Bronstein y la India de Rey
 9788425516696, 8425516692

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Colección

JAQUE

MATE



rons eln •

a

la

e David Bronstein Ken Neat

HISPANO EU ROPEA

ÍNDICE Introducción

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1. Breve viaje al pasado

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2. Funciones básicas de los dos ejércitos

3. Jugadas corrientes en la India de Rey 36 jugadas corrientes de las piezas negras . . 24 jugadas corrientes de los peones negros 36 jugadas corrientes de las piezas blancas 24 jugadas corrientes de los peones blancos .

4. Exámenes de posiciones



5. La India de Rey en acción







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Disposición moderada de las blancas Las blancas cambian: d4xe5 Las negras capturan: e5xd4 Las blancas cierran el centro con d4-d5 Las negras dejan el peón en c7 Las negras abren la columna «c» . Las negras tienen peones en e5 y c5 Se mantiene la tensión central . Disposiciones tipo Benoni Las blancas enrocan por el flanco de dama I

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10'

6. 64 partidas adicionales .

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Soluciones a los exámenes de posiciones Post scríptum Bibliografía .

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'ndlce de jugadores .

6 18 22 23 34 41 51

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66 82 . 91 112 112 128 138 146 151 •• 162

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172 204

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. . 208

INTRODUCCIÓN

El ajedrez es un juego de amigos, que es por lo que se inventó. La idea principal de cada jugador es capturar al jefe del ejército adversario, lo que, según las reglas del juego, conduce a la rendición de las tropas adversarias. Esta regla se introdujo porque se pensaba que era más bonito que un ejército inferior en número pudiera superar a uno mayor y forzar su rendición. Si puede entender el espíritu del ajedrez de esta manera, verá que cuantos menos hombres se capturan, más noble es la victoria, y esto refleja una manera de pensar típicamente humana. Así pues, ganar o perder no es la idea principal del ajedrez en absoluto. Una partida de ajedrez es, de hecho, un intercambio amistoso de intenciones, ocultas en jugadas concretas. Siempre se tiene la elección de hacer la jugada planeada o, pri­ mero, impedir con calma la jugada que pretende efectuar un amigo con el que se está jugando al ajedrez en un momento ·breve, finito, de la vida. Cuando el ajedrez se ve de esta manera, no hay mejor apertura que la Defensa India de Rey para ambos jugadores, blancas y negras, de cualquier edad, desde el principiante al maestro. La India de Rey da las mayores oportunidades de probar nuestra capacidad de tomar decisiones razonables en situaciones producidas en el tablero que siempre son complejas e inciertas. Ahora, empecemos a mirar las juga­ das que presentan esta bella apertura.

1.d4,t¿jf6 Las negras sacan el caballo a una buena casilla, impidiendo que el peón blan­ co ocupe de inmediato la casilla e4, y dan el primer paso para preparar una resi­ dencia al rey. 2. c4,g6 Mientras los peones plancos ocupan el centro, las negras preparan un puesto en g7 para el alfil.

3.t¿jc3,ilg7 El alfil ocupa el puesto, y ahora la residencia está lista para que el rey la ocupe.

4.e4,d6 Las negras se cuidan de prevenir el avance del peón blanco a e5. Ahora están

5

INTRODUCCIÓN

listas para poner el rey a salvo mediante el enroque y atacar entonces el centro ad­ versario avanzando su propio peón a e5.

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Esto, básicamente, ¡es lo que constituye la Defensa India de Rey! Desde luego, las blancas no están obligadas a elegir est� orden de jugadas en particular, pero, como veremos por los ejemplos de este libro, la disposición India de Rey puede adoptarse contra una amplia variedad de jugadas de apertura. En este punto, consideramos apropiado hacer un breve viaje en la historia para ver cómo jugaban esta apertura algunos de los mayores jugadores del pasado.

Cómo se compiló este libro

En el curso de muchas reuniones, conversaciones por teléfono e intercambios de correspondencia, David Bronstein me proporcionó una gran cantidad de análisis e ideas relacionados con la Defensa India de Rey que me he esforzado por dispo­ ner de forma coherente e instructiva. A sugerencia suya, he incluido también algu­ nas partidas mías, y, aunque puede parecer incongruente que aparezcan junto a batallas de jugadores de renombre mundial, tienen el mérito de poner de relieve errores básicos que no se encontrarían en partidas de grandes maestros. Prestó gran ayuda en la compilación del material Sergéi Rosenberg en Moscú, y los dos autores le agradecen profundamente su contribución al libro. Ken Neat Durham, junio de 1999

1

BRE VE VIAJE AL PASADO Blancas: Berthold Englisch Negras: Dr. Siegbert Tarrasch Hamburgo, 1885

Para empezar nuestra invitación a la Defensa India de Rey, nos gustaría mostrarle no una partida reciente, sino una que tuvo lugar hace más de 100 años. Puede sorprender al lector ver al Dr. Tarrasch, que pronto iba a convertirse en·uno de los jugadores más fuertes del mundo, jugar esta apertura, ya que los puntos de vista que expresaba en su juego y en sus escritos eran, en general, clásicos, sencillos y, a veces, dogmáti­ cos. Su adversario austriaco en esta partida también se contaba entre los mejores jugadores de aquel tiempo. 1. d4, ttJ f6 2. c4, g6 3. ttJ c3, el g7 4. e4, d6 5. f4, O-O 6. ltJf3, ttJbd7

Tarrasch podía haber golpeado en el centro con 6. ..., cS, pero no tiene miedo de la imponente formación de peones blancos e incluso anima a jugar 7. eS, tiJe8, con lo que está listo para hacer 8 . ..., cS, y el centro blanco se derrumba. 7. ite2, e5 Esto es por lo que las negras evita­ ron 6. ..., cS. Con esta jugada, atacan dos peones. 8. dxe5, ... Si 8. dS, 8. ..., exf4 9. itxf4, ltJg4, seguido de 10. ..., ttJge5, y las negras obtienen un puesto excelente para el caballo en eS. 8. ..., dxe5 9. fxe5, ... O 9. 'tJxeS, ttJxeS 10. fxeS, ct:Jd7 11. O-O, ct:Jxe5, y de nuevo el caballo ocupa la casilla débil delante del peón «e» aislado. 9 ..., t¿jg4 1O. �g5, ... Si 10. e6, 10. ..., fxe6 11. ltJgS, ttJf2, con una horquilla de caballo en la débil casilla f2. 10 . ..., �e8 Esta jugada, que sigue completa­ mente el espíritu de la India de Rey, plantea un reto a las blancas, animán­ dolas a ganar material mientras las ne­ gras ganan tiempo para organizar un ataque al rey. (El caballo blanco da una horquilla, pero necesita tres jugadas pa­ ra capturar una torre que no ha jugado .

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BREVE VIAJE AL

una sola vez.) Mientras tanto, el rey blanco permanece en el centro. 10 . ..., f6 también es perfectamente posible (el rey no se ha enrocado); p. ej.: 11. exf6, �xf6 12. �xf6, 'iVxf6, y como las blancas han avanzado los peon�es demasiado pronto, han dejado debilidades en su posición. Una posible continuación es 13. O-O, tLJe3 14. tbd5, t¿jxd1 15. t¿jxf6+, t¿jxf6 16. � axd1, etJxe4, y las negras tienen un juego fá­ cil, pero esto no le habría parecido muy interesante al Dr. Tarrasch: i Demasia­ das simplificaciones! 11. t¿jd5 ,

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Mejor que 11. ttJ b5 (que solamente ataca c7), ya que también amenaza po­ sibles jaques en e7 y f6 además de pre­ parar �e7. Ahora parece que las negras tienen dificultades, ya que si 11. ..., c6, 12. t¿jc7, ganando la dama. Sin embargo, si se encuentra en una situación así, no se desanime: semejantes jugadas inespera­ das ocurren constantemente en el ajedrez. 11 tLJgxe5 Aquí, Tarrasch fue perezoso: después de 11. ..., �dxe5 12. I:¡jxc7, �xf3+ 13. gxf3, terminó el análisis, ya que parece que las negras tienen demasiadas piezas .

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7

PASADO

(¡dama, torre y caballo!) en prise. De he­ cho, la partida es muy tensa, y este era el momento de movilizar las reservas. El ca­ ballo de g4 está fuertemente situado (ha cruzado el ecuador del tablero), de modo que ¿por qué cambiarlo? Por tanto, pare­ ce más natural 11. ..., t¿jdxe5; p. ej.: 12. �xc7 (una horquilla), t¿jxf3+ 13. gxf3 (atacando el caballo), �e5. La posición se ha abierto, las blan­ cas no han enrocado todavía y sus to­ rres siguen en las casillas originales. En el.ínterin, los alfiles negros (en especial el de g7) son muy fuertes, y la dama ocupa la casilla clave en la Defensa In­ dia de Rey: e5. Si las blancas intentaran poner el rey a salvo enrocando, resulta que se les daría mate: 17. O-O?, �xh2 mate. En la línea de lo que pasa en el críquet, en el que por una sola equivo­ cación el bateador puede quedar elimi­ nado, en el ajedrez la pérdida del rey significa el fin de la partida. Después de 14. t¿jxa8 (esto no es nada del otro mundo, como podría pare­ cerle a un principiante: a menudo sucede que al tomar una pieza así, la pieza pro­ pia acaba en una mala casilla; la torre de a8 es, en realidad, un «cebo») 14. ... , �xg5, llegamos a la posición siguiente:

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BRONSTEIN

Esta posición India de Rey es ideal para las negras. La dama, los alfiles y la torre son todos muy activos, y el rey está protegido de manera ideal. En el ínterin, el alfil blanco tiene el camino obstruido por los peones de su propio bando. Compáreselo.con el alfil de g7. Después de 15. fxg4, parece que las blancas van a ganar (tienen una torre más), pero es el segundo jugador (como decían en el siglo XIX) el que es mano y juega 15. ..., ¡Vh4+ 16. �d2. Es más tenaz 16. \t>f1, aunque lue­ go de 16. ..., ttd8 17. ¡fb3, �xg4 (el alfil ha estado esperando pacientemen­ te una oportunidad así para entrar en juego) 18. J.,xg4, �xg4, el rey blanco sigue expuesto al fuego cruzado de las piezas negras y tiene que defenderse con precisión; p. ej.: 19. ¡fe3, �d4 20. h3, ¡fe6 21. ¡fe2, ¡ff6+ 22. �g2, ¡fg5+ 23. �f1, �f4+, Y será un alivio para las blancas que el adversario no tenga más que jaque perpetuo. Después de 16. h7 33. � xd7, � xd7 34. t¡jxe7, ..•

BR o NS T E 1 N Y LA 1 ND 1 A DE REY

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Parece que las blancas llegaron hasta este punto en sus cálculos, pero las negras habían visto un poquito más. 34 . ... , � xe7 35. �xe7, i"d4+ 36. �f1 , M xg 2 ( ¡ por fin !) 37. �e1 , a, e2+

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Las blancas abandonan.

Ninguno de los dos bandos tiene pri­ sa. Nótese la situación típica: las blan­ cas han ocupado cuatro filas, las negras, tres, y hay una zona de separa­ ción, sin piezas ni peones. ¿Quién será el primero en atacar? 9. �e2, a6 1 0. e4, 'ZJ h5 1 1 . i" h2, e5 1 2. c3, ltJ f4 1 3. �xf4, exf4 1 4. g4, • ••

Las blancas han provocado delibe­ radamente la maniobra . , L{J f6-h5-f4 Y qeciden bloquear la posición con 1 4. g4. Crean entonces una fuerte cadena de peones ( ¡ a lo Philidor! ) , pero, ines­ peradamente, en esta posición cerrada empiezan a producirse algunas combi­ naciones asombrosas, que demuestran la belleza del ajedrez. .

Partida 4

Blancas: Andréi Batuev Negras: David Bronstein Semifinal del Campeonato de la URSS, Leningrado, 1947

Mi compañero en esta partida tenía múltiples inquietudes. Aparte de ser maestro y entrenador de ajedrez, era cantante y también escribió varios libros populares sobre animales. 1 . d4, ttJ f6 2. ttJ f3, g6 3. � f4, � g7 4. e3, O-O 5. h3, b6 6. ttJ bd2, � b7 7. i"d3, d6 8. O-O, ttJ bd7

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LA IND IA D E R E Y E N A C C I Ó N

1 4 , � e8 1 5. ¡t fe1 , 'ZJf8 1 6. � ad1 , ¡fd7 1 7. ¡Uf1 , CZJe6 1 8. 'ifg2, � ad8 Nótese que las negras centralizan las torres antes de que empiece el asal­ to. 1 9. �h2, d5 20. e5, c5 21 . t¿jf1 , �c6 .

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25. l:t xe5, ... Aqu í, las blancas no aprovecharon una buena oportunidad: 25. t¿j xc6 ¡U xc6 26. ¡f g2 + � h8 27. � h 1 , se­ guido de �f3 y tiJ h2, con juego incier­ to. En el fragor del combate, capturaron en eS, y se las atrajo a una bonita com­ binación con un intercambio de golpes. Lo que contó al final fue su debilidad en la gran diagonal de casillas blancas. 25. . .. , n xe5 26. �xf4, f6 27. tiJe6, ¡t xe6 28. ¡Y g4+, � h8 29. fxe6, ¡UdS 30. '2J g3, 1:! g8 31 . ¡Ue2, d4 32. c4, g xg3+ 33. fxg3, ¡fxg 3+ 34. �f1 , jLf3 Las blancas abandonan. ,

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22. jLf5, Quizás esta jugada no fuera la me­ jor; sin embargo, como replicó una vez el gran Paul Morphy al preguntársele por una combinación no del todo correc­ ta que había llevado a cabo, « i Caballe­ ros, pero yo tenía que hacer algo! » . 22 , g xf5 23. gxf5, 'ZJxd4 24. lZJxd4, �xe5 •..

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Partida 5

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Blancas: Vitali Chejóver Negras: David Bronstein Semifinal del Campeonato de la URSS, Leningrado, 1947

Aunque esta partida ve la luz como Apertura I nglesa, la posición a la que se llega después de la jugada 1 4 de las blancas es una I ndia de Rey sin lugar a dudas.

BRONS T E IN y LA INDIA DE RE Y

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e4, tZJ f6 2. lb e3, e5 3. lb f3, d6 4. g3, g 6 5. .i. g2, .i. g 7 6. O-O, o-O 7. d3, ... 1.

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7 . ... , e6 8. Jtd2, n e8 9. r4 e1 , h6 1 0. �e2, t¿ja6 1 1 . � fd1 , lLJe5 1 2. b4, t¿je6 1 3. e3, t¿j h7 1 4. d4, ...

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1 4. ... , tLJeg5 Explotando el juego más bien pasi­ vo de las blancas, las negras han lleva­ do a cabo el plan de maniobrar con el caballo de dama hasta 95 (tZJ b8-a6c5-e6-g5). 1 5. t¿jxg5, l2Jxg5 1 6. d5, exd5 1 7. exd5, i" g4 1 8. n f1 , 1LJ f3+

Un ejemplo poco común en el que se ve a las negras explotar la debilidad de la casilla f3. El resultado fue que pu­ de cambiar el alfil de casillas negras del adversario (Chejóver no quería ceder el alfil de casillas blancas). 1 9. �h1 , lbxd2 20. ¡Vxd2, �b6 21 . a3, .i. d7 22. II c2, � ae8 23. n fe1 , Me7 24. � g 1 , Mee8 25 . .i.f1 , f5 26. lbe2, a6 27. n xe7, � xe7 28. � xe7, v¿gxe7 El resultado es un final en el que las negras tienen los dos alfiles y las blan­ cas un alfil y un caballo. 29. e4, �f7 30. ¡Ve3, iVc8

Al mirar esta posición se tiene la im­ presión de que las blancas están bien, pero esto es engañoso. Las negras pre-

LA IND IA DE RE Y EN A C CI Ó N

sionan en las casillas blancas, poseen la columna «c» abierta, y, lo que es más im­ portante, su alfil de casillas negras, que no tiene rival, puede actuar con gran energía. 31 . h4, h5 32. exf5, gxf5 33. ¡Uf3, � g6 34. � h2, ilh6 35. ¡Vd3, �b5 36. ¡jd1 , �f6 37. a4, �e8 38. f4, �c4 39. fxe5+, dxe5 40. d6, .i,d7 41 . t¿jf4, ... La jugada secreta, después de la cual las negras llevan a cabo una ma­ niobra muy fuerte: jaque con la dama en a2, seguido de 42 . . . , ¡Vd2. 41 . ... , iVa2+ 42. tt) g 2, ¡jd2 43. ¡jxh5, .. .

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�f2 , f4 58. � g 2, .i,e8 59 . .i,c2, .i,c6 60 . .i,d1 , e3+

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Las blancas abandonan.

Partida 6 N

43 . ... , b5 Otra j ugada precisa, que fija la de­ bilidad del peón de b4 y asegu ra la diagonal a8-h 1 . Las blancas se ven forzadas a permitir que el rey negro avance y quedan completamente inde­ fensas. 44. axb5, axb5 45. ild3, e4 46. ..tc2, �e5 47. � b3, ¡jxd6 48. t¿jf4, � d2+ 49. � h3, ¡u c1 50. .i. d1 , i,xf4 51 . g xf4+, �d6 52. ¡je2, ¡Vxf4 53. ¡Vh2, ¡jxh2+ 54. �xh2, �e5 55. h5, �f6 56. � g 3, � g 5 57. .

Blancas: Atanas Kolarov Negras: David Bronstein Olimpiada de Moscú, 1956

La victoria de las negras en esta par­ tida contribuyó a que hicieran la mejor puntuación de la Olimpiada: 1 1 puntos de 1 3 partidas. 1 . d4, tt) f6 2. ttJ f3, g6 3. g3, .i, g 7 4. .i. g2, O-O 5. O-O, d6 6. b3, il g 4 7. .i,b2, �c8 Las blancas han empleado el doble fianchetto contra la I ndia de Rey. Como réplica, las negras no se han apresura­ do a jugar . . . , e7-e5, sino que han em­ pleado el plan, infrecuente, de obtener el control de la diagonal c8-h3 para ex­ plotar la debilidad de la casilla h3 .

B R ONSTE IN y LA INDIA DE R E Y

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B

sus piezas se ciernen sobre el rey blanco. 20 . ... , ttJd4 21 . � ad1 , �xg4

B



8. n e1 , a5 9. a4, tLJ c6 1 0. tLJ bd2, � h3 1 1 . � h1 , h6 Una jugada esencial, que impide al caballo adversario atacar el alfil desde g5. 1 2. �c1 , � g4 1 3. �c4, e5 Esta jugada temática no es más dé­ bil por haberse retrasado hasta el princi­ pio del medio juego.

B



La fuerte posición del caballo negro fuerza a las blancas a ceder el alfil de b2 por él, pero después de esto se abre la columna «e» , el alfil de g7 empieza a operar a toda máquin a y el ataque a f2 y f1 es más peligroso todavía. 22. �xd4, exd4 23 . �d3, :1 de8 24. ttJd2, W h8 25 . .,t f3, 'lie6 26. 'lie4, �f6 27. ¡Vc6, 'iY 95 28. ttJe4, �e3+ 29. t¿jf2 , ¡r e6 30. �d5 , e6

B

1 4. dxe5, dxe5 1 5. ttJ fd2, 'li e6 1 6. ttJ e4, b6 1 7. f3, f5 1 8. fxg4, fxe4 1 9. �xe4, � ad8 20. �e3, ... Las blancas han ganado un peón, y a pri mera vista parece que tienen u na buena posición . Sin embargo, al controlar el centro y las columnas «d» y «f» , las neg ras se hacen rápida­ mente con la iniciativa, y pronto todas

Si 31 . �c4, las negras ganan por fuerza mediante 31 . . . . , g xf3 32. exf3, �xe 1 + 33. 1:I xe 1 , t[ x e1 + 34. �f1 , M xf1 mate.

LA I ND I A DE RE Y E N A C C I Ó N

Por tanto, las blancas abandona­ ron.

Partida 7

Blancas: Ígor Bondarevski Negras: David Bronstein XXXI Campeonato de la URSS, Leningrado, 1963

Esta partida obtuvo el premio a la mejor partida del campeonato. 1 . d4, ttJ 16 2. ltJ 13, g6 3. i" 14, .,tg7 4. e3, O-O 5. tZJ bd2, b6 6. c3, c5 7. h3, d6 8. i"e2, ...

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dido. Este factor me asegu ra una parti­ da agradable. 9. i"xa6, ttJxa6 1 0. O-O, ¡Vd7 1 1 . �e2, l!iJc7 Las negras se preparan ahora para cambiar los peones en d4 y jugar, des­ pués de e3xd4, un caballo a d5, seguido de . . . , b6-b5, obteniendo muy buen jue­ go. Y en caso de c3xd4, la columna «c» se habría abierto en beneficio suyo. Por tanto, Bondarevski emplea un nuevo plan: cambia los peones en cS y empie­ za una ofensiva en el centro.

B

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8 . . . , i"a6 Las blancas han jugado la tranquila Variante Londres, favorita de Capablan­ ca. Aqu í, se tiene la impresión de que las negras tienen un buen alfil de casi­ llas blancas, que puede moverse entre los peones. Sin embargo, el alfil de e2 también puede llevar a cabo funciones parecidas, así que las negras deciden cambiar los alfiles, y esto fue la decisión correcta. Resulta que el alfil de f4 no está tan bien como el de g7: se topa con el peón de d6, que está bien defen.

1 2. dxc5, bxc5 1 3. e4, eS 1 4. i., e3, � ab8 1 5. b3, �c6 La dama deja vacante d7 para el ca­ ballo, de modo que puedo llevar a cabo mi maniobra corriente . . . , t¿jf6-d7, Y lue­ go a b6. 1 6. �c4, t¿jd7 1 7. ttJ h2, ttJ b6 1 8. ¡Vd3, ...

BRONS T EIN y LA INDIA DE REY

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N

La posición crítica de la partida. El caballo está fuera de juego en h2, y las negras efectúan el avance . . . , d6-d5, después de lo cual uno de sus caballos acaba en f4. 1 8 , d5 1 9. f3, � bd8 20. � c2, f5 21 . n ad1 , liJe6 .

•..

27 . ... , JLh6 La jugada más eficaz de las negras en la partida, después de la cual la posi­ ción blanca se derrumba en solamente unas pocas jugadas. 28. ttJ hf1 , ttJ d3 29. M d2, c4 30. ltj xc4, ¡Vc5+ 31 . � h2, jLf4+ 32. g3, t¿je1

B B

Cuatro peones negros han llegado al ecuador. Las blancas deciden cam­ biar en d5, pero entonces ambos caba­ llos negros tienen la oportunidad de penetrar en f4. 22. exd5, tL)xd5 23. tL)c4, 'ijef4 24. n f2, 'ijxe3 25. t¿jxe3, � xd1 + 26. ¡Vxd1 , e4 27. ¡Vc2, ...

Las blancas abandonan.

LA INDIA DE REY EN A C C I Ó N

79

Partida 8

Blancas: Oleg Moiseev Negras: David Bronstein Campeonato de Moscú, 1968

En su crónica de este campeonato (en el que el vencedor de esta partida compartió el primer puesto con Tigrán Petrosián, entonces campeón del mun­ do), Salo Flohr hizo el comentario si­ guiente: « Bronstein es feliz cuando puede hacer una jugada original, que no sea fácil de encontrar» . 1 . d4, t¿jf6 2. ttJf3, g6 3. it g5, J" g7 4. t¿j bd2, d6 5. e3, O-O 6. itd3, t'¡j bd7 7. O-O, h6 8. J" h4, e5 La partida ha seguido el guion habi­ tual de la I ndia de Rey: las negras han construido una casa al rey, luego han jugado . . . , d7-d6 Y ahora han empezado a atacar el centro mediante ... , e7-e5.

.. N

i fl.

1 2 . ... , t¿j b6 Con esta artera jugada, las negras dan a entender que quieren tomar un peón, pero de hecho se proponen minar el centro blanco. 1 3. t¿jc5, t¿jfd7 1 4. �b3, ltJxc5 1 5. dxc5, ttJ c4 1 6. J"xc4, dxc4 1 7. �xc4, ...

N

B

9. c3, �e8 1 0. t¿je1 , d5 La falta de pretensiones del desarro­ llo blanco anima a jugar . . . , e5-e4. Sin embargo, las negras prefieren pasar a una posición que está más en la l ínea del Gambito de Dama. 1 1 . t¿j b3, a5 1 2. a4, ...

A la tentativa de las blancas de contrarrestar el plan del adversario se ha replicado con u n sacrificio de peón, por el que las neg ras han obten ido la pareja de alfiles. El proceso para transformar esta ventaja consiste en transferi r los alfiles a diagonales acti­ vas. 1 7. ... , ite6 1 8. �e2, �c6 1 9. e4, �xc5 20. t¿jd3, �c6 21 . �e3, 11 fe8

BRONS T E IN y LA IND IA DE REY

80

22. �c5, j¿,c8 23. � b3, b6 24. �d2, j¿,f8

B

Las negras tienen excelentes pers­ pectivas. Se ha expulsado el alfil blan­ co a la banda del tablero, y el caballo no tiene perspectivas de maniobrar, mientras que los alfiles negros, des­ pués de regresar a su posición inicial , vuelven a estar listos para mostrar ac­ tividad. Con los alfiles no se juega. 25. b3, j¿,b7 26. g4, g 5 27. j¿, g3, � ad8 28. � fd1 , ¡v d7 29. h3, j¿, c5 30. ¡Ve1 , ¡Vd3 31 . �f1 , ¡Vf3

B

Las blancas abandonan, ya que no hay defensa contra la amenaza 32 . . . . , j¿,xe4.

Partida 9

Blancas: David Bronstein Negras: Ignacy Nowak Sandomierz, 1 976

Como se ha mencionado antes, los éxitos de las negras con la India de Rey condujeron a que se adoptase la misma disposición con las blancas. Además, como muestra la presente partida, esto es posible incluso después de haber empezado la partida con 1 . e4. Este torneo lo organizó una conoci­ da fábrica- de vidrio. Mi adversario aquí, Ignacy Nowak, talentoso maestro, era el entrenador del equipo femenino de Po­ lonia. Aqu í adopté una interesante disposi­ ción . Alguna vez había pensado la idea de minar el centro mediante c2-c4. Una vez, en una sesión de simultáneas de los Palacios de Pioneros, gané con esta variante al futuro gran maestro Alexándr Kochiev en 1 5 jugadas. Nowak cerró la posición, y, a fin de «desprecintarla» , tuve que sacrificar un peón en el flanco de rey y crear un pun­ to de tránsito en g4. El ataque conclusivo con sacrificio de pieza recuerda la séptima partida del encuentro entre Lasker y Steinitz por el Campeonato del Mundo, Nueva York, 1 894. Lasker ganó teniendo un caballo menos, y todo el mundo se asombró por ello. Sin embargo, el caballo de Steinitz estaba en una esquina y era peor que un peón . En un ejemplar del periódico Izvestia (Noticias), para el que escribía una columna con regularidad, publiqué un análisis de la posición críti-

L A IND I A DE REY EN A C C I Ó N

ca y mostré que Lasker había ganado la partida merecidamente. 1 . e4, eS 2. etJ f3, eS 3. d3, ttJ eS 4. g3, �e7 5. � g 2, ltJf6 6. O-O, d5 7. 'i'e2, b6 8. e5, ttJ d7

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B

B

31 . It fe1 , IX f7 32. �xg2, �f8 33. � g 1 , �e7 34. �h2, R d8 35. n 1 e4, 'i'e8 3S. �h5, �e7 37. � g 2, �e8 38. M e6, � xf5 39 . .tl e7, t[jf6 40. t¿jxf6, � xf6 41 . �xg5, ... 9. e4, etJdb8 1 0. t¿je3, d4 1 1 . ltJe4, h6 1 2. h4, i., b7 1 3. �f4, lDd7 1 4. h5, t¿j f8 1 5. g4, ltJ h7 1 S. �g3, 'i'd7 1 7. �fd2, O-O 1 8. f4, f5 1 9. exf6, gxf6 20. f5, e5 21 . ttJ f3, ttJ d8

N

8

Las neg ras abandonan.

22. g5, hxg5 23. ltj h2, ttJf7 24. h6, n ab8 25. iVh5, t[j h8 26. t¿j g 4, �d6 27. M se1 , 'iVd8 28. t[jexfS+, � xfS 29. �xe5, �xe5 30. � xe5, �xg 2

BRONS T E IN y L A INDI A DE REY

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Las blancas calDbian: d4xe5 Cuando las blancas toman en e5 con el peón «d», las negras, normalmente, cap­ turan con . . . , d6xe5. ¿Qué logran las blancas con este cambio? Ya no tienen la posi­ bilidad de constreñir a las negras mediante d4-d5, pero, por otra parte, tienen la columna «d» , en la que pueden concentrar las piezas mayores y proponerse invadir d6 con un caballo, apoyado, si es posible, por un peón en c5. Las negras deben te­ ner cuidado. Deberían esforzarse por controlar la casilla c5 para no permitir c4-c5 y luego enfrentar las torres en la columna «d» o buscar un ataque por el flanco de rey.

Partida 1 0

Blancas: Alexándr Kótov Negras: David Bronstein XIII Campeonato de la URSS, Moscú, 1944

Este ejemplo muestra los peligros a los que se enfrentan las negras cuando se abre el centro y todavía tienen las piezas del flanco de dama (la torre y el alfil) por desarrollar. 1 . d4, ttJf6 2. e4, d6 3. 4Je3, e5 4. ltj f3, ltj bd7 5. g3, g6 6. � g2, A97 7. O-O, O-O 8. e4, e6

f6. Por tanto, el desarrollo del alfil se suele preparar mediante 9. h3 (cfr. , por ejemplo, las partidas 1 8 y 20). 9 . . , ltjg4 1 0. � g 5, f6 Repliqué 1 0. . . . , f6 sin pensar. Por aquel entonces, valoraba mucho cada tiempo, así que me apresuraba a avan­ zar . . . , f6-f5 cuanto antes. Más tarde, en uno de sus encuentros contra Botvínnik, Vasili Smyslov mostró que también pue­ de jugarse 1 0 . . , �b6 satisfactoria­ mente. 1 1 . iLe1 , f5 1 2. ,!, g5, ¡Ve8 1 3. dxe5, dxe5 1 4. exf5, gxf5 .

.

. .

B

9. iLe3, ... No es una jugada popular, ya que permite hostigar el alfil con el caballo de

Las negras han obtenido dos fuertes peones centrales, demostrando que es perfectamente factible jugar . . . , f7 (-f6)­ f5 sin esperar a que se bloquee el cen­ tro mediante d4-d5.

L A INDIA DE REY E N A C CI Ó N

1 5. M e1 , e4 1 6. ttJ h4, ttJ ge5 Aqu í llevé a cabo una interesante maniobra, con la amenaza de ocupar la casilla d3. Induje a Kótov a hacer una combinación (en esencia, lo forcé a lle­ varla a cabo). 1 7. f4, h6 1 8. ltjxf5, I: xf5 1 9. t.t)xe4, �f8 20. tZJ d6, ...

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B

26. n xf6, xg7 27. � f1 , i., e6 28. \i'e2, � h8 29. h3, tLJe3 30. b4, \i'e5 31 . l:t ae1 , ..•

N

20 , � xg5 Pensé que ganaba; p. ej. : 20 . . . . , hxg5 21 . ttJxf5, gxf4 22. ttJxg7, f3, pero en este caso todo el flanco de dama ne­ gro no toma parte en el juego, y todo no es tan sencillo. 21 . fxg5, hxg 5 22. II f1 , \i' e7 23. 12Jf5, �c5+ 24. h1 , ttJf6 25. etJxg7, lLJeg4 Las negras perdieron porque la ca­ silla da 'ho estaba defendida. Uno tiene que reconocerle al adversario sus mé­ ritos: Kótov jugó con acierto. Aun así, me gusta esta partida porque pude lle­ var a cabo el avance de los peones centrales. .

..•

Las neg ras abandonan. Partida 1 1

Blancas: Anthony Santasiere Negras: David Bronstein Encuentro por radio EUA-URSS, 1945

Esta partida se jugó en el encuentro por radio organizado inmediatamente después del fin de la guerra. Yo todavía era un j ugador joven, inexperto. Había quedado tercero en el XIV Campeona-

BRONS TEIN y LA INDIA DE REY

84

to de la U RSS, y por eso me incluyeron en el equipo de décimo tablero. Cada partida duró unas 1 5 horas. La cone­ xión por radio era buena, pero tardaba mucho. Com íamos y dorm íamos en la Casa Central de los Trabajadores de Artes Gráficas. Fue un gran aconteci­ miento, que tuvo ceremonia de apertu­ ra. Desde luego, yo estaba nervioso, todavía era bisoño y quería mostrar que podía jugar la India de Rey con ne­ gras. Santasiere era un jugador fuerte y de talento: jugaba el Gambito de Rey, escribía versos y era, evidentemente, el último romántico estadounidense del ajedrez. 1 . tZJ f3, tZJ f6 2. b4, d6 3. d4, g6 4. c4, ... Aqu í estaba contento: la jugada b2b4 me había dado un objetivo de ata­ que, y pensé que si hacía las jugadas correctas de la India de Rey daría mate al rey enemigo. 4 . ... , Jt g 7 5. Jt b2, O-O 6. t[) bd2, a5 7. a3, e5

8. dxe5, ttJfd7 9. e3, lLJe6 1 0. �b3, axb4 1 1 . axb4, :! xa1 + 1 2. Jtxa1 , t¿jexe5 1 3. Jte3, e5 1 4. Jte2, �f6

B

U na casilla más bien infrecuente pa­ ra la dama. Las negras quieren atacar el peón de c4 y no les preocupa el de b7. 1 5. tLJe4, �e7 1 6. Jtxe5, ttJxe5 1 7. bxe5, dxe5 1 8. O-O, Jt g4 1 9. ttJed2, �e6 20. :! d1 , tLJ b4 21 . tZJ b1 , �f6 22. tLJ a3, :! a8 23. 1LJ d4, ...

N B

23 , i.,xe2 No hay por qué cambiar los alfiles. Hoy en día lo habría retirado a d7 sin pensarlo. 24. �xe2, �b2 25. �xb2, Jtxb2 26. lLJ b5, lLJe6 27. tt b1 , ... .

Todo ha seguido el curso corriente: las negras han hecho la casa del rey y luego han golpeado en el centro con . . . , e7-e5.

. .•

LA INDIA DE RE Y E N A C CI Ó N

N

27. ... , .: a4 28. t¿j g 3, .,.te5 29. f4, .,.tg7 30. t¿jd6, .: b4 31 . n c1 , f5 32. e4, jÍd4+

B

85

B

41 . t¿je4, c4 42. g4, ... 42. 93 habría ofrecido mejores posi­ bilidades de salvar la partida. 42 . ... , itf4 43. � g 2, b5 44. �f3, b4 45. h4, c3 46. hxg5, c2 47. �xf4, c1 iV + 48. �f5, iV c8+ 49. �f4, b3 50. g 6, b2

B

Las principales bazas de las negras en este final son el alfil de d4, que no tie­ ne rival, y el inseguro flanco de dama blanco. 33. h1 , .i,e3 34. n f1 , tLJa5 35. exf5, tZJxc4 36. ctJxc4, n xc4 37. fx g6, hxg6 38. f5, g5 39. f6, � c1 40. tI x c 1 , i"xc1

Las blancas abandonan.

Partida 1 2

Blancas: Jaroslav Sajtar Negras: David Bronstein Praga-Moscú (4a ronda), Praga, 1946

Esta partida es del notable (para mí) encuentro que tuvo lugar entre Praga y

BRONS TE I N y LA I ND I A DE REY

86

Moscú , en el que pude jugar varias par­ tidas temáticas con la India de Rey (cfr. también las partidas 1 5, 1 6, 25 Y A6). 1 . d4, tLJ f6 2. e4, d6 3. tLJ e3, e5 4. t¿jf3, ttJ bd7 5. g3, g 6 6. � g2, �g7 7. O-O, O-O 8. e4, e6 9. � e3, ttJ g 4 1 0. �g5, f6 1 1 . �e1 , f5

trales y 1 5. ttJ h4), he podido ocupar la debilitada casilla d3 con el caballo (debili­ tada porque en la India de Rey los peo­ nes blancos suelen moverse de c2 y e2). 1 8. bt, ad1 , �e6 1 9. b3, e4 20. tLJe2, tZJ 1i5 21 . f3, f4

B B

Aquí también (al igual que contra Kótov, partida 1 0) como réplica al fian­ chetto de las blancas en el flanco de rey, las negras han hecho . . . , c7-c6 y des­ pués han jugado cuanto antes . . . , f6-f5. 1 2. exf5, gxf5 1 3. dxe5, dxe5 1 4. h3, tZJ gf6 1 5. tZJ h4, tLJe5 1 6. 'iVxd8, M xd8 1 7. �e3, ttJd3

B

Aqu í pude llevar a cabo el avance casi simultáneo y más bien poco común de los peones «e» y «f» y ganar una pieza. El resto de la partida fue cuestión de técnica. 22. gxf4, �f6 23. t¿jf5, �xf5 24. fxe4, �g6 25. e5, �h4 26. f5, �e8 27. e6, tLJ b4 28. �f3, M xd1 29. � xd1 , tD g7 30. tiJd4, �f6 31 . a3, tiJa6 32. �e4, � d8 33. :I d2, (¿je5 34. �e2, b6 35. ttJf3, :I xd2 36. (¿jxd2, tLJ b7 37. t¿je4, ...

N

Explotando varias jugadas flojas (en particular, el cambio de los peones cen-

L A I N D IA DE REY E N A C C I Ó N

87

37. ... , .,tb2 38. cS, tLJxfS 39. cxb6, axb6 40. �xb6, � g7 41 . �c7, �d4+ 42. � h2, tLJe3 43. J.,d3, ct:Jd5 44. � g3, J., g6 45. �a6, ctJd8 46. ttJ g5, �f6 47. ttJf3, ttJxe6

Las blancas abandonan.

Partida 1 3

Blancas: David Bronstein Negras: Óscar Panno Olimpiada de Ámsterdam, 1954

En esta Olimpiada, el equipo argen­ tino, capitaneado por Miguel Najdorf, re­ sultó ser nuestro rival más cercano. Mi compañero en la presente partida se es­ trenaba en esta Olimpiada a la edad de 1 9 años. 1 . d4, t2Jf6 2. c4, d6 3. t¿)c3, eS Como se ha explicado en otra parte, este orden de jugadas tiene por objeto evitar variantes como la Samisch, pero las negras deben tener en cuenta que pueden cambiarse las damas ensegui­ da, como sucede en la presente partida. 4. dxeS, dxe5 5. ¡jxdS+, �xd8 6. t2J f3, ttJ bd7

Una vez, en un campeonato por equipos de la U RSS, esta variante del cambio ocurrió en una partida m ía con Artur YusÚpov. Después de hacer mi ju­ gada, me fui a dar una vuelta. Al volver al tablero, vi para mi sorpresa que tenía el reloj en marcha, pero las blancas no habían jugado. Durante varios minutos miré en silencio y no podía compren­ der: todas las piezas y los peones esta­ ban en sus antiguas casillas. Miré y miré . . . y me resultaba violento pregun­ tar. Entonces, de repente vi que la torre blanca estaba en g1 . No conocía esta jugada, aunque la variante me resulta­ ba muy familiar: la habíamos analizado con detalle en 1 952 en una sesión de entrenamiento, antes de la Olimpiada de Helsinki. Puesto que la jugada ame­ naza g2-g4, repliqué 7 . . . . , h5! , Y la par­ tida pronto acabó en tablas. La razón de ser de la sexta jugada de las negras es q ue si juegan la vie­ ja 6. . . . , t¿) fd7, las blancas tienen la buena réplica 7. g4. Sin embargo, Panno, pese a su juventud , ya cono­ cía los últimos avances de la teoría de ajedrez. 7. g3, c6 S. � h3, �d6 9. �e3, h6 1 0. O-O, n eS 1 1 . t¿j h4, �f8 1 2. b3, ...

BRONS T E IN y LA INDIA DE REY

88

N

1 2 . ... , g5 Desde luego, esta jugada es arries­ gada, y el debilitamiento de las casillas blancas se dejó sentir más tarde. 1 3. ltjf5, ttJe5 1 4. f3, ci;; e7 1 5. g ae1 , a5 1 6. � g2, �e6 1 7. ttJ g 7, �xg7 1 8. �xe5, ttJ d7 1 9. �xe6, g xe6 20. �f2, �fS

B

B

Cuando, ,al estar en graves apuros de tiempo, hay la posibilidad de entrar en un final de peones, siempre surgen dudas. Supongamos que ... Con la última jugada, las negras tienden una celada psicológi­ ca, y yo las creí a pie juntillas. 34. g dS, ... De hecho, después de cambiarse las torres, el rey blanco va a c4 (en este punto el rey negro está en a7: 34. M xe6, wxe6 35. Wf3, �d7 36. �e3, �c7 37. �d3, � b8 38. �c4, Wa7).

•• •

B

21 . ttJd5+, WdS 22. ltj b6, ltjxb6 23. �xb6+, �eS 24. e5, �e7 25. M ed1 , f6 26. e4, �d8 27. i.,xdS, R xd8 28. n xdS+, �xdS 29. n d1 +, ci;; e8 30. h4, � e7 Las blancas tienen ventaja, pero las negras deberían jugar 30 . . . . , gxh4 31 . g4, h5!. 31 . M d6, ci;; f7 32. h5, g4 33. fxg 4, l:i e6

Ahora las blancas juegan 39. b4, axb4 40. ci;; xb4, ci;; a6, y aquí ganan tanto 41 . a3 como 41 . ci;; a4. 34. . 1:r eS 35. 1:r d2, ci;; e7 36. ci;; f3, 1:r g S 37. M d1 , l:i g7 3S. M b1 , M g8 39. b4, axb4 40. n xb4, M b8 ••

,

L A I NDIA DE REY EN A C CI Ó N

89

muchos años, aunque en algunas oca­ siones era el ú nico gran maestro. Sin embargo, esta vez el torneo era muy fuerte; contaba nada menos que con 1 2 grandes maestros entre los 1 8 partici­ pánt�s. 1 . d4, ttJf6 2. e4, g6 3. t¿jf3, it g7 4. g3, O-O 5. � g 2, d6 6. O-O, ttJ bd7 7 . • e2, eS 8. M d1 , M e8 9. dxe5, dxe5 1 0. e4, e6 1 1 . h3, � h5 1 2. �e3, �e7 1 3. a3, tZJ f8

B

41 . a4, e6 42. g5, fxg 5 43. a5, n f8+ 44. � g 4, � f7 45. n b6, n c7 46. a6, bxa6 47. 11 xa6, f6 48. II a8,

B

•••

N

1 4. e5, f5 1 5. � g 5, �f7 1 6. �e1 , ttJe6 1 7. ttJ bd2, M d8 1 8. t¿jc4, ... Ahora no hay defensa contra la inva­ sión decisiva de las piezas blancas. Las neg ras abandonan.

N

Partida 1 4

Blancas: Rafael Vaganián Negras: David Bronstein Campeonato Abierto de Moscú, 198 1

Esta partida es de uno de los cam­ peonatos de Moscú, en los que jugué más o menos con regularidad durante

Vaganián jugó la apertura de una manera muy interesante. Cambió en e5 y luego jugó el peón a e4. Después, jugó sutilmente el alfil a g5, volvió a

90

p onerlo en c1 , sacó el caballo por d2 ( ¡ bloqueando el paso al alfil y la torrer) y lo transfirió a c4, desde donde ataca el peón de eS, explotando la jugada . . . , 17-f5 . 1 8 . ... , � xd1 + 1 9. �xd1 , ltJxc5 20. 'tJcxe5, �e8 21 . exf5, i.,xf5 22. �e3, tt, d8 Luego ofreció un sacrificio de pieza (21 . exf5) , y cuando ataqué la dama la sacrificó por el alfil y la torre. 23. i"xc5, M xd1 + 24. � xd1 , �f6 25. jtxa7, jte4 26. i.,c5, iLd5 Lo más curioso fue que cuando des­ p ués de esta jugada ofrecí tablas, Va­ ganián estaba muy molesto: « ¿ Por qué tablas? ¿ Por qué no juega a ganar?

BRON S T EIN y L A IND I A D E REY

Evidentemente, quería que perdiera es­ ta posición y no podía comprender que ¡yo también entiendo algo de ajedrez! 27. a e1 , ltJe4

Se acordaron las tablas.

LA INDIA DE R E Y E N A C CI Ó N

91

Las negras capturan: . . . , e5xd4 Supongamos que se ha jugado . . . , e7-e5. Si las blancas mantienen la tensión central conservando el peón en d4, las negras, en cuanto hayan salvaguardado el rey, tienen la opción de abrir el centro ellas �smas con . . . , e5xd4. Entonces tienen la casilla c5 para el caballo (apoyado por . . . , a7-�) y jugando . . . , � e8 intensificarán la presión sobre el peón de e4. Después pueden Jugar . . . , c7-c6 y buscar un puesto conveniente para la dama en el flanco de dama. En la tensa posición que resulta, tie­ nen posibilidades razonables para maniobrar, pero por regla general solamente po­ drán progresar si las blancas juegan de modo pasivo. Por tanto, a veces eligen otra opción: no apresurarse con . . . , e5xd4, sino provocar d4-d5.

Partida 1 5

Blancas: Ludek Pachman Negras: David Bronstein Praga-Moscú (ronda 2), Praga, 1946

Esta es, quizás, mi partida más fa­ mosa con la India de Rey, un «regalo de los dioses», por decirlo así. Después de ella y de la partida con Zíta, la I ndia de Rey pasó prácticamente de ser una apertura « perdedora» a una ganadora, y esto causó gran impresión en Occi­ dente. Gracias a estas partidas, se me incluyó en la lista de la FI DE para el pri­ mer torneo interzonal. 1 . d4, ti)f6 2. c4, d6 3. ttJc3, e5 ¿Pqr qué este orden de jugadas en vez de desarrollar primero el alfil a g7 y solamente entonces . . . , d7 -d6 Y . . . , e7eS? Bueno, el quid es que en aquel tiempo temíamos mucho la Variante Sa­ misch (2 . . , g6 3. ttJc3, it97 4. e4, d6 5. f3), Y el orden elegido la descarta, ya que 4. e4 permite a las negras adelan­ tarse en el desarrollo mediante 4. . . . , exd4 5. �xd4, ttJc6. .

.

B

4. ti) f3, ttJ bd7 5. g3, g6 6. j¡, g 2, j¡, g7 7. O-O, O-O 8. b3, Más tarde, las blancas aprendieron a evitar esta jugada, que crea una debi­ lidad táctica en potencia en la gran dia­ gonal, en favor de 8. e4 directa. 8 , � e8 9. e4, ... Se amenazaba . . . , e5-e4-e3. Era po­ sible 9. e3. La jugada del texto permite a las negras, después de cambiar los peones en el centro, desplegar las pie­ zas cómodamente y tomar la iniciativa. , exd4 1 0. ttJxd4, tZJc5 1 1 . 9 II e1 , ... •..



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•••

. •.

B R ONS T E IN y LA INDIA DE R E Y

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N

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1 1 . ... , a5 1 2. iL b2, Quizás debería haberse jugado 1 2. a3 para responder a 1 2 . . . . , a4 1 3. b4. Ahora, sin embargo, después de 1 2 . . . . , a4, las blancas tienen una debilidad en b3. A las blancas les gustaría explotar el debilitamiento de la casilla b5 mediante ttJdb5 (siempre temo esta maniobra en la India de Rey), pero esto no es posible ni en esta jugada ni en la siguiente a causa de 1 2 . . . . , ttJfxe4, y luego las negras jugarán . . . , c7-c6. 1 2 . ... , a4 1 3. � e1 , ... Si 1 3. b4, las negras planeaban la aguda jugada 1 3 . . . . , a3. 1 3 , e6 1 4. iLa1 , axb3 1 5. axb3, �b6 1 6. h3, ... Una posición clásica, en la que he jugado todo lo que es posible: el peón a c6, el caballo a c5 y la dama a b6 mien­ tras las otras dos piezas del flanco de dama esperan. Ahora ten ía que jugar algo, pero no sabía qué: esta era una de m is pri­ meras partidas con la I ndia de Rey. Recordé que el Dr. Lasker aconsejaba poner el caballo de rey en f8 para que no estorbara. ¡As í fue como surgió una n ueva idea en esta variante: . . . , ttJ f6-d7 -f8! •.•

.

1 6 , ttJfd7 Es curioso que cuando jugué esto, los participantes y los espectadores pensaron que el caballo buscaba los puntos e5 y, luego, d3. A partir de aquí, las negras no necesitaron más que tres jugadas para preparar la combinación decisiva. 1 7. � b1 , ttJf8 1 8. \!; h2, .

.•.

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N

•..

1 8 , h5 Un rasgo notable de esta partida es el ataque que lanzan las negras con los dos peones de torre en ambos lados del table­ ro co� objeto de abrir la posición blanca. 1 9. � e2, Si 1 9. f4, habría seguido 1 9 . . . . , h4 20. g4, ttJce6, y las negras penetran en las debilitadas casillas del adversario en .

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•..

L A INDIA DE REY EN A C C I Ó N

flanco de rey. Las blancas mejoran la posición de la torre jugándola a d2, don­ de defenderá la segunda fila de la inva­ alón de la torre de a8 y amenazará Ilmultáneamente el peón de d6. 1 9 , h4 20. � d2, ... Al hacer esta jugada, las blancas ha­ bran previsto la réplica del adversario. Pensaron que ganarían la partida refu­ tando la combinación , pero calcularon mal. 01



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93

23 . ... , �xf2 i El busilis de la combinación! Las negras no juegan 23 . . . . , 'tJxa 1 en vista de la contracombinación 24. t¿j d5, �xf2 25. tZJ f6+ Y ctJxe8. 24. n a2, ... Si 24. �xb3, 24. . .. , hxg3+ 25. � h 1 , Jtxh3 (la intrusión decisiva del alfil «no desarrollado») 26. � g1 , Jtxg2+ 27. M xg2, �f1 + 28. M g1 , �h3 mate. 24 . ... , �xg3+ 25. �h1 , �xc3 26. M a3, .. O 26. M d3, �c1 , y el caballo de b3 es invulnerable. 26 . ... , Jtxh3 27. M xb3, Jtxg2+ 28. xg 2, �xc4 29. M d4, �e6 30. M xb7, M a8 31 . jVe2, h3+ Las blancas abandonan, ya que están impotentes contra el ataque de mate. En esta partida, las negras emplea­ ron una manera innovadora de usar el espacio. Cinco de sus piezas -rey, ca­ ballo de f8, torres de e8 y a8 y alfil de c8- permanecieron en la última fila sin desarrollarse y sin embargo al mismo tiempo eran muy activas. .

N

20 , � xa1 Las negras llevan a cabo la combi­ nación planeada, después de la cual se desarrolla una interesantísima escara­ muza táctica. 21 . � xa1 , Jtxd4 22. � xd4, �xb3 23. M xd6, .

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B N

BRONS T E IN y LA INDIA DE RE Y

94 Partida 1 6

Blancas: Frantisek Zíta Negras: David Bronstein Praga-Moscú (ronda 6), Praga, 1946

Esta partida se jugó justo pocos días después de mi partida con Pachman. Por lo que se refiere a demostrar la actividad de las piezas negras en la Defensa India de Rey, es difícil encontrar un ejemplo mejor. El secreto de jugar posiciones así es alternar el ataque y la defensa. 1 . e4, e5 2. ttJ e3, 'LJ f6 3. '2J f3, d6 4. d4, ttJ bd7 5. g3, g6 6. iÍ, g2, iÍ, g7 7. O-O, O-O 8. b3, ... Se ha llegado a la misma posición que en la partida con Pachman, pero ahora las negras varían un poco. 8 . ... , e6 9. iÍ,b2, n e8 1 0. e4, exd4 1 1 . 'tJxd4, �b6 1 2. �d2, llJe5 1 3. !! fe1 , a5 1 4. � ab1 , a4 1 5. iÍ,a1 , axb3 1 6. axb3, ...

ble amenaza . . . , et:J g4-e5-d3 y en algu­ nos casos . . . , f7-f5. Por cierto, también se amenazaba . . . , et:Jd3 directa. La ca­ silla d3 es a menudo una debilidad, ya que los peones «C» y «e» blancos se han movido de sus casillas originales.

N

Para evitar la combinación que vie­ ne, debería haberse jugado 1 7. '2Jd1 . 1 7 , n xa1 La piedra angular de la posición blanca es el alfil de a1 . Al cambiar la to­ rre por el alfil , las negras refuerzan el papel del alfil de 97. 1 8. ld xa1 , .

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N

1 6 , ttJ g 4 1 7. h3, ... En esta partida, el lector puede ver que la Defensa I ndia de Rey está llena de matices tácticos. U no debe tener la capacidad de ver dos o tres jugadas por delante. Aqu í había la desagrada.

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18 t¿jxf2 La combinación se basa en la geo­ metría. Si 1 9. �xf2, 1 9 . ... , llJxb3, o si .

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,

L A INDI A DE REY EN A C CI Ó N

1 9. �xf2, 1 9 . , 'ZJd3, en ambos casos con amenazas decisivas. 1 9. n e3, etJxh3+ 20. \!;> h2, 'ZJf2 21 . � f3, t¿jcxe4 22. �f4, ttJ g 4+ 23. \!;> h1 ,

95 Partida 1 7

. . .

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23. . .. , f5 24. etJxe4, II xe4 25. �xd6, M xd4 26. �b8, � d8 27. n aS, ,i,e5 28. �a7, �b4 29. � gl , �f8 30. ,i, h3, �h6

Blancas: WilIiam Winter Negras: David Bronstein Encuentro por radio Gran Bretaña-URSS, 1946

Mi adversario, persona muy inteli­ gente, era por aquel entonces mi prin­ cipal admirador de I nglaterra. En la primera ronda de este torneo de dos rondas a doce tableros, me había de­ rrotado llevando las piezas negras (fue la única derrota del equipo soviético) , de modo que, naturalmente, había con­ siderable presión sobre mí para que ni­ velara el tanteo. 1 . d4, ttJ f6 2. c4, d6 3. tZJ c3, tZJ bd7 4. t¿j f3, eS 5. g3, g 6 6. ,i, g2, ,i, g7 7. O-O, O-O 8. e4, c6 9. b3, exd4 1 0. ttJ xd4, n e8 1 1 . j" b2, ttJ cS 1 2. � c2, a5

B B

Las blancas abandonan. De nuevo tenemos un cuadro pare­ cido a las dos partidas anteriores. Mere­ ce la pena recordar el método de ju ego que adoptan las negras después del cambio de los peones en d4. La torre va a e8, intensificando la presión sobre el peón de e4, y el peón «a» , que parece

BRONS T E IN y LA INDIA DE RE Y

96

defender el caballo de un ataque, está listo ahora en realidad para entablar combate con el peón «b» blanco. En muchos casos, el peón de d6 se deja indefenso; esto es muy importante, ya que durante este tiempo puede desa­ rrollarse una iniciativa en cualquier parte del tablero. Sin embargo, a veces hay que defenderlo. Es significativo en muchas variantes de la India de Rey que tanto la torre de a8 como el alfil de c8 permanezcan en estas casillas pero sigan participando en el juego. Esto es una de las bazas principales de las negras. 1 3. � ad1 , ¡Vb6 1 4. tLJde2, a4 1 5. ttJc1 , �c7 No está claro si debería defenderse el peón de d6. Una posibilidad que se recomendaba entonces era 1 5. . . . , a3 1 6. ,i,a1 , i"g4 1 7. 1l d2, etJfxe4, pero esto habría conducido rápidamente a simplificaciones, lo que, por supuesto, no me atraía. Por tanto, de momento decidí defender el peón débil.

. . . , ,i,g4 1 8. f3 Y jugar luego 1 8. . . . , i"e6. 1 8. ttJd3, ... Las blancas cambian el caballo pa­ sivo por el caballo que está fuertemen­ te situado en c5, pero no tienen en cuenta el hecho de que pronto apare­ cerá otro caballo negro en c5, y, m ien­ tras tanto, el peón de b3 habrá perdido a su defensor. Podían haber jugado, en cambio, 1 8. f4, iniciando un asalto de peones en el flanco de rey, pero hubo algo que no les gustó. Lo más probable es que fuera el hecho de que puede intensifi­ carse la presión sobre e4 mediante 1 8 . . . . , iLg4 1 9. 1l d2, �b6 20. � h 1 , ,i,f5. 1 8 . ... , ttJxd3 1 9. ¡Vxd3, ...

N

B

1 6. M fe1 , axb3 1 7. axb3, i"e6 Pero es probable que esta jugada no sea la mejor. Quizás debería haberse provocado primero f2-f3 mediante 1 7.

1 9 . ... , ttJd7 En la Defensa India d'e Rey, el peón de d6 se deja a menudo sin defensa di­ recta. En este caso, las blancas evitan la captura 20. �xd6, ya que las negras no cambian las damas, sino que juegan 20 . . . . , �b6, después de lo cual reco­ bran fácilmente el peón. 20. �c2, ttJc5 21 . b4, ttJd7 Otra idea típica: el caballo va de

L A INDIA DE RE Y E N A C CI Ó N

aqu í para allá (d7-cS-d7), provocando un debilitamiento de los peones blancos del flanco de dama.

97

del texto, el peón de cS es irremediable­ mente débil. 28 , dxc5 29. bxc5, �d7 30. �c2, Después del cambio de las damas, las blancas perderían el peón de cS, pe­ ro ahora tienen que conceder el control de la columna «d» . 30 . ... , �d4 Forzando a las piezas blancas a se­ guir retirándose. 31 . t¿jd1 , ttJd3 32. Zl: b1 , l¿Je1 33. �a2, l¿Jxg 2 .

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.•.

B

22. ttJ a4, Con esta desafortunada maniobra (habría sido mejor 22. t¿j b1 ), se permite que la torre vaya a a3, lo que también es una maniobra corriente de las negras. 22 . ... , .i,xb2 23. l¿Jxb2, � a3 24. II a1 , kI ea8 25. � xa3, M xa3 26. 'tWd2, �e5 27. � c1 , M b3 •.•

8

B

Las blancas abandonan. La debilidad de toda la variante del fianchetto del alfil de f1 es que si las blancas no logran buen juego en el cen­ tro, corren el peligro de que el rey, tres peones y el alfil queden excluidos de la partida. Partida 1 8

28. eS, ... La última jugada negra tiene el in­ conveniente de que se abandona el control de la columna abierta, y las blan­ cas deberían haberlo aprovechado me­ diante 28. M a 1 . Después de la jugada

Blancas: David Bronstein Negras: Arpad Vajda Encuentro Moscú-Budapest, 1949

En esta partida, tuve q ue jugar con blancas contra mi variante favori-

BRONS T E IN y LA INDIA DE RE Y

98

tao Aqu í, aprovechando mis experien­ cias con negras, evité la equivocación de mis anteriores adversarios de ju­ gar 8. b3, Y el resultado fue que pude desarrollar el alfil más activamente que en b2. 1 . d4, tLJ f6 2. e4, d6 3. lZJ e3, e5 4. tLJ f3, tLJ bd7 5. g3, g6 6. i., g2, i.. g7 7. O-O, O-O 8. e4, 1I e8 9. h3, exd4 1 0. t¿jxd4, lZJe5 Una ligera inexactitud (es mejor 1 0 . . . . , c6, y si 1 1 . i.,f4, 1 1 . , tLJe5), des­ pués de la cual las blancas pueden impe­ dir que el adversario logre su disposición deseada: ... , a7-a5-a4 y... , VJia5. 1 1 . � e1 , e6 .

. .

B

1 2. �f4, Por aquel entonces, esta jugada me parecía muy fuerte: se amenaza t¿j b3. La estrategia de las blancas persigue suprimir el caballo de c5. 12 , lZJ h5 1 3. i.. e3, t¿jf6 1 4. �e2, a5 1 5. n ad1 , �e7 1 6. f4, .••



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N

1 6 , i.,d7 Dejando pasar la oportunidad de ju­ gar 1 6 . . . . , a4. Después de la textual, las blancas pueden cambiar el orgullo de la posición negra: el caballo de c5. 1 7. t¿j b3, b6 1 8. t¿jxe5, bxe5 1 9. �d2, i.,f8 Las negras quizás hayan jugado con demasiada cautela: se han aferrado al peón de d6, que no deberían tener en es­ pecial estima. El resultado ha sido que las blancas han conseguido todo con lo que pueden soñar en esta apertura: es­ pacio y presión en las columnas «d» y «f» . Ahora empiezan un ataque de peo­ nes en el flanco de rey y pronto transfor­ man su ventaja posicional en material. 20. f5, � ad8 21 . i,. g5, i,. e7 22. 1I f1 , n f8 23. g4, i.,e8 24. �e1 , � d7 25. �h4, �d8 •

B

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LA INDIA DE RE Y EN A C CI Ó N

La ofensiva de los peones blancos es una técnica corriente. Ahora, un sa­ crificio temporal de peón pone el caballo en juego. 26. e5, dxe5 27. a xd7, iÍ,xd7 28. tLJe4, t¿jxe4 29. �xe7, g 5 30. �xd8, gxh4 31 . �xh4, t¿jd2 32. n d1 , t¿jxc4 33. ll xd7, ltJxb2 34. �f6, lZJc4 35. �xc6, a b8 36. .i,e4, ...

99

es bueno para las blancas. Esta era la primera vez que me enfrentaba a él y no sabía exactamente cómo reaccionar. 7 . ... , exd4 8. ttJxd4, GtJc6 Después del cambio en d4, el quid de la jugada de caballo a c6 es que, co­ mo admirador de Anderssen, Morphy y La Bourdonnais, siempre he pensado que debería atacarse al rey adversario mientras no se haya enrocado.

N B

Las neg ras abandonan. Partida 1 9

Blancas: Miguel Najdorf Negras: David Bronstein Torneo de Candidatos, Budapest, 1950

En busca de ideas nuevas, siempre he empleado una amplia gama de aperturas. Así, de las n ueve partidas que jugué con negras en este torneo, solamente dos fueron I ndias de Rey, y esta es una de ellas. 1 . d4, e¿jf6 2. c4, g6 3. ttJc3, ÍL 97 4. e4, d6 5. g3, O-O 6. � g2, eS 7. t¡) ge2, ... El plan de desarrollar el caballo a e2

9. ltJxc6, ... 9. O-O exigía calcular a causa de la posible 9 . . . . , ltJxe4, pero si las blancas quieren tablas, la variante 1 0. ltJxc6, t¿jxc3 1 1 . t¿jxd8, etJxd1 1 2. t¿jxb7, �xb7 1 3. n xd1 es perfectamente apropiada. 9 . ... , bxc6 Se pensaba que los peones «C» do­ blados eran pasivos y esta variante favo­ recía a las blancas, pero yo creía (y esto lo mencionó Fine en uno de sus libros) que todos los ataques al rey debían em­ pezar directamente en la apertura. En épocas pasadas esto no era así: se com­ pletaba el desarrollo, se preparaba un plan y solamente entonces se empezaba a atacar. 1 0. O-O, ..•

B RONSTE IN y LA INDIA DE RE Y

1 00

Por ejemplo, en esta posición se ju­ �aría 1 0 . . . , � b8, . . . , .,te6, . . . , t2Jd7, etc, pero en posiciones así, yo emplea­ ba a menudo la maniobra , ltJ f6-d7, Y el alfil y la torre de dama permanecían en sus puestos. .

. . .

N

1 0 . ... , et:Jd7 Aqu í hay un objetivo concreto: las negras intentan impedir b2-b3 y iL b2. 1 1 . �e2, �f6 1 2. ltJe2, M e8 1 3. M b1 , �e7 1 4. �d2, t¿)e5 1 5. M be1 , a5 1 6. b3, � g4 1 7. t¿)f4, ll eb8 1 8. iLe3, �e5 1 9. h3, iLd7 20. � d1 , a4

esas posiciones de equilibrio, que, co­ mo escribió Lasker una vez, son las más difíciles de j ugar. Mire esta posi­ ción. Las negras lo han hecho todo: da­ ma en el centro, torres en el flanco de dama, alfil en la gran diagonal, buen caballo en cS . . . Todas las piezas están activas. Sin embargo, cuando se me hace la estúpida pregunta « ¿ Puedes g anar a partir de esta posición? » , me sacan de mis casillas. El juego poste­ rior depende de la habilidad de ambos jugadores, de su capacidad para man­ tener la tensión y de muchos otros fac­ tores. En esta partida, me las ingenié para ganar un final casi de tablas, lite­ ralmente, « por un pelo» . 21 . ltJd3, axb3 22. axb3, '2Jxd3 23. : xd3, e5 24. iLf4, �e8 25. i.,d2, �e6 26. iLe3, �xe3 27. �xe3, �e5 28. ¡v d2, M e8 29. � h2, � g7 30. � e1 , ll a1 31 . � de3, � xe1 32. R xe1 , �e5 33. f4, ...

N B

Las negras se comprimen hasta for­ mar una bola, como un erizo, y espe­ ran . Aquí no hay esas variantes tan del gusto de los comentaristas. Es una de

33 . ... , �d4 34. ¡Vxd4, exd4 35. li d1 , R b8 36. M xd4, M xb3 37. iLf1 , h5 38. h4, M b4 39. � g2, �f8 40. �f2, �e7 41 . �e3, R b1 42. �f2, g e1 43. e5, dxe5 44. fxe5, iLd7 45. jL g2, : e2+ 46. �f1 , e5 47. M f4,

LA I N D I A D E R E Y E N A C C I Ó N

,i, eS 4S. ,i, d5, ,i,xd5 49. cxd5, n d2 50. dS+, �e6 51 . M c4, n d5 52. � e4, ...

101

Partida 20 Blancas: Samuel Negras:

Reshev sky

David Bronstein

Torneo de Candidatos , Zúrich, 1953

N

52 . ... , f6 53. exfS+, �xf6 54. g4, II xdS 55. gxh5, g xh5 SS. � c4, � d5 57. �e2, �e6 5S. �e3, �d6 59. .t1 a4, �c6 60. M a1 , M d4 61 . � h1 , W d5 62. �e2, c4 63. �e3, �c5 64. 1.1 h2, c3 65. � a2, trxh4 66. � aS, n h3+ 67. �e2,. �c4 6S. �d1 , II h1 + 69. �c2, � h2+ 70. �c1 , h4 71. 1I cS+, �d4 72. M d8+, �e4 73. II eS+, �f3 74. l:r fS+, � g3 75. � eS, ttf2 76 . .rJ xc3+, � g2 77. �d1 , h3 78. rl c8, h2 79. � gS+, �f1 80. M h8, ·J; g 1 81 . �e1 , n g2

Con negras, solía esforzarme ante todo por no perder con tra Samuel Re­ shevsky, uno de los jug adores más fuer­ tes (¡si no EL más fuerte ! ) de Occidente. Como bien se sabe ahora, los jugadores soviéticos estaban en una difícil posi­ ción psicológica . El ju ego desinhi bido estaba fuera de lugar. Cada jugada la exami naban co n todo detalle no sola­ mente fervorosos admiradores sino tamb ién dirigentes de todo rango. No se perdon aban las equivocaciones. Del re­ sultado de una partida podía depe nder, por decirlo con suavid ad, todo tu bie­ nestar. Y aqu í, h abía recibido una orden ultradifícil : ¡Tenía que ganar ! 1 . d4, t¿j f6 2. c4, g 6 3. g 3, .i, g7 4. ,i,g2, O-O 5. t¿j c3, d6 S. t¿j f3, tLJ bd7 7. O-O, e5 S. e4, � eS 9. h3, exd4 1 0. ctJxd4, ttJ c5 1 1 . M e1 , a5 1 2. ¡¡e2, e6 1 3. ,i, e3, ttJ fd7 1 4. � ad1 , 84 1 5. ttJ de2, ...

B

N

Las

blancas abandonan.

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

102

Ha su rgido una posición típica de mis indias de rey, en la q ue, durante mucho tiempo, mi alfil y mi torre de da­ ma van a «dormitar» : no entrarán en juego hasta las jugadas 22 y 24 res­ pectivamente. Los teóricos no pueden estar de acuerdo con este plantea­ miento: exigen el desarrollo de todas las piezas. Sin embargo, yo considero q ue el tablero es pequeño y es mejor esperar un poquito para sacarlas direc­ tamente a las casillas donde más se necesiten. 1 5 , �a5 1 6. i.,f1 , ... Las blancas han atacado el peón de d6, pero después de la réplica negra ven que puede recobrarse el peón con ventaja mediante 1 6. .:t xd6, ttJe5, ya que 1 7. b3 no haría más que empeorar las cosas en vista del sorprendente gol­ pe 1 7 . ... , jLxh3, y tomar el alfil permite un jaque en f3; por ejemplo: 1 8 . .,txh3, CLJf3+ 1 9. \t>f1 , 'tJxe1 20. �xe1 , axb3 21 . axb3, 'tJxe4 22 . .&td3, �a1 + 23. et)d1 , M a2 24. �c1 , 'tJxf2 25. \t>xf2, .&txe2+. 1 6 , ttJe5 1 7. l2)d4, a3 1 8. f4, .

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todo hacía pensar que tenía ganas de lucha y se habría molestado si yo hubie­ ra aceptado la oferta. Su pregunta « ¿Está jugando a ganar?» fue más bien un globo sonda contra un adversario al que quería azuzar a que diera un paso en falso. 1 8 , ttJed7 1 9. b3, ttJa6 20 .,tf2, 4.)dc5 21 .&te3, 4.)b4 22. �e2, jLd7 23. e5, dxe5 24. fxe5, .&tad8 25. g4, ttJe6 26. i.,h4, CLJxd4 27. .tIxd4, �c5 Una jugada clave, en la que se basa toda la estrategia de las negras en esta fase de la partida. Es muy importante no permitir que el caballo blanco vaya a f6. No podía tomarse el peón de e5 con el alfil, ya que las blancas replicarían 28 . .tIxe5 y solamente entonces tomarían la torre de d8; ahora, sin embargo, las blancas deben estudiar seriamente de­ fender el peón de e5. 28. II de4, jL h6 .

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B

N

Después de hacer esta activa juga­ da, Reshevsky ofreció tablas, aunque

29. �h1 , jLe6 30. g5, ... El inicio de una combinación. Re­ shevsky deja vacante f4 para la torre, que, a su vez, deja sitio al caballo. 30. . , i.,g7 31 . .:t f4, .,tf5 32. ltje4, ... ••

103

LA I N D I A D E R E Y E N A C C I Ó N

N

32 , �xe4+ Las blancas ofrecen en sacrificio el peón de e5. Es tentador tomarlo y, tras el obvio jaque de caballo, sacrificar la dama por una torre, el caballo y un peón, con lo que las piezas negras son muy activas y hay buenas perspectivas de reforzar más la posición. Sin embargo, en caso de to­ mar el peón, Reshevsky había preparado una combinación diabólica: 32. . .. , �xe5? 33. 1d xf5, Y puede seguir: 33 . ... , gxf5 (33 . ... , �xf5 34. t¿jf6+, �xf6 35. � xeS+, n xeS 36. �xeS+, �g7 37. gxf6+) 34. tDf6+, itxf6 35. gxf6!! , �xe3 36. �g2+. La belleza de la combinación se revela en la segunda variante, cuando en la jugada 35 las blancas, que ya tie­ nen una torre menos, no toman la dama,. sino el alfil, creando una amenaza de mate ¡irresistible. 33. .:1 fxe4, ltJ a6 34. e6, fxe6 Aquí, por segunda vez, Reshevsky ofreció las tablas; en esta ocasión, en se­ rio, creo. La posición de las negras es mejor gracias a su fuerte peón de a3, la expuesta posición del rey blanco y la su­ perioridad del caballo sobre el alfil, malo, de casillas blancas. 35. M xe6, � f8 36. M e7, itd4 37. n 3e6, �f5 •



•..

38. � e8, t2J c5 39. M Xd8, t2J xe6 40. � xf8+, �xf8 41 . it 9 3, ¡Vxg5 En el aplazamiento, Reshevsky pen­ só durante mucho tiempo y decidió ceder inmediatamente el peón sentenciado. Abrigaba la esperanza de que la captura con la dama condujera a un final de alfi­ les de distinto color y la captura con el caballo, a un jaque perpetuo: 41 . . . . , t2Jxg5 42. �d6+, �g7 43. �e7+. En el ínterin, si hubiera conseguido defender el peón de g5 mediante h3-h4, habría mejorado su posición de manera signifi­ cativa. 42. �xe6, �xg 3 43. �c8+, �e7 44. � g4, A las blancas les gustaría mucho to­ mar el peón de b7, pero, inesperada­ mente, esto conduce enseguida a la derrota, ya que nos encontramos en uno de los pocos casos en que un rey hace retroceder a una dama: 44. 'i'xb7+, �dS 45. �aS+, �c7 46. �a5+, �b6, y se ataca la dama y se amena­ za mate en g 1 . Aun así, el jaque ante­ rior ha sido útil a las blancas. Han atraído al rey a e7, y la dama negra no puede ir a f2 en vista de 45 . �e2+ , cambiando las damas, y las tablas son obvias. •••

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

104

N

N

44. .. , 'i'c3 45. � g2, 'i'b2+ 46. 'i'e2+, �d6 47. �f3, elc5 48. �e4, 'i'd4+ 49. �f3, �f6+ 50. � g2, �c7 51. ¡Vf3, 'i'b2+ 52. 'i'e2, 'i'd4 53. �f3, Ninguno de los jugadores puede to­ mar la iniciativa por lo que se refiere al cambio de las damas. Si las blancas toman en b2, a las negras les basta crear otro peón pasado en el flanco de rey para ganar. Si las negras toman en e2, lo máximo que pueden lograr es ganar el peón de a2, pero esto no gana la partida, ya que en ese momento el rey blanco va a c2 y no permite esca­ par al negro. 53 . ... , h5 Las últimas reservas entran en com­ bate. 54. 92, g5 55. � 93, 'i'f4+ 56. �g2, g4 57. hxg4, hxg4 58. �h1 , . . •

.•.

En este punto, les pareció no sola­ mente a los espectadores, sino por un instante también a los jugadores que las negras serían incapaces de vencer la i nventiva y firme resistencia del ad­ versario. Si, por ejemplo, avanzan el peón a g3, sigue 59. jLh3, Y no está claro cómo pueden reforzar su posi­ ción. La idea ganadora se basa en el Zugzwang.

58. , � b6 59. � g2, �c7 60. � h1 , .i,d6 61 . � g 1 , � b6 62. 'i' g 2, .i. c5+ 63. �h1 , 'i'h6+ 64. 'i'h2, ¡Ve3 65. b4, .i. d4 . ••

Las blancas abandonan, ya que después de 66. c5+, �a7 67. 'i'g2, g3, se les agotan las jugadas.

LA I N D I A D E R E Y E N A C C I Ó N

lOS

Partida 2 1 Blancas: David Bronstein

B

Negras: Max Blau Olimpiada de Múnich, 1 95 8

En esta partida, vemos un instructivo ejemplo del hecho de que retrasar el de­ sarrollo de la torre y el alfil de dama so­ lamente es tolerable cuando el centro está cerrado o semicerrado. Sin embar­ go, si el centro está abierto i hay que ju­ gar según los principios de las partidas abiertas ! 1 . d4, tDf6 2. e4, d6 3. ttJ e3, tDbd7 4. e4, e5 5. tD ge2, ... Desarrollando el caballo a e2; en nuestros días, es más habitual 5. ttJ f3. 5. ... , e6 6. g3, g 6 7. Ji. g2, Jt g7 8. O-O, O-O

11. \t>h1 , ... Evitando la geometría de las parti­ das con Pachman y Zíta. 11. ... , tDc5 1 2. f3, a5 1 3. b3, d5 Las blancas han permitido al adver­ sario jugarar. . . , d6-d5, pero han obtenido la fuerte casilla b5 para el caballo. 14. �a3, Ji.f8 1 5. exd5, cxd5 1 6. tD cb5, dxc4 1 7. bxc4, ...

N B

9. 1I b1 , ... Esta jugada es para escapar de la clavada por la gran diagonal. Recorda­ ba bien mis partidas con Pachman y Zí­ ta, en las que las blancas tuvieron problemas por las diagonales a 1 -h8 y a7-g1 , y me curé en salud (cfr. también 11. \t>h1 ). 9 . ... , exd4 1 0. tDxd4, � e8

18. ..., � e3 En vez de esta actividad prematura, las negras deberían haber jugado 1 7 . , i. d7. Se las castiga por no desarrollar el alfil y la torre de dama i en una posi­ ción abierta! 18. i. b2, i.,g7 1 9. tDb3, � d3 .

..

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

106

25. 12Jxa8, ¡Vxa8 26. �e7

,

••.

B

N

20. t¿jxc5, Pude llevar a cabo una combinación con sacrificio de dama gracias a la debi­ lidad de la casilla d8. 20 . ... , � xd1 21 . � bxd1 , �e7 22. �a3, �e6 •..

Las neg ras abandonan.

Partida 22 Blancas: David Bronstein

B

Negras: Yuri Sajarov

Campeonato de la URSS por Equipos, Moscú, 1960

23. ttJxe6, ... Sin embargo, aqu í se me escapó una sencilla manera de ganar: 23. � fe 1 , n d8 24. � b1 , Y un posible final es 24. ... , 'iVe8 25. (¡jc7, iVc6 26. ttJ 7xe6, fxe6 27. f4, 'iVc8 28. �xb7, 'iVb8 29. t¿ja6, iVa7 30. �c5, y la dama está ca­ zada. 23 . ... , ¡Vxe6 24. ttJc7, �c8 A las negras, a su vez, se les esca­ pa una buena defensa: 24. . .. , 'iV e3 25. �c1 , VJ/ia7.

No satisfechas con abrir la posición cambiando los peones en d4, a veces las negras siguen con . . . , c7-c6 y . . . , d6-d5, con la intención de destruir por completo el centro de peones de las blancas. Y si el rey blanco no se ha en­ rocado todavía, esto puede conducir a un juego muy agudo. 1 . d4, t¿jf6 2. c4, g 6 3. (¡je3, � g7 4. e4, O-O 5. � e3, d6 6. f3, e5 7. ttJ ge2, e6 8. 'iV d2, exd4 9. (¡jxd4, ...

L A I N D I A D E R E Y E N A C C IÓN

N

9 . ... , d5 Ahora las blancas obtienen ventaja de espacio. Quizás las negras deberían preceder este avance de 9 . , M e8 a fin de impedir e4-e5. 1 0. cxd5, cxd5 1 1 . eS, ltJ e8 1 2. f4, f6 1 3. jLb5, fxe5 1 4. fxe5, 'iYh4+ 1 5. g3, 'ifh5 .

.

.

B

107

encontrar una defensa. Mi adversario era un buen teórico, y todas estas ju­ gadas se hicieron aproximadamente en un minuto. Sajarov conocía mi partida con Vasiukov del Campeonato de Mos­ cú de 1 956 (partida A30), en la que pensé la extraña jugada 1 3. �b5, aun­ que siempre me ha parecido que las blancas deberían poder usar su venta­ ja de desarrollo. Por tanto, cuando mi adversario dio jaque en h4 y luego jugó con rapidez la dama a h5, yo estaba un tanto sorprendido, ya que nunca había mirado esta continuación , pero de in­ mediato me percaté de que ten ía que avanzar el peón «e» . 1 6. e6, ... Al parecer, las negras no habían te­ nido en cuenta esta jugada en absoluto y replicaron solamente después de mu­ cho pensar. 1 6 . ... , �xd4 1 7. e7, � f5 1 8. �xd4, �c6 1 9. �xc6, bxc6

8

Los campeonatos por equipos tie­ nen su propio sabor especial: el resulta­ do de la partida no solamente tiene valor para el jugador, sino para todo el equipo. Las negras jugaron las 1 5 pri­ meras jugadas a velocidad de vértigo, pero después de 1 6. e6 se percataron de que se habían equivocado al permitir este avance de peón. Y aunque pensa­ ron durante mucho tiempo, no pudieron

Después de estas jugadas obvias, vino un momento m uy interesante. El quid es que cuando Sajarov jugó 1 5. 'ifh5, pensó que había impedido que el rey se enrocara, pero resulta que el rey es completamente feliz en d2. l O .

,

B R O N S T E I N y LA I N DIA D E R E Y

108

20. d2, ¡Yh3 21 . � ae1 , jLe6 22. tZ1a4, jL f7 23. �c1 , M b8 24. jLd2, �f6 25. �c5, ¡Y g4

Partida 23 Blancas: Rafael Vaganián Negras: David Bronstein Torneo Zonal de la URSS, Vilna, 1975

B

La conclusión de la partida no plan­ teó dificultades. 26. jL f4, � b5 27. h3, �f3 28. I1 hf1 , � g2 29. g4, l:t xc5+ 30. 'iVxc5, 'ZJe4 31 . 'iVxc6, II xf4 32. 'iV c8+, � g7 33. 'iVf8+, �f6 34. 1:1 xf4+, \t>g5 35. 1:. fxe4,

En la presente partida, las negras aplicaron con éxito todas las ideas de la Defensa I ndia de Rey. Le recomien­ do que mire también la partida Kótov­ Géller, XVI I Campeonato de la U RSS, Moscú, 1 949 (partida A1 1 ), en la que las negras obtuvieron un juego pareci­ do en el flanco de dama y tuvieron la oportunidad de hacer un sacrificio de dama parecido. 1 . t¿jf3, t¿jf6 2. c4, g6 3. t¿jc3, � g7 4. g3, O-O 5. jL g2, d6 6. O-O, e5 7. d4, tZ1bd7 8. e4, •..

••.

N N

Las neg ras abandonan.

8 . ... , a6 Esta jugada tiene una interesante historia. Por aquellas fechas, estaba cansado de jugar siempre 8 . . , c6. Hi­ ce una jugada parecida ya en 1 947 contra Flohr, aunque en una variante distinta, en la que se había desarrolla­ do el alfil blanco a f4. En ella, jugué . .. , c7-c6, . .. , a7-a6 y .. . , b7-b5. Me parecía ..

LA I N D I A D E R E Y E N A C C I Ó N

haber introducido un nuevo método en la India de Rey: antes, las negras juga­ ban solamente en el flanco de rey y pensaban que en el de dama los peo­ nes debían permanecer q uietos. Sin embargo, yo empecé a jugar también con esos peones. 9. n e1 , ... A 9 . h3, la jugada corriente, puede replicarse 9 . . . . , b5, con juego contra el peón de e4. 9. . .. , e6 1 0. b3, exd4 1 1 . t¿jxd4, ttJg4 Esta jugada no es nueva, pero en esta posición no la he jugado más que una vez: en la presente partida. Esta maniobra ha l legado a ser posi­ ble porque las blancas no han conse­ guido j ugar h2-h3. Ahora los caballos negros ocupan las casillas claves del centro. 1 2. .i, b2, �e5 1 3. h3, 'ZJe5 1 4. �e3, ¡Vb6 1 5. �e2, a5 1 6. � d1 , ...

N

1 6 . ... , a4 El audaz avance del peón «f» blanco tenía que apoyarse en un cálculo exac­ to de la variante principal, 1 7. . . . , axb3. Así lo hicieron las blancas, preparando un bonito golpe dos jugadas más tarde,

109

en el que el caballo quedaba en prise por un peón negro. Las acciones de las negras eran forzadas: un contrasacrifi­ cio de dama condujo a una interesante batalla combinativa. En vez de 1 6. . . . , a4, era más co­ rrecto poner en juego la torre de rey mediante 1 6 . . . . , n e8. Debería decirse que, con respecto al llamado «juego correcto» , hay dos puntos de vista: por ejemplo, la generación actual siempre mira el diagrama y evalúa la posición sobre la base de varios indicadores, 01-:­ vidando que cuando se juega no es un diagrama lo que se ve, sino las piezas y al adversario. Además, las piezas propias están cerca de uno, mientras que las del adversario están un poqui­ to más lejos, y la posición , en su cere­ bro, tiene un aspecto completamente distinto. Por alguna razón , no quería retirar el caballo a d7 después de 1 7. f4. Aho­ ra lo habría retirado sin pensarlo, pero en aquel momento vi la oportunidad de efectuar una pasmosa combinación ; esto es l a esencia de l a Defensa India de Rey, una variedad de combinacio­ nes que no pueden calcularse con exactitud. 1 7. f4, axb3 1 8. axb3, ... Después de 1 8. fxe5, bxa2 1 9 . exd6, �xd4 20. M xd4, �xb2 2 1 . �xb2, a1 �+ 22. �xa1 , n xa1 +, las negras habrían recobrado la pieza y obtenido la igualdad de oportunidades. 1 8 . ... , 'ZJxb3 1 9. 'tJd5, cxd5 20. n xb3, �e5 21 . ¡¡b5, VJga7 22. fxe5, dxe5 23. ¡¡ a1 , ...

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

110

N

23 . ... , ¡Vxa1 + Este sacrificio de dama no solamen­ te es forzado, sino también deseable. En este punto estaba contento, ya que a partir de una posición inicial anodina me las había ingeniado para crear oscuras complicaciones. 24. i"xa1 , n xa1 + De nuevo, la torre ha entrado en jue­ go directamente desde su casilla inicial a8. 25. artida A25). Al mismo tiempo, si las negras jue­ �an 4 . . . . , t¿j bd7, 5. clg5 es desagra­ jable, ya que es difícil salir de la �Iavada (cfr. la partida A50) .

La jugada que hice es un poco arriesgada; el caballo podía haber ido también a d2 o g5. 5. ttJ g 1 , En el primer caso, las negras pue. den sacrificar un peón, 5. '2Jd2, e3, con consecuencias inciertas. Si, en cambio, 5. t¿jg5, itf5, las blancas tienen la inte­ resante jugada 6. g4, Y se quedan con una posición más atractiva, al poseer más espacio en el centro. 5 . ... , h6 6 . .,ilf4, g 5 7. itd2, Jig7 8. e3, �f5 9. tt'J ge2, it96 1 0. �b3, En esta posición infrecuente, tenía muchas ganas de ceder el peón de b7, y me costó mucho abstenerme de ha­ cerlo. 1 0 . ... , b6 11 . tt'J g3, O-O 1 2. cle2, ... Las blancas están listas para enro­ car, así que ahora es el momento de golpear en el centro. ..•

•••

,

N

B

1 2 , e5 1 3. dxe5, bxe5 1 4. f3, d5 1 5. exd5, exf3 1 6. gxf3, ttJ bd7 1 7. e4, : b8 1 8. iVa3, It e8 1 9. 0-0-0, g4 20. 1:t h g 1 , It b4 21 . �xa7, gxf3 22. �xf3, tt'Je5 •

..•

1 67

LA INDIA DE REY EN ACCIÓN

B

Ha surgido una posición muy com­ plicada en apariencia, pero nótese que las piezas de las negras están situadas de manera más útil: los caballos tienen puestos en el centro, los alfiles apuntan a los puntos débiles de las blancas y las torres tienen columnas semiabier­ taso En torno a la franja de la jugada 20, cuando ya era imposible estudiar todas las variantes, Arthur Bisguier, persona muy inteligente y que tiene un buen sen­ tido del humor, decidió tomar todo lo que se le daba y pronto se quedó con tres (1) peones más. 23. �e2, 1l e7 24. �xc5, 1l eb7 25. b3, �a8 Esta jugada es la que más me gusta de la partida. Algunos analistas tal vez puedan encontrar una defensa, pero du­ rante la partida era difícil entender inclu­ so qué se amenazaba. 26. �c2, ...

N

Las piezas mayores de las negras apuntan directamente a la posición del rey blanco, y, al mismo tiempo, los alfi­ les montan un ataque latente. La si­ guiente jugada de la torre negra decide el resultado de inmediato. 26 . ... , � xe4 27. ttJgxe4, lbxe4 28. M xg 6, ttJxc5 29. M g2, � a7 30. a4, ttJ g6 31 . i.,c4, �c8 32. � f1 , �h3 33. � ff2, ttJe5 34. i., f1 , �h4 35. g f4, �d8 36. M b4, � h7 37. ttJ b5, � d7 38. d6, ¡Uf6 39. M f4, �e6 40. �d4, �d5 41 . jlc3, �g6

B

Las blancas abandonan.

1 68

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

Partida 49

h4, f5 1 9. gxf5, gxf5 20. exf5, �xf5 21 . Jixf5, M xf5

Blancas: David Bronstein Negras: Víktor Kupréichik Semifinal del Campeonato de la URSS, Minsk, 1 983

Una partida difícil para ambos ban­ dos. Basta decir que las blancas no en­ rocaron hasta la jugada 24: antes, sencillamente, no tuvieron tiempo. Em­ pleé, si puede deci rse as í, la «Variante Makogónov Mejorada» . 1 . ttJ f3, ttJ f6 2 . c4, d6 3 . ttJ c3, g6 4. d4, Ji g7 5. e4, O-O 6. h3, eS 7. d5, lLJa6 8. Ji95, h6 9. Jie3, ¡fe8 1 0. g4, Jid7 1 1 . Jid3, c6 1 2. �d2, �c5 El quid es que las negras, después de apostar el caballo en c5, empezaron una batalla por el centro. Las blancas mantuvieron el rey en el centro y en el momento preciso cambiaron el alfil de casillas negras por este caballo (a Vla­ dímir Makogónov, por norma, le fastidia­ ba ceder este alfil, y prefería ceder el de casillas blancas, por ejemplo, después je la maniobra . . . , ttJ b8-d7-b6-c4).

B

22. �xc5, n xc5 23. ttJde4, ... El caballo ha ocupado un fuerte puesto en e4, y el alfil de g7, que suele desempeñar un papel importante en el contrajuego de las negras, en este caso resulta ser una pieza pasiva. 23 . .. , .tt eS 24. 0-0-0, n f4 25. h5, ttJf6 Estratégicamente, esta partida la condujeron las blancas casi de manera ideal, pero en este punto las negras es­ taban obligadas a jugar mejor que en la partida: 25 . ... , b5 26. axb5, a4, y es bien cierto que tienen contrajuego. 26. b1 , ¡Vd7 27. f3, ¡Vf5 .

B B

1 3. � c2, a5 1 4. a3, cxd5 1 5. cxd5, l:t c8 1 6. a4, iVd8 1 7. ¡fe2, liJeS 1 8.

1 69

LA INDIA DE REY EN ACCIÓN

El caballo de e4 contiene el avance del peón «e» . El alfil de g7 se ve limita­ do en sus movimientos por los peones de su propio bando y está situado de manera pasiva. Al mismo tiempo, las to­ rres blancas están listas para empezar a atacar por la columna «g» . 2S. a2, k! xc3 Este sacrificio de calidad no ayuda. 29. t¿jxc3, n b4 30. iV d3, e4 31 . fxe4, t¿jxe4 32. t¿jxe4, n xa4+ 33. � b1 , n xe4 34. k! h g 1 , ... La jugada decisiva, mediante la cual las blancas cortan de raíz las pretensio­ nes de ataque del adversario y son ellas las que lanzan un ataque decisivo.

N

Las neg ras abandonan.

Partida 50 Blancas: Malcolm Pein Negras: David Bronstein Cto. de Londres por Equipos, 1 997

N

34. ... , hS 35. ¡Vc2, �e5 36. iVcs+, iVeS Las negras se ven forzadas a blo­ quear con la dama, ya que de lo contra­ rio les aguarda el desastre: 36 . . . , � h7 37. n xg7+, �xg7 38. n g1 +, y ganan. 37. k! c1 , b6 3S. n C7, �f8 39. 'iff5, n e1 + 40. II xe1 , ¡Vxe1 + 41 . �a2, ... .

Esta breve partida es muy instructi­ va. En la Variante Samisch, las negras deben jugar muy enérgicamente. Sin embargo, las blancas, a su vez, han aprendido a montar el ataque corriendo el mínimo riesgo. 1 . d4, ttJ f6 2. c4, g6 3. ttJ c3, � g 7 4. e4, d6 5. f3, O-O 6. t¿j ge2, e5 7. � g5, c6 S. �d2, t¿j bd7

B

1 70

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

Esta posición ha ocurrido en mu­ chas ocasiones. 9. 0-0-0, ... En una de las partidas más famo­ sas de la historia del ajedrez soviético, se continuó con 9. d5, c5 1 0. g4, a6 1 1 . ttJ g3, � e8 1 2. h4, 'iVa5 1 3. it h6, tZJ f8 1 4. h5, 'iV c7 1 5 .i. d3, b5 1 6. 0-0O, bxc4 1 7. i"b1 , i" h8 1 8. M dg 1 , : b8 1 9. t¿jf5! ! (Tal-Tólush , Moscú , 1 957) . Ganándola, el estudiante de Ri­ ga, que contaba entonces 20 años, se proclamó campeón de la U RSS. Al año siguiente repitió triunfo, y no paró hasta convertirse en 1 960 en campeón del mundo al derrotar al gran Botvínnik. A los jugadores que llevaban las blancas les gustaba jugar esta posición contra el joven Fischer. Una vez le ju­ garon 9. d5, Y las blancas obtuvieron ventaja. Después de eso, Bobby se abstuvo de jugar . . . , tiJ bd7 Y en una partida con Pachman jugó 8 . . . . , �a5, pero luego de 9. d5, cxd5 1 0. tZJxd5! acabó en posición inferior. Esto suce­ dió en 1 958 en Portoroz. Muchos años más tarde, el gran maestro checo no fue reacio a repetir la misma variante en una partida que jugamos en 1 994 en el Torneo Memorial Donner. Sin em­ bargo, cambié rápidamente en d4 y or­ ganicé una ruptu ra en el centro (cfr. la partida A61 ). 9 , 'iVa5

B

.

.

.•.

Mi adversario en esta partida, Mal­ colm Pein, prefirió enrocar largo. Una de sus partidas había continuado con 9 . . . . , a6 1 O. �b1 , b5. Decidí ser un poco ar­ tero y jugar 9 . . . . , 'iVa5 de inmediato. Creyendo que de momento no se ame­ nazaba avanzar el peón «b» , las blan­ cas replicaron enseguida: 1 0. ,.th6, ... Desde luego, era obligado jugar 1 0. �b1 . 1 0 . ... , b5 Siguió esta jugada de todos modos, y las negras se hicieron con la iniciativa. 1 1 . itxg7, �xg7 1 2. tiJ g3, b4 1 3. 4J b1 , exd4 1 4. �xd4, 'iV9S+ Este bonito y largo jaque de dama ya había ocurrido en una posición pare­ cida en la partida Stoltz-Petrosián, Bu­ carest, 1 953 (cfr. la partida A 1 6) . 1 5. ttJd2, tiJe5 1 6. tiJe2, ...

171

LA INDIA DE REY EN ACCIÓN

Mi adversario había tenido la espe­ ranza de cazarme la dama, pero esta réplica, planeada de antemano, lo dejó todo claro. 23. ¡Vxf4, ¡Uxg2 24. n g 1 , �xe2 25. II xg4, n ae8 26. h5, M e5

N

B

1 6 . ... , c5 1 7. h4, ¡Vxg2 1 8. ¡Vxe5, ¡Uxh1 1 9. ¡V g 3, 'ZJ h5 20. ¡Uf2, � g8 21 . f4, i.,g4 22 . ..t g2, ...

N

Las blancas abandonan.

22

.

.•.

, ttJxf4

6

64

PA RT I D A S

A D I C I O NAL E S

Se hace referencia a todas estas partidas en el capítulo de jugadas corrientes o en los exámenes de posiciones o se mencionan en los comentarios del capítulo pre­ cedente. Se disponen por orden cronológico y se han numerado A 1 -A64.

A l . B. Goldenov-D. Bronstein Campeonato de Ucrania, Dnepropetrovsk, 1 939

Esta temprana tentativa emprendida con la Defensa India Antigua contra un participante habitual de los campeona­ tos de Ucrania se jugó cuando el con­ ductor de las piezas negras no tenía más que 1 5 años. 1 . d4, tZJ f6 2. e4, d6 3. ttJ e3, e5 4. ttJf3, ttJ bd7 5. g3, �e7 6. .,t g2, e6 7. O-O, O-O 8. e4, V/lie7 9. b3, M d8 1 0. �a3, tLJf8 1 1 . h3, a6 1 2. �e2, '2J g6 1 3. n ad1 , �e6 1 4. n d2, b5 1 5. dxe5, dxe5 1 6 . .i,xe7, �xe7 1 7. exb5, � xd2 1 8. �xd2, M d8 1 9. �e3, exb5 20. ltj g5, .,te8

21 . ltj d5, ltjxd5 22. exd5, 15 23. g d1 , e4 24. h4, �d6 25. a4, ttJe7 26. axb5, axb5 27. �f1 , tLJxd5 28. �a7, �e6 29. Jtxb5, e3 30. tLJxe6, �xe6 31 . �e4, c;t>f8 32. �xe3, 1 - O A2 . A. Koblents-D. Bronstein Semifinal del Campeonato de la URSS, Bakú, 1 944

1 . d4, tLJ f6 2. e4, d6 3. tLJ f3, tLJ bd7 4. tLJe3, e5 5. g3, g 6 6 . .,t g2, � g 7 7. O-O, O-O 8. e4, e6 9. h3, tLJe8 1 0 . .i,e3, �e7 1 1 . iYd2, f5 1 2. d5, ttJb6 1 3. b3, •••

N B

1 3 . ... , f4 1 4. gxf4, exf4 1 5 . .,t d4, e5

1 73

64 PART I D A S A D I C I O NALE S

1 6. Jtxg7, �xg7 1 7. e5, dxe5 1 8. It fe1 , �hS 1 9. rJi h2, g5 20. lbxe5, g4 21 . t¿je4, Jtf5 22. � ad1 , tlJ g7 23. lbxe5, l:t ae8 24. t¿jed3, Jtxd3 25. ttJxd3, t¿jd7 26. : e4, �d6 27. f3, ttJ f6 28. l:t e5, b5 29. � e1 , bxe4 30. bxe4, ttJd7 31 . l:t g5, �h6 32. M xg4, t¿jf6 33. � xf4, t¿jgh5 34. � e2, t¿jxf4 35. �xf4, � g 6 36. �d4, ltJ h5 37. � g4, t¿jf6 38. �xg 6+, hxg 6 39. f4, n fd8 40. t¿je5, tlJxd5 41 . t¿jxg 6, rJi g 7 42. Jtxd5, �xg 6 43. � e2, n e5 44. rJi93, n d6 45. rJig4, rJif6 46. f5, n a5 47. rJif4, � a4 48. rJie4, l:t da6 49. n g 2, n xa2 50. M g 6+, rJie7 51 . n g7+, rJif6 52. � g6+, rJie7 53. M xa6, M xa6 54. �e5, � h6 55. i" e6, a5 56. e5, a4 57. e6, 1/2-1/2 A3 0 A. Kótov-D. Bronstein XIV Campeonato de la URSS, Moscú, 1 945

1 . d4, ltJ f6 2. e4, d6 3. t¿j e3, e5 4. t¿j f3, tlJ bd7 5. g3, g6 6. i., g2, Jt g7 7. O-O, O-O 8. e4, e6 9. h3, exd4 1 0. ttJxd4, ttJb6 1 1 . b3, d5 1 2. exd5, exd5 1 3. exd5, t¿j bxd5 1 4. t¿jxd5, ttJxd5 1 5. Jt b2, 'iYa5 1 6. �f3, � d8 1 7. � fd1 , h5 1 8. a3, �b6 1 9. � d2, h4 20. � ad1 , ttJf6 21 . � h2, M e8 22. M e2, � xe2 23. �xe2, i"d7 24. �f3, � e8 25. �xb7, �d6 26. �f3, �e5 27. M d2, hxg3+ 28. fxg 3, � g5 29. �e1 , ...

N

29 . ... , tlJe4 (habría sido más fuerte 29 ltjg4+ 30. hxg4, Jtxg4, seguido de 31 �h6+) 30. M d1 , �d5 31 . t¿je2, 'JJi e6 32. t¿) b4, �e8 33. �d3, Jtf5 34. �e4, "iVxe4 35. bxe4, a5 36. tlJ e6, ttJ f2 37. � d8, � xd8 38. ltjxd8, t¿)d3 39 . .,.te3, a4 40. e5, �f8 41 . lb b7, ..t e6 42. ttJ d6, f5 43. Jt e6, g5 44. Jtb5, f4 45. Jtd4, t¿je1 4S. i.,e3, ttJe2 47. Jtxa4, ttJxa3 48. gxf4, gxf4 49. i" b4, t¿) b1 50. Jte2, �a2 51 . eS, t¿)d2 52. e7, JteS 53. Jtxd2, i.,xd6 54. i"b3, i.. xe7 55. JtxeS+, rJig7 5S. rJig2, rJif6 57. i.,d7, Jte5 58. rJif3, rJig5 59. Jte1 , �d6 60. h4+, rJih6 61 . rJig4, rJig6 62. h5+, �h6 63. Jt h4, ..te5 64. Jt95+, rJig7 65. rJif5, Jte7 66. h6+, rJi h7 67. Jte8, i" d8 68. ..t g6+, 1 - O 0

.0.,

0

0 0 0

'

A40 Yu. Solntsev-D. Bronstein Campeonato de Moscú, 1 946

1.

d4, lbfS 2. t¿jf3, gS 3. e4, i.,g7 4. t¿)e3, d6 5. e4, ttJ bd7 6. h3, e5 7. Jte3, exd4 8. t¿jxd4, O-O 9. lZJde2, Il e8 1 0. ¡Ve2, t¿je5 1 1 . f3, �e7 1 2. 0O-O, eS 1 3. Jtf4, M d8 1 4. g4, i"e6 1 5. t¿j g 3, d5 1 6. g5, ...

1 74

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

B

N

1 6 . ... , d4 1 7. t¿)a4, O 1 7. gxf6, �xf6 1 8. ctJce2, d3, irrumpiendo de manera decisiva. 1 7 . ... , ctJxa4 1 8. �xa4, t¿)d7 1 9. �a5, b6 20. �a4, ctJe5 21 . .i,d3, b5 22. exb5, exb5 23 . .i,xb5, �e5+ 24. � b1 , � ab8 Esta posición es ideal para las ne­ gras, pues todas sus piezas irradian gran energía. 25. .i,xe5, .i,xe5 26. f4, � xb5 27. ctJ e2, 1:. db8 28. l:t d2, 1:. a5 O - 1 .•.

AS . V. Baturinski-D. Bronstein Campeonato de Moscú, 1 946

1 . d4, ttJ f6 2. e4, d6 3. ctJ f3, t¿) bd7 4. g 3, g6 5 . .i,g2, .i, g7 6. O-O, O-O 7. ctJe3, e5 8. e4, e6 9. b3, � e8 1 0 .i, b2, exd4 1 1 . ctJxd4, �b6 1 2. �d2, ttJe5 1 3. � ae1 , a5 1 4. t¿)e2, .i, e6 1 5 . .i,a1 , a4 •

Juego corriente por parte de las negras. El peón de d6 es invulnerable. Puede tomarse, desde luego, pero a cambio las negras desarrollan un ata­ que irresistible. Después de . . . , a4-a3, fijaron un nuevo objetivo: el peón . de a2. 1 6. b4, ctJed7 1 7. ttJe3, ttJe5 1 8. � b1 , ctJxe4 1 9. ctJxe4, .i,xe4 20. � fe1 , a3 21 . �xd6, M ed8 22. � e5, �xe5 23. bxe5, et:Jd7 24. M b4, .i,e6 25. l:t xb7, t¿)xe5 26. 1:. bb1 , t¿)d3 27. � e2, � ab8 28. 1:. xb8, M xb8 29 . .i,f1 , et:Jb4 30. � d2, t¿)xa2 31 . t¿)xa2, .i,xa1 32. .i, d3, � d8 33. � d1 , .i,b2 0 - 1

A6. K. OpocenskY-D. Bronstein Praga-Moscú, 1 946

1 . t¿)f3, et:Jf6 2. b3, d6 3. d4, g 6 4 . .i, b2, .i, g7 5. ltJ bd2, et:J bd7 6. e3, 0O 7. e4, e5 8. .i, e2, n e8 9. O-O, e4 1 0. t¿)e1 , t¿)f8 1 1 . t¿)e2, .i,f5 1 2. d5, h5 1 3. lZJd4, .i,d7 1 4. �e2, h4 1 5. n ae1 , h3 1 6. g 3, lZJ8h7 1 7. f4, exf3 1 8. lZJ2xf3, lZJ g 4 1 9. ttJe6, . . •

1 75

64 PARTI D A S A D I C I O N A L E S

21 . e4, � e8 22. � e1 , ttJ bd7 23. � f4, � h7 24 . .i,e2, e5 25. dxe5, dxe5 26. �e3, '2Je6 27. � d6, ttJde5 28. � fd1 , ' VJJ¡ e7 29. ¡t xd8, g xd8 30. n Xd8, VJJ¡xd8 1/2-1/2

N

AB . D. Bronstein-I. Boleslavski Torneo de entrenamiento, Parnu, 1 947

1 9 . ... , (¿j xe3 20. � d3, i.,xe6 21 . i.,xg7, �f5 22. �e3, f6 23. �h6, (¿j xf1 24. \t>xf1 , � d7 25. (¿j d4, ttJg5 0-1

A7 . S. Flohr-D. Bronstein :xv Campeonato de la URSS,

1 . e4, '2Jf6 2. (¿jf3, g 6 3. (¿je3, � g7 4. e4, d6 5. d4, O-O 6. �g5, h6 7. �h4, g 5 8. � g3, ttJ h5 9. d5, e6 1 0. �e2, ttJxg3 1 1 . hxg 3, ¡¡b6 1 2. ¡Vd2, etJd7 1 3. ttJ h2, etJe5 1 4. f3, f5 1 5. 0-0-0, a5 1 6. e5, dxe5 1 7. f4, exf4 1 8. gxf4, a4 1 9. fxg 5, ...

Leningrado, 1 947

1 . d4, ti) f6 2. e4, d6 3. ttJ f3, ttJ bd7 4. �f4, g6 5. (¿je3, �g7 6. h3, O-O 7. e3, eS 8. �e2, ...

N

N

1 9. . .. , a3 20. b1 , �xb2+ 21 . VJJ¡ x b2, axb2 22. e2, hxg 5 23. lZJf3, tDe4 24. tD b1 , g4 25. t¿j h4, �d7 26. tD g6, exd5 27. etJxe7+, \t>f7 28. ¡t h7, �a4+ 0 - 1 8 . ... , a6 9. O-O, b5 1 0. ttJd2, ttJb6 1 1 . �h2, .i,e6 1 2. b3, h6 1 3. �e2, ttJfd7 1 4. a4, b4 1 5. tDa2, a5 1 6. Il ad1 , VJJ¡ e8 1 7. tD e1 , n d8 1 8. lZJf3, l2Jf8 1 9. �d3, iYb7 20. tDe2, �d7

1 76

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

A9. S. Flohr-D. Bronstein

A I O. D. Bronstein-E. Lundin

Torneo de entrenamiento,

Torneo Interzonal,

Ptirnu, 1 947

Saltsjobaden, 1 948

1 . d4, ttJ f6 2. c4, d6 3. tU f3, ttJ bd7 4. et:Je3, e5 5. e4, e6 6. �e2, g6 7. O-O, ji, g7 8. d5, exd5 9. exd5, O-O 1 0. et:Jd2, (¿je8 1 1 . (¿jc4, �e7 1 2. �e3, f5 1 3. exf5, gxf5 1 4. f4, e4 1 5. i.. d4, ttJdf6 1 6. n c1 , �d7 1 7. ¡Vb3, b6 1 8. ¡Va3, b5 1 9. lLJe3, lLJe7 20. �a5, 1:1 fe8 21 . il fd1 , ¡v d8 22. g3, lLJ fe8 23. ji,xg 7, ttJxg 7 24. ji,f1 , a6 25. et:Je2, ...

1 . d4, ttJ f6 2. c4, c5 3. d5, d6 4. t¿j c3, g 6 5. e4, b5 (cfr. también la parti­ da A1 7)

25. ... , etJ ce8 26. 'iVxd8, M xd8 27. t¿jd4, �f7 28. �h3, �f6 29. �f2, h5 30. � f1 , 1:1 de8 31 . � e2, �f7 32. h3, t¿jf6 1/2-1/2

B

6. exb5, j"g7 7. �e2, a6 8. Qjf3, O-O 9. bxa6, ,.txa6 1 O. �xa6, cuxa6 1 1 . O-O, tZJd7 1 2. � g 5, n b8 1 3. 'iVd2, 1: e8 1 4. n ab1 , ¡Va5 1 5. n fc1 , l!¡je7 1 6. � h6, jLf6 1 7. a3, � b3 1 8. �c2, n eb8 1 9. ttJ d2, n 3b7 20. �c4, ¡Va6 21 . ¡Va4, ¡Vxa4 22. t¿j xa4, ttJ b5 23. b4, t¿jd4 24. �f1 , jL g 7 25. �e3, l:t a8 26. bxc5, M xb1 27. M xb1 , dxc5 28. cuab6, n b8 29. a4, etJxb6 30. n xb6, � xb6 31 . t¿jxb6, ttJ b3 32. �e2, �c3 33. �d3, ,.ta5 34. �c4, 1 -0

64

1 77

PA RT I D A S A D I C I O N A L E S

A l l . A. Kótov-E. Géller XVII Campeonato de la URSS, Moscú, 1 949

1 . d4, ttJf6 2. c4, g 6 3. ctJc3, it g7 4. g3, O-O 5. it g2, d6 6. tZJ f3, t2J bd7 7. O-O, e5 8. e4, exd4 9. ttJxd4, ttJc5 1 0. f3, ttJfd7 11 . ite3, c6 1 2. �d2, a5 1 3. � ad1 , t¿je5 1 4. b3, a4 1 5. t¿jde2, ...

A 1 2 . L-Szabó-I. Boleslavski Torneo de Candidatos, Budapest, 1 950

1 . c4, t¿jf6 2. t¿jc3, g6 3. ctJf3, it97 4. d4, O-O 5. e4, d6 6. ite2, e5 7. d5, t¿j h5 8. ctJ g 1 , ...

N N

1 5 . ... , axb3 1 6. itxc5, ctJxc4 1 7. �c1 , bxa2 (era posible 1 7 . . . . , b2 1 8. �c2, dxc5 1 9. R xd8, � xd8) 1 8. ctJxa2, �a5 1 9. �xc4, ite6 20. �c1 , dxc5 21 . ttJac3, b5 22. ttJ b1 , b4 23. ttJ f4, it b3 24. n d6, c4 25. M xc6, c3 26. ttJd5, itxd5 27. exd5, �xd5 28. f4, �d4+ 29. Wh1 , � a2 30. itf3, � b2 31 . f5, ite5 32. �e1 , � d8 33. ite4, W97 34. f6+, �g 8 35. r¡ a6, h5 36. � a5, h4 37. itxg 6, r¡ xh2+ 38. �xh2, itxg 3+ 39. �xg3, hxg 3+ 40. �xg3, fxg6 0 - 1

8. . .. , ttJ d7 9. itxh5, gxh5 1 0. �xh5, tZJc5 1 1 . t¿jf3, f5 1 2. O-O, f4 1 3. b4, t¿jd7 1 4. it b2, �e7 1 5. ctJ g 5, ctJ f6 1 6. �h4, h6 1 7. t2J f3, �f7 1 8. t¿jd2, ttJ g4 1 9. f3, ttJe3 20. � fc1 , ...

N

20 . ... , � h7 21 . ttJd1 , itf6 22. �f2, R g8 23. ctJxe3, fxe3 24. �xe3, it g 5 25. �e2, il,xd2 26. �xd2, i.,h3 27. g3, �xf3 28. 1: c3, �xe4

1 78

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

29. e5, :g g7 30. jV e2, 'iVxe2 31 . � xe2, :g f8 32. 1: f2, 1: gf7 33. 1: xf7+, 1d xf7 34. exd6, exd6 35. � e1 , 1: f3 36. �e1 , 1d d3 37. �e3, a6 38. �f2, � xd5 39. 1d e1 , � g6 40. :g e7, 1: b5 41 . 1: e4, jLe6 42. 1: h4, h5 43. a4, M d5 44. h3, �d7 45. a5, 1: d3 46. �e2, 0 - 1

A1 3 . D. Bronstein-I. Boleslavski Encuentro de desempate de Candidatos ( 1 1 ), Moscú, 1 950

1 . d4, lb f6 2. e4, d6 3. lb e3, e5 4. ttJ f3, t¿j bd7 5. g3, g6 6. 1t g2, jL g7 7. O-O, O-O 8. e4, II e8 9. 1t e3, t¿j g4 1 0. � g 5, f6 1 1 . il"d2, lb h6 1 2. ll e1 , 'tJ f8 1 3. b4, ttJ f7 1 4. jL e3, jL g4 1 5. h3, �xf3 1 6. 1txf3, a5 1 7. a3, exd4 1 8. �xd4, axb4 1 9. axb4, jL h6 20. lbd5, lbe5 21 . jLe3, .i,xe3 22. t¿jxe3, e6 23. jL g2, 1: a3 24. 'iVd2, 1: d3 25. �a2, iVa8 26. 'iVe2, jVa3 27. t¿jg4, lbxg4 28. �xg4, 'iVxb4 29. � b1 , � b3 30. ll bd1 , � g7 31 . h4, h5 32. 'iVe2, lbd7 33. 1d d4, ltJe5 34. 'iV d1 , II d8 35. e5, �xe5 36. �xb3, �xd4 37. �xb7+, � d7 38. iYe8, �a7 39. 1th3, :g f7 40. II d1 , :g f8 41 . 'iVe6, e5 42. jLf1 , :g d8

Es tentador tomar el peón «d» , pero después de 43. II xd6, II xd6 44. 'iVxd6, c4, difícilmente es posible parar ambas amenazas: . . . , ltJ g4 Y el avance de peón . . . , c4-c3-c2-c1 'iV. 43. 1te2, 'iVd7 44. 'iVb3, �e6 45. 1: d5, e4 46. iYe3, �b6 47. �g2, 1: a8 48. iVd2, �e6 49. � xd6, 'iVxe4+ 50. f3, ¡Vb7 51 . iVf4, 'iVe7 52. :g d2, e3 53. 1: e2, ¡Ve5 54. �e4, M e8 55. f4, lb g4 56. 1txg4, hxg4 57. �e6, :g b8 58. iVxg4, II b2 59. �e2, iVe6+ 60. �f2, �b6+ 61 . �f3, iVb7+ 62. �e3, �b3 63. �d3, ¡Vb5+ 64. �e3, 'iVxe2+ 65. � xe2, e2 0-1

A1 4. D. Bronstein-I. Boleslavski Encuentro de desempate de Candidatos ( 1 3), Moscú, 1 950

1 . d4, tLJ f6 2. e4, d6 3. tZJ e3, e5 4. tLJf3, ltJ bd7 5. g3, g6 6. 1t g2, �g7 7. O-O, O-O 8. e4, g e8 9. 1t e3, tLJ g4 1 0. jL g 5, f6 1 1 . 1td2, lb h6 1 2. h3, lbf7 1 3. jL e3, lb f8 1 4. 'iV d2, ltJ e6 1 5. d5, ltJf8 1 6. ll ae1 , e5 1 7. a3, 1td7 1 8. b4, jVc8 1 9. bxe5, dxe5 20. � h2, lbd6

1 79

64 PA RTI D A S A D I C I O N A L E S

21 . Vid3, �c7 22. 'bd2, f5 23. f4, h5 24. � h1 , 'b h7 25. ttJ b5, �xb5 26. cxb5, c4 27. .¡Vc2, c3 28. exf5, gxf5 29. 'bf3, e4 30. t¿jd4, 'bf8 31 . a4, M ac8 32. M C1 , �f7 33. R fd1 , �f6 34. Vib3, � h8 35. �f1 , R C7 36. �e2, � g6 37. R g 1 , R ec8 38. Vid1 , Vif7 39. �b3, �g7 40. t¿jc2, t¿jc4 41 . �xc4, R xc4 42. d6, ... Después de 42. d6, se aplazó la par­ tida durante hora y media. En la reanu­ dación, encontré la única manera, que era permitir que coronaran dos peones negros. En el «ping-pong», con tres da­ mas en el tablero (¡y dos ya se habían cambiado!), la partida finalizó en tablas. Ya no recuerdo por qué razón no me atrajo la buena jugada 43. � b6.

N

42 . ... , a5 43. �a7, �h7 44. llJe3, M b4 45. 'iV d5, � xa4 46. M c2, � b4 47. 'bxf5, a4 48. R d1 , a3 49. � d4, �xd4 50. � xd4, a2 51 . �e5+, �g8 52. M xb4, a1 'iV+ 53. � h2, �d1 54. � g2, c2 55. 'be7+, �xe7 56. dxe7, c1 � 57. exf8�+, � xf8 58. �g5+, 1/2-1/2

A 1 5 . E. Terpugov-D. Bronstein XIX Campeonato de la URSS, Moscú, 1 95 1

1 . d4, 'b f6 2. c4, g6 3. ttJ f3, d6 4. g3, � g7 5. � g2, O-O 6. O-O, 'tJ bd7 7. ¡Vc2, e5 8. M d1 , � e8 9. 'bc3, c6 1 0. e4, a6 1 1 . h3, ...

N

1 1 . . .. , b5 1 2. dxe5, dxe5 1 3. � e3, �e7 1 4. cxb5, axb5 1 5. a4, � b7 1 6. 'bd2, b4 1 7. �a2, �f8 1 8. �c4, �e6 1 9. 'bc1 , �a6 20. b3, �xc4 21 . bxc4, �c5 22. �xc5, �xc5 23. a5, � eb8 24. t¿jb3, t¿jfd7 25. f4, �e7 26. f5, R b7 27. �h2, � ba7 28. ll db1 , ll b7 29. Vid2, �a6 30. M b2, 'bdc5 31 . �xc5, ¡Vxc5 32. f6, �c7 33. � a4, 'ba6 34. Vih6, �f8 35. � g5, �c5 36. � a1 , h6 37. ¡Ve3, � h7 38. � d2, 'be6 39. a6, M ba7 40. n da2, c5 41 . h4, Vid6 42. h5, g5 43. �f2, tDd4 44. n d2, � g8 45. � da2, � xa6 O 1 -

1 80

BRONSTEIN y LA INDIA DE REY

A 1 6. l. Stoltz-T. Petrosián

A 1 7 . M. Taimánov-D. Bronstein

Bucarest, 1 95 3

Torneo 'de Candidatos, Zúrich, 1 953

1 . d4, t2J f6 2. e4, d6 3. tLJ e3, g 6 4. e4, i" g7 5. f3, e5 6. tLJge2, O-O 7. ite3, t2J bd7 S. ¡Vd2, e6 9. 0-0-0, a6 1 0. � h6, b5 1 1 . i"xg7, �xg7 1 2. g4, ¡Va5 1 3. t¿j g3, exd4 1 4. ¡Uxd4, b4 1 5. ttJ b1 , ...

N

• •• • 8.8 8 8�

1 . d4, tZJ f6 2. e4, e5 3. d5, g6 4. ttJe3, d6 5. e4, b5 (véase también la partida A 1 0, en la que Bronstein ten ía las blancas en esta posición) 6. cxb5, � g7 7. ttJf3, O-O S. �e2, a6 9. bxa6, .i,xa6 1 0. 0,;,0, 'fJ¡e7 1 1 .. � e1 , lZJ bd7 1 2. �xa6, � xa6 1 3. ¡ve2, � faS 1 4. h3, lLJb6 1 5. � g5, tDe8 1 6. �d2, tLJa4 1 7. tDxa4, Í! xa4 1 8. �c3, �xe3 1 9. bxe3, �a5 20. 'fJ¡d3, ...

N

1:. 1 5 . ... , � g5+ 1 6. ¡Vd2, ¡Vxd2+ 1 7. � xd2, ttJeS 1 S. f4, ttJe5 1 9. �e2, a5 20. �d1 , � a7 21 . h3, Í! e7 22 . .i,c2, a4 23. b3, axb3 24. axb3, f5 25. gxf5, gxf5 26. Í! g2, fxe4 27. lDxe4+, � h8 2S. tDxe5, dxe5 29. 1d g 5, � xf4 30. � h g 1 , � g7 31 . tDd2, i"xh3 32. �xh7, 1d xg5 33. M xg 5, �xh7 34. � h5+, � g 6 35. � xh3, lZJd6 36. � e3, �f6 37. � f3, �e5 3S. � e3+, �f6 39. � f3, �f5 40. Í! h3, �e5 41 . �e2, t2Jf5 42. �d3, 1d g4 43. M f3, � d4+ 44. �e2, � dS 45. � h3, tDd4+ 46. �e3, lbf5+ 47. �e2, �f4 4S. It f3+, � g4 49. � d3, lbd4+ 50. �f2, M fS+ 51 . �e1 , � e8+ 52. �f2, �f4 53. �f1 , M e3 54. � xe3, �xe3 55. �e1 , �d3 0 - 1

20. . .. , 'fJ¡a6 21 . � d 2 , n xa2 22. � xa2, ¡Vxa2 23. e5, 'fJ¡xd2 24. lZJxd2, dxe5 25. M xe5, �fS 26. lbb3, c4 27. lbc5, M a1 + 2S. �h2, t¿jf6 29. tDe4, lD d7 30. � g5, � a2 31 . li g4, f5 32. M f4, ttJ b6 33. tD g 5, tD xd5 34. M d4, tD b6 35. M dS+, �g7 36. f4, h6 37. tLJe6+, �f7 38. tDd4, tLJa4 39. � cS, ttJxe3 40. � xc4, tLJd5 41 . ttJf3, � xg2+ 42. � h1 , � f2 0 - 1

64

181

PARTIDASADICIONALES

A l B . D. Bronstein-M. Najdorf

A l 9. D. Bronstein-S. Gligorié

Torneo de Candidatos,

Torneo de Candidatos,

Zúrich, 1 953

Zúrich, 1 953

1 . d4, ttJ f6 2. e4, g6 3. ttJ e3, i.., g7 4. e4, d6 5. �g5, e5 6. d5, tLJa6 7. �d3, tLJe7 8. ttJ ge2, a6 9. a4, tt b8 1 0. O-O, O-O 1 1 . ¡Ve2, �d7 1 2. h3, b5 1 3. f4, ttJfe8 1 4. axb5, axb5 1 5. tt a7, bxe4 1 6. �xe4, M a8 1 7. M xaS, ttJxa8 1 S. �b3, f6 1 9. �h4, ¡Vb6 20. �a3, !!¡jee7 21 . b3, 't:J b5 22. 't:Jxb5, i.., xb5 23. f5, �h6 24. fxg6, hxg6

1 . d4, ttJ f6 2. e4, g 6 3. ttJ e3, i.., g7 4. e4, d6 5. h3, O-O 6. �e3, e5 7. d5, lZJ bd7 S. g4, ctJe5 9. �e2, e6 1 0. t¿j ge2, exd5 1 1 . exd5, �a5 1 2. ttJ g 3, i.., d 7 1 3. i.., d 2, .l: fe8 1 4. M b1 , ¡VdS 1 5. �d1 , a5 1 6. �f3, n abS 1 7. g 5, ttJe8 1 S. h4, f6 1 9. i.., e2, ttJe7 20. �f1 , �e7 21 . gxf6, �xf6 22. �xf6, �xf6 23. h5, � fS 24. hxg6, hxg 6 25. � g 2, i.., g7 26. �e3, b5 27. M be1 , tLJ7a6 28. tLJd1 , It fe8 29. ttJe3, a4 30. J:t ed1 , b4 31 . ttJ b1 , i.., b5 32. i.., x b5, M xb5 33. �f3, M b7 34. �e2, :t be7 35. II e1 , tZJd7 36. n xe7, M xe7 37. n e1 , n xe1 3S. i.,xe1 , ttJae5 39. �e3, �f7 40. tZJd2, ttJb6

B

B

25. e5, i.., xe4 26. bxe4, dxe5 27. �d3, W h7 28. !!¡je3, ¡Vb3 29. M b1 , e4 30. tt xb3, exd3 31 . � b7, � g8 32.