert, Ernst: Bauentwurfslehre. Braunschweig; Wiesbaden 2005. Para un resumen de fácil comprensión acerca de la radiación y la energía solar, consúltese Geraldine Notthoff: Sonne/Energiegehalt und Strahlung auf die Erde. Véase: www.architektur.tu-darmstadt.de. 13 Natterer, Winter, Herzog, Schweitzer, Volz: Holzbauatlas. Múnich 2003. Hugues, Steiger, Weber: DETAIL Praxis – Holzbau. Múnich 2004. Información adicional: Informationsdienst Holz (www.informationsdienst-holz.de). 14 Schulitz, Sobek, Habermann: Stahlbau Atlas. Colonia 1999. Información adicional: Stahlbau-Verband (www.stahlbau-verband.de). 15 Belz, Gösele, Jenisch, Pohl, Reichert: Mauerwerk Atlas. Múnich 1991. Información adicional: Deutsche Gesellschaft für Mauerwerksbau e.V. (www.dgfm.de) 16 Kind-Barkauskas, Kaushen, Polónyi, Brandt: Beton Atlas. Múnich 2001. Información adicional: Bundesverband der Deutschen Zementindustrie (www.bdzement.de). 17 Casa en Chur de Patrick Gartmann en Schittich, Christian (ed.): Im Detail – Einfaches Bauen. Múnich/Basilea 2005. 18 El autor de este artículo ofrece una discusión más extensa en torno al mismo tema, con enfoque en los edificios de vivienda comunes en: Krisch, Rüdiger: “flexibel – variabel – disponibel” en Der Architekt – Zeitschrift des Bundes Deutscher Architekten BDA, n° 10/2002. 19 P. ej. la obra Barrierefreies Bauen 1: Barrierefreie Wohnungen – Leitfaden für Architekten, Fachingenieure und Bauherren zur DIN 18025, Teil 1 und 2, Vergleichende Betrachtungen und Erläuterungen. Editada por la Suprema Autoridad de Construcción en el Ministerio del Interior de Baviera, el Ministerio Bávaro para Trabajo, Ordenación Social, Familia, Mujeres y Sanidad, y el Colegio de Arquitectos de Baviera. Múnich 1992. Folleto disponible también por Internet como documento pdf: www.byak-barrierefrei.de. 20 Para una mayor profundización en la materia, véase: Lampugnani, Vittorio Magnago: Die Modernität des Dauerhaften – Essays zu Stadt, Architektur und Design. Berlín 1995

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Detlef Glücklich ha editado una obra actualizada sobre el tema: Ökologisches Bauen. Múnich 2005. El Instituto de Wuppertal ha acuñado el término “mochila ecológica”, formulando sus criterios de manera científica en www.wupperinst.org y en Von Weizsäcker, Ernst Ulrich; Hunter, Amory B.; Lovins, L. Hunter: Faktor Vier – Doppelter Wohlstand – halbierter Naturverbrauch. Múnich 1995. Para ahondar en el tema de la ecología de los materiales constructivos, véase: Häfele, Gottfried; Oed, Wolfgang; Sambeth, Burkhard (ed.): Baustoffe und Ökologie – Bewertungskriterien für Architekten. Tubinga/ Berlín 1996. Schittich, Christian (ed.): Im Detail – Solares Bauen. Múnich/Basilea 2003 (versión castellana: en Detail – Arquitectura solar, Múnich/Basilea 2005).

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2.12 Casas-patio (Ludwig Mies van der Rohe, 1931). 2.13 Casa en Munich (Christof Wallner, 2002).

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La casita con jardín Gert Kähler “Me gustaría ver a cada trabajador en su propia casita con un bonito jardín, para que también pueda disfrutar de la vida después de trabajar.” Paul von Hindenburg

“Cuánto se le ha prometido al hombre de a pie: la Utopía, el estado comunista del futuro, la nueva Jerusalén e, incluso, planetas lejanos. Sin embargo, él siempre ha deseado la misma cosa: una casa con jardín.” Gilbert Keith Chesterton

Desde el conservador Paul von Hindenburg – quien piensa en los trabajadores, sus antiguos soldados – pasando por el más bien poco serio Gilbert Keith Chesterton, el autor de Padre Brown, hasta llegar a Wolfgang Müller y Wolfgang Neuß, que como malhechores laureaban los placeres de la vida burguesa en Wirtshaus im Sart (“qué bonito sería tener una casita con jardín”): todos quieren lo mismo, ya sea para sí o para otros; actualmente, el 80 por ciento de la población coincide. Es como la cuadratura del círculo: un 80 por ciento de la gente se muestra satisfecha con su casa (de alquiler), un 80 por ciento desea una casa unifamiliar propia. La villa, que en el transcurso del último siglo se ha convertido en casa unifamiliar solitaria con millonarias hipotecas, parece hallarse muy próxima al hábitat ideal. Si bien no pocos se percatan de la insensatez de su decisión, cuando viven dentro. Bien mirado, no está tan mal vivir en la ciudad. No es difícil dilucidar el porqué de tal dilema: uno desea un lugar de retiro, aislado del vecindario (como si fuera más fácil soportar el ladrido del perro de la finca aledaña que la música del piso vecino en la vivienda colectiva de alquiler). Se busca algo propio – independientemente de que pertenezca al banco o a uno mismo –. Se trata, sin duda, de un anhelo comprensible, que quizá tiene algo que ver con la busca instintiva de la primitiva caverna. “La casa de campo es suficientemente amplia para su fin y su mantenimiento no resulta excesivamente costoso. Primero, nos encontramos con una entrada sencilla, sin llegar a ser pobre, siguiendo una arcada en forma de D, que circunda un hermoso patio ... Frente a la arcada se abrirá un espacio de recepción luminoso, junto a un comedor deliciosamente equipado ... Éste contará a ambos lados con puertas o grandes ventanales tan altos como puertas, que permitirán disfrutar, por así decirlo, de vistas a tres mares. Detrás se hallará la sala de recepción, el salón columnario, el patio, otro salón columnario y, más allá, la portería, los bosques y los montes lejanos” – así describía Plinio el Joven su “villa ideal”, cuya planta no fue conservada. El texto permite a generaciones de eruditos y estudiantes de la historia de la arquitectura recomponerla. Importante aquí es la primera frase, aplicable a toda casa unifamiliar: ésta debe ser suficientemente grande para su fin y asequible. Ciertamente, las ideas y exigencias de Plinio no coincidirán en todo con las actuales, aunque entonces sólo la nobleza romana podía permitirse una villa. Hoy día, sin embargo, el bienestar está democráticamente al alcance de todos. Los dos criterios nombrados condicionan la construcción, si

bien no ofrecen respuesta acerca del “cómo arquitectónico”. Por qué uno se construye un cubo austero, mientras que otro, con una inversión igualmente elevada, prefiere un palacete barroco? Sólo hace falta pasar por un barrio rico de reciente urbanización para ver las diferencias. No se trata del número de habitaciones o el coste, sino de la postura arquitectónica. No cabe duda, que en todo caso se trata del gusto de sus propietarios, pues, de no ser así, estos hubieran elegido a otro arquitecto. Una casa representa al dueño y a su familia. Su construcción dice algo de uno mismo, algo que se quiere transmitir a la sociedad. La villa burguesa del siglo XIX se encontraba, en caso ideal, a las afueras de la urbe, lejos del lugar de trabajo. Una premisa que sigue marcando el hábitat de elevado estándar: se renuncia a la cercanía del trabajo y la vivienda, en aras del idilio fuera de la ciudad. Ello se debe a su carácter inhóspito: ésta es un lugar contaminado, sucio, insalubre, ruidoso, donde un burgués no puede evitar encontrarse con el proletariado. En este sentido, la villa es parte de una sociedad diferenciada. Las diferencias de la calidad de vida son cada vez mayores, como también lo eran antes entre la aristocracia y la burguesía. Dentro de la burguesía, sin embargo, no hay diferencias mayores que las que separan la clase alta del nuevo cuarto estado, el proletariado; éste constituye el casi cincuenta por ciento de la población, lo que supone una nueva dimensión social. Pero la diferenciación continua: dentro de la ciudad como una de las funciones civiles y dentro de la vivienda como una de las funciones de habitabilidad (una villa tiene espacios bien diferenciados, como también los tiene la vivienda burguesa de alquiler en planta). La discrepancia se deja notar incluso dentro de un mismo estrato social, en el sentido de autorepresentación. En la segunda mitad del siglo XIX, se destacan dos tipos de casas unifamiliares aisladas, que corresponden a los distintos proyectos de vida: la villa y la casa de campo. Por una parte, la villa constituye la construcción representativa, a modo de pequeño palacio. La más espectacular de ellas es la villa Hügel en Essen, que fuera residencia de la familia industrial de los Krupp, con nada más y nada menos que 229 habitaciones, repartidas en 8100 m2 y un vasto

3.1

Casa en Yirrkala, Australia (Glenn Murcutt, 1994).

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parque paisajístico alrededor. La clase burguesa, mayormente compuesta por empresarios, que “lo habían conseguido” en este siglo de nuevos avances y arriesgadas empresas, se creía al mismo nivel que la clase aristocrática. Orgulloso, a veces incluso arrogante, el burgués quiere demostrar su posición en la sociedad. Con la construcción de la villa, sin embargo, la clase burguesa encontrará una nueva intimidad dentro del paisaje ideal fuera de la ciudad, y contra ésta. Suciedad, ruido y proletariado deben mantenerse alejados de la propia familia, por lo que la mujer de un hogar burgués queda condenada a la vida de señora de la casa, que criará y educará a los hijos con ayuda del personal. El lenguaje arquitectónico se sirve de las formas históricas de la “alta arquitectura”. La simétrica disposición de la fachada, el resalto central o pórtico, las columnas, el frontispicio y las columnas en las esquinas suelen encontrar inspiración en el Renacimiento o el Barroco, mientras que las plantas no suelen ser tan claras. Diversas y diferenciadas funciones han de ser consideradas; algo no tan sencillo de diseñar como la villa Rotonda de Palladio, que sólo pretendía ser “casita de fin de semana”. Hermann Muthesius lo tiene más fácil con su casa de campo berlinesa, no por la escasa diferenciación de sus funciones, sino porque la planta no ha de ajustarse a un orden preestablecido debido al intencionado juego asimétrico de la casa de campo. Allí donde la simetría volumétrica vuelve a ser importante, como en la casa Freudenberg en Berlín, ésta se podrá contrarrestar en el detalle. También la casa de campo se halla fuera de la gran urbe, rebelándose demostrativamente contra ella. A diferencia de la villa, el propietario de una casa de campo no busca formas representativas, sino que profesa una actitud casi reformista de la vida. Las sencillas formas de la Edad Media – entramado y artesanía en lugar de columnas y frontispicios – son, al mismo tiempo, rechazo de todo afán representativo y retorno a una nueva intimidad, la busca de una vida sencilla, que ya no se halla en la metrópolis moderna. No cuenta el producto industrial en serie, sino los objetos singulares y de producción artesanal, tanto en los útiles de uso cotidiano como en la arquitectura, algo que se refleja en las construcciones de Muthesius y Riemerschmid: el libro Um 1800, de Paul Mebes, nos muestra la solución programática. Pero también otros arquitectos, como Van de Velde y Olbrich, en su Gesamtkunstwerk de Jugendstil alemán o Secession austriaca, también abogaron por obras definitivamente individuales, creadas a la medida de una persona o una familia. Tanto más destacable resulta la casa que el secesionista Joseph Maria Olbrich mostró en la Hessische Landesausstellung, celebrada el año 1908. Esta exposición industrial del estado de Hesse, que años antes había presentado una colonia para artistas en la ciudad alemana de Darmstadt con las construcciones burguesas de Olbrich y Behrens, esta vez mostraba una colonia de casas pequeñas con una casa destinada a trabajadores de la fábrica de vehículos Opel (la Arbeiterhaus Opel), diseñada por Olbrich y patrocinada por Opel. La casa con una superficie de apenas 50 m2 y cubierta a dos aguas de gran inclinación es prácticamente intemporal; sólo algunos detalles de la decoración delatan que no se trata de una casa de los años treinta o cincuenta, sino de una casa anterior a la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, 30

su planta es más moderna que la de muchas casas actuales: tras un zaguán con acceso a la escalera y cocina se llegaba a una estancia, que solía servir de espacio único, donde se sucedían una zona de descanso, rincón-comedor y espacio de trabajo; la iluminación idéntica desde ambos lados permitía una distribución más flexible. También los dormitorios en la planta alta, que compartían la misma orientación, disponían de una gran puerta corredera, lo que (casi) permitía fundirlos en un gran espacio. Sin embargo, o más vale decir, precisamente esto mostraba el carácter de la casa (y no la ausencia de un cuarto de baño, ya que los trabajadores no tenían inconveniente en asearse en la cocina). Eso hace que Olbrich busque, muy al contrario que en sus casas burguesas, una tipología propia. Esta búsqueda no obedece al deseo de limitar el coste de la construcción (que no hubiera sido un factor tan importante en una exposición), sino al pensamiento de que la “masa” de los trabajadores también ha de encontrar albergue en una casa de producción en serie. Eso refleja la dicotomía entre la casa singularizadora de la clase burguesa y la casa en serie de la clase proletaria. Si bien esta postura no se halla generalizada; a ella se opone una ideología social que defiende la individualización de los trabajadores, no sólo en la tipología de casa, sino ante todo en el hecho de que se les confíe la responsabilidad de una casa y un terreno propios. Convirtiendo estos en pequeños burgueses amansados, se evitará también que estos acudan a los apestosos locales del partido socialista. También la discusión entre Muthesius y Van de Velde en el Werkbund de 1914 ponía de manifiesto la escisión entre la tipificación y la individualidad (no sólo en lo que respecta a las casas de los trabajadores), en la cuestión de si la sociedad de masas moderna necesita productos en serie o, por el contrario, debiera conservar el cuidado por lo artesanal. Esta cuestión de importancia fundamental sigue marcando la construcción de la casa unifamiliar hasta el último rincón: los ladrillos manuales fabricados con máquina, la personalizada casa estándar. Por esa razón, se concede aquí tanta importancia al comienzo del desarrollo de la “producción en serie” de la casa unifamiliar: las cuestiones planteadas no han perdido vigencia. Eso incumbe igualmente a la forma interior de las casas. Aquello que Olbrich sólo acierta a insinuar en su Arbeiterhaus, Frank Lloyd Wright ya lo muestra en toda su magnitud en la casa Robie de Chicago. Siguen sus pasos Mies van der Rohe, Le Corbusier, Gerrit Rietveld y Adolf Loos: el desarrollo de la planta abierta, de la continuidad espacial libre y dinámica. La casa Robie en Chicago de Frank Lloyd Wright (1908–10), que fue construida para un fabricante de bicicletas, representa la culminación de las famosas “casas de la pradera” del arquitecto con su ideología de la familia de colonizadores en el salvaje oeste –, aunque ninguna de esas casas se halle realmente en una pradera –. Esta tipología es equiparable a la casa de campo berlinesa, como expresión de la busca de la vida sencilla, la familia en torno a la chimenea, el sentimiento de protección bajo la cubierta de poca inclinación; el diario de Henry David Thoreau Walden, or life in the woods le sirve como referencia filosófica. Estas casas y la casa Robie, su más consumada expresión, suponen un paso fundamental en el camino hacia una liberación de la planta de las garras de la compartimentación – y, con ello, un paso adelante en la liberación de la sociedad, patente en las plantas

de las viviendas y la expresión arquitectónica. De este modo, se disponen dos rectángulos en posición desfasada, uno como estancia y el otro para los espacios secundarios, además de dos cuartos para los criados. Entre ambos se extiende el modesto vestíbulo que comunica con el ala de estancia en su centro, junto a la chimenea y la escalera. Esta zona, sólo articulada por la masiva chimenea, divide el rectángulo en dos mitades desiguales: la habitación de los niños y una sala de billar en la planta baja; un salón y el comedor de paso fluido en la planta superior. La zona rectangular dividida será completada con una tercera parte, gracias a la amplia apertura del lado longitudinal hacia la terraza, que se fundirá con la naturaleza en la nueva y recuperada libertad, acaso ligeramente limitada por la calle que pasa delante de la casa. Como se puede ver, en estas construcciones se trata de afirmaciones programáticas. Si la casa unifamiliar quiere ganar importancia arquitectónica, no basta con discutir únicamente sus aspectos de uso práctico. Ésta es expresión de formas de vida, que a menudo tienen carácter utópico. Eso es justo lo que confiere tanto interés a su estudio. La exposición berlinesa de las obras de Wright en el año 1910 y la publicación de sus obras por la editorial Wasmuth dan a conocer su trabajo también en Europa. Este es el año en que, según una (falsa) leyenda, Le Corbusier, Mies van der Rohe y Gropius trabajan juntos en el estudio de Peter Behrens. La influencia de Wright en ellos es evidente, siendo más rotunda en la obra de Ludwig Mies van der Rohe. En la Landhaus in Backstein de 1923, un proyecto ideal sin lugar de realización determinado, la chimenea se convierte en punto de conexión de contextos espaciales fluidos, siempre más abiertos y libres, que se despliegan hacia el exterior. La idea de habitación tradicional como caja cerrada se desvanece, el hombre, la familia, ya no vive en la “caverna” aislada de la naturaleza, sino que se emancipa y se hermana con el paisaje del entorno, integrándolo en su vida. En la villa Tugendhat en Brno (1928–30), esta relación es practicada y reprimida a un tiempo, ya que mientras que la planta de estancia se abre – la fachada acristalada al jardín puede hundirse por completo –, la unión real al jardín queda impedida por el zócalo; sólo se llega a la naturaleza por una escalera separadora. Los diseños de Mies para casas-patio en años posteriores acentúan más, si cabe, esta dialéctica de la separación y la apertura, abriéndose hacia el interior y mostrando su hermetismo hacia el exterior. La dicotomía existente entre el espacio interior y el exterior es un objeto de discusión de los arquitectos del Movimiento Moderno en los años veinte, otro es la flexibilidad en el uso de los espacios, y un tercero la ampliación de la apertura en la tercera dimensión. También en la casa Schröder (Utrecht, 1924) de Gerrit Rietveld – que hace merecida gala del nombre de su propietaria, quien colaboró en el diseño de piezas clave con el arquitecto –, encontramos un núcleo en torno al que se desarrollan los demás espacios. Esta vez no se trata de una chimenea, sino de una escalera. El nivel superior permite numerosas variantes de uso alrededor de ella, con ayuda de mamparas plegables y correderas: pudiendo optar así entre

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Arbeiterhaus Opel en Darmstadt (Joseph Maria Olbrich, 1908). Casa de campo construida con ladrillo, proyecto (Ludwig Mies van der Rohe, 1923). Casa Robie en Chicago, Illinois (Frank Lloyd Wright, 1908–10).

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la compartimentación en cuatro espacios individuales para la señora Schröder y sus cuatro hijos, o un espacio de estancia único. Lo que parecía una solución práctica acaba revelando un nuevo sentimiento vital, ya que no se trata de la solución meramente funcional de prever un espacio particular de retiro por la noche y un espacio común durante el día (o viceversa). La versatilidad y el refinamiento de las transformaciones espaciales manifiestan que la celda espacial cerrada – también en el doble sentido – quedará relegada por una nueva apertura del estilo de vida, una forma provisional – en sentido positivo –, que incluye la apertura hacia el futuro. Al mismo tiempo, la disolución de la planta en la casa Schröder se corresponde con una fachada que se deshace de su carácter tradicional como pared de cierre, en pro de un nuevo equilibrio de líneas horizontales y verticales, y superficies (acentuado por el empleo de los colores primarios). Se renuncia a la imagen tradicional de casa a favor de un nuevo equilibrio ligero del conjunto.

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Las villas de Le Corbusier aportan otros aspectos a la casa del Movimiento Moderno. Por una parte, está la referencia demostrativa a la funcionalidad de una casa y, por otra, la conquista del aire, la extensión de la continuidad espacial a la tercera dimensión, llevada al extremo por Adolf Loos. Vista desde el exterior, la villa Stein de Garches (Le Corbusier, 1927), en las proximidades de Paris, es un étude de simetría y proporción – hasta el cambio violento del terreno, para que las diagonales de fachada de los escalones lleguen al punto correcto en los alzados –. Ésta también supone un ahondamiento en el tema histórico de la villa y de la casa de campo, si bien su punto de referencia se anticipa al comienzo del siglo pasado, en cuyo tiempo empieza nuestro estudio (llegando hasta el Renacimiento, como constata Colin Rowe). Este artículo quiere ocuparse primero de la distribución en planta, destacada por algunas formas poco habituales, en la que no se refleja el estudio de referencias históricas, sino de las entonces contemporáneas, con la cuestión de la funcionalidad. El departamento de coche-cama y el vagón restaurante del tren o la cabina del barco de vapor de los años veinte se convierten en ejemplo de compartimentación funcional de una “vivienda para el mínimo de existencia”. Sin embargo, sorprende que en una villa burguesa como la villa Stein, que no busca precisamente la minimización de las superficies, este tema también se encuentre reflejado en la arquitectura. Si se estudian las plantas de los distintos niveles, se aprecia cuán sólida es la manifestación de funcionalidad en el diseño. En el nivel bajo, la planta se presenta como un ángulo sencillo, que forma una estancia diferenciada. Sin embargo, ya en la entrada se pierde el principio del ángulo recto: concurrir a la llegada de un invitado y su recepción por el sirviente o la anfitriona hacen necesario el espacio adicional ofrecido por la pared curvada de la antesala (lo que provoca cierta estrechez en el aseo de invitados). Ascendiendo por la escalera a la planta principal o beletage, la pared trasera de la escalera se despliega visiblemente hacia la estancia en un gesto de invitación, una especie de “¡Sésamo, ábrete!”. Un nivel superior, en el distribuidor que comunica con los distintos dormitorios, se constata que la posible afluencia de personas que entran y salen de las cinco puertas, y un acceso adicional

requiere un ensanche de la forma del pasillo, a fin de evitar colisiones. En la planta más alta, una pared sigue suavemente el contorno de una bañera y domina con ello la forma de la logia antepuesta, según el principio de form follows function o la forma sigue a la función. Todo esto – que no llega a ser una memoria completa, véase la planta en detalle –, dentro de una aparente lógica de la planta y el orden resultante de “espacios servidores” y “espacios servidos”, no pone de manifiesto la funcionalidad del diseño de Le Corbusier, sino su presentación. La cuestión arquitectónica no es cómo disponer algo de la manera más práctica y funcional, sino cómo esto se formula de manera arquitectónica. No se trata en modo alguno de un criterio negativo, sino, muy al contrario, de la cuestión en torno a la que gira la arquitectura, el arte en general: no aquello que es, sino aquello que se representa conmueve nuestros sentidos (de otra manera, las casas prefabricadas de la antigua RDA serían ejemplos de gran arquitectura, porque sólo muestran el “ser”). Le Corbusier pone de manifiesto de forma más evidente en la villa Stein, pero también en otras de sus casas unifamiliares de los años veinte, que en los tiempos de las cintas transportadoras, de las grandes máquinas de producción, la cuestión del funcionamiento es un tema de actualidad para la arquitectura, pero no más. Ni tampoco menos. “Llueve en el hall, llueve en la rampa y los muros del garaje están completamente empapados. Además, entra agua en el baño, que se inunda con cada lluvia”,1 escribía en 1937 el propietario con artritis de la villa Savoye en Poissy, cerca de Paris, al arquitecto (Le Corbusier, 1929–31). El propietario, que sólo llegó a vivir unos meses en la que quizá sea la villa más famosa del siglo XX, se quejaba – con gran resignación – de enormes daños de construcción prácticamente desde la terminación de las obras. Deberíamos demolerla o considerarla como la realización de un error de construcción (como la Torre de Einstein de Erich Mendelsohn), tachándola de aberración del Movimiento Moderno? O sería más adecuado conservarla, utilizándola como escarmiento para las generaciones venideras? Para críticos y teóricos, la respuesta es sencilla: ellos no necesitan vivir dentro. Pero, de qué sirve la casa más famosa – y esto no sólo se refiere a los edificios de viviendas – del arquitecto más famoso del siglo, si no se puede usar? La solución en el caso de la villa Savoye, que hoy día es utilizada como museo, es ciertamente salomónica y no podrá ser generalmente aplicada; queda pendiente, por lo tanto, una respuesta categórica. Cabe plantearnos por qué se ha vuelto tan famosa la mencionada villa: todos los estudiosos de la historia de la arquitectura e interesados en el Movimiento Moderno la analizan, aportando numerosos conocimientos acerca de su funcionamiento, su resonancia y sus referencias históricas. En mi opi-

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Planta baja, villa Tugendhat, Brno (Ludwig Mies van der Rohe, 1928 – 30). 3.6 Villa Tugendhat, Brno (Ludwig Mies van der Rohe, 1928 – 30). 3.7 Casa Schröder, Utrecht (Gerrit Rietveld, 1924). 3.8 Casa Schröder, Utrecht (Gerrit Rietveld,1924), planta primera, abierta. 3.9 Casa Schröder, Utrecht (Gerrit Rietveld,1924), planta primera, cerrada. 3.10 Casa Schröder, Utrecht (Gerrit Rietveld, 1924), interior planta primera, abierta.

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nión, la clave está en que ésta quizá sea una de las pocas construcciones del último siglo que haya conseguido plasmar en la arquitectura la situación intelectual de un tiempo: en el apogeo del heroico Movimiento Moderno y en el momento en que éste se ha de cuestionar a sí mismo ante la precaria situación económica tras la Gran Depresión de 1929, la villa representa, al mismo tiempo, el broche de oro y el punto final de una época; Le Corbusier ya no volvería a construir ninguna otra villa blanca. La situación intelectual del momento encuentra reflejo en la arquitectura, empleada para anticipar un nuevo hombre y, por ende, la utopía de una “arquitectura de la esperanza” (A.M. Vogt) – en este sentido, el enfermizo señor Savoye parece muy lejos de ser el propietario ideal para la villa –. Se trata de un hombre de la “segunda era maquinista” (Le Corbusier), que ha sabido romper las cadenas del encajamiento espacial tradicional con el uso de la rampa que pasa por todas las plantas. Un hombre que ve la naturaleza como una pintura, como algo distanciado (las vistas exteriores desde la terraza de la azotea se hallan limitadas por las aperturas en los muros; la planta baja queda destinada a aparcar el vehículo y a la estancia del personal). Todo el edificio, concebido como constatación y antónimo de la palladiana villa Rotonda, parece una “nave espacial que acabara de tomar tierra” (Hans Sedlmayr) o un barco de vapor hacia un futuro más glorioso – en ambos casos no se trata de un elemento arraigado en el suelo, sino de un objeto móvil “que no es de este mundo”.

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La conquista de la tercera dimensión encuentra su manifestación más consecuente – pese a la distribución ciertamente convencional de cada uno de los espacios – en el sistema de organización espacial, el Raumplan, del arquitecto Adolf Loos. Pero también Le Corbusier logra su realización en numerosos edificios de vivienda, en la combinación de espacios de baja altura y salones de doble espacio con galería, como se puede ver incluso en el bloque de la Unité d’habitation (construido en Marsella entre 1949 y 1952), o la interpreta como rampa en la villa Savoye. “Si se concede a cada espacio la altura que le corresponde por naturaleza, se podrá construir de manera más económica”,2 afirmaba Loos en la conferencia que mantuvo en Viena (1911) ante un público de 2000 personas, para la defensa de su polémico edificio de la Michaelerplatz. La idea que le llevaba a propugnar diferentes alturas de espacio según el uso se hallaba motivada por razones prácticas. No obstante, más tarde plantea exigencias mayores al sentido de su (en su opinión) invención, como se deriva de un artículo datado de 1927: “Yo hubiera tenido algo que mostrar [en la exposición de la Weißenhofsiedlung en Stuttgart, 1927; nota de autor]: la solución de una compartimentación del salón en el espacio, no en la superficie, como hasta ahora se hacía planta por planta. Con esta invención hubiera ahorrado mucho trabajo y tiempo a la humanidad en su desarrollo”3 – la autoconfianza de Loos permaneció imperturbable, encontrando ocasión de poner en práctica sus ideas en algunas de sus obras –. La casa Müller en Praga (1928–30) es un ejemplo perfecto: una villa a media ladera sobre la ciudad, elegantemente detallada en el efecto de los materiales, con una distribución complejísima de espacios interiores de distintas alturas, que se comunican en la planta superior con escaleras diferenciadas y permiten distintos caminos a través de la casa, encajándola tras una fachada simétrica; una composición de

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extrema complejidad y refinamiento. Cabe advertir, sin embargo, una complicación excesiva. Si bien al estudiar las secciones, se aprecia la discontinuidad del nivel de las plantas, ésta resulta no ser tan fuerte como cabía esperar desde un principio; en un análisis más profundo, se descubren algunos huecos en la zona de los forjados, que apuntan a una manipulación del Raumplan. Pero esto no tiene mayor relevancia, lo importante es el efecto espacial que – como ocurre con Le Corbusier o Mies van der Rohe, aunque estos lo lograran con otros medios arquitectónicos distintos – sólo se manifiesta al observador y al habitante en su movimiento. No obstante, la “arquitectura de movimiento” no es invención del siglo XX: desde los caminos de procesión de la Antigüedad hasta los grandes espacios de escalera del Barroco, el movimiento siempre ha sido un elemento importante de la experiencia arquitectónica. Si bien aquí – y eso es contribución exclusiva del Movimiento Moderno – es aplicada a la sucesión espacial de una casa unifamiliar como expresión de un nuevo sentimiento vital, que no queda atrapado en la hermética caja espacial. Hay algo más que se puede decir tanto de los arquitectos mencionados como del Movimiento Moderno en general, aunque la mayoría de los proyectos no fueran realizados. Se trata de la interrelación de la invención y complejidad espacial con la idea social de igualdad de todos. En su proyecto para un complejo comunal de viviendas en la Viena de entreguerras (1923), Loos aplica los principios del Raumplan a una construcción de casas en serie. Le Corbusier multiplica la villa Savoye en un croquis y construye cerca de Burdeos una urbanización reformista para trabajadores. Más contundente, sin embargo, parece ser la aplicación de los principios espaciales del Movimiento Moderno en la casa de viviendas de alquiler de Mies van der Rohe para la colonia Weißenhofsiedlung (Stuttgart, 1927). En ella, el arquitecto demuestra que con un equipamiento básico de la vivienda, con cocina y cuarto de baño, se puede realizar una distribución de la superficie disponible a la manera tradicional, formando habitaciones cerradas, o bien configurarla como planta abierta. La villa de la clase alta y la casa en serie de las “clases con menos medios” (como se decía entonces) tendrán distintas dimensiones, aunque, en contra de la tendencia hasta el momento, no sólo serán tratadas de igual manera en lo que respecta a su arquitectura, sino que – algo sumamente importante – cada persona además podrá elegir la forma de su hábitat. En la “arquitectura moderna ya no hay lugar para la exhibición de la riqueza o la pobreza del individuo”, como formulaba el consejero de urbanismo berlinés Martin Wagner.4

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Aunque, desde la perspectiva histórica, la diferencia entre “el hogar del que domina” y el “hogar del dominado” nunca se llega a convertir en tema arquitectónico, en el sentido de que el antagonismo dé luz a una arquitectura propia, ésta siempre ha estado presente: las casas de la clase más alta de cada sociedad siempre han formado parte de la perspectiva arquitectónica mundial, a diferencia de lo que ocurre con las de la clase baja. Una diferencia evidente en los templos como “casa de dioses”, por un lado, y el albergue anónimo de las masas, por otro (donde se puede ver que no se trata de una simple perspectiva de lucha de clases, ya que aquí los “dominados” son toda la población). También en la villa palladiana, de manera ejemplar en la Rotonda, o en la residencia barroca de los aristócratas, se encuentra tal antagonismo: la representación social requiere un palacio al que conducen todos los caminos, para legitimar la soberanía casi divina de sus señores. O como decía el arquitecto renacentista Filarete: “Aún quedan por tratar las construcciones privadas, que serán de tres tipos y dimensiones, dependiendo de su rango: en primer lugar están los palacios para la nobleza, seguidos de las casas para el pueblo y los artesanos y, por último, las casas de los hombres y mujeres de bajo nivel, los pobres. Mencionamos sucintamente éstas últimas, pues precisan poco dinero y maestría”.5 Esta oposición pierde actualidad en un determinado momento de la historia, que se corresponde con el nacimiento de la democracia de masas moderna: aunque los arquitectos no puedan solucionar el problema de que los menos pudientes sigan siendo menos pudientes que otros, su hábitat se convierte en tema de interés arquitectónico y, como se ha visto, con iguales ambiciones que en la casa de los “más acomodados”: la villa Savoye para todos. La confrontación de clases, aún visible en la singular casa burguesa y la casa estándar de los trabajadores en la colina Mathildenhöhe en Darmstadt, empieza a desaparecer al mismo tiempo en otro lugar. Como algo intrínseco a la autopercepción del Deutsche Werkbund (fundado en 1907) y de sus promovedores, las casas de Heinrich Tessenow – más bien conservadoras en su concepción espacial – no ponen

3.11– 3.14 Villa Stein, Garches (Le Corbusier, 1927), planta tercera a planta baja. 3.15 Villa Stein, Garches (Le Corbusier, 1927). 3.16 Villa Savoye, Poissy (Le Corbusier, 1929 – 31). 3.17 Villa Savoye (Le Corbusier), croquis.

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de manifiesto diferencias fundamentales entre los “burgueses” y los “pequeños burgueses”, equiparando el proletariado al nivel de los últimos. Gusta más “... ver a cada trabajador en su propia casita con un bonito jardín, para que también pueda disfrutar de la vida después de trabajar”: la idea de que el trabajador también pudiera disfrutar de la vida en su trabajo aún no se hallaba muy extendida ... Si se consideran los esfuerzos realizados antes y después de la Primera Guerra Mundial para salvar las diferencias de clase en la construcción de viviendas, se llegará a la conclusión de un extraordinario fracaso respecto al usuario meta, al menos en lo que se refiere a la esencia arquitectónica expuesta. Lo constatado en el caso de Le Corbusier, Loos o Mies van der Rohe, una arquitectura que sea a la vez “expresión esencial de nuestra civilización”, en palabras del propio Mies (al menos según la imagen del hombre del Movimiento Moderno), apenas llega a realizarse a gran escala – y si lo hace, entonces los habitantes no lo entienden o lo rechazan –. En la colonia Henri Frugès en Pessac, cerca de Burdeos (1924–26), diseñada por Le Corbusier para los trabajadores, los claros cubos – barcos de vapor rumbo al futuro con el maestro como capitán – llegaron con el tiempo a desfigurarse hasta ser irreconocibles, igual que sucediera con Praunheim en Fráncfort (1926–29) de Ernst May y Herbert Boehm. En la mayoría de los casos, en el abundante número de manifestaciones del Neues Bauen en la Alemania de los años veinte, las sucesiones espaciales, el movimiento, la interrelación de las plantas no desempeñan papel alguno. La construcción de viviendas en masa tuvo lugar como simple adición de habitaciones rectangulares a ambos lados del pasillo – una tipología desarrollada en la vivienda reformista de los años anteriores a la guerra –. Lo único verdaderamente novedoso en su disposición es el principio perseguido por una parte de los arquitectos “modernos” de combinar una gran estancia con pequeñas “celdas” o “cabinas” espaciales a modo de dormitorio, en lugar de fomentar la elección individual mediante la disposición de varias habitaciones de iguales dimensiones, que demandaba Bruno Taut. “La planta abierta”? “La arquitectura del movimiento”? No, gracias. Algo importante de remarcar, ya que aún hoy expresa una nueva “sociedad de clases”: lo “moderno” sigue encontrando la aceptación de un determinado estrato social, que ve en ello su forma de vida. No se trata de un estrato que se defina inequívocamente por la riqueza (y, mucho menos, por la – ya no existente – “pertenencia a una clase social”), pues en el lado opuesto no se hallan los menos pudientes, sino personas con igual nivel de bienestar. No obstante, las casas de estos – las actuales “residencias urbanas” o “villas urbanas” – muestran los mismos principios de compartimentación de espacios, más bien simples, y la misma sucesión de habitaciones definidas por su función, como las viviendas de protección oficial. En la arquitectura de las casas unifamiliares, las “clases” ya no se distinguen por sus bienes o sus ingresos, sino por su estilo de vida. Aunque nunca fue intencionada, la siguiente contraposición sigue resultando interesante: tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la idea de la vivienda “social” también formaba parte del consenso social en EE UU, como resultado del New Deal del presidente Roosevelt, Mies van der Rohe construye la casa Farnsworth (Plano, Illinois, 1949–51), al mismo tiempo que se erigen 17 500 casas unifamiliares aisladas idénticas en una urbanización cercana a Nueva York. El autor de éstas

fue un arquitecto y promotor, cuyo nombre se convertiría en sinónimo de este tipo de suburbios: los Levittowns (Levitt & Sons, 1947–52). Estas casas son económicas, estandarizadas, optimizadas hasta el extremo en planta y técnica de fabricación (los obreros forman equipos especializados que van de obra en obra, pudiendo construir en un día hasta 36 casas del mismo tipo con 70 m2 de superficie habitable6) y, además, modificables. No sólo se puede acondicionar el desván; con el tiempo, cada uno introducirá en su casa los cambios deseados. En la actualidad, la urbanización ya no parece uniforme – algo que manifestaba cierta ironía en el momento de su creación, ya que buena parte de sus primeros ocupantes eran soldados que volvían de la guerra –, sino un coloreado crisol americano. Levittown es un proyecto social, fomentado por el Estado a través de créditos de bajo interés, para realizar la “casita con jardín” para todos (mejor dicho, todos los blancos). Así, un estrato social, que hasta entonces no podía permitírselo, accede a hogar y terreno propios. Levittown tiene gran éxito entre los clientes, que consideran la casa unifamiliar aislada como la forma de vivienda más adecuada. Por el contrario, la casa Farnsworth, que Mies van der Rohe construyó para una amiga, sólo es imaginable como solitario, pese a los esfuerzos emprendidos por el arquitecto para lograr la aceptación general (imagínese 17 500 casas iguales, unas al lado de otras, apropiadas y reformadas por sus habitantes con el tiempo). El resultado es la casa más radical de la arquitectura moderna: dos placas de acero colocadas entre pilares de igual material – y muy poco más –. La necesidad requiere una pared de separación entre interior y exterior, concebida completamente transparente. El verdadero remate espacial viene dado por los árboles – nosotros “deberíamos esforzarnos por reunir naturaleza, casas y personas en una unidad superior”,7 formulaba el arquitecto de manera casi idéntica a como lo había hecho antes Le Corbusier: “la unidad del hombre, la naturaleza y el universo”.8 Pero, quién se atreve a vivir (y dormir) solo en una casa – la casa estaba concebida para una sola persona – en plena naturaleza, sólo separada del exterior por una barrera no visible, sin protección? Cuando Philip Johnson construyó su versión de casa de cristal, éste introdujo un cubo casi hermético para dormir. La cuestión aquí no es la protección real, sino tener el valor de quedarse prácticamente desnudo frente a la naturaleza, la “unidad superior de naturaleza y hombre”. Algo tan atrevido, tan radical, que no resulta extraña la escasez de realizaciones del Movimiento Moderno en la construcción de viviendas en masa, ni la transformación de éstas en viviendas pequeño-burguesas por sus ocupantes. La libertad en una forma tan radical sigue siendo aún hoy un desafío. Tal es el desafío del Movimiento Moderno, para cuyos hombres igualmente “modernos”, algunos arquitectos han anticipado las casas adecuadas. Es más que improbable que muchas personas algún día lleguen a serlo, viendo en estas casas su propia forma de ser; lo que no implica el fracaso del Movimiento Moderno. Todo lo contrario: sus obras nos permiten conocerlo en su radicalidad, su extensión y su ambición. La postura contraria a la incondicionalidad de Mies van der Rohe, aunque en el marco de la arquitectura moderna, es la aproximación “romántica” a la naturaleza, con ejemplos tan emblemáticos como la casa Falling Water de Frank Lloyd Wright (Bear Run, PA., 1936) o la casa Mairea de Alvar Aalto

(Noormarkku, Finlandia, 1937–39). Éstas no buscan un enfrentamiento del mayor grado de abstracción alcanzado por el hombre (como mayor oponente) y la naturaleza, para lograr un todo nuevo, sino la unión con ella en su arquitectura. En la casa de Wright, las rocas desnudas hacen de pavimento en la sala de estar, integrándose así en la casa. No es asunto de las llamadas formas “orgánicas”, ya que el problema no se reduce a redondo = natural y ortogonal = racional. También la casa Falling Water (la famosa “casa de la cascada”) se eleva sobre una planta completamente rectangular. Las plataformas blancas sobre la cascada sólo permiten la lectura de formas decididamente antinaturales. La diferencia entre ésta y la casa Farnsworth quizá se entienda mejor en una comparación de dos barcos: mientras Falling Water es un velero que se adapta a las fuerzas de la naturaleza para superarla, la Farnsworth sería un barco a vapor, que se enfrenta a la naturaleza con fuerza, resultando a veces vencido. Nos hallamos ante dos temas que determinan la discusión del Movimiento Moderno en la primera mitad del siglo XX, manifestándose también en la casa unifamiliar: por un lado, la disyuntiva entre la naturaleza y lo creado por el hombre en tiempos de avanzada conquista de la naturaleza por la industrialización y la guerra; por otro lado, la busca de la expresión de las “masas” en la arquitectura en tiempos de democracia de masas – la “clase dominante” ya no debe existir y, por ende, tampoco una arquitectura de dominación, como juzgaba adecuada Filarete. Ambos temas continúan en la construcción de casas unifamiliares de la segunda mitad del siglo XX, sin un enfoque muy distinto. Baste citar, por ello, unos pocos ejemplos. A primera vista, la casa Dymaxion de Richard Buckminster Fuller y las ideas desarrolladas por Christopher Alexander en su libro Pattern Language no parecen tener nada en común: la construcción circular de alta tecnología emplazable en cualquier parte y la casa desarrollada a partir de las condiciones específicas de cada lugar, que recoge formas primitivas del hábitat humano para su realización. Tampoco se pretende establecer paralelismos forzosos, ya que se trata ciertamente de puntos de partida muy distintos. Lo que une sus trabajos es la radicalidad de pensamiento y su planteamiento fundamental, que rompe con toda idea de arquitectura tradicional. Por ese motivo, ambos conceptos son extraños en el mundo de la arquitectura, y sus arquitectos marginados: sus principios conceptuales no se ocupan de cuestiones formales, sino que formulan soluciones radicales de condiciones humanas. Fuller logra, observando parámetros como economía de costes, producción en serie, rápido montaje y desmontaje, orientación flexible y, sobre todo, de bajo impacto medioambiental, desarrollar una casa que rompe con toda idea formal de hábitat en el siglo XX. Sin embargo, la casa de Fuller materializa en mayor grado los principios de este hábitat, que todas las “casas de arquitecto” que los cumplen en su lenguaje formal. El hecho que Fuller parta de formas vernáculas de hábitat, como la yurta asiática, nos demuestra hasta qué punto condiciones básicas persistentes dan lugar a resulta-

3.18 Casa Müller, Praga (Adolf Loos, 1928–30), interior. 3.19 Casa Müller, Praga (Adolf Loos, 1928–30), sección. 3.20 Colonia Henri Frugés, cerca de Burdeos (Le Corbusier, 1924–26).

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dos similares, sin llegar a obstaculizar un desarrollo técnico. Lo mismo cabe decir del trabajo de Christopher Alexander. Libros como Pattern Language o The Timeless Way of Building9 parecen – incluso por su fino papel – casi obras bíblicas de la construcción; también la dicción se presenta con la fuerza de los Diez Mandamientos, pese a que el Pattern Language recoge 253 “mandamientos” – (“Orienta las partes de la vivienda en las que duerme la gente hacia el este ...”10). En su esencia, el trabajo expuesto es un análisis básico y radical, en el sentido estricto de la palabra, de las constantes del ser humano y su hábitat, y de su transposición en la arquitectura. No se trata, por lo tanto, de un manual de “formas” o “proyectos”, sino de algo tan sencillo como “vivir”.

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En este punto del análisis, es preciso hacer un inciso acerca de las condiciones básicas, ya que la historia de la arquitectura se suele interesar sobre todo por su aspecto formal, cuya importancia es indiscutible. A diferencia de otras tipologías, la casa unifamiliar también refleja una forma de vida, no sólo una arquitectura. Tanto la expresión formal de una casa como su disposición interior – inseparables cuando se trata de arquitectura de calidad – dicen algo sobre las personas que viven en ella, que han elegido esta casa. Éstas también nos dejan ver algo de la época de su construcción, algo contextual. Dicha contextualidad puede, finalizado el siglo, describirse como una creciente tendencia hacia la sencillez, lo esencial, lo verdadero, que se evidencia en las más distintas facetas: como un retorno estilístico a las “formas siempre válidas” y la inclinación por las tradicionales formas de construcción artesanales o un redescubrimiento de la importancia de los espacios sencillos – si bien la diferenciación analítica de las distintas partes componentes es cuestionable y las superposiciones son múltiples –. Por otra parte, encontramos una tendencia a la banalidad formal, que resulta tan alarmante porque la casa unifamiliar se reduce en ella a un mero signo del papel social de su propietario. La casa de Mario Botta en Riva San Vitale (Ticino, 1971–73) es algo así como una mecha de encendido para una arquitectura que se protege con un concepto rígido, también en lo formal, contra la arbitrariedad de una sopa urbana que amenaza con llenarlo todo – un peligro que aún persiste, no sólo en Ticino –. “¡Trabajadores, el Partido Socialdemócrata alemán quiere quitaros vuestras villas en Ticino!”, como caricaturiza Klaus Staeck la incipiente destrucción de un paisaje con tradición artesana propia y tipologías características, también en manos de alemanes acomodados. Botta se remite a esas tipologías y las traspone en una nueva forma. Su casa en Riva San Vitale es una torre, una forma familiar de la montaña. Un puente metálico, que sirve de necesario acceso, marca un fuerte contraste con la casa, a la que se accede desde arriba para llegar al nivel de estancia en la planta baja. El característico bloque gris de hormigón en su preciso aparejo artesanal, un detalle famoso del arquitecto, demuestra la intención de aferrarse a algo auténtico que se transmite a sus ocupantes, ante la falta de criterio de las villas de los nuevos ricos. Su arquitectura, marcada por influencias de Le Corbusier y Louis I. Kahn, ciertamente es apropiada para su tiempo, pese a su inherente monumentalidad. También la casa Douglas en Harbour Springs, Michigan, de Richard Meier (1973) se encuentra a media ladera. En ésta, también se accede a la planta superior desde la carretera.

Sin embargo, nos encontramos ante un tipo bien distinto: puente y casa forman una unidad, como un barco a vapor amarrado a tierra al que se ha de acceder por una escalerilla. Meier adopta el lenguaje formal de Le Corbusier en los años veinte – no, como Botta, el de tiempos posteriores –. El símbolo connotado del barco de vapor ya no tiene, sin embargo, el significado original de los años veinte como “arquitectura de la esperanza”; en los años setenta, la referencia al barco de vapor sólo tiene el significado de un crucero. La diferencia entre la villa Savoye y la casa de veraneo en el lago Michigan es como la existente entre un marinero profesional y el actor hamburgués Hans Albers en ese papel. Puestos a comparar – no siempre de la forma más acertada –, se podría decir que la casa unifamiliar en Brühl de Heinz Bienefeld (terminada en 1997) recuerda a un viejo cabo de mar, que cambia su velero por un barco de remos. Estos botes son pequeñas obras de arte en su calidad artesanal, con su casco de ladrillo visto y formas ascendentes hacia la proa, que resisten los temporales y las altas marejadas. Cada detalle ha ido mejorando tras siglos de tradición astillera, hasta llegar a ser todo lo perfecto y sencillo posible – como un martillo o una cuchara –. Esta misma calidad tienen las construcciones de Bienefeld – sus propietarios también tuvieron que esperar casi tanto como ha durado el desarrollo astillero –. El producto que reciben a cambio es sobrada recompensa, a pesar de su sencillez – o sería mejor decir, precisamente por ella – (la misma que en la casa Farnsworth, aunque con un fondo muy distinto). La planta de la casa en Brühl es simplísima: el volumen masivo contiene las estancias, dispuestas simétricamente desde la planta baja hacia arriba, las habitaciones de los niños en la primera planta y la zona de los padres bajo la cumbrera. El vestíbulo acristalado hace de zona de acceso antepuesta; la escalera a las plantas superiores se halla en una zona de transición entre el interior y el exterior. El vestíbulo llega hasta la cubierta, que no toca el cuerpo masivo. La planta simple se convierte así en un juego de lo cerrado y lo abierto. Las verdaderas estancias son consecuentemente cerradas a modo de “cuevas”, mientras la zona de paso y distribución se abre hacia arriba y hacia el exterior, como corresponde a su carácter transitorio. “Las exigencias funcionales se interpretan como ornamentos o se escenifican de manera aparatosa, como si se quisiese evitar una catástrofe. Esta forma de trabajar no tiene parangón”,11 escribe un crítico y no le falta razón. Los casi 1200 planos realizados para una casa unifamiliar dan testimonio del esfuerzo por conseguir una obra perfecta, algo que se nos antoja anacrónico hoy día. Similares, aunque en un contexto cultural muy distinto, son las casas de Tadao Ando. Todo el que haya pasado la mano por su impecable hormigón visto percibe que este material no es un producto industrial rápido, sino fruto de la perfección artesanal. Las casas de Ando, cuya apariencia pueda

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3.21 Casa Farnsworth, Plano, Illinois (Ludwig Mies van der Rohe, 1949–51). 3.22 Casa Farnsworth, Plano, Illinois (Ludwig Mies van der Rohe, 1949–51), planta y alzado. 3.23 Villa Mairea, Noormarkku, Finlandia (Alvar Aalto,1937–39). 3.24 Casa Dymaxion (Richard Buckminster Fuller, 1940–41), interior. 3.25 Casa Dymaxion, (Richard Buckminster Fuller, 1940–41).

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resultar algo ajena a nuestra mentalidad occidental europea, muestran una organización interior de versatilidad increíble en espacios sumamente estrechos. Éstas se cierran hacia el exterior y reflejan una calma incomparable (semejante a las obras de Kazuo Shinohara), representando la concentración arquitectónica en lo esencial. La necesidad de “recogimiento” resulta comprensible cuando fuera de los muros de la casa encontramos ciudades como Tokio u Osaka. Otro tipo de introversión es la lograda en la casa Horstkotte (Hannover, 1993) de Hansjörg Göritz. Frente al inhóspito paisaje de una urbanización común de casas unifamiliares, el arquitecto construye una “ciudad” propia con un espacio público – con una armadura de cubierta de madera a la vista, que parece sólo apoyada en los muros perimetrales y de aspecto casi provisional – y los protectores espacios cerrados en U alrededor de la plaza del mercado de doble altura: una “ciudad en la ciudad” para una familia, representación en miniatura de la sociedad. Todo ello se lleva a cabo con una reducción a la materialidad y la luz, y el cambio de ambos por el movimiento de la luz. El distintivo más marcado de la “nueva simplicidad”, como la que se observa en la construcción de casas unifamiliares, es seguramente el tratamiento consciente de las cuestiones del propio hábitat. La construcción para determinados clientes de cierta posición económica, que se quiere retirar (como la burguesía de 1900 se retiraba en la “casa de campo” de Muthesius) de un entorno (cultural), cuyo volumen y cuyas maxiofertas sólo generan cacofonía, también estética. Ese tipo de ascetismo presupone el poder permitírselo todo, renunciando conscientemente a ello. El lema “tan sencillo como sea posible, cueste lo que cueste” resulta, en toda su ironía, muy acertado. La casa Rudin de Herzog & de Meuron (Leymen, Francia, 1998) representa algo como la apoteosis de lo sencillo – la casa dibujada por un niño como preciosidad arquitectónica: a media ladera, ignorada con una losa de hormigón horizontal, se halla una casa de cuatro muros y cubierta a dos aguas de hormigón visto, con ventanas que parecen recortadas con muela de tronzar. Es la forma más radical de retorno a los arquetipos. De regreso a lo sencillo, ya se trate de casas con enfoque en la construcción de madera con tecnologías contemporáneas, en el máximo ahorro energético (si se puede hablar de ahorro energético en casas unifamiliares aisladas) o bien en plantas conscientemente sencillas, el retorno a lo arcaico y tradicional no niega su contemporaneidad; muchas casas vuelven a la forma tradicional de un rectángulo con cubierta a dos aguas. Al pasar por las urbanizaciones de casas prefabricadas o las casas construidas más o menos sin arquitecto, se puede ver que la sencillez sólo es una de varias corrientes en la arquitectura de la casa unifamiliar. Los accesorios de los hipermercados de materiales de construcción son muestra de cierto mal gusto (al carecer la definición de “mal gusto” de un criterio absoluto, se convierte en una cuestión de mayorías). Estos reflejan una creciente nostalgia por lo familiar, que ha de tomarse en serio. Este new traditionalism acabará por imponerse en países como Alemania, como una especie de Plinius redivivus. La casa neoclásica de reciente construcción no tiene que ser bonita a los ojos de todos, aunque su propietario tenga el mismo deseo de intimidad que el de la “nueva simplicidad”: el anhelo de lo sencillo, claro, familiar, lo que uno cree conocer, lo que siempre ha sido así. En resumen, el deseo de un mundo armónico. Qué hay de malo en ello?

Observaciones 1 Cita según: T. J.: Le Corbusiers Paris der Villen. Stuttgart 1984, p. 203. 2 Cita según: Worbs, D.: “Der Raumplan im Wohnungsbau von Adolf Loos”, en Akademie der Künste (ed.): Adolf Loos 1870–1933. Raumplan-Wohnungsbau. Berlín 1984, p. 65. 3 Ídem, p. 174. 4 Wagner, M.: “Zivilisation, Kultur, Kunst”, en Wohnungswirtschaft 20–21/26, p. 168. 5 Filarete, en Germann, G.: Einführung in die Geschichte der Architekturtheorie. Darmstadt 1980, p. 76. 6 Documentación de Levittown extraída de Krisch, R.: “... in die Jahre gekommen: Levittown auf Long Island”, en db núm. 10/1998, pp. 124. 7 Mies van der Rohe 1958 en una entrevista con Chr. Norberg-Schulz; citado en Tegethoff, W.: Mies van der Rohe. Die Villen und Landhausprojekte. Essen 1981, p. 130. 8 Le Corbusier: Grundfragen des Städtebaus. Stuttgart 1945, p. 11. 9 Alexander, Chr.: A Pattern Language. Nueva York 1977 y A Timeless Way of Building. Nueva York 1979. 10 Ídem, p. 714 de la edición alemana. 11 Bachmann, W.: “Einfamilienhaus in Brühl”. Heinz Bienefeld. En Baumeister núm. 11/1997, p. 23.

3.27

3.28

3.26 Casa Koshino, Ashiya, Japón (Tadao Ando, 1979–81). 3.27 Casa Rudin, Leymen, Francia (Herzog & de Meuron, 1998). 3.28 Casa in Riva San Vitale, Ticino (Mario Botta, 1971–73).

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Proyectos según materiales de construcción

Madera

Acero

Página 44 Casa junto al Starnberger See Madera/acero/vidrio

Página 104 Casa en Münster Acero/madera/vidrio

Página 52 Casa semiadosada en Múnich Madera/vidrio

Página 112 Casa en Viena-Hernals Acero/madera/vidrio

Página 60 Casa de verano con taller en Vejby Madera/vidrio

Página 120 Casa en Almelo Acero/madera/vidrio

Página 66 Casa en Nueva Escocia Madera/vidrio Página 72 Casa cerca de Nueva York Madera/hormigón prefabricado/vidrio Página 78 Casa en Toronto Madera Página 84 Casa en Kawasaki Madera/vidrio Página 92 Casa de fin de semana cerca de Tokio Madera/chapa ondulada de acero/vidrio Página 98 Casa de fin de semana en Australia Madera/vidrio 42

Hormigón

Obra de fábrica

Página 128 Casa en Osaka Hormigón visto/vidrio

Página 146 Casa en Li Curt Obra de fábrica revocada/hormigón

Página 134 Casa en Tokio Hormigón visto/vidrio

Página 152 Casa en Múnich Obra de fábrica revocada

Página 140 Casa cerca de Lugano Hormigón/obra de fábrica revocada

Página 160 Casa en Erfurt Obra de fábrica revocada Página 166 Casa en Italia Obra de fábrica vista/piedra natural Página 172 Casa en Berlín Obra de fábrica vista/hormigón Página 178 Casa en Moledo Obra de fábrica vista/hormigón/vidrio

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Casa junto al Starnberger See Arquitectos: Fink + Jocher, Múnich

Plano de situación Escala 1:1000 Sistema estructural del voladizo

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Desde principios del siglo XIX, la región costera del Starnberger See se ha convertido en una clásica zona residencial de villas dentro de Alemania. La finca linda con un parque paisajístico, que se extiende hasta la orilla sur del lago. Siguiendo los ejemplos históricos del entorno, se erigió una casa de unos 400 m2 como solitario en medio del terreno. Como los dos espacios de trabajo y la vivienda adicional en la planta baja, la vivienda de la planta alta es accesible por el paso cubierto que se abre en mitad del edificio. La disposición de las estancias principales en la primera planta permitió realizar el sueño del propietario: la familia de cinco miembros disfruta, pese al gran número de personas que habitualmente pasean a orillas del lago, de una gran privacidad e inmejorables vistas. Salón y comedor se hallan casi completamente acristalados, ofreciendo vistas sin obstáculos sobre el parque y el lago. La estructura primaria de la casa, un entramado de madera, es legible en la fachada. Elementos de pared fijos, compuestos de tableros tricapa de madera de alerce, sirven para arriostrar los grandes pórticos de madera maciza de alerce. Gracias a su construcción compacta, las paredes funcionan estructuralmente como diafragma. La fachada de madera con un barniz de pigmentos oscuros tiene la misma tonalidad que la madera de ébano. Para evitar posibles sobrecalentamientos, se ha recurrido al empleo de un aislante térmico de fibras de celulosa, que procura una mayor capacidad térmica específica que los materiales sintéticos y, por ende, una elevada inercia térmica de la envolvente. El aislamiento acústico de los forjados de separación de vivienda cumple holgadamente las exigencias de la normativa DIN. En el prominente voladizo de la planta alta hacia dos lados fue necesario prestar especial atención a la escasa flecha de la estructura, para facilitar el montaje sin esfuerzos de la ventana corredera de gran formato. Una jácena invertida sobre la cubierta – construida a modo de subibaja – se apoya en la pared del comedor y soporta el voladizo de cinco metros de la planta alta en el lado este.

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Secciones Plantas Escala 1:400

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Habitación Baño/aseo Salón Cocina Comedor Trastero Estudio Piscina

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Sección horizontal Secciones verticales Escala 1:20

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1 Construcción de cubierta: Sustrato de cubierta extensiva 70 mm Fieltro de protección y drenaje 20 mm Lámina bituminosa bicapa antirraíces Aislamiento en pendiente 20 – 80 mm Lámina bituminosa, tablero de virutas orientadas de madera OSB 25 mm Aislamiento de fibras de celulosa 200 mm entre vigas 120/200 mm Barrera de vapor, perfiles omega 27 mm 2 placas de cartón-yeso 12,5 mm 2 Madera maciza para la construcción Alerce 71/250 mm 3 Construcción de pared: Tablero tricapa de madera de alerce barnizada 21 mm Rastrelado 50 mm, lámina estanca Tablero de fibras blandas 20 mm Aislamiento de fibras de celulosa 200 mm 5 entre montantes de madera 60/200 mm Contrachapado de madera 12 mm Barrera de vapor Placa de cartón-yeso 12,5 mm 4 Forjado de separación de viviendas: Parqué de madera de roble 22 mm Suelo radiante armado 75 mm Lámina permeable a la difusión de vapor Aislamiento ruido de impacto 30 mm Tablero de fibras de madera 8 mm Lecho de arena/grava 50 mm Lámina permeable a la difusión de vapor Contrachapado de tablones de madera 119 mm Perfiles omega 27 mm Placa de cartón-yeso 12,5 mm 5 Carpintería de madera de alerce 68 mm 6 Postigos plegables correderos Tableros tricapa alerce 30 mm 7 Madera maciza para la construcción Abeto 120/60 mm 8 Construcción de suelo: Parqué de roble 22 mm Suelo radiante 75 mm, lámina permeable a la difusión Aislamiento ruido de impacto 30 mm Barrera de vapor, tablero de virutas orientadas OSB 25 mm Aislamiento de fibras de celulosa 220 mm entre vigas 120/220 mm Barrera de vapor Perfiles omega 27 mm cc Placa de cartón-yeso 12,5 mm

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Detalles constructivos Escala 1:20

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1 Tabique hacia el salón, con alto grado de aislamiento acústico: Placa de cartón-yeso 12,5 mm Perfiles omega 27 mm para desolidarización acústica Tablero de madera contrachapada 12 mm Aislamiento de fibras de celulosa 120 mm entre montantes de madera 60/120 mm 2 placas de cartón-yeso 12,5 mm 2 Cara frontal de cajones con herraje autoextraíble Madera maciza de roble, encolada y barnizada de blanco 20 mm 3 Madera maciza de roble, encolada y barnizada de blanco 20 mm 4 Guías de cajón con rodamiento de bola, galvanizado 5 Iluminación indirecta Tubo incandescente linestra 6 Estantería de madera maciza de roble, encolada y barnizada de blanco 15 mm 7 Construcción del suelo: Parqué de roble 22 mm Suelo radiante 75 mm Lámina permeable a la difusión Aislamiento ruido de impacto 30 mm Barrera de vapor sobre tablero de virutas orientadas OSB 25 mm Aislamiento de fibras de celulosa 220 mm entre vigas de forjado 120/220 mm Barrera de vapor, perfiles omega 27 mm Placa cartón-yeso 12,5 mm

Casa semiadosada en Múnich Arquitectos: Werner Bäuerle, Constanza

Plano de situación Escala 1:2000 Sección Planta ático Planta alta Planta baja Escala 1:250 1 2 3 4 5

Salón-comedor Espacio de trabajo Dormitorio Vacío Estudio

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Un terreno de ensueño: un solar como un parque de pequeñas proporciones, densamente poblado por hayas grandes y añosas en un lugar periférico de Múnich. Para los arquitectos, el diseño de esta casa semiadosada suponía un singular desafío. La zona arbolada protegida no sólo limitaba la superficie edificable, sino también la envergadura de la obra. Siendo así, emplazamiento y construcción del edificio precisaban una cuidadosa intervención. Gracias al diseño de un compacto volumen de madera con tres plantas fue posible solucionar los problemas espaciales, ya que apenas se requería espacio para la obra. Pilares y vigas continuas pudieron ser transportados sin problemas a través de la zona arbolada. Estos forman el marco estructural de la casa, dispuestos a una distancia de dos metros; tableros tricapa de cinco centímetros de grosor resuelven el arriostramiento horizontal. La construcción de la fachada se halla antepuesta a los pilares y permite, en caso necesario, el reemplazo de elementos de madera o vidrio. A los ojos del espectador, el volumen parece formar parte de un todo, en el que la imagen natural de los árboles encuentra su correspondencia en el material de la construcción. La rígida simetría de la fachada norte, con unas pocas aperturas estrechas de ventana y los elementos verticales de madera de alerce, queda suavizada por la irregularidad orgánica de la vegetación. Frente al carácter introvertido del lado de la calle, la casa se abre al sur con elementos acristalados de altura de planta hacia el jardín. El arriostramiento a través de cruces de San Andrés exteriores de acero y el relleno con elementos de vidrio coloreado caracterizan la estructura de entramado. También en los laterales del edificio, secciones de fachada sobresalientes están completamente acristaladas. Los elementos de vidrio con funciones diferenciadas de los lados hastíales integran junto con acristalamientos fijos, hojas abatibles y ventanas con lamas que permiten una ventilación controlada. La apertura hacia el exterior queda acentuada por la distribución de la planta. En la planta baja se encuentra un espacio de estancia y comedor continuo, con dos terrazas adyacentes. Sólo la primera planta se halla dividida en tres dormitorios de igual tamaño. La antesala abierta al ático con una gran fachada acristalada recuerda a un taller. Desde aquí, una escalera de acero afiligranada lleva a un estudio con tres caras acristalas. Hacia el jardín, la fachada de la planta ático queda retranqueada, dejando espacio para una terraza y un angosto balcón bajo la cubierta a un agua. Arriba entre las copas de los árboles, los ocupantes se pueden sentar al aire libre y disfrutar de un bosque propio dentro de la ciudad.

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Detalles estándar de estructura Escala 1:20

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A Unión de pilar y viga continua unilateral B Unión de pilar y viga continua unilateral Con chapa de unión para construcción de balcón y de arriostramiento C Cruce pilar y viga continua D Base de pilar

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Pilar madera laminada 120/120 mm Viga continua madera laminada 120/220 mm Placa de unión acero 237/214/8 mm Placa de unión acero 114/650/8 mm Placa de unión acero 114/220/8 mm, soldada a placa de asiento 200/200/10 mm 6 Orificios Ø 12 mm

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Unión con pasadores 115/12 mm A

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Detalles sección aa Escala 1:20

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1 Fijación de canalón pletina de acero 5/30 mm 2 Placa compuesta de aluminio 4 mm 3 Construcción de cubierta: Grava 16/32 mm Lámina de impermeabilización sintética Capa de separación de fieltro Entablado de madera aserrada o tablero tricapa en puntos visibles 19 mm Aislamiento en pendiente Rastrelado 120/180 mm, al mismo nivel Vigas 60/160 mm, aislamiento térmico 160 mm Barrera de vapor con lámina compuesta de aluminio Tablero tricapa 19 mm 4 Construcción de cubierta: Chapa ondulada de aluminio 55/177/0,8 mm Lámina de impermeabilización Entablado de madera aserrada o tablero tricapa en puntos visibles 19 mm Vigas 80/160 mm, aislamiento térmico 160 mm Barrera de vapor lámina de polietileno Tablero tricapa 19 mm Pares de madera laminada 120/220 mm 5 Construcción de pared: Revestimiento horizontal de alerce 40/40 mm Rastrelado pintado de negro 24/48 mm Lámina negra estanca al viento Tablero de fibras de madera 22 mm Aislamiento térmico 147 mm Barrera de vapor lámina de polietileno Placa de fibras y yeso 12,5 mm 6 Construcción de suelo: Tarima madera de haya 20 mm (con linóleo sobre tablero 19 mm en baños y aseos) Rastrelado 60/60 mm con aislamiento intermedio 60 mm Aislamiento ruido de impacto 25/20 mm Tablero multicapa 50 mm Viga de madera laminada 120/220 mm 7 Pilar de madera laminada 120/120 mm 8 Hormigón armado estanco al agua 9 Perfil de acero ∑ 50/100/8 mm perforado 10 Pasamanos perfil de acero ∑ 40/60 mm 11 Revestimiento horizontal de madera de alerce 40/40 mm 12 Balaustres 2 perfiles de acero ∑ 20/40 mm 13 Perfil de acero ‰ 50/100 mm 14 Perfil de acero ‰ 25/50 mm 15 2 perfiles de acero ∑ 30/50 mm 16 2 perfiles de acero ∑ 30/45 mm 17 Pasamanos acero inoxidable Ø 26 mm 18 Vidrio coloreado 19 Emparrillado, apoyo EPDM/APTK 20 Tubo de compresión Ø 52 mm 21 Arriostramiento de acero redondo Ø 16 mm 22 Entablado 40/90 mm sobre subconstrucción 23 Perfil de acero ÅPE 100

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Detalle remate de cubierta pared de separación Detalle sección horizontal Escala 1:20 2,4,5,7 Véase página 57 24 Aislamiento de lana mineral 25 Lámina de impermeabilización resistente al fuego 26 Bajante de pluviales Ø 80 mm 27 Placa de fibra-yeso 12,5 mm 28 Aislamiento térmico 107,5 mm 29 Placa de fibra-yeso 2≈ 15 mm 30 Aislamiento térmico de lana mineral 40 mm

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Casa de verano con taller en Vejby Arquitectos: Henning Larsens Tegnestue A/S, Copenhague

La casa de verano se halla inmersa en un entorno de atractivas vistas en la costa norte de Seeland, la mayor isla de Dinamarca. Ésta ofrece a los artistas un espacio para escapar de la vida cotidiana y embarcarse en nuevos proyectos. El cliente, un galerista, solicitó a los arquitectos el diseño de un edificio especialmente concebido para tal fin con una superficie edificada de unos 100 m2, integrando un taller que pudiera ser separado, en su caso, del resto de los espacios. En un terreno de cierta altura, considerando la media danesa – a unos 55 m sobre el nivel del mar –, se erigió una casa sencilla de madera, con una fachada norte ciega y una fachada sur acristalada. En la cara oeste dominan elementos de lamas que se abren hacia arriba con ayuda de resortes neumáticos. En esta posición, estos ofrecen protección solar a la amplia terraza. La casa consta de un único espacio de 5,4 m de ancho y 16,4 m de largo, en cuyo centro se ha dispuesto un cubo que alberga el cuarto de baño, un nicho de cocina y una chimenea. Por un tragaluz, la luz cenital llega al interior del volumen insertado. Las puertas correderas integradas en éste pueden ser desplegadas, zonificando el espacio en cuatro partes diferenciadas: zona de entrada, salón, cocina y taller. Pórticos de madera a escasa distancia forman la estructura portante del volumen alargado. Unos cruces de acero y el núcleo de obra de fábrica son los elementos rigidizadores de la construcción. Mientras que los revestimientos de techos y paredes de los espacios interiores son de contrachapado de madera clara de abedul, para el pavimento interior y todos elementos exteriores se optó por el empleo de madera de alerce. En la parte expuesta a la intemperie, el material adquirirá con el tiempo una tonalidad gris plateada, que armonizará con el color del espeso manto de helechos del terreno.

a Planta Secciones Escala 1:250 1 2 3 4 5 6

Entrada Baño Salón Cocina Taller Terraza

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Sección Escala 1:20 1 Construcción de cubierta: Lámina bituminosa de impermeabilización bicapa Entablado resistente al agua 30 mm Lana mineral 200 – 300 mm entre vigas 25/30 mm Barrera de vapor Tablero contrachapado de madera de abedul 19 mm 2 Construcción de pared: Revestimiento de madera de alerce Machihembrado 19/56 mm Cámara de aire 50 mm Rastrelado 50/50 mm Lámina estanca al viento Lana mineral 150 mm entre montantes y travesaños de madera 50/150 mm Barrera de vapor Lana mineral 50 mm entre rastreles 50/50 mm Tablero de madera de abedul 19 mm 3 Construcción de suelo: Entablado de madera de alerce Machihembrado 27/167 mm Rastrelado 50/50 mm sobre apoyo de PVC Capa de separación Losa de hormigón armado 100 mm Relleno de arcilla expandida 200 mm 4 Ménsulas para lienzos (en proyecto) Contrachapado de abedul 50/210 mm 5 Puerta exterior de madera de alerce con acristalamiento de protección térmica 6 Construcción de terraza: Entablado de madera de alerce 27/167 mm sobre vigas 50/100 mm

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Secciones de elemento con lamas Escala 1:20

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1 Protección solar móvil: Marco de perfiles de acero inoxidable ∑ 50/50 mm Lamas de madera de alerce 70/25 mm 2 Acristalamiento fijo 3 Puerta corredera de alerce Acristalamiento con protección térmica 4 Pilar de madera 120/200 mm 5 Raíl guía de acero inoxidable 6 Perfil de acero ‰ 140/70 mm 7 Resorte neumático

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Casa en Nueva Escocia Arquitecto: Brian MacKay-Lyons, Halifax

La casa y el apartamento de huéspedes ocupan una lengua de tierra salpicada de árboles en la costa este de Canadá, ofreciendo a sus habitantes una grandiosa vista panorámica del interior y del mar. Los dos volúmenes angulosos opuestos constituyen una interpretación de la tradicional construcción campestre. Las cubiertas casi planas, que se inclinan hacia el centro, encierran un patio, que queda protegido del viento por dos muros de hormigón de baja altura. Mientras que el volumen secundario más pequeño ha sido concebido para albergar a los huéspedes, el edificio principal de unos 180 m2 es, al mismo tiempo, residencia y lugar de trabajo de los propietarios. Altas ventanas a tres lados abren la generosa estancia con cocina integrada al patio protegido y su entorno. En la introvertida parte trasera de la casa principal, organizada en dos niveles, se hallan un dormitorio, un espacio de trabajo y un cuarto de baño con acceso desde la planta baja; el sótano incluye además una sauna, un gimnasio y un estudio de fotografía. El volumen secundario contiene el “granero” que hace de almacén y el apartamento de huéspedes, organizado en dos plantas, a su espalda. Los materiales de construcción empleados son típicos de la región. El edificio consta de una construcción de madera con arriostramiento de acero a la vista. Las alfarjías del cerramiento exterior acentúan el carácter monolítico de los cubos. En un montaje de cuatro capas superpuestas, el revestimiento de madera de cedro resistirá la humedad marítima y su color se tornará con el tiempo gris plateado, confundiéndose con la tonalidad de la carpintería de aluminio anodizado de las ventanas. Los faldones de escasa inclinación cuentan con una cubierta de chapa de junta alzada. En el interior dominan el pavimento de hormigón pulido y el revestimiento de madera de abeto canadiense sobre los techos, que se extiende hacia el exterior. Todos los muebles empotrados, como la fila de cocina y las numerosas estanterías, han sido realizados en clara madera de arce. Pese a su sencillo aspecto, la casa esconde un carácter increíblemente complejo. Dependiendo de la hora del día, los cubos se funden con el paisaje o encajan como objetos de arte en la costa de suaves colinas.

Sección Plantas Escala 1:400

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Estancia/cocina Dormitorio Espacio de trabajo Entrada Baño Terraza

7 Estudio de fotografía 8 Sauna 9 Granero/almacén 10 Apartamento de huéspedes

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Sección longitudinal de la vivienda

Escala 1:20

1 Construcción de cubierta: Cubierta de chapa de junta alzada Lámina bituminosa de impermeabilización Aislamiento térmico 200 mm Barrera de vapor Tablero de madera contrachapada 12,5 mm Pares madera de abeto 50/250 mm Machihembrado de abeto canadiense 19 mm 2 Construcción de pared: 4 alfarjías de cedro blanco 12 mm Cámara de aire Lámina bituminosa de impermeabilización Tablero de madera contrachapada 12,5 mm Vigas de madera 50/150 mm, con aislamiento térmico de lana mineral intermedio 150 mm Barrera de vapor, cartón-yeso 12,5 mm 3 Acristalamiento aislante en marco de aluminio 4 Construcción de suelo en planta baja: Suelo radiante 50 mm Tablero contrachapado de madera 19 mm Vigas de madera 50/250 mm, con aislamiento térmico de lana mineral intermedio 250 mm Rastrelado 50/100 mm, barrera de vapor Contrarrastrelado 25/50 mm, cartón-yeso 12,5 mm 5 Construcción de pared en sótano: Aislamiento perimetral 65 mm Lámina sintética de impermeabilización Hormigón armado 200 mm Construcción de madera 50/100 mm, con aislamiento térmico de lana mineral intermedio 100 mm Barrera de vapor, cartón-yeso 12,5 mm 6 Construcción de suelo en sótano: Solera de hormigón armado con suelo radiante 100 mm Lámina sintética de impermeabilización Aislamiento perimetral 60 mm Grava 150 mm 7 Pilares de madera 150/150 mm 8 Construcción de suelo en terraza: Entablado de abeto 25/150 mm, sobre rastreles de madera 50/200 mm

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Sección transversal de la vivienda Sección horizontal Escala 1:20 1 Construcción de cubierta en terraza: Cubierta de chapa de junta alzada Lámina bituminosa de impermeabilización Tablero contrachapado de madera 12,5 mm Nervios de madera de abeto 50/200 mm Tablero contrachapado de madera 12,5 mm Pares de madera de abeto 50/250 mm Machihembrado de abeto canadiense 19 mm 2 Construcción de pared: Hormigón armado 200 mm Subconstrucción de madera 50/75 mm con aislamiento térmico intermedio 65 mm Barrera de vapor, cartón-yeso 12,5 mm 3 Construcción de suelo: Suelo radiante 50 mm, hormigón armado 100 mm Barrera de vapor Aislamiento perimetral 65 mm, grava 150 mm 4 Acristalamiento aislante en marco de aluminio 5 Encimera de madera alistonada de arce 38 mm 6 Armario bajo con frente de madera de arce 19 mm 7 Calefacción eléctrica 8 Pilar con aislamiento Tubo de acero | 100/100/6 mm con revestimiento de aluminio

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Casa cerca de Nueva York Arquitectos: SR+T, Sislian Rothstein & Joel E.Towers, Nueva York

Entre las sencillas casas de vacaciones en torno al lago Ballston en el Estado de Nueva York, que a menudo sólo son ocupadas durante los meses de verano, se encuentra esta casa habitada durante todo el año. La marcada topografía del lugar – un amplio terreno algo boscoso, que se rinde a la orilla oeste del lago – tuvo una importancia decisiva a la hora de diseñar el edificio. Los arquitectos proyectaron una construcción de planta lineal de este a oeste, desde el sendero que lleva al lago. Dos muros paralelos, desfasados entre sí, de elementos prefabricados de hormigón armado chorreado de arena forman la masiva columna vertebral del volumen al lado norte. Estos protegen la casa del viento boreal y la mantienen firmemente anclada al terreno. La casa, por el contrario, se abre con materiales ligeros – vidrio y madera – al paisaje del entorno. Esta apertura se hace especialmente palpable muros a dentro. Ya la entrada, entre los muros de hormigón del lado norte, recibe al visitante con la fachada acristalada del salón, desde donde se tienen vistas sobre el lago. La planta abierta ha sido diseñada de tal modo que desde cualquier punto del piso de estancia se pueda disfrutar de vistas sobre el Ballston Lake. En el comedor, un muro exterior rompe con la estructura lineal de la casa, para ampliar la panorámica sobre el lago. Incluso el trazado oblicuo del muro del cuarto de baño obedece a tal propósito: desde el dormitorio, uno alcanza con la mirada a ver el lago a través de la casa. La generosa fachada acristalada del salón acerca el paisaje, integrando la terraza en la zona de estancia. Una impresión óptica reforzada por el gran voladizo de la cubierta. Una apertura cenital lleva la luz del sol a un estanque de agua caliente embebido en la terraza y permite un baño nocturno bajo el firmamento estrellado.

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Plano de situación Escala 1:1000 Alzado norte Planta alta Planta baja Escala 1:250 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Entrada Balcón Salón Cocina Comedor Dormitorio Sala de caldera Gimnasio Garaje

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Secciones Escala 1:20 1 Remate perimetral de cubierta chapa de aluminio 2 Apertura de ventilación con malla de protección contra insectos 3 Estribo 4 Viga de madera microlaminada 5 Construcción de cubierta: Lámina bituminosa de impermeabilización Placa aislante 12,5 mm Tablero de madera contrachapada 12,5 mm Vigas en doble T, altura 350 mm (alma de tablero de virutas orientadas OSB, cordones de madera microlaminada) Aislamiento térmico intermedio Barrera de vapor Subconstrucción de rastreles 25/100 mm Placa de cartón-yeso 16 mm 6 Lamas fijas de madera 7 Construcción de suelo en terraza: Entablado machihembrado 25 mm Rastreles de apoyo 50/100 mm Lámina de impermeabilización Placa aislante 12,5 mm Tablero de madera contrachapada 12,5 mm Viga 50/250 mm en pendiente, con rastreles niveladores de altura 50/100 mm Aislamiento térmico intermedio Placa de cartón-yeso resistente al fuego 16 mm 8 Construcción de pared: Revestimiento de madera de cedro 25 mm, lámina estanca al viento Tablero de madera contrachapada 12,5 mm Travesaño de madera 50/150 mm, con aislamiento térmico intermedio Barrera de vapor Placa de cartón-yeso 16 mm 9 Construcción de suelo interior: Pavimento de madera dura 19 mm Tablero de madera contrachapada 19 mm Vigas en doble T con una altura de 350 mm, cámara de aire aislada sobre espacios de sótano Barrera de vapor Placa de cartón-yeso resistente al fuego 16 mm 10 Pisa y tabica de madera dura 11 Construcción de pared: Elemento prefabricado de hormigón 180 mm chorreado de arena Placa de aislamiento térmico 43 mm Travesaño de madera 50/100 mm, con aislamiento térmico intermedio Barrera de vapor Placa de cartón-yeso 16 mm 12 Viga de pared 2x 50/300 mm, atornillada a casquillos inoxidables hormigonados 13 Chapa en V de acero 152/152/203/10 mm, hormigonada en elemento de pared 14 Placa de acero 203/305/13 mm, hormigonada en cimentaciones 15 Brida de unión 125/125 mm, soldada con 13 y 14

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Casa en Toronto Arquitectos: Shim • Sutcliffe Architects, Toronto

Esta casa al noreste de Toronto está hecha a la medida de las costumbres de vida de sus habitantes. Contando con la cooperación del propietario, se estableció una estricta jerarquía de espacios, que responde a los puntos más concurridos del uso diario. La disposición de las habitaciones, sus dimensiones y altura resultan de esta jerarquía. El lugar central de la casa es la generosa zona de trabajo en la planta alta, en la que también se encuentra una biblioteca. Aquí, el carácter de loft del elevado espacio acentúa la atmósfera de trabajo, al tiempo que remembra a las antiguas plantas industriales típicas de Toronto. Los sistemas de estanterías, necesarios para dar cabida a la extensa colección de libros, han sido concebidos por los arquitectos como elementos definidores de espacio. La zona más privada de esta casa urbana, especialmente su cocina, parece seguir el ejemplo espacial de las cottages o casas de campo canadienses, de modestas dimensiones y una escasa altura de 2,30 m. La organización de los espacios es compacta, prescindiendo casi de pasillos: la entrada de la casa conduce desde el exterior directamente a la cocina-comedor. Una escalera abierta a ambas plantas comunica con el espacio de trabajo. Gracias a las fluidas uniones espaciales, no sólo se consigue aprovechar de forma efectiva la superficie habitable, sino que la estrecha unión de ambas estancias se hace aún más explícita. En el exterior, el edificio de 5,20 m de ancho y 10,60 m de largo se destaca por su geométrica fachada de madera de las construcciones aledañas. Tras el gran incendio de Toronto en 1849, las autoridades locales exigían hasta hace pocos años la construcción con piedra o ladrillo de los muros exteriores de las casas. Esta construcción de madera fue uno de los primeros edificios de tales características en la ciudad. La fachada con pintura protectora de color rojo consta de un revestimiento de tablones de madera horizontales y tableros contrachapados, cuyas juntas han sido selladas con silicona y cubiertas con listones tapajuntas. Por razones de protección contra incendios, se han colocado tableros aglomerados con cemento de clase F 120 hacia la construcción vecina.

Plano de situación Escala 1:1500 Alzado sur Sección Planta alta Planta baja Escala 1:250

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Detalles de fachada Secciones horizontal y vertical Escala 1:10

Aislamiento de lana de vidrio Madera aserrada 51/152 mm Barrera de vapor lámina sintética Revestimiento de cartón-yeso Acristalamiento fijo Pavimento de madera de arce Revestimiento de fachada madera de abeto 25/102 mm Perfil de esquina Ángulo de acero ∑ 76/76/3 mm Perfil de esquina Barra de madera maciza | 19/19 mm Tapajuntas vertical de los tableros de fachada Tapajuntas horizontal de los tableros de fachada

1 Construcción de cubierta: Placas asfálticas Lámina de impermeabilización Tablero contrachapado de madera 12,7 mm 2 Construcción de pared: Revestimiento de fachada Tablero contrachapado de pino de Oregón 12,7 mm Rastrelado vertical Lámina de impermeabilización permeable a la difusión sobre entablado de madera

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Solución de esquina A Revestimiento con tableros de contrachapado

Solución de esquina B Revestimiento con tablones de madera

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Sección transversal de estantería Escala 1:10 1 Listón de madera maciza encolado en canto 2 Listón de remate de madera maciza 19 mm, horizontal y vertical 3 Tablero MDF contrachapado de arce, montado sobre listones

4 Tablón de arce 19/89 mm 5 Tablero MDF 19 mm 6 Barra redonda Ø 9,5 mm Acero inoxidable 7 Pie de estantería Tubo redondo Ø 27 mm, soldado con casquillos sobre disco de acero plano 8 Tarima de arce 9 Placa de cartón-yeso

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Casa en Kawasaki Arquitecto: Kazunari Sakamoto, Tokio

En una típica zona residencial sin orden urbanístico de Kawasaki, en las proximidades de Tokio, densa y con construcciones de escasa altura, el arquitecto ha diseñado su casa, sólo a simple vista poco espectacular, sobre un terreno en pendiente con orientación noreste. La planta llena casi por completo la parcela de geometría poligonal que se halla en el cruce de dos calles, resultando un volumen sin líneas paralelas. Los muros del zócalo, revestidos con piedra natural, sirven de elemento de cohesión con el entorno y la calle en declive. Un único espacio asciende por una cascada de bajos escalones para dar la vuelta al edificio y define, al mismo tiempo, las distintas zonas de estancia. En esta fluida zona poligonal, el arquitecto consigue una atmósfera especial y una habitabilidad de gran calidad, gracias a un aprovechamiento espacial consecuente. Se entra a la casa a través de una zona de acceso parcialmente cubierta, recortada del volumen, que sirve también de aparcamiento. Desde aquí, unos escalones, que se estrechan a medida que se sube, llegan hasta la terraza. En el interior, los escalones de la entrada se extienden hasta la estancia y el espacio de trabajo de la planta alta, que se abre con numerosas puertas y ventanas correderas hacia la terraza. De la misma manera, el espacio de la entrada se despliega, pasando junto al cuarto de baño, para descender a la luminosa cocina y un jardín japonés minúsculo adyacente. Los revestimientos interiores de paredes y techos, así como las numerosas estanterías son de madera de tilo japonés sin tratar, permitiendo así un envejecimiento y cambio naturales. Los muebles antiguos con huellas de uso y las colecciones del propietario confieren una atmósfera viva al interior de madera – la lectura del tiempo es para él un tema importante –. Sobre el zócalo de hormigón armado y la planta alta, con estructura portante de madera sin pilares intermedios, se extiende la techumbre de forma irregular. Su orientación girada respecto a la planta obedece a razones prácticas: la calefacción de la casa tiene lugar mediante un suelo radiante por aire que se alimenta de unos colectores solares. Los paneles rectangulares de dimensiones estándar se hallan fijados sobre los pares y orientados exactamente hacia el sur. Estos paneles se unen para conformar la cubierta principal, mientras que otros faldones cubiertos de chapa de escasa inclinación cierran el perímetro de tan agitado paisaje.

Plano de situación Escala 1:750 Axonometría Sin escala

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“I think the space that forms our environment should not be space within such a fixed strong system, that it should be more free, open, and released.” (Kazunari Sakamoto)

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Plantas Secciones Escala 1:250 1 2 3 4 5 6 7

Acceso Entrada Cuarto de baño Tatami Cocina Jardín Estancia y espacio de trabajo 8 Terraza

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1 Construcción de cubierta: Chapa recubierta con teflón 0,4 mm Lámina de impermeabilización bituminosa Placa de protección contra incendios 12 mm Tejido de fibras de aramida Tablero contrachapado 12 mm Aislamiento térmico Lana de vidrio 50 mm entre pares de madera 38/286 mm Aislamiento térmico Lana de vidrio 100 mm Rastrelado de madera 30/30 mm Tablero contrachapado 5,5 mm con contrachapado de madera de tilo japonés 4 mm

2 Panel solar con colector por aire 3 Ventana corredera Acristalamiento aislante en perfil de aluminio 4 Construcción de montantes y travesaños de madera 2≈ 38/286 mm 5 Construcción de suelo en planta alta: Pavimento de corcho 5 mm Tablero contrachapado 15 mm Viga de madera 38/235 mm Placa de cartón-yeso 9,5 mm 6 Construcción de pared: Placa de fibrocemento 15 mm Cámara de aire 40 mm Montantes de madera 90/180 mm Barrera de vapor, aislamiento

térmico lana de vidrio 50 mm Barrera de vapor Tablero contrachapado 12 mm con contrachapado de madera de tilo japonés 4 mm 7 Construcción de suelo en planta baja: Pavimento de corcho 5 mm Tablero contrachapado 12 mm Tablero aglomerado 20 mm Sistema de doble suelo para calefacción por aire 193 mm Masa de inercia térmica Elemento prefabricado de hormigón 100 mm Aislamiento térmico de poliestireno 300 mm Losa de hormigón armado 150 mm

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Aislamiento perimetral Barrera de vapor Capa de nivelación Lecho de grava Mueble empotrado Tablero contrachapado de madera 12 mm con contrachapado de tilo japonés 4 mm Tatami 55 mm Construcción de suelo en terraza: Hormigón armado 210 –180 mm Aislamiento térmico poliuretano 25 mm Placa de cartón-yeso 9,5 mm Piedra natural toba 140 mm Relleno posterior, barrera de vapor Aislamiento perimetral Hormigón armado 220 mm

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Sección longitudinal Escala 1:50

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Casa de fin de semana cerca de Tokio Arquitectos: Office of Ryue Nishizawa, Tokio

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Esta apartada casa de fin de semana, un lugar de retiro y descanso, se encuentra en una zona boscosa a poca distancia de Tokio. El arquitecto debía conferir al edificio la calidad espacial de un pequeño museo y el ambiente adecuado para la organización de exposiciones privadas. La fachada del volumen, que se halla revestida con chapa ondulada de acero galvanizado, es prácticamente ciega por razones de seguridad; se podría pensar que la casa fue construida sin relación con el entorno natural. El interior de la “galería de estancia” muestra, sin embargo, la repetición de los motivos del bosque en el diseño de los espacios. Sencillos y esbeltos pilares de madera, dispuestos en una tupida trama cuadrada de 2,4 ≈ 2,4 m, forman la estructura básica de la casa y permiten la libre compartimentación de la planta. Tres patios de luz de distintas dimensiones, que separan los espacios privados de la zona de estancia común, articulan el interior con sus elementos acristalados de altura de planta y hacen, al mismo tiempo, que éste parezca un gran espacio único. Sólo el cuarto de baño queda encerrado por tabiques de separación fijos, mientras que una barra libre integra la cocina. Los patios rompen el hermetismo y permiten la entrada de luz y aire en el volumen de 13 ≈ 13 metros. Su cerramiento exterior es de chapa ondulada semitransparente con perforaciones. Éstas pueden abrirse plenamente, para dejar libre las vistas al boscoso entorno. Las aperturas de cubierta de los patios ajardinados cuentan con lamas de madera. La luz cenital que se filtra por ellas dibuja un motivo gráfico de finas franjas en el interior de la casa. Las plantas de los patios, que parecen crecer en medio del espacio, y las fuertes sombras proyectadas procuran una iluminación parecida a la del claro de un bosque en el interior del volumen. En los elementos de vidrio y el techo brillante se forma la repetición de un mismo motivo, numerosos pilares de madera que se multiplican y alargan en las superficies reflectoras. Dependiendo de la posición del sol, el espacio geométrico contenido pierde sus límites perceptibles en el juego de reflexiones.

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Plano de situación Escala 1:2000 Sección aa • Planta Escala 1:250 Sección bb Escala 1:100

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Estancia Salón Espacio privado Espacio tradicional japonés 5 Patio interior

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dd Sección vertical cc • Sección horizontal dd Detalles Escala 1:10 1 Lámina bituminosa de impermeabilización 2 mm Aislamiento de espuma 30 mm Tablero de fibras de madera 4 mm Lámina bituminosa Tablero contrachapado de madera 12 mm Cámara de aire Aislamiento térmico 100 mm Rastrelado 30/60 mm Placa cartón-yeso 9,5 mm, con recubrimiento

2 Lamas de madera 38/184 mm 3 Chapa ondulada de acero galvanizado, altura de cresta =12 mm Rastrelado 10/30 mm Lámina de impermeabilización Tablero contrachapado de madera 9 mm Aislamiento lana de vidrio 50 mm entre montantes de madera 50/50 mm Tablero contrachapado de madera 9 mm Contrachapado de madera sobre placa de cartón-yeso 9,5 mm

4 Pilar de madera 80/80 mm 5 Vidrio flotado 8 mm en carpintería de aluminio 6 Acristalamiento fijo de vidrio flotado 10 mm Perfil en fi de aluminio 25/50/3 mm 7 Canalón para agua de condensación 8 Perfil de acero plano 4,5/70 mm 9 Puerta de entrada a patio de luz: Chapa perforada de acero 1,6 mm Marco de madera 45/100 mm Chapa ondulada perforada de acero galvanizado, altura de cresta = 12 mm

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Casa de fin de semana en Australia Arquitecto: Sean Godsell, Melbourne

La casa de fin de semana se encuentra en la costa sur de Australia, en medio de un vasto paisaje. La estructura portante de acero preoxidado, con unas dimensiones de 30 ≈ 7,2 metros, se asienta junto a una duna de arena. Este entramado queda a la vista en el interior del edificio y sirve como subconstrucción a la capa de drenaje de la fachada. Cubierta y fachada, tratadas como elementos constructivos de igual valor, constan de amplias superficies acristaladas. El sencillo cubo se encuentra envuelto por una segunda piel, dispuesta a cierta separación de la anterior, compuesta por una cortina afiligranada de lamas de madera aserradas. Esta piel filtra la luz incidente y las vistas, desde y al interior. En los lados norte y este del salón central, una veranda entre envolvente y núcleo forma una extensión al exterior protegida del generoso espacio interior. Las superficies acristaladas y los elementos plegables de la fachada de lamas pueden ser enteramente abiertos en estas zonas, borrando por completo los límites entre el interior y el exterior. El programa espacial es tan sencillo como la geometría de la propia casa: éste se reduce a una estancia, un dormitorio, una biblioteca y los espacios libres anexos. La estancia de doble altura se abre en la planta baja con un lado testero completamente acristalado, expuesto al sol hacia el norte. La parte inferior de la superficie acristalada se abre como la puerta de un garaje, corriéndose hacia arriba. En el dormitorio, suspendido como cubo cerrado en la estancia central, se repite el principio de “casa en la casa”. Para la construcción de las lamas, se ha elegido la madera local de jarrah, cuya alta dureza permite secciones especialmente delgadas. De esta manera, la envolvente exterior tendrá – según la perspectiva – un efecto casi transparente. Con el cambio de la posición del sol, surgirán atractivos efectos de luz tanto dentro como fuera. La combinación de elementos arquitectónicos asiáticos y europeos acentúa el carácter del lugar: con la veranda integrada en la casa, el arquitecto reinterpreta un elemento de la arquitectura clásica japonesa; el salón, sin embargo, es una de las “habitaciones solario” tan habituales en las casas australianas.

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Secciones • Plantas Escala 1:250

9 1 Aparcamiento cubierto 2 Patio 3 Entrada 4 Baño 5 Dormitorio 6 Biblioteca 7 Cocina 8 Salón 9 Veranda 10 Terraza

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Sección horizontal Sección vertical Escala 1:20

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1 Lamas de madera de jarrah aserrada 35/10 mm 2 Tubo de acero galvanizado | 30/30 3 Vidrio templado 10 mm 4 Tubo de acero preoxidado ¡ 150/100 5 Vidrio laminado de seguridad 8 mm 6 Construcción de pared dormitorio: Cartón-yeso 10 mm Aislamiento térmico lana de vidrio 70 mm, entre montantes de madera 90/45 mm Cartón-yeso 10 mm 7 Perfil de acero HEB 300 8 Construcción de suelo: Tarima de madera de fresno encolada 70/19 mm Hormigón armado 100 mm Grava 9 Construcción de suelo en terraza: Tarima de pino 70/19 mm Rastrelado Hormigón armado 80 mm Grava 10 Construcción de pared: Chapa de acero preoxidada 1,2 mm Rastrelado 25/40 mm Bloque hueco de hormigón 390/190/90 mm Rastrelado 25/40 mm Chapa de acero preoxidado 1,2 mm

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Casa en Münster Arquitectos: Gabriele Andreae, Münster Ulrich Kötter, Münster

La casa alargada de la arquitecta en Münster se orienta completamente hacia el sur, con vistas a los añosos árboles de la finca. El deseo de disfrutar de un hogar luminoso con jardín se pone de manifiesto en la fachada sur de carácter abierto, que cuenta con un generoso acristalamiento. Casi todos los espacios principales se ordenan a este lado; cada uno de ellos tiene acceso directo al exterior. Puertas de vidrio, ventanales de altura de planta y filas de lamas de vidrio pivotantes permiten que llegue abundante luz y aire al interior. Un ancho alero y el balcón, que abarca todo el lado sur de la planta alta, protegen los espacios del excesivo sol del verano. La combinación de distintos materiales en la construcción y en la fachada es un elemento de diseño clave. Un entramado de acero con pilares y vigas afiligranados forma la estructura portante de esta casa, mientras que montantes y travesaños de la fachada son de madera. Junto a los distintos elementos de vidrio, unos paneles de madera contrachapada con acabado de madera de alerce sirven para rellenar elementos de fachada. El aislamiento térmico de las superficies de madera se halla integrado en marcos de madera aserrada especiales, revestidos hacia el interior con placas de cartón-yeso. Perfiles de aluminio atornillados acentúan la composición de la fachada, protegiendo la construcción de montantes y travesaños de la intemperie. El complejo consta de dos volúmenes, que se encuentran comunicados por un espacio intermedio acristalado: en lugar del sótano, se ha dispuesto tras el volumen principal un pequeño volumen de una sola altura, que contiene un taller, una lavandería y un cuarto de huéspedes. Como la fachada, también la planta de la casa se destaca por su carácter diáfano. El entramado de acero permite una distribución de planta libre, independiente de paredes portantes. Grandes puertas correderas y pasillos sin puertas favorecen la comunicación fluida entre los distintos espacios y proporcionan una sensación de generosidad espacial. Plano de situación Escala 1:1500 Planta baja Planta alta Alzado oeste Alzado norte Sección Escala 1:400 1 Taller 2 Cuarto de huéspedes 3 Espacio de trabajo

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4 Comedor 5 Estancia 6 Dormitorio

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Sección vertical bb Detalles Escala 1:20 Leyenda, véase página 108

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Detalle sección vertical cc Detalles tipo secciones horizontales: Puerta, esquina acristalada Esquina cerrada Escala 1:20 1 Chapa ondulada de aluminio 18/76 mm 2 Pares de madera laminada 60/240 – 50 mm Remate superior chapa de zinc Tubos de aluminio Ø 33 mm para plantas trepadoras 3 Viga longitudinal exterior Perfil de acero ÅPB 100 4 Pilar ÅPB 100 con placa de asiento 5 Viga longitudinal interior ÅPB 140 6 Pilar ÅPB 140 7 Montantes/travesaños de madera laminada 55/120 mm, barnizada de blanco 8 Presor perfil de aluminio fi 20/55/20 mm anodizado 9 Lamas de vidrio pivotantes Acristalamiento aislante en carpintería de aluminio 10 Forjado de hormigón armado 120 mm enlucido, sobre vigas transversales ÅPB 140 11 Entablado de madera de alerce 38/90 mm, impregnación en caldera de presión y barnizado 12 Viga de acero 2≈ ∑ 30/60 mm 13 Acristalamiento aislante fijo 14 Relleno de entramado: Panel sándwich resistente al agua y estanco al vapor 35 mm: 2 tableros de madera contrachapada con núcleo de espuma aislante y contrachapado de madera de alerce en el exterior Lámina estanca al viento Aislamiento de espuma rígida 60 mm Barrera de vapor Placa de cartón-yeso 2x 12,5 mm 15 Adoquinado de basalto sobre lecho de grava fina 16 Chapa de aluminio 17 Placa de drenaje espuma rígida 18 Goterón de aluminio anodizado 19 Revestimiento tablero aglomerado, resistente al agua, con contrachapado de madera de alerce 20 Cara inferior de mirador: Tablero aglomerado resistente al agua, emplastecido y pintado de blanco, atornillado invisible a subconstrucción de madera con aislamiento térmico intermedio 21 Montante doble delante de pilares 22 Perfil de esquina ∑ 30/30 mm, aluminio anodizado, pegado

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Casa en Viena-Hernals Arquitectos: Henke & Schreieck Architekten, Viena

Sobre un estrecho terreno pendiente en Viena-Hernals, un arrabal marcado por sus verdes jardines, se encuentra la casa de una familia. Un antiguo huerto al norte del terreno y la vista de la ciudad hacia el sur llevaron a la concepción de un volumen que se abre plenamente a ambos lados. El solar de acusada inclinación queda abancalado por muros de contención. La diferencia de nivel permite el acceso directo al jardín en ambas plantas de la casa. Desde la calle, una escalera exterior asciende delante del garaje, encajado en la pendiente, para conducir a la entrada del edificio en el lado este. Por la zona de distribución interior se llega a los cuartos de los niños, orientados hacia el sur, y los espacios secundarios soterrados, o bien se asciende por una escalera a la planta superior. El espacio de escalera con lucernario separa la biblioteca y el salón de la cocina y el dormitorio de los padres. Un armario de altura de planta sirve de elemento de compartimentación del dormitorio, zonificando además la planta abierta. Todos los espacios principales tienen acceso directo al exterior. Entre la cocina y el huerto se halla una generosa terraza, mientras el salón sur se abre a un balcón de acero de estructura afiligranada, que abarca todo el ancho del volumen. El balcón en voladizo de sencillos perfiles descubre la construcción del edificio, esencialmente compuesta de un entramado de acero. En la planta baja, estrechas franjas acristaladas bajo el forjado acentúan la liviandad constructiva del edificio, destacando la separación estructural de pared y forjado. En la fachada y los acabados interiores de la casa destaca la omnipresencia de un material, la madera. El cambio de color que ésta sufrirá con el tiempo forma parte del concepto arquitectónico, como lo demuestran el entablado de la terraza y el revestimiento de las fachadas longitudinales de madera de alerce sin tratar.

Plano de situación Escala 1:1000 Alzado este Planta baja Planta alta Secciones Escala 1:250 1 2 3 4 5

Cuartos de los niños Dormitorio Biblioteca Cocina Salón

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11 Estructura de acero Escala 1:250 Detalles secciones vertical y horizontal Escala 1:20

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Perfil de acero HEB 160 Perfil de acero HEB 180 Perfil de acero ‰ 160 Perfil de acero HEA 160 Perfil de acero | 100/100/6,3 mm Acero redondo Ø 12 mm Tubo de acero | 100/100/5 mm Tubo de acero | 120/120/5 mm Pilar de acero Ø 90/2 mm Tubo de acero Ø 60/2 mm como apoyo del perfil ‰ para montaje de marquesina Fachada de aluminio con ventanas correderas y abatibles Construcción de cubierta: Capa de vegetación extensiva Lámina bituminosa con elastómeros bicapa, capa superior antirraíces Aislamiento térmico de espuma rígida en pendiente Barrera de vapor Contrachapado de madera de abedul Madera laminada 100/180 mm, atornillada a viga de acero HEB 180 Construcción de forjado: Parqué de madera de roble 20 mm Mortero 60 mm Capa de separación Aislamiento ruido de impacto 30 mm Barrera de vapor Tablero derivado de madera 25 mm Madera maciza 140/ 220 mm Rastrelado Madera contrachapada de abedul 22 mm Entablado de madera de alerce sin tratar 80/30 mm Fachada tablero tricapa de alerce sin tratar Bajante de pluviales

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Casa en Almelo Arquitecto: Dirk Jan Postel, Kraaijvanger • Urbis, Rotterdam

La “cara pública” de esta casa, situada en la región neerlandesa de Almelo, se presenta como un cubo cerrado, cuya lisa y opaca superficie no quiere revelar su contenido. La separación de los espacios públicos y privados, así como el juego de apertura y hermetismo se manifiestan de forma especial en la materialidad de la fachada. Tres caras del edificio están cubiertas por una envolvente de vidrio serigrafiado. Dispuesto a escasos centímetros de distancia del verdadero cerramiento exterior y sus huecos, el vidrio forma una cámara de aire reguladora, que actúa como aislamiento adicional. Sólo ante la zona de acceso cubierta, una apertura cuadrada rompe el aspecto ciego de la fachada. A la luz del sol, las lunas de vidrio no parecen transparentes: la retícula de puntos del fino serigrafiado forma una opaca superficie, que refleja los árboles y edificios del entorno. Por la noche, el material invierte su aspecto. Gracias a la iluminación en los espacios interiores, las ventanas de la hoja interior de la fachada quedan visibles y permiten la vista a las estancias. La fachada sur de la casa, la cara privada que da al jardín, pone a la vista un diseño concientemente distinto, más abierto. Los paños de fachada se encuentran revestidos con madera de cedro rojo barnizado, mientras que la trama constructiva determina su apariencia exterior. El compacto volumen del edificio queda aliviado por el invernadero antepuesto, cuya construcción de acero y la de los elementos correderos del acristalamiento sin marcos muestran un aspecto afiligranado y ligero. En el interior, un gran salón-comedor domina la planta baja. La organización de la planta alta, en la que se hallan las habitaciones individuales, es más compartimentada y se ajusta a la trama de los pilares de acero. Los pilares galvanizados al fuego, como elementos de ordenación, quedan a la vista entre el revestimiento claro de madera de abedul de los muros interiores. En esta zona recién urbanizada de casas aisladas, exenta de exigencias formales y espaciales, el arquitecto pudo realizar este proyecto como objeto de diseño arquitectónico.

Plano de situación Escala 1:2000 Planta baja Planta alta Sección Escala 1:250

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Garaje Lavadero Invernadero acristalado Entrada Salón-comedor Cocina Dormitorio

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121

Detalles sección vertical Escala 1:10 1 Remate de peto chapa de aluminio 2 Ángulo de acero galvanizado al fuego ∑ 40/40/4 mm 3 Madera aserrada 80/98 mm 4 Lámina de impermeabilización sobre aislamiento en pendiente 5 Revestimiento de madera de cedro rojo, ventilado 17 mm 6 Chapa de acero galvanizado al fuego, plegada 2 mm 7 Perfil perimetral chapa de acero plegada 8 mm 8 Herraje corredero con fijaciones puntuales de acero inoxidable 9 Pilar de acero galvanizado al fuego | 60/6,3 mm

10 Pilar de acero galvanizado al fuego | 140/4 mm 11 Acristalamiento fijo vidrio templado 8 mm 12 Elemento corredero vidrio templado 8 mm, con perfiles de aluminio protectores pegados en los cantos 13 Puerta corredera acristalamiento aislante en carpintería de madera de pino 14 Acristalamiento aislante en marco fijo 15 Zócalo de piedra natural 16 Raíl guía de plástico 17 Fijación de vidrio placa de acero inoxidable atornillada 50/60/3 mm 18 Distanciador de acero inoxidable Å = 60 mm 19 Ángulo de acero soldado 200/100/15 mm con refuerzo de pletina de acero 10/200 mm 20 Construcción de pared: Vidrio templado, serigrafiado blanco 6 mm

21 22 23 24 25 26

Cámara de aire 44 mm Placa de fibrocemento 3 mm Aislamiento de lana mineral 100 mm entre montantes de madera 120/38 mm Barrera de vapor Cartón-yeso 12,5 mm Rastrelado 33 mm Tablero de contrachapado de madera de abedul, barnizado claro 12 mm Cerco de ventana contrachapado de madera de pino pintada 15 mm Carpintería de madera con acristalamiento aislante Apoyo ángulo de acero Franja de grava en terreno Zócalo de piedra artificial Sistema de solera sobre apoyos puntuales

1 2 17

4

3

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Sección horizontal

Escala 1:10

1 Revestimiento de madera de cedro rojo Cámara de aire 17 mm 2 Acristalamiento opaco fijo Vidrio laminado de seguridad de 2≈ 5 mm vidrio templado con doble lámina de PVB, pegado con silicona 3 Chapa de aluminio anodizado, plegado 4 mm 4 Pilar de acero galvanizado al fuego | 60/6,3 mm 5 Elemento corredero vidrio templado 8 mm, con perfiles de aluminio protectores pegados en los cantos 6 Acristalamiento fijo con rejuntado de silicona Vidrio templado 8 mm 7 Panel de aluminio anodizado 3 mm con aislamiento de espuma rígida recubierta 30 mm 8 Perfil de fijación aluminio anodizado fi 30/30/3 mm 9 Pilar de acero galvanizado al fuego | 140/4 mm 10 Carpintería de madera con acristalamiento aislante fijo 11 Fijación de vidrio placa de acero inoxidable atornillada 50/60/3 mm 12 Distanciador de acero inoxidable 13 Construcción de pared: Vidrio templado 6 mm, serigrafiado blanco Cámara de aire 44 mm Placa de fibrocemento 3 mm Aislamiento de lana mineral 100 mm entre montantes de madera 120/38 mm Barrera de vapor Cartón-yeso 12,5 mm Rastrelado 33 mm Tablero de contrachapado de madera de abedul, barnizado claro 12 mm 14 Perfil de acero ∑ 40/170 mm 15 Cerco de ventana contrachapado de madera de pino pintada 15 mm 16 Acristalamiento aislante 17 Perfil de aluminio anodizado ∑ 40/40/4 mm

127

Casa en Osaka Arquitecto: Tadao Ando Architect & Associates, Tokio

En una zona central de Osaka, aún marcada por las tradicionales casas de madera con cubierta de tejas, se yergue la casa construida para un matrimonio y la abuela de uno de los cónyuges. Muros de hormigón de igual altura que el volumen forman el perímetro de la finca, protegiendo el espacio privado. La única apertura al exterior es una sencilla puerta en el lado de la calle, por la que se accede a un pequeño patio. Una escalera conduce desde aquí a la planta alta, donde se encuentra el espacio de estancia-comedor con una terraza anexa, en un lado. En el otro lado, una segunda escalera exterior lleva a los silenciosos dormitorios del nivel inferior, a los que sólo llega la luz filtrada. Los patios interiores antepuestos confieren a estas habitaciones una impresión espaciosa, considerando las limitadas dimensiones del pequeño solar. La apertura de los espacios a distintos lados impide las interconexiones visuales, formando espacios individuales. El cuarto de la abuela también es directamente accesible a través del patio junto a la entrada. Aunque a simple vista sencillo, el complejo concepto de distribución a través de patios y escaleras va más allá de las meras exigencias funcionales. El diseño de esta casa busca la versatilidad espacial y la consciente confusión de los límites entre “interior” y “exterior”, pero también el contacto directo con la naturaleza, que tan reducido suele ser en las ciudades. La experiencia directa del viento, el sol, la lluvia y, en ocasiones, la nieve, así como las distintas horas del día y las estaciones del año incitan a sus moradores a llevar un determinado estilo de vida. El arquitecto se sirvió del estudiado contraste marcado por las paredes de hormigón visto y el reducido ajardinamiento de los patios como herramienta formal, realzando el efecto de ambos elementos.

Plano de situación Escala 1:1500 Sección Vista superior Planta alta Planta baja Escala 1:250 1 2 3 4 5 6

Patio interior Dormitorio Trastero Espacio vacío Terraza Estancia-comedor

128

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4

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a

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1 Secciones bb y cc Escala 1:50

4

1 Construcción de cubierta: Mortero de cemento con juntas, 50 mm en cubierta y 75 mm en terraza Lámina bituminosa de impermeabilización Forjado de hormigón Superficie alisada 2 Entablado de madera de pino 24 mm 3 Carpintería de acero 4 Hormigón visto con recubrimiento hidrófugo

3

cc

c

c

1

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bb

131

132

Casa en Tokio Arquitecto: Toyo Ito & Associates, Architects, Tokio

Plano de situación Escala 1:1500 Alzado este Alzado sur Planta baja Planta alta Secciones Escala 1:250

134

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Dormitorio Entrada Habitación del niño Garaje Salón Espacio vacío Galería Taller 1 Taller 2

La vivienda y el lugar de trabajo de una familia se hallan reunidos bajo la cubierta de esta casa, situada en una céntrica zona residencial de Tokio. Concebida para una pareja de diseñadores y su hijo, se ha eliminado conscientemente toda delimitación espacial entre lo profesional y lo privado. El acristalamiento mate de la cara orientada a la calle no permite intuir el uso de los espacios que se esconden detrás. Tras la rigurosa fachada geométrica se encuentra el garaje y, sobre éste, el “taller conceptual” de los diseñadores. El acceso al volumen se halla en el lado longitudinal, donde un vestíbulo de doble altura resuelve la distribución a los espacios individuales y la planta superior. La planta baja, que alberga los dormitorios, es la zona privada y más compartimentada de la casa, mientras que la planta superior sólo queda subdividida en zonas con elementos correderos de altura de planta. Estos separadores espaciales pueden ser ampliamente abiertos, permitiendo la vista a través de toda la planta. La fluida sucesión espacial entre el taller y el salón refleja la filosofía de los propietarios, que consideran inseparables su vida profesional y privada. Al contrario que el introvertido taller, el salón-comedor se abre al jardín vecino con una ventana panorámica. La terraza de la azotea ofrece vistas más amplias y un lugar para sentarse al aire libre. Ésta es accesible por una escalera exterior que arranca de la planta alta. Tres pórticos de hormigón de distinta profundidad forman la estructura portante básica de la casa. Los muros de hormigón se hallan revestidos con cartón-yeso en el interior. Para la elección del material de los elementos separadores, el arquitecto diferencia entre las distintas zonas: los dormitorios se separan por medio de mamparas de madera, mientras que unos elementos correderos de plexiglás acentúan la transparencia espacial de la planta superior. Estos elementos muestran el lenguaje tradicional de la arquitectura vernácula en una nueva materialidad.

a

2 b

3

1

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5

6

8

9

7

a

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135

Sección de fachada Escala 1:50 Detalles Escala 1:10

a

1 Vidrio flotado 6 mm, lámina translúcida en lado exterior 2 Perfil plano de aluminio ¡ 3/40 mm 3 Ángulo de aluminio ∑ 15/15/3 mm 4 Barra de suspensión Ø 8 mm 5 Tablero de madera laminada 40/160 mm 6 Pavimento: Parqué de roble 15 mm Tablero de aglomerado 20 mm 7 Revestimiento de pared: Cartón-yeso 12,5 mm Aislamiento térmico 15 mm 8 Chapa de acero 6 mm 9 Chapa de acero 9 mm

a

b

Todas las piezas de acero tienen recubrimiento de resina sintética

b

7 1

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b 2

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5 6 6

8 a

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Elemento corredero Sección • Alzados Escala 1:20 1 2 3 4 5 6 7 8

Perfil plano de aluminio 2 mm Perfil de madera de abeto Plexiglás 3 mm nervado Plexiglás 2 mm blanco lechoso, translúcido Pomo de acero inoxidable Ø 30 mm Perfil plano de acero inoxidable 2 mm Raíl guía superior Raíl guía inferior en V para ruedas

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bb

aa

3 4

2 1

2 2

Escalera Axonometría 1 2 3 2 4

Pisa y tabica de chapa perfilada Barra de acero Ø 16 mm Pasamanos y barrotes Barras de acero Ø 13 mm Chapa de acero 50/90/6 mm

Todas las piezas son de acero galvanizado

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Casa cerca de Lugano Arquitectos: Giraudi Wettstein Architekten, Lugano

El volumen forma una escultura blanca y nítida en el paisaje de Ticino, cuya topografía determina en gran medida la apariencia de la casa. La orientación del cuerpo, el trazado de los muros y la disposición de los vanos de las ventanas constituyen referencias directas al entorno. El edificio alargado se extiende perpendicularmente a las curvas de nivel y sus lados estrechos apuntan a las montañosas que cierran el valle a ambos lados. La verdadera interrelación entre volumen y entorno sólo se desvela, sin embargo, en el interior del edificio. La entrada se encuentra en la planta alta. A través de un vestíbulo se accede a la estancia abierta, unos escalones sobre éste. Una mayor altura de espacio, también legible desde el exterior, destaca su importancia. Aquí quedan manifiestas las conexiones visuales por las ventanas, que enmarcan destacados puntos del paisaje, como si de pinturas se tratase. Los grandes ventanales que abren los lados estrechos en la planta alta del volumen parecen entablar diálogo con las montañas, mientras que las aperturas menores retratan el aledaño castaño y el campanario de la iglesia del pueblo. El muro exterior al oeste rompe la forma rectangular de la casa, ampliando las vistas a la cima de la montaña que se ve enfrente. Muros adentro, la tosca superficie de la construcción de hormigón domina el aspecto de la casa, junto a las superficies lisas de un armario pintado en colores gris y amarillo. Este mueble central de 12 metros divide y articula la alargada planta. En la planta superior, el armario hace de antepecho y elemento de separación hacia la escalera abierta, asumiendo la función de pared en la planta baja. Aquí, estrechos huecos desfasados abren paso a través del mueble, para conducir a los dormitorios y espacios secundarios. En ambas plantas, el armario esconde los objetos de uso cotidiano, limitando la necesidad de mobiliario adicional en las habitaciones.

Plano de situación Escala 1:1000 Secciones Planta baja Planta alta Escala 1:250

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1 2 3 4 5 6 7

Lavadero Sala de caldera Habitación Entrada Cocina Estancia Estudio

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b 7

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3

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3 A B

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1

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c

7

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3

8

5

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1 Secciones vertical y horizontal Escala 1:20

2

4

1 Remate de peto chapa de acero inoxidable 2 Construcción de cubierta: Grava 20 mm Arena 30 mm Lámina de impermeabilización Aislamiento térmico 100 mm Barrera de vapor Mortero en pendiente Hormigón armado 200 mm Enlucido 3 Elemento prefabricado de hormigón 4 Toldo de protección solar 5 Construcción de pared: Revoque exterior 20 mm

6 7 8 9

10 11

Obra de fábrica 120 mm Aislamiento térmico 80 mm con barrera de vapor Hormigón armado 200 mm Tablón de roble 30 mm Hormigón visto con textura de encofrado Pisa tablón de roble 20 mm Construcción de suelo: Parqué de roble Mortero 70 mm Lámina de separación Aislamiento ruido de impacto 20 mm Forjado de hormigón armado 200 mm Junta de silicona Placa de drenaje Impermeabilización

9

6

cc

3

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1

A

B

Armario Secciones

Escala 1:50

1 Tableros MDF pintados de gris y amarillo

145

Casa en Li Curt Arquitecto: Conradin Clavuot, Chur con la colaboración de Norbert Mathis, Chur

Sencilla y sin adornos, como un objeto de uso cotidiano, esta casa de discreto diseño se halla inmersa en el valle suizo de Poschiavo, en el Cantón de los Grisones. Situado a 300 metros sobre el nivel del mar y bordeado por montañas de hasta 4000 metros de altura, el valle se caracteriza por un clima húmedo y ventoso. La densa edificación tradicional respondía al deseo de proteger las casas de la intemperie. Tanto más atípico resulta, por lo tanto, el plan parcial de una urbanización en Li Curt, donde las casas unifamiliares aisladas rompen con el tejido tradicional del lugar. Como reacción a este distanciamiento, los arquitectos de esta casa siguieron el modelo de edificación vernácula: un volumen sencillo de materiales masivos. El muro lindero integra la casa, cuya planta más baja se inserta en la pendiente, en el contexto. Los materiales reflejan los colores del entorno y destacan el arraigo del edificio. El tosco revoque dota de un aspecto más vivo y sensual a las superficies de los muros exteriores de ladrillo. La distribución de los huecos en la fachada se somete a una trama con algunos campos ciegos, recordando a las fachadas tradicionales. Tranqueros lisos resaltan aún más los huecos profundos de la fachada, en los que las ventanas de madera se protegen de la lluvia. La distribución de la casa sigue un esquema semejante al de una vivienda de espacio único, con tres niveles y una escalera central. El equipamiento interior de madera contrasta con la envolvente pesada de la casa. Forjados de madera alistonada, apoyados sobre jácenas, se extienden de pared a pared de la casa, sin pilares adicionales. Unos armarios empotrados se convierten en elementos zonificadores, formando nichos que integran funciones como la cocina y el baño. El interior de la casa conserva cierto aspecto tosco de la obra: paredes enlucidas sin pintura, superficies de madera ligeramente cepillada y suelos de tarima de pronunciada estructura marcan el interior. Dentro del estándar de equipamiento más bien sencillo, llama la atención un detalle cuidadosamente realizado de las ventanas: unos tableros de madera fijados sobre éstas alojan lámparas y cortinas.

Plano de situación Escala 1:4000 Sección-perspectiva Sin escala

146

147

Secciones • Plantas Escala 1:250 1 2 3 4 5 6 7 8

Estancia Cocina Comedor Despensa/trastero Habitación Baño Entrada Espacio de trabajo

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6

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1

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3

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5

8 5

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Sección vertical entrada Escala 1:10 1 Grava grano 15 – 30 mm, lavada 50 mm Capa de separación 5 mm Lámina bituminosa bicapa 10 mm Entablado de madera de abeto 25 mm Rastrelado 60/60 mm Lámina de impermeabilización de seguridad Aislamiento térmico de lana mineral 120 mm entre rastrelado y contrarrastrelado 2≈ 60/60 mm Barrera de vapor 2 mm Forjado de elementos de cerámica 210 mm Enlucido de cal y cemento 15 mm 2 Remate chapa de cobre 6 mm 3 Tablero tricapa de abeto 27 mm 4 Construcción de pared: Revoco de saneamiento 20 mm Ladrillos con perforaciones verticales 247/365/238 mm Enlucido de cal y cemento 15 mm 5 Tarima de madera maciza de abeto 27 mm Rastrelado 30 mm, rastrelado 40 mm Capa de separación de filtro 8 mm Placa de madera alistonada 120 mm Jácena de hormigón in situ 390 mm 6 Perfil de acero fi 150/65/7 mm 7 Dosel de madera maciza de alerce 40/220 mm con iluminación 8 Acristalamiento aislante en marco de madera maciza de alerce 76/70 mm 9 Revoque aislante 10 Entablado de madera maciza de alerce 25/35 mm 11 Asfalto 180 mm Lámina bituminosa bicapa 10 mm Vidrio celular 120 mm Forjado de hormigón armado 250 mm

2

1

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10 11

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150

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Casa en Múnich Arquitectos: Thomas M. Hammer y Doris Schmid-Hammer, Múnich

El deseo de vivir de manera independiente en una relación abierta, que permita a cada uno de los dos hermanos la realización de sus propias aspiraciones, ha sido determinante para el diseño de este conjunto de casas. Los dos volúmenes se hallan unidos hacia la calle por un muro que los abraza. De éste sale una cubierta continua, que crea una zona antepuesta sobre entradas y portones de fachada. El estilo de vida personal de cada hermano queda espacialmente reflejado en el diseño de la planta. El edificio parcialmente construido con madera cumple las exigencias de un piso compartido: una cocina-comedor forma el núcleo común de la casa, mientras que cada uno de los ocupantes disfruta de un espacio de estancia y trabajo de iguales dimensiones. En la casa con cerramiento de obra de fábrica, revocada de blanco, una zona de estancia y comedor ocupa prácticamente toda la planta baja. Las distintas habitaciones individuales se encuentran en la planta superior y la planta ático. En el futuro, éstas cumplirán las funciones de dormitorio, espacio de trabajo o cuarto de los niños, en función del crecimiento familiar. Gracias a la lograda organización de la planta, surgen sucesiones de espacios interesantes con conexiones visuales, pese a sus limitadas dimensiones. Este efecto queda acentuado por la estudiada conducción de la luz.

Plano de situación Escala 1:2000 Sección • Plantas Planta baja Planta alta Planta ático Escala 1:400

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a

a

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1

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dd c 3

5

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4 d

d

5

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cc 2

Sección transversal • Sección longitudinal Detalles Escala 1:20 1 Construcción de pared: Rastreles alerce 30/50 mm Cámara de aire/rastreles 24 mm Contrachapado resistente al agua, pintado de negro (pez) Lámina estanca al viento Revestimiento 24 mm Aislamiento de celulosa 160 mm Barrera de vapor Placa de construcción ligera de virutas de madera 24 mm Placa de fibras y yeso 2≈ 10 mm 2 Construcción de cubierta: Cubierta zinc de titanio Lámina bituminosa bicapa Entablado 24 mm

Cámara de aire 100 mm entre pares 100/100 mm Tablero de fibras blandas con betún 19 mm Aislamiento de celulosa 220 mm entre correas 120/220 mm Rastrelado 24 mm Placa de fibras y yeso 2≈ 10 mm, barrera de vapor intermedia 3 Ladrillos con perforaciones verticales 12 –1,0 –12 DF, 365 mm 4 Barandilla: malla metálica soldada a marcos ∑ 40/40/4 mm 5 Tablero aglomerado de madera y cemento 6 Zócalo: revoco de cemento en soporte de fijación Vidrio celular, impermeabilización contra la humedad 7 Madera maciza de alerce 50 mm

3

155

6 1

2

3

5 7

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9 10

8 1 2

4

Detalles portón de patio Escala 1:10

11

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12

1 Pletina de acero 80/6 mm 2 Marco soldado de perfiles huecos de acero | 50/50/4 mm 3 Perfil de madera 40/54 mm Rastreles para la fijación de 4 4 Tableros contrachapados de madera de abedul 13 mm 5 Pomo giratorio de acero inoxidable

para cerrojo con pestillo 6 Perfil tubo de acero galvanizado Ø 22 mm 7 Perfil de acero ∑ 35/75/5 mm 8 Perfil de acero ∑ 75/100/5 mm 9 Madera aserrada de alerce 50/97 mm 10 Perfil de acero ∑ 50/75/5 mm 11 Raíles fi para ruedas guía de plástico sobre acero plano 12 Protección de cantos perfil ∑ de aluminio

8

1 2

9

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3 4 5

6

7

11 15

4

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8 13

3

9

Detalles puerta de entrada Escala 1:10

14

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11

3

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Perfil de remate de revoque Marco 50/100 mm Tablero de madera microlaminada Aislamiento fibras de coco Listón presor de aluminio Baqueta de ventana 50/80 mm Aislamiento térmico Cerco de puerta 85/100 mm Puerta de entrada, profundidad = 76 mm: Tablero contrachapado de madera

10 11 12 13 14 15

Barrera de vapor Carpintería de madera maciza Placas aislantes de fibras de madera intermedias Tablero contrachapado de madera Placa de construcción ligera de viruta de madera Emparrillado Perfil plano de aluminio 80/5 mm plegado + 30/5 mm Foco halógeno Chapa de acero inoxidable Acristalamiento vidrio laminado de seguridad 8 mm

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Detalle escalera Escala 1:10 1 Remate de antepecho Tablero de contrachapado 36 mm 2 Perfil de remate de revoque 3 Enlucido 4 Tira de plástico celular 5 Pisa de madera de roble 40 mm 6 Tornillo nivelador M10 7 Aislamiento fibras de coco

1 2

5

7

6 2 3 4

158

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Casa en Erfurt Arquitecta: Silvia Britz, Erfurt

Los propietarios – un matrimonio de libreros – deseaban la construcción de una casa sencilla y bien diseñada, con una atmósfera abierta para la vida familiar y suficiente espacio para un sinnúmero de libros, en un terreno de Erfurt. Con su diseño reducido, la arquitecta encontró una forma constructiva que sabe satisfacer estos deseos. En un solar alargado, con grandes árboles frutales, se erigió un volumen compacto de fachada sencilla, marcada por los huecos recortados en la superficie revocada. Unos pocos vanos de ventana se orientan a los lados norte y este, hacia la calle, mientras balconeras y ventanales abren el volumen al jardín. Un componente dominante de la fachada son los elementos correderos de madera de alerce, que ofrecen la suficiente protección solar y resaltan la alineación de puertas acristaladas. El programa de la casa se reduce a lo esencial, a fin de limitar los costes de obra: se ha renunciado a la construcción de un sótano y el uso de una buhardilla – con una cubierta casi plana –. Un ancho alero bordea la cubierta y protege los muros exteriores de la intemperie, confiriendo a la casa cierto carácter mediterráneo. El diseño interior responde al deseo de los propietarios de una gran apertura espacial. Por un zaguán, a modo de esclusa, se accede a un vestíbulo que comunica con la cocina-comedor. Puertas correderas y plegables de gran tamaño permiten el paso fluido a lo largo de los muros exteriores entre las distintas zonas. Desde el comedor se llega al salón y desde éste a la biblioteca, donde se ha dispuesto una parte del espacio a una cota más profunda, para dar cabida a estanterías más altas. La zona central de la casa se abre en torno a la escalera, conectando ambas plantas. Esta galería, que conduce a los dormitorios, ofrece espacio adicional para los libros y permite la comunicación con el comedor.

Plano de situación Escala 1:2000 Sección Planta baja Planta alta Escala 1:250

160

1 2 3 4

Zaguán Instalaciones Despensa Comedor/cocina

5 6 7 8

Salón Despacho/biblioteca Habitación de los niños Habitación de los padres

aa

a

6

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1

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7

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3 bb

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10 6

1

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Detalle sección horizontal de esquina Detalles sección vertical Escala 1:20

9

10

1 Construcción de pared: Revestimiento de alerce 24/40 mm Rastrelado, cámara de aire 24 mm Fieltro negro Aislamiento térmico 60 mm Obra de fábrica 240 mm Enlucido bicapa 12 –15 mm 2 Contrachapado de madera 24 mm 3 Construcción de cubierta: Cubrición de chapa de zinc Entablado 24 mm Pares 50/160 mm Cámara de aire Aislamiento térmico 160 mm Barrera de vapor Placas alveolares de hormigón pretensado 165 mm 4 Pares en voladizo de madera microlaminada 75/180 mm, fijados con bridas 5 Durmiente de fijación 100/180 mm 6 Pletina de acero galvanizado 40/4 mm Pasamanos de madera de alerce 7 Postigos correderos: Bastidor ángulos de acero ∑ 40/60/4 mm Relleno tableros alerce 20/60 mm 8 Entablado de madera de alerce sobre maderos aserrados 100/140 mm 9 Construcción de pared: Revoco ligero bicapa pulido 20 mm Ladrillos con perforaciones verticales 8 – 0,6 –12 DF, 365 mm Enlucido de yeso bicapa 12–15 mm 10 Acristalamiento aislante 4 + 16 + 4 mm, luna interior mate 11 Tablero tricapa 26 mm 12 Tableros contrachapados sobre bastidores de madera maciza Placa aislante con barrera de vapor, ranuras en cara exterior ancho = 5 mm, profundidad = 3 – 4 mm

12

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163

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165

Casa en Italia Arquitectos: Döring Dahmen Joeressen, Düsseldorf Wolfgang Döring, Michael Dahmen, Elmar Joeressen

El sencillo volumen geométrico se inserta en el suave paisaje de colinas del Lacio. El casi defensivo efecto de los muros de bloques de piedra natural marca el aspecto exterior de la casa. Las formas orgánicas de los olivos aledaños ponen el contrapunto, como esculturas ante la reducida arquitectura. La construcción de dos plantas se halla situada en el terreno de una finca de uso agrícola, que también comprende una casa de labor, un establo y un edificio para el personal. El diseño se inspira en las construcciones tradicionales de la región, con muros de piedra natural, cubiertas de escasa inclinación y hastíales sobresalientes. La planta guarda una trama de 5,40 ≈ 5,40 m. Longitud y anchura del edificio resultan de la inclinación del terreno. La parte trasera del volumen se halla ligeramente encajada en la pendiente. A pesar de su sencillez, la casa reúne espacios de muy diversa calidad, como el patio de doble altura o la terraza. La distribución se resuelve en la planta baja, en el lado hacia el valle, donde un pequeño patio sirve de zona de acceso abierta, que da entrada a la oficina y a los espacios secundarios. A un lado se encuentra también una vivienda de huéspedes de reducidas dimensiones. La planta alta alberga la zona de estancia con acceso directo a la terraza. La cocina, la estancia alargada, el baño y un dormitorio se ordenan en ángulo alrededor de la terraza. La construcción con resistencia sísmica consta de un entramado de hormigón armado con relleno de obra de fábrica y un cerramiento exterior de bloques de toba cortados con gran precisión. La inercia térmica del muro de fábrica, sólo interrumpido por algunas aperturas de estudiado dimensionamiento, impide el sobrecalentamiento de los espacios interiores durante el verano y su rápido enfriamiento en los meses de invierno. Plano de situación Escala 1:1000 Plantas Escala 1:400 1 2 3 4 5 6 7 8 9

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Hall Huéspedes Patio Despacho Sótano Cocina Estancia Dormitorio Terraza

c

b

a

5

5

5

5

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4

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3

6

7

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aa

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6

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1

Secciones

Escala 1:400

Sección horizontal Escala 1:20 Secciones verticales Escala 1:20 1 Construcción de cubierta: Tejas Rastrelado de madera 50/30 mm Contrarrastrelado 50/30 mm Lámina de impermeabilización de seguridad Aislamiento térmico, resistente a la presión 80 mm Barrera de vapor Forjado de vigas en T de hormigón armado, piezas cerámicas como encofrado perdido Enlucido 20 mm 2 Construcción de pared: Aparejo visto de toba 215 mm Cámara intermedia 60 mm Aislamiento térmico 80 mm Fábrica de ladrillo 300 mm, enlucido 20 mm 3 Construcción de suelo: Baldosas de piedra natural de basaltino gris 665/665/40 mm Mortero de agarre 20 mm Capa de separación Suelo radiante 70 mm Capa de separación Aislamiento ruido de impacto 50 mm 4 Elemento aislante térmico, portante 5 Construcción de terraza: Baldosas de piedra natural de basaltino gris 665/665/50 mm, sobre plots Lámina de impermeabilización Aislamiento térmico, resistente a la presión, en pendiente 6 Balconera de madera de roble con acristalamiento aislante 7 Albardilla chapa de zinc, plegada

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Casa en Berlín Arquitectos: David Chipperfield, Londres/Berlín

Plano de situación Escala 1:4000

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En un distinguido barrio residencial al suroeste de Berlín, el estudio de Chipperfield erigió una casa, cuyo diseño se inspira en los comienzos del Movimiento Moderno: un preciso lenguaje formal geométrico cita las construcciones de ladrillo de esta época, como las creadas por Mies van der Rohe en los años veinte para sus villas Lange y Esters en Krefeld. Desde la calle, la casa parece un bloque impenetrable. Sólo al mirar con mayor detenimiento, se percibe el edificio de tres plantas como una composición de muchos volúmenes. Desarrollado a partir de la marcada diferenciación espacial del ambicioso programa, el juego volumétrico establece un diálogo con el entorno. Los espacios no sólo están determinados por su uso, sino que presentan un cuidadoso diseño en materialidad y proporciones. Pese a la compartimentación espacial, las estudiadas conexiones visuales crean una sucesión espacial fluida. Una ancha escalinata de fábrica de ladrillo de escasa pendiente lleva desde la calle a la generosa zona de entrada y estancia en la planta baja. Las habitaciones se agrupan en ángulo, bordeando un patio contenido orientado al sur. La estancia con una altura de 3,7 metros se extiende a una terraza antepuesta, gracias a su frente acristalado con ventanales correderos de altura de planta. En el centro de la casa, una escalera de dos tramos conduce a la planta superior por su núcleo cerrado, al que llega la luz cenital de un lucernario. La planta alta contiene los espacios privados de los propietarios, mientras que la habitación reservada a los huéspedes y la piscina están situados en la planta sótano, que se abre al jardín con puertas correderas acristaladas hacia los lados este y oeste. La estructura es enteramente de hormigón armado. El elemento determinante de la casa es, sin embargo, el cerramiento de ladrillos fabricados a mano. Cada ladrillo tiene unas dimensiones distintas y una posición precisa en el conjunto. La viva textura de tosca superficie y los cálidos tonos de la obra de fábrica vista marcan un interesante contraste con los grandes ventanales acristalados, enmarcados con perfiles de acero.

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Plantas Escala 1:250

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1 Sección Fachada hacia el jardín Escala 1:20 Secciones Escala 1:400

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3 1 Remate de peto chapa de cobre 2 Construcción de cubierta: Grava 40 mm, capa de separación Lámina bituminosa bicapa 10 mm Aislamiento térmico de poliestireno 160 mm Hormigón armado 200 mm, enlucido 20 mm 3 Elemento prefabricado de ladrillo y hormigón 4 Acristalamiento aislante en marco de acero 5 Ladrillo fabricado a mano 115 mm Aislamiento térmico lana mineral 70 mm Hormigón armado 350 mm Aislamiento térmico lana mineral 22 mm Ladrillo a mano recortado 52 mm 6 Barandilla de logia acero plano 80/25 mm 7 Construcción de suelo en logia: Piedra natural 30 mm, mortero 20 – 30 mm Mortero de cemento 60 mm Lámina bituminosa de separación bicapa Aislamiento térmico de poliestireno 100 mm Capa de separación, hormigón armado 200 mm 8 Construcción de suelo en planta alta: Tarima de madera 25 mm Lámina de polietileno, suelo radiante 70 mm Aislamiento ruido de impacto 25 mm Aislamiento de compensación 30 mm Hormigón armado 180 mm, cartón-yeso 12,5 mm 9 Construcción de suelo en planta baja: Tarima de madera 25 mm, lámina de polietileno, suelo radiante 70 mm Aislamiento ruido de impacto 25 mm + 30 mm Hormigón armado 380 mm, placa de cartón-yeso 12,5 mm 10 Construcción de suelo en terraza: Entablado 22 mm, rastrelado 60 mm Zapatas corridas entre grava 170 mm Estera de protección 8 mm Aislamiento térmico de poliestireno 100 mm Lámina bituminosa bicapa Hormigón armado 200 mm

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Casa en Moledo Arquitecto: Eduardo Souto de Moura, Oporto

Insertada en el terreno desmontado de una colina, desde donde se divisa la costa atlántica a lo lejos, se halla Casa Moledo. Esta casa es fruto de un proceso de diseño que duró seis años y para el que se contó con la estrecha colaboración de los propietarios. El punto de partida de su concepción fue el carácter del emplazamiento, caracterizado por los viejos bancales rocosos que visten la pendiente. El arquitecto hizo remodelar los bancales, aunque conservando su aspecto original. La casa misma fue dispuesta de tal manera que se perdiera en la pendiente. La cubierta plana, con minimalistas construcciones para la chimenea y el sistema de ventilación, se percibe como plataforma artificial, siendo el elemento identificador más claro de la construcción. Como pieza acristalada, la fachada orientada al mar se encaja en el muro de contención. El visitante que accede por esta cara llega a una amplia estancia, donde una pared de granito y la madera dominan la atmósfera del espacio. A lo largo de la fachada trasera discurre un pasillo alargado que conecta las habitaciones alineadas. Esta fachada, que también se halla enteramente acristalada hacia una especie de patio estrecho, separa el edificio del rocoso muro. Sólo aquí se descubre que la casa no se encuentra acuñada en la pendiente, sino dispuesta delante de ella. La piedra natural encara la construcción artificial, a la vez que forma parte de ésta. A través del acristalamiento de altura de planta, el muro rocoso se convierte en remate visual del espacio interior. La naturaleza virgen, el paisaje transformado y la arquitectura misma son los tres elementos determinantes del diseño de esta casa.

Axonometría Sección Alzado oeste Planta Escala 1:250

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Detalles sección horizontal y vertical Escala 1:20 1 Pavimento de hormigón poroso (pavimento de pista de tenis) Capa de gravilla Capa de drenaje 10 mm Aislamiento térmico 30 mm Lámina de impermeabilización Capa de nivelación Hormigón pobre en pendiente Cubierta de hormigón armado revocado 2 Acero inoxidable ∑ 40/40/5 mm 3 Sellado 4 Acristalamiento aislante 8 + cámara + 8 + 6 mm en marcos de madera 5 Protección solar toldo textil 6 Acristalamiento aislante en carpintería de acero inoxidable 7 Entablado de madera sobre rastrelado bb

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Datos de proyecto/arquitectos

Casa junto al Starnberger See, Alemania

Casa semiadosada en Múnich, Alemania

Cliente: Privado Arquitectos: Fink + Jocher, Múnich Colaboradores: Elfriede Friedrich, Katrin Möller, Peter Scheller Estructura: Bernhard Behringer, Múnich Construcción: 2001

Cliente: Eva & Theo Peter Arquitecto: Werner Bäuerle, Bäuerle • Lüttin, Constanza Colaboradores: Gunther Braun, Katja Pochert, Biggy Gittel Estructura: Ingenieurbüro H. Fischer, Bad Endorf Construcción: 1997

[email protected] www.fink-jocher.de

[email protected] Thomas Jocher Nacido en Benediktbeuren, 1952; titulado en 1980 por la Universidad Técnica de Múnich; 1984–90 Consejo Académico del Departamento de Urbanismo y Planificación Regional en la Universidad Técnica de Múnich; 1991 doctorado; desde 1991 dirige un estudio con Dietrich Fink en Múnich; desde 1997 es catedrático en la Universidad de Stuttgart; 2004 profesor invitado en la Universidad Tongji de Shangai. Dietrich Fink Nacido en 1958; titulado en 1984 por la Universidad Técnica de Munich; 1988 Consejo Académico del Departamento de Urbanismo y Planificación Regional en la Universidad Técnica de Múnich; desde 1991 dirige un estudio con Thomas Jocher en Múnich; 1998 profesor invitado en la Universidad Técnica de Munich; desde 1999 es catedrático en la Universidad Técnica de Berlín.

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Werner Bäuerle Nacido en Furtwangen, 1958; titulado en 1985 por la Escuela Técnica de Constanza; desde 1989 es arquitecto autónomo; de 1992 a 1997 fue docente en la Escuela Técnica de Constanza; desde 2003 profesor interino en la Escuela Técnica de Kaiserslautern.

Casa de verano con taller en Vejby, Dinamarca

Casa en Nueva Escocia, Canadá

Casa cerca de Nueva York, EE UU

Casa en Toronto, Canadá

Cliente: Mikael Andersen Arquitecto: Henning Larsens Tegnestue A/S, Copenhague Colaboradores: Peer T. Jeppesen, Anders Park, Claus Simonsen Estructura: Anders Christensen, Lyngby Construcción: 1999

Cliente: Withheld Arquitecto: Brian MacKay-Lyons, Halifax Colaboradores: Talbot Sweetapple; Chad Jamieson, Melanie Hayne, Geoff Miller Estructura: Campbell Comeau Engineering, Halifax Construcción: 2004

Cliente: Darlene & William F. Ross Arquitectos: SR +T Architects, Nueva York/Berlín Karla Maria Sislian Rothstein, Joel E. Towers Colaboradores: John Amatruda, Salvatore Perry Estructura: Dennis Tanczos, Latham NY Construcción: 1995 –1997

Cliente: Robert G. Hill, Toronto Arquitectos: Shim • Sutcliffe Architects, Toronto Colaboradores: Donald Chong Estructura: Ned Onen, Toronto Construcción: 1994

[email protected] www.hlt.dk Henning Larsen Nacido en 1925; titulado en 1950 por la Royal Academy of Fine Arts; 1951–52 estudios en la AA School of Architecture de Londres y la M.I.T. School of Architecture de Boston; desde 1968 hasta 1995 profesor de la Royal Academy of Fine Arts en Copenhague; en 1967 profesor de la Escuela de Arquitectura en Trondheim; profesor invitado en Dinamarca y Estados Unidos; a lo largo de su carrera ha recibido infinidad de premios y distinciones.

[email protected] www.mlsarchitects.ca Brian MacKay-Lyons Nacido en Arcadia (Canadá), 1954; 1978 título de Bachelor por la Universidad de Nueva Escocia y Master en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad de California, Los Ángeles; en 1985 funda el estudio Brian MacKay-Lyons Architecture Urban Design en Halifax; catedrático en la Universidad Dalhousie de Halifax; profesor invitado en numerosas universidades de EE UU.

[email protected] www.srtarchitects.com Karla Maria Sislian Rothstein Nacida en W. Virginia, 1966; Master por la Universidad de Columbia; cofundadora del estudio SR +T en 1993; profesora adjunta en la Universidad de Columbia desde 1997. Joel E. Towers Nacido en Nueva York, 1965; Master por la Universidad de Columbia; cofundador del estudio SR +T en 1993; profesor adjunto en la Universidad de Columbia desde 2000.

[email protected] www.shim-sutcliffe.com Brigitte Shim Nacida en Kingston (Jamaica), 1958; Bachelor en Estudios Medioambientales en 1980 y Bachelor en Arquitectura en 1983, Universidad de Waterloo; profesora invitada en las universidades de Harvard, Oregon y Pennsylvania; desde 1988 es profesora asociada en la Universidad de Toronto; en 1997 cofundadora de Shim • Sutcliffe Architects. Howard Sutcliffe Nacido en Mirfield (Inglaterra), 1958; Bachelor en Estudios Medioambientales en 1980 y Bachelor en Arquitectura en 1983, Universidad de Waterloo; en 1997 cofundador de Shim • Sutcliffe Architects.

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Casa en Kawasaki, Japón

Casa de fin de semana cerca de Tokio, Japón

Casa de fin de semana en Australia

Casa en Münster, Alemania

Cliente: Kazunari Sakamoto Arquitecto: Kazunari Sakamoto Colaboradores: Mikiko Terauchi, Makoto Adachi Estructura: Kanebako Structural Engineers Construcción: 1999

Cliente: Privado Arquitecto: Office of Ryue Nishizawa, Tokio Ryue Nishizawa, Kimihiko Okada Estructura: Structured Environment, Tokio Construcción: 1998

Cliente: Privado Arquitecto: Sean Godsell, Melbourne Estructura: Felicetti PTY LTD, Melbourne Construcción: 2001

Cliente: Gabriele Andreae Arquitectos: Gabriele Andreae (diseño y ejecución), con Ulrich Kötter (ejecución), Münster Colaboradores: Peter Heumann, Martin Hagspihl Estructura: Horz + Ladewig, Colonia Construcción: 1996

[email protected] [email protected] www.arch.titech.ac.jp Kazunari Sakamoto Nacido en Tokio, 1943; titulado en 1966 por el Institute of Technology, Tokio; doctorado en 1971, docente en la Musashino Arts University; profesor asistente en la Musashino Arts University y el Institute of Technology de Tokio; desde 1991 es profesor en el Institute of Technology de Tokio; ha obtenido numerosas distinciones.

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Ryue Nishizawa Nacido en Tokio, 1966; 1990 Master en Arquitectura por la Universidad Nacional de Yokohama; desde 1995 colabora con el arquitecto Kazuyo Sejima; en 1997 funda su propio estudio Office of Ryue Nishizawa; docente invitado en la Universidad Nacional de Yokohama, la Nihon University y el Institute of Technology de Hiroshima; desde 2001 es profesor asistente en la Universidad Nacional de Yokohama.

[email protected] www.seangodsell.com Sean Godsell Nacido en Melbourne, 1960; titulado en 1984 por la Universidad de Melbourne; en 1994 funda el estudio Sean Godsell Architects; 1999 Master por la Universidad RMIT de Melbourne; docente invitado en la Universidad de Melbourne y la RMIT; ha obtenido numerosas distinciones.

Gabriele Andreae Nacida en Colonia, 1951; titulada en 1978 por la Universidad Técnica de Darmstadt; desde 1980 hasta 1981 es asistente en la Universidad de Darmstadt; arquitecta autónoma desde 1981. Ulrich Kötter Nacido en Bielefeld, 1955; titulado en 1985 por la Escuela Técnica de Münster; en 1990 funda su propio estudio de arquitectura; desde 1991 hasta 1997 ha sido docente en la Escuela Técnica de Münster.

Casa en Viena-Hernals, Austria

Casa en Almelo, Países Bajos

Casa en Osaka, Japón

Casa en Tokio, Japón

Cliente: Privado Arquitectos: Henke & Schreieck Architekten, Viena Marta Schreieck, Dieter Henke Colaborador: Rudolf Seidl Estructura: Gmeiner & Haferl, Viena Construcción: 1997

Cliente: Fam. A.T.M. van der Meulen Arquitecto: Dirk Jan Postel, Kraaijvanger • Urbis, Bureau voor architectuur en stads-ontwerp, Rotterdam Colaboradores: Nick Marks Estructura: ABT, Velp Construcción: 1997

Cliente: Familia Nomi Arquitecto: Tadao Ando Architect & Associates, Osaka Tadao Ando, Takaaki Mizutani, Saiko Kosugi Estructura: Ascoral Engineering Associates, Osaka Construcción: 1996

Cliente: Privado Arquitecto: Toyo Ito & Associates, Architects, Tokio Colaboradores: Takeo Higashi, Kaori Shikichi Estructura: Structural Design Office Oak, Tokio Construcción: 1999

[email protected] Marta Schreieck Nacida en Innsbruck, 1954; titulada en 1981 por la Academia de Bellas Artes de Viena; en 1993 imparte clases en la Universidad de Innsbruck; en 1995 es profesora invitada en la Escuela de Bellas Artes de Viena; comisaria de la 9a Bienal de Arquitectura de Venecia en 2004; en 2005 ingresa como miembro de la Academia de Bellas Artes de Berlín. Dieter Henke Nacido en Kössen, 1952; titulado en 1980 por la Academia de Bellas Artes de Viena; de 1981 a 1982 es asistente en el Departamento de Urbanismo de la Academia de Bellas Artes de Viena.

[email protected] www.kraaijvangerurbis.nl Dirk Jan Postel Nacido en 1957; titulado en 1986 por la Universidad Técnica de Delft; desde 1992 es socio de Kraaijvanger • Urbis, Bureau voor architectuur en stads-ontwerp.

[email protected] [email protected] www.andotadao.org Tadao Ando Nacido en Osaka, 1941; formación autodidacta como arquitecto entre 1962 y 1969; en 1969 funda el estudio Tadao Ando Architect & Associates; profesor invitado en la Universidad de Yale en 1987, la Universidad de Columbia en 1988 y Harvard en 1990; desde 1997 es profesor en la Universidad de Tokio; a lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, cátedras de honor y distinciones, destacándose el Premio Pritzker de Arquitectura que le fue concedido en 1995.

Toyo Ito Nacido en 1941; titulado en 1965 por la Universidad de Tokio; funda el estudio Urban Robot en 1971; desde 1979 Toyo Ito & Associates, Architects. En 1991 es profesor invitado en la Universidad de Columbia, Nueva York; cátedra de honor en la Universidad de North London; numerosos premios y distinciones.

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Casa cerca de Lugano, Suiza

Casa en Li Curt, Suiza

Casa en Munich, Alemania

Casa en Erfurt, Alemania

Cliente: Daniela & Maurizio di Paola Arquitectos: Giraudi Wettstein Architekten ETH/BSA/SIA, Lugano Sandra Giraudi, Felix Wettstein Colaboradores: Monica Delmenico Estructura: Grignoli + Muttoni, Lugano Construcción: 1997

Cliente: Sandra & Moreno Raselli-Kalt Arquitecto: Conradin Clavuot, Chur Colaboradores: Norbert Mathis, Flurin Camenisch, Claudia Clavuot-Merz Dirección de obra: Andrea Vassella Ingenieros: Edy Toscano AG, Marco Passini, Poschiavo Construcción: 2002

Cliente: Norbert & Klaus Weigl Arquitectos: Thomas M. Hammer & Doris Schmid-Hammer, Múnich Colaboradores: Timo Jeskanen, Manfred Weihermann Estructura: Behringer + Müller, Múnich Construcción: 1997

Cliente: Cornelia & Michael John Arquitecta: Silvia Britz, Erfurt Estructura: Staupendahl & Partner, Weimar Construcción: 1999

[email protected]

Doris Schmid-Hammer Nacida en Múnich, 1959; titulada en 1984 por la Universidad Técnica de Múnich; habilitación como funcionario en 1987; actividad docente.

[email protected] www.architekten-bsa.ch Sandra Giraudi Nacida en Vevey, 1962; titulada en 1989 por la ETH de Zúrich; 1989–90 y 1992–96 es asistente en la ETH de Zúrich; desde 1992 trabaja como arquitecta autónoma; en 1995 funda con Felix Wettstein el estudio Giraudi Wettstein Architekten en Lugano; desde 2003 imparte clases en la Accademia di Architettura, Mendrisio. Felix Wettstein Nacido en Zúrich, 1962; titulado en 1988 por la ETH de Zúrich; entre 1990 y 1996 trabajó con Andreas Stöcklin y asistente en la ETH de Zúrich; en 1997 docente de la ETH de Zúrich; desde 1995 dirige un estudio con Sandra Giraudi en Lugano.

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Conradin Clavuot Nacido en Davos, 1962; titulado en 1988 por la ETH de Zúrich; en 1988 funda su propio estudio de arquitectura; profesor invitado de la ETH de Zúrich.

[email protected]

Thomas M. Hammer Nacido en Werneck, 1955; titulado en 1984 por la Universidad Técnica de Múnich; desde 1985 dirige su propio estudio de arquitectura; 1985–88 es asistente en la Academia de Bellas Artes de Múnich; 1989–92 asistente en la Universidad Técnica de Múnich; actividad docente.

[email protected] www.britz-architekten.de Silvia Britz Nacida en Meiningen, 1965; titulada en 1990 por la HAB (hoy Universidad Bauhaus), Weimar; estudio propio desde 1998.

Casa en Italia

Casa en Berlín, Alemania

Casa en Moledo, Portugal

Cliente: Privado Arquitecto: Döring Dahmen Joeressen, Wolfgang Döring, Michael Dahmann, Elmar Joeressen, Düsseldorf Estructura: Giorgio Marziali Acquapendente Prov. Viterbo Construcción: 1997

Cliente: Privado Arquitecto: David Chipperfield Architects Londres / Berlín Arquitecto asociado: M. J. Zielinski Estructura: Rene Becker, Gotthard Gonsior Instalaciones técnicas: Büro Fitz: Hans Jürgen Fitz Construcción: 1997

Cliente: António Reis Arquitecto: Eduardo Souto de Moura, Oporto Colaboradores: Manuela Lara, Pedro Reis, Nuno Rodrigues Pereira Estructura: José Adriano Cardoso Construcción: 1998

[email protected] www.davidchipperfield.co.uk

Eduardo Souto de Moura Nacido en Oporto, 1952; titulado en 1980 por la universidad de ESBAP, Oporto; en 1980 funda su propio estudio; profesor invitado en ParísBelleville, Harvard, Dublín, Zúrich y Lausana.

[email protected] www.ddj.de Wolfgang Döring Nacido en Berlín-Dahlem, 1934; titulado por la Universidad Técnica de Karlsruhe; en 1964 funda el estudio Wolfgang Döring; desde 1973 es profesor en la RWTH de Aquisgrán; profesor invitado en la Universidad de Tokio en 1992; en 1996 cofunda el estudio Döring Dahmen Joeressen Architekten. Michael Dahmen Nacido en Aquisgrán, 1962; estudios en la Universidad Técnica de Berlín, titulado en 1991 por la RWTH de Aquisgrán; en 1996 cofunda el estudio Döring Dahmen Joeressen Architekten.

David Chipperfield Nacido en Londres, 1953; titulado en 1977; en 1984 funda el estudio David Chipperfield Architects, con sede en Berlín desde 1998; actualmente es profesor invitado en la University of Arts de Londres; ha sido profesor invitado en diversas universidades de EE UU, Austria, Italia, Inglaterra, Alemania y Suiza; ha recibido numerosas distinciones, como la Medalla de Oro Heinrich Tessenow en 1999.

[email protected]

Elmar Joeressen Nacido en Mönchen-Gladbach, 1963; titulado en 1990 por la RWTH de Aquisgrán; 1996 cofunda el estudio Döring Dahmen Joeressen Architekten.

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Autores Christian Schittich (ed.) Nacido en 1956 estudios de Arquitectura en la Universidad Técnica de Múnich, siete años de experiencia profesional en estudios de arquitectura, actividad periodística, desde 1991 trabaja para la redacción de DETAIL, desde 1992 es redactor responsable, desde 1998 es redactor jefe; autor y editor de numerosas publicaciones especializadas.

Rüdiger Krisch Nacido en 1966 estudios de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad de Stuttgart y la Universidad de Columbia, Nueva York, 1993–98 experiencia profesional en estudios de Nueva York y Múnich, 1998–2003 profesor asistente en la Universidad de Stuttgart, Departamento de Proyectos y Viviendas desde 1998 ejerce como arquitecto y urbanista en Tubinga, 2005–2006 es docente en la Universidad de Stuttgart; desde 1991 actividad periodística.

Gert Kähler Nacido en 1942 estudios de Arquitectura en la Universidad Técnica de Berlín, siete años de experiencia profesional, profesor asistente en la Universidad de Hannover, 1981 doctorado, 1985 habilitación, profesor invitado en distintas cátedras, desde 1988 trabaja como periodista autónomo y científico; autor de numerosas publicaciones sobre la arquitectura del siglo XX.

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Bibliografía Edificios de vivienda Architektenkammer Hessen, Toyka, Rolf (ed.),

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Pfeifer, G./Liebers, A./Reiners, H., Múnich 2000

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Lederer, Arno/Hintze, Bettina,

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Schittich, C./Staib, G./ Balkow, D./ Schuler, M./Sobek, W.,

Londres 2005 Broto, Carles, Múnich 1998

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Múnich / Basilea 1992

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Múnich/Basilea 2002

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Múnich/Basilea 2004

Múnich 2005

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Basilea/Boston/Berlín 1999

Faller, Peter,

Reiners, Holger,

Colonia 2002

Múnich 2001

Flagge, Ingeborg (ed.),

Riley, Terence,

Stuttgart 1999

Nueva York 2002 Rössler, Hannes (ed.),

Hugues, T./ Greilich, K./ Peter, C.,

Inions, Cynthia,

Múnich 2003 Hugues, T. / Steiger, L./ Weber, J., Múnich 2001 Hugues, T./ Steiger, L./ Weber, J.,

Salzburgo 2002 Colonia 2000 Isphording, Stephan, Múnich 2000 “Dimensions of the Urban House”, 1999/34

Múnich 2002 Sack, Manfred/ Hintze, Bettina, Múnich 2005 Salazar, Jaime/Gausa, Manuel, Basilea/Boston/Berlín 2005

Jackson, Neil, Londres 1996

Sudjic, D.,

Kind-Barkauskas, F./ Kauhsen, B./ Polónyi, S./ Brandt, J.,

Glasgow 1999

Múnich/Basilea 2001

Schneider, Friederike (ed.),

Kinold, Klaus,

Basilea/Boston/Berlín 2004

Múnich 1994

Tamborini, Susanne,

Natterer, J./Herzog, Th./Volz, M.,

“small”, 2001/43

“Space in Detail V; For Houses”, 2005/58

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Créditos fotográficos Los autores y la editorial desean expresar su agradecimiento a todos los que han contribuido en la elaboración de este libro con la cesión de documentos fotográficos y permisos de reproducción, o la aportación de información. Todos los planos han sido especialmente realizados para esta obra. Las fotografías sin referencia provienen del archivo de los arquitectos o del archivo de DETAIL– Revista de Arquitectura. A pesar de nuestros esfuerzos, no se han podido localizar los autores de algunas fotografías e ilustraciones, si bien se han preservado los derechos de autor. Rogamos nos informen, en su caso.

Ìndice de fotógrafos, archivos y agencias: • Ambroz, Miroslav, Brno: 3.6 • Architectural Association/Yerbury, F.R.: 3.15 • Awad, Michael, ARCH/PHOTO, Toronto: p. 78, 81, 83 • Bäuerle, Werner, Constanza: p. 57 • Blunck, Reiner, Tubinga: 2.5, 2.7, 3.1 • Bracht, Gabriele, Münster: p. 109 arriba • Buckminster Fuller Archiv, Sebastopol Ca.: 3.24, 3.25 • Carter, Earl, St. Kilda, p. 99 –103 • Clavuot, Conradin, Chur: p. 148 • Döring Dahmen Jöressen, Düsseldorf: p. 166 • Dow, James, Edmonton: p. 82 • Evans, Steven, Toronto: p. 66 – 69, 71, 79 • Feiner, Ralph, Malans: p.141–145, 147, 149 –151 • Ferreira Alves, Luis, Oporto: p. 179–183 • Giraudi + Wettstein, Lugano: p. 140 • Hedrich-Blessing, HB –19312–A, cortesia de Chicago Historical Society: 3.4 • Heinrich, Michael, Múnich: 2.13 • Henke + Schreieck, Viena: p. 117 • Hielscher, Volker, Klettbach cerca de Erfurt: p. 160 –165 • Hill, Robert G., Toronto: p. 80 • Hirai, Hiroyuki, Tokio: 2.9 • Homma, Takashi, Tokio: p. 90–91 • Jocher, Thomas, Múnich: 2.4

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• Kanebako, Yoshiharu, Tokio: p. 89 • Kinold, Klaus, Múnich: 3.16, 3.28 • Koepke, Henning, Múnich: p. 152–156, 158–159 • Lindhe, Jens, Copenhague: p. 60 – 65 • Madlener, Thomas, Múnich: 3.20 • Meisen, Manos, Düsseldorf: p. 167–168, 170 –171 • Müller, Stefan, Berlín: p. 173–174, 175 arriba, 176 –177 • Müller-Naumann, Stefan, Múnich: p. 53 – 55, 58 – 59 • Ohashi, Tomio, Tokio: p. 85, 88 arriba • Oudsten, Frank den, Amsterdam: 3.7, 3.10 • Richters, Christian, Münster: p. 105 –107, 109 abajo, 110, 121–127, 172, 175 abajo • Rocheleau, Paul, Richmond: 3.21 • Rosenberg, Simone, Múnich: 1.2, p. 45–51 • Rothstein + Towers, Nueva York: p. 72–77 • Schenkirz, Richard, Ratisbona: 2.11 • Schittich, Christian, Múnich: 1.1, p. 157 • Shinkenchiku-Sha, Tokio: p. 86 – 87, 88 centro + abajo, 93 – 97, 128 –133, 135 –139 • Spiluttini, Margherita, Viena: 3.27, p. 113 –115, 118 –119 • Stecha, Pavel, Cernosice: 3.18 • Träskelin, Rauno, Helsinki: 3.23 • VG Bild-Kunst, Bonn: 3.3, 3.5–3.6, 3.11– 3.14, 3.17– 3.19, 3.21– 3.22 • Zanetta, Alo, Vacallo: 3.28

Ìndice de libros y revistas: • Aicher, Otl, Die Küche zum Kochen, Berlín 1994, p. 13: 2.2 • Blaser, Werner, Mies van der Rohe, Basilea 1997, p. 51: 2.12 • dal Co, Francesco, Tadao Ando, Complete Works, Londres: 3.26 • Latham, I., Joseph Maria Olbrich, Stuttgart 1981, p. 112: 3.2

Fotografías en blanco y negro al inicio de artículos y apartados: • P. 8; casa tradicional en Takayama, Prefectura de Gifu, Japón • P. 12; casa en berlín; Becher + Rottkamp Architekten, Berlín • P. 29; casa en Yirrkala, Australia; Glenn Murcutt, Sidney

Cubierta: Casa junto al lago Starnberger See, Alemania Arquitectos: Fink + Jocher Architekten, Múnich Fotografía: Simone Rosenberg, Múnich