299 86 8MB
Spanish Pages [16]
Profesor Ing. Osear J. Maggiolo (1920-1980) Acto recordatorio a los diez años de su fallecimiento.
El día 6 de junio de 1990, se llevó a cabo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República un acto recordatorio del Profesor Ing. Oscar J. Maggiolo, ex-Rector de la Universidad y Profesor Titular de dicha Facultad. En el acto hicieron uso de la palabra ellng. Oco. Jorge Brovetto, Rector de la Universidad, ellng. José L.Massera en sustitución del Decano de la Facultad de Ingeniería, Ing. Luis Abete, el Dr.lngeniero Rafael Guarga, Director del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental "Profesor Ing. Oscar J. Maggiolo" y el Dr. Ing. Ramón Fuentes, Secretario Permanente del Comité Regional de la Asociación Internacional de Investigaciones Hidráulicas. A continuación se transcriben los textos de los respectivos discursos. El acto finalizó con el descubrimiento de una placa recordatoria en la entrada del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental que lleva su nombre.
Palabras del Sr. Rector de la Universidad Ing. Qco. Jorge Brovetto
Sr. Decano de la Facultad de Ingeniería, Sres. Consejeros del Consejo Directivo Central, Sres. Decanos, Sr. Representante de lo que fue ellng. Maggiolo para Latinoamérica, Profesor Ramón Fuentes, chileno, amigo y quien trabajara junto con nuestro querido ex-Rector ellng. Maggiolo, autoridades universitarias, Sres. y Sras. Es fácil de concebir que nos espera un porvenir adecuado dentro de la región si podemos promover un alto grado de tecnificación en nuestro potencial humano, éste deberá ser capaz de competir en el campo internacional por el poder del ingenio y adecuadamente cultivado en la Universidad. Así se expresaba nuestro querido Rector Maggiolo cuando se refería al papel formador de la Universidad al servicio de nuestro país y de nuestra América Latina y agregaba también: Debe comprenderse que la investigación científica pura no es sólo un objetivo en sí misma dentro de la estructura universitaria sino que, como fundamento de la investigación aplicada, es la base del progreso tecnológico sin el cual las naciones no pueden adquirir la adecuada prosperidad económica que ostenta y que sustenta su bienestar social. En estas pocas palabras está contenida gran parte de la preocupación que orientó e impulsó el accionar del Rector Maggiolo desde su inicio como docente hasta su culminación como gran Rector de nuestra Universidad y hombre de dimensión latinoamericana. No nos vamos a referir aquí a sus destacadísimos aportes científicos y técnicos que no solamente se expresaron en acciones concretas del desarrollo nacional sino también y debe subrayarse en la formación de una escuela en el legado de un conjunto de discípulos que hoy engrandecen y continúan su obra, dejemos a ellos, a sus discípulos que nos hablen con la propiedad de una vivencia continua, de una forma de vida signada por el Maestro. Dejemos también a sus compañeros y amigos de tantas luchas, fracasos y también por suerte muchos logros en esta Facultad para que nos relaten lo que fue Maggiolo en la construcción del destino de la Facultad de Ingeniería. Tampoco haremos una semblanza del perfil Latinoamericano, que no fue menor por cierto a todos los anteriores. Centremos nuestra breve intervención en la figura de Maggiolo, gran Rector transformador, comprometido desde su cargo en la difícil tarea de cambiar una Universidad que poseía sobre sí innegables glorias y defendía valores superiores que debían ser preservados y acrecentados pero que necesitaba inminentes cambios que acompasaran su quehacer universitario a las necesidades de un pueblo que, con esfuerzo y esperanzas, mantenía la Institución. 3
Yo diría que, al igual que José Martí, Maggiolo era conciente de que es criminal el divorcio entre la educación que se recibe en una época y la época. Yasí, dedicó con rigor, dedicación y modestia una gran parte de su tiempo a elaborar un plan de reconstrucción de la Universidad, el famoso Plan Maggiolo, y debe destacarse que la elaboración de este Plan transformador que modernizaba en serio a la Universidad, que la adaptaba en serio a las necesidades de la época fue llevado en medio de una Universidad acosada y atacada desde afuera pero también y por diferentes razones desestabilizada desde adentro. En este contexto nacional particularmente difícil, particularmente conflictivo, en estas turbulentas aguas en que el Rector Maggiolo debió manejar y gobernar un pesado y preciado barco y mantenerlo con dignidad a flote, en estas condiciones el Rector Maggiolo elaboró y propuso su Plan de transformación universitaria. Por supuesto que no haremos aquí un análisis de la suerte corrida por ese Plan transformador; muchos han dicho que duerme y que durmió durante todos estos años en los cajones del gobierno universitario. Nosotros discrepamos básicamente con esta visión, creemos que gran parte sino toda la labor de reconstrucción y transformación emprendida por la Universidad desde el retorno a la democracia está basada, es una continuación o una explicitación de la obra precursora de Maggiolo, de su espíritu. Los valores atesorados en nuestros docentes, profesionales y funcionarios que hicieron la existencia de esta Universidad luego de la noche oscura que alejó a tantos y entre ellos a Maggiolo debe buscarse y sin duda se encontrará en la tarea de Maggiolo. No importa si todos y cada uno de los detalles de los planteos del Plan que con inteligencia él elaborara se han concretado. Más aún quizá la estructura propuesta puede ser revisada, pero lo que no será revisado en esta Universidad autónoma y cogobernada es el espíritu transformador que alimentó desde la primera hasta la última palabra de su Plan. Nosotros desde esta posición heredera de un legado tan valioso nos comprometemos como ya lo hemos hecho en nuestro accionar del día a día a retomar y acrecentar un Proyecto transformador y de cambios que a pesar de las dificultades, a pesar de las resistencias, de los planteos conservadores hagan realidad la lucha de Maggiolo. Que podamos contestarle desde este 1990, que ha llegado el momento de que los cambios que la Unversidad necesita para parafrasear exactamente a Maggiolo no serán postergados para otra oportunidad, como él señalara. Creo que éste es el mejor homenaje que la Universidad de la República y desde el Rectorado haremos por la memoria del Rector Maggiolo. Muchas Gracias.
4
Palabras del Prof. Ing. José L. Massera
Sr. Rector de la Universidad, Ing. Jorge Brovetto, Señores Decanos, Señores Parlamentarios, Docentes, Estudiantes, Señoras y Señores: El azar determinó que haya tenído que sustituir a nuestro Decano, ellng. Abete, en este homenaje a Oscar Julio Maggiolo. Lo hago con satisfacción. Muchos años de mi vida los he pasado junto a él, trabajando juntos, compartiendo posiciones de principios y luchas ásperas en tiempos complejos y difíciles de nuestro país, de la Universidad y de nuestra Facultad. Puedo decir, y me enorgullezco de ello, que Maggiolo fue amigo personal mío. y estas palabras, más allá de lo conceptual, están empapadas de este profundo sentimiento de amistad. Fue uno de nuestros grandes Rectores. Sustentó ideas muy claras y firmes acerca del papel de la Universidad en la sociedad uruguaya y preocupaciones muy hondas sobre los caminos a recorrer para avanzar hacia un futu ro mejor en los más amplios sentidos. Tanto sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el Uruguay como en cuanto a los deberes que incumben a la Universidad en la lucha por el progreso de nuestro país, por la defensa de la democracia y la justicia social, por el bienestar material y espiritual de nuestro pueblo, deberes que le están expresamente asignados por la ley Orgánica. Todo ello enmarcado y generalizado en el marco de una concepción latinoamericanista, con una clara e inexcusable posición antimperialista. Desarrollar todos estos temas requeriría mucho tiempo de estudio y preparación, y lo merecería. Lamentablemente, no he podido disponer de el. Ni tampoco lo permitiría la extensión necesariamente limitada de este acto. Por eso me limitaré a dar algunas breves pinceladas para intentar caracterizar la recia personalidad de Maggiolo. Creo que en él, amén de otros rasgos valiosos, hay dos facetas principales a señalar. Primero, la del universitario de ideas avanzadas, la del hombre de ciencia y técnico, profesor destacado y organizador excepcional. En segundo lugar, la del combatiente político, en el sentido más auténtico de la palabra, por la democracia, la libertad, la independencia nacional concebida en sus planos más amplios, solidario con las causas más puras del pueblo, de los trabajadores, plenamente solidario con todos los pueblos y países de nuestra América Latina. 5
Quizás puede decirse que la idea rectora, motriz, de su personalidad era que el destino histórico del Uruguay y de América Latina toda, la superación de su atraso y de su real y trágica situación de dependencia, que él sentía dolorosamente, es inseparable del avance científico y tecnológico, de una cultura nacional autónoma, como se usaba decir por aquellos tiempos. Esta idea jugaba en su pensamiento un papel central. Al preparar estas palabras he tenido por delante tres ejemplares de la "Gaceta de la Universidad" de los años 1966, 1968 Y 1970. Son tres años particularmente significativos del Uruguay de este siglo. Son hojas amarillentas y frágiles, quebradizas, cuya relectura total tiene un extraordinario interés, particularmente porque en ellas se refleja de modo extremadamente interesante el desarrollo, la profundización y la afirmación del pensamiento de Maggiolo. En el de 1966 figura lo que dijo en los Cursos de Verano de ese año, bajo el título de "Perspectivas de la investigación científica y tecnológica en América Latina": "( ...)si no hubiera perspectivas para la investigación científica y tecnológica en el continente lainoamericano, tendríamos que concluir que no veríamos perspectivas de supervivencia para el continente (...). Nuestra existencia cultural en consecuencia, está en duda". "Quedaban (...) dos caminos, o bien se creaba el Consejo dentro de la (...) Universidad, o bien se crea dentro de un Ministerio. En este caso, sólo una clara madurez intelectual de parte del Ministro (...) podría garantizar un funcionamiento ·fructífero (...) para planear una política científica en el país". Cabe acotar que , en ese momento, el Ministro de Cultura era: Juan Pivel Devoto ... El ejemplar de 1968 está dedicado al "Seminario sobre Política Cultural Autónoma", que tuvo, no casualmente, un carácter regional latinoamericano, en el que participaron figuras de la talla de Varsavsky, Klimosky, Sadosky, Agosti, Lebedinsky, Carrera Damas, Darcy Ribeiro, Niemeyer, Leite Lopes, Rocha e Silva, Viel, Fernández Retamar, Silva Herzog y muchos otros, además de numerosas y destacadas figuras nacionales. En el discurso introductorio de Maggiolo, luego de hacer una síntesis histórica de las etapas de la situación de real dependencia de nuestro país en el marco de una independencia política retaceada, que pasa por la colonización española y, luego, por la dependencia británica y norteamericana, critica ásperamente el papel negativo de tres vertientes de opinión de las capas intelectuales del continente. "( ...)Ia filosofía económica liberal (que) será nefasta para el desarrollo de las nuevas naciones americanas, entregándolas indefensas a la competencia de los productos manufacturados provenientes de los grandes centros industriales europeos (y norteamericanos);" ."( ...) el que la mayoría de los intelectuales latinoamericanos vieron en la ciencia y en la técnica un componente cultural materialista y pragmático que se oponía a 6
su concepción filosófica idealista. Puede considerarse un representante cabal de esta tendencia al escritor uruguayo José Enrique Rodó y su "Ariel". "( ...)Ios intelectuales radicales de la "izquierda anticientífica"( ...), tres vertientes que "forman así una alianza conceptual mente imposible pero que no obstante existe y que sólo favorece a los primeros (los intereses del imperialismo y las clases dominantes), manteniendo la sumisión continental (...)". Según Maggiolo, por todos lados, factores objetivos y subjetivos obstaculizan el desarrollo de la ciencia y la tecnología autónomas. A todo ello contrapone: " Independencia política, independencia económica, autonomía cultural son los tres factores decisivos de la verdadera independencia de las naciones." Por otra parte, no lo piensa como un desarrollo desligado de la práctica concreta: "La política científica debe establecerse teniendo en cuenta las realidades económicas, políticas, sociales y culturales". Es preciso tener en cuenta que, por esos años, Maggiolo elaboró un ambicioso plan de reestructuración de la Universidad, ya mencionado por el Señor Rector, conocido usualmente como "Plan Maggiolo", que, si bien no puede ser hoy una solución óptima del problema, sigue siendo una fuente inspiradora de los esfuerzos que, luego de la recuperación democrática, se están emprendiendo en la actualidad. Por último, la "Gaceta" de 1970 está dedicada al "Congreso Nacional de la Educación y la Cultura", en el que participaron activamente numerosas personalidades culturales y sociales uruguayas, y del que Maggiolo fue promotor principal. Bastan esos tres documentos para mostrar cuáles eran las preocupaciones de la Universidad y los universitarios en los años conmovidos y trágicos que precedieron a la dictadura fascista. Es falsa la imagen de una Universidad meramente alborotada y alborotadora, politizada en el peor sentido de la palabra y desinteresada de los grandes temas de su propia transformación y desarrollo. ¡Todo lo contrario! Fue sí la Universidad que tuvo, además, que responder con valentía y heroísmo a los ataques y al hostigamiento constantes del gobierno de Pacheco Areco y de las bandas prefascistas que creaban el clima para el golpe de Estado, fue la Universidad que prohijó al Movimiento por la Defensa de las Libertades Democráticas del que formaban parte no sólo las fuerzas políticas y sociales de izquierda sino que integraban también figuras pertenecientes a diversos sectores religiosos y otros movimientos democráticos. Fueron años de profunda conmoción social, en que obreros y estudiantes peleaban por sus legítimos intereses y derechos cercenados por la reacción, fueron los años de los Liber Arce, Susana Pintos, Hugo de los Santos y tantos otros. y fueron también los años de los cercamientos y asaltos a la Universidad, de las granadas de gases y las balas disparados contra sus locales. Y en todos esos episodios trágicos estaba siempre presente, valiente, digna y firme, la figura de Maggiolo, ejemplo de luchador de la democracia amenazada, completando la otra faceta de su personalidad ejemplar. 7
Luego, vino la dictadura, la intervención, el arrasamiento de la Universidad, el fascismo. Maggiolotuvoque exiliarse en otros países de su América Latina, en los que continuó la lucha, junto con su digna compañera Isaura, hasta que, hace diez años, lo encontró la muerte. Compañero Rector, compañeras y compañeros todos, rindamos homenaje a su memoria.
8
Palabras del Dr. Ing. Rafael Guarga 1. Su obra técnica y científica Conocimos allng. Maggiolo en esta Facultad de Ingeniería, hace ya 30 años. Dirigía el Departamento de Mecánica de los Fluidos del antiguo Instituto de Maquinas, era Profesor de Máquinas e integraba el Consejo de la Facultad por el orden docente. Para los jóvenes estudiantes de ingeniería de aquella época, Maggiolo era una de las figuras más destacadas de un grupo de docentes de esta Facultad que procuraba, mediante su actividad académica y su prédica universitaria, impulsar la investigación científica y tecnológica como aspecto sustancial de la docencia universitaria y como actividad fundamental para el progreso del país. En un breve editorial del Boletín de la Asociación Uruguaya para el Progreso de la Ciencia de aquella época y en relación con la significación de la investigación científica en la docencia universitaria, decía Maggiolo: " ...un Profesor Universitario (y en ello se diferencia de los profesores de Enseñanza media o industrial) por encima de la tarea docente de enseñar a los alumnos de su curso, debe ser un pensador original en el campo de su cátedra. Debe ser capaz de investigar e introducir nuevos métodos en la disciplina cuya cátedra ejerce, además de la tarea de trasmitir con claridad los conceptos de su curso a las generaciones de estudiantes que año a año concurren a sus aulas. Debe además formar alumnos alrededor de sí, en su Laboratorio, inculcándoles su experiencia y saber, formando por consiguiente un conju nto de jóvenes capaces de trabajar independientemente, con preparación para resolver problemas que hasta el momento no se han presentado y que por lo tanto no se encuentran resueltos en los textos y manuales de la asignatura. Cobra así para la valoración de un Profesor Universitario, una gran importancia, su obra de investigación, su dedicación al laboratorio, y la formación de nuevos investigadores capaces de continuar su obra". y en escritos posteriores insistía sobre el mismo tema, tema que por cierto y como todos sabemos, no ha perdido su actualidad: "La enseñanza superior -decía-. cuando no se conjuga con la investigación científica, transforma a los profesores en simples repetidores de textos y conocimientos que les son extraños, reduciendo el nivel de la institución al de una simple escuela secundaria, en la que el estudiante, a lo sumo, se informa de conocimientos, pero no se forma en la búsqueda, por sí mismo, de soluciones
originales a los problemas que le planteará su vida profesional" "Y si el estudiante no aprende a utilizar sus conocimientos para resolver con autonomía problemas nuevos, si no adquiere capacidad para adaptar la 9
tecnología a la realidad nacional, es porque no ha pasado por una universidad, aun cuando la institución que le ha expedido el título lleve ese nombre".
y así aquellos jóvenes estudiantes de hace 30 años que éramos nosotros, fuimos aprendiendo lo que era la enseñanza universitaria y en qué se distinguía de la enseñanza media o de la trasmisión más o menos organizada del conocimiento creado por otros, por más complejo que éste fuese, y fuimos también aprendiendo a incursionar, con nuestras propias fuerzas, en la aplicación creadora del método científico a problemas nuevos. Problemas nuevos que Maggiolo no buscaba en los libros o en las revistas técnicas sino en la realidad de nuestro país, en su industria o en su obra pública. Por ello le asignaba tanta importancia al laboratorio como a su conexión con los problemas reales de la ingeniería en nuestro medio. Creó un laboratorio moderno de mecánica de los fluidos desarrollando los temas clásicos de obras hidráulicas pero impulsando simultáneamente temas tan poco clásicos en aquella época y para un país del Tercer Mundo como la construcción y operación de un túnel de viento, el ensayo de máquinas hidráulicas, el estudio de la energía eólica y la predicción de lluvias. Orientósu esfuerzoa consolidarla infraestructurahumanay material imprescindible para la existencia del laboratorio y, paralelamente, impulsó la búsqueda y el establecimiento de las conexiones entre el laboratorio y la actividad productiva nacional. Para ello, salió del laboratorio y en una tarea ardua y tenaz logró convencer a organismos y empresas no universitarias, sobre las posibilidades nacionales de hacer tecnología. Obtuvo solicitudes de trabajos técnicos e implementó, por primera vez en nuestra Universidad, lo que hoy denominamos la "política de convenios". Y la actividad desplegada en ese sentido fue tan intensa, que si hoy repasamos las grandes obras civiles del país, cuya construcciónes posteriora 1955,comprobamos que todas ellas contienen algo del trabajo efectuado por Maggiolo en aquel laboratorio por él creado. 2. La investigación científica y tecnológica y el progreso nacional Al comienzo dijimos que aquel grupo de docentes de la Facultad, que Maggiolo integraba y que tanto influyó sobre nuestra generación, defendía la investigación científica y tecnológica como actividad sustantiva del quehacer universitario más auténtico, pero asimismo veía en su realización, orientada por los problemas nacionales, una palanca poderosa y necesaria para el progreso del país. No entenderíamos el esfuerzo y la pasión que Maggiolo desplegó en la creación del laboratorio, en el establecimiento de los vínculos técnicos con el 10
quehacer productivo nacional, en su trabajo científico, en la actividad enérgica en materia de política universitaria y, finalmente, el relevante papel que desempeñó en el Rectorado de la Universidad, si todo ello no estuviera estrechamente relacionado con convicciones profundas referidas al futuro de nuestra patria.
y creemos, por cierto, que un elemento medular en las convicciones democráticas y humanistas de Maggiolo era el concebir el cultivo del método científico al más alto nivel y su aplicación a la realidad uruguaya, como la única posibilidad de superar las desventajas relativas de tamaño y de ausencia de riquezas naturales, que tiene nuestro país. Este tema es una constante de su pensamiento son muy abundantes en sus trabajos.
y las referencias al mismo
La referencia más lejana en el tiempo que conocemos data de 1951. En aquel año el Decano le encomienda al joven Maggiolo efectuar el discurso de recepción a los nuevos estudiantes. En dicho discurso Maggiolo se refiere a la actitud poco receptiva de nuestra industria respecto a la investigación tecnológica nacional. Actitud que resulta del hecho, documentado por Maggiolo en su exposición, de que la industria, salvo contadas excepciones, trabajaba con tecnología proveniente del extranjero. Dicha constatación le lleva a concluir lo siguiente, según sus propias palabras: "Cabe decir [entonces] que nuestra industria es una industria prestada pues depende de los resultados que no se pueden conocer del exterior. Y del exterior solo se conoce lo que el exterior no teme que sus competidores conozcan. No tenemos pues independencia. "La única solución a este problema está potencialmente guardada, pero eso sí, demasiado guardada, en los Institutos de la Facultad de Ingeniería". A renglón seguido proponía: " ...dar vida de inmediato a la Comisión creada para fomento de los Institutos, pero no bajo ese nombre de fomento, que trae al espíritu del industrial, la idea de que él dará pero no recibirá nada, de que se le exigirá un desembolso y no tendrá recompensa. Deberá ser una Comisión de intercambio entre la Facultad y los Entes Industriales del Estado o particulares. Su objetivo deberá ser conseguir contratos de trabajo que favorezcan a la Universidad y al Industrial y por ende, al país". . y finalizaba su discurso ante los estudiantes proponiendo: " ...comenzar una intensa propaganda, por la prensa, en folletos, en la radio y en conferencias en lugares adecuados, que muestre en forma palmaria y convincente, lo que aquí hoy hemos querido expresar". 11
· Por razones de tiempo obviamos numerosas otras referencias al mismo tema existentes en trabajos efectuados entre el referido discurso y su designación como Rector 15 años más tarde. Ya en el rectorado, Maggiolo se refería a la importancia de la investigación científica para el futuro del país en los siguientes términos: "Un país como el Uruguay, de escasa superficie y escaso número de habitantes, es imposible si no se le concibe integrado en la región continental. Su posibilidad de existencia no estará cimentada más que muy secundariamente en las riquezas de su subsuelo o en lo que produzcan las pasturas de sus praderas naturales y artifiCiales. En cambio, es fácil concebir que nos espera un porvenir adecuado dentro de la región, si podemos promover un alto grado de tecnificación en nuestro potencial humano. Este deberá ser capaz de competir en el campo internacional, por el poder del ingenio adecuadamente cultivado en la Universidad, luchando contra la desventaja que representa tener escasos recursos materiales y un minúsculo mercado interno. "Por eso, si bien ciertas naciones, poderosas en cuanto a su superficie, población y riquezas naturales, podrían darse el lujo de no preocuparse mayormente por su porvenir científico, el Uruguay no puede hacerlo. Tomar conciencia de este hecho, y tomar decisiones acordes con la gravedad de la situación, es un punto crucial que, a no dudarlo, definirá nuestro porvenir dentro del panorama mundial y particularmente en el continental. Palabras escritas por Maggiolo hace más de 20 años, que nos hablan del futuro de nuestra patria y que nos recuerdan otras palabras escritas un siglo atrás por José Pedro Varela en los últimos párrafos de su trabajo "De nuestro estado actual y sus causas". Decía allí Varela: "Los 500.000 habitantes que tiene la República ¿no pesarían con triple o cuádruple poder en la balanza de los pueblos americanos si, con una inteligencia cultivada por la instrucción, explotaran todas las riquezas de nuestro suelo, y se apropiaran de las conquistas de la industria moderna y pusieran en juego todas las fuerzas que porporcionan el estudio, el saber y la ciencia?" Y agregaba: "Es un sueño tal vez, que no nos será dado ver realizarse en nuestros días, ni acaso nunca pero que sin embargo acariciamos en nuestro espíritu, consagrándole nuestros más decididos esfuerzos; es un sueño tal vez, pero un sueño digno del más legítimo patriotismo, el que nos hace ver en el porvenir [a] nuestro país, pequeño por el número de sus habitantes y aun por la extensión de su territorio, pero marchando al frente de los pueblos que hablan nuestro idioma, por su instrucción, por su saber, por su laboriosidad [y] por su industria". A realizar este sueño nos convoca la memoria de este universitario relevante que fue Oscar Maggiolo cuyo nombre, con orgullo, ostenta nuestro Instituto. 12
Palabras del Dr. Ing. Ramón Fuentes
Sr. Rector de la Universidad de la República, Sres. Decanos de las Facultades, Sres. Legisladores, demás participantes, Sras. y Sres., la Asociación Internacional de Investigaciones Hidráulicas que agrupa toda la Investigación Hidráulica del planeta, existe desde 1938 y ha desarrollado sus Congresos anuales desde esa época ininterrumpidamente. En 1960 se celebró en Chile un Seminario Latinoamericano de Mecánica de los Flúidos e Hidráulica, este Seminario no tenía grandes pretensiones. Se pensó simplemente en un tímido intercambio de relaciones. Intercambio de informaciones y de experiencias entre algunos profesores y algunas universidades. No ten ía ninguna finalidad más allá de aquella; pero ocurrió que llegó un Profesor maduro aunque joven, Oscar Maggiolo y él empezó a plasmar ideas o a proponer la idea de que se creara dentro de Latinoamerica una filial de la Asociación de Investigaciones Hidraúlicas y la idea pudo plasmarse. Maggiolo y algunos otros profesores la discutieron y esta Sociedad, esta filial de la Sociedad Internacional de Investigaciones Hidraúlicas empezó a funcionar con el escepticismo de todo el mundo. En Latinoamérica estamos acostumbrados a crear Sociedades que duran un año y a publicar revistas que duran un número, pero el tesón de Maggiolo, el respeto intelectual que él logró infundirle a todas las personas en esta reunión y la admiración que suscitaron los temas que él traía, hizo que perdurara. En esta primera reunión de 1960 de la cual ya nos alejan 30 años, se reunieron investigadores de varios laboratorios latinoamericanos. Muchos de ellos realizaban actividades rutinarias, que probablemente estaban obsoletas, atrasadas más de 20 años con respecto a otras y había una persona sorprendente que llegaba con investigaciones sobre turbomáquinas, termodinámica, teoría sobre la turbulencia, temas que tímidamente se podían leer en alguna revista de punta. Este ímpetu logró que se creara la filial de Latinoamericana de la Asociación Internacional de Investigaciones Hidráulicas, en la cual Maggiolo fue miembro de la directiva; es más, esta Sociedad logró inmediatamente un reconocimiento internacional de la Sociedad y Maggiolo fue miembro internacional de inmediato durante cuatro años. Esta Sociedad de la cual estamos en este momento revisando el material para el decimocuarto Congreso, ha funcionado ininterrumpidamente bajo los lineamientos que Maggiolo dejó durante 30 años. Recuerden Uds., hagan memoria y verán que pocas sociedades de este tipo han tenido esa continuidad. Aunque Maggiolo siguió participando permanentemente de estos Congresos y continuó publicando en las revistas de la Sociedad Internacional y en los Congresos Latinoamericanos que se fueron desarrollando ordenadamente cada dos años y siempre los trabajos de Maggiolo producían verdadera sorpresa y muchos de los que estábamos trabajando con limitaciones intelectuales o 13
'personales trabajabamos en temas muy clásicos, él trabajaba en una serie de temas incluso algunos que parecían sorprendentes. Muchas de estas investigaciones que hoy en día se hacen en todo el mundo, comenzaron a realizarse en la época de Maggiolo. Hay problemas que Maggiolo no pudo resolver, pero esos problemas no se han podido resolver todavía. Hoy, en este año se cumplen 10 años de la desaparición física de Maggiolo y 30 del funcionamiento de la filial Latinoamericana de la Asociación Intenacional de Investigación Hidráulica, es por lo tanto una fecha muy especial para la realización aquí en Montevideo en Noviembre del Congreso Latinoamericano de Hidráulica. A este Congreso han llegado una gran cantidad de aportes, 188 trabajos. En esta ocasión coyunturalmente se han seleccionado estos trabajos y sabemos todos, nos duele la desaparaciónfísicade Maggiolocornotambién el oscurecimiento de su Laboratorio. en un tiempo que fue más de una década. Pero debemos ser optimistas por lo siguiente, este Laboratorio ha empezado nuevamente a funcionar, no bajo la dirección material de Maggiolo que ya no puéde hacerlo sino bajo la gente que fueron sus cuidadosos discípulos, en particular el Dr. Rafael Guarga. Pensemos lo siguiente, vamos a dar una pequeña cifra que es muy sencilla, Chile presentó en este Congreso 15trabajos y Chile tiene una tradición Hidráulica como Laboratorio ininterrumpida desde 1923 y no se ha interrumpido jamás. Venezuela presenta 13trabajos y la actividad de Investigación venezolana se inició en 1960y nose ha interrumpido jamás. Dejando de lado población, riqueza o índices geográficos el Uruguaya este evento presenta 13 trabajos los mismos que Chile y Venezuela. 13 trabajos han sido elaborados desde que la Universidad ha podido volver a funcionar. Yo creo que estas cifras si Uds. las refieren a cualquier índice es una cifra desmesurada siendo el mejor homenaje que Maggiolo puede haber pensado y si estuviera entre nosotros creo se sentiría halagado."
14
Se terminó de imprimir en Mano a mano s.r.t, Gaboto 1282 - Tel. 49 80 93 en el mes de noviembre de 1990 Montevideo - Uruguay Edición amparada al Art. 79 de la Ley 13.349 D.L. 250071/90